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Historia Virgen de Fátima

El 13 de mayo de 1917, la virgen se presentó ante Lucía y sus primos Francisco y


Jacinta Marto, quienes vivían en el pueblo de Aljustrel, en Fátima. Los niños eran pastores
de los rebaños de sus familias.
En aquel primer encuentro María les dijo, entre otras cosas, que regresaría durante
los próximos seis meses todos los días 13 a la misma hora. Y lo cumplió.
La virgen hizo varias apariciones, en la primera aparición, los niños vieron un
relámpago en un día radiante. Mientras resguardaban a sus ovejas, observaron una nube
sobre la que estaba parada una mujer, con un resplandor que parecía provenir del sol.
El 13 de octubre de 1930, el Obispo de Leiria proclamó las apariciones de Fátima
como auténticas. En esas apariciones la virgen dijo mensajes que se mantuvieron en secreto
durante años
Uno de los secretos hacía referencia a Juan Pablo II y anticipaba el atentado que
sufrió el Sumo Pontífice el 13 de mayo de 1981 cuando le dispararon en la Plaza de San
Pedro.
El propio Papa aseguró haber sobrevivido al ataque gracias a la intercesión de la
Virgen María y a la profecía de la Virgen de Fátima que adelantó que eso iba a suceder.
Tanta fue la devoción de Juan Pablo II que en 1984 donó la bala que le extrajeron al
santuario de Fátima y que hoy se puede ver ahí engarzada en la corona de la imagen.
Oración a la Virgen de Fátima
Bienaventurada María, Virgen de Fátima,
con renovada gratitud por tu presencia maternal
unimos nuestra voz a la de todas las generaciones
que te llaman bienaventurada.

Celebramos en ti las grandes obras de Dios,


que nunca se cansa de inclinarse
con misericordia hacia la humanidad,
afligida por el mal y herida por el pecado,
para curarla y salvarla....
Custodia nuestra vida entre tus brazos;
reaviva y alimenta la fe;
sostén e ilumina la esperanza;
suscita y anima la caridad;
guíanos a todos nosotros por el camino de la santidad.

Enséñanos tu mismo amor de predilección


por los pequeños y los pobres,
por los excluidos y los que sufren,
por los pecadores y los extraviados de corazón:
congrega a todos bajo tu protección
y entrégalos a todos a tu dilecto Hijo,
el Señor nuestro Jesús, Amén.-

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