Está en la página 1de 6

CRÍTICA DE LIBROS

COMPROMISO Y RESPONSABILIDAD. UNA HISTORIA


DEL FEMINISMO

Nieves Fernández González

CELIA AMORÓS, ANA DE MIGUEL mone de Beauvoir, la scandaleuse», la mues-


(coords.), Teoría feminista: tra desnuda de cuerpo entero, en lugar de
de la Ilustración a la globalización, darle el tratamiento de gran filósofa que fue.
3 vols. Madrid, Minerva Eds., 2007 El segundo volumen analiza fundamental-
mente el feminismo radical de los años se-
ROSA COBO (ed.), Interculturalidad, tenta. Y en el tercero, se trata de dar cuenta
feminismo y educación, del nuevo orden patriarcal que se está crean-
Madrid, Catarata, 2006 do sobre aquel que se gestó en los albores
de la Modernidad.
En los tres volúmenes que componen este El segundo sexo es, tal y como lo deno-
texto, coordinado por Celia Amorós y Ana mina Amorós, un hito en la tradición inte-
de Miguel, se concreta el trabajo de un gru- lectual feminista. A partir de este libro ya
po de investigadoras que en torno a Celia no fue posible seguir pensando a las muje-
Amorós viene realizando investigaciones res del mismo modo y después de él y en su
feministas desde 1988. Es un libro impor- órbita, surgieron una serie interesantísima
tante y necesario —de hecho ya estamos de libros, que lograron un avance significa-
ante la segunda edición, tras la primera de tivo en la teoría y en la práctica feminista y
2005— porque estudia de manera exhaus- que marcan aún hoy nuestro pensamiento.
tiva la tradición intelectual feminista desde Estos libros son: la Mística de la Femini-
la Ilustración hasta el recientemente comen- dad de Betty Friedan (Ediciones Júcar, Gi-
zado siglo XXI y porque en él se presentan jón 1974); Política sexual de Kate Millett
las claves teóricas para comprender el aná- (Cátedra, Madrid 1995); Actitudes patriar-
lisis de la subordinación de las mujeres en cales: las mujeres en la sociedad de Eva
la Modernidad. En efecto, en este libro se Figes (Alianza, Madrid 1972) y La dialéc-
hace un minucioso análisis de las pensado- tica de los sexos, de Sulamith Firestone
ras y pensadores así como de los movimien- (Kairós, Barcelona 1976).
tos que lograron poner en cuestión el siste- Betty Friedan escribió la Mística de la
ma patriarcal con el fin de socavar la su- Feminidad en 1962 y recibió por esta obra
puesta «invencibilidad del patriarcado». el prestigioso premio Pulitzer. Es este uno
En el primer volumen Celia Amorós ar- de los libros clave para el feminismo y fun-
gumenta sobre el nacimiento del feminis- damenta desde un óptica psicosocial, junto
mo en el corazón del paradigma ilustrado con El Segundo Sexo de Simone de Beau-
de la igualdad y finaliza con la figura de voir, el feminismo de los años setenta. En el
Simone de Beauvoir. A pesar del reconoci- mismo pone de relieve los aspectos alienan-
miento indiscutible de su obra, ahora que tes de la vida de las mujeres norteamerica-
se está conmemorando el centenario de su nas, atrapadas en lo que ella acuñará la mís-
nacimiento y que publicaciones como Le tica de la feminidad. Escribe este libro por-
Nouvel Observateur, le dedican incluso la que, como ella misma subraya: llegué a
portada, sin embargo, con el título de «Si- darme cuenta de que existe algo equivoca-

282 RIFP / 31 (2008)

RIFP_31.pmd 282 09/07/2008, 8:33


CRÍTICA DE LIBROS

do en la manera en que las mujeres norte- los roles de la teoría funcionalista de Par-
americanas intentan vivir hoy día sus vidas. sons. Incluso las niñas tienen asignaturas
La autora norteamericana intenta descu- especiales para ellas solas en las que el ho-
brir cuál es el origen del mal que no tiene gar es lo importante. En esta situación, las
nombre. La situación que plantea es la si- chicas abandonan sus estudios y ayudan a
guiente: después de la segunda guerra mun- sus novios a finalizar los suyos a pesar de
dial, las mujeres americanas han vuelto al que algunas profesoras intentan evitar este
hogar, viven en casas unifamiliares en ba- tipo de educación segregada y aseguran que
rrios acomodados, tienen todos los electro- las chicas pueden alcanzar un desarrollo
domésticos que puedan desear, están en apa- intelectual elevado y llegar a doctorarse.
riencia sanas, tienen tres o cuatro hijos igual- Pero al sistema no le interesaba la promo-
mente sanos, disponen de coche para ción intelectual de las mujeres. Ellas habían
transportar a sus hijos al colegio y luego al tenido que hacerse cargo de los trabajos que
centro comercial, van a la compra con sus los varones no podían hacer porque esta-
amigas y leen revistas femeninas en las que ban en la guerra pero al acabar la contien-
se les explica qué deben hacer para estar más da, se vuelve a confinar a las mujeres en
atractivas para sus maridos. Son, en definiti- sus casas. Se les explicó que su papel era
va, mujeres que se dedican en cuerpo y alma fundamental para lograr una gran América,
al cuidado de sus familias. Pero son profun- que debían cuidar a sus maridos e hijos al
damente desgraciadas. Están atrapadas en lo tiempo que se las animaba a tener una prole
que Friedan llama la mística de la femini- numerosa. Ahí comienza también proble-
dad. Sin interés por nada, sin fines propios, ma de millones de mujeres: baja autoes-
acaban por acudir al psiquiatra, que tampo- tima, conductas sexuales desviadas, proble-
co consigue ayudarlas y sólo ven la salida en mas psicológicos, tendencias suicidas, ex-
medicarse con tranquilizantes. cesiva blandura en las chicas...
Friedan analiza las revistas femeninas Friedan es tajante con respecto a la solu-
para las que ella misma trabaja y el modelo ción de este estado de cosas: la instrucción.
que éstas proponen. La división entre mu- En 1969, seis años más tarde que el libro de
jeres ya no es la que se establece entre mu- Betty Friedan, aparece Política sexual de
jeres buenas y mujeres desviadas sino entre Kate Millett. Este libro influyó poderosa-
mujeres como deben ser y mujeres instrui- mente en el movimiento feminista y Millett
das. Las revistas femeninas, ejercen un con- será considerada una de las teóricas más
trol riguroso acerca de lo que debe ser o no influyentes en el feminismo del siglo XX.
una mujer y en qué debe interesarse. El re- Heredera intelectual de El Segundo Sexo
sultado es la crisis de la personalidad de las de Simone de Beauvoir, parte del supues-
mujeres. Las mujeres son seres humanos, to de que el patriarcado es el sistema bási-
no son muñecas de trapo, no son animales. co de dominación sobre el que se edifica-
(Op. cit. p. 101) dice en un arranque de ra- rán los demás sistemas de dominio. Ade-
bia. Y concluye que las mujeres necesitan más, afirmará que el patriarcado es una
un modelo de personalidad adulta, en la que política sexual que consiste en el dominio
la búsqueda de un hombre o el cuidado de de los varones sobre las mujeres. A Kate
los demás, no sea lo único importante. Millett se debe la frase de lo personal es
La educación, a la que Friedan dedica un político que poco después se convertirá en
capítulo entero, se basa en esta mística. Los el lema del feminismo de los setenta.
psicólogos y pedagogos están encantados Millete comienza poniendo al descubier-
con las teorías de la complementariedad de to lo que se esconde tras los relatos sobre la

RIFP / 31 (2008) 283

RIFP_31.pmd 283 09/07/2008, 8:33


CRÍTICA DE LIBROS

sexualidad. Los grandes autores de litera- mujeres. Los varones, que acusan a las mu-
tura erótica como D.H. Lawrence, Henry jeres de mantenerse en guerra porque no se
Miller, Norman Mailer y Jean Genet, son someten, han creado incluso un Dios a su
sometidos a su crítica y descubre lo que a propia imagen. La religión, cualquier reli-
partir de entonces resulta evidente: la mi- gión, coloca a las mujeres en un lugar su-
soginia está en la literatura y facilita activa- bordinado y la prueba son los modelos de
mente que las mujeres sufran menosprecio mujer como Lilith y Eva. La misoginia es
en la sociedad. Estos autores dibujan a las un dato fundacional de las religiones. Un
mujeres como seres perversos, sexualmen- manual como el Malleus maleficarum es un
te insatisfechas e insaciables, sin cerebro, ejercicio de misoginia, que no ha sido
masoquistas y sádicas, y a la vez resaltan censurado en ningún momento por las je-
sus propias altas virtudes, las de los varo- rarquías eclesiásticas. De otro lado, Eva
nes. Sin embargo, el sexismo y la misogi- Figes al igual que Friedan, analiza la edu-
nia no son tenidos en cuenta a la hora de cación y la sociedad americana, llegando a
calificar un texto como obra maestra en su las mismas conclusiones que ella.
género, algo impensable si los contenidos Hay que subrayar que en el análisis que
fueran racistas o totalitarios. Millet no se hace de la obra de Rousseau, Figes saca la
queda tan solo en el ámbito literario, sino conclusión de que la obra de este pensador
que hace un excelente recorrido por el pen- supuso un engaño para aquellas mujeres
samiento, poniendo de manifiesto la revo- revolucionarias, que jugaron un papel de-
lución sexual, sus defensores y sus detrac- cisivo en la Revolución Francesa, pues se
tores. En este sentido, es también de desta- utilizó su potencial revolucionario, sus ideas
car el sentido histórico que muestra al y sus acciones para conseguir un nuevo ré-
estudiar al movimiento feminista. La solu- gimen basado en la igualdad. La filosofía
ción para los problemas de las mujeres, se- política de Rousseau se apoyaba en la idea
gún Millett, pasa por el fin del patriarcado. de que todos eran ciudadanos independien-
Mientras éste perdure, la emancipación de temente del nacimiento, excepto las muje-
las mujeres será imposible. res, a las que se les impide el acceso a la
Eva Figes con su libro Actitudes patriar- ciudadanía por su sexo. Sin embargo, no es
cales: las mujeres en la sociedad, de 1970 Rousseau el único autor que analiza. Tam-
también contribuyó decisivamente a la for- bién hace un repaso a Darwin, el naturalis-
mación del pensamiento feminista. Su pun- ta, que como Rousseau considera que las
to de partida es que la imagen de las muje- mujeres son naturaleza frente a la cultura
res ha sido creada por los varones y resulta que él mismo representaría. También hace
lesiva para los intereses de las mujeres. Sólo un apunte sobre los autores Schopenhauer,
se puede ser o no ser, pues de no seguir la Fichte, Weininger, Reich.
norma se pagarán las consecuencias: Y esta Capítulo especial dedica a Freud. La suya
es una de las razones por las cuales la ima- le parece una teoría peligrosa para las mu-
gen masculina de la mujer suele aparecer jeres, pues tiene la capacidad de contar re-
escindida en dos, en negro y blanco, Vir- latos que son admitidos como verdades cien-
gen María y Mujer Escarlata, ángel mise- tíficas. Para Freud el sexo femenino es un
ricordioso y prostituta, compañera amable sexo defectivo ya que no sólo no tiene pene,
e intolerable marisabidilla. (op. cit., p. 16) sino que el clítoris sería un pene defectuo-
Pese a que se habla mucho de la guerra de so. Todo ello nos pone ante la realidad de
los sexos, en realidad lo que podemos cons- que las mujeres son inferiores. Pronto la niña
tatar es la guerra de los varones contra las quiere ser varón y al no conseguirlo desa-

284 RIFP / 31 (2008)

RIFP_31.pmd 284 09/07/2008, 8:33


CRÍTICA DE LIBROS

rrolla el llamado complejo de castración. pletamente innecesario. Que, de hecho, em-


La niña desde que comprende que no tiene pieza a ser superfluo (Op. cit. p. 184). La
un pene debe asumir su condición y buscar educación superior para las mujeres y el uso
el tan ansiado órgano por medio de un va- de los conocimientos adquiridos es la solu-
rón y ya, definitivamente, mediante un hijo ción que nos ofrece Figes, quien considera
varón, que es quien se lo proporcionará sim- que es un despilfarro que las sociedades no
bólicamente. Las mujeres no siempre son pueden permitirse, el que las mujeres no ten-
razonables, pues si bien muchas de ellas gan carreras superiores y se dediquen a ta-
asumen sin más su naturaleza, que según reas domésticas.
Freud, es pasiva, narcisista y masoquista, Necesitamos una revolución sexual mu-
así otras muchas intentan estudiar, promo- cho más amplia que la socialista, y, por
cionarse y no basar su vida en agradar a supuesto, que la incluya, para erradicar
cualquier varón que se cruce con ellas por todos los sistemas clasistas. Esto afirma
la calle. Esas mujeres están enfermas. La Sulamith Firestone, feminista radical cana-
feminidad consiste en la subordinación con- diense, cofundadora en 1967 del movimien-
sentida por parte de las mujeres. El psicoa- to Radical Woman, y autora de otro de los
nálisis propende a hacer un lavado de cere- libros más influyentes de los setenta, La
bro a las mujeres: una mujer normal es como dialéctica del sexo, publicado en 1971 y de
ya he dicho, narcisista y masoquista y el donde está extraída la cita. Se declara ex-
terapeuta intentará llevarla por este camino plícitamente seguidora de Simone de Beau-
cuando alguna incauta insatisfecha vaya a voir y su punto de partida es el freudo-mar-
su consulta intentando encontrar alivio a su xismo. Aunque reconoce que los divulga-
malestar. dores de las teorías freudianas hacen mucho
Para Figes la estructura patriarcal de la daño a las mujeres, absuelve en cierto modo
sociedad es la que produce realidades socia- a Freud, y aún cuando le hace severas críti-
les que interiorizan y subordinan a las muje- cas, cree que sus equivocaciones no son mal
res. El patriarcado aspira a su reproducción intencionadas. En su texto, se refiere a la
y por eso casi todos los pensadores y cientí- interioridad femenina y masculina y lo que
ficos a la hora de enjuiciar a las mujeres ha- las conforma. Está convencida de que las
cen valer las opiniones más misóginas. Se mujeres son el proletariado del proletaria-
educa a las mujeres y se les presenta una rea- do y cree que nuestra biología nos ha lleva-
lidad en la que deben optar por ser ciudada- do a la situación de subordinación en la que
nas de pleno derecho o reproductoras bioló- nos encontramos. Así, no tiene inconvenien-
gicas y cuidadoras de la vida familiar. Pero te en decir que si el problema para las mu-
la opción es más bien ilusoria porque todo jeres son los hijos, lo mejor que se puede
empuja a que las mujeres ocupen su lugar hacer es dejar de tenerlos, por lo menos
natural, el aristotélico, el subordinado. De- dentro de la familia tradicional, que despo-
ben sacrificar su felicidad propia, soportan- ja de todo, incluso de los propios hijos. Sa-
do el dominio de los esposos maridos, en luda los avances científicos y tecnológicos
nombre del bienestar de sus hijos. Sobre la con verdadera alegría ya que cree que los
mujer recae la responsabilidad de que el métodos anticonceptivos son el paso nece-
matrimonio funcione y se hace especial hin- sario para la liberación. El problema, pues,
capié en la necesidad del padre. Y el motivo no es económico sino que es biológico.
que yace tras esta argumentación, dice, es Las mujeres están obligadas a agradar al
la terrible sospecha de que el padre, si deja varón para conseguir su papel en el conjun-
de ser el único sostén, pueda resultar com- to social, mientras que los varones se reser-

RIFP / 31 (2008) 285

RIFP_31.pmd 285 09/07/2008, 8:33


CRÍTICA DE LIBROS

van la modalidad tecnológica. Se consigue ción no solo al alumnado, sino también al


que las mujeres asuman esta modalidad es- cuerpo docente, con el fin de conseguir su
tética voluntariamente por medio de la es- sensibilización y poder interrumpir los man-
tructura cultural que llamamos Romanticis- datos patriarcales de género.
mo, que lleva a las mujeres a una progresi- Durante la ll República se decretó la co-
va despersonalización. educación en España. Sin embargo, después
Firestone termina el libro dando toda una de la Guerra Civil, el Ministerio de Educa-
serie de alternativas revolucionarias para ción Nacional la suprime (BOE del 6 de
conseguir la emancipación de las mujeres: mayo de 1939) siguiendo las directrices del
control de natalidad por medios científicos, Papa Pío Xl en su encíclica Divini Illius
amor libre, vida colectiva, contratos de Magistri, que en el apartado 42 titulado Co-
matrimonio limitados... y un montón de educación dice: «Igualmente erróneo y per-
ideas que no constituyen una estrategia po- nicioso a la educación cristiana es el método
lítica, pero que ponen al descubierto la fuen- llamado de la coeducación, fundado también,
te de opresión de las mujeres. según muchos, en el naturalismo negador del
Sorprende la actualidad de los análisis pecado original, y, además, según todos los
de estas teóricas de los setenta. En reali- sostenedores de este método, en una deplo-
dad, el mérito que tienen y tuvieron es ma- rable confusión de ideas que trueca la legíti-
yor si tenemos en cuenta las teorizaciones ma convivencia humana en una promiscui-
validadas en el siglo anterior por los inte- dad e igualdad niveladora». A partir de 1970,
lectuales varones y las que se estaban ges- con la Ley General de Educación, se legali-
tando en ese momento. za de nuevo la Coeducación. Chicas y chi-
cos van juntos a las mismas aulas y estudian
La educación del futuro las mismas asignaturas, sin embargo no reci-
En el libro coordinado por Rosa Cobo se ben la misma educación. El proceso de co-
aborda el siempre presente y no resuelto educación es, en realidad lento y, aunque aún
tema de la educación, que ya desde el pen- nos queda mucho camino por recorrer, ha
samiento griego tiene importancia central llevado mucho tiempo y esfuerzo llegar al
para el logro de una sociedad democrática momento actual.
y justa. En este siglo XXI, en el que la vio- En los ochenta comienzan a percibirse
lencia contra las mujeres está alcanzando los problemas y consecuentemente, comien-
límites insólitos, la sociedad está reaccio- zan a publicarse libros donde se analizan
nando y viendo la necesidad de tomar me- aspectos como los contenidos sexistas de
didas para evitar las muertes de mujeres a los textos, las actitudes del profesorado, la
manos de sus «compañeros sentimentales». representación casi exclusivamente mascu-
La coeducación se nos presenta como un lina en los órganos de dirección de los cen-
pilar fundamental en la consecución del tros educativos, el lenguaje empleado en las
objetivo de la igualdad real entre los sexos aulas, la interacción diferente del profeso-
y, por tanto, como paso fundamental para rado con las alumnas y los alumnos, el uso
evitar la subordinación de la mujeres. de los espacios diferenciado por sexo o el
Es sabido que las medidas educativas por currículo oculto. Y aunque también se pu-
sí solas no resuelven los problemas, pero blican libros de orientación no sexista, aún
también que las medidas normativas son ahora, después de tantos años, la mayoría
menos eficaces si no van acompañadas de de los datos que se manejaban en los ochen-
intervenciones educativas, por eso se ha ta y noventa siguen teniendo vigencia. Por
visto la necesidad de educar en coeduca- eso la actual Ley Orgánica de Educación

286 RIFP / 31 (2008)

RIFP_31.pmd 286 09/07/2008, 8:33


CRÍTICA DE LIBROS

(LOE) establece mecanismos que obligan explica los puntos débiles de las teorías in-
a tomar medidas para evitar el sexismo. terculturales y del multiculturalismo. En el
Como nos recuerda Alicia Miyares, el fin momento actual el debate entre los femi-
de la educación es la formación de las y los nismos, blanco o de color, no debe hacer-
ciudadanos, de ahí la preocupación genera- nos perder el objetivo del pensamiento fe-
lizada por la educación de los distintos es- minista: «La diversidad cultural y las ideas
tados. Y de las distintas maneras de pensar. multiculturalistas son aceptables sólo si
La educación de las mujeres es un tópico amplían la libertad y la igualdad de los in-
antiguo en el que se toman posiciones, en dividuos. Por ello hay que discriminar en-
contra y a favor, aunque en la actualidad y tre las prácticas y valores culturales que es-
en el mundo desarrollado, la educación se tán al servicio de sistemas de dominación y
percibe como la base para la ciudadanía aquellos que no vulneran los derechos indi-
plena. Superadas las reticencias con respec- viduales. [...] la argumentación anterior des-
to a la coeducación, el problema que se plan- emboca en la urgente necesidad de cons-
tea actualmente es que en las sociedades truir colectivamente criterios éticos univer-
multiculturales, el conjunto de creencias y sales que resten legitimidad a todos los
prácticas de los distintos grupos sociales que valores y las prácticas basados en la domi-
conviven en un territorio no tiene los mis- nación y la discriminación. Los derechos
mos fundamentos intelectuales. Las exigen- humanos son, sin duda, el punto de parti-
cias de los varones, sobre todo los jóvenes, da» (p. 30)
se van acentuando en los países de acogi- En la escuela es cada vez más evidente
da, porque para estos jóvenes las mujeres la presencia de personas de otras culturas y
son las piezas fundamentales para la cohe- religiones, y tenemos que poder dar respues-
sión, para la identidad de grupo, y como ta a las exigencias que plantean. En nom-
consecuencia extreman las medidas coer- bre de la tradición, la escuela no puede per-
citivas contra ellas. Pero no solo surgen los mitir que las niñas sean obligadas a seguir
conflictos por la inmigración, sino también la «ley del padre» cuando ésta atenta contra
por los nacionalismos o la religión. los principios consagrados en la Declara-
La multiculturalidad, la interculturalidad ción Universal de los Derechos Humanos,
y el multiculturalismo son objeto de inves- declaración sobre la que el feminismo fun-
tigación por parte de Rosa Cobo, quien nos damenta su aportación al debate.

RIFP / 31 (2008) 287

RIFP_31.pmd 287 09/07/2008, 8:33

También podría gustarte