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UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS


ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA VETERINARIA

PRIMER TRABAJO ACADÉMICO ENCARGADO DE ENFERMEDADES


INFECCIOSAS

ENFERMEDADES PARASITARIAS EN EQUINOS

Docente responsable:
Mg. MV. Lyana Quispe Ochoa

Nombre y Apellido del alumno:


Medrano Zavala, Francesca A.
Porro Samamé, Camila F.
Salazar Vásquez, Angela A.
Velásquez Silvestre, Mónica A.

RESUMEN: Todos los equinos mantienen un determinado grado de parásitos incesantemente


y coexisten de manera amistosa con ellos. Estos microscópicos seres vivos se alojan de forma
silenciosa en distintos órganos y tejidos de los caballos, como la piel, distintos segmentos del
intestino, pulmones, entre otros, inclusive parasitando células sanguíneas; por este motivo la
práctica de la desparasitación debe convertirse en una medida severa e inexcusable a seguir.
Los programas de control en general están diseñados para controlar los agentes más
patógenos (Estróngilos) o frecuentes (Gastrófilos y cestodos), aplicando tratamientos
específicos frente a otros agentes, sólo si es necesario. El parasitismo de no ser controlado
puede conllevar a perjudiciales secuelas sobre la salud de los equinos.

PALABRAS CLAVE: Microscópicos, Desparasitación, Patógenos, Secuelas.


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ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN...........................................................................................3

II. MARCO TEÓRICO........................................................................................4

Parasitismo en equinos..................................................................................4

Tipos de parásitos en equinos......................................................................4

1. Parásitos externos................................................................................4

2. Parásitos internos.................................................................................5

Otras enfermedades principales causadas por parásitos..........................9

1. Babesiosis equina o piroplasmosis....................................................9

2. Tripanosomiasis equina.....................................................................12

III. MARCO CONCEPTUAL.............................................................................14

IV. CONCLUSIONES........................................................................................16

V. RECOMENDACIONES................................................................................17

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS...........................................................18

VII. ANEXOS......................................................................................................19
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I. INTRODUCCIÓN

Los caballos al igual todas las especies animales conviven con otros animales
que se alojan dentro de su organismo o sobre él, utilizando los nutrientes del
primero para beneficio del segundo; esta relación biológica se conoce como
parasitismo; en donde existe un hospedero (el que da alojamiento), y un
parásito (el que vive a costas del hospedero) que además no aporta beneficios
a su sustentador. Esta relación hospedero-parásito puede mantenerse en
equilibrio siempre que el daño que genere el parásito sea leve y no ponga en
peligro la vida del caballo. Cabe señalar que es casi imposible mantener a un
animal libre de parásitos, lo importante es mantener esta relación en equilibrio.
Cuando existe algún fenómeno que desequilibre esta relación, como, por
ejemplo, un ambiente con alta cantidad de parásitos que ingresan en corto
tiempo a un animal, o cuando existe una situación de estrés en el caballo
(parto, cambio de ambiente, fuerte entrenamiento, alta carga de trabajo, mala
nutrición, bajas defensas) la balanza se inclina en favor del parásito pudiendo
éste generar enfermedad al hospedero, conociéndose esta patología en
términos generales como parasitosis.

Los caballos, como todos los animales que pastan, pueden estar infectados
con un número muy amplio de parásitos gastrointestinales. Se acepta que cada
animal en pastoreo está expuesto constantemente a infecciones por diversas
especies de parásitos gastrointestinales a lo largo de su vida. Esta situación
también es posible en animales que normalmente están estabulados o que
viven en instalaciones con patio sin césped; en estas circunstancias son
frecuentes las infecciones por helmintos gastrointestinales, tanto ascáridos
como oxiuros.
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II. MARCO TEÓRICO


ENFERMEDADES PARASITARIAS EN EQUINOS

Parasitismo en equinos
Los parásitos son individuos que de forma persistente o provisional residen
sobre un organismo hospedador o en el interior de este y nutren a costas de
este manteniendo así una especie de equilibrio que garantiza la vida de ambos.

Esta relación no compromete en todos los casos el fallecimiento del


hospedador, por este motivo el parasitismo no es considerado depredación.

Cuando la población de parásitos en un equino es cuantiosa y su ubicación


complica el funcionamiento de los órganos que ocupa y transita, este equilibrio
se rompe y trasega a favor del parásito, en ese momento aparecen las
enfermedades parasitarias y los efectos adyacentes más perniciosos de estos
pobladores en los caballos.

Tipos de parásitos en equinos


1. Parásitos externos
Estos también son llamados ectoparásitos, son individuos que
sobreviven fuera del cuerpo del hospedador, usualmente se localizan en
la piel y ocasionan enfermedades perjudiciales para el animal que los
aloja. Podemos nombrar insectos, ácaros, arácnidos, entre otros; pero
los parásitos externos más significativos en equinos los podemos
agrupar de la siguiente forma:

1.1. Moscas
Tábanos: Son una clase de moscas dípteros braquíceros del
grupo Tabanidae. Son hematófagas, ósea se alimentan de sangre
y determinados grupos son afines a los equinos.

Stomoxys calcitrans: Comúnmente conocida como mosca del


establo o mosca picadora, esta es una mosca de distribución
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cosmopolita y de origen euroasiático perteneciente a la familia


Muscidae. Igualmente tienen costumbres hematófagas. Se
cautivan prácticamente por cualquier animal de sangre caliente,
por lo que se considera un parasito externo fundamental en el
estudio de los equinos.

Gasterophilus: Usualmente conocida como mosca bot de la


familia Oestridae la cual afecta a diferentes tipos de animales,
pero más a los equinos, las moscas que pertenecen a este grupo
poseen la particularidad de ocasionar miasis en distintas zonas
del organismo. Logran hacer crecer sus larvas en intestinos o en
la cavidad nasal, dependiendo la especie. Las más primordiales
que afectan a los caballos son: G. haemorroidalis, G. intestinalis y
G. nasalis.

1.2. Garrapatas
Dermacentor nitens: Esta clase pertenece al grupo Ixodidae. Esta
garrapata funciona como vector para otros parásitos, ocasionando
así distintas afecciones sistémicas como la piroplasmosis equina.

Amblyiomma Cajennense: O también llamada garrapata de


Cayena es una especie de garrapata que se localiza en una
categoría desde la parte sur de los Estados Unidos hasta el norte
de Argentina a través de América central y parte del Caribe.
Forma parte del grupo de las garrapatas duras y es la especie
más encontrada en caballos.

2. Parásitos internos
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Tanto a los grandes como a los pequeños estróngilos se les ha acusado


de causar diarrea crónica en caballos y potrillos. El estado asociado con
los estróngilos pequeños en los caballos se denomina ciatomostomiasis
y se ha descrito que da lugar a cólico recidivante, diarrea y pérdida de
peso. La giardiasis se ha descrito como causa de diarrea intermitente en
caballos en un número limitado de casos. También se ha identificado
Cryptosporidium spp puede causar diarrea e incluso muerte en potrillos
inmunodeficientes, han sido descritos como causa de brotes de diarrea
en potros de algunas granjas.

2.1. Enfermedades causadas por parásitos gastrointestinales


Gasterophilus spp: La infestación por reznos causa una gastritis
leve, aunque puede haber un gran número de ellos en ausencia
de síntomas clínicos. Los estadíos larvarios que migran por la
boca pueden causar estomatitis y dolor en la boca al comer. El
diagnóstico definitivo es difícil de establecer, aunque se puede
determinar cuando se encuentran larvas excretadas en las heces,
siendo útiles también los antecedentes de cada caballo, el
conocimiento del ciclo estacional de la mosca y la detección de
los huevos de color blanco crema en los pelos del animal.

Habronema spp: Los caballos se infestan al ingerir las moscas


que contienen larvas infestantes o las larvas libres que salen de
las moscas cuando estas se alimentan alrededor de los belfos.
Las infestaciones graves por vermes adultos pueden producir
gastritis catarral. Normalmente no existen síntomas clínicos,
excepto en el caso de que los granulomas producidos en la
infestación causen una obstrucción mecánica o se rompan. El
diagnóstico ante mortem es difícil, porque los huevos, que son de
pared muy fina, o las larvas son fácilmente pasados por alto en
los exámenes coproparasitológicos.
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Oxyuris sp: Son más frecuentes en caballos de <18 meses de


edad y se encuentran en la porción distal del intestino grueso. El
examen fecal puede revelar o no una infestación por lombrices
intestinales. Las muestras recogidas alrededor de la región
perineal pueden contener lombrices hembras secas o huevos. El
diagnóstico se hace colocando una cinta adhesiva transparente
sobre la piel del perineo; después se retira y se observa al
microscopio para comprobar la presencia de los huevos
característicos de los oxiuros que contienen un embrión, son
ovalados, con uno de los lados aplanado y con un opérculo en
uno de los extremos. Hay que lavar la zona perianal afectada con
agua caliente con un desinfectante suave para aliviar el prurito y
evitar que los huevos contaminen el medio.

Parascaris sp: La fuente principal de infestación para los potrillos


jóvenes son los pastos, corrales o establos contaminados. La
infección por ascáridos es prevalente principalmente en
yeguadas, especialmente en potros y caballos jóvenes, los
animales adultos normalmente albergan muy pocas lombrices. En
las infestaciones graves las larvas migratorias pueden causar
síntomas respiratorios (“resfriados de verano”). En las
infestaciones intestinales masivas, los potrillos no crecen,
muestran tener poca energía y, a veces, padecen cólico. Se han
descrito la obstrucción y perforación intestinales. El diagnóstico se
basa en demostrar la presencia de huevos en las heces.

Grandes estróngilos: Desde el punto de vista clínico, son los


parásitos más importantes de los équidos. El daño causado
durante la emigración larvaria conlleva consecuencias patológicas
graves y signos clínicos que dependen de la especie de
Strongylus. S. vulgaris, “el asesino de caballos”, centró gran parte
de la atención debido al síndrome de cólico trombo-embólico
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causado por la emigración larvaria a la arteria mesentérica


craneal. Los estrongilados adultos se alimentan en grupos en la
mucosa intestinal, produciendo lesiones que dan lugar a diarrea,
debilidad, emaciación y a veces anemia. La emigración larvaria y
la trombosis que producen pueden causar infartos intestinales no
estrangulados frecuentemente observados en el intestino grueso.
Dependiendo de la intensidad de la infección, los signos clínicos
iniciales de los infartos intestinales no estrangulados pueden ser
leves, a veces hay dolor abdominal (cólico) recurrente, fiebre y
peritonitis. Si el intestino infartado no es diagnosticado ni
corregido quirúrgicamente, puede necrosarse y romperse
produciendo la muerte del animal. La peritonitis es con frecuencia
el único signo que aconseja una intervención quirúrgica. La
detección de infecciones patentes por grandes estrongilados se
hace mediante coprocultivo.

Pequeños Estróngilos: A diferencia de los grandes estróngilos,


estos no migran fuera del intestino, tan pronto como se
desarrollan se confinan en la pared intestinal. El tercer estado
larvario puede progresar al cuarto sin interrupción; o los pequeños
estróngilos pueden sufrir hipobiosis y reanudar su desarrollo tras
periodos prolongados de reposo. Cuando estos vermes salen de
la pared intestinal, se alimentan superficialmente en la mucosa y
pueden destruir capilares, pero son menos patógenos que los
grandes estróngilos. En infestaciones masivas la destrucción
puede ser lo suficientemente extensa como para alterar las
funciones de digestión y de absorción y producir una pérdida de la
condición física e incluso una enteritis catarral en el intestino
grueso. Los caballos con ciatostominosis larvaria deberán recibir
un tratamiento paliativo, p.ej. para controlar la diarrea (usando,
por ejemplo, fosfato de codeína), reduciendo la inflamación de la
mucosa intestinal y administrando fluidoterapia en caso
necesario. Independientemente del estado clínico, todos los
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caballos del mismo grupo deberán ser tratados con un


antihelmíntico eficaz. Se recomienda hacer un tratamiento al año
frente a las larvas de ciatostominos que están en la mucosa a los
potros y animales jóvenes de hasta cuatro años inclusive.

Estrongiloides: Se aloja en el intestino delgado de los potrillos.


Los caballos adultos rara vez sufren infestaciones patentes, pero
las yeguas a menudo presentan estados larvarios en us tejidos
que se activan durante el parto y migran al tejido mamario por lo
que subsiguientemente, se transmiten a los potrillos con la leche.
Se sabe que el ciclo biológico del parásito en el caballo no difiere
significativamente del de Strongyloides observado en el cerdo. El
diagnóstico se puede establecer en base a la observación de los
huevos, algo más ovales de aproximadamente un tercio de la
longitud de los huevos de estróngilos que contienen larvas. La
ivermectina y el oxibendazol son eficaces en la eliminación de
S.westeri.

Tenias: Tres especies de tenias afectan a los caballos:


Anoplocephala magna, A.perfoliata, y Paranoplocephala
mamillana, la primera normalmente es más larga y la última la
más corta. A.magna y P.mamillana normalmente se alojan en el
intestino delgado, pero también pueden encontrarse en el
estómago; A. perfoliata se halla principalmente en el ciego, pero
también puede encontrarse en el intestino delgado. El diagnóstico
se establece demostrando los huevos característicos en las
heces, pero ddado que la evacuación de proglótides es
esporádica, un solo examen fecal puede no ser diagnóstico. En
las infestaciones leves puede no haber síntomas de la
enfermedad, mientras que en las masivas se producen trastornos
gastrointestinales.El antiparasitario más eficaz es pirantel.
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Otras enfermedades principales causadas por parásitos


1. Babesiosis equina o piroplasmosis
Actualmente existen dos géneros de babesia que afectan a los equinos y
son Theileria equi (antiguamente llamada Babesia equi) y Babesia
caballi, ambas actúan como agentes etiológicos de la piroplasmosis
equina o Babesiosis equina. Esta afección puede ser transmitida por
garrapatas o tábanos los cuales actúan como vectores, y en algunas
ocasiones la transmisión puede ser por agujas e instrumental quirúrgico
contaminado con sangre de animales positivos; además que puede
afectar a varias especies de animales, presentándose con mayor
frecuencia en lugares de climas tropicales y subtropicales los cuales
favorecen un mejor desarrollo de los vectores. Es importante tener en
cuenta que las infecciones típicas de babesiosis en equinos se
caracterizan por ser una enfermedad hemolítica aguda de gravedad
variable. Sin embargo, muchos caballos se infectan de forma subclínica
con parasitemia de bajo nivel y enfermedad inaparente.

Síntomas clínicos
Forma sobreaguda: Es muy rara, sólo en caballos importados de zonas
donde no existe la enfermedad, con 4-5 días de PI (periodo de
incubación), 60-70% de mortalidad, fiebre, depresión, anorexia y
trastornos nerviosos.
Forma aguda: Con un 30-40% de mortalidad, PI en B. equi hasta 3
semanas (nunca hay hemoglobinuria) y en B. caballi entre 1 y 2
semanas (puede haber hemoglobinuria): Nerviosismo, cojera, problemas
de locomoción sobre todo del tercio posterior, fiebre alta durante 8-10
días (más de 40º c), depresión, anorexia, anemia, aumento de sed. La
anemia es mayor o menor según el grado de parasitación, y previamente
puede aparecer congestión de mucosas, sobre todo en B. caballi,
posteriormente se transforma en ictericia (mucosas amarillentas). Otros
síntomas son taquicardia y disnea, lagrimeo, edemas palpebrales y, en
general, en zonas ventrales. También puede producirse trastornos
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intestinales, insuficiencia renal y hemorragias, pudiendo todo ello


desembocar en la muerte del animal.
Forma crónica: Se caracteriza por un gran período de incubación, que
puede durar desde meses hasta 4 años. En España el 70% de los
caballos son portadores crónicos, los cuales pueden permanecer
sintomáticos incluso años, En la forma crónica típica, con un PI largo, los
síntomas aparecen en un momento dado tras ejercicio, estrés, bajada de
defensas, gestación...
Puede aparecer:
- después de que el animal sufra una forma aguda y esta evolucione a la
crónica
- o bien sin que el animal haya pasado por la fase aguda. En la forma
crónica es donde pueden presentarse formas atípicas, sin aparecer los
síntomas característicos.
Formas atípicas:
- forma digestiva (cólicos y disfagia)
- forma ocular (catarro, conjuntivitis, lagrimeo)
- forma respiratoria (secreción nasal y dificultad respiratoria)
- forma circulatoria (petequias en mucosas)

Diagnóstico:
El diagnóstico de estas enfermedades es problemático, ya que la
presencia del parásito en los glóbulos rojos de sangre periférica, ocurre
sólo durante los episodios febriles correspondientes a la parasitemia. Y
los síntomas y lesiones en absoluto se pueden definir como
patognomónicos (característicos de la enfermedad). Por ello, hay que
recurrir al diagnóstico laboratorial, tanto directo como indirecto.

Tratamiento:
La terapéutica debe ir encaminada a cubrir dos aspectos importantes.
Por un lado, debemos establecer un tratamiento etiológico para ayudar
al organismo a luchar contra el parásito, exterminándolo o, al menos,
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consiguiendo establecer el equilibrio parásito-hospedador, para ello los


animales afectados por la enfermedad son tratados con imidocarb. Por
otro lado es necesario realizar un tratamiento sintomático, ya que, al
verse afectados diversos órganos (sobre todo hígado y riñón), deben
paliarse los efectos de la enfermedad con medicación que, por un lado
ayude a recuperarse a los órganos dañados y, por otro, reponga las
deficiencias orgánicas establecidas (estimulantes de la hematopoyesis,
hierro, cobre, etc.; protectores hepáticos, vitamina B12, cardiotónicos,
activadores de la diuresis, sustancias energéticas y reconstituyentes.).

2. Tripanosomiasis equina
La Tripanosomiasis en caballos presenta una patogénesis donde la
anemia es el principal cambio patológico lo que es atribuible a la
destrucción de glóbulos rojos, por lo tanto, la disminución del
hematocrito.
El diagnóstico de la Trypanosomiasis equina se ha logrado de diversas
maneras:
-Por el cuadro clínico que presentan los animales enfermos,
-Mediante el uso de técnicas parasitológicas directas orientadas a ver
microscópicamente Trypanosoma,
-Por técnicas indirectas de inmunodiagnóstico y más recientemente
usando técnicas de biología molecular.

Los medicamentos curativos se utilizan cuando la incidencia es baja y


pocos casos se presentan en una manada. La profilaxis o prevención es
necesaria cuando los animales están en riesgo constante y cuando se
produce la enfermedad a un alto nivel durante el año.
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Para la tripanosomiasis en caballos el principal fármaco de elección es el


Isometamidio a una dosis de 0.25 a 0.5 mg/kg de peso vivo, vía
subcutánea y/o intramuscular. El diminazeno de aceturato también es
utilizado en la tripanosomiasis de los animales, para la mayoría de las
especies domésticas. Dosis de 3,5 mg / kg en caballos.
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III. MARCO CONCEPTUAL

1. Parásitos: organismos que viven en o sobre otros organismos vivos,


obteniendo de ellos nutrientes sin brindar compensación a cambio. En
términos amplios esta definición involucra a diversos agentes patógenos
incluyendo virus y bacterias.

2. Prevalencia: Número de casos existentes ( antiguos o nuevos ) de


enfermedad que acontecen en un periodo determinado.

3. Intestinales: Se presenta cuando una especie vive dentro del huésped,


en el tracto intestinal, el parásito compite por el consumo de las
sustancias alimentarias que ingiere el huésped.

4. Factores de riesgo: Un factor de riesgo es cualquier rasgo,


característica o exposición de un individuo que aumente la posibilidad
de sufrir una enfermedad o lesión.

5. Nematodos: Son gusanos nematelmintos del superfilo Ecdysozoa.


Estos animales disponen de aparato digestivo con forma de conducto
recto, que ocupa toda la extensión del cuerpo.

6. Zoonosis: Enfermedad y/o infección que es naturalmente “transmisible


desde animales vertebrados al hombre”.

7. Parasitemia: Presencia de parásitos en la sangre


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8. Resistencia: Se define como la habilidad de una población de parásitos,


para tolerar dosis de tóxicos que serían letales para la mayoría de los
individuos en una población normal (susceptible) de la misma especie.
9. Strongylus vulgaris: Es un parásito nematodo de la familia strongylidae
que afecta a los equinos, se localiza en el intestino grueso pero durante
su ciclo biológico realiza migraciones por el organismo de su
hospedador.
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IV. CONCLUSIONES

 Entendimos que las enfermedades parasitarias se encuentran con más


frecuencia en nuestros establos si no tenemos un ambiente limpio y
desinfectado.

 Algunos parásitos pueden vivir a costa del hospedero sin ser perjudicial
o beneficioso para el equino.

 Sin embargo, encontramos parásitos internos o externos que viven a


costa del hospedero pero que si son perjudiciales para los equinos.

 En muchos países se considera la carne del equino para el consumo


humano, sin embargo, para poder llegar a ser sacrificado para el
beneficio del humano; tiene que pasar por la revisión de un médico
veterinario y a partir de ahí saber si es apto o no para el consumo.
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V. RECOMENDACIONES

 Se recomienda llevar un control estricto de desparasitación externas e


internas para los equinos.

 Si en caso tengamos un animal con alguna herida, mantener limpio tanto


la herida como el ambiente donde se encuentra el animal.

 Limpiar el ambiente donde se encuentra el animal, con frecuencia para


no llegar a encontrar moscas que podrían perjudicar al caballo.

 Revisiones veterinarias con frecuencia para detectar rápido cualquier


enfermedad.
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VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Faneite. P. PARÁSITOS en CABALLOS - Tipos, Síntomas y


Tratamientos (expertoanimal.com)
2. P. JUNQUERA. GASTEROPHILUS SPP en CABALLOS: reznos o
miasis gástricas de caballos y otros equinos. Biología, prevención y
control (parasitipedia.net)

3. Helbert Ruben Borja Garcia. (28 de Octubre de 2020).


“ESTRONGILOSIS EQUINA: EPIDEMIOLOGÍA, CONTROL Y.
Obtenido de
epositorio.cientifica.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12805/1312/TB-
Miranda%20A.pdf?sequence=1&isAllowed=y
4. PARÁSITOS INTESTINALES DEL CABALLO. (13 de Junio de 2021).
Obtenido de es.virbac.com/enfermedades/parasitos-internos-
equinos?preventiframecaching=1
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VII. ANEXOS

PIROPLASMOSIS
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TRIPANOSOMIASIS
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