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Strafrecht

Allgemeiner Teil
Eric Hilgendorf
Brian ValerEus
2. Auflage
Verlag C.H.Beck oHG, München, 2015

Parte General

Traducción de fa 2.a edición alemana


de Leandro A. Dias y Marcelo A. Sancinetti

S^ÍXnKA Qfc üi. \.,


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Primera edición
MARZO 2017

ÍNDICE

Hilgendorf, Eric
Derecho Penal: Parte Genera) / Eric Hilgendorf; Brian Valerius
la ed. - Buenos Aires. Ad-Hoc, 2017.
382 p.; 23x16 cm. Prólogo .................................................... XVII

índice de abreviaturas. ........................................ XIX


Traducción de: Leandro A. Dias; Marcelo A, Sancinetti

índice bibliográfico. .......................................... XXIII


ISBN: 978-987-745-073-6

§ 1. Introducción .......................................... 1

1, Derecho Pena!. 1. Valerius, Brian II. Dias, Leandro A, trad.


A. Derecho Penal y Código Penal....................... 1
¡I. Sancinetti, Marcelo A,, trad, IV, Tftuto
B. Teorías de la pena y fines de la pena .................. 3

CDD 345
. I. Fundamentos ................................... 3

II. Evolución ...................................... 5

C. Principios fundamentales del Derecho Penal.......... 7


DIRECCIÓN EDITORIAL
I. Principio de legalidad (nullum crimen, nullapoena sine lege) . 7
DR, RUBÉN O.VILLELA
II. Principio de culpabilidad (nullapoena sine culpa)......... 11
©AD-HOCSRL III. Principio de la duda (in dubiopro reo) ................. 11
Viamonte 1450 • C1055ABB • Buenos Aires • Argentina
IV. Principio de "ultima ratiol> .......................... 12
TeL/Fax (54 11) 4371 0778/6635 •4372 6401
info@editorialadhoc.com V. Principio del hecho............................... 13

www.editorialadhoc.com D. Reglas de interpretación............................. 14


www.facebook.com/edEtorialadhoc
E. Clasificación de los delitos. .......................... 16

I. Delitos de comisión y de omisión................... 16

II. Delitos dolosos e imprudentes. ..................... 17


Impreso en ¡a Argentina
Derechos reservados por !a ley 11723 III. Delitos generales, especiales y de propia mano ........ 17

Prohibida su reproducción tota! o parcial IV. Delitos de lesión y delitos de peligro................. 18

V. Delitos de resultado y de actividad .................. 19


Esta edición se terminó de imprimir en marzo de 2017 en Gráfica Lafs.r.L,
Monteagudo 7í1 [B1672AFO], Villa Lynch VI. Delitos de estado y delitos permanentes. ............. 19
VI 11 Derecho ftsno/. Parte Genero/ Índice IX

VJI. Crímenes y delitos ............................... 20


1. Fundamentos ................................. 63

2. Grupos áe casos. .............................. 65


§ 2. Ámbito de validez del Derecho Penal.................... 23

A. Validez espacial de las normas penales (Detecho de apli- C. El tipo subjetivo.................................... 71

cación penal)....................................... 23 I. Fundamentos ................................... 71

I. Concepto....................................... 23 U. Dolo........................................... 72

II. Hechos cometidos dentro del país .................. 24 1. Fundamentos ................................. 72

III. Hechos cometidos en el extranjero.................. 27 2. Elementos del dolo ............................ 74

3. Clases de dolo................................. 76
1. Fundamentos ................................. 27

2. Principio de personalidad (activa y pasiva) ......... 30 4. Formas especiales de dolo. ...................... 81

3. Principio de protección del Estado y principio de juris- D. Condiciones objetivas de punibiUdad ................. 86

dicción universal .............................. 31


§ 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijuridici-
B. Validez temporal de las normas penales .............. 32 dad.................................................. 87

A. Fundamentos ...................................... 87
§ 3. El tratamiento de casos jurídico-penales................. 35
I. Tipicidad y andjuridÍcidad ......................... 87
A. La situación de hecho vital y su evaluación Jurídica .... 35
II. Clases de causas de justiñcacÍón .................... 89
I. Situación de hecho concreta y norma jurídica general.. . 35
B. Defensa de otro bien jurídico ........................ 89
II. Evaluación jurídica de una situación de hecho concreta . 36
I. Fundamentos ................................... 89
B. Tratamiento del caso en los exámenes jurídicos,....... 38
U Legítima defensa (§ 32, StGB)...................... 90
I. Estilo de dictamen ............................... 38

1. Fundamentos ................................. 91
II. La discusión de opiniones ......................... 44
2. Situación de legítima defensa .................... 91
C. Particularidades de los trabajos de análisis de casos
3. Acción de legítima defensa ...................... 95
jurídico-penales.................................... 47

4. Elemento subjetivo de jusüñcacÍón ............... 101


§ 4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo ......... 49
III. Autotutela y derechos de necesidad del Derecho Civil . . 102
A. Fundamentos ...................................... 49

1. Autotutela (§§ 229, 230, BGB) ................... 102


B. El tipo objetivo..................................... 51
2. Recuperación y defensa de la posesión (§ 859, BGB) . 104
I. Fundamentos ................................... 51
IV. Estado de necesidad justificante (§ 34, StGB) ..,...,.. 105
II. Concepto de acción .............................. 52
1. Fundamentos ................................. 105

1. Teorías de la acción ............................ 52


2. Situación de estado de necesidad ................. 106

2. Acciones y no-acciones ......................... 53


3. Acción de estado de necesidad................... 108

III. Causalidad...................................... 55
4. Elemento subjeüvo de psüficación ............... 111
1. Teoría de la condición o de la equivalencia ......... 56
V. Estados de necesidad del Derecho Civil. ............. 111

2. Casos especiales............................... 59
1. Estado de necesidad defensivo (§ 228, BGB) ....... 111
IV. Teoría de la imputación objetiva .................... 63 2. Estado de necesidad agresivo (§ 904, BGB) ........ 112
X Derecho Pena!. Parte Genera! índice XI

VI. Derecho de detención (§ 127, párr. 1, StPO) .......... 113 2. Acción en estado de necesidad................... 145

1. Fundamentos ................................. 114 3. Elemento subjetivo de exculpación ............... 145

2. Situación de detención. ......................... 114 IV. Estado de necesidad exculpante supralegal ........... 146

3. Acción de aprehensión. ......................... 116 V. InexígÍbilidad de la conducta adecuada a la norma ..... 147

VII. El derecho de corrección de los padres. .............. 116


§ 7. Medición de la pena y persecución penal................. 149
C. Aprobación del titular del bien Jurídico ............... 117
A. Medición de la pena ................................ 149

I. Consentimiento ................................. 117


B. Persecución penal .................................. 150

1. Fundamentos ................................. 117

§ 8. Teoría del error ........................................ 153


2. Disponibilidad y facultad de disposición........... 119
A. Fundamentos ...................................... 153
3. Capacidad de consenÉÍr y ausencia de vicios de la volun-
tad.......................................... 120
B. Error sobre circunstancias de hecho.................. 165

4. Manifestación del consentimiento antes del hecho... 122 I. Fundamentos ................................... 156

5. Falta de contrariedad a las buenas costumbres ...... 122 II. Casos especiales: error in persona vel obiecto y aberraüo ictus . 159

6. Elemento subjetivo de justificación ............... 124 C. Error de prohibición ................................ 162

II. Consentimiento presunto. ......................... 124 D. Errores sobre causas de justificación.................. 164

1. Fundamentos ................................. 124 I. Fundamentos ................................... 164

2. SubsidÍariedad ................................ 125 II. Error sobre las circunstancias de hecho de la permÍsÍón. 164

3. Consonancia con la voluntad presunta............. 125 1. Teoría de los elementos negativos del tipo. ......... 165

III. Consentimiento hipotético ........................ 126 2. Teoría del dolo ................................ 166

3. Teoría estricta de ¡a culpabilidad ................. 166


§ 6. El delito de comisión doloso consumado: La culpabüidad . 129
4. Teoría limitada de la culpabilidad. ................ 167
A. Fundamentos ...................................... 129

5. Recomendaciones para los trabajos de análisis de


B. Capacidad de culpabilidad .......................... 130
casos........................................ 168

I. Fundamentos ................................... 130

III. Error sobre la permÍsión .......................... 170


II. Actio libera in causa. ............................... 132
1. Fundamentos ................................. 170

1. Fundamentos ................................. 132

2. Doble error. .................................. 171

2. A.ctÍo libera in causa dolosa. ....................... 133


C. Otras clases de errores .............................. 172
3. A.ciio libera in causa imprudente ................... 136
I. Error sobre causas de exculpación .................. 172
4. Recomendaciones para los trabajos de análisis de casos 137
II. Error sobre causas personales de exclusión de la pena . . 173
C. Causas de exculpación .............................. 139

III. Error sobre ptesupuestos de la persecución penal. ..... 173


I. Fundamentos ................................... 139

II. Exceso en la legítima defensa (§ 33, StGB). ........... 140 § 9. Autoría y participación ................................. 176

III. Estado de necesidad exculpante (§ 35, StGB) ......... 143 A. Fundamentos ...................................... 175

1. Situación de estado de necesidad ................. 143 I. Formas de participación. .......................... 175


XII Derecho Pena/. Parte General índice Xli!

II. Delimitación entre autoría y participación............ 177 2. Tipo subjetivo ................................ 219

1. Fundamentos ................................. 177 IV. Elementos personales especiales (§ 28, StGB)......... 219

2. Teoría del dominio del hecho y teoría subjetiva ..... 177


§ 10. Tentativa ............................................. 225

3. Recomendaciones pata los trabajos de análisis de


A. Fundamentos ...................................... 225

casos ........................................ 179

I. Fundamento punitivo............................. 225


B. Autoría ............................................ 179

II. Grados de la realización del delito ,,...,...,........ 226


I. Autoría directa (§ 25, párr. 1, variante 1, StGB). ....,,, 180
III. Recomendaciones para trabajos de análisis de casos.... 227
II. Autoría mediata (§ 25, párr. 1, variante 2, StGB) ....... 181
B. Análisis previo ..................................... 228
1. Fundamentos ................................. 181

C. Decisión al hecho................................... 229


2. Déficit de punibilidad del instrumento ............ 182
I. Fundamentos ................................... 229

3. "Autor detrás del autor" ........................ 187

II. Tentativa inÍdónea y delito putativo ................. 231


4. Tipo subjetivo ................................ 189
D. Ponerse inmediatamente (§ 22, StGB) ................ 233
5. Recomendaciones para los trabajos de análisis de
I. Fundamentos ................................... 233
casos........................................ 193

II. Casos especiales ................................. 236


III, Coautoría (§ 25, párr, 2, StGB) ..................... 194

I. Ponerse iíimediatamente en caso de coauíoría ...... 236


1. Fundamentos ................................. 194

2. Ponerse inmediatamente en caso de autoría mediata . 239


2. Plan del hecho en común ....................... 195

3. Ponerse inmediatamente en los hechos calificados y en


3. E ecución del hecho en común................... 197
los ejemplos-iegla. ............................. 241

4. Recomendaciones para los trabajos de análisis de


E. Desistimiento de la tentativa ........................ 242
casos........................................ 199

I. Fundamentos ................................... 242


IV. El actuar por otro (§ U, StGB)..................... 201
II. No hay tentativa fracasada. ........................ 244
1. Fundamentos ................................. 201

III. Desistimiento del autor único (§ 24, párr. 1, StGB). .... 247
2. Ámbito de aplicación. .......................... 202

1. Delimitación entre tentativa inacabada y acabada.... 247


3. Elementos personales especiales ................. 204
2. Requisitos del desistmúento ea caso de tentativa Ínaca-
C. Participación....................................... 205
bada......................................... 249

I. Fundamentos .................................... 205


3. Requisitos del desistimiento en caso de tentativa acaba-
1. Principio de la accesoriedad limitada.............. 205 da........................................... 251

2. Recomendaciones para los trabajos de análisis de IV. Desisümiento en caso de varios participantes en el hecho
casos........................................ 207 (§ 24, párr. 2, StGB) .............................. 253

II. InstigacÍón (§ 26, StGB). .......................... 208 V. Voluntariedad ................................... 254

1. Tipo objetivo ................................. 208 F. Tentativa de participación ........................... 256

2. Tipo subjeüvo ................................ 212 I. Fundamentos ................................... 256

IIJ. Complicidad (§ 27, StGB) .......................... 216 II. Instígación tentada (§ 30, párr. 1, StGB) ............. 257

1. Tipo objetivo ................................. 216 1. Fundamentos ................................. 257


XIV Derecho Pena;. Parte Genera! Índice XV

2. Análisis previo................................ 258 G. Autoría y participación.............................. 289

3. Decisión al hecho. ............................. 260 I. Intervención en un delito de omisión por medio de ua


hacer acúvo..................................... 289
4. Ponerse inmediatamente........................ 260

II. Intervención en un delito de comisión por medio de omi-


5. Desistimiento, conforme al § 31, párt. 1, n. 1, párr. 2,
sióa............................................ 290

StGB........................................ 261

§ 12. Delitos imprudentes ................................... 293


III. Actos preparatorios del § 30, párr. 2, StGB ........... 262
A. Fundamentos ...................................... 293
1. Fundamentos ................................. 262

I. Fundamento punitivo. ............................ 293


2. Declararse dispuesto (§ 30, párr. 2, var. 1, StGB) .... 263
II. Clases de imprudencia ............................ 293
3. Aceptar un ofrecimiento (§ 30, párr. 2, var. 2, StGB). 263
III. Recomendaciones para los trabajos de amlisis de casos . 294
4. Ponerse de acuerdo para cometer un crimen (§ 30, párr.
B. Tipo............................................... 296

2, var. 3, StGB)................................ 263

I. Violación al deber objetivo de cuidado............... 296


5. Desistimiento conforme al § 31, párr. 1, n.0 2, n. 3, o
II. PrevísÍbÍlÍdad objetiva ............................ 298
§ 31, párr. 2, StGB ............................. 264

III. Imputación objetiva .............................. 299

§ 11. Delitos de omisión. .................................... 265


1. Relación del fin de protección.................... 299

A. Fundamentos ...................................... 265 2. Relación de coatcariedfld al deber................. 300

I. Delitos propios e impropios de omisión. ............. 265 3. Otros grupos de casos .......................... 301

II. Estructura del delito de omisión impropio. ........... 266 IV. AntÍJuridÍcidad .................................. 301

V. CulpabÜidad .................................... 302


B. Tipo objetivo....................................... 267

C. Autoría y participación.............................. 303


I. Omitir la acción mandada ......................... 267

D. El delito de omisión impropio imprudente ............ 303


1. Delimitación entre actuar y omitir, ............... 267

E. Combinaciones de dolo e imprudencia................ 305


2. Omitir. ...................................... 270

I. Fundamentos ................................... 305

3. Omitir por medio de un hacer (omissio libera in causa).. 271


II. Estructura del delito calificado por el resultado ....... 306
II. Causalidad hipotéüca............................. 272
III. Relación de peligro específica. del tipo ............... 308
III. Posición de garante. .............................. 274
IV. Participación.................................... 310

1. Fundamentos ................................. 274


V. Constelaciones de tentativa ........................ 311

2. Garantes de protección ......................... 275


1. Tentativa calificada por el resultado............... 311

3. Garantes de supervisión ........................ 278 2. Tentativa de la caÜficación por el resultado......... 314

IV. Cláusula de correspondencia (Cláusula de equiparación) 282


§ 13. Concursos ............................................ 317

C. Tipo subjetivo...................................... 283


A. Fundamentos ...................................... 318

D. AntijuridÍcidad..................................... 285
B. unidad de acción o pluralidad de acciones ............ 320

E. Culpabilidad....................................... 287 I. Acción en sentido natural y unidad de acción natural ... 320
F. Tentativa .......................................... 287 II. Unidad de acción jurídica. ......................... 321
XVI Derecho Penal. Parte General

C. Concurso de leyes .................................. 322

I. Concurso de leyes en caso de unidad de acción ........ 322

1. Especialidad.................................. 322

2. SubsidÍariedad ................................ 322

PRÓLOGO
3. Consunción .................................. 324

II. Concurso de leyes en caso de pluralidad de acciones. ... 324

D. Unidad de hecho y pluralidad de hechos .............. 325

I. Unidad de hecho. ................................ 325

II. Pluralidad de hechos. ............................. 326

§ 14. Dudas sobre la situación de hecho y detecminación alternaüva 329 Gradas a la favorable acogida podemos presentar aquí la segunda edición de
nuestro breve libro de Estudio [Kur^lehrbuch]'. Fuera de la usual reelaboradón
A. Fundamentos ...................................... 329

básica de los contenidos y de la consideración de nuevas jurisprudencia y


B. Incerteza unilateral sobre la situación de hecho........ 330
doctrma indicamos desde ahora, al comenzar cada capítulo, sentencias de
I. Principio de la duda (in dubiopro reo) ................. 330 los tribunales relevantes para los exámenes de los jóvenes, así como artículos
II. Relación de niveles .............................. 330 escogidos para k formación autodidacta.. Además, hemos incluido óteos casos

III. Pendencia del hecho posterior y del previo ........... 331 ejempHficativos y esquemas de análisis. También estas complementaciones
sinren al objetivo, petseguÍdo tanto antes como ahora, de presentar la Parte
C. Incerteza alternativa de la situación de hecho (determina-
General del Derecho Penal con cierta impronta, en forma panorámica e
cióti alternativa) .................................... 332
ilustraúva.. De este modo, el Ijebrbuch se orienta ante todo a las estudiantes y
I. Fundamentos ................................... 332
los estudiantes del primer semestre y debería facilitarles acceder al Derecho
II. Determinación alternativa impropia................. 333 penal. Pero, asimismo, es apropiado para la preparación dicecta del Primer
III. Determinación alternativa propia ................... 334 Examen de Estado en Derecho, para repetir el material de examinación con
soltura y en forma compacta.
§ 15. Definiciones esenciales ................................ 337

En la reelaboradón del manuscrito nos han apoyado activamente Maximilian


A. Causalidad e imputación ............................ 337
Bunte, Benjamin Ehrhardt y Sandra Ndíb, todos eUos de la Universidad de Bay-
B. Dolo e imprudeticia................................. 337
reuth. Del lado de Würzburg debe ser mencionado sobre todo Jochen Feldle.
C. AntÍJurÍdÍcÍdad..................................... 338
Por sus valiosos estímulos y útiles propuestas de mejoras deseamos quedarles
I. Legítima defensa. ................................ 338 agradecidos a ellos también en este sÍüo.
II. Estado de necesidad.............................. 338
Propuestas de complementación y críticas constructivas del círculo de lec-
III. Consentimiento ................................. 338 tares, especialmente de las estudiantes y los estudiantes del primer semestre,
D. Culpabilidad....................................... 339 ¡son bienvenidas en cualquier momento! Pueden dirigirse a nosoüros a:

E. Autoría y participación.............................. 339


hugendorf@jura.uni-wuerzburg.de y briatí.valerius@uni~bayreuth.de.

F. Tentativa .......................................... 340 W^ür^burg/ Bayreuíh^ mayo de 2015.


G. Delitos de omisión.................................. 341
ERIC HlLGENDORF

índice temáüco.............................................. 343


BRIAN VALERIUS

índice de Esquemas de Análisis y Panoramas ..................... 355


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XX Derecho Peno/, Porte Genero/ índice de abreviaturas XX!

GA Goltdammer's A.nhív jiir Strafrecht (Archivo de Derecho Penal de StV Sírafverteídiger (Defensor Penal)

I
Goltdammer) StVG SíraJSenverkehrsgeseí^ (Ley de Tránsito Vial)
GG Grundgeset:^ (Ley Fundamental) StVO Sírafienverkehrs-Ordnung (Ordenamiento de Tránsito Vial)
GmbH Geselkcbaft mit beschrankter Haftung (Sociedad de Responsabilidad StVollzG Geseí^ über den Voll^ug der Freiheitssírafe und der jreiheitsent^iehenden
Limitada / SRL) M.ajSregeln der J^esserung und Sicberung (Ley de Ejecución de la Pena

8 Gr. Gruppe (Grupo) Privativa de Libertad y cíe las Medidas de Seguridad y Corrección
I N::: GVG Gerichisverfassungsgeset-^ (Ley de Organización de los Tribunales) Privativas de Libertad); Sírafvoll^gsgeset^ (Ley de Ejecución Penal)
HGB Handelgeset^bwh (Código de Comercio) t. tomo
% Hrsg. Herausgsber (CompÜadot) TPG Geseí^ über die Spende, Entnahme und \]bertragung von Organen una Ge-
InsO Insolven^ordnung (Ley de Concursos) weben (Ley sobre la Donación, Ablación y Ttaspaso de Órganos y

JA Jurisiische Arheifshláíter (Cuadernos de Trabajo Jurídico) Tejidos); Transplantationsgeset^ (Ley de Trasplantes)


JGG ]ugendgerichtsgeset^ (Ley de Tribunales de Menores) UrhG Geseí^überUrheberrechtundvenvandteSchuí-^rechte (Ley sobre Derechos

JR ]uristiscbe Rundschau (Revista Jurídica) de Autor y Derechos de Protección Análogos)


Jura Juristíscbe Ausbildung (Instrucción Jurídica) V. ver

KG Kommandiígesellschaft (Sociedad en Comanáita.) var. vaííante

LG l^andgericbt (Tribunal Estadual) WStG Penal Müitar')

LPaítG rasene L^shenst>artnerscbat ZRP Zeifschnftjur íLechtspolitík (Revista de Políüca Jurídica)


Registrada); Lebenspartnerschaftsgesef^f (Ley de Convivencia) ZStW Zeifáchnft jur die gesamte Sirafrechtswissenschaft (Revista de la Ciencia
MDR MonatschriftjurDeuísches Rschí (Periódico Mensual de Derecho Ale- del Derecho Penal en su con unto)

man)
n.° numero; números
n.°m. número marginal; números margmales
NJW Newe Juristísche Wochenschrift (Nuevo Semanario Jurídico)
NStZ Neue ZeitschríftjHr Sírafrecht (Nueva Revista de Derecho Penal)
NStZ-P Neue ZeitschnftjürSfrafrecht- Rechísprechungsreport (Nueva Revista. de
Derecho Pena! — Infotme de Jurisprudencia.)
oHG offene HanáelsgeseUschaft (Sociedad Colectiva)
OLG Oberlandesgerichf (Tribunal Superior Estadual)
OWiG Geseí^ über Oránungswiárigkeiten (Ley de Conü-avendones)
párr. párrafo
p- pagma
pot e]. por e emplo
pp- pagmas
RGSt Entscheidungen des ReíchgerichÉs in Strafsachen (Sentencias del
Tribunal del J^eich en causas penales)
s, siguiente
S.A. Sociedad Anónima
S.R.L. Sociedad de Responsabilidad Limitada
ss. siguientes
StGB Strafgeset^buch (Código Penal)
StPO Síra^pro'yssordnung (Ordenamiento Procesal Penal)
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XXIV Derecho Pena/. Parte General
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§ 1. Introducción

A. Derecho Penal y Código Penal

1 El Derecho Penal en senddo amplio abarca el Derecho Penal material y el


Derecho Procesal Penal. El Derecho Penal material regula los presupuestos y
consecuencias urídicas de un hecho punible. Define qué conducta social-
mente dañosa acarrea qué consecuencias Jundico-penales. Así, el § 303, StGB,
prescribe que un daño o destrucción de una cosa ajena (presupuestos) es
penado con pena privativa de libertad de hasta dos años o con multa (con-
secuencias jurídicas). Pero la pretensión penal que resulta de una conducta
punible no le compete al lesionado, como sería, por e],, el propietario de la
cosa dañada, o destruida. Antes bien, el titulat de Ía pretensión penal es el
Estado, que tiene que constatarla e imponerla, en principio, por sí mismo —no
en última mstanda., para evitar la justicia de propia mano—. La cuestión de
cómo puede o debe perseguii: el Estado los hechos punibles, en particular,
se rige según el Derecho Penal formal o, también, Derecho Procesal Penal.

2 Las disposiciones penales JurÍdico-materiales se haüan principalmente en el


Código Penal (StGB), que, como regla general, configura, el único objeto de
revisión en los exámenes de im de semestre y en los trabajos domiciliarios,
durante los estudios. Sin embargo, muchas otras leyes contienen, asimismo,
normas penales, aun cuando, en su mayoría, sólo en forma aislada en una
sección final titulada Disposiciones penales y de multas o de modo similar.
Entre éstas figuran, por ej., k Ley de Tránsito Viai (StVG), la Ley de Derechos
InÉelectuales (UthG), la Ley Tributaria (AO) y la Ley de Estupefacientes
(BtMG).

3 En ocasiones los tipos penales del StGB también son caracterizados como
Derecho Penal nuclear, en diferenciación del así llamado Derecho Penal accesorio
(disposiciones penales en otras leyes). Pero el concepto "Derecho Penal

Kindháuset,^4T,§ I,£L m. 2; en general sobre la posición sistemática del Derecho Penal, Baurnann
/ Weber / Mitsch, § 4.
£ric Hilgendorf/ Brían Valerius § 1. Introducción 3

accesorio no debe inducir al errot de dejar de captar que también a los B. Teorías de !a pena y fines de la pena
delitos regulados fuera del StGB se les concede, ea la práctica, en parte, una
Sibüografía de estudio seleccionada: Heger, Die Ro/fe des Opfers im Strajverfahren, JA, 2007, p. 244;
considerable importancia. Esto rige, entre otras cosas, para la conducción Hórnle, Straftheorien, 2011; Momsen / Rackow, Die Síraftheoríen, JA, 2004, p.336.
sin autorización para conducir, según el § 21, StVG, así como también para
la defra.uda.dón tributaria, conforme al § 370, AO.
I. Fundamentos

4 El Derecho Procesal penal está regulado, en lo esencial, en la Ordenanza Procesal Pena!


6 Si el Estado hace vaÍet su pretensión penal, forzosamente tomará injerencia
(StPO). Otras disposiciones se hallan en la Ley de Organización de los Tribunales
en los derechos ñmdamentales de sus ciudadanos. La intervención más consi-
(GVG) y—para el caso de procedimientos contra menores y jóvenes adultos, es decir,
derable se da con la ejecución de una pena privaüva de libertad, la cual, para
para personas entre 14 y 21 años— en la Ley de Tribunales de Menores QGG), entre
el condenado, sÍgniñca la privación de su libertad de desplazamiento físico.
otras. No en último lugar halla creciente significación ¡a Convención (Europea) sobre
la protección de los Derechos Humanos y übertades Fundamentales (Europaische
Es por eüo que el Derecho Penal también es caracterizado como el "arma

M.enschenrechtskonventíon [Convención Europea de Derechos Humanos]; EMRK


más drástica delEstado"3

[CEDH]). 7 Como posibles consecuencias jurídicas de una conducta punible, el StGB prevé
penas principales y accesorias, como también consecuencias accesorias. Dentro de
5 El Código Penal está dividido en una Parte General (§§ 1 a 79b, StGB) y una
ks penas principales figuran la pena privaúva de libertad (temporaria o perpetua, §§
Parte Especial (§§ 80 a 358, StGB). La Parte Especial contiene tipos penales 38, 39, StGB), la pena de multa (§§ 40 ss.; StGB), la pena para menores (menores y
particuiares, que describen las conductas punibles, como, por ej., homicidio jóvenes adultos; JGG) y el arresto punitivo (para soldados; WStG).
(§ 212, StGB), lesión corpotal (§ 223, StGB), hurto (§ 242, StGB) y daño
8 EÍ StGB contiene, actualmente, como única pena accesoria, la prohibición de conducir
a las cosas (§ 303, StGB).2 En cambio, la Parfe General establece principios
impuesta fi-ecuentemente en la prácüca jurisprudendal (§ 44-, StGB). La pena. patd-
que rigen para todos los delitos de la Parte Especial y, por eso, en el Código monial introducida en el § 43a, StGB, fue declarada por e¡ Tribunal Constitucional
Penal están regulados al principio. De este modo, en cierta medida la Parte Federal (BVerfG), por sentencia de! 20 de marzo de 2002, en su configuración
General es tomada como común denominador —como el libro Primero concreta, incompatible con el mandato de determinación del art. 103, párr. 2, GG y
nula (v. wfra, n. m. 34 s.).
del mismo nombre, dei Código Civil (BGB)—. Dicho a modo de ejemplo,
ésta trata la cuestión de cuándo una conducta típica, es decir, que cumple 9 Consecuencias accesorias de una condena pueden ser la inhabüitadón para ser funcionario

los requisitos de una prescripción penal —por ej,, de la Parte Espedal del público o la pérdida del derecho electoral activo o pasivo (§ 45, SíGB),

StGB—, está Jusüñcada, y, con eÜo, en esa medida, no es punible (por e|., el
10 Tales medidas requieren, al igual que cualquier injerencia en los derechos
tiro mortal disparado en legítima defensa). Además, entre otras cosas se regula
fundamentales, una legÍümadón, por la cual se esfuerzan las llamadas teorías
en la Parte General cuándo se sanciona ya la tentativa de un hecho punible de la pena. Las teorías absolutas de la pena se basan en la idea de retribución, de
(por e|., el golpe de puño que yerra a su objetivo) o bajo qué condiciones se expiadón y del .cestablecimÍento de k justicia. EÜas son caracterizadas como
hacen punibles oüros parücipantes del hecho (por e|., el vendedor del arma absolutas, en razón de que, en lo esencial, se limitan a reaccionar contra el
empleada para un asesinato o el conductor del coche utilizado para huir tras obrar del autor y a querer "compensar el ilícito cometido y la culpabilidad
el asalto a un banco). Estas disposiciones de la Parte General son objeto de realizada. En cambio, es dejada de lado la cuestión de cuáles son las conse-
este Manual. cuendas que la pena acarrea para el autor y la sociedad.5

Al respecto, véase, por ej-, en la misma sede áe manuales publicados, el de Haft / Hflgendorf sobre 3 BVerfGE, t. 32, p. 98 (109); t. 39, p. 1 (45); Jescheck / WeÍgend, § 1,1,1.
Strafrecbt, BT, I \Derecho Penal / Parte Especia/ / t. I], así como también el de Haft sobte Strafrecht, 4 BVafGE,t.l05,p.l35.
BT, II [Dereeho Penal / Parte Especial / 111}; en forma comprenshra, Arzt / Weber / Heinrich / 5 Jager, AT, n.° tn, 5 s.; RengleEi AT, § 3, n.° m. 10; Wessels / Beulke / Satzger, n. m. 12; en
Hilgendorf. proñmdidad, Stiatenwerth / Kuhlen, § 1, n.° tn, 4 ss.
\ Erk Hilgendorf/ Bríon Vaterius § ¡. Introducción 5

11 Según las teorías relativas de ¡apena, la pena es entendida ya no solamente como II. Evolución
mera compensación (represiva.) del itícito y la culpabiüdad. Antes bien, la
15 Ottgínariamente, las teorías absolutas de la pena invocaban la voluntad de
punición sirve a determinados fines sedales, por ej., a la intimÍdacÍóa o a
Dios (íus falionis: "ojo por ojo, diente por diente"). El ius taiionis (o también,
la corrección (preventivas). De este modo, hace referencia al cometido de
principio del talión) exhibía ya una función limÍÉante de ía punibiUdad, en
evitar futuros hechos punibles.
la medida en que no podía ser impuesta una pena arbitraria. El más famoso
— Al respecto, se distingue, por un lado, según el círculo de destinatarios.
defensor de una teona absoluta de la. pena fue Immanuel Kant (1724-1804):
La teoría de la prevención general úe.n.e en mitas el efecto de la pena sobre la
sociedad en su conjunto, mientras que, en el caso de \'&,prevenáón especial, Tor consiguiente, todos los criminales que han cometido el asesinato, o también

lo que está en el primer plano es la influencia de la pena sobre el autor los que lo han ordenado o han estado implicados en él, han de sufrir también la
muerte; asi lo quiere la justicia como idea del poder Judicial, según leyes universales,
individual.
fundamentadas apriorf.w
— Por otro lado, se difetenda según que la pena haya de generar positivamente
una acdtud de fidelidad al Deredio y fortalecer la confianza en el ordena- 16 Kant üustra su pensamiento con el conocido "ejemplo de la isla"'.
miento jurídico o bien, negativamente, intímidar ante formas de conductas
Aun cuando se disolviera la sociedad civü con el consentimiento de todos sus miem-
socíahnente dañosas.
bros (por ej., decidiera disgregarse y diseminafse por todo el mundo el pueblo que vive
12 Haciendo una combinación entre sí de las diferenciaciones posibles, se puede distín- en una is¡a), antes tendría que ser ejecutado hasta el último asesino que se encuentre

guir: en la cárcel, para que cada cual reciba lo que merecen sus actos y el homiddio no

por una parte, k idea de la prevenáón general negativa opositiva (mámidadón de la recaiga sobre el pueblo, que no ha exigido este castigo; porque puede considerársele
generalidad o bien fortalecimiento de k confianza de la sociedad en el ordeaa- como cómplice de esta violación pública de la Justicia"."
miento iurídico), así como:
17 Los pMfífsscníjcos de la. concepción de. K.an.t son. ímmeiosos. Es dudosa ya la remisión
por otta patte, ^prevención especial negaüva o positiva (seguridad frente al autor o
a leyes apriori, es decir, leyes morales que rigen independientemente de que sean
bien corrección del autor).8
sancionadas por los hombres, y caya existencia Kant no fundamenta, sino que sim-
plemente la afirma. Su ñmdamentadón de la pena queda en lo especulativo. Además,
13 Fmahnente, las llamadas teorías de la unión vinculan las teorías de la pena ab-
su enfoque conduce, en parte, a resultaáos muy drásticos, que parecen inhumanos:
solutas y las relativas con un enfoque umtatÉo. Ellas ven el fundamento de la
habla en favor, entre otras cosas, de la pena de muerte.
pena tanto en la expiación y el restablecimiento de la justicia como también
en la persecución de fines sedales.9 Si bien estos enfoques muestran todas 18 Con Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) comenaó un distanda-
las fortalezas de las diversas teorías, reúnen asimismo todas sus debilidades. miento de la idea estdcta del tallón. Conforme a él, la pena era "negación"
del delito, es decir, "negación de la negacións'-}2
14 Según e¡ § 46, párr. l,StGB, la culpabilidad del autor es "ñmdamento pata la mecEidón
de la pena. Deben ser considerados los efectos que sean de esperar de la pena. para La anulación del delito es la retribución del mismo valor, en la medida en que,
la vida futura del autor en la sociedad . Los efectos de ¡a pena en general, es decir, sus según el concepto, es la lesión de la lesión, y según la existencia, el delito tiene una
consecuencias fácdcas para la sociedad y el autor individual, se pueden investigar determinada extensión cualitativa y cuantitaüva, con lo cual también su negación,
empíricamente y son objeto de la Criminología. Hay que distinguir los efectos de la como existencia, tiene una existencia tal".13 *
pena de !a cuestión de su kfftimadón por medio de las teorías de la pena parücukres.
La justíficacióu argumentativa de la pena cae en el ámbito de competencia de la Eúca
(o bien de la FüosoHa del Derecho), así como también de la PolÉrica Jurídica.
Kant, Metap¡ysik der Sittcn, en: WeÍschedel (comp.), Werkaitsgabe, t. VSl, 15.1 ed., 2009, p. 456.
[En el texto se reproduce la traducción española de A. Cortina Orts yj, Conitl Sancho, Kant, La
metafísica de ¡as costumbres, Altaya, Baiceíona, 1997, n. m. 334, p. 170 (N. de los Tr.)]
Já.ges:,AT,n.°m. 6;~S&ngiei,AT, §3,n.°m. 14;Wessels /Beulke/ Satzger, n.0 m. 12; eaprofun- Kant. M.tta^hfStk der Sitien, en; Weischedel (comp.), Werkausgabe, t. VIH, 15.1 ed., 2009, p. 455. [Al
didad, Sttatenwerth / Kuhlen, § 1, n. m. 16 SS. igual que en la aclaración de nota precedente, n. m. 333, p. 168 (N. de tos Tr.).]
Jáger, AT, n. m. 6; Wessels / Beulke / Satzger, n. m.12. MSKeSíGB I JoeAs, Íntrod., n° m. 52; Kindháuser, ^T, § 2, n.0 m. 10; SoxÍn, AT, I, § 3, n° m. 4.
Jager, AT, n.° m. 6; Rengier, AT, § 3, n.° m. 15 ss.; Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 12. Hegel, Werke,t. 7; Grundlfmw derPhihsophÍe desl^echfs, 8." ed., 2004, § 101.
BVerfGE, t. 45, p. 187 (253 s,), con otras lefereacias; Jáget, AT, n-Q m. 7; KÍadháuser, AT, § 2, En este caso, los traductores se apartan de la traducción onda! de A. Mendoza de Montero (Hegel,
n. m. 16 s.; Síratenwerth / Kuhlen, § 1, n. m. 35. Filosofía delDereeho, Claridad, Buenos Aires, 1987, § 101, p. 108), que reza así: "La superación áel
S Eric Hilgendorf/ Brian Valerius § I. Introducción 7

19 No obstante, también Hegel defendió una teoría absoluta de la pena y se medida, en tanto lo hagan necesado exigencias preventivo-espedales y no se le contta-
distanció expresamente de concederle a la pena un fin social. Así, imponer pongan a ello requisitos mínicnos de prevención genera!".
la pena por consideraciones preventivas —así como lo defienden las teorías
La considetación de una tendencia prevendvo-especÍal se refleja también en
relativas de la pena— sería comparable, según éi, con que...
el § 2, oración 1, de la Ley de Ejecución Penal (StVolkG) que entró en vigor
"... uno amenace a un perro levantándole un palo, y así el hombre es tratado no
en 1977:
según su honor y libertad, sino como un perro".14
En la ejecución de la pena privativa de libertad el detenido deberá volverse capaz
20 A Hegel sigue siéndole reprochable, al igual que a Kant, el hecho de que base su
de conducir en el ñituro, con responsabilidad social, una vida sin delitos (objetivo de
teoría en hipótesis metafísicas cuestionables. Esto vale, sobre todo, para su intento
la ejecución) .
de integrar la fundameatación de la pena en un sistema Slosófico exageraáameate
especulativo. Además, su lenguaje figurativo es a menudo poco claro.

21 Pauljohann Ansekn vofí Feuerbach (1775-1833) sostuvo, en cambio, una C. Principios fundamentales del Derecho Penal
teoría de la coacción psicolóffca, orientada a hechos de la experiencia. Según ésta,
Sentencias seleccionadas: BVerfGE, t. 25, p. 269 (Prolongación retroactiva del plazo de pres-
la conminación penal debería intimidar a los autores potenciales de la comí-
cripción para el asesinato); t. 92, p. 1 (Sentencia de los piquetes de gente sentada, respecto
sión del hecho. De este modo, hablaba en favor de una variante de la teoría
de la interpretación del concepto de violencia para ¡a coacción); t. 120, p. 224 (Constitu-
de la prevención general negativa.15 Sin embargo, las ideas preventivo-gene-
donaÜdad de la punibilidaá del incesto entre hermanos);!, 12ó,p. 170 (Constitucionalidad
rales recién en las últimas décadas del siglo sax desplazaron al modelo de
del upo penal de la administración infiel)^ BGHSt, t. 37, p. 89 (Reducción de 1,3 a 1,1 %o
legitimación absoluta de la pena, hasta entonces dominante. de la medida, de alcohol que fija la Íneptitud absoluta para cotiducir, condicionada por el
alcohol); BGH, NJV^ 2014, p. 3459 (Constitucionalidad del § 89a, StGB: preparación de
22 Mediante Franz von Uszt (1851-1919) se produjo un acercamiento a las
un hecho violento grave, que pone en peligro el Estado).
ciencias empíricas, especiaünente a las ciencias naturales de aquella época.
El sostuvo una teoría preventivo-especial de la penal6 ("pena es prevención bibliografía de estudio seleccionada; Walter, Einjührun^ in das Sírajreeht, JA, 2013, p. 727.
mediante represión"}. Todas las modalidades de las teorías absolutas de la pena
fueron rechazadas como acientíficas. Las teorías prevenüvo-espedales fueron 24 El Derecho Penal alemán está dominado por determinados principios, que

rectoras en Alemania, sobre todo, en la época de WeÍmar, antes de que, bajo subyacen a cualquier aplicación de leyes penaies, y, ya por eüo, a las estudiantes

el régimen nacional-sociídista, se diera nuevamente un regreso a las teorías y los estudiantes deberían resultarles familiares. Estos principios facilitan no

absolutas de la pena. sólo la comprensión de muchas discusiones de opiniones JutÍdÍco-penales,


sino que ofrecen también argumentos esenciales en favor o en contra de
23 Entretanto, se han impuesto las teorías de la unión, en lo cual han obtenido
determinada interpretación de una disposición penal.
importancia los modelos de pensamiento preventivo. En representación de
muchos, escribe Roxiíi:

I. Principio de legalidad (nullum crimen, nullapoena sine lege)


La pena sirve a los fines de la prevención especial y general. Está limitada, en su
magnitud, por la medida de la culpabiUáad, pero puede quedar por debajo de esta
25 Como ^principio central del Derecho Penal alemán se debe considerar el prm-
cipio de legalidad {"nullum crimen, nulla poena sífie lege"; "no hay delito ni
hay pena sin ley"). Su valor de ubicación capital se puede detectar ya en
delito es el castigo, pues según el concepto es vulneración de la vuhemció» y según la existencia, el
delito dene una extensión deternimada cuatítattva y cuímütativa; por tatíto, su negación, como el hecho de que está afianzado tanto en la Constitución (art. 103, párt. 2,
existencia, tiene otra existencia". (N. de los Tr.) GG), como también, con igual texto, en un lugar prommente del Código
HegeL, Werke, t. 7: GrundSnien derfhfhsophie des ^echts, 8.' ed., 2004, adición al § 99.
Penal (§ 1, StGB).
Jager, AT, no m. 6; Rengier, AT, § 3, no m. 15; Roxin, ^1T, /, § 3, n.Q m. 22 s.; Stratenwerth /
Kuhlen,§l,n.°m.23.

Al respecto, véase Kmdháuser, AT, § 2, no m. 12; Reagier^r, § 3,n.° m. 18; Rmdn,./4T; I, § 3,


n.° m. 12.
Roxm,^I,§3,n.°m.59.
8 Eric Hilgendorf/ Unan Valerius § !. Introducción

26 § 1, StGB: No hay pena sin ley Dicho a modo de ejemplo, la sustracción de energía eléctrica no se puede

Un hecho sólo puede ser penado, si la puníbÍEidad estaba determinada- concebir como hurto, dado que la elecü-iddacL, por falta de cofporeidad, no

legalmente antes de que elhécho.fuera eomeüdo, constituye una "cosa" en el sentido del § 242, StGB. Una aplicación analógica
del § 242, StGB, al "hurto de energía" viola la prohibición de la analogía, de

27 En lo que se refiere al principio de legalidad, se trata de un principio básico, modo que existía una laguna de punibüidad, que fae cubierta por medio de
al que un Estado de Derecho no puede renundíic: cada ciudadano tíene que la mttoducdón del § 248c, StGB.
estar en condiciones de reconocer por anticipado cuáles serían las acciones
31 También la prohibición de la analogía rige, a su vez, sólo respecto de la m-
por las cuales él sería punible. El Estado no puede privar de su libertad
terpretadón en contta, pero no, en cambio, si es en favor del autor.21 Así, las
arbitrariamente a sus ciudadanos por una conducta que no esté en absoluto
teorías de la culpabilidad limitadas, en caso de error sobre el tipo permisivo,
abarcada por la ley (penal). Desde la Ilustración europea del siglo xvm, estos
apücan analógicamente la disposición del § 16, párr. 1, oración 1, StGB, para
principios siempre han sido reclamados una y otra vez. Se haUan también
excluü- el ilícito doloso o bien la culpabilidad dolosa, sin tener que remitir al
en el famoso programa de reforma del Derecho Penal de Cesare Beccaria
autor a la regulación del error de prohibición del § 17, StGB (v. Ínfra, § 8, n,
(1738-1794) í{De los deHtosj de las penas" (1764).
m. 47 s.).
28 El principio de legalidad se divide en cuatro sub-príncipios distintos. Ante todo
32 La prohibición de reíroactiwdad ( "sine legepraevia ) debe ser obserrada por igual
requiere una ley escrita. El fundar un hecho punible o una pena en Detecho
pot el apMcador del Derecho y por el que sanciona el Derecho, es decir, por
no escrito está interdicto por la prohibición del derecho consuetudinario, sea que
el legislador. Así, el legislador no puede retcoacüvamente ni someter a pena
éste fundamente la pumbíiidad o que la agrave (nullum crimen, nulla poena)
acciones que ya estaban concluidas antes de entrar en vigencia la ley —para
une lege scripta".8 Por eUo, es problemático, dicho a modo de ejemplo, ñngir,
cubrir lagunas de punibilidad sentidas acaso como injustas en el caso parti-
en contra del autor, su culpabilidad, faltante al momento del hecho, mediante
cuiar— ni agravar una pena ya existente. Tampoco los fiscales y tribunales,
los prmcipios de la acfio libera in causa (v. infra, § 6, n. m. 17 y 19). La pro-
como apUcadores del Derecho, pueden apÜcat rettoacdvamente a una con-
hibición del Derecho consuetudinario se dirige a quien apüca. el Derecho,
ducta ya perpetrada leyes sancionadas posteriotmente, en perjuicio del autor;
prmdpaimente a los fiscales y a los tdbunales.
las particularidades están determinadas, en esa medida, en los §§ 2, 8, StGB
29 Pero el principio de legaüdad sólo ha de amparar al ciudadano de perjuicios (v. Ínfra, § 2, n. m. 20 ss,). No obstante, la prohibición de la retroacüvidad
imprevisibles. Por ello, está permitido recurrir a regulaciones del derecho se refiere solamente a las normas de Derecho Penal material. Disposiciones
consuetudinario en favor del ciudadano, por ej., a la causa de jusüfícación del de Derecho Procesal pueden ser modificadas retroacüvamente, mcluso si
consentimiento (v. injra, § 5, n.° m. 109 ss.), no regulada legalmente. habrán de repercutir en perjuicio del afectado.23

30 También ^prohibición de ¿a analogía {"sme kge strícta"} se dirige a quien apüca 33 Pero la prohibición de rettoactÍvidad se refiere sólo a la determinación legal <\s.
el Derecho. Expresa que las leyes penales no pueden ser ampliadas más aUá la punibilida.d. ASÍ, según la opinión dominante, no se viola la prohibición de
de su tenor literal. A diferencia de lo que ocurre en el Derecho Civü o en el
retroacüvidad cuando la Jurisprudencia adopta una concepción divergente, en
Derecho Púbüco, en el Derecho Penal es üiadmisible apücar una norma a
perjuicio del afectado, de la tenida hasta ese momento, por ej., si disminuye
casos que, si bien son comparables, no están regulados, en contra de lo que el valor límite de la meptitud absoluta (sin admitir prueba en contrario) para
indicaría el fin ptopuesto. De este modo, el texto de una prescripción penal
conducir, conforme a los § 315c, párr. 1, n. 1, letra a, § 316, StGB, de una
configura el límite más amplio de su interpretación (v. infra, no m. 44).

Jager,^4T,n.om. 11; KindMuser,/4T, § 3, a.° m. 6;Reng¡et,^iT,§4,n.0 m. 34;Wessels /Beulke


Jáger,^T,n.° m. 10;Kindháuseí-,^IT, § 3, n,° m. 3; Stratenwerth / Kuhlen, § 3,n.° m. 26. / Satzger, n. m. 54.
Rengier,^4T, § 4, n. m. 15; Stratenwerth / Kuhlen, § 3, n.° m, 27 s.; Wessels / BeuUte / Satzger, Jáger, AT, n. m. 12; Wessels / Beulke / Satzger, n. m. 48 s.
n. m, 46. Véase BVerfGE, t, 25, p. 269 (286 ss.), respecto de la prolongación retroactiva del plazo de pres-
BVetfGE, t. 92, p. 1 (12);Jáger,^T, n.° m. 11; Rengier,^T, § 4, n.Q m. 31. cripción pata el asesinaCo; Rengier, AT, § 4, n, m. 20 ss.
I O &TC Hilgendorf/ Krian Valerius § /. Introducción

concenttación de alcohol en sangre de 1,3 %o a 1,1 %o. En este caso, la interpretación de la norma en el caso concreto no modifican nada respecto
nueva jurisprudencia no se basó en una modificación del texto legal, sino de la consritucionalidad general del § 240, StGB.
en una interpretación modificada (que se movía de todos modos dentro de
los límites del tenor litetal) del elemento del upo —que quedaba mvariado
II. Principio de culpabilidad (nnllapoena sine culpa)
como tal—.

36 El principio de culpabilidad constituye un pilar fundamental del Derecho pe-


34 Según el mandato de determinadón ("sine lege certa ^ las leyes penales tienen que
nal alemán (nuliapoena sine mlpd \ no hay pena sin cuÍpablLÍdad ; v. infra,
describir ia. acción prohibida en forma suficientemente concreta. De este
§ 6, n. m. 1). Por tanto, sólo puede imponerse una pena, si el hecho puede
modo, se dirige al legislador y exige que el ciudadano, como destinatario de
serle reprochado personalmente al autor.29 Pero, en las parücularidades, el
la norma, tenga que poder exttaer de la ley qué es lo que le está interdicto
concepto de culpabilidad, hoy como ayer, sigue estando discutido. Verdad es
bajo conminadón penal. SÍ bien esto no le impide al legislador recurrir a cláu-
que, sin un comportamiento culpable, pueden ser impuestas determinadas
sulas generales y conceptos que requieren una complementa.ción valoradva,
el alcance y ámbito de aplicación de la respectiva norma penal üenen que ser medidas de seguridad y corrección, especialmente la internación en un hospi-

aún suficientemente reconocibles. Sin embargo, el BVerfG es muy reservado tal psiquiátrico o en un centro de desintoxicadón, el retiro del permiso para

con la posÍbüÍdad de declarar inconsútudonal una ley por violar el art, 103, conducir y la inha.biÜtación profesional, a fin de tomar en cuenta la especial

párr. 2, GG.2Ú En la actualidad, pot eJ., se pondera, respecto del upo penal peligrosidad del autor:' Pero no es posible condenarlo a una pena de multa o

del acoso {"Stalkinglí), confotme al § 238, StGB, si satisface el mandato de una pena privativa de su libertad. De forma represenÉattva, el BVetfG sostuvo

determinación la variante de captación amplia del párr. 1, n. 5 ("otra acción expresamente:

comparable"), en vista de la falta de un patrón comparativo con las variantes La sanción penal o semejante a la penal de un hecho sm culpabilidad del autor, por
de acoso mencionadas previamente, en el párr. 1, n.° 1 al 4.z consiguiente, es contraria al Estado de Derecho y lesiona al afectado en su derecho
ñmdameatal del art. 2, párr. 1, GG".31
35 Sin embatgo, en ocasiones no es tarea sencilla el formular disposiciones pe-
nales que se ajusten a la mulüpHcidad de las posibles situaciones de hecho 37 Únicamente seres humanos pueden actuar culpablemente, es decir, personas
merecedoras de pena.. Entonces, al pdndpio de deteraunación hay que tenetlo naturales, y no, en cambio, personas jurídicas como las sociedades de personas
en cuenta por medio de una interpretación restñcüva de la ley. Si la iüterpretadón (por ej., sociedades colectivas y sociedades comanditas) y las sociedades de
de una ley no cumple estas exigencias, entonces, si bien la disposición penal capital (por e ., sociedades de responsabilidad limitada y sociedades anóni-
seguirá siendo compatible con el art. 103, parí. 2, GG, no lo será su aplica- mas), Por ello, según el Derecho penal alemán, conforme a la opinión todavía
ción concreta. Dicho a modo de ejemplo, el BVerfG consideró incompatible dominante, no es admisible fundamentar una punición de empresas; por
con el prmcipio de legalidad subsumÍr bajo el elemento "violencia", en el consiguiente no existe un "Derecho penal de las empresas".32 En cambio,
tipo penal de la coacción (§ 240, StGB), una conducta en ía cual —como, en el Derecho penal anglo-americano delitos de esta índole se hallan bajo el
por ej., en el caso de manifestaciones que consistían en sentarse— la vio- lema de
lencia. solamente consiste en la presencia corporal y el efecto coactivo en el
compelÍdo es sólo de naturaleza psíquica". Entretanto, estos límites pata la
III. Principio de la duda (in dubiopro reo)

38 'GXprinápio de la duda ("¿n dubiopro reo : "en caso de duda, en favor del acu-
Kespecto de k sentencia publicada en BGHSt, t 37, p. 89;Jáger,.i4T, n, m. 12; RengÍej-,^4T, § 4,
sado ) juega un importante roí, sobre todo en la persecución penal. Según
n. m- 17 s.; Wessek / Beulke / Satzger, n. m. 51.

BVerfGE, t. 92, p. 1 (12); Rengier, AT, § 4, n.° m. 26 s.; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 47.
Véase, por e]., BVerfGE, t. 26, p. 41,sobre la deEermÍna.cÍón penal respecto del grave áesotden
público en el § 360, párr. 1, n.Q 11, variante 2, StGB, o, últimamente, BVerfGE, t 126, p.170, Hemách,AT, n.° m. 525; Kühl,^!T, § 10, n.° m. 2; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 400.
sobre la constitucioüalidfld de la adnúaistradÓQ infiel, coaforme al § 266, StGB. Wessels / Beulke / Sat^ger, n,° ra, 396.
Críticamente, en lugar de muchos, BGHSt, t. 54, p. 189 (193 s.), BVetfGE, t, 20, p. 323 (331),
BVerfGE,t.92,p.l(18). Rengier, AT, § 24, n.° m. 3.
12 Eric HHgendorf / Krian Valeríus § t. Introducción 13

esto, el tribunal no puede condenar al acusado si, respecto de su culpabiüdad, 2, oración 2, StGB.39 Según la teoría del bien jurídico^ dominante en la doctrina jimdico-
alberga incluso la más mínima duda. penal, el Derecho Penal sirve a la protección de bienes jurídicos, de modo que no
podría legitimarse una norma sin un bien protegido de esa índole,4 Si bien el BVerfG,
39 En trabajos de análisis de casos ¡as parúdpantes y los participantes a menudo tienden en la sentencia sobre el incesto, le dio una respuesta negativa a la teoaa del bien ju-
a valerse enseguida del principio de la duda ante (supuestas) Íncerüdumbres en la rídico restrictiva del Derecho Penal, de todos modos invocó una síntesis de divetsos
situación de hecho. Sin embargo, sólo se puede recurrir al in dubiopro no,, cuando bienes Jurídicos para justificar la. pumbilídad del incesto entre hermanos, prmcípalmente
la situación de hecho describe los acontecimientos reales expresamente como no "la preservadóa del orden familiar de los efectos perjudiciales áeí incesto, ¡a protec-
inequívocos o como que ya no pueden ser esclarecidos. En este caso, siempre se don de la pareja 'en situación de inferioridad' en una irelación incestuosa, así como,

debe escoger la variante más favorable al autor (v. infra, § 14, n. m. 3 ss.). complementariamente, la prevención de las graves enfermedades genéticas en los
descendientes de relaciones incestuosas". La cuestión de si esta fúndamentadón
resulta sólida sigue siendo discutida: Por im lado se argumenta que la prescripción
FV. Principio de "ultima ratio" del § 173, párr. 2, ofacióa 2, StGB, somete a pena un comportamiento, en úídma
instancia, solamente inmoral. Pero, para protegef ideales meraniente morales, no se
40 Preferentemente el legislador tiene que considerar que el Derecho Penal debe podría recurrir al Derecho penal, como "ultima ratioí>fñ Por otro kdo, se le objeta a
ser siempre sólo la "ulüma ratídj ("el üLtimo medio'') para la solución de un esto que recién el Estado, mediante su legislación, crearía bienes jurídicos —es dedr,

problema social. Pues el Derecho Penal, en tanto interviene en la libertad de intereses jurídicamente protegidos"— y, por eso, poseería el poder de ü-asladaí
intereses protegidos desde la esfera de lo "meramente moral" hacia lo Jurídicamente
los ciudadanos, representa, el arma más drásúca del Estado (v. supra, § 1, n. m.
válido. Por ende, cada disposición de Derecho penal puesta en vigor pose&aa un
6). QQ\príndpío de proporcionalidad, al cual está sujeta cualquier actuación estatal,
bien jurídico a proteger. Con ello, conductas prohibidas jurídico-penalmente nunca
se deriva que sólo se puede recurrií a medios penales cuando todas las otras
serían meras mmoralídades . Antes bien, habría que seguir al BVerfG respecto de
posibilidades —particularmente teglas del Detecho Civil y Administrativo que también el Derecho Penal se debe medir según e! prmdpío de proporcionaüdad.43
(dado el caso, aseguradas con sanciones de multas)— estén agotadas, sin Sin embargo, esta crítica no se dirige tanto contra la teoría del bien jurídico como tal,

perspectivas de éxito. Por consiguiente, el Derecho Penal sólo se "emplea como más bien contra las exageradones y malentendidos de la teoría, la cual, como
base preservada de k argumentación de toda política criminal racional, sigue siendo
cuando una conducta determinada, más allá de su carácter prohibido, resulta
itrenundable.
socialmente dañosa de un modo especial e insoportable para la convivencia
humana ordenada, y de ahí que el ünpedirla sea especialmente urgente".35
Por tanto, el Derecho Penal se destaca por su carácter fragmentario, en el V Principio del hecho
senddo de que sólo sanciona fotmas de conducta especialmente dañosas
42 En teoría, e! Derecho Penal puede ser diseñado tanto como un "Derecho
para k sociedad.36 Sin embargo, le corresponde al legislador un margen de
Penal de hecho", cuanto como un "Derecho Penal de autor". En un sistema
discrecionalidad en la evaluación, que no ha de ser pasado por alto, para respetuoso del Estado de Derecho, el Derecho Penal vincula solamente a
establecer de modo vinculante el ámbito de comportamientos prohibidos. acciones individuales, descritas de modo preciso en la ley, y por tanto puede

41 Con estas ponderaciones, el BVerfG consideró constitucional k punidón del coito


ser clasificado como "Derecho Penal de acto". La pena es, por consiguiente,

entre hermanos.38 Esta sentencia recibió una fuerte crítica, dado que no se podría siempre sólo la respuesta a un hecho concreto y no incluye ningún Juicio

encoattar ningún bien urídico detrás de la correspondiente norma del § 173, párr. general sobre la personalidad o el carácter del autor. Por tanto, a diferencia de
lo que ocurre en el üamado Derecho Penal de autor no se penan la mala actitud

Wessds / Beulke / Satzger, n.° m. 802; en profundidad Baumann / Weber / Mítsch, § 9, n.Q in.
104 ss. En lugar áe muchos, EUbogen, ZKP, 2006, p. 190 (192); Roxín, StV, 2009, p. 544 (550); ZabelJR,
34 BVerfGE, t. 39, p. 1 (47); KindMuser, AT, § 2, n.° m. 8; Kíey / Esser, n.a m. 18; Rengiet,^lT, § 2008, p. 453 (457).
3, n.Q m. 5; Wessels / Beulke / Satcger, a.° m. 9. Véase sólo NK-SíGB / Hassemer / Neumaan, comentario previo al § 1, n.° m. 108; Kindhauser
35 BVerfGE, t. 120, p. 224 (240). AT^ 2, n.° m. 6; Roxin, AT1, § 2.
Kindháuser, AT, § 2, n.° m. 6; Rengier, ^4T, § 3, n.° m, 7; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 9. BverfGE, 1.120, p. 224 (243).
37 BVerfGE, t. 120, p. 224 (240), con otras referencias. Krey / Essei-, a." m. 12; Roxin,-^T, I, § 2, n.° m. 17; Wessels / Beulke / Satzget, o.0 m. 9.
38 BVerfGE,t.l20,p.224(238ss.), Hiigendorf, Neue KaminalpolÍük, 2010, p. 125.
14 Eríc Hilgendorf/ Srían Valeríus § I. Introducción 15

interna del autor como tal, siüo que, antes bien, ésta tiene que manifestarse Consejo Federal alemán ^Bundesra^). Ciertamente, en los exámenes de fia
siempre en un hecho (v. infra., § 10, n.° m. 3). No obstante, por otra parte de semestre, la interpretación histórica es de escasa importancia, debido a la
está discuüáa la cuestión de qué requisitos se deben presentar como una falta de disponibilidad de las fuentes.
manifestación indispensable y especialmente si acciones neutrales y nada
46 Además, para la interpretación de una norma es importante su posición en
sospechosas en sí mismas pueden bastar para cumplir con ellos.45
la ley. La interpretación sistemática intenta extraer conclusiones sobre el alcance
de la norma interpretada a partir de la comparación o la interacción con
D. Reglas de interpretación reglas del entorno cercano —ya sean números, oraciones o párrafos de la
misma norma o prescripciones y secciones adyacentes—. Si el texto de una
Jurisprudencia seleccionada: BGHSt, t, 53, p. 122 (Viajar sin boleto como obtención capdosa
prescripción admite distiíitas interpretaciones, será preferible aquella que
de serridos conforme ai § 265a, párr. 1, variante 3, StGB); BGH, NJW, 2014, p. 951 (Sobre
mejor se ajuste a la sistemática de la ley.50
comercializar en el senúdo del § 259, párr. 1, StGB).
47 Finalmente, la interpntaáón teleológica remite al sentido y fin de una norma,
Biografía de estudio seleccionada: ^Veys^oet^AngewandtejurisfiscbeM.etbvdenkhrefHrAnfangKr, n.
m. 113 ss.;Kudlich / C\vástQase.ri,DíeKanonesderA.uskgungahHi¡fsmÍíteljür^eEntscheÍdung sobre todo, en Derecho Penal, al bien urídico protegido. A este respecto,

von BedeutungskonfSkten, JA, 2004, p. 74; Staake, Das Ziel áer A.uskgung, Jura, 2011, p. 177. y al menos en Derecho Penal, debería ü-atarse del más importante de los
métodos canónicos de interpretación, tanto en la praxis como en los ttaba-
43 La actividad del jurista consiste, en su núcleo, en elaborar una solución
jos de examen.51 No obstante, está discutida la cuestión de si corresponde
urídica para un caso concreto. Para subsumir la correspondiente situación primada a la interpretación histórica frente a la interpretación teleológica, es
de hecho bajo una ley general es necesario, en primer lugar, determinar el decir, si se le concede prioridad, en última instancia, a la voluntad original da
ámbito de aplicación de la norma respectiva por medio de mterpretación. legislador —con la teoría subjetiva— o bien al sentido y fin de la ley, desde
Esto se logta. con la ayuda de cuatro reglas de inferpreíacién canónicas , a saber, el punto de vista actual —con la teoría objetiva—.52
la. interpretación gramatical, histórica, sistemática y objetivo-teleológica.
48 Una decisión novel, en la que el BGH recurrió a toda regla de interpretación, se refirió
44 El texto de la norma constituye el punto de partida de toda interpretación. a la ptegimta de si "obtiene capciosamente [...] el tcaslado a través de un medio de

El marca, a Ía ve2, el límite de la interpretación (gramatical) admisible. Si se tras- transporte", en el sentido del § 265a, párr. 1, variante 3, StGB, quien utiliza un medio

pasa el sentido üteral coloquial o jurídico de la palabra, se estará en píesencÍa de transporte público sin un boleto válido, aunque no haya tenido que superar medidas
de seguridad de ninguna índole. Esto lo refuta ¡a opinión dominante, especialmente
de una analogía inadmisible e incompatible con el principio de legalidad (v.
en razón de que no se podría estar en presencia de una obtención capdosa , sí no
mpra, n. m. 30), En la interpretación gramatical se debe tener en cuenta que
se ha eludido ninguna medida de control.5 No obstante, el BGH juzgó el viajar sin
el mismo concepto —también al recurrir a otros métodos mterpretativos- boleto como una obtención capdosa del servido^ punible, y resulta suficiente para eso
puede tener un significado diferente en normas distintas.47 En este sentido, con que "e! autor utilice un medio de transporte sin autorización y así se rodee en
se habla de la relatividad de los conceptos jurídicos. la apariencia general de que él cumple los requisitos esenciales de los términos del
contrato con el explotador":
45 La interpretación histórica recurre a la génesis de la norma y a la voluntad his-
El texto no se opondría a esto, porque "el concepto de 'obtención capdosa' sólo
ÉÓrica del legislador, tal como se halle reflejada en el material legislativo (por [contendría] el provocaí un resultado por una vía ilícita, deshonesta o imnoral .
eJ. en las transcripdones del Parlamento Federal alemán ^Bundesta^ o del

RengieE,^lT,§5,n,om. 10.
44 Jescheck / Weigead, § 1, m, í; Sü-atenwerth / Kuhlen, § 2, n.° m. 27 ss. OiXo,AT, § 2, n.° m. 47; Rengie£,^T, § 5, n.° m. 13.

45 Al respecto, véase, por ej., BGH, NJW, 2014, p. 3459 (3465 s.), sobre la constitudonalidad del § Rengier,^T,§5,n.°m. 14 y 22.

89a, StGB (preparación de un hecho violento de gtave puesta en peUgto del Estado). Así, RengÍer,^4T, § 5, n.Q m. 11; Wessels / Beulke / Satzget, n. m. 57.

46 Jescheck / Weígend, § 17, FV, 1; Kindháuser,^T, § 3, n.Q m. 7; Stratenweith / Kuhlen^ 3, n.a Véase sólo Lacknet / Küíil, § 265a, n. m. 6a; Schónke / Schroder / Perron, § 265a, n. m. 11;
m. 36; Wessels / Beutke / Satzget, n.Q m. 57. LK-StGB I Tiedemarm § 265a, na m. 47; BeckOKSíGB / Valerius, § 265a, n,° m. 21.
Rengíer, AT, § 5, n.°m. 13; en ptofuadidad, Baumann /Weber /Mitsch, § 9, ti.°m. 74 ss. BGHSt t. 53, p. 122 (Sumario); sobre k interpretación subsiguiente de la norma, véase BGHSt,
48 Heinrich,^T, n.Q tu, 142; Rengier,^T, § 5, n.° m. 13. t.53,p.l22(125ss.).
16 £ríc Hilgendorf/ finan Vaíerius § í. Introducción 17

En todo caso seria necesario un modo de proceder disimulado, pero no que se la omisión de prestar auxilio, conforme al § 323c, StGB).57 Por el contrario,
supere un dispositivo de protección concreto o que se eluda un control. cualquier tipo penal puede ser comeüdo, en principio, como delito impropio
También k génesis de la norma hablaría en favor de una interpretación tan amplia, de omisión, si en el caso concreto se realiaa. pof medio de una omisión (por
dado que la prescripción del § 265a, StGB, mü-odudda en 1935, debía cerrar las ej,, el dejar morü- de hambre a un hijo propio como delito de homicidio
lagunas de punibiliáad que se producían con la aplicación del tipo penal de la
por omisión). Pero esto es punible sólo cuando se presentan los requisitos
estafa del § 263, StGB, a la obtención capcíosa de servicios masivos.
adicionales del § 13, StGB, el autor, en un deUto de resultado, jurídicamente
El senúdojfin de la norma consistma en impedir una utilización abusiva del semcio
tenía que velar, especialmente, porque el resultado típico no se produjera
ofrecido y proteger así el patrimonio de! explotador respecúvo. Debido a este
objetivo y a la función de llenar lagunas no sería constitucÍonalmente objetable (sobre esta posición de garante, v. infra, § 11, n.0 m. 33 ss.).58
¡a interpretación amplia efectuada.
Tampoco una comparación sistemática con las otras variantes áe la norma se opondna
II. Delitos dolosos e imprudentes
a esta consecuencia. Por cierto, la uüUzación no autorizada de servicios automá-
ticos (§ 265a, párr. 1, variante 1, StGB) o de un sistema de telecomunicaciones 52 Conforme el § 15 StGB, los tipos penales del StGB requieren, en principio,
que sü-va a la prestación de un fin púbUco (variante 2) requeriría, como regla
un actuar doloso, esto es, el autor tiene que querer la tealizadón del tipo y,
general, una manipulación activa o una. elustón de medidas de seguridad. Pero, a
para eüo, conocer las circunstancias objetivas del hecho (v. infra, § 4, n. m.
diferencia, de esos casos, el servicio de transporte en el sentido de k variante 3 se
65 ss.).
produdm no solamente con relación a una petición especial, sino que bastaría
con subirse ai correspondiente medio de transporte y dejarse transportar. 53 En cambio, la conducta imprudente (v. infra, § 12) sólo es punible cuando la ley
lo dispone expresamente (§ 15, StGB). Tales deÜtos imprudentes son, por
e],, el homicidio imprudente según el § 222, StGB, y las lesiones corporales
E. Clasificación de los delitos
imprudentes según el § 229, StGB.
49 Los tipos penales que se hallan en la parte especial del StGB y en leyes com-
píementarias pueden dividirse según distintos criterios. En la mayoría de las
III. Delitos generales, especiales y de propia mano
veces estas diferenciaciones no se derivan directamente de la ley. De todos
modos, ellas no cumplen fines metamente didácticos, sino que en diversas 54 Como regla general, en los tipos penales están en Juego delitos generales, esto
ocasiones se las emplea como ayudas interpretativas. es, hechos que, básicamente, puede cometer cualquiera (por eso también
llamados "delitos comunes"). Esto encuentra. expresión en la formulación:
"El que [...] será penado [...]." (véase, por ej, §§ 212, 223, 263 StGB).5g
I. Delitos de comisión y de omisión
55 Pero en ocasiones la ley pone exigencias especiales en cabeza del autor, lo
50 Una primera diferenciación se efectúa entre delitos de comisión y de omisión.
que presupone ciertas cualidades determmadas (por ej., médico , en el §
Mientras que los delitos de comisión requieren el cumplimiento de los elementos
203, párr. 1, n.D 1, StGB, o bien "funcionario público", en los delitos de
dei upo por medio de un hacer activo, los delitos de omisión se realizan por
funcionario, según los §§ 331 ss., StGB). Sólo puede ser autor de tales delitos
medio de un mero no hacer", esto es, pot medio de la omisión de la acción
especiales quien cuente con la cuaUdad subjetiva requerida en la propia persona
penalmente mandada.56
(el Mamado intraneus). Si la cualidad subjetiva fundamenta ya h pena, se habla
51 Dentro de los delitos de omisión se debe diferendaj- entre delitos de omisión de un delito especial propio (por ej., en el prevaricato, conforme el § 339,

propios e impropios. A los delitos propios de omisión pertenecen tipos penales


que explícitamente conminan con pena una inactividad determinada en
57 Hemüch,^lT,n.om.858y860;I<mdháuser,^T,§35,n.om. l;Wessds / Beulke / Satzget, n.Q
detalle (por ej., no denunciar hechos punibles planeados, del § 138, StGB, o
m.696.
58 Hemrich,^T,n.oín.859y861;Kmdliáuser,^lT,§35,n.°m.2;Wessels/Beulke/Satzger,n.°
m.697.
Complementando, BVerfG, NJW, 1998, p. 1135 (1136). 59 Ktey / Esser, n.° m. 226; Rengier, AT, § 10, n.° m. 24; Wessels / Beulke / Satzget, n.° m, 38;

Baumann / Weber / Mitsch, § 15, n.° m, 1 ss.; Kindháuser, AT,' n.° m. 12. Zieschang, n, m. 34.
18 Eric Hitgendorf/ Krían Valeríus § /. Introducción !9

StGB). De otro modo, esto es, si se trata de exigencias en el sujeto del hecho § 323a, StGB). A diferencia de los delitos de puesta en peligro concreto
que agravan la pena (por ej., en las lesiones corporales eü el ejercido de un aquí la producción del peligro no es elemento del tipo. Pero de poder ser
cargo público, conforme el § 340, StGB), se da un delito especial impropio.60 descartada completamente, en el caso concreto individual, incluso un peligro
Un tercero ajeno (el Uamado exíraneus) queda excluido de antemano como sólo abstracto, se plantea la cuestión de una reducción teleológica de! upo
autor (dieecto, mediato o coautor), debido ala falta de realización del elemento penal, como sub-caso de la interpreta.ción teleológÍca (v. supra, n.0 m. 47).66
necesario del tipo y únicamente puede ser partícipe (v. injra, § 9, n.a m. 20 y
92).61
V. Delitos de resultado y de actividad
56 Además, existen tipos penales cuyo disvalor de conducta se deriva recién
59 Los delitos de resultado presuponen la producción de un resultado determinado
de la ejecución personal de la acción del hecho. Ejemplos de esto son los
que pueda ser sepaíado de modo perceptible de la acción del hedió (por ej., §
delitos de declaración áe los §§ 153 ss.,StGB, y la conducción de un vehículo
212, párr. 1, StGB: "mate a un ser humano", § 223, páir. 1, variante 1, StGB:
en ineptitud conforme al § 316, StGB. En estos delitos de propia mano sólo
puede ser autor quien efectúa la acción del hecho por sí mismo, en su propia "maltrate corporakaente a otra persona"), de modo tal que surge la pregunta

persona. por la relación causal entre acción y resultado.67 En particular, el resultado


puede consistir en el menoscabo del objeto del hecho, pero también ya en
su puesta en peÜgro concreto. De aUÍ que entre los delitos de resultado se
(V. Delitos de lesión y delitos de peligro hallen, junto a los delitos de lesión, asimismo, los delitos de puesta en peÜgro

57 Según las consecuencias del hecho en el bien jurídico afectado, se diferencia concreto (v. supra, n. m. 57 s.).

entre delitos de lesión y deÜtos de peügto: mientras que los delitos de lesión
60 De los delitos de resultado se distinguen los delitos de actívidad, cuyo contenido
exigen un menoscabo del bien jurídico protegido y, entonces, como regla
de ilícito se satisface ya por medio da comportanuento legalmente descripÉo,
general, también del respectivo objeto del hecho (por eJ. la lesión de la Ín-
sin que tenga que producirse un resultado concreto (por ej., §§ 153 ss., StGB:
tegridad corporal, en el § 223, StGB), los delitos depuesta enpeUgro someten a
"declare falsamente, sin haber jurado"). A los delitos de mera actividad per-
pena ya k mera puesta en peügío.63
tenecen, como regla general, los delitos de peligro abstracÉo (v. supra, n. m.
58 Entre ios delitos de peligro se diferencia, según el grado del peligro provoca- 58), así como los delitos de propia mano (v. sufra, n.° m. 56).
do, entre deütos de peligro concreto y abstracto. En los delitos áepeügro concreto
el peligro tiene que manifestarse de una forma "tangible", de modo tal que
VI. Delitos de estado y delitos permanentes
solamente dependa de la casualidad el que se realice en un daño o no (por ej.,
§ 221, § 306a, párr. 2, §§ 315 hasta 315c, StGB). La ptoducdón del peligro 61 La mayoría de los delitos del StGB son delitos de estado., esto es, someten a pena
configura, en estos casos, un elemento del upo (que requiere dolo y que debe la producción de un determinado estado de situación aatijuríáico (por ej., la
ser probado en el proceso penal).64 Por el contrario, los deHfffs depeHgro abstracto muerte de una petsona, en el § 212, StGB). Con esto, el hecho está consumado
someten a pena formas áe conducta generaknente consideradas peligrosas, (formalmente, por medio de la realización de todos los elementos del tipo),
porque el riesgo que eüas traen aparejado es tan alto que estas acciones ya y, como regla general, también se agota simultáneamente (materialmente,
aparecen como suficientemente reprochables (por ej., § 306a, párr. 1, § 316, por medio de la conclusión. del ataque al bien jurídico protegido).

Kindháuser,^4r,§8,n.°m. 15 ss.;Rengier,^4T, § 10,n.°m.25s.;Wessels/BeuIke/Satzger,n.° Kináliáuser^T, § 8, n° m. 22; Krey / Esser, n.0 m. 224; Rengier,^T, § 10,n° m. 11; Wesseís /
m. 39. Beulke / Satzger, n.Q m. 29,
Krey / Esser, n.° m. 231; Rengier^T, § 10, n.° m. 27. Rengier, AT, § 10, no ffl. 13.
Kwdhüuser,AT, § 8, n.° m. 23; Kiey / Esser, n.° m. 231; '&engieí,AT, § 10, n.0 m, 29 s.; Wessels / Wessels / BeuÍke / Satzger, n.° m.23.
Beulke / Satzget, u.° m. 40. Rengier,^lT,§10,n.°m.7.
Kindhauser, AT, § 8, n.° m. 20; WesseÍs / Beulke / Satzger, n.° m. 26 s. Kindháuset, AT, § 8, n,° m. 25; Krey / Esser, n.° m. 225; Rengiet-, AT, § 10, n.° m. 22.; Wessels
Kíndháuser,^T, § 8, n.0 m. 21; Wessels / Beulke / Satzget, n.° m. 28. / Beulke / Satzger, n.0 m. 33.
20 Eric Hilgendorf/ Brian Vatems § 1. Introducción 2

62 Por el contrario, en los delitos permanentes no sólo es producido el estado de 66 No son relevantes para e$ta distinción las agravantes o atenmntes de k
situación antijurídico, sino que también se mantienen por un cierto período. pena para casos espedalmenfe graves o menos graves previstos por la ley (§ 12,
Ejemplos de esto son la privación de libertad, conforme al § 239, StGB, y párr. 3, StGB). Por eso, una lesión corporal grave en mi caso menos grave,
la violación de domicilio, conforme al § 123, StGB. Por derto, estos hechos conforme al § 226, párr. 1, párr. 3, StGB, sigue siendo un crimen, a pesar de

punibles están consumados ya con la producción del estado antijurídico, la disminución de la escala penal a una pena privativa de la übertad de seis
meses a anco años. Tampoco son relevantes las círcunstaj-icías agravantes
esto es, por ej., atando a la víctima o ingresando en una vivienda ajena. Pero
o atenuantes de la pena de la parte general, por ej., en el § 13, párr. 2, § 17,
el menoscabo al bien jurídico protegido (aquí: la übertad de movimiento
oración 2, § 23, párrafos 2 y 3, § 27, párr. 2, oración 2, y § 28, párr. 1, StGB.73
corporal o bien ei derecho del titulat de la vivienda) perdura hasta tanto el
autor revoque el estado de situadón antÍJurídico y finalice, entonces, el hecho,
por ej., desügando las ataduras o yéndose de la vivienda.7

Vil. Crímenes y delitos

63 El § 12, StGB, diferencia entee crímenes y delitos (la llamada dicotomía de


los hechos punibles). Crímenes son hechos Üídtos que están conminados
con una pena privativa, de la Übertad mínima de un año o más (§ 12, párr.
1, StGB). Delitos, todos los demás hechos punibles (§ 12, páft. 2, StGB).
La clasificación entre crímenes y delitos, en el sentido del StGB, resulta en-
tonces del aspecto formal de la conminadón penal y no, por ej., de criterios
valorativos, como sí sucede en el lenguaje coloquiaí.71

64 La distinción entre crímenes y delitos tiene importancia, sobre todo, para la puni-
bUidad de la tentativa (v. infra, § 10, n.0 m, 16 ss.). La tentativa de un crimen siempre

es punible (§ 23, párr. 1, variante 1, StGB); la tentaüva de un delito, sólo cuando la ley
así lo determina expresamente (§ 23, páír. 1, variante 2, StGB).

65 La cuestión de si un tipo pena! debe ser clasificado como crimen o deUto se


realiza por separado respecto de todos los tipos con elementos necesarios?7' De
ahí que, por ej., el delito base de la lesión corporal, conforme al § 223, StGB
("pena privativa de la libertad de hasta cinco años o [...] pena de multa"),
represente mi delito, al igual que la calificación (v. infra, § 12, n.° m. 56) de
la lesión corporal peligrosa, conforme al § 224, StGB ("pena privativa de la
libertad de seis meses a diez años"). Por el contrario, en el caso de la caüfica-
don por el resultado (v. mfra, § 12, n. m. 52 ss.) de la lesión corporal gta-ve,
conforme al § 226, StGB (párrafo 1: pena privativa de la übertad de uno a
diez años), se ürata de un crimen.

Kindhauser,^T, § 8, n.° m. 24; Wessels / Beulke / Satzgcr, n.° m. 32.


Rengier, AT, § 9, n.° m. 2.
Rengiet, AT, § 9, n.° m. 8; Wessels / Eeulke / Satzger, n,° m, 1 8. Krey / Esser, n.° m. 199; Rengier, AT, § 9, n." m. 6 s.
§ 2. Ámbito de validez del Derecho Penal

A. Validez espacial de las normas penales


(Derecho de aplicación penal)

Jurisprudencia seleccionada: BGHSt, £. 46, p. 212 ([ndtadón al odio contra grupos sedales en
Internet); BGH, NStZ, 2015, p. 81 (Aplicabüidad del Derecho penal alemán a delitos de
peligro absttacto cuyo lugar de realización de la acción se halla, en el extranjero).

BibKofrafia de estudio seleccionada; Ratfa, Intemationales Sfrafrecht (§§ 3 ss-, StGB),JA, 2007, p. 26;
Satzger, Das deutscbe Strafanwendungsrecbt (§§ 3 ss., StGB),Juia, 2010, pp. 108, 190;Walter,
Eif¡j«hrun¿indasintemaíionaleStrafrecht,]v&,'2.QQ(),^. 870,967; Werle /JeBberger, Gmndjalk
^um Strafanwendungsrecbt, JuS, 2001, pp. 35,141.

[. Concepto

1 Un Estado no es libre de ampÜaí a voluntad su poder punitivo. Justamente en


casos de situaciones de hecho con elementos extranjeros, para ello se requiere,
según el principio de no mteryendón del Derecho Internacional, un punto
de conexión legitímanfe o que le dé sentido (v infra, n.° m. 13).1 La extensión
del ámbito de validez del Derecho Penal alemán frente a este trasfondo de
Derecho Internacional la determinan los §§ 3-7, 9, StGB, Por consiguiente,
el Derecho Penal alemán comprende, ante todo, a todos los Uamados hechos
cometidos dentro del país, esto es, hechos cometidos en el territorio (§§ 3, 9,
StGB; v. infra, n. m. 4 ss.), peto también, bajo determinados requisitos, a
los hechos cometíaos en el extranjero (§§ 5 ss., StGB; v. ¿njra, n. m. 12 ss.).

2 El complejo de normas de los §§ 3-7,9, StGB, se denomim Derecho de aplicaáon


penal. Como cuestión previa al anáüsis propiamente dicho, de si una conducta
en suma reaUaó, según el Derecho alemán, una prescripción penal, se analiza
el Derecho de aplicación penal —sí debido a los elementos extranjeros de la

Esser, § 14, n. m. 7; Rengiet,^4T, § 6, n. m. 6.


24 Eric Hilgendorf f firíon Valeríus § 1. Ámbito de validez del Derecho Penal 25

situación de hecho aparece como necesario ocuparse del tema— en el co-


ha acmado dentro del país, rige para el partícipe el Derecho Penal
rrespondiente upo penal como primer punto, ya antes del tipo en sí mismo.2
alemán, aun cuando el hecho, según el derecho del lugar del hecho, no
3 En cambio, en esa medida es equívoco el concepto 'Derecho Penal internacional". Por estuviese conminado con pena.
un lado, los §§ 3-7, 9, StGB, pertenecen al Derecho alemán y precisamente no repre-
sentan una norma mternadonal o supranadonal. Por otro, la denommacióíi CT)erecho
5 Según el § 3, StGB, el Derecho Penal alemán rige pata todos los hechos
Penal mternacíonal" permite suponer un parentesco con el Derecho Int&macíonal
que sean comeúdos dentro del país. En este punto encuentra expresión el
privado ; sin embargo, con este sentido se hace referencia a un verdadero Derecho
llamado principio de territorialidad, según el cual el punto de conexión central
de colisión, por medio del cual se determina cuál de los diversos ordenamientos
Jurídicos en sí respectivamente apUcabÍes, es el que prevalece. Los §§ 3-7, 9, StGB, para la apUcabllidad del Derecho Penal alemán es el lugar de comisión del
en cambio, simplemente amplían umlateralmente el ámbito de aplicación del Código hecho. La deteiminación del poder punitivo nacional, por tanto, está funda-
Penal alemán, sin ocuparse de posibles colisiones con otros ordenamientos penales. da principalmente en el territorio jurisdiccional del Estado. No interesan la
nacionalidad del autor ni la de la víctima.

II. Hechos cometidos dentro del país*


6 El § 4, StGB, complementa el § 3, StGB, con el Uamado prinápio de la bandera.
Por consiguiente, el Derecho Penal alemán rige también respecto de hechos
4 § 3, StGB. Validez pata hechos cometidos dentro del país cometidos en buques y aeronaves. Esto rige iadependíentemente de en qué
. El Derecho Penal alemán rige para hechos cometidos dentro deLpaís.
aguas JutÍsdiccionaies o en qué espacio aéreo se haUen en ese momento.5

§ 4, StGB. Validen para hechos eü embarcaciones y aeronaves ale- 7 Del § 9, StGB, se deriva dónde es cometido un hecho. Su párr. 1 regula el lugar

manas del hecho para el autor, mientras que el párr. 2 determma. el lugar del hecho
El Derecho Penal alemán rige, indepenáientemente del Derecho deUugac para el partícipe. Según el § 9, pan. 1, StGB, el lugar de comisión de un hecho
.del hecho, para. hechos cometíaos en un buque o en una aeronave autorizada se haüa, entre oü-os, en el lugar en que el autor ha actuado (variante 1 : lugar
a portar la bandera, de la Fedeíadón o los símbolos patrias de la Rspública de la acción), asi como en el lugar en que el resultado típico se ha producido
Federal de Alemania. (va.riante3: /Ag¿7?-(¿°/reWWo). Para fundamentar un lugar de comisión dentro
de! país, en el seüüdo del § 3, StGB, es suficiente con que residan en el país
§ 9, StGB. Lugar del hecho uno de los lugares mencionados en el § 9, StGB. Por tanto, el Derecho Penal
1) Un hecho se considera comeddo en. cada lugar en. que el autor haya alemán es apUcable también a los tLamados delitos a distancia, por ej., sÍ-^t
actuado o, en caso de omisión, ea el que debería haber actuado, o ea le dispara y mata desde Alemania a X, quien está en Austria, o a la inversa.
el que se haya producido el resultado que integra el tipo, o en el que El hecho de que la apiicabiüdad del Derecho Penal nacional pueda deiivarse
debería haberse produddo, según la representación del autor, tanto del lugar de la acción como del lugar del resultado se denomiaa^principio
2) 1U participación se considera cometida tanto en el'lugar en que se
de
hubiera- cometído el hecho, corno también en aquel lugar ea eí que haya.
actuado el partícipe, o, en caso de omisión, en el que debería haber 8 Está discudda la cuesQÓn de qué debe entenderse bajo "resultado que integra eltip¿\

actuado o ea el que debería haber sido cometido el hecho^ según su en el sentido del § 9, párr, 1, variante 3, StGB, Según la opinión generalizada están
mcluidos, al menos, todos los resultados de los delitos de resultado, esto es, aquellos
representación. 2Si el partícipe de un hecho cometido en el extranjero
delitos que exigen la producción de una modificación del mundo exterior, separable
de la acción del hecho (v; supra, § 1, fl. m. 59). Delitos de resultado son, por un lado,

Esser,§ 14,n. m.75;I<jndháuser,^T,§4,n.Qm. 16; Rengier,/4T, § ó,n.°m. 3;Wessels / Beulke /


Satzger. n. m. 74.

Ambos, § l,n,°m. 2;Esser,§ 14, n.Q m. 2; KÍndhauser, ^4T, § 4, n.° m. 10;RcngÍet-,/4T, § 6,ti.° ]aget,AT, n.° m. 13;Rengier,^4T, § 6, n.°m. 8; Wes seis / Beulke / Satzger,n.° ETI. 64.

m. 1; Satzgct, § 3, n. m. 4; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 62. Ambos, § 3, n. m. 26.

Literalmente, en el ínteriot del país" \^,Inlaf¡dsfate»'c\', según los casos, aquí serán usadas las expre- Jáger,^T,n,°m.l3;Rengier,^T,§6,n.°m,9.

sÍones: dentro del país, en el temtorio o bien "interior del país". (Ni. de los Tr.) Esser, § 14, n. m. 24; Satzger, § 5, n. m. 12.
26 Eric Hilgendorf/ Srian Vatenus § 2. Ámbito de validez del Derecho Penat 27

los deKíos de lesión, cuya consumación reqmere e! menoscabo de un bien jurídico (por 11 El lugar de comisión de la participación lo regula el § 9, párr. 2, ora-dón 1, StGB.
e}., lesión corporal en el § 223, StGB, muerte en el § 212, StGB, daño de una cosa Está cometida tanto en el lugar del hecho (v. supra, n. m. 7 ss.), como también
en el § 303, StGB), así como, por otro, los delitos de peligro concreto, cuya realización en cada lugar en que el partícipe haya actuado o, en caso de omisión, en ei
requiere ¡a producción de un peligro concreto (por ej., la puesta en peligro del cuerpo que debería haber actuado o en aquel en el que debería haber sido cometido
o de la vida de otro o de cosas ajenas de valor significativo, conforme a los §§ 315b,
el hecho, según su representación. Si el paítícipe actúa en el país, en favor
315c, StGB; v. supra, § 1, n.° m. 57 s.).
de un hecho cometido en el extranjero, entonces el Derecho Penal alemán
9 La cuestión de si los llamados delitos de actividad presentan un "resultado que mtegta rige pata el partícipe, aun cuando el hecho no estuviese conminado con pena
el tipo", por el conttario, genera controversias. Á diferencia de los deUtos de resul- según el Derecho del lugar de comisión (§ 9, párr. 2, oración 2, StGB).
tado, los delitos de actividad requieren únicamente la ejecución de una acción que el
legislador valora como generalmente peligrosa y que, por eso, la conmina con pena
(v: supra, § 1, n. m. 60). Un ejemplo actual es Ía difusión de contenidos punibles en III. Hechos cometidos en el extranjero
Internet, pof ej., de medios de propaganda o de signos dístmtivos de organizadones
1. Fundamentos
andconsütudonales (§§ 86, 86a, StGB), de escritos que inciten al odio contra grupos
sociales (§ 130, StGB) o de contenidos pornográficos (§§ 184 ss., StGB). En estos 12 § 5, StGB. Hechos en el extranjero de especial conexión con el país
llamados delitos de expresión se trata de delitos de pelig-o abstracto o abstraeto-concreto, que El Deíécho Pefíal alemán rige, ifidepenclíenteménte del defedro del Íugái;
precisamente no presuponen un resultado separable. Antes bien, su realizadón re-
del hecho, para ¡os siguientes hechos coffieüdos en el ex.ttan.jeto^
quiere sólo ¡a acción del hecho descripta legalmente que o bien es (abstractamente)
1*.. preparación de un^gueí-ta.de ágfesión(§ 80); . : .
peligrosa sin excepciones o bien es apta para fundamentar peligros (abstracto-con-
• ' •2..'ídtatfaÍdón(§^81 a83),.. : ,. ..•\ ' '.'..'..••
cretas), bajo determmadas circunstancias. Por consiguiente, en estos casos a menudo
3. puesta eü peligto del Estado Denaoarátíco de Deíecho
se excluye categóricamente un lugar de resultado dentro del país, en el sentido del §
9, párr. 1, vmante 3, StGB.S
. . a) . en los caso¿ de los §§ 89, 90a, párr. 1 y del §.90b, cüanáp. el autor
. • '• sea- .alemátt. y tenga sus medios de sub&Ístenda deateo.áel ámbito
10 No obstante, a causa del trasfondo de Derecho Internacional de los §§ 3 ss., StGB,
. ¿e vatídez espacial de es.ta ley, y • , • . ' . .
no parece obvio determinar el "resultado", en el sentido del § 9, párr. 1, variante 3,
.'' • b) en. los casos de los '§§ 90 y 90a, párt. 2; ' .• •
StGB, según la teoría general del tipo y su diferenciación entre deütos de resultado
• 4. tráidóíi. a la patria y puesta-en peligro áelá'ségundadextejdo;t; (§§'94'a
y de actividad. Por eso, según otea concepción, los delitos de peligro abstracto y
— IQOá^; • • ..•- . ,.. . \ ••"' ' ..•-•••• :-;:- • . ,.
abstracto-concreto exhiben un lugar de resultado en todos aquellos sitios en que se
'•5-" delítds-eofífcKt.--Ia defensa nadotial .. •• .•••.-. ••' '' ''.
pudiera realizar el peligro para el bienjurídico descripto en eltipo? Correspondientemeate,
el BGH declaró que el § 130, StGB, era aplicable, por ese motivo, a la negación del ; a). eriiüs' casos de los §§ 109 y 109e hasta 109g» y-. .; '. • •- '.
Holocausto en una página web en idioma inglés, ya por el hecho de que se podía acceder .' • b) en los casos de los-§^lQ9a, 109dy 109li¿ cuaíido'éí auéoí sea alemán .
libremente ea Alemania a las correspondieutes declaraciones y, por consiguiente, eran y tenga sus medios de subsistencia dentto del ámbito dé -vaHdez
idóneas para perturbar ¡a paz pública dentro del país protegida por la prescripción. •: 'espacial áe esta ley; ' . " . . ••.'''"•

En cambio, se dejó de lado el caso de contenidos incitantes al odio contra grupos 6< delitos confia la libef tela personal
sociales, almacenados por un austratíano desde Ausüalia en un servidor web aUí situado,
a) eíi los casos de los §§ 234a y 241a, cuando el hechü. sé dirigiese
y, por eUo, en todo caso no se hallaba ningún iugat de la acción en el país, según el §
eoñtfá una persona que, al ínoffieüto del Hecho, sea alemana y tenga
9, párr. 1, variante 1, StGB.10
su domicilio o su íesidencíá liabítuál etl el país;
b) éü ios casos del § 235,párf.á/n.<72^cu2rí¿oelhechose áÍf^tese
cónica uisá persona, gúe, al momeüto del hecho, tefíga su dotiaidlío
En lugar áe muchos, Schonke / Schióder / Eser, § 9, n.° m. fia; Lackner / Kühl, § 9, n.° m. 2;
Esser, § 14, n.° m. 34; Satzger, g 5, n.Q m. 25; HUgendorf, NJW; 1997, p, 1873 (1876); sobre los • o su íesidénda habitual es. el país; - .• .' ': ~':. •'
delitos de peligto abstracto, ahora también BGH, NStZ-RR, 2013, p. 253; NStZ, 2015, p. 81 (82). c) ea !os caso-s del § 237^ cuando el autor, 4 momefiito del hecho, sea
Rengier,^[T, § 6, n° m. 16 s.; Hecker, ZStW, t. 115 (2003), p. 880 (886); Heinrich; GA,1999,p.
alemán o cüaftdo el hecho se áingíese ¿üñtra una petsona que, al
72 C78 s.); Hombtecher,JA, 2010, p. 637 (640); Rath,JA, 2006, p. 435 (438).
BGHSt, t. 46, p. 212 (220 ss.); véase, al respecto, también Jáger,^lT,n,°m. 13a s.; critico Kudüch,
mometíto del hecho, tenga su domicilio ó su residencia habitual eii
PiWr;AT,Cnso26. elpaísí . • ."••••'.''
28 £ric HUgendorf / Bnan Valeríus § 2. Ámbito de validez del Derecho Peno/ 29

7. violación del secreto comeícial o Índustdal de una empresa. situada en el


§ 6, StGB. Hechos cometidos en el extranjero, contra bienes jurídicos
ámbito de validez espacial de esta ley, de ufl. establecimiento que tuviese
protegidos Íntemacionalmeiite
aÜí su asiento o de mi establecimiento con asiento en el exttan ero, que
dependiese de un establecimiento con asiento en el ámbito de validez Bl deíecho penal alemán rige, además, indepeadientemente del Derecho

espacial de esa ley y que conformase con éste un grupo económico; del lugar del hecho, para los siguientes hechos, cometidos en el extranjero:
1. (derogado) . •'-. ' •' ' • -
8. delitos contra Íaautodetertiúnadón sexual, en. los casos del § 174,pár£s. 1,
2 y 4, de los §§ 176 a 179 y dd § 182, cuando d autor, al momento del 2. crímenes de energía nucÍear, de explosivos y áe radiación, en los casos
hecho, sea alemán; de los §§ 307 y 308, párts.. 1 al 4, del § 309, párr. 2, y del § 310;
9. delitos contra la vida 3. ataques al tráfico aéreo y marítimo (§ 316c);.
a) en los casos del § 218, párr. 2, oradón 2, a. 1 y párr. 4, oración 1, 4. trata de personas, con fines de explotación sexualy con fines áe expiota.-
cuando el autor, al momento del hecho, sea alemán, y
ción laboral, así como el fomento de la trata, de personas (§232 a 233a);
b) en los testantes casos del § 218, cuando el autor, al momento del
5. distribución no. autorizada de estupefacientes;
hecho, sea alemáíi y tenga sus medios de subsistencia en el país;
6. ..difusión de escritos •pornográficos, en los casos de los § 184a^:184b,
9a. deÜtos contra la mtegridad corporal
pácrs. 1 y 2, y § 184c, párrs. 1 y 2, en íelación, tespectivamente, con el
a) en los casos del § 226, párr. 1, a. 1, en conexión con el parir. 2, en
caso de pérdida de la capaddad de reproducción, cuando el autor, al . §.184d, párr. 1, ora.ción 1; .

momento del liecho, sea alemán, y 7. falsificación de moneda y de títulos valores (§§ 146, Í51 y152), falsifi-
b) en los casos del § 226a, cuando el autor, al momento del hecho, sea cacíóa de.tarjetás de.pago con función de garantía y formularios para
alemán o si el hecho se dirigiese contra una. persona que, al momento ewocheques (§:152J3, parís. 1.a 4), así como su preparaciófl (§§ 149,
del hecho, tenga su domicüio o su residencia habitual en el país; 151, ,152 y 152a, parí. 5); . . , • •:- ..• -
10. declaración falsa no jurada, perjwío y aseveración falsa bajo juramento 8. estafa de subvención (§264); . . .
(§§ 153 a 156), en m proceso c^ue tramita ante un tribunal u otto orga- .9. hechos que deben ser perseguidos en virtud de en un coaveníó iütet-
nísmo alemán competente para tomar juramento o declatadones jura-
estatal obügatprio pata la Kepúbtíca Federal de Alemania, aun cuando
mentadas, en el ámbito de validez espadal de esta ley;
sean. cometidos en el extran ero.
11. delitos contra el medio ambiente, en los casos de los §§ 324, 326, 330
y 330a, que sean comeddos en el ámbito áe la zona económica exclu-
§ 7, StGB. Validen para hechos en el extranjero en otros casos
siva. alemana, en la medida en que los convenios internacionales para la.
protección del mat permitan su persecución como hechos punibles; 1) El Derecho Penal alemán rige para hechos cometidos en el extranjero
1 la. delitos según el § 328, párr. 2, n. 3 y 4, párrs, 4 y 5, también en conexión contra un-alemán, cuando el hecho estuviese conmmado con pena. en
con el ^ 330, cuando el autor, ai momento del hecho, sea alemán; el lugar, del hecho o cuando el lugar del hecho no se haÜase soméddo
12. hechos comeüdos por fimdonarÍo público aíemán o por persona espe- a niagúa poder punitivo. .
dalmente obügada al semcio público, durante, una estanda de servido o 2) Para otros hechos que sean cotneüdQs en- á extranjero rige el Derecho
en relación con el servido; Penal alemán, cuando el hechü estuviese conminado CQD pena en. el
13. hechos cometidos por un extranjero como funcionario público o por lugar del hecho o cuando el lugar del hedió ao se hallase someúdo a
peísona especialmente obligada al servicio público;
ningún poder punÍúvo y el autor
14< hechos cometidos contra un funcionado público o contra una- persona
1. ai momento da hecho era alemán Q se hubiese coíiverüdo en alemán
espedaltneníe obligada al servido público o contra un soldado de la
con posteriotídad al hecho o
Defensa Federal, durante el desempeño de su servido o en relación con
2, al momento del hecho era extEanjero, habido en el país» y, a pesar
su servicio;
14a, yenaliáady cohecho de mandatarios (§108e), cuando el autor, almomento de que la ley de exttadldoa autorizase su extta.dicÍón. según la natu-

del hecho, sea. alemán o el hecho sea cometido respecto de un alemán; raleza, del hecho, no sea extraditaáo, por úo haber sido presentado
15. tcáfíco de órganos y tejidos (§ 18 de la. Ley de Trasplantes), cuando el un pedido de extcadicíán dentro del pla^o adecuado, por haber sido
autor, al momento del hecho, sea alemán. fechando o porque la extradición no es factible.
30 Eríc HHgendorf/ Srian Valerius § 1. Ámbito de validez del Derecho Penal 31

13 De no hallíü-se el lugar de comisión en el país según los §§ 3, 9 StGB, se tra- 16 Por el contrario, el § 5, StGB, renuncia ("independientemente del Derecho de! lugat
tara de un puro hecho comeüdo en el exttanjero. Aquí ^principio de Derecho del hecho") a la conexión con el Derecho del lugar del hecho en el extranjero (llamado

Internacional de no intervención proscdbe ampliar el poder punitivo estatal a ¡ex /o£¿). Dado que los tipos penales allí enumerados protegen bienes Jurídicos im-
portantes o bien los hechos cometidos presentan al menos una relación especial con
voluntad. Antes bien, se requiere un punto de conexión k^timante o que le dé
el país, éiprinápio de protección autoriza la extensión del poder pumúvo nadcmal aun
sentido a aplicar los tipos penales nacionales a situaciones de hecho ocurridas
sin considerar el Derecho del lugar del hecho (véase, en particular, § 5, n.° 3, letra a,
en el extranjero (v. supra, n.° m. 1). Los §§ 5 ss., StGB, contienen tales puntos
n.° 5, letra b, 8, 9,9a, lia, 12,14a, 15, StGB).15 Ciertamente, en ¡as particularidades
de conexión. no siempre es Índiscutida la cuestión de si un bien jurídico es lo suficientemente im-
portante como para que pueda prescindü-se completamense del Derecho del lugar
14 Con independencia de los presupuestos de los §§ 3 ss., StGB (que, por tanto, dado el
del hecho.
caso, deben ser analizados con astelítdóa), se niega de antemano una aplicabiüdad del
Derecho Penal nacional a acciones ejecutadas en el extraojero, si dichas acciones no
17 Según el principio de nacionalidad pasiva, la ciudadanía alemana de la víctima
rozan en absoluto el ámbito de protección ¿e un típo penal alemán. Esto es especialmente
permite aplicar el poder punitivo nacional a hechos punibles perpetrados en
importante para aquellos tipos penales que protegen el orden público nacional (por
su perjuicio. Esto se deduce a. su vez, por un lado, en generaly bajo conside-
ej., violadón del deber de manutención conforme al § 170, StGB; discutido) y sus
instituciones (por ej., resistencia contra el oficial ejecutor, conforme al § 113, StGB). radón de la /ex loci, del § 7, párt. 1, StGB, y, por otro, con mdependenda del

Esta es una restricción del concepto de interior del país inmanente al tipo penal, que derecho del lugar del hecho, para determinados hechos punibles según el § 5,
sólo abarca ataques contra el poder estatal o del gobierno alemán, así como contra StGB (véase, en particular § 5, n.° 6, letta a, 8,14a, StGB; cfr. íambiéa § 5, n.0 6,
msütuciones estatales en el territorio u órganos de administtadóa de justicia." Así, no letra b y c, n.° 9a, letra b, StGB).
están abarcados —aunque según una concepción discudda— los falsos testimonios
de los §§ 153 ss., StGB, prestados ante autoridades extranjeras.12 Por el contrario, en
otros delitos, en espedal aquellos que protegen (al menos también) bienes jurídicos 3. Principio de protección del Estado y principio de jurisdicción universal

individuales (por ej., alejamiento no permitido del lugar del accidente, según el § 142,
18 En casos excepcionales, un Estado puede ampliar su poder punitivo aun más
StGB), no existe una tal restricdón del concepto de interior del país.13
aüá de los límites terrÍÉoriales o personales, para proteger determinados bienes
jurídicos situados en su territorio. Así, pot un lado, ^principio de protección del
2. Principio de personalidad (activa y pasiva) Estado justifica la punidón de determinados hechos del extranjero cometidos
por extranjeros (véase, por ej., § 5, n.° 1, 2, 4, 10 y 11, StGB).17
15 'EÍprincipw de personalidad acúva se viacula a la nacionalidad del autor. El Estado
ejerce su soberanía sobre sus ciudadanos, quienes por eso están sujetos al 19 Por otro iado, con ñmdamento en el principio de jurisdicción universal, el § 6,
poder soberano aun fuera del territorio estatal y están ligados al orden jurídi- StGB, menciona bienes Jurídicos en cuya protección todos los Estados del
co de su país.u Por ese motivo, según el § 7, párr. 2, n.° 1, StGB, el Derecho mundo üenen. un interés en común. En todos los hechos (en el extranjero) aüi
Penal alemán rige para todos los hechos cometidos en el extranjero, cuando descriptos, el Derecho Penal aíemáfí es aplicable, aun cuando eUos carezcan
el autor era alemán al momento del hecho o lo fuese con posterioridad al de toda relación con intereses específicamente nacionales. Esto rige, por eJ.,
hecho. Pero, para no violar el principio de Derecho Intemadonal de no conforme al § 6, n.° 2, StGB, pata crímenes de energía nuclear, de explosivos
mterrendón, la norma exige que el hecho esté conminado con pena en el y de radiación, y, además, según el § 6, n. 4, StGB, para la trata de personas
lugar del hecho o que el lugar del hecho no esté alcanzado por ningún poder con fines de explotación sexual o con fines de explotación laboral, así como
punitivo. el favorecimiento de la trata. de personas, en el senúdo de ios §§ 232 a 233a,

Ambos, § 1, n.° m. 35; Rengier, AT, § 6,n. m. 31; Satzger, § 6, n, m. 1. Ambos, § 3, n.° m, 67 ss.; Satzget, § 5, n.Q m.64.
Fischer, previo a los §§ 3-7, n.° m. 9; Rengier, AT, § 6, n. m. 35; Satzger, § 6, n, m. 3. 16 Ambos, g 3, n.° m. 70 ss.; Krey / Esser, a.0 m. 248.
Ambos, § l,n.°m. 38 ss.; Rengier, AT, § 6,n.° m. 33; Satzger, § 6, n.° m, 1. 17 Rengíer^T, § 6, n.0 m. 25; Wessels / BeuDse / Satzgec, n.° m. 68.
Rengíer, AT, § 6, n.° m. 20; Wessels / Beulke / Satzget, n. m. 67, 18 Ambos, § 3, n.° m. 92; Reogier, AT, § 6, n.° m. 26.
32 Eric Hilgendorf / Brian Vaterius § 1, Ámbito de validez del Derecho Penal 33

StGB, como también, según el § 6, n.° 6, StGB, respecto de determmadas situación más favorable al reo}}9 Sin embargo, según el párr. 4, rige algo distinto

formas de difusión de escritos de pornografía infantil o juveml. en el caso de las llamadas leyes transitorias, que habrán de regular el caso o
bien expresamente por cierto período de tiempo o hasta determmado acon-
tecmiíento futufo (leyes transitorias en senüdo esfcricto) o bien sea recono-
B. Validez temporal de las normas penales cible de otro modo que regularán rekdones económicas variables según las
circunstancias o sujetas a oteas condiciones temporales (leyes transitorias en
20 § 2. Validez temporal sentido ampüo).
1) La pena y sus consecuencias accesorias se áetermínarán según la ley que
23 Para determinar el momento del hecho mencionado en el § 2, párr. 1, StGB, sirve
rija al momento del hecho. de ayuda el § 8, SíGB. Según su oración 1, un hecho se comete en el mo"
2) Si la cQüminación penal fuera modificada durante la comisión del hecho, mentó en el cual eí autor o el participe han actuado o, en caso de omisión,
será apücEible la ley que rija al momento del agotamiento del hecho. cuando deberían haber actuado. A diferencia de lo que sucede respecto del
3) Si la ley que rige al momento del agotamiento del hecho fuere modificada lugar de comisión según el § 9, StGB (v. supra, n.° m. 7 ss,), a este respecto
antes de la sentencia, será aplicable la ley más benigna. ao es determinante el momento de producción del resultado (§ 8, oradón

4) lUna ley que debe regü: sólo pot un tiempo determinado seta aplicable a 2, StGB).
hechos cometidos durante su vigencia, aun cuando eUa hubiera dejado de
24 Según la üamada teoría de la actividad estricta, reflejada en el § 8, StGB, el
tener vigencia. 2Esto &o rige en tanto una ley lo .disponga de otro modo. momento del hecho se determina, en principio, pata cada mterviniente en
5) Para el comiso, la confiscadón y la inutilización rigen, en lo correspon- forma individual, con tadepenáeada del resto. Especialmente la acción del
diente, los párrs. 1 a 4. . . partícipe ocurre exclusivamente en el momento en que él realiza su propia
6) Las medidas .de corrección y seguridad, sí no se ha determinado iegalmen- acción de participación. Por tanto, el momento del hecho principal no le

te k> contrario, se han de decidü: según la. ley .que rija al momento de la es imputable.21 Rige una excepción para la coautoría. Debido a la en este
sentido característica imputación recíproca de los aportes al hecho, el hecho
sentencia.
comienza pata toaos los coautores ya con la primera acción áe un coautor.22

§ 8. Tiempo del hecho


lÜn hecho se considera cometido en el momento en el cuaÍ d autor o el par-
tídpe ha actuado o, caso de omisión, cuando debena haber actuado. 2No es
deternunaate el momento de producción del resultado.

21 La validez temporal del Código Penal alemán se guía por el § 2, StGB. Según
su párr. 1, la pena y sus consecuencias accesorias se determinan, en principio,
por la ley que rige al momento del hecho. Los párrafos 2 a 4 regulan excepciones
a esta regla. Así, por e]., si, durante la comisión del hecho, se modifica la san-
ción penal existente, es aplicable, según el páír. 2, la ley vigente ai momento
del agotamiento del hecho. Si ¡a ley vigente al momento del agotamiento
del hecho punible es modificada antes de la sentencia del tribunal penal, es
apücable, conforme al párt. 3, la ley más benigna, aun cuando hubiera regido
sóio pot un tiempo, como una así llamada ley intermedia. Físcher, § 2, no m. 4; Lackner / Kühl, § 2, n.Q m. 3.
Schónke / Schródei- / Esei / Hecker, § 2, n.° tn. 34 s.; Fischer, § 2, n.° m, 13.
22 Por úldmo, el párr. 3 gatantiza que se tecurra siempte a la situación Jurídica Ambos, § 1, n.° m. 16; Lackner / Kühl, § 8, n.° m. 2.

más favorable al autor, entre e! hecho y la. sentencia (el llamado prindpio de la Ambos, § 1, n. m. 16.
§ 3. El tratamiento de casos jurídico-penales

A. La situación de hecho vha\ y su evaluación jurídica

1. Situación de hecho concreta y norma jurídica general

1 A más tardar cuando, en ios estudios, han de ser dadas las primetas pruebas
de rendimiento y de ser aprobados exámenes, vale el adoptar una. actitud de
esencial renovación fíente a Ía época escolar: las formas propias de ios exámenes
Jurídicos de clausura del semestre y de los trabajos Jurídicos en general. En
esa medida, se han desarroUado, durante un período de tiempo muy extenso,
formas específicas y conveüdones que deben ser conocidas y dominadas,
para ser exitoso en los estudios.

2 Pues de un jurista. que ha estudiado y ha sido examinado no se esperará, en


la vida profesional posterior, que sepa. de memoria todo el Código Penal o
los últimos 20 tomos de La colección de fallos del Tribunal Supremo Federal
en causas penales (BGHSt). Antes bien, el cometido y la destreza cenücales
de un jurista consisten en analizar jurídicamente situaciones de hecho de la vida
real y en evaluarlas acertadamente. Pata clarificar estas exigencias su-ve lo
siguiente:

3 Ejemplo; M arroja por la ventana de.la biblioteca de Derecho, hacia la caüe, el telé-
fono móvfl de jF. Al estrellarse contra el piso, el aparato se rompe en- pedazos de sus
piezas individuales.
¿Pumbüidad de M por daño de cosa ajena, conforme al § 303, StGB?

4 Este breve texto desadbe una situación de hecho vital. Se trata de un suceso con-
creta dentro de un mundo perceptible por los sentidos, que las estudiantes
y los estudiantes de Derecho tienen que evaluar jurídicamente. De modo
simüar a. lo que sucede coa un intérprete que domiíia dos lenguas y debe
traducir un texto determinado, el estudiante üene que analizar los sucesos
puramente fácticos con conocimientos jurídicos y "traducirlos 'a la solución
Jurídica de un caso.

5 Al hacerlo, serán relevantes sólo consecuencias jurídicas particulares de las múltiples


posibles. Esto depende, dicho a modo de ejemplo, de en qué materia es escrito el
36 E.ric Hilgendorf/ firían Valerius § 3. El tratamiento de casos jurídico-penales 37

trabajo de examen respectivo. Así, en nuesü-o ejemplo, sólo habrá que preguntarse si 10 Para aican5;ar también en estos casos un resultado justo y previsible, la ciencia
Mse ha vuelto punible por daño de cosa ajena. Pero, en principio, no entrarla en con- del Derecho penal y la jurisprudencia desarrollan definiciones de los elementos
sÍderación invesügar asimismo el caso respecto de las pretensiones de Derecho civil, deÍ tipo particulares. Cierto es que, a este respecto, no es inffecuente que esté
es decií, la cuestión de si M tiene que mdemnizar a F por el daño en la destrucción discuüda la cuestión de cuál es la definición conceptual "correcta" (respecto
del teléfono móvil. de la. presentación de una discusión de opÍmones en los trabajos de exámenes

6 Para evaluar jurídicamente una situación de hecho vital concreta, eí jurista v; infra, n.° m. 36 ss.). Pero, para el concepto de "cosa", está reconocido de

se sirve, como regla general, de preceptos (normas) formulados de manera modo general que por ello se debe entender cualquier objeto corporal,1

general, que contiene el ordenamiento jurídico. Por tanto, mientras que k


11 Para nuestro ejemplo se puede sostener que el teléfono móvÜ es un objeto
situación de hecho concreta (real o ficticia) describe un suceso individual
corporal y, entonces, una cosa en el sentido del § 303, párr. 1, StGB. En todo
determmado, los üpos penales abarcan, como consecuencia de su descrip-
caso, en esa medida es pertinente, para nuestro caso, la disposición penal del
don general, un número mdetetminado de casos. Estas normas consisten,
daño de cosa ajena. La evaluación de si la situación de hecho vital concreta
según es característico, de la descripción de una situación de hecho abstracta,
se ajusta a la descripción general del upo, eventualmente a ser determinada
el llamado tipo, y de una consecuencia jurídica dispuesta para el caso de su
con mayor detalle mediante una definición, se üama subsunción: la situación
existencia.
de hecho se subsume en un tipo, en los elementos particulares del tipo. En
última instancia, aquello de lo que allí se trata es de un verdadero "proceso
7 § 303, StGB. Daño de cosa a|ena
de ttaducción" (v. supra, n.° m. 4).
1) Quien daae o destruya anti¡uiíáicameíite una cosa ajena [Tipo] será
penado con pena privativa de libertad de hasta dos años o con pena de 12 Conforme a eUo, datos de la computadora como tales, debido a k falta de corporeidad

multa [Consecuencia, jurídica]. dif&renda de lo que sucede, por ej., con el soporte de los datos—, no son cosas,
en eí sentido del § 303, párr. 1, StGB. Por esta razón, el upo penal de la modificación
2)y3)[...]
de datos fue creado en el § 303a, StGB. PO£ el mismo motivo según el cual la corriente
eléctrica no puede ser conceptuaüzada como "cosa" en ese senado, para el "hurto
U. Evaluación jurídica de una situación de hecho concreta de energía" —"cosa", en el sentido del § 242, StGB, se define igual que en el § 303,
StGB— debió ser sancionada. igualmente una disposición penal propia, la del § 248c,
8 Enseguida hay que aclarar sí ios presupuestos típicos de la norma de la que se
StGB (v. supra, § 1, n.° m. 30).
trata están dados en el caso concreto y si, coa ello, se origina la consecuenáa
jurídica prevÍSÉa legalmente. En otras palabras, queda por invesügar si la 13 El proceso de suhsundón de la. situación de hecho concreta bajo la norma
norma jurídica general a la que se recurre es aplicable a la situación de hedió jurídica general debe ser repetido, a partir de allí, respecto de cada uno de los
(concreta), es decir, si ei suceso individual descripto integra precisamente los elementos individuales de la disposición respectiva.

numerosos casos que regula la norma jurídica respectiva.


14 En el ejemplo anterior (v. supra, n,° m. 3), para la norma de la que se está hablando, la

9 Así, en el caso anterior (supra, n.° m. 3) tiene que ser evaluada la cuestión de si M, al del § 303, párr. 1, StGB, se requiere además que, en lo que atañe a¡ teléfono móvil, se

arrojar el teléfono móvil, daña o destruye una cosa ajena, y si, con ello, ha realizado trate de una cosa "ajena". También para este elemento del upo existe una definición

el upo de dauo en las cosas, conforme al § 303, párr. 1, StGB. Para ello, el teléfono reconocida en general: es ajena una cosa que se haüa ea.la propiedad (al menos en la

móvil, ante todo, tendría que ser una cosa. Podrá parecer extraño, quizá incluso cause co-propiedad) de otro.2 Dado que el teléfono móvil destruido le perteneda a F, aquél
hilaridad, tener que tratar tales obviedades (si bien, como regla genecal, tan sólo bre- se hallaba, desde ¡a perspectiva de M., en la propiedad de otra persona, y, entonces,
vemeate) en las pruebas de anáUsis jurídicos. No obstaste, en prácticamente todo era ajeno respecto de él.

concepto jurídico, junto a constelaciones de casos mequívocos, hay casos-Kmite, en


los cuales no es clara la cuesúón de si la situación de hecho respecúva está abarcada
aún poí: la norma respecúva. Dicho a modo de ejemplo, en el daño de cosa ajena se Fischer, § 303, n.Q m. 2; BeckOK-SíGB / Weidemann, § 303, n.° m. 4.
plantea la cuestión de si realiza el tipo también el borrar un archivo de computadora, Schónke / Schíoder / Stree / Hecker, § 303, n.a m. 6; BeekOK-StGB / Weidemaim, § 303, n.° m.
7,
es decir, sí el archivo constituye una cosa, en el sentido del § 303, StGB.
38 Eríc Hilgendorf/ Brian Valerius § 3. El tratamiento de casos Jurídico-penales 39

15 Además, en vista del daño total del teléfono móvil, se impone, respecto de h acdón, ser expuesto lingüísiicamente este proceso interno. Junto con los resultados a
analizar la variante "desttuü-". Una cosa está destruida cuando, como consecuencia los que se llega. También en esta medida existen, en los exámenes jurídicos,
de la incidencia corporal, es aniquüada en su existencia o dañada de modo tan esen- exigencias especiales, que cabe explicar en lo que sigue.
cial que ella pierde totalmente su uúüdad conforme a ¡a definición.-1 AI estrellarse en
la calle el teléfono móvü está derruido en sus partes individuales. A raíz de ello fue 19 Un importante concepto, que es examinado en los estudios de derecho, ma-
dañado de manera tan esencial que ya no puede servir más como aparato de comu- yoritariamente ya en ks primeras lecciones y ejercidos, es el üamado estílo del
nicadón, y, por eUo, está desfccuido en el sentido del § 303 párr. \, StGB. dictamen!' Como regia general, en todos los ámbitos jurídicos cabe recurrir a

16 De este modo, se constata que M, al arrojar el teléfono móvü de F sobre la calle, ha éste al redactar todas ks soluciones de los exámenes de clausura del semes-
destruido una cosa ajena y realizado por medio de ello el upo (objetivo) de daño en tre o los trabajos domiciliarios, hasta la primera prueba jurídica estatal. Con
ks cosas. Conforme a ello, la situación de hecho (concreta) puede ser subsumida, en frecuencia, esto se infiere ya de la consigna puesta, a quien resuelve el caso (por
nuestro ejemplo, bajo la norma (general) del § 303 párr. 1, StGB. ej.: En un dictamen que trata todas las cuestiones jurídicas planteadas, cabe
analizarla punibÍlÍdad de Aíf). Pero aun sin una referencia tal, los trabajos de
17 La evaluación jurídica enunciada de cada situación áe hecho en su conjunto
(por ej., "A/f arroja ei teléfono móvü de F [...] hada la calle", como daño exámenes, en prindpÍo, deben superarse, básicamente, con esúlo de dictamen.

en las cosas, conforme al § 303, StGB), así como cada circunstancia fáctica Quien, no obstante, no emplee ei estilo de dictamen, pasará pot alto una
individual (por ej., el teléfono móvil como "cosa", en el sentido del § 303, regla de juego" esencial para la resolución, que se reflejará dÍrecta.mente en

StGB) deriva en la forma de una conclusión lógica, del llamado sihgismo la caliíicación.

judicial. Éste consiste de la premisa mayor, la. premisa menor y la conclusión. 20 La reden mencionada consignapara quien resuelve el caso debe ser estudiada con atención,
- Lapremsa mayara configura la ley que dispone, esquemáticamente: Si al realizar los trabajos de pruebas escritas, aun antes de la situación de hecho. Pues de
se da el upo T, entonces cortesponde la consecuencia jurídica R. . ella se deava. la cuesúón de bajo qué puntos de vista jurídicos debe ser analizada en
- Lo. premisa menor analiza la consonancia entre la situación de hecho y el suma la situación de hecho. Así, ¡a consigna para quien resuelve el caso puede estipular
tipo: "La situación de hecho S es subsumible en el tipo T . Al respecto, de antemano sólo el análisis de determinados delitos o bien exceptuar del análisis a
primeramente el tipo Ttiene que ser descripto con mayor detalle, por ej., tipos penales particulares. Desatender esto y ponerse a pensar o a hacer referencia a

mediante la definición de sus elementos patticulaj-es, antes de continuarse normas excluidas cuesta un valioso ttempo, que con frecuencia está fíjado en breve
lapso, sobre todo en los exámenes de clausura de Derecho penal.
con la subsuncíón de la situación de hecho concreta S, bajo el upo con-
cretizado de esa manera. 21 El estilo de dictamen se caracteriza por el hecho de desarrollat paso a paso la
Finalmente, se establece la conclusión de si a la situación de hecho S le es
respuesta al interrogante del caso y se da a conocer reden como conclusión de las
aplicable la consecuencia jurídica Ki "A la situación jurídica S le corres-
explicaciones. Son "por eso" características de esta variante idiomáticamente
ponde (o no le corresponde) la consecuencia jurídica R .
abierta en lo que respecta a las conclusiones, formuiadones como "por tan-
to , con eüo , por ese modvo" y "por ello". Esta forma de proceder tiene

B. Tratamiento del caso en los exámenes jurídicos la ventaja de presentar el propio curso del pensamiento de modo auténtico
y, por medio de ello, persuadir al lector, eventualmente de modo más fácil,
1. Estilo de dictamen de la propia argumentación y de las conclusiones extraídas de allí.

18 La sección precedente debería representar la. estructura mental básica del 22 En contraposición con el estilo del dictamen se halla el esñlo de la sentencia, que anüápa
tratamiento de un caso. Peto hasta aquí quedó sin considerar cómo debe la consecuencia y recién seguido a. ello explica los fundamentos al respecto. Esto se
corresponde a lo que acontece en el pronunciamiento de una sentencia, en la cual el
tribuna] primero da a conocer k decisión que se ha tomado (por ej., la condena del

3 Físcher, § 303, n.° m. 14; Rengiet, BT, 1, § 24, n.Q m. 7,


* ,,Gutacbten". Aquí y en adelante será usada la voz "dictamen", aunque para el caso se trata de

recomendaciones para la redacción de una solución por parte de un examinando, mientras que Dan recomendaciones sobre k elaboración áe casos, entre otros, Beulke. Klmsurenkurs. I. n.° m.

en el uso ordinario del español jurídico "dictamen" alude más a la opinión que emite un perito 1 ss.; Hilgendorf, KJausurenkurs^ 1, pp. 1 ss-, Otto / Bosch, pp. 3 ss., Rengier, ^-17, § 11; Valerius,
profesional (incluso en Derecho) sobre detetminado asunto, concepto que tampoco está tan lejos pp. 3 ss.; Wessels / Beulbe / Satzger, n.° m. 853 s5.;Valerius, JA, Cuaderno especial para el primer
de aquel áel que aquí se trata. (N. de los Tr.) semestre 201 l,pp. 48 ss.
40 £T'C Hitgendorf! Brian Valerius § 3. El tratamiento de casos jurídico-penales 41

acusado a una pena privativa de libertad o de multa) y luego la ñmdameata. El esdlo Además, ei teléfono móvil de F tendría que haber sido ajeno respecto de M
de la sentencia está marcado por la impronta de ¡as conjunciones como "porque",
[premisa mayor de "ajena"]. Es ajena una cosa que se halla en la propiedad
"dado que", y "pues". En los exámenes de clausura durante los esmdios, el estilo de
(al menos condominÍo) de otro [premisa menor / definición]. El teléfono
la sentenda puede ser utiüzado, a lo sumo, en caso de elementos no pmblemáúcos.
móvil pertenece a F y, con eÜo, no se halla en k propiedad de M [premisa
23 Para. aproximamos al estílo del dictamen, sea hecha nuevamente la referencia. menor / subsunción]. Por ello, respecto de M es ajeno [conclusión respecto
a la estructura del dominio jurídico de la situación de hecho: con ayuda del de ajena"].
"sÍlQ^smojudidal" descripto (v. supra, n.° m. 17), es derivada, a partir de una
M tendría que haber destruido el teléfono móvil de F [premisa mayor de
norma jurídica redactada de modo general, una consecuencia jurídica para
destruir"]. Una cosa está destruida si, como consecuencia, de una incidencia.
una situación de hecho concteta. Esta vincukción entte situación de hecho
corporal, se aniquila su existencia o es dañada de modo tan esencial que pierde
y consecuencia jurídica requiere una presentación lingmstica apropiada, que
totalmente su uüüdad conforme a la definición [premisa menor / definición].
le faciÍite a la. persona ajena ai Derecho comprender las reflexiones del juris-
M ha arrojado el teléfono móvil hacia la calle, de modo que, al estreUatse
ta. Esto se alcanza, manteniendo la estructura básica del silogísmo judicial:
contea el piso, se rompe en pedazos de sus piezas individuales. Por medio de
"premisa mayor — premisa menor — conclusión .
ello, el teléfono móvil de F fue dañado esencialmente, de manera tal que su
Primeramente se debe mencionar la norma perünente en ía frase
utiUdad conforme a la definición ñie anulada por completo [premisa menor/
introductoria o premisa mayor.
subsundón]. Por eso, M ha destruido el teléfono móvil de F [conclusión de
A contmuacÍón, en \s.premisa menor son explicados los elementos particu- "desü-uÍtlT].
lares de la norma, cada uno con mayor detalle (definición), e investigada su
apücabüidad a la situación de hecho concreta, (subsunción). [... Explicaciones sobre el tipo subjetivo, así como sobre la anüjurididdad
- Luego, en la conclusión es establecida finalmente la consecuencia (derivada y la culpabilidad...]

de la premisa menor).
M se ha hecho punible por daño de una cosa, conforme al § 303, párt. 1,
StGB [conclusión de todo ei dictamen sobre la punibÍlÍdad de Mpor daño
Caso h de una cosa].

24 M arroja por la ventana de la biblioteca de Derecho, hacia la calle, e¡ teléfono


móvil de F. Al estrellarse contra el piso, e! aparato se rompe en pedazos de Solución en el estilo de sentencia:
sus piezas individuales.
26 M se ha hecho punible por daño de una cosa, conforme al § 303, párr. 1,
¿Punibiiidad de M por daño de cosa ajena, conforme ai § 303, StGB? StGB [conclusión respecto de la pmübüÍdad de Aípor daño de una cosa]. En
lo que atañe al teléfono móvil de F, se trata de una cosa [conclusión respecto

Solución en el estilo de dictamen: del elemento "cosa""], porque, por su dimensión espacial, constituye un objeto
corporal [fundamentación respecto del elemento "cosa"; a la vez, comienzo de
25 Habiendo arrojado M poí la ventana de la biblioteca de Derecho el teléfono la fundamentadón de la punibilidad de Mpor daño de una cosa]. El teléfono
móvil de F, podría haberse vuelto punible por daño de cosa ajena, confot- móvÜ era ajeno respecto de M [conclusión sobre la "aJenidad"], dado que se
me al § 303, párr. 1, StGB [premisa mayor para todo el dictamen sobre la hallaba en la propiedad de F, y, con ello, al menos era condomimo de oü-a
punibiüdad áe M por daño en una cosa]. persona [fündamentadón de la "a.jenidaá'7]. Mha destruido el íeléfono móvü
de P [conclusión sobre "destruir17], al romperlo en sus partes individuales,
Para ello, el teléfono móvil de F tendría que haber sido una cosa [premisa
íU-rojándolo contra la caüe, por lo cual el teléfono móvil perdió totalmente
mayoí respecto del elemento "cosa?:r}. Por cosa se debe entender todo ob-
su utilidad confotme a la definición [fundamentadóa de "destruir"; a la vez,
jeto corporal [ptemisa menor / definición]. El teléfono móvÜ de F es, por
final de la ñmdamentación de la punibÍUdad de M por daño de una cosa].
su dimensión espacial, un objeto corporal [premisa menor / subsunciónj.
Por ello, en lo que atañe al teléfono móvü, se trata de una cosa [conclusión 27 Ambos ejemplos de formulaciones muestran dos cosas: por un lado, tanto en
respecto del elemento cosa ^. el estilo del dictamen como también en el de la sentencia se üega a muchas
42 Ene HUgendorf / finan Valerius § 3. El tratamiento de casos ¡ufídico-penales 43

subdivisiones. En el caso del estilo del dictamen hay acaso no un único dictamen del golpe. Con ello, lo ha maltratado corporalmente en el sentido del § 223,
(total) que se imponga, sino que, para cada elemento individual relevante párr. 1, variante 1, StGB.
(por ej., los elementos particulares del tipo de una disposición penal), puede
ser formulada una premisa mayor propia y enseguida ser elaborado un (sub) 33 Frente a la mera constatación de la consecuencia, esta forma de presenta-

dictamen propio (con la respectiva definición y subsuncíón). Lo mismo rige don dene la ventaja de no exponer a su autor al reproche de presentar tesis
no fundamentadas. Antes bien, es reproducido, si bien de modo breve, el
para las fundamentadones particulares de la consecuencia (total) presentada
proceso de subsundón, de modo que la conclusión puede ser controlada
al comienzo en el estilo de sentenda.
respecto de su contenido, A ello se le corresponde la fecomendadón (hecha
28 Por oü-o lado, una aplicación completa del estilo <Íel dictamen luce ex/rana, in- también ya en las clases del comienzo de los estudios) de tratar las cuestiones
cluso para el observador Jurídico. En el ejemplo anteriof, especialmente, es no problemáücas en el estilo de la sentencia. Sin embargo, es recomendabie
poco comprensible presentar en un (sub)dictamen propio la cuestión de por presentar la conclusión —a diferencia áe lo que ocm-te en el estilo de la sen-
qué se trata de una cosa, cuando se está ante un teléfono móvil. Kecumt al tencía— reden al final, a fin de que se mantenga la esttuctura básica de un
estilo del dictamen aun en este punto significaría formular reflexiones que dictamen.
el redactor, por el carácter evidente de la cualidad de cosa de un teléfono
34 Con todo, no hay una respuesta válida en forma general a la pregunta de cuáles
móvil, no usaría en absoluto en ese grado de detalle.
aspectos deben ser trataáos detalladamente y cuáles sólo de modo breve. En
29 Por consiguiente, aun dentro de la solución jurídica de un caso, es necesario lo que se refiere a establecer los puntos críticos de modo correcto, se trata,
presentar más resumidamente determinados contextos que le son claros a antes bien, de una capacidad que tiene que ser adquirida y perfeccionada en
cualquÍeta inmediatamente, que aquellos aspectos problemáticos. Esto vale el curso de los estudios. La cuestión de qué extensión ocupa la presentación
ya en razón de que los exámenes jurídicos de clausura se cara.cterízan, como de un punto de análisis en un dictamen depende de modo no poco esencial,
regla general, por la medición reducida del üempo de elaboración. Pero, del progreso en los estudios.
sobre todo, el poner los puntos críticos en una resolución se computa entre ios - Si, en la comunidad de trabajo* del primer semestre es explicado precisamente
rendimientos esenciales de un trabajo de análisis de casos y desempeña im en forma detallada el tipo de la lesión corporal, en un examen de clausura
papel relevante en la evaluación. Pues una repetición mecánica memorisüca podrían ser esperadas, al respecto, explicaciones más agudas, y, con eüo,
de los principios sobre el tema "daño de una cosa" no es un rendimiento de una presentación detallada en el estilo del dictamen.
valor especial. Si, en cambio, la situación de hecho de un examen de clausura o trabajo do-
miáliarío de avánzaos condene taüto interrogantes generales como también
30 Pot ello, para presentar con la brevedad necesaria contextos no problemáúcos
particulares problemas especiales, los problemas especiales deberán ser
o elementos ineqmvocamente dados (o no dados) es recomendable utilizar
discutidos detalladamente y ser expuestas las demás explicaciones de
un así üamado esüb de dictamen abreviado. Este renuncia a la premisa mayor y
manera más breve.
se satisface con establecer una consecuencia fundamentada de modo breve
En los exámenes de clausura que contienen un üúmero mayor de problemas,
(acaso en media frase). Además, en la fuadameatación puede estar integrada
y eventualmente más difícües, no se debe destinar, como regla general,
la deñnidón del respecüvo elemento del tipo.
en total, más de dos o tees frases al ü-atamiento típico (muy simple para
estudiantes avanzados) de una bofetada como lesión corporal.
Caso 2:
35 Para esclarecer el estílo de¡ dictamen, practicado aún con fcecuenda a! menos en el
31 A le da a 6 una fuerte cachetada. primer semestre, las pameras soluciones de casos de este libro ofrecen ejemplos,
formulados coa cierto detalle en sus líneamientos, sobre el tipo del delito doloso
¿Ha maltratado corporalmente A a B, en e¡ sentido del § 223, párr. f, variante
consumado.
I, StGB?

32 Al abofetear a 5,^4 le infligió un tcatamiento nocivo e inapíopÍado, que afecta


,rA.rbtÍtsgemeinscbaft'\ son "grupos" de escaso número de estudiantes, dmgido generalmente por un
más que de modo sólo insignificante el bienestar corpotal de B, por la fuerza asistente, en particular para la discusión y resolución de casos. (N. de los Tr.)
44 Eric Hitgendorf/ Srian Valerius § 3. El tratamiento de casos ¡tíridico-penates 45

II. La discusión de opiniones sólo excepdonaimente habrá que mencionar más que tres puntos de vista
sobre un mismo problema. Pata poder transmiür claramente las opiüiones
36 No toda definición conceptual de un elemento del upo ni toda clasificación
ifldividuales, es recomendable presentar un punto esencial criticable de la
jurídÍco-sistemáüca de una constelación de casos reales están exentas de
concepción mencionada al principio. Esto conduce a comenzar con aquel
discusiones, como las definiciones recién mencionadas e emplificativamente,
criterio o aqueüos criterios que no habrá o no habrán de ser seguidos.
de cosa en el sentido del § 303, StGB, o de maltrato corporal en el sentido
del § 223, párr. 1, variante 1, StGB. Antes bien, con frecuencia se da una falta
de uniformidad sobre el alcance jurídico de un elemento del tipo o sobre Caso 3:
el ámbito de apÜcación de una prescripción penal. Existe una así llamada
40 A golpea la cabeza de B tan fuertemente contra una rígida pared de cemento,
discusión de opiniones. En un ttabajo de análisis de casos, su estructura sigue, a que B sufre una fractura de fa base del cráneo.
su ve^, reglas propias, que son presentadas seguidamente en forma breve.
¿Punibilidad de A conforme a los §§ 223, 224, StGB?
37 El concepto "discusión de opiniones" no ha de inducir a la suposición de que
lo que interesa sea mencionar nominalmente los respectivos representantes 41 [... Presentación, en estilo de dictamen, de que A realizó el upo básico del

de ios diversos puntos de vista. Al contrario, se ha de renunciar, básicamente, § 223, párr. 1, StGB, en ambas variantes (maltrato corporal, conforme a la

a "tirar nombres" ("namedropping). Lo determinante para la calidad de un variante 1, asi como un daño a la salud, conforme a la variante 2)].

trabajo es \s.presentaá6n susfancialáe. las diversas posiciones. Además, no basta


Al haber hecho diocai A. la cabeza de B, de frente, contra una pared de ce-
con conocer y esctibtt solamente los resultados de las diferentes concep-
mentó rígida, se podría haber realizado d elemento calificante del instrumento
clones. Lo decisivo es comprender el problema fundamental y teproducir
peügroso, en el senado del § 224, párr. 1, no 2, variante 2, StGB. Bajo ese
las diferentes propuestas de solución y vías de argumeatacÍón, para poder
concepto debe ser entendido cualquier objeto que, según su configuración
exponerlas también en el dictamen con w^frndamenfación convincente.
objetiva y k naturaleza de su utiiizadón, en el caso concreto, sea apropiado
38 No sólo en caso de discusión de opmiones pueden ser defendidas distintas soluciones para producir lesiones considerables . Tal como lo prueba la fractura craneal
de un problema jurídico. Del mismo modo, son concebibles diversos resultados en la de B, la pared de cemento es absolutamente apropiada para lesionar a un hom-
subsundón de un caso límite, para los cuales pueden hallarse, respectivamente, buenas bre de modo considerable, golpeándole la cabeza contra ella. Sin embatgo,
ñmdamenta.ciones. Por eÜo, predsamente en tales casos, lo que distingue una buena
es dudosa la cuestión de si el § 224, párr. 1, n.° 2, variante 2, StGB, también
elaboración de! caso de una no tan buena es lo defendible de la solución dada y la
comprende objetos inmuebles. En favor de eso había sobre todo el hecho
fuerza de convicción de los argumentos. Por eso, las soluciones-tipo o los esquemas de
de que los objetos inmuebles, en principio, no son menos peligrosos que los
solución en los exámenes de clausura condenen de vez en cuando, también diversas
conclusiones, en tanto la argumentación sea convincente y la respectiva conclusión msürumentos muebles, y no puede hacer ninguna diferencia el que el objeto
aparezca al menos como defendible. Por ello, más importante que la conclusión sea movido hacia la. víctima o la víctima hada el objeto6. Por consiguiente,
"correcta" es siempre una argumentación convincente, libre de coaücadicciones y también la pared de cemento, a pesar de su carácter inmueble, constituye
lingüísticamente clara, un instrumento peligroso. Pero a este punto de vista puede objetársele que
la sensibilidad lingüÍsúca natural enüende, bajo "mstrumento", sólo objetos
39 Al expücar una discusión de opiniones en un dictamen deben ser expuestos de
que pueden ser puestos en movimiento por medio del obrar humano. Por
modo ckro ios diferentes enfoques. Para eüo, se reproduce ante todo la pri-
consiguiente, a. fin de no desatender el texto de la norma como límite más
mera concepción (con todos sus argumentos) y seguidamente es subsumido
extremo de la interpretación, sólo objetos muebles pueden ser considerados
el caso concreto bajo tal concepción. Luego será expÜcada, según el mismo
como insttumeneos (peligrosos)7. Por ello, una pared de cemento queda ex-
modelo, la segunda opimón (incluidos sus fundamentos) y, a su vez, apÜcada a
la situación de hecho pertmente. De igual modo se procederá con eventuales
puntos de vista ulteriores. Ciertamente, la discusión de opiniones se limita
BGH, NStZ, 2007, p. 95; NStZ, 2010, p. 151; Fischet, § 224, a.° m. 9; Lackner / Kühl, g 224, n.°
coa frecuencia a. dos concepciones (en general la de la urisprudencÍa de un
m. 5.

lado y la de la doctrina en el otro), peto en ocasiones hay aún una tercera Rengier, BT, U, § 14, n.° m. 37; Eckstein, NStZ, 2008, p. 125 (126 s.).
opinión, la mayoría de las veces mtermedÍa. En trabajos de análisis de casos BGHSt,fc22,p.235(236).
46 Eric Hilgendorf/ Brian Valeríus § 3. El tratamiento de casos jurídico-penales 47

cluida de antemano como mstrumento peÜgroso. A no ha realizado el [tipo espedal a la jurisprudencia, en parücukr a la áel Tribunal Supremo Federal
del] § 224, párr. 1, n.° 2, variante 2, StGB. (BGH), como concepción jurídica determinante en la práctica.

[... respecto de la. contkmación v. infra., n. m. 43...]. 45 La opinión dominante üene importancia para los trabajos jurídicos de análí-
sis de casos, en la medida en que el esbozo de la soludón debería orientarse
42 Pero no toda discusión de opiniones tiene que repercutir sobre la consecuen-
generalmente a eüa. En todo caso, ya debido a que necesariamente hay que
cía. Si, en la aplicación de concepciones contrapuestas no se derivan diferencias
resolver puntos críticos, no es tarea de un dictamen tcatar eshausüvamente
para la solución áe la situación de hecho concreta y, por eso, una discusión
todas las discusiones de opiniones jurídicas sobre cada. elemento del upo
de opiniones no interesa pata nada, los diversos puntos de vista pueden ser
particular. Por eso, será totalmente apropiado, en algunas constelaciones de
ptesentados sólo brevemente y acto seguido dejar abierta k cuestión de qué
casos, seguir mansamente a la opinión dominante. Pero, mayormente, en caso
opinión es la preferible.
de discusiones de opiniones esenciales, es indispensable exponer la discusión
43 [Continuación de la solución precedente (v. svpra, n. m. 41)]. sustancial con los argumentos de las opiniones en pugna. Pues, ciertamente,
el solo hecho de que una opinión sea (durante derto tiempo) dominante no
Es dudosa la cuestión de si A satisface el tipo calificado del § 224, párr. 1, n.°
5, StGB, y si, por medio de ello, ha cometido la lesión corporal mediante un constituye una fundamentación en favor de esa concepción; también en esa
medida importa la argumentación sobre el contenido y no quién sigue esos
üratamiento peligroso para la vida. Según la opinión dominante, hay un ttata-
argumentos.
miento peligroso para la vida ya cuando la forma de comisión, considerando
las circunstancias concretas del caso particuiíU-, es objetivamente apropiada,
en general, para poner a la víctima en peligro para su vida.B En cambio, según C. Particularidades de los trabajos
otro punto de vista, para tomar en cuenta, la escala penal claramente más de análisis de casos jurídico-penales
grave del § 224, StGB, la víctima tiene que entíat efectivamente en peligro de
muerte, es decü-, que tiene que producirse una puesta en peligro concreta.9 46 En los ttabajos de anáüsis de casos jurídico-penales tiene especial importan-

En el caso precedente, B ha sufrido la fractura de Ía base craneal, de modo cia establecer los puntos críticos adecuados (v. supra, n.° m. 29) y tratarlos en el

que su vida, en raa:ón de la gravedad de la lesión, ha sido puesta de todos contexto acertado. Por eso, una labor elemental de cualquier dictamen es la

modos en peügto concreto y en todo caso está satisfecha la calificante del § de estructurar la solución (y los pensamientos propios) y diferenciar de modo

224, párr. 1, N.° 6, StGB. Por ello, puede quedar abierta la cuesúón de a cuál suficiente entre las particulares formas de conducta efectivas, los elementos

de las concepciones expuestas ha de dársele preferencia. jurídicos pertinentes y los problemas.

[... Expücadones sobre el tipo subjetivo, así como sobre la anüjimdÍddad 47 A tal fin, ante todo se descompone el acontecer descripto en la situación de

y la cuipabÜidad...]. hecho en el Uama.do complejo del hecho, que consiste de efectivos procesos uni-
tarios individuales. La división se orienta a este respecto, sobre todo, según
44 Las ñmdamentadones Jimdicas se refieren con frecuencia a la opinión do-
cesuras temporales o espaciales. Por tanto, un complejo del hecho consiste,
minante" '(op. dom.). Al respecto, aqueüo de lo que se trata es un conglomerado
como regla general, de un decurso del acontecer en una rekdón temporal
de criterios individuales, que al menos en las consecuencias, frecuentemente
y espacial, que, con algo de práctica en exámenes de clausura, se puede re-
también en lo esencial de la fündamentadón, son coincidentes, y en la va-
conocer de modo relativamente senciUo. Con todo, en los casos-límite son
riedad de los criterios son considerados dommantes , es decir, que éstos
admisibles diversas variantes de la forma.dón del complejo del hecho, y la
dominan el cuadro de opiniones. Al respecto, hay que atribuirle un peso
necesaria diferendactón jurídica puede ser expresada aun dentro de un mismo
complejo del hecho. Esto rige, entre otros casos, cuando hay una cesura juu-
dica dentro de un efectivo proceso unitario, por ej., en un accidente durante
BGHSt, t. 36, p. 1 (9); BeckOK-SíGB / Eschelbach, § 224, n.0 m. 42; Rengier, BT, H, § 14, no m,
50. una conducción en estado de ebriedad, en la cual el conductor primeramente
NK-SíGB i Paeffgen, § 224, n.° m. 28. se haya considerado aún en condiciones de conducir.
48 £r»c Hilgendorff Brian Valerius

48 Como regla general, las mstíU-idas del complejo del hecho, como primer nivel
de división de un trabajo de análisis, usuaknente no sólo están numeradas, sino
que también se dotan de un breve sub-título no jurídico. Por medio de esto,
el corrector se da cuenta enseguida de qué suceso (de hecho) será tratado
siguientemente (desde el punéo de vista jurídico).

49 Ejemplo: T conduce ebrio su auto hacia eí trabajo. Unos días después se toma a
golpes de puño con el cliente G en un bar. § 4. El delito de comisión doloso consumado:
En es£e caso, el primer comple|o de circunstancias de hecho consiste en la conducdón El tipo
en estado de ebriedad por parte de T (por ej., complejo de hecho 1: conducción
hacia el trabajo''), el segundo complejo de dícunstandas de hecho, en la agresión
corporal —ocurrida recién unos días después— contra G (por ej., complejo de A. Fundamentos
hecho 2: pelea con <?').
1 Un ejemplo de seguir simplemeute (v. supra, § 3, n.° m. 45) la opüuón domi-
50 En k medida en que haya que analizar la pumbüidad de varias personas, pri- nante (o completamente dominante), sin discutir el contenido, es la estructura
meramente se debe distinguir, dentro de un complejo de hecho particular, de los dpos penales. Así y todo, rige el principio general de fundamentar los
según los participantes individuales. En este segundo nivel de la división siempre
esquemas de análisis en forma no detallada; su carácter concluyente dene
se debe comenzar con el que sea "más próximo al hecho" (v. ínjra, § 9, n.
que derivarse a partir de sí mismo. Conforme a el¡o, la estructura del delito
m. 17). Por medio de esto son explicadas cuestiones previas, que más tarde
se orienta según una división usual en tipo (üpÍcidad), antijurididáad y culpa-
desempeñarán su papel respecto de óteos intervinientes, por ej., la existencia.
bUÍdad. De aquí resulta el esquema de la teoría del delito de tres niveles, dominante,
de un hecho principal antiJutídÍco cometido dolosamente, para la. parúdpadón
al analizar el delito de comisión doloso consumado.1
según los §§ 26,27, StGB, o Ja acción dei hecho imputable al coautor, conforme
al § 25, párr. 2, StGB. Por medio áe esto, a quien elabora el ttabajo se le ahorra
un así llamado análisis inádentaláe. una cuestión vinculada. En general, deberían Esquema de análisis: Delito de comisión doloso consumado

ser evitados tales análisis incidentales, dado que pueden convertir al dictamen I. Tipo (üpicidad)
en mtrincado y menguar así su facilidad de lectura y poder de convicción (v. 1. Tipo objetivo
supra, n. m. 52, así como infra, § 5, n. m. 35, y § 9, n. m. 111). a) Acción
b) Realización de todos los elementos del tipo objetivo, incluido el
51 De los delitos particulares que haya cometido o pudieta haber cometido una
resultado típico
misma persona dentro de un mismo complejo fácüco, deben ser analizados
c) Causalidad entre acción y resultado
primeramente, en principio, los delitos más graves, es dedr, aqueüos tipos con
d) Eventuaimente, imputación objetíva
conmimdones penales más severas.
2. Tipo subjetivo
52 Pero, en ¡a praxis, ¡os trabajos de análisis divergen, en ocasiones, de esta estructura a) Dolo respecto de todos los elementos del tipo objetivo
básica, respecto del tercer nivel de división. En detetaünados casos, por ej., puede
b) Eventualmente, especiales elementos subjetivos del upo (por
ser preferible una estructura cronológca, aun cuando los delitos parüculares se basen
uno en el otro. Dicho a modo de ejemplo, es factible explicar el hecho punible a
e|., el ánimo de apropiación, en el § 242, StGB)
ocultar, antes que el asesinato agravado por intención de ocultamíeato, conforme 3. Eventualmente, anexo al tipo: especíales condiciones objetivas de
al § 211, StGB. En cambio, si el upo subjetivo de una prescripción penal requiere k punibÜidad
intención de cometer otro hecho punible, y este hecho pretendido se reaUyp efectivamente, II. Anüjurididdad
será recomendable analizar primero el hecho perpetrado más tarde. Así, el robo del
§ 249, StGB, realizado en un vehículo automotor, después áe un ataque de robo
contra el conductor, conforme al § 316a, StGB, se analiza usuaimente primero. En
Krey / Esser, n.° m. 255; Kühl, AT, § 1, n.° m. 24 ss.; Rengier, AT, § 12, n.Q m. 1; Wessels /
ambos casos, la estructura modificada resulta, a su vez, áe la tendencia a evitar análisis
Beulke / Saízger, n.° m. 129; Zieschang, n.Q m. 12; de otta opinión, Kiíidiiáuser, AT, § 6, n.° m.
incidentales que resEen claridad. 8 ss.: esttuctuta del delito de dos niveles (véase también infra, § 8, n.Q m. 42 s.).
50 Eric Hiígendorf/ Brion Valerius § 4. El delito de comisión do/oso consumado: £/ tipo 5 I

III. Culpabilidad B. El tipo objetivo


FV. Eventuakaente, medición de la pena
V Eventualmente, causas personales de atenuación de la pena, de exclusión I. Fundamentos

de la pena y de revocación de la pena


7 Qué acción (por ej., la declaración falsa no jurada, conforme al § 153, StGB) y
Vl.Eventualmente, ejercicio de la querella penal y otros presupuestos de
qué producción de cuál resultado (por ej., la muerte de im hombre, conforme
la persecución penal
al § 212, StGB) están conminados con pena en particular, se deriva de las
prescripciones penales de la Paríe Bspecial. Lo mismo rige para todos los demás
3 EÍ esquema de anáÜsís precedente rige —al menos en lo que atañe a los elementos del tipo objetivo, como el empleo de un medio determinado (por
detalles— sólo para el delito de comisión doloso consumado (por medio de un ha- ej., de un arma o de otro Íastrumento peligroso, según el § 224, párr. 1,
cer acúvo). Otras formas de manifestación de la comisión delictiva (por ej., n. 2, StGB), otras ctccunsta-ticÍas del hecho (por ej., la crueldad del homicidio
tentativa en lugar de consumación, imprudencia en lugar de dolo, comisión de un hombre, conforme al § 211, parí. 2, grupo 1, variante 2) o también

por omisión ea lugar de por medio de un hacer activo) siguen otra estructura, exigencias respecto del sujeto del hecho (por ej., ¡a cualidad de funcionario

que será explicada en cada caso en el lugar respectivo. público en los hechos punibles contra la a.dminisü-ación pública de los §§ 331
ss,, StGB). Las definiciones conceptuales acopladas a los elementos parücu-
4 Los esquemas de análisis son aplicables, sólo en la medida en que se presenten lares, constelaciones problemáticas y discusiones doctrinales son objeto de
progresivamente, en el tipo penal respectivo, todos los elementos necesarios las clases magisürales sobre la Parte Especial, que usuaknente son dictadas,
pata la pumbüidad en orden al upo penal respectivo. Si falta uno de esos ele- en los estudios de Derecho, recién después de la Parte General.
mentos, entonces el análisis, en principio, se interrumpe, y se debe establecer
8 Pero el ripo objetivo también contiene elementos que son comunes a todos
que queda excluida una punibílidad según la disposición respectiva. ASÍ, por
o al menos a la mayoría de los delitos y, por eso, integran la Parte General.
ej., si falta ya un elemento del tipo objetivo de un delito, ya no se puede entrar
Así, en primer lugar, todos los delitos exigen que sean reaÜ2ados por medio
en el tipo subjeüvo, la aaüjuiididdad y la culpabilidad.
de una conducta a la que pueda serle atribuida la cualidad de acción (v. ínfra,
5 Excepcionalmente, de modo auxiliar en el dictamen, se puede entrar en el análisis de a. m. 11 ss.). En caso contrario, falta ya el punto de contacto necesario pam
otros puntos del examen de los que en sí ya no se debería hablar más. Pero en general una pumbiUdad.2
ágela regla de evitar ^¿wwtíJ^a^'&rfj en tcabajos de exámenes. SÍ parece meludible
9 Además, en los delitos de resultado, y, con ello, en la mayor parte de los
un dictamen auxiliar, por ej., pata mencionar aún una discusión doctrinal planteada
en la situación de hecho, que se debería explicar recién al tratar un elemento posterior
tipos penales, acción y resultado tienen que estar en una relación causal. Sin

del dpo penal ya negado, habrá mucho que hable en favor de revisar nuevamente
una causalidad tal (v. m/9», n. m. 24 ss.) el actuante ni siquiera habtá produ-

la propia solución. Pues usualmente los trabajos de clausura y domiciliarios están cido el resultado acaecido, y, por eüo, no es posible, de antemano, hacerlo
concebidos de tal forma que todas las cuestiones planteadas puedan ser respondidas penalmente responsable de ello.3 O bien, expresado desde la perspectiva de
sin recurrir a un análisis de dictámenes auxiliaíes. la prevención: si el Derecho penal ha de impedir lesiones al bien jurídico
mediante h conducción de la conducta, entonces tiene que ser encarado hada
6 Los pasos de análisis caracterizados en el esquema anterior (v. supra, n.D m.
aqueüa conducta que pueda repercutir efecüvamente sobre determinados
2) con eventualmente , deben ser tratados únicamente si la situación de
bienes Jurídicos.
hecho sugiere explicaciones que, en esa medida, los abarque. Pero, al menos,
siempre se debe mencionar los niveles de análisis de la antijuñdiddaá 'y de la 10 Dado que k causalidad es evaluada en forma puramente empírica, y, con ello,
prescinde de toda declaración acerca de si un resultado producido causalmente
culpabilidad. Dado que éstos sólo en casos excepcionales no están dados, se
según leyes de las ciencias na-turaíes también aparece como "obra del autor"
debe hablar de los elementos particulares, sólo si la situación de hecho üene
puntos de contacto para pensar en una conducta justificada o bien inculpable
o exculpada. Si no, basta k constatación de: "El hecho es anüjurídico" o bien
Krey / Esser, n.° m. 283; Kühl,^4T, § 2, n.Q m. 3.
"El hecho es culpable". KÍndháuser, AT, § 10, n.° m. 1; Wessels / Beuüffi / Sateget, n.° m. 153.
52 Ene HHgendorf/ Brían Víjferíus § 4. El defito de comisión doloso consumado: El tipo 53

desde una consideración notmativa, le seguirá además, bajo el concepto de de modo creativo. Sin embargo, la teoría causal de la acción —como genuino
la imputación, la necesaria valoración (v. infra, n. m. 43 ss.). Una gran patte constructo de la dogmática JurÍdico-penal— no se esfuerza en absoluto por
de la doctrina ubica esta cuestión de imputación de los delitos de resultado producir un significado más enriquecido.
ya en el upo objetivo.
En cambio, la teoría final de la acción acentúa la voluntad humana y define la.
acción como el ejercido de actividad final. Por tanto, no es decisivo el acon-
II. Concepto de acción tecer causal, sino la voluntad que lo dirige conscientemente y que se halla
detrás. A diferencia de lo que ocurre según la teoría causal de la acción, por
1. Teorías de la acción tanto, no basta con devenir en voluntariamente activo de cualquier manera.
que fuese. Pero la. voluntad conscientemente rectora falta en una conducta
11 Toda conducta punible presupone una acción humana. Por eso, exclusiva-
mente personas naturales pueden ser responzabilizadas penalmente. En cambio, imprudente inconsciente, en la cual el actuante ni siquiera reconoce el peü-

las personas Jurídicas, como las sociedades de personas capaces de Deíecho gro que amenaza producirse y, por ello, precisamente no conduce de modo
consciente el curso causal.8
(por ej., sociedades colectivas y en comanditas) o sociedades de capital (por
ej., sociedades anónimas y de responsabilidad limitada) de antemano no 15 Por eso, son dominantes las teorías de la acción social, que se basan en el con-
pueden cometer hechos punibles, debido a la falta de capacidad de acción. tenido de sentido social del acontecer. Según ello, es acción toda conducta
Por tanto, el Derecho alemán no conoce (por el momento) una punÍbüidad socÍalmente relevante, dominada o dommable por la voluntad humana. El
de empresas.5 Si una ley penal se áirtge a una empresa (por e]., el deUto de contenido de senado social de un tal hacer u omitir se deriva tanto de la
quiebra fraudulenta del § 283, StGB, en caso de una S.R.L. Ínsolvente) en relación personal del actuante con su mundo circundante como también de
todo caso, recurriendo al § 14, StGB, podrán ser penados sus órganos y las expectaüvas norma.dvas de conducta de la comunidad Jurídica.9
representantes (por ej., el gerente de negocios de una S.R.L,; v. infra, 9,
n.° m. 91 ss.).
2. Acciones y no-acciones
12 Qué se haya de entender en particular, bajo una acción en el sentido jurídico-penal,
forma parte de las discusiones científicas clásicas de la Parte General del 16 En los exámenes, en general, ea todo caso viene a cuento la cuestión de las

Derecho penal. Pero, para los trabajos de análisis de casos, esta discusión casi llamadas no-acáones como puntos de contacto para excluic una punibÜidad.

no tiene Ímportanda. Por eüo, aquí basta con dar tan sólo un breve repaso Pero hay que hablar ai respecto sólo en tanto se pueda reconocer un problema.

de los diversos enfoques.6 al apreciar un proceso en sí como acción. Como regla general, en cambio, la
cualidad de acdón de la conducta cuya puaibíEidad se investiga es tan evidente
13 Según la antigua teoría de la acción causal-naturalista^ se debe entender bajo acción que resulta superñua una discusión.
toda. modificación del mundo exterior que pueda reconducÍrse causalmente a
una conducta regida por la voluntad. Por tanto, según ello es suficiente con 17 La cuestión de qué formas de conducta deben ser valoradas como "no-acdón"

que el actuante resulte voluntariamente activo de cualquier modo que fuese. está sumamente discutida. No son acciones especialmente los movimientos

A esta teoría se le objeta dejar de lado el contenido de sentido social del que están sustraídos a la. conducción de la vohmta.d Al respecto, cuentan

acontecer y la capacidad del hombre para configurar su mundo circundante sobre todo los movimientos reflejos, moviuüentos durante el sueño y reacciones
mstintivas.

Kmdháuser,^T,§U,n,°m. l;Rengier,^T§ 13, n.° m. 38;Wessels/Beulke / Satzger, n.° m.


154. Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 92.
Jescheck / Weigend, § 23, VII, V, Krey / Esser, n,° m, 298; Rengier, AT^ 7, n.° m, 9; Wessels / 8 JágeE,^T,a.c'm.21;Wessels/Beulbe/Satzger,a.°m.92.
Beulke / Satzger, n. m. 94, 9 Jescheck / Weigead, § 23, VI, 1; Rengier,^T§ 7, o.0 m. 5; Wcssels / Beulfee / Satzger, n.Q m. 93;
Un resumen enJager,^4T, a.0 m. 19 ss.; Kindháusei-, AT, § 5, n.° m, 10 ss.; Wesscis / Beuüse / críticamente, Kmclliáuser, AT, § 5, n. m. 12; Krey / Esser, a. m. 290.
Satzger, n. m. 85 ss. 10 Krey / Esser, a.Q m. 296 s.; Küh!, AT, § 2, n.Q m. 6 s.; Wessels / Beulke / Sategej, n." m. 95.
54 Efíc HSIgendorf/ Brian Vaferíus § 4. E/ delito de comisión doloso consumado: El tífío 55

18 Tampoco satisfacen el concepto de acción los movimientos corporales que 23 Punlbmdad de A conforme al § 229, StGB
son forzados por violencia que anula toda voluntad (vis absoluta), por ej., si
Al conducir hada la mano contraria, causando el accidente, A podría haber
alguien es empujado contra otra persona y ésta resulta por eso lesionada.1
comeüdo una lesión corporal imprudente.
19 Cierto es que; en el caso de ks no-acdones en sí, debido a la falta de cualidad de
I. Tipo
acción, no puede hacerse ningún reproche de pumbUidad. Pero entrará en consideración

la posibÍMdad de ser j-esponsabílizado^or las formas de conducta previas, aún conáucibles Al respecto,^!, ante todo, tendría que haber actuado en sentido jurídico-pe-
por ¡a voluntad." Esto rige, por e|., cuando un conductor de automóvil, rendido de nal. Según las teorías de la acción sodai, acción es toda conducta sodalmente
cansando, continúa su coaducdón, enseguida se queda dormido al volante, entra en relevante, dominada o dominable por la voluntad humana. Por cierto, el
el carril de la mano contraria y causa un accidente coa daños personales. Si bien en
brusco movimiento defensivo de A se produjo de modo tan rápido que no
este caso estará excluido mcriminar penalmente al conductor por su conducta cau-
surgió una representación contraria ("esto podría resultar peligroso'').15 No
sal del accidente durante el sueño, no estará excluida, empero, una punibilidad por
obstante, A tendría que poder dominar su reacción espontánea, la cual no
¡esión corporal imprudente, conforme al § 229, StGB, en virtud de haber seguido
ocurre en forma, por e|., involuntaria. A este respecto, se trata, por eso, de
conduciendo a pesar del cansando.
una reacdón "semi-automáüca". Existe, entonces, una acción en el sentido

jurídico-penal.
20 Deben ser valoradas de otta forma, en cambio, las reacciones espontáneas y las
[...]
acáones en cortocircuito, como las así llamadas formas áe conducta automa-
II. Anüjuridicidad (+)
tizadas. A ellas les corresponde k cualidad indiscuúda de acción, en el sentido
III. Culpabilidad (+)
juüdlco-penaL, dado que no se basan en meros impulsos fisiológicos, sino que,
IV. Consecuencia
a pesar de su decurso automatizado, aún son conducíbles por la voluntad.13
A. es punible conforme al § 229, StGB

21 Lo mismo vale para. formas de conducta que son ejecutadas como consecuen-
cia de violencia que doblega la voluntad {vis compuhivá}^ es decir, por ej., en III. Causalidad
razón de la amenaza con un arma. A eso no se le contrapone que la acdón
Jurispmdencia selecáonada: BGH, MDR/D, 1 956, p. 526 (Caso del tiro de grada); BGHSt, t.
realizada poí coacción, en el caso particular, esté Jusdficada. o exculpada (v.
39, p. 195 (Homicidio coa causalidad alternativa).
infra, § 6, n.° m. 51).14
t&íbUogmjÍa áe estudio seleccionada: Róímau / Faust / Fehííng, Kausalítaí una ' objeküve Zurechnung,
Jura, 2004, p. \13;S&age.t,KaHsalitátundGremienentscheÍd!fn¿en,]vx.^2Q'\.A;^. 156.
Caso 4:
24 En la mayor parte de los tipos penales de lo que se trata es de delitos de
22 A conduce con su Cabrio descapotado, en verano, por una carretera esta-
resultado (v. supra, § 1, n.° m. 59). Los deütos de resultado requieren, en la
dual. De repente, ¡e entra en el ojo un insecto, de modo que A gira hacia la dpicídad, la producción de un resultado determinado, por ej., el § 212, párr.
izquierda el volante por un brusco movimiento defensivo. El automovilista B, 1, StGB, la muerte de un hombre. De eso puede ser responsabilizado el
que viene en la dirección contraria por fa otra mano, ya no puede eludirlo y individuo sólo sí ha causado el resultado üpico, por tanto, si su actuar fue
resulta gravemente lesionado en el accidente. causante del resultado, es decir, causal. La causalidad como eslabón vinculante
entre acción y resultado representa entonces un elemento del tipo no descripto (y
¿Punibilidad de A conforme al § 229, StGB?
que, según los principios generales, requiere dolo; v. infra, n.° m. 45) de todo
delito de resultado.16

Ku3al,AT, § 2, n.° m. 5; RengÍer,^T, § 7, a.G m. 11; Wessels / Beuíke / Satzgei, n.° m. 97.
Rengier,^r,§7,n.°m. l3s.;Wesseis / Beulke / Satzgei-, n.Q m. 101.
Kuiú,AT, § 2, n.° m. 7; Rengíer, ./-1T, § 7, n.° m. 16; Wessels / Beuüse / Satzget, no m. 96. Cf.KühÍ,^T,§2,n.°m.7.
Rengier, AT, § 7, n.° m. 12; Wessels / Beulke / Sate.ger, n.° m. 97. Rengier, AT, § 13, n.Q m. 3.
56 £ric Hitgendorf/ Krían Vaterius § 4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo 57

1. Teoría de la condición o de la equivalencia este caso, esto se añade a la. primera causa y el curso causal puesto en marcha

sigue teniendo efecto.


25 La opmÍón dominaíite evalúa la causalidad según la üamada fórmula de la
29 Ejemplo; A mezcla un veneno mortal en eí yogur con cereales del desayuno de su
condiáo sine qua non ("condicio sine qua noff>\ "condición sin la cual no '). Según
marido B. Al irse B hacia su trabajo, el veneno comienza a tener efecto, de modo que
ésta, una acción es causal respecto de un resultado determinado, si eüa no
B aún puede seguir moviéndose sólo lentamente. El homicida serial C aprovecha la
puede ser suprimida mentalmente sin que el resultado desaparezca en su ocasión de tener tal "flanco fádl y dispara contra B, matándolo, antes de que éste
coafigaración concreta.17 La cuestión de si existe una tal relación causal se muriera del veneno.
deriva de una consideración del acontecer puramente empírico en el sentido
A diferencia de lo que ocurre en el ejemplo anterior (v. supra, n° m. 27), C se acopla
de ks ciencias naturales.
aquí a la cadena causal puesta en marcha por A. Pues él elige a B como objetivo;
precisamente por el hecho de que éste aún puede seguit avanzando, pero sólo a paso
26 Si uno observa, con mayor detalle la fórmula de la candido sine qua non, ésta
lento (como consecuencia del veneno). Por eUo, la relación causal no está interrum-
contiene dos declaraciones diversas, que son descripEas como teoría de la
pida.
condición y teoría de la equivalencia. Según la teoría de la condición una. conducta
es causal cuando no puede ser suprimida mentalmente [sin que desaparezca En todo caso, una purúbüidad de A por delito de homicidio consumado no fracasa
por el hecho de que falte la causalidad. Sin embargo, lo cuestionable es sí a eUa puede
el resultado]. Esto significa a la vez que es posible una interrupción del nexo
serle imputada la muerte de B como su obra. Dado que esto debería ser negado por
causal. Si una (primera) condición no sigue teniendo efectos hasta la pro-
la intervención habida entremedio por la propia responsabilidad de C (y. infra, n.0 m.
ducción del resultado, en razón de que es puesta, otra (segunda) condición 61 s.), A sólo será punible, nuevamente, por un delito de homicidio tentado.
que produce el resultado por sí sola, se da una así Üamada causalidad inferrum-
30 Al establecerse la causalidad hay que basarse en el "resultado en su configu-
píente (desde Ía petspectiva de la primera condición) o antídpante (desde la.
ración concreta . Por ello, los cursos del acontecer puramente teóricos, que no
perspectiva de la segunda condición).18
repercuten en un curso causal puesto en marcha, constituyen una causa de
27 Ejemplo: A mezcla un veneno mortal de efecto lento en ei yogur coa cereales del reserva no digna de consideración, la cual no puede ni fundamentar ia propia
desayuno de su maddo B. Al irse hacia su trabajo, B es matado de un tiro por el causalidad ni anular una relación causal existente. Antes bien. los cursos cau-
hornicida serial C, axm antes de que el veneno desplegara algún efecto.
sales hipotéticos, debido a la averiguación de la causalidad de modo empírico,

Si bien A, al eavenenar el yogur, ha puesto en marcha una cadena causal que habría según las ciencias naturales, quedan, en principio, fuera de consideración
podido conducir a k muerte de B, esta relación causal fue intefi-umpida, sin embargo, (sobre la excepdón para el caso de la llamada cuasi-causaüdad en los delitos
por la conducta homidda de C. Dado que el veneno de A. no desplegó aún ningún impropios de omisión, v. infra, § 11, n. m. 28 ss.).20
efecto, C no se acopló a la primera condición puesta por A., de modo que se da un
caso de causalidad interrumpiente o anticipante.
Caso 5:
Por consiguiente, debido a k falta de causalidad de su acción respecto de la muerte
31 A mezcla un veneno mortal y de rápido efecto en e! yogur con cereales de su
de B, A no es punible por homicidio ni por asesinato. Subsiste la punibüidad de A
marido B, de modo que 6 muere aún estando sentado a la mesa del desayuno.
por un delito de homicidio tentado.
Si B se hubiera ido de la casa, como ¡o hacía usuaimente, habría sido matado

28 En cambio, no se puede hablar de una interrupción de la relación causal cuan- de camino a! trabajo por e! homidda serial C.

do ei autor que pone una segunda causa solamente modifica o acelera el resultado ¿Punibiiidad de A conforme al § 212, StGB?
(por e|., dándole el "tiro de gracia", a la vícrirna ya herida mortalmente). En

BGH, MDR/D, 1956, p. 526; Kindhauser, AT, § 10, n.° m. 26; B.engier, AT, § 13, n.Q m, 23;
BGHSt 1.1, p. 332 (333); t. 39, p. 195 (197); Rengier,/4T, § 13, n.° m. 3; Wessels / Beulke / Satzger, Wessels / Bculke / Satzger, n.° m. 164 s.
n. m.156. Kindháuser^T, § 10, n,° m. 18; Krey / Esset, n.0 m. 310; Rengier^T, § 13,n.° m. 17; Wessels
Kmdháuser^T, § 10, n.° m. 24; KiM,AT, § 4, n.° m. 33; Wessels / Beulke / Sateger, n." m, 167. / Beulke / Satzger, na m. 161.
58 Eric HHgendorf/ Brian Valeríus § 4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo 59

32 Punibilidad de A conforme al § 212, StGB rios no excluyen la relación causal en el senúdo de las ciencias naturales.22
De este modo, hace falta. una restricción de las ilimitadas consecuencias de
Mediante el suministro de veneno en ei yogur matutino de B, A- podría ser la causalidad (empírica), restricción que, según la opinión dominante, se da
punible por homicidio. en el marco de la imputación (normativa) objetiva (v. ¿nfra, n. m. 46 ss.),
mientras que, según la jurisprudencia, por vía del error sobre el curso causal
I. Tipo
(v. Ínfra, n. m. 45).
1. Tipo objetivo
34 La fórmula de la wndido sine qua non no está totalmente Ubte de discusión, Entre otras

[... Acción y resultado (+)...] cosas se le reprocha presuponer una relación empíricamente comprobable, ajustada
a leyes de la naturaleza, entre acción y resultado. Si, en cambio, esdste una causa
Que A haya mezclado veneno en el yogur con cereales matutmo de B tendría susritutíva, en razón de que varias condiciones a ía vez producen el resultado en su
que haber sido causal de su muerte. Existe una relación causal tal, según la configuración concreta (causalidad múltiple), la fórmula fracasa (sobre la causalidad
fórmula de la condido sine qua nw, cuando la acción no puede ser suprimida alternativa, v. infra, n. m. 39 ss.). Además, en los delitos impropios de omisión, la

mentalmente sin que desapafteca el resultado en su confíguiadón concreta. fórmula de la condwo sine qua non se topa con sus límites, dado que altí pfecísamente no
se ejecuta una acción que produzca un resultado, sino que el reproche de punibilídad
Si A. no hubiera envenenado el yogur con cereales de su marido B, éste no
consiste en no haber evitado un resultado, por medio de un quedarse inactivo (v. infra,
habría muerto del veneno. El hecho de que B, de todos modos, cuando se
§n,n.°m.28ss.).
alejara de la casa, habría sido muerto de un disparo pof eí homidda serial C,
constituye solamente un curso causal hipotético, que no repercute sobre la 35 Por eUo, algunas voces de ía doctdna defienden

relación causal efectivamente existente. En este caso se trata, de una causa de Esta se basa en la cuestión de si el resultado se puede derivar de una legalidad empí-
rica y de determinadas condiciones antecedentes. Según esto, la fóímiüa de la wndido
reserva que no es digna de consideración. Al ponerle veneno al yogur con
sine qua. non solamente es un medio auxiliar para determinar la causalidad. Por tanto,
cereales matutino de B, A ha puesto así una condición causal de su muerte.
no se pregunta si la acción podría ser suprimida mentalmente sin que desaparezca

2. Tipo subjetivo (+) el resultado, sino si las modificaciones en el mundo externo que se han producido
enseguida de ía acción van necesariamente acompafiadas, según las leyes naturales
II. Antijurididdad (+) conocidas, de la acción concreta, y, entonces, representan su "resultado" concfeto.24
Las consecuencias de esta doctrina apenas se diferencian, por cierto, de los resultados
III. Culpabiüdad (+) de ¡a fórmula de la candido sim qua wn (en parte, modificada^ pero son teóricamente
dignas de consideración y, ante k idea de causalidad vigente en otras discíplmas
TV. Consecuencia
científicas, son pasibles de generar adhesión.
A. es punible conforme al § 212, pan-, 1, StGB.

33 La segunda declaración de la fórmula de la cmdido sine qua non consiste en que 2. Casos especiales
todas las condiciones tienen igual valor, es decir, son equivalentes. Con eüo,
a) Causalidad acumulativa
la fórmula condene, además de la teoría de la condición, también la üamada
teoría de la equivalencia.'21 Ella alberga en sí, a la ve^, el problema central de 36 Con la causalidad acumulativa se describen constelaciones de casos en los
la fórmula de la condicio sine qua non, de que, por la equivalencia de todas las cuales dos o más causas producen el resultado típico (sólo) en común, es decir,
condiciones, también producen el resultado circunstancias de lo más remotas que ei resultado se basa en el efecto conjunto de diversas condiciones.2 Con ello se
e inesenciales. Dicho a modo de ejemplo, el procrear al ulterior asesino por
parte de sus padres es tan causal áe la. muerte cometida por su hijo como io
es la venta de un cucHUo de cocina para la lesión corporal reaüaada con éste 22 Kmdhauser,^T, § 10, n.° m. 22; KShi,AT, § 4, n.° m. 29 s,
23 Un resumen enJáget,-/-3T, n.° m. 28; Rengier,^r, § 13, n.0 m. 8 ss.
posteriormente. Induso cursos causales totalmente imprevistos y exüra.ordim-
24 Al tespecto, véase Jescheck / Weigend, § 28, II, 4; KÍndháusei, AT, § 10, n.a m. 12; Krey / Esset,
n.° m. 320; Ku3al,AT, § 4, no m. 22 ss.; Wessels / Beulhe / Satzger, n.Q m.168a.
25 KÍndhauser,^T, § 10, n.° m. 29; KShi,AT, § 4, n.° m. 21; Rengier,^T, § 13, n.° m. 34; Wessels
Jáger, AT, n.° m. 27; Kindháuser, AT, § 10, n.° m. 22; Rengier, ^T, § 13, n.° m. 3. / Beulke / Satzger, no m.158.
60 Eríc Hilgendorf f Hrian Valerius § 4. El delito de comisión doloso consumado: E¡ tipo 61

caracteriza, en el fondo, el caso normal de un proceso del acontecer, dado [Habría que anali^at (y responder afu-rmüvamente) sí, empero,^! sería, punible
que, en razón de la equivalencia de todas las condiciones, no hay explicado- por homicidio tentado, en unidad de acción con una lesión corporal peligrosa
nes mono-causales de un resultado producido. También la procreación de un consumada, conforme a los §§ 212, párt. 1,22,224, párr. 1,52, StGB. En esa
posterior asesino es una causa (de efecto acumulativo) de su hecho posterior. medida, existe una causalidad no acumulativa, sino alternativa, dado que ya
Por consiguiente, en el caso de la causaÜdad acumulativa lo que está en el la. cantidad de veneno de A. podría haber afectado la mcolumidad corporal
centro de las reflexiones Jurídicas no es tanto la relación causal, como más
de Q
bien la cuestión de la imputación.

b) Causalidad alternativa
Caso 6:

37 A y 6, sin saber nada cada uno del otro, vierten en e¡ café de C, con dolo de
39 También en la causalidad alternativa (o bien causalidad doble o múltiple), se
homicidio, una dosis respectivamente no mortal de un veneno. Pero la cantidad iavesüga la causalidad de dos o más condiciones respecto de un resultado

total de ambos venenos tiene efectos letales. C muere. típico. Pero, a diferencia de lo que sucede en la causaüdad acumulativa, en este
caso las condiciones producen el resultado típico piecÍsamente no recién por
¿Punibilidad de A conforme a! § 2 i 2, StGB?
efecto conjunto. Antes bien, en esa medida, al menos una de las causas habría.
38 Pmübüidad de A conforme al § 212, párr. 1, StGB sido superfiua, porque la otra causa (o las otras) ya habría(n) sido suficientes
para producir el resultado típico.26
Por habet puesto veneno en el café de C, A podría ser culpable de un honü-
ddio. Es írrelevante la cuestión de si las diferentes condiciones son reconducibles a disdn-
tas personas (así, probablemente la regla general en los casos de los manuales; véase
I. Tipo también enseguida, caso 7, infra, n. m. 41 s.) o si un mismo autor pone dos o más
causas de un mismo resultado. Así, el BGH ha admitido una causalidad alternativa
3. Tipo objetivo
(con la consecuencia de la causalidad del resultado de todas ¡as condiciones) en un
[... Acción y resultado (+)...] caso en el cual el autor le había disparado dos tiros, respectivamente mortales, por
espacio de cinco minutos, a la víctima.27 Pof ello, el que al autor (sólo) en el segundo
El agregar una dosis de veneno no mortal por parte de A, en el café de C,
disparo no hubiera podido probársele el dolo de matar, no excluye una punibilídad
tendría que haber ptoducido causalmente su muerte. Una acción es causal de
por deüto de homicidio doloso consumado, mediante el primer tiro. El homicidio
un resultado determmado, según la fórmula de la condido sine qua non, cuando imprudente comeddo por medio del segundo disparo retrocede por subsidiariedad.
ella no puede ser suprimida mentalmente sin que desaparezca el resultado
en su configuración concreta. Si A no le hubiera puesto veneno al café de 40 En la constelación precedente —a diferencia de lo que ocurre en la causalidad

C, el café solamente habría contenido ia cantidad de veneno. no mortal, de acumulativa— ya la. propia relación causal necesaria parece cuestionable. Pues
B, y, con ello, la muerte de C no habría podido producirse. La mezcla de la la consideración hipotéúca de la fórmula de la condicio sine qua non, de si una
dosis de veneno de A (por sí sola no mortal), en el café de C, no puede ser condición podría suprimirse mentalmente sin. que desaparezca el resultado
suprimida mentalmente, sin que su muerte por envenenamiento desaparezca. típico en su configuración concreta, sugiere negar aquí una causaÜdad entre
Entonces, la acción de A. es causal de la muerte de C. la acción (superñua) y el resultado. Para. evitar esto por razones de jusüda,
la opinión dominante modifica la. fórmula de la wndicio sine qua non para la
|No obstante, en el presente caso A no sería punible por homicidio consu-
constelación de la causaJidad alternativa: de varias condiciones que, por
mado, dado que la muerte de C, debido a la acción a la vez necesaria de B, y
cierto, pueden ser suprimidas mentalmente en forma alternativa, pero no
al curso causal inusual, no aparece como obra (única) de A, es dedr, que no
ie es imputable (v ¿nfra, n. m. 57 s.)]

II. Consecuencia Rengíer.^lT, § 13, n.° m. 26; Wessels / Beulke / Sateger, n.° m. 157.
BGHSt,t.39,p.l95(1975.).
A no es punible conforme al § 212, párr. 1, StGB. BGHSt,t.39,p.l95(198s.).
62 Erk Hilgendorf/ 6r¡an Valerius
§ 4. El delito de comrefon do/oso consumodo: El tipo
63
acumuküvamente, sin que desaparezca el resultado, cada una es causal del 5. Tipo subjetivo (+)
resultado.29 Para esclarecer esta problemática sirve lo sigmente.
II. AnüjuridicÍdad (+)

III. CuIpabiUdad (+)


Caso 7: '"•'••-• •. •' /.- . ' •.•;•. • ' • '

41 A y fi, sin saber nada cada uno del otro, vierten en el café de C una dosis IV. Consecuencia
respectivamente mortal de un veneno. C muere.
A es punible conforme al § 212, párr. 1, StGB.
¿Punibihdad de A conforme al § 212. StGB?

42 PunibiUdad de A conforme al § 212, párr. 1, StGB


IV. Teoría de la imputación objetiva
Habiendo puesto A veneno en el café de C, él podría ser punible por honü-
]urisprudeneia sekcáonadv. BGHSt, t. 32, p. 262 (Caso de la inyección de heroína respecto de
cidio.
la auto-puesta en peligro con propia responsabilidad).
I. Tipo
r. KudlÍch, Objekíive una subjektive Zwecbnung van Erfolgen - eine
4. Tipo objetivo ^nj«hrun^K,mQ^.^l,S^^DuobjektíveZurechn»ngundihreDantel¡ungi^
Cutachten,]w^ 2001, p. 814.
[... Acción y resultado (+)..,]

El agregar veneno, pot parte de A, en el café de C, tendría que haber sido 1. Fundamentos
causal de su muerte. Según k fórmula de la íüW^o sine qua non, , una acción es
43 La fórmula de la candido sine qua non va demasiado lejos, como para decidir
causal respecto de un resultado determinado, si ella no puede ser suprimida
por sí sola sobre Ja üpiddaá de una conducta (v: supra, n.0 m. 33). Por eüo,
mentaknente sin que desaparezca el resultado en su configuración concreta.
Pero, en el presente caso, ya el veneno de B habría producido la muerte por según el criterio general, sus consecuencias deben ser restringidas. Sin em-

eüvenenamieiíto de C Entonces, la acción de A —al igual que la acción de bargo no domina un cüterio uniforme acerca de cuál es la forma en que eso
deba darse.
B— puede ser suprimida mentalmente sin que desapaíezca el resultado en
su configuración concreta. Por eüo, habría que negar en sí la causaMdad. Iría 44 En pacte se aboga pot una restricción ya dentro de la causaUdad misma. Así, según
en beneficio del autor el hecho de que, simultáneamente, aún otra teladón la teoría de la adecuación, una rekción causal debe ser negada si el curso causal es com-
causal haya producido el mismo resultado. Pero no incriminarlo por un delito pletameme extraordmario e imprevisible.30 La juasprudeacia sigue esta teoría en el
ronsmmdo, debido a este suceso, con frecuencia fortuito, parece inpsto. Derecho civil.31

Para resolver casos de esta Índole de múlüple causaUdad, Jimsprudenda y


45 \^jurispruáenáa penal teaÜza las correcciones necesarias, predommantemente,
doctrina modifican la fórmula de la condiáo une qua non, del siguiente modo:
recién al tratat el dolo.32 Conforme a eÜa, la cuestión de si un resultado
de varias condiciones que, pot cierto, pueden ser suprimidas mentalmente
en forma alternativa, pero no acumulativamente, sin que desaparezca el producido causalmente puede serle imputado al autol;, es irrelevante pata el

resultado, cada una es causal del resultado. En el presente caso, por derto, upo objetivo y recién debe ser anaü^ada en el tipo subjetivo. La imputación

los agregados de venenos por parte ácA y de B en el café de C pueden ser se excluye cuando el curso causal dado de hecho se desvía esencialmente del

suprimidos mentalmente, cada uno de por sí, sin que C muera envenenado, curso causal que el autor se representó. Este ao es el caso, cuando el curso

pero no pueden serlo conjuntamente. Por ende, la acción de A es causal de causal se mantiene aun dentro de los límites de lo previsible, según la expe-
la muerte por envenenamiento de C

R&ngiet'^31§ l3' n-0 m-9' sttatenwe"h / Kuhlen, § 8, no m. 21; Wessels / Beulke / Satzget,
n.°m. 169;Zieschang,ti.°m. 62. ~ ' ' ---~' --—' "—6-->
BGHSt, t. 39, p, 195 (198); Rengiet^T, g 13, n.Q m. 28; Wessás / Beulke / S ',n. m. 157;
criücamente, Kudlich, P^T; AT, Caso 38. ! BGH?'17! p' m (204^t-57> p- 137 (141y'wessejs / B^ / Satzger, n.0 m. 181.
BGHSt, t. 7, p. 325 (329); al respecto, véase Rengier,^T, § 13, ü.0 m. 42.
64 E-ric Hilgendorf/ Brían Valews §4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo 65

rienda general de la vida y no justifica una valoración diferente del hecho.33 ej., basarse, al tcatar un upo penal, primero en la imputación objetiva, y, en
En cambio, en caso de un desvió esencial, la Jurisprudencia niega ei dolo del el siguiente deÜto, en la falta de dolo respecto del curso causal.
autor con relación a la producción causal del resultado. Existe entonces un
49 En el fondo, aquello de lo que se trata en la cuestión de la imputación, es de
error sobre el curso causal., curso éste que debe ser considerado como un eie-
averiguar aquel responsable o aquella circunstancia cuya obra" la constituye
mentó del tipo objeüvo (no escrito) y, entonces, requerirá dolo (v. supra,
el resultado típico. Sólo cuando el respecüvo resuíéado puede ser considerado
n.° m. 24).
como obra delaufor, según la teoría de la imputación objetiva, él puede ser res-

46 Según el punto de vista dominante en la doctrina, las consecuencias de la cau- ponsabilÍs:ado penalmente de la reaüzadón del iKcÍto de resultado. En cambio,

salidad tienen que ser corregidas ya en el upo objetivo, para no teprocharle si el resultado se debe a circunstancias externas (obra de la casualidad) o su
producción cae en el ámbito de responsabilidad de un tercero o de la. propia
al actuante la realización del ilícito del hecho del delito respectivo. Por eso,
vícúma (obra de otro), se excluye una imputación del resultado al autor.
la teoría de la Í?nputadón objetiva^ según la comprensión de sus adeptos, le ana-
de a la causalidad (empírica, según ciencias naturales) un grado de análisis 50 Los grupos de casos más importantes de la imputación objetiva rezan: riesgo
ulterior (valoradvo). La posibüidad de imputat presupone que el autor haya general de la vida, disminución del riesgo, cursos causales extraordinarios, au-
creado un peligro jurídicamente relevante que se haya realizado en ei resul- to-daño o auto-puesta en peligro de propia responsabilidad, intervención de
tado típico. Conforme a esto, un resultado típico le es imputable al autor un tercero, en el ínterin, con propia responsabilidad, fin de protección de la
sólo si en eüo se realiza un riesgo jurídicamente reprobado, creado por él, norma y relación de conttariedad al deber. En las primeras dos constelaciones
es decir, si existe una relación de riesgo entre el peligro creado por el autor de casos del riesgo general de la. vida y de la disminución del riesgo el autor
y el resultado producido. no puede ser responsabÜmdo, ya por el hecho de que no ha creado un riesgo
jurídicamente relevante. En los restantes grupos de casos la imputación fracasa en
47 Se le objeta en forma crítica a. la teoría de la imputación objetiva que también la fór-
ra^ón de que el riesgo puesto pot el autor no se realiza en ei resultado típico.38
muía de la candido sine qua non se basa en valoraciones, de modo que la conü-aposición
entre una fórmula de la causalidad (supuestamente) exenta áe valoración y una 51 En lo que sigue son explicados los grupos de casos particulares de la mano de
fórmuk de imputación (supuestamente) "valoratíva" o normativa no es convincente. ejemplos (sobre la relación del fin de protección y la rekción de contrariedad
A ello hay que añadir que en los puntos ¿e vista de la "creación del riesgo" y áe la al deber véase las expücaciones relativas a imprudencia, infra, § 12, n.° m. 30
"realización del riesgo" mismo se oculta un punto de vista causal. Finalmente, la
ss.). Las soluciones siguen, a este respecto, la teoría de la imputación objeúva.
teoría de la imputación objeúva argumenta, sobre todo, con puntos de vista de la
Según la jurisprudencia, en la mayoría de estos casos decaería el dolo, debido
probabilidad; relaciones causales de probabilidad mínima, conductas que no íncre-
a un erroí sobre el curso causal,
mentan el riesgo y disminuciones del riesgo no habrían <3e gravar al autor. Esta idea
básica merece aprobación. En su forma general, empero, la teoría de la imputación
objetiva es (¿todavía?) demasiado indefinida como para convencer por completo.36 2. Grupos de casos

48 En los trabajos de análisis de casos, en principio, puede ser seguida tanto la a) Riesgo general de la vida
Jurisprudencia como también la doctrina, dado que ambos puntos de vista
llegan a consecuencias bien defendibles (y en general similares). Pero lo Caso 8:
importante es mantenerse en forma consecuente en una opinión y no, por
52 Para eliminar a su marido A, B lo envía a remontar un barrilete, cuando está
acercándose una tormenta. Eila espera que, al hacer esto, A sea alcanzado
mortaimente por un rayo. Para gran sorpresa de 6, esto sucede efectivamente.
BGHSt, t. 7, p. 325 (329); t. 38, p. 32 (34).
Kindhauser, AT, § 11, n.° m. 1 ss.; Kx¿d,AT, § 4, n.a m. 36 ss.; Rengiec, AT, § 13, n.° m. 40;
¿Punibilidad de 8 conforme ai § 212, StGB?
Roxm,^4T,I, § ll,n.°m. 44 ss.; Wessels / Beulke / Satzger,n. m. '178; criticamente, Zieschaag,
n, m.86.

Jágeí-,^7, n.° m. 55; Rengicr^T, § 13, n.° m. 46; Wessels / Beuíke / Satzger, n.° m. 179.
Con mayor detaHe, Hilgendorf, FS Weber, pp. 33 ss.; cf. además Baumann / Weber / Mtsch, § 14, Rengier,^T,gl3,n,°m.48.
n. m. 65 ss. Rengier, AT, § 13, n.° ni, 49; otra distinción en Wessels / BeuUce / Satzger, n.0 m.180.
66 Eric Hilgendorf/ Srian Vaterius § 4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo 67

53 PunÍbmdad de S conforme al § 212, párr. 1, StGB 55 Punibilidad de £ conforme al § 223, párr. 1, StGB

Habiendo enviado 5 a su marido A, a remontar un barrilete cuando estaba Habiendo B tirado al piso a O, él podría ser punible por lesión corporal.

acercándose una tormenta, eüa podría ser punible pot homicidio.


I. Tipo

I. Tipo 1. Tipo objetivo

1. Tipo objetivo [... Acción y resultado (+),..]

La muerte de A constituye, en el presente caso, el resultado del hecho del


AI tirar al piso a O, B tendría que haber producido causaknente su lesión.
§ 212, pan-. 1, StGB. Por ello, la exigencia de B tendría que haber sido causal.
Según la fórmula de la condicio sine qua non, una acción es causal del resultado
Esto presupone, según la fórmula de la conáiáo sine qua non, que k acción
producido, cuando ella no puede ser suprimida mentalmente sin que desapa-
no pueda ser suprimida mentalmente sin que desaparezca el resultado en
rezca el resultado en su configuración concreta. Si B no hubiera derribado a
su configuración concreta. Sin ía exigencia de su mujer, A no habría ido a
O, eüa no habría padecido la lesión en su bra'zo derecho. Que A, en caso de
remontar el barrilete, y, por eso, tampoco habría sido alcanzado mortalmente
que B se hubiera quedado inactivo, habría lesionado en otro lugar, incluso
por el rayo. Entonces, la exigencia de B ha producido causalmente la muerte
matado, a O, no excluye —al tratarse de una causa de reserva— la relación
de A.
causal existente respecto de la lesión en el brazo como "resultado en su

Sin embatgo, lo que es cuestionable es si a B puede serle imputada la muerte configuración concreta". Entonces, el derriba): a O ñje causal de la. lesión
de A. Para restringü-, ya en el tipo objetivo, el desmedido alcance de la fór- corporal que ella sufrió.

muía de k conáiáo sine qua non., la teom de la imputadón ob|etiva exige que,
Pero es cuestionable que este resultado también le sea imputable a -B. A
en el resultado típico, se realice un riesgo jurídicamente relevante creado
este respecto, según la teoría de la imputación objetiva, él tendría que haber
por el autor. Pero eí sef alcanzado por el rayo durante una tormenta se halla
creado un peügro Jurídicamente relevante que se reaimra en el resultado
fuera de las capacidades del dominio humano y, antes bien, forma parte del
típico. Si bien B ha "co-creado" el riesgo que se expresa en Ía lesión concreta
ñesgo general de la vida. Mediante su exigencia a A, entonces, B no ha creado
del disparo, sin su intervención el tiro amenazaba incluso con ser mortal.
siquiera im riesgo |imdicamente relevante. El tesultado típico de la muerte
Entonces, B ha reducido el riesgo que parte del disparo de A, para la inco-
de A, entonces, no puede serle imputado a. ella como su propia obra.
lumidad corporal (así como la vida) de O, en favor de ella. Etí un tal caso
II. Consecuencia de disminución del riesgo no se puede decir que B haya creado un peligro
jurídicamente relevante. Por eso, la lesión de O por un disparo no puede serle
B no es punible conforme al § 212, párr. 1, StGB.
imputada a B.

II. Consecuencia
b) Disminución del riesgo
B no es punible conforme al § 223, párr. 1, StGB.

Caso9:... ...•...:..;.•
56 Habría que juzgar la situación de hecho precedente de manera distinta, si B hubiera

54 El guardaespaidas B reconoce, entre gran cantidad de gente, a¡ autor de derribado a O, por ej., coa tanta anddpación, que la bala disparada por A fallara
totalmente, pero O se lesionara de otra forma al caer (por ej., por maguüones o
atentados A, quien ie apunta con su arma precisamente a la joven estrella de
disecándose im hombro). En este caso, en la lesión concreta de O ya no se habría
Hollywood O. A fín de salvar a O dei disparo mortai, B ¡a tira a! piso. Por eiio,
realizado el riesgo creado por A al disparar un uro. Antes bien, la lesión se basaría
¡a bala disparada por A no da en O mortalmente en el corazón, sino que fa
en ó-peKgro autónomo, que crearía B al empujar a O, y le seguiría siendo imputable a él
lesiona en su brazo derecho.
como su obra (la llamada sustitución de¡ riesgo en lugar de disminución del riesgo).
¿PunibilEdad de B conforme al § 223, StGB? Pero entonces eatira en consideración una justificación de k conducta respectiva,
68 £"c HHgendorf/ finan Vaterius § 4. El delito de comisión doloso consumado: E¡ tipo 69

especialmente por la causa de jusúficacíón del estado de necesidad, conforme al Pero la muerte de B también tendaa que serle imputable a A. Este es el caso,
§ 34, StGB.39 según la teoría, áe la imputación objetiva, si el autor ha. creado ufl peligro jurídi-
camente relevante que se realiza en el resultado concreto. Mediante d golpe con
el bate de béisbol contra ia. cabe2a de jB, ^4 lo lesionó gravemente y, con eüo,
c) Curso causal extraordinario*
creó un peligro jurídicamente relevante que se tradujo en las lesiones de B.w Sin
embargo, en el presente caso B muere no por efecto de la. lesión provocada por
Caso 10: el golpe mismo, sino como consecuencia del accidente de tránsito, en el que

57 Para matar a B, A le pega fuertemente en ¡a cabeza con un bate de béisbol. queda envuelta la ambulancia, de camino al hospital. En caso de un cutso causal

B, que ha sufrido una lesión grave, es llevado al hospital en una ambulancia. exttaordinario de esa índole, éste se halla tan fuera dé la experiencia general de la

De camino hacia el hospital, la ambulancia queda envuelta en un accidente vida que razonablemente no hay por qué contar con él, por lo que ya no puede
de transito, a consecuencia de lo cual 6 muere. partirse de que, en el resuléado típico, se realice el riesgo creado por A Por
tanto, la muerte de B ya no se refleja más como obra de ^4, sino como obra de
¿Punibilidad de A conforme al § 212, StGB?
la. casualidad. Entonces, a ^4 no le es imputable la muerte de B en el accidente.
58 PumbÍlidad de A conforme al § 212, pátf. 1, StGB
II. Consecuencia
Mediante el golpe con el bate de béisbol, A podría haberse vuelto punible
A no es punible conforme al § 212, párr. 1, StGB.
por homicidio en perjuicio de B.
[Pero A. deviene punible por homicidio tentado, en unidad de acción con
I. Tipo
lesión corporal peligrosa consumada, conforme a los § 212,22; 224, pan. 1,

1. Tipo objetivo 52, StGB,]

[... Acción y resultado (+)...]


d) Auto-daño, con propia responsabilidad
El golpe de y4 con el bate de béisbol tendría que haber sido causal de la
muerte de B. Según ¡a fórmula de ¡a condicio sine qua non, una acción es causal
Caso tí:
de un resultado determinado, si ella no puede ser suprimida mentalmente sin
que desaparezca el resultado en su configuración concreta. Si A. no hubiera 59 El vendedor de drogas A le vende a su cliente de varios años B, su cantidad
lesionado a 5, no habría hecho falta ningún tratamiento médico, y entonces semanal de heroína. El asume, probando, que B podría tomar una dosis mor-
tampoco se habría producido la muerte de B por un accidente que él padeció tal. B se da un saque de oro y muere en e¡ baño de la estación ferroviaria.
camino al hospital. El que el curso causal originado por la lesión de B sea
¿Punibilidad de A conforme af § 212, StGB?
inusual, y, entonces, extraordinario, no puede excluir la relación causal. La
acción, de lesión de ^4, entonces, debe seguir siendo considerada condidón 60 Pmübüidad de A conforme al § 212, párr. 1, StGB
(co-)causal, de igual valot según la teoría de la equivalencia, respecto del
Al entregarle la heroína a B, A podría haberse vuelto punible por homicidio.
resultado concreto. ASÍ, el golpe de ^4 con el bate de béisbol es causal de la
muerte de B. I. Tipo

1. Tipo objetivo

Al respecto, véase Jager,^4T,n.° m. 32;Rengier,^lT, § 13,n,°m. 59;Wessels /Beulke / Satzger, [... Acción y resultado (+)...]
n,° m.195.

La voz alemana que aquí ha sido traducida como extraordinario es ,¡aíypisch . Uno se siente natural-
mente inclinado a tradudr esa palabra como "atípico"; pero ello ptovocaría una tendencia a interpíetar
eso, en el contexto da Derecho penal, como "no adecuado a un tipo penal", mientras que con atípico Según otea opinión, petder la vida eü un accidente de tránsito fo?ma parte del riesgo general de
se quiere dar a entender "algo no (aracterísW (inadecuado, no habitual etc.). ^Sf. de los Tr.) la vida,
70 'E.ric Hilgendorf/ firion Vafenus § 4. El delito de comisión doloso consumado: E! tipo 71

Además, la muerte de B por efecto de la droga tendría que serle imputable a va, esto presupone crear un peligro |urídícamente relevante que se realice en
A. como su obra. Según la teoría de la imputación objetiva, para la realLzadón el resultado concreto. En tanto. enttemedío, interviene un tercero con Übre

del upo objetivo es necesario crear un pellgto jurídicamente relevante, que responsabilidad, después de que ese peligro ya hubiera sido provocado, es
se tealice en el resultado concreto. En tanto la. misma víctima ulterior ha decisiva la cuestión de en qué ámbito de responsabilidad cae el resultado.
intetvenido en la producción del resultado, deben ser delimitados los ámbi- Por cierto. A.., mediante los golpes contra S, y la operación de urgencia que
tos de responsabilidad de autor y víctima. El resultado cae en el ámbito de devino necesaria reden a raíz de eüo, ha creado un peligro urídicamente
responsabilidad de la víctima, cuando eila misma ejecuta el acto directamente relevante de que B sufriera lesiones internas. Sin embargo, C—que además
causante del resultado y, al hacer eüo, actúa con libre responsabilidad.41 Por estaba soñoÜento— ha incurrido en una falta grave a la ¿ex arfis, que se ha
cierto, en este caso A. le vende a B la heroína, pot la cual éste muere en realizado en el resultado concreto (muerte por déficit pulmonar). Por eüo,
definitiva. Pero £ crea el verdadero petígro de muerte recién acto seguido, la muerte de B cae en el ámbito de responsabilidad de C y aparece como su

por sí mismo, cuando se da el saque de oro" —con propia responsabilidad, obra. Por eso, a A. no le es imputable la muerte de 5.
debido a que, en la situación de hecho, no hay datos de otra cosa—. Su muerte
II, Consecuencia.
queda, enÉonces, como imputable solamente ai propio B, y no a A.
^4 no es punible conforme al § 212, párr. 1, StGB.
II. Consecuencia
[Peío A es culpable de homicidio tentado, en unidad de acdón con lesión
A. no es punible conforme al § 212, pátí. 1, StGB.
corporal peligrosa consumada, conforme a § 212, § 22; § 224, pan. 1; § 52,
StGB].
e) Intervención intermedia de un tercero, con libre responsabilidad

C. El tipo subjetivo
Caso 12:
]tirispntdenáa seleccionada: BGHSt, t. 14, p. 193 (Caso del pozo ciego de estiércol líquido),
61 A demuele a golpes a B, con dolo de homicidio, y al hacer esto le irroga BGHSt, t, 36, p. 1 (Caso de SIDA); t. 57, p. 183 (Sobre la llamada teoaa del umbral ÍnhÍbi-
graves lesiones internas. En la operación de urgencia que le siguió a esto, el tono).
soñoiiento cirujano C incurre en una grave falta a la /ex artís, que conduce a
'Bibliografía de estudio seleccionada: Satzger, Der Vbrfaí^ — einmal naher betrachtet. Jura, 2008, p
un défict pulmonar de B y, finalmente, a su muerte.
112; Sowada, Der umgekehríe ndolus generalif': D?f vorsyitige 'ErfolgsherbeÍjuhrung ais Problem der

¿Punibilidad de A conforme al § 212, StGB? subjektiven Zurecbnung, Jura, 2004, p. 814; Stemberg-Ueben / Stemberg-Líeben, Vorsat^
im Sírafrecbt, JuS, 2012, pp. 884, 976; Vaíerius, Irrtum ñber den Kausalverlauf bei mehraktigem
62 PimÍbmdad de A conforme al § 212, párr. 1, StGB hen, JA, 2006, p. 261.

Habiendo molido a golpes A a B, A podría ser punible por liomiddio.


I. Fundamentos
I. Tipo
63 El tipo subjetivo del delito de comisión doloso consumado consiste de hasta
1. Tipo objetivo
dos pasos de anáÜsÍs. Siempre es necesario el dolo respecto de los elementos

[... Acción y resultado (+)...] del tipo objetivo. Debido a esta referencia se habla también del upo subjedvo
como "imagen refleja del tipo objetívo".42
Pero es cuestionable que a A. le sea imputable ia muerte de B, causada final-
mente por una falta a la lex artis de C Según la teoría de la imputación obJeti- 64 Algunas disposiciones penales requieren aún, además del dolo, otros elemen-
tos, los llamados especiales elementos subjetivos del tipo. No hallan ninguna co-

Al respecto, véase, por ej., BGHSt, t. 32, p. 262; BGH, StV, 2014, p. 601; Waítet, NStZ,2013,
p. 673; en forma complementaria, v. injra, § 12, n. ni. 35. Véase sólo Wessels / Beuüse / Satzger, n.° m, 208.
72 £ric Hilgendorf/ Brían Valerius § 4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo 73

rrespondencia en el upo objetivo, y se añaden así, junto a. su descripta imagen 68 El dolo tiene que estar dado al momento de la reaiizadón del upo objetivo
refleja. Forman parte de estos delitos con tendencia mtema ttascendente , por (cf. el principio de coincidencia o de simultaneidad que se expresa en el § 16,
e]., el § 242 y § 263, StGB, que exigen ia intención de apropiación antijurídica párr. 1, oradón 1, StGB: "al cometer el' hechos^.'] Un dolo existente exclusiva-

o bien de enriquecimiento indebido. Como elemento subjetivo diferente, mente en el estadio previo al hecho (doius antecedens) no es suficiente, como

algunos üpos penales requieren también determinados motivos que descíiben tampoco lo es un dolo dado recién con posterioridad (dolus subsequens).^

con mayor detalle el impulso del autor. Entre éstos, cuentan, según la opinión 69 Ejemplos:
dominante, sobre todo, los elementos del asesinato del primer grupo del § 211, - A atropella, el martes, por un descuido, a su compaíiero de trabajo B, a quien él
días antes le había deseado la muerte después de una discusión. B mueTC ya en
StGB, como, por ej., codicia, placer de matar y otros motivos abyectos.
el lugar del accidente,
Al momento decisivo de la acción del hecho, el martes, A no tiene el necesario

II. Dolo dolo de homicidio. No es posible remitirse a un dolo equivalente, de días previos,
el cual, como dolus antecedens, es irrelevEtnte. Por ello. debido a ¡a falta de dolo. A
no es punible por homicidio, conforme ai § 212, párr. 1, StGB. Sólo entra en
1. Fundamentos
consideración una punibüidad por homicidio imprudente, conforme al § 222,
65 § 15, StGB. Actuar doíoso e imprudente StGB.
- A a.tropella, por un descuido, a su compañero de traba|o 5, que muere ya en el
Cuando k ley no conmina con pena expresamente el actuar imprudente,
lugar del hecho. Enseguida, A se arrepiente de no haber matado a B ya anterior-
es punible sólo el actuar doloso,
mente.

También aquí fracasa una pumbÜidad por homicidio, conforme al § 212, párr.
66 Según la opinión reconocida en general, el doio se compone de un elemento 1, StGB, a raíz del feqmsÍto del dolo de homicidio al momento del hecho. La
cognítívo y de uno voiiüvo. El elemento cognÍüvo, o bien: del saber, atañe al aprobación posterior del suceso no basta, y, como dolus subsequens es irrelevante.
Nuevamente, A. puede ser punible, en todo caso, por homicidio imprudente,
estado de conocimiento dei autor. El elemento volitivo, o bien: del querer, des-
conforme al § 222, StGB.
cribe la orientación interna de su voluntad con relación a la reali2ación del
upo. Junto al mero conocimiento de que una conducta determinada puede 70 El momento decisivo para la. comisión del hecho, y, así, para el requisito del
conducü a un contenido de ilícito determinado, abarcado por el tipo, apare- dolo, lo configura, según el § 8, StGB, el momento de la acción del hecho. Por tanto,
ce la iatenciótí interna del autor, basada en la motivación, que explica cuan en el caso de un delito de resultado el autot no tiene que seguir teniendo

intensamente desea él la realización del tipo.45 dolo hasta el momento de la producción del resultado, y, entonces, hasta la
consumación del upo.49
67 Por eüo, por dolo se debe entender la voluntad de realizar un íipo penal en
71 Ejemplos: A aü-opella, el martes, a su compañero de trabajo B, pata causarle la
conocimiento de todas sus circunstancias de hecho objetivas; o, brevemente, aunque
muerte. B muere áe las consecuencias del accidente, sin embatgo, recién el jueves. El
en forma imprecisa: saber y querer la realización del upo.46 Si ha de megatse
miércoles, A lamenta su conducta y, desde ese momento, confía seriamente en que
el dolo respecto de un delito, siempre habrá que pensar en. que —en tanto B sobreviva.
haya. en la ley la cottespondiente conminadón penal (§15 StGB)— entra.
Dado que A, durante la acción del hecho, obró coa el dolo de homicidio requerido,
en consideración una punibüÍdad por comisión imprudente (§ 16, párr. 1,
según el § 8, párr. 1, StGB, en ese momento, es punibie por homicidio, conforme al
oración 2, StGB).

Jager, AT, o.° m. 72; Krey / Esser, n.a m. 405; Kühl, AT, § 5, n.° m. 20; Rengier, /4T, § 14, n.°
KÍndhauser,^íT, § 13, n.Q m. 12; Rcngier,/4T, § 16, n.Q m. 2; Wessels / Beu&e / Sateger, n.° m. m. 55.

208; Zieschang, n.° m. 176. Jager^T, n.0 m. 72; Kindháuser, AT, § 13, n.° m. 8; Kühl,^T, § 5, n.° m, 21 ss.; RengÍer,/4T, §
Rengier,^4T, § 16, n.° m. 9. 14, n.G m. 57 y 60; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 206; Zieschang, n.0 m.137.
Kühl,^[T,§5,n.om.l2. Krey / Esser, n.° m. 406; KShl,AT, § 5, no m. 27; Rengier,^T, g 14, n.° m. 61; Wessels / Beuüíe
BGHSt, t, 36, p. 1 (11); Reagier,^T, § 14, n.Q m. 5; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 203. / Satzger, a.0 m. 206.
74 Eríc Hjlgendorf/ Brfan Vfo/erius § 4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo 75
§ 212, par. 1, StGR El abandono del dolo habido en el ínterm queda sin considerar, del § 303, párr. 1, StGB?), no se puede establecer totalmente sin una valoradón.s4
por el § 8, párr. 2, StGB. Además, en lo que atañe a la "valoración paralela en la esfera del lego", exigida para
e¡ dolo, no se trata de un concepto muy definido.

2. Elementos del dolo 76 Respecto del objeto del hecho, el conocimiento en el sentido de una determi-

a) Elemento del saber Habilidad genérica (un "hombre", en el sentido del § 212, párr. 1, StGB; una
ccosa", en el sentido del § 303, párr. 1, StGB), es necesario, pero también
72 Un autor actúa dolosamente sólo si, en primer lugar, conoce, al cometer
suficiente, en tanto el tipo mismo, excepdcmalmente, no describa el objeto
el hecho, todos los elementos del tipo objetivo, en sus üneamienfcos esenciales. Al
del hecho con mayor detaüe. Una conctetizacÍón del dolo que vaya más aUá
respecto, se distingue usualmente entre elementos del tipo descriptivos y
de eso, como la identidad o la caíegoriisadón del objeto del hecho (por ej., el
normaüvos.
hombre X, la cosa Y) no es necesaria.55 Esto tiene importancia, sobre todo,
73 Los elementos descriptivos del tipo expresan, mediante una formulación simple para el tratamiento del Üamado error in persona vel obiecfo (v. infra, § 8, n.0 m.
(por ej., "hombre", en el sentido del § 212, parí. 1, StGB; "cosa", en el sentido 20 ss.).
del § 303, párr. 1, StGB), aqueUo que, como objeto, mtegta la prohibÍdóa
o el mandato típicos.50 Por eso, su presencia se puede establecer por la sola 77 Según k opinión dominante, no hace falta que el autor reflexione activamente,
percepción sensorial del objeto a subsumir bajo el elemento y sin ninguna al momento del hecho, acerca de la realización de los elementos de un upo
valoración. En consecuencia, es suficiente pajra el dolo con el llamado co- penal. Antes bien, para el saber actual necesario para el dolo es suficiente
nacimiento de la situación de hecho, es decu-, comprender el "contenido de con un saber acompañante, siempre disponible, o también una w-conscienda
senado natural" del elemento. * 56

74 En cambio, los elementos normaíivos del Upo exhiben una referencia social, eco-
nómica. o también, y especialmente, Jurídica. Por consiguiente, la cuestión b) Elemento de la voluntad
de si éstos están dados sólo puede ser definida por vía de una valoración
complementaria. Por ej., la pregunta. relativa a cuándo una cosa es ajena , en 78 El dolo requiere no sólo conocer las circunstancias dpicas, sino estar, respecto

el sentido del § 303, páír. 1, StGB, no se puede responder asertivamente sin de ellas, también en cierta relación de voluntad. Ésta se caracteriza por el

recurrir a normas del Derecho civil.52 Por ello, según la opinión dommante, hecho de que el autor acepta, en su voluntad la posibilidad, reconocida por él,
no basta con que el dolo se refiera a las circunstancias fácücas que subyacen
a la necesaria valoración. Antes bien, más allá de eüo, para el dolo hace falta
54 Rengíer,XT, § 7, n.° m. 13; Wessels / Beulke / Satzges, n.Q m. 132.
una correcta "valoración paralelo en la esfera del lego". Esta se logra (y entonces
ss Wessels/BeuBte/Satzger,n.°m.238.
hay que admitir el dolo), cuando se capta acertadamente el contenido de
tCo-consdertda" es aquí ía traducción litetal de ¡M-iíbewussísem". Se presupone allí que la "co-
significación social y Jurídico del elemento del tipo objetivo, es decir, cuando consciencia" es una aptitud periférica de la conscienda, con menor capacidad de recepción de
el autor ha alcanzado el conocimiento de la significación.53 lo percibido. Lo cotnplejo es la traducción deí adjetivo ,,sachgedanklicb", vertido en el texto como
pensamiento orientado a la materialidad del hecho". Este concepto se comprende generaknente
75 En ocasiones, sin embargo, ¡a deUmitadón entre elementos descripúvos y normativos como opuesto a ,,sprachgedanklieh'\ que implicaría una consciencia más exigente, es decir, de un
del tipo no es para nada simple. La cuestión de si existen circunstancias descriptivas pensamiento que pudiera conceptualizar la "(mera) percepción material" incluso en niveles de
no sólo en casos límites (¿es, por e}., un animal doméstico, una cosa, en el sentido reflexión más profunda, pot ej., induso capaz de expresarse Imgüísüciimente, La "contfaposición"
entre una. forma da conocimunto y la otra proviene del autoi- Eberhafd SchmÍdhauser, en particular
de su trabajo: Crnndkgend-ym UníerschÍed des Sach- wm Spracbgedank&cbm, en Isestschríjiji¡rH.. Mayer,
1966,pp 317,322 ss. Luego ese paí de conceptos fue repercutiendo en la doctrina, hasta pasar a
50 Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 131. ser recibido como un "legado comunitario"; entre otros, fue pionera en k recepción áe este con-
51 Jágei,^[T, n.° m. 63; Krey / Esset, no m. 414. cepto la obta de Eüen Schlüchter, Irrtum uber normative Taíbestandsmerkmak im Strairecht. Tübmeen.
1983. ' -..-..--. .^.-.-,-^^^,
K Wessel5/Beulke/Satzger,n.°m.l32.
53 BGHSt, t. 3, p. 248 (255); Krey / Esset, n,° fin. 415; Kühl^T, § 5, n.Q m, 93; Ren^er,^T', § 15, Baumann / Weber / MÍtsch, § 20,n,° m. 10 s,;Jáger,^T, no m. 68; Kindliáuser, AT, § 13, n.c m,
n.0 m. 4; Wessels / Beulke / Satzger, n. m. 243. 2; Kühl^T, § 5, no m. 99; Rengieí,^(T, § 14, n.° m. 42; Wessels / Beuíke / Satzget/n.Q m. 240.
76 £r'c Hilgendorf/ Qrian Vaierius § 4, El delito de comisión doloso consumado: El tipo 77

de una realización del tipo y se decide en favor de ella (elemento voliüvo).57 El dolo eventual (dolus eventualis o "dolo para el evento de"), según la. teoría del
El componente voluntario desempeña un papel decisivo en la delimitación wmenümiento o ¿e la aprobación, que es la dominante, está dado cuando el autor
entre dolo eventual e imprudencia consden.te (v. infra, n. m. 85 ss.). considera posible y no completamente remoto realmr ei tipo legal mediante
su conducta, y asume esto aprobándolo o bien se conforma al menos con
ello.60 Sin embargo, las exigencias del dolo eventual están muy discuddas. No
3. Clases de dolo
en último lugar está en cuestión, incluso, si esta forma de dolo requiere en

a) Fundamentos sí un elemento voliíivo (v. Ínfra, n.° m. 85 ss.).

Ejemplos: Para asestarle un golpe y causarle un chichón en la cabeza a su vecino N,


79 Se recurre a ambos elementos del dolo para diferenciar entre diversas clases
A le arroja un laddÜo, a través del ventanai cermáo de la sala de estar. AI hacer esto.
de dolo. Según que esté en el primer plano el componente voütivo (v sí/pra,
A asume que el automóvil de X, estacionado bajo la ventana, será dañado por los
n.° m. 78) o el cognitivo (v. sufra, n.° m. 72 ss.), se distingue entre dolus áirectus trozos de vidrio, lo que efectivamente también sucede.
de primer grado (iatendón), dolus directus de segundo grado (conocimiento seguro - A realiza, en perjuicio de N, coa dolus directus de primer grado, la lesión corporal

o a sabiendas) y dolus eventualü (dolo eventual). peligrosa, conforme al § 224, párr. 1 (n.° 2, variante 2, y a.0 5), StGB, dado que a
él precisamente le interesa lesionaí a N. La cuestión de si él parte de que acertará
80 Cuando la ley no requiere expresamente la intención (son características, en esa efectivamente en N con el ladrillo es irrelevante.
medida, focmuladones como "... para...", "con Ía intención de... ^ o el actuar a Respecto del daño en ks cosas, conforme ai § 303 párr. 1, StGB, hay dolus dinctus
sa.bieadas (por ej., "de mala fe" o "a sabiendas"), basta e! dolus eventualis, para afiimar de segundo grado en orden al ventanal, en perjuicio de N. A tiene en claro que
que hay dolo. Por ello, como regla general no importa con qué grado de dolo obró destruirá el ventana! coa el ladrillo. No tiene ninguna incidencia que él no desee

el autor. Por consiguiente, en un trabajo de examen sólo hay que entrar en detaües ese resultado, a producirse necesariamente.

al respecto, cuando o bien ¡a disposición penal respectiva exige dolus directus de pri- Con relación al daño en las cosas, conforme al § 303 párr. 1, StGB, en el coche
de X, A exhibe sólo dolus eventualis. Ni a él le importa el daño en el coche de
mero o segundo grado o bien hay que delimitaf especialmente el dolo eventual áe la
X ni él lo prevé como consecuencia segura de su actuar. Él solamente asume,
ünprudenda consciente.
aprobándolo, un tal resultado típico.

81 Actúa con intención el autor al que le interesa realizar el tipo. Es necesario


que la voluntad se dirija al resultado como meta, lo cual, sin embargo, no tiene b) Delimitación entre dolo eventual e imprudencia consciente
por qué coincidtr con ei motivo ni con la meta última del autor. En caso de
85 Un düecto problema en los trabajos de exámenes del primer semestre (de De-
un. obrar intencional d centro de gravedad reside en el elemento volitivo del
recho penal) es la delimitación entre dolo eventual e imprudencia consciente.
dolo (por eso, también se lo llama dolus áirectus de primer grado). La cuestión
La cuestión de si el autor, en estos casos-límite, actúa dolosa o Ímprudente-
de si el autor se representa la realización dei tipo como segura o sólo como
mente tiene elemental importancia, dado que, conforme al § 15, StGB, el
posible es irrelevante.5
obrar imprudente es punible sólo cuando la ley dispone expresamente esta
82 El conocimiento seguro presupone que el autor sabe o prevé como seguro rea- punibiÜdad. De la. delimitación entre dolo eventual e imprudencia consciente

lizat el tipo legal mediante su actuar. Esta forma de dolo es denominada se han ocupado numerosas teorías, que se pueden ciasiñcar, en lo esendal, en

dolus directus de segundo grado (o "dolo directo" o actuar a sabiendas ). dos grupos de opiniones. En el centro de k discusión doctrinal se haUa la pregunta
de si también el dolo eventual requiere un elemento voÜtívo o no.61
Aquí se acentúa el elemento cognÍüvo del dolo y el componente voUtivo se
deja de lado. La cuestión de si el autor desea k realización del upo, o no, no 86 Forman parte de los enfoques que renuncian a un elemento volitivo en el dolo
desempeña un papel decisivo.59 eventual, principalmente la teoría de la posibilidad y de la ptobabiüdad.

KüH^IT, § 5, n.° m. 12; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 205. Véase sólo BGHSt, t. 36, p. 1 (9),
Kühl,^T, § 5, n.° m. 36 s.; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 211. En profundidad, Jáger,^T, n.° m. 75 ss.; KÍndhauser, ^4T, § 14, n.0 m. 14 ss.; Krey / Esser, n,°
Kühl^T, § 5, n.° m. 40; Rfiagier^T, § 14, n,° m. 9; Wessels / BeuÜte / Satzget, n,° m. 213, m. 386 ss.; Retigieí,AT, § 14, n.° m. 17 ss.; Wessels / Beulke / Satzget, n.° m. 216 ss.
78 Ene Hilgendorf/ Bríon Vatefíus § 4. El delito de comísfon do/oso consumado; El tipo 79

Según la teoría de la posibilidad, se debe afirmar el dolo eventual cuando el el autor actúa con dolo eventual, cuando reconoce como posible y no total-
autor reconoce la posibilidad concreta de una realización del tipo y actúa mente remota la. realización del upo y la asume aprobándola. En cambio, existe

a pesar de ello.6 solamente imprudencia consciente cuando el autor confia seriamente y no sólo

- La teoría de la probabilidad exige que el autor tiene que tener por probable vagamente en que la realización del upo legal no se producirá.É7

la realización del tipo. El BGH se ha atenido a la necesidad de un elemento voUtivo del dolo, especialmente
en una llamada "Sentencia del SIDA".68 En este caso, el tribunal tuvo que afrontar
87 A estas concepciones sigue cabiéndoles la objeción de que, por la renuncia
la cuestión de la punibüídad de un infecta.do con VEH, quien, en conocüniento de
al elemento volitivo, se amplía demasiado el ámbito de aplicación del dolo.
su infección —a pesar de amplias e insistentes instrucciones de su médico— había
Ya en las formas de conducta temerarias (por ej., en el tránsito vial), habría tenido relaciones sexuales sin protección, con su compaííero, que, empero, no estaba
que partir de un actuar doloso, cuando sea reconocida su peligrosidad en infectado. Ya la infección con un virus (como, por ej., eí VIH) constituye un daño a
relación con la realización del upo. la salud; por tanto, no tiene que llegarse a una erupción de la enfermeda.d (como, por
e|,, SIDA).69 El Tribunal Estadual, por un lado, afirmó en primera instancia el dolo
88 Por ello, es preferible, también en caso de dolo eventual, esdgir un del acusado en relación con la lesión corporal peligrosa en grado de tenta.tiva, para
voliüvo y ver en ello, a la vez, el criterio de delimitación decisivo frente a la lo cual se tomó especialmente como un indicio esencial de la necesaria voluntad, el
imprudencia consciente. alto estado de conocimiento del autor. Por otro lado, rechazó un dolo de homicidio.
Así, según la teoría de la índiferenda, hay dolo eventual cuando el autor re- por falta del elemento volidvo, haciendo referencia ai, bajo ciertas circunstancias,

conoce como posible la realización del tipo, pero, por indiferencia, actúa muy largo tiempo de incubación y a la esperanza de que se descubriera un medio
curativo. El BGH consideró estas ponderaciones como exentas de error de Derecho
no obstante ello.
y no censurables.
- La teoría del consentimiento o de la aprobación, que es la dominante (v. supra, n.'
m. 83), exige para el dolo eventual que el autcrf "apruebe internamente 90 En la praxis judidal, la delimitación entre dolo eventual y mera imprudencia
la realización del tipo que consideró como posible. Un tal "aprobar en consciente tiene importancia, sobre todo, en delitos de homicidio. Aquí, la
sentido jurídico" no debe ser entendido como un consentir vaÍomüvo, jurisprudencia parte de la base de que el autor tiene que superar un Uama-
sino que hay que admitirlo, aun cuando la producción del resultado típico do umbral de inhibición, para quitarle la vida a alguien dolosamente por un
le sea Índeseada al autor, pero en última instancia éi se conforme con comportamiento activo. Esta imagen, sin embargo, no debe ser entendida
eso-ÉÚ como una restricción del tipo subjetivo, smo que debe esclarecer "solamente"
las elevadas exigencias en Ía valoración de ¡a prueba del tribunal de los he-
89 En la discusión doctrinal en tcrfno a la delimitación entre dolo eventual e
chos, conforme al § 261, StPO, sí es que ha de afrontar un caso de acciones
imprudencia consciente sólo hay que entrar en detaües cuando la situación
peligrosas para la vida, delimitando el dolo eventual (de homicidio) de la
de hecho (por e|., en los trabajos domiciliarios de principiantes) apunta
imprudencia consciente.71 Para llevar a cabo esta delimitación, hace falta una
evidentemente a ello. En caso contrario, basta como regla general, respecto
visión de conjunto de todas las circunstancias del hecho objetivas y subjetivas.
de las dificultades de la delimitación, con recurrir a las formuÍadones co-
Al respecto, cuentan la situadón de hecho concreta y formas de agresión,
rrespondientes de la teoría del consentimiento o de la aprobación, como
situación y posibiüdad de la víctima de repelet el ataque, la conformación
fundamento de la subsundón (amplia) de la situación de hecho. Según ello,
psíquica del autor y su motivación. Es indicio esencial de un dolo eventual
la. mamfiesta peligrosidad de una acdón para la vida (por ej., en el caso de

Al i-especto, véase Kindháuser^T, § 14, n.° m, 16; Rengiet,^4T, § 14, n.0 m. 21 s.Wessels/
Beulke / Satzger, o.G m. 217,
Al respecto, véase Kináhauser, AT, § 14, n.0 m. 17; Kütí, AT, § 5, n.0 m. 68 s.; Rengier, AT, § " BGHSt, t. 36, p. 1 (9 s.); t. 57, p. 183 (186); BGH, NStZ, 2007, p. 150 (151); 2014, p. 84; Zieschang,
n.° m.126.
14, n.° m. 19 s.; Wessels / Beuüie / Satzger, n.° m, 218.
w BGHSt,t.36,p.L
R£ngier,AT, § 14, n.° m. 22; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 217 s.
Al respecto, véase Kindháuser, AT, § 14, n.Q m. 26; Krey / Esser, a.° m. 393; Rengier^T, § 14, 69 BGHSt, t 36, p. 1 (7); t. 36, p, 262 (265); BGH, NSíZ, 2009, p. 34 (35); Schonke / Schroder /
Eser / Stemberg-Iieben, § 223, n.Q m. 1.
n.Q m. 24; Zieschang, n. m.130.
BGHSt, t. 7, p. 363 (369); t. 36, p. 1 (9); Rengier, AT, § 14, a.° m. 29; Wessels / Beulke / Satzget, 70 BGHSt, t. 36, p. 1 (15 s.); al respecto, véase también KudUch, P¿W, AT, Caso 58.
71 BGHSt,t.57,p.l83C191).
n.° m. 220; Zieschang, n.° m.126.
8Q Efic Hilgendorf/ Brian Valenus § 4. E¡ delito de comisión doloso consumado: El tipo 81

una pumada con un cuchillo largo en la zona del corazón). Ello empero, un umbral de inhibición. Por eUo, se debe partir de un dolo de homicidio,
especialmente en c,aso de conducta ejecutada en una excitación emocional, sólo cuando al autor pueda serle probado con seguridad el conocimiento y
espontánea, no reflexionada, puede faltar, no obstante, el necesario compo- la aprobación del posible resultado de muerte. Habla en contra del traspaso
nente voliüvo. del umbral de iniübÍcíón en cuestión, tanto la espontaneidad de la dedsión

91 La teoría del umbral de inhibición, de la jurisprudencia, es pertinente solamente en de A de hacer su maniobra de sobrepaso como también la propia puesta
casos de delitos de homicidio dolosos mediante comportamiento activo. En caso de deUtos de en peügro que habría en caso de un choque con B. Además, una colisión se
homicidio por omisión, el autor no dene que sobrepasar un umbral psicológico para conttapone con la meta evidente de A, de que, al sobrepasar al camión que
producir la muerte de la víctima, sino que puede alcanzar esto ya mediante una meta
iba delante de él, pudiera üegar rápidamente más adelante. Por ello, a pesar
inactividad.7i
de la peligrosidad de su naaniobta de sobrepaso, no se debe pattir de que A,
al hacer su maniobra de adelantamiento, sobrepasó el necesario umbral de
Ca^o 13;' '. . .- ,^
inhibición y asumió aprobando un choque con consecuencias fatales para
92 Ya desde hace un cuarto de hora, A conduce su auto deportivo, por una ca- otro intemniente en el oánsíto. De este modo, se debe negar un dolo de A
rretéra ¡lena de curvas, detrás de un camión. Para pasar finalmente al camión, respecto de la muerte de B.
se pone a sobrepasarlo en un corto segmento recto, aunque por ¡a mano
contraria viene hacia él B, con su pequeño automóvil. B, a pesar de frenar a II. Consecuencia

fondo, ya no puede impedir el choque,por lo cual éste es muerto.


A no es punible conforme al § 212, pátr. 1, StGB. - .
¿Punibilidad de A conforme al § 212, StGB?
[Sin embargo,^ es culpable, en todo caso, de homicídio'ímpfudente, confot-
93 Punibilidad de A conforme al § 212, párr. 1, StGB me al § 222, StGB. Además, entra en consideración una punibílidad por puesta

A'raíz de su maniobra de sobrepaso,^! podría ser culpable de un homicidio. en peligro del tránsito vial, según el § 315c, pátr. 1, n.° 2, letta b, StGB.j

I. Tipo
4. Formas especiales de dolo
1. Tipo objetivo (4-)
94 En algunas constelaciones de casos (relevantes para las tareas de análisis de
2. Tipo subjetivo
casos) está discutida la cuestión de en qué medida se puede partir del dolo

A tendría que haber actuado dolosamente respecto del tipo objetivo. Por del actuante. Al respecto se debe obserrar, ante todo, que el dolo —como
dolo se debe entender, conforme al § 15, StGB, la voluntad de realuzar un muchos mveles de análisis en el Derecho Penal (v. infra, § 8, n,° m. 5 y 33,
tipo penal, en conocimiento de todas sus circunstancias de hecho objetivas. § 9, a m. 69, y § 10, n.° m. 66)— es divisible. Por tanto, respecto de toda
Esto requiere, en k forma del dolo eventual, según la dominante teoría del conducta y respecto de todo objeto particular del hecho, se debe invesügar
consentinueüto o de la aprobación, reconocer la realización del dpo como por separado si el autor ha obrado con los necesarios saber y querer respecto
posible y no totalmente remota y asumirla aprobándola. En cambio, actúa de la realización del tipo.
solamente con imprudencia consciente quien confía seriamente y no sólo
vagamente en que la reaUzadón del tipo legal no se producirá. En los deütos 95 La divisibilidad del dolo es relevante, sobre todo, cuando, por medio de una
de homicidio por medio de ufl comportamiento activo hay que obserrar al misma acción, son lesionados (o pueden serio) varios objetos del hecho o si
respecto, además, según la jurisprudencia, que el autor üene que superar varias acciones se dirigen contra un mismo objeto del hecho. En el primer
grupo de casos mencionados deben ser expücados el dolo alternativo y el
dolo acumulaüvo-((/o/¿yj- alternativusj dolus cumulativus, v. infra, n.° m. 96 ss.);
BGH, NStZ, 2007, p. 150 (151); 2011, p. 210 (211); NJW, 2012, p. 1524 (1526); NSt2, 2014, p.
en el segundo grupo de casos hace falta, eventualmente en el áolus generalis
35; cf. también Puppe, NStZ, 2014,p. 183.
BGH, NJ%^ 1992, p. 583 (584). (v. infra, n. m. 104 ss.), una consideración más detallada.
82 Eríc Hilgendorf/ Srian Valeríus § 4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo 83

a) Dolits cumulativus y dolus alternativus con decisión al hecho) o si su dolo sólo puede dirigirse, de antemano, a un

único tipo penal, dado que él sabe en definitiva que a lo sumo consumará
96 Se habla de un dolo acumulativo (dolus cumulatívus), cuando el autor asume,
aprobando, íealrzaj- sünultáneamente varios tipos por medio de una misma un delito. A fin de expresar que el dolo está dirigido a dos upas, según la

acción. En esta constelación, el autor es punible, sin discusión, por todos opuüón dominante, el autor actúa dolosamente con relación a todos los iipos cuya
los delitos (consumados y tentados), dado que su dolo abarca la realización realización asuma, aprobando eso.77
(también posible efectivamente) de todos esos tipos.74
101 A eÜo se le objeta que, en ese caso, el dolus alternativus es tratado igual que el
97 Ejemplo: A. está fúrioso con su vecino N, porque su perro ladra todo del día. Por
dolus cumulatívus (v. supra, n. m. 96). Al hacer esto, en el veredicto de culpa-
ello, tü-a con una mano dos piedtss en dirección a su vecino, que precisamente está
büidad no se expresa si el autor asumió, en forma aprobatoria, lesionar a la
acariciando a su perro. Al proceder así, a A le resulta indiferente si acertará en N, en
su perro o aun en ambos a la vez. Mientras que una piedra pasa de largo sin acertar, vez ambos ob etos del hecho, o bien si pardo de que a lo sumo podía lesionar
la otra piedra lesiona al perro de N. uno de ambos objetos del hecho. Por eso, otra opinión admite sólo un único

A. es culpable de un daría consumado en perjuicio de N (como propietario del perro dolo del autor, que se refiere o bien al deÜto consumado o bien al más grave.
en el que efectivamente se acertó ), conforme al § 303, párr. \, StGB, en unidad de
102 Según un criterio intermedio, conforme a la opinión dominante, el autor,
acción con lesión corporal peligrosa en grado de tentativa, en perjuicio de N, COQ-
forme a los §§ 224, párr. 1 (n.° 2, variante 2), y 22, StGB. por cierto, podrá obrar con dolo tespecto de todos los deütos, pero, en el

plano del concurso (sobre concursos, v. infra, § 13), se impone el delito más grave
98 El hecho de que el autor quiera realizar varios tipos con una misma acción, se corres-
pande al caso normal en un examen de clausura de Derecho penal. Esto üge, por ej., sobre el más leve, en tanto el delito más leve no esté consumado. Por tanto,
para el caso arriba descripto (v. supra, n. m. 84), en el que se arroja una piedra, con el autor es penado prioritariamente sólo por el delito coa contenido de Üícito
la cual tanto se habrá de lesionar a un hombre como también dañar o destruir una
mayor/
cosa. En este caso, el "dolus wmulativus" no tiene por qué ser mecioaado en forma
particular. Antes bien, se trata de un concepto que solamente habrá de esclarecer la 103 Ejemplo: A está furioso con su vecino N., porque su perro ladra todo del día. Por
delimitación de éste respecto del caso del "dolus altemaíivus", a tcatarse enseguida. ello, dra un ladrillo en dirección a su vecino, que precisamente está acariciando a su

perro. Al proceder así, a A. le resulta indiferente si acertará en N o en su perro. Pero


99 El dolo acumulativo (dolus cumulatívus) se debe distinguij' el dolo altematívo
él excluye acertadamente la posibilidad de lesionar con el ladallo a ambos a la vez.
(dolus alfemaiivus). En éste, el autor reconoce que, por medio de su acción, a
El ladrillo da en el perro de N, lastimándolo.
lo sumo podrá realizar uno de dos tipos penales en forma excluyente entre
sí. Pero asume, aprobándolas, ambas posibilidades. Pot tanto, el autor es Según la opinión dominante, A es punible por dano a una cosa, consumado, en
consciente de consumar o bien un delito o bien el otro (o incluso ninguno peruicio de N, conforme al § 303, párr. 1, StGB, en unidad de acción con lesión
en absoluto), pero, en todo caso, ao podrá cumplir ambas prescripciones corporal peligrosa en grado de tentativa, en perjuicio de N (como meta directamente
penales a la vez.7
posible de arrojaj- el ladnllo), conforme a los §§ 224, párr. 1 (n. 2, variante 2), 22,
StGB. Dado que A., con su acción de arrojar, tomó en consideración tanto acertar
100 En este caso está discutida la cuestión de si el autor obra con dolo respecto
en N (exclusivamente);, como también asumió, aprobándolo, lesionar con el ladrülo
de los dos hechos punibles que entran en consideración (o bien su tentativa,
(sólo) al perro, obró con dolo eventual respecto de ¡a posible consumación de ambos
delitos. En esta constelación, el criterio mtermeáio llega a U misma consecuencia.

Kináhauser, AT, § 14, n.° m. 32; Rengier, ^T, g 14, n.Q m. 45.
En cambio, según otro criterio, A sólo es culpable del daño en las cosas, consumado.
A difetenda del concepto juridico-civil de cosa, el concepto juridico-penal de cosa, según la opinión
dominante (Fischer, § 242, a.0 m. 3; Rengier, BT, I, § 2, o..0 m. T), abaíca también animales. Por
tanto, para considerar al peiro de N como "cosa", en el sentido del g 303,párr. l,StGB,no hay
que remitirse al § 90a, BGB. Kináháusei,^T, § 14, n.° m. 36; Eengier^T, § 14, n.c m. 49; Stratenwertii / Kuhíeti, § 8,n.° m. 122.
Kindháuser,^T, § 14, n.° m. 33; Kuh\,AT, § 5, n.° m. 27a;Rengter,^lT, § 14, n.0 m. 48;Wessels Joerden, pp, 42 ss.; Kudlidi, P^ AT, Caso 66; Kühl, AT, § 5, n.Q m. 27b.
/ Beulke / Satzger, n.0 UL 231. Jáger, AT, o. m. 71; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 234 ss,
84 Eric Hilgendorf/ Srían Valeríus § 4. El delito de comisión doloso consumado: El tipo 85

b) "Dolus genetalis" n. m. 68). Por consiguiente, una punibiUdad por acmat doloso no puede
ser asodada al segundo segmento de la acción.83
104 Finalmente, produce dificultades la constelación de casos en que vanos ata-
ques se dirigen a un mismo objeto del hecho, pero el autor desconoce cuál 109 Por consigiúente, la llamada solución de la tentativa considera cada segmento de

de sus acciones reaüza el tipo. Dado que, de este modo, el suceso transcurrió la acción en forma separada. Dado que el autor, en el primer segmento de la
de manera diferente a como él se Ío representa, en el acontecer del hecho que acdón, aún actúa con el necesario dolo, pero por medio de eso no alcanza el
ocurre tespectivamenÉe en más de un acto, el autor sufre ufi error sobre el curso resultado, existe a ese respecto una tentativa. En cambio, durante ei segundo
causal^, supra, n.0 m. 45), que es tratado bajo el concepto áe "áolus generalis . segmento de la acción, por medio del cual el autor efectivamente produce el
No está libre de discusiones la cuestión relativa a cuáles son las consecuencias resultado (que supuestamente ya se había produddo), falta el necesario dolo,
que tiene paj-a el autor una representación errónea de esa índole.80 en raaón del error del autor. En esa medida, entra en consideración sólo una
punibliáad por imprudenáa^
105 Ejemplo (Caso del pozo ciego de estiércol líquido81): La Sra. A quiere ahogar a la
Sra. B, que es su rival en ¡a disputa por un varón, tapándole la boca con arena (primer 110 En ei caso anterior, A sería pumbie por delito de homicidio tentado (ai taponar con
segmento de ¡a acción). Cuando ella tíene por muerta a B, arroja al supuesto cadáver arena la boca de B en el primer segmento de acción), en pluralidad de hechos con
de B a un pozo ciego de estiércol líquido, a fin de eliminarlo, muriendo ahogada B, homicidio imprudente (al eliminar el supuesto cadáver de B, en el segundo segmento
que de hecho estaba sólo inconsciente (segundo segmento de la acción). de acción).

106 Según k doctrina del "dolus generalis", que le da su nombre a la cuestión sobre 111 Hay que reconocer que la solución de la tentativa tiene que separar, por
k que discuten las opiniones, el dolo se extiende a todas las acciones que cierto, los dos segmentos de acción y tratar k desaparición del dolo como
emprende el autor dentro de un acontecer unitario (eventualmente, por medio una cesura. Sin embargo, en el principio de simultaneidad, ya está tomado
de más de un acto). Según esto, que el autor, ya al final del primer segmento en cuenta que el autor obra dolosamente al comieítzo de un acontecer que
de la acción, crea haber producido el resultado no se contrapone a que haya conduce al resultado típico. Por tanto, basta, el dolo al momento de la acción del
una acción del hecho conducida por el dolo, en el segundo segmento de la
hecho. No es necesario que haya un dolo que subsista hasta el momento de
acción.82
la producción del resultado (v. supra, íi.° m. 70).85

107 incluso si, en el ejemplo anterior, la Sra. A, al elimmai el supuesto cadáver, ya no


112 De ese modo, como punto de apoyo para un hecho doloso consumado, según
parte más de la idea de que está matando a un ser humano, estará dado, en esa me-
\SL solución de la consumaáón^ que es la dominante, también se puede recurrir
dida, según la teoría del "Mus generalis", también un "dolo general" del autor. Según

esto, Á sería punible por delito de homicidio consumado (mediante la eliminación totalmente a la conducta (regida aún por el dolo) en el primer segmento

del supuesto cadáver). de la acción.86 Esto, sin embargo, no significa llegar a. una punición por un
hecho doloso consumado (y, con ello, siempre a la misma consecuencia que
108 A esta opinión se le objeta, con razón, que viola el prmdpio de sÍmultanei-
la teoría del dolusgenerolis), en cualquier error sobre el curso causaL, dentro de
dad que se halla expresado en el § 16, párr. 1, oración 1, StGB. El dolo de
un acontecer del hecho de más de un acto. Antes bien, según los principios
homicidio que el autor aún exhibe durante el primer acto de la acción (que
generales, es decisiva, respecto del error sobre el cutso causal, la cuestión de
desde su perspectiva ya produce el resultado típico) es, desde la perspectiva
si éste es esencial, es decir, si la desviación del curso causal real, respecto del
del segundo acto de la acción (que es la que recién resulta efectivamente
mortal), un dolus anteceden!, que debe quedar fuera de consideración (v. supra,

Kiey / Eser, n.° m. 428.


Zieschang, a. m. 171.

Al respecto, véase Jager,^4T, ti.° m. 86 s.; Krey / Eser, n.° m. 428 ss.; Reflg?er,^T, § 15,n.°m. Krey / Eser, a.0 m, 428; Rcngier,^(T, § 15, no m. 57.
51 ES.; Sttatenwerth / Kuhlen, § 8, n.u m. 91 ss. FÍscher, § 16, o.0 m. 9; Schónlse / Schróder / Esei / Síernberg-Ueben/ Schuster, § 15, a.0 m. 58;
BGHSt,t.U,p.l93. Reagiet, AT, § 15, a.0 m, 56; Stratenwerth / Kuhien, § 8, n.° m. 93; Wessels / Beulke / Satzger,
n.° m.265.
Al respecto, véase Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 263.
86 Ene Hiigendorf/ Brion Va/erfus

representado, aún se mantiene dentro de los límites de lo previsible, según


la experiencia general de la vida.8

113 Si, en el ejemplo anterior, se mega que haya una. desviación esencial del cuso causal
rea] respecto del representado,^ sería punible por un delito de homicidio consumado.
Sin embargo, a diferencia de la teoría del dolus genemlis, ¡a soludón de la consumación
no asocia esta solución a la conducta dada en el segundo segmento de acción (aquí,
eliminar el cadáver), sino a ¡a conducta del primer segmento de acción (aquí, el taponar
§ 5. El delito de comisión doloso consumado:
con atena la boca de B), que pone en marcha el curso del acontecer letal.
La antijuridicidad

D. Condiciones objetivas de puníbilidad


A. Fundamentos
114 Algunas disposiciones penales contienen las llamadas condiciones objeüva.s
de punibilída.d. Tal como se aclara ya en su denominación, para la. punibiüdad I. TÍpÍcidad y andjuridicidad
basta su existencia objetiva, ÍndepenáientemenÉe de si el autor sabe de ello o
1 Una acción que realiza un upo legal la mayoría de las veces también es anü-
quiere su producción. A fin de esclarecer que las condiciones objetivas de
jurídica.1 De ahí que se hable de que el Upo es indicio de la aníijurídiddad. Pero,
punibüidad no requieren dolo, son explicadas usualmente como tercer punto de
en un tcabajo de examen, que siempre tiene en vista la situación de hecho
análisis en el marco de la tipiddad. Esto se expresa también en Ía denomi-
concreta, no se recomienda recurrir a proposiciones empíricas adquiridas a
nación, cuyo empleo, entretanto, se ha vuelto común, de anexo altípo .
partir de numerosas situaciones de hecho. En todo caso, la referencia a un
115 Condiciones obJeüvas de punibílidad se pueden reconocer, usualmente, en indicio general no ahorra la apreda.ción del correspondiente caso parúcular.2
tíusón de que son introducidas con la conjunción "cuando". Se hallan ejem-
píos, entre otros, en la. difamación, conforme al § 186, StGB ( ... cuando este 2 Una excepción al efecto de indicio de la realización del tipo rige sólo para los
hecho no se demuestte como verdadero"), así como en la participación en llamados tipos abiertos, en los cuales la anüjurididdad tiene que ser acreditada
una riña, conforme al § 231, párr. 1, StGB (". .. cuando... haya sido causada. expresamente. Así, en particular, la anüjuridicídad de la coacción según el §
la muerte de un hombre o una lesión corporal grave ^. 240, párr. 2, StGB, así como la de la extorsión según el § 253, párr. 2, StGB,
presupone que se considere reprochable apücar ei medio de compeler para
obtener el fin perseguido.

3 Una conducta típica y anújundica se denomina también como "ÍUcÍto". Un ilícito


tal, construido jurídicamente, debe distinguiese estrictamente del ilícito moral. Por el
contrario, cuando se habla del tlcontenido de ilícito" de un hecho, poe regla general se
alude al ilícito moral.4

4 Sin embargo, una. conducta típica, bajo deteraunados presupuestos, puede


estar jusüficada. Tales causas de justificación son "íípos permisivo/', que ex-
cepcionalmente autorizan un comportamiento (en principio punibÍe) que
lesiona o pone en peUgro un bien Jurídico.

KüM,^T, § 6, n.° m. 2; Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 115.


BGHSt, L 14, p. 193 (194);Jáger,^T, n.a m. 87; Rfingier,^IT, § 15, n.Q m. 56; Wessels / Beulke / Críticamente también Rengiet, AT, § 12, n.° m. 16;Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 872.
Satzger, n. m. 265. Wesseís / BeuJke / Satzger, n.° m. 286.
Kmdháuser,^ÍT, § 6, n.Q m. 13; Krey / Eser, a.0 m. 372; Wessels / Beu&e / Satzger, o.0 m. 148. Cf. Wessels / Beulbe / Satzger, n.° m, 281.
38 Ene Htigendorff Srian Valerius § 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijundiddad 89

5 El hecho áe que las causas de Justificación sólo tengan injerencia ea casos excep- m. 47). Asimismo, ¡a opinión dominante le reconoce sólo un efecto excuipante al
dónales también se refleja en los trabajos de examen. De eso resulta que im análisis estado de necesidad por coacción, en ra^ón, entre otras cosas, de que de otro modo
comprensivo sólo cabe, en el estilo de dictamen, cuando la situación de hecho condene
el agredido no podría defenderse contta la agresión derivada de la coacción (v. infra,
una justificación para el hecho o si al menos sugiere su discusión. En caso contrario,
§6,n.°m,51).
quien resuelve el caso puede limitarse a manifestar: "El hecho es antijmídico (v.

supra, § 4, n.° m. 6).


U. Clases de causas de justificación
6 Las causas de justificación pueden basarse en la /ey (por ej., legítima defensa,
conforme al § 32, StGB, y estado de necesidad, conforme al § 34, StGB), pero 10 Las causas de justificación pueden cÍasificarse efi dos grupos. Por un lado,
también en el derecho consuetudinario (por eJ., consentimiento). El principio nu-
puede excluirse la andjurididdad de una conducta típica porque el autor, me-
llum crimen sine lege scripta"1^.o se contrapone a esto, puesto que la prohibición
diante su acción, defiende otro bien jurídico, por ej., derriba al ladrón y, de esta
del derecho consuetudinario sólo rige si éste opera en perjuicio del autor (v.
manera, lo lesiona en su integridad corpofai, para repeler la agresión contra
supra,^ l,n.°m.28s.).
su propiedad o la de un tercero.
7 Las causas de justificación legales pueden derivarse del ordenamiento Jurídico
11 En ese sentido, las causas de Justificación más importantes son la legítima defensa (§ 32,
en su conjunto, esto es, indistintamente de prescripciones de derecho civü
StGB; § 227, BGB), el estado de necesidadjusüficante (§ 34, StGB, y § 16, OWÍG, asi como
y público. Pues lo que es lícito según el Derecho civil o el Derecho púbüco
las dos variantes del estado de necesidad del Derecho Civil, § 228 y § 904, BGB),
no puede ser antiprídico para el Derecho penal (el llamado prmcipÍo de la
ilfé ios derechos de arresto conforme al ^ 127, StPO, y al § 87 StVolkG [Ley de Ejecución
unidad del ordenamiento jurídico).s A la inversa, según la opinión completamente
Penal], el (discutido) derecho de corrección de los padres y la (Íüuitada. a lesiones al honor,
dominante, la justificación penal rige igualmente para el ordenamiento jurídico
conforme a los §§ \^ &s.^tG'S) salvaguarda de intereses ¡egsíimos (^ 193, StGB). En los
en su conjunto, por lo que afecta especialmente también al Derecho civü y
delitos de omisión entra en consideración, además, la colmen de deberes justificante (v.
al Derecho público.6
^,§ll,n.°m.81 ss.).

8 Al permiso para actuar del agente justificado se le corresponde, del lado del
12 Por otro lado, una lesión o puesta en peügro de un bien jurídico puede estar
afectado, im deber de tolerar? Esto se torna relevante, entre otros casos, en
justificada en razón de que el títular del bien jurídico afectado se manifiesta de
la legítima defensa (§ 32, StGB), que sólo concede un derecho de defensa
acuerdo con la correspondiente conducta. Esto rige, por eJ., para el boxeador
contra im agresor, si la agresión es anüjurídica, es decir, si no está Justificada.
Además, la instigadón y la. complicidad presuponen un hecho anüjurídico que aprueba participar en una pelea y, dado el caso, ser alcanzado por su

(§§ 26, 27, StGB). Por eso, queda excluida una patücipaaón en una acción contrincante y terminar lesionado en su integridad corporal.

meramente típica, pero justificada.


13 En este grupo de causas de justificación se hallan el wnsentímiento (declarado de modo
9 En ciertas discusiones de opiniones se recurre a! argumento de que la Justificación expreso o manifestado por un comportamiento conduyente) y el consentimiento presunto,
de una acción de defensa excluye tanto la parridpadón en la conducta típica como Más allá de eso, se discute cada vez más, en particular en las intervenciones médicas
también defenderse contca. eUa lídtamente. Así, los parddarios de la teoría de k culpa- curativas, la figura Jurídica del consentimiento hipotético,
bilidad limitada que se remite a ks consecuencias jurídicas argumentan su conside-
radón del error sobre las circunstancias de hecho de la pernúsión en el plano áe la
culpabilidad dolosa, haciendo referencia a que, si se negara la anüjuridicidad, no se B. Defensa de otro bien Jurfdico
podría abarcat a Ínstigadores y cómplices que obrasen de mala fe (v. injra, § 8, n.

I. Fundamentos

i^.;
Kmdháuser,^r,§15,n.om.lO;Rengier,/4T,§17,n.°m.3;Wessels/BeuUíe/Satzger,n,°m. 14 Las causas de Justificación que auíoman una defensa que menoscaba un
274. bien jurídico para proteger oíros bienes jurídicos siempre presuponen obje-
Schónke / Schíóder / Eser / Stetnberg-Lieben, comentario previo a '[os % 32 ss., n. m. 27.
Kin<Uiáuser,^T, § 15, n.° m. 2; Krey / Esset, n.Q m. 451; Rengier,^4T§ 19, n.Q m. 19; Wessels / üvameníe, primero, una determinada situación de defensa (por ej., situación de
Beulke / Satzger, n. m. 284. legítima defensa o de estado de necesidad), en la que luego estarán permitidas
90 Eríc HHgendorf/ Brian Vaierius § 5. Et delito de comisión doloso consumado; La antijwidicidad 91

determinadas (por e ., acción de legítima defensa o en estado JurispmdencÍaselecdonada:~QGHSt,t, 42, p, 97 (Compartímento de tren); BGH,NSt2,2011,
de necesidad). p. 82 (en cada caso, sobre la restricción del derecho de íegítkna defensa en casos de com-
portamientos previos ético-sodalmente reprobados); NStZ, 2012, p. 272 {"Hells Angels");
15 Además de estos presupuestos objetivos (tegulaáos legalmente o fijados por AG Effürc, NStZ, 2014, p. 160 (Legítima defensa contra el encendido de un dgarriílo).
el derecho consuetudinario) es necesario un elemento subjetivo (de justificación)?
Bibliografía de estudio seleccionada:
ia: Geppert, Die subjektiven Rechífertígungselement, Jura., 1995, p.
En este sentido, se expresa clammeüte el paralelismo entre el tipo (objetivo
103;RÓnnau, Grundwissen- Sirafrecbí ,,So°ya!eth¿sche EínschrankufiffnderNoí¡vehr,^v&,'¿Q\2.,
y subjeüvo) en senúdo estricto y el tipo permisivo en forma de una causa de p. 404; Stemberg-Ueben,. Ugemeines ^urNoiwehr, JA, 1996, p. 129; Ídem,
usüfícadón. Noíívehr,]A, 1996, p. 299^ , Emschránkungen derNotwehr,]K, 1996, p. 568.

16 Está discutida la cuestión de si las causas de justificación generales como la


del § 32 o la del § 34, StGB, también pueden justificar medidas estatales que 1. Fundamentos
ya no serían legítimas según los coirespondientes principios de autoriaación
(ii?~: 19 La legítima defensa es la causa de justificación que le concede a quien se
que hacen falta para cualquief injerencia en los derechos fundamentales (por
defiende los derechos de defensa más ampüos. De ahí que se hable también
ej., los §§ 94 ss., StPO, para la confiscación, §§ 102 ss., para la requisa). En
del "enérgico" derecho a la legítima defensa. Este se basa, por un lado, en
principio, debe permanecer vedada esta posibilidad, en tanto las normas de
la idea de la preservación del Derecho, según ia cual el Derecho, en principio, no
autorización especiales deben entenderse como regulaciones particulares
tiene por qué ceder ante el in usto. Por oteo lado, con esto es garantizado el
concluyentes.10 Hay que distinguir de eso Ía puoibüidad del agente estatal
príndpio de protección, que acentúa los intereses individuales y que debe prote-
iíidivídual, quien de todos modos puede invocar en absoluto, en el caso
ger efectivamente esos intereses ante agresiones que amenazan lesionar los
concreto (por ej., para la defensa propia o de terceros), el § 32 SíGB.n
bienes jurídicos. 3
17 En un trabajo de examen, en principio, deben analizarse todas las causas de jusüficadón
que entren en consideración. Puesto que la legítima defensa (§ 32, StGB) habilita los
20 Esquema de análisis: Legítima defensa
derechos de defensa más amplios (v.wfra,^ 19), como regla general debe ser explicada
en primer término. Por el conü-ario, la mayoría de las veces se menciona recién al final I. Situadón de legítima defensa
el estado de necesidad Jusúficante (§ 34, StGB), que, empero, en parücular frente a 1. agresióa
las reglas Jurídico-dvües del estado de necesidad previstas en los §§ 228, 904, BGB,
2. actual
sólo constituye un tipo permisivo residual.
3. anüjurícUca.
II. Acción de legítima defensa
II. Legítima defensa (§ 32, StGB) 1. contra el agresor

2. necesaria, esto es, apta y medio relativamente menos lesivo


18 § 32, SfGB. Legítima defensa 3. imperiosa
1) Quien cometa un hecho que sea imperioso para ejercer una legítima III. Elemento subjetivo de justificación
defensa no actúa anti|urídicamente.
2) La legítima defensa es la defensa, necesaria pata repeler una agresión
2. Situación de legitima defensa
actual anüjurídíca contm sí mismo o contica un tercero.
21 La situación de legítima defensa consiíe en una agresión actual anújurídica
contra un bien o interés jurídicamente protegido, pasible de le^íima defensa. Pasibles
Cf. Rengier^T, § 17, n.Q m. 10. de legítima defensa son sólo intereses individuales;, es decir, bienes Jurídicos
i.ll^A' :Í
Baumann / Weber / Mitsch, § 16, n.° m. 63 ss,;Jescheck / Weigend, § 31, IV, 1; Krey / Esset, n.0 del individuo (como, por e)., vida, integridad corporal, Übertad, propiedad),
^ÍÍ^:."''' i.
m. 454; Rengíer, AT^ 17, n.D m. 9; Wessels / Beulke / Satzget, n.° m. 275.
Kindháuser, AT, § 15, n.Q m. 5; Wessás / Beulke / SatEger, no m. 288.
Rengier,^T§ 18, n.° m. 96;Roxin,^lT, I, § 15, n.° m. U2 s.; Wessels / Beulke / Satzgei, n.0 m. 289.
Jáget, AT, n.° m, 150; Kindhsuser, AT, § 15, n.° m. 14; Rengier. AT, § 20, n.° tn. 3; Wessels / Kindháuser, AT, 16, n. m. 1; Rengier,^4T, § 18, n.° m. l;Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m.

Beulbe / Satzger, n.° m. 287. 324a.


92 Ene Hilgendorf/ Brian Valerius § 5. E¡ delito de comisión doloso consumado: La íintíjurídicidad 93

y, por cierto, independientemente de su protección jurídico-penal. Quien actúa le atañe un deber de obrar (por ej. si es garante de protección de im
defiende intereses de la generalidad, es decir, los üamados bienes jurídicos lesionado).18

universales (como, por ej., la seguridad del tránsito vial conüra conductores
26 Una agresión es acfua/si es directamente mnmente, ocurre en ese momento o
ebrios) o el orden público, no puede invocar la causa de justificación de la
todavía persiste. Ya no se puede hablar de una agresión que todavía persiste
legitima defensa.14 cuando la puesta en peUgro o el menoscabo del bien jurídico ya ha concluido.

22 El § 32, párr. 2, StGB, autoriza la defensa "para. repeler una agresión [. ..] 27 Por ello, en caso de una injuria, la concomitante agtesión al bien jimdico del honor,
contra sí mismo o contra un tercero". Por consiguiente, es irrelevante la pasible de legítima defensa, ya ha concluido con la declaración de ia frase que lesiona
el honor. Por consiguiente, incluso la bofetada dada inmediatamente después de la
cuestión de si los bienes jurídicos pasibles de legítima defensa le correspon-
injuria no está justificada por legítima defensa. En todo c&so, aquí puede regir algo
den a quien se defiende o a un tercero, en cuyo favor interviene el agente (la
distinto si se da una sarta condnua de insultos.30
Uamada legítima defensa de teneros). También para la defensa de torceros rigen
las reglas generales de la legítima, defensa, esto es, el que sale en auxiüo en 28 En cambio, conforme al § 32, StGB, está justificado el llamado correr detrás de un
ladrón que huye, quien aún no aseguró su botín, y, por ej., es derribado en la huida
esa situación de necesidad puede defender al tercero tal como lo haría el
por el propietario.21
agredido mismo.
29 También debe prestársele atención a la actualidad de ia agresión, sobre todo
23 Una agresión, en el sentido del § 32, párr. 2, StGB, presupone una conducta
cuando el defensor se defiende por medio de acciones sucesivas. Entretanto ya
humana que amenace un bien o mterés Jundicamente ptotegÍdo. En cam- se haya repelido completamente la agresión, todas las acciones adicionales
bio, en principio, contra animales no puede ejercerse una legítima defensa. dejarán de estar justificadas por legítima defensa.
Empero, rige algo distmto si alguien a^uaa a un animal con un fin determi-
30 Ejemplo: El ladrón R intenta desvalijar al luchador de karate K K golpea a R con
nado, por ej. al precipitarlo contra un hombre, y entonces se da un ataque
un certero puñetazo, dejándolo fuera de combate, antes de pisotearle los riñones a
humano con un animal como medio de agresión.17 En caso contrario, para R, quien yace inmóvü en el suelo.
la defensa contra animales puede ser aplicable, sobre todo, el § 228, BGB (v.
Para. resolver el caso deben sepaj-arse las dos acciones de K. El puñetazo infligido a
infra, n. m. 93).
R en un prmcipio representa aún una acción de defensa, permidda como legÍdma
defensa, ante la agresión conü-a, al menos, la propiedad de K. En cambio, el pisotón
24 Ejemplo: Por celos, B azuza a su Ratíweiler contra A, quien es el nuevo amante de
posterior ya no está Jusüfícado por el § 32, StGB, dado que a pattir de ese momento
su ex novia. A mata a golpes al animal con su paraguas.
la agresión de R ya ha concluido y, con ello, ya no era actual. Pero ante una tal trans-
El ataque del Rottsveí/ercoatía. el cuerpo y k vida de A parece no significar una agresión gresión de los límites de la legítima defensa siempre habrá que pensar en un exceso
en el sentido del § 32, StGB, al no ser una conducta humana. Sin embatgo, B utiliza en la legítima defensa, según el § 33, StGB (v. infra, § 6, n. m. 36 ss.), cuyos requisitos

al perro como mstrumento para lesionar &A. Por eso se trata de una agresión (actual de todos modos no se presentan en el ejemplo dado aquí.

y antijurídica) áe A., a pesar de que el peligro directo proviene del ^ottweikr.


31 El requisito de la actualidad en la legítima defensa —a. diferencia de, por e.,

25 Según la opinión dominante la conducía humana de agresión tiene que poseer en el estaáo de necesidad (v. infra., n. m. 75)— también debe ser entendido

cualidad de acción, es decít, que debe estar regida, por la voluntad (v. supra, § 4,
n. m. 13 ss.). Una agresión también puede darse por omisión, si a quien no
Jager,^T,n.°m.l06s.;Kmcüiáusei,^4T,§16,n.°m.9;Rengiet,^T,§18,n.°m.l5;Wessels/
Beulke / Satzger, n. m. 326.

Jáger, AT, n,° m. 1 12; Rengier, Al, § 1 8, n.Q m. 19; Wessels / Beulke / Satzget, n.° m.328.
BGHSt, t. 5, p. 245 (247)>}ager,^T, n.° m. 102; Kíndhauser, AT, § 16, n.0 m, 15; Krey / Esser, Jáger,^4T, u. m. 112;Krey / Esser, n.° m. 494; Rengier,^T, § 18, a.° m. 24; al respecto, véase
nom.475;KuálÍch,P^F,^T,Caso78;Rengier,^T,§18,n.°m.8ss. también AG Eifurt, NStZ, 2014, p. 160, sobre la legitima áefeosa contra quien lanza humo al
KiM,AT, § 7, n.° m. 138; Rengier,^lT, § 18, no m. 110. fumar un ágsraSlo, desde muy cerca.
Rengier, AT, § 18, n,° m. 6; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 325. Jáger, AT, n.° m. 1 12; Reogier, AT, § 1 8, n.Q m. 25; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.328.
Baumana / Weber / Mitsch, § 17,n.°m. 4; Jáger, ^IT, n.a ni. 106; Kindháuser,^T, § 16, n. m. Jager^T, n.° m. 114; Kmdhausei-, AT, § 16, n.° m. 20; KSid,AT, § 7, no m. 42; RengEer,^4T, §
10; Ktey / Esser, no m. 474; Kühl, AT, § 7, no m. 26 s. 18, n.° m. 22; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.329.
94 Eric Hilgendorf f Brian \/o/erius § 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijurídiddad 95

estrictamente respecto del momento en que la agresión comienza y, por 3. Acción de legítima defensa
consiguiente, surge la situación de legítima defensa. Aquí ya dene que ha-
a) Fundamentos
berse presentado una situación que pueda desembocar inmediatamente en
una acción lesiva. Una llamada. legítíma defensa preventiva (por eJ., el homicidio 36 Sí se presenta una situación de legítima defensa en forma de una agresión
del tirano de la casa que está durmiendo, por parte de su esposa, después de actual anüjurídica, está autorizada toda acción de legítima defensa que sea
que él amenazase con matarla después de la siesta) es ilícita. necesaria e imperiosa. Dado que la legítima defensa sirve para. repeler la agresión,
üene que dirigirse, además, contra el agresor. Las acciones de defensa contra un
32 De k legítima defensa preventiva debe distinguirse la llamada k^tima defensa
tercero o contra la generalidad no pueden estar justificadas por medio del
antídpada. Aquí quien se defiende toma precauciones con antelación, que
§ 32, StGB, sino sólo por medio de otros tipos permisivos o bien excuipadas
habrán de tepetcutír reden ai momento de la agresión posterior (pot ej., el
por medio de causas de exculpación.
dispositivo de disparo automático mstakdo en el jardín delantero de !a casa
contra intrusos Índeseados). Por tanto, si posteriormente una medida de
;^?:'í
defensa tal tuviese resultado efectivamente, no fracasaría una ustíficación b) Necesidad

como legítima defensa por ausencia de actuaÜdad del comportamiento contra


37 Una acdón de legítima defensa es necesaria si es apta para repeler una agre-
el que se defiende el agente que se anticipó. Sin embargo, debe examinarse
sión Yj por otro lado, representa el medio relativameníe menos lesivo. La
particularmente si en realidad existe una agresión (por eJ. si entró al fundo
defensa es a^ta si permite una repulsión inmediata y segura de la agresión
un intruso indeseado o acaso un agente judicial de ejecución) o si al realizarse
o si, al menos, puede debilitar o dificultar la agresión. Quien se defiende
la acción de defensa se empleó el medio relativamente menos lesivo. En esa
emplea ei medio relativamente menos lesivo si, entre varios medios aptos, recurre
medida, los riesgos gravan a quien (presuntamente) se defiende.23
a aquel que daña ai agresor en menor medida.29

33 Una agresión es antíjurídica si ella está en contradicción con el otden prídico, 38 La necesidad toma como referencia los hechos objetivos y las cu-cunstancias con-
en especial si no está cubierta, por su parte, por una causa de jusúñcacÍón. Sin cretas del caso individual, De ahí que, según la doctrina dommante, deba recurritse
embargo, Ía anújuridÍddad no presupone una conducta que realice un dpo -a diferencia de la consideración "ex post" de la agresión— a la perspectiva "ex

penal. Antes bien, también pueden ser agredidos antijurídÍcamente bienes ante de un tercero objetivo y prudente. Por tanto, solamente pueden ser consideradas
aquellas circunstancias que ya eran conocidas al momento de la defensa.
púdicos no protegidos penalmente.

34 En cambio, según la opinión dominante, no es necesaria una acción culpable. 39 Puesto que el Derecho no tiene pot qué ceder ante el ilícito (v. injra, n. m.

ASÍ, por ej., es admisible la legítima defensa contra un agresor completamente 19), quien se defiende no está obügado a recurrir, como medio menos lesivo,

ebrio, si bien la legítima defensa experimenta aquí una reducción en el maíco a una fuga "desdorosa" o a otra posibiUdad de eludir la situadón. Además,

del requisito de io imperioso de la acción (v. infra, n.° m. 44). las dudas sobre Ía eficacia o sobre la relativa suavidad de la acción de defensa
corren a cargo del agresor^ al igual que los riesgos que Ía defensa conlleva para
35 Los estados de cosas que describen una situación de jusdfícación se caracterizan,
éste. Por tanto, el agredido no está obligado a conformarse con acciones de
como regla general, por una acción (agresión) y una reacción (defensa). Para evitar
defensa con menores perspectivas de éxito ni tiene que emprendet una pelea.
al respecto un análisis mmncado y poco claro (por ej., mediante un análisis incidental
con resultados iíidertos.
de la antijurididdad de la agresión en el marco de la situación de legítima defensa), se
recomienda una estructura cronológica. Los análisis incidentales (v. supra, § 3, n. m. 50
y 52, así como § 9, n. m. 111) sólo son indispensables cuando no está en cuestión
k punibiíidad de quien actuó primero. Kühl,/4T, § 7, n.° m. 84; Rengíer,^[T, § 18, n.° m. 31.
]ager,AT, a.° m. 118; KÍnáháuser, AT, § 16, n.° m. 27; Kre/ / Esser, n.° m. 503;Wessels / Beu&e /
Satzger, n. m. 335.
ÍSs^Á • Kühl^T, § 7, no m. 94 s.; Rengier, ^4T, § 18, n.0 m. 33.
Jágei, AT, n.° m. 118 s,; Kmdháuser, AT, § 16, n,° ni. 32 ss.; Kühl, AT, § 7, n.a m. 43; Rengier, BGHSt, t. 42, p. 97 (100); Reagier,^T, § 18, n.° m. 36; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 335.
^r,§18,n.°m.52. Kvtí.,AT, § 7, n° m. 107; R£ngier,^T, § 18, n.° m. 47; Wesseís / Beulke / Satzger, no m. 337.
Kühi,/4T,§7,n.°m.59;Rengiei,^T,§18,D.om.30;Wessels/Beulke/Satzger,n.°in,331. BGH, NStZ, 2006, p. 152 (153); Kindháuser, AT, § 16, n.° m. 29; Ren^er,^7: § 18, n.° m. 36 y
Bsngier, AT, § 18, n.° m. 30; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 327. 38; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m, 339,
1{M:
Eríc Hilgendorf/ Brian Valeríus
§ 5. El delito de comisión doloso consumado: La antíjuridicidad 97
96
42 Si la acción de legítima defensa es apta y el medio es el relativamente menos lesivo,
40 La necesidad tiene que estar fundamentada minuciosamente, sobre todo,
el § 32, StGB, puede llegar a autorizar incluso matar al agresor, aun cuando ¡a agre-
cuando quien se defiende lo hace con armas de fuego o medios de peHgrosidad
síón se dirija sólo contra bienes materiales. Según la opinión domiüante, tampoco se
similar. En este caso, el medio relativamente menos lesivo consiste, en pnmer
opone a eUo e! art. 2, párr. 2, letra A, CEDH, en tanto esta disposición sólo rige pata
lugar, en dar un grito de advertencia o disparar un tiro al aire. Después, qmen la relación entre Estado y ciudadano, pero no entre ciudadanos entre sí.3
se defiende debe disparatle de modo dirigido, no letal, al agresor. Sólo como
último medio de defensa puede dispararle al agresor de modo no dirigido,
c) Imperiosidad
corriendo el riesgo de su lesión mortal. Sin embargo, también para el empleo
de armas de niego rige que el agredido no dene por qué recurrir a un medio 43 Toda acdón de legítima defensa tiene que ser no sólo necesaria, sino además
de defensa inseguro. De ahí que quien se defiende pueda disparar enseguida imperiosa (cf. también § 32, párr. 1, StGB). Mediante el elemento de lo im-
un disparo eventualmente mortal, cuando la advertencia o el dÍspato dirigido penoso, en el caso individual el (de otro modo demasiado "enérgico") derecho
no puedan descartar la lesión del bien jurídico agredido.32 a la legÍüma defensa se restringe por consideraciones éííco-socíaks. A diferencia de lo
que sucede en el nivel de análisis de la. necesidad, aquí no se contemplan
En el llamado caso de los ¡{Hells Angelslm, el acusado, un miembro del club de mo-
sunplemente hechos objetivos, sino que se efectúa, una valoración.38 Dado que
todclistas del mismo nombre, le disparó a una persona a ttavés de una puerta que en
ese momento ésta quería abrir por k fuerza. Para ello, él se basó en que una pandük la ausencia del carácter imperioso representa la excepción, en los exámenes

de modelistas enemiga quería matarlo. Si se hubiese tomado por base esa suposición sólo se la debe abordar —a diferencia de lo que sucede con la necesidad,
(en realidad la persona era un funcionario policial con una orden de allanamiento, cuya observancia se requiere pata la jusüficadón de una conducta— cuando
que, también según los dichos del acusado, no se había dado a conocer como tal), la siü-iación de hecho así lo sugiere.
la defensa, según el BGH, habría sido el medio relativamente menos lesivo. De mi
44 Las constdaáoms de casos más importantes en el marco de la imperiosidad son
disparo de advertencia, en una situación críúca como la descripta, no habría de
esperarse que la agresión terminase, sino que eso habría contribuido a una escalada la agresión de hágatela (por ej. la defensa disparatada contra quien ciega a

adicional. El acusado, antes bien, tendría que haber contado con que el agresor, pot otro con una linterna, si es que aquí, en suma, se puede ver una agresión
su parte, ¡e dispararía a través de la puerta. Pero quien se defiende ao üeae por qué pasibie de legítima defensa), la extrema desproporción eatíe los bienes jurí-
emprender una pelea con resultados inciertos.34 Por tanto el acusado se hallaba en dicos protegidos y lesionados, las agresiones de niños, acciones de enfermos
un ecror sobre ks circunstandas de hecho de la permisión (v. Ínfra, § 8, n.D m. 40 ss.), mentales y otra. clase de agentes no culpables (por eJ. ebrios) y la provocación
y, en esa medida, fue absuelto por falta de Ímpmdencia respecto de su error.35 a la legítima defensa.39

41 SÍ se presentan los presupuestos reden mencionados, no se produce una 45 Sin embargo, está crecientemente discutido el grupo de casos en los que se presenta
restricción del derecho de defensa en d msu-co de la necesidad. En la legítima de- una. estrecha relación personal entre el agresor y el agredido. Según la opinión ante-

fensa —a diferencia de lo que sucede en el estado de necesidad según el § 34, nórmente dominante, en tal caso se restringía el derecho a la legítima defensa, puesto

StGB (v. infra, n.° m. 81 ss,)~ debido a la idea de preservación del Derecho que podría exigirse del agredido, en razón de su posición de garante áe protección,
una cierta medida de soÍicEariástd y respeto mutuo.40 No obstante, esta Umitadón de
(v. supra, n.° m. 19), no tiene lugar la ponderación de bienes o un examen de
las posibilidades de defensa se encuentra cada vez más cuestionada, con razón, dado
propordonaUdad.36 Pero, para delimitar el alcance del derecho a ia legítima
defensa, se realizan restricciones respecto de lo imperioso de la acción de
legítima defensa, lo cual habrá de ser explicado enseguida. Fischer, § 32, n.° m. 40; RengÍer^T, § 18, n.0 m. 60; Wessels / Beulke / Satzget, n.0 m. 343a; de
otra opinión, Jager, AT, n. m. 128.
Jágeí,^T,n.om. 120; KÍndhauset, AT, § 16, n.° m. 36; Wessels / Beulke / Satzget, n.° m. 342.

?1 BGH, NStZ, 2012, p. 272 (274); Rengier,^T, § 18, n.° m. 41 s.; Wessels / Beulke / Satzger, n.0
Sobre ios grupos de casos individuales, KüidÍiáuser, .AT, § 16, n.° m. 39 ss.; Krey / Esser, n.0 m,
532 ss.; KüHAT, § 7, n.° m. 170 ss.; Rengier^T, § 18, n.° m. 57 ss,;Wessels / Beulke / Satzger,
m. 335; véase también BGH, NJW, 2013, p. 1616, respecto del empleo de un cuchillo.
n. m. 343 ss.
BGH,NStZ, 2012, p. 272.
Al respecto véase Jáger^r,n.a m. 124; Kíndháusei:,^4T,§ 16, a.°m. 47; Kudlich,P^/4T, Caso
BGH, NStZ, 2012, p. 272 (274).
97; Kühl, AT, g 7, n.° m. 198 ss.; Rengier, AT, § 18, n,° m. 68 ss.; Wessels / Beulke / Satzger, n.0
BGH, NStZ, 2012, p. 272 (274).
m.345.
Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 340,
98 &''c HHgefídorff Qrian Valeríus § 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijuridtddad 99

que esto significaba un cheque en blanco para maltratos, por ej., dentro del matri- 49 Son especiahnente problemáticos los casos ^provocación de la legítima defensa.
monio.4 A este respecto, se ürata de constelaciones en las que el autor, predsameate
con el fin de ejercer una legitima defensa aposíeriorí, provoca intendonah-nente
46 Según sea la constelación de casos, el deíecho a la legítima defensa se res-
tringe en distintas medidas. El espectro va desde autorizar sólo una defensa a la ulterior víctima para que realice una agresión (provocación ííitencional),

recatada (frente a agresiones de bagatelafi- hasta una exclusión completa del o él sabía o al menos tendría que haber sabido que por medio de una de-

defecho a la legítima defensa, paj-ücuÍatmente, según la opinión dommante, terminada conducta provocaba una situación de la cual sólo podría Übrarse

en casos de una extrema desproporción entre los bienes Jurídicos afectados.4 por medio de una defensa (también causación culpable de una situación de
legítima defensa).
47 Ejemplo: A, quien está postrado en una silla de ruedas, le ha. requerido reiteradamente
a su vecino B que deje de robarle frutos de su cerezo. Dado que B vuelve a comer SO Sobre todo se recutí-e a la teoría de los üres niveles para los casos reden men-
las frutas prohibidas y en tanto A no pudo prevenir la situación ni siquiera por un
donados de comportamieníos previos éüco-sodalmente reprobados (jurisprudencia)
disparo de advertencia con su escopeta, A le dispara a-B un tiro no dirigido, que sin
o bien anüjurÍdlcos (doctrina dominante). Por tanto, una defensa sólo es
embargo alcanza a éste, causándole la muerte.
admisible en el orden elusÍón - protección defensiva - resistencia defensiva.
El disparo mortal de A a. B fue, después de que fuera ineficaz el disparo previo de cuando la agresión se halla en una estrecha relación de causalidad temporal
advertencia, la defensa apta y a la vez relativamente menos lesiva para repelet la
y espacial con el comportamiento previo.4<i
agresión acmal y anújuadica de B contta la propiedad de A. Empeto, la acción por
ese motivo necesaria de legítima defensa no era, por consideraciones éaco-sodales, Ejemplo: En una tarde de diciembre, en un compartuneato de tten de primera, clase,
imperiosa, en tanto existe una extrema desproporción entre el bien Jurídico protegido A quiere "hacerle ía. vida imposible hasta que se vaya" al aícoholizado /, quien no
de A (propiedad) y el bien jurídico dañado por él (la vida de B). Dado que, en esa tema un boleto de tren para ese compartimento. A tal fin, A abre repetidamente la
medida, es inadmisible una legítima defensa de A, él obró Eind|urídicamente y, por ventana, que / cierra respecdvamente enseguida, en cuya tercera ocasión / amenaza
tanto, se ha hecho punible por delito de homicidio. a A con golpearlo en caso de que abriese nuevamente la ventana. A consecuencia de
eso, A le muestra a/ su cuchiüo de monte que llevaba consigo y abre nuevamente
48 En ocasiones, el derecho a la legítima defensa también se delimita según
la ventana. A continuación / salta para pegarle con el puño a A. A se defiende con
la Uamada teoría de los tres niveles (elusÍón, protección defensiva y resistencia
una cuduüada no dirigida, hada amba, con su cuchillo de monte, a causa de lo cual
defensiva). Según esto, el agredido —a diferencia de lo que sucede con la
/muere a las pocas horas.
defensa normalmente automada como legítima defensa (v. supra, n. m.
39)— primero tiene que intentar eludir el ataque o escaparse (primer nivel). Según el BGH, el comportamiento previo de A — mduso bajo consideración de la
Si esto no resulta., tiene que limitarse a medidas de protección defensivas conducta de/— fue érico-sodalmente censurable, por lo que su derecho de legítima

(segundo niveÍ). Recién si tampoco esto üene éxito, podrá defenderse activa- defensa estaba restringido. Por eso, de ser posible, él tendría que haberse protegido
del puñetazo con sus mafias y hacerle perder el equilibro a.J con puntapiés o también
mente (tercei nivel), por ej. por medio de un contraataque, en el cual tendrá
haber pedido ayuda a personas que estabaja en el compartimento.47
que aplicar el medio menos lesivo de entre los que tiene a disposición.44 Un
ámbito de aplicación de la teoría de los tres niveles existe en el caso de la De todas formas, una acción jurídicamente imperiosa o permitida no conduce
defensa contra agresiones de actuantes no culpables.' a una restricción del derecho de legítima defensa por el solo hecho de que el
autor supiera o tuviese que saber que con ello podía inducirse a otro a mía
agresión aníijutídÍca.48
41 M.uKoSíG'&/~E.t\ § 32, n.° m. 221; Krey / Esser, n.° m. 541 s.; deja abierta la cuestión BGH,
NStZ-RS, 2002, p. 203 (204); véase también BGH, NStZ, 2014, p. 451 (452).
42 Kindháuser, AT, § 16, n.Q m. 41; Krey / Esser, n.° m. 552.
43 KudUch, P¿\y, AT, Caso 95; Rengiet, AT, § 18, n.° m. 58; Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 343. BGHSt, t. 26, p. 143 (145); BGH,NStZ, 2002, p. 425 (427); 2014, p. 451 (452);Jáget,^T, n.° m. 122;
44 BGHSt, t. 24, p. 356 (359); t. 39, p. 374 (379); Rengiet, AT, § 18, n.° m. 56; Wessels / Beulke / Otto, AT, § 8, n.° m. 79 ss.; Rengíer, AT, § 18, n.Q tn, 80; Wessels / Beulke / Sategei, n.° m.348,

Satzget, n. m. 348. BGHSt, t, 42, p. 97 (102 s.); criücamente, KudUch, P</[p-r, AT. Caso 99.
4S Jescheck / Weigend, § 32, m, 3a; Kindháuser, ^T, § 16, n° m. 46; Rengiei, AT, § 18, n.° m. 66 BGH, NJW, 2003, p. 1955 (1959); NStZ, 2011, p. 82 (83); NStZ-RR, 2011, p. 74 (75); líengier,
s.; Wessels / Beulke / Satzger, n. m, 344. ^r,§Í8,n.°m.74.
100 Ene Hilgendoiff Brían Vateríus § 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijurídicidad
101
Ejemplo: ^[acompaña, a su hijo de 16 anos a una riña a la que había sido invitado 4. Elemento subjetivo de justificación
por el joven X, que era conodáo por ser violento y fácilmente irritable, para pedirle
explicaciones a X. Tras un breve y fuerte intercambio verbal, X golpea el brazo 53 Según la opinión completamente dominante, la justificación tequiere, además
izquierdo de A con un palo de madera, quien sin embargo sabe repeler el segundo de los presupuestos objetivos de un upo permisivo, también un elemento
golpe y le da una cuchillada por detrás a X con un cuchülo mariposa, en ei tronco. subjetivo (v. su^m, n.0 m, 15). Para la realización de este elemento subjetivo

Por ausencia de una resüicdón al derecho de legítima defensa, la defensa de A está de justificación según la opinión dominante, no basta (de modo comparable

justificada. al dolo en el elemento subjetivo del tipo) con actuar en conocimiento^ los
presupuestos objetivos de justificación. Antes bien, el autot también debe
51 El ttatamiento de la provocación intencional está exttaordinariamente dÍscu-
querer actuar conforme a Derecho, esto es, íntervenu con voluntad de defensa
tido. Según la opinión dominante debe privársele al provocador cualquier (§ 32, StGB).52
clase de derecho de legítima defensa, en tanto él sería el verdadero agresor
cuando ptovoca una agresión para defenderse, mediante abuso del derecho, 54 No obstante, la voluntad de defenderse no tiene que ser el único motivo de la
bajo el "pretexto de la legítima defensa".50 Sm embargo, a esto se opone el acción Motivos acompañantes, como, por ej., ira, celos o venganza, no excluyen

hecho de que seria desproporcionado dejar completamente sin protección al la voIunÉad de defensa, siempre y cuando no la ecÜpsen completamente53
agredido como consecuencia de su provocación. Además se debería atender
55 Están discutidas las consecuencias de la ausencia áe los presupuestos del elemento
a si aquí también existe una agresión anüjurídica de la ulterior víctima que
subjetivo de justificación, por ej., porque el que se defiende en absoluto conoce
en definitiva habría podido resistir a la provocación. De ahí que, según otro
exlstenda ¿e una situadón de legítima defensa y repele una agresión (no
punto de vista., para los casos de la provocación intencional deba aplicarse,
percibida) por otras razones. El criterio probablemente dominante se remite a
asimismo, ia "teoría de los tres niveles".
que el ilícito típico no es compensado completamente si no están satisfechos
52 Ejemplo: A se encueatca con su acérrimo enemigo B, un sábado, en eí bar de fútbol. todos los requisitos de Ía causa áe justificación. Por consiguiente, el autor
A aprovecha la ocasión para recodarie a B, reiteradamente, que su equipo de fútbol
que se haUa objetivamente en una situación de justificación, pero actúa sin
favorito había perdido de forma aplastante el áerby en la ultima fecha. Cuando A se
voluntad de defensa, seguiría siendo punible por delito
saca la chaqueta y muestca ¡a camiseta del equipo ganador, B —tal como A lo bus-
caba— se abalanza contra A con los puños levantados. A se alegra de que su plan
56 Una concepción crecientemente defendida advierte en cambio que ai me-
haya tenido éxito y podido morivEU- a £ a una agresión, y entonces se "defiende" con
nos el ilícito de resultado del hecho estaría compensado por la situación de
un certero gancho a la mandíbula contra B.
justificación objetivamente dada. A falta de la voluntad de defensa del autor
Según k opinión dominante, debe negársele a.A completamente su derecho de legitima permanecería existente tan sólo el ilícito de acción del hecho. Esa situación
defensa por consideraciones éíico-sodales en razón de su provocación mtencional.
se pafecetía, empero, a la de situación de la tentativa inidónea (v. infra, § 10,
Según otro punto de vista, al provocador debe reconocérsele al menos un derecho
n.um. 23 ss.), por Ío que parecería apropiada una apÜcadón aüalógica de las
de legítima defensa restringido según los principios de la teoría de los tres niveles.
reglas de la tentativa y sólo entraría en consideración una punibüidad por
Pero en tanto A aquí le administró un certero gancho al mentón a B en el acto, sin
tentativa.5S
antes siquiera intentar eludir o practicar una protección defensiva, su defensa ya no
debería estar alcanzada por el § 32, StGB, ni siquiera para el ottO punto de vista, más
favorable pai& él, por falta del carácter imperioso de su acción. Por tanto, A actuó
antijurídicamerite y se ha hecho punible por lesión corporal conforme al § 223, párr. 52 BGHStlt.5'p'245 (247)>BGH' N^2013' p-2133 í2135^ ^^AT, § 18, n,0 m. 108; Wessels /
Beulke / Satzger, no m, 227; de otra opinión, Kmdháuser,^r,§ 16, Rom. 38; Kühl,^-4T, S 7.n°
1, StGB. m.í28. - . .- - -_.-.-^.^,^.,^

" BGHSt;t- 5'.p-245 ^47); BGH- w2013' p' 2'E33 (2135);Jáger, ^T, n.Q m. 129; Rfin^ier, ^T.
§18,n°m.l04;Wessels/Beu&e/Sat2ger,Q,om.350a, ' ' v ' ' -----o—,-",

BGH, NStZ, 2011, p, 82 (83). 54 BGHSt-t2' P. Í 11 (114 s.); BGH, NStZ, 2005, p, 332 (334); Heinrich, AT, n.0 m. 392; Zies
n.°m.232. ' ' " .. —,— —.---,—.^.^5,
BGH, NJW, 1983, p. 2267; 2001, p. 1075 (1075); Heín»di,^T, n.° m. 375; Jáger, AT, n.° m. 122;
RoxÍn, AT I, § 1 5, n.° m. 65; Wessels / Beulke / Satzgei-, n.° m. 347; restricdvameate, Rengíer, " OLG Naumblug'.NSÍZ'.201_3>p-718 ^19^ Fischer- §32' n-° ffl- 27' Jageí^T, n.° m. 129c;
AT,§18,n.°m.88, Kmdháuser,/4T, § 29, n.° m. 9; Kühl^T, § 6, no m. 16; Rengier,^T, § l7^n.° m. 18; Roxm^T-
Baumami / Weber / Mitsch, § 17, n.° m. 38. I, S 14, n.° m. 104; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 279.
102 Eric Hifgendorf/ Brian Vrateríus § 5. El delito de comisión dotoso consumado: La antijurídiddad 103

57 Ejemplo: La esposa F quiere dade una lección a su degradado marido M. Cuando


tribunal distrital en cuya circunscripción tuviera lugar la detención; el
ella. entrada ¡a medianoche, escucha ruidos en el pasillo, supone que su marido se
obUgado será Ueyado ante el tríbunal de inmediato.
tambaleaba en la casa después de otro bacanal. Ella toma una sartén y se la parte a
4) Si la. solicitud del embaígo o del artesto es apias:ada o rechazada, tendrán
la sombra que se encontraba frente a ella. En J-ealidad se trataba del ladrón O, quien
que producirse áe inmediato !a íestitudón de las cosas sustraídas y la
revisaba el pasülo en busca de objetos de valor.
liberación de la persona detenida,
Según el a-iterio probablemente dommaate, por falta del elemento subjetivo de
Justificación, F es punible por lesión corporal consumada; según otro punto de 60 Esquema de análisis: Aufotutela
vista, sólo por tentativa, debido a la existencia objetiva de una situación de legítima I. Autotutela
defensa. Sin embargo, en trabajos de examen lleva menos úempo y espacio seguir el
1. pretensión de Derecho Cml (venada y no ütígíosa)
criterio dominante, puesto que, según el otro punto de vista, aún debería analizarse
2. descartado lograr a tiempo la ayuda de las autoridades
la tentativa.
3. peligro para la realización de la pretensión
II. Acción de autotuteía
? m^-K I
III. Autotutela y detechos de necesidad del Derecho Civil 1. especialmente la sustracción, destrucción o daño de una cosa y ia
detención del obligado de quien se sospecha una huida (§ 229, BGB)
58 Si el deudor no cumple con determinas pretensiones del acreedot, éste, para
2. necesidad (§ 229, en conexión con el § 230, párr. 1, BGB)
hacerlas valet, tiene que recurrir, como regla general, a los tribunales dvÜes.
III. Elemento subjetivo de justificación
Pero, en detettninados casos, también el Derecho Civil, excepcionalmente,
autoriza un obrar "por propia cuenta".5
61 El § 229, BGB, otorga un derecho a la autotutela en situaciones en las cuales
no es posible obtener a tiempo ayuda de las autoridades y en las que, sin

1. Autotutela (§§ 229, 230, BGB) una intervención inmediata, ^frustraría la realización de una pretensión propia
(vencida y no litigiosa) o ésta correría el riesgo de dificulíarse esencialmente. Esta

59 § 229, BGB. Autotutela situación se debe admitir, por ej., cuando el obligado quiere ir a asentarse

Quien, con fines de autotutela, sustrae, destmye o daña una cosa, o quiea, en el extranjero o no se conocen sus datos personales (por ej., en el caso

con fines de áutotutela, detiene a un obligado de quien se sospecha una del cuente de un restaurante o de un taxista), para realizar la pretensión.
Asimismo, está abarcado el riesgo de que sean destruidos medios de prueba
huida o vence la resistencia del obligado contra una acción que éste está
por parte del deudor, En cambio, no bastan las dificultades probatorias, que
obligado a toíerat, no actúa antijuadjtcamente, si la ayuda délas autoridades
sean de esperar en el proceso civü.57
; no se conseguiría a tiempo y existe el peügro de que, sin una mteíyenclón
inmediata, la íealizadón de la pretensión se frusüe o dificulte esencialmente. 62 En una situación de justificación tal, el titular de la pretensión se halla espe-
aalmente facultado a sustraer una cosa (por ej., el objeto huttado por el deudor,
§ 230, BGB. Límites de la autotutela respecto del cual existe una pretensión de restitución, pero también una cosa
1) La autototek no debe it más allá de lo que sea üecesario para repeleí perteneciente al deudor para posibilitar su identificación58), a destruirla, a da-

el peligro. . ñaíÍa o a detener al deudor, áe quien se sospecha una huida (por ej., el pasajero,

2) En casos de sustracción de cosas, en tanto no se obtenga una ejecudón desconocido pala el taxista, que se baja del taxi sin pagar).

pdidal, debe solicitarse el embargo. 63 No obstante, según ei § 230, párr. 1, BGB, la autotutek no se puede continuar
3) En casos de detención da obligado, ea tanto no sea puesto nuevamente más alia de lo que sea necesario para repeler el peligro. Por otra parte, además
. : en libertad, debe solicitarse la detención, cautelar de k persona en el

BGHSt, 1.17, p. 328 (331); Kühl^T, § 9, n.° m. 4; Rengier,^T, § 21, n.Q m.12.
Kühl,^T,§9,n.°m.2. BGHSt, NSíZ, 2012, p. 144 (144),
104 Eríc Hitgendorf / Brían Vaterius § S. El delito de comisión doloso consumado: La aiitíjuridicidad (05

sólo se puede recurrir a un medio apto para esto y que sea, a la. vez, el medio aquí también los límites generales de la necesidad (apdtud y medio relativamente
relativamente menos lesivo. El § 230, BGB, expresa, además, que el fin de menos lesivo), así como el del abuso de derecho.62

la autotutela solamente es el aseguramiento provisional áe la pretensión en


68 El § 859, párr. 1, BGB, comienza antes que el § 859, parir. 2, BGB, y le permite
peligro y no su saüsfacción áe&iíüva.59
al poseedor recién agredido defenderse por la fuerza de una interferencia
64 Dado que también una omisión aaújurídica (por ej., k negativa del deudor a satisfacer ilícita. Pero, dado que una agresión de esta índole, como regla, general, tam-
una pretensión de restitución) significa una agresión, en el sentido del § 32, StGB, la bien fundamenta una situación de legítima defensa, al § 859, párr. 1, BGB,
autotutela puede concurrir con, el tipo permisivo de la legítima defensa. No obstante,
no le cabe casi ninguna importancia. Un ejemplo de tal defensa de la posesión
el § 229, BGB, no requiere a.ctualidad m concretiza los presupuestos de la necesidad.
se da cuando el locatario excluye al locador del aprovechamiento exclusivo
Por ello, la prescripción tiene una función de sustitución de la legítima defensa y tiene
del jardín alquÜado.63
prioridad respecto de la causa áe justificación de la legítima defensa.60

2. Recuperación y defensa de la posesión (§ 859, BGB) IV. Estado de necesidad justificante (§ 34, StGB)

65 § 859, BGB. Autotutela del posee4or 69 § 34, StGB. Estado de necesidad ]ustíficante
1) El poseedor podtá repeler poí.Ia fuerza um mterferencia Ílíciía.. IQuÍen cometa im hecho para repeier un. peligro para si o para un tercero
2) Cuando una cosa mueble le sea sustraída al poseedor por medio de en una sítuadón de peügro actual, no evitable de otra forma, pata la vida,
.una.ííiterfexe;nciaitícita,pQdU^(:Qb$arU.pot.kfuei;za.coíxtt;a,.el,autoi' el cuerpo, la libeífad, el honor, la propiedad u otro bien Jundico, no ac-
sorpfendido en flagraada o petsegtddo. .;..•:.•..„• túa andjimdicamente, si, en h ponderación de ios intereses en cpnfUcto,
: 3) Cuando él poseedoí'de un fundo sea privado de la posesión mediante prmcipalmeñte de los bienes, jurídicos afectados y del grado de peligro
una. iüterfétencia ilícita, poácá recobrat k posesión, inmediatamente que los amenaza, prevalece esencialmente el interés protegido por sobre el
después dé haber sido desposeído, expulsando al autor. perjudicado. 2Sin embargo, esto rige sólo en taaío el hecho sea, un medio
"• 4) ÁI'poseeáQ£ le coííespónderán los'BMsmos derechos contra aqu^ . adecuado para repeler el peligro.
':'- :'"" •' según' él"§ -858, párr. 2^ pueda oponerse' el vicio de la posesión.

Jurisprudencia sekcdonada: BGHSt, t. 48, p. 255 (Caso del rirano de la casa).


66 El § 859, párr. 2, BGB, le concede al poseedor el derecho de defensa de la
y. Erb, Derrechtfertí¿eNotstand,]\S,2Q\Q, pp. 17, 108; Kretsch-
posesión, cuando le es sustraída una cosa mueble por medio de una iíitetfe-
kr Gefahr in f 34 SíGS, Jura, 2005, p. 662.
renda iMdta. En este caso, él puede recuperar la cosa por la fuerza contra el
autor sorprendido en flagranda o perseguido. Una regulación similar prevé el
§ 859, párr. 3, BGB, para el poseedor de fundas. En ambos supuestos se uata 1. Fundamentos

de un caso especial del derecho de autotutela. jurídico-dvÜ. Sin embargo,


70 Como estado de necesidad se puede describir una situación de peligro actual
el derecho a la recuperación de la posesión, a causa de la relación temporal
del hecho en ñagrancia, apenas üene una importancia autónoma frente al para intereses jurídicamente protegidos, que sólo puede ser evitada a cosía de
intereses ajenos. El estado de necesidad justificante, conforme al § 34, StGB
§ 32, StGB.
(respecto del estado de necesidad exculpante conforme al § 35, StGB, v. infra,
67 Verdad es que el § 859, párr. 2 y párr. 3, BGB —a diferencia del § 230, páj-r. 1 , BGB-
§ 6, n.° m. 45 ss.), se basa en la idea de que en una situación de estado de
no establece requisitos expresos, respecto de la acción Justificada. No obstante, rigen
necesidad tienen que ser ponderados entre sí los intereses protegidos y los
lesionados (ponderación amplia de bienes e intereses). SÍ, al hacerlo, prepondera el

BGHSt, 1.17, p. 87 (89 s.); Jáger, ^.T, n.° m. 162; Küidíiáuser, AT, § 20, o..0 m. 11; Krey/ Esser,
n. m. 634.
Rengier, AT, § 21, n.° m. 2, . KüU,^T,§9,n.°m.H,

Kühl,^E7',§9,n,°m.lO. OLG, Frankfürt, NStZ-RR, 2000, p. 107; KiM,AT, § 9, n.° m.12a.


¡ 06 Ene .Hilgendorf/ Srian Valerius § 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijuridicidad 107

interés protegido, el principio de solidaridad automa a menoscabar ¡os bienes para la apreciación de una situación como de "peligro". Es determinante el
jurídicos de un terceio ajeno al conflicto.64 El estado de necesidad, como punto de vista "ex ante" de un observador ob}eüvo experto/'7
causa de justificación (por ese entonces todavía no escrita), fae reconocido
por primera vea en los casos de interrupciones de embarazos indicadas 75 En contraste con ia legítima defensa (v. supra, n.0 m. 31), el estado de nece-

médicamente. sidad jusdficaate abarca peligros duraderos, que en todo momento y por eso
también inmediatamente podrían convertirse en un daño. Asimismo, que la
71 Los casos especiales del estado de necesidad justificante se'haUan en el § 228,
producción del daño pueda hacerse esperaf algún tiempo no se opone a la
BGB (estado de necesidad defensivo; v. infra, n.° m. 89 ss.), y en el § 904, BGB
(estado de necesidad agresivo; v. ifffra, n.° m. 94 ss.). Estas prescripciones necesidad de interrenir sin demoías para ímpedij: efectivamente la ya posible

especiales deben ser tomadas en consideración y analizadas con prioridad. realizacióü del peügro.ÉS

En general, al estado de necesidad Justificante le corresponde un carácter


76 Ejemplo (caso del tirano de la casa)611: La señora F es insultada, amenazada, gol-
residual, de modo que, en principio, debe ser abordado recién después de
peada y maltratada con regularidad por su frecuentemente alcohoüzado marido M.
oteas causas de justificación.65
Una noche M llega a la casa nuevamente en estado de ebriedad, le coloca un cuchillo

en el cueUo a F y anuncia que primero tomará una corta siesta y que luego matará a
72 Esquema de análisis: Estado de necesidad justificante
F. Para impedir esto, F mata a golpes con un hacha a M mientras duerme.

I. Situación de necesidad
F no puede recurrir, para su deUto de homicidio, a la causa de justificación de la
1. peligro para un bien jurídico pasible de estado de necesidad
legítima defensa. Puesto que la agresión de M contra ¡a vida de F todavía no era in-
2. actualidad
mínente de modo directo, queda excluido el § 32, StGB, por falta de actualidad en la
II. Acción en estado de necesidad
agresión.
1. necesidad (peügro [.. .] no evitable de otra forma)
2. ponderación de intereses En cambio existe un peUgro actual para el bien jurídico vida, en el sentido del § 34,
3. adecuación (§ 34, oración 2, StGB) StGB, pasible de estado de necesidad. Dado que M se podía despertar en cualquier
III. Elemento subjetivo de jusüficación momento y F estaba amenazada de muerte según anuncio de aquél, existía un peíi-

gro duradero y elía sólo podía acabar coa ese peligro medíante medidas de defensa
inmediatas. No obstante, el estado de necesidad justificante fracasa frecuentemente
2. Situación de estado de necesidad
en ¡os casos del tirano de la casa, a pesaí de la situación de necesidad existente, ya

73 La situación de estado de necesidad consiste áe un peligro actual para un bien por el hecho de que no se recurre al medio reladvamente menos lesivo —como, por

jurídico (necesitado y digno de protecdón). Según la opinión dominante —a ej., eí requerir ayuda estatal—. Además el § 34, StGB, no permite una pondecadón

diferencia de lo que sucede en la legítima defensa (v. supra., n, m. 21)—-son de "vida contra vida" (v. infra, n.° m. 83).

posibles de estado de necesidad no sólo los intereses individuales, sino también


Fmalmente, aún entra en consideración el estado de necesidad exculpante conforme
bienes jurídicos de la generalidad, como, por ej., la seguridad del tránsito
al § 35, StGB (v. infra, § 6, a. m. 45 ss.). Sin embargo, aquí también es pardcular-
vial.66
mente discutible el medio menos lesivo, de modo que el hecho sólo ratamente estará

74 Unpe^ro aríua/es una situación que, de desarrollarse libremente, hará temer exculpado. Además, dado el caso sería concebible un estado de necesidad putatívo

seriamente que se produzca o i&tensiñque un daño, en tanto no sean apücadas conforme al § 35, párr. 2, StGB (v. infra, § 6> n.° m. 50). En caso conttario, se man-
de inmediato medidas de defensa. Por eso, se necesita conocumento empírico cene la punibüidad de F por un delito de homicidio doloso cousumado.

Kindháuser,-^r, § 17, no m. 10. Jáger, AT, n.° m. 152; Rengíet, AT, (j 19, n.° m. 12; Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 299.
Kindhauser,-AT, § 17, n.° m. 12; Reng?er,^T, § 19, n.° m. 3. Jáger, AT, n.Q m. 153; Kindháusei;, ^T, § 17, n°m. 20; RetigÍei, ^[T, § 19, n,° m. 12;Wessels/
Jager,^T, n.° m. 151; Katíi.AT, § 8, n.° m. 21; Rengier,^lT, § 19, n.Q m. 8; Wessels / Beulke / Beulke / Satzger, n.0 m, 306.

Satsger, n. m. 300 s. BGHSt, t. 48, p. 255.


Eric HUgendorf/ Brian Vaterius 109
108 § 5. El delito de comisión do/oso consumodo; La antijurídicidad

3. Acción de estado de necesidad amplia de los intereses protegidos por el autor mediante la acción defensiva
y los intereses afectados por él con ésta. A este respecto, los intereses protegidos
77 En una situación de estado de necesidad se puede recurrir a una medida de-
tienen que ser esenáalmente preponderantes sobre los menoscabados.
fensiva, que, pot un lado, sea objetivamente necesaria (peligro [. ..] no evitable de
otra forma). Por otro, el interés ptotegldo ¿ene que prevalecer esencialmente 82 Para hacer la ponderación de intereses, según el § 34, oración 1, StGB, de-
por sobre el afectado (ponderación de intereses} y la defensa &ei ético-sodalmente ben ser tomados en consideíación, sobre todo, la importancia de los bienes
adecuada, conforme al § 34, párr. 2, StGB. jurídicos afectados y el grado del peligro que se cietne sobre ellos. Entre los
criterios de ponderación adicionales cuentan la extensión del daño que amenaza
producuse, la naturaleza del peligro (por acción u omisión), las personas
a) Necesidad
actuantes (deberes de soportar peligros), la probabilidad del salvamento dei
78 Según principios generales, una acción de defensa es objetivamente necesaria, bien Jurídico en peügro y las consecuencias de una posible justificación en
cuando es apta para repeler el peUgio y, a la vez, el medio relativamente menos el ordenamiento jurídico.72
lesivo?0 Otra vez, es determinante el punto de vista "ex ante" de un obsetvador
83 A diferencia de lo que sucede con la legítima defensa (v. supra, n.0 m. 40),
objetivo y experto.
el estado de necesidad Justificante no es capas; de justificar el matar a otro.
79 A diferencia de lo que sucede en el § 32, StGB (v. supra, n.° m. 39), también El principio de la protección absoluta de la vida, derivado del art 1, páir. 1,
se deben tener en consideración la huida y otras posibilidades de eludir el GG, prohibe medij- el valot cualitativo o cuantitativo de una vida humana.
peligro, como posibles medios menos lesivos, puesto que el § 34, StGB sigue Antes bien, cada vida es digna de protección en la misma medida, de modo
d principio de la ponderación de intereses y no el principio de la preservación que el valor de una vida humana no puede preponderat sobre el derecho de

del Derecho.71 otro a la vida. Por eso, es madmísible una ponderación de "vida contra vida"^

80 Ejemplo: Mientras A y B abandonan la discoteca después de una noche alegre y 84 Ejemplos:


animada, A se cae bajando las escaleras y se causa una severa lesión en la cabeza. Por Si dos náufragos flotan arriba de un tablón que a la larga sólo soportará a uno de
eso B conduce a ^4 hada el hospital coa su automóvÜ, teniendo una concentración ellos (¡a llamada Tabla de Caméades], no está justíficado, conforme ai § 34, StGB,
de alcohol en sangre de 2,0 %o, a pesar de que habría sido posible daí parte sm más que uno tire de la tabla a otro para salvar su propia vida. Entra en consideración
sólo un estado de necesidad exculpante, conforme al § 35, StGB (v. in/ra, § 6, o,°
a una ambulancia.
ttli"'K m. 56).
asi'í?
Verdad es que trasladar por sí mismo a A hasta el hospital es un medio idóneo para Si un terrorista amenaza con estrellar un avión de pasajeros secuestrado contra un
übrarlo del peiigro de su grave lesión en la cabeza. Peco debido al peügro que B generó edificio, no está justificado por el § 34, StGB, dembat el avión (más precisamen-
mediante su conducción en estado de ebriedad para otros parüdpantes del tránsito te: el homicidio de los pasajeros que se hallan aüi), aun cuando, por medio de
vial, no se está en presencia del medio relativamente menos lesivo, dado que esos ello, pudiese ser salvada una mayor cantidad de vidas humanas. También aquí se
riesgos habrían podido evitarse llamando a una ambulancia Por taíito, B no puede puede, en todo caso, tomar en consideración un estado de necesidad exculpante,
apekr a un estado de necesidad Justificante según el § 34, StGB, y d menos es punible cuyos estrechos presupuestos (en particular, se puede apartar el peligro sólo de
conforme al § 316, StGB (embriaguez en el tránsito). sí mismo, de un pariente o de otra persona allegada al autor) no se presentan,
empero, con á-ecueada. De ahí que se discuta recurrií a un estado de necesidad
exculpante supralegal (v. infra, § 6, n. m. 59).
b) Ponderación de intereses y adecuación En cambio, el matar al terrorista mismo estaría justificado, porque en esa medida

81 Además de la necesidad de la acción en estado de necesidad, a ser evaluada la defensa se didgiría contra el agresor y, bajo los requisitos del § 32, StGB, está
autorizado incluso el matar a otro.
ob|edvamente, una justificación según el § 34, StGB, requiere también un
elemento normativo. En primer lugat, éste consiste en una ponderación

Al respecto, véase, por ej., Kühl, AT, § 8, n.Q m, 97 ss.; Rengier, AT, § 19, n.° m. 28 ss.; Wessels
/ Beulke / Satzger, n.° m. 311; Zieschaag, n.0 m.256.
^ Kmdháuser.^T, § 17, n.Q m, 22; RengLer,^T, § 19, n,° ffl. 20;Wessels / Beulke/ Satzge):,n.° m^ 308. Kühl,^T,§8,n.°m. 114;Rengiei-,^T, § 19, n.° m. 32; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 316
71 Kiey / Esser, n°m. 596; Rengier, ^T, § 19, n.° m. 22; Wessels / Beulke / Satzgei, n.° m. 308,
110 Ene Hilgendorf / Brian Vateríus § 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijuridicidad [ | |

85 Aun cuando la pondeiadón de intereses hable en favor de la conservación 4. Elemento subjetivo de justificación

del bien en peligro, puede fallar una Justificación a causa de la ausencia de


87 Fiíialmente, también la justificación según el § 34, StGB, requiere, como
adecuación de la acción en estado de necesidad, que el § 34, oración 2, StGB,
elemento subjetivo de psüficadón, el conocimiento de la situaáón de estado de ne~
exige expresamente. La cláusula de aáecuaáón rige, sobre todo, fuera del caso del
cesídad y una voluntad de salvamento no dominada completamente por motivos
estado de necesidad por coacción (v. supro, § 6, ño m. 51), cuando la defensa acompañantes,
se dirige contra intereses altamente personales, cuyo abandono no puede
exigirlo el principio de solidaridad.74 Sobre todo el derecho de autodetermi-
V. Estados de necesidad del Derecho Civü
nación del afectado permanece aquí en consideración, en tanto no influya
en su favor ya la ponderación de intereses. 88 Junto al estado de necesidad justificante general del § 34, StGB existen otras

86 Ejemplo: El paciente P, gravemente lesionado, necesita con urgencia una transfusión


regulaciones especiales sobre estado de necesidad fuera del StGB que, debido

de sangre. X tiene el mismo grupo sanguíneo de P, pero se niega a donarle sangre. al principio de unidad del ordenamiento jurídico (v. supra, n.° m. 7), también
El médico presente^ no ve oü-a posibilidad que la de extraerle compulsivamente la son relevantes para el Derecho Penal. Al respecto, cuentan en particular el
sangre a X, para salvar a .P. estado de necesidad defensivo, según el § 228, BGB, y el estado de necesidad agresivo,
según el § 904, BGB. Si estos dpos permisivos entran en consideración en
Una Justificación de la lesión corporal de A en perjuicio de X fracasa como legítima
un trabajo de examen, deben ser abordados como causas de justificación
defensa (o defensa de terceros), conforme al § 32, StGB, en razón áe que falta una
especiales, antes que el § 34, StGB.
agresión de X contra P.

Para Uberar a P de su situación de peligro A puede recurrir sólo al estado de ne-


1. Estado de necesidad defensivo (§ 228, BGB)
cesidad justificante, conforme al § 34, StGB. Si bien la exttaccíón de la sangre de X
representa la acción en estado de necesidad, necesaria ante la ausencia de posibilidades

alternativas de salvamento, y, asmüsmo, se puede sostener que la vida de P prevalece 89 § 228, BGB. Estado de necesidad
como bien a conservar sobre el menoscabo a la libertad e integridad corporal de X, lQuien dañe o destruya una cosa ajena para evitar un peligro, proveniente de
como bienes jurídicos afectados por medio de la extracción compulsiva de sangre, esta, para si o pata otro, no actúa anüjurídicamente, sí el daño o la destruc-
se debe prestar atención, empero, a que se le concede una alta importancia relativa clon son necesarios para evitar el petígro y el daño no es despropotdonado
al asimismo afectado derecho de X a la übre autodeterminación;, dado que tiene su
respecto del peligto. 2Si el agente fue responsable del peligro, enfconces está
origen en la dignidad humana, conforme al art 1, párr. \, GG. Con esto se da lugar
obligado a indemnizar el daño.
a que, ya en la ponderación de intereses, pueda tenerse en cuenta que la vida de P no
prevalece sobre el derecho de autodeterminación de X. En caso contrario, se debe 90 El estado de necesidad defensivo del § 228, BGB, también se Uama "defensa
valorar, en la adecuación de la acción de defensa de.A, el carácter altamente personal contra cosas".77 La denominación aclara que la causa de justiilcadón del
de la decisión en favor o en contra de una donación de sangre, de modo tal que una Derecho Civü sólo abarca situaciones en las cuales quien se defiende no re-
extracción sanguínea compulsiva no representa un medio adecuado para con}urar
pele riesgos creados por hombres, sino una^fuente de peligro de bienes materiales,
peligros contra la vida de terceros. Por tanto, según la opinión dominante, la conducta
se trate de un peligro para él o para un tercero. Pot tanto, el § 228, BGB,
de A no está justificada conforme al § 34, StGB.75
abarca, como prescripción especial, sólo un pequeño segmento de posibles
Es concebible un estado de necesidad exculpante, conforme al § 35, StGB, Pero eso situaciones de estado de necesidad.
fracasa, a causa de que el paciente P no es una persona allegada a A.
91 Ea una sÍtuadón de estado de necesidad tal, quien se defiende no actúa anü-
Jutídicamente si daña o destruye la cosa ajena de la que parte el peligro que debe

Rengier^r,§19,n.°m.60.
Schónke/Schioder/Penon, § 34, n.° m. 41e;Jáger,^4T, n.° m, 161; de otra opinión, Kuüi,AT, §
8,n.°m. 169 ss.;E.oxín,^4T,I, § 16, n,° m. 49; extracción de sangre jusdñcada conforme al § 34, BGHSt t. 2 p. 111 (114); Krey / Esser, no m. 619; Rengier^T, § 19, no m. 63,
StGB; diferenciando, Rengiei;, AT, § 19, a.° m. 61; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 320. Cf. Kühí, AT, § 9, no m. 14; Rengicr^T, § 20, n.0 m, 2;Wesseís / Bedke / Sateger, n.0 m. 293,
I 12 Ene Hilgendorf/ finan Vaterius § S. E! delito de comisión doloso consumado: La antijurídicidad 13

ser con ucado. Según principios generales, también aquí se debe recutrir a
de solidaridad (y. supra, n. m. 70) el que, no obstante, el § 904, BGB, justifique,
un medio apto y que a la vez sea el relativamente menos lesivo. determinados presupuestos, la actuación sobre la cosa aue no causa el üeHpro19

92 El § 228, oración 1, BGB, contiene una restricción adicional, según la cual el 96 Sifí embargo, sólo se le puede exigtt esta solidaridad al propietario de la cosa
daño causado por medio de la defensa, no tiene que ser desproporcionado respecto afectada por la defensa, cuando el daño que amenaza al autor en su situación de
ielpeligro repelido. A diferencia de lo que sucede coa ei § 34, StGB, tampoco estado de necesidad es desproporcionadamente mayoral daño material ocasionado
se requiere una popderación a.mplia de tnteieses. Antes bien, e] § 228, BGB, por su defensa (apta y relativamente menos lesiva). Además, la justificación
expresa la Ídea general de que ios intereses del amenazado deben ser valo- penal también aquí deja intactas las acciones dvíles de resarcimiento por
radas de modo más intenso que los intereses del propietario de la cosa de daños, conforme al § 904, oración 2, BGB.
la que proviene el peligro.78 Las acciones civiles de resatdrrúento por daños
as 97 Ejemplo: El moatañista B, poco antes de llegar a la cima, se topa con un frente de
quedan inalteradas bajo los presupuestos del § 228, oración 2, BGB.
tormenta. Para salvar su vida, B fuerza la cerradura de ía cabana de madera de E y se
93 Ejemplo: A. olvidó de cerrar la puerta que da al patio. El perro guaídián de A. apro- pone a resguaído en ésta.
vecha k oportunidad para atacar al catEero B. 5 sólo puede salvarse por medio del
El daño material a la cerradura está justificado, conforme ai § 904, BGB. El peligro
lanzamiento dirigido de una pesada piedra. El perro, que recibe el golpe en la cabeza,
evitado de esta manera para la vida de B seaa; en caso de que se íeaíizara^ despropor-
su£re uua Écactura en la base del cráneo y muere.
donadamente mayor a la mjerenck efectivamente producida en la propiedad de E.
Ante la ausencia de una agresión humana en el ataque del perro guardián queda
Por el contrario, la violación de domiciüo a la vez realizada, según el § 123, StGB,
excluida una justificación de B por legitima defensa conforme al § 32, StGB (v. supra,
está justificada por el § 34, StGB, porque la mtervención no se dirige contra una cosa,
n.° m. 23).
smo contra el derecho de E como dueño de la casa.
Pero el ¡anzamíento mortal de una piedra por parte de B está jusdfícado conforme
al § 228, BGB, dado que el peÜgro para B partía del perro guardián como cosa ajena
para él y el lanzamiento de la piedra era, por un kdo, necesario j, por otro, el daño
VI. Derecho de detención (§ 127, párr. 1, StPO)

material causado con esto no era desproporcionado respecto del peligro evitado
contra la integridad corporal o incluso la vida de B. 98 § 127, StPO [Aprehensión provisional]?
1) lSi una persona es descubierta o perseguida en ñagraacia, cualquiera está
facultado-a detenerla píovisiorialmente,.aun sin orden judicial, si se sos-
2. Estado de necesidad agresivo (§ 904, BGB)
pecha su fuga o si su idenúdaá no se puede verificar mmediataníente. La
averiguación de la identidad de una, persona por paíte de la fiscalía o de los
94 § 904, BGB. Estado de necesidaá
funciomatos del servido de policía, se deíeímína según el § 163b, párr. 1.
"1E1 pfopietotío-'dé"üníi eosa rio-está-'autorÍ2aáó'¿'prolüb¡r la actuación cté-
-"- .'unterceí'0 'sobre Wcosa, cúaüdQ"Ia-"acüLiacíóH s'ea necesaria paíá'impedir un. 2) La fiscalía y los funcionarios del servicio de policía también están fa.cai-
•\pefigÍóa'ctaaJyd'dafíoqúeameríaaá-^terce£o-£íéa'desp'rópoídonádíttnente tados a realzar una detención provisional en caso de peligro en la demora
' mayot-qué el dañ.0" que ¡á"a'tí:uacióíi-Í& origina'al propíéfaiáo. 2El'^ropiéfaíio y sí se presentan los requisitos de una orden de a.tíe.sto o de una:orden de
- • ••'•podía e3dgü?lárepátacióñ'del:daño sufrida ••-••-"' • •-'•-:""; •'! '•'••' ".'- -" •• • interaaj-menfco.

95 A diferencia de lo que sucede con el estado de necesidad defensivo, según el


§ 228, BGB, en el estado de necesidad agresivo del § 904, BGB, la acción de
defensa no se dirige contra la fuente de peligro en sí misma, sino contra una K£h\,AT, § 9, n,° m. 17; Wessels / Beulke / Satzger, no m. 295.
cosa, de la que, precisamente, no proviene el peligro actual. Se debe al principio A difetencia de lo que sucede en el StGB, las prescripciones de la StPO no presentan títulos
oficiales que el legislador mismo haya establecido. Para aclarar esto, los títulos (añadidos por las
editoriales como orientación) son colocados entre corchetes en las recopilflcíones de leyes. Por
consiguiente, los títulos en el StPO —a diferencia de lo que sucede en el SíGB— no pueden set
Km<3iwseí,AT, § 17, n.° m. 46; Krey / Esser, n.° m.578.
tenidos en cuenta para la interpretación, de la norma.
¡4 £ric Htigendorf ¡ Brían Valerius § 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijurÍ<Íidd<3ci 115

Jurisprudencia seleccionada: BGHSt, t. 45, p. 378 (Medios de arresto permitídos); OLG ha alejado del lugar del hecho, pero indicios seguros lo señalan como autor
Zweibmcken, NJW, 1981, p. 2016 (Derecho de detención en caso de que se sospeche la y su captura se lleva a cabo inmediatamente después de descubrir el hecho.83
inepúmd para conducu- causada por el consumo de alcohol).
102 Está discuüdo si verdaderamente üene que haber sido comeddo un hecho o si
Sibliografía de estudio seleccionada'. Borchert, 127SfPO,]A,1982,
ya basta Ía alta sospecha de que se lo haya cometido. La discusión, no en última
^.^^;^'3A¿gw.,~Das]edermann-^estnabMereebtnacb^ 12711 StPO ais Reci
instancia, tiene en vista las consecuencias para aquel que realiza una evaluación
2009, p. 107; Sickor, Das Festnahmerecht nacb §12711 StPO im Sjstem de-i
errónea de la situación de hecho y quiere detener provisionalmente a un autor
JuS, 2012, p. 1074.
tan sólo presunto. Segán la opinión probablemente domtnante basta ya la. mera
sospecha del hecho para poder invocar el derecho de cualquiera, según el § 127,
1. Fundamentos párr. 1, oración 1, StPO. En favor de esta "soludón procesal'" habla, sobre
todo, Ía posición sistemáüca de la prescripdón en el Ordenamiento Procesal
99 Según el § 127, pan. 1, oración 1, StPO, cualquiera, esto es, también un par-
Penal, en la cual las medidas mídales del procedimiento normalmente no
ücular, está facultado a detener provisionalmente a otro, si éste es descubierto
requieren la acreditación de la autoría, siíio que basta con una sospecha del
o perseguido en ñagrancia. Por tanto, el llamado derecho de cualquiera contiene
hecho. Al particular que está dispuesto a realizar una detención provisional
una regulación espedal para meáidas de persecudón penal, que tiene prio-
no se le podría exigir más cautela que a un órgano de persecución penal.
riáad sobre otras causas de justificación. Si una acción de esta dase no está
Además se dice que sena mequitativo cargar al ciudadano coiajudo con el
comprendida por el § 127, pátr. 1, oración 1, StPO (por ej., potque el afec-
riesgo de un error, cuando él üene la intención de aprehender a un presunto
tado ya no se halla en flagranda y, por tanto, están sobrepasados los límites
autor de un hecho punible y, con eüo, desempeñar una tarea estatal.84
temporales del derecho de cualquiera), tampoco entra en consideración una
justificación por el § 34, StGB.81 103 Una concepción cada vez más difundida objeta contra eso que el que es de-
tenido provisionalmente sin raieón no podría resistirse contra una detención

Esquema de análisis: Derecho de detención (§ 127, párt. 1, StPO) justificada según la opinión dominante, especialmente no podría invocar la
iegítíma defensa.83 De ahí que una detención provisional conforme al § 127,
í. Situación de aptehensión párr. 1, StPO, sólo sería admisible fíente ai autor real, esto es, que como
1. descubrimiento o persecución en flagrancía mínimo tendría que ser un hecho típico y anüjurídico realmente cometido. En
2. sospecha de fuga o imposibilidad de averiguar la identidad favor de esta "solución |urídico-material" se puede además recurrif al texto

SSEMÍ-^ II'. Acción de detendón de la prescripción: solamente el ^ 127, párr. 2, StPO, remite, respecto de los
1. necesidad órganos de persecución penal, a prescripciones para las que basta con una
2. Kfflites del derecho de detención (alta) sospecha; esta lestricdón ya no rige para el párrafo 1 s6 Si quien realiza
III. Elemento subjetivo de justificación la aprehensión supone por error un hecho punible del arrestado, se halla así
y todo en un error sobre las cÍrcimstancias de hecho de la permisión, que
de todos modos descartaría la pumbiüdad por un hecho doloso consumado
2. Situación de detención
(v. wfra, § 8, n. m. 40 ss.). Entra en consideración tan sólo una conducta
101 La aprehensión provisional presupone que alguien es descubierto o perseguí- imprudente que de antemano no es punible en el caso de los §§ 239, 240,
do en fkgraacia. Es necesito que exista un hecho punible; no bastan las StGB, y que tampoco lleva a la punibüidad de la lesión corporal según el
conttavendones.82 Está descubierto enflagranda quien es sorpendÍdo cometiendo
un hecho antijurídico o inmediatamente después, en el lugar del hecho o en
Krey / Esser, n.a m. 642; Rengíer, AT, § 22, n.° m. 6,
sus inmediaciones. Existe una persecuáón en flagranda cuando el autor ya se
BGH,NJW, 1981,p. 745 (745);BayObLGJR, 1987, p, 344 (344 s,);Jager,^T,n.°m. 166; Rengier,
^lT,§22,ü.°m,10.

Kindhauser,^T; § 20, n.° m. 5 s.; Kiey / Esser, n.Q m. 646; Kudlich, Pd^,AT, Caso 123; Wessels
Kühl,^T,§9,n.°m.83. / Beulke / Satzger, n.° m. 354; Zíeschang, n.° m. 321.

Al respecto, véase, por ej-, OLG Zweibrücken, NJW, 1981, p. 2016. Krey / Esser, a.° m. 647; Kühl, AT, § 9, n.° m. 85; véase además Kindhauser, AT, § 20, n.° m. 5.
j ¡ 6 Eric HHgendorf f Bnan Valeríus § 5. E¡ delito de comisión doloso consumado: La antijurididdad 17

§ 229, StGB, en tanto el error no se base en una conducta contraria al deber exisüese mi motivo suficiente, la. corrección fuese imperiosa a fines educativos
de cuidado.87 y se lleve a cabo subjeüvameate con tales fines. Los castigos mínimos (por
eJ. la palmadiía. ea el teasero de un niño pequeño) quedarían por debajo de
los necesarios iírmtes de hágatela y ya no realizan el tipo del § 223, StGB.93
3. Acción de aprehensión
108 El derecho de corrección de esa índole, descripto en mayor detaüe, se deriva
104 El § 127, párr. 1, oración 1, StPO autoriza la detención provisional del
del art. 6, GG, y corresponde solamente a los padres, en virtud de su derecho
afectado, en tanto sea necesaria según principios generales, es decir, apta y el
al cuidado de la persona, conforme a los §§ 1626, 1631, BGB. Otras personas
medio relativamente menos lesivo para alcan2ar los fines del arresto.ss M.as
no tienen un derecho de corrección; esto rige según la. doctrina, entretanto
allá de ello, el medio empleado con fines de aprehensión üene que estar
dominante, también para los maestros?^
en una relación de adecuación. ASÍ, por e|., si la huida de un autor sólo puede
ser impedida por una medida que conüeve un grave daño a su salud o una
puesta en peügro directa de su vida, en esa medida queda excluido, como C. Aprobación del titular del bien jurídico
regla general, recurrir al § 127, párr. 1, oración I.89
J«risf>mdenMse¡ecíionada:~&GB.,í-^y},\9'J^,^. 1206 (Extracción de dientes); BGHSt, t. 49,
105 Están justificadas todas las acciones que usualmenfe acompañan a la acción de p. 166 (Juegos sadomasoqmstas de ataduras); BGH, NStZ, 2011, p. 343 (Caso del Juego
detención. Esto rige particularmente para los tipos penales de privación de ¡a de Íimóa); BGHSt, t. 58, p. 140 (Riña masiva).

libertad, conforme al § 239, StGB, y de coacdón, conforme al § 240, StGB.


Bibliograpa de estudio sekcáonada: Araeíung / Eymann, DÍe Einwlligung des Verlet^ten im Straf-
También están abarcadas las lesiones leves, conforme al § 223, StGB, en la reehi,]v£i, 2001, p. 937; ^e.ós££t,EinwilligHngundEinversf¿¡ndnis,]K, 2013, p. 507; Rónnau,
medida en que sean necesarias para lograr la detención (por ej-, un moretón Grundmssen — Sirafreebt: SinmlHgtíng und Einverstandnis, JuS, 2007, p. 18; ídem^ Grundwissen
por medio de la acción de sujeción).90 Str^recht: ííjpothetische ~BÍnwiüigung,}\&, 2014, p. 882.

106 Finalmente, también pueden estar Justificadas medidas menos drásticas, aun
cuando no estén dirigidas a una injerencia en la übertad personal (por ej., el í. Consentimiento

ocultamiento de la llave del auto en caso de peligro de ñiga o la sustracción


del documento de idenüdad personal).91

109 El coasenümieato es una causa áejusüficaáón no regulada iegalmente —con


VII. El derecho de corrección de los padres la excepción de ía prescripción especial del § 228, StGB (v. infra, n.° m. 126
ss.)—, peto reconocida por el derecho consuetudinario. A diferencia de los tipos
107 Según el § 1631, parí. 2, BGB, los niños tienen un derecho a la educación sin
permisivos expuestos hasta, aquí, el consentimiento no autoriza la. lesión de
violencia. Por consiguiente, son inadmisibles los castigos corporales, las le -
bienes jurídicos para proteger intereses atacados o en peligro, sino por el
sienes psíquicas y otras medidas humillantes. Sin embargo, según la opinión
hecho de que el titular del bien jurídico afectado renuncia a su mcolumidad.
probablemente dominante, esto no debe descartar la jusüficadón, en el caso
La posibilidad de aprobar la pérdida de un bien jurídico se deduce del derecho
concreto, de castigos corporales moderados.92 Esto estaíía justificado, cuando
de autodetermwación^ constitudonaknente garatitízado, que sin embargo no rige
de forma HÍmitada (v. infra, n.° m. 117 y 127).95

KincU-iáuser,./4T,§20,n.°m. 6;Krey/ Esser,n.° m. ó49;Wessels / BeuUse / Satzger, n.Q m. 354.

RengÍer, AT, § 22, no tn. 14.

BGHSt, t. 45, p. 378 (381), respecto de un estrangulamiento con peligro para la vida, Heiadch,^T, n,° m. 521 s.; Krey / Esser, n.° m. 684.

Kindhauser,/4T, § 20, n.° m. 8; Rcngieí,^4T, § 22, n.u m. 15. SchÓnke / Schroder / Eser / Sternberg-Lieben, § 223, n.° m, 20; Wessels / BeuÍke / Sateger, no
Kináháuser,^T, § 20, n.° m. 9; KiM,AT, § 9, n.° m. 91; Rengíet,^T, § 22, no m. 21; Wessels / m.387a s.

Beulke / Satzger, n. m. 355; crítícamente, Krey / Esser, n. m.653. Kindháuser.^T, § 20, a.° m. 19; Külií,^[T, § 9, a.Q m. 82; Wesseís / Bcu&e / Satzger, n.0 m.
Schónke / Schroder / Eser / Stct-nberg-Lieben, § 223, n. m. 17 ss,; Kühl, AT, § 9, n. m, 77b; 390a.
de otra opinión, Jager, AT, n. m. 165: esdusión de la culpabilidad; completamente en coatta, Reagter, AT, § 23, n.° m. 7; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 370.
118 Eric Hiigendorf/ Brian Valerius § 5. El delito de comisión dotoso consumado: La antijurididdad 19

110 Debido a su trasfondo, el consentimiento sigue una estructura de para un acuerdo obtenido coercitivamente, que ya no repíesenta un ejeídcio
tinta a la de las causas de justificación anteriores. No obstante, también aquí de voluntad libre.
es posible diferenciar nuevamente presupuestos objetivos de Justificación,
115 Además, la naturak^a fácüca del acuerdo tiene la consecuencia de que no
por un lado, y, por otro, el elemento subjetivo de justificación.
tiene que ser manifestada ni expresamente ni por una conducta conduyente
—de nuevo, a diferencia del coíisentimieüto (v. Ínfra, n.D m. 125)—. Antes
111 Esquema de análisis: Consentimiento
bien, es suficiente ya la aprobación interna (no reconocible desde afuera).99
I. DisponibiÜdad del bien jurídico protegido Finalmente, para el otorgamiento efica2 del acuerdo basta, con la capacidad
II, Facultad de disposición de quien consiente de voluntad natural, que también ya puede ser dada incluso por menores de
III. Capacidad de consentir edad (respecto del consentimiento, en cambio v. Ínfrao.0 m. 121).10°
IV. Ausenda de vicios esenciales de la voluntad
V Manifestación del consentimiento antes del hecho
2. Disponibilidad y facultad de disposición
VI. Ausencia de contrariedad a las buenas cos&imbres (ea el consentünuento
de delitos de lesión corporal) 116 Un consentimiento eficaz requiere, en primer luear. la disbombilia
VII. Elemento subjetivo de psüficación del bien jurídico afectado por medio del hecho. Una disponibilidad tal está
dada, de antemano, sólo respecto de bienes Jurídicos del individuo (bienes
112 El coasentimiento debe ser distinguido del acuerdo. Un acuerdo sólo es po- Jurídicos individuales como, por ej., el cuerpo, la libertad y la propiedad), no,
sible, cuando ya el ilÍdto típico presupone una actuación contra la voluntad en cambio, respecto de bienes Jurídicos de la generalidad (bienes jurídicos
del afectado o sin su voluntad. En este caso, la aprobación de la víctima incide universales, como, por ej,, la seguridad del tránsito vial o la admmistradón
en la lesión del bien jurídico en carácter de acuerdo excluyenfe del tipo? En de Justicia estatal).101

cambio, el consentimiento, según la opinión dominante, solamente puede


117 Pero tampoco los bienes jurídicos individuales quedan siempre a la libre
excluir la aatiJuridicidad.97 Los diferentes efectos del acuerdo y del consenri-
disponibilidad de su titular, smo que están sujetos a ciertos bloqueos del cansen-
miento tienen importancia, no en última mstancia, en casos de error.
timiento. Mientras que, por ej., la propiedad puede ser renunciada de modo
113 Un acuerdo exduyente del tipo entra en consideración, entre ouos casos, en los írresü-Ícto, la vida, debido al § 216, StGB, es, en principio, tadisponible, dado
delitos contra la libertad (por ej., privación de la libertad conforme al § 239, StGB, y que la prescripción también conmma con pena, expresamente, el homicidio
coacción conforme al § 240, StGB), en el delito de viokdón de domicilio conforme a petición. Además, sólo se puede renunciar a la integridad corporal, dentro
al § 123, StGB, y en el hurto según el § 242, StGB. En cambio, en los delitos de lesión de los límites del § 228, StGB.i02
corporal de los §§ 223 ss., StGB, y de daño a las cosas conforme al § 303, StGB, le
corresponde a la aprobación del titular del bien jurídico sólo un efecto ^usúñcante. 118 Además de la disponibilidad como posibilidad general de disponer, un coa-
sentimiento eficaz requiefe lafacultad de disposición de quien consiente en elcaso
114 A diferencia de lo que sucede en el consentimiento (v. infra, n. m. 122), para
concreto. En principio, sólo el titula): del bien Jurídico está facultado a disponer.
el acuerdo exduyente del upo basta con que exista de hecho una aprobación
Si él no es capaa de consentir, su facultad de disposición de todos modos
adecuada del afectado. De ahí que los vicios de la voluntad condicionados por
puede pasar a otra persona.103
engaño no sean relevantes, pues también en este caso no es ignorada una vo-
luntad contrapuesta o faltante del afectado. Algo distmto rige, sifí embargo,

Kindháuser, AT, § 12, n,° m. 50; Krey / Esser,n.°m. 6tíl;Reng¡er,^T, § 23,n.°m. 42 ss.
RengÍer,^íT, § 23, n.° m. 46; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 368; diferencianado, Kindliáuser,
I<Índháuseí,^T, § 12, n.° m. 34; Kühl,^T, § 9, n.Q m. 25; Rengier^T, § 23, n.° m. 3;Wessek / AT, § 12, n.° m. 58 s.

Beulke / Satzger, n. m. 366. Kíndháuser,^T, § 12, n.Q m. 42; Rengier^T, § 23, no m. 45;Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.
Kiey / Esser, n.° m. 657; Kudlích, PdW, AT, Caso 114; KüM, ^T, § 9, n.° m. 22; Rengier, AT, 367.
§ 23, n-c m. l;Wessels / Beullce / Satzger, n.° m. 363. En cambio, según otra opinión, con creciente Krey / Esser, n,° m. 663; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 372.
númeio de representantes, un consentimiento eficaz excluiría ya el tipo, véase sólo Kindháuser, Kühl, AT, § 9, n.Q m. 28, 30; Rengier, AT, § 23, n,° m. 9.

AT, § 12, n,° m. 5. Rengiier,^T,§23,n.°m.l3.


¡20 Eric 1-iHgendorf / Brían Valerius § 5. El tfe/fto de comisión doloso consumado: La antijurídicidad 121

119 La facultad de disposición puede pasar, sobte todo, áe los niños menores de edad a dedsión irrazonable en el acto, de su derecho a la autodetermmacíón, por falta de
sus padres, como personas autorizadas ai cuidado de Ía persona, conforme a los competencia para ]U2gar.
1626,1631, BGB. Esto concierne especialmente al consentimiento en ¡Intervenciones
(curativas) médicas (y. infra, n.° m. 124). No obstante, la facultad de disposición sólo 121 Respecto de la necesaria maduración intelectual y moral, también los menores
alcanza a los padres en la medida de su derecho al cuidado de la persona (en parte de edad., según ía. opinión domínaüte, pueden consentit eficazmente en que
concrerizado en reglas legales como el § 8a, TPG [Ley de Trasplantes]). Además, no sean lesionados sus bienes Jurídicos. Lo decisivo es el grado de maduración
están facultados a disponer, cuando sus hijos menores de edad ya han alcanzado la individual del menor.103 Inclusive la pregunta sobre la necesaria capacidad
necesaria capacidad de consentir y por eso puedan decidir por sí mismos (y con ex-
de consentir debe ser contestada afíimaüvamente, tanto más cuanto más se
clusividad) sobre ¡a intervención (por ej. en su integridad corporal por medio de una
aproxima el límite de la mayoría de edad.109
mterrendóa médica).104 ai
ffiy

122 Además, un consentimiento eficaz tiene que estar, en el caso concreto, libre
de mezas de la voluntad. Sobre todo, el consenünüento no debe estaj- basado en
3. Capacidad de consentir y ausencia de vicios de la voluntad
amenazas o coacción. Un consentinuento prestado por engaño, según la opinión
120 Por lo demás, quien consiente, como facultado para la disposición del bien probablemente dommaníe, en todo caso no es eficaz si tiene como consecuencia
jurídico afectado, tiene que ser capa^ de consentir, es decir, competente para un vicio esencial en la voluntad.110 Según oa-a opinión, quien consiente tiene que
emitir juicios de modo general. Pata esto, tiene que estar en condiciones, en habet sufrido, a causa del engaño, una "idea. errónea referida al bien jurídico".
virtud de su maduración intelectual y moral, de reconocer la importancia Por consiguiente, hace falta un eí-ror sobre la dase, la gravedad o los riesgos
y la trascendenda de la renuncia al bien jurídico, y de evaluarla de modo de la intervención autorizada en el bien Jurídico al que se renunda.ln
apropiado.105
123 Ejemplos:
Además, la jurisprudencia niega la capacidad de utí paciente para emitir juicios, - A consiente en que le sean inferidos dos golpes con un fino palo de madera por

cuando éste insiste en una intervención que de antemarLO no es apta para detrás, a modo de prueba de valor, para ser admitido en una pandiüa. En realidad

cumplir una finalidad curativa. Que el médico no silencie que la intervención es golpeado con una pesada barra de hierro.
El consentimiento de A en la lesión corporal peUgrosa conforme al § 224, párr.
no está iadicada, carece de importancia, debido a que él tendría que generar
1, n. 2, variante 2, StGB, es, según todas las opiniones, ineficaz, a causa de un
la imagen mental dei pariente en consonancia con una apreciación médica
error referido al bien jurídico.
realista.
A consiente en que le sean inferidos dos golpes con un fino palo de madera por
Ejemplo (Caso de la extracción de dientes) 106: La Sra. P sufre fuertes doíores de detrás, a modo de prueba de valor, para ser admiüdo en una pandiUa. En realidad,
cabeza, cuya causa no está claj-a. Por ello, desea que le sean extraídos todos los dientes ía pandilla misma jamás tuvo la intención, en caso de una prueba de valor exitosa,

empastados, porque está convencida de que existe una relación entre los dolores y de admitir a A en sus filas.

los dientes provistos de un empaste. E¡ odontólogo A le comunica a -P que no podm Según la opinión dominante, también aquí se presenta un error esencial con-
haber una relación tal. Pero P sigue persistente en su deseo. Si bien no está segura didonado por engaño, que excluye la eficacia del consentimiento de A en la lesión
de que se mejoxaria su estado, considera la extracción como la única terapia restante corporal peligrosa. En cambio, según otra opinión, la representación errónea no
posible. En consecuencia, A. le exttae todos los dientes empastados. es relevante, dado que A solamente sufre un error en el motivo y sabe predsa-
mente cuál es la injerencia sobre su bien jurídico de integridad corporal que él
Según el BGH, el consentimiento de P no es eficaz, a causa de la falta de capacidad
aprobó. De ahí que entre en consideración, en todo caso, negar ¡a eficacia del
para emitir im juicio sobre la situación.107 Sin embaígo, esta vía no resulta carente
de objeciones, pues posibilita que se lo prive totalmente a un paciente, debido a una

108 BayObLG,NJ\^ 1999, p. 372 (372).


i? SchorLke / Schíoder / Eser / Sternberg-Lieben, comentario previo a los §§ 32 ss., n.° m. 40;
104 Rengter^T, § 23, n.° m. 13. Rengier, AT, S 23, n.Q m. 16.
lfl5 BGHSt, t. 4, p. 88 (90); Jáger, AT, n,° m. 140; Rengier, AT, § 23, n.Q m. 15; Wessels / Beulke / 110 Kindháuser^T, § 12, a.° m. 27; Rengier,^T, § 23, n.° m. 32 s.; c£ también BGHSt, 1.16, p, 309
Satzger, n. m. 374. (310 s.).
106 BGH,NJW, 1978, p. 1206. Wesscls / Beulke / Satzger, n.° m. 376a; una postura intermedia eo Kühl, AT, § 9, n.° m. 39 s.;
107 BGH,NJW, 1978, p. 1206. Roxm,^T, I, § 13, n.° m. 99.
¡22 £ric Hilgendorf/ Srian Vaieríus § 5. El delito de comisión doloso consumado: La antijundiddad 123

consentimiento a causa de una vulneración de las buenas costumbres, conforme opinión dominante, sólo para deütos de lesión cotporaí, no, en cambio, para
al § 228, StGB (v. infra, n.° m. 126 ss.). otros tipos penales.115

124 La información en intervenciones médicas (por eJ. por medio de la administración Si S se manifiesta dispuesto a una donación de sangre de una necesidad apremiante
por su raro grupo sanguíneo sólo contra el pago de una alta suma de dinero, solamente
de inyecciones, estí-acaones de sangre, operaciones) presenta un unportajite
üeae importancia, para el § 228, StGB, la gravedad de la interpendóa (aquí todavía
caso de aplicación de los vicios de la voluntad en la práctica.112 Para que el
no llevada a cabo) Ugada a eso. En cambio, de antemano no es posible remidtse a
paciente pueda ejercer aquí su derecho de autodetej-miiia-clón de modo suñ-
eventuales objeciones morales frente al comercio de partes del cuerpo, puesto que
dente, debe ser informado sobre todos los riesgos característicos del trata- éstas coadernen sólo a la prestación del consentimiento como tal y a la lesión corporal

miento, en especial sobre la clase, la gravedad y los riesgos de la respecúva efectuada sobre su base, como "hecho".

intervención (véase ahora también § 630e, párr. 1, oración 2, BGB). En caso


128 Una lesión corporal vulnera las buenas costumbres, cuando ella contradice eí
de mformadón incompleta, si no errónea o completamente omitida, existe un
sentkniento de decenda de toda persona justa y equitativa. Sin embargo,
vicio en la voluntad del paciente, de modo que su consentimiento en la lesión
para tener en consideración el mandato de determinación (v. supra, § 1, n.°
corporal (necesario, según la opmíón dominante, mcluso en inteívenciones m. 34), ía. jm-isprudenda üraita el concepto de "buenas cosfumbres" a su
cm-aüvas) es ineficaz;113 sobre el todavía posible conseflümiento hipotético, núcleo jurídico.nú Conforme a ello, sobre k conü-auedad del hecho a las
v. mfran. m. 138 ss. buenas costumbtes deciden, en primer lugar, circunstancias objetivas como
especialmente Ía clase y el peso del resultado de la lesión corporal y el grado
del posible peligro para la vida.117 Aparte de esto, puede obtener importaada
4. Manifestación del consentimiento antes del hecho
en este aspecto el fia perseguido con el hecho, en tanto éste pueda compensar,
125 El consentimiento üene que ser manifestado (explícitamente o por medio de en todo caso, la contrariedad a las costumbres existente según las restantes
una conducía concluyente) antes del hecho a justificar y perdurar aun durante arcunsíaadas (por ej. en caso de consentimiento en una intervención médica
la comisión del hecho. Por el contrario, una autorización ulterior es irrelevante curativa, que implica peligro para la vida).113

y la anüJuridicidad del hecho no puede suprimirse con posterioridad porque


la purübÍUdaá tiene que ser determmable al momento del hecho.114 En juegos sadomasoquistas de ataduras A presiona un tubo de metal contra el
cuello de B, a su pedido, en repeddas ocasiones, dentro de un lapso de ü-es mi-
nutos, para provocade una falta de oxígeno con efectos de excitación. Por medio
5. Falta de contrariedad a las buenas costumbres
de una compresión masiva de los vasos del cuello y el impedimento de suministro
de oxígeno al cerebro ligado a ello, A causa un paro cardíaco. A reconocía la
126 § 228, StGB. Consentimiento posibilidad de un desarrollo mortal tal, pero confiaba en que no se producü-ía.
Quien efectúa una lesión, corporal con consentimiento de la persona lesio- La actuación deA vulnera las buenas costumbres, por cierto, no por el solo hecho

íiadíi entonces sólo actóa antijiutíáicamente si el hecho, a pesar del consenü- de una motivación sexual especial. En cambio, debe juzgarse como contoiria a
las buenas costumbres, por el reconocible peligro concreto para la vida, que fue
miento, vulnera las buenas costumbres.
causado por la presión ejercida durante un lapso no msignificante con el tubo
de metal rígido, no amoldado a los contornos del cueílo.m
127 Según el § 228, StGB, un consentimiento no es efica2 sí el hecho (no el con-
sentimiento) es contrario a las buenas costumbres. Este requisito rige, según la

Véase sólo Wessels / Beulke / Sateger, n.Q m. 377.


BGHSt, t. 49, p, 34 (41); t. 49, p. 166 (169).
Véase por ej. BGH, NStZ, 2011, p. 343 (Caso dd jugo de limón). BGHSt, t. 49, p. 34 (41); t. 49, p. 166 (171); t. 58, p. 140 (143); Rengíer, BT, II, § 20, n.0 m. 4.
]áger,^4T, n.° m. 139; Krey / Esscr, n.° m. 667; Wessels / Beulke / Ssitzger, n.0 m.376, BGHSt, t. 49, p. 166 (171); t. 58, p, 140 (143); BeckOKStGB / Eschdbach, § 228, n.Q m. 25; Fiscfaer,
§228,n.°m. 10.
BGHSt, 1.17, p. 359 (360); Ktey / Esser, n.° m. 665; KudUch, PdW, AT, Caso 116; Rengier, AT,
§ 23, n,° m, 22; Wessás / Beulke / Satzger, n.0 m. 378, BGHSt,t.49,p.l66(174).

ÍSs^.
I 314 Eric Hilgendorf! Brian Valeríus
§ 5, El fíefito (fe comisión doloso consumado: La aníyurídíddod
125

- En evaluación ex ante de lesiones corporales ffidprocas consentidas, en el marco recoger las frutas caídas excedentes en una pradera). En este caso se niega
de confrontaciones violentas concertadas entre grupos rivales, debe tenerse en que sea aecesaíio ptegimtarle previamente al titular del bien jurídico.
cuenta la inconttolabmdad de los procesos de dinámica de grupo, junto al de todas
132 Mienü-as que el efecto justificante del consentimiento manifestado (expresa
maneras no escaso grado de peligrosidad de las acciones de lesiones corporales
que abarca la cita. Sí está ausente —a diferencia de lo que sucede en las com- o concluyeníemente) se basa en el derecho de autodeterminación realmente
petendas deportivas— us acuerdo y precauciones que excluyan una escalada de ks ejercido del titular del bien jurídico, el consentimiento presunto sólo puede
acciones de lesiones corporales tedprocas y el considerable aumento inherente a remitirse a su voluntad presunta. En este sentido, se modifica la estructura del
ello de la peligrosidad resultante pata el bien }urídico, el hecho vulnera las buenas análisis, pero por lo demás se corresponde en lo esencial con la del consen-
costumbres, en el sentido del § 228, StGB.UU. ümiento dado.

6. Elemento subjetivo de justificación ^ Esquema de análisis: Consentimiento presunto

129 También en la causa de justificación del consentimiento se requiere el ele- I. Disponibilidad del bien jurídico protegido
mentó subjetivo de justificación para compensaí el üídto de acción cometido II. Facultad de disposición de quien consiente

por medio de la realización del upo. Por eso, el autor tiene que actuar en III. Capacidad áe consentir

conocimiento y en virtud del consentimiení-o. W. SubsídÍariedad frente al consentimiento expreso


V Conformidad con la voluntad presunta.
VI. Ausencia de contrariedad a ias buenas costumbres (en el consentimiento
II. Consentimiento presunto
de delitos de lesión corporal)
VII. Elemento subjetivo de Justificación
1. Fundamentos

130 Con el consentimiento presunto se está en presencia de una causa 2. Subsidiariedad


cación autónoma (de nuevo reconocida por el derecho consuetudinario). A
esta sólo se puede tecurrij- cuando el titulat del derecho de disposición no 134 Sólo es posible remitirse al consentimiento presunto, como sucedáneo del
pudo manifestar su voluntad expresamente o por una conducta concluyente consenumiento expreso, cuando no se puede identificar una voluntad opuesta
Así, d consentimiento presunto es subsidiario, como su sucedáneo, frente al dei titular del bien jurídico. En este aspecto, no es importante la rasionabilidad
de su voluntad.124
consentimiento declarado.

131 El consentimiento presunto tiene aplicación en dos constelaciones de casos:' 135 Más allá de eso, para que una actuación en (supuesto) interés del afectado
Por un lado, entra en consideración un consentimiento presunto en caso pueda estar justificada (v. supra, a.0 m. 131), no puede existir ninguna posibÜi-
de una actuaáón en interés del afectado, a quien no se puede consultar con dad de consultarlo prsviament^ para determinar su voluntad real. En virtud del
anterioridad a la injerencia en su bien jurídico (por ej., operaciones de derecho de autodeterminación del afectado se deben imponer altos requisitos
necesidad en un paciente inconsciente, ingreso violento en la vivienda a la imposibilidad de consultarlo.135

en llamas del vecino).


- Pot otro, se acepta un consenümiento presunto en caso de una actuación
3. Consonancia con la voluntad presunta
faltando el interés del afectado en la protección de su bien jurídico (por ej-,
136 La intervención en el bien jurídico tiene que corresponderse con la volun-
tad presunta del afectado al momento del hecho. Puesto que esto rige para
120 BGHSt,t.58,p.l40(150).
121 %engier,^T, §23, n.° m. 38;Wessels / Beulke / Satzger, n,"m. 379'_zieschang' n;°m:299'
122 Kindháuser, AT, § 19, n.Q m. 2; Krey / Essei, n.Q m. 678; Kühl, AT, § 9, n.Q m. 46; ZÍeschang,
KiM,AT, § 9, n.° m. 47; Rengier,^T, § 23, n.° m. 57.
n.° m.305,
Baumann / Weber / Mlísch, § 17, n.° m. 118; Ren@er,^T, § 23, n.° m. 57.
123 Kjndháuser,^ET, § 19, n.° m. 1; Kühl^T, § 9, n.° m, 46;Wessels / Beulke / Satzger, n.° tn. 380.
I 2,6 Srfc Hitgendorf ¡ Qrian Valeríus § 5. £/ delito de comisión doloso consumado: La antijundiddad 127

determinar dicha voluntad personal, deben englobarse, en primer lugar, los 140 Es importante la interacción entre consentimiento, consentimiento presunto
intereses individuales, deseos, necesidades y valoraciones del titular del bien y consentimiento hipotético, sobre todo en operaciones,
jurídico que eran reconocibles (ex ante) ai momento del hecho.126
141 Ejemplos: El médico A opera a su paciente P a causa de una fractura de tabulo,
Pero A. no le informó a P, antes de la operación, que los tornillos colocados pueden
137 Sólo si no existen puntos de referencia, en este sentido, deben ser tomadas
acarrear considerables efectos tardíos. Por eso, P consiente la intervención sin eí
en cuenta también circunstancias objetivas. Si bien no es decisiva la cuestión de
conocimiento de estas posibles complicaciones. No obstante, P igualmente habría
cuál sería la voluntad de un tercero razonable, como regla general se debe aprobado la inferencia, si^-4 no hubiese callado las imagmables consecuencias.
partir, en última instancia, al menos en casos de preguntas existendales y a
Un consentimiento eficaz de P firacasa a causa de la información incompleta y, por
falta de indicios que sugieran lo contrario, de una conformidad de la voluntad
tanto, causante de vicios de la voluntad de A sobre los posibles efectos tardíos de la
"razonable" con la. verdadera del afectado. intervención médica.

Asimismo, tampoco está Justificada la conducta de A sobre la base de un consentimiento

III. Consentimiento hipotético presunto. Su subsidiaríedad como sucedáneo del consentimiento presupone que
previamente no se pueda recabar un consentimiento del afectado. Sin embargo, en
138 Desde hace algún tiempo se discute, con motivo de las altas exigencias del e! presente caso se podría haber determinado la voluntad real de P al momento del

deber médico de dar mformadón(v:j'^>w,n.m. 124), la posibilidad de añadir hecho, por medio de una mformadóa amplia y acorde al deber.

un consentimiento hipotético, para redudt los correspondientes riesgos de Empero, A puede mvocar el consentimiento hipoíéíico de P, que, según la opinión pro-
punibUidad. Esto cobraría injerenciíi, cuando d afectado no fue debidamen- bablemente dominafíte, se clasifica a su vez como causa de justificación. Dado que

te informado (y de aUí que su consentimiento en la lesión al bien jurídico sea -P habría dado su consentimiento en la intervención aun en caso de una informadón
acorde al deber y, por tanto, de completo conocimiento del estado de cosas, la lesión
ineficaz y, como regla general, tampoco entre en consideración un consenü-
corporal de A en perjuicio de P está justificada.
miento presunto, a causa de su subsidiariedad), pero él habría consentido en la
lesión al bien jurídico, en caso de que hubiera recibido la debida información. Puesto
que en este caso el paciente mismo, si se da un comportamiento del médico
conforme a deber, habría manifestado su consentimiento, la pumbiüdad,
según una opinión creciente, no parece apropiada.

139 La cuestión de si se puede recurrir al consentimiento hipotético y, eventualmente,

de qué modo, está extremadamente discutido. En parte se reeba.'^a, ya en principio,


la ñgura jurídica que se toma en préstamo del derecho civil, por diferentes funda-

mentas. Entce los defensores del consentimiento hipotético existe desacuerdo


sobre su clasificación y alcaíice. Según la opmión probablemente dominante, con el

conseaümieüEo hipotético se está en presencia áe una causa, de jushficaáón; en todo


caso, según el BGH, decae la a.ntíjurídicidad.

BGHSt, t. 35, p. 246 (249); t. 45, p. 219 (221); Kindíiáuser,^T, § 19, a.Q m. 9, 14; Wessels / Beulke
/ Satzger, n. m. 381,
BGHSt, t. 35, p. 246 (249 s.); fc 45, p. 219 (221), Kühl, AT, § 9, a.0 m. 47.
Al respecto, véase Jager,^T,a.° m. 146a; Kuhl,^4T, § 9,n. m. 47a.
Véase, por ej.Jager,^T, n.° m. 146q Otto,Jma, 2004, p. 679 (683); Puppe, GA, 2003, p. 764
(769).
BGH, NStZ-RR, 2004, p. 16 (17); 2007, p. 340 (341); NStZ, 2012, p. 205 (206); véase también
Wessels / Beulke / Satzger, n,° m.384a.
§ 6. El delito de comisión doloso consumado:
La culpabilidad

A. Fundamentos

1 El Derecho Penal alemán se basa en tlprincipzo de culpabilidad (v. supra, § 1,


n. m. 36 s.): la pena presupone culpabütdad y, a la vez, está limitada por
la medida de la culpabilidad (función de fündamentadón y de límite de la
culpabiEiáad). El principio de culpabüidad postula la Ubeftad del hombre de
decidirse en favor del derecho y en contra del iMdto.

2 El autor se comporta de modo culpable en el sentido de la culpabilidad


fundante de la pena, cuando se le puede reprochar personalmente el hecho.
Según el punto de vista predominante, es objeto del reproche de cul-
pabüidad la actitud de ánimo censurable que se manifiesta en el hecho
anüjurídico. La acción ÍUcÍía es, por tanto, el punto de conexión del juicio
de culpabilidad.

3 Para el reproche de culpabilidad son determinantes las concepciones vaioratívos


étíco-sociaks del ordenamielito utídico. Se trata de una culpabilidad Jutídíca,
esto es, del reproche por Ía falta de fideüdad al Derecho, y no de una cui-
pabiüdad moral o éúca.3

4 Tras la tipícidad y la aaújuddicÍdad, la culpabilidad (fundante de la pena) constituye


el tercer nivel de análisis. Dado que ¡a falta de culpabilidad representa la excepción,
su existencia no se debe poner en duda —al igual que en la antijuridícidad— si, en
la situación de hecho, no hay puntos de apoyo pata eso. De allí que, como regla
general, en los exámenes de clausura, sea suficiente la breve marúfestación, en el
estilo de sentencia: "El hecho es culpable" (cf. sobre la anüjuridicidad, supra, § 5,
n.° m. 5). .

BVerfGE, fc 9, p. 167 (169); t. 95, p. 96 (131); BGHSt, t. 2, p. 194 (200); Kindháuser, AT, § 21,
n.° m. 1; Wesseís / Beulke / Satzger, n.a m. 398.

BGHSt, t. 2, p. 194 (200); Wessels / Beulke / Satzget, a.° m. 400, 402.


Kindháuser,^4T, § 21, n.Q m. 10; Wesseís / Beulke / Satzger, n.° m. 403.
E 30 Ene Hilgendorf/ Brian Vaíerius § 6, El delito de comisión doloso consumado: La culpabilidad 131

B. Capacidad de culpabilidad* durante el hecho (por ej., porque el autor cae en un delirio homidda) resulta
irrelevante.5

5 § 19, StGB. Incapacidad de culpabilidad del niño 7 Conforme al § 20, StGB, es incapa^de culpabilidad^ pot tanto, actúa sin cul-

Es incapaz de culpabilidad quien, al cometer el hecho, todavía no tiene pabiüdad, quien en virtud de im trastorno b-iológico o psicológico no está
en condiciones de comprender la iíidtud del hecho (la llamada capacidad de
catorce anos.
comprensión} o actuar conforme a esa comprensión (la llamada capacidad
de conducción). Como regla general, la capacidad de conducción está afectada
§ 20, StGB. Incapacidad de culpabilidad por trastornos psíquicos
antes que Ía capacidad de comprensión.
Actúa sin culpabilídaá quien, al cometeí el hecho, por un trastorno pslqui-
co patológico, por un trastorno profundo de la consdencia, por debüidad 8 Como déficit biológico o psicológico en los que se basan la falta de capacidad
de comprensión o de conducción, el § 20, StGB, menciona taxativamente
mental u otra anomalía psíquica grave, es incapaz de comprender la ilidtud
el trastorno psíquico patológico (por ej., trastornos orgáaico-cei-ebrales,
del hecho o de actuar confotme a esa compsensión.
esquizofi-ema), el trastorno profundo de la conscíenda (por ej., agotamiento,
arrebato emocional extremo), debilidad mental y otras anomalías psíquicas
§ 21, StGB. Capacidad de culpíibilidad distrdnuida
graves (por ej., neurosÍs, trastornos impulsivos).6 Además, y espedalmente,
Si la capacidad del autor de comprender la ÍUdtud del hecho o de actuar la embriaguez plena (v. infra, n.° m. 11 ss.) puede conducir a la incapacidad
confofme a esa comprensión, por una de las causales señaladas en ei § 20, de culpabilidad del embriagado. No obstante, en este aspecto está discutido
está considerablemente disminuida al cometer hecho, la pena puede ser si se trata de un trastorno psíquico patológico o de un ürastorno profundo
de la conscienda.7
atenuada según d § 49, pátt. 1.

9 Conforme al § 21, StGB, son personas con capaádadde culpabilidad disminuida

1. Fundamentos
aquellas cuya capacidad de comprensión o de conducción está, al cometer
del hecho, considerablemente disminuida por las causales mencionadas en
6 Sólo puede actuar de modo culpable quien es capaz de culpabilidad en gene- el § 20, StGB, La capacidad de culpabilidad disminuida no excíuye la culpa-
ral, esto es, que puede comprender la Ílicitud del hecho y actuar conforme a bitídad ni, por tanto, el castigo, sino que fmidamenta solamente una causal

esa comprensión.4 Esto es negado categórica e irrefutablemente para niños facultativa, es decir, no obligatoria, de atenuación de la pena a aplicar por eí
tribunal {"puede... ser atenuadaif).
Ki que no hayan cumplido 14 años de edad (§ 19, StGB). Los adolescentes, que

a jp al momento decisivo del hecho tienen entce 14 y 18 años, son capaces de 10 El caso de aplicación más frecuente de los §§ 20,21, StGB, debería ser el del excesivo
consumo de alcohol. A este respecto, una capacidad de culpabilidad disminuida se supone
culpabilidad condidonalmente. Respecto de ellos, la capacidad de culpabilidad
a partir de una concentración de alcohol en sangre (BAC) de 2,0%o al momento del
tiene que set analizada y verificada mdividualmente, en el caso concreto (§ 3,
hecho; una incapacidad de culpabilidad, a pattir áe 3,0%o. En delitos de homicidio
oración 1JGG). En cambio los adultos, esto es, personas de más de dieciocho dolosos por medio de un hacer activo estos valores son aumentados en un diez por

años, son, en principio, capaces de culpabilidad. Su capacidad de culpabilidad dentó, a 2,2%o y 3,3%o, respectivamente, a causa del postulado umbral de inhibición
(v. supra, § 4, n.° m, 90 s. y 93).8 No obstante, no existe una proposición empírica
decae solamente bajo los presupuestos del § 20, StGB. Respectivamente, basta
general de que toda persona tíene una capacidad de culpabilidad disminuida o es
con ser capaz de culpabilidad al comienzo del hecho, es decu-, a partir del

ingreso en el estadio de la tentativa; la pérdida de la capacidad de culpabilidad


Kudlich, P¿^,AT, Caso 129; Wessels / Beulke / SaCzger, n.° m.411.
Jager, AT, n.° m. 171 ss,; Kindhauser, AT, § 22, n.° m. 6; Krey / Essec, n.° m. 696 ss.; Rengier,

f"; en el uso más frecuente de la teoría del delito de lengua española: "imputabilidad". AT^ 24, n.° m. 6; Wessels / Beuüee / Satzger, n.° m. 410.
Esta aclaración vale también para los usos siguientes de "capaz de culpabilidad" ( = imputable), Al respecto, véase Jager,^T,n.°m. 172 ss.; KwShauset, AT, § 22, n.Q m. 8.

"capacidad de culpabilidad disminuida", etc. (N. de los Tr.) BGHSt, t. 37, p. 231 (235); Fischer, § 20, n.Q m. 20 ss, Rengier,^T, S 24, n.0 m. 9. Sobre Uínca-

Jáger, AT, n. m. 168.


pacidaá de culpabilidad a consecuencia dé ludopatía, c£ BGH, NStZ, 2014,p.80,

;:H .IJJ:r
I 32 £"c Hitgendorf/ Srian Vaferius § 6. El delito de comisión doloso consumado: La culpabilidad 133

incapaz de culpabilidad, respectivamente, a partur de determmada. concentración de 24 s.). Esto sucede mediante los principios de derecho consuemdÍnario de
alcohol en sangre. Por eso se requiere siempre una evaluación de conjunto de todas las
la actío libera Ín causa ("acdón übte en Ía causa"), que son fundamentados de
circunstancias del caso concreto (por ej., tolerancia al alcohol, consútudón del autor,
distinta manera. Pero dado que esta figura jurídica, en muchos sentidos, pasa
pérdida del conocimiento, gravedad del delito), que en la práctica efectúa un perito.3
por alto el texto de la ley e interpretaciones acreditadas, se trata en lo que a
esto respecta de una de las construcciones más discutidas de la parte general.
II. Actío ¡ibera in causa
También la Jurisprudencia limita cada ve2 más el ámbito de aplicación de la
Jurisprudencia seleccionada-. BGHSt, t. 42, p. 235 (No hay actio libera Ín causa en casos de delitos
de tránsito).

BibKosrafía de estudio seleccionada: Fahl,Aéí> libera Ín causa, ]A, 1 999, p. 84; Ronna.u, Grundmssen 2. Actío libera in causa dolosa
Strafrechí:Actio ¡ibera in musa, }u^'2Q\Q^. 300; Sat2ger, DreÍmal ,,in causa" — actio ¡ibera
in causa, omissio libera in causar actio ilhcita in causa, Jura, 2006, p.513. 13 En caso de la actío libera in causa dolosa alguien se pone voluntariamente y a sa-
hiendas en el estado defectuoso del § 20, StGB, para cometer hechos punibles.
Su motivación en particular, es decir, la cuestión de si él tiene que "tomar
1. Fundamentos
valor bebiendo o "beber pam liberar ks i.ahj.bidones", es irrelevante. Lo
11 SÍ el autor, al cometer el hecho, actúa sin culpabilidad según el § 20, StGB,
decisivo es solamente que el autof, al embriagarse, es decir, aún en estado
queda excluida una punidón respecto del hecho cometido en estado de
de capacidad de culpabilidad, toma la decisión de cometet un hecho puni-
incapacidad de culpabilidad. En todo caso entra en consideración una puní-
ble determinado y suficientemente concreü^ado, en un estado posterior de
blidad como embriague^plena, confotme al § 323a, StGB*, que se vincula al
incapacidad de culpabiüdad.10
acto previo (cometido aún con capacidad de culpabilidad) de ponerse en ese
estado de embriaguez y prevé para esto ima pena privativa de la libertad de
hasta cinco años. Pero esto parece inequitadvo, sobre todo cuando el autor a) Modelo de ¡a excepción
se embriaga intendonakaente para cometer un hecho punible en estado áe
embriagues: que conduzca a k incapacidad de culpabiMdad (el llamado hecho 14 Al analizar en estos casos la purúbiUda.d del autor por su hecho en embriaguez,
primeramente no se derivan particularidades en los dos primeros niveles de
anáMsis. El autor realÍ2a el tipo, dado que, en estado de embriaguez, ejecuta
12 Por eso se intenta mcriminar personalmente al autor no meramente por
la correspondiente acción típica a sabiendas y voluntariamente, y produce
causar k embriaguez plena, sino por su hecho en embriaguez, como ilícito
un resultado eventualmente típico en forma causal e imputable (por ej., la
mismo, efectivamente realizado, cuando él se colocó en el estado de incapa-
muerte de otro). Tampoco genera problemas la aníijuridwdad, por el solo
cidad de culpabiMdad dolosa o imprudentemente (discutido; v. infra, n. m.
hecho de la embriaguez del autor y, por consiguiente, como regla general se
puede afirmar sm más.
Rmgier, AT, § 24, n.° m, 8; Wessels / Beu&e / Satzger, n.Q m. 412; Zieschang, n,° m. 332.
15 Luego, en el nivel de análisis de la. culpabilidad tiene que entearse en la cuestión
En el derecho penal atgenrino lio existe una prescripción correspondiente. El texto diado dice:
§ 323a, StGB. Embriague^Jslena-. V) Quien dolosa o imprudentemente, por medio de bebidas alco- del § 20, StGB, y establecerse que el autor, al momento del hecho, era incapaz
hólicas u otras sustancias que conduzcan a ¡a embriaguez, se ponga en embriaguez, será penado
de culpabilidad, en virtud de su estado de embriaguez. Pero el principio de
con pena privativa de libertad de hasta cmco años o con pena de multa, si, en ese estado, comete
un hecho andjurídico y no puede ser penado por él, en razón de que, como consecuencia de la coincidencia, expresado en el § 20, StGB, requiete ¡a culpabilidad del autor
embriaguez, fue incapaz de culpabilidad o bien porque esto no pueda ser excluido. precisamente al momento de cometer el hecho, para que pueda serle repro-
2) La pena no podrá ser más gíave que la pena qué esté conminada pata el hecho comeddo en
chado personaknente su hecho antijurídico. Por tanto, una punÍbllídad del
embriaguez.
3) El hecho será petsegtáble sólo habiendo queieUa, autonzactón o mandato penal, si el hecho
cometido en embriaguez sólo podría haber sido pcsseguido habiendo querella, autorización o
mandato penal. (N. de los Tr.) 10 Rengier, AT, § 25, n.° m. 4; Wessels / Beulbe / Satzger, n.° m. 417.
I 34 Efe Hilgendorf/ Krian Valeríus
§ 6. El delito de comisión doloso consumado: La culpabilidad 135
autor estaría descartada, por su hecho en embriaguez, debido a la falta de
se vulnera la prolúbÍdón de derecho consuemdinario en conü-a del autor.
culpabÍlÍáad. derivada del are. 103, páfí. 2, GG.15

16 En este lugar se aplica el modelo de la excepción (o también la solución de ia


excepción), al autorizar una excepción alprindpio de coinddencia. Por tan£o, en los c) Modelo del tipo
casos de actio libera in causa bastaría con que el autor en todo caso sea capa^
de culpabilidad al momento en que produce su incapacidad de culpabilidad, 20 Según el modelo del tipo (o también teoría del adelantamiento), la actio libera
in causa no debe problemaüzarse al nivel de la culpabilidad, sino ya en el tipo.
poniéndose, pot tanto, en estado de embriaguez. El hecho de que el autor se
Pues la acción del hecho determmante (por ej., en el marco del § 212, StGB)
prive de su capacidad de conducción respecto de la lesión posterior del bien
no sería la conducta típica dei hecho en embriaguéis (por ej., el disparo mortal
jurídico compensaría la falta de culpabüidad al momento de la comisión del
con un arma o la puñalada con un cuchiüo), sino el beber hasta la ebriedad u
concreto hecho en embriaguez.12
otras formas de colocarse en una situación de embriagues:. Al estar fundada
17 El modelo de la excepción, sin embargo, se opone al texto inequívoco del en estas acciones, que ya teaspasaríaa el tímite entre preparación y tentativa,
§ 20, StGB, que se refiere al momento de comisión del hecho. De allí que esta solución dejaría preservado también el principio de coincidencia. Pues,
prescmdii de esta exigencia para punir el hecho nüsmo de la embriaguez para eso, en defirúdva, bastaría con ser capaz de culpabilidad al comienzo del
significa vulnerar la prohibición de derecho consuetudinario para fundamentar hecho.16 En favor de la solución del tipo también se hace una comparación
1, del art 103, párr. 2, GG (v. supra, § 1, n.° m. 28 s.).13 con la autoría mediata: en la actio libera in causa el autor, al colocarse inten-
cionalmente en una situación de embriaguez para cometer hechos punibles,
se transformaría en su propio instrumento y, en ese sentido, soltaría de su
b) Modelo de la ampliación
dominio el decurso del acontecer de modo reprochable.17
18 Asimismo, el modelo de la ampliación (o también la solución de la amplia-
21 No obstante, a la comparación con la autoría mediata. se opone que el hedió
don) se ñinda en el principio de coincidencia en el marco de la culpabilidad
según el § 25, párr. 1, variante 2, StGB, tendría que ser realizado por medio áe
por el hecho en embriaguez. Según esto, en los casos de acíio libera in causa
otro . Sólo potque el autor se encontrase en una situación de embriaguez,
el concepto de "hecho", en eí sentido del § 20, StGB, se úene que entender en
no io convertiría en "otra" persona en el sentido de la ley.18 Además, según
sentido más amplio. El punto de conexión temporalmente primeto del "hecho"
la opinión dominante, se alcanza el estadio de la tentativa recién cuando el
no sería el ponerse inmediatamente a realizar el tipo del hedió en embria-
autor traspasa subjetivamente ia barrera del "ya se larga" y efectúa acciones
guez, sino ya el ponerse en estado de embriaguez de modo culpable. Esto lo
objetivas que desembocan en la realización del upo sin pasos intermedios
prueban también el § 17, y el § 35, párr. 1, oración 2, StGB, los cuales, para
esenciales (v. infra, § 10, n.° m. 32 ss.).19 En los casos de actío libera in causa,
evaluar sobre la culpabiüdad, recurren a la conducta previa (evítabilidad del
en cambio, el autor, después de embriagarse, por regla general, tiene que
error de prohibición, causación del peligro que fundamenta la situación de
dar otros pasos para, por ej., matar a la víctima, desvalLjarla o hurtarle al^o.
estado de necesidad).14
Por consiguiente, el comportamiento que es determinante según la solución

19 Habla en contra del modelo de la ampüación el que no se divise por qué el del tipo es sólo un acto preparatorio, y no el ponerse directamente a realizar el

concepto de hecho del § 20, StGB, deba ser entendido de un modo distinto al de hecho en embraÍguez.

los §§ 16,17, StGB. Por eso también aquí se mantiene el reproche de que

ls BGHSt. t. 42, p, 235 (240 s.); Kindhauset, AT, § 23, n.0 m. 17; Rengier, AT, § 25, no m. 11;
Zieschang, n.° m. 339.
" Kindháuser, AT, § 23, n.Q m. 4,
lú Jager^T, n.° m. 177; Rengier,^^ ^ 25, n.0 m. 12.
12 Krey / Esser, n.° m. 708 ss.; Kühl, /4T, § U, n.° m. 9; Otto, AT, § 13, n.D m. 24 s.; Wessels /
17 Rengier,^T,g25,n.°ra.l3.
BeuBíe / Satzger,n.° m. 415; al tespccto, véase también Kíndhauser, ./4T, § 23, n. m, 6 ss,
IB Kmdhauser, AT, § 23, n.0 m, 18; Zieschang, n.0 m. 339; conü-a esto, Rengier, AT, § 25, n.° m. 15.
" BGHSt, t. 42, p. 235 (241 s.);Jager,^T, n.° m. 177; RengÍer,^ir, § 25, n.° m. 9.
19 Para una crídca al modelo del Upo, Kindhauser, AT, § 23, n.° m. 19; Wessels / Beulke / Satzger,
14 MüKoSiGB I Stteng, § 20, n.° m. 128 ss. n."m.419.
136 Eric Hitgendorf/ finan Va/eríus § 6. El delito de comisión doloso consumado: La culpabilidad 137

c) Situación jurídica actual por e|., en estado de embriaguez, le pega a otro, podrá ser penado por lesión
corporal imprudente conforme al § 229, StGB, porque el acto anterior de
22 Dado que tampoco la solución de la üpiddad es capaz de convencer debido a
su gran adelaatamiento del comienzo de k tentativa, en la doctrina aumentan embriagarse representa una conducta previa objetivamente contraria al deber, que cau-

ks voces —no sin razón— que consideran w compatible con el derecho vigente la sa la lesión de otro de modo imputable. Por eso, en estas constelaciones de

figura jurídica de la acíio libera in causaPÜ Por tanto, haría falta una modificación casos no hace falta en absoluto Ía aplicación de las teorías sobre la acíio libera
in causa.
legislativa para poder penar al autor en las constelaciones de actio libera in causa
dolosa no sólo por medio de la embriaguez plena conforme al § 323a, StGB.

4. Recomendaciones para los trabajos de análisis de casos


23 Si bien el BGH, hoy como ayer, sigue aferrándose a la figura de la actio libera
in causan rechaza sin embargo su aplicación para delitos con descripción ligada a un 26 En los trabajos de análisis de casos, ante supuestos de actío ¡ibera in causa debe
comportamiento^ cuyo contenido de ilícito se deduce de la ejecución de ptopía analizarse, en primer lugar, el hecho en embriague^. Aquí, por regla general, la
mano de una actividad determinada.22 Esto concierne particularmente al
üpiddad y ia antijuridicidad deben ser explicadas mdependieatemente del
ámbito de los delitos del tránsito vial. Así, no es defendible ver la acción
estado de embriaguez dei autor (y. supra, n.° m. 14). Recién en la culpabilidad
del hecho que íeaUza el ÍMdto en el acto muy anticipado de embriagarse, en
habrá que tratar la embriaguez y la incapacidad de culpabilidad del autor basada
particular en el § 315c, párr. 1,n.° 1,letra a, y en el § 316, StGB, que requie- en ella, en el marco del § 20, StGB. Si la situación de hecho no específica
ren el "conducir", esto es, el poner efectivamente en dí-culación, un vehículo
expresamente la incapacidad de culpabüidad del autor, en la necesaria va-
o detener su cíicukdón. AI fin y al cabo estos deÜtos conminan con pena
loración total podrán ser ráevantes los valores del BAC (v. supra, n.° m. 10).
el mero comportamiento descripto en detalle, sin que tenga que ocurm un
resultado independiente y separable de eso.23 27 Por tanto, si el autor es incapaz de culpabilidad habrá que explicar, en un
segundo paso, si podría ser penado a partir de los principios de derecho
consuemdinario de la actio libera in causa. Pata conducir hacia Ía ptoblemática,
3. Actío libera in causa imprudente
vale la pena presentar en pocas palabras el principio de comcidencia (necesi-
24 Es dudosa la cuestión de si, junto a la acúo libera in causa dolosa, también dad de capacidad de culpabilidad al cometer el hecho) y con ello la necesidad
hace falta una actío libera in causa unptudente. Coa esta figura Jurídica el autor Mgada a ello de anticipar o ampliar el tipo. Después deben ser discutidos el
debería ser penado por su hecho en embriaguez imprudente, si al momento modelo de la excepción, así como el de la ampliación.
de la producción (dolosa o imprudente) del estado de embriaguez habría
28 Si no se pueáe seguir —naturalmente a causa de las objeciones de peso (v.
podido prever el ulterior transcurso del acontecer. Estañan incluidos aquellos
supra, n. m. 17 y 19)— ni el modelo de la excepción ni el de la ampliación,
casos en los que el autor, al embriagarse, no cuenta imprudentemente con que
acto seguido se deberá analizar el hecho en embriague^en compon con los principios
cometerá un hecho en el estado de ewbnagííe^ptoáaúdo de ese modo. La cuestión
de la acíw libera in causa dolosa., bajo un tituÍo propio. Pero esto ya no estará
de si el autor se pone dolosa o imprudentemente en el estado defectuoso es
basado en la acdón del hecho cometido en embriaguez, smo en k producción
irrelevante.
de ia incapacidad de culpabilidad. Luego, en el tipo objetivo quedará por
25 Pero se señala al respecto, con raaón, que en el ámbito de la imprudencia discutir Ía solución de la tipÍcÍdad con su adeiantamiento que, según la opi-
siempre se dene que detetmuiar un punto de conexión penalmente relevante, nión. probablemente dominante, valdría al menos para delitos que no sean
en la forma de una lesión al deber de cuidado (por ej., el embriagaíse). Quien, de propia mano ni estén ligados a Ía descripción de una conducta.

29 Si el dictamen se adhiere al modelo dei tipo, el dolo tendrá que extenderse


tanto a la producción del estado de defecto (como acción del hecho ahora
Así, por e|., Zieschang, n. m. 339.
Véase, por ej., BGH, NStZ, 2000, p. 584 (585); 2002, p. 28.
BGHSt, t. 42, p, 235 (239); en h doctrina, Jáger, AT, n.° m. 182; Rengier, AT, § 25, n.° m, 20.
BGHSt,t.42,p.235(239). BGHSt, t, 40, p. 341 (343); t. 42, p, 235 (236 s.);Jáger,^T, n.° m. 182; Kíey / Esser, n.Q m. 713;
Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 420. Rengiet,^T; § 25, n.° m. 27.
I 33 Eric Hilgendorf/ Brion Vo/erius § 6. El de!ito de comisión doloso consumado: La culpabHidad 139

relevante) como también al hecho en embriaguen determinado en sus rasgos 1. Tipo


esenciales (el llamado doble dolo) . SÍ estos requisitos están dados, el autor deberá a) Tipo objetivo
ser penado por el hecho en embriaguez, en conexión con los principios de
según la jurisprudencia, se excluye de antemano un adelanta-
la acíio libera in causa dolosa.
miento hada la producción, ahora relevante, de la incapacidad
30 En cambio, si se rechaza asimismo la solución del tipo o si falta el necesario de culpabilidad, en delitos de propia mano y en los que están ligados
doble dolo en el hecho en embriaguez en conexión con los principios de a la descripción de una conducta
la actio libera in causa dolosa, todavía debe abordarse la realización imprudente discusión sobre si es posible, por lo demás, un adelafítamÍeato
del hecho en embriague^. Ciertamente, eso es posible sólo en tanto y en cuanto con la solución de ¿a íipicidad; en caso (+), se debe continuar el
exista el respectivo tipo imprudente. También aquí la ptoducdón del estado análisis con:
de embriaguez, ahora como violación al deber de cuidado que fundamenta
b) Tipo subjetivo
la imprudencia, representa el punto de conexión para la punibiÜdad. En este
(doble) dolo respecto de la producdón del estado defectuoso así
lugar se puede tratar brevemente la constíucción (no necesaria) de la actio
como de la posterior ejecución del hecho (determmado en sus
¡ibera in causa imprudente.
rasgos esenciales) en estado de incapacidad de culpabilidad
31 Por último, había que trataj-, en cada caso, el tipo penal de la embnague^plena, en caso (+), se sigue coa la anüjuridÍcÍdad y la culpabilidad
conforme al § 323a, StGB. El hecho anüjimdico cometido en embriaguez cons- en caso (-) o en caso de que el modelo del tipo sea techazado
ütuye una condición objetiva de punibUÍdad. Sin embargo, en tanto antes se haya
ya por principio, se debe discutü- a conúnuadón:
respondido afirmaüvamente una. punibüidad del autor, en virtud de los modelos
III. § 222, StGB
defendidos respecto de la acíio libera in causa (dolosa), la embriaguez plena del
Basado, a su vez, en la producción del estado defectuoso, esta vea como
§ 323a, StGB, rett-ocede —en el nivel del concurso— por subsidiariedad.26
violación al deber de cuidado que fundamenta la imprudencia.
W. § 323a, StGB
Caso !4: 1. Tipo
32 A quiere cobrar valor bebiendo en un bar, para matar a 6 en estado de em- a) Tipo objetivo (+)
briaguez por alcohol. A tai fin se embriaga en un bar, hasta el punto de ser b) Tipo subjetivo (+)
incapaz de culpabilidad, y luego mata a B en la vivienda de éste.
c) Condición objetiva de punibilidad: hecho en embriaguez no
I. § 212,párr. 1, StGB [punto de conexión: hecho en embriaguez como tal] punible (+)
1. Tipo (+) 2. Anüjimdiddad (+)
2. Anüjurididdad (+) 3. Culpabilidad (+)
3. Culpabilidad Pero el § 323a, StGB, retírocede, en el nivel del concuj-so, en caso de
— constatación de que no existe la necesaria culpabilidad al cometer que el hecho en embriaguez sea punible (también si, dado el caso,
(en embriaguez) el hecho {principio de coinddencia), y, por tanto, de sólo lo sea en conexión con la acüo libera in causa dolosa).
que el autor es mcapa.2; de culpabiUdad, conforme al § 20, StGB.
— expÜcación de sí la capacidad de cuípabifídad puede basarse en el
momento de la producción del estado defectuoso (así, el modelo de C. Causas de exculpación
la excepción y el de la ampliaciótí); en caso (-), se debe continuar con:
U. § 212, párr. 1, StGB, en conexión con los principios de la acíio libera in I. Fundamentos
causo dolosa [punto de conexión: ponerse en estado de embriaguez]
33 La incapacidad de culpabilidad y el error de prohibición inevitable se clasifican
como causas de exclusión de la culpabilidad., dado que ellas impiden ya que surja la

Lackner / KühL, S 323a, n.a m.19; Schonke / Schróder / Sternberg-Ueben / Hecker, § 323a, n.° culpabiüdad. En cambio, las causas de exculpación producen una reducción del
m. 31. contenido de ilícito y de culpabilidad (subsistente) de un hecho por debajo
140 Ene Hilgendorf f Srian Valerius § 6. El delito de comisión doíoso consumado: La culpabilidad 141

de los límites del merecimiento de pena. Por eso, en estos casos se prescinde 38 No existe unidad de criterios acerca de qué debe entenderse específicamente

de una punición al autor.27 por %W^^¿;/^&'»t?<sr^/&/;jtí". En todo caso abarca, siíi discusión, el Uarnado
exceso intensivo de la kgítíma defensa. En estos casos el autor supera los límites de
34 A diferencia de lo que sucede respecto de un comportamiento jusüñcado,
la (acción de) legítima defensa cualitativamente, al defenderse de un modo
contra una acción tan sólo exculpada se puede ejercer una legítima defensa.
más intenso que el permitido por el § 32, StGB.31
Además, es posible una partiápaáón en la acción exculpada.
39 Ejemplo: Durante un paseo por los vmedos, Á es atacado sorpresivamente por J},
35 Las causas de exculpadón tienen en común con las causas de Justificación quien, desde gran distancia, ¡o empieza & correr con los puños en alto. Asustado por
que presentan como no punible, en deteirmiaada situación, una conducta el imprevisto ataque, A exü-ae su fevólver y enseguida le dispara un tiro no dirigido

determiíiada. Por eso, están estmcíumdas del mismo modo que aquellas causas a B, a pesar de que, todavía —tal como A sabe—, habría tenido el tiempo suficiente

dejusfificaáón que autorizan la defensa para proteger un interés agredido o como para hacer im disparo de advertencia. B es lesionado gravemente a causa del
disparo.
puesto en peligro (véase enseguida, por ej., el esquema de análisis del estado
de necesidad exculpante, infra, n. m. 46). El disparo de A a B no está jusüficado, dado que, debido a la distancia a la que estaba
B, el medio menos lesivo habría sido un grito de alarma o un disparo de advertencia,

y, por tanto, queda excluida una leg^dma defensa, conforme al § 32, StGB, por falta
II. Exceso en la legítima defensa (§ 33, StGB)
de una acción de defensa necesaria. Pero, dado que A no recurrió al medio reíaüva-

mente menos lesivo, en virtud de haberse asustado por la agresión imprevista de B,


36 § 33, StGB. Exceso en la legítima defensa se halla en una situación de exceso (intensivo) en la legítima defensa, que io exculpa,
Si el autor excede los límites de la legíúma defensa, por turbación, temor conforme al § 33, StGB.
o susto, no será penado. .
40 Se habla de un exceso extensivo en la kgtima defensa, cuando ei autor supera los

Bib/iogra/ia de estudio selecdonctda: Englánder, Die Entschuldigung nacb ^ 33 SíGB beí Putaíivnotwehr límites temporales de la legítima defensa. Este es el caso cuando la agresión

una PíitaHvnofwehrex^ess, JuS, 2012, p. 408; Geppetí, Putaiivnotwebr, intensiver und ya había concluido (el üamado exceso extensivo tardío en !a legítima defensa)
Notwehrex^ess, Puíatiwoíwehre^ess, Jura, 2007, p. 33; Theüe, Der bewusste Noíwehrex^ess, JuS, o aún no era innüneníe (el llamado exceso prematuro en la legítima defensa) ,32
2006,p, 965. Según una concepción habida en la doctrina, el § 33, StGB, resulta apücable
al menos al exceso extensivo tardío en la legítima defensa, en tanto aquí, al
37 El exceso en la legítima defensa, conforme al § 33, StGB, se clasifica, según la
fin y al cabo, previamente exisüó una situación de legítima defensa. Por
opinión dominante —a pesar de su ubicación enüre la causa de justificación
consiguiente, entrarían bajo los "límites de la íegíüffla defensa" no sólo los
del § 32 y la del § 34, StGB— como una causa de exculpadón.28 Requiere
límites cualitativos, sino también los temporales.33
que el autor tíraspase los límites de la legítima defensa (al menos también)
por un Mamado arrebato asténico, prindpaüneate turbación, temot o susto. 41 A eUo le objeta la opinión dominante que, debido a la falta de una situación
Arrebatos no-a-sténicos, como la ira, la indignación o la venganza., no caen de legítima defensa (aún) existente, (ya) no hay ningún derecho a ia legítima
en el ámbito de aplicación de la norma.29 Según la opinión dominaníe, el defensa, cuyos límites pudieran ser ttaspasados. Entonces, la causa de excul-
§ 33, StGB, también entra en consideración en caso de que sean ü-aspasados pacÍón del § 33, StGB, no es aplicable a esta constelación, en especial porque
conscientemente los límites de la legítima defensa.30

31 Jager, AT, n.° m. 196; Kmdháu5er,^T, § 25, n.° m. 2 ss,; Rengier^T; § 27, n.ü m. 3 s.; Wessels
/ Beulbe / Satzger, n.° m.446.
Krey / Esser, n.° m, 748; Wessels / BeuÍke / Satzger, n.° m. 432,
32 Kindháuser, AT, g 25, n.Q m. 8 s.; Rengier, AT, § 27, n.° m. 17; Wessels / Beulke / Satzger, n.°
BGHSt, t. 3, p. 194 (198); Kindháuser^T, § 25, n.Q m. 1; Kühl,^T, § 12, n.° m. 126 ss,; Rengiet,
m.447.
AT, § 27, n.° m. 1; Wessels / Beulke / Satzger, u," m. 446.
" Kmdhauser,.4T, § 25, n.° m. 13; 0?o,AT, § 14, n.° m. 23; Rengier,^7; § 27, n.0 m. 19;Wessels
Jager, AT, n.Q m. 197; Kindhauser, AT, § 25, n.° m. 7; Rengier^T; § 27, n.Q m. 22.
BGHSt, 139, p, 133 (139); BGH, NStZ, 1987, p. 20; 1995, p. 76 (7T); Rengiet,^7; § 27, n,° m. 26. / Beulbc / Satzger, n.° m.447.
142 Eríc Hilgendorf/ Brian Valerius § 6. El delito de comisión doloso consumado: La culpabilidad 143

es precisamente la situación de legítima defensa efectivamente dada lo que III. Estado de necesidad exculpante (§ 35, StGB)
disminuye el üÍcito cometido con la defensa no justificada.

42 Ejemplo: En la senda peatonal, el ladrón R intenta arrebatarle con faerza la cartera 45 § 35, StGB. Estado de necesidad exculpante
a la peatona P. Insdativamente P golpea violentamente la cabeza a R con la cartera, 1) 1Quíen, haMándose en una situación de peligro actual para la vida, el
por lo cual R cae al piso y pierde el conocimiento al golpearse contra el suelo. Por cuerpo o la Hbertad, no evitable de oü-a. manera, cometa un hecho and-
la tutbadón derivada de la repentina agresión, además P golpea a patadas a E, quien
jurídico con el fin de apartar el peligro de sí mismo, de un pariente o de
yacía en el piso inconsciente.
otea persona aÜegada, actáa siíi culpabiüdad. 2Esto no üge en caso de que,
Dado que P ya ha repelido exitosamente la agresión de R con su golpe con la car- según las circunstancias, se le pueda exigir al autor soportar del peügro,
tera, y, pot- tanto, había acabado la agresión, falta una situación de legítima defensa
especialmente porque él mismo haya causado el peligto o estuviera en una
cuando eUa patea a R, que yace mcoasdente en el piso. Por eso, según la opinión
especial relación jurídica; sin embargo, la pena podrá ser atenuada según
dominaste, no sería apUcable el § 33, aun cuando P actuase por el arrebato asténico
el § 49, párr. 1., si el autor no debía sopottar el pefigro en consideración a
de la turbacÍón. En cambio, según otro punto de vista, el § 33, StGB, incluye también
este llamado exceso extensivo (tardío) en la legítima defensa, en tanto P previamente una especial relación jurídica.

se hallaba en una situación de legítima defensa y, por tanto, tan sólo sobrepasa los
2) ÍSi el autor, al cometer d hecho, supone ertóneamente circunsfcandas que
límites temporales de la legitima defensa.
lo exculparían según el pátrafo 1, entonces sólo será penado cuando hubiera
43 Finalmente, según la. opinión dommante, no estaría exculpado el Uamado podido evitar ese errot. ZLa pena debe ser atenuada conforme ai § 49, pátr. 1.
exceso putativo en la legitima defensa. En esta constelación, el autor se considera
erróneamente agredido (legítima defensa putaüva) y, por turbadón, temor ;: Braná / Lenk, Probkme des Noügtíngsmístands,]v&, 2013, p.
o susto se defiende a la ve2 de un modo más intenso que aquel que sería Zieschang, Der rechtfertigmde und entschuldigende Notstand, JA, 2007, p. 679.
necesario en caso de una agresión real (exceso). También aquí se contrapone
a la aplicación del § 33, StGB, el hecho de que no exista efectivamente la 46 Esquema de análisis: Estado de necesidad exculpante
situación de legítima defensa.3 Solamente unas pocas voces en la doctrina
I. Situación de necesidad
defienden en estos casos, por el estado de motivación comparable del autor,
um aplicación analógica del § 33, StGB, si el error fue inevitable.36 1. peligro para la vida, el cuerpo o la übeftad...
2. .. .del autor, un pariente u otra persona aüegada
44 Ejemplo: Durante un paseo por los viñedos, A cree por erroi- que el corredor B,
3. actualidad del peligro
quien viene hada él, quiere asaltarlo. Por temor a una agresión, A extrae su revólver
II. Acción en estado de necesidad
y enseguida le dispara un tiro no dirigido a B, a. pesaí de que, todavía —tai como A.
sabe—, habría tenido el úempo suficiente como pata hacer un disparo de advertencia. 1. adecuación, esto es, idoneidad y medio relativamente menos lesivo
B es lesionado gravemente a causa del disparo. 2. ...del autor, un pariente u oü-a persona allegada

III. Elemento subjetivo de exculpación


Una justificación del disparo de A a B fracasa ya por la falta de una situación de
legítima defensa. Según la opinión dominante queda excluida, por ¡a misma razón,
una exculpacÍóa según el § 33, StGB. La representación errónea de A se debe tratar,
antes bien, según las reglas generales sobre error. 1. Situación de estado de necesidad

47 El estado de necesidad exculpante requiere un peligro, no evitable de otra

BGH, NStZ, 2011, p. 630 (630);Jáger,^!T, n-Q m. 196;Jescheck / Weigend, § 45,11, 4; Krey /
forma, para la vida, el cuerpo o la libertad del autor mismo, de un pariente
Esser, n. m. 765. o de otra persona aüegada. Respecto del concepto de peligro actual 'se puede
Kindliáusci,^4T, § 25, n.Q m. 17; Krey / Esser, n.° m. 769;Wessels / Beulke / Satzgei, n.° m, 448;
recurrir a las explicaciones correspondientes relativas al § 34, StGB (v. supra,
asimismo, en las consecuencias, Rengier, AT, § 27, n. m. 29.
Así, por ej., SchórLke / Schróder / Perron, § 33, n.Q m. 8, con otras teferendas; contra esto, Kühl, § 5, n.Q m. 74 ss.), en patücular respecto de la aplicabilidad a peligros dura-
AT, § 12, n,° ra. 156. deros.
§ 6. ES delito de comisión doloso consumado: La cutpabiiidad 145
¡44 Eríc Hifgendorf/ BfÍan Va/erius

instancia (aquí, C) no podría defenderse de ¡a agresión (no antijurídíca, aquí de B)


48 En otros dos puntos el alcance del § 35, StGB es, sin embargo, más limitado
sin hacerse punible. El podría defenderse sólo contra el autor de la coacción misma
que en el estado de necesidad justificante, Por un lado, en el § 35, StGB,
(aquí, contra A), lo que coa frecuencia, sin embargo, no resultará posible de ante-
se limita el círculo de bienes jurídicos posibles de estado de necesidad a los bienes
mano. Dado que eí coacto mismo (aquí, B) aparece del lado del ilícito si se somete a
jurídicos mencionados expresa y taxativamente, es decir, la vida, el cuerpo y
la presión de quien lo coacciona, su justificación conforme al § 34, StGB, úene que
la libertad (de movimiento corporal). Óteos mtereses, como, por ej., la pro-
fracasar, por la falta de adecuación de su acción en estado de necesidad. Pero, según
piedad o el honor, no están abarcados.37 la opinión dominante, su conducta queda esculpada conforme al § 35, StGB.

49 Por otro lado, en el estado de necesidad exculpante no es posible prestar ayuda


por estado de necesidad frente a cualquier otra persona, sino solamente frente
2. Acción en estado de necesidad
a parientes u otras personas allegadas. Son personas allegadas al autor aquellas
con las cuales está tan vinculado personalmente que se ve obligado a salvar 52 El peligro tiene que ser no evitable de oü:a manera". Por tanto, también
a la persona en peligro (por ej. amigos íntimos, compañeros de vida).38 en el estado de necesidad exculpantó la acción de defensa elegida tiene que
ser necesaria, esto es, apta y a la vez el medio relativamente menos lesivo para
50 La suposición errónea de las circunstancias cuya existencia fimdamentaria una si-
tuacíón de necesidad no se contrapone a la exculpación del autor, en tanto el error repeler el peügro,
fuera inevitable (§ 35, StGB, párr. 2, oración 1, StGB). Por cierto, en caso de una
53 Además, en el marco del estado de necesidad exculpante rige asimismo el
representación errónea evitable el autor no está exculpado. Pero su pena debe ser
atenuada obligatoriamente confotfne el § 35, párr, 2, oración 2, StGB, en conexión
principio de proporcionalidad. No obstante, y a diferencia, de lo que sucede

con eí § 49, párr. 1, StGB. en el § 34, StGB, no se realiza ninguna ponderación de intereses o cíe bienes, porque
el § 35, StGB, abre mayores posibilidades de defensa. Sobre todo, el § 35,
51 Según la opinión dominante, un caso esencial de aplicación del § 35, StGB,
StGB —a diferencia del estado de necesidad justificante, que no permite una
es el llamado estado de necesidad por coacción. En este caso el autor actúa porque
ponderación de vida contra vida" (v. supra, § 5, n. m. 83)— también puede
él mismo es el desüna£ario de una coacción, esto es, se ve forzado, por me-
exculpar ei matar a otro.
dio de fuerza o de amenaza de un peligro actual, no evitable de otra manera,
para la vida, el cuerpo o la libertad, a la realización típica de un delito. Según 54 A pesar de la situación de necesidad y de la necesaria acción en estado de
otro punto de vista, tal coacción ya saúsfam los j-equÍsÍtos de un estado de necesidad el reproche de culpabilidad no decae, conforme al § 35, parí. 1,
necesidad psüfícante, conforme al § 34, StGB.39 Contra esto se objeta, entre
oración 2, StGB, cuando, según las circunstancias, se le podía exigr al autor
otras cosas, que entonces la víctima del hecho punible producto de coacción,
que tolerase el peligro. Como ejemplos de circunstancias de esta índole la
por su parte, no podría defenderse conü-a la agresión producida por coac-
norma menciona que el autor mismo haya causado el peligro o que se hatle
cióü (y justificada). De ahí que el estado de necesidad por coacción, con la
en una relación jurídica especial Tales deberes incrementados, de afrontaj-
opinión dominante, tenga en todo caso un efecto exculpante, conforme al
el peügro con vistas a los riesgos característicos del oficio alcanzan, por ej.,
§ 35, StGB, pero ya no Justificante, conforme al § 34, StGB.40
a los soldados, ñmcionarios policiales y bomberos.
Ejemplo: A compele a B, apuntándole con una pistola, a que le propine una fuerte

cacbetada. a C.
3. Elemento subjetivo de exculpación
Según la primera opinión, la lesión corporal de B en perjuicio de C, conforme al §
223, StGB, está jusúficada por el § 34, StGB. Pero, entonces, el afectado en ulúma 55 El § 35, SíGB, exige, por un lado, el conocimiento del autor de la situación de
estado de necesidad. Por otro, el autor tiene que actuar en pos del fin espe-

Kináíiauser,^4T, § 24, n.° m. 6.


BeckOKStG I Momsen, § 35, n.Q m. 32, Kühl, AT, § 12, n.° m. 36 ss.
KÍnáháuser, AT, § 24, n. m. 9; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 438 s,
Así, por q., Kindháuser, AT, § 17, n.° m. 36; Zieschang, a. m. 272.
KÍn¿hauset,^ir, § 24, n.Q m. 14; Rengiei-,^7; § 26, n.° m. 23; Wessels / Beulke / Satzger, n." m,
Schonke / Schróder / Perion, § 34, n.0 m. 41b; Jáger, AT, n.° m. 161; Kudlich, ?SW, AT, Caso
440.
138; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 443; diferenciando, ^en^&t,AT, § 19, n. m. 54.
[ 46 Erlc HUgendorf / Brian Vaferius § 6. El delito de comisión doloso consumado: La culpabilidad ¡47

cífico, esto es, directamente para apartar el peligro ("con el fin de apartar el 60 Según la opinión dominante, se puede recuíHt al estado de necesidad excul-
peligro")43 pante supralegal, aun cuando por medio de la acción a exculpat se pone en
peligro para la vida apersonas que no estaban en peligro hasta ese momento.^ Sin
56 Ejemplo: A y B, tiras un naufragio, flotan sobre una tabla en el mar. Pero, a la larga,
embargo, esto no está fuera de discusión, dado que el autor crea aquí un
la tabla sólo soportará a uno de los dos. Por eso, A empuja a B de la tabla que está
nuevo peligro para las personas elegidas por él y a causa de ello, en última
por hundirse, para salvar su vida. B se ahoga.
instancia, "manipula el destmo".
Cierto es que el delito de homicidio deA en perjuicio de B no está justificado confor-
61 Ejemplo: A sólo puede impedir una colisión de dos trenes de pasajeros desviando
me al § 34, StGB. Un estado de necesidad justíficante fracasa a causa de que no se puede
uno de los trenes hacia una vía no transitada. En esa vía se hallan algunos trabajadores
hablar de una ponderación de intereses del § 34, StGB, oración 1, StGB, en favor de
ferroviaros, que son arrollados por eí tcen.
A, en tanto una valoración cuantitativa, o cualitativa de ía vida humana se contrapone,
según la opinión dominante, a la dignidad humana, conforme al art. 1, párr. 1, GG,
que pmscribe cualquier ponderación de "vida contta vida" (v. supra, § 35, n. m. 83). V Inexigibilidad de la conducta adecuada a la norma

Pero A se haüa en un estado de necesidad escúlpante, según el § 35, StGB. El empujat a 62 La mexigibiÜdad de la conducta adecuada a la norma, por cierto, no es reco-
B de k tabla representa no sólo un medio apropiado, sino también el relativamente nocida por la opinión dominante como causa de exculpadón general. Sin
menos lesivo de A pata salvar su propia vida. No se ve razones como para que pueda embargo, en los delitos de omisión e imprudentes mcide como principio regulatívo
serle exigido &A que tolere el peligro, conforme al § 35, párr. 1, oración 2, StGB, de que puede suprinuj- la culpabilidad (v. infra, § 11, n.D m. 90 y § 12, n.° m. 43).47
modo que su hecho está exculpado,

IV. Estado de necesidad exculpante suprategal

57 En situaciones extraordinarias e irremediables, en las cuales la pumbüidad del autor


parece cuestionable, pero sm que pueda ser suprimida según las causas de
justificación y exculpadón reguladas legaknente, se pondera k posibilidad
de admitir un estado de necesidad excuipante supralegai Esto rige sobre
todo para casos en los que una exculpadón, conforme al § 35, StGB, fracasa
solamente a causa de que la persona protegida no es allegada al autor.

58 Casos principales de aplicación dei estado de necesidad exculpante supralegal


son las constelaciones de estado de necesidad respecto de la cuantificadón de vidas,
en las cual.es el autor sólo puede salvar una gran cantidad de vidas humanas
por medio de la causación de Ía muerte de una menor cantidad de personas.44
Esto se reconoce al menos cuando las vidas de las personas sacrificadas ya
estaban en peligro.

59 Ejemplo: A da la otden de derribar un avión de pasajeros, que un terrorista ha


secuesürado para hacerlo estrellar contra un edificio (complementariamente, v. supra,
§ 5, n.° m. 84).

45 Kühl, AT, § 12, n.° m. 104; Sü-atenwerth / Kuhlen, § 10, n," m. 129.
Kühl, AT, § 12, n.° m. 57; Rengier, ^7; § 26, n.° m. 11: Wessels / Beulke / Satzget, n.Q m.438. 46 Jager, AT, n.° m. 208; Hoxin, ^T, I, § 22, n.° m. 162 ss, Wessels / Beulke / Satzger, no m. 452b.
Jáger,/4T, n.° m. 204; Rengtet,^T; § 26, n,° m. 40; Steatenwertfa / Kuhlen, § 10, n.° m. 124; 47 Kindháuset, AT, § 21, no m, 13; Rengier, AT, § 28, n.° m. 2; Wessels / Beulke / Satzger, no m.
Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.452. 451.
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7.

A. Medición de la pena

1 En principio, en los trabajos de examen durante los estudios y en el primer


examen estatal Jurídico, no se exige dar expiicaciones sobre la medición de la
pena. Sin embargo, excepcíonalmente puede que se deba tratar los desplaza-
mientas de las escalas penales en casos menos graves o especialmente graves
(por ej., § 213, § 243, § 263, párr. 3, StGB; v. infra, n.0 m. 3). Su análisis se
reaU^a después de ¡a culpabilidad, en el marco de la medición de ia pena.

2 Como regla general, no deben ser abotdados los casos menos o espeáalmente
graves no especificados^ es decir, no descriptos detalladamente por la ley (por e|.,
§ 212, pan. 2, § 226, párr. 3, StGB). Para a.dmttir xm caso menos grave o es-
peciídmente grave, la imagen total del hecho, sobre la base de una valoración
global de todas las circunstancias objetivas y subjetivas, así como de la peí"
sonaüdad del autor, tiene que diferir del promedio de los casos que ocurren
habitualmente conforme a la experiencia, en una medida tal que parezca
imperioso apücaí una escala penal menor o mayor. Por ello, la situación de
hecho ya tendría que mostrar indicios categóricos que sugieran que se da un
caso menos grave o espedaimente grave.

3 En cambio sí deben ser explicados los casos especificados como menos gra-
ves o especialmente graves, en tanto éstos entren en consideración según la
situación de hecho respectiva. Ellos a menudo comienzan con [. ..] existe,
como regla general, cuando [. ..] , y, por eso, también se los caracteriza como
ejemplos-regla (por ej., § 243, párr. \, oración 2, § 263, párr. 3, oración 2, StGB;
pero véase también § 213, StGB).

4 A diferencia del caso de los elementos calificantes, la existencia de los presu-


puestos de un e emplo-regla no necesariamente, sino justamente sólo como
regla general conduce a la consecuencia de tener que recurrit a la escala penal
del caso menos grave o del cspecialmenÉe grave. El juez puede prescindir

BGHSt, t. 28, p. 318 (319); L 29, p. 319 (322).


150 E-rk HHgwdorf/ Qrian Valeríus § 7. Medición de la pena y persecución penal 151

de este efecto de la regla general, de modo que, en los ejemplos concretos, no se (pot ej., § 230, párr. 1, otadón 1, § 247, § 248a, StGB), que existe la necesaria
trata de elementos del upo. querella penal. Si no hay una referencia correspondiente en la redacción de
quien elabora el caso, en el dictamen —de nuevo, bajo mención de la norma
5 De aüí que los ejemplos-regk, como casos menos o especialmente graves espedfícados,
relevante— se deberá hacer referencia a que se necesitaría de tal querella para
también deban ser examinados después de la culpabilidad, en el mafco de la medición de
la persecución penal. En cambio, si ei upo penal no es un delito que dependa
la pena y no en el tipo objetivo. Sin embargo, no se debe desconocer derta semejanza
de los presupuestos de un ejemplo-regla con los elementos del tipo, lo que también
de querella, no se debe mencionar que no hace falta una quereUa penal.6
repercute en su análisis. Sobre todo, los presupuestos de un ejemplo-regla son de-
fínidos como los elementos del tipo; luego se deberá subsumit bajo esa definición
las ciícuüstaíidas fácticas de k situación de hecho. Además, la regulación sobre el
dolo (§ 15, StGB) se debe aplicar analógicamente, según la opinión dominante, para
constatar si están cumplidos los ejemplos-fegla.

B. Persecución penal

6 Respecto de algunos delitos, se prevé que serán perseguidos "sólo por que-
reüa". Con ello se hace referencia a la acción penal de parte, que está regulada
en detalle en los §§ 77 ss., StGB. Su necesidad tiene en consideración a los
intereses del ofendido, en tanto un hecho punible sólo afecte mínimamente a la
generalidad y, por ello, se pueda dejar de lado la persecución penal de oficio.4

7 Se diferencia entre los llamados delitos de quereüa puros o absolutos y los


Mamados delitos de quereUa relativos. Mientras que la persecución de delitos
de querella absolutos requiere necesariamente una querella penal del iegitimado
a promover la acción (por e|. § 123, § 247, StGB), en los delitos de querella
relativos las autoridades de persecución penal pueden superar la ausencia de
acción penal privada, afirmando el especial interés público en la. persecución
penal (por ej. § 230, § 248a, StGB).5

8 Aun cuando la quereUa penal (o la admisión de un especial interés público en la


persecución penal) constituya solamente un requisito procesal^, por tanto, no se
refiera a la cuestión jurídico-ma.terial sobre la punibÍUdad, está muy difundido
que en los trabajos de examen se deba tratar brevemente la necesidad de una
quereüa penal. Empero, esto rige sólo pata delitos cuya persecución requiera
efectivamente una quereUa penal. Si en estos casos la consigna para quien
resuelve el caso —como sucede por regla general— contiene el aditamento
eventualmente, están presentadas las querellas penales necesarias", habrá que
establecer en. una oración, bajo mención de ia prescripción correspondiente

BGHSt,t.23,p.254(257).
Rengiei, BT, I, S 3, n.Q m. 8.
Krey / Esser, n.° m. 237.
Krey / Esser, n.° m. 237. Rengier,^lT, § 12, n.° m. 20 s.
§ 8. Teoría del error

A. Fundamentos

1 Bajo errot se debe entender la divergencia entre representación j realidad. Tales


representaciones erróneas pueden afectar diferentes puntos jurídicamente
relevantes y, en consonancia con ello, se pueden clasificar según diversos
cátenos.

2 Por un lado, hay que distinguir según que el error se refiera a situaciones de
hecho o a valoraciones (jurídicas basadas en aquéllas). Esta diferencia.dón tiene
importancia;, sobre todo, para la delimitación entre error sobre circunstancias
de hecho y error de prohibición, asi como entre error sobre el upo permisivo
y error sobre el permiso.

3 Por otro lado, la representación errónea del autor puede cortesponder a


cualquiera de los niveles de la estructura del delito. Dicho a modo de ejemplo, el
autor puede errar sobre la existencia o la falta de hechos que fundamentan
el tipo o sobre valoraciones, sobre los presupuestos fácticos o jurídicos de
las causas de justificación y sobre los límites de éstas, sobre circunstancias
de la culpabilidad o sobre causas personales de exclusión de la pena y sobre
presupuestos de la persecución penal.

4 Finalmente, puede diferenciarse según que el autor, sobre la base de su


representación (errónea) fuera punible o impune. Así, es concebible, por un
lado, que el autot, por cierto, satisfaga todos los presupuestos objetivos de
la punibilidad, pero su representación subjetiva no se corresponda a eso, por
ej., en virtud de su desconocimiento de circunstancias de hecho o en virtud
de suposiciones erróneas de un tipo permisivo no dado efectivamente. Por
otra parte, el autor puede ser objetivamente en sí impune, mientras que seria
punible sobre la base dei contenido de su conscienda. Existe, por e|., un tal
error, así llamado error mverüdo, si el autor se representa equivocadamente
que satisface elementos del tipo no dados en realidad, o bien no sabe de la
existencia de una situación de justificación.
154 Eric Hitgendorf / Bnan Vaterius § 8. Teoría del error (55

5 Queda por Uamaj- la atención acerca de que —al igual que el dolo (v. supra, Panorama: el autor sería impune en virtud de su errónea npnsentaáón
§ 4, n. m. 94), la consdenda. del itícito (v. ¿n/ra, n. m. 33) o la participación
(v infra, § 9, n. m. 69)— también los errores son divisibles, es decir, üenen Cactm&f'ancS?-:d^hei^o -•'•''::':-.-;'-.-':;;< ••'••• 'Valol^éÍtjucE^E^ ^^"!i:í.'\<-^' '•'': ^

que ser evaluados separadamente, de tipo penal a tipo penal. Error sobte ciícunstaadas de hecho (v, Error de prohibición (y. infra, n, m. 32
infra, n, m. 10 ss.): se excluye el dolo, ss.): en caso de tnevitabilidad, decae la
6 Ejemplo:^, que vive sobre el pado trasero de un negocio de modas, en un momento
conforme al § 16, pan:. 1, oradón 1, culpabilidad (§ 17, oración 1, StGB); en
en que hay luz tenue en el lugar, arroja una piedra contra un supuesto maniquí de
StGB; queda Ínídterada la posibilidad caso contraiio, atenuación facultativa de
vidriera, cuando en verdad se trata de la diseñadora de modas M.
de penas por impmdencia (§ 16, párr. la pena (§ 17, oración 2, en conexión con
l,oradón2,StGB). el§49,párr.l,StGB).
Al ser arrojada la piedra, con relación al deÜto de lesión corporal objeüvamente
Tipo
realizado en forma típica en perjuicio de M, A padece un error sobre cu-cuns- Caso especia/-, suposición errónea de cif- Eventualmente, necesaria de/smttació»

tandas de hecho que excluye el dolo, conforme al § 16, párr. 1, oración 1, StGB cunstancias de hecho privilegiantes (§ del error de subsundón, irí-eíevante (v.

(v. infra, n. m. 9 ss). En cambio, respecto del daño de una cosa querido por él
16, pan;. 2, StGB; v. Ínjra, n.0 m. 18 s,). infra,n. m. 16).

en un maniquí de vidriera, se da un error invertido sobre las circunstancias de Eventualmente, necesaria de&mitaoón da
hecho, que fundamenta su punibüidad por una tentaúva inidónea (v. infra, § 10, caso de erroí sobre el objeto, irrelevante

n.° m, 23 ss.). (v. mjra n. m. 20 ss.).

Etror sobre circunstancias de hecho Error sobre el permiso (error de pí-o-

7 A pesar de la multiplicidad de representaciones erróneas del autor hay sólo permisivas (v. infra, n. in. 40 ss.); según hibición mdu-ecto; v, infra^ n. m. 53

la dominante teoría de la culpabilidad ss.): en caso de inevitabilidad, decae la


pocas regulaciones legales respecto de esto. En lo esencial, la teoría del error
Causas de limitada, que Kemite a las consecuencias culpabilidad (§ 17, oración 1, StGB); en
se basa en las dos prescripciones respecto del error sobre circunstancias
jusdficadón undicas, rige el § 16, párr. 1, oración caso contrario, atenuación facultativa de
de hecho en el § 16, párr. 1, StGB, y del eri-or sobre la prohibición en 1, StGB, en forma analógica; queda la pena (§ 17, oración 2, en conexión con
el § 17, StGB1. Por consiguiente, el tratamiento de errores no raramente inalterada la posibiüdad de penat por el§49,párr.lStGB),
impmdencia.
está discuüdo, tal como lo muestra, de modo e emplar, la controvertida
§ 35, párr. 2, StGB (ea caso de estado Irrelevante (v. í»fm, n. ni. 63 s.).
discusión sobre el error sobre las circunstancias de hecho de la permisión
Causas de de necesidad escúlpante; v. Ínjra^ n.
(v. ¡nft-a, n. m. 40 ss.). exculp ación m. 60 s.); en caso conttario, aplicación
analógica (v. iftfra, n. m. 65 s.).
8 Debido al gran número de discusiones doctrinales, Ía teoría del error también
Causas persa - Según la op. doffl., es decisiva la situación Irrelevaníe (y. infra, n. m. 67 s,).
es tema frecuente en trabajos de exámenes. En lo que sigue son presentados nales de exclu- de hecho objetiva (y. mjra, n, m, 65 s.).
sión de la pena
los supuestos de error básicos en el Derecho penal. Las formas especiales
Presupuestos Es decisiva la situación de hecho objetiva Irrelevante (v. infra, n, m. 69).
de etror son tratadas recién en aquel contexto en el que aparecen (sobre
de la petsecu- (v. infra, n. m, 65 s.).
tentativa inÍdónea, v. infra, § 10, n. m. 23 ss.; sobre errores en caso de de- ción penal

lito impropio de omisión, v. Ínfra, § 11, n. m. 73 ss., y respecto de errores


en caso de mtervención de varios sujetos, v. infra, § 9, n. m. 58 ss.). Un
B. Error sobre circunstancias de hecho
panorama sobre la teoría del error en ei primer gían grupo de casos, que
üevarÍa al autor a ser impune, en vitrtud de su errónea representación, habrá
9 § 16, StGB: Error sobre circmistaftcias de hecho
de darlo primeramente el siguiente esquema (complementando, v. ín/ra, § 10,
n.° m. 27): 1) 1Quíeñ, al cometer el hecho, no conoce una drcuastancía que integra, el

upo legal no actúa dolosamente. 2Queda intacta la punibítídad por comisión

impíudente.
1 Kjndháuser,^T,§26,n,°m.2.
156 £ric Hilgendorf / firfan Valerius § 8. Teoría del error 157

2) J Quien, al coftieteí el íiecho, supone ertóneamente circimstancias que tanda fácüca, cualquier representación equivocada lleva consigo un error
realizarían el tipo de una ley atenuada, puede ser penado por comisión sobre citcunstandas de hecho exduyente del dolo.
dolosa sólo según la ley atenuada. . .
13 Quien, como en el ejemplo anterior (v: supra, n. m. 6) desconoce que actúa sobre
un hombre (al apuntarle al supuesto maniquÍ de vidriera), cae en una equivocación
Jurisprudencia seleccionada: BGH, NStZ, 1998, p. 294 {error in persona en caso de ÍndÍviduali- de su percepción del objeto del hecho, como ser humano, y, con ello, en un error
zación mediata de k víctima áel hecho). sobre cü-cunstandas de hecho, excluyente del dolo, con relación a la lesión corporal
objetivamente realizada.
Bibliografía de estudio seleccionada. Heuchemer, Zurfunktionakn Revisión derl^ehre vom kmkreten
{ethodische una dos.matische Uberles.unsen wr aberratio ictus^ TA, 2005, p. 275; HÍnde-
14 En cambio, el üratamiento de errores sobre elementos normativos del upo (por e].,
rer, Tatffwsíandsirríum oder Vertoísirríum?, JA, 2009, p. 864; Neumann, Der Verbotsirrtum
"ajena", en el sentido del § 242, StGB) se revela como difícil en el caso par"
(§17 StGB), JuS, 1993, p 793; Rónnau / Faust / Fehling, Durcbblúk: Der Irrtum und seine
ticular (v. supra, § 4, n.° m. 74). Pues el autor puede errar aquí no sólo sobre
Reríhsfo/^en, JuS, 2004, p. 667; SdueÍber, Grundftílle ^u ,,error in objecto " una ,,aberraíio ictus"
las circunstancias fácücas, sino también sobre su valoración compÍementaria,
im Sírafrecbí, JuS, 1985, p.873.
a partir de la cual se deriva recién la existencia del elemento respectivo.

15 En caso de un errot sobre las circunstancias fácticas, existe siempre un error


1. Fundamentos
sobre árcunstanáas de hecho, en el sentido del § 16, pan-. 1, oración 1, StGB.S
10 Conforme al § 15, StGB, sólo es punible el actuar doloso, salvo que la ley A lo sumo entrará en consideración —en tanto sea punible— el respectivo
conmine expresamente con pena también el actuar imprudente, Dolo es la delito imprudente (§ 16, parí. 1, oración 2, StGB). Por tanto, en esa medida
voluntad de realizar un tipo legalmente descripto en forma determinada, en no tige nada distinto a lo que ocurre en el caso de ios elementos descriptivos
conocimiento de todas las circunstancias del hecho (v. supra, § 4, n. m. 67). del upo.
Si el autor yerra sobre una circunstanda que integra el upo legal (el üamado
Ejemplo: Después de pasar una larga noche en una taberna, A emprende el camino
error sobíre circunstancias de hecho), íespecto de este tipo no actúa dolosamente
de regreso a su casa. Al irse, se ¡leva el abrigo de X, que aquél se había puesto poco
(§ 16, párr. 1, oración 1, StGB). Es Ítrelevante la cuestión de si el error se antes, en eí guardarropas de la taberna, en la creencia de que se llevaba el propio, que
basa en mero desconocimiento o en una representación equivocada activa..2 tenía una apariencia similar.

11 La posible diferenciación entre representaciones erróneas del autor según Al llevarse el abrigo de X, por cierto, A ha sustraído una cosa mueble ajena, Pero
que éstas se refieran a circunstancias fácücas o a valoraciones que se basan fi-acasa una punibilidad por hurto (doloso), por falta de conocimiento de la ajenidad
en eUas (v. supra, n. m. 2) y la distinción entte errores sobre circunstancias del abrigo, dado que^4 partía de k base de que se llevaba el abrigo propio, y, entonces,
no uno ajeno en el sentido del § 242, StGB. El hurto imprudente no está conminado
de hecho y sobre la prohibición, presupuesta por la ley en los §§ 16, 17,
con pena,
StGB, tío deben inducir a clasificar cualquier error sobre valoraciones, sin
excepción, como error de prohibición. Antes bien, hechos j valoraciones no 16 En cambio, en caso de una representación errónea sobre la valoración que se
pueden separarse de modo estricto, tal como ya lo prueba la presentación basa en las drcunstandas fáctícas, no cualqmei unidad de la vaioración (acaso
de los elementos descriptivos y normativos del tipo (v. supra, § 4, n.° m. 73 predsamente en cuestiones jurídicas ocasionalmente complejas) tiene ímpoj--
ss.). Por tanto, entre las ciccunstandas que integran el upo legal cuentan, cada tanda. Antes bien, para decidir acerca de k existencia del elemento del tipo,
tanto, precisamente también valoraciones.3 es suficiente, según la opinión dominante, con que el autor logre la llamada
valoración paralela en la esfera del lego (v. supra, § 4, n. m. 74).6 Este no es el caso
12 Respecto de los elementos descriptivos del tipo basta para el dolo el captar su
si el autor su&e un error sobre circunstancias de hecho exduyente del dolo.
contenido de sentido natural (v. supra., § 4, n..° m. 73). Dado que esto sucede
solamente por medio de percepciones del respectivo objeto como cu-cuns-

Kindháuser,^T, § 27, n.° m. 23; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 242.


Krey / Esser, n.Q m. 415.
Kühl,^T,§13,n.°m.7s. BGHSt, t. 3, p. 248 (255); t. 4, p. 347 (352); Ktey / Esser, n." m. 415; Stratenwertii / KuMen,
R.engier^T, S 15, n.Q m. 8. 8, n.° m. 71; Wessels / Beulke / Sateger, a° m.243.

•-
158 £ric Hilgendorf/ Qrian Valerius § 8. Teoría del error 159

SÍ, en cambio, el autor realiza la valoración paralela requerida, ios errores 18 El § 16, párr. 2, StGB, contiene una regukdón especial para la suposición
no obstante existentes sobre la vaioración serán un error de subsundón errónea de circunstancias que realizarían, en lugar del upo efecüvamente

irrelevante en el plano de la dpicidad. Además, dadas ciertas circunstancias dado, el tipo de una ley atenuada. La suposición errónea de circunstancias atenuan-

entrará en considera.dón un error de prohibición, cuando ai autor, en victud fes, habida al cometer el hecho, sólo puede ser penado por comisión dolosa

de su errónea representación, le fake a ia vez ia necesaria consdenda del de la ley atenuada.

ilícito.7 19 Ejemplo; A mata a -B, porque a-ee que B le ha pedido seriamente que ¡o hiciera.

Ejemplos: A realiza objetivamente el Upo del delito básico (op. dom.) del § 212, StGB, párr, 1,
Por frustración,^ daña dolosamente el automóvil nuevo que ha comprado bajo StGB. Si bien el elemento atenuante de la petición expresa y seria, que es en sí nece-
reserva de dominio. Al hacer esto, él cree que ya con la üradidón del automóvil sano para apUcaj- la escala penal atenuada del § 216, StGB, no existe objetivamente,
y antes de pagar la última cuota, él se convierte en su pcopietario. de todos modos, debido ai § 16, páff. 2, StGB, A es punible, en virmd de su errónea
El dolo de A respecto del daño de cosa objetivamente cometido conforme al representación, sólo según el § 216, StGB.
§ 303, StGB, decae por falta de coascíencía de la ajenidad del automóvil, como
consecuencia de una malograda valoración paralela en la esfera del lego. Por
II. Casos especiales: error in persona vel obíecto y aberratio ictus
falta de conminadón penal de la imprudencia de un dano en las cosas, A queda
impune. Quedan intactas las acciones de Derecho cml. 20 El dolo üene que extenderse, conforme al § 16, párr. 1, omdón 1, StGB, soÍa-
G, huésped de una. cervecería, raspa su posavasos de cerreza hasta borrar las mente a circunstancias que integren el tipo legal. En cambio, son Írrelevantes
maícas hechas por el propietario [que contabilizan la bebida], para tener que pagar las teptesentaciones equivocadas sobre otros puntos de referencia. Estos
menos tragos. El no es consciente de que el posavasos con las marcas constituye
principios rigen, dicho a modo de ejemplo, para errores sobre la identidad u
un "documento", en el sentido del § 267, StGB.
otras cualidades del objeto del hecho, sea un ser humano o una cosa (llamado
Dado que G es consciente de la significación de ías marcas escritas sobre el po-
error sobre la identidad, o bien errúr in persona vel obiecto) . Por consiguiente, tales
savasos pata la cuenta posterior, con ello logra la valoración paj-alela en la esfera
errores son relevantes sólo en la medida en que conduzcan a que en la base
del lego; su representación equivocada es un error de subsunción írrelevaíite,
de la representación errónea del autor decaiga el tipo objetivo.
que deja intacto e¡ dolo respecto de la falsificación de documento.G Un error de
prohibición que entra.se en consideración sesa en todo caso evitable (v. infra, n,° 21 Sí, en el caso inicial (v. supra, a.° m. 6), el autor arroja una piedra contra la diseñadora
m. 35 s.). de modas M, porque él cree erróneamente que se trata de un maniquÍ de vidriera, su
error sobre la identidad (cosa, en lugar de persona) será relevante paj-a la realización
17 Forman parte de las circunstancias de hecho no sólo los componentes del del tipo de lesión corporal y, entonces, excluirá el dolo respecto de ello. Si el autor,
tipo legal, sino todos los elementos del tipo objeüvo (también los no escri- en cambio, hubiera sito^a.do la piedra conUa M., porque él había creído que se trataba

tos). Pot eso, también el curso causal, como elemento del upo no escrito (v. áe su esposa, F, de la que se había separado, ea ese caso él mismo habría realizado el

supra, § 4, n. m. 24), puede ser objeto áe un error sobre las circunstancias de tipo de lesión corporal. Su error sobre la identidad (persona F, en lugar de la persona
M) es irrelevante en ese caso, dado que el tipo de lesión corporal no requiere lesionar
hecho. Para el dolo que, en esa medida, es necesario, basta con representarse
& determinada persona, individualizada, sirio sólo a otsra persona (cualquiera que sea).
el curso causal en sus lineamientos principales. Con eÜo, un error sobre el
curso causal sólo está dado, cuando el curso causal real diverge esenáalmente 22 Entonces, la cuestión de si un error sobre la identidad es relevante depende
del representado. Existe un desvío esencial del curso causal, cuando el curso de si el objeto real y el representado deben sef considerados, según el tipo

causal ya no se mantiene en los iímites de la experiencia general de la vida. Si, tespecüvo, como equivalentes, es decit, si ambos se corresponden al elemento

en cambio, los desvías se mantienen aún dentro de esos límites y no jusdfican del tipo. Si este no es el caso, el error sobre la identidad es ufl error sobre

una valoración distinta del hecho, subsiste el dolo (v. supra, § 4, n.° m. 45). arcunstancÍas de hecho excluyente del dolo. En cambio, si hay equivalencia
típica entfe el objeto reai y el reptesentado, se ttatará de un error de motivación.,

Cf. Kindháuser, AT, § 27, n.° m. 38; Wessels / BeuBíe / Satzger, n.ü m. 455.
Krey / Essei-, n.0 m. 416 s.; KudUch, PdW,AT, Caso 53. Kmdháuser^T, § 21, n.° m. 40 ss.; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 247.
160 Ene Hilgendorf/ Brian Vaterius § 8. Teoría de/ error 161

irrelevante, que no hace decaer el dolo.10 Es mdiferente la. cuestión de si la repercusión y hay que admitir un hecho consumado. En cambio, en caso de
victima es percibida ópücamente en forma directa (por ej., al disparat contra que los objetos no sean equivalentes respecto de la tipiddaá, no habría dolo
ia víctima) o es ináividuaíizada sólo en forma mediata (pot ej., mediante un de lesión en el objeto efectivamente afectado, de modo que, en esa medida., a
vehículo transformado en trampa explosiva)." lo sumo se podría penar por imprudencia (en tanto ésta esté comninada. con

23 Ejemplo; A quiere matar a 5, ya tal fia se oculta durante la noche en las cercanías de pena); además, en perjuicio del objeto tenido en miras, entra en consideración
su departamento. Cuando se acerca una persona que, en la oscuridad, él ve parecida a una tentativa (en tanto, a su vez, sea punible).
B, A, sin titubear, le dispara un tiro letal a esta persona. Pero, en el caso, no se trataba
de B, sino de su vecino C.
27 Por el contrario, la opinión dominante considera que en este caso no importa-
ría la equivalencia de ios objetos. En definitiva, el autor habría concretizado
Lo que A. no tiene en claro es sólo la idenüdad de su víctima, pero no es que no
su dolo ya sobre aquel objeto del hecho que él tuvo en miras (pos eso, teoría
sepa que él —tal como requiere, tan sólo, el § 212, StGB— "mata a un hombre",
de la concreíí'yidón).lA Si a partir de aquí él acierta en otro objeto, el curso
Con ello, el error de A. sobre la identídad es, debido a la equivalencia de los objetos
del hecho, un error irrelevaate sobre el motivo, que deja intacto eí dolo. Entonces, causal real diverge del representado tan esencialmente que aquél sufrirá un
A actúa dolosamente en relación con el delito de homicidio comeüdo por él. error sobre el curso causal, sobre circunstancias de hecho, que excluye el
dolo. Por ello, el autor podría ser incrimínado con relación al objeto sobre el
24 Del error in persona velobiecto como mero error sobre la identidad hay que dis-
cual ha acertado por equivocación, a lo sumo por imprudencia (en tanto sea
tinguÍ): otra constelación de casos, respecto de Ía cual el autoí, desde el punto
punible). Además, respecto del objeto tenido en miras hay cabida para una.
de vista de las consecuencias, acierta asimismo sobre un objeto del hecho
pimÍbiÜdad por tentativa, (en tanto sea punible). Esto regiría incluso cuando
distinto que el representado: la llamada aberratio icüfs ("aberración del golpe,
el objeto tenido en miras y el afectado fueran equivalentes.15
del lance o del choque ). Con esto se describe la situación en la cual el autor
tiene en mitas detetminado objeto áei hecho, pero su ataque no acierta en 28 En el ejemplo anterior [supra, n. m. 25) A, en la variante a), según la teoría de
el objeúvo tenido en miras, sino que da en otro objeto del hecho. Entonces, la equivalencia, es punible por lesión corporal consumada en perjuicio de la
mientras que, en ei caso dei error sobre la identidad (error in persona velobiecío), transeúnte P, en razón de que están en uego objetos del hecho equivalentes:
el autor acierta en aquel objeto que él tiene en miras, y solamente yerra sobre la persona M, tenida en miras, y aqueüa, P, en quien efectivamente se dio.
su identidad, en un caso de fallo del hecho (aberratio ictus) el resultado del Según la teoría de la concreüzadón, dominante, A es punible por tentativa
hecho se da en un objeto distinto al que se tenía en miras.12 de lesión corporal en perjuicio de M, tenida en la mira, en unidad de acción

25 Ejemplo: ^4, que vive sobre el paúo trasero de un negocio de modas, ea un momento con Ía lesión corporal imprudente en perjuicio de la transeúnte en quien
en que hay luz tenue en el lugar, arroja una piedra contra la diseñadora de modas M. efectivamente se acertó.
Pero su lance yerra el blanco y a) da. en la transeúnte P o bien b) rompe la vidriera del
negocio de modas. 29 En cambio, ambas concepciones llegan a la misma consecuencia en la variante
b) del ejemplo. Aquí no se discute que A. es punible por tentativa de lesión
26 La solución de casos de esta clase no está exenta de discusiones. En parte, la
corporal en perjuicio de la dtseñadota de modas M, tenida en miras, mientras
aberraíio ictus es tratada igual que el error in persona vel obiecto. Según este punto
que, respecto de la vidriera efectivamente alcanzada, entra en consideración,
de vista, lo determüiímte debetía ser, nuevamente, la equivalencia típica del
Íil^-' poi falta de dolo, sólo una punibÍtídad por imprudencia; pero el daño im"
objeto tenido en mitas y el efecüvamenÉe afectado (poí eso, también teoría de
prudente no está conminado con pena.
la equivakndá}, y, entonces, habría que afirmat que el fallo del hecho no tiene

13 NK-SíGB I Puppe, § 16, n.° ro. 96; al respecto, véase Krey / Esser, n.0 m. 436; K\M,AT, § 13,
IB Jáger, AT, n.c m. 92; Kindháuser, AT, § 27, n,° m. 41 s.; Krey / Esser, n.° m. 431 ss.; Rengiet, n. m. 35.
AT, § 15, n.° m. 22; Wessels / Beulke / Satzgcr, n.c m. 249; Zieschang, n.° m.143. 14 BGHSt, t, 34, p, 53 (54 s.);Jáger,^lT, n.° m. 90; Kindhauser, AT, § 27, n,° m. 57; Krey / Esser,
" BGH,NStZ, 1998, p. 294 (295). n.° m. 437; Rengier,^iT, § 15, n.Q m, 34; Wessels / Beulke / Satzgei, n.0 m. 250,253; Zieschaag,
12 Kindhauset, AT, § 27, n.° m. 53; Kühl, AT, § 13, n.° m. 29; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. n. m. 154.
250. 15 Rengt.et,AT, § 15, n.° m. 34 s.; Zieschang, n.0 m. 155.
162 Eric Hitgendorf/ fínan Va/eríus § 8. Teoría del error 163

30 Sin embargo, no había aberraíio ictus cuando el autor haya asumido, en su de la prescripción prohibitiva peítmente, pero interptetarla efróneamente y
dolo, el fallo de su hecho. Existe tal constelación de casos, por ej., cuando por eso ni subsumic su conducta bajo aquélla ni concebirla como ilícito. A
la víctima tenida en miras y la efectivamente alcanzada se hatLan muy cerca diferencia del error sobre circunstancias del hecho, en que el autor, por cierto, como
uaa de otra y, por eso, el autor parte, con dolo eventual, de que dado el caso regla general, es consciente de todas las circunstancias (principalmente
podrá dar en la víctima efrónea. En este caso, él actúa con dolus wmulaüvus fácdcas) de su conducta, desconoce, empero, su valoración por parte del
o dolus alternaíivus, respecto de todos los resultados posibles (v. supra, § 4, n.0 ordenamiento lurídico.
m. 95 ss.).16
34 Las consecuencias jurídicas de la falta de consciencia del ilícito se derivan del
Ejemplo: A descubre a su mujer X con su mejor amigo. Y, en meqmvoca posición §17, StGB. Si al autor le falta la comprensión de obrar üídtamente, actúa
sobre el sofá-cama. Aquél iutenta golpear con toda violencia a Y sobre su cabeza, sin culpabilidad, según su otación 1, si este error era inevitable para él. Pero
desde atrás, con un hacha, pero falla por poco y, en lugar de en éste, acierta mortal-
si él pudo evitar el error de prohibición, subsiste su culpabilidad. Por tanto,
mente en la cabeza de la mujer X, que yacía debajo. El asume eso, aprobándolo.
para el reproche de culpabilidad no es necesaria una consciencia actual del
Hay punibíUdad de A por delito de homicidio consumado en perjuicio de X, dado ilícito, sino que basta la consciencia potencial del ilídto.20 Sin embargo, ¡a
que A. actuó con dolo de lesión también con relación al objeto en el que se dio al pena puede ser atenuada conforme al § 17, oración 2, en conexión con el
faUar"
§ 49, párr. 1, StGB (causa de atenuación facultativa de la pena).

35 Dado que el error de prohibición reside en el plano de la culpabilidad, para


C. Error de prohibición evaluar la evitabüidad se debe recurrir, sobre todo, a las capacidades y conoci-
mientas personales del autor. Por eso, la falta de consdencia del ilícito es
31 § 17, StGB: Error de prohibición evitable cuando el autor, en razón de su posición social, según sus capacidades
1E1 autor a quien, al cometer el hecho, le falta la comprensión de reaUíar individuales, habría podido lograr la consuencia del ilícito, en caso de que
un ilícito, actúa sin culpabilidad, si él no pudo evitar este errot. Si el autor hubiera empleado, tal como le era exigÍble, todas sus capacidades espirituales
puáo evitar el error, la pena puede ser atenuada según el § 49, párr. 1. de conocimiento y sus ideas vaíoraüvas éticas.

36 Si este aaáüsis, denominado con frecuencia "tensión de la conciencia", no


32 Un elemento autónomo de la culpabilidad es la consáenáa del ilícito. Esto
conduce, por cierto, a la conscieacia del üícito, pero sí a dudar de la confoi-
requiere que, al cometer el hecho, el autor comprenda que infringe el orden
midad al derecho de su conducta, al autor Íe atañe un deber de informarse. Este
valorativo impuesto por el Derecho que lo vincula. Al respecto basta, según
consiste en que el autor se aplique a esclarecer sus reparos y disipar sus dudas,
la opinión dominante, con la representación de inobservar una prescripción
del Derecho civil o púbÜco.ls recabando asesoramiento jurídico ante una persona competente, entendida
en la materia e impatcial (por ej., abogados o autoridades). Por eUo, las
33 En tanto falte la consciencia del ilícito divisible, es decir, a investigar sepa- exigencias paj-a que haya mevitabiüdad son elevadas. Al menos respecto de
radamente para cada upo penal, el autor se halla, conforme al § 17, StGB, en las disposiciones del llamado Derecho penal nuclear —es decir, de tipos
un error de prohibición. Es indiferente la cuestión de por qué ra^ón le falte al penales del Código Penal (v. supra, § 1, n, m. 3)—, la jurisprudencia parte,
autor la necesaria consdenda del üícito. Es concebible que él no conozca ya como tegla geaetal, de un error de prohibición evitable.
la norma pfohibiüva misma. De igual modo, el autor puede saber, por cierto,

Kühl, AT, § 13, n.° m. 50; Wessels / Beulke / Satzget, n.0 m. 456.
I<incfliáuse£,^lT, S 27, n.° m. 59; Rengieí,^T, § 15, n,° m. 29; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. Kindháuser,-^T, § 28, n.Q m. 11.
251. BGHSt, E. 4, p, 1 (5); Kindháuser,/4T, § 28, n,0 m, 14 s.; Wessels / Beulke / Satzger, no m. 466.
BGH, NStZ, 2009, p. 210 (211). BGHSt, t. 9, p. 164 (172); Kíndhauser, AT, § 28, n.Q m. 16; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.
BGHSt, t. 52, p. 227 (240); Kiey / Essef, n.° m. 714; Rengier,/4T, § 31, n.° m. 5; de otra opinión, 466.
MüKoStGB / Joecks, § 17, n.° m. 15 s.; NK-SíGB ¡ Neumann, § 17, n.Q m. 21; es necesaria la KüH AT, § 13, n.Q m. 49, 51a; Roxin, ^1T, I, § 21, n.° m. 58; Wesssels / Beulke / Satzgei-, n.0 m.
cons ciencia de la sancÍonabBidadL 466.
164 Eric Hilgendorf/ Srian Valenus § 8. Teoría del error 165

D. Errores sobre causas de justificación una causa de jusüficación. 4 Debido a la falta de regulación legal, la cuesüón
de cómo debe ser tratado un error sobre las cu-cunstancias de hecho de la
Jurisprudencia seleccionada-. BGH> NStZ, 2012, p. 272 ("Hells Angels'}; NStZ, 2014, p, 30
permisión forma parte de los interrogantes más discutíaos de la Parte General.
("Toma del cuello con el brazo ).
En lo esencial son defendidos aquí cuatro puntos de vista.
SibKografia de estudio seleccionada: Gasa, Dte Sehandlun¿ des Irríums über rwhtfertigende Vmstánáe im
41 Ejemplo; Paseando una noche por un parque, B se dirige hacia A, haciendo gestos
Gutacbten - Typische Feh/er, JuS, 2005, p. 890; Kelker, Erlaubnistatumstands- undErlaubnisirríum
intensos, para pedirle niego. A. interpreta los gestos de B, erróneamente, como un
- eine systemaüsche Erdríemfig, Jura, 2006, p.591.
ataque, y, por eso, lo derriba de un golpe.

I. Fundamentos
1. Teoría de los elementos negativos de] tipo
37 No están regulados legalmente los errores sobre el nivel de la antiJuridicidad
42 Según la teoría de los elementos negativos deí tipo, a.queUo de lo que se trata
Sobre todo tienen impottancia las constelaciones de casos en los cuales el
en los presupuestos de las causas de justificación es de elementos del tipo for-
autor, sí bien actúa de manera objeüvamente an.tÍJurídica, se considerajustificado,
paulados negativamente. Un error sobre la existencia de tal elemento sería, por eso,
como consecuencia de su errónea representación.
un error sobre las circunstancias de hecho, de modo que en directa aplicación
38 Los etrores sobre causas de jusüficación, en. virtud de los cuales el autot
del § 16, párr. 1, oraáón I, SfGB, decaería el dolo de tipo. A este enfoque le
considera permitida su conducta, se pueden distinguir a. su vez según si se
subyace una esttuctura de la teoría del delito de dos niveles, el primero de los
refieren a circunstancias fácücas o a valoraciones jurídicas,
cuales (el Uamado tipo del ilícito total) consta, por un lado, de los elementos
~ Si el autor toma erróneamente poí dadas árcunstandas fácticas que, en el
positivos del tipo de la respectiva prescripción penal, y, por otro, de la falta
caso de que exisüetan^ cumplirían los presupuestos materiales de una causa
de causas de Justificación como elementos negativos del tipo.
de Justificación (de un tipo permisivo), el autor se halla en im asi llamado
error sobre las drcunstandas de hecho de la permisión (v. infra, n. m. 40 ss.). 43 Sm embargo, debe rechazarse tal estructura de dos niveles de tipo (del ilícito

Si, en cambio, el autor parte de que su conducta está jusúficada como total) y culpabilidad, dado que eUa no se ajusta a la significación autónoma de
consecuencia de una errónea valoración jurídica, lo afectará un así llamado la antijuridicidad que se expresa en la estructura del delito de tres niveles (v.
error sobre lapermisión (v. ínfra, n. m. 53 ss.). supra, § 4, n.° m. 1). Mediante la fusión entre üpiddad y antiJuridícida.d en un
upo del ilícito total se descuida la diferencia valoraüva que existe entre una
39 También en el grado de análisis de la anüjuridícidad es concebible que el
acción áe antemano atípica (poi ej., el matar una mosca de un golpe) y una
autor, si bien objetivamente no sea punibie, es decir, se cumplan los presu-
conducta típica, que menoscaba bienes Jurídicamente protegidos, y que está
puestos objetivos de una causa de jusüficadóa, subjetivamente no sepa nada
cubierta recién por una especial causa de justificación (por ej., ei matar a un
acerca de eso, y que, en vittud de su error (sobre ias circunstancias tácticas
hombre en legítima defensa). Además, en el § 32, párr. 1, y § 34, oradón 1,
o utídicas) parta erróneamente de no estar justificado. El ejemplo principal
de un tal error invertido sobre el nivel de la antijuridicidad lo configura la falta StGB, la ley deja reconocer expresamente, con k formulación de "no actúa

del elemento subjetivo de justificación (v. supra, § 5, n.° m. 55 ss.). anüjuríáÍcamente", que los elementos de las causas de justificación no serían

elementos (negativos) del tipo.26

U. Error sobre las circunstancias de hecho de la pennisión

24 Heíimch,AT, n.° m. 1123; Kindháuser, Al, § 29, n.0 m. 11; Kcey / Esser, n.0 m. 731; Wessels /
40 Se da un eraot sobre las circunstancias de hecho de la permÍsión, cuando el
Beulke / Satzger, n. m. 467.
autor, si bien objetivamente no está justificado, se representa cucunstancias 25 Kindháuser,/4T,§29,n.°m.20s.

que, en el caso de que existieran, cumplirían los presupuestos objetivos de 26 Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 126; Ziescheng, n. m.353.
166 Ene Hilgendorf! Krian Valerius
§ 8, Teoría del error 167

en caso de que su error sea evitable, por un hecho doloso, es considerado


2. Teoría del dolo
injusto por la opinión preponderante.
44 Según la teoría, áei dolo, antes defendida ampüamente, ia mnsciencia del ilícito
formaparfe del dolo. Por consiguiente, si, como consecuencia de la suposición
4. Teoría limitada de la culpabilidad
errónea de una situación de hecho que lo justificaría efectivamente, ai autor
le falta la comprensión del ilídto, él sufrirá un error sobre cu-cunstandas de 48 Para tomar en cuenta que el autor que cree hallarse en una situación de justi-
hecho exciuyente del dolo, También a esíe respecto al error sobte ciicuns- ficadón quiete comportase de modo fiel al Derecho e¡ error sobre circunstan-
tandas de hecho de la permisión le sería aplicable directamente el ^ 16,párr. 1, das de hecho de la permÍsión, según la teoría limitada de la culpabilidad, es
oración 1, SíGB27 tratado como un errot sobre las circunstancias del hedió (§ 16,párr. 1, oración
1, StGB, en forma analóg.ca). No existe unidad de criterios acerca de si en caso
45 Pero la teoría, del dolo no es compatible con el § 17, StGB, que clasifica
de tal representación errónea decaería ya el dolo de upo31, el ilíáto doloso en el
expresamente la conscienda del ilícito como elemento de la culpabilidad.
nivel de la anüjurididdad32 o solamente la culpabilidad dolosa en el marco de la
Enttetanto, por eso, en los trabajos de análisis de casos podría carecer de
culpabilidad (v. supra, § 1, a. m. 31). En favor de esta última variante habla
senüdo, como regla general, ocuparse de este punto de vista al acatar errores
principalmente el hecho de que, de oüro modo, pot falta de un hecho prin-
sobre circunstancias de hecho de la peimisión.28
dpal cometido dolosamente o bien anüjurídicamente, ya no habría posibilidad
de una participación en el hecho. Por medio de esto surgiría una laguna de
3. Teoría estricta de la culpabilidad punÍbilidad para el insügador y cómplices que actuaran de maía fe,^

46 Según la teoría estricta de la culpabÍüdad, que se expresa también en el § 17, 49 Al igual que los ofctros dos enfoques, la solución dominante de la culpabili-
StGB, el dolo se refiere sólo al upo objetivo, no, en cambio, a la antijuridi- dad dolosa quita al error sobte circunstancias de hecho de la permÍsión del
cÍdad. Pot eso, las representaciones erróneas que afectan a la antiJuridÍcldad ámbito de aplicación del § 17, StGB (po£ eso, teoría de la culpabilidad limitada),
pueden ser consideradas sólo en el marco de la (falta de) consdenda del ilícito. para equipararlo, en sus consecuencias jurídicas, al error de upo (por eso,
Peto aqueüo de lo que ésta traía, conforme al § 17, StGB, es de un elemento teoría limitada de la culpabilidad, que se remite a las consecuencias • jurídicas). Según
autónomo de la culpabilidad, de modo que errores referidos a eüo solamente esto, por analogía con el § 16, párr. \, oración 1, StGB, decae solamente
aüí üenen importancia. Entonces, debido a la falta de excepciones previstas la culpabilidad dolosa, mientras que el dolo de tipo queda intacto; en esa
legalmente, se debe partir de un error de prohibición. Conforme a esto, el erroí medida, dolo e imprudencia tienen una doble función, en el nivel del tipo
sobre circunstancias de hecho de la permÍsión sólo en el caso de ser inevitable y en el de la culpabilidad.35 Pero, si el error sobte cítrcunstancÍas de hecho
excluye la punÍbÍUdad, por falta de culpabilidad de un delito doloso. de la petmísión se basa en imprudenda, el autor es castigado por comisión

47 A este enfoque —dogmáticamente consecuente— se le objeta que el autot


que cae en un error sobre circunstancias de hecho de la permisión quiere 30 BGHSt,t.3,p.-t05(107);Gropp,^r,§13,Q.om.203ss.;Kmdháuser,^T,§29,n.°m, 17 s.;
comportarse en sí de modo fiel 'al 'Derecho. Por ello, no podría reprochátsele una KiM,AT, § 13, n.° m. 72; Renger^T, § 30, n.° m. 14; Wessels / BeuÍke / Satzger, n.0 m. 469 y
471.
acútud hostil al Derecho, sino en todo caso la negligencia que le ha hedió
31 BGHSt, t 3, p. 105 (107); Kühl, ^IT, § 13, n.Q m. 73.
suponer erróneamente una situación de justificación. Por eso, castigar al autor, 32 Así, BeekOK-StGK / Kudlich, § 16, n.Q m. 24; Frister,/4T, cap. 14, n.° m. 30;]í^eí,AT, n.° m. 218.
33 Así, BGHSt, NStZ, 2012, p. 272 (273); Heinach,^r, n.° m. 1133;Jescheck / WeÍgend, § 41, W,
Id; 3; Ktey / Esser, n.° m, 745; Rengier, AT, § 30, n.0 m. 20; Wessels / Beulke / Satzget, E.0 m.
478 s.
En forma modificada, defendida hoy aún por Otto, AT, § 15, n.Q m. 5 ss.; al respecto, véase
M Fischer, g 16, n,° m. 22;HcÍnrich,^T, n.° m. 1133; Krey / Esser, n,° m. 745; Wessels / Beulbe /
Kindháuser, AT, § 29, n.° m, 14 s.; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 463 ss.
Satsgei:, a. m.. 477,
Kindháuset,^T, § 29, n.Q m. 14.
Wessels / Beulke / Sateger, n. m. 478; acerca de ¡a critica, Jáger, AT, n.Q m, 215; Kindliáuser,
Zieschang, n.° m. 359; al respecto, véase Rengtet, AT, § 30, n.° m. 11 ss.; Wessels / Beulke /
AT, g 29; n.° m. 23.
Satzget, o. m. 469.
I 68 E-rk Hilgendorf / ¡irían Valeríus
§ 8. Teoría del error 169
imprudente del hecho, en la medida en que ésta esté conminada con pena
existencia fundamentaría una causa de justificación, habría que expÜcada
en el caso concreto.36
primeramente en el marco del tipo subjetivo y, aquí, preguntarse si —bajo la
Ejemplo (complementario respecto de supra, n.° m. 41): aplicación de la teoría del dolo o bien de la teoría áe los elementos negativos
En el llamado caso de !!H.ells Angeb" (v. supra, § 5, n.° m. 40), el BGH parrió de
del tipo— decae el dolo del autot. Pero, dado que estas teorías apenas tienen
la base de un error sobre circunstancias de hecho de la permisión, por parte
representantes actuah-nente, es recomendable presentarlas sólo brevemente
del acusado, miembro del club de motodclistas de igual nombre, respecto del
homicidio del ñmdonario policial que en ese momento irrumpía en el domicilio. y rechazarlas con breve fundamenta.dón (y. supra, n.a m. 45, sobre la teoría
Según el BGH, su error tampoco se basaba en imprudeacia, dado que el autor no del dolo); quien siga la teoría de los elementos üegativos del upo, no podría
habría podido evitar el error sobre la identidad y la intención del atacante, sobre apücar, con todo, en el examen de clausura completo, la esttuctura de la
todo porque los ñmdonarios policiales no se habían dado a conocer, ni siquiera teoría del deüto de tres niveles. Finalmente, en el nivel de la antijuridicÍdad,
después de encenderse la Üurnmación de la casa.
habría que hablar de la teoría ÍimÍíada de la culpabÜidad, en la variante que
Los conocidos A y S pasan la noche en el departamento de A, tomando vodka y
niega el ilícito doloso. SÍ también esta concepción es rechazada, se deberá
té helado. Cuando A, poco antes de las 22 hs-, quiere irse a dormir, él (C.A.S. de
entrar, por último, en el marco de la culpabilidad, en la teoría estricta de la
2,02%o), le o&ece a J', que se hallaba daramente ebrio (C.A,S, de 2,76%o), pernoctar
en su sofá. S aún no quiere dejar que se acabe la noche, por lo que primero retira culpabilidad así como en la teoría ümitada de la culpabilidad que se reírúte
a A del sofá e intenta inmediatamente golpearlo. Después de que A no supiera a las consecuencias jurídicas, y, con fundamentadón detallada, tomar una
disuadir a S, medíante urgentes peüciones, de seguir con sus ataques, logró tomíü- decisión entre estas teorías.39
a S por el cueüo con el brazo, y de esta forma diario al piso. Al hacer esto él era
consciente de que, al ejercer presión en ambas carótidas se podía llegar a una baja 51 Sin embargo, también está difundido el explicar totalmente^, discusión doctrinal
del suministro de oxígeno al cerebro que deviniera mortal. Aunque S, después completa en torno al error sobre circunstancias de hecho de la permisión,
de aproximadamente un minuto, dejó de defenderse, A lo siguió reteniendo, en aquel niveÍ de análisis en el que repercutirá, según la concepción de quien
tomado del cuello, porque no estaba seguro de si S sólo simulaba. S faüedó por elabora la solución (por ej., en la antíjuridicidad, si se sigue la solución del
ks consecuencias del majitenimiento de. la toma, y ya no pudo ser reanimado
ilícito doloso, o bien en la culpabilidad, si se considera que decae la culpabi-
por el médico de urgencias llamado por A en esa ocasión.
Udad dolosa como vía preferible) Esta estructura tiene la ventaja de hacer el
También en este caso el BGH partió de un error sobre circunstancias de hecho
de la permisión por parte de A, porque éste, desacertadamente, había partido examen de clausura de la manera más simple, dado que la presentación de
de la base de que aún subsistía una simación de defensa necesaria, como conse- las teorías individuales no es desgajada en varias partes.40
cuencia de un posible ataque renovado de S, en caso de que A lo soltase. Pero no
52 Pero, antes de contraponer en el dictamen las consecuencias jurídicas del
quedaba excluida una punibiUda.d por homicidio imprudente. Al respecto, había
que considerar —según el tribunal— que A sabía de la peligrosidad de su toma error sobre circunstancias de hecho de la permisión, hay que analizar a fon-
del cuello.ss do, ante todo —ííidependÍentemente de la estructura de análisis escogida-
si en definitiva existe un error sobre circunstancias de hecho de lapermisión. Esto
presupone que el autor habría estado efectivamente Justificado, si su repre-
5. Recomendaciones para ¡os trabajos de análisis de casos
sentación hubiera coincidido con la realidad. Por tanto, hace falta un análisis
50 El error sobre circunstancias de hecho de la permisión es difícil de localizar de ^justificación hipotéüca del autor que habría en la base de su errónea repre-
en la estructura del análisis, dado que las diferentes teorías afectan a distintos sentadón, Si incluso en este caso el autor habría obrado antÍJurídicamente,
niveles del análisis del delito. Para esclarecer esto, es recomendable ponerse a no habrá un error sobre circunstancias de hecho de la permisión, de modo
hablar de las concepciones individuales, respectivamente, aUí donde tienen que está demás la discusión de opiniones en torno a su tratamiento.41
efectos. Según esto, la suposición errónea de circunstancias de hecho cuya

Véase, por ej., la solución a un examen de clausuía en Valerius, KlausurS, pp. 133 ss.

Wessels / Beulke / Satzget, n.° m.478. Así, por ej., las soluciones de exámenes de clausura que se haÜan en Beuíbe, K^usurenkurs^ I. Caso

BGHSt, NStZ, 2012, p. 272 (274). „ JTli ss'; Hügendol"f' ^«wrenkurs I, Caso 7, n.° m. 16 ss.; cf. también Rengier,^4'r, § 30,
n.° m. 9.
BGHSt, NStZ, 2014, p. 30 (31).
Rengíes-, AT, g 30, n.° m. 5 s.
170 Eric Hilgendorf/ Brían Vaierius § 8. Teoría del error 171

III. Error sobre ta permisión legaJmente previstas para que se dé una conducta conforme a Derecho.44 Por
ello, el caso se mantiene ea las consecuencias jurídicas del § 17, SíGB, según
1. Fundamentos el cuai sólo decae la culpabilidad (y, con ella, también la punibmdad), cuando
el error sobre la permisión fue iüevitabie (§ 17, oración 1, StGB). En caso
53 Se halla en ua error sobre la permisión aquel que no satisface objetivamente
contrario, la pena a lo sumo puede ser atenuada según el § 17, oración 2, en
los presupuestos de una causa de justificación, pero no obstante se considera
conexión con el § 49, párr. 1, StGB.
justificado, en virtud de una valoración jurídica errónea. A diferencia de lo que
sucede en el error sobre cu-cunstancias de hecho de la permisión, el autor no
2. Doble error
sufre en este caso un error sobre el tipo permisivo, y, coa ello, un ertor sobre
circunstancias fácücas, sino que tíene una írepfesentadón errónea sobre k 57 Un error sobre la permisión conrieae una errónea representación del autor
valoración Jurídica de la situación de hecho (como regla general, fecoaodda. sobre la valoración jurídica de su actuar. En cambio, como regla general él
en sí acertadamente).42 reconoce acertadamente el decurso del acontecer fácdco, a diferencia de lo
que sucede en caso de error sobre las circunstancias de hecho de la permi-
54 El error sobre la permisión, en primer lugar, puede basaj-se en que el autot
sión (v. supra, n.° m. 53). Sin embargo, también es concebible que el autor,
crea poder invocat una causa de Jusüficadón que el ordenamiento jurídico,
en el nivel de la justificación, yerre tanto sobre las circunstancias fácücas
sin embargo, no conoce en absoluto (elüamado error sobre la norma permisiva).
como también sobre las valoraciones jurídicas. Entonces se hallará en un
En segundo lugar, es concebible que el autor, si bien se remite a una causa
así llamado "doble error", afectado a la vez, por igual, de un error sobre las
de jusdficadón reconocida, amplíe los límites de ésta en su favor (elüamado
circunstancias de hecho de la permisión y de uno sobre la pern-üsión.45

58 Ejemplo: Paseando una noche por un parque, B se dirige hacia A, haciendo gestos
55 Ejemplos: intensos, pata pedirle fuego. A interpreta los gestos de B, erróneamente, como un
Error sobre la norma permisiva-. El maestto Lie pega una sonora cachetada al alumno ataque (error sobre las cu-cunstancías fácticas). Por eso, extrae su revólver y mata a
S, que perturba la clase permanentemente. Al hacer esto, él es de la opinión de los tiros a B, aunque aquél es consciente de que la meta se habría alcanzado con un
que también a los maestros les corresponde un derecho de corrección autónomo mero disparo de advertencia. A es de la opinión de poder defenderse enseguida,
(v. supra, % 5, n.° m. 108). contra cualquier agresión, con violencia letal (error sobre la valoración jurídica).
- Error sobre ¡os límites de la permisión: Paseando una noche por un parque, B ataca
SL A. A extrae su revólver y mata a los tiros a B, aunque aquél es consciente de 59 Un tal error doble debe ser tratado solamente según las reglas del error de

que la meta se habría alcanzado con un mero disparo de advertencia. A es de la prohibición (§ 17, StGB). Por tanto, la culpabilidad del autor decae sólo si
opiüión de poder defenderse enseguida, contta cualqmer agresión, c.on violencia el error de prohibición se revela como inevitable (§ 17, oración 1, StGB).

letal. Verdad es que el autor yerra también sobre circunstancias fácücas. de modo
que podría ser ponderada la aplicación de los principios sobre error sobre
56 Aqueüo de lo que se trata en el caso de un error sobre la permísíón es un
las circunstancias de hecho de la petmisión. Pero existe un error sobre las
error de prohibición indirecto, de modo que es aplicable la prescripción del § 17,
circunstancias de hecho de la peímisión, sólo cuando el autor se representa
StGB. No existe ningún motivo para apartarse de esto, tal como sí ocurre
circunstancias que, en caso de que hubieran existido, lo habrían justificado
en el caso del error sobre las circunstancias de hecho de la permisión. Pues
efectivamente (v. supra, n.° m. 40). Pero esto, precisamente, queda excluido,
aquel que evalúa su conducta como adecuada al Derecho, en forma dÍver- debido al exceso en los límites de ía justificación, que el autor cree dada
gente al ordenamiento jurídico, no merece el mismo grado de protección sólo en virtud de su segundo error. De este modo, el autor se halla, en el
que el autor que está afectado por un error sobre las circunstancias fácücas fondo, exclusivamente en un único error sobre la permisión, Remitkse a las
de la permisión, quien, con su conducta, quiere cumplií con las restricciones

Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 483.

Wessels / Beulke / Satzget, n.Q m.483. Hemridi^r, n.° m. 114S; Krey/ Esser, n.Q m. 746; Kühl^T, § 13, no m. 80; Wessels / Beulke
/ Satzger, n.°m. 485,
Heimich,^T, n.° m. 1142; Jáger, AT, n.° m. 211; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 458.
I 72 Ene Hilgendorf/ Srian Valerius
§ 8. Teoría del error 173

II. Error sobre causas personales de exclusión de la pena


reglas de¡ error sobre el tipo permisivo, más favorables para el autor, pues
conducen con frecuencia a la falta de la punibilidad por dolo, parece además 65 La suposición errónea de drcunstandas fácticas que excluyen la pena, según la opi-
inconveniente, en ra^ón de que, de ese modo, un autcrf que tuviera un doble nión dominante, es irielevante, porque al respecto sólo interesaría la situación
error se haUaría en mejor situadón que aquel en el cual al tnenos existen los objetiva.49 En contra de eso, una opinión minoritaria, defendida en forma

presupuestos fácücos de una. causa de justificación. Pero ía representación cada vez más creciente, se basa en la imagen de representación del autor, en
tanto la tespecüva causa de exclusión de la pena [excusa absolutoría] tome en
errónea adicional del autor no debería traerle consigo un beneficio.4()
cuenta la presión en la motivación semejante a la del estado de necesidad.50

66 Ejemplo: A comete un encubruniento en favor de su supuesta compromeúda V. El


C. Otras clases de errores
compromiso, empero, carece de eficacia, porque I-/restá casada aún con otro hombre
—lo cual ella le ha oculta.do a A — .
1. Error sobre causas de excutpación
^ es punible por encubrimiento, conforme al § 258, StGB. Según la opinión domi-
60 Quien, al cometer el hecho, supone erróneamente drcunstanáas fácíicas que, aante,^4 no puede invocar la causa personal de exclusión de k pena [excusa absolu-
tona] del § 258, párr, 6, StGB, porque en V no se daba, en verdad, una situación de
en caso de que existieran, habrían dado lugat a los presupuestos del estado
parentesco, en el sentido del § 11, párr. 1, n. 1, StGB. Según otro cdterio, respecto
de necesidad escúlpante., no es penado —conforme al § 35, páir. 2, oración 1, del § 258, párr, 6, StGB, lo que importa es sólo la mottvacíón real del autor (eventualmente,
StGB—, si el error se revela como inevitable. Si, en cambio, el autor pudo condicionada por un error), de modo que, en el presente caso, sería aplicable, aun

evitar su errónea, representación, la pena debe ser atenuada obligatoriamente, para A, el privilegio de parentesco de esa prescripción.

conforme al § 35, párr. 2, oración 2, en conexión con el § 49, párr. 1, StGB 67 En cambio, no se discute que es irrelevante ei error sobre la exisíencia o sobre
(v. supra, § 6 n,° m. 50). los límites jurídicos de una causa personal de exclusión de la pena [excusa
absolutona].51
61 Ejemplo: La excursión en veleta de A y B termina en naufragio. ^4 y B se salvan
justo tomándose de un tablón que queda flotando, el cual, tras un rato largo, sólo 68 Ejemplo: A comete un encubrimiento en favor de su amigo F. Al hacerlo, cree que

soportaría a una persona. Por eso, A. empuja del tablón a B, que no sabe nadar, y el privilegio del § 258, párr. 6, StGB, también es aplicable en caso de que se actóe en
favor de amigos Ínümos.
éste se ahoga enseguida. Al hacer eso, A dejó de advertir que el guardacosta ya se

aproximaba y que habría salvado tanto a él como a B.

III. Error sobre presupuestos de la persecución penai


62 Respecto de otras causas de excu¡padón reconocidas, la prescripción del § 35,
párr. 2, StGB, es aplicable analógicamente.47 69 Las representaciones erróneas sobre presupuestos de la. persecución penal
(por e]., sobre la necesidad de una querella penal) son irrelevantes. En tal caso,
63 En cambio, es irrelevante una errónea representación jurídica del autor sobre la
es decisiva la situación real.52
existencia de una causa de exculpación o sobre sus límites jurídicos.4

64 Ejemplo; El sujeto A, que attaviesa. una situación áe apremio aguda, cree que el

hurto de víveres está exculpado por estar hambriento. Por eso, de una panadería con

auto-servido, se lleva un pancito sin pagarlo.

4SI BGHSt, t. 23, p. 281 (282); Otto,^T, § 20, n.° m. 4; Zieschang, a0 m.394.
Jáger,^T,n.°m,2l9;Krey/Esser,n.°m. 746; KudUch, Pd¡y, AT, Caso 152; KStí,AT, § 13,
50 Hemach,^T,n.om.ll63;Rengier,^r,§32,n.':'m. 6; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 499;
n.° m. 80; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 485.
yendo más aüá, KÍndháuser, AT, § 26, n,° m. 17: aplicación analógica general del § 16, párr. 2,
Heinrich,^ir,n.°m. 1155; Kindliauset,^T, § 28, n,° m. 17;Kühl,^[T, § 13, n.a m. 84;Wessels
SeGB.
/ Beulke / Satzger, n,0 m.489.
51 Heiimch^T,n,°m.ll66.
Heinrich,^(T, n.° m. 11 57; Kindháuset, AT, § 28, n.° m. 19; Rengiet, AT, § 32, n.Q m. 3; Wessels
52 BGHSt, t. 18, p. 123 (125); Wesscls / Beuike / Satzger, n,° m. 502; Zieschang, n.0 m. 394.
/ Beuíke / Satzget, n.° m.490.
§ 9. Autoría y participación

A. Fundamentos

Jurisprudencia seleccionada; BGH, Metz, 2006, p. 94 (Coautoria y complicidad en robo agrava-


do); NStZ, 2008, p. 273 (Dominio del hecho del que interviene en un delito de homicidio).

SíbSograjia de estudio selecdonada; Rengier, Táterschaft und Teilnahme — Vnverandert aktuelle


Streiípunkíe, JuS, 2010, p. 281; Rónnau, Grundwissen — Strafrecht: M.íttdterschaft inA.bgrwsyng
5yr~Beibilfe,]v&, 2007, p. 514.

1. Formas de partidpaciónt1

1 No es infrecuente que varias personas intervengan en la comisión de un


delito, en cuyo caso sus aportes al hecho pueden revestir múltiples formas

(por ej., k contratación de un sicario, cuyo amigo, al momento de ejecutar


el hecho, le tenderá una trampa mortal a la. víctima). Las diferentes formas,
en naturaleza y cualidad, de la intervención, en el hecho pueden ser también
de importancia para el Derecho penal, Así, según la definición legal del § 28,
párr. 2, StGB, como ÍntervÍnienfe en un hecho comeddo dolosamente, se debe
distmguit entre autor "y partícipe (elüamado sistema de mterveadón duaHsta),
formas que, en los §§ 25 ss., StGB, están subdivididas en ulteriores formas
de intervención.1

La voz alemana ^,£tíCT'Á¿«»¿"esíatradudda aquí como "pafdcipadón". En el Código Penal aigen-


tino k voz "participación" es usada en senúdo amplio (autores y partícipes), en eí Libio I, Título
VII: "Pamdpadón criminEd". En diversas traducciones del alemán al español se ha generalizado
el uso de "intervención", para dicho concepto genético. Sí bien esa palabra dene k ventaja de
maicaí la diferencia con la pairddpación en senüdo restringido, por otro lado es algo ardficial. Sin
embargo, pala evitai: equívocos, en adelante se usará la voz "intervención" o bien "intervuúeate"

(en ocasiones, también "parddpante" [empleada en el Código Penal paíaguayo pata el concepto
genérico, abarcador de autor y partídpe]), para el concepto ¿í»enco, y, en cambio, pardcipación"
o bien "partícipe", para el concepto específico. (N. de los Tr.)
Heumch^T, n.° m. 1174; I<iey / Esser, n.° m. 783; Rengier^T, § 40, n." m. l;Wessds / Beulke
/ Satzger, n.° m. 505.
176 Ene Hilgendorf/ Brían ValQrius
§ 9. Autoría y partíapaaón 177

il. Delimitación entre autoría y participación


2 AMÍOT, en el sentido del § 25, StGB, es quien realiza todos los elementos de
!
un hecho punible, por medio de una conducía propia o de oteo, pero que le
i 1. Fundamentos
es imputable:
6 La delimitación entre autoría. y participación en hechos dolosos es proble-
— mientras que es autor directo quien comete el hecho punible por sí mismo
mática (y televante para el análisis de casos), sobre todo, cuando las formas
(§ 25, párr. 1, variante 1, StGB), de intervención que entran en consideración se asemejan externamente.
el autor mediato realiza el hecho "por medio de otro (§25, párr. Invariante Así, tanto coautotes como también cómplices mtervienen Junto a otro que

2, StGB) y ejecuta un hecho punible, nüentcas que lo que distingue a autores mediatos
e insúgadores es el estar en el trasfondo del hecho propiamente dicho. Por
los coautores cometen el hecho "en común" (§ 25, parí. 2, StGB).
eso, en los trabajos de análisis de casos resulta ftecuente tener que delimitaj:
3 No está regidada legalmente ¡a llamada, autoría colateral. En ésta, como en el caso de la o bien entre coautoríaj complicidad o bien entre autoría mediata e Ínstigación.'

coautoría, varias personas producen un resultado típico. Pero, al hacerlo, cada uno ac- 7 E|emplos:
túa mdependientemente de los demás, es decir, sin ser consciente de la concurrencia de B le da una tunda a C ^4, que se halla allí, celebra con un aplauso y le da a C, oca-
sionaímente, un pequeño empujón". ¿Hay coautoría entre ^4 y B o complicidad
las acciones ni quererla (v. infra, n. m. 70). El concepto de autoría colateral, entonces,
de A. en el hecho de B?
caracteriza sólo la constelación de casos en los que varios autores dífectos concurren,
— A. le encarga a B, francamente agresivo al límite de lo enfermizo, que le dé una
en el sentido del § 25, párr. 1, variante 1, StGB, sm que esto conlleve particularidades tunda a C, lo que así sucede. -A ¿es autor mediato o mstigaáor?
para k valoración Jurídica. En casos de hechos dolosos, una autoría colateral es más

bien extraña; en cambio, en hechos imprudentes, aparece con frecuencia.2


2. Teoría del dominio del hecho y teoría subjetiva

4 La más débü de las dos formas de intervención es la partidpaciór^. Mientras 8 La cuestión de cuáles son los criterios para deUmitar enüre sí autor y partíd-
que el autor comete un hecho propio, el partícipe interviene solamente en pe es tratada de modo no uniforme. Sobre todo, son defendidos enfoques

un hecho ajeno. Por eso, su punibÍUdad se vincula a este hecho en forma objetivos y subjetivos. Por tanto, según cuál sea el punto de vista se decidirá
en favor del acontecer externo del hecho o de la. dirección interna de la voluntad del
accesoria. Segán otea definición legal, del § 28, párr. 1, StGB, los partícipes
autoí.
se subáividen en insügadores y cómpüces.
9 Según la teoría formal objetiva, dominante en la doctrina anügua, era autor quien realÍ-
Es insúgador, conforme al § 26, StGB, quien dolosamente determina a
zaba por sí mismo, al menos en parte, la acción ejecuüva típica. Este punto de vista
otro a cometer su hecho dolosa y antijurídÍcamente. se considera superado, porque sólo se basa en la realización externa de la acción
ejecutiva. Por eso, incluso en un proceder con división del trabajo, característico de
Si alguien le presta a otro una ayuda para cometer su hecho antijurídico
la coautoría, siempre sería necesario que ambos participantes al menos realicen una
dolosamente, conforme al § 27, párr. 1, StGB, es punible como cómplice. patte de la acción típica en su propia persona. Asimismo, ese punto de vista tampoco
se puede poner en consonancia con la figura de la autoría mediata
5 La distinción entre autoría y participación sólo tiene importancia en los delitos dolosos.
En cambio, en caso de hechos imprudentes, debe ser considerado autor todo aquel que 10 Según la teoría del dominio del hecho, dominante en la bibliogfafía, el dommio
haya contribuido descuidadamente a la realización de! tipo legal. Este Uamado prínápw del hecho constituye el criterio decisivo para delimitar entre autoría y partid-
padón. Se puede describir el dominio del hecho como la conducción final
del autor umtario rige también en el Derecho de ks conttavenciones (§ 14, OWiG).3

Kühl,/4T, § 20, n.° m. 18; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 510.


Krey / Esser, n.Q m. 982; Rengier,^T, § 42, n,° m. 3 ss.; Wessels / Beulke / Satzgejc, n.° m. 525.
Kühl, AT, § 20, n.° m. 20; Rengiet, ^[T, § 41, n.Q m, 3.
Aquí, patúdpación en senddo restringido: ,¡Teilnahme . (N. de los Tr,)
Heinrich,^ir, n.Q m. 1204; Kuiá,AT, § 20, n.° m. 24; Rengier,^T, § 41, íi.° ra. 5;Wessels / Beulke
Heinrich, AT, n.° m. 1177; Kmdhaase^AT, § 38, n.Q m. 3; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m,
/ Satzger, n.0 m. 511.
506,
j 78 Erlc Hilgendorf/ Brion Vü/enus § 9. Autoría y participación 179

del acontecer típico o, dicho en oteas palabras, como el "tener en las manos", deración solamente una punibilidad cofflo partídpe, mcíuso en caso de ejecución del
hecho de propia mano.12 Pero este punto de vista ya no es compatible con el § 25,
abarcado con dolo, el curso del acontecer adecuado al tipo.7
párr. 1, variante 1 , StGB. Más aüá de eso, a esta concepción le es de objetar —como
11 Según ello, debe ser consídeiaáo autor quien, a propia voluntad, puede hacer también, básicamente, a la teoría subjetiva— que la actitud subjetiva del autor con

detener a sabiendas la realización del upo, o dejar a sabiendas que siga realizan- frecuencia no puede ser averiguada o demostrada y que su valoración abre ua ámbito

dase, y, de este modo, aparece como la figura centraláé[ acontecer del hecho. para la discrecionalidad y la arbitrariedad.

En cambio, debe ser calificado como partícipe aquel mtetviniente que sólo
aparece como figura margnal^ por tanto, que no conduce el acontecer debido 3. Recomendaciones para los trabajos de análisis de casos
a que no hace especiales aportes al hecho, sino que únicamente motiva ua
hecho ajeno o bien lo favorece. 16 La discusión entre teona subjetiva y teoría del dominio del hecho forma parte
de las discusiones de opiniones "clásicas", que úenen que ser mencionadas en
12 Al autor directo le corresponde el dominio del hecho en el senddo de dommío de la
un trabajo de análisis de casos, en tanto corresponda hacer una delimitación
acdón. El autor mediato tiene en sus manos el curso del acontecer por medio del dommi.0
detallada entre autoría y participación. Sin embargo, la importancia de esta disputa
de! conocimiento o de la voluntad. Finalmente, el coautor individual dene el dominio
funcional del hecho, en virtud de una forma de proceder con división del trabajo.9 de opiniones es sólo menor, dado que ambos enfoques, como regla general,
llegan al mismo resultado. Esto deriva, no en último lugar, del hecho de que la
13 La jurisprudencia sigue la teoría subjeüva, que delimita la autoría y pardcipacÍón jurisprudencia, al valorar una forma de intervención, se basa, al menos entre
según la dirección de la voluntad del actuante. La voluntad del mtemniente otras cosas, al igual que Ía. doctóna, en el dominio del hecho, y por medio de
debería averiguarse, al respecto, "haciendo una consideración valoraüva", para esto, la teoría del domimo del hecho y la teoría sub|eüva se han aproximado.14
lo cual deben ser consideradas todas las circunstancias que están abarcadas
pot la representación del mtemnieate. Son ciiterios determinantes, sobre 17 En lo que sigue son presentadas las formas particulares de intervención.

todo el grado del propio interés en el resultado del hecho, el alcance de la en la secuencia, en la que se debe tratar esta cuestión en los trabajos de

intervención en el hecho y el dominio del hecho o al menos la voluntad de análisis. Al respecto, rige la regla esttucturai de que la autoría siempre debe

dominar el hecho. ser analizada antes que la partidpaáón (o bien, en general: siempre la forma de
intervención más intensa antes). Esto atañe no sólo a la posible intervención
14 Según ello, es autor quien produce su aporte al hecho con voluntad de autor de una misma persona en un mismo delito, sino también a la secuencia en
(aninws auctoris), quien, por tanto, quiete el hecho como propio. En cambio, la que varios mtervirdentes son analizados con reladón a un mismo hecho
debe ser tratado como partícipe quien contribuye al hecho únicamente con
punible. Por tanto, la solución del caso comienza siempre con lo más cercano
voluntad de partícipe (animus socii)^ conforme a lo cual quiere el hecho (mo-
al hecho, es decir, con aquel que realiza por sí mismo, al menos en parte, la
tivándolo o favoreciéndolo) como ajeno."
acdón ejecutiva típica (autor antes qneparíídpe"),

15 Según la teoría subjetiva extrema, defendida antiguamente en la Jurisprudencia, era


determinante la voluntad del intemniente, en el senúdo de que podía entrar en consi-
B. Autoría

HeinrÍch,^T, n.° m, 1206; Krey / Esser, n.° m. 829; Kuh\,AT, § 20, n.° m. 26; Ren^et,AT,
18 § 25, StGB: Autoría
§ 41, n.° m. 'El;Wessels / Beullce / Satzger, n.0 m. 512. 1) Es penado como autor quién comete el heclio punible pot sí mismo o
Heínnch,AT, n.° m. 1206; Kincfeauser,^[T, § 38, n.° m. 42 SE.; Kvü,AT, § 20, n." m. 28; Rengier, por medio de otro.
AT, § 41, n,° m. 11; Wessels / Beulke / Sateger, n.° m. 513.
Kühl, AT, § 20, n,° m. 27; Rengier, ^T, § 41, n,° m. 13; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m, 512,
BGHSt, t. 36, p. 363 (367); t. 37, p. 289 (291); t. 38, p. 315 (319); BGH, NStZ, 2006, p. 94; 2008,
p. 273 (275); al respecto, véase también ]&geí,AT,íi. m. 227, con referencias: teoría normativa Véase RGSt, t, 74, p. 84 (Caso de la bañadera), yBGHSt, 1.18, p. 87 (Caso Staschynsldj); al respecto,
de k cotnbinadón, del BGH"; Kindliáuser, AT, § 38, n.° m. 41; Kühl, AT, § 20, n," m. 31 s.; véase también Kühí, AT, § 20, n.° m. 22.
Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.516. Heindch,^T, n.° m. 1205; Katú,AT, § 20, n.° m. 23; Stratenwerth / Kuhlen, § 12, n.° m.13;
Cf. sólo BGHSt, 1.16, p. 12 (13 s.); al respecto, véase también Kindháuser, AT, g 38, n.° m. 39; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 515; Zieschang, n.° m.656.

KSh[,AT, § 20, n.° m. 30; Wessels / Beulke / Satzger, n,° ro, 515. RengÍei,^T, § 41, n.° m. 16; Wessels / BeuJke / Satzger, n.° m. 518.
180 £ric HHgendorf / finan Valerius
§ 9. Autoría y participación 181

2) Si varios cometen el hecho punible en común, cada uno es penado como áe los §§ 331 ss.3 StGB, sólo un "funcionario púbUco" o "un obligado espedal para
íiutor (coautor). . el servicio público" (al respecto, véase § 11, párr. 1, n.° 2 y 4, StGB).16

22 Los Uamados delitos de propia mano requieren la ejecución personal de la acción típica.
]unsprudenda seleccionad. BGHSt, t. 32, p. 38 (Caso SÍrius); BGH, GA, 1986, p. 508 (Caso
Dicho a modo de ejemplo, el § 323a, StGB, puede realizarlo sólo aquel que se pone
"Primero tú"); BGHSt, t. 35, p. 347 (Caso del Rey de ¡os Gatos); t. 40, p. 218 y t. 45, p.
a sí mismo en estado de embriague2 y comete un hecho antijurídico, ea razón de lo
270 (Autoría mediata en caso de homicidio, por parte de soldados de frontera, de quienes
cual no pueda ser penado. Otto ejemplo de deUtos de propia mano son los delitos
huían de la RDA); NStZ, 2008, p, 273 (Coa.utoría sólo por producir un acto prcpaíatorio);
de expresión de los §§ 153 ss., StGB.17
NStZ, 2008, p. 280 (Coautoría sucesiva); NStZ, 2010, p. 33 (Coautoría sucesiva); NStZ,
2012, p. 89 (Abandono de la teoría del rnterés); NStZ, 2013, p. 104 (Coautoría só¡o por 23 Finalmente, plantean exigencias especiales en el autor los llamados delitos de deber. En

producir un acto preparatorio). estos casos, sólo entra en coñsidtí-ación como sujeto de¡ hecho aquel que vulnefa el
respecdvo deber especial, específico del tipo, deberes que presuponen, enü-e otros
bibliografía de estudio seleccionada: Geppert, Die M.ittHterschaft (§ 25 Abs. 2 SíGB), Jura, 2011, p.
ejemplos, el § 142, StGB (participante en un accidente), y § 266, StGB (deber de ad-
30; Koch, Grmdfdlk ^ur mittelbaren Taterschaft, § 25 JAH. 2 SíCB, JuS, 2008, pp. 399, 496^
ministrat un patmnonÍo).18
]^etschr[iet,Miffe/hareTa^sí¿a/í'Irrtüwerül'er^íefaf¿errsch^begrün¿e^eSi^atíof!,]uxíi,2003,
p. 535; Murmann, Grundwissen ^ur mittelbaren Táterschaft (§ 25 I 2. A¿í. SíCB), JA, 2008, p. Ejemplo: Al arrancar el auto, A oye im ruido a metal, ypor ello le pide al acompaíLante

321; Roxin, Die M.ittaterschaft im Strafrecht, JA, 1979, p. 519. Bque se fije si ha pasado algo. Aunque B ve el daño en la puerta del auto que estaba
estacionado ai costado, ie dice 'a A. que todo está en orden. A. arranca el vehículo y
se va de atlí.
I. Autoría directa (§ 25, pám 1, variante 1, StGB)
Si bien A realiza el upo objetivo de una "huida del accidente" (título oficial: "Alejarse
19 Según el § 25, párr. 1, variante 1, StGB, es penado como autor (único) quien no permitido del lugar de mi accidente"), segáa el § 142, párr. 1, n.° 2, StGB, actúa
comete un hecho punible por sí mismo (autoría directa), es decir, quien sm dolo, y, entonces, es impune.

satisface todos los elementos del tipo en su propia persona. Esto no excluye
B queda excluido de antemano como autor del § 142, StGB, porque no es parüdpante
que varias personas, independientemente cada una respecto de las áemás, en el accidente, en el sentido del § 142, párr. 5, StGB. Debido a la falta de hecho
es decir, sin ser coautores según el § 25, párr. 2, StGB, sean responsabies de principal andjurídico doloso, 5 tampoco es imputable como partícipe y, entonces, es
Ía misma producción, como autores (únicos); en este caso se habla también impune.

de autoría colateral (v. supra^ n. m. 3).

20 Pero posible autor (directo, mediato o coautot) es siempre sólo aquel que II. AuÉoría mediata (§ 25, párr. 1, variante 2, StGB)
puede saüsfacei el tipo penal respectivo (el llamado infraneus). Por eso, si una
prescdpdón penal pone determinadas exigencias en la persona del actuante, el 1. Fundamentos

que se halla fuera de esa situación (el llamado extraneuí), que no satisface en
24 Es autor mediato quien realiza el hecho "por medio de otro" (§ 25, párr,
su propia persona ios presupuestos respectivos, no puede, ya de antemano,
1, variante 2, StGB). Por tanto, el autor mediato (o también: el hombre de
entrar en consídetacÍón como autor, El podrá ser penado solamente por
atrás) hace que otro, quien se le somete por razones fácücas o juadicas, actúe
participación (instigadón o complicidad). [V supra, § 1, n.° m. 55.]
para aquél como "instrumento humano". Esta subordinación dei intermediario
21 En los llamados delitos especiales^ el autor tiene que integrar un determinado grupo de (o también: hombre de adelante) se corresponde a la superioridad del autor
personas, es decir, revesar una especia] propiedad como sujeto. Así, es autor idóneo áel mediato, que se puede describir como dominio del conocimiento o de la
§ 203, StGB [violación de secretos], sólo quien ejerce las profesiones allí enumeradas
(por ej. "médico" o "abogado"). Puede cometeí los delitos de ñmdonario público
Kindháuser, AT, § 38, n.° m. 51; Krey / Esscr, n.Q m. 227; Kühl, ^T, § 20, n.Q m. 13; Wessels /
Beulke / Satzger, n.° m. 520.
Krey / Esser, íi.° m. 230; Kühl, AT, § 20, n,° m. 16; Wessels / Beulke / Satzger, n.G m. 521.
Krey / Esser, n.Q m. 231; Wessels / Beulke / Satzger, n."tn.519.
Kühl,^T, § 20, n.° m. 14; Wessek / Beulke / Saízger, n.Q in, 522.
182 Eríc Hilgendoif/ firion Vaierius § 9. Autoría y participación 183

(o también: dominio sobre el error o por coacción), y justifica la imputación en forma de autoría mediata, de la insügadón a la auto-lesión (como regla
de las acciones del hecho del mstrumento.i9 general, impune).23

25 Lo característico de la superioridad del autor mediato es un déficit de puni- 29 Algunas voces de la doctrina recurren, para hacer la delimitación, a las reglas
bilidaá del intermediario. Así, si éste no puede realizar ya el upo objetivo o de la responsabilidad penal por la propia conducta y vuelcan éstas sobre la
si también actúa en forma subjedvamente aüpica, justificada o no culpable conducta del que se daña a sí mismo. Según esto, quien mcÍta a otro a da-
o bien en forma exculpada.20 ñarse a sí mismo es autor mediato, si ei hombre de adelante se haüa en un
error sobre Ías circunstancias del hecho, confotme al § 16, párr. 1, oración
26 Sin embargo, según la opinión dominante, si bien el déficit de punibÍüdad 1, StGB, en un estadio de falta de responsabilidad, según el § 3, JGG, o de
del intermediario es una manifestación concomitante frecuente en la autoría incapacidad de culpabiliáaá, conforme a los §§ 19, 20, StGB, o bien en una
mediata, no forzosamente es necesaria, para abarcar al hombre de aü-ás como situación de estado de necesidad exculpante, conforme al § 35, párr, 1, StGB.
autor. Antes bien, en constelaciones excepcionales está dada la necesaria Conforme a ello, la a.utoría mediata, comienza recién cuando el ámbito de
superioridad que fundamenta la autoría del hombre de atrás, aun cuando el responsabÍüdad juíídico-penal de! hombre de adelante llega a su fin, cuando
hombre de adelante actúe de modo totalmente delictivo y pueda ser hecho él, en defta medida, estaría exculpado como "autor de su auto-lesión" (la
penalmente responsable por su conducta (asimismo), como autor. En este Uamada solución de la exculpaáón) . 4
caso, el hombre de atrás actúa, en cierta medida, como "autor detrás del
30 En cambio, según la doctrina dominante, el hombre de adelante es consÍ-
autor"21
derado más bien "víctima de su auto-lesión". Según ello, se debe admitir
autoría mediata del hombre de atrás, ya en cuanto la expresión de voluntad
2. Déficit de punibilidad del instrumento del hombre de adelante, que se expresa en la auto-lesión, no satisface los re-
quisitos de un consentimiento jusüiÍcante (la llamada solución delconsentímiento).
27 Falta ya /ü realización el tipo objetívo del tntermediario en los casos en los cuales
Con ello, para la fundamentación de la autoría mediata basta ya con que falte
una persona es utilizada como "instrumento contra sí misma", es decic, por e|., se una auto-lesión de propia responsabilidad del hombre de adelante, en razón
suidda o se lesiona en virtud de la superioridad del hombte de atrás y de su de que, por ej., éste actúe bajo coacdón o padezca de vicios esenciales de su
influjo. Dado que las normas respectivas de los §§ 211 ss. y §§ 223 ss., StGB, voluntad.25
presuponen el matar o lesionar a un hombre (a otro) o a otra persona y que
31 Finalmente, según la jurisprudencia, son decisivas la naturaleza}
no existe un tipo penal propio del suicidio o de la auto-Iesión, eí hombre de
del error, los cuales deben ser determinados, considerando el conjunto de
adelante actúa en estos casos ya en forma objetivamente atípica.22
circuflstandas del caso particular respecúvo. Se da una autoría mediata en
28 Está discutida la cuestión de bajo qué presupuestos pueden ser imputados virtud de un conocimiento superior, en todo caso, cuando al engañado se le
actos realizados por el hombre de adelante, al hombre de atrás, como su obra oculta el hecho de que él se quitará la vida.26
cometida en caüdad de autor. Si hubiera que rechazar una autoría del hombre
Ejemplos:
de atrás, entraría en consideración sólo una pardcipadón, pero ésta, debido - A se gana la confianza de la Sra. X y simula ante eüa ser habitante del planeta
a la falta de un hecho principal del hombre de adelante, no estaría abarcada Suius, Como ser humano pleno de valor, X podría, tras su total desintegración

por los §§ 26, 27, StGB. Por tanto, cabe delimitar la hétero-lesión (punibie) corporal, revivit: con su alma en Sirius, pero tendría que seguir desaxrollándose
espiritual y filosóficamente. Después de que A le dmara. a X 30.000 DM para

K£h\,AT, § 20, n.° m. 38 ss.; Wessels / Beulíce / Satzger, no m. 535 s.


KÍndháuser, AT, g 39, n.° m. 7; Sengier, AT, § 43 n.0 m. 2. Kühl,^T,S20,n.°ra.46.
BGHSt, t. 40, p. 218 (236 s.); t. 45, p. 270 (296); Kühl, ^T, g 20, n.° m. 72; Roxin,/4T, U, g 25, ]zgev:,AT, n.° m. 247.
n,° m. 105 ss.; Wessels / Beu&e / Satzger, n,° m. 541; rechazando, Kiadhauser, AT, § 39, a.Q m. KlncSháusei.AT, § 39, n.° m. 49; Krey / Essef, n.° m. 913; Otío,AT, § 21, n.° m. 103; Wessels /
36; Krey / Esser, n.° m.936. Beulke / Satzger, n.Q m. 539.
Kináhauser, AT, § 39, no m. 44 s.; Kühl, AT, g 20, n.Q m. 46; Rengiet, AT, § 43, n.° ra. 8, BGHSt,t.32,p.38(42).
§ 9. Autoría y partidpadón ¡85
184 Ene Hílgendorf/ finan Vaierius

que falta la acción del hecho; una punibilídad del partícipe tampoco entraría
supuestas meditaciones de un monje y lograse que ella contratara un seguro de
en consideración, debido a la falta de hecho principal anüjurídico cometido
vida por más de 250.000 DM, dejándolo a él como beneficiario, Xdebía terminar
con su vida Eeuenal, sentándose en una bañadera y dejando caer en el agua de la dolosamente, Está discutida la cuestión de si este resultado injusto puede
baiiadera el secador de pelo, funcionando. X sadsface ese pedido, pero, cuando ser evitado, y, en su caso, de qué modo, cuando se emplea a un así llamado
ella hace smnergu: el secador de pelo, siente sólo un hormigueo en el cuerpo, instrumento doloso no calificado.
Según la docü-iüa dominante y la juüsprudencia,27 A es punible por tentaüva de
asesinato en autoría mediata, dado que él, por las simulaciones ante X, de hacerk 35 Es preponderante en la doctrina admitir también en caso del instrumento
revivir en un nuevo cuerpo, ía mdujo (en vano) a separaj-se de su antiguo cuerpo, doloso no calificado una autoría mediata dei hombre de atrás que no actúa
por medio de un golpe de energía. por sí mismo. Eso se fundamenta, en parte, diciendo que en los áelitos de
F finge, ante su esposo M, queter despedirse de la vida junto con él. A tal fin F deber cualquier lesión del deber especial específicamente típico sería suficiente para
mezcla veneno, que M toma en primer turno. Pero, tal como estaba planeado de
una autoría y que no importaría el dominio del hecho. Según otro punto de
antemano, P rechaza, acto seguido, envenenarse. M muere.
vista ei hombre de atrás dominaría jurídicamente el acontecer, dado que él,
Según la doctdna dominante y la jurisprudencia2, F es punible pof asesinato
en autoría mediata. SÍ bien M sabía, al tomar el veneno, de su efecto mortal, el como destinatario del delito especial, sería el único que estaría en situación
error sobre el moúvo de un suidáio en común es tan esencial que, tanto según la de realizar el upo respectivo (eventualmente, con ayuda de un extraneus). Por
solución del consentimiento como también según la jurisprudencia, fondamenta eso, desde una consideración normativa, podría admitirse una autoría.32
un dominio por medio de error del hombre de atrás y, con ello, la autoría mediata.
36 Desde el punto de vista de las consecuencias, seguramente esas concepciones
32 En la bibliografía se admite ea gran parte autoría mediata en cualquier situación en la
son dignas de benepládto, pero les sigue siendo objetable que abandonan
cual el hombre de adelante ejecuta por sí mismo el último acto necesario para dañarse,
totalmente el criterio del dominio del hecho o bien que susdtuyen la superio-
en tanto su aporte sea aún muy pequeño. Esto rige para aquellos casos, entre otros,
en los cuaies el hombre de atrás le tiende una iranípa al hombre de adelante, que es
ridad del hombre de atrás, necesaria de hecho, por una supremacía jurídica.

activada por un acto de éste (por ej., la detonación de una auto-bomba mediante el Por ello, es preferible rechazar una autoría del hombre de atrás, en caso de
giro de la llave de encendido o el tomar un trago envenenado).2 empleo de un instrumento doloso no calificado, y remitirse al legislador, para
que cubra las lagunas de punÍbilidad.33
33 Según ^jurisprudencia, en cambio, tales aportes subordinados deben ser concebidos
como meros factores causales, según lo cual el hombte de atrás actúa como autor 37 Ejemplo; El comerciante individual K, insolvente, le pide a su hermano B que se
directo, de modo que no hace falta un recurso a la regla de imputación del § 25, párr. lleve de su depaj-tameato objetos de valor y los deje a resguardo.
1, variante 2, StGB. Sin embargo, el BGH ha reconocido que el grupo de casos de
"uitermediario contra sí mismo" exhibe una estructura emparentada con ¡a autoría B, debido a su propia incapacidad de pago, no es autor idóneo del § 283, párr. 1,
mediata.30 n. i, StGB, y actúa como mstruniento doloso no calificado. Pero, según la teoría
dominante, K es autor mediato del tipo de quiebra fraudulenta y, con ello, punible
34 El déficit de tesponsabíÜdad del hombre de adelante puede estar funda- conforme a los §§ 283, párr. 1, n.° 1, 25, párr. 1, variante 2, StGB. Al fespecto, B
mentado también por el hecho de que a él le falte, en los deütos especiales, presta una complicidad. Según otro punto de vista, ni B ni Kserían imputables según
la cualidad de autor requerida por el tipo. Una propia autoría del actuante el § 283, StGB.
fracasa en estos casos, aun cuando él tenga una imagen totaimente dará del
38 Actúa, ante todo, de modo subjetivamente atípico, un msteumento que, en virtud
acontecer y no sufra ninguna representadón errónea sobre el sentido de
de su menor conocimiento, no sabe de todas las circunstancias del hecho y,
su actuar. Incluso una punibílidad del hombre de atrás, que satisface en su
por esto, no tiene dolo:14 Como ejemplo vale remituse a un hombre de ade-
ptopia persona la cualidad de autor necesaria, se presenta como cuesüoaabÍe.
Una autoría propia parece fracasar, al menos a primera vista, en razón de

Schonke / Schróder / HeÍne / WeiBer, previo a los §§ 25 ss., n.° ni. 82; Ktnáháuser, AT, § 39, n,°
m. 17 ss.; Roxin, ^!T, Tí, § 25, a.Q m, 275.
Al respecto, véase BGHSt, t. 32, p. 38 (42 s.).
Lackner / Kühl, § 25, n.° m. 4; Rengier, ^IT, § 43, n.° m. 18,
Al tespecto, véase BGH, GA, 1986, p. 508 (508 s.).
Otto, AT, § 21, n.° m. 94; Stratenwerth / Kuhlen, § 12, n.0 m. 40,
Kindháuseí-, AT, § 39, n. m. 44 s.; Wessels / Beulke / Satzger, n. m, 539a.
Kühl, AT, § 20, n.° m. 52; Rengier, ^T, § 43, n.° m, 12
BGHSt,t.43,p.l77(180).
186 E-ric Hilgendorf ¡ SrÍan Valerius § 9. Autoría y participación 187

lante que, a pedido de otro, se lleva ua objeto para éste, desconociendo que, 43 Ejemplo: A pedido de B, A toma un libro de la estantería de su conviviente M., paca
al hacerlo, menoscaba la propiedad de un tetcero. dárselo a B. A parte de la base de que B sólo quiere tomar prestado el Ubro y en pocos
días devolvérselo intacto a M. En lugar de esto, B quiere quedarse con el libro para
39 Ejemplo; H, huésped de un hotel, señala una maleta que está en el hall del hotel y le
sí en forma permanente.
pide a un botones, G, que ¡e Ueve "su" maleta hasta el taxi. De hecho, se ü-ata de ía
maleta de otro huésped del hotel. Queda excluida una punibilidad de A por hurto, conforme al § 242, StGB, párr. 1,
StGB. Si bien a éí no le falta el dolo de la sustracción del libro de M como cosa
Mediante la sustracción de la cosa mueble ajena para él, G realí2a el upo objeüvo
mueble ajena, actúa sm la requerida intención de apropiación (para un teícero), dado
del hurto, conforme al § 242, StGB. Verdad es que el hecho de que éí parta de que
que él parte de que B devolverá el libro a M y, entonces, le faltíi el necesario dolo de
se trate de la propiedad de tí, en lugar de la de otro huésped del hotel, es un error
apropiación.
in objecto ití-elevante (v. sufra, § 8, n.° m. 20 ss.), que no excluye el dolo en relación
coa el objeto del hecho cosa mueble ajena". Sin embargo, G, debido al pedido del Pero, según el criterio probablemente dominante, B comete un hurto en autoría me-
presunto propietario H, no supone quebrar la custodia de otro sobre la maleta, de di&tSL, conforme a los §§ 242, párr, 1, 25, párr. 1, variante 2, StGB.
modo que a aquél le falta el dolo respecto de la acción del hecho de la sustracción.
44 Un ejemplo de hombre de adelante que actúa conforme a Derecho lo representa
Entonces, debido a la falta de punibilidad por hurto imprudente, C queda impune.
el caso de un policía que reduce y lleva detenido a una persona inculpada
En cambio, H comete un hurto en autoría mediata, conforme a los §§ 242, párr. 1, falsamente de haber cometido ufí delito. Si bien la realización típica de la
25, párr. 1, variante 2, StGB.
privación de libertad confoíme al § 239, párr. 1, StGB, está Jusüficada según

40 El tipo subjetivo también puede fracasar en el intermediario, por el hecho de las normas permisivas de los §§ 127, parí. 2,112, StPO, en virtud de la urgente

que él no satisfaga el especial elemento subjetivo del tipo, necesario, en caso sospecha, del hecho, entfa en consideración como autot mediato aquel que

de un delito con intención interna ürascendente. Está asimismo discutido ha hecho la falsa denuncia.37

el tratamiento del llamado instrumento doloso sin ¿níención, que si bien realiza
45 Si alguien se sirve de la ayuda de un niño de ditó anos, para pfocumrse los
a sabiendas y con voluntad el upo objeüvo de un delito, y, con ello, actúa
aparejos deportivos del vecino que se hallan en el jardín, el niño actúa, debido
dolosamente, no revela el requerido elemento de intención.
ai § 19, StGB, sin culpabilidad. También en este caso entra en consideración

41 Según un punto de vista, la falta, de intendón no basta como para afirmar una autoría mediata.38

la. cualidad de instrumento del hombre de adelante. En caso de intención 46 Ciertamente, la delimitación entre autoría e mstigadón tiene especial relevancia en
interna trascendente de un deüto, como, por e|., en el § 242, StGB, se trataría caso de utiüzarse personas que actúan sin culpabilidad. Pues la insdgadón, debido
de una particularidad típica, que no permitiría explicar el dominio del hecho. al principio de la accesoñeáad limitada (v. infra, a.0 m. 107 ss.), no presupone un hecho
Antes bien, el poder de decisión del hombre de adelante tendría que estar principal culpable, sino sólo uno antijurídico, cometido dolosamente. El punto deci-

efectivamente testrmgido. sivo, según la teoría del dominio del hecho, lo ofrece la cuestión de si el dominio del
conocimiento o de la voluntad de¡ hombre de atrás se superpone coa el dominio de
42 La concepción opuesta, probablemente dominante, se remite al hecho de la acción del hombre de adelante.
que se excluye una puaibüldad del hombre de adelante debido a la falta del
elemento de intención, según el delito respectivo, y, con eüo, existe un déficit
3. "Autor detrás del autor"
de punibllídad. Si el hombre Je atrás utüiza este déficit conscientemente y,
por medio de esto, contirok el acontecer, entraría en consideración, desde 47 Aun sin un déficit de punibÜidad del hombre de adelante, la Ínfluenda del
una perspectiva normativa —de modo comparable al caso de empleo de un hombre de atrás en el hecho puede ser tan considerable que él mismo,
instrumento doloso no calificado (v. supra, n.° m. 35)—, una autoría mediata.36 excepcÍonalmente, aparezca, frente al hombre de adelante que actúa en for-

Kindháuser, AT, § 39, n.° ffl. 20 ss.; Kfey / Esser, n.° m. 921; véase también Kühl, AT, § 20, Kühl^T, § 20, n.° m. 57 s.; Rengier,^[T, § 43, n.° m. 23 s.
n, m. 54 ss.
Kubl,AT, § 20, n.° m. 66 s.; Reíigier,^T, S 43, no m. 27 ss.
Kudlich, PiWr,AT, Caso 267; RengÍer, ./4T, § 43, n.Q m. 22; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m.537. Rengier, AT, § 43, no m, 36; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 538.
188 E-ric Hilgendorf/ Brian Valeríus
§ 9. Autoría y participación 189
ma totalmente delictiva, como figura central del acontecer y, con ello, como
de su conocimiento del valor real del florero destruido, puede ser hecho responsable
1^ ;": "autor detrás del autor" (v. supra, n. m. 26). La subordinación concomitante como autor, por el "incremento del ilícito".
liíR-r-'.^
a eUo del hombre de adelante, según la opinión dominante, puede basarse
en el dominio de una organización del hombre de atrás, que le permite, a pesar 51 Actúa de modo totalmente delictivo el hombíe de adelante, respecto de otro,

de la falta de dominio del conocimiento y de la voluntad, dirigir y controlar si aquél se halla en un error de prohibición evitable, que le abre al tribunal, con-
a discreción, como "autor de escritorio", el acontecer del hecho.w forme al § 17, oración 2, StGB, solamente la posibilidad de una atenuación
de la pena. Debido a la falta de un déficit de punibüidad del hombre de
48 Por cierto, los criterios para definir el dominio de la organización están discutidos
adelante, según un punto de vista, exclusivamente el aprovechamiento de
en sus particularidades.41 Ejemplos ampliamente indiscuddos áe un dominio ¿e ¡a
ofganmdón son el abwo de atribuciones de poder estafüles {pot &}., en los casos decríme-
un error de prohibición inevitable debería conducir a la autoría mediata del

nes cometidos bajo el régimen nacional-sodaüsta, así como en los Uamados casos hombre de auras, porque sólo entonces el hombre de adelante, conforme al
de los disparos en el muro, en la frontera interna alemana, en tiempos de la RDA42), § 17, oración 1, StGB, actúa, sm culpabilidad (y, coa etLo, de modo impune).4
así como también las estructuras de organización que se asemejan a las de una mafia. La En cambio, según la opinión dominante, también la causación de un error
jurisprudencia se inclina además, en el último tiempo, & aplicar la idea del dommio de prohibición evitable puede fandamentar el dominio del hecho. Pues, en
de una organización a empresas comerciales.44
este caso, le falta, al hombre de adelante, al igual que en el caso del error de
49 Además, en caso del llamado error gradual sobre circunstancias de hecho, se admite prohibición inevitable, una comprensión actual del ÍUcito, de lo cual se apro-
una autoría mediata del hombre de atrás, a pesar de haber un hombre de vecha el hombre de atrás, para sus fines, conduciendo la situación conforme
adelante que actúa de modo totalmente delictivo. Verdad es que, en este caso, a su plan. Por consiguiente, el principio de responsabilidad no se opone a
el hombre de adelante no yerra sobre la existencia de circunstancias de hecho admitir una autoría mediata.47
como tales, por lo cual su dolo, conforme al § 16, párr. 1, oración 1, StGB,
52 Ejemplo (Caso del Rey de los Gatos43): A y B viven en un enteamado de íelación
no decae. Sin embargo, sufre una errónea representación sobre la medida del
aeuródca, marcada por misdcismo, conocimientos aparentes y creencias erróneas.
iMcÍto, que provoca su hecho. Tanto más considerable sea la divergencia de El Sr. A logra hacerle cree al Sr. B que ua Rey de los Gatos amenaza al mundo y
la representación del hombre de adelante respecto del efectivo sentido de la matará millones de seres humanos, si a él no se le ofrece en sacrificio una víctima
acción de su hecho, tanto más podrá ser penado, en estos casos, el hombre humana, en k forma de la Sra. C. Siguiendo a esto, B mata a (7, en la creencia de
de auras, como autor mediato.45 salvar con esto a miUones de personas,

50 Ejemplo: A. incita a £ a destruic un valioso florero de X de origen chino, simulando


ante él que se ü-ata únicamente de una imitación barata. 4. Tipo subjetivo
A. debe ser penado como autor mediato de im daño de cosa ajena, conforme a los
53 Según los principios generales, el dolo dei autor mediato ¿ene que abarcar,
§§ 303, párr. 1, 25, párr. 1, variante 2, StGB. Por cierto, B es asimismo punible por
ante todo, la realización de todos los elementos del tipo objetivo de la tespecdva
daño de cosa ajena, por destruir el florero. Pero esto no se contrapone a la autoría de
prescripción penal. Además, el dolo dene que extenderse al propio dominio
A-,, dado que a 5 le fue oculto la verdadera significación de su actuar, jA, en vicmd
del conocimiento o de la voluntad como parte del tipo objetivo.

54 Si el Íntej-medÍaao lleva a cabo una conducta típica que el autor mediato


40 Rengier,./4T, § 43, n.Q m. 61; Wessels / Beulke / Satzget, n.Q m. 541.
no le había encargado, el instrumento cometerá un exceso. En tanto esto no
41 Al tespecto, véase Heínridi,^T,n.° m. 1255; R£ngier,^T, § 43, n.om. 62.
4a BGHSt, t. 40, p. 218 (232 ss.); t. 45, p, 270 (296 ss.). constituya un desvío iaesencial, fundamentará un error sobre circunstancias
43 Hemrich, AT, n.° m. 1255;Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 541; iestríngienáo,Jager,^[T', n.°
m.249.

44 Véase, por ej, BGH, NStZ,1998,p,568; 2008, p. 89 (90); Wessels / Beuüíe / Satzger, n.0 m. 541;
Krey / Esser, n.Q m. 927; Sttatenwsrth / Kuhlcn, § 12, n. m. 53 ss.
caricamente, Kühl, AT, g 20, n.° m. 73c; Ren^er, ^IT, § 43, n.° m. 69.
BGHSt, t. 35, p. 347 (352 ss.); Heinrich,^T, n.° m. 1260;Jáger,/4T, n.0 ni. 241; I<ffldháusei-,^T,
45 Schónke / Schróder / Heine / WeiBer, § 25, n.Q m. 22; Jáger, AT, n.G m, 246; KüJhl, Al, § 20, n,°
g 39, n.° m. 33 ss.; Rengier, AT, § 43, n.° m. 42,
m. 75; de otra opinión, Kindháuser, AT, § 39, o. m. 14 ss.; Krey / Esset, n.Q m. 938; Kudlich,
BGHSt, t. 35, p, 347,
P¿W,AT, Caso 274; Rengier, ./4T, § 43, n.° m. 49.
Rengier, AT, g 43, n.° m. 76. /^ , -"•
\.
. \^.

•rx-
190 Eric Hilgendorf/ firíon Valerius § 9. Autoría y participación 191

Como consecuencia del error provocado en R, A tiene el dominio del conocimiento


de hecho excluyente del dolo en el hombre de atrás, conforme al § 16, párr.
respecto de la custodia del portafolio, y, con ello, entra en consideración como a.u-
1, oración 1, StGB.50
tor mediato. Lo discutible es cómo repercute en él ese error in obiecto de R. Según la
55 Está discutida ia. cuestión de cómo repercute un error in persona vel obiecto del opinión probablemente dommante, eí error sobre la identidad en R. conduce a una
intermediario en la. punÍbilidaá del autor mediato (acerca de las consecuencias absrratío ictus respecto de A.. Por eso, él es punible por hurto en grado de tentativa, en
de un error sobre la identidad entre coautores, v. ¿nfra, n.° m, 78 s., así como, autoría mediata, en perjuicio de la victima X, escogida por él. El hurto imprudente
del autor, respecto del ínsügaáor, v. ¿nfra, n.° m. 140 ss.). Según la opinión (en este caso, en pa-iuicio de la víctima Y, que efectivamente sufdó el hurto) no está

probablemente dominante, jurídicamente no hace ninguna diferencia que el conminado COD pena. A la misma consecuencia llega aquí la solución de la mdividua-

autor se sirva de un instrumento mecánico y falle su meta o que el hecho Uzación, dado que las especificaciones de A eran lo suficientemente concretas y el

falle en virtud de un error de un instruniento humano. Por consiguiente, un hecho falló sólo en virtud de la modificación errónea del msü-umento humano -R-

error in persona velobiecto dei intermediario, respecto del autor mediato, conduce
58 Es posible una representación errónea sobre el propio dominio del hecho, cuando
siempre a una
el hombre de atrás evalúa erróneamente su influencia sobre ei hombre de
56 En cambio, según la solución de la individuali^aáón, que va ganando terreno, adelante, y, con eüo, yerra sobre la naturaleza de su Ínteirvendóa. En esa
es determinante la cuestión de si el autor mediato ha concreti^ado suñcien- medida, es concebible, por un Íado, que al hombre de atrás le corresponda
temente la víctima u objeto pretendidos por él, frente al inÉermedíario. Si el efecüvamente el dominio del conocimiento o de la voluntad necesario para
hombre de atrás dejó la individualización en manos del intermediario, en un una autoría mediata, peto que se considere erróneamente sólo como instígador, porque
derto marco (por e]., en virtud de una descripción insuficiente de Ía víctima), él no conozca, por ej, el déficit de punibilidad del hombre de adelante. En
debe serie imputada como propia una falla en ia elección del iflsttumento, estos casos se excluye, sin discusió», una pufíibilidad del hombre de atrás
de modo que el error sobre ia identidad en el intermediario también sería
como autor mediato, debido a la falta, de dolo respecto del dominio del hecho
irreievante respecto del autor mediato. En cambio, en caso de una ejecución
objetivamente existente.
del hecho por parte del intermediario que se aparte de las pautas del hombre
de atrás o en caso de que exista un desvío esencial del curso causal se Justifica 59 No obstante, acto seguido se discute si el hombre de aü-ás puede ser ina-i-
admitir una falla en el hecho del autor mediato, en el sentído cte una aberrafio müiado pot instigaáón consumada al hecho pimcipa!. Una parte de la doctrina
ictus?2' admite esto incluso cuando, como consecuencia del déficit de punibilidad

57 Ejemplo: A se entera casualmente de que X, huésped del hotel, ha dejado su porta- del hombre de adelante, falta un hecho principal doloso o antijurídico. De

folio en la mesa de luz de la habitación 2. A le pide a la empleada de limpieza R, que esta fotma. se tomaría en cuenta que la autoría (objetivamente existente),
no tiene idea de la situación, que le ü-aiga "su" portafolio de la habitación 2. Pero en reladón con la parüdpadón (objetivamente no existente), representa la
R confunde inadvertidamente las puertas de las habitaciones, y ileva para A, de la
forma de intervención valoraüvamente más gtave.53
habitación 3, el portafolio de Y, asknismo dejado sobre la mesa de luz.
60 Sin embargo, la opinión dominante le objeta a ello, con tazón, que la falta de
El error in objecto de R, por cierto, no excluye su dolo respecto del objeto del hecho
hecho como punto de referencia para la insügadón no puede seí susütuida
de cosa mueble ajena. Pero dado que R parte, en todo caso, de que actúa con el
consentimiento del tenedor de la custodia del portafolio de la habitación 3, a ella por una remisión a los requisitos objetivamente satisfechos de la autoría
le falta el dolo respecto de la susü-acdón, en el senddo del § 242, StGB, Por eso, se mediata. Esto significa una desatendón del texto legal del § 26, StGB, y,
excluye una punibiüdad por hurto cometido dolosamente. El hurto imprudente no con ello, una vulneración del art. 103, párr. 2, GG. Entra en consideración
está conminado con pena (v. supra, n.° m. 39).
entonces, en definitiva, sólo una tentativa de instígaáón, la cual, siü embargo,
sólo es punible en caso de crímenes,

Rengier,^T, § 43 n.° m. 71.

Baumann / Weber / Mitsch, § 21, n.° m. 15; Heinrich, AT, n,0 m. 1267;Jescheck / Weigend, § 62,
III, 2; Kühl, AT, § 20, a.0 m. 89a. Jescheck / Weigend, § 62, IH, 1; Kühl, ^1T, S 20, n.Q m. 85.
Kindháuser, AT, § 39, n.° m, 79 ss.; Rengiet,^lT, § 43, n.° m. 74; Wessels / Beulbe / Satzger, n.s Kináháuser,^íT, § 39, n.° m. 75; Rengier^T, § 43, n.Q m. 78; Wessels / Beullie / Satzger, n.c m.
m.550. 548.
192 Eric Hilgendorf/ Srian VaSerius
§ 9. Autoría y participación 193
61 Efemplo: El guardabosques A le muestra ai calador/, autorizado a abatit a un cierro.
Una caza furdva de A en autoría mediata fracasa por falta objeüva del dominio del
-una pieza salvaje en el coto Imdero. Al respecto, él parte de que J reconoce que el
hecho, dado que / entrevé las intenciones de A., y, con ello, no exhibe ningún déficit
animal se haÜa aún en el coto lindero. En cambio, /piensa que tendría vía libre para de punibiiidad. La tentativa del delito* áe caza furtiva en autoria mediata no puede ser
disparar, porque el animal estaría en su coto de caza, y mata a tü-os a la pie2a salvaje, penada por falta de conminación penal expresa. Según la solución de la insügadón,
que &s la áomm-aate, A, sin em.basgo, es punible por Ínstiga.ción (consumada) ^ c-aza
Una punibilidad de/por caza furúva, conforme al § 292, párr. 1, StGB, fracasa por
furtiva, conforme a los §§ 292, párr, 1, 26, StGB. Según la solución de la tentativa,
falta de dolo respecto de la ¡esión del derecho de caza ajeno.
esto uo entra en consideración, lo cual conduce, en el presente caso, a la impunidad
Pero, asimismo, A resulta impune. Una ca2:a futdva en autoría mediata se excluye de A.
debido a la falta de voluntad de autor o bien de consdenda. del dominio del hecho.
Para la instigación (consumada) a caza fúrdva falta, según la opinión áominante, el
5. Recomendaciones para los trabajos de análisis de casos
hecho principal antíluadico, comeüdo dolosamente. La Ínstigadón tentada a caza
furtiva no es punible, porque en este caso se trata de un delito, y no de un crimen. 66 Dado que el anáÜsis siempre debe comenzar con el más ptóxmio al hecho,
habrá que invesdgar, primero —en tanto la consigna para quien resuelve el
62 En el caso inverso, en el que alguien se considera erróneamente como autor mediato,
caso pregunte al respecto—, \'ípuwbUidad del instrumento másprówmo al hecho.
pero en el que se satisfacen sólo los presupuestos objetivos de una instigadón,
En general, la pumbüidad del hombre de adelante fracasará por un déficit de
fracasa una pumbilidad como autor mediato, ya por falta de dominio obJedvo
punibilidad, que debe ser discutido según los principios generales tespectivos,
dei conocimiento o de la voluntad. La imagen de representación del hombre
en el punto de análisis que corresponda. Al respecto, no habrá que entou-
de atrás fundamenta, empero, una punibilidad por autoría mediata en grado
aún en los ImeamÍentos de la (distinción enere) autoría y participación.
de tentativa.
67 Acto seguido debe ser analizada la punibilidad del autor mediato, más alejado del
63 Nuevamente, se discute acto seguido si existe una instigadón (objetivamente
hecho. Habrá que explicar aquí, al tratar la acción del hecho, los presupuestos
existente) consumada, por parte del hombre de atrás. La solución de la instígación,
de la autoría mediata, conforme al § 25, parí. 1, variante 2, StGB (domüüo
que es la dominante, responde esa pregunta afirmativamente, en raisón de
del conocimiefíto o de la voluntad), poí los cuales las acciones del hombre de
que la voluntad de partícipe, como minus, estaría contenida en la voluntad adelante le son imputables al hombre de atrás. Eventualmente, fecurriendo
cualitativamente más grave de autoría (mediata) propia. De otro modo, se a la discusión de opiniones entre teoría subjetiva y teoría del dominio del
dejaría de tener en cuenta, además, que el hombte de atrás ha contribuido a hecho, habrá que entrar más a fondo en la delimitación de la autoría mediata
la lesión consumada del bien jurídico.55 respecto de la mstigadón.

64 La solución de la tentaúva rechaza a su vez este enfoque, remiüéndose al texto


68 Esquema de análisis: Autoría mediata
legal del § 26, StGB, y ve al respecto una vulneración del art. 103, párr. 2,
GG. Aquel que quiere determinar a otro a que cometa su hecho sin dolo, no A. Punibüidad del más próximo al hecho (en tanto la consigna para quien
querrá, precisamente, un hecho doloso antijurídico y, entonces, no podría resuelve el caso pregunte por su pumbüidad)
serinstigadot.5É B. Funibüidad del hombre de atrás, como autor mediato
I. Tipo
65 Ejemplo: E¡ guaídabosques A le muestra al cazador/, autorizado hasta abatir a im
1, Tipo objeúvo (según la secuencia de análisis del delito respectivo)
ciervo, una pieza salvaje en el coto lindero. Al respecto, él parte de que / cree que el
animal se halla en el coto propio. Efectivamente, / se percata de las intenciones de
— elementos externos específicos del delito

A, pero, a pesar de ello, líquida al animal. — respecto de la acción del hecho: imputación de ia acción
ajena
Jes punible por caza furtiva, conforme al § 292, párr. 1, StGB.
- constatación de que el hombre de atrás no ha. cometido la
acción del hecho por sí mismo (o no totalmente)

Kmdhauser^T, § 39, n.° ra. 70; Kühl,^T, § 20, n.Q m. 83; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 549,
Gtopp,AT,^10,D..tlm. 161;Rengíer,XT,g43,n.°m,82.
*• "DeÜto", en el sentiáo de conttapuesto a "cnmen" (o delito grave). (N. de los Tr.)
194 Eric HHgendorf/ Brian Valerius 95

análisis de si puede serle imputada la acción del hecho del así como presupuestos del tipo subjetivo (por ej., dolo, intenciones o moti-
intendrúente más próximo, conforme al § 25, párr. 1, variante vos), tienen que ser satisfechos por cada coautor.
2, StGB eventualmente delimitación entre autoría mediata e
insügación, con la presentación de la discusión de opiniones
2. Plan del hecho en común
enü-e teoría subjeüva y teoría del dominio del hecho
2. Tipo subjetivo 73 Existe un plan del hecho en común, cuando los intendnientes, más aüá de
dolo de tipo (según ía teoría del dominio del hecho, incluida su dolo deücüvo general, toman en común la decisión al hecho, es decir, de
la consdencia del dominio del hecho) realizar e\ hecho en común (por ej., mediante la división de los aportes indlvi-
elementos subjetivos del tipo, específicos del delito duales al hecho). Para la necesaria coinddenda de voluntades, basta con un
3. Eventuaknente, despla2amÍeato del tipo, conforme al § 28, párr, ponerse de acuerdo tácitamente, mediante contactos visuales recíprocos o
2, StGB (v. infra, n.° m. 160 ss.) señas manuales. No hace falta un ponerse de acuetdo en forma expresa.60
II. Andjuridicidad 74 Según una opinión que cobra cada vez más adhesiones, es posible también la coautoría
III. Culpabilidad imprudente, al juntarse en forma consciente y querida varias personas, para cometer
en común una acción contraria al deber de cuidado (por ej., SÍA y B, en Nochevieja,
69 Un análisis preliminar (desligado de un upo penal concreto) áe la delimitación ritan petaj-dos entre gran cantidad de personas, y al hacer esto confían en vano en

entre autoría y parüdpadón es, aquí, estrictamente inadmisible, como también que nadie resulte lesionado). Pero casos seme|antes se pueden tratar sin más como
autoría colateral imprudente.
lo es en todos los otros casos de deUmitadón. Antes bien, dado que las for-
mas de intervención son divisibles, ellas deben ser analizadas separadamente 75 No está discutido que el necesario ponerse de acuerdo recíprocamente puede
para cada tipo penal. producirse (exptesa o tácitamente) también durante la realización del upo
(la ttamada coautoría suceswa). Asimismo, existe unidad de criterios acerca de
que, tras el agotamiento del hecho, en esa medida no se puede fundameataí
III. Coautoría (§ 25, párr. 2, StGB)
más la coautoría y queda excluida una imputación de sucesos ya totaünente
concluidos.63
1. Fundamentos

76 En cambio, está discutido si puede ser tomada una decisión al hecho en


70 Coautoria, en el sentido del § 25, párr. 2, StGB, es la realización en común
común, entre la consumación j el agotamiento del hecho. Según la opinión domi-
de un upo penal, mediante el actuar en común consciente y querido. Según
nante, esto es posible, por ej., en el caso de que alguien, en conocimiento y
esto, son presupuestos de la. coautoría \m.plan del hecho en común y una ejecudón
aprobación del acontecer del hecho habido hasta aüí, entra en una acción de
del hecho en común.
ejecución ya comentada y él mismo ptoduce un aporte causal para la realLza-
71 Son puntos característicos de la coautoría una forma de proceder con división üón del upo.64 En cambio, ao basta una aprobación que sea sólo unilateral
del trabajo y una distribución fiindonal de los roles. Dado que sus aportes y retroactiva.s5
individuales al hecho completan una totalidad unitaria, sus aportes, en prin-
cipio, permiten que sean imputados recíprocamente, en tanto se mantengan en
el marco del entendimiento de los coautores. Wessels / Beulke / SatZger, n,0 m.530.
Hcinrich, AT, n.° m. 1223; Kühl, AT, § 20, a.° m. 104; Rengiet,^T, § 44, n.° m. U,
72 Sin embargo, uaa imputación entra en consideración sólo en caso de aportes RengÍeí-, AT, § 53, n.° m. 3; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 507; al respecto, véase también
KühI,^T,§20,n.oín.n6ass.;Otto,^T,§21,n.om.H4ss,
objetivos al hecho. Elementos personales, como una cualidad especial del sujeto,
Rengier, AT, § 53, n.° m. 3,
Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.527.
BGHSt, t, 54, p. 69 (129); BGH, NStZ, 2008, p. 280 (281); de otra opinión, Hemrích, AT, n.c m.
Rengier, AT, § 44, n.D m. 2; Wesscls / Beulke / Satzger, a.° m. 526; Zieschang, n. m. 645. 1237; Kindháuser,^T, § 40, n.° m, 10 ss.; Ki-ey / Esser, n.a m. 967; KüU,-/4T, S 20, n,° m. 127;
Kindháuser, AT, § 40, n.° m. 2; Kühl, AT, § 20, n.° m. 98 ss.; Rtíngier^T, § 44, n.0 m. 3; Wessels Roxin, AT, II, § 25, n.° m.221.
/ Beulke / Satzger, n. m.526, BGH, NStZ, 1999, p. 610 (510).
197
196 £ric Hilgendorff Krian Valeríus

79 Ejemplo; A. y B quieren asaltar un banco y acuerdan, entre otras cosas, dispararles a


Ejemplos;
eventuales perseguidores durante su huida, para escapar seguros. Cuando A y -B, se
A y B quieren derribat a golpes a X, para robarle su automóvil. Conforme a lo
precipitan a irse después del asalto, B trastabüla, se queda rezagado e intenta recuperar
acordado,^ envuelve a X en una conversación, mienttas que B se le acerca desde
la distancia perdida. A. no se ha dado cuenta de esto, y cree ser perseguido, por lo
atrás. Pero, de pronto, B se decide a matar a X con su cuchillo de monte, y le da
que dispara con dolo de homicidio detrás de él, acertando en B, quien sin embargo
por eso varias punzadas a X. B le exige a A ocultar con él el cuerpo mortalmente
sobrevive a una lesión por arma de niego.
herido de X, a. lo cual A le ayuda a B tras cierto titubeo micial. Acto seguido se
van de allí con el auto de! poco después fallecido X. Según la opinión dominante, el error in persona que sufre A al ejecutar eí plan del
Á es coautor de un robo con resultado de muerte y, a. la vez, cómplice de B en hecho en común es irreievanfá también pata B. Por tanto, a B debe serle imputada la

el asesinato en perjuicio de X66 conducta de A y, en esa medida, por consiguiente, es punible al igual que A, por un

A y B asaltan a X, y le exigen que entregue su dinero en efectivo y que abra su caja delito de homicidio en grado de tentaüva, comeüdo en común.

fuerte. En estas circunstancias, B le infiere a X, conforme a lo acordado, varios


Sin embargo, respecto de ía lesión corporal peligrosa a la vez realizada, hay que ob-
cortes en el cuello, con un cuchillo. Después de que X les diera pequeñas sumas
servar que la auto-tesión no está abarcada típicamente^ Por ello, mientcas cyieA, mediante
de dinero en efectivo, pero se rehusara a abrir la caja fuerte, A y B emprenden la
¡a lesión de B, es responsable —conforme a ios §§ 224, párr. 1 (n.°. 2., variante 1),
faga. B se decide ahora a matar a X, y le ckva a éste una punzada mortal dirigida,
25, párr. 2, StGB— de lesión corporal peligrosa consumada, comedda en común.,
en el lado izquierdo del pecho. A. y B abandonan el lugar del hecho, sin seguir
en perjuicio de otra persona respecto de él, B es punible sólo por lesión corporal
buscando dinero en efectivo.
peügrosa en grado de tentativa, en coautom, por la acción de lesionar de A, que le
En este caso hay que negaí una compulsión de robo en común, con resultado de
es imputable, conforme a los §§ 224, pátf. 1, (n.° 2, variante Y), 22, 25, párr. 2, StGB,
muerte por parte de A. La decisión de huir constituye una cesura. La punzada
mortal por parte de B no estaba acordada, y tampoco es aprovechada para segmr
buscando valores patrimoniales. Entonces, se ttata de un exceso de! coautor.67 3. Ejecución del hecho en común

77 Si una acción no está cubierta por la decisión en común ni se produjo a su 80 Una ejecución del hecho en común, que fundamente la coautoría, requiere
tespecto un entendimiento recíproco durante el hecho, existe un exceso del que cada participante pteste un aporte esencial al hecho, que favorezca la reali-
coautor respectivo. Con relación a hechos cometidos o elementos del upo zacióñ dei típo, en cottespondenda con el pían en común.71
reaü^ados con exceso de un coautor, le faltará al oü-o parddpaníe el dolo.
81 Es discutible la cuestión de SÍ una incidencia que se da únicamente en el estadio de la
Están cubiertos por el doio solamente áesvios inesenciales, con los cuales,
preparación es suficiente paj-a la comisión del hecho en común. Según la juris-
según las circunstancias del caso, usualmente hay que contar y que no jusú-
prudencia, que, conforme a la teoría subjetiva defendida por ella (v. supra^ n.°
ñquen una valoración distinta del hecho.
m. 13 s.), se basa decisivamente en la dirección de la voluntad del respectivo

78 En principio, no se haÜa en un exceso relevante un coautor que, al ejecutar el participante, basta también un acto preparatorio, en tanto el interviniente

hecho, incurre en un error in persona velobiecto (v. supra, n. m. 20 ss.). Según la quiera como propio el hecho favorecido por medio de eso.

opinión áommante, es decisiva, solamente, la cuestión de si el plan del hecho


82 En cambio, en la bíbüogj-afía se ofrece una imagen no uniforme. La llamada
en común abarca la conducta respectiva y, entonces, también fundamenta el
teoría del dominio del hecho estricta, exige, básicamente, una coautoría también
peligro de confundirse, para el coautor actuante. En este caso, a los demás durante la ejecución del upo, para lo cual se requeriría al menos un contac-
coautores se les debe imputar la acción del hecho, incluso si ellos mismos to con los Íntervinientes en el lugar del hecho. De otto modo, no se podría
son víctimas de error sobre la idenddad. hablar de una comisión dei hecho en común.73

AÍ respecto, véase BGH, NStZ, 2008, p. 280 (281). Kíey / Esser, n.° m. 952; Eengier,^T, § 44, n.Q m. 33.
Al respecto, véase BGH, NStZ, 2010, p. 33 (34). BGH, NStZ, 2008, p. 273 (275); Kühl,^T, g 20, n,° m. 107.
Kindháusef, AT, § 40, n.° m. 19 s.; Kühl, AT, § 20, n.a m. 118; Rengíer, AT, § 44, n.° m. 23; BGHSt, t. 39,381 (386); al respecto, véase también Hemrich,^lT, n.° m. 1229; Reagier,^[T, § 41,
Wessels / Beuüíe / Satzger, n. m.531. n. in. 21.
Heinrich, AT, n.° m. 1240; Kindháuser, AT, § 40, n.° m, 21 s,; Krey / Esser, n." m. 951; Rengíer,
Roxin, AT, II, § 25, n.° m. 198 ss.; Zieschang, n.c m.656.
AT, § 44, n.° m. 32; de otra opinión, Jager, AT, n. m. 226.
198 Ene Hilgendorf/ Qrian Valerius § 9. Autoría y participación E 99
83 Sin embargo, esto conduciría a no poder captar como coautor al hombre de hacer decaer, en vista del carácter subalterno del aporte de A al hecho, la consi-
atrás que co-configura la situación de modo esencial, cuando él, pot eJ., a fin deradón total necesaria para deUmÍtar entre autoría y partidpadón.76

de tenet una coartada, se desplaza por un lugar púbüco mientras se comete


el hecho y evita cualquier contacto con sus cómplices*. Por eso, la teoría del
4. Recomendaciones para los trabajos de análisis de casos
dominio del hecho moderada deja que baste para fundamentar la coautoría, en
casos excepcionales, un aporte al hecho prestado sólo en el estadio de la 85 Aun cuando apaj-ezcan personas como coautores, su punibilÍdad, enpnnápio,

preparación. Ciertamente, el "mmus" en la realización del tipo tendría que debe ser analizada separadamente. En este caso, según los principios generales,

estar compensado por un "plus" en la preparación del delito, es decir, por un se debe comenisar con la persona másprósdma al hecho, y explicar su punibilídad

aporte al hecho de importancia, en el estadio de la preparación.74 según el esquema de análisis del autot único, antes de hablar, acto seguido,
sobre la punibiüdad del mtetviniente más alejado del hecho. El análisis por
84 Ejemplos:
separado es recomendabie, sobre todo, cuando uno de los participantes
- B, el jefe de una banda, propone im plan del hecho detallado, para poder robaj-
realiza por sí solo todo el upo. En este caso, al analizar la situación del más
en común con sus cómplices Cj D, en im banco y desvaüjar e¡ tesoro. Durante
próximo, no se debe entrar aún en los Íineamientos sobre (la delimitación
el robo, £ va a ver una obra al teatto, a im de procurarse una coattada para el
entre) autoría y participación.
momento del hecho.
Según la teoría del dommio del hecho estricta, B queda excluido como coautor del 86 Antes bien, de los presupuestos de la coautoría, conforme al § 25, párr. 2,
deUto realizado durante el robo, dado que no presta ningún aporte en el estadio
StGB, se debe hablar reden cuando un elemento no se realza en la propia
ejecutivo. En cambio, tanto según la Jurisprudencia como también la doctrina
persona y por elio hace falta, para la reaÜzacióíi del tipo, su imputación.
dommante, es posible remitirse al aporte decisivo áe B en la fase preparatoria,
Como regla general, entonces, los presupuestos de la coautom deben ser
para considerarlo coautor.
aíiaü^ados al considerar la acción del hecho de los Íntervinientes más alejados-,
- B le procura a A, mediante un engaño acordado, el acceso a la vivienda de X, al
eventuaknente, se deberá entrar, en esa medida, con mayor detaüe en la
que A. matará enseguida, de lo cual B es consciente.
delimitación entre coautoría y complicidad.
Según el BGH, se impone aquí admitir una coautoría de B en el delito de homi-
cidio ejecutado por A. En todo caso él produce un aporte al hecho esencial, al
procurarle a A el acceso a la vivienda de X75
87 Esquema de análisis: Coautoría (estructura separada)
- Bajo un nombre falso, ímplementando así un plan del hecho concertado en
A. Punibilidad del más próximo al hecho (en tanto la consigna para quien
común con B y C, A toma contacto telefónicamente con X, para encontratse
resuelve ei caso pregunte por su pumbilidad)
con éste y llevado finalmente con su vehículo, a últimas horas de la noche, al
B. Pumbílidad del ulterior intervuüente. como coautor
lugar del hecho correspondiente. Allí, X desciende, mientras que A abandona el
lugar del hecho. B y C, en cambio, amena2ando a X con sufrir un peligro actual
I. Tipo
para su cuerpo y su vida, lo compelen a que entregue D 9.000, sin tener ninguna 1. Tipo objeúvo (según secuencia de análisis del delito respecüvo)
pretensión legítima sobre eí dmero. - elementos externos específicos del delito
En este caso, el BGH se muestra escéptico, respecto de si el aporte de A ya respecto de la acdón del hecho: imputación de la acción
. fundamenta coautona en la compulsión de robo realizada por B y C. Intervenir ajena
a sabiendas y voluntariamente en la escena de la amenaza en todo caso no puede constatación de que el ulserior interviniente no ha cometido
la acción del hecho por si mismo (o no totalmente)
análisis de si puede serle imputada la acción del hecho del
* En el sentido general de la expresión, es decir; "Parddpante o asociado en crimen o culpa im-
intemmente más próximo, conforme al § 25, párr. 2, StGB
putable a dos o más personas" (RAE), y no como forma de participación en senüdo resüángido
eventualmente, delimitación enüre coautoría y complicidad,
(instigadoi; / cómplice). (N. de los Tt.)
74 Hemrich,^T,n.om.l228;KühÍ,/lT,§20,n.°m.Hl;RengÍer,^T,§41,n.°m.l9;Wessels/
BeuUce / Satzger, n. m. 528 s.
7S Al respecto, véase BGH, NStZ, 2008, p. 273 (275). Al respecto, véase BGH, NStZ, 2013,p. 104,
^00 &íc Hilgendorf/ Brian Vü/erius § 9. Autoría y partídpación 201

con k presentación de la discusión de opiniones entíre teoría 90 Un anáSsís preHminar de estos üneamientos en abstracto, es decir, independiente
subjeüva y teoría del dominio del hecho del respectivo delito y eíemento del tipo, es, en cada caso, inadmisible —como

2. Tipo subjetivo también lo es ya en la autoría mediata (v. supra, n,° m. 69)— y necesariamente
- dolo de upo (según la teoría del dominio del hecho, incluida debe set evitado.

la consciencia del dominio del hecho)


- elementos subjetivos del tipo, específicos del deÜto
IV. Et actuar por otro (§ U, StGB)
3. Eventualmente, desplasianúento del upo, conforme al § 28,
párr. 2, StGB (v. i^, n.° m. 160 ss.) 91 § 14, StGB: Actuar por otro
II. AnüJuridicÍdad 1) S¿ alguien actúa:
III. Culpabilidad I. como órgano facultado pala. la repíeseatacióa áe una persona jutídica
o como miembro de tal órgano,
88 En la medida en que los participantes actúen en común como una persona 2. como socio para ía representadón de una sociedad de personas capaz
en conjunto ("como un hombre"; por ej., siA y -B golpean en común a Q de Derecho, o bien
o especialmente si la división del trabajo está tan avanzada que cada inteí- 3. como representante legal de otro,
viniente realiza sólo partes individuales del tipo, será admisible un análisis
entonces, una ley según la cual cualidades, relaciones o cuccunstaticías
en común de todos los coautores. También en este caso se debe hablar de los
personales especiales (elementos personales especiales) fundamentan la
presupuestos de la coautoría en la acción del hecho.
puaibilidad íe será apücable al represenÉante, cuando esos elementos, si
bien no existan en él, si existan en el represeíitado.
89 Esquema de análisis: Coautoría (esttuctura común)
2) 1SÍ alguien, por el propietario de un establecimiento u otra persona au-
PunÍbÍüdad del Íntendniente como coautor
torizada al respecto, está:
I. Tipo 1. encargado de dirigir el establecimiento en todo o en paste, o bien
1. Tipo objetivo (según la secuencia de análisis del delito respectivo)
2. expresamente encargado de desempeñar tareas, bajo su ptopia respon-
— elementos externos específicos del delito sabiUdad, que le competen al propietario del establecimiento,
- respecto de la acción del hecho; imputación de la acción ajena
constatación de que los intervinieníe no han comételo, respeti," y actúa a causa de este encargo, una ley según la cual elementos personales

vameníe, la- acción del hecho por sí mismos (o no totalmente) especiales fundameatan la punibilidad le sefá apücable tambÍé.n al encíu-gado,

anáÜsis de si puede serles imputada la acción del hecho, reeí- cuando estos elementos;, ?i bien no existan en él, sí existan en. el propietario
del establecimiento. 2La empresa está equiparada a un establecimiento, en. el
procamente, conforme al ^ 25, páir.. 2, StGB eventuahnente,
sentido de la. oradÓQ 1 . 3Si alguien acfcúíi a ca-usa de un. encargo correspon-
delimitación entre coautorÍa y compUcidad, con la presentación
diente, por una entidad que desempeña funciones de la admmistracíón
de la discusión de opiniones entre teoría subjetiva y teoría del
pública, entonces, le será aplicable la oradón 1, en lo que cQííespoaáaL
dominio del hecho
2. Tipo subjetivo 3) Los pátfafos 1 y 2 son aplicables, aun cuando sea inváliáa la acción jurí- •
- doto de upo (según la teoría del dominio del hecho, incluida la dica que debiera fundamentar la atdbucióa de repíeseatacíón o la relación
consciencia del dominio del hecho) de encargo.

- elementos subjetivos del upo, específicos del delito


3. Eventualmente, desplazamiento del tipo, conforme al § 28, párr. 2,
1. Fundamentos
StGB (v. mjra, n.° m. 160 ss.)
II. AntiJuridicidad 92 El § 14, StGB, regula la üamada responsabilidad del órgano^ del representante. Ésta

III. Culpabmáad üene importancia para los üpos penales que condenen elementos personales
202 E-ric Hitgendoif/ Brian Vaferfus § 9. Autoría y participación 203

especiales. Aquel que no satisface esos elementos en su propia persona, en por acciones.77 El n.° 2 abarca a sodos de sociedades de personas capaces
principio queda excluido de antemano, como llamado exfraneus, del caráctet de Derecho, facultado para .representar, por ej., los socios de una sociedad
áe autor y responde solamente como partícipe (v. sufra, n. m. 20 y § 1, n.° comercial abierta (oHG; cf. § 125, párr. 1, HGB) y complementarios de una
m. 55), aun cuando actúe por una persona en la cual existan esos elementos. sociedad en comaadita (KG; cf. §§ 161, párr. 2,125, párr. 1, HGB).78 El n,0
Pero la disposición del § 14, StGB, posibilita abarcar como autor a un exfra- 3 se refiere al representante legal de otro, dicho a moáo de ejemplo, a los
neus, en tanto la prescripción penal con especiales elementos personales del padres de un niño (§§ 1626, 1629, BGB) y a partes por encargo o fuerza
representado por él le sea apücable a éste, legal, como el albacea testamentario (§§ 2205 ss., BGB) y el síndico de una
quiebra (§ 80, párr. 1, InsO).79
93 La notma posee una esencial significación en la vida económica, en la cual
97 El § 14, párr. 1, StGB, requiere, respectivamente, un actuar <!como" órgano, socio o
actúan órganos o representantes de personas jurídicas y sociedades de per-
representante. Con ello se viene a expresar que únicamente entra en consideración
sanas capaces de Derecho. Dado que el Derecho penal alemán no conoce
una imputación de los elementos personales especiales, cuando el representante actúa
una punibüídaá de asociaciones (v. supra, § 1, n.° m. 37, y § 4, n.° m. 11), justamente en ese catácter —y no, por ej., sólo "en ocasión de"— por la persona
sin la regulación del § 14, StGB, surgirían lagunas de punibilidad: Mientras que jurídica respectiva o sociedades de personas capaces de Derecho.so

la empresa económica, debido a la falta de capacidad de acdón y de culpa-


98 Hoy como ayer está discutido, sin embargo, la cuesúón de cuándo existe ¡a necesaria
biliáad, de antemano no puede ser mcrimiíiada penalmente, los órganos y relación de representación en particular. Durante mucho dempo la jurisprudencia se ba-
repíesentantes capaces de actuar que aparecen en el lugar de la empresa, no saba en si el actuante había Íntervemdo al menos también en mterés del representado

exhiben los necesarios elementos personales. (la Uamada teoría del interés). Sólo así él actuaría "como" representante de la persona
jurídica o bien de una sociedad de personas capaz de Derecho. Si, en cambio, per-
94 Ejemplo: Según el § 283, párr. l,n.a l,StGB, es penado, entre óteos casos, aquel que, siguiese exclusivamente intereses en su propio provecho, el § 14, StGB, no haüaría
baUándose en posibilidad de entrar en cesación de pagos, hace desaparecer bienes de aplicación.81 Así, en el caso del ejemplo anterior (v, supra, n.° m. 94), en que el gerente
su patrimonio. Si el gerente de una S.R.L. que se halla en Íliquidez transfiere su dinero de una S.R.L. hace desaparecer bienes paürimoniales de ésta sólo en favor de sí mismo,
a otra cuenta, si no existiera el § 14, StGB, ni la S.R.L. ni el socio señan punibles, según este punto de vista, no podaa ser mcaminado pot el § 283, StGB.
puesto que la cesación de pagos precisamente no es del gerente, sino que amenaza
99 En cambio, la doctrina se basa, preponderantemente, en criterios objetivos. Según
producirse en la S.R.L. Pero, debido al § 14, párr. 1, n.° 1, StGB, el dpo de quiebra
la teoría de la funden, es decisiva la cuesúón de si e¡ actuar del representante se halla
fraudulenta puede serle aplicado al gerente,
en una relación fundonal-objeüva con su ámbito de tareas y deberes. Este sería el
caso, al actuar en negados Jurídicos, cuando el representante apareciera en nombre
95 SÍ un caso de tesponsabiíidad de óiganos o de representantes debiera ser
del representado, en cuyo actuar efectivo lo que interesa sería el si la conducta del
objeto de un trabajo de análisis^ bastará, como regla general, el trabajo pulcío
representante aparece como desempeño de asuntos del representado.82
con el texto legal. En caso de pumbilÍdad del representante u órgano acmante
100 Finalmente, según el modelo de la imputación, lo que importa es si el representante saüs-
habrá que explicar, como es usual, el tipo del delito cotí-espondiente. SÍ, al
face, con su actuar, deberes en favor del representado.a3 A este enfoque se ha adherido,
respecto, el actuante no exhibe los elementos personales especiales en su
entretanto, en lo esencial, también el BGH, después de que, a instancias del Tetcer
propia persona, habrá que mvesügar en ese lugar, si el elemento existe en el Senado84 [Sala Tercera], los otros Senados hubieran abandonado su jurisprudencia
representado o comitente y si están satisfechos también los demás presu- anterior contraria. Según esto, lo decisivo es que el autor haya acmado en el ámbito

puestos del § 14, StGB.

SchÓnke / Schmder / Peirron, § 14, n.Q m. 16 s.; Wítüg, § 6, n.° m. 86.


2. Ámbito de aplicación Schonke / Schródeí / Perron, § 14, n.° m. 23; Wittig, § 6, n.° m. 89.
Fischer, § 14, n.° m. 3; Schonke / Schroder / Perroíi, S 14, n.Q m. 24,
96 El § 14, StGB, regula, en su párr. 1, ante todo la responsabilidad penal del WÍttig, § 6, n.° m. 100.
representante que actúa. Órganos facultados para representar a una persona BGHSt, t. 28, p. 371 (373 s.); t. 30, p. 127 (128 s.); t, 34, p. 221 (223 s.).
Schónke / Schróder / Perron, S H, n.° m. 26.
jurídica o miembros de tales órganos, conforme al n. 1, son, por ej., el gerente
MSKoStGS / Radtke, § 14, n.° m. 66 s.
de una S.R.L., así como el miembro presidente de asociaciones y sociedades BGH, NStZ, 2012, p. 89; véase ya BGH, NJW, 2009, p. 2225.
204 E-ríc Hítgen<íorf/ Krian Valeríus § 9. Autoría y participación 205

negodal del representado. Habría que admiüt esto, especialmente, dado el caso de 106 En cambio, no es trasladable —y por eso no es elemento personal especial en el
una actuación dentro de los negados jurídicos, cuando el representante actuara en senddo del § 14, StGB, pero sí lo es, según la opinión dominante, en el sentido del §
nombre del representado o bien alcanz-atan a éste directamente, en todo caso en la 28, StGB (v. infra, n.° m. 162)—la cualidad de funcionario públicow
relación externa, los efectos jurídicos del negocio. En el actuar fáctico, alguien obraría
"como" representante, cuando actuase con la aproba.dón del representado.8
C. Participación
101 El § 14, parí. 2, StGB, abarca -a personas que reciben un encargo, las que di-
rigen un establecimiento o una empresa en forma total o parcial (n.° 1) o ]wnsprudenda selecdonads: BGHSt, 1.19, p. 339 (Sobre-insügadón); t 37, p. 214 (PumbiUdad
del mstígador en caso de un error in persona del autor prmdpal); t. 46, p. 107 (Compliciáa.d
expresamente fueron encargadas del desempeño de funciones, bajo propia
neutral a la evasión tributaria por parte de un empleado bancario); NStZ-KR, 1996, p. 1
responsabilidad, que le competen al propietario del establecimiento (n.° 2).
(Instar a una reconfigura.dón de la decisión).
A ia relación de representación del párr. 1, se le corresponde la necesidad
de obrar "a causa" del encargo impartido. 'Bibiwgrafia de estudio seleccionada: Bock, Gmndwissen ^ur A.nsúftung (^ 26 SíGB), JA,2007, p.
599; Deiters, Straflosigksit des agentprovocaíeurs?, JuS, 2006, p. 302; Koch / Wirth, Grnndfalle
102 Al Ígual que ya en los casos del parí. 1, en el párr. 2, conforme al § 14, párr. ^urAnstífiung, JuS, 2010, p. 203; Krüger, Zum Hesíimmen Ím Sinne vo-n JTJ* 26, 30^ SíGB, JA,
3, StGB, lo que importa no es ia cuestión de si la respecüva facultad de repre- 2008, p. 492; Otto, ~ñesondere personiiche M.erkmak im Sinne des $ 28 SíGB, Jura, 2004, p. 469;
sentación ni si la relación de encargo fue fundamentada con eficada Jurídica. Satzger, Teilnehmmtafiarkeit und ,,Doppelvorsat^\ ]vit&, 2008, p. 514; Seher, Grundfalk ^ur
Antes bien, lo decisivo es que el representante o encargado íctae.fáctícamenfe BeihÍ/fe, JuS, 2009, p. 793; Valerius, Beswdere persofíliehe M.erkmak, Jura, 2013,p. 15.
con el acuerdo del representado o del titular del establecimiento.87

I. Fundamentos
3. Elementos personales especiales
1. Principio de la accesoriedad limitada
103 El § 14, StGB, autoriza sólo la imputación de elementos personales especiales, defi-
nidos legalmente en elpárr. 1, como "cualidades, relaciones o circunstancias 107 La parúcipadón se caracteriza por el hecho áe que su pumbilidad se asocia,

personales especiales . básicamente, a aquel upo penal que realiza el autor principal. Pero esta
dependencia del hecho principal (llamada accesoríedad) se limita, conforme
104 La posición especial descripta por el respectivo elemento personal especial
a los §§ 26, 27, StGB, a que tenga que ü-atarse de un hecho antijurídÍco y
deae que ser trasladable. Una responsabilidad del representante no sería apio-
comeüdo doíosa.mente. Ei hecho principal no necesita set cometido culpa-
piada, cuando las tareas y funciones inherentes a la persona o al status del
blemente (Principio de la wcesoriedad limitada)?^ Esto se deriva, asimismo, del
representado no pueden ser cumplidas en absoluto por im representante. En
§ 29, StGB, según el cual cada participante es penado sólo según su propia
esa medida, el concepto de elementos personales especiales es más restringido
culpabilidad, sin considerar la culpabilidad del oü-o.91
que en el § 28, StGB, por lo cual, entonces, su remisión al § 14, párr, 1, StGB,
es fuente de malentendidos.88 108 Del § 29, StGB, se sigue.además que cada supuesto elemento especial de la culpabilidad
tiene que estat satisfecho en ta propia persona.32 Los elementos especiales de la culpabilidad
105 El socio que conduce los negocios, por cierto, por el hecho de que actúe por una no caracteELzaa el Üidto de la acción, sino dü-ecta. y exdusivamente el disvalor de la
persona jurídica, no se convierte él mismo en empleador. Pero él puede asumir las actitud interior de un hecho. Como ejemplos al respecto son dados, entre óteos, el
tareas y funciones de un empleador, en favor de la persona jurídica., de modo que, al elemento del asesinato de los motivos abyectos (§211, párr. 2, grupo 1, variante 4,
respecto, se trata de un elemento personal especial, en el senado del § 14, StGB.

Kühl,^[T,§20,n.°m.l65b,
SGH, NStZ, 2012, p. 89 (92); véase ya BGH, NJW, 2009, p. 2225 (2228). Kmdhauset,^T, § 38, o,.0 m. 19; Ki-ey / Esseí,n.° m, 995; Kühl,/4T, § 20, n.° m. 135 s.; Rengier,
Lackner / Kühl, § 14, n.Q m. 8; Wittig, § 6, n.a m. 100. AT, § 45, n.° m. 1; Wessels / Beulke / Satzger, n.u tn. 553.
Fischer, § 14, n,° m. 18; WÍttig, § 6, n.Q m. 99. Al respecto, véase Kiadháuser, AT, § 38,n. m. 17 s.
Físchei:,§14,n.°tn.2;Schonke/Schródei-/Petmn,§ 14,n.°m. 8;Kühl,^4T, § 20,n.°m. 165b. Cf. sólo Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 422 ss.
206 207

StGB) y la desconsideración, en el § 315c, párr. 1, n.° 2, StGB [puesta en peligro del del lado de la víctima, queda impune, en tanto no sobrepase la medida de
tránsito vial]. la participación presupuesta en el tipo, y, entonces, necesaria, o en tanto la
norma penal sirra, precisamente, a su protección.94
109 Varias personas pueden Ínteivenic en un hecho principal como partícipes,
de tal modo que sus aportes se basen unos sobre otros, como instigadón y
complicidad. En tales casos, de la '^aaw^partiápación en cadena, el eslabón más 2. Recomendaciones para los trabajos de análisis de casos
débil de la cadena entere el autor y ei íespecüvo interviniente dedde siempre
111 De la accesoriedad de la parddpadón se deriva ia regla de esüructura básica
acerca de cuál forma de intervención reaüza éste.93
autor antes que partídpe (v. japj%, n. m. 17), Sólo si previamente se ha expÜcado
Según ello, como instígador al hecho principal 'sólo es punible quien detet-
el hecho que sirve de referencia —ciertamente, en tanto la consigna para
mina a otro a, por su patte, Ínsügar a un tercero a cometer un hecho
quien resuelve el caso se pregunte por la pmübíltdad del autor principal—,
punible ("ínsügadón a la msügacÍón o bien "msügación en cadena ; las
se pueden evitar anáüsis incidentales inabatcables en ¡a participación.
denominaciones no deben mducif al error de dejar de ver que el partícipe
debe ser penado sólo por paiücipación en el hecho principal, y no, en 112 Respecto de la punibüidad de los Íütervüüentes en parüculat, se sigue de la.
cambio, por parücipadón. en otra participación). proximidad de las formas de intervención en el hecho la secuencia de análisis
- En cambio, en todas las otras combinaciones, lo que resta es la punibilidad general autoría antes de la partícipaczón" (v. supra, n. m. 17). En tanto eaüre
por compliddad al hecho principal. Esto rige para aquel que ie presta ayuda a en consideración una intervención como autot directo, mediaÉo o coautor,
otro a favorecer el hecho prindpal ("complícídaá en la complicidad"), le quedará por hablar de esto primeramente, antes de enü-aí en la msúgación o
facilita a otro la msügacíón del autor principal ("complicidad en la insdga- compÜddad, En los casos no problemáúcos, puede ser expücada acto seguido
don") o determina a otro a ser cómplice ("msügadón a la complicidad"). la participación.

Ejemplos: 113 Si primeramente es anaUaada una autoría del partícipe, como regla general se
^4 instíga a su hermano -B, a contratar para él al sicario K, para matar a su acémmo deriva, de la delimitación realizada al respecto entte autoría y participación
enemigo X, lo que así sucede. (es camcterísüco entre coautoíía y complicidad, por un lado, y eíitte autoría
K es punible por delito de homicidio consumado (en virtud de la remuneración a
mediata e insügación, por el otro; v. supra, n. m. 6), cuál de las dos formas
suponer, como regla general, en todo caso por asesinato por codicia, más allá de
de participación es la decisiva. En casos dudosos, la instígación, como forma
que, en caso de proceder en forma oculta, sería en general con alevosía). Tanto
más fuerte de la parüdpación, debe ser analizada antes que la complicidad.
A como B son Ínsügadores al delito de homicidio.
Mientras que la pena paj-a el insdgador básicamente se orienta según la escala
El sicario K quiere hacerse prestar un arma de fuego especial, para cometer su
IK--1 penal del hecho principal ("el insügador es penado igual que un autor"), el
atentado contra X, por su amigo F, que está al corriente de k situación, F tiene
reparos, primeramente, pero cede a la petición de K, porque su esposa E ¡e pide § 27, párr. 2, StGB, prevé para el cómplice una atenuación obligatoria, según
expresamente a F que ¡o haga, puesto que eUa no puede soportar a X. el§49,párr. 1, StGB,
Fy E son, respectivamente, cómplices del delito de homicidio de K.
114 El § 26 y el § 27, pátr. 1, StGB, presuponen ambos un determinado aporte de
110 BásicamenÉe, no es punible ^participación necesaria^. Existe esta figura, cuando partícipe (determinar o bien prestar ayuda) a un hecho {principal) anüJurídico,
un upo presupone, ya conceptualmente, la coacuírenda de varias personas cometido dolosamente. En estos dos puntos se agota el tipo objetivo de la
(por ej-, §§ 174 ss,, StGB). Si una de las personas se haUa, en esa situación, parüapaaon.

115 A esos dos requisitos, según los pandpios generales (v. supra, § 4, n. m. 63)

Kindháuser, AT, § 38, n,° m. 5; Krey / Esser, n.° m.1098.


tiene que referirse también el dolo del partícipe en el tipo subjetivo, que por
Esta expresión no debe inducir al malentendido de que aquí se esté aludiendo a la "cooperación consiguiente es caracterizado como doble dolo del partícipe. Al respecto hay que
necesaria" de ¡as legislaciones penales que, como el Código Penal argentino por ejemplo, disün-
guen entre un "cooperador necesario o primado y uno secundario , imponiéndose al psmero
la escala penal de la autoría y sólo al segundo una escala penal atenuada (cf. arts. 45, 46, CParg.).
Kindliauser, AT, S 38, n.° m. 7; Krey / Esser, n.° m. 1031; Kühl,^T, § 20, n.° m. 133a; Rengier,
En el texto quedará claro enseguida a qué ckse de supuestos de hecho está aludiéndose con ¡a
AT, § 45, n.° m, 7; Wessels / Beulke / Satzgei, n.Q m. 587.
expresión "participación necesaria". (N. de los Tr.)
'$]

208 Eric HUgendorff finan Vaierius § 9. Autoría y participación 209

observar que el dolo del partícipe üene que extenderse a la consumación del basta al respecto, como regla general, remitirse al análisis ya tealizado del
hecho principal iniciado o bien favorecido, aun cuando éste no haya üegado hecho principal en la persona del autor.
más allá que del estadio (si en el caso respectivo es punible y, entonces, apto
119 El hecho principal no tiene por qué estar consumado. Es suficiente con que
para que la participación se vincule a é¡) de la tentativa (v. infra, n.° m. 136
éste haya entrado en el estadio de la tentativa punible; pero esto, sin embargo,
ss. y 159).
es igualmente necesario, es decir, que una parücipadón cometida en el campo

116 Esquema de análisis: Participación previo al hecho recién es punible tan pronto como el hecho principal haya
alcanzado un estadio punible. Así, también la pariiápoción en un hecho prindpal
A. Punibiüdad del auÉot piiíidpal (en tanto la consigna para quien resuelve
tentado es punible. Al respecto, hay que disünguic este caso de la tentativa de
el caso pregunte por su punibiíidad) participación en un hecho prmcÍpal (que, dadas ciertas circunstancias, no se
B. Eventualmente, pumbílídad de otro interviniente como coautor o bien
haya cometido en absoluto). En esa medida sólo la instigación tentada, en
como autor mediato (en tanto la delimitación con la compÜddad o bien
caso de crímenes, es punible, conforme al § 30, párr. 1, StGB (v. supra, § 10,
la instigadón sea problemática)
n. m. 117 ss.). En caso contrario*, la ínsrigadón tentada esiínpune, aliguai
C. PunibÍÜdad del oteo mterviniente como partícipe
que en general la complicidad tentada.95
I. Tipo
1. Tipo objetivo 120 Ejemplos:

a) hecho principal cometido dolosamente, andjurídico B le da una ganzúa a^l, para que entre con fractura a k casa áe Xy pueda sustraer
objetos valiosos. Pero a A se le rompe la ganzúa en la cerradura de la puerta de
b) aporte del partícipe (determinar, en caso del § 26, StGB, o
la casa de X y se marcha a su casa con las manos vacías.
bien prestar ayuda, en caso del § 27, StGB)
-B es punible por complicidad en el hurto con fractura en una vivienda, conforme
2. Tipo subjeúvo (el üamado doble dolo del partícipe)
a los §§ 244, páff. 1, n.° 3, párr. 2, 22, 27, StGB.
a) dolo con relación a la consumación del hecho principal
B se ha enterado de que A. quiere entrar con fractura en la casa de X y sustraer
b) dolo con teladón ai propio aporte como partícipe
objetos valiosos. Para facilitarle a A el entrar a la casa, B le envía, sin preguntarle,
3. Evenü-ialmente, desplazamiento del tipo, conforme al § 28, párr.
una ganzúa, la cual, empero, en razón del retraso con que llegó el envío por correo,
2, StGB (v: w/n?, n.° m. 160 ss.) le llega a.^4 recién después de haber cometido el hecho exitosamente.
n. Anüjurididdad Aquí B ha intentado sin éxito favorecer eÍ hecho principal de A, Por eso, fracasa
III. Culpabilidad una complicidad consumada ya en el upo objetivo, porque falta el prestar ayuda.
La existente tentativa de complicidad en eí hurto con fractura en la vivienda

(consumado) es impune.
II. Instígación (§ 26, StGB)

117 § 26, StGB: Instigíición b) Determinar


Es penado como msügador, al igual que un autor, quien dolosaiüente haya
121 Determinar, en el sentido del § 26, SíGB, significa ocasionar (al menos en for-
deterrrühado a otto a cometet dolosamente su liedlo antiJurídícQ.
ma co-causal) la decisión al hecho. De qué manera suceda esto en lo particular
es irrelevante. Son acciones posibles de Índdencia, entre otras, el pedie, ex-
\. Tipo objetivo

a) Comisión de hecho principal doloso y antíjurídico


* Es decir, en caso de que no se trate áe un crimen, sino de mero delito., en el sentido del § 12, StGB.

118 El punto de conexión para la acción de insügar es el hecho principal cometido (N. de los Tt.)
95 Jager, AT, no m. 283; Rengier, AT, § 45, n,° m. 17 s.; Wessels / Beulli.e / Satzget, n,0 m.561.
en forma dolosa y antijurídica, no necesariamente culpable, debido ^principio
96 BGHSt, t. 9, p. 370 (379);Jáger,/4T, n.° m. 256; Kindháuser, AT, § 41, n.Q m. 5; Kühl,/4T, § 20,
de la accesoriedad limitada (v: supra, n.° m. 107 ss.). En los exámenes de clausura n.° m. 169; Rengiei,^T, § 45, n.° m. 24; Wessels / Beulke / SaRger, n.° m.568.
210 Eric Hffgendoff/ Bricrn Vaferius § 9. Autoría y participación 21 I

pregar un deseo, convencer y prometer (por ej., una recompensa), engañat 1, StGB, en caso de crímenes o bien, debido a la compÜddad psíquica, según
yamena2ar,' el § 27, StGB, por fortalecer la decisión al hecho del omniwodo facturus.

122 Está discutida la cuestión de si el determinaí requiere alguna forma de con- 127 Sin embargo, la cuestión es problemática, cuando un omnimodo facturus es de-
tacto comunicativo especial. Según la Mamada teoría de la causación, debido al terminado a modificar -eí 'hecho. Aquí se pueden distinguir tres grupos de casos:
texto del § 26, StGB, ya bastaría la mera causalidad. El aporte del ¡nsúgador, por un lado, es concebible indtar a quien ya está decidido a cometer el hecho,
conforme a esto, únicamente tendría que haber sido causal de Ía dedsíón al a un hecho totalmente distinto, que se dirija, por ej., contra otro bien jurídico
hecho del autor. o contra otra persona. En caso de una tal reconfiguración de la decisión existe una
instigación al hecho nuevo, que ei instigado, antes, precisamente no quería
123 Contra ello se objeta que el insügador es penado "igual que el autor", y que,
cometer. En cambio, una incidencia en el deddÍdo ai hecho que sólo ocasione
por eso, harían falta exigencias más intensas en la incidencia del Ínstigador.
el cambio de modalidades del hecho constituye una complicidad.
Por ello, la dominante teoría de la comunicación exige, más aüá del texto legal
del § 26, StGB, una iüddenda en la voluntad por vía del contacto con una 128 Por otro lado, son posibles modificaciones del hecho prmcipal, o bien
mente abierta," En parte, se exige incluso un pacto de ilícito entre autor y querienáo el autor, primeramente, cometer un delito básico y decidirse,
partícipe, de tal forma que el instigado ie prometa al Ínsügador la ejecución en razón de la acción de influencia, a realizar un upo calificado (la Uanaada
del hecho y se le subordine. sobre-instigadón), o bien, a la inversa, siendo incitado a cometeí- un delito
menor, en lugar de un hecho de mayor peso que contenía a ése (la llamada.
124 Esta discusión tiene importancia, cuando es creada usa situaMn que provoca el hecho
sub-msugación). La sobre-instigadón (o también supra-Lttsúga.dón) constituye,
sin incidir de otro modo en el autor futuro (por ej., si uno se basa sin palabras en un
según la opinión dominante, una iastigación ai hecho total, por tanto, al
^rafiti de spyay dibu)ado en la pared de i¡n túflel en la calle),101 Según los dos enfoques
delito más grave. En definitiva, la caÜficadón contiene, &ente al delito básico,
recién mencionados, para un determinat no es suficiente con crear solamente motivos
para d hecho. no sólo un inctemento cuanütaüvo del Ílídío cometido, sino también uno
cualitativo.'05
125 Puede ser determinado al hecho, también aquel que ya en general está dis-
129 Según otfa concepción, en los casos de sobre-insügadón sólo se da un deter-
puesto al hecho. La mera tendencia al hecho (por ej., de un sicario, que espera
minar en relación con el ilícito incrementado, ocasionado adicionalmente.
su recompensa) sólo facilita la insügadón ai hecho concreto, pero no la ex-
Esta "diferencia" puede ser captada solamente cuando ella realiza un tipo
cluye.
penal autónomo. Sí no, existe en todo caso una compüddad psíquica al hecho
126 Pero ya no se puede hablar de un ocasionar la decisión al hecho, cuando el en su coíijunto.
autor, ya antes de la incidencia correspondiente, estaba firmemente deádido
130 Ejemplos:
al hecho (el llamado omnimodo facturuy. "quien actuará de toaos modos"). Con-
T quiere robar dinero de la vivienda de ía Sra. F y, antes de ello, para no ser
forme a esto, queda excluida una mstigacÍón según el § 26, StGB. Pero entra reconocido, derribar al piso a F sólo empleando sus manos. A le aconseja a T,
en consideración una punibilídad por insügadón tentada, según el § 30, párr. Uevaj- una cachiporra, pata, en todo caso, dejar inconsciente a F. A tv&z. de dio T
ejecuta el hecho con la cachiporra,

RengÍer,^T, § 45, n.Q m. 25 s.

BGHSt, t. 45, p. 373 (374); Kindháuser, AT, § 41, n.° m. 9 s. Heinrich,^4T, n.° m. 1294 s.; Kindhauser^T, § 41,n.° m, ll;Külü,^T, § 20, n.° m. 177; Rengicr,
Jager, AT, n.Q m. 256; Kundlich, PáV\ AT, Caso 293; Rengier, AT, § 45, n.° m, 30; Wessels / AT, § 45, íi.° m. 33 s.; Wessels / BeuTke / SaízgeT, n.° m, 569.
Beulke / Satzger, n.Q m. 568.
BGH, NStZ-RR, 1996, p. 1, caso de quien incita a otro que huye del lugar del hecho con un
Puppe, GA, 1984, p. 101 (Í13); NStZ, 2006, p. 424 (425 s.); rechazando, Jáger, AT, n.c m.256; automóvil, a modificar el de simo del viaje; Heímich,AT, n.° m. 1296; Kindhauser, AT, § 41,n.°
KüH^lT,§20,n.Qm.l73. m. 12; Rengíer^T, § 45, n.° m. 42; Wessels / Beulke / Saízger, a.° m. 571.
Al respecto, véase Otto, AT, § 22, na m. 35; Rengier, AT, § 45, n,° m. 27 ss.; Wessels / Beulke / BGHSt, í. 19, p. 339 (340 s.);}ager^r, n.° m. 257; Rengier^T, § 45, n.a m. 38;Wessels / Beulke
Satzger, n, m. 568.
/ Satzger, n.° m. 571.
BGHSt, t. 45, p. 373 (374); Kindháuser, AT, § 41, n,° m. 11; Krey / Esser, n.a m. 1042 s,; Kühl, Schónke / Schmder / Heine / Weifier, § 26, n,° m. 8; MñKpSíGB / Joecks, § 26, n.Q m. 41; Kin-
AT, § 20, n.° m. 179; Wessels / Beulke / Satzger, n." m. 569. dháusei,^4r, § 41, n,° m. 14; Kühl^T, § 20, n,° m.183.
212 £f'c HHgendorf f Brian Wa/erfus § 9. Autoría y participación 2i3

Según ia opinión dominantelG7, A. es punible por msügadón al robo agravado citcunstaacias del hecho) y que lo haga, por tanto, como acontecer concreto-
(§§ 250, párr. 1, n.Q 1, letra a, variante 2, parí. 2, n.° 1, variante 2, 26, StGB). mdividualizable. °9
Según otro punto de vista, la sobj-e-insügación no puede ser entendida como
134 Ejemplo: Aquel que contrata a un sicario, pata hacer matar a otra persona, asume
instigadón, porque el mero empleo de un mstrumento peligroso para ejecutar
también en su dolo, usualmente, sin más acuerdos al respecto, que el sícario llevará a
eí robo no realiza ningún tipo penal. Por eso.,^4 es punible sólo por compüddad
cabo el homicidio en forma alevosa, en el sentido del § 211, StGB, y que ya por esta
(psíquica) al robo agravado (§§ 250, párr. 1, n. 1, letra a, variante 2, párr. 2, n.° razón cometerá un asesinato*. "
1, variante 2, 27, StGB), de modo que debe ser impuesta necesariamente una
pena atenuada, conforme al § 27, párr. 2, StGB. 135 Si el autor principal va más aüá de la representación del instigaáor, existe un
A convence a T, que ya está decidido a cometer una lesión corporal simple (§ 223, exceso, de modo que el hecho principal, en esa medida, no está abarcado por
StGB), de llevar consigo un bate de béisbol (§ 224, páir. 1, n. 2, variante 2, el dolo del Ínsügador. Dado que, sin embargo, ei autor principal tiene en sus
StGB). manos la e ecudón del hecho, son icrelevantes las desviaciones inesenciales
Según la opinión dominante, A es punible por insdgación & lesión corporal pe- (por ej., Ías modalidades particulares del hecho, como lugar y tiempo del
Ugrosa (§§ 224, páfr. 1, n. 2, variaste 2,26, StGB); en cambio, según oteo punto hecho).1"
de vista, ¡o es por complicidad (psíquica) a una lesión corporal peügrosa (§§ 224,
136 Una agresión propia al bien jurídico, por parte del partícipe, la cual ya jus-
páir. 1, n.° 2, variante 2, 27, StGB).
tifique su punidón, sólo debe ser admitida cuando ai paítídpe le importaba
131 En cambio, la sub-insíígación, que rebaja de un delito más grave a uno menor, k. puesta en peligro típica o ia lesión del bien jurídico afectado por el hecho
no se puede concebit como Ínstigación, dado que el autor también ya antes principal. Por eso, su dolo tiene que dirigirse a la consumación del hecho princi-
(entre oü-as cosas) de realizar el tipo menos grave, estaba decidido [a realizar paiw
el más grave]. En este caso entra en consideración sólo una complicidad
137 Aquel que sólo quiere producir una íentaüva del hecho principal obra sin el
psíquica en el delito menor. Pero, en esa medida, se contraponen a una pu-
dolo necesario para la. iastigación. Esto rige, sobre todo, para un agente encu-
rúbiHdad por participación ponderaciones de imputación de la disminución bierto de las autoridades de persecución penal (el llamado agente provocador'}^
del riesgo o un estado de necesidad jusüficante, conforme al § 34, StGB. De que no desee lesionar en absoluto el respectivo bien jurídico.113
otro modo, sería punible aquel que atenúa el ilícito del hecho principal por
138 Ejemplo: Para ínculpaj- al sicario K, el agente encubierto L lo contrata para que mate
medio de una incidencia activa, mientras que quedaría impune el que, en esa
a Z. A tal fin, Lie entrega a K un arma cargada con municiones de utilería. Después
medida, permanece mactivo.los
de que K apuntó contra Z y disparó, L detiene a i?.

K es punible por tentativa de asesinato en perjuicio de 2. La inidoneidad dei medio


2. Tipo subjetivo empleado para el hecho, no reconocida por él, no excluye su punibiüdad por tentativa
(v. injra, § 10, n. m. 24), En cambio, L queda impune, porque sabía de la inidonei-
132 El upo subjetivo de la Ínstigadón exige un dolo que esté dirigido tanto a dad de la tentaüva y, entonces, no tenía dolo respecto de la consumación del hecho
la acción de participación consistente en determmar, como también a la principal.
consumación del hecho prmdpal((á)¿'/e^ü/o^/^A¿i2^ü^v. sufra, n.. m. 115).

133 El Ínstigador no tiene que conocer todas las particularidades del hecho prinápal
i? Kmdhmseí,AT, § 41, n.Q m. 23; Rengíer,^T, § 45, no m. 50; Wessels / Beulke / Satzgeí, no m.
(el cual, al momento de la mstigación, es aún futuro), sino que, antes bien, 572.

basta con que capte el hecho en sus elementos escúdales (por ej., respecto * En el senddo de "homicidio agravado", por ej,, en el caso, uno del ait. 80, inc. 2, CPaig. (N. de
los Tt.)
del autor y la dirección de la agresión, pero no del momento, lugar y demás
"° BGH, t. 50, p. 1 (6 s.).

111 Kindháuser, AT, § 41, n.° m. 24; KüH ^(T, § 20, n.° m. 200, Wessels / Beulke / Satzger, no m.
575.

Al respecto, véase BGHSt, 1.19, p. 339 (340 s.). '" Kíndhauser^T, § 41, no m. 25; Kühl^T, § 20, no m. 201; Ren^er^T, § 45, no m.65.
113 Al respecto, véase Heínnch, AT, no m. 1312 ss.; Kindliáuset,^?', § 41, n.° m. 26; Krey / Esser,
Hemrich, AT, n.Q m. 1 297; Kuhl, AT, § 20, n.Q m. 185; Rengier, AT, § 45, n.° m. 43; al respecto,
véase también KudUch, PdW^AT, Caso 296. n.° m. 1058; Kühl, AT, § 20, n.Q m. 201 ss.; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 573.
214 Ene Hílgendorf/ Srian Valerius § 9. Autoría y participación 215

139 Para satisfacer las necesidades de investigación de las autoridades de perse- cuando el mstigador abandona al autor la individualización de la víctima, el
cución penal, faltaría el dolo del msügador, según un punto de vista con hecho no merece al respecto, a pesar de la confusión, ninguna valoración
crecientes adhesiones, cuando el agente provocador, sí bien quiere dejar que distinta, de modo que subsiste la punÍbiÜdad por mstigación consumada. SÍ,
el hecho llegue a la consumación formal, no quiere que se üegue al agota- en cambio, el instigadoí- describe detalladamente a la víctima, su lugar habi-
miento material, decisivo para el menoscabo al bien jurídico."4 Esto tiene tual de residencia, etc., o le da al autor principal una foto y asume él mismo,
impottanda, sobre todo, para deütos con una fase de agotamiento material por medio de esto, la individualiza.ción, el error del autor principal, que no
prolongada (por ej., el hurto). obstante le lleva a confundirse de persona, es usualmeate ya no previsible.
En estos casos, sólo queda lugar para una punibüidad por instigación ten-
140 Está discutida la cuestión de cómo repercute en el dolo del instigador un
tada al hecho planeado, así como imprudencia en relación con el resultado
error in persona velobiecto irrelevante para el autor prmdpal.115 Según la opinión
producido por medio del hecho principal efectivamente cometido.
dominante, el error in persona velobiecto del autor conlleva una abe.rratío ictus del
mstígador. Pues en todo caso en la lesión de bienes jurídicos altamente per- 143 A las mismas consecuencias díferencÍadoras üega, en lo esencial, la solución
sánales, el error de identificación significaría una desviación esencial entre el de la individualización, defendida crecientemente en la doctrina. Esta recmre,
curso causal representado y el real. Además, el instigador sería responsable de como criterio dedsivo, a si el ínsügador abandona al autor ia mdividuaü^ación
todas las acciones de agresión ulteriotes que eí insdgado lleve a cabo después o ha excluido riesgos de confusión.119
de reconocer su ertor, para llevar a cabo todavía el hecho verdaderamente
144 Ejemplo: A le pide a M que, desde un escondite, mate a uros a X, odiado por él,
querido (el llamado "argumento del baño de sangre"). Debido a la falta de
cuando éste regrese a su casa. A tal ñn,yl le describe a.M, detaüadamente, la apariencia
dolo en reladón con el hecho principal se excluye así una pumbilidad por de X. M se aposta al acecho, pero coañmde a Y con X, puesto que ambos son muy
mstigacíón consumada. Entran en consideración sólo la tentativa de mstiga- pareados y tienen el mismo recorrido de regreso a su casa, con lo cual mata a Y.
ción al hecho planeado (en tanto sea punible), así como la punibiiidad por
M es punible por asesinato, al menos por alevosía. El hecho de que él confundiera
imprudencia respecto del hecho efectivamente producido (en tanto esté
a X e Y y, entonces, sufriera un error in persona, constituye para él un error de moü-
dispuesta legalmetíte); en esa medida, la insügadón fracasada consütuye una
vacian, irrelevante, dado que él tiene en claro que mata a un hombre, conforme al
lesión relevante al deber de cuidado.116
§ 212, StGB.

141 Otra concepción le contrapone a ello el temor ante lagunas de punibilidad, Según la opinión dominante, el error sobre la idenüdad del autor M. repercute, pata
dado que la mstigadón tentada sólo podría ser penada en caso de crímenes y el Ínsügador Á, como aberraüo ictus. Por eso, A es punible por insügación tentada a¡
también el acmar imprudente tendría que estar expresamente conminado con asesinato en perjuicio de X, conforme a los §§ 21 1, 30, párr. í, StGB, así como por

pena. Además, el error sobre la identidad dejaría intacto el dolo del ínsúgado, homicidio imprudente en perjuicio de Y, conforme al § 222, StGB.

de modo que éste tampoco podría desgravar al insdgador. Con eüo, el error Según otro punto de vista, el error in persona es ü-relevante, tanto para el autor como
in persona, ineseocial para el autor, sería asimismo siempre irrelevaníe para el también para el instígador. Según esto, A sería punible por insügadón consumada al
dolo delinsrigador.n7 asesinato, conforme a los §§ 211, 26, StGB, en perjuicio del efectivamente muerto, y.

142 La Jurisptudenda se basa, en forma determinante, en si la confusión de per- A la misma consecuencia podrían Uegar, en el presente caso, ¡a ¡urisprudenda y la

sonas significa un desvío esencial del curso caúsalo si se mueve aún dentro de los solución de la mdividualizadón. Por cierto,^ ha descripto detaüaáamente la persona
tenida en miras. Pero si el iasügado M se ha atenido a esa descripción y, entonces, la
límites de lo previsible, según la experiencia general de la vida. Sobre todo,
índividuali2adón de k víctima por patEe del ínsügaáor./4 no puede excluü- la confusión
ocurrida, el error sobre la identidad se mueve en el marco de lo previsible según la
experiencia general de h vida y, entonces, deja intacto el dolo del mstigador.
]ígtí,AT, n.° m. 259; Krey / Esser, n.° na. 1061 ss.; fiengÍer,^T, S 45,n.° m. 71; Wessels / Beu&e
/ Satzger, n,° m. 573; además, Heinridi^T, n,° m. 1315.

Al respecto ya el Superior Tribunal prusíano, en el caso "Rose-Rosahl", cf. CiA, t. 7 (1859), p, 332,
Baumann / Weber / Mitsch, § 30,no m. 85 ss. BGHSt, t. 37, p. 214 (218 s.); cf. también Zieschang, n,° ffl.746,
Hemrich^T, n.° m. 1311;Jáger, AT, no m. 262; Roxm,^T, U, § 26, n.° m. 119 s. KÍndhauset, AT, § 41, ti.° m. 37 ss.; KudUch, PdW, AT, Caso 300; RengÍet, AT, n. m.58;
Al respecto, véase Kub\,AT, § 20, n.Q m. 208. Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.579.
216 Eric Hilgendorf/ Qrían Valerius § 9. Autoría y participación 217

III. Complicidad (§ 27, StGB) 149 A eUo se le critica que de esa forma se elude la ímpuniáad prevista por el
legislador para la tentativa de complicidad (v. supra, n. m. 146). Por eso, una
145 § 27, StGB: Complicidad punición por participación sería posible, solamente, cuando la acción del.
1) Es penado como cómplice, quien dolosamente le haya prestado ayuda cómpüce al menos de algún modo co-cause el resultado.n-'
a otto para que cometa su hedió andjurídico dolosamente.
150 Un camino intermedio transita la teoría del incremento del riesgo. Según ésta,
2) 'La pena para eÍ cómplice se orienta según ¡a conminación penal del entra en consideración una complicidad sólo cuando el aporte del cómplice
autor. Debe ser atenuada, según. el § 49, pátr. 1. al menos incrementa el riesgo para el bien jurídico puesto en peligro por
el hecho principal. Por medio de esto, por cierto, acdoaes que de ninguna
forma favorecen eí hecho principal no son abarcadas por el § 27, StGB. Pues
1. Tipo objetivo
si bien el autor, en este caso, ha brindado alguna prestación , en el sentido
a) Comisión de hecho principal doloso y antijurídico del § 27, párr, l,StGB, ésta ño ha sido de "ayuda3". Pero habría que afirmar el

146 Respecto de Ía exigencia del hecho principal doloso y anüjurídico, en caso de elemento del prestar ayuda, tan pronto como el aporte aumentase causalmenEe

complicidad, rigen, correspondientemente, las explicaciones dadas respecto las chances de resultado del hecho, posibilitando, facilitando, intensificando o
asegurando la írealización dei tipo.1
de la insügación (v: supra, n, m. 118 s.). Especialmente también es posible
compUcida.d en una tentativa (punible). En cambio, no es punible la compU- 151 Eí aporte del cómplice puede ser brindado ya en el estadio de preparación del
cÍdad tentada. hecho principal (por e ., proporcionando el arma para la e ecución ulterior
del hecho). Pero, en este caso, debido a la. accesoriedaá de la participación

b) Prestar ayuda (v. síipra, n.° m. 107), el cómpüce es punible recién si el hecho principal llega
al estadio de la tentativa punible o a ía coüsumadón.125
147 El aporte de participación del prestar ayuda puede consistir de cualquier
forma de posibilitar, facilitar o favorecer el hecho principal}26 El apoyo al hecho 152 Asimismo, según el punto de vista dominante, es posible prestar ayuda aún

puede resultar de consejos o de hechos, es decu, puede ser tanto psíquico entre la consumación y el agotamiento del hecho principal (la llamada complid-

como también físico. Ejemplos de complicidad psíquica son las recomendaciones dad sucesiva; sobre coautoria sucesiva, Y. swpra^ n,0 m. 75 s.). La delimítadón,
ocasionalmente necesaria, respecto dei favorecimienío del § 257, StGB [en-
para cometer el hecho y el fortalecer la decisión al hecho; de complicidad
física^ el poner a disposición recursos y el 'liacer de campana".121 cubrimiento], debe orientarse, según la opinión dominante, conforme sea
la voluntad del que presta la ayuda. Si él desea apoyar la conclusión exitosa
148 Está discutida la cuestión de si el aporte del cómplice tiene que ser causal del del hecho principal, habrá complicidad; sí él quiere impedir la incautación
resultado del hecho principal, en el sentido de la fórmula de la condicio sine de la. ventaja obtenida por el hecho previo, cometerá un favorecimiento [de
qua non. La jurisprudencia renuncia a una tai reladón causal y deja que baste encubrimiento]. z7
con que el aporte del cómplice objetivamente favorezca o facüite la comisión
del hecho principal. Finalmente, el texto legal del § 27, párr. 1, StGB, habla tan 153 Una complicidad es imposible después del agotamiento del hecho principal, dado
que pot un tal aporte (por ej., asegurar una coartada ante el tribunal) ya no
sólo de que Úene que ser prestada ayuda; que haya un "resultado" de la pres-
tación de ayuda no interesa.12^

Hemnch,AT, n.° m. 1326,Jager,^T, n.° m. 266; Roiáíi,AT, Jl, § 26, n,° m. 184.
Kindháusei, AT, § 42, n.Q m. ll; Otto^T, § 22, n.° m. 53; Sü-atenwerth / KuUen, § 12, n.° m.
Hemrich,^T, n.° m. 1320.
158.
Heinrich, AT, n.° m. 1322; Kindháuser, AT, g 42, n.0 m. 3 ss.; Kühl, ^T, § 20, n.G m. 223 ss.; BGHSt, t. 46, p. 107 (115); Kubl,AT, § 20, n.0 m. 232.
Reügíer, AT, § 45, n.° va-. 84 ss.; Wessels / Beulke / Satzger, n." m. 581.
BGHSt, t. 6, p. 24S (251); 1.19, p, 323 (325); Krey / Esser, n.° m, 1088; de otra opinión, HeÍnrich,
BGHSí, t. 46, p. 107 (109); BGH, NSt2, 2007, p. 230 (232); Wessels / Beulke / Sateger, n.° m. Ar, n.° m. 1324; Kudlich, P^,AT, Caso 306; Kühl, AT, § 20, n.° m. 236.
582.
BGHSt, t. 4, p. 132 (133); Reagiet, BT, I, § 20, n.° m. 18.
2 18 E-ri^ Hilgendorf/ Brfan Vaterius § 9. Autoría y partitípadón 219

puede ser apoyado el hecho de ningún modo,128 Ciertamente, resta observar resultado, dado que el actuante no habna sobrepasado aún el riesgo permitido
que, eventuabneüte, ya la promesa anterior de apoyar el hecho de esa forma y, por eso, no habría creado un peligro jurídicamente felevante.132
contiene una complicidad psíquica (por €]., prometer, antes de la comisión
158 La opinión dominante localiza la solución en el upo subjetivo. Sólo cuando
del hecho, asegurat una coartada ante el tribunal).
el actuante tuviera un suficiente conocimiento del hecho principal, habría

154 Está ñiertemente controvetüda la cuestión de si, y, dado el caso, bajo qué que considerar a su conducta característica de un ofido o profesión o neutral
de otro modo, ya no más como actividad cotidiana y sodalmente adecuada.
presupuestos, pueden set clasificadas como acciones de compUddad neutra-
Esto se debe admitir, por un lado, cuando sepa al menos con seguridad del
Íes", principalmente formas de conducta características de un oficio o profesión. Con
hecho principal, es decir, que exhibiera al menos un dolus directus de segundo
esto se quiere dar a entender acciones socÍalmente adecuadas, no peligrosas
grado respecto de su consumación. Por otro, para una punibilidad por coraplí-
tomadas por sí tnismas, que sin embargo apoyan, en el caso concreto, un
cidad bastaría también el dolo eventual respecto del hecho ptindpal, cuando,
hecho punible,129
sobre la base de puntos de contacto concretos, sea objí
155 Ejemplos: propensión al hecho del autora
El conductor de taxi T lleva a A hasta un negocio de Joyería. A comete allí un

asalto.
2. Tipo subjetivo
El vendedor í^le vende a A un cuchillo. Con esto, ^4 mata a un hombre.
El comerciante de bancos -B le abre a A una cuenta en una institución crediticia
159 Al igual que en el caso de la insügación, el tipo subjetivo de la compüddad
extranjera. A tiransñere su patómonio a esa cuenta, para evadir impuestos (§ 370,
consiste en el doble dolo de paíüdpadón, aquí, de set cómplice. Éste tiene
A0)."°
que referirse, fuera dei propio aporte de participación del prestar ayuda, a

156 Si, en esas constelaciones de casos, existen puntos de contacto que funda- la consumación del hecho principal al que se da apoyo. Pero, dado que el

mentan un dolo evenfual del actuante respecto de un hecho principal cómpÜce, como regla general, tiene menor influencia sobre el decurso del
hecho principal que el instígador, son menores los requisitos de la concreción
suficientemente concreü^ado (por ej., si el pasajero del taxi del caso anterior
del hecho principal. Basta ya con captar el contenido de üídto esencial del
porta en su mano una media a usar como máscara o el cliente del banco hace
hecho principal.134
preguntas Uamaüvas sobre el secteto bancario en ei extranjero), habría que
penar, según los prifldpÍos generales, por complicidad en el hecho prmdpal
posterior. Pero, según una concepción ampliamente uniforme, tal conse- IV. Elementos personales especiales (§ 28, StGB)
cuencia debe ser evitada, no en último lugar en vistas a la libertad de ejercicio
de un oficio oprofesión, del art. 12, párr. \, GG.131 Pero está discutido cómo, y 160 § 28, StGB: Elementos personales especiales
en qué medida, seria restringida la punibÍlidad en sí dada. 1) Si, en el partícipe (instigador o cómpüce) faltan elementos personales
especiales (§ 14, párr. I) que fundamentan la punibilidad del autor, su pena
157 En parte, tales acciones neuttales son valoradas como impunes de modo
debe ser atenuada según el § 49, párr. 1.
general. Pues una conducta que se moviese totalmente dentro del orden social
y que sería sodalmente adecuada^ no podría seí sancionada con pena. Por ello, 2) Si la ley determina que elementos personales especiales agravan, dismi-
nuyen o exduyen la pena, entonces esto rige sólo para el interyimente (autor
habría que negar ya el tipo objetivo, por falta de imputabÍüdad objetiva del
o paftícipe) en e¡ cual aquéllos concurran.

BGH, NStZ, 2000, p. 31; NJW, 2008, p. 1460 (1461).


Al tespecto, véase Hamich,AT, n.° m. 1330 ss,; KÍnáháuser^T, § 42, n.° m. 15 ss.; Krey / Esser, ¡s Wessels / Beulke / Sateget, n.0 m. 582a.

n.° m. 1082 ss.; KudUch, P¿W,AT, Caso 307; KiM,AT, § 20, n.Q m. 222a ss.; Rengier,^T, § 45, ¡ls BGHSt, t. 46, p. 107 (112 s.); Rengier,XT, § 45, na m. 109 ss.; con resüicdonesjager, AT, n.0
n.° m. 101 ss.;Wessels / Beulke / Satzger, n. m. 582a. m,271.

Al respecto, véase, por ej., BGHSt, t. 46, p. 107. 34 íieina.ái,AT, n.° m. 1337; Kindhsiuser, /4T, 5 42, no ni, 29 s,;Wessels / BeuÜse / Satzget-, n.Q m.

De otra opinión, HeÍnrich, ./1T, n. m. 1331, con otras refetencias. 584; véase también BGHSt, t. 46, p. 107 (109),
220 Ene Hilgendorf/ Brjan Vaieríus § 9. Autoría y participación 221

Jurisprudencia seleccionada: BGHSt, t. 41, p. 1 (Sobre la distmdóa entre elementos referidos B es punible, conforme al § 348, párr. 1, StGB;-Nlo es por compliddad ala falsedad
al autor y referidos al hecho). ideológica de un documento ea el ejercido de ¡a función, según los §§ 348, parí. 1,
27, StGB. Pero, dado que, en el caso de la cualidad de funcionario púbÜco de B, se
Sibiiografía de estudio seleccionada: Englander, DÍe Teilnahme an M.ord und Totwh!ag, JA, 2004, p. trata de un elemento peirsoaal especial que fundamenta la pena (la falsedad ideológica
410; Geppert, Die Ak^essoríeíat der Teilnahme (§ 28 SíGB) una die Mordmerkmale, Jura, 2008, como tal no configura un dpo penal), la pena de N es atenuada según el § 28, párr,
p. 34;VaS.eávLS,Besofí¿grepersm¿¡c&eMerkwa¿e,]vía.,2013,p. 15, 1, en conexión con el § 49, párr. 1, StGB. Por tanto, ea lugar de pena ptivatíva de
libertad de hasta cinco años o pena de multa (de hasta 360 días multa; véase § 40,
161 Para la punibilidad de la participación, debido a. su accesoriedad (v. supra, n.
párr. \, oración 2, StGB), ¡e corresponderá a N, conforme al § 49, párr. 1, StGB, n,°
m. 107), es suficiente, en principio, con que el partícipe tenga dolo respecto de 2, StGB, a lo sumo pena privativa de Ubertad de hasta tres años y nueve meses o pena
los elementos del upo que fundamentan el üídío del hecho principal. Pero esto de multa (de hasta 270 días multa).
parece inapropiado cuando los tipos penales respectivos contienen elementos
166 Se debe observar que el § 28, parí. i, StGB, contiene sólo una disposición en
personales especíales, que caracíeazan sobre todo la interrención de cada cual
favor del partícipe. El caso mverso, en el cual si bien el autor no exhibe en su
(y no el hecho). Por esta ra^ón, el § 28, StGB, determina que los elementos
propia persona el elemento que fundamenta la pena, sí lo muestra el partícipe,
personales especiales redundan en perjuicio sólo de aquel interviniente que
no está regulado.
los satisface en su propia persona.135
167 El § 2S,párr. 2, StGB, se distingue en tres aspectos del párrafo I.139
162 Elementos personales especiales, en el senddo del § 28, StGB, son sobre todo los
- Por un lado, el § 28, párr. 2, StGB, es aplicable sólo a elementos personales
elementos del asesinato del ' ^wpo primero (motivos) j íenero (intenciones), del § 211, StGB,
además, entre otros, la cualidad de "funcionario público" en los delitos contra la especiales que agravan, atenúan o excluyen la pena.
admínistí-adón pública, asi como, según la opinión dominante, la posición de garante - Estos elementos modificatorios de la pena rigen, además, solaoaente pata
en los deütos impropios de omisión.136 el intervinÍente en el cual concurren. Por medio de esto la prescripción
>one no sólo un de^layamiento de la escala penal, sino uno del tipo.
163 En cambio, no son elementos personales especiales los elementos del asesinato delgnfpo
Por tanto, se modifica ya el veredicto de culpabilidad, y no solamente la
segundo. En éstos, y otros elementos referidos al hecho, el § 28, StGB, no es aplicable,
consecuencia jurídica. La accesoriedad de la participación, por medio de
sino que rigen para la partícipación los principios generales sobre accesoriedad.
esto, no sólo queda relajada, sino incluso quebrada.
Según esto, dicho a modo de ejemplo, basta, para la participación en un asesinato por
alevosía, con el mero conocimiento de que el autor realiza el elemento del asesinato — Al hablar el § 28, párr. 2, StGB, en general, de ÍntervinÍentes, este despla-
referido al hecho, es decir, que ha matado a un hombre con alevosía.137 zamiento rige, ñnalmeníe, tanto para el autor como también para partí-
cÍpes, ai igual que tanto en favor como en perjuicio del respecíivo intervimente.
164 El § 2S,párr. 1, StGB, rige sólo para elementos personales especiales que
168 Ejemplos:
fundamentan la punibüidad del autor. Si el partícipe no satisface estos elemen-
El sujeto civil Z msüga al fúndonario policial P a golpear, en un control de
tos en su propia persona, su pena debe ser atenuada necesariamente según
tránsito, al conductora.
el § 49, páir. 1, StGB. Se Üega a im despla'symiento de la escala penal. Por eso, la
P comete una lesión corporal en ejercicio de la fundan pública, conforme al § 340,
escala penal del partícipe ya no se vincula al marco penal del hecho principal, párr. 1, StGB. Su cualidad de füncioaaso público constituye aquí un elemento
de moáo que el § 28, párr. 1, StGB, en esa medida, relaja la accesoriedad."8 personal especial que agrava la pena, dado que la lesión corporal como tal realÍ2a
el delito básico del § 223, párr. 1, StGB.
165 Ejemplo: El funcionario B comete una falsedad ideológica en un documento, en el
Pata el mstígador Z; conforme al § 28, párr. 2, StGB, no rige el elemento de la
ejercicio de la fundan (§ 348, StGB). El no ñmcioaario N le ayuda a hacer eso.
cualidad de funcionario público que él, como civil, no satisface en su propia
persona. Debido al despla^arrüento del upo previsto, él sigue siendo punible sólo
por ínstígación a una lesión corporal, conforme a los §§ 223, párr. 1, 26, StGB.
BeckOK SíGB / Kudlich, § 28, n.Q m. 1; Kühl^T, § 20, n.° m. 148; respecto déla delimitación El funcionario policial P, en un control de tránsito, instiga al sujeto civil Z, a
entre elementos teferidos al autor y referidos al hecho, cf., en lugar de muchos, BGHSt, t, 41, propinarle una fuerte bofetada a su acompañante -B.
p. 1 (2 ss.).
Kfey / Esser, n.° m. 1017; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 558.
Kiey / Esser, n.° m. 1018; Wessels / BeuEke / Satzger, n.° m, 558.
m Heinrich,^T,n.°m. 1355; Kíndháuser,^r, § 38,n.°m. 23;Küíil^T, § 20,n.° m. 149 s. Heinrich,^T,n.°in.l357;Kühl,^r,§20,n.om. 151 ss.
222 &ic HUgendorf/ Srían Valerius
§ 9. Autoría y parttópodon 223

El sujeto civil Z es punible, conforme al § 223, párr. 1, StGB, por lesión corporal asesinato, la atenuación de pena en sí correspondiente, cuando él, si bien exhibe un
(simple). Una punibíüdad de 2 por el tipo calificado del § 340, párr. 1, StGB, se elemento del asesinato referido al autor distinto del que tiene el autot:, los elementos
excluye, porque él no es ñmdonario púbUco; en esa medida, no hace falta enttar de asesinato de partícipe y autoí son de igual naturaleza. 2
aún en el § 28, párr. 2, StGB.
En cambio, el funcionado policial P exhibe en su propia persona el elemento 173 Ejemplo: B mata a O, por celos infundados. A. ha insdgado a 5 a cometer este hecho,

personal especial de ¡a cualidad de funcionario púbüco, de modo que, conforme al porque ha tenido en miras la herencia de O.

§ 28, párr. 2, StGB, ese elemento "rige" para él. En razón de este desplazamiento
B mata a O, por eí elemento del asesinato de los motivos abyectos y, entonces, es
del upo en su perjuicio, P es punible por msügacíón a una lesión corporaí en punible por asesinato, conforme al § 211, StGB.
ejercido de la función pública, conforme a los §§ 340, párr. 1,26, StGB, aunque
el hecho principal sólo fue una lesión corporal (simple). A no exhibe en su propia persona e! elemento del asesifiato que se da en B. Según
la bíbUografía, esto conduce primero, conforme al § 28, párr. 2, StGB, a un despla-
169 Los dos párrafos del § 28, StGB, debido a sus diferentes consecuencias jurí- zamiento del tipo en su favor, de modo que A, en sí, seria punible por insügación al
dicas, üenea diversos siüos de análisis [en la estructura de la solución de un hon-úcid.io [simple]. Sin embargo, A actúa, por su parte, por codicia y realiza entonces
caso]. El § 2S,parr. 1, StGB, debido ai desplazamiento de la escala penal pres- también en su persona un elemento personal especial (distinto) de asesinato. Esto es

cripta, contiene una regla de medición de la pena, y, por eso, se debe hablat considerado por medio de un nuevo desplazamiento del upo, mediante el § 28, párr.
2, StGB, esta vez en perjuicio de A, debido a lo cual, en úitinia instancia, subsiste
ai respecto reden después de haberlo hecho sobre la culpabilidad. En cambio,, el
su punibilidad según los §§211, 26, StGB. Pero, la doble aplicación del § 28, párr.
§ 2S,,píírr. 2, StGB, desplaza ya el upo, a partir del cual debe ser penado el
2, StGB, tomada estrictamenEe, conduce a que él sea penado fío por insügación al
paítídpe, y, pot eilo, tiene que ser explicado ya en la üpicidad. üsuaimente,
asesinato por modvos abyectos (de B), sino por ínsügacíón al asesinato por codicia
es un análisis anexo altípo, tras el tipo objetivo y el subjetivo. (de A).
170 El § 28, StGB, tiene gran importancia en los exámenes de clausura, sobre todo en Según la jurisprudencia, A en todo caso es punible por instigacióa al asesinato,
relación con los dekíos de homicidio. Ello reside, decididamente, en que la Jurisprudencia y conforme a los §§ 211, 26, StGB, dado que el § 28, párr. 1, StGB, no permite un
k doctrina úenen una comprensión sistemádca diferente de la relación entte los §§211 desplazamiento del upo. Pero a A. habria que concederle una atenuación de la pena,
ss. Así, ^jurisprudencia considera eí asesinato y el homicidio como tipos autónomos, según el § 49, párr. 1, StGB, porque él no exhibe en su propia persona un elemento
razón por la cual los elementos personales especiales (del asesinato) de los grupos personal especial del asesinato de los motivos abyectos de B. EÍ hecho de que A.
primero y tercero del § 211, StGB, ñmdamentan k puaibiÍidad dei autor. Conforme mismo satisfaga, con la codicia, un elemento personal especial de asesinato, no puede
a eüo, en caso de divergencias entre ios íntervinientes es apücable eí J 28, párr. 1, ser considerado en sí mediante el § 28, párr. 1, StGB, dado que la prescripción sólo
SíGB.W rige en favor del partícipe. La jurisprudencia, no obstante, por razones de justicia,
no aplica, en tales casos de elementos del asesinato cruzados, la atenuación de pena
171 Sin embargo, según una concepción defendida en forma unánime en ía doctrina^ el
prevista legalmente en el § 28, páir. 1, StGB.
asesinato constituye un tipo calificado frente ai tipo básico del homicidio. Conforme
a esto, los elementos del asesinato de los grupos primero y tercero agravan ¡a pena,
de modo que, sí se dan diferencias respecto de ello entre los mtendnieates, es deter-
minante el jf 28, párr. 2, SíCB.W

172 La jurisprudencia se halla especialmente ante el problema de que el § 28, párr. 1, StGB,
sólo rige en favor de¡ pattícípe (v. sifpra, n. m, 166). Al partídpe en im asesmato se
le concedería así una atenuación de la pena, pero esto se revela como mjusto, cuando
él mismo satisface en su propia persona un elemento personal especial (dísdnto) de
asesinato. Por eso, la jurisprudencia ha desarrollado la figura del llamado elemento
cruyydo. Al respecto, ¡a jurisprudencia rechaza, pata el partícipe en un

BGHSt, t. 1, p. 368 (369 ss.); t. 22, p. 375 (377 ss.); t. 50, p. 1 (5 ss.); al respecto, véase también
Heumch, A'í\ n. m, 1359; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m,556.
Hemrich,^(T, a° m, 1359; Wessels / Benlke / Satzger, n.° m. 557.
BGHSt, t. 23, p. 39 (40); t 50, p. 1 (9 s.;
§10. Tentativa

A. Fundamentos

Jurisprudencia seleccionada: BGH, NJW, 1952, p, 514 (Caso de la bolsa de pimienta); BGHSt,
t. 26, p. 201 (Caso del timbre I); t. 30, p. 363 (Ponerse inmediatamente en caso de autoría
mediata); t. 39, p. 236 (Coautoría supuesta); t. 40, p. 299 (Caso del mercader de monedas);
143, p. 177 (Caso del licor Sayerwaldbarwur^); t. 56, p, 170 (Sobre ía delimitación entre actos
preparatorios y tentativa en el llamado J'¿é^ffir/íl^);BGH, NStZ, 2012, p. 447 (Caso del timbre
U); NStZ, 2013, p. 579 (Caso del timbre guardafldo reserra); NStZ, 2014, p. 447 (Ponerse
inmediatamente en caso de acciones inmediatamente anteriores a la reaüzación de¡ upo).

BibUoyafíd de estudio selecdonaáa; Bosch, VnmittelbaresA.nset^en 'sym Versufh,,]vtií, 2011, p. 909;


Valerius, UnfaugScherVersuch und Wahndelikt,]K, 201 0, p. 113; Zopfs, VermeinthcheMittdterschaft
una Versuchsbeginn, Jura, 1996, p. 19.

I. Fundamento punitivo

1 La tentativa de un hecho punible se caracteriza pctf la circunstancia de que el


autor se esfuerza por alcanzar la consumación del hecho o la. producción del
resultado típico (lado subjeüvo del hecho completo), pero no io logra (défidt
en el lado objetivo del hecho). De este modo, hay un defecto en el ilícito de
resultado, de cuya concurrencia con el itícito de acción se deriva usualmente el
merecüniento áe pena de una conducta. Pero, aun cuando falte el resultado
üpÍco, el ilícito de acción subsistente puede hacer que aparezca adecuada la
imposición de la pena.

2 Respecto de la fúndamentación del merecimiento de pena de la tentativa


hay, en lo particular, numerosos enfoques.1 A este respecto —y no en último
lugar debido al § 22, StGB, que también pone el acento en la representación
que el autor tiene del hecho— dominan principios dualistas, que recurren
a criterios ob etivos como subjetivos, Según la teoría mwta subjefivo-objeíiva,
se debe punir la actuación de la voluntad hosal al Derecho que reside en la

Un resumen en Kindháuser, AT, § 30, n. m. 5 ss.


226 E-ric 1-lilgendorf / Snan Vateríus § 10. Tentativa 227

tentativa, paj-a fortalecer la consdencia jurídica de la generalidad y preservar 7 Ejemplo: A dispara contra B con dolo de homicidio, pero le infiere sólo una lesión
leve en el hombro. B es tratado en el hospital, debido a la herida. Pero el vendaje que
la paz jurídica.
lo recubre queda algunas semanas sm ser cambiado, en contra de las regías de la ¡ex
artis médica. -B padece una infección sanguínea y muere.

II. Grados de la realización del delito


Sí bien, por medio de su disparo, A. ha producido causalmente el resultado típico del
§ 212, StGB (muerte de un hombre), eí resultado, sin embargo, no le es imputable
3 Usualmente, un hecho punible atraviesa diversos grados de realización. Ante
a Á, dado que la mcidenda intermedia por propia responsabüidad del personal del
todo, el autor toma la deásión de cometer un hecho (por e ., matat a otro). Si
hospital excluye la imputación, y, por eso, según ¡a opinión dominante, hay que negar
seguido a eUo el autor se queda completamente mactivo, no podrá hacérsele ya realización del upo objeüvo (v. supra, § 4, a° m. 61 s.). En todo caso, queda excluida
un teproche Jurídico-penal. Meros pensamientos negaüvos no están abaf- una punibilidad por hecho consumado. No obstante, A es punible por el disparo
cados por el Derecho Penal (del hecho; v. supra, § 1, n. m. 42), en tanto ellos contra B, por homicidio tentado, conforme a los §§ 212, párr. 1, 22, StGB.

no se manifiesten por medio de acciones.


8 Con la consumación, como realmdón formai de todos los elementos del
4 El próximo grado se alcanza cuando el autor comien2a con preparaciones upo, el acaecmuento del hecho no siempre estará conciuido por completo,
concretas para realizaj- el hecho. También tales actos preparatorios son, en dado que el menoscabo del bien jurídico puede perdurar después de la con-
principio, aún impunes. Sin embargo, el legislador somete expresamente a sumadón o haÜat recién entonces su defínidvo final. En casos de esa índole
pena actos preparatorios especíaknente peligrosos (por ej., la tentativa de hay que distinguir entre la consumación (formal) y el agotamiento (material)
participación en un crimen, conforme al § 30, StGB, la preparación de un del hecho. EÍ momento del agotamiento es relevante, entre otras cosas, pata
emprendinúento de alta tcaición, conforme al § 83, StGB, o la conformación la coautoría sucesiva (v. supra, § 9, n.° m. 75 s.) o la compUddad (v. supra^ § 9,

de una asociación criminal o terrorista, conforme a los §§ 129,129a, StGB).4 n. m. 152), así como para el comienzo de la prescripción del hecho (§ 78a,
párr. 1, StGB).6
5 En todos los demás casos son alcanzados por connunadones penales reden los
9 El hurto, conforme ai § 242, StGB, está consumado con la sustracción dolosa de una
estadios posteriotes del hecho. En el caso de crímenes, como también de delitos
cosa mueble ajena, regida por la mtención de apropiación arLUJurídica (por ej., si A,
si esto está dispuesto expresamente, la punibilidad comienza con el estadio de la
estando en un supermercado, oculta entre sus ropas un paquete de pasdllas gomosas).
tentativa. Se alcanza este estadio cuando ei autor, resuelto a cometer el hecho, se Pero el hecho estará agotado recién cuando el autor asegure la cosa bajo su custodia
pone inmediatamente a realizarlo (§ 22, StGB; al respecto, v: Ínfra, n. m. 29 ss.). (por ej.; ^4 se aleja del supermercado con el paquete de pastillas gomosas guatdado).

6 SÍ, teas el comiendo de la tentativa, están cumplidos todos los elementos del 10 Los diversos grados de la realización delicdva se ílusttran como sigue:
tipo, el hecho está, en pandpÍo, consumado (formalmente). No obstante, k pto-
Ejemplo: A desea quitarle una pintura valiosa al mÜlonaso M (toma de la decisión
duccíón de un resultado típico no necesariamente conduce a la consumación
al hecho). A tal &n, compra unas herramientas para entrar en el domicilio y durante
del delito respectivo, dado que éste tiene que serle también jurídicamente varios días observa &M, para detectar sus hábitos (preparación). Poco tiempo después,
imputable al actuante. Por tanto, una punibilidad por áeüto consumado puede Uevando a cabo su plan de acción, A ingresa por la ventana a la casa de Ai y camina
quedar excluida, a pesar de la producción efectiva, del resultado, debido a por su galería (tentativa; dándose a la vez comienzo de ía punibilidad). Tras haber
la falta de imputabüÍdad jurídica*. En este caso, subsistirá, a lo sumo, una guardado la píntuta en su auto (consumación), conduce saúsfecho hasta su guarida
(agotamiento).
punibiíidad por tentativa.

III. Recomendaciones para trabajos de análisis de casos


Rengier, AT, § 33, n.° m. 4; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 594.
Kíndháuser, AT, § 31, n.° m. 1; Wessels / BeuUce / Satzgei, n.0 m. 590. 11 Seguidamente son expuestos los presupuestos particulares de la punibilidad
Kmdháuser,^4T,§31,n.°m. l;Wessels / Beulke / SaKger, n. m. 590; sobre la delimitación entre de la tentaúva. En el esquema de análisis de la tentativa hay que observar,
actos preparatorios y tentativa en el üamaáo Skimming, véase, por ej-, BGHSt, t, 56, p. 170 (171).
"Imputabilidad", en el sentido de "posibilidad de imputar"; no en el senddo usual en lengua
casteüaoa de "capacidad de culpabilidad (N. de los Tr.).
Krey / Esser, n.Q m, 1195; Kühl,^lT, § 15, n.a m. 10; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 ra. 596. Kühl,^T,§14,n.°m. 17;Wessels / Beulke/Satzger, n.° rn, 591.
228 Ej-Íc HHgendorff finan Valerius § 10. Tentativa 229

sobre todo, que, a diferencia de lo que ocurre en el delito de comisión doloso 14 Obviamente, una punibilidad de la. tentativa sólo entra en consideración si,
consumado, se hace referencia al "tipo subjetivo" antes que al "tipo objetivo". por un lado, el hecho no está consumado, y, poí otro, la tentativa es en sí
En esa medida, son usuales las denominadones de "decisión al hecho" (en punible. Estos dos puntos son mencionados expresamente, según el uso
¡ugar de "tipo subjetivo"), así como "ponerse inmediatamente" (en lugar de habitual, en un así üamado análisis previo". Al respecto, de lo que se trata,
"tipo objetivo", que en la tentativa, como es natural, de toaos modos no está senciüamente, es de cuestíones lóg.camente previas, que üenen que set "tildadas"
realizado o lo está sólo parcialmente). al comiendo de un análisis de tentativa. Por eüo, en la medida en que aquí,
excepcionalmente, no se oculten problema-s, bastará con señalar en una breve
12 Esquema de anáUsis: Tentativa frase, respecüvamente, la no consumación del hecho así como la puníbüidad
de la tentativa.
I. AnáÜsis previo
II. Decisión al hecho 15 La consumación del hecho (reprochable al autor) puede fracasar tanto por razones

III. Ponerse inmediatamente (§ 22, StGB) de hecho como también por razones jurídicas. Si el resultado del hecho del
m rV. Anüjuridtcidad delito de que se tírate no se ha producido, el hecho no estará consumado ya

V Culpabilidad por radones de hecho. Si faltan otros elementos del tipo, como, parücuÍarmente,

VI. No hay desistimiento del § 24, StGB la imputabflÍda-á, el hecho debe ser valorado como no consumaáo^or radones
jurídicas (véase el ejemplo supra, n. m. 7).

B. Análisis previo 16 En el segundo paso áeÍ análisis previo cabe preguntarse por la punibilidad de
la tentativa. Conforme al § 23, párr. 1, StGB, la tentativa de un crimen siem-
pre es punible (variante 1); la tentativa de un deüto, en cambio, sólo cuando
13 § 23, StGB: Pimibilidad de la tentativa
la ley lo dispone expresamente (variante 2). Tal definición: "la tentativa es
1) La teníadva de im crimen siempre es punible; la tentativa de un. delito;,
punible , se halla con frecuencia en la ley, entre otros en el § 223, párr. 2, y
sólo cuando la ley lo determina, expresamente.
§ 224, párr. 2, StGB.
2) La. tentativa puede sel: penada más benigaamente que el hedió consumado
17 El concepto de crimen está definido legatmente en el § 12, párr. 1, StGB. Al
(§49,páíf.l).
respecto, se trata de hechos punibles que, en su marco penal, están conmi-
3) Si d autor, poí burda insensatez, desconoce que la tentativa, pot la clase de nados al menos con un año de pena privativa de libertad. En cambio, son
objeto sobre el cual debim ser cometido el hecho o ad meáio con el que se delitos (todos los demás) hechos que están conminados, en su marco penal,
lo debería, cometer no podría condudu: de ningua moáp a la coasuffladón, el con una pena privativa de libertad menor o con pena de multa (§ 12, párr. 2,

tribunal podtá píescindu' de pena o atenuaria según su criteriQ (§ 49, párr. 2). SGB).
18 En trabajos de análisis de casos es indispensable atar ks normas pertinentes. Por eso, en
§ 12, StGB; Crime&es y delitos caso de crimen hay que remitirse al § 23, párr. 1, var, 1, al § 12, párr. 1, StGB; en caso
1) Son crímenes los hechos anti-|urfdicos que están conminados con un matco de deUto, al § 23, párr. l,var.2,al§ 12, páír. 2, SíGB, asi como al precepto respectivo
peüal que, como ímnímo, es de pena privativa, de libettad de un año Q más. que disponga la punibüidad de la tentativa de un delito (por ej., el mencionado § 223,
párr. 2, o el § 224, párr. 2, StGB).
2) Son delitos los hechos anü)urídicos que están confflínados coa ua marco
penal que, como mínimo, es áe pena. privativa de libertad menot o bien con
pena de multa. . . ' .
C. Decisión al hecho

3) Para esta distinción, quedaji fuera de consideración las agravantes y ate- I. Fundamentos
nuanfcés que están previsfas según las disposiciones de la Parte General o
19 Toda tentativa punible presupone una decisión al hecho dirigida a la reaUaa-
bien para los casos especialmente graves o menos gtaves.
don de un tipo determinado legalmente. Se corresponde al upo subjetivo
230 Efic HHgendorf/ finan Valeríus § 10. Tentativa 231

del delito de comisión doloso consumado (v: § 4, n.° m. 63 s.), y, confornae H. Tentativa inidónea y delito putativo

a eUo, consiste del dolo con relación a todos los elementos del tipo objetivo,
23 Cuando una decisión al hecho no puede reaüaarse por razones fácticas o
pafá lo cual basta, en principio, el dolus eveníualü. A esto se añaden los demás
Jurídicas, es decir, cuando no es apropiada pata reaUaar un upo legal, existe
jeüvos del tipo fpor ej., las intenciones, en ios iSS 242, üárr. 1. 253. una así llamada tentativa inidónea. Entra en consideración una ÍnidoneÍdad del
párr. i, 263, páj-r. 1, StGB).7 sujeto (es decir, del autor, por ej., en caso de una designación de funcionario

20 En trabajos de análisis de casos se debe expresaí mediante alguna formulación que no público que es inválida, y, con ello, falta la cualidad de funcicmatÍo púbüco),

hay que analizar si existen efecüvamente los elementos particulares de un Upo, sino del objeto del hecho (poí ej., el intento de matar a lo que es un cadáver)
sólo sí el autor tenía dolo respecto de esos elementos. En caso de una tentativa de o de los medios para la ejecución del hecho (por ej., dispararle a alguien a
lesión corporal no es que haya que anaUzar, por ej., si se üegó a realizar una acción de distancia, con municiones de utüería).
maltrato corporal o de daño a la salud de la. victima, sino si el autor quería maiü-atar
24 La tentativa inidónea constituye un error invertido sobre las circunstancias del
corporalmente a la víctima o dañar su salud. Adoptar el punto de vista del autor
hecho, puesto que el autof considera dado un elemento del upo objetivo
no debe inducir, sin embargo, a un análisis superficial. Antes bien, Íos respectivos

elementos del tipo deben ser definidos como es usual y quedará entonces por pre- efectivamente no existente (v. supra, § 8, n. m. 6). No obstante, mediante

guntarse si la repfesentación de! autor respecto áel suceso se puede subsumír bajo su actuar, el autor ya ha puesto en acto su voluntad hostil al Derecho y, con
esas definiciones. ello, cometido un ilícito de acción, de modo que la tentativa inidónea es, en
principio, punible^, supra, § 5,n. m. 56). Eso se deja inferir asimismo del §23,
21 No se contrapone a la dedsión al hecho ya tomada definitivamente el sujetar
pare. 3, StGB, el cual (solamente) en ei caso de que la tentativa no reconocida
la ejecución del hecho a una condición externa, es decir, a la producción de
como Ínidónea se deba a burda insensatez prevé la posibilidad de exm-ujl: de
un suceso determinado, sobre el cual el autor no tenga influencia (la üama-
pena o de atenuat la pena.
da decisión al hecho sobre la base de una situación de hecho conscientemente insegura).
25 Existe burda insensate^ en el sentido del § 23, párr. 3, StGB, cuando el autor
Al respecto hay que distinguir el caso de una reserva mental del auÉor que
supone relaciones causales que, según la coficepctón general, son completa-
solamente está mclmado a cometer el hecho, pero que aún no se ha resuelto
mente extraviadas. En esa medida, hay que basarse no en una persona que
definitivamente a cometerlo —y esto no sería suficiente para hablar de "de-
sea perito en la materia, sino en un hombre con conocimiento empírico
cisión al hecho"—,
promedio. Un ejemplo paradigmático lo configura el acometer el derribo de
22 Ejemplo; A quiere ingresar en la casa de su vecino N, para buscar objetos de valor. un avión con una pistola que sólo dispara detonaciones de amedcentamieflío.
Pero desea ejecutar el hecho sólo si N no está en la casa. Para averiguar esto, toca el

timbre de la puerta de la casa de N. 26 Como sub-caso de tentativa burdamente insensata se considera, como regla

Si A está firmemente decidido a ejecutar el ingreso enseguida, ea tanto nadie general, la llamada tentativa superstíciosa. Al respecto, el actuante se vale de un
responda al tocar el timbre, ya exhibirá la necesaria decisión al hecho de cometef medio, para realizar el hecho, que reside fuera de lo que un ser humano puede
un hurto con ingreso domiciliario, confofme al § 244, párr. l,n.° 3, StGB. Luego dominar. Así, la tentativa de embtujar a otro o de rezar para que muera, debe
hay que indagar si él, respecto de la tentativa de hurto, con el toque del timbre ser evaluada según el § 23, párr. 3, StGB (discutido).12
ya se pone mmediatamente [a reaüzar el hecho], conforme al § 22, StGB.
Si, en cambio, A quiere curioseaj; aún más de cerca, si nadie abre la puerta de la
casa, para decidir recién después si éí ingresará a la casa de N, estará solamente Rmdháuser, AT, § 30, n.° m. 13; Rengier^r, § 35, n.s m. 2 ss.; Wessels / Bevlke / Satzger, n.
mdinado a cometer el hecho. La necesaria decisión ai hecho todavía no está dada m. 619.
Krey / Esser, o. m. 1246 ss.; Rengier,^T, § 35, n. m. 1.
en este caso.
BGHSt, t. 41, p. 94 (95); Hewácb,AT, n.0 m. 675; Kmdháuser,^T, § 30, no m. 15; Kiey / Esser,
n.° m. 1255; Kühl,^T, § 15, n.° m. 92; Wessets / Beulke / Satzger,n.° m. 620,
Físcher, § 23, n.° m. 9; Otto,AT, § 18, n.° m. 63; Stratenwerth / Kuhleo, § 11, n.° m. 61; de otra
Kmdháuser^r, S 31, n.° m. 4 s.; Kuld,AT, § 15, n.° m. 23; Wessels / Beulke / Satzger, n," m. 598. opinión, Jáger, AT, n.° ffl. 289; B.oxin, AT, II, § 29, n.0 m. 373: ímpunidad genetal; Kindliauser,
]'¿get,AT, n.° m. 287; Rengier, AT, § 34, n.° m. 7 ss. AT, § 30, n.° m. 16; Wessels / Beulke / Satzger, n.s m. 620; no hay una decisión al hecho.
232 Eríc HHgendorf/ Srían Valerius
§ 10. Tentativa 233

27 A diferencia de k tentativa inidónea, en el delito putaíivo el actuante reconoce 28 Ejemplos:


El padre Prescribe, para su hijo S, uuaa justificación por su ausencia en la escuela,
correcÉamente el aspecto fácüco de lo que él hace, pero lo considera punibie,
aunque S no está para nada enfermo. Al hacer esto, leparte erróneamente de la
como consecuencia de una valoración jurídica errónea. Dicho a modo de base de que, mediante su tnentira sobre el contenido, realiza el upo de la falsifi-
ejemplo, esta representación equivocada puede basarse en que una norma pe- cación de documentos, conforme al § 267, párr, 1, StGB.
nal sea interpretada equivocadamenÉe (error de subsunción mvertido) o bien A. se defiende en legitima defensa contra un Íadróa, pero cree eqmvocadamertte

en que una causa de jusüficación sea desconocida o en que la norma supuesta haberse excedido en los límites del § 32, StGB, porque endeude que la legíúma.
defensa sólo estaría permidda para defender el cuerpo o ía vida.
sólo exista en la imaginación del actuante (errot de prohibición mveiüdo).
El esposo M. engaña a su esposa F, en la suposición de que el adulterio sería
Dado que solamente la ley determina los límites de la punÍbÍUdad, una mera
(todavía.) punible.
representación jurídica equivocada no basta para hacerse punible. Entonces, el
deÜto putaüvo es impune}-' Coa la delirrútadón entre tentativa Ínidónea (dado
D. Ponerse inmediatamente (§ 22, StGB)
el caso, punible) y el deUto putativo (impune) se hace teferenda, a la vez, al
segundo gran grupo de casos de la teoría del error, en el cual el autor sería
29 § 22, StGB: Defitüdón conceptual
punible sobre la base de su errónea representación (complementariamente,
Intenta un hecho punible quien, segúa su repíesentatdóñ del hecho, se pcme
v. supra, § 8, n.° m. 8).
inmediatamente a realizai; el ri.po.

I. Fundamentos
Circunstancias de hecho Valoración jurídica
30 Además de la decisión al hecho da autor, la punibilida.d de la tentativa requiere
Tentaüva imdónea eventualmeiíte punible Delito putadvo impune (error
(eííw invetüdo sobre las cu-cunstandas de de prohibición invertido) (v. vmponerse inmediatamente a realizar el upo (§ 22, StGB). Por taíito, el hecho
hecho) (v. supra, n. m. 23 ss.) suf>ra, n. m. 27 s.) tiene que haber dejado atrás el estadio de la mera preparadón (v. supra, no
Tipo
Caso especial-. Falta de conocimiento de di-
m. 5).14
constancias de hecho atenuantes (decae el
dpo atenuado)
31 Para definir el momento determinante del ponerse inmediatamente, hay muchos en-
Falta de elemento subjetivo de justificación Delito putaúvo impune (error foques distintos.'15 Al respecto, está discuüdo, sobre todo, si la apreciación se orienta
(error de tipo permisivo invertido): según la de permísíón invertido) (v.
según los acontecimientos fácdcos o según las representaciones del autor. Según la
Causas de opinión probablemente dominante, hecho stípra, n. ffl. 27 s.)
teoría formal-objefiva, se traspasa el límite cuando se comienza efectivamente a realizar la
ustificacicai consumado; según otra opinión, aplicación
analógica de las reglas de la tentativa (v. supra, acción típica; según k teoría materíal-objetiva, la tentativa comienza con la puesta en peligro
§ 5 n,° m. 55 ss.) mmediata del bien jurídico protegido. En cambio, la teoría puramente subjetiva considera
No hay exculpadón del hecho debido a la falta Exculpacíón del hecho de- como criterio determinante sólo las representaciones del autof; conforme a ello, existe
Causas de de situación de coacción anímica bido a la existente situación un ponerse inmediatamente cuando el autor cree comenzar a reaüzat el tipo.
exculpacióti de coacción anímica (no hay
reproche de culpabilidad) 32 Según la teoría mixta subjeíivo-objeíiva, dominante, que se expresa también en
Causas personales Según la opinión dominante, decae la unpuiü- Queda sin consideración el § 22, StGB, no es posible basarse ni solamente en criterios ob|eúvos ni
de exclusión de la dad, debido a la falta de situación de conflicto
exclusivamente en subjetivos. Según ello, para el comienzo de la tentativa,
pena similar al estado de necesidad
Presupuestos de la Queda sin considetactón Queda sin consideración
por cierto, lo decisivo es la puesta en peligro inmediata del bien jurídico
persecución penal protegido, que se debe evaluar según un parámetro ob etivo. No obstante,

14 Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 599.


w^. Kindháuser, AT, § 30, n.° m. 23 ss.; Krey / Esser, n.° m. 1253; Wessels / Beulke / Satzger, n,c
15 Un resumen en Kindháuser, AT, § 31, n.° m. 11; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m.599.
m. 621 s.
234 &TC Hilgendorf/ Brion Vo/erfus § 10. Tentativa 235

la cuestión de si tal situación se ha producido, se deñne sobre la base de la 37 Si a la acción de matar la preceden otras acciones (por ej., el adormecer, atar, üratar
tepresentación del autor (no necesariamente acertada).16 de asfixiar en el cuello o pegarle a la víctima), ¡a tentativa comienza ya con estos
actos particulares, en la medida en que, según la represenía.dón del autor, estén
33 Ejemplo: SÍ A le apunta con su arma (que sin que él lo sepa, está descargada) a B,
inseparablemente ligados a la acción de matat enseguida y configuren un curso
para matarlo de un uro a la distancia, el bien jurídico vida de -B, objetivamente, nunca
unitario del acontecer.21 Según el BGH, es im criterio de deUíadtadón esencial la
estará en peligro. No obstante, A. comete, al apuntarle a B con el arma, un delito de
medida de la puesta en peligro concreta del bien jurídico protegido, alcanzada
homicidio tentado. Pues la base para la. valoración ob|eüva es la representación sub-
Jetíva de A^ de que su arma estaría cargada. Si este fuera el caso, B habría sido puesto
según el punto de vista del autor. También k densidad del plan del hecho puede
mmediatamente en peligro, según la evaluación objeúva. a efectuarse enseguida.
ser de importancia para delimitar entre el estadio de la preparación y el de la
tentativa.z:-

34 Considerando los necesarios elementos subjetivos y objetivos, el ponerse


38 - De modo simüar, Ía tentativa de un hecho punible comieriza ya con k superación
inmediatamente puede ser definido como sigue: se pone inmediatamente
del ultime obstáculo que tenía que eUminar el autor para cometer el hecho inme-
a realizar ei hecho quien subjetivamente traspasa el umbral de ya se larga y
diatamente después de eso. Así, traspasa el umbral de la tentativa quien toca el
objefivamente emprende acciones que, en caso de continuadón no perturbada,
dmbre de la puerta de la casa para, enseguida de ser abierta la puerta, matar o
desembocarán inmediatamente en la realización dei tipo o bien estafan con ella
asaltar (los llamados ¿-¿zjojd??/Affi?¿'re). Rige algo diferente silaejecudóadelhecho
en una relación espacial y temporal inmediata. La cuestión de si existe una está bajo una reserva de realizar el hecho sólo en caso de que se den determinadas
reÍadón iíimediata de esa índole puede ser resuelta, complementariamente, condiciones.24
según que aún hagan falta otros actos intermedios esenciales entre la conducta
39 Si el autor espera al acecho a la víctima en una emboscada, en todo caso se pone
del autor y la reaUaadón del tipo (así la llamada teoría del acto mtermedÍo),
mmediatamente a reaüzat el hecho, segiín temprana jurisprudencia, cuando, se-
que ya sea puesto en peligro concreto el bien jurídico protegido típicamente
gún su representación, la víctima se acerca a la emboscada y con ello se alcanza
(así Ía llamada teoría de la puesta en peUgro) o bien que el autor ya haya
el ámbito del peUgro inmediato. Sigue siendo ejemplar, al respecto, mendonat
ingresado en la esfera de la víctima (así la. llamada teoría de las esferas).
el llamado caso de la bolsa de pimienta, del BGH, en el cual el autor, cerca de una
parada de tranvía, esperaba con una bolsa con pimienta para arrojárseía en ios
35 Con frecuencia se debe responder afirmativamente a la ptegunta por el po-
ojos a un custodio de caudales y arrebatarle el botín. Según el BGH, el autor
nerse inmediatamente, en todo caso, cuando eí autot ya ha realizado una
ya se pone inmediatamente a reaUzar el hecho en el momento en que, según su
parte del tipo en la decisión de satisfacer todos los elementos dei tipo (cf.
representación, la víctima debería ciertamente acercarse, aun cuando ésta primero
la Uamada teoría de la realización pardal), ,19 Por lo demás, la cuestión de si ya
tuviera que ser identificada.25
hubo un ponerse inmediatamente a realizar el hecho se resuelve según las
respecúvas circunstancias del caso particular. La delimitación entre estadio 40 Si la realización del tipo, según la. representación del autor, requiere un acto de in-

de preparación y de tentaúva, no necesariamente tajante, ya ñie hecha en tervendón de la víctima, que concluya el hecho, ami cuando todavía inderto (por ej.,
el beber el trago de licor envenenado, por ladrones que eventualmente íegresarán,
concreto para muchas constelaciones de casos.
en el llamado caso de Bayerwaldbdrwurs^), entonces, la tentativa comienza, según
36 Bjemplos; el BGH, en todo caso, cuando la víctima se expone de ese modo en el ámbito
Quien quiere matar a otro a los tiros se pone inmediatamente a matar, al encarar de eficacia del medio empleado pata el hecho, de tal manera que su conducta,
el arma de fuego y apuntarle a ¡a víctima, no reden al dispaíar e! tü-o mortal.20

Wessels / Beulke / Saüger, n.° m.603.


" BGHSt, fc 30, p. 363 (364); t. 43, p. 177 (182); KÍndhauser, AT, § 3!, n.Q m. 10; KiM,AT, § 15, Véase, por ej., el caso de BGH, NStZ, 2014, p. 447, en ei cual el autor quería atos-mentar a la
n.a m. 45; Wessels / Beulke / Satzger, n. m. 601. víctima mediante permanentes opresiones en el cuello y luego matarla.
17 BGHSt, t. 4S, p. 34 (35 s.); BGH, NStZ, 1993, p. Í33 (133); Rengier^T, § 34, n.° m. 22; Wessels BGHSt, t. 26, p. 201 (202 ss.); BGH, NStZ, 2012, p. 85; Sengier,^r, § 34, n.0 m, 35 s.; al respecto,
/ Beuüse / Satzger, n. m. 601; Zieschang, n. m, 494 s. véase también Kiodhauser, AT, § 31, n.° ffl. 12; Wesseís / Beulke / Satzger, a.0 m.609.
18 Kíndháuser^T, § 31, no m. Í3 ss.; RengÍer^T, § 34, n,° m. 24;Wessels / Beuíke / Satzger, n.0 Véase BGH,NStZ, 2013, p. 579: el asalto propuesto contra, la vícúma no debía ser realizado sise
m.600. hallaba presente un niño,
''' Al respecto, véase ]&get,AT, n.° m. 302; Krey / Esser, n.0 m. 1218; Rengier,AT, § 34, n.0 m. 29. BGH, NJS^ 1952, p. 514 (515); críticamente, Jágei, AT, n.° m. 301;Reng¡er,^T, § 34, n.° m. 37;
a> BGH, NStZ, 1993, p. 133 (134); Kindhauser, AT, § 31, a.0 m. 12; RengÍer,^4T, § 34, n.a m. 34; al respecto, véase también Wessels / Beulke / Satzger, n.0 ui.603.
Wessels / Beulbe / Satzger, n. m.603. Se trata de una marca de licor o aguaidiente específica, de caíidad.
236 £ric Hilgendorf/ Brían Valenus § 10. Tentativa 237

según el plan del hecho, si todo continúa sin pernu-baciones, puede desembocat 44 En la consideración por separado emprendida por la saludan mdividual,^4 se habría
inmediatamente en ia realización del tipo. SÍ, en cambio, para el autor está claro puesto a realizar inmediatamente el hurto, en el ejemplo dado antes (v. supra, n.° m.
que la víctima aparecerá y que se realizará su conáucta planeada para eí resultado
42), a más tardar en el momento en que se hallaba en el escritorio de O a la búsqueda
del hecho, entonces existe una puesta en peligro inmediata ya con la conclusión
de su caja fuerte. En cambio, B se habría puesto a realizar mmedíatamente el hecho,
de la acción del autor (por ej., el dejar apoyado el licor eaveneaado en el suelo,
sobre la base del plan del hecho acordado en común, recién cuando le hubiera servido
para matat al ladrón que regresara).26 Según la doctrina dominante, el autor se
de ayuda a A para el traslado de la caja fuerte. Dado que esto no se dio, B se habría
pone inmediatamente a i&alízai el hecho, conforme al § 22, StGB, cuando pierde
haüado aún en el estadio de la preparación del hecho. Conforme a ello, debería ser
e! dommío del curso del acontecer.217
penado A por tentativa de hurto, mientras que B quedaría impune.

45 Por eüo, parece preferible hacer que ingresen todos los coautores, umfot-
II. Casos especiales
memente, en el estadio de tentativa. Según la solución total^ dominante, se
debe admitir, en correspondencia con ello, un ponerse inmediatamente de
1. Ponerse inmediatamente en caso de coautoría
todos los coautores, tan pronto sólo uno de eüos, en el marco de la decisión
41 SÍ en un hecho intervienen varias personas en forma de coautoría, entran en al hedió en común, traspase el límite hacia la tentativa. Finalmente, como
consideración distintos puntos de contacto respecto del ponerse inmediata- consecuencia de la mtervendón concurrente consciente y querida, a cada
mente. Por un lado, la conducta de cada coautor podría set anaüzada coautor no sólo le es imputable su propio aporte, sino también los aportes
aisladamente, acerca de si a raíz de ello se deriva la puníbÜidad de su tenta- de ios demás autotes, con eí fin de realizar el plan común al hecho.30
uva. Por otro lado. sería concebible una consideración unÍtarm de todos los
46 Según ello, en el ejemplo anterior (v. supra, a° m. 42), A y £ se ponen a. realizar, en
coautores.
conjunto, en el momento en que el primero de ellos, sobre ¡a base del plan del hecho
42 Ejemplo: A, en correspondencia con el plan del hecho combinado previamente de en común, traspasa el umbral de la tentativa. Esto está dado con el ingreso de Á en
acuerdo con B, registrará la mansión de O, en pos de la caja fuerte que supuestamente la mansión, a más tardar con su búsqueda de la caja fuerte en el escritorio. Asimismo,
se halla en el escritorio. B, entretanto, espera delante de la casa, en el vehículo en el B se pone a realizar el hurto mmediatamente en ese mismo instante, conforme al § 22,
que huirán. Precisamente cuando B se entera por el radio-transmisor de que la bus- StGB, aun cuando él todavía no haya brindado el aporte que a él le cabe para la eje-
queda de A. fue exitosa y se baja del auto para ayudar a A a trasladar la caja fuerte, cución del hecho. Entonces, A y B son punibles ambos por hurto tentado.
aparece la policía, que había. sido informada por un vecmo, y detienen •a. A y a B.
47 Es problemáúca la cuestión de si el § 25, párr, 2, StGB, permite una ün-
43 Según la llamada solución individual, el ponerse inmediatamente se define sepa-
putación de aportes al hecho en caso de coauforía meramente supuesta. En estos
radamente para cada coautor. Por consiguiente, es determinarLte la cuestión
casos, alguien parte erróneamente de actuar con otro en común, mientras
de si el coautor individual, según su representación del hecho, se ha puesto
que, en verdad, no existe en absoluto un plan del hecho en común o bien la
a realizar su propio aporte al hecho28. Pero esta consfcmcdón contradice la
otra persona se ha apartado del hecho.
naturaleza de la coautona, que precisamente se caracteriza por proceder según
división del trabajo y por eso prevé la imputadón recíproca de los aportes al 48 Ejemplo (caso del mercader de monedas*32): A le hace creer a B que eí mercader
de monedas M está de acuerdo con un ingreso violento en su negocio, para cometer
hecho. Además, en la solución individual, teímifían siendo decisivas casua-
una estafa de seguro. En realidad M no sabe nada y, después de que B lo asaltase, M
Uáades, como por ej. la distdbudón de las tareas, según el plan del hecho
hace una denuncia por siniestro ante la aseguradofa.
en común, acerca áe sí un coautor ya se pone inmediatamente a realizar el
hecho y, con ello, alcanza ei estadio de la tentativa (punible) o no.29

BGHSt, t 36, p. 249 (250); t. 39; p. 236 (237 s.); Kindháuser, AT, § 40, n.° m. 14; I<rey / Esser,
n.D m. 1241; KudUdi, Pdiy,AT, Caso 228, KjM,AT, § 20, n.° m. 123; RengÍer,^4T, § 36, n.° m,
M BGHSt, t. 43, p. 177 (181); cridcamente, Jager, AT, no m. 307. 20; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 611.
27 Jáger,^T, n.° m. 305; R£ngie£,^T, § 34, n.Q m. 51; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 603. Al respecto, véase Rengier, AT, g 36, n.s m, 24 ss.; Zieschang, ü.° m. 516 ss.
28 Roxin,^4T,H,§29,n.°m.297ss. Comerciante de monedas antiguas". (N. de los Tr.).
29 KÍnctháuser^r, § 40, n.Q m. 14; Wessels / Beulke / Satzgei, n.° m. 611. BGHSt, t. 40, p. 299.
^t-

238 ^ríc Hilgendorf/ Brían Vateríus § 10. Tentativa


239

Sm entrar en particukriáades de ía Parte Especial, se mantiene firme que una pu- 2. Ponerse inmediatamente en caso de autoría mediata
nibilidad de B está ampliamente excluida. Espedalmente B no realiza un robo mediante
su asalto, porque él supone que M está de acuerdo con la sustracción de los objetos 51 También en los casos de la autoría mediata han intervenido a¡ menos dos
soüsacados. ÉÍ sería punible solamente por abuso de aseguradota, conforme al § 265, personas, de modo que igualmente entran en consideración diversos mo-
StGB, en razón de que él hace desaparecer, mediante eí asalto, cosas aseguradas contra mentas para el ponerse inmediatamente de los participantes. Las distintas
hurto, para procurarle a M, como tercero, prestaciones de k aseguradora. Pero esta concepciones se pueden distinguir ante todo, a su vez, según que todos los
posibilidad, al momento de la sentencia del BGH, estaba excluida también, porque parücipantes se pongan a reali^at el hecho en un solo y mismo momento o
la norma, en ese entonces, estaba redactada de modo más estrecho.
que se defina el comienzo de la tentativa, separadamente, para autor mediato
e intermediario.
Es cuestionable si a B, solamente por su suposición de ser coautor de M, puede ser-
le imputada la denuncia de éste por siniestro, como acción del hecho de una estafa
52 Ejemplo: El médico A quiere matar a su paciente P —que vuelve una y otra vez
tentada y él, conforme a ello, pueda ser penado según los §§ 263, pátr. 1, 25, párr. 2,
ea forma regulat—, porque éste se siente permanentemente perseguido y, por eso,
263, párr. 2, 22, StGB. Pues el asalto comeüdo por el propio B constituye solamente
discute con el personal dutante horas y lo grava de tareas. A tal ñn,A le entrega a la
un acto preparatorio pata la estafa propuesta, en perjuicio de la aseguradora, para
enfermera K, en la sala cenü-al de esa área, una. jeringa con una sustancia que tendría
cuya realización se daría un ponerse inmediatamente reden al hacerse la denuncia
efectos mortales, para lo cual él le afirma que se ttata de un medicamento que deae
del siniestro. que serle sumuüstrado a P cuanto antes. MÍeno-as la enfermera K, que no sabe nada de
la situación, camma con la Jeringa enseguida hacia la habitación del enfermo P, para
49 Según la concepción del BGH, en el caso concreto,33 tienen que poder im-
inyectarle la Jeringa, P huye del hospital, en un agudo ataque de delirio persecutorio,
putarse al coautor solamente supuesto los aportes al hecho de su presunto a través de una ventana.
cómplice*. En definitiva, confotme al § 22, StGB, sería decisiva la repre-
sentadón del autor y, según ello, sería punible también k tentativa imdónea. 53 Según la solución total, el autor mediato y ei intermediario configuran una

La imputación, conforme al § 25, párr. 2, StGB, se referma sólo a aportes unidad. Por eso, también el autor mediato traspasa el umbral de la tentaúva
objetivos al hecho que hayan sido producidos aquí también efectivamente.34 recién cuanáo su instrumento se pone inmediatamente a realizar el hecho.
Por tanto, el -autor mediato da mido en el mismo momento en el que es
50 Frente a ello, el punto de vista contrario, probablemente dominante, se remite,
punible el insügador, por la accesoriedad de ia participación (v. supra, § 9, n.°
con razón, al hecho de que sólo en caso de coautoría efecüvamente existeníe es posible
m. 119) M Pero una tal consideración en común tendría la consecuencia de
una imputación recíproca de los aportes al hecho. No es posible hablaí de un retrasar el comienzo de la punibilidad del autor mediato a un momento muy
ponerse a realizar el upo del supuesto cómpüce*, si éste actúa sin decisión posterior. Esto parece inapropiado, porque, a diferencia de lo que ocurre en
al hecho. Si es que no se ha de dejar que tenga el efecto de fundamentaí la la coautoría, sólo el hombre de atrás tiene el dominio del hecho.37
pena el ánimo malo, la mera representación del supuesto coautor no basta
54 En el ejemplo anterior (v. supra, n.° m. 52), Kse habría puesto inmediatamente a matar
para imputar acciones ajenas?
a P, cuando ella hubiera comea2ado a darle el medicamento. Lo mismo regina, se-
gán la solución total, para A. Dado que ¿C, en razón de la huida de P sucedida en el
íntenn, m siqmera pudo encarar la jeringa, tampoco A, según ello, habría traspasado
" Véase, empero, BGHSt, t. 39, p. 236 (237 s.), respecto de un caso, en el cual un coautot solamente el umbral de la teníaüva.
supuesto tocaba el timbre en la puerta de la casa, para ponerse a realizar el asalto —aparentemente
concertado en común— a los moradores de la casa, pero en verdad se le había dado aviso a la
55 Por eso, para el caso de la autoría mediata, predomina el hablar en favor de
policía para que inta-viniera.
evaluar por separado el ponerse inmediatamente para el hombre de atrás y
* En alemán: ,,KemF/i^e". Pero, aquí, en el sentido de "ptesunto Mautori\ es decir, cómplice en la
acepción más general del español; "participante o asociado en crimen o culpa imputable a dos o para el hombre de adelante. Mjenüras que el intermediario se pone Ínmediata-
más personas". (N. de los Tr.) mente a reaiizaj: el hecho según los principios generales del § 22, StGB, para
34 BGHSt, t. 40, p. 299 (302); asifflismo, de la docttina, Fischer, § 22, n.° m. 23a; Heümch, AT, n.' el autor mediato, sin embargo, está discutido cuándo traspasa él el umbral
m.744.
* Véase la nota con asterisco precedente. (N. de los Tt.)
3S BGHSt, t. 39, p. 236 (238); Frister^T, Cap. 29, no m. U;]ager,AT, tío m. 308,310; Kindháuser,
AT, § 40, no m. 18; Ktey / Esser, n.° m, 1242; Kudlich, P¿Wr,AT, Caso 230; Kühl,^T, § 20, n." m. Ktey / Esser, n.a m. 1238 s.

123a; Rmgier,^T, § 36, n.° m. 27; Wesscls / Beulke / Satzgei, n.Q m. 612; ZÍeschang, n.° m. 520. RengÍer,^lT, § 36, no m. 6; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 614.
240 E-ric Hilgendorf/ Bnan Valeríus § 10. Tentativa 24 f

de la teataüva. En patíe se defiende la idea de que él, ya al concluir la acdóa 3. Ponerse inmediatamente en los hechos calificados y en los ejemplos-regla
de Índdenda en eí mstmmento, se pone inmediatamente a íealtzar el hecho
59 En el caso de los hechos calificados no existen, en principio, particularidades
(la üamada solución individual amplia. Poi medio de esto el autor mediato
respecto del ponerse ínmediaÉamente. Rigen también aquí los principios
daj-ía inicio al mismo tiempo en que se fundamentaría la puflÍbiÜdad de una
generales del § 22, StGB. No obstante, la fealización de un eÍemento caüfí-
tentativa de msügadón. No obstante, eso no puede convencer en todos
cante (por ej., el llevar un arma, en el sentido del § 244, párr. 1, n.° 1,letra
los casos, dado que al momento de concluirse la acción de incidencia aún
a, StGB) no necesariamente signiñca aún que se haya traspasado el umbral
no tiene por qué divisarse ninguna clase de peligro para el bien jurídico.39
de la tentativa del delito básico (por eJ., § 242, StGB). Pero esto es necesario
56 En el ejemplo anterior (v. supra, n.0 m. 52), según la solución individual para ponerse mmediatamente, asimismo, respecto del tipo calificado que
ampüa, ya la enteega de la jeringa a X, por parte de A, con las instrucdones se basa en aqueüo. Por tanto, la reaimción de un eiemento caüficante úene
correspondientes, debería valorarse como un ponerse inmediatamente de^4. que contener siempre, a la vez, un ponerse inmediatamente a realizar ei tipo
Según esto, él ya se habría hecho punible por deUto de homicidio tentado, básico (por e}., la sustracción de la cosa mueble ajena).42

al momento de lo que acaece en la sala central del área.


60 En el caso de los ejemplos-regla se debe consideraj- que de lo que se írata no es

57 Por eso;, según la opinión intermedia y píeferibíe, dominante (solución individual de tipos ni áe elemeütos del tipo, sino de reglas de medición de la. pena (v.

modificada), el ponerse mmediatamente se define, aun para ei autor media- supra, § 7, n. m, 3 ss.). Por eso, la tentativa de un caso de ejempio-regla no es

to, según los principios generales del § 22, StGB. Según ello, lo decisivo es, conceptualmente posible.43 Pero está discutido si ya el "ponerse inmediata-

sobre todo, la cuestión de cuándo la realización del tipo se deja Uegar tan allá mente a realizar un hedió de ejemplo-regk se puede comparar en la gravedad

que el bien jurídico protegido esté uunediatamente puesto en peügfo. Este dei contenido de ilícito con su reaUzadón completa y si, con eüo, puede ser

es el caso, al menos cuando el autor mediato deja marchar al instrumento admitido un caso de especial gravedad. En i-aaón áe que esta cuestión es de
cierta complejidad dogmática jundíco-penal, los ejemplos-regla son expli-
del ámbito de su dominio y el hecho habrá de ser comeüdo enseguida, es
cados, en los trabajos de anáüsis de casos, frecuentemente, en relación con
decir, en continuación inmediata. SÍ, en cambio, según Ía representación
la "punÍbiiidad de la tentativa".44
del autor mediato, el intermediario actuatá í-edén después de cierto lapso o
en un momento posterior determmado, o bien tiene que realizar aún actos 61 Por lo demás, en caso de ejemplos-regla se debe observar, de modo similar a
preparatorios esenciales, la tentativa del autor mediato comenzaj-á recién lo que sucede en los hechos caüficados (v. supra, n.° m. 59), que el comiendo
cuando el intermediario se pone inmediatamente a ejecutar el hecho.4 Según de la J-eaÜzación de una situación de ejemplo-regla, si bien con frecuencia
otro criterio, dentro de la solución mdividual modificada, el autor mediato se conllevará unponerse inmediatamente a realizar el delíto-base, no necesaríameníe
pone en general ya a realizar la tentativa, tan pronto como pierde el dominio ocurrirá así.5 Si, por ej., cuando el ladrón, en vísperas del verdadero hecho,
del curso del acontecer.4 rompe la cerradura de la puerta trasera de aquel edificio que desea registrar
a la noche siguiente, en busca de cosas valiosas, él se pondrá inmediatamente
58 También según la opüúón dommanEe, A, en el ejemplo anterior (v. supra, n.° m.
a realizar el hurto*, j-edén en la segunda noche (en un caso especialmente
52), ya se pone a matar a J° cuando él le entrega a. K la. jeringa con la instrucción de
inyectarla enseguida. En cambio, dA le hubiera encargado a K, por ej., smrdflísü-atle
grave, según el § 243, párr. 1, oración 2, n.° 1, StGB).

el medicamento al paciente a la noche siguiente, él se habría puesto a matar, debido


al lapso áe tiempo considerable que habrá en el ínterin, recién cuando K le hubiera
dado la Jertnga a P y ella hubiera traspasado, a su ve2, el unibfal de la tentativa. Kindháuser,^4T, § 39, n.Q m. 56; Kühl^T, § 15, n.° m. 50;Rengier,^T, § 34,n.° m. 60; Wessels
/ Beuike / Satzger, n.° m. 607; Zieschang, n.° ni. 502.
Kühl, AT, § 15, n.0 m. 53; Zieschsmg, n.° m. 504.
Al respecto, véase Zicschang, n. m. 503 ES.
Fischer, § 22, n.° m. 26 s.; Baumann / Weber / Mltsch, § 29, n,° m. 155. Kudlich, P¡W,AT, Caso 224; Kühi,^T, § 15, n.Q m. 54; Wessels / Beullte / Satzger, n.Q m.607.
Kiü<Üiáuser,^[T, § 39, n.Q m. 57; Rengier^T, § 36, n,° m. 8. En el Código Penal alemán, el hurto con fi:actura o "fuerza en las cosas" mandene el hecho en
BGHSt, t. 30, p, 363 (365); t. 40, p. 257 (269); Wessels / Beuüse / Satzger, n.c m, 614. el ámbito del hurto (más grave), y tío llega a constituir un robo, en tanto no haya violencia en las
Jáger,^4T, n.a m. 304; Rengier,^T, S 36, n.0 m. 14. personas. Esto debe ser tenido en cuenta también al ser considetados ulteriores ejemplos.
242 Ene HHgendorf/ Brian Vaferius § 10. Tentativa 243

E. Desistimiento de la tentativa 64 La fundamentadón de ¡a impunídad de quien desiste está discuüda en las parti-
cularidades.47 Entre otras cosas, se afirma que aquel que por sí mismo vuelve hada
la legalidad, expresa una cierta falta de peligrosidad que hace decaer la necesidad de
62 § 24, StGB; Desi&timíento
la pena. El que desiste le quitaría, así a su conducta el merecimiento de pena (teoría del
1) ÍNo es punible poí ten.ts.úva, elquevoluütatiaitíeüite abaíiáona la ulterior merecimiento). Según otra concepción, las reglas de desistimiento le tienden al autor
ejecución del hecho o Íínpide su consumadóa. ZSi el hecho no se cotasuma un puente de oro" pata que regrese a la legalidad, a fin de fortalecer la protección
sin que el que desiste hiiya mtetvemdo en eUo, ét quedará impune si se de los bienes jurídicos presenrados por el Derecho Penal. Pues si el autor de una
tentativa puede desistir de forma eximente de pena, aumenta la. probabilidad de que
esfotzó voluatam y seriamente en impedit la consumación.
él ceje en su hecho y en la lesión de bienes jurídicos. Sin una posibilidad de desisti-
2) lEn caso de que iflÉétvengaü yanos en el Íiecho, ao será penado: por miento —dice este criterio— eí autor podría, en cambio, consumaí el hecho en la

tentativa, el que impida voluntariamente la consumación. 2Sm embargo, pata consdencia de que, de todos modos, será penado, y entonces al menos tratará de
alcanzar el resultado juridico-penal (teoría polítíco-mminal).
que quede Ímpuíie bastatá con que se haya esforzado volunfaüa y setía-
mente por Ímpedít la consumación del hecho, cuando éste no se consuma 65 Sólo es posible un desistimiento de un hecho punible tentado; ya no de uno
sin su Íñterrención o cuando es cometido mdepeadientemente de su iaporté consumado. Si bien la ley prevé, en casos excepcionales, también para hechos

oügtnano. consumados una exclusión de la pena o al menos una atenuación de la pena,


si el autor se esfuerza por impedir o atemperar los efectos de su obraí, una
Junsprudencia seleccionada-, BGHSt, t. 31, p. 170 (Desistimiento de la tentativa macabada); t. 39, conducta de esa clase no constituye, sin embargo, un desistimiento, sino que
p. 221 CCaso áel escarmiento); NStZ, 2008, p. 508 (Desistimiento de la tentaúva acabada); es denomina por la. ley "arrepentimiento acíívo" (^é3,s¡e.,'^or e\., § 306e, StGB).48
NStZ, 2009, p. 628 CTeoría de la consideración total); NStZ, 2011, p. 454 (Voluntariedad
66 El desistimiento es divisible, es dedr, se debe considerar separadamente para
del desistimiento en caso de temor ante el descubrimiento del hecho); NStZ, 2014, p, 450
cada hecho. Si el autor desiste, con efecto eximente de pena, de la tentativa de
(Desistimiento en caso de ser alcanzada una meta extra-típica).
un hecho, subsiste la punibüidad por un hecho distinto que se haya realizado
'Bibiíografio de estudio sekcáonada: Beckemper, 'Rücktntt ww Versuch trot^ Zweckerreichung, JA, a la vez (la llamada tentativa calificada)?"1
1999, p. 203; Bóse, Der^e^nn des beendeten Versucbs: Die Entscheidung áesBGPI ^ir,,Gijtfalk ,
67 Ejemplo: A quiere hurtar objetos del departamento de B. A tal fin, fuerza la puerta
JA, 1999, p. 342; Fahl, ítreÍMÜigkeit beim 'SJickfrití, JA, 2003, p. 757; Kóbler / Selteí-, ^ 24
de ingreso al departamento, pero luego de dar algunos pasos en la planta desiste de
11 SíGB — Der ^Ítcktntt bei mehreren Tatbeteili^en, JA, 2012, p. 1; Kudlich, Grundfalk ^um
su plan y se marcha a su casa.
RíÍckíriU vom Versíich,]v&, 1999, pp. 240,349, 449.
Si bien A ha desistido con efecto eximente de la tentativa de hurto con fractura en
una vivienda (§ 244, párr, 1, n. 3, páj-r. 2, § 22, StGB), sigue siendo punible por el
1. Fundamentos daño a las cosas ya consumado en k puerta del departamento (§ 303, pan. 1, StGB),
así como por la violación de domidüo, asimismo ya consumada^ 123, párr. l,StGB).
63 El desistimiento de la tentativa conforme al § 24, StGB, constituye una causa
personal de exclusión de ¿apena*. Por tanto, quien voluntariamente desiste de 68 El § 24, StGB, regula distintas constelaciones de casos de desistimiento.

la tentativa de un hecho punible no es penado, aunque su conducta ya ha — Ante todo se debe distinguir enü-e el desísúmiento del autor único,
conforme al § 24, párr. 1, StGB, y ei desistimiento de uno de varios
traspasado el límite de la punibilidad de ia tentativa. El desistimiento es
participantes en el hecho, conforme al § 24, párr. 2, StGB.
caracterizado como causa personal de exclusión de la pena, porque sólo va
— En caso de desistimiento de un autor único, conforme al § 24, párr. 1 , StGB,
en beneficio de aquel que cumple sus presupuestos en su propia persona 4a
hay que diferenciar, a su vez, enüre tentativa inacabada y acabada. En los
Las causas de exclusión de la pena, como lo es el desistimiento, deben ser
analizadas después de la culpabilidad.

Un resumen en ]'ágcí,AT, n. ai. 311; Kindhauser, AT, § 32, o. m. 3; Krey / Esser, n.° m. 1256
ss.; Rengíeí-, AT, § 37, n.° m. 5 ES.; Wessels / BeuUce / Satzger, n.a m.626.
En nuestra tradición cultural: una "excusa absolutoria . Kindháusei^T, § 32, n.Q m. 4; Rengier,^T, § 39, n.° m. 1; Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 654.
Kindháusei, AT, § 32, n.° m, 1; Krey / Essei, n.Q m. 1263; Rengier, AT, § 37, n.° m. 1 s. Kmdháuset,^T, § 32, n.° m. 34; Krey / Esset, n.° m. 1298;Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 653.
244 £"c HHgendorf/ finan Vli/eríus
§ 10. Tentativa 245

72 Uíia tentativa está. fracasada cuando eí autor, según su representación, no puede


casos de tentativa inacabada, rige la oradón 1, variante 1; en caso de tentativa
consumar el hecho con los medios que están a su disposición o bien al menos
acabada, son pertinentes la oración 1, variante 2 y la oradón 2.
ya no lo puede consumar sin una cesara temporal relevante.51 Por tanto, no
- El § 24, pátr. 2, StGB, en cambio, plantea distintos requisitos en caso
de que intervengan varios en el hecho, para el desistimiento del hecho hay un fracaso ya en el hecho de que el autor tenga Ía representación de que

no consumado (oración 1 o bien oración 2, variante 1) o bien del hecho tendría que desviarse de su plan del hecho para producir el resultado.52

consumado (oración 2, variante 2).


73 Asimismo, entra en consideración una tentativa fracasada cuando el autor,
69 Todas las variantes del desistimiento del § 24, StGB, por un lado, tienen en si bien aún puede alcanzar el resultado típico querido, éste ^perdido sentido
común el que esté excluida de antemano una tentativa fracasada (v. infra, n.° y el autor también lo reconoce así.53
m. 71 ss.), porque en este caso el autor ya no regresa a la legalidad por sí
74 Ejemplo; A ingresa a la casa de O, para forzaj- Is caja faerte y desvaliprk. Cuando
mismo. Además, ios respecüvos presupuestos del desistimiento üenen que
él ya ha quebrado la caja fuerte, su desÜusión, sin embargo, es enorme, porque a) k
ser satisfechos voluntariamente (v. infra, n.° m. 108 ss.), para que al autor pueda
caja fuerte está totalmente vaaa o b) en la caja fuerte se hallan sólo algunos centavos
serle concedida una causa personal de exclusión de Ía pena. de monedas sueltas.

Aquí está dada una tentativa de hurto fracasada, al menos en la variante a), en k
70 Esquema de análisis: Desistinúento de la tentativa
cual la caja forzada estaba totalmente vacía y, por eUo, .A ya no puede consumar en
1. No hay tentativa fracasada absoluto el hecho que había planeado.
2. Presupuestos del desistimiento
Pero no se debe evaluar de manera diferente, si, como en ¡a variante b), en la caja
a) en caso de un solo participante (§ 24, párr. 1, StGB): tentativa in-
fuerte se hallan sólo unos pocos centavos de monedas sueltas, que, decepdonado,^
acabada (oración 1, variante 1) o acabada (oración 1, variante 2 o
deja aUL SÍ bien, aquí, a^4 le sería posible aún producir e! resultado típico por medio
bien oración 2).
de la sustracdón del contenido de ía caja fuerte, esto parece carecer de sentido, en
b) en caso de varios paíticipantes (§ 24, párr. 2, StGB): hecho no vista de las micas originarias de A, de modo que también en este caso hay que partü"
consumado (oración 1 o bien oración 2, variante 1) o consumado de un fracaso, que excluye el desistimiento.
(oración 2, variante 2).
3. Voluntariedad 75 En cada caso, lo determinante es é^punío de vista del autor. Por eso, existe un
fracaso aun cuando, si bien los medios para consumar el hecho están efecü-
vamente a su disposición, el autor no se da cuenta de eüo o no sabe usarlos.
II. No hay tentativa fracasada
76 Ejemplo: A dispara contra B, con dolo de hoffliddio, desde gran distancia, pero
71 Una tentativa fracasada excluye de antemano un desistimiento, y, conforme a no le acierta. A se abstiene de disparar otros tiros posibles contra -B, que ahora sale
ello, en los trabajos de análisis se debe tratar primetamente, es decir, mencio- corriendo, porque A parte erróneamente de la base de que ya no tiene municiones.
narlo aún antes de los presupuestos particulares de la constelación pertinente En verdad, aún había mi proyectil en su arma.
del desistimiento, El hecho de que se excluya un desistimiento en caso de
Desde su perspectiva, que es lo decisivo, a A ya no le era posible, en ra2Ón de la
fracaso, por cierto, se puede inferir de la ley. Pero la consecuencia Jurídica,
supuesta falta de carga de su arma, consumar el hecho con ios medios que estaban
reconocida por la opinión dominante, se puede fufldamentar con que un autor
a su disposición (en vista de ia distancia a la que se hallaba B, quÍ2á emplear el arma
que parte de la base de no poder realizar más su plan áe acción originario,
de fuego sólo una. vez más). De ese modo, se excluye un desistimiento de la tentativa
soiamente se resigna ante las (supuestas) circunstancias externas. Por ello, él
no retorna, precisamente, como lo requiere la causa personal de exclusión de
la pena del desistimiento (v. supra, n. m. 64), consciente y voluntariamente
51 BGHSt, t. 39, p. 221 (228); Rengier,^T, § 37, n.° m. 15; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 628.
a la legalidad. s2 BGH,NSt2-RR, 2012, p. 239 (240).
" I<indháuser,^T, § 32, no m. 6; Rengier^T, § 37, n.° m. 22; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.
628.
54 Kindhauser,^T, § 32, n,° m. 7; KühI,^T, § 16, n.° m. 11; Rengier,^4T, § 37, n.Q m. 17.
Rengíer,^T, § 37, n.° m, 15; de k jurispmdencia, por ej., BGH, NStZ, 2015, p. 26.
246 £"c Hilgendorff finan ^a/erfus § 10. Tentativa 247

de homicidio. El hecho de que, objeúvamente, a A. le faera posible aún disparaí una consideración total, lo decisivo es que las acciones parciaÍes individuales de
vez más, queda fuera de consideración. A (disparo, cuchíüada, desenfundaf la cachÍporra) se hallan en uoa reladón

77 Si la realización tentada del upo, por parte del autot, se agota en un único espacial y temporal inmediata y configuran una situación de hecho vital

acto de su acdón, la cuestión de si la tentativa está fracasada o no se puede unitaria. De tal modo, la tentativa de homicidio de A. aún no está fracasada

responder sin más, con los principios expuestos. Sin embaj-go, se presentan y él ha desistido, con efecto eximente de pena, al abstenerse de ulteriores
problemas cuando el autor emprende varios actos con su acción, para alcanzar el acciones. Peto A. sigue siendo punible por la lesión corporal peligrosa ya
resultado típico. consumada, mediante la cuchükda, conforme al § 223, párr. 1, § 224, párr.
l,n.° 2, variante 2, StGB.
78 Ejemplo; A. dispara contra B, con dolo de homicidio, desde corta distancia, pero no
le acierta.. Dado que ^4 ya no üeae más municiones, acto seguido empuña su cuchillo
Otro ejemplo: Sí una víctima, a la cual el autor le dispara varios tiros sobre una
y se lo clava a B, ai hacer lo cual se rompe la hoja del cuchillo. Inmediatamente A.
carretera, huye hacia eí bosque cercano, esto no necesariamente significa aún, según
desenfunda su cachiporra pata matar a 5 a los golpes, En ese momento, recapacita
el BGH58 —sobre ¡a base de la teoría de la consideración total— que el autor consi-
y se abstiene de ulteriores acciones de agresión.
dere fracasada su tentativa de homicidio. El podrá o bien partír de poder persegmt
79 Según la concepción antiguamente muy difundida había que partir ya de una a la víctima y matarla con la mumdón que le queda, o bien contar asimismo con

tentativa fracasada, cuando el autor había ejecutado un acto de su acción (así el pronto regreso de la víctima. En el último caso, sin embatgo, hay que analis;ar sí

fuera único) tendente al resultado típico y éste no era exitoso. Según ello, un los actos individuales ligados por medio del dolo de homicidio persistente están en

desistimiento de la tentativa era posible sóio respecto de los restantes actos una relación espacial y temporal inmediata de tal modo que la acción total del autor
aparezca, también para un tercero, como actuación integrada en una unidad.
particulares (la llamada teoría del acto indmduaJ).

80 Sin embargo, este criterio conduce a desgajar ardíiciaknente una situación


de hecho vital unitaria. Además, se le sustraería al autor muy prontamente la III. Desistimiento dei autor único (§ 24, párr. 1, StGB)

posibilidad de un desistimiento eximeate de pena, y, de ese modo, un motivo


para abstenerse de la ulterior e ecudón del hecho. Pero esto contradice la idea 1. Delimitación entre tentativa inacabada y acabada

de la pfotecdón de la víctima. Por último, la teoría. del acto individual deja.


82 El desisiimzenío del autor único se define según el § 24, párr, 1, StGB. De los
sin considetaj- que el autor, en última instancia, aun cuando recién después
presupuestos particulares de éste, se puede extraer la. distinción entre tentativa
de algunas acciones parciales, ha retornado al ordenamiento jurídico.56 Así,
inacabada y acabada: El mero abandono (oración 1, variante 1) puede conducir
según la teoría de la consideración total., hoy dominante, lo que importan no son
a la exclusión de pena sólo en caso de tentativa inacabada, mientras que, en
los actos individuales, sino que se debe consideraí el suceso en el contexto
caso de tentaúva acabada, se requiere al respecto impedir la consumación del
conjunto.
hecho (oración 1, variante 2) o al menos el esforzarse voluntaria y seriamente
81 En el caso anterior (v. supra, n. m. 78), la tentativa de A de matar a -B, esta- en pos de eüo (oración 2).
ría, según, la teoría del acto individual, ya fracasada con el disparo faüido, y
así estaría excluido el desistinüento. No obstante, esto restfíngma despro- 83 Una tentativa está inacabada., cuando el autor cree no haber hecho aún todo

porcionadamente las posibilidades de desistimiento de A.., que tanto ahora lo que es necesario, según su representación, para consumar el hecho. En
como antes puede producir la muerte de B. Por eso, según la teoría de la cambio, la tentativa está acabada^ cuando el autor cree haber hecho todo io
que, según su representación, basta o posiblemente sea suficiente para con-
sumar el hecho. Lo mismo rige cuando el autor no se representa, nada sobre
ysísí • i.. Al respecto, véase Kindháuser, AT, § 32, n.° m. 14; Kühl,^4T, § 16, n.Q m. 18; S.engier,^4T, las consecuencias de su obtar. Por tantea en caso de dudas o de mdÍferenda
§ 37, n.° m. 43; Wessels / Beuliíe / Sateger, n.° m, 629; así aún hoy Schóake / Schrodef / Eser /
Bosch, § 24, n.° m. 21.
Jáger, AT, n.Q m. 314; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.629.
Kindháuser, AT, § 32, n.° m. 13; Kudlich, P^^T, Caso 237; Rengier, AT, g 37, n.° m. 46 ss.; AJ respecto, véase BGH, NSfZ, 2009, p. 628 (628 s.).
Wessels / Beutke / Satzger, n. m. 629; en forma modificatoria, Jágei, AT, n, m.314. BGH, NSíZ-RIÍ, 2012, p. 106; KudJich, PSW-r, AT, Caso 241.
248 E-nc- Hilgendorf/ Brian Valerius
§ 10. Tentativa 249
del autor sobíe la idoneidad de su acción para causar el resultado, hay que
aadas, efecüvafflente como idóneas para el resultado o si el autor reconocía
partir de una tentativa acabada.60
posteriormente su falta de aptitud para realzar el tipo.62

84 Para delimitar entre tentativa. inacabada y acabada es decisivo, nuevamente, el


87 A esta concepción le fue criticado, con raaón, el privilegiar a aquel autor que
punto de vista del autor. La cuestión de bajo qué presupuestos él puede desistir
pondera varias posibilidades de acción y, por medio de esto, como regla general,
de modo eximente de pena se define, dadas ciertas circunstancias, según una
despüega una mayor energía criminal.63 Si el autor, por ej., hubiera planeado
representación errónea del autor sobre la idoneidad de lo hecho hasta aUí para
un solo tiro para matar a su víctima, ya el disparo de este tiro significaría una
causar el resultado. Sólo si se Uega a la consumación del hecho (imputable
tentativa acabada. Sí, en cambio, el autor mantuviera abiertas varias opdones
jurídicamente al autor) un desistimiento del autor único está excluido, aun en
paía realizar el tipo, su tentativa estaría acabada recién con el aprovechamiento
caso de un error acerca de que haya tentativa acabada, porque el § 24, StGB, de la úldma opción para actuar. Por elio, la opinión dominante actual pone
de antemano ya no es aplicable en este caso.É1
en la base de k delimitación entre tentativa inacabada y acabada el Uamado

85 Ejemplo: A le dispara un tiro a B, con dolo de homicidio, 5 resulta lesionado, pero horizonte de desistimiento. Según esto, es decisiva —y no en último lugar por la
no fue herido de modo inmediatamente mortal. cefcana posibilidad de producción de resultado y de la conscíencía del peligro
Sí A. parte de la base de que la lesión de B no genera peligro para su vida, existe correspondiente— la representación del autor al momento de la conclusión
una tentaúva inacabada. Por eso, A. puede desisüt de la tentativa de homicidio de la última acción ejecutiva. SÍ el autor, jinmediatamente después de este mo-
de modo eximente de pena, según el § 24, pá£t-. 1, oración 1, variante 1, StGB,
mentó, pero aún en el marco de un suceso unitario, modifica su representación,
mediante la mera renuncia a realizar ulteriores disparos u otras acciones de
será determinante este, así llamado, horiyonte de desistimiento corresidoílA Carece
homicidio. Sólo rige algo diferente, si B efectivamente fue lesionado con peligro
de irnportanda la cuestión de si el autor primetamente considera la tentativa
para su vida, y muere como consecuencia de la mactívidad de Á; en este caso,
acabada y luego inacabada o si éí, a la inversa, en una tentativa origmari.amente
la tentativa subjetivamente inacabada ya no posibilita el desistimiento del hecho
objetivamente consumado. considerada inacabada se percata de que ésta ya está acabada.

Si, en cambio, A. cree o al menos no excluye haber lesionado a -B de modo pe-


ligroso para su vida, se trata ya de una tentativa acabada. Para desistil de modo
2. Requisitos del desistimiento en caso de tentativa inacabada
exímente de pena, tendrá que cumpUt los requisitos del § 24, párr, 1, oración
1, variante 2, StGB. Esto rige, aun cuando B efectivamente no esté lesionado 88 Para el desistimiento de la tentativa inacabada, el autor, con.forme al § 24,
con peügro para su vida y la. tentativa subjetivamente acabada en verdad sea una
párr. 1, oración 1, variante 1, StGB, tiene que abandonar voiuntariamente
tenEativa inacabada, y, por tanto, el resultado del hecho ya faltaría, aun en caso
la ulterior ejecución del hecho. Abandonar e\ hecho significa tomar distancia
de inacúvidad de A. Dado que, en este caso, de antemano no entra en consíde-
de llevar a cabo la parte restante de la decisión al hecho. Según eüo, para el
ración impedir la consumación del hecho (oración 1, variante 2), A üene que
desistimiento basta con que el autor no siga actuando.
esforzarse voluntaria y seriamente en pos de ello (oración 2), para desisdt de la
tentativa —desde su perspectiva— acabada. 89 El quedar inactivo por parte del autor tiene que consütuir un abandono defi-

86 Durante mucho tiempo se discutió acerca de cuál es el momento determinante nitívo del hecho concreto. No se requiere abandonar defimüvamente la decisión
criminal en su totalidad.66
respecto de ia. representación del autor acerca del hecho. Según la teoría delplan
del autor, defendida antiguamente, toapoítaba el plan del autor al comienzo
Slh 4:
Í&!;-^: del hecho. Si un tipo debía ser reaUzado, por ej., con determmadas acciones
Así, aún, BGHSt, í. 22, p, 330 (331); al respecto, véase Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 632.
ejecutivas, la tentativa estaba acabada con la conclusión de este actuar. Esto
Kináháuser, AT, § 32, G.Q m, 12; Rengier, ^[T, § 37, n.° m. 35.
regía independientemente de si las acciones se manifestaban, al ser reali- BGHSt, t. 31, p. 170 (176); NStZ, 2014, p. 569; Kindhauser, AT, § 32, n.° m. 13; Rengíer,^T, § 37,
n. m. 36; Wessels / Beuíke / Satzger, n. m. 637.
Kindháuser, AT, § 32, n.Q m. 19; Rengier, AT, § 37, n.° m. 81; Wessels / BeuUse / Saízgeí-, n.°
m.641.
Jager, AT, n.° m, 316; I<indhauser,^T,§ 32,n.° m. 8;Rengler,^T, § 37,n.°rn. 31 ss.;Wessels /
KindUuser^T, § 32, n.a m. 19; Kütil^T, § 16, n,° m. 43; Rengier,^T, § 37, n.° m. 88; Wessels /
Beulke / Satzger, n.Q m. 631; cf. también BGH, NStZ, 2014,p.143.
Beulkc / Satzger, n.° m, 641; áe otra opinión, BGHSt, t. 7, p. 296 (297); t. 35, p. 184 (187); BGH,
Wessels / Beulke / Satzger, ti.Q m. 627.
NStZ, 2010; p. 384 (384).
250 Eric Hilgendorff Brion Valeríus 251

90 No es tratada de modo uniforme la cuestión de si debe serle concedido al Pero, conforme al § 223, párr. 1, § 224, párr. 1, u.0 2, variante 2, StGB, sub-
autor un desístiffliento eximente de pena, aun cuando él se abstenga de realizar siste la pumbilidad de A poí lesión corporal peligrosa causada mediante la
el tipo en ra^ón de que ya. ha alcanzado una meta de ¡a acción extra-típica. cuchillada.

91 Ejemplo: A está enojado con B, con el que su novia lo ha engañado el último fía Otro eiemplo: A asalta a la mujer X en su departamento, a fin de sustraerle dinero

de semana. Por eUo, A le hace una visita a B, y le da una cuchillada, para darle un en efectivo. Para quebrar una eventual resistencia, A lleva consigo un aparato de
fAecW-shock y un s/jray-pmdeata.. Cuando Xve &A, él le apüca a ella el elecü-o-.rówA
escarmiento. Ai hacer esto, A asume la posibilidad de la muerte de B, aprobándola.
varias veces sobre el brazo e intenta —en vano, debido a que en el aparato faltaba un
Pero la herida punzante efectivamente inferida no se revela como peügtosa para la
perno de seguridad, que debe estar introducido para su funcionaímento— originar
vida, lo cual A también percibe. Aun cuando A es consciente de poder matar aún a
una descarga eléctrica. Pero, por temor a otros ataques cofporales, X le indica a A
B mediante otras pmuzadas, presciode de hacer eso, puesto que la herida causada le
que tome el dinero de la cartera de mano de ella, el que A se lleva, sin tener que
basta a él como escarmiento para B. B sobrevive.
recurrir al j^n^pimienta. Según el BGH,-^ ha desistido de la tentativa inacabada de
92 En parte se defiende la idea de que ya no sería posible un desistimiento lesión corporal peligrosa. El hecho de que A ya haya alcanzado su meta de obtener
e¡ dinero de X (extta-típica, respecto de la lesión corporal), no se conttapone a un
medianíe un mero quedarse inactivo, si el autor ha alcanzado su meta de
desistimiento.6-'
la acción, ajena al upo (por ej., el inferir un "escarmiento"), y el hecho, así,
desde la perspectiva del autor, ya estaría consumado. Aquí faltaría —se dice-
una prestación del autor que merezca honrarse como tenunda, pues, por 3. Requisitos del desistimiento en caso de tentativa acabada

medio de su conducta, él no demostraría su fidelidad al Derecho, y, con eüo, a) Fundamentos


no abandonaría ei hecho, en el sentido del § 24, páj-f. 1, otación 1, variante 1,
StGB.67 95 El desistimiento de la tentativa acabada es posible de dos maneras. Ante to-
do, conforme al § 24, párr. 1, oración \, variante 2, StGB, es concebible que
93 Contra esa posición, la jurisprudencia y la. doctrina dominante se remiten, el autot mismo voluntariamente impida la conmmación del hecho. Pero no está
con razón, a que el texto del § 24, párr, \, oración 1, variante 1, StGB, habla excluido un desistimiento aun cuando ía consumación del hecho falte por
del "hecho", por tanto, del tipo legal. Es ürrelevante la cuestión de si el autor razones diferentes a las de un esfuerzo del autor que haya causado eso. Antes
alcan2a o "realiza" ñnes, moüvos o intenciones a|enos al dpo. Por eso, un bien, el autor logra la exención de pena, conforme al § 24, párr. 1, oración
desistimiento del hecho sigue siendo, en principio, posible, aun en caso de 2, StGB, si se esfuerza voluntaria y seriamente por impedir la consumación. En
haberse alcanzado metas exü-a-típicas. Además, se halla en contra de una cambio, sí ni el autor ni otras circunstancias pueden evitar h consumación
exclusión del áesÍsümiento el interés de ¡a víctima, puesta en peligro tanto del hecho, queda excluido un desistimiento (v. supra, n.0 m. 84).

antes como después.68

b) Desistimiento según e¡ § 24, párr. 1, oración 1, var. 2, StGB


94 En el ejemplo anterior (v. supra, n.° m. 91), según la opinión domiaante,^
puede desistir de la tentativa de homicidio en perjuido de B. El hecho de 96 Según el § 24, párr. 1, oración 1, variante 2, StGB, desiste de la tentativa
que él prescinda de matar a B solamente en razón de que él ya ha sufrido acabada quien voluntariamente impide la consumaáón del hecho. Al respecto, el
el escarmiento deseado es irrelevante. De igual modo, el motivo del desis- autor, en forma consciente y querida, tiene que poner una causa, al menos
tinüento de A no se opone a la voluntariedad de su abandono del hecho, una con-causa, para que no se produaca la consumación del hecho, por tanto,
dado que las motivaciones ai respecto no deben ser valctfada.s éticamente (v. desplegar una actividad conü-aria al curso causal puesto en marcha.70
infra, n. m. 111).
97 No es que esté sin discusión la cuestión de qué cualidad debe revestir el es-
fuerzo por impedir el resultado, En parte, se exige una prestación que sea la

Jago-, AT, n.° m. 318.


BGHSt, t, 39, p. 221 (230 ss.); KÍndhauser, AT, § 32, n.° m. 18; Kudlich, Pü^ AT, Caso 249;
Rengier^T, § 37, n.Q m. 62;Wessás / Beulke / Satzger, n.° m. 635; critícamente, Kühí,^lT, § 16, 69 Al respecto, véase BGH, NStZ,2014,p.450.
n.°m.41. 70 BGHSt, t. 33, p. 295 (301); RengÍer, AT, § 37, n.° m. 111; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 644.
252 E-ric Hitgendorf/ Brian Valeríus § 10. Tentativa 253

mejor posible para el autor, en el senado de un "esfueny¡ ópümo". Ei desisü- 101 A diferencia de lo que ocurre en ei caso del § 24, parí-. 1, oración 1, variante
miento "mezquino" no justificaría una exclusión de la pena.71 2, StGB, el esfuerzo de evitación del autor tiene que ser serio. No basta, pred-
sámente, una conüra-acüvidad cualquiera. Antes bien, el autor Üene que hacer
98 Pero, según el criterio dommante, alcanza cualquier acción del autor que al
todo lo que esté dentro de sus fueKsas y sea necesario, según su convicción,
menos sea concausa de que se impida la consumación del hecho. También
para impeciü- la consumación del hecho.73
el texto de la disposición habla solamente de impedir la consumación , sin
poner otros requisitos a las medidas a las que se recurra para eso. Conforme 102 Por cierto, estas exigencias íncremeatadas no excluyen servirse de la ayuda de
a eUo, el autor no tiene por qué escoger la posibilidad óptima o la que con
teneros. Sin embargo, estando en juego la vida humana, el que desiste tiene que
mayor seguridad impida el resultado. Pero si la consumación del hecho no
esforzaj-se por lograr las mejores medidas posibles para evitar el resultado.
es impedida precisamente por ello o sólo lo es por otras ciccunstandas, eso
Además, el autor tiene que estar convencido, dado el caso, de que los terce-
grava al autor, que no puede invocar entonces el § 24, párt. 1, oración 1,
ros a los que les ha dado parte también tomarán las medidas de salvamento
variante 2, StGB.72
necesarias.74

99 Ejemplo: A dispara contra B, con dolo de homicidio, y lo lesiona por medio de ello
103 Ejemplo: A dispara contra B, con dolo de homicidio, y lo lesiona por medio de ello
con peligro para su vida, lo que A también advierte. Por compasión, A. le comunica
con peligro pata su vida, lo que A también advierte. Él se arrepiente del hecho y
a un médico de urgencias, mediante su teléfono móvil, en forma me2quma, sin des-
cribü-le de modo preciso el lugar del suceso. No obstante, el médico de urgencias corre imnediatamentó hasta la cabina telefónica más cercana y Uama a una ambulancia.

pasa por allí en tiempo oportuno y salva a B. Entretanto pasa por allí casualmente im médico, que salva a B.

A. reconoce que B está lesionado coa peligro para su vida, y, en razón de ello, en A, desde su punto de vista, ya ha hecho todo pata. producir la muerte de B, de modo
caso de una continuación ininterrumpida de los episodios moriría de sus lesiones. que la tentativa está acabada. No existe un desistimiento según el § 24, párr. 1, ora-
Desde el puflto de vista de A. que es el determinante (y también acertado en este don 1, variante 2, StGB, porque A no brinda un aporte cocausal del salvamento de
caso), la tentativa está, con ello, acabada. Por haberle dado parte ai médico, entra en B, quien, antes bien, es atendido poi; el médico que pasaba por allí por casualidad.
consideración un desistimiento según el § 24, pátr. 1, oración 1, variante 2, StGB. Dado que la muerte de B, de ese modo, fue evitada sin la intervención de A. entra
Quien, a este respecto, exija un esfuerzo de salvamento óptimo o el mejor posible en consideración sólo un desistimiento según el § 24, párr. 1, oración 2, StGB. Sus
considerará problemático dejar que sea suficiente la descripción sólo imprecisa del presupuestos están dados, ya que A llama a una ambulancia, para ocasionar al nece-
lugar del suceso para evitar la muerte de B. En cambio, según la opinión dominante, sano tratamiento de S.
basta cualquier cadena causal nueva que el autor ponga en marcha y resulte concausa
de la no consumación del hecho. Por consiguiente, A habrá desistido con efecto
eximente de pena, según el § 24, párr. 1, oración 1, variante 2, StGB, de la tentativa IV. Desistimiento en caso de varios participantes en el hecho
de homicidio de B. Queda intacta, a su vez, la punibilidad por los hechos punibles (§ 24, párr. 2, StGB)
ya consumados, especialmente por lesiones corporales.
104 Si son varios los parüdpantes de un hecho tentado, rige para el desistimiento
el § 24, párr. 2, StGB. Las mayores exigencias de la disposición para eximir de
c) Desistimiento según el § 24, párr. 1, oración 2, StGB
pena se deben a la circunstancia de que los hechos perpetrados por varias
100 El § 24, pátt. 1, oración 2, StGB, regula las exigencias del desistimiento, para personas exhiben una peligrosidad incrementada. El participante mdividual
el caso de que el autor, precisamente, no ponga una circunstancia al menos -a diferencia de lo que ocurre en la autoría única— usualmente no puede
concausa de la ausencia de la consumación del hecho. En este caso, el desÍs- excluir que los demás intendmentes produzcan el resultado del hecho, aun
ümiento eximente de pena reqmere un esfuerzo voluntario y serio del autor sin su incidencia.75
por impedJLt la consumación.

Rengier,^T, g 37, n.° m. 141; Wessels / Beu&e / Satzger, n.Q m. 647.


Baumaim / Weber / Mitsch, § 27, n.° m. 28; Puppe, NStZ, 2003, p, 309 (309 s.), BGHSt, t. 33, p. 295 (302); BGH, NStZ, 2008, p. 329 (329); NStZ, 2008, p. 508 (509);Jáger,^T,
BGH, NStZ, 2006, p. 503 (505); NStZ, 2008, p. 508 (509); Kudlich, PdS^,AT, Caso 243; Rengier, n.° m. 320; Wessels / Beulke / Sateger, n.Q m, 647.

Al, § 37, n.° m. 124; Wessels / Beulke / Saüger, o.° m. 644 s. ííengie£,^T, § 38, n.° m, 5; Wessels / Beulke / Sateger, n.° m. 648.
254 Eric f-íiigendorf / firion Valefius § 10. Tentativa 255

105 Rige una excepción para aquel que ejecuta un hecho, en el que han participado ins- 109 Los motívos beterónomos, es decir, circunstancias determinadas por causas
ügadores o cómplices, solo e independientemente de los aportes de aquéllos. Dado ajenas, que son independientes de la voluntad del autor y se presentan para
que él, en este caso, & pesar de k intervención de óteos participantes;, domina el
él como impedimentos forzosos, excluyen la voluntariedad de un desisü-
acontecer del hecho, y lo retiene en su mano como un autor áww, su desistmúeato se
miento. Ai respecto, cuenta sobre todo el descubrimiento del hecho, en tanto
rige, según la opinión dominante, según el § 24, párr. 1, StGR Los restantes intervi-
nientes pueden desistií con efecto eximente de pena, sólo bajo los presupuestos del continuar con la comisión del hecho signifique un riesgo inaceptablemente

§ 24, párr. 2, StGB. alto.79

106 En tanto el hecho no esté consumado, rigen pata el desistimiento, según el Pero el temor a la amenaza de que el hecho sea descubierto se opone a admitir Is

§ 24, párr. 2, StGB, en el fondo, los mismos requisitos que para la tentativa voluntariedad sólo si al autor le importa en sí la clandestinidad del hecho, o parte, en

acabada, según el párrafo 1 . AI respecto, desiste de la tentativa con efecto razón de variaciones externas, de que ya no íe vale asumir el sesgo, esencialmente

exiraente de pena quien o bien impide por sí mismo la consumación (§ 24, incrementado, de que el hecho sea descubierto. Así, el BGHSD hizo malograr un

desistimiento de tentaüva inacabada de homicidio en im departamento mediante


párr. 2, oración \, StGB) o bien, en caso de que esto suceda sin su incidencia,
abandono del hecho por faita de voluntariedad, no sólo en razón de que, de repente,
se esfuerce seriamente por ello (§ 24, párr. 2, oración 2, variante 1, StGB).
en la casa se escuchaba ruidos, porque un perro comeazó a ladrar en las escaleras y
107 Asimismo, el esfuerzo serio por impedü- la consumación del hecho puede acto seguido se oyó que se cerraba una puerta del depaftamento, sino que además
bastar, conforme al § 24, párr. 2, oración 2, variante 2, StGB, cuando la COTJW- esto movió al autor a hacerse asegurar por la víctima que no lo denunciaría y a alejarse

moción no puede impedirse. No obstante, esto presupone que el hecho sea dei ¡ugar del hecho.
cometido independientemente del anterior aporte al hecho de quien desiste.
110 Para hacer una delimitación necesaria entre motivos de desisturúeato autónomos y

het&rónomos puede sendr de ayuda recurnr a la llamada Fórmula de~Frank (en el sentido

V. Voluntariedad de una regla pragmática): Si el autor piensa para sí: "Yo no quiero, aunque podría",

entonces, actuará, como regla general, por modvos autónomos, por consiguiente,
108 La voluntariedad es un requisito común a todas las variantes del desisú-
voluntariamente. Si, en cambio, piensa para sí: "Yo no puedo, aunque querría", habrá
miento del § 24, StGB, sea en caso de tentativa inacabada o acabada del autor que pardr de un desistimiento heterónomo, y, entonces, involuntario.81
único, según el párrafo 1, sea en caso del hecho de varios parudpantes, no
consumado o consumado, según el párrafo 2. Según la opinión dominante, 111 Según la opinión dominante, es iirelevante la walidaá étíca de las radones

desiste voluntariamente de Ía tentativa del hecho quien actúa por motivos autónomas para desistir. Por eso, no se conuapone a la voluntariedad el que

autónomos, es dedr, pot razones que lo mueven por propia convicción y sin los motivos por los cuales se prescinde de la ulterior ejecución del hecho
estar detennmado por extraños. Un impulso desde afuera (por e.]., que la sean éticamente reprobables.82
víctima implore) no se ccmtcapone a la voluntariedad. Pero el autor tiene
112 Efemplo: A ceja en su intento de violaí a B, lo cual le era posible tanto como antes,
que seguir siendo "señor de sus decisiones", por tanto, no puede haüarse en
en razón de que ella le promete entregarse a él voluntariamente a la noche.
una situación de coerción externa o interna.77 La base áetermmante para la
apreciación no es la situación de hecho objetiva, sino la representación del Dado que A. desiste por motivos autónomos de la tentativa de violación, en esa me-

autor. Ejemplos de razones autónomas del desistimiento son los remordi- dida, según la opinión dotninante, no puede ser penado.

mientas de conciencia, ei arrepenümiento, la compasión y el temor (por ej.,


a la pena).
BGH, NStZ, 2007, p, 265 (266); Jáger, AT, n.° m. 319; Kindhauser, AT, § 32, n.° m. 22; Kiey /
Esser, n.° m. 1303; Rengier^T; g 37, n.° m. 103; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.652.
BGH, NStZ, 2011, p. 454 (455).
76 Rengier, AT, § 37, n.° m. 13; Wessels / Beulke / Satzger, n.ü m, 649. Heinrich, AT, n.° m, 810; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 651; respectívamente, rechazando a
77 Kindháuser, AT, § 32, n.° m. 22; Krey / Esser, n.° m. 1302; Kühl, AT, § 16, n.° m. 55; RengÍer, FraiA, § 46, anotación II.
AT, § 37, n.° m. 91; WesseÍs / Beulke / Satzger, ño m.651. BGHSt, t. 35, p. 184 (186); Krey / Esser, no m. 1306; Kütí, AT, § Í6, n.° m. 55; Rengier, AT,
7BBGH, NStZ-RR, 2014, p. 9 (10). § 37, n.° m. 94 y 99; Wessels / Eeulke / Satzget, n.° m. 651
256 Ene Hiigendorf! Brían Vaierius 257

F. Tentativa de participación 115 El § 30, StGB, define concluyentemente qué íentaúvas de parüdpactón son
punibles. En lo particular, éstas son, conforme a su párrafo 1, la insrigadón

113 § 30, StGB: Tentativa de participación tentada —que se debe distinguir de la msügación (consumada) a la tentativa

1) lQuien intenta determmaí; a OÜ-Q a cometer un crimen o a Ínsügarlo, (v. supra, § 9, n. m. 119—, así como, conforme al párrafo 2, el ponerse
será penado según las disposiciones sobre la Éentativa áeí crimen. 2Pero de acuerdo para cometer un crimen y otras formas de conducta simiiares.

la pena podrá atenuarse, según el § 49, párr. 1.3E1 § 23, párr. 3, rige'en lo Dado que la compüddad tentada no está mencionada en el § 30, StGB,

correspondiente. queda impune (v. supra, § 9, n.° m. 119). El § 31, StGB, contiene, finalmente,
disposiciones especiales sobre desistimiento y tentativa de participación. El
2) De igual.modo es penado quien se declare dispuesto, quien acepta el
§ 24, StGB, no es aplicable a la tentativa de participación del § 30, StGB.
ofrecimiento de ótto o quien se pone de acuerdo con otro» para. cometer
Pero si luego, efectivamente, el hecho prindpal hubieta de ser intentado y
un crimen o párá.instigario.
se desistiera de él ¿e modo eximente de pena (conforme al § 24, StGB), eso
excluye también una punicÍón según el § 30, StGB, en conexión con el hecho
§ 31, StGB: DesistÍxxüento de 1^ tetitativa de participación
principal respectivo.
Y) No es penado según el § 30, quien voluntadameaEe:
1, abandone, la tentativa de deterraíüar a oüo a cometer un cumen e Írñpida 116 Todas ks acciones descriptas en el § 30, StGB, tienen en común que no tepercuten

un peligío acaso existente de que el otto cometa, el hecho; en un hecho principa! (consumado o tentado); por tanto, un hecho tal o bien falta o
2. después de haberse declarado dispuesto a cometer un crimen, abandone bien es cometido independientemente de la tentativa de patüdpar en él. No obstante,
la punibilidaá es ampliada a tales actos preparatorios, paj-a tomar en cuenta la especial
> ..su plan; o bien
peKg-osédad ¿e ¿a inddenda de teñeras personas o bien la incorporación de tales personas
3, después de haberse puesto de acuerdo o de haber aceptado el ofreci-
en la decisión al hecho propio. Con frecuencia, parüculatmente al insdgador o a
miento de otto paía cometer un crimen, impida el hedió.
aquel que se pone de acuerdo respecto de un crimen, ya no le es posible controlar
2) Si elhecho no se consuma sin intervención del que desiste o es cometido el ulterior desarrollo. Por eíío, actos preparatorios de esa Índole deben ser abarcados

independientemente de su conducta anterior, bastará para su ifnpunidad su jurídico-penídmente lo más pronto posible,83

esfuerzo voluntario y serio de impedir el íiecho.

II. Instigación tentada (§ 30, párr. 1, StGB)


Jíirísprudencia seleccionada: BGHSt, t. 53, p. 174 (Concepto de crimen en la tentativa de par-
üdpadón); BGH, NJW, 2013, p. 1106 (Decisión a! hecho en mstigadón tentada),
1. Fundamentos
bibliografía de estudio sekceionadcr. Dessecker, Im Vorfeideines Verbrecbens: dieHandlungsmodalitatm
117 La estructura de la Ínsügadón tentada, conforme al § 30, párr. 1, StGB, se
des $ 30 SíGB, JA, 2005, p. 549; Geppert, Die versuchte Anstíftung (§ 50 Abs. 1 SíGB), Jura,
1997, p. 546; Hiüderer, Versucb der Seteiligun& S 30 SíGB,]viS, 2011, p. 1072. corresponde ampMamente con la estructura de la tentativa de la realización
del hecho principal en forma de .autoría, conforme al '§ 22, StGB. En lugar
del hecho principal no consumados hay que basarse, respecúvamente, en la
1. Fundamentos
ínsügacíón no consumada o bien infructuosa. La dedsión al hecho como
114 La tentativa del autor de realizar un tipo penal es punible, conforme al § 23, equivalente del upo subjetivo de la paftidpación consumada, consiste del
párr. 1, StGB, sólo si se trata de un crimen (§ 12, párr. 1, StGB) o si la ley, en doble dolo del insügadot, allí necesario, el cual tiene que referirse tanto a la
caso de delito (§ 12, párr. 2, StGB), lo determina expresamente. En cambio, consumación del hecho principal como también a. la propia msügactón (v
la tentaüva de otras formas de intervención está regulada en los §§ 30, 31, StGB. supra, § 9, n.° m. 132 ss.).

Al igual que el § 22, StGB, el § 30, StGB, no es un tipo penal autónomo. Por
tanto, la puníbilidad nunca se deriva directamense del § 30, StGB, smo íes-
pecüvamente sólo en conexión con el dpo del crimen correspondiente. Kindhauser, AT, § 43, n.° m. 1; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 563 s.
258 Ene Hitgendorf/ finan Víi/erius § 10. Tentativa 259

de un hecho principal debe ser concebida como ínsügación al hecho respectivo (v;
118 Esquema de análisis: InstigaciÓn tentada
svpra, § 9, n.a m. 109).

I. Análisis ptevio
124 Ocasionalmente, ia cuestión de si el hecho principal deseado es un crimen,
1. No consumación de la instiga.dón
puede ser valorado de manera diferente, desde la perspectiva del que instiga
2. PunibiÜdad de la iastigación tentada
y del receptor de la manifestación. La cuestión de cuál de los puntos de vista
II. Decisión al hecho de Ínsügar (o en cadena de msügadón)
es decisivo es relevante sobre todo en los casos del § 28, StGB, sí no todos
1. Dolo respecto de la consumación del hecho principal (anújundico,
los participantes reatízan en la propia persona un elemento personal especial.
comeüdo dolosamente)
2. Dolo respecto de la propia acción de iastigadón 125 En esa medida, solamente está muy discutido que en los casos del J 28^párr.

III. Ponerse imnediatamente a ínsügar (cf. § 22, StGB) 1, SíGB, haya que seguir basándose en el hecho punible del autor prinápal. Pues

TV. Antijurididdad el desplazamiento de la escala penal dispuesta en k prescripción constituye

V: Culpabmdad una fiexibUÍ^adón, pero no una fractura de la accesoriedad (v. supra, § 9, n.°
m. 164).84
VI. No hay desistimiento según el § 31, páfr. 1, n.° 1, o § 31, párr. 2, StGB

126 Entretanto, está discutido ei tratamiento de las constelaciones de casos del

2. Análisis previo f 28,párr. 2, SíGB. Una gran parte de la doctrina considera decisivo, en este
caso, apunto de vista delinstígaáor. En favor de ello habla la compaj-ación con
119 En el análisis previo se debe establecer, ante todo (como regla general, en
la msügación consumada, en la cual la punibiüdad del partícipe se deEermiüa
una sola frase, brevemente), que la Ínsügaáón no está consumada, es decií, que según cuáles sean los elementos personales especiales que él mismo (y no
no ha. conducido a un hecho prindpal punible (eventualmente sóío como el autor principal) satisfaga en su propia persona. Conforme a ello, pata Ía
tentativa). tentativa de participación conforme al § 30, párr. 1, StGB, con mayor razón

120 Una posible razón para que fracase una instigación es k de que el destinatario de la tendría que ser decisivo cuál es el carácter que exhibe el hecho principal en
acción de insügadón se rehuse a k pretensión del mstígador (por ej> si B, al pedido la persona del insügador (eventualmeníe, según un desplazamiento del upo,
de A de matar a C, simplemente no Ío satisface). Asimismo, es concebible que el conforme al § 28, párr. 2, StGB).85
insúgado, si bien primeramente tome una decisión al hecho, más tarde se distancie
127 En cambio, la opinión dominante se basa, acertadamente, en elpunto de vista
nuevamente de esa decisión al hecho, antes de entíar en el estadio de la tentativa
punible. En este caso, por cierto, en un primer momento la instigadón, en cierto delinstigado. Pues a partir dei texto y del fundamento punitivo del § 30, StGB,

senúdo, es exitosa, pero queda sin consumarse pwfa/ía de hecho principal punible. se deriva que la norma quiere abarcar no al Ínsügador peÜgroso, sino a la
preparación de un hecho principal especialmente peligroso. De este modo, es
121 Finalmente, una msüga.dón puede no llegar a la consumación, por e! hecho de que
dedsivo el punto de vista. dei autor principal a instigar, lo cual evita, además,
el destinatario ya esté firmemente decidido a cometer el hecho (ommmoáo fadwms) y
conü-adicdones con el tratamiento de los casos del § 28, páfi. 1, StGB.86
el instigadoi:, por eso, ya no pueda provocar la decisión ai hecho principal (luego,
eventuaimente incluso realizado). Ejemplo: El enfermo terminal O le pide a su mujer F, seriamente, que lo mate. Se-
guido a ello, F le suplica al médico ^t, que le dé a O una inyección de efecto letal, sin
122 En el segundo paso del análisis previo se debe establecer la punibüidad de la
ponerlo a él en conocimiento de la peddón seria de ser matado, hecha por O. A se
tentativa (de la msüga.dón). Eso requiere, conforme al § 30, párt. 1, StGB, rehusa.

que el hecho principal al cual hubo de ínsügarse, sea un crimen. Quien, en


cambio, intenta determinar a otro a cometer un delito (o que se msügue a
eso) queda impune. Schónke / Schródet / Heine / Weifíer, § 30, n.Q m. 11; Wessels / Beulke / Satzger, a.Q m. 562.
BeckOK-StGB / Beclcemper, § 30, n,° m. 4; Schónke / Schróder / Heine / Weifíer, § 30, n.Q m.
123 El § 30, párr. 1, StGB, deja en claro que también la tentativa a una instígaáón en cadena, 13; Kühl, AT, § 20, no m. 247; Wessels / Beu&e / Satzger, n.Q m, 562.
es decir, k mstigadón fi-usttada a Ínsügar a un crimen, es punible. Sin embargo, eso ya BGHSt, t. 53, p. 174 (178); Rengier,^T, § 47, a,° m. 15; diferenciando, Rosm,AT, U, § 28, n.0
se deriva de los principios genetales, dado que también la mstígadón a la Ínsügadón m. 27 s.; Síratenweith / Kuhlen, § 12, n.Q m, 173.
260 Eríc Hilgendorf/ Srian Valeríus
261
La motivación por la petición seria de ser matado, por parte de quien quiere morir,
acceso de la manifestaáón instigadora en el teceptor, dado que sin su toma de
constimye un elemento personal especial (en el sentido del § 28, párr. 2, StGB),
conocimiento no habría ninguna situación de peligro.8S
atenuante de la pena. Dado que el médico A no sabe nada al respecto, en caso de
ejecución efectiva, del hecho pedido por F, él cometería un homicidio o asesinato,
130 Con raaón se le objeta a esa opinión que el § 30, párr. 1, StGB, se remite
conforme a los §§ 2H, 212, StGB, y> con dio, un crimen. Pero a F, en caso de su
expresamente a las disposiciones sobre la tentativa de cümen y, de este modo,
parddpadón en esto, la beaeficiana un desplazamiento del upo, según el § 28, párr.
también al § 22, StGB. En éste, empero, se reconoce que se pone Ínmedíata-
2, StGB, en razón de su motivación pof k petición de O de ser matado, de modo que
ella sería punible por instígadón al homicidio a petición, conforme al §§ 216, párr. mente a realizar el hecho ya aquel que pierde el dominio sobre el curso del

1, 26, StGB. Aquello de lo que se ürata en el § 216, StGB, debido al mímmo de pena acontecer. Por consiguiente, un ponerse mmediatamente a intentar insügar
privaúva de libertad de seis meses, es un delito. reside ya en la emisión de la manifestación instígaáora, en la medida en que ella ya
contenga las informaciones necesarias para la realización del hecho.89
Según una extendiáa opímón de la doctrina, F quedaría impune, dado que en su per-
soaa el hecho principal sería sólo un delito. En cambio, según el criterio dominante,
F sería punible por la tentativa de mstigar a ^1 a un homicidio, porque, según este
5. Desistimiento, conforme ai § 31, párr. 1, n.G 1, párr. 2, StGB
punto de vista, es determinante la perspectiva del autor principal a. msogar.

131 El § 31, StGB, contiene una regidación para el desÍsdmiento de la tentativa de


participación. Para ei desistimiento de la instigadón tentada es pertinente el
3. Decisión al hecho
el J 31,párr. 1, n.° ?, J'/G5, cuyo análisis se asemeja al del § 24, StGB. Prime-
128 Para el doble dolo dei insügadot, a set anaUaado como decisión al hecho ro se debe explicar si la tentativa está fracasada y si, con eüo, queda excluido
(v. supra, n.° m. 117) basta, en cada caso, el dolus eventualu. Pot ello, respecto un desistimiento. Esto presupone que el autor sea del criterio de no poder
de Ía reaitzacióñ del hecho principal es suficiente con que el que intenta provocar (más) la decisión al hecho en la persona a instigar.90 Un fracaso tal
insügar asuma como posible y apruebe que el requerido tome en serio el existe, sobre todo, cuando el receptor de la manifestación rechaza expresa-
tequerimiento y, por medio de esto, pudiera ser determinado a cometer el mente la pretensión del que Ínstiga.
hecho. En cambio, no hace falta que él parta de que el sujeto a insügar esté
dispuesto sm más, incondidonalmente, a cometer el hecho. 132 También del § 31, párr. l,n.° l,StGB, puede extraerse la dístmdón entre ten-
taüva inacabada y acabada. La tentativa de insügadón está inacabada, cuando
Ejemplo: A, que se halla en pasión preventiva, quiere hacer matar al co-imputado D,
el que instiga, al momento decisivo de sus esfuefóos pot desistir, parte de
que está excarcelado, mediante el sicario K, para evitar que D declare en un proceso
la base de no haber provocado aún, en el receptor de su manifestación, una
por una voluminosa estafa. Por eso, estimula a su abogado B, a que le encargue a K
la muerte de D por 10.000 Euros. No obstante, A no está seguro de que K aceptará
decisión al hecho.9Í En este caso es suficiente con que el instigador abandone
el encargo. Sin embargo, no se llega para nada a. k transmisión del encargo homidda. voluntariamente la tentativa de determinar a cometer un crimen a la persona
a instigar. Al respecto, basta ¡a simple inacüvidaá.
^4 es punible por ínstigadón tentada al asesinato, conforme a ¡os §§ 211, 30, párr. 1,
StGB (v. supra, msügadón en cadena, n.° m. 123). La inseguridad deA acerca de si K 133 La Ínstigatión tentada está acabada., cuando, según nuevamente la perspectiva
aceptará el encargo no se contrapone a su dolo eventual en relación con la realÍ2adón
decisiva del msügador, en el receptor de la manifestación ya se ha provocado
del hecho ptmdpal suficientemente determinado por la individualización de la vicdma
una decisión al hecho y, con eUo, existe el peligro de que éste cometa el he-
del hecho.87
cho.92 En este caso, el Ínsügador tiene que conjurar voluntariamente el peli-

4. Ponerse inmediatamente
Jescheck / Weigend , § 65, II, 1; Stratenwerth / Kuhien, § 12, n.° m. 175.
129 Se pone imnediatamente a insügar aquel que requiere Ía comisión del hecho Kmdháuscr, AT, § 43, n,° m. 7; Krey / Esser, n.0 m. 1334d; KüM,^T, § 20, n.° m. 249; Rengier,
punible. En esa medida, se defiende la idea, en parte, de que importaría el A7\ § 47, n.° m. 21.
Rengier,^(T, g 47, n.° m. 35.

Schónke/ Schródcr/ HeÍne / WeÍfier, §31,n.°m. 3; Kühl,^[T, § 20,n,° m. 258; Renací:, Al,
§ 47, n.° m. 36,
87 Al respecto, véase BGH, NJW, 2013, p, 1106 (1106 s,). SchorAe / Sdu-Óder / Heme / WeÍSet, § 31, n.° m. 3; Kühl,^T, § 20, n.° m.258.
•^62 £r'c Hilgendorff Krían Valeríus § 10. Tentativa 263

gro, respecto de lo cual los requisitos se corresponden a lo que es propio del 2. Declararse dispuesto (§ 30, párr. 2, var. 1, StGB)
"impedir" del § 24, párr. 1, oración 1, StGB. Por tanto, hacen falta esfuerzos
137 Según el § 30, pan. 2, variante 1, StGB, es penado quien se declara dispuesto
serios, como el de incidir sobre el ínstigado para hacer que se abstenga del
a cometer un crimen o a ínstigar a él. El decÍararse dispuesto puede partir de
hecho, el de advertirle a la víctima o el de darle parte a la poüda.
sí mismo o también ser manifestado al aceptarse el requerimiento de otro,
134 Respecto dei requisito de la voluntariedad común a todas las posibilidades de pero, en cada caso, tiene que darse a entender seriamente?^ Por consiguiente,
desistimiento, rigen en forma conesponáiente las explicaciones sobre el § 24, qmen se manifiesta de la boca para afuera dispuesto a cometer el hecho, pero
SíGB (v. supro, n.° m. 108 ss.).93 se reserra en su interior el no cometer el hecho, no es punible; pero, en la
práctica, podría ser difídl probar tai reserva.
135 En tanto el hecho no se produzca sin que el que desiste haya tenido indden-
cia en ello (por ej., en ei caso de una tentativa objetivamente fracasada) o
haya sido cometido independientemente de su conducta inicial, es posible 3. Aceptar un ofrecimiento (§ 30, párr. 2, var. 2, StGB)
un desistimiento bajo los presupuestos del jf 31, párr. 2, SíGB. Según la
138 Asimismo, quien acepta el ofrecimiento de otro comete, conforme al § 30,
regulación que se apoya en el § 24, pátt. 1, oración 2, y párr. 2, oración 2,
párr. 2, variante 2, StGB, un acto preparatorio punible. También la aceptación
StGB, en estos casos alcanza ya im esfuerzo voluntario y serio por impedir
del oft-ecüniento tiene que ser sería, no interesa la cuesüón de sí el propio
el hecho. Esto presupone aplicar todas las fuerzas pata eliminar la decisión
ofredmieíito aceptado fue dicho en serio. La diferencia con el declararse
al hecho supuestamente provocada y, con ello, el peligro de la comisión del
dispuesto ante una petición reside en que la comisión del hecho en cuestión,
hecho.94
en caso de aceptarse eí ofaecimiento, será llevado a cabo por el oferefíte,
mientras que, en cambio, en el caso del declararse dispuesto, lo será por si
III. Actos preparatorios del § 30, párr. 2, StGB mismo por aquel que está dispuesto al hecho.

1. Fundamentos
4. Ponerse de acuerdo para cometer un crimen (§ 30. párr. 2, var. 3, StGB)

t36 Esquema de análisis: Actos preparatorios del § 30, párr. 2, StGB 139 La vanante más importante del § 30, párr. 2, StGB, es el ponerse de acuerdo
para un crimen, conforme a la variante 3. Un tal ponerse de acuerdo requiere
I. Tipo
un conderto firme ai menos de dos participantes, de cometer en común un
1. Tipo objeüvo
crimen o de insügar a cometerlo.sú
a) El hecho en cuestión como cnmen
b) Actos pteparatorios conforme ai § 30, párr. 2, StGB 140 Conforme a ello, de lo que se trata en el caso del ponerse de acuerdo para im
2. Tipo subjetivo crimen es áe un grado previo al de la comisión del hecho en forma de coautoría. Por eso,
a) Dolo respecto del hecho en cuestión no es suficiente si dos personas se ponen de acuerdo, respecto de un crimen,
b) Dolo respecto del acto preparatorio acerca de la división de los roles entre autor y partícipe, sino que tienen que
II. Anüjuridicidad prever aportes al hecho de igual rango, que respectivamente fundamenten
III. Culpabilidad h autoría. Por tanto, al ponerse de acuerdo varias personas para cometer un
FV: No hay desisümienÉo según el § 31, párr. 1, n.° 2, n.° 3, o § 31, párr. 2, crimen, según al § 30, párr. 2, variante 3, StGB, en conexión con el tipo del
StGB comen respectivo, sólo son penadas aqueüas que hayan de asumir un rol de

M Kühl,^T,§20,n.°m,255. FÍscher, § 30, n.° m. 10; Krey / Esser, n.Q m, 1334e; Wessels / Beuike / Satzger, n,° m. 564.
94 BGHSt, t. 50, p. 142 (146 s.); Lackner / Kübl, § 31, n.° m. 3; RengÍer,^T, § 47, n.Q m. 40. Krey / Esser, n.ü m. 1334g; Rengier,^T, § 47, n.0 m. 24; Wesseís / Beulke / Satzger, n,° m. 564.
264 Eric HHgendorf/ Srían Valerius

autoría en el curso del acontecer planeado. El aceptar realizar una acción de


compÜcidad no fundamenta aún una punÍbilidad.

141 El dolo del ponerse de acuerdo tiene que estar dirigido a la consumación del
crimen acordado. Al respecto hace falta una representación que concreüce
el hecho planeado en sus líneanúentos esenciales.

5. Desistimiento conforme al § 31, párr. 1, n.a 2, n.° 3, o § 31, párr. 2, StGB §11. Delitos de omisión
142 Para los actos preparatorios del § 30, párr. 2, StGB, rigen ante todo las reglas
del desistimiento del § 31, párr. 1, n. 2 y n. 3, StGB
1 § 13, StGB: Comisicm por omisión
Quien, conforme al § 30, párr. 1, variante 1, StGB, se declara dispuesto a 1) Quien omite impedir ua resultado que integra el tipo de una ley penal
cometer un crimen, tiene que abandonar su plan, conforme al § 31, parí. será penado según esta Íey, sólo si tiene que velar jurídicamente pot que el
l,n.°2,StGB. resultado no se produzca, y Íá omisión sea cortespondiente a la realización
- Paía la aceptación del ofrecimiento de otro, en el sentido del § 30, párr. 2, del tipo legal medíante un actuar,
variante 2, StGB, y paia elponerse de acuerdo respecto de un crimen, según el
§ 30, párr. 2, variante 3, StGB, es pertinente el § 31, párr. 1, n.° 3, StGB, 2} La pena podrá set atenuada segua el § 49, párr. 1.

conforme a lo cual el hecho tiene que ser impedido.

143 En tanto no entre en consideración un desistimiento según el § 31, párr. 1, A. Fundamentos


n,° 2 o n.° 3, StGB, también respecto de los actos preparatorios dei § 30,
]urisprHdenda seleccionada: BGHSt, t. 37, p. 106 (Caso deí aerosol para cueros); t. 48, p. 301
párr. 2, StGB, se debe considerar la regulación del desísümiento del ^31,
(Posición de garante entre cónyuges); t, 55, p. 191 (Interrupción de tratamiento); t 57, p. 42
párr. 2, SíGB (v. supra, n.0 m. 135).
(Posición de garante del dueño de una empresa y su presidente); NStZ, 2003, p. 657 (Caso
de k hepatitis), NJ^ 2010, p. 1087 (Pabeüón de deportes de hielo de Bad Reichenhalie).

Bibliografía de estudio seleccionada: Englánder, KausaStaísprobleme b&im unechten Unterlassttngsdelikt


-BGH, NSfZ, 2000,p. 414;]v&, 2001,p. 958; Exner, VersuchundRückírifívom Versuch eines
Unter/assensMkfá,}ve&,2Q\Q^216;KxM,Diesír^recht¡ÍcheGaranfvnstellun^ —EimBinfihmng
mitHinweisen -^ur VertÍefung, JuS, 2007, p. 497; Ransiek, Das imechte UnterlassungsdeUkt,

JuS, 2010, p. 585; Satzger, Die rechtfertigende Pflifhíenk»¿!Ísit)n, Jura, 2010, p. 753; Sowada, Die
Garantenstellung aus vorausgegangenem Tun (íngeren^), Jufa, 2003, p. 236.

I. Delitos propios e impropios de omisión

2 Un hecho puede ser cometido no sólo por medio de un hacer activo, sino
también mediante una conducta pasiva, es decir, mediante un omitü:. Actuar
y omitir constituyen diferentes modalidades de la acáón.

3 Los delitos de omisión son divididos en ptopÍos e impropios (v. supra, § 1,


n. m. 51). Son delitos propios de omisión las prescripciones penales de la Parte
Especial que conminan con pena expresamente la omisión de una actividad
Kühl, AT, § 20, n.° m. 252; Rengter, AT, § 47, n.° m. 24.
BGH, NStZ, 2007, p. 697; Kindhauser, AT, § 43, n.° m. 20; Rengíer, AT, • , n.° m. 25. determinada. En cambio, se trata de un delito impropio de omisión, cuando un
2,66 E-ric Hitgendorf/ Brian Valerius
§ 11. Delitos de omisión 267
tipo diferente, que no preestablece una modaüdad de acción, en el caso con-
creto es realizado por un no actuar. ! Esquema de anáUsis: Delito de omisión impropio

I. Tipo
4 MÍentcas que para la realización de un delito de omisión propio basta con no
1. Tipo objetivo
ejecutar la actividad exigida legaknente, en caso de delito de omisión impropio, el
a) Producción del resultado típico
que permanece inactivo es punible únicamente si él satisface las dos exigencias
b) Omitir, es decir, no realizar k acdón de salvamento jurídicamente
aáiáonales del § 13¡ SíGB:
mandada, a pesar de la posibilidad físíca-real
Según ello, por un iaáo sólo es punible poí un onutit quien tiene que
c) CuasÍ-causaüdad del omiür
velar jurídicamente por que el resultado no se produzca , es decir, si es
d) Posición de garante, según el § 13,StGB
un asi üamado garante de la evitación dei hecho (v. infra, n. ffl, 33 ss.).
e) Cláusula de correspondencia, según el § 13, párr. 1, StGB, in fine
— Por otí-o iado, el § 13, StGB, requiere que el omiti-r sea correspondiente
2. Tipo subjetivo
a la realización del tipo legal mediante un actuar" (la üamada cláusula de II. AntquridÍcidad
equiparación o de correspondencia; v. infra, n. m. 70 ss,). eventualmente, colisión de deberes justificante
III, Culpabiiidad

U. Estructura del delito de omisión impropio eventualmente, ÍnexigibiUdad de la conducta confotme a la norma

5 El tipo objetivo del delito de omisión se asemeja al del delito de comisión


por medio de un comportarniento activo, en la medida en que también aquí B. Tipo objetivo

(en caso de delitos de resultado) hace falta la producción de un resultado


1. Omitir la acción mandada
típico, así como una acdón del autor causal a su respecto. Pero se derivan
parücuiarídades en razón del hecho de que la acción del autot consista en
1. Delimitación entre actuar y omitir
un omitir, al cual la fórmula áe la wndicio sine qua non no puede serle apücada
en su forma usual (supresión mental de una acción; v: supra, § 4, n. m. 25), 9 La disünción enüre actuar activo y omitir es de relevante significaáón para el

sino que, antes bien, hay que preguntarse si la realización de la acción de actuante. Especialmente sólo responde como autor por omisión quien dene

salvamento (jurídicamente mandada, así como también físicamente posible la posición de garante, necesaria conforme al § 13, StGB. Sin ésta, sólo entra

para el autor) habría conducido a impedir el resultado (la llamada causalidad en consideración una punibiliáad por medio de un hacer activo. Pero también

hipofétíca o wasi-causalidaá). para el gafante es más favorable si su conducta es valorada como omisión
en lugar de como hacer activo, porque entonces la pena puede ser atenuada
6 Además, para concluir con el tipo objetivo deben ser explicados —lo cual, según el § 13, StGB, párr. 2, en conexión con el § 49, párt. 1, StGB. Para
sin embargo, con frecuencia es olvidado en los trabajos de análisis de casos- los trabajos de anáÜsis de casos tiene importancia, sobre todo, el aspecto
los dos requisitos del $ 13, SfG~B, según los cuales el autor tiene que hallarse mencionado en primer término.
en una posición de garante y su onutir tiene que set correspondiente a un
10 Los criterios determinantes para delimitar entre actuar y omitir están díscu-
actuar acüvo.
üáos.1 Parte de la doctrina se basa en el empleo de energía: si el autor despliega
7 En los restantes niveles de análisis de la estructura, no se derivan particu- una actividad contra el bien jurídico respectivo, que produce causalmente un
kridades. Sin embargo, dado el caso, en la andjurididdad debe ser considetada resultado típico, eso fundamentaría un hacer actívo; si, en cambio, no se apüca

la causa de justificación especial de la colisión de deberes jwüficante. En Ía cul- energía, habaa un omitir.2 Este criterio es apropiado para la delimitación, a lo

pabüidad, bajo ciertas ckcunstancias, quedará por tratar, en fsvox del autor,
la inexigibílidad de la ejecución de la acción de salvamento como conducta
Un resumen en Jágeí, ./4T, n.° m. 333.
conforme a la norma.
Kindháuser,^4T, § 35, n.° m. 4; RoMn,^T; U, § 31, n.° m, 77 ss.
268 Eric Hi^endorf/ Brían Va/eríus § 11. Delitos de omisión 269

sumo, en casos configurados de un modo simple. Peto entonces en el análisis a éste de la victima), actóa usuaímente mediante un hacer activo. Aquí entra
del caso, así y todo, no es necesario dÍfetenciar con mayor detalle entre hacer en consideración un omiúr sólo si se requiere una intervendón propia y no se
activo y omitir, sino que enseguida se puede comenzar con la modalidad de
la brinda (por ej., el rehusarse a entregarle, al que quiere hacer el salvamento,
la acción respecüva. objetos como una caja de primeros auxilios o una cuerda, necesarias pata el

11 Sin embargo, en algunas situaciones de hecho (relevantes para el análisis) el salvamento).7 Pero entonces se trata, en el fondo, de un aporte ptopio para

criterio del empleo de energía no sirve de mucha ayuda. Esto rige principal- el salvamento, cuya valoración se orienta según las siguientes reflexiones.
mente para las formas de conducta ambivalentes del autor, que se expresan
14 Si el autor interrumpe esfuerzos de salvamento propios, que primero éí mismo
no sólo en un empleo de energía activa, sino que a k vez contienen un omitu".
ha puesto en marcha, se diferencia, usualmente, según que los esfuerzos ya
Sobre todo en áelitós imprudentes k delinüta.dón entre hacer activo y omitü-
hubieran llegado a la victima y, entonces, a ésta se le hubiese abierto una
es problemática, dado que aquí, con frecuencia, se emprende una acdón
posibilidad de salvamento realizable. Si este es el caso, la interrupción de la
faltando a la consideración del cuidado debido, y, entonces, se muestra de
acción de salvamento propia significa un hacer activo; en caso contrario, en
modo característico un factor omisivo. Dado que, en ocasiones, un omiür
tW'"'. < cambio, un omitir.8
puede ser esencialmente más significativo que un elemento de conducta activo
asimismo existente, la opinión dominante delmúta entre hacer activo y onütu- 15 Ejemplo: B ha. caído en una fuente y corre el riesgo de ahogarse. A le arroja una
no según criterios naüxalístas, como un empleo de energía generado, sino cuerda, de la cual se ase S. En ese momento^ reconoce a B como su eterno rival, y

que, antes bien, el caso particular respectivo es consÍdeíado normativamente, le retira la cuerda de un drón, de modo que ésta se le escapa a B, tras lo cual B muere
ahogado en la fuente.
para lo cual hay que basarse, considerando el sentido social de la acción, en
el punto neurálgico de lo reprochabÍlidadjurídico-penal. Dado que B ya había alcELtizado la cuerda, y, entonces, había una chance concrete de
salvamento, el retiro de la cuerda por parte de A debe ser valorado como un hacer
12 Ejemplos:
- La entrega de pelos de cabra no desinfectados, por cuyo bacilo de carbunco faUecen activo, conforme a lo cual sería punible por un delito de homicidio.

trabajadoras, debe ser valorado, según los principios precedentes, como un hacet
En cambio, habría habido un omitir, si A hubiera retu-ado la cuerda antes de que B
activo. El punto neurálgico de la reprochabilidad juridiico-penal reside aquí en
pudiera sujetarse de ella. Lo mismo regü-Ía, naturalmente, SÍA no le hubiera arrojado
entregar los pelos, no en su falta de desmfeccíón previa, contraria al cuidado.4
ía cuerda a B en absoluto. En ambos casos, la condena por im delito de homicidio (por
De modo similar, el andar en bicicleta sin ¿«ees, lo cual conduce a un choque con
omitir) requenjáa -una posición de garante, ¿e lo cual no se divisa nada en la situación
oü-o participante del tránsito, representa un hacer activo y no un mero omitu-
de hecho. Por eso, A seria punible sólo por omisión de prestaj- auxilio, conforme al
prender las luces.5
§ 323c, StGB.
Quien, en forma contraria al deber, como cirujano, no se deja revisar de hepatitis,
y a raÍ2 de esto no se entera de su enfermedad, comete una lesión corporal im- 16 Los principios precedentes son trasladados hasta ahora, en la doctrina, íam-
prudente mediante hacer activo, si, en una operación, infecta a ufi pa.dente.ls
bien a las medidas de salvamento que son brindadas con ayuda de aparatos

13 No en último lugar es importante k delifflitadón entre hacer activo y omitir en técnicos. Un ejemplo paradigmático lo constituye, en esa medida, la Üamada

casos de interrupción de ctírsos causales salvadores. Quien se inmiscuye en acciones intermpdón de tratamiento técnico de medidas que conservan la vida, mediante la
de salvamento ajenas (por ej., derriba de un golpe a quien iba a salvar o retiene desconexión de un aparato que funciona como pulmón y corazón artificial.

17 Ejemplo: O yace irreversiblemente en situación de morir y su vida es conservada aún


sólo mediante un aparato de pulmón y corazón artificial. No existe una posibilidad
3 BGHSt, t. 6, p. 46 (59); BGH, NStZ, 2003, p. 657 (657); Reagier, AT, § 48, no m. 10; Wessels /
de salvar a O, El aparato de pulmón-corazón es desconectado: a) por el médico A,
Beulke / Satzger, no m. 700; caticamente, Kindháuser, AT, § 35, n.° na. 4,
a cuyo cuidado se hallaba aquél; b) por el sobrino N.
4 RGSt,t.63,p.2U;Krey/Esset,n.Qm. 11ÍO; Rengier,-^r, § 48, n.° m. 16;WesseIs / Beulke /
Satzger, n.° m. 700.
5 RGSt,t.63,p.392;Krey/Esser,n.om.lUO;ReíigLet,^T,§48,n.om. 16;Wessels / Beulke /
Satzger, n. m. 700. 7 Kühl, AT, § 1 8, n.° m. 20; Wessek / Beulke / Satzger, n.° m.701.
6 BGHt, NStZ, 2003; p. 657 (657 s.); Krey / Esser, D.° m. HW; Rengier^T, § 48, a.0 m, 16; Wessek / Kindhauser, AT, § 35, n.° m. 12 s.; Kühl, AT, § 18, n,° m. 21; además, Rengier, AT, § 48, n.° m.
Beulke / Satzger, n.Q m. 700. 23; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 702.
270 E"c Hilgendorf/ firíort Valerius § 11. Delitos de omisión 271

Si, en la variante a), el médico^ desconecta el aparato, esto consütuye, según el punto 22 Ejemplo: SiA se ahoga en un lago, en definitiva la humanidad entera omite salvarlo.
de vista defendido hasta hoy en la bibliografía, desde una consideración normativa El que, naturalmente, no pueda ser penado cada uno por ¡a muerte de A, se basa ya

y según el sentido social de la acción, la interrupción de ua ulterior tratamiento del en la falta de un omitir típico, dado que en todo caso al que no está presente le es

enfermo de gravedad O, y, entonces, un omidr ulteriores esfuerzos (propios) de sal- físicamente imposible, paria distancia espacial, salvar -&A. En cambio, a las personas

vamento, aun cuando la desconexión se dé activamente y esté ligada a un empleo de que están presentes e! salvamento de A sólo les es imposible si no saben nadar y,
entonces, no pueden llevar a cabo la acción jurídicamente mandada.
energía.

Sin embargo, en cada caso particular se debe considerar aún que la imposibilidad
En cambio, quien mterrumpe un curso de salvamento ajeno, puesto en marcha pot
individual áe realizar una acción de salvamento determinada no excluye que se puedan
terceres, mcide en el acontecer, desde una consideración aorma.üva, mediante im ha-
ejecutaj- oteas acciones de salvamento." Así, por e]., si B, que no sabe nadar, advierte
cer activo. Si, en la variante b), el sobrino JV desconecta el aparato, mata a O mediante
que A está ahogándose, por cierto, no podrá salvar a A nadando hasta éste. Pero le
un hacer activo.
es posible hacer un llamado de emergencia o ¡nformarles a otras petsonas presentes,
18 Pero el BGH se ha expresado recientemente en contra de esta delimitación y la ha que eventualmente sepan nadar y puedan salvar íA. Por eso, en los trabajos de análi-
caractermdo como un ardlugio dogmáticamente madmisible. Una tal "mterrupdón sis de casos se debe caracterizar de manera exacta la respectiva omisión, que ha de

del tratamiento" comprendería más bien, como regla general, una cantidad de acciones configurar el punto de contacto para la punibiüdad del garante.

activas y pasivas, cuya clasificación como hacer activo u omitir sería problemática, y,
en parte, dependería de meras casuaMdades. Así, un tratamiento podría ser terminado,
3. Omitir por medio de un hacer fomissio libera in causa)
por ej., por el simple omitir de ulteriores medidas o también por el retiro acúvo de una
sonda de alimentación. Esto no podría tener efectos en la evaluación }urídico-penal, 23 Al explicar la culpabilidad áel delito de comisión doloso consumado, se hizo
cuando un paciente pudiera exigir la interrupción de un tratamiento.10 Por eUo, el
fefetenda a la posibilidad de colocafse dolosamente en un estado de mculpa-
BGH podría admitir, también en la variante a), im hacer activo, el cual, sin embaígo,
biüdad para cometer un hecho punible en ese estado (la llamada actío libera in
podría estar justificado por el consentimiento (presunto) de O.
causa; v. stípra, § 6, n.0 m. 11 ss.). De manera similar, el autor puede producir

su incapacidad de acción, de modo que en un momento posterior en el cual

2. Omitir estaría obÜgado a realizar una acción ya no pueda realizarla (la llamada omissio
libera in causa: "omisión Ubte en la causa"). Se plantea nuevamente la cuestión
19 En un delito impropio de omisión el objeto del reproche de punibilidad
de si el autor, a pesar áe su incapacidad de actuar al momento decisivo, puede
no es el omitir una acción cualquiera, sino solamente aqueUa acción que es
ser hecho responsable penalmente y la de si a él puede serle reprochado un
jurídicamente mandada para impedir la íeali^acÍón del tipo. hacer activo o un omitir.

20 Además, ai gafante tiene que serle posible Uevat a cabo esa acción. Esto se 24 Ejemplo: Al comienzo de su Jomada nocturna en una fábrica, A toma somníferos.
deriva ya del principio jurídico general ultra posse nemo obligatur , según el Cuando, en un momento posterior, surgen problemas en la cmta mecánica, él ya está

cual a nadie puede serle sobre-exigÍda una prestación imposible. profundamente dormido. Por eso, no puede desconectaj- la cinta mecánica, por ¡o
cual resulta lesionado un operario.
21 Resumidamente, omitir se puede definÍl como no teaUzación de la acción
25 Como puntos de contacto para la punibÍlídad entran en consideración —de
jurídicamente mandada para impedir el resultado, a pesar de haber una posi-
modo similar al caso de la actio libera in causa — la inactividad en estado de
bilidad física-real de realizar la acdón.12
mcapacidad de actuar, así como el haberse puesto en ese estado. Sin embar-
go, uno no puede basarse en el momento en el que surge el deber de actuar en

Kühl^T, § 18, n.° m. 17 s.; al respecto, véase también Kíey / Esset, n.G m. 1114 ss.; Wessels / concreto, dado que el autor, en ese ínstaJ-ite, es incapaz de actuar. Entonces,

Beulke / Satzger, n. m. 703. en esa medida no entta en consideración ni un hacer activo ni omitir.
BGHSt, t. 35, p. 191 (201 ss.); complementariamente, BGH,NJW, 2011,p. 161; d respecto, véase
Jáget, AT, n.° m. 335a ss.; Krey / Esser, n.° m. 1117 ss.; Wessels / Beulke / Saüger, n.Q m. 705,
Kmdháuser,^T, § 36, n.° m. 9; KiM,AT, § 18, n.° m. 27; Wessels / Beulke / Satzgei, a.0 m. 708.
Véase, por q., Kináhausser, AT, § 36, no m. 9 s.
Wessels / Beulke / Satzgei, no m. 708; cf. también KiM,AT, § 18, n.c m. 27 ss.
272 Ene Hitgendorf/ Srian Vateríus § ¡ t. Delitos de omisión 273

26 Peto es posible anücipar el momento decisivo para conectar una punibilidad 30 Una consideración hipotética de esa índole es, sin embargo, siempre espe-
con el hecho de ponerse en estado de Íncapaddad de actuar. En esa medida, hay culadva, y, por eso, no puede realizarse con certeza absoluta. Por ello, para la
cabida, como regla general, para un reproche por imprudencia. En el ejemplo cuasi-causalidad basta con que, al añadir mentalmente la acción de salvamento
anterior, A. tomó sommferos, aunque sabía que, en caso de que, eventual- jurídicamente esperada, el resultado decaiga coa una probabilidad lindante con
mente, se produjeran problemas en la cinta mecánica, tenía que desconectarla.

27 Lo cuestionable, entonces, es si al autor debe reprochársele un hacer acúvo 31 Por consiguiente, ia fórmula de la condido sine qua non debe ser modificada, para
o un omitir. Parece natural, por cierto, admitir un hacer activo por ponerse detetminar la causalidad hipotética en los deütos impropios de omisión, del
en el estado de mcapaddad de actuar (en el ejemplo anterior, por tomar siguiente modo: la omisión del autor es causal del resultado típico, cuando
somníféros). Pero así dejaría de considerarse que incluso aquel que, a pesar la acción jurídicamente mandada no puede ser añadida mentalmente, sin
de su capacidad de actuar en sí subsistente, no cumple con sus deberes de que el resultado desaparezca en su configuración concreta, con probabilidad
actuar, sólo sería punible por omitir. Por eso, en las configuraciones de casos lindante con la seguridad.17
de omissio libera in causa es preferible, con la opinión dommante, considerar
Ejemplo: El ingeniero diplomado^ de modo conttario al deber de cuidado, omite
como punto neurálgico de la reprochabilidad jurídico-penal, el omitir la
analizar en profundidad y detalle la construcción del techo de un pabellón de de-
conservadón plena del estado de capaddaá de actuara portes de hielo, ai dictaminar sobre su idoneidad, de modo que no alcanza a ver las
aberturas en las juntas de unión y ottos daños. SÍ él le hubiera hecho saber eso a la
dudad, como comitente del trabajo y explotadora del pabellón, ésta de todos modos
II. Causalidad hipotética
no habría cerrado el pabellón. Cuando el techo se viene abajo por el peso de la nieve,

28 En el delito de comisión una acción del autor se halla en el ámbito en el cual ésta 15 visitmtes del pabellón pierden la vida.

puede ser suprimida mentalmente de! curso del aconteceí. Entonces, si desapa- Bajo tales presupuestos, falta la necesaria (cuasi-)causalidad, áe modo que queda ex-
rece el resultado típico en su configuración concreta, según la fórmula de la cluida una pmúbilidad deA por homiddio imprudente por omisión (por la defectuosa
candido sine qua non, la acción es causal del resultado (v. Ínfra^ § 4, n. m. 25). revisión del lugar). Pero, en el caso original, el BGH se contrapuso de modo escépúco
a ks constataciones respecúvas del Tribunal Regional. Más aUá de eso, el BGH no
29 En cambio, en el delito de omisión falta ese hacer activo que pueda ser suprimido excluyó un dictamen de complacencia, que pudiera haber convertido a A en autor
como en el delito de comisión. El autor, al quedarse inactivo, precisamente imprudente por medio de un hacer activo, debido a la emisión del dictamen.18
no pone en marcha un curso causal en cuyo fin se produzca el resultado
32 Si no se puede probar el gtado de probabilidad requerido para la relación
típico. Antes bien, para constatar la "causalidad" del omitir respecto de la
causal hipotética, según la opinión dominante debe ser negada la cuasi-causa-
producción de¡ resultado típico, hay que preguntarse si el resultado no se
Udad por aplicación del prin.dpio "in dubiopro reo "19 Por derto, en la doctrma
habría producido, en caso de que se hubiera reafcado la acción jurídicamen-
hay opiniones que consideran suficiente para la causalidad, en caso de delitos
te mandada. Por tanto, la acción de salvamento indicada no úene que ser
impropios de omisión, con que la acción jurídicamente mandada hubiera
suprimida, sino añadida mentalmente. Si en ese caso no se habría producido el
disminuido el riesgo de la producción del resultado (la Üamada teoría de la
resultado, la omisión del autor es causal del resultado. En ias:ón de que deben
disminución del riesgo)20 Peto a esto se le objeta que, al renunciar a ia relación
ser evaluadas las consecuencias de una acción de salvamento no realizada
causal hipotética con el resultado producido, serían transformados madmi-
efectivamente y, con etlo, las relaciones causales de un curso del acontecer
siblemente, delitos de lesión, en delitos de puesta en peligro.
puramente hipotético, se habla aquí, con frecuencia, de una causalidad hÍ-
patética o de cuasi-causaüdad.

Jager, AT, n.° m. 333; Krey / Esser, n.c m. -1123; Rengíer, AT, § 49, n.° m. 14.

BGHSt, t. 37, p. 106 (126 s.); Rengier^T, § 49, n.° m. 13; Wessás / Beulke / Satzger, 0.° m. 711 s.
t4 Hejürich^T, n.a m. 874;Jáger,^lT, n.° m, 33¿a; Kindháuser, ^[T, § 35, n.Q m. 14; Kudlich, P^ BGH, NJW, 2010, p. 1087 (1090 ss,).
AT, Caso 189; Kühl, AT, § 18, n,° m. 22. BGH, NJW, 2010, p. 1087 (1091); Ren^er^T, § 49 n.Q m, 15,
15 Kindháuser,^T, § 36, n.Q m. 14; Krey / Esser, n.° m. 1123; Kühl^T, § 18, n.Q m. 35; Wessels / Roxin,^T, II, § 31, n.0 m. 54 ss.; Stratenwerth / KuMen, § 13, n.° m. 52.
Beulke / Sateger, n.Q m. 711. Rengier, AT, § 49 n.° m. 16; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 713.
274 Ene Hiígendorf/ Qrian Valerius §11. Delitos de omisión 275

III. Posición de garante peügros que sutgen de determinaáa fuente, pata que éstos no se realicen.
Por eüo se habla también de garantes de supervisión2
1. Funáamentos

33 Conforme al § 13, párr. 1, StGB, sólo es responsable por una omisión quien
2. Garantes de protección
tiene que velar jurídicamente por que el resultado no se produzca. El que tiene
este deber jurídico de impedir el resultado es caracterizado como garante ; su a) Relaciones de vida personales estrechas

deber de actuar, como "deber de garante". Tiene que tratatse, a este respecto,
38 Se derivan posiciones de garante de protección, sobre todo, a parúr de re -
de un deber especial. No bastan los deberes generales fundamentados por
¡adanes de la vida personales estrechas. Ente éstas figuran especialmente
delitos de omisión propios, como sucede especialmente en el caso del § 323c,
los la^os familiares entre cónyuges Cv. complementariamente. M/T^. n.0 ffl.
StGB.22
o bien de los padres frente a sus hijos menores de edad,
34 Según la comprensión clásica, una posición de garante puede derivarse de la
39 Como regla general, los deberes de custodia que resultan de vínculos familiates están
ley, de un contrato, de relaciones de vida personales estrechas y de la acdón
regulados kgalmente. Así, por ej,, los padres están obUgados frente a sus hijos al cuidado
precedente contraria al deber, que crea un peligro (injerencia). Debido a la
propio de la patda. potestad (§ 1626, BGB); el tutor es responsable ü-entea su pupilo
orientación a determinadas fuentes iurídicas se habla, en esta medida, de la
(§ 1793, BGB); el curador riene que ocuparse de los asuntos del tuÉeíado para su
teoría de las fuentes jurídicas?-'
bienestar (§ 1901, párr. 2, BGB). Los cónyuges están obligados por el § 1353, párr.
35 Junto a la vinculación formal a tales fuentes jurídicas, en la doctrina jurídica \, BGB, a prestarse cuidados recíprocos, los compañeros de convivencia en pareja,

se intenta dÍstinguÍt las posiciones de garante según criterios materiales, lo están por el § 2, LPartG (Ley de Convivencia en Pareja).

principalmente según ia. función de la respectiva posición de garante (pot eso,


Ejemplo: A una mujer a punto de dar a luz le cabe, como garante, desde los primeros
también teoría de ¿as funciones). Se diferencia entte posiciones de garante que dolores del parto, la obligación áe tomat aquellas medidas que sean necesarias para
fundamentan una función de protección para determinados bienes Juridicos preservar la vida del hijo. Por eso, al momento del parto, riene que reclamar ayuda
(los Uamaáos deberes de custodia) y aquellas que persiguen el aseguiamÍeato y Ía a otros (eventualmente, una ayuda médica), al menos cuando ella pueda prever, en
vigilancia de determinadas fuentes (sean seres humanos u objetos materiales) vista a enfermedades previas conocidas u otros riesgos, que puedan surgir peÜgtos
de peügro (los üamados deberes de aseguramiento) ,21[ para el cuerpo o la vida del hijo.2

36 Los deberes de custodia se basan en que el autor úene que preservaf bienes 40 Pero, según el criterio prevalente, una posición de garante de protección a
jurídicos ajenos ante peligros, cuando él los tiene bajo su control. El tiene partir de lazos familiares presupone ao sólo un vínculo formal del Derecho
que situarse ante el bien Jurídico, protegiéndolo, y de aUí que se lo caracterice
de familia, sino también una relación de custodia efectiva, que esté fundada en la
como "garante de protección"?
prestación de asistencia.
37 En cambio, la idea central de los deberes de aseguramiento es la de que el
41 Este componente material debe ser tenido en cuenta, sobre todo, en otras relaciones
autor ha creado o bien domina una fuente de peligro y por eüo tiene que
de parentesco, hasta ahora no mencionadas, por ej., entre parientes en línea recta o
impedir repercusiones dañosas. A diferencia de un garante de protección, él entre hermanos. En caso de parientes en tínea recta se requiere al menos una relación
no preserra un bien jurídico detetmmado ante peligros, sino que supervisa mtacta, en una comunidad famiUar doméstica;30 en el caso de hermanos, incluso la

Kindháuser, AT\ § 36, n.ü m. 49; Rengier, /4T, § 50, n.ü m. 10.
Hemrich,^7;n.°m.927;Jager,^T,n.°m.337;I<indháuser,^r,S36,n.°m.24y56;Rengíer,
Al respecto, véase Kühl,^T, § 18, n.Q m. 43; Rengiei,^[T, S 50, n.° m, 2. ^ir,fj50n.°m-6,
Kindháuset, AT, § 36, n.Q m. 52 ss.; RengÍer, AT, § 50 n. m, 3 ss.; Wessels / Beulke / Sat^ger, Kühl,^7', § 18, n.° m. 48 ss.; Rengler,^T, § 50, n.° m. 18 y 13.
n. m,716.
BGH, NStZ, 2010, p, 214 (214 s.),
Heiniich, AT, n. m. 926; Jágcr, AT, n.° m. 337; Kindháuser, AT, § 36, n. m. 25 y 56; Rengier, Rengier, AT, § 50, n.Q m. 11.
AT, § 50 n.° m. 4.
Reagicr, AT, § 50, na m. U.
276 £"<: Hilgendorf/ Hrian Valerius 277

convivencia en una comunidad familiar doméstica es considerada, en parte, insufi- el BGH admite en parte una punibíüdad, cuando el garante de protección tiene el
dente.31 dominio de¡ hecho sobre el acontecer.37

42 En caso de cónyuges, la necesidad de una relación de protección material tiene por


consecuencia que la posición de garante de protección decaiga, a pesar de que el ma-
trimonio subsista, si uno de los cónyuges se separa del otro con la intención seria de
no restablecer la convivencia marital. El ano de separación, en principio obligatorio Los deberes de custodia pueden ser asumidos también voluntariameníe. Para
para el divorcio del Derecho civil según el § 1565, párr. 2, BGB, no interesa.32
que la asunción surta efectos lo que importa no es que entre los mtervíní&ntes

43 Más allá de los vínculos naturales o fundamentados famíiiarmente pueden ser haya sido cerrado un contrato (con efectos Jurídicos). Es determinante la

derivadas posiciones de garante a partir de relaciones vitales similares, en relaciones


personales estrechas:'
Surge un deber de custodia, pea ej., por el ejerdcio áe la función de guatdavidas
VKi.
44 Eso está reconocido, por ej., entre parejas de una comunidad de vida no matrimonial. en una piscina, de babysiíter o de una rekción de tE-atamiento que asume un médico

Asimismo, una amistad estrecha, marcada por la confianza, o también una comunidad frente a su paciente.39 Asimismo, según el BGH, existe una posición de garante de
doméstica de muchos años pueden fundamentar áeberes de custodia. Pero, a este protección del médico de guardia, dado que estaría obligado, fi-ente a la población, a
respecto, lo decisivo es prij-icipalmente no la vida en común (por ej., en un hogar en íatervenií en casos de enfermedades urgentes.40
común para varias personas), sino una voluntad reconocible de mantener una co-
munidad de protección recíproca, como eíemento de confianza. E! mero hecho de 50 Sin embargo, es discutible eí momento a partir del cual surge la posición de
ser conocidos, tener una simple vivienda en comúfí o una comunidad de gastos no garante en virtud de asundón voluntaria. Al respecto, uno no puede basarse
satisfacen estos presupuestos. en el comienzo de la asunción. Pues, en esíe caso, aquel que primeramente

45 Se debe admitü- una estrecha relación en el sentido precedente, también prestase a alguien una ayuda, pero que luego dejara de prestar ulteriores

en las comunidades de peligros, aun cuando se limite a la asistencia respecto de ayudas, estaría en peor situación que alguien que se quedase completamente

aquellos peügros que emergen en forma, característica del emprendmüento inactivo. Por eso, una posidón de garante se fundamenta, en principio, re-
en común.35 dea cuando la prestación de auxilio modifica esencialmente la situación del
afectado y a eüo se une la expectativa^ objefivamenfe fundamentada, de que el que
46 Los camaradas de montañismo, al emprender una travesía en la montaña, se obÜ-
;an tácitamente a un cuidado recíproco durante el viaje y al salvamento ea caso de presta el aiudlio contmúe con deteí-imnada conducta.41
necesidad. Ea cambio, no surgen deberes de custodia en casos de comunidades de
51 Por otro lado, excepcionalmente ya la mera promesa de prestar ayuda lleva
desgracias o fataUdades, por e|., tras un naufragio o una catástrofe natural.
consigo un deber de custodia, cuando por medio de aquélla sea creado una
47 Precisamente ea las relaciones de vida personales estrechas se plantea la cuestión de
confianza justificada ea la. asunción de hecho posterior de una posición de
si el garante de protección está obligado a. impedir el suicidio de otro que está bajo
protección y no se hizo uso de otras posibilidades de salvamento (por e]., la
su custodia. La parddpadón activa en un suicidio es impune, debido a la falta de un
hecho principal doloso anüjusdico. Por consiguiente, tampoco la mera posibilidad promesa de un médico anoüdado telefónicamente de acudir imnediatamente
de impedir la muerte de quien se suicida puede fundamentar la autoría. Sin embargo, en un caso de urgencia y prestar ayuda).

LG Kiel, NSí2, 2004, p. 157 (159); críticamente, Rengier^T, S 50, a.Q m. 16. BGHSt, t. 13, p. 162 (166); t. 32, p. 367 (373 ss.); áe otra opinióüjáger, AT, n.Q m. 350; Kühl,
BGHSt, t. 48, p. 301 (305); Kühl, AT, S 18, n.° m. 58; Rengiet,/4T, § 50, n.° m. 21; Wessels / AT, § 18, n.° m. 60; Rengier^T, § 50, no m. 40.
Beuíke / Satzger, n.° m. 718. Jager, AT, a.Q m. 342; Rengier, AT, § 50, n.° m. 28; Wesseis / Beotíie / Satzgef, n.Q m. 720.

Rengíer,^T, § 50, n.° m. 25; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m, 719. Jáger^T, no m. 342; Rengíec,^4T, § 50, n,° m. 29 ss.
HeÍimch,AT, n.Q m. 935; KiM,AT, § 18, n.Q m. 61 s. BGHSt,t7,p.211(212).
Heumch,/4T, n.° m. 937; Jáger, AI, n,° m. 341; K£id,AT, § 18, n.° m. 67; Rengier^T, § 50, n.c BGH, NJW, 1993, p. 2628 (2628);Jager,^T, n.Q m. 346; Kutí^AT, § 18, n.Q m. 70.
m, 26 s.; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 719. HeÍimch,^T, n.°m. 940; Külii,^4T, § 18, n.° m. 70;Rengler,^r, § 50,n.° m. 28;Wessels / Beulke
Heinrich,^4r, n.° m. 938; KSd,AT, § 18, n.Q m. 67. /Sat2ger,ti.°m. 720.
278 Eric Hilgendorff Qrían Valeríus § 11. Delitos de omisión 279

c) Funcionarios públicos jurídicamente obligado a ÍmpediíÍe a otro la comisión de un hecho punible.


Pero, excepcionaknente, a alguien puede alcanzarlo, como garante de un deber
52 Los funcionarios públicos, igualmente, pueden ser portadores de deberes
de aseguramiento también en relación con la conducta de terceros, como
de custodia. Como regla general, éstos se derivan de la competencia del
"fuentes de peligro humanas". Una tal posición de garante de supervisión surge,
funcionario público y se extienden, según la opmión dommante, a todos los
por el principio de auto-responsabUÍda.d, sobre todo en caso de relaciones
bienes Jurídicos que abarca el fin de protección de la misión encomendada.^
de vigilancia frente ^personas que actúan sin nsponsabilidad plena, por ej., entre
53 Los funcionarios de ejecución penal, debido a su puesto de servicio, úenen que maestros y alumnos, así como entce padres e hijos.46
preseryat a los penados que se hallan bajo su custodia, de la comisión de delitos
por parte de otros. Los funcionarios policiales son responsables, en el marco de sus 57 Sin embargo, iaduso {•a.plena responsabilidad del melado no siempre se contrapone
deberes de servicio, de conjurar los peligros tanto respecto de la seguridad y orden a que se fundamente un deber de aseguramiento, en caso de una relación de
púbUcos como también del individuo. Los colaboradores de la Oficina de Protección vigilancia comparable. Así, por ej., un guardia de esta.biecimiento carcelario
de Menores están obligados a evitar danos de los niños y jóvenes que se hallan ba^o tiene que cuidar de que los internos que él vigila no cometan hechos punibles.
su cuidado.
58 Los ejemplos muestran que, en ocasiones, deberes de aseguramiento j de protección pueden
referirse a una misma persona. Así, los padres no sólo üenen que vigilar que de sus
3. Garantes de supervisión* hijos menores de edad no se originen peligros, sino que, asimismo, tienen que pre-
serrar a sus hijos, ante peligros (v. supra, n. m. 38 s,). Un guardia de establecimiento
a) Responsabilidad por determinadas fuentes de peligro
catcelario no sólo Úene que impedir deütos de ios internos que él vigÜa, suio a la vez
proteger a otros internos de tales delitos.
54 Pueden derivarse deberes de aseguramiento, entre otros casos, a pattÍt de
la responsabilidad por determinadas fuentes de peligro materiales^ que se hallan 59 Está discutida la cuestión de si un empleador úene que impedir hechos punibles
someúdas al propio ámbito de domifíio. En esa medida, en el Derecho civil de sus trabajadores. Según la opinión dominante, en razón de que, a partir de
se habla de deberes de aseguramiento en el ámbito de relación, de tener que la posición de dirección del empleador, resulta un poder de impartir órde-
conttolar todos los peligros y evitar su realización, que provienen de las cosas nes, lo alcanza ai empleador un deber de supervisión. Conforme a esto, un
que se hallan en su ámbito de dominio.45
directivo tiene que impedir, mediante instrucciones vinculantes y controles,

55 Dicho a modo de eiemplo, el propietario de un animal peligroso, por ej., un perro al menos los deUtos relacionados con la empresa.48 Sin embargo, el deber de
amaesü-ado para pelear, tiene que mantenerlo bajo control. En una fábrica, a su pro- garante no se extiende a hechos que los trabajadores cometen únicamente
pietario lo alcanzan deberes de aseguramiento de su ámbito de relación respecto de la en ocasión de su actividad en la empresa, (por ej., M.obbw^. También los
protección de sus operarios, por e]., en el trato con máquinas peligrosas; el colaborador llamados Compliance Officer deben ser responsables de interceptar delitos refe-
individual, a su vez, es responsable de aquellos peligros que se haUan en su ámbito
ridos a la empresa que perjudiquen a terceros.
de competencia. En tiempos recientes está cada ve2 más discutida la cuestión de si
también los proveedores de acceso a Internet (el llamado Afces.s-Providefs) son res-
ponsables de que a su ámbito de control no sean transferidos datos andjurídicos. c) Injerencia

Finalmente, puede derivarse una posición de garante de supervisión a partir


b) Responsabilidad por la conducta de terceres de una conducta previa peligrosa (la llamada injerencia). Quien, mediante su

56 Según el principio de la propia responsabilidad, básicamente, cada uno es,


por sí mismo, responsable de su propia conducta, de modo que nadie está
Kühl,^lT,§18,n.°m. 116; Rengiet,^IT, 50, n.u m. 62 s,
Cf. sólo Rengier,^4T, § 50, n.Q m. 66.
Kmdhauser,^T,§36,ti.°m. 63; Kiey / Esser, n.° m. \166;'Rs5m,AT,ll, § 32,n.°m. 137; véase

Heinrich,^T,n.°m.948;enptofiindidad,I<ühl,^r,§ 18, n.Q m. 78 ss. también BGHSt, t. 57, p. 42 (45); Rengier,^T, § 50, n." m. 68; criúcamente, Jager, AT, n" m,
Rengier, AT, § 50, n.° m. 35 ss.; Wessels / Beulke / Satzger, n.s m, 721. 373; Wessels / Beulke / Satzger, n,° rn. 724a,
También traducido como "garantes de controF, por ej-, en el Lehrbfich4 de Ptistet (N. de los Tí.). BGHSt,t.57,p.42(45).
Jáger, AT, n.0 m. 367; Kindhauser, AT, § 36, n.° m, 59; Rengier, AT, § 50, n.° m. 45. BGHSt,t.54,p.44(49s.).
280 Eric HHgendorf/ finan Valerius § 11. Deíitos de omisión 281

conducta, causa o incrementa el peligro de dañar bienes jurídicos ajenos, precedente jusíificada por legítima defensa, si es que, por ej., el agresor hubiera
tiene que ocupatse de que esos daños no se produzcan, es decir, que ^fuente resultado lesionado por las medidas defensivas. Si fuera de otto modo, el
de peligro creada por él mismo no se realice. Aun cuando la posición de garante agresot que ha ocasionado por sí mismo la defensa causada por su cteación
por injerencia pudiera estar teconocida en general, sigue habiendo, hoy como de peligro, estaría más fuertemente protegido que alguien que entrase en tal
ayet, muchas cuestiones particulares discutidas. situación en forma üiculpable.5

61 Ante todo, existen diversos puntos de vista acetca de si la conducta previa


65 Está discuüda la cuestión de si es necesaria, una relación de contrariedaá al
que crea el peligro tiene que ser contraria al deber o si puede originar una
deber entre la conducta previa contraria al deber y el peligro existente. La
posición de garante también una conducta, previa que se ajuste el deber de
jurisprudencia deja esto de lado y considera suficiente, pafa una posición
cuidado. Según Ía opinión dominante, sólo una conducta previa contraria al deber
de gafante por injerencia, con que una conducta contraria al deber esté en
está en condiciones de fundamentar una posición de garante por mjerencia.51
relación dicecta con el peligro a conjurar. Pero no sería necesario que precisa-
62 Por eso, según la opinión dominante, no existe una posición de garante por parte de mente la específica contrariedaá al deber de la conducta previa repercuta en
un conductor de automóvil frente a la víctima de un accidente de tránsito, si la víctima
el resultado típico.
sola es responsable del accidente con el conductor del auto.52 Entonces, quien, en esa
simación, deja Eendido al aü-opeUado que está gravemente lesionado, debido a la falta 66 En la doctrina ese criterio es valorado, en general, áe modo crítico. Un deber
de posición de garante, no responde por deUtos de homicidio o de lesión corporal jurídico de evitar el resultado sólo podría surgir —se dice—, si eí resultado
por omisión (impropia), sino en todo caso por lesión del deber de soüdaridad, según
que amenaza producirse deriva precisamente de la específica contrarieáad al
el delito de omisión (propia) de omitir prestar auxilio, conforme al § 323c, StGB.
deberes, la conducta previa peügrosa. De otro modo, existiría la curiosa con-
63 Sin embargo, en algunas sentencias el BGH dejó de lado, en última instancia, el secuencia de rechazar, por un lado, una lesión relevante al deber de cuidado en
requisito de la contcariedad al deber, en el ámbito, dicho a modo de ejemplo, de la
el marco de la discusión sobre la punibilidad por imprudencia, peto recurrir,
nsponsabilidad del productor. Así, en la sentencia de¡ "aerosol para cueros", el BGH
por otro, a la misma conducta, para derivar una posición de garante tespecto
admitió una posición de gafante por mjerenda, aunque el resultado producido no había
sido previsible para el autor. En el caso concreto, los directivos comerciales de una de una omisión que ie siga inmediatamente —la cual, en última instancia,
empresa habías puesto en circulación un aerosol pata cueros, a raíz de lo cual recién fundamentaría la puníbflidad—.
ii?, después de bastante tiempo se puso de manifiesto que éste causaba daños a la salud.
67 Ejemplo: A conduce, en un baü-io residencial, con su automóvil, en lugar de a la
Debido a ¡a falta de previsibilidad de estas consecuencias, ei poner en cü-cukdón el
•velocidad máxima permitida, de 30 hn/h, a 40 bn/h, y embiste al ciclista B, por lo
aerosol no había sido una conducta previa contraria al deber y, en esa medida, no se
cual B queda lesionado con peligro para su vida. Aunque A. advierte que B necesita
podía formular un reproche ¡uüdico-penal (por Ímprudenda). No obstante, se aftrmó
en forma urgente un tratamiento médico, sigue conduciendo, sin salvar por sí mismo
una posición de garante por injerencia, y, de este modo, un deber jurídico-penal de
retíi-aj- el producto.54 Sin embargo, este deber tendría que haber sido derivado no a B o llamar a un médico de urgencias. Por eso, B fallece poco después, debido a sus

necesariamente por mierenda, sino que tendría que poder resultar a pattLt del deber lesiones. Resulta que la colisión no habría sido evitable para A, incluso si se hubiera
IIBir de aseguramiento de fuentes de peligro.ss atenido a la velocidad máxima permitida.

64 Según la opinión dominante, debido a la falta de conducta previa conüraria Una punibilidad de A por homicidio imprudente, conforme al § 222, StGB, por haber
chocado & B se excluye, de modo indiscutido, en razón de que la colisión mortal tam-
al deber, no fundamenta una posición de garante por injerencia una conducta
poco habría sido evitada en caso de un comportamiento alternativo conforme a Derecho
(conduciendo a la velocidad máxima permidda) deA (y. infm, § 12,n.°ffl. 32 ss.),

31 Heiímch, AT, n.° ffl. 954; Wessels / Beulke / Saízger, n.° m. 725; de otra opinión, Kindháuscr,
AT, § 36, n.° m. 68; criücameníe también, Rcngier, AT, § 50, n.° m. 71 s,

52 BGHSt, E. 25, p. 218 (221 s.);Jáger,^T, n,° m. 356; Rengier,^r, § 50, no ra. 82; Wessels / Beulke BGHSt, t. 23, p, 327 (327 s,); Jáger, AT, n.° m. 360; Kmdháuser, AT, § 36, n.Q m. 68; Kühl, AT,
/ Satzger, n.° m. 726. § 18, n.° m. 94 s.; &engiet,^T, § 50, n,° ni, 77; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 726.
53 BGHSt,t.37,p,10tí. BGHSt,t.34,p.82(84).
54 BGHSt, t. 37, p. 106 (115); Krey / Esser, n.° m. 1168; Wesseís / Bcul3¡e / Satzger, n.0 m, 728. Jager^T, n,° m. 358; Kindháuser, AT, § 36, n.° m. 72; Kühl,^T, § 18, n.° ro, 102; Rengíei-^T,
55 Heimich,^T,n,om.968;Kiüil,^T,§18,n.°m. 110; RengÍer,/-ÍT, § 50, n,0 m. 60. § 50, n.° m. 89.
282 £"c Hilgendorf/ Brían Va/erius §11. Delitos de omisión 283

Pero, según el BGH, A devino punible por deUto de homicidio por omisión, por 71 Entonces, sólo en esos casos hace falta, también en los trabajos de aná&sis, una ex-

haber dejado tendido a -B, acto seguido. La posición de garante que se hace necesaria plicación pormenorizada de la cláusula de correspondencia. En los demás casos, basta
para este caso surgiría por injerencia, en razón de que existiría mía relación directa con una frase breve que establezca su carácter superfluo.
entre la conducta previa contraria al deber, de excederse de la velocidad máxima
72 Delitos ligados a una conducta son los que concreü2an la acción del hecho,
permitida, y el peligro para ¡a vida de B.
describiendo un disvalor de acción determinado de la conducta, del autor.
Por e! contrario, según k docüina dominante fracasaría una punibüidad por omisión
Ejemplos al respecto son el homicidio con alevosía como asesinato, confor-
de A, debido a la falta de posición de garante por injerencia. Conforme a esto, A
me al § 211, StGB, la violencia y la amenaza. de infligir un mal sensible en la
sería punible sólo por omisión de prestar auxÍUo^ conforme al § 323c, StGB.
coacción, conforme al § 240, StGB, y la simulación de hechos falsos en ia
68 Finalmente, está discutida la cuestión de si surge una posición de garante por estafa, según el § 263, StGB. Si estos delitos son cometidos por omisión, el
injerencia, cuando el autor, mediante su conducta previa peligrosa, quería quedarse inacúvo tiene que corresponderse, desde el punto de vista valora-
producir dolosamente e! resultado típico que ahora amenaza con producirse (poi ej., él úvo, a la respectiva acción dei hecho descripta como activa, es decir, que el
lesiona gravemente a alguien mediante múltiples golpes de puño y puntapiés, contenido de ilícito tipificado en estos casos tiene que reflejarse en el onútií
con dolo eventual de homicidio, y acto seguido lo deja tendido en el piso). (la Uamada equivaknda de modalidades}.62
Para admitir una posición de garante se aduce que ya fundamentaría una
posición de garante una conducta previa imprudente y que, por eso, esto
tendría que regü: con mayor razón para la conducta dolosa. Además, sólo de C. Tipo subjetivo
esta forma podría asegurarse que sea punible también un tercero que haya
73 El upo subjetivo presupone, según los principios generales (v. supra, § 4, n.0
intervenido íedén durante la omisión posterior (por e]., fortalece al autor en
m. 63), dolo respecto de todos los elementos del tipo objetivo. Entre éstos
su decisión de dejar al gravemente lesionado aUí tendido).
figura, en el delito impropio de omisión, especiaimente también \z.posiáón de
69 En contra de ello, la jurisprudenda sostiene el punto de vista de que un garante. Por consiguiente, el dolo tiene que extenderse a aquellas cucuastan-
autor que quiere producir dolosamente un resultado típico, posteriormente das fácticas de las cuales deriva la posición de garante de protección o de
no puede estar obligado a conü-arrestar el curso causal puesto en marcha. supervisión. Si el autor no conoce estas circunstancias, su&e un error sobre

Paia la pumbílidad del autor tampoco sería, necesaria tal obligación, dado circunstancias de hecho que excluye el dolo, conforme al § 16, párr. 1, oración 1,
que aquélla ya podría estar ügada a la conducta previa dolosa y causante del StGB.63
resultado imputable. Al respecto, se trataría, además, de un hacer acúvo,
74 Ejemplo: A ve que un niiio está ahogándose en el lago. Él cree que se trata del hijo
por lo cual para la punibiÜdad no haría falta una posición de garante. Tampoco
del vecino N, al que nunca pudo soportar. Por eso, deja que el niño se hunda. De
quedaría excluida una participación en este caso, sino que sería posible como
hecho, era su propio hijo.
compüddad sucesiva en un hecho origmaj-io doloso.60
A yerra aquí sobre su reladón de parentesco con el niño que se ahoga y, entonces,
sobre datos fácücos que son los que recién fundamentan su posición de garante.
IV. Cláusula de correspondencia (Cláusula de equiparación) Por eso, se halla en un error sobre circunstancias de hecho (§ 16, párr. 1, oración 1,
StGB), que excluye su dolo en relación con el delito de homicidio por omisión.
70 Conforme al § 13, párr. 1, StGB, in fine, el omitir la realización del tipo legal
dene que corresponderse coa un hacer activo. Esta cláusula de equiparación, Pero entra en consideración un homicidio imprudente por omisión, conforme a los

según la opinión dominante, es relevante exclusivamente en los delitos ligados §§ 222,13, párr. 1, StGB (cf. § 16, párr. 1, oración 2, StGB). De cualquiet modo, está
a una conducta determinada, dada una pumbíEidad por omisión de prestar auxilio, según el § 323c, StGB.

KiM,AT, § 18, n.° m. 105a; Rengier^T, § 50, n.0 m. 75 s.; Wessels / Beulke / Safczger, n.0 m. 725. Heinridi,^T, n.a m. 908; K£M,AT, § 18, n,° m, 123; Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 730.

BGH, NStZ-RR, 1996, p. 131. Kindháusei,^T, § 36, n.° m. 32; Kühl^T, § 18, n.0 m. 128; Rengier^T, § 49, n,° m, 37; Wessels
Heinrich, AT, n.° m. 907; Jagcr, AT, n.° m. 333; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.730, / Beulke / Satzgei, n,° m.732,
284 Eric Hilgendorf/ Brion Valeríus § I ¡. Delitos de omisión 285

75 Si, en cambio, el autor se representa erróneamente circunstancias que, en caso su pena, a lo sumo, puede ser atenuada según el § 17, oración 2, en conexión con el

de existir efectivamente, fundamentarían \m^posición de garante, cae en ufí error § 49, párr. 1, StGB. El § 323c, StGB, queda desplazado en relación de subsidiariedad.

sobre drcuastandas de hecho invertido, que lo hace punible por tentativa 79 Si, a la inversa^ el autor, a pesar de conocer acertadamente todas las cü-cuns-
inidénea (v. supra, § 10, n.° m. 24)."4 tandas fácücas, parte erróneamente de tener un deber de garante, que en

76 Ejemplo: ^4 ve que un niño es£á ahogándose en el lago. Aunque él supone errónea- verdad no le cabe a él, se tratará de un (impune) delito puíatívo (v. supra, § 10,
n.° m. 27)."6
mente que se trata de su propio hijo, permanece inactivo y deja que el niño se hunda.
De hecho, se trataba del hijo áel vecuio N.
80 Ejemplo: A. ve que un niño está ahogándose en el lago. Él reconoce que se trata del

Por cierto, ¡a punibilidad de A por un delito de homicidio consumado por omisión hijo del vecino N, y queda inactivo, aunque cree tener que proteger también a los

fracasa, por la posición de garante objetivamente mexistente, frente al hijo del vecino p mentes de sus vecinos.

N. Pero A es punible, debido a su errónea representación de que se trataría al respecto


La sola suposición desacertada de un deber de garante no fundamenta una punibili-
de su propio hijo, por un delito de homicidio tentado, conforme a los §§ 212, párr.
dad por un delito impropio de omisión. Entra en consideración, en este caso, sólo
l,13,22,StGB. una punibilídad por omisión de auxilio, según el § 323c, StGB.

77 Se debe distmguu- entre una representación errónea sobre la posición de ga-


rante y un error sobre e! deber de ¿arante. En éste, e¡ autor, si bien comprende
acertadamente las circunstancias fácücas que fundamentan su posición de
garante, desconoce, en virtud de una valoración Jurídica defectuosa, su deber 81 En principio, en el delito de omisión entran en consideración todas las causas

de garante —que en aquéllas se basa— de salvar el bien prídÍco afectado. de Jusüficacióa que el autor puede invocar también en un delito de comisión

Dado que al autor, a raíz de ello, le queda oculto el contenido de Üícito de su por medio de un hacer activo. Más allá de eso, se da la especial causa de

inactividad, padece un error de prohibición, conforme al § 17, StGB, que, Justificación de la colisión de deberes justificante. Existe una coiisión de deberes,

debido al desconocimiento del mandato de la acción de salvar, también se cuando el autor, si bien está alcanzado, a la vez, por varios deberes de actuar,
puede cumplir sólo uno de ellos o bien, al menos, no puede cumplirlos a
denomina como error de mandato^ Según el § 17, oración 1, StGB, la repre-
todos. Pero, al no satisfacer entonces al menos un deber, realiza el tipo de
sensación errónea del autor conduce a la exclusión de la culpabilidad, sólo
una prescripción penal.G1
sí el error era inevitable. En caso contrario, es decií, si era evitable, entra en
consideración únicamente una atenuación de la pena, según el § 17, oración 82 Ejemplo: En una travesía de ascensión a la montaña de A, B y C, penden B y C, tras

2, en conexión con el § 49, párr. 1, StGB (v. supra, § 8, n. m. 34). haber caído en un acantilado, y se cierne el riesgo de que ambos por igual pierdan el
apoyo inmediatamente. A se decide a salvat a 5. Entretanto, C cae y muere.
78 Ejemplo: A ve que un niño está ahogándose en el lago. El advierte que se trata de
su propio hijo, pero cree que no tiene por qué intefvemr. A. omite salvar a C El salvamento le habría sido posible a.A — tal como lo muestta el
esfuerzo por salvar a B — con probabilidad lindante con la seguridad. AI realizar esta
A- reconoce todas las ciícunstancias del upo objetivo del deUto de homicidio consu-
acción, obj eüvamente necesaria y jurídicamente mandada, A también estaba obligado
mado por omisión, prmcipahnente k relación de parentesco que fundamenta la frente a C, como garante de protección en virtud de una comunidad de peligros entre
posición de garante, de modo que se excluye un error sobre circunstancias de hecho, A, B y C. De esta cimmstancía del upo objetivo A era consciente, de modo que ha
conforme ai § 16, párr. 1, oración 1, StGB. No obstante, él es del criterio áe que no realizado el tipo de homicidio por omisión, conforme a ¡os §§ 212, párr. 1,13, párr.
tiene por qué interceder, y yerra así sobre la existencia de un deber de garante. Por eso, 1, StGB.
se haüa. en un error de mandato, que debe ser tratado como un error de prohibición,
conforme al § 17, StGB. Debido a la evitabilidad de esta errónea representadón, no 83 Es evidente que al áestbaíario de varios deberes de actuar no puede serle
se excluye una punibilidad de A. por un delito de homicidio por omisión, sino que reprochado el que acate sólo uno de éstos, si es que a él le resulta imposible

Kindháuser, AT, § 36, n.° m. 33. Kindháuser, AT, § 36, n.° m. 35,

BGHSt, 1.16, p, í 55 (1 58); Hemridi, AT, n.° m. 913; Kindhauser, AT, § 36, n.° m. 34; KüH, ^T, Kináháuser,^T, § 18, n.° m. 1; Krey / Esser, n,° m. 631; Kühl,^T, § 18, n.Q m. 134; Wessels /
§ 18, íi.° m. 129; Wessels / Beu&e / Satzger, n.° m. 738. Beulbe / Satzger, n.° m. 735.
286 &TC Hilgendorf/ Srían Vo/erius § / /. Delitos de omisión 287

cumplir todos los deberes. Pues el Derecho no puede exigir lo imposible la solución debe ser buscada mediante las reglas del estado de necesidad justificante,
{ultra posse wmo obligatur, v. supra, n. m. 20)6S según el § 34, StGB.71

84 Sm embargo, el Derecho sí puede exigu-, en caso de tal colisión de deberes,


observar el deber de mayor jerarquía. De aUí se sigue que el autor de omisión está E. Culpabilidad
Justificado si él, en caso de deberes de diverso rango, cumple con aquel que
üene mayor jerarquía, a costa del deber menor, j, en caso de deberes equi- 89 Respecto de la culpabilidad, rigen los principios generales sobre los delitos
valentes. uno de ambos, a su elección.69 de comisión. En los delitos impropios de omisión puede ser que haya que
explicar, sobre todo, un error jurídico sobre la existencia de un deber de
85 Para evaluar sobre la relación jerárquica tienen importancia criterios tales como
gafante, llamado error de mandato, según el § 17, StGB (v. supra, n.° m. 77),
el valor de los intereses puestos en peligto, la proximidad del peHgro y la
probabilidad de su realización, así como la posición jurídica del destmatario 90 Además, según la opinión dominante falta la culpabilidad de la omisión,
de la norma. cuando al autor no le es esdg.ble realizar la acción de salvamento. Este es el
caso, cuando el garante, al cumplir con su deber, debiera poner en peligro
86 En el ejemplo anterior, A no puede invocar la causa de justificación del estado de
necesidad, conforme al § 34, StGB, porque los bienes jurídicos protegidos de B y de intereses propios de importante valor, en medida considerable, de manera que
C son equivalentes y una pondetadón de "vida contta vida" en todo caso no está su significación se correspondiera con la importancia de los bienes Jurídicos
permitida (v. supra, § 5, n. m. 83). que debiera salvar.72

Pero, en favor de Á, cobra inJctrencia la causa de justificación específica de la omisión


de la colisión de deberes justificante. Ambos deberes de salvamento existentes, frente a B
F. Tentativa
y a C, deben ser considerados equivalentes. Por eso, A. está justificado:, si él preserva
a B de caer al vacío —como aquí sucede— o también si él lo preserra a C, en razón
91 También los áeütos de omisión tienen un estadio de tenÉaüva, de modo que,
de lo cual omite el salvamento del otro.
eventuahnente, hay que analizar ia tentativa del delito de omisión. Rigen aquí
87 Si el autor, en caso de deberes de distinto rango, hubiera de decidirse por particularidades respecto del ponerse inmediatamente [a realizar el hecho] y
cumplir el deber de menor valor (por ej., si ^4, de una casa que arde en llamas, respecto del desistimiento de la tentativa.
salvase a su amante G, en iugar de a su esposa F, frente a la cual él está espe-
92 Ejemplo: El señora, que vive separado de su esposa, ve que el hijo en común, B,
daknente obligado como garante de protección^ no enüra en consideradóa
está ahogándose en el medio del lago. Éí se alegra de esta situación, porque se libraría
una justificación por colisión de deberes jusüficante. Habrá que esclarecer
de sus deberes de manutención ante B, y ptimeramente se aleja del lago, sin ayudar
entonces, en el nivel de la culpabilidad, el estado de necesidad exculpante,
a B. Pero, poco después, le remuerde su conciencia, por lo que A regresa lo antes
conforme al § 35, StGB, lainexigÍbiMáad de la conducta conforme a la norma,
posible y puede salvar aún a B.
y, eventualmente, si hay puntos de contacto correspondientes en la situación
de hecho, un etfor de mandato, conforme al § 17, StGB. 93 Está discutida la cuestión de en qué momento el autor se pone inmediatamente
a rea/í°yr el hecho en el delito de omisión. En definitiva, es difídl detectar, en
88 La colisión de deberes justificante presupone la coUsión de varios deberes de actuar.
De antemano, no es aplicable la causa de Jusüficación, cuando un deber de actuar colide un no actuar, un ponerse inmediaÉamente. En parte, se defiende la tesis de

con un deberás omiür, cuando eí autor, por ej., tendría que intervenir activamente en un basarse por completo en ei dejar pasar la primera posibilidad de salvamento, lo
bien jurídico (y, con ello, lesionar un deber de omitir), para preservat de peligros a otro cual ampüam mucho, empero, el estadio de la tentativa, y, con ello, el ámbito
bien jurídico (y por medio de esto cumplir con su deber de actuar). En estos casos, eventualmente punible. Al contrario, patece demasiado estrecho, en vistas

Kindháuser^r, § 18, n.° m. 3; Kühl,^T, § 18, n.° m. 137. Kindháuser, AT, § 18, n.° m. 2; Kiey / Esser, n.Q m. 630; Wessels / Beulke / Sateget, n.° m.735.
Kindháuser^T, § 18, n.Q m. 5 s.; Ktey / Esser, n.° m. 631; Kühl,^T, § 18, n.° m, 136 s.;
Rengier,^lT, § 49, n.° m. 47;Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 739; de otta opinión, FÍscher, § 13,
AT, g 49, n.° m, 41 s; Wessels / Beulke / Sateger, n.° m.736.
Q. m. 81;Kj-ey/Esser,n.°m. 1172 s.: exclusión ya del dpo objetivo; rechazando la inexigibilidad
Krey / Esser, n.° m. 631; Wessels / BeuUce / Satzget, n.0 m. 736.
como principio genetal, Jescheck / Weigend, § 59, VIII, 3.
286 cric HHgendorf/ Srian Valerius § 11. Delitos de omisión 289
^ tima, vet en general un ponerse inmedÍaÉamente por otros medios (que puedan, por ej., salvar al pequeño hijo no cuidado en
alimentación durante largo dempo, exclusivamente por atención médica).

opinión dominante determina el comiendo de la


-/ ios ptinclpios generales sobre el ponerse inmediatamente G. Autoría y participación
^ iü, n.u m. 29 ss.), en forma consecuente, también en los dditos
98 Un omitir, en relación con la iíitervención en un hecho punible, se puede
...propios de omisión. Según ello, existe una tentativa, tan pronto como, se-
concebir de dos formas distkitas, Por un lado, es posible mtervenic en un
gáa la representación del hecho que tiene el autor, apuesto en peligro inmediato
delito de omisión (por medio de un hacer activo propio). Por oü-o, alguien
e/ bien jurídico respecüvo. Este es especialmente el caso cuando eÍ garante se
puede intervenir en un delito de comisión por medio de un omitir.
aleja del lugat del peUgro y, por medio de eüo, suelta de su dominio, cons-
cientemeníe, el decurso del acontecer,74

I. Intervención en un delito de omisión por medio de un hacer activo


95 En elqemplo anterior (v. supra, a.° m. 92), según k opinión dominante, A se pone
inmediatamente a cometer el delito de homicidio por omisión, cuando permanece 99 La intervención en un delito de omisión sigue las reglas generales y no muestra
macüTO, aunque ve que B está ahogándose en el lago. Pues, en una situación de parüwlariáaáes. Mientras que en la doctrina se recurre, preponderaatemente, a
ahogamiento, la muerte del afectado puede producirse en breve lapso. La vida de B.
los criterios del dominio del hecho para delimitar autoría y paródpadón, para
entonces, ya estaba puesta en peügro ea ese momento. Al alejarse del bgo,A suelta
la jurisprudencia es determinante la voluntad de autor, para cuya constata-
de su dommio, además, el acontecer ulterior.
don, sin embargo, se recurre asimismo a criterios objetivos (y. sujpra^ § 9, n.
96 Un desistimiento de la tentativa es posible, también en el deÜto impropio de m. 13).
omisión. Sin embargo, dado que al autor se le reprocha, precisamente, rea-
100 En este contexto, está discutida la cuestión de si Ía posición de garante cons-
lízat el upo por medio de un no acmar, no podrá, mediante una (ulterior)
tituye un elemento personal especial, en el sentido del 28, StGB. Esto, en parte,
macüvidad, abandonar el hecho en el sentido deí § 24, párr. 1, oración 1,
se niega sobre la base de que la posición de garante estaría referida al hecho
variante 1, StGB. Al autor único, entonces, sólo le quedan las posibilidades
y solamente se equipatarían un hacer positivo y un omitir, en el marco de la
de desistimiento de la tentativa acabada, conforme al § 24, párr. 1, oración
imputación de un tesultado típico.77 Por el contario, según la opinión domi-
1, variante 2, y oración 2, StGB.75
nante, los deberes de garante ñmdamentan una obligación personal especial

97 No obstante, en la bibüografía se distingue, en vistas del riesgo de evitación del autor (de omisión), cuya lesión significaría un ilícito especial.78

del resultado a soponai, entre tentativa inacabada y acabada. Según esto, 101 Ejemplo: A invita a M, una mujer que cría a su pequeño hi|o lactante en forma, solí-
existe una tentativa inacabada, cuando ¡a producción del resultado, según ia taria, a pasar una semana románúca en París. A propuesta de A, M deja a solas a su
representación el autor, aún puede ser evitada recuperando la acción que hi|o, en su departamento, al hacer lo cual asumen ambos, aprobándolo, que el hijo

oagmanamente era objetivamente necesaria y jurídicamente mandada (por puede fallecer durante la ausencia de M. Tras su regreso, M encuentra a su hijo ya

e¿., volviendo a datle alimentadón al pequeño hijo propio, al que se había muerto.

dejado hambriento). En cambio, la tentativa está acabada cuando el autor. M es punible por homicidio por omisión, conforme a los §§ 212, párr. 1, 13, StGB.
según su representación, pueáe Ímpedit la producción del resultado sólo Como madre, era garafíte de protección fteate a su hijo lactante (§§ 1626,1629, BGB).

AÍ/especto' véase Kindháuser, AT, § 36, n.° m. 43 s.; Ktey / Esser, n.° m. 1244; KühI,^T. S 18. Kühl, § 18, n.° m. 154; Wessels / Beulke / Satzger, a.0 m. 743 $.; de otra opinión, RengÍer, ÁT,
n.°m. 146s.;Rengier,/4r436,n.°m.34s. — - —-—•., —,^.,y ^,
^ 49, n.° m. 63.
BGHSt^40'pi 257J271)JJa8el:l Ax.n-°m-303; Kre?r / Esser- n-°tn' í245' Kühl,^T, S 18, n.0 Schonke / Sdu-óder / Heine / WeiBer, § 28, n.° m. 19; Lackner / KüH, § 28, n,° m. 6; LK-S¿GR
mo mRengier.^r. § 36> ".0 a 36; al respecto, véase también WesseWBeulW ; / Schünemann, § 28, n, m, 58.
n. m. 741 s. --—o",
LK-SíGS I Weigead, § 13, n.° m. 87; Rengíer, AT, § 49, n.ü m. 9; Roxm, AT, II, § 27, n.° m. 68;
BGHSt, t. 48, p. 147 (149); Kühl, AT, § 18, n,° m, 152; fengier, AT, § 49, n.Q m. 60. Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 733; diferenciando, Kindháuser, AT, § 38, n.Q m. 64.
290 Efic Hilgendorf ¡ Srían Valeríus § I ¡. Delitos de omisión 291

A causó ía decisión de realizar el hecho en M, y, conforme a ello, es punible por tendría que preservar de daños al bien jurídico a proteger; si omidera esto, se
instigación a un homiddio por omisión, conforme a los §§ 212, pátr. 1,13,26,StGB. hallaría en situación valorativamente equiparable a la de un autor. En cambio,
Debido a la accesoriedad de la pardcipadón, es suficiente para su pumbilidad, en el garante de supervisión o de aseguramiento tendría que asegurar sólo una
principio, que él sepa de la posición de garante de la autora principal. El hecho de determinada fuente de peligro, de modo que su omitir debería ser calificado
que a él mismo ño le corresponda una posición de galante frente al bebé que fallece, como participación. Pero esta diferenciación parece arbitraria, pues todas
sólo puede ser tomado en cuenta., si la posición de garante es considerada, de acuerdo
las posiciones de garante tienen que ser consideradas, en principio, como
con la opuüóa dominante, como elemento personal especial. Entonces, la pena de
equivalentes,
A. debería ser atenuada según el § 28, párr. 1, en conexión con el § 49, párr. 1, StGB,
si es que a él le falta un elemento personal especiai, que es lo que recién fundamenta 105 Entonces, el problema de deürmtar entre autoría y parúcipa.dón en caso de
la punibilidad (por omitir) de M.
intervención por omisión está, hoy como ayer, sin una solución saúsfactoria.
Por eso, es creciente el intento por recurrir a los principios generales. Dado que

II. Intervención en un delito de comisión por medio de omisión el dominio del hecho no es apropiado, en esa medida, como cdteno de deli-
nutación (v. supra, n.° m. 102), se plantea en el primer plano la cuestión de
102 La delknitación entre autoría y parüdpacíón en caso de una taten'rendón si el omitente, según las circunstancias del hecho, es la figura central o una
por omisión en un deÜto de comisión está extremadamente discudda. Pues, figura marginal del acontecer. Según esto, deben ser obseivadas, entte otras
aquí, apenas parece que se pueda recurrir a la teoría dei dominio del hecho o circunstancias, la intervención en la planificación del hecho, la cercanía con
a la teoría subjetiva. Basarse en el dominio del hecho en caso de una iaactívida.d,
el bien jurídico a proteger o con la fuente de peligro a supervisar y el grado
podría conducir a considerar siempre como cómpÜce al garante omitente, de la posÍbiüdad de impedir el hecho.85
porque el autor de comisión, en vittud de su hacer activo, mantiene en
sus manos el acontecer.^ Para la teoría subjetíva, además, se incrementan las
dificultades de prueba, de todos modos existentes, puesto que un no hacer
no ofrece puntos de contacto para averiguat si hay voluntad de autor o de
partícipe.80

103 Pof eso, tal cuestión trata de aclararse según otros criterios determinantes.
Según una concepción, el omitente debe considerarse siempre autor, en tanto
cumpla con los criterios de la posidón de garante según ei § 13, StGB, y los
demás requisitos del tipo. En definitiva, los delitos de omisión serían delitos de
deber, de modo que precisamente la lesión de un deber de evitar el resultado,
fundante de la ripiddad, realizaría el tipo y ñmdamentaaa. la autoría.81 Sin
embargo, esto tendría por consecuencia tratar al omÍtente en peor situación
que a aquel que favorece activamente el hecho principal (y, no obstante, según
los criterios generales de delimitación, es punible, eventualmente, sólo como
cómplice).82
1ÍS
104 Según oirá concepción, la naturaleza del deber de garante condene el punto
de contacto determinante. Si el autor es garante de protección, entonces

Así, Kudlích, PdWr, AT, Caso 195a; Kühl, AT, § 20, n.° m. 230; Wessels / Beulke / Satzger, n.c
m. 734; ctídcsunente, KÍndhauser, AT, § 38, n.° m. 68. Kindháuser, AT, § 38, n.t> m. 71 ss.; Krey / Esser, n.0 m. 1182; véase también, Ofto,AT, § 21,
n.Q m.50.
BGHSt, L 43, p. 381; í. 48, p. 77 (96 s.),
Roxin,^4T, H, § 31, n.° m. 140 ss.; Sttatenwerth / Kuhlen, § 14, n.° m. 13. Jáger, AT, § 38, n.° m. 373b; Rengier, AT, § 51, n.° m. 17.
KÍndhausei-,^4T, § 38, n,° m. 69; Krey / Esser, n.° m. 1177. Rengier,/4T,g51,n.°m.l8ss.
288

de los ^
teciélex. ^
\/"y^ ^
94 Pc/ '^ "%

A. Fundamentos

Jurisprudencia seleccionada: BGHSt, t. 11, p, 1; t. 33, p. 61 (Relación de conü-ariedad al deber,


en casos de accidentes de tránsito, respectivamente); t. 43, p. 306 (Principio de confianza
en la división del trabajo en interreadones médicas); t. 55, p. 121 (Culpa por asunción en
caso de empleo de sustancias vomiüvas); StV, 2014, p. 601 (Auto-responsabiUdad, en caso
de consumo de estupefacientes).

^Íbliografta de estudio seleccionada: Beck, A.cbtung: FaÍ?r¿assí¿er Umgang mit der Fahrlassi^keíf, JA,
2009, pp. 111, 268; Kretschmer, Das FabríassigkeitsdeHkí, Jura, 2000, p. 267.

I. Fundamento punitivo

1 Según el § 15, StGB, en principio, sólo es punible el actuar doloso, salvo que
la ley conmine con pena expresamente también la conducta imprudente.
Así, pot ej., son punibles el homiddio Ímprudeflte (§ 222, StGB) y la lesión
corporal imprudente (§ 229, StGB). En cambio, debido a Ía falta de una dis-
posición /g^/quedan impunes, dicho a modo de ejemplo, el hurto imprudente,
el daño en las cosas imprudente y la injuria ünptudente.

2 El ilícito de la imprudencia reside en la conducta del autor conttaria al deber


de cuidado, en virtud de la cual él realiza el upo legal. La violación al deber de
cuidado configuta., entonces, el punto de conexióa deternainante para el detíto
imprudente y contiene el ilícito de acción, que en caso de hechos dolosos
consiste en la reaiLzadón del tipo sabida y querida.1

II. Clases de imprudencia

3 Según la previsibílidad de la realización del upo contraria al deber de cuidado,


se distingue entre imprudencia inconsciente y consciente. Existe imprudencia

Kindháuser, AT, § 33,n.°ro. 2ss.;Rengler,^T,§ 52,n.I:lm. 5;Wessels /Beulke / Satiger, n. m.

656.
§ 12. Delitos imprudentes 295
79-4 ^nc Hilgendorf/ Qrían Valeríus
que en todas las formas deücüvas, primeramente, en todo caso, en üpicidad,
inconsáente, cuando el autor, por meáio de una faita de cuidado, realiza un andjurididdad y culpabilidad.
upo legal sin reconocer en absoluto esta posibilidad. Obra con imprudencia
9 Dentro de! tipo de un delito de resultado existe unidad de criterios, por lo
consciente el autor que si bien reconoce la posibüidad de tealizar el tipo, confía,
de modo contrario a debe?, en que no se producirá 2 Acerca de la delimitación demás, acerca de que tiene que producirse un resultado típico, por ej., una

entre imprudencia consciente y dolo eventual, v. supra, § 4, n. m. 85 ss,


lesión corporal (§ 229, StGB) o la muerte de un hombre (§ 222, StGB).
Además, hace falta una acción del hecho que haya áeveniáo en causal del
4 En íanto la ley no determine algo distinto, cualquier grado de imprudencia í-esultado respectivo. Estos primeros puntos de análisis se corresponden al
es punible. Algunos úpos (por ej., el § 251, StGB) exigen, de modo más tipo objetivo del delito doloso consumado.
restrictivo, temeridad. Al respecto, aquello de lo que se trata es de una medida
inusuaJmente alta de imprudencia —compatable con la imprudenda grave 10 Si falta ya el resultado, sólo entra en consideración una punibílidad por tentativa. La
tentativa de un delito imprudente, sin embargo, no es posible, dado que ésta requiere
del Derecho cml—. Esto presupone una conducta especialmente contraria
una decisión al hecho, por tanto, precisamente dolo respecto de todos los elementos
al deber de cuidado, por ej., omitiendo el autor reflexiones completamente
del tipo obÍetivo.ú
evidentes e inobservando aquello que captaría cualquiera.3
11 Dado que, en el delito imprudente, el autor precisamente no actúa dolosa,
5 La temeridad coincide con frecuencia con la imprudencia consciente, pero no ne-
cesariamente. Dado que k temeridad se rige por el grado de imprudencia y no por sino imprudentemente, y que tal imprudencia requiere, según se reconoce
la previsibílidad de la realización del tipo, la temeridad por un lado y la imprudencia de modo general, que el autor haya lesionado un deber objetivo de cuidado
consciente o inconsciente por el otro, no obstante, no se excluyen recíprocamente. y que la producción del resultado haya sido previsible pata él objetivamente,
en el delito imprudente no se distingue entre upo objetivo y upo subjetivo.
En lugar de ello se forma un tipo unitario, en cuyo marco deben ser explicados
III. Recomendaciones para los trabajos de análisis de casos
los aspectos mencionados (violación al deber objetivo de cuidado, dada. la
6 Según la opinión hoy dominante, la imprudencia no es una forma específica previsibÍIiáad objeüva). En cambio, la impmdenaa subjetiva es ajaa!Í2ada i-ecién
de la culpabiiidad, sino una clase autónoma de conducta punible, que contiene en Ía. culpabilidad (v. Jí^>?%, n.° m. 7).
elementos especiales del itícito y de la culpabÍÜdad, conforme a Ío cual se
12 En el upo se debe anaüzar, además, eventualmente —Junto a otros problemas
habla de una dobk naturaleza de la imprudenda.1
de imputación — si el resultado producido está abatcado por el fin de protec-
7 A esta doble natutaÍeza se le corresponde un análisis de dos niveles. En el marco don de la norma de cuidado infrmgida (relación del fin de protección) y si
de la tipicidad se investiga si el autor ha dejado de observar el cuidado objeti- el resultado se habría producido aun cuando el autor se hubiera comportado
vamente requerido. En cambio, en la culpabilidad se analiza si el autor estaba cuidadosamente (feladón de contrariedad al deber).
en condidones, ináividuaímente, de cumpür con las exigencias objetivas del
13 Respecto del lugar exacto para analizar estos requisitos no hay unidad de criterios. Con
cuidado.5
frecuencia se propone abrir un punto de análisis propio de "Imputación objetiva", en
8 En ciertas ocasiones, la estructura del deüto imprudente produce dificultades. cuyo marco (entre otras cosas) se debe exponer la relación de contrariedad al deber y

Ello reside, entre otías cosas, en que en los libros de estudio se haüan, a este la del fía de protección. En parte, ambos presupuestos son situados también fuera de

respecto, propuestas diferentes. Debido a la. comprensión trimembre del hecho la imputación objetiva o este punto del análisis, prioritario, es completamente dejado
de lado,
punible, que es completamente dominante, el análisis se subdivide, al igual

14 En defíniüva, cada mía de estas propuestas de estructura es defendible. Sin embargo,


parece merecer prioridad el anáüsis de la relarión de conttariedad al deber y la del fin
Heumcb,AT, n.° m. 972; Kindháuset, AT, § 33, n.Q m. 68 s.; Kuü,AT, § 17, n." m, 42; Rengier, de protección dentro de la imputación objetiva, porque son consideradas usualmente
AT, § 52, n,° m. 7; Wessels / Beulke / Satzger, n.c m. 661,
Heinrich, A1\ n.° m. 1005; Kindhauser, AT, § 33, n.0 m. 71; Kühl,^T, § 17, D,° ffl. 44; Wessels
/ Beulke / Satzger, n. m. 662.
Wessels / Beulkc / Satzger, n. m.657; Véase sólo Heiuach, .-4T, n.Q m. 990; Wessels / Bealfee / Satzger, n.0 m. 659.
Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 658; csdcamente, Kináháuser, AT, § 33, n.c m, 49 s.
296 Eric HHgendorf/ Brian Vljferíus

§ 12. Delitos imprudentes 297


como sus grupos de casos. En este punto del análisis pueden ser relevantes también
todos ¡os demás grupos de casos de la teoría de la imputación, que fueron expuestos
18 Obra de modo contrario al cuidado quien deja de obserrar el cuidado reque-
ya. en el marco del delito doloso consumado (v. supra, § 4, n,° m. 52 ss.).
rido en su ámbito de relación, Para determinar estas exigencias se debe recu-
15 Los planos de análisis de la antijuridicidad y de la culpabilidad se conectan al rr\i, primeramente, a los deberes de cuidado regulados expresamente? Las normas

análisis del tipo (objetivo). En la culpabilidad se debe invesügar —al menos respectivas, que pueden derivarse de las leyes y reglamentos más diversos,
en una frase breve— si la infracdón al deber de cuidado puede serle repro- deben ser citadas en el trabajo de análisis del caso.

chada. al autor individualmente y si la producción del resultado em previsible 19 Los deberes de cuidado pueden ser inferidos, entre otras cosas, a partit de las reglas
para él individualmente. Además, en tanto existan puntos de contacto, habrá del ámbito de relación ¿el Ordenamiento deí Tránsito Vial (StVO), por ej., el mandato
que entcar aquí en la inexigibilid.ad de la. conducta adecuada a la norma. de conducir correctamente, del § 2, páíí. 1, omdóm 1, StVQ, de los deberes profesio-
nales de las ordenanzas profesionales (como de los médicos y abogados), del estado
afirmado, en sus Uneamientos, de la técnica o del conocimiento médico, de reglas
16 Esquema de anáUsis: Delito imprudente
deportivas así como de ordenanzas de uüUzación de las instalaciones púbÜcas.

I. Tipo
20 SÍ no hay regulaciones legales que fundíimenten el deber de cuidado, deben
1. Acción
averiguarse las normas de cuidado no escritas, lo cual a veces produce dificultades.
2. Realización de todos los elementos del tipo objetivo, incluido el
Pueden derivarse de determinados principios de la experiencia, pero también,
resuítado típico
en forma completamente general, de la previsÍbüidad de la producción de
3. Causídidad entre acción y resultado
un daño. Cuanto más grave sea el peso del daño que amenaza producirse y
4. Lesión al deber objetivo de cuidado, dada la previsibiUdad objeúva
cuanto más probable sea, tanto mayores serán las exigencias de cuidado que
5. Eventualmente, üaputa.ción objetiva (especialmente relación de
se hagan.
contcariedad al deber y relación del fin de protección)
II. Antijuridicida.d 21 Pero queda por considerar, en el caso particular, el llamado riesgo permitido. Ciertas
acciones están reconoddassodalmente, a pesar de su peligrosidad (por ej., tomar patte
III. Culpabilidad
en el tránsito vial), máxime cuando es imposible evitar todo riesgo en la interacción
1. Espedab-nente, lesión al deber subjetivo de cuidado, dada la prevÍ-
humana. Sólo actúa de modo contrario al cuidado quien sobrepasa el riesgo que, por
sibÍUdad subjetiva
ser sodalmente adecuado, está permitido en el caso particular.10
2. Eventualmente, mexigibüidad de la conducta adecuada a la norma
22 La medida de cuidado a ser aplicada se deriva de una consideración ex ante de la
situación de peligro, considerando todas las circunstancias del caso particular.
B. Tipo fEx ante significa que quien haya de aplicar el Derecho penal se ubicará, al
hacer la valoración, en la situación del autor antes de su acción. Cabrá pte-
1. Violación al deber objetivo de cuidado
guníarse entonces cómo habría actuado un. hombre juicioso y concien^udo
il-1^1;
del ámbito de relación del autor, en la situación concreta.
17 El tipo de un delito imprudente requiere una violación al deber objetivo de
cuidado, dada la previsÍbüidad objetiva de la realización del tipo. El punto 23 El parámetro orientado al hombre juicioso y concienzudo experimenta
neurálgico del análisis reside, como regla general, en la violación al deber de una corrección, cuando eí autor dispone de conocimientos o facultades
cuidado. Aquí cabe constatar, primero, qué conducta habría exigido el ordena- adicionales, Según la opinión dominante, en este caso no puede desgravar
miento jurídico en la situación concreta del autor. Si él quedó por detrás de al autor el hecho de que él haya cumplido, por cierto, coa los deberes de
esas exigencias, no habrá cumplido con su deber de cuidado.8 cuidado promedio, si es que él, empero, no ha aplicado sus conocimientos
o capacidades especiales. Conforme a esto, al determinar el parámetro del

7 Rengier, AT, § 52, n.°m. 12;

Ejemplos caracteusticos de infracciones al deber de cuidado se haüan en Kindhauser, AT, § 33,


Kühl, AT, § 17, n.° m. 23; Rfiñgíer,^IT, § 52, n,° m. 15 s.; Wessels / Beulke / Satzger, no m.672.
n.° m.19.
Kindháuser, AT, § 33, n.° m. 26 ss,;Rengier,^T, § 52, n.Q m. 14.
Heiiuich, AT, n.° m. 1028; Ren^et, ^4T, § 52, n.° m. 15; Wessels / Beulke / Satzger, n,° m. 669.
^98 £ríc Hifgendorf f Brion Valerius § 12. Delitos ¡mfsrudentes 299

cuidado, deben ser considerados tanto los conocimientos especiales (poí eJ, el desde la perspectiva del autor, no podrá serle reprochada a él una conducta
conocimiento de que un cruce es especialmente peUgroso), como también imprudente.

cspacidades especiales (por ej-, de im conductor de alta competencia deportiva,


28 Es objeüvamente previsible aqueilo que tomaría en cuenta un hombre que ac-
al conducir un vehículo).12
tuase de modo cuidadoso, dentro del ámbito de relación del autor, bajo las
24 Un límite importante del deber de cuidado lo configura dprífídpw de con- circunstancias respecüvamente dadas, en virtud de la experiencia general

fianza. Quien, en su ámbito de relación, se comporta conforme al ordena- de la vida.16 Como regla general, existe previsibílidad, al menos en caso de
conducta conscientemente imprudente, puesto que el autor, en teste caso,
miento, puede conñar —en tanto no haya puntos de apoyo concretos de lo
reconoce el peligro existente y solamente confía en que no se realizará.
conttario_ en que también los demás que toman parte en ese ámbito se
comportarán conforme al deber.13 29 Estrictamente considerado, aquello de lo que se ü-ata en la cuestión de la previsibüidad
objeúva es de un grupo áe casos de la imputación objetiva (curso causal extraordinaao:
25 El principio de confianza es relevante, sobre todo, en el transito vial. Así, por ej., el
v. supra, § 4, n.° m. 57 s.).
conductor que se comporta conforme al cuidado no üene por qué contar con que no
le será respetada la prioridad de paso en un cruce, y por ello no dene por qué conáu-^
cir de antemano de modo espedalmeate lento. También en la actuación con división del HI. Imputación objetiva
trabajo el principio de confianza desempeña un papel. Dicho a modo de ejemplo un
cirujano, en principio, puede confiar en que el médico a cargo de la anestesia cumplirá, 1. Relación del fin de protección
por su parte, con el parámetro de un obrar médico adecuado al ordenamiento.1
30 El resultado de un delito imprudente sólo se puede atribuir de modo Ímpu-
26 Sin embargo, a pesar de un comportamiento propio adecuado al ordenamien- table a una conducta contraria al deber de cuidado, si la norma de coíiducta
to, no puede invocar el principio de confianza quien habría podido reconocer inobservada sirve precisamente para bproteccim del bien jurídico lesionado opuesto
que, en k situación concreta, su confianza en las demás personas que tomaban en peligro. Si falta la relación entre el fin de protección de la norma de cuidado
parte en el ámbito de teíación no era apropiada. Esto rige, pot eJ,, cuando lesionada y el resultado producido (ía llamada relación del fin de protección),
otro se comporta de modo reconociblemente inadecuado al ordenamiento el tipo del delito imprudente no está cumplido.17

o resulta evidente que no está en condiciones de hacerlo adecuadamente.*


31 Ejemplo: A conduce a 50 km/h, en un barrio de la locaüdad X, en el que se debe
ir como máximo a 30 km/h. Die^ küómetros más adelante, en la localidad V. si
bien respeta la velocidad máxima permitida y se comporta, también en lo demás, en
II. Previsibilidaá objetiva
forma acorde al cuidado, atcopdla no obstante a B, quien en forma repentina cruza
la calle corriendo, y resulta lesionado. Si A no hubiera conducido tan rápidamente
27 La prevÍsibmdad objetiva del acontecer, por cierto, puede desempeñar un
en la zona de 30 km/h en X, habría alcanzado el lugar del accidente en Y reden en
papel ya al fundamentar la violación al deber de cuidado y no debeser
un momento en el cual B ya habría cruzado la calle, por lo cual se habría evitado e!
considerada en forma totalmente separada de esto (v. supra, n.° m. 20). Peto accidente.
especialmente la jurisprudencia considera este aspecto también como punto
La conducta de A contraria al deber de cuidado consiste aquí en excederse de k
de análisis autónomo. Sólo cuando k producción del resultado, así como el
velocidad máxima permídda en la zona de 30 km/h en la locaüdad X. Sin embargo,
cutso causal en sus Imeamientos esenciales, eran objetivamente previsibles
la velocidad máxima permitida hasta un punto reducido sólo está para proteger de
que eí conductor de un vehículo, en razón de la alta velocidad, no pueda detener su
vehículo de modo suficientemente rápido en el lugar respectivo, en caso de simaciones
Heinrich^T, n.° m. 1038;Jáget,^T,n.° m. 374; Kudlidi, P^,AT, Caso 169; KM,AT, n.u m. imprevistas, de modo de que ya no pueda evitar daños en otros interpüüentes del
31; RengÍer,^4T, § 52, n.° m, 20 s. tránsito. En cambio, no persigue el fin de que im conductor no se haUe en determinado
Heinnch. AT. no"m, 1034; Kindhauser, AT, § 33, n.° m. 30; Rengiet, AT, § 52, n.° m. 22; Wessels
/ Beulke / Satzger, n.° m,671.
BGHSt, t. 43, p" 306 (310); Heumch,^T, n.° m. 1034;Jáger,^T, n.° m. 374; Kindháuset, A-l \
§ 33, n,° m. 32; Kühl,/4T, § 17, n.° m. 36 ss. Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.667a,
BGHSt, t. 43, p. 306'(310);Kindhauser,^T, § 33, n.° m, 33; KSÜ,AT, § 17, n.° m. 39. Hemrich^T, n.° m. 1046; Rengier^7; § 52, a.0 m. 37, Wessels / Beulke / Satzger, no m.674.
§ 12. Delitos imprudentes
301
300 ^ric Hitgendorf f Brian Valeríus
Por eso, según el principio "in dubiopro reo", junto con la opiiúón domiíiante, hay que
momento en un lugar determinado (aquí, en Y), y precisamente por ello ser evitados negar la relación de contrariedad al deber entre la violación al deber de cuidado de L
posibles peligros en el otro lugar. Por' eso, en el presente caso, falta una relación y la muerte de R. En cambio, según la teoría del incremento del riesgo, sigue siendo
entre la infracción al deber de cuidado de A (en la localidad X) y la producción del imputable la muerte de R a L, dado que éste, al mantener una distancia lateral inferior

resultado (en la localidad Y). El upo del § 229, StGB, no está cumplido.18 a la requerida, en todo caso incrementó claramente el peligro de una colisión con ÍL

2. Relación de contrariedad al deber 3. Otros grupos de casos

32 Un resultado típico es imputable al autor sólo si, en su producción, se realiza 35 Todos los demás grupos de casos de exclusión de la imputación objetiva
la conducta contraria al deber de cuidado. Al respecto, tiene que realizarse pre- tratados en el delito de comisión doloso consumado (v. supra, § 4, n.° m. 52
dsamente aquel peligro jurídicamente reprobado que el autor ha ocasionado ss.) entran en consideración del mismo modo en caso de delito iínprudeníe.
mediante su falta de cuidado. Falta esta relación de contomedad al deber, es Los grupos de casos del curso causal exü-aordmario, según la estructura de

decir, la relación entte la contrariedad al deber y el resultado, si el resultado, análisis aquí propuesta, conduce sin embargo ya a la exclusión de la previsi-

en caso de haber habido una conducta acorde al deber, jurídicamente per- bilidad objetiva de la producción del resultado (v. supra, n.° m. 29).

mitida,, también se habría producido, con una probabilidad lindante en la. Tiene especial importancia el criterio de la auto-responsabüidad de la víctima (v. supra,
seguridad (comportamiento alternativo conforme a Derecho). § 4, n.° m. 59 s.). A ésta puede contraponérsele, sobre todo, el conocimiento material
superiorde aquel que ocasiona, posibüita o facilita el auto-daño o la auto-puesta en
33 Si la relación de contrariedad al deber no se puede constatar, según la opi-
peligro de la víctima (por ej., el médico, que le prescribe a su paciente un estupefa-
nión dominante, en. virtud del principio "in dubio pro reo" hay que parüi de
cíente). Sin embargo, en esa medida también se debe seguir considerando el estado de
su ausencia.20 En cambio, según la llamada teoría del incremento del riesgo, ya conocimiento del dañado (pos ej., no existe un principio de expeüenda general de que
debería bastar con que el autor, mediante su conducta contraria al deber de los pacientes opio-dependientes no sean capaces de una decisión auto-responsable).23
cuidado, haya incrementado claramente el peügro de una producción del
resultado frente a k alternativa de im comportamiento conforme a Derecho
IV. Antijuridicidad
(cf. ya supra, § 9, n.° m. 150).21 A ello se le objeta a su vez que por esa vía se
transforman los deütos de lesión en delitos de puesta en peligro. 36 También un hecho imprudente puede estar Jusúficado por un tipo permisivo
como la legítima defensa, el estado de necesidad Jusdficante o el consentmuen-
34 Ejemplo22: L, conductor de im camión, sobrepasa al cícíisía ebrio R, con una distancia
to. Pero está discutida la cuestión de si, a este respecto, hace falta el elemento
lateral de sólo 75 cm. R, en ese momento, entra a tambalear, cae bajo la rueda trasera
y es lesionado mortalmente. Posteriormente no se puede esclarecer si la muerte de
subjetivo de justificación (v. supra, § 5, n.° m. 53 ss.~). Pues quien realiza el upo

R también se habría producido, si L hubiera observado la distancia lateral prescripta en forma no dolosa apenas podrá actual con la voluntad de defensa requerida.

legalmente. No obstante, la opinión probablemente dominante exige el elemenfo subjetivo


de justificación, asimismo, en caso de delitos imprudentes.24 Sin embargo, en
Incluso si L hubiera obserrado la distanda kteral conforme al ordenamiento (cf. § 5,
esa medida se renuncia en parte a la voluntad de defensa; bastaría el mero
párr. 4, oración 1, StVO), posiblemente se habría Uegado al choque mottal con K
conocinuento de la situación de Justificación.25

37 Acerca de las consecuencias jurídicas de la falta del elemento subjetivo de Justificación


Wessels / BeuTke / Satzger, n.° m. 674; cf. también RengÍer, AT, § 52, n.° m, 39 no existe, en todo caso, unidad de criterios. Según un enfoque defendido de modo
BGHSt, 111, p. I (3 s.); t, 33, p. 61 (63); Rengier, AT, § 52, n.Q m. 26; Wessels / Beulke / Satzger,
n. m. 675 s.
BGHSt, t 11, p. 1 (4 s.); t. 33, p. 61 (63); Heimich,AT, n.° m. 1045; Kindháuser, AT, § 33, n.L
m, 38; Krey / Esset, n.° m, 1358; Rengier, AT, § 52, n.° m, 33; Wessels / Beulke / Satzger, n.° BGH, StV 2014 p. 601 (602 s.); véase también BGH, NStZ, 2011, p. 341 (342),
Kmgier ^T § 52 no m^78; Wessels / Beulke / Satzget, n.Q m. 691; de otra opinión Je s check /
m. 681.
Weigend, § 56,1, 3; Kmdhauser, AT, § 33, a.° m. 60,
Roxin, .-4T, I, § ll,n,° m. 88 ss.; al respecto, véase también Kudlich, P^ ^T, Caso 175; Kütí,
Rengicr,^[T, § 52, n.Q m. 78; Roxin,^T, I, § 24, n.° m,102.
AT, § 17, n,° m. 52 ss.
Sobre la base de BGHSt, t, 11,p. 1.
Eríc Hilgendorf/ Brian Vrafenus
§ 12. Delitos imprudentes
303
creciente, la simadón de justificación objetivamente existente compensa el ilícito de
tesultadocomeúdo mediante la realización del dpo. de modo que sokmente subsistíria consciente) o puede reconocer (imprudencia inconsciente)— no poseía las
elüídto de acción. Por eso, sería adecuado, en caso de que falte el elemento subjetivo capacidades o conocimientos necesarios.29
de justificación, penar tan sólo por tentativa (v. supra, § 5, n.Q m. 56). Pero la tentMm
42 Ejemplo. Un médico de cabecera se aplica a reaüzar una operación compleja, de
de un deUto imprudente nunca es punible por falta de decisión al hecho. Según est.
cerebro, durante la cual su paciente muere.
concepción, por tanto, d menos desde el punto de vista de las consecuencias^ autor

de imprudencia que satisface los requisitos objetivos de una causa de justificación, 43 Una causa especial de exculpación, en caso de delitos imprudentes, la confi-

no es punible.26 gura la me:>ágibilidaá de la conducta conforme a la norma. Ella puede —al igual que
en los delitos impropios de omisión (v. supra, § 11, n.° m. 90)-- hacer decaer
la culpabüidad, °
V Culpabilidad

38 El reproche de culpabilidad en delitos imprudentes requiere que el autor,


C. Autoría y participación
en razón de sus conocimientos y capacidades personales estuviera en coa-
diciones, indimdualmeníe, de reconocer y cumpUí el deber de cuidado respecüva 44 \3^paríidpación en el delito imprudente no ^posible, ya en raisón de que
aquí, conforme a los §§ 26, 27, StGB, siempre hace falta un hecho principal
Además, la leali^adón del upo tiene que haber sido motivamente pnvmble
cometido dolosamente. Pero, en caso de delitos imprudentes, rige el üamado
para el autot.27
principio del autor unitario. A este respecto, se debe considerar autor todo aquel
39 Mientras que en k tipicidad es aplicado un parámetro objetivo de valoración, que, por medio de una conducta contraria al deber de cuidado, realiza imputa-
en la culpabiüdad entran en consideración el autor concreto y las arcunstan- blemente un tipo imprudente (v supra, § 9, n.° m. 5}.31 Tal intervención entra

cus específicas del hecho. Espedalmeate deben ser tenidos en cuenta sus en consideración, especialmente, como autoría colateral^, supra, § 9, n.° m. 3)
o bien —en caso de aprovechamiento doloso del obrar no doloso, solamente
conocimientos, experiencias y capacidades personales \¿
imprudente, del hombre de adelante— como
40 Si la situación de hecho menciona defectos físicos del autor, pero también inte-

lecmales u otros de índole psíquica, es recomendable una discusión intensa en orden


45 En los deütos imprudentes se excluye, en principio, una coautoría, dado que

a la imprudencia individual. Pero si la situación de hecho c^Uaa este respecto, podrá ésta presupone un plan del hecho en común con la meta de la producción de

patrirse, como regla general, de que el autor también individualmente ha actmdo


un resultado típico. Pero, según un punto áe vista que se halla en ascenso, es

demodo contrario afcuidado y de que la producción del resultado le era previsible posible una coautoría imprudente, en tanto la intetvendón conjunta consciente
y querida de los autores se refiera a la comisión de una acción contraria al
subjetivamente.
deber de cuidado (v. supra, § 9, n.° m. 74).
41 Incluso si, excepdonalmente, hay que negar la imprudencia subjetiva, podrá
vincularse aún un reproche de culpabilidad al hecho de que el autor, ante-
D. El delito de omisión impropio imprudente
nórmente, hubiera conocido o podido reconocer que él no estaba preparado
para las exigencias de h actividad ejercida por él. En tales casos existe una 46 Un delito imprudente también puede ser comeüdo por omisión. Un ejemplo

así üamadaculpa por asunción. Aquí, es contrario al debeí: de cuidado ya el de un delito de omisión propio imprudente contiene el § 315c, párr. l/n.°

asumir una actividad para la cual el autor —tal como él sabe (imprudencia

25 BGHSt, t.W, p. 133^134 s.); t, 43, p. 306 (311); t. 55, p. 121 (133 ss.); Kindháuser^T, S 33, n.0 m.
48^1<rey / Esser, n.° m. 1366; Kudlich, P¿V,AT, Caso 168; Kühl,^r, § 17, n.Q m. 91; Rengie
Kindháuser^T, § 33, a.a m. 62; Krey / Esser, n.Q m. 1364;^gier^r, § 52, n.° m, 79; Roxin, AT, § 52, n.° m. 24 y 85. . . - - ... -,- ->^ -., - -. -.., ^^,

^T,IA24,-n.om'.103;Wessels/Beulke/Sat2ger,nom.691. ^ ^ ^ ^
30 BGHSt, t. 2, p. 194 (204); Rengier, ^17: § 52, no m. 87; Wessels / Beulke / Satzger, n.G m.692;
K^T,I§l\^otn"89's^;ReDgier^T, § 52, a.° m. 83; Wessás / Beulke / Sateger, n.Q m. 692. Zieschang, n.° m. 439.

Kühl^T,§17,n.om.90. 31 KÍndhauset,^7; § 38, n.Q m. 56; Wessels / Beu!ke / Satzger, n,0 m. 507.
32 Kindháuser,^T, § 38, n.° m. 56; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m, 659.
§ 12. Delitos imprudentes 305
304 Eric Hifgendorf/ Brian Vaterius
E. Combinaciones de dolo e imprudencia
2, letra g, en conexión con el párr. 3, StGB. Esto rige, asimismo, para una
omisión impropia, en tanto la comisión imprudente esté conmitiaáa con 51 § 11^ StGB: Conceptos dé personas y de cosas
1)..,. ' -
pena.

47 La delimitación entre actuar j omitir se realiza, como es usud, en la acción del 2) Un hecho es doloso, en el seaüdo de esta ley, aun cuando él realice un
hecho. Sin embargo, una conducta no debe ser clasificada como omisión por upo legal que presupcme dolo respecto de la acción, peto, respecto de una
el mero hecho de que el autor quede por detrás de las exigencias de la norma
consecuencia, especial causada por eüa, deja que baste imprudencia.
de cuidado. Antes bien, esto es característico de una violación al deber de
cuidado por medio de un hacer activo. Por eso, una acción debe ser valorada 3) ...

como omisión, recién cuando el punto neurálgico de la teprochabUidad reside


precisamente en la no ejecución de la'acción mandada por una norma de § 18, StGB: Pena más grave en caso de consecuencias especíales del
cuidado (v. supra, § 11, n. m. 11). hecho
Si k ley vincula una pena más grave a una consecuencia especial del hecho,
48 Ejemplos:
El maestro, obligado a vigilar, no se da cuenta, por desatendón, de que un alum- ellai alcanzará al autor o partícipe sólo sí a él puede atribuirsele, respecto de
no está recostado en la ventana, quien poco tiempo después cae a través de ésta esta consecuencia, al menos imprudencia.
hacia abajo.
- El babysitter desatento, no se da cuenta de que el bebé que le ha sido confiado se Jurisprudencia seleccionada-. BGHSt, 1.14, p. 110 (relación de riesgo específica del upo, en caso
traga un objeto, con el que se attaganta y muere asfixiado. de lesión corporal con resultado de muerte); t. 42, p. 158 (Desistimiento de la tentativa de
robo en caso de producción de la muerte de la víctima).
49 Respecto de la estructura del delito impj-opio de omisión imprudente, el
esquema de análisis del delito de omisión impropio doloso (v. supra, § 11, Siblwff-afía de estudio seleccionada: B. HeÍnrich / ReÍnbacher, Objektive Zurechnung und ,,spe^fis-
n.° m, 8) debe ser combinado con el del delito de comisión impiudente (v, cherGefahr^sammenhang<(beiden erfolgsquaü^ierten DeHkíen, Jura, 2005, p. 743; Kudlich, Die
supra, a. m. 16). reünahme am erfolgsqualifi^ieríen Delikt, JA, 2000, p. 511; ídem, Das erfolgsqualtft-yerte DeKkt in
derFallbearbeiíwng,]^, 2009, p. 246.

50 Esquema de anáUsis: Delito de omisión impropio imprudente

1. Fundamentos
I. Tipo
1. Producción del resultado típico
52 Algunas disposiciones del Código Penal alemán prevén una pena más grave,
2. Omisión, es decir, no realización de la acción de salvamento juíídi-
si, por medio de h reaüzadón del tipo de un deÜto, se causa adidonalmente
camente mandada, a pesar de la posibíüdad física real
una consecuencia especial. Dado que este resultado especial, legalmente des-
3. Cuasi causalidad de la omisión
cripta, caUfica ei respectivo delito básico, se habla de la llamada calificaáón por
4. Posición de garante
5. Cláusula de correspondencia
6. Violación al deber objetivo de exudado, dada k previsibÍüdad objetiva 53 - La lesión corporal (simple), conforme al § 223, párr. 1, StGB, está conminada con
7. Eventualmente, imputación objetiva (especialmente la relación de pena privativa de libertad de hasta cinco años o con pena de multa. Si la lesión

conü-ariedad al deber y la relación del fin de protección) corporal ha tenido la consecuencia de la muerte de una persona, estará dada una

II. AntiJuridicÍdad lesión corporal con resultado de muerte, conforme al § 227, StGB, cuyo mínimo
de la escala pena] asciende a tres años de pena privativa de libertad.
Eyentualmente, colisión de deberes
- El robo con resultado de muerte, conforme al § 251, StGB, está conminado con
III. Culpabilidad
pena privativa de Übertad perpetua o con pena privativa de libertad no menor
1. Especialmente, violación al deber subjetivo de cuidado, dada la
a diez anos, a diferencia del robo (simple) que, según el § 249, StGB, es penado
pievisibilÍdad subjetiva
sólo con pena privaüva de libertad no menor a un año.
2. Eventualmente, inexÍgibiÜdad de la conducta adecuada a la notma
306 £ric Hifgendorf/ Brion Va/enus § 12. Delitos ímfsrudentes 307

También otras consecuencias, al igual que la muerte de un hombre, pueden elevar Enseguida cabrá hablar de si 5e ha producido la consecuencia agravante que exige
la escala penal, por e|., la pérdida de ¡a capacidad visual en un ojo o en ambos ojos, el respectivo delito caMficado pot el tesuitado.
la pérdida del oído, de k capacidad del habla o de la capacidad de reproducción
la pérdida de un miembro importante del cuerpo, etc., en caso de lesión corporal 59 Seguido a ello hay que analizar si entre el delito básico y la consecuencia grave

grave, conforme al § 226, pan-. 1, StGB. existe una relación específica. Dado que las caÜficaciones por el resultado prevén
una escala penal claramente mayor, no es suficiente con que la. realización
54 Para los delitos caüficados por el resultado deben ser considerados especial-
del delito básico solamente fuera causal de la consecuencia más grave. Antes
mente las disposiciones del § 11, párr. 2, así como la del § 18, StGB. Según
bien, en la consecuencia especial üene que repercutir precisamente el peligro
el § 18, StGB, el autor debe ser penado según el matco penal calificado sólo
específico adherido al delito básico.34
si a él puede atribuírsele, respecto de la consecuencia grave, al menos imprudencia.
Por eso se habla también de combimdones de dolo e imprudencia: el delito 60 Fiiialmente, según el § 18, StGB, hay que analizar si al autor debe serle repro-
básico tiene que estar realizado dolosamente; la consecuencia especial, al chada, tespecto de la consecuencia agravante, al menos imprudencia. Algunas
menos con imprudencia. caUficadones por el resultado (pot ej., en el § 251 y en el § 306c, StGB) exigen,
a modo de restricción, incluso ai menos temeridad, por tanto, un grado más
55 Según el § 11, párr. 2, StGB, una tal combinación de doio e imprudencia,
grave de imprudencia (v. supra, n.° m. 4).
vale, en conjunto, como hecho doloso. Esto tiene importancia, sobre todo, para la
paiüdpadón en un delito de esa índole (v. infra, n.G m. 69 ss.) así como para 61 La cuestión de qué puntos de la imprudencia en particular deben ser tratados
una eventual punibilidad por tentativa (v. infra, n. m. 72 ss.).- está discutida. Según el BGH, tiene que ser analizada solamente la de si la
producción de la consecuencia especial era objetiva y subjetivamente previsi-
56 El § 18, StGB, aclara la diferencia entre calificación por el resultado y califi-
ble para el autor. En cambio, no habría que constatar más, en parúculaí, una
cadones (del tipo) "normales". Los elementos calificantes de una calificación
violación a! deber de cuidado, dado que ésta resultaría ya de la realización del
deltipo (por e]., el § 224, StGB ["lesión corporal peligrosa", por ej., cometida
delito básico. 5 Según otro punto de vista, la realización del delito básico no
por medio de un arma u otro insttumento peligroso], como calificaciónres-
necesariamente significa también una violación al deber de cuidado respecto
pecto del § 223, StGB ["lesión corporal"]) tienen que ser saüsfechos, debido
de la consecuencia más grave, de modo que resta explicar este requisito de
al § 15, StGB, no sólo al menos por imprudencia, sino dolosamente.
forma autónoma, respecto de la calificación por el fesultado, en forma au-
57 Además, existen las llamadas condiciones objetivas de punibilidad (v. supra, § 4, n. m. tónoma.36 Pero, desde el punto de vista de las consecuencias, esta discusión,
114 s.). Ellas denen que darse sólo objetivamente, es decir, que, respecto de ellas, como regla del todo general, no repercute en la prácdca.
el autor no tiene por qué haber actuado m dolosa (como en los tipos calificados) ni
imprudentemente (como en las calificaciones por el resultado). Ejemplos de tales
62 Esquema de análisis: Calificación por el resultado
condiciones objetivas de pumbüidad son la no demostración de los hechos afirmados
o difundidos, en el § 186, StGB ["difamadón"], y la muerte de un hombre o una I. DeUto básico
lesión corporal grave, en el § 231, páír. 1, StGB ["participación en una riña"). II. Calificación por el resultado
1. Realización del deUto básico

II. Estructura del delito calificado por el resultado 2. Producción de ía consecuencia agravante
3. Causalidad y específica relación de peligro enüre el delito básico y
58 Al analizar la calificación por el resultado se debe constatar, ante todo, que
la consecuencia agravante
el delito básico (por ej., la lesión corporal "simple", el robo) fue realizado.
4. Al menos imprudencia (objetiva y subjetiva) en relación con la
Dado que la solución de un caso, así y todo, comienza característicamente
consecuencia agravante.
con el deüto básico explicado por separado, para analizar la caMficacióa
por el resultado basta con remitirse al anáUsÍs ya realizado del deÜto básico.

Kindhauser, AT, § 34, n.a m. ü ss,; Kübl,AT, § 17a, n.Q m. 15.

BGHSt, t. 24, p. 213 (215); t. 51, p. 18 (21).


Kindháuser,.4T, § 34, n.° ni. 1; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m .693. Wessels / Beulke / Sateger, n.° m.693.
Eric HHgendorf/ B/Ían Va/erfus
308 § 12. Delitos imprudentes 309
III. Relación de peligro específica del tipo
No hay punibílidad de A por calificación del robo* por el resultado de muerte, con-
63 El elemento que le da impronta a la calificación por el resultado es la tekdon forme a los §§ 252, 251, StGB,
depelÍgxo específica dd tipo entre deüto básico y consecuenaa^?e^La
67 AI contrario, en los casos de buida., en los cuales ia consecuencia especial se
relaS específica puede e¿stír, a ese respecto, entre k ^dd delito básico
produce por la huida de la víctima ante ei autor del delito básico, la relación de
y'Í¡"conseTOenda especia o también enüre el resultado del delito básico j^
peligro específica del tipo con frecuencia debe ser afirmada. Esto presupone
consecuencia más grave. Qué ckse de relación es aecesarmes una cuesüon
que ia conducta de la víctima represente una reacción natural y caracterís-
que tiene que ser determmaáa en cada delito en particulM.37
tica del deÜto, por ej., en caso áe huir por pánico y temor a la muerte ante
64 L. consecueada grave del § 251, StGB (r6bo can resulta de muerte), se vmcula d pe^ ulteriores lesiones corporales (§ 227, StGB) o tocas una privación de übertad
Uero esüedfíco del medio coacdvo, es decit, a la violencia contra un. persona o :
contmuada (§ 239, párr. 4, StGB).41
Zena^corpeUgro actual para el cuerpo o k vida. Si k muerte de k ví^^uha'
en"c¡mbio,dek sustracción (por ^ la de una cosa necesaria pata jobrevi^ como Ejemplo: Tras una acaíorada discusión, A. le infiere a su mujer F, amenazándola de
un medicamento), no estará dada la relación de peUgro específica del upo." muerte coa un largo cuchÍüo de cocma, una profunda cuchüla.da en la espalda. F se
escapa hada el dormitorio y se sube al alféízat de la vencana, circunstancia en la que
65 En k ksién corp^l con reliado de wmrte del § 227, StGB, el punto ¿e ^ctoest;
se resbala y cae en proñmdidad unos 25 m, sobre un matorral, como consecuencia
Íscuúdo^ Mientos que algunas opmiones exigen una reladón de peligro con .
de lo cual sufre lesiones que le causan la muerte,
resultado del delito básico, es decir, coa la lesión corporal inferida,^ cnteno proba-
blemente domimnte deja que baste una rekdófí con la acdóa del deUto básico, es A es punible por lesión corporal con resultado de muerte, dado que el riesgoso inEento
decir, con el acto de la lesión corporal. La discusión es televante, pot e)., ^ de Fpoí huir reptesenta una reacción (en cortocircuito) caracteastic-a directa ante la
autor golpea a la víctima en la cabeza, con un arma cargada, pero la víctima no muere lesión corporal con peligro para la vida, mediante un cuchÍUazo.42
de la herida en la cabeza, sino del tiro, que se dispara al darse el golpe.
68 La constatación de la relación de peUgro específica del tipo requiere una fun-
66 En la práctica y en los trabajos de exámenes se presentan esPecialmente;_en
damentadón más profunda, sobre todo, cuando la consecuencia agravante
¡¡¡'calificaciones por el resultado, tres grupos de casos, que, como regla gene-
le sucede a aquel que obra en auxiÜo, en vista de los peligros causados por
raLüevan a diferentes resultados. Así, por ej, en los casos del perseguidor, en los
el delito básico del autor. En estos así Mamados casos del salvador^ la íelacióa
cuales alguien petsÍgue al autor del delito básico y en esas circunstancias aquél
de peügro debe ser negada, si la acción de salvam&ato se basa en una puesta
halla su muerte (por ej, es atropeUado al cru^r una caüe) o expenmenía otra
en peligro consciente, querida y realizada con propia responsabilidad. Al
consecuencia g?e, se'techaza usualmente la relación de peUgro específica
contrario, el autor es responsable de la producción de la consecuencia espe-
del tipo. Los riesgos realizados en este caso son de naturaleza genetal y no
cial, si él causa un peligro considerable para un bien Jurídico de quien, hace
exhiben una relación especial con d delito básico respectivo. Pues, en esa
eí salvamento o de una persona, allegada a éste, y, coa ello, hay un motivo
medida, no hay nmguna^ diferencia si aquello de lo que se trata es del autor
comprensible para que asuma medidas de salvamento peügrosas. Lo mismo
de un líUíto o de un robo.40
vale cuando al que auxilia lo alcama un deber de salvar (por e]., en el caso
>lo: K, propietario de un quiosco, observa al cUente.4, en arcuQStancias ^ ^ue de los bomberos). En estos casos falta la relación de petígro específica del
es'te oculta uaa tableta de chocolate en el bolsillo interno de su chaqueta. Cuando A le
upo sólo si el intento concreto de salvamento de antemano carece de sentido
(¡ice dgoa-Jal respecto, éste lo derriba de un empu}óa y se va corriendo del quiosco'
WaTacerade enfrente. K persigue a./4, y, en tales circunstancias, es atropeUado

mortalmente por un automóvil.


Hurto con componente de robo" (¡,rsuberi¡cher Diebsíahl ). En el Código Penal alemán se trata
COGIÓ un delito especial, similar al tobo, que se da cuando el medio de la violencia. o de k amenaza
no es un mal ejecutado para la acción de sustraer, sino que ha de servir para ¡a defensa o asegu-

37 Kindíiáuser,^T, § 34, n.° ffl. 8; Kühl,^T, § 17a, n.Q m. 17. ramiento del botín. Peto, de hecho, es punible igual que el robo (§ 252, StGB). En el Código
Penal argentino, se trata "sin más" como sub-caso de robo, pues el art. 164 aclara; ... sea que la
38 Reng^er, BT, I, § 9, n.G m. 4. .„ „ .„ „ ^ T>__^,
" ^Zpecto;veL'cEGHSt,t. 14, p. 110 (112 s.); Kühl^T, § 17a, no m. 22 s, Rengler, BT, 11, violencia tenga lugar antes del robo, para fadliíatlo, en el acto de cometerlo o después de cometido

16.n.° m. 9 ss.
para procurar su impunidad". (N. de los Tr.)
<o Reagier, BT, I, § 9, n.Q m. 4; c£ tambiéa BGHSt, t, 22, p. 362 (363). Kindháuser, AT, § 34, n.° m. 8; Kvül,AT, § 17a, n.° m. 26 s.

Al respecto, véase BGH, NStZ, 2008,p. 278.


310 Eríc HHgendorf/ Brfan Valerius § 12. Delitos imprudentes
31
o, debido a peMgros desproporcionados, se presenta como evidentemente a) Dolo coa relación a la consumación del hecho principal
Ítrazonable. b) Dolo con relación al propio aporte del partídpe
3. Calificación por el resultado
Ejemplo: A le prende fuego & la casa de B, quien puede morir asfixiado por haüarse
durmiendo. El vecino Nmgresa a la casa, para salvar a B, y es muerto por la caída de a) Producción de la consecuencia agravante
una viga del délo raso. B se despierta por el ruido y se salva, al poder Ír a tomar aire. b) Causalidad e imputación específica del peligro entre delito básico
y consecuencia agravante
No hay punibilidad de A por mcendio con resultado de muerte del § 306c, StGB.
c) Al menos imprudencia (objetiva y subjedva) con relación a la
Habría que juzgat el caso de otro modo si un bombero hubiera intentado salvar a B.
consecuencia agravante
Pero también entra en consideración una pmúbiüdad de^4 por homicidio imprudente
II. Antijurididdad
del § 222, StGB, en perjuicio de N.M
III. Culpabilidad

IV. Participación
V. Constelaciones de tentativa
69 Dado que, conforme al § 11, párr. 2, StGB, las combínadones de dolo e im-
prudencia, como, por ej., las calificaciones por el tesultado, valen como delitos 1. Tentativa calificada por el resultado
dolosos^ es posible participar en éstos, como "hecho anttjurídico cometido
a) Fundamentos
dolosamente", en el sentido de los §§ 26, 27, SíGB. Sin embargo, el dolo
del partícipe tiene que extenderse también precisamente a aquella acción del 72 La producción de la consecuencia especial de una caÍifícación por el resultado
delito básico que causa la consecuencia agravante, no presupone que el delito básico esté consumado. Antes bien, es concebible
que el delito básico haya quedado solamente en grado de tentativa, pero que la
70 En relación con la consecuencia especial, ei § 18, StGB, determina que ella
consecuencia grave de la calificación por el resultado ya se haya realizado. En este
alcanza al (autor o) partícipe sólo si él mismo actúa, ea esa medida, al menos
caso, la tentativa del delito básico está calificada pot el resultado, de modo
imprudentemente. Respecto de esto, entonces, es icrelevante la cuesúón de si
que se habla de una tentativa calificada por el resultado.46
al autor puede atribuírsele imprudencia respecto de la consecuencia agra-
vante. Aquello de lo que se üata, entonces, en caso de paiücipación en una 73 Ejemplo: A desea aírebatarle la cartera a la jubilada K Pero R retiene fuertemente
la cartera, de modo que se produce un forcejeo. En tales circunstancias Rtrastabilla
caüficadón por el resultado es, como construcción, una combinación entre
hacia la calle y es atropellada por un auto. A huye sin ía cartera de R
participación en el delito básico y autoría colateral respecto de la consecuencia
agravante. 74 Dado que el delito básico no está consumado, falta, ciertamente, su ilícito
de resultado. Existe sólo su ilícito de acción. Por eso, una teataüva calificada
71 Esquema de análisis: Participación en la calificación por el resultado por el resultado sólo es punible si la consecuencia agravante se viücula a la
I. Tipo peligrosidad específica de la acaón del hecho. Tal como ya se expuso (v. supra, n.°
1. Tipo objetivo m. 63), esto se tiene que determinar según cada delito en específico47
a) Hecho principal anüjurídico cometido dolosamente (con remisión^ 75 La peligrosidad específica áel robo se deriva del medio compulsivo de la violencia
al§U,pári.2,StGB) contra una persona o de la amenaza de un peligro actual para eí cuerpo o la vida (v.
b) Aporte del partícipe supra, n,° m. 64). La calificación por el resultado del § 251, StGB, se vincula, enton-
2. Tipo subjetivo (el llamado doble dolo del partícipe) ees con la acción del hecho de la compulsión calificada, de modo que una tentativa
caUfícada por el resultado, del § 251, StGB, es posible. Por eso, en el ejemplo ante-
nor —en tanto también se den los demás presupuestos de la punibilidad—, A sería

OLG Stuttgatí NJW, 2008,1971 (1971 s.); Rengiei^T, § 52, n.° m. 49; cf. también BGHSt, t. 39,
p. 322 (325).
Al respecto, véase BGHSt, t. 39 p. 322 (323 ss.). Kindháuser,.^T, § 30, n,° m. 19; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m, 617.
Jager^T, n.Q m, 381c; Kindhfliiset, AT, § 38, n.° m. 21; I<i-ey / Esser, n.° m. 1378. Jáger,^T, a.° m, 381; Wessds / Beulke / Satzger, n.0 m,617.
§ 12. Delitos imprudentes 3f3
312 Eric Hilgendorf/ Qrían Valerius
79 Sí, por ej., ya una tentativa de abandono de persona conduce a la muerte o a

punible por un robo, en grado de tentaúva, con resultado de muerte, conforme a los otro daño grave en la salud de la víctima, falta un hecho básico conminado

§§251,22,StGB. penalmente, como punto de apoyo para la tentativa calificada por el resultado.
Verdad es que las caüficaciotíes pot el resultado del § 221, parí. 2, n.Q 2, y
La tentativa calificada por el resultado debe ser analizada como una tentativa
pátt. 3, StGB, consütLiyen en cada caso un crimen, con lo cual su tentativa..
común. Al ü-ataj- la purübilidad de la tentativa se debe hablar de sí es posible
en sí, sería punible según el § 23, párr. 1, variante 1, y el § 12, párr. 1, StGB.
una tentativa calificada por el resultado, es decir, de si existe la relación de
Pero esto conduciría a que ía sola consecuencia especial fundamentara la pena
peligro específica entre la acción del deUto básico y la consecuencia agravante.
del autor, mientras que el § 18, StGB, describe sm embargo las consecuencias
Los requisitos de la calificación por el resultado en sí misma son explicados
especíales en calificaciones por el resultado, como elementos que producen una
después del ponerse inmediatamente [a realizar el upo, como comiendo de
pena más grave , por tanto, no fundamentan la pena, sino que únicamente
la tentativa!.
agravan lapenaw Por eso, parece plausible rechazar una punibüidad de la ten-
tativa calificada por el resultado, cuando la tentativa del delito básico no es
punible. No surgen lagunas de pimibiMdad desmedidas, porque la producción
I. Análisis previo de una consecuencia grave siempre podrá ser abarcada por los hechos de
II. Decisión al hecho imprudencia, como especialmente !os §§ 222, 229, StGB.
III, Ponerse inmediatamente (§ 22, StGB)
TV. Calificación por el resultado
c) Desistimiento
1. Realización del delito básico
2. Producción de la consecuencia agravante 80 Un desistimiento de una tentativa calificada, por el resultado parece cuesúo-
3. Causalidad y relación específica de peligro eatte deüto básico y nable, dado que la consecuencia agravante (por ej., la muerte de im hombre)
consecuencia agravante ya se ha producido. No obstante, el criterio dominante afirma. esa posibilidad,
4. Al menos imprudencia (objetiva y subjetiva) con relación a la con- en razón de que el autor podría desistir absolutamente del deüto básico (sólo
secuencia agravante tentado). Pero, de este modo, decaería ei punto de contacto pata k calificación
V ÁnüjuricUddad por el resultado, que sólo sena punible en conexión con un determinado tipo
VI. Culpabilidad básico.
VII. No hay desistimiento, confoj-me al § 24, StGB
81 Ejemplo: A desea golpear a B en Ía cabeza, con un arma cargada. Pero, cuando está
en los comienzos del hecho, lo asaltan remordimientos de conciencia y no lleva a
b) Punibilidaá de la tentativa del delito básico cabo el golpe. Sin embargo, en virtud de su fuerte movimiento del brazo se escapa
un tiro que alcanza mortalmente a B.
78 Los deütos caUficados por el resultado, como regía general, se vinculan a de-
liíos básicos cuya tentativa es punible (por q., robo en gtado áe tentativa, lesión Por cierto, la presente tentativa de lesión corporal con resultado de muerte es, con-

cofporai en grado de tentativa) . Sin embargo, hay algunos tipos cuya tentativa forme a ios §§ 227, 22, StGB, punible —según la opinión dominante—, dado que
k relación de peligro puede existir también entre la acción de lesión corporal y la
no está conminada con pena*, que, no obstante, pueden ser calificados por
consecuencia especial (v. supra, n. m. 65). Pero, según el BGH, el desistimiento del
una consecuencia especial (por ej., ei abandono de persona con consecuencia
delito básico de lesión corporal conduce también al desistimiento de ía tentativa ca-
grave, conforme al § 221, parí. 2, n.° 2, párr. 3, StGB, secuestro de un menor
üficada por el resultado. Por eso, A es punible solamente por homicidio imprudente,
de edad coa resultado de muerte, conforme al § 236, párr. 5, StGB, en los conforme al <S 222. StGB.
casos del párr. 1, n.° 1 y pan-. 2, n.° 2).

Roxin^T, II, n.°m. 323; al respecto, véase además Kühl,^4T,§ 17a, n.Q m. 45 ss.
Téngase en cuenta que, en el derecho penal argentino, en principio, es punible k tentativa de
BGHSí, t. 42, p, 158 (160 s.); Kindháuset.^T, § 32, n.° m. 35; Kühl,^4T, § 17a, n.c m. 57; Wessels
cualquier deüto doloso (atí. 42, CP), mientras que, en derecho alemán (§ 23, StGB), la tentaúya
/ Beulke / Satzger, n.0 m. 653a; de otro criterio, Ro-am,AT, U, § 30, n,° m. 289 ss.
de un crimen siempre es punible, pero la de los delitos menos graves sólo lo es cuando la ley lo
dispone expresamente en el Upo respectivo. (N. de los Tr.)
314 £ric Hitgendorf! finan Va/erfus § 12. Delitos imprudentes
315
2. Tentativa de la calificación por el resultado 85 Un desistimiento de la tentativa de ia calificación por el resultado es admisi-
ble sin ningún problema, cuando también el delito básico se halla aún en el
82 La constelación de casos de la tentativa caÜficada por el resultado no debe
estadio de la tentativa. Por cierto, si el delito básico ya está consumado, se
ser confundida con la tentativa de la calificación por el resultado. Mientras
excluye, en esa medida, un desistimiento. Pero, respecto de la consecuencia
que en la tentativa calificada por el resultado la consecuencia agravante
agravante, es concebible un desistimiento parcial bap ios presupuestos del
ya se ha producido, en la tentativa de la calificación por el resultado no se
§ 24, StGB. La conducta de desistimiento tiene que referirse, en tal caso,
produce ¡a consecuencia agravante, que el autor, empero, pretendía alcanzar. El
precisamente a mipedLr la consecuenda agravante.53
deüto básico, por su parte, puede haber quedado atascado en el estadio de
la tentativa, pero también puede estar ya consumado.50 En resumen, resultan 86 Dado que el autot, respecto de la consecuencia agravante, tiene que actuar
entonces las siguientes posibilidades de combinación entre el delito básico dolosamente, la tentativa de la calificación por el resultado debe ser analizada

(tentado o consumado) y la consecuencia especial (que está ausente o que como la tentativa de cualquier otro delito. Si el deüto básico está consumado.

se ha producido). esto tiene que set explicado con antelación. Si, en cambio, el delito básico.
asmusmo, quedó atascado en el estadio de la tentativa, es posible hacer un
análisis común con la tentativa de la calificación por el resultado.
'; "Tentativa caüficaáa por el resultado y tentativa de la caKftcaáón por el resultado

Delito básico 87 Esquema de análisis: Tentativa de la calificación por el resultado


consüíUadQ tentado
I. Análisis previo
Calificación por el resultado Tentativa calificada
producida II, Decisión al hecho
Consemencia (consumada) por el restátado
especial «o Tentativa de la calificación Tentativa de la calificación 1. En caso de que el delito básico esté sólo en grado de tentativa:
producida por el resultado por el resuitado Dedsíón a su íealusadón
2. Decisión al hecho respecto de la producdóa de la consecuencia
83 Dado que el § 18, StGB, respecto de la consecuencia agravante, exige al
agravante
menos" imprudencia, el hecho es punible con mayor rasión. si el autor actúa
III. Ponerse inmediatamente (§ 22, StGB)
con dolo respecto de aquéUa. Por eso, básicamente, es posible una tentativa de la
IV. Anüjm-Ídícidad
calificación por el resultado. Sin embargo, en tanto el delito básico sólo alcance
V Culpabilidad
el estadio de tentativa, según la teoría probablemente dominante, también la
VI. No hay desistimiento, conforme al § 24, StGB
tentativa del delito básico üene que ser punible. Se debe hablar respecto
de esto, en cada caso, en el punto de análisis punibüidad de la tentativa .

84 Si la consecuencia especial consiste en la muerte de la víctima, en todo caso no


es preciso hablar detalladamente de la tentaúva de la calificación por el resultado.
Pues en ese caso el autor comete también una tentativa de homicidio, detrás de la cual
retrocede, en general, la tentativa de un deUto calificado por el resultado (por ej.,
del § 227, StGB), Rige una excepción para el robo tentado con resultado de muerte
de los §§ 251, 22, StGB, el cual, según la opkdón dommante, se halla en unidad de
acción con la tentativa de homicidio.5

50 Kindháuser, AT, § 30, n.° m. 18; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m, 617,

51 Krey / Esser, n.° m. 1373; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 617; de otro cnterio, KiM,AT, § 17a;
n,° m. 37.

52 BGHSt, t. 39, p, 100 (108 s.); Fischer, § 251, n.Q m. 12; Lackner / Kühl, § 251, n,° m, 4; Rengier,
BT,I,§9,n.°m.l2. Kühl^T, § 17a; n.Q m. 55,
1 § 52, SíGB. Unidad áe hecho
1) Si la misma acción lesiona varias leyes penales o la misma ley penal varias
veces, entonces sólo se impondrá una pena.

2) ISi están lesionadas varias leyes penales, entonces !a pena se determinará


según la ley que conmina la pena más grave. La pena. no puede seí inferior
a la que autorizan las otras leyes penales aplicables.

3)...y4>...

§ 53, SfGB. PlutaHdad de hechos


1) Si alguien ha cometido varios hechos punibles que son Juzgados simul-
táneamente y, a causa de ello, incuffe en varias penas privativas de libertad
o en varias multas, entonces se Ímpondcá una pena conjunta.

2) 1SÍ concuíren penas privattvas de libertad y multas, enton.ces se impondrá


una pena conjunta. 2SÍn embargo, el tribunal podrá ünponer pot separado
también una pena de multa.; si en estos casos debe ser impuesta, una pena
de multa por varios hechos punibles, entonces se impondrá en esa medida
una pena conjunta de multa.

3)^y4)...

Jurisprudenáa seleccionada: BGHSt, t. 22, p. 67 (Caso de fuga de la policía); t. 44, p. 196 (Unidad
de acción entre homicidio tentado y lesiones corporales consumadas); BGH, NJW, 2002,
p. 150 (Concursos entre hurto en un caso especiaknente grave y daño a las cosas); NStZ,

2014, p. 272 (Principio de conjunción en un asalto a un banco).

BibKograpa de estudio sekcdonada: Geppert, Grund^fige derKonkurren^lehre^vsai, 2000, pp- 598,


651; Seher, Zur strafrechtluhen Konkurrefí^lehre — Dogmaíische Stmkiuren und Grundjalle, JuS,

2004, pp. 392, 482; Steínberg / Bergmann, Uber den Vmgang mit den ,,Kot3ktírrensyn" in der
Strajrecbtsklausur, JuS, 2009, p. 905; Walter, Zur Ijshre der K.onkurren^en: Die Bedeuíung der

Konkurrenyvn und wie man siepruft, JA, 2004, p. 133.


§ 13. Concursos 319
318 Ene Hilgendorf/ Brian Va/eríus
un hecho previo o posterior co-penado (en caso de plutalidad de acciones),

A. Fundamentos La relación concursa! se designa como impropia dado que aquí las normas
ptecisamente no concurren en el senüdo de que fueraíi aplicables unas junto
2 La mayoría de las veces, por medio de su comportamiento, el autor realiza a otras. Antes bien, algunos tipos penales retroceden detrás de oti-os. Así, se
varios üpos penales diferentes o también el mismo tiempo penal varias veces. condena y castiga sólo por las normas prioritarias.2
Algunos de estos delitos cometidos pueden aparecer como algo secundario
6 El tercer y último paso en el anáÜsis se reduce a verificar que todos los tipos
o únicamente como forzosa manifestación concomitante. En estos casos se
penales que no retroceden por via de un concurso impropio, se haüan en
debe adaíar cómo se compottan entre sí estos delitos cometidos por el autor,
concurso propio. Los delitos realizados en unidad de acción se hallan en unidad
es decir, en qué tdadón concursal se haUan entre sí. Esta. tarea la cumple la
de hecho (o también concurso ideal), conforme el § 52, StGB, y los úpos
llamada teoría del concurso. Ella determina por cuál de los ¿pos realizados (y
penales comeúdos por medio de varias acciones en pluralidad de hechos (o
así, en última mstaada, según cuál de las escalas penales) debe ser condenado
también concurso real), conforme el § 53, StGB.3
el autor y cómo debe set mdividualizada su pena.

3 Ejemplo: A le dispara, con dolo de homicidio, varias veces a un gmpo de cinco Esquema de anáüsis: Concursos
personas. B, C y D mueren; £ y F resultan lesionados. En este caso, A ha reaüzado
I. ¿Unidad de acción o pluralidad de acciones?
varios delitos, a saber, tanto delitos de homicidio consumados y tentados según los
II. Concurso de leyes
§§ 211 s., StGB, como también los dpos penales de lesiones corporales de los §§ 223,
224, StGB. Posiblemente también sea punible por daño en las cosas (§ 303, StGB), si - en caso de unidad de acción: especialidad, subsidiariedad, consunción
con su munición perforó las prendas de las víctimas. Además, A tealizó estos delitos en caso de plutaUdad de acciones: co-penado hecho previo o pos-
en perjuicio de varias personas; por tanto, satisfizo los respectivos upas penales en tenor
repetidas ocasiones en cada caso. III. Los tipos penales restantes se hallan
- en caso de unidad de acción, en unidad de hecho o también concurso
4 Los concursos están regulados en los §§ 52 ss., StGB. De estas normas se
ideal (§ 52, StGB)
puede inferir, a la vez, un orden de análisis: según ellas, en primer lugar
- en caso de pluralidad de acciones, en pluralidad de hechos o también
corresponde evaluar si el autor efectuó una o más acciones. MÍenttas que el §
concurso real (§ 53, StGB)
52, StGB, abarca el caso de que la misma acción lesione varias leyes penales
o la misma ley penal varias veces, el § 53, StGB, habla de quien comete vanos
8 La cuestión de dónde deben ser ubicados del mejor modo, en particular, los
hechos punibles. Consiguientemente, en un primer paso se debe analizar sí
concursos en los trabajos de análisis de casos, depende de las circunstancias de
la conducta del autor se agota en una única acción. (en sentido natural o ju-
la sÍtuadón de hecho respectiva. Dado que el acontecer típico se dividen en
rídico). Si este es el caso, existe unidad de acción (y es aplicable el § 52, StGB),
complejos del hecho (v. supra, § 3, n.° m. 47 s.), es apropiado, como regla
En caso contrario, se ha dado una pluralidad de acciones (y se debe recurrir a
general, tratar los concursos al final de cada complejo del hecho (por ej. bajo el
los §§ 53 ss., StGB).! subtítulo general "concursos y consecuencias"). Además, los concursos, en

5 Si, según la delimitación entre unidad de acción y pluralidad de acciones, está todo caso, tienen que ser expuestos, en el resultado total, al final del examen.

clara la cuestión de si los hechos punibles cometidos fueron realizados por 9 Asimismo, en casos no problemáticos se puede mencionar en la conclusión del
medio de una acción o varias acciones, a continuación debe indagarse cómo análisis de un upo penal, en una oración, cómo se relaciona con otros. A modo
se comportan entre sí los tipos penales realizados. En esta situación un upo de ejemplo, los tipos penales de lesiones corporales consumadas retroceden
penal desplaza al otro si abarca por completo su contenido de ilícito y por por vía de subsidiariedad ante un deüío de honüddio consumado por la
eso éste aparece superfiuo para el veredicto de culpabilidad. Existe entonces misma acción en perjuicio de la misma victima, Esta relación concursal se
un así llamado concurso impropio o concurso de ¿eyes, ya sea en forma de es-
peciaÜdad, subsidÍariedad o consuncÍón (en caso de unidad de acción) o de
Heinrich,^T, n.° m. 1387; Kühl,^T, § 21, n.Q m, 5; Wessels / Beulke / Saízget, n.a m.787.
Heumch,y4T, n,° m. 1395.

Krey / Esser, n.° m. 1387; Wessás / Beulke / Satzger, n.0 m. 753.


3^0 Eric Hilgendorf/ fírían Wa/erius
§ 13. Concursos 321
puede constatar dkectamente después del análisis de los deütos de lesión
14 La bibliografía se muestra reservada para afirmar la unidad de acción natural. Sobre
corporal o ya en el contexto de ese análisis.
todo en lesiones & bienes jurídicos altamente personales (especialmente de! cuerpo, la vida
o la libertad) de varias personas se niega, por regla general, una unidad de acción
B. Unidad de acción o pluralidad de acciones natural.7 También en esa medida k jurisprudencia recurre compkdentemente a una
unidad de acción natural, al, por ej. aceptaría excepcionalmente a pesar del menoscabo
10 La unidad de acción puede surgü- tanto a causa de una consideración natural o de bienes jurídicos altamente personales de diversas personas, cuando aparece como
fáctica. como también a causa de una vakmdón jurídica. Si ninguno de estos arbiteam y artificial una división en hechos individuales independientes, debido a la
enfoques Uevan a admitir una unidad de acción debe píü-tirse ineludiblemente estrecha relación temporal y simadonal (como, por ej., en caso de que sean disparados
uros a varias personas en pocos segundos, sin ninguna cesura temporal).8
de una pluralidad de acciones.

15 En determinadas constelaciones de casos, varios modos de conductas de

I. Acción en sentido natural y unidad de acción natural la nüsma especie ya típicamente son verificados en conjunto y resumidos
como unidad de acción natural, no recién en el plano de los concursos. Esto
11 Según la forma de consideración natural, existe unidad de acción en primer
alcanza, en primer lugar, a la comisión iterativa^ es decÍt, reiterada, de un hecho,
lugar, cuando solamente hay un único ejercido áe voluntad dei autor, si,
en estrecha, relación espacial y temporal por medio de varias acciones de la
por tanto, se realiza una decisión de voluntad en una sola acción. Ejemplos
misma especie y típicamente equivalentes. Cuando, por ej., una misma víctima
de esto son un único puñetazo conüra una persona o el disparo de un solo es abofeteada e injuriada una vez tras otra, existe típicamente sólo una lesión
tiro. Pero tal acción en sentido natural puede, absolutamente, realizar a la ve^ corporal o sóio una injuria.9
varios üpos, como, por eJ, al ser arrojada una granada de mano contra una
16 Lo mismo rige cuando el autor produce el resultado típico paso a paso, me-
muchedumbre.
diante diversas acciones. En tal caso de comisión sucesiva también se verifica, de
12 Pero también varias acciones pueden configurar una unidad de acción en antemano, sólo un único hecho. ASÍ, por ej., quien intenta, en un principio,
senddo natuíal. Esto rige especialmente paía casos en los cuales una decisión matar a goles a la víctima, luego matarla a cuchíüadas y finalmente la mata
de voluntad unitaria se realiza, por cierto, en varias acciones de la misma con un disparo dirigido, realiza sólo un único delito de homicidio.10
especie, pero éstas se haUan en una estrecha relación espacial y temporal
(ía llamada ^¿W ^ ^^^ natural. En este caso, la conducta total del autor
II. Unidad de acción jurídica
tiene que manifestarse, desde una forma de consideración "natural", como
un actuar unitariamente conectado. - 17 Varias acciones en sentido natural también pueden estar agrupadas en una
unidad de acción, cuando el tipo legal une varías acciones en una unidad de
13 La jurisprudencia acepta una unidad de acción natural, en ocasiones, de un modo
valoración jurídico-sodal. Existe una asíüamada unidad de acción típica tal sobre
bastante generoso. Así, en los llamados casos de fuga de lapolida, en los cuales el autor,
en su intento de escapar de la detención policía comete varios hechos punibles en todo en tipos compuestos. Así, el robo reúne las acciones de coacción y de

perjuicio de distmtos'ütulares de bienes jurídicos (por ej. por la mptura de barreras susüracdón. Lo mismo rige en casos de delitos de varios actos, que agrupan
de tránsito o po£ una forma de conducir por demás arriesgada), bastaría solamente acciones consecutivas en un upo (por ej., la puesta en circulación de dinero
con la voluntad de huir unitaria del autor para valorar el acontecer total como una previamente falsificado, adulterado u obtenido, conforme al § 146, párr. 1,
unidad de acción natural.6 n.°m3,StGB).11

Kühl,^T,§21,n.°m.7;Wessels/Beulke/Satzgei;,n.°m.758^ ^ ^ . ,c .= Kindháuser, AT, § 45, n,° m. H;Kühl,^íT, §21,n.°m. 19 s,;Wessels / Beulke / Sat2ger,n.° m.
BGHSt^t' Íp~.'219 (220); t, 43, 312 (315); t. 43, p, 381 (386 s,); I<indháuser,^IT, 5 45, n.° m. 6; 766.
Kühl, AT, § 21, n.° m. 14; Wessels / Beuike / Satzger, n.0 m^764. BGH, NStZ-KR, 2001, p. 82; NStZ, 2012, p. 562 (562),
BGHSt^t' 22, p. 67 (76 s.); t. 48, p. 233 (239); críticamente Kühl,^T, § 21, no m. 17; Wes Rengier^T, § 56, n.Q m. 16 ss.; Wessels / Beullie / Satzger, n.° m. 763.

Beulke / Satzger, n. m, 765, Kindhauser, AT, § 45, n,° m. 13; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m, 763.
Kühl, AT, § 21, n.° m. 23; Wessás / Beulkc / Sateger, n.° m. 759 s.
322 Ene Hitgendorf/ Brían Vaterius § 13. Concursos 323

18 Además, según la jurisprudencia anterior, era posible valorar como la así llamada en otra prescripción") se haUan en el § 145, párr. 2, en el § U5d, pátf. 1, en el
acción continuada a varios actos individuales contra el mismo bien juridico que fueran § 246, párr. 1, en el § 248b, párr. 1, en el § 265a, párr. 1 y en el § 316, párr. 1,
similares en su forma de comisión y llevados a cabo con un dolo unitario (total). De
StGB. Los tipos respectivos retroceden, entonces, potvía de subsidiariedad,
este modo eran agrupadas en una unidad de acción jurídica realizaciones, en sí au-
detrás de la norma penal prioritaria.14
tónomas, de un mismo tipo. Una acdóa contiauaáa. se aceptaba especialmente en casos
de hechos punibles en serie, como delitos de abusos reiterados y estafas. Pero, dado
22 Además de esto, puede derivarse una rekdón de subsidiatiedad, sm dispo-
que eso le concedía al autor venteas a causa de la prohibición de doble juzgamíento
sícíón legal, por interpretación. Una subsidiariedad material 'tal se debe aceptar
respecto del período de tiempo total por el que se lo acusaba mdependientemente
de cuántos de los hechos comeddos durante ese lapso habían sido descubiertos, el
cuando la realización de un tipo, en principio, interviene menos intensamente

BGH abandonó la figuta de la acción continuada,12 en los bienes Jurídicos afecÉados que otro upo reaü^ado."

23 Esto age, entre otros casos, píü-a detitos de peligro abstracto frente a delitos de peligro

C. Concurso de leyes concfeto y para éstos, a su vez, frente a deütos de lesión, en cada caso con respecto

al mismo bien jurídico. Además, la tentativa es materialmente subsidiaria frente a la

1. Concurso de leyes en caso de unidad de acción consumación de un mismo tipo, así como ¡a compUddad fi-ente a la insügación y

ésta, a su vez, frente a la autoría. También ios delitos de paso intermedio rettoceden

1. Especialidad como subsidiarios; eí ejemplo paradigmático de esto lo configura la lesión corporal


consumada como estadio de paso necesario de un homicidio consumado.
19 En casos de especialidad, una prescripción penal contiene, por necesidad con-
ceptuíd, todos los elementos de otro tipo penal, así como al menos un elemento 24 Sin embargo, siempre se debe prestar atención a que en la condena dictada
adicional. De ahí que la realización de la prescripción especial siempre traiga sólo según el deüto de mayor gravedad se exprese realmente la totalidad dei ilí-
aparejada la comisión del tipo general, de modo que el contenido de ilícito del dto del hecho. Por eso, precisamente cuando están afectados distintos bienes
hecho ya queda expresado suficientemente en la condena sólo por el delito jurídicos, se debe negar a menudo, por razones de claridad, un concurso de
especial. Tales prescripciones especiales son, sobre todo, delitos caÜficados leyes, y aceptar una unidad de hecho (la Uamada^^w de clarificaáón del con-
respecto de üpos básicos, así como delitos compuestos.' cutso ideal). Lo mismo rige cuando el deUto de mayor gravedad sólo dcanaa

20 La lesión corporal peligrosa conforme al § 224, StGB, desplaza, como delito cali- el estadio de la tentativa y, en cambio, el deUto propiamente subsidiario está
ficado, al tipo penal básico de lesión corporal "simple" conforme al § 223, StGB. El consumado.lü

robo, conforme al § 249, StGB, desplaza, como delito compuesto, los tipos penales

de hurto (§ 242, StGB) y de coacción (§ 240, StGB). 25 La lesión corporal consumada y e! delito de homicidio tentado se haüan, según la
opuuóa entretanto dommante, en unidad de hecho por razones de clarificación. Si

la lesión corporal consumada retrocediese por subsidiariedad, no llegaría a divisarse,


2. Subsidiariedad a partir del veredicto de culpabilidad, si la tentaúva de homicidio ya conllevaba una
lesión a la integridad corporal (por e]., ^ le dispara a B con dolo de homicidio pero
21 Subsidiariedad significa que una prescripción penal es aplicable sólo supleto-
sólo lo lesiona) o no (por ej., A ¡e dispara a B con dolo de homicidio, pero falla
riamente, en caso de no mediar otra norma. En parte, una relación concursal
completamente el objeüvo).17
tal está prevista expresamente en la ley, es decir, dispuesta formalmente (de
ahí que se ia llame subsidiariedad 'formal). Cláusulas de subsidiariedad de esta
índole (por e],, "cuando el hecho no esté conminado con una pena más grave
u Heumch,^r, n,° m. 1439; Kindhauser, AT, § 46, n.° m. 9; Kühl,^T, § 21, n.Q m.53.

Heinnch, AT, n.° m, 1440; ]'Ágeí,AT, n,° m. 386; Kmdháusei, AT, § 46, n.a m, 10; KüM, /4T, §
21, n. m, 54.

BGHSt, t. 40, p. 138 (148 ss,); véase al tespecto Heinrich, AT, n.° m. 1424 ss.Jáger, AT, no m. 16 Heinrich,^T, n.° m. 1434; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m.787.
391; Kühl, AT, § 21, n.° m, 26 ss.; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 769 ss. 17 Véase sólo BGHSt, t. 44, p. 196 (198 s.); Kudlich,?^,^ Caso 332;Wessels / Beulke / Satzger,
n.° m.787.
Heindch, ~AT, no m. 1437; Kühl, AT, g 21, a.° m. 52; Wessels / Beulke / Satzget, n." m. 788.
§ 13. Concursos 325
Eric Hilgendorf/ firian Vroterius
324 31 La estafa para aseguramiento fepresenta un hecho posterior w-penado consumido fi-ente
al delito contra el patrimonio cometido previamente. Esto rige, po£ ej., cuando un
3. Consuncíon autor niega, faltando a la verdad, frente a un detecüve del centro comercial, habetse

26 Finalmente, h relación concursal de k consundón abarca casos en los cuales üevado escondido, sin pagarlo, un artículo, y el detecüve, en consecuencia, lo deja
irse. Aquí el hecho previo del hurto consumado desplaza al hecho posterior ác la
es cometido un hecho punible que, por cierto, üeva aparejado otro, no pot
estafa (pata asegurarmento).
necesidad concepmal (pues entonces existiría especialidad), pero sí según es
lo usual, sm contener, sm embargo, el mismo ilícito (pues entonces existtm
¡ubsidiariedad). Si, en este caso, el contenido de üídto y de culpab D. Unidad de hecho y pluralidad de hechos
del delito más" leve es co-abarcado, en prmdpio, por el más grave, el

concomitante queda consumido. I. Unidad de hecho

27 En un hurto con ingreso a la vivienda por fracuua, conforme el § 244,^ páir. 1,^"
32 Todos los delitos que, habiendo unidad de acción, no son desplazados por
ÍTstG¿'¡on realizados conjuntamente; según es lo usual, la violación de .
especialidad, subsÍdiariedad o consundóa, se hallan en unidad de hecho o
Por mgte¡o-. la vivienda, según el § 123, párr. 1, StGB, ^ como el daño en ks^^s
también concurso ideal, conforme el § 52, StGB. Si la misma acción lesiona ¡a
^asTSiado por lafractum,ucomo:por e), en k puerta de enteda, según el § 303,
misma ley penal varias veces se da una unidad hecho de la misma especie
páj-r. 1, StGB, y por eso son desplazados por vía de consunaón.
(párr. 1, variante 2) . Si, en cambio, mediante una misma acción son realizados
28 Empero, el hecho concomitante manúene su carácter autónomo, cuando en el caso
distintos tipos penales —como sucede por regla general—, éstos se haüan
conueto cae por faera del desarroÜo regula del hecho prmdp^Esto nge, po^e^
en una unidad de hecho áe especies diferentes* (pan. 1, variante I).22
^ cosas en un hurto con ingreso a la vivienda por fractura, cuando ^
SSo^uTado de esta manera excede el daño ^ patrimonio producido por d hurto.-
33 Existe unidad de hecho, en principio, aun cuando coincidan delitos permanentes -y
Asimismo, un hurto grave en banda, según los presupuestos del §^243, p¿urr. 1, ora-
delitos de estado (v. supra,^!, fio m. 61). Se haUanenconciu-soideal con deütos
cÍon 2, a.° 1 y 2, StGB, y el daño a las cosas, por razone^ dedanficaaón^e I
permanentes, en primer lugar, los delitos de estado quefundamentan o mantienen
erunidad dehecho^dado que, en tales casos; el contenido de ilícito del daño a las
cosas no está abarcado por completo por el hurto en banda.^'
el estado permanente. Como ejemplo, puede recurrirse al forzamiento de
una puerta para mgresar con violencia a una vivienda.23

II. Concurso de leyes en caso de pluralidad de acciones 34 Por otro lado, se debe aceptar una unidad de hecho cuando el delito perma-
nente es comeúáopam cometer un delito de estado durante el estado andjurídíco
29 Aun delitos que son cometidos por medio de varias acciones pueden ser
con ello fundamentado y mantenido. En cambio, si el delito de estado es
de7pl¡¡¡dos por vía del concurso de leyes. En este caso se ü-atade^
perpetrado sólo en ocasión del delito permanente, eí deÜto de estado y el
Trevios apenados o bien de hechos posteriores co-penados^ es dedr, tipos penales
permanente se halian en pluralidad de hechos.24
¡"según es característico, son realmdos en el estadio previo de otro delito
o inmediatamente después de él, y, por ello, están abarcados exhaustivamente 35 Ejemplos:
"su'contenido de Üíato y de culpabilidad. En el caso de los co-penados Si A entra al garaje abierto de B, para allí rayar la pintura del nuevo automóvil

hechos previos, de lo que se ttata es de casos de subsidiarÍedad o ^consua; de B, la violación áe domícíUo como delito permanente y el deHto de estado de

ción^tTuentras que, en el de los co-penados hechos posteriores, sólo entra


21
en consideración una consunaon.-
La unidad de hecho "de k misma especie" (,,g!whartíg") y de "especies diferentes" (,,«ngleichartig")
30 La confabuladón para cometer un crimen (§ 30, párr. 2, StGB) retrocede, como A^ es conocida también bajo las expresiones "bomogm«d' y "heterogénea (N. de los Tr.)
y-penado (por subsidiariedaá), ante la comisión posterior del hecho concertado. Kíndháusei:,^T,§47,n.Qm. 1; R.engier,^4T, § 56, n.° m. 46; Wessels /Beulke / Satzger, n.° m.
776.
Kindháusei-,^T,§47,n.°m.l2;Rengier,/4T,§56,n.°m. 58; Wessels / Beulke / Satzget, n.° m.
779.
Kindháu^T, § 46, n,° m. U; Ren^er,^ § 56, n/) m. 30;Wessds / B^e/ Sateg^n.0 m. 791. Jager, AT, n.° m. 390; Kindliauser, AT, § 47, n.° m. 13 s.; Rengier, AT, § 56, n.° ra. 59 ss.; Wessels
BGHrN]W,-2002, p.'150 (152); Kübl,^T, § 21, n.° m. 60; S-engiei, AT, § 56, n.u m. ^. / Beulke / Satzger, n.° m.779.
BGH,NStZ,2014,p.40.
•Wessels / Beulke / Satzgeí, n.0 m. 794 s.
326 Eric Hilgendorf/ Bnan Vaferius

§ 13. Concursos
daño a las cosas comeúdo durante la afectación continua al derecho de exclusión
327
del domicilio se hallan en unidad de hecho. A es punible de conformidad con alta que la del ripo que forma k conjunción, del
¡ 248, párr. 1, StGB, todos los
los §§ 303, pátr. 1, 123, párr. 1, 52, StGB. tipos penales se hallan en unidad de hecho.
Si, en cambio, A entra al garaje abierto de B en pi¿ndpio sólo para observar más
En dirimo dempoel BGH ha recurrido con frecu^cia a] principio ác coniun-
de cerca el nuevo automóvü de B allí esta.doaado y recién en el garaje aquél toma (^Conforme a dio, la privación de libertad enlaza a una" coacSnucomS
la decisión de, en esa ocasión, dejar un rayón en la pmtura del nuevo automóvil, dur^ntesuduraaónyauna lesión corporal peligrosa al i^qu7una"^^
el daño a las cosas y la violación de domicilio se hallan en pluraüdad de hechos. i enlaza al constreñimiento grave con componentes de robovTÍa
A es punible de coaformidaá con los §§ 303, párr. \, 123, páfí. 1, 53, StGB. puest. en peügro dolosa del tránsito vial, si el autor del asalto a un b¡nco s'ed¡
a la mga con un automóvil que tiene una patente falsa.28
36 Conforme al § 52, StGB, se condena sólo a una pena unitaria (párr. 1). Según
el Uamado pnndpio de absorción ésta se extrae a partií: de aquel tipo que con- 40 En:casodeplu£alidad de hechos'Pümero se fija una pena propia para cada
mina con la pena más grave (páír. 2, oradón I),25 acción. Luego estas penas Ífídividuales se contraen en una'pena W,"sw
^pnnapiode asperaáón, pot medio del aumento de kpem individual
más grave (§ 54, párr, \, oración 2, StGB). De alM que admitir una uflTdadde
II. Pluralidad de hechos
. resulte considerablemente más favoíable para el autor.29
29

37 En caso de pluralidad de hechos todos los delitos realizados que no sean des-
plazados por otro upo penal como co-pemdos hechos pj-evios o posteriores,
se hallan en pluralidad de hechos o concurso real, conforme al § 53, StGB.

38 Excepcionab-nente, también pueden estar en unidad de hecho delitos come-


tidos por medio de diferentes acciones y que no se haUen en un concurso
impropio. Esto, según el principio de conjunáón^, requiere un tercer hecho
punible que se halle, respectivamente, en unidad de hecho con los delitos a
reunir. Además, los tipos a reunir, considerados por sí mismos, no pueden
ser más graves que el delito que los abraza.26

39 Ejemplos:
Quien en una escapada con un vehículo (uso indebido de mi vehículo, conforme
al § 248b, párr. 1 , StGB: pena privativa de la libertad áe hasta tres años o pena de
multa) atropella imprudentemente a otro participante del ü-ánsito (lesión corpa-
ral imprudente, conforme al § 229, StGB: pena privativa de la libertad de hasta
tres años o pena de multa) y luego, sin detenerse, comete "fuga del conductor
(alejamiento no permitido del lugar del accidente, conforme el § 142, párr. 1,
n.° 1, StGB: pena privativa de la libertad de hasta tres años o pena de multa), es
punible por los §§ 248b, párr. 1, 229,142, párr. 1, n.° 1, 52, StGB, Dado que los
delitos a reunir no están conmmados con una pena privaúva de la libertad más

2S Kindháuser, AT, § 47, n.° m. 4; Rengier, ^1T, § 56, n.ü m. 48; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m.
783.
* „ Verklammerung" (o bien ,,Kícímmermrkung"), ttaducido también en otras obras como "abrazamien-
to" (Maurach / Góssel / Zipf, Lb7), "encertai" (Stratenwetth, U.z), "abrazadeia" (Jescheck U.+,
asimismo, Sttatenweith,L¿'.4), "enlace" Qakobs, U1.2), En ocasiones serán usados algunos de estos

vocablos también en este texto (N. de los Tí.) BGH,NSt2, 2013, p. 158.
M Rengier, AT, § 56, n.0 m. 63; Wessels / Beulke / Satzger, n,Q m. 780. BGH,NSt2, 2014, p. 272.

Hdnrich^T, n.° m. 1401; Kindhauser^T, § 47, n.° XB. 36; Ren^AT, § 56, n.° m. 78.
§ 14. Dudas sobre la situación de hecho
y determinación alternativa*

Jurisprudenda. selecáonada: BGHSt, t. 35, p. 86 (pendencia del hecho posterior en eí encubri-


miento por receptación como hecho posterior); NStZ, 2014, p. 392 (consütucionalidad de
la determmación alternativa propia); NStZ, 2014, p. 634 (suposición, en favor del acusado,
de que un arma estaba cargada).

A. Fundamentos

I Con frecuencia, en la práctica judicial no se pueden esclarecer por completo


los acontecimientos fácücos, por más que el tribunal, en el juicio oral, agote
todos los medios de conocimiento y de prueba. Ciertamente, las meras
apreciaciones o suposiciones no son un medio para eliminar o pasar por alto
tales dudas sobre la situación de hecho. Sin embargo, existen prmdpios jurídicos,
bajo cuyos presupuestos sigue siendo posible en estos casos, no obstante,
una condena.

2 A pesar de su importancia en la píaxis, son raras las dudas sobre la situación de hecho

en los trabajos de examen. Por ello, si la solución del dictamen confeccionada se refiere,

por excepción, a. un suceso no inequívoco, eso se expresará claramente, como regía

general, en la situación de hecho (por ej., por medio de la advertencia; "No pudo

constatarse, si..."). Por el conttario, la mera falta de claridad efí la situación de hecho

no tiene que ser convertida en moúvo pata recuírir a los siguientes principios sobre
el tratamiento de las dudas sobre la simadón de hecho. Con mayor razón la situación

de hedió no puede ser mterpretada o ampliada, a discreción. Quien "expnmíendo la

situación de hecho" elude el planteamiento de un problema o intenta abrir problemas

no planteados, errará al tema del examen.

* La voz alemana ,,Wah¡feststellung" 'es de traducción compleja, ya que se trata de una palabra com-
puesta pot dos sustantivos, que no cuentan con un equivalente directo en español. Literalmente:

"determinación electiva" (de los hechos). Pero en traducciones anteüores, por eJ., del l^ebrbucb áe
Jescheck, distintos traductores (2,a ed., 4,* ed., etc.) han empleado k expresión: "determinación

alternativa , que entretanto se ha hecho usual también en español. (N. de los Tr.)
Ene Hilgendorf/ Srian Valerius
330 § 14. Dudas sobre la sftuacion de hecho y determinación alternativa 331

B. Incerteza unilateral sobre la situación de hecho 7 Usualmente, se diferencia entre la relación de niveles lógica y la notmaüva,
Existe una relación de niveles lógica si un tipo penal incluye forzosamente a¡
I. Principio de la duda [in dubiopro reo}
otro. Esto rige, por ej., en la relación entre delito cualificado y delito básico,
3 El tribunal sólo puede condenar al acusado si, tras la conclusión de k recepción así como entre consumación y tentativa.5
de la prueba, está convencido de su culpabilidad. De lo conttario, se decide
8 Ejemplo: El médico de emergencia Nes llamado por el ciclista R, que se ha lesiona-
"en caso de duda en favor del acusado" {"m dubiopro reo"), por tanto, en prmapio
do gravemente en una caída. Cuando N reconoce que R era su detestado vecino, ¡e
debe absolver en k extensión de k duda existente (v. § 1, n.° m. 38 s.).
golpea ñiertemente su cabeza contra el asfalto en un momenEo no observado, para

La aplicación del principio de duda puede conducir en ocasiones, a suposiciones en que R muera. R muere pocos minutos después. No se puede comprobar si R falleció

favor del acusado que parecen curiosas. Así, por ej, si está discuddo, para distinguir el como consecuencia de la caída o del golpe de N.

desisütiüento de una tentativa de extorsión con fines de robo de su fracaso y no está


Según el principio "m dubiopro reo" se tiene que suponer, en favor de N, que R no
claro si el arma empleada por el autor como medio de la amenaza estaba^cargada, se
muñó por el golpe inmgído por aquél, sino por la lesión a causa de su caída. Por
dene que partir de la base ¿e que el arma de fuego empleada estaba cargada y que por
eso, N no puede ser penado por deüto de homicidio doloso consumado, conforme
tanto existía a su disposidón'otros medios de coerdón más intensos, de los cuales,
a los §§ 212, párr. 1, 211, StGB. Empero, se constata en contra de Nque éí quiso
sin embargo, el autor ptesdndió.1
matar a R y que ya se ha puesto a realizar inmediatamente ese hecho con el golpe.

4 El principio de la duda, que se puede deducir del art. 3, párr. 2, CEDH, y La tentativa de un hecho se haUa, con su consumación, en una relación de niveles
lógica, de modo que en caso de duda sobre la (imputación de la) consumación, sigue
del principio de culpabilidad, rige pata todos los hechos que se refieran a la
siendo aplicable la pena por el delito tentado. De allí que N sea culpable de un deÜto
pregunta por la culpabilidad j la pena. Por consiguiente, concierne a todos los re-
de homicidio tentado conforme a los §§ 212, párr. 1, 211, 22, StGB, en unidad de
qJsÍtos^mídico^-materiales de k puaibilidad. Sin embargo, en su aplicación se
hecho con lesiones corporales peligrosas (consumadas), conforme al ^ 224, párr. 1.
clebe atender a que, por un lado, no resultan suficientes las dudas puiamente StGB. ' - - ~ /- --^-.^^..,

teóricas y que, por otro, abarca sólo la dudo sobre la situación de hecho, pero no
ia duda respecto de la situación Jurídica.2 9 Existe una relación de niveles normativa, cuando, a partu de una comparación
valoraüva del ilícito respectivamente cometido, se deriva una relación de
5 En los trabajos de examen el principio ¡íin dubiopro reo" se debe debadr en aquel elemento
plus-minus de los delitos correspondientes. Esto es aceptado entre autoría y
del upo cuya existencia no está constatada fuera de toda duda y que, por tanto, se
participación y entre msügadón y complicidad, entre un hacer activo y una
dene que negar en favor del autor.3
omisión así como, según la opinión domm;mte, entre dolo e imprudencia.6

II. Relación de niveles


III. Pendencia dei hecho posterior y del previo
6 El principio "in dubiopro reo" rige no sólo paia la pregunta central sobre a
10 También existe una clase de relación de niveles en la Üamada pendenáa del
culpabilidad o inculpabilidad (total) del acusado. Antes bien, el prmcÍpio de
la duda puede ÍnddÍi aun cuando el autor en todo caso haya realizado un hecho posterior. Este concepto describe la constelación de casos en los cuales

upo penal y no estén claras solamente determinadas pMtes de la situación de de dos situaciones de hecho queda sin esclarecer la temporalmente anterior

hecho. En estos casos, el autoí debe ser condenado, "in dubiopro reo", por el desde el punto de vista fáctico, mientras que la situación de hecho posterior

tipo más leve (comprobado), si éste se halla en una relación de niveles ^specto está constatada sin ninguna duda. En este caso, el hecho posterior ya estaría

del delito sólo posiblemente reaUzado y el primero representa, por tanto, un excluido si el autor hubiera cometido el hecho anterior. Por consiguiente, se
trata de un caso de incerteza solamente unilateral sobre la situación de hecho
fííínus respecto de este úldmo.4
(y no bilateral, como en la deterixdnacÍón alternadva).7

BGH, NStZ, 2014, p. 634 (635).


Véase sólo Wessels / Beulbe / Satsger, n.° m, 804. 5 KÍndhauser^T, § 48, n.° m, 4; Rengier,^T, § 57, n.° m. 8; Wessels / Beulke / Satzger, n.Q m. 806.
R.engiet^T, § 57, n,° m. 5. Kindháuser^T, § 48, a.° m. 5; Rengier,^T, § 57, n,° m. 10; Wessels / Beulke / Satzger, n.0 m. 806.
Kmdháuser./4T, § 48, no m. 2 s.; Wessels / Benlke / Satzger, n.° m. 806. Rengier, AT, § 57, n.° m. 32; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 809,
Ene Hilgendorfl Brian Vaferius
332 § 14, Dudas sobre la situación de hecho y determinación alternativa 333

11 Por medio de una contemplación separada de ambas situaciones de hecho de conocimiento y de prueba, entran en consideración diferentes decursos
¡dría ser considerada ^2. aplicación recíproca delprindpio de ¡a duda con la con- del aconteceí: (y el autor, en todas las variantes, es punible), Pero a diferencia
Secuencia de mía absohidón: respecto de la pumbÍlidad por el hecho amenor, de las constelaciones de casos anteriores, aquí ni siquiera se ha compí-obado
en la primera situación de hecho habría que suponer, en favor del autor, que una de varias situaciones de hecho. Aníes bien, sólo puede afirmarse que ha
¡rnob-comeüó; respecto de k punibilidad por el hecho posterior, en la se-
ocurrido con seguridad uno de dos posibles decursos del acontecet; en cambio
ganda situación de hecho, se tendría que asumir en su favor, en cambio, una
no está claro qué situación de hecho se ha dado efecdvamente. Entonces
interrendón en el hecho anterior. no existe una inseguridad unilateral sobre la situadón de hecho, sino una inseguridad

12 No obstante, según la opmión .domimnte, no se puede ir en beneficio del de ambas caras de la situación de hecho. En tales casos sólo se puede üegar a una

autor el que haya podido cometer (junto al hecho posterior) otro ilícito. Por condena del autor por medio de la determinación alternativa impropia o

ello. se dará una condenaáón inequívoca por el acontecer del hecho postenor.0 propia,10

13 Ejemplo: A se procura de B el botín del hurto, a los fines de enüqueceese. No está 17 En caso de determmadón alternativa debe exponerse abiertamente, al comienzo del

daro si ^ fue partícipe en el hurto en el que B obtuvo el botín. análisis, que no fueron demostrados con seguridad todos los decursos de la acción
concebibles. Luego se debe suponer como verdadera cada una de ¡as altemaüvas
Se tmta de un caso de pendencia del hecho posterior con encubrimiento por recepta-
individuales de la situación de hecho, y analizarlas jurídico-penalmente por separado.
don, como hecho posterior comprobado y hurto como hecho aatenor que noj
Por último, se debe discutir si, a pesar de la duda sobre los hechos, se puede üegar a
constatarse de modo exento de dudas. Por ello, según k opinión domm^te^ debe
una condena inequívoca o a una de significado alternativo."
ser penado por encubrimiento, conforme al § 259, StGB.

U A k inversa, en la ^m^pendenda del hecho previo no se puede determinar


II, Determinación alternativa impropia
con seguridad k situación de hecho temporalmente posterior, mientras que
pueden comprobado el decurso de los sucesos previos. Por conslgulente' 18 Una determinación altemaüva impropia (o también üamada homogénea) es
par7la pendencia del hecho previo es posible una condenación por el acontecer admisible cuando el autor, en todos ios decirrsos de la acción que entran en

del hecho anterior? consideración, realtóó el mismo upo penal. Por consiguiente, lo que es seguro
es que el autor cumpüó un delito determinado y queda excluido que salga
15 Ejemplo: A acordó coa B y C la comisión de un robo, No se puede á^rmmat si
A partídpó en d robo comeddo posteriormente, en efecto, por parte de B y C impune. Sólo no está claro por medio de cuál de las distintas situaciones de
hecho el autor se ha vuelto pumble según la norma respectiva (la llamada
Dado que a^E no puede serle comprobado el hecho posterior del robo, sólo puedeser

penuad^po7dh¡cho previo de concertar uncrimen, para TO^^^


1 ios §§ 249, párr. 1, 30, párr. 2, VM. 3, StGB. 19 Ejemplo: A es Ínten-ogado en mayo como testigo en un proceso penal. En octubre
él declara lo contrario, como testigo sobre el mismo objeto de interrogatorio, ante
un tribunal civil.
C. Incerteza alternativa de la situación de hecho
(determinación alternativa) 20 Dado que en la alternatÍvidad pura no existe una inseguridad sobre el tipo
penal realizado, las dudas sobre la situación de hecho no excluye una condena
I. Fundamentos dei autor. En la determimdón alternativa impropia más bien se da lugar a
una. condenadón inequívoca del autor sobre la base de una situación de hecho de sig-
16 También en la Uamada determinación alternativa existen dudas sobre la sitúa-
m]
don de hecho, de tal manera que, después de agotase todas las posibilidades

Kindháuser,^T, § 48, n.° m. 7; Wessels / Beulke / Satzger, n.° m. 805 ss.


^ BGHSt, t. 35, p. 86 (p. 88 s.); KÍndháuser^T, § 4S, no m, 19; Rengiet^T, § 57, n.ü m. 33;Wessels Kindhauser^T, g 48, n.° m. 9 y 18.
/ Beulke / Satzger, Q.Q m.809. KÍndháuser^T, § 48, n.° m. 8; Rengier,^T, § 57, n.° m. 17; Wessels / Beulke / Saüger, n.° m.
" KÍndháusei:, AT, § 48, no m. 21; Rengier, ^T, § 57, n,Q m. 34 Küh\,AT, § 21, n.° m. 68a; Rengier, AT, § 57, n.° m. 17; Wessels / Beulke / Satzger, no m. ;
334 £ric HHgendorff Brion Vaierius § 14. Dudas sobre la situación de hecho y determinación alternativa 335

III. Determinación alternativa propia gidos se pueden comparar y el carácter deUctual como delitos leves es idéntico, así
como lo son las escalas penales. Por otro lado, ambos delitos presentan tendencias
21 En k constelación de casos áe k determinación alternativa propia (o también internas trascendentes. De ahí que se pueda decir que^t, por vía de una determinación

llamada heterogénea) el autor, en los posibles decursos de su acción, no alternativa propia, es "culpable o bien por hurto o bien por encubrimiento".

reaüza respectivamente el mismo delito, sino delitos diferentes. Por tanto la


25 Si los deütos reaüaados alternaüvamente no son comparables, aún es conce-
alternatimáaá de la situadón de hecho lleva aparejada, a la vez, una, así llamada,
bibíe que contengan hechos punibles, para los cuales existan los presupuestos
altemaüviáaá del tipo.u de k determinación alternativa propia. Así, si bien no son comparables el robo

22 Una apUcadón recíproca del principio "in dubio pro reo" conduciría, en ese y el encubrimiento por receptadón, en cambio sí lo son el hurto contenido
en el tobo y el encubrimiento por receptadón.17 Sin embargo, si incluso una
caso, a una absolución (cf. snpra, no m. U). Sin embargo, esto no parece
tal reducción del tipo no da lugar a la existencia de delitos equivalentes, el
adecuado, dado que también en la combinación entre alternaüvidad de la
autor debe ser absuelto por apUcaáón, en sentido contrario, delpñnápw "in dtíbio
situación de hecho y alternaüvidad del tipo se constata con seguridad que el
pro reo .
autor cometió un delito. Por eso, la determinación alternativa propia peímite
aquí condenar alternativamente según un tipo o el otro. Sin embargo, la figura de k determinación alternativa propia no está fuera de ais-
cusión. Así, recientemente el segundo Senado Penal del BGH, en una decisión de
23 No obstante, todavía debe tenerse en consideración que la condena por un consulta sobre la constítudonalidad de ¡a determinación alíemaüva propia, la ha
hecho punible, en principio, requiere su comprobación; y aquí—a diferencia puesto en duda Según su opinión, no se trataría, en este senúdo, de una regla de
de lo que sucede en la incerteza pura sobre la situación de hecho (v. supra ni- decisión procesal como excepción del principio de la duda, sino de una figura jurídica
m, 18 ss.)— precisamente no se puede comprobar de modo libre de duda de derecho material que fundamenta la pena, cuya aplicación, por falta de regulación
legal, mfnngma el art. 103, párr. 2, GG. Pues, prácúcamente, el autor sem condenado
ya ninguno de los hechos punibles individuales en sÍ mismo. De ahí que una
por una torcera norma no escrita que existiría a partir del núcleo de ilícito común
determinación alternativa propia sólo se pueda tener en cuenta cuando los
de ¡os tipos penales en cuestión. Esto quedaría confirmado también por el criterio
upas penales que entran en consideración son esencialmente equivalentes.
de la comparabiíidad éüco-jurídica y psicológica.18 Sin embafgo, los oüros Senados
Según la jurisprudencia, esta equivalencia se evalúa según que los hechos Penales no han compartido estos Teparos,19 de modo que es esperable una decisión
punibles sean comparables ético-juríáicamentey psicológicamente.^ Hay que aámitir del Gran Senado, conforme al § 132, pácr. 3, oración 1, GVG.

tal cosa, entre otros supuestos, en caso de hurto y encubrimiento por recep-
tadón, en caso de estafa y encubrimiento por receptación, en caso de estafa
y estafa por computadotas, así como en las diferentes formas de comisión
del asesinato.16 En cambio, no son comparables el hurto y la extorsión, asi
como la embriaguez plena, conforme el § 323a, StGB, y el hecho cometido

en embriaguez.

24 Ejemplo: En el allanamiento de la mansión del millonario A es encontrado un


famoso cuadro. La cuestíón de si A hurtó él mismo la obra de arte o si la compró
de mala fe ya no se puede determinar. Pero se puede excluir con seguridad cualquier

otra ocurrencia de los hechos.

Los tipos penales que entcan consideración, hurto y encubrimiento por receptacion,
son equivalentes según la opinión dominante. Por un lado, los bienes jurídicos prote-

Rengier,^[T,g57,n.°m.31.
íifingier,^(7;§57,n.°m-21.
BGH,NStZ, 2014, p. 392.
BGHSt,t.9,p.390(394);t21,p. 152 (153); véase al respecto también Kindháuser,^lT,
Véase por ejemplo las resoluciones del Quinto y Pdmer Senado Penal en BGH, NStZ-I
m. 13 ss.; RengÍer^T, § 57, no m. 25 s.; Wessels / Beulke / Satzget, n."m. 806. p. 307 s. ' ' .------—,-^^^.,
BGH,NStZ,2012,p.441 (442).
§15. Definiciones esenciales

A. Causalidad e imputación

Según la fórmula de la candido sine qua non, una acción es causal de un tesultado
determinado, si ella no puede ser suprimida, mentalmente sin que el resultado
desaparezca en su configuración concreta (v; supra, § 4, n. m. 25).

fórmula modificada de la condicio sine qua non para la causaüdad alternaüva: de


varias condiciones que, por cierto, pueden ser suprünidas mentalmente en
forma alternativa, pero no acumulativamente, sin que desaparezca, el resultado,
cada una es causal del resultado (v. su^ra, § 4, n. m. 40).

Un resultado es objetivamente imputable al autor, si, en el caso, se realiza un


riesgo jurídicamente repiobado, creado por él (v. supra, § 4, n. m. 46).

S. Dolo e imprudencia

Dolo es ¡a voluntad de realizar un tipo penal, en conocimiento de todas sus


circunstandas de hecho objetivas (v. supra, § 4, n. m. 67).

Existe un error sobre el curso causal, excluyente del dolo, cuando el curso causal
real áÍverge esencialmente del curso causal que el autor se representó. Este
no es el caso, cuando el curso causal se mantiene aún dentro de los límites
de lo previsible, según la experiencia general de la vida, y no se justifica una
valoración distinta del hecho (v. supra, § 4, n. m. 45).

Según la dominante teoría del consentimiento o de la aprobación, el autor


actúa, con dolo eventual, cuando reconoce como posible y no totaknente remota
la realización del tipo y la asume aprobándola. En cambio, existe tan sólo
imprudencia consciente cuando el autor confía seriamente y no sólo vagamente
en que ia realización del tipo legal no se producirá (v. supra, § 4, n. m. 89).

Actúa en forma temeraria quien exhibe una conducta especialmente contraria al


deber de cuidado, dejando de hacer las reflexiones completamente evidentes
e iaobservando aquello que tiene que ser obvio para cualquiera (v. supra, § 12,
n.° m. 4).
338 Eric Hilgendorf/ Brían Vaferius § IS. Definiciones esenciales 339

Actúa en forma contraria al deber de cuidado quien no observa el cuidado que renuncia a un bien Jurídico y de evaluarla en forma ajustada a la materialidad
debe respetar un hombre juicioso y concienzudo, del ámbito de relación del de los hechos (v. supra, § 5, n.° m. 120).

autor, en la situación concreta (v. snpra, § 12, n.° m. 18 y 22).


Un hecho infnnge las buenas costumbres, cuando contradice el sentimiento de
Es objetivamente previsible aquello que toma en cuenta un hombre que actúa de decenda de todos los que piensan de modo justo y equitativo (v. supra, § 5,
modo sensato^del ámbito de relación del autor, en las circunstaüdas dadas n.° m. 128).

en cada caso, sobre la base de la experiencia general de la vida (v. supro, § í2,

n,° m. 28).
D. Culpabilidad

La consciencia del ilícito presupone la comprensión dei autor, al cometer el he-


C. Antíjuridicidad
cho, de vulnerar el orden valorativo estabÍecido por el Derecho vinculante
(v. supra, § 8, n.° m. 32).
i. Legítima defensa

Un error de prohibición es evitable, cuando el autot, en ras;ón de su posición


Una agresión presupone una conducta humana que amenace un bien o interés
social, según sus capacidades individuales, habría podido lograr comprender
jurídicamente protegidos (v. supra, § 5, n.° m. 23).
el ilícito, en caso de que hubiera empleado, en la medida de lo exigible, todas
Una agresión es actual, cuando es inmediatamente inmmeme, acaba de pio- sus fuerzas espirituales de conodnüento y sus representaciones valorativas
ducÍrse o perdurará aún (v. supra, § 5, n.° m. 26). éticas (v. supra, § 8, n.° m. 35).

Una agresión es anfájurídica, cuando contradice el ordenamiento jurídico (v.

supra,^ 5,n.°m.33). E. Autoría y participación

Una acción de legítima defensa es necesaria, cuando es apta para repeler la agresión El dominio del hecho presupone la conducción final del acontecer adecuado al
y representa el medio relaúvamente menos lesivo (v. supra, § 5, n.° m. 37). upo o, en otras palabras, el "tener en las manos", de modo abarcado por el
dolo, el curso del acontecer típico (v; supm, § 9, n.° m. 10).
Udefensa es ^/^ cuando posibilita repelet en formammediafayseguíak^resion
o al menos debilita la agresión o puede dificultarla (y. supm, § 5, n.° m. 37). Según ello, debe ser considefado autor quien, a propia voluntad, puede
hacer detener a sabiendas la realización áel upo, o dejar a sabiendas
Recurre al medio relativamente menos lesivo quien, de vatios medios aptos, utiliza que siga realizándose, y, de este modo, aparece como la figura cen/ra/del
aquel que menoscaba al agresor en menot medida (v. sufra, § 5, n.° m. 37). acontecer del hecho.

Debe ser caüficado comoparñape quien sólo aparece como^ura marginal

11. Estado de necesidad por tanto, que no conduce el acontecer debido a que no hace especiales
aportes al hecho, sino que únicamente motiva un hecho ajeno o bien lo
Vnpe/igro actual^ una situación que, en caso de que no se ÍmpÍíksu ultenor
favorece (v. respectivamente supra, § 9, n.° m. 11).
desarrollo, hace temer seriamente k producción o intensificación de im daño,
en tanto no sean tomadas inmediatamente medidas de defensa (v. supra, § 5, Según la teoría subjetiva, lo que decide es la du-ecdón de voluntad del actuante
sobre su forma de iütervenir. Al respecto, deben ser considerados sobre
n.° m. 74).
todo el grado del propio interés en el resultado del hecho, el alcance de la
intervención en el hecho y el dominio del hecho o al menos la voluntad de
HL Consentimiento
dominar el hecho (v. supra, § 9, n.° m. 13).
Es capa^ de prestar consentimiento quien, en virtud de su madujxz espü-itual Según esto, es autor quien produce su aporte al hecho con voluntad de
y moial, está en condiciones de reconocer h significación y alcance de la autor (animus aucíom), quien, por tanto, quiere eí hecho como propio.
340 Eric Híígendoff/ Brian Vaferíus § ,5. Definiciones esenciales 34 g

Un esfuerzo de evitaáón es serio, cuando el autor hace todo lo que esté dentro
En cambio, e.spartícipe quien contribuye al hecho únicamente con voluntad
de sus fuerzas y sea necesario, según su convicción, para impedir la consu-
de partícipe (animus sodi), conforme a lo cual quiere el hecho (motivándolo
macíóü del hecho (v. sufra, § 10, n.° m. 101).
o favoreciéndolo) como ajeno (v. respectivamente supra, § 9, ü.° m. 14),
Desiste wluntariamente quien actúa por motivos autónomos, es decir, pot
Coautoría es la realización en común de un tipo penal, mediante la concu-
radones que lo mueven por propia convicción y sin estar determinaáo
rrencia consciente y querida, conforme a lo cual requiere unp¿aff del hecho w
móviles extraños (v. supra, § 10, n.° m. 108).
común y una ejecución del hecho en común (v. supra^ § 9, n. m. 70).

Veterminar significa causat (al menos a modo de concausa) la decisión al he-


G. Delitos de omisión
dio (v. síípra, § 9, n.° m. 121).
CWferes la no íeaii^cÍónde la acáon jurídicamente mandada para ímpedír
Prestar ayuda es posibilitar, facilitar o favorecer el hecho principal (v. supra, el resultado, a pesar de haber una posibüiáad físÍca-real de realzar k acción
§9,a.°m.l47). (v.^r^§H,n.°m.21).

La omisión del autor es causal del resultado típico, cuando la acdón jurídi-
R Tentativa camente mandada no puede ser añadida mentalmente, sin (pe el resultado
desaparezca en su configuración concreta, con probabmdad Undanteenk
Existe burda imensate^ cuando el autor supone relaciones causales que, según la
seguridaá (v. supra, § 11, n.0 m. 31).
concepción general, son completamente extraviadas (v. supra, § 10, a m. 25).

Se pone inmediatamente a cometer el hecho quien subjetivamente traspasa el


umbral de "ya se larga" y objetivamente emprende acciones que, en caso de
contmuadón no perturbada, desembocarán mmedÍatamente en la realización
del tipo o bien estarán con eüa en una relación espacial y temporal inmediata

(v.^TO,§10,n.°m.34).

Una tentativa está fracasada, cuando el autor, según su representación, no


puede consumar el hecho con los medios que están a su disposición o bien
al menos ya no puede consumarlo sin una cesura temporal relevante (v. supra,

§10,a.°m.72).

Una tentativa es inacabada, cuando el autor cree no haber hecho aún todo
lo que, según su representación, es necesario para consumar el hecho. La
tentativa está acabada, cuando el autor cree haber hecho todo lo que, según su
reptes entadón, basta o posiblemente sea suficiente para consumar el hecho

^r.sífpra^ 10,n.°m.83).

Abandonar el hecho significa tomar distancia áe Uevat a cabo la parte restante


del llevar a cabo la decisión al hecho (v. supra, § 10, n.° m. 88).

Impide la cmsumaáón del hecho quien, en forma consciente y querida, pone una
causa, al menos una concausa, para que no se produzca la consumación del
hecho, por tanto, despliega una actividad contíam al curso causal puesto en

marcha (v. supra, § 10, n.° m. 96).


índice temático
(Los números resaltados en negrita se refieren al capítulo;
los que están en letra normal, al número marginal)

AIternatividad (en la "determinación al-


Abandono del hecho (en áesistímiento de ternativa ), de la situación de hecho,

la tentativa), 10, 88 s. 14,18, 21

A.berratw ictus^ 8, 24 ss. del tipo, 14, 21


Análisis inddeatal (mcidentales), 3, 50, 52;
Accesosedad, limitada, 9, 46, 107 ss-, 118
5,35,9,111
Acción, 4, 8. 16 ss.
Anexo al tipo (para explicar las ftcondicio-
concepto de, 4, 11 ss.
nes objetivas de punibilidad"), 4, 114
continuada, 13, 18
Aporte (en el senado de "prestar ayuda"),
en sentido jurídico, 13, 4 9,147 ss.
en sentido natura!, 13, 4, 11
Argumento del baño de sangre, 9, 140
Aceptación de un ofrecimieato (pzra. co- Arrebato, asténico, 6, 37
meter un crimen), 10, 138 no asténico. 6, 37
Actio ¿ibera in causa, 6, 11 ss. Arfepenümíento activo, 10, 65
dolosa, 6, 13 ss. Autor detrás del autor, 9. 26, 47 ss.

- imprudente, 6, 24 s. Autoría, 9.2, 18 ss.

Actos preparatorios, 10, 4 colateral, 9, 3, 19; 12, 44.

del § 30, pátr. 2, StGB, 10,136 ss. delimitación de la patúcipadón, 9, 6


ss.
desistimiento de los, 10. 142 s.
directa, 9, 2,19 ss.
Actuar por otro, 9, 91 ss.
mediata, 9. 2, 24 ss.; 12. 44
Acuerdo (del afectado, en el senado de
autor detrás del autor; véase
causa de exclusión de la üpiddad), 5,112 ss.
Autor detrás del autor
Acuerdo para cometer un crimen (ponerse
- ponerse inmediatamente (a reali-
de), 10,139 ss. zar eí tipo), 10, 51 ss.
Adecuación social, 9, 157; 12, 21 Autotutela, 5, 59 ss.
Agente provocador, 9, 137 ss. — telactón con la legítima defensa, 5,
Agotamiento del hecho, 10, 8 64
Agresión (legítima defensa), 5, 23 ss.
actual, 5, 26 ss. B
antíjurídica, 5, 33 s. Bandera, principio de la, 2, 6
- de actuantes no culpables, 5,44, 48 Bien jurídico, individual, 5, 21, 73,116 s.
344 Derecho Pena!. Parte Generaf índice temático 345

- error sobre la, 8, 65 ss. Complicidad, 9, 4, 145 ss. — capacidad para prestarlo, véase Ca-
universal, 5, 21, 73,116.
Causa de reserva, 4, 30 física, 9,147 paddad de consentu
Buida insensatez (tentativa por), 10, 25
Causalidad, 4, 9, 24 ss. por medio de formas de conducta hipotético, 5,13,124,138 ss.
acumulativa 4, 36 caractessncas de un oficio o profe- Consigna para quien resuelve el caso, 3, 20
- alternativa, 4, 34, 39 s. sión, 9, 154 ss. Consumación del hecho, 10, 6
CaUficadón, 1, 65; 12, 56; 13,19
anüdpaate, 4, 26 - psíquica, 9,126,129, 147, 153
- ponerse mmediatamente (a realizar Consunción, 13, 5, 26 ss., 29
- hipotéüca (en delitos de omisión), 11, sucesiva, 9.152
el tipo calificado), 10, 59, Correr dettás (correr al ladrón que huye, en
5, 28 ss. Comisión del hecho sucesiva, 13. 16
- por el resultado, 1, 65;12, 52, 56 la legítima defensa)^ 5, 28
- hipotéúca (en general), 4, 30 Comisión iterativa del hecho (en la teoría
~ tentativa de, 12, 82 ss. Crimen, 1, 63 ss.; 10, 17
- mterrumpienre, 4, 26 del concurso), 13, 15
Capacidad, de comprensión (en el senado ~ acuerdo para cometer un, 10,139 ss.
Causas de exculpadón, 6, 33 ss. Complicidad sucesiva, 9,152
de la "capacidad de culpabiüdad"), 6, 7 Cuasi-causalidad, 11, 5, 28 ss.
- errores sobre, 8, 60 ss. Coüiportamiento alternadvo conforme a
de conducción, 6, 7. Culpa por asunción; 12, 41 s.
Causas de Justificación, error sobre, 8,37 ss. detecho. U, 67; 12, 32
de conseaüt (de pressar consenü- Culpabüidad, 6, 1 ss.
- uivocadón por parte de fundonauos Concentración de alcohol en sansre, 6,10
miento), 5,119,120 s. dolosa, 1,31; 8, 48 s.
estatales, 5, 16 Concepto de acción^ 4,11 ss.
de culpabüidad, 6, 5 ss. ~ especiales elementos de la, 9,108
Circunstancias atenuantes, error sobre, Conclusión (del llamado silog.smt) Judiáal},
- disminuida, 6, 9 fundante de la pena, 6, 2, 4
8, 18 s. 3, 17, 23; ím¡s también Premisa mayor,
Capacidad especial (para evaluar la impru- Curso causal, etror sobre el, 4,33, 45, 104,
Cláusula, de adecuación (en el estado de premisa menor
dencía), Í2, 23 112; S, 17,27
necesidad); 5, 85 Concurso, de leyes, 13, 5
Carneados, tabla de, 5, 84; 6, 56 extraordinario, 4, 33, 58; 12, 29. 35
de correspondencia, 11, 4, 6, 70 ss. en unidad de acción 13, 19 ss.
Caso especialmente grave, 1, 66; 7, 1 ss. Cursos causales salvadores, uiterrupción
- de equiparación; véase Cláusula de en pluraÜdad de acciones 13, 29 ss,
Caso, de ,,'Bayerwaldbarwur^', 10, 40 de. U, 13 ss.
correspondencia ideal; véase Unidad de hecho
- de la "Bolsa de pimienta." 10, 39
Coautor, error in persona v&¡ obiecfo de un, - impropio, 13, 5; véase también Con-
- del "Aerosol para cueros", 11, 63
9, 78 s. curso de leyes
D
del "Mercader de monedas" (comer-
exceso de un, 9,77 Deber, de garante. U, 77
ciante de monedas antiguas), 10, 48 principio de absorción, 13, 36
Coautoría, 9, 2, 70 ss. ~ de garante, error sobre el, 11, 77 ss.
del 'Tazo ciego de estíércol líquido", principio de aspetación, 13, 40
en caso de mddenda que se da úiuca-
- propio, 13, 6
de informar (del médico), 5, 124,138
4, 105 s.
mente en el estadio de la preparación, real; véase Pluralidad de hechos - de informarse (en el error de prohi-
- del "Rey de los Gatos", 9, 52
9, 81 ss. Condiciones objetivas de punibiüdad, 4, bidón), 8, 36
- del 'Tiíano de la casa" 5, 76
knprudente, 9, 74; 12, 45 114 §.; U, 57 de tolerar el peligro, 6, 54
Caso menos grave, 1, 66; 7,1 ss.
- ponerse inmediatamente (a realizaí Conducta alternativa conforme a derecho; Deberes de aseguramiento, 11, 35
Casos, de fuga de la poUda (respecto de la
el tipo), 10, 41 ss. véase Compoítamiento alterna.dvo con- — a partir de una conducta previa peü-
dase de concurso de los hechos come-
sucesiva, 9, 75 s. forme a derecho grosa. (Ín erencia), 11, 60 ss.
údos en esas situaciones), 13, 13
- supuesta, 10, 47 ss. Conjunción (o "enlace", abrazadera"), en relación con la conducta de un
de huida (en el senado de los casos
Co-consdencu ¿e pensamiento orientado a tercero, U. 56 ss.
en que la víctima huye), 12, 67 principio de, 13, 38 s.
k materialidad deL hecho, 4, 77 Conocimiento, de la significación (de los Deberes de custodia. U, 35, 38 ss.
del perseguidor (cuando la vícüma
sufre un daño al ser perseguida), 12, Código PenaL, 1, 2 elementos normativos del tipo), 4, 74 a partir de relaciones de vida perso-
Patte Especial, 1, 5 de la situación de hecho, 4, 73 nales estrechas, 11, 35, 38 ss.
66
Parte General, 1, 5 especial (para evaluar k Ímptudeu- asunción voluntaria de, 11, 48 ss.
- del salvador (daños que sufre quien
Colisión de deberes justiiicante, 5, 11; 11, da), 12, 23 de funcionarios públicos, 11, 52 s.
acude en auxilio), 12, 68
del timbre (respecto del comienzo 7, 81 ss. CoasciencÍa del ilícito, 8, 32 ss.; véase tam- Declararse dispuesto (a cometcE un crimen),
Combinaciones de dolo e imprudencia, bien Error de prohibición 10,137
de la tentativa), 10, 38
Causa de exclusión de la culpabilidad, 6,33 12, 51 ss. - potencial, 8, 34 Defensa de la posesión, 5, 68
Complejo deí hecho (en el análisis de casos), Consecuencias accesorias, 1, 9 Defensa dispatatada, 5, 44; véase también
Causa de exclusión de la pena, personal
3, 47 s.; 13, 8 Consentimiento, 5, 13, 109 ss., 138,141 Legítima defensa
(excusas absolutorias), 10, 63
/ndíce temaífco 347
346 Derecho Perro/. Parte Genera/

- de corrección de los padres, 5, 11, DÍsmmudón del riesgo, 4, 55 s.; 9,131 Elementos del tipo, descriptivos, 4, 73;
Definición (respecto de "conceptos" de los
Disparo con arma de fuego, defensa por 8, 12 s.
elementos del tipo), 3, 10, 17, 23 107 s.
medio de, 5, 40 especiales elementos subjetivos, 4,
_ de cualquiera (de todos, a la deten-
Delito (en el sentido de contrapuesto a.
Divisibilidad, de la consdenda del üídto, 64.
crifsefi), 1, 63 ss.; 10,17 don), 5, 99
8,33 - normaüvos, 4, 74; 8. 14 ss.
- de detención (aríresto / aprehensión),
Delito, a distancia, 2,1 de la participación, 9, 69 ElementoES personales especiales, 9,103 ss.,
- base (o "básico"), 1, 65 5,11, 98 ss.
áel desistimiento, 10. 66 160 ss, 10,124 ss.;H, 100 s,
- compuesto, 13,17, 19 Derecho penal, accesorio, 1; 3
del dolo, 4, 94 s.
Embriaguez plena, 6, 8, 11 s., 31
- común; véase Delito general de autor, 1, 42
del error, 8,5
de hecho, 1, 42; 10, 3 Equivalencia de modalidades (en los "deli-
con descripción ligada al comporta- Doble error, 8, 57 ss.
- de la empresa, 1, 37; 4, 11 tos ligados a una conducta", comeúdos
miento, 6, 23; 11, 72 Dolo, 4, 63, 65 ss.
material, 1,1 por omisión), 11, 72
de actividad, 1, 60; 2, 9 doble ñmción, 8. 49
nuclear (principal), 1, 3 Error de mandato, 11, 77 s..87. 89
de comisión, 1, 50 - elemento cognoscitivo, 4, 66, 72 ss.
Derecho procesal penal, 1,1 Error de prohibición, 8, 7, 11, 16, 31 ss.
- de deber, 9, 23, 35; 11, 10 elemento voüüvo, 4, 66. 78
Desistimiento, 10, 62 ss. en delitos impropios de omisión, 11,
de estado, 1,6-1,13, 33 ss. eventual; véase Dolus eventualis
- constelaciones de casos, W, 68 77 s.
- de lesión, 1, 57, 59; 2, 8; 13, 23 Dolus alternatívus. 4. 95. 99 ss.
cualidad éúca, 10,111 s. invei-üdo, íl, 79 s.
de omisión, 1, 50 s, antecedens. 4. 68. 108
cuando ya se ha alcanzado una meta evitable, 8, 34 ss.
impropio, 1, 51; 11, 3 cumulaúvus, 4. 95. 96 ss.
de la acción extta-típíca, 10, 90 ss. inevitable. 8. 34
imprudente, 12, 46 ss. dírecms, 4, 79 ss.
de la msíigadón tentada (tentativa de invertido, 10, 27
- desistimiento de la tentativa, 11, evenmalis, 4, 78, 79 s., 83,89.93
Error de subsunción, 8, 16
96 s. mstigadón), 10, 13.1 ss. deÜmitadóa de la imprudencia
de la tentativa de la calificación por consciente, 4. 85 ss.
inverddo, 10, 27
— propio 1, 51; 11, 3
el resultado, 12, 85 Error en la idenddad; véase 'Error in persona
de peligro (o de puesta en peligro), - generalis, 4, 95, 104 ss.
- de los actos preparatorios del § 30, vel obiecto
subsequens, 4, 68
1, 57 ss.; 13, 23
páff. 2, StGB, 10, U2 s, Dominio de la organización (en la autoría Error in persona velobiecto, 4, 76; 8, 20 ss.
- abstracto, 1, 58, 60; 2, 9 s.; 13, 23
del autor único, 10, 82 ss. mediata), 9 47 s. - del autor principal, 9, 140 ss.
absü-acto-concreto, 2, 9 s.
- en caso de varios participantes en el Dictamen; véase Estilo de dictamen del coautor, 9, 78 s.
concreto, 1, 58, 59; 2, 8; 13, 23
hecho, 10,104 ss. Dictámenes auxiliares. 4. 5 del intermediaüo, 9. 55 ss.
de propia mano, 1, 56, 60; 9, 22
- en los delitos impropios de omisión, Discusión de opiaiones 3, 36 ss. Error sobre, causas de exculpación, 8,60 ss.
- de querella, 7, 7
evitable, 6, 50
de resultado, 1, 59; 2, 8; 4, 24 11, 96 s.
moúvo autónomo, 10,108 inevitable, 6, 50
de varios actos, 13, 17
causas de jusdfícación, 8, 37 ss.
- división (de los delitos), 1, 49 ss. - motívo heterónomo, 10, 109 Efecto de la regla general (en los Uamados
causas personales de exclusión de la
voluntario, 10, 69, 108 ss. ejemplos-regla"), 7, 4
doloso, 1, 52
Decisión al hecho, 10, 19 ss. Ejemplo de la isla (Kant), 1, 16 pena (excusas absolutorias), 8, 65 ss.
- especial, 1, 55; 9, 21
- distinción respecto de la mclinadón Ejemplos-regla, 7, 3 ss. circunstancias atenuantes, 8,18 s.
- general, 1, 54
- ponerse inmediatamente (a realizar - el curso causal; véase Curso causal,
imprudente, 1, 53 al hecho, 10, 21 s.
sobre la base de una situación de el tipo en tales casos), 10, 60 s. error sobre el
- permanente, 1, 62; 13, 33 ss,
hecho conscientemente insegura, 10, Elemento subjetivo de justificación, 5, - el deber de garante, 11, 77 ss.
- putaúvo, 10, 27; 11, 79 s.
15, 53 ss. - el propio dominio de hecho, 9, 58 ss.
Delitos de paso intermedio, 13, 23 21 s.
Desplazamiento de la escala penal (inci- - ausencia del (falta del), 5, 55 ss.; 8, — la norma permisiva, 8, 54 s.
Derecho al cuidado de k persona (los pa-
dencia de los elementos personales 39;12, 37 la permisión, 8, 38, 53 ss.
¿res, tespecto de los hijos), 5,108,119
en delitos imprudentes, 12, 36 s, - la posición de garante, 11, 73 ss.
Derecho, de aplicación penal, 2, 2 especiales en la pardcipadón), 9, 164
Determmación alternativa, 14, 16 ss. Elementos de la culpabilidad, especiales, las circunstancias de hecho. 8, 6. 7. 9
- de auto-determuiadón 5, 85 s.,109,
9,108 ss.
— impropia, 14,18 ss.
132,135 Elementos del asesinato, 9, 162 s.
propia, 14, 21 ss. - de la permisión, 5, 9, 103; 8, 38,
- consuetudinario, 5, 6, 109; 6,12
cruzados, 9, 172 s, 40 ss.
- prohibición del, 1, 28 s; 6, 17, 19 Determinair (en la "msügadóa"), 9, 121 ss.
/nc/fce temático
348 Derecho Penal. Parte General

Incerteza sobre la situación de hecho, alter-


en delitos impropios de omisión, modificada, 4, 40; 11, 31
nativa, 14, 16 ss Jurisdicción universal; véase Principio de la
Función de clarificación (del concurso
11, 73 s. umlateral, 14, 3 ss.
invertido, 11, 75 s, ideal), 13, 24
Incesto; véase Sentencia sobre el incesto
Funcionarios públicos, deberes de custodia,
gradual, 9, 49 s. InexigibiUdad de la conducta adecuada a
11, 52 s. Legítima defensa, 5, 11, 17, 18 ss., 84, 86,
iaverúdo, 8, 6; 10, 24 k norma, 6, 62; 11, 7,87,90;12, 15, 43
los límites de la permisión, 8, 54 s. 93;6,39,42, 44
Injerencia, 11, 60 ss.
- los presupuestos de la persecución anticipada, 5, 32
Insügadón, 9,4,117 ss.
conü-a agresiones de hágatela, 5, 44,
penal, 8, 69 Garante de protección, 11, 36, 38 ss.; véase encadena, 9,109
Especiales elementos subjetivos del tipo, también Deberes de custodia 46
error in persona vel obiecto del autor
4,64 Garante de superyisión (o "de contfol"), correr detrás (del ladrón que huye),
principal, 9, 140 ss.
Especialidad (en la teoría deÍ concurso), 11. 37: véase también deberes de asegura- 5,28
- exceso del autor principal en caso de,
13, 5,19 s. de terceros, 5, 22
miento 9,135
Estado de necesidad, agresivo, 5, 11, 17, Gtados de realización del delito, 10, 3 ss. - disparo con aíma de fuego como
pot medio de la creación de una
71, 94 ss. medio de defensa. 5, 40
situación que provoca el hecho, 9,
- defensivo, 5,11, 17, 71, 89 ss. — preventiva 5, 31 s.
H 124
del derecho civil; véase Estado de provocación de la, 5, 44, 49 ss.
Hecho, anterior co-penaáo, 13, 5, 29 s. - sobre-insügación, 9,128 ss.
necesidad defensivo, así como estado Lesión al debet de cuidado, 12, 2
cometido dentro del país (en el inte- sub-instisación, 9, 131
de necesidad agresivo en casos de calificación por elresul-
rior del país, en el territorio), 2,1, 4 tentada, 10,117 s.
exculpante, 5,76, 84, 86; 6,56 ss.; 11, tado,12, 61
ss. Insü-umento, contra sí mismo. 9. 27 ss.
87 - cometido en el extranjero, 2,1,12 ss.
objetiva, 12, 7, 17 ss.
doloso no calificado, 9. 34 ss.
supralegal, 5, 84; 6, 57 ss. subjetiva, 12, 7, 15, 38 ss.
en estado de embriaguez, 6,11 s., 26 doloso sin intención, 9, 40 ss.
Justificante, 5,11.17,69 ss, 97;6,51, Ley, intermedia, 2, 21
ss. error in persona ve! obiecto del, 9,
56;9,131;U, 86, 88 transitoria (temporal), 2, 22
- posterior co-penado, 13, 5, 29, 31 55 ss.
por coacción, 5, 9, 85; 6, 51 Lugar, de comisión, del autor, 1,7
Horizonte del desistimiento, 10, 87 — evitabíUdad del error de prohibición
- putaüvo, 5, 76; 6, 50 - del partícipe, 2, 11
respecto de la cuantificadón de vidas, del, 9, 51
de la acción 2. 7
6,58
1 exceso del, 9, 54
del hecho 2, 4 ss.
Estilo de dictamen, 3, 18 ss. Idea de la preservación del derecho, 5, Intermediario; véase Instrumento
del resultado 2, 7
Esülo de sentencia, 3, 22 19,41 Interpretación, gramatical, 1, 44

Esücuctura del delito, de dos niveles, 8, 42 Sícito, de acción, 10,1, 24 histórica, 1, 45


de tres niveles, 4,1; 8, 43 de resultado, 10,1 sistemática, 1, 46
Impedir la consumación del hecho, 10, teieológica, 1, 47 Mandato de determinación, 1, 8, 34 s.
Exceso, del autor principal, en la insüga-
don,9,135 96 ss. Interrupción de cursos causales salvadores; Medición de la pena 1, 1 ss.

— del coautor, 9, 77 esfuetzo por, 10,100 ss., 135 véase Cursos causales salvadores Moáelo (i-especto de la actio ¡ibera in causa),

- del mtermediario, 9, 54 Imprudencia, consciente, 4, 78, 89, 93; Interrupción de tratamiento, técnico, 11, de la ampliadórii 6,18 s-, 27
Exceso en la legítima defensa, 5,30; 6,36 ss. 12, 3, 28 16 ss. de k excepción, 6, 14 ss., 27

extensivo, 6, 40 ss. - doble función, 8, 49; 12, 6 s. Intervención (participación) en deUtos - del upo 6, 20 s., 28

intensivo, 6, 38 s. - Ínconsdente, 12, 3 imprudentes, 12, 44 s. Modelo de k imputación (respecto del


putaüvo, 6, 43 s. Imputación objeüva, 4,10, 33, 43 ss. Intervención médica curativa. 5. 119. 124 "actuar por oü-oiT), 9, 100
ttEsprimÍr la situación de hecho", 14, 2 - en delitos imprudentes, 12, 30 ss. Momento del hecho. 2. 23
Intervención (participación) por omisión,
Extramus, 1, 55; 9, 20, 92 grupos de casos, 4, 50, 52 ss. U, 102 ss. Movimientos reflejos, 4, 17
In dubiopro reo, 1, 38 s.;11, 32; 12, 33; 14, 3 Intervención, tentattva de; véase Tentaúva de
ss., 6, 8, U, 22, 25 ínteryendón; Tentativa de paíticipadón
sine qua non, 4, 25; Incapacidad de culpabilidad (inimputabi-
Fórmula de la Jntraneus, 1, 55; 9, 20 Omisión, 11, 19 ss.
U, 5, 28 Udad), 6, 7 s.
350 Derecho Penal. Parte Genera) /ndfce temátíco 35

- en la msügadón tentada, 10,129 s. de protección del Estado, 2,18


delimitación (áistindóa) del hacer
- en los delitos impropios de omisión, - de simultaneidad; véase PrmdpÍo de Salvaguarda de intereses legítimos, 5,11
activo, 11, 9 ss.; 12, 47 s.
U, 93 ss. coincidencia Sentencia sobre el incesto, 1, 41
Omnimodo facturus, 9,126; 10, 121
en los ejemplos-regla, 10, 60 s. de solidaridad, 5, 70, 85, 95 SÍÍogismo judicial, 3,17, 23
Omissio libera in causa, 11, 23 ss.
en los hechos calificados, 10, 59 de territorialidad, 2, 5
Opinión dominante, 3, 44 s. Sistema de intervención (participación);,
Posición de garante, 1, 51; 11, 4,6,33 ss., 73 de ubÍquidad, 2, 7
Opinión más favorable al reo; véaseVoncvplo analista, 9, 1
- como elemento personal especial, 11, del autor unitario (en la Ímpruden-
Sobre-Ínstigadón, 9,128 ss.
déla
cía), 9, 5; 12, 44
Ordenanza ptocesal penal (StPO), 1, 4 100 s. Solución, de la consumación (respecto
Prohibición de la analogía, 1, 30 s., 44
- error sobre la, 11, 73 ss. del caso de dolus generaUS), 4, 112; véase
de retroacdvida.d, 1, 32 s.
Premisa mayor (del silogismo judicial), 3, también, Ínfra, Solución de la tentativa
Provocación de la ¡egÍtuna defensa, 5,44,49
17,23 de k exculpadón (respecto de autoría
Parüdpadón, 9, 4 ss.; véase también Legítima defensa
menor 3, 17, 23; véase también mediata en auto-lesiones ^), 9, 29
delimitación de Ía autoría; véase Auto- intencional, 5, 49, 51
Conclusión — de la mdividuslizadón (sobre el caso
ría, delimitación de la participación Punto neurálgico de la reprochabiUdad
PreseEvadón del derecho, idea de la, 5, de error in persona vel obiecto del
en cadena, 9,109 (distinción entre acción y omisión), 11,
19,41 intermediario, respecto de la res-
- en delitos imprudentes, 12, 44 s. 11; 12, 47 s.
Prestar ayuda (aporte), causalidad del, 9, ponsabiUdad del autor mediato, así
- en la calificación por el resultado, 12,
148 ss. como del autor principal, respecto
69 ss.
Presupuestos áe la persecución penal, error del insügador), 9, 56, 143
en VO.SL tentativa 9, 119. Querella penal 7, 6 ss.
sobre los, 8, 69 de la Ínsügación (en caso de que el
- necesaria 9, 110
Pretensión penal estatal, 1,1, 6 hombre de adelante actúe por error
por omisión, 11,102 ss.
Prevención, especial 1, 11 s. R de dpo, sin dolo, en tanto el hombre
- tentada 9,119
- general 1; 11 s. Reacción espontánea (acción repentina,
de attás se cree i-nstígador), 9, 63.
Peligro actual, 5, 74 ss.; 6, 47 semi-automáüca^, 4, 20
Previsibiüdad, 12, 11 de la tentativa (ídem), 9, 64.
duradero, 5, 75; 6, 47 Realización del delito, grados de, 10, 3 ss.
objetiva, 12, U, 27 ss. de la tentativa (respecto da caso de
Pena. accesoria, 1, 8 Reconfigutadón de la decisión (como ins-
- subjetiva, 12,11,15, 38 ss. dolus generalis), 4,109
de multa, 1, 7 dgación a un hecho modificado) 9,127
Principio, de absorción, 13, 36 del consentimiento (respecto de
- ptivaúva de libertad, 1, 6 s. Recuperación de la posesión, 5, 66 s.
asperadón, 13, 40 autoria mediata en "auto-lesiones"),
total (en caso de pluralidad de he- Reglas de interpretación, 1, 43 ss.
de auto-responsabilidad, 4,60; 10, 7; 9,30
chos), 13, 40 Relación, de conürariedad al deber (rela-
11,56 — mdividual (respecto del "ponerse
Pendencia, del hecho anterior. 14, 14 s. don de antijuridicidad), 11, 65 ss.; 12,
de comddenda, 4, 68, 108; 6, 15 s., inmediatamente , para cada coau-
del hecho posterior, 14,10 ss. 12, 32 ss.
18,20 tor), 10, 43 s.; véase también, mfra,
Persecución penal, 7, 6 ss. - de niveles (para la deeeíminaciÓQ
de confianza, 12, 24 s Solución total
Persona aÜegada, 6, 45 ss., 49 alternativa), 14, 6 ss.
_ de conjunción; véase Conjunción ampüa (respecto del ponerse
Pluraüdad de acciones, 13, 4, 10 lógica, 14, 7 s., 25
de culpabmdad, 1, 36 s.; 6,1;14,4 inmediatamente", para el autor
de hechos, 13, 6, 37 ss. normativa, 14, 9, 25
de la bandera, 2, 6 mediato), 10, 55 s.
Político-crimmal, teoría (fundamento de de peligro específica del tipo (en la
- de la duda; véase Indubiopro reo modificada (ídem), 10, 57 s.
la impunidad por desistimiento), 10, 64 caUfícadón por el resultado), 12, 59,
- de la jurisdicción universal, 2,19 63 ss. - total (un comienzo de la tentativa
Poñdetación de intereses, 5, 70, 77, 79,
de la opinión más favorable al reo, 2, pata todos los coautores), 10, 45 s.,
81 ss., 92 del fin de protección (de la norma de
Poner los puntos cnúcos (al tratar un caso),
22 cuidado), 12,12, 30 s. 53 s.
- de legalidad, 1, 25 ss. Responsabilidad Sub-iiistigadón, 9, 131
3,29,34,46
de no mtervención, de derecho in- Responsabilidad, del órgano o del repre- Subsidiariedad, 13, 5, 9, 21 ss,, 29
Ponerse de acuerdo; véase Acuerdo
ternadonal, 2,1, 13, 15 sentante, 9, 92 - formal, 13, 21
Ponerse inmediatamente (a realizar el upo),
- de personalidad, activa, 2,15 - del productor, íl, 63 material, 13, 22
10, 5, 29 ss.
- en la autoría mediata 10, 51 ss.
pasiva, 2,17 Riesgo, general de la -vida, 4, 53 SubsuncÍón (proceso de; sílogismo judicial),
— de ptOporcionaUdad, \, 40 s. - permitido, 12, 21 3,11,17,23
- en la coautoría 10, 41 ss.
índice temático 353
352 Derecho Pena), Parte Generaf

del mcremento del riesgo (pata la Unidad, de acdón (teoría del concurso), 13,4,
_ de k consxáeíacióii total (.respecto de
imputación objetiva de resultados), 10 ss.; véase también Pluralidad de acciones
la tentativa fracasada; desistimiento
Temeridad, 12, 4, 60 9, Í 50; 12, 33; véa5£ también Com- jurídica, 13, 17s.
de la tentativa), 10,80; véase también, portamiento alternativo conforme a natural, 13, 12 ss.
Tentada acabada 10, 83, 95 ss, 133^ 33, 97
infaa. Teoría del acto mdmdual derecho típica, 13,17
buidamente ÍnsensELta (por "burda
teoría de la culpabilidad, esü-ícta, - del interés (actuación por otro; re- de hecho (teoría del concur-
insensatez"), 10, 25
8, 46 s presentante), 9, 98 so); 13, 6, 32 ss.; véase también
calificada, 10, 66 limitada, 8, 48 s. del merecunieato (en el desisümien- Pluralidad de hechos
por eí resultado, 12, 72 ss.
que se remite a las consecuen- to), 10, 64 de diferente especie (heteíogé-
de instígacíóa, 10; 117 s. cías jurídicas 8, 49 del plan del autor (para determinar nea) 13, 32
de la calificación po£ el resultado, 12, - de la disminución del riesgo (impu- sobre ía tentativa acabada), 10, 86 de la misma especie (homogénea)
82 ss. tadón objetiva), 11, 32 del umbral de inhibición (en dolo 13,32
- de parridpa.dón, 10,113 ss. de la equivalencia (causaüdad), 4, 33 eventual; relación con ía culpabilidad Unidad del ordenamiento jurídico 5, 7, 88
- desistimiento de la, 10, 131 ss,, - de la equivalencia (sobre el objeto, disminuida), 4, 90 s,, 93; 6, 10
Í42s. en caso de abemüo ictus), 8, 26 fbrmal-objetiva (sobre el comienzo v
del delito impropio de omisión, 11, - de la función (en el actuar por otro; de la tentativa), 10, 31
Valoración paralela en la esfera del lego
91 ss. actuación del representante), 9, 99 material-objetiva (ídem), 10, 31 (respecto del conocimiento de los ele-
desistimiento de la; véase Desisú- de la indiferencia (sobre el dolo - mixta objeüvo-subjeúva (ídem), 10,
mentas normativos del tipo), 4, 74; 8,16
miento eventual), 4, 88 2, 32 ss.
Vis absoluta^ 4,18
- fracasada, 10, 69, 71 ss, 131 de la posibilidad (sobre el dolo evea- puramente subjeúva (ídem), 10, 31 Vis compulsiva, 4, 21
- inacabada, 10, 83, 88 ss, 132; 11, 97 mal), 4, 86 subjetiva (sobre la autoría; posibili- Voluntariedad, voluatariamente (respecto
- midónea, 8, 6.; 10, 23 ss.; 11, 75 s,
de la probabilidad (sobre el doío dad en caso de omisión), 9, 13 ss.,
del desistimiento de la tentaüva)^ 10,
eventual), 4, 86 81,11,102
pmúbilidad de la, 10,16 ss. 69,108 ss., 134
de la realización parcial (del tipo, subjetiva extrema (sobre la autoría),
Vida contra vida" (pondetación no
supersticiosa, 10, 26
para deíeirminar el comienzo de la 9,15
Tensión de la conciencia (para reconocer admisible en eí estado de necesidad
tentativa), 10, 35 Teorías de la pena, 1,10 ss
el ilícito), 8, 36 justificante), 5, 76, 83
~ de las fuentes jurídicas (sobre la absolutas, 1.10,15 ss.
Teoría, de la actividad (respecto del mo- "Vida conü-a vida" (ponderación admisible
posición de garante), 11, 34 déla unión, 1, 13, 23
en el estado de necesidad escúlpante),
mentó del hecho" de cada participante),
de las fundónos (sobre la posición reladvas 1, 10
6, 53, 56
2,24 Tipo abierto, 5, 2
de garante), 11, 35 "Vida contra vida" (ponderación no ackrúsi-
- de la adecuación (causalidad adecua-
de los elementos negativos del tipo, ble como estado de necesidad ¿usdfican-
da), 4, 44 u
8, 42 s. te, peto sí respecto de la justificación por
de la causación (respecto de qué exi-
de ios tres niveles (en los pasos a Ultífaa ratío^ 1, 40 s, colisión de deberes de igual jerarquía., en
ge "detei-rrünaí", para el concepto de
seguir en la legítima defensa), 5, 48, Ultra posse nemo obhgaturj\\, 20, 83 caso de omisión), 11, 86
insügadón), 9, 122; véase también, 50 s.
infaa. Teoría de la comunicsLClón - del acto individual (respecto de la
de la coacción psicológica (teorías de tentativa fracasada; desistímiento de
¡a pena), 1, 21 ía tentativa), 10,79
- de la comunicación (Ídem), 9,123 - del consentimiento o de la aproba-
- de la concredzacián (sobre el objeto, don (sobre el dolo eventual), 4, 83,
en caso de abetfaúo ictus), 8, 27; 88 s.
véase también, infra. Teoría de la del dolo, 8, 44 s
equivalencia del dominio del hecho (sobre la
- de la condición (causalidad), 4, 26 mtoría), 9,10 ss,, 82 ss.; 11,102

- de la condición ajustada a leyes (cau- - estricta, 9, 82


moderada., 9, 83
saUdad), 4, 35
índice de Esquemas de Análisis y Panoramas
(Los números resaltados en negrita se refieren al capítulo;
los que están en letra normal, al número margmal)

Actos preparatorios del § 30, párr. 2, StGB, Estado de necesidad exculpante, 6, 46


10,136 Estado de necesidad Justificante, 5, 72
Autoría mediata, 9, 68
Autotuteía, 5, 60 Instigadón tentada, 10, 118

Calificación poí- el iresultado, 12, 62 Legítima defensa, 5, 20


Coautom, 9, 87, 89
Concursos, 13, 7 Parddpadón, 9, 116
Consenümiento, 5,111 Parddpación en la calificación por el re-
Consentimiento;, presunto 5, 133 sultado, 12, 71

Delito de comisión doloso consumado, 4,2 Tentativa, 10, 12


Delito de omisión impropio, 11, 8 Tentativa calificada por el resultado, 12, 77
Delito de omisión imptopio imprudente, Tentativa calificada por el resultado y ten-
12,50 tariva de la calificación por el resultado
Delito imprudente, 12, 16 (Panorama), 12, 82
Derecho de detención (de arresto / de Tentaüva de la calificación por el resultado,
aprehensión), 5, 100 12,87
Desistimiento de la tentaúva, 10, 70 Teoría del error (Panorama), 8, 8; 10, 27

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