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Informe 8 Mentes y Maquinas y Controversia sobre mentes y maquinas

David Ricardo Hernandez

En el presente informe se abordan los dos últimos artículos del libro Mentes y
Maquinas escritos por H. Putnam y Donald Davidson y algunos artículos sobre los robots y
el cuerpo del libro Controversia sobre mentes y maquinas, los artículos de mentes H.
Putnam y Donald Davidson son respectivamente mentes y máquinas y, la mente material.
El primero expone el problema de la dualidad mente cuerpo y lo atribuye a un problema
puramente lingüístico y logico. Putnam desarrolla este problema haciendo una analogía
entre los humanos y las maquinas para saber si en alguno de los dos se puede establecer una
identidad entre los estados lógicos y los estructurales o entre los estados mentales y los
físicos. El segundo articulo va por una vía similar, en éste Davidson expresa que los
estados físicos a pesar de estar relacionados con los psicológicos no se corresponden uno a
uno, por lo cual asi se supiera como funciona el ser humano o la maquina en todos sus
estados físicos no se podría decir que se sabe como este opera de forma psicología solo
teniendo descripciones de los estados físicos.

Mentes y Maquinas

Putnam plantea que hay dos problemas frente al dualismo mente-cuerpo, en primer
lugar, están las preguntas anómalas (que se desvían de una regularidad semántica en el
lenguaje natural), el ejemplo que él pone de este tipo de preguntas es: ¿Cómo sé que siento
dolor? Mientras que una pregunta que no sería anómala es ¿Cómo sé que X persona siente
dolor? Lo mismo plantea en el caso de las maquinas, en donde T es una máquina de Turing,
¿Cómo sabe T que está en el estado A? sería una pregunta anómala, mientras que ¿Cómo
sabe T que T´ (otra maquina de Turing) está en el estado A? no seria anómala. En segundo
lugar, se encuentra la legitimidad de identificar estados mentales con estados físicos. En
este caso pone una maquina de Turing T que se encuentra en el estado A, para que esta
maquina se encuentre en este estado debe cumplir la condicion de que si y solo si el
dispositivo biestable 36 este en funcionamiento, en este caso el primero podría ser un
acontecimiento observable, mientras que el segundo es un hecho inferible, con lo cual
Putnam se pregunta como pueden estas dos cosas ser idénticas. No obstante, cuando se
intenta hacer la analogía con el ser humano, el enunciado de la maquina se vuelve sintético
dado que la maquina podría verificar si efectivamente los biestables están funcionando,
mientras que en el caso de los humanos sentir dolor si y solo si las fibras C son estimuladas
es de tipo analítico dado que se tiene que inferir que las fibras son estimuladas. Sin
embargo, Putnam argumenta que esto no es asi de claro dado que el primer enunciado es
aplicable también a maquinas no sintientes y aquellos que no son robot, puesto esto ultimo
tiene otras implicaciones que no son trabajada en el artículo, como por ejemplo si los robots
se pueden considerar como maquinas.

Para el análisis que hace Putnam se utilizan las máquinas de Turing, que consisten
en una banda que puede ser del tamaño que se requiere las cuales llenada con símbolos por
medio de un cabezal que puede recorrer la banda y escribir y borrar símbolos, esto lo hace
por medio de instrucciones que se le pasan y por una tabla de máquina que contiene las
reglas de como debe ejecutarse las instrucciones, por ejemplo, si se le pasa la instrucción “1
S 0 3” la maquina tomara el 1 como escribir, S como el símbolo que debe escribir, 0 la
dirección a la que debe desplazarse, ya sea izquierda o derecha y 3 el numero de casillas
que debe hacerlo con lo cual la maquina escribirá el símbolo S y luego se desplaza tres
casillas a la derecha para recibir la siguiente instrucción. Para los propósitos de Putnam
este hace un ajuste a esta máquina diciendo que T tiene otra banda en la cual un operador
puede pasar instrucciones cuando se esta realizando un cálculo, en este caso el operario va a
ser remplazado por órganos sensitivos.

Uno se los argumentos en contra de este tipo de máquinas para hacer analogías o
funcionar como modelo de la mente es el utilizo por Nagel y Newman, el cual apela al
teorema de Gödel, en el cual una maquina “consistente” va a encontrar siempre un
enunciado U que va no va a poder probar, pero una mente humana sí. Con respecto a esto
Putnam señala que teorema no esta siendo bien utilizado y asi como yo puedo demostrar U
mientras que T no, T puede hace lo mismo, puesto que para decir que T no puede demostrar
U entonces se tiene que demostrar que efectivamente T es consistente lo cual se hace
inverosímil si T es demasiado complicada, con lo cual el teorema no puede ser aplicado
dado que T deber ser consistente para que, U sea verdadero, pero lo primero no puede ser
demostrado.
Ahora bien, cuando se pasa a analizar como funciona la maquina en su interior se
pueden plantear dos tipos de preguntas, por un lado, como la maquina llega a calcular o
resolver X, para esto se puede dar una explicación en términos de la secuencia de estados
por los que paso, una descripción de las reglas bajo las cuales opera la máquina, y una
explicación de la base lógica de todo el proceso. No obstante, el otro tipo de preguntas que
se pueden plantear son preguntas necias, estas preguntas son del tipo: ¿Cómo sabe la
maquina que está en cierto estado para poder pasar a otros y resolver el problema? Esta
pregunta es necia dado que no se puede calcular que la maquina este en un estado para
pasar a otro, puesto que esto no es necesario y puede llevar a una regresión al infinito,
porque para que la maquina llegue al estado A debió haber pasado por otros estados que
también deben ser calculados y dependen de otros estados anteriores. Incluso si la maquina
advirtiese que esta en un estado imprimiendo que está en ese estado, esto no garantiza que
la maquina sepa o haya calculado el estado o haya una necesidad de calculo para poner
tener este tipo de informacion, simplemente lo enuncia. En este punto Putnam planeta una
analogía con un hombre que siente dolor y emite un quejido, en este caso sentir dolor solo
hace que se enuncie el quejido, pero no es necesario que el hombre hubiera tenido que
reflexionar sobre su dolor, o tener que realizar una serie de operaciones para decir que “ay”,
simplemente tiene la informacion sin ningún tipo de procesamiento o computo.

Frente a esto entonces se puede plantear la pregunta como sabe el hombre que siente
dolor y análogamente mantener la pregunta de cómo sabe la maquina que esta en cierto
estado. Ante esto hay varias concepciones de saber, por un lado, está la verdad en donde X
sabe que p es verdadera, en segundo lugar, esta que X esta convencido de p y, por último, X
tiene evidencias sobre p. cuando las preguntas se cambian por afirmaciones, en el sentido
en que la maquina averiguo que está en A y el hombre sabe que siente dolor entonces se
puede decir, que el elemento de verdad y de confianza están implicados en el concepto de
saber, pero el de tener evidencia es problemático. Ante esto Putnam dice que el problema
radica en si en que las respuestas a estas preguntas son directas: porque lo saben, es decir,
que implica verdad y confianza, pero no evidencia, dado que no se necesita calculo ni
computo para saber que sé está en ese estado.
Con lo cual concluye Putnam que las preguntas anteriores no son sensatas dado que
no implican computo o verificación sino simplemente la respuesta emitida por quien la
verbaliza, sin embargo la pregunta de cómo T calcula X o cómo T sabe que T´ está en el
estado A, e incluso, como X persona sabe que Y siente dolor si son sensatas, dado que se
debe explicado como se relacionan los dos agentes, y que procedimientos están realizando
para llegar a esa conclusión, dado que en el caso de X y Y, X no puede sentir lo que Y y
emitir una respuesta directa como si lo puede hacer de su propia experiencia y lo mismo en
el caso de las maquinas T.

La otra analogía que plantea Putnam para mostrar el problema de los estados
mentales es entre los estados mentales y los estados físicos, en este caso se pregunta cómo
X sabe que siente dolor y, cómo X sabe que tiene fiebre. La primera pregunta como ya se
ha visto es bastante peculiar, puesto que no se puede decir que X esta equivocado frente a
como responda, puesto que no hay un proceso de verificación como tal, mientras que, en el
segundo caso, si se puede argumentar que puede X equivocarse, puesto que el hecho puede
ser comprobable. En el caso de las maquinas la misma analogía se podría hacer, puesto los
estados mentales del hombre serían los estados lógicos de la máquina, es decir el programa,
mientras que los estados físicos serian los estados estructurales, es decir, aquellos que
hacen referencia al hardware. Una diferencia que puede haber entre estos dos tipos de
estados los expone Putnam de la siguiente forma: 1) la organización funcional del ser
humano o maquina puede describirse en términos de secuencias de estados lógicos o
mentales sin referencia a la realización física, es decir, se da en términos de procesamiento
y no necesariamente en términos de conducta observable. 2) los estados parecen
íntimamente ligados con la verbalización y, 3) en el caso del pensamiento o el computo el
programa que determina el estado siguiente puede ser criticado desde lo racional.

Frente al problema de identidad, es decir, que los estados físicos sean idénticos a los
estados mentales, Putnam plantea algunas de las posiciones que ha planteado la filosofía e
intenta aplicarlos a las maquinas. El primero de estos es Wittgenstein, quien argumento que
si se observa una post-imagen y se observa al mismo tiempo la actividad del cerebro se
estaría observando dos cosas diferentes. Sin embargo, cuando se le aplica a una maquina
parece un tanto extraño, en este casi la maquina podría decir que cuando esta en el estado A
y utiliza sus órganos sentibles y ve el dispositivo biestable 36 en funcionamiento está
viendo dos cosas diferentes. Lo cual dice Putnam que es poco convincente y pone en
contraste la posición de Russell, quien plantea que cunado se ve algo se observan porciones
de nuestro propio cerebro, no obstante, eso es un absurdo puesto que un hombre observa
sucesos del mundo que implican procesos en su cerebro, pero no lo ve directamente, en el
caso de la máquina, es como si cuando observa un objeto que tiene que clasificar estuviese
viendo los tubos de vacíos con los cuales funciona.

Por otro lado si se empieza a mirar este problema desde el lado de la lingüística hay
oraciones en las cuales las proposiciones implicadas en la relación si y solo si pueden
funcionar como por ejemplo las luz y las ondas electromagnéticas, pero esto no sucede en
el caso del dolor y las fibras C del hombre y el estado A y el dispositivo biestable 36 de la
máquina, dado que cada uno de estas proposiciones tienen diferentes propiedades
sintácticas y no hacen referencia o se pueden identificar plenamente una con otra y, en el
caso de la maquina tienen diferentes métodos de emisión, puesto que la maquina debe
emplear dos métodos de verificación diferentes para emitir cada proposición.

Si se plantea la oración “el dolor es idéntico a la estimulación de fibras C” está


puede parecer anómala, pero puede que esto cambie por algunos factores, en primero lugar
poque el significado de las palabras cambia, como por ejemplo sentir dolor sea ahora
estimular fibras C, con lo cual cuando se dice que yo estimulo las fibras C hago referencia a
que estoy sintiendo dolor. La otra vía en que una oración puede dejar de ser anómala sin
que cambie su significado es que el contexto en el cual se emite cambie, esto puede darse
por el nuevo conocimiento, por ejemplo, antes de la escritura la oración “estoy a tres millas
de ti” podría considerarse anómala, pero con la escritura y la comunicación a distancia esta
oración deja de ser anómala pero no cambia en si su significado. La tercera vía para que
una oración anómala adquiera un uso es por medio del aumento de conocimiento, por
ejemplo, en la época de los cavernícolas la oración “darle la vuelta al mundo” seria
anómala dado que no se tenia conocimiento de que la tierra era redonda o, por ejemplo,
“volar de un lugar a otro” en la época medieval también lo seria porque no se tenia
conocimiento sobre los aviones y estos aún no se habían construido. Pero con el paso del
tiempo, es decir, en un estudio diacrónico del lenguaje, estas oraciones han adquirido un
uso, no obstante, afirma Putnam, en ese momento y con el conocimiento que se tiene no se
puede afirmar que los estados mentales X son idénticos a los estados físicos Y. esto mismo
sucede con afirmaciones que no buscan una identificación planea sino mas general y
posiblemente en un desarrollo posterior se puedan hacer este tipo de afirmaciones: los
estados mentales X son microestados del cerebro.

La mente material

En este articulo Donald Davidson (1985) presenta algunas cuestiones metodológicas


generales acerca de la naturaleza de la psicología como ciencia, contemplando la hipótesis
de contar con mucho mas conocimiento del cerebro y el sistema nervioso. Con esto plantea
que el conocimiento de la física y de los procesos cerebrales no son garantía del
conocimiento psicológico e incluso que la construcción de un modelo computacional del
cerebro que efectivamente actúe de acuerdo con como lo haría un humano (lo imite)
tampoco sería garantía de simulación de los procesos psicológicos y que por ende estos van
en otra vía a pesar de su relación con los procesos físicos.

En este caso Davidson propone que simulemos que tenemos un gran conocimiento
de los procesos físicos, químicos y neurológicos que ocurren en el cerebro y que todos estos
procesos pueden ser reducidos a procesos físicos. También pide suponer que los procesos
cerebrales y el sistema nervioso funcionan como un computador, y con todo este
conocimiento y sabiendo muy bien como ocurren todos esos procesos se construye un
modelo que es capaz de reaccionar a los estímulos ambientales y puede imitar en cuanto al
comportamiento a cualquier humano, a esta maquina se le llamará Arte y en suposición será
indistinguible comprado a un humano en su comportamiento y reacción a estímulos.

Para este caso se considera la psicología como la materia encargada de tratar los
fenómenos descritos por conceptos que impliquen intención, creencia y actitudes conativas
como el deseo. Los conceptos que se incluyen acá son: acción, decisión, memoria,
precepción, aprendizaje, necesidad, atención, advertencia, y varios otros que no menciona
el autor.

Con la construcción de un modelo como Arte y del conocimiento que existe de la


física, biología y neurociencias no se puede negar que va a tener un impacto sobre las otras
ciencias como la psicología e incluso ayudara a nuevos descubrimientos y aclarar ciertos
procesos como la percepción y la memoria, no obstante, que los descubrimientos de un área
influyan en los de otra área próxima no implica que estos sean constituyentes de otro
conocimientos en los campos mas próximos, por lo tanto, aunque se tenga conocimiento y
se haya podido construir a Arte hay límites de la psicología que no se verán afectados y son
estos limites los que Davidson desea explorar.

Davidson propone que, aunque este el conocimiento sobre el funcionamiento del


cerebro, hablar de partes del cerebro en relación con procesos cognitivos variados no
implica que se hable de mecanismos físicos del cerebro que se relacione con estados y
sucesos particulares cognitivos. Por lo tanto, procesos como la creencia, la memoria y la
intención puedan ser relacionados con partes del cerebro, pero estos procesos no pueden ser
descritos por esta relación, por ejemplo, si tomamos la memoria esta se relacionaría con la
parte posterior del cerebro y con ciertas formas de actividad, pero esto no esta diciendo
nada de la memoria, dado que estas mismas formas de activación pueden estar relacionadas
con la producción de sueños.

En primer lugar, para mirar si Arte puede tener material psicológico se debe primero
asumir que Arte es un ser como cualquier ser humano y no solamente una máquina, con lo
cual se estaría asumiendo que las experiencias y el conocimiento que adquiere es igual al
humano. Sin embargo, la construcción de Arte no implica nada mas sino despejar las
propiedades físicas desconocidas. Esto abre el debate frente a si se conocen todas las
propiedades físicas hay algo más allá de ello a lo que se le puede llamar alma y si Arte al
ser similar a un humano a partir del conocimiento de todas las leyes y procesos físicos
implicados en el comportamiento humano puede tener alma o al ser construido se le ha
dotado de una.

Un argumento (que el autor expone como débil y poco elaborado dentro de la


filosofía) es que los mismos procesos físicos pueden tener diferentes formas de realización
e interpretación, por ejemplo, una reverencia puede tener un carácter cortes o insultante, no
obstante, se puede replicar que cuando hay una intención o se emplea la misma forma física
para significar cosas diferentes existe un cambio físico también, por ejemplo, si una
reverencia es insultante en un país pero cortes en otro el marco físico se puede agrandar
para expresar que en un lugar geográfico y físico diferente el mismo micro-acontecimiento
físico es diferente, con lo cual abría un cambio físico desde una perspectiva mucho más
amplia, es decir, que algunos sucesos físicos pueden depender de otros sucesos en el
contexto físico (que también implica sucesos físicos pasados necesarios para que ciertos
sucesos se den).

De esto surgen dos cuestiones importantes, la primera hace referencia a que hay que
separar los sucesos individuales, fechados, de otra clase de sucesos físicos. La segunda hace
referencia a las características psicológicas no pueden ser reducidas a las físicas, pero las
primeras son determinadas por las segundas, es decir, que las características físicas están
ligadas a las psicológicas y las determinan. Moore expone esta relación en términos de que
las características psicológicas son sobrevinientes a las físicas y que dos sucesos o estados
pueden tener concordancia en todas sus características físicas, pero ser distintos en las
psicológicas.

Cuando se dice que los sucesos psicológicos son sobrevinientes a los físicos se
habla de sucesos psicológicos individuales y no clases de sucesos, por lo tanto, si un cierto
concepto psicológico se le aplica a un suceso y no a otro hay de base una diferencia en
términos físicos, sin embargo, no se puede dar que haya una diferencia singular físicamente
describible que distinga cualesquiera dos sucesos que difieren en lo psicológico.

Cuando se pone en la mesa la intencionalidad como suceso psicológico la cosa se


complica, puesto que el querer, deseo o intención implica que haya una historia de
causalidad detrás, lo que hace que estos se vuelvan muy complejos. Si se pretende
identificar un suceso intencional con uno físico se debe tener la seguridad de que la historia
causal del suceso incluye sucesos o estados idénticos a los de los deseos y estados
cognitivos que dan lugar a una explicación psicológica de la acción. Esto hace que se
volvieran aun mas complejas las cadenas causales de los sucesos, puesto que la mayoría de
los estados emocionales, necesidades, percepciones, etc. tiene conexiones con otros estados
psicológicos o al menos necesitan que estos ocurran. Esta complejidad hace que no se
puedan establecer correlaciones generales, precisas y legiformes entren las descripciones
físicas y psicológicas.
Uno de los comportamientos que pueden ser analizados que cumpla con estas
características de complejidad es el lingüístico, dado que requiere que existan otras
acciones previas y haya una intencionalidad. Descrito psicológicamente la capacidad de
lenguaje de un hablante es una disposición compleja, mientras que físicamente no es una
disposición sino un estado real, un mecanismo, el cual en buena medida se encuentra en el
cerebro, pero ¿Cómo se puede conocer que cierto mecanismo (estado físico en el cerebro)
es el mecanismo que da cuenta del lenguaje de un hablante, es decir, de su decir y su
significado? Y realmente se pregunta por el mecanismo y su funcionamiento mas que la
simple localización en el cerebro de las áreas comprometidas.

Una de las formas que se puede plantear es por medio del significado de cada
palabra y luego someterlo a reglas para poder unir las diferentes palabras para llegar a
formar frases, pero esto es insuficiente si se considera que el hombre puede emitir casi un
numero infinito de configuraciones del lenguaje. Por el contrario, se interpretan los actos de
habla de un hablante de forma aislada bajo el telón de una teoría del lenguaje del hablante,
que por una parte nos permite comprender lo que dice el hablante y por otro conocer los
mecanismos por el cual se esta produciendo dicha habla. Esta teoría del lenguaje se forma a
partir de la inferencia de reglas a partir de la totalidad del lenguaje, en donde, el significado
es el aspecto operativo de la estructura.

El significado y la intención no pueden ser determinados totalmente siempre queda


abierta la posibilidad de la indeterminación. Puesto que alguien puede emitir una frase, pero
esta puede tener varios significados y la intención o la creencia de lo que quiso emitir la
persona también es múltiple, a pesar de que haya las mismas disposiciones físicas. Por
ejemplo, si una persona ve un objeto en altamar y dice “hay una ballena” se puede
preguntar porque quiso decir que hay una ballena si el objeto es inanimado, o que quiere
decir con ballena si el objeto no es un mamífero, ni tampoco hay un conjunto determinado
de criterios para definir que hay una ballena, sim embargo, no es necesario que haya que
forzar la decisión de escoger alguna alternativa o asumir alguna creencia con respecto al
hablante para que haya una comunicación.

¿Podría entonces dejarse de lado el problema de la significación y abordar el


problema de la intencionalidad? La respuesta a esta pregunta es que esto no es menos arduo
que el problema del significado, adicionalmente, no tiene sentido suponer que podemos
intuir primero todas las intenciones y creencias de una persona y después captar que quiere
decir con lo que emite. Mas bien la intención nos ayuda a refinar la teoría de lo que quiere
decir una persona.

En conclusión Davidson planea que los conocimientos físicos, fisiológicos y de la


neurociencia ayuda y refina el conocimiento y la objetividad de las interpretaciones pero
nos en si remplazables por los sucesos psicológicos, dado que pueden haber disposiciones
idénticas físicas pero que se diferencien psicológicamente, adicionalmente los mecanismos
físicos no darían solución a problemas como los de la indeterminación del significado y la
intención en la conducta lingüística que es uno de los fenómenos humanos más complejos.

El sentir de los Robots

En este articulo Ziff propone una serie de preguntas y respuestas para argumentar
que los robots no pueden sentir. Los robots que se plantean acá son similares a los humanos
en todos sus aspectos excepto que estos son fundamentalmente maquinas. Como primera
instancia Ziff dice que los robots no pueden sentirse cansados porque no son organismos
vivos y el cansancio solo puede hacer ferencia a seres vivos, así como tampoco podría
decirse que el robot esta muerto, puesto que nunca estuvo vivo.

Lingüísticamente, argumenta Ziff, “estar cansado” hace referencia a seres vivos,


mientras que “el robot” hace referencia a un mecanismo que no esta vivo, por lo tanto,
cuando se dice “el robot está cansado” se entra en una contradicción dado que algo no vivo
no puede ser la referencia viva a la que apunta la ultima parte de la frase. Por otro lado,
insiste en que los robots no son como las personas, dado que lo que digan, hagan o piensen
no lo harán genuinamente como un humano.

No obstante, el cansancio no se puede demostrar como tal, es decir, no es posible


demostrarlo a simple vista, sin embargo, aunque una piedra o el numero 17 no tengan que
demostrar que están cansados no hay motivos para pensar que lo estén ni tampoco motivos
para pensar que hayan sentido algo alguna vez. Por otro lado, aunque no se demuestre el
cansancio, cuando una persona evalúa que tan cansada puede estar otra persona no
solamente se basa en lo que puede observar sino en todo un marco referencial que lo
acompaña, por ejemplo, si sé como se ve cuando está cansado o si lo he visto esforzarse.

Por otro lado, si tomamos los actos del robot como Turing lo planteo en el sentido
en que pueden ser conscientes, sentir, pensar, razonar, etc. en conjunto imitando un humano
no se puede decir que haya algo malo en ello, así como tampoco se puede decir que hay
algo malo en un actor, no obstante, cuando un actor actúa o imita a alguien no lo esta
viviendo de verdad con lo cual el robot tampoco estaría haciendo las cosas o viviendo o
pensando como tal sino que estaría actuando y ese seria el problema la actuación.

Por último, plantea que los robots no pueden tener auténticamente propiedades
psicológicas, puesto que son totalmente programados para hacer algo en específico, por lo
cual no tiene una autenticidad en la intencionalidad, pensamientos y actos, pues todo se le
programa, sus partes se ajustan como se necesiten.

El profesor Ziff y los robots

En este articulo J. J. C. Smart plantea algunos problemas en la argumentación del


artículo de Ziff (presentado con anterioridad a este). Principalmente presenta dos
problemas: a) la idea de ser vivo no supone una oposición a robot pues presenta
imprecisión y, b) la frase “esto siente” no equivale o presupone “esto está vivo”.

Si se toma la historia del génesis como verdadera se puede decir que Adán y Eva
son robots, pues fueron creados por Dios y se les doto de un programa en donde vendrían
los genes y el ADN en donde su tarea principal seria registrar la información hereditaria,
por otro lado, si se toma el mecanismo de autoreporduccion en donde los programas se
reproducen y son seleccionados por un tipo de selección natural ¿Por qué estos serian
menos seres vivos que los hijos de Adán y Eva? Frente a esto Smart prefiere la tesis de que
los seres vivos son mecanismos fisicoquímicos complejos con lo cual estos problemas se
podrían matizar.

En cuanto a la afirmación b, se puede decir que la frase “esto siente” no tiene una
relación lógica con “esto está vivo”, pues parece que se basan mas en la experiencia, pues
hasta el momento no se ha conocido alguna maquina o artefacto lo suficientemente
complejo para romper con esta relación, pero en el futuro podrían llegar a haber.
Por último, para abordar el problema de la intencionalidad, Smart plantea que se
construya una maquina como la propuesta por Turing que pueda aprender e ir “creciendo”
con lo cual puede desarrollar su propio conocimiento y experiencias, si este presentara
alguna vez una conferencia ¿se podría decir que está haciéndolo de manera intencional y no
solamente siguiendo un programa como lo plantea Ziff?

Robots S. A.

Ninian Smart, plantea una critica a algunos de los argumentos planteado por Ziff
cuando se pregunta si los robots sienten, la cual se basa en una posición determinista
argumentado que los humanos también están programados como los robots, por lo cual esta
no seria una gran diferencia.

Frente a esto se plante que el ser humano desde la concepción esta programado de
manera sutil como, por ejemplo, la programación de las células, obviamente este tipo de
programación es mucho mas sutil que la que se hace en una máquina, pero operarían por el
mismo principio.

Por otro lado, el hecho de que el robot haga lo que quieren los humanos tampoco es
un argumento lo bastante consistente para hablar que un robot no es un ser viviente, puesto
que en el caso de la naturales no se puede hablar de voluntad se puede trasladar el ejemplo
a de la cría selectiva de una especie, pues se les reproduce y se les enseña una forma
determinada de actuar lo cual no los hace menos seres vivos.

En cuanto al problema del cambio de cuerpo y de programa, el determinista podría


argumentar que el robot al no tener cuerpo no es completo por lo que para cambiar su
programa se necesita que se le cambie de cuerpo, esto mismo sucede con los animales, pues
cuando se hace la cría selectiva el programa se va modificando cuando se va cambiando el
cuerpo, es decir, con las generaciones siguientes. Por otro lado, la duplicación de las partes
no es tampoco algo que pase fuera de los seres vivos, puesto que en la naturaleza se pueden
dar gemelos, los cuales tendrían las mismas características e incluso podrían darse muchos
seres iguales si se pueden dar ventillizos, lo cual hace que a pesar de que sean idénticos
estos dejen de ser seres vivos.

Referencias
Ross, A. A. (Ed.). (1964) Controversia sobre mentes y maquinas. Tusquets
Editores.

Turing, A., Putnam, H. y Davidson, D. (1985) mentes y maquinas. Editorial Tecnos.

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