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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAD Y DE LA SALUD


LICENCIATURA EN ENFERMERÍA

CATEDÁTICA: ILIANA ANALLY ESQUIT XOVIN

CURSO: ÉTICA PROFESIONAL

TEMA:
TEORÍAS EVOLUTIVAS DEL SER HUMANO, NATURALEZA DEL HOMBRE SER
SOCIAL Y SER NATURAL.

INTEGRANTES: ANDREA DE LOS ANGELES SOLER HERNÁNDEZ


EDWIN FERNANDO CUYUCH GUERRA

SANTA ELENA, FLORES, PETÉN 2022


Origen del ser humano, naturaleza del hombre, ser
social, ser espiritual

Origen del ser humano.

La aparición del hombre no es tan antigua si se la compara con la vida de la


Tierra.

Los científicos creían ya en épocas modernas que el hombre habría surgido hace
unos seis mil años, sin embargo, a fines del siglo XVIII se descubrieron objetos
confeccionados por seres humanos de mucha más antigüedad, que dieron por
tierra con esos cálculos.

Se creía que los homínidos, antepasados del homo sapiens, podrían haber
existido cientos de miles de años antes en este planeta, por restos fósiles que se
encontraron de ellos y de otros animales de esa antigüedad.

Pero a partir de la utilización del método radiactivo se comprobó que la tierra y el


sistema solar debían tener una antigüedad de cuatro mil seiscientos millones de
años. Se considera que los homínidos más antiguos se desarrollaron en África
Oriental y Meridional porque se descubrieron cráneos y útiles muy primitivos que
tenían una antigüedad de un millón ochocientos mil años.

Según algunos científicos no es demasiado descabellado pensar que hace cinco


millones de años ya había también cierta clase de homínidos en la Tierra o tal vez
mucho más antiguos.

Biología evolutiva.

• Las investigaciones en torno a la evolución de las especies en el tiempo


han permitido entender mejor nuestra presencia como especie biológica y el
papel que hemos desempeñado como depredadores de la naturaleza y el
de la cultura como motor de nuestro desarrollo.
La cultura.

Para muchos científicos, la evolución cultural se debe tanto a los cambios


culturales como a su herencia. Esta última es una característica especial del ser
humano para adaptarse al medio y transmitir esos conocimientos a las
generaciones siguientes. La herencia cultural se basa en la transmisión de la
información a través de un proceso de enseñanza-aprendizaje (imitación, libros,
periódicos, radio, televisión, etc.)

Principales homínidos

 Australopithecus

 Homo Habilis

 Homo erectus

 Homo sapiens

 Homo sapiens sapiens

Australopithecus

Vivieron hace 4 millones de años en Etiopía. Caminaban en dos pies.


Recolectaban frutos y granos, cazaban y pescaban pequeños animales. Eran
nómadas. Su cráneo era más pequeño.

Homo habilis

Vivió en Kenia hace 2 millones de años. Cerebro: doble que el de


australopithecus. Considerados primeros humanos. Usaron herramientas más
antiguas: lascas. Podía alimentarse de animales grandes.

Homo erectus

Vivió en África, Asia y Europa hace poco menos de 2 millones de años


Desapareció hace unos 100000 años. Caminaron erguidos. Era corpulento,
pesado y medía hasta 1,80 mts. Fabricaron hachas de mano, para lo cual usaron
lascas. Utilizaron por primera vez el fuego. Tenía desarrollo precario del lenguaje.
Fue primer homínido en salir de África.

Homo sapiens

Vivieron en Europa (300 000 -30 000 a.C.) hombre de Neandertal, Manejaron el
fuego a su voluntad. Fueron excelentes artesanos. Alcanzaron algún desarrollo
espiritual desarrollaron capacidad de habla. Desapareció por causas
desconocidas.

Homo sapiens sapiens

Aparecieron en África hace unos 125000 años, hombre de Cro-Magnon. Hábiles


fabricantes de armas y utensilios domésticos. Establecieron división del trabajo:
hombres cazaban y mujeres recogían frutos, etc. Convivían en clanes.

Teoría del creacionismo.

Se conoce como teoría creacionista o teoría fijista a cada una de aquellas


explicaciones de tipo místico, religioso o sobrenatural que le atribuyen la creación
del universo, de la Tierra y/o de la vida a una entidad superior, o sea, un dios, un
conjunto de dioses o alguna otra forma de ser todopoderoso. Al conjunto de este
tipo de creencias se las llama en ciertos ámbitos creacionismo.

Generalmente, quienes adhieren a este tipo de teorías rechazan cualquier otra


explicación respecto al origen de la vida y del universo, incluso aquellas que
cuentan actualmente con mayor sustento científico, o de las cuales hay evidencia
física difícil de rebatir.

Las teorías creacionistas sostienen que alguna deidad lo creó todo (de allí el
nombre de estas doctrinas), lo planificó todo y lo mantiene todo andando. Por
ende es su voluntad la única verdad del universo. No existe una clasificación única
de las teorías creacionistas, ya que pueden ser muy variadas entre sí.

Muchas están guiadas por un texto sagrado o religioso, en el cual encuentran,


usualmente expresadas de manera hermética o figurada, correspondencias con
los eventos que ocurren a diario. Por esa razón los creacionistas pueden también
creer en profetas y profecías, y pueden ser más o menos receptivos a
las pseudociencias y teorías de la conspiración.

Aun así, es conveniente hacer una distinción entre:

El creacionismo clásico. Propone una interpretación literal de las sagradas


escrituras de alguna religión, especialmente la Biblia en Occidente. Al mismo
tiempo, niega otras teorías de origen científico como la evolución biológica,
especialmente la humana, el big bang, y pueden incluso negar la veracidad de los
fósiles, la genética o la evidencia geológica.

El creacionismo contemporáneo. Se trata de las teorías que adoptan posturas


menos rígidas, y en lugar de oponerse a las explicaciones cientificistas, intentan
demostrar que éstas forman parte del plan divino o místico de creación del
universo. En ese sentido, intentan argumentar mediante razonamientos lógicos,
racionales o pretendidamente científicos, porque pueden ser formas de
pseudociencia.

Podemos reconocer una teoría creacionista porque plantea y defiende principios


como los siguientes:

 Dios es el creador de todo. Tal y como suena, un dios o un conjunto de


dioses crearon todo lo que existe, y en medio de dicha obra el ser
humano ocupa un lugar privilegiado, como adorador de los creadores, o
testigo de la creación, etc. Dependiendo del tipo de creacionismo, podrá
aceptar como parte de la obra divina a los hallazgos científicos, o preferir
ignorarlos.
 La Tierra es muy joven. Existen teorías creacionistas que defienden la
juventud del planeta, en contra de lo que los hallazgos geológicos sugieren.
Usualmente esto involucra otros modos de llevar registro del tiempo,
atendiendo a calendarios mitológicos o a relatos míticos, como el diluvio
universal.
 No existe la evolución. Algunas formas del creacionismo niegan cualquier
forma de cambio biológico evolutivo, argumentando que Dios creó las cosas
tal y como son, es decir, tal y como necesitan ser. Por lo tanto, para
muchos creacionistas no es cierto que existieron especies hoy extintas, o si
lo admiten lo atribuyen a la voluntad divina, y no a fuerzas naturales de
ningún tipo.
 Las sagradas escrituras dicen la verdad. Por lo general todas las teorías
creacionistas confían su visión del origen del mundo a lo relatado en algún
libro sagrado: la Biblia, El Corán, la Torá, etc. Cada una, sin embargo,
interpreta más o menos literalmente lo escrito en ellos, pudiendo tomarlo
como una metáfora de la verdad histórica, o bien como la verdad misma:
las palabras que Dios dictó a los seres humanos.

Teoría evolucionista.

En sentido amplio, el término evolucionismo remite a cualquier cambio gradual, ya


sea desde el punto de vista de la biología o de la sociología. Desde la biología, el
evolucionismo es la teoría que afirma que todos los seres vivos actuales son el
resultado de cambios graduales a partir de antecesores comunes. Aunque no son
exactamente equivalentes, el evolucionismo se relaciona siempre con el
darwinismo. A finales del siglo XX nace la sociobiología, una disciplina que
pretende estudiar las bases biológicas del comportamiento social.

¿Cuáles son su origen y sus principales exponentes?

Las primeras referencias al evolucionismo aparecen con los filósofos


presocráticos, allá por el siglo VI a. C. Anaximandro de Mileto habría intuido un
evolucionismo rudimentario al decir que los primeros seres vivos nacieron de la
humedad y que los hombres vienen de los peces. Más de un siglo después,
Empédocles de Agrigento afirmaría que los seres vivos nacieron de la tierra, con
miembros y órganos unidos al azar, sobreviviendo solo las uniones más
armónicas. En el siglo XVIII, Lamarck se enfrentó al fijismo reinante proponiendo
la teoría del transformismo, es decir, que las especies se transforman con el fin de
poder adaptarse al medio: “La función hace al órgano”.
Pero fue Charles Darwin quien propuso que las especies evolucionan
principalmente por medio de la mutación azarosa y la selección natural. Y que esa
evolución tiene lugar gradualmente a partir de un origen común.

Teoría Poligenista

La teoría poligenista o poligenismo defiende que la especie humana se divide en


razas cuyo origen se debe a diferentes linajes. Se ha desarrollado para explicar el
origen y la evolución del hombre.

Según el poligenismo, los homínidos que vivían en África salieron en una primera
y, años después, los hombres evolucionados salieron en una segunda oleada de
África y se encontraron con los habitantes de esas tierras.

Se trata de una teoría que riñe con la noción del pecado original defendido por la
Iglesia católica. También se ha dicho que es una concepción del hombre que sirvió
para justificar la esclavitud.

Teóricos partidarios del poligenismo

Ernst Haeckel, quien divulgó profusamente su interpretación de las ideas de


Darwin entre los germanos parlantes, era partidario del poligenismo argumentando
que el ser humano era un género dividido en nueve especies separadas desde la
aparición del habla.

Mientras que Carleton Coon, defensor de un poligenismo moderno, que cada raza
humana evolucionó separadamente (hipótesis multirregional).

En todo caso, se trata de una creencia que no se ha consolidado suficiente como


para generar consenso entre la comunidad científica.

Poligenismo y biología humana

Las primeras teorías que se difundieron sobre el origen del ser humano moderno,
proponían que las razas remitían a especies biológicas distintas con poco o ningún
flujo genético entre ellas.
Por ejemplo, el modelo multiregional, basado en el registro fósil, plantea que una
evolución paralela de Homo erectus a Homo sapiens ocurrió después de la
migración del Homo erectus de África (hace más de 800.000 años).

De acuerdo con el modelo de origen africano reciente (RAO), todas las


poblaciones no africanas comparten un antepasado: el Homo sapiens, que
evolucionó en África hace aproximadamente 200 mil años, y sustituyó a las
poblaciones que encontró fuera de África (los neandertales, por ejemplo).

En efecto, las investigaciones en fenotipo, ADN mitocondrial (ADNmt) y del


cromosoma Y, revelan que esa migración se originó desde África oriental.

Siendo que los seres humanos, como especie, comparten un ancestro y son
genéticamente similares ¿qué base científicas sustentan la noción de razas? La
respuesta parece encontrarse en el campo de la demografía. Ocurre que el
hombre no se aparea al azar; las posibilidades de aparearse son mayores entre
seres que viven en la misma región geográfica y comparten el idioma.

Esto es así tanto por el proceso natural de deriva genética como por la tendencia
de los seres humanos de aparearse con aquellos con quienes comparte ciertas
características fenotípicas.

Existen estudios sobre la estructura de la población que investigan la varianza


genética entre las poblaciones y se basan en la FST de Sewall Wright. Esta es
una estadística cuyos resultados van desde cero (sin diferenciación) hasta uno
(sin variación genética compartida). Cuando los resultados reflejan un bajo valor
de FST podría significar que existen ancestros comunes recientes o altos niveles
de migración.

Muchos estudios revelan mayores niveles de variación genética en las


poblaciones africanas que en las poblaciones no africanas; las poblaciones fuera
de África sólo tienen una fracción de la diversidad genética que hay dentro de ella.

Hay que considerar que existen factores demográficos que inciden en el genoma:
el tamaño y la estructura de la población, el efecto fundador y la adición.
La asociación no aleatoria de alelos se denomina desequilibrio de ligamiento (LD),
y la ciencia se ha encontrado con que los africanos tienen menor LD que los
eurasiáticos y que los americanos.

so podría explicar por qué, las poblaciones africanas ancestrales mantuvieron un


tamaño de población efectivo mayor (Ne) y, en consecuencia, tuvieron más tiempo
para recombinación y mutación para reducir su LD.

Más allá de esto y de las variaciones impuestas por la adaptación de los individuos
a su entorno cercano (por ejemplo, la inmunidad a ciertas enfermedades o la
variación de melanina que incide en el color de la piel), la correlación entre lo que
popularmente se entiende como “raza”, y las variaciones físicas reales en la
especie humana, es prácticamente nula.

Poligenismo y religión

Ante el monogenismo planteado por el Génesis cristiano (origen de la humanidad


en una sola pareja), el poligenismo propone que la vida humana se formó en
varios lugares de forma relativamente simultánea y que el nombre Adán, no se
refiere a una sola persona, sino que alude al colectivo “los hombres” y/o “la
humanidad”.

Esta interpretación, herética hasta mediados del siglo XIX, se ha considerado


como un intento por explicar científicamente, sin renunciar a la fe cristiana, las
pocas generaciones humanas entre Adán y Eva y los humanos de hoy.

Esta duda planteada por Voltaire en 1756, encontró a algunos seguidores y la


resistente oposición en la iglesia católica no solo por atentar contra uno de sus
principales dogmas de fe, sino por encontrar evidencias históricas de una
evolución biológica y cultural tan fluida que no puede ser restringida a algunas
etapas unidas por transiciones.

Poligenismo y derechos humanos


Siendo que el poligenismo también funcionó como una manera científica de
justificar la esclavitud, los defensores de los derechos humanos no han ahorrado
esfuerzos para refutarlo.

A mediados del siglo XX, el movimiento internacional en defensa de los derechos


humanos se concentró en los experimentos biológicos enfocados en investigar
sobre los tipos raciales y las jerarquías que implicaban. En ese momento, las
discusiones que se generaron en la comunidad científica hacían pensar en una
disolución de la jerarquía entre las razas, aun cuando se seguía asumiendo la
existencia de las mismas.

De hecho, hoy la biología molecular y la genética, siguen tratando de encontrar


evidencias de la existencia de razas. La noción de razas sigue vigente y arraigada
como categoría social en Occidente, tal vez por el hábito, para muchos
reduccionistas, de pensar en categorías.

Mientras que desde la medicina se dice que este tipo de clasificación permite
desarrollar políticas públicas de salud más adecuadas, para otras ciencias
contribuye con los esfuerzos por conocer la historia evolutiva de nuestra especie,
pero para un activista de los derechos humanos genera estigmatización para
ciertas poblaciones.

Teoría de Lamarck

Se llama Lamarckismo o Teoría de Lamarck a la teoría científica sobre la


evolución de las especies, propuesta por el naturalista francés Jean-Baptiste
Lamarck en su libro Filosofía zoológica de 1809. Esta es la primera teoría
evolucionista de la historia, antecesora fundamental de la que propuso luego
Charles Darwin en 1859.

En su obra, Lamarck hacía notar que las especies de seres vivos no eran
inmutables, ni parecían haber sido creadas espontáneamente, como se afirmaba
en su época, sino que probablemente habían evolucionado “por tanteos y
sucesivamente” a partir de formas de vida mucho más simples.
Para explicar esta transformación proponía la existencia de un mecanismo (que
hoy en día la biología considera imposible), y que suponía la capacidad de los
seres vivos de trasladar a sus herederos las características adquiridas al
adaptarse a nuevos entornos.

Recordemos que en esa época no se conocía como hoy la existencia y el


funcionamiento de los genes. Tampoco se conocía el principio de la Barrera de
Weismann, que establece que la información genética va de los genes a las
células y no al revés, o sea, que los seres vivos no pueden editar a voluntad su
código genético.

Y a raíz de este último principio, el Lamarckismo se consideró erróneo y fue


desechado a comienzos del siglo XX. Posteriormente, sin embargo, fue
recuperado y reevaluado por nuevas corrientes científicas que aspiran a demostrar
que sus principios eran correctos.

La Teoría de Lamarck se conoció como “Transformismo”. Se apoyó sobre todo en


la existencia comprobable de especies extintas en el estrato geológico, cuyas
semejanzas estructurales con formas de vida contemporáneas eran notorias.

Las teorías de Lamarck surgieron en un contexto sumamente hostil, cuando los


preceptos evolucionistas estaban apenas asomándose como consecuencia de la
aplicación del método científico. En ese sentido, fueron incluso más
revolucionarias que las del propio Darwin, quien se fundamentó en los trabajos de
Erasmo y del propio Lamarck. De hecho, en la época de Lamarck las ciencias
naturales se contentaban con la descripción de los seres vivos. La aparición de su
Filosofía zoológica marcó un punto de cambio que dio como resultado la aparición
de la biología moderna.

Naturaleza del Hombre

La naturaleza humana o Humanidad es el concepto filosófico según el cual los


seres humanos tienden a compartir una serie de características distintivas
inherentes, que incluyen formas de pensar, sentir y actuar.
¿Cuál es la naturaleza del hombre según Platón?

Platón establece un dualismo en el hombre: un cuerpo perecedero y un alma


valiosa, eterna e indestructible. Platón sostenía que es el alma y no el cuerpo la
que alcanza el conocimiento de las Ideas y a la que concierne.

¿Cuál es la naturaleza del hombre según Aristóteles?

Aristóteles sostiene que sólo los humanos pueden hablar y que tal capacidad es
un elemento propio de su humanidad. Establece también que el habla sirve para
distinguir lo correcto y lo incorrecto, y acaba diciendo que es la participación en
este orden de cosas lo que hace a una ciudad.

Los fines de la naturaleza humana

Lo natural y propio del hombre es alcanzar su fin. Y el fin del hombre es


perfeccionar al máximo sus capacidades, en especial las superiores (inteligencia y
voluntad, alcanzando la verdad y el bien). La inteligencia busca el conocimiento de
la realidad.

Ser Social
Cuando se habla de un ser social, sobre todo a propósito del ser humano, se está
haciendo referencia a su necesidad de existir dentro de una sociedad, es decir, de
formar parte de un colectivo o de una comunidad, de la cual obtiene un sentido de
pertenencia y un sentido de identidad colectiva.

Características de un ser social:

 La necesidad natural del ser humano de convivir con otros de su misma


especie, en mayor o en menor medida.
 La necesidad de convivir en sociedad varía en sus modos según las
preferencias individuales (algunos se sienten mejor viviendo en el campo y
otros, en la ciudad).
 La capacidad de socializar es innata y se va desarrollando a lo largo de la
vida.
 El proceso de sociabilización que condiciona a cada ser individual.
 La condición de persona que es un concepto filosófico, sociológico y
psicológico, se manifiesta a partir de la vida en sociedad o con otros seres
humanos.
 La identidad colectiva que orienta al individuo en su camino de vida y le da
un sentido a su existencia.
 La salud psíquica del ser depende de mantener un nivel equilibrado de
sociabilización, es decir, un entorno sano.
 La conciencia social que es el conjunto de ideas y de comprensión del
proceso de socialización que alcanza un individuo.

Ser espiritual

La espiritualidad humana es definida como la conciencia de una parte de


nosotros que no se manifiesta materialmente y que está ligada a algo superior
a todos los seres vivos.

En religión, la espiritualidad es dirigir la vida y el desarrollo espiritual según las


enseñanzas y normas de un Dios o profeta. La espiritualidad cristiana, por
ejemplo, tiene como base y fundamento las enseñanzas de cristo y de sus
discípulos. La espiritualidad es un valor positivo y superior, ya que es una
cualidad que determina, en la mayoría de los casos, un comportamiento
coherente con los valores morales y éticos que ayudan al desarrollo individual.

La espiritualidad es la vida interior. Las expresiones y prácticas de


espiritualidad son personales; es cómo usted entiende el mundo y el universo
en su interior. La espiritualidad no implica ser religioso. De hecho, muchos se
consideran muy espirituales y para nada religiosos.

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