Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fuentes Cristianas 5
Fuentes Cristianas 5
Contexto
Marco histórico
Situación geopolítica del Reino de Judea en el año 89 a. C., antes de la primera guerra mitridática y la
intervención romana.
Tras su victoria sobre los partos y los seguidores de Antígono, Herodes fue nombrado rey de
Judea por Roma en 37 a. C. Su reinado, durante el cual, según opinión mayoritaria, tuvo lugar
el nacimiento de Jesús de Nazaret, fue un período relativamente próspero.
A la muerte de Herodes, en 4 a. C., su reino se dividió entre tres de sus hijos: Arquelao fue
designado etnarca de Judea, Samaria e Idumea; a Antipas (llamado Herodes Antipas en el
Nuevo Testamento) le correspondieron los territorios de Galilea y Perea, que gobernó con el
título de tetrarca; por último, Filipo heredó, también como tetrarca, las regiones más
remotas: Batanea, Gaulanítide, Traconítide y Auranítide.
Estos nuevos gobernantes correrían diversa suerte. Mientras que Antipas se mantuvo en el
poder durante cuarenta y tres años, hasta 39, Arquelao, debido al descontento de sus
súbditos, fue depuesto en 6 d. C. por Roma, que pasó a controlar directamente los territorios
de Judea, Samaría e Idumea.
En el período en que Jesús desarrolló su actividad, por lo tanto, su territorio de origen, Galilea,
formaba parte del reino de Antipas, responsable de la ejecución de Juan el Bautista, y al que
una tradición tardía, que solo se encuentra en el Evangelio de Lucas, hace desempeñar un
papel secundario en el juicio de Jesús. Judea, en cambio, era administrada directamente por
un funcionario romano, perteneciente al orden ecuestre, que llevó primero el título
de prefecto (hasta el año 41) y luego (desde el 44) el de procurador. En el período de la
actividad de Jesús, el prefecto romano era Poncio Pilato.