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Lee Doctrina y Convenios 127:2 y observa cómo reaccionaba José ante sus tribulaciones.

Puede
ser conveniente que sepas que la expresión suelo nadar en aguas profundas significa estar
acostumbrado a enfrentar peligros y dificultades.

Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

¿Cuál era la actitud de José Smith ante las tribulaciones?

¿De qué modo nos puede ayudar su ejemplo?

Basándonos en lo que el Profeta escribió a los santos, podemos aprender que confiar en el
Padre Celestial nos puede ayudar a soportar la tribulación. Repasa Doctrina y Convenios 127:2
y considera marcar las palabras y frases que enseñan esa verdad.

En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe el nombre de una persona que conozcas (o
hayas oído de ella) que fue capaz de sobrellevar la tribulación gracias a que confió en el Padre
Celestial. ¿De qué manera confiar en el Padre Celestial ayudó a esa persona a sobrellevar la
tribulación?

El profeta José Smith aseguró a los santos que ellos se podían regocijar debido a que el “Dios
de Israel es su Dios” (D. y C. 127:3). Lee Doctrina y Convenios 127:4 y busca lo que el Señor
prometió a quienes sobrelleven la persecución.

Medita en la fe de los santos que continuaron edificando el Templo de Nauvoo aun cuando
estaban bajo amenaza de persecución. ¿Qué efecto puede tener su ejemplo en ti a la hora de
afrontar desafíos difíciles?

Doctrina y Convenios 127:5–12

El profeta José Smith aconseja a los santos llevar registros de los bautismos que ellos efectúen
por los muertos

Recuerda que aproximadamente un año y medio antes de que José Smith escribiera la carta
que ahora está registrada en Doctrina y Convenios 127, el Señor había dicho a los santos que la
ordenanza del bautismo por los muertos se debía realizar en el templo (véase D. y C. 124:30).
Sin embargo, el Señor permitió a los santos efectuar bautismos por los muertos en el río y los
arroyos cercanos hasta que se construyó una pila bautismal en el templo. Una vez que la pila
estuvo lista, la ordenanza del bautismo por los muertos solo era aceptable en el templo. Los
santos comenzaron a efectuar bautismos por los muertos en el Templo de Nauvoo en
noviembre de 1841.

¿Has tenido la ocasión de ir al templo y efectuar bautismos por los muertos? Si es así, ¿notaste
que había alguien sentado cerca de la pila bautismal?

Lee Doctrina y Convenios 127:5–9 y descubre quién debe estar presente cuando se lleven a
cabo bautismos por los muertos.

Según el versículo 7, ¿por qué es importante que un registrador sea testigo ocular de los
bautismos?

Además de la necesidad de un registrador, en el versículo 7 se nos dice que las ordenanzas del
templo que efectuamos en la tierra son válidas en los cielos. Podrías resaltar las palabras o
frases que enseñan esa verdad. Que sea atado en los cielos significa que las ordenanzas son
válidas a la vista del Padre Celestial.

Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo influye en ti


esta doctrina cuando participas en las ordenanzas por los muertos?

En Doctrina y Convenios 127:10–12, aprendemos que José Smith quería enseñar a los santos
más acerca del bautismo por los muertos, pero no podía hacerlo, debido a que estaba
escondido. Prometió escribirles a los santos más acerca del bautismo por los muertos y otros
temas importantes en cartas futuras.
Doctrina y Convenios 128:1–11

José Smith explica por qué llevamos registros de las ordenanzas de salvación

Aproximadamente una semana después de haber escrito la carta registrada en Doctrina y


Convenios 127, el profeta José Smith escribió otra carta a los santos con respecto al bautismo
por los muertos. El texto de esa carta se encuentra en Doctrina y Convenios 128.

En Doctrina y Convenios 128:1–5, José Smith enseñó que se debía nombrar a registradores
locales para servir de testigos y registrar la ordenanza del bautismo por los muertos. También
enseñó que se debe nombrar a un registrador general para compilar los registros locales en un
registro general de la Iglesia.

¿Alguna vez has visto un pasaporte? ¿Qué tipo de privilegios tiene el poseedor de un
pasaporte? ¿Por qué el pasaporte de otra persona no te permitirá entrar en otro país? ¿Qué
pasaría si intentaras entrar a otro país teniendo incompleta la información en tu pasaporte?

Lee Doctrina y Convenios 128:6–7 y descubre cuáles son los registros que se usarán para
determinar si podemos ser admitidos en la presencia de Dios. Fíjate que el apóstol Juan y el
profeta José Smith mencionaron más de un registro. Ellos hablaron de “los libros [que] fueron
abiertos; y otro libro… el cual es el libro de la vida” (D. y C. 128:6; véase también Apocalipsis
20:12). Los primeros libros de que habla Juan son los registros que se llevan en la tierra, y el
libro de la vida es el registro que se lleva en los cielos. Esos libros contienen un registro de
nuestras obras.

Así como una persona necesita que en su pasaporte aparezca registrada cierta información
específica para poder entrar en otro país, nosotros debemos tener registrada información
específica en esos libros para poder entrar en la presencia de Dios.

Considera marcar la frase “lo que atéis en la tierra sea atado en los cielos” en Doctrina y
Convenios 128:8. A continuación, lee Doctrina y Convenios 128:8 nuevamente, y busca “otro
punto de vista de la traducción” que José Smith dio de esa declaración. Podrías marcar esa
frase también.

En el versículo 8, en persona significa hacerlo por uno mismo, se bautizan por sí mismos. La
frase “sus propios agentes” se refiere a que las personas que no pudieron recibir las
ordenanzas salvadoras del bautismo durante su vida terrenal necesitan agentes, es decir, otras
personas que se bauticen por ellos.
Según Doctrina y Convenios 128:8, ¿cuáles son las dos cosas que deben suceder para que las
ordenanzas sean válidas en la tierra y en el cielo? Para responder esa pregunta, completa los
espacios en blanco de la siguiente doctrina: Cuando una ordenanza se efectúa por el del
sacerdocio y se lleva un , la ordenanza queda atada en la tierra y en los cielos.

Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

¿Qué crees que signifique que una ordenanza sea atada en los cielos?

¿Cómo te sientes al pensar que tu participación en las ordenanzas del bautismo y la


confirmación en el templo brinda bendiciones a las personas que están en el mundo de los
espíritus?

Lee Doctrina y Convenios 128:9 y busca lo que José Smith dijo acerca de este principio.

Una de las cosas que aprendemos en el versículo 9 es que en cada dispensación del sacerdocio,
el Señor ha autorizado al menos a uno de Sus siervos para poseer y utilizar las llaves de
sellamiento del sacerdocio.

Lee Doctrina y Convenios 128:10–11 y descubre qué le dio el Salvador a Pedro.

Así como el Salvador le dio a Pedro las llaves de sellamiento del sacerdocio, Él ha conferido
esas llaves nuevamente en nuestros días.

Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

¿Por qué es importante que ordenanzas tales como el bautismo por los muertos se efectúen
con la debida autoridad?

¿Qué harás con lo que has aprendido hoy?


Lee Doctrina y Convenios 128:12–13 y busca lo que José Smith enseñó acerca del simbolismo
del bautismo.

En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe unas breves líneas para explicar cómo usarías
las enseñanzas de los versículos 12–13 para ayudar a alguien a comprender por qué el
bautismo se hace por inmersión.

En tu lectura de Doctrina y Convenios 128:14, observa cómo José Smith recalcó la importancia
de llevar un registro digno de la aceptación del Señor concerniente a la obra de salvación por
los muertos.

Estudia Doctrina y Convenios 128:15 y busca razones por las que efectuamos bautismos por los
muertos.

En el versículo 15, la frase “ellos sin nosotros no pueden ser perfeccionados” significa que
nuestros antepasados que mueren sin el Evangelio no pueden progresar hacia la perfección
hasta que las ordenanzas salvadoras del Evangelio se hayan efectuado a favor de ellos.

Lee la siguiente información, y marca las frases que indican cómo puedes ayudar a tus
antepasados que murieron sin haber recibido el Evangelio:

“Sus antepasados fallecidos se encuentran en un lugar conocido como el mundo de los


espíritus, en el cual reciben la oportunidad de escuchar y aceptar el evangelio de Jesucristo. Sin
embargo, no pueden recibir las ordenanzas del evangelio por ellos mismos ni pueden
progresar hasta que otras personas efectúen las ordenanzas a favor de ellos.

“Usted tiene el privilegio y la responsabilidad de proporcionar a sus antepasados esa dádiva


buscando el nombre y los datos correspondientes y asegurándose de que se efectúen las
ordenanzas a favor de ellos en el templo. Luego, ellos deciden si aceptan o no la obra que se
efectuó a su favor” (Guía para los miembros sobre la obra del templo y de historia familiar,
2009, pág. 2).

Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo crees que tus
antepasados puedan sentirse hacia ti cuando tú te bautizas por ellos? Si has tenido la
oportunidad de participar en bautismos por los muertos, escribe también acerca de los
sentimientos que has tenido durante esa experiencia.
Repasa Doctrina y Convenios 128:15 y busca otra razón por la que efectuamos bautismos por
los muertos. De acuerdo con lo que aprendiste, completa la siguiente doctrina: La salvación de
nuestros antepasados fallecidos es para nuestra salvación.

Durante tu estudio de Doctrina y Convenios 128, medita en por qué es esencial para nuestra
salvación el que hagamos la obra del templo y de historia familiar por nuestros antepasados
fallecidos.

Lee Doctrina y Convenios 128:16–17 y encuentra las enseñanzas de un Apóstol del Nuevo
Testamento y de un profeta del Antiguo Testamento. ¿Por qué puede servirte el saber que la
Biblia contiene enseñanzas acerca de la obra por los muertos?

¿Alguna vez has mirado con detenimiento una cadena metálica? Para que una cadena sea
fuerte, después de pasar cada eslabón a través de otro eslabón, se suelda para cerrarlo.

Lee Doctrina y Convenios 128:18 y busca cómo los eslabones de una cadena se relacionan con
las enseñanzas del profeta José Smith acerca del bautismo por los muertos. (Recuerda que una
dispensación es un periodo durante el cual el Señor revela Sus doctrinas, ordenanzas y
sacerdocio [véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Dispensaciones”]. En este versículo,
la palabra hijos se refiere a nosotros, y la palabra padres se refiere a nuestros antepasados).

Podrías escribir la siguiente doctrina en tu ejemplar de las Escrituras junto al versículo 18: El
bautismo por los muertos ayuda a unirnos eternamente con nuestros antepasados.

Además del bautismo, las otras ordenanzas de salvación: la confirmación, la ordenación al


Sacerdocio de Melquisedec (para los hombres), la investidura del templo y la ordenanza de
sellamiento, son también esenciales para asegurar el eslabón conexivo entre nuestros
antepasados y nosotros.

De acuerdo con Doctrina y Convenios 128:18, ¿por qué es importante formar parte de esa
cadena de personas que han sido unidas o selladas?
Las siguientes declaraciones te permitirán entender a qué se refiere la maldición que se
menciona en el versículo 18:

El presidente Joseph Fielding Smith dijo: “Si no hubiese un eslabón entre los padres y los hijos
—el cual es la obra por los muertos— entonces todos quedaríamos rechazados; toda la obra
de Dios fracasaría y quedaría en la nada” (Doctrina de Salvación, tomo II, pág. 114).

El Elder L. Tom Perry, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “La familia eterna es el
núcleo del Evangelio de nuestro Salvador. No habría razón para que Él regresara a la tierra a
gobernar y a reinar en Su reino si la unidad de la familia eterna no se hubiera establecido para
los hijos de nuestro Padre Celestial. Cuando comprendemos la función de la familia eterna, el
hecho de crear vínculos familiares poderosos y de fortalecerlos adquiere un significado aún
mayor” (“Juventud bendita”, Liahona, enero de 1999, pág. 88).

Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: Basándote en lo que


has aprendido de tu estudio de Doctrina y Convenios 128, ¿por qué la obra del templo y de
historia familiar son esenciales para nuestra salvación?
Doctrina y Convenios 128:19–25

José Smith expresa gozo por la restauración del Evangelio y alienta a los santos a ser fieles
mientras trabajan por la salvación de los muertos

Piensa en una ocasión en la que estuviste muy feliz por haber recibido una noticia realmente
buena. Cuando la supiste, ¿quisiste compartirla con otras personas? ¿Por qué?

Lee Doctrina y Convenios 128:19. La palabra nuevas en este versículo significa noticias. Busca
las nuevas que el profeta José Smith dijo que hemos recibido.

¿De qué maneras es el evangelio de Jesucristo una voz de alegría para los vivos y los muertos?

En Doctrina y Convenios 128:20–21, leemos acerca de algunas de las experiencias que José
Smith tuvo con mensajeros celestiales al restaurarse el Evangelio por medio de él.

Una verdad que aprendemos en esos versículos es que las llaves, los poderes y la autoridad de
las dispensaciones pasadas se han restaurado en la dispensación del cumplimiento de los
tiempos. Considera escribir ese principio en tu ejemplar de las Escrituras o en tu diario de
estudio de las Escrituras.

El presidente John Taylor declaró: “Si fueran a preguntarle a José qué aspecto tenía Adán, él se
lo diría sin titubeos; les describiría su tamaño y aspecto y todo lo relativo a él. También habrían
podido preguntarle cómo son Pedro, Santiago y Juan, y él se lo hubiera dicho. ¿Por qué?
Porque los vio” (en Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 108).

Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo influye en tu


fe y en tu testimonio de la Restauración el saber que el Evangelio fue restaurado a la tierra
mediante mensajeros celestiales?

Doctrina y Convenios 128:22–23 contiene expresiones de gozo que manifestó el profeta José
Smith por motivo de que las llaves del sacerdocio habían sido restauradas y porque los santos
podían ayudar a redimir a los muertos. Conforme estudies esos versículos, podrías marcar las
frases que te resulten más significativas.
Lee Doctrina y Convenios 128:24 y busca qué ofrenda pidió el Profeta que los santos
presentaran al Señor. ¿Qué puedes hacer tú para contribuir a ese “libro”?

Medita en la siguiente verdad: Cuando hacemos la obra de historia familiar y recibimos las
ordenanzas del templo a favor de nuestros antepasados, hacemos una ofrenda en rectitud al
Señor. Mientras piensas sobre esa verdad, lee la siguiente declaración, en la cual el élder David
A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, describió tu función en la obra de salvación por
los muertos:

“Muchos de ustedes tal vez piensen que la obra de historia familiar la lleva a cabo
principalmente la gente mayor. Sin embargo, no tengo conocimiento de que en las Escrituras o
en las pautas que emiten los líderes de la Iglesia haya alguna restricción en cuanto a la edad
que limite este importante servicio a los adultos mayores. Ustedes son hijos e hijas de Dios,
hijos del convenio y edificadores del reino. No tienen que esperar hasta tener una edad
determinada para cumplir con su responsabilidad de colaborar en la obra de salvación a favor
de la familia humana…

“No es una coincidencia que… recursos hayan salido a la luz en una época en la que los jóvenes
estén tan familiarizados con una gran variedad de tecnologías de la información y la
comunicación… Las destrezas y la aptitud que se manifiestan entre muchos jóvenes
actualmente son una preparación para contribuir a la obra de salvación.

“Invito a las jóvenes de la Iglesia a aprender sobre el espíritu de Elías y a experimentarlo. Los
aliento para que estudien, para que busquen a sus antepasados y se preparen para efectuar
bautismos vicarios en la Casa del Señor por sus propios familiares fallecidos (véase D. y C.
124:28–36). Y los exhorto a ayudar a otras personas a buscar sus datos de historia familiar” (“El
corazón de los hijos se volverá”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 26).

Aplicar las doctrinas y los principios

La aplicación [el poner en práctica] ocurre cuando tú piensas, hablas y vives conforme a las
doctrinas y los principios que has aprendido en las Escrituras. A medida que apliques las
doctrinas y los principios en tu vida, recibirás bendiciones; ganarás una comprensión y un
testimonio más profundos de las doctrinas y los principios que has aplicado.

Con el fin de que apliques lo que has aprendido hoy, elabora un plan para ayudar a algunos de
tus antepasados a recibir las ordenanzas del templo. En la elaboración de tu plan, quizás
puedas trabajar con tus padres o con un consultor de historia familiar de tu rama o barrio.
Escribe tu plan en tu diario de estudio de las Escrituras, de la siguiente manera:

Mi plan para encontrar los nombres de antepasados que necesitan las ordenanzas del templo:

Mi plan para efectuar la obra del templo por mis antepasados: (De ser posible, haz un plan
para asistir al templo a fin de efectuar los bautismos y las confirmaciones en favor de los
antepasados que encuentres).
Doctrina y Convenios 129

El profeta José Smith da instrucciones concernientes a la naturaleza de los ángeles


ministrantes y de los espíritus

Si alguien te preguntara si los Santos de los Últimos Días creen en ángeles, ¿qué le dirías?

Lee la siguiente declaración del Elder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Holland, Jeffrey R.

“Desde el principio y a través de las dispensaciones, Dios se ha valido de ángeles como


emisarios de Él para transmitir amor y preocupación por Sus hijos…

“Por lo general, esos seres no son visibles, aunque a veces lo son; pero visibles o invisibles,
siempre están cerca. Algunas veces las asignaciones que tienen son sumamente grandiosas y
encierran significado para todo el mundo; a veces los mensajes son más privados. En
ocasiones, el propósito de los ángeles es advertir, pero la mayoría de las veces es consolar,
proporcionar cierta forma de atención misericordiosa, de guía en tiempos difíciles” (véase “El
ministerio de ángeles”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 29).

Comenzando en 1839 y continuando hasta 1843, el profeta José Smith dio instrucciones a
diversas personas para ayudarles a distinguir la naturaleza de los ángeles ministrantes y de los
espíritus.

Lee Doctrina y Convenios 129:1–3 y descubre una importante diferencia entre los ángeles y los
espíritus. (La palabra justo aquí significa recto y fiel). ¿En qué se diferencian los ángeles de los
espíritus?

Lee Doctrina y Convenios 129:4–7 y busca una manera de distinguir entre los ángeles y los
espíritus justos.

Para que puedas entender plenamente el versículo 7, recuerda que, debido a que los espíritus
no poseen cuerpos de carne y hueso, ellos no pueden estrechar la mano de los seres mortales.
Si los espíritus fingen tener una capacidad que no poseen, eso constituiría un engaño, y un
espíritu que intentara tal cosa no sería un “hombre justo”. Por lo tanto, los espíritus de los
hombres justos hechos perfectos no intentarán estrechar la mano cuando se les extienda la
mano hacia ellos. En Doctrina y Convenios 129:7, aprendemos que los verdaderos mensajeros
enviados por el Padre Celestial no nos engañarán.
El diablo algunas veces intenta aparecer como “un ángel de luz” para engañar a las personas
(véase D. y C. 129:8). “En las Escrituras se habla también de los ángeles del demonio. Estos son
los espíritus que siguieron a Lucifer en la batalla de los cielos y fueron lanzados fuera de la
presencia de Dios en la vida preterrenal y arrojados a la tierra (Apocalipsis 12:1–9; 2 Nefi 9:9,
16; D. y C. 29:36–37)” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Ángeles”, escrituras.lds.org).

Lee Doctrina y Convenios 129:8–9 y averigua cómo reconocer a un espíritu malo que intenta
engañar apareciéndose como un ángel de luz. (Puede ser de utilidad que sepas que la palabra
ministración en el versículo 9 se refiere a una manifestación o visita de un ángel o un espíritu).

Brother Joseph

La siguiente declaración del profeta José Smith te ayudará a entender por qué los espíritus
malos siempre actuarán de acuerdo con las instrucciones dadas en Doctrina y Convenios 129:
“Parece que los espíritus malos tienen sus límites y confines, sus leyes mediante las cuales son
gobernados o dirigidos, y conocen su futuro destino” (en History of the Church, tomo IV, pág.
576; véase también “Enseñanzas del profeta José Smith”, pág. 252).

En tu diario de estudio de las Escrituras, haz un resumen de lo que has aprendido en Doctrina y
Convenios 129 acerca de las diferencias entre los ángeles, los espíritus justos y los espíritus
malos. Además de las instrucciones que se dan en estos versículos, explica qué más te ha dado
el Padre Celestial para que puedas discernir los engaños de Satanás.

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