1.

incapacidad para mirar o escuchar a las personas

2. no responder a su nombre
3. resistencia a ser tocado
4. preferencia por estar solo
5. gestos faciales inapropiados o inexistentes
6. incapacidad para iniciar una conversación o mantener una
7. hablar demasiado sobre un tema favorito sin considerar las reacciones de los demás
8. problemas del habla o patrones inusuales del habla
9. incapacidad para expresar emociones o reconocerlas en los demás
10. problemas para reconocer señales sociales sencillas
11. dificultad para seguir instrucciones simples
12. incapacidad para predecir la respuesta o reacción de una persona
13. interacciones sociales inapropiadas
14. incapacidad para reconocer formas de comunicación no verbal
15. realizar movimientos repetitivos, como mecerse hacia adelante y hacia atrás
16. desarrollar rutinas o rituales que no se pueden interrumpir
17. autolesionarse, incluyendo morderse y golpearse la cabeza
18. repetir palabras y frases
19. emocionarse demasiado con un tema, hecho o detalle en particular
20. experimentar sensaciones de luz y sonido con mayor o menor fuerza que otros
21. fijar la atención en objetos o actividades particulares
22. tener preferencias de comidas particulares o aversiones a las texturas de ciertos alimentos
23. – Socialmente más inmaduras y pasivas. Normalmente complacientes, tímidas, obedientes
y cooperadoras, que no suelen pedir ayuda y que les cuesta defenderse de los
hostigadores en la escuela y suelen aprovecharse de ellas.
24. – Actitud pasiva en la escuela, buen comportamiento, poco espontánea y con peores
resultados de los esperados a su capacidad y que pueden confundirse con un déficit de
atención sin hiperactividad.
25. – Dificultades en los turnos de conversación. Conversaciones con intereses limitados y
respuestas muy acotadas, sin llegar a desarrollar ni a llevar una conversación fluida.
26. – Se integran al juego y reuniones sociales, pero solo si son convocadas. Físicamente
pueden estar cerca del grupo, pero sin llegar a integrarse claramente, se mantienen en la
periferia. Tendencia al aislamiento.
27. – Demasiado inocente y complaciente, que no entiende las bromas y puede ser víctima de
picardías y bromas colectivas. En redes sociales meten la pata constantemente, son
demasiado ingenuas o exponen públicamente contenidos que no son apropiados, que
pueden avergonzar a otros y lo hacen sin mala intención.
28. – Suelen tener alguna amiga seleccionada que es la que “le cuida” “le adopta” y “le
amadrina”, ayudándole a integrarse en el grupo. Dentro del grupo son capaces de imitar y
copiar conductas y vestimenta de sus “amigas”, pero con poca espontaneidad.
29. – Ausencia de amistades profundas. Tienen dificultades para intimar, mostrar complicidad
social o adaptarse a otros grupos que no sea el habitual. En el aula puede estar cambiando
de grupo sin llegar a amistades estables. Falta de empatía.
30. – Dificultad para diferenciar realidad de fantasía. Amigos imaginarios. A veces desarrollan
amistades excluyentes y obsesivas con otros niños/as o con adultos. Buscan con
insistencia su presencia y su obsesión por ellos puede provocar intensas explosiones de
celos.
31. – Sentimiento permanente de “no encajar” que se ve acentuado durante la adolescencia.
32. – Umbrales de dolor que parece diferente a las demás, tanto porque apenas se quejan
cuando se lastiman fuerte como, por el contrario, una hipersensibilidad que hace que
cualquier roce o contacto lo sientan como amenazante.
33. – Comportamiento especialmente desinhibido, raro y fuera de contexto para el resto del
grupo. Conductas demasiado abiertas con desconocidos. Sin filtro al hacer preguntas o
exponer hechos que a otros incomodan.
34. – Dificultades para resolver conflictos. Malos entendidos sociales, agresiva, impulsiva,
frecuentes enojos y situaciones de violencia intrafamiliar. Tendencia a romper lazos con
 todo y todos. Muchas veces diagnosticada en edad adulta de trastorno límite de la
personalidad.
35. – Síntomas de disconformidad de género en las adolescentes. Al no sentirse integrada en
el grupo de chicas, prefiere estar con los chicos y ser uno de ellos. Le es más fácil hablar
con chicos. Puede vestir con ropa de chicos, por encontrarse más integrada con ellos o
como consecuencia de la hiperestesia que les produce la ropa más ajustada.
36. – El juego, a pesar de realizarse con objetos sesgados como “de niñas” (muñecas, bebes,
“comiditas”) y socialmente aceptados, si se profundiza en analizarlo, se ve carente de
flexibilidad e imaginación, tratándose más de rituales sin creatividad.
37. – Intereses restringidos que pueden considerarse “normales” salvo por su dedicación e
intensidad, con tendencia al perfeccionismo (manga, animales, famosos, moda, estilismo,
etc.).
38. – Uso inadecuado de redes sociales. Dependencia excesiva que acota las amistades y las
relaciones sociales reales.
39. – Intereses restringidos sobre alimentos (por colores, por texturas), negativa a comer
sólido, rituales marcados, conductas de pica. En la adolescencia trastornos de la conducta
alimentaria o interés desorbitado por cocinar para otros. Ser la anfitriona le evita socializar
con los demás.
40. – Si su capacidad intelectual es elevada puede destacar como científica al hiperfocalizar
sus áreas de interés en la física, matemáticas, química, etc. llegando a grandes niveles de
aprendizaje y reconocimiento social.