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NCICIOPEDIA SALVAT.

PARA TODOS
volumen

a-astra

monitor
enciclopedia salvat para todos-

Editores Argentina, S. A.
C) 1966 Solvat Editores Argentino, S.A. - Buenos Aires e
Istituto Geográfico de Agostini - Novara (Italia)

Impresión:
Talleres Offset Nerecán, S.A. - San Sebastián (España) e
Imprenta J. M. Ramos Mejia - Buenos Aires
presentación

Los conocimientos que hoy día necesita el hombre, no tan sólo para triunfar en su
profesión sino incluso para desenvolverse con facilidad en su medio, son tan grandes, que
es imprescindible poder disponer de unos medios de información, precisos y autorizados,
que pongan a nuestro alcance el cúmulo de conocimientos que la vida moderna exige. Si
hace tan sólo unos siglos todo el saber humano se podía sintetizar en unos cuantos libros,
hoy se hacen grandes esfuerzos para reunir, en unos pocos libros también, lo más esencial
y valioso de lo que hemos dado en llamar cultura, que, en parte, es legado de nuestros an¬
tepasados y que las generaciones actuales están ampliando constantemente.

MONITOR pretende ser una obra que satisfaga esas exigencias de cultura a que nos
referimos. Su empeño ha sido el de convertirse en una enciclopedia para todos, capaz de
interesar a todos, tanto por su especial estructura interna como por su autorizado conteni¬
do y su rica presentación.

Una idea que ha presidido la realización de MONITOR es la de obtener una fusión


íntima y funcional de los dos medios de información de que, técnicamente, dispone el
libro, esto es: el texto y la ilustración. Los progresos técnicos han puesto hoy día a nues¬
tra disposición unos medios excepcionales, que hacen posible ofrecer una información grá¬
fica de un valor de divulgación y de una calidad de impresión realmente extraordinaria.
Ello permite que no sólo la ilustración sirva de complemento al texto, sino que por sí sola
posea un valor fuera de lo común.
Creemos oportuno aclarar el exacto valor que atribuimos a la relación que une el tex¬
to con la ilustración. No consiste simplemente en un aumento material de los límites que
suelen fijarse a la parte ilustrativa, sino que reside, sobre todo, en el criterio con que se
han escogido y ordenado las imágenes. En primer lugar se ha planteado el problema de
decidir, entre diversos medios de información gráfica que pueden emplearse en una obra
impresa, cuál es el más concreto, el más sugerente y el más idóneo para que el lector com¬
prenda el asunto tratado. La solución no ha sido difícil: la fotografía en color. Y a ella
se ha confiado en la mayoría de los casos la elocuencia visual de MONITOR. Asimismo
hemos recurrido con gran cuidado a otros tipos de ilustración, tablas que reconstruyen
hechos históricos o muestran reunida la fauna de un continente o de una parte del mundo,
dibujos y gráficos que representan esquemáticamente un proceso industrial, un fenómeno
físico o un objeto determinado, etc.

Las ilustraciones han sido reunidas tras un largo, paciente y a veces abrumador traba¬
jo; la búsqueda de material gráfico adecuado a cada tema es una labor mucho más com¬
pleja de lo que puedan pensar los lectores, engañados a menudo por la abundancia de fo¬
tografías de actualidad, a veces muy efímera, de los semanarios. Él valor de cada imagen
ha sido tenido en cuenta al fijar las dimensiones de cada ilustración, de forma que se es¬
tableciese una relación exacta con el contenido de cada artículo y se consiguiese a la vez
un adecuado equilibrio en todas las páginas de la obra.

La redacción de los textos de MONITOR se ha llevado a cabo con todo el cuidado y


todas las garantías de seriedad y profundidad en la búsqueda de la información necesa¬
ria para cada artículo. Competentes especialistas de cada materia han cuidado de la redac¬
ción y revisión posterior de cada voz, de forma que a un equilibrio estudiado de antemano
para que cada materia tuviera una extensión justa en el conjunto, se uniera una informa¬
ción fidedigna y puesta al día.

Aunque en los 15.000 artículos de MONITOR es difícil compendiar todos los posi¬
bles términos enciclopédicos de nuestro idioma, sí están incluidos todos aquellos que he¬
mos creído más esenciales en los distintos campos de la cultura que abarca esta enciclope¬
dia. Por otra parte, es importante también hacer hincapié en la clara diferencia que existe
entre una enciclopedia como MONITOR y lo que se entiende por un diccionario de la
lengua. Inútil será, por tanto, buscar entre las voces que incluye MONITOR aquellas que
sólo tienen valor como definición lingüística y que deben buscarse por tanto en un dic¬
cionario terminológico autorizado.

Otra característica esencial de MONITOR consiste en el criterio que se ha seguido en


la redacción y presentación de los artículos. A una inútil y confusa dispersión fragmenta¬
ria de las materias en una infinidad de voces minúsculas, cuyo resultado hubiera sido tratar
de todo sin decir nada, se ha preferido un sistema que facilite la consulta y que permita dis¬
poner del espacio necesario para tratar completamente cada tema. Este criterio, que consi¬
deramos muy útil para el lector, consiste en la redacción de una serie de voces de carác¬
ter monográfico que reúnen en un mismo artículo una serie de temas afines que, aunque
podrían tratarse en voces independientes, hemos preferido tratarlas en una sola, distin¬
guiéndolos con sus títulos correspondientes, con lo que se consigue una mayor sencillez,
claridad de distribución y exposición. De este modo MONITOR ofrece a sus lectores dos
ventajas: una extensa información, que necesariamente se hubiera mutilado al dividir los
temas en una cantidad excesiva de artículos, y un número real de voces muy estimable.

No es tarea fácil la de llevar a las páginas de un libro una síntesis de los extensos
conocimientos de nuestra cultura. Por ello es posible que en algún caso hayamos podido
quedarnos algo lejos de lo que intentaran nuestros propósitos, pero hemos desafiado el
riesgo y lo hemos querido superar en lo posible. Ojalá sea éste también el juicio que me¬
rezca a nuestros lectores.
SALVAT EDITORES ARGENTINA, S. A.
INSTRUCCIONES PARA LA CONSULTA DE LA ENCICLOPEDIA

Las voces están ordenadas alfabéticamente y se dividen en: voces mono- a


gráficas, en las que se tratan con cierta extensión los temas cuya impor- /\ Q U 3.
tancia e interés así lo exigen y aparecen con un tipo de letra mayor, como ^

y voces generales, en las cuales los temas se exponen de manera más bien sucinta por tener
un alcance más limitado que las anteriores, como, por ejemplo, aberración.
Tanto las voces monográficas como las generales se subdividen en apartados cuando en
ellas hay conceptos que por su interés merecen una descripción, como agua oxigenada,
aberración cromática.

Asimismo para facilitar la consulta de todas las voces ha sido menester, en algunos casos,
dividirlas en apartados, cuyo título responde a la materia que en ellos se trata; por ejemplo,
Técnica, Historia, Fauna, Geografía humana.

Por lo regular, cada voz va seguida de una breve definición; se exceptúan de esta regla
las voces que, por tener diversos significados, no se prestan a una definición sencilla.

En las voces biográficas se ha indicado, entre paréntesis, el lugar y fecha de nacimiento


y muerte del personaje; ahora bien, para los Papas y los reyes se ha indicado, por lo gene¬
ral, sólo el periodo de su pontificado o reinado, por ser lo que verdaderamente interesa.

Para los nombres geográficos se ha adoptado la grafia española sancionada por el uso,
pero muy a menudo se añade entre paréntesis el nombre original.

Abreviaturas. Se ha tratado en lo posible de evitar las abreviaturas. Por lo común el


título del artículo, siempre que conste de una sola palabra, se abrevia, cuando aparece repe¬
tido dentro del propio artículo, mediante la inicial, y a veces con la inicial y la letra
siguiente. Otras abreviaturas son: etc., a. de J.C. y d. de J.C.; h. (por habitantes); s. (por
siglo); km, kg, m, cm (grafía internacional). No se abrevia litro porque su símbolo (1) se
presta a confusión. Tampoco se abrevian las unidades poco conocidas, como, por ejemplo,
angstróm, ergio, decibelio, hertzio, etc.

Remisión. Para facilitar al lector la búsqueda de un dato o de la materia que pueda


interesarle se ha formado una red de referencias cruzadas, que remiten de una a otra voz
mediante un asterisco (*). Naturalmente, las palabras que forman el título de un articulo
no siempre exigen el asterisco cuando aparecen en el texto de otras voces. Tan sólo se in¬
dica aquél en los casos en que la relación entre dos voces tiene verdadera importancia para
comprender el tema tratado o aclarar posibles dudas.
A, 3j primera letra del alfabeto. El signo , orador que éste, colaboró con él para convencer pues de la vaina de sus hojas se extrae el llamado
que representó de modo aproximado la cabeza de al faraón de que dejara salir a los hebreos de «cáñamo de Manila», fibra textil, de dos o tres
un toro, es el primer símbolo del alfabeto fenicio Egipto, realizando en aquella ocasión diversos pro¬ metros de longitud, utilizada en la fabricación de
y lúe llamado alph, es decir, toro. Del fenicio de¬ digios. No siempre consiguió librarse de ciertos cuerdas, telas y sombreros. La mejor cualidad de
rive') la correspondiente letra griega alfa, la ára¬ celos por los privilegios que su hermano recibía esta fibra es la de ser muy insensible a la hu¬
be tíltf y la hebraica aleph. Tiene un sonido lige¬ del Señor, y cuando Moisés permaneció cuarenta medad.
ramente gutural, abierto en la a media y puede días en el Monte Sinaí, se dejó convencer por el
adoptar diversos matices. Si está acentuada, es pueblo para construir el becerro de oro y rendirle ábaCO, elemento arquitectónico propio de los
ulgo más larga. culto. A pesar de ello, su cayado, puesto en el órdenes clásicos. Consiste en una losa de piedra,
I.a pronunciación de la a, por ser tan natural Tabernáculo, floreció milagrosamente, identificán¬ cuadrangular, poligonal o circular, que se coloca
y fácil, sitúa este sonido entre los más antiguos. dolo así como el elegido del Señor para las fun¬ encima del capitel. En las épocas griega y romana
En las lenguas indoeuropeas hallamos la a en las ciones sacerdotales, que después quedaron ligadas tenía poco espesor, alcanzando proporciones más
primeras palabras que expresan conceptos funda¬ a su familia. Como Moisés, murió antes de entrar macizas en la época bizantina.
mentales de la vida, como, por ejemplo, jrárijp, en la tierra de Canaán.
Potar, votar, father, padre, acquu, agua, etc. ábaCO, instrumento para hacer cálculos a mano
En español tiene un sonido único. En otras Abacá, planta (Musa textilis) perteneciente a (principalmente sumas y restas), usado en la An¬
lenguas, en cambio, se inclina hacia la e o la la familia de las musáceas. Originaria de las islas tigüedad y durante la Edad Media hasta la in¬
o. Esta vocal ha sido diversamente utilizada como Filipinas, tiene una notable importancia industrial, troducción de la numeración árabe-india, y en las
símbolo, abreviatura, etc. Como prefijo denota
ausencia de una cualidad: a-teo, a-moral. En la
antigua escritura musical — cuyas denominaciones El archipiélago de Aaland, en un maravilloso escenario nórdico, ofrece grandes atractivos al turista por
siguen en vigor en los países anglosajones — co¬ la originalidad de su paisaje, sus hermosas playas y los numerosos recuerdos históricos. Las islas están
rresponde a la nota la. unidas a Estocolmo y a Aabo por medio de un servicio regular de barcos y aviones, que se intensifica
durante la estación veraniega. (Foto SEF.)
Aaland, archipiélago finlandés, situado en el
mar Báltico, a la entrada del golfo de Botnia.
Comprende más de 6.000 islas, con una super¬
ficie total de 1.450 km2; sólo ochenta de ella.»
están habitadas, siendo la mayor Aaland, cuyo
centro principal es el activo puerto comercial de
Marichamn (3.500 h.). Sus moradores (unos
25.000 h.) se dedican principalmente a la pesca
y hablan el sueco; de ahí el nombre de las islas,
que en finlandés es Ahvenanmaa. Constituyen
una provincia autónoma, dividida en 15 parro¬
quias y una ciudad.

Aalto, Hugo Alvar Henpk, arquitecto fin¬


landés (Kourtane, 1898). Ha proyectado varios
edificios públicos, establecimientos comerciales y
casas particulares en Finlandia, Estados Unidos,
Francia y Alemania (la fábrica Sunila en Kotka,
el sanatorio de Paimio, la biblioteca de Vijpuri,
la Maisou Carré, en los alrededores de París, ca¬
sas en el barrio de la Interbau, en Berlín). A él
se deben también algunos planos urbanísticos rea¬
lizados en Suecia y Finlandia. Profesor en el Ins¬
tituto Tecnológico de Boston, diseñó para este
centro iai residencia de estudiantes.
Su estilo se caracteriza principalmente por el
predominio de grandes superficies onduladas o
planas y por el uso de la madera, que, en el mue¬
ble, llega hasta el virtuosismo.

Aarón, hijo primogénito de Amram y Jocabed,


de la tribu de Leví, y hermano de Moisés. Mejor
2 - ABAD

civilizaciones orientales hasta época bastante re-


cieme. El áb. se utiliza todavía hoy en algunos
países como elemento auxiliar en la contabilidad.
Y en su forma de sarta de cuentas se emplea
aún como instrumento didáctico para enseñar las
primeras nociones de aritmética. Está constituido
por una tablilla dividida en varias columnas: la
última de la derecha corresponde a la «unidad»,
la penúltima a las «decenas», y así sucesivamente.
Sobre cada columna se disponen objetos iguales
entre si, a los que llamaremos «bolas» o «fichas».
Por ejemplo, para señalar en el áb. el número
375, colocaremos 5 fichas en la última columna,
7 en la penúltima y 3 en la antepenúltima. Si que¬
remos sumar 375 con 56, dispondremos otras
6 fichas en la última columna y otras 5 en la
penúltima; tendremos así 11 fichas en la última
columna, 12 en la penúltima y 3 en la antepe¬
núltima. Ahora bien, el principio del funciona¬
miento del áb. consiste en sustituir «diez» fichas
de una columna por «una» ficha de la columna
inmediatamente precedente a su izquierda; por lo
tanto, en nuestro ejemplo, se colocará otra ficha
en la penúltima columna quitando 10 de la últi¬
ma y después se pondrá una nueva ficha en la
antepenúltima quitando 10 de la penúltima (véase bolitas, respectivamen¬
figura). te, en la 1.', 2A y 3.»
Son notables los áb. antiguos, que adoptaban columnas de la dere¬
las formas más diversas: tablas recubiertas de cha. Cuando en una
polvo o de cera; tablas metálicas en las cuales columna se reúnen
dos columnas eran hendiduras por las que se des¬ diez bolitas, se susti¬
lizaban las bolas; tablas en forma de tablero de tuyen por una bola
damas o ajedrez (de ahí el nombre de Canciller que se añade a la co¬
del Exchequer, que todavía hoy so da al Ministro lumna situada hacia
de Hacienda en Inglaterra); áb. escolares de va¬ la izquierda, como
rillas verticales por las que se pueden pasar dis- puede verse cotejando
las columnas de cada
una de las figuras con
Dibujo antiguo que representa una abadía medieval. la correspondiente de
La ciudadela monástica aparece encerrada entre im¬ las otras.
ponentes muros de defensa. En lo alto pueden verse
la iglesia y el antiguo monasterio, y un poco más
abajo los edificios accesorios, en los que se halla¬
ban la hospedería, los almacenes y los talleres. El
eos agujereados; etc. Los romanos usaban como mación dio motivo a una viva polémica sobre si
espacio con árboles era el huerto de la abadía.
bolas unas piedrecillas que llamaban «cálculos», Pero Abad fue el autor o solamente el copista
de donde viene el vocablo «calcular». Hacia el de dicha obra. Hoy día prevalece la última de es¬
año 1000, Gcrbcrto de Aurillac (más tarde papa tas opiniones, basándose principalmente en que
con el nombre de Silvestre II) propuso el empleo los antiguos autores empleaban las voces fer o
de ciertas bolas a las que se atribuyera un valor facer por componer y escribir por copiar.
escribiendo sobre ellas una cifra. Las cifras del
áb. no comprendían el «cero». Abadán, ciudad del Irán occidental (240.000
Líber abad, o sea el libro del áb., es el nombre h.), en la provincia de Khuzistán, situada en la
que se dará al de Leonardo Fibonacci*, que en orilla izquierda del Chatt-el-Arab. El reciente de¬
el siglo xm difundirá por toda la Europa cris¬ sarrollo de la urbe, que en 1940 contaba sólo con
tiana las cifras arábigas y el nuevo sistema de 40.000 habitantes, se debe a su importante indus¬
cálculo simbólico. tria petrolífera. Esta ciudad es el punto terminal
de los oleoductos procedentes de los centros de
abad, palabra derivada de «ab» o «abba», que extracción del Khuzistán y asimismo sede de nu¬
en lengua semítica significa padre o cabeza de merosas refinerías, que hacen de ella el centro
familia. En los primeros siglos del cristianismo petrolífero más importante del mundo. Su puer¬
se daba este nombre a los monjes venerandos; to ha sido construido y equipado con los elemen¬
hoy se emplea para designar a los obispos de rito tos técnicos más modernos, a fin de que los bu¬
oriental (sirios, coptos, etíopes, etc.) y a los su¬ ques petroleros puedan abastecerse directamente
periores de un monasterio, esto es, de una casa en los puntos terminales de carga en las mejores
autónoma (sui juris) con religiosos estables (sta- condiciones.
bHitas loci), o bien a los de una congregación
monástica formada por monasterios federados con abadía, comunidad religiosa regida por un
un primado o con un abad general (benedictinos, abad* y conjunto de todos los edificios que ocupa
cartujos, cistcrcienses. trapenses, canónigos regu¬ de modo estable.
lares, etc.). Por extensión también se da este nom¬ Históricamente el origen de la a. en cuanto
bre a los rectores de iglesias abaciales o a simples organismo social permanente, albergado en edi¬
sacerdotes beneficiados. ficios propios, depende en gran escala y en mu¬
Se llama abale nullius dioecesis al prelado que chos aspectos, aunque no de modo exclusivo, de
tiene jurisdicción sobre un territorio, con los mis¬ la difusión de la orden de los «benedictinos» y
mos poderes que un obispo. En la Edad Media de sus derivados (clun¡acenses, cistercienses, tra¬
los abades (e incluso las abadesas) ejercieron una penses, etc.). La gran difusión de las a. durante
gran influencia civil como feudatarios, pues de las la Edad Media está íntimamente ligada al intento
abadías, centros de oración, de estudio y de tra¬ de oponer fuertes núcleos sociales autónomos al
bajo, con derechos y privilegios, dependían vastos ordenamiento laico de tipo feudal (de ahí, por
territorios e instituciones. ejemplo, su gran importancia durante la «lucha
por las investiduras»)*. Dada su identificación
Abad, Pero, nombre del copista del Poema del casi total con los benedictinos, la estructura
Cid. En efecto, en el más antiguo ejemplar que de las a. refleja fielmente, desde el punto de vista
se conserva del inmortal poema, fechado en 1347, arquitectónico, el racionalismo agrícola-artesano y,
se lee: «Per Abad lo escribió». Mas esta afir¬ al mismo tiempo, la vocación anacoreta (de ori-
ABANICO - 3

gen orii'iiial) tic- la Orden. En efecto, el esce¬


na! lo naiuml, taxi siempre sugestivo (valles, pro-
• timilml .le cío*, alturas casi inaccesibles), con-
• m ida «on los intereses religiosos y productivos
de la .Mimil.nl y también con su necesidad de
delensa De estos mismos motivos derivan la es-
tluí tilín grandiosa pero sobria de la iglesia, la
lni|N)riiMHin concedida al claustro, al aula capitu-
liii > "I refectorio, la amplitud de los locales
iii<« u>iiii\ ¿dormitorios, albergues, jardines, alma-
ii .r.. eu líelas, cuadras, corrales, etc.) y el con-
Junto, frccucnteméntc rodeado de muros. Los lóca¬
le» «(morios podían estar separados o coraunica-

I)«do el carácter de la Orden benedictina (ora


. i laboral, es muy probable que, en la mayoría
.Ir lo* casos, los arquitectos e incluso los opera-
mi» de la a. fueran los mismos monjes, mientras
lápidas, esculturas y* ornamentos fueran ejecutados
por |>ersonas laicas y, tal vez, por extranjeros.
Entre las a. más importantes se cuentan las de
< luny, ClairvaUx, Saint-Dcnis (Francia); Fulda
i,Alemania); Salisbury (Inglaterra); Chiaravalle
Mi latiese. Casamari, Montecassino, Monreale (Ita¬
lia) , y en España, las de San Juan de la Peña,
l’oblet. Kipoll, Montserrat y otras muchas.

Abadía, Rafaela, actriz española contemporá¬


nea, nacida en Madrid. Empezó a sobresalir en la
(oinpañiu de María Guerrero y Fernando Díaz de
Mendoza en papeles de ingenua; más adelante,
después de sus primeros éxitos, llegó a primera
dama en la de Ricardo Calvo, destacando por su
lidia dicción del verso y la naturalidad de sus
interpretaciones. En el apogeo de su fama repré¬
senle), principalmente, el repertorio de D. Jacin¬
to Hcnaventc y de los hermanos Alvarez Quintero,
siendo muy aplaudida tanto en España como en
sus giras por Hispanoamérica.
Claustro de la abadía de Chiaravalle di Piastra, en la provincia de Macerata (Italia). Es del siglo XIV,
abalorios, conjunto de cuentecillas de vidrio, a pesar de que la fundación de la abadía se remonta casi doscientos años antes. La austeridad de las
casi siempre de vistosos colores, con las que se formas refleja la severa regla monástica de los cistercienses. (Foto Rossi.)
hacen adornos y labores. Generalmente están agu¬
jereadas, por lo que se pueden ensartar y hacer
collares y guirnaldas. Es adorno de poco valor de los pasajeros de más autoridad. El capitán abanico, objeto de diversas formas y materias
material, pero de seguro efecto decorativo. será el último en abandonar el buque, procurando que sirve para darse aire. Existen dos tipos de
salvar las cartas de navegación y el diario de a ab.. el más corriente en nuestros días presenta
abandono, vocablo que, en derecho, tiene di¬ bordo, así como todos los objetos de valor con¬ cierto número de varillas, atornilladas en su par¬
versos significados. Ante todo, el ab. es una for¬ fiados a su custodia. Si el capitán no respeta te inferior, de manera que puedan abrirse y ce¬
ma particular de renuncia al derecho de propie¬ esta lev, comete un delito grave, castigado con rrarse, y sobre las cuales se coloca una hoja
dad. Para que la renuncia sea perfecta no basta pena muy severa. La pena será aún mayor si al de papel o de tela (llamada país o paisaje), la
el simple ab. de la cosa, sino que es preciso que ab. del buque siguen incendio y hundimiento. cual, cuando las varillas se abren, se extiende y
ésta sea abandonada por el propietario con la Disposiciones semejantes —con las lógicas di¬ adquiere la forma de un amplio sector circular.
firme intención de no volver en lo sucesivo a ferencias— rigen para los pilotos de aviación. El segundo tipo es el flabelo, más grande que el
considerarla como suya. El derecho marítimo con¬ En la tutela de los niños y de las personas anterior, colocado en el extremo de una larga
cede una gran importancia al ab. del buque, he¬ enfermas o ancianas, el Código Penal castiga al vara y que se usó también como espantamoscas.
cho comprensible si tenemos en cuenta que de que abandone a una persona que esté a su cargo, Parecida al flabelo es el ab. de las antiguas re¬
ello puede depender la salvación de muchas vidas incapaz de valerse por sí misma. presentaciones babilónicas, asirías o egipcias, que
humanas. Las leyes de navegación prescriben, a El Código Militar, por último, prevé el ab. años más tarde (en el siglo V a. de J.C.) se di¬
este respecto, que el capitán de" un buque en del mando en momentos de peligro y ab. de su fundió por Grecia, pasando después a Roma. El
peligro no puede ordenar su ab. sin antes haber puesto por un militar en servicio de vigilancia o flabelo tuvo, en la Alta Edad Media, un carácter
recurrido a todos los medios para salvarlo y sin durante un combate. litúrgico que en parte conservó hasta nuestros días,
haber consultado el parecer de sus oficiales de Para otras acepciones jurídicas de la palabra, pues con el nombre de flabelos se designaba a
cubierta o, en su defecto, de dos, por lo menos. DEFENSA*, DESERCIÓN*, TRABAJO*. los dos ab. de plumas blancas, de avestruz o de
pavo real, sostenidas por una vara recubierta de
terciopelo, que, en las grandes ceremonias vati¬
Abanico chino de la época de los Ming, pintado por Chen-Tao-Fu. (Museo del Palacio Imperial de Pekín.) canas, se colocaban hasta recientemente a cada
lado del Pontífice.
En China y en Japón, los ab. adoptan nume¬
rosas formas. Los más comúnmente usados son
de bambú o de sándalo; los que tienen el mango
de marfil incrustado se destinan principalmente a
la exportación. Los japoneses sostienen que el
ab. plegable fue inventado por la viuda del héroe
Atsumori, allá por el año 1100.
En un principio los ab. consistían en una
hoja, generalmente de palma, pero luego se hi¬
cieron con sutiles láminas de madera, con hilos
de papiro entrecruzados, con paja y con telas.
Después del primer milenio los ab. se enrique¬
cieron y embellecieron con mangos que a menudo
eran de marfil, y se llevaban en la mano o se
sujetaban a la cintura con una cadenita.
En el siglo XV el ab. conoció una amplia di¬
fusión en toda Europa. En España, desde el pri¬
mer momento, tomó carta de naturaleza, y con
4 - ABASIDAS

Cuando un barco está a punto de irse a pique, el capitán ordena a la tripulación que lo abandone y él mismo es el último en dejarlo. El grabado representa
un famoso episodio de la vida marinera. A fines de diciembre de 1951 el mercante norteamericano Flying Enterprise, de 6.700 toneladas de arqueo, fue sor-
prendido por una fuerte tempestad y seriamente averiado. El capitán Kurt Carlsen se vio obligado a ordenar a los escasos pasajeros y a la tripulación a que
se salvaran embarcando en los botes. Sin embargo, él permaneció solo a bordo durante varios días con objeto de ayudar al difícil salvamento del buque.
Su acción, bastante rara en los anales de la marina mercante, no tuvo un feliz resultado porque cuando el Enterprise, remolcado por el Turmoy, se encon¬
traba a la vista de las costas inglesas la furia del mar se abatió con terrible violencia contra el casco averiado. Carlsen y Kenneth Daney, segundo oficial del
Turmoy que había subido a bordo, abandonaron el buque pocos minutos antes de que éste fuese tragado por las olas. El Flying Enterprise se hundió por la
proa ante los propios ojos de Carlsen.
ABDICACIÓN - 5

.. fiirr/ii arraigó c|iic parece haber nacido en


>llii I \ >in éUibuto cusí tan típicamente español
Abd-el-Krim, caudillo marroquí (Tafersít,
i •lino |« niamilla, y la ttiujct española es justa- 1882-E1 Cairo, 1963), que alentó y dirigió la
mm'iih* lainmj por lu gracia que siempre ha dc- rebelión contra España de muchas cabilas de la
itlinllildii en su manejo. En España usaron el ab. zona del protectorado de Marruecos. Hombre de
cierta cultura, vivo ingenio y fuerte personalidad,
desdi las diiinas de más alta condición hasta las
iitiili ir» del pueblo, pues, una vez transformado fue en un principio muy amigo de los españoles.
• m <>li|rii> de uso corriente, perdió su primitiva Pero debido a un incidente con un general se con¬
virtió en enemigo acérrimo de España. En 1921
sunniiMidad, poniéndose al alcance de todas las
I'iiiiiii.iv l.*i confección de abanicos llegó a cons¬ promovió una sublevación en inasa y, arrollando
umir mui floreciente industria, de la que todavía las posiciones españolas, llegó a las puertas de
Imy se mantienen centros activos en Valencia, Melilla. Su prestigio e influencia entre los marro¬
Málaga y Sevilla. quíes fueron enormes, alcanzando algunas nota¬
I <i primera forma de ab. plegable que se cono- bles victorias. No obstante, después del desem¬
• lo en Occidente fue la de rueda, la cual se difun¬ barco español en Alhucemas y la posterior con¬
dió Iiikiii |u mitad del siglo XV. Más tarde prc- quista de Ajdir, su cuartel general, en 1926, tuvo
vulruti la forma en semicírculo, que en los si- que capitular. Fue deportado a la isla de la Reu¬
i’lo. XVII y XVlll fue unánimemente aceptada, En nión y años más tarde, en 1947, pidió asilo al
I i.nuia los ab. tuvieron monturas de diversos rey Faruk de Egipto, viviendo en El Cairo hasta
su muerte.
ti|«os. muy a menudo de marfil, de carey, de
moilcra fina, y con el país de pergamino o de te¬ Abderrahman, nombre de varios emires y
jido muy ligero, a veces decorado por célebres califas de la dinastía Omeya, establecida en Es¬
pintores o con copias de cuadros famosos.
paña y que se declaró independiente del califato
A fines del siglo XVIII el ab., que hasta en¬ abasida de Damasco.
lomes bahía ostentado en el país temas amorosos
Abd. 1 (731-788), fundador de la dinastía
i históricos, se convirtió en satírico, político o Omeya en España, consiguió escapar a la ma¬
cómico, perdiendo calidad artística. Con la Revo¬ tanza de los miembros de su familia, ordenada
lución francesa los ab. lujosos fueron sustituidos por el abasida Abul-Abbas, y refugiarse en el
|x>r otros más sencillos, de madera o de hueso, norte de Africa, de donde pasó a España, en la
ion el país de cartulina. Más tarde, ya en el si¬ que, después de la batalla de Alameda contra
glo XIX. los ab. artísticos fueron escasos; tran¬ el emir abasida, declaró el emirato independien¬
sitoriamente consiguió un notable éxito la téc¬
te. Protegió las letras y las ciencias y levantó la
nica de la decoración en batik*, realizada cubrien¬ mezquita de Córdoba.
do la tela con una capa de cera. Hacia fines de
Abd. II (793-852), nieto del precedente c hijo
siglo se imitó particularmente el tipo de los ja¬ de Alhakem I. Durante su reinado empezaron
poneses. lin la actualidad la moda del ab. está
los conflictos con los mozárabes, y en las luchas
en franca decadencia. Sólo en España y en algu¬
Flabelo egipcio en un relieve de fines del periodo contra los reinos cristianos saqueó León y Bar¬
nos países hispanoamericanos sigue utilizándose,
predinástico. (Museo Ashmolean de Oxford.) celona, pero no las ocupó. Tuvo que hacer frente
pero más como un elemento complementario del
a los ataques de los normandos, que en una oca¬
atavio femenino que como objeto práctico.
sión se apoderaron de Sevilla. Embelleció Córdo¬
ba y cultivó la poesía.
Abasidas, segunda dinastía de califas árabes la fase intcrgiacial Mindcl-Riss, o sea, que cuen¬
Abd. III (912-961) fue el primer califa es¬
que, err 750, sucedió a la de los Omeyas, que tan con una antigüedad de 300.000 años.
pañol independiente. De carácter enérgico y au¬
descendían indirectamente del profeta. El funda¬ Sinónimo de abb. es el «chelense», que indica daz, consiguió terminar con todas las rebeldías
dor de esta nueva dinastía fue Abul-Abbas, lla¬ una cultura contemporánea de aquella, cuyos res¬
en sus estados, lo que le dio tal prestigio que
mado tt¡ Saffah (el Sanguinario), descendiente de tos fueron hallados cerca de Chclles, en la Fran¬
no dudó en proclamarse califa en 929- Intervino
AbAbbas, que era tío de Mahoma. cia central.
en las discordias de los cristianos de León y com¬
Los Abasidas trasladaron la sede del califato
batió a los fatimitas del Mogreb. Construyó el
de Damasco a Bagdad, organizándolo al estilo
maravilloso palacio de Medinat-Az-Zarah, en las
persa y bizantino, con lo que perdió así su ca¬
cercanías de Córdoba, ciudad que en su tiempo
rácter típicamente árabe. Esta dinastía alcanzó
alcanzó el máximo esplendor comercial y cultural.
su máximo esplendor con Harum-Al-Raschid
I 786-809), nieto de Almanzor el Victorioso, que abdicación, abandono voluntario del trono
fue un soberano cruel y sanguinario, pero uno por el monarca. La palabra es de origen latino,
de los más grandes que lian existido. Las leyen¬ y en derecho romano servía para indicar la re¬
das presentan a Harum-Al-Raschid como un mo¬ nuncia a un derecho de naturaleza privada o la
narca modelo, muy amante de la literatura y deposición voluntaria del cargo por parte de un
de las artes. Después de su muerte empezaron a magistrado antes del término legal del mismo.
notarse los primeros síntomas de decadencia. Los Hoy esta voz .se limita exclusivamente a la re¬
estados abasidas quedaron reducidos, con el tiem¬ nuncia oficial al trono por parte de un rey.
po, a los de Asia, después de la emancipación de En los Estados que conservan el régimen mo¬
los árabes de España y de los de Africa. No obs¬ Abd-el-Kader, emir árabe (Mascara, 1807 ó nárquico, la ab. está regulada hoy dia por deter¬
tante, los califas abasidas, en número de treinta y 1808-Damasco, 1883). Durante más de quince minadas normas constitucionales. Por ejemplo, en
siete, reinaron hasra 1258, en que el califato fue años dirigió la dura y tenaz lucha que sostuvie¬ Inglaterra, los soberanos no pueden renunciar
destruido por los tártaros-mongoles acaudillados ron las tribus argelinas contra la expansión fran¬ a la corona sin el previo consentimiento del Par¬
|>Of Hulagu-Han. cesa en Argelia. Sin embargo, pese a su ascen¬ lamento.
diente sobre las poblaciones indígenas y a su in¬ Los motivos que inducen a un soberano a aban¬
Abbe, Emst, físico alemán (Eisenach, 1840-, dudable habilidad de guerrero, Abd-el-Kader fue donar el trono obedecen a diversas razones. En
Jcna, 1905). A sus largos y concienzudos estudios vencido en 1847. Liberado cinco años más tarde algunos casos la renuncia se debe a motivos pu¬
debe la óptica importantes progresos, sobre todo por orden de Napoleón 111, vivió el resto de su ramente personales; en otros, a circunstancias po¬
en el campo tecnico-aplicativo y especialmente en vida en Siria, donde protegió a numerosos cristia¬ líticas o a ciertas dificultades que sólo pueden
el sector de los microscopios. Estudió en la Uni¬ nos de la fobia de los árabes. resolverse con la citada renuncia; en otros casos,
versidad de Jena y dirigió durante muchos años
el Observatorio Astronómico de esta ciudad. Aso¬
ciado con los ópticos Zciss, reorganizó su labo-

abbevillense, cultura del paleolítico inferior,


caracterizada principalmente por amigdaloides tos¬
camente esculpidos. Toma su nombre de la ciudad
de Abbevillc, en Francia, donde Boucher de Per¬
ches descubrió, en 1838, entre los depósitos alu¬
viales del río Somme, unos sílex toscamente la¬
brados, que atribuyó al hombre prehistórico o,
como se decía entonces, «antediluviano». Los es¬
tratos donde se hallaban enterrados pertenecen a
6 - ABDOMEN

no pueden libar el néctar de las flores, por lo llenan una vesícula del aparato digestivo llamada
a imposiciones de! interior o exterior del país,
que deben ser nutridos por las obreras. Al em¬ ingluvies o bolsa melaría; en ella el néctar se
ajenas a la voluntad del soberano.
pezar el mal tiempo, cuando el vuelo nupcial se mezcla con la saliva y se transforma en miel.
En la historia son famosas las abdicaciones del
ha realizado y las provisiones comienzan a esca¬ Esta es regurgitada en las celdillas que, apenas
emperador Diodeciano, la de Carlos V, la de Na¬
sear, los zánganos, ya inútiles, son arrojados de llenas, son cerradas con un opérculo; la miel
poleón I y, más en nuestros días, la del rey Eduar¬
la colmena y, si insisten en quedarse, son muertos puede ser conservada como alimento de reserva
do VIH de Inglaterra, que dio lugar a una pro¬
por las obreras. o bien utilizarse, junto con el polen, para ali¬
funda crisis en la tradicional política británica.
Las ab. obreras son pequeñas y tienen las pa¬ mentar las larvas. Las ab. nutricias suministran
tas posteriores provistas de dos aparatos caracte¬ a las larvas durante tres dias la jalea real, sus¬
abdomen, parte del cuerpo humano, situada tancia elaborada por especiales glándulas supra-
en la base del tronco, en correspondencia con el rísticos para la recogida del polen: la escobilla
y el cestillo; la escobilla está formada por pelos cerebrales. Esta particular alimentación se pro¬
borde inferior de las costillas y limitada en su
densos y erizados, dispuestos en series transversa¬ longa tan sólo para la larva destinada a conver¬
parte baja por los huesos de la pelvis. Está for¬ tirse en reina, en tanto que las otras, a partir del
mado por una sola cavidad (cavidad abdominal), les por el lado interno del tarso; el cestillo está
constituido por una dilatación de la superficie cuarto día, son alimentadas únicamente con miel
que contiene la mayor parte de los aparatos di¬
externa tic la tibia. Cruzando las patas, la ab. y polen.
gestivo y urogenital, separados del tórax por un En invierno, en las regiones de clima templa¬
fuerte músculo membranoso llamado diafragma. deposita el polen de cada escobilla en el cestillo
de la otra. El abdomen de la obrera termina en do, las ab. se reúnen en el centro de la colmena
En el hombre la altura del a. representa 1/4 de para defenderse del frío, formando una masa
un aguijón, unido a una glándula secretora de
la altura total del cuerpo. única llamada glomérulo. en el cual la tempera¬
veneno. Al ser molestada, se defiende con el ci¬
tado aguijón, provisto de ganchitos vueltos hacia tura puede alcanzar los 33° C, y nutriéndose con
atrás, que impiden su retirada cuando está cla¬ la miel recogida durante el buen tiempo. En los
vado en un tejido elástico, como la piel del hom¬ climas más cálidos trabajan todo el año.
bre; entonces el insecto, para huir, se ve obligado La apicultura es la técnica del cultivo de las ab.
a abandonar el aguijón con las visceras a él uni¬ Los panales para la explotación son cajas cons¬
das, y por lo tanto muere. El abdomen contiene truidas de modo que los animales puedan circu¬
asimismo glándulas que producen cera. lar entre bastidores móviles, cada uno de los
Las misiones de las obreras son muchas: cons¬ cuales está generalmente provisto de una capa ver¬
trucción de panales con cera, vigilancia y defensa tical de cera sobre la cual construirán un panal.
de la colmena, calentamiento de los huevos, nu¬ La colmena se divide en dos secciones: una
trición de las larvas, ventilación de las celdillas inferior, llamada nido o cámara de incubación,
mediante la agitación de las alas a la entrada de destinada a la cría, y una superior, menos alta,
la colmena... Pero su función más importante es llamada melero, donde las obreras colocan la pro¬
la recolección del néctar de las flores, con que visión de miel. El apicultor nunca toca los pana-

abecedario, conjunto de las letras de un al¬


fabeto que, debidamente impresas, constituyen el
primer libro o tablita en el que los niños apren¬
den a leer. Tiempo atrás los pequeños escolares
aprendían uno a uno los nombres de las letras
y las repetían en voz alta — a, be, ce, de—de
ahí vino el nombre de abecedario, voz tan ínti¬
mamente ligada a la historia de la enseñanza.
Cuando en la primera mitad del siglo XX se
introdujo el método silábico, este primer libro
de lectura cambió su nombre por el de silabario.
himno y poema abecedario, era la com¬
posición poética, generalmente de tema religioso,
en la que cada verso se iniciaba, para su mejor
retención en la memoria, con letras ordenadas
alfabéticamente.

abedul, árbol de la familia de las betuláceas,


perteneciente al género Betula, que crece en los
bosques y lugares frescos alcanzando una altura
de 10 metros. Su corteza exterior cambia de co¬
lor a medida que envejece, pasando de roja en
las ramas nuevas a un color blanquecino en las
más viejas. Sus hojas son alternas, aovadas y ver¬
des; las flores parecidas a las del nogal, y los
frutos verdes y de forma cilindrica. Por medio
de una incisión practicada en primavera, este
árbol da un líquido que tiene ciertas propiedades
medicinales. La especie más corriente en Europa
es la B. verrucosa. En América se dan la B. popu-
lifolia, la B. lútea, la B. papyrifera, etc.

abeja, insecto himenóptero, que vive en gran¬


des familias compuestas por una sola hembra fe¬
cunda (reina), por machos, llamados zánganos,
y por muchas hembras estériles (obreras) dedica¬
das al trabajo. La ab. reina es mayor que las
otras, tiene un largo abdomen con aguijón y las
alas relativamente cortas. Es capaz de poner de
2.000 a 3.000 huevos al día en la estación pro¬
picia. Los zánganos aparecen en primavera; son
velludos, rechonchos, menores que la reina y ma¬
yores que las obreras; carecen de aguijón, tienen
los ojos muy grandes y la trompa tan corta que
ABEL - 7

anatomía de la abeja obrera

Cada familia de abejas comprende tres tipos de individuos diferentes: la


reina, que incuba y pone gran número de huevos, tiene el abdomen volu¬
minoso y las alas relativamente cortas; las obreras son hembras estériles,
con tórax y abdomen más bien pequeños. Arriba, en el centro, aparece su
aparato bucal, bastante desarrollado y constituido por la lengua (a), los
palpos labiales (b) y los maxilares (c); los machos o zánganos se dife¬
rencian por su forma maciza. A la derecha, abejas ocupadas en construir
una colmena. (Foto Tomsich.)

les del nido; en cambio los del melero son pe¬ tiernos y sus larvas se nutren de raíces jóvenes,
riódicamente vaciados. Cuando los panales están por lo que su presencia constituye un verdadero
llenos de miel se retiran los bastidores, se abren azote para los campos. Se lucha contra ellos reco¬
las celdillas y la miel es extraída con unos ins¬ giendo a los individuos adultos y esparciendo
trumentos y una técnica especiales. La técnica de insecticidas sobre las plantas atacadas en los terre¬
la apicultura no exige un importante gasto de nos infestados de larvas.
tiempo, pero requiere exactitud y oportunidad en
la ejecución de las operaciones. Abel, segundo hijo de Adán, muerto por su
hermano Caín, envidioso de la predilección que
abejorro, nombre con el que se conocen va¬ le demostraba Dios (Génesis IV, 2 y sigs.). La
rias especies de insectos himenópteros y una de figura de A. y su pfrenda de los corderos se con¬
coleópteros. El del género Bombus, familia de los sidera a menudo como una prefiguración del sacri¬
¿pidos, tiene el cuerpo rechoncho y peludo, con el ficio de Jesús, «cordero de Dios», y ha inspirado
tórax y abdomen de varios colores ; suele refu¬ a numerosos pintores.
giarse y poner sus huevos en los terrones de los
campos cultivados. Abel, Frederick Augustus, químico inglés
El Vespa crabro presenta el abdomen rayado de (Londres, 1827-Whitehall Court, 1902). Realizó
amarillo y el resto del cuerpo de un color rojo importantes investigaciones y resolvió algunos
pardusco. Anida en las cavidades de los árboles o problemas técnicos relacionados con la combusti¬
en los techos de las buhardillas. Como los del bilidad del petróleo, la producción del acero y el
género anterior, vive en sociedad, formando pa¬ empleo de los explosivos. En este último campo
nales paralelos y horizontales con la abertura estudió la pólvora negra, mejoró el procedimiento
dirigida hacia abajo. Su picadura es peligrosa para de fabricación del algodón pólvora y aconsejó el
el hombre. empleo de la pólvora sin humo para la artillería.
El coleóptero del género Melolontha, que reci¬
be el nombre de a. sanjuanero o escarabajo de Abel, Niels Henrik, matemático noruego
San Juan, pertenece a la familia de los escarabei- (Findóe, 1802-Froland, 1892). Es uno de los más
dos. Es un insecto de unos 3 cm de longitud, grandes matemáticos de todos los tiempos. Como
de cuerpo oval, color castaño rosado en la parte su contemporáneo francés Evariste Galois, afron¬
superior y negruzco en la inferior, con una tó también el problema de la resolución de las
mancha blanca a ambos lados de cada segmento ecuaciones algebraicas (álgebra*) mediante fórmu¬
abdominal. La cabeza es cuadrangular, los ojos las de «cuatro operaciones» y extracción de raí¬
compuestos, el aparato bucal de tipo masticador ces. Ab. demostró que es imposible construir una
y las antenas flabeladas y distintamente desarro¬ «fórmula resolutiva general» de este tipo para El abejorro (Melolontha melolontha) es un coleóp¬
lladas según el sexo. las ecuaciones de 5o grado. Puede considerársele tero perjudicial para la agricultura, tanto en el
Estos animales se alimentan de hojas y brotes como uno de los fundadores de la matemática estado de larva como en el de insecto adulto.
8 - ABELARDO

las luchas que se desarrollaron en este reino en el


transcurso del siglo XV, ya en las postrimerías
del dominio árabe en España. Los A. elevaron
y depusieron reyes a su capricho o según las cir¬
cunstancias, en sangrienta rivalidad con la familia
de los Zegríes. Después de la toma de Granada
por los Reyes Católicos* se declararon a favor de
estos monarcas y acabaron por hacerse cristianos.

Abenmasarra, filósofo y pensador árabe


(883-931), el más célebre y profundo de la Es¬
paña musulmana. Comenzó su labor docente en
los últimos años del califato de Abdalá, en una
ermita de las estribaciones de la sierra de Cór¬
doba. Sus enseñanzas despertaron sospechas de
herejía y tuvo que expatriarse en compañía de sus
discípulos predilectos. Muerto Abdalá y ascendido
al trono Abderramán III, mucho más tolerante,
regresó el filósofo a Córdoba, reanudando sus con¬
ferencias y reuniendo una pequeña comunidad de
discípulos. Resumió sus enseñanzas en varios tra¬
tados, de los que sólo se conoce el título de dos:
Libro de la explicación perspicua y Libro de las
Letras.

aberración, en Óptica indica tres fenómenos


totalmente diferentes, en los cuales los rayos lu¬
minosos se desvian del camino previsto o apa¬
rente.
aberración cromática. La luz blanca con¬
tiene rayos de varios colores, los cuales, si atra¬
viesan una lente, son refractados en diversa me¬
dida (a causa de su diferente longitud de onda):
en vez de converger en un punto único, se
desvían hacia,.puntos diferentes para cada color,
dando lugar a imágenes superpuestas que se con¬
funden. Este inconveniente se puede evitar com¬
binando dos o más lentes hechas con cristales de-
distinta clase, lo que motiva que los objetivos de
algunos aparatos ópticos estén constituidos por
sistemas de lentes, recibiendo el nombre de «acro¬
máticos»
aberración esférica. También los rayos
de luz de un solo color, reflejados por un espejo
esférico (o sea, en forma de casquete esférico cón¬
cavo) o refractados por una lente, resultan des¬
viados en diversa medida (a causa del diferente
ángulo de incidencia), según pasen por un punto
próximo al borde o por un punto próximo al
«Muerte de Abel», pintura al óleo de Lionello Spada (1576-1622). En el cuadro se descubren clara- centro del espejo o de la lente. En efecto, en vez
mente las influencias de Caracci y del Caravaggio, de quienes fue alumno el pintor. (Museo di Capodi- de converger en un punto único, se extienden
— tras la reflexión o la refracción — a lo largo
monte en N6po.es.) <F°*° Pedlc'"' >
de una superficie llamada cáustica*. Para elimi¬
nar los efectos de este fenómeno — que son per¬
ideas humanas se comprobaban y se discutían. judiciales para una visión nítida — se usan, en
moderna por sus construcciones de tipos nuevos ciertos instrumentos ópticos, espejos parabólicos en
de funciones, as! como por sus métodos originales Para ello inició un método de controversia o po¬
lémica racional que se expresa en el título de lugar de los esféricos, o bien lentes aplanáticas,
y por su descubrimiento de nuevas «invariantes» ;
uno de sus libros, Sic et non, en el que opone es decir, con los bordes aplanados. En las len¬
de ahí el adjetivo «abeliano» que se emplea hoy tes pequeñas el inconveniente es mínimo, pero
para indicar las clases de funciones y tipos de entre sí las opiniones de los Padres que parecen
contradictorias. A causa de estas y otras ideas nue¬ ya se sabe que cuando la luz es lo bastante in¬
grupos*. De humilde familia, llevó adelante sus tensa para permitir diafragmar mucho, reduciendo
estudios con grandes sacrificios y gracias a la pro¬ vas y osadas fue perseguido y acusado de herejía
y el Concilio de Soissons de 1121 le obligó a asi la superficie expuesta del objetivo, se pueden
tección de algún profesor que había intuido su
quemar su libro sobre la Trinidad. Pero un siglo obtener imágenes más claras.
genio; no recibió en vida grandes reconocimientos
a sus méritos y sólo después de su muerte llegó un después, el más grande filósofo escolástico, Santo
tardío nombramiento para una cátedra en la uni¬ Tomás de Aquino, adoptará el método de Ab.
versidad de Berlín. En 1830 la Academia de I-ran¬ para demostrar los máximos problemas de la Teo¬
cia otorgaba a Ab. y Jacobi* el Gran Prix por sus logía con ayuda de la razón.
trabajos sobre las «funciones elípticas».
Abella Caprile, Margarita, escritora ar¬
Abelardo, Pierre, teólogo y filósofo francés gentina (1901-1960), descendiente del general Mi¬
(Pallet, 1079 - Saint-Marcel-sur-Saóne, 1142). Fue tre. Se la conoce de manera especial por sus poe¬
profesor en la Facultad de Teología de París, mas, pero también cultivó con éxito la novela
donde su espíritu indómito y sus ideas innovado¬ breve y el periodismo, siendo asidua colaboradora
ras le atrajeron la devoción entusiasta de sus dis¬ del periódico La Nación, de Buenos Aires. En 1938
cípulos. Como se desprende de su epistolario con obtuvo el Premio Nacional de Poesía por la anto¬
Eloísa, Ab. fue un personaje romántico, de vida logía de su producción lírica reunida en Cincuenta
poesías. Otras obras suyas son: Nieve (1919), aberración astronómica. Es un fenóme¬
atormentada, a quien se recuerda, sobre todo,
Perfiles en la niebla (1923), Sombras en el mar no fácilmente comprensible si lo referimos a lo
como el primer gran defensor, en filosofía esco¬
(1930), Sonetos (1931), Geografía (Notas de via¬ que se observa cuando llueve y nos encontra¬
lástica, del valor de la razón y de la dignidad de
je, 1936), La miré con lágrimas (1950) y El árbol mos en un medio que se mueve velozmente: la
la investigación. En una cultura que aceptaba cie¬
lluvia parece caer en una dirección tanto más in¬
gamente las afirmaciones de los Padres de la Igle¬ derribad o (1959).
clinada «hacia delante» cuanto más velozmente
sia, Ab. enseñó a valorar las diversas opiniones
Abencerrajes, familia mora de Granada, de nos desplazamos. Si se sustituye la lluvia por la
a la luz. de la razón: sólo el Antiguo y el Nuevo
origen africano, que intervino decisivamente en luz y el vehículo por la Tierra, el fenómeno no
Testamento debían ser objeto de fe, pero las
ABETO - 9

Viitlii |nii |u 111,(1 una estrella parecerá encon-


Mniti iiiiH iniciante de lo que realmente está, en
ln «liiiiimn ilel movimiento terrestre. Este mo- El fenómeno de la aberración as¬
Vlmltmto, i limo m- sabe, es elíptico alrededor del tronómica es
"'I i «luí» mi año: la luz de las estrellas, por observa cuando nos movemos bajo
|n (milii, piircteni provenir, durante este período una lluvia que cae verticalmente,

íl **¿é
ilc 11 «i 111 '< >. «Ir los diversos puntos de una misma cuanto mayor es nuestra veloci¬
idi|i«i' I'» nciesarío tener presente que el fenó¬ dad, tanto más inclinado nos pa¬
meno depende de la relación entre las velocida- raca el recorrido de las gotas de
ilii «lid observador y de la lluvia; en el caso lluvia que, en nuestro ejemplo,
••llimói.. dependerá de la velocidad de la Tic- sustituyen a los rayos da luz del
MH v la de la luz. Puesto que la relación entre
i’inii dos magnitudes es pequeñísima (en efecto,
iil resol tet su órbita, la Tierra gira alrededor del
•».| i unos (0 ktn/seg, en tanto que la luz va
mi <1 es pudo a (00.000 km/seg), el fenómeno más viejos la base del tronco llega a alcanzar La especie roja (Picea excelsa), utilizada a me¬
u iipiiu» perceptible; o sea, es bastante peque¬ un diámetro de 1-1,5 m. Las hojas son pequeñas, nudo como «árbol de Navidad», difiere de la
ño i! ángulo en que las estrellas aparecen des¬ rígidas, en forma de aguja y ordenadas sobre dos anterior por su tronco más alto, formado por
pinzada», respecto a su verdadera posición, en el filas a los lados de las ramitas; verdes y relu¬ una madera más pesada y, a veces, de color más
ti'iiudn del movimiento de la Tierra. cientes por encima, presentan en el dorso dos rojizo. Las hojas son algo más pequeñas y me-
lineas blancuzcas a ambos lados del nervio cen¬ .nos achatadas que las del n. blanco y, a diferen¬
.iliorraciones biológicas, en sentido es- tral. Los flores masculinas se recogen en breves cia de éste, crecen alrededor de toda la rama. Las
itullí, son todas las anomalías biológicas. Por amentos*; las femeninas en inflorescencias que pinas son colgantes y más abundantes; la copa,
• ii tnplo, son aberraciones un órgano o una fun- dan lugar a una infrutescencia, la piña, que se piramidal, de un color verde muy oscuro. El a.
i lón que se desvían de su norma. Restringido sostiene tiesa en las ramas más altas. El a. blanco rojo, frecuente también en los Alpes, forma bos¬
ni sentido a la sistemática*, el término se aplica forma agrupaciones forestales, ya por si solo o ques imponentes en Alemania y en Rusia (taina),
ii iiqucllu? formas que por accidentes genéticos o con otros árboles, principalmente con la haya, y por lo que se llama también «abeto de Alemania»
de desarrollo salen del campo de las variantes crece en parajes frescos y ricos en humus. Su y «abeto de Moscú». Su madera, muy resistente,
normales del grupo considerado y representan, madera blanca, ocre o gris-rosácea, es fina y muy se emplea para construir puertas, ventanas, mue¬
pin lo tanto, una desviación o incluso una mons- resistente. Se emplea para ciertas construcciones bles y juguetes, y de ella se extrae una celulosa
ifuimdad. Las aberraciones individuales por cau¬ y en carpintería. de excelente calidad.
sas genéticas pueden repetirse esporádicamente en
lux individuos de una especie, como los casos de
albinismo* o de melanismo*. La selección arti¬
lle mi favorece en ocasiones la permanencia de
aberraciones surgidas por mutación natural o pro¬
vocada, conduciendo así a variedades económica¬
mente apreciadas, aunque biológicamente sean
malformadas y monstruosas, como, por ejemplo,
los peces rojos con ojos telescópicos y aletas en
abanico o las Jlores con corola colosal y extrava¬
gante. Aunque de uso corriente, es discutible la
aplicación del vocablo a grupos sistemáticos com¬
pletos (especie, género e incluso, a veces, familia
y orden), vivientes o fósiles, cuando difieren de los
caracteres del grupo a que pertenecen.

abeto, término con el que se designan algunas


especies ele coniferas (familia de las pináceas,
género Abies y Picea). Estos dos géneros están
muy difundidos en Eurasia y en América del
Norte, donde forman grandes bosques. Las espe¬
cies más notables son el a. blanco y el a. rojo,
generalmente muy apreciadas por la utilidad que
se obtiene con la madera que procede de sus tron¬
cos, altos y rectos.
El a. blanco (Abies alba = Abies pectinata), que
puede alcanzar una altura de 40 c incluso 50 me¬
tros, tiene la copa piramidal, densa, de color ver¬
de oscuro, y ramas horizontales. En los árboles

Datada de un ramo de abeto rojo, la planta que


todos los años adorna millones de casas de todo
el mundo como árbol de Navidad. Su nombre cien¬
tífico es Picea excelsa. (Foto Latanza.)
10 - ABIDJAN

Abidján, ciudad de 130.000 habitantes, capi¬ continentes o de los grandes archipiélagos, pe¬ tanto, de vegetación. Las investigaciones en los
tal de la Costa de Marfil. Dos acontecimientos netran profundamente en el fondo de los mares. abismos marinos, desde los 600 m de Forbes
importantes han transformado, en poco tiempo, En el océano Pacífico se han reconocido hasta (1841) a los casi 11.000 de Piccard (1960), han
la modesta villa de antaño en una de las princi¬ cinco abismos que descienden más allá de los demostrado que la vida animal puede existir a
pales ciudades del golfo de Guinea: la apertura 10.000 m, siendo el más profundo el situado en cualquier profundidad. Ciertos grupos se adap¬
del canal de Vidri, en 1951, que puso en comu¬ la parre meridional de la fosa de las Marianas; tan perfectamente a las condiciones del ambiente
nicación la laguna donde se halla la ciudad con a ella descendieron, en enero de 1960 y en el abisal (falta de luz, fuerte presión, temperatura
el mar abierto, y la declaración de independencia batiscafo Trieste, Jacques Piccard y Don Walsh, baja), y algunos datos obtenidos en la expedición
de la Costa de Marfil, que ha hecho de ella la que alcanzaron una profundidad de casi 11.000 m de la Calatea (1950-1952) confirman estas
capital del Estado. Está formada por varios dis¬ desde la superficie del mar. (Como comparación observaciones: se han encontrado lamelibran¬
tritos: el centro, sede de los complejos industria¬ vale la pena señalar que esta profundidad, res¬ quios* a casi 8.200 m, peces a 7.130 m y brío-
les y administrativos, situado en una pequeña pecto al nivel del mar, supera en más de 2.000 m zoos a 5.850 m, comprobándose que la densidad
península que avanza sobre la laguna; Treichville, la altitud del Everest, que es la cima más ele¬ de la fauna decrece al aumentar la profundidad.
suburbio industrial, al sur de la península de Pe- vada del globo). En los otros mares se conocen Según algunos autores, esta fauna tiende a adop¬
tit Bassam y unido al centro por un puente, y profundidades menores: en el Atlántico, al norte tar formas más pequeñas con relación a la que
Adjamc, al norte, barrio residencial. de Puerto Rico, se halla la fosa Milwaukee, de vive en aguas poco profundas, siendo exclusiva¬
9.200 m; en el Indico la máxima profundidad es mente carnívora. En las aguas abisales no hay otra
abíntestatO, término (procedente del latín de 7.450 m, al sur de Java; en el Glacial Artico luz que la «bioluminiscencia», o sea, la fosfores¬
ah ¡ulestato, sin testamento) que se refiere al pro¬ se superan los 5.000 m entre el Polo Norte y la cencia producida por varias especies provistas de
cedimiento judicial sobre la herencia y la adju¬ isla de Francisco José, y en el Mediterráneo, al órganos fotógenos, con frecuencia muy complica¬
dicación de los bienes del que muere sin testar sur del Peloponeso, al oeste de Candía, se alcan¬ dos y ópticamente muy ingeniosos.
o con un testamento nulo, pasando entonces la zan los 4.881 m. Con la profundidad aumentan las formas cie¬
herencia, por ministerio de la ley, a los más pró¬ En cuanto a la fauna marina, conviene recordar gas; pero también se hallan otras con ojos muy
ximos parientes. que durante la famosa inmersión del Trieste desarrollados. La falta o insuficiencia de la vista
se vieron peces, crustáceos y medusas incluso cer¬ se compensa frecuentemente con el desarrollo del
abisal, abismo* ca del fondo; ello confirma que el oxigeno di¬ tacto y de otros sentidos provistos de órganos par¬
suelto en el agua se encuentra hasta en las mayo¬ ticulares, como los filamentos sensitivos del Gi-
Abísinia, Etiopía*. res profundidades y en cantidad suficiente para gantactis macronema, del Linophryne arborifer y
permitir la vida de los organismos animales. de otros peces abisales. Pertenecen, asimismo, a la
abismo, cavidad natural de la corteza terrestre fauna abisal diversas especies de esponjas*, ra-
de gran profundidad en sentido vertical. Se en¬ fauna abisal, complejo de organismos ma¬ diolarios*. equinodermos*, moluscos*, crustáceos*
cuentra tanto en las tierras emergidas como en rinos que viven a grandes profundidades en un y peces*.
las grandes fosas que, en la proximidad de Jos ambiente completamente falto de luz y, por lo Muchos grupos actuales de estos animales se

Años atrás se sabía muy poco acerca de los abismos marinos, pero Hoy casi todas las dudas han desaparecido. Se ha comprobado, por ejemplo, que en
los abismos oceánicos el oxígeno se halla presente en cantidades suficientes para permitir la vida de numerosas especies animales, las cuales, privadas por
completo de luí! y, por lo tanto, de vegetación, son exclusivamente carnívoras. Otras dudas acabarán, al fin, por resolverse gracias al perfeccionamiento de los
ABOGADO - 11

i irr que ion restos de faunas preexistentes, prin- trar en los templos y antes de los sacrificios. El daba el nombre de sabios y patronos, para que
i i|iulmcnie de la era terciaria, por lo que son lavatorio ritual está muy difundido en todas las les aconsejaran y hablasen en defensa de sus in¬
loiiiidcrados como «fósiles vivos». religiones, especialmente como introducción a una tereses, adquiriendo gsí gran auge, en dichos
ceremonia sagrada. Puede ser un gesto simbólico, pueblos, la oratoria forense. Ilustres representan¬
tedimontos abisales, fangos acumulados como la inmersión de los dedos en la pila al tes de esta oratoria fueron Pericles, Sócrates, Dé¬
< n r| fondo del mar más allá de los 3.500 m. entrar en una iglesia, o un verdadero lavatorio, mostenos, etc.; en la Edad Media ya existían le¬
I .láit formados por las partes más resistentes como el baño de los indios en sus ríos sagrados gislaciones que obligaban a los litigantes a valerse
• l< los organismos simples que, arrastrados por (sobre todo, el Ganges). En general, la abl. es un de personas expertas que acudieran a los tribu¬
lili (límenles marinas, viven en los estratos su¬ rito de purificación* ; purifica, en particular, de nales para facilitar la acción de la justicia. Ac¬
plí lotes (plancton*). Al morir, caen al fondo, los pecados, de las enfermedades, de los espí¬ tualmente, la abogacía, como profesión, se da en
donde el residuo no disuelto (conchas, esquele¬ ritus malignos y de los muertos. También se todas las naciones ; ahora bien, con fórmulas dis¬
tos), junto con elementos cólicos, volcánicos y aplica a objetos sagrados, sobre todo a los ídolos: tintas, según que exijan la intervención forzosa
((■sínicos, forma el sedimento, que toma nombre célebres fueron, en su tiempo, los lavatorios anua¬ del a. en el juicio o dejen al libre arbitrio de los
de los restos más abundantes. Se encuentran asi les de las estatuas de los dioses en Grecia y Roma. interesados su utilización, o incluso la prohíban,
látigos de globigerinas, diatónicas, radiolarios, etc. aunque ambas partes puedan servirse privadamen¬
Y lili las miyores profundidades del Pacífico y
abogado, término con el que se designa al te de sus auxilios. La solución más acertada es
del Indico, en una extensión de 65.000.000 km2, la de reservar la intervención obligatoria a los
perito en derecho positivo que se dedica a defen¬
predomina una «arcilla roja», mezcla de cenizas supuestos más graves, delicados, cuantiosos y com¬
der en juicio, por escrito o de palabra, los dere¬
volcánicas y polvos cósmicos y una pequeña parte plicados, permitiendo al justiciable utilizar o no
chos o intereses de los litigantes y también a dar
de organismos insolubles. un letrado en los demás casos. Esta es la postura
su dictamen sobre las cuestiones o puntos legales
que se le consulten. adoptada por la mayoría de las legislaciones.
ablativo, sexto caso de la declinación latina, Todos debemos conocer y practicar el dere¬ Distinta de la figura del a. es la del procura¬
lin castellano desempeña el oficio de complemen- cho, pero, dada la dificultad y complicada natu¬ dor, persona ésta que representa a la parte en
n> circunstancial en la oración, y expresa relacio¬ raleza de las legislaciones modernas, la mayoría el juicio para la realización de ciertos actos ma¬
nes de procedencia, modo, tiempo, instrumento, no está en situación de poder obrar tal como teriales ; y si bien en algunos sistemas ambas
materia; lleva casi siempre antepuesta una prepo¬ exige la defensa de sus intereses; de ahí, pues, funciones se concentran en una sola persona, his¬
sición'. con, en, por, sobre, Iras, desde. (CASO*.) la existencia de lo que pudiéramos llamar pro¬ tóricamente, y por lo general en la actualidad,
fesionales del derecho. En la antigüedad no exis¬ la mayoría de los sistemas separan la figura del
ablución, en la liturgia católica, acto de la¬ tían verdaderos a., dedicados habitualmentc al defensor-abogado de la del representante-procu¬
varse las manos el sacerdote durante la misa, ejercicio de la profesión y amparando con su rador, separación que obedece a razones de utili¬
antes de la consagración y después de la comu¬ asistencia a los litigantes; pero, en realidad, en dad y conveniencia, dejando tan sólo para el a.
nión. El término y su uso derivan de los antiguos los pueblos primitivos, especialmente en Grecia la misión de la defensa técnica por ser versado
romanos, que practicaban este rito antes de en¬ y Roma, la gente acudía a personas, a las que se en derecho.

medios de investigación y de los modernos aparatos para la exploración de las grandes profundidades. El grabado nos muestra algunas especies típicas de fauna
abisal: 1) Sagitta, 2) Chaetodon, 3) Leptocephalus, 4) Melanocetus Johnsoni, 5) Pez linterna, 6) Platyberix opalescens, 7) Photostomias Guernei, 8) Camarón
rojo, 9) Oneirophanta, 10) Hidrallmania, 11) Víbora de mar, 12) Anguilla avocetta, 13) Melanocetus Johnsoni, 14) Regaleco, 15) Chiasmodon niger.
12 - ABOGADO

Para el ejercicio de la abogacía se necesitan


ciertos requisitos; ser mayor de edad, tener la
nacionalidad del país donde se ejerce, estar en
posesión del grado de licenciado o doctor en de¬
recho, no hallarse incapacitado, formar parte del
correspondiente colegio profesional, etc. Incapaci¬
tan el ejercicio ciertos impedimentos, que pueden
ser físicos, menrales o jurídicos. Por otra parte,
existen también incompatibilidades, ya sean abso¬
lutas o relativas.
Como la abogacía es una institución que se
extiende a la protección de todos los intereses que
son susceptibles de una ofensa jurídica, el deber
fundamental de los a., como colaboradores en la
función pública de la administracióa de justicia,
es cooperar con ella, defendiendo en derecho los
intereses que les sean confiados, y debiendo ser
con los órganos jurisdiccionales, probos, veraces
y respetuosos ; para con la parte defendida deben
cumplir con el máximo celo y diligencia sus de¬
beres, guardando el secreto profesional y ajus¬
tándose a las exigencias técnicas y a las instruc¬
ciones del cliente; con la parte contraria deberán
observar un trato considerado y cortés. Asimismo,
deben prestar la asistencia benéfica con la consulta
y defensa gratuita a los necesitados.
Como compensación a esos deberes tienen a
su favor los correspondientes derechos, como por
ejemplo: percibir sus honorarios, usar la toga y
el birrete, gozar de las consideraciones honoríficas
que tradicionalmente les son reconocidos, etc.
En el ejercicio de su profesión, un a. está su¬
jeto a una triple responsabilidad: la civil, por los
perjuicios que puede causar a sus clientes por
ignorancia más o menos excusable; la criminal,
cuando causa perjuicio por medio de malicia o
dolo, revistiendo el hecho categoría de delito
o falta; y la disciplinaria, cuando su conducta,
sin ser delictiva, no se ajusta a los deberes a los
que su reglamentación profesional le obliga, por
lo cual se le puede imponer sanciones o correc¬
ciones. Tales sanciones le son impuestas, o bien
por los propios tribunales, o bien por los pro¬
pios órganos rectores de sus respectivas corpo¬
Un joven abogado defendiendo una causa ante los tribunales. Si bien los fines de esta profesión son los raciones profesionales a las que pertenece, pues¬
mismos en todas partes, cada país la regula según sus respectivas legislaciones. (Foto Droglio.) to que todo a. está integrado en instituciones
oficiales de carácter profesional, constituidas por
todos aquellos que reúnan los requisitos legales
para ser admitidos. Estas entidades reciben el nom¬
bre de Colegios de Abogados, a los cuales es ne¬
cesario pertenecer como requisito indispensable
para ejercer la profesión. Dichas corporaciones o
colegios, regidos por sus propios estatutos, velan
por la defensa de los intereses de sus colegiados,
por dignificar el ejercicio de la profesión y por
establecer un lazo de unión entre ellos. Asimismo
los representan ante los Poderes Públicos, resuel-

«El abogado», cuadro de Honoré Daumier. En mu¬


chas de sus obras, a menudo polémicas, Daumier
utilizó temas relacionados con la justicia.
ABOUT - 13

mo. Así, una batalla naval venía a ser un com¬


bate terrestre en plataformas flotantes. Típica ba¬
talla ganada medíante el ab. es la que presentó
el cónsul romano Cayo Duilio a los cartagineses
en aguas de Milazzo (260 a. J. C.) en la primera
guerra púnica. También se recurrió al ab. en
tiempos de la navegación a vela cuando no bas¬
taba el cañoneo; bajeles, fragatas y corbetas dis¬
ponían de pelotones de asalto (con sus correspon¬
dientes hachas, sables y garfios) que se lanzaban
contra la nave enemiga que se había acercado o
rechazaban a su vez un ab. adversario. La apari¬
ción de la navegación a vapor y el incremento del
alcance de la artillería han hecho desaparecer
esta forma de combate.

aborto, término que, en su significado más


genérico, indica la expulsión prematura del pro¬
ducto de la concepción: el feto. Desde el punto
de vista legal, principalmente para la represión
de los delitos de a., asume un significado más
amplio, comprendiendo no sólo la expulsión pre¬
matura del feto, provocada voluntariamente, sino
su destrucción dentro del vientre de la madre.
Si bien el a. no se castigaba en Oriente, ni
en Grecia, ni en la misma Roma, para el derecho
de la Iglesia tal acto se ha considerado, siempre
qúe sea voluntario, como uno de los delitos más
graves que pueden cometerse. En la actualidad
se puede decir que todas las legislaciones lo cas¬
tigan, si bien siguiendo criterios de más o menos
amplitud.
La represión penal del a. tiende, más que a la
protección de la persona, ya que el feto aún no
lo es, a la protección de un futuro ser humano,
así como a la tutela de la vida y la salud de la
madre puestas en peligro por las maniobras abor¬
tivas; asimismo protege el interés nacional de
prevenir la disminución de la natalidad.
El a. es punible durante toda la gestación,
desde el momento de la concepción hasta que
empieza a expulsarse el feto (siendo indiferente
que sea o no viable), graduándose las penas se¬
gún los casos, motivos, medios, etc.

About, Edmond, literato francés (1828-1883),


nacido en Dieuze, en la Lorena. Ingresó en la
Escuela Normal Superior y en 1851 pasó a la Es¬
Abordaje entre naves cristianas y turcas durante la batalla de Lepanto. Detalle de una obra de Andrea cuela Francesa de Atenas. A su regreso a Fran-
Vicentino que se halla en la sala del Escrutinio del Palacio Ducal de Venecia. (Foto Mercurio.)

ven las consultas que les son dirigidas, persiguen


el intrusismo profesional, forman el censo de co¬
legiados, etc.

abolicionismo, movimiento que se desarro¬


lló en los Estados Unidos, entre 1830 y 1861,
encaminado a conseguir la supresión de la escla¬
vitud por medio de campañas de prensa, peticio¬
nes al Congreso y conferencias públicas. William
Lloyd Garrison y John Brown fueron abolicionis¬
tas notables.
Casi un siglo más tarde (1920-1930) la pala¬
bra se puso nuevamente en vigor para indicar
la oposición a las enmiendas de la constitución
norteamericana, que prohibía la venta de bebidas
alcohólicas en todo el territorio de los Estados
Unidos.

abonos, fertilizantes*.

abordaje, asalto a una nave enemiga, irrum¬


piendo a bordo de ella desde otra nave que se
ha acercado o cuando las embarcaciones se hallan
una al lado de otra. Esta era la forma principal
de ataque en el periodo de la navegación a re-

Abordaje en el curso de una batalla entre naves


de Khmer y Cham, antiguos pueblos de la Indo¬
china. Este bajo ralleve se encuentra en Angkor y
forma parte del llamado templo Bayon, cuya cons¬
trucción fue Iniciada por los Khmer hacia fines
del siglo IX. (Foto Prato.)
14 - ABRACADABRA

cía dio a conocer el celebrado reportaje La Gréce etimología es oscura y sólo sabemos de ella que abrasión marina, acción destructora del
contemporaine (1854), publicando después varias se le atribuía un valor numérico igual a 365, mar sobre las costas altas. La fuerza viva de las
novelas. En 1871 fundó Le XIX siécle y fue co¬ porque cada letra griega de que estaba compuesta olas, aumentada por las diminutas partes sólidas
rresponsal de guerra durante el conllicto franco- la palabra correspondía a una cifra y la suma arrastradas en suspensión y arrojadas violenta¬
prusiano. En el año 1884 ingresó en la Academia total daba 365 (a = 1; = 2; p = 100; o = 1 ; mente contra las rocas, provoca una constante
Francesa, pero murió antes de que se celebrase su f - 60; a =.l; ? = 200). El gnóstico Basilides de¬ excavación en la base de los muros costeros, con
recepción oficial. Entre sus obras cabe mencionar: nominó abraxas a su sistema cosmológico, cons¬ la consiguiente formación de cornisas que acaban
Voyage á travers l'P.xposision des Beaux Arts tituido por 365 cielos. Y el mismo nombre se por derrumbarse. Los fragmentos más pequeños
(1855); Le roí des montagnes (1856); Mariages dio más tarde a los amuletos que llevan incisa producidos por este choque continuo son arras¬
a Parts (1856); Le nez d’ttn notaire (1862); Le la palabra. trados por las olas, mientras los más grandes
cas de M. Guérín (1862). Contra el poder tem¬ permanecen junto a la orilla sometidos al mismo
poral del Papa escribió La Quession Romaine Abraham, primer patriarca del pueblo hebreo. desgaste. La repetición de este fenómeno durante
(1859), que tuvo que publicar en Bruselas. La Biblia nos lo presenta como un jefe beduino, años y siglos origina un paulatino retroceso de
dueño de numerosos rebaños y brillante guerrero, la línea de la costa. Cuando la roca es muy re¬
abracadabra, fórmula mágica usada como el cual, durante sus peregrinaciones, levantaba sistente y compacta, pueden formarse grutas o
conjuro por la secta herética de los gnósticos que, donde se detenía un altar al Dios único. En el cavernas, algunas de ellas de gran belleza.
en el siglo 11, pretendían poseer un conocimiento siglo XVIII a. de J. C. (estudios más recientes
perfecto de las cosas divinas. Algunos eruditos parecen demostrar que fue en el XV), abandona abrasivo, sustancia cristalina de dureza varia¬
sostienen que la palabra deriva de una frase he¬ su patria, Ur* de los caldeos, obedeciendo la vo¬ ble usada en la elaboración de los más diversos
braica que significa «pronunciar bendición». En luntad de Dios. Está dispuesto a sacrificar a su objetos a fin de extraer o suprimir capas su¬
los amuletos la fórmula se repetía de tal modo único hijo Isaac al Señor, pero El le evita esta perficiales más o menos gruesas de la pieza que
que componía un triángulo equilátero. La primera prueba tan terrible enviando a un ángel que de¬ se trabaja. Los abr. se usan en polvo más o menos
línea, que servía de base a la figura, estaba for¬ tiene su brazo antes de asestar el golpe fatal. fino, montados en soportes especiales (por ejem¬
mada por la palabra entera, mientras que las Dios le promete la tierra de Canaán y descen¬ plo, papel de esmeril, de lija, etc.) o en conglo¬
líneas sucesivas iban disminuyendo gradualmente dencia tan numerosa como las estrellas del cielo. merados denominados «muelas». Naturalmente, el
en una letra; de este modo la última, vértice Por, su parte, A. se compromete a circuncidar a abr. debe tener mayor dureza que el material que
del triángulo, sólo contenía la inicial «a». La pa¬ todo hijo varón y a ser él mismo «incorruptible». constituye el objeto a trabajar o pulir. Mediante
labra podía leerse entera de abajo arriba en dia¬ Es el primer pacto que el Señor establece con los adecuados abr. la pieza se desbasta, al prin¬
gonal. A estos amuletos se les atribuía el poder el «pueblo elegido». cipio, hasta reducirla casi a su forma definitiva;
de alejar las enfermedades e incluso de curarlas, A través de su hijo Ismael, A. es considerado después, se rectifica hasta lograr las dimensiones
sobre todo la malaria. el padre del pueblo árabe, que todavía hoy ve¬ deseadas; finalmente, siempre por medio de abr.,
Afín a abr. es la palabra mágica abraxas, Su nera su tumba en Hcbrón (Jordania). se afinan y pulen las superficies.
Abr. naturales son; el esmeril y el corindón
(adecuados para el desbaste), el diamante (para
Abraham en el acto de sacrificar a su hijo Isaac. Bajo relieve de Ghiberti. (Museo Nacional de Florencia.) el pulimento de materiales durísimos), la arena
y la piedra pómez (indicada para pulimentos),
Productos compuestos industriales que cumplen el
mismo objetivo son: el alundo, que sustituye al
esmeril, y los carburos de boro y de sílice, que
reemplazan al diamante.

Abreu Gómez, Ermilo, escritor y crítico


mexicano (Mérida de Yucatán, 1894). Profesor
en la Universidad Nacional de México. Se inició
en el teatro con temas de la época colonial y ha
publicado novelas, cuentos, relatos, ensayos, cró¬
nicas, etc. Fue profesor en la Universidad de Illi¬
nois y en el Middleburg College de Vermont. En
el año 1948 empezó a trabajar en la Unión Pana¬
mericana, en Washington, y a partir de 1950
como redactor de la Editorial de Educación Fun¬
damental. En 1955 ingresó en la Academia Mexi¬
cana de la Lengua. Entre sus obras figuran: El
(.orcovado (1923) ; Vida del venerable siervo de
Dios Gregorio López (1925); La poesía neoclá¬
sica de Sigüenza y Gúngora (Madrid, 1931);
Juan Pirulero (cuentos, 1939); Un juego de es¬
carnio (teatro, 1944); Quctzalcaatl, sueño y vigi¬
lia (relatos de la vida del dios indígena, 1947);
¡m conjura de Ximuu (1958); Diálogos del buen
decir y otros ensayos (1961), etc.

abreviatura, reducción de una o más pala¬


bras a una sola letra inicial (M = Marcus, A.D.—
A lino Dowhti) o a un grupo de letras. La abrev.
puede ser por truncamiento, o sea, cuando a la
palabra le faltan una o más letras, teniendo en
cuenta que la letra o letras finales deben ser la
consonante o consonantes que empiezan la sílaba
siguiente (pág. página, etc. etcétera); o por
contracción, si se suprimen letras o sílabas in¬
termedias (afmo. afectísimo). El plural se in¬
dica siempre mediante la adición de una r des¬
pués de la última letra de la forma abreviada
(págs. = páginas).
El uso de la ab. fue constante en la antigüe¬
dad. Los grabadores de inscripciones y los ama¬
nuenses que copiaban códices y documentos se
servían de la forma abreviada; los primeros,
por la dificultad de grabar los caracteres sobre
materiales duros, como el mármol, metales y pie¬
dras preciosas; los segundos, para ahorrar espa¬
cio cuando el material sobre el que copiaban era
c-scaso y caro, como el papiro o el pergamino.
La palabra «Jesucristo» se contraía en IHC
b;-r„,’S', IHS Jesús, XPC. Xpurrós, \ps = Chris
ABROJO - 15

1914); Un caso raro de veras y La princesa que


se chupaba el dedo (teatro); La salvación, sociedad
de seguros de! alma (novela, 1926), etc.

Abril, Pedro Simón, gramático español (Al-


caraz de la Mancha, 1530?-1595?). Explicó la
cátedra de humanidades y filosofía en la Univer¬
sidad de Zaragoza, siendo uno de los eruditos
españoles que más han contribuido al estudio y
conocimiento de las lenguas antiguas. Tradujo
al español la producción teatral de Terencio, la
Medea de Eurípides, las obras de Aristóteles y
parte de las do Platón y Cicerón. Escribió en cas¬
tellano una gramática latina (1583) y otra griega
(1586). Explicó su sistema pedagógico en Apun¬
tamientos de cómo se deben reformar las doc¬
trinas y la manera de enseñarlas (1589).

abrojo, nombre de varias plantas de la fami¬


lia de las cigofiláceas, pertenecientes a los géneros
Tribuías y Fagonia, aunque también se conocen
otros abr. que pertenecen a géneros y familias
distintos. Los tribulus son plantas herbáceas con
hojas paripinadas, flores pentámeras y fruto cap¬
sular globoso. La especie más corriente es el Tri¬
bulus terrestris L., de tallos rastreros y flores
pequeñas y amarillas, muy perjudiciales para los
sembrados. El género Fagonia se distingue del an¬
terior por presentar una cápsula apiramidada que
se abre en diez valvas; la más conocida de las
especies que lo forman es la F. crética L. Todas
estas especies son nocivas para los sembrados y ad¬
quieren un desarrollo extraordinario cuando no se
practican con regularidad las labores de bina y
escarda.

Ejemplo de abrasión marina en el litoral chileno.


En su continuo movimiento, las olas chocan con las
costas, modificándolas en el curso de los siglos.
A esta obra destructiva ayudan los golpes de los
guijarros y arenas que las corrientes lanzan conti¬
nuamente contra la costa. (Foto SEF.)

tus; ello obedecía a un sentimiento dé reverencia


hacia Dios y Cristo, cuyos nombres no podían ser
pronunciados ni escritos. También era frecuente
la ab. en los epitafios sepulcrales; D.M.S. = Dis
manibus sacrum (sagrado a los dioses manes). Pro¬
hibidas por los emperadores Teodosio y Justi-
niano, a causa del abuso que se hacía de ellas
en los textos jurídicos, tuvieron más tarde una
amplia difusión en Europa hasta el siglo XIV,
época en que empezaron a desaparecer. Los signos
de las abs. musicales son muy antiguos y siguen
utilizándose todavía (p = piano, pp = pianísimo).
En nuestros días la necesidad de un lenguaje
técnico cada vez más complejo y las exigencias
de un intercambio siempre más rápido de las in¬
formaciones, han difundido mucho el uso de la
ab., tanto en el campo científico como en el co¬
mercial.

abril, es el cuarto mes del año y tiene treinta


días. Este nombre deriva de aperire, o sea, abrir,
aludiendo a la aparición de los nuevos brotes de
las plantas en la primavera.

Abril, Manuel, poeta y autor dramático es¬


pañol (Madrid, 1884-1946). Se dedicó también
a la crítica de arte y literaria, así como a la
literatura infantil. Fue asiduo colaborador de la
revista «Cruz y Raya». Entre sus obras más im¬ Representación alegórica del mes de abril en un fresco del salón del palacio de Sachifanoia, en Ferrara.
portantes figuran: Canciones del corazón y de la La pared oriental, de donde procede este detalle, fue pintada al fresco, en 1470, por Francesco del
vida (poesías, 1904); Hacia la luz lejana (poesías. Cossa, insigne representante de la escuela de Ferrara. (Foto Scala.)
16 - ABRUZOS

AbrUZOS, duque de los, Luis Amadeo de


Saboya-Aosta, almirante italiano e insigne explo¬
rador (Madrid, 1873-Somalia, 1933). En la gue¬
rra iralo-turca coordinó las operaciones al sur del
Adriático y durante el primer conflicto mundial
asumió, durante dos años, el mando de las fuerzas
navales. Una de las empresas más importantes
dirigidas por él fue la expedición al Artico, du¬
rante la cual una patrulla al mando de Humberto
Cagni alcanzó, en 1900, hasta los 86“ 34' Norte,
la más elevada latitud conseguida hasta entonces.
Son también muy notables sus exploraciones en
Alaska (monte San Elias, 5.514 m), en el Africa
central (cordillera del Ruwenzori, cuyas más altas
cumbres fueron entonces escaladas), en la cor¬
dillera del Karakorum, donde se intentó la ascen¬
sión del K2* y en la que se alcanzó por primera
vez, en el Bride Peak, la altitud de 7.500 m. Los
últimos catorce años de su existencia los dedicó
a organizar una importante granja agrícola en
Somalia, a orillas del curso inferior del Uebi
Scebeli, y el poblado que allí se llamó, en su
honor, a poblado del duque de los Abruzos».

Abruzos y Molise, región histórico-admi-


nistrativa de la Italia central, capital Aquila. Li¬
mita al NO. con las Marcas, al O. con el Lacio,
al S. con la Campania y al SE. con Apulia.
La región es en gran parte montuosa y colino-
sa; tres cadenas de montañas se suceden de O. a
E., siendo la más elevada la oriental, que alcanza,
en el monte Cormo (Gran Sasso de Italia),
2,914 m y en el monte Amaro (Majella) 2.795 m.
Esta región es famosa por haber sido la cuna
de hombres tan ilustres como el poeta Ovidio y
el historiador Salustio, en plena época romana,
y en nuestra época el filósofo Bencdetto Crocc
(nacido en Pescasserolí) y el poeta Gabrielle
D'Annunzio (nacido en Pescara).

absceso, del latín abscedere, que significa di¬


sociar, indica una secreción purulenta que disocia
los tejidos. Hay que distinguir entre abs. agudo
o «caliente» y abs. crónico o «frío». El caliente
es producido por una inflamación aguda supuran¬
te del tejido conectivo, ya sea del subcutáneo o
Junio de 1906. El pincel de Achille Beltrame eternizó el éxito de la escalada al Ruwenzori, cordillera del
de los órganos profundos del cuerpo. Los micro¬
Africa ecuatorial, realizada por el duque de los Abruzos. Alcanzar tos 5.125 m de la Punta Margarita,
bios que con más frecuencia se encuentran en
con los medios de aquella época, fue una hazaña extraordinaria. La expedición exploró toda la zona,
los abscesos agudos son el estafilococo y el estrep¬ escalando otras alturas de más de 4.500 m.
tococo, los cuales pueden penetrar en el organis¬
mo a través de mínimas lesiones de la piel o de
las mucosas, o bien, si ya están presentes en aquél,
Vista de la playa de Pescara. La ciudad, en la desembocadura del río homónimo, es capital de una
volverse de pronto virulentos, pero desencade¬
provincia que se extiende desde el Gran Sasso hasta el mar. (Foto SEF.)
nando siempre un proceso inflamatorio. Dicho
proceso puede desarrollarse junto al punto de
entrada del germen, constituyendo el abs. «super¬
ficial» o «subcutáneo» ; si aparece a cierta distan¬
cia de dicho punto, siguiendo las vías linfáticas
o sanguíneas, se califica entonces de abs. «pro¬
fundo». La presencia del germen estimula las
defensas del organismo, que reacciona tratando
de destruirlo, sobre todo a través de la acción de
los leucocitos (inflamación*), llamados al lugar
de ataque por la presencia de particulares sustan¬
cias químicas producidas por los propios gérme¬
nes. Los tejidos atacados experimentan fenómenos
destructivos, con formación de pus, que es un
líquido denso, cremoso, amarillento c inodoro.
En la antigüedad se decía que el pus era bonum
et hiudrtbile porque su presencia era indicio de
la futura resolución benigna de la enfermedad.
Cuando está interesado el tejido subcutáneo, el
abs. se manifiesta con enrojecimiento de la piel,
aumento de la temperatura local, hinchazón y do¬
lor muy intenso, con impotencia funcional de la
parte atacada y fiebre elevada, inapetencia y dolor
de cabeza. Si no se cura, el abs. se abre espontá¬
neamente al exterior, saliendo el pus. La moderna
terapéutica prescribe el empleo de fuertes dosis
de antibióticos, por vía general o local, y la in¬
cisión quirúrgica de la cavidad del abs.
El abs. «frío» se llama así por presentarse de
modo insidioso y sin los síntomas antes descritos.
Suele causarlo el bacilo tuberculoso y con fre¬
cuencia se abre al exterior espontáneamente por
medio de una fístula. (Tuberculosis*.)
ABSOLUTISMO - 17

demandado o a la conclusión de un proceso por y la Revolución francesa (1789). La concentra¬


insuficiencia de pruebas contra el reo. ción del poder absoluto en manos del soberano
cierra el largo período de lucha entre las monar¬
absolutismo, término con el que se indica quías y el feudalismo para realizar la completa
generalmente un sistema político en que el jefe unificación del Estado. A ello sigue: 1) debili¬
del Estado asume todos los poderes y los ejercita tación del poder militar y político de la nobleza,
sin ninguna limitación. La teoría de que el poder que se transforma en nobleza de casta; 2) rei¬
del monarca deriva de la divinidad aparece ya en vindicación por el Estado de la función legislativa,
el mundo antiguo, si bien con matices bastante con unificación jurídica y abolición o restricción
diversos. En la antigüedad el poder real fue siem¬ de las leyes locales; 3) centralización adminis¬
pre un poder absoluto y, en muchos casos, des¬ trativa, con el consiguiente desarrollo de la buro¬
pótico, como en las monarquías asirio-babilónicas cracia: 4) formación de ejércitos estables depen¬
y persas. En el imperio romano el ab. halla plena dientes del Estado. El fenómeno político va acom¬
aplicación a partir del siglo III como efecto de pañado, en el campo económico, de una consoli¬
las disposiciones de Diocleciano, pero degenera dación del mercantilismo, con el progresivo au¬
luego, en el período del bajo imperio, en un mento de la riqueza mobiliaria respecto a la
despotismo arbitrario y violento. La herencia del inmobiliaria, lo que provoca, en el campo social,
ab. imperial romano es recogida en la Edad el incremento y la consolidación de la burgue¬
Media por la Iglesia y el Sacro imperio, pero estas sía*. El soberano, que considera su poder di¬
dos grandes instituciones hallan graves obstácu¬ rectamente derivado de Dios, interviene también
los en el régimen feudal para una completa en la vida religiosa, dejando sentir su autoridad
instauración del poder absoluto. En los tiempos sobre las jerarquías eclesiásticas y dando vicia, de
modernos, el término «edad del absolutismo» in¬ este modo, a las Iglesias nacionales sometidas a
dica el período comprendido entre el siglo XVIt la autoridad del Estado. La expresión más carac-

Abside románico del Duomo de Pisa, construido por Buscheto hacia fines del siglo XI. Las series de
Catalina II de Rusia, claro ejemplo del despotismo galerías superpuestas confieren a la construcción una gran ligereza y notable elegancia. Como ocurre con
• lustrado, llevó a cabo una amplia obra de reforma. frecuencia en las iglesias románicas, el Duomo de Pisa se caracteriza también por dos pequeños ábsides
(Cívica Raccolta Bertarelli, Milán.) que se abren al extremo del crucero. (Foto Gilardi.)

abscisa, coordenadas cartesianas*.

ábside, (del griego íb/d? - conexión, juntura),


elemento arquitectónico constituido por un vano
de planta semicircular, cubierto por un techo abo¬
vedado que en el interior tiene forma de cuarto
ile esfera. Aparece rara vez en las formas artísticas
anteriores a las romanas, en las que, precisamente,
se difundió mucho. En la época cristiana el ábside
es el elemento fundamental del edificio religioso,
desempeñando una función sagrada y simbólica.
Destinado a acoger a los sacerdotes oficiantes y
la silla episcopal, así como el altar, el ábside
se ensancha cada vez más a partir de la época
bizantina, situándolo al término de un vano cua¬
drado o rectangular, lo que da lugar al presbiterio
o al coro. El ábside se disponía al principio ha¬
cia Occidente y después hacia Oriente, en rela¬
ción con las necesidades rituales de los sacerdotes,
y su techo interior se convirtió en el símbolo de
la bóveda celeste. A partir de la época paleocristia-
na, este techo se recubrió, por dentro, de pin¬
turas al fresco y adornos de significado religioso
(acantos, flores, cruces, estrellas, palomas, apari¬
ciones místicas de Cristo, de la Virgen, de los
Santos, etc.). Son esplendidos los mosaicos que
recubren los ábsides de las iglesias paleocristia-
nas, bizantinas y bizantino-románica del oriente
mediterráneo. En la época románica el ábside
adopta, a veces, en su exterior la forma poligonal,
coronándose de arcos y galerías. En la arquitectu¬
ra gótica, especialmente después del siglo XII, la
planta poligonal predominó sobre la semicircu¬
lar, difundiéndose además el uso de absidioios
dispuestos en hileras hasta constituir otras tantas
capillas radiales, así como un deambulatorio se¬
micircular, realización casi ideal de las naves la¬
terales. La arquitectura clásica del Renacimiento
volvió al ábside del tipo de basílica romana, fiero
en forma más complicada.

absolución, término con el que se designa


generalmente el acto en que el confesor remite
al penitente de sus pecados. Esta es la llamada
ab. sacramental, y no siempre exige la previa
confesión de quien la recibe.
La ab. ad cautelar» es la que se otorga en ca¬
sos de duda de si el penitente ha caído o no en
la excomunión. La llamada ab. general es la que
conceden, acompañada de la aplicación de indul¬
gencias, ciertas órdenes religiosas en determinados
días del año.
En términos forenses se llama ab. a la termi¬
nación de un pleito o juicio civil favorable al
18 - ABSOLUTO

potcntia y de absoluta forma, refiriéndolas a Dios,


fin filosofía moderna este concepto está unido,
principalmente, al pensamiento filosófico del idea¬
lismo alemán y, sobre todo, a Schelling*.

absorción, en química, es el fenómeno que


consiste en la entrada de una sustancia gaseosa
en un cuerpo sólido o líquido, o bien en la en¬
trada de una sustancia líquida en un cuerpo só¬
lido. La penetración de un gas en un líquido obe¬
dece a una ley enunciada por William Henry
en 1803: «La cantidad de gas absorbida en la
unidad de volumen del líquido, a temperatura
constante, es directamente proporcional a la pre¬
sión que el gas ejerce sobre el líquido». lista ley
es válida en el caso de gases suficientemente ra¬
refactos, poco solubles e incapaces de reaccionar
con el líquido en que se disuelven. Es conocido
el caso del amoníaco, cuya solubilidad en el agua
no respeta la ley de Henry, pues reacciona con
ella y da hidróxido de amonio ; también el ácido
clorhídrico puede constituir un ejemplo, por cuan¬
to en el agua presenta su disociación en iones.
Siempre que un líquido absorbe un gas se nota
aumento de volumen en el líquido absorbente y
desprendimiento de calor. La ab. de un gas pot
un sólido se presenta a menudo acompañada de
adsorción o de oclusión (el gas permanece ence¬
rrado en el metal fundido durante la solidifica¬
ción). Si el sólido es poroso (como la piedra pó¬
mez) la ab. es mucho mayor.
La ab. de un líquido por un sólido también
puede ocurrir con reacción entre ambos o sin ella.
La de un gas por un liquido es sin duda la más
interesante, pues encuentra aplicación en las téc¬
nicas industriales y en la práctica de laboratorio.
En todos los casos es necesario establecer una gran
superficie de contacto, haciendo burbujear el gas
en el líquido, o bien usando unas columnas es¬
peciales.
La depuración de los gases y su recuperación
en ciertos procesos industriales, o su extracción
de algunas mezclas, son procedimientos que apro¬
vechan la posibilidad de ab. de los gases por los
líquidos. Como ejemplo se puede citar la indus¬
tria petrolífera, en la cual la ab. es aprovechada
para separar algunos de los componentes.
La ab. de un gas por un sólido se utiliza a
menudo con fines catalíticos (catálisis*); la del
hidrógeno por el paladio se usa especialmente en
las reacciones de reducción.

absorción de ondas. Existe ab. de una


onda (acústica o electromagnética) cuando, al atra¬
vesar un medio, es atenuada. Y esto sucede por¬
que cede energía al medio atravesado. La ab. de
Lu¡* XIV, supremo representante del absolutismo, retratado por Van der Meulen durante un paseo a
caballo por Vlncennes. El monarca reunió bajo su cetro todos los poderes, y durante su reinado Francia
se convirtió en un estado unido y poderoso.

terática del ab. moderno nos la ofrece la monar¬ más tarde, en Inglaterra, Thomas Hobbes (1588-
quía de Luis XIV* a partir de 1661. En un se¬ 1679) define la naturaleza contractual ística de la
gundo período el ab. real se hace más moderado soberanía, por la que cada individuo renuncia a
al contacto con las nuevas ideologías, y se perfila todos sus derechos en favor del Estado, con ob¬
así el llamado despotismo ilustrado de María Te¬ jeto de conseguir que esta fuerza única y absoluta
resa* y José II* de Austria, de Catalina II* de ponga fin a la guerra «de todos contra todos»
Rusia, de Federico II* de Prusia y de Carlos III e instaure la paz social. En Francia, influida por
tic Borbón* en Ñapóles. La Revolución francesa, el concepto católico, la teoría absolutista halló
al destruir para siempre el principio del origen una justificación ideológica distinta, de la que fue
divino del poder real, produce una crisis en la principal intérprete Bossuet (1627-1704). AI sos¬
¡dea absolutista. Después del imperio napoleóni¬ tener que el soberano no es responsable ante la
co, la Restauración* intenta restablecer los gobier¬ nación, sino ante Dios, transforma la teoría de
nos absolutos, provocando con ello una serie de la soberanía absoluta en soberanía por derecho
revoluciones liberales en que la exigencia cons¬ divino. En la época de la Restauración volverán
titucional, ni combinarse con las aspiraciones na¬ a unirse a esta concepción los defensores del ab.
cionales, conduce, a lo largo del siglo xix, al regio en polémica con la nueva concepción del
nacimiento del moderno Estado representativo. Estado representativo, sancionada por la Revolu¬
En la historia del pensamiento político euro¬ ción francesa.
peo el término ab. fue usado, en los siglos xvi
y xvi), por los sostenedores de la soberanía ab¬ absoluto, en su significado etimológico latino
soluta del Estado. En este sentido, el primer teó¬ (so!alus ab...) designa lo que está libre, desvincu¬
rico moderno del ab. fue, sin duda, jean Bodin lado de todo ligamen y, por consiguiente, indepen¬
(15-10-1596), según el cual la soberanía es «el diente. Según parece, el término fue usado por Federico II de Prusia, célebre entre los monarcas
poder absoluto y perpetuo de un Estado», por primera vez, en el siglo XV, por Niccoló Cusano, absolutos, fue un político y estratega genial que
encima de toda división religiosa. Medio siglo quien en De docta ignormtia habla de absoluta elevó a su país al rango de gran potencia.
ABSTRACTO - 19

timi mullí Huilienta proporcionalmente al espesor


.1. I . nci|x> absorbente que atraviesa.
I ii el caso de las ondas electromagnéticas, los
inciluts que absorben por completo la energía
■lt una radiación incidente, cualquiera que sea
n longitud de onda, se llaman cuerpos negros*;
olios medios sólo absorben, del todo o en parte,
|,i energía de las radiaciones de una determinada
longitud de onda; con tales materiales se cons-
iruycn los filtros.
I n algunos casos, la energía de la radiación
I'hmIucc reacciones químicas en el interior del
ttierpo absorbente (fotoquímica*). Si esto no se
vriiíica, la energía absorbida puede transformarse
i límpidamente en energía térmica o puede ser
i mi lula de nuevo parcialmente en forma de
lililí,iciones de diversas características. El estudio
.!• la ab. de las ondas electromagnéticas ha lle¬
vado al descubrimiento de tres importantes efec¬
tos . el efecto Compton*. el efecto fotoeléctrico*
v el efecto de creación de pilas (aniquilación*),
que se deben a la naturaleza discontinua de las
ladiaciones electromagnéticas (fotones*). Las ra-
,1 iliciones corpusculares (electrones, iones, etc.) tie¬
nen un comportamiento análogo respecto a la ab.

abstinencia, es la virtud que consiste en


privarse, ya sea parcial o totalmente, de la satis-
Iacción de los apetitos. Si bien la abstinencia se
refiere a la privación de toda clase de apetitos,
se utiliza más frecuentemente esta palabra para re¬
ferirse a la privación de comer carne en los de¬
terminados dias en que la Iglesia lo impone como
un precepto.

abstracto, arte. Por arte abstracto y por


sus sinónimos (arte no figurativo, arte no obje¬
tivo y arte no representativo) se entiende la actual
tendencia en pintura, escultura y dibujo que ex¬
cluye en la obra de arte cualquier vínculo, aun¬
que sea simplemente evocador, con la realidad
natural objetiva, incluso sí esta realidad es el Arriba: «Arco negro», pintura abstracta de Vasilij Kandinskij (1912). En el año 1910 Kandinskij rea¬
punto de partida imaginativo del artista. Por eso lizó una acuarela que es la primera obra verdaderamente abstracta en la historia de la pintura. Abajo:
el arte abs. rechaza la representación de las apa¬ «Composición con rojo, amarillo y azul», de Piet Mondrian. Las pinturas de Mondrian representan la
riencias naturales y las sustituye por lincas, for¬ tendencia geométrica del arte abstracto. (Foto Mercurio.)
mas y colores o usa materiales plásticos no tra¬
dicionales, llegando incluso a servirse de fragmen¬
tos de objetos enteros, arrancados materialmente
de su ambiente natural y de su función origina¬
ria, ordenándolos según ritmos y contrastes in¬
dependientes de cualquier referencia externa. Esto
no quiere decir que el artista abs. no se inspire
en el mundo que le circunda o en la vida de
los sentimientos, sino que expresa su propií) sen¬
sibilidad de manera distinta a como se hiciera
en el pasado, sirviéndose libremente del material
pictórico y plástico como siempre han hecho, en
cierto modo, el arquitecto y el músico.
Los principios del arte abs. pueden situarse
hacia el año 1910, cuando el pintor ruso Va-
silij Kandinskij realizó en Munich sus primeras
acuarelas en ese estilo. Además, la aparición del
arte no representativo se vio precedida y prepa¬
rada por movimientos artísticos de vanguardia,
que nacieron después del impresionismo. Los im¬
presionistas, en efecto, trataban de expresar en su
pintura, más que las formas de la naturaleza,
la impresión subjetiva que habían suscitado en
ellos las imágenes de la misma. Esta orientación
lúe la que siguieron las generaciones sucesivas, o
sea los pintores postimpresionistas y simbolistas
(simbolismo*) y, más tarde, los fauves*, los ex¬
presionistas (expresionismo*) y los cubistas (cu¬
bismo*), todos ellos caracterizados por una volun¬
tad común, aunque expresada de diversa manera,
al reaccionar contra el realismo ochocentista y
llegar a un arte hecho de puros medios plásticos,
lisia intención, común a los movimientos de van¬
guardia, había hallado por lo demás una sugesti¬
va definición en la afirmación del pintor simbo¬
lista Maurice Dcnis: «Recordad que un cuadro
untes de ser un caballo de batalla, un desnudo
o una anécdota cualquiera — es esencialmente una'
superficie plana cubierta de colores reunidos con
cierto orden». El arte abs., pues, precedido por
estos movimientos y, sobre codo, por el liberty,
«La bella jardinera», de Paul Klee, en la Fundación Paul Klee de Berna. Puede considerarse a Klee, junto a Kandinskij, como uno «le los iniciadores del arte
abstracto. No obstante, respecto a las grandes corrientes «le esta tendencia, su obra resulta un fenómeno particular, caracterizado de modo especial por el uso
frecuente de elementos figurativos que el artista reduce a puros símbolos y de los que obtiene una profunda sugestión poética.
abubilla, (Upupa epops), ave insesora e in¬
sectívora perteneciente a la familia de las upú-
pidas. Su rasgo más característico es el penacho
de plumas eréctíles que ostenta sobre la cabeza.
Su pico es largo y arqueado, y su coloración prin¬
cipal es vinosa, con las alas negras, cruzadas por
varias fajas blancas, y la cola asimismo negra,
cruzada por una sola faja. Aparece en abril y
vive en las tierras labrantías; sólo raras veces
lo hace en terrenos montañosos. Se alimenta de
insectos, a los que da caza cuando acuden a los
excrementos de los animales en los linderos de
los campos y en los caminos.
Construyen su nido en los troncos de los árboles,
tejados y agujeros de las casas de campo. Estos
nidos despiden un olor nauseabundo, irresistible
para otros anímales, lo que constituye una eficaz
defensa contra los ataques de sus enemigos.
Recibe también los nombres de gallinita ciega,
gallito de marzo y cuclillo.

Abul Hasán Judah Leví, filósofo espa¬


ñol y el poeta hebreo más grande de la Edad La abubilla es una ave insectívora muy difundida
Media (Tudela, hacia 1075 -hacia 1161). A los en Europa y parte de Asia. (Foto SEF.)
50 años marchó a Egipto, donde vivió algunos
años, muriendo, según la tradición, en Jerusalén.
Como filósofo, en su obra capital Sefer A-Kuzari, ciclopedia médica titulada Tasrif, dividida en
la más importante de la apologética judaica me¬ 30 libros, cuya segunda parte es un auténtico
dieval, sostiene la eternidad de la materia y ata¬ tratado de cirugía. De este interesante tratado se
ca a Aristóteles; según él, la revelación y no la hicieron varias traducciones y sirvió de libro de
filosofía especulativa es el camino más seguro para texto hasta la época del Renacimiento.
el conocimiento de Dios. Como poeta, nos ofrece
••Ritmo en el espacio», escultura abstracta del suizo una inmensa producción de poesías profanas, eró¬ Abu Simbel, lugar de la Baja Nubía, entre
Max Bill. En las obras de Bill, materia y espacio ticas y báquicas, otras de carácter religioso y poe¬ la primera y la segunda catarata del Ni lo, donde
»e funden armoniosamente. mas épicos. Su Himno a la creación, traducido por el faraón Ramsés II* (siglo XIII a. de J. C.) hizo
Mcnéndez y Pelavo, es uno de los cantos más construir dos grandes templos excavados en la
grandiosos de la literatura neohebraica. roca, uno dedicado a las divinidades Ammón*,
In/u su aparición casi al mismo tiempo en diver¬ Ra y Ptah y el otro a la diosa Hathor. Ambos con¬
sos países de Europa. En efecto, inmediatamente Abul Kasim ben Abba, médico árabe sisten en un largo corredor flanqueado por nu¬
• li-spués de Kandinskij, se dedicaron al nuevo arte español. Vivió en la corte de Abderrahman III, y merosas capillas , en el exterior se levantan las
i I pintor bohemo Frank Kupka, los franceses de sus escritas se deduce que fue el más grande estatuas colosales, de 20 m de altura, del propio
l:rancia Picabia y Roben Delaunay, y el espa¬ cirujano de la Edad Media, pues practicó la li¬ rey. En una de ellas se pueden observar unos
ñol Picasso, a quienes Guillaume Apollinaire*, gadura de las arterias mucho antes que Ambrosio grafitos con inscripciones en caracteres griegos,
• n su libro sobre los pintores cubistas, reagrupó Paré. Inventó un procedimiento para la extrac¬ carios y fenicios.
bajo la denominación de «cubismo órfico». Kazi- ción de los pólipos y fue el primero en prac¬ Para impedir que estos monumentos sean cu¬
mir Malevic expuso en Moscú, en 1913, un cuadro ticar la litotomía en las mujeres. Publicó una en- biertos por las aguas del Nilo, al terminarse la
formado por un simple cuadrado negro sobre
fondo blanco, y dos años después publicó el
manifiesto del «suprematismo», en el que preco¬ Abu Simbel. Detalle del templo de Ramsés II, excavado en la roca hace 3.200 años. (Foto SEF.)
nizaba el dominio de la sensibilidad pura sobre
la representación natural. En 1915 Alberto Ma-
gnelli, tras una breve estancia en París, realizó
en Florencia sus primeros cuadros abstracto-geo-
métricos. El mismo año Jean Arp se estableció
en Suiza y presentó en Zurich sus primeras obras
ibstractas. Durante este mismo periodo los ho¬
landeses Piet Mondrian, Theo van Doesburg y
Han van der Leck, partiendo de las descompo-
i< iones cubistas, consiguieron una pura abstrac¬
ción geométrica fundada en líneas verticales y
horizontales y en el uso de los colores primarios
sobre fondos blancos o neutros.
1.a prioridad del descubrimiento del nuevo len¬
guaje se atribuye a Kandinskij, quien, en su libro
¡m espiritualidad del arle, publicado a fines del
año 1911, había dado incluso una justificación
teórica del naciente arte abs. Kandinskij había
llegado a la abstracción valiéndose del lenguaje
pictórico con una libertad formal que se inspira
en los principios de la composición musical. Ma¬
levic, por el contrario, muestra en sus cuadros
mayor afinidad con la arquitectura. De estos dos
artistas, pues, nacen las dos tendencias fundamen¬
tales del arte abs.: la tendencia «lírica», más
semejante a la música, y la tendencia geométrica,
más afín a la arquitectura. Esta tendencia alcanzó
especial afirmación en Holanda, desde donde se
extendió por todo el resto de Europa, ejerciendo
notable influjo sobre la arquitectura racional y
sobre el industrial* design. La abstracción lírica
se ha difundido de modo especial después de la
segunda Guerra Mundial, cuando su sustrato irra-
cionalístico y la ausencia de cualquier premedita¬
ción de orden crítico han sido generalmente adop¬
tados, ya sea a través del surrealismo* o del arte
informal* americano y europeo.
22 - ACACIA

construcción de la presa de Assuán, se pondrá en


práctica un proyecto, patrocinado por la UNESCO
y que se calcula estará realizado en 1968, que
prevé el corte y alzamiento de los templos a la
altura necesaria para que emerjan de las aguas.
El templo mayor, cuya fachada mide más de
33 m de altura y cuya masa pesa unas 300.000
toneladas, deberá alzarse a una altura de 62 m
sobre su actual emplazamiento.

El esquema representa uno de los proyectos presen¬


tados con objeto de impedir que, al terminar la
construcción de la nueva presa de Assuán, los tem¬
plos de Abu Simbel queden sumergidos en las aguas
del Nilo. Preveía la posibilidad de levantarlos unos
62 m, mediante adecuada maquinaria y protegidos
con una armazón de cemento. (Foto SEF.)

Costa cerca de Etretat (Seine-Marne); estos acantilados, que caen a plomo sobre el mar, se consideran
como los más bellos de Normandía. La acción del mar determina esta estructura cuando la costa está
formada por estratos horizontales. (Foto Turismo Francés.)

Cuando, con el humanismo renacentista, se re¬ En España existen además otras a. científicas
conoció el valor de las letras clásicas, surgieron de carácter nacional: la de Medicina, creada en
en Italia, cuna del Renacimiento, nuevas a. La 1733; la de Historia (1738); la de Ciencias
primera y la más famosa fue la Florentina, fun¬ Exactas, Físicas y Naturales (1847); la de Cien¬
Acacia, género de las leguminosas*, de la fa¬ dada a mediados del siglo XV por Marcelio Ficino cias Morales y Políticas (1857), y la de Farma¬
milia de las mimosas. Comprende cerca de y Cosme de Médicis, que, junto con otros huma¬ cia (1873). Tanto en Madrid como en otras ca¬
500 especies, propias de las regiones tropicales nistas conciudadanos, estudiaban y propagaban la pitales españolas existen otras entidades de carác¬
y subtropicales, sobre todo de Africa y Austra¬ renovación de la filosofía a base de principios del ter académico cuya labor otorga un gran presti¬
lia. Son árboles pequeños o arbustos, con ramas platonismo. gio a sus miembros en los círculos científicos.
generalmente horizontales, más o menos torcidas Con el tiempo, las a. renacentistas fueron aban¬ Entre ellas debemos mencionar la a. de Buenas
y con frecuencia espinosas; su presencia da un donando su trayectoria eminentemente filosófica. Letras, de Ciencias y Anes, de Medicina, etc.,
aspecto característico a las sabanas*, en las que A1 mismo tiempo se crearon unas sociedades ar¬ en Barcelona; la Hispanoamericana de Ciencias
viven agrupadas. tísticas, literarias y científicas, primero en forma y Artes, en Cádiz; la Gallega, en La Coruña; la
Las hojas son compuestas y muchas veces di¬ de círculos de carácter privado y más tarde como Sevillana de Buenas Letras; la de Bellas Artes y
vididas en hojuelas. Las flores, muy pequeñas, instituciones protegidas, subvencionadas o creadas Ciencias Históricas en Toledo, etc.
constituyen inflorescencias bastante vistosas. Per¬ por la autoridad pública, local o estatal. Así, en
tenecen al género a las especies que se indican 1635, el cardenal Richelieu transformó una so¬
con el nombre genérico de mimosa o aroma y que ciedad literaria particular, a cuyas sesiones solía
presentan inflorescencias en espiga o formadas acudir, en la Académie Frartfaise, fundada para
por bolitas esferoidales plumosas de color ama¬ salvaguardar la pureza de la lengua francesa. Este
rillo. Las acacias más conocidas son: A. farnesia- ejemplo fue imitado en otros países europeos du¬
na, A. cultriforme, A. baileyana, A. armata, A. rante la época de la Ilustración y sobre todo des¬
pubescens y A. pyenantha. Otras especies pro¬ pués de la Revolución francesa y del despertar
porcionan, mediante incisiones hechas en su cor¬ de los sentimientos nacionales.
teza, la «goma arábiga». Y otras ofrecen sustancias Por Real Cédula de Felipe V, de 3 de octu¬
para curtir o teñir, o bien maderas preciosas. bre de 1714, se fundó en Madrid la Real Aca¬
Con el nombre de acacia o falsa acacia se de¬ demia Española de la Lengua, con el fin de cul¬
signa con frecuencia la robina*. tivar y velar asimismo por la riqueza y pureza
del idioma castellano. A fines del siglo XIX
academia. Antiguamente se dio la denomina¬ (1870) esta a. dio su aprobación para la creación
ción de a. (del griego uK-a&j/ua), voz que procede de las correspondientes en los países americanos
del nombre del héroe del Atica, Acadcmo, a un de habla española. A partir de entonces se fun¬
gimnasio que se hallaba en las cercanías de Ate¬ daron, por orden cronológico, las a. de Colombia,
nas y donde Platón solía reunir a sus discípulos Ecuador, México, El Salvador, Venezuela, Chile,
para explicarles su filosofía. Este fue el origen Perú, Guatemala, Costa Rica, Filipinas, Panamá,
de dicha institución, dirigida durante casi nueve Cuba, Paraguay, Bolivia, Nicaragua, República
siglos por una serie de filósofos, corno, por ejem¬ Dominicana, Honduras, Puerto Rico, Argentina y
plo, Espensio, Jenócrates, Polemón, Crates de Ate¬ Uruguay. La Real Academia Española publicó,
nas, Arcesilao de Pitanes, Cardeades de Cirene, en el transcurso de los años 1726-1739, seis to¬
Filón de Larisa, Damacio y otros muchos, de los mos del Diccionario de la Lengua Castellana y
cuales, no obstante, sabemos muy poco. En un en 1771 la Gramática. Desde 1951 se van ce¬
principio la a. continuaba la tradición platónica lebrando cada cuatro años los congresos inter-
ligada con el pitagorismo (a. antigua), pero más acadétnicos, en los cuales los delegados de la
tarde se desvió hacia el probabilísmo (a. medid), R.A.E. y sus miembros correspondientes de los
hasta que por fin tomó una dirección completa¬ países hispanoamericanos tratan los problemas de
mente ecléctica (a. nueva). La última época de la unidad idiomática, de lexicología, de ortogra¬
la a. platónica se desarrolló en el sentido religio¬ fía, etc. Actualmente la R.A.E. cuenta con treinta
so-místico, propio del neoplatonismo, dirección y seis académicos de número, uno honorario, Especie ornamental de acacia. Las acacias son plan-
que fue mantenida hasta su definitiva desaparición, treinta correspondientes en provincias españolas y tas leguminosas características de las regiones cá¬
decretada en 529 por el emperador Jusriniano. cuarenta y tres en países extranjeros. lidas. (Foto Gilardi.)
ACANTILADO - 23

I iihiIiii ii cu los países americanos de habla Prix de Rome; la Academia de Bellas Artes de
i i|miiiiiIii nmicn a. científicas, como, por cjem- San Fernando (antes llamada de Nobles Artes),
plii hi Na< uiiial ilc Ciencias Exactas, Físicas y fundada en Madrid por Felipe V el año 1744;
11 ni ii i iiIm (1874) y Nacional de la Historia, en la Roya/ Academy, creada en Londres en 1766
Aifii'iitiiiu, la de Jurisprudencia y Nacional de por iniciativa de J. Reynolds, Academia de Bellas
..mi (1890), de Colombia; la de Ciencias Artes de Nuremberg, establecida en 1662 por Joa¬
M 111 as, Físicos y Naturales (1861) y la de De- quín von Sandrart; la de Amberes, fundada por
1111 ii i Internacional (1915), en Cuba; las de Ju- D. Teniers en 1663, y la Akademiya tréj znat-
lopiudemia y Legislación (1889), de la Historia, tteisbij judozhestv de San Petcrsburgo (Leningra-
11,1, ii.nal de Ciencias (1884) y Nacional de Mc- do), creada en 1757. En Hispanoamérica existen la
■ Im in,i (1864), en México; las de Ciencias Físicas, Nacional de Bellas Artes (1936), en la Argentina;
Matemáticas y Naturales (1917) y Nacional de la la Academia Colombiana de Bellas Artes (1930);
liiii,iini (1888), en Venezuela, asi como Institutos la de Bellas Artes «Remigio Crespo Toral», en
i ■ mi uitcgoría y organización académicas. Ecuador, y la de Bellas Artes del Cuzco, en Perú.
l ime ntriis a. de gran prestigio en el mundo academias militares. Son institutos, ge¬
i,,itn i, se encuentran, además de las mencio- neralmente de categoría universitaria, en los cua¬
.lio, la Real Sociedad de Londres, fundada en les se prepara teórica y prácticamente a los fu¬
iMil l.i Prusiana de Ciencias de Berlín (1700); turas oficiales de los ejércitos. Cada arma (ejér¬
!• de Ciencias de San Petcrsburgo (fundada cito de tierra, de aire y marina) tiene su propia
ni i ' í y actualmente a. soviética de Ciencias a. Las más famosas a. militares extranjeras son:
,|, I mingrado); la Real de Ciencias de Copen- Military Academy de West Point (EE.UU.), para
luigMi 11 /42); la Real de Ciencias de Estocolmo el Ejército, y la Naval Academy de Annapolis,
i|/46); la Sociedad Filosófica de Filadelfia para la Marina; la Roy al Military Academy de
11 I l ili.. 1769) ; la Real Academia de Ciencias, Woolwich y el Britauia Royal Naval C-ollege de
|«n., y Helias Artes de Bruselas (1773); la de Darmount (Inglaterra); L’Ecole Speciale de Saint-
t IrnuiM de Nueva York (1817); la de Ciencias Cyr y L’Ecole Navale de Brcst (Francia). En Es¬
ili Budapest (1825); la Sacíelas Scientiarum. Fen- paña existe la Academia General Militar de Za¬
.. Helsinki, 1838); la Sajona de Ciencias de ragoza, la de Artillería de Segqvia, la de Avia¬
Leipzig (1846); la Austríaca de Viena (1847); ción de San Javier (Murcia), ía de Ingenieros
¡j <l( t icncias y Bellas Artes de Zagreb (1867); Aeronáuticos de Madrid y la Escuela Naval Mili¬
ll«« trdudcs Científicas de Cracovia (1872), y la tar de Marin. En la América hispana son notables
Atiidemia Pontificia de Ciencias (Vaticano, 1936). la Escuela Militar de Chile, la de Colombia, la de
lili muchos países existen otras a. tan conoci- Caracas (Venezuela), la A. Militar de Chapultepec
iIim «orno la de Goncourt, en Francia (fundada
m 1896 por Edmond de Goncourt como una pro-
fS (México), etc.
nmu contra la Academia Francesa), y otras que acadios, Akkad*.
iiduptun esta denominación para designar cier¬ Chrysaora mediterránea pertenece al orden de los
to* asociaciones filantrópicas o entidades técnicas, discomedusarios, que comprende otras bellas medu¬
sas. Estos animales forman parte de los acalefos, acalefos O escifozoos, clase de celenté¬
i linio la British Film Academy, fundada en Lon- reos marinos que comprende formas fijas (esci-
ilirs en 1947 para controlar y vigilar la calidad una de las clases de los celentéreos.
fopólipos) y formas móviles (escifomedusas), con
d« I i producción cinematográfica inglesa. generación alternante y desarrollo por metamor¬
También se suele dar el nombre de a. a los fosis. El orden de los discomedusarios comprende
ra y, a veces, arquitectura. Algunas de ellas han
«cunos docentes de carácter privado y no recono- las medusas más grandes y complejas, entre ellas
creado su propio estilo y escuela. Las más famo¬
«idm oficialmente, donde se preparan alumnos la Aurelia aurita, cuya sombrilla tiene un ^ diá¬
sas son: la Accademia delle Arti del Disegno
pata los exámenes en cualquier escuela oficial. metro de hasta 40 cm y vive en oi Mediterráneo.
(Florencia), fundada por iniciativa de Vasari,
academias de Bellas Artes. Estas náde¬ Bronzin y Ammanati; Accademia de San Laca
lo,, a partir del siglo XVI, de las asociaciones (Roma, 1578); Accademia di Belle Arti (Vene- acantilado, tipo de costa alta y maciza, a
cía), surgida de la antigua Scuola dei depentori, menudo continua, debida a la erosión marina
profesionales y gremios medievales o de los
fundada en el siglo Xltl; Acadcmie des Beaux- (abrasión*) que actúa constantemente sobre ma¬
talleres y escuelas de famosos maestros, como es
Arts (Paris), creada por Ch. Le Brun, en 1648, teriales formados por rocas de estratos horizon¬
c| , au) de la Accademia degli ¡ncamminoti de
como unión de tres a. y escuelas individuales; tales. Por lo general presenta el aspecto de una
(.atraed, en Bolonia. En estas a., cuyos miem-
Académie de Franca, establecida en Roma en 1666 escarpadura de la tierra cortada a pico sobre el
luo'. o profesores son artistas consagrados, se es¬
para cspecialización de los becarios del llamado mar, con un muro más o menos alto que puede
to,! ,> dibujo, pintura, grabado artístico, cscultu-

(\ U Izquierda, alumnos de una academia militar con su histórico uniforme. En estas academias las clases teóricas se complementan con ejercicios prácticos
i entizados con el material de guerra más moderno. (Foto ERRE.) A la derecha, sala de sesiones de la Real Academia Española, en Madrid. Esta institución, creada
I.i rey Felipe V, cuida de la pureza y evolución del idioma español desde el año 1714.
24 - ACANTO

descender directamente sobre las aguas o sobre Son cilindricos, no segmentados, sin intestino y
una especie de playa, a veces bastante amplia; provistos en la extremidad anterior de una trom¬
en este último caso, cuando la marea es muy pa retráctil, armada de un ganchito, con el que
acentuada, esta playa está constituida por dos es¬ se fijan a los tejidos del huésped. Los a., en
calones que corresponden, respectivamente, a los estado de larva, son parásitos de los insectos, y
niveles periódicos más altos y más bajos de las en estado adulto, de los vertebrados. El Gigan-
aguas. Este tipo especial de costa puede tener torbyncbui gigas vive, en estado larvario, en las
enfrente grupos de escollos en forma de torreones, larvas del abejorro* y de otros coleópteros, y de
agujas, arcos naturales, etc., siempre obra de la adulto en el cerdo. El Gigantorhynchus moni-
erosión. Con frecuencia, los acantilados se pre¬ Uformis infesta a las ratas, encontrándose en al¬
sentan en las costas calcáreas (como las de Nor- guna ocasión en el hombre; se desarrolla en el
mandia, en Francia), pero también suelen apare¬ coleóptero Blaps obtusa.
cer en otros tipos de litorales rocosos. En España
son justamente famosos los de la costa cantábrica acántodos, clase de peces fósiles de agua
y los de la Costa Brava catalana. En América dulce, que vivieron solamente en el paleozoico
del Sur son notables los de la costa de la Ar¬ o era primaria. Alcanzaron el máximo desarrollo
gentina a partir del Río Negro hacia el Sur, y en el período devónico, al cual se refieren los
en Chile los comprendidos entre las bahías de restos encontrados en la «arenisca roja antigua».
Arica y Coquimbo. Eran fusiformes, con esqueleto cartilaginoso, aun¬
que bastante calcificado, y recubiertos de peque¬
acanto, planta herbácea perenne (Aeantbus ñas escamas de forma cuadrangular que daban
moHis) perteneciente a la familia de las acantᬠa la superficie un aspecto graneado.
ceas. Vive en las regiones mediterráneas; presen¬
ta hojas básales, de hasta 40-50 cm, lobuladas acantópteros o acantopterigios, an¬
y en penacho, muy decorativas. Del centro de la tiguo orden de peces con esqueleto óseo (teleós-
axila foliar se eleva un tallo, de casi un metro teos), instituido por Cuvier, pero desaparecido
ile altura, que sostiene una espiga de 15-30 cm, de las modernas clasificaciones por haber sido
formada por numerosas flores de corola tubulosa- subdividido en otros. Comprende numerosísimas
bilabiada. Las hojas de a. fueron tomadas como especies, cuya característica fundamental es la de
modelo decorativo por los griegos y pasaron a tener las aletas dorsales y la caudal robustecidas
estilos posteriores. por estrías rígidas y algunas veces punzantes (del
griego fiKavOa - espina). Los ac. viven en todos El acanto es una planta espontánea de las reglones
acantocéfalos, pequeños gusanos afines a los mares, c incluso en las aguas dulces. Los más mediterráneas; en sus hojas, muy lobuladas, se ins¬
los nematelmintos, de los que antes constituían antiguos fósiles de ac., encontrados en las rocas piraron los arquitectos para motivos ornamentales,
una clase: actualmente ellos solos forman un tipo. del cretáceo, se remontan a unos cien millones sobre todo en los capiteles corintios. (Foto Gilardi.)

de años. Entre los peces de este orden figuran


la caballa, la dorada, el sargo, la perca, el sal¬
monete y el besugo.

acaparamiento, en economía, significa la


retención, por parte de un sujeto, de grandes
cantidades de cualquier producto, con el fin de
monopolizarlo y poder determinar así su precio
arbitrariamente.
La práctica de retirar de la circulación toda
o casi toda la mercancía disponible, para pro¬
vocar su encarecimiento, se llevó a cabo con
bastante frecuencia a principios del siglo XIX, so¬
bre todo en artículos de primera necesidad. Du¬
rante la Revolución francesa se decretó la pena
de muerte para los acaparadores; y las leyes que
en todos los países se establecen en tiempos de
escasez también los castigan severamente. El ac.
...
puede practicarse también en la bolsa* y en tal
caso entra en las normas contra el agiotaje.

¿á-'- Acapulco, ciudad y puerto (30.000 h.) en la


costa sudoccidental de México, en el estado de
Guerrero. Es uno de los más antiguos puertos del
continente americano situados en la costa del Pa¬
cífico. Lo fundaron los españoles a mediados del
siglo XVI en una zona rica en vegetación tropi¬
cal y de clima muy cálido.
En aquellos tiempos tuvo gran importancia por
ser el puerto más notable de la antigua Nueva
España, de él partían las flotas españolas en sus
largos viajes a la China y a las islas Filipinas,
asi como las que comerciaban a lo largo de todo
el litoral de la América del Sur. Actualmente si¬
gue siendo uno de los puertos más hermosos y
de mayor capacidad del mundo; exporta píeles,
madera de cedro, café, cacao, algodón, azúcar y
frutas tropicales. La ciudad se halla unida con
México capital por una moderna y espléndida
carretera.
Debido a su privilegiada situación, su agrada¬
ble clima y, sobre todo, por sus bellezas natu¬
rales se ha convertido en nuestros días en la
estación turística y balnearia más importante de
México, especialmente frecuentada por millonarios
norteamericanos. Tanto la ciudad como los nu¬
Acapulco es el centro turístico y balneario más famoso de México. Situado a orillas de una atractiva merosos hoteles que en ella se levantan se hallan
bahía del océano Pacífico, de 6 km de extensión, está unido con la capital, ciudad de México, mediante sobre las colinas que circundan su magnífica
una moderna autopista. (Foto IGDA.) bahía.
ACCIDENTE - 25

m lulo* <lo propaganda para la prevención de accidentes, realizados por los organismos correspondientes de los diversos países. De izquierda a derecha
il» arribo abajo: Gran Bretaña, Alemania Occidental, Canadá, Unión Soviética, Francia, Irlanda, Italia, Israel, Bulgaria y España. (Cortesía de ENPI.J

ACATOS, «rilen etc arácnidos, con el cefalotórax Acay a, región griega del norte del Peloponcso, mortales al año por cada 100.000 habitantes. Esto
ii,< ihfrrrncindo del abdomen y con un aparato en gran parte montuosa y boscosa, con cultivos puede explicarse considerando que el progreso téc¬
biuitl < "intimido por una especie de pico cuya de viñas y olivos en las zonas más bajas. Actual¬ nico, al favorecer el proceso de mecanización de
(■•11111 una según su alimentación. Esta la cons- mente tiene una área de 3.014 km2 y cuenta las actividades humanas, tanto en la vida de tra¬
(Jluyi it detritos orgánicos en los ác. libres y ju- 235.000 hab.; la capital es Patras. Tierra famo¬ bajo como en la privada, expone al individuo a
animales y vegetales (sangre, grasa, linfa) en sa en la antigüedad por ser cuna de los aqueos, mayores riesgos. Sin embargo, en algunos países,
Hay ác. que viven en agua dulce que los romanos identificaron con rodos los grie¬
itildfm tías) y «tros en el mar (alacáridos). Son gos. Sus ciudades más importantes eran Egio y
damnat las especies que infestan los alimentos, Helice, destruidas por el maremoto del 373 a. de
iiiiii" las del queso y la harina, y las que atacan J.C. Durante la IV cruzada la región — llamada MORTALIDAD POR ACCIDENTES
a loo plantas, como la araña roja (Tetranychus entonces principado de Morca—fue conquistada
Itlétltn), que vive en árboles y hortalizas, y el por los caballeros Champlitte y Villehardouin.
Khopbytu vitis, que ataca a la vid. Pero parti- Al repartirse los territorios bizantinos (1210), el
CUlttfineuic temibles por los gérmenes de enfer- principado tocó a Champlitte y después a Villc-
nttdtules que transmiten son los ác. parásitos de hardouin, que recibió el titulo de Principe de
¡ai aves y mamíferos domésticos y del hombre, Acaya. En í301, al casarse Felipe de Saboya con
ii'iiio los de la sarna, las garrapatas y el piojillo una descendiente de Villehardouin, se originó una
de los pollos (Dermayssus gallinae). rama lateral de los Saboya, llamada por ello Sa-
boya-Acaya.

accesión, significa tanto como agregación de


una cosa a otra, aumento de una cosa con otra
que se le incorpora y con la que parece que se
amplía y agranda. La accesión no sólo se aplica a
las casas corporales, sino también a las incorpo¬
rales, como beneficios, derechos, etc. En el len¬
guaje jurídico esta palabra tiene una acepción que
puede considerarse general en el Derecho civil,
y varias acepciones especiales en el Derecho pro¬
cesal, en el canónico y en el internacional.

accidente, término que, en lenguaje médico


legal, indica todo acontecimiento no deseado y
repentino que tenga un efecto lesivo o mortal
sobre el organismo humano.
El examen comparativo de los datos disponibles
sobre el índice de mortalidad debido a ac., en
cuarenta y dos países (tabla 1), permite compro¬
bar que el índice más elevado se registra en los
países más desarrollados desde el punto de vista
económico y social. En efecto, entre los once paí¬
o d ses con mortalidad por ac. más elevada — de 52
Alguisnt parásitos de las plantas, de los animales a 72 muertos por cada 100.000 habitantes — se
1 iliil hombre son ácaros. En la figura: a) Hydracna cuentan Estados Unidos, Alemania Occidental,
tieographlca; b) Ixodes gervaisii; c) Bdella latlrros- Suiza y Francia. En cambio, en la Rcp. Dominica¬ * Sólo l;i población blanca.
Iris, d) Haemaphisalis cinnabarina. na, Grecia y España hallamos menos de 30 ac.
26 - ACCIO

Tabla II ACCIDENTES DE CIRCULACION

PROPORCIÓN
ACCIDENTES
ACCIDENTES DE HERIDOS
AÑO PAISES MUERTOS HERIDOS POR 10.000
DE CIRCULACIÓN POR CADA
HABITANTES
CASO MORTAL

1961 Austria 75.443 1.640 56,495 106 34,4


1961 Bélgica 187.326 1.079 84.536 204 78,3
1960 Canadá 247.829 3.283 90.186 136 27,5
1964 España 61.276 2.488 56.530 20 22,7
1960 EE.UU. 10.400.000 38.000 1.400.000 579 36,8
1961 Finlandia 25.085 786 11.256 56 14,3
1962 Italia 322.883 3.683 224.449 65 23,2
1961 Noruega 11.312 .368 6.790 31 18,5
1961 Rep. Fed. Alemana 983-461 14.290 431.043 181 30,3
1961 Suecia 59.960 1.004 21.725 80 21,6
1961 Suiza 53.538 1.404 36.336 98 25,9

pese a la expansión industrial y al cada día más muchos países — en especial en los más desa¬
frecuente desplazamiento de las personas, se ha rrollados económicamente— los ac. ocupan los
observado una notable disminución, que se atri¬ primeros puestos de la graduación. Así, por ejem¬
buye a las complejas medidas preventivas que se plo, en Australia, Canadá, Francia, Alemania Occi¬
han adoptado (disposiciones legislativas, precau¬ dental, Gran Bretaña, Italia y Estados Unidos, los
ciones técnicas, control sanitario, educación y pro¬ ac. son la causa principal de muerte en individuos
paganda, etc.). Así, por ejemplo, en los Estados comprendidos entre los 15 y los 24 años (y en
Unidos, entre el período que va de 1903-1912 a algunos países, como en Estados Unidos, incluso En todos los países constituye una seria preocupa¬
1961, el número de muertes por ac. ha disminui¬ entre 1 y 14 años). ción la prevención de accidentes de circulación, y
do un 36 %, pasando de 85,9 a 51,7 por cada Por lo que respecta a los distintos tipos de ac. para ello editan continuamente carteles alusivos.
100.000 habitantes. De ahí la aparente contra¬ y sus causas, citaremos, a título indicativo, los
dicción que puede observarse en la tabla I, de datos relativos a la mortalidad que ocasionaron
la que se desprende que los Estados Unidos tienen en los Estados Unidos en 1960. En este año dos, en los años 1957-1959, ha demostrado que
un índice de mortalidad por ac. bastante aproxi¬ ocurrieron en el citado país 93.000 muertes por la zona más dañada es el tronco (25 %), seguida
mado al de países económicamente menos desa¬ ac., de las cuales el 40,1 % se atribuye a acciden¬ de los dedos de la mano (20 %) y de las pier¬
rrollados, lo que se explica fácilmente conside¬ tes de la circulación, el 20,3 % a caídas, el 7,8 % nas (12 %).
rando el distinto grado de desarrollo de las a incendios, el 7 % a ahogados, el 2,6 % a acci¬
medidas preventivas. dentes ferroviarios, el 2,5 % - a las causadas por ACCÍO, batalla de, combate naval librado el
Si consideramos la posición de los ac. en la armas de fuego o de origen explosivo, el 1,8 % 2 de septiembre del año 31 antes de J.C., cerca
graduación general de las diversas clases de muer¬ a envenenamientos debidos a sustancias sólidas o del promontorio de Accio, en la entrada del golfo
te, veremos que ésta varía considerablemente se¬ líquidas (sin contar las intoxicaciones producidas de Arta (en la costa jónica de Grecia), entre la
gún los países y las distintas edades. Basándose en por alimentos o bebidas en malas condiciones), flota de Octavio y la de Antonio y Cleopatra.
los datos disponibles sobre las diversas causas de el 1,2 % a intoxicaciones por gas y el 15,7 % La victoria que en ella alcanzó Octavio acabó con
muerte de individuos de todas las edades (tabla 1), a otros tipos de ac., entre los que figuran las into¬ la larga lucha que se había desencadenado, des¬
veremos que los ac. ocupan en la graduación un xicaciones por alimentos en malas condiciones, pués de la muerte de César, por la conquista del
lugar que va del IV (Canadá) al XV (Guate¬ los cataclismos, la caída de objetos pesados, etc.
mala). Entre las causas de muerte que con mayor Como fácilmente puede observarse, la circulación
frecuencia preceden a ios ac., se cuentan las enfer¬ es la causa principal de los ac. mortales en Esta¬
medades cardíacas, el cáncer y las lesiones vascu¬ dos Unidos, y lo mismo puede decirse de otros
lares. Pero si las causas de muerte se relacionan muchos países. Datos relativos a los Estados
con la edad de las víctimas, observaremos que en Unidos para 1960 muestran incluso la circuns¬
tancia de cada tipo de desgracia en el total de
las muertes causadas por accidentes de la circula¬
ción. Según tales datos, el 38,7 % de ellos, con
resultados mortales, se debe a la colisión entre
dos vehículos motorizados; el 31,7% aI vuelco
y pérdida de dirección; el 20,3%, al atropello
de peatones por parte de vehículos motorizados;
el 5,8 % al choque de vehículos contra un objeto
fijo (muros, postes, árboles, etc.) y animales; el
3,4 %, a la colisión de vehículos motorizados con
otros vehículos de tracción animal , y el 0,1 %, a
colisión de vehículos motorizados con bicicletas.
Un importantísimo porcentaje lo forman, por
último, los accidentes de trabajo. Para tener una
idea de la importancia social y económica del fe¬
nómeno, observemos que en los Estados Unidos se
perdieron durante el año 1960 por esta circuns¬
tancia 230 millones de jornadas laborales, con
un perjuicio económico de casi 4.500 millones
de dólares. Desgraciadamente, en los años que si¬
guieron a la guerra, el índice de accidentes de
trabajo registró un incremento notable en muchos
países a causa de diversos factores, entre ellos
la expansión industrial, con el consiguiente tras¬
lado de grandes masas de trabajadores de indus¬
trias de poco riesgo (como la textil) a otras más
peligrosas (como la mecánica).
Por lo que respecta al daño sufrido en las dis¬
tintas partes del cuerpo en los accidentes del tra¬
bajo, una encuesta realizada en los Estados Uni¬
ACCÍPITER - 27

immIoi I ii tic la batalla fue consecuencia de nes preestablecidos por los pontífices y que el
|tH ... ilt < Icopatra, que se escapó con sus interesado debía adoptar para hacer valer su pro¬
MaVM apunta empezada la lucha, así como de los pia razón en el proceso. Más tarde, siempre en
ll» Anta.. <|in prefirió seguir a la reina de el Derecho romano, esta palabra designó, ade¬
m lugm tic unirse al grueso de su ejército. más, el derecho de obtener procesalmente la sa¬
tisfacción de determinado requerimiento.
••alÓll, tu Ilinca, es una magnitud que define Según las teorías mas recientes, la a. en el
itlaimat propiedades de los sistemas mecánicos Derecho moderno debería considerarse como el de¬
ijiilittt , cuiintiots, cuyas dimensiones físicas son recho de obtener del juez una decisión relativa
Ii) ... dirigía por tiempo. En esta magnitud a determinada demanda, incluso aunque aquélla
H Itaatl mi importante principio variacional de sea infundada. Las acciones pueden dividirse en
Iihi iiiin >t analítica* que establece que los posi- diferentes categorías según la naturaleza del re¬
Idi. nuiviinta ntos del sistema mecánico en exa- querimiento que provoque el juicio. Así, de
iim m u ni aquellos cuya variación de la acción es acuerdo con una definición general, se diferen¬
mi ii i ni a I o <1 caso particular del movimiento cian las acciones «de mera averiguación», de las
..illormc, la acción es constante c igual acciones «de condena». A la primera clase corres¬
al |.luito de la masa por la velocidad y por la ponden las acciones utilizadas en las simples de¬
lnii/ii'M.I de l.i circunferencia (2nrmv). claraciones o en la averiguación de un derecho
|,i.i mecánica y cuántica es una magnitud (p. ej., el derecho de propiedad); a la segunda
ipil «iilo puede asumir valores que sean múltiplos pertenecen las acciones que tienden a la modifi¬
..Ii l.i constante universal de Planck*. Para cación de una situación jurídica preexistente
el lunn 1111 o de acción y reacción, DINÁMICA*. (p. ej., una separación conyugal) o a la pronun¬
de sociedad, SOCIEDAD*. ciación de una condena (p. ej., el resarcimiento
Ili'i relio procesal. El significado del tér- de daños). Cierta analogía con la acción de ave¬
iiiimi. ilición, en el Derecho procesal moderno, riguación presentaba, en algunas legislaciones an¬
Ütlivu dt la palabra adió, que, en el primitivo tiguas, la llamada «acción de jactancia», utilizada
I.le. romano, indicaba las palabras y adema- en contra de quien alardeara de un derecho, con
el fin de apremiarle para que presentara en un
juicio la prueba del mismo. El helotarso, llamado también halcón volatinero, es
Las acciones, además, se dividen en acciones un ave rapaz diurna perteneciente a la familia de
«de estado», que tienen por objeto la averigua¬ los accfpiter; vive en Africa y se alimenta gene¬
ción de un estado jurídico, y en acciones «patri¬ ralmente de serpientes. {Foto Brizzi.)
moniales», que tienen por objeto un derecho de
carácter económico, las cuales se subdividen, a
su vez, en acciones «mobiliarias» e «inmobilia¬ Bastantes países de Hispanoamérica tienen su
rias», según sea su objeto. A.C. organizada según el modelo español o ita¬
Se distinguen también las acciones «persona¬ liano, es decir, en cuatro ramas. En otros se hace
les», que tratan de los créditos o informes de obli¬ de distinta forma: la jerarquía da a diferentes
gaciones, y las acciones «reales», encaminadas a asociaciones la categoría de A.C., resultando así
tutelar la propiedad o el disfrute de una cosa. un conjunto de organizaciones federadas.
Las acciones «ejecutivas» sirven para llevar a En el Concilio Vaticano II, al tratar del apos¬
efecto una sentencia inapelable; las «conserva¬ tolado de los seglares, se reconocen sus méritos
tivas» se utilizan para garantizar preventivamente y se establecen las notas que deben caracterizar
el cumplimiento de una obligación. tanto a la A.C. como a otras organizaciones que
Por último, en relación a los límites de tiempo persigan idénticos fines:
I « lialolU da Accio, que tuvo lugar el año 31 a. de establecidos por la ley respecto a su ejercicio, «Estas formas de apostolado, ya se llamen Ac¬
I ' , •otra la flota de Octavio y la de Antonio y las acciones se dividen en «perpetuas», proponi- ción Católica, ya de otra forma, que desarrollan
( Uiipalra, fue decisiva para el destino de Roma. bles sin límite de tiempo y «temporáneas». en nuestros tiempos un apostolado precioso, se
Anlli*, disposición de las flotas adversarias; abajo, constituyen por la conjunta acepción de todas las
i oiiitrucción de la batalla. Acción Católica, es la organización del notas siguientes:
laicado católico para colaborar con el apostolado »«/) El fin inmediato de estas organizaciones
jerárquico de la Iglesia. Así la definió Pío XI en es el fin apostólico de la Iglesia, es decir, en or¬
la encíclica Ubi arcano. den a evangelizar y santificar a los hombres, y
El desarrollo de la A.C. como organización formar cristianamente su conciencia do suerte que
se inició en la segunda mitad del siglo XIX en puedan saturar del espíritu del Evangelio las di¬
los países más importantes de Europa, contando versas comunidades y los diversos ambientes.
con el firme apoyo del papa Pío IX. En aquel »¿) Los seglares, cooperando, según su con¬
período surgieron la Piusrerein en Suiza, la Union dición, con la jerarquía, ofrecen su experiencia
Catholique en Bélgica, la Ligue Catholique en y asumen la responsabilidad en la dirección de
Francia y, en Alemania, el Voíksverein y el Zen- estas organizaciones, en el examen diligente de
trumspartei. En Italia este movimiento tomó cuer¬ las condiciones en que ha de ejercerse la acción
po en Bolonia, en 1868, con la Sociedad de la pastoral de la Iglesia y en la elaboración y desa¬
juventud Católica. León XIII y San Pío X la en¬ rrollo del método de acción.
tendieron como el conjunto de las obras católi¬ »c) Los seglares trabajan unidos a la manera
cas y Benedicto XV separó las obras sociales de de un cuerpo orgánico, de forma que se mani¬
las políticas, reservando el nombre de A.C. para fieste mejor la comunidad de la Iglesia y resulte
el apostolado en sentido estricto. Pío XI le dio el más eficaz el apostolado.
impulso definitivo en numerosos documentos de *ti) Los seglares, ofreciéndose espontáneamen¬
su magisterio; también en su pontificado se fun¬ te e invitados a la acción directa y cooperación
dó el primer movimiento de A.C. especializado con el apostolado jerárquico, trabajan bajo la ac¬
para un determinado ambiente: la J.O.C. de ción superior de la misma jerarquía, que puede
Bélgica. sancionar esta cooperación incluso por un man¬
La A.C. agrupa a sus miembros en cuatro ra¬ dato explícito.
mas : hombres, mujeres y jóvenes de uno y otro »Las organizaciones en que, a juicio de la je¬
sexo. Por debajo de una junta suprema nacional rarquía, se hallan todas estas notas a la vez han
para cada país, las ramas están dirigidas por una de entederse como Acción Católica, aunque por
junta nacional, de la cual dependen las diocesa¬ exigencias de lugares y pueblos tomen varias for¬
nas, que a su vez rigen a las parroquiales; las ra¬ mas y nombres.»
mas comprenden diversos movimientos especiali¬
zados. Los militantes de cada movimiento se reú¬ accípiter, familia de aves del género de las
nen en centros. Todos los seglares pueden perte¬ falcónidas, que comprende la mayoría de las ra¬
necer a la A.C. como militantes, protectores o ad¬ paces diurnas: buitres, águilas, milano, etc. Todas
heridos. Sus organismos están presididos por un las aves de esta familia tienen el pico ganchudo
seglar nombrado exclusivamente por la jerarquía y, como las rapaces nocturnas, las uñas muy fuer¬
eclesiástica, que además está representada en ellos tes. Especie tipo, que da nombre a la familia, es
por un consiliario eclesiástico. el gavilán (Accípiter nisus).
28 - ACCRA

Accra O Akkra, capital del estado de Gha¬ acedera, (Rumex acetosa), hierba silvestre en
na. El poblado que surgió en el siglo XIX, como los prados y en los pastos, ya de llanura, ya de
necesaria escala marítima en el golfo de Guinea, montaña. Pertenece a la familia de las poligoná¬
se fue desarrollando en torno a los tres fuertes ceas, es perenne, de un metro aproximado de al¬
de Saint-James, Crcvccoeur y Christianborg, y hoy tura, con tallos verdes y lisos, sobre los que se
cuenta ya con 338.000 habitantes, negros en su insertan ptjcas hojas asaeteadas. Las flores son
mayor parte. Un ferrocarril de 370 km, procedente pequeñas, de color verduzco o rojizo, reunidas
de Kumasi, transporta a la ciudad las riquezas en penachos apicales y erectos. El nombre de
minerales y los productos agrícolas de la región. acedera se deriva del hecho de que todas sus par¬
Más al Interior, las localidades de Axim y Tarwe tes, pero especialmente el tronco y las hojas, tie¬
producen oro, bauxita y diamantes, y en las zonas nen sabor ligeramente ácido, debido a la presen¬
llanas próximas a la ciudad se cultiva el cacao. cia de ácido oxálico. Por esta razón, y por su
La inminente amenaza de una invasión arenosa gusto agradable, las hojas tiernas de la acedera
en la zona portuaria ha obligado últimamente a se consumen a veces cocidas como las espinacas.
desviar el tráfico al moderno puerto de Tako- La planta, antes de la floración, es asimismo bue¬
radi, a unos 200 km de la capital. Los graves na para el ganado. Se la conoce también con el
daños sufridos por el terremoto de 1939 no han nombre de salgadera.
detenido el desarrollo de la urbe, que cuenta con
varios edificios modernos, entre ellos la Biblioteca acederilla, término con el que se indican
Nacional, el Museo de Arte Moderno, el Banco de generalmente algunas plantas herbáceas pertene¬
Ghana, el hospital y el Hotel Anibassador. La ciu¬ cientes al genero Rumex (familia poligonáceas)
dad es sede universitaria y constituye una impor¬ o al género Oxalis (familia oxalidáceas). Forma
tante escala aérea de las rutas internacionales o Acebo con las características hojas de bordes espi¬ parte del primer género la Rumex acetosilla, muy
intercontinentales. nosos: a) flor; b) baya. parecida a la acedera, aunque más pequeña; tam¬
bién es acida por la presencia de oxalatos.
A.C.E. I I 3 de abril de 1948, el presidente- Al género Oxalis pertenece — como ejemplo
de los EE.UU. promulgó una ley sobre ayuda al cuales dan lugar, en otoño, a grupos de bayas más común — la Oxalis acetosilla, frecuente junto
extranjero (Foreign Assistance Act). En ella se globulosas, del tamaño de un guisante, de color a las hayas, abetos y alerces. Es una plamita cu-
establecían las directrices de lo que más tarde se rojo vivo. El acebo crece espontáneo en Asia oc¬
llamaría Plan Marshall y se creaba un órgano, la cidental, Europa y América tropical y septentrio¬
A.C.E., para su administración. Su primer direc¬ nal, donde contribuye a formar la flora caracterís¬
tor fue Paul G. Hoffman y se nombró embajador tica de los valles de los ríos Ohio y Mississippi,
especial en Europa y director de la Oficina cen¬ pero por su elegancia también se cultiva con fines
tral, con sede en París, a William Averell Ha- ornamentales. Existen asimismo algunas varieda¬
rriman. des con las hojas jaspeadas en blanco.
La A.C.E. o E.C.A. (Economic Cooperadon Ad-
ministration) dejó de existir ci 30 de diciembre- acebuche, especie de olivo silvestre, más bajo
de 1951, al terminar el plazo prescrito por aque¬ y menos ramoso que el cultivado y de hojas más
lla ley. pequeñas. Abunda mucho en España y en Marrue¬
cos. Su fruto es la acebuchina, que se dat al gana¬
acebo, (llex tíf/uifoHum), llamado también lau¬ do como alimento. En algunas regiones este árbol
rel espinoso por algunas semejanzas con esta plan¬ sirve de patrón para el injerto del olivo común.
ta, es un arbusto muy ramificado, con hojas pe¬ Su madera es de color amarillo, homogénea y
rennes, coriáceas, con bordes dentado-lobulados compacta, con venillas de color pardo negruzco.
y espinosos; en primavera, en la axila de las Se utiliza en ciertos trabajos de ebanistería y en
hojas se desarrollan grupos de llores blancas, las la construcción de carros.

Una de las calles principales de Accra, flanqueada de puestos de comerciantes indígenas y de edificios
de tipo occidental. El pintoresco contraste, en el aspecto urbanístico y en el étnico, constituye una de
las características de la capital de Ghana. (Foto Sansone )

La acederilla representada en esta fotografía es la


especie más común del género Oxalis; su nombre
deriva del sabor áspero que tienen tanto sus hojas
como sus brotes. (Foto Latanza.)

yas hojas, todas básales y largamente pccioladas,


están constituidas por tres elementos acorazona¬
dos que forman un característico trébol. Las flores
son blancas o rosadas, con corola infundibulifor-
me con cinco pétalos. De esta planta, conocida
vulgarmente con el nombre de trébol ácido o de
«aleluya», se extrae la «sal de acedera», usada
en cianografia y heliografía. La cocción se usa
en medicina popular como diurético y astrin¬
gente.

acéfalos, clase de moluscos* caracterizados


por la falta de una cabeza diferenciada (en grie¬
go acéfalos significa «sin cabeza»). También se
les llama lamelibranquios por la forma laminar
de las branquias, o pelecipodos por la base en
forma de pequeña hacha, o bivalvos porque su
cuerpo está encerrado en una concha formada por
dos valvas. Estas suelen ser simétricas, derecha e
izquierda, pero son asimétricas en las especies
ACEITE - 29

A la izquierda: Recolección de las aceitunas. Arriba:


Molino para la primera expresión de las aceitunas.

po de griegos y romanos, decayó con la introduc¬


ción de la seda, pero ha renacido recientemente
como típica industria artesana. De otras especies
se utiliza la concha: como por ej., la de la es¬
pecie, a veces gigantesca, Tridacna, que se utiliza
terna, una capa media calcárea y una interna como pila de agua bendita, y la del Peden, en
(iHjmhi I.i. ostras y las veneras) que se adhieren
formada por laminillas que, cuando son finas forma de abanico, utilizada como plato para en¬
<<ni una de ellas a rocas u otros soportes sumer-
y transparentes, se vuelven iridiscentes a la luz y tremeses. Otras muchas especies de acéfalos, final¬
uidto Las valvas están unidas dorsalmente me-
constituyen el nácar o madreperla (en las os¬ mente, son comestibles y algunas de ellas, como
Ulantc un ligamento elástico y una bisagra, con
tras). Las perlas* son granos de esta sustancia las ostras y los mejillones, se cultivan en viveros
tniMiii's y salientes que encajan tan pcrfecta-
que a menudo recubre corpúsculos extraños; las especiales.
IDUllK que hacen imposible la unión de dos valvas
producen ciertas especies de mar (Meleagrina mar¬ Los acéf., de los que se conocen alrededor de
tll'iinus Mientras el animal se halla vivo, las val¬
gan til era u ostra perlífera) y de agua dulce (linio 5.000 especies, en gran parte marinas, se dividen
vas s> mantienen unidas por uno o dos robustos
margaritifera). en dos órdenes: los asifonados y los sifonados;
lltrtsiulos, tendidos de la una a la otra, y se abren
Otro producto de los acéfalos es el «biso», estos últimos están provistos de dos sifones, uno
(Mando el animal mucre, pues los músculos se
constituido por resistentes filamentos que segre¬ dorsal y otro ventral, para la circulación del agua.
fflajun. La concha, a menudo delicadamente co-
gan las glándulas de determinadas especies y que Los acéf. son en su mayoría de sexos separados
liiieadti, es un producto de las glándulas del
y se reproducen por huevos; algunas especies,
■ i.. (repliegue de las paredes del cuerpo) y les sirven para fijarse al fondo. La hilatura del
biso obtenido de la Pinna nobilis, famosa en tiem- como la ostra, son hermafrodítas, con desarrollo
está compuesta de tres capas: una película ex¬
sucesivo de las funciones masculinas y femeninas.
Carecen por lo general de órganos sensoriales;
no obstante, algunos de ellos, como la venera, po¬
seen un gran número de ojos pequeños, llamados
«ocelos».
En las branquias y sobre la superficie del man¬
to se hallan numerosas pestañas vibrátiles, que
les sirven para llevar a la boca (desprovista de
dientes córneos) el alimento, constituido por pe¬
queños organismos y residuos orgánicos. El pie
es un órgano muscular en forma de hacha o de
guncho, útil para la locomoción si el animal quie¬
re arrastrarse por el fondo.
Algunos acéf. tienen la curiosa particularidad
tic excavar la roca a la que se fijan; esto se rea¬
liza o mecánicamente, con el movimiento de las
valvas, como hacen las fóladas, o químicamente,
|x»r medio de especiales secreciones acidas, como
hacen los litodomos o dátiles de mar.

aceite, nombre vulgar que se da a los líquidos


grasos de origen mineral (petróleo*), animal o
vegetal. I.os aceites animales y vegetales son
grasas* líquidas a la temperatura ambiental y
contienen ácidos grasos no saturados. Los aceites
vegetales pueden ser secantes, scmisccantes, no
secantes y del grupo del aceite de ricino*. Entre
los aceites secantes figuran el de lino, de cáñamo,
ile madera y de adormidera, los cuales tienen la
propiedad de formar una película resistente y elás¬
tica al contacto con el aire. Los aceites secantes
se caracterizan por tener en su molécula un alto
Conchas de acéfalos, clase de los moluscos que comprende unas cinco mil especies. 1 ) Tridacna squa- porcentaje de ácidos grasos no saturados, como
mosa; 2) Cardium aculeatum; 3) Hemicardium cardissa; 4) Cytherea Dione; 5) Hippopus macúlalos. asimismo un elevado número de yodo*. Se uti-
PREPARACION DEL ACEITE DE OLIVA

lizan en la industria para la preparación de pin¬ para usos alimentarios. En este grupo se encuen¬ tarse a mano (ordeño) o sacudiendo con palos
turas y barnices. El aceite de lino cocido es el tran el aceite de oliva, el de cacahuete y otros de las ramas del árbol (vareo). Luego se almacenan
aceite secante que más se ha utilizado desde hace calidad inferior, empleados tan sólo en la in¬ en recipientes de madera o formando montones,
mucho tiempo. Los aceites semisecantes compren¬ dustria del jabón*. en lugares bien ventilados a fin de evitar su fer¬
den los de semilla de algodón, de sésamo, de Aceite de oliva. Es el más usado para la mentación. Los modernos molinos de aceite o
maíz, de soja, de sorgo y de colza. Este grupo alimentación, y se obtiene del prensado de las almazaras son industrias independientes, no agre¬
tiene un número de yodo menor y un poder aceitunas. Estas deben recolectarse antes de que gadas a las haciendas rurales; deben disponer de
secante intermedio entre el de los aceites secantes estén completamente maduras, cuando tienen un mucha agua para los diferentes servicios y para
y el de los no secantes. Estos últimos tienen, en color verde o violáceo; el aceite que de ellas se la purificación, y los locales deben estar bien
efecto, un número de yodo muy bajo, contienen con obtiene es de calidad superior al extraído de las aireados, libres de humedad y aislados térmica¬
preferencia trioleína y se aplican especialmente aceitunas maduras. Las aceitunas pueden recolec¬ mente.
ACELERADOR - 31

lliiy iihIiivm molinos de aceite que funcionan 100 kg de ellas se consigue un rendimiento me¬ por el intervalo de tiempo A/, obteniendo la ace¬
IIíMimIo »(Momas muy antiguos. En tales molí- dio (variable según la calidad, la cosecha y el leración media en tal intervalo de tiempo. Re¬
l« *<i imI iiii empieza con el peso, la clasifica¬ sistema de trabajo adoptado) de 15 a 25 kg de pitiendo estas medidas para intervalos de tiempo
da , »| I.iv,iili> de las aceitunas. Estas se trans- aceite, 35 a 50 kg de orujo y 35 a 50 kg de resi¬ cada vez más pequeños, se puede llegar a la
iii ni ni i ñus de madera, por medio de un cle- duos. aceleración instantánea. Se acostumbra llamar de¬
i.lni lini i un depósito situado en la parte su- Purificación del aceite de oliva. Esta celeración a la disminución de velocidad, referida
illiu di I molino. Desde aquí, por medio de un operación se realiza para mejorar las malas ca¬ a la unidad de tiempo, que, p. ej„ experimenta
l(H«iiii|i ■ mitos de tela, las aceitunas caen en la lidades o suprimir el olor y sabor desagradables un vehículo al frenar.
miMiliiiii, donde reciben una primera compre- producidos por la presencia de ácidos grasos li¬
aceleración centrípeta. Imaginemos aho¬
nn qiii li iransforma en pasta; de esta pri- bres. Con la purificación, que se puede realizar
ra un objeto que recorra segmentos iguales de cir¬
n,i foni|iicMi)n se extrae el primer aceite. La con procedimientos físicos y químicos, se obtie¬
cunferencia en iguales intervalos de tiempo (mo¬
Illa n envía después a un segundo depósito, en nen aceites de características y gustos semejantes
vimiento circular uniforme). Para tal movimiento
nuil >i obtiene el aceite de segunda clase; al del legítimo aceite de oliva. Si además de áci¬
il último se realiza un tercer prensado de la podemos representar la velocidad como un vector
dos grasos se encuentran en el aceite otras im¬
•»M, obteniéndose el orujo, que se hace pasar a que sigue la dirección de la tangente a la cir¬
purezas, como sustancias resinosas, proteicas o
n leí i|in me adecuado. Desde dicho recipiente diversos residuos del tejido vegetal del que pro¬ cunferencia en dicho punto, de longitud propor¬
muni i i..i a unas calderas provistas de agita- ceden, el tratamiento consistirá en una separación cional a la magnitud de la velocidad, es decir, a
nirt m las cuales se calienta a 80 ó 90". Bajo y lavado, filtración y extracción con disolventes la parte de circunferencia recorrida en la unidad
«ii ion ,le unas prensas hidráulicas especiales, (como el tridoroetilcno, tctracloruro y sulfuro de de tiempo, y orientado en el sentido del movi¬
ii alia presión, se extrae otro aceite del orujo; carbono) y sucesiva destilación de la solución miento. En este caso no varía la magnitud de la
ilv un lie s< clarifica, en unas cisternas y después oleosa, con recuperación del disolvente. El aceite velocidad, pero varía de un punto a otro la di¬
l nuil l< v imito al aceite de primera y segunda al sulfuro, extraído con sulfuro de carbono, es rección. Esta variación de la dirección de la ve¬
lllil.nl l'n los molinos de aceite hay unos red¬ verde y de olor desagradable, por lo que se usa locidad en la unidad de tiempo es también una
ituó.. Humados «infiernos», en los que se rc- en la fabricación de jabones, pero si no es dema¬ aceleración, que, en el caso de un movimiento
I0in i I n.uu grasa sobrante y la de los lavados ; siado ácido puede ser purificado y usado como co¬ circular uniforme, se llama aceleración centrípeta
itit agua, después de una pausa de unos 20 días, mestible. y es perpendicular a la velocidad hacia el centro

Movimiento circular
uniforme. En la figura
a) las flechas V indi¬
can la dirección y la
velocidad en dos ins¬
tantes sucesivos; la fle¬
cha A indica la acele¬
ración centrípeta; R es
el •fpdio de la circun¬
ferencia. En la figura
b) , como ejemplo de
dicho movimiento, se
considera un automóvil
que recorre una curva
plana y circular a una
velocidad constante;
como ésta lo imoulsa
a lo largo de la rec¬
ta A-B, para mantener¬
lo en el trayecto A-C
se debe ejercer sobre
el volante una fuerza
que da lugar a la ace¬
leración centrípeta A-D.

til los vehículos espaciales, y en particular en los momentos de partida y de llegada, los astronautas de la circunferencia. Tal aceleración tiene una
•• ven sometidos a aceleraciones y deceleraciones muy fuertes; para estudiar los efectos en el hom-
hi» d« estas variaciones de velocidad, se utilizan equipos dotados de una cápsula (a la derecha de magnitud—, en la que »- es la intensidad de la
la foto I. en la cual el astronauta es sometido a las condiciones dinámicas que se producirán en el vuelo. velocidad y R es el radio de la circunferencia.
En el caso de un movimiento cualquiera a lo
largo de una trayectoria determinada en el espa¬
tt lomen da a la acción de separadoras centrífu¬ aceleración, variación en el tiempo de Ja cio (por ejemplo, un automóvil que recorra una
gas, l< .rulándose así grasas adecuadas para la fa- velocidad de un objeto en movimiento. Por ejem¬ curva en subida) la aceleración tendrá tres com¬
Iwtiuuón del jabón. Los residuos sólidos, deposi¬ plo, consideremos un automóvil que, al ponerse ponentes : una aceleración llamada tangencial,
tados en el mismo recipiente, se secan y se mili¬ en marcha, adquiera en diez segundos una velo¬ dirigida según la tangente de cada punto de la
tan como abono, comida para los animales o com¬ cidad de 3 metros por segundo. S¡ en este tiem¬ trayectoria, que representa la variación de la in¬
bustible, después de formar conglomerados con po ha estado sometido a una aceleración constan¬ tensidad de la velocidad ; las otras, perpendicula¬
alquilrán y calentarlos a 70". te, dividiendo la velocidad alcanzada por el tiem¬ res entre sí y a la primera, representan las va¬
Scgnn el tipo de trabajo, los diversos sistemas po transcurrido desde la partida, obtenemos una riaciones de dirección de la velocidad.
d< elaboración, la calidad y la conservación de aceleración de 0,3 metros por segundo en cada Para ac. de la gravedad : gravedad4; para ac.
las malunas, se pueden obtener otros productos segundo. En general, para conocer la aceleración centrífuga compuesta: movimiento*.
so uncíanos u otro aceite del orujo, de las acei¬ de un objeto en movimiento con velocidad varia¬
tunas lamentadas, de la pulpa residual de los di¬ ble a lo largo de una recta, se llevan a cabo me¬
versos prensados, etc. didas de velocidad entre el momento t y el mo¬ acelerador, máquina electromagnética con la
En un molino de aceite en que se siga un mento siguiente l + At\ luego se calcula la va¬ que se imprime una encrgia bastante elevada
tratamiento completo de las aceitunas, por cada riación de velocidad y se divide esta variación a partículas atómicas dotadas de carga eléctrica.
32 - ACELERADOR

utilizaban, para producir las reacciones nucleares,


las partículas con alta energía que existen en pe¬
queña cantidad en los rayos cósmicos. Pero los
aceleradores presentan la ventaja, respecto a tales
rayos, de producir un haz de partículas de gran
intensidad y dirección conocida y, por lo tanto,
permiten estudiar al mismo tiempo un gran nú¬
mero de reacciones del mismo tipo. La primera
máquina aceleradora fue construida en 1920 por
Cockroft y Walton y producía una modesta ener¬
gía (300.000 cV); en 1930 se inventó el ciclo¬
trón, después el betatrón, el sincronociclotrón y
el sincrotrón.
El método más sencillo para acelerar las par¬
tículas consiste en hacerlas mover en un tubo,
en el que se ha practicado el vacío y entre cuyos
extremos se establece un fuerte campo eléctrico.
El vacío es esencial para evitar que los electrones,
al chocar contra las moléculas de aire, pierdan la
energía que han adquirido moviéndose por el
Sincrotrón para electrones. Los electrones producidos por el cilindro horizontal, situado arriba a la iz¬ campo eléctrico. Este método es apto para las par¬
quierda, son acelerados en el interior de la gran estructura circular. El anillo central está rodeado de tículas más pesadas (protones, deutones, núcleos
grandes bloques de cemento cuya misión fundamental es la de proteger al personal de las peligrosas de helio): con él se alcanzan energías inferiores
radiaciones gamma que se producen durante el funcionamiento del sincrotrón. (Italy's News Photos.) a un MeV. Otro método es el usado en los «ace-

como los electrones, los protones y deutones. En


la aceleración estas partículas, bajo la acción de
campos eléctricos, alcanzan velocidades próximas
a la de la luz (300.000 km/seg), que representa
el límite insuperable de velocidad que una par¬
tícula material puede alcanzar (relatividad). Así,
pues, su energía cinética es más elevada cuanto
más se aproxima su velocidad a la de la luz.

La acelga es una de las hortalizas que se consume oscilador de radiofrecuencia blanco


con más frecuencia: sus hojas se comen cocidas o Esquema de la aceleración lineal. Al pasar de una cavidad a otra, las partículas son aceleradas por un
condimentadas de diversas maneras. campo eléctrico alternado, generado por osciladores de radiofrecuencia.

Los físicos han comprobado que partículas del leradores lineales», en los cuales el tubo en que
tipo citado, que posean suficiente energía ciné¬ se mueve la partícula está dividido en más sec¬
tica, son capaces de producir, chocando contra ciones, y entre dos secciones consecutivas exis¬
núcleos atómicos, varias modificaciones de los te un campo eléctrico que acelera a aquélla. Aun
propios núcleos, dando origen a otros tipos de usando pequeños campos eléctricos, la partícula
partículas y de núcleos con propiedades diferen¬ es acelerada asi en varios momentos sucesivos,
tes. Las reacciones nucleares son distintas según alcanzando una elevada energía. Para obtener estas
la cantidad de energía dada a la partícula. Para grandes energías es necesario servirse de tubos
el estudio de estas reacciones, los aceleradores bastante largos; a fin de eliminar este inconvenien¬
pueden ser usados de diferentes maneras. Uno de te se ha pensado en curvar la trayectoria de la
los dispositivos más sencillos es éste: se colocan partícula mediante el uso de un campo magnético
partículas del tipo citado en un ac. que las lleva perpendicular al recorrido de ella. Sobre este
a un grado de energía prefijada; salen al exte¬ principio se basan las máquinas aceleradoras ya
rior y se dirigen sobre una lámina donde se pro¬ citadas.
ducen, en el choque de las partículas contra los En el ciclotrón, por ejemplo, las partículas
núcleos atómicos, las reacciones deseadas. son emitidas hacia el centro de una caja circular
Antes de la invención de los aceleradores se (en la que se ha hecho un vacío perfecto) dividida
ACERO - 33

|f| . ten loitr», nitro las cuales existe un cam-


IW vlátlllm < ii<U partícula, bajo la acción de
fifi . (••<! • inaanético perpendicular a la caja, se
fflMit M ni.rima que se aleja progresivamente
n i, .i • I lu; *) y es acelerada cada vez que
Mil i.. nilón a la otra hasta alcanzar ve-
[liililadM por lo tanto energías — elevadísimas.
II Ii4> di pm in ul.is así acelerado, alejándose cada
ni ti i Ir I punto de partida, saldrá de la caja
|f|0 ' I | |hmIi ,i ser usado para provocar reaccio-
l|lil mu l< ni . rn las láminas del material que se

I mi isl dispositivo se logra, por ejemplo, im-


l'i iimi • luí protones una energía de alrededor

•c.Ui», nombre común de la Beta vulgaris, va-


• II I i I <>i lumia Cicla (familia quenopodíáccas,
di... es una de las hortalizas más di¬
fundid o 1.1 planta es muy parecida a la de la
PntuUtb*, pero presenta hojas comestibles, muy
«Mi loo, .mi nervadura central gruesa, carnosa y
lln un di miar blanco o purpúreo. F.1 hombre
I* 11 iiii ii 11M en su alimentación condimentada de
ilimm maneras.

•canto, del latín atl cantuta (en griego ir/wfc En un horno de reverbero para producir acero, el combustible quema, con el aire, los materiales ferro¬
i4iji i i< i ton rumo, para cantar. El a. o acento sos de la parte superior y que hay que licuar. Para evitar pérdidas de calor, el aire se introduce ya
Hpo.i/M i. o ile intensidad es aquel fenómeno caliente en el horno; para ello se le hace pasar alternativamente por dos cámaras, provistas de ladrillos
linuitoHio por el cual, en la pronunciación de refractarios y calentadas previamente por los productos gaseosos de la fundición.
nula i inhibía, la voz se apoya sobre la vocal de
nuil *I* n iilimada sílaba. La sílaba acentuada, que
intcdi citarlo con a. ortográfico o prosódico, se Se habla con frecuencia de a. andaluz, catalán
lliiuM i.a, las otras átonas. Por la posición del
d |*i i'iil.iliras se dividen en agudas, si aquél cae
o bogotano, asi como también del a. de una de¬
terminada persona; pero con ello se alude sola¬
Acero
• n U lili,mu silaba (corazón, amor); llanas, con mente al tonillo, fenómeno en el que concurren
il m mi la penúltima sílaba (inútil, madera); es- diversas circunstancias articulatorias que condicio¬ Mezcla de hierro, carbono y otros elementos,
lltúfiilii», con el a. en la antepenúltima (cántaro) nan una cadencia ¡ndividualizadora. que se elabora en estado de fusión. Según el por¬
) Mihrreulrújulas, con el a. en la ante-antepenúl- En las lenguas monosilábicas el a. musical cam¬ centaje de carbono contenido, que nunca supera
jfina ii'luba (plácidamente). El a. ortográfico o bia el significado de algunas voces. Así, por el 1,5%, los aceros se dividen en: aceros dul¬
fhiln“ sigue, en español, unas determinadas re- ejemplo, t'ctng, pronunciado con un tono uniforme, ces o blandos, aceros medios y aceros con alto
II fu de acentuación. Se distingue también entre significa cocido; con tono creciente, azúcar; con contenido de carbono. Los primeros, dúctiles y
• principal (por ejemplo en cansado) y a. se- tono decreciente, calor. maleables, se usan, en sustitución del hierro for¬
mudare, icomo en cansinamente). Finalmente el a. puede ser libre, o sea el que jado, para hacer cadenas, filamentos, etc. Los se¬
I n un grupo de palabras el a. principal corres¬ puede caer en cualquier sílaba de la palabra ; obli¬ gundos se emplean para hacer raíles, vigas y ele¬
pondí j l.i palabra de mayor relieve e importan- gado en una sílaba fija, como sucede en alemán; mentos estructurales. Con los últimos se cons¬
ii< i «i- fenómeno constituye la base del llamado ligado a determinadas normas, como ocurre en truyen, entre otras cosas, piezas de motor, instru¬
4, métrico en el verso. griego y en latín; etc. mentos quirúrgicos, navajas de afeitar y utensilios

tu n»u fotografía podemos ver una serie de barras o lingotes de acero recién sacados de sus respectivos moldes, en los cuales se había vertido el metal fundido.
Ii>« lingotes, todavia incandescentes, son conducidos a un laminador que procede a darles la primera forma. (Foto Uva.)

-- " "
i' f j i i 9 1 * Mi
1 ' i 11 ; I . m
ideó un horno de alta temperatura, después per¬
feccionado por los franceses Martin, padre e hijo,
y usado por éstos para producir aceros. En 1898
se abría la era de la electrometalurgia con la apa¬
rición de los hornos eléctricos, capaces de alcanzar
las altísimas temperaturas necesarias para la pro¬
ducción de las mezclas, consiguiéndose así los
aceros especiales.
Métodos de obtención a escala indus¬
trial. El problema común a los diversos pro¬
cesos industriales destinados a la producción del
a. es eliminar las impurezas de los materiales
ferrosos básicos y disminuir el contenido de car¬
bono. Estos materiales son la fundición, la cha¬
tarra de hierro y los compuestos de hierro pro¬
cedentes de las minas, como p. ej., el óxido de
hierro, conocido como hematites. La fundición
contiene carbono en mayor porcentaje que el a.
y en ella, como también en los otros materiales,
existen impurezas, tales como silicio, manganeso
y fósforo. La solución del problema, esencialmente
idéntica en los diversos procesos, consiste en llevar
a la fusión (y por lo tanto a la temperatura apro¬
para trabajar metales y piedras. Las propiedades piada) los materiales ferrosos en presencia de oxí¬
de los diversos tipos de acero dependen, además geno; éste se combina entonces con las impurezas
de la composición química, de los métodos de pre¬ y con el carbono, dando lugar a la formación de
paración, de manera que, con oportunos trata¬ productos (escorias) fácilmente eliminables. En la
mientos, es posible dotar al metal de las carac¬ práctica, los varios procesos industriales se dife¬
terísticas requeridas para determinados usos. rencian en la manera de alcanzar los distintos
Historia. F.1 a. se conoce desde tiempos bas¬ fines antes expuestos. Por ejemplo, en el pro¬
tante lejanos, cuando se usaba principalmente en ceso Martin se emplea un horno de reverbero en
la fabricación de armas, sobre todo de espadas. el que el material a calentar está dispuesto sobre
Famosas fueron en Oriente las espadas de Damas¬ una capa de material especial, destinado a absor¬
co y, en España, las de Toledo. Durante toda la ber algunas impurezas, en tanto que el combus¬
Edad Media y el Renacimiento, el a. se producía tible, de tipo gaseoso, arde encima de las dos
en pequeñas cantidades, en los crisoles, por cor¬ capas de materiales. En el horno, donde se alcan¬
poraciones de artesanos que mantenían en secreto za una temperatura de unos 1.700° C, se hace
los procedimientos de elaboración. A fines del circular aire para aprovechar el contenido de oxí¬
s. XVIII aparecieron en Inglaterra las primeras jo¬ geno. Conviene introducir aire y combustible a
yas de acero, moda que. difundida por el resto una temperatura lo suficiente elevada ; y con ob¬
de Europa, perduró hasta fines del pasado siglo. jeto de hacer el mínimo consumo de energía ne¬
La difusión de los altos hornos produjo una gran cesaria para su calentamiento previo, el horno
cantidad de fundición a buen precio y en 1830 está concebido de manera que se pueda aprovechar
fueron patentados, en Inglaterra y en Estados Uni¬ la notable cantidad de calor contenida en los ga¬
dos, dos procedimientos de tipo industrial para ses de salida. En efecto, en los lados del horno
obtener acero sirviéndose del hierro fundido co¬ están dispuestas dos cámaras que contienen una
mo materia base. El inventor americano se llama¬ especie de celosía de ladrillos refractarios: una
Lingotera
ba William Kelly y el inglés Henry Bessemer. de las cámaras es atravesada por el gas combus¬
El procedimiento ideado por este último se llevaba tible y por el aire que entran en el horno; la
a cabo mediante el uso de un recipiente especial otra, por los gases de salida. Inviniendo el flujo
inclinable que funcionó por primera vez en la de los gases y del aire a intervalos de tiempo
factoría de Bessemer, en Shefield, y que aún hoy regulares, combustible y aire se calientan antes de
no ha cambiado en sus características. entrar en el horno, atravesando la cámara a la tervalos más o menos regulares se extrae acero
Alrededor de 1860-65 se establecieron los nor- que, en el ciclo precedente, habían cedido calor fundido y se introduce nuevo material ferroso.
nos Martin-Siemens para la fusión de la chatarra los gases de salida. Con este proceso se obtienen aceros de alta cali¬
de hierro. Fue el alemán Friedrich Siemens quien El horno funciona de manera continua, y a in¬ dad, consiguiéndose que la cantidad de fundición
necesaria en una carga del horno descienda hasta
el 20 %, estando el resto constituido por chata¬
vista parcial de un moderno complejo industrial dedicado a la producción de acero en gran cantidad. rra, lo cual es una ventaja respecto a los otros
métodos.
En el proceso Bessemer, en cambio, se emplea
un convertidor inclinable, en forma de huevo, que
gira alrededor de un par de pernos y dotado de
una abertura en el vértice. Después de haber ca¬
lentado el convertidor, se .introduce en él fundi¬
ción líquida, manteniéndolo en posición horizon¬
tal ; luego, tras haberlo puesto en posición verti¬
cal, se hace burbu jear en la masa de hierro líquido
aire comprimido caliente, insudado a través de
aberturas practicadas en el fondo del ovoide. La
oxidación de las impurezas se realiza de modo
violento y en un tiempo relativamente breve (unos
15 minutos), mientras de la boca del convertidor
se desprenden llamas y se producen detonaciones.
Cuando la reacción ha terminado, se hace girar
nuevamente el convertidor y se extrae el a. liquido.
Los hornos eléctricos aprovechan las altas tem¬
peraturas que se pueden alcanzar en un arco eléc¬
trico o bien en el interior de una bobina atra¬
vesada por corriente alterna de alta frecuencia.
Están constituidos por un recipiente, revestido en¬
teramente por material refractario, en el que se
encierran los materiales ferrosos. En el primer
caso, en el interior del horno se disponen dos o
tres electrodos, entre los cuales se enciende un
arco eléctrico. En el segundo caso, la masa de
ACERO - 35

Arrabio

Coque

Coqueria

Acero

Desechos de recuperación

r ><.<••<» de transformación del mineral de hierro. Los minerales se introducen en el alto horno junto con el coque, obtenido por destilación del carbón mineral.
H«l alto horno sale la fundición; parte de ésta que no se utiliza directamente se transforma en acero mediante hornos de reverberación (Martin), convertido-
• Ressemer u hornos eléctricos. El acero se funde en las lingoteras (prensas); los lingotes asi obtenidos pasan por una serie de laminadores y por todas las
fases de la cadena de trabajo, de la cual salen los productos terminados.

materiales ferrosos dispuesta dentro de una bobina Mediante el proceso llamado de cementación La fusión se hace en moldes de tierras espe¬
.> («lienta a causa de las corrientes inducidas que se puede endurecer la superficie de un objeto ciales : el a. fundido entra en la cavidad y, al
circulan por ella. de a. Para ello se calienta el trozo en presencia de enfriarse, se solidifica y adquiere la forma. La
Propiedades del acero. Aleaciones. So- carbono, absorbido por una capa superficial, la elaboración en caliente se hace con laminadores
incndo a los procesos de temple y recocción, el cual puede endurecerse con an sucesivo tratamien¬ fuertemente calentados, cuyos cilindros cogen y
a adquiere la dureza y tenacidad que lo han to térmico. estiran los lingotes de acero al rojo; el primer
hecho tan útil c insustituible. El temple, al que Para hacer más dura la capa superficial puede laminador de la serie es el desbastador o bloom¬
tolo pueden ser sometidos los aceros medios y los emplearse igualmente el proceso de nitratación, ing, del cual sale el acero en trozos de 3-9 me¬
■ I* tilto contenido de carbono, consiste en enfriar que consiste en hacer absorber al a. pequeñas tros de longitud llamados blumi, que general¬
bruscamente el a. aún caliente, sumergiéndolo en cantidades de nitrógeno: así se obtiene una su¬ mente son sometidos a sucesivas laminaciones,
«gnu o en aceite o en mezclas de sustancias idó¬ perficie durísima sin necesidad de temple. Uniendo calentándolos, cuando es necesario, en hornos
neas para restarle rápidamente calor. Así tratado a la mezcla hierro-carbono (que constituye el a. adecuados. De los sucesivos laminadores salen los
m vuelve extremadamente duro, pero también normal) otros elementos, como cromo, molibdcno, perfiles. La elaboración en frío se puede dividir
muy frágil. La recocción consiste en calentarlo a silicio, níquel, etc., se obtienen los llamados ace¬ en dos grandes tipos: aquel en el que el trozo se
temperaturas que no superen los 700° C, habién¬ ros especiales, que poseen calidades técnicas par¬ forma sometiéndolo a fuerzas apropiadas (p. ej.,
dolo templado previamente. Variando la tempera- ticularísimas. De estas aleaciones nace toda la va¬ la estampación) y el que consiste en quitar parte
oii,i y la duración de la recocción y sometiendo riedad de aceros que se encuentra en el comercio del material. En este último grupo se incluyen los
nuevamente el a. al proceso de temple, se obtiene para los diversos usos: citemos, entre otros, los trabajos realizados por máquinas, tales como
el grudo deseado de dureza y tenacidad. El tem¬ automáticos (al plomo y azufre), que se prestan los tornos, fresadoras, taladros, etc.
plo \< puede valorar de manera aproximada por particularmente para ser elaborados con las mᬠUsos del acero. Se han indicado ya algunos
■ I color de la capa superficial de óxido que se quinas automáticas; los inoxidables; los rápidos y de sus usos fundamentales; a ello podemos aña¬
turma sobre el metal durante la recocción. El superrápidos (al tungsteno, manganeso, vanadio dir que el primer edificio de a. luc una casa de
color paja (230° C) indica una temperatura idónea y cromo) para utensilios cortantes de alta calidad. diez plantas, construida en 1883 en Chicago,
para navajas; el amarillo (250° C), para hojas Trabajo del acero. Un objeto de acero se sobre un proyecto de William le Barón. Hoy,
de cuchillos; el tostado (260“ C), para tijeras; el puede obtener por tres métodos : por fusión, por todos los rascacielos tienen la estructura de a.,
púrpura (270° C), para hachas; el azul (290" C), elaboración en caliente y por elaboración en frío, como también los grandes puentes metálicos. Los
pura muelles de reloj. los cuales pueden combinarse entre s!. buques, los vagones de ferrocarril, los automóvi-
36 - ACERO

La fundición del acero puede conseguirse haciendo fluir directamente el metal liquido del horno a los moldes llamados lingoteras, o también mediante el uso
de. un recipiente intermedio, como se ve en esta fotografía. La luminosidad y el calor que emanan de la masa liquida son muy intensos, tanto que, para
evitar posibles accidentes del personal, la operación suele dirigirse a distancia. (Foto Uva.)
ACETATOS - 37

ri<><•»<> Bessemer para la producción del acero. En primer lugar se introduce en el convertidor hierro fundido (1), a través del cual se hace burbujear aire
■ •imprimido (2); éste elimina, mediante oxidación, el exceso de carbono y otras impurezas; la reacción produce mucho calor, con lo que se mantiene el metal
tundido, en cuya superficie se recogen las escorias. Cuando el acero asi obtenido alcanza el punto adecuado, se vierte (3) en depósitos especiales llamados cal*
■i..ios de colada. El grabado de la derecha muestra un horno para la producción de hierro en la época del Renacimiento.

les, todo lo que se mueve sobre la tierra o sobre acertijo, enigma breve, casi siempre en ver¬ Son características las maneras de empezar un
11 mar, es de a. o tiene su estructura de a.; tam¬ so, formado por unas cuantas estrofas cortas y a ac., las cuales varían según los países c incluso
bién las construcciones aeronáuticas se valen de veces escrito también en forma narrativa. según las regiones. He aquí algunos ejemplos.
■ »te metal, en particular en los aviones supersó¬ Conocido por todos los pueblos desde Jos tiem¬ En España (Andalucía): «Adivina, adivinanza»;
nica Es más íácil quizá decir dónde no se en Italia (Toscana): «lndovina, indovinello, che
pos más remotos, se refiere a cosas comunes, de
• mplca el a. que dónde se emplea. En resumen, fa I’ove nel corbello?»; en Francia (Bretaña);
muy fácil comprensión, y tiene, por eso, un ca¬
U producción de a. es hoy un dato fundamental rácter esencialmente popular. El ac. pertenece a «Devine devinaille, qui pond sur la paille?» ; etc.
pura valorar la potencia industrial, económica y las formas más antiguas de la tradición oral; esto
militar de una nación. resulta evidente por el tipo de metáfora que lo Acetabularia, género de clorofíceas o algas
envuelve, fruto de asociaciones y comparaciones verdes, perteneciente a la familia de las dasicla-
acerolo, arbusto (Cnttaegus dzarulus) pertene¬ muy elementales. Para el vulgo, el ac. es una ex¬ dáceas y que comprende poco más de una decena
ciente a la familia de las rosáceas, y conocido, presión de la sabiduría popular, un pasatiempo de especies. La parte superior de la acet., encar¬
Hinque no con demasiada propiedad, con el nom- que divierte a los niños y un incentivo para la gada de la reproducción mediante esporas, tiene
hrc «le azarollo. Es originario de la región me- fácil rivalidad. forma de sombrero circular y está sostenida por
diierr.inea y se cultiva ampliamente junto a otras El ac. tiene su origen en Oriente, en donde un fino tallo, fijado al suelo por prolongaciones
plantas frutales, si bien desde el punto de vista fue muchas veces la expresión de los más ele¬ que realizan las funciones de las raices. La acet.
t'tnnómico no tenga mucha importancia. Por su vados pensamientos. Pueden verse ejemplos de se encuentra c-n las aguas marinas desde el oligo¬
aspecto recuerda los grandes majuelos; tiene ho- ac. en los textos bíblicos. Ya entre los hebreos ceno (terciario) hasta el actual (cuaternario).
jas coriáceas, verde-grisáceas, con tres o cinco ló¬ desempeñó un papel muy importante; y la pro¬
bulos*. las llores, que brotan en primavera, son pia reina de Saba entretuvo a Salomón con una acetaldehldo, líquido incoloro, de olor ca¬
blancas, con cinco pétalos reunidos en ramilletes ; serie de ingeniosos enigmas. Encontramos también racterístico y soluble en agua. En el laboratorio
mi\ frutos son comestibles y tienen forma globo- la forma enigmática en los oráculos de los anti¬ se obtiene por oxidación del alcohol etílico me¬
cu oblonga, parecida a pequeñas manzanas. En su guos griegos y en la literatura menor latina. Casi diante ácido crómico. En la industria se obtiene
pune exterior son de color rojo vivo y su inte¬ todos los ac. hoy en boga ya se conocían en la haciendo pasar acetileno a través de ácido sul¬
rior está constituido por una pulpa de color ama- antigüedad clásica. Los pueblos germánicos tam¬ fúrico diluido y caliente en presencia de sales
iilln claro, dulce, perfumada y algo aromática, bién mostraron su predilección por ellos; las mercúricas. Por adición de una pequeña cantidad
que contiene de tres a cinco semillas muy duras. Eddas aparecen ya llenas de enigmas, con ios cuales de ácido fuerte el a. se polimeriza a paraldehído
se ponía a prueba la agudeza y vivacidad de los liquido, y a temperaturas inferiores a 0° a una
acerotherium, mamífero fósil perteneciente entendimientos. En los siglos xvm y XIX el ac. forma sólida, metaldehído (CH,—CHO)„ que son
a l.i familia de los rinocerontes. Presenta caracte¬ tomó un nuevo incremento, vistiéndose con ropa¬ acétales cíclicos. El a. es un producto intermedio
res primitivos y se le supone falto de cuernos, jes elegantes y poéticos. En el transcurso del tiem¬ muy valioso en la obtención de varios productos,
«on los incisivos muy desarrollados. Aparece en po el ac. tuvo gran aceptación, c incluso hoy como el ácido acético y el butadieno, que es uno
Europa en el oligoceno y desaparece en el plio- constituye un ameno y difundido pasatiempo. de los elementos básicos para Ja fabricación de
i rno, esto es, a fines de la era terciaria. Otra Los ac. también son conocidos por los pueblos caucho sintético.
especie del mioceno europeo es el Acerotherium primitivos, que les atribuyen un significado ri¬
litrdilavtylum, que vivió hace casi unos veinte tual y las recuerdan en determinadas épocas del acetatos, nombre genérico de las sales y ás¬
millones de años. año, siguiendo complicados ceremoniales. teres del ácido acético o etanoico. Algunos de
38 - ACÉTICO, ACIDO

sus derivados con iones orgánicos tienen aplica¬ geno y cuya fórmula química es C2HL. El a. es to en 1836 por Edmond Davy, alcanzó impor¬
ción en medicina, en tintorería y en el estam¬ un gas incoloro a temperatura y presión norma¬ tancia práctica en 1892, cuando se ideó un pro¬
pado de tejidos. Muchos esteres del ácido acético les, ampliamente usado en la industria como com¬ ceso para su producción en gran escala, el cual
se emplean como esencias artificiales de frutos y bustible para la llama oxiacetilénica y como pro¬ consiste en hacer reaccionar con agua un com¬
perfumes; los más importantes son los de pera, ducto de partida para la producción de sustancias puesto del carbono y del calcio (carburo de cal¬
plátano, naranja y jazmín. Otros esteres se usan más complejas, especialmente las plásticas; tam¬ cio) previamente preparado. Hoy se obtiene de
como disolventes, principalmente de lacas y pin¬ bién se le emplea para el alumbrado. Descubier- manera más económica partiendo del metano.
turas. Uno de los productos más usados en la En presencia de oxígeno puro, en dosis ade¬
industria es el acetato de celulosa o acetilcelulosa, cuadas, el a. arde desarrollando una temperatura
que sustituye al nitrato de celulosa por no ser Algunas aciculifolias muy corrientes: 1) tejo (Taxus de unos 3.000” C. Se trata de la denominada llama
inflamable. Se obtiene tratando la celulosa con baccata); 7) pino silvestre (Pinnus silvestres); 3) oxiacetilénica, usada en procedimientos de solda¬
anhídrido acético y se emplea en la fabricación abeto rojo (Picea excelsa); 4) abeto blanco (Abia dura y para cortar metales de elevado punto de
de vidrios de seguridad. Del acetato de celulosa alba); 5) aberce (Larix abecidua); 6) ciprés (Cu- fusión. En presencia de aire, siempre en una
se obtiene también la seda artificial, llamada ra¬ pressus sempervivens). cantidad precisa, arde produciendo una intensa
yón. El acetato de vinilo se utiliza en la fabrica¬ luz de características muy similares a la de la luz
ción de materias plásticas y es un producto que solar. El a. se usó mucho para la iluminación a
se polimeriza fácilmente originando resinas. principios de siglo, hasta ser sustituido por la
energía eléctrica.
acético, ácido, líquido incoloro y, como Los primeros estudios importantes acerca del
su propio nombre índica (derivado del latín acer), empleo del a. en la producción de las materias
de olor picante. En su molécula están ligados dos plásticas fueron realizados por el químico ale¬
átomos de carbono, cuatro de hidrógeno y dos de mán J. Walter Rcppc, durante la segunda Guerra
oxigeno; la fórmula química que lo representa Mundial, pero sólo al término de ésta fueron del
es CH jCOOH. Está presente en un bajo porcen¬ dominio público. Dado el carácter explosivo
taje en el vinagre de uso doméstico y encuentra del a., se desarrolló una técnica especial de fabri¬
un vasto empleo industrial en los procesos de cación a altas presiones que lleva el nombre del
producción de fibras textiles, películas cinema¬ citado químico Reppe. El a. se empleó en las
tográficas, perfumes y productos farmacéuticos, primeras tentativas de producción de goma sin¬
como por ejemplo la aspirina. Se forma a partir tética, que se remontan a 1930 y se llevaron a
del alcohol por la acción de organismos micros¬ cabo en los Estados Unidos. Hoy día es punto
cópicos (bacterias) que se encuentran en el aire, de partida en la obtención de disolventes para
cuyo prototipo fue denominado por Pasteur My- barnices de automóviles, fibras textiles y materia¬
coderma aceti y cuya función íntima en el proceso les plásticos transparentes. Es importante además
de transformación ha sido aclarada más reciente¬ en la síntesis de la vitamina A y, en medicina,
mente (enzimas*). Es esta reacción natural la que para uso anestésico,
transforma el vino en vinagre. Existen dos mé¬
todos de preparación del ácido acético a escala acetona, líquido incoloro, de olor agradable,
industrial: uno consiste en la destilación seca inflamable, disolvente de muchas sustancias, como
de la madera, el otro en la producción del ácido los barnices, celuloide y similares. La molécula
a partir del aldehido acético. En el primer caso de este compuesto tiene tres átomos de carbono,
se quema parcialmente la madera y se recogen seis átomos de hidrógeno y uno de oxigeno; por
los productos destilados, entre los que se encuentra lo tanto la fórmula química será; CH.COCH,,.
el ácido acético; en el segundo caso se hace reac¬ Se puede obtener mediante varios procedimientos,
cionar al aldehido con oxigeno, dando lugar a entre ellos la fermentación de los cereales y del
la formación de ácido. Los acetatos se forman trigo y la destilación seca de la madera. Es im¬
cuando el ácido acético reacciona con un metal portante en la preparación de anestésicos; en
o un óxido; en ellos se incluyen también los pro¬ efecto, combinándose adecuadamente con el cloro
ductos de reacción entre el ácido y los alcoholes, da origen al cloroformo.
más propiamente conocidos como esteres. El aceta¬ Se usa como disolvente del acetileno, que,
to de cobre se emplea en la manufactura de colo¬ por ser muy explosivo, se conserva en recipien¬
res, y se conoce como «seda al acetato» una fibra tes llenos de material poroso embebido en ac
artificial de acetilcelulosa. Disuelto en ella, el acetileno pierde su carácter
explosivo y puede ser transportado sin peligro.
acetileno, compuesto químico cuya molécula También se emplea la ac. como disolvente de los
contiene dos átomos de carbono y dos de hidró¬ esmaltes para las uñas.
Medicina. La ac. está presente en dosis in-
i lum notables en la sangre de los sujetos afectos
ib lintItctcs y de acetonemia. Además se encucn-
inui uniros en lu orina de los enfermos de acc-
llltiui lai lin tales casos, siendo una materia vo-
1,1111 ,i pone de manifiesto por un olor carac-
IVtisino del aliento y de la orina.

til iculifolias, plantas en las que la hoja*


til ni mii.i forma alargada, muy fina, parecida a
la de una aguja. Este tipo de hojas se da en las
moilno lil término acic. se usa en contrapo-
• li i.. de latifolias*, que, por el contrario, se
tvflore i las plantas con hojas anchas.
I o Ir. acic. la nervadura de la hoja es única
y lu, presenta ramificaciones; tales hojas son, en
gciu mI. perennes, por lo que en invierno las
|i|iiiu.o conservan su follaje.

ácido, lérmino con el que se designan nume-


fiwtn nimpucstos químicos caracterizados por su
«iilioi opero, por su capacidad para reaccionar con
algiiiiuv metales liberando hidrógeno, por su po-
.ln «li cambiar en rojo el azul de ciertas sus-
11111111'. por la tendencia a neutralizarse, es decir,
a pi iilci los caracteres precedentes, reaccionando
iiiii otros compuestos llamados bases. En la prác-
i n .i. los ác. se reconocen por el color rojo que
iliiii ,i los trozos de papel previamente embebidos
..mura de tornasol» azul; y se consideran
mi. menos fuertes según la intensidad con que
o manifiesten sus propiedades características. Se
(oiuKt'n muchísimos ác., desde los más fuertes,
que disuelven enteramente los metales y las ma¬
lí no vivas, a los mas débiles, contenidos en la
liutii y en las hortalizas; sus fórmulas y usos
si ni Imulamentalmente distintos.
(^institución. El problema de encontrar en
11 estructura de los ác. el factor común determi-
iiiiiite de su carácter especifico interesó profunda-
nii un- .i los químicos. Lavoisier, a finales de
I 'un decía que todos ellos contenían oxigeno. Típico aspecto de una rama de aciculifolia, en la que se observa sus hojas características y su fruto.
D.ivy, en 1815, adelantó la hipótesis de que su
• Umentó común era el hidrógeno. Hoy se sabe
i)ui- Duvy estaba en lo cierto, pues todos los áci- compuestos que contienen hidrógeno y que, di- asegura su equilibrio eléctrico; ellos asumen por
ilo» contienen hidrógeno, pero no todos los com¬ sueltos en agua o en otros disolventes, dan lugar tanto una carga eléctrica positiva, o sea se vuel¬
puestos de hidrógeno son ácidos. El problema que¬ a una particular disociación: de sus moléculas ven iones positivos. Por el contrario, la parte que
do pendiente durante casi todo el siglo pasado, se separan precisamente los átomos de hidrógeno, queda de cada molécula coge el electrón perdido
li.i.ta que el sueco Svante Arrhenius dio en el que vagan independientes por dentro de la solu¬ por el hidrógeno y se vuelve así ion negativo.
tu reto enunciando la teoría de la disociación elec¬ ción. Esto; átomos no se mantienen íntegros, sino Por esto la característica fundamental de los ác. es
trolítica Los ác., como descubrió Arrhenius, son que pierden el único electrón que normalmente la de liberar, en las soluciones, iones positivos
de hidrógeno.
Clasificación. Los ác. más fuertes son los
Explosivos Tejidos
Usos del ácido sulfúrica que mejor separan el hidrógeno; el más fuerte
de todos es el ácido clorhídrico, en el que, cuan¬
do está disuelto en agua, el 95 % del hidrógeno
se separa del cloro. Desde el punto de vista
estructural, los ác. se dividen, como todos los
compuestos químicos, en inorgánicos y orgánicos.
Los primeros son más fuertes que los segundos y,
a su vez, comprenden dos tipos fundamentales:
hidrácidos y oxácidos. Los hidrácidos (por ejem¬
plo, el ácido clorhídrico) son compuestos del hi¬
drógeno y de un elemento del tipo llamado me¬
taloide. Los oxácidos, en cambio, contienen tam¬
bién oxígeno, como el ácido sulfúrico, que es
el más importante de este tipo.
Los ácidos inorgánicos más conocidos e impor¬
tantes por su empleo en la industria pueden ser
clasificados, basándose en su poder de disociación,
de la siguiente manera:
áculos fortisimos: clorhídrico (HC1), bromhí-
drico (HBr), yodhidrico (Hl), dórico (HCIO.,),
nítrico (HNOj), pcrclórico (HCIO,);
ácidos fuertes: mctafosfórico (HPO.,), sulfúrico
(H..SO,);
ácidos medios: fluorhídrico (HF), nitroso
(HNO..), sulfuroso (H..SO.,), peroxicarbónico
(H..C.Ó,), fosfórico (HjPO,,);
ácidos débiles: sulfhídrico (H.,S), carbónico
(H.COj), bórico (H3BO,);
ácidos débilísimos: silícico (H2SiO,), cianhí¬
drico (HCN), hipocloroso (HCIO).
También los ácidos orgánicos, como los inor¬
gánicos, aportan a las soluciones iones de h¡-
40 - ACIMUT
males y vegetales, se obtiene a partir de sus sales
y se emplea entre otras cosas en el curtido de las
pieles, en la preparación de sustancias colorantes
y como desinfectante; ácido palmítico, CH,—
(CH.,), ,COOH, componente importante de todas
las grasas, sean animales o vegetales, se halla
en pequeña cantidad en la cera de las abejas, se
obtiene principalmente a partir de las grasas y se
usa en la preparación de barnices y de cosméti¬
cos; ácido esteárico (CH,—(CH,),,.--COOH), que
se encuentra en las grasas, 'recuerda en su aspecto
a la cera, sirve para la fabricación de velas,
se obtiene a partir de algunas grasas y se emplea
en la preparación de compuestos orgánicos des¬
tinados a muchos usos industriales.

Medicina. El organismo humano tiene la


absoluta necesidad de mantener constante la tasa
fisiológica de los ácidos en la sangre, lo que
se obtiene a través de la regulación automática
del llamado equilibrio ácido-base, cuya perturba¬
ción puede ser incompatible con la vida. En la
patología humana se distinguen acidosis gaseosas,
por acumulación de ácido carbónico en la sangre,
y acidosis no gaseosas ; estas últimas se manifies¬
tan cuando existe hiperproducción de ácido, cuan¬
do se ingieren cantidades tóxicas de algunos fár¬
macos o venenos y cuando la eliminación de áci¬
do es insuficiente a causa de defectuosa función dos circuios graduados, perpendiculares entre sí:
renal. Varias enfermedades y la misma vejez pue¬ el primero se dispone paralelamente al horizon¬
den provocar, brusca o gradualmente, un aumento te, el otro es solidario a un catalejo que puede
del porcentaje de ácido en la sangre. Para eli¬ girar alrededor del eje vertical y del horizontal.
minar o atenuar este grave inconveniente, aparte- Nivelado y orientado el instrumento, el a. del
de curar la enfermedad, se suministran especial¬ astro se lee en el circulo horizontal y la altitud
mente sustancias alcalinas. en el vertical.
drógcno, pero se caracterizan por la especial dis¬
posición de algunos de los átomos de sus mo¬ acimut, en astronomía, es el ángulo medido aclimatación, vocablo con el que se desig¬
léculas, es decir, por el llamado grupo carboxí- en sentido retrógrado, desde el S. hacia el O., na el conjunto de modificaciones con las que
lico «—COOH». Los más importantes de estos formado por los dos planos que contienen la un animal o planta consigue adaptarse a un nue¬
ácidos son: vertical del observador y que pasan, respectiva¬ vo clima. Tanto los vegetales como los animales
ácido acético (CH,,—COOH); ácido butírico mente, por el punto cardinal Sur y por el astro adaptan su existencia a las condiciones del país
(CH,—(CH.,).,—COOH), que se encuentra en la cuya posición se quiere determinar. El otro ele¬ en que viven y al cambiar de medio se altera su
mantequilla en pequeñas cantidades, huele a ran¬ mento necesario para situar el astro con este sis¬ equilibrio.
cio y se usa en la industria de los barnices y tema de coordenadas es la altitud angular del La ac. puede considerarse desde el punto de
de los plásticos; ácido fórmico (H—COOH), propio astro respecto al horizonte del observador. vista individual y racial. En el primer caso se han
descubierto en las hormigas rojas alrededor de El instrumento que mide tales coordenadas, lla¬ de considerar los factores de latitud, altitud y
1600, se encuentra en todos los organismos ani¬ mado altacimut o altacimutal, está constituido por salubridad del suelo; en el segundo se ha de

Instalación para la producción de ácido nítrico. En primer término los cilindros de absorción, donde los óxidos de hidrógeno gaseosos, obtenidos anteriormente
del amoniaco, reaccionan con agua que contiene una pequeña cantidad de ácido nftrico. En la solución acuosa se forma más ácido nítrico; dicha solución se
hace circular hasta obtener una concentración en ácido del 40-50 %. (Foto Montecatini.)
ACONCAGUA - 41

. m uicnta que a veces el individuo se acli-


ni.ii peto la raza degenera. Parece ser que la
M, determina en ocasiones ciertos cambios mor-
IoMjiIom, fenómeno que se ha observado lo mis-
ir»' ni t i hombre que en animales y plantas. La
f||Ui nlad de ac. varia según las especies ; algu¬
na* lo i (insiguen fácilmente, otras tan sólo dcs-
|iiiii de alteraciones y otras no lo logran de
gjllgti'i* manera. Generalmente la ac. se consigue
a tíiVrt de una cuidadosa y gradual selección, y
gn mui raros los casos de algunas especies acli-
niaimliis que han superado en calidad u las for-
IItil. originarias.
I o .mimo a la ac. del hombre, cada día se va
..do el área de sus posibilidades gracias a
lo. nielamos de la higiene y a las mayores co-
lllmlldadcs de la vida, que han eliminado casi
IIMaliuentc muchas de las causas desfavorables.

•cné, afección cutánea de diversa naturaleza,


1.1 i..nl.i con las inflamaciones de las glándu¬
la* tobáceas. Entre sus distintas formas, la más
difundida es la ac. vulgar o juvenil (llamada asi
|iiii m r bastante frecuente entre los jóvenes), de-
Huilón ida también ac. polimorfa a causa de sus
*|u i,i> iones o manifestaciones cutáneas, como son
lili pústulas y la comezón. La ac. juvenil—que
te presenta frecuentemente en la cara — consti-
luye una complicación de la seborrea (secreción
i tipil.ida de las glándulas sebáceas). Aparece en
la pubertad o poco después y en ocasiones se pro-
iungj bastante, muchas veces hasta iniciarse la
rilad adulta. Sus causas no están todavia bien acla-
lild o los trastornos digestivos, el estreñimiento y
la alimentación inadecuada son causas que la fa-
vnreicii. aunque no la provocan. Todavia se dis-
iiitii< incluso posibles influencias hormonales o
la ..vención de gérmenes normalmente presen¬
il* en el cutis que se hacen virulentos. Los nu-
liirtusos remedios que se indican (cremas, poma¬
da,. lociones, fermentos lácreos y digestivos, regí-
mi nes especiales, laxantes, autovacunas, etc.) pro¬
ducen resultados satisfactorios, pero casi nunca
radicales.

acodo, procedimiento de reproducción de las


plumas que consiste en obligar, por medio del
i allí. la humedad, la preparación de la tierra c
incisiones y ligaduras, a que echen raíces las
ramas acodadas, es decir, las ramas que se han
metíalo bajo tierra. Así se forman nuevos indivi¬
duos de cualidades idénticas a las de las plantas
de las que proceden. Si bien el ac. se puede
pucricar en cualquier época del año, siempre
que la temperatura no sea inferior a cero grados,
la estación más indicada para hacerlo es la pri-

E1 ac. puede ser simple y compuesto; el sim¬


ple es aquel en que no se mutila la parte en¬
terrada, y el compuesto aquel en que se hacen
varias incisiones a la rama para que la savia
illuya a los puntos incisos y los cubra con un
rodete que facilite la salida de las raíces.
dadero ac. es aquel que se realiza mediante un bailarín en el zapateado español; la melodía de
acompañamiento, en música, indica la instrumento polifónico — esto es, capaz de pro¬ los violines en el vals vienes, o las complejas
parte instrumental que sirve de sostén rítmico y ducir uno o más sonidos simultáneos—, como formas sinfónicas de los ballets rusos. En cierto
armónico al canto o a un instrumento solista. el órgano, el clavicémbalo, el laúd, el piano, la modo, incluso el comentario musical de una pe¬
I!l ac. no es, sin embargo, un elemento fundamen¬ guitarra y el acordeón, o bien mediante uno o lícula es un ac., por cuanto sirve de fondo a la
tal de la música, pero sí es indispensable para varios instrumentos que puedan, conjuntamente, acción que se desarrolla en la pantalla, puntuali¬
hacer resaltar su calidad expresiva. Su función es seguir los acordes y hacer resaltar el ritmo. zando, en determinados momentos, la palabra o
parecida a la que, en pintura, tiene el fondo de Numerosas y muy distintas son las formas de acción de los personajes.
un cuadro, ya que sirve para subrayar el elemen¬ ac. en la música popular que reflejan las carac¬
to predominante enriqueciéndolo con motivos de terísticas musicales de cada pueblo o región: Aconcagua, montaña de América del Sur
adorno. La necesidad del ac. es tan instintiva guitarras y castañuelas para la canción andaluza; cuya cumbre es la más elevada de la cordille¬
que incluso la manifiestan los pueblos primitivos, cornamusas para los cantos escoceses; balalaika ra de los Andes. Se levanta en la provincia argen¬
ya en forma rudimentaria marcando el ritmo con y címbalos para las melodías eslavas; violines, tina de Mendoza, junto al limite con Chile, algo
un simple batir de pies o manos, ya con la monó¬ bandurrias y marimbas para las canciones mexi- al norte del río de las Cuevas, elevándose hasta
tona percusión de toscos instrumentos de madera nas, y así sucesivamente. En la música de jazz, 6.959 m sobre el nivel del mar. El límite de las
o metal. el ac. adopta formas preferentemente rítmicas, nieves perpetuas lo alcanza en los 5.000 metros;
En la música antigua no existía el ac. y el gracias a los distintos efectos que consigue el que la vertiente más rica en hielos y nieves es la
músico se limitaba a seguir con un instrumento hace sonar la batería. meridional, donde se encuentran las fuentes del
(la cítara, la lira, el arpa) la misma melodía Forma parte también del concepto de ac. cual¬ rio Aconcagua, tributario del Pacífico.
principal entonada por el solista. Los griegos se quier expresión musical rítmica, melódica, sin¬ La cima del macizo fue alcanzada por prime¬
aproximaron más al concepto de ac. que enri¬ fónica o polifónica que esté destinada a subrayar ra vez en 1897 por Vines y Zurbriggen, de la
quece la melodía del canto con notas ornamen¬ una acción dramática. Así, en las diversas for¬ expedición FitzGerald. Base de la ascensión es el
tales ; esto constituyó la heterofonía. Pero el ver¬ mas de danza, las castañuelas y los tacones del centro termal de Puente del Inca.
42 - ACONDICIONAMIENTO

ACONDICIONADOR DE INDUCCION

Sección de un acondicionador de inducción para


ambientes normales. El aire aspirado del exte¬
rior es conducido a un sistema de acondiciona¬
miento central antes de ser enviado a los dis¬
tintos acondicionadores (aire primario) a través
de una conducción de aire. El aire primario, al
salir con gran velocidad de las toberas, arrastra
por inducción cierta cantidad de aire aspirado
del medio ambiente y lo hace pasar por la bate¬
ría, en la cual se comunica al aire la tempera¬
tura deseada por medio del contacto con los
tubos por los que circula agua fría o caliente,
según se quiera enfriar o calentar el aire.

Aconcagua es también el nombre de una pro¬ 20" en invierno; humedad relativa 55-60 % ; re¬
acorazado, nave de guerra dotada de la má¬
vincia de Chile, al pie de los Andes, importante cambio de aire alrededor de 15 m:l por hora y
xima capacidad ofensiva balística y de la mayor
por sus minas de oro, plata y cobre. Tiene una por persona; concentración de anhídrido carbó¬
protección pasiva posible, constituida por una pro¬
superficie de 10.204 km3 y una población de nico no superior al 0,1 %.
tección vertical (cinturón acorazado) y otra hori¬
140.000 almas. La capital, San Felipe, cuenta con El calentamiento se obtiene haciendo pasar el zontal (puente acorazado). También las superes¬
27.000 habitantes, en su mayoría mineros indios. aire por cuerpos calentadores especiales, alimen¬ tructuras más importantes, como las torres de
tados por vapor o agua caliente; el enfriamiento artillería y la de mando, están fuertemente acora¬
acondicionamiento, (o climatización), con¬ puede hacerse por medio de instalaciones diferen¬ zadas. Prescindiendo de las primeras aplicaciones
junto de operaciones cuyo fin es mantener deter¬ tes o en las de la misma calefacción, haciendo de corazas, que datan de la época de la guerra
minadas condiciones de temperatura, de humedad circular en ese caso agua fría o mezclas frigorí¬ de Crimea, el primer ac. verdadero fue el francés
y de pureza de aire, para proporcionar mayor ficas. La humedad se obtiene mediante goteo de Cluire (1895), fragata de madera revestida de
bienestar a las personas, o para satisfacer ciertas agua; la desecación se logra haciendo condensar planchas de hierro templado de 110 mm de es¬
exigencias de elaboración industrial o de conser¬ el vapor sobre cuerpos enfriados; otras veces la pesor, según proyecto del ingeniero Stanislas-
vación de productos. El ac., para poder cumplir humedad es absorbida por sustancias ávidas de Charles Dupuy de Lome.
los fines citados, requiere una serie de aparatos agua. La circulación de aire se logra con venti¬ La aparición de la coraza determinó notables
y de instalaciones: calentadores y refrigeradores, ladores eléctricos de varios tipos, que introducen progresos en la artillería, que a su vez motiva¬
humcdeccdores y desecadores, aparatos para la el aire exterior a través de los aparatos citados ron nuevos progresos de aquélla: se desencadenó
renovación del aire y conductores de distribución. y expulsan una cantidad correspondiente de aire así la carrera entre coraza y cañón que caracte¬
Todos ellos pueden estar reunidos en una central impuro. La distribución se realiza mediante una rizó a la industria bélica durante mucho tiempo.
única (célula de ac.) o en varias centrales que serie de conductos, necesariamente de ancha sec¬ Los valores máximos de la protección (550 mm)
atienden a un edificio entero o parte de él, o bien ción y por tanto muy engorrosos. Sin embargo, y del calibre de los cañones (450 mm) fueron
estar subdivididos en pequeños grupos, cada uno un nuevo tipo de instalación suprime estos con¬ alcanzados en el ac. italiano Dui/io (año 1876)
de los cuales sirve a un solo cuarto o habitación. ductos, centralizando tan sólo la producción de y en su gemelo Dándolo, proyectados por Bene-
En este último caso se trata de aparatos de redu¬ frío o de calor; éste o aquél se distribuyen, por detto Brin y que fueron en su tiempo las más
cido tamaño que pueden ser colocados incluso medio de agua fría o caliente y a través de tubos potentes naves del mundo. Con el aumento del
bajo los marcos de las ventanas. Esta solución es de pequeño diámetro, a cada uno de los acondi¬ peso de las corazas, se redujo su extensión en la
muy útil en los edificios ya construidos, o en los cionadores, que comunican directamente con el linea de flotación, limitándose a proteger el nú¬
que por cualquier causa no convenga realizar los exterior para la toma y expulsión de aire. As! se cleo central que contenía las partes vitales de la
complicados trabajos de albañilería necesarios para consigue un sistema con características interme¬
la distribución a partir de una instalación central. dias entre los dos precedentes, que puede resolver A principios del siglo xx, cuando los ac.
Actualmente el ac. se considera indispensable satisfactoriamente muchos casos en los que la so¬ montabañ en general 2-4 cañones de 305 mm y
en los barcos, en ciertos almacenes destinados a lución habría sido dificil y muy cara. 8-12 de calibre comprendido entre 203 y 254 mm,
mercancías de poca duración y en los estableci¬ aparte las piezas antitorpedos de 76 mm, el
mientos dedicados a determinados trabajos como, acónito, nombre ,con el que se conocen varias ingeniero naval Vittorio Cuníberti* ideó un tipo
p. ej., la hilatura del algodón. También se va especies de plantas vivaces del género Aconitum, de ac. en el que los cañones de gran calibre fue¬
difundiendo cada vez más en las oficinas o gran¬ de la familia de las ranunculáceas, que se carac¬ ran de un tipo único y tuvieran el máximo cali¬
des tiendas, pues permite la total abolición de las terizan por tener el cáliz de cinco sépalos. Viven bre. Los ingleses pusieron por primera vez en
ventanas abiertas, cotr las consiguientes modifica¬ en los terrenos montañosos, y alguna especie se práctica esta concepción con el Dreadnoughl
ciones de la arquitectura, y asimismo en cierto cultiva en jardines. Todas las especies son vene¬ (1906), de 18.000 toneladas; montaba 10 cañones
tipo de viviendas. En estas últimas, para obtener nosas cuando la semilla está madura. En tera¬ de 305 mm y 20 de 76 mm, el espesor máximo
el mayor bienestar, se requieren las condiciones péutica se emplea como sedante cardíaco y respi¬ de su coraza era de 275 mm y su velocidad de
siguientes: temperatura 22-24° en verano y 18- ratorio. 21 nudos. Todos los países imitaron a Inglaterra,
ACORDE - 43

I ..'r ímelos han constituido el núcleo de las flotas militares durante casi
• ••«uta «hos, hasta después de la segunda Guerra Mundial. Arriba: el aco¬
lo mi» francés «Formidable», de principios del siglo XX; a la derecha, arriba:
■I I "' ndnought», primer acorazado de armamento uniforme; abajo: el «Vit-
liirlo Veneto», con nueve cañones de 381 mm en tres torres triples.

y I*iv dn.ulnoughti (llamados así por el nombre gidas, el ac., a partir de la segunda Guerra Mun¬ considerar como la gramática de la música, por
ilrl prototipo) crecieron en desplazamiento y ar- dial, ha desaparecido de las escuadras del mundo, ser lo que estudia la naturaleza y las distintas
iiiiiiin ino. hasta alcanzar el máximo con el japo- y actualmente sólo figuran unos pocos en la flota combinaciones de los acordes: mayor o menor,
in » Vm"i.iio (hundido durante la segunda Guerra de reserva de los Estados Unidos. consonante o disonante, diatónico o cromático. En
Mundial), de 65.000 t, 9 cañones de 457 mm, el sistema armónico tradicional (tonal) el acorde
11 de 150 mm y 20 de 87 mm, aparte de nu- acorde, sonoridad producida por el encuentro siempre está constituido por la concomitancia de
tnerosas ametralladoras antiaéreas. de sonidos diversos, tres por lo menos, en el sonidos a intervalos de tercera (armonía*). El
I'm motivos económicos, pero mucho más aún sistema musical tradicional. La estructura del a. acorde de tres sonidos se llama tríade, pero los
a tdusa de su perdida de valor militar ante los y su relación con los otros sonidos de una misma hay también de cuatro, cinco, seis y siete sonidos.
Iuiik.icsos de la aviación y de las armas telediri¬ escala están regidas por la armonía, que se puede La disposición y el desarrollo de los acordes cons-

ACORAZADO INGLES «VANGUARD» 21 —enfermería


A — 1.a cubierta 10 — oficinas y secretarías 22 — enfermería de aislamier
B — 2.“ cubierta 11 — ventiladores 23 —escuela
1 — torres de 381 m 12 — lavandería 24 — capilla
2 — torres de 133 m 13 — camarote del capitán 25 — almacenes y depósitos
3 — ametralladoras 14 — cinema 26 — qeneradores eléctricos
4 — puesto de puntería 15 — baños y duchas 27 — talleres
5 — puente de mando 16 — cámara de suboficiales 28 — bombas
6 — puesto de señales 17 — comedor de la tripulación 29 — sala de máquinas
7 — grúa para embarcaciones 18 — laboratorio fotográfico 30 — calderas
31 —central de tiro
32 — frigorífico

I I «corazado inglés «Vanguard», construido en 1941, desplazaba 51.420 toneladas y desarrollaba una velocidad de 29,5 nudos; su armamento principal lo forma¬
ban 8 cañones de 381 mm en torres dobles. La silueta y el plano corresponden al estado del buque antes de las reformas realizadas en 1954-55. Aproximada¬
mente un año después el «Vanguard» pasé a la reserva.
44 - ACORDEÓN

muyen el tejido armónico del discurso musical


que, en la música moderna, no sólo Se ha enri¬
quecido con escalas distintas de las tradicionales,
sino que incluso ha infringido algunas de las
más rigurosas leyes de la armonía establecidas
desde los siglos XVI y xvil, que no impidieron,
sin embargo, a Mozart o a Beethoven, por ejem
pío, ser tildados de revolucionarios en el ámbito

A la izquierda, el avión dibujando un ocho vertical, con entrada


y salida en un mismo punto y pasando sucesivamente del vuelo V
normal al invertido. A la derecha, el avión, en pérdida, da vueltas
alrededor de su eje longitudinal realizando asi una barrena.

El acordeón, muy adecuado para la música folkló¬


rica, es uno de los instrumentos más populares y de las válvulas (una por estrangul) se determi¬ mente c-n las manifestaciones de música popular
que más se venden en el mundo. (Fotocronache.) na por medio de teclas y botones. A un lado del y folklórica, fue utilizado con frecuencia como
Abajo, una melodía, confiada al «solo» de acordeón, fuelle hay un teclado para las notas altas; al otro instrumento típico en la opereta. Pero también
inicia y concluye el preludio de «una gita in cam- lado hay seis filas de botones que sirven para se empleó para música más profunda y selecta ,
pagna» (1954), de Mario Peregallo. efectuar las melodías, pues es posible pulsar toda figura en el segundo acto del Wozzeck, de Alban
la escala cromática (el botón del do, en el Berg. Mario Peragallo lo utilizó en las óperas
centro de la fila de los bajos fundamentales, es El estandarte de San Jorge y La colina, dando
cóncavo y no convexo para que pueda apreciarse con ello una especial importancia al a. en el gé¬
al tacto fácilmente); las cuatro filas restantes sir¬ nero operístico.
ven para el acompañamiento.
Parece que el origen del a. se remonta al 3COPO, planta de la familia de las airoídeas,
año 1822 y que se debe al alemán Buchmann; de hojas angostas y puntiagudas, flores herma-
del sistema tonal. Recuérdense los acordes de la en 1829 este instrumento fue perfeccionado por froditas de color verde claro y raíz larga y geni¬
Sinfonía n.u 3 (Heroica) de Beethoven y la pe¬ el austríaco Damian y recibió el nombre de culada, de olor aromático y agradable. Es origi¬
núltima sinfonía de Mozart en sol menor K 550, akkordion. El mismo año, el inglés Charles naria de la India y se encuentra en la mayoría
calificadas en su tiempo de «horribles». Los acor¬ Wheatstone inventó la «concertina», que era un de las regiones templadas del hemisferio boreal.
des de ambas piezas eran tan irregulares y tan a. de grandes dimensiones con una escala cro¬ Es aperitiva, estomática y vermífuga.
nuevos, que sus contemporáneos se creyeron en mática de muchas octavas. Sucesivos perfecciona¬
la obligación de corregirlos. Para los sucesivos mientos dieron con la estructura deñnitiva de acotación, en arquitectura, es la acción de
desarrollos del acorde, esto es, de la armonía, este instrumento, con una escala de cinco octa¬ indicar con cifras, en un plano o croquis, las
bastará tener presente la música de Wagner, de vas en los sonidos altos y ciento veinte botones dimensiones o cotas del objeto representado. No
Debussy y de Schonberg. para los bajos. El teclado, que se añadió a me¬ es necesario señalar en el dibujo absolutamente
diados del siglo XJX, no fue adoptado universal- todas las cotas, sino que más bien es conveniente,
acordeón, instrumento musical con el que mente hasta el año 1920. Desde entonces el a. a fin de lograr mayor claridad, indicar tan sólo
se obtiene el sonido por la vibración de una o ha conocido una enorme popularidad y hoy es el las estrictamente indispensables. Así, si se trata
dos series de estrangules libres empujados por instrumento que más se vende en todo el mundo de una pieza que debe ser mecanizada, en el
el aire de un fuelle movido a mano. La abertura después de la armónica. El a., usado principal- plano figurarán las medidas que pueden compro¬
barse durante el trabajo y se prescindirá de las
que sean consecuencia de las operaciones efec¬
Tegumento Ala Protonoto tuadas. En cambio, si se trata de un plano de
montaje de piezas, sólo figurarán las dimensiones
de conjunto que permitan conocer la posición
relativa de tales piezas, así como el espacio que
hay entre ellas. Para que el plano sea verda¬
deramente útil debe acotarse de forma que se
distinga claramente la tolerancia que permite para
cada dimensión, a fin de que puedan construirse
separadamente las distintas piezas de un con¬
junto con la seguridad de que encajarán perfec¬
tamente.

Algunas especies de acrídidos. Arriba, el Tetrix vit- acreedor, en Derecho, es la persona que tiene
tata, que vive en el campo y es uno de los acrídi¬ facultad para exigir a otra la entrega de una cosa,
dos más corrientes e inofensivos. A la izquierda, el la prestación de un servicio o la abstención de
Phimateus, saltamontes del Africa tropical. Para po¬ ejecutar un acto, y de una manera más vulgar se
ner los huevos las hembras excavan un hoyo en el aplica a la persona que tiene derecho a exigir
suelo con el extremo de su abdomen. dinero a otra.
ACRÓBATA - 45

- l|i i "-i I. ili ac. ve basa siempre en un de- se alimentan de vegetales, por lo que son muy etapa de la aviación. Esta gran época de los vue¬
Mf' den vado (le una obligación, por perjudiciales para la agricultura. SALTAMONTES*. los acrobático-militares llega hasta 1939. Pues con
nU| IMI9 *1 tóllitino ik. es correlativo del de deu- la segunda Guerra Mundial el vuelo acrobático
Hi til i.. el primero al .sujeto activo y el acrobacia aérea, constituye uno de los ja¬ pierde su importancia militar y pasa a tener un
Jppnln al *n|ri.» pasivo de la relación jurídica lones más importantes en el desarrollo de la valor puramente deportivo.
Nt fmiA« !«•« leimnal. aviación. En un principio, la aviación era un Bajo este aspecto, como práctica deportiva, se
HllMen tamas i lases de ac, como de obligacio- conjunto de experiencias y convencionalismos que han ensayado modelos cada vez más perfeetqs,
M i mi I o dice que luiy uc. mancomunados, soli- prácticamente convertían al piloto en un esclavo solucionándose los problemas de alimentación del
llatl'ii, itHiaa/niai, etc., según se trate de obliga- del avión. No se sabía resolver sobre la marcha motor en vuelo invertido y dándole mayor po¬
i iniii iiiiiiiimnmuidas, solidarias o de censo, res- ninguna situación imprevista, que, por lo gene¬ tencia, lo que aumentó, a su vez, las facilidades
ral, solía tener un final desgraciado. Sin embar¬ de mando de los pilotos.
1 • ■ i mu la ley romana de las XII Tablas, los go, el aliciente deportivo, tan ligado a la aviación, Entre los modelos más interesantes destacamos:
tt iMidlau vender como esclavos a sus deudores despertó y estimuló muy pronto el interés y la el Bucker «Jungmeister», utilizado por el cam¬
iltsul'o nu i < incluso matarlos, pero en los últi- audacia de los nuevos pilotos que, adrede y teme¬ peón de la aviación rumana príncipe Cantacuzeno
nmi aM"s de la República estas atribuciones ha- rariamente, buscaban situaciones cada vez más y por el español José Luis Aresti; el «Nord
lliiti litio suprimidas y reemplazadas por la pri- peligrosas y comprometidas. 3202», y los modelos checos «Zlin», que son los
4iún privada y especialmente por la ejecución Como precursor de la acrobacia podemos se¬ más apropiados para la acrobacia deportiva.
Itilur los bienes: el ac. entraba en posesión del ñalar a Adolphe Pegoud, monitor del Aeroparo. Por lo que se refiere a la diversidad de manio¬
INIll i mi* mío <lcl deudor, patrimonio que luego Pegoud obtuvo permiso para comprobar la re¬ bras, aumenta diariamente gracias a la pericia y
MNil* ICI vendido al mejor postor. sistencia de un aparato abandonado a su suerte. osadía de los pilotos. Entre las más importantes
las 11 ye» de las Partidas copiaron la legislación Las evoluciones del avión, antes de estrellarse, figuran: el medio rizo; la barrena o espiral,
flWMMa vn el estado que tenía en tiempo de Jus- demostraron la posibilidad de que un piloto ex¬ que puede ser ascendente o descendente; el tonel,
llnlitiu Y hoy día, las legislaciones modernas perimentado podía obligar al aparato a realizar, con sus variedades de lento o rápido; el «loop¬
Mil abolido la prisión por deudas, pero han con- bajo su mando, tales maniobras. Se trataba de ing» ; el «ocho vertical» o looping normal; et¬
ürv«hi los medios ejecutivos judiciales, las ac- demostrar que el piloto podía dominar al avión. cétera. Hasta hoy han tenido lugar tres compe¬
lllllld referentes al fraude y las reglas relativas Y una vez demostrado, Pegoud realizó vuelos en ticiones de carácter mundial, en la última de las
| H predación de créditos. invertido, resbales de cola, una S vertical, una cuales, celebrada en Sondica (Bilbao), se proclamó
barrena y un rizo. Sucedía esto en 1913. El vuelo campeón el español Tomás Castaño*.
acrídidos, insectos que constituyen un subor- acrobático acababa de nacer.
ilvn de los ortópteros* saltadores. Sus antenas La primera Guerra Mundial aceleró el progreso acróbata, del griego áicpo)9¿ri/<; (el que anda
uní tonas, y ve caracterizan porque los machos de la acrobacia, ya entonces inevitable en la lu¬ sobre las puntas de los pies), término con el que
viui'i n sonidos particulares al frotar las patas cha entre aviones de caza, en la que sólo podía se suele designar a saltimbanquis, funámbulos,
tOtMIÍnirt con el primer par de alas resistentes vencer quien tenía mejor técnica, serenidad y equilibristas, trapecistas, etc. Los orígenes de este
Ulltimi Saltan y vuelan y emigran en masa; valor. Una serie de nombres famosos jalonan esta arte son antiquísimos, pues se encuentran repre-
Vista del flanco meridional de la Acrópolis de Atenas en la actualidad. Abajo se ven los restos del llamado Pórtico de Eumenes y del Odeón de Herodes Atico.
El Partenón muestra su flanco machacado por los cañonazos de los venecianos durante el asedio de 1687, en que los turcos lo habían transformado en polvo¬
rín. En el siglo V el templo fue convertido en iglesia y más tarde en mezquita. (Foto SEF.)

scntaciones del mismo en las pinturas egipcias se construían así no sólo por razones económicas, los mismos lugares que las antiguas ac. y que
y chinas. En Grecia, el arte de la acrobacia, como sino también para dar una mayor facilidad al tan famosos fueron en la España medieval vinie¬
factor auxiliar de la gimnasia olímpica, pasó a cambio de vestidos que exigía cada ñesta o rito. ron a ser sus continuadores y cumplieron análogas
ser espectáculo cuando empezó la decadencia del funciones.
teatro. Consistía principalmente en ejercicios so¬ acrópolis, parte alta de las ciudades anti¬
bre la cuerda floja, en saltos arriesgados sobre guas, construida en la cima de las colinas y de¬ acróstico, composición poética en la que las
frágiles vasos, a través de un círculo o sobre cu¬ fendida por altos muros, tras los cuales se refugia¬ letras iniciales, medias o finales de cada verso, leí¬
chillos. Estas mismas formas, y otras más com¬ ban los ciudadanos en caso de guerra. En Grecia, das verticalmente, forman una palabra o una fra¬
plejas, las encontramos más tarde, rodeadas de en la época de la civilización cretense-micénica, se. En la antigüedad y en la Edad Media fueron
un gran aparato, en los juegos circenses de la fue en un principio lugar de residencia del rey, frecuentes los ac. Las poetas solian considerarlos
Roma antigua. En épocas más recientes, el acró¬ como en Tirinto, Micenas y en la propia Atenas. más bien como un divertido ejercicio literario
bata— después de haber sido funámbulo calle¬ Más tarde, al adoptarse formas de gobierno más que como una forma seria de expresión. Hoy
jero y luego comediante improvisado — se ha democráticas, la ac. sirvió, como hemos dicho, ha desaparecido casi por completo de la poesía
convertido en elemento característico del circo, para albergar a los. habitantes de la ciudad en los moderna y únicamente se usa, algunas veces, en
sobre todo en la especialidad del trapecio. En momentos de peligro; y entonces, en lugar de enigmática.
Occidente, hay familias que han ido transmitiendo palacios, se construyeron en ella templos para
este arte de generación en generación; en Orien¬ las divinidades. En la de Atenas, por ejemplo, se acrotera. Los griegos llamaban acroteras a
te, y sobre todo en el Japón, sigue siendo un erigió el famoso Partenón. las figuras, de mármol o terracota, colocadas en¬
espectáculo popular o ritual. En Italia se fundaron ciudades protegidas por cima o en los extremos laterales del frontón de
ac. rodeadas de un doble muro, principalmente los templos. En los siglos Vil y VI a. de J.C.
acrocoro, término griego que significa mese¬ en el Lacio: Alatri, Segni, Ferentino, Palestrina. la acrotera era un disco con adornos geométricos;
ta*, usado tradicionalmente en toponimia geo¬ En algunos casos, estas ac. se construían sobre más tarde (siglos VI-V a. de J.C.) aparecen, en
gráfica para designar algunas mesetas con cadenas una colina algo apartada, pero unida a la ciudad el centro, estatuas de leones, esfinges y victorias,
o grupos de montañas, como el Acrocoro Armenio por un breve camino. Las ac. italianas, por su y en los lados, volutas, grifos, sirenas y arpías.
y el Acrocoro Etiópico. misma antigüedad, no pueden ser consideradas Los etruscos disponían, a veces, grupos enteros
como derivación de las griegas, pues tuvieron un de acroteras en terracota; los romanos, cuadrigas
aerolito, tipo de estatua antigua, cuyas extre¬ desarrollo completamente independiente. o bígas de bronce en el centro y figuras de la
midades (cabezas, manos, pies) eran de mármol Entre las ac. de España citaremos la de Tarra¬ Victoria en los extremos.
u otros materiales, como el marfil, mientras el gona, limitada por la sólida muralla ciclópea,
resto del cuerpo, recubierto de ropajes, era de la de Emporium, hoy Ampurias, la de Sagunto y acta, relación escrita de lo sucedido, tratado
madera o de arcilla, razón por la cual no se ha las de Gerona y Málaga. o acordado en una junta, reunión o asamblea.
conservado. Un famoso ejemplo de aerolito es la En la época del apogeo del imperio romano Cuando esta palabra se aplica a un mártir, indica
cabeza de Apolo, hallada, junto con una mano, dejaron de construirse, pero en la Edad Media la referencia de los hechos sucedidos debidamente
en Ciro (Calabria). Estas estatuas de divinidades los castillos que se levantaron muy a menudo en autorizados.
ACTÍNIDOS - 47

pueblo, sin carácter oficial, todos los acontecimien¬


tos que pudiesen tener algún interés. Las Actas
Diurnas pueden ser consideradas como el más
remoto antecesor de nuestros periódicos.
Acta notarial. Relación que extiende el no¬
tario de uno o más hechos que presencia o auto¬
riza como depositario de la fe pública.
Acta Sanctorum. Nombre dado a la co¬
lección de historias y leyendas de los santos, la
más célebre de las cuales es la llamada de los
Bolandistas, que inició el jesuíta flamenco Jean de
Bolland en 1643.

actima, celentéreo* marino de cuerpo blando


en forma de saco. Estos animales tienen una sola
abertura superior circundada por una corona de
tentáculos urticantes que, al agitarse, producen
pequeños remolinos que atraen hacia su boca a
los pequeños animales de los que se alimentan.
Por su aspecto, estos celentéreos se parecen a las
llores: por su cuerpo de bellos colores y por sus
tentáculos que recuerdan los pétalos filiformes.
Las ac., que por sus características se llaman tam¬ Las actinias, debido a su forma, reciben el nombre
bién ortigas de mar o anémonas de mar, suelen
de anémonas de mar, y también el de ortigas de
lijarse en el fondo marino, cerca de las costas; mar por sus filamentos urticantes.
pero hay un tipo de ellas que vive separada del
fondo, en simbiosis con un cangrejo del género
paguro. Este nene su abdomen carnoso dentro de
flllium <l« guerreros, grupo acroteral de fines del la concha de un molusco, por lo que sería ansiada
• •ti*" VI j de J.C., en el llamado templo de Mer- presa para pulpos y sepias, pero la ac. se fija
«idíii, cerca de Clvlte Castellana, en el Lacio. sobre la concha y lo protege. De este modo el
cangrejo es defendido por las células urticantes actínidos. Serie de tierras raras, análoga a
de la ac. y ésta, a su vez, tiene la ventaja de po¬ la constituida por los 14 elementos que en el
Acta Aposto!icae Sedis. Título, en latín, derse desplazar y de aprovechar los restos del ali¬ sistema periódico siguen al lantanio. En el sis¬
til I.Actos de la Sede Apostólica», esto es, mento del paguro. tema periódico la serie va a continuación del ac.,
ilil Unlrrin Oficial de la Santa Sede, fundado por del que toma el nombre. Estos nuevos elementos,
l'in x Se publica cada mes e incluye las dispo- actinio, elemento químico de número atómi¬ todos radiactivos, algunos presentes en la natu¬
lltloiKi del Vaticano. co 89, de peso atómico 227 y de símbolo Ac; raleza y otros producidos en el laboratorio, son
es radiactivo y fue descubierto por Debíerne en los que van desde el ac., de número atómico 89.
Acta Apostolorum. Libro que en el Nue¬ 1899 en la pechblenda. El nombre, de deriva¬ al laurencio, de número atómico 103. Ordenados
vo li iinmentó sigue a los Cuatro Evangelios; lo ción griega, significa radio. son: actinio (89), torio (90), proioactinio (91),
Miiilno San Lucas y en castellano se llama He- Del ac. se conocen nueve isótopos, todos ra¬ uranio (92), neptunio (93), plutonio (94), ame¬
• 11■ ile los Apóstoles*. diactivos; el de vida media más larga es el ricio (95), curio (96), berkelio (97), californio
Acta de Navegación. Nombre que se da isótopo 227, con 22 años; la vida media más (98), einstenio (99), fermio (100), mendelevio
ni i ódigo Marítimo de Inglaterra (Naviga/ion breve corresponde al 222, con cinco segundos. (101), nobelio (102) y laurencio (103).
Los compuestos del ac. son muy parecidos a los Las investigaciones encaminadas a determinar de
. Iit) volado por el Parlamento en 1651.
del lantanio; pero a diferencia de este último manera completa la configuración electrónica de
Acta Diurna. Publicación mural de la an- elemento, el ac. no tiene tendencia a formar los diversos elementos de este importante grupo
tijm i Itoma, mediante la cual se notificaba al complejas. están todavía en curso.

tiulMilo ochocentista que representa una reconstrucción de la Acrópolis de Atenas en el siglo V a. de J.C.
I,i íimner termino, los Propileos, acceso monumental a la explanada; en segundo término, el Partenón,
templo de Atenea, con cuya construcción la Acrópolis asumió definitivamente un carácter sagrado.

Actlnidos: distribución de los electrones en


el einsleinio. Las capas más interiores son
completas y se indican con una línea conti¬
nua. La primera capa incompleta es la de
número cuántico 5, subdividida en las sub¬
capas s, p, d, f. Las tres primeras están
saturadas, mientras que la cuarta, que puede
contener hasta i 4 elementos, sólo tiene 11 ;
esta capa, aunque de modo bastante irregu¬
lar, se completa con los sucesivos actínldos.
48 - ACTINODON

contra sí una persona o entidad) y fijando des¬


pués la diferencia entre ambos, que será el ca¬
pital con el que el comerciante podrá empezar sus
operaciones.

acto jurídico, comportamiento humano vo¬


luntario y consciente del que la ley — debido a
esa voluntariedad y consciencia — hace derivar
determinadas consecuencias jurídicas.
Para el Derecho, la aparición, modificación o
extinción de una dependencia jurídica* —o, como
se dice en la definición: la comprobación de con¬
secuencias jurídicas — siempre derivan de un
sucedido, de un hecho que, precisamente porque
es capaz de producir consecuencias en el campo
del Derecho, recibe el nombre de hecho jurídico*.
La categoría general de tales hechos comprende-
dos grupos diferentes. El primero está constituido
por hechos jurídicos en el sentido estricto de la
palabra, es decir, hechos puramente naturales (por
ej., un nacimiento, la muerte, un incendio, etc.), y
por acciones realizadas por el hombre, pero ca¬
rentes de los requisitos de voluntariedad y cons¬
ciencia (p. ej., el acto de un enfermo mental),
consideradas, en parte, por la ley como un acto
natural. El otro grupo está constituido por los
actos jurídicos. Para que un comportamiento hu¬
mano pueda definirse como acto jurídico no basta
que sea voluntario y consciente, pero la ley, al
regular sus consecuencias, suele tomar en con¬
sideración el comportamiento en si y no simple¬
mente sus efectos. Así, pues, existen ciertos casos
en los que la ley, acumulando en un sucedido de¬
terminados hechos jurídicos, prescinde por com¬
pleto de la circunstancia de que proceda o no del
hombre y, en caso de ser asi, prescinde de que
el hecho sea o no voluntario y consciente, con¬
siderándolo siempre como un hecho jurídico en
sentido estricto. Un ejemplo típico lo ofrece la
accesión, que consiste en la reunión de dos co¬
sas pertenecientes a propietarios diferentes y con¬
siderando una de ellas como accesoria y la otra
como principal. Entonces, el propietario de la cosa
principal adquiere automáticamente la propiedad
En el grupo de los actinopterigios están comprendidos la mayor parte de los peces actuales, y su prin¬ de la cosa accesoria. La reunión de dos cosas
cipal característica es la de estar provistos de aletas espinosas. puede derivar de causas naturales o ser producto
del hombre; en tal caso, la ley sólo tiene pre¬
sente el resultado, es decir, la unión material de
actínodon, género únicamente fósil pertene¬ batía las concepciones liberales y democráticas las cosas, de donde hace derivar el acto jurídico
ciente a los estegocéfalos*. anfibios de cuerpo de la República y preconizaba una monarquía de la adquisición de la propiedad. Por lo tanto,
pequeño y tosco, con el vientre recubierto de hereditaria, antiparlamentaria y descentralizada. la accesión, aun cuando va determinada por un
largas escamas. Carnívoro de cabeza triangular, No presentó candidatos a las elecciones; sólo con¬ comportamiento humano voluntario y consciente,
con muchos dientes afilados, vivió en Europa du¬ taba con la acción de una minoría enérgica cuyos es un hecho jurídico estricto y no un acto ju¬
rante el periodo pérmico. elementos más dinámicos se reclutaban entre la rídico.
juventud estudiantil: los «camelots du roi». Enrre los actos jurídicos se distinguen los de
actinopterigios, grupo de peces pertene¬ La Iglesia, alarmada por ciertas influencias sentido estricto y los asuntos jurídicos (asunto
cientes a la subclase de los teleóstomos, carac¬ del parí ido sobre la juventud, lo condenó en 1926. jurídico*). Los asuntos jurídicos constituyen la
terizados por el esqueleto cartilaginoso, más o Después de la segunda Guerra Mundial, y a con¬ categoría más numerosa e importante y compren¬
menos osificado, con cuerpo cubierto de esca¬ secuencia de la política de Maurras durante la den, entre otros, los contratos y el testamento.
mas y con aletas radiadas (de ahí su nombre). ocupación alemana, el partido fue disuelto. Según un criterio diferenciador, los actos ju¬
Este grupo comprende la mayoría de los peces rídicos se dividen en actos lícitos y actos ilícitos.
vivos. Tienen forma variada, preferentemente fu¬ activo, en economía o en comercio, el ac. es Acto lícito es el que sigue la ley; acto ¡licito es,
siforme, apta para la natación veloz. De las nu¬ el conjunto de los valores negociables, rcducibles por el contrario, el que se halla prohibido por
merosas especies de act., algunas viven en las a moneda, de los que puede disponer libremente la ley y es contrario a los principios generales
aguas dulcc-s trios, lagos) y otras en el mar. Las un comerciante o una persona cualquiera. Este del ordenamiento jurídico. Los actos ilícitos se
especies rnás antiguas son de agua dulce y per¬ conjunto de valores de una sola persona o de una diferencian a su vez en actos ilícitos penales, que
tenecen al género Cbesroiepis, del paleozoico in¬ sociedad comprende el capital personal y social comprenden los delitos y las infracciones previs¬
ferior, con esqueleto casi totalmente cartilaginoso. y el ac. debido a terceros, que es lo que se llama tas por el código penal y por leyes penales espe¬
Al finalizar esta era, algunos géneros invadie¬ crédito o capital de crédito. En muchos casos el ciales (delito*), y en actos ilícitos civiles, que
ron los mares, donde alcanzaron una gran difu¬ ac. puede quedar reducido a su última expresión, abarcan todos los actos que, realizados consciente¬
sión, especialmente en el triásico superior. El como ocurre en algunas empresas que al perder mente por una persona determinada, causan per¬
primer género que presenta esqueleto parcialmen¬ su capital se sostienen tan sólo por el crédito. juicio al prójimo.
te óseo es el Acentraphorus, del pérmico supe¬ De ello se deduce que la palabra ac. no debe
rior; en el jurásico, con el género Leplolepis, confundirse con el haber, tomado en sentido de actor, (del latín, actor, que significa el que
aparecen los primeros peces óseos verdaderos (te- fortuna de un individuo o de una sociedad. hace algo), es el intérprete o el improvisador de
leósteos). Actualmente el grupo está representado Hay dos clases principales de ac.: el activo real, una acción dramática en ja que representa a un
por el género Lepidosteus, aparecido en Europa compuesto de los valores constantes representados personaje. Intérprete es el a. que utiliza las pa¬
c-n ci eoceno y localizado definitivamente en Amé¬ por las cuentas que los designan, y el activo ficti¬ labras de otro, es decir, que se vale de un texto
rica centro-septentrional en el mioceno, o sea en cio o de contrapartida, representado por la cuenta de autónoma validez literaria; improvisador es el
el penúltimo período del terciario. de orden cualquiera, cuyo saldo deudor indica en a. que elimina la duplicidad texto-espectáculo y
el balance los gastos no amortizados y las pérdidas él mismo inventa y crea, resultando asi, en cierto
Action Francaise, nombre de un partido de capital durante uno o varios ejercicios. modo, ser también «autor». Hoy día el a. no sólo
político francés, nacionalista y monárquico, capi¬ Todo comerciante debe llevar un libro de ba¬ está subordinado al autor, sino que depende tam¬
taneado por Charles Maurras y Léon Daudct. lances c inventarios que empiece con el inventa¬ bién del director artístico, que se erige en «super-
El primero, en su «Encuesta sobre la monarquía», rio del ac., siguiendo luego el del pasivo (que intérprcte» del texto y coordinador del trabajo
dio al nuevo partido una doctrina. La A.F. com¬ es el importe total de los débitos que tiene de los actores. Estos pueden desarrollar su labor
ACTOR - 49
m iliiiitu ton el público (teatro) o in- personajes. Al introducir un segundo a. (deutera-
• II*, taillo, T.V.). La subordinación del gonista). Esquilo* hizo posible el diálogo entre
. n mí* intensa en el cinc que en ellos. Sófocles* añadió un tercer a. (tritagonista),
luí mili «le espectáculo, debido a la na- y desde entonces, hasta la fase posterior del tea¬
Ifimineniariu y discontinua de aquel tra- tro griego, no apareció — y aún raramente—un
ii n libado 11 mil está ya previsto por la cuarto personaje. Los actores profesionales se ejer¬
•hiiiik.1 y queda definitivamente rea- citaban en inmensos teatros al aire libre en de¬
ii -1 moniujc, sin que el a. apenas logre clamación, canto, danza y en la representación de
I i i xistcncia del doblaje, que hace in- diferentes papeles (también los personajes feme¬
lino de los atributos tradicionalmente ninos eran interpretados por hombres), utilizando
■ •i I a, (voz, entonación), da al a. cine- una máscara de expresión llorosa en la tragedia
• •• una singular fisonomía. y risueña en la comedia; este truco facilitaba el
minino más antiguo sobre el a. es un paso de un personaje a otro al anular la expre¬
n i uinbuido ,a Bharata, en donde apa- sión del rostro, pero exigia especial habilidad
i«,•> advertencias rituales dirigidas a los para gesticular. El a. que encarnaba héroes y di¬
n idniiA «leí primitivo teatro hindú. La vinidades debía aparecer mucho más alto, lo que
ii china—no la literatura — es rica en dio lugar al uso de los coturnos*, los vistosos
ni I a tradición occidental señala la mantos y el ónkús (alto tocado). El arconte* ele¬
ilr! a. en Círecia, cuando Tespis*, con gía a los protagonistas, los cuales a su vez desig¬
• I ii grandes fiestas dionisíacas (Dioni- naban a los demás actores. Sacerdotes de un rito
i*«11 o * i celebradas en Atenas en el año cívico y religioso, retribuidos por el Estado, los
I I (... te destacó del coro y comenzó a actores griegos gozaban de honores y privilegios,
.. (se llamó por eso ipocrités, o sea, y a menudo sus ciudades les nombraban embaja¬
tpimdc). Iin aquel tiempo, un solo a. dores. Famosos actores trágicos fueron Tessalo,
i*iii) interpretaba sucesivamente varios Nicostrato y Teodoro.

En la parte superior, un actor japonés en su came¬


rino. Los actores del teatro japonés suelen usar
una máscara o una caracterización sumamente com¬
plicada. A la izquierda, pintura pompeyana que re¬
presenta un actor. En Grecia los actores, retribuidos
por el Estado, gozaban de honores y privilegios;
en Roma, por el contrario, eran escogidos entre
los esclavos y libertos, y sólo en los últimos tiem¬
pos del Imperio algunos mimos y actores alcanza¬
ron riquezas y prestigio. (Foto Pedicini.)

Si para los griegos el teatro fue un rito, para


los romanos resultó un juego, y cuando el Estado
le prestaba atención lo hacía siempre tratándolo
de pasatiempo. Los actores romanos (ludii histrio¬
nes), a diferencia del teatro griego, no eran en
número limitado, ya que algunas comedias de
Plauto y Terencio exigían hasta siete actores. Ello
se debía al hecho de que al principio no usaban
máscara. También la comparsería fue numerosa
en el teatro romano, y la puesta en escena ver¬
daderamente espectacular. Se dice que en un dra¬
ma de Cicerón se desarrollaba una batalla con nu¬
merosa caballería e infantería. Los actores eran
socialmente infames y se reclutaban entre los es¬
clavos, siendo propiedad del dominus gregis. Sólo
en los últimos tiempos hubo, entre los romanos,
actores pertenecientes a la clase de los libertos,
entre los cuales fueron célebres Roscio y Esopo.
Al comienzo el autor era al mismo tiempo ins¬
tructor y actor principal, pero muy pronto ambos
papeles fueron desempeñados por el director de
la compañía. La compañía se llamaba grex o
caterva, y sus miembros eran conocidos por gre¬
gales. Lis mujeres fueron excluidas, o por lo me¬
nos fueron admitidas mucho más tarde, al parecer
durante la época del Bajo Imperio. Además de
los actores, cada compañía constaba de un cantan¬
te (cantor) y un flautista (tibicen). Los compar¬
sas recibían el nombre de operaii.
En la Edad Media el drama cristiano nace de
la liturgia y el a. es el mismo sacerdote que, so¬
bre sus vestiduras sacras, ostenta alguna modifi¬
cación que sugiere al personaje. Incorporado el
drama a lo sagrado y transformado en verdadera
y propia Representación Sacra*, los laicos se con¬
vierten accidentalmente en intérpretes. Durante
las fiestas y procesiones se organizan espectáculos
en los que participan algunos cristianos con ca¬
rácter de aficionados. A veces, el a. aficionado,
creyendo ver la posibilidad de mejorar su condi¬
ción y hacer fortuna, abandona su oficio para con¬
vertirse en cómico (jongleur) profesional. Encon¬
trará su público en las plazas o en las tabernas,
abandonará el texto sacro por otros más intras¬
cendentes y picantes; la palabra cederá ante la
bufonada* y el virtuosismo espectacular alcanzará
un valor predominante. Así, hacia la mitad del
siglo XVI aparecen los cómicos italianos del arte
(Comedia del Arte*), actores muy bien prepara¬ Irving* y Ellen Terry, en Inglaterra; Adelaida Greta Garbo, típico exponente del divismo, en «Ana
dos mediante una enseñanza técnica, mímica, vo¬ Ristori*, Ernesto Rossi y Eleonora Duse*, en Ita¬ Karenina», de Clarence Brown.
cal, coreográfica y acrobática y que son, además, lia; Máiquez, Rita Luna, los hermanos Calvo y
habilísimos en la sátira. Entonces la mujer hace María Guerrero, en España.
su primera aparición en las tablas. Los actores Durante la primera mitad del siglo XX, la apa¬ Barrimore*, Katharine Cornell, Helen Hayes, Ka-
se unen bajo un pacto social, que da origen a rición primero y el afianzamiento después del di¬ tharine Hepburn y Orson Welles; en Italia han
la moderna compañía*, y viven de su arte. Su rector artístico ha desplazado de nuevo al a. a su alcanzado gran popularidad Ruggero Ruggeri.
vida no es fácil; la dignidad, la tranquilidad y primera función de intérprete. La intervención Emma Gramática, Memo Benassi y Vittorio Gass-
una posición social clara son para ellos un mero del Estado y los teatros permanentes y subven¬ man; en España llegó a su apogeo el arte de
sueño; mal tolerados por la Iglesia, ni siquiera cionados (teatro*) lo han liberado de las penu¬ María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza,
tienen derecho a una sepultura en tierra sagrada. rias y miserias materiales y morales de la vida así como el de Catalina Bárcena, Margarita Xirgu,
Sin embargo, al surgir el profesionalismo, a pesar nómada. También nuestro siglo ha dado actores Enrique Borrás, Lola Membrives (de nacionalidad
de su vida nómada, se observa también la tenden¬ de fama mundial, como los franceses Jouvet*. argentina), Carlos Lcmos, Aurora Bautista, etcétera.
cia a una estabilidad en la corte del señor. Este Barrault*, Vilar*. Madeleine Renaud, Edwige En América han sobresalido J. A. Podestá, Enrique
fenómeno constituirá la base del a. moderno. Feuíllére; en Alemania han surgido Werncr Muiño, N. Ibáñez Menta, José Cibrián, Camila
El a., que ha encontrado su bienestar en la corte, Krauss, Heinrich George, Gustav Grundgens; In¬ Quiroga, Paulina Singerman, Olinda Bozán, etc.
estiliza la declamación ; el ejemplo de elegancia glaterra cuenta con Laurence Olivier*, Vivien El fenómeno ochocentista del «divismo» revive
que contempla le induce a refinarse, al tiempo Leigh, Alee Guinness, John Gielgud y Ralph R¡- hoy en la T.V. y, sobre todo, en el cine. Actrices
que la seguridad económica le permite estudiar. chardson; en Norteamérica han brillado John y actores cinematográficos se han convertido en
Los cómicos italianos del arte viajaron por toda
Europa y fueron los predilectos de los monarcas
(p. ej., en Francia Les comédiens du Roi, insti¬ A veces el cine recurre a la colaboración de los actores teatrales. Tal es el caso de Alee Guinness,
tución estable y subvencionada). Fueron famosísi¬ célebre por sus interpretaciones shakesperianas, que en muchas películas de los más diversos estilos
mos entre ellos: Silvio Fiorillo, el primer Poli¬ ha dado prueba de su gran ductilidad. (Foto Rank.)
chinela; Tiberio Fiorilli, llamado Scaramouche*,
que fue maestro de Moliere; Isabella Andreini;
Domenico Biancolelli, llamado Dominique; Nic-
coló Barbieri, llamado Beltrame, y, ya en el si¬
glo XVIII, Antonio Sacchi, el célebre Truffaldino.
El iluminismo del siglo XVIII, con su nueva lite¬
ratura y crítica dramática (Goldoni*, Beaumar-
chais*, Diderot* y Lessing*) asesta un golpe mor¬
tal a la Comedia del Arte. En este tiempo la ac¬
triz alemana Caroline Neuber inicia un teatro de
intensa poesía y refinada cultura; adquieren im¬
portancia los actores ingleses — especialmente Ga-
rrick—, los cuales continúan la tradición isabe-
lina, que había dado actores como Burbage.
Las grandes transformaciones sociales del si¬
glo XIX llevan al teatro mucho más público;
el a. se halla frente a una multitud ansiosa de
diversión y con deseos de aprender. Así el a. llega
a ser, para ese nuevo público, el depositario de
la cultura y de la elegancia, asimiladas en la cor¬
te o durante sus tournées por el mundo. El a.
ejerce una especial fascinación sobre el público
modesto; se convierte en un ídolo adorado y ad¬
mirado, no por los personajes que encarna, sino
por sí mismo. Pues el gran a. se interpreta a sí
mismo y el personaje queda supeditado a su per¬
sonalidad, traicionando así la obra del poeta.
En sus tres fases principales (clasicismo acadé¬
mico, romanticismo y naturalismo) la declamación
del siglo XIX produjo actores y actrices celebé¬
rrimos, como Taima*, Rachel* y Sarah Bernh-
ardt*, en Francia; Scepkin en Rusia; Kean*,
ACUAPLANO - 51

iii |<iiiiiii11ios. Algunos han llegado a geológica se ha desarrollado basándose en el prin¬ en fase de transformación, muestran, en cambio,
vi i.l,nl( io «mito», como Mary Pickford, cipio según el cual el estudio de los terrenos an¬ claras divergencias con sus equivalentes antiguos:
i h. mui y Kodolfo Valentino en los pri- tiguos debe identificarse con el de los fenómenos por ejemplo, los depósitos actuales de fosfato de
... ,1. I mu . luego Greta Garbo y Marlene que actualmente ocurren en la superficie terrestre, calcio no pueden compararse con las formaciones
y, . o nuestros días, James Dean, Brigit- y se le consideró el único método racional para antiguas de Africa o Francia; tampoco el proceso
conocer los secretos de las formaciones eruptivas de las grandes masas rocosas que dieron lugar
y sedimentarias de la litosfera. Sin embargo, este a las potentes series dolomíticas tiene equivalente
principio no se ha seguido ciegamente en los anᬠcontemporáneo. No obstante, aunque con eviden¬
lisis más profundos, de tal manera que se ha tes limitaciones, el principio del actualismo o de
llegado al convencimiento de que no basta fijarse las causas actuales contiene una realidad lógica
en los fenómenos actuales para explicarse los del a la que permanece vinculado el desarrollo de la
pasado. En efecto, ya se sabe que la Tierra estuvo ciencia geológica.
sometida a violentos trastornos (orogenia) que
nunca se lian manifestado en la época moderna. acuaplano, moderna embarcación para pasa¬
El mismo Lyell había advertido ciertas discrepan¬ jeros. cuya quilla, al avanzar la nave, se eleva so¬
cias, indicadas como aparentes, entre las causas bre el agua por el efecto hidrodinámico producido
del pasado y las causas actuales. Los geólogos mo¬ por unas aletas sumergidas. Con este sistema se
dernos han mantenido una tenaz oposición, ob¬ pueden alcanzar grandes velocidades (hasta más de
servando que el autor de esa teoría se había iden¬ 80 km por hora), pues la resistencia al movimien¬
tificado demasiado con la idea de una unifor¬ to que oponen las aletas es muy inferior a la que
midad de desarrollo, en el sentido de que «el opondría el casco si estuviera sumergido en el
orden natural ha sido uniforme desde los perío¬ agua. Los ac., además, al permanecer casi com¬
dos más antiguos, así como lo vemos hoy y como pletamente emergidos, presentan la ventaja de po¬
esperamos verlo en su desarrollo del mañana» der navegar a grandes velocidades incluso con el
(Lyell, 1876). Diferentes tipos de sedimentos, hoy mar agitado.

|||| WwilUI. actriz del cine español, que ha des¬


loo».. »i»lin» todo, en la interpretación de pelí-

Ai ItM ’• Studio, teatro experimental de cá-


iliai,i y estudio, fundado en Nueva York por Lee
Pftfltig ton la colaboración del director cine-
IHtMogiitlu. • I lia Kazan. En él se reúnen los ac-
ii.n |i|..|. ,unuiles con la finalidad de estudiar de-
UMlMlitiib is i'.ipelcs o ejercitarse en nuevas técnicas
W nu. ióu. No es precisamente un centro
'n ■HfAunzii, en él se presentan siempre trabajos
l|ft|ntiud.r, s|iif se corrigen y reajustan según los
[Kj|ullildot de discusiones colectivas o coloquios
Mi lo» t|ue participan otros actores bajo la orien-
lilii.ii. gi ii. i.il de Strasberg. Se sigue el método
|p|j|t>lóltiio iniciado por Stanislawski* que, enri-
Hñdtiln pot algunos elementos nuevos derivados
l|j|| ¡Mliidio del psicoanálisis, valoriza al máximo
lid posibilidades expresivas de la mímica de los
l'tri nenian el Actor'í Studio (que reclama
ItiUbiii.ii ion de los autores dramáticos jóvenes)
tlliH'» ionio Marión Brando y algunos otros de Acuaplano para pasajeros navegando cerca de la costa. Abajo: algunos de los distintos dispositivos
pi mu i I categoría. hidrodinámicos, situados a proa y a popa, para elevar el casco de la embarcación cuando ésta adquiere
velocidad: 1) alas semisumergidas; 2) serie de aletas; 3) ala sumergida en la popa y patines estabiliza¬
H» It' llísmo, doctrina filosófica que considera dores en la proa; 4) alas completamente sumergidas en los dos extremos.
ngltu o la acción como principio del ser. GEN'II-
Mil lll'WANM*. ESTRUCTURAS HIDRODINAMICAS PARA ACUAPLANOS

ni tiiiilismo, principio del, (llamado


MMilu.il de las «causas actuales»). Ya apuntado
James llutton, fue formulado definitivamente
plf {.llallis l.yell, quien, en 1873, en sus Prin-
Hmttl i/c (teología, escribía que «los cambios
WIIIlidie, ..'o las épocas antiguas y producidos en
nnupcili. ie ile la Tierra se deben a causas aná-
lllgtiv cu cuanto a naturaleza c intensidad, a las
Bi^BCltiiiii en nuestros días». Así, el presente
■fe Wlía más (|uc una de las fases de transición
■panle las cuales se produce la evolución cíclica
■fe la Superficie terrestre, en contraposición a la
lo dt l is «catástrofes», de Gcorge Cuvier, se-
tfllll til m il los cambios que se producen en los
H|| ftiims de la naturaleza ocurrieron de mane-
fd llllpii s ist.i y violenta. En resumen, el prin-
;||||||| dd nctunlismo establece el axioma de que es
Hplino estudiar el pasado a la luz del presen-
n y es por c-so por lo que la geología surge
■Bi vi análisis del último capítulo de la historia
■I i» Tierra, dedicado a los hechos que podemos
■tlVIliplni'. Durante muchísimos años, la ciencia
52 - ACUARELA
acuarela, pintura realizada generalmente so¬
bre papel y a veces sobre seda, con colores di-
sueltos en agua y con un poco de cola para ase¬
gurar su adherencia. Contrariamente a la aguada,
en la cual los colores son opacos, en la a. los
tonos permanecen transparentes con relación al
fondo. Es una técnica antiquísima, ya usada según
parece por los egipcios para ilustrar los «libros
de los muertos». Alberto Durero utilizó por pri¬
mera vez la acuarela pura, sin mezcla de blanco.
Esta técnica pictórica floreció en el siglo XVII en
los Países Bajos, alcanzando su apogeo en el
XVIII y en el XIX. Son famosas las acuarelas de
Fragonard, Turner, Cremona y Ranzoni. Hasta el
siglo XIX se trabajó sobre papel seco, perfilando
primero los contornos del dibujo y distribuyendo
después los colores una y otra vez hasta obtener
la obra completa. Un avance decisivo se logró
más tarde al empezar a dibujar y pintar directa¬
mente sobre papel húmedo, eliminando así la
dureza de los contornos y obteniendo una mezcla
más fluida de los colores.
Los blancos y los tonos luminosos se obtienen
del blanco del propio papel, a través de veladuras
más o menos diluidas y, con menos frecuencia,
añadiendo colores opacos. Al tiempo que se ira-
baja, se puede lavar el papel para atenuar los to¬
nos y después reforzarlos de nuevo con una ex¬
traordinaria flexibilidad de ejecución. La intensó
dad cromática y la delicadeza de algunas acuarelas
modernas, como las de Nolde y Klee, demuestran
por qué la a. tiene hoy un nuevo atractivo para
los artistas.

acuáridas, estrellas fugaces que, según pare¬


ce, proceden de la constelación Acuario. Se trata
en realidad de una multitud de corpúsculos que
la Tierra encuentra en su trayectoria entre fines
de julio y principios de agosto; se cree que tales
corpúsculos son los fragmentos de un cometa de¬
sintegrado cuya órbita cortaba la de la Tierra en
-r el punto en que ésta se encuentra en el perío¬
do citado.
Una acuarela del pintor napolitano Giacinto Gigante (1806-1876). Gigante fue “"o «fe '«rs primeros
pintores italianos que se sirvió de la técnica de la acuarela, utilizada ya en el siglo XVII por los p.ntore
Holandeses y que en el XVIII se difundió ampliamente, sobre todo entre los ingleses.

i 1906. El artista, si bien prefería la pintura al óleo,


Paul Cezanne: «Retrato de Vallier», acuarela pintada <
! el papel ideas e imágenes que luego le
utilizó a menudo la acuarela para plasmar rápidam
servirían de estudio para realizar obras de mucho mayor envergadura.

En la astronomía antigua
la constelación de Acuario
estaba representada por
un muchacho en el acto
de verter agua en la boca
del Pez austral, constela¬
ción situada en la proxi¬
midad de Acuario.

Acuario, constelación formada por estrellas de


mediano brillo (las más brillantes son de tercera
magnitud). El llamado signo de A. representa la
undécima de las doce partes en que se puede di¬
vidir la zona celeste recorrida por el sistema Tie¬
rra-Sol durante un año; dicho sistema atraviesa
el signo de A. del 21 de enero al 20 de febrero.
Antiguamente la constelación y el signo coinci¬
dían; hoy esto no se produce a consecuencia del
fenómeno de la precesión de los equinoccios.

acuario, depósito o depósitos de agua, con una


o más paredes de vidrio, en las que cierto número
ACUARELA - 53

■II Instituto y el Sena», acuarela del pintor inglés Richard Bonington (1802-1828). El artista, que vivió largo tiempo en París, contribuyó a renovar la técnica
la acuarela y amplió sus posibilidades usándola para pintar, además de paisajes, escenas históricas y de costumbres.
El Museo Oceanógrafico del Principado de Monaco cuenta con un importante acuario que contiene numerosas especies exóticas. En la fotografía de la izquierda
el Pteroide volante, que vive en las aguas del mar Rojo y en los archipiélagos de la Polinesia. Contrariamente a lo que se podría suponer, su nombre no indica
que pueda volar por encima de las aguas. A la derecha, el Pomacanthus imperator. (Foto Sonar.)

de animales o plantas acuáticas se mantienen vi¬


vos como objeto de estudio o como simple mo¬
tivo de adorno. El valor ornamental de los peces
ya fue apreciado, hace muchos siglos, por los
chinos, que, hallando en sus mares numerosas
especies de colores vivos, poblaron con ellos sus
acuarios. Esta costumbre se introdujo en Europa
mucho después, y aún hoy el pequeño globo de vi¬
drio en el que nadan algunos ejemplares exóticos
figura entre los adornos de muchas casas. Sin
embargo, son más adecuados para la vida de los
peces los depósitos rectangulares, ya que en estos
la superficie del agua en contacto con la atmós¬
fera es, en igualdad de volumen, más ancha;
esto es muy importante, pues cuanto mayor sea
dicha superficie más rápido es el intercambio entre
el aire y el agua del oxígeno necesario a los
peces. Pero, por otra parte, no basta asegurar
la cantidad de oxigeno, sino que hay que eli¬
minar también el anhídrido carbónico producido
por la respiración, asi como las excreciones que
ensucian el agua. No es suficiente, por lo tanto,
el simple globo o pequeño depósito, sino que en
un verdadero ac. hay que incluir, además de los
peces, algunas plantas acuáticas, como la sagitaria,
que (siempre que la luz sea suficiente) absorben
anhídrido carbónico y producen oxígeno. Las mis¬
mas plantas, así como algunas especies de cara¬
coles y babosas, asimilan también los excrementos
de los peces.
Asimismo es preciso que el ambiente biológico
de un ac. esté equilibrado, esto es, que exista
relación cuantitativa entre las especies animales y
las vegetales que en él viven. Para que un ac. esté

Uno de los depósitos del acuario de Ñapóles, fun¬


dado en 1875 por el zoólogo alemán Antonio Dohrn;
estos depósitos se llenan con agua do mar por me¬
dio de bombas y de compartimientos de sedimen¬
tación. (Foto Pedicini.)

Para el cuidado de un acuario, incluso para los


de reducidas dimensiones, como son los particula¬
res, es preciso disponer de los sencillos instrumen¬
tos que aparecen en el grabado: 1 ) termómetro
para regular la temperatura del agua; 2) raspador
para limpiar la pared del depósito; 3) tubo en for¬
ma de pipa para observar los peces; 4) comedero
flotante constituido por un marco tubular que im¬
pide que el alimento se derrame por la superficie
del agua; 5) tubo de descarga; 6) pequeño depósito
para lavar las plantas y la arena y para vaciar el
aparato de extracción; 7) redecilla para coger los
peces que se quieren observar; 8) aparato con el
que se extraen los detritos del fondo del depósito.
ACUATICAS, PLANTAS - 55

ffM MImii «omliciones no es menester (a ve-


|M IfuluMi remita nocivo) cumbiar a menudo el
iMMtn " I• 11«|niii c| depósito ton excesiva fre-
tlii" ' 1 ..(inflante es la alimentación de los
p»ir«, | im Iii «nal existen preparados especiales
■H *1 ... las proporciones alimenticias
lllrn ihImiUiIih, pura evitar cualquier exceso que
(«mbl.. peligrosamente el agua.
K na ... en los grandes acuarios públicos,
IMM1 alia i ir.i un limitado espacio numerosos
|trn « i vr«’« .1* notables proporciones, es indis-
• •'t i' I- piotnlct con regularidad a la renovación
llül agua ln que se realiza con ayuda de un de-
|mWIio «Iiiiii nudo por bombas. Al cambiarla, el
ligón |*io'!' " i librada y enriquecida con oxígeno;
|HI« liiii«igun esto íiliimo, o bien se somete el
ion '!« mixlo que arrastre con ella
IHUtbiii biitbiiías «le aire, o bien se usan tubos es-
I • Humados mangueras, en los cuales el
gg||« M "o .-'la con aire antes de entrar en el
4» Minio» vetes los acuarios públicos instalados
lllll« iH bu rostas marinas se alimentan con agua

, l n r«uu iones bidrobiológicas de mayor (ama


ilttllilo i dmadiuí de ricos acuarios son las del
PilloIpiiil" *l< Monaco, las de Ñapóles (Italia),
Byminnli i C irán Bretaña) y Woods Hole (Es-
Ullm l 'nulos) El «Occanario» de Maryneland,
► li PliNitlii. alberga peces de grandes dimensiones Estas barcas del lago Titicaca, en Bolivia, construidas por los indios aimará con haces de caña del lago
If Mfnille estudiar su vida y sus características atadas entre sí, son un ejemplo de la utilización de las plantas acuáticas. (Foto SEF.)
(Mutilo ioiis fácilmente que en su ambiente na-

de color ocre claro, que son los íragmentos más manecen sumergidas durante cierto tiempo. En
m míticas, plantas. La Hora de todas las pequeños procedentes de las hojas de posidonia una determinada época, las espirales que sostie¬
|»g|om i di la (ierra comprende, además de las te- redondeados por la acción de las aguas. nen las flores femeninas se desarrollan, aparecien¬
ifi*0' on importante número de plantas acuá- Las numerosas plantas acuáticas de agua dulce do éstas sobre la superficie del agua. Al mismo
iiuK t|U< pueden dividirse en dos grandes gru- presentan diversas (ormas de vida. Algunas espe¬ tiempo las flores masculinas empiezan a evolucio¬
|Nii U mininas y las de agua dulce. Las pri- cies viven siempre completamente sumergidas; nar y salen también a la superficie, presentando
ii1** •« > a,mi constituidas, sobre todo, por las algas, otras llotan sobre la superficie de lagos y estan¬ sus anteras salientes. Una leve brisa es suficiente
||U» i*o " mayoría pertenecen al medio del agua ques ; otras se hallan sobre los (ondos fangosos o para que las flores con estambres, flotando como
ÑIlhlM, iiimque no (alten algunas de agua dulce. arenosos de los ríos y emergen más o menos de barquitos, choquen ocasionalmente contra los es¬
Nuil llianius también algunas plantas superiores las aguas. tigmas de las flores femeninas, dando lugar a la
non.olí doñeas, como las zostéreas y las posi- Entre las plantas acuáticas sumergidas, algunas polinización. Realizada la fecundación, las flores
IMI|lb'ii*i, que — aunque impropiamente — suelen son unicelulares y móviles (como el plancton) y femeninas se retiran de nuevo bajo el agua al
ililiMio ligas. De las algas marinas se habla otras filamentosas: recordemos la lechuga de agua replegarse las espirales pedunculares.
gniplnmii me en la voz «Algas», puesto que son (Potamogetón crispa), la peste de agua (Elodea ca¬ Entre las plantas acuáticas que nadan libremen¬
■BinUiiios particularmente especializados y con li tule mis) y la alga corniculada (Vallisneria spira- te, las más representativas son la Wolfia y la Lem-
lllUiuimi i propia. Las zostéreas y las posidonicas, lis). Esta última es una de las más curiosas e in¬ na, ambas de la familia de las lemnáceas. La
|W»li'ii*citóles a la (amiba potamogetonáceas, se teresantes plantas de agua dulce: radicada en el primera — que es la fanerógama más pequeña
|l|•M'llllMl como plantas herbáceas rizomatosas, con fondo de los estanques, presenta hojas acintadas, que se conoce— consta de un simple cuerpecillo
jhlMi'» básales leñosas y con largas hojas acinta- carnosas, de unos 20-30 cm de longitud y algo verde, aplanado por la cara anterior, de un milí¬
dii> Muy ' menudo, tras la marea alta, se encuen- menos de uno de anchura. Sus flores masculinas metro de diámetro, y provisto de hojas; carece
lliin no restos sobre la orilla; las hojas, secas aparecen reunidas en pequeñas espigas, mientras de raíces y lleva, cuando es fértil, un estambre
Mi» i l «"I. se presentan como estrechos segmentos, las femeninas son solitarias, cada una en el ex¬ y un pistilo, ambos pequeñísimos. La lemna, o
jlHIt'i idi n * la paja. En las playas también se ven tremo de largos y finos pedúnculos parcialmente lenteja de agua, infesta a menudo los estanques
(Mil ítci tu ocia unas bolas del tamaño de un huevo, enrollados en espiral; tanto unas como otras per¬ y los pequeños lagos de los jardines. Está cons-

I i
l»W*nlo«.i fecundación de la Vallisneria spiralis. Las flores masculinas (1) y las femeninas (2) ascienden a la superficie; las primeras, ya separadas del tallo,
te «bren (3) dando salida a las anteras; las segundas, después de haber recibido el polen (4) de las primeras, se retiran (5) otra vez bajo el agua al enco¬
la espiral de su pedúnculo. El embrión, al desarrollarse, emite las raíces (6), y la nueva planta, fijada al fondo, empieza a crecer.
56 - ACUEDUCTO
conservamos algunos restos, pueden citarse los ca¬
rituitla por hojitas flotantes, de color verde claro, nales construidos en Asiria y en Egipto; los
ovales, de pocos milímetros de longitud. Cada griegos se valieron incluso de conducciones sub¬
bajita es, prácticamente, un individuo completo,
terráneas, y más tarde los árabes construyeron
y presenta en la cara inferior una breve raíz
importantes acueductos, sobre todo en España.
filiforme, sumergida en el agua. Cuando la Icmna Pero las más grandiosas obras de este género rea¬
es fértil — cosa que ocurre muy raramente — se lizadas en la antigüedad las debemos a los roma¬
perciben en la parte superior dos estambres y un nos, que se distinguieron por una particular per¬
pistilo minúsculos. La reproducción suele reali¬ fección técnica. Los acueductos romanos tomaban
zarse sin gametos (o sea sin requerir la fecunda¬ el agua de un manantial, generalmente de mon¬
ción) mediante la formación de laminillas latera¬
taña, la recogían en una amplia alberca y la en¬
les que acaban por desprenderse de la plantita cauzaban con la presión necesaria, obtenida gracias
que las ha engendrado. a la pendiente del canal; éste era de piedra o
Entre las más vistosas plantas acuáticas figura plomo, sostenido por arcos que todavía hoy se
el jacinto de agua, que presenta una gran rose¬ conservan en gran número; la altura del cana!
ta de hojas arriñonadas insertas en la extremidad tfpecus) variaba entre 1,30 y 2 m y su anchura
de unos peciolos entrantes y salientes que funcio¬ entre 0,50 y 1.20 m. El agua se deslizaba a una
nan como órganos de flotación. En el centro de altura sobre el suelo de 7 a 20 m, llegando en
la roseta se alza una inflorescencia en espiga, algunos casos hasta los 30 m. Para aumentar la
constituida por bellas y amplias flores de color presión se recurría también a una conducción for¬
violeta pálido, que recuerdan un poco a las de Nenúfar, planta acuática de flores amarillas y hojas
parecidas a las de la ninfea blanca. Se halla muy zada con el empleo de sifones* (Alatri, Lyon,
algunas liliáceas. Arlés, Aspendo). El primer a. de Roma se cons¬
Asimismo merecen un breve comentario las difundida en diversas regiones de Eurasia y se cul¬
truyó en el año 312 a. de J.C.; en el siglo l
plantas acuáticas radicadas en el fondo de los tiva con fines ornamentales.
del Imperio existían nueve construcciones de este
ríos y de los pantanos, algunas de las cuales tipo y más adelante, de veinte a veinticinco, al¬
emergen a veces parcialmente; otras especies dan gunos de cuyos tramos se usan todavía. Otros a.
unas llores bellísimas. Entre todas, la ninfea (Ny/n- entre ellas figuran las innumerables ciperáceas
(los juncos), gramíneas (las cañas de pantano), grandiosos existían en todas las provincias del
pbaca alba) es sin duda una de las más llamativas Imperio: entre los más monumentales figuran
por sus flores blancas, rosas o amarillas, según etc., las cuales prefieren las márgenes de los es¬
tanques y de las aguas menos impetuosas. el famoso Pont-Du-Gard, cerca de Nimes, en
las distintas variedades, formadas por numerosos Francia, y los de Segovia (edificado en tiempo de
pétalos. Las hojas, amplias, redondeadas, de color Trajano), Tarragona, Sagunto, etc., en España.
verde oscuro, flotan en la superficie, pero están acueducto, sistema de conducción de aguas
con el que se las traslada del lugar de origen al Los criterios modernos para la construcción de
unidas al fondo por larguísimos tallos. esas obras son, en sustancia, distintos de los del
Otra planta acuática de agua dulce es el ne¬ de consumo. Siempre, desde la prehistoria, ha
existido la necesidad de conducir el agua desde pasado: al simple canal substituye hoy día la
núfar, de flores amarillas, con hojas parecidas a conducción bajo presión, que incluso puede su¬
las de la ninfea blanca. Y, finalmente, hay otras sus fuentes a los centros habitados. Entre las más
antiguas construcciones de este género, de las que perar desniveles y es generalmente subterránea.
plantas que emergen casi por completo del agua;

s grabado y que vive en mu-


Las ninfáceas figuran entre las plantas acuáticas más llamativas; a esta familia pertenece la Victoria crunana,
sus excepcionales dimensiones
chos ríos de América del Sur. Las hojas están reforzadas por nevaduras que, al ser cóncavas, contribuyen a ;
y su rígida estructura, las hojas de esta planta pueden sostener pesos de más de 10 kg.
Ult* vl»la del acueducto romano de Segovia (España). Fue construido en tiempos de Trajano (principios
tl*l ligio II de nuestra era), tenía una longitud de más de 15 km y recogía las aguas de las fuentes de
fMenfria En el último tramo poseía dos órdenes de arcadas superpuestas, hechas con bloques de granito,
•Igunat de las cuales fueron reconstruidas en 1483 por el arquitecto Escobedo. (Foto SEF.)

Hit « Hit, las diversas resistencias que el agua en- principal , toda la zona que rodea a los manantia¬
Itlviiita en su curso dan lugar a las llamadas les es debidamente saneada, eliminándose todas las
■Mftlidas ile carga», o sea, a una progresiva dis- causas de posibles impurezas o de contaminación;
liimiii ión de la presión a lo largo del conducto; para ello, se recurre directamente a un amplio
[jhl algunos casos es necesario incluso recurrir al embalse de hormigón armado. En ciertos casos,
|Mi> de bombas. Actualmente un a. completo com- la presa se efectúa con bombas a través de pozos
pM míe, como partes principales, las «obras de tubulares agujereados; cuando procede de cursos
Mitin», la «conducción principal», los adepósi- de agua o de lagos, se requieren complicados pro¬
tm* y la «distribución urbana». Las obras de cesos de depuración. Las conducciones principales
Mitin sirven para llevar el agua a la conducción presentan muy diversos diámetros, desde pocos
La llave sirve para in¬
terrumpir temporal¬
DISTRIBUCION DE AGUA EN UNA CIUDAD
mente el paso del agua
cuando hay que efec-
alguna reparación

En el depósito d
recoge toda el
al
canal; di
bajo pre

conducción alimentado onducc distribuidora


de agua

depósito se
El cuadro distribuidor permite el
el agua du¬
paso de agua de una tubería a otra
las horas de
demanda. Si
construye a nivel
suelo, se llama
, sobre
pilastras, como se
muestra en el gra¬
bado. «elevado»

DEPOSITO
DE CARGA
. Vi.. metros, según la cantidad
mi ilcImn conducir y la presión disponi-
iltipii'iiui sirve» para acumular el liquido
i iii «onviimido; almacenando y repar-
Mjfini. prnnitcn una distribución urbana
lupia .1 nulas las necesidades y atenúa las
ii di presión en esta red próxima a los
I »• i sie modo se puede mantener cons-
tnniltiitióu principal, hecho muy im¬
puta un repurto económico de la misma.
ilhtlibución, especialmente en las gran-
idi i, « i más compleja y con frecuencia
Im i errados, a fin de limitar los incon-
dtbldos a interrupciones accidentales (por
.'Vitables) en el funcionamiento de
lito de lus tuberías. La tasa del consumo Arriba, una planta llena de acúleos que la defienden de los ataques de los animales herbívoros. Abajo,
ulano por medio de contadores indivi- un erizo con el dorso cubierto de los característicos y largos acúleos y una abeja cuya arma está cons¬
UUllM o udeiiivtM. tituida por el llamado aguijón, que está unido a una glándula venenosa. (Foto Latanza.)
II agu.i «'«cogida pura alimentar un a., además
tln lonpi. y nipudtiblc al paladar, debe proceder
ip un iiuiiantiál que tenga una temperatura cons-
ititu duiiinit todo el año y en la distribución no
tupi i ii los IV aproximadamente. Por otra
MUI» no tu tle contener sustancias minerales más
á|M lie «muios limites preestablecidos (los de las
llftHiitdu.gnus duras»), ni mucho menos com-
piu .iu. miados. 1.a pureza bacteriológica es, na-
llitaltui iim , de una importancia fundamental ; para
lINMi'iino I < \e aplican varios métodos de csteri-
.. desde la adición de sustancias antisép-
U< •< tp > i . lloro) en pequeñas cantidades, pues
4 ineiuulii dan mal sabor al agua, hasta los mé¬
todos tlr i .n i ilinación más perfeccionados (ozono,
layo* ul'i «violeta), que no dejan sabor ni olor
•Ignito al Injuicio así tratado. En ocasiones se
UlTlf#•••• incluso instalaciones de filtración y depu-
llhlnii químicas. En algunas regiones de la costa,
■N las que no existe o escasea el agua potable,
IlliMtu. ya instalaciones especiales para la dc-
pio ti i.leí agua del mar.
Al proyectar un moderno a. el caudal del agua
te •«labio«' tomando como base las previsiones
lltl .sumo. esta necesidad, sin embargo, ade-
UlAl <l< variar .según los lugares, va en continuo
tllllMoo i medida que aumenta la población y
le f|»Va el nivel de vida de los habitantes. Actual-
llteiiM', i n algunos grandes centros de población,
te Itinsiiiiien unos 300 litros diarios por per-

Hi nieto, lilimaciones cutáneas en forma de es¬


tílete, algunas veces retráctiles, que revisten el
lUeipn de ciertos animales, como el erizo, el
MUettu i ipin, algunos peces y numerosos equino-
flllllto», tumo el erizo de mar. En estos animales
UM .i tienen función de defensa.
lai* al>cjas obreras, las avispas, los zánganos
rfc |m escorpiones tienen un solo a., llamado co-
Wnrnerite aguijón y ligado a una glándula que
r|9|rvga veneno. Este tipo de a. tiene una función
URl|lMn|rlóente ofensiva.
V Hit botánica, el a. está constituido por un con-
jlilltn tlt i titilas derivadas de la epidermis y del
|«i)l<li< más interior y suele tener consistencia
llAoiii Mientras que en algunas plantas los a.
•lili órganos de defensa, en otras sirven para aga-
M«|ia Algunos frutos se valen de sus pequeños
4 pitia adherirse al pelo de los animales y poder
lltivminarse asi hasta grandes distancias.

•cumulador, aparato capaz de almacenar


intrgíii «pie luego puede ser utilizada en caso
jpt necesidad. Los ac. son de varios tipos (cléc-
HMim, térmicos, mecánicos, etc.), según la clase
'.B0 energía que encierren. De todos ellos el más
fiHIOCÍdo y extendido es el eléctrico, que trans-
lotllia la energía eléctrica, suministrada desde el
IRtrrior, en energía química, la acumula en su

I »l»< ación de una enorme tubería para un aeue-


tlltato «n el sur de Francia. Con ella se hará llegar
al agua hasta el interior de una de las más áridas
i *uh*'ii*t francesas, permitiendo el riego de unas
Jllll hectáreas de terreno que actualmente se des¬
tinan al cultivo de viñedos.
60 - ACUMULADOR

y coriáceas; sus flores son terminales, de color


purpúreo y se presentan en corimbos o en pe¬
queños racimos. El fruto es capsular y contiene
abundantes semillas. Es planta propia del conti¬
nente americano; abunda mucho en el norte, pero
también se encuentra en el Perú y otros países
sudamericanos, muy especialmente en los Andes.

Acuña, Hernando de, capitán y poeta es¬


pañol (Valladolid, 1520-Granada, 1580). Fui
amigo y compañero de Garcilaso de la Vega*
Luchó en Italia y Alemania en los ejércitos de
Carlos V y tomó parte en la batalla de San Quin¬
tín bajo las banderas de Felipe 11. Tradujo a
Ovidio en verso castellano y puso en quintillas
la versión en prosa (atribuida a Carlos V) de
Le Chevalíer deliberé, de Olivier de la Marche
Sus Varias Poesías aparecieron en 1591, once
En el acumulador de plomo, del que ofrecemos un
corte a la izquierda, la corriente se produce por años después de su muerte.
las reacciones entre los compuestos de plomo sobre
las placas y el ácido sulfúrico de la solución en que Acuña, Manuel, poeta mexicano (Saltillo,
aquéllas están sumergidas. En la figura de la de¬ 1849-1873). Figuró en las filas de la escuela ro¬
recha las flechas indican el curso de la corriente. mántica y empezó a escribir desde muy joven;
sus poesías fueron muy celebradas en los centros
literarios de la época y en toda la prensa mexi
1,8 voltios, ya que en este caso el depósito ex¬ cana. Alcanzó la fama con la publicación de las
inicrior (proceso de carga) y luego la cede de
cesivo de sulfato sobre las placas provoca su Do/oras; y sus otros cantos, como El hombre,
nuevo al exterior a expensas de la citada energía
deterioro e inutiliza el aparato (sulfatación). Por Ante un cadáver, Nocturno, etc., afianzaron más
química que posee (proceso de descarga). Estas
esta razón un ac. ha de ser vigilado periódica¬ su fama. En 1872 estrenó una obra teatral titu
características y la posibilidad de cargar nueva¬
mente. Se pueden disponer en serie varios ac. lada El pasado. Murió por suicidio, y después
mente un ac. cada vez que se ha descargado, ex¬
uniendo sucesivamente el polo positivo de uno de su muerte se publicaron en París sus Poesías
plican el gran uso que se hace de este aparato.
con el negativo de otro, y así hasta tener una (1885), que se han reimpreso varias veces.
acumulador de plomo. Consta esencial¬ batería con una tensión suficientemente elevada.
mente de una cubeta que contiene una solución El uso del ac. de plomo se ve algo limitado acuñación, arte de troquelar monedas me¬
de ácido sulfúrico en la que están sumergidas por la complicación y el peso inevitables de una diante cuños. El cospel o flan (pieza circular
dos placas de plomo: una constituida por plo¬ batería. Entre las aplicaciones más corrientes de metálica) se convierte en moneda al imprimirse
mo metálico (Pb) y la otra recubierta de bi¬ este aparato figuran las siguientes: el automóvil, sobre él los signos que los cuños llevan en hue¬
óxido de plomo (PbÓ.,), las cuales toman el nom¬ cuya batería tiene una tensión de 6 a 12 voltios; co. Hasta el siglo XVI el procedimiento de a.
bre, respectivamente, de polo negativo y polo po¬ los sumergibles tradicionales, en los que alimenta consistió en golpear con un martillo los cuños,
sitivo. Durante el proceso de carga se conecta los motores eléctricos piara la navegación subma¬ que actuaban sobre los cospeles. Los instrumentos
entre los polos un generador de corriente conti¬ rina; incluso, por ej., en los trenes, para la usados en aquellos tiempos se conocen por re¬
nua (p. ej. una dínamo) y el circuito se cierra iluminación, y en toda la tracción en general presentaciones en monedas y por hallazgos ar
a través de la solución ácida en la que se verifica cuando no se requieren potencias excesivas. Es queológicos. En un principio el cospel se calen
una migración de cargas eléctricas. Entonces se interesante el empleo que se le da en los auto¬ taba al rojo, pero al hacerse cuños de acero se
producen ciertas reacciones químicas en las pla¬ móviles, en los que la batería abastece corriente acuñó en frío. A mediados del siglo XV! se in
cas : sobre la positiva se forma bióxido de plo¬ para la marcha del motor, la iluminación, la trodujo la a. por prensa o balancín volante. Y a
mo, mientras que de la negativa se desprende alimentación de las bujías y otros eventuales apa¬ partir del xix se fue perfeccionando el procedí
plomo metálico. La energía eléctrica suministrada ratos eléctricos del coche, y el proceso de carga miento gracias al invento de máquinas especia¬
por la fuente exterior, aparte pérdidas inevitables, se realiza aprovechando como generador de co¬ les (torno, prensa de Tonnellicr, máquina de
es absorbida por los procesos químicos desarro¬ rriente una dínamo accionada por el mismo motor. Droz, etc.), que dieron precisión y rapidez al
llados y acumulada en los productos formados en El ac. Edison, de ferro-níquel, cuyo funciona- trabajo.
las reacciones. En el proceso de descarga, cuando mientó se basa en principios análogos a los ya
se unen los polos del ac. a través de un circuito descritos, da lugar a reacciones químicas que acupuntura, método de tratamiento chino
exterior, se producen reacciones químicas opues¬ implican compuestos del hierro. A pic-sar de tener cuyo origen es posiblemente prehistórico y que
tas a las anteriores: en el polo positivo, el bi¬ algunas ventajas respecto a los de plomo, como en Europa fue introducido en el siglo XVII por
óxido se transforma en sulfato de plomo (PbSO,,) por ejemplo una mayor solidez y un menor peso los misioneros jesuítas. Consiste en clavar en el
y en el negativo se forma sulfato a expensas del y molestia, en la práctica está menos difundido espesor de la piel, hasta unos 5-6 mm, agujas
plomo metálico. Al mismo tiempo se manifiesta debido a su mayor coste y menor rendimiento. amarillas (oro, cobre) o blancas (platino plata,
en el circuito exterior una corriente continua y cromo) en ciertas zonas cutáneas a las cuales co¬
la energía eléctrica correspondiente es la energía Acuna, género de plantas ericáceas que com¬ rresponde, en profundidad, un órgano interno.
antes acumulada en el aparato en forma química. prende unas quince especies. Tienen las hojas Los partidarios de la a. sostienen que tal esti¬
Se llama rendimiento de un ac. a la relación alternas, poco distanciadas entre sí, muy enteras mulación superficial excita favorablemente, por
entre la energía suministrada en el proceso de
descarga y la absorbida en el proceso de carga.
Esta relación es siempre menor que la unidad,
o sea que la energía restituida es siempre menor
que la almacenada. El rendimiento constituye un
dato esencial entre las características de un ac.
En la práctica, los detalles para construir un
aparato de este tipo son múltiples. Para aumen¬
tar la cantidad de carga eléctrica que puede fluir
durante la descarga, siempre se ponen más de
dos placas; éstas se disponen alternadamente y
todas las positivas y negativas están unidas respec¬
tivamente entre sí. Una corriente de descarga muy
alta puede provocar deformaciones de las placas,
puesto que en este caso las reacciones químicas
correspondientes se desarrollan con excesiva velo¬
cidad y de modo violento. Para evitar este in¬
conveniente se aumenta el espesor de las placas,
pero entonces aumentan el peso y el volumen del
aparato, lo cual es una desventaja. Se llega a una
solución procurando no usar el ac. en régimen
de descarga demasiado rápida. La tensión de des¬
carga tle un ac. de plomo es de unos 2 voltios Esquema que indica el máximo número de vibraciones por segundo que puede percibir el hombre y
y se debe evitar que descienda por debajo de algunas especies de animales. Para el hombre el límite mínimo es de unas 16 vibraciones por segundo.
ACÚSTICA - 61

lll U fotografié vemos un moderno auditorio. El esquema expone la manera como la música de la orquesta es recogida por tres micrófonos separados y grabada
•n »••• «Intimas cintas magnetofónicas. Estas tres versiones se graban después en las dos caras del disco D: en la de la izquierda se graba el sonido de los
ntltf áfonos A y C y en la de la derecha el sonido de los micrófonos B y C. Este sistema, que prevé una doble grabación del sonido recogido por el micrófono
•lll ««litio, da los mejores resultados, si bien se obtienen asimismo muy buenos efectos usando tan sólo los micrófonos A y B.

I Vlit rrllci.i, los órganos subyacentes. El método descender el nivel del líquido en el punto golpea¬ el sonido, incluso cuando atraviesa pequeños es¬
I i »iiui i especialmente indicado en la terapéutica do, produciendo una oscilación que se transmite al pesores. Las sustancias poco elásticas, capaces de
I il.l lumn bronquial, de las neuralgias y de las agua circundante. Asi se forman los característi¬ apagar los sonidos intensos con espesores relativa¬
I liileMiit 'lades crónicas de las articulaciones. cos círculos concéntricos que se van ensanchando mente discretos, se utilizan como aislantes acús¬
cada vez más. ticos.
•emoción, exposición que hace el fiscal en L<n simple experimento confirma que para la La velocidad del sonido en el aire es, en con¬
I la vlttii de una causa, basándose en unos hechos propagación del sonido se requiere la presencia de diciones normales, de unos 335 m seg, esto
I » trilimomos que puedan demostrar la culpabi- un determinado medio, por ej., el aire. Si hacemos es, bastante inferior a la de la luz, que es de
I Itdiiil del encausado ante la ley, solicitando, en sn sonar un cascabel bajo una campana de vidrio en 300.000 Icin/scg. Eso se puede observar durante
I feufuluiión, la pena que, de acuerdo con el código, la que se va,haciendo el vacío, a medida que la una tormenta, en que el trueno provocado por el
dtbi aplicarse en cada caso. cantidad de aire disminuye, el sonido se va apa¬ rayo se percibe, después de la descarga de luz, con
gando hasta un momento en que deja de ser per¬ un intervalo de tiempo tanto más largo cuanto ma¬
• (.motivo, cuarto caso de la declinación* la- ceptible. yor es la distancia entre el oyente y el punto en
I lina Un español indica a la persona o cosa que Análogamente a cuanto se observa en el aire, el que se ha desarrollado el fenómeno.
I fttilte la acción del verbo, o sea el complemento las vibraciones se pueden propagar también a tra¬ El sonido puede ser reflejado por la superfi¬
I Ulrvthi A veces lleva la preposición a y otras no; vés de otros medios elásticos (agua, vidrio, meta¬ cie de los cuerpos duros : la capa de aire adya¬
fcgla general, la lleva cuando el complemento les), dependiendo la velocidad de propagación de cente a éstos, dilatándose después de haber sido
I t>» una persona. la naturaleza y de las condiciones físicas de la comprimida y no logrando comprimir la superficie
sustancia. Por otra parte, cuanto menos elástico dura, actúa sobre la capa de aire inmediatamente
es el medio, tanto más rápidamente se amortigua anterior, iniciando asi una propagación en sen-
Acústica
11

I
I Parte «le la física que trata de los fenómenos
lilulvm al sonido, a su propagación y a su re-
»e|'t inn Por sonido entendemos una perturbación
• pii .. iransmite bajo la forma de ondas de com-
|• i« .iiiii y dilatación a través de cualquier medio
i'liMuu Por cj., si se golpea un gong, éste cm-
■ |tu i a vibrar y, en consecuencia, la capa de
I tile que lo circunda se comprime y se dilata. El
I Aire es un medio elástico; por ello la capa que
«•*.. ii contacto con Ja superficie del gong, cada
I m que se comprime, tiende luego a dilatarse más
^■tllii del volumen que ocupaba anteriormente, com-
I priimriido entonces una capa de aire adyacente
i|iu . a su vez, dilatándose, comprimirá otra capa,
I y asi sucesivamente.
lisias compresiones y dilataciones del aire se
■ |Ui>|Mgan cada vez a mayor distancia de la fuente
■ loneta. La perturbación producida en el aire por
I la» vibraciones del gong se percibe en el momento
I «n que afecta a la capa de aire próxima a nuestro
■ tilde, lo que da la sensación del sonido. Una pro-
■ (ligación de este tipo, a la que no está asociada
ningún transporte de materia, recibe, en física, Para que se produzcan los fenómenos acústicos se requiere la existencia de un medio que transmita
11 nombre de propagación por ondas: es, en efec- las vibraciones. En efecto, si accionamos un timbre bajo una campana en la que se haya extraído el
H |o, análoga a la de las ondas circulares producidas aire, no se percibe sonido alguno. La velocidad de propagación de las ondas sonoras depende de la
■ por una piedra que cae en el agua; la piedra hace densidad y elasticidad del medio que las transmite, siendo mayor en los medios más densos y elásticos.
62 - ACHARD

lililí 1111 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 II1111111II 1 1 1 1 1 llllllll 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1


lllllll 111 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 llllllll 1 1 1 1 1 1 1 II 1
lililí 1111 1 II II II 1 1 1 1 II 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 llllllll 1 1 1 II 1 1 1 1 1

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 llllllll 111 llllllll 1 1 1 1 1 llllllll 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1


1 1 1 1 lililí 1 1 1 1 1 1 1 1 11111 lililí 1 1 1 1 1 llllllll 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 II II 11 lili lililí 1 1 1 1 1 1 llllllll II II II II 1 1 1

lllllll 11 1 1 1 1 II 1 1 1 llllllll 1 1 1 1 11 1 1 lllllll lllllll 1 lllllll


llllllll 1 1 II 1 1 1 II 1 llllllll 1 1 1 1 1 1 1 lllllll lllllll 1 lllllll
lili 1 lili 1 1 1 1 1 1 II 1 llllllll 1 1 1 1 I1 1 1 lllllll llllllll 1 lililí

Cuando se golpea un gong, su superficie se comba hacia delante e impele la capa de aire contigua, que, dilatándose, empuja a su vez las capas sucesivas; asi
se forma una primera onda sonora. Cuando la superficie del gong, debido a la elasticidad del metal, se curva hacia atrás, la capa de aire en contacto con
ella se dilata y se enrarece; al mismo tiempo, la primera onda sonora sigue propagándose libremente. La compresión (I y 3) y la rarefacción de las capas
de aire en contacto con la superficie metálica se van produciendo alternativamente.

o se aleje del oyente (efecto Doppler). Cuando se


acerca, las ondas parten desde puntos cada vez
más cercanos al que escucha, el cual, en la unidad
de tiempo, las percibe en mayor número: ello
equivale a una frecuencia «aparente» más elevada,
es decir, a un sonido más agudo. Cuando, por el
contrario, la fuente de sonido se aleja, las ondas
sonoras llegan desde puntos cada vez más lejanos,
y entonces se percibe un número menor en la
unidad de tiempo, lo que corresponde a una fre¬
cuencia aparente menor y, por lo tanto, a un so¬
nido menos agudo. RESONANCIA*
acústica en la construcción. Recientc:
mente el problema de la acústica en las salas de
espectáculos, conciertos o conferencias, en un prin¬
cipio más o menos resuelto de manera empírica,
ha sido objeto de profundos estudios científicos.
A ellos han dado impulso el uso, hoy frecuente,
de amplificadores para salas, o las rigurosas exi¬
Ejemplo del efecto Doppler en acústica. Las ondas sonoras producidas por el silbido de la locomotora en gencias de la transmisión radiofónica.
movimiento se indican por medio de círculos: el observador al que se acerca la locomotora percibe, Los fenómenos a considerar en los diversos
en la unidad de tiempo, un número mayor de vibraciones que el observador del que se aleja la máquina. casos son: el eco, la resonancia y la absorción
El sonido percibido por el primero es, además, más agudo que el percibido por el segundo. acústica.
Si la distancia entre la superficie reflectora
y el oyente no es demasiado pequeña, se tiene
entonces un verdadero eco con repetición del so¬
nido; en el caso contrario, el sonido reflejado
prolonga el original (resonancia o cola sonora).
Como es obvio, el eco debe ser absolutamente evi¬
tado en las salas de audiciones públicas o radio¬
fónicas. En cuanro a la resonancia, debe mante¬
nerse dentro de determinados límites para no
estropear la audición de la palabra o de la música.
En los auditorios públicos no es necesario, por
lo general, recurrir a artificios especiales para
evitar los desagradables efectos de la resonancia.
En el proyecto de salas modernas se debe evitar a
todo trance el paralelismo de las paredes entre
sí y el del techo con el suelo; unos oportunos
cortinajes y la misma presencia del público pue¬
den, a su vez, mejorar en gran manera la acústica
de una sala.
De todas maneras el problema puede dar lugar
Fenómeno del eco. En la figura se representan esquemáticamente, en blanco, las ondas sonoras produ¬
a sorpresas y requerir la aplicación de correcti¬
cidas por el objeto vibrador, y en negro las reflejadas por el obstáculo. El eco sólo se percibe cuando
vos acústicos (p. ej„ revestimientos especiales de
la distancia entre el objeto que vibra y el obstáculo es tal que el tiempo que tarda la onda sonora en
paredes y techos). Estos artificios son indispensa¬
recorrerla en los dos sentidos es superior a la duración del propio sonido. bles en las salas destinadas a transmisiones radio¬
fónicas o tomas sonoras para el cinc, de exigen¬
cias mucho más rigurosas. En estos casos se re¬
tido inverso. Un ejemplo de este fenómeno es el temente fuertes, puede determinar la destrucción
curre al uso de correctivos constituidos por pane¬
eco que se percibe cuando las ondas sonoras son del aparato.
les de sustancias fibrosas o poco compactas, aplica¬
reflejadas por un obstáculo hacia la fuente del En una onda sonora hay que distinguir; la am¬
dos a las paredes y al techo, y también a muebles
sonido. plitud, que mide la intensidad del sonido; la
y accesorios que, por tener un gran poder absor¬
La importancia de la velocidad con la que las frecuencia, que indica el número de dilataciones
bente, eliminan cualquier fenómeno de cola
ondas sonoras se propagan a través del aire se y compresiones en la unidad de tiempo, determi¬
nando a su vez la agudeza o gravedad del sonido, sonora.
ve confirmada por la llamada «barrera del sonido».
Cuando un aeroplano vuela a velocidad inferior a y el timbre, que viene determinado por la for¬
la del sonido, comprime ante sí diversas capas de ma de la vibración (armónica). El oído humano Achard, Marcel, comediógrafo francés con¬
aire que, con sucesivas dilataciones, dan origen puede percibir ondas sonoras cuya frecuencia está temporáneo (Sainte-Foi-lés-Lyon, 1899). Inicio su
comprendida entre 16 y 20.000 vibraciones por carrera como periodista, y en 1922 estrenó sus
a perturbaciones que preceden al avión, despla¬
zándose a la velocidad del sonido; cuando el apa¬ segundo. Cuando la frecuencia supera las 20.000 primeras comedias; La Mvsse est (lite y Celui
rato alcanza esta velocidad, las mencionadas per¬ vibraciones, las ondas sonoras se llaman ultra¬ qui rivait sa morí. Su primer éxito lo obtuvo con
turbaciones, en vez de alejarse, se suman frente sonidos. la graciosa farsa: Voulez-t'om jouer avec moa?
a él, creando una fuerte resistencia que, en el El sonido emitido por una fuente sonora resul¬ Desde esta fecha hasta 1960 su producción escé¬
caso de que las estructuras no sean lo suficien¬ ta más o menos agudo según que ésta se acerque nica ha sido constante. En 1959 fue recibido por
ACHICORIA - 63
M Aiit>l«Mii.i l'runccsa. Suele clasificársele entre
|(M IMIIiih i del llamado «teatro de boulcvard»,
t i ii. iidinin creador es mucho más amplio, a
mi muy «útil, con raladas de poesía (rccuér-
l' ' I»,ni i/c /,i l.uuc, 1929) y con una inlluencia
itltiliuli lli ni i que él mismo no ha negado jamás.
|llttti tus obra» más celebradas figuran: Molho-
nuM*’ i'tit ra t en guerre, 1924; luí femn/c en
kffui, l')'\ Noix ile coco, 1936 , Le corsaire,
WtH i f*•/'« e• ,/r i/hi hlonJe, 1946; Nous ¡rom
J l'uli'n u'-'. 1948; La Jeinoiselle t/e petite rertu,
l'M" /, •' ■iilin Je la GtJelte, 1952; Pótate,
¡•n / y muchas otras.

•ti Itotilnnse, cultura de la antigua Edad de


M l'i' li i •> paleolítica, representada, como en el
tato di I il'hevillensc-chclense, por particulares téc-
iiii.iv di li talla del sílex; estas tallas se llaman
fltmilld.il'mies» por su forma almendrada.
(^lo* pioneros ejemplares de esta industria se
Itfllittiui terca de Saint-Acheul, en el norte de
fiaiti i.i otras muestras de esta cultura aparccie-
fllll lamine II en la península ibérica, en Gran Ure-
Itlflii, en bélgica y ep Italia. El a. se remonta a los
mtliti-'. i" lindos de la fase interglaciar Mindel-

•i hicoria, término con el que se denominan


lltlMit o í variedades de plantas del género Cbi-
nffwA» ilamilia de las compuestas: dicotiledó- La achicoria silvestre es una planta compuesta. Arriba a la derecha, el fruto; abajo, una de las flores
m lis I, "o como sus productos. En su sentido alargadas que constituyen la característica cabezuela azul. Al mismo género que la achicoria silvestre
yslilii", la uth. es el Chicorium intyhus (ach. pertenecen otras muchas plantas utilizadas para preparar ensaladas. (Foto Mariani.)
ialvii|< i, tierbácea común en los prados y lugares
tlMidii" 'lene la raí* larga y cilindrica y segrega
lili luí!" U-ihoso y amargo; el tallo es recto, de conocidos en horticultura con el mismo nombre de rojas (ach. de Treviso) y otras abigarradas o jas¬
lililí «tilín.i que oscila entre 50 y 60 cm, con ach. (con excepción del Chicorium elidido, que peadas (ach. de Castelfranco), cuyo color se ob¬
liinui hasta la base; las hojas son oblongo-lan- responde a la palabra endivia). Algunas producen tiene mediante un blanqueamiento especial o bien
• tillad.o. i oii los márgenes dentados. La ach. sel- raíces excepcionalmentc largas y carnosas que se arrancando la planta y amontonándola con tierra
VilIlM llórete en verano-otoño, produciendo capu- comen aliñadas en ensalada, pese a su sabor algo en un sitio oscuro, después de haber cortado las
lllint iigt upados de dos en dos o más, de un color amargo; en otras son comestibles las grandes ho¬ hojas verdes normales a dos o tres centímetros
iitul 'filien intenso, por lo que se les conoce jas. De un cultivo más reciente, conocido en el por encima del tronco; en tales condiciones la
HUI r| nombre de «ojos de gato» ; cada uno de comercio con el nombre de achicoria Witloof, planta producirá hojas tiernas de color rojo o
tilín presenta una envoltura de dos filas de ho¬ tle achicoria belga o de Bruselas, se usan lo mismo jaspeado.
llín* verdes; las flores aparecen dispuestas en las raíces que los grupos de hojas tiernas oblongas La achicoria blanca es silvestre de Cuba y se em¬
illll'M o apretadas. plea para bebidas refrigerantes y aperitivas.
IUmcii numerosos cultivos de Chicorium, todos Se conocen, además, ciertas variedades de hojas Ciertas variedades especiales de ach. se culti-

II »<h»ulense es una de las culturas de la época paleolítica. En este periodo los sílex, de los que ofrecemos un ejemplar en la fotografía, se trabajaban con
una técnica distinta (a la izquierda de la figura) de la que se usaba (lado derecho) en la época abbevillense-chelense. Esta última cultura es más antigua que
la achoulense, que se remonta a unos 300.000 años. (Foto Rossi.)
Arriba: un canapé y una silla diseñados por Robert Adam. El motivo de la lira, que aparece repetido
en el respaldo de los dos muebles, es un elemento decorativo típico del estilo Adam. A la izquierda:
salón comedor de Kedleston Hall, casa de campo que Robert y James Adam proyectaron, hacia 1765.
para lord Scarsdale. El ambiente de este salón se caracteriza, sobre todo, por la fusión de varios elemen-
tos decorativos en un conjunto armónico.

tribuyeron a la formación de su mentalidad cien¬


achupalla, vocablo quichua con el que se
tífica y metodológica. En 1870 obtuvo la cátedra
conoce una planta de la familia de las bromcliá-
de Historia Medieval de Harvard y fue director de
ccas, de tallo grueso, escamoso y retorcido, hojas
la Ñor ib American Reriew. Pasando al estudio
alternas, envainadoras y espinosas por los bordes,
de la historia moderna, Adams fundó su teoría
flores en espiga y fruto en caja. Comprende dos
sobre el siguiente principio: «la política... no es
especies y es propia de América del Sur, Del
una lucha de hombres, sino de fuerzas». Su Un
jugo que se extrae de su tallo se prepara una es¬
loria de los Filados Unidos de América, en nueve-
pecie de horchata de agradable sabor.
volúmenes (IS84-89), es una importante y riqui
Adam, Robert y James, arquitectos esco¬
ceses. Son los más conocidos de Jos cuatro hi¬
jos de William Adam, también arquitecto. El
de más acusada personalidad es Robert (Kirkcaldy, Dcilephila
1728-Londres, 1792), cuya obra de teórico de la Vancssa atalanta ní!r¡
arquitectura, sus estudios sobre los monumentos
de la antigüedad y la creación de edificios y Phniiuin Crisopa Homocorypti
mobiliario de extraordinaria elegancia, centran en siccifolium
carnea nitidnli
él todo el arte inglés de la segunda mitad del
siglo XVIII, abriendo el camino por el gusto neo¬
clásico en toda Europa. Robert Adam completó
su educación cultural viajando durante cuatro
años por el continente. En Roma hizo amistad
con Giovan Battista Piranesi, que le dedicó un
volumen entero de sus grabados; en Spalaio re¬
produjo los restos del Palacio de Diodeciano en
una serie de dibujos finísimos que fueron publi¬
van para utilizar las raíces que, una vez desme¬ cados en Londres en 1764. A su regreso a la
nuzadas y debidamente torrefactas, constituyen un capital inglesa inició una brillante y laboriosa ca¬
buen sustitutivo del café, llamado justamente café rrera de arquitecto: proyectó la construcción o
de achicoria o café holandés. restauración de gran número de edificios públi¬
La infusión amarga o silvestre se usa como cos y de residencias señoriales. Sus obras más
remedio tónico aperitivo. características, muchas de las cuales fueron rea¬
lizadas en colaboración con su hermano James,
achira, vocablo quichua con el que se deno¬ son: Landsowne Uoust y Kenu/ood Home, en
mina a una planta, propia de la América del Londres; Osterley Park, en Middlesc-x ; Syon Hou-
Sur, de la familia de las alismáceas, género Sa¬ se, en Brentford; la iglesia de Mistley, en Essex.
gitaria. Su tallo es nudoso, las hojas ensiformes y la villa de Marble Hill. Con ayuda de James
y la flor colorada. Vive generalmente en los te¬ y de sus otros hermanos, Robert construyó en
rrenos húmedos. En el Perú se cría una variedad, Londres, entre 1768 y 1774, en la orilla izquierda
de la familia de las cannáceas, cuyo fruto es una del Támesis, un grandioso complejo de palacios
especie de boniato o camote que, comido crudo, que llamó Adelphi (del griego uf¡«A^ut, herma¬
es de sabor muy agradable. De su rizoma se ex¬ nos) en recuerdo de la colaboración familiar. La
trae la llamada fécula de Toloman. empresa, que para los Adam resultó del todo anti-
económica. constituyó, sin embargo, un ejemplo
Achmatova, Anna Andreevna, seudóni¬ perfecto de sistematización urbanística.
mo de la poetisa rusa A. A. Gorenko (Odesa, Gran importancia tuvieron también los dise¬
1888-Moscú, 1966). Formó parte del grupo de los ños de muebles que realizó, adaptando modelos
«acmeístas», opuesto al simbolismo y que aspiraba de la antigüedad griega y romana a las tradicio¬
a una renovada claridad en poesía, aceptando, se¬ nes inglesas. Durante mucho tiempo influyeron
gún propia declaración, «el mundo en toda su profundamente en el artesanado británico, determi¬
variedad de belleza y fealdad sin reservas». Anna nando una intensa evolución estilística.
A. Achmatova brilló individualmente por su lírica
original, esencialmente de confesión amorosa, que Adams, Henry Brooks, escritor e historió¬
alcanza en todo momento una moderada pero grafo norteamericano (Boston, 1838-Washington,
profunda intimidad. 1918). Descendiente de una ilustre familia pu¬
Entre 1912 y 1961 publicó numerosas anto¬ ritana que desempeñó un importante papel en
logías; sus versos se han traducido a diversos la vida de los Estados Unidos, fue personalidad
idiomas; además de un volumen titulado Poe¬ de primera fila en el mundo cultural y politico
sías, se enepentran traducciones de esta autora en de su país. Pasó varias temporadas en Europa.
las antologías Flor de la poesía rusa y Poesía rusa Sus artículos de comentarios y análisis históricos
del 1900. y económicos, publicados en los periódicos, con-
tilín li» un ,l< (litios pura la historia americana dos especies: una propia de Africa, a la que
fililí mol y |MI7, Escribió también una novela pertenece el gigantesco baobab, y otra de Aus¬
flli\.i l)iminr,iiy, y otra, Eslber, publicada tralia, que también presenta ejemplares de gran
• un iniilOiiimo, pero sus obras más importantes tamaño.
ÉMfl \i \aini Vithtl and Cbarlrei (1904), que
■ i .!i limo tomo «un estudio sobre la uni- adaptación, propiedad de toda especie viva
tjffil ,|,| ,ti,. i(ni», esto es, una interpretación de para adoptar estructuras, órganos y funciones que
la |>,l i,| Mnlm como mundo unitario de vida ma- respondan al ambiente en que vive. La ad. es
lll, Ulmiilii ,i. artística y social, y la Educación particularmente notable en los casos de ambientes
flt II •, ,\dnmi (impresa privadamente en 1906 y formas de vida especiales: p. ej.-, los animales
I |-i,|,| , .1, iii I9IK), especie de autobiografía es¬ que viven en la oscuridad de las cavernas o de
lío i , n o ,<<m persona, en la que su visión de la los abismos marinos son ciegos, o bien producen
• iiiiilni l i uliid del siglo XX» nos ofrece un cua- ellos mismos la luz; las plantas de los desiertos
ffll ,i,i,,,, ,l( la civilización americana, que el tienen las superficies de transpiración (hojas) muy
..i, olera como llegada a un punto de dis- reducidas y el tronco apto para retener el agua
M|«f|,i< ..lesohogo de amargura que no es sino (plantas espinosas y grasas).
1, lim o i,,n4 misma de la juventud de los Estados Relacionados con la ad. hallamos los fenómenos
Ihild.i el período que precede a la gran crisis de convergencia y variabilidad. Convergencia es
pUlómim <le 1929. la similitud de formas y estructuras por parte de
organismos diversos que viven en el mismo am¬
AlUii, progenitor del género humano. Según biente: p. ej., la estructura hidrodinámica y la
U Illlilni (Génesis 1-26 y siguientes). Dios creó forma de los miembros en aletas que permite o
I óiliio ' su imagen y semejanza, colocándole así facilita la natación en los peces, las focas y los
M ItitiMimi imirablc distancia de las otras criaturas. cetáceos. Variabilidad es, por el contrario, la
|r dio |,,,i patria el Jardín del Edén para que diversidad morfofisíológica de formas sistemática¬
(it iiiIiii i',i y custodiase: por lo tanto, el trabajo mente afines (razas de una misma especie; es¬
••i lu .volad natural del hombre, aun antes del pecies de un mismo género) que viven en am¬
pin .id,, I va fue creada después como «compañera bientes diversos: p. ej., el zorro polar, de piel
■ ii|u,l,i digna del hombre». Ambos podían dis- blanca y espesa, respecto al zorro vulgar, de piel ro¬
lltlUi de todos los elementos de la creación. jiza, de las zonas mediterráneas; el abeto de alta
Mui > mi situación soberana tenía sus límites, que montaña, con ramas bajas y abiertas, respecto al
Adm , I va no respetaron probando a escondidas pino típico de las zonas litorales, con tronco alto
lio Itiitoc del árbol que Dios les había prohibido y copa en forma de sombrilla. De la especiali-
gtliMi Arrojados del Jardín del Edén, no pudie- zación más o menos marcada de la ad. dependen
fljtl ).i transmitir a sus hijos los dones perdidos,
• ion lo» .nales figuraba la gracia de Dios y la
lad. La expulsión de Adán y Eva del Paraíso terrenal
después de haber cometido el pecado. Este fresco
Atlonsonia, género de plantas estercoráceas, de Masaccio (1401-1428) se halla en Florencia, en
familia de las bombáccas, que recibieron este la capilla Brancacci de la iglesia de Santa María
u,iiiil,i. tumo homenaje a Adanson. Cuentan con del Carmen.

tu,, de adaptación. Hay casos en que el mimetismo de algunos animales puede ser considerado como
un» forma particular de adaptación de la especie al ambiente en que vive. Como fácilmente se puede
de este grabado, tanto las formas como los colores de estos animales se confunden de manera
admirable, lo mismo para la defensa que para el ataque, con la vegetación entre la que viven.
66 - ADARGA

los límites, asimismo más o menos restringidos o


amplios, de la difusión ambiental y geográfica de
cada especie. Este elemento es de gran importan¬
cia, incluso práctica, en la aclimatación de anima¬
les y plantas en lugares y ambientes que no sean
los de su origen.
La palabra ad. se usa también en psicología
para indicar un proceso de aprendizaje que con¬
duce al individuo a renunciar a exigencias de
tipo egoísta para asumir o adoptar costumbres y
comportamientos aceptados por el grupo en que
vive. La ad. presupone, pues, la completa adhesión
a las reglas morales propias del grupo.
Cuando un individuo no es capaz de satisfacer
las exigencias de un ambiente se le llama inadap¬
tado; si esta inadaptación es muy grave puede lle¬
gar a manifestaciones psicopatológicas c incluso
a formas de criminalidad. Las causas que determi¬
nan la inadaptación del individuo son de diversa
naturaleza: p. ej., la inferioridad fisica, métodos
educativos equivocados o precarias condiciones so¬
ciales y económicas.
En la adolescencia* son frecuentes las crisis Dos ejemplares de adelfa, blanca y rosa-carmín. La
de inadaptación más o menos acentuadas, aunque adelfa es una planta muy decorativa y capaz de
por fortuna generalmente pasajeras. resistir largos periodos de sol y sequedad.

adarga, escudo*

Adda, río de Italia, afluente del Po, de 313 km


de longitud. Su curso alto, que baña toda la Val¬
tellina, es de carácter impetuoso ; sus aguas arran¬
can gran cantidad de residuos que son arrastrados
por la corriente. Más adelante, después de correr
entre agrestes acantilados, adquiere las caracterís¬
ticas de un río de llanura, ensanchando su cauce
y formando amplios meandros. En Porto Stanga
alcanza la orilla izquierda del Po. Su cuenca hi¬
drográfica abarca casi 8.000 km'.

El Adda cerca de Ardeno, en Valtellina. El río, que Addis Abeba, ciudad del Africa oriental, ca¬
nace al oeste del paso de Stelvio, alimenta el lago pital de Etiopia (450.000 h.). Su desarrollo es
de Como y, después de un curso de 313 km, vierte bastante reciente; cuando en 1896 Mcnclik la
sus aguas en el Po. {Foto SEF.) eligió como su capital no era más que una mo¬
desta aldea de la región del Choa. Su desarrollo,
favorecido por su posición central y por la apertu¬
ra de la línea férrea de Djibuti (1917), la ha con¬
vertido en una ciudad rica en contrastes, en la
que no es raro ver, junto a miseras viviendas
indígenas, modernos edificios de tipo europeo.
Addis Abeba, que en lengua amhárica significa
«nueva flor», es actualmente un importante cen¬
tro para el comercio del café, cereales, curtidos

/ y cera.
El desarrollo de las industrias de fabricación
de cigarrillos, cemento, tejidos, materiales para
la construcción y la de los metales ha dado un
gran impulso a su economía. Conquistada por
las tropas italianas en 1936, fue capital del Afri¬ tima comunicación con el lector. Después de haber
ca oriental italiana hasta 1941, año en que el colaborado en The Taler (El charlatán), de' Stcelc,
país recobró su independencia. fundó la revista The Spectator (El espectador),
La ciudad ha sido la sede de importantes con¬ en 1711, en la que hallamos reflejada la expre¬
ferencias políticas entre los nuevos países africa¬ sión más fiel de su personalidad de gran obser¬
nos, como la Conferencia de Estados Africanos, vador y crítico de las costumbres de la época, de
en mayo de 1963, y la de los Ministros de Asun¬ exaltador de la burguesía y el clasicismo, que fue
tos Exteriores de la O.U.A., en noviembre del también su norma de vida. En su periódico creó
mismo año. un club imaginario, el Cluh de Mister Spectator,
en el que de las divagaciones de los más variados
Addison, enfermedad de, enfermedad de personajes que lo componen surgen una serie
las glándulas suprarrenales, generalmente de ori¬ de ensayos admirables que constituyen el más
gen tuberculoso. Los que padecen esta enferme¬ extraordinario, vivo y agudo retrato de la socie¬
dad presentan un color pardo y bronceado de la dad de su época.
piel muy característico, gran debilidad (astenia),
fatiga fácil, disminución de la presión arterial Adelaida, capital de la Australia meridional
y del peso y mucho menor resistencia a las in¬ (600.200 h.). Fue fundada en 1836 por un grupo
fecciones. La terapéutica consiste en la adminis¬ de colonos ingleses que le dieron el nombre de
tración de corticostcroides. Adelaida en homenaje a la que entonces era reina
consorte de Inglaterra. Se desarrolló rápidamente,
Add¡SOn, Joseph, escritor y ensayista in¬ hacia la mitad del pasado siglo, en tomo al pe¬
glés (Milston, 1672 - Londres, 1719). Fue un bri¬ queño establecimiento costero que fue su origen
llante latinista, pero abandonó los estudios huma¬ y cuyos escasos habitantes habían obtenido del
nísticos para unirse al grupo de los «whigs» (los Gobierno inglés libertad religiosa y autonomía po¬
liberales de entonces); desempeñó algunos cargos lítica. Su aspecto urbanístico se caracteriza por
Addis Abeba: el Palacio del Parlamento, típico ejem¬ políticos — fue subsecretario de Estado y en 1709 amplias calles arboladas, paralelas entre sí y flan¬
plo de los modernos edificios de la capital del im¬ primer secretario del virrey de Irlanda —•, lo que queadas por grandes edificios modernos. La ciu¬
perio etiópico. En él se reúnen el Senado y la Cᬠno le impidió dedicarse de lleno a la literatura, dad dispone de importantes instalaciones portua¬
mara de los Diputados, que desempeñan tan sólo principalmente al ensayo, que cultivó con un alto rias y de un aeropuerto; desde 1876 es sede de
funciones consultivas. (Foto EPS.) nivel de finura conceptual, de serenidad y de in¬ una universidad y está unida con el interior del
ilin «Ir varias lincas férreas y nume- Adenauer, Konrad, político alemán (Colo¬
nia, 1876). Doctorado en Economía y Derecho,
participó activamente en la vida política de Ale¬
AlInMii, (Nrriitm ulvunder), planta de la fami- mania durante la República de Weimar, siendo
li i il* liu apot maceas (dicotiledóneas) que a me- alcalde de Colonia de 1917 a 1937, año en que
Hinln <i nilnvii tomo planta ornamental. Es un fue destituido por el régimen nazi.
jUMM'ii m1" tftCC espontáneo en las zonas me- Después de la segunda Guerra Mundial, fue
npci talmente junto a ríos o tórren¬ elegido jefe de la Unión Demócrato-cristiana y en
la* Km* son persistentes, lanceoladas, de septiembre de 1949 se le nombró canciller de la
H>l"i . <. I. . algo brillante en la parte superior y nueva República Federal Alemana, cargo que de¬
m| i ■ m is dato en la inferior; la fuerte cuti- sempeñó hasta 1963. Hombre político, de una te¬
. .Ir mi epidermis les permite adaptarse a nacidad extraordinaria, se preocupó constante¬
ti lltiolaiIon y .1 la sequedad de las regiones en mente por evitar el aislamiento de su patria y
Id* i|im geni talmente viven. Sus flores, muy de- ligarla al mundo occidental. Para ello apoyó con
i - -1 • ■ * ai > ligeramente perfumadas, son blancas ardor toda participación de su país en los orga¬
H a v><>< nlloradas, formando ramilletes termina- nismos europeos de defensa militar y de cola¬
lll, I > pluma muy venenosa. boración económica (Pacto Atlántico, C.E.D.,
C.E.C.A.*, N.A.T.O.*, M.C.E.*), basando toda su
A(l4’i. antigua colonia inglesa situada en el política exterior en la convicción de que la Ale¬
tillen.ridional de la península arábiga; de mania occidental es la verdadera representante del
tila lUprinlíim administrativamente algunos sulta- pueblo germano, por cuanto la Alemania oriental
iiH'in emiratos y jeques de Hadramaut, que, con es territorio ocupado. Sus detractrores políticos le
la* Illa* l’< litn, Ktiria Muría, Kamaran y Socotora, han acusado a menudo de sobrevalorar el impor¬
ftilMMl. d protectorado de Aden, que se dividía tante problema de la reunificación de Alemania y
til iiiiini.il y occidental. Hoy forma parte de la de favorecer indirectamente el militarismo alemán
PÜlItMi ion de Emiratos Arabes de Arabia del Sur, y el deseo de desquite.
HMMttnii li entre algunos pequeños estados com-
Mfntllilos en el antiguo protectorado occidental adenitis, estado de inflamación de una o va¬
y tuya capital es Al-lttihad. rias glándulas linfáticas. La ad., que puede ma¬
la midad de Adén, que cuenta con unos nifestarse en forma aguda o crónica, constituye
IflIHUlo habitantes, se asoma a la bahia homó¬ una reacción defensiva del tejido linfático contra
nima, qm alberga su antiguo puerto, disputado el ataque de agentes infecciosos.
amigii nix iik por portugueses, turcos e ingleses
jjttildn a u posición clave en la antigua ruta de adenoides, acumulación de tejido linfático
Ut linlui' La ciudad es hoy un importante cen- entre la nariz y la faringe. La inflamación aguda
ifu • !< i< Imcria de petróleo; sólo en Little Aden, de las ad. produce adenoiditis, caracterizada por
fDiab'iii'i Miburbio de la urbe, se trabajan anual- fiebre, dificultad de la respiración nasal, infla¬ Rascacielos en una importante calle de Adelaida.
flltllir de a 5 millones de toneladas de este mación del oído medio y también estado de es¬ Fundada en 1836, esta ciudad, capital de la Austra¬
¡IftiUdu producto. Asimismo es un importante tupor. lia meridional, tomó el nombre de Adelaida de Sa¬
|Hini-- di escala de las grandes líneas aéreas in- Por adenoidismo se entiende el conjunto de jorna Meiningen, esposa del entonces monarca de
ílfltai anales, tal como lo fue hasta hace poco trastornos que padecen, como dolencia heredita¬ Inglaterra. (Foto Leg. Australiana.)
tlmip" de las líneas marítimas que seguían la ya ria, los individuos afectos de hipertrofia (engro-
rltiula ruta de las Indias. samicnto) de las ad.; se caracteriza por un as-

Una vista de Adén, con el puerto al fondo. La ciu¬


dad, que ya antiguamente fue un importante centro
comercial, se vio muy favorecida con la apertura del
canal de Suez ( 1869), convirtiéndose en uno de los
principales puntos de apoyo en la ruta de la India.
Hoy cuenta con grandes refinerías de petróleo y es
escala de las lineas aéreas internacionales. Arriba:
uno de los pequeños barcos de vela utilizados por
los pescadores de Adén. (Foto EPS.)
68 - ADENOPATÍA
más frecuente de la tuberculosis infantil. Los sín¬
tomas de la ad. traqueobronquial se caracterizan
por febrícula, adelgazamiento, decaimiento del
estado de salud y tos. La enfermedad se descubre
mediante el examen radiográfico de los pulmones,
completado, en ocasiones, por la ¡ntradermorreac-
ción a la tuberculina. El tratamiento consiste en
la administración de fármacos antituberculosos
(estreptomicina e hidracida del ácido isonicotinico)
y reconstituyentes generales del organismo.

Adenophora, género de plantas campanulá¬


ceas, muy parecidas a las campánulas, de las que
se distinguen solamente por la forma de su ova¬
rio, que siempre es trilocular y sobrepuesto de un
tubo cilindrico que envuelve la base del estilo.
Este género comprende diez especies esparcidas
En este esquema se indica la posición de las ve¬ por Europa, Asia, Africa y América. Entre ellas
getaciones adenoideas y de la amígdala faríngea. se distingue la A. stylosa, conocida con el nom¬
bre de campánula odorífera, con flores blancas
o azules y muy olorosas, y la A. stylosa, llamada
pecio particular de la cara del paciente (boca vela escamada en México.
siempre abierta, dientes superiores mal alineados
y colocados detrás de los inferiores, arco del pa¬ adepto, voz que deriva del latín medieval
ladar estrecho y alto), disminución de la audición, adeptas, que significaba investigador. En un prin¬
dificultad de la respiración nasal, facilidad de cipio designaba a los alquimistas, entregados a la
inflamaciones de la tráquea y bronquios (traqueo- búsqueda de la «piedra filosofal», pero moder¬
bronquitis). El tratamiento más eficaz consiste en namente se emplea para designar a los que per¬
la extirpación quirúrgica de las ad. (adenoidcc- tenecen a alguna secta, por lo general clandestina, Aderezo hecho de platino y esmeraldas y formado
romía). o simplemente a los partidarios de alguna per¬ por un broche, un par de pendientes y una sortija.
sona o idea.
adenopatía, afección que suele presentarse
en el curso de enfermedades agudas del aparato aderezo, adorno femenino constituido por un Asimismo se dio el nombre de aderezos del ca
respiratorio (bronquitis, bronconeumonía, gripe, juego de joyas, generalmente ricas y costosas, de bailo a las mantas, tapafundas y demás arreos que
tos ferina) y que puede persistir un tiempo más oro, plata o pedrería. Consta por lo regular de¬ se ponían a estos animales para adornarlos con
o menos largo (de semanas o meses) al margen collar, pendientes y pulseras de la misma calidad ocasión de las grandes y fastuosas ceremonias de
de la enfermedad infecciosa que la ha provocado. y dibujo; cuando solamente se compone de pen¬ tiempos pasados.
La ad. traqueobronquial se caracteriza por la dientes y un alfiler de pecho se llama medio ade¬
tumefacción de los ganglios linfáticos que se ha¬ rezo. adherencia, facultad que poseen las superfi¬
llan (junto al hilio del pulmón) alrededor de la Hubo también los a. de espada, sable, daga o cies de dos cuerpos sólidos, o uno líquido y otro
tráquea y de los bronquios. En los niños, la ad. espadín, que no eran otra cosa que la guarnición sólido, puestos en contacto, de permanecer unidos
provocada por la infección tuberculosa adquiere- por la que se empuñaban estas armas o el brocal íntimamente. Esta unión es un fenómeno debido
una importancia particular y representa la forma o la contera que se ponía en la vaina. a la discontinuidad o asimetría de las fuerzas de

Aderezo hecho de platino y brillantes y compuesto de una pulsera, un broche, un par de pendientes largos y una sortija. En nuestros dias no acostumbra usarse el
aderezo completo, sino tan sólo algunas de sus piezas.
ADIVINO - 69

llHi'lim dt lili iitnlrcultui próximas a la super-


t Nti <• halda iIi mi cutre dos líquidos o gü¬
ito i . ni o .ilidad no existe superficie de
ti.|iiti.ii lint ■ iiii* anillos, sino una región más o
■huí «tirina de i nenia íntima de las moléculas
W NM diM i I.oíos y que se debe al fenóme-
E| d> |a ... lin el lenguaje co-
...le totihit como sinónimos adherencia
y tilín ilt>n. i.vio es un error, puesto que la
iMlind i •! el electo de la primera.
Indi. I.i< uimuihiux poseen en mayor o menor
HUiln ■ «tu pinpicdad, que depende en parte de su
¡llupin naturaleza y en mucho de las superficies
utir » |Minrn en contacto. Cuanto mayor sean
mío mayor es la unión que se produce entre
tilín IN» i limpio de sustancia de gran ad. es el
tt|iilt*idi qio l'iii.i aumentar la ad. de los cuerpos
IV finid' ni unas sustancias denominadas adhesivos
II j¡v|lf)itit titos, cuya única misión es aumentar la
|U|wilii le de uintacio de dichos cuerpos.
L lú< mi tin uta se entiende por ad. a la unión
■Hliiloeu 1 di dos superficies mucosas que se suel¬
dan «lint m por medio de una sustancia llamada
lililíu.i l.t .id, puede ser: pleural, como conse-
MfiMIa ile una pleuritis, con reducción de los
■tutu.. riel pulmón y la consiguiente insu-
Alli'ini i respiratoria; pericárdica, consecuencia de
■Mltrttdiiiv ii inflamaciones de las mucosas que
iMlilion <1 corazón, cuyo movimiento obstaculiza,
y (hih' im iI. consecuencia de fieritonitis, que en-
Iiii|mh ii impide el tránsito intestinal.

.nlInU.ítica, transformación,en termo-


iIiiiiiiimi >' proceso en el que cierta cantidad de
lililí) i la cambia sus propias condiciones físicas o
■lllmu as ni absorber ni ceder calor al ambiente
fllltindatiti Ninguna transformación termodiná-
iini i o il es a., pues nunca se logra asegurar un
|w ilu ni ii lamiente) del ambiente durante el desa-
tlolln d<- aquélla. Estas transformaciones deben
ájmitdi’i.itw. por lo tanto, como transformaciones
lili ■!> - con lo cual resulta fácil calcular con una
lint itii aproximación las características de los pro-
Ittin tcalcs en los que el intercambio de cálor
mu el exterior es despreciable, como, por ejem¬
plo, la. i «impresiones y dilataciones de un gas en
lili lid píente de paredes aislantes o la explosión Una vista del Adigio, entre Peri y Dolcé, a unos 30 km aguas arriba, hacia Verona. Este es el aspecto
de la ti o «la en un motor de explosión que, por característico que el valle del rio, muy encajonado entre las montañas, presenta en su curso medio. En el
UttAMollarsc en un tiempo rapidísimo, se lleva curso siguiente, hasta su desembocadura, el cauce del Adigio es colgante, es decir, más alto que la lla¬
M odio mi una apreciable transmisión de calor nura que lo circunda. (Foto SEF.)
Jkl exterior.
otras regiones falta totalmente. Contribuye de un «El adivino», cuadro de Pietro Longhi, pintor ve¬
adición, suma*.
modo sensible a determinar el peso del cuerpo. neciano que sobresalió en la representación de es¬
El tejido adiposo está formado por grandes cé¬ cenas de la vida popular. (Museo de Venecia.)
Adigio, río de la Italia septentrional, tributario lulas* llenas de una sustancia grasa. Representa
del mar Adriático; es el segundo rio del país para el organismo un medio de protección mecá¬
ilespiK'i del Po, con 410 km de longitud y 12.200 nica (en los traumatismos, por ejemplo, protege
Jim* d< cuenca hidrográfica. Nace en el puerto los huesos) y también térmica, pues retarda la
de Rcm.i, en los Alpes Réticos, a 1.571 m de al¬ dispersión del calor corporal, protegiendo el orga¬
mud. v lorma, en su trecho inicial, los lagos de nismo del frío del ambiente. Desempeña además
Iti'M.i y de Curon; corre hacia el Este atrave- un importante papel en los procesos generales del
Mmlo Val Venosta y salvando importantes desni¬ metabolismo y del crecimiento.
veles basta Merano; luego su curso se orienta
11«ii i.i el Sur, pasando por Trento y Rovereto, para adivinación, adivino*.
«iiir.ii en Lombardía, donde baña a Verona, reci¬
biendo cerca de Bolzano el copioso tributo del adivino, término con el que se indica corriente¬
Uuim. y, más abajo, las aguas de otros rios, como mente a cualquier persona, real o ficticia, dotada,
el Avism y el Noze. En este segundo trecho de su o considerada dotada, de una capacidad cognosci¬
cun.' discurre por un valle muy cerrado. Des¬ tiva fuera de lo normal (clarividencia*) o de
pués de atravesar Verona, el río avanza hasta el algún modo secreta, como, por ej., predicción del
inat en un lecho colgante, esto es, un tanto ele¬ futuro, visión de la realidad o hechos lejanos en
vado respecto a la llanura circundante; su curso el espacio o en el tiempo, acertar los medios más
es entonces casi paralelo al del Po y en su de¬ idóneos para resolver determinadas circunstancias,
sembocadura en el Adriático, junto a Porto Fos- etc. En este aspecto, en la voz adiv. confluyen
xom-, ambos ríos se hallan separados tan sólo por generalmente elementos a menudo muy diversos
una estrecha lengua de tierras de aluvión. (los intérpretes de los oráculos, de los fenómenos
En los períodos de crecida, que coinciden con celestes o del comportamiento de algunos anima¬
el deshielo de las nieves alpinas y con la llegada les, los que observan las visceras de los animales
de las lluvias primaverales, las aguas del Adigio muertos, etc.), cuya actividad se desarrolla en el
alcanzan casi los 4.000 nv1 por segundo. ejercicio de una u otra forma de poder adivina¬
torio. A pesar de su amplísima generalización,
adiposo, tejido, es uno de los tejidos que el empleo de esta palabra se limita todavía a los
forman el organismo. Se halla distribuido en el que ejercen profesional y tradicionalmcntc (ya sea
tejido celular subcutáneo y se acumula en deter¬ asociados en colectividad, ya sea individualmente)
minadas regiones del cuerpo, según la edad, el el arte que deriva de su poder y conocimientos
sexo y la constitución del individuo, mientras en excepcionales: asi, por ejemplo, todas esas per-
70 - ADJETIVO

(más rico que), de inferioridad (menos rico que)


y de igualdad (tan rico como); el superlativo se
divide a su vez en absoluto y relativo (riquísimo
y muy rico, respectivamente). Sin embargo, la
forma comparativa puede formar también un su
perlativo absoluto (el más rico, el menos rico).
Los a. calificativos también son susceptibles de
combinarse con cierros sufijos que indican dis
minución de la cualidad (pequeñito) y con otros
que la aumentan (grandote): son los llamados
aumentativos. Unidos a otros sufijos, se transfor
man en despectivos (grandullón) o adquieren un
valor afectivo (pequeñín).

Adler, Alfred, psiquiatra y psicólogo alemán,


de raza judía (Viena, 1870-Aberdcen, 1937). Dis¬
cípulo de Freud, se fue apartando, sin embargo,
de su doctrina debido a profundas divergencias
teóricas, formando una nueva escuela psicoanali
tica. Enseñó en Viena, en Berlín y más tarde en
los Estados Unidos, donde había emigrado al ¡ni
ciarse la persecución nazi.
Según su psicología individual, las causas de la
acción son la «voluntad de potencia», que ¡m
pulsa a la afirmación de la propia voluntad, y el
«sentimiento de comunidad», esto es, el impulso
hacia los demás, para servirse de ellos y someter¬
los. La neurosis es interpretada como una exas¬
peración del sentimiento de inferioridad del indi¬
viduo que, en lugar de afrontar con valentía y
resolución las dificultades de la vida, se repliega
en sí mismo, solicitando la compasión y la aten¬
ción del prójimo.
Partiendo de estas ¡deas fundamentales, Adler
ha desarrollado su teoría extendiéndola a la in¬
terpretación del arte, de la religión y de la edu¬
cación (psicoanálisis*).

administración, término que, en su signi¬


ficado más genérico, indica la actividad encami
nada a procurar la buena marcha de los negocios
públicos, privados, de patrimonio, etc. En Dere¬
cho asume también algunos significados específi¬
cos; vamos a tratar aquí de algunos de los más
importantes.

administración pública. Se da este nom¬


Grupo de adivinos japoneses sentados frente a un templo. En los países asiáticos el pueblo recurre muy
bre a la actividad que el Estado y las entidades
a menudo a los adivinos para conocer y prevenir los acontecimientos futuros o para que les ayuden a re¬
públicas llevan a cabo en beneficio de los ciuda¬
solver circunstancias difíciles de su vida. (Foto Di Paolo.)
danos, así como al conjunto de los organismos
que desarrollan concretamente tal actividad.
Esta se distingue de la actividad legislativa (que
sonas que revelan una capacidad de conocimientos trás del sustantivo, se dividen en explicativos
se expresa a través de la promulgación de las
fuera de lo normal se incluyen entre los adivinos (clara madrugada) o especificativos (madrugada
leyes con las cuales forma el Estado su ordena¬
siempre que dominen el arte y usen de él según clara). Esta colocación puede llegar a constituir
ción jurídica) y de la actividad jurisdiccional (que
su propia voluntad (también cuando este uso esté un valor semántico: p. ej., pobre hombre y hom¬
es la función mediante la cual el Estado hace
condicionado a un variable sistema de reglas y bre pobre tienen valores distintos.
cumplir la ordenación así establecida, protegién¬
circunstancias); a veces se excluyen de esta deno¬ En su función de epíteto, el a. calificativo aña¬
dola contra cualquier violación). La actividad pú¬
minación aquellas personas en las cuales la ma¬ de una cualidad o la subraya, sin modificar su
blica de a. es sustancialmentc la que procede a la
nifestación de esta capacidad aparece esporádica¬ extensión ni su comprensión (el pobre muchacho),
satisfacción de los intereses generales del Estado
mente, con independencia de su voluntad y sin especificándose frente al calificativo propio, que
y a las necesidades de la colectividad dentro de
practicarla a menudo. Para estos casos suele uti¬ añade cualidades a éste (muchacho pobre). Una
los límites de la ordenación jurídica. La a. pública
lizarse el término «vidente». forma frecuente de epíteto es aquella en la que
puede encaminarse al logro de los fines más di¬
Por otra parte, el término adv. también puede el adjetivo señala una cualidad inherente al sus¬
versos, que normalmente van de la instrucción
designar a los simples intérpretes de «señales», tantivo (blanca nieve), resaltando esta cualidad
pública a las comunicaciones por carretera y fe¬
cualquiera que éstas sean, es decir, para los que frente a otra (fría nieve, p. cj.), también propia
rrocarril, a las relaciones internacionales, etc. Fe¬
están en posesión de una «ciencia secreta» cuyo del sustantivo.
nómeno característico del periodo histórico actual
ejercicio no requiera facultades demasiado excep¬ Hay un punto de enlace entre el a. y el verbo
es la progresiva extensión de las actividades de la
cionales. en el participio, cuya delimitación en español es
a. públici hacia nuevos campos, como son el con¬
difícil de tratar, ya que algunos participios pier¬
trol de la economía privada, la disciplina en las
adjetivo, o nombre adjetivo, es aquella parte den su valor verbal a causa de que se usan con
cuestiones laborales, etc. En estos casos, la acti¬
de la oración que acompaña al nombre sustantivo demasiada frecuencia. También el nombre puede
vidad administrativa tal vez sea una simple ac¬
precisando una cualidad o determinándola. Los actuar a veces en función adjetiva; así, p. cj., en
tividad ejecutiva; con frecuencia también supone
a. se dividen en atributivos, que son los que van el verso de Juan de Mena: «el rey rey, reina».
complejas valoraciones técnicas y jurídicas. Los
unidos al nombre (como fría mañana y mañana En cuanto a los adverbios, muchos tienen su
órganos que la representan están unidos entre sí
fría) y predicativos, que son los unidos por medio origen en a. y asimismo muchos a. pueden actuar
por vínculos de interdependencia y de subordi¬
de un verbo copulativo (la mañana era fría). Se con función adverbial. En función propiamente
nación; son, o bien centrales con sede en la ca¬
distingue también entre a. calificativos y deter¬ adjetiva, el nombre adjetivo sigue las alteraciones
pital del Estado y competencia sobre todo el te¬
minativos. Los primeros señalan una cualidad del de número y género del sustantivo al que acom¬
rritorio nacional (p. ej., los Ministerios), o bien
sustantivo y los segundos limitan la extensión de paña: hombre bueno, mujer bella, largos caminos,
locales (p. ej., las provincias y los municipios),
éste, indicando al mismo tiempo ciertas relaciones: difícil situación. Como no existe el género neutro
con competencia limitada a una determinada cir¬
éstos son los numerales (como primera legión), en español, el artículo neutro lo, unido al a., lo
cunscripción territorial.
aunque algunos gramáticos rechazan su valor de sustantiviza, con virtiéndolo en un sustantivo abs¬
a.; posesivos (su coche); demostrativos (aquella tracto: p. ej., lo blanco, lo difícil. administración judicial La a. judicial es
ventana); interrogativos (¿qué día?); exclamati¬ Características del a. calificativo es su posibi¬ un particular procedimiento al cual, a petición del
vos (¡qué susto!), e indefinidos (cualquier día). lidad de admitir diversos grados en la compara¬ empresario, pueden someterse aquellas empresas
Los calificativos, según su posición, delante o de¬ ción. Estos son el comparativo de superioridad que se encuentren en dificultad circunstancial
ADOLESCENCIA - 71

HKm .i • tut !>(• ipuiN obligaciones. Tiene por


Nj§h> IiIViiiimi l.i resolución de tales dificultades
||» un •ili'Miadn control de la gestión de la
^Bhmii I >n lonirol es confiado por el tribunal
■Bl i ' i • m * o |ii< I ic tal, que actúa con asistencia
ó iiiui mui.i dt acreedores y bajo la vigilancia
il* mu i i. drlegado. Si pasado un año de la
lltblti.ioi. 'til procedimiento el empresario no
fMé in 11111111 lón de cumplir regularmente sus
Hlupn» ..uníaos, el tribunal puede declarar
Ejiftwa' No es éste el único tipo de a. jutli-
11 al ,, . n ulidad, ésta nace siempre de que,
llitluli o lo- icquisitos objetivos que la ley señala
(||t M'ii |»m incapacidad del dueño de los bienes
H pin d> u iiiiliiin/a en su gestión), se la priva de la
|Myim«, n.infiriéndola al órgano jurisdiccional.
Un .. del primer supuesto seria el de la a.
Indo, . de los bienes del menor en los países
■lltldt' 1 *tsti tutela judicial. Ejemplos expresivos
||a ..o de la a., no por incapacidad, sino
h||ia t<l cumplimiento de un fin, son el caso ya
(M»A«dn di la suspensión de pagos y los de la
MUIfluit el concurso de acreedores, etc. Incluso
iHlMiiii • I proceso de ejecución singular, tendente
4 mil.i t rédito, se puede privar de la a. al
llfliilni y itansfcrirla'al juez, a fin de que el obli-
«Ailii no de va lúe los bienes c-n perjuicio del acree-
ilm v i i idilio propio. El mismo proceso de eje-
flIlliHi i n dc terminar, o con la adjudicación del
tiin .il " imlor en pago de su crédito, o con la
Vtiiiii di I... bienes del deudor para pagar con
||l «btrindu el crédito dinerario del acreedor, o,
pul lili mui, con la puesta de la finca en a. judi-
lial medíame la cual, con los rendimientos que
Mi pimltin an durante un cierto tiempo, se paga-
féit •'! endito e intereses al acreedor insatisfecho
y lile <oslas del propio proceso. Cubiertas estas
pnililadcs. la a. judicial termina y el deudor
MlUIHtii. libre de cargas, el pleno dominio de la
lliu u
administración fiduciaria. La a. fiducia-
i i.i u ni. sistema especial de gobierno, previsto en
•| Ib ututo de las Naciones Unidas, para admi-
immiiii territorios cuyas poblaciones no estén en
^Dlldlriones de gobernarse por sí mismas. La apli-
lOdi'ui de este sistema se establece mediante acuer¬
do «pesia! entre las Naciones Unidas y el Estado
Suministrador. En virtud del acuerdo aludido, d¡-
lllo listado adquiere, sobre el territorio a él con-
ilttdo. plenos poderes legislativos, administrativos
y judiciales, y al mismo tiempo asume determi¬
nadas obligaciones expresamente establecidas por
<1 Estatuto de las Naciones Unidas, entre las que
llenen particular importancia las relativas al trato Los edificios en que se reúnen los representantes de la administración pública para examinar y discutir
liado .i las poblaciones. El Estado investido de a. los asuntos referentes a ella suelen ser de construcción sobria, no exenta de elegancia. Arriba, Palacio del
fiduciaria debe impulsar el progreso político, eco¬ Congreso, de Buenos Aires. Abajo, Ministerio de Asuntos Exteriores, de Port-au-Prince.
nómico, social y educativo de los habitantes del
IHtilín io, atendiendo al gradual progreso de la
Otifofiomia o independencia. El cumplimiento de
las normas que regulan la a. fiduciaria está ga-
f«nii/ ido por una función de control ejercida por
U» Naciones Unidas.
In v Muido a fines de la segunda Guerra Mun¬
dial, I régimen de a. fiduciaria ha sustituido his-
lór ico mente al de los mandatos internacionales
(mandato*). Muchos territorios a los que se apli-
CÓ este régimen han obtenido ya en el momento
Ia. tente la plena independencia.

adolescencia, período de la vida humana


ipil según los individuos, puede prolongarse unos
Hete años a partir de los 11 ó 14, constituyendo
iiiiii de las fases más importantes de la edad evo-
luiiv.i Ciertas modificaciones (a veces impercep¬
tibles, otras más bruscas) en la estructura y fun¬
dones del organismo, junto con varios cambios
dr lu vida afectiva e intelectual, hacen que la ad. pin» !»»»»'
leu una especie de puente tendido entre la in¬
fancia y la juventud. Por ello la ad. presenta
caucterísticas contradictorias, desarmonías o pro¬
mesas luminosas, que han hecho que se la llame
con frecuencia «la edad ingrata» o la «época del
icgundo nacer».
Desarrollo físico. Las modificaciones so¬
máticas que se producen en la ad. son de menor
importancia que las que sufre el organismo del
72 - ADONIS

recién nacido cuando se le da a luz. Debido a una cen las modificaciones de la conducta y, natural¬ tar conductas que degeneren incluso en «gambe¬
complicada interferencia en las funciones de va¬ mente, de hábitos y costumbres, que se reflejan rrismo» o en delincuencia juvenil. Pues ocurrí
rias glándulas endocrinas, se produce, en el curso en impulsos y errores, en largas vacilaciones e la aparente paradoja de que un sentimiento de
de la ad., un rápido crecimiento; asimismo aumen¬ incluso en momentos de tensión critica en el es¬ inferioridad, de insuficiencia individual, da lugai
ta la masa de varios órganos viscerales, reducién¬ píritu del adolescente, así como entre él y las a veces a conductas violentas.
dose, en cambio, el sistema linfático. Particular¬ personas que le rodean. Las tentativas para establecer una relación con
mente importante al iniciarse la ad. es la llama¬ Las modificaciones que caracterizan al adoles¬ sus coetáneos o con el mundo de los adultos no
da «crisis de la pubertad», que determina las cente proceden, en ocasiones, de problemas de siempre ofrecen al adolescente las satisfacciones
diferencias de formas y funciones orgánicas en adaptación del individuo a sus estructuras orgᬠque esperaba: pueden derivar de esas tentativas
los individuos de cada sexo. nicas, que se hallan entonces en rápida transfor¬ experiencias desagradables, tras las cuales el ado¬
En las niñas, con uno o dos años de antici¬ mación: de ahí el fácil cansancio, torpeza de los lescente se encierra en sí mismo (es el origen de
pación con respecto a los muchachos, se observa movimientos, malestar. Por otra parte, el ambiente tantos diarios íntimos), retrasando o, en algunos
que las formas se redondean (debido a la acu¬ familiar no está siempre de acuerdo con el desa¬ casos muy graves, bloqueando su ulterior unión
mulación de tejido adiposo en las caderas y en rrollo de los adolescentes, y a veces el cariño de y adaptación al mundo que le rodea.
el busto) y aparece un ligero vello, lo que cons¬ los padres, que continúan viendo aún a los hijos Estas crisis de adaptación a veces son más agu
tituye el llamado complejo de «caracteres sexuales como niños, vacila en concederles la importancia das a causa de un súbito cambio de ambiente,
secundarios», típico de la figura femenina. A es¬ propia de la edad adulta. como por ejemplo el que determina el fin de la
tas manifestaciones externas siguen complicadas Incluso la vida psíquica está condicionada por actividad escolar y el comienzo de un trabajo pro¬
modificaciones internas del organismo que, me¬ los nuevos caracteres orgánicos y por el ambiente ductivo. Por ello, para una orientación no coer¬
diante una serie de fenómenos cíclicos (que en familiar o escolar. Mientras el nivel intelectual citiva, sino científicamente fundada en este difícil
las jóvenes faltas de una adecuada preparación se eleva con regularidad hasta el fin de la ad., momento en el que rara vez el adolescente y no
producen a veces preocupaciones y vergüenzas del pueden existir, en cambio, alteraciones irregula¬ siempre la familia tienen suficientes elementos
totlo injustificadas), hacen a la muchacha apta res en el tono afectivo-sentimental, como ciertas de juicio, pueden resultar útiles los servicios pú¬
para la maternidad. depresiones o entusiasmos llevados al exceso. Es blicos de orientación escolar y profesional.
En los varones, la transformación se manifiesta típica la proyección hacia el futuro, la viva nece¬
por el cambio del timbre de la voz, por un ma¬ sidad de autoafirmación que el adolescente trata Adonis, joven de proverbial belleza introducido
yor desarrollo del sistema muscular y por la apa¬ de satisfacer con una conducta inspirada, a veces, en la mitología, en la poesía y en la religión de
rición de vello en la cara y en otras zonas del en buenos modelos, y otras en modelos no tan los antiguos griegos quizá a través de la isla de
cuerpo. buenos, con una fuerte inclinación hacia algunos Chipre, donde se sitúa su morada. En el mundo
En los adolescentes de uno y otro sexo el desa¬ amigos del propio sexo o del contrario. Esta ten¬ semideo, el mito y el culto de Adonis están uni
rrollo físico suele producir un voraz apetito; a dencia natural a establecer relaciones sociales dos a la diosa Isthar*, la Afrodita de los griegos.
esta voracidad suelen atribuirse las frecuentes puede tener las consecuencias más diversas. Si por Los dos momentos más importantes del mito son:
erupciones de granos o pústulas, localizados prin¬ una parte la vida del grupo puede ofrecer al in¬ el nacimiento de la planta prodigiosa, de la que
cipalmente en la cara (acné juvenil*), que cons¬ dividuo, todavía inseguro en cuanto a sus propios se extrae la mirra, y la muerte prematura del
tituyen una de las primeras contrariedades que recursos, un sentido de mayor seguridad y hori¬ joven bajo las patas de un enorme jabalí. El be¬
experimenta su vanidad. Pero ese trastorno, que, zontes más amplios, con referencia al ambiente llo Adonis está ligado a la muerte y al mundo
salvo complicaciones, suele resolverse espontánea¬ familiar que empieza a parecerle demasiado es¬ de los muertos desde su nacimiento, pues la mirra
mente, se debe en realidad a una función inten¬ trecho, por otra parte la recíproca exasperación era una resina que se empleaba para embalsamar
sificada de las glándulas sebáceas del cutis. de la tendencia a la autoafirmación y el sentido los cadáveres. Según el juicio de Zeus, que había
Desarrollo psíquico. Estrechamente relacio¬ de impunidad derivado de sentirse parte de un sido llamado para resolver la querella entre Per-
nado con estas transformaciones orgánicas apare¬ grupo pueden impulsar a los adolescentes a adop¬ séfone, reina de los Infiernos, y Afrodita (ambas

Ya sea por el afán de encontrarse con sus compañeros y escapar de los lazos familiares, o por la natural tendencia al exhibicionismo y al espíritu de grupo,
muchos adolescentes sienten la necesidad de pasar su tiempo libre reunidos con sus camaradas, como, por ejemplo, en un encuentro deportivo o en un baile..
ADORMIDERA - 73

i , Un «-mbargo, la escuela es el ambiente más apropiado para el desarrollo de la inteligencia, que a esta edad es lo que principalmente demuestra las aptitu-
,l«* personales, lo cual facilita a su vez la elección del tipo de instrucción que más conviene a cada individuo. (Foto SEF-ltaly's News.)

enamoradas de Adonis), el reino de los muertos En la actualidad, y debido a los frecuentes casos
le pertenecería durante un tercio del año. Cuatro de desvalimiento infantil a consecuencia de las
meses los pasaría Adonis con Perséfone, cuatro guerras, la a. ha experimentado un brioso rena¬
con Afrodita y los cuatro restantes los viviría solo, cer, orientándose hacia fines benéficos. Además,
aunque, en realidad, protegido por una tercera junto a la a. han surgido figuras de mayor in¬
diosa, la cazadora Artemisa. Es ésta la que envía tensidad y eficacia (pues casi equiparan los adop¬
el jabalí que ha de matarle, porque el joven pre¬ tados a los hijos), como la «legitimación adoptiva»
tende pasar con Afrodita incluso el tiempo de de las legislaciones francesa y uruguaya, la «afi¬
la caza (según otra leyenda, es 'Ares quien, ena¬ liación» italiana, etc.
morado de Afrodita, envía el animal). Debido a
su muerte prematura, Adonis irá a reunirse de¬ adopcionisiTIO, término con el que se de¬
finitivamente con Perséfone. Sobre la tierra sólo finen algunas herejías que sostenían que Jesucris¬
quedarán el lamento y la anémona, una flor na¬ to, como hombre, era tan sólo hijo adoptivo de
cida de su sangre. El lamento adoptó la forma Dios. En la ortodoxia cristiana, el creyente, re¬
de un rito: todos los años, las mujeres de las nacido a la gracia divina, se convierte, en el orden
ciudades griegas entonaban un lamento en torno stJbrenatural, en hijo adoptivo (no natural) de
al sepulcro del joven, especialmente adornado con Dios y merecedor de la gracia eterna, mientras
flores y con los llamados «jardines de Adonis», Jesucristo, Hombre-Dios, es el verdadero hijo de
o sea unos tiestos o unos cestillos llenos de hi¬ Dios Padre. En el s. II una herejía de Teodoro
nojo, cebada, trigo y lechuga que, bajo el sol de de Bizancio sostenía que Jesús recibió la divinidad
junio, germinaban rápidamente, pero que, no obs¬ después de su nacimiento, por lo cual sólo podía
tante, también se marchitaban en seguida. Con dársele el nombre de Dios en un sentido impro¬
ello se simboliza la vida efímera de Adonis. pio. Más tarde, en España, en el s. VIII, Elipan-
do de Toledo y Félix, obispo de Urgel, sostuvie¬
adopción. Conocida ya en las legislaciones ron que Jesús, por su naturaleza divina, era hijo
más antiguas, como la babilónica (figuró en el verdadero de Dios, pero que por su naturaleza
Código de Hammurabi), hebrea y griega, la a. humana sólo podía considerársele como hijo adop¬
llegó a adquirir gran importancia, sobre todo tivo. Esta doctrina se extendió por España y parte
entre los romanos, que la practicaron para dar de Francia. Carlomagno convocó varios sínodos
continuidad y robustez a la familia e incluso, en (Ratisbona, 792 ; Francfort, 794; Aquisgrán, 799)
la época del Principado, para nombrar el sucesor para impugnar las teorías de Félix. En las discu¬
imperial. En la Roma antigua se llegó hasta el siones brilló el teólogo inglés Alcuino. El sínodo
punto de hacerse adoptar por un miembro de una de Francfort, al que fue convocado Félix, aunque
clase elevada cuando se quería conseguir un cargo no acudió, y el papa Adriano I condenaron esta
público para el cual se exigía pertenecer a dicha herejía en 794, y volvió a serlo en el de Roma
clase. Con el tiempo la a. perdió esta importancia de 799. Pareció perder fuerza a la muerte de los
política y cayó en desuso o fue utilizada para defensores españoles, pero retoñó en Roma en el
fines fraudulentos; ello explica que los códigos siglo XII y después en Alemania.
del siglo xix prescindiesen de ella o la regulasen
con tantos requisitos y tan pocos efectos que re¬ adormidera, planta herbácea perteneciente a
Planta y flores de adormidera. (Foto IGDA.) sultaba casi impracticable. la familia de las papaveráceas, que presenta las
74 - ADORNO

hojas abrazadas al tallo, hendidas y de color garzo. teriales de su construcción. Además, cada crea¬
Sus flores son grandes y terminales, y de sus se¬ dor, al elaborar su obra, actúa según su propia
millas se extrae un aceite dulce y alimenticio. personalidad, revelando, en un mismo ciclo cul¬
Aunque es planta originaria de Oriente, se en¬ tural, diversas tendencias artísticas. Junto a todo
cuentran numerosas especies en las regiones tem¬ ello se ha de tener presente, además, el desarrollo
pladas de Europa y Africa. de la técnica, que, aunque en mínima parte, in¬
Las especies que se cultivan en jardines son: fluye en la creación y transformación del motivo
la adormidera negra (Papaver nigrum), que pro¬ ornamental. El gusto en la decoración de objetos
duce aceite; la adormidera blanca (Papaver sovt- de uso corriente no se encuentra tan sólo en los
niferum), de la cual se extrae el opio*; la ador¬ pueblos primitivos, sino también entre la casi to¬
midera de Cathart, que se cultiva por la belleza talidad de las poblaciones civilizadas. En Europa,
y colorido de sus flores; etc. Entre todos esas es¬ p. ej., prescindiendo de la gran tradición arte-
pecies las hay vivaces y anuales. Las cápsulas de sana, que dio vida a aquellos talleres en los que
adormidera tienen importancia por la morffna un sencillo artesano creaba verdaderas obras maes¬
que contienen, siendo preferible las de la ador¬ tras con la sola ayuda de sus aprendices, el gusto
midera blanca por contener mucho más cantidad y la espontánea habilidad de los pastores y de
de este alcaloide que las otras. los campesinos produjeron una serie de objetos
Con las semillas de esta planta se elaboran tam¬ cuyo motivo ornamental —transmitido de padres
bién tortas alimenticias para el ganado. a hijos — se remonta a muchos siglos de antigüe¬
dad. El hombre de aquel tiempo corta, pinta y for¬
adorno, se llama así cualquier elemento de¬ ja las ofrendas para su esposa, el arcón para el
corativo cuya exclusiva finalidad es conferir be¬ ajuar, los utensilios domésticos, el bastón con el
lleza y elegancia y que no responda a ninguna que conduce las ovejas al pasto, la pipa, los mol¬
exigencia de carácter funcional. des para el pan y la mantequilla, la artesa, los
Etnología y folklore. Desde este punto de platos y los cubiertos de madera, los rosarios, la
vista el ad. es todo elemento que se añade con flauta, los peines, los cuencos de barro, los teji¬
fines decorativos a los utensilios, casas, enseres o dos... En todos estos objetos los motivos orna¬
cualquier otro objeto de uso cotidiano, así como mentales son muy sencillos; son asimismo anti¬
los que cumplen su función decorativa en las per¬ quísimos, pues aparecen también en el arte de los
pueblos primitivos de todos los continentes e in¬
sonas y en el vestuario. Tanto en uno como en
cluso en las creaciones de los pueblos prehistó¬
otro caso el ad. expresa siempre la sensibilidad
ricos. El diseño o la incisión se disponen con re¬
artística y el fondo cultural del pueblo que lo ha
gularidad, simetría y ritmo, y de tal manera que
creado. En efecto, al no tener otro fin que el
a menudo representan la estilización de animales
puramente estético y simbólico, el ad. no puede
y plantas, o del sol y de las estrellas, de la lluvia
prescindir de la influencia del lugar en que ha
y del rayo, de rostros humanos o de las diversas
sido ideado, pues el mismo ambiente es el que a
partes del cuerpo. Con frecuencia aparece la figura
menudo sugiere los motivos y determina los ma¬
del meandro, de la espiral, de la greca, de la es¬
vástica, del zigzag, motivos que se encuentran
incluso en objetos que se remontan a la edad del
bronce. Los colores son vivos, dispuestos entre
líneas, a menudo marcadas por un trazo más os¬
curo. Aparecen con mucha frecuencia los colores
blanco, negro, rojo y azulado. A veces esta de¬
coración coloreada se consigue con una serie de
puntitos que, según como los haya dispuesto el
artista, forman el dibujo.
Los ad. propios del vestuario o de la misma
persona difieren de los otros porque añaden a su
primitiva función otra puramente distintiva: en
efecto, pueden indicar el poder, la clase, el sexo,
la posición social, la condición familiar, etc. Esa
misión, de indiscutible carácter social, la encon¬
tramos también, ampliamente aceptada y exten¬
dida, entre los pueblos civilizados, en los que,
p. ej., el sombrero o los ad. de oro macizo indi¬
caban la diferencia de riqueza y de posición so¬
cial; el peinado, los ad. de la cabeza y la distinta
manera de ponerse el velo o el pañuelo sobre el
pelo indicaban en las mujeres su condición de sol¬ Papaver somníferum. A la izquierda, fruto no ma¬
tera o casada. duro todavía. A la derecha, flor; falta uno de los
Muy extendido, y no sólo entre los pueblos cuatro pétalos, que se ha quitado para que puedan
primitivos, se halla también el significado atri¬ verse los estambres. (Foto IGDA.)
buido a algunos objetos ornamentales que se usan
para alejar las influencias malignas. Entre ellos
figuran el cuerno, que los hombres llevaban a flores, plumas, huevos de pájaro, conchas, cásca¬
menudo en la cintura o que se regalaba a los ras, huesos. Muy característico — siempre en el
recién nacidos: el coral, o también ciertos saqui- ámbito de alguna tradición tribal — es también
tos colgados del cuello que mezclaban lo sagrado el uso de tatuajes*. Los tatuajes son unas grandes
y lo profano, pues contenían indistintamente imᬠcicatrices turgentes, dispuestas en forma geomé¬
genes sagradas, hojas de olivo, oraciones, restos trica, que todavía ostentan algunos individuos de
de fuego sagrado, conjuros, polvos milagrosos, etc. determinados pueblos de Africa y de Australia;
Objetos similares tuvieron amplia aceptación en¬ característica es asimismo la costumbre de ciertas
tre los pueblos primitivos, que a menudo los ela¬ deformaciones, como el enorme alargamiento del
boraron con productos vegetales o animales, como lóbulo de la oreja, del cuello, de la boca o de la

Motivos ornamentales de elegan¬


te ejecución aumentan el valor de
En ciertas festividades, sobre todo religiosas, en al¬ estas espadas japonesas, que se
gunos lugares se acostumbra adornar las calles con custodian en el Museo Oriental de
artísticas alfombras de flores. Venecia. (Nat's Photo.)
ADRIANO, PUBLIO ELIO • 75

nido como un detalle de exquisita


i* «|||unot pueblos primitivos. Tam¬
ixr;
MI" "I ""
il n.lidii se halla la práctica de pin-
iii parte tic el, como antaño hacían
en, |<» cuales, además de pintarse la

írZ'l:
(lutt id "
rpii de rojo, azul, negro humo o de
i también la costumbre de teñir de
i di los enfermos y de los muertos.
A. .mi carácter ornamental las grandes
i. si ponían en la cabeza y que a veces
fc;pin l,i espalda y les llegaban hasta los
n.•nat legiones de China y del Japón per-
,vu It costumbre de teñirse los dientes
a lili de que resalten sobre
«I IMMlo maquillado de blanco.

.
N un .. y l.i vanidad de algunos pueblos se
, ,,i> lilísimos, complicados y recargados
I, i. que demuestran más fantasía son,

un 'IihIr alguna, los papúes, los cuales, en ciertas
(mascaradas y otras ceremonias), traba-
ii, lloras para levantar con sus propios
y ion ayuda de postizos, unos tocados
pie •*!<•" / ni * veces un metro de altura.
I.iIn> núes de Hawai y de otras islas del

tí!1. i idurnun con guirnaldas de flores la ca-


I mello; y en algunas localidades de
di I Sur y en ciertas islas del Pacífico,
y mujeres visten unos faldellines for-
i I irgas fibras de hierbas y ramitas en-
•\, ni romo cinturones y sombreros he-
(tutas y hojas.
ni uto el ad., tanto en la mujer como en
i y en la casa, obedece a los mismos
, j que siempre obedeciera, pero los mo-
niH líales, la desbordada fantasía y el re-
finad nto estético de las generaciones actuales
Imii , guillo, en el arte de la ornamentación,
¡•MU" tita ahora completamente desconocidos.
El vestido de las poblaciones de cultura etnológica se enriquece a menudo con elementos de adorno.
He aquí un grupo de jíbaros, indios del Amazonas occidental. (Foto Chaffey.)

trajera con el rey Pipino. Bajo su pontificado se desde 1516 a 1520. Carlos I influyó para que fue¬
celebró el II Concilio Ecuménico de Nicea (787). se nombrado papa a la muerte de León X. Gober¬
Ad. II, también romano, subió al solio ponti¬ nó la Iglesia desde 1522 a 1523 y fue el último
ficio en 867 y murió en 872. papa no italiano.
Ad. III sólo gobernó un año y cuatro meses y
fue el primero que cambió de nombre al ceñir Adriano, Publio EIÍO, emperador romano
la tiara, pues antes se llamaba Agapito. (Itálica, 76- Baia, 138). Nacido en España, de
Ad. IV fue un papa inglés, Mamado Nicolás familia romana, fue adoptado, al quedar huérfano,
Breakspearc y gobernó la Iglesia desde 1154 a por el emperador Trajano, a quien sucedió en
1159, siendo un celoso defensor de los derechos 117, tomando el nombre de César Trajano Adria¬
de la Santa Sede. no Augusto. El principal objetivo de su política
Ad. V, papa italiano, fue sobrino de Inocen¬ fue conseguir la paz a toda costa; para ello no
cio IV, por el cual fue nombrado cardenal, siendo vaciló en abandonar Asiria, Mesopotamia y Arme¬
después legado pontificio en Inglaterra. Murió a nia para poner fin a la larga y cruenta guerra con
los 37 días de su pontificado. los partos. El abandono de estas provincias, con
Ad. VI es el conocido Adriano de Utrecht, la consiguiente reducción de los límites del im¬
t*, !•••• adornados de plumas de papagayo, perte¬ que desempeñó importante papel en la historia perio, despertaron la hostilidad de algunos círcu¬
necíanles ,i una tribu de indios brasileños. de España por haber sido preceptor de Carlos I los militares, que tramaron contra él una con¬
y regente del reino, en nombre de este monarca. jura que, afortunadamente, fue descubierta.

Milronalina, importante hormona segregada


pul fin glándulas suprarrenales. Es la primera que
•i iihtuvi■ sintéticamente en el laboratorio, des-
■Uhiiiiiii ' > que llevó a cabo, en 1901, el sabio
|*|iiiin s Takamine. Esta hormona actúa sobre el
IHgiitiiMiio contrayendo los vasos sanguíneos e ¡n-
fflyyc, pin lo tanto, sobre la presión arterial (efecto
(MMtuniiM "Ctor); asimismo estimula los movimien-
11., del tarazón, tiende a dilatar los bronquios y
Ktribuye a |a transmisión del estímulo nervioso
¡•I nervio al músculo. En terapéutica médica se
eiiipli .i en los colapsos cardiocirculatorios, en el
urna bronquial y en los ataques cardíacos (por
inodio de inyecciones directas al corazón o intra-
i Mtdiiii i. i En aplicaciones locales se utiliza tam-
hirii p.i contener las hemorragias, especialmente
jai nasales, ya que tiene efectos hemostáticos.

Adriano, nombre de varios pontífices de la


Igloiia Católica.
Ad I gobernó la Iglesia desde 772 a 795; era
lOmario y de familia noble y prosiguió con Carlo- Las glándulas suprarrenales vierten en la sangre la adrenalina, la cual, además de regular la presión
inagti' la alianza que su antecesor Paulo 1 con¬ arterial, activa el metabolismo general y la capacidad de trabajo de los músculos.
76 - ADRIANO, PUBLIO ELIO

Consolidada su posición, pudo llevar a cabo su público: el Senado fue relevado de sus poderes,
programa político. Viajó por espacio de varios que pasaron al Comilium Principis, dividido, se¬
años por todos los territorios de su vasto imperio, gún los asuntos a tratar, en distintos departamen
a fin de conocer por si mismo las necesidades de tos, con un ministro a la cabeza de cada uno de
sus súbditos. Viajaba acompañado de un numeroso ellos, que dependía directamente del emperador
séquito de sabios y técnicos, los cuales recogían y ante quien respondía de su conducta.
todas las observaciones, exponían proyectos y ela¬ En Roma ordenó la construcción del famoso
boraban todos los datos precisos para la solu¬ castillo conocido hoy con el nombre de Castillo de
ción de los problemas más urgentes relacionados Sant' Angelo, para que sirviera de mausoleo a los
con la economía, el bienestar o la seguridad de emperadores romanos. En la misma época mandó
las distintas provincias. Abandonó Roma en el edificar la Villa Adriana, a 3 km de Tívoli.
año 121 y durante dos años recorrió la Galia, Los últimos años de su vida los pasó triste y
Alemania e Inglaterra, ocupándose en reforzar sus enfermo, torturado por toda suerte de dolencias,
fronteras contra las posibles incursiones de los hasta suplicaba a sus familiares y esclavos que
bárbaros. Precisamente en Inglaterra mandó le¬ pusieran fin a tanto sufrimiento dándole la muer
vantar la famosa muralla que se extiende, a lo te. Durante este terrible período se hizo tan abo¬
largo de 117 km, desde el mar del Norte a Irlan¬ rrecible, incluso para sus amigos, que a su mueru
da. Pasó después a Africa, Siria y, finalmente, a su sucesor, Antonino Pío, tuvo- que suplicar al
través del Asia Menor, a Grecia, donde permaneció Senado que le fuesen concedidos los honores di
largo tiempo. Se le llamaba el Graeculus, precisa¬ vinos, que sólo se negaban a los peores empera¬
mente por la gran admiración que sentía por la dores.
civilización y las artes griegas. Los viajes conti¬ Villa Adriana. En esta villa Adriano quiso
nuaron, casi sin interrupción, hasta el 134, en que, reunir las reproducciones, a escala reducida, de
cansado y enfermo, regresó definitivamente a cuantas obras de arte le habían impresionado en
Roma. Durante su reinado todos los pueblos de el transcurso de sus largos viajes: por ejemplo,
su imperio conocieron una era de bienestar; y el Pecile, inmenso pórtico con magníficos frescos
salvo la desesperada y sangrienta insurrección de que había admirado en Atenas; el templo de Ca¬
Judca, sofocada después de dos años de luchas, nope, así llamado por la ciudad egipcia del mis¬
la paz reinó en el imperio. Reorganizó la ha¬ Retrato del emperador Adriano; esta escultura forma mo nombre, que recordaba las magnificencias del
cienda y convirtió el consejo privado en consejo parte de una colección de los Museos Vaticanos. templo de Serapis, en los alrededores de Alejan-

Adriano patrocinó la construcción de importantes obras. He aquí la muralla que se extendía a lo largo de 117 km y que defendía la provincia de Britania.
ADRIÁTICO, MAR - 77

|* nvurln Adriana de Atenas y restos de la villa de Tívoll. Para demostrar hasta qué ponto se reconstruyó la ciudad de Atenas, el emperador quiso poner a un lado
•la tila ha puerta la siguiente inscripción: «Esta es la Atenas de Teseo, la ciudad primitiva», y en el otro lado: «Esta es la de Adriano, no la ciudad de Teseo»,

iltlii. i mius muchos edificios. Aún hoy las ruinas pando la depresión comprendida entre los Apeni¬ hasta la isla de Lissa, junto a la costa yugoslava;
l|| lii villa, que han sobrevivido al tiempo y a las nos y los Alpes Dináricos. Cubre una superficie la cuenca septentrional tiene una profundidad me¬
iIi mi i.íes, producen una impresión y un asom- de casi 132.000 km2, se extiende de NO. a SE. dia de 70-80 m, con un máximo de 243 m al
htii rmiuordmarios. a lo largo de 800 km, con una anchura máxima noroeste de Pescara; la meridional, en cambio, es
de 220 km, y comunica con el mar Jónico a más profunda, alcanzando los 1.251 m frente a
IIIIrlAtica, raza, dinárica, raza*. través del canal de Otranto (de 80 km de an¬ Cattaro.
chura). El grado de su salinidad se mantiene alrededor
Aili ¡Atico, mar, parte del Mediterráneo que El mar Adriático es poco profundo y está divi¬ del 38,5 70„, disminuyendo junto a las costas
M|'dtii U península italiana de la balcánica; baña dido en dos cuencas por una fosa que va desde el vénetas, donde es mayor la aportación de los ríos
[ti cotias de Italia, Yugoslavia y Albania, ocu¬ promontorio del Gargano, en el litoral italiano. (Po, Adigio, Piave, Tagliamento e Isonzo). Las
mareas más altas se registran en el Adriático sep¬
tentrional, alcanzando, en general, valores de 90 cm
tiuliurciKiones de pesca en el puerto-canal de Fano, en la costa adriática. La riqueza pesquera del Adriá- en Venecia y 95 cm en Trieste; en la parte meri¬
ll, „ «, mayor a lo largo de las costas dálmatas, en las cuales la irregular conformación de su fondo dional esta amplitud oscila, en cambio, en torno a
• mi ambiente favorable para el desarrollo de la fauna piscícola. (Foto SEF.) los 30 cm.
El litoral adriático presenta caracteres muy di¬
versos, debido a sus distintos orígenes. Las cos¬
tas italianas son generalmente bajas y uniformes,
con sólo tres salientes que interrumpen esta uni¬
formidad : el promontorio del Gargano, el monte
Conero, junto a Ancona, y el delta del Po. El
tramo de litoral entre Venecia y Trieste está lleno
de lagunas; los cordones que las separan del mar
están formados por la continua aportación de ma¬
teriales que transportan los ríos y por las suce¬
sivas refundiciones de dichos materiales debido a
las corrientes. Las costas yugoslavas son, por el
contrario, altas y muy cortadas, con pequeñas pe¬
nínsulas y miles de islillas. Las costas albanesas
vuelven a ser uniformes.
Este mar empezó a tener una gran importancia
económico-comcrciaí desde el momento en que las
naves de la República de Venecia lo cruzaron
como camino natural y más corto para el trans¬
porte e intercambio de mercancías entre la Euro¬
pa central y Oriente.
La pesca, muy abundante en sus aguas, sobre
todo junto al litoral dálmata, contribuye en gran
manera a la economía de los países costeros, que
se benefician también del turismo, muy florecien¬
te a lo largo de las costas italianas de la Romaña.
Entre las ciudades más importantes de las costas
adriáticas figuran: Brindisi, Barí, Pescara, Anco¬
na, Pesaro, Rímini, Venecia y Trieste, en el lito-
78 - ADSORCION

ral italiano; Pola, Fiume, Zara, Sebenico, Spa¬


tato y Ragusa, en Yugoslavia, y Durazzo, en Al¬
bania.

adsorción, fenómeno por el cual moléculas


de un gas o do un líquido se fijan dentro de una
fina capa superficial de determinadas sustancias
sólidas (llamadas por esto adsorbentes), como el
carbón animal, las arcillas activadas, la alúmina,
la bauxita activada, etc. La ad. puede ser de natu¬
raleza física o química. La primera viene deter¬
minada por la fuerza de atracción entre las mo¬
léculas superficiales del sólido y las del gas o el
líquido con las que están en contacto; un ejem¬
plo de este tipo de ad. nos lo ofrece el uso del
talco para quitar las manchas de aceite. La ad. quí¬
mica, en cambio, sólo se realiza cuando existe la

Inspección de equipajes en la aduana de un moderno aeropuerto. Las oficinas de las aduanas se hallan
en las fronteras, en los aeropuertos, en los puertos de mar y en distintas localidades del interior que
tengan frecuentes relaciones comerciales con el exterior. (Foto Cronache.)

o bien dispersando la sustancia adsorbente en el Frontispicio del «Edicto general sobre gabelas de
fluido que ha de ser absorbido (contacto). La ad. la aduana de los límites del Estado Pontificio»,
es un fenómeno diferente de la absorción: ésta aparecido en Roma en 1786.
Esquema de un aparato adsorbente en el que una
no afecta sólo a la capa superficial de la sustancia,
solución coloidal elimina, mediante su acción capi¬
sino a todo su volumen.
lar, el vapor del aire.
aduana, término que sirve para denominar la EDITTO GENERALE
función administrativa estatal que se encarga del SULLE GABELLE
posibilidad de una reacción química entre las mo¬
control de las mercancías que atraviesan las fron¬
léculas del gas o del líquido y las superficiales ALLE DOÜANE DEI CONFINI
teras del Estado; también se da este nombre a
del sólido. En ambos casos, puesto que la ad. in¬ CELLO STATO PONTIFICIO
los locales destinados al cumplimiento de dicha
teresa a la superficie del sólido, aquélla se mani¬
función y en donde se almacenan las menciona¬ COLLA NUOVA TARIFFA
fiesta con mayor intensidad cuanto más extensa
das mercancías durante un determinado tiempo
es la superficie adsorbente, de una manera espe¬ PROPORZIONAI.E
(almacenes aduaneros). Con la misma expresión
cial en las sustancias porosas o pulverulentas,
se indica, además, el impuesto (llamado derecho* Per V EIÍríikj Hollé mcHeGme Gabellc unió
que presentan, como es natural, un considerable
de aduanas) que grava todos esos productos. ai Confini, ijiunio alia Ciui di Roma
desarrollo superficial.
Las a. son órganos periféricos del Ministerio
La ad. se aplica en la técnica y en la industria
de Hacienda. Según su categoría, se dividen en
de muy diversas maneras: por ej., en las máscaras
principales y secundarias, y teniendo en cuenta
de protección contra los agresivos químicos y en
su situación se llaman aduanas de frontera, adua¬
las instalaciones de acondicionamiento; en estas
nas internas (situadas en las localidades de mayor
últimas el aire se separa del vapor acuoso median¬
importancia) y aduanas internacionales (en las que
te la filtración a través de sustancias adsorbentes
se ejerce simultáneamente el control aduanero so¬
de considerable espesor. Asimismo, en algunos
bre las mercancías de dos Estados limítrofes).
procesos industriales, las sustancias adsorbentes son
Las mercancías depositadas en las a. suelen ir
utilizadas como decolorantes o para recuperar
destinadas a la importación o exportación, ya sea
disolventes volátiles. En general la ad. se logra
definitiva o provisional; asimismo pueden ha¬ IN ROMA MDCCLXXXVI.
haciendo pasar el fluido, del cual se quieren se¬
llarse tan sólo en tránsito por el territorio del
parar uno o más componentes, sobre una capa
Estado o permanecer en espera de un sucesivo NdU SUmjwiia ilellk Rlv. Cwncr» ApoiloUc*,
de sustancia adsorbente en granos (ultrafiltración),
destino aduanero. Algunas mercancías necesitan,
para poder entrar en el territorio del Estado, no
sólo el pago de los derechos aduaneros, sino tam¬ hasta tal punto (gracias a un proceso llamado de
Los agentes vigilan una de las salidas del recinto
bién una licencia especial de importación. CUPO*. «esterificación»), que fácilmente se pueden añadir
de la aduana en un muelle comercial. (Foto Nat.)
al aceite de oliva, a los diversos aceites vegeta¬
adularía, mineral de las rocas metamórficas, les e incluso a la mantequilla. Algunas veces hasta
especialmente esquistos cristalinos. Es una varie¬ llegan a sustituir a dichos productos. En rigor,
dad de ortoclasa* y se presenta en grandes cris¬ deben considerarse como adulterados los mismos
tales muy puros, incoloros y transparentes. Algu¬ aceites obtenidos del orujo por un proceso de
nas impurezas de cloritas pueden dar a los cris¬ «desgrasado» y mediante disolvente.
tales una característica coloración vcrduzca. Los En otros casos, como ocurre a veces en los
mejores ejemplares son los extraídos del monte vinos, las adulteraciones tienen por objeto ase¬
San Gotardo, en haba, y también los del Tirol. gurar al producto comercial una estabilidad y
uniformidad que no se obtienen fácilmente en el
adulteración, inclusión de sustancias extra¬ producto genuino. Ejemplo típico lo constituyen
ñas, especialmente practicada en los alimentos de los vinos tratados con sustancias químicas coloran¬
gran consumo, como el pan, pastas alimenticias, tes o decolorantes. Ciertas bebidas, helados, mer¬
vinos y grasas. El efecto habitual de la ad. es la meladas, conservas y dulces de producción indus¬
alteración que generalmente reduce el poder nu¬ trial se someten a otras adulteraciones más o me¬
tritivo de algunos alimentos; asimismo las sus¬ nos acentuadas.
tancias adulterantes son con frecuencia más o me¬ Una finalidad de la ad. es reducir el precio
nos directamente perjudiciales ai organismo. Los de la sustancia que se vende y, en consecuencia,
subproductos del petróleo, residuos de matadero, aumentar el margen de beneficios.
etcétera, tratados químicamente, se transforman No obstante, en casi todos los países, las leyes
AERODINÁMICA - 79

número o porque son columnares y robustas, sus¬


tituyen al tronco en la función de sostén de las
ramas.

adventistas, adheridos a cierras sectas pro¬


testantes originarias de Norteamérica. Creen en
un segundo y pronto advenimiento de Jesucristo
a la tierra, en donde reinará durante mil años
junto a los santos resucitados. El primer núcleo
de ad. apareció en 1831, siendo su fundador Wil-
liam Miller (Pittsfield, Massachuseus, 1782-Low
Hampton, Nueva York, 1849). Debido a la di¬
versidad de opiniones, la primera comunidad se
fragmentó en seguida en varias iglesias.

adverbio, del latín adverhium y del griego


epirrema, que significa junto al verbo. Es una
parte invariable de la oración que, colocada junto
a un verbo, un adjetivo u otro adverbio, modi¬
fica su significado; por ejemplo, andar despacio,
I itiUl •!•' 'ilutarla. (Foto Gilardi.) muy bello, menos mal. Pero a veces también pue¬
de modificar a un nombre, como por ejemplo:
muy hombre; o a toda una frase: afortunada¬
iMiiiiitu U mi., si bien su comprobación resulta mente nos dimos cuenta de ello.
Milán" ililii 11 cuando se autoriza el empleo de Scgúri su función específica, los adverbios se
H|fnilMii>l i sustancia», así como el uso de nom¬ dividen en distintas clases: de lugar (aquí, allá,
inal Mmlii mu.des que no responden del todo a la donde); de tiempo (ahora, entonces, siempre); de
ii luuurnlcza de los productos. modo (bien, mal, dulcemente); de cantidad (mu¬
cho, poco, demasiado); de afirmación (si, cierta¬
Nilullario, vocablo con que se denomina al mente); de negación (no); de duda (probablemen¬
aytiltini'iM nm carnal ilegítimo de hombre con mu¬ te, quizá).
lto, ..I- - mío de ellos o los dos casados. En el Casi todos los adverbios de modo se forman con
iaui|»i ili l I >< fecho penal se ha considerado como el femenino singular del adjetivo calificativo (o
vi lililí «nivi- de los delitos contra la honestidad, con la forma única, si el adjetivo es de una sola
IMt lóln i iqoc lleva consigo el grave pecado de terminación) más el sufijo mente (por ejemplo,
. también por la perturbación que delicada-mente, loca-mente, fácil mente); además,
|i0ti«u a 11 familia y a la sociedad. Por ello casi como los adjetivos calificativos, los adverbios de Muchas plantas están provistas de raíces adventi¬
llviMj'i' m lia castigado en todas las legislaciones, modo tienen grados de comparación (así: fuerte¬ cias, que descienden de las ramas y penetran en
tl«i<li I' ni is antiguos tiempos, con penas muy mente, más fuertemente, fartishnamente). la tierra. (Foto Patellani.)
gravn M l< i mímente se ha iniciado una fuerte A veces, dos o más palabras estrechamente li¬
iállilc'in ni a suprimirlo del catálogo de los delitos, gadas entre si equivalen a un adverbio y reci¬
| n ln< ii i tendencia parece persistir, se observa ben el nombre de locuciones adverbiales. Así, otro ofreciendo sus servicios en ocasión de fiestas,
i| mi ni'-1 tiempo una reacción contra la misma, por ejemplo, a tontas y a locas, en efecto, a me¬ ceremonias o banquetes. Componían poemas con
Mélihii l legislaciones que siguen considerándolo nudo, a pies juntillas, etc. argumentos mitológicos o épicos, que luego can¬
Mlllii ih'lun y otras no; en general se va sua-
taban acompañándose de la cítara. En la Odisea
vi<«ii'i- r\ii (ordinariamente la penalidad, distin- adviento, periodo que inicia el año litúrgico
se recuerdan dos famosos aedos: Femio, que brilló
gMléml.. a. y amancebamiento, pues para y precede a la Navidad, como la Cuaresma prece¬
en la corte de Ulises, y Demodoco, famoso en la
.. marido se suele exigir que tenga man- de a la Pascua. Consta de cuatro semanas en el
de los fcacios.
|Mm, ii-■ I'asnindo el simple hecho de un desvío rito latino y de seis en el ambrosiano. El ad. es
•iltUiisi. iKi.il o transitorio. Eso da una ventajosa el tiempo de la espera, de penitencia y gozo a la
jtiMti i * ’ 11 ul marido, ventaja que arranca desde vez. Se aguarda a Jesús, el Salvador, prometido
A.E.I.A. (Agencia Internacional de Ener¬
f|llll|'i's antiguos, pero que no tiene una clara desde la primera caída del hombre (Génesis) y gía Atómica). En 1953 el presidente Eisenho-
(llMtlli i*' ""i En Derecho civil el a. se tiene en que volverá cuando llegue el momento del fin wer propuso el establecimiento de un organismo
MUHlili i ■'mn como causa de divorcio en los paí- del mundo. Por eso la liturgia recuerda lo dicho internacional que se ocupara de las cuestiones de¬
im tuya legislación lo admite, o como causa de durante los milenios que precedieron a Cristo. rivadas de la aplicación de la energía atómica a
■knción de la vida en común de los esposos Los anhelos, las súplicas de los Patriarcas, de los técnicas no relacionadas con la guerra.
ni lo. que no lo admiten. Profetas y de los pueblos se repiten a fin de pre¬ Su estatuto jurídico entró en vigor en 1957,
parar los espíritus para la llegada de la Navidad. siendo firmado por ochenta países. Este organis¬
mlvnnticias, plantas y raíces. Se lla¬ mo está integrado en las Naciones Unidas, y tam¬
man ('lamas adventicias a las que no siendo ori- aedo, del griego ctotAée, que significa cantor. bién se le conoce por I.A.E.A. (International Ato-
flintuías de un determinado territorio, han sido Se daba este nombre a los más antiguos poetas mic Energy Agettcy).
¡IItoih o indirectamente (pasivamente) introduci- griegos, de vida errante, que iban de un lugar a
tlm «n él por el hombre u otros agentes, y alli aerodinámica, parte de la mecánica que
i» lian mblecido después a consecuencia de la tiene por objeto estudiar el movimiento de las
dUimitiai un o bien por reproducción espontánea. masas gaseosas, y en especial su desplazamiento
Itlilir lns adventicias más extendidas figuran la en el interior de un conducto (turbinas, bombas)
liilmiiii n acacia (Robinia pseudo-acacia), origina- o bien sobre la superficie o en la proximidad de
baja presión
lía tle América del Norte, y el ailanto (Ailanthus cuerpos sólidos (aire alrededor de un proyectil,
alta velocidad de un automóvil, de un aeroplano). Los proble¬
originario de China.
lililí' as herbáceas, estas plantas son muy nu- mas que presenta este segundo tipo requieren
NM'ima p. ej., Erigeron cuntid ensis, Calinsoga algunas veces cálculos muy complicados, pero los

SE,
pan »/i'n'..' Solidago cunad ensis, Acalypha virgí¬ experimentos realizados con modelos reducidos de
nea, Iiul ellas americanas. Recientemente han las máquinas que se quiere construir han signi¬
llMIfriidn en las regiones mediterráneas algunas ficado una gran ayuda en este sentido. En efecto,
tt|Kai> del género Ambrosia (familia de las com- el comportamiento del aire que choca contra un
BUBtUii también de origen norteamericano, que, cuerpo sólido no depende de las dimensiones de
(lililí i la. precedentes, actúan como hierbas inva- éste, sino de su forma (túnel aerodinámico*).
tniiii muchas de ellas difunden después abun- En general, a medida que un cuerpo en mo¬
Hlllilf polen alergógeno. vimiento avanza, ocupa el puesto que antes ocu¬
íi»’ llaman raíces adventicias las que se forman ► presión
paba el aire, con lo que se desplazan continua¬
Vti Im troncos o en las ramas, por lo común abra- -*• depresión mente ante sí y a sus lados nuevas masas de aire.
•fllloi i o trepadoras (p. ej., la hiedra), o también * velocidad relativa Cuando más veloz es el cuerpo, tanto más rápida¬
«ti las hoja». Son notables las raíces aéreas, que mente aumentan las masas de aire desplazadas y
liliiiiin en las ramas altas de la «higuera de las arrastradas, de manera que el cuerpo encuentra
IfOgodav» (Picus religiosa) y que descienden ver- La mayor velocidad del aire en la parte superior una resistencia creciente para su avance. La ex¬
íicuJmi ntc hasta el suelo, ramificándose y hundién¬ del contorno de las alas determina la presión hacia periencia y el cálculo demuestran que dicha re¬
dote i n él; tales raíces, ya sea por su crecido arriba, necesaria para la sustentación. sistencia aumenta proporcionalmente al cuadrado
80 - AERODINÁMICA

de la velocidad, es decir, si la velocidad se du¬ de aire), mientras en la cara inferior (que requiere
plica, la resistencia del aire se multiplica por un camino más corto) el aire se densifica y ejerce
cuatro. Esta ley es válida mientras la velocidad una presión más acentuada. De este modo, del
no supere a la del sonido (330 m por segundo); conjunto de las dos acciones, se obtiene el em¬
a velocidades mayores la resistencia crece aún más puje hacia arriba. Otras varias consideraciones,
rápidamente. algunas de ellas muy complejas, intervienen asimis¬
La resistencia del aire puede ser considera¬ mo en la determinación de la forma, del perfil,
blemente disminuida si se dan al cuerpo formas de las dimensiones y de la posición de las alas,
apropiadas para vencerla. Supóngase, p. ej., que siempre en relación con el peso a sostener y con
se hace avanzar frontalmente un disco por el aire, la velocidad que se quiere alcanzar con los diver¬
luego una esfera, un cono con el vértice en el sos tipos de aviones. El problema cambia radi¬
sentido del movimiento y un cuerpo en forma de calmente de aspecto en los casos en que se quiere
huevo, teniendo todos el mismo diámetro máximo: alcanzar o superar la velocidad del sonido, o sea
la resistencia encontrada por la esfera es la mitad la velocidad con que se propagan en la atmós¬
inferior a la hallada por el disco, la del cono fera las perturbaciones causadas por el avance del
lo es en los dos quintos, la del huevo sólo en avión, el cual acompaña de esta manera, o incluso
una veinticincoava parte. Esto ocurre porque el precede, a los efectos de su propio movimiento.
cuerpo en forma de huevo, gracias a su silueta, También en estas condiciones es posible obtener
y sobre todo si su superficie está bien pulida, la sustentación dando a las alas y al fuselaje
facilita el retorno de las masas de aire desplaza¬ determinadas formas.
das a su sitio primitivo, y por ello no encuentra La velocidad del sonido en el aire constituye
nunca ante si una densidad excesiva. A este prin¬
cipio obedecen las carrocerías de los modernos
automóviles, sobre todo los diseñados para gran¬ Fotografía aérea realizada según el procedimiento
des velocidades. Algunos de ellos aprovechan la trimetrogónico. Desde el aire se tiran al mismo
presión del aire para obtener un empuje dirigido tiempo tres fotografías: la central (B) planimétrica
hacia abajo y lograr asi una mejor adherencia (la máquina fotográfica se dispone con el eje ver¬
a la carretera. tical); las laterales (A A') panorámicas (las má¬
quinas se disponen dando a los ejes una inclinación
aerodinámica en aviación. El capítulo de 30“ con respecto a la vertical); r y r' indican
más interesante de la a. es sin duda el que se las zonas de superposición de las imágenes, nece¬
refiere a la aviación. Los aviones están provistos sarias para la composición de la fotografía entera
de alas, que son unos cuerpos cuya forma pecu¬ y para la reducción cartográfica.
liar les permite aprovechar la resistencia del aire
para obtener un empuje de abajo arriba, o sea
una fuerza de sustentación o, como se dice co¬
rrientemente, un «desplazamiento». Esto es posi¬
ble porque las diferencias de presión, determina¬
das por el choque del aire contra un cuerpo sóli¬
do, se propagan en la masa gaseosa con velocidad
constante, que es la misma que la del sonido.
En consecuencia, si consideramos la masa de aire
afectada subdividida en varias partes, y si supo¬
nemos también que tales partes — para reunirse
tras el cuerpo en movimiento — deben recorrer
trayectos de diversa longitud, nos daremos cuenta
de que estos caminos se recorren a velocidad di¬
versa; al camino más largo corresponderá un
aumento de velocidad, es decir, una menor densi¬
ficación de la masa gaseosa. Las alas de los avio¬
nes tienen el contorno asimétrico para provocar
esta menor densificación y, por lo tanto, menor
presión del aire sobre su cara superior (que co¬
rresponde a un recorrido más largo de las lincas
AEROFOTOGRAFÍA - 81

r.lncipales de un túnel aerodinámico. 1) Compresores de aire; 2) instalaciones para la refrigeración y filtración del aire; 3) reserva
.imprimido; 4) válvula principal para regular el flujo; 5) cámara de tranquilización; 6) conducto del aire de perfil regulable;
.. para los experimentos subsónicos y ultrasónicos; 8) sala de observación; 9) mandos para la válvula de regulación; 10) espejos
i • .Inervar los experimentos; 11) difusor supersónico; 12) difusor subsónico; 13) cámara para los experimentos hasta Mach 6 de
m i k'iii de misiles; 14) central eléctrica auxiliar.

•I túnel «nrodinámico se utiliza para estudiar la resistencia que oponen los cuerpos al aire, según su
Imnin, La sección que reproducimos en la parte superior representa el recorrido del aire, de derecha
a liqulerda, para chocar a una determinada velocidad con el cuerpo que se observa. A la derecha, un
tlelall* de la válvula principal de regulación (número 4 del grabado anterior), que gradúa la afluencia
•leí aire y la conducción a un límite regulable (número 6).

(Imipii ni punto de referencia fundamental para vación del paisaje; de ahí que sean particular¬
|t a , la cual tiene en cuenta, en sus cálculos, la mente útiles las fotografías aéreas verticales o na-
(•latían entre la velocidad considerada y la del dirales, especialmente cuando se observan con unos
•itiiiil.. esta relación se llama «número de Mach», instrumentos especiales (estereóscopos) que per¬
•II recuerdo del físico austríaco Ernst Mach, que, miten al ojo humano captar el efecto tridimen¬
A Unes * Id siglo pasado, estudió estos problemas. sional. Estas fotografías se complementan con otras
|l| número de Mach es, desde luego, igual a «uno» en posición oblicua, que dan una visión más fa¬
mando la velocidad efectiva es igual a la del so¬ miliar del asunto.
nido La fotografía aérea, que empezó a utilizarse en
Para la a. «interna», es decir, la relativa al la primera Guerra Mundial con fines militares,
movimiento de los gases en conductos, turbinas, se aplicó a la agronomía, desde 1935, en Francia,
Alt , véanse dichas voces. Alemania y Estados Unidos, generalizándose pos¬
teriormente en muchos países. Su valor es obvio
«•rofotografía, estudio de las fotografías porque, además de reunir todas las características
téreiiN que proporcionan una información de alto del mejor mapa, presenta la imagen misma del
Viil'.i documental en distintos campos científicos terreno, en el que se ve la huella de las fuerzas
irla, i onados con la superficie terrestre. dinámicas y de los organismos vivos que pueblan
I .i visión de un paisaje obtenida desde un la tierra. Así, la fotografía aérea combina la sín¬
punió situado en la superficie de la tierra siempre tesis con el análisis, presentando, junto a la dis¬
ipinU < ireunscrita a espacios reducidos, puesto tribución particular de las formas del terreno, los
• |iii la limitación del campo, a causa de la con¬ rasgos más importantes de las rocas y del suelo
figuración del terreno, impide la visión del con- (y a veces de su misma naturaleza), así como los
.. Además, la visión es oblicua a ras de tie- de los elementos estratigráficos de los terrenos
| rf» y diferente, por lo tanto, de la representa- sedimentarios. Asimismo revela la posición de los
i |ón regional, que es propia de una proyección afloramientos y la determinación de su espesor ;
nrtii al. Desda este punto de vista la visión desde la forma, dirección y relaciones de los pliegues;
l¿|i avión puede considerarse ideal para la obser¬ la posición y relaciones de las roturas (fallas); etc.
82 - AEROFOTOGRAMETRIA

Permite también conocer regiones difícilmente


accesibles (altas cumbres, mares de hielo, desier¬
tos, selvas vírgenes, etc.), descubriendo fenómenos
desconocidos de la geografía dinámica y horizon¬
tes nuevos a la gcomorfología.
Estudiando distintas fotografías aéreas tomadas
a lo largo de varios años, se puede llegar a cono¬ ESQUEMA DEL AEROGRAFO
cer la evolución e incluso predecir el desarrollo
ulterior de determinadas formaciones del relieve, 1) Color en estado líquido; 2) varilla que regula
tales como la evolución de las costas, los avan¬ la entrada del líquido; 3) cono pulverizador; 4)
ces y retrocesos de los glaciares, la acción devas¬ botón de doble movimiento: descendente para re¬
tadora de los ríos en sus inundaciones periódicas gular la entrada de aire y transversal para regular
o la rápida formación y desplazamiento de las la entrada de liquido; 5) válvula para la admisión
dunas. De este modo se puede hallar la manera de aire; 6) conducto de aire comprimido.
de solventar las dificultades o perjuicios que todo
ello puede ocasionar.
La fotografía aérea es útilísima también para
el descubrimiento de restos arqueológicos que se
hallan bajo tierra. Pues, como se sabe, estos restos aerofotogrametría, alzado topográfico
sepultados a baja profundidad pueden influir en realizado con el concurso de un avión provisto
la distribución de la humedad en el suelo y en de aparatos que toman fotografías de toda la
el desarrollo de la vegetación, fenómenos ambos zona a reproducir. Con unos instrumentos espe
que suelen pasar inadvertidos en la observación cíales se obtienen todos los datos geométricos ne¬
directa, pero que destacan claramente en la foto¬ cesarios para deducir, de las fotografías, la pla¬
grafía aérea. nimetría y la altimettía de la zona y poder dise¬
La geografía humana y económica se sirve ñar así todo el mapa topográfico.
de la fotografía aérea porque pone de relieve so¬
bre la superficie de la tierra el tipo de pobla- aerógrafo, .aparato portátil utilizado para
miento (disperso o concentrado), los sistemas de aplicar rápidamente y de modo uniforme colores
cultivo o concentraciones industriales, la inten¬ y barnices. Está constituido por un depósito, de
sidad del trófico, la densidad del sistema de co¬ limitada capacidad y que contiene el color en
municaciones, etc. La a. traduce también las con¬ estado líquido, y de una pluma o pistola para
diciones físicas que individualizan a los grupos pulverizar. El líquido fluye del depósito, en can¬
sociales y da a conocer, a través de la forma del tidad regulable, hacia el conducto interior de la
plano urbano o de la disposición de los centros pluma, que se halla unido a un pequeño compre¬
económicos, políticos y religiosos, las distintas sor por medio de un tubo flexible. Pulsando una
manifestaciones de la vida colectiva y de las reac¬ espita especial se hace fluir a voluntad un chorro
ciones individuales. de aire comprimido que, al empujar el líquido.
AEROMODELISMO - 83

ifolfMima su salida, reduciéndolo a minúsculas una disposición en forma de granos casi esféricos aeronáutica estaba ya en vías de rápidos progresos
■llltt, cuas, uniéndose entre sí, dan a la super- (condrilos), compuestos por determinados elemen¬ técnicos, el a. se desarrolló como actividad inde¬
Rllf rl color deseado. tos mineralógicos. pendiente, celebrándose entonces las primeras
competiciones.
■•rolito, meteorito en el que no existen mi- aerología, meteorología*. Alrededor de 1930 aparecieron los motores
iii iiil> de hierro, sino exclusivamente minerales de aire comprimido, en los cuales se utilizaba la
IH> metálicos, por lo que también se le llama aeromancia, ane de adivinar o interpretar, fuerza del aire contenido en un depósito de fina
(Hlileniii. vocablo de etimología griega que sig- mediante la observación de los fenómenos aéreos, plancha de latón que al mismo tiempo hacía las
lllliiu «sin hierro». Desde el punto de vista mi- como los truenos, relámpagos, etc., los aconteci¬ veces de fuselaje. Pero estos motores tenían poca
(ífUlógiio los aerolitos están constituidos por sili- mientos que van a ocurrir. La a. tiene mucho de potencia, y fueron abandonados cuando, en 1935,
Hlli»», entre los que sobresalen la olivina y los pi¬ obsesión supersticiosa cuando se atribuyen inexis¬ se construyeron los primeros motores de explosión.
lón ni>. llamándose condritos cuando presentan tentes virtudes al aire atmosférico. Adivinación*, En aquel tiempo las competiciones, que en un
astrología*, magia*. principio tenían como objetivo conseguir el má¬
ximo recorrido, se transformaron en competiciones
de duración, y se desarrollaron las tres categorías
aeromodelismo, actividad que consiste en
de modelos para vuelo libre que aún subsisten :
la construcción y empleo de modelos de aviones,
a) Veleros, esto es, modelos sin motor ni hé¬
que pueden ser «estáticos» (y en este caso repro¬
ducen con la mayor exactitud al verdadero avión) lice, elevados mediante un cable, como una co¬
meta, del que se desenganchaban a voluntad, des¬
o bien «voladores», que es el caso más corriente.
cendiendo luego a tierra planeando suavemente.
El a. es una ocupación útil para los jóvenes, pues
b) Modelos de resorte, que ascienden por
les enseña teórica y prácticamente muchas nociones
efecto de la energía transmitida a la hélice por
técnicas, llena sus horas de asueto con una activi¬
una bobina elástica retorcida y que luego descien¬
dad sana e instructiva y les permite pasar muchos
den también planeando, como los anteriores.
ratos al aire libre y participar en competiciones
c) Modelos de motor, que ascienden velozmen¬
deportivas.
te gracias a la potencia del motor de explosión,
Desarrollo. El a. nació en las postrimerías que funciona durante un tiempo determinado por
del siglo XIX con el fin de experimentar en mo¬ las reglas de la competición (actualmente 10 se¬
delos las teorías aerodinámicas que a la sazón gundos), y que cuando se para descienden a su
se estaban estudiando; por ello, en cierto sen¬ vez planeando.
tido, el a. contribuyó al triunfo de la aviación. En¬ Todos estos modelos deben responder a deter¬
tre los modelos que entonces se construyeron se minadas normas y limitaciones establecidas por la
recuerda especialmente el «planóforo» de Alphon- Federación Aeronáutica Internacional (F.A.I.). Los
Ull »«iomodelo provisto de motor de explosión. Al- se Pénaud, quien utilizó por primera vez (1871) mejores modelos de competición pueden realizar
Hiiiioi de estos micromotores desarrollan potencias una bobina elástica para accionar la hélice. Des¬ vuelos de unos tres minutos de duración, pero
li«iila de medio caballo. (Foto Kanneworff.) pués de la primera Guerra Mundial, cuando la si encuentran corrientes de aire ascendente, lia-
es total o parcialmente de finas tablillas de balsa;
si, por el contrario, se requiere una mayor ro¬
bustez, los distintos elementos se construyen con
bloques o con tablas más gruesas. Para algunos
«elementos de fuerza» se usan otras inaderas,
como chopo, tilo, haya, terciada de abedul, etc.;
para las junturas, la caja del motor, etc., se em¬
plea aluminio o acero. El adhesivo más usado es
la cola celulósica, muy apropiada para la balsa;
debidamente diluida, sirve también para tensar e
impermeabilizar la cobertura de papel. Para el
encolamiento de los elementos metálicos y de al¬
gunos, otros se usan también otras clases de colas,
entre ellas las de reciente producción a base de
resina de poliéster. Diseños, motores, accesorios y
diversos materiales para la construcción de aero-
modelos se pueden adquirir fácilmente en los
establecimientos especializados.
Micromotores. Casi todos los motores usa¬
dos en el campo del a. son monocilindricos de¬
dos tiempos y, según el sistema de encendido,
se dividen en dos tipos. El primer tipo, llamado
de autoencendido o Diesel, utiliza como carbu¬
rante una mezcla de petróleo o nafta, éter sul¬
fúrico y otros componentes. El éter se enciende
espontáneamente por efecto del calor que produce
la fuerte compresión, y propaga el encendido a
los otros elementos de la mezcla. En los motores
de incandescencia, o glou-pluR, la mezcla se
SINCLAIR compone de alcohol metílico, aceite de ricino y
otras sustancias. El encendido se hace por medio
de una bujía especial, provista de una espiral de
hilo de platino que se pone incandescente al paso
de la corriente de una batería de 1,5-2 voltios,
lina vez puesto en marcha el motor, el calor de
las explosiones mantiene encendida la espiral, por
El aeromodelismo es una afición muy difundida entre la juventud y requiere una minuciosa preparación lo que puede separarse la batería. Para ambos
técnica, tanto para la construcción como para el manejo desde tierra del aeromodelo. (Foto Janni.) tipos la puesta en marcha se logra dando un
golpe con los dedos a las palas de la hélice, c-n
el sentido normal de la rotación. Estos motores
mailas «térmicas», el vuelo puede prolongarse que se pueden dirigir rambién el timón de profun¬ tienen un rendimiento muy elevado, •comparable
incluso durante horas. Generalmente llevan un didad, los alerones, el gas del motor, etc. Estos con el de un automóvil o una moto de carreras.
dispositivo de tiempo, denominado «antitérmico», últimos, por lo tanto, pueden realizar todas las En efecto, los mejores motores de 2,5 cm;‘. que son
que, después de tres minutos, altera el equilibrio evoluciones propias de un verdadero avión. la clase más difundida, superan las 20.000 revo¬
y acelera el descenso a fin de evitar que se pierda Otras categorías de aeromodelos son: los hi- luciones por minuto y desarrollan cerca de medio
el modelo. En efecto, el tiempo máximo para cada dromodelos, de resorte y de motor, provistos de caballo de potencia.
vuelo, a efectos de clasificación, es de tres minutos. flotadores para posarse y despegar del agua; mo¬
En la última posguerra apareció una nueva ca¬ delos de helicóptero; modelos «de salón», lige- aeromotor, dispositivo que aprovecha la ener¬
tegoría: la de los modelos para vuelo circular, rísimos y destinados a volar en un ambiente ce¬ gía cinética del viento para diversos fines, como,
que pueden ser manejados por el aeromodelista rrado, y algunos otros tipos experimentales. p. ej., hacer girar las muelas de un molino o
por medio de una empuñadura de la que parten Construcción. El material más usado para de una almazara, elevar agua, accionar una di¬
dos finos cables de acero ligados al modelo. In¬ la construcción de aeromodelos es una madera namo para producir energía eléctrica, etc. Según
clinando esta empuñadura en uno u otro sentido, especial, la «balsa», muy ligera (su peso especi¬ el órgano sobre el que actúa directamente el vien¬
se determina la tracción de un cable o del otro, fico oscila entre 0,12 y 0,25), propia de América to, el a. puede ser de hélice o de torno. El pri¬
los cuales, a través de un simple dispositivo de del Sur. Con pequeños listones y tablillas de esta mero consta de una rueda, que gira alrededor de
inversión, gobiernan el timón de profundidad, que madera se construye una armazón que luego se un eje horizontal y en la que se disponen radial-
eleva o desciende el aparato; de esta manera el recubre con un papel especial, a veces con seda, mentc cuatro o más palas que, en los modelos más
modelo, volando siempre en círculo, puede reali¬ que, por efecto de un barniz apropiado, se hace recientes, se orientan automáticamente hacia el
zar numerosas evoluciones. fuerte e impermeable, hasta el punto de que los viento. Las palas están inclinadas como las de una
Los modelos para vuelo circular, en general pro¬ modelos pueden volar bajo la lluvia. En algunos hélice, para que el viento obligue a la rueda a
vistos de motor de explosión, y en algunos casos casos, especialmente en los modelos para vuelo girar. En el segundo tipo, el órgano accionado
de reacción, se han desarrollado poco a poco en circular y en los dirigidos por radio, la cobertura por el viento es un torno, que gira alrededor de
las siguientes categorías:
1) Modelos de velocidad, subdivididos, según
el tipo del motor y de la cilindrada, en cuatro
series: con motor de explosión hasta 2,5 cm\
de 2,51 a 5, de 5,01 a 10 cm\ y modelos con
motor de reacción. Los vuelos son cronometrados
tomando como base 1 km ; para conseguir gran¬
des velocidades estos modelos son más bien pe¬
queños y de líneas acentuadamente aerodinámicas ;
según la categoría, pueden alcanzar velocidades
de 200 a 300 km por hora.
2) Modelos de acrobacia, más grandes y me¬
nos veloces, pero mucho más ágiles a fin de poder
realizar diversos ejercicios acrobáticos.
.1) Modelos de persecución o team-racen, con
los que m pueden realizar espectaculares carreras. En un aeromotor del tipo de
I'ur lo grnrinl se hacen volar al mismo tiempo
viento actúa sobre un sistema
ims modelos que se adelantan, aterrizan para
dispuestas sobre una rueda. En
n i.. y vuelven a partir, hasta cubrir un re¬ pío del grabado, un dispositivo
mitido de II) km mi el menor tiempo posible. de engranajes transmite el mov
I o l'JMI «partí ir ron los modelos radiodirigidos. un eje vertical que, subiendo y
V solidividrn ni dos categorías: los de un solo acciona la palanca de una boi
ruando, < n lo* que se gobierna únicamente el ti¬ extraer el agua de un pozo. (Fot
món d< dirección, y los de varios mandos, en los
AERONAUTICA - 85

vivió en el siglo IV a. de J.C. y que construyó


un objeto alado — que se llamó paloma — capaz
de realizar vuelos de corta duración.
La Edad Media se contentó con fantasear acerca
de las brujas y otros seres imaginarios, a los que
atribuía la facultad de elevarse sobre la tierra sin
tener en cuenta para nada el valor de las leyes
físicas. Sólo con Leonardo da Vina, hace quinien¬
tos años, se volvió a examinar la posibilidad del
vuelo bajo un aspecto científico. Leonardo dibujó
y calculó varios tipos de máquinas voladoras en
las que, ante todo, trató de reproducir las alas
de los pájaros y hallar después diversas soluciones,
Uno de sus esquemas constituye el primer docu¬
mento relativo a la idea del helicóptero.
A partir del Renacimiento fueron muchos los
hombres de ciencia que se interesaron por el vue¬
lo, entre ellos Newton y Bacon; pero al ir pro¬
gresando los estudios técnicos y después de mu¬
chos experimentos fracasados, se reconoció que el
hombre no podía sostenerse en el aire valiéndose
únicamente de su fuerza muscular. En efecto, a
igualdad de volumen, un hombre pesa mucho
más que un ave o un insecto. Estos animales
están constituidos en parte por materias mucho
más ligeras (huesos huecos, plumas, membranas
muy sutiles); por lo tanto, con un pequeño es¬
fuerzo les es posible volar. Por otra parte, en pro¬
porción a su peso, comen mucho más que el
hombre y digieren más rápidamente, por lo que
disponen de una cantidad de energía relativamente
mayor.
Con todo, en la segunda mitad del siglo XVII,
el notable matemático Francesco Lana, en su obra
Prodromo uvvero saggio di alcune invenzioni
nuwe (1670), afirmó que sería posible alzarse
estáticamente en la atmósfera con unas grandes
esferas huecas de cobre de las que se hubiera ex¬
traído el aire. Pero esta idea es irrealizable, por
Mil #)r vertical, provisto de aletas fijas o móviles; vastas zonas deprimidas, de las que el agua no cuanto dichas esferas — en el caso de ser su espe¬
•II |m ipuruttw de este tipo no es necesario un podía salir por medios naturales. Hoy los a. se sor suficiente para soportar la presión exterior —
lliliutni i< orientación, pues funcionan indistin- emplean a menudo para extraer el agua de los hubieran tenido un peso superior al impulso pro¬
IIIIH no malquiera que sea la dirección del vien- pozos en el campo o bien para la producción porcionado por ellas. No obstante, Francesco Lana
lli Uiiii n.insmisión mecánica comunica el movi- de energía eléctrica que, almacenada en baterías razonaba acertadamente al aplicar a la navegación
iiiii m de la rueda o del torno con el dispositivo de acumuladores, puede ser utilizada después, aérea el «principio de Arquímedes», en virtud
Qliv h quiere accionar para obtener un trabajo. cuando el a. deja de funcionar por falta de viento. del cual los nadadores y los barcos flotan sobre
I'itf lu r iiei .il los a. se montan sobre una armazón el agua. En efecto, si un cuerpo es más ligero que
ni» i ti .1 ii suficientemente alta para evitar que el volumen de aire que desplaza se puede elevar
■Mmuales obstáculos disminuyan la intensidad del
ylriMii I >iterminados mecanismos sirven para re-
Aeronáutica del suelo; este mismo principio fue aplicado fe¬
lizmente, tiempo después, en el globo o aeróstato
m.lar la velocidad del a., de modo que no supere Conjunto de los estudios, aplicaciones técnicas (aerostación*), único medio por el cual el hombre
llM Huno , de seguridad, dependiendo el uso de y diversas actividades relacionadas con la navega¬ logró volar por primera vez (5 de junio de 1783).
|gi(ii dispositivos de la presencia de vientos cuya ción aérea. El problema del vuelo humano inte¬ Puesto que todos los inventos de máquinas vo¬
■llQfldud esté comprendida entre los 7 y 70 km resó al hombre desde la más remota antigüedad, lantes que imitaban el vuelo de los pájaros va¬
1
JIM hoiu aproximadamente. inspirando al mismo tiempo a los poetas y artis¬
tas de todos los tiempos.
liéndose de alas habían fracasado, algunos sabios
pensaron construir una especie de aguiluchos de
Ilu algunas regiones costeras del Mediterráneo,
*MHii mucho más en Holanda, los a. se usan en Aparte del mito de Icaro, que pertenece por gran tamaño y, con ellos, hacerse levantar por el
• (tinocida forma de molinos de viento; en el entero al mundo de la fantasía y de la fábula, viento. El que con este procedimiento obtuvo el
I llaili • p.m eran numerosísimos hasta hace pocos la noticia más remota que tenemos de una ten¬ primer éxito fue el alemán Otto Lilienthal (pla¬
NltVIii" A ellos se confiaba principalmente la tativa de imitar el vuelo de las aves se refiere neador*), quien, en 1891, lanzándose por una
|Mt|niii i k labor de desecar, accionando bombas, a Arquitas de Tarento, matemático y filósofo que pendiente con su frágil aparato, logró sostenerse

(•rlmam «máquinas voladoras». A la izquierda, el «aeróstato» del matemático Francesco Lana (1670); en el centro, el tornillo aéreo o «helicóptero» de Leo-
imitio de Vinci; a la derecha, Arquitas de Tarento, que construyó el primer aparato capaz de elevarse en el .aire.
86 - AERONAUTICA

en el aire. Después de 2.000 vuelos de esta clase


murió, en 1896, al estrellarse con su biplano.
Después de Lilienthal, varios jóvenes, en Euro¬
pa y América, realizaron pruebas con planeadores
de su invención, hasta que dos de estos pioneros,
los hermanos Orville y Wilbur Wright, de Day-
ton, en Carolina del Norte, aprovechando la expe¬
riencia técnica adquirida como fabricantes de bi¬
cicletas, consiguieron construir grandes planeado¬
res de estructura ligera, pero lo bastante fuertes
para poder soportar el peso y las vibraciones de
un motor que accionaba un par de hélices: le
llamaron Flyer (esto es, «volador») y con él logró
Orville, el 17 de diciembre de 1903, realizar en
12 segundos un vuelo de unos 40 m. Por pri¬
mera vez una máquina más pesada que el aire,
accionada por un motor manejable durante el
vuelo, había conseguido despegar del suelo.
Pocos años después los hermanos Wright se
trasladaron por algún tiempo a Francia, donde
pronto se formó un grupo de pilotos y construc¬
tores de aeroplanos. Aunque se afirma que el 12
de septiembre de 1906 el danés J. C. H. Elle-
hammer consiguió elevarse algunos decímetros
del suelo recorriendo una distancia de 42 m, el
primer vuelo realizado en Europa se atribuye ofi¬
cialmente al franco-brasileño Alberto Santos-Du-
mont, que con su aparato 14 bis voló en Bagate-
Ue, el 23 de octubre de 1906, sobre un trayecto
de 60 m.
El 8 de julio de 1908 el escultor francés Léon
Delagrange voló también, en Milán, en unión de
la señora Peltier, antecesora de todas las mujeres
aviadoras. Al año siguiente Wilbur Wright se
dirigió a Roma, y en Centoselle creó una escuela
para -pilotos. En 1909 el francés Louis Blériot
realizó el alarde de cruzar el canal de la Mancha,
haciéndolo en 37 minutos y en un aeroplano cons¬
truido por él mismo.
Los rápidos progresos teóricos aceleraron las
aplicaciones prácticas, y el aeroplano se perfeccionó

y afirmó rápidamente. En 1911 Julcs Vcdrines,


con un avión* Déperdussin, alcanzó 167 km por
hora y Roland Garros llegó a los 3.910 m de al
tura con un aparato Blériot.
Durante la guerra de Libia (1911-1912) dos
pilotos italianos utilizaron por primera vez el
avión con fines bélicos, finalidad que tres años
después, al estallar el primer conflicto mundial,
se difundió rápidamente. En el citado conflicto
(1914-1918) la aviación asumió en gran parte el
papel que antes desempeñaba la caballería, lle¬
vando a cabo acciones de reconocimiento (incluso
fotográfico), y en parte también el de la artille¬
ría, bombardeando el frente y la retaguardia del
enemigo. La aparición de los aviones de caza
El biplano italiano SVA, con el que Gabrielle d'Annunzio voló sobre Viena y Ferrarin realizó el raid restableció cierto equilibrio entre los medios ofen¬
Roma-Tokio (1922), y el monoplano de Lindbergh, que cruzó fl Atlántico por primera vez (1927). sivos y los defensivos. En esta especialidad de la
«caza» se distinguieron por su valor y por el
número de aviones enemigos derribados muchos
pilotos de uno y otro bando, que fueron los pri
meros héroes de la guerra en el aire.
Al terminar la primera Guerra Mundial, la
navegación aérea había alcanzado un considerable
grado de perfección y muchos jóvenes, a quienes
la guerra acostumbró al peligro, se lanzaron a las
arriesgadas empresas, como la travesía del Atlán¬
tico, de Terranova a Irlanda, efectuada en 1919
por los ingleses John William Alcock y Arthur
Whitten Brown. El primero en volar de Nueva
York a París, sin escalas, fue, en mayo de 1927,
el americano Charles Lindbergh, con un monopla¬
no de un solo motor (a fin de reducir el consumo
de bencina y por lo tanto obtener la autonomía
exigida por el largo trayecto), llamado Spirit o¡
Saint Louis. En ese tiempo el metal ya sustituía
a la madera y a la tela en el fuselaje y en las
«células» (o sea en el complejo de planos y
alas), y la estructura de los aparatos se hacía cada
vez más sólida en relación con los primitivos,
que tenían los montantes de madera.
También los dirigibles contribuyeron notable¬
mente a esta fase del progreso aeronáutico; quizá
AERONÁUTICA - 87

ti M»< rlti 72, con el que Francesco Agello estableció en 1934 la marca de El hidroavión metálico alemán Dornier Do-X, construido en 1929, disponía de
««liltliliid para hidroaviones, llegando a superar los 709 km por hora. seis pares de motores y podía albergar cómodamente unos 100 pasajeros.

MI Fiat CR-32 fue uno de los últimos cazas biplanos, notable sobre todo por El Douglas DC-3, conocido también con el nombre de Dakota, que a partir de
tu l.i< il manejo que le permitía realizar osados vuelos acrobáticos. 1935 fue el tipo más utilizado en los servicios de mediano radio de acción.
88 - AERONÁUTICA

El trimotor Savola Marchettl S-79 Sparviero, en servicio civil desde 1936 El caza-bombardero alemán Junkers-87 Stuka fue el más famoso avión en
y diversamente empleado en el transcurso de la segunda Guerra Mundial. picado utilizado en las operaciones aéreas en el segundo conflicto mundial

Un Vickers Spitfire y un Hawker Hurricane, dos tipos de caías ingleses cuya El caza Messerschmitt Me-109 fue el avión que los alemanes opusieron al
actuación fue decisiva en la defensa de las islas Británicas (1940-1943). Spitfire inglés, al cual se parecía bastante en su estructura general.

El Consolitated B.24 Liberator. La serie de los Liberators constituyó un arma El Fieseler Fi-156 Storch, más conocido con el nombre de «cigüeña», avión
muy eficaz utilizada por los Estados Unidos para realizar bombardeos masivos. alemán proyectado para despegar y aterrizar en espacios pequeños y limitados.
AERONÁUTICA - 89

|íi« iinW Ilimosos huyan sido el italiano Norge,


ipn <n realizó un vuelo transpolar, y el
lif.i/ <pprlin, que desde 1929 hasta la víspera
dil Mflimilo conflicto mundial realizó unas cien
..n del Atlántico transportando viajeros.
Iln I pcriotlo entre las dos guerras mundiales
|iii<r:<i < imisiderahlemente el hidroavión, o sea
»| «i o iiu i|tie despega y se posa en el mar. En
un ... el hidroavión parecía tan sólo una
..leportiva del avión terrestre, pero du-
tam< ln guerra fue empleado para reconocimientos
..i, después, despertó incluso interés en
ln avUiMin civil, pues parecía más seguro en los
jaign vuelo» sobre el mar, por lo que se intentó
lliiiii lux iv de hidroaviones para pasajeros.
Ilnii ix * v las rutas intercontinentales fueron
iluiiul i en toilas direcciones por arriesgados avia-
• lni< i'uire los cuales cabe citar el español Ra¬ El reactor Campini-Caproni CC-2, primer aparato de reacción italiano (1942), y un Lockheed Cons-
món hunco, que en 1926, con el hidroavión tellation, de fabricación norteamericana, que desde el año 1945 se utilizó mucho en las líneas aéreas civiles.
H»l Ultra, realizó el famoso vuelo desde Palos
al II i ile La Plata, batiendo la marca mundial
lili di Minia para esc tipo de aparatos. Famoso
liu i.bien el vuelo llevado a cabo, asimismo en
IVfft pul Eduardo González Gallarza desde Ma-
lllld * Manila. Asimismo hay que .citar a los ita-
jUnn* I lancesco De Pinedo, Arturo Ferrarin y
Irtiln Del Prete; los portugueses Cutinho y Ca¬
lmil y oíros muchos que se sirvieron del hidro¬
avión En 1930 y 1933, el general Italo Balbo,
mínimo Italiano de Aviación, organizó y dirigió
ilui iruiiros que, entre otras cosas, demostraron
tai i tullid ules técnicas de los hidroaviones utili-
lailnt y la posibilidad de su empleo en masa.
Itu 1'' 1 1 se disputó por primera vez la «Copa
Icltflfidi'i ii de velocidad, ofrecida por el indus¬
trial (iiiiués de este apellido y reservada a los
lllill'iiivioiics en un recorrido de 130 millas
(}7N km). La copa fue otorgada en 1931 a In- Un Convair 8-36 Pacemaker, gigantesco bombardero norteamericano equipado con seis motores de hé¬
fllairini, <|uc logró tres victorias consecutivas, la lice y cuatro reactores, y el velocísimo y temible caza de reacción soviético Mikoyan Gurevich Mig-15.
iiliui i di las cuales la consiguió el piloto Booth-
inan. i mi una media de 343 km por hora. Más
Ilililí’ el piloto militar italiano Francesco Agello
•ttahli i io. en 1933, la marca mundial absoluta
iln velocidad a una media de 682 km por hora,
||l|M<r.melóla al año siguiente hasta alcanzar los
709 km Dicha marca, para la categoría de hidro-
IVlnnec. no ha sido aún rebasada.
l,in primeros aviones que se sirvieron de las
Huevar aportaciones técnicas fueron los que se
Uldi/iiion en la segunda Guerra Mundial (1939-
J9431, en particular el Spitfire, de la marina
bíname .i, al que siguió el Hurricane y el Messer-
Ithmitt 109, que construyeron los alemanes si-
lUlvndii los mismos principios técnicos. Incluso
I") o ipcctivos motores (Rolls-Royce «Merlin»
pina loe ingleses, Deimlcr-Benz 610 para los ale-
mam.) se parecían: 12 cilindros en «V» enfriados
puf líquido, con una potencia de 1.200 caballos.
También la evolución de los motores obedecía a
U« exigencias de una mayor exactitud dictada
pin el diseño de los aviones; por eso comenza-
i<mi <i desecharse los motores «de estrella», que
presentaban un notable impedimento frontal. Sin
i'inbiirgo, los americanos conservaron aún durante
algún tiempo sus excelentes motores estelares
t ,iitin•< Wright, no decidiéndose a cambiarlos has¬
ta que lanzaron sus magníficos aviones de caza
¡Jghtnttig (bimotor) y Mustang.
Como el Spitfire y el Messerschmitt, todos los
aviones de caza empleados en el segundo conflicto
mundial podían alcanzar velocidades semejantes a
la alcanzada por Agello; los últimos modelos,
iiiini) el Mustang, superaban los 800 km por
llura Pero estas velocidades representaban un má-
«uno prácticamente insuperable dadas las condi-
i Iones de la época, ya que, al cabo de cierto
fui mero de vueltas, ei rendimiento de la hélice
iliiinmuye notablemente. Los progresos técnicos
lili atizados se aplicaron también a los aviones pe¬
lado-, Así nacieron en América los grandes bom¬
barderos llamados «fortalezas volantes» y los Li Los vuelos más largos y sin escala realizados por aviones provistos de motores de explosión no apro¬
Iteralors, de los cuales, una vez terminado el con visionados durante el vuelo: 1) Alcock y Brown desde la isla de Terranova (Canadá) a Irlanda (1919);
Iln ni, derivaron los aviones comerciales que han 2) Lindbergh desde Nueva York a París (1927); 3) Ferrarin y Del Prete desde Roma a Touros
petmirido la gran difusión actual de la aviación (Brasil) (1928); 4) Coste y Bellonte desde París a Chichihar, en China (1929); 5) Codos y Rossi
civil. desde Nueva York a Rayak, en Siria (1933); 6) Gromov, Jumascev y Danilin desde Moscú a Los Angeles
Pata superar las velocidades alcanzadas entre (1936); 7) Davies desde Perth, en Australia, a Columbus, en Ohio (1946).
1939 y 1945 por los aviones de caza ha sido
necesario adoptar la propulsión sin hélice, va¬
liéndose de motores de reacción o reactores*, cuyo
principio fundamental fue ya enunciado hace
cuatro siglos por Isaac Newton.
El primer avión dotado de turborreactores
(proyectado por Franck Whittle) voló en Ingla¬
terra el 15 de mayo de 1941. En los años que
siguieron, y a medida que se enduccría la gue¬
rra, se llevaron a cabo experimentos similares en
varios de los países beligerantes. El turborreactor
fue puesto en servicio en Inglaterra, en los Esta-

Desprendiéndose de un plurirreactor B-52 en vuelo,


el aparato norteamericano X-15 puede superar los
80 km de altura y la velocidad de 6.000 km/h.
AEROPUERTO - 91
iliii I hhlm y en la URSS cuando el conflicto Ese nuevo aparato, para cuya construcción unen Los grandes aviones modernos, especialmente
IIHMoUitl citabii llegando a su fin. Más tarde los sus esfuerzos no sólo la técnica sino también la los de reacción, pesan a veces más de 100 tone¬
IDM> 'li reacción se emplearon intensamente du- hacienda francesa e inglesa, volará, según los ladas y tienen que deslizarse por el suelo a lo
|aitt< la ^tierra de Corea (1950-1954), enfrentán- cálculos, a una velocidad dos veces superior a la largo de 2 ó 3 km antes de alcanzar la velocidad
ih.t los Siihre americanos con los Mig 15 sovié- del sonido y podrá transportar 100 pasajeros. necesaria para remontarse o para detenerse, en
Los actuales «jets» comerciales tardan siete horas el caso de que aterricen. Y puesto que su peso
Alj'i.. años después se aplicó con éxito en en volar desde París a Nueva York. Con el Con- gravita sobre un número limitado de ruedas, no
lili avión civil británico — el Vickers Viscount — cord, que se espera pueda entrar en servicio en bastan para sostenerlos ni la tierra apisonada ni
il iinu.ii ilc turbina (Rolls-Royce «Dart») con 1971, se calcula que se tardarán tan sólo tres. los prados, sino que se requieren pistas de ce¬
Mln< de ahí el nombre de «turbohélice» Asimismo Norteamérica proyecta otro avión co¬ mento, con sólidos fundamentos que aseguren un
llMtioi*); ex menos veloz, pero más económico mercial supersónico cuya velocidad sería tres ve¬ nivel uniforme.
lilir 11 turborreactor y, en relación con el motor ces la del sonido. Ambos proyectos luchan con La longitud de las pistas ha aumentado consi¬
lili | i o n tradicional, más sólido y sencillo, más grandes dificultades técnicas y con problemas eco¬ derablemente en los últimos años, no sólo a causa
ailui'i d i. al vuelo en baja escala, esto es, sobre nómicos, pues los gastos de los años de estudio, de la velocidad y peso de los aparatos, sino tam¬
|ai i.ni.i-. perturbadas de la troposfera. La turbo- pruebas y experiencias son elevadísimos; no obs¬ bién por las exigencias del aterrizaje sin visibi¬
htflii. lu hallado su mayor aplicación en los me- tante, el alto nivel alcanzado por la industria y lidad ; en un moderno a., destinado al tráfico
iluii'i y en los graneles aviones, a los que se los modernísimos materiales de construcción que de grandes aviones, las pistas alcanzan o superan
fililí'ii velocidades inferiores a la del sonido. se conocen permiten abrigar las más optimistas muchas veces los 3.500 m de longitud.
|. comienzos de la aviación civil de reacción esperanzas. En cambio, el problema de la orientación- de
lio li-i inn demasiado halagüeños, debido a una De todos modos, sería un error afirmar que el dichas pistas ha perdido casi toda la importancia
tf(n .le desastres que sufrieron los primeros tradicional motor de pistones sea ya para el avión que se le atribuyó al principio. En efecto, mien¬
|||alrli reactores británicos Comet (1955-56), en¬ un elemento superado o inútil. Los motores de tras para los aviones pequeños es necesario aún
luto << l.o únicos aviones sin hélices que cubrían reacción son, en efecto, útilísimos para rápidos que el despegue o aterrizaje, con viento moderado,
llini Imr.i regular. Fueron retirados del servicio y largos viajes siempre que su elevado coste pueda se realice en una dirección que no se aparte más
y lólu dns años más tarde fueron reincorporados ser compensado por el número de pasajeros que de 30° de la del viento, para los de mayor ta¬
Bmpoét de una minuciosa encuesta técnica (Co¬ transporten, pero cuando se quieren realizar bre¬ maño (salvo en los casos de borrascas muy vio¬
tí ti 11 i Parece ser que los accidentes fueron pro- ves vuelos con aviones de turismo en buenas lentas) no existe prácticamente ninguna limitación
yiMii.l.ii por el hundimiento de algunas partes de condiciones meteorológicas, el motor de pistones en el ángulo que forman la pista y el viento,
U «aluna a consecuencia de la fuerza de las sigue ofreciendo todas las garantías necesarias de tanto más cuanto que, al maniobrar, la rueda an¬
seguridad. El turismo aéreo privado continuará terior del tren de aterrizaje puede corregir even¬
Al ' <>met IV le precedió en el servicio regular sirviéndose durante mucho tiempo de motores de tualmente desviaciones de la dirección prescrita.
•I bimotor de reacción soviético TU 104, que potencia modesta (50-200 caballos), de 2 a 4 ci¬ Por lo tanto, las pistas, que antes se orientaban
•|iiii..iii en 1957, mientras en 1958, junto con lindros. en varías direcciones, hoy tienen generalmente
¿I innovado avión británico, aparecieron los cua- Para más detalles estructurales y diversas mo¬ tan sólo dos, según los vientos predominantes;
Ifjflfiu lores americanos DC 8 y Boeing 707, así dalidades de utilización de los aviones, véanse las incluso en algunos de los aeropuertos más moder¬
lotilo "I bimotor francés Car avalle, que lleva los respectivas voces. nos las pistas principales son paralelas entre sí.
Hurtóles aplicados directamente al fuselaje, en Dadas las características de los modernos avio¬
ptMhión retrasada respecto a las alas. Todos estos aeroplano, avión*. nes, al elegir un lugar para construir un a. es de
«vi.un alcanzaban unas velocidades comprendidas fundamental importancia tener en cuenta la dis¬
•pile 850 y 1.000 km por hora, o sea inferiores tancia y altura de los obstáculos naturales o arti¬
<i lio qoi teóricamente pueden desarrollar los tur-
(tnrii'iK (ores. Los actuales aviones de caza alcanzan
Aeropuerto ficiales que puedan limitar los sectores (horizon¬
tales y verticales) entre los cuales ha de realizarse
»«l... dobles a las citadas, en tanto que los Es el conjunto de pistas, edificios y servicios el aterrizaje o despegue de los aparatos.
Múdelos i > perímentales han superado ampliamen¬ diversos destinados a atender las operaciones de Uno de los más importantes servicios aeropor-
te leu l 000 km por hora. partida, llegada y avituallamiento de los aviones, tuarios es el que desempeña la llamada «torre de
tino de los proyectos más interesantes en el así como las relativas al tráfico de pasajeros y control», que proporciona a los aviones que salen
(ampo de la a. actual es el del avión Concord. de mercancías. o llegan todos los datos relativos a la situación
Plano del aeropuerto de Londres. Plano del aeropuerto de Orly.

Una vista nocturna de Orly, el gran aeropuerto parisiense y uno de los más Importantes puntos de
..
cala de las líneas aéreas internacionales. Cada dia llegar salen de ól centenares de aviones que,
sus maniobras de aterrizaje y despegue, disponen de inmejorables condiciones técnicas.

La última maniobra que efectúa un avión al ate¬


rrizar obedece a las indicaciones que se le hacen
en la misma pista. (Foto Erre.)

meteorológica, las prohibiciones especiales, las in¬


dicaciones a que deben atenerse, etc. El piloto
de un avión que despega ha de preparar, con tales
datos, todos los detalles concernientes al «plano»
de vuelo que debe realizar.
En los casos en que la visibilidad sea escasa
o nula, al avión que llega (una vez obtenida la
autorización para descender con vuelo instrumen¬
tal) se le guía por medio del «servicio de control
de acercamiento», que se vale del radar, de las
señales que constituyen el radioguía y de otros
sistemas electrónicos. En algunos grandes aero¬
puertos se sustituye a veces a los tripulantes del
aparato que llega por el llamado «piloto automá¬
tico», que dirige el aterrizaje siguiendo las órde¬
nes que le dan por radio desde tierra (navegación
aérea y vuelo instrumental*).
La «torre de control» sirve para ordenar el
tráfico aéreo, tanto en el propio a. como en las
zonas circundantes; en especial comunica a los
aparatos que van llegando el momento en que
pueden aterrizar, el lugar donde deben hacerlo
y en el que deben esperar, así como la velocidad y
la dirección a seguir. Todos los servicios de los
aeropuertos forman parte de la vasta organización
técnica de las atelecomunicaciones aeronáuticas y
asistencia de vuelo», pertenecientes a su vez al
servicio de circulación aérea de cada país.
Un elemento muy importante de todo a. son
las luces, que adoptan los colores blanco, verde,
rojo y azul. Igual que los faros de la costa, los
de los aeródromos emiten un haz de luz blanca
que gira alternando con otro de luz verde, carac¬
terístico de todos los aeropuertos. Las luces de
las pistas son también blancas, así como las que
iluminan las nubes, para poder calcular su altura,
o la «manga», que indica la dirección del viento.
El límite de salida de las pistas se ilumina con
luz verde, y una cinta continua de luz azul in¬
dica al piloto, después del aterrizaje, el camino
que ha de seguir para situarse junto a las oficinas
AEROSTACIÓN - 93

maño de una milésima de milímetro. De esta


manera, al ser inspirados, estos productos pueden
alcanzar incluso las partes más recónditas del
aparato respiratorio (alvéolos). El empleo de la
a. está indicado para la cura del asma, tos fe¬
rina y bronquitis.

Aerostación
El aeróstato es un vehículo aéreo, desprovisto
de órganos de propulsión y de gobierno, que
puede sostenerse en la atmósfera gracias al em¬
puje estático que ejerce el aire que hay en su
interior. El 5 de junio de 1783, los hermanos
Jacques-Étienne y Joseph-Michel Montgolfier, in¬
dustriales franceses, elevaron hasta más allá de
los 300 m, en Annonay (Francia), un globo de
tela y papel embreado, en cuya parte inferior se
suspendía un fuego de paja y trapos. Los globos
de este tipo, que por el nombre de sus invento¬
res fueron llamados «montgolfieres», ascendían
en virtud de una sencilla ley física: la que dice
que el calor determina la expansión del gas, con
lo que el aire caliente ocupa más espacio que el
frío y, por lo tanto, en igualdad de volumen
resulta más ligero.
Algunos años más tarde se iniciaron las prue¬
bas con globos llenos de hidrógeno, un gas 14,39
veces más ligero que el aire, con lo cual se con¬
siguió prescindir del fuego, lo que representaba
una doble ventaja, ya que el hidrógeno es muy Experimento aerostático de los hermanos Montgol¬
inflamable y el fuego hubiera sido un peligro. fier, realizado en Versalles el 19 de septiembre
Sea como fuere, el globo (o mejor aeróstato, de 1783 en presencia del rey y de la corte. (Gra¬
para ser más exactos) lleno de aire caliente, de bado de la época.)
hidrógeno o de otros gases ligeros se eleva por
el mismo motivo por el que un trozo de madera,
Tort* de control en un moderno aeropuerto.
un barco o el cuerpo de un nadador flotan sobre del viento, el aeróstato fue, en cambio, muy útil
el agua: el principio de Arquímedes". Si un a los científicos para sus experimentos, y asi¬
cuerpo pesa menos que el volumen del liquido mismo a los militares como medio de observación.
y almacenes del a. Por últiino, las luces rojas
que desaloja, dicho cuerpo flota-, así pues, un Los primeros aeróstatos militares fueron empleados
jlfVt'n para señalar los obstáculos, tanto vertíca-
cuerpo que pese menos que un volumen de aire por los revolucionarios franceses; los mandaba el
IfV tomo horizontales.
igual al propio se eleva en la atmósfera hasta una capitán Jean-Maric Coutelle, que realizó varias
Mimen también los servicios técnicos y los co-
cierta altura, pero sin ir más allá. En efecto, el ascensiones con globos llenos de hidrógeno, sus¬
marciales. Los primeros incluyen los cobertizos
peso de un determinado volumen de aire dis¬ citando el entusiasmo y la admiración de sus
tiiii !ill« ri;an a los aviones (hangares), los talleres
minuye con la altitud (porque disminuye el nú¬ compañeros de armas y hasta la del propio ene¬
«!«< revisión y reparación y los depósitos de carbú¬
mero de las moléculas en él presentes) y, de este migo. En el sitio de Maguncia, en 1795, cuando
ranos y lubricantes. Los servicios comerciales tie- modo, a cierta altura resulta igual al peso del glo¬
iii ii tu centro en la estación aérea y se cuidan una tempestad sacudía con fuerza el aeróstato
bo, el cual, por ello, no puede subir más. amenazando destruirlo, los oficiales austríacos ase¬
flt atender a los viajeros y distribuir los equipa-
En la segunda mitad del siglo XVll Francesco diados mandaron un emisario al mando francés
jr*. el torreo y las mercancías de acuerdo con las
Lana había dicho que una gran esfera metálica, rogando que «hicieran descender a aquel valiente,
•llgi'iu1 is de la aduana. A la estación aérea per-
en la que se hubiera hecho el vacío mediante al que permitirían inspeccionar libremente y a pie
I«nr<> ii también las oficinas de información, el
una bomba, podría elevarse; pero esta esfera, firme sus defensas»; Coutelle se negó, conti¬
bar, el restaurante, salas de espera y todas las
para resistir la presión del aire exterior, debería nuando su misión desde su extraño y peligroso
iletn i dependencias necesarias para atender a los
tener unas paredes tan fuertes que, a pesar del observatorio.
U|cros
vacío interno, pesarían demasiado. Por lo tanto, En 1849 fueron los austríacos los que se sir¬
para obtener un gran volumen con un peso pe¬ vieron de aeróstatos sin tripulación para bom¬
•erosolterapia, administración de fármacos
queño, el único sistema era el escogido por los bardear Venecia. En 1870, durante el asedio de
qiu , mediante un aparato especial, son «pulveri-
hermanos Montgolfier y mejorado después con el París por los prusianos, los globos fueron usados
IfldotD. es decir, reducidos a partículas del ta-
empleo del hidrógeno, es decir, construir una por los franceses para enviar mensajes a las pro¬
envoltura ligera en el interior de la cual, a fin vincias aún libres y, al fin, cuando la caída de la
de impedir que la presión interna la reviente, se ciudad era inminente, algunos recurrieron al aerós¬
Aparato para la aerosolterapia.
introduce un gas más ligero que el aire. tato para no caer prisioneros; entre ellos, el mi¬
Apenas lanzados los primeros globos, hubo nistro Léon Gambetta.
algunos hombres audaces que no dudaron en ju¬ El globo permitía mantenerse en el aire, pero
garse la vida embarcándose en tan frágiles apa¬ no volar, en el verdadero sentido de la palabra,
ratos, satisfaciendo así el antiguo sueño del vuelo pues no se le podía dar una dirección. En con¬
humano. El 21 de noviembre de 1783 Jean- secuencia, la idea de construir un aeróstato diri¬
Franfois Pilátre de Rozier y el marqués de Ar- gible o, como se dice corrientemente, un diri¬
landcs cruzaban el cielo de París en un mont¬ gible*. fue la obsesión de todos los inventores.
golfier; eran los primeros viajeros del aire y para Pero, a pesar de no ser dirigible, el aeróstato
ellos fue creada la palabra «aeronauta». Poco encontró importantes y numerosas aplicaciones,
después, el l de diciembre, el físico Jacques- incluso en el mundo moderno, puesto que cons¬
Alexandre Charles y el químico Robert volaron tituye un instrumento Utilísimo y de bajo coste
en un globo de hidrógeno, y al cabo de unos tanto para la investigación científica como para
días Charles solo llevó a cabo una nueva ascen¬ las más corrientes comprobaciones meteorológi¬
sión en el mismo globo, alcanzando los 3.000 m cas. En todos los países se utilizan globos de
de altura. El siglo xvm había sido un siglo de goma o de plástico, llamados «globos sonda»,
grandes progresos científicos y técnicos y el aerós¬ que llevan hasta las altas zonas de la atmósfera
tato vino a ser uno de sus símbolos, ya que, al instrumentos de registro, y a menudo también una
permitir al hombre remontarse por el aire, le pequeña estación de radio, por medio de la cual
otorgaba la más completa sensación de poderío y los datos registrados por los instrumentos son
libertad. transmitidos a tierra. Cumplida su misión, el
A pesar de ser casi del todo inútil como me¬ globo (que entre tanto ha alcanzado una altitud
dio de transporte, por estar siempre a merced en que la presión atmosférica es mucho menor
ALTURA MAXIMA ALCANZADA
94 - AEROSTACIÓN POR LOS AEROSTATOS

Prather y Ross
34 690 m

Kittinger
31 354 m

Ionosfera
Estratosfera

Arriba, un globo cautivo, de estabilización posterior, utilizado en la guerra


para observar las líneas enemigas o como barrera contra los aviones atacantes
Abajo, operación de hinchar un aeróstato.

Stevens y
Andcrson
22 066 m

Kepnor , Settle y Fordney


Stevens I 18 665 m
Anderson
18 475 m
J. Piccard ¿
17 550 m
i W. A. Piccard
* 16 201 m

A. Piccard
15 781 m 1
que la del gas en él encerrado) hace explosión, Estratosfera
y su carga vuelve a tierra con un paracaídas. Troposfera
De un método análogo se vale la investigación
científica para obtener placas fotográficas, impre¬
sionadas por «rayos cósmicos»*, u otras noticias
relativas a las capas de la atmósfera. La impor¬
tancia de los globos para este tipo de investiga¬
ción fue decisiva en los años que precedieron al
lanzamiento de los primeros proyectiles balísticos
y de los satélites artificiales, o sea cuando eran el
único medio conocido para ascender a la alta at¬
mósfera.
La serie de ascensiones a la estratosfera se ini¬
ció el 27 de mayo de 1931, cuando el profesor
Augusto Piccard, suizo de origen belga, y su ayu¬
dante Paul Kipfer, encerrados en una esfera de Gray
aluminio pendiente de un globo, llegaron a los 8 696
15.781 m. Al año siguiente, con el ayudante
Max Crosyns, Piccard alcanzó los 16.201 m.
Poco se tardó en seguir el ejemplo del científico
suizo: en 1934, los soviéticos P. Fcdosccnko,
A. Vasenko e I. Usyskin alcanzaron los 22.000 m
y en 1935 los americanos Albert Stevens y Orvil
Anderson llegaron a los 23.800 m. Más tarde se
llevaron a cabo en los Estados Unidos algunas
ascensiones a gran altura, que precedieron a la
aparición de los satélites artificiales: en agosto de
1957 el mayor David Simons llegó hasta los
33.500 m. El capitán norteamericano
Naturalmente, los aeróstatos sin dotación, más Joseph Kittinger, que alcan¬
ligeros, alcanzan mayores alturas, según parece has¬ zó con un aeróstato la al¬
ta más allá de los 45.000 m. Existen ciertos glo¬ tura de 31.000 m, desde la
bos de dimensiones enormes ; por ej., algunos de cual se lanzó en paracaídas.
AFGANISTÁN - 95

|nt .tímidos en los listados Unidos a partir de afelio, vocablo que procede de las voces grie¬
|9V> o man una altura de 92 m y un diámetro gas ¿irá- lejano, y ijáios-_ Sol, e indica el punto
ib tai mi Los glolios para grandes alturas inician en el que un planeta, siguiendo su órbita elíptica,
al vih lo con menos de la mitad de gas en su alcanza la máxima distancia del Sol. El a. es
lililí mi, pues éste tiene una presión igual a la opuesto al perihelio, que se encuentra, como es na¬
lie In utinósícrii u nivel del suelo, pero durante tural, en el otro extremo del eje mayor de la
la no elisión la presión utmos/érica disminuye, elipse. En el a. la velocidad de giro del planeta
mu lo <|iic el gas encerrado va expansionándose es menor que en cualquier otro punto de la órbita.
i' lt.o liando por completo el globo, pero sin ha-
mi I estallar. Cuando no se desea alcanzar altu-
I I. I xicpi¡olíales, en vez de hidrógeno, peligroso
|>oi 11 fácilmente inflamable, se prefiere el helio;
pile i-.n es un poco más pesado que el hidrógeno,
|t»n> no pudiendo provocar la combustión, ofrece
gilí.. de absoluta seguridad contra explosiones
¡Irlndiis a los rayos o, en el caso de los dirigibles,
a l«s Humas procedentes del motor de propulsión.

Al.masiev Aleksandr Nikolaevic, folklo- por medio de su aparato bucal, punzante y suc-
.miso (IK26-1871). Dedicó su vida al estudio cinador. Los animales de este orden, al que per¬ Afganistán, estado del Asia centro-meridio¬
tenecen todas las especies de pulgas*, pueden nal, con una extensión de 635.000 km2 y pobla¬
d< luí fábulas y leyendas populares que él mis¬
transmitir al huésped varias enfermedades, sea da por unos 14 millones de habitantes, en su
ino ictogió en las aldeas y que se publicaron
por la picadura o por medio de los excrementos. mayoría afganos (60 %). Limita al N. con la
• n v.uiiiv antologías. Sus célebres Fábulas popu-
Unión Soviética, al E. con China, al E. y S. con
/ir.i ruuti se lian traducido a muchos idiomas;
afectividad, capacidad de experimentar sen¬ Pakistán y al O. con el Irán. Es, por lo tanto,
entibió además obras sobre historia literaria y
timientos y emociones. Muchas de nuestras accio¬ un país enteramente continental, y este carácter
«ttiogiaflii, dr las cuales la más importante es la
nes que a primera vista pueden parecer exclusi¬ continental es la nota dominante de su paisaje
um lleva por titulo Concepción poética de la na-
vamente racionales tienen, en el fondo, una de¬ árido y a menudo desolado.
lltfaleta >n los eslavos.
terminante afectiva. No pueden existir personas Geografía física. Desde el punto de vista
■ Unípteros, orden de insectos, carentes de o hechos del todo indiferentes: todas las cosas morfológico Af. está dividido en tres partes bien
•iI«•, di pequeñas dimensiones y cuerpo achatado; tienen un matiz afectivo que se manifiesta a deñnidas: una serie de imponentes cadenas mon¬
mi.iii dotados de patas robustas que les permiten través de diversos estados de ánimo, que oscilan tañosas, que forman un arco que va de NE. al
• In non grandes saltos. Los a. realizan una meta- entre polos extremos de alegría-tristeza, amor- SO. (el Hindukush y sus derivaciones occidenta¬
¡nnrlmi. completa; son parásitos de los mamífe- odio, placer-dolor, esperanza-desilusión, etc. De
MM y di los aves, a los que chupan la sangre acuerdo con su intensidad o duración, dichos es¬
tados de ánimo se definen como emociones, sen¬
timientos, variaciones de humor. Todas estas con¬
diciones van acompañadas de manifestaciones so¬
máticas más o menos acentuadas y evidentes;
p. ej., aceleración de los latidos del corazón, su¬
dores, palidez, rubor, etc. En especial estos fenó¬
menos permiten estudiar y conocer objetivamente
los procesos de la vida afectiva.
La modalidad y la intensidad de las reacciones
afectivas son individuales y dependen de factores
constitucionales o de experiencias del individuo.
Un ejemplo de ello es el miedo de los niños
hacia los perros, que puede derivar de una exce¬
siva emotividad* temperamental o también de
Mu «faniptero: la pulga del hombre. una experiencia anterior.

les, los Band-i-Baba o Paropamiso), separa dos vas¬


tos altiplanos, el del N., suavemente inclinado
hacia el curso del Amu-Daria, y el del SO., mu¬
cho más extenso; éste desciende hacia las llanu¬
ras esteparias del Dascht-i-Margo, del Rcgistan y
del Dascht-i-Naumit, hasta las zonas más bajas
del Sistan, recubiertas de vez en cuando por las
aguas de algunas extensas cuencas lacustres, como
las de Daryacheh ye Sistan y Gaut-i-Zirreh.
Todos los ríos proceden de las regiones monta¬
ñosas y fluyen generalmente hacia las dos zonas
endorreicas del Turquestán occidental y del Sis-
tan ; la parte oriental del país vierte sus aguas, a
través del Kabul, afluente del Indo, en el mar
Arábigo.
El clima del Af. es típicamente continental,
con inviernos rigurosos y veranos generalmente
cálidos , salvo en invierno, las lluvias son esca¬
sísimas, siendo incluso insuficientes para las ne¬
cesidades de su modesta agricultura.
Economía. Se basa en el cultivo de cereales
(cebada, maíz y arroz) y árboles frutales, si bien
sólo en las zonas llanas, fértiles y regadas, en la
cría de ganado y en unas pocas actividades in-
.. ... I uinfti.lr.icK .» abre el fértil valle de Bamyan (arriba), famoso por los numerosos templos budistas, excavado'
Afganistán. En la vertiente norte-occidental del Hmdukush se * , . es,atUas de Buda de enormes proporciones, pues
en la roca, que allí existen. En la vertiente de la montaña se ha lan as.m.smo esculpidas en I «a dos «M» J* altiplano -bañado - • por el■ río
• del
• • mismo
alcanzan 53 V 35 m de altura, respectivamente. En la fotografía inferior vemos Kabul, la capital que se levanta en
han ido desarrollando, desde fines del
nombre; la pite antigua de la ciudad se extiende a lo largo de la orilla derecha de. rio, mientras los nuevos barrios (Foto SEF )
siglo XIX, en la orilla izquierda.

dustriales de transformación, entre las cuales me¬


rece especial atención la textil. Recientemente el
área regada se ha extendido a vastas zonas di
los valles del Helmand y del Arghandab, al
tiempo que otros trabajos de construcción de em¬
balses han permitido hacer frente a las necesida¬
des de Kabul y de la ciudad-jardín de Jalalabad.
La ganadería consta principalmente de ovinos
(18 millones de cabezas) y caprinos (2,5 millones)
la oveja karakul constituye una de sus mayores
riquezas, pues se exportan más de dos millones
de pieles al año.
Las ciudades más importantes, aparte Kabul
(310.000 h.), que es la capital, son: Kandahar
(195.000 h.), situada junto a un afluente del
Helmand ; Herat (150.000 h.), en la orilla derecha
del Heri-Rud, Mazar-i-Sharif (100.000 h.); Jala
labad (25.000 h.); Faizabad (25.000 h.); Mai
mana (30.000 h.), y C.hazni (25.000 h.).
El comercio, en general bastante reducido, se
practica principalmente con el Pakistán y con la
Unión Soviética. Las vías de comunicación son es¬
casas e insuficientes; no existe ninguna linca fe¬
rroviaria y pocas carreteras pueden ser utilizadas
por los automóviles durante todo el año.
Etnologia e historia. El Af. es un mosaico
étnico que comprende, además de una mayoría d<
población indo-europea, como los afganos, los
tagiccios, los dardos y los coafiros, gentes uralo-
altaicas, como los usbecos y los turcomanos.
El pais recibió las sucesivas influencias de
la religión de Zoroastro, del budismo y, final
mente, del islamismo, profesado hoy por la cas;
totalidad de la población.
La región correspondiente al actual Af., por
su gran importancia como zona de tránsito, es
tuvo siempre, a lo largo de su dilatada historia, en
1
AFINIDAD - 97

tiempo las hembras y los machos : tan sólo en¬ de si existe un principio general que explique
tonces se producen la fecundación y la puesta de el proceso espontáneo de una reacción, o sea una
los huevos. reacción sin intervención de energía externa. Esta
Los a. están provistos de un rostro o probós¬ importante cuestión ha ¡do obteniendo respuestas
cide, con el que chupan la linfa de las hojas y dé¬ cada vez más adecuadas en el transcurso de los
los retoños, ocasionando graves daños a las plan¬ siglos. Hacia el año 1200, el monje Alberto Mag¬
tas. Poseen además unos cuernecillos abdominales no, filósofo escolástico y alquimista, identificaba
por los que segregan una sustancia parecida a la este principio con el aforismo «similia similibus» ;
cera que, depositada sobre las hojas jóvenes, les sostenía que las sustancias que tienden a com¬
impide la respiración. Por último, son nocivos binarse son las que presentan cierta semejanza
incluso indirectamente porque atraen a las hor¬ entre sí. Pero hasta una época relativamente re¬
migas, ávidas de sus excrementos azucarados o ciente, hacia 1700, no se establecieron las bases
«melaza». Las hormigas contribuyen también a para un estudio y una interpretación cuantitativa
asegurar la nutrición y la reproducción de los a., de la af.
y a menudo estimulan con masajes la deposición
de la melaza: por eso se llama también a los
a. «vacas de las hormigas».

afiladora, máquina usada para dar a los uten¬


silios el corte necesario para el tipo de trabajo al
que están destinados. La af. se compone esencial¬
Mili' 11 • !■ >s países vecinos más poderosos; [sor mente de una muela abrasiva y de un soporte, que
i Un un.i vida inestable y agitada y sólo du- tiene la forma del instrumento que se ha de afilar
mh algunos breves períodos pudieron conseguir y que puede tealizar los movimientos necesarios
lili lili i'• > una organización estatal estable y lo para cumplir este fin. Así pues, existen af. para
MMiiiiiii fui i te para resistir las' presiones externas. utensilios en barra o circulares y para puntas he¬
}|| Al logro i (instituirse como país independiente licoidales. En todas estas máquinas el soporte del
90 i I (luí 1907, y aun así fue con el fin de for¬ utensilio puede efectuar desplazamientos regula¬
mo i.i ido tapón que suavizara la presión de bles en todas direcciones, con el fin de presentar
PUHii t*»hrc la India inglesa. a la muela la superficie que hay que afilar bajo
||| Al " 1 nal es una monarquía constitucional el ángulo deseado.
lunidu. o la rama masculina; el rey (Moha-
Iin,l (di.. el Senado de 50 miembros, pero afinación, operación que se realiza con el fin
|a I Anuí tu di- 171 diputados, es elegida por el de asegurar la justa entonación de un instrumento
¡iiu I l mediante el voto directo. El país es miem- o la de toda una orquesta. A tal fin ha sido pre¬
lllii di la ONU desde el año 1946. ciso establecer un valor base unitario, sobre el
cual orientar acústicamente el sonido de cada uno
«lidíelos, insectos del orden de los hemípteros, de los instrumentos. Esta medida unitaria es la,
11 m 11 i' I ■ *' (oiminmente como «pulgón de las pian¬ cuyo número de vibraciones, producidas cientí¬
ito " gorgojo*. Se conocen numerosas especies ficamente, se fijó en París, en el año 1858, en
lUii1 i el nombre de las plantas en que se 435 al segundo, siendo elevado más tarde, en
|Ñ«Mull ni. La familia de los a. se divide en dos Londres, en 1953, hasta las 440. Según el tipo
BplamiliiiN: la de los afídinos y la de los quer- de los instrumentos, ya sean de cuerda o de vien¬
flIHui ti esta última se incluye la filoxera. El to, la tensión de las cuerdas o la longitud del tubo
lililí v 1111 de los a. presenta interesantes partí- sonoro se regula tomando como punto de refe¬
Plliri'ladi-s: nacen, en primavera, de los huevos rencia el mencionado valor base.
IHIi'iic. < i- otoño, pero sólo nacen hembras des-
jinivi'M de alas, que, posteriormente, se repro- afinidad, tendencia que tienen las sustancias Los afídidos son grandes enemigos de la agricultura,
iIiihii pin partenogénesis, o sea sin cópula. Esta químicas a reaccionar entre sí y a transformarse la cual considera útiles a los insectos como la ma¬
|i«ri«oí• ne.sis, vivípara en los afídinos y Ovípara unas en otras según los procedimientos estudiados riquita, que devora a aquéllos, y perjudicial a la
Vil |ii. ,|in rrnesinos, da lugar al nacimiento de otras por la química. hormiga, que los protege para chupar después sus
Itiunl i i . aladas o no, según la variedad. El mis¬ Uno de los primeros problemas con que se en¬ secreciones ' dulzonas.
mo |u «< so reproductivo se repite otras veces en frentan los científicos y que se plantea siempre
f| tuno del verano, hasta que en otoño nacen a un a quien emprende el estudio de la química, es el
En 1867, el francés Picrrc-Eugéne-Marcelin
Berthelot enunciaba su «principio del trabajo má¬
ximo», según el cual de todas las reacciones po¬
sibles entre ciertas sustancias químicas se produ¬
cen las que desarrollan mayor cantidad de calor.
La idea no era nueva; varios años antes la había
sostenido ya, para abandonarla después, el danés
íulius Thomsen. Pero esta teoría no explica, por
ejemplo, las llamadas reacciones de equilibrio.
En estas reacciones no se da una completa trans¬
formación de las sustancias iniciales en las finales,
sino que coexiste el equilibrio, es decir, que se
transforman sin cesar unas en otras, pero mante¬
niéndose en cantidad constante. Dicho de otro
modo, la reacción es simultáneamente doble y
opuesta: en un caso se produce calor y en el otro
es absorbido, con lo que el principio del trabajo
máximo se contradice claramente.
A fines del siglo pasado el desarrollo y la
solución definitiva de los conceptos fundamentales
de la termodinámica proporcionaron al holandés
Jacobus-Heinrich Van't Hoff los medios para es¬
tablecer de modo preciso el verdadero principio
deI trabajo máximo y sus relaciones con la af.
química del modo siguiente: la sola medida de
la afinidad química de ias sustancias, que se tra¬
duce en una combinación cuando una de estas
sustancias se pone en presencia de otra, viene dada
por el trabajo exterior máximo, a temperatura y
volumen constantes, realizado por el sistema al
pasar del estado inicial al final de la reacción, es
P»iln . i'ioinAtico de una afiladora universal para utensilios y de una afiladora para puntas helicoidales. decir, al llegar al punto de equilibrio. Si la reac-
98 - AFORISMO

Africa
Es una de las cinco partes del mundo y consti
tuye, junto con Europa y Asia, el Antiguo Conti
ncntc. Sin embargo, A. puede ser considerada un
continente por sí misma, unida al conjunto de
Eurasia tan sólo por un pequeño istmo, el de Suez,
abierto en 1869 para construir el canal navegable
del mismo nombre. Se extiende sobre 72“ de la¬
titud y 69° de longitud, y se halla rodeada por
mares y océanos: al N. por el mar Mediterráneo,
al O. por el océano Atlántico, al SE. por el Indico
y al NE. por el mar Rojo. La extensión de sus
costas es de 30.500 km y su superficie es de unos
30 millones de km-', o sea cerca de la quinta
parte de todas las tierras emergidas de nuestro
planeta.
Relieve. En el continente existen tan sólo
dos verdaderas cadenas montañosas, formadas en
la era terciaria , la mayor es la del Atlas, en el
norte, originada por los mismos movimientos cil¬
A la izquierda: mujer zulú de la región costera de Natal, en el Africa Sudorienta!. A la derecha: escena la corteza terrestre que condujeron a la formación
en el mercado indígena de Leopoldville, en el Congo ex belga. (Foto Chaffei y Sansoni.) de las cadenas alpinas; la otra se encuentra en
el extremo sur, en la tierra del Cabo. El resto

ción va acompañada de cambios de volumen, es afrancesados, nombre que se dio a aquellos


preciso tener en cuenta el trabajo mecánico que españoles que, con motivo de la invasión francesa,
estas variaciones representan. En consecuencia, Alturas más importantes
se declararon partidarios de José Bonaparte. el rey
una reacción química será posible siempre que intruso impuesto por Napoleón. Se les llamó tam¬ Kilimanjaro . . altura 5.895 m Kenya
a! pasar del estado inicial al final haya producción bién josofinos. Algunos lo fueron por necesidad, Kenya. » 5.199 tn Kenya
de trabajo exterior, es decir, pérdida de energía otros por ambición, otros por creer que el cam¬ Ruwcnzori . . . » 5.119 m Uganda
libre del sistema. bio era inevitable y otros porque estaban obsesio¬ Ras Dascian . . » 4.620 m Etiopia
Los conceptos precedentes, elaborados más a nados por los principios de la Revolución fran¬ Gebel Toubkal. » 4.165 m Marrueco:
fondo, proporcionan el medio para definir y eje¬ cesa, que, por lo visto, juzgaban más importantes Camerún .... » 4.070 m Camerún
cutar medidas de af. En general se considera como que su amor a la patria. Su actitud, desde un prin¬ Tibesti. » 3.415 m Chad
medida de la af. entre ciertas sustancias a la res¬ cipio, fue condenada y combatida enérgicamente Ahaggar .... » 2.918 m Argelia.
pectiva variación del potencial tcrmodinámico o por el pueblo español, que les juró odio a muerte, Altura media. . » 750 m
de la energía libre entre el estado inicial y el final siendo muchos de ellos víctimas del furor popu¬
del sistema que dichas sustancias constituyen. lar. Las Cortes de Cádiz, respondiendo al deseo Depresiones
del pueblo, dictaron contra los af. los decretos Qatrara. — 134 m Egipto
aforismo, breve máxima que resume las con¬ de II de agosto y 21 de septiembre de 1812, Assal. — 116 m Etiopía
clusiones de cualquier meditación o investigación que los incapacitaban para todo empleo y cargo Birket el Karun. -— 44 m Egipto
y que contiene normas de orden moral o filosó¬ y les prohibían el uso de insignias y títulos ante¬ Chott Melrhir . — 26 m Argelia
fico, político, científico, etc.; p. ej., senectus ipsa riormente obtenidos. Fernando Vil, una vez re¬
est mor bus (la vejez es en sí misma una enferme¬ puesto en su trono, fue implacable con los af.,
Islas mayores
dad). prohibiendo el regreso a España a todos aquellos
que habían emigrado a Francia cuando la retirada Madagascar. 585.000 km2
Con el título de Aforismos, Hipócrates escribió
de las tropas napoleónicas. Estas leyes estuvieron Socorora. 3.500 km2
una selección de preciosas normas médicas y die¬
en vigor hasta el año 1820, en que las Cortes per¬ La Reunión. 2.500 km2
téticas que revelan una aguda intuición científica.
mitieron de nuevo a los af. el goce de sus derechos Tenerife. 2.350 km2
También son célebres los a. de Montecuccoli so¬
civiles y el de la posesión de sus bienes, aunque Superficie tota! de las islas. 620.000 km2
bre la guerra, así como los filosóficos de Scho-
penhauer y otros. no el de sus dignidades y títulos.

A la izquierda: transporte de madera en el Niger, el gran río tropical que, desde Sierra Leona, trazando u n amplio arco, alcanza el golfo de Guinea, en el es-
lado de Nigeria. A la derecha: un aspecto del curso inferior del río Congo. Esta importante vía, navegable a partir de las famosas cataratas, cruza dos veces
(Foto Sansone.)
la linea del ecuador, siendo su cuenca una de las más extensas del mundo.
ÁFRICA - 99

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%idján V°^° tol¿i¡jjt¿y ^ ! Bangui \ M' > * >¿V

Fernando Póo —V-:f."


GoZ/o de q°inea esp.; Stanleyville VÍfz^ *¥ KENYA '
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Pointe Noire
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ANGOLA

04
Quelimane ^
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AFRICA SUD M
ATLANTICO Windhoek
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OCCIDENTAL iahafi
j'y Mafe.king£ Pret¿r'a ^ ¿Lourenco Marques
! / / Johanncsburg JJjíMbabane
! REP. 0? V.SWAZILANDIA
'“'^'^j-líxirartsei
BASUTOL.

SUDAFRICANA
Ciudad del Cabo
100 - AFRICA

del continente no es sino una serie de amplios y Las islas africanas son escasas, generalmente
a menudo muy elevados altiplanos (entre los cua¬ muy separadas del continente por mares profundos,
les el más característico es el macizo de Abisi- como las de Madagascar, Socotora y Canarias.
nia) que, si no descienden a pico sobre el mar, Hidrografía. En el conjunto de la geogra¬
están separados de él por estrechas franjas coste¬ fía africana, los ríos constituyen un elemento de
ras. Esta monotonía estructural está interrumpida primera importancia: en su mayor parte son ríos
sólo parcialmente por los antiguos macizos volcᬠde meseta, que, al acercarse al mar, han de sal¬
nicos saharianos del Ahaggar (2.918 m) y del T¡- var con rápidos o cascadas el desnivel que separa
besti (3.415 m), y, más hacia oriente, por impo¬ las tierras altas del interior de las zonas llanas de
nentes conos volcánicos de formación más reciente, la costa. El continente africano se divide en am¬
como el Kilimanjaro (5.895 m), o por enormes fo¬ plias cuencas tributarias de los ríos; y a veces
sas tectónicas, encuadradas en el mismo sistema, ocurre que dos regiones contiguas vierten sus
que, con el nombre de fosas sirio-africanas (Great aguas en mares muy distantes uno de otro, como Una vista de Kenya, con el pico Bamian, la máxima
Rift Valley), se extienden desde Siria a Mozambi¬ es el caso de las zonas del corazón de A., que cumbre (5.199 m) del macizo, y los glaciares de la
que, albergando grandes superficies de agua, como lo hacen a través del Nilo, tributario del Medi¬ vertiente occidental.
el mar Muerto y el mar Rojo, así como muchos terráneo, y del Congo, que desemboca en el golfo
lagos: el Rodolfo, el Tanganica, el Nyassa. de Guinea (océano Atlántico). Junto a las gran-
des cuencas abiertas hacia el mar, existen otra-
cerradas, sin desagüe, en las que es suficiente el
Una vista del Nilo. En el periodo de crecida el gran río africano lleva mucho limo fértil, el cual, una calor para determinar el equilibrio entre lluvia
vez retiradas las aguas, se deposita en las zonas inundadas y las fertiliza. Una serie de compartimientos y evaporación: son las llamadas zonas endorrei
artificiales permite la distribución del agua a las zonas vecinas. (Foto SEF.)
cas, de las cuales la mayor y más conocida es la
del lago Chad.
Los mayores ríos africanos son: el Nilo, tri¬
butario del Mediterráneo, que por su longitud
es el primer río del mundo (6.671 km); el Se-
negal, el Níger, el Congo y el Orange, que de
sembocan en el océano Atlántico; y el Limpopo
y el Zambeze, que vierten sus aguas en el Indico.
En general, los ríos africanos discurren sobre al¬
tiplanos, entre dos flancos de espesa vegetación;
son muy ricos en agua, pero las cascadas y los
rápidos que forman al acercarse al mar constitu¬
yen un gran obstáculo para su empleo como vías
de comunicación. Su régimen depende directa¬
mente de las precipitaciones y sus crecidas se pro¬
ducen durante la estación cálida. Típico es el caso
del río Congo, que tiene dos períodos de cre¬
cida: el primero corresponde al verano boreal,
puesto que los afluentes de su derecha discurren

Ríos principales

6.671 km

4.200 km

4.160 km

2.660 km

Lagos principales

Victoria. 68.100 km2


Tanganica . . . . . 31.900 km2
Nyassa. . 30.800 km2
Chad. 16.000 km2
Rodolfo. 8.600 km2
Alberto. 5.300 km2
AFRICA - 101

|| (lililí 'til ecuador, en tanto que el segundo


INIiim (uttinlu el periodo estival afecta a la región
u|i» ■ ■ l ill i ni sur del ecuador. En las zonas ári-
• l'i . d< Kitlias, la hidrografía se reduce a los
Hfiis (ungular uadi), que son profundos surcos
lililí. que se pierden en las arenas del de-
... l im Nidian son probablemente restos de
|i|H lii.li..)U'i!m mucho más rica, alterada hoy por
illlIltiM tundiciones climáticas.
M' i'.•.penal requieren los lagos africanos,
||N ns de los atales, si se exceptúa el Vic-
ni'i > I mas i'Xtenso de A. y el cuarto del mun-
|||i |mm ni superficie, ocupan el fondo de al¬
gún i 11111 t his fosas tectónicas sirio-africanas. Es-
llti Ingm nielen ser alargados, poco ramificados
f |||i i ii idos entre escarpadas paredes rocosas,
p IHliui» A. es el continente tropical por exee-
I, nuil puesto que más de los dos tercios de su
|M|ii ili ii encuentran comprendidos entre el tró-

En los limites de la selva tropical, allí donde disminuye la humedad del suelo, se extiende la sabana,
asociación vegetal de gramíneas que alcanza 5 m de altura. (Foto SEF.)

m)(o .li < áncer y el de Capricornio. Su clima,


Ipaiu tic la posición astronómica, se ve influido
pul |,i r.iructura misma de A., maciza, sin acci-
tlnur importantes en la costa que puedan hacer
llrgm I interior la influencia mitigadora del mar:
[|| |cl>"i >lc que circunda la masa de los altiplanos
fion»ti"iye una barrera para la penetración del aire
húmedo oceánico.
| u| «-matizando los tipos de climas africanos,
■Bí ni otamos en primer lugar una zona ecuatorial,
(Orín o ' i .'.ida por temperatura elevada, fuerte hu-
mtdii'l y precipitaciones abundantes y uniforme-
ineii' I .rribuidas a lo largo de todo el ano. Al
fp|, y .d S. de esta zona se extienden otras dos.

VEGETACION
las tropicales, donde las lluvias abundantes alter¬
nan con las estaciones de extrema sequedad. Ale¬
jándose más del ecuador, hacia el N. y hacia
el S., se encuentran dos zonas áridas, en las que
es muy acentuada la diferencia de temperatura
entre las horas nocturnas, frias, y las diurnas,
calurosísimas. Tales condiciones se perciben cla¬
ramente en los desiertos del Sahara, al N., y de
Kalahari, al S. Finalmente, en la zona mediterrá¬
nea y en la del Cabo el clima es templado, de
tipo mediterráneo, con lluvias en invierno y se¬
quedad en verano, muy parecido al de la Europa
meridional.
Flora. La vegetación espontánea y los culti¬
vos se hallan en estrecha relación con las zonas
climáticas. En las regiones septentrionales, me¬
diterráneas y atlánticas, así como en el sector su¬
dafricano, existen especies vegetales características
de las zonas templadas, muy parecidas a las exis¬
tentes en la Europa mediterránea. Se cultivan tri¬
go, arroz, legumbres y algodón. Crecen los pinos,
las encinas, los agrios, las vides, el olivo y la
102 - ÁFRICA

»*» '"m-.

La cebra es un animal característico del Africa


oriental y meridional. (Foto IGDA.)

zas infinitas, casi imposibles de alcanzar y explo¬


tar totalmente, como los numerosos árboles que
proporcionan maderas nobles (el teak, el palisan¬
dro, el ébano y la caoba). Cultivos característicos
Arriba, un rebaño de avestruces en un criadero de palma, que, junto con el café y el tabaco, se ex¬ de esta zona son, entre otros, la caña de azúcar,
Africa del Sur. Abajo, un pitón, serpiente no vene¬ tienden a las zonas más cálidas, en las que la las plantas del caucho y el bananero, cultivadas
nosa, muy extendida en Africa y también en Asia altitud ejerce una acción suavizadora. En las zo¬ a menudo en extensísimas plantaciones y trata
y Australia. (Foto Sommerville Hamwright.) nas áridas imperan generalmente los desiertos, das con los métodos más racionales y modernos.
como los ya citados del Sahara y de Kalahari, Fauna. La fauna africana está más en rela¬
en los que aparecen algunos oasis donde las co¬ ción con la vegetación que con el clima, pero por
rrientes de agua subterráneas afloran a la super¬ comodidad descriptiva, al hablar de ella, nos re
ficie o bien circulan a escasa profundidad. En feriremos siempre a las diversas zonas climáticas.
ellos, en contraste con el desolado paisaje circun¬ En la zona templada, además de los animales de
dante, brotan las hojas de las palmas datileras, a las regiones mediterráneas europeas, se encuentran
la sombra de las cuales se cultivan cereales y hor¬ chacales, hienas, cocodrilos, buitres y garzas reales ,
talizas. Las zonas tropicales se caracterizan por la
presencia de estepas herbosas y de sabanas, en
las que, entre las altas hierbas, se elevan árboles
gigantescos, como el baobab, el sicomoro y el árbol
del pan; ¡unto a los grandes ríos se extienden
las espesas selvas en galería, llamadas así porque
las ramas de los árboles se unen a veces sobre
el río, que discurre entonces bajo el verde túnel
del follaje. Finalmente, en la zona ecuatorial en¬
contramos la exuberante vegetación de las selvas,
a veces impenetrables. En ellas se esconden rique-

El hipopótamo es un ma¬
mífero de gran tamaño que
vive junto a los ríos y la¬
gos africanos, alimentándo¬
se de hierbas y plantas
acuáticas. Algunos ejem¬
plares miden 4 metros de
longitud y pesan 30 quin¬
tales. (Foto Sommerville.)

■V; .
ÁFRICA - 103

iN tu tu* son típicos los camellos y los los oasis, en tanto que alli donde florece la agri¬ aplastada, los labios gruesos y escasa vellosidad.
ti H •>, i|iu’ soportan muy bien la sed, el cultura se agrupan considerables núcleos de pobla¬ Sin embargo, no constituyen una unidad racial
y la launa ; en las estepas y en las saba- ción. Así, por ej., el valle del curso superior del homogénea: los etnólogos, basándose en las carac¬
ii ni hierbas comestibles, viven las gacelas Nilo y.la región del delta de este río alcanzan terísticas físicas y culturales, subdividen la raza
itliluprs, los elefantes y otros animales her- una densidad de población que supera los 600 negra en un gran número de grupos menores. Al¬
i»i.iunlos y perseguidos en sus migracio- habitantes por km2. En A. del Norte existe gunos de ellos se diferencian claramente del grupo
•i mnales en busca de alimento por fe- otra zona de alta concentración humana: son las fundamental, como los pigmeos, que viven en el
«rmvoros, como los Icones, los leopardos regiones del Atlas, que ofrecen buenas posibilida¬ interior de la selva tropical, los hotentotes y los
nm salvajes. La selva virgen, en cambio, des para la agricultura y gozan de un clima tem¬ hosquimanos, que pueblan las zonas desérticas del
« tpt sura de árboles, malezas y múltiples plado, de tipo mediterráneo. Descendiendo hacia A. meridional. También los pueblos etíopes for¬
. no es apropiada para animales de gran el S., hacia el A. tropical, las mayores densi¬ man un grupo aparte, mostrando en sus rasgos
i mu lo que su fauna está constituida en dades se encuentran en las regiones situadas al N. somáticos cierta mezcla con la raza blanca. Los
mi parte por simios, serpientes, aves e in- del golfo de Guinea y en la meseta etíope; fi¬ malgaches de Madagascar presentan, a su vez,
nalmente, también están muy habitadas algunas caracteres asiáticos y etiopes.
i;r;ifia humana. A. es uno de los con- regiones de Sudáfrica. Los curopeoidcs viven en el A. septentrional,
■ menos poblados, pues lo habitan unos Desde el punto de vista antropológico, las po¬ aunque actualmente son bastante raros los gru¬
lili mes de personas, con una densidad me¬ blaciones africanas se pueden subdividir esquemᬠpos que, tras las invasiones árabes, se hayan
tí A habitantes pot km2. superior tan sólo ticamente en dos grupos fundamentales; los ne¬ mantenido puros, como los tuareg del desierto y
Australia y América del Sur. La distribu- groides, que están en gran mayoría, y los euro- los bereberes del Atlas. Las influencias árabes se
i la población es desigual y depende de peoides. Los primeros, que se extienden desde el han dejado sentir en los pueblos saharianos y me¬
lonómicos y climáticos: las zonas descr- Sudán al cabo de Buena Esperanza, tienen la piel diterráneos, incluso desde el punto de vista cul¬
iii prácticamente deshabitadas, excepto en oscura, los cabellos crespos y lanudos, la nariz tural, imponiendo costumbres y religión. Las po-
104 - AFRICA
blaciortcs europeas se instalaron en el continente
en época reciente, y suman unos cinco milloin
de seres; los hindúes están presentes en el A.
oriental y meridional.
En cuanto a la religión, el paganismo predomin.i
especialmente entre los pueblos negros, calculan
dose que lo practican casi la mitad de ellos; el
islamismo se halla también muy difundido, espe
cialmente al N. del Sahara. El cristianismo, en sus
diversas confesiones, es de introducción reciente,
pero ya extendido por todas partes. Finalmenn
hay que aclarar que cierto número de africano'
que viven en un estado cultural muy primitivo
no practican ninguna forma de religión.
Economía. La economía africana se basa
esencialmente en la agricultura y la ganadería,
que están en estrecha relación con el ambiente
V el clima. Al hablar de la flora se han citado y.i
jos cultivos típicos de las diversas zonas climáti
cas. La cria de animales se desarrolla generalmente
bajo la forma de pastoreo nómada o seminómadu
criándose con preferencia bovinos, caprinos y ovi¬
nos, además de equinos y camellos. El pastoreo se
practica en la estepa y en la sabana, que ofrecen
Tipo bereber de Marruecos. (Folo Hamwright.) Brujo negro del Congo. (Foto SEF.) los mejores pastos. Se halla bastante desarrollada
la pesca costera y fluvial, y también está en franco
progreso la de alta mar. En los últimos tiempos,
gracias a la labor de los europeos, se abrieron
nuevas perspectivas de desarrollo económico pata
el continente, iniciándose el aprovechamiento de
sus recursos mineros e introduciendo sistemar,
económicos basados en la industria y que no de
pendían de las condiciones climáticas y ambien¬
tales, sino del progreso técnico. La explotación
minera proporciona más del 90 % de la produc
ción mundial de diamantes (A. del Sur) y más
del 50 % de oro (A. del Sur y Rhodcsia). Son
asimismo importantísimos los yacimientos de co
bre (Katanga), estaño, plomo, cinc, etc., además
del petróleo (Sahara argelino y líbico) y metales
radiactivos (Congo). La industria da ahora sus
primeros pasos, pero dispone de una reserva ina¬
gotable de energía hidráulica que le permitirá
hacer frente a las futuras necesidades de los pue¬
blos africanos. El comercio, que en muchos países
se realiza aún bajo la vieja forma del intercambio
de materias primas por productos manufacturados
de importación, principalmente europea, tiene
también una notable posibilidad de desarrollo,
dada la gran variedad y cantidad de productos
naturales de que se dispone y que son actualmente
Mujer etiope de Eritrea. (Foto Erre.) Zulú del Africa sudoriental. (Foto Chaffey.)
indispensables para la economía de otros países.
Las vías de comunicación se hallan todavía en
un estado embrionario, incluso las marítimas.
Mujeres de la Costa de Marfil trabajando en la primera fase de la preparación del café, en la cual el A. es, en efecto, un continente sin puertos natu¬
producto se pule y se selecciona según el tamaño de los granos. (Foto Hamwright.) rales, de costas arenosas o pantanosas e invadidas
algunas veces por una espesa vegetación acuática
(mangrovias); además sufren la acción de fuertes
mareas y, particularmente en el O., están envuel¬
tas en espesas capas de niebla debidas a las co¬
rrientes que las bañan (corrientes del Benguela).
Las del litoral oriental son de difícil acceso por
las formaciones coralinas que las circundan. Los
mayores puertos africanos se encuentran en el
Mediterráneo o en la región del Cabo, correspon¬
diendo a las zonas costeras de los países más desa¬
rrollados económicamente. La naturaleza entorpece
también las comunicaciones fluviales, puesto que
los ríos africanos, excepto el Nilo y el Níger,
son interrumpidos en su mayor parte por rápidos
y cascadas, incluso en las proximidades de su
desembocadura. Así, para poder utilizar los tra¬
mos internos, navegables, de los mayores ríos afri¬
canos, se han construido líneas ferroviarias que
puedan superar tales obstáculos. Sin embargo, los
ferrocarriles son totalmente insuficientes para las
exigencias del tráfico continental, no sólo por su
reducida extensión (70.000 km de longitud total,
equivalentes a un poco más de un cuarto de kiló¬
metro por cada 100 km2 de superficie), sino
también porque se reducen en gran parte a tra¬
mos aislados, construidos únicamente por exigen¬
cias locales. Incluso el ferrocarril transafricano,
que une Alejandría, en Egipto, con la Ciudad del
Cabo, está formado por tramos ferroviarios ais¬
lados, unidos mediante vías de comunicación flu-

BPj¡j i m
DIVISION POLITICA DE AFRICA

MUI» t I’OHKSIONEN SUPEIIPICIE Habitantes Capitales


EN KM’

Mu. Muloeitc. . . . 824.295 554.000 Windhoek


><•1 . ililuntal Español». 267.500 82.800 Sidi Ifni
\... ,|,i r.,itng,il) .... 1.246.700 4.936.000 Luanda
Aiii..|i>,. 2.376.391 10.280.000 Argel
lli,,., >l,i<„|lti (Inglaterra). . 30.350 727.000 Maseru
M. i., Un (Inglaterra) . 712.250 335.000 Mafeking
tlni nitül . 27.834 2.394.000 Usumbura
i „ . 474.000 4.560.000 Ynounde
l >i„. v.nlit, iuluji (Portugal). 4.033 213.700 Praia
• lii. anu, República. . 617.000 1.250.000 Bangui
I .. lula* (Francia) . . 2.171 186.000 Moroni
i lliuzzaville .... 342.000 820.000 Brazzaville
l .poldville. . . . 2.344.116 15.007.000 Leopoldville
t ilu Marfil. 322.463 3.410.000 Al >id jan
. 1.284.000 2.761.000 Fort Lamy
... v . 115.762 2.200.000 Porto Novo
MlHo-RAU. 931.667 27.285.000 El Cairo
1.237.020 22.000.000 Addis Abeba
267.000 500.000 Lihrevillc
9.301 294.000 Batliurst
239.460 7.340.000 Accra
245.857 3.357.000 Conakry
tiiii,., ■ Kipuñolu (España) . 28.051 246.000 Sta. Isabel
t,m„. i Portuguesa (Portugal). 36.125 568.300
i 582.577 8.847.000 Nairobi
iJllni,,. 111.370 1.310.000 Monrovia
Mñ„ . 1.759.540 1.270.000 El Beida Embarque de productos de manganeso en un puerto de la Costa de Marfil. Este
MhiIh . «da* (Portugal). . 797 269.000 Funchal metal se halla muy extendido en el subsuelo de Ghana y en la República Su¬
.. . . 95.552 2.952.000 dafricana. (Foto Hamwright.)
Mn ■ • República . . . 593.630 5.939.000 Tananarive
M..I, 1.204.021 4.305.000 Bamako
Mm.o.co*. 418.283 13.000.000 Rabal UTILIZACION DEL SUELO Y CULTIVOS TIPICOS
M.mu. 1.085.805 792.000 Nouakchott
Maiiikm (Inglaterra) . . . 1.865 701.000 Fort Louis
M, .tuque (Portugal) 784.961 6.640.000 Lorenzo Mnr-
Niu< < 1.188.794 3.150.000 Ninmey
Klr. m . 914.382 55.654.000 Lagos
R,.. (Francia) .... 2.511 357.400 Saint Denis
mu.ni. 389.362 3.848.000 Salisbury
Mo«nil* . 26.338 3.000.000 Kigali
Httilii Elena, Ascensión y
Ilistón da Cunha, islas
i Inglaterra). 310 Jamestown
IUiii,. í’omé y Príncipe, islas
(Portugal). 964 64.000 Sto. Tomé
H* i. I„'lies, islas (Inglaterra). 404 43.700 Port Victoria
Hn.ogul. 197.161 3.360.000 Dakar
■bm I .nona. 72.326 Freetown
Nm ntiiru (Inglaterra) . . 3.579 Hadibu
tu,,,iiliu. 640.000 2.300.000 Mogadiscio
'■ . Francesa (Francia) . 22.000 81.000 J ib u» i
Noitsfiicana, República . . 1.223.618 17.075.000 Ciudad del
Cabo
fiiul „n. 2.505.405 12.650.000 Khartum
Hv* ■ i: nidia (Inglaterra) . . 17.400 283.000 Mhabane
Tair/naia. 939.702 10.118.000 Dar es Salaam
Tur,.. 56.600 1.563.000 Lomé
Túnez. 164.150 4.160.000 Túnez
Uganda. 207.974 7.016.000 Kampala
Volt». 274.122 4.500.000 Ouagadougou
Zumbía. 746.169 3.437.000 Lusaka
Totales. . . . 30.217.018# 292.196.900
” Excepto los 59.000 km’ del Sinní, que se hallan en Asia.
CAFE PLATANOS CACAO CACAHUETES

vial y carreteras. Tan sólo en la región del Atlas


y en A. del Sur la red ferroviaria presenta una
estructura organizada. Está en creciente desarrollo
el empleo de automóviles, favorecido por la exis¬
tencia de vastas regiones llanas, en las que el trá¬
fico requiere solamente la construcción o mejora¬
miento de las carreteras. Los vehículos de motor
van sustituyendo a las tradicionales caravanas, c
incluso el avión se está convirtiendo en un medio
de transporte normal: existe ya un gran número
de aeropuertos civiles que enlazan con las líneas
internacionales.
Exploraciones. El conocimiento del conti¬
nente africano constituyó durante muchos siglos
una apasionante empresa, a la que se dedicaron
en principio los navegantes y luego los explora¬
dores de casi todos los estados europeos. El A.
mediterránea es prácticamente el único lugar del
continente que no fue objeto de exploraciones,
pues en ella florecieron, en los albores de la his¬
toria, varias civilizaciones y sus habitantes tuvie-
106 - ÁFRICA

Historia. Nuestros conocimientos acerca de la I


historia africana son muy escasos, sobre todo en I
lo que atañe al periodo anterior a los descubti I
miemos geográficos y a la dominación europea.
Africa fue desde la más remota antigüedad curia I
de una interesante e importantísima civilización:
la egipcia. Más tarde, del siglo VI al X floreció I
el imperio de Ghana; del XI al XIII el de Malí.
se conoce la existencia de una universidad en I
Tombuctú en el siglo XV; asimismo los ashanti
de la Costa de Oro y los yoruba de Nigeria po¬
seían una compleja y organizada civilización antes I
de que sus territorios cayeran en poder de l.i I
Gran Bretaña; en el A. oriental, sobre el ahí
plano etiópico, se mantuvo y sigue manteniéndose
un imperio etíope, el único estado cristiano des¬
pués del triunfo del islamismo. En otros tcrri
torios africanos se alcanzaron también diversos
grados de organización tribal. Pero, de todos mo¬
dos, es muy difícil reconstruir esta historia antigua I
africana porque el material documental de que
disponemos es muy escaso.
La evolución espontánea de A. —que llego I
en muchas regiones a un estado que podríamos I
definir como feudalismo bastante adelantado— fin¬
interrumpida en los siglos XV y XVI por la Ínter
vención europea, que situó bruscamente al conti¬
nente negro en la historia moderna. Los primeros
exploradores, en la época de los grandes desen
brimiemos geográficos, no intentaban fundar co¬
lonias, sino establecer algunos puntos de apoyo I
y aprovisionamiento para las naves que iban ca
mino de las Indias. A partir del siglo XVI, a este
motivo se añadió la búsqueda de las tan aprecia¬
das materias primas y, sobre todo, la trata de I
ron frecuentes contactos con los otros pueblos me¬ por su rey Enrique, llamado el Navegante (1394- esclavos, destinada a satisfacer la creciente deman
diterráneos (fenicios, griegos, romanos). Pero más 1460). Y fue en 1486 cuando el portugués Barto- tía de mano de obra servil en el otro lado del
allá de la estrecha faja costera mediterránea y de lomeu Dias consiguió doblar el cabo de Buena Atlántico. Este vergonzoso comercio de esclavos,
la reducida región del Nilo, A. fue durante mu¬ Esperanza, que el llamó cabo de las Tormentas. que tantas víctimas ocasionó, perduró hasta el
chos siglos un territorio misterioso, mereciendo Durante algunos siglos el conocimiento de Africa siglo XIX.
justamente el apelativo de «continente negro». se limitó exclusivamente a sus zonas costeras o al En la segunda mitad del siglo pasado la colo¬
£n la Edad Media la exploración de las costas curso bajo de sus mayores ríos. nización europea adquirió un carácter diferente,
africanas se convirtió en una viva necesidad para El siglo XIX señaló el comienzo de las explo¬ creándose entonces las colonias propiamente di¬
encontrar una vía de comunicación marítima con raciones en el interior, y fue necesario todo un chas; las principales potencias europeas rivaliza¬
Oriente. En el siglo XV, españoles y portugueses siglo para que los geógrafos, los científicos y los ron en la carrera para el reparto de tierras afri
se aventuraron por las costas africanas en busca misioneros llegaran a conocer el continente afri¬ canas, ya fuera por motivos económicos, por razo¬
del camino de las Indias, animados los últimos cano en sus líneas esenciales. nes estratégicas, o por simple cuestión de prestí
I ) II.! v pájaro sagrado de los antiguos egip-
ili.i ; La esfinge, cerca de la pirámide de
|| Gua. 3) Mezquita de El Cairo. 4) La tumba
llel ■ Jin Senussi en Jarabub. 5) Mezquita de
Oían.. ei-Zaltuna (Túnez). 6) Pastor argelino.
7> Alminar en el centro de Marrakesh. 8) Ta¬
pad... bereber de oboe. 9) Tlmimoun, ciudad
'Óri desierto. 10) Petróleo del Sahara. 11) La
nave ' adicional del desierto. 12) Los tuaregs,
cruel habitantes del Sahara. 13) Tienda de
flóni l.i» en Mauritania. 14) Aguadora de Malí.
181 H.irca del Nilo, con la tipica vela en ala
da paloma. 16) Guerrero sudanés. 17) La ru¬
le . n India después de la apertura del canal
de Suez (1869). 18) Mujer y hechicero de Gui-
• <-.... 19) Kano, la ciudad amurallada de Nige¬
ria 20 ) Indígenas del Chad y su tipica cabaña.
91) Poblado del Kordofán. 22) Iglesia de San
lergr en Addis-Abeba y tipo shoan. 23) Liberia,
emblema de la independencia africana. 24) Más-
fiara pora fiestas rituales usada en Ghana 25)
lln rmtibie de los ashanti (Ghana). 26) Pigmeo
lie I selvas del Congo. 27) indígena de Ugan-
tla. 28) El Kilimanjaro, la más alta cima afri-
¡■eiM 29) Animales característicos de Africa.
20) Transporte de madera por el río Agoué
(Gabón 1. 31) Minero indigena del Congo. 32)
tallarín vatussi de Ruanda y Urundi. 33) Con¬
gol.•• locando el tambor. 34) Mujer de una
tribu masai (Tanganica). 35) El baobab, de
grueso tronco. 36) Muchacha de Angola. 37)
Mujer de Rhodesia. 38) El gran embalse de Ka-
rib» 39) Parque zoológico Kruger, en Trans-
v4.il 40) Mujer herero del sudoeste. 41) Ar-
<|unio bosquimano del desierto de Kalaharí.
42) Mina de oro cerca de Johannesburg. 43)
Guerrero zulú, con el escudo de pieles. 44) Un
nativo de Madagascar. 45) Palacio Municipal de
i.. Ciudad del Cabo. 46) La antigua ruta de la
Ind'.i doblando el cabo de Buena Esperanza.
108 - AFRICA

gio. La partición geográfico-polidca del continente


africano fue codificada en sus estructuras esencia¬
les en el Congreso de Berlín de 1878: la Gran
Bretaña impuso su autoridad desde Egipto a la
Ciudad del Cabo, remontando el Nilo y la región
de los Grandes Lagos y avanzando desde el S.
hacia Nyassa; Francia obtuvo el A. mediterránea
(Marruecos, Argelia y Túnez) y A. occidental y
ecuatorial, además de la isla de Madagascar; Ale¬
mania, la cual entró más tarde en la cuestión,
logró asegurarse Togo, Camerún, A. oriental ale¬
mana y A. del Sudoeste (territorios que perdió al
final de la primera Guerra Mundial); Italia tuvo
Eritrea, Somalia y Libia; Bélgica, el enorme terri¬
torio del Congo; Portugal conservó, aparte de
posesiones menores, Angola y Mozambique; Es¬
paña, una parte de Marruecos, Ifni, Sahara español
y la Guinea Española, continental e insular. Los
únicos estados que permanecían independientes
eran Etiopía y Libcria; ésta, no obstante, consti¬
tuía de hecho un protectorado de los Estados Uni¬
dos. El reparto se realizó ignorando a menudo
los criterios étnicos, por lo que poblaciones ente¬
ras fueron divididas entre varias administraciones,
al tiempo que se reunía, bajo una única adminis¬
tración, pueblos extraños y hostiles entre sí. Des¬
de el punto de vista económico la ocupación euro¬
pea fue beneficiosa en casi todas partes: se cons¬
truyeron carreteras, ferrocarriles, escuelas y hospi¬
tales; se instruyó a los nativos y se introdujeron
normas higiénicas; en algunos puntos se preparó Inmediatamente después de la anexión de la Colonia del Cabo a la corona británica, los bóers, descen¬
incluso a las nuevas clases dirigentes, que así pu¬ dientes de los primeros conquistadores, tuvieron que emigrar a Orange y Transvaal, chocando con la
dieron asumir el mando cuando, tras de la se¬ hostilidad de los indígenas. He aquí una escena de la batalla de Vejkop, entre bóers y guerreros cafres
gunda Guerra Mundial, se inició un amplio pro¬
ceso de emancipación que ha llevado a la inde¬
pendencia, uno tras otro, a casi todos los territo¬ considerarse africano, presenta, no obstante, carac¬ limitada al N. por una línea que va desde el cabo
rios africanos. terísticas tan peculiares que inducen a separarlo Verde a los Grandes Lagos y al S. por el curso
del cuadro general de la cultura artística del con¬ del río Zambezc. Los más interesantes centros
Arte. En el panorama del arte africano no
tinente. Otro caso particular es el del arte etíope, artísticos se encuentran en la Guinea septentrional,
suele incluirse el de los egipcios, ni el de los
influido sobre todo por la cultura copta y por la especialmente en la cuenca del Níger, y entre los
romanos, ni el de los árabes, que florecieron, en
bizantina. Así pues, el concepto de arte africano pueblas bantúes del Congo. La historia del arte ne¬
épocas sucesivas en las regiones noroccidentales
del continente. El arte romano y el árabe-islámico queda limitado exactamente a las culturas de los gro nos es casi desconocida, puesto que las noti¬
fueron introducidos en A. por pueblos extran¬ más antiguos pueblos africanos: las misteriosas cias que poseemos sobre él son muy escasas y
gentes prehistóricas del Sahara, los negros y los fragmentarias, pero se supone, no obstante, que
jeros, y los innumerables testimonios dejados por
ellos en Egipto, en Libia, en Túne2, en Argelia bosquimanos. Las manifestaciones artísticas de los se remonta a épocas bastante antiguas. Antiquísi
y en Marruecos no son sino manifestaciones lo¬ antiguos pueblos saharianos y de los bosquimanos mos son ciertamente los singulares ídolos de es¬
cales de civilizaciones que tenían su centro de se reducen a las pinturas rupestres, mientras que teatita encontrados en Sierra Leona, que represen-
origen muy lejos de allí, pero que se habían di¬ el arte de las gentes pertenecientes al grupo de ran seres humanos de facciones monstruosas. Sin
fundido en un área geográfica muy extensa. Por los négridos muestra predilección por la escultura. embargo, tales ídolos no pueden atribuirse con
otra parte, el arte del antiguo Egipto, que desde Escultura negra. El área de la escultura seguridad al verdadero arte negro, pues sus ca¬
un punto de vista puramente geográfico podría negra ocupa una vastísima extensión geográfica. racteres físicos, aun teniendo en cuenta la defor-
AFRICA - 109

mu i.Ic lincas hecha por el artista, son dema- Toda la escultura negra tiene su razón de ser
«UiIh ililrrcntcs de los de las razas que viven en y su explicación en el símbolo, expresión de la
il .mírate africano. Facciones ya propiamente ideología y del mito religioso. Este mito no se
iiiiii m ementan, en cambio, las pequeñas cabezas expresa en una representación imaginaria de la
•li Irruí nía que el etnólogo alemán Frobenius divinidad, sino en formas concretas que van desde
mi. iiiiii i n lie, en la provincia occidental de Ni- el fetiche del antepasado, u otras figuras ances¬
HOiin, i. unas excavaciones llevadas a cabo en los trales, hasta las máscaras destinadas a asumir
|ii>,iii Mr. años de este siglo. Aunque muchos cien- funciones rituales o civiles. Es justamente en la
lili.hayan dudado de la opinión de Frobenius, máscara donde la escultura negra alcanza, sin
lOgim la iual estos objetos se remontaban al pri¬ duda, su más alto nivel artístico. Es instrumento
mo milenio a. de J.C., es cierto, sin embargo, de exorcismo ante las calamidades, en los reveses,
uní ligaran entre los más antiguos documentos en las amenazas, pero sus valores simbólicos y
ilil aiM negro llegados hasta nosotros. Noticias formales varían profundamente según el ambiente
ülliy abundantes y precisas se tienen, en cambio, en que vive cada tribu y cada pueblo. El vigor y
• nlm < | arte florecido en el reino indígena de la combatividad pueden ser expresados por me¬
Meinii. u| sur de Nigeria, desde el siglo XII hasta dio del elefante, del búfalo o del cocodrilo; así
filiales del XVII. Se trata de un arte refinado que como la destreza, la agilidad, la velocidad, pueden
un lime nada de primitivo. Las pequeñas o mc- encarnarse en las formas del lagarto, de la ser¬
lllanai im alturas de bronce, de latón o de terra- piente o de otro animal cuya forma sutil o desar¬
iina mu leu representar soberanos, príncipes y gue- ticulada sugiera la idea del movimiento. Para
in mu adornados con los típicos atributos de una responder a tantos significados, la máscara ad¬
*iH m ♦ 1.1*1 de tipo feudal evolucionada. También quiere las más variadas formas. La máscara de
Ui figuras y los objetos rituales están elaborados antílope de los bambara (Sudán occidental), p. ej.,
i'ii luí ni.is estilísticas muy complejas. Entre estas reproduce la forma fantásticamente alargada de
■I..luyen verdaderos grupos escultóricos Ciwara, el dios antílope, mientras que la máscara
y bajorrelieves de bronce que representan escenas del dios tutelar Do (Alto Volta) presenta los ras¬
i(tr 11 vida de la corte. El arte de Benin llegó a gos de los ojos, de la nariz y de la boca muy
•u apogeo en los años comprendidos entre 1500 marcados y coloreados de un verde intenso, de
y Iii'iO. A esta época pertenecen los bajorrelieves modo que evoque la imagen del mono —símbolo
qiu n ptesentan personajes con traje europeo, pro- de la justicia y de la muerte— sobre el fondo
liiibhmente portugueses, y las grandes placas de blancuzco de la «encarnadura», a su vez símbolo
Ilion»' que decoraban el palacio real. Luego este de muerte o de peligro. Signos contradictorios
«tu- decayó rápidamente, hasta el extremo de que de vida y de muerte ofrecen las máscaras para
i»l último rey de Benin, que vivió en la segunda iniciados de los bayaka y basuka (Congo), que
Minad del siglo XIX, había prohibido incluso la las llevan sobre los hombros en la danza ritual.
ftufón en bronce. Las tropas británicas que ocu- La coloración es bastante más frecuente en las
INMuii Benin en 1897 encontraron los almacenes máscaras que en las figuras, ya que en las pri¬
n uil , llenos de esculturas que, en gran parte, meras asume los significados simbólicos que ya he¬
faetón trasladadas a los museos de Europa, espe¬ mos mencionado. Pero en unas y otras los colores
cialmente al British Museum y a algunos museos más usados son el rojo, el negro y el blanco.
lili muñes. El arte de Benin ocupa un lugar espe- A menudo la madera es simplemente «patinada»,
diil en la escultura negra, que, en conjunto, escapa o sea, tratada con un procedimiento rudimentario
a an.i clasificación histórica y sólo puede ser de¬ a base de grasa de animal mezclada con ceniza,
finida en sus caracteres generales. De ella sabemos tierra o cualquier otra sustancia capaz de volverla
•idamente que las obras llegadas hasta nosotros, opaca. De todas maneras, sean máscaras monocro¬
iiiiii remontándose sólo al siglo pasado, representan mas o patinadas, policromas o finamente grabadas,
Mlifl tradición más antigua. En los últimos cin- o fetiches con los miembros rígidos o articulados
• tienta años el arte negro ha sufrido una profunda en gestos, las esculturas negras sorprenden por la
decadencia, perdiendo gran parte de su originali- violencia de la fantasía y la apremiante concisión
iLuí de expresión. En muchos casos las esculturas de las formas. Aparecidas en Europa en el mo¬
negras de hoy no son sino objetos producidos en Escultura de madera de los senufo (Costa de Mar¬ mento de máxima expansión del colonialismo,
•eiie para satisfacer la demanda del mercado eu¬ fil). Las características de estas imágenes depen¬ fueron un estímulo para la fantasía de los artistas
ropeo. den de su función mágica. (Foto IGDA.) europeos. No obstante, la influencia ejercida fue

Do izquierda a derecha: máscara de los baluba del Congo; escultura de madera, recubierta de cobre, del Gabón; más¬
cara de la zona del rio Alima. Museo Pigorini, Roma. (Foto Rossl.)
de «liversa naturaleza, según los países y los gru¬ caballos. Estas pinturas han sido clasificadas en
pos culturales. Así, para los expresionistas alema¬ dos grupos y atribuidas a dos culturas artísticas
nes, el arte negro se identificó con el aspecto distintas: el «arte do los cazadores» y el «arte de
enigmático de la máscara o con el brutal y dis¬ los pastores». El primero es mucho más antiguo
corde aspecto lineal de la figura esculpida, a mo¬ que el otro; en él no existía una verdadera tét.
do de estímulo hacia un arte de «ruptura» y como nica pictórica, sino que se usaba un procedimiento
expresión de una total y anárquica discrepancia con especial de incisión en la roca. Además, Jos ani¬
el mundo circundante. Para los cubistas, en cam¬ males representados pertenecen exclusivamente .1
bio, no aparece tan sugestiva por sus datos ins¬ especies salvajes. En cambio, el «arte de los pas¬
tintivos como por su tipo de representación sin¬ tores» representó animales domésticos, con una
tética de la figura, de modo que sugiere una de técnica de incisión diferente de la empleada por
las formas que los pintores y los escritores de arte los «cazadores» y a menudo con auténticas pintu¬
han asociado paradójicamente a los caracteres de ras realizadas generalmente con ocre rojo. Por
la civilización mecánica. otra parte, en las pinturas de los «pastores» suelen
Pinturas rupestres del Sahara y del aparecer figuras humanas, reproducidas con un
Africa meridional. En varios lugares del estilo muy esquemático y que presentan caractt
Sahara, desde Túnez hasta Marruecos, y en las res parecidos a los de los bosquimanos. En al¬
montañas del Atlas se han encontrado miles de gunos lugares se descubrieron pinturas que pare
pinturas e incisiones rupestres que representan en cían atestiguar la coexistencia, en el mismo perío¬
su mayoría figuras de animales: rinocerontes, leo¬ do, de pueblos cazadores y pastores, como las de
nes, avestruces, jirafas, búfalos, bueyes, camellos, «Uwenat», en el desierto líbico, que reproducen

Pantera de bronce. Esta pieza procede de Benin, Pintura rupestre del monte Tassili. Estas representaciones, que a veces se remontan al paleolítico, son
región en que el arte del bronce ya se conocía muy numerosas en Africa del Norte, especialmente en las regiones de la Libia occidental, en tos Tassili
antes de la llegada de los europeos. y en la vertiente meridional del Gran Atlas. (Foto SEF.)
ÁFRICA - 111

mi mms ilc caza y de pastoreo. También las pintu-


IM rupestres de A. del Sur, de Rhodesia y de
Imitamii parecen fruto de dos culturas diferentes.
I'n primer grupo está constituido por obras que
•Ijpiu i ¡entificos han definido como prebosqui-
innnat listas pinturas representan, en general,
•htiualn y raras veces la figura humana. Mues-
11 «ni un.) notable afinidad con las pinturas ru-
|«r<.leí Sahara, pero difieren notablemente,
rn 11 técnica y en el estilo, de las pinturas pro-
plan m nre bosquimanas, siendo además mucho más
•Mlguj» que estas últimas. Las pinturas bosqui-
IIMn i\ de A. del Sur, realizadas por lo general con
tini.i' pinnas en rojo, en amarillo y en pardo,
*i' <<i n unzan por un estilo vivaz e inconfundi¬
ble Kcprcscntan gran variedad de temas: escenas
di taza y de lucha, danzas, ritos mágicos, com-
|iiii> ■ t on los pastores cafres y robos de ganado
loalí/íidos en perjuicio de estos últimos. Incluso
il lu mbre blanco aparece en cierto momento en
mu dinámico cuadro de vida; en efecto, en algu-
IIin di las obras más recientes se ven las figuras de
... bóers representados junto a los grandes
tai rn-. ion los que se desplazaban hacia el interior
di I país. Actualmente la vena creadora de los
Ihitqiimíanos, reducidos a pocos millares de indi- Una elegante pintura rupestre que representa una cacería de avestruces, descubierta en el desierto de
Vliliius, parece casi totalmente agotada. Kalahari; pertenece a la primitiva cultura de los bosquimanos, que, debido a ciertas analogías, los mo¬
Iilteratura. La producción literaria autóc- dernos investigadores relacionan con la actividad artística de los pueblos saharianos.
.. africana es, en un principio y durante largo
tiempo, ■ límpidamente oral: sencillas historias
di uihu, fórmulas rituales, cantos de iniciación, llucncias: de los persas, de las liturgias bizantina manos, hotentotes y bantúes — se basa en una es¬
... fúnebres, etc., transmitidos de gcncra- y cristiana y, sobre todo, de los árabes. Estudios cala de cinco sonidos (pentafónica), que presenta
i huí ''ii generación y llegados hasta nosotros a e investigaciones recientes atestiguan que la músi¬ también el arco de caza, usado igualmente como
través de la obra de los recopiladores (desde Leo ca del continente africano —erróneamente des¬ instrumento musical. La cuerda del arco se pul¬
l'iiil- mus al negro haitiano Jacqucs Roumain, valorizada con la calificación de «primitiva» — sa por medio de una púa, y el sonido puede
ni ah man von Sydow, etc.). Una forma particular es un elemento fundamental de vida en la acti¬ ampliarse colocando en la extremidad del arco
di literatura oral —basada en la improvisa- vidad de los diversos pueblos. No sin sorpresa calabazas vacías o vasos abombados de madera.
mili son las historias de caza, en las que al- ha aparecido una rica y purísima cultura polifó¬ A esta costumbre antiquísima los bosquimanos
giiii i'. episodios dramáticos alternan generalmente nica entre los pigmeos, que confían sus manifes¬ han añadido después el sonido fijo de instru¬
«■ni episodios humorísticos; estos relatos eran al taciones musicales únicamente a los recursos de la mentos de viento y, para danzar, el batir caden¬
iuiuiiii tiempo tema y objeto de recitado, danza voz humana. En A. del Norte, el equivalente cioso de los pies sobre las pieles de antílope.
y pantomima. Se puede así afirmar que en la de esta música de los pigmeos hay que buscarlo En la música vocal el canto se confía a las mu¬
lUstón de la palabra, del sonido y del gesto se en las poblaciones bereberes, cuya música —ex¬ jeres, y sus melodías nos recuerdan a veces aque¬
(tflcjan las experiencias y la capacidad de pro- cepto en las zonas marítimas — ha resistido las llas modulaciones características de ciertos cantos
dmiinn del mundo primitivo. influencias árabes y latinas; en A. del Sur, en populares suizos o tiroleses. Asimismo los hoten¬
Al ponerse en contacto con los conquistadores cambio, se distingue la música de los bosqui¬ totes añaden al sonido del arco de caza y de los
bluiKos, el mundo negro tiende cada vez más a manos, ile los hotentotes y de los bantúes. Mien¬ instrumentos de viento un sonido fijo, el de
•«presarse en los idiomas de los pueblos coloniza¬ tras el sistema musical de los bereberes se funda los tambores, desdeñados por los bosquimanos. Los
dores, iniciándose así la llamada «literatura ne- en una escala de cuatro sonidos (dos series de bantúes enriquecen rítmica y sonoramente su mú¬
gliiu. de naturaleza compleja, cuyos orígenes se rerracordes), el de los pueblos del sur — bosqui¬ sica con grandes xilofones y con un instrumento
Ititumian aproximadamente al siglo xix. En efec¬
to, mientras los negros emigrados o hijos de emi¬
grados, sobre todo en los países americanos, se El arco de Caracalla en Volubilis, Marruecos septentrional, construido en el año 215. Roma dejó tam¬
han adaptado poco a poco a las nuevas culturas, bién su huella en la arquitectura y en el arte de las provincias; ejemplos de arte romano en Africa se
rn A , en cambio, se desarrolla una literatura encuentran en Timgad, Leptis Magna, etc. (Foto Hamwright.)
negra en lengua francesa, inglesa o portuguesa,
peni en la que es más autentica y original la
inspiración indígena. En estas literaturas sobresa¬
lí! i"ii. en un principio, los formas épico-líricas
(asi lo demuestran poetas como Bernard Dadié,
Prter Abrahams, Leopold Sedar Senghor, etc.) y
más tarde también la narrativa (citemos, entre
Otros, al joven escritor Mongo Beti).
El progresivo agotamiento de la cultura autóc¬
tona primitiva y la existencia de formas litera¬
ria1. mino las que hemos mencionado plantean, en
los países africanos llegados recientemente a la
Independencia, grandes problemas. Pues la crea¬
ción de una nueva cultura está erizada de difi¬
cultades en el campo de la literatura y de la len¬
gua en particular, puesto que se impone unificar
múltiples idiomas y construir, desde los cimien¬
tos, un edificio completamente nuevo.
Música. Para trazar un perfil de la música
africana es necesario, ante todo, apoyarse en la
cultura musical de Egipto, donde, ya en el IV
milenio a. de J.C., la música había alcanzado
un merecido prestigio. Los egipcios, en efecto,
Habían elaborado una compleja y refinada teoría
musical, llegada hasta nosotros, indirectamente, a
través de la doctrina de Pitágoras, que aprendió
de los sacerdotes egipcios la matemática de los
Sonidos. Con el paso del tiempo, la música egip-
< i.i - como en general toda la música autóctona
il< los pueblos africanos— recibió diversas in-
112 - AFRICA

llamado «sansa», que se basa en una escala de


siete sonidos producidos por láminas de metal.
Para terminar este rápido panorama de música
africana, no debemos silenciar la contribución que
la música africana aportó, al acabar el último
siglo, al florecimiento y desarrollo del jazz*, cuyos
Negro Spirituals (cantos exclusivamente religio¬
sos) y Plantado» Songs (cantos profanos) de¬
rivan precisamente del encuentro de elementos
folklóricos africanos con los negro-americanos.
Lingüistica. La dificultad teórica de distin¬
guir las lenguas de los dialectos obliga a estruc¬
turar la complejidad de las lenguas africanas bus¬
cando sus semejanzas. Existen en este continente

Danza ejecutada por los vatusi, pueblo indígena de Ruanda y de Burundi, región del Africa ecuatorial
al oeste del lago Victoria. Estas danzas, al perder su primitivo carácter guerrero, se han convertido en
un atractivo espectáculo típico para los turistas extranjeros.

unas 800 lenguas, y sólo en Nigeria se mencionan etcétera. El etíope forma dos grupos: el del norte-
248. Debido al aislamiento, hasta fecha reciente, constituye el be'ez o etíope clásico y el del sur
del continente africano, especialmente de las re¬ los dialectos gurage, entre los que cabe destacar
giones situadas al sur del Sahara, tal variedad el amhárico, hablado en Etiopía por cerca de 6
lingüística posee también una gran homogeneidad. millones de personas. El bereber se habla en el
Lcpsius, en una famosa introducción a su Gramᬠnorte de A., excepto en Egipto e islas Cana
tica Nubia (Berlín, 1880), distinguía tres zonas rias; su original sistema de escritura es utilizado
originarias fundamentales: una zona de lengua por los tuareg. El cushítico se habla en el A
hantú al sur del ecuador, una zona intermedia y oriental e incluye el somalí, saho-afar, las leu
otra de lenguas cainitas originarias de Asia (de guas sidamo y otros grupos menores, como el
donde surgirían posteriormente las lenguas semí¬ iraqw de Tanzania. Las lenguas Chad se distri
ticas). Para los investigadores actuales la explica¬ buyen por el norte de la región de Nigeria,
ción resulta excesivamente simplista. Por otra este del Camerún y República del Chad. La lengua
parte, una clasificación de las lenguas según las más importante de este grupo es el bausa, que
razas no es científicamente demostrable. Los pig¬ cuenta con literatura escrita.
meos, p. cj., han adoptado las lenguas del Congo Las lenguas sudanesas se distribuyen al norte
negro y algunas formas del sudanés. Lenguas del y al este de las del Níger-Congo. Poseen nom
grupo afroasiático las hablan también ciertas tri¬ bres con un especial sistema de casos y compli¬
Instrumentos de percusión. (Foto Rossi.) bus de negros. Pero, según se desprende de recien¬ cados procedimientos derivativos verbales. En ge¬
tes investigaciones, se pueden reducir las lenguas neral son tonales. Se subdividen en lenguas del
de A. a cuatro grandes grupos: afroasiático, Chari-Nilo, que incluyen los dialectos nubios del
La «nauga», arpa congoleña. (Foto SEF.) sudanés, Congo-Níger y lenguas «click». valle del Nilo y el conjunto de lenguas del pro
Las lenguas del grupo afroasiático predominan pió grupo nilótico. El manbelu se habla en el
exclusivamente en el norte de A. y constituyen antiguo Congo belga y el sara-bagirmi en la Re¬
cinco importantes grupos: egipcio antiguo, semí¬ pública del Chad. El sabaran incluye el kanuri,
tico, bereber, cusbitico y lenguas Chad. El antiguo el teda y el daza, que son propios del este del
egipcio o copto (conocido así por su alfabeto es¬ Sahara. Pertenecen también al grupo sudánico
crito) ha desaparecido completamente en la actua¬ el furia y las lenguas de wadai.
lidad, reemplazado por el árabe. Las lenguas se¬ Las lenguas geográficamente delimitadas por
míticas incluyen el akkadio (hoy también desa¬ los ríos Congo y Níger constituyen el grupo más
parecido), el canaanita (hebreo, fenicio y púnico), numeroso de las lenguas africanas. Son tonales y
arameo, árabe clásico y árabe sudetiópico. El ára¬ poseen diversas clases de nombres, caracterizados
be, cuya importancia histórica no es necesario por afijos que indican el singular y el plural
señalar, no sólo es hablado por los pueblos de Constituyen los grupos siguientes: la subfamilia
esta raza, sino también por algunos grupos negros, atlántica (lenguas habladas en el Senegal, Guinea,
como los de la región del lago Chad, los suwa, Guinea Portuguesa y Sierra Leona, de las que la
. Impon míe es el fulam), el n/anditigo (región
(l)ii *1» I > illi il«l Nigrr, Sierra Leona y Liberia;
M* .mporiunrcs son el malinkc, el hambala,
B flmli "i J, el ¡oltaicu (en el Alio Volia y al
limo il' I"- lerriiorios tic Ghana, y cuyas lenguas
ni tn i mi inte» son el dagomba y el dogón); el
W\i > .I" de Guinea y Liberia; incluye grupos
l|l< Iti 1 * i.i ile Marfil: el fo, que se habla en
lluhiHiH i vil ga, hablado en Accra). También
•li Mu ' ' se encuentran lenguas de este grupo.
(l| l»i un Kliger constituye el grupo más impor-
llllili 1 i , lenguas bantúes, habladas en el Con-
HM. .. portuguesas de Angola y Mozambi¬
que, .nos de Rhodesia y Nyassalandia y en
til Ni pul ln.i Sudafricana. La lengua más impor-
lOtin n il swahili, con terca de 8 millones de
IllllO. v poseyendo también una literatura es¬
lilla i iiii las lenguas bantúes cabe citar asimismo
H Sllln ' I pedí, el xhosa, el makua, el nyanja,
•I i|ii • I bemba, el kikuyo, el luganda, el um-
llluitli , ■ I kimbundu, el luba, el kikongo, el lin-
■slii ' i algunas de las cuales cuentan con más
un millón de hablantes.
r l-n lenguas click se caracterizan por la utili-
.. consonantes implosivas. Las más ¡m-
hlM.il." del grupo forman el khoitan, en la Re-
Hltlliii Sudafricana. Los dialectos khoisan son
llsldn I •• por los bosquimanos y hotcntotcs.
M'ii.i especial merecen los dialectos malga-
lliri •!< Madagascar, de características muy dis¬
tinta* ' I." del resto de las lenguas africanas; se
intuid, i.io ile origen malayo-polinesio.
('•i ni les africanizado se habla en Liberia,
NlHiii liona y las costas de Guinea; en general,
|tt mili "ni ui de las lenguas de los países ocupan-
tn« h« ■ i' ido comunidades lingüísticas europeas,
ftl m.O ' o-, alemán en su origen, se ha conver-
Hilo .o m.límente en una lengua original.
I,o- nidios que actualmente se llevan a cabo
mipni" * las variedades lingüísticas africanas
#lMc.i pcctivas hacia nuevas formas y nuevas
knii I" iones gramaticales.
Arqueo logia. El estudio de la prehistoria
II A di ' xperimentado en los últimos cincuenta
Hflin ' ti ¡ordinarios progresos, hasta tal punto que
rtny di.' el pasado remoto de este continente es
latí .mido como el europeo, habiendo ofrecido
ai 1.1. m ir presas desde el punto de vista antro-
K)I<V." ' Hoy puede sostenerse, sin caer en la
pniHM.i. que A. pudo haber sido la cuna de las
|MÍiii' i ' . razas humanas.
I I pierna geológico de la prehistoria afri-
i iiii i 'desde luego, muy distinto del europeo.
MI" ' 'i las cimas de los más altos montes se for-
IDflrI.m verdaderos glaciares, al tiempo que una
BXlcrusa acción lluvial originaría las extensas te-
Africa del Sudoeste. Una vista del centro de Windhoek, la capital de la antigua colonia alemana, que
tíd/ii en las cuales el hombre primitivo dejó sus
se levanta a casi 1.700 m sobre el nivel del mar, en el centro de una vasta región de la que es también
llurll i Tampoco hay que olvidar el estudio de
el núcleo comercial más importante. Windhoek se halla unido con diversas ciudades de la República
uní di mía cuaternaria, muchas de cuyas especies
Sudafricana y de Rhodesia mediante líneas aéreas. (Polo de la Embajada Sudafricana.)
Itu'i (esconocidas en Europa.
I r uñera etapa que la prehistoria puede sc-
flrtl," ii A. corresponde a la fase villafranquien.se,
■ lili caracteriza por la presencia-de unos homí- restos se hallaron en el Transvaal, y más tarde el Viejo Mundo, nuevas formas humanas han sus¬
lliilii' i los que se ha dado el nombre de austra/o- otros en el A. oriental y junto al lago Chad. Si tituido las razas anteriores y se puede señalar la
el aspecto de tales seres recuerda mucho al de presencia de elementos próximos al hombre de
Mlu * . cuyo primer resto se descubrió en 1924.
los antropoides, su actitud erguida y numerosos Neanderthal.
Ib n de este grupo se incluyen varios géneros
detalles antropológicos les acercan a los verdade¬ Al final del cuaternario se produce el fenó¬
(un i versas especies. La mayor parte de estos
ros hombres. Además, cabe atribuirles una tosca meno del microlitismo. Su industria, con elemen¬
industria de piedras, la llamada cultura de los tos antropológicos nuevos, recibe ya las primeras
PRINCIPALES LENGUAS guijarros. influencias neolíticas venidas del Asia anterior.
AFRICANAS Riquísima es en toda A. la industria de los bi- Hoy se tiende a considerar la enorme riqueza
faces: sus yacimientos asombran por su extra¬ del arte rupestre de A. como perteneciente a fe¬
ordinaria abundancia. A esta industria parece co¬ chas avanzadas, pero el problema no está todavía
rresponder una serie de hallazgos antropológicos, resuelto e ignoramos qué contactos e influencias
entre los cuales se ha podido discernir la presen¬ mutuas pudieron existir entre el arte rupestre me¬
cia de pitecantrópidos. diterráneo y el africano.
El paleolítico medio está representado en A., A partir del neolítico, el continente africano,
como en el resto del Viejo Mundo, por las indus¬ extremadamente conservador, quedó muy rezaga¬
trias de la técnica de lascas mustcrolcvalloisiense. do, con la sola excepción del valle del Nilo y
De ellas derivan la llamada cultura Still May y sus correspondientes culturas.
ateriense, que perduran, por lo menos, en el trans¬
AlroclsiÓticu
curso de gran parte de la época paralela al paleo¬ Africa del Sudoeste, región que se ex¬
lítico superior europeo, desarrollando ambas el tiende al S. de Angola, entre el desierto de Kala-
ti Sudanesa tipo de puntas de sílex que, en el ateriense, al¬ hari al E. y el océano Atlántico al O.; el curso
canza incluso formas tan evolucionadas como la bajo del río Orange la separa de África del Sur.
^ Congo-Níger punta de aletas y pedúnculo. Lo mismo que en Actualmente no ha alcanzado aún una ordenación
B Click

l Vi Malgache
114 - AFRODITA

bio, se hallaban fatalmente sometidos los demás


dioses del Olimpo, todos ellos hijos o hermanos
de Zeus. A., por el contrario, había nacido, co¬
mo un milagro, del mar fecundado por la san¬
gre de Urano*. Pero había una segunda versión
de este nacimiento, que trataba de encuadrarlo
en el orden de Zeus y que consideraba a A. co¬
mo hija del rey del Olimpo, nacida de la diosa
Dione. A veces, también, el culto a A. la presen¬
taba como una potencia ajena a los dioses olím¬
picos y la convertía en una divinidad casi infer¬
nal. Quizá esto fuera debido a su origen extran¬
jero, pues la diosa procedía del Próximo Oriente,
donde se la consideraba una divinidad soberana,
como Islitar *, su equivalente en la mitología de la
antigua Babilonia.
La isla de Chipre, donde se habían localizado
los principales mitos de A., quizá fue el primer
país que aceptó su culto, difundiéndolo luego por
La agachadiza real, que vive en las zonas pantanos
las demás regiones griegas. Los mitos más cono¬
es muy apreciada por su carne, siendo objeto pc.r
cidos en los que figura A. son los de Pigmalión*,
ello de una intensa caza. (Foto Langim
de Abdón y de Anquises*, mortales amados por la
diosa. Entre los dioses amó a Ares*, el dios de
la guerra, pero en cambio casó con Efesto*, el
dios artesano; sin embargo, otra versión le atri¬ agachadiza real, ave (Capella gallinago ¡.
buía a Ares como esposo legítimo. típica, de las regiones pantanosas, prados húmedo;,
y arrozales. Se parece a la becada, pero es de me¬
afta, manifestación inflamatoria, habitualmentc nor tamaño y de formas más ligeras, lo que l<
localizada en la lengua y en la mucosa de la boca. permite volar más rápidamente. Abunda mucho
Las a. son ocasionadas por infecciones víricas en durante el invierno en las regiones mediterránea
sujetos afectos de carencia vitamínica. Aparecen en las que hace su nido. Especies afines son I
como elementos redondeados, de color blanco agachadiza sorda y la agachadiza mayor. La ag •
grisáceo y del tamaño de una lenteja, que produ¬ chadiza sorda (Limnocryptes minimus), también
cen dolor, especialmente al masticar. llamada molinillo, aparece en invierno, aunqu
Estatua de Afrodita descubierta en Pompeya. La El tratamiento consiste en la administración re¬ no hace nido. La agachadiza mayor o ganchón
obra, que se encontró en buen estado, como ates¬ gular de antibióticos, vitaminas y desinfectantes (Capaila media) se caza en verano y en otoño.
tiguan los restos de sus dorados, presenta influen¬ locales. Todos estos animales son muy apreciados por su
cias del arte helenístico. (Foto IGDA.) sabrosa carne.
afta epizoótica, enfermedad infecciosa y
muy contagiosa, que ataca a los rumiantes domés¬ Agadir, ciudad de Marruecos, con puerto en el
política y administrativa definitiva. Colonia ale¬ ticos y a los cerdos y que a veces puede transmitir¬ Atlántico y capital de una región administrativa
mana desde 1884 y confiada después, en 1920, se al hombre. En las formas graves el 25-30 % que abarca el fértil valle del Sus (Sous). Fundada
a la administración de la República Sudafricana de los sujetos atacados suelen morir. en el siglo XVI con el nombre de Puerto de
bajo forma de mandato, está en la actualidad Santa Cruz de los Portugueses, tuvo siempre cicr
prácticamente anexionada a este estado, aunque afuste, cureña*. ta importancia comercial y militar. Su cree i eme
la O.N.U. no reconoce esta anexión. Africa del
Sudoeste (824,295 km- y 554,000 habitantes, en
su mayoría negros bantúes, bosquimanos y hoten- Una calle céntrica de Agadir después del terremoto de marzo de 1960, que causó la destrucción casi total
totes) tiene forma trapezoidal, con un apéndice de esta activa ciudad del Marruecos occidental. (Foto Agencia Italia
largo y estrecho, el Caprívi-Strip, que se prolon¬
ga y se incrusta entre Bechuanalandia al S. y
Angola y Rhodesia al N. El relieve, más bien
uniforme, está representado por una altiplanicie
que alcanza en el sector central, donde se halla
Windhoek, la capital (36.000 h.), las máximas
elevaciones (2.400-2.600 m), descendiendo luego
por el O. hacia la estrecha faja costera atlántica.
Las escasas precipitaciones anulan casi por com¬
pleto las posibilidades agrícolas del pais, y la
economía se basa en la cria de ganado, en la
pesca y en la explotación de los yacimientos de
diamantes (un millón de quilates al año), cobre,
cinc y plomo. En cuanto a la ganadería, tienen
gran importancia las ovejas karakul, que ofrecen
al comercio interior y a la exportación unos tres
millones de pieles al año. La Walvis Bay (Bahía
de la Ballena), situada en el sector central de la
costa, constituye un enclave de África del Sur en
el corazón de Africa del Sudoeste, y es el mayor
puerto de la región, con establecimientos para la
preparación de aceites y harinas de pescado.

Afrodita, diosa del amor entre los antiguos


griegos. Su importancia obedece a la concepción
que éstos tenían del amor, al que consideraban
no sólo un sentimiento, sino más bien una fuerza
natural que unía a los seres vivos. Los griegos ex¬
tendieron esta concepción a toda la naturaleza y
la atribuyeron al poder de A., que reinaba sobre
las plantas, los animales, los hombres y los dioses,
incluso sobre el gran Zeus, rey de los hombres
y de los dioses, lo que amenazaba la soberanía de
éste y el orden del universo que él garantizaba.
La mitología griega suponía que A. era una
diosa anterior a Zeus, por lo que, en parte, po¬
día sustraerse a su autoridad, a la que, en cam¬
Mammllii fu< mhitamcwe detenido el 1 de marzo
ll* I'*<.«», uiiiodo un terremoto lu destruyó casi
■II i imi'kio, diezmando la población, que en
i "* mentó superaba los 30.000 habitantes.
KtliHlmente las obras de reconstrucción de la
lltldad ntin muy avanzadas.
I n Iminria se da el nombre de «golpe de Aga-
llli» d envío (1 de julio de 1911) de un barco
IU- gn» it.i alemán a aquellas aguas con la in-
lnii i.. intimidar a Francia, que había ini-
(litd.i acción de penetración en Marruecos.
WH*n.Un una grave tensión franco-alemana,
Huvlni ton un acuerdo entre las dos potencias
(1 li I iviembre de 1911), en virtud del cual
Alt.econocia el protectorado francés sobre
lUMiit’iin obteniendo, a cambio, concesiones tc-
pilnrirtlcs en el Congo francés.

Ao • Khan, titulo que el sha de Persia con-


irT.n. i n 183-1, al imán (jefe supremo) de los
(Mitin litis y que sus descendientes ostentan aún.
Un ' i quiere decir Gran Señor. El primer Aga
Kl. oís una desafortunada rebelión de sus sc-
Iti*" ' i ii Persia, huyó a la India, donde murió
en *l iiio 1881. AI famoso Aga Khan III, que
V*v»M luna 1957, le ha sucedido su nieto, el
pl luí 11" Karim. Las doctrinas de los modernos
pin rl i i, del Aga Khan son las del ismaclismo",
I** ».y mezclado, especialmente en la India, con
HHhmilin» y creencias hindúes (una de las cuales
•• * • | ..ctdo hábito de pesar al príncipe en dia-
IIIiliiii ■ < iii ocasión de su «jubileo».)

«finlla, producción anormal que se forma en


dtviiM. partes (hojas, ramas y raíces) de muchas
|i|*4iii i herbáceas, arbustáccas o arbóreas, casi
llruq i i consecuencia de picaduras de insectos
) i H I i cuales éstos depositan sus huevos. Más
..te se deben al contacto con sustancias qui¬
mil i • i otros factores, como parásitos cripto-
«11111 rn. etc. La forma y el tamaño de las ag.
iiiii muy variables: algunas son pequeñísimas, a
me.lo t consecuencia de desequilibrios hídricos,
tilo 'umo las llamadas intumescencias de la vaina
ilvl guisante; otras muy grandes, a veces mayores
mu un huevo, redondeadas, parecidas a un puñado
li« musgo, formadas por filamentos largos y velto- Para aplacar a la diosa Artemisa, Agamenón accede a sacrificar a su hija Ifigenia. El fresco pompeyano
tin que se hallan sobre las ramitas de las rosas que representa este episodio se conserva en el Museo Nacional de Ñapóles.
tiIvi . íes. Este tipo de ag. es la consecuencia
del ataque de un insecto: el Rhodices rosae.
Sobie las hojas de las encinas se ven a menudo ag. causadas por insectos se encuentran una o va¬ A muchas de las ag. producidas por insectos en
|«»|iu ius ag. Ientiformes producidas por el insec¬ rías células larvales. las encinas se las conoce con el nombre de «nueces
til N< moteras articulara; otras veces sobre las A menudo se forman ag. gruesas como un puño, de agalla», las cuales se recolectan para extraer
IIUtiM i hojas se perciben ag. esféricas, de un y a veces hasta mayores, en las mazorcas de maíz; de ellas el tanino, sustancia que contienen en can¬
mi ir pardo ocre, duras y grandes como una ce¬ éstas adoptan formas diversas y suelen estar llenas tidades que oscilan entre el 10 y el 35 %,
reza. éstas son el producto de otro insecto: el de esporas del hongo, de color negruzco, que, al
Orp/pkmta quercus folit. En el interior de las madurar, son diseminadas por el viento. Agamenón, mítico rey de Miccnas y jefe su¬
premo de los aquéos en la guerra contra Troya.
Según las Ciprias, un poema del ciclo épico griego
que narraba los antecedentes de la Uiada, A., para
aplacar a la diosa Artemisa, enemiga de la ex¬
pedición contra los troyanos, no vaciló en sacri¬
ficar a su hija Ifigenia, quien fue salvada, en el
último momento, por la propia diosa. Las victorias
de A. durante la guerra de Troya y su célebre
contienda con Aquiles se describen en la Uiada.
En la Odisea se narra que, tras regresar victorioso
a la patria, después de la caída de Troya, murió
a manos de Egisto en una conjura tramada por su
esposa Clitemnestra, que deseaba vengar a Ifige-
nia, pues ignoraba que se había salvado, y al
mismo tiempo deseaba casarse con Egisto, primo
de su marido. Orestcs, hijo de Agamenón, vengó
a su padre matando a los dos asesinos.
Los poetas Esquilo y Eurípides contribuyeron en
gran manera a la difusión de estas crueles ven¬
ganzas míticas al utilizarlas como argumento de
algunas de sus tragedias.

3QafYIÍ ave del orden de las gruiformes, poco


voladora y de dimensiones parecidas a las de una
gallina. Su plumaje es negro verdoso en el dorso,
blanco en el cuello y rosado en el vientre. El a.
vive en las regiones pantanosas de América Cen¬
CJ*mplos de agallas. Estas extrañas protuberancias, de forma y tamaño variables, aparecen especialmente tral y del Sur, especialmente en la cuenca del río
*n las hojas y ramas después de la picadura de un insecto. (Foto Tomsich.) Amazonas. Cuando es joven se la puede domesti-
Un agámido del Africa septentrional. Este reptil, que mide unos 35 cm de longitud, cuando es atacado se
defiende agitando violentamente la cola, provista de punzantes espinas.

car fácilmente; en este estado se la utiliza en occidental; los calotes de la India y de la penín¬
Brasil y en las Guayanas como guardián porque, sula de Malaca; el Molox hórridas, o diablo cor¬
cuando ve gente extraña, emite un grito prolon¬ nudo ; el lagarto barbudo de Australia, y el dra¬
gado y oscilante parecido al sonido de una trom¬ gón volador (Draco volaos), llamado así porque
peta. Por esta razón se le llama «pájaro trompeta», tiene unas membranas especiales que utiliza como
aunque impropiamente, pues con este nombre se paracaídas.
designa a un pájaro que vive en las zonas pedre¬
gosas del Sahara y al que los árabes llaman «pᬠagape, del griego áyáirtj, que significa amor,
jaro de las piedras». caridad. Se dio este nombre a ciertas reuniones,
frecuentes entre los primeros cristianos y que lue¬
agámidos, familia de reptiles perteneciente go se extendieron a las comunidades. Poco sabe¬
al orden de los lagartos o lacértidos. Uno de los ca¬ mos de su verdadero origen, si bien parece ser que El agami es un ave gruiforme que vive con prefe
racteres distintivos de estos animales son los trataban de rememorar la última cena de Jesús. rencia en América del Sur. (Foto Gilardi.;
dientes, que se diferencian en caninos, incisivos y Pero, por lo visto, tales reuniones no siempre se
molares, y se hallan dispuestos en los bordes de ajustaban del todo con esa piadosa intención, lo
los maxilares. Su piel está revestida de escamas que dio lugar a que San Pablo las desaprobase y
agar-agar, sustancia de consistencia mucila
imbricadas y algunas veces afiladas como espinas. condenase en su primera carta a los Corintios.
giuosa que se obtiene de las algas marinas rojas
Otro rasgo muy característico de esta familia es Conocemos también la existencia de a. fúnebres,
No se disuelve en agua fría, pero absorbe grande
la capacidad mimética de cambiar de color adop¬ que se celebraban con motivo de los funerales o
cantidades de ella, hasta veinte veces su propio
tando el del ambiente en que viven. Los a. se ha¬ para recordar a los difuntos. Un tardío tipo de a.
peso. En medicina se usa mucho como laxante,
llan muy extendidos en los desiertos de Africa, fue la comida que ciertas iglesias ofrecían a los
porque, aumentando considerablemente el volumen
Asia y Australia y asimismo en las regiones áridas necesitados; esta práctica se mantuvo hasta el
de las heces, hace que los movimientos peristál
de estos continentes y de Europa. Una especie muy siglo IV, pero luego decayó, combatida por las
ticos sean mucho más activos. Asimismo se le
común es el Agama stellio, que vive en Grecia, mismas autoridades eclesiásticas. Actualmente hay
emplea en los medios de cultivo de bacterias y
en Asia Menor y en Egipto; se le encuentra a quien sostiene que el a. fue la más antigua forma
hongos, asi como para aclarar los vinos y pai
menudo entre las ruinas, siempre al calor de los de la Eucaristía; en cambio, otros se resisten a
preparar gelatinas y gomas.
cálidos rayos del sol. También a esta familia per¬ admitir que haya tenido alguna vez la menor rela¬
tenecen el margouillat (Agama agama) del Africa ción con este sacramento.
Agassiz, Alexandre, naturalista suizo-ame
ricano (Neuchátel, 1835-océano Atlántico, 1910)
Se dedicó a investigaciones oceanográficas y zoo
lógicas, cuyos resultados dio a conocer en nume¬
rosos e importantes trabajos ; dirigió el Muse-
de Anatomía Comparada de la Universidad de
Harvard (Boston). En manifiesta oposición con las
teorías de su padre, Louis Agassiz, fue uno dé¬
los que más impulsaron la teoría evoluciónist.i

Agassiz, Louis, naturalista suizo (Mótier,


1807-New Cambridge, 1873). Cuando era estu
diante terminó una monografía sobre los peces
del Brasil que había quedado incompleta a causa
de la muerte de uno de sus autores (Spix). Traba
jó en París, en 1831, con Von Humboldt y Cu-
vier. El campo preferido de sus estudios fue el
de los peces, aunque también se ocupó de los mo
luscos y de los equinodermos, tanto fósiles como
actuales. En 1846 dirigió una misión científica
en Norteamérica, donde se estableció más tarde,
convirtiéndose en el iniciador de las nuevas orien
tac iones naturalistas de aquel país y adoptando
una posición claramente antievolucionista.
También se interesó profundamente por los
glaciares, a cuyo conocimiento contribuyó al ex
poner sus «teorías glaciales» en la obra Étudvs
sur les g/aciers (1840). En ella se expone que
al principio de la era cuaternaria un intenso frío
invadió el hemisferio septentrional, determinando
cambios muy brusco; en la fauna y flora terrestre -.
Teoria glacial de Agassiz. Basándose en los estudios publicados en el año 1840 por el naturalista suizo, A consecuencia del fuerte descenso de la temp<
ha sido posible determinar la máxima extensión de los glaciares durante la era cuaternaria. ratura, los lagos y mares boreales se helaron y
AGENCIAS DE INFORMACIÓN - 117
MlM M'gloitm quedaron cubiertas por una espesa
di lítelo, si tino lu que hoy cubre Círoenlan-
lll* I • I'Ih<|»k'S erráticos y las masas de grava no
pMliitll! nlii\, hoy localizadas en zonas relativa-
IIla.. puntualizan el límite de avance de
|m fllii ion i nnlirmando así la teoría de Agassiz.

áufttd, mineral constituido por sílice y pertene-


11 * o* ii I grupo de la calcedonia*. Se caracteriza
(Mil 11 '.i siiikturit de franjas transparentes y opa-
i i> \ i'ii' de adoptar diversas formas y presen-
IM" i' muchas variedades. Es una piedra que
«• lililí i romo adorno, para sellos, etc., y gracias
d o.. dureza y resistencia a los reactivos
t|Ulim" también se emplea para construir pe-
Ipli iin .. y sus respectivas manos. Los ya-
I|in' ni más importantes se encuentran actual-
MMin mi brasil, Uruguay, India y Madagascar. El ágata presenta zonas diversamente coloreadas, de distintas formas y amplitud, que hacen de ella una
piedra ornamental de gran valor y muy utilizada. (Foto Brizzi y Gilardi.)
Ai| , género de plantas pertenecientes a la
ídinili i di- las amarilídeas; procede de México y
liiiiil". nde alrededor de 350 especies, de las cua¬ principio, casi todas esas agencias se fundaron con el mundo. Pero con la extensión de la red tele¬
ti" 11 ims conocida es la americana, llamada tam- fines lucrativos y con carácter independiente, pero gráfica se produjo una ruptura entre Charles Ha-
Mdii, miiiquc impropiamente, aloe. Estas plantas pronto se vieron obligadas a unirse a otras enti¬ vas y sus principales colaboradores. Uno de ellos,
ttii'i.iiireducidas en Europa en la primera mi- dades (agencias de publicidad, corresponsalías de Bernhard Wolff, fundó en 1849 en Berlín la
M>l di l siglo xvr, y a partir de entonces se cx- periódicos, empresas de telecomunicación) o con lVo/lfs Telegraphisches Buró (Agencia Wolff) y
IHidu um lentamente por las regiones cálidas del centros oficiales, convirtiéndose asi en agencias otro, Israel Josaphat Bccr, se trasladó a Londres,
Mcdm ri.uico, donde ahora crecen espontáneamen- parcial o totalmente oficiosas. donde, en 1851 y con el nombre de Reutcr, creó
i» -i ii.n terizan por un circulo de hojas básales, La más antigua es la fundada en París, en la Agencia Mundial Británica de Noticias.
ipu n varias especies son bastante largas, robus¬ 1835, por Charles-Louis Havas, quien agrupó va¬ A su vez, en los Estados Unidos, el gremio
tas, .usas, con grandes flores y a menudo erec¬ rias corresponsalías periodísticas en un solo cen¬ de periodistas de Nueva York y Boston finan¬
tas I ii algunas especies la floración se realiza tro de información. Pese a las considerables sub¬ ció el servicio de unos rápidos veleros que re¬
tiltil sida vez. en el transcurso de varios anos, mu¬ venciones recibidas del rey Luis Felipe, la Agencia cogían noticias de otros barcos en alta mar y
llí ul planta a continuación; no obstante, las Havas se encontró, ya en 1840, en una difícil volvían rápidamente a sus puertos. Así nació la
lalu’ pueden dar origen a nuevas plantas. De situación económica a causa de los gastos de su agencia norteamericana Associated Press (1848).
llgiina. I. ellas los mexicanos obtienen su tradi- organizáción. Pero en este momento crítico Havas En 1859 y 1866 Havas firmó un contrato de
PJÍími I bebida, el pulque, del que se puede cx- ideó un sistema de comunicación, relativamente intercambio de noticias con sus antiguos colabo¬
tliiri pin destilación una especie de aguardiente: barato, a base de unas postas o relevos de palomas radores Wolff y Reuter, a fin de conseguir más
rl un s al. Las hojas de muchas de estas plantas mensajeras entre Londres, Bruselas y París. De esta información con menos gastos. En la actualidad
lfd|>uiaonan largas fibras que se utilizan para manera pudo publicar en los periódicos parisien¬ todas las agencias establecen esta clase de contra¬
tm< i cuerdas y tejidos resistentes. ses de la tarde las noticias aparecidas por la ma¬ tos con alguna de las más famosas del mundo. Es¬
ñana en la prensa de Londres. El sistema pro¬ tas son: Prance Presse (AFP, antigua Havas),
agencias de información. Se da este porcionó a Havas una gran reputación en todo francesa; Reuter, inglesa; Associated Press (AP) y
nomine a las empresas que reúnen, revisan y
«Id.i ni las noticias recibidas a través de los me¬
dios más rápidos de comunicación (teléfono, telé-
lita (■. teletipo, radio, telefax, etc.) y las transmi-
im i sus suscriptores fijos: periódicos, centros
Oficiales, emisoras de radiodifusión y, a veces, a
un i mpresas privadas no periodísticas. En un
United Press International (UPJ), norteamericanas, I
y Telegrafnoye Aguenstvo Sorietskayo Say¡< a I
(TASS), soviética. Estas cinco agencias reúnen las |
noticias de casi todo el globo a través de sus oli- I
ciñas, delegaciones o corresponsalías, o diretra-
mente de las agencias nacionales. Algunas de estas I
agencias nacionales, como la Deutsche Pn < 1
Agcntur (DPA) alemana, la Tanyug yugoslava o
la Prensa Latina cubana, tienden a convertirse en
centros de información piara distintos grupos de ■
países.

agentes de Cambio y Bolsa, funcio¬


nario cuyo oficio consiste en intervenir, con car »
ter de notario en los casos en que esté colegiado,
en todas las negociaciones de efectos y valores
públicos cotizables. Asimismo interviene en todas
las operaciones que se realizan en la Bolsa. Bot •
sa*, Cambio*.

agentes mineralizadores, elementos, n


mudos también sustancias volátiles (como el hi¬
drógeno, el oxigeno, nitrógeno, carbono, azufre,
compuestos de boro, cloro, flúor y cualquier me
tal), que, bajo una fuerte presión en el interior
de la tierra, se mantienen en un estado aeriforme
en un magma* fundido en fase de consolidación.
Estas sustancias, rebajando la viscosidad del ma.i;
ma y tal vez actuando como catalizadores*, pro¬
vocan la separación y la cristalización de los di
versos minerales, al tiempo que pueden modificar
la composición de las especies minerales previa¬
mente existentes, tanto en el interior de la masa
magmática como en las rocas con las que están en
contacto.

AgesilaO, rey espartano (444-361 a. de J.(


de la familia de los Euripóntidos. De gran talen
to y virtudes militares, quiso reafirmar la hege¬
monía espartana, concebida como una suprema¬
cía militar en detrimento de las libertades demo¬
cráticas. Luchó victoriosamente en Asia Menor
contra Artajerjcs y contra una coalición de atenien¬
ses, argivos, tebanos y corintios.
Murió al regresar de un viaje a Egipto, adonde
se había dirigido para procurarse dinero con el
que financiar sus campañas.

A.G.I. Con la expresión de Año Geofísun


Internacional (A.G.I.) se entiende un periodo de
tiempo, de un año de duración, durante el cual
científicos de muchas naciones desarrollan un pro¬
grama de investigaciones y estudios, convenido y
Medida de la velocidad del viento por medio de un anemómetro en una de las bases instaladas en la
organizado previamente. Esta colaboración ínter
Antártida durante el último Año Geofísico Internacional. La ilustración inferior muestra uno de los
nacional obedece al deseo de profundizar hasta
satélites «Vanguard», con los que se han estudiado las formaciones de nubes que se hallan en torno
el máximo en el conocimiento de nuestro pía
a la Tierra; estas investigaciones formaron parte de los estudios que se prolongaron después de la
neta.
clausura oficial del Año Geofísico Internacional.
Se dedican normalmente a esta tarea muchos
hombres de ciencia que estudian los fenómenos
meteorológicos, los climas, el magnetismo térro;
tre, las auroras boreales, el cielo nocturno, la
ionosfera, la oceanografía, la sismología, etc. Sin
embargo, a veces ocurre que el desarrollo de los
medios de investigación es tan rápido que hace
necesaria una labor organizada ¡nternacionalmcnk
durante un determinado período. De ahí la exis
cencía del A.G.I.
La primera vez que se sintió esta necesidad
fue en 1879, cuando, por iniciativa del expío
rador austríaco Karl Weyprecht, se decidió cstu
diar durante todo un año las regiones árticas
desde agosto de 1882 a septiembre de 1883, once
naciones llevaron a cabo intensas investigaciones
relativas a la oceanografía, la meteorología, las an
roras polares y el magnetismo terrestre. Esta cm
presa, para la que se organizaron doce bases en
altas latitudes, se llamó Año Polar. A partir d<

A• entonces, como es natural, los métodos de inves


ligación y los elementos instrumentales fueron per
feccionándose de tal manera que se consideró
oportuno repetir, con estos nuevos medios, las
investigaciones realizadas anteriormente. Así, cin¬
cuenta años después, entre 1932 y 1933, se r<
pitió la tarea con el concurso de cuarenta y cua¬
tro naciones, veinte de las cuales organizaron
varias expediciones. El programa de investigación

m/%
i! «iiiIhiiii * mas vnsio porque se extendió hasta que las condiciones físicas de las regiones polares
|)||liM'i' n huimos ecuaiorialcí y comprendió, entre tienen en todo el globo terrestre, y al mismo tiem¬
Mili* m» o, el estudio de las corrientes telúricas po, la utilización de los modernos aparatos de
l »| di la iiinuslerii en relación con las transmisio- gran precisión permitió realizar ulteriores inves¬
m *li radio, en esta ocasión, para las investi- tigaciones de mayor amplitud.
■f|n.el campo meteorológico se utilizaron
H iiiilnisiiiiilns (aerostación*).
lin n*ileíbles resultados obtenidos en el segun- Fotografía tomada con gran aumento: muestra la
I i Ai" Polar afirmaron la importancia de la desintegración del átomo por los rayos cósmicos.
...i colectiva y de la colaboración de Se observan las señales de las partículas producidas
li 111 • .. pertenecientes a las más diversas disci- por el choque entre un núcleo de la radiación cós¬
lllltn- I n particular, se confirmó la influencia mica y un átomo de la emulsión sensible.

1 ) Estaciones meteorológicas; 2) estaciones geomagnéticas; 3) radar para el estudio de la ionosfera; 4) estaciones fotográficas de las
auroras boreales; 5) telescopio para estudiar el sol y los rayos cósmicos; 6) medidores de la luminosidad atmosférica; 7) globos sonda
para estudios meteorológicos; 8) lanzamiento de proyectiles meteorológicos desde los barcos; 9) cohetes meteorológicos; 10) estudios
de la superficie del hielo; 11) estaciones sismográficas; 12) estaciones sismográficas subterráneas; 13) estudios de la gravedad;
14) observatorios astronómicos; 15) torres solares; 16) estudios de las radiaciones; 17) satélite para el estudio de las altas capas
atmosféricas; 18) satélite para el estudio del cinturón de Van Alien; 19) observatorios del paso de satélites; 20) estudio de las co¬
rrientes oceánicas; 21) radiotelescopio para estudiar los astros; 22) radiotelescopios solares; 23) cámara fotográfica para los satéli¬
tes artificiales; 24) barcos para investigaciones oceanográficas; 25) bases antárticas fijas; 26) estudios de las capas glaciales.
120 ■ AGIOTAJE

Ante* <le 1950 se había acordado que la em¬ 31 de diciembre de 1958. Muchas estaciones
presa científica coincidiese con el próximo periodo de investigación han proseguido sus trabajos, aun
de máxima actividad solar: por tal motivo se después de la clausura oficial del A.G.I., siguien¬
decidió que se realizara entre 1957-58. La orga¬ do los planes elaborados previamente y las modi¬
nización del complejo trabajo se trazó en el trans¬ ficaciones sugeridas por los resultados obtenidos.
curso de cuatro conferencias internacionales (Bru¬ Durante el A.G.L se consideró a la Tierra en
selas, 1953; Roma, 1954; Bruselas, 1955; Bar¬ su aspecto de planeta y en el de su constitución
celona, 1956); estas conferencias fueron a su vez física; en el de cuna de la vida, desde las formas
preparadas por numerosas reuniones entre los mas elementales a las más complejas; por últi¬
científicos de los diferentes estados que habían de mo, en relación con los fenómenos de origen
colaborar activamente en este ciclo de investiga¬ externo, como los provocados por el sol, que fue¬
ciones. ron considerados de importancia fundamental.
Así, después de veinticinco años, se reempren¬
dieron y ampliaron los estudios realizados en las agiotaje, forma de especulación que consiste
dos ocasiones anteriores. Esta vez la colaboración en alterar el mercado interno de los valores y dé¬
fue verdaderamente extraordinaria, tanto por el las mercancías mediante la difusión de noticias
número de participantes como por los medios falsas, exageradas o tendenciosas, o con otros
disponibles. Tomaron parte sesenta y seis nacio¬ medios incorrectos, a fin de provocar un aumento
nes y se asociaron también las más importantes o disminución del precio de los producías, o sea,
instituciones cientificas internacionales que tratan de los valores admitidos en las listas de bolsa
de geografía, física, meteorología, astronomía, o negociables para el público en el mercado (por
biología y radiocomunicaciones, asi como los de¬ ejemplo, acciones*, obligaciones*, etc.). Actual¬
más sectores científicos relacionados con dichas ins¬ mente el a. sobre las mercancías es bastante raro;
tituciones. en cambio es relativamente frecuente sobre las
La investigación no se limitó a las zonas pola¬ acciones cotizadas en bolsa.
res, sino que se extendió a toda la superficie del El carácter fraudulento del a. y el grave daño
globo. Entre los temas a estudiar figuraban los económico que puede producir a la colectividad
rayos cósmicos, la actividad solar, la variación dé¬ y a los particulares ha inducido a los legislado¬
la longitud y latitud de los diferentes lugares y res de muchos países a considerarlo como un deli¬
la radiactividad, destacando entre los nuevos me¬ to y castigarlo severamente. Bolsa*, ESPECULA¬
dios instrumentales el uso de cohetes, para in¬ CIÓN*.
vestigar la alta atmósfera, y la aparición de los
satélites artificiales. Aglabies, dinastía musulmana que reinó du¬
Esta importantísima empresa científica, en lu¬ rante unos 110 años, en el transcurso de los si¬
gar de la denominación usada por las análogas glos IX y x de la era cristiana, con independencia
organizaciones precedentes, recibió el nombre de de los califas de Bagdad y sobre el amplio terri¬
torio que se extiende desde Egipto hasta Túnez. Cristal de yeso. Este mineral no debe usarse como
Año Geofísico Internacional (A.G.L), que se ini¬
El primero de sus monarcas fue Ibrahim-ben- aglomerante en los trabajos realizados en el exte¬
ció el primero de julio de 1957 y terminó el
rior, donde la humedad sería excesiva.

Aglab, que se declaró independiente en el año


800, siendo a la sazón gobernador de las pro¬
vincias africanas, y reinó durante doce años. Los
soberanos A. establecieron su capital en Kairuán
(Túnez) y en el año 827 invadieron la isla de Si
tilia, apoderándose de Agrigento, Siracusa y I'»-
lermo. Los historiadores musulmanes citan los
nombres de otros diez monarcas de esta famili.i
el último de ellos es Ziadet-Allah 111, que reinó
hasta el año 910. Con él se extinguió la dina,
tía de los A„ que fue sustituida por la de Jos
fatimitas.

aglomerantes, sustancias que, amasadas con


arena, grava o puzolana, sirven para la prepora
ción de argamasas y hormigones. Son ag. la ,
los cementos y los yesos, materias cuyas propiedn
des son bastante distintas entre sí.
La cal (óxido de calcio) se obtiene de la coc¬
ción, en hornos adecuados, de la piedra calcárea
(carbonato de calcio), produciéndose una elimi
nación de anhídrido carbónico. La cal así obte¬
nida se llama cal viva en terrones; luego se
transforma en cal muerta o apagada (hidrato de¬
calco) mediante la adición de agua, operación
que determina una reacción quimica que produce
intenso calor. Esta cal se deja reposar durante
cierto tiempo, formándose una pasta homogéiu.i,
blanda, blanquísima y cáustica que se utiliza en la
preparación de argamasas. Las argamasas se ob¬
tienen mezclando la cal, en determinadas propor¬
ciones, con materiales inertes (arena o puzolaiu),
La cal común, llamada «para mortero», solamente
se puede utilizar en contacto con el aire, no
con el agua. Pero si se prepara la argamasa usan¬
do puzolana (arena de origen volcánico) en lugar
de arena común, se obtiene una buena arganusa
hidráulica que puede utilizarse con agua.
La llamada cal hidráulica —que se obtiene
de la cocción de la piedra calcárea que contení.a
cierta cantidad de arcilla— tiene características
afines a las de los cementos, pues puede endu¬
recerse bajo el agua, formando masas muy com¬
pactas y resistentes a la acción de este líquido.
El fraguado de la cal hidráulica se verifica en un
AGLOMERANTES - 121

t lempo tanto menor cuanto mayor'sea la canti-


diiiI de arcilla que contiene.
Tanto la cal para mortero como la hidráulica
Mnín a la venta, aunque apagadas, en forma de
pul tu y sólo hay que hacer una pasta con agua
c ii 11 momento de usarlas. El endurecimiento de
lit cal es un fenómeno quimicofísico complejo y
ten lo. debido a la absorción de anhídrido car¬
bónico en la atmósfera, que transforma nueva-
ini iirt’ el hidrato de calcio en carbonato de calcio,
rct (instituyendo, por decirlo así, la piedra origi-

Kl cemento normal se obtiene de la cocción de


Una mezcla de materiales calcáreos y arcillosos,
oportunamente dosificados. La preparación se rea-
li/.i en hornos, casi siempre de grandes dimensio¬
nes, constituidos por un gran cilindro inclinado
que gira en torno a su eje y que alcanza cleva-
Jns icmperaturas; en su interior la mezcla des-
ii« nde poco a poco hacia el extremo inferior,
donde se deposita en forma de esferitas que cons¬
tituyen el llamado clínker; esas esferitas se muelen
lin go para obtener el cemento en polvo.
Hoy existen numerosas variedades de cementos,
une se clasifican por la dureza alcanzada después
ib cierto tiempo de haberse preparado la masa
ti l máximo es de 28 días para los tipos normales;
pelo ciertas variedades, como los aluminosos, pu-
r ubi meas» fundidos, etc., pueden alcanzar la mis-
ni,i resistencia en varias horas). Para su uso sólo
h.ty que hacer una masa con el cemento y agua,
añadiendo arena para las argamasas y arena y
guv.i para los hormigones. La calidad de los ce¬
nt, iu. se halla sujeta a ciertas prescripciones le-
g.ili debidamente establecidas para los diferentes
tipos además de los controles de manufactura,
«ou obligatorias determinadas pruebas. En ellas se
lililí/.ni unos cubos de cemento que se ponen bajo
Unas máquinas que los parten por presión, mi¬
diéndose la carga necesaria para un determinado
resquebrajamiento por centímetro cuadrado. Esta
Carga no debe ser inferior a un valor establecido
tcgmi los distintos tipos. Entre otras buenas cua¬
lidades, el cemento fraguado cuenta con la de
tener un coeficiente de dilatación sensiblemente
igual al del hierro, lo que permite revestir este
mineral con cemento (cemento armado) formando
un excelente material de construcción.
Los yesos tienen en albañilería aplicaciones tín moderno complejo industrial para la producción de cemento. Una de las más importantes maquinarias
disiinias de las de los cementos y cales; suelen existentes en estas grandes instalaciones es el horno rotativo, constituido por un cilindro, que está reves¬
Uiilizarse para trabajos más minuciosos y que re¬ tido interiormente por un material refractario y puede alcanzar una longitud de 50 a 70 m.

En el esquema se representan las principales operaciones seguidas en los dos procesos utilizados corrientemente en la fabricación del
cemento Portland con horno rotativo: el proceso por vía seca y por vía húmeda. Unos controles químicos regulan la exacta proporción de
las materias primas que forman parte de la masa antes de que ésta sea introducida en el horno rotativo, donde se produce el clinker.
122 - AGLUTINACIÓN

Reconstrucción, según un grabado del siglo XIX, de un agón en la antigua ciudad griega de Olimpia. Los juegos agonales se celebraban periódicamente pan
festejar una solemnidad religiosa determinada. Los más importantes fueron las célebres Olimpiadas, nombre con el que hoy se denomina también a las peno
dicas competiciones deportivas de carácter internacional. Asimismo eran importantes en Grecia los juegos piticos, que se celebraban en Delfos.

quieren un rápido endurecimiento (en efecto, se hidratado, al que se denomina yeso cocido, de agnosticismo, término filosófico que ap.¡
traban en pocos minutos). El yeso se usa sola¬ estuco o de modelar. Este producto tiene la pro¬ reció en el campo del positivismo y, más cxact.i
mente en los interiores, pues el agua o la excesiva piedad de fraguar o endurecerse con el agua en mente, entre los científicos ingleses de la segunda
humedad lo disgregan pronto. Al trabarse aumenta poco tiempo, dilatándose la masa, lo que le hace mitad del siglo XIX. Introducido por el fisiólogo
considerablemente de volumen. Este ag. se obtiene más ventajoso que la cal. Si se calienta por en¬ Huxlcy en 1869 y aceptado por Darwin, designa
de la piedra de yeso o sulfato de calcio hidratado. cima de 100", el yeso cocido se deshidrata, y si la desconfianza en la resolución de los problemas
Calentando el sulfato de calcio bihidratado (yeso) se calienta con persistencia por encima de esta — sobre todo metafísicos y religiosos— a los que
a 150", pierde agua y se convierte en el semi- temperatura, pierde la propiedad de fraguar al no puedan aplicarse los métodos de una inves
contacto ton el H.O (yeso muerto). ligación cientifica. El criterio de que todo cono¬
cimiento debe ser experimental impone la abs
aglutinación, estructura gramatical caracte¬ tención de cualquier juicio acerca de lo Absoluto,
rística de las lenguas uraloaltaicas* y dravidicas*. lo Infinito y Dios. Agnóstico también es Spencer,
Estas lenguas expresan las relaciones gramaticales quien declara que no se puede conocer el origen
añadiendo a las palabras, que siempre mantienen de la evolución universal. En el mismo periodo,
la misma forma, varias terminaciones, cada una esta expresión se aplicó asimismo a cierto' aspecto
de las cuales tiene una función fija y única. del pensamiento kantiano, que afirma que la rea
lidad en sí es desconocida. Según este amplio
agnosia, perdida de la capacidad para reco¬ punto de vista, el primer agnóstico sería el sofista
nocer los estímulos. Se divide en a. táctil, que Protágoras, que tenia por imposible la certeza de
es la que presenta el enfermo que no se halla la existencia de los dioses.
en condiciones de reconocer por el tacto y con los
ojos cerrados los objetos que toca, y a. acústica, agnóstidas, familia de-animales fósiles perú-
que es la del paciente que no reconoce siquiera nccientes a los trilobites*. que vivieron en el pa¬
el significado de los sonidos más elementales, leozoico inferior. Se halla representada por pocos
como el de una campana, el rumor de la lluvia, géneros (Ag/iosl/ii, Microdiscus), de pequeñas di
etcétera. Esta enfermedad puede observarse ya mensiones, con cabeza carente de ojos y de forma
desde el nacimiento (a. congéníta) o aparecer en y longitud similares al pigidio, que es la sección
cualquier momento de la vida. Es la consecuen¬ del cuerpo de estos animales que ocupa la posi¬
cia de una lesión en los hemisferios cerebrales. ción Uiametralmcnte opuesta. Tienen el tórax di
vidido en dos o tres segmentos.

Fragmento de un bajo relieve medieval que repre¬ agnostozoica, era, arcaica, era*.
senta el cordero, símbolo de Cristo (París, Museo del
Louvre). El uso de este símbolo tiene su origen en Agnus Dei, o «cordero de Dios», es una ex¬
un pasaje de San Juan, y la expresión «Agnus Dei» presión procedente de las Sagradas Escrituras y
fue introducida luego en la misa. que indica a la persona de Jesús inmolada, como
IMhlt i' pul loe hombres, lista representación apa-
|i<h mu luí ticnciu en el arte paleocristiano. La
mv.,- ai mu /l/¡u*j Del, repetida por tres veces antes
lia l,i .unión, fue introducida en la misa por
►I p ip i Si ijim cu el año 697. La expresión sirve
iiiiul'.i ii puní designar ciertos medallones ovoides
da i«i.i ficcucntcs a fines del siglo IX, bendeci-
IIIM pu» 'I Pupa cotí un rito especial, y que repte-
ai'.. ni 11 cordero pascual acompañado de ins-
»11■ iiiiii v y símbolos sagrados.

|>e/ teleósteo de agua dulce. ALOSA*.

mpni.ilos, juegos. La palabra deriva de


«Kiin une, entre los antiguos griegos, significó
•ti un pnneipio el lugar de reunión de los ciu-
llfliluit"' y luego sirvió para denominar las com-
... atléticas que se celebraban en dicho
|li)|iii los juegos agonales adoptaban diversas for-
NMt podían tener carácter musical, atlético, et-
ni,, i Se celebraban con ocasión de determina-
ilii> mlrnulidades religiosas y adquirieron el ca-
»Ai n i de un verdadero culto.
A ve*<•' se trataba de honras fúnebres, como, por
0|iuiipl >. los juegos para los funerales de Patrodo,
brutos en la litada. Otras veces se trataba de
Klilus periódicas, como las célebres Olimpíadas*,
IIU* »*' icpctian cada cuatro años. Los juegos pe
■Otileos más importantes en Grecia, aparte las
(Iludo Olimpíadas, eran: los píticos, que se ce-
HDfiilMii cada cuatro años en Dclfos, en honor de
K|Hi1ii , los ístmicos, del istmo de Corinto, en
|liHim de Poseidón, y los ñemeos, de la Argólida,
ni limior de Zeus, que con frecuencia eran bie¬
Arriba: restos del agora de Atenas. En esta ciudad el agora ocupaba un terreno en ligero declive en el
la i ,i intentado explicar de varias maneras el barrio del Cerámico. Por encima de ella surgían los principales edificios públicos de la urbe. Abajo,
U||)lln,i.l'> religioso de tales juegos; en ellos ruinas de la entrada monumental del agora de Tindari, en Sicilia. El edificio se levantaba en medio de
«• li.< visto un ritual agrícola, fúnebre o solar, la calle que, desde la plaza, conducía al teatro. (Folo Chaffey e IGDA.)
..lo quizá que la victoria de los atletas pu-
ilu i,i como por arte de magia, dar fuerza a la
VOjtri.i' ion, al muerto o al sol, como si la victoria
(ut’in la de las plantas contra la aridez de la na-
Iiii,iI- i. o la del difunto contra la muerte, o la
llrl mil contra las tinieblas, cuando el día, en el
Minino de verano, prevalece sobre la noche. Pero
|u tiicsimn está todavía sin resolver. Por otra parte,
no lilui quien les haya negado toda significación
Ivllgms.i pero esto es absurdo, pues estaban cla-
rlímente dedicados a las divinidades y a los hé-
fací c iban acompañados de sacrificios y otras
Promonias de evidente carácter religioso.
I'» muy probable que estas competiciones fue¬
ran, rn su origen, un «rito de paso» y constituye-
run (íurtc del complejo ceremonial llamado ini¬
ciación *, o sea el tránsito de los adolescentes a la
«ilinl adulta; los diversos vínculos que relacionan
Ulot iniciaciones con la religión de un pueblo
iHMlfitau la interpretación dada a estos juegos. Esta
rvlunoii ha dejado huellas en la antigua Grecia
y perdura, además, en muchos pueblos primitivos
de nuestros días. El joven, antes de ser considera¬
do adulto, ha de superar cierto número de prue-
1,111. lia de proclamar, con demostraciones de fuer-
la V habilidad, ante el pueblo reunido, su derecho
nuiii cunar a formar parte de la comunidad de
|l» adultos. Semejante interpretación esquemáti-
ru quiere dar un sentido ritual a la agonística,
intlus ■ en términos comprensibles para nosotros,
que pro i s ímente no practicamos nada parecido a
]lU iniciaciones. Sin embargo, no puede calibrarse
fUAC'amcnce el valor religioso de estas manifesta-
Rjotu ■■ lis un valor que, sin duda, varía con los
pueblo* y según las épocas dentro de un mismo
pueblo, como así sucedió en la Grecia antigua,
lili qiu' los juegos agonales rituales acabaron por
|vi autónomos respecto a las iniciaciones y éstas,
0 m ve.’, acabaron por desaparecer, absorbidas por
Id religión, cuando ya no habia lugar para la
íl|piili>i:i.i primitiva que les diera origen.

Ó{|Ora. Del verbo griego ¿yopei'iM, que signi¬


fica reunir, indicó en un principio la plaza en que
Mi reunía la asamblea de todos los ciudadanos y
imli i irdc designó el mercado, o sea el centro
■¡BluVinicú de la ciudad griega. Tuvo también ca-
sacro, por cuanto fue el lugar en que se
124 - AGOSTO

rendía culto al fundador de la dudad o a la primera clasificación elemental y empírica se pue¬


divinidad protectora. En época arcaica las ágor&s den distinguir los tres estados elementales: só¬
se situaban en el cruce de las calles principales, lido, líquido y gaseoso.
adoptaron formas diversas y en ellas se levanta¬ Los sólidos son cuerpos que se caracterizan por
ban estatuas, edificios, templos, almacenes y co¬ tener volumen propio, en lo cual se diferencian
mercios, que se construían sin un orden precon¬ de los gases, y forma también propia, que los di¬
cebido. Con el tiempo, los edificios característicos ferencia de los líquidos. Así como estos últimos
de las ágoras fueron los pórticos con tiendas, que adoptan la forma de la vasija que los contiem
en la época helenística alcanzaron tanta impor¬ los cuerpos sólidos requieren cierto trabajo para
tancia que circundaban toda la plaza. Y precisa¬ cambiar de forma, trabajo que restituyen si reco¬
mente debido al incremento del comercio, cuando bran luego la forma primitiva. Esta energía de la
en ella prevaleció esta actividad, se impuso la forma sólida se denomina elasticidad y es cafar
construcción de otra agora que tuviese exclusiva¬ tcristica de este estado de la materia.
mente un carácter político-religioso. Los gases se caracterizan por la propiedad de
llenar completamente el espacio donde se encuen¬
agosto, octavo mes del calendario* gregoriano, tran y por la tendencia a ocupar un volumen cada
que sigue en uso actualmente; consta de 31 días vez mayor (expansibilidad), por lo cual sus molé¬
y corresponde al sexlilit del primer calendario culas ejercen constantes presiones sobre las pa¬
romano de diez meses y en el que era, como in¬ redes de las vasijas que ios contienen.
dica su nombre, el sexto mes. Pero ya en tiem¬ Los líquidos se distinguen por la movilidad
pos de Numa Pompilio, a quien la tradición de sus moléculas, que fácilmente pueden modifi¬
atribuye la división del año en doce meses, se car su posición relativa resbalando unas sobre
convirtió en el octavo mes. Más tarde, en el otras, sin trabajo sensible. Por ello las masas b
año 8 a. de J.C., recibió el nombre de agosto quidas toman la forma de la vasija que las con¬
en honor del emperador Augusto. En tiempos de tiene y modifican su superficie bajo la influencia
la Revolución francesa los primeros dias del mes de las fuerzas a que están sometidas. Tienen, sin
fhasta el 17) formaban parte del termidor* y los embargo, un volumen determinado, pues sus m<>
restantes, del fructidor*. lúcidas, unidas entre sí por acciones intcrmol'
cu lares (cohesión), no pueden separarse.
agotamiento nervioso, término inade¬
cuado introducido en el léxico popular y que
agresividad, en psicología, indica un estado
de ánimo caracterizado por sentimientos de hos
indica los estados de debilidad excesiva, cansan¬
cio e irritabilidad resultantes de las exigencias tilidad hacia seres vivos u objetos a los que se
de la vida moderna, tan febril y agitada. El sin¬ Escultura alegórica de Benedctto Antelami (s. XII- desea causar un daño.
XIII) que representa el mes de agosto bajo el as¬ Según Ereud*, que la considera una manifes
tonía más corriente de estas alteraciones psíquicas
es la falta o debilidad de las actividades orgánicas, pecto de un tonelero, en plena labor, ante la pro¬ tación del «instinto de muerte», la ag. desempeña
ximidad de la vendimia. El ciclo completo de los un importante papel en los procesos de adaptación
que justifican las especiales sensaciones del pa¬
ciente y la presencia del permanente estado de doce meses se encuentra en el Baptisterio de Parmn a la realidad y. en particular, en la formación del
y simboliza una renovada versión de la dignidad del Supcr-Yo. Adler* le atribuye aún mayor impor
sufrimiento moral que le acompaña.
Característica de los individuos que sufren esta traba ¡o de los artesanos. tanda: la denomina «voluntad de poder» y la
alteración es la excesiva emotividad, la tendencia considera como una compensación de los sentí
miemos de inferioridad. Recientemente se han
a la introspección y la escasa confianza en si mis¬
mos. El tratamiento debe consistir en la adminis¬ chas veces le pidió consejo. A este monarca de¬ llevado a cabo varias investigaciones experimenta¬
tración de fármacos estimulantes, capaces de ven¬ dicó unas Cartas que en su tiempo fueron muy les en este sentido. La más importante contribu
cer el estado de angustia, completado con una comentadas. Entre sus obras figuran la Mística ción a este fin es la obra del Ya/e Group (Do-
Ciudad de Dios, censurada por el papa Alejan¬ llard* y colaboradores), que formula la hipótesis
medicación psicotcrápica adecuada.
dro Vil, Meditaciones de la Pasión de Nuestro de que cada frustración* da lugar a una forma
Señor, Letanía a la Virgen, etc. de ag. Esta hipótesis se ha ido modificando suce¬
Agrá, una de las más bellas e interesantes ciu¬
sivamente en el sentido de que la ag. puede ma¬
dades de la India septentrional. Se halla, situada
agregación. Todas las sustancias de la na¬ nifestarse de forma explícita o en un estado de
en una llanura bañada por las aguas del Ganges,
turaleza deben concebirse, según la teoría ató¬ tendencia; en este caso la reacción agresiva es
en, el estado de Uttar Pradesh, y fue fundada por
mica umversalmente aceptada en el campo cientí¬ inhibida por el temor a la venganza por parte de
los conquistadores musulmanes, que hicieron de
fico, como el conjunto de un número enorme de la persona acusada u ofendida. Considérese, por
ella la capital de un reino; entonces adquirió gran
partículas asombrosamente pequeñas; los átomos ejemplo, la situación del conductor a quien el
importancia como centro económico gracias a su
y las moléculas. Las fuerzas de atracción que guardia de tráfico llama la atención por una in¬
feliz posición en la convergencia de las rutas co¬
merciales entre Uttar Pradesh y Rajasthan. Ac¬ actúan sobre ellas, llamadas fuerzas de cohesión, fracción en el reglamento.
determinan las distintas maneras con que se unen En una sociedad civilizada, en la que no se ad¬
tualmente cuenta con más de 430.000 habitantes,
es un importante núcleo ferroviario y de carrete¬ estos átomos y moléculas entre sí, es decir, los miten manifestaciones brutales de ag., ésta pue¬
diferentes grados de ag. de la materia. En una de manifestarse bajo diversos aspectos de la vida
ras, activo centro industrial y comercial y, des¬
de 1927, sede de una universidad. Entre los mo¬
numentos más interesantes de la ciudad figuran
el Jahangiu Mahal, la Mezquita de las Perlas, de
mármol blanco, y el Taj Mahal, elegante y armo¬
niosa construcción del siglo xvil, considerada como
una de las joyas del arte musulmán en la India.

agravante, circunstancia que, al considerar las


características del delito, puede aumentar la pena¬
lidad impuesta por la ley. Para que un ag. pueda
ser tenido en cuenta, el encausado tiene que haber
incurrido en él con pleno consentimiento de su
voluntad y claro entendimiento; por ejemplo:
conducir un coche a excesiva y peligrosa veloci¬
dad ; golpear a otro con un objeto que pueda cau¬
sar la muerte; cometer robo o estafa a una per¬
sona que se sabe dispone de escasos medios de
fortuna; etc.

Agreda, María de, religiosa y escritora es¬


pañola (Agreda, Soria, 1602-1665). Su verdadero
nombre era María Coronel y Arana, pero susti¬
tuyó su apellido de familia por el del lugar de
su nacimiento. A los 17 años ingresó en el con¬
vento que su madre babia fundado en su propia Esquema representativo de los tres estados de agregación: sólido (A), liquido (B) y gaseoso (C). En
casa de Agreda. Mantuvo durante muchos años el caso del cloruro sódico (A), los átomos, dispuestos en los vértices de un retículo cúbico, oscilan
correspondencia con el rey Felipe IV, quien mu¬ en torno a tales posiciones. En los casos B y C, los átomos no se hallan ligados a puntos fijos del espacio
AGRA - 125

Alt' h Vista del Taj Mahal y de sus espléndidos jardines. El edificio, una de las más fastuosas y elegantes construcciones de arquitectura islámica en la India, fue
•rígida en 1632 por orden del sha Jahan como mausoleo de su esposa, fallecida el año anterior. (Foto Prato.)
126 - AGRESIVO QUÍMICO
rias para la organización y dirección de una ha
cotidiana, aspectos que van desde la simple ironía
cienda, ya sea grande o pequeña; en ambos ca
a las bromas pesadas, o hasta las actitudes de po¬
sos la a. se sirve de las nociones y datos expe.-:
lémica o al llamado «espíritu de contradicción».
mentales que ha ido adquiriendo de las diferen
Por los mismos motivos, la ag. puede llegar a
tes ciencias agrarias y del concurso de otras dis
transformaciones mucho más complejas, hasta ha¬
ciplinas, como la climatología, la biología y la
cerla irreconocible (mecanismos de defensa*). A
química, cuya aportación es muy importante, es¬
veces, en el fondo de una excesiva amabilidad se
pecialmente en las aplicaciones prácticas.
encuentran sentimientos inconscientes de la ag.
Represenlación de un arado primitivo según una pin¬ Historia. A pesar de su enorme e inmediata
más intensa.
tura de una vasija de la antigua Mesopotamia, la utilidad práctica para la satisfacción de la exigen
fértil región asiática comprendida entre el Tigris y cia fundamental de la vida — la nutrición —, i
agresivo químico, sustancia que, difun¬
el Eufrates. Esta vasija cuenta más de 3.000 años a. se ha desarrollado con mucha lentitud y de-
dida por la atmósfera o esparcida por el suelo,
de antigüedad. manera bastante discontinua, tanto en el tiempo
puede dañar o alterar, con distintas modalidades y
como en el espacio. A este propósito puede $t r
duración, el organismo de los animales y del
interesante observar que los pueblos primitn .
hombre. Con manifiesta inexactitud, pues tan sólo
den clasificarse en fugaces, persistentes y pe¬ (que en el transcurso del tiempo han tenido re¬
lo son algunos de ellos, tales sustancias reciben
netrantes. El medio más corriente y seguro para petidos contactos con pueblos más evolucionado-,
a veces el nombre de gases asfixiantes.
defenderse de todos ellos es la máscara* antigás. que ellos) no practican la a. o lo hacen con me¬
Prescindiendo de antiguas e irregulares situa¬
dios y métodos extremadamente rudimentari
ciones en que productos de este tipo se utilizaron agresivo biológico. Todos los medios de Sin duda ha contribuido a ello la aridez y la
con fines bélicos, puede afirmarse que el primer naturaleza biológica capaces de dañar animales y escasa fertilidad del suelo, las condiciones clim.i-
agresivo químico, el cloro, fue empleado por los vegetales reciben el nombre de agresivos biológi¬ ticas desfavorables y los frecuentes conflictos con
alemanes, como eficaz medio de guerra, el 22 de cos. Se diferencian en «vivientes», como micro¬
abril de 1915 para preparar un ataque a las poblaciones vecinas.
bios y virus patógenos, y «no vivientes», como Junto a las características del suelo y del clima,
líneas anglo-francesas de Ypres, en Bélgica. Tras toxinas bacterianas y hormonas vegetales. Contra
el factor más importante que ha determinado la
el primer conflicto mundial, muchos estados acor¬ el hombre se pueden usar esencialmente microor¬ reafirmación de la a. es la hidrografía: esto ex¬
daron (Convención de Ginebra de 1925) no em¬ ganismos vivos y toxinas bacterianas, y los medios plica por qué los más remotos y admirables eje
plear los agresivos químicos con fines bélicos, y, de difusión más adecuados serían las bombas y píos de actividad agrícola procedan de Egipto, i
en efecto, durante la guerra de 1939-1945 nin¬ granadas con cultivos microbianos en su interior. Mesopotamia, de la India y de la China, domli
guno de los beligerantes hizo uso de ellos.
grandes ríos proporcionaban agua abundante pat.i
Por su acción, dichos agresivos pueden dividir¬
el riego o (en especial en el caso del Nilo) en
se de la siguiente manera: «sofocantes», como el
cloro y el fosgeno, que hacen el aire irrespira¬
ble; «irritantes», como los lacrimógenos (por
Agricultura riquecían periódicamente la tierra con la aporta
ción del limo fertilizador en sus períodos de cre¬
cida.
ejemplo, la cloropicrina y la bromoacetona) y los
Es el conjunto de las actividades prácticas apli¬ En conjunto, a las labores agrícolas hay que
estornutatorios (compuestos de arsinas); «vesican¬
cadas al cultivo de las plantas útiles al hombre añadir las obras de saneamiento intentadas o rea¬
tes», como la iperita y la lewisita, que ejercen una
y a los principales animales domésticos. La a. lizadas, seguramente en tiempos históricos, por
acción cáustica y vesicante sobre la piel y las mu¬
es una rama de la agronomía, vocablo más gené¬ griegos, etruscos y romanos, y quizá también al¬
cosas; «tóxicos», como el ácido cianhídrico, que
rico que no sólo indica las actividades realizadas gunas en épocas prehistóricas. Se trata de grandm
actúan sobre la sangre, el hígado y los riñones;
por los agricultores, sino también las ciencias que sas obras que, quizás ideadas con el solo objeto
«laberínticos» (por ejemplo, éteres metílicos), que
estudian y experimentan los sistemas más conve¬ mejorar las condiciones higiénicas e hidráulicas
alteran el sentido del equilibrio.
nientes para conseguir de la tierra el máximo de una región determinada, han permitido que la
Estas sustancias pueden emplearse en forma de
rendimiento, proporcionando, además, todos los a. aprovechara vastas zonas que de otra manera
nubes gaseosas arrastradas por el viento, o bien
elementos técnicos necesarios para hacerla más hubieran permanecido improductivas, transforman
introducidas en proyectiles de artillería o en bom¬
racional y productiva. do al mismo tiempo el aspecto de tales terreno,
bas de aviación. Por lo que respecta a las carac¬
La a. comprende todas las actividades necesa¬ En cuanto a los útiles empleados para trabajar
terísticas de su uso, los agresivos químicos pue-

Importantísima ha sido la aportación de la mecánica en todos los sectores de las labores agrícolas. Las más importantes iniciativas en este campo proceden de
Norteamérica, desde donde se difundieron muy pronto por todo el mundo. En este grabado vemos una máquina fumigadora mecánica en acción. (Foto Donelli.)
AGRICULTURA - 127

UTILIZACION DEL SUELO


tierra arable y cultivos arbóreos)

menos de 0,1 ha
I de 0,1 a 0,3 ha
I | de 0,3 a 0,5 ha
! I de 0,5 a 0,8 ha
ILJ de 0,8 a 1 ha Los cuadrados representan la superficie de tierra arable y de (millones de h
| de la 2 ha los cultivos arbóreos en los diversos países y están a la mis¬ -1 ?22
de 2 a 4 ha ma escala del mapa. Los colores indican la superficie corres¬
| mis de 4 ha pondiente a cada habitante.

lii di'ii.i, la etnología y la arqueología han cs- bívoros, practicada en casi todos los pueblos y agrícolas, como la rotación de cultivos* y el abono
lrtl>l" do una sucesión cronológica bastante digna desde épocas antiquísimas, ha sido un actividad vegetal. La primera tiende a aprovechar mejor el
dr m'« reñida en cuenta y que está de acuerdo estrechamente relacionada con la a., hasta tal terreno, alternando, según la época, el cultivo de
mu U\ principales civilizaciones de la antigüedad. punto que ha resultado ser una rama de la mis¬ diferentes plantas; el segundo facilita un enrique¬
Ili 'pu, ' del llamado «palo cavador», el hombre ma. De ello nos hablan los mitos, las literaturas cimiento de nitrógeno enterrando plantas legumi¬
Jiruuiiivo construyó y usó, aproximadamente en- didácticas y las representaciones artísticas de mu¬ nosas, como las habas y el altramuz.
in el vil y el IV milenio a. de J.C., la pala y la chos pueblos desde los tiempos más remotos. Para Para la fertilidad de un terreno, no sólo tienen
iwadii la invención del arado, que representó obtener con continuidad leche y carne de los importancia las indispensables sustancias químicas
Un notable progreso en el trabajo de la tierra, es animales que las proporcionan, el hombre se que contiene, sino también la particular estruc¬
lliJn i.irdío; sin embargo, parece pertenecer, por dedicó al cultivo de plantas forrajeras para ali¬ tura física del mismo. Esta estructura depende
|u .ios, al II milenario antes de la era cristiana, mentarlos, Además de los mamíferos herbívoros, de su compactibilidad y de los «fragmentos» de
pin en aquella época ya se utilizaban primitivos como el ganado bovino, equino y ovino, u omní¬ los diferentes elementos, así como del contenido
Ar«<lus en las más fértiles zonas de Asia. En el voros, como el ganado de cerda, el hombre dedicó de agua, la cual, por imbibición, es absorbida y
im«uni período, entre las poblaciones más adelan¬ también su atención a las aves, con el fin de retenida por las partículas, más o menos gruesas,
ta li se había observado ya que la tierra, em- obtener huevos y carne, y a las abejas, para ex¬ que componen los horizontes superficiales del
ptibrei ida por sucesivos cultivos, podia recuperar traer la miel, especialmente útil y de inmediato suelo.
ni lo ululad si se la abonaba adecuadamente. consumo cuando aún no se conocía ni se había Es muy importante para la fertilidad de un te¬
Se i u muy difícil citar todas las plantas culti¬ difundido la extracción del azúcar de ciertos ve¬ rreno la presencia en el mismo de sustancias orgá¬
vadle. |x>r las más antiguas poblaciones; sin cm- getales, como la caña y la remolacha azucarera. nicas, vegetales y animales, así como de varios
hiiig'i. han podido obtenerse muchos y muy sé- Labores agrícolas. La calidad de la tierra, organismos, como hongos microscópicos, bacterias
gnu.. datos respecto a civilizaciones menos anti- en la que se cultivan los productos vegetales para y protozoos. A consecuencia de la compleja des¬
guii-., pues entre sus restos arqueológicos se han la nutrición, se ha impuesto a la atención del composición de las sustancias orgánicas que rea¬
..irado semillas, huesos de frutas y fragmentos hombre desde la aparición de la a. Si bien la lizan las bacterias, se forma el humus, elemento
di madera que, junto con incisiones y bajorre- edafología —ciencia que estudia el terreno culti¬ muy útil para la nutrición de los plantas porque,
lirvrs, constituyen un evidente testimonio de la vable desde el punto de vista físico y químico — entre otras cosas, les proporciona nitrógeno, di¬
presencia de determinadas plantas en algunos pe- cuenta sólo con un siglo de vida, el agricultor, versas sales minerales y otras sustancias de fácil
tludm Diversas especies —cuyas semillas trans- en el transcurso de los siglos, ha ido ensayando, asimilación.
pmiiilian las caravanas, o los navegantes, o las siguiendo diversos sistemas, la manera de obtener Con el fin de obtener ci máximo rendimiento
«unientes emigratorias— se difundieron hasta el mayor rendimiento del suelo. Del antiquísimo y una mejor utilización, el agricultor seleccionó
linos muy apartados de sus lugares de origen. uso del estiércol hasta el empleo de los modernos empíricamente las diferentes especies de plantas
I i iría «le ciertos animales, especialmente her¬ fertilizantes, se ha pasado por varias prácticas y de animales a lo largo de una paciente labor
de siglos, selección que hoy va perfeccionándose
cada vez más gracias a las nociones científicas y
técnicas que proporcionan las diversas ciencias
agrarias. Como es lógico, en el ámbito de la a.,
el deseo de superar la calidad y aumentar la can¬
tidad de los productos ha dado lugar también a
una manifiesta especialización; en consecuencia,
los cultivos de cereales y de la vid, de frutas y
de hortalizas, la mejora de prados y bosques, así
como la cría de aves y ganado, pueden benefi¬
ciarse hoy de la colaboración de especialistas de
cada ramo y, con frecuencia, de los hallazgos con¬
seguidos por centros y establecimientos experi¬
mentales.
Aparatos mecánicos. Los trabajos agríco¬
las requieren aparatos y útiles especiales que,
hasta hace aproximadamente un siglo, se reducían
a unas cuantas herramientas muy sencillas, como
el arado, la pala, la azada, la grada, la hoz, el una sierra horizontal que se mueve alternativa¬ la máquina, separan los granos de cereal del tamo
rastrillo, el hacha y la podadera. Hoy, sobre todo mente de derecha a izquierda; las segadoras-ata- y de la paja, que, a su vez, es prensada en balas
en las regiones más adelantadas, existen numerosas doras, que además de segar las plantas de los ce¬ de forma rectangular; las pisadoras y exprimido
máquinas que ejecutan los más diversos trabajos reales las agrupan en gavillas; las removedoras, ras, empleadas para separar las pepitas de los gra
en- muy poco tiempo y con un gran ahorro de que esparcen y revuelven la hierba ya cortada; nos de uva y para exprimirlos luego; por til
personal. Las más importantes o más característi¬ las abonadoras, utilizadas especialmente para los timo, la criba, que separa los granos de los cerea
cas de tales máquinas empleadas en las casas de fertilizantes químicos en polvo (a veces los abo¬ les, en particular los de trigo, de las semillas de I
campo son las siguientes: las sembradoras, algu¬ nos son esparcidos por la misma sembradora, en otras plantas, como la arveja, o de pequeños I
nas de las cuales cuentan con veinte o más dis¬ cuya caja de distribución se mezclan con las si¬ cuerpos extraños que se hallen mezclados con I
tribuidores y disponen de unos órganos que tra¬ mientes) ; las complicadas trilladoras modernas, elfos.
zan en el terreno un surco poco profundo en el que suelen ser accionadas por un motor Diesel Además de estas máquinas, que sirven para I
que dejan caer la simiente; las segadoras, usadas y que, recibiendo sin cesar las gavillas que un ope¬ recoger los productos de la tierra o para realizar
por lo general para cortar hierba y provistas de rario deshace en el momento de introducirlas en los trabajos preliminares de su elaboración, no I
hay que olvidar aquellas otras que se usan para I
laborear el terreno y prepararlo para el cultivo I
La más importante de todas ellas es el arado, que
en algunos tipos modernos se halla provisto de I
varias rejas y que actualmente suele ser remol
cado por un tractor en lugar de serlo por anima
les. El arado corta el terreno, cuando es necesario
(como en los llamados trabajos de roturación), I
hasta la profundidad de un metro y lo revuelve
a continuación. Los grandes terrones que así se I
obtienen (especialmente si el terreno es compai
to por la presencia de arcilla) son despedazados
luego por otras máquinas, llamadas rodillos, pro¬
vistas de varios discos verticales, orientados en I
el sentido del movimiento y montados en un eje I
horizontal. En el campo así arado se pasa luego I
la grada, que, además de nivelar la tierra, lu
desmenuza y la hace más apta para recibir des¬
pués las simientes.
La a. tiende cada día más a convertirse en una I
actividad industrializada, en la que las fuerzas
naturales y biológicas son dominadas y dirigidas,
hasta donde sea posible, en provecho del hombre
Con este fin se utilizan racionalmente todas las
máquinas que acabamos de citar, asi como los
abonos, las semillas seleccionadas, etc., y se ponen
en práctica los procedimientos preventivos y cura
tivos y los destinados a crear nuevas variedades.
Area cultivada y superficie total de las partes del mundo
Los productos que el hombre consigue con la
práctica de la a. son muy diversos; a veces ob¬
tiene plantas enteras, como en el caso de las 1c-
AGRICULTURA - 129

■itlfiix «don arrastrada por un tractor. Esta máquina realiza en pocas horas la
faliti'" tarea de todo un grupo de campesinos obligados a trabajar bajo los
Implacables ardores del sol. (Foto SEF.)

gVimtnosas forrajeras , otras veces sólo le intcre- El desarrollo de la me¬


Mil i lorias partes de las plantas, como las hojas canización no ha conse¬
MDnrcra), los frutos (melocotonero, ciruelo, etc.), guido anular ciertos ape¬
|«« ternillas (trigo, centeno, etc.), las flores (jar- ros indispensables para
l simplemente partes de la misma (aza- determinadas labores
fiiini tubérculos, raíces, tallos (plantas textiles), agrarias o para traba¬
MStficra. Las plantas proporcionan productos di- jar en terrenos abrup¬
fftUnicnte utilizables por el hombre, como las tos. En este grabado
|iui,i, o productos que sirven de base a deter¬ ofrecemos algunos de los
minadas industrias, algunas de las cuales tienen útiles necesarios para
tutu gran importancia económica. Estas industrias el trabajo en estas cir¬
pueden dividirse en dos grupos: las propiamente cunstancias: 1 ) azada;
(gritólas (vinicultura, oleicultura, quesería, etc.), 2) pala; 3) rastrillo; 4)
ipil ierre o puede ejercer el propio agricultor, horquilla; 5) cuchilla
y aquellas otras que utilizan el producto agrícola para injertar; 6) poda¬
tomo materia básica, la cual experimenta una dera; 7) hocino; 8) se¬
limislurinación más o menos profunda, pero que rreta; 9) guadaña; 10)
por su complicación, magnitud o derivaciones hoz; 11 ) paleta para
voleo. HERRAMIENTAS AGRICOLAS
létim.is exigen capitales, instalaciones y conoci¬
mientos que el agricultor no puede tener.
Ivscuelas e institutos agrarios. La im-
purtaiitij que la a. ha alcanzado desde los siglos
patudos hasta hoy se desprende del vasto com¬
plejo de leyes, disposiciones y normas técnicas,
administrativas y penales que han surgido a favor
di - i i forma del trabajo humano en todas las par¬
le» del mundo. Con otros fines, pero siempre en
provecho de la a., se desarrollaron, en el pasado
ligio, actividades docentes, instituciones investiga-
dotus y centros de estudio, de los que es preciso
liiiblm, aunque sea brevemente.
bu casi lodos los paises funcionan, desde hace
P llampo, escuelas medias y superiores de a„ que
llK'lrn estar subdivididas en varias secciones
(agronomía, enología, veterinaria, sericicultura,
jilvicultura, etc.), desarrollándose además, en mu¬
llías zonas agrícolas, cursos elementales con fines
inclusivamente prácticos.
Un España existen numerosas escuelas de a.,
tomo la Escuela Técnica de Peritos Agrícolas de
Hatee-lona, las de Madrid, Sevilla, Valencia, V¡-
lluv.i (Navarra), La Laguna (islas Canarias), Lugo,
Córdoba, etc. En Italia existen las de Bolonia,
Mi l io, Florencia, etc. ; en Inglaterra, las de Read- Grandes sembradoras trabajando juntas en unos terrenos pertenecientes a i hacienda estatal, en China.
130 - AGRICULTURA

i ni», Cambridge y Aberdecn; en Francia, las <!■


París y Lille; en Alemania, las de Berlín y Ham-
burgo, y también las hay en Bélgica, Noruega,
listados Unidos, India, China, URSS, Brasil, Ar¬
gentina, Uruguay, México, etc.
En 1905 se fundó el Instituto Internacional >!>•
Agricultura, con sede en la ciudad de Roma, en¬
tidad a la que se adhirieron, desde un principio,
cuarenta naciones, aumentando luego ese número
hasta casi setenta y cinco. Este instituto, que con
taba con una vastísima documentación técnica y
estadística, coordinaba las actividades en el ámbito
agrario internacional, propugnaba la cooperación
y el crédito agrícola, favorecía el mejoramiento
de las condiciones morales y económicas de los
trabajadores de la tierra, publicaba un importanti
anuario y otras revistas informativas y celebraba
conferencias internacionales sobre diversos temas
de interés agrícola de tipo general. En 1946 di
cha entidad fue sustituida, con el fin de realizar
una labor más vasta, por la que boy se llama
Organización Internacional para la Agricultura y
Alimentación, creada por las Naciones Unidas en
1945 y que normalmente se conoce con el nom
bre de FAO. Esta nueva organización volvió u
establecer su sede en Roma en el año 1951, v
a partir de entonces se han adherido a ella la
mayoría de los países.
Derecho agrario. Se llama Derecho agra
rio al conjunto de normas jurídicas destinadas
específicamente a regular el ejercicio de la a. Bajo
el aspecto jurídico, la expresión a. se considciu
en su más amplio significado, por lo que com¬
prende, no sólo la actividad dedicada al cultivo
de los campos, sino también la cría del ganado
y animales domésticos, la silvicultura y las am
vidades accesorias.
Se encuentran normas relativas a la a. en las
legislaciones más antiguas. En el código babilonio
de Hammurabi*, que se remonta aproximada

Egjf mente al año 1700 a. de J.C., se regula, p. ej..

Cosecha de té en Ceilán. El té es el cultivo más


extendido en toda la isla, y junto con el caucho y
los productos derivados del cocotero constituye las
nueve décimas partes de las exportaciones del país

, yfy. >■
•í >' -'ir.: ’M
•« «mediadora mecánica, como su nombre indica, siega los cereales y separa los granos de la paja; además, ensaca el producto y prensa la paja en balas de
dele*«tinado tamaño; tanto los sacos que contienen los cereales como las balas de paja se dejan en el campo. En la ilustración vemos: 1) devanadera de-
frllsadora; 2) barra segadora; 3) cóclea de alimentación; 4) dedos retráctiles; 5) elevador frontal; 6) aparato segador; 7) deflector de la paja; 8) removedor
•la la paja; 9) criba superior; 10) superficie para reunir los granos; 11) criba inferior; 12) plano inclinado de retorno; 13) alimentación del elevador;
14) vaniilador de limpieza; 15) alimentador de la prensa de paja; 16) recolector del tamo; 17) balas de paja; 18) ruedas directrices posteriores; 19) ruedas
20) elevador de los granos; 21) cilindro seleccionador; 22) salida de los granos pequeños; 23) salida de los granos normales; 24) salida de los
iImmIioi; 25) conductor; 26) volante; 27) freno de mano; 28) freno con pedal; 29) mando de fricción; 30) caja del volante; 31) faros; 32) extintor;
||) inolor de explosión; 34) descarga; 35) filtro del aire; 36) toma de fuerza; 37) distribución con cintas trapezoidales; 38) rejilla de protección.

Plantación de tabaco en América Central. El cultivo de esta planta se halla Recolección de uva en un viñedo de la costa búlgara del mar Negro. La vid
muy < tendido y sus mayores productores son los Estados Unidos, China, la encuentra las condiciones más favorables para su desarrollo en las colinas de
India y la Unión Soviética. (Foto Warn.) los países templados. (Foto SEF.)
132 - AGRIGENTO

Revolución francesa, provocaron una significativa perfeccionamiento de la maquinaria, etc., dctoi


Silos para forrajes. Desde arriba el producto se evolución, ton tendencias más modernas, del De¬ minan que la a, necesite hoy día del concurso de
introduce en las celdas, en las cuales encuentra recho agrario, que entonces empezó a estudiarse todas las ciencias, constituyendo por sí misma
las condiciones ambientales más adecuadas para su como una materia independiente. una verdadera ciencia aplicada, cuyos profesiona-
Durante todo el siglo XIX, e incluso en el ac¬ les son los ingenieros y los peritos agrónomos.
perfecta conservación.
tual, las normas con las que los distintos estados
han tratado de regular la actividad agrícola han Agrigento, ciudad <47.000 hab.) de Sicilia,
ido aumentando de día en dia, ejerciendo casi capital de la provincia de su nombre, construida
la concesión de terrenos de cultivo, por parte de siempre una acción decisiva y determinante en el sobre una colina que domina el mar, del cual la
la hacienda pública, a campesinos que, a cambio
curso de la economía agraria. separan unos 4 km. Tras las destrucciones expe¬
de ello, habían de pagar al estado una parte de En los últimos tiempos, la a. ha sido objeto rimentadas en la segunda Guerra Mundial, la re¬
los productos obtenidos. También en el Derecho
de muchas c importantes disposiciones legales, construcción no la ha privado de sus barrios anti¬
bíblico se leen prescripciones sobre terrenos aptos
con las que se pretende, y se va consiguiendo, guos, que conservan sus calles tortuosas y estre¬
para el cultivo o el pastoreo. aunar el mejor y máximo rendimiento con las chas. Es sede episcopal y tiene algunos edificios
En el Derecho romano, además tle las «leyes más favorables condiciones de trabajo de los obre¬ notables. Centraliza la producción agrícola de la
agrarias», que disponían el uso de las tierras per¬ ros agrícolas. La renovación del concepto de pro¬ provincia y en sus inmediaciones se explotan ya¬
tenecientes a la hacienda pública y su asignación piedad, los adelantos de la ciencia y de la indus¬ cimientos de azufre, yeso y sal gema. Posee una
a los particulares o a entidades, existían ciertas tria, la rapidez y facilidad de los transportes, el limitada industria de transformación, como desti¬
disposiciones para regular los contratos privados,
lerías, almazaras, molinerías, etc.
mediante los cuales los ciudadanos se cedían en¬
En la antigüedad, allí se levantó la Acragus
tre sí el usufructo de terrenos agrícolas. Durante
mucho tiempo, la legislación agraria de los roma¬ PRODUCCION AGRICOLA griega, colonia doriu fundada por la metrópoli de
Gela hacia el 600 a, de J.C. Adquirió gran impor¬
nos veló casi exclusivamente por la tutela de los
tancia en la historia de Sicilia, y sólo fue su¬
intereses privados, pero después apareció un nue¬
perada en renombre por Siracusa. Hubo una época
vo concepto de la propiedad rural que, conside¬ 110 °ó ele la producción nacional en que estuvo regida por la democracia y otra en
rando la importancia de la función económica y
India que lo fue por la tiranía; cayó después bajo el do¬
social de la a., se inspiró más ampliamente en el
minio de Siracusa; fue destruida por los cartagine¬
interés público. De este concepto surgieron las Egipto
ses en el 406 a. de J.C., reedificada por Tímoleón
normas que establecían sanciones muy severas Turquía en 388, saqueada nuevamente en 262 y sometida
para los agricultores que desatendieran el cuidado Bulgaria por los romanos en 210 a. de J.C Los musulmán'
de sus tierras. En algunos casos los censores cas¬
Italia la ocuparon en 828 y la poseyeron hasta 1086.
tigaban al propietario negligente confiscando sus
tierras e incorporándolas al tesoro público, graví¬ España
sima sanción que representaba la casi completa Argentina Valle de los Templos. Lugar próximo i
la ciudad de Agrigento, muy visitado por los
privación de los derechos políticos. Normas ins¬ Francia
turistas y, sobre todo, por los investigadores y
piradas en el mismo principio se encuentran Canadá
amantes de la arqueología.
también en los estatutos y fueros medievales de Rep. Sudafricana El Valle de los Templos se extiende al sur de
muchos países europeos.
Alemania Occid. la ciudad actual, y tiene un gran valor arqueo¬
En la segunda mitad del siglo XVlll, el influjo
EE.UU. lógico. En él se conservan los, restos de los m¡i
que ejerció la escuela fisiocrática (fisiocracia*),
Gran Bretaña yores templos dóricos de la Magna Grecia, cuya
así como los progresos de las ciencias aplicadas a
construcción se remonta al período comprendió >
la a. y los nuevos principios introducidos por la
AGRIOS - T33

ta rojo oscuro o purpúreo (p. ej., naranjas san¬


guinas). También la pulpa de Jos frutos —más
o menos jugosa — puede ser de color amarillo,
casi blanco o pajizo, o bien de color amarillo oro
o anaranjado, y en algunas variedades puede estar
jaspeada de rojo carmín o totalmente coloreada
de rojo sangre oscuro, casi negruzco (p. ej., las
mencionadas naranjas «sanguinas» y «moras»). En
la sección de la piel se distinguen dos capas: una
periférica coloreada y rica en glándulas oleíferas,
y otra interna, esponjosa, blanco-amarillenta; estas
dos capas constituyen el cpicarpio. La pulpa, di¬
vidida en gajos, que derivan de la conformación
especial del ovario en celdas, está constituida por
vesiculitas alargadas, más o menos gruesas, llenas
de un jugo denso.
La pulpa y el jugo de los ag. comestibles con¬
tienen mucho azúcar, ácido cítrico y vitamina C.
Clasificación. Prescindiendo de las natura¬
les diferencias específicas de los árboles que los
producen, conviene dividir los ag. en dos grandes
categorías, basándose en el color de la pulpa de

Rama, Mores y sección del fruto del naranjo (a la


izquierda) y del limonero (a la derecha).

los frutos que, en la mayoría, corresponde tam¬


bién a la coloración externa de los mismos hes¬
peridios. El primer grupo del que forman parte
los ag. con pigmento amarillo claro, está repre¬
sentado clásicamente por el limón (Citrus limón
I I |..rnplo de los Dioscuros, en Agrigenlo. Fue reconstruido en 1836, uniendo probablemente las colum- o Citrus limnnum), planta de dimensiones modes¬
de un templo del siglo V a. de Jl.C. con la cornisa de un edificio helenístico. (Foto SEF.) tas, con espinas, hojas amplias y levemente den¬
tadas en los bordes y flores blancas o rosadas.
Al mismo grupo pertenecen: el cidro o árbol de
mu. los últimos años del siglo VI y los primeros la cidra (Citrus medien), con frutos grandes, ele
«ti'l v .1. de J.C. El más antiguo es el llamado
I i ii I. ion iremplo de Hércules), que ocupaba una
Agrios color amarillo pálido o intenso, como los del
limón, y como éstos también umbonados en el
iu|K'tficic de 74 m por 38 m, y que en realidad Especie y variedad de las plantas frutales per¬ ápice; sin embargo, las cidras tienen la corteza
o ignora si fue verdaderamente dedicado a Hér- tenecientes al género Citrus, cuyos frutos se carac¬ más gruesa y dura, que se suele confitar; el bcr¬
tliles A su misma época pertenece el Olimpia, terizan por su pulpa jugosa, de sabor dulce-ácido gamoto (Citrus berf>amia), de frutos redondos,
H iiipln de Zeus Olimpo, de proporciones gran- o totalmente ácido. Los a. son vegetales propios menores que una naranja, de cáscara amarillo-
(lu,i ts (111 por 56 m) y que presenta, como de las zonas litorales o de las de clima cálido o verdosa, y de los que se extrae la esencia homó¬
drullc particular, unas figuras de gigantes (de templado. nima; la lima (Citrus limetta), también con hes¬
ii ile altura) que sostienen, junto con las semi- El género Citrus pertenece a la familia de las peridios globulosos, amarillos, a veces dulces (li¬
«olumnas, la rica cornisa. También se encuentran rutáceas (tribu de las auranciáceas); la mayor mas dulces) y otras agrios (limas ácidas); los
. II el recinto las ruinas del templo de la Concor¬ parte de las especies cultivadas provienen de las grandes frutos del pomelo o pampelmusa (Citrus
dia (39 por 17 m) y las del templo de Era La- Indias orientales y empezaron a extenderse por paradisi; para los anglosajones «grapc-fruit»), que
• ii)i.i (38 por 17 m). Europa, alrededor del Mediterráneo, a partir dél tienen la pulpa ácido-amarga, pero agradable.
año 1000, y especialmente entre los siglos XII En el segundo grupo — frutos de pulpa ana¬
ntjrimensura, rama de la topografía que es- y XIV. La mandarina es el ag. de más reciente ranjada o roja— figura en primer lugar el na-
• m Ii.i la medición de las superficies terrestres y introducción en Europa, habiendo sido importada
tuya técnica consiste en dividir el terreno en a principios del pasado siglo.
o ¡ángulos, cuya base y altura sean fáciles de me- Las ag. se cultivan hoy día en gran escala y El pomelo es un agrio cuyos frutos pueden alcanzar
. 111. y sumar después el área de todos ellos. La organizadamente tanto para su consumo directo hasta 15 cm de diámetro. (Foto SEF.)
aK.t como ciencia de aplicación derivada de las como para la preparación de zumos, confituras,
ni (temáticas, se vale de la trigonometría y de los dulces, etc., así como también para la extracción
|, garitmos. Comprende tres operaciones distintas: de especiales productos vitamínicos y químicos,
, I levantamiento de planos, la medición o eva- como el ácido cítrico, o esencias para perfumes y
|,uuón de la superficie de los terrenos y su par¬ licores; estos últimos se obtienen de la piel, que
celación. es rica en glándulas oleíferas.
1.1 empleo del teodolito simplifica en gran ma¬ Los árboles de los ag. suelen ser de modestas
ní ru los cálculos agrométricos. proporciones, con copa elegante y, en general, re¬
Las antiguas civilizaciones de Asiria, Persia y dondeada y regular, sus hojas son perennes,
Egipto, así como las de la América precolombina, ovales-agudas, coriáceas, de color verde vivo, y las
conocían empíricamente la ag. y disponían de sen- ramas lisas o espinosas junto a la inserción de
i,líos aparatos para medir con bastante aproxima- las hojas. Las flores tienen, en general, cinco pé¬
i iiin la superficie de sus tierras de cultivo. Lo talos, blancos o rosados, carnosos, suave o inten¬
mismo puede decirse de los romanos, cuyas leyes samente olorosos; también de las flores se extraen
.linarias requerían el concimiento práctico de la esencias apreciadas en la industria de perfumería.
agr.. aunque fuese entonces sólo una arte empí- Los frutos de los ag. son bayas especiales con
.. según se ha comprobado en las excavaciones gajos (llamados «hesperidios»), de forma esférica
de Pompeya, donde se han encontrado escuadras, u oblonga, regulares o abombadas, de corteza fina
o ídas, cordeles y otros instrumentos con divisio¬ o gruesa y a veces rugosa, granulosa o nudosa,
nes convencionales que indican su especial des¬ de color amarillo pálido, dorado o anaranjado,
tino a la medición de terrenos. y en algunas variedades de color bermellón y has¬
134 - AGRIPA

B^ironjai
^ Italia 6®/0
Limones

^ -TUr?Ul
Naranjas ^ i Israel
I
Limones Egipto

India 4,5%

Estados Unidos 40'*/u

^ Zonas do mayor

Brasil 9 »/„
Naranjas AGRIOS PORCENTAJES DE LA PRODUCCION MUNDIAL
Pomelos

ranjo (Cilrus aurantium), planta algo más vistosa Cultivo de los agrios y su distribución
que la del limonero, con hojas también bastante geográfica. El cultivo de los ag. es más labo¬
anchas, con pecíolo alado. Las flores del naranjo rioso que la fruticultura en general. Las plantas
son por lo regular de color blanco puro, muy de los ag. presentan una especial delicadeza, tanto
perfumadas, a las que se les da el nombre de en sus estructuras vegetativas como en la misma
«azahar»; es casi universal la costumbre de dar frutificación, en relación con las condiciones at¬
estas flores simbólicas a las muchachas el día de mosféricas. En efecto, estas plantas toleran mal el
su boda. Los frutos son redondos: a veces per¬ viento seco e impetuoso, las precipitaciones vio¬
fectamente esféricos y otras achatados, o, por el lentas o fuera de estación y, sobre todo, sufren
contrario, tendiendo a ovalados ; pueden tener la con los frios y las heladas tardías. Por ello, al
base umbonada, como sucede en ulgunas especies, instalar uno de tales cultivos o jardín de ag. debe
aplanada o plegada en rayas alrededor de la in¬ estudiarse cuidadosamente la elección del lugar.
serción del pedúnculo. Existen naranjas con pulpa En los cultivos especializados se ha llegado in¬
amarilla anaranjada clara (naranjas rubias) y otras cluso a aprovechar la sensibilidad reactiva de los magistratura hizo construir varios edificios, entre
con pulpa roja carmesí (naranjas sanguinas); es¬ ag. ante los diversos factores físicos y químicos ellos el Panteón de Roma. Asimismo, siendo pro¬
tas últimas suelen ser muy apreciadas, pues son del clima y del terreno; así, p. ej., para deter¬ cónsul, reconstruyó la flota romana y derrotó en
más sabrosas y un poco aromáticas y con frecuen¬ minadas variedades de limones se ha llegado a el año 36 a Sixto Pompeyo, y en el 31, en Accio,
cia menos ácidas. obtener una producción especial de frutos fuera a Antonio y Cleopatra. Fue designado como su¬
Al grupo de los ag. con frutos de color ana¬ de la estación. cesor de Augusto, pero murió antes que el em¬
ranjado o rojo pertenecen asimismo los siguien¬ Respecto a la alimentación humana, los frutos perador.
tes; el naranjo amargo (Cilrus bigarudia), conoci¬ de los ag., especialmente las naranjas y las man¬
do también como naranjo agrio o «birter», cuyos darinas, constituyen un óptimo y sano alimento Agrípina Mayor, hija de Marco Vipsanio
frutos, de color anaranjado intenso por fuera, por sus propiedades refrescantes, digestivas y ener¬ Agripa y de Julia (14 a. de J.C.-33 d. de J.C.).
tienen la pulpa clara, muy acuosa, pero decidida¬ géticas; dichos frutos son muy convenientes, por Casó con Germánico, hijo adoptivo de Tibe¬
mente ácido-amarga; la naranjilla china (Cilrus lo tanto, en la nutrición de los niños, siendo ade¬ rio, y le acompañó en sus campañas del Rin y
aurantium var. sinvnsis), de frutos pequeños, uti¬ más muy adecuados para regímenes dietéticos es¬ de Siria. Muerto Germánico y también Druso,
lizados para hacer zumos y confituras; la man¬ peciales. hijo de Tiberio, parecía ya seguro que ascende¬
darina (Cilrus deliciosa), de frutos más bien pe¬ El cultivo de los ag., precisamente por las es¬ rían al trono los hijos de A.; mas, casi inmediata¬
queños, achatados por los polos o achatado-umbo- peciales condiciones ambientales que requiere, sólo mente, se produjo un ambiente hostil a ella. Sus
nados, con la corteza fina y casi separada de la es posible en las zonas que gozan de un clima relaciones con Tiberio se agriaron y fue desterra
masa de los gajos; tienen la pulpa jugosa, dulce templado. En los Estados Unidos estos árboles se da a la isla de Pandataria, donde se dejó morir
y especialmente perfumada, muy agradable. De cultivan en las regiones costeras del Pacífico, es¬ de hambre. De su matrimonio nacieron nueve
más reciente introducción son las llamadas «cle- pecialmente en California, y en las que rodean el hijos, entre ellos Gaio, el futuro emperador Calí-
mentinas», frutos parecidos a las mandarinas, pero golfo de México. En las Antillas y los países de gula, y Agripina Menor.
más sosos y pesados, aunque su pulpa es también América Central también existen muchas zonas en
excelente, muy perfumada y aromática; este ag. las que se cultivan los ag., aunque la producción Agrípina Menor, hija de Germánico y de
se cultiva mucho actualmente, sobre todo en Afri¬ es limitada. En Brasil se han introducido recien¬ Agrípina Mayor (Oppidum Ubiorum, 15 ó 16-
ca septentrional, en especial en Argelia. temente, pero su cultivo se ha extendido con gran Baia, 59). Casó muy joven con Gneo Domicio
Si bien no da frutos comestibles, por ser exce¬ rapidez: este país ocupa ahora el segundo puesto Enobarbo, de quien tuvo un hijo, Lucio Domicio.
sivamente ácidos y poco jugosos, debemos men¬ en la estadística mundial después de los Estados Muerto su esposo, casó en segundas nupcias con
cionar el llamado limón de jardín (Cilrus Iri/o- Unidos. Las zonas costeras del Mediterráneo ofre¬ Passieno Crispo. Nuevamente viuda, logró casarse
liata), que es un arbolito, en principio en for¬ cen las condiciones ideales para el crecimiento y con Claudio, su tío y sucesor de Calígula en el
ma de arbusto, con ramas jóvenes verdes, de la maduración de los ag. España figura a la ca¬ trono imperial, adueñándose de tal forma de su
espinas gruesas, largas y aplanadas, y hojas pe¬ beza de los países productores de naranjas en ánimo que le indujo a adoptar al hijo de su pri¬
queñas, reunidas en grupos de tres; las flores Europa; famosísimos son, p. ej., los naranjales mer matrimonio, Lucio Domicio, que tomó el
son blancas y los frutos, que alcanzan como mᬠde la costa levantina, en especial los de Valencia nombre de Nerón Claudio César. A la muerte-
ximo 3 ó 4 ern de diámetro, son redondos, un y Castellón, y muy apreciados sus productos, que de Claudio, Nerón fue nombrado emperador, el
poco umbonados en el ápice, de color amarillo se exportan en gran escala al extranjero. cual, enemistado pronto con A., que se oponía
intenso en la madurez, y con corteza algo ve¬ a su matrimonio con Popea, la hizo asesinar por
llosa en el exterior. Esta bella planta se cultiva Agripa, Marco Vipsanio, general romano uno de sus sicarios. Agripina Menor fue, como
con carácter ornamental y también para formar (63-12 a. de J.C.), colaborador y consejero de su madre, mujer de gran ambición, pero carente
setos en jardines y huertos. Augusto, con cuya hija Julia casó. Durante su de sentido moral.
AGRIPINA MAYOR - 135

de algunos agrios, con sus respectivos frutos a punto de madurar. Arriba, a la izquierda, mandarino, cuyos frutos tienen un sabor dulce y un aroma
(«Micteriitico; a la derecha, un limonero. Abajo, a la izquierda, el árbol del bcrgamoto, cuyos hespiridios, de corteza verde grisácea, se utilizan para extraer la
• •••tela del mismo nombre, que encuentra amplia aplicación en perfumería; a la derecha, recolección de naranjas. (Foto SEF.)
Ciclo del agua. De las aguas que cubren la superficie del globo se elevan continuamente, sobre todo por efecto del calor del sol, grandes masas de vapor;
éste se condensa al ponerse en contacto con las capas frias de la atmósfera, lo que provoca el retorno del agua a la tierra en forma de lluvia, nieve o granizo.
1) Condensaciones; 2) precipitaciones; 3) evaporación: en el mar; 4) en los prados y terrenos cultivados; 5) en los bosques; 6) en los glaciares y ventisque
ros; 7) en los lagos y rios; 8) infiltración a través de las capas permeables del suelo; 9) aguas subterráneas.

pero tampoco estaba totalmente equivocado. En ciertas unidades de magnitud física, como el gra
Agua efecto, si bien el a. no es el único componente
de los diversos cuerpos y objetos materiales, no
mu-masa* y la caloría*.
La densidad del a. difiere según las diversas
Compuesto químico, presente en grandes can¬ cabe duda que, en cierta medida, forma parte de temperaturas, siendo máxima a 4“ C. En general,
tidades en la naturaleza en estado líquido, sólido muchos de ellos. Además, la ¡dea del filósofo su densidad en estado liquido es siempre superior
o gaseoso. Cada una de sus moléculas está cons¬ griego no era nueva en el mundo antiguo, pues a la del hielo; por esto los hielos flotan.
tituida por dos átomos de hidrógeno y uno de ya los babilonios habían considerado el a. como El a. es un compuesto muy estable, que per¬
oxígeno; por ello su fórmula química es H,,0. uno de los tres elementos constitutivos de la ma¬ manece inalterable después de haber constituido
El a. e,s un factor esencial, insustituible en to¬ teria. Esta convicción de que el a. fuese, si no el el ambiente y el vehículo para muchas combina¬
dos los órdenes de la vida, pues en ella viven único principio, por lo menos uno de los elemen¬ ciones químicas; a veces conserva su propia indi¬
y se multiplican casi todos los organismos más tos de que s« componen los distintos cuerpos ma¬ vidualidad aun formando parte de moléculas más
simples (protozoos); al tiempo que, en los más teriales, cstaqa destinada a perdurar largo tiempo. complejas o de cristales de diversos minerales
complejos, como animales y vegetales, contribuye a Sólo en el simo pasado se identificaron con cer¬ Tiene, por ello, una gran importancia como di¬
la formación de los distintos líquidos necesarios teza los verdaderos elementos químicos y se enun¬ solvente, pues permite que sus moléculas se mez¬
a sus procesos biológicos. En el cuerpo de los ciaron las leyes óuc presiden su combinación: son clen, en cierta medida, con las de otros compiles
animales, inclusive el hombre, y en las plantas, alrededor de cien y no comprenden el a., que es, tos sin modificar su estructura; de este modo fa¬
constituye a menudo los dos tercios o los tres en cambio, un compuesto, como la mayor parte cilita el encuentro de diversos elementos que
cuartos, y a veces más, de su peso total. Forma de las sustancias. Entre 1781 y 1783, el inglés pueden combinarse en ella fácilmcnre.
los océanos, los rios, los lagos y los glaciares, Hcnry Cavendish y el francés Antoine Lavoisier Ciclo natural del agua. El a. de los océa
cubriendo las siete décimas partes de la superficie demostraron que el a. está compuesta de dos úni¬ nos, de los mares, de los ríos y de los lagos se
ile la tierra; se encuentra también en muchas cos elementos: el hidrógeno y el oxigeno, En
rocas y piedras durísimas y está presente asimis¬ 9 gramos de líquido, 8 representan el peso del
mo en la atmosfera en forma de nubes o nieblas. oxígeno y 1 el del hidrógeno. El globo terrestre tiene una extensión de 510 mi
Desde muy antiguo el hombre aprendió a ser¬ Propicdadc.s físicas y químicas. El a., Dones de km', de los cuales 149 millones (29?. I
virse de ella, utilizándola para el riego o para el que es líquida a temperatura y presión normales, corresponden a las tierras emergidas y 361 millones
transporte de materiales, y en épocas más recien¬ no sufre alteraciones al pasar, por enfriamiento, (71 % ) a los mares.
tes ha sido indispensable para las máquinas de al estado sólido (hielo), o por calentamiento al
vapor y en las centrales hidroeléctricas y termo¬ gaseoso (vapor). Por esta razón, el a. se utiliza
nucleares. para hallar la base de la medida dc'las tempera¬
Historia. Tales de Mtleto, el filósofo griego turas ; en efecto, el punto de fusión del hielo y
(siglo VI a. tle J.C.), sostenía que el a. era «el el punto de ebullición del agua, como ya en 1742
principio» de todas las cosas, es decir, que cada expuso el físico sueco Anders Celsius, definen
cosa — las piedras, los metales, los cuerpos dé¬ respectivamente la graduación de 0“ a 100“ en la
los animales, los troncos y las hojas de los árbo¬ escala de las temperaturas, que, en homenaje a
les — estaba constituida esencialmente por a. Celsius, se indican con la letra C. El a. ha pro¬
Tales de Mileto no estaba del todo en lo cierto, porcionado también la base para la definición de
AGUA - 13/

«vapora cada día en gran cantidad bajo la acción


del calor solar, y el vapor acuoso que se forma
ttciende a lo alto impulsado por las corrientes de
mi i c que, incesantemente, se elevan de la superfi¬ Una vista del Rin cerca de la famosa roca de la leyenda de Lorelei. Después de los trabajos realizados en
cie terrestre hacia los espacios en los que la tem¬ su cauce en el siglo pasado, este rio se convirtió, en su curso medio e inferior, en la más importante
peratura es más baja. En presencia de corrientes vía navegable de la Europa central. (Publifoto.)
d< aire muy frío, el vapor acuoso se condensa en
diminutas gotas y se hace visible en forma de nu¬ Ciudad del Cabo. Al fondo, tras la montaña, está el cabo de Buena Esperanza. Por este lugar, donde se
be. «> nieblas, que pueden ser transportadas por el unen y mezclan íntimamente las aguas de los océanos Atlántico e Indico, pasó durante cuatro siglos todo
viento hasta regiones muy alejadas. Las gotas se el tráfico marítimo entre los países de Oriente y Occidente. (Foto Chaffey.)
Van haciendo más grandes y más pesadas a medida
<|ii< la condensación aumenta, y entonces el aire
ya no puede sostenerlas y se precipitan en forma de
lluvia, nieve o granizo. Si estas precipitaciones
Ocurren en latitudes polares o a gran altura, parte
de las a. van a formar los glaciares, y otras vucl-
Vcn directamente a los lagos, a los ríos o al mar,
0 bien son absorbidas por el terreno, formando
Corrientes subterráneas. Estas últimas alimentan
los manantiales y, al atravesar el subsuelo, adquie¬
ren las propiedades características de las solucio¬
nes salinas que van asimilando.
Por lo tanto, todas las a. de la tierra, si bien
de modo distinto, participan en este ciclo, que
•c renueva constantemente y que tiene una gran
Importancia para el desarrollo de la vida. Por
otra parte, el a. arrastra consigo partículas de
rocas, detritos, polvo y sustancias orgánicas, po¬
niéndolas c-n contacto entre sí y provocando mu¬
chas > ombinaciones químicas y adaptaciones bio-
[ lógicas.
Aguas naturales. En el a. se hallan siempre
disueltas, en distinta proporción, otras sustancias:
en la del mar, cloruro sódico y elementos como
el yodo, el oxígeno, el hidrógeno c, incluso, di¬
minutas partículas de oro; en la de Jos manan¬
tiales, sales de calcio y manganeso. La presencia
de estas últimas constituye una característica del
ii , llamada «dureza». El a. de algunos manantiales
Contiene, además, otros compuestos (p. ej., hierro,
azufre o sustancias radiactivas) que le confieren
Cómo el agua
se hace
potable

Una ciudad que no dispone de


agua potable de manantial pue¬
de obtener agua potable recu¬ AXA X
rriendo a la purificación. El
agua, tomada por ejemplo de
un río, pasa a un laboratorio,
donde se le agregan sustancias
químicas, como cal, carbono ac¬
tivado, alumbre y cloro. Des¬
pués pasa por un depósito de
coagulación, donde los reactivos
químicos provocan la coagula¬
ción de las impurezas, y luego
a un depósito de sedimentación,
en el cual tales impurezas se de¬
positan. Para eliminar el olor y
sabor desagradables se añade
carbono activado y se procede
a la filtración a través de un
lecho de arena. Por fin, el agua
filtrada se recoge en un depósi¬
to y, antes de ser distribuida, se
le agrega más cloro y sulfato de
aluminio.

especiales cualidades terapéuticas (hidrología4). una vez posadas, arrastran consigo los cuerpos
Para obtener el a. completamente limpia de toda extraños que se hallan en el líquido, así como
impureza hay que someterla a destilación. El a. algunas bacterias. Para la filtración, se hace pasar
destilada se encuentra en el comercio y se desti¬ el a. a través de capas de arena o de polvo de
na, principalmente, para usos generales de medici¬ carbón que retienen los cuerpos extraños. La de
na y para algunos otros de tipo industrial o de sinfección, prevista principalmente para eliminar
laboratorio. Para eliminar sus impurezas es su¬ todo eventual vehículo de infección, se obtiene
ficiente, en muchos casos, hacer pasar el líquido calentando el a. a una temperatura determinada,
a través de unas sustancias especiales (resinas de o también con el concurso de sustancias químicas
cambio iónico) que reaccionan con las sales di¬ (como p. ej., el cloro) o bien por medio de ozo¬
sueltas, reteniéndolas. Para obtener un elevado nización o de rayos ultravioletas. Algunos de
grado de pureza, se realiza siempre la destilación estos métodos pueden emplearse sucesivamente
acoplada al proceso de cambio iónico. para conseguir una mayor, depuración. En algunas
agua potable. Para que el a. pueda ser em¬ regiones costeras, donde escasea o falta el a
pleada con fines alimenticios, debe estar comple¬ potable, ya se han puesto en práctica instalaciones
tamente limpia, ser incolora, libre de todo sabor para la depuración del a. del mar.
u olor y tener una temperatura que no rebáse¬ agua oxigenada. Compuesto de hidrógeno
los 15o C; además, no debe contener bacterias y oxígeno químicamente distinto del a. ordinaria
ni otros gérmenes patógenos que puedan provocar en efecto, en sus moléculas los dos' átomos de hi
enfermedades, ni tampoco sustancias minerales en drógeno están asociados con dos de oxígeno, en
cantidades que sobrepasen los límites establecidos. vez de hacerlo con uno; su fórmula química es.
Por regla general, el a. de que disponemos no por lo tanto, H202. El átomo de oxígeno en ex
reúne estas condiciones; por este motivo se han ceso tiende, sin embargo, a liberarse, convirtién
ideado los oportunos procesos de purificación, em¬ dose así en una molécula de a. corriente. Este-
pleados, sobre todo, en regiones donde escasea paso del oxígeno al estado atómico es lo que
y hasta falta completamente el a. potable. Estos proporciona al a. oxigenada sus propiedades colo¬
Sistema primitivo de riego (según una pintura egip¬ procesos son, fundamentalmente, la coagulación
rantes y desinfectantes. Como decolorante se em¬
cia del año 1500 a. de J.C.). De un pozal, elevado seguida de sedimentación, la filtración y la de¬
plea, con frecuencia, para teñir el cabello.
por medio de un contrapeso, el agua pasa a un sinfección. En el primer caso se disuelve en el
conducto inclinado que la lleva hasta un recipiente a. una sustancia química coagulante (p. ej., sulfato agua pesada. Compuesto químicamente
al pie del árbol. de aluminio) que cuaja en forma de bolitas que. igual al a. ordinaria, en el cual, sin embargo, el
i. Ico* «le los «tomos de hidrógeno pesa el doble
ln< normales (isótopos*). Se halla en pequeñas
i.. en el a. ordinaria, p. ej., en la del mar,
olí unamente ha encontrado aplicación en la fí-
i i nuclear*.

aguarrás. Término empleado para indicar la


• .a de trementina* o una mezcla de aceites
itniirriilcs; ambas se usan como disolventes. La
puniera encuentra aplicación en la industria para
l i i o («ración de alcanfor sintético y en medici-
ii. para curar las afecciones del aparato respi-

agua regia. Mezcla de ácido clorhídrico y


ii i i nítrico capaz de disolver los metales, in-
iIiino los llamados «metales nobles», como el oro
> I platino. Esta propiedad fue la que sugirió
i I ■ antiguos alquimistas la idea de darle tal
denominación.
agua vegetomineral. Solución en a. de
.d derivada del ácido acético y del óxido de
plomo. Si» nombre recuerda la presencia de un
.puesto orgánico vegetal, como el ácido acético.
i .110 inorgánico mineral, como el óxido de plo¬
mo Tiene un color lechoso y es venenosa, al
igual que todos los derivados del plomo. Se em-
plea romo astringente, para uso externo y para
ituui contusiones o torceduras.

La utilización de la caída del agua ha contribuido


en gran manera al progreso industrial de las regio¬
nes en que aquélla abunda. En el grabado superior,

T
140 - AGUAFUERTE

Jj w4

«Danza de campesinos», una de las mejores grabaciones de pequeño formato, en plancha de cobre, de Alberto Durero. A la derecha: esta lámina de Rem
brandt, que representa el Calvario y que se conoce con el nombre de «Las tres cruces», es de 1653, y se considera como la obra más lograda dentro del
ciclo de los aguafuertes religiosos de Rembrandt, el cual, sirviéndose con singular habilidad de las más variadas técnicas, obtenía efectos prodigiosos, come
el de este grabado, en el que la profunda oscuridad de la noche es rasgada por el imprevisto rayo de luz que baja de la altura. En la parte inferior, un grabado
de Giambattista Piranesi perteneciente a la serie «Cárcel de invenciones». En este aguafuerte, al hacer actuar el ácido sobre la lámina en fases sucesivas y pro
fundizando también ciertos rasgos con más o menos intensidad, Piranesi obtuvo juegos de luces y efectos dramáticos de indiscutible eficacia.
AGUAFUERTE - 141

.t'iuafuerte, nombre de un procedimiento es-


... de grabado* con el que se indica también
• I dibujo con él obtenido. Sus trazos tienen una
■ i oníundible precisión, pudiendo alcanzar extra¬
ño! mana finura y elegancia. La técnica del ag.
• i inventó probablemente en los países de lengua
' ni.tna, a principios del siglo XVI. En efecto, se¬
gún la opinión de los expertos, parece ser que
■ I . i.diado más antiguo que ha llegado hasta no-
<••11,is, realizado por este procedimiento, es un
retrato efectuado por Daniel Hopfer, de Augs-
bmgo, alrededor de 1504, y que el primer ag.
. una fecha cierta es de 152.5, siendo su autor
el grallador suizo Urs C»raf. Con los orígenes del
,n: hay que relacionar estrechamente el nombre
di I más famoso pintor alemán, Alberto Durero,
que, entre 1515 y 1519, realizó siete obras de
iii dase sobre láminas de hierro. En el siglo xvi,
muchos pintores y grabadores, atraídos por las
glandes posibilidades expresivas que ofrecía el
nuevo procedimiento, cultivaron también el ag.,
perfeccionando al mismo tiempo su difícil técni-
i * Los más notables artistas de este género fue-
run, en aquella época, el alemán Alberto Altdor-
lei v los italianos Parmigianino, Harocci y Agosti-
iii' Carracci. En el siglo siguiente el ag. alcanzó
un grado de inigualable perfección técnica y artís-
n, i. sobre todo en las obras del gran Rembrandt,
que realizó alrededor de 300 a. hasta hoy insu¬
perables por la belleza y complejidad de sus
electos de claroscuro. Otros famosos aguafuertis¬
ta del siglo XVII fueron el español José de Ri¬
bera, el francés Jacques Callot y el italiano Gio-
viiiim Benedetto Castiglione. Asimismo algunos
espléndidos ag. se deben a Antón Van Dyck.
En el siglo XVlll los grabados al ag. fueron
realizados, con resultados admirables, por cuatro
grandes maestros: los venecianos Tiépolo, Ca-
nalctto y Piranesi y el español Francisco Goya.
Si guié) a este esplendor un período de profun-
• li decadencia artística, que se prolongó hasta
un ,b idos del siglo XIX, en que la técnica del ag.
n uic¡ó en Francia por obra del grabador Charles Impresión de un aguafuerte. La lámina y el papel se ponen en contacto sobre un plano que, al deslizarse,
Mtryon. En la segunda mitad del siglo, numerosos los somete a la presión de un rodillo metálico. (Foto Italy's News.)
artistas demostraron vivo interés por este tipo de
grabado, al que se dedicaron con entusiasmo. En- «Naturaleza muerta con objetos», de Giorgio Morandi. Los aguafuertes de Morandi figuran entre las me¬
'i< ellos se distinguieron, por la cantidad y ca¬ jores producciones del arte moderno, tanto por la calidad poética que consigue dar a sus objetos como
por su excepcional habilidad técnica.
lidad de las obras realizadas, los impresionistas
Degas, Maner, Pissarro y el americano Whistler,
a quien algunos críticos consideran como el ma¬
yor aguafuertista de aquel tiempo.
También en nuestra época, muchos insignes ar-
i lacas se han servido del ag. como medio expresivo,
siendo particularmente famosos los de Picasso,
(’fiagall y Morandi.
Técnica. Lo más importante en la técnica del
ag. es disponer de una matriz, constituida por una
plancha de cobre o cinc sobre la cual se represen-
rarán los trazos mediante surcos más o menos su--
ules, producidos por la corrosión de un ácido. Este
puede ser el ácido nítrico diluido o bien una mez-
i.la llamada «mordiente holandés» (ácido clorhí¬
drico, cloratos de potasa y sodio y agua). Para
que el ácido ataque la plancha únicamente en los
puntos deseados, se cubre esta última, en caliente,
con un barniz negro especial a base de cera, cola
y alquitrán y se la protege por detrás con este
mismo producto o con otro aislante cualquiera. Se
descubre después el metal para realizar el dibujo
deseado, trazándolo sobre el barniz con buriles
de punta de acero que llegue hasta la plancha.
Finalmente se sumerge dicha plancha en el ácido,
manteniéndola inmersa en él más o menos tiempo
según la profundidad que se quiera dar a los sur¬
cos. Esta última operación se llama mordido. A
continuación la plancha se pule, se entinta y se
pone bajo la prensa para sacar la prueba sobre
papel. Naturalmente, una sola inmersión produce
surcos de una misma profundidad, por lo que, en
la prueba, los trazos son de intensidad uniforme.
Para obtener trazos de distintos valores hay que
trabajar la plancha de una manera especial: con
puntas o buriles diferentes, con una variable pre¬
sión de la mano a fin de que las incisiones sobre
I metal sean más o menos profundas y divi-
142 - AGUAMARINA

Una moderna destilería de brandy. Con las grandes instalaciones modernas la destilación de los alcoholes,
que tiempo atrás se hacia con rudimentarios alambiques, se realiza hoy a escala industrial, con mejores
resultados y con mucho menos gasto. (Foto Stock.)

diendo las operaciones de mordiente con los áci¬ conocidos son el raki y el slivovitz, licores de
dos en varias (ases de diversa duración. Algunos ciruela muy corrientes en los países balcánicos. Este grabado, que corresponde a uno de los famo
ag. de Degas" fueron realizados en veinte fases. En China y Japón se consigue un a. por destila¬ sisimos «Caprichos» de Francisco Goya, es un agua
Se llama «prueba de artista» al dibujo que el ción del arroz. En las Antillas se obtiene, mediante tinta puro, sin incisiones.
aguafuertista estampa después de una de las fases el jugo fermentado de la caña de azúcar, la des¬
o al final del trabajo para comprobar su propia tilación del ton, bebida predilecta de la gente de
obra, prueba que a menudo tiene gran valor por mar, aunque también, en sus variantes más finas, la segunda mitad del siglo xix hasta nuestros
ser única. Un ag. puede completarse con otras de los bebedores más exigentes. dias se ha empleado muy pocas veces.
técnicas, como el aguatinta*, la punta seca*, etc. Algunas bebidas obtenidas de los cereales tie¬ Técnica. Los métodos varían según el resul¬
nen el sabor de las hierbas aromáticas que se tado que se persigue. La primera fase consiste en
aguamarina, variedad del mineral llamado les añaden en el proceso de su formación. Típica preparar la granulación deseada, esto es, una espe¬
berilo*, que se caracteriza por su intenso color de este grupo es la ginebra, holandesa o in¬ cie de porosidad difusa sobre la superficie de la
azul debido a la presencia de óxido de hierro. glesa, a la que se le da su sabor característico plancha. Esta operación puede realizarse de varias
Es una de las piedras ornamentales que más se mediante bayas de enebro. La ginebra holandesa maneras. Derramando sobre el cobre limpio un
usan en joyería. Se encuentra especialmente en figura entre las más apreciadas; la inglesa, menos extracto sutil de pez griega (colofonia) o asfalto
los yacimientos graníticos del Brasil, de Rusia añeja, resulta particularmente adecuada para mez¬ en polvo y calentando durante un corto tiempo la
y de Madagascar. Su nombre se usa impropia¬ clas y por ello constituye la base de numerosos plancha sobre una llama, los diminutos granos
mente para denominar la variedad verde azulada cócteles. se funden, adhiriéndose a la superficie. Quedan asi
del corindón, el topacio y el circón. al descubierto innumerables intersticios pequeñí
aguatinta, procedimiento de grabado* sobre simos. a través de los cuales la solución acida en
aguardiente, bebida de alto contenido alco¬ metal (cobre o cinc) con el que se obtienen belli- la que se sumerge la plancha atacará el metal. La
hólico obtenida mediante la destilación de otro simos efectos plásticos que, en cierto modo, re¬ plancha puede también cubrirse de cera, derra
liquido que contiene alcohol en menores propor¬ cuerdan los dibujos realizados a pincel con tinta mar un extracto de sal fina sobre ella, calentar
ciones. Por ej., del vino, que lleva alcohol en china o en sepia.
la cera de modo que los granos de sal penetren
proporción del 10 al 14 %, se obtienen bebidas Historia. Se atribuye generalmente la inven¬ hasta adherirse a la plancha, enfriar después el
como el coñac y otras similares, que contienen del ción de este método al grabador francés Jean- conjunto y eliminar, por último, los granos de sal
40 al 53 % de alcohol. Para conseguirlo se ca¬ Baptistc Le Princc (1754-1781). Sin embargo, disolviéndolos en agua tibia. Una vez obtenida la
lienta el vino moderadamente, de modo que la lo más probable es que el a. ya se conociera en granulación, se dibuja en negativo, cubriendo con
parte alcohólica se evapore y luego, por medio época anterior; a este respecto algunos investi¬ un barniz aislante aquellas partes que, en el gra
de un alambique especial, pueda ser recogida y gadores y críticos de arte recuerdan, por ejemplo, bado, deben permanecer blancas; después se su
enfriada: al licuarse constituye el a. Los más que el pintor holandés Hércules Seghers, que tra¬ mcrge la plancha en el ácido, manteniéndola en
prestigiosos licores de este tipo deben su sahor bajó en la primera mitad del siglo XVII, utilizó, él tanto más tiempo cuanto más profundas se de
particular a la calidad del vino del cual han sido en la realización de sus famosos grabados, una seen las diminutas cavidades que produce (mor¬
destilados y a las cubas de madera aromática (cu¬ técnica elaborada y compleja en la cual el pro¬ diente). Después del primer mordiente se vuelve
bas de roble) en las que se ha almacenado dicho cedimiento del aguafuerte se combinaba con el a dibujar aún, cubriendo las partes correspondan
vino antes de la destilación. del a. Pero lo cierto es que este método úni¬ tes a los primeros tonos grises y prosiguiéndose
Otras muchas bebidas de esta clase no se des¬ camente consiguió verdadera difusión hacia la la operación de mordiente y cobertura hasta llegai
tilan del vino, sino de líquidos obtenidos de la segunda mirad del siglo XVIII y primeros años a los tonos más oscuros.
fermentación de cereales o frutas. De algunos ce¬ del XIX, sobre todo en las obras del propio Le
reales (como la cebada y el centeno) se obtienen Prince y de otros dos grabadore; franceses, Louis- aguí la, nombre dado a muchas especies de
las diversas calidades de whisky que, en Escocia Philibert Debocourt y Jean Jazct, que llevaron aves rapaces diurnas, dotadas de visión muy agu
e Irlanda (donde se da la mejor producción), su¬ el a. a un elevadísimo grado de perfección téc¬ da, pico robusto, curvado y ganchudo en la punta
fren una cura de tiempo análoga a la del coñac nica. En este mismo período el más grande pin¬ Las patas de estos animales tienen cuatro dedos,
francés. Con las mismas materias primas se pro¬ tor de la época, el español Francisco Goya, usó tres anteriores y uno posterior, con uñas recur
ducen en Rusia y Polonia las bebidas que cono¬ también el a., a veces solo, y con mayor frecuen¬ vadas, llamadas garras, con las que el ave coge
cemos con el nombre de nodka. Las que se hacen cia asociado al aguafuerte, obteniendo con tal y hiere a su presa.
de frutas, típicas de la Europa oriental, reciben procedimiento admirables resultados artísticos. El a. vive en parejas y hace su nido en rocas
muy diversos nombres, entre los cuales los más Más adelante la técnica del a, decayó, y desde inaccesibles de las regiones montañosas. Las crías
ÁGUILA MARINA - 143

i muy incapaces y los polluelos (en general dos de las aves; los antiguos griegos la consagraron de España), distintivo político (p. ej., de los gibe-
i> iros por nidada) han de ser cuidados largo a Júpiter, y siglos más tarde fue el símbolo de linos), etc. Es particularmente famosa el a. bicé¬
llrinpo por los adultos. varios imperios. fala del Sacro Romano Imperio, que fue el sím¬
I i> todas las regiones montañosas y boscosas En el sur de Europa, en Asia y en Africa sep¬ bolo imperial hasta los primeros años del si¬
.l< lili rufa y de América septentrional abunda el tentrional vive el a. imperial (Aquila heliaca), que glo XIX y que continuó siéndolo para la mile¬
.1 real (Aquila chrysaetus), estacionaria también tiene una gran mancha blanca en la espalda y en naria Casa de Austria.
m los Alpes y en los Apeninos. Este animal tiene la base de las alas. En América, particularmente
i'l cuerpo grande y la cabeza relativamente pe¬ en las orillas del Mississippi, abunda mucho el a. águila culebrera, ave rapaz (Circaetus gal-
mil na, con el párpado superior saliente, rasgo que de cabeza blanca (Haliaétus leucocephalus), que licus) de vida diurna, que habita en primavera
ilii l< rondad a su mirada. Su envergadura supera se alimenta de aves palmípedas, como patos sal¬ y en verano en las regiones montañosas y bosco¬
ii vi ■ es 2 m; el plumaje es de color pardo roji- vajes y cisnes. Su cabeza aparece en el escudo de sas de la Europa centro-meridional y del Asia
(o. la cola es truncada. los Estados Unidos. central, desde donde, en otoño, emigra hacia el
til vuelo del a. es majestuoso, planeando lar¬ Heráldica. El a., que ya figuró como em¬ Africa septentrional y Asia meridional. Tiene una
go rato con las alas extendidas. Esta robusta ra- blema militar en la época romana, ha sido en envergadura de un metro, y su plumaje es de co¬
|M da taza a otras aves (ocas, gallinas) e incluso épocas posteriores uno de los atributos heráldicos lor pardo en el dorso y blanco en las partes in¬
a mamíferos bastante grandes (corderos); puede más difundidos. Representada de varias maneras feriores del cuerpo. Hace su nido en las plantas
también levantar un niño entre sus garras y no (bicéfala o monocéfala, con alas desplegadas o y nunca en los huecos de las rocas.
iluda tampoco en luchar con el hombre adulto si scmiccrradas, etc.), fue símbolo de concesiones
r\ atacada o cuando debe defender el nido. Por su imperiales, emblema gentilicio (p. ej., de los du¬ águila marina, ave rapaz (Haliaetus albin¬
porte y aspecto el a. se considera como la reina ques de Bohemia, de los de Baviera, de los reyes ia), llamada también águila negra, muy extendi-

A l.i izquierda, jarro del siglo XII en forma de águila, que se conserva en el Museo del
Louvre, de París. En el centro, cabeza de un águila real. A la derecha, águila real con
penacho, ave rapaz africana que puede erizar a voluntad las plumas de su cabeza. Es la
HI.I-. grande de las águilas reales y se alimenta exclusivamente de los peces que logra cap¬
turar en los ríos del gran continente. (Foto Dulevant, D. F. y Sommerville.)
144 AGUINALDO

cortados en el bosque sagrado de la diosa Strc-


nia, por lo que se llamaban stretine. Y aunque
Agustl, Ignacio, novelista y periodista csj •
ño! (Llisá de Valí, Barcelona, 1913). En sus co¬
después la fiesta fue dedicada al dios Jano, que
mienzos fue periodista y poe.ta en lengua catalana
preside los comienzos de las rosas, el nombre
(El Veler) y empezó a escribir en castellano des¬
no cambió. En el transcurso del tiempo, estos re¬
pués de la guerra de Liberación. Desde 194-1 a
galos fueron creciendo en importancia: dátiles,
1957 dirigió el prestigioso semanario barcelonés
miel, higos y. más tarde, ramas cubiertas de oro
Destino. Tomando como tema de fondo la vida
y otros objetos preciosos. Esta costumbre — cuyos
barcelonesa de fines del siglo XIX y principios dr[
festejos se prolongaban durante varios dias —
actual publicó la trilogía (bajo la denominación
se difundió por todo el imperio, extendiéndose
general de luí ceniza fue árbol): Mariana Rebull
también a todos los ciudadanos.
(1943), El viudo Rius (1944) y Desiderio (195 ■
Todavía hoy, en las fiestas de Año Nuevo.
Su obra 19 de julio ha merecido el premio «Cri
Navidad, Epifanía, Pascua y otras de tradición
tita» 1965, el Ciudad de Barcelona de Novela
local, este tipo de regalos tiene una gran impor¬
1965 y el Premio Nacional «Miguel de Corvante ■ •
tancia, y de una manera muy especial entre los
1966. También ha sido director del semanario
niños. En muchas aldeas, los muchachos suelen
El Español.
pedir el a. yendo de casa en casa en grupos y con
un cesto en el que colocan los obsequios, que casi
Agustín, San, Podre de la Iglesia (Taga
siempre consisten en dulces. Corrientemente tales
Africa del Norte, 354-Hipona, 430). Hijo de
peticiones — acompañadas de «canciones de co¬
madre cristiana, Santa Mónica, y de un pagano,
lecta» y la manifestación de buenos deseos —
el decurión Patricio, recibió una instrucción Y
son atentidas porque el a. está considerado, en la
teraria y filosófica. Enseñó gramática y retórica
tradición popular, como un don propiciatorio.
en Cartago, en Roma y en Milán. Se adhirió pri¬
meramente al maniqueísmo, luego sufrió una pa¬
Aguinaldo, Emilio, patriota filipino (lmus, sajera crisis escéptica y, por último, se simio
1871-Manila, 1964). Cursó sus estudios en Ma¬
atraído por las doctrinas platónicas y ncoplatoni
nila y desde muy joven estuvo afiliado a la maso¬
cas. En Milán, por influencia de su madre, la pre¬
nería. Amparado en esta sociedad, tomó parte
La aguja, pez teleósteo cuya principal característica dicación de San Ambrosio y la lectura del Nuevo
en todas las conjuras encaminadas a levantarse
es su hocico puntiagudo. (Foto Brizzi.) y del Viejo Testamento se convirtió al cristiano
contra la metrópoli. Desempeñaba el cargo de mii. Recibió el bautismo de manos de San Ambo-
maestro de escuela cuando fue elegido capitán sio, Tras la muerte de su madre volvió a Africa
municipal, cargo que ejerció hasta 1896, en que
da a lo largo de las costas de Europa, Asia y Afri¬ y en 391 fue ordenado sacerdote en Hipona, de
se puso al frente de un movimiento subversivo donde, cuatro años después, llegó a ser obispo,
ca del Norte. Es mayor que el águila real y se que terminó con el convenio firmado de Biacna-
alimenta de peces. y allí murió durante el asedio de los vándalos.
bató, en 1897, con el general Primo de Rivera.
Con la misma denominación se indica un pez Años después ayudó a los norteamericanos contra Obras. Escribió más de quinientas obras, en¬
teleósteo cuyo nombre científico es Saturna aquí España, pero al ver que se anexaban las Filipinas tre las que destacan: las Confesiones, en ucee
la, de un metro de largo, con escamas pardas se levantó contra ellos. En 1901 fue hecho pri¬ libros, autobiografía en la que, a través del exa¬
en el dorso y blancas en el vientre. También se sionero y juró fidelidad a los invasores, retirán¬ men de las propias culpas y tle lu propia ('in¬
da este nombre a algunos peces soláceos del gé¬ dose después a la vida privada. En 1957 publicó versión, se propone exaltar la fuerza de la gracia
nero Myliobutis, asimismo de más de un metro A seco nd Look. ai America. divina, De vera religión?; De magiitro; De ii-
de longitud. Tienen el cuerpo aplanado, cabeza hero arbitrio; De genes i contra Manicheos; De
gruesa y maciza, ojos grandes, la cola larga y Aguirre, José María, militar argentino natura el gratia contra Pelagiurn; De gratín . i
ligera y la piel lisa. (Santa Fe, 1783-Bucnos Aires, 1849). Sirvió a las libero arbitrio; De praedestinatione sanctorum.
órdenes de Belgrano, y estuvo procesado por ha Entre 413 y 426, presintiendo la caída del im¬
aguinaldo, obsequio hecho con ocasión de bersc opuesto públicamente en son de crítica a perio romano, compuso la obra De civítate D. i.
ciertas festividades (por ejemplo, Navidad*. Año la gestión de los gobernantes españoles del Para¬ en la que traza una teología cristiana de la h s-
Nuevo, determinadas conmemoraciones o aniver¬ guay. Estuvo después al mando de Alvear; comba¬ toria a través de la contraposición de la ciudad
sarios, etc.) en simbólico deseo de prosperidad. tió a Artigas, y en el ejército de Rondean se dis¬ tcrtcna y de la ciudad de Dios.
Su origen es muy antiguo; en Roma, según las tinguió por su valor en la acción de Vilum; Pensamiento pedagógico y filosófico.
leyendas, ya en tiempos de Tito Tazio se rega¬ estuvo también en la desgraciada batalla de Si- De la esencia del alma brota la búsqueda de la
laban al rey, por Año Nuevo, ramos de augurios pesipe. Acompañó a San Martín en el paso de los verdad, que el alma no encuentra fuera de ¡,
Andes, y por su valor en Cancha Rayada y Maipo sino en si misma, a través de una gradual con¬
se le concedió el titulo de «heroico defensor de la quista, logrando al fin una unión «allá donde -
nación». encienden las luces de la razón»: Dios. De la
autoconscicncia brota la certeza que los escéptico
aguja, ferrocarril*. niegan, el lumen verum, origen de todas las vi
dades, invisible a los ojos corporales y que ticin
aguja, pez teleósteo (Belone agus), llamado asi su fuente en Dios. Aprender no es, pues, recibir
por la forma característica de su hocico. El cuerpo del exterior (De magistral: ningún maestro puede
es cilindrico y fino, cubierto de escamas verduzcas enseñar nada, sino tan sólo ayudar a hacer ímc
en el dorso y plateadas en el vientre; de adulto ligiblc la verdad presente en el alma y darle
puede alcanzar hasta 80 cm de longitud. Un deta¬ una posesión consciente. La verdad es una, univ.--
lle muy característico de este pez son los espec¬ sal y eterna, y a través de ella todos se compi. n
taculares saltos que realiza saliendo del agua. den y se comunican. De la verdad presente en
Vive preferentemente en el Mediterráneo, en el sí misma, el alma deduce la existencia de Dios ,
mar Rojo y a lo largo de las costas europeas del viceversa, de li existencia de Dios deduce. la exi .
Atlántico; su carne es muy apreciada, por lo que tencia de la verdad. Fe y razón concuerdan asi
es objeto de constante pesca. Intellige ut credos (la inteligencia prepara ;t I.
fe); ende ut intelligas (la fe ayuda a la inteh
aguja colinegra, ave zancuda (Limosa li¬ gencia). Previa preparación para la fe es la m
mosa) perteneciente al orden de las caradriformes tcligencia que proporciona la filosofía y ésta,
y a la familia de las escolopácidas. Tiene unos a su vez, sirve para la inteligencia de la f<
50 cm de longitud, de los cuales unos 9 cm co¬ Entre el mundo y Dios, A. no establece un
rresponden al pico. Sus largas patas terminan con proceso de emanación que identificaría a Dios
cuatro dedos, tres hacia delante y uno hacia atrás; con el mundo, ni tampoco acepta la actividad Y
de los tres anteriores, el medio y el exterior es¬ un Demiurgo, que llevaría a suponer una maten i
tán unidos con una membrana muy desarrollada, eterna, sino que nos presenta la Creación. El mim
mientras el medio y c-1 interior lo están con una do es creado en el tiempo. Pero ¿posee el tiemi «
membrana bastante reducida. Esta zancuda vive una realidad objetiva? A. la niega, adviniendo su
con preferencia en las proximidades de pantanos fundamento en la conciencia humana, como n
y estanques, alimentándose de pequeños animales cuerdo del pasado y como espera del futuro. I i
que busca en el fango y entre las plantas con conciencia viene a ser un punto firme en la ine¬
Aguja colinegra (Limosa limosa). Ave zancuda que su robusto pico. Anida en las zonas septentrio¬ xorable mutación de las cosas.
durante el buen tiempo vive al norte de Eurasia, nales de Eurasia y pasa los inviernos en Africa y Pero si el mundo es de Dios, ¿dónde nace < I
cerca de pantanos y lagunas. (Foto Dulevant.) en el sur de Asia. mal? La presencia del mal atormentó siempre .i
AHMADABAD - 145

‘•tilda de San Agustín para so viaje a Milán», fresco pintado por Benozzo di Lese, llamado Benozzo Gozzoli, en la iglesia de San Agustín en San Gimignano.
. lot diecisiete frescos de San Gimignano, Benozzo representó los hechos más sobresalientes de la vida del santo, desde sus días de escuela hasta su muerte
«.«•quinv Como era costumbre entonces, el pintor representó a los personajes ataviados según la moda de la época.

A. y quiere negar su sustancia. Para él el ser cada después de su trágica muerte. En estas obras, Sur, donde es perseguido implacablemente por
ile las cosas es el bien, el mal es un no ser, una su temática habitual, el amor y la muerte, al¬ su carne, por su piel y, además, porque es do¬
deficiencia justificada por la necesaria jerarquía canza su mayor fuerza expresiva, así como su mesticare. Al a. de la Patagonia se le llama «lie¬
en la escala de la perfección de los seres. El ver- máxima originalidad en la exposición de estos bre de las pampas».
•ladero inal deriva del libre albedrío, es decir, de temas eternos. Al mismo tiempo, su léxico y sus
i.1 libertad de elección del hombre; el mal tiene imágenes adquieren una brillantez poco corriente. Ahmadabad, ciudad de la India (1.149.920
mi origen en el uso perverso de la voluntad huma- El erotismo de Delmira Agustini nunca es vul¬ habitantes), capital del estado de Gujarat, que se
m i. a la cual, sin embargo, la gracia, que la ba gar ni áspero: es un erotismo natural, sano, apa¬ extiende en la vertiente norteoccidental de la pc-
o diluido del pecado original, la pone en con- sionado y, sobre todo, tremendamente sincero.
iln iones de desear y practicar el bien. Sus Obras Completas fueron recopiladas en
Montevideo en 1924 y en Buenos Aires en 1944.
Agustini, Delmira, poetisa uruguaya (Mon-
11 video, IH90-1914). Mujer de temperamento ar- agustinos, religiosos que siguen las reglas
illente y apasionado, cultivó la poesía desde muy dadas por San Agustín a las comunidades monás¬
Joven, imitando en sus comienzos a D'Annunzio ticas por él fundadas en Africa y que después se
y a Rubén Darío. dispersaron a causa de la invasión de los ván¬
O ultrajo matrimonio con un hombre de gustos dalos. Los primeros que adoptaron estas reglas
V carácter muy distintos a los de ella y su vida fueron los «canónicos regulares», y después, en
conyugal fue un fracaso que acabó en tragedia, los siglos Xll y XIII, varios grupos monásticos
puf» murió a manos de su marido, quien después reunidos con el nombre de «ermitaños de San
H Suicidó. Agustín». En el siglo XVI se separaron de esta
Pese a su corta vida, la labor de la poetisa fue orden los «recoletos» y los «ermitaños descalzos»,
Miensn y brillante. Su primer libro, titulado El que se hicieron autónomos.
libro blanco, apareció en 1907, y si bien aún
ñu demostraba en él toda su vehemencia expre- agutí, mamífero roedor (Dasyprocta agutí), de
mv i, si revelaba una auténtica exaltación poética. dimensiones parecidas a las de una liebre. Tiene
A ' sta primera obra siguieron Cantos de la mañana el pelo espeso y dorado, hocico agudo, orejas pe¬
11910) y Los cálices vados (1913), que venían a queñas y carece de cola. Las patas posteriores
»t i un.i especie de prólogo y preparación de su están más desarrolladas que las anteriores y sus
tibia definitiva, representada por sus dos crcacio- dedos están provistos de robustas uñas.
ne» hindamentales, tituladas El rosario de Bros El a. vive en parejas o en pequeños grupos en Agutí, roedor que vive junto a los ríos de América
i 19H) y Los astros del abismo, esta última publi¬ las riberas de los ríos de América Central y del Central y del Sur. (Foto Gilardi.)
146 - AHOGAMIENTO
trumento mecánico. El corazón se sostiene en
estos casos con la administración de fármacos car-
diotónicos y, en algunas ocasiones, con masajes
practicados sobre el tórax, en la zona precordial.
Además, el sujeto debe ser mantenido en un lugat
caliente y, una vez haya conseguido superar la
fase aguda, ha de ser sometido a un tratamiento
antibiótico intenso para evitar que se produzcan
bronconeumonías secundarias a consecuencia de la
prolongada permanencia del líquido en el interior
del aparato respiratorio. Asfixia, Respiración
ARTIFICIAL*.

ahorro, en economía, es el acto mediante el


cual un sujeto da a una parte de su renta* un
destino que no es el del consumo inmediato. Se
llama también a. al objeto del hecho de ahorrar,
es decir, el dinero (u otros bienes) ahorrado. En
la economía primitiva, en la que la mayor parte
de las rentas no adoptaban la forma monetaria,
prevalecía el llamado a. in natura, que es, p. ejem
pío, el tipo de a. que practica el campesino que
acumula grano en la época de la recolección para
hacer frente a las necesidades del invierno o p.ir.i
proveerse de semilla para el año venidero. En
cambio, en la economía más evolucionada preva¬
lece el llamado a. monetario, que consiste simple¬
mente en guardar el dinero. Pero tanto en un caso
Ahogamiento. En la parte superior del grabado se representa un ejemplo de salvamento: el ahogado es como en otro, las finalidades del a. son dos: o
llev.ado a la superficie y conducido luego hasta la orilla. En la parte inferior se muestra una de las predisponer los medios, monetarios o reales, que
técnicas de respiración artificial: la compresión de la caja torácica (1 y 2) provoca la espiración, y el pueden ser necesarios para la directa satisfacción
relajamiento de la misma, al tiempo que se levantan los brazos (3 y 4), produce la inspiración. de las propias necesidades (a. con fines consun¬
tivos), o destinar los bienes, sustraídos al consumo,
a un fructífero empleo en la producción de nue¬
nínsula del Deccan. La fundó, en el ano 1412, en el transcurso de una crisis, caen en la pila vos bienes y de una nueva renta (a. con fines
Ahmad Sha 1, sultán musulmán del Gujarat, que de un baño. El mecanismo del ah. se identifica productivos).
la eligió como capital de sus dominios. La ciudad con el de la asfixia. En los primeros momentos, Este nuevo fin del a., llamado inversión", es
conoció más tarde épocas de muy diversa fortuna, el sujeto realiza algún movimiento inspiratorio sin duda el más importante y puede ser practicado
pero en los periodos de mayor florecimiento se que determina la aspiración de líquido en las vías directamente por el interesado o por ciertos agen¬
enriqueció con espléndidos edificios, entre los que respiratorias; además, siempre en la fase inicial, tes especializados. El a. destinado a inversión
destaca la mezquita de Jama, famosa por sus vuelve alguna vez a flote, tragando el agua con¬ constituye la base de la capacidad productiva y
360 columnas monolíticas. Actualmente es un ac¬ tenida en la boca y espirando violentamente para la fuerza económica de un país. Sin embargo, no se
tivo centro cultural (tiene universidad) y también librar las vías respiratorias del líquido en ellas debe creer que todo el a. se invierte y se tranv
comercial c industrial (algodones, manufacturas de introducido. A continuación, al ir aumentando forma en capital*, ya que una parte del dinero no
seda y bordados), así como un importante nudo la asfixia provocada por la oxigenación insuficien¬ gastado en consumo directo puede permanecer
de comunicaciones. De 1920 a 1930 fue el cen¬ te de la sangre, se produce la pérdida del cono¬ inactivo en manos del sujeto que ahorra, es decir,
tro de las actividades políticas de Gandhi, por lo cimiento y paro de la respiración. No obstante, atesorado. El atesoramiento* puede considerarse
que se proyecta darle el nombre de Gandhinagar. hay que tener presente que en estos sujetos el como a. desde el punto de vista individual, peni
corazón tiende a latir durante un tiempo relativa¬ según la opinión de muchos economistas no lo
ahogamiento, tipo de asfixia* que se pro¬ mente largo, incluso después de haber cesado la es desde el punto de vista social, puesto que no
duce cuando medios líquidos impiden al aire al¬ respiración; por eso es necesario insistir larga¬ proporciona ningún beneficio a la producción. I I
canzar las vías respiratorias. Esto suele ocurrir mente en la respiración artificial cuando el co¬ atesoramiento no es la única forma en que el i
cuando todo el cuerpo está sumergido en el agua, razón persiste en su actividad. Para el tratamien¬ puede dar lugar a inconvenientes: en una moder¬
aunque, si bien más raramente, también sucede to de urgencia del ahogado es preciso llevar a na economía de mercado la desigualdad entre
cuando sólo la boca y la nariz están sumergidas cabo la limpieza de las vías altas, boca y nariz, a. e inversión global puede causar profundos dcsc
por un tiempo más o menos prolongado en un a menudo obstruidas por moco y por cuerpos ex¬ quilíbríos.
medio liquido, como ocurre, p. ej., en el caso traños, y luego practicar prolongadamente la res¬ Como consecuencia del creciente interés de las
de los epilépticos que, al perder el conocimiento piración artificial, en ocasiones mediante un ins¬ empresas por la autofinanciación, ha aparecido el

Carteles de propaganda en favor del ahorro difundidos por los bancos de los Estados Unidos en los años comprendidos entre las dos guerras mundiales. I I
ahorro asume una importancia económica fundamental cuando el ahorrador no deja inactiva la parte de la renta sustraída al consumo, sino que la invierte
en alguna actividad productiva, ya sea directamente o poniéndola en manos de agentes bancarios.
AINOS - 147

A I» l>qui«rda: la «fiesta del oso» es una ceremonia que los ainos han conservado hasta nuestros dias. Creen que el oso es capaz de poner en comunicación a
ln» ln'tnbros con los dioses, y cada otoño se sacrifica uno de estos animales en una fiesta en la que participa toda la comunidad. A la derecha: grupo de indí-
..loscendientes de los aimará, uno de los pueblos más antiguos de América del Sur, que habita en las zonas vecinas del lago Titicaca, en Bolivia. Antes de
ti» «mnetidos por los incas, los aimará dejaron pruebas de su cultura en las grandes construcciones arquitectónicas.

Ilunii u, - si bien impropiamente— «a. forza¬ cuales, si bien no tenían la perfección de las menos numerosos que otras tribus vecinas, las su¬
do» |ki« en él los beneficios son reincorporados construcciones mexicanas, ofrecían el imponente peran a todas por su actividad e inteligencia.
«I i.i|>ital después de haberse distribuido los aspecto de los grandes monumentos megalíticos de Lenguas. En la actualidad hablan la lengua
lllvidrndos. Otra forma de este tipo de a. es la la prehistoria europea. Ciudades, tumbas, templos a. unas 600.000 personas que integran las tribus
atli|iu.Muón, por el Estado y por medio de im- y castillos se construían con grandes bloques de colla, lopaca, collagua, pacas c, caranca, charca,
pUPtios, de una parte de las rentas privadas para piedra tallada. Los a. eran, y lo siguen siendo ac¬ quillagua, omascuyo, collabuaya y canqui. La len¬
M'i destinadas a una nueva inversión. tualmente, unos excelentes artesanos: tejían, ha¬ gua a. tiene muchos puntos de contacto con el
cían vasijas y trabajaban con arte los metales quechua, ya sea por un posible tronco común,
Ahur.i-Mazdah, forma dialectal antiguo-irá- nobles. Sometidos bajo el poder del imperio inca, ya por la influencia avasalladora de este último
111(4 lavéstica) del nombre del Dios Bueno de la conservaron, no obstante, su lengua y sus tradi¬ idioma. En efecto, hasta el siglo xvn el a. era
tUHigoa tcligión iraní y del zoroastrismo. La for- ciones. hablado por un gran número de tribus, pero el
RM mi I loo rúnico es Ohrmaztl, que significa «el Actualmente los a. habitan la mayor parte de quechua fue propagándose cada vez más, tanto
fie. Sabio» (o, según una interpretación más los departamentos de La Paz y Oruro y parte por las conquistas militares como a través de los
tomín \ «el Señor Pensador»); en algunos textos de los de Beni y Potosí, en Bolivia, y si bien son propios misioneros españoles. Y si bien los a. son
(Mu o o i.iructcres monoteístas. Reina sobre la Luz anteriores a los quechuas, su dominio lingüístico
lm t< .i. l.i y es señor de los Amecha Spentba y de se ve bastante reducido en la actualidad por los
|m V.!’,ata (especie de ángeles dioses). Se ha exa- motivos antedichos y por el medio geográfico hos¬
iptiulo su contraposición con Angra Mainyu, for¬ til en el que viven. Pero, no obstante, las rela¬
ma también antiguo-iránica que significa el espí- ciones entre las lenguas quechua y a. han sido
lllti maligno, mientras que en medio-iránico es siempre tan íntimas que normalmente se estudia
Alio nui, que, con respecto a Ahura Mazdah, el grupo lingüístico quechua-aímará. El a. usa
U|mi< ' orno una divinidad de categoría inferior. cinco vocales, coloca los verbos al final de las
frases, no posee géneros y mantiene gran riqueza
allanto, especie m:ís difundida (Ailanthus de sufijos.
glanJ alosa) del género Ailanthus, familia de las
llmmubárcas, vulgarmente conocido por «árbol clcl ainOS, raza que habita en las islas de Hokkai-
th’l'iii Originario de China, fue importado a Eu- do, Sajalín y Kuriles, constituida por unos milla¬
füpii .i mediados del siglo pasado. Es un árbol res de individuos. Sus costumbres son muy pri¬
muy adecuado para la repoblación forestal debido mitivas, sobre todo comparadas con las de los
• l.i rapidez de su difusión, incluso en estado pueblos mongólicos que viven en las tierras cer¬
ulvajc, que se realiza por medio de los esquejes canas y con los que no tienen ninguna caracterís¬
(Ir mi raíz. Sus hojas son compuestas y las flores tica física en común.
pequeñas, rosáceas, y forman racimos no muy es- Contrariamente a lo que ocurre con la raza
jtcsiu pero sí muy vistosos. Su fruto consta de mongólica, los párpados de los a. se abren 'rectos
lina semilla oval encerrada en una larga cubierta bajo los robustos arcos ciliares, sin el caracterís¬
membranosa. Lis hojas desprenden un olor fétido, tico «pliegue» de la raza amarilla. Asimismo, en
ilem.i.idable. Otra variedad de a., llamada pén- contraste con el cuerpo lampiño de estos últimos,
llitlu es muy apreciada por su belleza y se cultiva los a. pueden ser clasificados entre los pueblos
en los jardines como planta ornamental. más peludos del mundo. De baja estatura, doli-
cocéfalos ipsicéfalos (cuerpo alargado y alto), se
II i niara, nombre de una de las razas más anti¬ les clasifica como una rama primitiva del tronco
gua» de América del Sur. Cuando en el año 1021 europeoide. La existencia de esta raza en el vasto
Miiiiin Capac fundó la dinastía peruana de los dominio de las poblaciones mongólicas, aunque
lina», hacía ya tiempo que en la meseta bolivia- Rama-de ailanto, con las flores (a) y los frutos parezca una anomalía, ha sido debidamente expli¬
H4, cerca del lago Titicaca, se había desarrollado (b). Esta planta es muy apropiada para la repo¬ cada por la etnología. Resulta que en el período
la civilización del pueblo a. Esta se manifestaba blación de vertientes montañosas expuestas a des¬ neolítico los a. fueron los únicos habitantes de
t u forma de grandiosas obras de arquitectura, las moronamientos. las islas japonesas; por lo tanto los a. actuales
148 - AIRE
son los últimos descendientes de un pueblo que
fue constantemente impulsado hacia el Norte, ha
cia regiones inhóspitas, por el acoso de las gentes
mongólicas que, ya en edades prehistóricas, llega¬
ron del centro del continente asiático.
Físicamente, los a. son toscos y primitivos. Las
únicas armas de hierro que conocen las deben a
su contacto con los japoneses. A su primitiva
cultura pertenecen el arco sencillo y la maza.
Viven en cabañas (las de invierno casi enterra¬
das), y en algunas ocasiones adoptan la casa pu
laffrica. Adornan sus vestidos con dibujos geo¬
métricos y utilizan tejidos de fibras vegetales.
en invierno se protegen del frío con pieles de-
perro.

aire, mezcla de gases, constituida por unas


4/5 partes de nitrógeno* y 1/5 de oxígeno",
además de un pequeño porcentaje de gases no
bles, anhídrido carbónico y vapor de agua. Un
litro de a. a 0” C y 760 mm/Hg pesa 1,2928 g
Hasta el siglo XVIII, el a. fue considerado como
un elemento y sólo a partir de 1770, año en el
que Schcele logró aislar el nitrógeno, se consi
deró su naturaleza de mezcla de gases. Lavoisicr,
en 1754, estudiando la combustión, logró esta¬
blecer exactamente la relación entre oxígeno y
nitrógeno. En 1785 Cavendish observó que, ade¬
más del oxigeno y el nitrógeno, el a. también
estaba constituido por algunos otros componentes.
en efecto, eliminando con medios adecuados el
oxígeno, el nitrógeno, el anhídrido carbónico,
el vapor de agua y las impurezas, quedaba un
pequeño residuo que correspondía a una cientu-
venteava parte del volumen primitivo. Unos cien
años después, lord Rayleigh y Ramsay reconocí!
Instalación para producir aire liquido. El aire comprimido y enfriado se expansiona a fin de que, con ron que aquel pequeño residuo estaba constituido
el intenso enfriamiento, parte de él pase al estado líquido. Después, mediante el proceso de destilación por una mezcla de seis elementos que, por su
fraccionada, se obtiene oxigeno y nitrógeno. (Foto Giovetti.) falta de reactividad química, fueron llamados
gases nobles. Es interesante la constancia de la
composición del a., a pesar de que sean sustrae
Aire acondicionado. El aire absorbido del exterior (flecha de arriba a la derecha) y refrigerado es in¬ dos continuamente oxígeno y nitrógeno. Exisn-
troducido en las habitaciones a través de unos canales especiales (conducto azul); el aire gastado es efectivamente en la atmósfera un ciclo del nitró¬
aspirado y llevado de nuevo al refrigerador (conducto rojo). Antes de la refrigeración el aire ha de ser geno y un ciclo del oxígeno. Este último es uti¬
sometido a una filtración que elimine el polvillo, microorganismos y otras partículas que pueda contener
lizado en todas las oxidaciones y en la respira¬
ción, pero es restituido después a la atmósfera
como consecuencia de la fotosíntesis.
La composición del a. no es constante en las
distintas altitudes; después de los 10.000 m
W -
wm cambia rápidamente; disminuyen los gases pe
•» sados y aumentan, proporcionalmcnte, los más
ligeros. No existe una total separación de los di¬
versos gases que constituyen el a. a causa de- la
difusión del oxígeno y del nitrógeno, lo que s<-
•r> explica por la teoría cinética* de los gases.
Actualmente se llevan a cabo muchos estudios
sobre la contaminación a que está sujeto el a.
de las grandes ciudades a causa de los escapes de
gases de los motores de explosión y del humo ch¬
ías fábricas; se calcula que sobre una ciudad in
dustrial de un millón de habitantes, más o menos,
existe un peso de unas diez toneladas de tale-,
detritos. Otro motivo de preocupación y de estu

El aparato de Lavolsier fue el primer dispositivo


para analizar el aire. El mercurio (Hg) calentado
se combina con el oxígeno y del óxido asi obteni
do se deduce el porcentaje de oxigeno.
A la l■ ■ |i>inrcla, una demostración de las propiedades del aire líquido: los cuerpos sólidos sumer-
9I1I1M ni uro líquido experimentan profundas modificaciones en su estado físico, a causa de la
t*a|» temperatura a que son sometidos. Cualquier objeto, después de la inmersión, se vuelve tan
l»t||il 1 puede romperse y pulverizarse con la mayor facilidad. A la derecha, un recipiente
fiHitenlendo aire liquido. (Foto Giovetti y SEF.)

(lio . la acumulación de productos radiactivos Especie de airón gigante que vive en el


ÉWKcdcuics de las explosiones nucleares. Africa ecuatorial, especialmente en las
orillas de ríos y lagos; el moño de plu¬
ñire líquido. El a. sometido a bajas tem- mas que cubre la paletilla y la base del
|tftntur is y altas presiones puede ser licuado y cuello se utiliza como adorno. Este ani¬
OMiwivudo en recipientes especiales de doble pa- mal vuela lentamente, pero puede hacerlo
lr• I v de superficies plateadas, entre las cuales hasta largas distancias. (Foto Petri.)
.1 tii practicado el vacio (recipientes Dcwar).
I a ln adacción del aire se emplea en la industria
luna la producción de nitrógeno. El a. rojo debe su nombre al color rojizo de las más completa abstención en los asuntos de otras
«iré ocondicionado. Es el que se somete plumas que cubren su cabeza, cuello y pecho. Se naciones. Hasta tiempos muy recientes el a. fue
« divi rsus tratamientos que lo llevan a las «con- encuentra en las regiones templadas de Eurasia y una política característica de los Estados Unidos
tildones)) de pureza, humedad y temperatura de¬ de Africa y se alimenta principalmente de peces. de América, pero últimamente ha sido abandona¬
te .ida. Se recurre al acondicionamiento* del a. Generalmente ninguno de estos animales es ob¬ da, Estados Unidos*.
Illntii para conseguir un ambiente más confortable jeto de caza por parte del hombre debido a que
III la vida cotidiana (viviendas particulares, salas su carne tiene un sabor desagradable. aislador, cuerpo de forma especial, constituido
di <spc'itáculos, oficinas, industrias, apartamentos) preferentemente por materiales aislantes, es decir,
tomo ¡tara crear un clima adecuado en la reali- Airy, Sir George Biddel, astrónomo inglés apropiados para constituir un aislamiento. El uso
ll(ini) de ciertas operaciones que requieren de¬ (Alnwich, 1801-Greenwich, 1892). Fue director ha limitado el sentido de esta palabra casi exclu¬
terminadas condiciones ambientales. durante largo tiempo del Observatorio de Green- sivamente al aislamiento eléctrico.
til acondicionamiento del a. se estudia amplia- wich. Investigador y estudioso infatigable, no Los materiales más usados para la construcción
fnente en otro lugar de esta obra. limitó sus actividades al campa) de la astronomía de a. eléctricos son la porcelana, el vidrio y la
(en el que efectuó un catálogo estelar y un estu¬ esteatita. Se construyen de las más diversas for¬
airón, (garza real), término genérico con el dio de los eclipses), sino que se ocupó también mas y dimensiones, según las características de
ipn sr indican varias aves de la familia de las en óptica y en magnetismo. la linca eléctrica que deban sostener; asi se co¬
iirdcidas. Todas ellas se distinguen de las otras nocen los tipos en campana, en cadena, en colum-
Híñanlas, como las cigüeñas y las grullas, porque aislacionismo, sispema político, diamctral- nita, con perfiles diversamente moldeados, etcétera.
mantienen el cuello doblado incluso durante mente opuesto al intervencionismo, que propugna, El material que se utiliza suele completarse con
el vuelo. Una de las especies más corrientes es el en el campo de las relaciones internacionales, la accesorios metálicos que sirven para su fijación
a ceniciento (Arelen cinérea); sus plumas son
bl.mi.is en el vientre y gris ceniciento en el dorso;
las de la cabeza y las del penacho que tiene sobre Establecimiento para la producción de aisladores «portantes» (en primer término). Los materiales más
la misma son negras; el pico es largo, fuerte y usados en la fabricación de aisladores eléctricos, que se producen en diversas formas y dimensiones, son
amiuüo, con bordes dentados, adaptados para la porcelana, el vidrio y la esteatita. (Foto Richard-Ginori.)
poder |sesear a los animales acuáticos, como pe-
»< ., ranas, moluscos, etc. Se encuentra en muchas
legiones de Eurasia y de Africa, y nidifica en los
Arrii ili-s cercanos a los estanques, cenagales y ríos.
El a. blanco mayor vive, sobre todo, en Rusia
occidental y meridional, en Rumania y en Hun¬
gría, y pasa por la península italiana durante sus
migraciones. Las largas y suaves plumas blancas
que mbren su espalda son muy apreciadas para
locados y adornos de sombreros femeninos, asi
como para algunos gorros militares; se llaman
éigreitet, denominación que corresponde al nom¬
bre científico (Enretta) del género al que pertenece
este animal.
El a. guardabueyes vive en Asia, Africa y Euro¬
pa meridional, y suele acompañar a las manadas
de bueyes para nutrirse de los parásitos que en
ellos anidan.
El a, de noche o cuervo nocturno se detiene en
verano, para nidificar, en el sur de Erancia, en
Val Padana, y en invierno en Sicilia y Cerdeña.
150 - AISLADOR

de tales sustancias: las que impiden el paso de


AISLAMIENTO TERMOACUSTICO corpúsculos (a. eléctricos) y las que impiden el
paso de ondas (a. acústicos).
Al primer tipo pertenecen los dieléctricos*,
ABIQUE DE AISLAMIENTO TERMOACUSTICO que obstaculizan el movimiento de los electrones
e impiden el paso de la corriente eléctrica hasta
que la diferencia de potencial no supera un de¬
terminado valor. Al segundo tipo pertenecen los
a. acústicos y térmicos. El aislamiento acústico
puede obtenerse de dos modos distintos: median¬
te una estructura en la que sea muy reflectante
la pared sobre la que incide la onda sonora, que
retorna en su mayor parte al lugar de procedencia,
o mediante una estructura que absorba la mayor
cantidad de la energía sonora y que por lo tanto
no vuelve al ambiente donde se ha originado.
El aislamiento acústico del primer tipo se ob¬
tiene con elementos de revestimiento de mármol,
con láminas de piedra bien pulimentada o con
estructuras de ladrillos macizos bien revocados en
su parte externa ; las propiedades aislantes aumen¬
tan, por regla general, con el peso de la estruc¬
tura y con la frecuencia del sonido incidente. El
aislamiento del segundo tipo se obtiene con ma¬
teriales absorbentes (p. ej., fibra de vidrio, lana
de basalto), que no dan tan buenos resultados
como los anteriores, pero que tienen la ventaja
de disminuir el nivel de la presión sonora incluso
en el ambiente donde se origina el sonido. En
estos materiales, muy ricos en cavidades internas,
CUBIERTA DE AISLAMIENTO TERMICO la energía sonora se transforma en calor, sobre
todo por rozamiento interno del aire contenido en
de betún y de láminas de vidrio la cavidad (en la que se produce una sucesión de
compresiones y rarefacciones) y por rozamiento Aizkolari partiendo un tronco de árbol. Este depoi
entre el mismo aire y las paredes de dichas ca¬ te, que exige gran resistencia física, es muy popular
vidades. en determinadas regiones del Norte de España.
El aislamiento térmico se obtiene establecien¬
do espacios entre los muros o superficies en los
que sea difícil tanto la conducción del calor* feriales bastante porosos, como la piedra pómez,
como su transmisión por irradiación y convección. con la que se preparan ladrillos aisladores y gra
Las mejores condiciones de aislamiento térmico se nulados de distinto tamaño; la vcrmiculita se
>ac¡o de cumplen por medio de los vasos Dewar*. usa para hacer revoques para techos, fondos de
En la práctica todos los a. térmicos son buenos pavimentos, rellenos y revoques de las paredes,
rtón embetunado a. acústicos y por ello las características de su etcétera. Un buen aislamiento, tanto térmico como
panel de cubierta fabricación son generalmente las mismas. En las acústico, se obtiene aplicando planchas y panele s
modernas construcciones, constituidas por lo ge¬ de diversos productos obtenidos a base de vidrio,
PANEL PREFABRICADO
neral por estructuras de cemento armado o hie¬ poliestircno y corcho. Y para conseguir aún mejo
PARA AISLAMIENTO TERMOACUSTICO
rro, las paredes de gran espesor, en ladrillo ma¬ res aislamientos se adoptan paredes dobles de
cizo, han sido sustituidas por paredes delgadas, planchas, fijadas sobre una armazón celulada
amina de polistireno y vidrio que casi siempre son muy poco aislantes. Enton¬ de madera de abeto. Las «casillas» vacías que de
ces, para el aislamiento acústico se recurre a ma- ello resultan se rellenan con fibra de vidrio, dcs-

Ajaccio: monumento al más famoso de los hijos de Córcega, Napoleón Bonaparte, que nació en esta
ciudad en 1769. En ella se encuentra también un museo napoleónico. (Foto Hamwngbt.)

a los conductores y a los soportes. Los a. se some¬


ten a pruebas muy rigurosas para evitar c-1 peligro
que pueda amenazar a las personas; citemos entre
ellas la que mide la porosidad del material, la
resistencia a los cambios de temperatura, la re¬
sistencia a la rotura por tracción, flexión y torsión
y, por último, la tensión eléctrica a la que se pro¬
ducen perforaciones, que debe ser muy superior a
la tensión normal a la que deben ser empleados.
Además de los a. de soporte, llamados «portan¬
tes», existen también los llamados «de paso», que
se utilizan cuando se quiere hacer atravesar a los
conductores eléctricos muros de habitaciones, cu¬
biertas de transformadores, etc.

aislante, en física, es la sustancia apropiada


para limitar y posiblemente impedir la transmi¬
sión de energía, ya sea acústica, térmica, eléctrica,
electromagnética, etc., en la porción de espacio
en que el a. está situado. Se distinguen dos tipos
AflIllliM de lana animal, umianto, etc. Con tales
flirt.. ' aisladores se preparan acolchamientos
IIHiMM’l i* mitre soportes especiales de materia plás-
11 * ■ lm mejores resultados en el aislamiento tér-
llllf " olinencn con el uso de fibra de vidrio,
(Otilio t carbón vegetal en escamas.

A.I<T.A. Asociación Internacional de Trans-


iiiiMii Aíreos, fundada en 1945 y que tiene por
Alnih.l.id conseguir la máxima seguridad, econo-
ll»U y regularidad en este tipo tic transportes, asi
lUtliu i.' litar el comercio sirviéndose de la avia-
suní v .sumir un centro de colaboración entre
|*t aiupifsas dedicadas a estas actividades. La
pIMfinum tiene su sede en Montreal (Canadá) y
|i lo iniiote también por I.A.T.A. (Intertudional
ft/r Ttamport Associttiian).

nirliolari, nombre que se da al que practica


*1 .1 o deporte de partir con una hacha un
Ifti.Ir árbol de un determinado grosor y en
Mu i,| ni.' de tiempo previamente establecido. Es
mu ili'pnric propio de las regiones vasca y nava-
iii tu España, y el nombre del que lo practica
jUntede tic la palabra' aizkora, que en vascuence
tigiiiiu i hacha. Para ser un buen a., además de
iImiu • se requiere un vigor físico poco común.

A|necio, capital de Córcega (42.280 h.), situa¬


da i "lillas del golfo del mismo nombre. Es el
•PgMitilii centro comercial de la isla; el primero
tu importancia es Bastiu. Su desarrollo industrial
A lia visto en extremo favorecido gracias a las
AliiMi losas lincas de comunicación que la enlazan
ton luí poblaciones del interior. Es asimismo un
íntporiaiiic centro turístico por la belleza de sus
f|ft<drdotcs y por la suavidad de su clima, par-
iii iiI i mente templado. La ciudad es universal-
ilWmit conocida por haber nacido en ella Napo-

Ajunta, localidad de la India central, en el


•tiltil" de Maharashtra. Muy cerca de ella se en-
(Mrmtiui 27 cuevas excavadas por el hombre en
vi lingo periodo que va del siglo II a. de J.C. al
VIH después de J.C. Estas cuevas, que en otro
llampo albergaron monasterios (víbora) y templos
11 oí * >.. i budistas, son verdaderos conjuntos arqui-
jwt.eos rupestres, con grandes fachadas y am-
pli ti mías con bóvedas sostenidas por columnas. Fresco de la cueva XVII de Ajanta que representa a Indra, antigua divinidad hindú, bajo el aspecto feme¬
Km» putedes se hallan en gran parte recubiertas nino. Las pinturas murales de las cavernas de Ajanta son el resultado de un trabajo de colaboración: los
«Ir i uulmtas y frescos. Los frescos, realizados du- maestros trazaban el contorno y las sombras y sus ayudantes completaban el conjunto.
liluo la época Cuta (V-VI después de J.C.), cons-
llltiycii el ciclo pictórico más importante y mejor
litnictvado de la India. Los dibujos, inspirados «Un rey y una reina jugando al ajedrez bajo una tienda», miniatura de un manuscrito italiano del si¬
en luí relatos de las llamadas «vidas interiores de glo XIV, del «Román de Troie», de Benoit de Saint More. Biblioteca Nacional de Venecia. (Foto Mercurio.)
Iludírepresentan la imagen del gran Bodisatva,
de ' • presión profundamente humana y figura e- luvuuiiviv «»»•*•»»
.tomo
..isima (India, Arte*).
baieir e lar ixm acl ofairC'iti
ajedrez, juego del, (del árabe as-sitrauy, O. icoun Uftim: wnto
. .. su vez procede del sánscrito caturanga, ujUht
i trtcn partair ixtdbpj
qtit significa el de cuatro cuerpos, simbolizando
|o, <u.uro cuerpos del ejército). Este juego, pro¬
1
J CIC
bablemente de origen indio, se extendió por Chi¬
lla. Persia y por los países árabes. Parece ser
• I.ios últimos lo introdujeron en España, desde
«linde se difundió por todo el Occidente. Hacia
|« muid del siglo XI el juego ya era conocido
ugiu.miente no sólo en Espuña, sino también en
l'.ili y en Francia. Prueba del auge que tuvo
V del interés que por él se sentía en España es
d lamoso Tratado de ajedrez, de Alfonso X el
Sal ii". obra considerada como el mayor monu-
MU'iim literario dedicado a este juego, asi como
el n vio más adecuado para estudiar sus orígenes
y indas sus variantes. Más tarde, en el siglo XVI,
v publicaron otros muchos tratados españoles so¬
bre ' ste tema, a los que siguieron otros de pro¬
cedencia italiana y francesa. En el siglo XIX los
mejores jugadores fueron los franceses, los ingle-
si i y los alemanes. Actualmente lo son los rusos.
Luí asociaciones ajedrecistas de todo el mundo
Mielen reunirse en Federaciones Nacionales y éstas,
a iu vez, en Federaciones Internacionales.
El niego se desarrollu entre tíos personas que,
tacrr uemna <ymrdld¿t
«üttnttc
out uf»i M ciumiHiflor
rttim
{plome
£1 ctuo ftr il incito ULmcc
alternativamente, efectúan una jugarla sobre un en varias sustancias (tuyón, tuyol, felandreno y
tablero dividido en 64 casillas, en las cuales se glucósidos amargos), cuyo abuso puede causar
disponen 32 piezas (blancas y negras), 16 para trastornos nerviosos. Sirve para preparar tinturas,
cada jugador. Estas 16 piezas comprenden: 8 peo¬ un vino amargo y para aromatizar licores. ARTE¬
nes, 2 torres, 2 caballos, 2 alfiles, 1 dama y 1 rey. MISIA*.
Todas ellas se disponen en el tablero del modo
siguiente: en la primera fila de casillas más pró¬ ajo, planta (Allium aativum) originaria de Asia
xima al jugador, y llenando las casillas blancas central y perteneciente a la familia de las liliá¬
y las negras (a diferencia de lo que ocurre con el ceas. Tiene un bulbo prolifero que contiene unos
juego de damas*), se coloca una torre, un caba¬ dieciséis bulbiltos de forma ovalada y la inflores¬
llo, un alfil, la danta, el rey, otro alfil, otro caballo cencia umhcliformc. El a. es un típico producto
y otra torre. En la segunda fila se colocan todos de la horticultura, pero se cultiva también en
los peones. El color blanco tiene derecho a efec¬ pleno campo. Existen muchas variedades de esta
tuar la primera jugada, y el que primero actúe planta, pero las más conocidas de entre todas ellas
puede coger la pieza adversaria que se encuentre son: la blanca o común, la rosa y la encarnada.
en el camino. La pieza cobrada se saca del tablero Se usa en cocina como condimento y en medicina
y su casilla es ocupada por la pieza que ha hecho para combatir las lombrices.
la jugada. Las distintas piezas actúan del modo si¬
guiente: los peones —que tienen el movimiento ajolote, anfibio urodelo* que vive en los la¬
más sencillo— efectúan un solo salto de casilla gos de América del Norte, desde Canadá a Mé¬
hacia delante (excepto en el primer movimiento, xico. El a. fue considerado durante mucho tiempo
en que el salto puede ser doble). La torre puede como una especie, hasta que, en 1865, se descu¬
moverse en sentido vertical y horizontal, con un brió que es la forma larvaria, con branquias
ilimitado número de pasos. Los alfiles avanzan externas, de la salamandra Amblystoma tigrinum.
en sentido diagonal, y asimismo con un ilimitado En general, el a. permanece como forma larvaria
número de pasos. El caballo efectúa un doble branquiada toda su vida y es capaz incluso de
movimiento: da un paso hacia cualquier casilla
contigua y después otro hacia la que está situada
en sentido diagonal respecto a la anterior y hacia
la parte más alejada del punto de partida. La
dama puede moverse en todas direcciones y sin
limitación alguna de pasos. El rey avanza en todas
direcciones, pero sólo puede dar un único paso
hacia la casilla contigua, salvo en el caso del «en¬
roque». Este consiste en un doble movimiento rea¬
lizado con el fin de situar al rey en una posición reproducirse en dicha forma: este fenómeno
más segura: el rey cambia de casilla y pasa a recibe el nombre de neotcnia. Alguna vez, sin
la más cercana del mismo color situada en la mis¬ embargo, el a. sufre una profunda metamorfosi'
ma dirección, y a continuación se coloca la torre v se convierte en adulto pulmonado.
al lado del rey, pero en c-1 flanco opuesto al que De algunas investigaciones experimentales se ha
antes ocupaba. deducido que la persistencia de la forma larvaria
La finalidad del juego es dar «jaque» al rey. depende de deficiencias hormonales de las glán
Esto se produce cuando la casilla ocupada por éste dulas de secreción interna, sobre todo de la hipó
es atacada por un adversario. Se llama «jaque¬ fisis y del tiroides; éslas se vuelven más activas
mate» al jaque que no sé puede eludir y que, por con el aumento de la temperatura, y por ello las
lo tanto, pone fin a la partida, dando la victoria metamorfosis son más raras en las aguas frías.
al que ha efectuado esta última jugada. Pero la También la escasez de agua en estanques y char
partida también puede terminar por tablas o em¬ cas en los que las larvas se encuentran favorece
pate. Este taso ocurre cuando el rey se encuentra sobre manera la metamorfosis. Los a. traídos a
en la posición que se llama «ahogado» (es decir, Europa eran de color oscuro; después se obtuvo
cuando el rey se ve imposibilitado para todo mo¬ una variedad más clara que, debidamente seleccio¬
vimiento sin estar directamente amenazado), cuan¬ nada, dio origen a la raza tan extendida actualmen¬
tío el jugador está en condiciones de dar el «jaque te en los acuarios.
perpetuo» (o sea poner en jaque al rey constante¬
mente) y en algunos otros casos más. ajorca, espec ¡c de argolla de oro, plata u otro
metal noble con la que las mujeres se adornaban
ajenjo, (Arlew/ÚM alninihÍNm), planta cono¬ las muñecas, brazos, garganta y hasia los pies. Ya
cida comúnmente como «hierba incienso», per¬ fue de 'uso corriente en la antigua Grecia y en
teneciente a las compuestas. Es muy aromática y Roma, y en la actualidad lo es entre ciertos pue¬
amarga y se emplea en herboristería por sus pro¬ blos de América, Asia y Africa. Los que más se
piedades antihelmínticas, antisépticas, febrífugas Ajo (Allium sativum), con las flores (a la derecha) destacaron por el lujo de sus a. fueron los árabes,
y carminativas. Contiene un aceite esencial, rico y el bulbo (a la izquierda), que contiene los dientes. los turcos, los persas y los indios.
ALA - 153

ala de aeroplano. Por analogía con los ór¬


ganos de las aves y de los insectos, el a. es el
elemento que sostiene los vehículos aéreas, es de¬
cir, todo tipo de aeronave más pesada que el aire.
En un principio los diversos tipos de aeroplanos
tenían dos o más alas superpuestas, pero hoy el a.
es única, distinguiéndose en ella las dos sentíalas
de derecha e izquierda.
1.a forma del plano y el perfil del a. varían
notablemente según las características aerodinámi¬
cas que se quieran obtener. En los primeros avio¬
nes las alas estaban sostenidas y reforzadas por
tirantes y montantes, lo que permitía el uso de
alas finas, pero que presentaban, en cambio, no¬
table resistencia al movimiento; este grave in¬
conveniente, que aumenta al crecer la velocidad,
se eliminó montando las estructuras resistentes en
el interior del a., que por ello fue llamada re¬
forzada. En consecuencia, las dos sentíalas aumen¬
taron de espesor, sobre todo junto al fuselaje. Pero
I mu ilortitl posterior, completamente extendida, del ala de un águila. En esta rapaz se destaca clara- con el progreso de la metalurgia y de la técnica
MMItla en relación con el resto de las plumas del ala, la robustez de las remeras primarias, las cuales de construcción, que ha permitido fabricar alas
• ••IIimi • asi enteramente la función del vuelo. Arriba y a la derecha, ala de una abeja, y abajo, un par reforzadas de espesor reducido, se ha logrado la
•I* nlm <lr libélula, ambas sostenidas por nervaduras quitinosas. condición indispensable para el vuelo a veloci¬
dades próximas o superiores a la del sonido.
• juflr, (de la voz áralsc as-suwar: los muebles gundo milenio a. de J.C. se usaba como lengua Estructura. Desde el punto de vista de su
ilrl im mije), es el conjunto de muebles y enseres internacional y diplomática, siendo adoptada in¬ construcción, las alas están compuestas de una es
ili . tiirnún y habitual en una casa. También cluso por la cancillería faraónica en sus relaciones tructura interna (hoy metálica y antes de ma¬
mil" este nombre el conjunto de ropas, muebles con el extranjero. dera) y de una cobertura externa; durante largo
y ailniiios personales que la novia, al casarse, tiem|H> ésta fue de tela impermeable, pero al apa¬
aisiiM .i( hogar conyugal como parte de su dote. Akra Leuke, nombre de una antigua factoría recer las primeras alas reforzadas se hizo con
Ib iiiinguii costumbre española, que va cayendo griega, situada aproximadamente donde hoy se plancha metálica. La estructura interna comprende
III <li suso en nuestros dias, la de exponer el a. levanta la ciudad de Alicante, y que con Hcmc- uno, dos y a veces hasta tres largueros, de la mis¬
til» Im novias, dias antes de casarse, junto con to- roskopeion y Alonis constituían el trío de las ma longitud que el a.; transversalmente a los
ilin lio regalos recibidos con dicho motivo. colonias masaliotas en la costa levantina de Es¬ largueros se montan las costillas, que determinan
paña. Según Diodoro, A mí lea r Barca fundó una la forma y el grosor del a. en los tliversos frag¬
Ijkbir, Abu’l-Fath, fundador y el más im- gran ciudad, con el mismo nombre, sobre esta mentos de su longitud. El revestimiento externo
iHitiimte soberano de la dinastía mongol cu la colonia griega, a la que más tarde los romanos no sólo opone al choque del aire una superficie
In-liii IVÍ2-1605), recordado en la historia, por llamaron Castrum Album. compacta y lisa, sino que a menudo contribuye a
mo iiii-u cimientos, como el Gran Mongol. Des¬ El nombre de Akra Leuke encaja con el color robustecer la estructura, sobre todo en lo que
cendiente de Tamcrlán, subió al trono a los ca¬ blanco de la sierra caliza de San Julián y con el atañe a ln resistencia a la flexo-torsión*.
lón i ,mos y siendo muy joven y en muy poco alto peñón de Bcitccautil, que domina la ciudad Perfil. El elemento fundamental del a. es su
finupo reconquistó la India septentrional, domi- de Alicante. perfil, esto es, el contorno de las secciones obte¬
(lidii amano por sus abuelos. Se apoderó asimis¬ nidas con cortes verticales perpendiculares al eje
mo del Dcccan, Bengala, Kashmir, Beluchistán y Alá, del árabe i¡tih, que significa Dios, y que longitudinal. La extremidad anterior del perfil
AlgimiM.iii. Reformó y modernizó la administra- con el prefijo al significa el «dios» por excelen¬ constituye el «borde de entrada» o de ataque; la
i i***i de sus estados, en los cuales impuso la rc- cia. es decir, el Dios único del monoteísmo y, posterior se llama «borde de salida» ; por cuerda
CÍI’Kxa tolerancia de todas las religiones, creando como tal, término usado por los árabes musul¬ se entiende la conjunción de dichos hordes o el
riiin ellas una especie de movimiento de unifi¬ manes, por los hebreos y por los cristianos. Co¬ segmento tangente a las dos partes más bajas
ca* Ion que, pese al buen propósito que lo ani¬ múnmente es considerado como el nombre del del perfil. El ángulo de la cuerda con la direc¬
maba, no sobrevivió al soberano. Acogió con sim- Dios único del Islam*, no sólo por la gran difu¬ ción del movimiento constituye la incidencia del
|Mti los europeos, artistas y misioneros italianos, sión alcanzada por esta religión en el mundo árabe, a. El perfil puede adoptar varias formas, de las
a lo* cuales hizo traducir el Evangelio al persa. sino también por la célebre profesión de fe islᬠcuales reproducimos las más importantes en la
mica: «No hay otro Dios que Alá». figura, debiendo hacer constar que algunos tipos
Akkad, antigua población semita de Mesopo- Es preferible, por lo tanto, traducir, siempre son apropiados para velocidades subsónicas y otros
Uiiuj Tinco mil años antes de nuestra era los que sea necesario, A. por Dios, en vez de mante¬ para velocidades supersónicas.
Vii11 > ■ del Tigris y del Eufrates estaban habitados ner el término original que podría inducir al Por alargamiento se entiende la relación entre
(mi poblaciones de raz3 semítica al norte y otras error de que se trataba de un «¡dolo» o de una la abertura de las alas (distancia entre los extre¬
IHihlui iones no semitas al sur. Las primeras, hasta divinidad particular. mos de las dos semialas) y la cuerda media. A fin
ln limad del tercer milenio a. de J.G., se meii-
.i* cu las inscripciones con el nombre de «ha- ala, miembro o apéndice móvil que permite
lni i.it , Jel país de Akkad». Akkadu o Akkad es volar a las aves y a muchos insectos. En las aves,
el nombre babilónico y hebraico de la ciudad que, las alas corresponden a los miembros anteriores
. .. parece, fundó el rey Sargón hacia 1300 a. de los vertebrados y, por lo tanto, a los brazos
di l< y que ya se cita en la Biblia. El nombre del hombre. El a. está constituida por un esque¬
di l.i ciudad se extendió pronto a todo el país leto, dividido en tres segmentos que corresponden
i'itcundantc y a las poblaciones de raza y lengua al brazo, antebrazo y mano, y se halla recubierta
..«as que lo habitaron. A los otros pueblos, de plumas*, fuertes y robustas, que cortan el aire.
di i i/a y lengua no semíticas, que vivían más al Adopta formas diversas, según la rapidez y natu¬
tur, v Ies llamaba «habitantes del país de Su¬ raleza del vuelo: en las golondrinas, p. cj-, aves
me < Los de A., en su expansión hacia las lic- de vuelo rápido y ágil, el a. es puntiaguda, y en
iiiis meridionales, avasallaron a estos pueblos. el águila, que une la potencia a la velocidad, es
1 nombres de A. y Sumer parece conden- mucho más alargada en relación con el desarrollo
»«!»<' la más antigua civilización del Asia Menor. del cuerpo. Un a. redondeada sólo permite un
■ Keyi . de Sumer y de Akkad» se hacían llamar vuelo de duración breve y velocidad reducida,
los Milieranos más antiguos de Mesopotamia, los mientras que una gran abertura permite el vuelo
n p '. .mrios y, más tarde, los aqueménidas*. Si planeado, que desafía las corrientes atmosféricas.
Jos (mcblos de A. sometieron a los de Sumer, no En general, el a. es, en las aves*, la parte del
destruyeron, sin embargo, su civilización, sino que cuerpo que desarrolla mayor fuerza, por lo que
mis bien fueron sus continuadores; incluso la necesita disponer de articulaciones especiales con
lengua de A. no es sino el antiguo sumerio con la espina dorsal.
tu1 limación de caracteres semíticos. El akkadio En los insectos*, las alas son expansiones cu¬ Perfiles de alas de avión: 1 ) cóncavo-convexo; 2)
hie l-i lengua de todas las poblaciones semíticas táneas de la superficie dorsal del tórax y están plano-convexo; 3) biconvexo asimétrico; 4 y 5) de
que, desde la Mesopotamia meridional, se espar¬ sostenidas por nervaduras que constituyen el es¬ doble cuña; 6) lenticular. A la derecha, algunos
to ton por las reglones circundantes. En el se¬ queleto de las mismas. sistemas de hipersustentadores.
Estructura del ala de un avión ligero. Obsérvese los largueros, con sección de doble L, que dan al ala
la consistencia longitudinal, y las diversas costillas que determinan el perfil. En algunas estructuras el
revestimiento metálico favorece la resistencia a la torsión y a la flexión.

de proporcionar una mayor autocstabilidad trans¬ dispositivo de batalla. La porción de la linca que tercio de la población del estado es de raza negra,
versal, las dos semialas forman entre sí un ángulo queda entre las dos alas se llama centro. descendientes de los esclavos llevados a América
diedro muy amplio, abierto hacia arriba, y cuyo Asimismo se llama a. de un edificio a la parte a trabajar en las plantaciones de algodón. Su ca-
vértice se encuentra en el plano vertical de sime¬ del mismo que se extiende por uno de sus lados pital es Montgomery, con 135.000 habitantes,
tría del avión. o a aquellas otras partes que se destacan del con¬ otras ciudades son Florencia y Tuscaloosa.
Para eliminar los balanceos y asegurar también junto y que, según su posición, se llaman a. de¬
la estabilidad transversal necesaria, no sólo existe recha o izquierda. alabarda, tardía modificación de la lanza que
el ya citado diedro y el estabilizador vertical de parece haber sido importada a Occidente, desde
cola, sino también los alerones, órganos móviles Alabama, estado norteamericano (133-667 China, en el siglo XV. Reunía tres funciones
que constituyen la parte posterior del perfil de km2 ; 3.358.000 h, 25,1 por km2). La parte nor¬ de punta, de corte y de gancho. En la Baja Edad
las semialas. deste corresponde al amplio valle del rio Tenncs- Media la usaron, principalmente, la infantería ale¬
see y el resto, casi llano, lo cruzan numerosos mana y la suiza. El hecho de que haya sobrevivido
Alerones. Algunos de los fracasos en las
primeras tentativas de vuelo llevadas a cabo a fi¬ rios, entre ellos el Chattahoochce, el Conecuh, el a otras armas blancas, después de la invención
nes del último siglo y principios del actual se Alabama y el Tombigbec. de las de fuego, se debe en gran parte a su con¬
Espesas selvas cubren el 60 % de la super¬ dición estética: en efecto, la a. es un elemento
debieron a la deficiente estabilidad transversal de
ficie; por ello su principal actividad comercial simbólico muy decorativo. Como ral la emplc.i
los aviones y, en consecuencia, a los movimientos
de balanceo. Este inconveniente fue eliminado por es el trabajo de la madera y la producción de todavía hoy la guardia suiza del Vaticano.
los hermanos Wright mediante el dispositivo lla¬ pulpa. Los productos agrícolas más importantes
mado «equilibrado», que consiste en doblar a son el algodón, el trigo y la avena; también se alabastro, término con el que se indican las
halla muy desarrollada la explotación del ganado variedades translúcidas de dos rocas distintas: la
voluntad, hacia arriba o hacia abajo, el borde de
vacuno, y ocupa el tercer lugar en la Unión en caliza y el yeso. El a. calizo u oriental se origina
salida de las extremidades de las semialas. Así se
cuanto a la producción de minerales de hierro. Las por depósito químico de las aguas ricas en bicar¬
consiguió corregir los desplazamiento laterales del
industrias se hallan en el distrito de Birmin- bonato cálcico. Los colores, dispuestos en zonas,
avión; pero esto solamente fue posible mientras
gham, ciudad de unos 350.000 habitantes. Un en franjas o en radios, varían sensiblemente y se¬
el borde extremo del a. era relativamente clástico,
dejando de serlo cuando la estructura se hizo más
fuerte y por lo tanto más rígida. El problema fue
resuelto con la adopción de los alerones, intro¬
ducidos en 1909 por Blériot. Los alerones son ac¬
cionados por el piloto, el cual, actuando sobre la
palanca de mando, los hace girar al mismo tiempo
y en sentido contrario.
Hiporsustentadores. Algunos años antes
de la segunda Guerra Mundial, una parte del
borde de salida se utilizó para lograr dobleces
móviles, uno por lado, llamados hipersustenta¬
dores (o también flaps, según el término inglés
de uso corriente), que, si están bajos, determinan
un aumento de la sustentación y, por lo tanto,
permiten, entre otras cosas, el despegue y el ate¬
rrizaje a menor velocidad. Algunos hipersusten¬
tadores, como las aletas Handley-Page, se aplican
a la parte anterior del a., de modo que dejen
una fisura por la cual asoma el aire, que se ve
obligado a correr sobre el dorso alar y del que
tiende a separarse cuando la incidencia es muy
fuerte o la velocidad reducida. Estas aletas se
pueden adherir también al borde de entrada,
separándose automáticamente y formando la fi¬
sura cuando el avión está muy inclinado hacia
arriba o la presión del aire es baja a causa de
una disminución de velocidad. Constituyen ade¬
más una indicación visual de la proximidad del
peligro de «baches».
También por cierta analogía, en cuanto a la
disposición, con los órganos de las aves y con
los elementos de los aviones, se llama a. de un Las tres primeras alabardas de la izquierda son ari de combate, italiana, española y alemana respe,
ejército o de una parte del mismo a la fracción tivamente, pertenecientes al siglo XVI. Las tres de la derecha son armas del 1700 que pertenecieron >
de tropa que forma en uno de los extremos del grandes casas nobles romanas. (Foto Gil ardi )
ALAMBIQUE - 155

do luego su vocación hacia una más vasta esfera


de conocimientos. Se le recuerda, sobre todo, por
su personalísima actividad periodística; sus Pro¬
pos, que publicó desde 1906 a 1914, son libres
consideraciones expresadas en forma extraordina¬
riamente límpida y estimulante.
Entre las numerosas obras que ha dejado se
recuerdan el ensayo de estética System e des fíeaux
Arts (1920), las páginas críticas sobre Balzac,
Stendhal, Valéry, etc. Más que en una definición
sintética de su visión del mundo, el significado
de la obra de Alain se halla en la constante lla¬
mada al sentido crítico y ai espíritu anticonfor¬
mista.

Alain-Fournier, (seudónimo de Henri-Al-


ban Fourníer). Escritor francés (Chapclle d'Angil-
lon, 1886-Esparges, 1914); figura entre los prin¬
cipales exponentes de una literatura narrativa de
inspiración lírica e interior, si bien su obra con¬
siste esencialmente en un solo libro, El gran ami¬
go (Le grand Meaulnei), publicado un año antes
I . In Hlante superficie de diversas variedades de ala- de su prematura muerte. En esta obra se percibe
haitin arriba, ejemplar con aspecto de ágata pro- la profunda huella que dejó en el ánimo del
tadanl* dn California; abajo, un alabastro oriental autor un encuentro sentimental en sus años de ado¬
«•lamín, A la derecha, una elegante estatuilla de lescente; todas sus páginas están impregnadas de
•lnli.iii.i, arte babilonio de los siglos III al II antes una atmósfera de sueño, de evasión de la cotidia¬
•I. laiucrísto. (Foto Gilardi e IGDA.) na realidad. Esta forma de sentir, que acabó por
llevarle a una exaltada visión idealista y religiosa
de la vida, se halla plenamente reflejada en su
correspondencia con el escritor Jacques Riviere.

atamanes, nombre que se dio a las diversas


tribus germanas confederadas. En un principio
habitaron los territorios comprendidos entre el
Maine y el Danubio, pero fueron extendiéndose
hasta llegar a los Alpes y al Jura. Lucharon cons¬
tantemente contra los romanos, pero después de
algunas serias derrotas acabaron por formar como
aliados en sus ejércitos. Más tarde, en 496, otra
vez belicosos, fueron vencidos por el rey franco
Clodoveo. Con parte de lo que había sido su
territorio se constituyó, en el siglo X, el ducado
de Alemania.

alambique, aparato con el que se destilan


(destilación*) los líquidos y que se conoce desde
tiempos muy antiguos. El a. está constituido esen¬
cialmente por una caldera de cobre, la retorta,
forrada por completo de estaño y provista de una
cubierta, llamada capitel, a la que se fija un
serpentín que se hace pasar por una cubeta en
repiten, predominando el amarillo, el blanco y xicanos emplearon este material para la orna¬ la que circula agua fría para la condensación.
«I castaño. mentación. La retorta, llena del líquido que se quiere des¬
Id .i. de yeso tiene una constitución compacta Entre los griegos y romanos se indicaba con tilar, se calienta hasta la temperatura de ebulli¬
y i erulen; los colores predominantes son el rosa la palabra a. un tipo especial de vaso cónico, ción. En el caso de mezcla de varios líquidos que
terne y el blanco. Se presta a los mismos usos redondeado en su parte interior, bastante difun¬ tengan distinto punto de ebullición se puede se¬
que el calizo, pero es más delicado. Son famosas dido en un principio en Fenicia, Chipre y después parar cada uno de ellos regulando oportunamente
ln\ cuevas que contienen este mineral en los alre¬ en Grecia, en el cual se guardaba el aceite que la temperatura. Entre los diversos usos del a.
dedores de Volterra, en Toscana (Italia). Una va¬ se usaba en la palestra. Para la fabricación de
nidad con zonas de vivos colores, Jlumadu en el estos «alabastros» se emplearon tal vez, además
país «ballatino», se encuentra en Sicilia. del yeso alabastrino, plata, vidrio y arcilla. Al igual que el grillo campestre, el alacrán cebollero
Arte. En el antiguo Egipto y en el arte cre¬ y sus larvas pueden perjudicar seriamente los cul¬
alacrán cebollero, ortóptero (Grillotalpa tivos de los campos. (Foto Tomsich y Mairani.)
tense y micénico se usó mucho el a., tanto para
revestimientos arquitectónicos (interior de los pa- grillotalpa) perteneciente a la familia de los gri-
l.u ios de Knosos, Fcstos, etc.) como para la fa- llotálpidos y extendido en amplias regiones del
hncación de vasos. En la época helenística se Antiguo Continente y América del Norte. Es un
iimi, sobre todo, para moldear estatuillas. Los etrus- insecto de unos 6 cm de longitud, de color pardo
tos lo consideraron como un material de la mayor o leonado oscuro, cuyas patas anteriores, parecidas
Importancia, construyendo con él sarcófagos y ur¬ a las del topo, están particularmente adaptadas
nas (arte ctrusco*). En la época romana se em¬ para excavar largas y complicadas galerías en el
pleó fiara esculturas, vasos, bañeras, decoracio- subsuelo de los huertos y de los campos. Como
iiu. arquitectónicas (columnas y revestimientos), vive bajo tierra, el alacrán cebollero se nutre,
liguras de animales, etc. En la arquitectura pa- además de larvas y gusanos, de los órganos sub¬
leocristiana, bizantina y románica se usó con fre- terráneos tic las plantas herbáceas. En verano
«tiene ¡a el a. en lugar de vidrio para cubrir las cada hembra pone 250-300 huevos, de los cuales
ventanas. nacen unas larvas voracísimas, que también pro¬
En los siglos XIV, XV y xvt se trabajó este ducen graves daños a la agricultura. En prima¬
mineral, sobre todo en Inglaterra (cuevas de Chc- vera los machos, por medio de su aparato sonoro,
llaston), fiara esculpir estatuas funerarias y ca¬ emiten un sonido parecido al de los grillos, pero
racterísticos retablos de altar que después fueron un poco más débil.
ampliamente exportados. En Alemania, en el si¬
glo XV, se empleó especialmente para la escul¬ Alain, (seudónimo de Emilc-Auguste Chartier).
tura. En Italia, el trabajo de a. floreció, sobre todo, Escritor y filósofo francés (Mortagne, 1868-Le Vé-
.1 principios del siglo XIX, en la ya mencionada sinet, 1951); se dedicó muy joven al cultivo de
localidad de Volterra. También los antiguos me¬ las ciencias exactas y a la observación, derivan¬
156 - ALAND

En un alambique el liquido que se desea destilar


hierve en la retorta y se condensa en el serpentín.

figuran la destilación del alcohol, de los perfu¬


mes y la del agua cuando se quieren eliminar
de ella las sales minerales que contiene. Para
destilar el agua se llena la retorta, que se halla
puesta al fuego; entonces el agua hierve, se eva¬
pora y penetra en el serpentín, en el que se con¬
densa al contacto con el agua fría, cayendo luego
a un recipiente colector. Al término de la eva¬
poración las sales de! agua quedan depositadas
en el fondo de la retorta.

Aland, Aaland V

alanos, nombre de un pueblo que, a prtnci


pios del siglo V, invadió, junto con otros, la
península ibérica. Plinio lo cita por primera vez
como perteneciente a la raza escítica o sarmática.
En el siglo IV vivían aún en pleno estado nómada
en las estribaciones del Cáucaso. Empujados por
los hunos, los a. se desplazaron hacia el interior
de Europa, y una de sus tribus, unida a los ván¬
dalos y suevos, penetró en las Galios en el año popular, la novela picaresca y el teatro del que avivó aún más su deseo de expulsar a los
406. Una nueva fracción de este pueblo pasó, de oro en un conseguido tono de farsa. Esta no¬ infieles de la península. Y años después, en 1212.
años después, a España, lijándose en Lusitania y vela de A. inspiró el ballet homónimo de Manuel con la gran victoria de las Navas de Tolosa. dio
Cartaya, donde se mantuvieron independientes du¬ de Falla y diversas versiones cinematográficas. En un golpe mortal al poderío árabe en España
rante algún tiempo hasta que los visigodos los la misma orientación narrativa, destacan de entre
vencieron y sometieron. Los que no quisieron su producción las Historietas Nacionales, de las Alarico, jefe supremo de un ejército de visi¬
someterse pasaron, junto con los vándalos, al que cabe mencionar El carbonero alcalde y El godo* mercenarios del imperio romano, nacido en
norte de Africa, donde al fin también fueron ex¬ afrancesado. Entre el cuento y la novela se hallan Peucc, en el delta del Danubio. A la muerte de
terminados por beluario en 534. El clavo y La comendadora. Tcodosio (395) trató de aprovecharse de las dis¬
Entre sus verdaderas obras de tesis figura El cordias que surgieron entre sus sucesores, Arcadlo
Alarcón, Juan Ruiz de, Rui/ de Alarcón, escándalo (1875), asimismo llevada al cine en va¬ y Honorio. Nombrado por Arcadio «maestre de
Juan». rias ocasiones y que fue objeto, can motivo de las milicias de la Iliria oriental», A. devastó Tra-
su publicación, de una apasionada controversia cia y Panonia y en 401 entró en Italia. Salió a ,n
religiosa y política; en esta obra ci autor defien¬ encuentro el general Estilicen, que lo derrotó en
Alarcón, Pedro Antonio de, novelista es¬ de la religión católica como base de la moral. Pollt-nza y en Verona, obligándole a volver a la
pañol (Guadix, 1833-Madrici, 1891). Inflamado En El niño de la bota (1880), de costumbres an¬ Iliria, Pero muerto Estilicón en 408, A. volvió
revolucionario en su juventud, se dio a conocer daluzas, y en La pródiga (1882), el autot sigue a Italia y se dirigió a Roma, u la que puso sitio
por sus artículos en el periódico El látigo, de también la tendencia moralizadora. Todas estas en espera de que le pagaran los impuestos y le
manifiesta tendencia antimonárquica y anticlerical. obras adolecen de una trama excesivamente com¬ otorgaran los honores que había pedido a Honorio,
Intervino en algunos pronunciamientos de aquella plicada, presentando algunas escenas bastante in¬ refugiado en Ravena. No habiendo obtenido lo
época y en 1859 tomó parte como simple soldado verosímiles ; no obstante, se leen todavía con que pedia, entró a saco en la ciudad (24 de agos¬
en la campaña de Marruecos. Sobre esta acción agrado por el interés que sabe despertar el autor to de 410), que desde los tiempos de las galo»
de guerra escribió el tan conocido Diario de un y |Ktr el donaire del estilo. no había vuelto a verse invadida por tropas i-x
testigo de la guerra de Africa (1859), que le abrió Ejerció también el periodismo en el diario irán jeras. Desde Ruina A. se dirigió hacia el sur.
las puertas de la popularidad. Im política, cultivó la poesía y escribió obras con la intención de pasar a Sicilia y Africa, pero
Finalizada la guerra, viajó por Italia y, fruto de teatro, algunas de sus comedias (como El murió de repente cerca de Cosenza, siendo sepul¬
de estos viajes, es su libro titulado De Madrid a hijo pródigo) fueron representadas con éxito. tado con sus tesoros bajo el curso desviado del
Ñafióles (1861). Desterrado a burgos por el gene¬ En general, toda la obra de A. se caracteriza por Buscnto, para que así ningún enemigo pudú r.i
ral Narvácz, emigró luego a París, donde intervino una fácil tendencia al enredo, u la descripción conocer ni violar su sepultura.
en la preparación de la revolución de septiembre ambiental y a una idea moralista no exenta de A. II fue rey ele los visigodas de España; dio
de 1868. Fue diputado varias veces y cuando so¬ retórica, características que entonces eran amplia¬ un código a sus súbditos, ensanchó sus dominios
brevino la Restauración cambió radicalmente sus mente aceptadas y que hicieron de él uno de por el sur de Francia y fijó su capital en Tolosa
ideas políticas y se convirtió en acérrimo defensor los más populares novelistas de aquella época. Murió a manos de Clodovco, rey franco, en l.i
de la religión y del trono, siendo entonces nom¬ batalla de Vouillé.
brado Consejero de Estado, senador y académico Alarcos, batalla de, sangrienta batalla li¬
de la Real Academia Española. brada en las proximidades del pueblo de este Alas, Leopoldo, Clarín».
Su producción novelística arranca del roman¬ nombre, entre árabes y cristianos, en 1195. El
ticismo (tanto en sus temas fantásticos como en califa almobade, Abuyiistif Yacub Almansur, que Alaska, península de América del Norte qui¬
los de asunto tradicional), aunque alcance en al¬ veía con alarma las crecientes conquistas de Al¬ se extiende hacia el Asia nordoccidental y de la
guna de sus producciones los límites de la novela fonso VIII de Castilla, pasó a España con un cual la separn el estrecho de Bering; con las is
de tesis. Su obra más lamosa es Fd sombrero de poderoso ejército, derrotando por completo a los las Aleutianas* constituye uno de los 50 estados di
tres picos (1874), basada en un romance popular, cristianos en Atareos el 19 de julio de 1195. Esta los EE.UU. (1.536.445 km- y 246.000 h). Limiu
de tema andaluz, en la que combina el cuento derrota no desanimó al monarca castellano, sino al N. con el océano Glacial Artico, al O. con el
ALBA - 157

alba, período de tiempo que precede a la auro¬


ra, esto es, a la salida del sol. Durante el alba
se verifica el fenómeno del crepúsculo matutino,
en el que el cielo se ilumina por Oriente y la luz
va difundiéndose lentamente. El sol, al hallarse
próximo al horizonte, ilumina las capas elevadas
de la atmósfera que cubre un determinado lugar,
quedando éste iluminado pdr la luz refleja.

Alba, casa de, noble familia española, mu¬


chos de cuyos miembros se han distinguido en el
transcurso de la historia por su decisiva interven¬
ción e influencia en la vida política, en el mece¬
nazgo y hasta en el ambiente popular y castizo
de España en diversas épocas.
El titulo de conde de Alba de Tormes, que es el
nombre de una villa de la provincia de Salamanca,

Vl-.t.i do Anchorage, la ciudad más populosa y activa de Alaska, situada en la profunda y estrecha
h hl.i do Cook, a más de 60 grados de latitud Norte. Fundada en 1915, experimentó un rápido
do» w i olio como puerto marítimo y centro comercial. Durante la segunda Guerra Mundial fue una
importante base aeronaval militar. Desde 1950 es escala de los servicios civiles que unen América
> l mopa a través del polo Norte, y su aeropuerto es el más septentrional de América.

iiini ile Bering, al S. con el golfo de Alaska y al 45.000 h), activo puerto comercial y escala aérea
I huí el Canadá. de las rutas transpolares; Ketchikan (6.500 h),
Su clima es muy frío y en invierno el estrecho uno de los mayores centros de pesca de A., y
dr Bering se cubre de hielos. Las costas son muy Spenard (9.000 h). Tiene unos 2.000 km de fe¬
lilililí» ni.idas, con numerosas bahías y golfos. Mor¬ rrocarril y algunas lineas de autocares. Fernando Alvarez de Toledo, tercer duque de Alba.
fológicamente, A. puede subdividirse en tres re¬ Cuadro de pintor anónimo que se custodia en la
glones . la costera del Pacífico, al S., en la que se Álava, VASCONGADAS*. Galería de los Uffizi, en Florencia.
ele'» i uru cadena montañosa con cimas muy altas
(San Elias, 5.489 m; McKinley, 6.194 m); la
«riui.il, bañada por el río Yukón, y la región ár-
il« a. « rozada por la Brooks Range (2.816 m).
(¡«•«grafía económica y humana. La cx-
i»|(ir¿i< ión de A. se inició en 1741 por parte de ALASKA
Vitus Bering, seguido en 1778 por James Cook I Cultivos y pastos
y m is adelante, a principios del siglo XX, por : Bosques claros
Otitis diversas expediciones. La exploración sis-
3 Bosques espesos
trmática de A. y su consiguiente población fue
obla, in duda, de los cazadores siberianos y ame¬ I Pastos para renos
ro,mus que, a partir de 1784, formaron com-
iMinuis destinadas a la caza de animales de pieles
roa, En esta época A. pertenecía a Rusia, pero
•n 1867 la cedió a los Estados Unidos por el
pr«'i ni de 7.200.000 dólares, cifra que, incluso re-
h rola a aquel tiempo, parece verdaderamente ri-
«límla para una región tan vasta. A partir de
entontes A. constituyó un distrito estadounidense
biii< la administración de Oregón; en 1912 se
lu consideró como territorio, pasando a ser esta¬
Cu Cobre
do federal en julio de 1958. Además de su ri¬
queza en animales de pieles costosas, A. cuenta
con vastos yacimientos auríferos y minas de co¬
lín '.taño, plata y platino. La actividad forestal
(los Ixasques cubren el 44 % de la superficie)
Constituye otro importante recurso económico.
Antes de que se descubrieran sus riquezas mi¬
neras, A. estaba poblada tan sólo por esquimales
y buscadores de pieles y contaba poco más de
10.000 h; pero en 1900 ya tenía 230.000, con¬
tribuyendo la explotación racional de los bosques
,il «oliscante aumento demográfico. Juneau (6.800
habitantes) fue desde 1906 el principal centro
administrativo y desde 1958 es la capital de Alas-
l< i. Otros centros importantes son: Anchorage
158 - ALBACEA

fue otorgado por Juan II, en 1439, a don Fernan¬ (alalonga) deriva de la notable longitud de las
do Alvarcz de Toledo, sobrino-nieto del gran aletas pectorales respecto a las del atún común.
maestre de Santiago don García Alvarez de To¬ Vive en el Mediterráneo y en las 2onas templa¬
ledo. El segundo conde, llamado también don das del Atlántico; su carne, muy apreciada, es W-
García, mereció, por sus brillantes servicios al blanquecina, por lo que también se le llama atún
país, que Enrique IV erigiera en 1469 este con¬ blanco.
dado a la categoría de ducado. Don Fadrique, el
segundo duque, conquistó el reino de Navarra a Iba haca, planta herbácea hortícola (Ocimum
y tomó parte en las campañas contra Francia y basilicum), de la familia de las labiadas, muy aro¬ Albania, estado independiente de Europa si
Granada. Su nieto, don Fernando (1507-1582), mática, de 25 a 60 cm de altura, con el tallo tuado en la parte occidental de la península balcá¬
llamado el Gran Duque de Alba, es sin duda el más o menos ramificado y hojas ovales-agudas, nica. Lo bañan al O. las aguas de las mares Adná
miembro más famoso de esta ilustre familia. A en general granulosas por la parte superior y ticos y Jónico, que lo separan de Italia; confina
los 16 años ingresó en el ejército, asistiendo a dentadas en los bordes; su color es verde intenso al N. y al E. con Yugoslavia y al SE. con Grecia.
la toma de Fuenterrabía y a la batalla de Pavía. Su superficie abarca 28.748 kmx y su población
Fiel intérprete de la política imperial de sus es superior a 1.650.000 habitantes. El país < s
soberanos, Carlos V y Felipe II, consiguió las montañoso, sobre todo en el interior, pero bajo,
más brillantes victorias al frente de los ejércitos casi llano c incluso pantanoso en la faja costera,
españoles. Fue virrey de Ñapóles e invadió los que se halla dividida en llanuras por algunas ca¬
dominios del Papa para obligar a éste a sepa¬ denas montañosas orientadas de E. a O. Las mon
rarse de la alianza con Enrique II de Francia. tañas del interior presentan un aspecto aparente
Luego fue nombrado gobernador de los Países Ba¬ mente caótico, pero no hasta el extreino de que
jos, a la sazón en franca rebeldía; su actuación no pueda distinguirse claramente un elevado ma¬
en este estado fue enérgica, dura y sangrienta, pero cizo de características definidas: los Alpes Al
no consiguió dominar la rebelión. En 1580, tomó baneses, situados entre el confín septentrional con
el mando del ejército que ocupó Portugal, en¬ Yugoslavia y c-1 curso medio del Drin, y los relie¬
trando en Lisboa, donde murió dos años después. ves interiores.
En 1802, al fallecer sin sucesión la decimoter¬ El clima de A. presenta notables diferencias en
cera duquesa, el ducado pasó a su sobrino el duque- las distintas zonas del país, sobre todo a causa
de los mencionados sistemas montañosos que opo¬
de Liria y Berwick, quedando desde entonces uni¬
dos esos tres títulos. El penúltimo poseedor de nen serios obstáculos al benéfico influjo del mar.
En la costa, el clima es propiamente mediterr.t
ellos, fallecido en 1953, se distinguió por su afi¬
ción a la historia y al mecenazgo; fue ministro de neo, con veranos calurosos, inviernos tibios y llu-
Alfonso XIII y embajador de España en Londres. viosidad escasa, limitada generalmente a los meses
invernales; pero a medida que se avanza hacia
albacea, en Derecho, se da este nombre a la el interior se van acentuando las características
persona a quien se encomienda legalmcnte el exac¬ térmicas continentales, cada vez más marcadas, y
aumentando sensiblemente las precipitaciones at¬
to cumplimiento de la voluntad expresada por el
testador en su testamento; viene a ser, pues, un mosféricas. Los ríos son caudalosos, descendiendo
ejecutor de dicho testamento. Esta forma de cum¬ al Mediterráneo a lo largo de un curso con fre¬
plir la voluntad del testador puede darse en todo cuencia tortuoso. F.l más importante es el Drin
o en parte y el número de albaceas puede variar Planta de albahaca. Arriba, algunos elementos de Negro, emisario del lago de Ócrida, que certa
esta planta: a) estambre con antera; b) flor; c) de Kukesi confluye con el Drin Blanco, formando
de uno a más de uno.
En España se generalizó la labor de los a. prin¬ cáliz; d) raíz. (Foto Mariani.) el Drin, que desemboca en el golfo de este nom
brc. Otros ríos importantes son: el Boiana, emi¬
cipalmente por influjo del Derecho canónico; los
sario del lago de Escutari; el Mat; el Shkumbi
escasos precedentes romanos se desprenden de las
o verde oscuro, con tinte violáceo-negruzco en el Seman, formado por la confluencia del Devoll
leyes de la partida VI. Las leyes respecto a los
algunas variedades. Las flores son pequeñas, la¬ con el Osutn, y el Vojusa. Las fres lagos mayores
a. son bastante parecidas en las legislaciones de
biadas, blancas o rosadas y reunidas en verticilos del país no son enteramente albaneses: el lago
todos los países.
que forman a su vez grupos en forma de espiga. de Escutari y el de Ócrida son, en gran parte,
Albacete, murcia*. Por su intenso y agradable aroma, las hojas de yugoslavos y el Prespa se divide entre A., Yu¬
a. se usan en cocina como condimento, especial¬ goslavia y Grecia.
albacora, (Thynnus'alalonga), pez pertenecien¬ mente en las salsas. También se obtiene de ellas Economía. La población se dedica principal
te a la familia de los túnidos. Su nombre latino un aceite esencial utilizado en perfumería. mente a la agricultura, a la cría de ganado y a
ALBANIA - 159

lit Vlpli Huilón tic Ion bosques, que cubren algo


• I 'lll '.Vi «leí territorio. Se cultivan princi-
iiiiliiMiitt maíz, trigo, olivo, vid, tabaco y remo-
liitl.«carera, y se crian bueyes y cabras que
ni viiiinn pnstun en las montañas y en invierno
ni U« II.Militas. Entre los recursos mineros ocupa
il i mni' i lugar el petróleo, que se extrae en la
mu i ib l^yieii Stalin, en el valle del Devoll. Otros
I . .. del subsuelo, como el asfalto, cromita,
iiil-u. iii , no lian sido todavía debidamente cx-
|i|iiuiIh< l.as industrias (textil, alimenticia, del
•ni. y i Id cemento) tienen tan sólo un interés
luí >il y se concentran en las ciudades más impor-

I i |hdilación de A. vive generalmente en nú-


111 iis urbanos muy reducidos. Aparte de Tirana*
il ii,Oi)U h), capital del estado desde 1920, pocas
mui luí ciudades que cuentan con una población
mi.. a los 1 ().()()() habitantes. Entre ellas figu-
iiiu I ',i izzo (41.000 h), el mayor puerto del país,
..me ya en tiempos del imperio romano;
Im.him (44.000 h), centro de la actividad cco-
1111111.111 y cultural de la zona septentrional; Ko¬
mi/.i i 10 ()()() h), en el interior, de gran importan-
..unctcial por estar situada en el límite con
1.111 ,i. y lilbasan (30.000 h), mercado agrícola
lili,Muir frecuentado en otro tiempo y que, gracias
,i i.strucción de nuevas carreteras, se ha con-
*i ni,l,i en el mayor centro de comunicaciones del
| iii« Sin embargo, en conjunto, las comunicacio-
ii< \ con todavía insuficientes, las carreteras son
i uncus y sólo hay dos líneas férreas: las que de
I >ui.i . o llevan a Tirana y a Elbasan.
Historia. Desde la prehistoria este país fue
habitado, como atestiguan los objetos hallados en
l,ii , «lavaciones, por gentes que tuvieron contacto
huí l.c, poblaciones itálicas de la otra orilla del
A In nuil, la región correspondiente a la actual
A fue colonizada por los griegos en el siglo Vil
• ,l« l < Hacia el 330 a. de J.C. surgió, en la
m.i «le Escutari, un reino de Iliria independiente,
que en el año 168 a. de J. C. fue sometido por

Al hundirse el imperio romano los búlgaros in¬


vadieron el territorio, se instalaron en él y lo
dominaron hasta el año 1018, época en que fueron
arrojados por los bizantinos, a quienes pertene¬
cí, por lo menos legalmcnte, toda aquella región.
la» turcos aparecen en la historia de A. cuan¬
do un noble normando, Carlos Topia, pidió su in¬
tervención para reafirmar su propia soberanía en
iiiiii determinada zona albanesa. Este pretexto fue
aprovechado por los turcos para conquistar todo el
territorio y anexarlo a sus dominios. El despertar
,l, una verdadera conciencia nacional albanesa tuvo
mi primera manifestación en el siglo xv, cuando
Jorge Castriota Scanderberg, héroe nacional (1403-
146/ ó 68), hijo del jefe de la tribu de los Mir-
dm. se puso a la cabeza de una liga de pueblos
■Ibaneses para enfrentarse con los musulmanes.
El año 1880 señala para A. un gradual recru-
drelímenlo del espíritu de independencia, y las
sublevaciones de 1909 y de 1911 crearon en
todo el país un estado de insurrección perma-
nenie y general que, en 1912, desembocó en la
guerra balcánica. El triunfo sobre los turcos per¬
mitió que Ismail Kemal* pudiera proclamar, el
28 de noviembre de aquel mismo año, la inde¬
pendencia de la nación.
Durante la primera Guerra Mundial A. fue de
nuevo invadida por los ejércitos extranjeros y sólo
en 1920 pudo reafirmar su atropellada indepen¬
dencia. Después de un período inestable de go¬
bierno parlamentario, Ahmcd Zogu (1895-1961)
m- hizo con el poder gracias al apoyo de Yugos¬
lavia. En 1925 proclamaba la república de A.
Isa jo su presidencia, pero en 1928 le confería for¬
ma monárquica, nombrándose a sí mismo rey.
IJna serie de concesiones a Italia hicieron virtual-
mente de A. un protectorado italiano. Y el 14 de
abril de 1939, después de un desembarco y una
breve acción militar, Víctor Manuel 111, rey de
Italia, fue solemnemente proclamado rey de A.,
viéndose obligado Zogu a refugiarse en Grecia
y más tarde en Inglaterra. Al finalizar la segunda
Guerra Mundial, cuando las tropas italo-germá-
nicas se retiraron del país (1944), el poder pasó I
a las fuerzas que habían combatido por la indc- I
pendencia nacional. La Constitución de 1946 (en- I
mendada en 1950) declaró a A. República Po- I
pular.

Albareda, José María, científico español I


(Caspe, Zaragoza, 1902-Madrid, 1966). Cursó c.
tudios en Ja Facultad de Farmacia de Madrid y I
en la de Ciencias de Zaragoza. Realizó numerosos I
trabajos de investigación en España y varios países I
extranjeros. Catedrático de enseñanza media y uní- I
versitaria, y desde 1939, Secretario General del I
Consejo Superior de Investigaciones Científica.. I
Fue Rector de la Universidad de Navarra. Pene I
necio a la Real Academia de Ciencias de Madrid. I
Entre sus publicaciones figuran unos cien títulos, I
casi todos ellos sobre edafología.

albaricoquero, (Pumas armeniaca), árbol I


originario del Asia central que pertenece, junto I
con las mayores plantas frutales, a la familia de I
las rosáccas. Sus frutos son amarillos o aliaranj.i- 1
do-rosados; las hojas ovales-acorazonadas o alar I
gadas, con márgenes poco dentados, y las flores I
blancas, con un ligero tinte rosa y generalmente I
únicas. Los frutos, los albaricoques, son carnosos I
y muy perfumados, redondeados, vellosos en mi
exterior y encierran un hueso oval, aplanado-tou I
vexo, leñoso, con bordes ligeramente aserrados, I
en cuyo interior hay una semilla almendrada. Para I
la reproducción de esta planta se prefiere el in¬
jerto en árboles afines que presenten un desaíro I
lio vigoroso, como el mirobálano y el ciruelo. I
El a. se cultiva en lugares protegidos, en terre¬
nos secos y resguardados del frío y de manera I
especial de las heladas tardías de primavera, que I
causan graves daños tanto al árbol mismo como I
a las flores que se abren tempranamente, antes I
de que salgan las hojas. Los albaricoques son ■
ricos en azúcar; se consumen frescos, como fruta ■
de mesa, secos, en dulce o en mermelada; las I
Planta del albaricoquero y su fruto (en el recuadro de la derecha). El albaricoquero encuentra las me¬ almendras del hueso sirven como medicamento I
jores condiciones para su desarrollo en las regiones con clima templado-cálido; sus frutos se consumen correctivo, siendo generalmente un poco amargas.
en parte frescos y en parte se destinan para conserva. (Foto SEF.)
albatros, ave palmípeda, perteneciente al or
den de las proceláridas. El a. se halla muy di- I
El ave Diomedea exulans, conocida como «albatros aullador», que vive en los mares australes. fundido en todos los mares del globo, tiene un í I
extraordinaria resistencia para el vuelo y es asi I
mismo un excelente nadador; se alimenta de pe¬
ces y sólo se posa en tierra para anidar. La es pee u
Diomotlea exulam vive en el hemisferio austr.il.
mide casi I m de longitud y a veces hasta 4 m I
de envergadura. En Europa sólo vive una especie-
de a., la Diomedea melanophyrus, algo más p<-
quena que la anterior, con una gran mancha tu
gra que se extiende a ambos lados de la cabeza
y por encima de los ojos.

albayalde, sustancia colorante blanca (pig


mentó) a base de carbonato de plomo, óxido de
cinc u otras sales minerales.
El a. de plomo, muy usado antiguamente, se
emplea hoy mucho menos por ser venenoso y
porque se ennegrece al contacto con el aire, dando
un sulfuro negro en presencia de ácido sulfhí¬
drico. Por lo general se sustituye ventajosamente
por el a. a base de óxido de cinc, sulfato de bario
o mezclas de éste último.
El a. mezclado con aceite de lino se emplea
en la fabricación de colorantes y barnices blan¬
cos. En polvo, se usa para preparar cosméticos
(blanquete).

albedo, cantidad de energía luminosa que re¬


fleja un cuerpo, difundiéndola, respecto a la qu<
recibe. Dicha cantidad depende estrictamente d<-
la naturaleza física de la superficie del cuerpo.
Por ejemplo, las rocas y la ceniza tienen un a.
muy pequeño (0,07) , en cambio, las nubes lo
tienen más elevado (0,7) y la nieve todavía más
(0,8). Por lo tanto, el a. de los distintos planetas
es lo que permite tener una información más o
menos concreta acerca de las condiciones de su
superficie. El a. de Mercurio es de 0,04; el d<
Venus, 0,59; el de Marte, 0,15; el de Júpiter.
ALBERTA - 161

chos de ellos de carácter polémico y otros de


critica literaria y social. Una colección de estos
artículos fue reunida y publicada en 1945. Otras
obras suyas, casi todas de contenido político, son:
Las dos guerras del Plata, Crónica dramática de
la Revolución de 1810, Derecho Internacional,
Estudios económicos del Gobierno, sus formas,
fines y medios en Sudamérica, etc. Tanto por sus
escritos como por su actuación política, A. ejerció
una profunda influencia en la vida pública de la
Argentina en el transcurso del pasado siglo.

Alberoni, Julio, político y cardenal italiano


(Fiorenzuola d’Arda, 1664-Piacenza, 1752). De
humilde origen, se ordenó muy joven de sacerdo¬
te, distinguiéndose pronto por su inteligencia y
sagacidad. Después de un período al servicio
de los Farnesio, duques de Parma, llegó a ser mi¬
nistro de Felipe V* y cardenal, dedicando sus
esfuerzos a restaurar el prestigio de España, muy
debilitado después del Tratado de Utrecht. Al mis¬
*»<ii.. H«l característico vuelo del albatros. Siguiendo la ruta de los buques, el ave se aproxima y se mo tiempo intentó favorecer a los Farnesio pro¬
ite ellos realizando rítmicas evoluciones geométricas. curando abatir el predominio de Carlos VI Je
Habsburgo en Italia, ayudando así a sus antiguos
señores. Siguiendo esa política negoció el matri¬
Kit <1 ilc Saturno, 0,-12; el de Urano, 0,45; doctoró en Montevideo porque la dictadura de monio de Felipe V con Isabel Farnesio y entabló
»| tli Ncptuno, 0,49. Asimismo puede dcducir- Rosas le obligó a refugiarse en esa ciudad, desde relaciones secretas con las cancillerías europeas
tt' 11 .« -li la Tierra, que es de 0,29. la cual combatió tenazmente al dictador. Después con el propósito, según parece, de conseguir la
I I I.mIio de que Mercurio tenga un a. tan de un viaje pqr Europa se estableció en Valpa¬ regencia de Luis XV para su soberano. Pero esta

r
Ut|.. obedece a la ausencia de nubes, provocada
lii misma carencia de aire; mientras que el
Mitrn se debe a la escasez de este. Por su
raíso, dedicándose al ejercicio de la abogacía.
Cuando Urquiza subió al poder, a la caída de
Rosas, fue nombrado embajador plenipotenciario,
política fue funesta para España, pues provocó
una coalición, formada por Inglaterra, Austria,
Holanda y Francia, y una guerra que resultó muy
|MH« . il alto a. de Venus es consecuencia de y en este cargo se manifestó siempre contrario a desventajosa para el país (1718). En consecuencia,
tutu d n i capa de nubes que envuelve el planeta, la doctrina de Monroc. Como ministro de la Felipe V destituyó y desterró a Alberoni, el cual
iliiiM 11 punto de que su superficie nos es casi Argentina recorrió varios países europeos y perma¬ regresó a Italia, donde llevó una vida bastante
¡tintinante desconocida. neció también algún tiempo en los Estados Uni¬ oscura y olvidada hasta que, en 1735, fue nom¬
dos. Su obra más notable es liases para la orga¬ brado cardenal legado en la Romania por el papa
Allx^niz, Isaac, músico español (Camprodón, nización política de la República Argentina, pu¬ Inocencio XIII.
IMiiOt umho-les-Bains, 1909). Antes de dedicarse blicada en 1852. Esta obra es un extenso tratado
a I.mposición fue primero concertista, y desde de Derecho público interamericano, del cual A. Alberta, provincia del Canadá occidental, con
liiuv ii""i demostró excepcionales aptitudes, dan- puede considerarse como el verdadero fundador. 661.112 knr de superficie y una población de
tln oí primer concierto en Barcelona a la edad Publicó también numerosos escritos periodísticos 1.400.000 habitantes. Su territorio fue explorado
.I, i <1,11(11 años. En 1867 se trasladó a Paris para que aparecieron en diversos diarios y revistas por vez primera a mediados del siglo XVIII y un
fUIPIiHi.it v ampliar sus estudios. A su regreso americanos bajo el seudónimo de «Figarillo», mu¬ siglo más tarde la Compañía de la Bahía de Hud-
lligii'Mi cu el Conservatorio de Madrid y recorrió
liiAc urde roda España dando conciertos. Rea-
|p" ,i,¡mismo una jira artística por Cuba, Puerto
Rim v Estados Unidos. En 1875 el rey Alfon¬
so XII le concedió una pensión que le permitió
Mititlt.tr en Bruselas con Brassin, y en 1880 via¬
jó de nuevo por España y América. A su vuelta
»i< dedil o a la enseñanza musical en Barcelona.
A Din mis tarde, en 1892, se puso de acuerdo
(oit lord Lutymer, banquero y literato ingles, para
|iuii< i música a los libretos de este último, na-
riend'i de esta colaboración la mayor parte de su
pnhluic ion operística.
I-n tus diversos viajes a Francia tuvo ocasión
di muoccr a Liszt, y esa amistad y los contactos
. los músicos franceses de la época influyeron
positivamente en su formación artística.
Imtre su producción destacan: Rapsodia espa-
<i'/,;. para piano y orquesta; Catatonía, poema
«pitónico para orquesta; Serenata española, Gra-
a,/.I:i, Pavana, Sevilla, Córdoba, Mallorca, etc.,
pura piano. Su última producción fue Iberia, asi¬
mismo para piano y dividida en cuatro series,
ubi i de muy difícil ejecución y por ello escogida
nuil" pieza de lucimiento por los grandes con-
ccriitt.ts de todo el mundo. La titulada Navarra,
que debía iniciar el quinto cuaderno de la serie,
no pudo ser terminada por el autor porque le
Sorprendió la muerte antes de concluirla.
Entre sus óperas, fruto de la ya mencionada
colaboración, figuran : The Magit Opal, estrenada
<n Londres en 189?; Enrico Clil/ord, que lo fue
tu 1895, y Merlin, inédita hasta hace pocos años.
I’t ro In más personal y la más conocida de todas
«lias es Pepita Giménez, de tema netamente es-
puriol, que se estrenó en Barcelona en 1896 y fue
rrpttr-sta en Madrid recientemente.

Alberdi, Juan Bautista, diplomático y ju-


tisconsulto argentino (Tutumán, 1810-París,
1 KH 'l l. Hijo a su vez de un jurisconsulto, estudió
en Buenos Aires la carrera de Derecho, pero se
162 - ALBERTI

son lo cedió al Canadá, que lo incorporó a sus


Territorios del Noroeste.
La superficie del pais, montañosa al SO., se
allana gradualmente hacia el NE. y el E., como
puede observarse considerando el curso de sus
rios más importantes. Abundan los lagos y los
bosques, que cubren una gran extensión del te¬
rritorio. £1 terreno es fértil; produce cereales,
azúcar de remolacha y forrajes, lo que permite
una floreciente industria ganadera. Los principales
productos del subsuelo son el carbón fósil y el
petróleo. Las industrias metalúrgicas y las que
transforman los productos agrícolas y ganaderos
radican en los principales centros urbanos, como
Edmonton, la capital (281.000 h), Calgary, Me¬
dicine Hat y Lethbridge.

Alberti, León Battista, arquitecto, literato


y humanista italiano (Genova, 1404? - Roma,
1472). Estudió en Padua y en Bolonia y vivió
en Roma. En 1428 fue a Florencia, ciudad en
la que la arquitectura de Bruncllcsclii, las escul¬
turas de Donatello y las pinturas de Massaccio
anunciaban claramente el nacimiento de un nuevo
arte. Conocedor profundo de la literatura clásica
y del arte romano antiguo, A. tuvo plena con¬
ciencia de ello y, en su tratado De pillara, afir¬
mó que el arte florentino de aquella época su¬
peraba las obras de arte de la antigüedad.
Su concepto de la misión del arquitecto era,
no ya artesanal, sino sustancialmentc moderno,
por lo que se abstuvo de seguir paso a paso la
realización de sus proyectos. Tal concepción le
llevó a confiar a los demás sus propias creaciones.
En efecto, Matteo de Pasti cuidó del proyecto de
la transformación de la iglesia gótica de San Fran¬
cisco, en Rimini, en el llamado Templo Mala-
tcstiano, realizado según una sugerencia de Se¬
gismundo Malatesta. La fachada de la iglesia,
dividida en dos órdenes, de los cuales el inferior
recuerda los arcos de triunfo romanos y el su¬ El Templo Malatcstiano de Rímii La estructura exterior se realizó según diseño de León Battista Alberti.
perior, no terminado, preveía un tímpano semi¬ Sin embargo, el proyecto de es! artista no se llevó a cabo sino parcialmente: la parte superior de I»
circular en el centro y dos círculos a los lados, fachada no se terminó y tampoco llegó a construirse la cúpula. (Foto SEF )
señala la iniciación de una corriente romanizante
y áulica en la arquitectura del Renacimiento.
En Florencia, por encargo de la familia Ru- Cancioneros y de Gil Vicente. La amante (1925) Musí o del Prado, De un momento a otro, etc., ton I
cellai, concluyó la fachada de Santa María No- y El alba Je atheh (1925-26) constituyen esta una concepción de la escena esencialmente pnc- I
vella y trazó el proyecto del Oratorio del Santo primera etapa, a la que sigue un breve periodo tica. La arboleda perdida (1940) es un bello libro I
Sepulcro y el del Palacio Gentilicio. Otras obras gongorista, centrado en su libro Cal y canto (1926- de memorias, y Primera imagen de... (1946) n
suyas son: la tribuna de la Annunziata, que no 27). Pero el libro decisivo que señala a Alberti coge semblanzas de escritores e intelectuales con- I
fue realizada con la debida fidelidad, y las igle¬ como a uno de los grandes líricos modernos es temporáneos.
sias de San Sebastián y de San Andrés, de no¬ Sobre los ángeles (1927-28). Es notable la in¬
vísima concepción y muy admiradas en los siglos fluencia de los poetas simbolistas y surrealistas, Alberti y Vidal, Vicente, filólogo espa I
posteriores como verdaderos modelos. pero la forma cada vez más depurarla y los con¬ ñol (Mahón, en Baleares, 1786-1859). Sus estu- I
El versátil ingenio, la rica cultura y la com¬ ceptos poéticos son originales. Los ángeles repre¬ dios de filología cuajaron en la realización del I
plejidad del carácter de A. se manifiestan asi¬ sentan los sentimientos del poeta. La angustia del Diccionario de voces sagradas, técnicas, histúrn ,e I
mismo en obras literarias y pedagógicas, que hombre moderno ante el caos del mundo, su de¬ y mitológicas, del cual, no obstante su importancia. I
escribió en latín y en lengua vulgar. Entre las sesperación y su rabia impotente se transforman tan sólo se llegó a publicar el primer tomo. Tra
primeras se incluyen los diecisiete opúsculos de en bellas imágenes de visionario. La libertad for¬ dujo asimismo al menorquín, dialecto del cata ¡
los ¡nlercoenales y el Momas, especie de novela mal se acentúa en el libro siguiente. Sermones y lán, diversas obras de Moliere, Goldoní y otros
mitológica y alegórica compuesta en 1443. Entre moradas (1929-30). Su compromiso con la rea¬ célebres autores, traducciones que, según pareo , I
las escritas en lengua vulgar son notables los cua¬ lidad política del momento se inicia con la Elegía han permanecido inéditas.
tro libros Della famrglia, considerados como el cívica (1929) y constituye el bloque poético de
más interesante trabajo pedagógico del humanis¬ su libro El poeta en la calle (1936), iniciado en Alberto, lago, uno de los lagos dd Africa I
mo; el diálogo Della trauc/uillitá tlell'animo y el 1931 y en el que trabajó hasta 1935. De un mo¬ oriental correspondiente a la fosa tectónica suda¬
De iciarchia, en los cuales se transparenta un sua¬ mento a otro (1934-39) recoge la poesía revolu¬ fricana (Great Rife Valley). Se baila situado a I
ve optimismo, un elevado ideal de armonía y cionaria y de guerra de los últimos años de estan¬ 620 m sobre el nivel del mar, en los confines de I
equilibrio y una concepción .ética basada en la cia del poeta en España. Uganda y la Provincia Oriental (antiguo Congo I
moderación y en la templanza, pero rebosante de La etapa que corresponde al destierro del poe¬ belga); ocupa una superficie de 5.300 km", y I
fe en la voluntad y en la inteligencia del hombre. ta señala un retorno a cierta serenidad clásica, su forma es alargada, extendiéndose en dirección I
sin detener el ritmo marcadamente humano y SO-NE.; sus orillas son bastante boscosas y en ■
Alberti, Rafael, poeta y autor dramático es¬ comprometido de sus anteriores obras. Se inicia sus aguas abundan los peces. Recoge las aguas I
pañol (Puerto de Santa María, Cádiz, 1902), con Entre el clavel y la espada (1941). Existe una de una amplia cuenca que comprende, a través I
miembro de la llamada generación del 27. Ami¬ inspiración americana en Pleamar (1944) y en del Nilo Victoria, hasta la misma región del lago I
go de Federico García Lo rea, como él representa las Baladas y Canciones de Paraná (1954), con Victoria; emisario suyo es el Bahr-cl-Jcbel (Nilo I
a la poesía andaluza, aunque desde distinto ángu¬ cierto sentido popularista. A la pintura (1952) Blanco). Fue descubierto en 1864 por el inglés ■
lo. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en es una auténtica obra de artesanía por su técnica Samuel Baker, que 1c dio el nombre del Prinur
1924 con su libro Marinero en tierra (1924), y por la calidad de sus versos. Pero donde culmi¬ Consorte, esposo de la reina Victoria de Ingla- I
de sabor ncopopularista, prologado por el mismo na la inspiración del poeta exilado es en los
Juan Ramón Jiménez, maestro indiscutible de la Retornos de lo vivo lejano (1948-56) y en la
generación. Al finalizar la guerra de Liberación Ora marítima (1953), esta última un homenaje Alberto I de Bélgica, soberano belga
pasó a Francia y de allí a la República Argentina a sil bahía gaditana, Sus Poesías Completas fue¬ (1909-1934). Subió al trono en 1909, a la muer
y al Uruguay. En 1965 le fue concedido el Pre¬ ron publicadas en 1961. Con posterioridad ha te de su tío Leopoldo 11. Su figura adquirió gr.m
mio Lcnin Internacional. En la actualidad reside publicado Abierto a tudas horas (1964). Para el relieve por el heroico comportamiento que demos¬
en Italia. El popularismo de Alberti, a diferencia teatro escribió: El trébol florido. El hombre des¬ tró ante el ultimátum alemán del 2 de agosto de
del de Lorca, deriva de la poesía culta de los habitado, El adefesio, Noche Je guerra en el 1914, en el que se exigía a Bélgica que dejara
ALBITA ■ 163

libres, pero descuidó los asuntos de Italia, tan que ello produjo se agravó cuando un legado pon¬
estrechamente vinculados a la política tradicional tificio, después de una entrevista con el conde, fue
de su familia. asesinado en Bcaucaire. La consecuencia inmediata
A. V (1397-1439) fue, en los últimos años de fue que Inocencio III ordenase una cruzada contra
su vida, emperador del Sacro Imperio Romano los a., a la que, si bien no se adhirió el rey de
con el nombre de A. II. Como yerno que fue Francia, se unieron sin embargo el duque de Bor-
de Segismundo de Luxemburgo, heredó, a la goña y muchos de los grandes señores del Norte.
muerte de este último, los dominios de Bohemia Al frente de los cruzados figuraron Arnaud Al-
y de Hungría. malric, abad del Cístcr, y Simón de Montfort, que
ostentaba el mando de las tropas. La lucha fue
Alberto Magno, dominico, filósofo, teólogo despiadada y sangrienta; los cruzados saquearon
y doctor de la Iglesia (Lauingen, Suabia, hacia la comarca y vencieron a los a. en la batalla de
1200-CoIonia, 1280); canonizado en 1931- Es¬ Muret (1213), en la que pereció el rey Pedro II
tudió en Padua y más tarde fue profesor de filo¬ de Aragón, que se había visto obligado a interve¬
sofía y teología en París y en Colonia, donde nir a favor del conde de Tolosa. El Tratado de
dirigió el Estudio General de la Orden Dominica París de 1229 puso fin a esa guerra, cuya con¬
y tuvo como alumno a Santo Tomás de Aquino. secuencia más trascendente fue quizá la desapa¬
Alberto Magno intentó, por una parte, constituir rición de los grandes señoríos del sur de Francia,
una enciclopedia de la sabiduría, aspiración muy absorbidos por la corona francesa.
característica de aquella época, por otra, quiso En cuanto a los herejes a. que aún subsistían,
distinguir o separar la esfera de la filosofía y de se agruparon clandestinamente en los montes, pero
la ciencia de la propia teología, reconociendo a acabaron por desaparecer.
cada una su propia autonomía. De acuerdo con
esa intención, introdujo el pensamiento de Aris¬ Albiní, Franco, arquitecto italiano (Milán,
tóteles en la cultura de su tiempo a través de la 1905). Ejerció su profesión en su ciudad natal,
lectura de los textos de ese filósofo, exenta de iniciándose como decorador de interiores y pro¬
preocupaciones teológicas. Fue, por ello, el funda¬ yectista de muebles y adhiriéndose al movimiento
dor del aristotelismo cristiano y en este sentido racionalista con un estilo muy personal. En 1939
se le puede considerar como precursor de Sartto proyectó el distrito de Filsi, de Milán, así como
Tomás de Aquino. muchos edificios. A partir de 1945 se encargó
del reajuste de los Museos del Palazzo Bianco
albigenses, nombre dado a los seguidores de y del Palazzo Rosso, en Génova (donde ha cons¬
una secta religiosa herética, de origen cátaro, que truido también el Museo del Tesoro de la Ca¬
se difundió por el mediodía de Francia en el si¬ tedral), y ha diseñado asimismo el nuevo palacio
glo xil, teniendo como centro la ciudad de Albi. de la «Rinascente», en Roma (1961).
Los a. creían en la existencia de dos supremas vo¬
Alborto I, rey de los belgas. Retrato pintado por luntades, una buena y otra mala, negaban la en¬ albinismo, ausencia hereditaria, más o me¬
i I •fitipoels durante la primera Guerra Mundial. carnación de Jesucristo, la resurrección de la car¬ nos total, de la pigmentación de la piel, de los
ne, rechazaban los sacramentos y condenaban el cabellos y del pelo en general. Los individuos
matrimonio y la jerarquía eclesiástica. Los sacra¬ afectados de a. presentan un cutis muy claro, y
I'nuif sin resistencia a las tropas alemanas que mentos se sustituían por una iniciación, el conso- los cabellos y las cejas casi blancos. A menudo
•I* I■ un invadir Francia. El rey se negó y comba- lamentutn, que se solía practicar cuando el indi¬ esta anomalía suele ir acompañada de otros tras¬
lló valerosamente con sus soldados, y regresó viduo se hallaba en trance de muerte. Su presbi¬ tornos, como miopía o retrasos mentales. El a.
VM'irioso a Bruselas el 22 de noviembre de 1918. terado consistía en los ancians o bons botris, lla¬ se manifiesta tanto en las personas como en mu¬
Murió el 17 de febrero de 1934 a consecuencia mados también «perfectos», por su espíritu de chos animales vertebrados. En los vegetales puede
dr un accidente deportivo. pobreza, práctica de la caridad y buenas costum¬ aparecer un fenómeno análogo, debido a una
bres. Esa conducta despertó, romo es natural, la alteración del proceso de formación de la cloro¬
Alberto de Habsburgo, nombre de algu¬ simpatía del pueblo por la secta, y hasta incluso fila, que determina que los cloroplastos, que de¬
no* principes de esa ilustre y antigua dinastía eu¬ la de algunas grandes familias del país. ben dar a la planta su característico color verde,
ropea El papa Alejandro III encargó a los cistercien- se vuelvan de un amarillo pálido.
A. I. (1248-1308), hijo de Rodolfo de Habs- ses una predicación contra los a., en cuya repre¬
Uirgo, ciñó la corona del Sacro Imperio Romano sión ya se había distinguido Santo Domingo de albita, mineral de color claro, químicamente
en 1298. Venció a Adolfo de Nassau, a quien Guzmán. Al ascender al solio pontificio Inocen¬ definible como un trisilicato de aluminio y sodio;
•poyaban sus feudatarios, inquietos por la poll¬ cio III, se propuso combatir a fondo esa herejía. su fórmula es NaAlSi„Os. Constituye el término
ina centralista de los Habsburgo. Frente a las Para ello solicitó la colaboración de Ramón VI más ácido, esto es, el más rico en sílice, de la
pretensiones de los señores feudales, mantuvo de Tolosar el más poderoso de los condes sobe¬ serie de las plagioclasas (mezcla isomorfa de al¬
In misma conducta enérgica que marcó su padre. ranos de la región; pero el conde se mostró bita y anortita). Su forma de cristalización da
Favoreció el comercio y las ligas de las ciudades reacio a seguir los deseos del Papa. La tensión nombre a una clase del sistema triclino. Con fre-

Dos animales afectados de albinismo total. A la izquierda, una serpiente pitón; a la derecha, un mirlo. El albinismo es una anomalía que consiste en la falta de
los «lamentos necesarios para producir los pigmentos colorantes de la piel y de los pelos. (Foto IGDA y Gllardi.)
164 - ALBIZZI

pueblo a la conquista de Italia (568). Estableció N. con la tierra cultivada de la huerta valenciana
su primera residencia en Verona, pero en 572 y al S. con los naranjales de la ribera del Jút ir
ocupó Pavía, a la que convirtió en capital del Probablemente esta a. es lo que queda de un
reino longobardo. Según la tradición, A. fue ase¬ antiguo golfo plioceno que se extendía entre el
sinado en Verona por el escudero Elmichi, insti¬ Turia y el Júcar. Su superficie ha sufrido suce¬
gado por Rosmunda, que no perdonaba haber sivas reducciones, debidas tanto a las fuerzas de la
sido obligada a beber vino en una copa hecha con naturaleza como a la actividad del hombre. En¬
el cráneo de su padre. tre 1877 y 1927 perdió unas 2.000 hectáreas, que
en cambio se ganaron para las tierras de labor.
Alborán, mar de, amplio óvalo occidental El modo de vida más característico de la zona
del Mediterráneo, limitado por el estrecho de que la circunda es el cultivo del arroz y la pesca.
Gibraltar, las costas meridionales de España hasta Los arrozales existen probablemente desde la épo¬
el cabo de Gata, la septentrional de Africa hasta el ca árabe; el cultivo es intensivo, sobre grandes
cabo de Agua y el meridiano 2a de Greenwich. extensiones rellenadas artificialmente y regadas por
Tomó su nombre del islote de Alborán, situado las aguas de la a., dando un rendimiento de
en el cruce del meridiano 3o O. con el paralelo 62 quintales de arroz por hectárea. La actividad
36° N. Geomorfológicamente, es una fosa tectó¬ industrial, mucho más reducida, se halla también
nica formada por un antiguo macizo herciniano vinculada al arroz; por ejemplo, el empleo de la
Un cristal de albita. (Foto Gilardi.) hundido a principios del plioceno y cuyo único paja para la fabricación de papel, los molinos
vestigio es el mencionado islote. Todo el litoral arroceros, etc.
presenta caracteres comunes, tanto en relieve como
cuencia se le encuentra en las rocas eruptivas en constitución geológica. albúmina, uno de los grupos de proteínas*
acidas, pero sus cristales más bellos se hallan en simples con carácter neutro o ligeramente ácido,
las rocas metamórficas (a. secundaria, o sea for¬ Albornoz, Gil Alvarez Carrillo de, arzo¬ La a. está constituida por carbono, hidrógeno, ni¬
mada por la alteración química de otros mine¬ bispo de Toledo (Cuenca, 1310-Viterbo, 1367). trógeno y azufre (hasta el 2 %). En ella se in¬
rales). Se distinguió luchando contra los árabes en la cluyen casi todos los aminoácidos que se pueden
batalla de Tarifa; más tarde fue consejero de separar por medio de la hidrólisis. El peso mole¬
AlblZZÍ, antigua familia italiana que se esta¬ Clemente VI, en Aviñón, y en 1350 fue nom¬ cular de estas sustancias ha sido determinado me¬
bleció en Florencia en 1195, consiguiendo una brado cardenal. En 1358 Inocencio VI le llamó diante el estudio de las constantes de sedimenta¬
gran fortuna con el comercio de lanas. Los A. a Roma confiándole la tarea de reorganizar el ción en ultraccntrifugación. Con este sistema,
llegaron a ser una de las familias güelfas más Estado Pontificio. En su séquito figuraba Cola di usado por primera vez hace ya bastantes años
importantes de la Comuna. Intervinieron en la Rienzo*, que en un principio había esperado la por el químico sueco The Svedbcrg, se provoca
expulsión de los Bianchi en 1300, después se ayuda del cardenal en sus proyectos de reforma la sedimentación de la a. sometiendo las solucio¬
opusieron a las ambiciones de Corso Donati y más del papado. Después de fracasar el empeño de nes que la contienen a una fuerza centrífuga muy
tarde tomaron parte en una conjura contra el Cola (1354), A. consiguió, con gran habilidad, intensa. Puesto que tal fuerza es proporcional a
duque de Atenas (1343). La historia de Flo¬ reafirmar la autoridad pontificia entre la nobleza la masa y siendo la de las moléculas de a. bas¬
rencia del siglo XIV está ligada, en parte, a los italiana. A él se deben las famosas Constitutiones tante considerable, dichas moléculas son las pri¬
A. En 1378 se produjo una rebelión contra su que regulaban las relaciones de las ciudades pon¬ meras partículas que se separan de la solución.
dominio, que no logró derrocarles. Pero cuando tificias con el poder central. Midiendo la velocidad con que se produce la
se vieron obligados a enfrentarse con los Médicis separación se puede llegar a conocer el peso mo¬
llevaron la peor parte y en 1440 habían perdido Albufera de Valencia, extenso lago de lecular. En el caso de la a. de la leche este peso
ya toda influencia. 20 km de longitud y de 4 a 5 km de anchura, es de 17-000 y de 67.000 para la seroalbúmma.
situado a 10 km al sur de Valencia y que se Las a. se coagulan fácilmente y son precipitadas
Alborno, primer rey de los longobardos en extiende entre el mar (del que lo separa un en las soluciones que las contienen mediante la
Italia. Conquistada Panonia, después de aniquilar cordón litoral de arena en forma de pequeñas adición de sales. Este método consiste en añadir
a los gépidos y dar muerte a su rey Cunimundo, dunas) y las mesetas del interior, llegando hasta a la solución ciertas cantidades (que varían entre
con cuya hija Rosmunda casó, A. condujo a su el pie de la Peña Aguda de Picasent. Limita al el 70 y el 100%) de determinadas sales, como

Dos aspectos de la Albufera de Valencia. En deferir inada época del año su comunicación c r queda interceptada por medio de esclusas, y entonces let
aguas suben de nivel e inundan los campos vecinos destinados al cultivo del arroz.
ti i hmiMi l< sodio, d sulfato de amonio, etcétera,
(lii > oii m ilicia se obtienen precipitados filamento-
|M «li nitor blanco levemente amarillento.
lie iimoten muchas reacciones características
t|» ni* grupo de sustancias o, mejor dicho, de
nlttmi" grupos atómicos o de determinados ami-
Kkttilm i|ue forman parte de la estructura mo¬
linillo de una a. La adición de ciertas sustancias
M|"'iil ii la solución en la que se trata de
ilitl.i determinada a. provoca, cuando ésta se
lililí i |in »ente, una característica coloración. Entre
|fi .. mnocidas figuran: la reacción xantopro-
I»o o ,ic revela la fenilalanina, la tirosina y el
(|||iii>l no y que da una coloración amarilla; la
MfUli'in de Adamkiewicz, que revela el triptó-
léU" i imvoca la formación de un anillo violeta;
la ii a.. de Millón, Pauly y otras.

Albuminuria, presencia de albúmina en la


iidii i I . fenómeno casi habitual en los casos de

iMitcn también u. no patológicas, como las


mino nu os, observables casi exclusivamente en los
lililím v los adolescentes y que aparecen cuando
id individuo está en pie y desaparecen en cuanto
■l|tic| adopta la posición supina.

Albuquerque, Afonso de, navegante


BDtlMguc* (1453-1515). Descendiente de un hijo
nmutiil «It'l rey don Dionís, recibió una esmerada
•ilin n mu en la corte de Alfonso V, dedicándose
• |m '«indios náuticos. En 1503 descubrió la
Alu de '/.unzíbar y en 1509 fue nombrado virrey
•le l.i India. Más tarde se apoderó de Goa y con-
lOlliló ' I dominio de Portugal desde el golfo Pér-
«lin husia las costas de Malaca. Murió en alta
mm, ni regresar de una expedición al mar Rojo.

• le», ave palmipeda, zambullidora, de casi un


llli'lto <le altura y de aspecto muy parecido a los
pingüinos. Su plumaje es negro en el dorso y
p)uiin> l">r debajo. Suele formar colonias en cier-
lin lugares del Atlántico y del Báltico, en las
Mir c reúnen muchos individuos. Otra especie,
,11, j impennis, fue objeto de tan feroz persecu- Detalle de la fachada renacentista de la Universidad de Alcalá de Henares, cuya construcción se debe al
thuí en el siglo pasado por parte de los pesca¬ impulso y desvelos del cardenal Cisneros.
dores que se alimentaban de su carne, que ha desa-
|iiiii • ulo por completo.
alcachofa, planta herbácea perenne (Cynara pinas, que a veces es verdoso y otras purpurino-
scolymus), familia de las compuestas. Tiene el violáceo. Cuando son tiernas se consumen crudas,
tallo erecto y rígido, de una altura de unos 40 era en ensaladas, pero también se comen cocidas y
o algo más; sus hojas son largas, lobulado-denta- diversamente condimentadas. Ciertas variedades se
das, toscas y espinosas; las flores, azulado-vio¬ utilizan para ser preparadas en vinagre.
láceas o purpurinas, reunidas en grandes inflo¬ La a. contiene cinarina, principio amargo de
rescencias, se hallan protegidas en su parte supe¬ acción medicinal en algunas enfermedades del hí¬
rior con una espina amarillenta. Dichas escamas gado.
constituyen la parte comestible de la planta.
La a. es una de las hortalizas que más se con¬ Alcalá, Universidad de. Iniciada su cons¬
sumen y por lo general se cultiva en las zonas trucción en 1498 gracias al impulso y la inicia¬
ribereñas del Mediterráneo. Se conocen algunas tiva del cardenal Cisneros, fue inaugurada por
especies que dan un producto desprovisto de es¬ él en julio de 1508, llamándosela en un prin-

Alcachofa en capullo y en flor; se distinguen perfectamente las escamas comestibles. La alcachofa con¬
tiene la cinarina, principio amargo apropiado para curar afecciones hepáticas. (Foto Tomsich y Gilardi.)
166 - ALCALDE

en España la dinastía borbónica, se proyectó tras¬


ladarla a Madrid, medida que se llevó a cabo
definitivamente en 1836, en la época de la reina
gobernadora María Cristina, viuda de Fernan¬
do VIL

alcalde, ayuntamiento*,

álcali, bases*.

alcaloides, sustancias orgánicas nitrogenadas,


de estructura compleja, cuya molécula está consti¬
tuida por grujios atómicos que contienen nitróge¬
no y forman anillos cerrados. Los a. tienen carác¬
ter básico, o sea que se parecen a los álcalis, de
donde deriva su nombre. En algunos casos se ex¬
traen de los animales, pero lo más general es que
se obtengan de las plantas. Entre éstas son parti¬
cularmente importantes, por la cantidad que de
ellos contienen, las pertenecientes a las dicotile¬
dóneas, debiendo mencionar entre las más ricas
a las papaveráceas, papilonáceas, ranunculáceas y
solanáceas. Los a. se subdividen en diversos gru¬
pos según el tipo de anillo nitrogenado que en
ellos aparece.
Se distinguen los grupos del pirrol y de la
pirrolidina, de la piridina y piperidina, del ¡n-
dol, del imidazol, de la quinolina, de la isoqui-
nolina y de las pirimidinas. Un tipo de a. más
complejo es el de anillos condensados; por ej.,
Del árbol del alcanfor se extrae una droga del mis¬ con un anillo pirrolidínico y uno piperidínico,
mo nombre que es muy olorosa. (Foto Nat's.) dos anillos pirrolidinicos, o uno pirrolidínico y
uno imidazólico.
Numerosas y muy características son las reac¬
cipio «Colegio Mayor de San Ildefonso». En el ciones mediante las cuales es posible reconocer
pensamiento de su fundador, su creación respon¬ a los diversos a., importantes asimismo en medi¬
día a la puesta en práctica del principal punto cina legal. Desde que Scrturner, en 1805, extrajo
de su programa reformista del estamento clerical, del opio la morfina y la describió después en
es decir, la elevación de su nivel cultural. Por 1817, el número de las sustancias de este tipo
ello, en un principio, fue dedicada exclusiva¬ ha aumentado enormemente. Su búsqueda en el
mente a los estudios eclesiásticos; no obstante, reino vegetal se ha incrementado mucho debido
con el tiempo fue ampliando el número de sus a las numerosas aplicaciones que, por su acción
facultades hasta abarcar, a fines del siglo XVI, farmacológica, han encontrado tales sustancias en
todas las ramas de la docencia universitaria de medicina. Las más conocidas de entre ellas son:
aquel entonces. En el momento de su fundación la morfina, la cocaína, la quinina, la teobromina,
contaba con siete colegios menores, pero fue tal la cafeína, la estricnina, la esparteína, la crgotina de los Jardines. Se le atribuye un original: el
la cantidad de estudiantes que afluyó a sus aulas y la atropina. grupo de Procné e ltis, que se conserva en el Mu¬
durante el siglo XVI, que el número de esos esta¬ seo de la Acrópolis de Atenas.
blecimientos colegiales se elevó hasta un total Alcamenes, escultor griego del siglo V a. de
de treinta. La organización y funcionamiento de J.C. Era de origen y educación ática, siendo, se¬ alcana, arbusto de origen oriental (Lawsoma
la mayoría de estos centras docentes se inspira¬ gún una tradición, discípulo de Fidias y, según alba), difundido por las 2onas subtropicales y que
ban en las ordenanzas cisncrianas del 23 de mar¬ otra, su rival. Parece ser que colaboró en las obras se cultiva en algunos oasis de Trípoli, Túnez y
zo de 1513, cuya cláusula principal disponía la del Partenón. Existen copias de algunas de sus Egipto. Sus hojas son de un color verde asento
exclusión de dichos colegios de todos los estudian¬ obras, como el Hermet Propylaios y la Afrodita y sus flores blancas o rosadas, dispuestas radial
tes que contaran con medios de vida propios. Más mente en espigas terminales. De esta planta se
tarde, y siguiendo un proceso paralelo al de to¬ destila una esencia que se utiliza en la industria
das las restantes universidades, este carácter so¬ de los licores y jarabes; de las flores se obtiene
cial desapareció y la mayor parte de los colegios un delicado perfume y de las hojas una tintura
se convirtieron en reducto y palanca de lanza¬ roja, usada incluso para teñir el cabello y las pie
miento hacia los cargos públicos de las clases les, denominada alcanina (más conocida por />, n
nobiliarias. né). Con el nombre de a. se conoce también mu
Profesaron en las cátedras de esta universidad sustancia análoga extraída de una borraginácca:
grandes figuras del humanismo renacentista, fru¬ la Alkauna tinctoria, que se encuentra en las zonas
to de cuyos esfuerzos fue la publicación de la mediterráneas.
famosa Biblia Poliglota Complutense, impresa en
15Id por Arnaldo Brocario. En ella alcanzaron alcanfor, droga aromática olorosa, que se ex
su expresión más sobresaliente algunas de las ca¬ trae de una planta arborescente, el Lauras taro
racterísticas del humanismo tcocéntrico, del que pbura, muy extendida en la China meridional,
fueron adalides, dentro del claustro alcalaino, el en la isla de Formosa, India, Ceilán, Java y Su
propio Cisncros y Elio Antonio de Nebrija. A matra. Es árbol de porte elegante y follaje peren
raíz de la aparición de la Biblia, la fama de esta ne, brillante, de color verde vivo; los frutos son
universidad llegó a todos los ambientes europeos, pequeñas bayas ovoides que nacen de flores poto
y gracias a ella Erasmo de Rotterdam, uno de los vistosas.
más famosos humanistas de aquella época, estuvo El árbol del a. se cultiva a menudo en las
a punto de incorporarse a su claustro. regiones de clima templado de Europa como plan¬
La época de mayor esplendor de la Universi¬ ta ornamental, pero se han realizado algunas ten¬
dad de Alcalá transcurrió desde mediados del tativas para difundir su cultivo con fines indus
siglo XV, época en que llegó a tener más de tríales.
2.000 alumnos, hasta los últimos años del reinado De esta planta se extrae, por destilación, la
de Felipe IV, en que su decadencia, a juzgar sobre¬ sustancia blanco-cristalina conocida precisamente
todo por los testimonios literarios, era ya mani¬ con el nombre de a. Se presenta como sus¬
fiesta. De las aulas de esta célebre universidad tancia sólida y volátil, por lo cual, aun a tem¬
(junto con las de Salamanca) salieron, durante peratura normal, exhala un olor penetrante y
la época de su mayor esplendor, los cuadros di¬ característico. Es poco soluble en agua, pero r
rigentes de la curia y de los organismos adminis¬ disuelve fácilmente en los disolventes orgánicos.
trativos de la España imperial. Al implantarse Desde el punto de vista químico se comporta co
ALCAPARRA - 167

realizar, y pueden oscilar entre el 1 en los


canales principales y un 3 "/«o cn !as conduccio¬
nes secundarias. En tuberías de pequeño diámetro
la pendiente alcanza un 20 Pero en cualquier
caso el volumen necesario para el a. se calcula
por comparación o por cálculo directo (volumen
de agua potable, desperdicios y lluvia), determi¬
nando, para un cierto número de años y con un
criterio previsible, el aumento de la población
y el consumo individuad de agua que, natural¬
mente, crece con el tiempo.
La red de a. comprende los colectores, los cua¬
les descargan su contenido en un río, cn un lago
o en el mar. Hay diversos tipos de redes colec¬
toras : normales, con relación al curso del agua
o de las playas; longitudinales, o sea paralelas
al curso del agua y que desembocan cn uno o
varios desagües, y los sistemas mixtos. En los
casos cn que falta el desnivel necesario para que
las aguas puedan correr por sí solas, es necesario
ayudarlas por medio de bombas. En el caso de
canales o tubos que no sean practicables, se deben
Ali i>iiinrlllndo. Para la salida de las aguas blancas y negras se pueden adoptar dos canalizaciones se- instalar pozos de inspección pura efectuar la lim¬
|i«i«dm o una red única, En la figura podemos observar los desagües de las viviendas y de las calles pieza y controlar la conducción.
«l>, influyen en un colector, provisto de unas bancadas laterales para atender a la limpieza y a las El desagüe de los líquidos de las alcantarillas
reparaciones, A la derecha, tipo primitivo de fosa aséptica, que ha dado origen a las fosas biológicas. suele constituir un problema. La mejor solución
la ofrecen los lagos, los ríos y los mares, porque
cn sus aguas, generalmente con corrientes, se efec¬
túa, por medio de la luz solar y del aire, una
mu* uti.i acetona saturada, pero su estructura es cogida por los canalones, junto a las aceras y rápida purificación de los líquidos, aunque sean
liiMi.mil compleja y ha sido muy discutida; en bocas de descarga. Este sistema requiere un desa¬ infectos. Pero aun asi, tales desagües deben ins¬
fminiad no llegó a ser definitivamente establecida güe de amplia sección y de pronunciada pen¬ talarse lejos de las zonas habitadas y, si se trata
lm 11 principios de nuestro siglo, al realizar diente (a fin de obtener la suficiente velocidad de ríos, siempre siguiendo su corriente.
Kortipp.i la síntesis de la sustancia. de deslizamiento), así como disponer de gran A veces, y por cierto con buenos resultados

I Guando el a. se convirtió en un importante


iiniliiiiii químico en la industria del celuloide*,
ti iiii'.ndad de producirlo sintéticamente adqui-
cantidad de agua. En el sistema por separado debe
haber un conducto para las aguas negras y otro
para las blancas, incluso con bocas de desagüe
higiénicos, se recurre a la absorción en terrenos
naturales o a efectuar el desagüe en grutas (p. ej.,
en terrenos esponjosos). Son muy importantes los
In i una gran importancia, dándose durante la en lugares distintos. Para este sistema se requiere procesos de depuración preventiva, siendo uno
ptiiiii-ra Guerra Mundial un paso decisivo en este también cierta cantidad de agua, aunque no tanto de los más recientes el biológico, que, entre
Munido en 1930 Alemania producía ya la can- como en el anterior, a fin de proveer a la lim¬ otras cosas, utiliza lechos oxidantes o lodos acti¬
lidiid suficiente para exportarlo. pieza de los canales. La conveniencia de uno u vos. Estos lodos están formados por las mismas
Id i. sintético se diferencia del natural por no otro sistema depende de las necesidades topogrᬠaguas de las cloacas y la depuración se consigue
»er ópticamente activo, pero lo sustituye con éxito ficas, de la cantidad de agua de que se pueda mezclando el alpechín y ahogando con él el
< it todas sus aplicaciones. disponer y de otros criterios económicos. fango activo; la esterilización se efectúa por la
Medicina. Conocido en farmacología por Las redes de a. están formadas por canales y acción del aire y de la luz. Este sistema, adop¬
h sus propiedades antisépticas, antiparasitarias y re¬ tubos. Los primeros adoptan diversas formas, ade¬ tado en las grandes instalaciones, produce unos
vulsivas, el a. se emplea sobre todo por su acción cuadas para cada caso ; las más aceptadas son las residuos completamente estériles. El fango se
excitante sobre el sistema nervioso central, par¬ ovaladas, que, al estrecharse en la parte inferior, puede utilizar como abono y el gas combustible
ticularmente sobre los centros respiratorio y va¬ permiten un cierto nivel de agua, lo que cons¬ que se produce se aprovecha para calefacción.
somotor, y asimismo para regular la actividad tituye una gran ventaja para su buen funciona¬
inxdiaca cuando se halla deprimida por cansan- miento. Los canales mayores facilitan la entrada alcaparra, nombre de una planta (Capparis
no o intoxicación. Como analéptico se usa gene- de los hombres encargados de su limpieza, repa¬ spinosa) de la familia de las caparidáceas, cuyos
tulim-nte en solución oleosa por vía intramuscu¬ ración y conservación. Los tubos sencillos suelen capullos florales y pequeños frutos, conservados
lar \ como revulsivo cutáneo se emplea en forma tener una sección circular y se construyen general¬ en sal o cn vinagre, se utilizan como condimen¬
di- alcohol o aceite alcanforado. Los denominados mente de cemento. Las pendientes adoptadas va¬ tos aromatizantes, sobre todo en la preparación
■ solubles, o sea los aleanforcabonatos y los alcan- rían según el tipo de instalación y el trabajo a de muchas salsas. La a. es un arbusto que vive
I irsulfonaios, solubles en agua, encuentran gran
Aplicación como analépticos.

Alcántara, Diego de, arquitecto español


(1338-1587). Fue discípulo de Herrera, con quien
11 'laboró en la preparación de los planos de la
iglesia del monasterio del Escorial. En 1585 se
encargó personalmente de dirigir la restauración
de la catedral de Toledo e intervino asimismo en
la construcción del palacio de Aranjuez.

Alcántara, orden de, órdenes militares*.

alcantarillado, sistema de canales y tube-


ti.is que sirve para evacuar, lejos de determina¬
dle. zonas, especialmente las habitadas, productos
líquidos y sólidos de desecho. En principio hay
que tlístinguir dos clases de líquidos de elimina-
i.. las aguas sucias, llamadas también negras,
V las blancas, que generalmente proceden de las
lluvias. El sistema más primitivo, si bien todavía
esc á en uso, es de los pozos negros, hoy perfec-
11 onados mediante las fosas antisépticas, en las
niales se acumulan las aguas y desperdicios orgá¬
nicos para ser expulsados más tarde por medio de Alcantarillado. Los esquemas de la izquierda y del centro muestran
bombas. algunos tipos de redes colectoras: 1) perpendicular; 2) de interrup¬
Se conocen dos sistemas principales en el a. ción; 3) longitudinal; 4) en abanico. A la derecha, secciones de ca¬
do canales: el único y el separado. En el primero ñerías ovoides: 5) de hormigón, ron revestimiento Interior de ladrillo;
se juntan tanto las aguas negras como las blan- 6) con fondo de granito y gres.
i .ls, y a veces también la basura de la calle re¬
El Alcázar de Segovia es una famosa fortaleza reconstruida por Alfonso VI sobre un antiguo castillo árabe. Se levanta en una eminencia de unos 80 m que domina los
valles del Eresma y del Clamores. Varias veces restaurado y ampliado, constituye un magnifico ejemplo de la arquitectura militar de Castilla. La torre de Juan I!,
circundada por diez torrecillas semicirculares, y la del homenaje se remontan al siglo XIV. (Foto SEF )

pegado a las paredes y a las rocas en las regiones


alcatraz, nombre con que se conoce a varias alcázar, voz que procede del árabe al-qasr y
meridionales de Europa, cerca de las costas del
especies del género Sula. El a. común es el Sula significa fuerte o palacio. En un principio desig
Mediterráneo.
banana, que llega a alcanzar el tamaño de un naba la residencia de los gobernadores árabes en
Sus tallos son delicados, colgantes o abatidos
ganso. Su plumaje es blanco con matices amarillen¬ la España musulmana, y en este mismo sentido
en el suelo y un poco espinosos; las hojas son
tos y parte de las alas negro. Vive en las zonas significó luego la casa real o la vivienda de un
espesas, de forma ovoide, y de consistencia un
septentrionales del Atlántico, formando colonias príncipe, estuviera o no fortificada. En la Edad
tanto carnosa; las flores grandes, con cuatro sé¬
muy numerosas que producen gran cantidad de Media se dio también este nombre, en la España
palos, cuatro petalos amplios de color blanco y
guano. cristiana, a la casa fuerte donde vivían los alcaldes
una gran corona de largos estambres de hermoso
o gobernadores en las ciudades o plazas amura
color rosa lila.
alcaudón, nombre vulgar de los pájaros del liadas. El término a. es, pues, un vocablo emi¬
género Lanías, de la familia de los lánidos. El a. nentemente español, que se ha mantenido hasta
llega a España a principios de abril y emigra a nuestros días, incluso para indicar palacios y re¬
últimos de septiembre. Vive en pequeños bosques, sidencias reales que nada tienen de fortalezas,
en los rastrojos y cerca de las tierras labrantías, como, por ejemplo, el Palacio Real de Madrid.
donde persigue a los insectos, de los que se ali¬ Y es que, en efecto, muchas de esas construcciu
menta, e incluso a animales mayores, por lo que nes, que en un principio tenían mucho más de
se le considera beneficioso para la agricultura en recinto defensivo que de morada, fueron trans¬
general. formándose con el tiempo y evolucionando en
El a. real es la especie mayor de este genero. sentido contrario, o sea transformándose en pa
Lleva vida sedentaria en parte de la península lacios y conservando tan sólo determinados ele¬
ibérica y lo mismo habita en los bosques de las mentos o algunos vestigios de su antigua misión.
montañas que en las tierras bajas. Persigue a El a. de Segovia, que se alza en la confluencia
insectos de gran tamaño, reptiles e incluso otros de los ríos Clamores y Eresma, constituye un claro
pájaros pequeños. Por lo tanto, no se le puede ejemplo de esa evolución. Antigua fortaleza ára¬
considerar tan beneficioso como las otras especies. be, reconstruida por Alfonso VI, llegó a ser, ya
en el siglo XIV, la residencia favorita de los reyes
alcazaba, (de la voz hispanoárabe al-qasaba, de la casa de Trastamara. Completamente restau¬
que significaba el fortín). Nombre que se daba rado en tiempos modernos, conserva, no obstante,
al recinto fortificado, generalmente de gran ex¬ de sus antiguas estructuras los sólidos muros, los
tensión, que se hallaba dentro de una plaza amu¬ torreones y la bella torre del homenaje. Durante
rallada y en el que se refugiaba la guarnición muchos años fue la sede de la Academia de Ar¬
en el último recurso de su resistencia. También tillería del ejército español y actualmente alberga
se daba este nombre a los castillos defensivos que un museo- militar.
protegían una población. La dominación árabe El a. de Sevilla fue un antiguo palacio almo-
dejó en España muchas muestras de este tipo de hade que, si bien no alcanza la belleza y per lo¬
edificaciones militares, sobre todo en la región ción de la Alhambra* de Granada, revela el
andaluza, por ejemplo en Granada (Alhambra*), exquisito gusto de los constructores árabes de
Almería y Málaga. En esta última ciudad, al de¬ aquel tiempo. San Fernando, rey de Castilla, lo
Los capullos y los frutos de la alcaparra se utilizan rribarse las murallas, se descubrieron restos ar¬ convirtió en residencia regia; Pedro el Cruel in
como sustancias aromatizantes. (Foto SEF.) queológicos de antiguos habitantes fenicios. tradujo en él grandes reformas, y Carlos V y su»
ALCIBÍADES ■ 169
w'M’t también lo modificaron y renovaron al
i lililí dr |o* tiempos.
alce, género de mamíferos rumiantes (Alces) de
la familia de los cérvidos. Caracteres comunes de
I I i ile Toledo, al que el destino le ha dado
las diversas especies de a. son la considerable al¬
un• i'iilpinmic actualidad hasta nuestros días, fue
tura (cerca de dos metros y hasta más en el lo¬
Ifllillilrin mi antiguo castillo árabe, restaurado en el
mo), las patas y hocico largos con respecto al tron¬
llgln 'iii y al que los reyes de la casa de Austria
co y cuello y la pelambrera áspera, cuyo color
i o.i* o o. imii en un enorme y macizo palacio. Car¬
varía del castaño oscuro hasta el gris, según las
io* V Ir dedicó una gran atención, encargando especies; los machos ostentan la característica cor¬
lili ubi a* de reedificación a Alfonso de Covarru-
namenta palmeada.
bla» ulna* que se terminaron bajo el reinado de
Son unos animales robustos y muy veloces que
IVIip> II l,o más notable del edificio era el pa-
viven en los bosques, generalmente en las zonas
llii > l-i lachada principal. Este a. albergaba la
.
6 a Militar de Infantería, y en 1936, al
oh i .. . la guerra de Liberación, cumplió su til-
pantanosas. En el siglo pasado fueron víctimas
de una caza tan despiadada que casi se han extin¬
guido; por ello, en algunos países, se les protege
"ni.MÓn que había de inmortalizarle. Sitiado
con disposiciones especiales. El género Alces com¬
|HM la fuerzas rojas, algunos alumnos y numero-
prende varias especies, entre las cuales recorda¬
liil lniiMinos que en él se refugiaron resistieron
mos el a. de Eurasia, que vive en Escandinavia
lllil iliui 11 on meses los ataques de fuerzas muy su-
y en Rusia, y el a. americano, un poco más alto,
I'iimim hasta que al fin fueron liberados por las
del Canadá y de las regiones septentrionales de
ii. i i nacionales. Con ello, ese antiguo castillo los Estados Unidos.
ud- y luego palacio-fortaleza de los Austrias
i.lió hasta el último momento, hasta esos tiem-
AlceO, poeta griego nacido hacia el 630 a. de
I.. los castillos son reliquias del pasado, J.C. en Mitilene, en la isla de Lesbos; se ignora
ni i tlino histórico y secular.
la fecha de su muerte, ocurrida en la misma isla.
I .i ti i minos navales se llamaba a. de un buque Aristócrata y partidario de las luchas de casta,
a ln .uperestructura formada por un puente que combatió contra los tiranos Mirsilo y Pitaco. De
bit i abarcar la anchura de la nave y sólo una sus poesías en lengua cólica, reunidas en diez li¬
... su longitud. Podía situarse en la parte bros en la edición helenística, conocemos, directa
.lia del buque, a proa o a popa. En cualquier o indirectamente, más de doscientos fragmentos. Retrato de Alcibíades, político y general griego, una
« o i ni mpre era el centro vital del navio y en él En ellos la nota político-revolucionaria se entre¬ de las figuras más representativas de la historia
t* ' .inhlccía el puesto de mando, tanto para or- laza con motivos del simposio y del amor efé- ateniense de fines del siglo V a. de J.C.
llfitsi la maniobra como para dirigir el combate. bico, hallándose también formas de himnos y a
veces rasgos alegóricos. Característica de su poesia
Al* -izar, Mariana, actriz teatral española es una ardiente virilidad, expresada en un estilo el ambiente de la casa de Pericles, A. representa,
1 Viilimia, 1739-1797). Consiguió grandes éxitos firme, denso, clarísimo. A. gozó, junto con Safo*, por su inteligencia, su prestancia, su gran ambi¬
y popularidad por sus afortunadas interpretaciones de gran fama en todos los tiempos. ción y su incapacidad de autodominio, un ejem¬
de I r majas en los sainetes de Ramón de la Cruz. plo, tanto físico como moral, de las virtudes y
I'iu uval de la famosa María Lavenant. Casó con AlcíbíadeS, caudillo ateniense (450-404 a. de de los vicios de los griegos. Se inició en la vida
l*i*i García Ugalde, del que tuvo varios hijos, J.C.), descendiente de los Eupátridas y de los pública en 442, manifestándose abiertamente con¬
amillono notables actores. Alcmeónidas. Discípulo de Sócrates y educado en trario a los espartanos; consiguió que Atenas

•'templares adultos del alce americano; esta especie vive en las regiones más septentrionales de América del Norte. Otra especie, que comprende ocho formas
tllslinins, habita en Escandinavia y Siberia. Los alces se alimentan de cortezas de árboles y de plantas acuáticas y pantanosas.
170 - ALCMAN

rompiera la tregua de Nicea y promovió la expe¬


dición contra Siracusa. Pero, caído en desgracia,
se puso de parte de los espartanos, induciéndoles
a enviar una flota en ayuda de Siracusa.
Más tarde, indispuesto de nuevo con Esparta,
capitaneó una rebelión de la flota ateniense y
venció a la espartana en Abidos, siendo así reha¬
bilitado en Atenas. Pero su fortuna en su patria
fue también breve, ya que, acusado de una de¬
rrota naval, se retiró a sus posesiones, donde fue
asesinado por los sicarios de Farnabazo, instigado
por Esparta.

Alemán, poeta griego del siglo Vil a. de J.C.


Nació en Sardes (Asia Menor), pero vivió y mu¬
rió en Esparta. Escribió en lengua dórica, y en¬
señó música, danza y poesía, confiando a sus
alumnas la interpretación de sus célebres «par-
teni», poemas cantados por un coro de niñas en
honor de una divinidad femenina. El fragmento
más amplio de los 120 que han llegado hasta
nosotros es el del papiro Mariettc, descubierto en
1855. El arte de A. se caracterizó por una sor¬
prendente agilidad de la fantasía que él aseguraba
haber aprendido de los pájaros.

alcoholes, compuestos orgánicos derivados


de los hidrocarburos y que contienen el grupo
formado por un átomo de oxígeno y uno de hi¬
drógeno, representado por la fórmula OH y lla¬
mado «oxhidrilo».
Según el número de oxhidrilos que han susti¬
tuido en el hidrocarburo de origen a otros tantos
átomos de hidrógeno, los a. se dividen en mono¬
valentes, bivalentes y trivalentes; a estos últimos
se les llama también dioles y trioles. Cuando el
oxhidrilo que caracteriza a los a. está ligado a
un átomo de carbono, unido a su vez a dos áto¬
mos de hidrógeno, se tiene un alcohol primario;
si se une a un solo átomo de hidrógeno, el alco¬
hol es secundario, y si no se une a ningún átomo
de hidrógeno es terciario. La nomenclatura quí¬
mica prescribe para los a. la desinencia «ol», que
se añade al nombre del hidrocarburo; por ejem¬
plo, el alcohol correspondiente al etano se llama
etanol o alcohol etílico. El hidrógeno del grupo
OH puede ser sustituido por metales, formándose
entonces un alcoholato. En la serie de los a.,
los inferiores, es decir, los de peso molecular in¬
ferior, tienen sabor ardiente y menor densidad
que el agua, con la cual son miscibles; los supe¬
riores son siempre menos solubles a medida que
aumenta su peso molecular. Los que tienen más
de 11 átomos de carbono son sólidos a tempera¬
tura ordinaria. El comportamiento de los a. en
el proceso de oxidación permite distinguir entre
ellos a los primarios, los secundarios y los tercia¬
rios. La oxidación de los primeros produce alde¬
hidos*, la de los segundos origina cetonas*, en
tanto que la molécula de los terceros se escinde
dando mezclas de productos de más bajo peso
molecular.
Los a. monovalentes son incoloros y neutros.
A los glicoles o a. bivalentes se les da este nom¬
bre por su sabor dulce, sabor que, como la solu¬
bilidad en el agua, está en función, dentro de
ciertos límites, del número de oxhidrilos OH
contenidos en su molécula. Los glicoles inferio¬
res son líquidos incoloros y viscosos; los supe¬
riores son sólidos. Son poco tóxicos y no produ¬
cen embriaguez. Entre los a. trivalentes es im¬
portante la glicerina. La eritrita es un alcohol te¬
travalente. La arabita, xilita y adonita son a.
pcntavalentcs, isómeros entre sí. Entre los hexa-
valcntcs debemos mencionar la sorbita, la dulcita
y la munita; esta última se utiliza en medicina
como purgante suave.
alcohol etílico. Procede de la fermentación
alcohólica de la glucosa por acción de algunas
enzimas contenidas en las células del Saccharamy-
ces. Es un líquido de sabor agradable, miscible
en agua en todas las proporciones ; tiene una
densidad de 0,8()6, hierve a 78“ y arde con llama
azulada de notable poder calorífico. Se obtiene
por destilación de los productos de fermentación
de la uva, del orujo, de las remolachas, de las
ALDECOA - 171

v ilc los almidones de cereales. Mediante


lil di «ni,n ióii se llega a un producto que con-
íitiu ni(ciledor del 5 % de agua y luego, con
mu í -Im especíales, se pueden alcanzar grados de
iiu1,• it pureza (alcohol absoluto). La producción
ih «li'iliul pura bebidas y perfumes está regulada
|n.i |, yi . especiales, pero se puede encontrar en
il mertío un tipo de alcohol, exento de im-
|.im i n, que, mediante la adición de determinadas
lUllamias de olor y sabor desagradable, lo hacen
miiii 111 il li para usos no autorizados : es el alcohol
lletmitinalízado, que se usa como combustible y
• •Milu desinfectante.
filroltol amílico. Es un líquido oleoso, de sa-
|mii mdicnte y dulzón, que encuentra amplia
api i i l uí como disolvente. Es bastante tóxico,
pin lu que su uso, como el del alcohol metílico
n di madera, está absolutamente prohibido en los
|i|mliu ios destinados a ser ingeridos.

alcoholismo, intoxicación alcohólica que se


luiui'iui en dos formas: aguda (que es el caso
iltt lu embriaguez) y crónica. En el a. agudo, y se-
■iiii lu cantidad de alcohol ingerido y de las con-
■itliiiuc del individuo (plenitud de estómago,
Utbilnl.id nerviosa, etc.), pueden aparecer tras-
mi m dí’l estado de consciencia, que van de una
llgrni • m ilación, con disminución de los poderes
d> liilnIlición, hasta el coma y la muerte.
I ii I a. crónico aparecen diversos trastornos
ilil upurato nervioso (temblores, polineuritis, es-
i,i,I . .Ir confusión mental, alucinaciones, delirium
... del hígado (cirrosis hepática alcohólica,
n i, n destrucción de los tejidos del hígado) y del
tlin ni.i cardiovascular (arteriesclerosis). Además,
lu» individuos afectos de a. presentan también
((UMiiruus habituales en el comportamiento, ca¬
la» ir nzados por una gran inestabilidad de carác¬
ul, disminución de las facultades críticas y de la
Viiliim.id y debilitación del sentido moral. En mu¬
tilo» p lises el a. constituye una plaga que hay que
i,,mi mi enérgicamente por su gran difusión. En
lUpun.t ' I problema no es muy grave, ya que la be¬
bida ,|tie más se consume es el vino, que contiene
miiii pane de alcohol mucho más reducida que las
unas bebidas alcohólicas, como, por ejemplo, los

AlcOVer, Juan, poeta español (Palma de Ma-


lliiii .i. 1854-1926). Si bien empezó a escribir en
i«»n llano, la mayor parte de su producción litera- El daño moral y físico producido por el alcohol es muy evidente en estos bebedores, retratados por
tla i ia escrita en catalán, siendo, junto con M¡- Edgar Degas (1877). El cuadro se titula «El ajenjo». París, Museo del Jeu de Paume.
gin I < osta y Llobera, la figura más importante
He la lírica mallorquína del siglo XIX. Fue aca-
¿tfinuo correspondiente de la Española. En cas- sabe que nació en Valencia de Alcántara en la pri¬
.. publicó: Nuevas Poesías (1892), Poemas mera mitad del siglo XVI. Es el típico militar
V .1 'f inias (1894) y Meteoros (1901). Entre su y poeta de la época de Felipe II y de los tercios
ptodu, ción catalana destacan: Cap al tard (1909) de Flandes. Se distinguió en la batalla de San
y Purwi’s hiblics (1910), así como una edición Quintín y en 1572, estando al mando de la ar¬
completa de todas sus poesías (1921). tillería, fue herido en el sitio de Haarlem. Acom¬
pañó al rey don Sebastián de Portugal en su expe¬
AlcuinO, Albino, teólogo y filósofo inglés, dición a Africa y murió en la batalla de Alcazar-
Conocido como A. de York (York, 735-Tours, quivir. Dominaba el latín, el árabe y varias len¬
HU Í i Era maestrescuela de la catedral de York, guas modernas de aquellos tiempos. Compuso nu¬
y d regresar de un viaje a Roma encontró en merosas poesías, impregnadas de honda preocupa¬
Patina a Carlomagno, quien le propuso que se ción religiosa dentro de su temática de típico
quedar,i en su corte. Aceptada la proposición, A. soldado. Mereció que sus contemporáneos le die¬
etiahlcuó en palacio una escuela, la Academia ran el sobrenombre de «divino».
Palatina, a la que asistió el propio monarca, sus
hilos y los más altos personajes. En 796 fue nom¬ Aldebarán, estrella muy luminosa, de primera
ina. I, . altad del monasterio de Tours, donde mu- magnitud, en la constelación de Toro. Recibe
fió. Dejó numerosas obras y ejerció profunda y también el nombre de «ojo de Toro» por ocupar
decisiva influencia en la enseñanza y en la cultura la posición del ojo en la mítica representación
di su tiempo. de dicha constelación, y se la reconoce fácilmente
porque sigue al grupo de las Pléyades. Su color
Alelan, río siberiano, afluente del Lena por su es rojizo y su temperatura superficial de unos
miIla derecha. Nace en las vertientes occidentales 5.100 grados, inferior por lo tanto a la del Sol.
il> los montes Stanovoi y discurre hacia el NE. Su distancia de la Tierra oscila alrededor de los
> 11 I . bordeando el altiplano de Aldan y bañan¬ 53 años luz. A ello puede atribuirse su notable
do la ciudad de Tommot. Desde esta ciudad es luminosidad aparente.
n mgable hasta su desembocadura, en un trayecto
di icfc# de 1.600 km. Aldecoa, Ignacio, novelista, poeta y perio¬
dista español (Vitoria, 1925). Ha demostrado ser Aldebarán, la estrella más luminosa de la constela¬
Altlana, Francisco, militar y poeta español. un excelente narrador, tanto en el cuento como ción de Toro. Abajo, comparación entre las dimen¬
Ni ignora la fecha de su nacimiento,, si bien se en la novela. Describe admirablemente las csce- siones de Aldebarán y las del Sol.
172 - ALDEHIDOS

ñas marítimas en Con el viento solano. En El ful¬ las mezclas que los contienen. Con ácido cianhí¬ el acetaldol. Se trata de un liquido incoloro, so¬
gor y la sangre, publicada en 1954, nos ofrece drico originan un grupo de sustancias llamadas luble en agua, alcohol y éter, que precipita la
una sobria y angustiada novela que pone de ma¬ cianhidrinas. plata metálica en las soluciones amoniacales de
nifiesto sus grandes cualidades de escritor, siguien¬ Los a. son fácilmente oxidables; tienden a sus¬ sus sales. Si se le deja en reposo se polimeriz.u.
do, en parte, la linea de Camilo José Cela. En traer oxigeno de los compuestos junto a los que transformándose en una masa cristalina que recil»
1958, con su novela Gran Sol obtuvo el Premio se encuentran, y de ahí sus propiedades reduc- el nombre de paraldol y que, al ser calentada,
de la Crítica. En poesía es notable el hondo con¬ toras. Al oxidarse se transforman en ácidos. se despolimeriza nuevamente.
tenido de sus sonetos en Todavía la vida (1947). Otra característica de los a. es su tendencia a
polimerizarse. Este proceso, que puede producirse aldosas, compuestos orgánicos de fórmula qui
aldehidos, compuestos orgánicos de cuya mo¬ espontáneamente o en presencia de determinadas mica (CH20)n, cuya molécula contiene «n» gru
lécula forma parte un grupo de átomos con una sustancias catalizadoras, consiste en la reagrupa¬ pos constituidos por un átomo de carbono, dos
estructura característica, llamado grupo aldchídico, ción de cierto número de moléculas de un a., con de hidrógeno y uno de oxigeno; se caracterizan
constituido por un átomo de carbono, uno de la consiguiente formación de un sistema más por la presencia de un grupo aldchídico, además
hidrógeno y uno de oxígeno (—CHO). complejo que el anterior. En general, en esta de diversos grupos alcohólicos. Según que el ín¬
Se conocen diversas reacciones cromáticas que propiedad de polimerizarse que tienen los a. se dice «n» asuma el valor de 2, 3, 4..., es decir,
sirven para identificar a los a. Entre ellas figura funda su utilización comercial en la industria que estén presentes 2, 3, 4... átomos de carbono,
la reacción de Angeli-Rimini, que provoca la co¬ de materias plásticas. las a. se denominan biosas, triosas, terrosas, eu
loración roja de las soluciones que contienen tales La solución acuosa del a. fórmico, que recibe
compuestos. Uno de los procedimientos de obten¬ el nombre de formalina, se usa como desinfec¬ Alecsandri, Vasile, escritor rumano (Bacati,
ción de los a. es una moderada oxidación de los tante. 1819?-Mirccsti, 1890). Viajó por Francia e Itali
alcoholes primarios. Estos, en presencia de sus¬ y tomó parte activa en la revolución de 1848.
tancias capaces de ceder oxígeno, pierden dos áto¬ aldol , compuesto que se forma por la conden¬ por lo que fue desterrado al fracasar este moví
mos de hidrógeno, transformándose entonces en sación de dos moléculas de aldehido. La condensa¬ miento. Más tarde, cuando logró regresar a su pa
a., nombre que procede de las iniciales de las ción consiste en una particular reacción entre las tria, ocupó importantes cargos públicos. Escribió
dos palabras de origen: alcohol deshidrogenado. dos moléculas, por lo que en el a. resultante están poesía, narraciones y obras de teatro, pero su im
Los a. reaccionan con hidrógeno en estado ató¬ presentes tanto el grupo alcohólico —OH como portanda no procede de sus libros en particular
mico, lo que determina su transformación en al¬ el aldchídico —CHO. La condensación es favo¬ sino del conjunto de su obra, pues trazó una ver
coholes primarios siguiendo un proceso exacta¬ recida por la luz y por la presencia (si bien en dadera directriz literaria en su país, con tribu v >
mente inverso al anteriormente descrito pata su pequeña cantidad) de sustancias alcalinas. Este al nacimiento del teatro nacional y llevó a la lite¬
obtención. Reaccionando con bisulfitos alcalinos proceso tiene un especial interés porque es quizá ratura los problemas políticos de su patria.
(azufre*) producen compuestos cristalinos poco el primer paso, o uno de los primeros, en la sín¬
solubles, que fácilmente restituyen los a. origina¬ tesis de los hidratos de carbono de las plantas. alegaciones, exposición de los hechos y de
les, aprovechándose la reacción para aislarlos de Lo que llamamos comúnmente a. es en realidad los argumentos de derecho en que se basa una

«Alegoría de la Primavera», cuadro de Sandro Botticelli (Galería de los Uffizi, Florencia). Las representaciones alegóricas han despertado siempre el interA
de pintores, grabadores y escultofes, los cuales se han inspirado muchas veces en figuras de origen literario.

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petición. Las a. pueden ser escritas u orales. En brida de una imagen y de un concepto, lo que no la Divina Comedia, de Dante, constituyen los
el proceso vienen a constituir la primera fase excluye, sin embargo, su validez expresiva, tanto ejemplos más conocidos de la literatura alegórica
(lase expositiva), a la que sigue la de prueba de poética como filosófica. En la historia de la cul¬ medieval. Resulta evidente, en la Divina Comedia,
los hechos alegados (fase probatoria). tura la a. ha tenido, sin duda, un papel y una la a. de la redención del alma después del pecado.
función verdaderamente importantes. En el cla¬ En cambio, es difícil la determinación del simbo¬
alegánica, raza, Apalaches*. sicismo avanzado (épocas alejandrina e imperial), lismo más especifico (Virgilio, Beatriz, la selva,
el uso y la búsqueda de la a. dio lugar a una etcétera), en el que la a. revela su estructura más
alegoría, del griego «AAos (otro) y áynpevui interpretación más profunda y conceptual del íntimamente impenetrable.
(digo), en sentido propio significa la figura re¬ mito. En la Edad Media las preocupaciones reli¬ En la literattira española la alegoría adquiere
unirá que encierra bajo palabras o imágenes un giosas, éticas y didácticas, características de la épo¬ su máxima perfección en el barroco, y en espe¬
loncepto o un precepto moral. Aristóteles define ca, encontraron en la a. un medio ideal de ex¬ cial en los autos sacramentales, donde cada per¬
lii ¡i. como «metáfora continuada». Dante habla presión, justificando al mismo tiempo lo que se sonaje es un símbolo religioso. También el con¬
<l> la «verdad» y de la «doctrina» que se esconde consideraba la futilidad de la obra de arte por sí ceptismo de Baltasar Gracián debe mucho a la a.
bajo el «velo» de las palabras. La crítica moderna misma. Las Danzas de la Muerte, esbozo de teatro A la opinión de quien crea la a. se une la
define esencialmente la a. como la asociación hí¬ primitivo; los Triunfos, de Petrarca, y sobre todo del que la interpreta, que tiene completa libertad
174 - ALEGRÍA

Do* famosos ejemplos de alegorías en el campo de las artes figurativas. A la izquierda, «La Melancolía», grabado en cobre de Alberto Durero; a la derecha.
«La Verdad», escultura de Giovanni Lorenzo Bernini que se admira en la Galería Borghese, de Roma.

para descubrir más matices e intenciones que los


que existían en la mente del autor. De ahí el
Aleixandre, Vicente, poeta español (Sevi¬
lla, 1898). Los dos primeros años de su infancia
aspecto caleidoscopio de toda la literatura expli¬
los pasó en su ciudad natal y los nueve siguientes
cativa de las a., cuya única utilidad se resume
en Málaga. Cuando el poeta contaba once años
en un refinamiento de la capacidad crítica y de
de edad, su familia (el padre era ingeniero) se
los métodos interpretativos, lo cual, desde luego,
trasladó a Madrid. En la capital de España A.
ha dado sus frutos en el campo de la filología
terminó el bachillerato y empezó los estudios de
y de la historia.
Derecho c Intendencia Mercantil, que terminó en
Si bien la a. nació en el campo de la litera¬
1920. Entonces ingresó en la Escuela de Intenden¬
tura, se difundió rápidamente y alcanzó la misma
tes Mercantiles de Madrid como profesor ayudan¬
notoriedad en el terreno de las artes figurativas,
te, dictando lecciones en la cátedra de Legislación
y muchas obras maestras de pintura y escultura
Mercantil. Un año después ingresaba también como
que hoy admiramos en muscos y colecciones par¬
empleado en una compañía de ferrocarriles. Pero
ticulares son de tema alegórico.
en 1925 su quebrantada salud le obligó a aban¬
donar toda actividad y trasladarse al campo. En
Alegría, Ciro, novelista peruano (1909). Por 1927 regresó a Madrid, ciudad que ya no vol¬
pertenecer al movimiento «Asociación Popular vería a abandonar salvo durante el obligado pa¬
Revolucionaria» fue encarcelado y desterrado de réntesis de la guerra de Liberación.
su país, habiendo vivido en Chile, Argentina y Es miembro de la Real Academia Española de
Estados Unidos. De 1949 a 1953 fue profesor de la Lengua y creador de una poesía cuya temática Alejandría, ciudad de Egipto (1.515.000 h ),
literatura hispanoamericana en la universidad de se centra en el amor y la muerte, y en la que la con puerto en el Mediterráneo. Está situada en la
Puerto Rico. Ha cultivado con gran vigor la lite¬ «vida» es el núcleo central de su quehacer. A. en¬ vertiente nordoccidental del delta del Nilo, sobre
ratura en que se describe la vida mísera explo¬ tiende al poeta como un «iluminado, asentador una estrecha lengua de tierra que separa el mar
tada del indio, publicando en 1933 el volumen de luz, poseedor de un sésamo que es, en cierto del Jago Mariut. La fundó Alejandro Magno en
tituludo Poemas de la Revolución. En 1935 fue modo, palabra de su destino», y su labor «se di¬ el 332 a. de J.C., convirtiéndose poco tiempo
premiada, en Chile, su novela La serpiente de rige a lo permanente en el hombre, no a lo que después en la capital de Egipto, suplantando a la
oro, y en el mismo país y en 1938 fue premiado refinadamente diferencia, sino a lo que esencial¬ antigua Menfis. Tuvo gran importancia comer
asimismo su relato Los perros hambrientos, sobre mente une». A. pretende precisamente expresar cial, como primer puerto del Mediterráneo orien¬
los indios de los Andes. En 1941 volvió a ser los sentimientos más profundos, aquellos que son tal, y política, por ser a su vez capital del Es¬
premiado, estu vez en los Estados Unidos, por su comunes a todos los hombres. Por lo que respecta tado. Eue una de las más grandes y ricas ciu¬
novela P.l mundo es ancho y ajeno, que ha sido a la estrofa, utiliza el verso libre, de gran ritmo, dades del mundo antiguo, asi como el centro más
traducida al inglés, francés e italiano y de la que que en algunas ocasiones adopta más bien la importante y floreciente de la cultura helenística
se ha hecho también una versión cinematográfica. forma de prosa poética. (helenismo*).
Ha cultivado asimismo el cuento y la poesía, y Entre sus obras cabe citar: Ambito (1924-27); Un extenso distrito real ocupaba casi una terce¬
para el teatro escribió el drama América Virgen, Pasión de la Tierra (1928-29); Espadas como la¬ ra parte de la ciudad, en el que había hermosos
en el que insiste una vez más en el tema de la bios (1930-31); La destrucción o el Amor (1932- jardines, una especie de parque zoológico, una
opresión del indio. En 1959 aparecieron en Ma¬ 1933), premio Nacional de Literatura de 1933; gran biblioteca (con varios centenares de miles de
drid sus Novelas Completas, y al año siguiente Mundo a solas (1934-36); Sombra del Paraíso libros y que resultó muy perjudicada por un m
fue nombrado correspondiente de la Real Acade¬ (1939-43); Nacimiento último (1927-52); His¬ cendio a raíz del ataque de Julio César) y un
mia Española de la Lengua. toria del corazón (1945-53). Museo, esto es, un edificio que, además de obras
Aiiihn, «I «Faro» de Alejandría, una de las siete
ti>>irovillas del mundo antiguo. A la derecha, una
«Wiii dnl paseo marítimo de Alejandría, el mayor
i>m. rto del Mediterráneo oriental. La ciudad, fun-
tUiln por Alejandro Magno, conoció en la antigüe-
1U1I épocas del máximo esplendor cultural y comer¬
cial, pero la circunnavegación de Africa alejó de ella
Ij> grandes rutas marítimas y únicamente recobró
ni antigua importancia después de la apertura del
renal de Suez en el año 1869.

• Ii arte, albergaba a los estudiosos y literatos de


1.1 epuca. Este conjunto comprendía también las
tumbas reales desde los tiempos de Alejandro
puno-
I n l.i isla de Faro, frente a la ciudad, se le-
. mío la famosa torre luminosa, una de las siete
maravillas del mundo antiguo, de más de 120
un mii\ de altitud, para orientar a los buques que
Migaban de noche al puerto. De ahí deriva el
nombre moderno de faro.
I a i tudad conservó su importancia incluso bajo
las sucesivas dominaciones de los romanos, bi¬
zantinos y árabes, pero su prosperidad empezó
a decaer cuando se descubrió la ruta del cabo de
Huma Esperanza. Muchos años más tarde, la
Opcrtura del canal de Suez le devolvió parte de
mi antigua importancia y en la actualidad A. es,
después de Genova y Marsella, el tercer puerto
di I Mediterráneo. Su aspecto urbanístico es mo¬
derno, con grandes edificios de estilo europeo le¬
vantados muy cerca del mar.
La ciudad está unida con El Cairo por medio
tlr un ferrocarril y su aeropuerto es un punto
di escala de las rutas internacionales. Sigue siendo
un importante centro cultural, sede de universi-
11 !, y su museo, fundado a finales del siglo xix,
alberga numerosas obras de arte egipcias, griegas
y romanas.

Alejandro, nombre que han llevado ocho


pontífices de la Iglesia Católica.
A. 1. sucesor de Evaristo, murió en el año 120.
A. 11 (1061-1073) fue elegido por instigación
de Ihklcbrando (más tarde Gregorio VII) y no
i iiiiii'i con la simpatía de Enrique IV, quien le
opuso el antipapa Cadalus ; pero un concilio cele-
brudo más tarde en Mantua reconoció la legitimi¬
dad de su elección, lo que supuso una gran vic¬
toria contra el Imperio.
A III (1159-1181) tuvo que luchar también

I I papa Alejandro VI, cuyo nombre de familia era


Itoilrigo de Borja (Borgia al ser italianizado), apa¬
reen aquí en un detalle del «Cristo resucitado», obra
di. Pinturicchio que se conserva en la Sala Borgia de
loe Museos Vaticanos de Roma. (Foto IGDA.)
176 - ALEJANDRO

con la hostilidad del emperador Barbarroja, que


asimismo le opuso el antipapa Víctor IV, pro¬
vocando con ello una guerra civil-religiosa en el
norte de Italia. Los propios soberanos de Europa
se rebelaron contra Ja política eclesiástica imperial
y las indebidas ingerencias en las elecciones pon¬
tificias. Después de una larga permanencia en Si¬
cilia y Apulia y de un período transcurrido junto
a Luis VII de Francia, A. III vio renacer, al fin,
sus esperanzas con la primera Liga Lombarda*
(1177), cuya finalidad era defender la Iglesia y
las libertades comunales. En la Conferencia de
Venecia (1177) se consiguió la reconciliación del
Papa y el emperador y se establecieron las bases
del Tratado de Constanza. Los confederados de la
Liga pusieron, en honor del pontífice, el nombre
ile Alejandría a la fortaleza que levantaron cerca
de los ríos Bormida y Tanaro. No menos rigu¬
rosa fue la actitud de A. III hacia Enrique II de
Inglaterra, que a su vez tuvo que ceder ante el
Papado.
A. IV (1254-1261) se mostró inflexible en la
represión de los albigenses* y continuó la polí¬
tica contraria al Imperio de su precedesor Inocen¬
cio IV*, pero sus esfuerzos se vieron contrarres¬
tados por los éxitos de manfredos y gibe-linos en
Montaperti.
A. V (1409-1410) era un teólogo franciscano
que fue elegido pontífice por el Concilio de Pisa.
A. VI (1492-1503) era español, de la familia
Borja, que en Italia llamaban Borgia. Su elección
suscitó un gran escándalo a causa de su conducta
licenciosa e incluso su pontificado fue calificado
de descarado nepotismo por haber asignado a su
hijo César Borgia* los territorios de la Iglesia.
Savonarola* se alzó contra él inútilmente. En po¬
lítica exterior se condujo con gran habilidad con Atentado contra el zar Alejandro II, llevado a cabo en 1881 por elementos del movimiento «Libertad
Carlos VIII hasta Ja formación de la Liga Santa del pueblo», como vénganla por la represión de los disturbios revolucionarios. (Grabado de la época)
contra los franceses, favoreciendo igualmente la
lucha contra los turcos.
(1809). Los dos emperadores concertaron una se caracteriza por una férrea represión de los in
A. VII (1655-1667) condenó el Augustitius
de Jansenio*. alianza y A. I se adhirió al bloque continental. teñios revolucionarios, por las restricciones en el
Los años de 1807-1812 se caracterizaron, en el campo de las Zemstra y por su empeño de conso¬
A. VIII (1689-1691) obtuvo de Luis XIV la
exterior, por las afortunadas guerras contra Suecia lidar la autocracia. En su tiempo se inició la con.s
restitución del condado de Vcnassino y no admi¬
y Turquía, que proporcionaron a Rusia la con¬ trucción del ferrocarril transiberiano. En política
tió jamás el galicanismo.
quista de Finlandia y de Besarabia. En el interior exterior A. III concertó con Francia una alianza
lo más notable fue la influencia de Miguel Spe- defensiva (Doble Alianza) a fin de establecer el
Alejandro I, zar de Rusia (1777-1825). Su¬
ranskji, ministro del zar, que elaboró un plan de equilibrio europeo amenazado por la Triple Alian
bió al trono el 11 de marzo de 1801, después
reformas liberales demasiado audaz para que fuese za*, y aplicó normas rigurosamente nacionalista''
del asesinato de su padre Pablo I*. Influido por
aceptado por el emperador. para rusificar las provincias bálticas y finlandesas,
algunos jóvenes de su misma formación enciclopé¬
La nueva guerra de 1812 pareció unir, en el su¬ así como para combatir al mundo semita.
dica, pero con destellos románticos, promulgó una
frimiento y en el patriotismo, al zar y a su pueblo,
serie de medidas liberales En política exterior, sus
pero marcó, por otra parte, un cambio profundo Alejandro I, de Servia, rey de Serví,.
relaciones con Francia, ya tirantes durante el rei¬
en el carácter de A. I. Una crisis de misticismo (1889-1903). Hijo del rey Milano y de la reina
nado de Pablo I, desembocaron en la guerra de
le llevó a la creación de la Santa Alianza* y a Natalia, subió al trono por abdicación de su pa¬
1805. Después de las derrotas de Austerlitz y de
una actitud reaccionaria en los últimos años de su dre. Casó con Draga Machin, dama de honor dr
Friedland, se vio obligado a solicitar una entre¬
vida. la reina Natalia, y murió asesinado, junto con su
vista con Napoleón* y aceptar la paz de Tilsit
esposa y en su propio palacio, a raíz de una
Alejandro II, zar de Rusia (1818-1881). sublevación de los oficiales.
Subió al trono en 1855, tras la muerte de su
padre Nicolás I. durante la última y desastrosa Alejandro I, de Yugoslavia, rey de ser
fase de la guerra de Crimea*. Después del Tra¬ vios, croatas y eslovenos (1921-1934). Hijo de
tado de París, inició un sistema de reformas de Pedro I y de Zorca de Montenegro, se distinguió
gran envergadura, pero sin atacar demasiado el como militar en la guerra de 1914-1918. Casó
régimen absolutista. El 19 de febrero de 1861 en 1922 con la princesa María de Rumania, di
decretó la abolición de la esclavitud. Siguieron la que tuvo un hijo, el que fue Pedro 11. Murió
después reformas administrativas, con la institu¬ asesinado en Marsella, en octubre de 1934, cuan
ción de las Zemsti/a (asambleas) de los distritos y do realizaba una visita oficial a Francia.
de las provincias, a las que se debe la creación de
las escuelas elementales laicas, reformas judiciales Alejandro Magno , soberano de Macedón i a
y militares. Las nuevas orientaciones de la cul¬ I 356- 32 3 a. de J.C.). Hijo de FilipO 11 y de Olini
tura y la fusión del nihilismo en el socialismo, pia, hija del rey de Epiro, sintió desde muy jo¬
unido a las insurrecciones polacas de 1863, de¬ ven un gran anhelo de gloria, quizá por las leí
terminaron el retorno de A. II a la redición. turas de los textos clásicos, en especial de la
En los últimos años de su reinado, sobre todo lliailct. En el año 343 su padre llamó a Aristóteles
en política exterior, adoptó nuevamente las cos¬ para que fuese su maestro; pero parece ser que
tumbres tradicionales rusas respecto a la expan¬ la influencia de este filósofo no fue causa deter
sión en los Balcanes, venciendo a Turquía en la minante en la formación filosófica y cultural del
guerra de 1876-77. Después de esta guerra los joven príncipe. La vida le deparaba un destino
disturbios revolucionarios cobraron mayor inten¬ muy diferente: no obstante, conservó siempre un
sidad, pese a las severas medidas de represión que profundo respeto por su maestro y por el mundo
se tomaron. Y el 1 3 de marzo de 1881 A. II cayó de la cultura en general.
asesinado por un grupo de revolucionarios. En el 338 ya se distinguió en la batalla de
Queronea, librada contra los tebanos, y a la muct
Alejandro III, zar de Rusia (1845-1894). te de su padre, asesinado cuando preparaba una
Alejandro I, de la dinastía de los Romanov, fue zar El reinado de A. III, que subió al trono después campaña contra los persas, ascendió al trono.
de todas las Rusias en la época napolaénica. del asesinato de su padre Alejandro II (1881), Apenas contaba entonces veinte años, pero se en
trcftó con firmeza y energía a superar la obra Con la caída de Pcrsépolis y la muerte de Da¬ Una vez capturado Besso, el asesino de Darío,
paterna. Para ello le fue muy útil la sólida orga¬ río se conseguía la misión reivindícadora de los y condenado a muerte por un tribunal persa, A.
nización militar creada por Filipo y la colabora¬ griegos, pero en este punto A. quiso ser el con¬ celebró sus nupcias con Roxana, hija del sátrapa
ción de algunos generales, como Antipatcr y Par- tinuador de la monarquía persa. Esta política sus¬ Oxiartes, lo que simbolizó la fusión ideal de
liienio, que le ayudaron a consolidarse en el po¬ citó gran descontento entre los suyos, creando un Grecia con Asia. Luego, ante la perspectiva del
da y a dominar la insurrección de los griegos, ambiente de inquietud y suspicacias en el que el imperio universal, se lanzó a la conquista de la
que, ton la muerte de Filipo, creyeron poder libe¬ propio A. se dejó arrastrar, hasta el punto de India. Las dificultades eran enormes. La victoria
rarse de la dominación macedónica. En Corinto condenar a muerte a algunos de sus antiguos co¬ a orillas del río Hidaspes sobre el ejército de Poro
se hizo conferir los poderes de la Liga griega, laboradores, como Parmenio y Filotas. le permitió ocupar el Penjab y parte de la cuenca
marchando luego contra Tcbas, de nuevo suble¬
vada, a la que venció y destruyó (355).
En la primavera del 334 inició la gran expe¬
dición asiática, en parte animada por una antigua
idea de su padre respecto a un desquite ideal del
mundo griego contra las persas. Dejando a Anti¬
patcr en Macedonia como lugarteniente, A. pasó
el Helesponto con un ejército de 40.000 hom¬
bres F.I imperio de los aqueménidas, cuyo trono
ocupaba Darío III Codomano, carecía de una ver¬
dadera organización militar y de una sólida auto¬
ridad central. Con ayuda de Parmenio, A. logró
la primera victoria sobre los persas en el río Grá-
nico, victoria que le abrió la ruta de Asia y con
la que consiguió el favor de las ciudades grie¬
gas Siguieron luego las conquistas de Licia, Pan-
filia, Pisidia y Frigia (en esta última, en Gordium,
pasó el invierno y cortó el celebre nudo), y en
la primavera siguiente obtuvo la victoria de Iso.
La necesidad de asegurar sus comunicaciones ma¬
rítimas y su abastecimiento de cereales le impuso
la conquista de Egipto, con lo que además aisló
Persia del Mediterráneo. Hacia fines del 332,
ocupadas Tiro y Gaza y todo el delta del Nilo,
A. fundó una nueva ciudad a la que dio su pro¬
pio nombre, Alejandría, que con el tiempo había
de ser un importante centro comercial y cultural.
En el 331 rechazó las proposiciones de paz de
Darío, reanudó la campaña y en la llanura que se
extiende entre Arbela y Gaugamela, no lejos de
las ruinas de Nínivc, derrotó nuevamente a los
[tersas. Darío, que había intentado huir, fue dete¬
nido y asesinado por Besso, sátrapa de la Bactria- El imperio de Alejandro Magno en el año 323 a. de J.C., época de su máxima expansión. La linea roja
na, que se proclamó sucesor suyo. indica el largo camino que, durante diez años, recorrió el ejército macedónico.
178 - ALEJO I

que le valieron una condena en la cárcel. Las


dificultades económicas fueron constantes a lo lar¬
go de toda su vida. En 1608 decidió embarcar
para México; le acompañaban sus dos hijos, Mar¬
garita y Antonio, y también Francisca Calderón,
bajo el nombre de Francisca Alemán. Se supone
que murió en Nueva España (el actual México),
ignorándose la fecha exacta de su muerte. República Federal República Democrátic
La obra cumbre de A. es la Vida del picaro
Guzman de Alfarache, que pronto se convirtió
en un libro muy popular, conocido comúnmente
por El picaro. La obra consta de una introduc¬
ción, tres dedicatorias, cinco elogios y dos partes.
Alemania
La primera se publicó en 1599. La segunda en (Deutschland)
1604, y lleva dos dedicatorias y elogios; en ella
Alemania, en sus límites actuales, ocupa d
se anuncia una tercera parte que, no obstante, sector de la Europa central que, desde el are
no se llegó a publicar. A lo largo de esta obra
alpino, se extiende hasta el mar del Norte y d
se inserta una colección de historietas, como la de
mar Báltico, estando limitada al O. por el Riu
Ozmin y Daraja, la napolitana de Dorido y Cía- y al E. por una línea arbitraria, no fijada aun
finia y la de Dorotea y Bonifacio. La fidelidad
definitivamente por un tratado de paz, que sigue
de algunas descripciones que en ellas aparecen las crestas de la Selva de Bohemia y de los mon
permite suponer la estancia del autor en Italia. tes Metálicos y los cursos del Neisse y del Oder
Desde luego, de lo que no cabe duda es de que
Estos dos ríos, los montes Metálicos, la Selva de
la vida picaresca le era sobradamente conocida,
Bohemia, el lnn, el Danubio, el lago de Constanza
pues había tenido muchas ocasiones de tratar a
y el Rin son las fronteras políticas alemanas
los maleantes detenidos en la Cárcel Real de Se¬
mejor definidas por accidentes geomorfológicos
villa, por ser su padre el médico de la misma,
el resto son solamente límites artificiales y con¬
y asimismo por haber estado varias veces en ella vencionales.
a consecuencia de sus constantes deudas. En el
A., política y administrativamente, está dividirla
relato de la Vida del picaro Guzman de Alfara¬
Alejandro Magno según una escultura helenística que en la actualidad en dos sectores, cada uno con un í
che 'abundan las digresiones filosófico-morales,
se conserva en el Museo del Louvre de París. administración y un gobierno propios; la Repi
que dan a la personalidad del «picaro» un ca¬
blica Federal Alemana o Alemania Occidental,
rácter muy propio y muy bien dibujado. La
con capital en Bonn, y la República Dcmocrá
obra conoció numerosas ediciones; anteriores al
del Indo, pero el descontento y el malestar de sus tica Alemana o Alemania Oriental, con capital
año 1604 ya se conocen unas veintitrés. Se tra¬
tropas, fatigadas por tan largas campañas, le im¬ en Pankow (Berlín). La República Federal (Bu,
dujo al alemán, al francés, al holandés, al ita¬
pidieron avanzar hasta más allá del Ganges. En desrepublik Deutschland; 247.974 km2, 55 millo
liano y al portugués. A su autor se le llamó el
326 decidió regresar, y al cabo de dos años vol¬ nes de h.) es un estado federal compuesto por
«español divino». En 1602 apareció una falsa
vía a entrar en Susa para reanudar sus planes diez luinder (estados confederados) que gozan d,
segunda parte del Guzman de Alfarache, de Juan
de reorganización del imperio. Pero al año si¬ amplia autonomía administrativa y política. Los
Martí, seudónimo del jurista valenciano Mateo
guiente, cuando preparaba una expedición contra órganos legislativos son dos; el Bundesrat (Con
Lujan de Saavcdra.
Arabia, murió a consecuencia de unas fiebres ma¬ sejo Federal), compuesto por 42 miembros que
Entre las otras producciones de A., aparte de representan los Lander, y el Bundcstag (Cámara
lignas. Contaba a la sazón 33 años de edad. la traducción de unas Odas de Horacio, figuran:
El destino de A. puede considerarse como ex¬ Federal), formado de 497 miembros elegidos por
un prólogo a los Proverbios Morales de Alonso
cepcional, pues su figura y su vida tienen algo sufragio universal. La religión predominante es , I
de Barros; San Antonio de Pa/lua; la Ortografía
de legendario, habiendo pasado a la historia como protestantismo (51,1 %); los católicos suman i-l
castellana (México, 1609); un elogio que precede 45,2 %. La unidad monetaria es el marco.
prototipo del conquistador. No obstante, la crí¬ a la Vida del Padre Nuestro Ignacio de Layóla,
tica moderna ha intentado desvanecer en parte La República Democrática (Deutsche Demo
de Luis de Belmonte Bermúdcz, y Sucesos de don kratische Republík; 107.870 km2, más de 17 nn-
esta aureola mítica y darle una mayor precisión Prai García Guerra arfobispo de México a cuyo
histórica. Su aspiración a una monarquía univer¬ llones de h.) está dividida administrativamente
cargo estuvo el govierno de la Nueva España, obra en catorce Bezirke (distritos), que han sustituido
sal y a la fusión entre vencedores y vencidos se de interés autobiográfico editada en México (1613).
frustró a causa de su temprana muerte y de las a la anterior división en Lander. El poder lcgis
luchas que surgieron entre sus sucesores. Pero
gracias a él la civilización griega alcanzó la má¬
Confluencia del lnn y del llz con .1 Danubio, en Passau. junto a la frontera austríaca. El curso alto
xima difusión. Nacieron nuevas ciudades, nuevos
centros de comercio y de cultura, nuevas concep¬ re ce la
recoge la casi
r0' T. !Th7
totalidad * “
de sus aguas. ^ a,ravieía * '* Alemania meridional
jFo(0 zpv y'
ciones políticas y hasta toda una estética. En con¬
junto, una época nueva, llamada helenismo.

Alejo I, Comneno, emperador de Bizan-


tio (1081-1118). Miembro de la aristocracia mi¬
litar de Constantinopia, descolló como general del
ejército imperial y, tras un golpe de Estado, fue
coronado «basileus». El imperio de Oriente se
hallaba entonces en vías de disolución, pero el
nuevo monarca acertó a vigorizarlo asegurándole
un nuevo siglo de esplendor político y cultural.
Reorganizó el ejército, rechazó los ataques de
los normandos italianos, reconstruyó la flota, ani¬
quiló a los pcchcncgos que hostilizaban sus fron¬
teras y supo sacar partido del éxito de la primera
cruzada para reconquistar casi todos los territo¬
rios de Asia Menor en poder de los turcos. Prac¬
ticó una enérgica política religiosa y pudo trans¬
mitir el trono sin oposición a sus descendientes.

Alemán, Mateo, escritor español (Sevilla,


1547-Nueva España, 1614?). Hijo del médico
Hernando Alemán y de su segunda esposa Juana
de Enero, cursó los primeros estudios en su ciu¬
dad natal. En junio de 1564 se graduó de ba¬
chiller, pasando después a las universidades de
Salamanca y Alcalá. Más tarde contrajo matrimo¬
nio con Catalina Espinosa. En 1586 desempeñaba
el cargo de contador en la corte, y en este ejercicio
parece ser que cometió algunas irregularidades
ALEMANIA - 179

ALEMANIA: DIVISION ADMINISTRATIVA

REPUBLICA FEDERAL

ESTADOS CONFEDERADOS SUPBft- HABITAN-


(lander) ENKM> TES

Schleswig-Holstein
(Kiel, 272.200). 15.658 2.341.700
Hainlmrg: Hamburgo
(Hamburgo, 1.843.500). 747 1.843.500
Niedersachsen: Baja Sajo¬
rna (llannover, 573.000). 47.383 6.703.000
Brema (Brema, 571.800) . 40-1 714.500
Nnrdrliein-Westfalen:
llenan i a scptentrionnl-
VVcs t f a 1 i a (Dusseldorf,
705.300). 10.114.700
Hessen: Hesse (Wiesba-
dcn, 236.300). 21.108 4.699.900
Rlieinland-Plalz: llenania-
Pulatinado (Maguncia,
136.300) . 19.831 3.456.400
Baden-Wilrttemberg (Stut-
tgart, 639 900) ..... 35.750 7.932.600
Bayem: Baviern (Munich,
1.125.300). 70.549 9.668.800
Saarland: Sarro (Saar-
hriicken, 132.700) . . . 2.567 1.091.000
Rei>úm.ica Fr.ncnAt. (Bonn,
143.700) . 247.974 54.766.100
Berlín Occidental. 481 2.180.300

REPUBLICA DEMOCRATICA

DISTRITOS hc™" HABITAN-


EN KM’

Rnstock
(Rustock, 166.456) . . . 7.072 840.692
Schwerin
(Sclnverin, 92.508) . . . 8.673 621.297
Neuhrnndcnhurg (Neubrnn-
denburg, 33-369) .... 10.927 649.090
Pntsdam
(Potsdam, 115.257) . . . 12.563 1.151.129
Francfort del Oder (Franc-
l'ort del Oder, 56.638) . 7.187 661.062
Cotthus (Cottlms, 66.813) . 8.261 813.113
Magdeburg: Magdeburgo
(Magdeburgo, 265.512). 11.527 1.373.024
Halle an der Saale (Halle
an der Saale, 278.049) . 8.771 1.961.878
Erfurt (Erfurt, 188.452) . . 7.317 1.246.571
Cera (Cora. 102.959) . . . 3.988 726.498
Subí (Subí, 25.497) .... 3.876 544.949
Dresden: Dresde
(üresde, 494.588) . . . 6.738 1.876.767
Leipzig
(Leipzig, 587.226) . . . 4.961 1.513.816
Karl-Marx-Stad t (Karl-
Marx-Stadt, 287.400) . . 6.009 2.094.763
RnPÚBLICA DEMOCRATICA
107.870 16.074.649
Berlín oriental' !!!!!! 403 1.061.218

A la izquierda: un pintoresco rincón de la selva de


Teutoburgo (cerca de Horn), cuyos accidentes for¬
man parte de las montañas Medias. Abajo: un as¬
pecto de la campiña alemana junto a Waldkirch
(Baden-Württemberg). (Foto SEF y ZFV.)
180 - ALEMANIA

A la izquierda: las costas alemanas del mar del Norte, bajas y arenosas, acusan profundamente la influencia de las mareas; en la fotografía vemos unos
coches en la playa antes de que sea invadida por la marea alta. A la derecha: la acción erosiva del mar ha creado un paisaje de extraña belleza en Helgolami
isla solitaria del mar del Norte, comprendida políticamente en la República Federal Alemana. (Foto ZFV )

lativo lo ejerce la Volkskammer (Cámara Popu¬ en muchos puntos, mientras el meridional se ha¬ que desempeñan un papel fundamental, redu¬
lar), de 400 miembros, y la Lánderkammer (Cᬠlla determinado por el curso del Danubio. No ciéndose su influencia a medida que se avan/.i
mara de los Países), de 34 miembros. Los pro¬ obstante, se pueden distinguir varios grupos geo¬ hacia el E. En el país abundan los ríos que,
testantes suman el 80,5 % y los católicos el 11 %. lógicos que constituyen esta zona de baja mon¬ no obstante, se reúnen en pocas cuencas colectoras.
La unidad monetaria es el marco. taña: la selva de Teutoburgo y el Harz, que Todos ellos se dirigen de S-E. a N-O., excepto
Jurídicamente, Berlín se halla bajo el gobier¬ son los más septentrionales; el macizo Esquisto¬ el Danubio, que sólo pertenece a A. en la pattt-
no cuatripartito anglo-franco-americano-soviético; so Renano, que se prolonga más allá del límite inicial de su curso y que la atraviesa de O. a
la administración del sector soviético ha sido occidental del país, hasta las Ardenas; los nú¬ E. En el mar del Norte desembocan el Ems, el
transferida a la República Democrática; los otros cleos del Vogelsberg, del Rhón, de la Selva de Weser y el Elba y en el Báltico el Oder. Al mar
sectores son administrados por una Cámara de Turingia y los de la Selva de Franconia. Por del Norte va también el Rin, que pertenece i
representantes. Según la Constitución de Alemania último, entre el curso del Main y el del Danubio A. en unos 865 km de su recorrido, desembo¬
Occidental, Berlín-Oeste es un Lamí de la Repú¬ se extiende una zona montañosa, cubierta en su cando en territorio holandés. Todos estos ríos
blica Federal, aunque no esté formalmente in¬ mayor parte por bosques y de la que forman parte tienen una notable importancia para la economía
corporado. la Selva Negra, el Jura de Suabia y el Jura de del país, puesto que son navegables en su mayor
Geografía física. De N. a S. se pueden Franconia. parte y están unidos entre sí por numerosos ca¬
distinguir en A., en sus límites actuales, cuatro La meseta Suabo-Bávara constituye una zona nales artificiales.
regiones físicas diferenciadas entre sí: la llanura de aproximación a los Alpes y forma parte de Población. Excluyendo la ciudad de Berlín,
septentrional, las montañas Medias (Mittelgebir- la faja subalpina que, desde Saboya, se extiende A. cuenta actualmente con una población de poco
ge), la meseta Suabo-Bávara y los Alpes alemanes. casi hasta Viena: presenta muchos elementos si¬ más de 70 millones de habitantes: más de 55 mi¬
La llanura septentrional es la base de una an¬ milares a los de la vecina Suiza, como los bos¬ llones en la República Federal (densidad media
tigua zona montañosa aplanada a causa de la ques de abetos, los lagos y los prados. de 222 h.) y más de 17 millones en la República
erosión y que debe su actual fisonomía a la ac¬ La zona alpina alemana es una estrecha faja Democrática (densidad media, 158). La ciudad il>-
ción de los glaciares. En su parte meridional en¬ que corresponde a la vertiente septentrional de Berlín tiene una población de más de 3.000.000
laza con los macizos de la Europa central y por los Alpes de Algovia y de Baviera y a una parte de habitantes. La actual distribución de la pobla
la septentrional desciende hacia las depresiones de los Alpes salzburgueses. ción es el resultado del gran incremento que st
que conducen al mar del Norte y al mar Báltico. El clima de A. está determinado por el cruce produjo en el siglo XIX (en A. la población
Las montañas Medias no tienen una verdade¬ de las influencias atlánticas y continentales, pues aumentó relativamente más que en cualquier otro
ra unidad morfológica: su límite septentrional, los Alpes detienen las que proceden del mediterrᬠgran estado europeo, excepto Rusia) y de las
el que se relaciona con la llanura es impreciso neo. Por lo tanto, son los vientos atlánticos los repercusiones que las dos guerras mundiales de-
ALEMANIA - 181

Anllia: ganado bovino pastando cerca de Kellersee


i lilnwig-Holstein); el paisaje del grabado es el
• acteristico de la Alemania del Norte. Abajo:
•«•Icoltura en una granja estatal de Brandeburgo.
lio principales productos agrícolas alemanes son
Iim cereales y las patatas. (Foto ZFV y SEF.)

trnnmaron en el sector demográfico. El incremento


l<i.«lucido en el siglo pasado fue consecuencia
■l< I advenimiento de la gran industria y del con-
Hguicnte desarrollo de las ciudades. En 1816 A.
Icnia 25 millones de habitantes; en 1870, 41 mi¬
llones , en 1914, 68 millones. Las zonas en las
<|u<r el aumento fue más notable corresponden
ni sector medio (entre Silesia y Aquisgrán), al
valle del Rin y a la cuenca media del Elba.
I as zonas en las que la población ha permanecido
< isi invariable en los últimos 70 años correspon¬
dí n n las comarcas rurales del Norte. Las bajas
< «usadas por las dos guerras mundiales y la dis¬
minución de la natalidad en los mismos períodos
ticterminaron notables descensos en el número de
habitantes; pero desde 1947 se ha producido un
nuevo avance en el aspecto demográfico.
Geografía económica. El país es predo¬
minantemente industrial, y tras las perdidas, a con¬
os nene ia de la segunda Guerra Mundial, de te¬
rritorios que proporcionaban una gran cantidad
de productos agrícolas de primera necesidad, la
A actual debe importar gran parte de los productos
necesarios para su consumo.
1:1 desequilibrio entre producción y consumo es
más notorio en la República Federal que en la
Krpública Democrática. Estadísticamente la utili-
/.ii ion del suelo en las dos Alemanias es la si¬
guiente: República Federal, cultivos, 35%; pra¬
dos y pastos, 23%; bosques, 29%. En la Repú-
blita Democrática, cultivos, 48 %; prados y pas¬
tos, 12%,; bosques, 27%. Entre los cereales se
nota un predominio en el cultivo del centeno
(usado sobre todo para la panificación) y de la
itvena en las regiones septentrionales, mientras
que el trigo y la cebada se producen con siste¬
mas intensivos en las regiones centrales y meri¬ Viñedos junto a las ruinas del castillo de Beilstein, a orillas del Mosela. Este valle goza de un clima tem¬
dionales. La patata se halla muy difundida, cul¬ plado, que resulta muy favorable para el cultivo de la vid; los vinos de Mosela figuran entre los más
tivándose en todas las zonas. Entre los vegetales apreciados de la producción nacional. (Foto ZFV.)
182 - ALEMANIA

pesqueros de la República Democrática son Suss-


mtz y Rostock.
ALEMANIA MINERALES Base de la poderosa industria alemana son las
METALURGIA riquezas del subsuelo, concretamente el carbón.
La cuenca carbonífera más rica y más explotada
REFINERÍAS
es la renano-wcstfálica (Ruhr). Otra cuenca no¬
table es la del Saar o Sarre, y ya en un plano
inferior figuran las de Aquisgrán, Zwickau,
nitz y Dresde. Son también importantes los de¬
pósitos de lignito de Leipzig-Hallc-Bittcrfelcl y .li¬
la Baja Lusacía-
A esta abundancia de combustibles sólidos no
corresponde una equivalente riqueza en minera¬
les de hierro, sobre todo desde que los depósitos
de la Lorc-na, de los que A. sacaba los 3/4 de
sus necesidades, pasaron a Francia en 1919. A<-
tualmente los depósitos más ricos son los de
Sitgerland y los de la región de Lahn-Dill, que ali¬
mentan los altos hornos del Ruhr, así como los
de llsede-Pcine y Salzgittc-r, de más reciente explo¬
tación. La producción es insuficiente para alimen¬
tar a la industria siderúrgica y A. debe impor¬
tar minerales de hierro. En cuanto a otros mine
rales metálicos hay yacimientos de cinc y de plo¬
mo en Eiffel, Sicgerland y Harz, además de los
de Erzgebirge, que se han vuelto a explotar
últimamente. En esta última región ha adquirido
gran importancia el yacimiento de Aue por su
k AueJJ Metalurgia
contenido en uranio y minerales radiactivos. La
U
Aluminio 0~ escasez de cobre y de bauxita hace que las in¬
7chteV°- Cobre r dustrias metalúrgicas correspondientes trabajen casi
Plomo exclusivamente con minerales importados: aun
así, la industria del aluminio es floreciente y
Cinc r ocupa el segundo lugar en las estadísticas euro¬
Ñ peas. Un metal ligero de fácil extracción es el
magnesio, con fábricas en Bitterfeld. La potasa
abunda en los valles del Leinc, del Werra y del
Allcr, y en los distritos de Beicherode y de Halle.
La sal gema está generalmente asociada a los de¬
pósitos potásicos y se encuentra en gran cantidad
en Sassfurt.
El petróleo se extrae sobre todo en la zona
de Hannover (Nienhagen, Wesendorf, Fuhrbcrg,
Wietze, Steímke, refinerías en Misburg y Wu t
ze) y en el Emsland, junto a la frontera holan¬
Carbón Uranio Hierro desa (Emlichheim, Lingcn-Dalum, Georgsdorf, re¬
Lignito Potasio Cobre finería en Lingen); menor importancia tienen
los pozos de Hamburgo, los de Heidc (Schlcsv.ii-

Establecimientos de la Volkswagen en Wolfsburg (Baja Sajonia). La producción anual de la industria


de aprovechamiento industrial son importantes Ja automovilística alemana supera ampliamente los dos millones de unidades y constituye la rama más
remolacha azucarera; el lúpulo, con el que se portante de la industria mecánica. (Foto Wolkswag.-n )
fabrica la cerveza; el tabaco (manufacturas en
Munich, Hamburgo, Dresde, Stuttgart, Brema y
Berlín), y el lino.
El cultivo de la vid es más limitado, pero
c-n algunas zonas, especialmente en el valle del
Moscla, en Franconia. en el Palatinado y en el
Hesse Renano, se obtienen vinos de gran calidad.
Las hortalizas, las legumbres y los frutales se
cultivan, aun cuando en menor escala, en la A.
meridional.
La ganadería cuenta con métodos racionales y
modernos y el patrimonio zootécnico (República
Federal; 13 millones de bovinos y 16 millones
de porcinos ; República Democrática : 4.700.000
bovinos, 8.400.000 porcinos, 2.500.000 ovinos y
caprinos), casi desaparecido durante la guerra, ha
sido renovado hasta alcanzar más o menos las an¬
tiguas cifras. En conjunto, sin embargo, los pro¬
ductos zootécnicos son inferiores a las necesidades
nacionales, por lo que también en este aspecto A.
es tributaria del extranjero.
Los bosques se extienden principalmente en
las cadenas alpinas , en la Selva Negra y en los
montes de la A. central se obtiene madera para
la construcción de muebles y traviesas, leña y
carbón vegetal, asi como la materia prima para
la industria del papel.
La pesca, modesta en las aguas interiores y
en las costeras, es abundante en alta mar. En la
República Federal, Hamburgo, Bremcrhaven y
Cuxhaven son los mayores mercados de pescado
fresco y elaborado; Brema y F.mden sobresalen
en la pesca del arenque. Los mayores puertos
ALEMANIA - 183

Arriba: un aspecto del Ruhr, una de las regiones


ni.it industrializadas del mundo. Abajo: una instala¬
ción de productos químicos en Leverkusen; la in-
ilnttria química alemana es famosa por la gran va¬
riedad de sus productos. (Foto Garruba y Bagern.)
184 - ALEMANIA

Wetzlar y Kempten. Por su parte, Hamburgo, fección está particularmente desarrollada en <1
Brema, Kiel, Lúbcck, Flensburg y Rostock-War- sector berlinés.
nemünde son los núcleos principales de la indus¬ La aplicación racional de los adelantos cien¬
tria de los astilleros. Berlín es el máximo centro tíficos en el campo de la química industrial lia
electrónico del país; otros centros electrónicos no¬ determinado su enorme desarrollo. Las zonas de
tables son Francfort del Main, Nuremberg, Dres¬ mayor concentración de estas industrias son: la
de, Colonia, Mannheim y Stuttgart. bajo-renana (Colonia-Leverkusen-Ruhr), la zona
Aun debiendo recurrir a la importación de medio-renana (Mannhcim-Ludwigshafcn-Opp.ui,
la casi totalidad de las materias primas necesa¬ Francfort Hochst-Griesheim) y la zona central
rias, la industria textil alemana desempeña un (Leuna-Bitterfcld-Wolfen-Schkopau-Piesteritz-Bcin-
papel de la mayor importancia en la balanza burg). Existen también grandes núcleos de la
económica del país. Brema es un gran mercado industria química en Berlín, Hannover, Hamburgo
algodonero, el segundo de Europa después de y Dresde. Entre las mayores instalaciones dignas
Liverpool. Las fábricas se distribuyen de un modo de mención están las de Francfort y Leipzig, para
casi uniforme, aun existiendo algunas zonas de los colores; Lcvcrkusen, Jena y Wolfen, para los
mayor concentración, como la de Sajonia (Chem- productos farmacéuticos y fotográficos; Marbmg
nitz-Karl-Marx Stadt es la Manchester alemana), un der lahn para el suero de Behring, y Leuna
Turingia (Eiscnach, Muhlhausen, Gofha, Mcimn- y Oppau para el nitrógeno sintético y la bencina.
gen), la región rcnano-wcstfálica (Mónchen-Glad- Otras industrias notablemente desarrolladas son
bach, Rheydt y Wuppercal, para el algodón: las de las fibras artificiales, la del papel (Leip¬
Krefeld y Viersen para la seda) y la región sud¬ zig, Berlín, Stuttgart, Gotha), del curtido, del t.il
occidental (Reutlingcn). La industria de la con¬ zado y de las pieles. La industria de la goma
tiene su más importante distrito de fabricación >-n
El observatorio construido en la cumbre del Zug- el norte del país; la de juguetería está sólida¬
spitze (2.964 metros). (Foto ZEV.) mente arraigada en Turingia y en el Erzgcbitge,
siendo el mayor centro de producción la ciudad
de Nuremberg. Entre las otras industrias son
Holstcin) y los de la fosa renana. La gasolina mundialmcnte famosas la del vidrio (Sajonia, Tu-
se produce también con sistemas de hidrogenacíón ringia, Ruhr y Sarre), la de la óptica de precisión
del carbón (establecimientos en Ludwigshafen, (Jena, Berlín, Dresde, Munich, Stuttgart, Zwic
Scholwen, Ruhr-Oberhauscn, Castrop-Rauxci) y sel, Wetzlar, Hannover y Braunschweig), la
del lignito (establecimientos en Bóhlen, Zeitz, aparatos fotogiálteos (Dresde, Stuttgart y Wctzl.u)
Wolfen, Leuna, Bitterfeld, Magdeburgo). y la de cerámica.
La mayoría de las instalaciones siderúrgicas Comunicaciones. En lo que se refiere a
están concentradas en la cuenca renano-westfálica, la red ferroviaria (35.974 km en la Repúbli¬
principalmente en el Ruhr. Regiones muy indus¬ ca Federal y 16.160 en la República Democr.i
triales son la Baja Sajón ¡a y el Sarre, y también tica, equivalentes a 15 km por cada 100 km")
se están desarrollando nuevos centros siderúrgicos se puede afirmar que los daños causados por
en la A. Oriental (Riesa, Gróditz, Hennigsdorf, la segunda Guerra Mundial han sido totalmen¬
Brandeburgo, Dóhlen-Freítal, Calbe, Fúrstenberg). te superados y que la circulación por ferrocarril
En las manufacturas mecánicas, además del ha sido reactivada por completo. Muy importante
Ruhr, que constituye un distrito industrial único
es también la red de autopistas (3.000 km en la
e intensísimo, existen numerosos centros en los República Federal, 1.452 en la República Demo¬
que la producción alcanza rendimientos notables. crática), a la que corresponde un elevado gra¬
La industria automovilística se halla en Francfort do de motorización. Está en plan de desarrollo
del Main, Rússelsheim, Mannheim, Stuttgart, Nu- la navegación interior, pues los ríos navegables
remberg, Munich, Chemnitz, Eiscnach, Bremcn, están unidos entre sí por una espesa red di¬
Augsburgo, Braunschweig y Hannover. La mecᬠrímales. El canal Mittelland permite navegar, sin
nica de precisión (instrumentos ópticos y cientí¬ interrupción, desde el Ruhr a Berlín y al Odct
ficos, máquinas de escribir y de calcular, cajas el canal de Kiel permite el paso desde el mar
registradoras, etc.) cuenta con numerosas instala¬ del Norte al mar Báltico. Los puertos principales
ciones en Berlín, Braunschweig, Dusseldorf, Kas- son Hamburgo, Bremcn y Rostock-Warnemúnde
sel, Gotinga, Jena, Leipzig, Chemnitz, Dresde, Asimismo ha experimentado recientemente un r.i
pido desarrollo el tráfico aéreo, con el acropuciu>
principal en Francfort del Main.
Historia. La historia de los pueblos gci
mámeos* se convierte en historia de A. con el
Tratado de Verdón (843) y luego con el de
Ribemont (880), en virrud de los cuales el tern
torio situado al E. del Escalda y del Mosa, hasta
el Elba (teóricamente hasta el Oder), constituyó
el reino de A., cuyo primer soberano fue Ludo

Un tramo de la autopista Francfort-Düsseldorf. Las


autopistas alemanas (más de 4.000 km) enlazan
las más importantes ciudades del país.

El canal del Elba, junto a Magdeburgo. En Alemania


la navegación interior cuenta con una extensa y efi¬
ciente red de canales. (Foto Garruba.)
ALEMANIA - 185
unidad formal y cuya amenaza de disolución asus¬ tas órdenes religiosas que habían dejado Tierra
tó incluso a los pontífices, que temían a la sazón Santa ante las invasiones turcas. Al pasar a A.
una hegemonía francesa en Europa. Entonces fue los caballeros de la Orden Teutónica continua¬
elegido Rodolfo de Habsburgo (1273), quien es¬ ron, militarmente, la expansión del mundo ger¬
tableció una nueva directriz que había de ser mánico hacia Oriente, que los cistercicnses ha¬
seguida después por sus sucesores. En lugar de bían iniciado con medios pacíficos a fines del
pretender el inalcanzable sueño del dominio uni¬ siglo xil. Fueron estos caballeros quienes, a par¬
versal, utilizó las fuerzas del imperio para cons¬ tir de 1228, primero por encargo del rey de
tituir un vasto dominio familiar: el ducado de Polonia y después por cuenta propia, iniciaron
Austria, conquistado con las fuerzas de toda A., la conquista de los territorios situados a lo largo
se convirtió en un feudo de su familia (1282), del mar Báltico. Fundaron y colonizaron Dan-
que de súbito se elevó sobre todos los grandes zig y Konigsberg, con lo que se establecieron las
señores feudales. Enrique Vil de Luxemburgo bases de lo que siglos después había de ser el rei¬
(1308-1313) intentó una vez más, aunque inú¬ no de Prusía. Más tarde, otra orden, la de los
tilmente, jugar la carta del dominio universal, Caballeros Portaespada, hizo otro tanto al NE.
logrando tan sólo retener piara su propia familia del Niemen, extendicudo el cristianismo y el ger¬
el reino de Bohemia (1310). Carlos IV, mediante manismo hasta el golfo de Finlandia.
la Bula de Oro (1356), dictó las normas defini¬ Otra iniciativa célebre fue la liga de las ciu¬
tivas para la elección de emperador: ésta fue dades libres alemanas, llamada Hansa, establecida
confiada a siete príncipes electores (rey de Bo¬ primero con fines comerciales y convertida des¬
hemia, duque de Sajonia, marqués de Brandcbur- pués en una auténtica potencia marítima, con cen¬
go, conde palatino del Rin y arzobispos de Co¬ tro en Liibcck y que hasta el siglo XV fue la
lonia, Maguncia y Tréveris). Desgraciadamente es- dueña de los mares. Las riquezas acumuladas
estas normas fueron dictadas cuando la institución hicieron de aquellas ciudades unos auténticos cen¬
ya. había perdido todo significado concreto, y los tros financieros, que alcanzaron importancia mun¬
diferentes soberanos se basaron tan sólo en el dial.
poder de sus propios dominios, poder que pro¬ El poder central, después de la elección de Al¬
curaron robustecer por todos los medios. La his¬ berto II (1448), quedó confiado a los Habsburgo,
toria de A. se convirtió entonces en la historia si bien conservando siempre su carácter electivo.
de cada una de las familias. Fue sintomática Ja De todos los soberanos de esta dinastía, uno tan
subida de los Habsburgo, que en 1335 here¬ sólo, Maximiliano I (1493-1519), trató de conso¬
daron el Tirol y la Carintia; en 1437 las pose¬ lidar el poder del monarca, pero chocó contra la
I it« medieval sobre el puente del Rin, en siones de los Luxemburgo, familia que se había tenaz resistencia de los príncipes, que precisa¬
Wh i"i Esta antigua ciudad fue residencia de Car- extinguido; en 1472 las de la casa de Borgoña mente en aquella época reforzaron su aislacio¬
laiiM^no y Ludovico Pío. (Foto Maírani.) (iniciando con ello los conflictos con Francia nismo abandonando el sistema germánico de re¬
que han durado hasta nuestros días); en 1526 parto de los dominios entre los hijos para adop¬
las de los Jagelloni, recuperando de este modo las tar el sistema romano de nombrar heredero al
Vim I Germánico (840-876), nieto de Carlo- coronas de Bohemia y Hungría, que se habían primogénito. De todos modos, los discretos éxitos
11111111"' Pero los carolingios* reinaron poco perdido en 1457. obtenidos por Maximiliano I fueron borrados por
mii| ■ . terminaron oscuramente con Ludovico En este ciclo histórico debemos señalar también la tempestad de la Reforma luterana que, polí¬
ti Nulo en 911. Convertida al cristianismo y ha- la acción de fuerzas exteriores, como la de cier¬ ticamente, fue una catástrofe para A.; parte del
Iiui. Ih .uloptado el sistema feudal, A. eligió el
Itfguiii n ile monarquía electiva, y entre los ma-
>“" leudos (Sajonia, Franconia, Suabia, Baviera,
la.. Sajonia estuvo en primer lugar en la
lotisi.mie pugna para ocupar el trono. Los grandes
WV< tajones (cinco, desde el 918 al 1025) la
iliv.imii al primer rango entre las potencias de
ili|u<1 tiempo.
I I principio fue brillante: al enérgico En-
(ii|ue I (919-936) sucedió Otón 1 el Grande (936-
91 .inte quien se doblegó, por la fuerza de
til» (tinas, gran parte de Europa (especialmente
li ili ii v que en el 962 ciñó en Roma la corona
dil '■'.uro Romano Imperio*. Incluso la Iglesia
ir Mitin'iió a su autoridad con el Privilegium Otho-
«n Después, lentamente, se inició la decadencia:
I«' Iurizas no correspondieron a las ambiciones;
<1 n mi) era feudal, agitado por insurrecciones
Itti* ñus, fruto de concepciones particularistas pro¬
pia' de aquel tiempo. Por otra parte, la prctcn-
ilida universalidad unida a la corona imperial
111 v.. i los reyes de Alemania, en su calidad de
•tupi r.nlores (y las dos coronas .no se concebían
mui unidas), primero, en la época de Otón III
t‘>H 1002), al conflicto con las fuerzas parti¬
cularistas de Roma; más tarde, a otro mucho
• con el Papado, el cual — reforzado
Mor las órdenes monásticas aployadas por el mis¬
il).' Enrique 111 de Franconia (1039-1056) —
|)i(tendia también el dominio universal. Fue la
ll.la lucha de las investiduras, en la que se
Mataron ambos contendientes en beneficio de
1.1' feudatarios y de las ciudades, en las que la
(lili unte dase burguesa pretendía un autogobier¬
no que rozaba casi la independencia. El reino
tic A. se consurhió en estas luchas, que se hicie¬
ron Liitti más violentas bajo los reyes de la di¬
nastía de los Hohenstaufen: Federico 1 Barba-
froia (1152-1190). Enrique VI (1190-1197) y
I ¡o II (1215-1250). Al morir este último
IoIki.uio A. se precipitó en el caos; se produjo
i'l llamado «gran interregno» (1250-1273), du-
Itinte el cual los soberanos elegidos no tuvieron
ningún pioder efectivo, siendo las fuerzas locales
lio que gobernaban un país que ya no tenía
186 - ALEMANIA
atención a cadii uno de los estados que a A. n
su conjunto. Austria obtuvo grandes posesiones j
en Italia, mientras Prusia, renunciando a gr m
parte de Polonia, se engrandeció a costa de la 1
Renania, pero con esta anexión el conjunto de ]
su territorio quedó dividido en dos partes. Su
extraña situación creó, naturalmente, las premi- ]
sas para una política tic expansión que permi- j
ticra reunir esas partes, lo que coincidía, ade/n is. ]
con las aspiraciones de la nueva generación. V ]
iniciaron entonces dos movimientos: por una
parte Prusíu, como estado, trató de reunir a su
alrededor a todos los demás, creando una liga de
carácter económico (ZuJlrereht) que llegó a m
chiir a casi todos los estados alemanes. Por on.i
parte, empezó la época de las sociedades secretas,
de las agitaciones estudiantiles, de las redama¬
ciones por parte de los burgueses y de los in¬
telectuales, de las libertades políticas y de una
mayor unión entre los pueblos alemanes.
La misión histórica de crear una A. unilK.nl.i
correspondió a Bismarck* y a Prusia. El «can
cillc-r de hierro», jugando hábilmente con la de¬
bilidad austríaca, tras la derrota en la guerra
con Francia y el Piamontc en 1859, explotando
la simpatía de Rusia y haciendo valer el prim i
A la izquierda, el emperador Rodolfo II de Habsburgo, según un cuadro de Franz Pforr. A la derecha, pío de nacionalidad frente a Francia e liigluten i
el monumento a Lutero, en Worms. La disputa político-religiosa provocada por la Reforma dividió a Ale¬ y ante la opinión pública alemana, logró, en 1KM>.
mania, y la consecuencia fue que el imperio perdió todo vestigio de universalidad. (Foto Garruba.) batir militarmente a Austria (Sadowa) y disolver
la confederación creada en 1815, sustituyéndola
por dos confederaciones: la del Norte, bap> l.i
pueblo abrazó la nueva religión y otra permaneció nimo, el reino de Westfalia (1807); todo ello égida prusiana, y la del Sur. Pero ambas tuvieron •
fiel a la antigua, pero la mayoría de los principes mientras Francisco II (1792-1835) renunciaba tam¬ una vida brevísima, pues en 1871 Bismarck, tras
escogió las ideas reformistas, quizá por el deseo bién a la aparente soberanía sobre A., abdicando derrotar a Francia, logró fundir ambas con flo¬
de apoderarse de los bienes de la Iglesia. Cuando del titulo imperial (1806) y reteniendo sólo el raciones en un único Estado Federal: el im¬
más tarde el emperador Carlos V* (1519-1556) de emperador de Austria. El Congreso de Vicna perio alemán (Reich), del que fue emperador <1
condenó la Reforma, estalló una rebelión que de¬ (1815), tras la derrota de Napoleón, prestó más rey de Prusia Guillermo I (1861-1888).
generó rápidamente en guerra civil, y luego en
una guerra general. Este conflicto duró más de
un siglo, alcanzando su punto culminante en la
llamada guerra de los Treinta Años (1618-1648),
en la que intervinieron, además del imperio, Es¬
paña, Francia, Suecia, Inglaterra y otros estados
menores y que terminó con la paz de Westfalia
(1648). El imperio germánico se redujo entonces
a una serie de estados independientes, sólo no-
m i nal me me sometidos al emperador y práctica¬
mente independientes. Entre dichos estados, Pru-
sia y Austria habían de disputarse la hegemonía.
La primera, que tras la secularización de los bie¬
nes de los caballeros teutónicos había sido con¬
vertida en ducado a favor de la familia Hohen-
zollern (1525), en 1701 fue elevada a la catego¬
ría de reino. Esto fue un grave error del em¬
perador Leopoldo I (1658-1705), porque así na¬
ció en el Norte un centro de atracción protes¬
tante que había de ser el rival de la Austria
católica, dominante en el Sur. Por otra parte, los
Habsburgo, tras la conquista de Hungría y de la
Transilvania (1699) y la anexión de gran parte
de Italia (1714), tendían cada vez más a alejar¬
se de A. Cuando se extinguió la línea masculina
de esta familia (1740), Federico 11 de Prusia se Galitzia
enfrentó con María Teresa, la legítima heredera,
por la posesión de Silesia. Ello dio lugar a la
guerra de los Siete Años (1756-1763), que reforzó
el prestigio de Federico el Grande c hizo de el
casi el símbolo de la defensa del mundo germá¬
nico contra el extranjero (María Teresa, efectiva¬
mente, se había aliado con Francia y Rusia). El
huracán de la Revolución francesa tuvo graves
consecuencias para A. Los territorios de la orilla
izquierda del Rin fueron anexionados a Francia
en 1797 y en 1801 la paz de Lunéviile redujo
Jai rntia
notablemente el número de los estados, aboliendo
los principados eclesiásticos. Se transformó asi¬ do la paz de 1866 L
mismo la Constitución imperial (1803), y en lugar Confederación de
de los nueve electores (a los siete de 1356 se ■Alemania del Norte (1866-1871)
habían añadido el duque de Uavicra y el duque El Imperio Alemán (1871) ■
de Hannover) se nombraron diez. Sin embargo,
tampoco esta situación duró mucho: Napoleón,
a su capricho, elevó los duques a reyes y los Otros Territorios [
marqueses a duques; creó una federación, que
llamó del Rin, de la que se proclamó protector
y de la que excluyó a Austria y a Prusia, y es¬ ALEMANIA DESDE EL CONGRESO DE VIENA HASTA LA PROCLAMACION DEL IMPERIO (1815-18/1)
tableció un nuevo reino para su hermano Jcró'
ALEMANIA - 187

fofos de estado de Alemania


imperadores y Reyes
919- 936 Enrique 1
9«i 973 Orón I
9.M 983 Otón II
•'M -1002 Otón 111
10(1.’ -1024 Enrique 11
n . 1039 Conrado 11
lo 1 1056 Enrique III
1" 1 106 Enrique IV
1106-1125 Enrique V
1123-1137 Lotario de Supplimbutg
1 i 17-1152 Conrado III
l i V 1190 Federico 1 Barbarroju
1 1 <70-1197 Enrique VI
| Felipe de Suabia (t 1208)
11 '>8-1215 |
| Otón de Brunswich
1715-1250 Federico II
(Gran Interregno)
17 73-1292 Rodolfo de Habsburgo
i W. 1298 Adolfo de Nassau
i '08-1308 Alberto de Habsburgo
1 308-1313 Enrique Vil de Luxemburgo
1 '14-1347 Luis de Baviera
i 'i' 1378 Carlos IV
i 178 1400 Wenceslao Bismarck fue el fundador del Reich alemán, reuniendo a todos los estados de Alemania bajo la autoridad
i 100-1410 Roberto de Wittclsbach y el prestigio de la corona prusiana. En esta ilustración de la época, de julio de 1870, vemos al canciller
1 110-1437 Segismundo Bismarck leyendo a Guillermo I, a su regreso de Ems, la declaración de guerra por parte de los franceses
14 18-1439 Alberto 11
1440-1493 Federico 111
1493-1519 Maximiliano 1 soberano inteligente, pero voluble e imprudente. el exterminio de millones de hebreos (genocidio*).
n 19-1556 Carlos V Los impulsos desordenados de la burguesía ale¬ En el campo de las relaciones internacionales
1 *>56-1564 Fernando I mana, lanzada a la conquista de los mercados significó primero el rearme unilateral (1935),
1364-1576 Maximiliano 11 internacionales, y la influencia del estado mayor luego la anulación de las garantías de Locarno
1576-1612 Rodolfo II no encontraron ningún freno en el Parlamento (1936), la violenta anexión de Austria y la ocu¬
1613-1619 Matías (Reichstag). Todo esto acabó por aumentar en pación de los Súdeles (1938); finalmente el
1619-1637 Fernando 11 Europa el ya extendido clima de sospecha y des¬ desmembramiento de Checoslovaquia y la agre¬
1637 1657 Fernando III confianza. La guerra de 1914-18 agudizó el espí¬ sión a Polonia (1939). Ello dio lugar a la segunda
1658-1705 Leopoldo I ritu antialemán, al que la bien planteada cam¬ Guerra Mundial*, que concluyó con el total hun¬
1705-1711 José I paña propagandista de los aliados dio nuevas ba¬ dimiento de A. en 1945.
i ’l 1-1740 Carlos VI ses y nuevos motivos. Cuando la evidencia de De la destrucción del «Gran Reich» hitleriano
Carlos VII de Baviera la derrota se hizo patente a todos, los alemanes han nacido tres estados: Austria, la República
1742-1745
Francisco 1 trataron de salir de ella del mejor modo posible: Federal Alemana (dirigida por un gobierno par¬
1745-1765
l '65-1790 José II pusieron en práctica las teorías idealistas de Wil- lamentario, cuyos reorganizadores han sido el can¬
1790-1792 Leopoldo II son* ; alejaron al emperador, acusándolo de haber ciller Adenauer y el economista Erhard, conver¬
1792-1806 Francisco II arrastrado el país a la guerra, én tanto que hom¬ tido a su vez en canciller en 1963), y la Repú¬
1871-1888 Guillermo I de Hohenzollern bres no comprometidos con el antiguo régimen blica Democrática Alemana, al E. de la anterior
1888-1918 Guillermo II se hacían cargo del poder. y que se extiende hasta la línea Oder-Neisse.
Pero ni Clemenccau* ni Lloyd George* esta¬ El problema de un tratado de paz entre las
Presidentes de la República ban en situación de mantener las ¡deas de Wil- cuatro potencias vencedoras (URSS, Gran Bre¬
1919-1925 Ebert, Friedrich son ante el Parlamento o ante la opinión pública, taña, Francia y EE.UU.) y una A. unificada se
1925-1934 Hindenburg, Paul Ludwig que reclamaban el castigo de los culpables. Las presenta hoy como de muy difícil solución.
1934-1945 Hitler, Adolf pesadas cláusulas del Tratado de Versalles lle¬ Arte. Sólo se puede hablar de un arte ger¬
varon al pueblo alemán a la más amarga desi¬ mánico a partir de la época carolingia, casi al
República Federal Alemana lusión. La República —llamada de Weimar—, mismo tiempo en que se define una frontera lin¬
1949-1959 Hcuss, Theodor nacida de las ruinas imperiales, se encontró prác¬ güística constante. Los fenómenos artísticos an¬
1959 Lübke, Heinrích ticamente aislada, en una Europa que exigía ga¬ teriores (época prehistórica y romana imperial)
República Democrática Alemana rantías y reparaciones, mientras que en el inte¬
rior el desempleo y la inflación exasperaban a
1949-1960 Pieck, Wilhclm las masas. No obstante, gracias a políticos notables,
1960 Ulbricht, Waltcr
como Ebert y Strescmann, A. pareció finalmente
orientarse hacia el camino de la recuperación.
Pero estos dos hombres habían ya desaparecido
cuando se abatió sobre el país la gran crisis eco¬
t ii estado nacía, no obstante, con grandes nómica de 1929; agitaciones sociales y dema¬
•I* 11 • i»s. que hicieron difícil su existencia: ante gogia estuvieron nuevamente de actualidad. Vie¬
todo tuvo un marcado carácter militarista, lo que jas teorías racistas, grandilocuentes sueños pan-
sin' i n alarmas en la opinión pública mundial germanistas (florecidos a finales del siglo XIX y
y le granjeó las antipatías de todos aquellos puc- no muertos del todo) fueron desempolvados por
Wm que se orientaban hacia formas de gobierno nacionalistas de derecha (Hitler*, Ludendorff, Hu-
(«da vez más democráticas. Por otra parte, el genberg, etc.) como panacea de los males ger¬
implacable resentimiento de Francia obligó a mánicos, juntamente con la tesis de la revisión
llnmarck a hacer virtuosismos de política ínter- de las cláusulas de Versalles. La inestabilidad y
nacional para mantener aislada a su rival. Y por debilidad de varios gobiernos que se sucedieron
último, Bismarck dotó al imperio de una consti¬ en Berlín acabaron por convencer, primero a la
tución que centraba rodos los poderes en su per¬ aristocracia del dinero, luego al presidente Hin-
lón.!. cosa que debía resultar perjudicial a la denburg*, de que se ofreciera el cargo de canci¬
larga, cuando se demostrara que sus sucesores no ller a Hitler (1933). Así se hizo, y al morir
estaban a la altura de su gran talla política. Este Hindenburg al año siguiente Hitler reunió los
peligtu potencial se hizo teal cuando el joven dos cargos, iniciando con ello la dictadura na¬
emperador Guillermo II (1888-1918) destituyó a cionalsocialista. Esto significó en el interior la
Bicmarck en 1890, Sus sucesores se mostraron supresión de los otros partidos políticos y la ti¬
tlrlulcs o poco perspicaces, y la guía efectiva del ranía del partido único, además de una oleada
Imperio quedó en las manos inexpertas de un de terror antisemita que en doce años produjo
188 - ALEMANIA

Arte alemán. La catedral de Bonn, monumento ro¬


mánico de los siglos XI-XIII, vista desde el claustro
contiguo, construido en el siglo XII.

trabajó Juan de Valkenburg, cuyo estilo gomo,


místicamente espiritual, carecía de dramatismo. En
los mismos años, en Viena, los retablos de la
capilla de San Leopoldo, en Klosterneuburg, ates
tiguan, en sus efectos expresionistas, reminisccn
cias de Giotto. De tendencia naturalista se ma¬
Holbein el Joven, último también en el orden cronológico, es el más completo de los artistas del Rena¬ nifiesta el hamburgués Meister Bcrtram, autor
cimiento germánico. Introducido en la corte londinense por Erasmo de Rotterdam, trabajó largo tiempo (1379) del gran altar de la Petri-Kirche (hoy en
en ella, donde pintó importantes retratos, como este de los Godsalves. (Pinacoteca de Dresde.) el Museo de Hamburgo). En Hamburgo traba|ó
también uno de los más altos representantes del
gótico internacional: Meister Francke, autor «leí
no presentan en A. caracteres originales. No obs¬ bello nicho de los Eglandfahrer (1424, Museo «le
tante, antes del florecer carolingio es digna de re¬ Hamburgo). Aún desenvolviéndose dentro de una
cuerdo la fase del arte bárbaro, desarrollada des¬ tradición gótica tardía, estos artistas están influi¬
de el siglo vi, que se manifiesta sobre todo en dos, en su constante búsqueda de la naturalc. i,
el trabajo de los metales. El impulso arquitectó¬ por la pintura italiana y flamenca. Característua
nico del siglo VIII (fundación de Fulda, Reiche- análoga se encuentra en las obras de Lukas Mu
nau y Brema) tiene su momento culminante en ser, Konrad Witz, Hans Multscher y Stcph.m
el palacio de Carlomagno, en Aquisgrán, del que Lochner.
se conserva la capilla. En los siglos X y XI se Alberto Durero* (Albrecht Dürer), considerado
desarrolla el arte otoniano, notable sobre todo en como el iniciador del Renacimiento en A., y
la escultura (puertas de bronce de Hildcsheim, Mathis Grúnewald*, más unido a la tradición gó
figuras de profetas de la catedral de Bamberg, fi¬ tica, dan paso a la pintura del siglo XVI. Alumno
guras de los Emporios de Groninga). El Des¬ de Durero, pero fascinado por las fantásticas vi
cendimiento en madera del convento de Abdin- siones de Grünewald, es Hans Baldung Grien.
ghof (1115) está considerado como la primera es¬ (1483-1545), que también fue un notable xiló-
cultura románica de A. Originalmente románicas, grafo. Otros grandes maestros de la época son
pero después reconstruidas, son muchas catedrales Albrecht Altdorfer (1480-1538), iniciador de la
del Alto Rin y de la Baja Sajonia, que revelan escuela danubiana; Lucas Cranach*; los dos
a veces (Spira, Worms, Maguncia y el cuerpo Holbein* y Hans Burgkmair (1473-1531).
occidental de la abadía de Santa María de Laach) La escultura, entre el siglo XV y el XVI, tiene
la influencia de la coetánea arquitectura coma- su mejor representante en Peter Vischer, mitin
ciña. El gótico*, que penetró por el N. de Fran¬ bro de una familia de escultores de Nuremberg
cia, se desarrolló en A. a partir del siglo XIII, El XVI y el xvil son dos siglos de gran impulso
manteniéndose hasta muy entrado el XVI. Si las arquitectónico. Característica de los edificios n
primeras catedrales (Colonia, Magdcburgo, Bam¬ ligiosos y civiles de esta época es la tendero 1a
berg) revelan la influencia francesa, la de Estras¬ a combinar motivos y estructuras clásicas y ha
burgo es ya una creación original, caracteri'/ada rrocas italianas con elementos nórdicos, como s<
por elementos locales y uno de los mejores ejem¬ puede observar en las obras de Elias Holl (1571
plos de gótico flamígero. Gran importancia, como 1646). Entre los escultores, Hans Leinbergci
complemento esencial de la arquitectura, tiene la muestra ya una cierta sensibilidad barroca (ah.o
escultura (estatuas de Bamberg, Naumburg y puer¬ tallado de la catedral de Moosburg); y en <1
ta de las Vírgenes en Magdcburgo). En el si¬ campo de la pintura, a finales del siglo XVI. I
glo XIV alcanza gran desarrollo la pintura. En gusto manierista de la corte del rey Rodolfo II.
Colonia y en Vicna se hallan las escuelas pic¬ en Praga, penetra en A., pero sin producir m
tóricas más importantes. En la primera ciudad davía grandes obras maestras. A principios del
XVII, Adam Elsheimer (1578-1610) y Johann Los
(1600-1630) recogen, interpretándolo cada cual
Arte alemán. Detalle de la puerta de la catedral a su manera, el estilo de Caravaggio. En el si
gótica de Ratisbona, cuya construcción data de fines glo XVIII A. recibe la influencia cultural de va
del siglo XIII. (Foto SEF.) rias naciones; pero Franconia es, no obstante, la
ALEMANIA ■ 189

Hollín ai que el estilo barroco alemán muestra


tu mayor florecimiento; en ella se encuentra la
iiiii) I' lia creación tic la arquitectura alemana del
■ ii'l.< xviii : el santuario de los Vicrzehnhciligen,
11•,. . I. (1743-1772) por Balthasar Neuman. La
Miiiii luoidad y la vivaz fantasía de la decoración,
i|ii< mude a crear un sentido de maravilla irreal,
..mi de los elementos característicos del ba-
fliKo germánico.
I n el campo de la pintura, entre los mime-
i,i'. artistas que se dedican en este período a
|*i de< oraciones al fresco debemos recordar a
l'i m/ Antón Maulpersch (1724-1796), uno de
l<.. representativos de las tendencias del s¡-
ld‘ . Adquieren entonces ^ran impulso las artes
i.un, orfebrería y muebles, al tiempo que se
I. rápidamente famosas las manufacturas de
i.. de Mcisscn y Fürstcmberg. Entre los
ni nitores deben ser recordados Balthasar Permo-
>i i Andreas Schluter, que fue también arqui-
o 11 • cobre todo, Ignaz Günthcr (1725-1775).
11. .1- fines del siglo XV111 hasta muy avanzado
il sis, neoclasicismo y eclecticismo son en A.,
i,.. toda Europa, las dos tendencias funda-
nii niales de la historia de la arquitectura. Pero
mui uniendo en A. a sus iniciadores y teóricos
(Ve un kelmann), el neoclasicismo no nos presenta
;!■ uidrs figuras, salvo Karl Schinkcl (1781-1841)
> leu von Klenze. Pero sí tienen un particular
un. i • las planificaciones urbanísticas de algunas
ini.l ! como la de Karlsruhe, proyectada por
i Wcinbrenncr, y la célebre avenida Un¬
te! ilcn Linden, o las puertas de Brandcburgo y
d< Lmglians en Berlín. LIn buen ejemplo de
|u. luuils es la Opera de Drcsde, de Gottfried
•i. iIIi i r : 1803-1879), en estilo renacentista, mien- Porcelana del siglo XVIII de Dresde. Cerca de esta La fachada de la Armería de Augsburgo (1602-
llit-i i|uc en estilo gótico se concluyó la construc¬ ciudad, en Meissen, surgió en 1710 la primera fᬠ1607), obra de Elias Holl, inspirada en los mode¬
ción de la catedral de Colonia. brica europea de porcelanas. (Foto IGDA.) los del Renacimiento italiano. (Foto Hell.)
11, pintura el gusto romántico tiene sus más
il<i... < ^ponentes en Otto Runge (1777-1810) y
en Caspar David Friedrich (1774-1840), paisajis¬ cados en la Alemania Occidental en la recons¬
ta sugestivo y fantástico. Otro grupo de román¬ trucción de la posguerra.
ticos alemanes se reúne en Roma, alrededor de Lengua. La lengua oficial de A. es el ale¬
Friedrich Overbeck (1789-1869), en la cofradía mán, hablado también en Austria, Suiza, Alto
de los nazarenos. El realismo courbetiano penetra Adigio y parte de Abacia y de Lorena, por unos
en A. con las obras de Wilhelm Leibl (1844- 80 millones de individuos. Pertenece al grupo
1900) , mientras que con Arnold Bócklin (1827- germánico occidental, tiene su origen en el alto
1901) y luego con Hans von Marees (1837- alemán (alemán de la A. alta), caracterizado por
1887) reaparecen los temas simbólicos y alegóri¬ la segunda rotación consonántica. Este fenómeno
cos que inician una tendencia neorrpmántica. El — que no tuvo la regularidad del de la primera
impresionismo francés se insinúa, a principios dc- rotación (germánicas, lenguas*) — se realizó en¬
siglo, en las pinturas de Max Liebermann (1847- tre los siglos V y VII, y afecta a las letras oclusivas
1935) y el liberty, que en A. toma el nombre de del germánico. Las oclusivas sordas p, t, k, pasan
jugenditil, se afirma con Gustav Klimt (1862- a africadas pf, z, (kh) en tres casos: cuando
1919) y con los artistas de la secesión vicnesa. están en posición inicial (p. ej., inglés pttund-
La constitución (1905) en Dresde del grupo «Dic alemán pfutid); si son dobles (inglés apple • ale¬
Briicke» y el movimiento «Der blaue Reitera en mán apfel)\ si son postconsonanticas (inglés
Munich (1911) colocan al país en la vanguardia beart - alemán herz). Las mismas oclusivas pasan
artística de Europa: de aquí nacen, en efecto, los a fricativas sordas /, s, ch en dos casos: en el
movimientos del expresionismo* y del abstrac¬ interior de la palabra (inglés to Icap - alemán lau-
tismo (abstracto*, arte). Munich, que acoge du¬ fen),4 y al final de palabra en posición postvocá¬
rante algún tiempo a August Macke, Vassilij lica (inglés book - alemán buch). Las oclusivas
Kandinskíj, Paul Klee y otros, es el más impor¬ sonoras b, d, g pasan a oclusivas sordas (p), t,
tante centro artístico de aquellos tiempos. El (k) (p. ej., inglés duy - alemán tag).
expresionismo, en la escultura, tiene en Ernst El límite entre el alto y el bajo alemán es la
Barlach a su más importante exponente. Pero línea que desde Aquisgrán, a través de Colonia.
también hay otras corrientes en A.: desde el cu¬ Bcnrath, Kassel, Magdeburgo, llega a Francfort
bismo (Lyoncl Fciningcr) hasta el surrealismo del Oder. Desde el punto de vista histórico-lin-
(Max Ernst). Después de 1920 nace, en las gúistico, el alto alemán se subdivide en tres fases:
obras de Otto Dix y de Georg Grosz, la «Ncuc 1) Antiguo alto alemán (800-1000 aprox.):
Sachlichkcit» (Nueva realidad), pintura de fuerte documentado por una literatura de carácter re¬
sátira social y política. Con la llegada del na¬ ligioso y de traducción, fuertemente influido por
zismo, que consideraba «degeneradas» a las me¬ el latín, no aparece como lengua unitaria, sino
jores conquistas del arte alemán, la situación cam¬ fragmentada según los dialectos de los monas¬
bió radicalmente. Los artistas fueron perseguidos, terios en los que se redactaban los textos.
aislados, obligados aexilarsc, y sus obras destruidas 2) Medio alto alemán (1000-1500): el monas¬
o confiscadas. En arquitectura, la difusión del terio se sustituye por la corte, la influencia la-
«estilo» monumental y académico del régimen tino-eclesiástica por la romance-caballeresca y, si
y el cierre (1933) del Bauhaus de Waltcr Gro- bien no se puede hablar de una lengua común, ya
pius pusieron fin a un período en el que los se han soslayado los elementos más dialectales.
mejores arquitectos alemanes, desde Peter Beh- 3) Nuevo alto alemán (a partir del s. XVI): en
rens hasta Miis van der Rohe, desde Erich Mcn- los orígenes del alemán moderno figura la ver¬
delsohn hasta el mismo Gropius, habían influi¬ sión de la Biblia de Lutero. Este se sirvió pre¬
M»< Beckmann («Camarera y camarero»; colección do en forma decisiva en toda la arquitectura ferentemente de la lengua que se había ido for¬
tprcngal, Hannover), como muchos expresionistas, moderna. Sus principios, que se habían extendido mando, en la cancillería de la corte sajona, a base
mltivó ta polémica social. por todo el mundo, han sido nuevamente apli¬ de dialectos medio-alemanes.
190 - ALEMANIA

Sigfrido y de los Burgundios en el Nibelut¡y,n-


lied, que, junto con motivos caballerescos, rcvin-
prenden la epopeya germánica.
El declive del imperio y de la caballería y
la decadencia de las costumbres de la lgl> un

?o0:Dumfonimt)al m¿ favorecen el localismo, tendencia que será cons¬


tante en A. Desde el siglo XIII la prosa se reiuu va
por obra de místicos y predicadores, mientras que
iiiagilhoeroiifulr:' la poesía didáctica y alegórica encuentra nume¬

JatíifaWítitjpol^: rosos cultivadores. La burguesía de las ciudades


y la cultura laica de las universidades adquicu
una importancia cada vez mayor; el idioma medio
aucaóitttnSilaüft alto alemán cede su puesto al nuevo alto ale¬
mán. Sobre la artesanía poética del Mcistersang*,
JiiaiD rfl-fi (Oitttít fr s «i i cultivado en las escuelas de los «maestros cuino-
res», destaca la obra original de Hans Sachs*
loflranuaiiiistifim Los estudios humanísticos encuentran eco en
A. ya hacia fines del siglo XIV. La manifestación
latntrftimom.i.tiü.b más importante de la cultura renacentista c. lu
reforma lingüística llevada a cabo por Lulero*,
que señala el triunfo definitivo del nuevo alio
> p alemán; en su traducción de la Biblia (1517 Vi)
irfwian.ii.mna " Ir se expresa en la lengua burocrática de la cancille¬
ría imperial; a él se deben también los primen
01 y • - himnos de la liturgia protestante.
La literatura del siglo XVII, que floreció alre¬
dedor de las cortes y de las academias, se d.
aAYnlijirrmitraMSíJ sarrolla a imitación de los modelos antigu- ,
ios. i IñrrrñnK iffilra,v.v; italianos, españoles, franceses. Los principios ñor
mativos expuestos por Opitz encuentran muco-
jfanfltmtiifiim seguidores; el gusto barroco aflora sobre m.ln
en el Simplicissimus de Grimmelshausen*. I • m

ratiniofjusfuüinrfi^i la dureza de los tiempos favorece también il


misticismo (Jakob Bohme, 1575-1624) y a la por-
sía religiosa.
El ¡luminismo renueva los términos de la
discusión estética. A las formas de tendencia clá¬
^úfaiir.ojñniUiiuuor^Taitisíroanid-ífftr.i-, f- sica, afrancesadas y didácticas propuestas por

jamopoflim rtifGm jirtKrrranr fuy fan?1 ' Gottsclied*, se oponen los suizos Bodmer y Br<i-
tinger. La vena patética y moralizados* se'afirmo
después en el grupo de Leipzig entre los mie¬
quofmpnfiirium:i J&flt:<tfuintusto mos amigos de Gottschcd: en 1748, su reviera

(l.iwmfflínáffirnrff^;^ftirüanirfiii)aau.i6 Bremer Beitriige publica los tres primeros can me


del Messias de Klopstock*, el primer gran éxito

^^noi£^iinrjpio^ilijp>uin^ Dnis.ftariu^áÉ^" 44 r)
literario en A. F.I sentimentalismo del siglo xviil,
que tiene una expresión típica en los idilios en
prosa del suizo Gessner, es, más que un fenó¬
iatrtHnr.^fi meno de imitación inglesa, una consecuencia I I

r pictismo, aspecto ulterior del particularismo ,.l-


mán. Del pietismo se derivan los motivos funda
mentales de toda la obra de Klopstock, en cuyo

Francfort del Main. Monumento a Goethe, la figura


más importante de la cultura alemana de princlpi —
del siglo XVIII. (Nat's Photo >

Página ricamente miniada de tina Biblia alemana en lengua latina (fines del siglo XV), con historias
del Génesis y figuras de santos, que se conserva en Roma, biblioteca Casanatense. La lengua latina
ejerció una gran influencia en la formación del antiguo alto alemán. (Foto Gilardi.)

Literatura. Desde la época de Carlomagno (hacia 1127), de Frau Ava, la primera poetisa
se cultivó en los conventos una poesía didáctica en lengua alemana. Mientras se prepara el pa¬
cristiana, pero que conservaba ciertos elementos so de la literatura del antiguo a la del medio
de la anterior cultura germánica. El Canto de alto alemán, la epos de Francia llega también a
11i!delirando, copiado por un monje a principios A. a través de traducciones e imitaciones. Bajo
del siglo IX, es el puente entre la cultura ger¬ la dinastía suabia, la cultura pasa de los clérigos
mánica y la literatura alemana. En la misma épo¬ a los caballeros. Por obra de Hartmann* von Aue,
ca destacan la Plegaria de Wessobrunn, el frag¬ Wolfram* von Eschenbach y Gottfried* von Stras-
mento llamado Muspilli, el lie! ¡and y El libro sburg la lengua se refina y los motivos de la
de los Evangelios (en el que por primera vez poesía caballeresca adquieren caracteres naciona¬
se adopta la rima) por el monje Otfried, así como les. Después, el poema caballeresco se transforma
las celebradas Secuencias del monje Notker der y se corrompe: nacen la novela en verso, la
Stammler, de San Gail. En el período de los burguesa y la campesina. La lírica amorosa (Min-
Otones se produce un breve renacer de la poesía nesang*) pasa de la forma más próxima al canto
latina con los poemas Waltharius y Ruotlieb y popular, o imitación de los provenzales, a expre¬
con el apólogo Ecbasis captivi; el alemán se man¬ siones más originales. Entre todos destaca la
tiene en las Glosas de Notker III Labco de San personalidad de Walther* von der Wogelweide
Cali. En los siglos XI y xit deben recordarse el (aproximadamente 1170-1230); en sus sucesores
Memento morí alemán, los versos satíricos del se percibirá claramente la tendencia burguesa-po¬
austríaco Heinrich von Melk y la Vida de Jesús pular. Alrededor de 1200 resurgen las leyendas de
ALEMANIA - 191

Literatura alemana. Una reunión del «Grupo 47»,


constituido por los representantes de la joven ge¬
neración de novelistas y poetas alemanes.

extraordinario talento lingüístico y alcanza (en


Zaralhustra y en ciertas poesías) momentos de
auténtico lirismo; con él, la literatura alemana
sale del ámbito regional y se abre a las influen¬
cias escandinavas, rusas y francesas. Los natura¬
listas propugnan, en la revista Gesellschaft, la
novela experimental, orientándose hacia ideas de
I ii Alemania, como en ioda Europa, los monasterios fueron durante la Edad Media activos centros de cariz socialista y hacia un determinismo positivis¬
.ir; y estudio. El grabado representa la biblioteca del monasterio benedictino de Wiblingen (que data ta; y si bien las mejores pruebas del movimiento
dn fines del siglo XI), después de la reconstrucción efectuada en el siglo XVIII. (Foto ZFV.) se dan, entre 1865 y 1892, en teatro (Haupt-
mann*), no faltan experiencias de «lírica social»
(Arno Holz, 1863-1929). Alrededor de 1890 se
i |i mplu se inspira el grupo de Gotinga (Jo- valores morales y sociales. Tres figuras solitarias advierte la influencia de la lírica de Nietzsche.
lii M Heinrich Voss, 1751-1826; Bürger*). son el novelista jean-Paul, el dramaturgo Kleist*, Esta reacción tiene su manifestación extrema en la
Cuando Prusia interviene en el concierto eu- que ha dejado obras de extraordinaria tensión poesía de George*, donde el estetismo y el culto
ropfn, se produce el auténtico renacimiento de la dramática, y HóJderlin*, con su concepción de- de la palabra dan paso a equívocos inquietantes.
literatura alemana. En nombre de un nuevo hu- miúrgica de la poesía y la visión de una Grecia El psicoanálisis freudiano está presente en la obra
iii.misino, Lessing* abre otras perspectivas a la llena de religiosidad. del psiquiatra vienes Schnitzler*. Aspectos im¬
critn a y a la estética, polemiza contra la intole- El romanticismo es, entre 1795 y 1815, el presionistas se encuentran en las obras del vienés
fiuu u y sienta las bases de un teatro moderno. primer movimiento literario alemán de difusión Hofmannsthal* —dramas, poesías y ensayos—,
Km I r*, uniéndose al profético Hamann y a universal, e influye no sólo en todas las artes, que reflejan un estetismo refinado, y en las de
Rousseau*, considera al pueblo como una unidad sino también en la filosofía, la historia, la lin¬ Rilke*, de resonancia europea, en las que el
i in muta, al lenguaje como expresión del alma güistica y la filología. Los primeros románticos absoluto aislamiento del hombre sin patria y sin
du un pueblo, a la obra de arte como un proceso (Wilhelin Heinrich Wackenroder, 1773-1798; casa, la disgregación de la personalidad, la pre¬
orgánico. Del encuentro de Herder con Goethe* Tieck*. Novalis*, los Schlegel*) se encuentran en sencia de fuerzas extrañas y terribles, encuentran
v deriva el «Sturrn und Drang», con el que están Jena; Heidelberg es el centro del segundo grupo un instrumento expresivo originalísimo. El con¬
ligados el éxito de Wertber y los primeros dramas (Brentano*, Arnim*, los Grimm*), más conser¬ traste entre la solidez burguesa y la fragilidad del
de Schiller*. vador, católico y nacionalista; un tercer grupo es artista, entre salud y enfermedad, rntre vida y arte,
1.a amistad entre Goethe y Schiller es fecun¬ el berlinés (Chamisso*, Hoffmann*, Eichen- es el problema central de la temática de Thomas
da no sólo por las obras que publicaron juntos, dorff*); finalmente, figuran los románticos sua- Mann*; su hermano Heinrich Mann* pasa de la
miid porque mientras Schiller realiza sus estudios bos (Uhland*, etc.). Siguiendo la estela del ro¬ influencia dannunziana a la preocupación poli-
t<j/u la influencia de Kant*. Goethe supera el manticismo se cultiva una poesía patriótica, de tica. Kafka*, de Praga, como Rilke, presenta en
momento de exaltación genial y la experiencia la que se deriva, con las revoluciones liberales, sus novelas y narraciones la angustia del hombre
del mundo clásico para orientarse hacia nuevos una literatura que se preocupa por los problemas contemporáneo en un lenguaje descarnado, esen¬
contemporáneos. Sobre el ejemplo goethiano, se cial, que nos presenta la vida de cada día, pero
mantienen vivos cl interés por la poesía oriental sin los colores de la naturaleza, a veces con efec¬
y el culto de la forma. En la lírica del austríaco tos terroríficos, grotescos y absurdos.
Lenau*, predomina el sentimiento del «Weltsch- En vísperas de la primera Guerra Mundial, se
merz» (dolor del mundo). Heine*, espíritu in¬ abre el breve e intenso periodo del expresionis¬
quieto, prosista eficacísimo, lírico de extraordina¬ mo* (en pocsia: Heym, Werfel*, Trakl*, Benn*),
ria musicalidad, ocupa un primer plano entre ro¬ en el que a través de la fragmentación de la for¬
manticismo y realismo. ma se afirma la visión estética del espíritu o la
Con el «Biedermeicr» —actitud estilística y ¡dea de una metamorfosis social. Luego se abre
espiritual que consiste en un replegarse hacia la un paréntesis de frialdad con los escritores de la
consideración minuciosa de la modesta realidad «Neue Sachlichkeit» (Nueva objetividad) —Ar-
cotidiana — están relacionados escritores como nol Zweig*, Doblin*, Fallada*, etc. —, que ven
Mórike* y Grillparzer*. Se afirma una amplia con indiferencia cl periodo de la guerra y de la
corriente de narradores que hunden sus raíces en posguerra. Stefan Zweig* continúa la tradición
la región, en el pueblo y a veces, incluso, en el impresionista y psicológica vienesa; y también
dialecto. son austríacos dos grandes renovadores de la no¬
El suizo Kellcr*, con su obra impregnada de vela contemporánea: Broch* y Musil*.
una alegre aceptación del mundo, es uno de los Entre las dos guerras, mientras escritores como
maestros de la prosa alemana. En las poesías y Wiechert*, Hesse* y Carossa* eluden los más
novelas de Storm*, la auténtica melancolía de los candentes problemas, Brecht* afronta los temas
personajes entona con los paisajes nórdicos, mien¬ contemporáneos, pero proyectándolos en situacio¬
tras que las novelas de Raabc presentan a la ci¬ nes lejanas para poner de manifiesto la trágica
vilización industrial de la A. bismarekiana como decrepitud de nuestra sociedad. El año 1933 se¬
una amenaza. Thcodor Fontane (1819-1898), que ñala el derrumbamiento de la cultura alemana:
pasó de las baladas históricas a las novelas de el nazismo lo desbarata todo.
Cl «ul» magna de la Universidad de Heldelberg, costumbres, sienta las bases del realismo alemán. En la segunda posguerra se ha producido un
l"i>d«da en 1386, la más antigua de Alemania y La obra de Nietzsche*, que pertenece al ho¬ reflujo parcial en las dos Alemanias. Muertos
. de las mayores de Europa. (Foto Pozzi-Bellinl.) rizonte cultural europeo, se caracteriza por un Broch, los dos Mann, Brecht, Benn, Carossa, Do-
192 - ALEMANIA

blin y Feuchtwanger*, ejerce gran influencia la


obra de Musil, en tanto que a Brecht (y a la nue¬
va vanguardia) les siguen dos dramaturgos y no¬
velistas suizos: Frisch y Dürrenmatt. El fenómeno
más reciente es el nacimiento de una joven gene¬
ración de novelistas y poetas —desde Walter
Jena a la austríaca Ingeborg Bachmann, Martin
Walscr, Giinter Grass, Hans Magnus Enzensber-
ger y Uwe Johnson—, que, en la diversidad de
sus temperamentos, tienen en común su actitud
«experimental», y que se han reunido en el «Gru¬
po 47», constituido en 1947 por Hans Werner
Richter.
Teatro. Las tribus germánicas ya organiza¬
ban espectáculos en primavera o con ocasión de
las 12 noches santas. En el siglo ix, el monje
Tuotilo de San Gall compone sus Tropos, cantos
litúrgicos, de los que proceden al parecer las re¬
presentaciones sacras de Pascua y Navidad. En
la Edad Media la función litúrgica se transforma
en espectáculo al incluirse elementos profanos y
escenas cómicas; el rito pascual se convierte en re¬
presentación de la Pasión y a ésta se añaden las
representaciones navideñas, las del Corpus Christi,
las moralidades, etc. Los Passionspiele crecen cada
vez más, se enriquecen con nuevos episodios,
duran en ciertos casos incluso varios dias.
A principios del siglo xiv surgen los espectácu¬
los populares. Estos Paslr/achtspiclc (farsas carna¬
valescas) tienen como tema preferido el adulte¬
rio, las peleas entre criados, escenas de tribuna¬
les, embrollos, etc. El centro de irradiación es

Nuremberg y los primeros autores conocidos son


el fundidor H. Roscnplüt y el barbero Hans >1/..
La difusión de este género es contemporáneo de
la de los Meistersmger, y el ambiente es el mis¬
mo: destacan las notas realistas y satíricas, y la
deformación grotesca. Con el descubrimiento .Ic
textos antiguos, la técnica del espectáculo se trans¬
forma: el número de los actores se reduce, se
vuelve a la división en actos y la palabra pre¬
domina sobre el gesto. La lengua de los dramas
humanísticos es el latín, y el ambiente preferido n
la escuela.
En el ámbito protestante está en boga el drama
popular en alemán con Níklaus Manuel (14,S i
1530), así como el drama en latín con Naogeor.r.ns
(151 1-1530); mas para extender la nueva dm
trina se prefiere el alemán.
En cambio, los jesuítas continúan utilizando el
latín en sus dramas escolásticos (Jesui/eiulraw.i),
tanto durante la Contrarreforma como después de
ella. En Nuremberg, tras de Rosenplüt y Folz.
que allí habían fundado la escuela de los «mui
tros cantores», desarrolla su actividad el faino.o
maestro Hans Sachs* (1494-1576), a quien ■.<
debe una copiosísima producción de dramas, m
medias, farsas y Fdstnacbtspiele, algunos de lo
cuales se representan todavía hoy en los modci-
nos teatros.
A fines del siglo XVI, y hasta la guerra de I-
Treinta Años, llegan a A. las compañías inglesa
de cómicas, que representan a Marlowe y a Sha¬
kespeare, así como farsas, tragedias horripilan!'
o comedias musicales; su presencia es un estímulo
para la formación de actores alemanes y para l.t
construcción de los primeros teatros. Pero el tea¬
tro alemán de la época barroca sufre otras mu
chas influencias: italianas, holandesas y frum <
sas. No obstante, hacía fines del siglo, en el di a
ma escolástico de Weise florece nuevamente una
actitud realista que anuncia el iluminismo, al tiem¬
po que las comedias de Reuter reflejan desenfreno
goliárdico y talento cómico.
Los modelos de Gottsched* (1700-1766) son
los griegos y romanos vistos a través del clasit n
mo de los franceses, mas, tras su polémica con los
suizos Bodmer y Breitinger, triunfa en la escena
alemana la comedia burguesa de Gellert (171
1769), inspirada en la comedia larmoyanle fr.m
cesa. Pero es Lessing* (1729-1781) quien inio.t
Gotthold Ephraim Lessing fue el innovador del tea¬ Teatro alemán. «Faust y Gretchen», litografía de el culto de Shakespeare en A., consiguiendo ton
tro alemán. Pintura de Johann Heinrich Tischbein. Eugéne Delacroix perteneciente a la serie compuesta ello impulsos vivificantes; él es el innovador del
Museo de Berlín (Foto Gilardi.) para el drama «Faust», de Goethe. teatro alemán, que sólo entonces alcanza el nivel
ALEMANIA - 193

ib l.i gran tradición teatral europea, abriendo


huevm (.mimos a la comedia de carácter, a la
lliigcdiii burguesa y al drama de ideas. Para los
»i del «Sturm und Drang», Shakespeare es
el Miniado del genio, representa la libertad del
iin, tr*pecio u las convenciones y las reglas, el
ifoti'in .idciiumienio de las pasiones, la esponta-
iii |.l i.l vital. Alma del «Sturm und Drang» es el
fu* • •• Goethe* (1749-1832), director del teatro
di I, oite de Weimar. A su lado está Schiller*
i l • 1 1805), poeta reflexivo, pero gran drama-
in.i " que se inspira en la idea de la libertad:
individual, social y política. Entre tanto Iffland
) K. i.ebuc producen con éxito farsas, dramas y
.lias para el gran público, y Klcist* escribe
i .Ir las más bellas comedias de la literatura
ni, n ni a (Der zcrbrochenc Krug). Los románticos
lio '( latan en el arte dramático; con Der 24-
/..i .,' /.atliarías Werner crea la' moda del
ha i uhdruiua (drama del destino, concebido de
un modo mecanicista), que es diversamente ¡mi¬
li,!, por Mullncr, Houwald, Grillparzcr, hasta
I,.. . n idia de Platen. En Grillparzer (1791-1872)
.Huyen el drama barroco de los jesuítas y el
ii ni, español, el idealismo y el romanticismo;
di I , :iadición del teatro popular vienés, del dra-
iii.i barroco y de la Comedia del Arte derivan,
II, ■ iinbio, comedias, féeries y farsas de los dos
.i 111 ludidos autores-actores Raimund y Ncstroy.
Entre las dos revoluciones liberales (1830 y Cine alemán. La actriz Marika Rókk, intérprete de «Las mujeres son mejores diplomáticos» (1941), de
18 (Si el teatro empieza a extender su influencia Georg Jacoby, director especializado en el género ligero. La comedia, ambientada en la época Biedermeier,
,i I ulrontar los problemas del momento. En este fue uno de los primeros films alemanes de argumento realizados en color.
pi indo se sitúa la obra de Immcrmann, impor¬
tan, ' por su aportación a la cultura teatral de la
rpci .i en 1833 funda en Dusseldorf la Muster- un profundo pesimismo hallamos en el de Büch- ción burguesa y de la esperanza revolucionaria,
¡ti, Ipartiendo de las ideas de Goethe y con ner (1813-1837), que precede y supera, por agu¬ la irrupción de la barbarie y la deformación gro¬
|> intención de crear un teatro de arte, desvin- deza y precisión, el naturalismo y anuncia el ex¬ tesca del hombre a causa de las modernas condi¬
ml.idci de toda especulación comercial. Laube, presionismo. Hebbel (1813-1863), inspirándose ciones técnicas y culturales.
diie.mr del Burgtheater de Viena (1845-1867), en la dialéctica hegeliana de la historia, presenta Cinema. En A. los primeros espectáculos
prtl la los principios de la moderna dirección con un teatro basado en el conflicto entre lo viejo cinematográficos fueron organizados en el Win-
la mayor claridad: establece la autoridad del di- y lo nuevo. En 1899, siguiendo el ejemplo del tergarten tic- Berlín, en otoño de 1895, por los
rcrior artístico, reorganiza el repertorio, da gran «Théátre-Libre» de Antoine, se abre en Berlín hermanos Emil y Max Skladanowsky. En los pri¬
Importancia a los ensayos y a la preparación del el «Freie Bühne», centro de irradiación del na¬ meros veinte años, la cinematografía alemana
«Ipcctáculo. turalismo. Con Die Pamitie Selicke, de Holz y tuvo, tanto desde el punto de vista artístico como
(irandeza épica y multiplicidad de ambientes Schlaf, se inicia la serie de dramas naturalistas. industrial, un carácter provinciano. El primero
i ,n.u 'erizan al teatro de Grabbc (1801-1837), y Los dramas de Sudermann* son la obra de un en desarrollar una auténtica campaña para afir¬
habilísimo artesano de la escena que sabe explo¬ mar la importancia del cinc fue el actor y di¬
tar con éxito la moda del momento. La obra rector Paul Wegener, quien, en 1916, invitó a
maestra del naturalismo alemán es, finalmente, el los intelectuales a ocuparse del nuevo medio ex¬
gran drama de la sublevación de los tejedores s¡- presivo y a colaborar con los cineastas. Desde el
lesianos contra su explotador: Die Weher, de punto de vista industrial, el cine alemán alcanzó
Hauptmann*. quien, en su producción posterior, verdadera importancia a partir de 1918, cuando,
afronta todas las experiencias estéticas de la época, por interés directo del estado y de los militares,
desde el drama simbolista al neoclásico, desde la se constituyó el gran monopolio de la U.F.A.
fábula al drama exótico. Simbolista y decadente (Univcrsum Film Akticn Gesellschaft), cuya in¬
es Hofmannsthal* (1874-1929), que escoge el fluencia perduró hasta el fin de la segunda Gue¬
tema de la muerte; psicología y decadencia ins¬ rra Mundial. En 1919, Das Kabinett ¡Jes Doktors
piran las comedias de Schnitzler* (1862-1931). Cali gurí (El gabinete del doctor Caligari) iniciaba
y apología del instinto y sátira de la burguesía el éxito del cinema expresionista, que tuvo gran
guíllcrmina cargan las figuras grotescas del actor- aceptación en todo el mundo (expresionismo*),
autor Wedekind (1864-1918). Autores de los pri¬ pero que nunca fue popular entre el público ale¬
meros dramas expresionistas son, en 1907, un es¬ mán, que prefería los films históricos de Ernst
cultor (Barlach), un pintor (Kokoschka) y Sorge, Lubitsch y Dimitri Buchowetzki, los de episodios
Cine alemán. Una escena de «El estudiante de Pra- con el drama místico Der Belt/er (1912). Grande de Fritz Lang y Joe May o los films cómicos y
(|,i ■ (1913), interpretado por Paul Wegener, que es la importancia del expresionismo en la historia de opereta (donde encontramos de nuevo el nom¬
i» iboró también en la dirección del film. del espectáculo contemporáneo, tanto por la afir¬ bre de Lubitsch). Otro género lo constituyeron los
mación de un nuevo estilo en la escenografia llamados «films de Fridcricus», es decir, films de
como en el recitado, al que no es ajeno, por pri¬ carácter nacionalista y militarista, en la mayoría
mera vez, el cinema. En este clima empieza a des¬ de los cuales aparecía la figura de Federico 11 de
tacar Brecht* (1898-1956), que crea un nuevo Prusia. Agotada la tendencia expresionista, se afir¬
lenguaje teatral: reemprendiendo un estilo que mó, en el plano artístico, la «Ncue Sachlichkeit»
se remonta al teatro medieval y al oriental, llega (Nuevo objetivismo) de los films de Georg Wil-
a la dilatación épica de la narración. En la ex¬ helm Pabst. Junto al objetivismo pabstiano apa¬
trema crisis del individualismo, Brecht restablece recen, entre 1924 y 1929, los «Kulturfilme» (lar¬
los contactos del hombre con la realidad, una rea¬ gometrajes de carácter documental) producirlos
lidad en movimiento, creadora de nuevas reali¬ por la U.F.A., las obras de Friedrich Wilhelm
dades. La tendencia político-social aparece tam¬ Murnau — Tartüff (Tartufo, 1925) y Faust
bién en los dramas de Wolf y de Weisenborn; (1926)—y ríe Lang (Metrópolis, 1925-26), los
otros autores diversamente representados son Zuc- films de Walter Ruttmaun, y los cortometrajes de
kmayer y Bruckner. Dos suizos, que escriben en vanguardia de Hans Richter y de Ernó Metzner.
lengua alemana, tienen actualmente mucho éxito Un cambio radical se produjo con la introducción
en los escenarios alemanes: Frisch y Dürrenmart. del cine sonoro. Los primeros films hablados de
La lección de Brecht no es ajena, aunque fuera Lang y Pabst, así como Der hlauc En ge! (El ángel
Cine alemán. Fotograma de «Los Nibelungos», de sólo por contraste, a la génesis de sus obras, que azul, 1930), de Joseph von Sternberg*. atesti¬
t'itz Lang (1923-24): Sigfrido (el actor Paul Rich- expresan la difícil condición del intelectual en guan el renacer del espíritu de búsqueda y de
tei i forja su espada invencible. el mundo moderno, el desprecio de la concep¬ crítica, que poco después había de ser cortado por
194 - ALEMANIA

lorma, completada por Mozart, del teatro musical,


centrándola en una mayor relación entre la mú¬
sica y los sentimientos expresados en el drama.
Con la aportación de Haydn*, considerado el
padre de la música instrumental moderna, tod.i
la cultura musical europea gravitará dentro de la
órbita alemana, en la que destacan, como colo¬
sos, las grandes figuras de Beethoven*, Wcbcr"
Scbubert*, Mendelssohn* y Schumann*. Se llev.i
a cabo, por lo tanto, un proceso contrario al rea¬
lizado anteriormente. El aislamiento de la cultura
musical alemana (cuyo ejemplo más representativo
lo constituye la escasa resonancia del arte de Bach
entre sus contemporáneos) se rompe para ser sus
tituido por un constante predominio cultural,
asegurado durante todo e! siglo XIX por Brahrns’
y Wagncr*. figuras opuestas, pera que matufio,
tan un mismo nacionalismo, continuado después
por Antón Bruckncr* y Gustav Mahler*, rcnov.i
do por Richard Strauss* y llevado a sus últimas
consecuencias por Arnold Schoenberg*, Albai
üerg* y Antón von Wcbern*. De las experiencias
de estos tres últimos músicos nacerá la de I
nueva vanguardia musical, que tiene en Kurl
hcinz Stockhausen* su más alto representan!'
Un lugar especial y único, pero ejemplar por se
coherencia artística y moral, ocupó la gran figura
de Paul Hindemith*.
Folklore. El patrimonio tradicional de A
Miniatura que ilustra los triunfos de los maestros En la música de Franz Joseph Haydn, cuya vasta presenta, según las localidades, notables diferen¬
cantores, cuya producción musical y poética cuenta producción abarca todos los géneros, se funda gran cias, algunas de las cuales no tienen su raíz en
con una profunda tradición en la cultura alemana. parte de la moderna cultura musical europea. lo autóctono, sino que derivan de otros países.
La mayoría de las tradiciones populares autócto
ñas están en relación con la naturaleza y los c¡
la dictadura nacionalsocialista. Entonces muchos música flamenca y de la polifonía será casi igno¬ dos de las estaciones. Con frecuencia aparecen los
directores emigraron, y los que permanecieron en rado en los países alemanes, más inclinados hacia combates simbólicos entre Verano c Invierno
la patria hubieron de someterse al imperio ideo¬ la expresión coral y el lied*. asimismo polifónico. este último, derrotado fatalmente, es sumergid"
lógico del Tercer Reich. Ello no impidió, sin En este sentido se desarrolla también la música en la fuente del pueblo o llevado al bosque, mien¬
embargo, que precisamente en aquellos años al¬ instrumental, libre de toda vistosidad, que cul¬ tras que el vencedor es acogido triunfalmente \
gunos viejos directores, como Hans Steinhoff y minará en la obra de Bach*. festejado por todos.
Gustav Ucicky, realizasen sus mejores obras, y La ópera no tuvo éxito en A., pues los aconte¬ La victoria definitiva de la primavera se consi
que asimismo se consolidara la vigorosa perso¬ cimientos histórico-politico-religiosos impulsaron gue en la famosa noche de Walpurgis, del 30 de
nalidad del director Hclmut Kíiutncr. En la se¬ a los músicos más bien hacia los textos de la abril al 1" de mayo. A continuación, derrotados
gunda posguerra, el cine alemán ha seguido la Pasión. El propio Haendel*, autor de grandes los espíritus malignos por el sonido melancólico
suerte del país, dividiéndose en dos — occidental oratorios y de óperas, encontró mejor acogida en de los cuernos mezclado con el frenético ruido de¬
y oriental — caracterizados por acentos ideológicos Inglaterra. En la segunda mitad del siglo XVlli les disparos, se inicia, entre la alegría general, el
bastante diferentes. Si se exceptúan algunos films se consolidó el éxito del Siugspiel (recitado y triunfo de la bella estación y se alza el Maibaum,
dirigidos por Hclmut Kautner en la A. Occidental canto), forma típicamente alemana, cultivada por el árbol de mayo.
y otros realizados en Berlín-Este por Wolfgang el mismo Mozart* en El rapto de! serrallo. La Pero la fiesta más importante del año es la del
Staudtc, Kurt Mátzig y Konrad Wolf, el panora¬ progresiva anulación de la influencia italiana se trigo, cuya personificación (la «madre del trigo» i
ma de la producción cinematográfica alemana de acentuó en la obra de Gluck*, que inició la re- se cree presente, en el tiempo de la siega, en la
la posguerra aparece claramente mediocre y muy
lejos del nivel excepcional alcanzado en los años
anteriores al nazismo.
Música. Como sucede generalmente en casi
toda Europa, también en los países alemanes la
experiencia musical preexistente es absorbida, en
la primera mitad de la Edad Media, por el canto
gregoriano, en cuyo ámbito se incluyeron, hasta
el siglo VIH, las manifestaciones de los antiguos
cantores populares, que celebraban con la «citara
teutónica» los héroes y los hechos de la epopeya
germánica. Sin embargo, la creciente difusión de
la civilización latina y el desarrollo del proceso
unificador de la música gregoriana no eliminaron
totalmente la autonomía musical alemana que, en
parte, también se afirma en los propios cantos
gregorianos a través de una más amplia extensión
melódica y valiéndose de intervalos habitualmente
no permitidos por la música latina. Estas mayores
libertades expresivas se apoyan en la obra de nu¬
merosos teóricos de la música, obra que culmina
en la primera mitad del siglo XHi con los estudios
de Franco de Colonia (Franconius Teutonicus).
En la misma época — y siguiendo la experiencia
de los trovadores — se desarrolló la música de los
Minnestnger (cantores de amor), en la que conflu¬
ye la más antigua tradición autóctona y en la que
se consolidará, más tarde, el vasto movimiento
cultural profano, que primero desembocó en las
manifestaciones de los Meistersinger (maestros
cantores) y después en la de un canto popular
(Volkslied), más autónomo. Este canto adquiere,
en el Renacimiento, la fuerza de un instrumento Paul Hindemith ha fortalecido su estilo adaptando Bayreuth, el teatro del festival. La fama de los fes
de unificación nacional, fortalecido especialmente a una personal visión contrapuntista las experien¬ tivales wagnerianos que allí se celebran atrae a los
por Martín Lutero. El fecundo florecimiento de la cias musicales modernas. Cuadro de R. W. Heinisch. aficionados de todo el mundo. (Foto ZFV )
ALEMBERT - 195

contienen, entre otras cosas, el principio de las


estrofas de los cantos, las rimas, los nombres de
las recopiladores, el de los lugares y los motivos
que se repiten.

Alembert, Jean-Baptiste Le Rond, lla¬


mado d'r científico y filósofo francés (París,
1717-1783). Hijo natural del general Destouchcs
y de madame de Tencin, que lo abandonaron al
nacer en la puerta de la iglesia de Saint-Jcan le
Rond, fue recogido por un comisario de policía
que lo confió a la mujer de un pobre vidriero
llamado Alembert. Desde muy joven sintió gran
afición por las matemáticas, y a los veinticuatro
años fue nombrado miembro de la Academia de
Ciencias de París y, poco después, de la de Ber¬
lín. En 1747 trabajó con Diderot en la dirección
I.,|. .... alemán. Arriba: sombreros característicos de la EncyclopéJie, en la que insertó, además del
«M atavio femenino de la Selva Negra, tejidos con Discours prélitn htaire (Discurso preliminar), 1751,
ni.II11 «t de perlas. Abajo: trajes femeninos del otros artículos de matemáticas y literatura. Escudo que representa el carnaval en 1899. Estos
Ijxen Wald, en Lusacia. (Foto Garrubba.) Vivió siempre en franela, y rehusó invitaciones escudos, primorosamente ejecutados, aparecían siem¬
tan importantes como las que recibió de Federi¬ pre en las fiestas populares alemanas. (Foto ZFV.)
co 11 de Prusia y de Catalina II de Rusia. Miem¬
bro de la Academia Francesa desde 1754, fue
nombrado secretario perpetuo en 1772, siendo en¬ concepción general de las ciencias y de los pro¬
tonces cuando escribió los Eluges (Elogios) de los gresos del espíritu humano, que expone en el ya
académicos muertos entre 1700 y 1770. Su pen¬ citado Discurso (1751); este ensayo, publicado al
samiento filosófico — expuesto en forma sistemᬠprincipio del primer volumen de la Encyclopédie,
tica en.los tiléments de philosophie (Elementos de destaca por su carácter revolucionario y en su día
filosofía)— refleja las ideas de Descartes, Bacon, constituyó una especie de manifiesto del movi¬
Ncwton y Lockc, a las que toma como base de la miento enciclopédico.

tiloma gavilla, en la que —según la tradición—


i n< neutra su último refugio. Esta tradición (de
evidente origen pagano) manda que dicha gavilla
x i I centro de especiales ceremonias: se le da
l.i lumia de una figura humana, revestida de telas,
adornada de flores, y se la honra como una divi¬
nidad, pero al final se la echa al agua.
lis particularmente conocida en toda A. la fies*
ii de San Martín (11 de noviembre). San Martin
es una personificación del invierno y su fiesta Arriba: En Bernkastel, en el Moscla, se celebran vistosos festejos con ocasión de la fiesta del vino; he
nena la estación y los trabajos otoñales. Es la aquí un grupo de músicos desfilando ataviados con trajes típicos. Abajo: la «danza de los salineros» en
I testa del vino, y los jóvenes, después de haber Schwabisch Hall (Baden-Württemberg), que se remonta a la época de las corporaciones medievales.
bebido, pasean por los campos bailando y can-
i.indo. Los niños cantan, se disfrazan, reciben re-
i dos, y en algunas localidades entonan cantos
luteranos y postulan por las calles.
Aún están en vigor las fiestas de los antiguos
consorcios artesanos: en A. central se celebran
/testas campesinas, con procesiones, desfiles, jue-
K". danzas, cantos y bebidas para celebrar el final
del aprendizaje de los muchachos.
El estudio de las tradiciones, estimulado por
i I interés romántico hacía la poesía popular, ha
llegado hasta el punto de que el Kinder und Hans
marchen (Fábulas para niños y familias), de los
hermanos Grimm*, se haya considerado como la
base de un estudio metodológico del folklore y
una primera tentativa de interpretación y de in¬
vestigación comparativa.
Los estudios sobre el canto popular fueron im¬
pulsados por Herder* y los poetas Arnim* y
Brentano*. Pero la recopilación sistemática de los
testos y de las melodías se inicia en 1914 con la
i reación de un Deutsches Volksliedarchiv, pro¬
visto de una serie de catálogos y boletines que
196 - ALEMTEJO

to de la tierra en torno a su centro de gravedad, Oriente Medio, privó a la ciudad de su flore


A. logró explicar la precesión de los equinoccios cíente actividad comercial.
y la mutación del eje de rotación de la tierra.
alergia, cualquier reacción anormal del ni
Alemtejo, región geográfica que ocupa un ter¬ ganismo ante sustancias estimulantes de naturaUvu
cio de Portugal, desde el 'Fajo hasta el Algarve, vegetal, animal o mineral, llamadas «alérgenos»
y se divide en Alto y Bajo Alemtejo. Está cons¬ En el lenguaje médico corriente indica una exc
tituida por una penillanura de granito y pizarras, siva respuesta anómala a los mencionados csti
cortada por serrezuelas (San Mamede, üssa y San mulos.
Pedro) y que presenta rasgos mediterráneos, tanto Para que se produzca una reacción alérgica es
por la escasez de precipitaciones (menos de 600 necesario que el organismo haya estado previa
milímetros) como por su vegetación de encinas mente en contacto con un determinado alérgeno,
y alcornoques o sus cultivos de cereales y olivos. el cual en esta primera fase, por medio de anti¬
Estos rasgos y la supervivencia de los latifun¬ cuerpos especiales, prepara al organismo para l.i
dios la hacen muy parecida a la Extremadura es¬ reacción. Esta se desencadena tan sólo ante un
pañola. Evora (24.144 h) y Beja (16.893 h) son segundo estímulo por parte del mismo alérgeno,
sus ciudades más importantes. durante el cual se produce una cierta cantidad
de «histamina», sustancia causante de la apa
Alenza, Leonardo, pintor español (Madrid, rición de las manifestaciones alérgicas (asma bron
1807-1845). Fue discípulo de Madrazo, pero en quial, fiebre del heno, urticaria, etc.). Los oler
el estilo y en la temática imitó a Goya. Uno de genos más corrientes son el polen de las flores,
sus trabajos más importantes fue quizá la ilus¬ el pelo de algunos animales domésticos, el polvo
tración del Gil Blas de Saniillana. Ilustró también de las casas, algunos fármacos, etc. En ciertos casas
algunas obras de Quevedo y colaboró en el Sema¬ estas reacciones pueden manifestarse a continua
D'Alembert, insigne matemático y uno de ios más nario pintoresco. Entre su vasta producción es ción del contacto del organismo con determinados
destacados elementos del enciclopedismo francés. digna de mención una serie de excelentes cuadros, microbios. Para descubrir el alérgeno causante
tanto retratos como escenas costumbristas o de de la reacción se inyectan, en la capa más pro
anécdota histórica. funda de la piel, pequeñas cantidades del alérgeno
A. figura entre los más ilustres científicos fran¬ sospechoso (intradermorreacción*), y si el orga¬
ceses de la primera mitad del siglo xvill, conti¬ Alepo, ciudad de Siria nordoccidental (450.000 nismo es alérgico a dicha sustancia presenta reac
nuador directo de las nuevas. tendencias científi¬ habitantes), situada a unos 70 km de la costa, en ción. La a., favorecida por una predisposición
cas de Leibniz y Newton en el campo de las ma¬ un oasis de la meseta, y a orillas del río Quweiq. constitucional (diátesis alérgica) y por un estado
temáticas y de la física. En matemáticas inició el No conserva apenas restos antiguos debido a los momentáneo del organismo, se trata desensibili
estudio de las ecuaciones* diferenciales con deri¬ terremotos que la asolaron en el siglo pasado, zando al paciente, c-n relación con el alérgeno
vadas parciales y formuló por primera vez el teo¬ pero hoy es el centro económico e industrial más causal, con la inoculación del mismo en peque
rema fundamental del álgebra*, más adelante importante del país y la ciudad que cuenta con ñas dosis o bien empleando fármacos antihist.i
demostrado por Gauss. Sus investigaciones en este más habitantes después de Damasco. Su economía mímeos, es decir, capaces de neutralizar la acción
campo se recogen en los Opuscules malhématiques se basa no sólo en las actividades comerciales, sino de la histamina.
(1761-1780). Asimismo A., con Euler y Bernoui- también en la industria textil, en la de curtidos
lli, fue de los primeros que estudiaron el movi¬ y en la de productos alimenticios. alerón, ala*, avión*.
miento de los fluidos (hidrodinámica*). A él se Fue fundada por los seléucidas hacía el ano
debe también la formulación y el método de reso¬ 2000 a. de J.C., y por su posición en el cruce Aletsch, es el mayor glaciar de la cadena de
luciones de las ecuaciones básicas de la cuerda de las vías de comunicación entre Egipto y el los Alpes, situado en territorio suizo, en la ver¬
vibrante (1747). Pero es quizá en el campo de la Asia Menor y entre el Mediterráneo y Mesopo- tiente meridional del Jungfrau, en el valle alto
mecánica donde A. ofrece su contribución más tamia se convirtió pronto en un importante cen¬ del Ródano. Abarca una superficie de 130 km'
importante y original al formular el célebre «prin¬ tro comercial. Bajo el dominio de los turcos y su fuerza de arrastre, muy notable, -se mam
cipio de d’Alembert» (mecánica*), mediante el conoció sucesivamente periodos de esplendor y fiesta a lo largo de 2() km y a una altura media
cual es posible convertir el planteamiento mate¬ decadencia, estos últimos a consecuencia del des¬ de unos 2.000 m.
mático de un problema de dinámica al de un pro¬ cubrimiento de América, que desvió el tráfico
blema de estática. El primer enunciado de este hacia el Atlántico, y después por la apertura del Aleutianas, archipiélago del Pacífico septe-n
principio se encuentra en el Trdité de Dynamique canal de Suez, que, al abrir una nueva vía de trional, que políticamente pertenece a los Estados
ti743). Aplicado el mismo principio al movimien¬ comunicación entre los países europeos y los del Unidos de América. Está constituido por numi

Panorama de Alepo. Gracias a su favorable situación geográfica, en el cruce de importantes vías de comunicación entre el golfo Arábigo y el Mediterráneo y
entre Turquía y Egipto, Alcpo alcanzó un gran desarrollo y hoy es la segunda ciudad de Siria por su población, además de un importante centro industrial
y cultural. Oomina a la ciudad una fortaleza del siglo XVIII, situada en un altozano. (Foto SEF-.)
rosas islas situadas a lo largo de unos 1.700 km din (3.041 m). El centro habitado más impor¬
desde el extremo de la península de Alaska hasta MAR DE BERING tante es Unalaska, en la isla homónima, con poco
ali atizar la de Kamchatka, .separando el mar de más de 200 habitantes. Los 1.200 habitantes que
11ering del océano Pacífico propiamente dicho, pueblan el archipiélago se dedican a la caza
listas islas, que abarcan una superficie de 17.700 (zorros, focas), a la pesca (merluza, salmón) y al
Islas
km . son las cimas emergidas de una cadena sub¬ pastoreo (renos). Estas islas fueron descubiertas
marina, continuación de la Aleudan Range de Aleutianas ALASKA en 1741 por Bering y Chirikov. Pertenecieron a
la península de Alaska. Por ello son en gran parte Rusia hasta 1867, año en que, junto con Alaska,
ug restes, montañosas e inhospitalarias. fueron adquiridas por los Estados Unidos de
El archipiélago está constituido por diversos América.
grupos de islas, de los cuales el más importante OCEANO
es el de Fox, formado por las islas de Umnak, Alexandre, Libro de, poema anónimo de
Unalaska y Unimak; otros grupos son el Near, PACIFICO mediados del siglo XIII. Consta de 10.000 versos
el Rat y el Andreanof. En el de Fox, y precisa¬ en los que se narra la vida de Alejandro Magno.
mente en la isla de Unimak, se encuentra uno Las islas Aleutianas forman un gigantesco arco ten¬ El autor muestra su orgullo de escritor culto al
de los volcanes más activos del mundo, el Shishal- dido entre América y Asia. decir: «Mestér trago fermoso, non es de iogla-

Unimak ^ 1
MAR DE BERING
is. Near

Is. Fox t
A | e u m Unalaska
. 210» J* *
Andrea noF)i7, /Um\

v
Amchitka
. «IS-
198 - ALFA

n'a/mestér es sen pecado, ca es de clerecía». El


verdadero valor de este poema reside en el acierto
de las descripciones, entre las que cabe citar:
la alegoría de los meses del año, la de la pri¬
mavera y el retrato de Calextrix o Telextrix,
reina de las amazonas, que, según la autorizada
opinión de Menéndez y Pelayo, es el más anti¬
guo de nuestra poesía. A lo largo del poema los
anacronismos se suceden sin cesar; así, por ejem¬
plo, Alejandro recibe la Orden de Caballería y
una espada fabricada por Vulcano; Aquiles se
esconde en un convento de monjas; etc. La obra
acusa la influencia del Alexandreis, de Gualtero
de Chátiilon, y aunque se ha atribuido a Juan
Lorenzo Segura de Astorga, éste parece haber sido
tan sólo un simple copista.

alfa, radiactividad".

alfa, planta de la familia de las gramináceas.


Con este término se indican también algunas es¬
pecies, principalmente la Stipa tenacísima, espon¬
táneas en las zonas áridas y de clima cálido, y,
sobre todo, en las costas mediterráneas de Africa
y en la España meridional. Estas plantas propor¬
cionan una fibra textil muy resistente — llamada
también a, — que se extrae de las hojas. Estas

Inscripción hitita, en escritura jeroglífica, que recuerda la consagración de un templo a la diosa Kubaba
en nombre del rey Katuwas. La inscripción se remonta a principios del siglo X a. de J.C. y se conserva
actualmente en el British Museum de Londres. (Foto SEF )

una lengua. Sin embargo, este principio no se


cumple nunca íntegramente en las escrituras al¬ EVOLUCION DEL ALFABETO
Alfa, graminácea que crece espontánea en España fabéticas tradicionales: a veces, las transcripciones d. 1» IWC, ,|IM. «•«*»
y norte de Africa. Sus fibras sirven para hacer cuer¬ son sólo aproximadas, esto es, imprecisas desde
das, esteras y telas resistentes. un punto de vista fonético. Ello se comprueba ¿f cabeza de toro K A A
en los casos siguientes:
a) se usa un solo signo para transcribir lo que □
casa
n B B
se cortan, se dejan secar al sol y se hierven con en realidad es un grupo de dos sonidos diversos :
objeto de privarlas de la clorofila; luego se man¬
tienen en agua corriente durante seis u ocho dias.
por ejemplo, en el alf. griego antiguo X, W, ‘l>
se representan respectivamente por kb, th, ph (se
x> pez i A D
Las fibras del a. se emplean en la confección de
esteras, cordeles, cestos y suelas; sirven, además,
como las del esparto*, para la fabricación de un
trata, desde luego, de una innovación posterior,
pues las inscripciones griegas arcaicas presentan
KHA1MX gracia, y no XAl’12);
y hombre que reza
n E E
tipo ile papel muy resistente. b) el mismo signo, al pasar de una palabra valla
n H H
a otra, indica sonidos diversos; por ejemplo, en
alfabeto, en su sentido más amplio es cual¬
K K
quier sistema de escritura usado para transcribir «y palma de la mano D
una determinada lengua. Más especificamente, es
el conjunto de los signos propios de las escritu¬
ALFABETO BRAILLE PARA CIEGOS aguijón de
los pastores b A L
ras alfabéticas, distintas de las ideográficas y de abe d e f g h
las silábicas (escritura*).
• • •• •• • •• •• •
/W^ agua D M M
En la escritura alfabética, cada sonido simple,
que constituye la cadena de sonidos que forman

una palabra, está representado por un solo signo
serpiente J N N
gráfico o, a lu inversa, cada signo gráfico corres¬ 1 . 2.3, 4 5 6 7
ponde a un solo sonido simple, que es siempre i j k 1 m n o P ojo
y 0 0
el mismo. El prototipo de esta clase de escritura
nos lo ofrece el alf. griego antiguo, del cual se • ••• • • • O cabeza humana
i P R
derivan las más importantes escrituras alfabéticas • • • • • •
europeas: etrusca, latina, rusa, gótica, búlgara,
servia, rúnica, albanesa, etc. Así, por ejemplo, cada 9 0,* . u
GO arco £ S
sonido de la palabra griega fiápfin/MH; (bárbaro)
se indica con un signo único, distinto de los + signo de la cruz
_tL T T
otros: )S-<í-p-j8-«-p-<i-s*. Desde el punto de vista
lingüístico, este tipo de escritura ofrece notables Diagrama en que se representa la evolución expo
ventajas, pues permite analizar con gran precisión rimentada por algunos signos alfabéticos desde ol
todos los sonidos que constituyen las palabras de sin,utico al latín, con el significado de los mismos
ALFABETO MORSE
lil «untura alfabética del castellano actual no se a su vez, de origen arameo. Dada la enorme di¬
Ulliliigiit' urálicamente el sonido de la consonante fusión de la cultura de los árameos, su alf. fue
r, «n imlanru como cama, coro, cuenco (en trans- utilizado por muchos pueblos, y de él derivaron b
• • 1.. I mítica huma, koro, kuenko), del que otros muchos, como el sirio. De éste procede el c
(Dfirtpundc ii palabras como cena, cirio, ceja. alf. árabe, más tarde adoptado por los persas, ch
'I'". Mallos alfabéticos pueden indicar lo turcos y otras poblaciones musulmanas. d
i|M> i , ai realidad, un sonido único; en la El complicado e interesante problema de los e
- SIGNOS
i'imnii i española, por ejemplo, los signos gu, qu orígenes de la escritura alfabética no está todavía ^
_ CONVENCIONALES
ll< i» n im sonido único si van seguidos de las resuelto; de acuerdo con algunas teorías, todos los
*<•< il- i, i, esto es: gue, gui, que, qui. alf. derivarían de los jeroglíficos egipcios (jeroglí- ' - Entendido
III ilf griego representa, desde luego, un no- ficos*) o de la escritura minoana —esto es, la 9
labli progreso con relación al semítico (camito- usada antiguamente en la isla de Creta—; pero h - Error
Umltiiu. lengua*), del cual procede. En efecto, en según otros, la escritura alfabética representaría ¡
l« «miinira alfabética semítica tan sólo se señalan simplemente el desarrollo de signos geométricos j
Ui unisonantes; una palabra como bárbaros se prehistóricos o tendría diversos orígenes cultu- ^ Esperar
lltribiriu, por lo tanto, hrbrs. El alf. semítico es, rales y geográficos (teoría poligcnética). Muy arraí- .
-Fin del trabajo

Iiih i l|>íl(Jn babilónica con caracteres cuneiformes que se conserva en el Museo del Louvre, de París. n Señal de comienzo
«I alfabeto cuneiforme, junto con el jeroglífico, ha sido considerado por muchos investigadores como o
una de las formas de escritura que han dado origen a los demás alfabetos. (Foto SEF.)
Vv
200 - ALFANJE

Mojón babilónico (1120 a. de J.C.) en el que se lee el texto de la donación de un terreno en la zona costera del golfo Arábigo. A la derecha, la «piedra
de Rosetta», descubierta en 1799 por el capitán Bouchard cerca de la ciudad egipcia de Rosetta. Se remonta al 196 a. de J.C., época del emperador Tolomoo
Epifanes. El texto está escrito en tres distintas lenguas y alfabetos, o sea en jeroglifico, en detnótico (egipcio popular) y en griego, y constituyó la primer.:
clave de que dispusieron los eruditos para llegar a descifrar los jeroglíficos del antiguo Egipto. British Museum. (Foto SEF )

gada está la tradición de que fueron los fenicios como escritura oficial por la Iglesia de Roma, que para las comunicaciones telegráficas, fue inventado
los que introdujeron la escritura alfabética en el la difundió por todos los pueblos cristianos. por el americano Samuel Morse* en 1835. l.o
mundo occidental. Herodofo asocia la introduc¬ Del alf. griego parecen derivarse las Humadas constituyen puntos y lineas separados por interv.i
ción del alf. en Grecia con la emigración hacia «escrituras rúnicas», que figuran en numerosas valos; la longitud de los puntos es una tcrcci.i
Occidente del mitológico héroe fenicio Cadmo. inscripciones halladas en los países escandinavos, parte de la de las líneas, y la de los intervalos au
Históricamente es bastante difícil establecer la en los valles del Rin y del Danubio, en Inglate¬ menta proporcionalmenie según separen los ele
época de tal introducción, aunque podría situarse rra y en Irlanda , tales escrituras pertenecen pro¬ memos de una letra, las letras de una palabra
hacia el segundo milenio a. de J.C. bablemente a los primeros siglos de las lenguas las diferentes palabras de una frase.
Incluso los autores de la antigüedad no estu¬ vulgares. Asimismo se deriva de este alf. el ciri-
vieron de acuerdo en atribuir a los fenicios la in¬ liano*, adoptado por las poblaciones eslavas adhe¬ alfanje, voz hispanoárabe {a!-hanRal, puñal
vención del alf. Algunas fuentes señalan como ridas a la Iglesia ortodoxa, especialmente rusós. con la que se designa a una especie de sable-
autores a los egipcios ; otras sostienen que su ori¬ ucranianos, servios y búlgaros. Los demás pueblos ancho, corto y ampliamente curvado. Tiene un
gen es sirio; otras que es cretense y que los feni¬ eslavos usan el alf. latino. solo filo en la hoja y filo doble en la parte cur¬
cios no hicieron sino modificarlo. Por último, cier¬ vada. Es un arma típicamente oriental, que u
tos autores atribuyen la invención del alf. a los alfabetos especiales. Existen algunos alf. introdujo en España con la conquista árabe. Al
hebreos, y exactamente a Moisés. especiales, estudiarlos y creados artificialmente con gunas de tales armas, en especial las pertcnecien
El alf. latino representa la continuación del objeto de facilitar ciertas funciones para las cuales tes a príncipes, caudillos militares y altos persona¬
griego a través del etrusco. El paso de un alf. resultan inadecuados los alf. tradicionales. Uno dé¬ jes, tenían sus empuñaduras ricamente trabajadas
a otro implica, desde luego, algunos cambios. No los mis notables es el Braitlc, para ciegos, que y adornadas con piedras preciosas, constituyendo
poseyendo el latín los sonidos aspirados kb, th y ha llegado a ser universal gracias a su enorme verdaderas obras de arte de gran valor.
pb, utilizó los signos que les correspondían en utilidad didáctica. Toma su nombre de Louis tirad¬
el alf. griego. El signo digamma (F), letra del le*. que, siendo ciego, lo inventó en 1829 con¬ Alfaro, Eloy, político y general ecuatoriano
alf. griego más antiguo, se usó para indicar la tando con la preciosa ayuda de su propia expe¬ (Montecristi, 18-12-1912). Afiliado al partido h
consonante f, mientras que para transcribir el riencia. Cada letra del alf. Braille está formada por bcral, combatió incesantemente al dictador Gat> i.i
sonido v se adoptó el signo de la « (V), derivado la combinación de algunos puntos en relieve — en Moreno, viéndose obligado a emigrar repetida'
del signo griego ípsilon (V). A continuación, con número de 1 a 6 — colocados según una disposi¬ veces, hasta que la muerte de su adversario le
un pequeño rasgo añadido a la C, se creó una nue¬ ción constante. permitió regresar a la patria. No fue atendida su
va letra (G) para distinguir perfectamente los De gran utilidad, sobre todo en el pasado, fue petición de convocar una Asamblea Nacional, por
sonidos i y j¡. el alf. manual o dactilología, para la educación lo que conspiró de nuevo, hasta que al fin, en
En el siglo i a. de J.C., se tomaron del alf. de los sordomudos*, basado en el principio de 1897, alcanzó la máxima magistratura de la na
griego el signo de la zeta (Z) y el del Ípsilon (Y), expresar los sonidos correspondientes a las letras ción. Su gobierno se caracterizó por la violencia
pero se adoptaron tan sólo para transcribir los del alf. mediante impresiones digitales. Este sis¬ contra los elementos conservadores del país. Mu
correspondientes sonidos griegos. Así, el alf. latino, tema, conocido ya en el siglo XVII, se utilizó du¬ rió asesinado en 1912.
usado constantemente en la época imperial, quedó rante mucho tiempo en casi todas las escuelas
constituido por veintitrés letras. Fue la escritura para sordomudos; hoy ha sido sustituido por otros Alfaro Siqueiros, David, pintor mexit.i
oficial del imperio romano, particularmente del métodos más modernos. no (Chihuahua, 1898). Es uno de los artistas de
de Occidente, siendo más tarde aceptado también El alf. Morse, adoptado en todos los países más acusada e interesante personalidad en la ino
ALFIERI - 201
•li'iuii pintura mexicana; se halla en posesión
tli mui técnica expresiva extraordinariamente di-
iHiiin i y racial y de una gran originalidad en su
Intuí i tic manifestarse. Su vida inquieta le llevó
tli iil< muy joven, niño más bien, de 1910 a 1916,
ti luchar en las filas del ejército de Carranza, y
ttfitu más tarde, en 1936, a intervenir en la guerra
ili 1.11'Oración española, luchando a favor de los
l*|Mihlicanos. En su país fue dirigente del Sindi-
Mi'i t|, Pintores. Estuvo encarcelado y más tarde
llvnmudo a causa de sus ideas políticas; y en
l'tti' fue nuevamente procesado y condenado a
|)|i«. asimismo por sus actuaciones públicas en
it| campo de la política.
lia trabajado en sus país y en los Estados Uni-
il't. i i. pinturas murales que reflejan la más viva
iliirnt iiiti polémica, pero ejecutadas siempre con
un í eran osadía estilística y sin apartarse del
touu pto figurativo expresionista. En este aspecto
tu estilo nos recuerda más el de Orozco* que el
■ I* l<ibera* (los dos indiscutibles e indiscutidos
nuestros de la pintura mexicana), con los cuales
(orina la trilogía representativa del moderno arte
lili tonco del país. En 1960 publicó el libro titu-
Itlilo Mi respuesta, que es una aclaración y expo-
llt ion ile su ideario político.

alféizar, cornisa de piedra natural, artificial


o .Ii madera que, inserta en el vano de una venta-
ii i sobresale del antepecho. Esta cornisa delimita
lii parte inferior del coronamento del vano y se
Italia incrustada, en parte, en sus dos apoyos la¬ Alfierí, Vittorio, literato italiano (Asti, ti. Este hecho le afirmó en el intento de conse¬
terales Generalmente el a. tiene la parte anterior 1749-Florencia, 1803). De antigua y noble fami¬ guir la fama en el género trágico, en el que hasta
moldurada; la cara superior, que presenta una lia piamontesa, estudió en la Academia de Turín entonces no había destacado ningún escritor italia¬
ligua pendiente hacia el exterior, determina un y viajó por Italia y parte de Europa. no. En 1789 fue testigo, en París, de los prime¬
mil" en la parte interna en el que encaja la Descubrió su vocación teatral casi por casua¬ ros chispazos de la revolución, a la que saludó
madera o cristal con que se cierra la ventana. lidad al componer, mientras cuidaba a una ami¬ con entusiasmo en su obra A Parigi sbastigliata
En las llamadas puertas-ventana, cuyo vano llega ga enferma, la tragedia Cleopatra, representada (A París sin la Bastilla) —como antes había sa¬
hasta d suelo, el a. desaparece. luego con éxito en Turín junto con la farsa / poe- ludado la revolución americana en AH'America

DIAGRAMA DE LAS PRINCIPALES ESCRITURAS ALFABETICAS Y CASI ALFABETICAS

AIFABFIO WtOTO SfWIIlCO


202 - ALFIERI

libera (A la América libre)—, pero de la que


renegó después, ante la forma popular y sangrien¬
ta tic los acontecimientos que siguieron. Volvió
a Italia en 1792 y se estableció en Florencia,
donde terminó algunas de sus obras, entre ellas
las Sal/re contra la sociedad de su época, y el
Mi sogallo, antología de textos antifranceses.
A. quiso dejar una imagen de sí mismo, en
cuanto a personaje heroico y escritor libre, en su
Vita. Sin falsear los datos, reconstruyó su biogra¬
fía, destacando aquellos acontecimientos y rasgos
de su carácter que revelaban su fuerte personali¬
dad, con lo que la Vita adquirió un gran valor
educativo. Famosas son sus Rime, en las que re¬
novó, con acentos originales, la tradición de la
lírica de Petrarca.
El A. político se revela, con mayor evidencia
y todo el ardor de sus afirmaciones, en los trata¬
dos Delta t ir anuid e (1777) y Del principe e delle
Iettere (1786). De menor importancia son Pa¬
negírico di Plinio a Traiano, el diálogo La virtü
sconosciuta, el poemira L'Etruria uendicata y las
seis Commedie.
En sus tragedias aparece siempre el contraste
entre tiranía y heroísmo. A. da vida a este con¬
traste a través de una original técnica escénica,
donde acción y personajes se reducen a lo indis¬
pensable y la fuerza dramática se exalta median¬
te el aliento de un verso áspero y vibrante y en
deliberada contradicción con la blandura que en¬
tonces imperaba. El peligro de este sistema trá¬
gico reside en su rigidez, que se traduce a me¬
nudo en una acción esquemática y en personajes
abstractos como en Virginia, en la Coligiera de'
Pazzi, en Timoleone, en Bruto primo, en Bruto
secundo, en Agido y, en menor medida, en Poli¬
nice, Antigone, María Estuarda, Ottaria, Roí inun¬
da, Merope, Sofonisba, Agamennone y Oreste. Con
una más compleja intuición psicológica trazó los

Uno de los muchos retratos de Vittorio Alfieri, obra


del pintor francés Francois-Xavier Fabre. Este lienzo
lleva en el dorso dos versos del poeta. Museo Fabre
de Montpellier.

Alfold. La producción de «paprika», que se obtiene de los pimientos secados al sol, es una de las más características actividades de la zona de Szegeu,
el centro más importante de esta fértil llanura húngara que comprende la región situada entre los cursos del Danubio y del Tisza, antes de la unión de esto-,
dos ríos en pleno territorio yugoslavo. (Foto de la Legación de Hungría,)
ALFOMBRA - 203

A l.i iu¡erda: alfombra persa tejida en la primera mitad del siglo XIX (1,87 por 1,22 m). A la derecha: alfombra china del tipo conocido comúnmente con el
nombro «de Pekín», hecha a mediados del siglo XVIII (4 por 2,50 m). (Nat’s Photo.)

|»r( si majes tiránicos del Filrppo (1777), obra im- Alfombra anatólica usada para rezar las oraciones, tejida a fines del siglo XVII (1,60 por 1,10 m).
|m ilc<ta ciertamente, pero dominada por una recia
representación del monarca despiadado. Otro
mu., podría decirse de Saúl (1782), la más lo-
jpada creación de A., en la cual la figura del
jtt.tn rey bíblico se impone sobre todos los demás
pe najes con su desmesurado orgullo de trágico
tupi rliombre arrastrado al final hasta la locura
y la muerte.

Alfóld, región baja y casi llana, que se extien¬


de por el centro y sur de Hungría y que com-
P , i ; las llanuras situadas entre los cursos del
Danubio y del Tisza (llamadas también Mesopo-
>,ii ii.i húngara), la zona suavemente ondulada
que desde el Danubio avanza hacia el O., hasta
Un latón, y, por último, las tierras bajas que desde
el TiS7¿i se extienden hasta el extremo occidental
de las colinas de Transilvania. La naturaleza del
terreno es de origen sedimentario y el clima con¬
tinental, con inviernos fríos, veranos muy caluro¬
so-. y pluviosidad escasa. La población, relativa-
mente densa, se dedica principalmente a la agri¬
cultura y a la cría de ganado; la actividad ¡n-
du anal y comercial es notable en las principales
Ciudades: Baja, Kccskcmét, Szcgcd, Hódmczó-
vásárhely, Csongrád, Szolnok, Békéscsaba y De¬
bieren.

alfombra. En la antigüedad, el término a.


w usaba en un sentido mucho más amplio que
r| actual: indicaba todos aquellos tejidos que ser¬
vían para la decoración, por lo que sus orígenes
»r o infunden con los del mismo tejido. La a.
piopiamene dicha es una creación oriental, y se
d tingue técnicamente del tapiz por su particu-
luí anudamiento. Fragmentos de a. encontrados en
ti lurquestán oriental (que datan del siglo V ó
vn v en las excavaciones de Al-Fóstat (El Cairo),
■ Ir los siglos VIII-IX, atestiguan, con su técnica
ya re tinada y la decoración con adornos geométri-
cn y dibujos de animales, una larga experiencia
aiit' r 11 ,r. Es opinión generalizada que la a. fue
introducida en el Próximo Oriente por los pue¬
ble is nómadas del Tusquestán, que en el siglo XI
ocuparon las regiones del Asia central.
Turquía ocupa un lugar importante en la fus¬
lor i a de la a., especialmente bajo la dinastía se¬
ducida. Efectivamente, de fabricación seléucida
son los más antiguos ejemplares conocidos, como
liu glandes a. del siglo XIIt que adornaban la
un i iiiita de Ala-ed-Din en Konya, actualmente
•n -i Tttrkye Islam Eserlei Müzesi de Estambul.
Ai,lid.idas con el tipico nudo «guiordes» (el más
antiguo que se conoce), presentan un único campo
interior, decorado con motivos geométricos y geo-
riit turantes, con bandas adornadas con letras cú¬
ficos, más o menos estilizadas. A la misma época
pertenecen otras a. con más de un campo interno,
dividido en varios cuadros adornados, como se
vi ni una pintura giottesca en la Iglesia Superior
204 - ALFOMBRA

de Asís. En estrecha dependencia con estos mo¬


delos debió de estar la producción posterior anató-
lica, de decoración geométrica. También seria ana-
tólico un tipo muy extendido, que aparece en
muchos cuadros italianos de los siglos XIV y XV,
y reproduce motivos románicos tardíos y bizan
tinos y figuras estilizadas de anímales.
A fines del siglo XV se inicia en Persia una
renovación en la composición' y decoración de a.
Auténtica creación artística, la a. persa se enri¬
quece notablemente en las fábricas de la corte:
el dibujo se confía a los grandes miniaturistas del
tiempo, que se valen de motivos decorativos ya
en uso o inventan otros nuevos, inspirándose
a veces en símbolos del arte chino y animados
siempre de un vivo naturalismo, Este florecimien¬
to coincide con la renovación política y cultural
de Persia, y está en relación con el alto grado
de perfección y refinamiento al que había llegado
el arte del país en todas sus expresiones. Dos
bellísimos ejemplares de a. en medallón son el Esquema gráfico del nudo «senneh».
de seda, de la colección Graff y después en el
Museo de Berlín, y el del Musco Poldi Pczzoli,
de Milán, que es la más antigua de las a. fechadas
(1522-1523) y que representa escenas de cazo,
guerreros, animales y fantasías florales. La pro¬ Alfombra confeccionada en Afganistán a fines
ducción persa se mantuvo elevada en los siglos XVI del siglo XIX (3,28 por 2,53 m). (Nat's Photo.)
y xvu, alcanzando su punto máximo bajo el sha y hoy definido más propiamente como «mame¬
Abbas 1 el Grande (1587-1628), quien incremen¬ luco», que se distingue de los otros tipos oricn
tó su producción. Surgieron nuevos tipos, entre tales tanto por el material, de lana brillante, como
ellos las espléndidas a. «en vaso» o las «polacas», por la técnfta, o también por el limitado mime: o
de seda, tejidas con hilos de plata y de colores de colores y la elaborada arquitectura de figuras,
claros. Los centros de producción más importan¬ geométricas extendidas alrededor de un motív ,
tes fueron Tabriz, Kashán, Kcrman y Herat. La central. Todos los países de Oriente, udemús de
influencia de Persia se dejó sentir en las regio¬ los citados, fabricaron a.; por ejemplo, China, a
nes circundantes, como Anatolia, el Cáucaso y la partir del año 1000; Siria, con centro en Dam.is
India. La a. india deriva, en efecto, de la persa: co, y otros, que pasaban sus productos a tra¬
producida en los siglos XV! y XVII, se distingue vés de Transilvania para introducirlos en Europa.
por su' libertad de composición y por la acentua¬ Pertenecen también al período clásico de esta
ción de los elementos naturales y coloristas. El industria las a. españolas que fueron elaboradas,
Cáucaso y las regiones circundantes produjeron a. bajo la influencia anatólica, en los siglos XIII
originales, de excepcional efecto decorativo, fun¬ XIV en diversas ciudades árabes. Un ejemplo de
diendo antiguos elementos anatólicos con la deco¬ este trabajo primitivo es la a. llamada de «sina¬
ración floral persa. Este tipo, del que han que¬ goga», decorada con el simbólico candelabro.
dado poquísimos ejemplares, se encuentra de nue¬ Entre los árabes, duda su costumbre de arrod:
vo en derivaciones del siglo xvm. así como en liarse, para rezar sus oraciones rituales, sobre pe¬
formas más tardías del siglo XX (alfombras de queñas a., la fabricación de estas piezas adquiii i
Kashán). En Asia Menor, extinguida la produc¬ muy pronto un gran auge y esplendor. Rápidamen¬
ción de figuras estilizadas de animales, continuó te se extendió esta industria por el norte de Africa
la de motivos geométricos, a la que pertenecen y penetró en España, donde arraigó también, sien¬
las llamadas a. «a lo Holbein». La a. anatólica, do muy famosas, a fines de la Edad Media, la -.
producto de una artesanía que seguía esquemas fábricas de Alcaraz y de Cuenca; las de esta últi
tradicionales, mantuvo largo tiempo su origina¬ ma lo fueron hasta bien entrado el siglo XVtli.
lidad. Hubo muchos centros de producción, siendo cuando empezaron a fabricarse a. (siguiendo olía
el más importante de ellos el de Usak. Pero tam¬ tradición europea más moderna) en la Fábrica de
Alfombra caucásica del Daghestán, tejida a media¬
bién la producción anatólica sufrió la influencia Tapices de Madrid.
dos del siglo XIX (1,42 por 1,12 m). (Nat's Photo,)
de Persia, cuyos elementos decorativos, elaborados En cuanto a Europa, la fabricación de a. fue
nuevamente y transformados, dieron vida a nue¬ introducida desde Oriente. Entre los ejemplares
vos y fantásticos tipos, como los de «truenos más antiguos figuran los fragmentos, conservados
y rayos», los de pájaros, los de medallón y los en el monasterio de Quedlinburg, de una a.'de
de estrellas, así cómo el tipo tan extendido de lana coloreada, encargada por cierta abadesa Iru
plegaria. E/i Egipto debió de tener gran importan¬ (1186-1203), con una dedicatoria al Pontífice y
cia, desde la Edad Media, la industria de las a., de un dibujo que representa la unión del poder
las que se recuerdan el tipo llamado de Damasco, espiritual y del temporal. En Francia, en el si
glo xil, se producían a. afelpadas, realizadas por
tafissiers sarrasinois, que tuvieron una corporación
organizada. La producción en el resto de Europa
fue más bien irregular, y continuó dependiendo
de los países orientales.
A mediados del siglo XVII se inició en Eran
Esquema gráfico del nudo «gulordes». cía una verdaderu competencia con Oriente, creán¬
dose dos importantes manufacturas parisienses: I
de la Galería del Louvre y la de la antigua Savou
hcric, de Chaillot, a las que se añadieron ott.is
en provincias. Esta producción, a pesar de que
se la definía como tupis a la fafon de Perse, ci i
completamente distinta de la oriental, y sus mo¬
tivos ornamentales eran las hojas de acanto y lo-,
medallones floridos. No menos importantes fue
ron la manufactura del siglo XVItr de Passavam.
en Exeter (Inglaterra); la ochocentista de Sania
Bárbara, en España, y la polaca de Lacute, en
Biczdziatka. Pero en el siglo XIX empieza a ex
tenderse la mecanización a la industria de la a .
Alfombra francesa «Savonnerie», de comienzos del así como el uso de las a. de felpa (moquetas i
siglo XIX (4,20 por 3,55 m). (Nat's Photo.) y las estampadas (sobre rodo en Inglaterra). Pot
ALFONSO ■ 205
• mi,i |>¡irte, se inicia en toda Europa la produc-
ilón en gran escala de las imitaciones orientales.
A (ines del siglo xix Austria y Alemania intro-
iluiin en las a. estilizaciones, algunas veces abs-
n.i in, de motivos naturalistas, acentuándose el
|nni eso de transformación en el siglo XX.
',,1. más de la auténtica a. artística, debe re-
' iiiilar.se la rústica, que asimismo tiene una cali-
dud ,ipreciable. Muy importantes son las a. rústicas
' i .las de derivación (Oriental, así como las
I-i MKtiesas, búlgaras y lituanas, siendo totalmente
indi, : ntliente y original la producción de Suecia,
l'lnlundia y Besarabia. ¿íjttnmnj
Técnica. Actualmente las a. se clasifican se-
«<m la técnica que se sigue para fabricarlas. Las
,i amuladas a mano proceden de Oriente y con*
mtvjii. desde hace siglos, las características de
• ii primitiva fabricación. La técnica es muy sen*
• lili consiste en anudar sobre una urdimbre de
algodón los cabos de hilo, con los que se alterna
J,i (rama de ligadura. La calidad de una a. anudada
a mano se juzga por la bondad de las fibras em-
pli ailus y por el número de nudos por decímetro
i nadrado. La única operación de acabado que se
requiere es la tundidura, cuyo objeto es nivelar
ln altura del pelo y que se realiza con tijeras
especiales.
I as a. afelpadas son aquellas cuya felpa o pelo
luí mu una especie de terciopelo*.
II tuítecl es un nuevo tipo de a. introducido
v ampliamente empleado en los mercados ingle-
u . y americanos. La técnica de fabricación, si
Inrn no puede considerarse revolucionaria, es sin
iluda nueva y ofrece las ventajas indiscutibles de
•ti sencillez.
Las a. con ligadura en malla se fabrican con
Una técnica totalmente diferente de la tradicional
en máquinas circulares, especialmente dispuestas
p.ii.i la formación del pelo. Esta última operación
u realiza alimentando la máquina, no sólo con
rl lulo normal que sirve de ligadura, sino también
uní la fibra que sirve de pelo. Esta fibra se coloca Si -
en la máquina mediante mecanismos especiales,
uinejantes a las cardas usadas en hilatura*. De
r xifák

rite modo se obtiene un tejido, generalmente al¬ (Kf- "H


godón, que mantiene entre sus anillos a la fibra
que mnstituye el pelo. El tejido así obtenido tie-
tti un aspecto de pelo irregular y enmarañado,
Ipifeif í
y la sujeción de las fibras suele ser muy precaria.
Luego se procede al acabado, que consta de di¬ r !
versas operaciones.
Lis a. de tipo non woven (de aspecto pareci¬
jiiikji-J'nHl !
do al fieltro) se pueden considerar como autén¬
ticos pavimentos textiles; su principal ventaja
Consiste en el bajo coste de elaboración, pues
en ella se eliminan los clásicos ciclos de hilatura
y tejido. El procedimiento consiste en formar un
d< olchado de peso, espesor y altura deseados, que
m coloca sobre un soporte de yute, pasando luego Alfonso II de Aragón, llamado el Casto. Portada del «Liber feudorum», que se custodia en el Archivo
bajo la acción de un bastidor de agujas. La parte de la Corona de Aragón, en Barcelona. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)
móvil del bastidor está constituida por dos plan-
di. « metálicas, una de las cuales está provista de
una serie de ganchillos que tienen la misión de en- Alfonso, reyes de Aragón A. 1 el Bata¬ herederas de sus reinos a las Ordenes militares
trecruzar las fibras unas con otras. llador (1104-1134); hijo de Sancho Ramírez y del Santo Sepulcro, Temple y Hospital de San
sucesor de su hermano Pedro 1 en los reinos de Juan de Jcrusalén, lo que provocó una grave
Aragón y Navarra. El fracaso de su matrimonio crisis sucesoria que conduciría, por un lado, a
Mujeres de Isfahán confeccionando una alfombra con Urraca, soberana de Castilla y León, malogró la separación de Navarra y, por otro, a la unión
«on un telar especial. (Foto SEF.) los proyectos coetáneos de unión dinástica de las de Aragón con el condado de Barcelona.
dos monarquías hispano-cristianas. El rey arago¬ A. II el Casto (1162-1196);• heredero, por
nés consagró entonces sus mejores energías a la su madre Petronila, del reino de Aragón y por su
expansión reconquistadora de sus dominios pa¬ padre, Ramón Berengucr IV, del condado bar¬
trimoniales del Pirineo, a los cuales incorporó, celonés, fue el primer soberano de la llamada
en brillantes campañas y con la colaboración de Corona de Aragón. Su reinado se caracteriza por
la nobleza feudal del sur de Francia, los más la política hegemónica sobre el mediodía fran¬
importantes centros urbanos del valle del Ebro cés, donde A. tenía ampliqs intereses dada su
central (Zaragoza, Tudela y Tarazona); tras de¬ condición de conde de Provenza. Colaboró con
rrotar a los almorávides en Cutanda (1120), si¬ A. VIH de Castilla en la reconquista de Cuenca
guió su avance hasta Daroca, Calatayud y Mon- (1176), llevó la frontera aragonesa hasta Teruel,
real. Animado por un entusiasta espíritu de cru¬ dirigió atrevidas incursiones por tierras levanti¬
zada, el Batallador dirigió una audaz expedición nas y afirmó decisivamente la unidad, la indepen¬
hasta Andalucía, donde recogió gran número de dencia y el poderío de su monarquía. Fue muy
mozárabes que, junto con elementos francos, iban importante también su actividad cultural y legis¬
a desempeñar un papel decisivo en la repoblación ladora.
y reorganización de las amplias zonas reconquis¬ A. III el Liberal (1285-1291); sucedió a su
tadas. Muerto poco después de su derrota ante padre Pedro 111 el Grande en una coyuntura po¬
Fraga, dejó un singular testamento, instituyendo lítica muy delicada para la Corona de Aragón
206 - ALFONSO

neó la conquista de este reino del sur de Italia,


en el cual logró imponerse definitivamente en
1443, convirtiéndose en verdadero árbitro del
complejo mundo político italiano de la época.
Combatió en distintas ocasiones a los musulmanes
de las costas septentrionales de Africa y trató >k
evitar, aunque inútilmente, la caída de Constan-
tinopla en poder de los turcos, contra los cuales
ayudó también al héroe albanés Scanderbcrg. El
rey Magnánimo se rodeó en Nápoles de una
brillante corte literaria y artística, y durante casi
todo su reinado vivió alejado, aunque no olvidado,
de sus dominios españoles, que legó al morir a su
hermano Juan II. El reino napolitano lo heredó
su hijo bastardo Fernando.

Alfonso, reyes de Asturias. A. I el Ca¬


tólico (730-747); yerno de don Pelayo (el can
dillo que inició la gran empresa de la Reconquis-
ta española), luchó, como su antecesor, contra los
invasores árabes con bastante fortuna. En sus di¬
versas campañas logró extender sus dominios por
la Liébana, la Bardulia, la costa de Galicia y hasta
la ciudad de León.
A. 11 el Casto (789-842); hijo de Frucla,
a quien debía suceder en 768 cuando éste fue
asesinado. Ahora bien, primero Mauregato y des
pués Bermudo el Diácono le usurparon el trono,
encerrando en una prisión al legítimo soberano
Pero viéndose incapaz Bermudo de resistir a los
moros, abdicó en A., al cual ya habían liberado
sus partidarios de la prisión. A. 11 derrotó enton¬
ces a los árabes en la batalla de Lutos, si bien
En la parle superior: el Castel Nuovo, en Ñipóles, con el Arco más tarde fue vencido por el caudillo musulmán
de Aragón erigido en honor de Alfonso V el Magnánimo. A la Abdelquerim.
izquierda: relieve del monarca en el monumento. A. III el Magno (866-910); hijo y sucesor

a causa de la reciente conquista de Sicilia. Ante


la hostilidad simultánea de Castilla, Francia y
la Curia pontificia, A. tuvo que aceptar el Tratado
de Tarascón (1291), comprometiéndose a retirar
toda ayuda a su hermano Jaime de Sicilia (futu¬
ro Jaime II de Aragón). Previamente había tenido
que claudicar también ante la nobleza aragonesa y
jurar los abusivos «Privilegios de la Unión».
Terminó la reconquista de las Baleares con la
ocupación de la isla de Menorca.
A. IV el Benigno (1327-1336); primogénito
y heredero de Jaime II, antes de ocupar el tro¬
no aragonés había organizado y dirigido la con¬
quista de Cerdeña. Luego se mostró muy débil
ante las intrigas de su heredero, el futuro rey
Pedro IV, y sobre todo de su segunda esposa,
Leonor de Castilla. Prestó algunos socorros al mo¬
narca castellano Alfonso XI en sus conflictos con
los musulmanes granadinos y marroquíes.
A. V el Magnánimo (1416-1458); hijo y su¬
cesor de Fernando I, primer monarca aragonés
de la dinastía Trastámara. Se distinguió de ma¬
nera especialísima por el dinamismo que supo
imprimir a la política mediterránea de la Co¬
rona de Aragón. Aseguró primero su soberanía
sobre Sicilia y Cerdeña, y en el año 1420, estimu¬ Cuatro monedas acuñadas, respectivamente, en los reinados de Alfonso I, Alfonso II, Alfonso III y
lado por la veleidosa Juana de Nápoles, pla¬ Alfonso IV de Aragón. Gabinete de Numismática, Barcelona. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)
ALFONSO - 207

ili (h dorio I. logró fijar la frontera cristiana inCUCiVSlADBFPonSVSiKEXILSÓWOENSIW: BT g»I|LZC1B|


« imitas del Duero al conquistar las comarcas
I |»ini i y los del norte de Portugal. Venció al
■ f il > profeta Alcamán en la batalla de Zamora,
V - i mi regreso de la campaña se vio obligado
B ii nUliiur ante la presión de Ñuño Fernández y
■ di mi-, propios hijos, entre los cuales dividió sus
■ Qiimlin, dando León, Galicia y Asturias a García,
V Oi.li.no y Fruela, respectivamente.

Alfonso, reyes de Castilla y León, A. IV


■ ■! Monje (926-932); hijo de Ordoño II y so-
V |i|nni de Fruela II, a quien sucedió. Casó con
■ (turca, hija de Sancho Gatees I de Navarra, el
■ tu«l le ayudó a subir al trono en la confusa
■ iliiiiioón que se produjo a la muerte de Frue-
I |u < iiando en el año 931 murió su esposa, se
I ir mi al monasterio de Sahagún, abdicando la
V iiiiniui en su hermano Ramiro 11. Pero al año
B Mulliente abandonó la vida monacal y volvió a
I ... upar el trono, si bien más tarde fue definitiva-
■ m< ntc recluido en el monasterio.
A V (999-1028); hijo de Bermudo II el
■ i lutoso, contaba tan sólo cinco años a la muerte
■ de su padre, por lo que comenzó su reinado bajo
B l.i tutela de su madre doña Elvira y del conde
gulli g<> Menendo González. Durante la minoría de
B ed.nl del rey, León estuvo completamente subor-
B diñado a Almanzor, y cuando en el año 1003
I iiii■ ,ii romper esta sumisión el reino fue inva-
■ iluto y en parte devastado. A partir de 1008,
■ muido A. V llegó a la mayoría de edad, León
I luchó con el conde castellano Sancho García y
B mu Sancho el Mayor, rey de Navarra, los cuales

Alfonso VIII, rey de Castilla. Fragmento de una mi¬


niatura del «Líber feudorum». Archivo de la corona
it* Aragón, Barcelona. (Foto Llorca, Arch. Salvat.) Alfonso IX, rey de León. Tumbo A. Pergamino primorosamente miniado del siglo XII que se conserva
en la catedral de Santiago de Compostela.

it.qu; h<ci<nyitv.ytr
apoyaban a los condes de Saldaña y a otros mag¬ a los que logró someter. En 1134, aprovechando
nates leoneses infieles a su soberano. Pero en la muerte de Alfonso el Batallador, ocupó Nú-
1022 A. V contrajo matrimonio con doña Urraca, jera y La Rioja, recibiendo el vasallaje de los
hija del monarca navarro, dando así fin a las reyes de Aragón y de Navarra, asi como de los
hostilidades. A. V murió en el sitio de Viseo atra¬ condes y señores pirenaicos y catalanes, lo que
vesado por una saeta. le permitió coronarse emperador en 1135. Luchó
A. VI el Bravo (1065-1109); hijo de Fernan¬ contra los almorávides, ocupando diversas plazas
do I, es el iniciador de la dinastía navarra en a orillas del Tajo, y organizó expediciones con¬
León. Su hermano mayor, Sancho, rey de Casti¬ tra Córdoba y Almería, tomando esta última ciu¬
lla, disconforme con el testamento de su padre, dad en 1147. En lucha contra los almohades tomó
le atacó y le venció en Llamada y Golpéjar, Uclés y Andújar, pero se vio obligado a abando¬
quedando prisionero. Más tarde, al ser asesinado nar Almería. Sus hijos Sancho y Fernando le
Sancho ante los muros de Zamora, A. volvió a sucedieron en Castilla y León.
León, siendo reconocido rey por leoneses y cas¬ A. VIH el de las Navas (1155-1214); hijo
tellanos después de haber jurado en la iglesia ,de Sancho 111 y de Blanca de Navarra, a la muer¬
de Santa Gadea, en Burgos, que no había tenido te de su padre contaba tres años de edad y du¬
participación alguna en la muerte de don Sancho. rante su minoría tuvo como tutor a don Gutierre
Luego se apoderó de los estados de su hermano Fernando de Castro, originándose con ello la san¬
García, con lo que reunió bajo su cetro Galicia, grienta rivalidad entre la noble casa de los Castro
Asturias, León y Castilla. Casó sucesivamente con con la no menos noble de los Lara, rivalidad que
Inés de Aquitania, Constanza de Borgoña, Berta fue aprovechada por el rey de Navarra para ocu¬
de Tuscia, Isabel (la mora Zaida) y Beatriz. Su par La Rioja. En 1170 A. casó con Leonor de
hijo Sancho murió en la batalla de Uclés, por lo Plantagenet, de la que tuvo doce hijos. Aliado
que le sucedió su hija doña Urraca, habida de su con Aragón, atacó el reino de Navarra, recupe¬
matrimonio con Constanza de Borgoña. Otras dos rando todas las tierras que le habían arrebatado
hijas naturales, Elvira y Teresa, casaron respec¬ durante su minoría de edad. Luchó también con¬
tivamente con Raimundo IV de Tolosa y Enrique tra los almohades, conquistando Cuenca en 1177,
de Borgoña. A. VI fue un monarca que dio un y acordó con Aragón el pacto de Cazóla (1179),
gran impulso a la obra de la reconquista: tomó que puntualizaba la expansión de ambos reinos
la ciudad de Toledo en 1085 y sometió a tributo hacia el sur. En su lucha contra los árabes su¬
a los más importantes reyes musulmanes de la frió la derrota de Alarcos en 1195, pero con¬
península. Fomentó las peregrinaciones a Santia¬ siguió rehacerse y en 1212 logró, aliado con los
go, protegió la introducción de los cluniacenses demás monarcas peninsulares, la victoria de las
y apoyó la sustitución de la liturgia visigótica Navas de Tolosa, batalla que significó un deci¬
por el rito latino. Su figura se halla relacionada sivo afianzamiento de los reinos cristianos de Es¬
con la Chanson de Roland. Luchó contra los al¬ paña. A. VIH murió en 1214, siendo sepultado
morávides, a veces junto con el Cid Campeador*, en el monasterio de Las Huelgas, que este mo¬
figura de aureola y fama legendaria en la histo¬ narca había fundado.
ria de España. A. IX (1188-1230); si bien no reinó de he¬
A. VII el Emperador (1126-1157); hijo de cho en Castilla, todos los historiadores lo sitúan
doña Urraca y del conde Raimundo, ascendió al en el orden cronológico de los monarcas caste¬
trono a la muerte de su madre. En un principio llanos. Era hijo de Fernando II de León y de
tuvo que resolver las diferencias con Portugal y doña Urraca de Portugal, pero al contraer su pa¬
Navarra, así como las rebeliones de los nobles, dre nuevas nupcias con la hija del conde López

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Hitio»• n fímcoidlA. Cü
208 - ALFONSO

Díaz se retiró a Galicia, educándose en el palacio


del conde de Traba. A la muerte de su padre,
los nobles le proclamaron rey, regresando inme¬
diatamente a León. Casó con doña Teresa, hija
del rey Sancho 1 de Portugal, matrimonio que
fue declarado nulo por el papa Celestino III;
contrajo nuevo matrimonio con doña Berenguela
de Castilla, matrimonio también anulado por Ino¬
cencio III, pero del cual nació el heredero Fer¬
nando III. A. IX luchó con Castilla a causa de
rivalidades fronterizas. Engrandeció su reino a
costa de los musulmanes, apoderándose de los te¬
rritorios de la región situada al norte del río
Guadiana, con las plazas de Cáceres, Mérida,
Badajoz, Elvas y Montánchez. Protegió los conce¬
jos municipales y fundó, en 1218, la universidad
de Salamanca.
A. X el Sabio (1252-1284); hijo de Fernan¬
do III el Santo y de Beatriz de Suabia ; siendo to¬
davía príncipe participó en la toma de Murcia.
En 1244 casó con doña Violante, hija del rey
Jaime I de Aragón, con la cual tuvo diez hijos,
sucediéndole el cuarto de ellos con el nombre
de Sancho IV. Quiso ser elegido emperador de
Alemania, pero fracasó en su empeño. En lucha
con los musulmanes, conquistó Niebla, Jerez y
Cádiz. Los últimos años de su vida se vieron
enturbiados por la rebelión de su hijo Sancho,
que se oponía a los derechos de los sucesores
del primogénito Fernando de la Cerda. Para más
información acerca de este soberano: Alfonso X
el Sabio*.
A. XI el Justiciero (1312-1350); hijo de Fer¬
nando IV y de Constanza de Portugal, contaba
tan sólo un año cuando heredó la corona. Su
minoria transcurrió bajo la regencia de su abue¬
la doña María de Molina*, mujer de extraordi¬
narias dotes políticas, que supo hacer frente con
gran habilidad a la tormentosa situación que se
produjo a causa de las aspiraciones a la regencia
por parte de los nobles castellanos. Después de
la concordia de Palazuelos (1314), fueron nom¬
brados regentes los infantes don Juan y don Pedro,
pero siguiendo doña María al cuidado del joven
rey. Las turbulencias internas y la lucha en la
frontera con los musulmanes caracterizan la agi¬
tada minoría de este soberano. En 1325 fue pro-
clonado mayor de edad, dedicándose entonces a
fortalecer el poder real, tan maltratado en los
últimos tiempos. En su lucha contra los árabes
consiguió la gran victoria del Salado (1340). Mu¬
rió en el sitio de Gibraltar.

Alfonso, reyes de España. A. Xll (1875-


1885), hijo de la reina Isabel II y del rey con¬ Alfonso XIII, último rey de España. Cuadro de Ramón Casas. Museo de Arte Moderno, Barcelona.
sorte Francisco de Asís de Borbón, nació en Ma¬
drid en 1857. A los once años de edad se vio
obligado a abandonar España al ser destronada desde la cuna. Su madre ejerció la regencia has¬ nos. A. Xlll, para evitar una situación que podía
su madre a consecuencia de la revolución de 1868, ta que fue declarado mayor de edad en 1902. ser peligrosa para el pais, decidió abandonar el
por lo que cursó sus estudios superiores en Viena Cuatro años después casó con la princesa Vic¬ poder. En 19.31 se retiró a Francia, fijando a»3<
y en Inglaterra. En 1870, en el exilio, su madre toria Eugenia de Battenbcrg, nieta de la reina más tarde su residencia en Roma, donde muiió
abdicó en él la corona. Y el 29 de diciembre Victoria de Inglaterra. En 1910 A. Xlll realizó el 28 de febrero de 1941.
de 1874 el golpe de Estado del general Martínez un viaje de inspección a la zona de operaciones del
Campos, en Sagunto, lo proclamaba rey de España. protectorado de Marruecos. Durante la primera Alfonso, reyes de Portugal. A. I el Con
El nuevo rey salió de París en enero de 1875, Guerra Mundial estableció en el palacio real de quistador <1139-1185); hijo de Enrique de Bor
embarcando en Marsella rumbo a Barcelona y Madrid una oficina de información para poner goña y de Teresa de Castilla, es el fundador de
Valencia y haciendo su entrada en Madrid el en comunicación a los prisioneros de guerra de la monarquía portuguesa; fue aclamado rey tras
día 14 de enero. En los primeros años de su ambos bandos con sus respectivas familias, logran¬ la victoria de Ouriquc contra los árabes (1139).
reinado consiguió dar fin a la guerra civil que do al mismo tiempo el canje de algunos de ellos elección que confirmaron las cortes de Lamcgo
ensangrentaba el norte del país y dominar tam¬ y de muchos heridos graves. En 1922 efectuó un en 1142. Conquistó Lisboa cq 1147, y al que¬
bién la insurrección de la isla de Cuba. Su hom¬ viaje a la comarca de las Hurdes, en Extremadura, rer engrandecer sus estados a costa de León fui-
bre de confianza fue Cánovas, el verdadero for¬ región que desde hacía mucho tiempo se hallaba vencido y hecho prisionero por Fernando I, quien
jador de la constitución de 1876. El 23 de enero en el más completo olvido y abandono, con lo le obligó a devolver las tierras que había conquis
de 1878 A. XII contrajo matrimonio, a pesar de que inició la obra de regeneración de dicha co¬ tado.
la oposición de su madre y de algunos partidos marca. En el año 1923 aceptó el golpe de Estado A. II el Gordo (1211-1223); hijo deSancho I
políticos, con su prima María de las Mercedes, del general Primo de Rivera, al que dio plenos combatió contra los moros, alcanzando señaladas
hija de los duques de Montpensier, que falleció poderes. Por esos años visitó al Papa y al rey de •victorias sobre los emires de Córdoba, Badajoz ,
cinco meses después. Al año siguiente A. XII Italia y más tarde, en 1925, al rey de Suecia. Sevilla. Fue excomulgado por el pontífice por
contrajo segundas nupcias con la archiduquesa de En 1927, para conmemorar sus bodas de plata haber aplicado impuestos a los bienes eclesi.n
Austria doña María Cristina, la que años después con el trono, se iniciaron las obras de la Ciu¬
habia de ser inolvidable reina regente. A. XII dad Universitaria de Madrid, fundación qué se A. 111 (1248-1279); hijo del anterior y su
murió en el palacio de El Pardo el 25 de noviem¬ debe a la iniciativa personal del rey. Después de cesor de su hermano Sancho II. Conquistó a los
bre de 1885. la dimisión del general Primo de Rivera en 1930 moros el reino de los Algarves y convirtió a Lis
A. Xlll (1902-1931), hijo postumo de A. Xll se acentuó la inestabilidad política, y tras los mi¬ boa en la capital de su reino.
y de doña María Cristina de Habsburgo, nació nisterios de Berenguer y de Aznar unas eleccio¬ A. IV el Bravo (1325-1357); hijo y sucesor
en Madrid el 17 de mayo de 1886, siendo rey nes municipales dieron mayoría a los republica¬ de don Dionís, estuvo largo tiempo en gueri i
ALFONSO X EL SABIO - 209
mu mi yerno Alfonso XI de Castilla, pero aca- A. VI (1656-1683); hijo y sucesor de Juan IV.
I.liándose con él para luchar contra el cne- De carácter débil y vida licenciosa, sólo logró
iii' " común, contribuyendo en gran manera a la asegurar la independencia de Portugal grabas a
p¡i ni victoria de las armas cristianas a orillas del la ayuda de Inglaterra; fue expulsado del trono
* 111 N.ilado. Mandó asesinar a doña Inés de Castro, y desterrado a la isla Terceira. Le sucedió su
mu quien se había casado secretamente el infan- hermano Pedro.
n don Pedro, su hijo y heredero.
A. V el Africano (1438-1481); hijo y sucesor Alfonso X el Sabio, rey de Asturias, León
di don Duartc, casó con Isabel, hija de su tío y Castilla (Toledo, 1221-SeviIIa, 1284). Hijo de
\ nitor el infante don Pedro; casó nuevamente Fernando 111 el Santo y de doña Beatriz de Suabia.
mi 1475 con su prima doña Juana la Beltraneja, En 1244 casó con doña Violante de Aragón, hija
luí* de Enrique IV de Castilla, cuyos derechos a de Jaime 1 el Conquistador y de doña Violante
lii .na castellana reivindicó. Esto dio lugar a de Hungría. Presentó su candidatura al trono ale¬
mi guerra con Fernando el Católico*, rey de mán, pero no consiguió ser elegido emperador.
Nr.igót» y esposo de Isabel de Castilla*, siendo Luchó contra los moros, apoderándose de Cádiz
..do en la batalla de Toro. Organizó varias en el año 1265. F.l final de su reinado se vio
o pediciones a Africa, algunas de las cuales fue- envuelto en intrigas a causa de la sucesión al trono.
n i> acompañadas del más completo éxito, pues se Si su actuación como monarca ha sido con
'i nibricron las islas de Cabo Verde y la Guinea. frecuencia discutida y hasta censurada, no lo ha

«itii* <itl <tumi> dcfwdi tf w


... i
V
-NvVrio AifW# tre* twwtw*
Citl iaufultá vttpdla tamo «miaja *
liXt »|* fck* fábU munrfP «< Castillo de Guimaráes, construido en el siglo X,
Orm> «Tf** I** donde nació Alfonso I el Conquistador, fundador
.4 ; ,V omi« iimiiW n«cra -I * , de la monarquía portuguesa.
i nt* OVa* ins q y «finó c|W ,*
p a>Tnic«
«¿tic* al lili* 4 Id ">dws sido su valor como mecenas universal de las
cUu5<ucbVit>iv | Jf q V fdlld IMtfh < Olj Lt md«N ciencias y las letras. Merced a su apoyo, fomen¬
\a c^cniWprn-uL (iitint Ijd q aqlla fal¿* tf tffútla * tando la ya creada Escuela de Traductores de
litio í*(U «lh»«d Ar Toledo, se vertieron al romance numerosas obras,
|W nvtjwne» Tvlat» |\-f*nd*Vvf ^ en particular del árabe. Dirigió personalmente
!*d q «trató ,vñl d \p'pK> t Arla* « la redacción de obras científicas, históricas y li¬
terarias, y hasta él mismo escribió algunas. Esta
¡dftU*V V«¿va-»la 4;
faceta de su vida proclama elocuentemente el cali¬
,j cu (jti.liátlí tMdktdt» ficativo de «el Sabio», con el que ha pasado
4 nv-vidt» OI )v* d tdftrt d ;«i faja • , a la posteridad, y entronca en la línea del hu¬
y?£<2jA¿£^&i¡3e)'iiK in.icpiir pr a„ 4 ,.iu|td cilla litut iciiir t*i|»d^ .^ manismo que florece en el Renacimiento. La obra
tf
«ti-* o*"1»
H.imú c|VUfi
4
día* i VLuyn* A- <_«Pf<v tf »\ dnm atribuida directamente al monarca son las Can-
Ctt*Md<winód.Vl«>licúiw* tfjrlAW V ligas, colección de 420 composiciones escritas en
i'l I ¡vi1* 1 ic, ó te. ifi
tráete fd nrtfu«i>ctr» ¿r mvrftn i Ac / gallego, en honor de la Virgen. Algunas de ellas
!í ' f» mdnpi : Jr «*•«• l« fu» p»(<d «j Am fj son de tono exclusivamente lírico, y otras son na¬
US

«7 vi 'fu-,,1 pro Jcloscf
LA''KjyoU;cjt ; Arlad q' nO d |«t inbAillo «tlwt cjjpjtdnoo fu JjÁ rrativas (relatos de milagros y favores de la Vir¬
gen a sus devotos); estas últimas han servido de
, .-^iriy^íftpicl.id viv Ais qú m» ovic&Y q\v*l* omMt¿W*oil /i.
•* 1" ***:*Ct^fW;i.i A-I litio < f.i litro ;M w.-o .iyi* A íqiy*«W:có inspiración a algunos literatos de épocas poste¬
‘ Vi>>í> tWMpTIIiiCtolttrd Arld bitcia mtWlolKi»*’* H#dot,*(t aqfotn ' f riores, como Lope de Vega, Vélez de Guevara y
qVici» ante «efe 4 ef dycttcfiSijiic c|W rá la Arla bilma la* Sj !|mU Zorrilla. Un tercer grupo lo forman las cantigas
non ly-m Rp.i:tiMjCn» ncnjnno cntic de petición o acción de gracias. La mayoría tienen
K,¡» Arlfft rí«v<S fruum* q nó ftrifMs,
1 f 14 Vnit mcflinl c|l*it.t fkn 0>a» >ií forma de zéjel, claro indicio de la influencia
villa bilma tf A-la* íx»v»iaj»* .Vio*
4 mdv|ln f»uho ti»Ai d m«>v A'laW árabe de la época, y unas nueve son de imita¬
iMtnitU.v t^tiiiiliff tírlw )viV*i' fú
la Uv en nn» vuttc* tardía VnaAr ción provcnzal. Se acusan en ellas reminiscencias
la« «tino jrntce q drdcfUcW }ikU»
lias Hamanvod itt:* yn p (S’nndj? del Spt'culuw historíale, de Vicente Beauvais, y
otra* Kfrmí niel »p Ada «fVoiia i' » '¡
4 pvu cjW moofín prn 4 U 4 p-t dW ile las poesías mariánas de Gautier de Coincy.
líwclct»** qnó rtcs nunafómodniir (V libio tv irimVnd* .uffc* cu fii* ® í’ Entre sus obras históricas, 1.a Crónica General cjue
tmiU» syVyditrti|< oifx yv: 4 fátlá liwjntc# CsirnaJcdíA-j »r iindrco * mandó componer Alfonso el Sabio y se conti¬
V fenad ^kavoiid maipic: q la <|locu R dfhra i Arlos .-«oleo qiita* Jiiceo nuaba bajo Sancho IV en 1289 fue impresa por
4
|<aVn*t tf mira foU<|V» U> pAio» tVrl Vymtirajctd Arlad (AliAuj» que ^
inorfín StfUAiflui
primera vez por Florión de Ocampo, y ha sido
objeto de un estudio definitivo por parte de Ra¬
qiK yutrvn om|i cfWi» rn«o Utiod »
Jdafucú pdiV* Ar aqlW V iwvfl # ^ món Menéndez Pidal. Resume en sí los relatos
tnrfmad Arniarfn «n nriqutn : qtro
i f¡i« rxibíilt» A toa sj)iyHiaiu>S t ArU '. • del Tudcnse y del Toledano, con adición de la
yaircd tf que L»d nu«K Aliad |>n
Jpicrm •{ fhw a H<í c niño m|> rtfi historia romana y leyendas heroicas. La primera
cñftr oi|o pnmcio likto qbnrrnnod^
«orna Afanes a cetnr* tArUí fñW parte abarca desde los primeros pobladores de
\ftn pinta fallid Armaran n«t fu España hasta la llegada de los árabes. La segunda
liLi la Altera Al»» aq *rf)t\,iicd es una historia de la Reconquista hasta el reina¬
íicvcií ifnitiLs 4 ovraaiM dcji fñ do de Fernando 111 el Santo. La Grande e gene¬
Van irad roniKfd Art nvrrfi.uV > adjc ral Estoria es un relato del mundo desde su crea¬
na* s Ar(br< \l rrvi-frvfS . ción hasta el Nuevo Testamento. Como fuentes
utiliza la Biblia y una serie de autores latinos y
medievales. Su obra jurídica (compilatoria) las
Partidas, cuyo título originario fue Libro de las
leyes o Fuero de las leyes, se inspira en el Dere¬
cho romano y reglamenta diferentes aspectos de
la sociedad medieval. El setenario enlaza la acti¬
vidad legislativa de Fernando III con la de A.
Entre sus tratados científicos figuran los Libros
del saber de Astronomía, que siguen las enseñan¬
zas de Tolomeo; estos libros se pueden dividir
en tres apartados: Los cuatro libros de tas estre¬
Una página de la «Grande e general Estoria», o «Historia Universal», que mandó escribir Alfonso X llas de Ia ochaua esphera, que vienen a ser un
el Sabio. Se custodia en la Biblioteca Nacional de Madrid. catálogo de las estrellas; los Libros alfonsies de
210 - ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

los estrumentos el de tus huebras del saber de


Astronomía, referentes a la construcción y uso de
instrumentos astronómicos, y Libro de las iaulas
alfoiisies, con un estudio del Calendario y tratado
de Astronomía, interesante por los datos del ob¬
servatorio del castillo de San Servando. Según
costumbre de la época se hallan insertas en ellos
disquisiciones inórales o religiosas. El Libro de
las Cruces es un exponentc de superstición astro¬
lógica; refiere aspectos de la vida estelar rela¬
cionados con la vida del rey y con los problemas
de su reinarlo. El Libro Cumplido en los iudizios
de las estrellas es una traducción y adaptación del
tratado árabe de astrologia de Ibnar-Rigal. En
el Lapidario se estudian las pretendidas cualidades
de las piedras preciosas en relación con su signo
astronómico del Zodiaco. Entre los libros que
ordenó traducir figuran La Biblia, El Alcorán, El
Talmud y La Cabala, así como El Tesoro, de
Bruncto Latinó También se tradujeron al caste¬
llano Calila e Di moa, colección de apólogos de
origen sánscrito; el Sendebar, cuyo titulo caste¬
llano es Libro de los engaños e asayamientos de
las mujeres, y los Libros de ajedrez e dados e ta¬
blas, A la escuela/ alfonsí se ha atribuido también
el Libro de los Caballos.

Alfonso María de Ligorío, santo y doc¬


tor de la Iglesia (Marianella, Ñapóles, 16%-No-
ccra dei Pagani, 1787). Se doctoró brillantemente
en Derecho canónico y civil, fue juez real y em¬
bajador del virrey de Ñapóles. Un fracaso en su
carrera jurídica le decidió a cambiar la toga por
los hábitos. Ordenado sacerdote a los treinta años,
ejerció principalmente su ministerio entre las cla¬
ses más necesitadas. Fundó la Congregación del
Santísimo Redentor (redentoristas), que en el
campo del apostolado dio magníficos resultados.
Sus obras tuvieron un gran éxito: Massime eteme,
Theologia m oralis, Le glorie di María, Del gran
metió delta preghiera, Pralica di amar Clesú Cris¬
to. Como moralista propuso, con sano equilibrio,
el cquiprobabiHsmo en sustitución del probabi-
lismo; como teólogo, combatió el jansenismo, sub¬
rayando la universal eficacia de la redención y la
necesidad de la oración.

Alfredo el Grande, Inglaterra, historia*.

Algardi, Alessandro, escultor y arquitecto


italiano (Bolonia, 1595-Roma, 1654). Estudió en
Bolonia, en la escuela de Ludovico Carracci, don¬
de recibió una educación inspirada en el clasicis¬
mo, lo que le impidió adaptarse a la tendencia
barroca que entonces predominaba. Las esculturas
de A. conservaron, en efecto, en plena época ba¬
rroca, una gran serenidad clásica, con influencias
renacentistas. Entre sus obras más significativas
figuran la Magdalena, en San Silvestre del Quiri-
nal; la tumba de León XI: el relieve de San
León Magno y Atila, en la basílica Vaticana, y
la tumba de Mellini, en Santa María del Popolo, Alessandro Algardi: bajo relieve que representa la expulsión de Atila (Basílica de San Pedro de Roma
en Roma. La mejor época del escultor es la que Después de Bernini, Algardi es el escultor romano más notable del siglo XVII. (Foto Alinari I

El algarrobo es un árbol de amplia copa, siempre verde, que va desde 1644 hasta su muerte. Menor importan
vive en las zonas cálidas del Mediterráneo. Sus frutos, llama¬ cía tuvo su actividad como arquitecto, cuyo ejem¬
dos algarrobas, son muy apreciados por los caballos. Abajo: plo más notable es la Villa Pamphily, en Roma.
operación de ensacado de algarrobas. (Foto Mairani.)
algarrobo, árbol originario de Oriente (( <
ratania siliqua), de la familia de las leguminosa-,
(dicotiledóneas). Vive en el litoral de las regiones
cálidas del Mediterráneo. Crece "lentamente, pero
siempre está verde y puede vegetar en terrenos
pobres y áridos, pedregosos, calcáreos o volcám
eos. Su tronco es grueso, algo retorcido y rami¬
ficado, y su copa globosa y amplia. Las hojas son
compuestas, y las hojitas (de 3 a 6 pares) ovales
y frondosas, de color verde intenso y margenes
enteros. Las flores son unisexuales: las que p<>
seen estambres se hallan más a menudo en I./■■
plantas silvestres y las que tienen pistilos en las
cultivadas; tanto unas como otras carecen de u>
rola, tienen cáliz purpurino y presentan una ¡n
florescencia en racimos.
El fruto, la algarroba, es una legumbre cori.i
r
Qtw, externamente de color pardo oscuro y cuyo
Int.. contiene una densa pulpa harinácea, dul-
n , de color amarillo pálido, en la que se en¬
cuentran numerosas pepitas biconvexas y durísi¬
ma l.uv algarrobas constituyen un alimento de
lii 4i i valor para los equinos y a veces las consume
también el hombre. Los musulmanes preparan
<<•!> rilas dulces y bebidas.

AUj.irve, pequeña región de Portugal, bañada


>•1 < i y al S. por las aguas del Atlántico y que
..i il E. con España (Andalucía), de la cual
. eparada por el curso bajo del río Guadiana.
Pmu i pálmente montañosa en la parte septentrio-
miI, donde se elevan la volcánica sierra de Mon-
chlquc y la sierra Algarvia, se allana gradual-
.. hacia la fértil faja costera, que es la más
pnl'lada del país y la más rica desde el punto de
vio i igrícola e industrial. Su núcleo urbano más
Importante es Faro (20.000 h.), capital de la pro¬
vincia homónima.

Algas
Vegetal que contiene clorofila y vive en las
liguas dulces o saladas, y aun perteneciendo a las
niliditas (criptógamas), no tiene flores ni verda¬
deras raíces, ni tampoco hojas ni troncos. Existen
algunas especies gigantescas, cuyas frondas tienen
iin.i longitud de decenas de metros, como los
tingazos (género Sargassum) y las Muctocystis;
Otras tienen dimensiones medias, como una hoja
común, otras, finalmente, son pequeñísimas, fi¬
lamentosas, habiendo también algunas microscó¬
pica». unicelulares, capaces de moverse en el agua
por medio de flagelos finísimos (a. flageladas o
flagelados vegetales). La ordenación del reino ve¬
getal clasifica a las a. según la presencia de uno
ii otro pigmento colorante, o según su caracterís¬
tica estructura. Tenemos así la siguiente clasifi-
Ejemplares de gracilarias, especie de algas rojas o rodofíceas; abajo, en el centro de la fotografía, una
11 Esquizofíccas, cianoficeas o algas azules padina, especie de feofíceas, algas macroscópicas de forma y dimensiones muy variadas y generalmente
(( vnnophyta, Cyanophyceae, Schizopbyceae); m¡- de color pardo u oliváceo. (Foto Baschieri-Salvadori.)
11<im opicas, en general filamentosas o reunidas
en colonias de células de forma redondeada o en
n tona y coloreadas por un pigmento azulado.
Viven especialmente en las aguas dulces y sobre
las paredes húmedas de las grutas; muchas in¬
tervienen, juntamente con hongos microscópicos,
en la simbiosis de los liqúenes. Se reproducen por
lu general como las bacterias, es decir, por división
directa de la célula.

I||lntfll'll'.

ív»lmii.i cularis
212 - ALGAS

2) Algas flageladas o flagelofíceas, que com¬


prenden las divisiones más recientes: Eugletto- DESARROLLO DE LAS ALGAS A TRAVES DE LAS ERAS GEOLOGICAS
pbyta y Pirropbyta. Se trata de a. unicelulares,
como la Eug/ena, que viven en las aguas dulces
o en las marinas. Son características del plancton;
Holoce.no
unas contienen cromatóforos verdes (euglenales),
otras los tienen amarillos o parduscos. Pertenecen Pleiitoceno
a las segundas las dinoficeas o peridíneas, las
cuales poseen un minúsculo caparazón involucral. Plloceno
í) Algas silíceas, diatomeas o bacilariofitas
(Bacillariopbyta, Diatomeae); también éstas son Mioceno
unicelulares, microscópicas y contienen cromató¬
foros amarillos o pardos, pero se caracterizan Oligoccno
por un involucro silíceo constituido por dos val¬
vas. Las diatomeas son fitoplanctónicas por ex¬ Eoceno
celencia, y tanto tic agua dulce como salada. Sus
caparazones silíceos tienen formas diversas: unas Cretácico
veces son discoidales, otras elipsoidales y oblongos, Jurásico
en forma de navecilla o lineales, siendo su estruc¬
tura minuciosamente simétrica. Trl.ir.lco
4) Algas amarillas o crisofitas (Chrisophyta);
comprenden las xantofíccas o heterocontas, o sea Pérmico
las amarillas en sentido estricto, y las crisoficeas.
Estas últimas son unicelulares, flageladas, y con¬ Carbonífero
tienen cromatóforos amarillorrojizos o pardodora-
Devónico
dos. Las xantofíccas son a menudo filamentosas
y generalmente de color amarillo verdoso.
Silúrico
5) Algas verdes o clorofíceas (Chloropbyta,
Chlorophyceae); comprenden un gran número de Cámbrico
especies marinas, pero sobre todo de agua dulce,
que pueden ser microscópicas y unicelulares, co¬
mo las volvocales, o filamentosas, como las espiro- Algónqulco fijáde
giras (género Spirogyra), que pertenecen a un
grupo especial, llamado de las conjugadas por su Arcaico propiamente dicho | Probables protofitas marinas
particular modo de fecundación. También existen
formas más evolucionadas, muy diferenciadas en¬
tre sí. Asimismo la clasificación más moderna
distingue los siguientes grupos de a. verdes: clo- 6) Algas pardas o feofíceas (Phaeopbyta, 7) Algas rojas o rodofíceas (Rbodophyta, Ki"r
rococales (unicelulares, que viven en colonias o Pbaeopbyceae); son macroscópicas y algunas espe¬ dopbyceae); se trata de las a. más bellas de tod.n
aisladas, inmóviles en los estadios vegetativos), cies alcanzan grandes dimensiones; generalmente las que adornan los escollos submarinos. Tienen
ulotricales (filamentosas o laminares, con células son marinas, laminares o zarzosas, de color oli¬ formas extrañas y hermosas: palmeadas o en for¬
de un solo núcleo), edogonialcs (filamentosas, con váceo o pardo. Pertenecen a este grupo las más ma de hoja, elegantemente recortadas o lobula¬
zoosporas móviles ciliadas transversaimente), si¬ grandes a. marinas que se conocen: los fucus das, a veces plumosas, y de color rojo purpúreo
fón ociad ales (pluricelulares, con células de mu¬ (género Fucus, familia Fucaceae), de las que for¬ o rosa intenso o pálido. Sin ser estéticamente bella,
chos núcleos), sifonalcs (constituidas por una sola ma parte la «encina marina» (Fucus vesiculosas) , debe recordarse la coralina (Corallina officinaln),
célula muy grande, hasta de 20-25 cm de longi¬ los sargazos, o sea las conocidísimas a. de grandes pequeña y frágil a. calcárea que forma minúsculas
tud y con varios núcleos). Entre las a. clorofíceas dimensiones que constituyen auténticas selvas sub¬ matas rígidas, blancorrosadas, pegadas a los esto-
es muy corriente la que, por su aspecto, se llama marinas, de las cuales una —la más conocida — líos ; antiguamente se empleó en medicina como
«lechuga de mar» (Uh'a lactuca, Ulra latí ¡sima), es la que caracteriza el llamado mar de los Sar¬ vermífugo.
que forma colonias hojosas de color verde en los gazos, en el Atlántico, entre las Azores y Amé¬ Otro grupo de algas, las caráceas (Charopbyta,
escollos sumergidos. Lo mismo que las cianoficeas, rica. Otra feofícea bastante común es la padina Cbaraccae), que recientemente los botánicos han
muchas clorofíceas intervienen en la simbiosis de (Padina pavonia), que forma vistosas colonias con incluido entre las clorofíceas por tratarse de algas
los liqúenes. sus tallos en forma de abanico de color ocre claro. verdes, se caracteriza por formas estructuralmeutc

Algas de agua dulce. En A, una clorella, alga verdo


unicelular; está muy difundida la especie Chlorell.i
vulgaris, que vive en simbiosis con animales acuá¬
ticos. En B, cuatro desmidiáceas, algas también ver
des pertenecientes al grupo de las algas conjugadas,
llamadas así por el modo como se reproducen: 1 )
Closterium moniliferum; 2) Micrasterias crux-meli
tensis; 3) Closterium intermedium; 4) Desmidiuru
Schwartzii. En C, el Ceratium hirundinella, alga fia-
Impresión fósil de la waputikia, alga marina roja gelada, de la familia de las peridineas, que se halla
muy difundida a principios de la era paleozoica, o comúnmente en el plancton de las aguas dulces
sea hace unos 400 millones de años.
214 - ÁLGEBRA

evolucionadas, que se aproximan en cierto senti¬


do a las arquegonias.
La utilización de las a. ha tenido en nuestro
siglo un notable desarrollo; un gran número de
especies se utilizan como comestibles en muchas
poblaciones ribereñas, especialmente de Asia.
Otras, en general las feofíceas, que son arrojadas
en ingente cantidad por las olas a las costas del
Atlántico y del mar Báltico, constituyen, después
de ser tratadas convenientemente, un excelente
producto fertilizante*.
De algunas algas rosas, particularmente de la
Chandras crispas, se obtienen el «carragaheen»
(o carragaen) y el «agar-agar», materias muy úti¬
les para la preparación de gelatinas con destino a
las industrias alimenticias y para solidificar cre¬
mas y mermeladas. El agar-agar se utiliza también
en la preparación de medios de cultivo para bacte¬
rias y hongos inferiores.
El futuro de las a. en la alimentación humana
es muy prometedor, ya que estos vegetales, ricos
en clorofila, hidratos de carbono y proteínas, se
pueden recoger en ingente cantidad; por otra
parte, determinadas especies, sobre todo entre las
cianofíceas y clorofíceas, son fácilmente cultiva¬
bles. ACUÁTICAS, PLANTAS*.
algas fósiles. Los primeros representantes
del mundo vegetal conocido fueron las cianofí¬
ceas o a. azules, que aparecieron en el precámbrico
(géneros Newlandia, Cttmasia) hace unos mil mi
(Iones de años. Las a., que generalmente presen¬
taban tejidos calcáreos o caparazones silíceos, fue¬
ron fácilmente fosilizables. Las más importantes
son las que constituyeron los depósitos marinos
(trípoli, escollos calizos, etc.) o continentales (ha¬
rina fósil); el trípoli y la harina fósil se usan dos los problemas traducibles a ecuaciones de se¬ el gran matemático al-Khuwarizmi, que vivió en
para fabricar aislantes térmicos (ladrillos refrac¬ gundo grado. Este método, sin embargo, no sólo Bagdad en la primera mitad del mencionado si¬
tarios) y polvos abrasivos para pulimentar super¬ era fatigoso respecto a los ideados posteriormente glo. designaba a la operación de trasponer un
ficies y objetos metálicos. por el a., sino que tampoco permitía «plantear» término de un miembro a otro con cambio de
AI principio de la era primaria las a. aparecen directamente problemas con incógnitas de cuarta signo (p. ej., si A + B C+D, sustrayendo /» de
tanto en las aguas marinas como en las dulces. potencia o aun más elevada. En efecto, mientras los dos miembros de la ecuación se tiene A 4 B -
Lo mismo que Jas calizas aJgonquínas de la era la expresión x'1 puede ser interpretada geométri¬ B -C + D—B, o sea A = C+D—B; por lo tanto,
arqueozoica, numerosas rocas calizas paleozoicas camente como «un cubo que tenga por lado el basta con «trasponer» B del primero al segundo
se originan a expensas de las a. A fines de esta segmento x», la expresión x'1 no tiene ningún miembro y cambiar su signo).
era se forman los bogbeads, carbones especiales sentido en el campo de la geometría elemental Para establecer reglas de cálculo aplicables en
resultantes principalmente de la acumulación de (en tanto que desde el punto de vista aritmético- general, es necesario operar no sobre números le
a. gelatinosas. En los mares secundarios abundan algebraico, o sea, si la x está pensada como un terminados, sino sobre cantidades indeterminadas
las a. calcáreas incrustantes, de la familia de las número y no como un segmento, x' significa, sim¬ (p. ej., las letras a y b antes adoptadas para e x¬
sifóncas y de las codiáceas. Y en el terciario al¬ plemente, el producto de cuatro factores todos presar el modo en que se puede calcular el uia-
pino abundan las calizas de NuUipore y las cali¬ iguales a x* = x.x.x.x). tirado de una suma; una vez expresada dicha re-
zas de Lith otham n tu m, A partir del siglo IX, los árabes empezaron a gla con letras, puede ser aplicada a cualquier par
considerar las ecuaciones desde el punto de vista de números determinados, p. ej. 3 y 5, haciendo
numérico, resolviéndolas con las reglas (formales) a = 3, b= 5). El cálculo algebraico presupone y

Algebra de cálculo, que nosotros llamamos precisamente


«a. elemental». La misma palabra a. es una de¬
precisa, por lo tanto, un simbolismo más abs¬
tracto que la aritmética elemental: es un cálculo
formación del término árabe al-giahr, con el que literal (con indeterminadas) y no numérico. Para
Término con el que hoy se indica el vastísimo
campo de las ciencias matemáticas constituido por
el estudio de los «sistemas con operaciones». Se
trata de sistemas que se sirven de distinta manera Algebra; la fórmula (a 4-b)2 = a3 -f b2 4- 2ab resuelta según la
de los números ordinarios con las habituales concepción y el método geométrico de los antiguos griegos.
«cuatro operaciones». Este significado de la pala¬ A continuación, tres sencillas ecuaciones con las parejas de
bra a. es bastante reciente, por lo que se puede raíces o soluciones que las satisfacen, pertenecientes, respec¬
distinguir entre a. «moderna» (que quizá sea tivamente, a los campos de los números enteros, racionales
preferible llamar abstracta o general) y a. «clᬠe Irracionales.
sica», entendiéndose con esta última denomina¬
ción la ciencia de las ecuaciones llamadas alge¬
braicas. Para las reglas elementales del a. clá¬
sica: cálculo algebraico* y literal.
= e¿-h bV a cu b
Orígenes. El a., al contrario de la antiquísi¬
ma geometría, es ciencia relativamente moderna.
Hoy día resolvemos la ecuación x2 A planteán¬
r+2.
‘N>

O
1!
i

dola así: «encontrar un número que multiplicado


x —4 = 0
por sí mismo dé por resultado 4.» Por otra parte
establecemos la fórmula (a+b)1 = a2 + bx + 2ab, t-2 (-z)-4=o
realizando, con cálculos casi automáticos, el pro¬
ducto (<»+ b) (a-\-b). Los antiguos griegos ya co¬
nocían esta fórmula, pero bajo un aspecto geo¬ f+4- 4Í-r-)1-l = 0
4 x1— -1 = 0
métrico: «el cuadrado construido sobre el seg¬
mento suma de dos segmentos a y b es equiva¬
1--5- 4(-T-r-i=o
lente (o sea, tiene la misma área) al cuadrado
que tiene por lado el segmento a más el cuadra¬
do de lado b, más dos rectángulos que tienen por
r-M/r (V±Y-1=0
lados u y ó». Estos ejemplos pueden dar una idea L— VaT f-VT)-2=o
del a. geométrica, que los antiguos griegos desa¬
rrollaron, llegando a resolver geométricamente to¬
ÁLGEBRA - 215
Caída de un cuerpo por efecto de la gravedad «g». la ecuación (1), es esencial precisar lo siguiente:
Prescindiendo de la resistencia del aire, debido a ,<en qué campo de variabilidad, o sea, en qué
la forma y masa del cuerpo y a la brevedad del campo de valores de la x, se busca una solución?
trayecto, se puede determinar, con la fórmula del El concepto de ecuaciones resolubles (o irreso¬
cálculo algebraico relativo al movimiento uniforme¬ lubles) es, por lo tanto, relativo al campo de
mente acelerado, el tiempo t = V 2h/g y la velo¬ valores escogido previamente: una ecuación pue¬
cidad de caída v = V"2gh. de ser irresoluble en un campo y resoluble en
otro. Consideremos, p. ej., las ecuaciones:
(a) x*—4 = 0; (b) 4x’—1 - 0; (c) x2—2 = 0; (d)
ción algebraica en la x se entiende un polinomio* Xa 4- 1 0. La (a) es resoluble en el campo de los
en la x igualado a cero. Una ecuación algebraica enteros; en el de los enteros positivos y negati¬
se escribirá por lo tamo en la forma: vos admite las dos raíces* (soluciones) 4-2 y —2.
(1) auX" + a„-,x" ' +' ■ • a,x+an-0 La (b) no es resoluble en el campo de los ente¬
ros, pero si en el de los números racionales rela¬
Los números a„, a„-x, ' ■ at, a„, (que ahora su¬ tivos (fracciones con signo «más» o «menos»);
ponemos enteros) se llaman coeficientes de la ecua¬ en este campo tiene dos soluciones: 4-1/2, —1 /2.
ción y pueden ser positivos o negativos (núme¬ La (c) es irresoluble en escampo racional, y ad¬
ro*); a„ se puede suponer diferente de cero (de mite las dos raíces 4- V 2, —V?, que son nú¬
otro modo el primer sumando se podria omitir), meros irracionales*. Si se quiere escribir la raíz
y en tal caso el número entero n, exponente mᬠcuadrada de 2 (o sea V2) como número deci¬
ximo de las potencias de x que efectivamente mal, se obtiene una sucesión infinita de cifras
aparecen, se llama «grado» de la ecuación. Se decimales que, a partir de cierto punto, no se
dice que el polinomio (miembro de la izquierda repiten periódicamente en grupos. Se dirá que la
del signo igual) es la suma de los monomios anx", (c) . irresoluble en el campo racional, tiene dos
..., a,x, a,„ entendiéndose por monomio una soluciones en el campo real (que comprende,
expresión literal formada tan sólo con la opera¬ además de las fracciones, los números irraciona¬
ción de multiplicar (o sea el producto de dos o les). La (d), finalmente, es irresoluble también
más factores). Advertimos que la limitación a coe¬ en el campo real, porque el cuadrado de un nú¬
ficientes enteros, positivos o negativos, será aban¬ mero real, positivo o negativo, siempre es positivo,
donada a continuación; de momento sirve para y por lo tanto no puede ser igual a «—1». La
fijar las ideas y para simplificar la exposición. (d) admite además dos soluciones en el campo
La x se considera como una «variable», a la que de los números complejos* (campo que se ob¬
se pueden atribuir todos los valores pertenecientes tiene usando, además de los números reales, la
a un cierto campo* (valores enteros positivos; va¬ «unidad imaginaria» i, símbolo al que se atri¬
lores enteros relativos, positivos o negativos ; valo¬ buye la propiedad de tener por cuadrado a «—1»,
res fraccionarios relativos, componentes del lla¬ y con el que se opera, por lo demás, como un
mado campo racional, etc.). Por eso, cuando se número ordinario). Los números complejos adop¬
pregunta si una ecuación algebraica admite solu¬ tan la forma tí + bi, donde a, «parte real», y h,
ciones, es decir, cuando se nos pide si existen «coeficiente del imaginario», son números reales.
valores de la variable x- que satisfagan o verifiquen Otra cuestión importante es la de la posible

Frontispicio del Al-giabr Walmuqabalah, en el que aparece la palabra de la que deriva el término «álgebra». El manuscrito es del matemático, astrónomo y poe¬
ta persa Ornar Khayyam (s. XI-XII), notable en la historia del álgebra por haber estudiado las ecuaciones cúbicas.

Semiperíodo (A-A‘) de una pequeña oscilación de resolución por radicales de una ecuación alge¬
un péndulo. Para que dicho semiperíodo tenga la braica*. La (l) puede decirse que se soluciona por
duración de un segundo se calcula, mediante sen¬ radicales, siempre que sea posible establecer fór¬
cillas fórmulas algebraicas, que por el valor medio mulas que permitan calcular sus raíces (reales o
da I* gravedad «g» sobre la superficie terrestre complejas) a partir de los coeficientes a¡ y lle¬
(9,H1 m/segu), la longitud del péndulo, expresada vando a cabo las cuatro operaciones y un número
por g/rr2, debe ser de 0,994 m. finito de extracciones de raíces (cuadradas, cúbi¬
cas, cuartas, etc.). A las dos preguntas siguientes:
1) ¿cuántas raíces admite la (1), o sea una ecua¬
limar a la perfección del actual simbolismo del ción algebraica de grado n, en el campo com¬
tálenlo algebraico fue preciso que transcurrieran plejo? ; 2) ¿cuándo es posible que la ecuación al¬
muchos siglos; se puede afirmar que sólo a fines gebraica general (1) de grado n se solucione por
de 1600 entraron, en el uso matemático corriente, radicales?, los matemáticos dieron una respuesta
los actuales símbolos para las operaciones (+, completa a fines del siglo XVUJ y principios del
etc.), las cifras incógnitas (las últimas letras XIX, después de tres siglos de estudio. La res¬
del .dfabeto:. x, y, z ...), los datos del problema, puesta a la primera pregunta viene dada por el
es ¡lecir, los números que se suponen conocidos, llamado «teorema fundamental» del álgebra (enun¬
pet" que se dejan indeterminados' (primeras le¬ ciado por el francés D'Alembert* en 1746 y ri¬
tra'. del alfabeto: a, b, c,...) y las potencias gurosamente demostrado por el alemán Karl
<*', x\ x*, etc.; léase «x al cuadrado», «x al Ericdrich Gauss* en 1779). Este teorema afirma
cuí n», «x a la cuarta», etc.; obsérvese que en el que una ecuación algebraica de grado ti, con coe¬
caso de los ex ponentes 2 y 3 se ha conservado ficientes complejos arbitrarios (en particular rea¬
l.i terminología derivada del a. geométrica de los les, racionales, enteros), posee en el campo com¬
griegos). plejo exactamente n raíces; cada raíz, sin em¬
Estudio y resolución de las ecuaciones bargo, debe contarse un número de veces equi¬
algebraicas. Usando el simbolismo antes men¬ valente a su «multiplicidad» Luna raíz r de la
cionado se puede escribir, bajo la forma más ge¬ (1) se llama de multiplicidad m cuando (x—r)">
ni ral, una ecuación algebraica en la x. Por ccua- divide el primer miembro de la (1), mientras
216 - ALGECIRAS

(x—f)"'+‘ .no lo divide; p. ej., se dirá que la operaciones, que generalizan la adición y la mul¬ algodón. Con el término a. se denomina unto
ecuación x2—2x+l=0, que puede ser puesta tiplicación entre los enteros relativos; cuando hay una planta (Gossypium herbaceum) perteneciente
en la forma (x—l)2 0, posee 1 como raíz do¬ también una operación inversa de la multiplica¬ a la familia de las malváceas (dicotiledóneas) 10
ble, o sea, debe contarse dos veces en el cómputo ción, o sea una división, se tienen los cuerpos y mo la fibra que se obtiene de dicha planta. El
de las soluciones]. En cuanto a la segunda pre¬ los campos). Para un ejemplo de estructura alge¬ término también se aplica a especies análogas
gunta, recordemos que las fórmulas que dan la braica que no encaja en la aritmética: retículo*. (Gvssypium barbadense, G. hirsutum, G. arbu
solución de las ecuaciones algebraicas de tercer reuníj y a diversas variedades y razas. La más
y cuarto grado [póngase n - 3, n~ 4 en la (1)] Algeciras, ciudad (83.500 h.) de la España ampliamente cultivada en América del Norte, Uta-
fueron publicadas por primera vez por Girólamo meridional, situada en la bahía del mismo nom¬ sil, India, China, Egipto y Rusia, y a la que nos
Cardano* en un volumen al que llamó un magna. bre, frente a Gibraltar. Es centro comercial (cue¬ vamos a referir, es una planta anual o bienal,
El italiano Paolo Ruffini* (1799) y el noruego ro, corcho, pescado) e importante puerto de es¬ de unos 70 cm a 1 m de altura, de tronco tccto
Niels Henrilc Abel* (1826) demostraron, inde¬ cala. Alg. se conoce en la historia por dos batallas y ramificado. Sus hojas son bastante amplias, con
pendientemente el uno del otro, que la ecuación navales libradas en sus aguas entre los ingleses tres a cinco lóbulos y margen completo. La*
general de quinto grado no es resoluble por radi¬ y franco-españoles en* 1801 y por la Conferencia flores son grandes y solitarias, de cinco pétalos,
cales; el francés Evariste Galois*, en una carta internacional de Marruecos que en ella se celebró color blanco o amarillo pálido y cáliz con hojas.
escrita en vísperas de su muerte (1832), pero no en 1906. Dicha conferencia tuvo por objetó re¬ El fruto del a. es una cápsula ovoidea del tamaño
publicada hasta 1846, demostró que la ecuación gular el problema de Marruecos, causa de fric¬ de una nuez. En ella se encuentran muchas si¬
general de grado n no es resoluble por radicales ción entre Alemania y Francia, y en ella tomaron mientes pequeñas, recubiertas por numerosísimos
cuando n es mayor de 4. Las fórmulas resolutivas parte trece países, entre ellos España. Alemania pelos largos y apiñados, blancos y sedosos. Cuan¬
de las ecuaciones de 2", 3o y 4o grado con una hubiera querido que se declarase la independen¬ do la cápsula está madura, la higroscopicidad de
sola incógnita x se tratan en la voz ecuación*; cia de Marruecos y reducir la influencia de Fran¬ los pelos mencionados la obliga a abrirse, que¬
a esa voz hay que recurrir también para cualquier cia en este sultanato. Sin embargo, la conferencia dando al descubierto la masa de a. Entonces <'s
noticia sobre ecuaciones con más incógnitas, siste¬ se resolvió a favor de Francia, que vio reconocido cuando se recogen los copos, trabajo que hoy día
mas de ecuaciones, etc. su predominio en el país africano, aunque reco¬ se realiza con máquinas especiales. A este a. recién
Sistemas con operaciones de álgebra nociendo la independencia del soberano marroquí. recogido se le llama «a. entero»; luego se desgra-
moderna o abstracta. El a. abstracta, que
ha conocido un gran desarrollo en los últimos cin¬
cuenta años, estudia las operaciones de diversa La planta de algodón es un arbusto de menos de un metro de altura. En estas ilustraciones vemos
naturaleza ,que permiten asociar a un par de ele¬ una cápsula madura con la masa de algodón formada por largos pelos que recubren las pequeña-, si-
mentos (dados en un cierto orden) de un con¬ mientes y un ramo florido. (Foto Tomsich )
junto*, I, un elemento del mismo conjunto I o
de otro conjunto I' (ésta es exactamente la defi¬
nición de operación binaria sobre pares que tiene
por «dominio» 1 y por «codominio» I’; pero
también' se pueden imaginar operaciones terna¬
rias, cuaternarias, etc., es decir, leyes que aso¬
cian un elemento a toda terna ordenada, a toda
cuaterna ordenada, etc.). De tales operaciones in¬
teresan tan sólo las propiedades formales, o sea
las verificadas en cualquier elección de elementos,
de las cuales constituyen un ejemplo las propieda¬
des asociativa, conmutativa y distributiva de la
aritmética* elemental. Más exactamente, un cierto
grupo de propiedades formales se toma como de¬
finición axiomática, esto es, formal, de la opera¬
ción misma. Cuando en un conjunto I se intro¬
ducen una o más operaciones, se tiene el siste¬
ma algebraico o estructura* algebraica. Para ex¬
plicaciones más amplias; grupo* (sistema con
una operación que generaliza la multiplicación en¬
tre fracciones ordinarias); sustitución*, anillo*,
cuerpo*, campo* (un anillo es un sistema con dos
ALGODÓN - 217

DESPERDICIOS
*r tapicería

nlíiodón hidrófilo

cosméticos

fertilizantes

cuerdas
y cuerdecillas

margarina

• Mouadernación de libros hilo


explosivos artículos de tocador
discos

TEJIDOS DE ALGODÓN UTILIZACION DEL ALGODON


batista fieltro otoman
Las fibras de algodón están fomadas por
brillanté franela pana
gabardina percal celulosa casi pura (cerca del 90 % ), lo que
brocado
castorina gasa piqué permite que pueda ser empleado en una
crespón lienzo pisana amplia gama de artículos. De la planta de
crotona lona popelín algodón se utiliza tanto la fibra como la
cutí madapolán sábanas simiente; además, entran también dentro
cambray mantelería sarga del ciclo de producción los desperdicios
céfiro manta raso
que van quedando a medida que las fibras
cheviot marli toalla
mohair traversina siguen su curso de elaboración. Las simien¬
chifón
dril muselina trobalco tes se utilizan para producir aceite, que
estameña organdí veludillo linóleo contienen un 45-50 %; además, las corte¬
«lamín opal vichy zas se emplean para otros productos.

mi mecánicamente, se clasifica según la longitud del Sur, Georgia y Luisiana, y más tarde por los no ser alimentadas por la savia celular, se dese¬
de Lis fibras, su flexibilidad y su brillo y se tras- estados de Tennessee, Alabama, Florida y Mis- can retorciéndose sobre sí mismas, es uno de los
Iml i .i las fábricas de hilados o tejidos. sissippi. factores principales para su justa formación y
Historia. Las primeras noticias sobre la uti- Mercado. El a. se recoge en cuanto la flor para la resistencia y elasticidad de los hilados.
li/ución de esta planta nos llegan a través del (fruto) ha alcanzado la madurez y se agrieta, La fibra de a., formada por celulosa casi pura,
historiador griego Herodoto (s. V a. de J.C.), pero con lo que las fibras que envuelven la simiente se halla revestida por una sutilísima capa leñosa,
los jeroglíficos egipcios revelan también que en salen al exterior. llamada «cera del algodón», que le da brillantez,
las márgenes del Nilo ya se conocía el a. y que La longitud de las fibras varia entre 10 y flexibilidad al tacto y cierta impermeabilidad.
*e usaba para fabricar tejidos. Alejandro Magno 50 mm (sólo excepcionalmente alcanza 60 mm), Para distinguir los hilados de a. de los obteni¬
luí quien lo introdujo en el mundo clásico, difun¬ mientras que el diámetro varia entre 14 y 28 mi¬ dos con otras fibras se tienen en cuenta las si¬
diéndolo más tarde los sarracenos a los demás eras. Estas dimensiones tienen mucha importan¬ guientes propiedades: el a. arde desprendiendo
países europeos del Mediterráneo. cia en la clasificación comercial del a., pues cuan¬ un olor semejante al del papel; inmerso durante
lin América Central el a. era ya conocido y to mayor sea la longitud y finura de las fibras dos horas en un baño de ácido sulfúrico a 58°
mili vado por los aztecas, pero en cambio su di- más valor alcanza el tejido que con él se obtiene. se deshace completamente; los hilados de a., co¬
limón en los Estados Unidos (hoy el mayor pro¬ Examinando las fibras al microscopio se nos apa¬ locados durante dos minutos en ácido sulfúrico, si
ductor del mundo) es relativamente reciente. Se recen como cintas retorcidas en forma de espiral bien no se deshacen, quedan tan deteriorados que
.. a principios del siglo XVII en Virginia, y con los bordes brillantes; esta característica, al lavarlos con agua pura y frotarlos ligeramente
v después se difundió por Carolina del Norte y determinada por el hecho de que las fibras, al se deshilaclian por completo.
218 - ALGODÓN

El a. se clasifica comercialmente según la lon¬


gitud de las fibras (los largos de 21 a 50 mm RECOLECTOR
y los cortos de 10 a 20 mm) y según su lugar
de procedencia (América, Africa, Asia). El más
MECANICO
apreciado es el de América del Norte, ocupando DE ALGODON
el primer puesto el de Sea Island y Georgia, cuyas
fibras sobrepasan los 50 mm de longitud y poseen Los principales elementos He
todas las características que más valorizan un a. : trabajo de esta máquina,
finura, resistencia, elasticidad, regularidad y brillo. que sustituye el trabajo ma
Son también muy apreciados los algodones afri¬ nual de muchas persona:,
canos, entre ellos el makó o jumel, cultivado en son los husos denlados ( I),
las regiones del delta del Nilo. que recogen los copos de al
El a. se destina principalmente a la industria godón en la misma plañía
textil. Además se aprovechan sus simientes para Unos cilindros de goma (2)
obtener aceites secantes, que, debidamente refina¬ separan los copos de los
dos, también pueden utilizarse para el consumo husos dentados y, mediante
alimenticio. un sistema de aspiración,
son elevados hacia el ven
Hilaturas. El a. embalado se envía desde
tilador (3). Este los impul
las plantaciones a las hilaturas, donde los copos,
sa violentamente contra una
formados por fibras enroscadas, se transforman
rejilla, con lo que el algo¬
en hilados y posteriormente en tejidos. La opera¬
dón experimenta un primer
ción fundamental en que se basa la hilatura, o
proceso de limpieza; luego
sea la transformación del a. en hilo, es el «esti¬
cae en un cesto (4), y
rado», que consiste en obtener fibras de longitud
cuando éste está lleno do
cada vez mayor. Otras operaciones básicas que se
copos pasan, mediante un
efectúan durante la hilatura son el paralelizado
sistema hidráulico, a un ca¬
y la torsión. El paralelizado es indispensable para
mión y se conducen a las
conseguir, en los diversos procesos de elaboración,
desgranadoras.
el a. en napa, una cinta, una mecha y, final¬
mente, un hilado lo más regular posible, es decir,
que contenga el mismo número de fibras en toda
su sección y con la máxima aproximación. El
paralelizado se obtiene uniendo en cada fase de
la hilatura el producto de cada máquina (por
ejemplo, más napa después del batanado, más
cintas después de la carda).
A las mechas y a los hilados se les aplica la
torsión con el fin de darles resistencia y elastici¬
dad. Si las fibras que forman un hilado se co¬
locaran paralelamente, unidas entre sí mediante
presión, este hilado no tendría ninguna resisten¬
cia, pues las fibras se escurrirían. En cambio, si
las fibras se unen entre sí helicoidalmente, de
modo que no puedan escurrirse, el resultado es
óptimo. Tanto más fuerte será el tejido cuanto
mayor sea la torsión a que han sido sometidas las
fibras y menor su elasticidad.

Elaboración del algodón. A la izquierda, la apertura de las balas y la abridora; el algodón, batido contra
las paredes de una cámara enrejada, queda libre de sus impurezas. A la derecha, el cardado, operación
mediante la cual se elimina el resto de impurezas y' comienza el paralelizado de las fibras.
ALGODÓN - 219

En la hilatura, las balas de a. se pasan a la


primera máquina de hilatura, que es la abridora
de balas y ha de realizar la limpieza inicial, eli¬
minando las sustancias extrañas, como cortezas y
simientes. Una vez pasado el a. por esta máquina,
donde se procura uniformar los caracteres físicos
de cada partida de elaboración, la abridora y la
batidora realizan su misión de abrir los copos y
eliminar las impurezas que permanecieron adheri¬
das a la fibra, formando una napa o tela.
La carda limpia más a fondo, hasta las últimas
fibras, y’transforma la napa o tela en cinta, co¬
menzando así las verdaderas operaciones de la
hilatura. Esta operación de limpieza recibe el nom¬
bre de cardado. Por medio del estirado las fi¬
bras se alargan y se sitúan paralelamente, lo que
da más uniformidad al conjunto. Estas hebras se
someten a un nuevo estirado, mucho más intenso,
y a una afinación realizada en la mechera, la cual
transforma las cintas de carda en unas mechas
más delgadas, dándoles al mismo tiempo un tor¬
cido, y por último se someten a la operación final
de la hilatura en las continuas.
A I.. izquierda, la continua, máquina en que las fibras de algodón son alargadas nuevamente hasta formar El hilado obtenido de esta forma, después de
ol hilado. Para obtener productos más resistentes y de mayor duración los hilados se doblan y retuercen aplicársele la humedad comercial o «reprisse» (que
durante la operación denominada «retorcido» (derecha). es de 7,83 %), se envía embalado a otros esta¬
blecimientos industriales de transformación, como
fábricas de tejidos o de géneros de punto.
Para usos particulares, y a fin de obtener pro¬
ductos más refinados y resistentes, los hilados se
doblan o se retuercen en máquinas especiales.
En muchas industrias textiles se realiza el ciclo
completo de la elaboración del a., desde la ma¬
teria prima hasta la fabricación del tejido.
Economía. El a. se cultiva tanto por la se¬
milla como por la fibra. La producción mundial
de semilla oscila alrededor de los 20 millones de
toneladas anuales. La zona algodonera que más
exporta en este aspecto es el Asia sudoccidental,
siendo los principales compradores Gran Bretaña
y Alemania. En el comercio de exportación de
aceite de semilla de a., cuya producción mundial
es de unas 100.000 toneladas anuales, los Estados
Unidos ocupan el primer lugar, ya que sólo este
país exporta el 80 % del aceite mundial; a él le
siguen, pero a gran distancia, Egipto, Sudán, Mo¬
zambique y Uganda. Los países importadores más
importantes son el Canadá, la Gran Bretaña, los
Países Bajos, Bélgica, la República Federal Ale¬
mana y el Japón.
La producción media anual de fibra es algo
Aiiin de llegar a la tejeduría (derecha), el algodón (enrollado en forma de hilo sobre bobinas) pasa superior a los 10 millones de toneladas, siendo
»! urdido (a la izquierda), con lo que los hilos quedan colocados en los plegadores en número nece¬ prácticamente los mayores productores los mis¬
sario (a veces hasta 30.000) para formar el tejido. (Foto Nat's.) mos que los de semilla.
220 - ALGODÓN PÓLVORA

Alhambra, conjunto de edificios y jardines


que fueron residencia y fortaleza de las reyes
nazaríes de Granada y entre cuyos muros se halla
el único palacio musulmán que se conserva de la
Edad Media. Esta pequeña ciudad palatina esta
edificada sobre un cerro de las últimas estrilx»
ciones de Sierra Nevada, desde donde se domina
la ciudad de Granada.
En 1238 Mohamed I, primer rey nazarí, edi
ficó la alcazaba de la A., y sus seguidores con
tinuaron la muralla hasta cercar la meseta. Los
palacios interiores han desaparecido, sustituidos
por los que construyeron Yusuf I y Mohamed V.
Son los llamados Cuarto de Comares y Cuarto
de los Leones. El primero, creación de Yusuf, es
la parte más bella de la A.; consta de dos patio.
uno pequeño, el del Mexuar (1365), donde si
administraba justicia, y el grandioso de la Alben;
o de los Arrayanes, verdadero centro de este pa¬
lacio. Tras uno de sus pórticos se halla el palai i >
renacentista construido por Carlos V. La puerta
del pórtico norte da paso a la Sala de la Barca
y ésta, a su vez, se comunica con la de Comarco
situada en una majestuosa torre. La luz entra y>i>r
nueve balcones y numerosas ventanas, iluminando
sus muros adornados con zócalos de alicatado y
yeserías, característicos del arte granadino. Tanto
en este lugar como en otros muchos de la A .
la decoración epigráfica desempeña un papel im¬
portantísimo, Completa su grandiosidad la te¬
chumbre de madera en forma de bóveda, que con¬
serva aún restos de policromía. En la planta baja
se hallan los baños más importantes de todos los
que se conservan de la España musulmana.
El Cuarto de los Leones era la parte más
intima de la Casa Real, y en su famoso patio cen¬
tral se encuentra la fuente que da nombre al
conjunto. A través de una crujía se pasa a la
pequeña Sala de los Reyes, así llamada por la
El palio de los Arrayanes o de la Albetca en la Alhambra, palacio que durante más de dos siglos fue pinturas que decoran la bóveda central. En los
residencia de los reyes moros de Granada. extremos del patio se hallan la Sala de los Aben
cerrajes, de sangrientos recuerdos, y la de las Dos
Hermanas. Parte interesantísima del conjunto mu
En los Estados Unidos el catión belt, o sea la algoritmo, término con el que hoy se indica numental son sus torres, muchas de ellas rica
zona cultivada de a., tiende a trasladarse hacia cualquier procedimiento sistemático de cálculo* mente decoradas; y entre sus puertas destacan la
el O. respecto a las zonas de cultivo tradicional, con el que se halla el resultado deseado mediante de la Justicia y la del Vino.
O sea hacia las zonas de regadío de Texas, Ari- una sucesión bien determinada de operaciones rea¬ Entre los edificios anejos a la A. figura el
zona y California. En China, el cultivo del a., lizables según reglas precisas. Por ejemplo, el Generalife, que corona el monte hermano al di
comenzado a fines del siglo XV, se extiende por método para la determinación del máximo común la A. Este palacete de verano fue labrado pm
las provincias de Hopeh, Shansi, Shcnsi, Honan, divisor* entre dos números enteros, que se re¬ Aben Walid Ismail en 1319, siendo el más ¡tn
Kiangsi, Chekiang, Hupeh y Hunan. En la Unión monta al griego Euclides*, se llama «algoritmo tiguo de la A. ; en su parte central hay un están
Soviética se produce a. principalmente en Trans- euclídco de las divisiones sucesivas». En efecto, que alargado y desde su pórtico se divisa un be¬
caucasia (Armenia y Azerbaiján) y en Asia cen¬ dados dos números enteros, a y b (a mayor que b), llísimo panorama sobre la vega granadina.
tral (Uzbekistán, Turkmenistán, Kazakistán y Kir- el a. indica que hay que dividir a por b y cal¬
guizistán). En la India, en el Dcccan y en la pe¬ cular el resto r. Si el resto es cero, b es divisor alhelí, nombre de varias plantas vivaces orna
nínsula de Kathiawar. En México se cultiva en los de a, y por lo tanto b es el máximo común divi¬ mentales, pertenecientes a los géneros Chetranim.
estados de Tamaulipas, Sonora, Chihuahua, Coa- sor entre a y b. Si el resto r es diferente de cero, Mal cumia y Matthiola. Presentan el cáliz cerrado,
huila y Durango; en Egipto, en las orillas del será menor que b, y se podrá dividir b por r, con dos sépalos laterales, abultados en su base
Nilo; en Brasil, en los estados de Ceará, Rio obteniendo un segundo resto r'. Si r'— 0, r es el pétalos con el limbo extendido y casi oval, y es
Grande do Norte, Paraiba, Pernambuco, Alagoas, máximo común divisor de a y b; de lo contrario tambres libres. Se conocen diez especies, todas
Sao Paulo y Paraná; en Pakistán, en el Punjab y se repite el procedimiento, dividiendo r por r\ ellas bienales, con tallos herbáceo o leñoso y llo¬
en el Sind; en Turquía, en las llanuras de Adana y así sucesivamente (ej.: <« = 21; ¿ = 6; 21 res amarillas (muy olorosas), purpúreas, mora
y en las riberas de los afluentes del río Egeo; en 3xó+3; r = 3; 6 = 2 x 3; r' = 0; 3 es el máximo das o blancas, dispuestas en forma de racimos
Argentina, en las provincias del Chaco, Santa Fe común divisor de 21 y 6).
y Santiago del Estero. En un principio, o sea en la Edad Media, el Alí, primo y yerno del profeta Mahoma*, con
En España este cultivo se introdujo reciente¬ término a. significó tan sólo la ejecución de las cuya hija Fátima casó. Fue el cuarto de los «cali
mente, practicándose ya en la campiña de las pro¬ «cuatro operaciones» mediante las cifras árabes y fas bien guiados», que ejercieron el poder ejccu
vincias de Córdoba y Sevilla y en parte de Extre¬ las reglas de cálculo conocidas con el sistema de tivo sobre la comunidad musulmana. Los tres
madura, pero no se ha conseguido todavía una numeración* decimal posicional; los seguidores primeros fueron A^>u Bakr (632-634), Ornar (634
fibra de buena calidad. del nuevo método fueron llamados «algoritmistas», 644) y Uthman (Osman) (644-656). Según 1"
Los principales países exportadores de fibra en contraposición de los «abaquistas», que si- xiitas*, A. fue el auténtico y legítimo sucesor
son los Estados Unidos (el 40 % de la exporta¬ guirieron calculando con el abaco*. Los algorit¬ del profeta, considerando a los tres primeros come
ción mundial!, Egipto, México, Pakistán, Brasil, mistas seguían las reglas expuestas en un libro usurpadores. El reinado de A. fue muy combatido
Perú y Turquía. En cuanto a las importaciones, del matemático árabe Mohamed ibn Musa al- por los Omeyas, que al fin consiguieron hacerse
adquieren grandes cantidades los países europeos Khuwarizmi, que trabajó en Bagdad alrededor con el poder, siendo por último asesinado A. por
más industrializados y el Japón. del año 830 de nuestra era; este libro se conocía un extremista del partido kharigito, tan enemigo
en la Edad Media como el Líber Algorismi, y de A. como de los Omeyas.
algodón pólvora, nitrocclulosa*. de aquí «algoritmo», deformación del nombre En el transcurso de los siglos, los adeptos del
del autor. xiitismo dieron a la figura histórica de A. una
algonquino, prccámbrico*. aureola legendaria, haciendo de él no sólo el le¬
alhaja, objeto de adorno de gran valor o mue¬ gítimo e indiscutible jefe de la comunidad de
algonquillOS, nombre que se da a los indi¬ ble precioso de excepcional calidad y mérito. Por fieles, sino también una manifestación del Alma
viduos pertenecientes a una tribu, antaño muy po¬ lo general este vocablo se emplea más bien para Universal, un santo, un ser semidivino.
derosa, que habita actualmente en el Bajo Canadá designar los adornos personales muy valiosos he¬
y en la Acadia, especialmente en las proximidades chos con metales nobles (oro, plata, platino) o con alianza, relación temporal o permanente de
piedras preciosas, joya* cooperación política entre dos o más estados, que
del río San Mauricio.
,i establece mediante un tratado*. La a. puede sea la cantidad y la calidad de sustancias nece¬
mí i carácter general o particular. En el primer sarias según las exigencias del individuo. Por lo
, imi, el tratado obliga a los estados aliados a general, la ración alimenticia se expresa en calo¬
■ rmr una política general común, como es el rías, entendiéndose por valor calórico de un
, aso de la Santa Alianza, suscrita en 1815 entre alimento la cantidad de energía producida por
Rusia, Austria y Prusia. En el segundo caso, la éste una vez quemado por el oxígeno. Dicho valor
obligación se limita a conseguir determinados re¬ se obtiene por vía indirecta calculando el oxí¬
sultados: la Pequeña Entente, de los años 1920- geno necesario para quemar una determinada can¬
D.M, entre Checoslovaquia, Yugoslavia y Ruma- tidad de alimento. Asi resulta que 1 g de sus¬
mi, se comprometía a hacer respetar a Hungría tancia proteica desarrolla 4,1 calorías, 1 g de gra¬
11 tratado de paz e impedir la restauración de los sas 9,5 calorías y 1 g de hidratos de carbono
I l.ibsburgo. Existen además a. pacíficas (con fines 4,2 calorías. La ración alimenticia no calórica
un fcrcntemcntc políticos) y a. militares (que son está constituida, en cambio, por el consumo de
¡as que establecen una colaboración militar en agua, sales minerales y vitaminas. El régimen die¬
caso de guerra y pueden ser, a su vez, defen¬ tético debe ser calculado también en función de
sivas, ofensivas o ambas cosas a la vez). De ca- la calidad de cada uno de los alimentos. En efec¬
rátter defensivo fue la Triple Alianza, firmada to. según una acción especial, llamada acción d¡-
en 1882 por Austria-Hungría, Alemania e Italia, námico-específica de los alimentos (ADE), éstos
ni tanto que ofensiva fue la italo-prusiana de determinan un diferente consumo de oxígeno se¬
abril de 1866. De carácter defensivo y ofensivo gún su cantidad. En condiciones normales el ADE
fueron los llamados Pactos de Familia, firmados empieza a manifestarse una hora después de la
entre los monarcas de la Casa de Borbón que a ingestión de comida, alcanzando su valor máximo
l.i sazón ocupaban el trono de varios países eu¬
ropeos: España, Francia, Ñápeles El Pacto de
Alimentación al cabo de tres horas. En este proceso bioquímico
de transformación de las sustancias ingeridas, las
Ai cío, estipulado entre Alemania e Italia en 1939, La alimentación es el conjunto de sustancias proteínas determinan un aumento del 30 % del
es también un ejemplo de a. ofensiva y defensi- que deben ser asimiladas por el organismo en metabolismo* basal, las grasas del 4 % y los azú¬
v.i En las a. militares tiene particular importan- forma de comida. Tales sustancias, llamadas ali¬ cares del 6 %. El órgano en el que se desarrolla el
na el llamado casus fottderis, o sea el hecho que, mentos, compensan el consulto de energías del ADE es el hígado
organismo y le proporcionan los materiales de Si el valor del metabolismo de base repre¬
m se produce, obliga al aliado a intervenir en fa¬
vor del otro. El cese del estado de a. puede ocu¬ crecimiento y regeneración. Responden, por lo senta el consumo calórico indispensable para que
tanto, a dos fines: por una parte sirven para se cumplan las actividades vitales del organismo
lto en el momento previsto o cuando el tratado
misino prevé la facultad de rotura de vínculos, reparar células y tejidos consumidos en los con¬ (y en particular la termorrcgulación), en la prác¬
tinuos procesos de oxidación que se producen en tica es necesario que la ración alimenticia guarde
o bien cuando, aun no estando prevista esta fa-
relación con determinados factores, como la edad,
■ nltad, los otros aliados acuerdan romper dichos el organismo, y por otra proporcionan energía
química que, después de los fenómenos de diges¬ el estado del organismo (enfermedad, embarazo,
lii/os. Se discute si se puede aplicar a la defini-
(lon de a. la cláusula llamada rebus tic stantihus, tión y de absorción de la comida, se transforman lactancia, etc ), eJ tipo de trabajo, etc., que, al
en energía térmica o calor (efecto dinamógeno). requerir un particular consumo calórico, deter¬
ia decir, una cláusula tácita que permitiría a los
Si se exceptúa el oxigeno, que se capta me¬ minan un aumento de las mismas necesidades.
miembros de tal a. la disolución de la misma en
• I momento en que dejasen de existir de hecho las diante la respiración, todos los alimentos se in¬ Además, es preciso que el cálculo de lus necesi¬
. .mdii iones que se dieron cuando la a. se realizó. troducen por vía oral y alcanzan el aparato di¬ dades calóricas se adapte a las características del
gestivo, en donde se producen las modificaciones individuo, puesto que a veces la misma actividad
I ii nuestros dias se han establecido muchos trata-
di is de a., entre ellos el Pacto de Bagdad, firmado químicas y físico-químicas que permiten su uti¬ laboral puede requerir en dos individuos un dis¬
primero entre Irak y Turquía y al que luego se lización completa por parte del organismo. Los tinto aporte calórico, pues el gasto de energía
jullniicron Inglaterra, Irán y Pakistán y que hoy alimentos se sulxlividen, según su origen, en or¬ varía según el modo de realizar un mismo esfuer¬
mas la retirada de Irak) se llama «Organización gánicos e inorgánicos: los primeros comprenden zo muscular.
dtl Tratado Central» (CENTO); el Pacto de Var- las grasas o lípidos, los azúcares o hidratos de Elementos constitutivos de la dieta.
vivi.i, firmado en mayo de 1955 entre la URSS, carbono y las proteínas; su función es plástica Analizando cada uno de los elementos que cons¬
polum.i, Checoslovaquia, República Democrática y dinamógena. Los alimentos inorgánicos están tituyen la dicta, en lo que se refiere a las nece¬
Mi im.iii.i, Hungría. Rumania, Bulgaria y Albania: representados por el oxígeno, cuya presencia es sidades de proteínas, éstas pueden calcularse indi¬
y poi último, la NATO* y la SEATO*. indispensable para el desarrollo de los procesos rectamente mediante el estudio del balance nitro¬
energéticos; por el agua y por las sales minera¬ genado (metabolismo*). Para mantener dicho ba¬
Alianza Popular Revolucionaria, les, sustancias carentes de valor dinamógeno, pero lance dentro de los valores normales es necesario
APRA*. importantísimas en el sentido plástico, pues ayu¬ suministrar al organismo de 30 a 70 g diarios de
dan a mantener la sustancia celular o proto- proteínas. La ración óptima, en función de la edad,
Alicante, valencia*. plasmática en el estado físico necesario para la debe ser de l g por casia kg de peso corporal
mejor utilización de las energías. en el adulto y de 3,5 g en el lactante. Sin em¬
«lifáticos, compuestos, hidrocarburos*
bargo, en determinadas ocasiones, como el em¬
Ración alimenticia. Para una correcta a.
es necesario determinar la ración alimenticia o barazo y la lactancia, la ración de proteínas debe
Alighierí, Dante, Dante*.
222 - ALIMENTACIÓN

AUMENTOS PESO CALORIAS PROTEINAS GRASAS AZUCARES


llegar hasta 1,80 ó 2 g por cada kg de peso; pero
hay que tener presente que la posibilidad de uti¬
un cuarto de pollo sin grasa g. 180 349 36.3 22,7
lización de dichas proteínas varía según la can¬ una taza de leche .... » 250 172,5 8,5 9,9 12.3
tidad y el tipo de aminoácidos contenidos en dos huevos . » 100 158 12,8 11,5 0,7
cada una de ellas. Por este motivo las proteínas
de origen animal, como la caseína de la leche, un panecillo. » 50 130 4.2 1 26
son mejores que las de origen vegetal, puesto que plato de pasta con mantequilla » 145 619 18.4 27 74.4
contienen todos los aminoácidos necesarios al or¬
dos plátanos. » 100 94 1.3 0,4 24
ganismo. No obstante, las proteínas pobres o
incompletas en aminoácidos, o sea las de proce¬ un plato de lechuga con aceite » 230 216,4 2,8 20,4 ’ 6,7
dencia vegetal, tampoco deben ser consideradas 39
jugo de dos naranjas . . . » 80 0,5 0,08 10,3
como carentes de valor alimenticio.
En un régimen dietético equilibrado, las gra¬
sas, o lípidos, deben ser suministrados bajo forma
de condimento o de alimentos, en razón de unos un pronto y abundante aporte calórico. Si los cia, pues el organismo sólo tolera su careno;)
30 g por día, de manera que produzcan un mí¬ glúcidos no pueden ser inmediatamente utilizados por muy breve tiempo, sobreviniendo la muerte
nimo del 26 % hasta un máximo del 48 % de en la dieta para producir energía calórica, se trans¬ apenas el organismo ha perdido el 20 % de su
las calorías necesarias para el organismo. forman en lipidos, acumulándose en el organis¬ reserva hídrica.
Las grasas representan una fuente de activi¬ mo. En este sentido, el tejido graso o adiposo En estrecha conexión con la necesidad de agua
dad energética (cada gramo de lípidos proporcio¬ representa un depósito de glúcidos alimenticios está la de las sales minerales, que representan
na 9,5 calorías), intervienen en muchos procesos que no son utilizados. el 5 % del peso total del organismo. Estas ejer
bioquímicos (metabolismo de la colesterina, del Existen también alimentos no energéticos, o cen una función plástica (p. ej., la de sostén,
glucógeno, etc.) y son portadoras de algunas vi¬ sea carentes de la capacidad de desarrollar ener¬ realizada por el calcio en el tejido óseo), una
taminas, que por este motivo se llaman liposo- gía calórica, pero no por ello menos necesarios función reguladora y una función físico-quimica
lubles. Las grasas se dividen en grasas neutras para la economía del organismo. El más impor¬ en la realización de los intercambios coloidales
(triglicéridos) y en lipoides (fosfátidos, cerebro- tante es el agua, que por sí sola representa el (coloide*). Las sales minerales necesarias para
sidos, esteróles). Mientras los primeros (conte¬ 70 % del peso corporal. Por término medio, el el organismo son las derivadas de los siguientes
nidos en la mantequilla y en el aceite) ejercen contenido hídrico de los diversos alimentos, sean elementos: sodio, potasio, calcio, magnesio, co¬
un efecto energético produciendo calorías en pre¬ de origen animal o vegetal, gira alrededor del bre, hierro, manganeso, molibdeno, fósforo, yodo,
sencia de oxigeno, los lipoides (entre los cuales 70-75 % de su peso total, si bien en las mani¬ azufre, flúor y cloro. Estas sales se asimilan en el
hay que citar la lecitina y la cefalina, presentes pulaciones practicadas habitualmente para hacer organismo a través del agua y los alimentos na¬
en los tejidos nerviosos, y la colesterina, que en¬ comestibles los alimentos se reduce sensiblemente turales, o bien en forma de condimentos, como
tra en todas las células) desarrollan una acción tal cantidad. En el hombre, la necesidad diaria de la sal de cocina (cloruro de sodio).
preferentemente plástica. Los glúcidos, también agua (comprendiendo, además de la que toma Uno de los capítulos más importantes de la
llamados azúcares, deben aportar, en una dieta como bebida, la contenida en los diversos ali¬ a. está representado por las vitaminas*. En efec¬
apropiada, del 50-60 % de las calorías totales. mentos y la que deriva de los procesos de com¬ to, se ha comprobado que son necesarias no sólo
Su actividad es sobre todo energética (1 g de bustión química del organismo) gira alrededor de para evitar la aparición de algunas enfermedades,
glúcidos desarrolla 4,2 calorías) y se comprende, los 2 a 5 litros, en relación también con el tipo sino también por existir una estrecha dependencia
por lo tanto, toda su importancia en las funciones de trabajo realizado. El agua puede ser consi¬ entre su consumo cotidiano y la utilización de
que, como la muscular y la nerviosa, requieren derada como el alimento necesario por excelen¬ los otros alimentos. A veces es necesario com-
ALIMENTACIÓN - 223

pliiur, en forma de producto sintético, el aporte


vitamínico de los alimentos, pues las manipula¬
ciones a las que se les somete (cocción, conser¬
va ion, esterilización, etc.) producen una sensible
reducción del mismo.
I,:i alimentación en los diversos pueblos.
I<i ,i. varía de un pueblo a otro y de una a
ntra región en la calidad y cantidad de la ración
iilimcnticia, en la diversidad de los productos dis¬
ponibles y en el diferente modo de prepararlos.
I I tipo de alimentos consumidos por un pueblo
.lepende tan sólo de lo que produce, sino tam-
I>i■ n de su capacidad de adquisición y de la am¬
plitud de sus intercambios comerciales. Los pue¬
blo'. más pobres suelen alimentarse con lo que
producen, mientras los más ricos adquieren gran
parte de sus alimentos en otros países, logrando
iim disponer de reservas con independencia de las
variaciones estacionales y del clima. Recientes
i ti (dísticas han demostrado que más de la mitad
de la población mundial está deficientemente ali¬
mentada, es decir, que su ración cotidiana propor¬
ciona, por término medio, menos de 2.200 calorías
por persona. Además, otros 500 millones de in¬
dividuos, aun recibiendo las debidas calorías, se
alimentan casi exclusivamente de cereales —en
(«pedal arroz o maíz— que no les proporcionan
la cantidad suficiente de proteínas animales. La
i a leticia de las sustancias alimenticias básicas pro-
iluic una notable limitación de la capacidad psi-
inlisua y de resistencia a las enfermedades, dando
origen a trastornos específicos (como el escorbuto,
pelagra y raquitismo) y favoreciendo la aparición
ib oirás enfermedades, como la tuberculosis.
Las condiciones climáticas influyen también en
|,i elección cualitativa de alimentos. Así, en los
pueblos de las regiones polares y subpolares, como
¡os Lipones y los esquimales, la necesidad de so-
portar una temperatura exterior muy inferior a
|n del cuerpo humano les induce a una alimenta-
non compuesta casi exclusivamente de grasas, que,
por su alto poder calórico, pueden desarrollar una
mayor cantidad de calor en su cuerpo. Por el con-
Irario, entre los pueblos de las regiones tropica¬
les, cuya necesidad energética es relativamente
modesta, la a. está constituida por alimentos que
producen una escasa cantidad de calorías. La
misma consideración es válida por lo que atañe
a las bebidas alcohólicas, las cuales, por su ele¬
vada contribución calórica, encuentran su mayor
consumo entre las poblaciones de los países fríos.
I!u cambio, el empleo de las especias y de los
condimentos es típico de las poblaciones de las
/unas cálidas, las cuales de este modo estimulan
la sensación de hambre y la secreción de jugos El arroz es el alimento fundamental de muchos pueblos de Asia. Mezclado con la soja forma un ali¬
digestivos, funciones que se reducen cuando la mento completo, mientras la alimentación casi exclusiva de arroz descortezado provoca el beriberi.
temperatura ambiental es elevada. GASTRONOMÍA* Este campesino persa come el «cilav», plato de arroz típico de su país. (Foto Pallottelli.)
224 - ALIMENTADOR

También en las artes gráficas se emplean alimentadores: he aquí un modelo instalado en una máquina de imprimir. Antes esta operación era realizada a mano
por un operario, lo que no permitía alcanzar las grandes tiradas ni la perfección en el trabajo que se obtienen en la actualidad. (Foto Llorca, Archivo Salv"' )

alimentador, dispositivo destinado a propor¬ eléctrica procedente de la red de distribución de versas, descubierto en la localidad de Aliseda (pro¬
cionar a las máquinas los materiales necesarios manera que proporcione tensión y corrientes eléc¬ vincia de Cáceres) en 1920. Todos estos objetos,
para su funcionamiento. Entre los tipos más co¬ tricas del tipo requerido para un determinado apa¬ que son muchos y muy valiosos, fueron recogidos
nocidos figuran los depósitos de combustible, con rato electrónico. Existen varios tipos de a. de di¬ y estudiados por don José Ramón Mélida y actii.il
sus bombas y conductos; los carriles transporta¬ ferente utilización; en general, un buen a. debe mente se hallan en el Museo Arqueológico Natío
dores ; las mesas giratorias, etc., que proporcionan proporcionar tensiones y corrientes que, dentro nal. Entre las piezas más importantes figuran una
regularmente a las máquinas todos los ingredien¬ de ciertos límites, no dependan de las caracte¬ diadema de filigrana de oro de estilo ibérico v
tes necesarios. Es de gran importancia la función rísticas del circuito de utilización y que, al mis¬ un cinturón, también de oro, de 68 cm de largo.
de tales dispositivos en las cadenas de elaboración mo tiempo, no se resientan de las variaciones
automática (automatización*), en las que se ase¬ de la tensión suministrada por la red de distri¬ alisios, vientos constantes que soplan desde las
gura el suministro de materiales para el trabajo. bución (en este caso los a. se llaman estabilizados). zonas de alta presión de los trópicos hacia la
faja ecuatorial, caracterizada por bajas presiones.
alimentador en electrónica. Aparato Aliseda, tesoro de, conjunto de objetos, tan¬ Los a. septentrionales se hallan separados de los
electrónico auxiliar que transforma la energía to piezas y utensilios domésticos como joyas di¬ meridionales, hacia los que convergen, por una
zona de calmas ecuatoriales, en la que prevalecen
corrientes de aire que ascienden verticalmcnte
Alisios: esquema de la circulación atmosférica entre el trópico de Cáncer y el de Capricornio. A la Sometidos a la ley de Ferrel, no circulan parale
izquierda, la sección vertical indica las corrientes de aire que, elevándose en la zona de calma ecuatorial, lamente a los meridianos, sino que son desviados
se dirigen hacia las zonas tropicales. A la derecha, se indican las direcciones hacia las cuales convergen hacia el O., por lo que toman la dirección Nh
los alisios en las proximidades de la superficie, al norte y al sur del ecuador. SO. en el hemisferio septentrional y SE.-NO. en
el hemisferio meridional, con una incidencia, res¬
pecto al ecuador, que varía en parte con el cambio
de las estaciones. En los tiempos de la navegación
a vela se aprovechaba la constancia de estos virn
tos para favorecer la navegación en las rutas oc¬
cidentales, en particular en las que conducían
a América desde Europa y Africa. El primer mapa
de los vientos que considera a los a. de modo
racional y científico fue trazado en la segunda
mitad del siglo XVH por el astrónomo Edmund
Halley, que se sirvió de las observaciones hechas
por los navegantes durante muchos decenios.

alistamiento, reclutamiento*.

aliteración, repetición de un sonido o de un


grupo de sonidos, en sílabas o en palabras pro
ximas. La a. se usa en general como efecto
ALMA - 225

quien expuso la primera doctrina compleja acer¬


ca del a. al afirmar que era una sustancia inma¬
terial e incorruptible, y por lo tanto inmortal.
Aristóteles* definió el a. como «forma» de
una «materia», siendo el individuo el resultado
de su íntima compenetración. Según esa teoría el
a. no podría subsistir después de la muerte.
La doctrina cristiana del a., bastante afín a la
de Platón, se esfuerza, durante toda la Edad Me¬
dia, en poner de acuerdo el aristotelismo con el
principio de la inmortalidad; pero la filosofía
del Renacimiento demostró que ambas ideas eran
irreconciliables.
Descartes concibió el a. a la manera de San
Agustín, es decir, corno conciencia individual, en
la que se encuentra a Dios, y como fuente de
toda certeza. Descartes, además, consideró el a.
como «sustancia» espiritual. La sucesiva polémica
nominalística contra el concepto de sustancia, pri¬
mero en el siglo XVII y luego en el XVIII, reveló
que el concepto de alma-sustancia es vacío y sin
sentido. Al mismo tiempo el empirismo, con el
descubrimiento de la asociación psíquica, elaboró
la idea del a. como un haz de sensaciones. El
empirismo influyó también en Kant, quien con¬
sideró que el discurso sobre el a. no llegaría a
conclusión alguna. El idealismo postkantiano ha
orientado su interés hacia entidades superindivi-
duales (Yo absoluto, Espíritu, Historia), mientras
el positivismo ha vuelto a la concepción asociacio-
nista que el empirismo tuvo del a.
Concepto religioso del alma. La doctrina
del a. es fundamental para explicar la responsa¬
bilidad del hombre en esta vida y su superviven¬
cia después de la muerte. La doctrina cristiana
enseña que el alma es una sustancia inmaterial,
inmortal, creada por Dios. El hombre está for¬
mado por a. y cuerpo; el a. es autónoma porque
es espíritu, mientras que el cuerpo es materia;
con la muerte, el a. se separa del cuerpo y con¬
tinúa existiendo en la eternidad. El a., debido a
su naturaleza inmortal, puede por sí sola repre¬
sentar la personalidad humana de manera total,
Matas de filtrado de colorante en una moderna instalación de la sección de alizarina de la Farbenfa- siendo responsable ante Dios de todas las accio¬
briken Bayer AG. La alizarina es la base de numerosos colorantes ácidos. nes realizadas en la Tierra. Este concepto cris-

ulisrito; no obstante, puede tener también la fun-


ción de diferenciar los versos de la prosa. Este
fenómeno métrico es corriente en la antigua poe-
i i germánica. La a. usada como efecto estilístico
hace más expresivo c-1 lenguaje literario.

alizarina, colorante rojo derivado de un com¬


puesto orgánico conocido con el nombre de an-
traquinona. Antes de que fuese sintetizada en
el laboratorio por Cari Graebe y Cari Liebermann,
en 1869, la a. se extraía de la Rubia tinctúrum,
1111.1 hierba ampliamente cultivada en las regiones
del sur de Francia. La producción industrial de
la a por síntesis, desarrollada en gran escala,
sustituyó con ventaja al viejo sistema de produc¬
ción c hizo posible la preparación de una extensa
gama de colorantes del mismo tipo.

alma, vocablo con que generalmente se designa


el principio vital que distingue en la naturaleza
u los animales de las cosas inanimadas. Una ul¬
terior distinción entre el hombre y los animales
plantea el problema de una definición más precisa
del a. humana, una definición que explique, con
1.1 presencia del a., la espiritualidad (razón, sensi¬
bilidad, moral, etc.) que diferencia al hombre de
las bestias. Este problema se ha planteado a la
filosofía y a la religión.
Concepto filosófico del alma. El «natu¬
ralismo» griego de los presocráticos no tuvo un
verdadero concepto del a., puesto que tomó una
sustancia —el aire para Anaximenes o el fuego
para Heráclito— como principio de la vida uni¬
versal y, por lo tanto, del hombre. Platón* fue

Cristo y el Alma, impresionante cuadro pintado por


Velázquez que se custodia en la National Gallery,
de Londres. (Foto Llorca, Archivo Salva!.)
226 - ALMA ATA

tiimo no halla eco en todas las religiones c in¬


cluso entre el vulgo creyente se admiten ciertas
ideas que difieren notablemente de las enseñan¬
zas de la Iglesia.
En la historia de las religiones se han expuesto
numerosas concepciones de lo que, con mayor o
menor aproximación, podría llamarse a. Sin em¬
bargo, es posible tratar de dar una clasificación
tipológica, basándose en dos concepciones ele¬
mentales que pueden combinarse de varias ma¬
neras : la concepción dinamística y la concepción
personalística. La dinamística (del griego dynatnis
fuerza) es la que ve en el a. una fuerza im¬
personal que tía villa al cuerpo. A veces, esta
fuerza reside en una parte del cuerpo o se iden¬
tifica con la misma. Otras veces, se concibe como
un hálito vital, casi como la misma respiración
del hombre (el hindú átman, el griego psyché, el
latín animas, p. ej., son palabras que derivan
de raíces que significan el soplo del viento o
de la respiración; la misma voz latina s piritas,
con la que se indica la sustancia del a., origina¬
riamente quería decir viento o respiración). Pue¬
de recordarse, además, que en la descripción bí¬
blica de la creación del hombre Dios «sopló en
las fosas nasales de Adán, que se convirtió en un
ser viviente».
La concepción personalística, por el contrario,
es la que convierte al a. en una imagen de la
persona, con formas que, de algún modo, repre¬
sentan al individuo viviente. En este caso es ca¬
racterística el a, sombra, cuyos elementos formales
derivan de las experiencias de las sombras reales
proyectadas por los cuerpos. Encontramos esta con¬
cepción en la religión ctrusca.
Psicología y psiquiatría. Como indica la
etimología de dichos términos (psicología- cien¬
cia del alma; psiquiatría medicina del alma),
estas ciencias estudian las funciones psíquicas (sen¬
sibilidad, inteligencia, conciencia, etc.), sus recí¬
procas relaciones, los diferentes niveles de ma¬ Vista interior de unos grandes almacenes, donde los visitantes pueden adquirir todo lo que necesitan
durez (psicología*) y las diversas anomalías (psi¬ desde artículos de alimentación hasta objetos de deporte. (Foto Uorca, Archivo Salvar >
quiatría*).

Alma Ata, ciudad de la Unión Soviética, ca¬ 1964. En 1927 cambió su nombre original por
pital de la república del Kazakistán, situada a) el actual. Almagro, Diego de, conquistador español.
pie de la vertiente septentrional del Transili Ala- Se ignora su origen y su vida de juventud. Ya
Tau, sobre la Turk-Sib, línea ferroviaria que une almacenes, casas o edificios públicos o par¬ en la madurez, embarcó para América, en una
el Turquestán con el ferrocarril transiberiano (No- ticulares donde se venden toda clase de géneros, expedición que se dirigía a Panamá. Allí entabló
vosibirsk). Es un importante centro comercial, como tejidos, comestibles, muebles, prendas de amistad con Francisco Pizarra, con quien marcho
industrial (industrias metalúrgicas, mecánica, tex¬ vestir, juguetes, perfumes, accesorios de deporte, al Perú para iniciar la conquista del imperio de
til y alimenticia) y cultural, con universidad, una etcétera, y todo cuanto conviene a las necesida¬ los incas. En esta ocasión recibió el mando de la
Academia de Ciencias, Institutos Superiores de me¬ des ordinarias de la vida. En las grandes ciu¬ fortaleza de Túmbez y el título de hidalgo. En
dicina, de metalurgia y de agricultura, así como dades, sobre todo, son de amplias proporciones e 1535 solicitó y obtuvo de Carlos V el título de
bibliotecas y museos. La ciudad fue fundada en instalados según las ideas y medios más moder¬ adelantado de los territorios situados al sur del
1854 como fortaleza rusa con el nombre de Verny, nos, y resultan muy útiles para el cliente, pues Perú, y con esta autoridad organizó una expedi
y hasta la revolución de octubre sólo tuvo interés en un mismo lugar puede adquirir todos los artí¬ ción que se internó en Chile, siendo el primer
como puesto de guarnición; pero experimentó un culos que necesita. europeo que puso pie en esas tierras. Advertido
rápido incremento demográfico y urbanístico en de que los indios se habían sublevado y sitiaban
la primera mitad del siglo XX, pasando de almacenes generales de depósito, a Hernando Pizarra en el Cuzco, acudió presta
23.000 habitantes, en 1897, a los 607.000 en docks*. mente en su socorro y logró dominar la rebelión .
ALMIDÓN - 227

I» lo como quiera que Hernando le negara el


mundo, lo hizo apresar. Encerado Francisco Pi¬
rineo envió tropas contra A., a las que este ven-
. Pero poco después, ai dirigirse contra Lima,
. I.i intención de adueñarse de iodo el Perú, lúe
vencido y apresado por Francisco Pizarro, quien
ln condenó a muerte.

almanaque, especie de calendario que, aparte


l,r indicaciones de ios meses y días del año, de los
ti mímenos astronómicos y de las festividades, con-
iiene también anécdotas, consejos, adivinanzas y
peí dicciones, que lo han hecho muy popular desde
l.i Edad Media hasta nuestros días. El tipo de a.
que se conoce en Europa fue introducido en los
países de la cristiandad por los árabes de España,
mino parece incluso atestiguar su mismo nombre,
lin efecto, al-Manakh significa en árabe «el tiem¬
po.. y el vocablo se usaba en España para indi-
i .ir ciertas tablas astronómicas de las que los
¿tabes se servían para sus cálculos. Entre los más
o lebres y más antiguos a. que se recuerdan fi-
gm.i el del gran astrónomo y matemático Regio-
muiitaiio, y parece que de él se sirvieron Colón
V Vesquido en sus navegaciones. Con la invención
di la imprenta, el a., que se hizo periódico, con¬
tundiéndose a veces con el anuario*, encontró
un .i aceptación cada vez mayor en el público, que
U'iitia un gran interés por las predicciones. Los
siglos XVlll y XtX señalaron el triunfo esplen¬ Aspecto que ofrece el almendro al florecer, con las ramas cubiertas de hermosas y blancas flores. El
doroso de los a. en todos los países del mundo. En almendro es un árbol que florece todos los años con gran abundancia.
España fueron muy famosos Jos a. llamados pis-
i.jt ii< i, de Salamanca, que publicaba Diego de
lunes, y durante los siglos XVlll y XIX la publi- cristianos. Su primera campaña alcanzó un éxito parece que los romanos difundieron su cultivo a
i ,i. iún ilc los a. era un privilegio exclusivo y no completo, pues llegó a incendiar los arrabales de los países del Mediterráneo.
se ( /medió libertad para publicarlos hasta el año baños. Mas tarde derrotó a Ramiro III y saqueó El a. es un árbol que florece antes de apare¬
1K'>') Entre los italianos es tradicional el Barba- Zamora, se apoderó de Simancas y llegó a las cer las hojas; las flores, vistosas, son blancas y
a* i.j, impreso en Foligno desde 1743. Muy céle- puertas de León. Fue entonces cuando se le dio perfumadas, con los pétalos ligeramente rosados
biis son los 69 volúmenes del a. de las Musas; el nombre de A. Luchó luego, derrotándolo, con¬ antes de abrirse, por lo común pares, Las hojas,
fus numerosos a. teatrales, que contienen preciosas tra Borrell II de Barcelona, ciudad que tomó e lanceoladas y con breve peciolo, son dentelladas
int ernaciones sobre el teatro de la época; el a. incendió. Entre 987 y 988 destruyó Coinrbra en los bordes. Los frutos, las almendras, son dru¬
.1. I.i Moda, y, el más famoso de todos, el gcnca- y arrasó León, convirtiéndose en el terror de los pas ovales, terminadas en punta en uno de los
lugi. ■! y diplomático de Gotha, que, iniciado cristianos. Después de desbaratar una conjura extremos. El cpicarpio es una cáscara de color
i n I 76 3, estuvo en un principio circunscrito a la palaciega contra su persona, llevó a cabo las ex¬ verde grisáceo tccubicrta de pclusilla; contiene
aristocracia europea, pero que después abarcó un pediciones contra Galicia, tomando y destruyendo una o dos semillas, que están encerradas en una
campo más extenso. A comienzos del siglo xix Santiago de Compostela, donde sólo dejó en pie envoltura (endocarpio) leñosa y agujereada.
los i. gracias a su popularidad y a una fácil di¬ la tumba del Apóstol Santiago. No fue vencido Las semillas tienen una pulpa blanca, dulce o
fusión. se hicieron sobre todo satíricos y políticos, en ningún combate; la presunta derrota de Calata- amarga según la variedad. Es precisamente el sa¬
initmhuyendo activamente a la vulgarización y ñazor cae en el campo de la leyenda, pues histó¬ bor lo que determina el uso de las distintas
« la propaganda de las nuevas ideas; pero más ricamente jamás ha sillo comprobada. A. murió variedades de almendras: las dulces se destinan
larde, a partir de 1848, se hicieron esencialmen¬ en Mcdinaceli, en 1002, cuando preparaba una a frutos ilc mesa, bombones, turrones, bebidas y
te literarios. nueva expedición. extracción de aceite alimenticio; las amargas se
almanaque astronómico. Es la reunión emplean en farmacia como sedante para el asma
ile datos astronómicos, correspondientes a un año, almazara, aceite*, molino*. y la tos, asi como en perfumería.
d< < uya compilación se ocupan algunos observa-
lonos especializados. Tales datos se envían a di¬ almeja, nombre vulgar que se da a varias es¬ Almería, Andalucía*.
chos observatorios con un año de anticipación, pecies de moluscos que son objeto de una activa
1 entre ellos figuran; la posición del Sol, de la pesca por ser su carne comestible o porque sus almez, árbol (Celtis austral is) perteneciente a
.una, de los planetas, de algunos de los asteroides conchas pueden aprovecharse pafa diversos usos la familia de las ccltídcas y propio de las regio¬
ni.u importantes, sus diámetros aparentes, sus dis¬ (por ejemplo el Becten, comestible, y la ¡ialiotis, nes mediterráneas. Su tronco, de 8-14 m de al¬
tancias desde la Tierra calculadas dia por día, tura; tiene la corteza bastante lisa y grisácea; su
etcétera. Todo ello sirve para que eventuales al¬ copa es espesa y de forma globoso-oval, y sus
ie tai iones, resultantes de las observaciones, pue¬ hojas son también de una suave forma oval, de
dan proporcionar el material necesario para prc- vértice puntiagudo y bordes dentados. En verano
n-.ir la teoría sobre la que se han hecho tales da unos pequeños frutos esféricos, negruzcos cuan¬
prediicuines. El a. contiene también la posición do están maduros, comestibles y con un largo ra¬
ilc Lis principales estrellas, los elementos de los billo. El a. se presta admirablemente para adornar
eclipses de Sol y de Luna que durante el año calles y paseos, y su madera, dura y llcxible. se
(Hurten, los tiempos en los que ambos salen- y utiliza para construir mangos de látigo, rayos de
te esconden, etc. Entre los más importantes a. ruedas de carro, etc.
autonómicos citaremos el American Epbemeris and
Htiuinal A. (Washington), c-1 Astronomicd Epbc- almidón, compuesto químico constituido por
w.r i< (Londres), l.a Comíais sasice de i ’í'em ps (Pa¬ La almeja es un molusco bivalvo comestible; se la carbono, hidrógeno y oxigeno, perteneciente a la
rís) y el Astronomicd Epbemeris (URSS). encuentra con facilidad bajo las arenas que quedan clase de los polisacáridos simples; está constitui¬
al descubierto en la marea baja. do por un gran número de moléculas de glucosa
Almanzor, caudillo árabe (939-1002) descen¬ ligadas entre sí en espiral, formando cadenas
diente de la tribu yemenita de Moáfir. Su verda¬ de notable longitud.
dero nombre era Abuamir Mohamcd, pero se le que proporciona la madreperla). Según los lu¬ El a. se forma en las plantas, en las hojas, y
tunóte [sor el de A., pues en árabe la voz a! gares, el mismo término sirve para señalar di¬ en general en las partes verdes ricas en clorofila,
mamar significa invencible o vencedor. Y en efec¬ ferentes especies, y otras veces una misma especie a partir del agua y el anhídrico carbónico y en
to, vencedor e invencible demostró ser A. a lo tiene diferentes nombres según las localidades. presencia de luz, y se almacena en las ratees,
larg.. de sus brillantes campañas. tubérculos, etc., es decir, que es un polisacárido
Después de haberse distinguido en un princi- almendro, planta frutal (Pruna) awygdalus de reserva típico de los vegetales. Según del ve¬
l>M < n cargos puramente administrativos, y de liu- o Prunas cu»: mullís l de la familia de las rosáceas getal de que proviene, el a. adquiere un aspecto
wi obtenido el favor del califa, tomó el mando (dicotiledóneas). Típico árbol mediterráneo, el a. característico; al microscopio se ven partículas cs-
de las tropas y se aprestó a luchar contra los es originario probablemente del Asia Menor, y féricas, lenticulares, laminares, etc. Comcrcialmen-
228 - ALMIRANTE

te se llaman «almidones» a los que se obtienen de


cereales, legumbres, bellotas: y «féculas» a los
productos que se obtienen de las patatas, de la
raíz de manioca o de los-troncos de palma. Sin
embargo, desde un punto de vista químico, no
existen diferencias entre almidones y féculas.
El a. es insoluble en agua fría; calentado en
agua, da, por una ligera hidrólisis, la cola de
almidón; añadiendo a esta última algunas gotas
de una solución de yodo, se produce un intensí¬
simo color violeta, que permite revelar inclusa
cantidades muy pequeñas de aquella sustancia.
Esta es una reacción que diferencia al a. de los
otros polisacáridos. Mediante el calentamiento con
ácidos, el a. se escinde primero en dextrinas y
después en azúcares y, al ser sometidos estos úl¬
timos a fermentación, se transforman en alcohol
y anhídrido carbónico o en otros productos, según
el microorganismo que interviene en la fermen¬
tación. El a. se emplea en la industria de los
aprestos y en la producción de alcohol.

almirante, nombre que se da al que desem¬


peña el cargo supremo en la escuadra. Parece ser
que fueron los genoveses los que crearon este
cargo. En Castilla la primera dignidad de a. fue
instituida por Fernando 111, y Alfonso X le otor¬
gó mayor poder y atribuciones. En Cataluña y
Aragón este título fue establecido por Pedro III,
quien lo concedió a Rogcr de Lauria, en 1283,
ni darle el mando de las naves reales. Cristóbal
Colón recibió el título de Gran Almirante del Expedición de catalanes y aragoneses a Oriente. Mural de losé María Sert. (Salón de Crónicas d<)l
Mar Océano después del descubrimiento. En Es¬
Ayuntamiento de Barcelona.) (Foto Llorca, Archivo Salvat.)
paña el grado de a. equivale al de capitán ge¬
neral.
victima de una tenaz persecución, pues esta sus¬ zaciones en los castillos construidos por los Hn
almizcle, sustancia odorífera formada por tancia se cotiza a elevado precio. El a. vive en henstaufen en el sur y centro de Italia, en los
grumos secos y fáciles de aplastar; es untuosa las mesetas del Asia central y oriental, desde el que cubren torres y paredes enteras; los blo¬
al tacto, muy volátil, de sabor amargo y color Himalaya a las costas occidentales de China. ques eran ya entonces geométricos, con coros
pardo intenso. El a. se extrae de unas glándulas
oblicuos.
que tiene el almizclero en el vientre, y se utiliza almogávares, voz procedente del árabe al- En el siglo XV, en Florencia, el a. se hacia
en perfumería y en medicina en calidad de anti- mugáwir que significa el que hace algaras, o sea, con piedras rugosas y salientes, lo que constituyó
espasmódico y estimulante. Antiguamente se em¬ incursiones y correrías armadas en territorio ene¬ la característica de muchos palacios señoriales •le¬
pleaba en los ataques de histerismo y en la ma¬ migo; con ella se designaba a un cuerpo especial la época (palacios Pitti, Strozzi, Médicis, Riccanl,)
yoría de las complicaciones nerviosas. El uso de de soldados, famosos por su arrojo en el combate El a. se extendió por gran parte de Europa. En
esta sustancia fue introducido en Europa por los y experiencia en la lucha. Si bien hubo a. en España se encuentran admirables muestras de esta
árabes. todos los reinos cristianos de España, se llamaron forma ornamental en el Colegio Mayor de la San¬
El a. se ha obtenido también en el laboratorio
especialmente asi a los soldados catalanes y ara¬ ta Cruz, en Valladolid, en el palacio de Cor. -
por la acción del ácido nítrico sobre la esencia goneses que se distinguieron en las campañas Iludo (ambos obra de Lorenzo Vázquez), en I
de succino. de la Reconquista, pero más aún en las expedi¬ palacio de Carlos V, en Granada, etc.
ciones llevadas a cabo por tierras del imperio En la época manierista el a. conoció un ini-
almizclero, mamífero rumiante y ungulado bizantino al mando de Roger de Flor. portante renacer en relación con el estilo rio
(Moschus moicbiferus), del tamaño aproximado
tico, utilizándose la piedra para simular gruta. >
de una cabra y cubierto de un pelaje rojizo con almohades, secuaces de una secta religiosa cavernas y convirtiéndose en la decoración pn
manchas blancas. Carece de cuernos. Este animal,
musulmana que en el siglo XII dio origen a la ferida para jardines y villas.
pot medio de unas glándulas especiales que tiene
formación de un nuevo imperio en el norte de
en el vientre, produce el almizcle, por lo que es
Africa, levantado sobre las ruinas del alniorávide*. almoneda, subasta*.
La voz procede del árabe aJ muwabhú/, que sig¬
nifica el unitario; en efecto, Mohamed Aben Tu¬ almorávides, seguidores de una secta musul
Almohadillado de la iglesia de Nuestra Señora de
rnan, su fundador, acusaba a los, demás musulma¬ mana fundada por Abdallah Ben Yasin, que cmi
Belén, en Barcelona. (Foto Llorca, Archivo Salvat.) nes de politeístas y propuso una amplia reforma virtió al islamismo a los bereberes del Sahara y
religiosa. Fanatizó a las tribus occidentales de con los cuales conquistó todo el territorio de Ma
Africa y fundó una nueva dinastía. Su sucesor truecos, desde el Senegal hasta Argel. Su succmu.
Abdelnumcn, emprendió en Marruecos una vigo¬ Yusuf Abcntcxufín, pasó el estrecho de Gibrali.ir
rosa campaña contra los almorávides, que duró al frente de un poderoso ejército, con el que <)<
siete años y en la que consiguió apoderarse de rrotó a los cristianos, al mando de Alfonso VI
todo el imperio marroquí. Entonces los a., al man¬ de Castilla, en la batalla de Zalaca (1086), exu-n
do de Abu Yusuf Yakub, pasaron a España y do¬ diendo entonces su dominio por toda la España
minaron todo el territorio musulmán de la pe¬ musulmana. Los a. mantuvieron su hegemonía,
nínsula, venciendo asimismo, en la batalla de con diversas vicisitudes, durante un siglo, siendo
Alatcos (1193), a los cristianos que intentaron ha¬ luego dominados y sustituidos por los almo!- ,
cerles frente. Pero pocos años después (1212), des*. Los a. representan en la historia del Islam
rehechos los cristianos, les infligieron la más occidental una época de reacción ortodoxa y de
completa derrota en la batalla de las Navas de gran intolerancia religiosa.
Tolosa. A partir de este descalabro se inició su
decadencia, que se consumó en 1269 con la caída aloctonía, conjunto de fenómenos que provo¬
de su capital, Marraquex, y la muerte de Abu can desplazamientos horizontales de masas ge >,
Dabbus, su último califa. lógicas, de modo que, al final, éstas se encuentran
en lugares que no son los de su origen. El 1>.<
almohadillado, parte saliente de los para¬ llazgo de terrenos de mayor antigüedad dispa¬
mentos en las construcciones de piedra y que cons¬ ros sobre otros más jóvenes, al contrario de lo
tituye una de las más suntuosas formas de reves¬ que ocurre en los fenómenos normales de sedi
timiento. Los sillares, separados unos de otros mentación, en los cuales el estrato más joven «u
y sin pulir, crean vivos juegos de luz y proporcio¬ bre al más antiguo, sugirió la posible existen, i.i
nan tina sólida y bella sensación de conjunto. El de estructuras que implicaban movimientos tan¬
verdadero a. conoció sus primeras grandes reali¬ genciales de masas rocosas en extensiones que a
vi n i podían alcanzar cientos de kilómetros. Se les que los constituyen, han sido transportados o
Huilla alóctono al terreno desplazado, y autóctono depositados por una corriente de agua, incluso
>iI .n.i ralo rocoso que ha quedado en el lugar a grandes distancias. Son típicos los depósitos de
momo ríe su formación, recubierto por las masas carbones fósiles y de muchos metales, como, por
desplazadas. ejemplo, oro en ios Urales, en California, Canadá
Ni considera que las fuerzas capaces de pro- y Transvaal; platino en los Urales y en Alaska;
..o los desplazamientos se deben a empujones casiterita en la península de Malaca y en Sumatra ;
tangenciales producidos por contracciones de la piedras preciosas en el Congo, Africa del Sur,
inin i terrestre, o bien, según teorías más rccien- Tailandia, Brasil, etc.
lr« por la acción de la aceleración de la gra-
Vcdad, que, al actuar sobre masas preferentemente áloe, planta perenne de la familia de las liliá¬
jilariii.is, produce desplazamientos a lo largo dé¬ ceas. El género a. comprende más de 175 espe¬
lo superficies inclinadas. Cuando la erosión des- cies, originarias en su mayoría de las regiones
giivi.i lentamente el terreno alóctono, quedan a ve- áridas de Africa. Estas plantas, algunas de las
h ' núcleos aislados que reciben c-1 nombre de cuales se cultivan con fines ornamentales, pueden
ul.lippcn»; la porción de sustrato autóctono pucs- alcanzar una altura de varios metros; sus flores,
in il descubierto por la erosión se llama «venta- de color amarillo, rojo o verde, se reúnen en po¬
iii tei iónica». La región más característica de los mos en el extremo del tallo, que puede ser único
movimientos de traslación es la de los Alpes, o ramificado; las hojas, carnosas y con bordes
ll bien se encuentran desplazamientos de masas generalmente provistos de espinas, constituyen un
((»• ilógicas plásticas en otros muchos lugares. gran penacho, situado en la base o en el extremo
Se llaman, finalmente, «depósitos alóctonos» las del tallo.
«mui Miraciones de minerales económicamente uti- De las hojas de algunas especies de a. se ob¬
llfiihlcs, en las cuales los elementos, o los materia¬ tiene la droga del mismo nombre, muy amarga y

Abajo: el Aloe ferox, originario de Africa del Sur, es una de las más bellas plantas grasas cultivadas con
hnr» ornamentales en los países de clima templado o cálido. A la derecha: el Aloe bainesii, caracterizado
por un capullo foliar en la extremidad del tallo. (Foto Cascio y Sonar.)
230 - ALONDRA

conocida desde la antigüedad; se usa como pur¬


gante, como estimulante de] apetito y para faci¬ ta alosa ofrece el aspecto
litar la digestión. Esta última cualidad hace que de una sardina de gran ta¬
se la utilice en la preparación de algunos licores. maño y pesa 2-3 kg. Al
finalizar el invierno las
alondra, pájaro (Ataúda arvensis) de plumaje alosas abandonan el mar
color tierra, pico cónico y cola bifurcada. Cons¬ y remontan los ríos, en
truye su nido en las oquedades del suelo y lo los cuales pasan el perío¬
protege con hierbas recogidas alrededor. Su canto do de la reproducción;
es melodioso, y canta incluso durante el vuelo. prefieren las aguas cuya
En primavera y en verano vive en parejas y se temperatura esté compren¬
nutre de insectos y de larvas, mientras que en in¬ dida entre 15 y 25 grados.
vierno vive en bandadas y se alimenta de grano,
siendo, por lo tanto, perjudicial a la agricultura.
La a. es curiosa y suele ser atraída por el recla¬ tiva épica francesa a la luz de una nota emilia- folículo piloso se atrofia o es destruido, como
mo luminoso de los espejos usados por los ca¬ nense (1954), De los siglos oscuros al de oro ocurre en la calvicie, la a. es permanente y se
zadores, que la persiguen por su sabrosa carne. (1958), Primavera temprana de la literatura eu¬ llama «esencial» ; en cambio, es temporal o «•.<
ropea (1961). Como poeta y prosista de amplios cundaria» si se produce en el curso de algunas
vuelos se formó en la escuela de Juan Ramón enfermedades infecciosas, como el tifus o la sí¬
Jiménez y en el grupo de La Revista de Occiden- filis. La a. no ataca siempre todo el cuero ca¬
te, y a esta tendencia pertenecen sus primeros li¬ belludo, sino que a menudo se limita a ciertas
bros; Poemas puros, poemillas de la ciudad (1921) partes del mismo, como ocurre en la a. areata,
y El viento y el verso. Otros volúmenes de su obra causada por un trastorno más o menos intenso de
poética son; Hijos de la ira (1944), Hombre y la inervación del pelo.
Dios (1955), Oscura noticia (1959). En prosa tie¬
ne: Torcedor de crepúsculo y violín y Cédula de alosa, pez teleósteo* {Alosa alosa) de la fami¬
eternidad. En su obra se percibe el influjo de lia de los clupeidos, que vive en el Mediterráneo
James Joyce, algunas de cuyas obras ha traducido occidental y en el Atlántico nororicntal. Su cuer¬
con el seudónimo de «Alfonso Donado». po, de forma casi oval, alcanza hasta 60 cm de
longitud y es de color verde azulado, con man¬
Alonso Cortés, Narciso. literato y críti¬ chas negruzcas en el dorso y reflejos plateados
co español (Valladolid, 1875). Catedrático de len¬ en el vientre, donde se insertan robustas espinas.
gua y literatura en su ciudad natal y en 1946 La a, se reproduce tan sólo en agua dulce y se
académico de la Española. Ha publicado diversos pesca en primavera, cuando remonta los ríos para
manuales de literatura, y en el campo de la eru¬ poner los huevos. En el Mediterráneo es frecuente
dición, al que ha dedicado profundos estudios, tie¬ también la Alosa fallax, parecida a la a. común,
nen particular importancia sus trabajos sobre el pero un poco más pequeña.
poeta Zorrilla y sus monografías respecto a la
La alondra es un pájaro insectívoro que tiene el plu¬
maje de color de tierra; debido a su preciada carne
historia de la cultura de Valladolid. alosauro, género perteneciente a los dinos.ui-
ros#, reptiles terrestres que vivieron en el meso¬
es objeto de una activa caza. (Foto Gilardi.)
Alonso y López, Francisco, compositor zoico. De gran tamaño (6-10 m de longitud), te¬
español (Granada, 1887-Madrid, 1948). Se tras¬ nía las extremidades anteriores cortas y las poste¬
ladó en 1910 a la capital, donde estrenó algunas riores muy desarrolladas, terminadas en garras con
Alonso, Amado, erudito de origen español zarzuelas* y operetas, entre ellas Música, luz uñas curvadas. La cola, robusta y larga, y las ex¬
y nacionalizado argentino (Lerín, 1896-Boston, y alegría, que le dio fama y popularidad. En 1925 tremidades posteriores sostenían el cuerpo. Li
1952). Residiendo aún en España trabajó en el alcanzó un decisivo éxito con La calesera, y desde marcha era de bípedo y los dientes de carnívoro.
Centro de Estudios Históricos de Madrid ; luego, entonces compartió con Jacinto Guerrero* la so¬ Se supone que devoraba a los grandes herbívoros,
desde 1927 a 1946, dirigió el Instituto de Filolo¬ beranía en el campo de la zarzuela y de la re¬ como el brontosauro. Vivió en América, entre el
gía de Buenos Aires. Pasó después a la univer¬ vista, Autor de fértil inspiración, compuso más jurásico superior y el cretáceo inferior, con preú
sidad de Harvard, en los Estados Unidos, donde de cien partituras; entre ellas: Las corsarias. La rcncia en las zonas pantanosas.
tundo y dirigió la Nueva Revista de Filología parranda, La bejarana, Las learulras, etc.
Hispánica. Publicó muchos trabajos sobre fonéti¬ alotropía, propiedad que tienen algunas sus¬
ca, morfología y estilística, así como la obra FJ alopecia, del griego alópex, zorra (animal que tancias de presentarse bajo formas diferentes -.<
problema del español en América (1935). Entre pierde el pelo en algunas zonas), indica la caída gún las condiciones de temperatura o de presión
sus otras muchas obras debemos mencionar: Poe¬ del cabello y de los pelos en general. Cuando el en las que se encuentran. Tales formas muestran
sía y estilo de Pablo Nerada y Ensayo sobre la
novela histórica (1942). Tres años después de su
muerte, en 1955, se publicaron en Madrid sus li¬
bros Materia y forma en poesía y De la pronun¬
ciación medieval a la moderna, y algunos años ESTADOS ALOTROPICOS DEL CARBONO
más tarde un volumen de Estudios lingüísticos
sobre temas hispanoárabes.

Alonso, Dámaso, poeta y humanista espa¬


ñol (Madrid, 1898). Trabajó en el Centro de
Estudios Históricos, fue catedrático de la univer¬
sidad de Valencia y actualmente lo es de Filología
en la Central; colaborador de la Revista de Filo¬
logía Española, donde ha publicado notables tra¬
bajos de erudición; de la revista Los cuatro vien¬
tos, y de otras muchas publicaciones de tipo lite¬
rario. Nombrado académico de la Real Academia
Española en 1948 y de la de Historia en 1959.
Figura de acusado relieve en la moderna li¬
teratura española, revela su profunda formación
y la agudeza de su juicio en la edición de Las
Soledades de Góngora (1927), con un completí¬
simo estudio inicial y una versión en prosa en
la que aclara las dificultades del texto original. En
el campo del gongorismo publicó también La
lengua poética de Góngora, así como Estudios y t_2,4*6 Á _t
ensayos gongorinos (1955) y su edición anotada
del Polifemo (1960). Otras obras de historia lite¬
raria son: Poesía de la Edad Media y poesía de
tipo tradiciond (1942), Poesía española, ensayo Un caso de alotropía es el de las dos formas cristalinas del carbono; el diamante y el grafito. Las dis¬
de métodos y límites estilísticos (1950), La primi¬ tancias entre los átomos se indican en angstroms (&), que es una cienmillonésima de centímetro.
Estudios en los Alpes: construcción de un refugio
observatorio en los Alpes Berneses en 1830.

Alpes
Sistema montañoso que constituye la caracterís¬
tica morfológica más destacada de la Europa cen¬
tro-meridional ; se extiende por Italia, Francia,
Suiza, Alemania, Austria y Yugoslavia, en direc¬
ción O.-E., a lo largo de 1.350 km, con una an¬
chura que varía desde los 150 km en el punto
correspondiente al Mont Blanc hasta los 330 km
a lo largo del meridiano de Verona, ocupando
una superficie de unos 260.000 km2. Está cons¬
tituido por una serie de cadenas que, en su con¬
junto, forman un amplio arco cóncavo al S.-B., y
que desde el Collado de Cadibona, en Liguria, se
extiende cada vez más, ensanchándose hasta la
llanura del Danubio medio. Tradicionalmente los
A. se dividen en tres secciones: los Occidentales,
desde el Collado de Cadibona al paso del Simplón
(Ligures, Marítimos, de Provenza, Cocios, del Del-
finado, Grayos, Peninos y Berneses); Centrales,
desde el paso «leí Simplón hasta el de Resia (Lc-
pontinos, de Claris, Réticos) y Orientales, hasta el
paso de Vrata (Dolomíticos, Cárnicos, Nóricos y
Julianos). El sistema alcanza sus máximas eleva¬
ciones hacia Occidente, donde se yerguen impo¬
nentes macizos, como el Mont Blanc (4.810 m),
el Monte R’osa (4.633 m), el Wcisshorn (4.506 ni),
el Cervino (4.478 m), el Dent Blanche (4.357 m),
diversos caracteres físicos y químicos, pero en alpaca, aleación de cobre (50-60 %), cinc (20- el Gran Combín (4.317 m), el Finsteraarhorn
i m (instancias particulares pueden ser transforma¬
30 %) y níquel (10-30 %), conocida también con (4.274 m), el Aletschhorn (4.195 m), el Jungfrau
da las unas en las otras , de aqui el nombre de
el nombre de plata alemana. Presenta notable re¬ >4.158 m), el Pelvoux (4.103 m) y el Gran Pa-
a., derivado del griego altos y tropos otra di¬
sistencia a la acción de los agentes químicos y radiso (4.061 m). La altitud tiende a decrecer
minuí. Presentan estados alotrópicos los siguien¬
se utiliza para fabricar cubiertos y otros objetos a medida que se avanza hacia Levante: en efecto,
tes elementos: el oxígeno, el azufre, el selenio,
de uso doméstico, así como aparatos eléctricos las mayores elevaciones no alcanzan los 4.100 m
el teluro, el fósforo, el arsénico, el antimonio, el
para fines sanitarios, instrumentos quirúrgicos, en la sección central (p. ej.; Bernina 4.049 m,
hierro, el estaño, la plata y el oro. Las formas
monedas, etc. Ortlcs 3.899 m) y son inferiores a 3.800 m en la
alotrópicas pueden diferir por dos motivos: por
el diverso número de átomos en la molécula de
la sustancia o por la diferente estructura crista¬
lina de ésta, Un ejemplo del primer caso nos lo
da el ozono, forma alotrópica del oxígeno; su
molécula contiene tres átomos de oxígeno a dife¬
rencia de la de éste, que contiene solamente dos.
Típico ejemplo del segundo caso es el del car-
li.i. en sus dos formas de diamante y grafito. En
el grafito los átomos están dispuestos en el espa-
tio en planos equidistantes, y en el diamante no.
I .1 diversidad de estructura provoca la notable
diferencia de comportamiento, físico y químico,
ilc Lis dos formas de carbono: el diamante es
muy resistente desde un punto de vista mecánico
y químico; el grafito blanco es cxfoliable y con
mayor tendencia a reaccionar químicamente.

alpaca, mamífero rumiante, ungulado, de la


familia de los camélidos y perteneciente a los gé¬
neros Aucbenta, Camelas y Lama. Tiene aproxi¬
madamente un metro de altura y vive en América
di I Sur, desde el Ecuador hasta la Tierra del
I'negó. Los indios lo domestican y les sirve de
animal de carga, utilizando también su carne co-
u)n alimento y su pelo para fabricar tejidos. El
pelo de este animal es largo y suave, y se puede
ti ier mezclado con lana y seda. En estado salvaje
lu i vive en relíanos bastante numerosos. No
»c ha conseguido aclimatarlo en ningún otro pais.
232 - ALPES

oriental (Grossgloclcner 3.797 m, Grossvenediger


3.660 m, Pico de los Tres Señores 3.499 m). En
el sector oriental el sistema alpino está constituido
preferentemente por cadenas longitudinales, que
divergen en abanico al acercarse al curso medio
del Danubio, del Drave y del Save.
Formación de los Alpes. La génesis de los
A. se debe a los plegamientos que tuvieron su
fase culminante en el terciario y que provocaron
la formación de todo el sistema alpino-himalayo.
Bajo la acción de fuerzas tangenciales dirigidas
de S. a N., por un movimiento de deriva de Afri¬
ca, las masas sedimentarias depositadas en el fondo
del Tethys* fueron elevadas, plegadas c impulsa¬
das contra los viejos macizos de la Europa cen¬
tral. Los plegamientos que así se formaron se
volcaron y dieron origen a amplios mantos de co¬
rrimiento, determinando la estructura con plie¬
gues volcados y cabalgantes que hoy es típica de
los A. Desde el punto de vista biológico los A.
se pueden dividir longitudinalmente en una faja
axial cristalina y en dos zonas externas, general¬
mente separadas de la precedente por valles lon¬
gitudinales. De las dos zonas externas (Prealpes),
preferentemente calcáreas, la septentrional se de¬
sarrolla a lo largo de todo el sistema, mientras que
la meridional aparece tan sólo al E. del lago de
Orta. ALPINA, OROGÉNESIS*.
Morfología, hidrografía y clima. En to¬
do el conjunto del arco alpino los glaciares ocu¬
pan más de 3.000 knr de superficie, o sea poco
menos del 1,5 % del área total. El glaciar más
DIVISION GE0M0RF0L0GICA DE LOS ALPES Río Reuss (al O.)
Rio Rin anterior (al S.)
extenso es el del Aletsch*, siguiéndole en impor¬ En la primera columna figura el nombre de los diversos grupos Río Rin (al E.)
tancia los de la Mer de Glace (55 km2) y el con sus máximas elevaciones, y en la segunda, los limites geo¬ Río Rin (al NO.)
Miage, sobre las vertientes septentrional y meri¬ gráficos Paso del Arllierg (al N.)
Paso de Res ¡a, rio Adigii
dional respectivamente del macizo del Mont Blanc; rio Sana (al E.)
el Córner (67 km2), al NO., y el Pindelen, al I Alpes de Liguria Collado de Cndihona Río Adda (al S.)
I (Murguareis, (al E.) Splugn (al O.)
N. de la cima del Monte Rosa; el Eiescher 2.651 m) Collado de Tonda (al O.)
(41 km2) y el Untcraar en los Alpes Bcrneses; Rio Adda (n| N.)
I Alpes Marítimos Collado de Temía (ni SE.) La,
el Roseg (22 km2) al O. del Pizzo Bernina; el Rio Oglio I E.)
| (Argentera, Colindo de |n M adda lena
Mandrone (14 km2) en el grupo del Adamello;
3.297 m) (al NO.) Alpes Apeninos Paso de Resia v
el Pasterze (32 km2), en los Alpes Nóricos, etc. > Adign
(Palla Bianea, (al O.)
El sistema alpino presenta valles preferente¬ ¡ Alpes de Pmoven/.a 3.746 m) Rio Inn (al N.)
mente transversales en la parte occidental y lon¬ 1 (Les Trote Évóehós, Ríos laureo, Hienza y Dr.i-
2,927 rn) va (al S.)
gitudinales en la oriental. Los valles, que, por la
Rio Isel (al E.)
acción de los glaciares cuaternarios, tienen en Alpes Conos o Co- Collado de la Mnddnlciui
algunos trechos una típica sección en U, están (al S.) Ríos lo, Riei i y pus
Monte Genis (al N.) de Monte Croee de <
rodeados de picos recortados y agrestes que ca¬ mélico (al N.)
racterizan el paisaje alpino. La hidrografía pre¬ Río Piave (ni E.)
senta caracteres «jóvenes», que se manifiestan en Alpks del Delfi- Paso de Castrfn v rio San .,
(al O.)
la irregularidad del perfil longitudinal de los (Pelvoux. 4.103 m) Val Susana (al S.)
ríos, interrumpido a menudo por rápidos y cas¬
Alpes Crayds Monte Genis y río Are Alpes Cáhniclos Paso Monte Croee Conidio,
cadas. El régimen presenta sus máximos en pri¬ (Zugspítze, (al O.)
i (Munt Blanc, (al S.)
mavera y verano, debido a la fusión de las nieves 4.810 m) Collado Ferrol (al N.) 2.863 ni) Rio Drava (al N.)
y de los hielos. Los grandes colectores de las aguas Río Tnglinmento (al S.)
I Alpes Pk.ninos Collado Ferret (al O.) Paso de Camporossn (al I i
alpinas tienen direcciones centrífugas; el Ródano
| (Monte Rosa, Río Ródano (al N.) Alpes Nóricos Río Isel (al O.)
vierte sus aguas en el golfo de León, el Po en el 4.633 m) Río Dora Bultea (al SO.) (Crossgloekner, Rio Enns (al N.)
Adriático, el Danubio en el mar Negro y el Rin Simplón, río Toce, fago di: 3.797 m) Río Drava (al S.)
en el mar del Norte. Los numerosos lagos alpinos Orta (al E.) Obdachcr Sittel (al E.)
y prealpinos son de origen glaciar ; los más ex¬ Rio Drava (al N.)
\t.PKS Bruñeses Rio Ródano (al S, y al O.)
tensos son los de Ginebra (580 km2), Constanza (Finstcrmtrhnm, Río Retiss y paso de Fnrkn Río Snvn (al S.)
(539 km2). Garda (370 km2). Mayor (212 km2), 4.724 ni) (al E.) Rio Slizzn (ni O.)
Como (145 km2), Cuatro Cantones (114 km2) y
Simplón y río Toce (al O.) Alpes Julianos Rio Savn (al N.)
Zurich (88,5 km2). El clima de los A. presenta Paso de Furia» («I N.) (Trieorno, Río Isonzo (a! O.)
gran variedad y se ve influido por la orientación Siringa (al E.) 2.863 m) Paso de Vrata (al SE.)
de los valles y por la distancia del mar, apar-
ALPES - 233

Una vista del Mont Blane en la vertiente italiana. El imponente macizo alcanza los 4.810 m, máxima elevación del sistema alpino y de Europa. Los núcleos
de Courmayeur y de Chamonix, en las vertientes italiana y francesa respectivamente, se hallan enlazados mediante tres funiculares que llegan hasta la cumbre
del Helbronnier (3.453 m), y además por un túnel de carretera. (Foto Dulevant.)

En los Alpes, los pasos por carretera permiten una gran actividad turística, pero debido a sus pronunciadas pendientes y a que no siempre están abiertos al
transito, tienen menos importancia que los ferroviarios, cuyos túneles atraviesan las cordilleras. A la izquierda, el paso del Stelvio (2.758 m); a la derecha, la
entrada del túnel del Simplón, el más largo del mundo (19.803 m). (Foto SEF y NAT.)
234 - ALPES

ALPES PERFIL ALTIMCTRICO A LO LARGO


DEL MERIDIANO 11’ DE SUR A NORTE

A Inri Zugspitze
“ 1 *12963

En los Alpes, como en otras zonas montañosas, se


han conservado muchas costumbres típicas, distin
tas de una zona a otra. He aquí el aspecto inte¬
rior que ofrece una posada tirolesa.

te de la altitud. Las precipitaciones (máximo 3.000 I


mm anuales) son mayores en las áreas prcalpinas.
y el límite de las nieves perpetuas (2.900 m de
media) desciende hucia occidente.
Recursos económicos. Aunque sometido:,
a un clima frío, los valles alpinos fueron habí
tados desde la prehistoria, siendo los fondos de
los valles y las vertientes expuestas al sol las que I
han ofrecido siempre los ambientes más apropia¬
dos para el establecimiento del hombre. Las ba¬
ses de la economía alpina han sido, en todo tiem¬
po, el pastoreo trashumante, la explotación fores
tal y la minería. Sin embargo, factores de diversa
naturaleza han desplazado últimamente hacía otros i
sectores la importancia económica de la cadena
alpina. Hoy son las posibilidades hidroeléctricas
y las turísticas las que constituyen el mayor re¬
curso económico de esta zona, y así a la tenden
cia de un despoblamiento de los puntos habitados
más elevados, debido a las escasas riquezas natu¬
áj: J rales, se opone el reciente desarrollo de los cen¬

rw %
tros estacionales, climáticos y deportivos.
Comunicaciones. La magnitud de la cu
dena alpina no ha constituido nunca un serio

| f * vf á\a¡
obstáculo a las comunicaciones, que son de fun
damental importancia para la economía europea.
La necesidad de intercambios entre los países cru
zados por el arco alpino ha determinado la cons
trucción de carreteras y de vías férreas, que as
cienden por los altos pasos o discurren a través
de túneles. Actualmente las arterias que permiten
atravesar los A. constituyen una verdadera red
de fáciles comunicaciones. Sin embargo, en los j
tiempos antiguos, la travesía de los A. era una
Glaciar del Monte Rosa en el alto valle de Anzasca. En la fotografía se pueden observar los elementos empresa verdaderamente difícil; el paso del ejér
más característicos del paisaje alpino de altura durante el verano: cuencas colectoras, morrenas y grietas, cito de Aníbal, efectuado en el 218 a. de J.t .,
que quedan al descubierto al desaparecer la capa de nieve que las recubre durante casi nueve meses. seguramente a través del valle del Monginebm.
El lago de Misurina, en los Dolomitas, con los tres picos de Lavaredo al fondo. La mayoría de los lagos alpinos tienen su origen en la gran acción corrosiva que
ejercieron los glaciares cuaternarios en el relieve de este sistema, tanto los que actualmente ocupan la antigua cuenca receptora del hielo, como los de obstrucción,
formados en un valle cerrado por las morrenas, como, por último, los prealpinos, producidos por la excavación del glaciar.

Uno de los más importantes grupos montañosos de los Alpes Centrales es Vista del Jungfrau (4.158 m), en los Alpes Berneses. Por la imponente mon¬
•I del Bernina, que se eleva hasta los 4.049 m, entre la Valtelina, en Italia, taña asciende, hasta una altura de 3.454 m, la via férrea más alta de Europa
y el Alto Engadina, en territorio suizo. En su vertiente meridional se extiende el glaciar Aletsch. (Foto Sauter.)
236 - ALPES

fines del siglo xix se inició la construcción de los borde entero y liso, más bien largas y oscuras, H
grandes pasos subterráneos, que unieron las redes con un vello de color herrumbroso en la < ara
ferroviarias de los países de la Europa Central. inferior, y el segundo con hojas más pequeña», H
El primer túnel fue el de Erejus (1871), al que más claras, verde pálido en su cara inferior
siguieron el del Gotardo (1881), del Arlberg ciliado-pilosas en los bordes
(1884), del Simplón (1906) y del Lotschberg Debido a una serie de factores ambientales,
(1913)- A las líneas ferroviarias principales se como las nieves persistentes y la acción de vien* B
les unieron otras de interés local, o bien de fi¬ tos violentos, los arbustos tienen los troncos y ra- I
nalidad puramente turística, como la del Jungfrau, mas más o menos retorcidos y achatados, y por
que se extiende hasta los 3.454 m de altura, es esta razón la franja de altitud en la que los gru* I
decir, a una altitud que no alcanza ninguna otra pos de rododendros, de muguete y de alisos en* ■
línea de esta región. cuentran su optimam de desarrollo, se distingue ■
Siempre en el cuadro de las comunicaciones precisamente con el nombre de «faja» o «/una I
alpinas pueden anotarse los funiculares y los tele¬ de los arbustos retorcidos». Sobre esta faja v ex* I
sillas, que llevan a los escaladores al pie de las más tienden formaciones arbustáceas más bien bajas,
altas paredes rocosas y a los esquiadores a las que corresponden a la «tundra arbustácea», uin I
pistas de nieve. Un funicular, el del Mont Blane, especies del género Vaccimum, que también n- I
pone en comunicación, con una travesía de poco contramos más abajo, en los bosques de alcr. es, ■
más de una hora, Courmayeur con Chamonix. de abetos rojos y de hayas. Después de esta» H
extensiones de pequeños arbustos, entre los cu.ilci ■
Flora alpina. Es el conjunto de las especies naturalmente se encuentran heléchos, hierbas fio* ■
vegetales de la alta montaña. El límite inferior ridas, musgos, liqúenes y hongos, se extienden
del ambiente alpino, variable sobre todo con la los verdaderos «pastos alpinos», la «estepa alpina» H
latitud, corresponde, en los A., a la altitud de de ciperáceas y gramíneas (especies de los gene* I
La artesanía alpina ofrece estimables manufacturas 1.800-2.000 m. ros Carex, N ardas, Pon, Lúzala, etc.) y la «itiii* ■
de madera, de metal o de lana. Estos bolos de La vegetación que vive en las laderas, en los dra alpina» herbácea, a menudo fangosa, en la ■
madera proceden del valle de Cogne. altiplanos y a lo largo de las crestas de las mon¬ que dominan, con los carrizos de alta monianti, ■
tañas — no nos referimos tan sólo a los A., sino los pequeños juncos (p. ej., Juncus trífidas) y lo» I
también al Jura, a los Pirineos, al Cáucaso, al herióforos, con sus plumosos penachos plateado» I
constituyó una empresa que los historiadores han Hi malaya, a las Montañas Rocosas y a los Andes Considerando más detenidamente las planta'. >l> la I
considerado siempre como excepcional. Los ro¬ Meridionales — es, incluso a los ojos del profano, flora alpina, p. ej., las de los altos pastizales y S
manos construyeron vias que recorrían los fondos muy diferente de la flora que puebla las llanu¬ las de los altos riscos (que los botánicos reúnen H
de los valles, de las que aún hoy quedan algunos ras. Notamos, ante todo, la falta de una verda¬ en un horizonte aún superior al alpino, llamado ■
restos. Napoleón Bonaparte fue quien inició la dera y auténtica vegetación forestal, ya que los «culminal» o «nival»), se descubre que estas liicr ■
construcción de las carreteras alpinas en el sen¬ mismos abetos y alerces constituyen la flora mon¬ bas —o todo lo más arbustos— son bajas, acha» ■
tido moderno, aunque sus fines eran entonces pu¬ tana (y no alpina), hallándose sus agrupaciones tudas o inclinadas; a menudo tienen hojas .un- ■
ramente militares. Con el desarrollo de los ferro¬ a unas alturas en general inferiores a los 2.000 m. plias, dispuestas radialmente, y de cuyo centro H
carriles se planteó el problema de los pasos y de Por ello la vegetación leñosa está constituida pre¬ sale un tallo. Este particular aspecto se observa
los túneles ferroviarios: la línea de Semmering ferentemente por arbustos y rododendros. Entre claramente en el Aster alpinas, la conocida y bella
(1854). en territorio austríaco, fue la primera lí¬ éstos figuran el Rhododendron ferrugineum y el margarita violáceo-rosada, con disco central de to- ■
nea férrea que recorrió un paso alpino. Hacía Rhododendron hirsutum, el primero de hojas de lor amarillo oro, propia de los pastos alpino»; H

PASOS ALPINOS MAS IMPORTANTES

Cadibona . . . 110 m carretera Italia: entre Liguria %


el valle del Po
Tenda. 1.870 m carretera y ferrocarril Italia-Francia
(túnel)
Maddalena . . 1.996 m carretera Italia-Francia
Monginevro . 1.854 m carretera Italia-Francia
Fréjus .... 2.537 m ferrocarril Italia-Francia
(túnel de 13.636 m>
Monte Genis . 2,083 m carretera Italia-Francia
Collado del
Iserau . . . 2.769 m carretera Francia: entre el valle
del Are y el del Isóre
Pequeño San
Bernardo . 2.188 m Italia-Francia
Mont Blane. . 1.324 m Italia-Francia
(túnel de 11.600 m)
Gran San
Bernardo . 2.472 m Italia-Suiza
tnr(fúm4 de 5.889 m)
Simplón . . . 2.009 m carretera y ferrocarril Italia-Suiza
(túnel de 19.803 n.)
Furka .... 2.431 m carretera y ferrocarril
(túnel)
San Gotardo . 2.112 n» carretera y ferrocarril entre los valí, -
(túnel de 15.003 m)
Spluga
carretera

Mnloggin <
Maloia . . 1.817 it carretera Italia-Suiza
Bemina - 2.330 n carretera y ferrocarril Italia-Suiza
Stelvio . . . 2.758 u carretera Italia: entre los valle,
del Adda y Adigio
Tonale .... 1.883 r carreteril Italia: entre los valle,
del Oglio y del Noce
Resin .... 1.508 m carretera Italia-Austria
Brenncro. . . 1.372 m carretera y ferrocarril Italia-Austria
Pnrdni .... 2.239 ni carretera Italia: entre los valle»
de AvisioyCordevi.il-
Falzarego . . 2.105 m Italia: entra lo, volli
del Cordevole y l.i
cuenca del Cortina
M. Croco
Comclico . 1.636 m carretera Italia-Austria
M. Croce
Cárnico. . . 1.360 m Italia- Austria
Tnrvisio ... 813 m carretera y ferrocarril Italia-Austria
Semmering . . 985 rn carretera y ferrocarril Austria : entre los viril* ■
del Mur y del Lelilí,i
ALPES - 237

muchas otras plantas, generalmente arbustivas y le¬


ñosas, si bien con una altura que a menudo sólo
alcanza unos pocos centímetros. En cuanto a las
dimensiones, la reducción de las plantas alpinas
puede llegar a ser tal, que induzca a los profanos
a considerarlas erróneamente y a confundirlas con
los musgos. Es lo que ocurre con la Androsace al¬
pina (una primulácea) y la Silene acaulis (una ca-
riofilácea); estas dos plantas forman, con sus nu¬
merosos tallitos enredados, unas masas convexas,
constituidas por numerosas hojitas de color verde
claro, estrechamente adheridas al suelo. Sobre esta
masa verde se implantan cortos pedúnculos que
sostienen flores singularmente pequeñas: sus co¬
rolas rosadas, regulares e iguales todas ellas, miden
cada una de 4 a 6 mm de diámetro. Del mismo
tipo estético son la Saxífraga caesia y la Saxífraga
bryoides, de pequeñas flores blancas; la Hutchinsia
alpina, de corolas cruzadas, también blancas, y mu¬
chas otras.
Algunas veces las florecüias se reúnen para
constituir una gran inflorescencia que tiene el as¬
pecto de una flor auténtica; pero siempre se en¬
cuentra aferrada al suelo, sobre un tallo casi
inexistente o que a veces falta por completo: se
trata de plantas acauleas, o sea privadas de un
tallo evidente. Un ejemplo de dichas plantas lo
constituyen el Cirtium acaule, un pequeño cardo
espinoso de los pastos pedregosos, con una sola
cabezuela floral de color lila-rosado brillante, y
la conocida Carlina acaulis, o sea otro cardo
enano que a menudo se encuentra en los pastos
Alt» Engadina: la cuenca de Saint-Moritz. Como consecuencia de la belleza del paisaje y de su clima sano, alpinos y que, en medio de una gran roseta de
han surgido numerosos lugares de recreo y de deportes de invierno a lo largo de la cadena alpina; la hojas amplias, lobadas, parecidas a las del acanto,
Industria turística constituye hoy día una provechosa actividad de los naturales del país. pero decididamente espinosas, muestra una gran
cabeza floral aplanada, con un diámetro de 5-15
centímetros; ésta presenta un pomo de flores con
cu el «edelweiss» o estrella alpina (Leontopodium del grupo «genipi» (Artemisia glacialis y Artemisia lengüeta, plateadas, rizadas, secas, que rodean un
tdpnium), que vive jumo a los precipicios; en las mutellina) y hasta las plantas más vistosas, como, gran disco central de pequeñas flores en tubo,
pequeñas gencianas de los pastos; etc. el Hieracium lanatum, cuyas hojas, de algunos de¬ caracteristicas de todas las compuestas de este gru¬
En las plantas alpinas las flores son general¬ címetros de longitud, son singularmente espesas y po. Las cabezuelas florales de la carlina son muy
mente grandes, al menos en relación con las pilosas, como un fieltro blanco-grisáceo. La misión higroscópicas, por lo que se abren y se cierran
dimensiones de la planta misma. Otra caracterís¬ de esta cobertura es la de proteger las plantas, según que el aire sea seco o húmedo: la carlina
tica de muchas plantas alpinas es la de poseer tanto de la acción del hielo y del agua, como de es, por lo tanto, una de esas plantas que, como
tallos y hojas protegidas por un tomento, o sea, los rayos solares, muy violentos en aquellas alti¬ se dice vulgarmente, señalan el tiempo. No obs¬
por tina vellosidad blanca, que recuerda la inma¬ tudes. tante, no se ha dicho que la reducción del tallo
culada piel invernal del armiño. La ya citada es¬ También se encuentran plantas alpinas con hojas y las mayores dimensiones de las flores sean,
to Ha alpina constituye un ejemplo evidente de no pilosas, pero duras, coriáceas, rígidas, y oscuras para las plantas alpinas, una regla constante. Exis¬
ello presenta esta vellosidad incluso en los ca¬ y brillantes por la parte superior: los mismos ro¬ ten muchas herbáceas altas y con flores vistosas,
pullos y especialmente en las hojas que, a guisa dodendros son un ejemplo de ello, así como las como el árnica (Arnica montana), de florecillas
di estrella, la circundan. Pero también otras plañ¬ driádeas (Dryas octopetala), con flores blancas de agrupadas de color amarillo dorado intenso y que
ía, tienen esta cobertura vellosa: desde la An- ocho pétalos diferentes ; la pequeña azalea alpina abundan en los prados situados en los límites infe¬
i, nmiria dioica, de flores rosadas, a las artemisias (Azalea procumbens - Loiseleuria procumbens), y riores del horizonte alpino.

Puliatilla. Esta especie alpina se halla muy difundida


entre los pastos de montaña. (Foto Tomsich.)
La Hora alpina ofrece, evidentemente, flores flor cónica y de color rojo oscuro, a veces acha¬
muy bellas, tanto por la forma como por su color. rolado y negruzco: la llamada vainilla de m m-
Entre las inflorescencias de tipo radiado ya hemos taña, Nigritclla ti igra, cuyo delicado perfum! r.
recordado el Aster alpinas, de color violáceo, y cuerda precisamente aquella especia; y si se des¬
el árnica, de color amarillo intenso, a los que de¬ ciende un poco por debajo de los 2.000 m. se
bemos añadir el Leucantbeum alpinum = Chrysan- encuentran un lirio, el Lilium Martagón, de tu¬
themum alpinum, que es una margarita blanca, róla carnosa y acerada y con pintas rosas dscura»,
y la centaurea montañesa o lirio de los montes, y los narcisos, Narcisus poéticas, a menudo tan
que se parece mucho al conocido lirio de los abundantes que resultan perjudiciales para el pasto.
campos, pero que tiene flores más raras y con Los ambientes en los que 'la flora alpina »e
un diámetro que alcanza los 5 6 6 cm. Entre las extiende son muy variados: las cumbres alto-
violetas, figuran la Viola calcarata, de perfume alpinas, donde los liqúenes de diferente colora¬
de miel y color violáceo pastel, amarillo o blanco ción y los musgos se intercalan con pequeño»
lechoso; y la Viola cenisia, endémica de los A., céspedes de gramíneas de los géneros Poa y /'< i
más pequeña que la precedente y con flores de tuca y con minúsculos heléchos (Aspl-enium tri
color lila claro. Entre las campánulas, la Campa- chamanes) o plantitas (Erilrichium nanum) >lr
nula Scbeuchzeri; la Barbota, con flores pilosas, florecillas azuladas, parecidas a los «no me olvi
y la Pus illa, pequeña y delicada. Entre las otras des#, y la Linaria alpina, con pequeñas «bota»
plantas debemos recordar también: la Cyclamen de león» de color lila pastel y manchas labia
europaeum; la Soldanella alpina, de corola violácea das de color naranja; los llanos pantanosos, ion
o rosada, a rayas, que florece cerca de las nieves; humus y musgos, entre los que se yerguen, sobo
la Prímula mínima; la farinosa, de pequeñas flo¬ tallos pedunculados, las flores blancas de la Pat
res rosadas, que vive en los lugares fangosos, y nassia palustris; las rocas calcáreas, con la ama
la Prímula ojficinalis, de flores amarillas. pola de los A. (Papaver alpinum), y las silíci n.
Entre la plantas alpinas de flores perfumadas con sauces enanos (Salix retí-culata, Salix her¡■.
es singularmente bella una pequeña orquídea de cea) y otras.
Entre las plantas alpinas abundan las mcdici-
ii.dos, tan codiciadas por los herbolarios: entre
las numerosas especies se citan la genciana (Gen-
h.iuii lútea), la genciana menor (Genitalia acuulis),
el acónito (Aconilum napellus), las ya citadas ar¬
temisias genepi, la polígala (Polygala vulgaris y
amara), el té suizo (Verónica officinalis) y el
,iinica, también ya mencionada. Para el estudio
de la flora alpina se crearon, en 1835, los «jar¬
dines alpinos», en los que se reproducen las con¬
diciones ambientales necesarias para la existencia
de cada una de las especies florales.
Fauna alpina. Muchos animales caracteris¬
mos de la región alpina son muy parecidos a los
de las regiones árticas, hasta el punto de sugerir
un origen común; durante las fases de máxima
expansión de las glaciaciones cuaternarias, los ani¬
males que vivían sobre la gran corteza ártica y
<n los bordes de ella fueron empujados hacia el
S. mientras los de las zonas alpinas lo fueron
lucia el N., donde llegaron a constituir, en la
zona intermedia centroeuropea, una fauna mixta
de especie boreo-alpina. AI retirarse los glaciares,
estas especies se separaron en dos poblaciones, de
las que una de ellas permaneció limitada a la
Europa septentrional y la otra a los A., en las
zonas, más o menos reducidas, que conservaron
mi tipo glacial. Se consideran especies boreo-
alpinas la perdiz blanca, la liebre alpina y alre¬
dedor de unas doscientas especies de insectos. Por
otra parte, algunas semejanzas de la fauna alpina
con la de las regiones situadas al NE. del Me¬
diterráneo conducen a la hipótesis de migraciones
a ¡o largo de aquella dirección. Es probable que
cu la formación de la fauna alpina actual hayan
«•incurrido bastantes fenómenos y que algunas es¬
pecies sean residuos de los períodos glaciares, otras
de períodos preglaciares e interglaciarcs, y otras
h'nu liado de la migración, con formación de en¬
tiendas y de aislamientos característicos.
Entre los mamíferos, son particularmente carac¬
terísticos de las altas montañas europeas el rebeco
y la cabra montés: el primero (Rupicapra rupi¬ Rebaño de cabras monteses en el Parque del Gran Paradiso. Para evitar la extinción de esa especie por
capra) no sólo se encuentra en los A., sino tam¬ una caza excesiva, estos animales viven protegidos en el citado Parque Nacional. (Foto Dulevant.)
bién en los Pirineos, los Cárpalos, Balcanes y en
alcanas zonas de los Apeninos; la cabra montés
(Capra ibex), de grandes cuernos arqueados, se porque permanece casi siempre bajo tierra, es el en la actualidad en la región alpina, pero se en¬
hallaba muy extendida en los A. hasta hace unos arvícola de las nieves. Otros mamíferos alpinos cuentra aún protegido por la veda de caza en las
dos siglos, pero actualmente se ha confinado en son la musaraña y la liebre de los A„ la coma¬ montañas de Cerdeña.
parques nacionales de diversos países, protegida dreja y el armiño. Bara terminar con la serie de los principales
por rigurosas disposiciones y desde donde ha sido Entre las aves, además de los grajos, muy ex¬ vertebrados alpinos recordemos, entre’ los reptiles,
últimamente reintroducida en los Alpes austría- tendidos también en cualquiera de las grandes la lagartija vivípara, y entre los anfibios, la sala¬
<os y suizos. Otro gran mamífero de montaña, altitudes, se cuentan en los A. el gallo de monte, mandra negra, el tritón alpino y la Rana tempo¬
antes muy difundido, pero actualmente reducido a el faisán de montaña, la perdiz blanca, la codor¬ raria, así como un gran número de peces que
pocos ejemplares, es el oso pardo (Ursas árelos). niz y el pinzón alpino; el águila real, la soberbia viven en las límpidas aguas de los torrentes y de
I'utrc los pequeños mamíferos del arco alpino es ave rapaz diurna, de vuelo majestuoso y solemne, los pequeños y tranquilos lagos.
muy corriente la marmota, roedor herbívoro que que alcanza incluso un metro de longitud y una Los invertebrados de las regiones alpinas cons¬
pasa todo el invierno sumido en profundo letargo envergadura de 2,20 m, es ya bastante rara; por tituyen un mundo pobladisimo de insectos, ara¬
m su oculta madriguera; más raramente visible, su parte, el buitre está probablemente extinguido ñas, ácaros, moluscos y gusanos. Los lepidópteros
(mariposas) presentan una infinita gama de espe¬
cies y son objeto de apasionada búsqueda por
parte de los entomólogos y de los coleccionistas,

Alpes de Transilvania, Cárpatos*.

Alpes Escandinavos, sistema montañoso


de liscandinavia. que ocupa el sector occidental dé¬
la península y que se extiende por todo el terri¬
torio noruego. Las mayores alturas se hallan en
la parte sudoccidental, donde el grupo del Jo-
tunheitn se eleva, con la cima Galdhopig, a
2.468 m. Es una de las ca«lenas montañosas más
antiguas, pues se formó durante la orogénesis ca-
ledoniana, ocurrida en la era primaria. El paisaje-
actual de los Alpes Escandinavos es el resulta«!o
de la erosión glaciar: en efecto, cuando los gla¬
ciares cuaternarios cubrían con su espesa capa los
territorios de la Europa central y septentrional,
roda la península escandinava fue intensamente
modelada por el hielo. Los hielos excavaron pn>-
fundos valles, y cuando se retiraron su lugar fue
ocupado en parte por el mar. Así se originó el
Animales alpinos: el águila real, poco corriente en nues¬ particular tipo de costas con fiordos, característico
tros días incluso en las zonas más solitarias, y la marmota, del perfil costero de Noruega. Actualmente lu
roedor hibernante. (Foto Sommerville y SEF.) cadena se halla muy cortada por los ríos, cuyo
240 - ALPINA, OROGÉNESIS

curso discurre por los antiguos valles glaciares; sardo-corso, la Tirrénida, tierra que debía estar
pero dichos glaciares, con su larga y típica len¬
gua, son aún numerosos, como también lo son
al norte de Sicilia, se hundía en el mar, dejando
no obstante como testimonio de su probable exis¬
Alpinismo
los lagos. tencia algunos fragmentos con tipos de rocas que Esta actividad, cuyo nombre deriva de los Al¬
hoy no existen en los terrenos emergidos. pes, tiene por objeto escalar y explorar las mon¬
alpina, orogénesis. La historia geológi¬
Vulcanismo. La actividad volcánica, atenua¬ tañas sirviéndose de técnicas e instrumentos apio-
ca de la Tierra se caracteriza por violentas sacu¬
da durante casi toda la era mesozoica, se mani¬ piados. Los fines del a. moderno son de carácter
didas, repetidas periódicamente, a consecuencia de
festó violenta y muy extendida en el terciario, de científico (si se intenta la exploración de las < >
las cuales la corteza terrestre ha sido sometida,
acuerdo con la orogénesis. Gran cantidad de mas y el consiguiente conocimiento de los dalos
por diversas causas, a deformaciones más o me¬
materias fundidas salieron a la superficie a lo relativos a la geología, biología, flora y fauna)
nos acentuadas que han culminado en la forma¬
largo de las fallas, creando extensiones de lava o de carácter deportivo, si sólo se persigue la
ción de esos grandes complejos que son las cor¬
que, ya solidificada, son hoy un fiel testimonio finalidad de superar las dificultades de la mon¬
dilleras. El proceso de formación de las montañas
de la importancia de tales manifestaciones. A ve¬ taña. A estas características del a. se añaden tam
se llama orogénesis*. A cada uno de los ciclos de bién notas de orden espiritual y emotivo, como
ces, el magma, incapaz de. abrirse camino a través
más intensa actividad orogénica se le ha dado
de la corteza terrestre, se acumulaba en sus pro¬ la pasión de hallarse en relación directa con la
un nombre particular. La «orogénesis alpina», fundidades, dando lugar a las características rotas
el ciclo más cercano a nosotros en el tiempo, se intrusivas que sólo la continuada erosión del te¬
inició a fines de la era mesozoica, se manifestó rreno que las envolvía ha puesto al fin al des¬
más intensamente en la era terciaria — precisa¬ cubierto. Fuera de Europa, Etiopía, Argelia, Tú¬
mente entre el periodo oligoccnico y el miocé- nez, Siria, California, las Antillas y América del
nico— y se fue extinguiendo gradualmente en el Sur, conocieron también esa expansión de la lava.
transcurso de la era cuaternaria, si bien, en nues¬ Merecen especial mención los depósitos de basalto
tros días, se perciben aún algunas manifestaciones del Deccan (India meridional), enorme bastión
atenuadas. La era terciaria, por lo tanto, abarca que se extiende sobre unos 300.000 km2 con un
el periodo de la historia de la Tierra en el cual espesor de 500 m, y la meseta de Idaho, en
se constituyen cadenás de montanas de notable- los Estados Unidos, formada por andesita y ba¬
altura y extensión; así, en Europa y en el Asia salto, en la cual, aún en nuestros días, se dan
occidental, la cordillera Bética, los montes Cán- manifestaciones volcánicas secundarias: los gei¬
tabro-Astúricos, los Pirineos, el Jura, los Alpes, seres *.
los Apeninos, los Cárpatos, los Alpes de Transil- En Europa se conocen muchas zonas volcánicas
vania, los Balcanes y el Cáucaso; en el Asia cen¬ de la orogénesis alpina, como en las islas Bri¬
tral, el Himalaya, con sus imponentes derivacio¬ tánicas, en las Hébridas, en Islandia, en la me¬
nes ; en el Extremo Oriente, los montes del Ja¬ seta central de Francia, en Bohemia, en Hungría,
pón, de Filipinas y de Nueva Zelanda; en Amé¬ en Transilvania, en Italia, en España, etc.
rica del Norte, las Montañas Rocosas; en Améri¬
ca del Sur, los Andes, y en Africa nordocciden¬ alpina, raza. La raza alpina toma su nombre-
tal, la cordillera del Atlas. de los Alpes, de donde irradia la máxima difu¬
Los Alpes propiamente dichos constituyen la sión de ese tipo físico que constituye el núcleo
parte más accidentada del área mediterránea, de la población de los valles altos del Po y del
comprendida entre los antiguos macizos de Europa Doré, y que además se extiende también por
central y septentrional y el escudo africano. Di¬ Francia, Suiza, Alemania y Austria, y hasta Hun¬
chos macizos representan los topes de prensa que gría y el Cáucaso. Sus características son: la
plegaron los sedimentos acumulados en el fondo acentuada braquicefalia (es decir, la cabeza muy
del antiguo mar de Tethys; el empuje del escudo ancha respecto a la longitud del cráneo); la re¬
africano fue mayor que el de los núcleos o ma¬ gión occipital curvada, correspondiendo con la
cizos antiguos cent roe uropeos, originándose por escasa altura de la bóveda craneana; la cara mar¬
ello pliegues volcados y corridos hacia el N. y api¬ cadamente larga, siendo en cambio la nariz de
lados en espesores de 10.000 m. En el plioceno, reducidas dimensiones. La piel es de color claro,
mientras los Alpes alcanzaban un estadio más avan¬ aunque no tanto como la de los nórdicos; los
zado, elevándose y extendiéndose, un formidable cabellos suelen ser castaños, si bien a veces
empuje desde occidente comenzaba a levantar los son también rubios; los ojos, por lo común, son
pliegues del centro del mar —que entretanto iba claros. Excepcionalmente son de alta estatura, pero
adquiriendo la forma del actual Mediterráneo—, lo más corriente es la estatura media y en oca¬
mientras que los Apeninos centromeridionales, siones hasta baja; el cuerpo es recio y fuerte, con
uniéndose con los septentrionales, en parte ya tendencia a la robustez.
formados, adquirían también su forma definitiva. Variedades particulares de la raza alpina son:
Es probable asimismo que en esta fase desapare¬ la bretona, de rostro muy ancho y cráneo alar¬
cieran bajo las aguas algunas tierras que en un gado ; la cevena, más robusta y baja; la alpina
principio estaban sumergidas. Así, ligada de al¬ oriental de Apstria, y, en las montañas del Cáu Principios del alpinismo: grabado que representa
guna manera a los movimientos del continente caso, la alta y refinada subraza georgiana una ascensión al Jungfrau (Alpes Berneses) en 1828.

Orogénesis alpina: arriba, sección esquemática de los Alpes occidentales. Las flechas indiem.
la dirección de los impulsos tangenciales que provocaron el plegamiento de los estratos sedi
mentarlos y después su superposición. La orogénesis alpina se produjo en el terciario, creando
muchas cadenas de montañas, como indica el mapa de la izquierda, en el cual los sistemas
montañosos están en color amarillo, Los trazos señalan las respectivas direcciones.
naturaleza, que pone de manifiesto las fuerzas festó a Moisés sobre la misteriosa cresta del monte cumbre prealpina, subrayó ya la importancia de
individuales del hombre. Sinaí. algunos datos meteorológicos, dejando entrever
Perfil histórico. En un principio, el hom¬ Probablemente, la necesidad de pastos de mon¬ la utilidad científica del a. No obstante, el gusto
bre sintió hacia la montaña un temor superticioso, taña impulsó a los pastores a realizar las prime¬ estético por los Alpes1 y el entusiasmo de con¬
Como ante todo fenómeno natural superior a sus ras ascensiones. Fueron después las exigencias bé¬ quistar las cimas más altas, según una concep¬
fuerzas, e imaginó las crestas inaccesibles, y a licas (como espiar al enemigo desde posiciones de ción moderna del a., se concretan solamente hacia
menudo envueltas en nubes, como morada de dio¬ mejor visibilidad) las que indujeron a los solda¬ fines del siglo XVIII. Contribuyen a esta afirma¬
ses o de espíritus benignos o malignos. Los grie¬ dos más ágiles y valientes a trepar sobre cual¬ ción los escritos de Jean-Jacques Rousseau, entre
gos situaron en el Olimpo a la mayoría de sus quier cima. Heródoto, Tucídides, Salustio y Livio ellos la vigésima tercera carta de la Nouvelle
divinidades y en su mitología figuraban muchos nos han referido las empresas de estos héroes del Héloise, así como la propaganda de Orazio Bene-
dioses menores que habitaban en montes y bos¬ «prcalpinismo». Finalmente, la innata tendencia detto de Saussure, el llamado Homero del a., ins¬
ques. De la misma manera, tanto las religiones del hombre a superar los límites de lo conocido, pirador de la primera conquista del Mont Blanc
primitivas como las asiáticas divinizaron las cimas siempre en busca de nuevas experiencias, estimu¬ en 1786 y protagonista, al año siguiente, de la
mi inasequibles y las imaginaron frecuentadas laría también las primeras ascensiones. misma empresa; las obras de Raimond de Car-
por seres sobrenaturales. El mismo Dios se mani¬ En 1522 Leonardo de Vinci, escalando una bonniéres, de Henri Beraldi y de muchos otros
242 - ALPINISMO

diferentes características. Se distingue primeramen¬ que permita superar incluso la inicial ausencia de
te un «montañismo estival» y un «montañismo dotes naturales o retardar la pérdida de las facul¬
invernal»; este último es mucho más difícil, pues tades a causa de la edad. Los expertos aconsejan
la estación fría aumenta la incomodidad y los una alimentación compuesta de comidas ligua»
peligros; por esta razón los alpinistas distinguen y fácilmente digeribles y bebidas reconfortante»,
la «primera escalada estival» de la «primera in¬ como té o café.
vernal». El alpinista debe ser un hombre paciente y te¬
El a. se diferencia también, según las carac¬ naz y presentar gran resistencia a la fatiga , ha le
terísticas de la montaña, en a. sobre roca y a. tener gran dominio de sí mismo, valor y rapidci
sobre hielo. El primero se practica en cordadas en las decisiones.
de dos o tres personas y presenta las dificultades En la soledad y en el silencio de la montaña
inherentes a la diferente naturaleza de la roca, pone a prueba su carácter, empleando con inte¬
sobre la cual es necesario moverse con calma y ligencia las propias fuerzas contra cualquier di¬
lentitud, escogiendo bien el punto donde apoyar ficultad o peligro.
el pie y el agarradero para la mano. El a. sobre- Tales peligros son múltiples: los desprendi¬
roca puede ser practicado también por un solo mientos de piedras, las avalanchas de nieve. el
alpinista, pero en este caso el individuo que va a cambio brusco del tiempo, el viento, la niebla,
realizar la ascensión ha de ser particularmente ca¬ las tempestades.
paz y adiestrado. Para evitar ser sorprendido por el mal tiem¬
El a. sobre hielo se practica siempre en corda¬ po, el alpinista consultará el barómetro y el bo¬
das de dos, tres o más personas, con el auxilio letín meteorológico antes de ponerse en camino;
El socorro en la montaña se confia también a pe¬ de clavijas para hielo y de un «piolet». Requiere pero si aun así se encuentra con alguna tormenta,
queños aviones que, provistos de patines especiales, un largo aprendizaje, el conocimiento de la re¬ procurará descender o alcanzar los refugios, t u,ni¬
pueden aterrizar sobre el hielo. (Foto Geiger.) sistencia de la nieve, capacidad de resistir en do los alpinistas aislados o en cordada se encuen¬
equilibrio bastante inestable, posibilidad de de¬ tran en alguna dificultad son socorridos por
terminar la corriente de los glaciares para descu¬ equipos especiales, que en la actualidad cuentan
que, al describir los magníficos espectáculos que brir más fácilmente la presencia de grietas, etcé¬ con medios tan eficaces como el helicóptero y la
se ofrecían desde las alturas, fomentaron esta tera. El a. sobre recorridos de extrema dificultad, radiodifusión, y que se desplazan rápidamenn ha¬
afición. Pero lo que más contribuyó a la afirma¬ sin guía, pero con el auxilio de todos los instru¬ cia el lugar donde se encuentran aquellos que
ción del a. moderno fue la sensación de poder y mentos y equipo que ofrecemos en el esquema corren peligro.
fuerza que se conoció al ir dominando, una tras correspondiente, se conoce con el nombre de téc¬ La cordada. Cuando se deben superar zona»
otra, las cimas más soberbias del mundo, como el nica artificial. peligrosas, a causa de las condiciones de la roca
Cervino, el Monte Rosa, el Aconcagua, el Chim- El elemento humano. Para dedicarse a la (mala calidad) o del hielo (con grietas cubier¬
borazo, las crestas Caucásicas, el Everest y el K2. actividad alpinista se requieren determinadas cua¬ tas de nieve), es indispensable que los alpini.ua»
Cada una de estas grandes victorias se obtuvo lidades físicas y de temperamento, que, natural¬ se aten entre sí para evitar que cualquier amia
después de muchas tentativas, algunas trágicamen¬ mente, se afirman y perfeccionan con el ejercicio. pueda tener trágicas consecuencias. La cordada
te fracasadas, y largos períodos de preparación y El alpinista debe tener un cuerpo flexible y ágil, más sencilla es la constituida por dos personas:
estudio. con músculos y tendones ligeros, y ha de estar es práctica y permite una relativa rapidez <h- su¬
Los diferentes tipos de alpinismo. Las habituado a desplazar su centro de gravedad. La bida. Mayor seguridad ofrece la cordada de tres,
aventuras aisladas y las expediciones de los pio¬ agilidad se desarrolla con ejercicios sobre las pa¬ pero ésta es notablemente más lenta que la oirá.
neros han inspirado una vasta producción literaria ralelas y con el ascenso por una cuerda, y la pro¬ En la cordada de dos se asegura al compañero
y han tenido un amplio eco en la opinión pú¬ fundidad ile la respiración puede aumentarse con por turnos. Parte el primero, y, después de babel
blica, favoreciendo la difusión del a. como de¬ carreras y marchas. Para conservar las debidas recorrido unos 20 m de escalada, escoge un sitio
porte y como turismo de montaña, actividades condiciones físicas es preciso llevar una vida hi¬ favorable y se asegura firmemente, atándose a una
que se practican siguiendo diversos métodos y giénica y sobria, con un entrenamiento racional clavija que habrá fijado con el martillo en unu

Algunos momentos de la escalada mediante técnica artificial sobre roca. 1) Escalada de seguridad: el primero de la cordada, después de haberse asegurado,
mantiene ligeramente tensa la cuerda que le une a su compañero, dispuesto a sostenerlo en caso de caída. 2) Ascensión por la pared: el primero de la cordada
se asegura mediante clavijas en la roca. 3-4) Escalada a lo largo de una chimenea más o menos ancha y siguiendo diversas técnicas. 5) Paso de hombros para
alcanzar un saliente. 6) Escalada tipo Dülfer por una fisura. 7) Modo de salvar un extraplomo.
Iii ndidura de la roca. Las clavijas tienen en su
exircmidad un ojo por el que se hace pasar el mos-
qm niii, mediante el cual la cuerda se fija a la cla-
v11a. Luego, el primero de la cordada pasa la
merda (que lo une al compañero) sobre la espalda
n sobre el hombro o en torno de un saliente de
Mui. Sólo entonces avanza su compañero, man-
o metido la cuerda en ligera tensión para reducir
el eventual «tirón» en caso de que el que ascien-
dc resbale. Cuando el segundo escalador ha al-
um/.ado al primero, se asegura a su vez, permi¬
tiendo al compañero proseguir hacia arriba. Y
(Im sucesivamente hasta la cumbre. En las cor-
ditd.i, ile tres, la escalada se realiza con la misma
técnica, sólo que el primero de la cordada reern-
pti-uderá la ascensión únicamente cuando el tercer
compañero se haya unido a él y se haya asegurado
u su vez. El último de la cordada tiene la misión
di reeupetar las clavijas y los mosquetones usa¬
dos para el ascenso.
La escalada en roca. En la escalada no
deben olvidarse las siguientes normas: los pies de¬
ben apoyarse sobre los salientes con la punta
y el cuerpo debe permanecer separado de la roca;

se mueve tan sólo una mano o un pie, cuando


están bien sujetas las otras tres extremidades; el
apoyar la rodilla sobre la pared puede resultar
peligroso.
Es distinta la técnica para la escalada en las
llamadas «chimeneas». Si la chimenea es estrecha,
se apoyan espalda y manos sobre una pared, y los
pies sobre la pared de enfrente. El ascenso se rea¬
liza con sucesivas distensiones y flexiones del tron¬
co y de las extremidades. Cuando la chimenea
que se ha de escalar es ancha, se sube «en X»,
es decir, ejerciendo presión sobre las dos paredes
con los brazos y las piernas mantenidos bien se¬
parados.
En la escalada por una fisura, sobre todo cuando
es tan estrecha que resulta imposible introducir
brazos y piernas, se recurre a la técnica «Dülfer»
(nombre del alpinista que la ensayó por primera
vez), que consiste en subir aferrando con las ma¬
nos un lado de la fisura y apretando los pies
sobre el lado opuesto.
La escala de dificultades. Para distinguir
las ascensiones según su dificultad se usa la de la
llamada Escuela de Munich o escala de Wclzcn-
bach, que comprende seis grados, a saber: 1) fá¬
cil; 2) poco difícil; 3) algo difícil; 4) difícil;
5) muy difícil; 6) extremadamente difícil.
Principales etapas
del alpinismo en el mundo
Meycr, Wilhoux y Hartmann, Iras ex¬
plorar la parte norte de las monta¬
ñas Rocosas, alcanzan la cumbre del
Logan (6 050 m), en el Canadá.

El neozelandés Hillary y el «sherpa» Tensing que,


después de una laboriosa preparación, alcanzaron la
cima del Everest (8.848 m) en 1953.
1897. Luis de Saboya, duque de los Abru-
zos, er, el primero en alcanzar la cumbre
del monte San Ellas (5.489 m), que se
Cada grado se divide a su vez en inferior y su¬ levanta entre Alaska y Canadá.
perior. Los dibujos y las fotografías dan una idea
de las situaciones, a veces acrobáticas, en que el
escalador se encuentra según el grado de dificul¬
tad que debe superar. Es evidente que desde el
cuarto grado en adelante el a. no sólo requiere
medios auxiliares (cuerda, etc.), sino especiales
aptitudes atléticas y gran valor.
Los instrumentos. Para las ascensiones el
alpinista se sirve de diversos instrumentos, a cuyo
perfeccionamiento ha contribuido la experiencia
colectiva de muchos años y de muchas empresas.
El «piolet# consta de un mango especial de fres¬
no (corto para las grandes escaladas, largo si debe
servir para sondear las grietas) y de una pieza
de hierro que por un lado termina en forma de
piqueta y por el otro en punta. Se asegura a la
muñeca por un asa. El «piolet» sirve para hacer 1897. Zurbriggen y Vines, de la expedí
ción FitzGerald, escalan por primera vez
escalones en la nieve (con la pala) o en el hielo ?l Aconcagua (6.959 m), la más alta
(con la punta), y debe manejarse con destreza, cumbre de los Andes y de América.
dando un golpe horizontal y luego otros vertica¬
les para tallar escalones. Asimismo, clavando su
punta en el terreno, puede servir como punto de
apoyo.
Los «crampones» se aplican a las botas; son
de hierro homogéneo o de duraluminio y pueden
tener cuatro, ocho, diez y doce puntas, según las
necesidades de la ascensión. Se hunden todos a
un tiempo en el hielo, pegándose casi a él.
La cuerda, antes de cáñamo, hoy es de nilón,
libón o perlón y tiene una longitud de 30 a
40 m.
Las armellas o pitones son de hierro dulce
resistente que se adapta a las sinuosidades de
las grietas de las rocas; por el ojo de ellas se
hace pasar un mosquetón, o anillo con una bisa¬ 1802. Alexander Humboldt y La Condami- 1521. Diego de Ortaz, uno de los oficia¬ 1582. El inglés Scory estala al pfl
gra lateral para sujetar la cuerda. Actualmente nc son los primeros en llegar a la cum¬ les de Hernán Cortés, alcanza, después del Teide (3.707 m), que r MU i
bre del Cbimborazo (6.272 m), volcán de una fatigosa escalada, la cumbre del iuado en la isla de Tener i f< , |>»HM
se usan también clavijas de expansión, las cuales, apagado de los Andes, al sur de Quito. volcán mexicano Popocatepetl (5.386 m). cicnle al archipiélago de la . i ai.»ir
introducidas en agujeros hechos con punzones
apropiados, permiten escaladas que antes se con¬
sideraban imposibles. las ascensiones en alta montaña, entendiendo por es más resistente a los roces. La experiencia de
El calzado más adecuado para la montaña es el alta montaña la que se halla cubierta de hielo o muchos alpinistas aconseja el uso de tirantes pata
de suela de goma no demasiado gruesa, con pre¬ nieve. sostener los pantalones. Los guantes de lana v
ferencia rígida, para distribuir el esfuerzo sobre Para las ascensiones sobre roca el traje del alpi¬ un gorro completan el vestuario de un alpinista
todo el pie. En lu mochila se pondrán una can¬ nista comprende, además de las botas con suela El gorro tiene particular importancia, pues no
timplora, latas de alimentos, gafas para la nieve, de goma ya mencionadas, calcetines de lana de sólo protege del agua en caso de lluvia, sino que
un pequeño botiquín, etc. fibras suaves y pantalones cerrados en la rodilla también resguarda la cabeza de la caída de peque
El equipo. Al escoger el equipo adecuado mediante trabillas, no por gomas, que podrían ñas piedras. Hoy día se usan ya cascos ligeros de
hay que tener en cuenta los dos tipos fundamen¬ impedir la circulación de la sangre. Los panta¬ materias plásticas.
tales de ascensión: las ascensiones sobre roca y lones son generalmente de paño, pues este tejido A veces el alpinista se ve precisado a acampar en
ALPINISMO - 245

H1", 1050. Según una crónica medieval, al- 1336. Francesco Petrarca sube al monte 1786. Jacques Balmat
. hombres temerarios intentan escalar Vcntoux (1.912 m) y en una carta al padre canzan por primera \
Dionisio del Santo Sepulcro describe minu¬ Blanc (4.810 m). Al siguiente Horace
I un míe Rocciamelone (3.538 m), en el de Saussure repitió < empresa.
•i lof meridional de los Alpes Grayos. ciosamente los detalles de su empresa.

1865. Edward Whymper lleva a cabq la es¬


calada del Cervino (4.478 m). La empresa
costó la vida a cuatro escaladores, muer¬
tos poco después de iniciado el retorno.

1931. Los hermanos Toni y Franz Schmidt


son los primeros en escalar la vertiente sep¬
tentrional del Cervino (4.478 mi. La em¬
presa se repitió en el invierno de 1961-62

imi5 Hans Meyer alcanza por primera vez 1954. Achille Compagnoni y Lino Lacedclli, 1953. Edmund Hillary y el guía nepalés 1854-1858. Los hermanos Adolph y Robert
ni pico Kibo, del Kilimanjaro (5.895 m), patrulla avanzada de la expedición del geó¬ Tensing alcanzan la cumbre del Everest Schlagintweit, encargados de explorar el
volcan de Tanganica septentrional y la mᬠlogo Ardito Desio, alcanzan la cumbre del (8.848 m). Esta empresa se había intenta¬ norte de la India, penetran en el Himala-
xima elevación del continente africano. K2 (8.611 m), la segunda del globo. do vanamente durante treinta años. ya y alcanzan los 6.788 m de altura.

I plena escalada. En estos casos es necesario que es alta y el frío intenso, sobre las botas se colo¬ limitarse a las ascensiones de más de 8.000 m;
■ en lu mochila llevo una pequeña tienda, de tejido can polainas de material impermeable. Se deben en efecto, recientes experiencias han demostrado
I impermeable y en forma de sobre, que, al ser usar siempre el gorro «pasamontañas» y gafas de que hasta dicha altura no es conveniente el uso
de tales mascarillas, siendo preferible entrenar el
■ fijada por los dos lados superiores, permite intro- sol, incluso con la niebla, para evitar irritaciones
organismo a aprovechar el poco oxígeno existente.
I ducirsc en ella. El equipo de acampada se com- y conjuntivitis.
I plcta con un hornillo de alcohol con el que se En el a. de grandes altitudes, el equipo se Guias. La costumbre de hacerse acompañar
■ puede calentar té o café. completa con pantalones y chaqueta contra el por alpinistas expertos es muy antigua, pero el
Para las ascensiones en alta montaña el equipo viento, rellenos de plumas, y con sobrepantalones primer cuerpo oficial de guías alpinos fue ins¬
K ti" experimenta grandes variaciones, excepto en de nilón. También las botas son más pesadas y tituido, con la aprobación del rey de Cerdeña,
I lo referente a la indumentaria. Donde la nieve gruesas. El uso de mascarillas de oxígeno suele en 1821 en Chamonix, que ya en aquella época
246 - ALPUJARRAS

ostentaba una gloriosa tradición alpinista. Hoy


día, en cada país alpino se ha fijado, por iniciativa
de los clubs, un reglamento para los guias, que
consiguen este título después de un reglamentario
período de aprendizaje. Estos guías son remune¬
rados según determinados tarifas y desarrollan su
trabajo obedeciendo normas precisas.
Organizaciones alpinistas. La primera
organización alpinista fue el «Alpino Club» in¬
glés, fundado en 185/ por William Matthewx.
La característica de este club era y sigue siendo
que rodos los candidatos presenten una lista de
sus actividades alpinas, actividades que son seve¬
ramente juzgadas por el Comité antes de decidir
la admisión del solicitante. Años después fueron
surgiendo muchas organizaciones parecidas en to¬
dos los países del mundo. En 1863 se creó en
Vicna el «Club Alpino Austríaco», el segundo
del mundo. En 186 5, después de alcanzar la cima
del Monviso, los alpinistas Sella, Barraco y los
hermanos Saint Robert fundaron el «Club Alpino
Italiano». En el mismo año se creó el Club
suizo. En 1868 se fundó el noruego y al año si¬
guiente el alemán. En 1873 se fundó el francés, y
el mismo año se fusionaron los clubs austríacos
y los alemanes, dando lugar al «Club Alpino
Austríaco-Alemán», que, antes de la segunda Gue¬
rra Mundial, contaba con 200.000 soc ios. De 1876
data el «Club Alpino Norteamericano» y de 1883
el belga. Desde entonces estas organizaciones se
difundieron por toda Europa y por todo el mundo.

alpiste, planta anual perteneciente a la familia


de las gramináccas (Pbalaris can,¡rinitis), que tie¬
ne entre 40 y 60 centímetros de altura y presenta
una panoja oval con espiguillas de tres flores y
semillas menudas. La planta entera se utiliza como
forraje, y 1¡ls semillas, que contienen una fécula
muy nutritiva, como alimento de los pájaros. Es
originaria de las islas Canarias y se cultiva en
Europa, América del Norte y Argentina. Debe
sembrarse a cierta profundidad para que los pá¬
jaros no se coman la semilla. Otra especie, el al¬
piste de tallo largo (P. ¡trun ti ¡nacen), que medra
junto a los ríos, sólo se emplea como forraje.
Grabado antiguo que representa a un alquimista ocupado en sus experimentos. La alquimia no sólo fue
Alpujarras, región abrupta y montañosa del practicada por los charlatanes e ignorantes, sino que también atrajo a muchos hombres movidos por
sur de España, situada entre Sierra Nevada y el una auténtica vocación científica y que, con sus investigaciones, sentaron los fundamentos de In química
Mediterráneo. En sus valles y laderas se cultiva
la vid y se encuentran abundantes pastos. Tiempo
arras fue una comarca famosa por el contrabando, alquequenje, planta solanácea (Phy salís pe¬ alquimia, arte scudocicntífico que intentó, en
pero hoy día sus habitantes, de marcado origen ruétana). Es una herbácea de 30 a 60 cm de altura, tiempos antiguos, hallar una sustancia sólida, lia
árabe, se dedican a la agricultura. La región ha con tallo poco ramificado y hojas bastante anchas mada «piedra filosofal», capuz de transformar lo:,
sido escenario de numerosas insurrecciones. Du¬ y angulosas; las flores son solitarias y se parecen metales en oro. Esta falsa ciencia, muy cercana
rante la dominación árabe se declaró dos veces algo a las de la patata, con corola redonda y cinco a la magia, intentó asimismo descubrir un líquido
independiente de los emires de Córdoba, nom¬ pétalos amarillentas. El fruto es una baya redon¬ que diese a los hombres la eterna juventud: el
brando un rey propio. Asimismo se hicieron fuer¬ deada de color amarillo anaranjado y del tamaño lamoso elixir de larga vida.
tes en ella los árabes descontentos después de la de una cereza, es comestible y tiene un sabor Si bien no sabemos con toda certeza cuándo
toma de Granada, dando comienzo a lo que se acídulo y refrescante. Una especie afín es la Pby¬ empezó a cultivarse la a., los documentos qui
llamó guerra de las A., en la que los moros lu¬ salis alchcchcnge. hablan de sus primeras tentativas se remontan
charon contra Fernando V, Carlos 1 y Felipe II, al siglo I. Precisamente en este período floreció
quien por último los venció en 1571. alquiler, en Derecho civil y también en el la cultura alejandrina, que dio a la humanidad
lenguaje común, el término a. indica el contrato un patrimonio artístico de incalculable valor, di¬
mediante el cual se cede algún bien o algún ob¬ vulgando ideas y teorías procedentes de las más
jeto o cosa a otro para que disfrute de ella duran¬ diversas regiones del mundo entonces conocido:
te un tiempo estipulado y mediante el pago de en esta fusión de teorías c investigaciones filoso
una cantidad convenida. ficas debe buscarse el origen de la a. Esta mezcla
El a. se practica en gran escala en la vida de ciencia y fantasía se difundió rápidamente c i
moderna. El más corriente suele ser el de vi¬ el siglo vil, sobre todo después de los experimentos
viendas y fincas; pero tumbién se alquilan vehí¬ del árabe Khalid íbn Yazid, que algunos consi
culos, animales, muebles y hasta vestidos. ARREN¬ deran como el fundador de la misma. Un siglo
DAMIENTO*. después, el famoso alquimista de la época, Cében,
describió detallados métodos de preparación dd
alquilo, agrupación de átomos que no existe ácido sulfúrico y del nitrato de plata. Los ex
en estado libre y que deriva, por eliminación de un perimentos de los alquimistas superaron, al co
átomo de hidrógeno, de los hidrocarburos de rrer de los tiempos, la fase mágica y, aun sin
fórmula general CnH5n+ en cuya molécula están abandonar la esperanza de hallar la piedra filo
contenidos « átomos de carbono y (2n-f-2) átomos sofal y el elixir de larga villa, afrontaron los
de hidrógeno. primeros problemas que constituyeron la base di
Cada a. toma el nombre de la raíz del hidro¬ ja química moderna. En el siglo XIII, personajes
carburo del que deriva, seguida de la desinencia tan ilustres como Bacon, Arnaldo de Vilanov.i y
«¡lo»; así del metano se tendrá el metilo, del era- Ramón Llull se dedicaron al estudio de las sus
no el etilo. De los hidrocarburos con más de tres tandas colorantes. En el xvi los alquimistas inten¬
Página de un manuscrito del tratado árabe de al¬ átomos de carbono pueden derivar más a. de di¬ taron afrontar el estudio de los gases. En este
quimia Al-Ma al-Waraqi (El agua do plata). La ferente estructura, según el átomo de hidrógeno mismo siglo, que con el anterior constituye d
obra fue traducida al latin en la Edad Media. eliminado. período más afortunado de este arte, vivió el fa-
ALSACIA - 247

FOVRNEAV'
coímiqve.

II m11• ¡i no cósmico», primitivo alambique usado por


leí nlquimistas para la destilación de líquidos. Se-
yDii mi grabado del siglo XVI.

Iiin.o Paracelso. Con el tiempo lu a. evolucionó


y ni>t n i los caminos de la verdadera ciencia.

Alquitrán, sustancia densa, oscura, de aspecto


fllciiMi y olor fenólico; es una mezcla de varios
I • 11" 1111 ios, como hidrocarburos*, fenoles*, com
|Hi< ion sulfurados y nitrogenados y cantidades va¬
riables de agua y polvo finísimo de carbón (de
nlti mi color oscuro).
Su composición es muy variable y depende de
lita minerías primas de las que procede. Puede
Odi i' i i' de la hulla (que proporciona la mejor
jnlul.nl), del lignito, de la madera, de los gases
di i líos hornos y de los huesos (que dan un a.
((■nocido comúnmente como «aceite animal de
Dil’i'i I»). El procedimiento de extracción es la
ilestil.u ióp seca. El a. es una mezcla natural de
Conjunto de instalaciones para la destilación del alquitrán, mezcla de hidrocarburos que se obtiene
Varios ingredientes, importantísima por las sus¬
tituí i.is que la constituyen y por los diversos pro¬ especialmente de los carbones fósiles. En la torre más alta se lleva a cabo la separación por destilación
ducios que pueden extraerse de ella. La explota- fraccionada de los diversos compuestos que se extraen del alquitrán. (Foto Montecatlni.)
liiin industrial del a. es relativamente reciente
Una vista del puerto fluvial de Estrasburgo, capital de Alsacia, en el curso del Rin. La ciudad siguió las
irn ■‘Iccto, se inició en 1845 con el aislamiento
del I» nceno*) y se halla en estrecha relación con vicisitudes políticas de la región, largo tiempo disputada entre Francia y Alemania y definitivamente
i l pi egreso de la química orgánica en los últimos incorporada a Francia en 1944. (Foto Parimages.)
üthcm.i años. A principios del siglo pasado el a.
col" se trataba para la extracción de la pez ; hoy
di.t la industria utiliza todos los productos que
inmune y, directa o indirectamente a base de los
mismos, prepara insecticidas, bencinas, aceites lu-
Iti i. ., parafina, vaselina, medicamentos, sus-
liuti i is colorantes, explosivos, etc. Para obtener
lalc ■ ompucstos se destila el a. sometiéndolo a
diversa', temperaturas, siguiendo procedimientos
leño i mies a los que se emplean para la elabora-
’ jlón del petróleo.
I!l a. en estado bruto se utiliza para cubiertas
impiiineables, para la pavimentación de carrete-
rus, para la preparación del negro de humo y como
combustible; pero su utilización principal, como
va m. lia dicho, es la relacionada con los produc¬
ios que se obtienen de la purificación de sus di-
veiMis constituyentes.
be. mayores productores de a. son los Estados
Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia.

Alsacia, región de Francia limitada al E. por el


Km, al O. por las derivaciones orientales de los
Vmgos y al S. por el Jura franco-suizo; se ex¬
tiende de N. a S. a lo largo de unos 200 km y
tiene una anchura que oscila entre 25 y 30 km.
I". fértil, bien cultivada y con fáciles vías de co¬
municación.
I n A. se percibe intensamente el influjo del
248 - ALTA FIDELIDAD

mundo germánico, como se puede deducir de la


estructura de los edificios, de la toponimia local,
del dialecto de tipo alemán y de las costumbres amplifi¬
y trajes de los habitantes. Casi todas las ciudades
cador
son de origen muy antiguo; surgieron y se desa¬
rrollaron como puntos de tránsito y de transbordo final
en las principales vías de comunicación que atra¬ tonos bajos
viesan el país. Los centros más importantes son:
Estrasburgo (233.000 h.), Mulhouse (110.000 h.). separador
tonos medios
Colmar (54.000 h.) y Belfort (51.000 h.).
Historia. A., como Lorena (también situa¬
da en el límite entre Francia y Alemania), fue
1
amplifi
largamente disputada por los dos estados, pero las cador
vicisitudes de las dos regiones, estrechamente uni¬
final
das desde 1871 hasta hoy, fueron muy diferentes
hasta la mencionada fecha. En efecto, Lorena, des¬
pués de ser incorporada al reino de Alemania
en 855, fue dividida (959) en Alta y Baja Lorena,
siendo sucesivamente sometida a los condes de
Alsacia (1046), a Borgoña (1429), a Renato de Instalación de alta fidelidad: la señal eléctrica es amplificada y separada además en dos canales que
Anjou (1431) y a los condes de Baudemont comprenden las frecuencias alta y media de una parte y la baja de la otra. Los dos canales son an
(1473), hasta que, en 1642, fue ocupada por Fran¬ plificados en distinta magnitud. Luego se separan las frecuencias altas y medias, y por último
cia, que la perdió en 1697 y la volvió a recupe¬ reproduce al mismo tiempo la gama de frecuencias en tres distintos altavoces.
rar en 1766, conservándola hasta 1871. En cam¬
bio, A., comprendida en el reino de Lotario por
el Tratado de Verdón (843), siguió en todo mo¬ por los alemanes durante la segunda Guerra Mun¬ cadiscos), que aumenta de intensidad mediante un
mento los acontecimientos políticos y culturales dial (1940), volviendo de nuevo a Francia en amplificador y da lugar al sonido en el altavoz.
de la nación alemana y sólo después del Tratado 1944. Después de la guerra, y como símbolo del En una instalación de alta fidelidad los aparatos
de Münster (1648) se convirtió casi totalmente deseo de olvidar la rivalidad franco-alemana, Es¬ se proyectan y realizan con especial cuidado, de
en posesión francesa (si bien Estrasburgo no lo trasburgo, capital de A., fue escogida como sede modo que reproduzcan, sin que se introduzcan
fue hasta 1681). La guerra franco-prusiana y del Consejo de Europa. interferencias ni ruidos extraños, sonidos com¬
el consiguiente Tratado de Francfort (1871) die¬ prendidos en la banda de frecuencias, entre las
ron lugar a un nuevo cambio: A., excepto el alta fidelidad, fiel reproducción de los so¬ 16 y las 20.000 vibraciones por segundo, que el
distrito de Belfort, y una parte de la Lorena nidos por medio de conjuntos electrónicos y me¬ oído humano llega a apreciar. Las carácterístu i'.
fueron cedidas al imperio alemán. cánicos. Del nombre inglés High Ftdelity proceden de tales instalaciones dependen de la influciu i.i
Entonces fue muy activa la obra de germaniza- las siglas Hi Fi. Una instalación para la reproduc¬ del peor de los aparatos que la. componen; pui
ción, parcialmente coronada por el éxito. Des¬ ción de sonidos se compone esencialmente de un este motivo resulta inútil usar el mejor ampiili
pués del Tratado de Versalles de 1919 A. fue elemento que produce una señal eléctrica variable cador cuando se dispone de un altavoz mediocre.
restituida a Francia; pero otra vez fue anexada (sintonizador, receptor, registrador microfónico, to¬ Por lo tanto, para obtener la alta fidelidad es m
cesario cuidar del mismo modo todos los ele¬
mentos. Por ejemplo, un sintonizador que recilx-
Altamira: pintura rupestre que representa un bisonte. En la época de su descubrimiento, las pinturas transmisiones de radio con modulación de amidi
de Altamira causaron, por su perfección estilística, gran asombro entre los investigadores, muchos de tud produce señales eléctricas cuya frecuencia má¬
los cuales no quisieron admitir que fueran obra del hombre prehistórico (Foto SEF.) xima corresponde en general a sonidos de 5.000
vibraciones por segundo y no podrá, en conse¬
cuencia, constituir un elemento de un conjunm
de alta fidelidad , en cambio, en el caso de trans¬
misiones con modulación de frecuencia, el sinto¬
nizador produce señales eléctricas que correspon
den a sonidos cuya frecuencia máxima es de
15,000 vibraciones por segundo, por lo que pn
drá formar parte de un conjunto de alta fidelidad
Mejores condiciones se consiguen aún en l <
transmisiones realizadas por filodifusión.
Son muy importantes para la alta fidelidad I
características del amplificador, pues en él se puc
den introducir fácilmente ruidos de fondo e m
terferencias. La última etapa del conjunto está
constituida por los altavoces, utilizándose vario-,
de ellos (por lo menos dos), de distintas dimen¬
siones, para reproducir con la misma eficacia «le
versas gamas de frecuencias sonoras.

Altai, sistema montañoso del Asia central que


constituye un importante nudo orográfico de l.i
Siberia meridional y de la Mongolia norocciden
tal, extendiendo alguna de sus ramificaciones has ¡a
China. Se compone de numerosas cadenas < em¬
prendidas entre la baja llanura siberiana al N .
la depresión de la Zungaria al S., la altiplamm
mongólica al E. y la estepa de los kirguises .d
O. Se suele dividir en dos sectores: el A. tu-.u,
sistema muy complejo de cadenas que alcan/.i
la máxima altitud en el monte Beluha (4.506 mi,
y el A. mongol, más sencillo en cuanto a nim
fología y que se prolonga por Mongolia a 1 -
largo de unos 1.700 km, a una altura media di
unos 3.000 m. La forma dominante de reli« ve
es la altiplanicie cru2ada por valles de erosión,
sobre la cual, aisladas, se elevan las crestas, Bn
la región del A. ruso, en la que se hallan im
merosos yacimientos de minerales auríferos y do
cinc y depósitos de carbón, tienen su origen mu¬
chos tributarios del Obi y del Yenisei.
El A. da su nombre a un territorio de l.i
Unión Soviética que se extiende a. sus pies pm
t.l N v que tiene una superficie de 261.700 km" ;
mi > ii>u.il es Bamaul (357.000 h.), y la pobla-
iii'hi suma más de dos millones y medio de ha-
i ,
\r(|UCOlogía. En A. floreció,• desde el siglo
Vi al IV a. de J.C, una espléndida civilización
mmi mi rías poblaciones nómadas que se dedica-
I' • > principalmente a la cria de caballos. Restos
.li tullí civilización son los «Kurgan», túmulos
i- i i testos de una cámara de madera, donde se
<•■1 ial difunto embalsamado, y de un espacio
i.. ido a la sepultura de numerosos caballos.
|H hielo ha conservado objetos de uso domestico
en madera, cuero, tela y asta, así como vestidos,
pn ii calzados, joyas, etc., cuya decoración, en
Vane técnicas (torneado, relieve, modelado, re-
• inundo, etc.), presenta un estilo particularísimo,
■ ■ni < .iractcrístícos adornos geométricos y an i ma¬
lí» fantásticos.
ha descubierto que estos pueblos tuvieron
rali.oes culturales y comerciales con el Próximo
Ofit'iu y China. Es notabilísimo un tapiz persa,
V*pl< iididamcnte decorado, el más antiguo hasta
•bin a i «nocido (s. V a. de J.C.), encontrado en
t'l > Kurgan de Pazyryk.

Altair, estrella muy luminosa, de primera tnag-


niiii'l, en la constelación del Aguila (Aquilae). Se
lii l muy cercana a la Tierra, pues dista unos
I5.i años-luz. AI hecho de estar tan próxima
,i niistro planeta debe su notable luminosidad
«pn ii'e. puesto que en realidad es una estrella
tu ^ bien débil.

Altamira, localidad de la provincia de Santun-


ili i España), próxima a Santillana del Mar, fa-
rui.,.1 por hallarse en ella la notabilísima estación
prehistórica en la que pueden admirarse unas
maravillosas pinturas rupestres en ocre rojo y ne¬
gó > y sombreadas que representan animales de
liunañu natural y aún mayores. Entre estos ani-
iii i figuran bisontes, caballos, jabalíes, ciervos,
riiiici i; todos ellos aparecen pintados de perfil
y ii tupiando las más diversas actitudes. El dibujo
nlrm rasgos seguros, revelando la mano hábil
del primitivo artista que lo realizó. Esta cueva,
uin « instituye una ríe las importantes muestras
«leí arte pictórico franco-cantábrico del paleolí-
llii tue descubierta casualmente por un cazador
en i I año 1868. Años después, en 1875, el pre-
l*i' ador español Sautuola empezó los trabajos
de i «.l avación, y en 1879 se dio cuenta de la
gran importancia de aquellos dibujos que cubrían
la-, paredes. Sin embargo, durante muchos años,
|m uqueólogos se negaron a aceptar la auten-
Hlcidud de tales pinturas, negándoles la capital Altar barroco de la iglesia de San Severo, en Barcelona. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)
Importancia que hoy tienen y que ya nadie dis¬
cute Lo que más admira en esas obras es el
sorprendente y acusado realismo que presentan; amor que según parece refleja la intimidad del lo tanto pueden considerarse como formas muy
Imv ««cenas de fuga, de taza, de reposo, de pas¬ autor, y El Zarco (1887-1889), obra de mayor for¬ primitivas de a. Los altares del antiguo Egipto
ión que revelan una capacidad de observación mato y trascendencia que la anterior y que fue y los de los pueblos del Asia anterior revelan cla¬
Verdaderamente asombrosa. Asimismo se encon- publicada siete años después de su muerte. En ramente, en su forma y dimensiones, que tienen
Itaion en la cueva de A. restos de marfil y huesos ella, el autor, sin perder viveza descriptiva, consi¬ su origen en la mesa profana. Generalmente con¬
(alunados de bisonte, toro, caballo salvaje, jabalí, gue un relato más conciso, tomando como fondo sistían en una superficie cuadrada o redonda, de
talu ' montes y hasta de foca en otra cueva cerca- de la trágica historia de amor que sirve de tema piedra, tierra cocida o madera, que en las épocas
n» «un lia sido objeto de minuciosas y cuidadas principal episodios de la guerra que él mismo ha¬ más antiguas se apoyaba simplemente en el suelo
ex plome iones. bía vivido. En su volumen de versos Rimas destaca y que más tarde fue sostenida por un pie central
su habilidad estética en las descripciones. En La o por cuatro pies dispuestos en los ángulos. En¬
Altamírano, Ignacio Manuel, político, mi- Nulidad en las montañas (1871) nos ofrece un tre las ruinas de las, antiguas ciudades babilónicas
lir.ii , literato mexicano (Tixtla, 18 Vi-San Remo, brioso cuadro costumbrista. Otras obras suyas son : se han encontrado altares de forma cúbica, cons¬
18" i De origen indio, estudió la carrera de De- La Poesía lírica, Carlas a una poetisa y Cartas truidos con ladrillos secados al sol. La estructura
rtebn y se afilió al partido liberal. Combatió la sentimentales. En 1959 se editaron en México sus cúbica y maciza, a base de bloques de granito
ínter vención francesa en su pais y permaneció Obras Completas. o de basalto, aparece también en los altares egip¬
... adicto a la política de Juárez. En el ejér¬ cios, que adoptaron a veces la forma de un tronco
cito alcanzó el grado de coronel, batiéndose en altar, tabla sobre la que se disponían las ofren¬ de cono. El a. hebreo antiguo tenía que ser de
'Inri Blanca, Cuernavaca y Querétaro. Al fina- das o se llevaban a cabo sacrificios a las divini¬ tierra o de piedras calizas no tocadas por instru¬
in .ii 11 campaña desempeñó diversos cargos po¬ dades. En la Iglesia católica el a. está destinado mentos de hierro, según exigía la ley mosaica
lillo . Pasó a Europa en calidad de cónsul de principalmente a la celebración de la Misa, mien¬ (Exodo XX, 24-25). Los hebreos tuvieron tam¬
«o pa s en Barcelona; luego fue trasladado a tras que en las protestantes se utiliza para la bién (Exodo XXVII, 1-8 y XXX, 1-5) altares
Puti-. v por último a Italia, donde permaneció hns- Comunión. portátiles más pequeños y mucho más elaborados,
lt .«u muerte. El origen del a. es antiquísimo. En muchas construidos de madera revestida de cobre y pro¬
lio su actividad literaria fundó un semanario, localidades se han encontrado piedras excava¬ vistos en los cuatro ángulos de protuberancias en
lll nacimiento, y colaboró en diversos periódicos das en su parte superior, que se remontan a la forma de cuerno. El origen de los «cuernos» no
di- mi pais, entre ellos El Correo de México. última lase del periodo neolítico, y que segura¬ está claro, pero lo cierto es que eran un símbolo
Sin .bras más conocidas fueron Clemencia, que mente sirvieron al hombre prehistórico para lle¬ del poder divino. Altares provistos de «cuer¬
Incluyó en Cuentos de invierno (1869), novela de var a cabo ofrendas a las divinidades y que por nos» se encuentran también entre los pueblos de
250 - ALTAVOZ

Palestina anteriores a la ocupación hebrea, en la mejor las frecuencias sonoras altas o bajas. En
civilización cretense-micéníca'y entre los griegos y efecto, una membrana grande puede producir un
movimiento más lento, como el correspondiente .1
romanos.
En la antigua Grecia se distinguían los al¬ las bajas frecuencias, y si actúa sobre un consi¬
tares domésticos de los destinados al culto pú¬ derable volumen de aire produce un sonido de la
blico. Estos últimos se hallaban generalmente en intensidad deseada; mientras que una membrana
el interior del templo o frente a el, pero exis¬ pequeña puede producir un movimiento más ve¬
tían otros situados en varios puntos de la ciudad; loz. como el de las altas frecuencias, pero w,
por otra parte, incapaz de reproducir las bajas
en el siglo V a. de J.C. Atenas contaba con más
frecuencias porque, al afectar un pequeño volu¬
de cien, casi siempre de forma cuadrangular o
men de aire, no da lugar a un sonido lo bástame
redonda. Al principio estaban constituidos simple¬
mente por piedras desnudas o revocadas, pero intenso.
En los a. electromagnéticos la membrana vi¬
luego se enriquecieron con decoraciones más o
bratoria está unida a un tirante de material mag¬
menos elaboradas, hasta alcanzar, en la ¿poca he¬
netizable (p. ej. hierro dulce), en equilibrio bajo
lenística, formas monumentales.
la acción de un campo magnético constante. El
También entre los romanos hay que distinguir
tirante se pone a oscilar cuando es sometido a
el a. doméstico de los públicos, dándose una no¬
un campo magnético variable generado por las t
table variedad de formas, dimensiones y decora¬
piras recorridas por la corriente procedente «leí
ción. El ejemplo más notable de a. monumental
amplificador.
romano es el del Ara Pacis*, levantado para ce¬
El rendimiento de los a. mejora cuando están
lebrar la pacificación del imperio conseguida por
acoplados a una pantalla acústica que, al absorber
Augusto. El monumento, que estaba constituido
las ondas sonoras producidas detrás de la mem¬
por el ara propiamente dicha, rodeada por un re¬
brana vibratoria, evita que éstas interfieran las
cinto de mármol con dos puertas, ha sido recons¬
producidas delante y anulen o debiliten el sonido.
truido junto al Tíber, utilizando gran parte de los
Este inconveniente es especialmente grave en las
relieves escultóricos que lo adornaron en su épocu.
bajas frecuencias sonoras.
Los mis antiguos altares cristianos, dedicados
a la celebración cíe las funciones litúrgicas, fueron
Altdorfer, Albrecht, pintor y grabador
tablas de madera sostenidas por uno o más pies,
(1480-Ratisbona, 1538). Respecto a su vida se
y quizá tuvieron su origen en las mesas alrededor
tienen pocas noticias; nacido quizá en Ratisboiu,
de las cuales se reunían los fieles para el banque¬
dejó la ciudad para seguir a su padre en 14W,
te sagrado y para el ágape*. Es probable que es¬ Altar romano dedicado al culto del dios Mitra, pero regresó en 1505, estableciéndose en ella >l<
tos ¡litares no tuviesen en un principio un lugar que se halla en el subterráneo de la iglesia de finitivamente; tan sólo la abandonó en 1511
fijo y un destino único, sino que fueran utiliza¬ San Clemente de Roma. para un viaje por el Danubio y en 1535 par.i u
dos siempre que las necesidades del culto lo requi¬
a Viena. Junto con Durero*, Cranach*. Holbein*
riesen. Más tarde el a. adquirió un carácter estable,
y Grunewald*. A. es uno de los más grandes ar¬
construyéndose con materiales más duraderos, como representaciones esculpidas y pintadas. Pero el mᬠtistas del Renacimiento alemán. Dotado de una
la piedra o el mármol, pero conservó general¬ ximo esplendor y desarrollo alcanzado por esos imaginación fértil y de un vivo sentimiento d<- la
mente la forma originaria de mesa. Junto a este retablos fue en la época barroca, en que constitu¬ naturaleza, fue el primer gran paisajista de su
tipo se difundió además el a. en forma de caja yeron un todo con el propio a. nación; con él la pintura de paisajes adquirió en
rectangular, constituido por una tabla superior Muchos altares de iglesias españolas e hispa¬ el arte alemán su completa autonomía. Entre sus
(mesa) apoyada sobre cuatro pilares puestos ver¬ noamericanas (construidas naturalmente en la épo¬ obras más significativas figuran el Descanso en U
ticalmente debajo de ella. Más raros fueron en ca del dominio español) son elocuentes ejemplos huida a Egipto, de 1510 (Berlín, Staatlichcs Mu-
cambio los altares macizos, realizados en un solo de la riqueza y el esplendor alcanzados en ese seum); las siete tablas de la Leyenda de Sun
bloque de piedra o de mármol. En un principio campo del arte. Y los nombres de Gil de Siloc, Florión, pintadas hacia 1520, dos de las cuales
carecían de decoración o, en caso de tenerla, era Damián Forment, Alonso Berruguete, etc., llenan se conservan en Florencia, en la Galería de Im
muy pobre, pero luego se enriquecieron con ador¬ todo un capítulo en el arte de decorar retablos Uffizi (la Despedida y el Martirio del santo» y
nos preciosos, no sólo desde el punto de vista las otras en museos y colecciones privadas en
y altares.
artístico, sino también por el valor de los materia¬ En la actualidad, los altares de las iglesias mo¬ Alemania, y el Paisaje del Danubio, realizado ha¬
les usados. A menudo la decoración se limitaba dernas vuelven a su sencillez primitiva; se nota cia 1520-1525 (Munich, Alte Pinakothek). Pen»
a la parte anterior del a., sobre la que se aplicaba una total o casi total ausencia de adornos, do¬ la pintura que representa más que ningún.i el
un revestimiento de tela recamada, de madera, de minando las lineas sobrias y severas presididas arte de A. es la Batalla de Alejandro, de 1529
marfil o de metal labrado, llamado «frontal». En (Munich, Alte Pinakothek), caracterizada por la
siempre por la Cruz.
los primeros tiempos había un solo a. en cada igle¬ extraordinaria prolusión de detalles figurativos y
sia, pero luego, por exigencias del culto, fueron altavoz, dispositivo que transforma las varia¬ por la singularidad del paisaje, verdaderame me
construidos otros, adosados a las paredes. Esto ciones de corriente eléctrica en vibraciones sono¬ fantástico.
condujo a una decoración cada vez más cuidada ras. Todos los radiorreceptores disponen de un a. Fue también importante su actividad como gi-i
de las partes del muro sobre las que el a. se para emitir los sonidos que reproducen las ca¬ bador y dibujante para xilografías. Además fin-
apoyaba, las cuales, en el bajo periodo gótico, racterísticas de las ondas de radio captadas. uno de los primeros artistas que experimentan.n
se embellecieron con telas preciosas y con pojíp- Según el principio de su funcionamiento los el procedimiento del aguafuerte.
ticos (políptico*), a menudo adornados con ricas a. se dividen en electrodinámicos, magnetostá-
ticos, electromagnéticos y electrostáticos. En los alteración, tn música, modificación de la al¬
dos primeros tipos, que son los más extendidos, tura de un sonido en la escala natural, y se indica
ALTAVOZ MAGNETOSTATICO una corriente eléctrica de intensidad variable cir¬ colocando al lado de la nota escrita unos signos
cula por una bobina situada en un campo mag¬ especiales llamados «accidentes». Tales signos son
nético constante generado por un electroimán # (sostenido), X (doble sostenido), b (bemol),
(electrodinámicos) o por un imán permanente bb (doble bemol) y, finalmente, Ü (becuadro).
(magnetostáticos). Cada espira de la bobina, al Mientras el sostenido y el doble sostenido elevan
pasar por ella una corriente en presencia del el sonido respectivamente en uno o dos semitonos,
campo magnético exterior, es sometida a una fuer¬ el bemol y el doble bemol lo bajan de modo ana
za proporcional a la intensidad de dicha corriente logo. El becuadro, en cambio, anula todo el efec¬
(electrodinámica*); la bobina, por lo tanto, osci¬ to producido por la alteración.
la al variar la corriente y pone en vibración una
membrana unida a ella. Esta última, comprimien¬
do y enrareciendo el aire de su alrededor, pro¬ V( r
duce una serie de ondas sonoras en el ambiente
circundante. Dada la proporción entre la fuerza
que actúa sobre la membrana y la corriente cir¬
culante en la bobina. las vibraciones de la rncm
brana tendrán la misma frecuencia que las va¬
riaciones de la corriente. Si asi ocurre, se dice
que el a. no presenta distorsiones. Un buen a. Cuando los sostenidos y los bemoles salen rc-pr
no debería producir nunca distorsiones al re¬ (idamente en el curso de una composición, p.w»
producir toda la gama de frecuencias sonoras. facilitar la lectura y la escritura se acostuml n»
Pero en realidad, según que la membrana vibra¬ indicarlos al principio del pentagrama, inmes l a
toria sea pequeña o grande, el a. reproducirá lamente después de la clave.
ALTDORFER - 251

Albrecht Altdorfer: «La despedida de San Florión», cuadro que se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia. En esta pintura la conmovedora represen¬
tación de la vicisitud del santo, al que aguarda el martirio, se consigue, más que por la representación de la figura humana, por el sentimiento dramático que
el sombrío paisaje introduce en la composición general de tan notable lienzo.
252 - ALTERNADOR

alternador, máquina que utiliza la energía


mecánica para producir corriente eléctrica alterna.
El funcionamiento del a. se basa en el fenómeno
de la inducción electromagnética, por el que, en
un conductor arrollado en espiral, se induce una
corrienteMéctrica cuando sus espiras son atrave¬
sadas eléctricamente por una corriente magnética
variable.
El a. está constituido por una parte fija (esta¬
tor o inducido) y por una parte móvil (rotor o
inductor). El inducido está formado por un cierto
número de carretes de hilo conductor o de barras
(devanado del inducido), por las cuales circula
la corriente inducida, encajadas en un anillo de
hierro laminar. El anillo se halla en una carcasa
llamada armazón. El rotor consta de una serie
de electroimanes dispuestos con polaridades alter¬
nadas, llamadas expansiones polares, fijas a un
árbol giratorio y que producen el campo mag¬
nético inductor. La corriente eléctrica continua,
necesaria para el funcionamiento de los electro¬
imanes, procede de una dinamo acccionada por
el mismo árbol del rotor. Poniendo en movi¬
miento el rotor, a cada vuelta habrá tantas in¬
versiones de polaridad como número de elec¬
troimanes; y en cada inversión de polaridad se
produce, en los devanados del inducido, una co¬
rriente que pasa de un mínimo a un máximo
y de nuevo a un mínimo hasta invertir el pro¬
pio sentido al invertirse la polaridad. Según el
número de los electroimanes del rotor y del nú¬
mero de vueltas de éste, se obtienen corrientes
alternas de diferentes frecuencias. En las pequeñas
centrales el rotor gira por medio de un motor
alternancia de generación, fenómeno racterístico de las plantas superiores, faltando en
Diesel, y en las grandes centrales mediante una
cambio en los hongos y en muchas algas inte¬
turbina. Si el número de carretes del estator es que afecta a numerosos grupos de vegetales y que
corresponde a un ciclo de fases de desarrollo que riores.
igual al del rotor, el a. produce corriente mono-
fase; si es doble, bifase, y si es triple, trifase, que termina con la producción de esporas (esporofito),
es la más usada en la práctica. El a. es una mᬠseguido por un segundo ciclo que termina con alternativa, en el arte taurino se da este
quina reversible, pues puede proporcionar ener¬ la producción de células sexuales, o sea de los nombre a la ceremonia mediante la cual un tore¬
gía mecánica de rotación utilizando energía eléc¬ gametos (gametofito). El fenómeno de la gene¬ ro, en general un matador de cartel debidamente
trica en forma de corriente alterna que circule ración alternante se observa claramente en los conocido por sus éxitos en el ruedo, autoriza a
en los carretes del estator. musgos y en los heléchos. Pero también es ca¬ un principiante para que pueda matar toros y

j^ * lí p

i I

Alternador electromecánico movido por una turbina de vapor (que se ve a la derecha de la foto). A la izquierda, esquema de un alternador: la parte interna
es el rotor y la externa el estator. La polaridad norte (N) y sur (S) de los electroimanes solidarios al rotor pasa sucesivamente sobre los devanados del
estator, en los cuales la variación del flujo magnético induce una corriente alterna que se extrae de los puentes de conexión 1 y 2.
ALTO HORNO - 253

siderurgia permitieron el desarrollo y perfeccio¬


namiento de la industria mecánica, que propor¬
campo 1 campo 2 campo 3
cionó máquinas y medios de locomoción capa¬
ces de sustituir el esfuerzo físico del hombre.

%
pipirigallo
En los primeros altos hornos se usaba el carbón
vegetal, que proporcionaba el calor y la tempera¬
tura requeridas para la fusión del mineral bruto,
y además contenía el carbón necesario, como se
verá, para restar el oxígeno a los óxidos de hie¬
rro, o sea, para el proceso de reducción de los
mismos. El carbón vegetal se emplea aún en los
lugares donde se dispone de grandes cantidades
de madera. El combustible, debido a las cenizas
que proporciona, introduce siempre impurezas en
la fundición. Si se trata de altos hornos de carbón
vegetal, este inconveniente se reduce al mínimo;
no obstante, la producción de fundición con dicho
método es bastante limitada. El tipo de alto hor¬
no más extendido actualmente es el que emplea
carbón de coque, que deriva directamente de sus
pipirigallo predecesores de carbón vegetal. Orígenes más re¬
cientes tiene el alto horno eléctrico, en el cual el
carbón se usa solamente por sus funciones re-
ductoras, mientras que el calor necesario para la
fusión lo proporciona la corriente eléctrica.

Alto horno de carbón de coque. Cons¬


pipirigallo pipirigallo
ta de tres partes esenciales: la cuba, de forma
tronco-cónica, situada en la parte superior de la
instalación y en la que se alcanzan temperaturas
de unos 1.500°; el etalaje, también de forma
alternar por lo tanto con los demás espadas ya alto homo, instalación industrial en la que tronco-cónica, situado en la parte central del alto
...marrados. El acto se limita a la entrega por se funden los minerales de hierro. Los minerales horno y en el que la temperatura alcanzada es
partí del primero al segundo, durante una co¬ usados en metalurgia están constituidos por óxi¬ de unos 1.800°, y el crisol, cilindro de notable
rrida, de la muleta y el estoque para que el de¬ dos de hierro entremezclados con impurezas de capacidad, en el que se recoge la fundición líqui¬
butante ejecute la suerte en vez de él. diversas clases, que deben eliminarse para obtener da, mezclada con las escorias, a una temperatura
la fundición. Esta es una mezcla de hierro con de unos 1.500°. Las paredes internas del alto
alternativa de cosechas, sucesión de va¬ porcentajes do carbono que oscilan entre el 1,7 y horno están revestidas con materiales refracta¬
nos cultivos de plantas en un mismo terreno y el 4,3 %, y se usa para construir piezas de ma¬ rios que resisten bien las altas temperaturas. La
durante un período de tiempo determinado. Según quinaria, estructuras de edificios y material de unión de la cuba con el etalaje constituye el vien¬
los años que comprenda la alternativa, el suelo guerra. tre del alto horno y alcanza el máximo diámetro
mi Invado se divide en partes llamadas hojas o
Historia. Los primeros altos hornos se mon¬ de la instalación. En la zona en la que el etalaje
a»i,lRUS se une al crisol se insertan tubos que inyectan
taron en Europa alrededor del año 1200, cuando
Se da el nombre de rotación de cultivos a una
la producción de hierro era aún de tipo artesano aire comprimido previamente calentado en el
forma especial de alternativa en la que se fijan
y los procedimientos de extracción totalmente ru¬ interior del horno. La altura de la instalación pue¬
l i plantas que la han de integrar y el orden
dimentarios. En el siglo XIX alcanzaron gran im¬ de alcanzar 40 m.
t u que han de cultivarse a fin de que cada una
portancia industrial, cuando el desarrollo de la En la parte exterior del alto horno se halla
de ellas pase por cada una de las hojas.
técnica requirió gran cantidad de hierro y de una torre, rodeada de estructuras metálicas, que
fundición. Al mismo tiempo, los progresos de la sostiene los numerosos tubos de aire caliente
altímetro, instrumento que se utiliza para
la medida aproximada de diferencias de altura.
I I ,s. es fundamentalmente un barómetro* aneroi-
Vista de un alto horno en un importante complejo siderúrgico. Los altos hornos se alimentan continua¬
<li tuya escala se cuenta en metros y su funciona¬
mente con materiales brutos y de este modo la fundición se produce de una manera constante, pudiendo
miento se basa en el hecho de que la presión
alcanzar, en los altos hornos de este tipo, 800 toneladas al día. (Foto Finsider.)
atmosférica disminuye a medida que nos eleva¬
mos respecto al nivel del mar. Por lo tanto, es
posible establecer una correspondencia entre la
variación de la presión y la variación de la altura.
Pero la variación de presión entre dos puntos de
distinta altura no depende sólo del desnivel, sino
que también está influida por la temperatura y
por la humedad del aire. Por ello el a. propor-
mina una valoración aproximada de la altura, va¬
loración que es tanto más imprecisa cuanto mayor
( el desnivel mismo.

El altímetro *e aplica en aeronáutica para determinar


la altura del avión sobre el nivel del mar.
254 - ALTO RELIEVE

FUNCIONAMIENTO
DE UN ALTO HORNO DE COQUE
2) Carretillas especiales des¬
cargan sin cesar minera¬
les de hierro, coque o ca¬
liza en la parte alta del
1) El gas, al arder, incremen¬
horno de fundición.
ta la cantidad de agua ca¬
liente que se ha introdu¬
cido en el alto horno.

3) Del gas que se extrae del


horno de fundición se ob¬
tienen productos químicos
de gran valor.

4) Al fundirse, las materias


brutas descienden hacia la
parte baja del horno, don¬
de la temperatura alcanza
niveles muy elevados.

5) Las escorias que sobrena¬


dan en la superficie del
carga de
metal fundido se descar-
las carretillas
iscorias gan periódicamente y se
recogen en una cubeta.

y los conductos de escape del aire mezclado con les se disponen en capas alternas que constitu¬
los gases de combustión. El escape no pasa a la
alto relieve, relieve, escultura*
yen el «lecho de fusión», y, a medida que se
atmósfera, sino que se canaliza hacia las centra¬ producen los procesos descritos, descienden hacia
les térmicas y de purificación, donde se separa abajo, dejando lugar a las nuevas cargas.
Altolaguirre, Manuel, poeta español (M.i
el aire de los gases de combustión antes de ser laga, 1906-Burgos, 1959). En sus comienzos su
El hierro, libre de oxígeno, se enriquece de
conducido de nuevo al alto horno. La recupera¬ lírica siguió las huellas de Juan Ramón Jiménez
carbono por la presencia del combustible y se
y de Salinas, y junto con su esposa, la poetisa
ción del aire reduce los gastos de calentamiento recoge fundido en el crisol; el producto es la
Concha Méndez, imprimió libros de poesía mu
previo. Mezclando, en efecto, con el aire calien¬ fundición. Las escorias, más ligeras que la fun¬
te purificado otras cantidades de aire puro ca¬ derna. A partir de 1939 fijó su residencia en
dición, flotan sobre ella, pudiendo ser eliminadas
México y en sus últimos años se dedicó a acti
lentado, se obtiene un notable ahorro en el fun¬ fácilmente. Un alto horno de este tipo puede
vidades cinematográficas. Murió precisamente, .i
cionamiento de las instalaciones. El mineral, el producir 800 toneladas de fundición por dia.
consecuencia de un accidente, cuando se hallaba
combustible y los otros materiales son introduci¬
dos en la boca del alto horno mediante monta¬ Alto Horno eléctrico. Estructuralmente pa¬ de paso en España para asistir al Festival Cinema¬
recido al alto horno de coque, se diferencia de tográfico de San Sebastián. Entre sus obras fi¬
cargas; la actividad del complejo es continua y
éste porque carece de etalaje y la cuba es cilin¬ guran; Ejemplo (1927), Soledades juntas (1931).
puede prolongarse entre 5 y 10 años.
drica. El mineral de hierro se funde por el calor La !cuta libertad (Premio Nacional de Literatura
Fases de depuración del mineral. Las que desarrolla el paso de una corriente eléctrica. de 1933), Las islas invitadas (1935), Fin de amor
impurezas existentes en los minerales están cons¬ Esta se obtiene mediante un arco eléctrico, cuyos (1950) y Antología de la poesía romántica aspa
tituidas por manganeso, silicio, azufre, fósforo, et¬ polos están constituidos por un grupo de seis u ñola (1955). En 1960 se publicaron en México
cétera; el problema consiste en eliminar tales ocho electrodos introducidos en el horno a tra¬ sus Poesías Completas.
impurezas y reducir los óxidos. Las impurezas vés de la bóveda del crisol, que tiene un diáme¬
reaccionan, en gran parte, con las cenizas del com¬ tro mayor que la cuba. La temperatura alcanza altramuz, planta anual leguminosa, del ge¬
bustible y con sustancias especiales (expresamente en el crisol unos 3.000°, mientras que en las nero Lupinas, que crece hasta algo más de 50 cm
introducidas), llamadas fundenres, que son capa¬ otras partes del horno se mantiene por debajo Entre las especies más cultivadas figuran el blanco
ces de fluidificar los productos formados (esco¬ de los correspondientes valores del alto horno de (Lupinas albas), que se cultiva para grano, el
rias), facilitando con ello su expulsión. coque. Los procesos que se desarrollan en el in¬ amarillo (Lupinas lateas), con cultivo muy di¬
El carbón es esencial para los procesos que se terior del horno y su funcionamiento en general fundido en Europa, pero que puede causar en
llevan a cabo en el alto horno. En presencia son análogos a los ya descritos en el alto horno venenamientos, y el azul (Lupinas angustijolius i.
del aire inyectado desde el exterior arde provo¬ de coque. Se usan tanto el coque como el car¬ que sirve de alimento a los carneros. El a. es
cando la fusión del mineral. Además, el aire- bón vegetal, con funciones solamente rcductoras, alimento para el ganado y tiene alto contenido
mismo, en presencia de carbono incandescente, no térmicas, por lo que las respectivas cantidades en albúmina. También las personas comen su
se combina con éste, dando un gas, el óxido de requeridas en la carga son menores que en el alto simiente, después de eliminar su sabor amargo.
carbono, que es capaz de absorber el oxígeno horno de coque. El alto horno eléctrico tiene una
de los óxidos de hierro y transformarse en anhídri¬ altura de unos 12 m, y la cantidad de fundición altura, término usado en geometría en sentido
do carbónico. En las etapas finales de esté pro¬ que con él se puede producir es aproximadamente totalmente análogo al usual , la a. de una li
ceso también interviene el carbono como reductor, de 60 toneladas diarias. gura es la distapcia, medida perpendicularmcnn
hablándose en este caso de reducción directa y en La fundición se destina en parte a ser traba¬ desde una base hasta el punto de la figura más
el precedente de reducción indirecta. jada como tal y en parte a ser transformada en lejano de dicha base. La a. de un triángulo, reía
El mineral, reducido primero en bloques no acero. En el primer caso se la introduce en los tiva a un lado (tomado como base), será la dis
muy grandes, se introduce después en el alto moldes de lingotes para su enfriamiento; en el tanda desde el lado-base al vértice opuesto a él.
horno, añadiéndose notables cantidades de carbón segundo se transporta, aún en estado líquido, análogamente, la a. de una pirámide o de un
y los oportunos fundentes. Todos estos materia¬ hacia los convertidores y los hornos para acero. cono es la distancia desde la base al vértice; etc
ALUMINIO - 255

Aluminio
Elemento químico perteneciente al tercer gru¬
po del sistema* periódico de los elementos, de
número atómico 13, peso atómico 26,97, punto
de fusión 659,7" C y punto de ebullición 2.300" C.
Su símbolo químico es Al.
Es el metal más extendido en la naturaleza:
no se encuentra nunca en estado puro, pero abun¬
da como constituyente de numerosos minerales
y rocas, entre ellas la bauxita, la criolita, la
arcilla, los feldespatos, etc. El a. fue preparado
por primera vez en el laboratorio por Humphrey
Davy, en 1807, y en la exposición de Paris de
1855 aparecieron las primeras barras. La primera
fábrica se había instalado precisamente en aque¬
llos años en La Glaciére, iniciando la producción
de este nuevo metal, precioso y muy económico,
que en poco más de un siglo había de asumir en
la industria una importancia casi parecida a la del
hierro.
Propiedades del aluminio. Es un metal
blando y poco resistente a las acciones mecá¬
nicas ; en cambio, resiste bien la corrosión at¬
Colada del aluminio al final del proceso de extracción. El metal fundido se recoge en calderas, desde mosférica porque se recubre rápidamente de una
las cuales se vierte después en las lingoteras. (Foto Montecatini.) película de óxido que protege su superficie de
ulteriores ataques. La reacción de formación del
óxido, conocido con el nombre de alúmina, des¬
valencia* uno, como la del sodio, rubidio, cesio, prende una gran cantidad de calor, con tempera¬
alucinación, percepción advertida por la con- talio, o bien por el grupo amonio; el segundo turas del orden de los 3.000". En ello se funda
■ inicia como real, sin que en verdad exista un su utilización para preparar mezclas incendiarias
por cromo, manganeso, hierro, cobalto, rodio u
• .mulo capaz de producirla. Debe distinguirse de y para las soldaduras alumínotérmicas. Con este
orro metal de valencia tres. Todos los a. son de
I. ilusión*, en la cual se produce una distorsión último fin se recubren los trozos a soldar con una
estructura cristalina. De la solución de una mez¬
di la percepción real. Las alucinaciones aparecen mezcla de óxido de hierro y polvo de a., encen¬
cla de a. se obtienen cristales mixtos perfectamen¬
en el curso de algunas enfermedades mentales. diéndose después la mezcla con un fulminante
te homogéneos; no se trata de compuestos quí¬
micos, pues las relaciones entre las cantidades res¬ de ferróxido de bario, con lo que se provoca la
alud, caida masiva de nieve que se desprende pectivas de los componentes del cristal no son oxidación del a. y la incandescencia de los tro¬
por la vertiente de una montaña y se precipita zos a soldar. Esta reacción se aprovecha también
fijas, sino que se pueden variar a voluntad. El
en C'l valle. Según la clase de niéve se conocen en el proceso metalúrgico llamado aluminotermia.
holandés J. Hcndricus van’t Hoff las llamó solu¬
diversos tipos de aludes. En una masa poco co¬ Si se quiere extraer un metal puro de un óxido
ciones sólidas.
herente se forman granulos que ruedan hacia
abajo de modo parecido al rodar de los granos
de trigo en un plano inclinado. Pero si la masa
Fotografía de un cristal de aluminio, aumentado unas 16.000 veces, hecha con un microscopio. Los áto¬
de nieve es compacta, los desprendimientos y
mos se hallan en el vértice de un retículo cúbico y dan lugar a la estructura que revela la fotografía.
deslizamientos se producen en bloques unidos.
La causa principal de la caída de los aludes
es la fuerza de la gravedad, produciéndose cuando
la fuerza componente del peso de la masa de nie-
vo, paralela al de la pendiente, supera a la-fuerza
de tracción que la sujeta al suelo. La inclinación
es otra causa concurrente. Como termino medio,
el desprendimiento puede producirse en inclina¬
ciones superiores a los 22".
F.1 movimiento de la nieve es originado por
causas diversas que rompen el equilibrio inestable
en que se encontraba la masa; estas causas pue¬
den ser: el viento, las vibraciones del sonido,
la presión de los píes de un animal, etc. Los
iludes generalmente se producen en invierno y
primavera: los invernales se deben al aumento
de peso de la capa de nieve provocado por las
abundantes nevadas; los de primavera al deshie¬
lo, que crea una lámina de agua escurridiza en¬
tre el suelo y la capa de nieve suprayaccnte.
La protección contra los aludes impone la vi¬
gilancia y cuidado de todas las pendientes ex¬
puestas a los corrimientos, colocando obstáculos
de tierra, diques y paredes de cemento. La repo¬
blación forestal es asimismo un remedio muy
eficaz contra cualquiera de estos movimientos.
También se construyen diversos tipos de galerías
para contener -l(5s aludes y proteger los tramos de
inrreteras o vías "de ferrocarril que atraviesan re¬
giones montañosas expuestas a ellos.

alumbre, compuesto químico cuya molécula


está formada por la unión de una molécula de
sulfato de aluminio (AL [SO,,],), una de sulfato
de potasio (KzSO.,) y veinticuatro de agua (H„0);
por esto se llama sulfato doble.
Se usó mucho para purificar el agua en el
teñido de los tejidos y asimismo en la industria
del papel, para el blanqueo y el encolado. Se
da también el nombre de a. a ciertos sulfatos do¬
bles en los que el potasio y el aluminio han
sido sustituidos: el primero por un metal de
256 - ALUVIAL

ALUMINIO: DE LA MINA

triturador
bauxita

que lo contenga, se prepara una mezcla de dicho en estado liquido. La criolita sólo interviene
óxido con polvo de a.; esta mezcla se calienta una etapa intermedia de la reacción y no se con¬
y el a. se combina con el oxígeno, separándose el sume durante el proceso. Sobre las barras, el
metal que se buscaba. oxigeno liberado por la alúmina reacciona con el
Extracción del aluminio de los minera¬ carbono formando óxido de carbono y anhídrido
les. La industria metalúrgica extrae el a. a par¬ carbónico. El a. metálico sale fuera por una aber¬
tir de la bauxita. Esta se encuentra en la natu¬ tura que se halla en el fondo del recipiente y el
raleza mezclada con pequeñas cantidades de hie¬ proceso continúa al añadir más alúmina.
rro, silicio y otras impurezas, que en principio Usos más importantes. El a. es un óp¬
se eliminan, y se la somete a especiales trata¬ timo conductor del calor y de la electricidad; por
mientos para obtener la alúmina pura. La alúmi¬ ello y por su menor peso tiende a sustituir el co¬
na se funde y mezcla con abundantes cantidades bre en la industria eléctrica. No siendo tóxico,
de criolita (mineral que contiene a.), flúor y se utiliza también en los utensilios domésticos.
sodio, también mantenido en estado de fusión. El metal, pulverizado, se usa en la industria de horno de
La mezcla se introduce en un recipiente de no¬ los barnices: un solo gramo puede formar una desecación
table capacidad, recubierto internamente de la¬ capa de 0,6 ,u de espesor, con una superficie de
drillos de carbón, y en el que se sumergen ba¬ 14.300 cm-.
rras asimismo de carbón. Sobre la mezcla se lleva La alúmina es una sustancia importante por
a cabo un proceso de electrólisis * : el polo ne¬ su resistencia a las altas temperaturas; se usa en
gativo del generador de tensión se conecta con la construcción de hornos y crisoles y forma par¬
los ladrillos, y el positivo con las barras. La co¬ te de los materiales con los que se construyen
rriente eléctrica mantiene fundida la criolita, y los conos de los proyectiles cohetes; fundida con
en el fondo del recipiente, o sea, en correspon¬ llanta oxhídrica, en presencia de pequeñas canti
dencia con el polo negativo, se recoge el a. puro dades de óxido de cromo, constituye el rubí ar-

tifie ¡al, que, por su dureza, se usa en la fabrie:i


ción de relojes y en la mecánica de precisión
Son importantísimas para la industria aeronáutic.i
y automovilística las aleaciones de a. como l.i
un tico rodal, la avional, el duraluminio, el maj;
nalio y otras. Las sales orgánicas del a. sirven
para impermeabilizar telas.

aluvial, cuaternario*.

aluviones, depósitos dejados por los ríos y to¬


rrentes en sus márgenes y en su desembocadura,
especialmente con ocasión de las crecidas, y que
a veces tienen desastrosas consecuencias para los
cultivos y para los centros habitados más próxi
mos. Los a. suelen estar constituidos por depó
sitos de grava, arena, limo y restos orgánicos
cuando los materiales abandonados por las aguas,
al perder éstas velocidad, no son de gran tamaño
y contienen muchas de tales sustancias orgánicas,
la capa aluvial que se forma es generalmente fét
til. Ejemplos de ello son ciertas llanuras formadas
a lo largo de milenios en el curso medio y bajo
de los grandes ríos. Algunas veces en los depó
sitos aluviales se encuentran también minerales
preciosos, arrancados por las rocas y seleccionados
Instalación para la fabricación del aluminio. Este metal se extrae, en fases sucesivas, de ciertos minera¬ por las aguas. Tales yacimientos fueron los pri¬
les que lo contienen mezclado con otros elementos. (Foto Montecatíni.) meros en ser explotados por el hombre.
ALUVIONES - 257

Al IINGOTE METALICO
filtro- una vez eliminados los lo¬
prensa dos por filtración, la solu¬
ción se va enfriando len¬
tamente

mezclador
el hidróxido de aluminio
es precipitado por la so¬
lución

precipitadores

el hidróxido de aluminio
es deshidratado y enfriado
para formar alúmina

la bauxita triturada se trata con sosa


caustica caliente: entonces se forma
una solución de aluminato de sodio con
varias impurezas que constituyen el
lodo rojo

refrigerador

.tolva para
la alúmina

células electrolíticas

la reducción

colada
(2), revestido de carbón, fui
como cátodo. El oxígeno de I

extracción de
||uho de
las células
mducclón

a la fabricación
258 - ALVARADO

fundó, con el nombre de Santiago de los Caba¬ Alvaro, Corrado, escritor italiano (San Lo
lleros la antigua ciudad de Guatemala. Murió en ca, Rt-ggio Calabria, 1895-Roma, 1956). Dcstau ■
1541 a consecuencia de una caída de caballo. como periodista, figurando corno colaborador cic¬
los más importantes periódicos italianos. Fue o
Alvarez Cabral, Pedro, navegante portu¬ rrcsponsal de la Slampa en Turquía, Alcmani;
gués (1468?-Santaicm. 1520). Fue el descubridor y Unión Soviética ; en 1943, tras la caída del fas¬
del Brasil. Oriundo de noble familia, entró en la cismo, dirigió 1/ Popolo di Roma, y de 1946-4
corte de Juan II como paje y por su matrimonio // Risorgimento de Ñapóles. Después de un bre¬
con Isabel de Castro entroncó con una de las más ve período poético se dedicó a la literatura na¬
ilustres familias del país. En 1500 se hizo a-la rrativa, en la que fundía su propia expendio i
mar con una escuadra destinada a las Indias Orien¬ de hombre del Sur con las más vastas exigencias
tales ; y en este viaje, al desviarse hacia el O., morales de la realidad de su ócm|x>, En csu
descubrió el Brasil, del que tomó posesión en aspecto revela una inquietud y un deseo de clan
nombre del monarca portugués. De regreso a dad interior que lo distinguen de los demás es
Portugal, se enemistó con el rey, retirándose en¬ crúores de su tiempo. Interesantes, a este pro!":
tonces a Santarcm, donde murió. sito, son las sabias criticas y consejos y sus di
versos diarios, como Itinerario italiano (1938i.
Alvarez Cienfuegos, Nicasio, escritor es¬ L'Italia rinunziaf (¿Italia renuncia?), 1945, Qua
pañol (Madrid, 1764-París, 1809). Cursó huma¬ ü una rita (Casi una vida), 1950, Chimo diarn
nidades en Salamanca, dedicándose después al pe¬ (1959), así como sus libros de viajes.
riodismo. Fue redactor de ta Gaceta y del Mercu¬ Entre sus novelas; L'uornu ncl laberinto <H
rio, y más tarde oficial de la Secretaría de Estado. hombre en el laberinto), 1926, Vent’anni (Vciim
En 1808 publicó varios artículos contra los fran¬ años), 1930, L'uotno e forte (El hombre es fuerte).
ceses, los cuales lo detuvieron y lo deportaron a 1938, l.'e.tá breve (La edad breve), 1947, etc.
Francia, donde murió al poco tiempo. Su amis¬
tad con Juan Meléndez. Valdés influyó considera¬ álveo, parte del terreno que un torrente, un
blemente en su carrera literaria. Algunas de sus río o un lago ocupan con sus aguas. Está cons
poesías reflejan las tendencias filosóficas de la tituido por un fondo y por dos lados, que pue¬
época, como por ejemplo, Los amantes enojados den ser naturales o formados por barreras aró i
y El fin del otoño. En sus tragedias (entre las cíales. Los cursos de agua alcanzan a menudo
que figuran hlomeneo, Zoraida, Pitaco y la con¬ una anchura diferente en lies diversas estaciones,
desa de Castilla) sigue la escuela neoclásica fran¬ por lo que se distinguen un a. de estiaje, que
cesa, Observando su trayectoria literaria se nota en también se Huma madre o lecho menor, y un .-.
su obra una evolución que bien podría calificarse de crecida o lecho mayor, que asimismo se con<_«< <
de romántica por lo que tiene de lucha contra con el nombre de madre.
el artificio, gusto por la Edad Media, atracción
por todo lo oriental y culto por el sentimiento. alveolína, denominación introducida en 18. <
Itinerario seguido por Pedro Alvarez Cabral, duran F.n la tendencia intimista es donde precisamente por Alcides d'Orbigny para indicar un gemí
te el cual descubrió el Brasil. encuentra la oportunidad para revelarse- como un de foraminíferos* de concha fusiforme o globu¬
buen poeta. Y este carácter sentimental, y a veces losa, característicos del periodo cocénico. De n<>
melancólico, de sus últimas poesías —escritas en table importancia litogénica, caracteriza, por ejem¬
Alvarado, Félix Antonio de, heterodoxo endecasílabos— es lo que permite considerarlo plo, las «calizas de alveolína».
del siglo XVIII, hombre inteligente y muy versado como un precursor del Romanticismo. Entre di¬
en humanidades. Nacido en Sevilla, al convertirse chas poesías merecen citarse: Mi paseo solitario alza, asi se llama a la elevación de un prci ■
al protestantismo tuvo que refugiarse en Londres. en primavera, A un amigo en la muerte de un particular o del precio medio de cierto conjuim
En esta ciudad fue presbítero de la iglesia angli¬ hermano, En alabanza de un carpintero llamado de bienes o servicios.
cana y capellán de los mercaderes ingleses que Alfonso, la escuela del sepulcro y La rosa del El a. del precio medio de los productos "que
traficaban con España. También desempeñaba ofi¬ desierto. Se le atribuyen los poemas incluidos en se pueden adquirir con una determinada cías;
cios de maestro e intérprete de la lengua espa¬ la novela Gonzalo de Córdoba, de Florián. de dinero equivale a la pérdida del poder adqm
ñola. Compuso unos Du/Ioros ingleses y españo¬ sitivo o a la del valor de aquel. Cuando el a.
les, «ricos en proverbios, frases y modos de decir Alvarez Quintero, Serafín y Joaquín, presenta como un fenómeno prolongado en d
galanos y castizos» (Menéndez y Pelayo, Historia comediógrafos españoles (Utrera, Sevilla, 1871 y tiempo y referido al nivel general de precios,
¡le los heterodoxos españoles*). 1873-Madrid, 1938 y 1944). Los dos hermanos, indica la existencia de una inflación.
Cuando se reformó, por orden del rey Jaco- que escribieron siempre en estrecha colaboración,
bo 11, la liturgia inglesa, hubo que reformar son los representantes de un tipo de teatro cos¬ Alzamiento Nacional, Movimiento Ñu-
también la antigua traducción castellana de Fer¬ tumbrista, de ambiente andaluz, gracioso, simpá¬
nando de Texcda, el autor del Car rascón. De esta tico y ligero y de seguro impacto en el público
labor se encargó A., y llevan su nombre las edi¬ burgués de su época. allanamiento de morada, es el acto d<
ciones de 1707 y 1715. Después se hizo cuáquero. En su juventud fundaron en Sevilla el semana¬ introducirse en una morada ajena contra la vo¬
rio Perecito y más tarde, en Madrid, otro con el luntad, expresa O tácita, de su morador, lo cual
Alvarado, Lisandro, historiador, filólogo y titulo de El pobre cito hablador. Colaboraron en constituye un delito. El respeto que se debe a la
antropólogo venezolano (1876-1929). Fue indi¬ periódicos y revistas, firmando con el seudónimo morada de las ciudadanos es de tradición inme
viduo de número de la Academia Venezolana «El diablo cojudo», pero pronto orientaron todas morial en las leyes; en un principio tuvo car.i<
de la Historia. Entre sus numerosas obras, que sus actividades hacia el teatro, en el que habrían ter religioso, hoy lo tiene tan sólo social. En 1<>-
comprenden los temas propios de cada una de de conseguir un gran éxito de público. En un tiempos primitivos se consideraba el bogar conm
sus tres actividades investigadoras, figuran: Glosa¬ principio se limitaron a escenificar cuadros po¬ cosa sagrada: era la morada de los dioses doriú-s
rio de tas roces indígenas de Venezuela, Altera pulares y a escribir entremeses, como Esgrima y ticos. En Roma el allanamiento constituía una
iiones fonéticas del español en Venezuela, Glosa¬ amor y El ojito derecho; después abordaron la modalidad de la «injuriu». Hoy se distingue eutr<
rios del bajo español en Venezuela, Datos etno. comedia de costumbres (Los galeotes, premiada allanamiento simple y el ejecutado con violencia
gráficos de Venezuela, etc. por la Academia; Las flores; Las de Caín; El ge¬ o intimidación a efectos de la gravedad de la
nio alegre; Puebla de las mujeres; Martquilla Te¬ pena con que ha de castigarse.
Alvarado, Pedro de, conquistador español rremoto, esc.) y también, aunque esporádicamente,
(Badajoz, It. 1486-Guatemala, 1541). Después de el drama (Malral oca en 1912 y Caucionera en Allegrí, Antonio, Corrcggío*.
haber tomado parte en diversas acciones pasó a 1924). El teatro de los hermanos Alvarez Quin¬
a ser lugarteniente de Hernán Cortés en la con¬ tero se caracteriza por el gracejo y soltura del diᬠAllorí, Alessandro, pintor italiano (Floren
quista ile México, distinguiéndose en Tabasco y logo, de chispa-indiscutiblemente andaluza, por cia, 1535-1607). Discípulo de Angiolo Bronzinn
Tlaxcala. Habiéndolo dejada aquél en la ciudad la exactitud de cienos ambientes y por la sim¬ trutó de imitar el estilo de ese pintor, pero ru>
de México con una guarnición, atacó a los indi- patía e ingenua bondad de la mayoría de sus per¬ logró alcanzar su precioso refinamiento.
i - .la i" itifit acia, at ui hillando ■> gran sonajes.
número de ellos. Tan cruel y absurdo comporta¬ Entre las muchas obras que escribieron figuran Allori, Cristofano, pintor italiano (Flon-n
miento provocó un alzamiento general de los in¬ también libretos para zarzuelas (la reina mora, cia, 1577-1621). Hijo de Alessandro, fue uno ó
dios que, en su ataque, obligaron a los españo¬ La patria chica, etc.) y para óperas (Becqueriaua, los pintores más representativos de principios *!«'
les a retirarse en la famosa «Noche Triste» Tiem¬ Ia venta de los galos). Asimismo adaptaron para siglo xvti florentino, distinguiéndose por '
po después A . nombrado capitán general, em¬ la escena Marianela de Pérez Galdós. Sus Obras maestría y precisión en el dibujo y por el u •
prendió con solo MXI infantes y 150 caballos la Completas, en siete volúmenes, se publicaron en inteligente de colores cálidos y brillantes. Su ohi.i
conquisto de lo que hoy es América Central, y iré 1947 y 1954. más famosa es la Judit, en la Galería Pitó >l<
ALLORI - 259

Crlitofano Allori: «Judit». Según Filippo Baldinucci, critico de arte florentino del siglo XVII, esta Judit debe de ser el retrato de Mazzafirra, la mujer a
quloii Allori amaba, el cual, a su vez, se retrató a sí mismo en la cabeza de Holofernes. Este cuadro se conserva en la Galería Pitti de Florencia.
260 - AMADEO

Florencia, considerada por algunos como la más quien guarda fidelidad y obediencia perfectas, \
bella pintura florentina del siglo XVII. Otras obras el prototipo de los leales amadores, aventajan'i'>
notables son La hospitalidad de San Julián y El en este aspecto a Lanzarote y a Tristán. Una vez
milagro del beato Manetlo. armado caballero vive aventuras sin cuento: ven¬
ce a los más diabólicos seres y se libra de ! is
Amadeo, nombre de varios condes y duques más terribles asechanzas y encantamientos. Por til
timo es reconocido por sus padres y al final del
de la casa de Saboya.
A. I, primogénito de Humberto de Bianca- relato se retira con su amada Oriana a la Insula
mano, vivió en el siglo XI y murió hacia 1051. Firme.
A. 11, hijo de Odón (hermano del anterior) y No se sabe en qué lengua fue escrita esta obra
de la condesa Adelaida de Turín. Murió hacia por primera vez. Procede del ciclo bretón de los
libros de caballerías medievales, pero su primitiva
1080.
A. 111, nacido hacia 1095, gobernó de 1103 versión, si no fue castellana, sería seguramente
a 1143. Murió durante la segunda Cruzada. portuguesa. Esta posible imitación de lo bretón
A. IV (1197-1253), hijo de Tomás I, a quien no resta originalidad al libro. Garci Rodriga
sucedió, apoyó a Federico II contra la Iglesia. de Montalbo refundió, en 1508, tres libros del
A. V (1285-1323). llamado el Conde Grande, «esforzado y virtuoso cavallero Amadis», que cmi ■
sólo gobernó la parte de los dominios situada más ta que existían ya en el siglo XIV. Montalbo vía
allá de los Alpes, pero se hizo reconocer como a entender que el Amadís era producto de varo»
soberano feudal tanto por los príncipes de la ra¬ autores y junto a los tres libros primitivos incluyó
ma italiana como por los de la rama suiza. un cuarto de autor distinto y agregó el quinto
A. VI (1334-1383), llamado el Conde Verde, — Sergas de Esplandián — por su cuenta. El /I"...
trató de extender sus dominios por la llanura de dis, en la forma dada por Montalbo, influyó i n
Padua; después de reducir a vasallaje al duque la obra del inglés Lyly, en el Orlando furioso l<
de Saluzzo encabezó una liga antiangevina y otra Monumento a Amadeo VI de Saboya, el Conde Ver¬ Ariosto y en el poema Amadigt de Bernardo Taño.
contra los Visconti. Ayudó a Juan Paleólogo y de, en Turín. Esta escultura es obra de Palagi, que El Amadis fue luego continuado en libros sute.;
murió luchando contra los aragoneses. la modeló en la primera mitad del siglo XIX. vos por distintos autores europeos y mencionado
A. Vil (1360-1391), llamado el Conde Rojo, por Cervantes en el Quijote.
hijo del anterior, se anexó Niza, dando asi a
sus dominios una salida al mar. A. Duque de Aosta (1898-1942), nieto del an¬ Amador de los Ríos, José, historiad >t,
A. VIII (1383-1451), hijo y sucesor del ante¬ terior, virrey de Etiopía y comandante de las tro¬ crítico y orientalista español (Baena, 1818-Scvill.i,
rior, fue nombrado duque, en 1416, por el empe¬ pas italianas en el Africa oriental durante la se¬ 1878). Contó con la protección de Alberto Lista
rador Segismundo. Organizó y centralizó su es¬ gunda Guerra Mundial. Murió prisionero en Nai¬ y del duque de Rivas, quien le proporciono un
tado. En 1434 abdicó, retirándose a un monaste¬ robi. c-mpleo en Madrid. Fue catedrático de Historia t r¡
rio. Murió en Ginebra. tica de la Literatura española en la Universidad
A. IX (1453-1471). inclinado a la vida reli¬ Amadeu, Ramón, Cataluña, arte*. Central e ingresó en la Academia de la Historia.
giosa, no participó en las vicisitudes políticas del En su juventud publicó poesías. Entre sus obras
ducado. Murió en olor de santidad y fue beatifi¬ Amadís de Gaula, héroe de la novela de figuran: Estudios históricos, políticos y literarios
cado en 1677 por Inocencio XI. caballería que lleva su nombre e hijo del rey Pe- sobre los judíos de España, El arte bizantino o
A. Fernando María, duque de Aosta (1845- rión de Gaula y de la infanta Helisena. Abando¬ España, Historia de la filia y corte de Madrid, etc.
1890), hijo menor de Víctor Manuel II, fue ele¬ nado por su madre, fue recogido y educado por
gido rey de España en 1870, abdicando dos años Gandales, cuyo hijo Gandaiín había de ser luego Amadorí, Luis César, actor y director cine¬
después. su escudero. Enamorado de la bella Oriana, a matográfico argentino (Pescara, Italia, 1902). Fun
dó la Asociación de Directores Cinematogrulu ut
de la Argentina, cuya viccpresidencia ocupó. Uno
La catedral de Amalfi, notable ejemplo de la arquitectura sículo-normanda, ha sido objeto en el trans¬ de sus mayores éxitos como director lo consiguió
curso de los siglos de muchas restauraciones. En su interior pueden observarse restos del siglo XIII bajo con la película Dios se lo pague (1948). Ha <1
la ornamentación barroca del siglo XVIII, la fachada se restauró a fines del pasado siglo. (Foto SEF.) tivado también el teatro, estrenando en colaboi i-
ción varias comedias que han alcanzado lisonjero
éxito. En los últimos años ha dirigido en España
diversas películas.

Amalfi, ciudad del sur de Italia (7.000 h ),


en la provincia de Salerno y en una de las zonas
turísticas más interesantes del país.
A. es ciudad de brillante y esplendoroso p-i
sado. Su favorable posición geográfica y la imri-
pidez de sus mercaderes le dieron muy pronto
una autonomía económica que más tarde fue tam
bien política. En efecto, aprovechándose de la
debilitación del poder bizantino, se hizo indepen-
diente del ducado de Ñapóles, organizándose en
forma de república, forma de gobierno que evo
lucionó con el tiempo hasta transformarse en
gobierno ducal. Su potencia marítima y econóini. u
fueron muy pujantes en la Baja Edad Media, i
la consolidación del poder normando determinó
el principio de su declive. Testimonios de su p»
sada grandeza son los numerosos monumentos que
todavía conserva, como, por ejemplo, la catedral,
el claustro del Paraíso y el Arsenal.

amalgama, aleación o liga del mercurio n


otro u otros metales y que puede ser líquida o
sólida, según la cantidad de mercurio que contu
nc. La a. se obtiene por la acción directa del
mercurio sobre los metales y sus sales o por I«
acción de los metales sobre las sales de mercutio,
Por calentamiento puede volver a separarse el mu
curio.

Amaltea, nodriza de Zeus*, quizá una nuil*


o una hija del rey cretense Meliseo, que con U
leche de una cabra alimentó a Zeus en su ni
fancia. Según otra versión A. es el nombo di
la cabra misma. Y cuenta la leyenda que, al toin
perse uno de sus cuernos, Zeus lo convirtió m
AMARRE - 261

recer de los estudios clásicos y la reforma de la


escritura, el trabajo de los a. volvió a adquirir
gran esplendor; en el siglo XV se les consideraba
verdaderos artistas y sus obras, firmadas, enri¬
quecieron las mejores bibliotecas. Con la inven¬
ción de la imprenta este arte fue decayendo pau¬
latinamente, pero incluso en este momento los
a. dieron a los caracteres tipográficos el modelo
de su elegante y clara escritura.

amaranto, término con el que se indican mu¬


chas especies del género Amaran! us (o Amaran-
thus), perteneciente a la familia de las amaran
táceas (dicotiledóneas; orden centrospermales). Se
trata de una planta, a menudo de considerable
masa, con hojas alternas, flores hermaíroditas o
de los dos sexos, pero mezclados, de color ver¬
doso o rojizo y más raramente blanquecino. Por
lo general todas esas plantas viven y se desarro¬
llan sobre los escombros, cerca de los muros y
en los lugares incultos. Entre las amarantáceas
Orlibido de Mathie Hus, de 1499, que representa la
más corrientes figuran las llamadas Amarantus de
puqna entre los amanuenses y los primeros tipó¬
llexus, A. retroflexus, A. blitum y A. adscendens,
grafos de la historia. que viven a lo largo de los caminos del campo y
también en la ciudad. Existen amarantáceas orna¬
ti n ni icopia, o cuerno de la abundancia, un cuerno mentales, con flores que forman penachos o in¬
pcidigioso, lleno de frutos de todas especies, que florescencias muy vistosas, pero siempre constitui¬
no .c agotaba jamás y que, con frecuencia, vemos das por innumerables florecillas de color rojo púr¬
representado en la mano de muchas diosas como pura o amarillo dorado, como son las tan cono¬
símbolo de fertilidad. cidas «crestas de gallo» (Celosía cristata).

amanuense, copista que en la antigüedad y amargas, sustancias, fármacos o drogas


cu la Edad Media transcribía «a mano» códices de origen vegetal, generalmente derivados o com¬
y diicumentos. Contrariamente al escriba, hombre puestos de alcaloides, de sabor muy amargo y por
libre y funcionario pagado, el a. era, por lo gene- ello más o menos desagradable, que se utilizan
r.il. de condición servil. La costumbre de emplear como estomacales o como aperitivos. Entre las
i ,i Ijw o libertos para la transcripción de los más difundidas de estas sustancias figuran la
textos fue introducida en Roma por Grecia y dio manzanilla, el ajenjo* y las derivadas de la raíz
ungen a un floreciente comercio librero. Al de- de la genciana y de la corteza de quina que se
nlimitarse el imperio romano, este oficio fue de¬ emplean en la preparación de vinos amargos
sempeñado por los monjes; y así, desde el siglo (vino quinado), licores, elixires, tinturas o infu¬
Vi d XII, los religiosos de los conventos copiaron, siones.
La planta de amaranto se cultiva a menudo con fines
miniaron y encuadernaron numerosos códices, y a
amarilidáceas, familia de plantas monoco- ornamentales a causa de su vistosa inflorescencia
su actividad debemos que el antiguo patrimonio
cultural no se perdiera totalmente. Con la difusión tiledóneas, generalmente herbáceas y bulbosas, que de color intenso. (Foto Sonar.)
de la cultura, el nacimiento de las primeras uni¬ se parecen mucho a las liliáceas. A esta familia
versidades y la demanda de textos, el trabajo del pertenecen el narciso (Narcissus poéticas), el nar¬
ciso trompón (Narcissus pscudonarcissus), el jun¬ (Clivia miniata o Himautbophyllum miniatum) y
topista se convirtió en una verdadera profesión,
quillo (Narcissus ionquilla), la campanilla ele in¬ el amarilis (Amaryllis belladonua).
ejercida de nuevo por los laicos y muy bien re¬
vierno (Calan thus nivalis), la campanilla de pri¬ Esta última es una de las numerosas especies
tribuida; pero debido a su deficiente preparación
mavera (Lencojum vernum), el nardo (Polyauthes del género Amaryllis, generalmente tropical y que
cultural los textos copiados llegaron a ser muy
tuberosa), el agave (Agave americana), la clivia se cultiva a menudo con fines ornamentales. El
incorrectos. En la época humanística, con el flo¬
Amaryllis belladonna, originario de Africa del
Sur, tiene el tallo erecto y las hojas coriáceas,
largas y básales que, como el tallo, se originan
en un bulbo bastante voluminoso. Las flores — de
5 a 10— son más bien grandes, colocadas en¬
cima del tallo, con corola en forma de embudo,
de seis lóbulos, de color rosa o rojo y en algunas
variedades también estriadas.

Amarillo, mar, Hwang Hai*.

amarre, término que sirve para designar el


conjunto de maniobras u operaciones que lleva
a cabo una embarcación, al llegar a puerto, a fin
de situarse en un lugar seguro, al abrigo del
viento o de las olas.
El a. en una rada, que suele ser el caso más
frecuente, se realiza mediante una ancla, fondean¬
do cuando el buque lleva ya muy poca velocidad.
Este tipo de a. debe vigilarse cuidadosamente,
pues existe la posibilidad de que el ancla no aga¬
rre bien y el buque vaya a la deriva. Los mejo¬
res lugares para fondear son los de arena fangosa,
de barro compacto o de arena y algas. Se deben
evitar los fondos rocosos. Para mayor seguridad,
a veces se echan dos anclas. Existe también el
a. a ur.a boya o a un cuerpo muerto, a los que
el barco se debe aproximar muy lentamente, en
dirección contraria al viento y a la corriente, y
efectuando a continuación una oportuna maniobra
de máquinas y timón. El a. a una boya puede ser
sólo de proa o de proa y popa, es decir, a base
de dos boyas preparadas en los dos extremos
Dos variedades de plantas pertenecientes a la familia de las amarilidáceas: a la izquierda la Hippeastrum del navio. El a. a un cuerpo muerto suele requerir
-ittatum y, a la derecha, la Clivia nobilis. (Foto Tomsich.) una maniobra de las máquinas más prolongada.
262 - AMASADERA

hasta que se suba a bordo la cadena del cuerpo


muerto.
Para atracar al muelle de popa, sobre todo tra¬
tándose de naves de cierto desplazamiento, se
(ondea el ancla externa con respecto al muelle,
la cual, una vez fijada, ayuda al buque a girar
sobre sí mismo, y luego se fondea la otra, que¬
dando el barco en posición perpendicular al mue¬
lle. Para ponerse de costado se fondea únicamente
con el ancla externa, acercándose a tierra me¬
diante maniobras de máquinas y la ayuda de
cables.
La operación de a. en lugares donde existan
fuertes corrientes requiere una especial pericia
marinera; muchas veces se necesita el auxilio de
remolcadores. Si bien los remolcadores intervienen
siempre, sea donde sea, cuando se trata de unida¬
des de gran tonelaje.
Maniobras de a. se realizan también, aunque
ya muy poco en nuestros días, en el campo de la
aeronáutica: los hidroaviones, al posarse en el
mar, amarran en boyas como los buques, y los
dirigibles (que estuvieron en servicio hasta poco
antes de la segunda Guerra Mundial) amarraban
en postes rígidos, sujetos al suelo.

amasadera, máquina que sirve para mezclar,


en dosis convenientes, el material aglomerante con
productos inertes y granulosos (arena, cascajos,
guijos) y con agua para la preparación de arga¬
masas y de hormigones. Según el rrabajo que rea¬
lizan tales máquinas, que pueden ser fijas o mó¬
viles, se distinguen en mezcladoras y hormigo¬
neras.
Las primeras se emplean en la preparación de
argamasas corrientes, destinadas a las obras de
ladrillos, enyesados, revestimientos a bocamanga
y para todos aquellos trabajos en que la argamasa
se aplica en capas muy finas. Esta masa exige,
necesariamente, el empleo de una arena de grano
fino, mayor cantidad de elemento ligador y una
manipulación menos enérgica. En las construc¬
ciones de gran envergadura, en las que se re¬
quieren grandes cantidades de argamasa, se uti¬
liza la mezcladora continua; un tipo sencillo de
esta máquina se compone de una taza metálica de
contención, de forma semicilíndrica, bordes late¬
rales elevados y abierta en la parte superior, y una
serie de paletas en forma de hélice que llevan Cristales de amatista, de vivo color violeta, asociados con cuarzo y ágata; esta última presenta una
a cabo la labor de mezclar los ingredientes. Estos, característica zona diversamente coloreada. La amatista es una piedra de adorno y sus cristales más
debidamente dosificados, se introducen por el ex¬ grandes y de color uniforme alcanzan un elevado precio.
tremo más alto de la taza, mientras la masa que
se va formando es impulsada gradualmente hacia
abajo, donde se recoge sin interrupción. Así, el gur, 1963). A los siete años apareció ante el pú¬
trabajo se realiza de manera continua. blico, bailando en el Café Flamenco de Barcelona
Carmen Amaya, genial intérprete del arte flamenco, La hormigonera se usa generalmente para la junto a los más famosos astros del flamenquismo
que tanto contribuyó a difundir con sus actuaciones preparación mecánica del hormigón, masa com¬ de la época. Muy joven reunió en torno suyo una
en los principales teatros del mundo. puesta por un aglomerante (con frecuencia cemen¬ verdadera compañía, en la que destacaban su pa¬
to) y una mezcla de arena, cascajo o guijos y dre, El Chino, estupendo guitarrista, y su tía Juana,
agua. Para los trabajos de mayor envergadura, en que se hizo famosa con el nombre de La Faraón,i
los cuales se necesitan grandes cantidades de hor¬ Su primer gran éxito lo obtuvo en 1933, en Bar¬
migón, es indispensable el uso de tales máqui¬ celona, con su «Cuadro Flamenco»; en 1936 w
nas, que, además de conseguir una notable econo¬ presentó en un pequeño teatro de Buenos Ai tes,
mía y ahorro de tiempo, proporcionan materiales
muy resistentes. Por lo general las hormigoneras
constan de un tambor giratorio y de unas aletas Amasadera para argamasa; la masa se obtiene por
que se mueven en su interior. El tambor, cuyo rotación de dos rodillos. (Foto Italy's News )
eje de rotación puede ser vertical u horizontal,
está generalmente formado por dos cuerpos tron¬
co-cónicos acoplados. Pero en los modelos más
modernos y de mayor capacidad el tambor tiene
forma cilindrica. La carga se realiza mediante una
tolva con cubeta movible, que emboca con el
tambor en una abertura hecha a propósito y que
sirve también para la descarga (aglomerantes*).

amatista, mineral de color violáceo, varie¬


dad del cuarzo (SiCX,), del cual sólo se diferencia
por la coloración. Es una de las piedras ornamen¬
tales más usadas desde la antigüedad. Actualmen¬
te los yacimientos más importantes son los de los
Urales (URSS), los de Ceilán y algunos de Amé¬
rica del Sur. En España los hay en Gredos (Cá-
ceres), Hinojosa (Córdoba) y Vich (Barcelona).

Amaya, Carmen, bailarina y coreógrafa es¬


pañola de raza gitana (Barcelona, 1909 - Ba-
AMAZONAS, RÍO - 263

i|< mi,.nulo un éxito tan clamoroso que pronto


pin» .1 los escenarios más importantes de la ciu-
d iil De triunfo en triunfo, continuó su gira por
i! n mi lulo: Nueva York en 1941; Londres y
i ii 1948, y después Roma y Milán. Ilustres
i ' tonalidades, como Toscanini y Joan Cocteau.
* usal/aron su arte. En los últimos años de su
>. i. I.> fue protagonista del film Los Tarantos, que
• ti >uivo un gran éxito internacional. En Barcelona,
' M mi barrio natal del Somorrostro, se erigió una
Ini mi- publica que lleva su nombre.

¡imazonas, pueblo legendario de mujeres gue-


I re tas protagonistas de algunos mitos griegos.
I un ni con otros, pueblos míticos, éste representaba
piia los griegos el mundo de la barbarie y del
desorden frente a su ordenada civilización; ha¬
bí .i. pues, que combatirlo y vencerlo para poder
idi muir la civilización sobre la tierra. Precisamen-
.urastaba con las costumbres de los griegos el
bulto de que las mujeres combatieran, pues para
i líos la guerra estaba reservada a los hombres; las
mujeres permanecían alejadas de la vida pública.
I > mitología griega imaginó las a. como aliadas
di los troyanos, acérrimos enemigos de los hele-
lu > •. al final fueron vencidas y su reina muerta
pin el héroe Aquiles. Otros héroes combatieron
también con las a. y las derrotaron; por ejemplo,
ll< r<ules, el héroe por excelencia, y Teseo, el hé-
i. ateniense. Según algunos eruditos el nombre
di a tiene estrecha relación con la palabra asiá-
lu.i masa que significa «luna», de lo cual se de-
dm i que las a. habrían sido sacerdotisas de este

Amazonas, río, río de América del Sur que


luce en la región de los Andes, atraviesa de O.
n E. el continente y desemboca en el océano At-
I muco. Constituye, en unión tic sus afluentes, el
ni vil sistema hidrográfico del mundo; es el ter¬
na i io de la tierra en cuanto a longitud (6.280 km
desde las fuentes del Ucayali, el más largo de sus
brazos iniciítles), pero el primero por la superficie
dt su cuenca, que abarca 6.120.000 km2. Otros
detalles ponen de manifiesto la majestuosidad de
cmc rio; por ejemplo, en su desembocadura su
t,mnial es de 100.000 m* por segundo y sus ori¬ Amazonas. Desde el siglo VI a. de J.C. hasta fines de la época helenística se produjeron muchas obras
lle, distan casi 10 km una de otra , su estuario, de que representaban las luchas entre las amazonas y sus adversarios. Este mosaico, del siglo III o IV
una anchura de casi 200 km, está sembrado antes de J.C., procede de Dafne, cerca de Antioquía, y se conserva en el Louvre. (Foto SEF.)
de islas y penetra tan profundamente hacia el in-
terior que muchas veces se le define como una Embarcaciones en el rio Amazonas. Este rio, que con sus afluentes constituye el sistema hidrográfico mayor
bahía del Atlántico. La influencia de la gran del mundo, ofrece una red navegable de unos 50.000 km. Las lineas de navegación llegan hasta Iquitos,
cantidad de agua que el A. lleva al mar se per¬ en el Perú, y remontan los principales afluentes. (Foto SEF,)
cibí incluso muy lejos de la costa; en efecto, en
un radio de más de 300 km las aguas del océano
ni hallan notablemente dulcificadas ; no obstante,
en el período de estiaje es el mar el que, con sus
mareas, penetra profundamente tierra adentro, re¬
montando el río en unos 600-700 km. El choque
entre la corriente del rio y la onda de la marea
c. . a veces, tan violento que origina un sordo
rumor que los indígenas llaman «pororoca».
El A. fue descubierto por Francisco de Ore-
Ilatía en el curso de una expedición realizada ca¬
lo 1540 y 1541, dándole este nombre por haber
oido decir que en aquella zona vivían mujeres
guerreras. La exploración completa del rio y el
reconocimiento exacto de sus fuentes no se efec¬
tuaron hasta época reciente.
CI rio nace en territorio peruano, en el monte
Iquitos, por la unión del Ucayali y el Marañón.
que descienden de los Andes en un curso orienta-
lin de S. a N. Después de la confluencia de estos
dos ríos, el A. gira hacia la izquierda e inicia
su curso por el llano; y aunque entonces la pen¬
diente es todavía casi mínima, en algunos trechos
la corriente es muy fuerte a causa del enorme
caudal. AI entrar en territorio brasileño, en Lcti-
d. i. ha recorrido ya 3.100 km y le quedan aún
por recorrer otros .3.180. Su curso se desliza en¬
tonces entre una selva espesa, rica en especies
leñosas, que constituye un serio obstáculo para las
comunicaciones. Su estuario se confunde con el
del Tocantins, del que le separa tan sólo la gran
isla de Marajó; por esta circunstancia muchos
consideran al Tocantins como un afluente del gran
rio Amazonas.
264 - AMAZONIA

El A. recibe a lo largo de su curso muchos La agricultura amazónica, como ocurre en casi


afluentes que bajan de los Andes, de los macizos todas las regiones ecuatoriales, tiene poca impoi
del Matto Groso y del macizo de las Guayanas. tancia, si bien su porvenir se ofrece prometednr.
Los más importantes son los de la derecha, entre Destaca la comarca de Belem, en la que se cul¬
los cuales figuran el Jurúa (1.920 km), el Purús tiva, desde el siglo XVII, maíz, arroz, algodón y.
(3.200), el Madeira (3.300), el Tapajoz (2.000) y sobre todo, tabaco y mandioca; en el resto sólo
el Xingú (2.000); entre los afluentes de la iz¬ existe una agricultura primitiva, a veces itinerante
quierda el más importante es el Negro (2.050 km). o nómada, y, hasta hoy, bastante precaria. La úni¬
Con todos ellos el A. constituye una espesa red ca explotación estable de la A. es la ganaderi l,
de navegación que casi alcanza los 50.000 km. sobresaliendo a este respecto la isla de Marojo
Durante mucho tiempo la navegación por estos (estuario del Amazonas), en cuyos pastizales, inun¬
ríos constituyó el único medio de exploración y, dados periódicamente, se alimentan más de me¬
por lo tanto, de penetración hacia el interior, por dio millón de bovinos.
lo que los más importantes centros habitados La población, muy escasa (2 millones de h.),
(como, por ejemplo, Santarem y Manaos) se han se compone de unos 30.000-50,000 indios nativos
desarrollado en sus orillas. (aravacos, caribes, tapuyas y tupíes, a veces agru
pados en tribus hostiles a todo contacto con gen
Amazonia, región brasileña, aún imperfecta¬ tes extrañas), de inmigrantes diversos, llegados
mente conocida, que abarca el estado de Amazo¬ a partir del siglo XVI y, en especial, del XIX, v
nas, gran parte del de Pará y los Territorios Fe¬ de mestizos o caboclos. La densidad media no
derales de Río Branco y Acre (aproximadamente llega a 2 h. por cada 3 km2, siendo el estado de
el 40 % de la superficie nacional). Se trata de Pará el más poblado (1,1 h./kma). Los centros
una cuenca sedimentaria, drenada por el río Ama¬ principales se hallan junto a los ríos, que cote,
zonas y sus afluentes, predominantemente llana, tituyen casi las únicas vías de comunicación. Dos
de clima siempre cálido y húmedo y cubierta, ciudades merecen destacarse: Manaos (175.340
casi en su totalidad, por una espesa selva virgen. habitantes y Belem (402.170), ambas nacidas en
La A. cuenta con una prodigiosa riqueza fo¬ el siglo XVII como puestos militares y las dos
restal, apenas explotada en lo concerniente a las notables centros del comercio de la A., particular
maderas (dificultades de extracción, especies muy mente Belem.
variadas y dispersas, etc.). Tradicionalmente ha
vivido de la recolección de diversos productos na¬ amazónida, raza. El tipo físico de los a.
turales de la selva, como chicle (para la obtención no sólo se ha extendido por la vastísima cuenca
de chewing-gum), capoc (fibra), coca (cocaína), del Amazonas, sino también en parte de la del
corteza de cinchona (quinina) y, sobre todo, látex Orinoco, a lo largo de la costa atlántica septen-
(caucho) y nuez del Brasil. La explotación del Tipo de raza amazónida, difundida en América del trional del Brasil, en las Guayanas y hacia el S.
látex, obtenido del Hevea brasiliensis, que crece Sur, en las cuencas del Amazonas, del Orinoco, a lo largo del alto curso del río Paraguay.
espontáneo y muy diseminado en su selva, provo¬ del Paraguay y la costa nororiental. (Foto Chaffey.) Los a. fueron los primeros en tener contacto
có un gran boom económico en los últimos años con los europeos, tras el descubrimiento de Amé¬
del siglo XIX y primeros del XX. En 1910, la A. rica por Cristóbal Colón, por lo que corresponden
proporcionó el 88 % de la producción mundial (en particular el Bertholletia excelsa'), el fruto más a las primeras descripciones de los habitantes de
de caucho; pero las plantaciones del SE. de Asia buscado, pues el aceite que de él se obtiene se las llamadas «Indias occidentales».
arruinarían pronto este negocio. En 1927 Ford emplea en la fabricación de jabones y en la de Inconfundibles por su aspecto, los a. se carac¬
intentó establecer en la A. grandes plantaciones algunos productos farmacéuticos, utilizándose in¬ terizan por su estatura más bien baja, piel ama
de caucho, mas tuvo que desistir en 1946 después cluso para el alumbrado, como lubricante de mᬠrílienta y tórax ancho y curvo; su cabeza <
de sufrir no pocos descalabros. Actualmente es quinas delicadas y hasta como sucedáneo del de mediana longitud, y la cara, muy redonda, les
la nuez del Brasil, producida por diversos árboles aceite de oliva. confiere, sobre todo a las mujeres, un aspecto m
fantil. Aunque reducidos numéricamente, todavía
pueden considerarse como el elemento racial pre¬
dominante en los pueblos arauco-caríbes y tupi
guaraní.

ámbar. El a. gris es una sustancia olorosa


que se encuentra a lo largo de las costas del
Japón, de Madagascar y de las islas Malucas en
masas pequeñas que sobrenadan y que suelen pe

Escultura de ámbar, material con el que se mol¬


dean valiosos objetos de arte o de artesanía.
AMBÓN - 265

que se da todavía a uno y otro de estos dos fac¬


tores, se acepta generalmente que el complejo dé¬
los caracteres de un ser viviente depende, además
del patrimonio hereditario, del a. en que vive.
En lo que se refiere a las ciencias del hombre,
los «genetistas» clásicos prestan atención a los
únicos aspectos físicos del a. (alimentación, grado
de humedad o de temperatura de la atmósfera,
etcétera), otorgándoles una condición básica en
el organismo; en tanto que los «ambientistas» ex¬
tienden el significado del a. a aspectos no sólo
físicos, sino también psicológicos, como son el
tipo de educación recibida y las condiciones cultu¬
rales, económicas y sociales en las que vive o
se desarrolla el individuo.
En el campo psicológico, Watson* está consi¬
derado como uno de los más ortodoxos defenso¬
res de la determinación ambiental, pero también
la escuela de Frcud* v la de Pavlov* atribuyen el
origen de gran parte de las formas de comporta¬
miento a las relaciones que el individuo contrae
con el a. en las diversas fases de su desarrollo.

amblar, forma de andar de un cuadrúpedo que


mueve a un tiempo las dos patas de un mismo lado
y luego las otras dos del otro, balanceando el
cuerpo y dando pequeñas sacudidas. Andan de
esta manera la jirafa, el camello, el dromedario,
el oso y, algunas veces, el caballo sardo. En oca¬
siones suele enseñarse esta forma de andar a las
cabullerías por ser más rápida. A pesar de ser
poco elegante c incómoda, fue la preferida en el
siglo pasado.

amblípodos, mamíferos extinguidos, pertene¬


Atnberes: vista del barrio medieval y de la catedral. La ciudad moderna se ha extendido alrededor de cientes a los ungulados. Eran herbívoros, de gran¬
Míe núcleo antiguo, que ha conservado su aspecto característico. (Foto Tomsich.) des dimensiones, caracterizados por su dentadura
completa, con caninos normales y más bien alar¬
gados. Sus restos provienen del eoceno de Europa
sai de 50 £ hasta varios kg. El á. huele- a musgo, terias primas, parte de las cuales son elaboradas (género Corypbodou), de América y de Asia (gé¬
y antiguamente se Je atribuían propiedades me¬ por las industrias locales (próspera la de dia¬ nero Dinoceras o Uiuthoterrum).
dicinales ; hoy se empica tan sólo en perfumería. mantes) y otras son reexportadas. Esta ciudad fue
I I .i. gris es un producto de origen animal, fundada por los sajones a principios del siglo VIH, ambón, (del griego antbon elevación ; rela¬
tul ve/ procedente de un cálculo intestinal del y después de un período de dominación normanda cionado tal vez con anabaino saliente) es una
uicli.dote, mamífero marino. Este cálculo se for¬ inició su gran desarrollo comercial, basta conver¬ tribuna accesible mediante una o dos escalerillas
ma en el aparato digestivo del animal a consc- tirse en una de las más importantes ciudades de y sostenida por columnas o por una simple base,
iiiincia de los cefalópodos de que se alimenta. la Liga Anseática*. Las exigencias de la domi¬ la cual en las iglesias antiguas servía para dar
El .i. blanco es la grasa que se extrae de la ca- nación española determinaron en A. un periodo lectura a las alocuciones, a los textos sagrados y
luva del mismo cetáceo y se le da el nombre de de decadencia, anulando casi por completo su vida a los cantos propios tic la acción litúrgica. Cons¬
Osperma. portuaria y reduciéndose en un tercio su pobla¬ truido generalmente de piedra y enriquecido con
El j. amarillo es una resina fósil de composi¬ ción. Revalorizada por Napoleón como centro co¬ esculturas y mosaicos, el a. alcanzó, a veces, for¬
ción química un tanto incierta y que a veces mercial y militar, se convirtió, después del Con¬ mas muy complejas, como en el caso del de San
comn-nc residuos orgánicos. Es notable el del greso de Viena, en ciudad holandesa hasta 1832, Marcos de Vcnecia, que tiene dos plantas, de las
ILiI'ko, que presenta diversos colores: amarillo, año en que pasó definitivamente a Bélgica, que cuales la inferior está sostenida por columnas y
t-< i izo. castaño, verdoso; pero también puede ser a la sazón había sido declarada reino indepen¬
límpido, transparente o scmiopaco. Sirve pura la diente. A. posee notables monumentos artísticos
hibridación de objetos de adorno, y su propiedad y es un centro de interés cultural, con museos Ambón románico, cuya construcción se remonta
<i< electrizarse por frotación es conocida desde la que albergan grandes colecciones de obras de la probablemente al siglo XII.
antigüedad; de su nombre griego deriva precisa¬ escuela pictórica flamenca. Es patria de Rubens*
mente la palabra electricidad. y de Van Dyck*.
El ó. tuvo una enorme importancia en la fa-
btnación de joyas en épocas prehistóricas, sobre ambiente, conjunto de condiciones en que se
ludo en la Edad del Bronce y del Hierro, encuentran los organismos durante su ciclo vital.
Se debe distinguir un a. exterior (condiciones cir¬
Ambartsumian, Viktor Amazaspovich, cunstanciales) y un a. interior (condiciones hu¬
iium físico soviético (Armenia, 1908). Profesor de morales del organismo).
la universidad de Erivan y miembro de la Aca- La ecología* estudia las relaciones entre orga¬
tlenua de Ciencias de la URSS, se le considera nismo y ambiente; tales relaciones pueden ser de
rl lundador de la astrofísica teórica soviética. Ha orden físico t temperatura, luz. presión atmosfé¬
(rali .i lo importantes investigaciones en el campo rica), químico-físico (concentraciones de sales en
de 11 i (institución estelar, en el de la física de los el ambiente, de hidrogeniones, de ácido carbónico,
; gases y del polvo de las nebulosas, en el de de oxígeno, etc.), biológico (intercambios entre
dinámica de los sistemas estelares y en el de la componentes del reino vegetal y animal) y humano
materia interestelar, Son fundamentales sus tra¬ (modificaciones del ambiente en función de la
bajos sobre las relaciones entre la luminosidad acción ejercida por el hombre).
de la materia interestelar en el espacio y las es- Los organismos cuya vida transcurre en un
trella . vecinas. A él se debe el descubrimiento de solo a. constituyen el monobios, subdividiéndose
las asociaciones estelares que, según se ha demos¬ a su vez en geobros, si pertenecen al a. terrestre,
trado, son de reciente formación. En 1950 recibió htilnhio! si al marino, y lintuohiot si su a. es
Mi Premio Stalin. de agua dulce. Los organismos que tienen más
géneros de vida representan el hetetobios y se
Amberes, ciudad de Bélgica (260.000 h.), ca- subdividen en eutobios (endoparásitos) y eliplobios
pital de la provincia del mismo nombre y situada (anfibios).
junto al Escalda, en la proximidad de su estua¬ En la historia de la biología el papel que
rio en el mar del Norte. A su concurrido puerto, se atribuye al a siempre es contrapuesto al
Importante desde hace siglas debido a su feliz atribuido a las determinantes hereditarias o ge¬
situación geográfica, afluyen de ultramar las ma¬ néticas; sin embargo, pese a la diversa valoración
266 - AMBROSIANA, BIBLIOTECA

la superior recubierta por una cúpula. Era fre¬


amenaza. Es la intimidación de un mal fu¬
cuente el caso de que hubiera dos a. en las igle¬
turo cuya realización depende de la voluntad de
sias, colocados simétricamente a cada lado del
la persona que intimida. Puede ser dirigida en
presbiterio y unidos a la jchola cantorutn: el
perjuicio de la persona, del honor o de los bie¬
de la derecha estaba reservado para la lectura de
nes del amenazado o de su familia. Para ser cas¬
la Epístola y el de la izquierda para la del Evan¬
tigada jurídicamente es necesario que sea formal,
gelio. El a. conoció una gran difusión duran¬
seria y propia para infundir alarma y que, ade¬
te los períodos bizantino y románico, pero a par¬
más, se dirija con intención. Se distinguen prin¬
tir del siglo XII empezó a ser sustituido por el
cipalmente las siguientes clases de a.: Ias a de
atril y por el pulpito*, formas que aún perduran.
palabra o par escrito; las simples y conminato¬
rias, y las de daño que constituye delito o daño
Ambrosiana, biblioteca, es una de las
que no constituye delito. Los hechos realizados
más famosas del mundo, con sede en Milán. El
bajo a. tienen siempre una atenuante cuando no
cardenal Federico Borromeo la creó a sus expen¬
eximen de la responsabilidad a su autor.
sas y quiso que fuera la primera que se abriera al
público en Europa (1609). Posee tesoros de ines¬
timable valor: códices árabes, códices del monas¬ Amenhotep, nombre de cuatro faraones egip¬ En Nueva York la desigualdad del espacio ha mo¬
terio de Bobbio, 300 preciosísimos códices minia¬ cios de la XVI11 dinastía. Del reinado de A. 1 tivado la típica construcción de desarrollo vertical.
dos y, entre las últimas adquisiciones, el Códice (1545-1524 a. de J.C.) se tienen muy pocas no¬
Atlántico de Leonardo da Vinci. Es también fa¬ ticias. A. II (1448-1422 a. de J.C.) consolidó el
bulosa la colección de manuscritos originales: au¬ dominio egipcio en Asia y demostró ser un esfor¬
tógrafos de Santo Tomás, de Petrarca, de Maquia-
vclo, de Ariosio, de Torcuato Tasso y todos los
manuscritos de Parini.
zado atleta, aficionado a las carreras de carros
y al tiro de arco. Durante el reinado de A. 111
(1413-1377 a. de J.C.) Egipto conoció un perio-
América
«lo de gran esplendor artístico, principalmente en América constituye- lo que llamamos el Nue-
Tebas. Del fabuloso templo funerario que se hizo vo Continente, «nuevo» respecto al Antiguo, ya
Ambrosio, santo doctor de la Iglesia (Trévc-
que fue descubierto en época relativamente
ris, 334-Milán, 397). Hijo de un funcionario ro¬ construir en esa ciudad se conservan los célebres
Colosos de Mc-mnón, gigantescas esculturas de las cíente, en 1492, por Cristóbal Colón. Se exin-n<'<
mano, fue educado en Roma. Débil, pero volunta¬
que se decía que representaban a este héroe mi¬ en latitud desde el océano Glacial Artico .ti
rioso y práctico, llegó a ser una de las figuras más
tológico. estrecho de Drake por casi 126", precísame mi
eminentes de su época. Fue primero abogado
El hijo de este último, A. IV (1377-1358 a. entre el paralelo 71" 59’ N. (península de Hoo
y luego gobernador de las comarcas de Emilia y
de J.C.), reaccionando ante el creciente poderío de thia) y el de 53“ 54' S. (cabo Froward, en U
Liguria. En el año 374 surgieron en Milán al¬
los sacerdotes de Ammón*, realizó una radical península de Brunswick), o bien, si se incluyen
gunas disensiones entre arríanos y católicos y A.,
reforma religiosa, en la que intentaba susti¬ las islas, por más de 139", esto es, desde X i"
que intervino para calmar los ánimos, fue elegido
tuir el politeísmo tradicional por el culto al dios 39' N. (cabo Morris Jesup, en Groenlandia) a >V'
obispo por aclamación, recibiendo en poco tiem¬
único Atón, el disco solar dispensador de vida. 59 S. (cabo Horn). En longitud su extensión o
po el bautismo, la ordenación sacerdotal y la
El propio monarca cambió su nombre por el de de casi 133", llegando por el O. hasta el meridiano
consagración episcopal. Tras ofrecer sus bienes
Ekhnatón (el que es grato a Atón) y trasladó la de 168° 4' (cabo Principe de Gales) y por el F
a la Iglesia, inició una vida de apostolado que
capital a Akhetatón (Horizonte de Atón). hoy hasta el de 34" 47’ (cabo Branco); considerando
le valió la admiración de todos. Uniendo la espe¬
Tell-el-Amarnah. En ella se dedicó, en unión de también las islas, la longitud asciende a casi I ,
culación griega a la clarividencia y equilibrio
su esposa Ncfertiti, al culto de la nueva divi o sea, desde 172" 25' E. (Aleutianas) hasta II"
romanos, fue legislador, árbitro, consejero de obis¬
nidad, en honor de la cual compuso himnos vi¬ 40' O. (Groenlandia). Por el E. y por el N. «m*
pos y de emperadores y defensor del Papado.
brantes de entusiasmo. Durante el reinado de este- bañada por el océano Atlántico, que penetra i"■ <
En la PAscua del año 387 admitió en la Iglesia
faraón las artes recibieron un vigoroso impulso. fundamente en el continente, formando el mar
a San Agustín. Escribió breves tratados de carác¬
Mediterráneo Americano (golfo de México y in.it
ter teórico (De fule, De Spirilu Sánelo, De incar-
Caribe) y la bahía de Hudson, y por el O. I<> i ,t.i
natío na), pero su actividad tendía sobre todo a lo amento, característica inflorescencia en forma por el océano Pacifico, al que se asoman las
práctico y a lo moral: son notables, en este- de espiga (rara vez es reaa u oblicua), constitui¬
costas americanas, en línea más bien recta, de NO.
aspecto, sus escritos acerca de los deberes de los da generalmente por flores unisexuales (pero con
a SE, La superficie total, comprendidas las olas
sacerdotes (De oUiciis ministrorum), sobre la fi¬ mayor frecuencia masculinas). Las flores que for¬
(algunas de ellas bastante extensas, como Groen¬
nalidad de la penitencia (De paeuitentia), sobre man el a. son pequeñas y tienen una envoltura
landia y la Tierra de Baffin) es «le 41.98 ?.n
lu condición «le Jas vírgenes consagradas a Dios muy reducida, por lo general de color verdoso
km" y la población superior a los 400 millones
(De rirginihus) y sus discursos de exégesis bí¬ o amarillento. El a. es una inflorescencia típica¬
de habitantes. El Nuevo Mundo está formado
blica. También deben recordarse sus himnos li¬ mente anemófila, o sea, que el polen producido
por dos amplÍAs masas continentales (América
túrgicos y un Epistolario. por las flores masculinas, que suele ser muy abun¬
del Norte y América del Sur), unidas entre i
Desde el siglo vil se llama «ambrosiano» a dante y primaveral, es difundido por el viento.
por una estrecha y larga región Istmica y por un
un rito litúrgico de la Iglesia milanesa, fusión de Se llaman amentíferas las plantas (siempre le¬
amplio y arqueado festón insular; estas dos uln
la antigua liturgia romana con algunos elementos ñosas) que producen a.; ejemplos de esta clase
mas zonas presentan características morfológu ,«s,
orientales y gálicos de los que A. fue la prin¬ de inflorescencias son: el avellano, el álamo, el
climáticas y humanas tan particulares, que pueden
cipal fuente de información. castaño, la encina, el nogal y el saúco.
ser consideradas como una entidad por si misin.i,
dándosele el nombre de América Central, qm.
para mayor comodidad en su estudio, se cónsul' 14
Amenhotep III hizo construir, frente a su templo funerario, cerca de Tebas, esos dos colosos, considerados
parte de la América del Norte.
en la antigüedad como retratos de Memnón, legendario rey etiope, hijo de la Aurora y de Titón.
América del Norte. América del Norti <
extiende desde Punta Mariato (7° 12' de lati¬
tud N.), en la República de Panamá, hasta el
cabo Murchison, en la península de Bootfu.i v
desde el cabo Charles (55” 37’ de longitud < > >.
en el Labrador, hasta el cabo Príncipe «le Cali»
(168° 4’ de longitud O.), en Alasku.

/.v/c/.v inri* ¡11


Croenhtmliii
Tierra de I
20X.0X0 k>
.200.4-) "> ki
I 1 1.000 ki
110.700 ki

is/iw. 4 100.000 km
AMÉRICA - 267

AMERICA DEL NORTE PERFIL ALTIMÉTRICO A LO LARGO


SIERRA NEVADA DEL PARALELO 37> NORTE
P. Gannet

Reces en un pastizal de Argentina, donde la cría


<l>- ganado constituye uno de los principales recursos.

Tula (México). Los famosos Atlantes del Templo, La forma de America del Norte es más o me¬ rio de la bahía de Hudson, y al S. la llanura
perteneciente en su origen a la civilización tolteca. nos triangular. Sus articulaciones, penínsulas e del Missíssippi, tributario del golfo de México.
islas, representan casi una cuarta parte de la Los relieves occidentales, surgidos en la era
superficie, alcanzando las islas una extensión con¬ terciaría, se extienden paralelamente a la costa pa¬
junta de casi 4 millones de km-. Entre ellas las cifica, desde Alaska a México y forman diversas
principales son : Groenlandia, la más extensa del «cordilleras» casi paralelas entre si: al E., las
mundo; las islas del archipiélago Artico, y las Montañas Rocosas, continuadas en México por la
Antillas. Se atribuyen también a América del Sierra Madre Oriental, y al O. las cordilleras
Norte las islas Clippcrton y Revilla Gigcdo, en litorales (montes de Alaska, Cadena Costera, Ca-
el Pacífico, las Aleutianas, entre Alaska y Asia,
y las Bcrmudas, en el océano Atlántico, en tanto
que lslandia, la cual se encuentra más próxima a
América que a Europa, está adscrita a este último Cumhrex niiU ¡mportiiiil
continente. Mac Kinley (Alnskii) .
Relieve. Morfológicamente, América del Nor¬ Logan (Canadá) .
Cithdtépetl (México) .
te no cuenta con muchas grandes unidades estruc¬ San Elias (Alaska) . .
turales : al O. una serie de cadenas, las cor¬ Popocatépetl (México) .
dilleras norteamericanas, la más importante de Sanford (Alaska). . .
Wldtney (California)
las cuales es la cadena de las Montañas Rocosas, Rainier (Washington) .
y al E. los Apalaches, de extensión muy limi¬ Blanca Pr.ik (Colorado 4.373 ir
tada; entre estos dos complejos montañosos se Tujiinmlco 4.211 m
Fu „ . (Cuati
._ 3.918 o
extiende una zona de tierras bajas, dividida en <Co,
dos sectores por una alineación de terrenos for¬ ' ’l'tTcaj!
mados por morrenas apenas perceptibles, que Altura m.
rodean por el S. la región de los Grandes Lagos,
quedando al N. el Escudo Canadiense, tributa¬

Las cordilleras norteamericanas impiden que los vientos del Oeste lleguen hasta el interior, por lo que el paisaje, como éste del desierto de Arizona, adquiere
un aspecto árido y desolado, y la vida vegetal se manifiesta generalmente en forma de grandes cactáceas.
frecuentes, sobre todo en California, y la activi¬ naturaleza del terreno y el paisaje presentan di¬
dcna de las Cascadas, Sierra Nevada), que en
dad volcánica es también muy intensa en México ferencias más bien notables entre las regiones
territorio mexicano toman el nombre de Sierra
y en América Central. septentrionales, cubiertas por una costra morreni-
Madre Occidental.
La transición entre las Montañas Rocosas y ca, sobre la cual crece el bosque de coniferas, y
Estas dos series de cadenas encierran una am¬
las grandes llanuras y praderas es brusca ; de las las meridionales, donde el paisaje característico es
plia zona mesetaria, fraccionada en bloques (unos
erguidos y otros hundidos) por movimientos tec¬ altas cumbres, de relieve casi alpino, áspero y el de las zonas templadas.
rocoso, del O. se pasa a las llanuras infinitas. El sistema orográlico de los montes Apalaches
tónicos, a menudo acompañados de erupciones
Aquí el relieve es uniforme: el umbral que se¬ es más antiguo que el de las cadenas occidentales
volcánicas y seísmos; y asi, junto a zonas mesc-
para el Escudo Canadiense de la llanura del Mis- (puesto que se formó en la era paleozoica), y por
taríus (meseta de Columbio, Gran Cuenca, meseta
del Colorado, meseta de México), hay tierras ba¬ sissippi está apenas acentuado por los relieves esta circunstancia el paisaje ofrece formas topo¬
morrénicos dejados por el gran casquete polar gráficas más redondeadas, fruto de una prolongada
jas o más bien depresiones (valle de la Muerte,
Saltón Sea). Los movimientos sísmicos son todavía de las glaciaciones cuaternarias. Sin embargo, la y activa acción erosiva.
islanoia

Reykjavik

COSTA RICA „
PANAMÁ /'(--
{y
270 - AMÉRICA

nivel del mar; tierras templadas, entre los 600 y


los 1.800 ni, y tierras frías, más allá de los
1.800 m. En las Antillas, el clima es subecua¬
torial oceánico, pero con temperaturas menos ele¬
vadas que las correspondientes a las tierras c.i
licntcs de la América Central ístmica.
Hidrografía. La distribución de los ríos en
América del Norte depende, estricta y directa
mente, de la disposición de las grandes unidades
morfológicas. Exceptuando las áreas sin hidrogra
fía superficial y las endorreicas, casi las cuatro
quintas partes del territorio norteamericano son
tributarias del océano Atlántico y de sus dos ma¬
res mediterráneos. Los ríos que fluyen hacia las
costas occidentales son generalmente cortos, *l<
curso rápido y régimen irregular, salvo el Yukón,
que atraviesa Alaska de E. a O. y desemboca en
el mar de Bering: el Columbta, que como el Sna
ke, su mayor afluente, corre primero en dirección
meridiana para luego torcer hacia el O. y de¬
sembocar en el océano Pacífico, y el Colorado,
que, al atravesar la meseta homónima, labra c1
famoso Gran Cañón.
Las llanuras centrales constituyen dos grandes
regiones hidrográficas: al S. la del golfo de Me
xico, en su casi totalidad constituida por el
Mississippi-Missouri y sus afluentes, y al N. la
Artica, cuyos mayores ríos son el Mackenzic y
Canadá. Puente de Ivy-Lea sobre el San Lorenzo. Este río enlaza el océano Atlántico con la región de el Nelson. Los ríos que van directamente al otea
los Grandes Lagos y es una de las lineas de comunicación más activas del mundo. no Atlántico son, en general, cortos; dos de ellos,
sin embargo, tienen notable interés económico por
estar directamente unidos a los Grandes Lagos
Clima. El clima de América del Norte y de ricanas influye notablemente en el clima, pues im¬ mediante una red de canales navegables: el Hud-
América Central está determinado por la lati¬ pide a los vientos húmedos del Pacifico penetrar son y el San Lorenzo.
tud, la disposición del relieve, la circulación atmos¬ en las zonas continentales, lo que determina, en En las regiones septentrionales y nordocciden¬
férica y la distancia a las costas. Todo ello ori¬ algunas vastas llanuras del interior (sujetas en tales los glaciares cuaternarios crearon la mayor
gina una vasta gama de climas, desde el tropical invierno a las influencias árticas y en verano a zona lacustre del mundo. De todos esos lagos los
de las costas calurosas y húmedas del mar de las las tropicales), fuertes oscilaciones de temperatura más importantes son los llamados Grandes Lagos,
Antillas, al ártico de las tierras más septentrio¬ entre las dos estaciones, con diferencias de has¬ situados entre los Estados Unidos y el Canadá
nales. ta 55° entre los mayores extremos de frío y y que son el Superior, el Michigan, el Eric, el Hu¬
Excepto en las zonas de América Central, los calor. rón y el Ontario. Otros grandes lagos norteante
benéficos influjos marinos se limitan a una estre¬ Las condiciones climáticas de la América Cen¬ ricanos se hallan enteramente en territorio cana
cha faja costera. Un complejo movimiento de tral ístmica c insular están influidas por la ve¬ diense, como el Winmpeg, el de los Osos, el d<
vientos contribuye a la formación del clima y el cindad de los océanos y por la altitud. Las re¬ los Esclavos y el Athabaska. En las mesetas oc
choque de las corrientes de aire es causa de fre¬ giones de esta parte de América presentan una cidcntales también se encuentran a menudo cuen¬
cuentes cambios de tiempo y violentos ciclones. clara división climática determinada por la al¬ cas lacustres, como la del Gran Lago Salado, que
También la barrera de las cordilleras norteame¬ tura : tierras calientes, hasta los 600 m sobre el presenta una salobridad media del 18 En

Ríos más importantes

MISSISSIPPI-MISSOURI 6 418 km
DIVISION POLITICA DE AMERICA DEL NORTE Y DEL CENTRO
SAN LORENZO 3.800 km
ESTADOS Y POSESIONES SUPERFICIE EN KM2 HABITANTES CAPITALES
3.700 km

Antillas Británicas. 3.922 696.161


¡^m^(KATCHEWAN km
Bahamas (Inglaterra) ... 11.396 112.556 Nasau
Bermudas (Inglaterra) .... 53 44.617 Hamilton
M^EUMMI-SNAKE 3.090 km
Canadá . 9.959.401 18.896.000 Ottawa
Costa Rica. 50.900 1.325.155 San José
Cuba. 114.524 7.203.000 La Habana UBeCÉSBfifto 2.900 km
Dominicana, República .... 48.442 3.334.000 Sto. Domingo
El Salvador. 21.393 2.795.416 San Salvador KBfl^NDE del NORTE 2.800 km
Estados Unidos de América. . . 9.368.172 189.375.000 Washington
Groenlandia (Dinamarca) . . . 2.175.600 33.113 Godthaab m^CHILL 2.590 km
Guadalupe y depend. (Francia) 1.780 276.000 Basse-Terre
Guatemala. 108.889 4.095.000 Guatemala
Haití. 27.750 4.400.000 Puerto Príncipe
Honduras. 141.521 2.100.000 Tegucigalpa
Honduras Británica. 22.965 93.586 Belize
Jamaica y dependencias. 11.424 1.672.426 Kingston
Martinica (Francia). 1.090 292.000 Fort-de-France
México. 1.972.545 38.416.043 México
Nicaragua. 148.000 1.631.000 Managua Oran Lago de
Panamá. 75.474 1.177.000 Panamá
Puerto Rico. 8.865 2.513.000 San Juan
San Pedro y Miquelón (Francia). 242 5.025 San Pedro
Vírgenes, islas (EE.UU.)*. . . 344 35.430 Charlotte Amalie
Zona del canal de Panamá . . 1.432 42.122 Balboa Heights
América del Norte y del Centro. 24.276.124 280.563.650

Las islas Vírgenes de Inglaterra están incluidas en las Antillas.


AMÉRICA - 271
272 - AMÉRICA

América Cendal, destaca por su extensión el la¬


go de Nicaragua.
Flora. En estrecha relación con las condi¬
ciones climáticas se halla la vegetación. En las
zonas septentrionales árticas se extiende una am¬
plia faja de tundra, formada por liqúenes y mus¬
gos, y seguida de otra en la que se alinean plan¬
tas herbáceas, generalmente gramíneas, ranúncu¬
los y arbustos, que alcanzan alturas bastante no¬
tables. Pinos, tuyas y gigantescas sequoias pre¬
dominan en los bosques paralelos a las costas del
Pacífico, así como en la vertiente occidental de la
Cadena de las Cascadas y de Sierra Nevada, mien¬
tras al oriente de éstas se extiende súbitamente
el desierto. Frondosísimos son los bosques del N.
de México, donde predominan las encinas, fres¬
nos, plátanos, álamos y cipreses, en tanto que en
la estepa subtropical interior abundan los nopales,
pitas y yucas. En la zona de los Grandes Lagos
y de las Montañas Rocosas se extienden vastos
bosques naturales de olmos y abedules, en cuyo
sotobosque crecen azaleas, rododendros y mirtos,
asi como una típica planta vesicante: la hiedra
venenosa (ponan iry). En su mayoría, estos bos¬
ques se han transformado en campos de cultivo
y en extensas praderas donde pastan bovinos do-
razas selectas importadas de Europa; en ellas,
además del grano y los forrajes, se cultivan y
prosperan numerosas especies de árboles frutales

La fauna originaria de América del Norte es más bien escasa y presenta algunas semejanzas con la de Asia y Europa: 1) cabra de las nieves; 2) águila marina,
que figura en el escudo de los Estados Unidos; 3) lince rojo; 4) bisonte; 5) alce; 6) «grizzli», oso gris; 7) mapache u oso lavador; 8) perro de las praderas,
especie de marmota que ladra; 9) puma; 10) castor; 11) coyote o lobo de las praderas.
(iiuiuanOJ, melocotoneros, ciruelos, etc.), hortali-
11\ y tabaco. Intensamente cultivada se halla asi-
misino la cuenca del Mississippi, cuya vegetación
ii. iinr.d está formada por bosques permanentes, en
l<.\ que florecen, entre otras especies, la magno-
jla y el laurel. De estas regiones, como también
.! la costa templada de California, proceden el
imiuic, el tabaco, el maíz y el cacahuete. Puede
.1,¡ovarse incluso el algodón, aunque éste se da
. l io todo en los estados meridionales de América
<I. I Norte, donde se inicia el clima tropical: tiene
iniiihién mucha importancia el ananás o pina de
América. Hoy día, en California, especialmente en
I > /ona costera, que es la más templada, puede
cultivarse toda clase de plantas, desde las típica-
iii. tite mediterráneas, como el olivo, la vid, los
.iim n>s, melocotoneros, perales, etc., hasta las pal¬
acras africanas y americanas y las plantas tro-
|m lili s, como el algodón y el ananás. La aplica-
non ile las técnicas más modernas ha permitido
a los americanos cultivar todas las plantas útiles
• |i i- existen en el mundo, muchas de las cuales
li.iii prosperado hasta dar rendimientos superiores
II Ion de sus países de origen.
i-tuina. La fauna característica de América
di I Norte no es muy rica y presenta un gran
Tipo esquimal. Los individuos de esta raza se dedi¬ Jefe piel roja de la tribu hopi, establecida en Ari-
numero de especies afines a las europeas. Así,
can preferentemente a la caza y a la pesca. zona, con el típico casco de plumas.
i n la zona ártica se encuentran el oso común
y i I iso blanco, el zorro polar, el armiño y el
iriiu característica del Canadá es la ardilla que,
dorífora, que daña los cultivos de la patata, y la Desde el punto de vista antropológico, y pres¬
junio con el plátano, se ha convertido en sím-
filoxera, terrible parásito de la vid. cindiendo, naturalmente, de las razas blancas ins¬
11..I.. nacional. Antes de la colonización europea
Geografía humana. América del Norte y taladas en América, se advierte en los aborígenes
los .imcricanos conocían tan sólo, como animales
Central suman 280.563.650 habitantes, con una una unidad somática fundamental, o con predo¬
domésticos, el reno, el buey almizclero y el pavo
densidad de 11,5 por km2. Por una parte, la minio de rasgos mongoloides; la piel es de color
ñu ..lunario del valle del Mississippi).
I .i colonización y el ganado de importación extrema variedad de las condiciones físicas (des¬ cobrizo, la nariz recta y aguileña, siendo de ele¬
redujeron, hasta casi hacerla desaparecer, la fauna de los hielos polares a las selvas ecuatoriales vada estatura y mesocefálicos en América del Nor¬
li.i.il Entre los reptiles de América del Norte y desde las mesetas desérticas a las fértiles lla¬ te (tipo del que forman parte los pieles rojas,
linuran el aligátor o caimán americano; la ser¬ nuras templadas, y por otra, los factores econó¬ hoy concentrados en las «reservas») y de baja
pa me de cascabel (varias especies del género micos determinan una distribución bastante de¬ estatura y braquicefálicos en México y América
t.r. ■. Im) y la tortuga de agua dulce. Entre los sigual de esa población. Es muy alta la densidad Central, grupo somático al que pertenecen pue¬
mi.mu teros se bailan el jaguar, ampliamente di¬ en las regiones de producción agrícola intensiva, blos que tuvieron culturas superiores, como los
fundido también por toda la América del Sur; como las Antillas, y en las regiones productoras mayas y los aztecas. Un tipo somático aparte es
el lince, con sus dos especies, la polar (Lynx de café (Puerto Rico, con más de 283 h. por km*; el de los esquimales, a quienes algunos autores
Mii.dií/mj, propia del Canadá y de los Estados Martinica, con 268; Haití, con 158; El Salva¬ consideran como una prueba del contacto entre
Unidos, y la roja (Lynx rufus), corriente en los dor, con 130). En los Estados Unidos la pobla¬ mongoloides y europoides: son de pequeña es¬
Esi.ulos Unidos; así como el puma y la cabra ción se condensa en las zonas agrícolas e indus¬ tatura, piel de color arfiarillo oscuro, cabello ne¬
montes, característica de las Montañas Rocosas. triales, en particular en los estados ribereños del gro y lacio y cráneo dolicocéfalo; hoy día es¬
Id bisonte o buey americano, en un tiempo d¡- Atlántico (Nueva Jersey, 308 h. por km2; Mas- tán reducidos a unas pocas decenas de millares.
lundido por todo el continente, se ha salvado de sachussets con 241, etc.) y en las grandes ciu¬ La inmigración originó una notable hetero¬
lo «ompleta destrucción gracias a recientes medidas dades (Nueva York, 7.781.984 h.; Chicago, geneidad racial. Además de los tipos europeos, que
pioici toral. Entre las aves destaca el águila ma¬ 3.550.404; Los Angeles, 2.479.015). Hallamos, en el Canadá y los Estados Unidos constituyen la
llín, de cabeza blanca, que se ha adoptado como por el contrario, la densidad más baja en Alaska, inmensa mayoría de la población, se cuentan unos
emblema de los Estados Unidos. Son muy numero¬ que en su vastísima superficie (1,536.445 km2) 18.872.000 negros y otras gentes de color, como
so-. lo-, insectos, algunos de los cuales son hoy tris¬ acoge poco más de 250.000 habitantes, y en las chinos y japoneses, además de los diversos tipas
temente conocidos en nuestros países, como la regiones canadienses septentrionales. de cruce, como mulatos y mestizos.

Interior de una fábrica de automóviles en South Bend (Indiana). Este impor¬


tante centro metalúrgico es también la sede de uno de los más famosos cen¬
tros mundiales de fabricación de máquinas de coser.
274 - AMÉRICA

AMERICA DEL NORTE


i* Porcentajes respecto
^ a la producción

Complejo industrial en Pittsburgh (Pennsylvania). La proximidad de grandes yacimientos de mineral di'


hierro y de carbón, su posición en la confluencia de importantes vías fluviales y las poderosas instalación-'
de altos hornos y acerías hacen de esta ciudad el mayor centro siderúrgico del mundo.

En lo que respecta a la religión, en el Ca¬ se dan das hechos muy importantes: la difusión tructura, especialmente la disposión meridiana *l<
nadá y los Estados Unidos la población es, en y cultivo en forma intensiva de plantas impor¬ los mayores elementos morfológicos, América del
su mayoría, protestante; en México y América tadas de otros continentes (algodón, caña de azú¬ Sur presenta evidentes afinidades con la del Norte.
Central casi exclusivamente católica. Los hebreos car y café) y la cada día mayor expansión del Esta parte del continente se halla, en gran pane,
sobrepasan los 7.000.000. Son numerosas también cultivo de los cereales por las regiones septentrio¬ comprendida entre el paralelo 12° Norte y < I
las sectas y confesiones protestantes, algunas de nales (en Canadá el cultivo del trigo se realiza trópico de Capricornio, esto es, dentro de la
las cuales cuentan con muchos adheridos, como hasta el paralelo 55" de latitud Norte). zona llamada tórrida, en tanto que a la zona
los mormones (1.500.000), los cuáqueros, los bap- El progreso de las comunicaciones en América templada corresponde sólo una porción relativa
tistas, presbiterianos, anglicanos y metodistas. Las del Norte ha sido determinado por la necesidad mente pequeña. Los factores climatológicos, las
antiguas religiones de los mayas, aztecas e indios de buscar medios de transporte cada vez más dificultades del poblamiento y la distancia que la
han desaparecido casi por completo. rápidos y más cómodos con los que vencer las separa de Europa explican en parte el menor
Economía. En la economía de América del grandes distancias. Muy extensa es la red ferro¬ progreso económico de la parte meridional del
Norte tienen gran importancia los recursos del viaria basada en las grandes líneas directrices que continente.
subsuelo. El petróleo representa casi la mitad de cruzan de un extremo a otro el continente, unien¬
la producción total del mundo, siendo también do asi los dos océanos; actualmente existen una
muy importantes el hierro (35 %), el carbón docena de líneas férreas trascontinentales. Las
hlns
(30%), el cobre (40%), el plomo, azufre, oro, comunicaciones por carretera asumen hoy mayor
Tierra del Ft •18.000 km»
plata, aluminio, etc. importancia en las regiones septentrionales, es¬ Ciiiloé. ., . 8.350 km»
Las mayores cuencas carboníferas se hallan en pecialmente en el Canadá. Wollington 6.750 km>
Canadá (provincias de Alberta y Saskatchewan) Las vías fluviales constituyeron siempre uno Trinidad . . 4.828 km»
y en los Estados Unidos (estados centro-orien¬ Tobago 300 km»
de los principales factores del desarrollo econó¬
tales). La presencia de yacimientos de hierro cer¬ mico de América del Norte, ya por los ríos
ca de los carboníferos, especialmente en el NE. que permitieron antaño la penetración hacia el
de los Estados Unidos, ha creado uno de los interior, ya por la red de canales que hoy unen América del Sur se extiende en latitud sobre
mayores distritos industriales del mundo. los grandes lagos entre sí y con la costa atlántica, algo más de 68", desde la punta Gallinas (I
El territorio de América del Norte y Central ya, en fin, por el canal de Panamá, que consti¬ N.) al cabo de Hornos (55" 59’ S.), y en longi
sólo en parte está dedicado a la agricultura; tuye prácticamente la única vía de comunicación tud por cerca de 47", entre Punta Paridas (81"
en efecto, la tierra cultivada abarca poco más entre el Atlántico y el Pacífico. 15' al O. de Greenwich) y cabo Branco (34"
de una décima parte de la superficie (el mayor 47' O.). El estrecho de Magallanes pone en en
porcentaje se encuentra en las Antillas y en al¬ América del Sur. Por su forma casi trian¬ municación el Atlántico y el Pacífico y separa <
gunos estados de los EE.UU.). Pero en cambio gular y por algunos aspectos peculiares de su es¬
continente de la Tierra del Fuego, la mayor dt
las islas sudamericanas (48.000 km"). Otras islas
importantes son Chiloé (8.350 km2), en el Pa¬
Las cascadas del Iguazú, en los limites entre el Brasil y la Argentina; las aguas del rio, afluente del
cífica y Trinidad (4.828 knr), en el Atlántico
Paraná, se precipitan, en un ancho frente, en la llamada Garganta del Diablo.
Asimismo forman parte de América del Sur otr.r
islas costeras, entre las cuales se cuentan las del
litoral chileno, las Antillas Holandesas (Cura
(ao, Aruba y Bonaire), las venezolanas, Tobaja >
etcétera, y las Malvinas. A esta parte del mundo
se atribuyen además varias islas oceánicas, como
las Galápagos (Ecuador), Malpclo (Colombia), San
Félix, San Ambrosio y las islas Juan Fernándc i
(Chile), en el Pacífico; Fernando de Noronha
Sao Paulo, Atol das Rocas y Trinidade (Brasil)
en el Atlántico.
Relieve. La estructura de América del Sur.
en sus grandes líneas, es más bien sencilla y
recuerda como hemos dicho, la de América del
Norte. De O. a E. se suceden tres importante
elementos morfológicos en dirección casi meri¬
diana: la cordillera de los Andes, las llanura',
centrales y las mesetas orientales. La cordillera
de los Andes* está formada por una serie ¡m
ponente de cadenas montañosas que se extienden
AMERICA CENTRAL MINERALES AMERICA DEL SUR
PRECIPITACIONES ANUALES
Petróleo Jl
Cobre Cu
Cromo Cr
Manganeso Mn
Níquel Ni
Plata Ag
Fosfatos F

,!% \é
• V#
O
PRODUCTOS
T Nueces de
Maíz
V Algodón (• Cacao
W Agrios f
i ' Tabaco

paralelamente a la costa del Pacífico, abriéndose


en abanico en la sección más septentrional. De
origen terciario (orogénesis alpina*), los Andes
tienen aspecto de montaña reciente, son escar¬
pados y ofrecen pocos pasos fácilmente transi¬
tables. A veces están constituidos por haces de
cadenas montañosas casi paralelas, como en Colom¬
bia, Ecuador y Perú, separadas por valles longi¬
tudinales; otras veces estas cadenas engloban vas¬
tas mesetas, como la de Bolivia, áridas e inacce¬
sibles y sin salida al mar. A las cadenas que
constituyen la cordillera de los Andes se añaden,
en varios trechos de la costa pacífica, una serie
de relieves costeros semejantes a los de América
del Norte; estos relieves alcanzan un notable
desarrollo en Chile, especialmente en la sección
meridional de este país, donde aparecen parcial¬
mente sumergidos y forman el largo archipiélago
que bordea la costa chilena, al mediodía del pa¬
ralelo 42° Sur.

Cumbres más importantes


Aconcagua (Argentina). altura 6.959 m
Ojos del Salado (Chile-Ar¬
gentina) . » 6.100 m
Bonete (Argentina) . . . » 6.872 m
Tupungato (Chile-Argen¬
tina) . » 6.800 m
Pissis (Argentina) . . . » 6.779 ni
Mereedario (Argentina). » 6.770 m
Ilunscarón (Perú) .. 6.768 m
Tocorpuri (Chilc-Bolivia) . » 6.761 ni
Llullaillaco (Chile-Argen¬
tina) . » 6.723 m
Nevado de Cachi (Argen-
6.720 m
Incahuasi (Argentina-Chile). 6.620 ni
Coropuna (Perú) . . . . 6.613 m
Galán (Argentina) 6.600 ni
I llampo (Bolivia). 6.550 ni
Sajnma (Bolivia) . . . . 6.520 m
Altura media . . 590 ni

Los relieves más antiguos de América del Sur


son las mesetas de las Guayanas y del Brasil,
separadas entre sí por la cuenca del Amazonas;
el valle del Orinoco y el del Paraguay separan
los Andes del macizo de las Guayanas y del ma¬
cizo brasileño, respectivamente. Se trata de dos
extensas regiones montañosas formadas por sedi¬
mentos paleozoicos y mesozoicos, generalmente
areniscosos, dispuestos horizontalmente sobre un
zócalo de esquistos cristalinos plegados y arra¬
sados. La lenta y gradual labor de los agentes
atmosféricos ha desmembrado estas mesetas, que
han adquirido un aspecto casi juvenil; se pre¬
sentan, pues, como una serie ininterrumpida de
276 - AMÉRICA DIVISION POLITICA DE AMERICA DEL SUR

UTILIZACIÓN DEL SUELO Y CULTIVOS TÍPICOS SUPERFICIE


ESTADOS Y POSESIONES HABITANTES CAPITALES
EN KM2

1.020 199607 Willcmstad


2.776.385 20.005.691 Buenos Aires
1.098.581 3.604.000 La Paz
8.511.965 77.521.000 Brasilia
1.138.338 15.459.130 Bogotá
Chile. 741.652 8.181.000 Santiago
Ecuador . 290.000 4.726.000 Quito
Guayana Británica. . 214.945 602.660 Georgetown
Guayana Francesa. 91.000 34.125 Cayena
Guayana Holandesa (Su-
riname). 142.822 329.815 Paramaribo
Paraguay. 406.752 1.903.000 Asunción
1.285.216 11.300.000 Lima
Trinidad y Tobago . 5.128 894.000 Puerto España
Uruguay. 186.926 3.334.000 Montevideo
Venezuela. 912.050 8.144.600 Caracas

América 'del Sur . 17.802.780 156.238.628

alto índice de pluviosidad, especialmente en la Hidrografía. Entre sus ríos, y a causa de


relieves montañosos, limitados por valles con fre¬
cuenca del Amazonas y en las costas del Caribe, la situación de la cordillera de los Andes, en la
cuencia muy estrechos, entre los cuales corren ríos
mientras en la cuenca del Orinoco y en las regio¬ parte occidental del continente, son mucho más
de régimen todavía torrencial.
nes interiores de la meseta del Brasil la tempe¬ importantes los que vierten sus aguas al Atlantic>
Entre la cordillera de los Andes, al O. y los
ratura decrece y son menos intensas las lluvias. que los que desembocan en el Pacífico. El mayor
macizos arcaicos y paleozoicos, al E., se abren
En la faja comprendida entre los trópicos la de todos es el Amazonas*, el río más caudaloso
los amplios valles del Orinoco, del Amazonas y
altitud desempeña un papel climático importante, del mundo y el de mayor cuenca. Le siguen en
del Paraná-Paraguay, separados entre sí por um¬
y así, los países andinos, aun los próximos al importancia el Paraná, que recoge también las
brales poco elevados; están formados en su ma¬
ecuador, gozan de un particular clima templado aguas del Paraguay y confluye, en unión del
yoría por estratos sedimentarios marinos y, sólo
y ofrecen buenas condiciones de habitabilidad. En Uruguay, en el río de la Plata; el Orinoco y
cerca del mar, por depósitos aluviales. La más
las regiones situadas al sur del trópico de Capri¬ el San Francisco, tributarios del Atlántico, y <1
amplia de estas tierras Rujas está representada por
Magdalena, que recibe al Cauca y desembota
la inmensa cuenca del Amazonas, cubierta en casi cornio es la latitud el principal factor del cli¬
en el mar de las Antillas. De notable interés
toda su extensión por una densa selva virgen de ma: a medida que se avanza hacia el S., la tem¬
geográfico, por ser el único caso en el mundo, . \
difícil habitabilidad. peratura desciende de manera gradual, y en la
la unión natural entre la cuenca del Orinoco
Clima. La latitud tiene, naturalmente, gran Tierra del Fuego, aunque se encuentra a una
y la del Amazonas por medio del Casiquiarc y el
importancia en las condiciones climatológicas de latitud poco elevada, el clima presenta ya carac¬
Negro. Todos los grandes ríos son muy cauda¬
la América del Sur. La faja tórrida presenta un teres netamente subpolares.
losos y navegables en largos trechos. Es intere-

Ríos más importantes

AMAZONAS-UCAYALI'IH 6.280 km

km

RÍO DEHm^ARANA 4.700 km

km

^hbbhh km

■mm 3.000 km

km

TOCANTINS 2.640 km

AR/^IYA 2.600 km

sante advertir que el Orinoco y el Amazonas pre¬


sentan, por su situación entre los trópicos, dos
períodos de altas aguas correspondientes al paso
del sol por el cénit, mientras que el Paraná tie¬
ne una sola máxima, que se verifipa, naturalmenu ,
en el verano austral.
El continente sudamericano es pobre en aguas
lacustres. Los lagos más extensos son el Titicaca
(6.900 km2) y el Poopó, situados el primero i
3.812 m y el segundo a 3.690 m sobre el nivel
del mar en la altiplanicie boliviana; son también
bastante amplias las diversas cuencas saladas, sólo
periódicamente cubiertas de agua, que toman el
nombre de salinas en la Argentina y de salara
en Bolivia: se trata, generalmente, de vastas de¬
presiones endorreicas.
El canal da Baagla, an Uahvala (Tierra d«l Fuego), en territorio argentino, señala e! extremo del límite Flora. La latitud y las condiciones climáti¬
meridional del continente americano. A fines del siglo XIX, la división de la Tierra del Fuego fue una cas y orográficas, muy diversas, hacen que sea muy
de las causas del litigio que se produjo para delimitar las fronteras chileno-argentinas. variada la vegetación natural.
La Habana
AMÉRICA - 277

n j^OMIN
JAMAICA Porf-au- ‘ Sfo Y, T,
M«ee D.a,°.9o PuertolUc0

"> NICARAGUA MA* CARIBE


Barbados

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PANAMÁ
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, Fortaleza

Teresina • Natal

Tru¡¡llo<
tRecife
, Guajai
Mirim

Trinidad Salvador

/•Corumbá
Bclo Horizonte
Iquique'
Vitoria I
Antofagasta* Rio de Janeiro

Asunción

Corrientes J *Florianópolis

^ /' Pto. Alegre


Virdíba.^, Sta.Fe f ' * OCEANO

ValparaisoJ MeUfloza^
Santiaj
, B^=nos • ^«Montevideo

-
Bahía Blanca

Pto. Montt •

’ Rawson

^ Islas Malvinas
Río Gallegos

Estrecho de Magallanes

Cobo ’d
La fauna de América del Sur es una de las más características del mundo. En un principio cada especi<
tenía su «habitat» especial, pero a consecuencia de las migraciones, determinadas a su vez por la colon,
zación y la caza, se trasladaron a zonas diversas. En el grabado algunos animales típicos: 1 ) perezosr
2) mono leonino; 3) cóndor; 4) tucán; 5) jaguar; 6) boa; 7) ara jacinto; 8) ñandú; 9) llama; 10) la
pir; 11) oso hormiguero; 12) armadillo; 13) agutí.

El continente suele subdividirse a este propó¬ den una gran variedad de plantas, entre las cu <
sito en tres partes: 1,°, una vastísima región de les se cuentan algunas especies de palmeras ; < •
carácter tropical y subtropical que comprende el la catinga, situada al sur de la cuenca media y
centro y norte del Ecuador, la parte nordoriental baja del Amazonas y formada por arbustos xcró
del Perú, y Colombia, Venezuela, las Guayanas,
casi todo el Brasil, Bolivia —--excluida la pane
montañosa —, Paraguay y la zona nordoriental
de la Argentina; 2o, la región andino-pampeana,
que incluye la cordillera de los Andes entre los 3o
y los 45° de latitud Sur, el Uruguay, la Argentina
centro-meridional y la faja costera del Pacífico,
extendida sobre más de 500 km, desde el golfo
de Guayaquil hacia el Sur; 3o, la región antártica,
mucho menos vasta que las dos precedentes y que
La Caesalpinia, papilionácea de las regiones cáli¬ abarca sólo la parte meridional del continente,
das sudamericanas; abajo, el Cleistocactus brookei, desde el paralelo 45° hasta el extremo de la Tierra
de la familia de las cactáceas, corriente en las zonas del Fuego.
áridas americanas. (Foto Tomsich.) La primera región se subdivide generalmente
en unos diez distritos, más o menos extensos, en¬
tre los que son particularmente característicos:
a) el inmenso conjunto de selvas, llamado bey-
laca, que ocupa prácticamente toda la cuenca del
Amazonas y parte de la del Orinoco; la gran
lluviosidad que caracteriza este distrito favorece
el desarrollo de una vegetación extraordinaria¬
mente rica y diversa, entre la cual figura el árbol
del caucho (género Hevea), euforbiácea leñosa de
gran importancia industrial; la Castiloa elaitica,
que también produce caucho; el árbol del cacao,
de cuya semilla se obtiene el polvo alimenticio
del mismo nombre, y la nuez del Brasil, que pro¬
porciona semillas oleaginosas; b) los bosques
de Colombia centro-occidental, que se extienden
hasta más de 1.200 metros de altitud y compren¬
filo* esto es, capaces de soportar la sequedad;
/' lo» campus, vasta zona situada al sur de la
i iii'our, con estepas y, allí donde el clima es me-
n. .no, con sabanas; e) el Gran Chaco, amplia
i Kiíui llana sobre el trópico de Capricornio, entre
< no Paraguay y las vertientes orientales de ios
n li s, con grupos de palmeras y matorrales xeró-
.. esparcidos por la inmensa pradera.
I a región andino-pampeana comprende: las es-
!■ i'.is de las pampas, ricas en gramináceas, que
prolongan hacia los Andes con formaciones de
i I inras espinosas y grandes miraosáceas ; otras
sus estepas (puna) en las altas mesetas andinas ;
mi» larga faja desértica o subdesértica, frente al
. .i ¿ano Pacífico, y entre las cadenas de la Cordi-
lli m. tinas ¡tonas de vegetación más o menos xe-
rofila y pastos de alta montaña, estos últimos
. m .mos por la aridez del clima.
1.1» regiones meridionales presentan vastos bos-
I i . particularmente ricos en coniferas y también
i n magnolias, laureles y robles en la vertiente
' lo lena, hasta cerca de los 50" Sur. Se hallan es-
np.n pedregosas en la Patagonia y hayas en la
'I ierra del Fuego.
Filtre los cultivos deben recordarse principal¬
mente: café (sobre rodo en Brasil y Colombia),
i i. t ■ (especialmente en el Ecuador, Brasil y Ve¬
nezuela), tabaco (Brasil, Bolivia y Cuba), cereales
diversos (particularmente en la Argentina), algo-
din. azúcar (sobre todo en Brasil, Argentina, Las minas de cobre en Chuquicamata (Chile) son las mayores y las más Importantes del mundo y dis¬
< tiba), cítricos (Brasil) vino (Argentina), bananas ponen de instalaciones de fundición y refinación. A la derecha, sondeos submarinos en Venezuela; el
y ananás. máximo recurso económico del país es el petróleo, que se refina en Curasao y Aruba.

l iona Es una de las más características del


globo. Originariamente los animales que pobla- Son notables los insectos por su tamaño, sus indígenas (especialmente los indios peruanos y las
b mi América del Sur tenían una área de vida formas extrañas y su espléndido colorido: hay tribus primitivas) diversas formas de paganismo.
típica, con frecuencia muy restringida. Las nue- cetonias, que pueden alcanzar los 15 cm de lon¬
lomunicaciones, la caza y la colonización han Economía. La amplitud de las zonas econó¬
gitud, y ciertos elatéridos fosforescentes (Pyropho- micamente utilizables y la relativa escasez de po¬
hi v ho casi desaparecer algunos y desplazarse otros. rus noctilocus). Naturalmente, a los animales au¬
Fu América del Sur se conocen los simios, pero blación favorecieron, desde los primeros tiempos
tóctonos se añaden hoy todos los animales im¬ de la colonización europea, el desarrollo de la
Milu los platirrinos, en las dos familias de los cébi-
portados por los colonizadores, como los caballos, ganadería, especialmente en las regiones de las
«Ins y urropitecos*. También se encuentran vampi-
perros, gatos, bovinos y ovinos; estos últimos for¬ praderas (Chaco, Pampa) y de la estepa (Pata¬
ins, algunos de ellos chupadores de sangre, y otros
man hoy dia una de las mayores riquezas de la gonia), donde todavía constituye el recurso econó¬
insectívoros y frugívoros. De Chile procede la economía sudamericana, mientras las chinchillas,
ilunchilla y otro apreciado animal de rica piel: el mico más floreciente. La difusión de la agricul¬
nutrias y oposum se crian ya más fácilmente en tura se remonta a una época mucho más re¬
optMiim. La nutria es propia del Brasil y la Ar- otros continentes.
geirina, mientras en el Perú y la Patagonia abun- ciente, habiendo sido la necesaria consecuencia de
•I ni la alpaca y la Ilarna, desde hace largo tiempo Geografía humana. América del Sur tiene la gran corriente inmigratoria que, en el siglo
domesticados; entre las especies salvajes figuran una población de 157.997.109 habitantes, bas¬ pasado y en los primeros decenios del actual, ori¬
el guanaco y la vicuña. tante homogéneamente distribuidos. Salvo las An¬ ginó un gran incremento de la población sudame¬
Entre las aves existen numerosas especies de tillas Meridionales (Trinidad, Tobago y Curasao), ricana. Actualmente el área cultivada equivale al
papagayos en las selvas ecuatoriales; en Chile y que alcanzan una alta densidad demográfica, las 4 % de la superticie total, mientras los terrenos
ci la Argentina abunda el ánade mudo (Chairina otras regiones no se alejan mucho del promedio destinados a prados y pastos se acercan al 16,4 %;
mineáis), y entre los reptiles, el caimán, así como, de 8,8 habitantes por km3, registrándose los ma¬ las zonas forestales cubren más de la mirad del
n.iiiiialmente, las serpientes venenosas y la gran yores porcentajes en los países de economía pre¬ territorio (51,3%) y las áreas incultas, pero pro¬
m píente boa. La pipa es característica del Brasil ferentemente agrícola, como el Ecuador (16,3), ductivas, y las no utilizables para actividades agrí¬
y la Ctuayana. Uruguay (17,8) y Colombia (13,6), mientras vas¬ colas y zootécnicas, cubren más del 28 % de la
tísimas zonas del Brasil (Amazonia y Mato Gros- superficie. Entre los productos agrícolas se hallan
so) y de la Argentina (Pampas, Patagonia y Tie¬ muy difundidos los de plantación, en particular
AMERICA DEL SUR MINERALES rra del Fuego), están casi deshabitadas. el café y el cacao, de los que América del Sur pro¬
1 ♦ Porcentajes respecto a la producción mundial Desde el punto de vista antropológico, debe
advertirse que en algunos estados (particularmente
porciona el 60 % y el 23 % de la producción
mundial, respectivamente; a estos productos si¬
en Bolivia, Perú y Paraguay) la raza americana guen en importancia la caña de azúcar, el tabaco,
indígena constituye todavía un amplio porcentaje el algodón y los plátanos. Los cereales son asi¬
de la población. A lo largo de la costa del Pa¬ mismo abundantes, mientras la vid se limita a
cífico predomina la raza pueblo-andina, presente ciertas regiones de la Argentina, Chile, Uruguay
tainbién en México y en América Central; a ella y Brasil meridional.
pertenecen los incas, pueblo que creó en el Perú El subsuelo es muy rico en diversos minerales,
una brillante cultura. En un estadio muy atrasado como el antimonio (15 % de la producción mun¬
de civilización ha quedado, en cambio, la raza dial), la bauxita (36 %), el vanadio (25 %), el
amazónica, de pequeña estatura, piel amarillo- estaño (17 %), el cobre (15 %) y el petróleo
oscuro, rostro redondeado y cráneo mesocéfalo, a (18%).
la que pertenecen las tribus primitivas de la selva Las industrias son de reciente creación, desta¬
ecuatorial. Otra raza importante es la pampeana, cando las metalúrgicas, químicas (refinerías de
de alta estatura y complexión atlética, color co¬ petróleo) y las derivadas de la agricultura y la ga¬
brizo y braquicefalia acentuada, a la que pertene¬ nadería. En general puede decirse que la econo¬
cen los indígenas del Chaco, de la Pampa y de la mía de esta parte del continente americano está
Patagonia; las razas lagoana y magallánica, res¬ en una fase de transición entre la economía de
pectivamente originárias de la costa brasileña y tipo colonial y la indusrrial. Fueron precisamente
de la Tierra del Fuego, presentan individuos de las dos guerras mundiales las que dieron notable
baja estatura, con tez morena clara y cráneo largo incremento a esta transformación, ya que era difí¬
o mediano. La inmigración europea (preferente¬ cil entonces colocar en los mercados europeos
mente española e italiana) y los cruces entre euro¬ los productos agrícolas y ganaderos e importar los
peos, indios y negros (criollos, mestizos y mula¬ manufacturados de Europa o de los Estados Unidos.
tos) originaron una notable heterogeneidad racial. Los países de América del Sur presentan, des¬
A« Oro 1 Vanadio V La mayor parte de estos países son católicos, de el punto de vista de las comunicaciones, gran¬
A<| Plata Fe Hierro Tungsteno W aunque existen pequeñas minorías protestantes y des desigualdades regionales. En algunos de ellos
Pt Platino PZ Plomo-cinc Molibdeno Mo de otras confesiones, e incluso persisten entre los los ferrocarriles se limitan a unas pocas lincas de
280 - AMÉRICA
que hoy día unen entre sí las principales ciud.i I
des de Sudamcrica. Sin embargo, aún quedan 1
vastas regiones del interior cuyas comunicación es
son escasas y primitivas.
Exploraciones. Aun cuando se supone que '
los vikingos pudieron llegar a las costas orien¬
tales de América del Norte hacia el año 10011.
el descubrimiento del Nuevo Continente es obtt
de Cristóbal Colón que, en 1492, desembarcó
en la isla antillana llamada por los indígenas
Guanahaní y por los españoles San Salvad ..
Cristóbal Colón, después del Descubrimiento, r> i
lizó otros viajes, a los que siguieron, en años
sucesivos, los de otros navegantes, entre ellos
Américo Vcspuccio, que exploró las costas >l< I
océano Atlántico.
Años después, navios ingleses y holandeses lle¬
garon hasta el estrecho de Davis y la balií.i -l<
Baffin, buscando afanosamente un paso en el NO.
que permitiese la circunnavegación de Amcm.i
del Norte. Pero por aquel entonces los espan- ■
les ya habían alcanzado las costas del Pací!.
habian conquistado el vasto imperio del Pero v.
siguiendo hacia el S., penetraban en Chile.
En 1648, el ruso Simón Deznev alcanzó el
estrecho de Bering, en Siberia, demostrando <|m
Asia y América estaban separadas por un brazo
de mar. En el siglo XVIII, el danés Vito Bering,
a la cabeza de una flota rusa, exploró el estrecho
que hoy lleva su nombre, las costas de Alaska
y las islas Aleutianas.
A fines del mismo siglo se activó la búsqueda
del paso del NO. El navegante inglés James
Cook (1726), el francés Jean Fran^ois de La Pe¬
rouse (1785), el inglés John Franklin (1845, que
pereció con su tripulación en las cercanías -le
Point Victory) y el inglés Robert McClure (que
en 1854 señaló por primera vez el paso), inten¬
taron inútilmente la empresa, que al fin logró
llevar a término, en 1906, el noruego Roald
Amundsen*, que llegó al Pacífico desde Laiuás¬
ter Sound a bordo de la nave Jóa.

Historia. Cristóbal Colón no fue quizá el


primer europeo que desembarcó en el continente
americano, pues se supone que ya en el siglo X
Mapa ideográfico los exploradores escandinavos se habian aproxi¬
mado a las costas atlánticas del Canadá. En la
de América época precolombina el continente estaba poblado
por numerosas tribus indígenas, algunas de l is
del Sur cuales constituían grandes núcleos de población.
Tres civilizaciones habian llegado por aquel en¬
tonces a un auténtico esplendor: la de los mu
y as en América Central, la de los aztecas en M<-
xico y la de los incas en el Perú.
Para estudiar y conocer la acción española < u
el Nuevo Mundo debería dividirse en tres etapas
Descubrimiento, Conquista y Colonización. Fio la
época del Descubrimiento los mayas se hallaban
ya en franca decadencia; en cambio, los incas y
los aztecas se hallaban en todo su apogeo, su ndo
no obstante rápidamente dominados por los < s
I) Venezuela, país del petróleo 2) Simón Bolívar, uno de los artífices de la independencia sudamericana 3) Arte pañoles. La conquistu española en México, en
antiguo colombiano 4) Planta fibrosa de la rica vegetación de los Andes colombianos. 5) Mujer india de la tribu América Central y en la del Sur se llevó a calni
carnaracote. 6) Bananas de la costa occidental 7) Arquitectura del Ecuador. 8) Jaguar de las selvas ecuatoriales
9) Las inmensas selvas de la cuenca del rio Amazonas 10) Caza del caimán en la desembocadura del rio Amazo¬ rápidamente gracias al valor y energía de algu¬
nas. II) Traje típico de los indígenas del Ecuador. 12) Exportación de minerales peruanos^ en el puerto del nos aventureros y hombres de acción que en
Callao 13) La llama, tipico rumiante de los Andes. 14) Indio de la tr“ la selva ecuatorial, poco tiempo conquistaron un imperio varias vec t*í
entre «I río Negro y el Amazonas. 15) Indio brasileño. 16) Restos de li civilización de los incas en Machupicchu.
17) El cafó, uno de los principales productos del Brasil 18) Lz* as barcas de caña del lago Titicaca. 19) Tra- superior a la extensión de España: Hernán < 1 u
jes peruanos 20) La ¡-Puerta del Sol» en Bolivia. 21) El _ Femenino boliviano. 22) Brasilia, la ciudad tés se internó en el continente y conquistó Mé¬
de la arquitectura de vanguardia. 23) sódico, importante producto chileno. 24) El Pan de xico; Balboa llegó hasta la costas del Pacifno,
Azúcar, en Río de Janei chilena. 26) Las ricas minas de cobre en ChMe. 27) Los gra '
criaderos de ¡j praderas argentinas y en el sur del Brasil. 28) Mujer india de Chile 29) Caza del Francisco Pizarro conquistó el Perú: Pedro ¡le
30) Buenos Aires, la mayor ciudad de Hispanoamérica 31) La zona volcánica argentino- Alvarado, Guatemala; Pedro de Valdivia, Club',
rlo ovino en la Patagonia. 33) Pingüino de las islas Malvinas. 34) Indígena de la Tierra Mendoza, la región del Plata, etc.
dobla la punta meridional del continente en el invierno de 1520-1521.
Resulta difícil establecer una diferencial ion
cronológica exacta entre las tres etapas antes tn< n
donadas, pues la conquista no se detuvo, miui
semejante al de las redes ferroviarias lo presen¬ que continuó, mucho más sólida y ordenada, va
penetración, desde la costa hacia el interior, o no
tan asimismo las carreteras, muy desarrolladas en en pleno gobierno y organización colonial. No
existen en absoluto (Guayana francesa); en cam¬
algunas zonas y exiguas en otras. Eri las llanu¬ obstante, se puede afirmar que la coloni/.ai ion
bio, oíros estados tienen una red ferroviaria bás¬
ras, las vías fluviales son muy utilizadas; el Pa- española en América comenzó en vida del pío-
tame densa, como es el caso de la República Ar¬
raguay-Paraná es navegable hasta Rosario o Santa pió Colón, al ser enviado Nicolás de Ovando i
gentina (región del Rio de la Plata). La línea
Fe, según el tonelaje de las embarcaciones, el la isla de Santo Domingo para constituir «un
transcontinental más importante es la que une
Amazonas lo es hasta Manaos o Iquitos y el Ori¬ gobierno colonial». Este hecho fue realmente ' I
Huenos Aires, en el Atlántico, con Valparaíso, en
noco hasta Ciudad Bolívar o Atures. Se incre¬ gran preludio de una acción colonizadora que. mii
el Pacífico, atravesando los Andes por el Puso
de la Cumbre (i.842 metros). Un desequilibrio mentan cada vez más las comunicaciones aéreas. desmayos, había de durar más de tres siglo1, v
AMÉRICA - 281

tiempo la inestabilidad política, produciéndose


una sucesión de cruentas revoluciones y sordas
luchas intestinas. Con frecuencia las distintas re¬
públicas lucharon entre si por cuestiones terri¬
toriales o a causa de otras rivalidades. Faltos to¬
talmente de experiencia política, muchos de estos
países estuvieron, durante largos períodos, bajo
el gobierno de dictadores.
Los Estados Unidos y el Canadá lograron, por
el contrario, rápidos progresos; el gobierno de
Washington, en particular, se colocó pronto a la
cabeza de todo el hemisferio. F.l presidente Mon-
roe definió claramente, en 1823, la política de
los Estados Unidos, sintetizándola en la fórmula
«América para los americanos»; dando a enten¬
der con ello que su pais no permitiría a nin¬
guna potencia europea fundar nuevas colonias
en el continente americano, ni engrandecer las
existentes, m reconquistar las perdidas. La in¬
fluencia de los Estados Unidos en el hemisferio
fue siempre en aumento, hasta llegar a transfor¬
marse en una verdadera hegemonía, A principios
de 1900 el presidente Theodore Roosevelt pudo
sostener abiertamente el derecho de los Estados
Kntalla de Ayacucho, en la cual las fuerzas independientes americanas al mando del general Sucre derro¬
Unidos a intervenir en los países hispanoameri¬
taron a las de la metrópoli, mandadas por el virrey del Perú. Cuadro existente en el Museo de Bogotá.
canos políticamente inestables. No obstante, a fi¬
nes del siglo XIX, algunos de esos estados logra¬
ron cierta prosperidad económica —gracias, en
| <|uc tuvo su comienzo oficial cu 15)5, cuando Leyes de ludias* y, sobre todo, se produjo un
parte, a la ingente inmigración europea, notable¬
Antonio de Mendoza, el primer virrey español en hecho histórico de trascendental e innegable im¬
mente compuesta de españoles e italianos — y,
America, tomó posesión de aquellos «reinos», portancia, es decir, el nacimiento de una serie
en consecuencia, una mayor madurez y estabili¬
A la sazón no existía en el mundo europeo de países que por su idioma, pof su cultura y
dad. Por una parte se formaron partidos libera¬
ningún precedente de una colonización en tan por su religión son netamente hispánicos.
les que intentaron limitar el predominio de las
i lü escala y España se halló, de pronto, ante 1.a colonización de América del Norte fue
clases conservadoras y, por otra, se realizaron
lina serie de problemas que tuvo que ir resol¬ obra de ingleses y franceses. Juan Caboto, al ser¬
importantes obras públicas.
viendo sobre la marcha y conforme a las exigen- vicio de Inglaterra, exploró, en 1497, la cuenca
I i ias de cada momento. La única fuente de la que del San Lorenzo, y a principios del siglo xvi,
inicio extraer alguna provechosa aplicación prác- Giovanni da Vcrazzano y Jacques Carticr explo¬
Entrada de Hernán Cortés en México. Pintura de
ma fueron sus propias instituciones medievales; raron la Nueva Francia. La penetración en las
autor hispanoamericano del siglo XVII que se con¬
< I resto lo hizo su combatividad, su ingenio, su regiones del interior empezó en el siglo xvu:
serva en el Museo de América, Madrid.
inventiva y, sobre todo, su acendrado espíritu evan- en 1607 se instuló en Virginia la primera colo¬
gdizador. Toda esa labor secular, como es lógico, nia inglesa y en 1620 un grupo de puritanos,
lie evolucionando con el tiempo, y evolucionó llegados a bordo del famoso Mayflowtr, se es¬
il compás de los cambios que se iban producien¬ tablecieron en Plymourh. Las colonias inglesas
do en la metrópoli ; por eso debemos distinguir progresaron rápidamente, e incluso las francesas
ii la administración española en America dos adquirieron notable desarrollo (Qucbcc fue fun¬
etapas: la austríaca y la borbónica, que corres¬ dada en 1608 y Montrcal en 1642), pero en el
ponden a las dos dinastías que reinaron en Es¬ Canadá las diferencias entre los colonos de ambas
paña en los tres largos siglos en que mantuvo procedencias condujeron a una guerra que ter¬
I >u presencia en tierras americanas. En la primera minó con la derrota de los franceses, por lo cual
I Je dichas etapas, la austríaca, se crearon dos este pais pasó a ser colonia de Inglaterra (1763).
virreinatos: el de Nueva España (México) y el Aun cuando el gobierno de Londres concedió
>lel Perú; en la segundu etapa, la borbónica, se cierta autonomía a sus posesiones de allende el
tirón cuatro: Nueva España, Perú, Nueva Gra- Atlántico, quiso, no obstante, reservarse todo el co¬
I mida y Rio de la Plata. En esa empresa secular, mercio, por lo que continuó exigiendo impues¬
I en la que se creó una civilización y se cristia- tos y negando además a los colonos el derecho
I ui/ó un nuevo mundo, las dificultades fueron a un verdadero autogobierno. Esto fue la causa
I muchas, pero muchos fueron también los logros de un creciente descontento que desembocó en la
I realizaciones: se creó todo un sistema adminis- guerra de Independencia de los Estados Unidos
I nativo y jurídico que cristalizó en las famosas (1776-1783), cuya consecuencia fue el nacimiento
de un nuevo estado soberano y democrático. El
Canadá, que permaneció fiel a la metrópoli, ob¬ /4,
tuvo diversas concesiones.
El espíritu de independencia se propagó en¬
tonces rápidamente desde los Estados Unidos a
Hispanoamérica. Y asi, en los albores del siglo
XIX, y sobre todo a consecuencia de la invasión
napoleónica en la península ibérica, se inició, en
las posesiones españolas y portuguesas, un vasto
movimiento emancipador que, en el curso de po¬
cos años, acabó con los regímenes coloniales. En¬ :§# !«
Ik
tre los principales jefes del movimiento tle inde¬
pendencia figuraron Simón Bolívar* y José San
Martín*. Nacieron entonces numerosas repúblicas
independientes; sólo en el Brasil se instituyó un
imperio, bajo el cetro de un príncipe de la Casa
de Uraganza lia casa reinante en Portugal), pero
que fue de poca duración, y otro mucho más
iijgWra
breve todavía en México, siendo nombrado em¬
perador Agustín de lturbidc, que antes había lu¬
í
Un grabado de 1564 que representa el desembarco
chado en favor de España. Pero tanto México
corno Brasil se convirtieron pronto en repúblicas.
la» historia de los países hispanoamericanos
difiere completamente de la de sus gratules ve¬ wm.
y.jpj
de conquistadores en América y el ofrecimiento de cinos del Norte, los Estados Unidos y el Canadá.
rirgalos por los indígenas. En los paisc-s de América del Sur reinó largo
282 - AMÉRICA

A partir Je 1930 se inició un nuevo período tle casi todos los tipos morfológicos encontrados
(que con diversas vicisitudes ha llegado hasta en la lingüística de todo el mundo; además,
nuestros días) de luchas y agitaciones, esta vez con presentan interesantes fenómenos de contacto en¬
caracteres de tipo más económico que político: tre diversas lenguas.
los hispanoamericanos deseaban disminuir la En la clasificación de los distintos grupos lin¬
excesiva influencia de los Estados Unidos, y al güísticos americanos pueden distinguirse las len¬
mismo tiempo intentaban transformar e indus¬ guas de América del Norte, del Centro y del Sur ,
trializar su propia economía. En varios estados cada una de estas áreas lingüísticas comprende-
volvieron a surgir gobiernos nacionalistas con familias mayores, subdivididas en familias me¬
carácter dictatorial; sin embargo, en muchos casos nores, diferenciadas, a su vez, en distintos dia¬
los dictadores gozaron, en esta ocasión, del apoyo lectos. Vamos a mencionar solamente los grupos
de las clases proletarias, en favor de las cuales más importantes. Las lenguas de América del
hahían realizado ciertos progresos de carácter Norte y del Centro pueden subdividirse en cinco
social (así Juan Domingo Perón en la Argentina, familias:
Getulio Vargas en el Brasil, etc.). 1) familia algouquiua-uakash, que compren¬
El Canadá, si bien acepta la soberanía de la de, entre otras, las lenguas de los indios pies
reina de Inglaterra, es un estado completamen¬ negros, cheyenes, arapahos. Las lenguas de este
te independiente, siendo uno de los países más grupo se hablaban en una faja de territorio que
prósperos del mundo. En cuanto a los Estados se extendía de E. a O. a través de todo el con¬
Unidos, se han convertido, después de la segunda tinente ;
Guerra Mundial, en una de las dos grandes po¬ 2) familia esquimu-aleutiana, en la que se
tencias mundiales que hoy día existen en el glo¬ unen las lenguas habladas en otro tiempo en c-1
bo y se halla a la cabeza del grupo de países territorio que se extendía desde las islas Aleu¬
tianas hasta la parte oriental de Groenlandia. Relieve calcáreo de arte clásico maya, de Palenque
occidentales. (Para completar la historia de ese-
Se encuentran notables analogías entre las len¬ (México), con figuras simbólicas.
continente véanse las voces de cada uno de los
países que lo componen.) guas esquimales y las urálicas (uralu-allaicas*,
lenguas);
Lenguas indígenas. En la época de la con¬ 3) familia huka-siuux, que agrupa lenguas «le «azteca clásico» al dialecto hablado en la antigua
quista colonial, esto es, al iniciarse el siglo XVI, pueblos bastante distintos en costumbres y nivel capital del imperio azteca. Aunque extinguido
parece que las lenguas indígenas de A. eran más de civilización, distribuidos en un vasto territo¬ h«>y día, este lenguaje dejó una rica literatura
de 900, habladas por una población que no pa¬ rio que se extiende desde California a Columbia, escrita, en los siglos XVI y XVII, con el alfabeto
saba de los 20.000.000 de personas. Hoy puede y del río San Lorenzo (en el Canadá) a Florida; introducido por los españoles;
afirmarse que existen en el Nuevo Mundo no me¬ 4) familia uto-azteca-tauo, que comprende las 5) familia maya-suke (zuque), a la cual pet-
nos de un centenar de familias lingüísticas inde¬ lenguas hablailas en otro tiempo desde la cuenca tenccen el maya propiamente dicho o maya il.i
pendientes. Este fraccionamiento se explica, entre del Colorado hasta México central. Los pueblos sico del Norte, hablado hoy todavía por tinas
otras razones, por la escasa densidad de la pobla¬ que las hablaban conocieron diversos niveles cul¬ 300.000 personas reagrupadas en su mayoría < n
ción indígena. Debe tenerse en cuenta, además, turales; entre estos pueblos el más importante la península «le Yucatán; a partir del siglo XVI,
que cuando algunos lenguas, como el náhuatl, fue el uahua, que poseía una de las civilizaciones esta lengua produjo una importante literatura
en México, empezaban a ejercer una función más elevadas del Nuevo Mundo y hablaba un La escritura maya ha sido descifrada sólo par-
uníficadora y de formación cultural, la Conquista conjunto de dialectos, llamados con el mismo cialmente: era ideográfica, pero parece haber r<
dominó a los países indígenas que la difundían. nombre uahua y con el bastante impropio de az¬ currido también a algunos elementos carácter^
El gran lingüista americano Edward Sapir ha teca (termino que deriva de astekatl, esto es, ticos de la escritura alfabética.
demostrado cuánto influye en la lingüística gene¬ habitantes de Aztlau, que significa «país «le las Las lenguas de América del Sur y de las An
ral c-1 estudio de las lenguas aborígenes america¬ grullas o de los airones», mítico lugar en el que tillas se reúnen en una misma categoría porque¬
nas. En efecto, dichas lenguas ofrecen ejemplos se sitúa el origen de este pueblo). Se llama tas poblaciones indígenas de las Antillas hablan

La Pirámide del Sol, en Teotihuacán (México), es uno de los más notables ejemplos de la monumental arquitectura religiosa de la civilización precolombii
En la cumbre de esta pirámide, construida a base de capas superpuestas de guijarros, cemento y ladrillos cocidos al sol (adobes), se levantaba el templo
AMERICA - 283
muí» lengua relacionada con dos familias lingiiís- con un estilo realista. Vivían esos indios en ha¬
ni as sudamericanas: bitaciones excavadas en las rocas o en las mura¬
I) familia arawak, quizá la más importante llas ; todavía hoy el núcleo ideal de las aldeas
■ Ií América del Sur y Ja que se habla en la es la kii'U, cámara ceremonial subterránea, con
runa más extensa. paredes decoradas con frescos de temas mitoló¬
’) familia quechua (o runasimi), que es la gicos.
muca lengua de América del Sur que ejerció en En América Central, las civilizaciones indíge¬
la época precolombina una profunda misión civi- nas más arcaicas, llamadas «del medio» y localiza¬
li/adora. Difundida por ios conquistadores incas, das en el valle de México, se conocen tan sólo
i esparció por todo aquel vasto imperio, del por fragmentos de cerámica decorada, toscas es¬
cual fue lengua oficial. tatuillas de barro y algunos restos de pinturas.
No parece probable que las diversas lenguas De la misma época es la civilización «olmcca»,
de A. estén históricamente emparentadas. Por el que tuvo su sede en la región de Vera Cruz
> Miirario, el continente americano presenta di¬ y que se caracterizaba por estatuas colosales y más¬
versidades lingüísticas mucho más manifiestas caras y figuritas de jade. Le sigue la civilización
que las que se puedan observar en otros lugares, tolteca, que duró cinco siglos (450-1000 d. de J.C.)
l as lenguas habladas en América no poseen, por y durante la cual se desarrolló una arquitectura
h> tanto, un sustrato común, como las europeas, de dimensiones monumentales y se perfeccionó
mno que aparecen netamente diferenciados. la técnica del modelado en yeso. Al mismo tiem¬
po floreció en monte Albán la civilización zapo-
Arte. - Culturas precolombinas. Llama¬
teca, que perfeccionó los trabajos de los metales.
mos precolombino al arte de los pueblos que
AI final del periodo tolteca se iniciaron las in¬
habitaban el continente americano antes de la
cursiones de los feroces chichlmecas que, a partir
lolonización europea y, por extensión, el de los Vasija nazca decorada con el dibujo de una serpien¬
de 1300 aproximadamente, fueron sometidos por
grupos indígenas americanos, actuales o extin- te con cabeza humana. Milán, Museo Municipal.
los aztecas, cuyo imperio duró hasta la Conquista.
Los aztecas, si bien no crearon un estilo propio,
se sirvieron ampliamente del arte, en especial de
los estilos y sufriendo influjos exteriores, pero
la arquitectura y la escultura, para fines religio¬
sin experimentar cambios esenciales. Su artesanía
sos y políticos; levantaron edificios grandiosos
tuvo un valor casi siempre utilitario, si bien la
en forma de pirámides circundadas de inmensos
estrecha relación entre la vida cotidiana y la reli¬
recintos sagrados, adornados con monumentos,
gión dio un gran impulso a la construcción de
bajos relieves y esculturas. Fabricaron tejidos y
altares, máscaras e insignias de ceremonias, esta¬
cultivaron la talla, el mosaico de piedras precio¬
tuas y pinturas murales, etc.
sas, la cerámica y las labores con plumas.
Siendo imposible trazar un cuadro general del
La manifestación más elevada de la civiliza¬
arte precolombino, describiremos sumariamente
ción maya fue la arquitectura, cuyo grado de
las principales manifestaciones de las distintas
perfección permitió la construcción de grandes
zonas culturales, remitiendo, para mayores deta¬
centros religiosos, dotados de templos, palacios,
lles, a las voces especificadas.
pirámides, monasterios y obscrvatprios astronómi¬
La vida nómada de los esquimales de América
cos. Los edificios tenían diversas plantas y techos
del Norte explica las pequeñas dimensiones de
con bóvedas y arquitrabes. El sugestivo realismo
sus objetos de uso común, realizados con los
de esculturas y relieves mayas obedece a razones
pocos materiales de que disponían, como el hue¬
simbólicas, mientras la pintura parece más deco¬
so, el marfil, la madera. Pero supieron adornar
rativa por el uso de colores vivos, tanto en los
con elegantes dibujos curvilíneos o con expresi¬
frescos (en los que las figuras están siempre de
vas escenas realistas sus arpones y arcos, sus pi¬
perfil y las escenas representan ceremonias, sa¬
pas y sus herramientas, realizando además, en
crificios, vestiduras de sacerdotes, etc.) como en
épocas prehistóricas, pinturas sobre roca con una
los códices o en la cerámica.
técnica rudimentaria, pero bien delineadas; son
En América del Sur las civilizaciones más ele¬
numerosas también las estatuillas muy redondea¬
vadas florecieron en la zona de la vertiente an¬
das, en marfil o madera. La producción artística
dina del Pacifico, teniendo por centro el actual
más antigua de la costa nordoccidental la consti¬
Perú, mientras en las otras regiones sólo hubo
tuyen toscas esculturas en piedra o petroglifos
manifestaciones de nivel cultural muy bajo. La
que, en algunos detalles, parecen anunciar las ta¬
arqueología ha podido reconstruir la evolución
llas en madera de la siguiente edad histórica. En
la época de los primeros contactos con los blan¬
cos, los artistas se dedicaron principalmente a la
escultura en madera, alcanzando calidades de alto
nivel. El estilo es preferentemente figurativo y
reproduce imágenes humanas *y animales, con
preferencia asociadas, acentuando las caracterís¬
ticas individuales. La escultura en madera era
prerrogativa de los hombres, que tallaban tam¬
Idolo zapoteen hallado en la fortaleza del monte bién cajas, pipas y máscaras ceremoniales. Las
Albín, en México. (Foto Chaffey.) mujeres, hábiles en cestería, fabricaban bellísimas
canastas adornadas con motivos análogos u los
de la escultura.
tor., que no sufrieron la influencia de los blan¬ En las grandes llanuras del interior, los indios,
cos. manteniendo inalteradas sus formas de vida después de adoptar el caballo y las armas de
y .sus estilos tradicionales. El arte precolombino fuego de los blancos, acentuaron su nomadismo,
presenta gran variedad de formas, que dependen abandonando la agricultura para dedicarse a la
lauto de la extensión del territorio como de la caza. Esta les proporcionó la piel, materia fun¬
diversidad de niveles culturales, sociales y econó¬ damental para sus pinturas, las cuales consistie¬
micos. En el continente americano encontramos ron en un principio en simples motivos geomé¬
desde los cazadores árticos a los cazadores nó¬ tricos, pero después adoptaron un estilo natura¬
madas de las llanuras, y a los agricultores pri¬ lista que recuerda el de las pinturas paleolíticas
mitivos basta la civilización evolucionada de la europeas. Los caracteres geométricos siguieron de¬
América Central y de la zona andina, que creó corando ropas, mocasines, máscaras, etc.
verdaderos imperios organizados social y política¬ En el área sudoccidental de los Estados Unidos
mente. En esta sociedad más avanzada tuvieron (Nuevo México y Arizona) la civilización más
gran desarrollo las artes figurativas, al tiempo antigua es la anazasi, o del arte de la «cestería»,
que el estado levantaba monumentales construc¬ que se caracteriza por canastas policromadas y
ciones públicas y religiosas. Sin embargo, en la cerámicas decoradas con dibujos geométricos. Ha¬
mayor parte del continente la producción se man¬ cia 1050 penetra la civilización pueblos, caracte¬
tuvo al nivel de la tribu: el artista actuó en el rizada por grandes edificios, mosaicos de turque¬ Tejido paracas en el que se reproduce, vivamente
ámbito de la más estricta tradición, rehaciendo sas y una cerámica perfecta, adornada, más tarde, estilizada, la figura original de un felino.
284 - AMÉRICA

ilcl arte de la zona andina, que pasó por una


serie de fases caracterizadas, según Bennett, en
siete periodos. El período precerámico (3000-
1200 a. de J.C.), con centro en el valle de Chi
cama, basaba su economía en la agricultura; pro¬
dujo tejidos, pero no conoció los vasos de cerá¬
mica. El primer periodo (1200-400 a. de J.C.),
se caracteriza por la formación de grandes centros
religiosos; aparecen culturas locales en Chavin;
la arquitectura es sencilla y grandiosa y en la
escultura predomina el motivo del demonio fe¬
lino: las vasijas presentan una pátina oscura y
lúcida. El segundo período (400 a. de J.C. ■ 400
d. de J.C.) vio el predominio del estilo Chavin.
pero en el se desarrollaron las culturas locales ríe
Salinas, Paracas y Chancay, notables por sus in¬
novaciones en la cerámica y en los tejidos. El
tercer período (400-1000 de nuestra era) se ca¬
racterizó por un desarrollo ulterior de las cultu¬
ras regionales, entre las cuales destacaron la mo-
chica y la nazca; la primera es famosa por las
vasijas que representan, con crudo realismo, cabe¬
zas y figuras humanas y por los templos en
pirámide. Mayores fueron aún los resultados lo¬
grados en el aspecto monumental por los nazca,
los cuales, en la cerámica, prefirieron la deco¬
ración absrracta y estilizada, perfeccionando tam¬
bién el arte textil. El cuarto período (1000-
1 MÍO) coincidió con la constitución del imperio
de Tiahuanaco y con un gran incremento de la
arquitectura religiosa, cuyo monumento más no¬
table es la «Puerta del Sol»; la cerámica y los
tejidos alcanzan gran perfección técnica en el
uso de los colores. En el quinto periodo (1300-
1438), extinguido ya el imperio Tiahuanaco, re¬
surgen, con nivel más bajo, algunos estilos loca¬
les (Chimu, lea) en la cerámica, los tejidos y la
orfebrería. En el sexto período (1438-1532) los
incas fundan el mayor imperio político de la
América precolombina; el estilo vuelve a ser
unitario, aunque de calidad inferior, y la influen¬
cia artística peruana se extiende sobre una vasta
zona: Chile, el confin argentino y Costa Rica.

Diego Rivera: Fresco del Palacio Nacional de México que representa a la civilización tarasca. Junto con
Orozco y Alfaro Siqueiros, Rivera fue el impulsor de la renovación de la pintura en su país.

Arte colonial y moderno. La coloniza¬ dedicados a las antiguas divinidades. En Bolivi i,


ción española que siguió al Descubrimiento, así Perú y Ecuador, el predominio del barroco no
como la inmediata cristianización, determinaron logra substituir del todo la vivacidad decorativa
un profundo cambio en los estilos tradicionales de los artistas locales. En e! Brasil, a causa > >
antes citados, iniciándose una influencia decisiva su dependencia política, el barroco es de ¡nspi
de los modelos europeos. Aunque predomine lo ración portuguesa. En las regiones del interior
español, no faltan influencias francesas, inglesas, la arquitectura es más sencilla, pero se obtienen
holandesas e incluso construcciones en estilo neo- elegantes resultados alternando la piedra y el m
gótico. lucido claro, como en la iglesia de San Francia o
En Hispanoamérica, a la construcción de las de Ouro Prcto, obra del arquitecto Francisco Lo
primeras y sencillas iglesias fortificadas, corres¬ boa. En el Ecuador floreció, en el siglo xvm,
pondientes al 1500, sigue un gran fervor deco¬ una modesta escuela pictórica en la que se do
rativo, que halla su mejor manera de manifes¬ tinguió Bernardo Rodríguez.
tarse en el estilo «plateresco», caracterizado por A fines del siglo XVUI se impone el ncoclasú o
la gran riqueza de ornamentos, y luego, siempre ino en casi toda América del Sur. Pero a partu de
bajo influencia española, en el barroco, al que la primera mitad del siglo XIX la Influencia opa
pertenecen las grandes catedrales construidas en ñola es sustituida por la francesa: arquitectos
los siglos XVII y XVIII. El centro artísrico más franceses trabajan en Brasil, iniciándose una c|h.
importante en este momento es México. Algunas ca de eclecticismo que había de perdurar hasta la
iglesias, como la de Puebla, de gran elegancia aparición del modernismo, ya en los albores del
arquitectónica, están adornadas con pinturas de siglo actual.
modestos artistas españoles e indígenas, que repi¬ Hacia 1920 el funcionalismo moderno coioi
ten modelos europeos. En cambio, hallamos una gue en América del Sur, particularmente en el
gran originalidad en la exuberancia ornamental, Brasil, algunas de sus obras más expresivas en
ya sea en las fachadas o en los enormes altares las realizaciones de Lucio Costa y Oscar Nicme
dorados. A esta forma del barroco sucede (una yer, a quienes se debe la recentísima construí
vez más bajo la influencia española) el llamado tión de la nueva capital —Brasilia— sobre una
estilo churrigueresco (nombre de los famosos ar¬ modernísima concepción urbanística. En realidad,
quitectos españoles Churriguera), muy cercano al el funcionalismo se halla más o menos presentí'
rococó. El santuario de Nuestra Señora de Ocot- en todas las regiones de América del Sur.
lán (Tlaxcala), del siglo xvm, es uno de los me¬ En lo que respecta al desarrollo de las otras
jores ejemplos de este estilo. artes, mientras en el pasado fueron escasas y
En otras reglones, sobre todo en aquellas en poco importantes las realizaciones de la escul
La catedral de Taxco (México), del siglo XVI. La que más influyó la civilización inca, los elemen¬ tura (hoy día tan unida al lenguaje artístico m
exuberancia decorativa, propia del estilo churrigue¬ tos autóctonos perduran con mayor intensidad. tcrnacional), la pintura del ochocientos vio >
resco, se suaviza con la armoniosa silueta del con¬ En Cuzco y otros centros de población, la cate¬ brcsalir algunos paisajistas, entre ellos, José Mi
junto arquitectónico. (Foto Homwright.) dral se construyó sobre las ruinas de los templos ría Vclasco (1840-1912).
AMÉRICA - 285

En nuestro siglo, la pintura encontró su di¬ tica que caracteriza el nacimiento y desarrollo
mensión verdaderamente autónoma en México, de la nación norteamericana. Mientras en las re¬
■i través del movimiento que se ha llamado «Re¬ finadas ciudades del Sur, en la primera mitad
nacimiento mexicano», que coincide con la revo- del sigla XIX, predominan la imitación de los
Iiii ión política de 1910, a cuyo ideal respondía. modelos italianos y el ejemplo del clasicismo
I.os más claros exponentes de este movimiento, griego y romano, en la segunda mitad del siglo
a quienes se deben incluso grandes pinturas mu- se repudia totalmente toda tradición para resolver
r-des. son Diego Rivera* (1886-1957), David el problema técnico arquitectónico en términos
Aliara Siquciros* (1898) y José Clemente Oroz- de completa modernidad. La primera gran perso¬
io* (1883-1949), pintores todos ellos de gran nalidad es Richardson (1830-1886), y el primer
impulso expresionista, muy al corriente de los gran movimiento moderno es el de la «Escuela de
movimientos de vanguardia europeos, pero de- Chicago», creadora de los primeros rascacielos y
k-osos, al mismo tiempo, de rescatar temas y es¬ cuyo máximo representante fue Henry Louis Sulli-
tilos del arte nacional precolombino. .Debe men¬ van (1856-1924). Junto a él se forma uno de los
cionarse, dentro de otro estilo, la personalidad más ilustres arquitectos contemporáneos: Erank
• le Rufino Tamayo (1899) que, aun permane¬ Lloyd Wright. En nuestro siglo, debido a la in¬
ciendo fiel a ciertas características culturales de fluencia de los más grandes artistas europeos
mi país, las expresa con un lenguaje más afín (desde Gropius a Brcuer, Neutra, Mies van der
al gusto internacional, con influencias del cubis¬ Rohe), el racionalismo arquitectónico logra en A.
mo y el poscubismo. algunas de sus mejores creaciones, favorecido por
En el Brasil, Cándido Portinari (1903) nos una tecnología muy evolucionada.
demuestra su inspiración de tipo monumental; En el siglo XVin, la pintura y la escultura, a
ni la Argentina, Emilio Pcttoruti (1892) conti- través de Copley, de West y de los paisajistas del
iiu.i en una rigurosa interpretación del cubismo. «Hudson School Rivcr», etc., permanecieron más Carra De relacíócbiat>a a lii.S.inajcftad belépa'
Id chileno Matta Echaurren (1911) y el cubano tiempo ligadas a los modelos europeos. Sin em¬ ooi nroínici poi rl capitd gr ntral orla mima fpinmllanuro ftmíoórot
Wilfrcdo Lam (1902) parten de experimentos tos. £nla ql b.i «r rr latió Ala» ñor»» pptotiict*# fin cuf toó hi orfaiblaro
bargo, los Estados Unidos acogieron sin prejuicio nuauintrtcnrl puesta otl ano or.pf.a rfU ptr: y bj foiucTioo nlncoton»
mu realistas y boy día figuran entro ios más im- todas los novedades, creando grandes colecciones rralotfu .9.<f>. £iiriptoalba.ir reta ció ct vmagnimffirrwi ptouldainup
purrantcs artistas mundiales. El uruguayo Torres públicas y privadas que han dado al público una oca llam.iai (Tullir i;l.i^l3prmrpgTárreouoaDCHt’Cffflaraml!oíooíOi'
tinoerr crgriioratratosv’iuivaa. Curre lieqlaiapenamanmurauillofa
(¡arela (1875-1949), influido por los pintores conciencia artística moderna. No han faltado, en¬ p txa q to usa l tuna o a IDmimt M ell* fro mariuillofii artr coifc(tc>af o
europeos no figurativos, en particular por Klee, tre las dos guerras, figuras notables, desde John btcianagnor iJbuuj odaqlauoaoppwuicia rertv nt sr.ioiflimoftítoi
lite el portavoz del arte abstracto en su patria. lUmjooitfutrquiiu: oórclr acaratróalcapitiip aloe rfpafiolrfl típico»
Marin (1870-1953) a Ben Shahn (1898) y Cal- fjncofjnofop;. ( unirá lárgamete otl graoilTimo friioilo r rl turbo rfifti»
El abstractismo ha encontrado en América del der (1898). Pero es a partir de 1945 cuando se frquma p oí fue rtroepcrnmomae.p oí como íríimr.
Sur un campo favorable, especialmente en su afirma un particular estilo de pintura no figu¬
acepción neoplástica y geométrica y en su rela¬ rativa, un expresionismo abstracto, violento y
ción con la arquitectura. Sin embargo, en los despiadado, completamente original en relación
diurnos años, el racionalismo geométrico ha sido Frontispicio original de la segunda Relación que,
con cualquier tradición y que se ha definido,
superado por las nuevas experiencias de las ge¬ en 1522, envió Cortés a Carlos V.
para subrayar su activismo, como action painting,
neraciones más jóvenes, atraídas por las corrien¬ esto es, «pintura de acción». Jackson Pollock
tes «informales» y por las de la «pintura de (1912-1956), es el artista más importante de esta
in • ión», influencias debidas, sin duda, a un ma¬ duda, al retraso con que se ha realizado la inves¬
corriente pictórica, capaz de influir positivamente
yor contacto con el arte de los listados Unidos. tigación en tales sectores.
en un sector de la más reciente pintura europea.
En el pasado de América del Norte faltan pe¬ En América del Norte, entre las tribus de
riodos artísticos comparables con los de las re¬ Literatura. - Periodo precolombino. La pieles rojas y entre los pueblos esquimales del
giones del Centro y del Sur; sólo a partir de palabra «precolombino», como ya hemos dicho, Canadá y de Alaska, se han recogido canciones
la guerra de Independencia (1776-83) cobra designa las culturas que precedieron a la colo¬ de caza, leyendas y mitos, cantos rituales, etc.,
importancia mundial la aportación cultural de los nización española y las indígenas que no han que demuestran ciertas costumbres particulares y
Estados Unidos, primero en la arquitectura y sufrido la influencia europea. Las muestras de la creencias religiosas, y que a veces, incluso, tienen
más tarde en la pintura. La afirmación de una producción literaria de estos grupos no son cier¬ cierto valor literario.
originalidad estilística sigue a la afirmación polí¬ tamente numerosas ni muy conocidas, debido, sin De la América Central y del Sur precolombina
se conservan algunas obras. Entre ellas; la más
importante es el Popol-Vub (Guatemala*), en
lengua quiche, que narra ciertas leyendas mitoló¬
gicas acerca de la creación del mundo, Merecen
recordarse también el drama (igualmente en len¬
gua quiche) Rahinal Achí, los Libros Je Chilar»-
fíalam (especie de crónica de la época de la Con¬
quista escrita en lengua maya, pero con caracte¬
res latinos), los cantos en lengua náhuatl, pro¬
cedentes del imperio azteca (cantos rituales y de
guerra, himnos, lamentos fúnebres, etc.) y el poe¬
ma dramático incaico OUaníay (en lengua que¬
chua), que por su extraordinaria pureza lingüis¬
tica y por carecer de referencias al dominio espu
ñol se supone compuesto en época anterior a la
Conquista.
Epoca colonial y moderna. Naturalmen¬
te, no se puede hablar de una literatura única
dé todo el continente americano a causa de la
diferente formación histórica y cultural de los
distintos países y de sus diferencias idiomáticas.
Los dos grupos lingüísticos dominantes son, en
realidad, el español y el inglés, a los cuales si¬
guen el portugués (Brasil) y el francés (parte del
Canadá y Haití). A estos deben añadirse los gru¬
pos de lenguas indígenas supervivientes aún en
el Sur, en el Centro y en parte de América del
Norte. (Para un panorama más detallado, véanse
las literaturas correspondientes a cada una de las
naciones americanas.)
Si se quiere considerar los elementos comunes
a las diversas literaturas de América, hay que se¬
ñalar, ante todo, que los orígenes de las literatu¬
ras hispanoamericanas se remontan a las cartas
de Cristóbal Colón y de Hernán Cortés, así como
Ben Shahn: «Liberación», pintura al óleo de 1945. En la obra, que se inspira en el fin de la guerra los de la literatura americana en lengua inglcxa
mundial, el emotivo realismo aparece a través de deformaciones de carácter expresionista. se hallan en las informaciones de los primeros
286 - AMÉRICA

nar el poeta venezolano Andrés Bello (fines del si¬ más resistencia por parte de las tradiciones aut-<-
glo XVIII, principios del XIX), con el estadouni¬ tonas de Ja civilización inca. En el Brasil* y en
dense Walt Whitman (s. XIX) y hasta con el la Argentina* la actividad de los ocupantes -.<•
chileno Pablo Neruda (máxima figura de la poe¬ realizó, respecto a la música, con miras más hié¬
sía hispanoamericana actual). rales e inteligentes, lo mismo por parte de los
En resumen se puede afirmar que, junto a al¬ jesuítas españoles que de los colonizadores por¬
gunos temas generales comunes, existe una línea tugueses. En el Brasil fue |>osibIe, ya desde co
general también común de desarrollo. En los mienzos del siglo XVIII, una tentativa de fusión
primeros tiempos la cultura americana estuvo li¬ de las formas musicales indígenas con la tradi¬
gada a la europea; en una segunda época, aun ción europea, iniciándose un gran desarrollo mu¬
con los mismos idiomas a uno y otro lado de sical que halló una decidida protección por pane
los mares, esa cultura elabora y refleja motivos de la familia real portuguesa, establecida en la
propios de la vida y naturaleza del continente colonia en los primeros años del siglo pasado.
americano, con fa diversidad de temas y de for¬ Meritoria, incluso desde el punto de vista didác¬
mas propias de cada país. ticos fue, más adelante, la actividad de los jesuí¬
tas en América, tanto en la institución de escu<
Música. Sí bien el desarrollo musical de A. las, fábricas de instrumentos (guitarras, arpav,
es distinto en los diversos países, por cuanto lo violines, laúdes, etc.), como en la posibilidad
determina la diversa historia del continente ame¬ ofrecida a ilustres compositores europeos de tra¬
ricano, posee, no obstante, una raíz común: la bajar en tierra argentina. Ciertas analogías <<>ii
de la música aborigen, autóctona y popular. Aun¬ México, respecto a la casi desaparición de la mú¬
que muy exuberante c inspirada, esta música per¬ sica autóctona, ñas presenta el Uruguay* :.il
Bailarines de calipso en una playa brasileña. Rico maneció largo' tiempo (durante el período de la contrario del Paraguay*, que permaneció en Iii
en danzas y cantos populares, el folklore del pais colonización europea) poco menos que ignorada órbita de influencia argentina); mientras en Chi¬
conserva toda su vitalidad. y casi despreciada, pues las manifestaciones mu¬ le*, país más apartado, la música registró, desde
sicales indígenas, no sólo no fueron cultivadas, los primeros tiempos de las misiones de los je¬
La música de jazz tiene su origen en los cantos de sino que más bien fueron reprimidas y despla¬ suítas, una particular inclinación a las manifes¬
los negros de las plantaciones, siendo por ello sus zadas por la imposición de una música oficial taciones instrumentales, con notable difusión, no
mejores intérpretes los hombres de color. europea, determinada por las necesidades inme¬ sólo del órgano, sino también del clavicémbalo,
diatas de la dominación política y religiosa. y, más adelante, del piano, instrumentos cot-xis
Por ejemplo, en los Estados Unidos*, el puri¬ tentes con los de la música aborigen, que figura,
tanismo anglicano redujo el cultivo de la música, por cierto, entre las más originales de los países
hasta comienzos del siglo XVIII, a unas prácticas hispanoamericanos.
rigurosamente vocales y corales, esto es, a la in¬ Durante el siglo XIX, paralelamente a la cons¬
terpretación de los salmos, excluyendo los ins¬ titución de los diversos estados del continente,
trumentos — incluso el órgano, que penetró más los musicólogos, atentos y sensibles a las expe¬
tarde en la música religiosa — y suprimiendo la riencias del romanticismo musical europeo, im
música instrumental y la de los espectáculos pú¬ ciaron una intensa labor encaminada a arrancar
blicos. del cuadro de la música americana las múltiples
Más adelante, los espirituales y el jazz, inclui¬ adherencias acumuladas en el curso de los siglos,
dos en la música culta, determinaron un estilo y restituir así a la música autóctona la fun< ion
musical americano que tiene en George Gersh- básica de una música nacional, cuyas caracterisu-
win su más típico representante. En México, la cas se mantienen con toda su vitalidad, incluso
música azteca, tan floreciente en el siglo Xlll, fue en las más osadas manifestaciones de la música
desplazada por la española, y no renació hasta de vanguardia.
principios del siglo XIX.
La influencia de la cultura española fue de¬ Folklore. La tradición, creencias y costumbre?
finitiva en el grupo de las Antillas Mayores y en de A. son tan variadas y distantes de unos paites
la isla de Cuba*, donde tan sólo en época bas¬ a otros, que, en realidad, no se puede hablat
tante reciente la fusión con cierto folklore afri¬ de un folklore unitario. Desde luego, es más ruó
cano originó el típico estilo afrocubano (haba¬ en el Centro y en el Sur, porque allí el pueblo
nera, rumba, samba, etc.), capaz, en su impetuoso indígena ha subsistido y ha conservado pane
desarrollo, de influir, como ha influido el jazz, esencial de su carácter, mientras que la coloniza
pioneros establecidos en las costas septentrionales en la música culta europea. Menos accesibles fue¬ ción anglosajona del Norte ha sustituido i«h
del Atlántico y los de la francesa en las Relacio¬ ron, en este aspecto, el Perú* y Bolivia*, países en completo a las razas aborígenes, imponiendo su
nes de los jesuítas del Canadá. Lo primero que los que si bien llegó a afirmarse asimismo la modo de vida. Por eso, frente al folklore de A.
salta a la vista es que la literatura llamada colo¬ música de los colonizadores, tropezó con mucha del Norte, de origen más moderno y más o me-
nial es, en la América española, mucho más
rica, más sólida y significativa que la de todo el
resto del continente. Ello obedece a dos importan¬ México. Costumbres tradicionales en la plaza de toros antes de una corrida. La colonización española
tes motivos: por un lado, la existencia de flore¬ influyó profundamente en el folklore mexicano: las corridas, verdadera fiesta nacional española, son
cientes civilizaciones autóctonas (maya*, inca*, también en México uno de los espectáculos preferidos. (Foto Hamwright I
azteca*), por otro, el diverso impulso de conquista
económica e ideológica por parte de los coloni¬
zadores católicos españoles.
Sin embargo, no se puede hablar, por lo me¬
nos hasta el siglo pasado, de cultura y literatura
autónoma. Los lazos con Europa eran fuertes y
difíciles de romper, ya por el común patrimonio
lingüístico, ya por la tendencia a «mirar hacia
Europa», que caracterizó, hasta los primeros de¬
cenios de nuestro siglo, la cultura de los distintos
estados americanos. Esta doble vigencia de unas
mismas obras en las dos orillas del Atlántico es
una característica común a todas las literaturas
americanas, con la única excepción de la litera¬
tura llamada indígena o indianista, ligada al
folklore local. Existe asimismo otro factor común :
el hecho de que un mundo cultural «europeo»
ha tratado y trata de expresar una nueva rea¬
lidad, nuevos acontecimientos, hechos históricos
y geográficos, impresiones, sentimientos, ideas y
aspiraciones, todo ello determinado por un nuevo
ambiente. Por ejemplo, la presencia de una natu¬
raleza exuberante y grandiosa ha ejercido y ejerce
una influencia tan profunda, que permite relacio¬
AMETRALLADORA - 287

norteamericana Colt, siendo sucesivamente adop¬


tada por los ejércitos de diversos estados. Algu¬
nas de estas a realizan la toma de gases en la
boca del cañón, como por ejemplo la a. Puteaux
(1905), de fabricación francesa, que no tuvo
gran aceptación debido al excesivo calentamiento
del cañón; otras reciben los gases en el trans¬
curso del disparo, como la Hotchkiss, Colt, Saint
Etienne, etc.
La gran rapidez, de tiro de las modernas a.
produce, en efecto, un gran calentamiento del
cañón, por lo que es necesario acoplarle un sis¬
tema de refrigeración que puede ser de agua o de
aire. En el primer caso, abandonado hace ya
años, el cañón se hallaba envuelto por un man¬
guito por el que circulaba agua procedente de
un bidón que disponía de una bomba aspirante
c impedente. En el segundo caso, el cañón está
provisto de una serie de aletas circulares que, por
su gran superficie, favorecen la dispersión del
calor. A fin de evitar los graves inconvenientes
debidos al calentamiento excesivo y, sobre todo,
al rápido desgaste interior, esta arma se cons¬
truye en la actualidad de manera que el cañón
pueda cambiarse fácilmente en el mismo lugar
en que se utiliza.
Las más modernas a. disparan cartuchos de
infantería dispuestos en cargadores metálicos, co¬
locados en tambores circulares, en fajas de tela
o en fajas metálicas articuladas. Una sección de
Muchachas ataviadas con trajes típicos peruanos en las ruinas de Machu-Picchu, antigua ciudad inca que, a. requiere para su aprovisionamiento unos 30,000
según se supone, fue construida para centro de trabajo femenino en el último periodo incaico. cartuchos. En cuanto a la velocidad inicial, al¬
cance, trayectoria, etc., la bala de la ametralla¬
dora es idéntica a la del fusil, pero en cambio
uus común en todo el territorio, en el Sur existen y conocidos como son: Maxim, Gardner, Berg-
multitud de tradiciones diferentes, expresión cada mann, Colt, Hotchkiss, Schwarzlose y Skoda, los
nía de ellas del espíritu del pueblo que las ins¬ últimos pertenecientes ya a nuestros días.
piró. (Para el folklore de cada nación, véanse En la historia de la evolución de la a. se pue¬
I.i., voces de los distintos países de A.) den establecer tíos etapas o períodos: el de la a.
a mano y cañón múltiple y el de la a. automá¬
americio, elemento químico cuyo símbolo es tica y de un solo cañón. Las primeras, que adop¬
Ara y su número, atómico 95; fue obtenido por taron numerosos tipos entre 1830 y 1883, cons¬
I limera vez en 1946, bombardeando con partí¬ taban de un gran número de cañones, a veces
alas alfa uranio 238. Se ha preparado en can¬ hasta cincuenta, y se hacían funcionar por medio
il ludes extremadamente pequeñas y de él se han de una manivela. Este sistema fue el que privó
hallado diversos isótopos*. Las vidas medias (ra- durante largo tiempo, siendo utilizado, como ya
iactividad*) de tales isótopos van desde 8.800 se ha dicho, durante la guerra de Secesión ame¬
unos para el Am!JI a 26 minutos para el Anr M. ricana con el nombre de a. Gattlin.
I.i nombre de este elemento deriva de América, En 1865, el oficial francés Keffye inventó una
pues se produjo en la University of Chicago Me- a. de cañones fijos, veinticinco en total, que dis¬
i.illurgical Project y en la University of California paraba de 125 a 150 tiros por minuto, siendo la
K.uliation Lahoratory, habiendo sido también pu¬ bala del calibre de 13 mm.
rificado y estudiado en estas instituciones. No han La a. Gattling fue utilizada por el ejército in¬
terminado todavía las investigaciones sobre la glés en sus campañas en Egipto y Afganistán;
o>nfiguración electrónica del átomo de a. Francia la utilizó en la segunda parte de la cam¬
paña contra Prusia; Rusia en el sitio de Plevna;
ametábolos, insectos que se reproducen sin Chile durante su conflicto con el Perú, etc. La
metamorfosis, o sea que los recién nacidos salen Rcffye fue utilizada por los franceses en los pri¬
ya completos del huevo. Entre los insectos de meros encuentras con los prusianos en la guerra
t u clase se cuentan los apterigógenos y los ano- de 1870, pero pronto tuvo que ser sustituida por Ametralladora MG 42/59 para tiro rasante, de
pluros. la Gattling, mucho más práctica y eficaz. En esta 7,62 mm de calibre, funcionamiento por retroceso
misma campaña las tropas bávaras emplearon la y cargador continuo en forma de cinta.
ametralladora, arma de fuego que arroja a. Feldl, de veinticuatro cañones, y que tenia
automáticamente gran número de proyectiles en la ventaja de que podía utilizar las balas de la in¬ Ametralladora austríaca Schwarzlose, de 8 mm, con
rápida sucesión. Basta el primer disparo para que, fantería. Pero todos esos tipos de a. cayeron refrigeración por agua; se utilizó durante la guerra
manteniendo el gatillo en posición de fuego, sal¬ pronto en desuso, desplazadas por los nuevos mo¬ mundial de 1914-1918.
gan todos los demás proyectiles a gran velocidad. delos que aparecían.
1.a idea de conseguir un arma de tiro rápido se Las a. automáticas de un solo cañón, la pri¬
remonta a la época en que comenzaron a difun¬ mera de las cuales fue inventada por el norte¬
dirse las armas de fuego. Con el nombre de ór¬ americano Maxim en 1883, obedece a varios sis¬
ganos o ribadoquines se usaron ya, a mediados temas: el de acción por retroceso de la culata
del siglo XVI, unas armas que pueden conside¬ sola, hoy en desuso, porque requería un cañón
rarse como las antecesoras de las modernas a. y corto, con lo que disminuía su alcance; el de
que alcanzaron gran difusión en los ejércitos acción por retroceso de la culata y retroceso cor¬
europeos de aquella época. Sin embargo, hasta to del cañón, tipo que tenía el inconveniente de
fines del siglo XIX no se llegó a un logro ver¬ exigir piezas muy resistentes, abundante lubri¬
dín I trámente práctico, al conseguirse una mayor cación y una manguera para poder enfriar con
seguridad y facilidad de carga gracias a la adop¬ agua el interior; lo mismo ocurría con el tercer
ción de los cartuchos con vaina metálica. Su la¬ sistema, que se caracterizaba por el retroceso de
ve mor fue el norteamericano Richard J. Gatt- la culata y retroceso largo del cañón.
ling, que dio nombre a ese primer tipo de a. Existen, además, las a. que basan su funcio¬
ñu alema y consiguió su aplicación práctica du¬ namiento en el aprovechamiento del efecto de los
rante la guerra de Secesión de América del Norte gases producidos por la combustión de la pólvora.
(1861-65). A este primer modelo siguieron otros Este procedimiento, que ofrece grandes ventajas
tipos posteriores; Montigny, Feldl, Nobel y por su sencillez, fue aplicado por vez primera
P.dmcrantz y, sobre torio, los más generalizados en 1897, en un arma construida por la firma
288 - AMIANTO

ALGUNAS AMETRALLADORAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

FUNCIONA- CALIBRE A 1.1 MENTA- SAPIDEZ DE ENFRIA-


T.PC peso
NACIÓN MIENTO EN MM CIÓN

toma de gas cargadores 600 aire


Inglaterra Dren 14 kR 1-.
comprendido
con 20 disparos/niin
cartuchos soporte
cinta 1.200 12 k* , aire
Alemania MO '12 retroceso corto 7,92 comprendido
disparos/min
soporte
FIAT retroceso corto 6,5 cargadores 500 12 kB ... aire
Italia disparos/niin comprendido
mod. con 20
cartuchos soporte
toma de gas 8 cargadores 600 33 kg aire
Italia Breda disparos/min comprendido
mod. 37 con 20
cartuchos soporte
Los cristales de amianto adoptan la forma de
fibras largas y flexibles, con las cuales se fabric «i
ALGUNAS AMETRALLADORAS MODERNAS tejidos que resisten altas temperaturas.

CALIBRE AlLIMENTA- RAPIDEZ DE


NACIÓN TIPO FUNCIONA- TIRO del Sur (8%), los Estados Unidos de América
EN MM CIÓN
(3%), Italia (2,5%), y también Swazilandia
(Africa), Francia, Japón y Finlandia. Existen fun
It.P. 46 toma de gas 7.62 cinta 650 13 kg
URSS disparos/niin dadas razones para suponer que la producción de
a. de la Unión Soviética es muy importante, pero
D.S.H.K. toma de gas 12,7 cinta 550-600 34 kg
URSS disparos/min sólo se sabe que se extrae en Asbest, al oeste
»00 • 8.1 kg de los Uráles, y en la Siberia meridional.
Checoslovaquia M. 57 toma de gas 7,62 cinta o
cargadores disparos/min
de 25 disparos amiba o ameba, protozoo (Amoeba). de
M.A.C. toma de gas 7,62 cinta 700-1.000 10.8 kg clase de los sarcodinos, frecuente en las agua-,
NATO disparos/min dulces; alcanza su máxima dimensión, que o
M. 52 retroceso 7,62 cinta 700 9.8 kg la de medio milímetro, en la Amoeba proleut.
Francia disparos/min
Su modo de proceder es característico: despro¬
7,62 cinta 1.200 11,6 con
Alemania MG 42/5» retroceso disparos/min soporte visto de membrana, el citoplasma de la célula
Occidental emite unas articulaciones irregulares (los seudó-
podos) que permiten al animal moverse en todas
direcciones, con movimientos llamados, precisa
Respecto a los métodos de tiro, el de la a. no mente, amiboideos.
es muy distinto su efecto de manga, el cual es
mucho más concentrado que el conseguido con se parece en nada al de la artillería; la a.
las descargas de fusjlería. El calibre dc^ las a. no dispersa los impactos, sino que los concentra,
varía entre 6 y 60 mm y todas ellas están pro¬ y no sirve para batir a un enemigo bien atrin¬
vistas de un apoyo que puede consistir, desde cherado. Para su manejo se requieren cuatro per¬
una sencilla horquilla, propia de las armas más sonas: el jefe, el tirador, el cargador y el ayu¬
ligeras, hasta un recio trípode para las de peso dante del cargador, figurando además los encar¬
medio. En los aviones suelen estar fijas en las gados del amunicionamiento y los armeros.
alas o en torretas dorsales, ventrales o laterales, Fotoametralladora. Es un aparato cine¬
o montadas sobre la cola; en la actualidad las matográfico que utiliza la misma maniobra de
a. utilizadas en la aviación (cuyo calibre no suele puntería que una a. Se usa para los simulacros
ser inferior a 12 mm) van desapareciendo, siendo de tiro antiaéreo, combates entre aviones en ple¬
sustituidas por lanzamientos de «aire-aire». no vuelo o para el tiro al blanco. En cada foto¬
La rapidez de tiro de las a. es muy diversa y grama queda impreso, junto con el punto obser¬ Una ameba, vista con gran aumento, en el momen¬
ha ido aumentando a lo largo de continuos per¬ vado, la imagen de la retícula de mira y la hora to en que captura con sus seudópodos y empieza
feccionamientos: es superior a los 250 disparos de ejecución, lo cual permite un examen sucesivo a asimilar un rotífero, otro animal microscópico
por minuto en las armas de calibre grueso y y crítico de la marcha del ejercicio.
medio, y de 600 a 1.200 para las de calibre in¬
ferior a los 13 mm. Cada día se ensayan nuevos amianto, nombre con el que se indican al¬
amibiasis, enfermedad infecciosa y muy con¬
procedimientos, siendo de fabricación reciente una gunos minerales que tienen, como común carac¬
tagiosa, provocada por un protozoo uniceluiut.
a. americana de 7,62 mm que se instaló en avio¬ terística, una estructura filamentosa y que se pre¬
llamado Entamoeha dysenteriae, que se localiza
nes ligeros y consta de 6 cañones rotativos que sentan al natural en agregados fibrosos. Derivan
en el intestino del organismo humano, después
pueden disparar 6.000 tiros por minuto. de la alteración de los anfíboles y de la serpen¬
de haber sido ingerido con alimentos en mul.n
tina, distinguiéndose en a. anfibólicos y de ser¬
condiciones. La enfermedad clínica presenta dos
pentina. Químicamente se definen como silicatos
de magnesio con pequeñas cantidades de hierro. fases: aguda y crónica. En la primera el enfer¬
Ametralladora de 40/56 en un montaje doble en un
mo sufre dolores abdominales muy intensos, fre¬
buque de guerra y provista de un aparato de radar Las fibras, especialmente las del a. de serpen¬
cuentes diarreas con mezcla de mucosa y sango
para el tiro antiaéreo. tina, que son más largas, mórbidas y flexibles,
y un estado de depresión muy agudo. Esta lase
se utilizan para fabricar tejidos resistentes al fue¬
suele durar de 10 a 15 días y generalmente de¬
go; en efecto, la palabra a. (de origen griego)
genera en crónica, prolongándose a veces durante
significa «incorruptible». Es uno de los minera¬
mucho tiempo, con alternativas de mejoría y re
les útiles que se explotan desde la más remota
antigüedad. Sus usos industriales son diversos, crudecimicnto de los trastornos. Los síntomas di
la forma clónica se manifiestan con alteraciones
pero todos ellos relacionados con su resistencia ai
fuego y a los agentes químicos en general. Se halla del aparato digestivo (períodos de estreñimiento
muy difundido, en su estado natural, en las rocas alternados con períodos diarreicos, dolores abdo
minales que a veces encubren otras afecciones,
metamórficas. Se extrae de las canteras.
Más de los dos tercios de la producción mun¬ como apendicitis, úlcera gastroduodenal. etc.) .
dial de a., que oscila alrededor de 1.300.00 tone¬ un total decaimiento del estado general. Existe
ladas (exceptuando la República Popular China, también la posibilidad de que la Entamoeha Jy
la Unión Soviética y Checoslovaquia, que, desde senteriae pase del intestino al cerebro o al hígado,
hace varios años, no comunican datos oficiales), órganos que puede alcanzar a través de las vi.o
la proporciona el Canadá (69 %)> donde este mi¬ linfáticas o sanguíneas y en los que puede d.n
neral se extrae en la zona de Thetford, en la lugar a la formación de un absceso local.
parte oriental del país. A notable distancia le si¬ La a. se cura mediante la administración «le
guen la República Sudafricana (10 %), Rhodesia emetina y de antibióticos.
Amicis, Edmondo d', escritor italiano (One-
>•11.1. 1846-Bordighera, 1908). Siendo militar de
profesión tomó parte en la batalla de Custoza li¬
brada en el año 1866, pero luego se dio de baja
del ejército para dedicarse a la literatura. Después
de halur recopilado sobre el tema una serie de
datos, publicó Lti rita militare, 1868 (La niela mi¬
litar), dedicándose más tarde a viajar y a publicar
ii portajes que despertaron un vivo interés. En el
ino 1891 se afilió al socialismo, emprendiendo
mu gran entusiasmo una eficaz obra de propa¬
rtida, Pero su gran temperamento de artista y de
educador se reveló, después de publicar Poesías,
ii m su obra Cuure, 1886 (Corazón), lamosísimo
libro de lectura para muchachos, en la que presen-
,i con loz.ana inspiración narrativa, un mundo pa-
,i i no de indiscutible fascinación. Después de este
libro* considerado como su obra maestra, publicó
otros volúmenes de notable valor, como Romanzo
di un maestro (La novela de un maestro) y I-a
t.jnozza di tutti (La carroza de todos). El éxito
■ le este escritor se debe a la sinceridad de sus fines
humanos y sociales —si bien con un lastre de
indodramatismo— y a la claridad de su forma
• lt- expresión, lo que le valió la más amplia accp*
i ii ion entre la gran masa de lectores.

Amico, h ijo mitológico del dios griego Posei-


I ii y rey de los brcbicios (pueblo del Asia Me-
n"i>. Solía desafiar a todos los extranjeros que
II gaban a su reino y, generalmente, los vencia
v los mataba. IJno de los Dioscuros*, llamado
l’iilux. puso fin a tanta crueldad, venciéndole y
matándole a su vez.
El mito de A. es una típica interpretación
gniga de un tema ampliamente difundido en
las leyendas y mitologías universales: un ser
malvado, a veces monstruoso, que desafia a lu-
• li.it con él a todos los que pisan su reino, y
i los que mata después de vencerlos. Este ser
n presenta la personificación de la «muerte». Es
piobable que su origen se remonte a ciertas civi-
li uiones de cazadores, en las que aparece como
señor de los bosques y de los animales salvajes.

amidas, compuestos químicos obtenidos mc-


diantc la sustitución de uno, dos o tres átomos
ilc hidrógeno en la molécula del amoníaco NH,
por radicales ácidos. Según sean sustituidos uno,
i luí o los tres átomos de hidrógeno, se tienen a.
primarias, secundarias o terciarias.
Los compuestos secundarios y terciarios son
menos estables que los primarios. Por lo ge¬
ni r 11 las a. son compuestos sólidos, cristnliAns,
puní n muy poco solubles en agua (aunque sea
agua caliente), de olor muy a menudo dc-sagra-
il.iblr y fácilmente solubles en alcohol y éter. Se
..litan sin dificultad por destilación a presión Amiens. La catedral de Notre-Dame, construida transforma en una amina con un átomo de car¬
normal o reducida y tienen carácter neutro o dé¬ entre 1220 y 1269, es una obra maestra de la bono de menos y elimina anhídrido carbónico, La
bilmente alcalino. Con -agua y calor se bidroliz.au arquitectura gótica francesa. En ella la piedra demolición de Hoffmann es especialmente impor
lá< límente, pero luego vuelven a dar ácido y se estiliza y parece aligerarse, la decoración se tante como un procedimiento para la obtención
amoniaco. Es una característica de las a. prima- armoniza con el ritmo aéreo de las vidrieras, y de aminas.
ii.is. que no contienen más de 8-10 átomos de la bóveda central se extiende como una vela
carbono, la llamada demolición de Hoffmann. que expresara el impulso místico de sus anóni¬ Amiel, Henri Frédéric, escritor suizo en
Tratando las a. con hipobromito alcalino, se for¬ mos constructores. (Foto SEF.) lengua francesa (Ginebra, 1821-1881). De fami¬
ma una brumoamitla, que en exceso de álcalis se lia calvinista, estudió intensamente desde muy
joven. l;ue profesor de Filosofía en la universi¬
dad de Ginebra, ciudad en la que vivió hasta el
Las amidas primarias se ESQUEMA DE LA FORMACION DE LAS AMIDAS fin de su vida, sin familia y con pocos amigos.
forman sustituyendo un Publicó algunos ensayos y versos, pero su fama
átomo de hidrógeno del se debe al Journal intime (Diario intimo), pu¬
•moníaco por un radi- FK H\ blicado después de su muerte. En el se hallan re¬
«•I ácido y eliminando N -H
h E ch3 co oh _^ -COCH3 + H?0 gistrados todos los acontece res y pensamientos de
una molécula de agua cada din, analizados con amarga clarividencia, en
I H O ) Las amidas se- los que desahogaha su inquietud y expresaba la
• und.irías se obtienen CHj CO OH profunda timidez de que era víctima. El diario
sustituyendo dos átomos H\ de A., en el que la introspección es llevada al
N - W
IN H _^ N - C 0 C Ha + 2 H2 0
iln hidrógeno del amo¬ CHaCO"" máximo extremo, es un exponente de la crisis
H CH3 CO OH
niaco por dos radicales intelectual que siguió al romanticismo*.
ácidos y eliminando dos
moléculas de agua; las CHaCOOH CH3COv Amiens, ciudad del norte de Francia (109.869
Hx
•ntidai terciarias, por la M - H
N i» ri. r'
Lu rl3 r~
LU o /->
UH Li 9 ki — rn
N LU ru o u
c 113 1 0 n? o
U habitantes). Se halla situada a orillas del rio
«uslltución de tres áto¬ Somme, no lejos del canal de la Mancha y a
H CHaCO OH CHaCO
mos de hidrógeno y eli- 120 km de París. Es célebre por el tratado de
IMln.ición de agua. paz, concertado en 1802, entre Francia e Ingla-
290 - AMÍGDALAS

térra. lira ya una ciudad importante en la Edad amigos, números. Dos números ente:
Media. Acrualmcntc cuenta con importantes in naturales reciben el nombre de «números ami
dustrias textiles, mecánicas, químicás y alimenta¬ gos» cuando cada uno de ellos es la suma de
rias y con una gran actividad comercial, para lo los divisores del otro (entre los divisores se in¬
que dispone de una nutrida red de ferrocarriles cluye el uno, pero queda excluido el número en
y canales. cuestión). Asi, son «números amigos» el 220 y
Entre sus monumentos artísticos más famosos 284 (los divisores del primero son, en efecto, I.
se cuenta la catedral gótica, cuya construcción se 2, 4, 5, 1», 11, 20, 22, 44, 55, 110, y los del
inició en 1220 y que es la mayor de las iglesias segundo, 1, 2, 4, 71, 142). El 6 es «número ami¬
francesas. go» de si mismo y también el 28 (números «peí
fectos»). El estudio de los «números amigos» divo
amígdalas, aglomerados de tejido linfático su origen entre los pitagóricos de la antigua
propios de la mucosa faríngea. Los más volu¬ Grecia.
minosos de tales aglomerados son las a. palatinas
(o simplemente a. en el lenguaje vulgar), situa¬ Amílcar, nombre de origen fenicio, muy
das tras los arcos palatinos, justamente detrás rriente en Ja antigua Cartago, que significa «u\
del istmo de las fauces; otros se encuentran al¬ de la ciudad». Lo llevaron diversos persona
rededor de los orificios de las trompas de Eus¬ jes cartagineses, entre ellos el comandante di I ■
taquio (a. tubáricas), entre los dos orificios (a. expedición que, en 480 a. de J.C., atacó Sicilu
laríngea), en las paredes nasales (a. nasal) o sobre siendo derrotado y muerto en lmera por los \u.i-
la base de la lengua (a. lingual). cusanos; y un general de la primera guerra púim
Las a. palatinas y las tubáricas, juntamente con que combatió a los romanos en Sicilia y al qn«
la faríngea y la lingual, forman el llamado anillo se confunde, algunas veces, con A. Barca, el m i
linfático de Waldcyer, al que se atribuye un famoso cartaginés que llevó este nombre. Este lm
notable valor defensivo contra los agentes infec¬ quien, tras defender las última* posiciones caiu
ciosos que logran introducirse en el organismo ginesas en Sicilia y sofocar la rebelión de los
por vía nasal y bucal. En algunos sujetos, en es¬ mercaderes africanos contra Cartago, inició la < x
pecial en los de constitución linfática, las a. están pansión económica y política de su pais en la
extraordinariamente desarrolladas, la hipertrofia península ibérica. Fue asimismo el jefe mil mu
ile las a. palatinas y faríngeas son la causa de que dirigió esta expedición, ostentando el mando
algunas manifestaciones patológicas características Faringe y laringe abiertas por la pared posterior bastu su muerte, ocurrida en el campo de batalla
de dichos sujetos. a fin de ver el anillo linfático: 1 ) paladar; 2) úvula en 229 a. de J.C.
La patología de las a. es en su mayor parte o campanilla; 3) lengua; 4) amígdala palatina; 5)
de naturaleza inflamatoria. La amigdalitis aguda, amígdala lingual; 6) amígdala faríngea; 7) tabique aminas, compuestos químicos derivados d< 1
en asociación con la faringitis, constituye las an¬ nasal; 8) fosas nasales; 9) amígdala tubárica; 10) amoniaco* por sustitución de uno, dos o tres
ginas ; las formas más frecuentes son las catarra¬ folículos linfáticos; 11) epiglotis; 12) amígdala átomos de hidrógeno por otros tantos radicales
les o (acunares, caracterizada esta última por la faríngea; 13) cuerdas vocales. alquílicos o aromáticos. Se dividen, por lo tanm,
presencia de moteados purulentos, que reciben en primarias, secundarias y terciarias.
el nombre de piucas, en la superficie del órgano. Las a. alifáticas son las que contienen radica¬
Antes de la aparición de los antibióticos era muy amigdaloide, utensilio de piedra, en forma les alquílicos; las aromáticas las que contienen
frecuente la formación de abscesos en los espacios do almendra, propio del paleolítico inferior. Al¬ radicales aromáticos, y las mixtas las que mu
rctroaniigdalares o interumigdalares. Las amigda¬ gunos autores propusieron englobar en una sola tienen radicales de los dos tipos. Las a. son I:
litis crónicas son muy peligrosas, pues además fase todo el paleolítico inferior (períodos chelen- quidas, excepto la metilamina, que es gaseosa
de producir trastornos molestos y recidivantes, se* y acheulense*), con la denominación de «pe¬ Los tres tipos de a. se distinguen por su cuín-
tanto locales como generales, pueden constituir el ríodo amigdalicnsc», en consideración al produc¬ portamiento con el ácido nitroso. Las primarias
punto de partida de enfermedades más graves o to más característico de este periodo; la a. o reaccionan con dicho ácido eliminando nitrógeno
bien pueden producir las llamadas afecciones fo¬ «hacha de mano». Es la más primitiva, y por lo y formando alcoholes primarios; las secundarias
cales. Estas últimas aparecen a causa de la sen¬ tanto la más universal, de las armas de piedra, son transformadas en nitrosaminas, de color ama¬
sibilización del organismo a ciertos gérmenes o construida medíante resquebrajamiento de un nú¬ rillo e insolubles en agua, que con ácido i!<>i
a sus toxinas, fijadas en un foco infeccioso cró¬ cleo de silex; por lo general media de 6 a 25 un hídrico y calor vuelven a dar la a. originaria
nico, a veces muy pequeño; la entrada periódi¬ de longitud. Era muy apropiada para reforzar la las terciarias sólo reaccionan en muy particul.m,
ca, en circulo continuo, de estos gérmenes o de mano en la forma más tosca de la fase chelense y condiciones.
sus toxinas, asi como el ingreso desde el exterior más manejable y eficaz en su forma más propia¬ Para algunas a. un método bastante corriente'
de bacterias semejantes, puede desencadenar cua¬ mente a. del acheulense. en la que, por ser más de preparación, y que proporciona producios
dros clínicos de base disreactiva, a menudo re¬ achatada y tener un contorno más regular (ade¬ puros, es la llamada demolición de Hoffm.mn
presentados por nefropatías, reumatismo, endo¬ más de una sección transversal semejante a una (amidas4). Tienen un carácter básico más aun
carditis, etc. La presencia de tales infecciones cró¬ elipse) recuerda, en efecto, la forma de una al¬ tuado que el del amoniaco y forman sales con
nicas, que la terapéutica no puede dominar, exi¬ mendra (en latín, amigtUa). Estas armas o ins¬ los ácidos fuertes; entre las más difundidas *l<
gen la extirpación de las a. trumentos fueron construidas por hombres cul- dichas sales figuran el clorhidrato y el sulfato
tu ral mente anteriores al hombre de Hcklclbcrg, Asimismo se obtienen sales muy cristalizaba',
mucho más primitivo que el de Neanderthal; por la acción del ácido doroplutínico.
este último produjo, en el paleolítico medio, la Existen también en la naturaleza moléculas.i
llamada «industria musteriense», más evolucio¬ contienen más de un grupo aminico: las do
nada, que se caracteriza por una gran variedad poliaminas. Son líquidos fuertemente básicos,
de instrumentos de piedra, como cuchillos, rasca solubles en agua, que forman sales mono o ho
dores y punzones. acidas; la tetramctilendiamina y la pentanuiib

ESQUEMA DE LA FORMACION DE LAS AMINAS


Las aminas primaria! »•
forman sustituyendo un
H. átomo de hidrógeno del
H + C2 Hs O H - c2 Hs + h2o amoníaco por un álcali
H>- — H> y eliminando una molé¬
cula de agua ( H.O) I «i
secundarias se forman
1-L c2h5oh H sustituyendo dos átomo»
nn- H + —*• - c2 H5 + 2 H2 O
de hidrógeno del amo¬
C* Hs O H c2Hr niaco por dos álcalis y
eliminando dos molo< u
C2 Hs O H las de agua, y 1m
H Cj h5 ciarías sustituyendo u«»
>- H + C2 Hs O H-—*■ - c2 Hs i 3 H2 O
El amiyclalolde o hacha de mano, uno de los más átomos de hidrógeno y
Qj Hs O H C2 Hf
característicos productos del paleolítico inferior, eliminando tres OioUcu
quo se óblenla resquebrajando una piedra. las de agua.
AMMANNATI - 291

clándolas con enzimas adecuadas, se consigue se¬


parar los a. que las componen. Se ha podido
observar que las diversas proporciones según las
cuales estas moléculas se hallan unidas entre sí,
y el propio orden según el cual se van sucedien¬
do, determinan las características biológicas de las
diversas proteínas y su grado de especificación.
Los veinticinco a. que hasta ahora ha revelado
el análisis clínico de las proteínas son: glicocola,
alanina, serina, ácido aminobutírico, cistina, va-
lina, norleucina, leucina, isoleucina, fcnilalanina,
tirosina, dioxifenilanina, triptófano, histidina, ar-
ginina, ornitina, lisina, ácido aspártico, aspara-
gina, ácido glutámico, glutamina, ácido oxiglutá-
mico, prolina, oxiprolina y mecíonina.
Muchos de estos a., que los organismos vivien¬
tes elaboran mediante la asimilación de las pro¬
teínas, tienen una misión protectora, pues se unen
a las sustancias tóxicas a fin de transformarlas
en compuestos de fácil expulsión y alejarlas así
del organismo.
Los a. presentan reacciones coloradas que son
características para su reconocimiento. Algunos a.
tienen importancia industrial.

Amirantes, islas, archipiélago del océano


Índico, situado entre la punta septentrional de
la isla de Madagascar y las Seychelles. Se ex¬
tiende en dirección N.-S, por casi 160 km. entre
4” 50' y 6” 17’ de latitud Sur y entre 52" 50'
y 53“ 25’ de longitud E.; comprende once islas
(de las cuales Oaros, Desneuf. Saint-Joseph,
Poivrc y María Luisa son las más extensas), ade¬
más de numerosos islotes y escollos, con una
superficie total de 83 km". El archipiélago está
administrado, junto con las Seychelles, por Ingla¬
terra. La población, unos 200 negros, vive de la
pesca y del cultivo de la palma del coco.

Ammán, ciudad del Asia anterior (244.600 h.),


capital de Jordania y situada junto al borde
nordoccidental de la árida meseta transjordana.
Fue capital de los ammonitas (moabitas*) con el
nombre de Rabbath Ammán. Después de los gra¬
ves daños sufridos a causa de las invasiones, fue
la fuente de Neptuno, en Florencia, obra de Ammannati, revela las tendencias estilísticas de su obra reconstruida, en el siglo m d. de J.C., por Tolo-
«le escultor; el denso manierismo de la escuela de Miguel Angel que se observa en la colosal estatua de meo Filadelfo (quien le dio el nombre de Fila-
Neptuno contrasta con la elegancia de las figuras de bronce, propias de su más acertada inspiración. delfia). Decayó a partir del siglo x y no volvió
a resurgir hasta tiempos recientes, al ser decla¬
rada capital de Transjorilania primero (1922) y
mduimina (putrescina y cadaverina respectiva- del reino de Jordania después (1950). Entre los
aminoácidos, compuestos orgánicos caracte¬ monumentos de la época griega y romana que
iii' ii" > forman parte del grupo de las ptomaínas
rizados por la presencia en sus moléculas de una conserva son notables el anfiteatro y la acrópolis.
y .1 i ncucntran en las carnes putrefactas. Debe
función acida, llamada carboxilo (—COOH), y
tro 'i'l.irsc también la hexamctilcndiamina, em¬ de una función básica, representada por el gru¬
pleada en la preparación del nilón, asi como la Ammannati, Bartolomeo, escultor y ar-
po —NHm. Algunos a. pueden contener más de quitecto italiano (Settignano, 1511 - Florencia,
In sametilcntctramina, usada en farmacia con el una de esas dos funciones, hablándose entonces
Iftonibre de urotropina. Gran importancia bioló¬ 1592). Fue una de las personalidades más nota¬
de diácido-amina, de diácido-monoamino o tam¬ bles del manierismo*. Su actividad como escul¬
gica nenen los aminoalcoholes (aminas en las que bién de monoácído-diamino compuesto. Otros a.
rs'á presente un oxhidrilo alcohólico) y, sobre tor, en la que se percibe gran influencia de Mi-
contienen además carbono, hidrógeno, oxigeno,
Indi i, los aminoácidos*. nitrógeno y también azufre.
Las a. aromáticas son de dos tipos: las que Toilos los a. son sólidos cristalinos, de carác¬
tniiii> lien el grupo —NH2 ligado a un carbono Amman: un aspecto de la calle del rey Faisal, en
ter eminentemente salino, casi insolubles en al¬ el centro de la ciudad. (Foto SEF.)
di I núcleo, como la anilina, y las que lo contie¬ cohol y cuya solubilidad en el agua varía según
nen en una cadena lateral, como la bencilamina: sus diversas clases. Excepto la glicocola, todos
Utas ultimas tienen un comportamiento totalmen- ellos presentan actividad óptica (los naturales
ii .mular al de las a. alifáticas (de cadena abicr- pertenecen a la serie L).
tu). bus a. aromáticas con el grupo amínico ligado Las soluciones acuosas de los a. que sólo con¬
al milico no se pueden preparar por acción directa tienen un grupo aminico y un solo carboxilo pre¬
del amoníaco, sino que se preparan por reducción sentan una reacción débilmente acida, pero que
di I > uitroderivados. También en el caso de las se convierte en totalmente acida en los casos en
«I. aromáticas se tienen naturalmente tres tipos que tales grupos sean más de uno; en cambio, si
di moléculas. Las a. primarias son poco básicas, se aumentan los grupos aminicos la reacción será
líquidas o sólidas; poco solubles en agua; dan completamente básica. Las reacciones químicas
«■*!< ' on los ácidos fuertes y, tratadas con ácido dependen de la presencia de ambos grupos en la
tiittiiso en frío, no dan nitrógeno como las ali- molécula. Por lo general se encuentran en la na¬
I H > .. sino que forman las sales de diazonio, que turaleza los ii-aminoácídos (hasta ahora tos
Con i I calor ceden nitrógeno y se transforman en /^-aminoácidos han aparecido en casos excepcio¬
fenoles. Las a. aromáticas secundarias son bases nales), o sea los a. en ios cuales el grupo amt-
IU'iii más débiles que las precedentes, completa- nico se encuentra unido al átomo de carbono
JRcnte hidroli/adas en solución y su olor no es próximo al grupo carboxílico. Este hecho es de
muy característico. Las a. terciarias no dan sales gran importancia por cuanto su unión, mediante
Con los ácidos, salvo con el ácido perclórico y un tipo de relación llamado peptídico, da origen
fliini ludrico. Las a. mixtas aromático-alifáticas a las proteínas.
presentan los caracteres de ambas, pero predomi¬ El número de a. naturales es limitado. Calen¬
nan los caracteres de las alifáticas. tando las proteínas con ácidos diluidos o mez¬
292 - AMMIANUS

Las conchas de los ammonites se presentan en el


mejor estado de conservación y constituyen a ve¬
ces grandes estratos sedimentarios.

importancia en paleontología. La concha, tlivi


elida en compartimientos por medio de mcmbr.i
ñas (en el último de tales compartimientos vivi.i
el animal), suele estar arrollarla en espiral plana
y presenta simetría bilateral. El primer compar
timiento (protoconcha) es calcáreo, de forma casi
esférica, y las sucesivas cámaras están unidas poi
un órgano membranoso llamado sifón. El bordt
de la cámara habitada, denominado también bot
de bucal (peristoma), puede ser uniforme o pre¬
sentar un pico o un cuerno arrollado. Ciertos a

guel Angel, se desarrolló en tres periodos: uno Philloceras


Lytoceras
veneciano, cuya obra maestra es la tumba de
Marcos Benavides (1546); otro romano, del que
las obras principales son las esculturas para la
iglesia de San Pietro ¡n Montorio; y el tercero,
el florentino, que culmina con la gran fuente de
Neptuno. Como arquitecto diseñó varios palacios
y patios en Lucca, Volterra, Florencia y Roma.

Ammianus, Marcellinus, historiador lati¬


no (Antioquía, alrededor de 330-después del 400).
Filocerá
Emuló a Tácito al continuar sus Historial, en
una obra de treinta y un libros, de los cuales sólo
se conservan los dieciocho últimos. Dotado de
gran experiencia política y militar y de una am¬
plia erudición, convencido además de la eternidad
de Roma, pero siempre dispuesto a juzgar la
corrupción de instituciones y costumbres, consi¬
guió evocar los acontecimientos un tanto monó¬ Amaltheus
tonos de su tiempo con una apasionada adhesión
a las grandes figuras históricas (su héroe Juliano
el Apóstata es inolvidable), pero con la suficiente
perspectiva para garantizar la objetividad de su Ceratites
juicio. La fuerza espiritual de A. resalta en toda
su obra, a pesar del uso vacilante de la lengua
y la tortuosa retórica de la exposición.

Arrimón, divinidad egipcia cuyo nombre sig¬


Cyclolobus
nifica «el oculto». Pertenecía originariamente a
la mitología de los sacerdotes de Hermópolis y
fue trasladada a Tebas, donde se convirtió en la
principal divinidad dinástica, con carácter neta¬
mente político. Sin embargo, tenía también otras Pronorltes
atribuciones: A. de Luxor era el dios de la fe¬
cundidad; llevaba un alto casquete rematado por
dos plumas y su animal sagrado era el carnero,
con los cuernos replegados sobre las orejas. En
Karnak se 1c dedicó un templo que, en el trans
curso «le los siglos, alcanzó proporciones colo¬
sales.
Clymenia
ammonites, moluscos marinos, pertenecien¬
tes u la clase «le los cefalópodos, que vivieron
en el periodo mesozoico. Aparecidos en el paleo¬
zoico, los u. desaparecieron al cabo de 250-300
millones «le arios, ya en los últimos tiempos mc-
Evolución de los ammonites. Estos moluscos fósiles marinos, que vivieron en el paleozoico y en el m
sozoicos. Debido a su rápala evolución, a su gran
soioico, constituyen una guia excelente para situar los sedimentos descubiertos, pues sus caraetenslu.
difusión sobre extensas áreas y u la buena con¬
morfológicas cambiaban rápidamente en el transcurso de las eras y de los periodos geológicos.
servación de su concha, han udquirido una gran
AMONIO, ION - 293

amnistía, acto de demencia por parte del


Estado mediante el cual renuncia a castigar he¬
chos punibles, impidiendo o suspendiendo el
)rocoso o anulando la condena ya fijada por la
correspondiente sentencia.
El antiguo derecho no establecía una diferen¬
ciación muy clara entre a. c indulto*. Pero los
tratadistas modernos las han puntualizado afir¬
mando que la a. es un acto de alta política, mien¬
tras que el indulto es un acto judicial, otorgan-
dose la primera cuantió se iratu de tieliros polí¬
ticos u otros semejantes y el segundo cuando se
trata más bien de delitos comunes. I.a a. tiene
más en cuenta los hechos que los personajes,
concediéndose a todos aquellos que tengan res¬
ponsabilidades delictivas en común; en cambio
el indulto es de carácter personal, porque tiene
más en cuenta al individuo que a los hechos.
La a. suele concederse siempre con motivo de
faustos acontecimientos en la vida de un pais.

amonestación, advertencia hecha a veces


por vía de correccción disciplinaria, para que
cierta cosa se considere, procure o evite. Se
usa, sobre todo, esta palabra para referirse a ia
publicación, que se hace en la iglesia durante la
misa, del nombre de las personas que desean
contraer matrimonio u ordenarse en fecha próxi¬
ma. Las a. suelen ser tres y se realizan en las
parroquias a las que pertenecen o han pertene¬
cido los contrayentes, para que todo aquel que
conozca algún impedimento, pueda y tenga la
obligación de declararlo antes de la ceremonia.

amoniaco, compuesto químico del nitrógeno


con el hidrógeno, cuya fórmula es NH v Se en¬
cuentra en general (pero escasamente extendido
en la atmósfera y en la corteza terrestre) bajo
la forma de sales amónicas. Entre las más impor¬
tantes de dicha sales se encuentran el bicarbo¬
nato, el nitrato, el nitrito, el cloruro y el fosfato
amónicos.
El a. se forma en todos los procesos de putre¬
facción, particularmente en ausencia de oxígeno.
Es un gas incoloro, de olor intenso y sofocante y
bastante soluble en agua , un volumen a 0o C
y a presión ordinaria disuelve 1.148 volúmenes ,
se obtiene así el a. del comercio, al 35 '!<<■ La
Amoniaco: sala de motocompresores en la instalación de síntesis y lavado en on establecimiento de solución acuosa presenta reacción claramente bá¬
producción de amoniaco, compuesto químico ampliamente utilizado en las industrias de colorantes, del sica a causa de la tendencia del NH,OH a es¬
papel, de las fibras textiles artificiales y de fertilizantes químicos. (Foto ENI.) cindirse en Nll, y OH; al calentarla se libera
del todo el a. Este se prepara industrialmcntc por
acción directa del hidrógeno sobre el nitrógeno,
Jurásicos presentaban orejuelas a los lados de la meno de regresión en el que algunos a. volvieron a una temperatura de 700" C. a la presión de
abertura, las cuales, cuando adquirían cierto de¬ a asumir una línea de sutura muy simple, pare¬ 200 atmósferas y en presencia de hierro. En el
sarrollo, podían determinar el estrechamiento de cida a la de los gomatitcs paleozoicos <> a la de comercio se vende en estado liquido, encerrado
dicha abertura y darle la forma de una T. _ La los ceratites del rriásico. A veces se descubren, en bombonas de acero a 12 atmósferas de pre¬
supl í filie de la concha era lisa (lo que puede en los mismos estratos, a. con caracteres de or¬ sión ; encuentra amplísima aplicación en la in¬
ni rivarse sobre todo en los a. primitivos) o sur¬ namentación y linca de sutura idénticos, pero dustria del frío, para fabricar hielo, a causa de su
cada por nervaduras de formas diversas, algunas con notables diferencias en el tamaño de la con¬ alto calor de evaporación. La solución acuosa
vaes con nodulos en los puntos de divergencia. cha y en el borde bucal, lo que en realidad de¬ se aplica en ciertas industrias: en la de tintore¬
Sigan Pavlov, este cambio de la ornamentación, muestra un dimorfismo sexual. Todavía se dis¬ ría, del papel, fibras textiles, para la prepara¬
a < onsecucncia de la edad, es un fenómeno de cute su posición sistemática; algunos autores ción de resinas artificiales y de urea, en la in¬
gei mismo. Con los términos Loiostraca y Trachy- los identifican con las espirulas de los mares ac¬ dustria de los colorantes y de los explosivos, y,
n‘tr.jcit se designan, respectivamente, las formas tuales (dibranquias) y otros con los nautilus particularmente, en la de los fertilizantes artifi¬
lisas o poco adornadas y las de ornamentación (tetrabranquios). ciales y en la del ácido nítrico sintético que de
muy exagerada. El tamaño de la concha está en ella se obtiene por oxidación en presencia de ca¬
relación con su diámetro, el cual puede variar amnesia, pérdida completa o parcial de la talizadores*.
de pmos centímetros a un máximo de unos 2,50 m memoria. Las dos fases del proceso mnemónico En las soluciones acuosas de a. se debe consi¬
(como p. e¡. el Pachidiscus septemrad/em, del — la fijación del recuerdo y la evocación suce¬ derar la presencia de un radical que hasta ahora
creiáceo superior). Las membranas, al insertarse siva de éste— pueden ser alteradas independien¬ no se ha logrado aislar: el «amonio». Este radi¬
en la pared de la concha, marcaban un trazo temente la una de la otra. Se distingue, pues, una cal*. cuya fórmula es NH, y que resulta de la
llamado línea de sutura; ésta es a menudo sen- a. de fijación, en la cual el enfermo comprende unión de un átomo de nitrógeno con cuatro de
cilla en las formas primitivas, pero se complica y obedece una orden, pero no alcanza a fijar el hidrógeno, se comporta como un metal alcalino;
en las formas más evolucionadas. La configura¬ recuerdo en su memoria, y una a. de recvoca- en efecto, con el mercurio forma las amalgamas
ción de la linea de sutura está fundamental¬ ción, a consecuencia de la cual el enfermo no y con los ácidos forma sales que cristalizan como
mente contrastada por ondulaciones, y según que consigue evocar una recuerdo anterior fijado en las correspondientes sales de potasio. En la solu
estas se presenten con convexidad o concavidad, la memoria. La a. se define también como anteó- ción acuosa de a., el amonio se halla como hi-
mirando hacia la hoca, toman la denominación grada o retrógrada, según la pérdida de la memo¬ dróxido. análogamente a lo que ocurre en las
de sillas y lóbulos. Estas sillas y lóbulos, si no ria concierna a acontecimientos recientes o re¬ soluciones de sodio y de jxitasio. I-as sales de
están recortados forman el tipo goniutítico, y si motos: se llama a. total cuando estas dos formas amonio, muy solubles en agua, tienen diversas
lo están forman el tipo cerámico; en los casos se presentan asociadas. La a. aparece en los indi¬ aplicaciones industriales: se usan para la solda¬
en que el recortado es complejo, tanto en los viduos de mucha edad por un proceso de enve¬ dura metálica y para la preparación de fertili¬
ollas <omo en los lóbulos, el tipo se llama amo- jecimiento o bien puede ser consecuencia de afec¬ zantes y explosivos.
ciones cerebrales (traumas encefálicos, encefalitis,
I En el cretáceo superior se produjo un fenó¬ etcétera). amonio, ion, amoníaco*.
294 - AMOR
y aria. Entre sus obras más conocidas figuran:
Los problemas fundamentales de la filología
comparada; su historia, su naturaleza y sus di
tersas relaciones científicas, publicada en 1905.
De platonismo el aristoielismo in evolucione
Dogmatum; Introducción al estudio de la ciencia
del lenguaje; Apologética Tbeologica; De ente
natural ¡ et de ente supernaturali; Israel, Babilo
tria, o sea tas influencias asirias en las enseñanzas
bíblicas.

amorfo, estado. Se llaman amorfos los


cuerpos sólidos (agregación*) no cristalinos. Se
admite que todos los cuerpos puros en estadn
sólido tienen una estructura cristalina; algunas
sustancias prácticamente consideradas «sólidas» y
que no presentan ral estructura, por ejemplo los
vidrios, son en realidad líquidos de elevada atrae
ción interna, esto es, muy viscosos (viscosidad*)
La carencia de una estructura cristalina, es de¬
cir, el hecho de que las moléculas estén dispues
tas desordenadamente, hace que los cuerpos amor
fos sean isótropos* respecto a las propiedades
físicas, o sea, que estas últimas tengan siempre
el mismo valor en cualquier dirección del espa
ció en que se midan.
Los cuerpos amorfos tienden a transformarse
en cristalinos; en algunos de ellos la velocidad
de transformación es muy pequeña, y en cambio
en otros es tan rápida, que se convierte en ex
plosiva.

Amorím, Enrique, novelista uruguayo, pero


que también pertenece a la literatura argentina
(Salto, 1900 - Uruguay, 1960). Sus obras, que em¬
pezaron a destacar en la literatura hispanoameri
cana a partir de 1930, demuestran el vivo inte¬
rés del autor por la sociedad y los problemas del
momento. Novelista de la ciudad y del campo,
alcanzó sus mayores éxitos con sus novelas rura
les. No obstante, los dos escenarios se entrelazan
en casi toda su obra: así, en El paisano Aguilar,
publicada en 1934, plantea la insegura posición
del hombre de educación ciudadana trasplantado
al-campo, mientras que en La tuna se hizo con
agua el autor observa el campo con la perspectiva
de la ciudad. Su interés por todo lo actual le llevo
a preocupaciones políticas en La victoria no vie¬
ne sola (cuyo titulo es una frase de Stalín) y a la
preocupación social en Corral abierto (que aborda
el tema de la delincuencia juvenil) o en La de
sem¡tocadura, su última obra (1958). A. fue un
observador inteligente, que muy a menudo for¬
muló sus agudas apreciaciones en forma de me¬
táforas expresionistas, por lo que ha sido inclui¬
do en la llamada literatura de «vanguardia».
Hl genio del amor, detalle de «Danae», de Antonio Allegri, llamado el Correggio (Galería Borghese, Roma).
El amor, venerado como un dios en la mitología griega y romana, fue representado por los pintores amontas, pueblo semírico de Siria que, a en
y escultores de todas las épocas bajo el aspecto de un niño con alas. mienzos del segundo milenio a. de J.C., invadió
Mesopotamia. Los textos cuneiformes mencionan
a los a. con el nombre de amurru, que significa
épocas a artistas y poetas, siendo también objeto «occidentales». A partir del segundo milenio se
amor, afecto por el cual busca el ánimo el de especulaciones filosóficas desde la antigüedad.
bien verdadero y quiere gozarlo. Asimismo es hicieron con el poder en los estados mesopotá-
Para el mito de Amor y Psiquis, PsiquisV micos de Isin y Larsa. En 1830 a. de J.C., un j.
el fenómeno mediante el cual seres de sexo opues¬
to se atraen mutuamente, sintiéndose impulsados fundó la primera dinastía babilónica, y poco
a emparejarse.
amor de hortelano, planta herbácea tre¬ menos de un siglo más tarde una dinastía a. si-
Considerado como la forma generadora de la padora (Galium aparine) perteneciente a las ru¬ instalaba también en Asiria. Otro reino a. im¬
vida, que une y armoniza la naturaleza, el a. biáceas (dicotiledóneas), común en los bosques y portante fue el de Mari, que floreció en el pri¬
inspiró siempre la fantasía de los hombres, pe¬ a lo largo de los setos. Se caracteriza por delga¬ mer cuarto del segundo milenio y que fue con¬
netrando también en el campo de los sentimien¬ dos tallos de sección cuadrangular. espinosos, con quistado por el célebre Hammurabi, soberano di
tos religiosos. En todas las religiones existen apretadas y finísimas espinas dirigidas hacia aba¬ la dinastía babilónica. Los a. llegaron a formar
personificaciones del a. que expresan el concepto jo. Las hojas, alargadas, se reúnen en verticilos: reinos en toda la región sirio-palestina.
particular de los distintos pueblos acerca de este- las flores son muy pequeñas, blancas, con corola
fenómeno. El mito de Afrodita* y de Eros* re¬ cruzada; los frutos, también pequeños y verdes, amortiguador, dispositivo utilizado para
presenta la interpretación naturalística del a., soi. el resultado de una pareja de frutos parciales atenuar las vibraciones producidas por los movi¬
propia de la antigüedad clásica. ovalado-globulosos; éstos están provistos de mi¬ mientos regulares o irregulares de los complejos
Referido a las relaciones interpersonales, el tér¬ núsculos ganchos con los que se adhieren fácil¬ mecánicos. Las vibraciones pueden atenuarse in¬
mino a. designa, además, la atracción física, la mente al vello de los animales. terponiendo determinados medios entre el órgano
unión de intereses, pensamientos y actos en torno al que se quiere evitar la vibración y el que la
a la persona amada y las manifestaciones de afecto Amor Ruibal, Angel, filólogo, teólogo y produce, generalmente con el fin de crear un en
y estimación recíproca que constituyen la base orientalista español (Pontevedra, 1870 - Santiago jín elástico capaz de absorberla. Un tipo de a.,
fundamental de los sentimientos de amistad, fra¬ de Compostela, 1930). Durante muchos anos fue muy usado en los automóviles y motocicletas,
ternidad y solidaridad. profesor de Derecho canónico y a su muerte ocu¬ es el hidráulico, en el que el medio empleado <
Entendido como fuerza cósmica que une a to¬ paba el cargo de canónigo doctoral en la catedral el aceite, duda su fluidez y su bajo punto de
dos los seres o analizado en sus características de Santiago. En la universidad de esta ciudad congelación. Cuando se quieren eliminar oscila
fundamentales, el a. ha inspirado en todas las fundó la cátedra de gramática comparada semítica dones periódicas, como son las provocadas por
•n.i«|iimn rotativa, se usan a. especiales que
,,,i.. vibraciones ¡«tules en intensidad y pe- pistón libre cámara
.. ,i las externas, pero oportunamente retar¬ de separación de gas
dólas i especio a ellas (en oposición de fase), a alta
entro el gas
mi, ti Un de que anulen sus efectos.

nmoi'tización, termino empleado (con di-


vii significados) en numerosas disciplinas,
.nubilidad, economía y Derecho mercantil.
I i . .le una deuda es un modo de extinción
, I lii.m de dicha deuda, y consiste en el pago
,|i muías periódicas (mensuales o anuales) que
|m< ,lni sel calculadas según diversos criterios
(•planes tic amortización») a fin de que com-
m,'mían el reembolso del capital y el pago de
{ni intereses.
I i i de la deuda pública es la reducción
.a total tic esta deuda, por pane del
..lo, mediante el reembolso de cierto número
,(• i,míos; reducción que, generalmente, se rea-
I. , «on el fin de disminuir el gravamen que para
compartimento
la I, i, mida pública representa el pago de los pistón lleno de aceite
iniiHM- sobre dichos tirulos. de doble efecto
I i, l.t contabilidad de la hacienda, la a. es especial
ti ..dimiento por el cual se reparte en varios
t|ii(i, ios anuales el gravamen relativo al coste
ili mi «factor fijo de producción». On efecto, AMORTIGUADOR
tu ii ni fas algunos factores de la producción, como
•mi Ias materias primas y la mano de obra em-
Amortiguadores oleoneumáticos para automóviles y aviones. El choque se amortigua por el roce del
plvadas en una fabricación determinada, ejercen
aceite con las paredes de los pequeños orificios del pistón y por la resistencia del gas a ser comprimido,
ni Imu ion productiva de una sola vez, lo que
Iih «|iu se incluyan enteramente en el producto o, más sencillamente, por la resistencia a la compresión del aceite y de la capa de aire.
lin il ip cj., el hilado y la tarca de las tejedo-
1,1, ' n la fabricación de un tejido), otros factores, de tal ejercicio para pagar la hilatura y el salario ampelis, pájaro (Bombyctlla garrulus) de
ni las máquinas, tienen una vida más dura- de las tejedoras, podría imaginar, por algún tiem¬ cuerpo rechoncho, por lo que también se le llama
di i,i que no se agota en un solo acto productivo, po, haber conseguido excelentes beneficios, creen¬ «gallo de bosque». Vive en bandadas en las
y poi imu razón se les da el nombre de factores cia de la que tendrá que desengañarse amarga¬ regiones forestales del N. de Europa y Asia. En
lip . mu el ejemplo anterior lo son los telares). mente el día que se encuentre ante la necesidad la cabeza, el a. tiene un característico penacho
II inste de los primeros factores puede ser de hacer frente, de una sola vez, al ingente des¬ de plumas eréctiles de color rojizo. El plumaje
pi. i.ado y calculado para ser incluido por el embolso indispensable para la adquisición de del cuerpo es suave, de color gris, en tanto que
«mu ible en el precio del producto (tantos metros nuevos telares. Previendo este inevitable desem¬ la garganta, las plumas remeras primarias y la
«Ir hilado, tantos jornales de salario); pero es bolso para el momento en que los factores pro¬ extremidad de la cola son negras. El a. se nutre
lamí n muy importante la valoración exacta del
t i,iv.unen representado por los segundos factores,
ductores fijos tengan que ser renovados, el fa¬
bricante deberá contar (al fijar el precio de su
de insectos, de frutos y de semillas; se caza por
su sabrosa carne; no es asustadizo por lo que
n i uales, aunque pueden durar mucho, no son producto) con la necesidad de acumular cada año se le captura fácilmente.
rtnim.. por lo que, después de utilizarse durante una parte del valor de aquéllos, esto es, una
lin i icrto número de años, tendrán que ser susti¬ cuota de a. Los procedimientos fijados en conta¬ Ampére, André-Marie, tísico, matemático,
tuí I" El fabricante poco previsor, que en el bilidad para la a. son diversos: bastará repetir químico, naturalista y filósofo francés (Polcymicux-
irán miso de aquellos años hubiese calculado el aquí que la finalidad es llegar a poder disponer Ic-Mont d'Or, Lyon, 1775-Marsella, 1836). Hijo
I pi i. io de venta de sus tejidos teniendo en cuenta (puesto que las máquinas, por desgaste o por ha¬ de Jean-Jacqucs Ampére, acomodado comerciante
Anuamente los desembolsos efectuados en el curso ber quedado anticuadas, tienen un limíte de vida en sedas y hombre culto, André-Marie, de inge¬
económica) de una suma suficiente para sustituir¬ nio precoz y prodigiosa memoria, fue en sus es¬
las por otras de utilidad equivalente, a fin de tudios un autodidacta. A los 18 años vio morir
que la producción pueda continuar sin ¡nterrup- a su padre, guillotinado por los jacobinos, al
descubrirse que era uno de los organizadores de
En materia jurídica el término a. tiene un la conjura contra la Convención. Pasada la ma¬
significado radicalmente distinto de los preceden¬ rca revolucionaria, se dedicó a la botánica, rea¬
tes y absolutamente particular: la a. de un título lizando estudios de cierta categoría. También
de crédito es, en efecto, el procedimiento especial cultivó la poesía e ideó una lengua universal.
previsto por el Código civil para quitar eficacia A su época juvenil pertenece también un ensayo
a un titulo perdido por el legitimo posesor (o sobre la teoría matemática de los juegos de azar.
también en el caso de que le haya sido robado) En 1799 casó con Julic- Carrón, y para poder
con el doble efecto de impedir que dicho título sostener su hogar se dedicó a dar clases parti¬
sea utilizado indebidamente por otras personas culares de matemáticas. En 1803 fue nombrado
y permitir así al posesor, aunque se halle pri¬ profesor del Liceo de Lyon. Al año siguiente mu¬
vado del documento, la posibilidad de hacer re¬ rió su esposa, de la que había tenido un hijo,
conocer su derecho. Jean-Jacqucs, que más tarde fue un escritor de
renombre. En 1805 se trasladó a París como pro¬
Amoy, ciudad de la China sudoriental, en la fesor suplente de análisis matemático en la Es¬
provincia de Fukien. Se halla situada en el ex¬ cuela Politécnica. Vuelto a casar por consejo de
tremo sudoccidental de la isla homónima y en unos amigos, su nuevo matrimonio le dio una
la vecina isla de Kulongsu, que surge en la parte hija y muchas amarguras y preocupaciones.
central de la bahía, en la embocadura del Kiu- Las etapas de su continua actividad pueden
lung y frente a la isla de Quemoy. De origen señalarse asi: inspector general de universidades
muy antiguo, ya fue notable en el siglo XVI como (1808). empleo que desempeñó hasta su muerte ,
centro comercial de portugueses y españoles; profesor «le análisis matemático en la Escuela
pero el gran progreso demográfico y urbanístico Politécnica (1809) ; miembro de la Academia de
de la ciudad se inició en el año 1842, cuando Ciencias (1814) y prolesor de filosofía en la uni¬
se abrió su puerto al comercio con los países versidad de París (1819). De este período de su
europeos. A partir de entonces la ciudad empezó villa datan sus estudios de filosofía y matemá¬
a desarrollarse en gran escala y en los últimos ticas (ecuación de Monge-Ampére), así como
años se ha visto favorecida por la linea del ferro¬ importantes trabajos de química general (1814-
carril (inaugurada en 1957) que la une directa¬ 1816) que le llevaron a descubrir independiente¬
II innpolis, también llamado «gallo de bosque», es mente la célebre ley enunciada en 1811 por
i.MO pájaro caracterizado por el penacho eréctll que mente ton la cuenca del Yangtsc-Kiang. Cuenta
en la actualidad con unos 300.000 habitantes. Avogadro*. Pero la verdadera medida de su ge-
adorii.i vU cabeza, y su carne es muy apreciada.
296 - AMPERIMETRO

nio la dio A. en 1820 cuando, ya famoso, em¬ tensa es la corriente que la recorre. La corriente
prendió la serie de experimentos y estudios que ljega al hilo de la bobina a través de uno (o dos)
le permitieron dar una clara explicación de las muelles en espiral, que, al cesar aquélla, colocan
reciprocas influencias entre conductores eléctricos la bobina en la posición primitiva. Un índice di¬
y magnéticos, sin llegar a descubrir, sin embargo, rectamente conectado con la bobina que gira per¬
el fenómeno de la inducción. En pocas semanas, mite la lectura sobre un cuadrante graduado.
a partir del 11 de septiembre de 1820, día en a. electrodinámicos con bobina fija.
que Arago expuso en la Academia de Ciencias Esquemáticamente consisten en una bobina fija
una relación sobre la repetición de algunas ex¬ en cuyo interior hay un cilindro de hierro dulce
periencias de Oersted, observadas por el en Gi¬ que se desplaza al paso de la corriente y que,
nebra, fundó la electrodinámica, ciencia a la que por medio de una palanca, pone en movimiento
dio las bases sobre las que todavía se apoya en el Índice. Se utilizan mucho por ser sencillos y
la actualidad. Con los resultados de sus investi¬ económicos y pueden aplicarse para las medidas
gaciones escribió un libro titulado Leí ¡héorie con corriente alterna a baja frecuencia.
ana/ytique des phinoménes ¿lactrodynamiques mu a. electrodinámicos. La corriente se hace
quémente déduite de J’expérience, una de las
pasar a través de los hilos de dos bobinas de
obras maestras de la literatura científica. ejes perpendiculares, una fija y la otra móvil,
El concepto fundamental que inspira la obra
que giran entre dos pernos. La móvil, a causa
de A. en el campo de la electrodinámica es que
de la acción de los dos circuitos, gira con un án¬ batería
el magnetismo es un efecto de corrientes eléctri¬
gulo cuya amplitud depende de la intensidad
cas y que, por lo tanto, un conductor atravesado
de la corriente.
por la corriente es el equivalente de un imán.
La invención del solcnoide* dio una inmediata a. térmicos. Se basan en el efecto Joule,
o sea, el aumento de la temperatura de un con¬ Esquema de un amplificador. Una diferencia de po
evidencia matemática a esta idea.
ductor debido al paso de la corriente eléctrica, tencial variable aplicada en el extremo de la re
A. dedujo también de sus investigaciones mu¬
sea continua o alterna. Este aumento de la tem¬ sistencia de entrada provoca una variación de ten
chas consecuencias prácticas: en colaboración con
peratura produce una dilatación lineal de un hilo sión entre la rejilla y el cátodo, esto produce una
Arago construyó el primer electroimán introdu¬
lijo por los extremos, que se incurva mas o me¬ variación de la corriente que pasa entre el cátodo
ciendo un núcleo de hierro dulce en un solenoi-
nos con el cambio de la temperatura y, por lo y la placa del triodo, y además una fuerte varia
dc; indicó los principios que permiten cons¬
tanto, con la intensidad de la corriente. En el ción de la tensión en el extremo de la resistencia
truir aparatos para medir las corrientes eléctricas
centro de este hilo se liga otro que, en conse¬ de salida que reproduce las señales amplificadas
(galvanómetros* y amperímetros*) e imaginó la
construcción del telégrafo sin hilos. cuencia, se distenderá o se tensara, haciendo girar
Nombrado profesor de física en el Colegio de una ruedecita en cuyo centro está soldado un
Francia en 182-1, no abandonó, sin embargo, sus índice que se mueve sobre el cuadrante. En los amplificador. Por lo regular se llama a. ■
estudios en otros campos. Su última obra fue un a. térmicos modernos se aprovecha el fenómeno un aparato que aumenta la amplitud de una señal
tratado de filosofía. termoeléctrico. En el hilo calentado se conecta eléctrica o, más generalmente, de una informa¬
una pila termoeléctrica, unida a su vez con un ción recibida (cibernética*) Según el tipo de
amperímetro, aparato de lectura directa galvanómetro que mide la intensidad producida información a amplificar y el uso que se haga <l<
para medir la intensidad de la corriente eléctrica, en la pila. Los a. termoeléctricos se usan para la información al salir del a. se tendrán apara
dividido en amperios y submúltiplos de amperio. medir corrientes alternas de alta frecuencia, como tos que responden a distintas necesidades o qm
Para medidas de mayor sensibilidad se usan los las empleadas en las transmisiones de radio y simplemente se basan en principios diferentes
galvanómetros*. televisión y, en general, en electrónica. Entre los a. más usados figuran los electróni¬
Para la medida de corrientes muy intensas se cos ; los magnéticos se emplean más bien en
a. electromagnéticos con bobina mó¬ aconseja no hacer pasar toda la corriente a través usos profesionales e industriales.
vil. El tipo más corriente es el Wcston, for¬ del a., a fin de no estropearlo. Esto se logra
mado, esquemáticamente, por un imán entre cu¬ haciendo pasar una parte de la corriente a través a. electrónicos. Una diferencia de potencial
yos polos se encuentra una bobina que puede de una resistencia, llamada shunt*, dispuesta en variable en el tiempo se presenta ya a la entrada
girar en torno a su propio eje. Puesto que el sentido paralelo al instrumento. Al ser conocida del a., siendo luego aumentada varias veces; est«
paso de la corriente en un conductor crea un la fracción de corriente que pasa a través del a., aumento se consigue usando válvulas termoióni-
campo magnético de intensidad proporcional a por la lectura del instrumento se puede deducir cas o transistores. El tipo más sencillo de a. elci
la de la corriente que lo produce, apenas la bo¬ el valor de la intensidad total de la corriente. tronico está constituido por una sola válvula tci
bina es recorrida por aquélla queda sometida a moiónica: un triodo.
los efectos de atracción y repulsión de los polos amperio, unidad de medida de intensidad de En efecto, si se aplica una diferencia de po¬
del imán entre los que se encuentra, y entonces la corriente eléctrica en el sistema MKSÍ1. Un a., tencial variable al electrodo «rejilla» del triodo,
gira con un ángulo tanto mayor cuanto más m- según una de las definiciones al uso, es la inten¬ se consigue una diferencia de potencial notabi-
sidad ile una corriente que transporta un cu¬ mente mayor en los extremos de la resistencia de
lombio* por segundo a través de una sección del la placa, que, dentro de ciertos límites, es pro
conductor. porcional a la diferencia de potencial aplicada
Se distinguen el a. absoluto y el a. internacio¬ a la rejilla.
nal, según que la carga se mida en culombios Por cada a. se tendrá, además de una ganan*
absolutos o internacionales. de tensión (aumento de la amplitud de la ten

ampliación. La propiedad de todo sistema


óptico en general es la de proporcionar una
imagen de cualquier objeto mayor que la que se
percibe a simple vista.
La a. angular de un sistema optico es la reía*
ción entre el ángulo formado por los dos rayos
que salen de un punto del objeto y el ángulo
formado por los rayos correspondientes que,
emergiendo del sistema, convergen en el punto
correspondiente de la imagen 1, producida por el
sistema (ñg. 1). ,
La a. lineal de un sistema óptico es la relación
entre las dimensiones transversales de la imagen
y la del objeto (fig. 2). En un sistema óptico se puede distinguir una
De gran importancia práctica es la a. visual ampliación angular y una ampliación lineal. I n
de una lente*, de un microscopio*, de un ante¬ el caso particular de la lente representada en !•>
ojo* o de cualquier otro instrumento óptico que figura, fa relación entre los ángulos de apertn
favorezca la visión del objeto. La a. visual es la ra oí y del haz luminoso que sale del obje
relación entre el ángulo bajo el cual se ve la to O y del correspondiente que converge en lo
imagen producida por el sistema optico y el an- imagen I constituye la ampliación angular; la
i guio bajo el cual se verá el objeto a simple vista relación entre las dimensiones I y I', resport i
Eiquama d» un «mperimetro electromagnético di vamente, de la imagen y del objeto constituyo
a la distancia más conveniente (fijada de un mo-
hollina móvil. El shunt ii una resistencia que par ia ampliación lineal.
. do convencional en 250 mm). Generalmente la
mil» »l pato da una fracción prevista d» la corrían
a. visual se expresa en diámetros.
lo quo ta mido an lo bobina.
Vl.l- parcial de las ruinas de Ampurias. En 1908 se iniciaron las excavaciones con sentido científico, y fruto de ellas fue el descubrimiento de la ciudad romana
y poco después de la ciudad griega, con numerosos objetos de gran valor arqueológico. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)

*iimi aplicada a la entrada), una ganancia de extenso: por ejemplo, un receptor normal con
|Niicnria. El aumento de potencia se realiza a
Ampurias, factoría comercial (emporio»)
modulación de amplitud tiene un a. sintonizado
fundada en el siglo VI a. de J.C. por los griegos
i’«pinas de la energía eléctrica aportada por (a de frecuencia media) para aumentar la selec¬
de Focea sobre una islita del golfo de Rosas
i l mismo a. (tensión de red, haterías). Según el tividad o heterodino.
(Gerona), hoy unida a la costa (actual aldea de
MW> y las características fundamentales se distin¬
a. transitorios. Este tipo se diferencia de San Martín de A.), y que era territorio de los
guen varios tipos de a.
los anteriores porque amplifica señales que, en celtas indiketcs. De la palcópolis (ciudad antigua)
a de una banda de frecuencias, liste general, no se repiten a iguales intervalos de la colonia se trasladó a tierra firme, junto a la
lipn debe ampliar con la misma intensidad todas tiempo (p. cj., la señal procedente de un contador ciudad de Indika, formándose así la neópolis
I-i' señales que llegan a la entrada, cualquiera Geiger); por otra pane los impulsos son siempre (nueva ciudad), con un puerto del que todavía
i|in .1.1 su frecuencia; tales a. se emplean tam¬ del mismo signo (al contrario de los otros, en se conserva un malecón.
bo n a baja frecuencia (p. ej., en los radiorrecep- los cuales a una semionda positiva sigue siempre Las primeras tropas romanas que pisaron Es¬
Iimi • ii cu los gramófonos). Un a. para baja otra igual, pero negativa). Estos dos hechos re¬ paña-desembarcaron en A. (218 a. de J.G.), bajo,
fin ni una y alta fidelidad* debe reproducir todas el mando de Cnco Esripión, iniciando desde este
quieren una cuidadosa planificación; a menudo
la. nales eléctricas que tengan una frecuencia se exige a este tipo de a. que posea características lugar la romanización de la península. En el
(OmpiL-ndida en los límites de sensibilidad del año 195 a. de J.C., Catón hizo de A. una base-
muy estables en el tiempo. Todos los aparatos de
oído humano. Los a. de este tipo tienen un man- contra los hispanos sublevados. En las guerras
esta clase (salvo raros usos especiales) deben cum¬
*- regula el aumento de volumen de la señal civiles entre César y Pompeyo, la ciudad se man¬
plir algunos requisitos:
•Ir ciurada y uno o dos mandos de tono para tuvo en el bando de César, quien fundó en ella
a) iinealidad, o sea tener tensiones de salida
tgeui'.i ir las notas bajas o altas. una colonia romana sobre la colina que dbmitia
rigurosamente proporcionales a las de entrada,
Otos a. (éstos de banda ancha o anchísima) la neópolis. Esta ciudad romana se extendió mu¬
de modo que redoblando la tensión de entrada se
ti* ii ..in corrientemente en los oscilógrafos y otros cho durante los siglos I y II de nuestra era, pero
doble también la de salida (esto en general sólo
lov i11 nentos de análisis y de medida. Por ejem¬ decayó rápidamente en el siglo Til y mucho más
se logra dentro de unos estrechos limites de la
plo. un buen oscilógrafo puede contar con un a. a partir de la invasión de los franco-alemanes.
tensión de entrada);
ipic .Mímente unos miles de veces las señales Según la tradición, los santos Félix el Africano
b) estabilidad, o sea que no deben introducir
my.i i ecuencia se halle entre cero (corriente con- y Narciso predicaron en A. También se conocen
tensiones parásitas (silbidos, ruidos de fondo, os¬
limui) v 100 o más millones de ciclos por se¬ los nombres de varios obispos de la ciudad por
cilaciones). Esto es tanto más fácil cuanto inás actas conciliares de los siglos VI y Vil. En época
gundo. En estos casos, el circuito requiere una
estrecha es la banda de frecuencia a amplificar; carolingia fue la capital de un condado que luego
lindados* preparación y puesta a punto.
c) constancia de las características: está claro se trasladó a Castellón de A.
n sintonizados. Son de uso muy frecuente, que un a. no merece confianza si sus característi¬ Aparte de ciertas excavaciones esporádicas y
K>bo- iodo en los transmisores de radio. El apa- cas varían mucho con el tiempo. Los tubos ter- otras de carácter clandestino, la exploración cien¬
faiu construido con minuciosa precisión— es moiónicos envejecen con bastante rapidez (las tífica de A. se inició en el año 1908. No se han
Hipo de ampliar señales sólo en una pequeña mejores válvulas para aparatos profesionales tie¬ llevado a cabo excavaciones en la palcópolis, pero
Ihiiii-.i de frecuencia. El mayor mérito de este a. nen una vida garantizada de 10.000 horas). En sí se ha explorado y excavado toda la neópolis,
01 que, con igual número de elementas (válvulas estos casos se acostumbra emplear algunos acopla¬ parte de la ciudad romana y varias necrópolis.
o H.insistorcs), se puede obtener un aumento ma- mientos, de los cuales el más importante es la En la neópolis destacan: restos del puerto, las
ym que con otro de distinto tipo. Su uso es muy contrarreacción*. murallas ciclópeas, varias casas (con algún mo-
298 - AMSTERDAM

saico), una stoa, un templo de Esculapio (del que


procede una buena estatua), otro de Serapis, etc.;
casi todo ello perteneciente a ’a época heienístico-
romana. De la ciudad romana debemos citar: las
murallas, varias casas lujosas (con jardines, pór¬
ticos y buenos mosaicos), un anfiteatro, etc. A la
época cristiana pertenecen una iglesia cementerial
y otras tres iglesias situadas al O. y SO. de A.
También se han encontrado diversas necrópolis
célticas, griegas, romanas, palcocrislianas y alto-
medievales.
En varios museos españoles y en algunas co¬
lecciones particulares se conservan esculturas, sar¬
cófagos, cerámicas, inscripciones, monedas, etc.
procedentes de esta antigua ciudad.

Amsterdam, ciudad de Holanda (870.000 h.)


situada en la desembocadura del rio Amstel (Ams¬
terdam dique sobre el Amstel). Llamada la Ve-
necia del Norte por estar construida sobre nume¬
rosas islillas unidas entre sí por más de tres¬
cientos puentes, presenta una topografía caracte¬
rística de desarrollo poligonal, formada por cana¬
les y construcciones dispuestas en torno al núcleo
urbano más antiguo. De orígenes inciertos, se
habla de ella por primera vez en el año 1275;
en 1318 obtiene derechos municipales, siendo
hasta el siglo XV centro y puerto muy impor¬
tante. Conoció su mayor prosperidad económica
y comercial después de su emancipación del do¬
minio español y después de las guerras de reli¬
gión que, al aportar más amplias libertades de
pensamiento y de culto, la convirtió en centro
muy frecuentado y de reunión de los emigrados
políticos y religiosos de toda Europa. Durante
el siglo XVII1 decayó su esplendor a causa de las
luchas internas y de la guerra contra los ingleses
y contra Napoleón, recobrándolo más tarde con
la apertura de nuevos canales. Hoy es el centro Un aspecto de Amsterdam, con la Torre de Munt al fondo. La ciudad es patria de grandes hombres
comercial c industrial más importante de Holan- como el filósofo Spinoza, el naturalista Swammerdam y los pintores Van de Velde y Van der Neer.

da y uno de los más florecientes puertos euro¬


peos. Es sede de muchas compañías de navega¬
ción y de seguros mundiales. Su actividad indus¬
trial está muy desarrollada y diversificada: es
famosa su industria de talla de diamantes e im
portante también el comercio de obras de arte.
Conserva edificios arquitectónicos muy importan
tes; tiene universidad (que data de 1632) y mu
seos con notables obras de arte.

Amu Daría, gran río del Asia occidental, de


2.540 kin de longitud. Discurre en su curso su¬
perior por el límite «le las repúblicas soviéticas
de TadSfikistán y del Uzbekistán al N. y Afgj
nistán al S.; su dirección predominante es la <1<
E. O., pero después, abandonando la región mon
lañosa, desciende hacia el NO., siguiendo la in¬
clinación de esta parte de la llanura turánica, y
desemboca en el lago de Aral, en un amplio
delta de 11.000 km", en gran parte cenagoso y
palúdico, aunque hoy día en cierta medida sanea¬
do y medianamente poblado. El Amu Daría es
caudaloso en su curso alto, donde recibe el aporu
de numerosos tributarios descendientes «leí Pamii
y del Alaj, entre ellos, principalmente, el Piandí
y el VakS; en la llanura, en cambio, no recibí
ningún afluente. Su curso se hace más lento en
las áridas llanuras «leí Kyzilkum y del Karakul"
y además su caudal disminuye notablemente i
causa de la evaporación y de su utilización para
el riego de extensas zonas.

amuleto, palabra de etimología incierta, tis.i


da para designar pequeños objetos de formas di
versas que se llevan encima con la creencia «l<
que tienen poderes mágicos para ahuyentar la
enfermedad o la desgracia El uso de los a. ha
estado siempre muy difundido, incluso desde lo',
tiempos más antiguos: lo hallamos en todas las
latitudes, pero su importancia y su significado «•■•
distinto según las civilizaciones. Existen o han
existido pueblos para los cuales el uso del a. <
corriente c incluso forma parte de la religión

J
AMUR - 299

lo* amuletos, al contrario de los talismanes, se caracterizan por su reducido tamaño, y aparecen en todas las civilizaciones, desde las primitivas a las más
avanzadas. En el dibujo vemos algunos tipos de amuletos: 1) de la antigua civilización itálica; 2) umbro moderno; 3) de los Abruzos; 4) incaico; 5) itálico;
ó) líbico. En la fotografía, amuletos de la colección Bellucci (Universidad de Perugia). (Foto Gilardi.)

(Iciichismo*). Se llaman «talismanes» (nombre Intentó varias veces alcanzar el polo Norte, que los supervivientes de la última expedición
derivado de una palabra árabe) a ciertos a. más pero se le adelantó en esta empresa el americano Nobile se .hallaban perdidos en las soledades árti¬
complicados, más adornados e incluso más valio- Peary. Fue precisamente durante uno de sus via¬ cas, en espera de socorro, fue el primero en acu¬
to%, según los materiales con que estén fabricados. jes al polo cuando se enteró de esta noticia; dir en su ayuda, y encontró la muerte en el
cambió entonces de ruta y se dirigió hacia el desempeño de esta abnegada misión.
Amundsen, Roald Engelbret, explorador Antartico. El Id de diciembre de 1911 alcanzaba
noruego (Bjorne, 1872-océatto Glacial Artico, el polo Sur, anticipándose en esta empresa al Amur, río del Asia oriental, de 4.480 km de
l'>.?8), uno de los más grandes que recuerda la inglés Scott, que perdió la vida en el viaje de re¬ longitud. Tiene su origen en el límite entre la
historia. De espíritu aventurero y sintiendo una greso. Años más tarde intentó nuevamente al¬ China nordoriental y el Extremo Oriente sovié¬
gian pasión por el mar, llegó a adquirir un pro¬ canzar el polo Norte, pero tampoco en esta oca¬ tico, en la confluencia del Silka (que nace en las
fundo conocimiento del Artico y del Antartico, sión lo consiguió; volvió a intentarlo en 1925 y vertientes occidentales de los montes BorSéovocny
hasta el punto de haber sido considerado como su esfuerzo fue inútil también, porque el mal y discurre siempre en territorio soviético) y del
el héroe del polo. Muy joven aún, tomó parte en tiempo reinante le obligó a volverse atrás. Sin Argón, que nace en la vertiente meridional de
algunas expediciones al Antartico, pero fue a embargo, lo consiguió finalmente en 1926, al los montes Hentej con el nombre de Kerulen y
partir de 1903 cuando realizó sus empresas más sobrevolar el polo con un dirigible. señala luego, durante un gran trecho, el confín
ai nesgadas e importantes. En este año emprendió Puede afirmarse, sin ninguna duda, que A. fue entre la Mongolia Interior (China) y la Unión
u i i.i larga exploración a bordo de una nave pes¬ uno de los personajes más característicos en la Soviética. El A. se desliza por las márgenes ex¬
quera, la Gjóa, logrando localizar el polo magné¬ historia de las exploraciones; sus dotes excepcio¬ tremas septentrionales de los montes Khingan,
tico con mucho mayor precisión que anteriormen¬ nales, unidas a una firmeza de ánimo poco co¬ tuerce luego al SE., flanqueando las cadenas del
te lo hiciera John Ross; fue también el primero mún, se pusieron de manifiesto, no sólo en sus Ilkuri-alin y del Pequeño Khingan, pero no lejos
en atravesar el paso del Noroeste, desde la bahía viajes de exploración, sino también en otras no¬ de su confluencia con el Sungari forma un brus¬
de Baffin hasta el estrecho de Bering. bles empresas; por ejemplo, cuando se enteró de co recodo y, con un cambio rápido de dirección,

El rio Amur, navegable en un largo trayecto, así como también muchos de sus afluentes, fue durante
siglos la principal vía de comunicación entre la Transbaikalia y el Pacífico y tuvo gran importancia
en el desarrollo económico de toda la región, rica en yacimientos de hierro, oro y carbón.

Roald Amundsen cargando un bote plegable en el


avión N 25 antes de despegar de la bahía del Rey
en mayo de 1925.
Ana, santa (el nombre procede del hebren
II¡trina/), que significa gracia) y esposa de San
Joaquín. Fue, ya anciana, madre de la Virgen
María. Los Evangelios no hablan de ella, por I
que los episodios de su vida, mezcla de historia
y leyenda, se han extraído del Protocvangclio di
Santiago (s. II d. de J.C.). Su culto se difundió
en el siglo VI por Oriente y desde el vin pot
Occidente. El papa Gregorio Xlll proclamó la
fiesta de Santa Ana (26 de julio) en 1584. v
desde entonces su devoción se extendió por todo
el mundo.

Ana Bolena, aristócrata inglesa <1507-36'


Hija de sir Thomas Boleyn y dama de honor 'i
Catalina de Aragón, primera esposa de Ent.
que VIII, se convirtió en la segunda mujer del
rey después del divorcio de éste. Bella, astuta y
ambiciosa, no pudo conseguir, a pesar de poner
en juego todas estas cualidades, sustraerse a las
intrigas de la corte, que la hicieron caer muy
pronto en desgracia. Murió decapitada al ser a<u
sada de adulterio e incesto. Fue madre de la
famosa Isabel 1*.

Ana de Austria, reina de España. Feli¬


pe II*.

Ana de Austria, reina de Francia, prin


cesa española (1601-66), hija del rey Felipe 111.
y reina de Francia por su boda con Luis Xlll.
A la muerte de su esposo (1643) asumió la re¬
gencia de su hijo, el futuro Luis XIV, nacido
en 1638. Tuvo por primer ministro al cardenal
Mazanno*, cuya política apoyó tenazmente, l-i
regencia de A., que terminó con la muerte <lt
Mazarino (1661), chocó con un fuerte movimien¬
to de oposición por parte de la nobleza (conocido
con el nombre de La Fronda) que dio lugar a
agitaciones y conflictos que alteraron la paz d«-l
reino desde 1648 a 1656.

Ana Estuardo, soberana de Inglaterra (1665


1714). Hija de Jacobo 11, fue proclamada reina
en 1702, tras la muerte de su cuñado Guiller
mo III. En 1709, a consecuencia de la fusión
de los antiguos reinos de Inglaterra y de Escocia,
asumió el título de reina de la Gran Bretaña.
Durante el reinado de A., con un gobierno whig
en el poder hasta 1711. Inglaterra luchó contra
Luis XIV de Francia desde 1702 hasta la paz d<
Utrccht (1713), consiguiendo entonces la supo
macía marítima que había de conservar hact.i
principios de nuestro siglo.

Ana Ivanovna, princesa rusa (1693-17401,


Santa Ana, acompañada de la Virgen con el Niño y San Juan Evangelista. Tabla de autor anónimo que hija de Iván V (hermano de Pedro el Grande»
se conserva en el Museo Lázaro Galdiano, de Madrid. y esposa primero y después viuda de Federico,

desciende hacia el NE. para desembocar en el La anaconda es una de las serpientes más largas, pues alcanza hasta 7 m de longitud. Dotada de un
canal de Tartaria, el estrecho y largo brazo de excepcional aparato digestivo, ingiere su victima entera (en este caso un roedor de casi 1 m de longitud)
mar que separa la isla de Sajalín del continente después de haberla triturado con su robusto cuerpo.

Desde la conlluencia del Silka y del Argón


hasta Jabarovsk forma, durante un largo trecho,
el límite entre la provincia china de Heilung-
kiang, que toma su nombre del rio (en efecto,
éste es el nombre del A. en chino), y las pro¬
vincias soviéticas del A. y de los Hebreos; ya
en la llanura, su curso discurre por completo en
territorio soviético y cruza la amplia depresión
abierta entre los montes de la Bureja, al O., y la
cadena del Sijote-alin, al E.
Su caudal es abundante, sobre todo en verano,
debido al aporte de sus numerosos afluentes, es¬
pecialmente el Zejo, el Bureja y el Amgun, por
la izquierda, y el Sungari y el Ussuri, por la
derecha. El río, que antes experimentaba frecuen¬
tes y devastadoras crecidas, ha sido regularizado,
y sus aguas se emplean en la producción de ener¬
gía hidroeléctrica (90.000 millones de kilovatios-
hora anuales), que permite > favorece la explota¬
ción de los ingentes recursos mineros (hierro, oro
y carbón) de su cuenca.
ANACREONTE - 301

anacoreta, del griego anachoretés = retirarse,


es el nombre que se da a los que viven aislados
en lugares solitarios. Como forma de vida reli¬
giosa tuvo su origen en Egipto en el siglo III
(Pablo de Tcbas), difundiéndose luego por Siria
y Palestina. Sus características son: aislamiento,
que, no obstante, admite a veces la presencia de
otras personas en un recinto con celdas apar¬
tadas; carencia de un superior, que se suple con
reglas y máximas; trabajo manual, y austeridad.
Del desarrollo monástico en torno a la celda del
a. nació con frecuencia el cenobio, pero siempre
subsistieron en ciertos lugares, y siguen subsis¬
tiendo, los ermitaños solitarios.

Anacreonte, poeta griego (Teos, hacia el


570 a. de J.C.) representante de la poesía lírica
jónica, muerto a los 85 años atragantado por una
uva pasa, según cuenta la leyenda. Cuando los
persas invadieron el Asia Menor emigró a Abdc-
ra y de allí pasó a Samos, invitado por el tirano
Polícratcs, en cuya corte compuso poemas admi¬
rables con versos que cantaban alabanzas al amor
y al vino, esta poesía fue el origen del género
llamado más tarde anacreóntico. Muerto Policia¬
les, se trasladó a Arenas, donde fue bien recibido
por Hiparco. Después de la caída de este tirano
se pierde el rastro de la vida del poeta; pero la
leyenda nos sigue diciendo que a su muerte se
le tributaron grandes honores y que le fue eri¬
gida una estatua en la Acrópolis.
Hasta nosotros nos han llegado más de cien
fragmentos de sus poesías. Pero, en contra de
lo que casi siempre se cree, son apócrifas las
famosas Anacreónticas, aquellas sesenta o más
composiciones de tono dulzón que, publicadas
en 1554, obtuvieron gran éxito, sobre todo en
los siglos XVII y XVIII. AI cantar el amor, por lo
general el de los adolescentes, como también hi¬
ciera Safo, el poeta alterna los tonos amables
con la entonación dramática, mientras en el sim-
posium halla una mesurada serenidad. Obsesio¬
nado por la decadencia física y por la idea de la
muerte, A. utiliza a veces el veneno de la sátira;
en cambio, sabe resolver los impulsos pasionales
en una melodía acariciante y una tanto blanda.
Su poesía, carente de problemática moral y ale¬
jada de la vulgaridad y la frivolidad, rica en re¬
cursos rítmicos, preludia ya la sensibilidad y el
gusto de los tiempos alejandrinos (helenismo*).

Retrato de Ana Bolena, segunda esposa de Enrique VIII, que se conserva en el castillo de Windsor.
La pasión que esta dama despertó en el rey tuvo profundas consecuencias políticas y religiosas.

duque de Curlandia. En 1730 se convirtió en za¬ do las condiciones del ambiente vuelven a ser
rina al suceder a Pedro 11. hijo de Alejo. Confió favorables. Conocido es el caso de las semillas
el gobierno a su favorito, el curlandés Juan que, aun habiéndose secado completamente por
Mirón, quien promovió y llevó a cabo la creación falta de agua, conservan su capacidad de germi¬
del Gabinete de Ministros, así como diversas re¬ nación incluso después de siglos.
formas. El reinado de A. fue impopular por el La a. es una forma de resistencia del organismo
extesivo favor que ella y Mirón otorgaron a cier¬ a condiciones desfavorables de vida, y puede ser
tos elementos alemanes. motivada por una desecación prolongada, por un
exceso de calor, de frío o de ayuno y por otras
anabaptistas, llámansc así a los miembros circunstancias extremas. En su ámbito entran los
de una secta política y religiosa del siglo XVI fenómenos de letargo invernal (hibernación*) o
y < le origen protestante, que negaban la validez estival (estiaje*), regulares o excepcionales en va¬
del bautismo impuesto a los niños antes de que rios organismos.
llegaran al uso de la razón, por lo que bautiza¬
ban de nuevo, al llegar a la edad adulta, a los anaconda, (Ennecies murmus), es una de las
seguidores de su doctrina. Fue su jefe y fundador serpientes más gruesas y largas (alcanza 7 m se¬
Tilomas Munzer, quien tomó parte activa en la gún medidas dignas de crédito), pero como otras
revuelta campesina sofocada por Lutero en 1525. serpientes gigantescas (boa, pitón) no es venenosa.
Tiene el cuerpo de color castaño aceitunado, con
anabiosis, capacidad característica de algunos manchas negras. Vive en América del Sur, sobre¬
organismos animales (p. ej., protozoos y tardí¬ todo en la Guayana y en Brasil, donde se la lla¬
grados) y vegetales (liqúenes, hongos, bacterias) ma cucurütba o cucuriú. Se la encuentra normal¬
d< volver a la vida después de una muerte apa¬ mente junto a los ríos y puede estar bastante
rente. En esta forma de «vida latente» pueden rato sumergida; es fuerte, sube a los árboles y
permanecer durante mucho tiempo; algunos de ataca a diferentes pájaros y mamíferos, a los que Busto de Anacreonte, que se halla en el museo del
ellos se aíslan del exterior mediante una cápsula ahoga y tritura con sus potentes músculos, envol¬ Louvre de París. Se conserva un centenar de frag¬
ponedora y las funciones vitales reaparecen cuan¬ viéndose en espiral alrededor de la presa. mentos de obras de este poeta griego. (Foto SEF.)
Ei ánade de plumón (Somateria mollissima) vive normalmente en las regiones árticas. A la derecha,
ánade O pato, ave palmípeda del orden de cerceta (Anas crecca), pequeña ánade que habita en las zonas pantanosas de Eurasia. (Foto Dulevan
los anseriformes o lamelirrostros que vive en las
zonas pantanosas, cerca de lagos y estanques y
especialmente entre los cañaverales y las hier¬
bas altas de las orillas. Muchas de las razas do¬
mésticas derivan del pato salvaje o pato real
(Anai boschas o Anas plalyrhyncha). Este tiene el
cuerpo ancho, sostenido por patas cortas y colo¬
cadas hacia atrás, de modo que el animal, en tie¬
rra, marcha de modo incierto y poco seguro. En
el agua, en cambio, se desplaza fácilmente: nada
y bucea para buscar, en el lodo del fondo, ranas,
caracoles, pecccitos y gusanos, de los que se ali¬
menta. Las patas, de color naranja, están adap¬
tadas a la vida acuática, presentando una mem¬
brana que une los tres dedos anteriores, en tanto
que el cuarto, el posterior, queda libre. Este ani¬
mal puede mantenerse largo tiempo en el agua
porque sus plumas están cubiertas por una grasa
impermeable, producida por dos glándulas si¬
tuadas en la cola. Experimenta cierta dificultad
para alzar el vuelo, pero cuando está en el aire
es un óptimo volador, veloz y resistente. Emigra
en otoño desde las regiones septentrionales a las
meridionales de Europa, llegando al sur en ban¬
dadas que se instalan cerca de los ríos, escondién¬
dose en los cañaverales próximos a las orillas.
Durante el invierno son objeto de una activa
turaleza proteica, no tóxicas de por sí, y que fármacos para mantener el estado general. Una
caza. En primavera casi todos regresan a la Eu¬
sólo se manifiesta clínicamente a partir de la vez superada la crisis aguda, es conveniente insen¬
ropa septentrional; las hembras que no emigran
segunda vez en que tales sustancias se adminis¬ sibilizar el organismo hacia la sustancia causal.
hacia las regiones nórdicas ponen sus huevos en
tran. Según la teoría unitaria de Frugoni, la a. En lo que atañe a la a. del suero, es necesario
el fondo de los cañaverales, donde pasan la esta¬
se halla en el cuadro de los fenómenos alérgicos que éste sea siempre inoculado en dosis mínimas
ción fría. y progresivas, con cierta separación de tiempo
Es característico el diferente aspecto de las (alergia*). En efecto, también en este caso, por
una reacción modificada del organismo, la mis¬ entre una y otra, de modo que el organismo puc
plumas en el macho y en la hembra. El primero
ma sustancia que había sido aparentemente tole¬ da adaptarse gradualmente a él.
tiene el plumaje verde brillante, y en la base del
cuello lleva un anillo de plumas blancas; el vien¬ rada la primera vez es considerada luego como
extraña por aquél, que reacciona ante ella de¬ anáfora, término con el que se designa :
tre es de color castaño, el dorso pardogrisáceo,
sencadenando el llamado «choque anaíilactico». efecto estilístico consistente en la repetición d<
así como las alas, cruzadas por una franja bri¬
Los trastornos clínicos, cuya característica princi¬ un elemento de la frase, por ejemplo:
llante verdeazu lacla; típicas del macho son al¬
pal es su rápida aparición y una casi igual re¬ «Fonte/rida, Fontejrida, Fontefrida y con
gunas plumas rizadas de la cola. La hembra es
gresión, producen fiebre, urticaria, dolores arti¬ amor...» (Romance anónimo)
más pequeña que el macho y de color gris rojizo,
culares y musculares, gran postración, vómitos, «Aquí fue Troya, aquí mi desdicha y no mi
con manchas negras. En el pato salvaje la cola
descenso de la presión arterial y dificultad res¬ cobardía se llevó mis alcanzadas glorias; aqtn
es corta, el pico plano y ancho, con los bordes
piratoria. Esta sintomatología puede presentarse usó la forma conmigo de sus vuelras y revueltas
provistos de láminas córneas que filtran el agua,
de forma leve, o bien, especialmente en los niños aquí se oscurecieron mis hazañas...»
introducida en la boca junto con los animales (Cervantes)
capturados. y en las personas muy depauperadas, de forma
El pato doméstico se cría a menudo por su tan grave, que a veces provoca la muerte.
A menudo, la a. sigue a la administración de anáglifos, dibujos realizados en dos colorís
carne y también por sus huevos, que, sin em¬
ciertos medicamentos, como los sueros antitetᬠcomplementarios (p. ej., rojo y verde) que, obsii
bargo, la hembra no sabe empollar debidamente,
nico y antidiftérico; otras veces, en cambio, tiene vados a través de unos cristales coloreados especia¬
de tal manera que los granjeros prefieren hacer¬
un origen alimenticio, siendo consecuencia de la les que permitan ver uno solo de los dos dibujos
los empollar por las cluecos. El pato es un animal
ingestión de huevos, fresas, mariscos, etc. (precisamente el del color complementario respe»
poco propenso a cnlcrinedodes, circunstancia que
El tratamiento de los trastornos de a. consiste to al color del cristal), con cada uno de los ojos,
favorece su crin en las granjas y huertas. producen la visión estereoscópica (estereosco
en la administración inmediata de sustancias an-
t ¡alérgicas, como los corticosteroides, los antihis- pia#). Para conseguir el resultado deseado, las
anafílaxis, término empleado en 1902 por líneas de los dos dibujos deben trazarse juntas,
Richet pura indicar la enorme hipewemibilidad tamínicos, sales de calcio (que reducen inmedia¬
tamente la entidad del fenómeno), así como de pero no superpuestas. La idea de los a. se remon
que el organismo presenta ante sustancias de na-
ANALES - 303

U ti iiño 1853, cuando Hollman recurrió al uso


i!> li mes con cristales coloreados en rojo y verde
l'iiii el examen de imágenes trazadas con esios
l-i« «olores. Los a. han encontrado cierta aplica-
i le >n en el campo de la cartografía.

■ agrama, voz de derivación griega que de-


■ihiiii el cambio en la disposición de algunas o
de todas las letras de una o más palabras, de for¬
ma que se obtengan otras de distinto significado.
1 uantlo para ello no es preciso añadir ni quitar
ninguna letra, el a. se llama «perfecto» o «purí-
■ 111 o i o Por ejemplo: Amor = Roma. Muchas vc-
i r\ los seudónimos de escritores o artistas no es
>>ii.i cosa que el a. de su propio apellido.
1:1 origen del a, es antiquísimo , se supone, en
> li < io, que el primer autor que se sirvió de ellos
lin <1 poeta Licofronte de Calcide, que vivió en
> I siglo ll a. de J.C. Ejemplos abundantes de a.
• encuentran en la Biblia y en los clásicos grie¬
gos y latinos.

Anáhuac, meseta de. La meseta central


d< México, encuadrada entre las Sierras Madres
di I O y E., queda dividida en dos secciones por
tina serie de sierras volcánicas que se extienden
Mure los paralelos 25“ y 22" N: las llanuras
boreales, al N., y la mesa o meseta de Anáhuac,
ii S. Esta última, con una extensión cquivalen-
h al 10 % del país, tiene la forma de un tubo
alargado y estrecho en su parte meridional y, por
Ikxión de la Sierra Madre del Sur, se orienta
d<ulc el NO.-SE. hacia el O.-E. para terminar,
aproximadamente, en la depresión del rio Balsas,
la linea fronteriza del N. coincide, en términos
generales, con otra cultural; el N., árido y de-
m i tico, ha sido siempre el dominio «le pueblos
nómadas y belicosos, en contraste con el centro
y S , más refinado, cuna de las civilizaciones pre¬
colombinas. Para los conquistadores, esta tierra
era «tierra de paz», y el N. era «tierra de guerra»,
ai limaciones que la historia ha confirmado des¬
pués.
El medio físico. La meseta de Anáhuac
surgió en la era terciaria. Los materiales secun¬ Paisaje de la meseta de Anáhuac, con la Sierra Madre al fondo. Esta meseta es el centro neurálgico de
darios, plegados y comprimidos contra un bloque México, pues en su extensión vive casi la mitad de la población del país.
>io .tico, fueron arrasados en el mioceno y con¬
venidos en una meseta que basculó hacia el N.
actividad volcánica, que sigue actualmente de xico (cereales y legumbres del Bajío de Guana-
Como consecuencia de la orogenia, apareció la
manifiesto en las grandes coladas basálticas (Ce- juato), incluyendo asimismo los vergeles de na¬
boruco, Jorullo, Popocatcpelt, Orizaba). Al norte ranjos, fresas, limas y viñedos del lago Chapala.
«leí área volcánica, una región alta y plana, re¬ En las haciendas pulgueras de los Llanos de
llenada parcialmente por los materiales volcáni¬ Apán, al norte de México, se cultiva el maguey.
cos, se vierte hacia el Pacífico a través del sistema Por último, las bellezas naturales y los recuerdos
fluvial Lerma-Santiago. La meseta de Anáhuac históricos explican el atractivo turístico de la
es una ruenca endorreica en la que subsisten re¬ región.
siduos de los antiguos lagos, como los de Mi-
thoacán (Cuitzeo y Pátzcuuro) y los del pie «leí anales, narraciones históricas que se limitan
Popocatepelt, en torno a México y hoy día en a registrar los sucesos en orden cronológico, año
proceso de desecación. por año, por lo que se distinguen de la historia
El clima tropical, consecuencia de la latitud, propiamente dicha, que es, además, síntesis e in¬
queda compensado por la altitud (de 1.800 a terpretación de los hechos. Todos los pueblos
2.000 m) y la situación entre montañas. La me¬ de la antigüedad, desile los chinos a los persas,
seta se halla en pleno dominio «le las «tierras tuvieron sus redactores de a., encargados de per¬
frías», y los llanos del N. se encuentran en el de petuar los acontecimientos de la historia nacio¬
las «tierras templadas». Las temperaturas son sua¬ nal. En Roma este cometido era confiado a los
ves, con una mc«lia anual de 15" y amplitudes pontífices, quienes anotaban las más importantes
térmicas entre 6® y 7"; las lluvias son escasas hechos del año en tablas de madera blanqueada
(590 mm en México capital), y se producen sobre (las tahulae dealhatae). Los a. anteriores al año
todo en la estación cálida. Clima y altitud deter¬ 387 a. de J.C. se perdieron en el incendio gálico.
minan una vegetación escalonada, desde el bosque Entre los siglos til y ll a. de J.C. Fabio Pittore,
tropical a los prados alpinos. Los arbustos espi¬ Cilicio Alimcnio, Postumio Albino y Acilio Gla-
nosos de la región árida tapizan el suelo: mez¬ brione, algunos de los cuales escribieron en grie¬
quites, yucas, cactus y, sobre todo, agave que, en go, dieron a la analística cierto valor literario e
forma de maguey, se cultiva con fines industriales. histórico, aunque contaminado de mitografía y
Población y economía. Esta meseta, cen¬ de orgullo nacional y gentilicio. En el año 123
tro neurálgico del imperio azteca, lo fue también a. de J.C. el pontífice máximo Muzio Sccvola
de Nueva España y lo sigue siendo del actual abolió el uso de las tablas blanqueadas y, según
México. En su extensión (el 10 % de la super¬ se cree, fue el compilador de los ochenta libros
ficie del país) vive casi la mitad de la población. de a., derivados de las tablas, que se conocen con
Ello obedece a razones diversas, pues, aparte del el nombre de Anales Máximos. En la época de
subsuelo (rico en oro, plomo y, sobre todo, pla¬ los Gracos y en la de Sila se recuerdan, como
I', ¡na miniada de un códice de los Anales de Tá- ta, con Pachuca como primer centro mundial), redactores de a., a Calpurnio Pisone, Cassio Emi¬
cltu (Biblioteca Nacional de Viena). El gran his¬ la cuenca dei rio Santiago y la del Lerma poseen tía, Licinio Muero y Setnpronio Asellionc, quien,
toriador sigue, en lineas generales, una descripción un suelo muy fértil, comparable al «tchcrnoziom» con agudeza polibiana, diferenció la crónica de
•nalistlca, y de ahí el título de la obra. ruso, que la ha convertido en el granero de Mé¬ la historia. Los a. de estos escritores y de algunos
analfabetismo, incapacidad para leer o <
cribir en la propia lengua. O más exacramcni' .
según una reciente definición de la Uncsco. «l->
condición de quien no sabe leer y escribir, "
lo hace sin comprenderlo, un extracto breve v
sencillo de los hechos relacionados con su viit.i
cotidiana». El término se aplica también al fenó¬
meno social que se deriva de la existencia, en
una región y época determinada, de individuos
faltos de la mínima instrucción necesaria p.n.'
vivir en un esrado moderno.
El porcentaje de analfabetos indica, a menudo,
el nivel cultural de un país determinado. No hay
que olvidar, sin embargo, que los analfabetos
aun siendo todos ellos incapaces de leer y escribo,
o por lo menos de entender lo poco que escriben
o leen, son también muy distintos entre si -
gún las cualidades y aptitudes personales de rada
uno y también según el grado de civilización del
país al que pertenecen; una cosa es un anal
fabeto siciliano o extremeño y otra un analfabeto
de regiones extrañas a la historia de la civiliza¬
ción. Costumbres, usos, tradiciones, la misma
lengua, son índices de cultura, así como lo son
también el talento personal y la habilidad innata.
Queda, sin embargo, un hecho por señalar: la
sociedad analfabeta es, por definición, estática i
incapaz de renovación. Como si estuviera íom
tizada, ha permanecido encerrada en su pasado >
no tiene iniciativa para renovarse poco a poco al
ritmo de la vida, para asumir otros ideales, ni
para expresar otras formas de convivencia o pen
samiento.
La lucha contra el a. es, por lo tanto, un ¡ns
trumento de civilización y de renovación, espt
Una escuela en Nepal. La lucha contra el analfabetismo, que en todo el mundo ha movilizado al nume¬ cialmcntc si no se la considera como un simple
roso y pacífico ejército de maestros y educadores, es asimismo una lucha contra la miseria y a favor y puro mecanismo del leer y escribir, sino como
de la evolución cultural y política de los pueblos más atrasados. (Foto Cascio.) una forma más intensa y orgánica de educación
de los adultos.
El a. en España está retrocediendo rápidamenti
nio dieron el título de Anales a sus grandes En el año 1950 el territorio español se divuli.i
otros, conocidos por pequeños fragmentos, se
recopilaciones de documentos. en dos grandes espacios separados por los cursos
hallan entre las fuentes utilizadas por Tito Livio*.
Hoy el nombre de a. se usa para indicar pu¬ del Tajo y del Júcar: al N. quedaba el formado
En la Edad Media los monjes fueron los depo¬
blicaciones periódicas que registran todas las in¬ por las provincias cuyos índices por cien habí
sitarios de la cultura, y sus crónicas —aunque
formaciones importantes relativas a un arte o a tantes no rebasaban el 15%, excepto Cucnt.i
toscas — constituyen la única fuente informativa
una rama de la ciencia (de botánica, de geofísica, con 38,88 % y Toledo; al S. no se registraban
de los hechos históricos de la época. Más tarde
de medicina, etc.). cifras inferiores al 20 %. El máximo correspon
historiadores como Mabillon y Muratori o Baro-
ANÁLISIS QUÍMICO - 305

illa >i Huclva, tuyo índice era de 44,5%. La


gallina 3. mientras que tres pollos se obtienen
Im ' 111 h .1 de alfabetización seguida por el Estado
por una moneda; mediante cien monedas se han
Im producido muy buenos resultados. Por ejem¬ adquirido en conjunto cien aves; ¿cuántas se
plo entre octubre de 1963 y diciembre de 1964, compraron de cada especie?» Se trata evidente¬
u’gun (ifrns oficiales, se han alfabetizado 164.923 mente de un problema de análisis indeterminado
varones y 97.208 mujeres. Los índices de a. en
que equivale a la búsqueda de las soluciones en-
la i-oblación masculina de quince a sesenta años rcras positivas del sistema; x + y-(-z = 100,
i r i> la femenina de quince a cincuenta, que al
5x + 3y + z/3 - 100, el cual admite las únicas
mo i.irsc esta campaña suponían el 5 y el 11,5 %, soluciones (4, 18, 78), (8, 11, 81), (12, 4, 84).
- han reducido, respectivamente, al 3,2% en los
Problemas análogos se encuentran también en la
valone» y a un 10,3% en las mujeres.
literatura matemática árabe del siglo IX d. de J.C.
I I a. en España obedece a diversas causas:
El primer matemático que estudió sistemática¬
i.i l.ilta de escuelas; el medio físico (en general, mente el análisis indeterminado fue el griego
,i una extensión más reducida de los municipios Diofanto*, del siglo II d. de J.C., hasta el punto
i ot responde un menor número de analfabetos, de que esta ciencia se llama también análisis dio-
en riera); la poca urbanización ; la matrícula y
f.inteo. Pero mucho antes que Diofanto, ya los
itviMcncia escolar deficiente; la falta de atracción pitagóricos (s. Vi a. de J.C.) se habían ocupado
profesional hacia el magisterio primario, y una
del análisis indeterminado; sabían ya determinar
set ir de causas económicas de la más diversa
todas las soluciones enteras de la ecuación
procedencia.
x*-fy3 = z*‘, dadas precisamente por x=u2—v2,
También los remedios ofrecen distintos carac-
y 2uv, z ua + v2, con u y v números enteros
i-1- construcciones escolares, obligatoriedad de cualesquiera, lo que equivale a la determinación
l> asistencia, escolar, medidas de carácter local en
de los lados de todos los triángulos rectángu¬
tuda municipio, una mayor dignificación del ma¬ Diversos frascos usados en el análisis químico vo¬ los de lados enteros. Sépase que la terna 3, 4, 5,
gisterio. colaboración de la sociedad en la tarea, lumétrico: matraces aforados y probetas graduadas. era ya conocida por los egipcios, los cuales la
n-iirsos económicos, etc.
empleaban para construir ángulos rectos.
El estado promueve constantes campañas de
alfabetización en todo el ámbito nacional y ha se en sus proposiciones para clasificarlas según análisis matemático, (algebraico e infi¬
dedicado especialmente a ello 5.000 maestros. su importancia y relaciones entre sí. Tiene como nitesimal). Con esta denominación bastante gene¬
Sin embargo, tropieza en su tarca con numerosos finalidad inmediata el conocimiento reflexivo y ral se designa todo el extenso campo de las cien¬
inconvenientes, el mayor de los cuales quizá sea científico del idioma y la formación de hábitos cias matemáticas que se funda en la reducción
la ic-sistencia que ofrecen los adultos a esta labor lingüísticos ejemplares , es también la base para de los problemas a ecuaciones*, en el estudio de
t|uc para ellos es tan necesaria. el estudio y aprendizaje profundo de otro idio¬ las funciones* de los diversos tipos y, en suma,
ma ajeno al propio. El análisis gramatical ofrece en los procedimientos de cálculo en el más am¬
analgésico, medicamento capaz de atenuar o distintos aspectos, como por ejemplo el sintác¬ plio sentido de la palabra. El análisis algebraico
suprimir el dolor. La acción analgésica puede ser tico, que es el que descompone las cláusulas o es el estudio de las funciones y de las ecuaciones
considerada como una narcosis* localizada en los períodos en oraciones y éstas en sus distintos algebraicas (álgebra*); el análisis infinitesimal
centros cerebrales a nivel de los cuales los estí¬ elementos sintácticos; lexicográfico, que se ocupa (cálculo infinitesimal*) se ocupa, en cambio, del
mulos dolorosos se hacen conscientes. Con las del significado de cada palabra; fonético, que cálculo de las derivadas* y de las integrales* de
di ims de a. empleadas en terapéutica se obtiene estudia los elementos fónicos de que está com¬ funciones cualesquiera, de las ecuaciones en las
tan sólo un efecto sedante de estos centros. Por puesto cada vocablo, y ortográfico, cuyo objeto que aparecen una función incógnita y sus deri¬
clin su uso es particularmente útil en las cefalal¬ es el estudio y explicación del uso de las letras vadas (ecuaciones diferenciales*), etc. Esto en
gias y en las neuralgias, pero resulta ineficaz y signos de puntuación. cuanto al análisis «clásico», tal como se ha desa¬
cuando se trata de dolores muy agudos. Entre los
rrollado entre principios de 1600 y finales de
¡i más corrientes de acción general se encuentran análisis indeterminado, rama de las 1800. En sentido moderno, el análisis matemá¬
los antipiréticos, como la aspirina, el piramidón matemáticas que se ocupa en hallar las soluciones tico comprende nuevas ramas (cálculo*).
y la quinina, y entre los de acción local, la no¬ enteras de un sistema de una o más ecuaciones*
vocaína, que produce anestesia local, es decir, algebraicas con coeficientes enteros. Muchas cues¬ análisis químico, conjunto de métodos que
únicamente en Jas zonas donde haya sido inycc- tiones prácticas llevan a problemas de análisis tratan de identificar y determinar cuantitativa¬
indeterminado, por ello sus orígenes son anti¬ mente los elementos que constituyen un compues¬
guos. El siguiente problema que vamos a expo¬ to o una mezcla (análisis elemental) o los com¬
análisís gramatical. Se refiere, bien a la ner, llamado problema de los cien pájaros, se puestos que constituyen una mezcla. Según que
descomposición de la frase en sus elementos gra- encuentra en la Aritmética clásica de Chang el fin del análisis sea la identificación de ele¬
m.ii icalcs (articulo, nombre, adjetivo, verbo, etc.) Ch’in Suanching, matemático chino del siglo VI mentos o compuestos o su determinación cuan¬
para considerarlos aisladamente, o bien de la fra¬ d. de J.C.: «Un gallo cuesta 5 monedas, una titativa, se habla de análisis cualitativo o cuanti¬
tativo. Por razones de comodidad y por algunas
diferencias de métodos se distingue e! análisis
orgánico del inorgánico. Los métodos más gene¬
rales de los que se vale la química analítica
son las reacciones de solubilidad, precipitación,
neutralización y reacciones coloreadas; los gases
se recogen en agua (mejor sobre mercurio) o son
absorbidos por medio de sustancias adecuadas.
Algunos elementos se identifican por su propie¬
dad de dar una coloración característica a la lla¬
ma de gas. Es importante comprobar que gran
parte de la historia de la química científica es
la historia del continuo perfeccionamiento de los
métodos analíticos. Exámenes analíticos cuanti¬
tativos cada vez más precisos han permitido la
determinación de los pesos atómicos* de los ele¬
mentos, de gran importancia en todos los desa¬
rrollos posteriores de la química. La necesidad
de analizar cantidades pequeñísimas de determi¬
nados compuestos ha obligado a perfeccionar las
técnicas analíticas; se ha ido desarrollando asi,
junto al análisis clásico, que actúa sobre canti¬
dades del orden de los decigramos (macroanálisis),
un microanálisis que permite operar con pocos
miligramos de sustancia. La elaboración de los
métodos microanalíticos ha requerido la puesta
a punto de un delicadísimo instrumental y de
una técnica muy refinada, debida en gran parte
a Pregl*. Junto a los métodos de análisis tradi¬
cional se han elaborado métodos particularmente
aptos para la identificación y determinación de
306 - ANALÍTICA, GEOMETRÍA

numerosos elementos y compuestos: el análisis


electrolítico, el análisis espectral (espectroscopio
espectrografía*) y el análisis cromatografico. Cada
uno de estos métodos está particularmente adap¬
tado a determinadas aplicaciones, el primero
(electrólisis*) está indicado para la determinación
cuantitativa de algunos elementos; el segundo se
presta tanto para la identificación de los elemen¬
tos como para su determinación cuantitativa; el
tercer método (cromatografía*) permite separar y
determinar cuantitativamente pocas millonésimas
de gramo de complejas y delicadísimas sustancias
orgánicas. En cambio, la cromatografía ha dado
resultados bastante menos satisfactorios en el aná¬
lisis de mezclas inorgánicas. El análisis orgánico
se vale de procedimientos especiales que permiten
llegar a la estructura de los componentes en exa¬
men. Tanto en el campo del análisis inorgánico
como en el del orgánico, cualitativo y cuantitativo,
han dado resultados de notable interés los méto¬
dos colorimétricos (colorimetría*), que en los úl¬
timos decenios han experimentado grandes per¬
feccionamientos. Finalmente, como último desa¬
rrollo en el tiempo, tenemos el análisis por acti¬
vación, que se basa en el hecho de que cuando
se bombardean con neutrones los atomos de un
demento, éste puede transformarse en un ele¬
mento radiactivo de vida media característica que,
medida, puede darnos la respuesta analítica de¬
seada. La cantidad de materiales empleada en este
tipo de análisis es del orden de la diezmillone-
sima de gramo.
Análisis técnicos c industriales. Se rea¬
lizan con métodos estandarizados e instrumentos
que permiten llevar a cabo, rápidamente y con
sencillez, análisis en serie. , .
En la industria azucarera se usan polarimetros
oportunamente graduados para determinar la tasa
de azúcar de la remolacha. La determinación de
la concentración de los ácidos y de las soluciones
salinas puede llevarse a cabo con satisfactoria
exactitud mediante densímetros especiales; el
mismo método puede ser usado para efectuar la
determinación de la tasa alcohólica en las solu¬
ciones acuosas.
Análisis clínicos. Un tipo especial de aná¬
lisis estandarizado es el análisis clínico. La do¬
sificación de azúcar, urca y nitrógeno en la sangre
y en la orina se realiza mediante reacciones tipo,
sirviéndose de aparatos graduados que dan, por
lectura directa o con la ayuda de tablas especiales
de conversión, la concentración del compuesto o
del elemento que se quiere dosificar.

analítica, geometría. Conjunto de .


cedimientos que permite de manera sistematic.i I
traducción de problemas geométricos en probl.
mas analíticos y la sucesiva interpretación go.
métrica de los resultados obtenidos. Puede comí
derarse como fundadores de la geometría analítica
a Cartesio* y Fermat*. El primer problema que
se plantea en este campo es el de representar un
punto por medio de ciertos números, que toman
el nombre de «coordenadas» del punto. Esta re¬
presentación puede hacerse de muchas manera^
la primera y más comúnmente usada es el método
de las coordenadas * cartesianas, que puede usaisc
tanto en geometría plana como en la del espacio
Estableciendo sobre un plano dos rectas perpen¬
diculares que se encuentren en un punto O (pani
fijar las ideas, una horizontal, que llamaremos
eje x, y una vertical, que llamaremos eje ),
orientamos el eje x de izquierda a derecha y < I
eje y de abajo arriba. Si P es un punto cual¬
quiera del plano, P* y Py serán las intersccc..
respectivas con los ejes x c y de las paralela <h
P con el eje y y con el eje x (fig. I). Comí I •
remos las medidas de los segmentos OP„ y OI „
respecto a una unidad de medida fijada pri vía
mente (p. ej, el metro, el centímetro, etc >. y
atribuyamos a ellas el signo + o el signo
según que P* siga o preceda a O en el trecho
fijado sobre el eje .v, y Py siga o precíela a
O en el trecho fijado sobre el eje y; x e y serán
ANALÍTICA, GEOMETRÍA - 307

algebraicas antes descritas, la primera es de pri¬ (y—b)2 r2, y viceversa, todo punto que satisfaga
y mer orden, las otras de segundo orden. Las curvas a esta relación, teniendo la distancia r desde C,
i», i algebraicas más sencillas son las de primer orden, pertenece a la circunferencia. Por lo tanto, si po¬
o sea las que tienen como ecuaciones ax-t-by-fc nemos por comodidad de escritura c~a2-f b2—r2,
0, siendo :i,b,c, números reales. Pues bien, se la ecuación de una circunferencia es x2-f-y2—
p, -,p (x. y) puede demostrar que tales curvas son rectas y que 2ax—2by + c -0. El problema de cortar una recta
toda recta tiene como ecuación una ecuación de de ecuación ax f by-f c - 0 con una circunferencia
primer grado, o sea, es una curva algebraica equivale analíticamente a resolver el sistema for¬
i de primer orden. Pero, precisamente, se demuestra mado por las respectivas ecuaciones. Si elimina¬
también que la recta que pasa por dos puntos mos la y entre éstas se obtiene una ecuación de
P.Ui.y,) y P-(x2,y.j) tiene por ecuación (x—x,)/ segundo grado* en x, cuyas dos raíces supuestas
0 1 P. (x,—x„)=(y—y,)/(y,—y2); p. ej., si los dos reales dan las abscisas de los dos puntos de in¬
puntos tienen coordenadas P,(2,l) y P2(—2,—3), tersección entre la recta y la circunferencia. Las
aplicando la fórmula precedente, la ecuación de ordenadas se deducen sustituyendo los valores en¬
la recta para tales puntos resulta ser x—y—1 = 0; contrados en la ecuación de la recta. Por lo tanto,
si se dibujan sobre el plano cartesiano P, y P„, la recta resultará tangente o secante a la circun¬
y luego la recta que pasa por ellos, se puede veri¬ ferencia según que las raíces sean distintas o
ficar que los puntos de dicha recta tienen coorde¬ coincidentes. Si la ecuación de segundo grado a
nadas x.y que verifican la ecuación x—y—1 0 que se llega admite dos raíces complejas*, la
(fig. 2). Para las rectas se presentan varios pro¬ recta resulta exterior a la circunferencia. Hemos
blemas geométricos que se pueden traducir ana¬ visto que una circunferencia se representa me¬
líticamente; p. ej., encontrar el punto de inter¬ diante una ecuación de segundo grado en x e y.
sección de dos rectas ax + by-fc 0 y a'x + b'y-f- Puede interesar qué tipos de curvas se represen¬
muñi ros reales relativos obtenidos de este modo, c1 = 0, con a.b.c.a'.b'.c', números reales determina¬ tan por la más general ecuación de segundo gra¬
Mt llamarán coordenadas de P y se escribirá dos, equivale a la resolución del sistema* formado
P'' V Si por el contrario fijamos dos números do ax"-l-bxy + cy2-f-dx-f-ey-l-f = 0. Pues bien, se
por sus dos ecuaciones. Si las dos rectas son pa¬ demuestra que tales curvas son las «cónicas», es
rc.»l< s relativos, x c y, con la construcción inversa ralelas esto indicará que el sistema es imposible, decir, las curvas obtenidas seccionando con un
li la anterior, queda determinado un punto P del es decir, que no admite solución, y viceversa; plano un cono regular recto indefinido. De la
plano que los tiene como abscisas y ordenadas. puesto que las condiciones para que el precedente misma manera que se ha procedido con el pla¬
I ' los rectas x e y toman el nombre de ejes sistema no admira soluciones son, como se prue¬ no, se define una referencia cartesiana en el es¬
Ciimsianos, O es el origen de los ejes, y la ley ba fácilmente, que ab'—a'b = 0, se deduce que pacio. Este viene dado por tres rectas, que llama¬
m< n< mnada, que asocia a cada punto sus coor¬
denadas, se llama sistema de coordenadas cartc-
•iiinus o plano cartesiano. Fundándose en todo
I" que antecede, se ve enseguida que el origen
titm las coordenadas (0,0), que los puntos del
n< tienen la y igual a cero y los de eje y la x
(«n.il i tero. Sea ahora f(x,y) 0 una ecuación* y
cualquiera con dos variables x, y. Podemos con¬ Fig. 3
siderar en relación a ella todas las parejas de
Itúrneios relativos reales (x,y) que la satisfacen: _ p> <*». y»)
vei.iu infinitas. Si en un plano cartesiano repre-
ICnumos, mediante puntos, dichos pares de nú¬
meros, xe obtendrán infinitos puntos, los cuales
describen una curva. La ecuación f(x,y) - 0 toma U X» - X- ,j
fl nombre de ecuación de la curva. Por lo tanto,
rt cada ecuación con dos variables corresponde, en O
el plano cartesiano, una curva; las propiedades
im-ilnicas de aquella ecuación se reflejarán en pro¬
piedades geométricas de la curva, y viceversa.
I bi.i curva se llama «algebraica» si su ecuación
viene dada por un polinomio* en x e y igualado
A cero, y «trascendente» en caso contrario. Por
ejemplo, las curvas de ecuaciones: x—y = 0,
[ *y 1 y—x2 = 0, x^-py*—1-0 son todas
curvas algebraicas y se ve que representan, res¬
pectivamente, una recta, una hipérbola*, una pa- las dos rectas de ecuaciones ax -f by -f- c — 0, remos eje x, eje y, eje z, perpendiculares entre sí
I filióla*, un círculo*, mientras que las curvas y— a'x -1- b'y + c' = 0 son paralelas entre sí solamente y que salen de un punto O. Fijado un punto P
ten x 0, y — log x 0 son trascendentes. Para cuando ab'—a'b - 0. Para ¡lustrar mejor cuanto en el espacio, considérese al plano que pasa por
las curvas algebraicas, y solamente para ellas, se se ha dicho sobre la posibilidad de poder resolver P paralelo al plano determinado por las rectas
¡niinduce la noción de «orden», que es, por de- un problema geométrico analíticamente, fijemos
liiin ion, el grado del polinomio que igualado a
y y z (abreviando, plano yz); éste corta al eje .v
la atención, p. cj., en el teorema de geometría en un punto P*. Análogamente, el plano que,
■Cero da la ecuación de la curva. En las curvas elemental que afirma que en un triángulo las pasando por P, es paralelo al plano .yz corta al
tres medianas pasan por un mismo punto: centro eje y en un punto Py, y asimismo el plano que
geométrico del triángulo*. Los vértices A,B,C del pasa por P, paralelamente al plano xy corta al
triángulo se representan mediante tres puntos eje z en un punto P,. Las medidas de los seg¬
del plano cartesiano. Puesto que el punto medio de mentos OPx.OPy.OP/, respecto a una unidad de
un segmento tiene como abscisas y ordenadas res¬ medida prefijada, precedidas del signo + o —,
pectivamente la semisuma de las abscisas y las or¬ se denominarán coordenadas de P (fig. A). Exac¬
denadas de los extremos, se determinan las co¬ tamente, x se llama abscisa, y ordenada y z altura
ordenadas de los puntos medios de los tres lados del punto P. Procediendo de manera inversa a
del triángulo y se escriben las situaciones de las lo que se ha hecho antes, dados tres números
tres medianas. Demostrar por via analítica el teo¬ reales relativos x, y, z, se logra construir un pun¬
rema significa que el sistema constituido por las to P que los tiene como coordenadas. Las tres
ecuaciones de dos de las tre? medianas admite una rectas, x,y,z, se llaman ejes cartesianos, O origen
solución que verifica también la ecuación de la de los ejes y la ley que asocia a cada punto sus
mediana restante, lo que se comprueba fácilmente. coordenadas se denomina sistema Je coordenadas
Aplicando el teorema de Pitágoras, se demuestra cartesianas. 01 punto O tiene evidentemente co¬
que la distancia de dos puntos Pifx^y.) y ordenadas 0,0,0, los puntos del plano xy tienen
P.Uj.y.) viene dada por (x,—x.,)2 + (y,—y.,)“ la z = 0, los del plano xz tienen la y - 0 y los
(fig. 3). De esto se deduce inmediatamente la del plano yz tienen la x-(); los puntos del
ecuación de la circunferencia con centro en un eje .v tienen la y y la z nulas, los del eje y la x
punto C (a, b) y radio r. Precisamente, puesto y la z nulas, los del eje z la x y la y nulas.
que la circunferencia es, por definición, el lugar Dada ahora una ecuación f(x,y,z) = 0, la totalidad
geométrico de los puntos a distancia r de C, todos de los puntos P(x,y,z) cuyas coordenadas satisfa¬
sus puntos P(x,y) serán tales que (x—a)- + cen la ecuación describen en general una super-
308 - ANALOGÍA

se eleva un pedúnculo que sostiene una corta pero de 1950. La ascensión, que favoreció posterior¬
ficie. La ecuación f(x,y,z) 0 toma el nombre
de «ecuación de la superficie». También en este gruesa y espesa espiga de flores violáceas que se mente las difíciles expediciones al H¡malaya, pm
transforman después en falsos frutos; éstos, que dujo gran impresión entre los alpinistas y el pú¬
caso las propiedades analíticas de la ecuación
son carnosos, acaban por soldarse, dando lugar blico en general, porque era la máxima altura
f(x,y,z) 0 se reflejarán en propiedades geomé¬
a una infrutescencia globosa y alargada, de color alcanzada por c-1 hombre hasta entonces. Sorprcn-
tricas de la superficie, y viceversa. Una superficie
se dirá «algebraica» o «trascendente» según que anaranjado, que es comestible, dulce y un poco didos por un temporal de hielo y nieve en el ca
aromática. Del jugo de a. se obtiene, por fer¬ mino de regreso, Herzog y Laschenal perdieron,
su ecuación sea o no un polinomio igualado a
mentación, un excelente aguardiente. por congelación, los dedos de los pies y roanos.
cero. Si es algebraica, se llama «orden» al grado
del polinomio. Las superficies más sencillas son El a., cuya producción gira alrededor de los
dos millones de toneladas anuales, se cultiva anarquismo. Si bien no faltan en la h¡M"
las de primer orden, y se demuestra que tales su¬
principalmente en las zonas tropicales c inter¬ ria a través de los siglos fenómenos de a. o si
perficies son planos, y, viceversa, que todo plano
tropicales, pero también en otras regiones de litaciones de crisis creadas en una nación o en
tiene como ecuación una del tipo precedente. Si
clima suave, de tipo mediterráneo, como por un grupo social como consecuencia de una falta
se quiere determinar analíticamente una curva en
ejemplo en las provincias del Cabo y de Natal, provisional de gobierno, el a. como doctrina filo¬
el espacio, será preciso considerar dos o más su¬
sófica y práctica política sólo ha tenido confien
perficies que pasen por ella; la curva se repre¬ en la República Sudafricana.
ración precisa a partir del siglo XIX. En su l:>
sentará entonces mediante el sistema formado por ludio sobre los principios de la justicia social, de
las ecuaciones de dichas superficies. Así, una recta Anapurna, cumbre de la cordillera del Hi-
malaya, de 8.078 in, alcanzada por los franceses 1793, el pensador inglés William Godwin sien
del espacio se representa mediante las ecuaciones la las premisas teóricas del pensamiento anar¬
de dos planos que pasan por ella. Naturalmente, Maurice Herzog y Louis Laschenal el 3 de junio
quista sobre una base racionalista. A tales pre¬
misas se añadieron el igualitarismo iluminista;
el sensismo de fines del siglo XVIII, que pro¬
pugna la libertad en la búsqueda del placer in¬
dividual, y, finalmente, como determinante. I.i
reivindicación romántica del individuo, cuya libr<
voluntad rechaza la idea de sujetarse a leyes e
instituciones que son, precisamente, distintas o
contrarias a él. De tales teorías se nutren, en
diversa medida, y a veces con diversos fines, I is
numerosas formulaciones de la filosofía social
del xtx. Destacan particularmente en Pierre Jo
seph Proudhon (1809-1865) el concepto de la
libertad humana en la historia y el de la inma¬
nencia de la justicia en la conciencia, de los que
se derivan, en los terrenos social y político, la
abolición de la autoridad constituida y la d< la
propiedad (cuando se funda en el arbitrio del
hombre), así como una exigencia de distribuímu
equitativa de los productos según la necesidad
del individuo. El primer texto revolucionar¡o l<
Proudhon ¿Qué es la propiedad? (en el que se
encuentra la famosa afirmación de que «la pío-
piedad es un robo») data de 1840. De 1845
es El Unico y su propiedad, de Max Stirner
(1806-1856), discípulo de Hegel. que représenla,
con su anárquico individualismo, la extrema opo¬
Atentado contra Alfonso XIII, rey de España, en el día de su boda con doña Victoria Eugenia de Batten- sición al universalismo del maestro. El «Unico»
propugna el triunfo del «Yo» individual, que es
berg. Fue perpetrado por el anarquista Mateo Morral, que lanzó una bomba a la regia comitiva.

cuanto se ha expuesto hasta ahora sirve tan sólo


para dar una idea de lo que es la geometría ana¬
lítica: un gran método para la resolución de pro¬
blemas geométricos y que proporciona a la geo¬
metría todos los instrumentos y métodos demos¬
trativos del álgebra.
analogía, dícesc de la aplicación de una nor¬
ma, establecida para hipótesis diferente, a un caso
no previsto expresamente en ninguna norma,
pero que tiene con aquélla identidad de funda¬
mento (ratio inris).
Es, así, uno de los expedientes técnicos arbitra¬
dos por el Derecho para suplir las inevitables
lagunas de la ley.
La doctrina distingue entre analogía le gis, en
que la identidad de ratio se induce partiendo de
una sola disposición, y analogía iuris, en la qui¬
se inducen principios comunes — aplicables por
deducción al caso no expresamente previsto —
partiendo de la regulación de varias instituciones.

anamnesia, parte de la visita médica durante


la cual el médico recoge todos los datos relativos
a las enfermedades anteriores del paciente, los
síntomas y curso de la enfermedad actual y todo
lo que respecta a los antecedentes familiares. La
a. es muy importante para lograr un diagnóstico
correcto.

ananás, planta monocotiledónea (Bromelia


Ananas — Ananas sativus) de la familia de las
bromeliáceas, originaria de la zona tropical de
América del Sur. Es una gran herbácea de tallo
muy reducido, con una copa en penacho, consti¬ El ananás es el dulce fruto de la planta homónima, originaria de América tropical; esta bromelí.-i«»
tuida por hojas largas y carnosas, dentada-espino¬ se cultiva hoy día en muchas regiones de clima cálido, particularmente en las islas Hawai, en las que •»
sas en los bordes. Del centro de este penacho produce casi el 40 % de la producción mundial. (Foto Dulcvanl)
Mu.lula de todo y no puede ser subordinado a
iMoguna jerarquía (Iglesia, Estado, Sociedad,
I'.nudo), únicamente acepta una asociación que
i l individuo pueda considerar como medio para
«o mayor afirmación y que proceda de la rebe-
lu i. de todos los individuos para abolir cualquier
ti i .. constitución y no ele la sustitución de una
i n 11 \ 11 fución por otra. Se perfila ya en Stirner lu
polémica contra el socialismo que, frente al pen-
« mu. uto anárquico, limita la libertad individual
i i i'iidiciona el hombre a la sociedad. Esta polé-
inita, que llevó a una absoluta separación entre
iiiiuii|iustas y comunistas en el congreso de La
li i ' de 1872, es todavía más evidente en Baku-
luii i 1814-76), considerado el verdadero fundador
• I. i i tomo partido político. Propugna Bakunin
lii negación de todo principio de autoridad y la
Hiilirinación de la absoluta igualdad de los hom-
lui , de la comunidad de lis tierras, productos e
mi i ii memos de trabajo; a su actividad de agí-
tii'loi y a xu dedicación a la causa anarquista se
ili ln la vasta influencia que ejerció en diversos
i mi ñus sociales. El llamado colectivismo anárqui-
lu halló su expresión en la Federación del Jura, Anatolia: ruinas del templo de Esculapio en Pérgamo. Esta ciudad se convirtió en uno de los grandes
ti ili también por Bakunin y que, desvinculada centros espirituales det helenismo bajo la dinastía de los Atálidas, los cuales crearon una célebre biblio¬
di toda sujeción al «partido autoritario del co- teca y formaron una importante colección de obras de arte. (Foto Sonar.)
iiniiii .mo germano», luchaba por la organización
espontánea del proletariado. Se celebraron enton¬
ces numerosos congresos anarquistas, y aparecic- anatexis, proceso metamórfico intenso, me¬ anatomía, ciencia que estudia la forma y
tmi numerosos opúsculos, folletos y periódicos diante el cual rocas profundas, de la familia del estructura de los seres vivos. Se subdivide en a.
conn» L'avant-garde, 1878; U rerollé, 1879; La granito, se refunden por el calor, con aporte vegeta] (plantas*), a. animal (animales*) y a.
i< i'n/tr, 1886, Preedom, 1886, etc. Se adhirieron tle materia procedente del interior. El resultado humana. Esta última se divide a su vez en tíos
.il i y fueron sus teóricos y propagandistas, Eli- tlel proceso es un granito difuso, que ocupa nu¬ ramas fundamentales: la descriptiva y la topo¬
u'< Keclus, Sebasrien Faure, Louise Michcl, Ben¬ merosos espacios en la corteza terrestre. Estos gráfica. La primera se ocupa de los diversos apa¬
jamín R. Tuckcr, Cario Malato, Enrico Malatcsta, granitos de anatexis no constituyen masas de¬ ratos (óseo, muscular, nervioso, etc.), y a su vez
Francisco Fcrrer Guardia, etc. Mientras el último limitadas, como ocurre con los batolitos, sino se subdivide en «macroscópica», si estudia los
autorizado pensador anarquista, Kropotkin, in- que se mezclan íntimamente a- la materia de las mencionados aparatos para reconocer y definir los
tciuaha realizar una sistematización de la doctrina, rocas preexistentes, penetran en ella y la modifican órganos y su fürnia en sus caracteres morfológi¬
rl pensamiento anárquico halló en Europa sus o la hacen desaparecer más o menos completa¬ cos, relaciones y diversas partes constitutivas, y
tn.i'i ardientes difusores en los nihilistas rusos en mente. Estos granitos difusos son el resultado de «microscópica», cuando trata de establecer, res¬
el exilio, que le dieron un carácter violento. una movilización muy intensa que conduce a una pecto a los mismos órganos, su estructura más
Obra de los anarquistas fueron los asesinatos fusión parcial en profundidad. Allí donde la intima mediante la investigación microscópica de
del presidente francés Carnot (1894), del político estructura de las rocas preexistentes ha sitio las células y los tejidos.
español Cánovas del Castillo (1897), de la empe- conservada en una granitización parcial, se ob¬ La a. topográfica se limita al estudio de una
Mtri/. Isabel de Austria ti898), del rey Humber¬ serva una mezcla íntima de materia granítica y determinada región del cuerpo, con todos los sis-
to I de Italia (1900), del presidente de los Esta¬ de residuos sedimentarios recristalizados.
lles Unidos Mac Kinlcy (1901), y numerosos I.a a. ha invadido espacios inmensos y desem¬
uims terroristas en Francia y en España, como peña un gran papel en la corteza terrestre; los
H kirliaro atentado perpetrado por Mateo Mo¬ zócalos antiguos están formados en gran parte de
rí.d. que lanzó una bomba a la comitiva real el granitos difusos, como ocurre en Finlandia y en
di.i de la boda de Alfonso X111, en 1906, o las la mayor parte de Suecia, Canadá y Africa central.
muertes, también a causa de una bomba, en el
teatro del Liceo de Barcelona en 1893. Los pro¬ Anatolia, región peninsular del Asia occiden¬
gresos del marxismo en toda Europa significaron tal; su nombre, en griego, significa Oriente. La
una lenta pero fatal debilitación de los partidos península, llamada también Asia Menor, es de
anarquistas, privados de este modo de su más forma rectangular y limita al N. con el mar Ne¬
auténtica justificación social y, por lo tanto, de gro, al O. con el mar de Mármara y el Egeo y
la adhesión de las masas trabajadoras. Solamente al S. con el mar de Levante. Politicamente per¬
durante lu guerra de Liberación española pudo tenece a Turquía, de la que constituye casi la mi¬
advertirse, en la zona roja, una notable actividad tad de su superficie, A. es un conjunto de exten¬
ana (quista, con la creación de la columna Durruti sas y escarpadas meseras cerradas por las cadenas
v de los batallones anarcosindicalistas que lucha¬ de los montes Pónticos al N. y de los montes
ron en Aragón y en la batalla de Guadalajara. Tauro al S.; al O. los relieves van descendiendo
hacia el Egeo, presentando profundos valles que
antema, para los griegos era la ofrenda vo- facilitan las comunicaciones entre las regiones
tiv.i a una divinidad. Los primeros cristianos costeras y el interior; al E. las comunicaciones
(miMilcraron impía esta práctica, casi como unu con Armenia y Siria son relativamente fáciles.
ofrenda hecha a los diablos, con quienes a me¬ Por su posición y estructura morfológica, A. ha
nudo identificaban a los dioses paganos. Los representado desde la antigüedad un puente lan¬
traductores griegos del Antiguo Testamento (los zado sobre el Mediterráneo, que une la Europa
Se una) adoptaron el término a. para expresar sudoriemal con los países del Oriente Medio.
lu palabra hebraica bérent, que indicaba la prác- Para las civilizaciones prehistóricas que flore¬
tn .i de dedicar a Dios cosas y personas que de¬ cieron en A. TROVA*.
bí m ser inmoladas o destruidas. En el Nuevo Tes¬
tamento el a. mantiene el sentido hebraico de anatólica, raza, raza europeoide que habi¬
persona o cosa herida por ia maldición divina y ta el territorio comprendido entre el mar Negro y
destinada a la destrucción, mereciendo además el macizo de Pamir. Se la llama también unató-
l.i separación de la Iglesia cuando significó el lico-pamiriana. Semejante en algunas característi¬
castigo a los propaladorcs de graves errores heré- cas u la raza adriática (p. ej., por la forma de la
tisos. Hacia el siglo ni el verbo y el nombre región occipital), tiene el color de la piel de un
empezaron a figurar en las expresiones de los blanco opaco, ojos y cabellos oscuros, cara alar¬ Superficie de los músculos posterolaterales aún no
( ' Otilios (Elvira, 300; Nicca, 325) en el sentido gada, nariz recta y delgada de aspecto muy típico, despojados de la capa aponeurótica que los recubre
di sanción contra los herejes. El a. fue así sinó¬ que aparece mucho más marcado en la suhra/a por completo. Las tablas anatómicas de Bartolomeo
nimo de excomunión c incluso de amenaza de «armenoide», los labios delgados y la hendidura Eustaquio, rival de Andrea Vesalio, se hallaron y
tuiuioncs canónicas contra los ladrones y viola¬ palpcbral estrecha. Su cuerpo es macizo y la es¬ fueron publicadas en el año 1714 por el médico
dores tle tumbas. tatura media. pontificio Giovanni María Lanciani.
310 - ANATOMÍA

temas que contiene y las relaciones existentes cionar sus estudios anatómicos, que, por cierto, leno fue el médico belga Andrés Vcsalio*. Su
entre ellos. pecan del inconveniente del traslado al hombre obra De Hurnani curporis fabrica, publicada en
La a. humana se define como «normal» cuando de las observaciones hechas sobre animales. No Basilea en 1543, apareció el mismo año que el
estudia el cuerpo humano en condiciones de sa¬ obstante, llevó a cabo un estudio sistemático, con De revolutionibus orbium coelestium, de Copér-
lud y considera sus varios aspectos bajo múltiples particular atención por el sistema óseo, y sus nico, y representa el primer texto verdadero de
puntos de vista: antropológico, embriológico, libros fueron considerados el mejor compendio de a. basado en la observación directa del cuerpo
histológico, constitucional, etc., y se define como a. de la antigüedad clásica La autoridad que se humano. Este método de investigación le permi¬
«patológica» cuando se interesa por el organismo le atribuyó durante toda la Edad Media, unida tió corregir los errores de Galeno, pero para ello
afecto de anomalías o de procesos morbosos. a los prejuicios moralistas y religiosos, que con¬ tuvo que hacer frente a las más duras polémicas
(Para la descripción de cada uno de los siste¬ sideraban impía la disección de los cadáveres, en¬ con los cientificos de la época, Entre sus segui¬
mas: cardiocirculatorio, aparato* ; digestivo, apa¬ torpecieron el nacimiento de una verdadera a. dores figuran Gabriel Falopio (1523-1562), cé
rato* ; hcmopoyético, aparato* ; endocrino, apara¬ científica. Tampoco los árabes, aun tan avanza¬ lebre por sus estudios sobre los músculos ocu bi¬
to* ; nervioso, sistema* ; osteoarticular, sistema* ; dos en el campo médico, pudieron dedicarse a la motores, el tímpano y los órganos genitales, y
respiratorio, aparato* ; urogenital, aparato*). a. práctica por análogos prejuicios religiosos. En Gerolamo Fabrizio d'Acquapendcntc (1533-16191,
el siglo XI renació un gran interés por el estudio que enseñó a. en Padua durante cincuenta años y
Historia. Observaciones anatómicas fragmen¬
del cuerpo humano en la famosa Escuela Médica se le recuerda por la exacta descripción de las
tarias se encuentran en la prehistoria de todos
de Salerno, por obra del sarraceno Constantino válvulas de las venas. El español Miguel Servci*
los pueblos, pues corresponden a la aspiración
el Africano, quien, durante su permanencia en el (1511-1550) descubrió la circulación de la san
natural de todo ser humano de conocerse a si
monasterio de Casino, tradujo al latín los textos gre, descrita tiempo después por Harvey. Desde
mismo y a la exigencia práctica de poseer ele¬
médicos griegos que el conocía en la versión entonces el desarrollo de la a. no cesó. Berenga rio
mentos para el «sacrificio» de los animales, cuya
árabe. Posteriormente, casi todos los médicos me¬ de Carpí y Uartolomco Eustachio Ilcvuron mli
«disección» (en griego ¿untóme) ha precedido a
dievales reclamaron la atención sobre la necesi¬ lame los conocimientos sobre el apéndice y t-l
la del hombre. Si bien el respeto por los despo¬
dad de que el ejercicio de la cirugía reconociese timo el uno, y sobre los canales auditivos el otro
jos humanos ha frenado siempre el impulso in¬
en la a. su base fundamental. En el siglo xvil, el inglés William Harvey*
vestigador, se realizaron ya prácticas anatómicas
Decisivo para el desarrollo de la ciencia ana¬ combinó la tradición anatómica italiana con < I
en Grecia entre el 600 y el 350 a. de J.C., por
tómica fue el edicto (1240) de Federico II que nuevo interés por la mecánica y la ciencia expt
Alcmeone «le Crotona, considerado por algunos
establecía la obligación para la Escuela de Nápo- rimental que estaba naciendo en Inglaterra. Su
como el padre de la a. Pero fue en el siglo IV a.
les de la licenciatura práctica en a. Exercitatio anatómica de mota conlis el sanguino
de J.C., con la Escuela alejandrina, cuando se
En el Renacimiento, el progreso de los estu¬ in animalibur, publicada en 1628, es un tratado
obtuvo un progreso real de la a. práctica, en
dios anatómicos se vio favorecido, aparte del cli¬ de a. y de fisiología, donde, junto con los habi¬
particular por obra de Erófilo, que la estudió so¬
ma particular de la época, por el descubrimiento tuales problemas sobre disección y descripción di
bre cadáveres humanos. Erófilo clasificó los ner¬
de los textos originales griegos y latinos y por determinados órganos, se investiga sobre la nu
vios en sensitivos y motores y reconoció en el
una nueva actitud tic la autoridad religiosa ante tánica de la circulación de la sangre, que. como
cerebro la sede de la inteligencia y el centro del
sistema nervioso. Sin embargo, sus tres libros el hecho de la disección de los cadáveres. ya hemos dicho, descubrió Servet en el siglo
También los grandes artistas mostraron un anterior. La invención del microscopio, por olu.i
Sobro la Anatomía se perdieron, privando a la
gran interés por el cuerpo humano, sobre todo de Galileo, permitió a Marcelo Malpighi <1628
humanidad de conocimientos que fueron «redes-
Leonardo de Vinci, cuyos estudios y dibujos su¬ 1694) descubrir las estructuras más finas de los
cubiertos» 1.800 años después. Su contemporá¬
neo Erasístrato descubrió las venas y arterias que pusieron una seria tentativa para desvincular la diversos órganos, creando así el estudio minos
anatomía humana de la autoridad de Galeno. cópico de la a. Al mismo tiempo, Gaspar Ase II,
se centran en el corazón y en el hígado. El mis¬
mo Galeno* debió ir a Alejandría para perfec¬ Pero quien llevó a fondo la critica contra Ga¬ (1608-1692) estudiaba los vasos linfáticos, de-
l«l.i «le Disección de la Real Academia de Medicina de Barcelona, fundada en la segunda mitad del siglo XVIII por el rey Carlos III. En España, ya a principios
tlel siglo XV fue permitida por el rey Martin de Aragón la disección de cadáveres de ajusticiados. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)

■ mi"s después detalladamente por Paolo Mascagni investigación sobre las alteraciones anatómicas (1852-193'!) realizó importantes descubrimientos
I «Ir Pisa (1752-1815), mientras que Bcrnardino provocadas por las enfermedades, fue introducido en el campo de los tejidos cartilaginoso, muscu¬
H Clini’.i (1620-1690) publicaba una colección de por Juan Bautista Morgagni (1682-1771), con lar y nervioso, transformando por completo los
^■d,n>>-. anatómicos, en los que aludió por primera lo que nació la a. patológica. De este modo se conocimientos que hasta entonces se habían man¬
H ve/ al término de a. quirúrgica. llegó a los grandes descubrimientos en el campo tenido respecto a esta materia. Asimismo la
I l n los siglos XVIII y XIX, el progreso técnico «le la patología celular (o sea las alteraciones a. humana sistemática,' adentrándose en el estu¬
la separación del pensamiento científico de los íntimas de las células, de los tejidos y de los dio de los fenómenos de la vida celular, iniciaba
^Hconctptos de tipo filosófico o religioso llevaron órganos), por obra de Rudolf Virchow (1821- el promecedor camino del «cultivo de tejidos»,
la clasificación de la enorme cantidad de datos 1902), y a los no menos importantes de los «le modo que, de la clásica a. «estática» de an¬
ngidos y a la subdivisión de la a. en las di- agentes causantes (bacterias, microbios) de las taño se pudo pasar gradualmente a la a. «diná¬
H versos ciencias particulares. enfermedades infecciosas, por obra de Louis Pas- mica» moderna. En tal dirección se ha ¡do aden¬
I Por otra parte, el método de estudio anatomo- teur* (1822-1895) y de Roberto Koch* (18Ó2- trando también la a. clínica, que, por haber ob¬
■ timan del cadáver, como medio más seguro de 1910). El español Santiago Ramón y Cajal* tenido durante largo tiempo sus observaciones tan
312 - ANAXÁGORAS

sólo ilc los cadáveres, ofrecía algunos aspectos


deformados de la realidad. Se han creado así las
bases de la moderna cirugía biológica y funcional
que, aun debiendo referirse siempre a la a. topo¬
gráfica, exige no obstante un estudio que tenga
en cuenta no sólo los datos proporcionados por
la a. normal y patológica, sino también los que¬
so desprenden de la fisiología (estudio de las
funciones orgánicas), de la a. radiológica y, sobre¬
todo, de la observación dinámica y viva de los
órganos, o sea, la que se hace durante las inter¬
venciones quirúrgicas. La atención de los inves¬
tigadores, al concentrarse en la observación de los
órganos vivos, sometidos a las leyes naturales de
la fisiología*, ha elaborado los datos de la pa¬
tología, confirmando que, para tener un completo
conocimiento del órgano, no basta limitarse a una
simple disección, no basta conocer el nombre, la
situación, la configuración externa e interna (mor¬
fología) y sus relaciones más o menos íntimas con
los órganos vecinos, sino quí es necesario deter¬
minar qué es lo que significa todo ello dentro dé¬
la morfología general. Esta determinación ha
sido posible con el concurso de la a. comparada
y de la embriología: la primera, mediante la
indicación de las transformaciones sufridas por
los órganos en el paso (a través «le la escala zoo¬
lógica) de una especie animal a otra (desarrollo
filogenético); la segunda, mediante la demostra¬
ción, en el sujeto aislado, de las etapas recorridas
por los órganos desde la época en que se dife¬
renciaron hasta su completo desarrollo (desarrollo
ontogenético).

Anaxágoras, filósofo griego nacido en Cía-


zomene (Jonia) en el siglo V a. de J.C. Estable¬
cido en Atenas, fundó una escuela filosófica que
alcanzó gran fama. Cuando el poder de Pcricles
empezó a declinar, A. fue acusado de impiedad
porque sus teorías no reconocían carácter divino
ni al sol ni a la luna, y tuvo que regresar
a Jonia, donde murió en el año 428 a. de J.C.
Para explicar la constante mutación de las co¬
sas, A. introduce el concepto de lo infinitamente
pequeño y concibe la realidad constituida por
«homeomerías» cualitativamente diversas entre si,
divisible cada una de ellas en un número infinito
romanos se contaba que, durante el reinado de romanos el origen de los doce a. existentes en
de partes homogéneas. Mezcladas en principio de
Numa, se abatió sobre la ciudad una serie de des¬ tiempos históricos y que eran llevados por los
modo caótico, son después reguladas por un «in¬
gracias; por lo visto los dioses estaban irritados. líos en las ceremonias en que tomaban partí:
telecto» (coge) que dirige su composición y des¬
Numa los aplacó por consejo de Pico y Fauno,
composición. ancla, aparejo de hierro o acero con dos bra¬
dos divinidades de los bosques, los cuales pro¬
metieron que Júpiter mandaría desde el cielo un zos ganchudos que, ligado por uno de los extre¬
Anaximandro, filósofo y astrónomo griego
mos a úna cadena o cabo, se agarra al fondo di I
del siglo VI a. de J.C,, perteneciente a la escuela signo de la reconciliación. La señal fue precisa¬
mente un a. Mientras descendía del cielo se oyó mar en el que se ha dejado caer, sujetando l.i
jónica fundada por Tales de Mileto. Siguiendo las embarcación a cuyo bordo está fijado el cuto
directrices de dicha escuela, A. aportó a la cosmo¬ una voz que decía: «La ciudad que conserve este
escudo tendrá el poder supremo.» Numa, por extremo de la cadena o cabo. Las a. son de varios
logía tradicional la visión de una naturaleza re¬ tipos. Las más antiguas, construidas de hieim
gida por leyes constantes y formuló también una miedo de que el a. fuese robado, mandó hacer
a un forjador legendario otros once escudos igua¬ forjado y provistas de un cepo grueso de madi i.i,
especie de teoría evolucionista. Del áxeipov, prin¬
les, poniéndolos bajo la custodia de unos sacer¬ fueron sustituidas, a principios del último siglo,
cipio indeterminado, inmortal e indestructible,
dotes llamados salios. Todo ello explicaba a los p»or otras de cepo metálico, no fijado rígidamente
nacen las cosas opuestas (calor-frio, húmedo-seco)
y luego la tierra, el aire, eL fuego, los peces y las
plantas. De los peces nacen los otros animales,
hasta llegar al hombre.

Anaximenes, filósofo griego, condiscípulo de


Anaximandro en la escuela de Mileto (s. VI a.
de J.C ). Consideró el aire como principio de
tmlas las cosas, atribuyéndole no sólo cualidades
naturales, sino también éticas y racionales, ha-
i iendo de él la base constante de toda mutación,
realizada siempre por los procesos opuestos de
rarefacción y condensación. A través de ésta se
determinan las diferencias cualitativas de las cosas,
originándose lodos los seres particulares.

Anejen Régime, expresión que indica con-


vetuionalmente las instituciones gubernativas y
la estructura de la sociedad aún ligadas a los
principios feudales — por ej„ el concepto del ori¬
gen divino del poder reul, la división en los tres
estados (nobleza, clero, burguesía), el privilegio—
que perduraron en Francia hasta 1789.

ancilo, escudo oval, cuyo nombre deriva de


su forma en doble concavidad. Entre los untiguos
ANDALUCÍA - 313

Andalucía
Es la región española más variada y original,
con una personalidad geográfica indiscutible. Se
halla limitada al N. por Sierra Morena; por el
Mediterráneo y el Atlántico, al S., y por Portugal
y Murcia al O. y E. respectivamente, y sus
87.286 km' de extensión ocupan el 17,3 % del
territorio nacional. Su clima benigno, a pesar de
los calores estivales, la fertilidad de sus tierras
sedimentarias y la riqueza minera del subsuelo
han determinado una abundante población, de
honda raigambre histórica. A. es una y varia.
No es lo mismo la A. soleada de las costas ma¬
lagueñas y almerienses, que la brumosa de Cádiz
y la de las serranías rondeñas. Como tampoco son
iguales la A. de las altas montañas, nevadas du¬
rante la mayor parte del año, y la de las maris¬
mas sevillanas o de las planicies de Huclva. Pero
un rasgo especial las une a todas ellas: es «la
España del sur», con unos caracteres distintos de
los del resto de la península.
Relieve. Tres grandes conjuntos orográficos
se disponen de SO. a NE. surcados por dos de¬
presiones. Sierra Morena y los ramales de la Peni-
bética encierran el amplio valle del Guadalquivir.
La cordillera Pcnibética, al S., se halla separada
a su vez de aquellos ramales por una amplia de¬
presión longitudinal, frecuentemente estrangulada,
que recibe el nombre de surco intrabético o de¬
presión pcnibética. La historia geológica de A.
se inicia en el terciario, y se puede resumir en
tres momentos: el primero se halla representado
por los plegamientos eocénicos que determina¬
ron el zócalo primario en el sector penibético,
propagando c! movimiento, en sucesivas fases,
hacia el N., a la vez que se hundía el borde de
la Meseta y se formaba la prefosa alpina o depre¬
sión del Guadalquivir. El segundo lo constituyen
las transgresiones marinas del mioceno, que con-

ti l.i i.iña, a las que se dio el nombre de a. «tipo


almirantazgo», por haber sido ideada por los
Ingleses. Poto después aparecieron algunos mo-
di I". mu cepo y con garfios giratorios alrededor
• I' ) (mientras que las a. con cepo tienen los
Uplthos fijos), los cuales presentan la ventaja de
l|U I.ii il manejo y rapidez en las operaciones de
lllul.i de los barcos: en efecto, cuando el a.,
i iltr.nii ida del fondo, se sube a bordo, su caña
Dtllr.t directamente en el agujero del casco por el
qui isa la cadena (llamado escobén), fuera del
mal .olamente salen los dos brazos. Para las nu¬
lo de reducidas dimensiones se usa un a. de
peqiuiiD tamaño, sin cepo, con cuatro brazos
Hjos. llamada rezón. Generalmente las naves cs-
llAn provistas de ríos a. por lo menos, y los csco-
bem ■ abren en la parte alta del casco, a cada
[lado h la proa; a veces hay una tercera a., que
el* llama «de esperanza», mientras que las dos
Bflmer.is se llaman «de leva». Algunas unidades
rlitán dotadas también de un a. colocada en la
■opa.
II i > áncora es además un símbolo cristiano.
Dtprcsenta la esperanza cristiana, que San Pablo,
*u 11 Epístola a los Hebreos, dice es la «segura
U sólida a. del alma».

Alie ¡eta, Miguel de, escultor español (lia¬


ndo muerto en Pamplona, 1570). Su actividad
BlUiim se desarrolló principalmente en Navarra.
B U catedral de Pamplona talló la sillería del
que hoy se halla en el presbiterio. Los altos
nipiildir. de los sitiales, la airosa crestería, la
llolili i <le| material empicado —roble de Ingla-
Imi.i la convierten en una de las más bellas
Hfllportantes de España. Está compuesta por dos
■filen< • de sillas, el superior por 57 y el infe-
Hlm por 45. Tallados en 1530, pueden incluir.se
Hnir>< del estilo plateresco, por su composición.
^■ItlCii y gran variedad en la decoración. Los tc-
Ifftus upiesentan escenas del Antiguo y Nuevo Málaga: una vista de la espléndida Costa del Sol. Magnificas villas y jardines bordean las playas malague¬
^■(amento y obras de carácter simbólico. ñas, que en los últimos años se han transformado en concurridos centros turísticos.
en un frente atlántico de arenales y dunas, que
constituyen las costas de Sevilla, Huelva y pune j
de Cádiz.
Las cadenas sub-béticas están formadas por mu
serie de pliegues paralelos, que convergen hacia
el N. y NE., formados por terrenos mesozoicos y
cógenos, margas y calizas. Entre ellas figuran las
sierras de Jarana, Anuar y Parapanda, Luccna y
Priego, Mágina y Jabalcuz.
La cordillera Penibética está constituida por
terrenos paleozoicos y, principalmente, tnási
eos. El bloque angular es Sierra Nevada, o>ft
las cimas más elevadas de España: Mulliatén i
i V480 m) y La Veleta (3.470 m). Hacia el SH.
derivan las sierras de Cádor, Filabres y Estancias,
y hacia el SO. las de Contraviesa, Tolox y de
Ronda. Hacia el S. la cadena desciende en las |
fragosas Alpujarras; en general, la vertiente S.
es más áspera, descendiendo directamente sobre
el litoral mediterráneo.
Clima y vegetación. En líneas generales,
ambos son de carácter mediterráneo, si bien con
la diversidad que impone el complejo relieve.
Así, el valle del Guadalquivir tiene un duna
subtropical, debido principalmente a su latitud.
La ciudad de Sevilla ha alcanzado máximas de
50" ; en cambio, la media de enero no baja
de 10" y las heladas son casi desconocidas, la
fachada oceánica está ampliamente abierta .i las
influencias atlánticas, con amplitudes térmicas
menores (14" en la costa, 19" en el interior),
siendo por lo tanto los veranos menos calurosos
(38-40" de máximas absolutas) y los inviernos
más templados (10,6" en Huelva, 12,4" en Alee-
ciras, en el mes de enero). En la A. montañosa
el clima se hace más frío con la altitud, hastu
alcanzar el nivel de las nieves perpetuas. l:n
cuanto a la lluvia, excepto el máximo pluvio.
métrico de las tierras gaditanas (San Fernando
700 mni y Algcciras 1.221 mm), las precipita¬
ciones son las de la España árida. Los mismo*
rasgos mediterráneos se revelan en la vegetación :
en la zona del bosque subtropical se encuentra el
pino pinaster y la encina, pero en general pre¬
domina el monte bajo, de jaras, lentiscos y ma¬
torrales de especies exóticas: el palmito, la puu
y la chumbera africanas. Los bosques, localizado*
en las zonas más húmedas y orientadas al mar,
tienden a desaparecer.
Hidrografía. El rio característico de esta
región es el Guadalquivir. A otras cuencas se¬
cundarias pertenecen el Odicl, Tinto y Guad.dc te,
que desembocan en el Atlántico, y el Gualdald

Monumento característico sevillano es La Giralda,


en su origen alminar de la mezquita y después
torre-campanario de la catedral. En la fotografía de
arriba, se destaca su silueta sobre el fondo del
paisaje, mientras en primer término aparece la
Torre del Oro; abajo, vista desde el Alcázar.

vierten la prefosa en un mar ; la regresión pon-


dense, cerrando la comunicación con el Medite¬
rráneo por el E. lo convertirá en golfo. Por ul¬
timo, un abombamiento de gran radio de curva¬
tura elevará c-t conjunto penibético desaguando
el golfo, que será posteriormente colmado por
los apones del Guadalquivir y sus afluentes.
Sierra Morena es el zócalo de la meseta que.
por flexión general y localmcnte por fallas, se
hunde bajo los sedimentos terciarios de la de¬
presión. Sus rocas son de un gris oscuro a causa
de las pizarras paleozoicas y cuarcitas que asoman
por todas partes. De E. a O. encontramos el des¬
filadero de Despeñaperros, después se acusa la
dirección hcrcimuna de NO.-SE. y más tarde des¬
ciende en escalones desde la sierra de Aracena
hasta los arenales de la orilla atlántica.
H1 valle del Guadalquivir presenta una forma
disimétrica. Su orilla derecha se ve dominada por
la falla de Sierra Morena, mientras la izquierda
forma una cuesta tendidu desde el valle hasta las
montanas Iséucas. El fondo del valle dibuja un
triángulo, cuyo tercer ludo es el mar, terminando
|n tu parle antigua, Sevilla cuenta con calles tortuosas y estrechas que conservan todavía su carácter tradicional están llenas de gracia y poesía. Los balcones
y lili rejas, cubiertos de flores de todos los colores, contribuyen a realzar el encanto y belleza de esas calles.
dades fragmentadas, en sistema de aparcería, yin
la periferia se hallan los cortijos y las gratules
propiedades. En la sierra, los pueblos, situados
sobre alcores o altozanos, se hallan más próximos
unos de otros. Salvo en las ciudades, A. es zona
de emigración, que se intenta paliar con la in
dustrialización y nuevos cultivos.
La agricultura y la minería constituyen la Lau¬
de la economía andaluza. La pesca y la industria
ocupan un lugar secundario, aunque en progre
sivo incremento. En lu agricultura hay que div
tinguir entre el secano y el regadío. En c-1 secano
junto a la trilogía mediterránea que introdujeron
los romanos (trigo, olivo y vid), se cultivan otro--
árboles frutales adaptados al clima: almendros,
algarrobos, higueras, etc. En las zonas próximas
a los ríos se encuentran los olivares y las famosas
vegas y huertas. F.n Sierra Morena son famosos
los pastos de ganado caballar, de cerda y vacuno,
sobre todo de reses bravas. En las hoyas de Adía,
Motril, Málaga y Vélez-Mátaga existen cultivos
de tipo tropical, como la caña de azúcar, la chi¬
rimoya y la piña, y en los alrededores de Sevilla
se cultiva el naranjo.
La actividad minera es el gran recurso de Sie¬
rra Morena. El subsuelo es rico. Hay plomo m
Santa Elena. Linares y La Carolina (jaén) y h <
rro en la provincia de Granada, que ocupa, o
este aspecto, el tercer lugar en España; Almena
cuenta con diversos cotos ferríferos, aunque u
calidad es mediana. En Sierra Morena se encina
tra la tercera región carbonífera de España, des¬
pués de León y Asturias. Puerto!laño (Ciudad
Real) y Bélmc-z (Córdoba) son sus yacimientos
más importantes. Aunque bastante agotados < n
la actualidad, suri famosas las piritas fcrrocuptilt
ras de Riotinto. En los Pcdroches se ha hallad"
uranio. Con estas bases, la industria andaluza se
ha orientado hacia los productos derivados de la
agricultura y la minería. También se han desa¬
rrollado, en la costa, las de conservas y salazón
de pescados. Es importante asimismo la fabrica¬
ción de aceites en Jaén; de azúcar en Málaga y
Granada; de pasas, en Málaga, y de vinos mi
Córdoba, Sevilla, Jerez y Málaga. Recientcnu me¬
se ha montado un complejo industrial de- maqui
naria en Linares, y en Amlujar la Junta de Eiu i-
gía Nuclear montó una pila atómica. El polo «le
desarrollo de Huelva y el Plan Jaén abrirán m
duda nuevos y prósperos horizontes a la indus¬
tria andaluza. Es también tradicional la fabrica¬
ción de cerámicas y labores de artesanía (blondas/.
Toda esta actividad da vida a un abund.iiuc
comercio, canalizado a través de los puertos de
Huelva, Cádiz, Málaga, Algeciras y Sevilla. I-I
desfiladero de Des pe ña pe tros es el camino n.tmt il
hacia (.astilla. El turismo, atraído por el tipismo,
las bellezas naturales y artísticas y por la suavidad
del clima, es otra saneada fuente de ingresos de
horce, Almería. Adra y Guadalfeo, que lo hacen al constituir su provincia de la Bética, dieron su
esta región.
en el Mediterráneo. 1:1 Guadalquivir corre, a tra¬ verdadero significado a la región. De 42 núcleos
vés de los 680 km de su curso, en un valle disi¬ andaluces actuales, 38 fueron colonias romanas. División regional. La disposición del relie¬
métrico, pegado a Sierra Morena en gran parte- I:uc entonces cuando se asentaron las bases del ve y la distribución de las aguas nos da una
de su trayecto. Los afluentes de la derecha, Gua- tradicional sistema de explotación en latifundios, primera división regional: la A. Bélica o del Gua¬
dalimar-Guadalén, Jándula, Guadal méllalo, Gua- que aún hoy subsiste. Bajo la dominación visigoda dalquivir, que comprende Sierra Morena, la de¬
diuto, Bembézar y Viar, favorecidos por la dife¬ floreció Sevilla. Pero fue la permanencia de los presión del Guadalquivir y las cadenas sub-hcm as.
rencia de nivel, han adentrado sus cabeceras en árabes (taifas, reinos de*) durante ocho siglos la y en segundo lugar la A. Pettibética, que engloba
la cuenca del Guadiana; pero los grandes tribu¬ que impuso un sello personal a esta región, en la cordillera, separada al N. por el surco mu.i-
tarios son los de la orilla izquierda (Guadiana sus monumentos y fortalezas, en la arquitectura hético y el litoral mediterráneo. Pero esta división
Menor, Guadalbullón, Guadajoz y Genil), que civil y hasta en las costumbres. Resultado de la Re¬ sólo aparece clara a la altura de Granada, al I!,
avenan la mayor parte de las cordilleras héticas. conquista y de una colonización hecha por la y O. intervienen otros caracteres geográficos que,
En su desembocadura, el Guadalquivir es menos voluntad de los reyes o de los poderosos ha sido unidos a la historia y el clima, individualizan la
caudaloso que el libro, Duero, Tajo y Miño, y la mencionada pervivcncia del sistema latifundista, A. del Guadalquivir y la distinguen de la do las
en verano es muy acusado el estiaje. con la sola excepción del antiguo reino de Gra¬ estepas. Por otro lado, los rasgos andaluces se
Población y economía. La región cuenta nada, en el que predomina el régimen de me¬ prolongan hasta más allá de sus fronteras ad¬
con 5.893 396 habitantes, siendo su densidad de diana propiedad. ministrativas, hasta la Mancha, Extremadura y
67,5. lis, pues, una región bien poblada, aunque Lo típico del sistema de población es la con¬ Levante, c incluso al otro lado del estrecho de
no de un modo uniforme. La A. montañosa está centración en grandes pueblos o aldeas, muy se¬ Gihraltar. Según Scrmct, «A. graba sus comor i »
poco poblada, mientras la depresión y la costa parados unos de otros. Los casas son blancas y en la tierra y en el cielo».
(excepto Huelva) concentran el mayor potencial pequeñas, apenas abiertas al exterior por unas En la A. Bética se incluyen las provincia- de
demográfico. ventanas enrejadas y una puerta central con can¬ Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva y Cádiz. Su-n.t
A. se halla presente en las primeras páginas de cela, que da paso al patio interior (reminiscencia Morena comprende, como comarcas más impor¬
la historia de España: Tartessos era famosa por del patio romano y al que tienen acceso las de¬ tantes, el país de Andévalo, minero; las siena»
su riqueza y cultura; los fenicios instalaron en pendencias de la casa) adornado con plantas y altas de Huelva. con bosques y ganado de ceid.i;
las costas andaluzas las factorías de Malacca, Car¬ flores y al abrigo del calor. Rodea al pueblo un la sierra de Cazaba, en la provincia de Sevilla,
icia y Gados. Pero fueron los romanos quienes. primer cinturón de pequeñas parcelas y propie¬ y los Pcdroches, en Córdoba, con minas de ».n-
ANDALUCÍA - 317

l| Of»n*<la: vista parcial de la ciudad, con la Alhambra en primer término. La abundancia y variedad de sus monumentos, recuerdos de la brillante civilización
I I ér«bi>, > la existencia de barrios eminentemente típicos, hacen de Granada uno de los más renombrados centros turísticos de España.

Ibón I'h las tierras llanas del Guadalquivir hay El puerto de Cádiz es uno de los mejores y más capaces de España. Es considerable el movimiento de
< Millar las lomas de Ubcda, Bauza y mercancías en sus muelles, favorecido sin duda por su privilegiada situación.
^Wllhu.irrillo, olivareras; las campiñas del valle
■ Alelí" y bajo del Guadalquivir reciben el nombre
Htlr la provincia que atraviesan: Jaén, Córdoba,

I
■ tfvill.i y Huelva, y son esencialmente agrícolas,
■ liiu nano y regadío. Son famosos los vinos de
|i n I' la Frontera, Manzanilla y Montilla, asi
■ ionio los olivos, que constituyen la mitad de los
^olivares españoles. En las proximidades se dis-
Hnjtui n ti Aljarafe, junto a Sevilla, y el Condado
d< Nu Na, en la provincia de Huelva. Por últi-
lim, Le. Marismas, aguas abajo de Sevilla, es la
lloiM mas recientemente emergida del Guadalqui-
vii, donde existen amplios cultivos (arroz) y se
nnciitn i.i abundante pesca.
11 frente atlántico concentra la vida y la acti-
Vid,id tu la desembocadura de los ríos. Huelva
™W77..’'I h.) y Cádiz (122.568 h.J son las ciuda-
I Hit mas importantes de esta 2ona. En las cadenas
I iiih bélicas, así como en el surco penibético, la
I inm< ración urbana aparece en las zonas de con-
I Hittti entre la montaña y el valle. Las hoyas de
IKiliudiv. baza, Huesear y la vega de Granada,
I ion i capital, son las comarcas más importantes
H r «Id uircu intrabético.
II Sí» iii Nevada, que constituye el techo de A.,
IHncicii'I< hacia el S. sobre el tc'rritorio de las
■ |AI|nn eras, que se comunican con la costa por el
llVidli Lccrín. La hoya de Antequera, al O.,
■, |t un í cubeta de relleno terciario, análoga a las
IN* b"1 Guadix y Granada, pero más baja y
libro:' >. cuya capital es Antequera; la Serranía
■ Mr Ki mía, conjunto ramificado de montañas cuyo
H[ IPIH i • el macizo de Tolox, conserva los pin-
I Mi" u de la sierra de la Nieve, como supervivencia
318 ■ ANDALUCIA

de un espeso bosque hoy casi desaparecido. Mar-


bella y Estepona son puertos pesqueros de im¬
portancia. Más allá, la costa se curva hacia el S.
para rematar en la punta de Tarifa, después de
haber formado la bahía de Algeciras, en la que
la ciudad de este nombre mantiene un intenso
tráfico con Ceuta.
Sevilla (.457.786 h.) es la primera ciudad an¬
daluza: en el siglo XVI llegó a ser la ciudad
más populosa de España, al convertirse, ton su
Casa de Contratación, en el centro vital del co¬
mercio con América. Pasado el esplendor histó¬
rico, Hoy cifra su potencialidad en el comercio,
en la industria y en el atractivo de sus monumen¬
tos y de sus bellezas. Málaga (307.162 h.) es un
puerto importante, con alguna industria y que
recientemente se ha convertido en una concurri¬
dísima zona turística. Córdoba (207.009) y Gra¬
nada (157.663 h.) son eminentemente históricas.
Almería (89.470 h.) posee un buen puerto, por
el que se exportan gratules cantidades de «uva
de Almería». Jaén (65.678 h.) es la capital de.la
provincia que produce más aceite en el mundo.
Folklore. El folklore andaluz, es, sin duda,
uno de los más pechares de España. Esa pecu¬
liaridad le viene da™ por sus antecedentes geo¬
gráficos e históricos, que le han otorgado unos ca¬
racteres tan originales que la distinguen del resto
de la nación. Todo su folklore deriva de tres in¬
fluencias que aún perviven, la de su población
más primitiva, la árabe posterior y la gitana.
Entre sus manifestaciones más típicas y arrai¬
gadas figura la fiesta taurina. En los campos de
Sevilla, Córdoba y de toda la A. baja se crían
reses bravas. I.os mayorales y vaqueros de las
ganaderías vigilan la bravura y casta de los toros
que luego se lidiarán en toda España. De esta
tierra han salido casi siempre los mejores toreros.
Cada ciudad andaluza celebra sus ferias con
un especial colorido y animación. Y entre todas
destacan la Feria de Abril de Sevilla, la de Cór¬
doba y la de Jerez. La Feria de Abril, que se celebra todos los años en Sevilla, está llena de color y tipismo. En los clf-lilo»
La Semana Santa en A. es, al mismo tiempo los jinetes, montados en briosos caballos, visten traje campero y su pareja luce el clásico vestido andaluz.
que una muestra de honda fe religiosa, una ma¬
nifestación de su peculiar carácter. En casi todas
las ciudades se celebran numerosas procesiones nació entre Morón y Ronda, y se extendió luego Arte. Si el paso de múltiples pueblos fu loi-
que desfilan día y noche. En ellas se pasean a por toda la región. Comprende diferentes moda¬ mado una étnica compleja en A., también las
hombros de los «costaleros» imágenes que se al¬ lidades : las soleares recogen todos los estados del diversas corrientes artísticas, llegadas de Occiden¬
zan sobre riquísimos pedestales. El desfile de los espíritu; la leguirtya es la copla más triste, casi te o de Oriente, han sido transformadas en el
«pasos», o escenas de la Pasión, se ve con fre¬ lúgubre; el famlanguillo, el más popular, es cante crisol andaluz, adquiriendo un carácter peeu11 ir.
cuencia detenido por una copla triste, la saeta, de fiesta, para bailarse, y siguen tangulllos, bule¬ Por ello, en ciertas ocasiones, se puede hablar de
cantada en honor de la Madre de Dios. rías, malagueñas, granadinas, peteneras, etc. El un estilo propio, cuya característica común es la
Un lugar especial merece la música andaluza. baile, más aun que la música, es completamente exaltación de las formas decorativas.
Los instrumentos más peculiares son la guitarra original; en el, la armonía del cuerpo, el ritmo Del gran arte de la época paleolítica, o sea,,
y los palillos o castañuelas, que acompañan a la del zapateado y los juegos de las manos tienen la pintura, se conservan representaciones o uno
copla o al baile. El cante andaluz, «flamenco». una importancia fundamental. las de las cuevas de la Pileta y Nerja, en Málaga
De la época neolítica existen también pinteen
rupestres, muy esquemáticas, cuyo principal ejem¬
plo son las del Tajo de las Figuras (Laguna de
la Jando, Cádiz). En las placas de pizarra, ha¬
lladas en la provincia Je Huclva, aparecen for¬
mas femeninas abstractamente representadas. Pero
es con la civilización dolmenien donde el ¡ole
de A, alcanza una etapa cultural avanzada pue¬
den citarse como ejemplos de dólmenes gig.iti-l
téseos el de Soto (Trigueros, Huelva) y la nieva
de Menga (Antequera). La cerámica adquiere una
gran importancia en este periodo, apareciendo la
llamada campaniforme, de la cual tenemos un
importante yacimiento en Argar (Antas, Almena),
Hallazgos púnicos importantísimos son los de
Cádiz, destacando el sarcófago antropomorfo dt.
la necrópolis de Punta de Vaca, en el cual apa- i
recen rasgos egipcios y griegos. Del arte griego
sobresale la estatuilla de Hércules (Museo Arquen-
lógico Nacional), encontrada en Alcalá la Re.il
c inspirada en el arte de Mirón. Con frcniemiu
se han encontrado también vasos griegos. «orno
en el sepulcro de tipo dolménico de Tugia (Peni
del Becerro, Jaén). Muchos de estos hallazgos pm
ilen relacionarse con la llamada civilización -le
Tartessos, a la cual pertenecen el tesoro de 11,
Carambola (Sevilla) y los restos escultóricos en¬
contrados en Bae/a, Al arte celtibérico pertene- • n
Dentro del folklore andaluz destaca brillantemente el baile flamenco, en el cual desempeñan gran papel la mayor parte de las pequeñas esculturas del - m
el ritmo del zapateado y la evolución del cuerpo y las manos de los bailarines. tuario de Despeñaperros.

i
|.m renos artísticos del pasado romano en A.
Mili importantísimos. Ruinas de ciudades (Itáli-
lil), «Mitos (Málaga, Almndóvar del Campo), tem¬
plo. (entre los que destaca el de tipo helenístico
llt Mulvu) y numerosas esculturas (especialmente
tu* qut proceden de Itálica, que se hallan en
el Musco de Sevilla) constituyen el tesoro ariis-
Itio do la región. F.ntre las esculturas destaca el
(lililíno Mercurio (s. t). Diana Catadura y Venus
htlnndu de/ huno son de excelente factura. Entre
lili ni>ias de arte visigodas halladas en A. destaca
11 n .oin tle orfebrería de Torredonjimeno, y los
fritos ile un templo, en San Pedro de Alcántara,
• le gtan interés arqueológico por estar relacionado
ton r<instrucciones norte-africanas.
Mol'.Lstro, en la abrupta serranía de Ronda,
(lino iva las ruinas de la capilla rupestre de
Oni.ii Ix-n Hafsum: su pobreza contrasta con la
..solad de los edificios islámicos andaluces.
llt \ de los cuales constituyen los grandes hitos
inionos de c-sie estilo en la Península: la mez-
i|tin.i de Córdoba (período calila); la Giralda
ilc .Sevilla (periodo almohade) y la Alhambra*
dr (iranada (periodo nazari). Pero no son estas
lili iniias construcciones que nos quedan; mez-
uiiii.ii (Sevilla, Almería), alminares (Córdoba,
Ai i'iiii1. murallas (Niebla), palacios (Mcdina-
/.iili o i. Ronda), alcázares (Sevilla) y alcazabas
(Málaga. Almería) son testimonio de las grande-
raí. de la A. musulmana. Junto a ello, marfiles,
lela-., myas, cerámicas y vidrios, conservados en
(liveisns museos y colecciones, nos sirven para rc-
fimstnnr su pasado islámico.
I I i el raso de la Reconquista en la región an-
iIhIii.m luce que no exista en ella ningún ejemplo
lid estilo románico. En cambio, el gótico conoció
lina gran difusión en los siglos XIV y XV. Entre
los monumentos arquitectónicos destaca la cate¬
dral de Sevilla (1402), uno de los mayores tem-
jilos le la cristiandad, edificado sobre la planta
ib 11 antigua mezquita almohade y realizado por
ni,nsnos nórdicos, que hicieron de él el edificio
Mas i uropeo de nuestro gótico. De fines de siglo
o 11 nlumo ejemplo cardinal del gótico ¡sabelino:
|i (.apilla Real de Granada, edificada como mau-
Itili 11 de los Reyes Católicos y realizada por En-
«le Egas. que también trazó la planta de
11 i ued ral granadina. Entre los palacios góticos
lie \ destacan los de Ubeda y Baeza.
En Sevilla, a mediados del siglo XV, la escul-
lina gótica alcanza, con Lorenzo Mcrcadantc, un
Mplcndor inusitado. Escultor bretón, de forma-
iIon l orgoñona, realizó para la catedral sevillana
fibra-, de importancia capital, como el sepulcro
dil • ndenal Cervantes (1548), obra maestra del

I i más importantes pinturas conservadas en


jbpuiia, de tema profano dentro del estilo gótico
(raiiii '., son las que adornan las tres bóvedas de
Ir. ■ 11as de los Reyes de la Alhambra. La central interior de la Alhambra de Granada. Sala de las Dos Hermanas, admirable por su ornamentación,
fcpi< .i nt.i a varios reyes nazaritas, lo que la sitúa modelo de riqueza y buen gusto, características del arte árabe andaluz.
|ia< i i 1400; las más bellas son las laterales, con
tumi, de amor caballeresco. La iniluencia ita-
llliinu fue intensa en el siglo XIV y comienzos pues de sus obras de Ñapóles y Burgos, alcanzará, miento sevillano con la erección de la Lonja,
ti el siguiente': La Coronación de la Virgen, de Ar¬ con la construcción de la catedral de Granada, hoy Archivo de Indias, en la que el rígido estilo
ito* tic la Frontera; La Virgen de la Antigua fama imperecedera. Sobre los cimientos construi¬ herrt-riano se enriquece en la fachada con la com¬
kfitedr.il de Sevilla) y La Virgen de Rucan/ador dos por Egas realizó la más bella catedral re¬ binación del ladrillo y la sillería.
finí buenos ejemplos de este estilo. En la segunda nacentista de la península. En estrecho contacto En Córdoba, lo mismo que en Granada, la es¬
nucid del siglo XV las influencias flamencas sus- con el arte de Siloé se halla la escuela arqui¬ cuela arquitectónica es homogénea, formada por
I it ti 11 ni a las italianas, destacando en Sevilla va- tectónica jienense, en la que destaca Andrés de la familia Hernán Ruiz, con tres generaciones
Bflos pintores apellidados Sánchez y también Juan Vandelvira, que realizará la catedral de Jaén, de arquitectos. Hernán Ruiz el Viejo mantienc
Niim el cual nos dejó una dramática Piedad. la iglesia del Salvador en Ubeda y el Hospital aún en sus construcciones formas góticas; su
lili 1 urdoba, la obra más importante es la deli- de Santiago. obra maestra es la catedral (1523), que construye
i mía inundación de la catedral (1475), firmada En Sevilla, a pesar del esplendor conseguido en el interior de la mezquita. A Hernán Ruiz
J»oi Pedro de Córdoba. gracias al comercio americano, no se consigue el Joven se le debe la iglesia del Hospital de
f Peto es en el recién conquistado reino de formar una verdadera escuela arquitectónica. No la Sangre, así como el famoso campanario que
Brillada donde el Renacimiento va a adquirir obstante existen una serie de edificios renacen¬ corona la Giralda (15ó8) de Sevilla. El tercer
til más amplio vuelo. La necesidad de convertir tistas que forman un bello aunque heterogéneo arquitecto de esta familia viste el alminar de la
pjat mezquitas en iglesias atraerá a muchos arqui- conjunto, realizado por artistas que no son anda¬ mezquita en estilo herreriano.
lei n is. entre los que destacan Machuca y Siloé. luces. Así, el vallisoletano Diego de Riaño le¬ Las primeras obras ecuitóricas renacentistas en
Millo Machuca realiza en el palacio de Carlos V vanta el Ayuntamiento, dirigiendo su construcción A. son producto de artistas italianos del siglo XVI.
ili la Alhambra la más monumental fachada de durante breve tiempo y continuándola Martin de destacando entre ellos Domenico Alessatulro Ean-
HniOstm Renacimiento y el patio circular más sn- Gainza, al que se debe la dirección de las obras celli, autor del sepulcro del arzobispo Hurtado
lii io y grandioso de todo el purismo. Pero fue decorativas, que hacen de este edificio uno de los de Mendoza en la catedral de Sevilla, y el flo¬
iffl borgalés Diego de Siloé quien formó la más más suntuosos del plateresco. Suya es también la rentino Pie-tro Torrigiano, condiscípulo de Miguel
Dlliportame escuela andaluza de arquitectura; des- Capilla Real de la catedral. Culmina el Renaci¬ Angel, del que se conservan dos obras en barro
de Mesa. Una nueva etapa se abre asimismo con
José de Arce, autor de un Apostolado (16 > .
Colegiala de Jerez), que demuestra un mayor l>.i
rroquismo que los anteriores. Sin embargo, ton
quien se llega al paroxismo del movimiento v
tic lo gesticulante es con Pedro Roldan. En Cía
nada, Alonso Cano será el iniciador de una <
cuela en la que destacarán Pedro de Mena y Jo'f
de Mora. En el siglo XViit, Duque Cornejo rea
lizará unas esculturas vibrantes y agitadas. En
Granada, José Risueño crea, en los comienzos del
siglo xvill, grupos escultóricos semejantes a los
que Luisa Roldan ejecuta en Sevilla, o sea, «le
pequeño tamaño y preciosistas.
En A. la pintura va a conocer, durante el si
glo XVII, uno de los periodos más importantes
de la historia del arte. En Sevilla se inicia el
nuevo estilo con Francisco Pacheco, Roelas y He¬
rrera el Viejo. Mientras el primero se mameivIr i
dentro de las corrientes manieristas, Juan de l.is
Roelas y Francisco de Herrera preludian el estilo
ágil y monumental de la siguiente generan n.
representado por Francisco de Zurbarán*, Alonso
Cano* y Velázquez*. Con el triunfo de Mun
lio*, los tonos sobrios del claroscurismo zurba
ranesco son sustituidos por los brillantes y Es¬
tuosos de la nueva etapa. Frente a las delicath /as
murillescas, Juan de Valdés Leal opondrá un
tilo que intenta la sublimación de lo macabro \
lo feo.
En estrecho contacto con la escuela sevillana
se halla la de Córdoba, si bien manteniendo u
propia personalidad. Su figura principal es Amo
nio del Castillo. En Granada, Alonso Cano t.m
bien forma una escuela pictórica, destacando l’i
dro Atanasio Bocanegra, heredero de la * , I.

San Buenaventura recibe el hábito de San Francisco (detalle). Cuadro pintado por Francisco Herrera
«el Viejo» que se custodia en el Museo del Prado, Madrid. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)

cocido en las que se representa a la Virgen se¬ tores, y luego, en el siglo XVIII, se desarrollará
dente con el Niño y a San Jerónimo. En Granada su escuela arquitectónica, si bien ya en el siglo
trabajó Jacopo Florentino el Indaco, al que se le anterior Alons-j Cano, que cultivó las tres artes,
atribuye el Santo Entierro del Museo Provincial. influyó decisivamente en el desarrollo del barroco
Sin embargo, durante todo el siglo XVI no se llegó arquitectónico. En 1729, Vicente Acero inició en
a formar una escuela de escultores andaluces, Cádiz, a la sazón el puerto principal del comercio
destacando tan sólo Roque Balduque, de origen con América, la última gran catedral española.
flamenco, y el castellano Bautista Vázquez. En Sevilla, a fines del siglo XVII, se realizaron
En cambio, la pintura tendrá ilustres repre¬ obras importantes, como las iglesias de San Pablo
sentantes, También los primeros artistas del si¬ y de San Luis, debidas al fecundo Leonardo de
glo son extranjeros. En Sevilla, bajo el nombre de Figucroa, cuyo estilo culminó en el Colegio de
Alejo Fernández trabaja un alemán que impondrá San Telmo, de 1722. Su sobrino, Antonio Maria,
su estilo en toda A. Después de una etapa cor¬ logró, con la iglesia de la Palma del Condado,
dobesa, buscará, ya en Sevilla, una idealización una de las más típicas construcciones de esta es¬
de la figura humana, como se puede observar en cuela. En Córdoba y Granada Hurtado Izquierdo
la Ai!oración de los Reyes y el Nacimiento de la realizará bellas construcciones, como el Sagrario
Virgen, alcanzando la plenitud de su arte en el de la Cartuja granadina (1705), y en especial en
Retablo de Maese Rodrigo y en La Virgen de la la sacristía, terminada después de su muerte, y
Rosa. Pedro de Campaña será el pintor más re¬ en la que, al aplicarse a la decoración barroca
presentativo de la generación inmediata, y Luis la técnica de las yeserías musulmanas, se consi¬
de Vargas, el introductor tlcl rafaelismo en A., guieron efectos originalísimos.
es el único pintor de estos momentos que cua¬ El maestro que abrirá la etapa cumbre de la
litativamente se le aproxima. En este siglo Gra¬ escultura sevillana será Juan Martínez Montañés;
nada sólo tiene un pintor importante: Machuca, su arte reposado y dasicista influirá más en los
ya citado como arquitecto. En Córdoba, a fines pintores que en los escultores, en especial en Juan
de siglo, Pablo de Céspedes realiza algunas obras
de interés, con recuerdo» miguelattgeícscos.
El barroco va a dar una gran fuerza al arte San Ignacio de Loyola. Talla de Juan Martínez Montañés.
andaluz, primeramente con sus pintores y escul¬ Universidad de Sevilla. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)
imitad ild maestro, y Juan de Sevilla, más per-
I'huiI y más preciso. En Málaga, Niño de Guevara
llpi< las tendencias granadinas; sin embargo,
Migui I Manrique se aparta de ellas, cultivando
mm estilo de ascendencia rubeniana.
< nmii consecuencia de la política centraliza-
ilm i, d siglo XIX es funesto para el arte de A.,
|l> mismo que para el de casi todas las regiones
«»|Mimlas. Los artistas de valia abandonan sus
»uní,ules natales para buscar el éxito en Madrid,
Huma o París. Asi, pintores de talento, como
A11 < • >i i ii i Lsquivel (1806-1857), realizaron la ma-
JNM parte de sus obras en la Corte. José Gutiérrez
de l.i Vega, más colorista que el anterior, sut¬
il' lomar a Morillo como modelo en los asuntos
M'lo'i.isos. Entre los cultivadores más antiguos de
Id piiiiuru de historia sobresale el sevillano Eduar¬
do Cano, con pinturas en las que lo romántico y
|u niocl.isico se dan a mano, como en el Colón
la Rábida (1856) o en su declamatorio En-
U*'r<' de don Alvaro de Luna.
Ln la época contemporánea andaluza surgen
figuras excepcionales, como el malagueño Pablo
Hin/ Picasso*, pero todas ellas, siguiendo la cos-
iünibre del siglo anterior, abandonan sus lugares
di nacimiento. Entre otros muchos citaremos al
MMnU iise Daniel Vázquez Díaz, cultivador de un
tttiKCuhismo enérgico y lírico, y maestro de la
jovi ii generación. la cual, en la actualidad, sí-
rik dando importantes valores al arte español.

andalucita, mineral frecuente en las rocas


Ifclllnsas y de mezcla. Cristaliza en el sistema
rñiulin o, y su fórmula química (ALSiOj es igual
[§ la de otros minerales, como la cianita y la
Klímanita, que cristalizan en formas diferentes
Uiivi de polimorfismo).
I ' i se usa también como gema y se presenta
■tVcisámente coloreada según la dirección en que
10 la mira. Los más bellos ejemplares proceden
tlr lus yacimientos metalíferos de la zona de Mi-
(M» Novas, en el Brasil,

Andamán y Nicobar, archipiélagos del


lolfo de Bengala, pertenecientes políticamente a
lii (1 iii<m India, de la que constituyen un solo
IfíriM'iiu con capital en Port Blair. Las Andamán,
que iH'iicn una superficie de 6.500 km- son más
lie -’*>«> islas entre grandes y pequeñas, que se
ntienden en dirección NNE.-SSO. a lo largo de
[unos 155 km desde los 10 a los Id" de lati¬
tud N . las principales forman un grupo de cinco
pillas i Andumán Septentrional, Andamán Central,
Kriuang, Andamán Meridional y Rutland), que

Can de Preparis
de] Sur
ls. Coco
Can. de y

?r ndamán Sept.

h
Andamán Central
Andamán
Murillo: El Buen Pastor. Cuadro existente en el Museo del Prado. Las obras de este pintor se caracterizan
por la dulzura de su modelado y una suavidad extremada. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)
fAhd
Torí
constituyen las Grandes Andamán, a las que se queña Nicobar, Katchall y Gamona. En ambos
Duncan Passage añade la Pequeña Andamán, más al S.( pasado el grupos insulares, que en total suman 63.548 ha¬
b Andamán Duncan Passage. Lo mismo que las próximas Ni¬ bitantes, el clima es cálido y húmedo, y el te¬
cobar, estas islas no son sino las cimas emergidas rritorio está en gran parte cubierto por la selva
de una larga cadena submarina unida al extremo virgen y por la jungla. Las principales actividades
Canal de los 10 Grados meridional de la península birmana y a la sección económicas a que se dedican los habitantes son
nordoccidental de la isla de Sumatra. La pobla¬ la agricultura (café y arroz) y el aprovechamiento
Car Nicobar \ ción, constituida preferentemente por los descen¬ del bosque y sus productos.
dientes de los presidiarios del penal de Port Blair
.Tillanchang (1858-1948), se concentra en un 90 % en la zona andamaneses, pigmeos de las islas Anda¬
Teressa. „ de la capital; en el interior viven algunos cen¬ mán en el océano Indico, de raza negroide, lla¬
v Xamorta
tenares de pigmeos negros (andamaneses*). mados también «negritos». Oscuros de piel y pe¬
Katohall^?
Al S. del Canal de los 10 Grados se ex¬ queños de estatura (menos de 150 cm), tienen el
ls. Nicobar Can. Sombrero tiende, entre los 6 y los 10° de latitud N., el tronco ancho en la espalda y estrecho en las ca¬
4 Pequeña Nicobar
archipiélago de las Nicobar, formado por una deras, los brazos y muslos cortos, los cabellos en¬
JT veintena de islas, de las que sólo siete están habi¬
tadas; éstas tienen en conjunto una superficie de
crespados, y la capacidad craneal es muy reducida
(1.200 cm”). De cultura muy primitiva, conocen
1.826 km2. Las mayores son Gran Nicobar, Pe¬ el arco (de forma especial en #S») y la piragua
322 - ANDAMIO

acciones de abatimiento. La escalera y el montacar¬


gas, que figuran en todo a., sirven, respectiva¬
mente, para la subida de los trabajadores y de
los materiales de construcción.
Los modernos a. de tubo de acero constan de
diversos elementos de distintas longitudes, ase¬
gurados entre sí mediante acoplamientos con tor¬
nillos y vastagos. Así, montar y desmontar una a.
se realiza rápidamente, el conjunto es menos com¬
plicado y además el material se puede emplear
«le nuevo sin posibles perdidas. Los elementos
tubulares permiten los trabajos más complicados,
como, por ejemplo, grandes armazones para arcos
y puentes de excepcionales dimensiones. Entre los
a. se pueden incluir los llamados a. suspendidos
o «puentes volantes», que penden de dos largue¬
ros que sobresalen de una ventana o de una te¬
rraza por medio de cables o polcas , este tipo se
usa mucho para revoques o pintado de edificios.
En ios trabajos que se realizan en a. las socie¬
dades aseguradoras imponen muchas medidas de
seguridad, en especial para proteger a los obreros
que trabajan en ellos

Arriba, andamio de madera, según un grabado del


siglo XVI. Abajo, andamio moderno formado por Hans Christian Andersen, poeta y novelista dones
tubos de acero. (Foto Dalmine-lnnocenti,) que se hizo famoso, sobre todo, por sus cuentos.

subir fácilmente a los coches o apearse de ellos.


En algunas ocasiones, sobre todo en las estaciones
importantes, está protegido completamente por
un amplio y esbelto cobertizo.
En los puertos de mar, el a. es el espacio de
terreno por el que transitan las gentes que cuidan
del embarque y desembarque de los géneros o
que acuden a este paraje para esparcirse o con
otro objeto. En los arsenales hay también muelles
o malecones provistos de andenes.
Tipo de juntura utilizada en los andamios metá¬
Conócese también con el nombre de andenes
licos para unir los tubos verticales y horizontales.
los bancales que en forma de galería establet ían
los antiguos agricultores peruanos y los diaguuus
argentinos para rodear las colinas y de esta ma¬
andanada, descarga cerrada de toda una an¬ nera aprovechar todas las tierras labrantías.
dana o batería de cualquiera de los dos costados
de un buque. Andersen, Hans Christian, escritor danés
La misma expresión sirve para indicar la loca¬ (Odense, 1805-Copenhague, 1875). Hijo de familia
lidad cubierta y con diferentes órdenes de gradas, pobre (el padre era zapatero y la madre lavandera),
destinadas ai público, en las plazas de toros. era un muchacho esquivo y feo, obligado a la sole¬
dad (como El patito feo, una de sus fábulas más
andén, en las estaciones de los ferrocarriles, instructivas). En cuanto pudo se trasladó a Copen¬
especie de acera construida a lo largo de la vía, hague para realizar su sueño de ser actor, pero
con una anchura más o menos grande y una su aspecto no agraciado le hizo fracasar. Tam¬
altura conveniente para que los viajeros puedan poco sus tentativas como bailarín y cantante tu-

Una andanada es el disparo simultáneo de todos los cañones de un mismo lado de un navio de guerra
En la fotografía vemos una salva de las torres triples de proa de un acorazado; por ser giratorias, lat
torres pueden disparar por ambos lados, según las exigencias del combate.

de contrapeso; usan también el fuego, pero como


no lo saben encender, deben conservarlo en bas-
toncitos resinosos; saben contar basta diez tocán¬
dose lu nariz con los dedos. Hoy el número de
antlamaneses disminuye lentamente.

andamio, armazón provisional que sirve para


facilitar o permitir el acceso al lugar de trabajo
a los obreros empleados en la construcción de
un edificio, una estatua, monumento, etc. Anti¬
guamente el a. se hacía de madera, pero hoy día,
sobre todo para grandes construcciones, se cons¬
truyen de acero, Por lo general estas armazones
están formadas por unas piezas verticales, llama¬
das puntales, y otras horizontales, denominadas
puentes, que constituyen la plataforma donde tra¬
bajan los obreros. A menudo los puntales se unen
entre si mediante cruces en forma de X. a fin
de hacer más sólido el sistema c impedir la fle¬
xión lateral. Lis puntales deben tener una ligera
inclinación hacia dentro pan contrarrestar posibles
ANDES - 323

vieron mejor fortuna. Pudo estudiar gracias a la


ayuda del rico consejero Joñas Collin, pero hubo
il<- transcurrir varios años hasta que el joven A.
encontrase en el cuento su auténtico lugar. Escri¬
bió primero notas de viaje, comedias y una no¬
vela de ambiente italiano, El improvisador, que
le proporcionó un rápido éxito (1835, un año
después de su primer viaje a Italia). En el mismo
flño publicó su primer compendio de Cuentos para
ui/ioi; el éxito fue aún mayur. Desde entonces,
hasta 1872, siguió publicando casi anualmente un
nuevo libro de cuentos. A este género, que él
renovó con una originalidad y espontaneidad in¬
superables, le llevaban su naturaleza de eterno
niño, una fantasía delicada c inagotable y su
particularísima educación literaria, basada sobre
lodo en el amor por las leyendas y las baladas
populares de su país y en un conocimiento pro-
huido de los escritores románticos alemanes, desde
Novalis hasta Hoffmann.
Las zapatillas rojas, La princesa del guisante,
lil traje nuevo del emperador, La sirenila, Los
tisúes salvajes son tan sólo algunos títulos éntre¬
los más famosos de sus cuentos, algunas veces A la izquierda, ilustración de un
matizados de un profundo sentimiento de dolor, cuento de Andersen. El escritor
y que casi siempre presentan motivos autobiogrᬠse sirvió de temas de la más
ficos. Hasta sus últimos años A. visitó gran parte diversa procedencia (leyendas po¬
tic Europa; las descripciones de sus viajes se en¬ pulares danesas o nórdicas, an¬
cuentran, entre otras, en las obras: Suecia, 1851 ; tiguos relatos españoles e italia¬
España, 1863; Visita a Portugal, 1866. De las nos), a los que dio nueva forma
novelas, aparte El improvisador, hay que citar con su originalísima inspiración,
Sólo un músico, 1835. y O. 7„ 1837 (O. T. son mezcla a la vez de humor y me¬
iniciales de Offcntligt Tugthus, o sea Casa pú- lancolía. Arriba, la casa natal de
bhca de corrección). Su autobiografía. La jalada Andersen en Odense (Fionia). Ya
dt mi vida, fue publicada en alemán (1846) y en vida, el escritor fue honrado
reimpresa en clanes, en una versión reajustada, en por sus conciudadanos con un
el año 1855. monumento.
Ningún escritor danés ha alcanzado su fama,
pulque ninguno ha sabido encarnar con tanta
Verdad los rasgos característicos de su pueblo. rra Mundial, What Price Glory? (El precio de la una pequeña ciudad americana. En 1920 publicó
gloria), adaptado varias veces a la pantalla. Mu¬ una novela, Poor White (Pobre blanco), am¬
Anderson, Cari David, físico estadouni- chas de sus obras de teatro son de fondo histó¬ bientada en el Middle West e inspirada en el
ileii'.c (Nueva York, 1905). Se licenció en el Ins- rico: EJizaheth the Queeu (La reina Isabel), nacimiento de la era industrial, seguida, en 1925,
lltutu de Tecnología de California, en el cual'es 1930; Nigbt over Taos (Noche sobre Taos), 1932; por Dark Laughter (Más allá del deseo), su «best-
51'oíc-sor de física desde 1939. Colaborador de Ro¬ Mary of Stotland (Maria de Escocia), 1933 ; Aun seller», en el que abordó, entre otras cosas, el tema
ten Andrews Millikan", se dedicó particularmente of the Thousand Days (Ana por mil días), 1948. del sexo, argumento tabú en la sociedad america¬
.il estudio de los rayos cósmicos. En 1932 descu¬ Pero su obra más importante es el poema dramᬠna de aquel tiempo.
brió el positrón (electrón positivo), fotografiándolo tico VCinterset (Bajo el puente) de 1935, en El mundo de Anderson es el de la vida co¬
|)or medio de la cámara de Wilson* ; tal descu¬ el que A., refiriéndose al caso de los anarquistas tidiana de los hombres corrientes, visto y fan¬
brimiento fue efectuado independientemente y Sacco y Vanzctti, volvió a tomar el tema de Ores¬ tásticamente reconstruido con estilo directo, do¬
casi .il mismo tiempo por Patrick Maynard Stuart tes y Hamlet sobre un fondo de la época de la liente y casi crepuscular, pero no — como algún
Plackcit* y Augusto Raffaele Occhialini*. El po¬ prohibición. crítico ha dicho— de derivación simbolista o
sitrón fue la primera antipartícula* descubierta; De su producción teatral hay que recordar puramente psicoanalítica. En este sentido a A.
*u existencia confirmó las previsiones teóricas de además un segundo poema dramático, ambientado se pueden atribuir algunos motivos y actitudes de
Paul Adrien Maurice Di rae*. Por sus investiga¬ también en época contemporánea, High 'I'or, 1937, protesta propios de la generación de entreguerras
ciones A. recibió el Premio Nobel de Física en y Juan of Lorraiue (Juana de Lorena), de 1946, y de escritores como Faulkner* y Heiningway*.
1936, junto con Víctor Franz Hess*. En 1937, donde el autor aplica a la figura de Juana de
tu colaboración con Neddermeyer, descubrió el Arco la fórmula pirandelliana del «rcatro en el
mesón* U en los rayos cósmicos. teatro». Finalmente, Losl iu the Stars (Perdidos

Anderson, Maxwell, poeta, dramaturgo y


en las estrellas) es un libreto que escribió en
1949 para el músico alemán Kurt Wcill.
Andes
#«ccnógrafo norteamericano (Atlantic City, 1888- Cadena montañosa que se extiende de manera
Nutva York, 1959). Hijo de un pastor baptista, Anderson, Sherwood, escritor norteame¬ ininterrumpida por el borde occidental de toda
»r graduó en 1911 en la North Dakota Univcrsity ricano (Camden, Ohio, 1876-Colón, Panamá, América del Sur, desde el valle de Atrato hasta
y se dedicó al periodismo. En 1923 obtuvo su 1941). Wineshurg, Ohio (Winesburgo, Ohio) de el cabo de Hornos, cubriendo una superficie total
Hinier éxito teatral con lChite Desert (Desierto 1919, una de sus primeras obras, es quizá el más de 1.800.000 km- a lo largo de 7.500 km y con
Munco): en 1924, en colaboración con Laurence feliz de sus libros por la medida esencial del una anchura máxima de 1.000 km en la gran
ftullings, escribió un drama sobre la primera Gue¬ relato y por la interpretación real de la vida de altiplanicie boliviana. Constituye una formidable
324 - ANDES

se produjo la expansión de las masas volcánicas


fundidas; los numerosos volcanes que todavía
hoy jalonan la cadena son una prueba en defensa

Á de esta teoría. Esos volcanes, muchos de los cua¬


les están aún en actividad, se pueden reunir en
tres grupos, según su posición geográfica. El pri¬
mer grupo es el colombiano-ecuatoriano, en I
que figuran el Chimborazo (6.272 m) y el Coto-
paxi (5.897 m) en territorio ecuatoriano; el se¬
gundo grupo es el peruano-chileno, que com¬
prende volcanes activos en la época histórica
(el Chachan!, el Misti y el Ubínas en Perú, entre
los 4.700 y 6.000 m); el grupo argentino-chileno
es el más numeroso y sus volcanes son triste¬
mente famosos por las muchas catástrofes que han
causado. El Aconcagua (Argentina) es el más alio
de América, siguiéndolo el Tupungato y M.iipo,
en Chile, v c-1 Mercedario, en Argentina. Tain-

El ferrocarril andino, que va de Salta a Antofagasta, cruza la frontera argentino-chilena por el paso
de Socompa; al fondo se ve el volcán del mismo nombre. La unión con la costa del Pacífico, a través
de elevadas cadenas montañosas, ocasionó grandes dificultades técnicas.

barrera en la vertiente del Pacífico, y sus picos Pasco son dos los ramales que se abren en tres
son más teñidos y elevados que los de las Roco¬ brazos, adoptando la figura de un tridente: el
sas de América del Norte. Las formas topográficas oriental se desdobla más al N. en las sierras de
no son uniformes debido a la complicada oroge¬ Mérida y Perijá, a uno y otro lado de la depre¬
nia que las engendró, y, siendo de la misma edad sión de Maracaibo, en tanto que el occidental y
geológica, se parecen más a las cadenas del inte¬ el central desaparecen gradualmente. La sierra de
rior de Asia que a los Alpes. Sus cimas son de Mérida corre hasta el mar en la península de la
gran monumentalidad, pero de escasa anchura, y Guajira, y la de Perijá se ramifica y prolonga
se hallan dispuestas en cadenas paralelas que al¬ hasta la costa caribe. A los Andes pertenece tam¬
canzan una altitud media de 4.000 m. bién otra cordillera, de la que sólo quedan frag¬
Morfología. Iniciando por el S. la descrip¬ mentos, se trata de la cadena costera, cuyos restos
ción de esta cadena, se nota que los primeros son a veces muy manifiestos y forman la armazón
contrafuertes aparecen en la Tierra del Fuego, de los islas chilenas.
donde parte del sistema se sumerge en el mar, Los glaciares, que en él cuaternario fueron
dando lugar a soundi y fiordos. Más allá del es¬ muy extensos, han quedado bastante reducidos.
trecho de Magallanes, la cadena prosigue a lo lar¬ Se alargan hacia el S., y sus lenguas pueden
go de la zona de separación entre Argentina y extenderse hasta la proximidad del mar. El li¬
Chile. Hasta los 38" S„ la ancha cadena monta¬ mite de las nieves perpetuas se mantiene alto en
ñosa de los A semeja una meseta cortada por los A. secos (a más de 5.000 m), entre los 4.500
extensas fallas en las que se alojan los glaciares. y 4.800 m. en los A. húmedos, y descienden hasta
Hacia el N. los picos siguen alzándose progre¬ 1.000 m en la Tierra del Fuego.
sivamente, hasta alcanzar en el Aconcagua* la Origen y vulcanismo. Los A. emergieron
máxima elevación de todo el sistema (7.021 m). del mar, en el que formaban parte de un enor¬
(El Instituto Geográfico Militar Argentino ha me geosinelinal relacionado con el de Thetys,
rectificado esta cifra y ha dado la de 6.959 m). durante el último período mesozoico y en la era
En la zona del paso de San Francisco, a la altura terciaria a consecuencia del plegamiento alpino.
del paralelo 27", la cadena se divide en dos li¬ La causa de su origen ha sitio explicada por We-
ncas, tomando los nombres de Oriental o Real gener mediante la teoría tle la deriva continental:
y Occidental, en las que se hallan cumbres muy América del Sur, desplazándose hacia el O., ha¬
elevadas, como Llulluilluco, Socompa, San Pedro y bría obligado a los terrenos formados en el fondo
San Pablo y Olagiie. Entre ellas se encuentra la del mar a estrecharse y plegarse cada vez más,
altiplanicie boliviana, y al N. el lago Titicaca, a hasta emerger de las aguas y tomar el aspecto que
3.812 m de altitud, una de las masas de agua todavía hoy conservan. En general, la teoría de
más extensas del mundo. Vierte sus aguas en Wegener se considera aceptable; no obstante,
el río Desaguadero, que a su vez desemboca en el gran parte de los geólogos estiman que, junto
lago salobre de Poopó. Las dos cadenas convergen a la deriva continental, también las fuerzas inter¬
de nuevo en territorio peruano en el Nudo de nas determinaron el plegamicnto andino. Una
Pasco, cerca de Lima, para dividirse otra vez, poco serie de movimientos verticales, contemporáneos
más adelante, en tres líneas que se funden al N., de las fases de plegamiento o alternando con ellas,
junto a Loja (Ecuador). Desde este punto hasta habrían provocado colosales fracturas por las que
I>M'ii los terremotos son frecuentes a lo largo de
la cadena de los A.
II paisaje es de un aspecto singular: a una
periferia de picos agrestes y estrechas gargantas
mi responde una zona interior de altas mesetas y
valles. 1.a erosión ha truncado algunos pliegues,
muvirtiéndolos en penillanuras; ha rellenado las
i alrotas con la acumulación de los materiales vol-
i linicos arrastrados por las aguas, y ha ampliado
los valles longitudinales con la acción conjunta
de los ríos. Así las mesetas, surcadas por crestas,
parecen mares de donde surgieran islas.
Importancia climática y económica. Si¬
tuada la cadena entre los 12*’ y 56", se encuen-
iii en su mayor parte bajo la influencia de los
< lunas tropical y ecuatorial. Sólo el extremo me-
ridional se acerca al Antartico, aunque por su
rstrediez y por la proximidad del mar no res¬
ponde a las características del clima polar. Tres
lar lores se combinan en esta cadena para modi-
lu.nr en gran manera la influencia de la latitud:
l.i altura de las montañas y mesetas, la humedad
y la orientación de las pendientes. La tempera¬
tura disminuye lentamenie desde la costa hacia
los urnas altas, y más rápidamente hacia las cum¬
bres. Hasta los 4" S. las lluvias son copiosas, re¬
duciéndose después a lo largo del litoral peruano
v chileno por inlluencia de la corriente fría de
Humlxildt. La altitud, conjugada con la tempe-
r.uura, delimita tres zonas climáticas: tierras ca¬
le ules, templadas y frías. La humedad, por su
parte, distingue los A. secos de bolivia, Perú y
norte ríe Chile de los A. húmedos de Colombia y
Ecuador. Combinados unos y otros factores, se Arriba: una vista de las altas cumbres de los Andes en la región de La Paz, en Bolivia. El clima de la
pueden definir las siguientes regiones climáticas: altiplanicie andina, que registra temperaturas más bien bajas, pero con pequeñas oscilaciones anuales,
I > región tcmplada-fría del sur de Chile y Tierra es favorable para el asentamiento de la población. Abajo: un aspecto de La Paz, ciudad boliviana que
del Luego, con lluvias abundantes, promedio bajo se levanta hasta 3.700 m de altura, con el monte lllimani al fondo. (Foto SEF.)
de temperaturas y oscilaciones térmicas modera¬
das. 2) zona andina meridional, con copiosas llu¬
vias (salvo en las. laderas orientales) y tempera-
r.miras muy bajas; 3) zona semiárida de los A.
centrales, con grandes oscilaciones diarias de la
temperatura y pocas precipitaciones (los altos va¬
lles orientales son más húmedos y las tempera¬
turas más regulares); 4) zona andina ecuatorial
V septentrional, con precipitaciones copiosas y
temperaturas uniformes, aunque bajas.
Como es natural, a consecuencia de estas di¬
vergís regiones climáticas varían también los li¬
mites de la flora y de la población. En las mese-
las interandinas del N. el páramo (caracterizado
por la formación de gramíneas) se eleva hasta los
3.800 m, mientras que en los A. secos la puna,
que e.s su equivalente, se inicia a partir de esta
almud. Los cultivos rara vez pasan de los 3.200 m
cii los A. húmedos, en tanto que en los secos
se acercan a los 4.000 ni. 1.a importancia econó-
mica de esta cadena es acrecentada por las nota¬
bles riquezas forestales y minerales de los A.
meridionales. Pero así como es proverbial la
riqueza andina en minerales y metales preciosos,
es casi desconocida la existencia de combustible,
lo cual, combinado con la dificultad de las co¬
municaciones y la falta de capitales, ha sido siem¬
pre un obstáculo para la explotación industrial
de esta región. Hay oro en los A. septentrionales
del Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela; plata
en los A. centrales, siendo Perú el primer pro¬
ductor; el cobre se explota principalmente en
los A. occidentales del Perú, Bolivia y parte de
Chile También tiene importancia la producción
ile metales raros, como platino y vanadio. Pero,
en < i ni junto, los A. son mucho más agrícolas y
pastoriles que industriales.
A pesar del clima extremado y seco, las altas
mesetas no son hostiles a la población. Antaño
fueron el escenario de uria cultura que llegó a
su madurez en el momento del descubrimiento.
Actualmente también la población se concentra en
l.is altiplanicies andinas, hallándose ciudades a
4.01)0 m de altura, como Potosí y Oruro, las más
altas del mundo. La Paz, capital de Bolivia, está
simada a 3.700 m. Por razones naturales, los
países andinos cuentan con una gran mayoría
de población indígena. Se ha calculado en unos
8 millones para todo el conjunto andino.
326 - ANDESINA

andesina, mineral de la serie de las plagio- golfo de Bengala; de ellos los principales son el
clasas*. mezclas ¡somorfus de albita (NaAlSijO*) y Ciodavari, el Krishna y el Penner. La población
anortita (CaALSLO,); la cantidad de anortit-a se dedica a la agricultura (algodón, cereales, caña
puede variar deí 30 al 50 %. Es componente esen¬ de azúcar, tabaco y semillas oleaginosas), a la
cial de muchas rocas eruptivas, como las ande- explotación de los yacimientos de carbón, mica,
sitas y las dioritas. manganeso, oro, barita, grafito y minerales cu
príferos, y a diversas actividades artesanas e in¬
andesita, roca volcánica, compuesta preferen¬ dustriales, como los tejidos y la refinación de azú¬
temente de plagiodasas de tipo andcsitico y de car y petróleo (Vishakhapatnam). Aparte la capi
minerales oscuros o máficos, cuyo color varia tal y Vishakhapatnam, los centros más importan
desde el gris claro al negro. En general, la es¬ tes son Rajamahendri, Kakinada, Vijayawada,
tructura obedece a una amalgama compuesta fun¬ Guntur, Tenali, Nizatnabad y Kurnul.
damentalmente de cristales microscópicos, entre
los cuales destacan algunos más grandes, visibles andina, raza, pueblo indio de América, ti
a simple vista. Contiene un 60 % de sílice. Es pico sólo de los Andes, extinguido en su estado
muy frecuente en los Andes, de donde deriva su puro. No obstante, el término se aplica a los in¬
nombre, La a. se emplea como piedra de cons¬ dios pueblo*, que se extienden también por la
trucción. pero no se puede pulimentar. mayor parte de la vertiente pacífica de los Andes
y constituyen en su conjunto la raza pueblo-an¬
Andhra Pradesh, estado de la India, si¬ dina. De piel morenoamarillenta, con manchas ro¬
tuado en la sección centro-oriental del Deccan; jizas, la cara ancha de pómulos acentuados y la
bañado j>or las aguas del golfo de Bengala al E. cabeza algo corta, los andinos se caracterizan por
y limitado por los estados indios de Orissa, Ma- los fuertes trazos de su nariz prominente, a me¬
dhya Pradesh, Maharashtra, Maisur y Madras, se nudo convexa. El cuerpo, de proporciones armo¬
extiende sobre una superficie de 275.174 knr, niosas, tiende a hacerse robusto en las poblaciones
en 1951 contaba con más de 36 millones de montañosas, de forma parecida a lo que ocurre
habitantes, con una densidad media de 114 ha¬ en la raza alpina. A los andinos debe atribuirse
bitantes por km*', Fue constituido en 1953, pero el desarrollo de la civilización precolombina
en 1956 se extendió notablemente al incluir el Acostumbran deformarse el cráneo en señal de
estado de Haiderabad, que se convirtió en la ca¬ distinción, y para ello aplican a la cabeza de los
pital de Andhra. niños compresores especiales.
Montañoso en el interior y con colinas o llanos
en la costa, el territorio se presenta muy variado Andorra, principado independiente de la Eu¬
en su morfología por las transformaciones a que ropa occidental, situado en los Pirineos, entre
ha estado sometida, en el transcurso de mile¬ Francia y España; la capital es Andorra la Vello,
nios, la sección oriental del antiquísimo macizo Tipo de indio ecuatoriano de la raza pueblo-andina un modesto pueblecito de pocos centenares de
del Dcccan. A causa de la inclinación hacia el E. tocando un instrumento típico de los indígenas, una habitantes. Su superficie (465 km2) la coloca en
de la altiplanicie, los ríos descienden hacia el especie de siringa o flauta llamada «rondador». el quinto lugar entre los más pequeños estados
ANDREA DEL CASTAGNO - 327

Andrada y Silva, José Bonifacio de,


científico y político brasileño (Santos, 1763-18.38).
Ocupó la cátedra de metalurgia en la Universidad
de Coimbra y en 1812 fue elegido secretario per¬
petuo de la Academia de Ciencias de Lisboa.
Seis años después dejó Portugal para regresar a
su país, donde tuvo una activa participación en
los acontecimientos políticos del momento. Luchó
por la independencia del Brasil, ocupó los minis¬
terios del Interior y de Negocios Extranjeros y
desempeñó diversas embajadas en Europa y Amé¬
rica. Más tarde le fue confiada la tutoría del fu¬
turo emperador Pedro II.

Andrade, Domingo A. (íalicia*.

Andrade, Mario de, critico y literato bra-


sileño (1893*1949). En 1917 publicó su primer
libro de versos con el seudónimo de Mario Sobral
y en 1922 una colección de poemas, Paulicéia
de matada, obra importante en la evolución de la
lírica brasileña. Otras obras suyas son Cda du ja¬
botí, publicada en 1927, y la, novela Amar, verbo
intransitivo, que alcanzó gran éxito. Además de
lu novela, cultivó el cuento y el estudio de músi¬
ca y folklore (Ensayo sobre la música brasileña),

Andrade, Olegario, poeta y periodista ar¬


gentino (La Concepción del Uruguay, 1839-Buc-
nos Aires, 1882). Fundó los periódicos El Pueblo
Argentino, La América y La Tribuna Nacional.
Como poeta, su imaginación creadora fue más
épica que lírica. Sobresalió en el género heroico,
y sus composiciones destacan por la grandilocuen¬
cia de expresión y lu fogosidad y vida que sabía
imprimirles. La grandilocuencia no era sino las
declamaciones del periodismo de su época tras¬
ladadas al campo de la poesía, y ello constituyó
uno de sus mayores defectos. A. puede incluirse
dentro del romanticismo, en cuyos poetas, espe¬
cialmente Víctor Hugo y Espronceda, se inspiró
muchas veces. Sus obras más importantes son El
nido de cóndores, El arpa perdida, Prometeo, La
Atilintóla, San Martin, La creación y Canto a
Víctor Hugo. En ellas emplea un lenguaje efectis¬
ta, hiperbólico, salpicado de metáforas plásticas y
resonantes, y muestra preocupación por los grandes
temas: progreso, patria, porvenir y libertad.

Andrea del Castagno, pintor renacentista


italiano (Castagno in Mugello, hacia 1421-Flo¬
rencia, 1457). Su arte estuvo influido principal¬
mente por el de Donatello y Masaccio. Desarrolló
la mayor parte de su actividad en Florencia. En

Un bello y plácido paisaje del puerto de Envalira,


en el principado de Andorra.
AikImm del Castagno: Pippo Hispano, uno de los ilustres varones de la familia Carducci representados en
lot frescos de Santa Apolonia, de Florencia. En esta galería de los grandes florentinos del pasado,
Hispano aparece casi como el prototipo del condotiero.

OUiopcos, después de la Ciudad,del Vaticano, Mo¬ Urgel. En 1231 el prelado Pondo de Villarmunt
llino, San Marino y el Licchtenstein; por el nú¬ dio a la región un estatuto político, administrativo
mero de sus habitantes (10.500) es, después de la y judicial que hasta hoy ha permanecido casi
Ciudad del Vaticano, el país mt^ios poblado de inalterado. En el siglo XII las relaciones entre los
lili ropa. La soberanía sobre el pequeño territorio obispos y los feudatarios laicos, los condes de
pirenaico atañe al presidente de la República Caboet, cambiaron cuando a estos últimos suce¬
Francesa, que la ejerce junto con el obispo de dieron los condes de Foix; el conflicto se resol¬
Uik< I los andorranos les pagan un tributo sim¬ vió en 1278, estableciéndose que la mayor parte
póla n cada dos años. En realidad, no obstante la de los tributos serían adjudicados a los condes,
tu per vivencia de esa antigua costumbre, el país que se reconocían vasallos del obispo, mientras
VI absolutamente independiente. Territorio muy que la administración se confiaba a ambas partes.
montañoso, sus escasos pueblos están situados en Los derechos de los Eoix pasaron sucesivamente
loi valles del Gran Valira, afluente del Segrc, y a los Albret y a los Borbones de Francia, sus¬
d< sus tributarios. La población se dedica a la pendidos durante la Revolución, fueron restaura¬
agricultura, a la cría de ganado y al cultivo de dos por Napoleón en 1806 y desde entonces ejer¬
Ilibato. La economía de Andorra está basada ade¬ cidos por la nación francesa por medio de un
mas en la industria turística, en la emisión de funcionario (a pariir de 1882 el prefecto del de¬
sellos v en la publicidad radiofónica. partamento de los Pirineos Orientales). Organo
Historia. Según una tradición, el territorio supremo del principado es el Consejo de los
di Andorra fue dado al obispo de Urgel en el Veinticuatro, elegido desde 1933 por sufragio uni¬
UI|o KI9 por Ludovico Pío, que al mismo tiempo versal. La política exterior de Andorra se ha ins¬
ttomedió privilegios especiales a los condes de pirado siempre en una rigurosa neutralidad.
328 - ANDREA DEL SARTO

el cenáculo del antiguo convento de Santa A Po¬ novela sentimental Sasba Zegulcv (1912) y el te¬ Andric, Ivo, escritor yugoslavo (Travnik,
lonia de aquella ciudad se encuentra hoy una nebroso Diario de Satanás, publicado poco antes 1892). Diplomático de carrera y presidente de la
serie de frescos con figuras de varones ilustres dé¬ de su muerte. Autor ecléctico, al que la crítica Asociación de Escritores de Yugoslavia, está con¬
la familia Carducci y tena Ultima Cena, circun¬ ha calificado a veces de realista, simbolista y ex¬ siderado el mayor exponento de la literatura mo¬
dada por tres historias de la Pasión, su obra presionista, se sirvió de los motivos más espec¬ derna de Bosnia; su producción en verso y en
maestra. Su estilo se caracteriza por la monumen- taculares del gusto decadente para traducir en prosa tiene raíces en la vida de esta región.
talidad de las figuras, el vivo colorido y el énfa¬ términos alegóricos y seudofilosóficos temas de Empezó con dos obras de prosa lírica, Ex Poní<>
sis dramático de las composiciones. angustia, desilusión y exaltación individualista; (1918), especie de diario de la prisión sufrida
de aquí su ruidoso y fácil éxito. De 1907 a 1916 bajo los austríacos, c Inquietud (1920), ambas
Andrea del Sarto, pintor renacentista ita¬ dirigió la importante serie de almanaques litera¬ caracterizadas por un espíritu contemplativo no
liano (Florencia, 1486-15 30). Su arte, muy in¬ rios Sipovnik (El escaramujo). Murió en el exilio. lejos de lo fantástico. Sus obras narrativas —éntre¬
fluido por Leonardo de Vinci y Miguel Angel, las cuales destaca El puente sobre el Driua
destaca por la perfección del dibujo y el acierto Andreini, Francesco, actor italiano (Pisioia, (1945)— se distinguen por un realismo concre
psicológico con que tirita a los personajes retra¬ 1548?-Mantua, 1624), fue uno de los cómicos tado en la inquietud psicológica y social. F.n el
tados. Entre sus obras destacan los frescos de la más notables de su tiempo. Desempeñó el papel año 1961 se le concedió el Premio Nobel de lite¬
iglesia de la Annunziata, en Florencia, y de los de capitán íanfarrón, cuya máscara, «Capitán ratura.
claustros de un convento vecino, donde se en¬ Spavento», quedó ligada a su nombre. Retirado
cuentra la Madonna del Saccn, probablemente su de la escena, dedicó los últimos años de su vida Andrómaca, hija de Acción, rey de Telia,
obra maestra. a la revisión de sus propios escritos y de los de en Cilicia, mujer de Héctor. Mientras era niña,
su esposa. La más conocida de sus obras es Ims Aquiles mató a su padre y siete hermanos. De su
bravatas de! capitán Spavento (1607), razona¬ matrimonio con Héctor tuvo un hijo llamado As
mientos dialogados entre el capitán y su siervo
tiánax.
Trappola y documento importante para la historia En el poema la Iliada es A. símbolo del amor
teatral de la época. conyugal, y llega a lo patético la despedida que
hace a su esposo al partir éste para la bata
Andreini, Isabella, actriz italiana (Padua, lia en que había de perder la vida. Cuando la
1562-Lyon, 1604), de la familia veneciana Canali. toma, saqueo y destrucción de Troya, los griega-
esposa de Francesco Andreini. Atrajo la entusias¬ mataron a Astiánax en presencia de su madre A
ta admiración del público y de los literatos de su Esta quedó en poder de Pirro, quien la con«lu¡
tiempo, tanto en Italia como en Francia. Gracias al Epiro, y después de tener de ella tres hi lu¬
a su encanto y su gracia, el papel de enamorada la entregó en matrimonio a Heleno, hermano de
se convirtió en un personaje, un tipo bien defi¬ Héctor, entonces esclavo de su casa.
nido de la Comedia del Arte; al nombre de Isa¬
bel, en efecto, van ligadas diversas comedias,
Andrómeda, constelación cuya importancia
como La celosa Isabel, Im afortunada Isabel y La
consiste principalmente en el hecho de que. en
locura de Isabel. Cultivó también con cierto éxito
la zona que ocupa, se encuentra la nebulosa di
la poesía y la literatura.
A. Hasta los primeros decenios de 1900 exiv
la duda de si la nebulosa debería considcr.uv.
Andrés, Juan, erudito y polígrafo español un gigantesco conjunto estelar situado muy k|- '
(Planes, Valencia, 1740-Roma, 1817). Ingresó en
de nuestra galaxia y constituido más o men- -
la Compañía de Jesús y tuvo que expatriarse
como esta, o bien un conjunto de gases y polvo
cuando ésta fue expulsada de España. Comenzó
luminoso. Mediante el uso de potentes rnsiri:
entonces un éxodo a través de Italia por Mantua,
mentos se pudo entonce* reconocer como justa la
Coturno, Ñapóles y Roma, para protegerse tras
primera interpretación.
la supresión de la Compañía por (demente XIV
La notable proximidad de A., algo menos de
y la expulsión decretada por Murat. Su obra más
1 millón de años-luz, permitió su estudio y ol<
famosa es Del origen, progresos y estado actual
servación, hasta el punto de que se pudo tonoo r
de la literatura, que, publicada en italiano y tra
su estructura, parecida a la de nuestra galaxia
ducida al francés, inglés y alemán, ha sido objeto
de grandes elogios por ser la primera que se
La nebulosa de Andrómedo. Muy parecida a la Via propuso trazar un cuadro acabado y sintético de
andromédidas, estrellas fugaces que pare
Láctea, se encuentra en la constelación del mismo ccn proceder de la constelación de Andfómc-da
toda la historia literaria.
nombre y puede observarse a simple vista. Se trata, en realidad, de un enjambre periódico
Andrés, San. Originario de Bcthsaida en de corpúsculos que la Tierra encuentra hacia li
nales de noviembre y que el astrónomo italiano
Galilea, pescador en Cafarnaum y hermano de San
Schiapparclli considera debido a la disgregación
Andrée, Salomón August, ingeniero sueco Pedro. Fue el primero de los apóstoles que siguió
del cometa de Biela, cuya órbita encuentra pren
(Grcnna, 1854). Estudió el problema de la direc¬ a Jesús tras la predicación de Juan Bautista. Llamó
samente a la terrestre en ti lugar que la Ticr i
ción de los globos, y después de muchas expe¬ después a su hermano Pedro, a quien se le ha
ocupa a finales de noviembre.
diciones aerostáticas, concibió la arriesgada em¬ atribuido el nombre de protócleto (primer llama¬
do). Predicó en Asia Menor y Grecia. Murió en El número de estrellas fugaces a. ha sido cnot
presa de ir al polo Norte en globo. El 11 de julio
me en algún año; por ejemplo, en 1872 se
de 1897 efectuó la ascensión con dos compañeros, Piltras, martirizado en una cruz de forma insólita
gistró un tiempo de caída desde las 19 a las
desde la isla de Danos, al NO. de Spitzberg. en X, que por esto tomó el nombre de cruz de
24 horas del 27 ele noviembre, con un númem
Durante largo tiempo fueron infructuosas las San Andrés. Su cuerpo fue llevado primero a Bi-
de estrellas fugaces de 160.000.
pesquisas para averiguar el resultado de la ten¬ zancio (356) y después a Amalfi, y la cabeza a
tativa. En agosto de 1930 la expedición del doctor la Basílica Vaticana (1462); su fiesta se celebra
Morn, que exploraba la tierra de Francisco José, el 30 de noviembre. AndrÓnicO, Livio, esclavo griego de la t.i
milia Livia, de dudoso origen tarentino. Esta
encontró en la isla Blanca el cadáver de A. y de
Andrews, Thomas, químico-físico irlandés considerado como el primer poeta de la literatura
otro miembro de la expedición.
(Belfasr, 1813-1885). Acabados los estudios me¬ latina, que se inaugura con su burda troduccuui
de la Odisea en versos saturnales, o más bien
Andreiev, Leónidas Nikolaevich, escritor dios en su ciudad natal, en 1828 marchó a Glas¬
gow para estudiar química con Thomas Thomson, con la representación (240 a de J.C.) de una obm
ruso (Orel, 1871 -Mustamággi, Finlandia, 1919).
Conquistó umpliu notoriedad a principios de siglo uno de los renovadores de la enseñanza de la dramática suya Se conocen nueve títulos de tra¬
química en la Gran Bretaña. En 1845 fue nom¬ gedias, tres de comedias y algunos fragmentos.
con obras a menudo impregnadas de motivos so¬
brado profesor de química en el Queen’s Collcge Un himno coral perdido dedicado a Juno (20 a.
ciales, como Vida de Vasilij Fit>ejkij (1904):
de Hclfast y ocupó dicho cargo hasta 1879. de J.C ) valió al poeta la donación de una > isa
Arroz rojo (1904), de tono pacifista y dedicado a
Los estudios de A. se extendieron a diversos y la dignidad de director del colegio de los j
la guerra ruso-japonesa; el drama En las estrellas
(1905), inspirado en la primera revolución rusa: campos de investigación, desde el del calor en¬ tas y de los actores en el Aventino.
Cuento de los siete ahorcados (1908). Un pesi¬ gendrado en las reacciones químicas a los estu¬
mismo enfático, una abstracción del pensamiento dios sobre el ozono y a la licuefacción de los
y arranques metafísicos caracterizan su producción gases. En los campos citados la contribución de
posterior: desde los relatos Asi fue (1906) y Mis Andrews ha sido notable, pero son de particular
importancia sus trabajos sobre las leyes que regu¬ San Andrés y San Francisco. El Apóstol ni* »•
apuntes (1908) hasta los numerosos dramas, entre
lan las relaciones entre volumen, temperatura y presentado con la cruz aspada, y el Sanio fun l l»i
los cuales recordaremos F.l pensamiento (1902),
presión y que lo llevaron a enunciar los impor¬ ostenta los estigmas. Cuadro del Greco c
La vida del hombre (1906), Savva (1907), Más¬
tantísimos conceptos de «temperatura crítica» y en el Museo del Prado. (Foto Llorca, Ardí S<i t I
caras negras (1908), Rey-Hambre (1908), Anfissa
(1909) y Anatema (1910). También escribió la «presión crítica» (t871).
330 - ANÉLIDOS

anélidos, tipo de animales vermiformes cilin¬ con células sensoriales diversamente distribuidas y
dricos. Su cuerpo tiene estructura metamérica, es sensibles a varios tipos de estímulos (táctiles, ol¬
decir, está formado de varios segmentos o «me- fatorios, luminosos, estáticos), de manera que cons¬
támeros» en lorma de anillo, a cada uno de los tituyen los primitivos órganos de los sentidos. En
cuales corresponde una cavidad interna que con¬ los oligoquetos faltan auténticos ojos, si bien exis¬
tiene, repetidos, los mismos órganos. En la lom¬ ten órganos sensibles a la luz. En cambio, algu¬
briz todos los segmentos, excepto el primero y nos poliquetos, como los Nereis, presentan cuatro
el último, son iguales (metamería homónoma); ojos típicos de estructura bastante compleja. La
por el contrario, en otros a. los segmentos de respiración en los a. terrestres se realiza por me¬
una parte del cuerpo son diferentes de los de la dio del tegumento, mientras que en los marinos
otra parte por el aspecto exterior y por los órganos se lleva a cabo a través de branquias filamentosas
que encierran (metamería heterónoma). Algunas que sobresalen a un lado del cuerpo (como en
especies viven en el mar, otras en los lagos y la Arenieola) o bien están dispuestas en espiral
los ríos, y otras en tierra. De las especies ma¬ sobre la cabeza y salen del tubo en que el ani¬
rinas, algunas están fijas en el fondo y viven den¬ mal está contenido (como en el Spirograpbis Spu-
tro de tubos formados de una sustancia especial llumanii o penachos de mar); el gusano parece
segregada por el gusano mismo, o constituida por entonces una extraña flor de pétalos largos y
granos de arena o fragmentos de concha aglu¬ delgados, ligeramente coloreados, prestos a retí
tinados. Otras especies acuáticas y las terrestres rarse al menor estimulo o cuando falta el agua
están dotadas de movimiento' propio; se despla¬ En algunos oligoquetos la reproducción es por
zan por contracción de los músculos del cuerpo escisión directa; en la mitad del cuerpo se dife¬
y con la ayuda de pequeños apéndices, como rencia una nueva cabeza que facilita la división
cerdas, que revisten la piel. del cuerpo en dos partes. Los oligoquetos y ios
Los a. se dividen en dos grupos: quetópo- Colonia de anélidos del género Sabellaria. Cada discóforos son hermafroditas, mientras que los po¬
dos, con cerdas en la piel, y discóforos o irudí- tubito de arena, endurecido por una sustancia mu¬ liquetos son en su mayoría de sexos separados.
neos, de piel desnuda, con una ventosa en cada cosa, alberga un animal. (Foto Baschien.) De los huevos nace una larva ciliada, muy dife¬
extremo del cuerpo. Los quetópodos comprenden rente del adulto, llamada trocófora.
a su vez dos subclases: poliquetos y oligoquetos.
Los poliquetos, todos marinos, tienen en cada me- tnún) o bien de una probóscide punzante (rin- anemia, enfermedad provocada por la dismi¬
támero unas prolongaciones laterales llamadas pu- cobdelas). Es característico el sistema nervioso, nución de los glóbulos rojos (aparato hemopoyé
rápodos, en los cuales se insertan penachos de constituido por dos cadenas de ganglios nervio¬ tico y sangre*) o por la reducción del contenido
cerda. Los oligoquetos son terrestres y de agua sos unidos entre sí en forma de una escala de- de ellos en hemoglobina o por ambas causas
dulce, y tienen cerdas insertadas en la piel en cuerda. En cada metámero existe un par de El criterio más común para conocer el tipo y la
series longitudinales. ganglios correspondientes; en el primer metáme¬ gravedad de la a. está representado por la de
La boca de los quetópodos es inerme; la dé¬ ro los ganglios son dorsales, mientras que en los terminación del «valor globular», es decir, la
los discóforos está provista de tres mandíbulas demás son ventrales. Los ganglios del primer me¬ relación entre el número de glóbulos rojos y la
dentadas (gnatobdelas, como la sanguijuela* co- támero forman el cerebro y están en comunicación cantidad de hemoglobina que éstos contienen.

La prótula, anelido de la familia de los serpúlidos, que vive en tubos calcáreos cilindricos o de sección poligonal. Los anélidos invertebrados que pr»
sentan el fenómeno de la metamería, es decir, su cuerpo está dividido en segmentos iguales entre sí, excepto en los extremos. (Foto Dulevant )
ANÉMONA - 331

El término anemógamas, que etimológicamente


significa plantas «con reproducción debida al
viento», es sinónimo de ancmófilas. POLINIZA
CIÓN*.

anemómetro, instrumento para medir la


velocidad del viento, constituido por una rueda
con aletas oblicuas en hélice, o por tres o cuatro
cubetas semiesféricas, y por un contador de vuel¬
tas. El viento hace girar el aparato con una ra¬
pidez que depende de la velocidad con que avanza
y que se deduce del número de vueltas que en
un determinado periodo de tiempo son registra¬
das por el contador. Existen también a. de pre¬
sión, en los que una lámina llexible se opone al
viento; la posición que ella adopta indica la
velocidad. En otros tipos, provistos de una ban-
derita metálica (anemoscopio), se pueden conocer
al mismo tiempo la intensidad y dirección del
viento.
En los anemógrafos, en cambio, el movimien¬
to de la parte móvil es transmitido mecánica
o eléctricamente a uno o más registradores que
trazan sobre módulos especiales ciertos gráficos,
de los cuales se puede deducir la velocidad y di¬
rección del viento en diferentes instantes, asi
como sus variaciones en intervalos de tiempo más
o menos largos.

anemona, nombre de muchas flores y plan¬


tas, en parte silvestres, en parte cultivadas con
fines ornamentales. El género Anemone pertenece
a la familia de las ranunculáceas y está caracte¬
rizado por herbáceas rizomatosas de floración
precoz, primaveral. Las plantas que pertenecen
a dicho género tienen hojas alternadas o básales,
Los anélidos poliquetos son animales marinos del grupo de los quetópodos; cada uno de sus segmentos flores solitarias (una por cada tallo) o reunidas
está provisto de un par de prolongaciones laterales, en que se insertan cirros y penachos de cerda. De en pomos, con cáliz formado de numerosos sé¬
Itqulerda a derecha: Phyllodoce Paretti, Ranzania sagittaria, Arenicola cristata, Spirographis Spallanzanii. palos amplios y coloreados; los estambres, en
gran número, forman una espesa corona alrededor
del pistilo.
Una causa de a. puede ser una hemorragia*, avena, etc.) y las ciperáceas (diferentes especies Entre las especies silvestres están la silvia o
aguda o crónica; en estos casos la pérdida de san¬ del género Carex); entre las plantas leñosas, es¬ a. blanca (Anemone nemorosa), con flores blancas
gre produce una disminución de los glóbulos ro¬ tán las palmas y las llamadas «amentiferas», pro¬ a menudo ligeramente teñidas de rosado por de¬
jos. y por tanto de hemoglobina, lo cual provoca vistas de amentos (amento*), como la mayor par¬ bajo y con una sola hoja basal largamente pe-
una deficiente oxigenación del organismo. Los te de las coniferas (pino, abeto, etc.) y las cupu- ciolada, con limbo triseccionado; el pedúnculo
pacientes están pálidos, la presión arterial es baja líferas (nogal, castaño, encina, etc.). floral es también largo y lleva tres brácteas verdes.
y hay trastornos de la conciencia; si la hemorra¬
gia no es detenida, puede sobrevenir la muerte.
Otra forma muy conocida de a. es la «perni¬
ciosa»; en los sujetos afectados el proceso normal
de regeneración de los elementos constitutivos de
lu sangre (hematopoyesis) se produce de manera
anormal y lenta. Los enfermos presentan lesiones
típicas de las mucosas de la boca y del estómago,
debilidad marcada y lesiones nerviosas de tipo
neurítico; el curso de la enfermedad es progre¬
sivo hasta la muerte si no se interviene pronto
con una terapéutica apropiada (vitamina B,,, ex¬
tracto de hígado y transfusiones). Existen también
a. ocasionadas por la carencia en el organismo
de sales de hierro (anemias ferropénicas), ya por¬
que la utilización de éstas no se produce normal¬
mente, ya porque es insuficiente la cantidad de
hierro contenida en la ración alimenticia. Este tipo
de a. se observa a veces en el curso del emba¬
razo, en los niños lactantes con alimentación ex¬
clusiva de leche materna y en las muchachas ado¬
le cuntes que viven en condiciones poco higié¬
nicas y escasamente alimentadas (clorosis). Los
trastornos que se observan son notable palidez
de lu piel y de las mucosas, irritabilidad, somno¬
lencia continua y cansancio. Existe, finalmente, un
tipo de a. llamada «hcmolítica», caracterizada por
lu disminución del número de glóbulos rojos,
anormalmente destruidos por el organismo. Los
enfermos presentan una característica coloración
amarillenta de la piel y las mucosas (ictericia*).
Estas anemias se producen a cualquier edad por
muy diferentes causas.

anemofilia, fenómeno de difusión del polen


por medio de las corrientes de aire, propio de
determinadas plantas cuya estructura floral se adap¬ La Anemone nemorosa, conocida vulgarmente con el nombre de silvia, es muy corriente en ciertos bos¬
ta perfectamente a este proceso natural. Entre las ques. Sus hojas están muy subdivididas, por lo que se distinguen perfectamente de las que aparecen en
herbáceas, son anemófilas las gramíneas (maíz. primer plano, las cuales pertenecen a otra planta herbácea. (Foto SEF.)
La Anemone coronaria recibe también el nombre
de «anémona de jardín» porque es muy cultivada
por su calidad ornamental. (Foto Tomsich.)

parecidas entre si y que se asemejan mucho a las


hojas verdaderas.
La hepática (Anemone hepática-Hepática tri-
loha), que crece espontánea en los bosques som¬
bríos y frescos, se caracteriza por sus hojas lar¬
gamente pecioladas, al principio verdes y después
rojovioladas, divididas en tres glóbulos casi aco¬
razonados. Las flores son de color azul violeta
puro, y alguna vez blancas o lilas.
Las especies de a. cultivadas en los jardines
son numerosas. Algunas se han empleado para
curar la gota y los dolores reumáticos.

anémona de mar, animal marino, de for


ma generalmente cilindrica, con la boca provista
de tentáculos que, cuando están extendidos, hacen
que parezca una flor. Pertenece a los actiniarios,
orden de los celentéreos, y vive fija sobre las pie¬
dras o sobre las rocas del fondo. ACTINIA*.

anestesia, privación de la sensibilidad y, por Anémona de mar o actinia; su boca, cuando se extienden los tentáculos de que está provista, parecr
tanto, del dolor (del griego anatttesia = insensibi¬ una flor. La fotografía superior, conseguida en el océano Indico, muestra una gran actinia con su
lidad). Desde hace milenios la humanidad em- huésped, un pececiilo de rayas amarillas, pardas y azul claro. Abajo, una colonia de actinias; en primer
plano se puede ver un crustáceo con el que viven en simbiosis. (Foto Baschieri Salvador!
ANEURISMA - 333

prendió la unlua lucha contra el dolor físico,


li ist-i llegar al descubrimiento de los gases anes-
»i1mios, como el protóxido tic nitrógeno y el éter,
• se extendió en la práctica quirúrgica. Luego
»< usaron el cloroformo, el etileno, etc., y, final¬
mente, el cidopropano.
La a. se diferencia en «narcosis», que consis-
m* en la interrupción de la sensibilidad por acción
«lil fármaco sobre los centros cerebrales de la
«"ncicncia, y en a. «periférica», en que se su¬
ri une la sensibilidad de los nervios periféricos.
I ,i narcosis puede obtenerse por «inhalación»
mellante el suministro de gases por vía pulmo¬
nar, y en estos casos el gas puede ser suministrado
pul inhalación mediante una mascarilla que in-
i luye la bdcit y la nariz, o bien por «intubación»,
haciendo llegar el gas al árbol respiratorio por
mi tubo de goma que, introducido en la boca,
desciende basta la tráquea, lin los niños se em¬
plea algunas veces la narcosis por vía «rectal»
mediante rectoclisis; sin embargo, de esta forma
nú es posible saber exactamente cuánto anestésico
i absorbido por el paciente. Por último, la nar-
ium% puede conseguirse inyectando los fármacos,
• n general derivados del ácido barbitúrico, por
m i «endovenosa». Este es el método usado más
cutniinmente boy día para producir la narcosis,
que luego se mantiene mediante la inhalación su-
icMva de gas.
Los aparatos empleados para producir la nar-
cusis son bastante complejos porque no sólo per-
mm n dosificar con exactitud los diferentes gases
mi i .icios, sino variar, según las necesidades, la
lumposición de la mezcla anestésica mediante la
.i,l i. iiín de oxígeno y aprovechar además, como
estimulante de la respiración, el anhídrido car¬
bónico espirado por el paciente.
La a. periférica se obtiene poniendo el anes-
léw.i) en contacto con la medula espinal mediante
punción lumbar, o bien, cuando las zonas que se
quieren anestesiar son limitadas o superficiales,
puniendo en contacto con la piel vapores de clo-
ruru <le etilo. También es posible producir la a.
periférica inyectando el líquido directamente en
un nervio (por ejemplo, en las neuralgias del tri¬
gémino).
Operación quirúrgica realizada con anestesia general. Abajo, funcionamiento del aparato de anes¬
AnetO, punto culminante de los Pirineos (3.404 tesia por circuito cerrado con absorción del anhídrido carbónico. El anestésico (1 ) y el oxigeno
menos de altitud). Forma parte del macizo de la (2) se hacen pasar, a través de unos flujómetros (3) y después de ser vaporizados (4), a un
M.il.uletta, constituido por terrenos paleozoicos tubo único (5). Por medio de los pulmones (6), el anestésico y el oxígeno alcanzan el sistema
de naturaleza granítica y materiales mesozoi- arterial (7) y luego los tejidos (8), donde el primero se deposita en parte y el oxigeno se
coc que le sirven de cobertura. Todos estos ma¬ consume, produciéndose anhídrido carbónico. A lo largo del sistema venoso (9), el anestésico
te nales fueron quebrados por el plegamiento al¬ no utilizado y el anhídrido carbónico vuelven a los pulmones y al «cesto» (11), que contiene
pino en la era terciaria, que les confirió su actual sal sódica para la eliminación del anhídrido carbónico. El retorno en circuito de los vapores
estructura, modificada en parte por el glaciarismo espirados es regulado por dos válvulas de una sola dirección (10 y 12).

Por su altitud, el A. es el tercer pico de Es¬


paña, detrás del Teidc (3.710 m) y del Mulhacén
(3-481 m), y uno de- los primeros de Europa, calización más frecuente es la aorta* y, en menor
junto con las altos cumbres alpinas. medida, las arterias cerebrales. Su curso es pro¬
gresivo, y su volumen tiende a aumentar lenta¬
aneurisma, cavidad con paredes propias en mente hasta que se produce la súbita rotura del
lu que, por una comunicación con una arteria, vaso interesado, con la consiguiente hemorragia
Circula sangre arterial. Respecto a la forma, los y muerte del paciente. Los trastornos causados
a. son «fusiformes» cuando se presentan como por el a. varían enormemente según la arteria
um dilatación circunscrita de todo un tramo de afectada. Cuando la tumefacción es accesible desde
«nena, o «sacciformcs» cuando están constituidos el exterior, es pulsátil tanto a la observación como
por un engrosamiento formado en el espesor de a lu palpación, y es posible notar su tendencia a
lu paredes del vaso con el que comunican me¬ aumentar de volumen con el tiempo. Pueden
dí.. una fisura más o menos grande. El volumen además observarse trastornos nerviosos (por ejem¬
de lo?, a. varía desde el tamaño de un guisante plo, neuralgias) cuando el a., en su evolución,
ul de la cabeza de un niño. Aparecen cuando, al comprime un nervio.
esto i lesionada la pared vascular, se produce en Existen también a. «traumáticos», en los cua¬
el interior del vaso un aumento de la presión les la lesión del vaso es producida por estímulos
urti nal de lu sangre. repetidos y prolongados, como puede suceder en
1.. 1s causas que más frecuentemente provocan las arterias de la axila en los individuos que
Mías lesiones son la sífilis* y la arterioselerosis*, usan muletas, o bien por estímulos violentos,
mientras que el aumento de la presión arterial como en las heridas por arma de fuego. Otro
indi ser duradero, como sucede en el caso de tipo de a. es el «arteriovenoso», en el cual
i enfermedad hipertensiva (hipertensión*), o va¬ existe una comunicación anormal entre una ar¬
riable y brusco, como ocurre en el curso de gran¬ teria y una vena próximas, con paso de sangre
de I,ingas, emociones, etc. arterial a las venas. Un a. muy curioso es el
1.. 1 edad más afectada está comprendida entre denominado «fantasma», que consiste en una neu¬
luí 40 y los 50 años. En cuanto a su asiento, rosis que sufren algunas personas flacas y emo¬
11 ,i. se puede formar en todas las arterias, desde tivas, las cuales, al sentirse las pulsaciones de
lie. mayores hasta las más pequeñas, pero la lo¬ su aorta abdominal, creen padecer un a.
334 • ANFIARAO

Anfiarao, héroe griego venerado sobre todo


en Orope (entre el Atica y Beoda), donde existia
un santuario dedicado a el; allí acudían los en¬
fermos que el héroe guiaba, aparcciéndoselcs en
sueños.
El mito recordaba a A. como uno de los «Siete
contra Tebas», o sea uno de los participantes en
la expedición mandada por Polinice contra su
hermano Eteocles, rey de Tebas. A. era un rey-
adivino, y después de prever el destino desastroso
de la expedición trató «le sustraerse a ella. Pero
su esposa Enfile reveló su escondite y A. debió
partir a la guerra. Bajo las murallas de Tebas,
cuando estaba a punto de ser traspasado por una
lanza, Zeus descargó un rayo que abrió un abismo
en el que A. desapareció con su carro.

anfibio, término que indica la aptitud de al¬


gunos vehículos, aéreos y terrestres, para actuar

Moderno vehículo anfibio provisto de turbina de


gas y de perfil hidrodinámico; en el agua llega a
alcanzar una velocidad hasta de 40 nudos

Avión anfibio Piaggio P 136. Por lo regular los


aviones anfibios tienen la estructura de los hidroa¬
viones y van equipados con ruedas retráctiles.

en diversas condiciones ambientales, asi como tum


bién el carácter particular de algunas acciono
bélicas.
En aeronáutica se llama a. a un tipo de avión
que, por estar dotado de ruedas —casi siempre
retráctiles— y de lloradores laterales, puede alzar
el vuelo tanto desde tierra como desde el agua, y
también posarse en ellas.
Del mismo modo se llaman a. los vehículos
capaces de desplazarse por tierra y por mar . i
su flotación contribuye la carrocería, construida
de modo que quede cerrada por todos lados. Para
navegar disponen de timón y hélice, accionada
por un aparato especial o por el mismo moim
que normalmente actúa sobre las ruedas.
El termino ha tenido amplio uso a partir de
la segunda Guerra Mundial para indicar la.
operaciones bélicas cuyos objetivos exigen desem¬
barcos de hombres y material de guerra. Dada
la necesidad de actuar con la mayor rapidez, en
dichas operaciones se adoptan embarcaciones <
peciales que, por su escaso calado, pueden acer¬
carse mucho a la playa, sobre la que dejan un
directamente sus sólidas pasarelas; éstas, en el
momento del desembarco, se lanzan desde la pina
de la nave, provista de amplios portalones Ein
barcaciones de este tipo y de los más diversos
tonelajes se utilizaron en los desembarcos en las
costas meridionales de Sicilia (operación «Husky»
en julio de 1943) y en las de Normandia (o|h-
ración «Overlord» en junio de 1944), y para 11
conquista de muchas bases japonesas situadas en
las islas del océano Pacífico.
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Algunas variedades de anfibios, vertebrados que viven junto al agua: 1) Rana grylio; 2) Rana Palustris; 3) Rana sylvatica; 4) Hyla arbórea; 5) Rana aurora;
6) Salamandra maculosa; 7) Triturus pyrrhogaster; 8) Xenopus Mülleri; 9) Triturus vittatus; 10) Ceratophrys dorsata; 11) Rana pipiens; 12) Bufo bufo bufo.

los urodelos y en los ápodos, mientras que en los diferenciados en arterias y venas; por tanto, la
Anfibios anuros está bastante bien desarrollado, con mem¬
brana del tímpano, caja timpánica y estribo. La
circulación es vascular. En las larvas ésta es sim¬
ple, como la de los peces, con el corazón dividido
Clase de los vertebrados*, a la que pertene¬ boca contiene muchos dientes pequeños y cóni¬ en dos cavidades, una aurícula y un ventrícu¬
cen animales de pequeñas o medianas dimensio¬ cos, excepto en algunos anuros, en los cuales la lo; en los adultos se hace doble, pero incompleta,
nes que viven en agua dulce o en tierra, en la dentadura está reducida o falta por completo; porque el corazón está dividido en tres cavidades:
proximidad de ríos y lagos. Basándose en la es¬ la lengua es bífida y replegada hacia las fauces dos aurículas y un ventrículo. El sistema nervioso
tructura externa del cuerpo, los a. se clasifican cuando la boca está cerrada, pero puede proyec¬ está constituido por la medula espinal y el encé¬
cu tres órdenes: anutos (o batracios saltadores), tarse hada el exterior para capturar insectos, los falo, diferenciado en cerebro y cerebelo.
túndelos (o batracios rastreadores) y ápodos (o cuales quedan adheridos a causa del moco viscoso La reproducción se lleva a cabo por huevos,
gimnofionos). Los anuros, es decir, sin cola, tienen que Ja recubre. que son puestos en el agua envueltos en una
en el estado adulto el cuerpo corto y dos pares El esqueleto de los a. es incompleto y en parte masa gelatinosa protectora. Cuando se abren, sa¬
de putas, de las cuales las posteriores, más desa¬ cartilaginoso; falta la caja torácica porque las len las larvas, que para alcanzar el estado adulto
rrolladas que las anteriores, están adaptadas para costillas son muy reducidas y no están soldadas deben sufrir una metamorfosis, o sea una trans¬
el salto, comprenden las ranas*, los sapos*, las al esternón; por esto no es posible el movimien¬ formación de forma y estructura más o menos im¬
rol tetas*, etc. Los urodclos tienen forma alargada, to alternado de dilatación y contracción del tórax portante. La metamorfosis es poco notable en los
están provistos de cola durante toda su vida y y de los pulmones que en los otros animales te¬ ápodos y en los urodelos, pero muy acentuada
de dos pares de patas de igual longitud; algunas rrestres hace más fácil la respiración. El aire es en los anuros. Así las larvas de la rana, llamadas
Bspecics sólo presentan dos patas; pertenecen a deglutido, pero la respiración pulmonar es lenta renacuajos, son negras y tienen branquias lami¬
este orden los tritones*, las salamandras* y el e insuficiente y completada por la cutánea, es nares externas entre la cabeza y la cola, que está
proteo*. Los ápodos, como indica su nombre, no decir, el aire penetra en el cuerpo a través de los muy desarrollada. Sucesivamente aparecen y cre¬
tienen patas y parecen gusanos o serpientes; com- poros «le la piel. Por este motivo la piel está cen las extremidades posteriores y luego las an¬
pididen la única familia de los cequílidos (lla¬ desnuda, sin escamas y lubricada por la abun¬ teriores, mientras la cola es reabsorbida y desa¬
mados asi porque son ciegos), con pocas especies. dante mucosidad producida por las glándulas cu¬ parece. La respiración se transforma de branquial
La cabeza de los a. es triangular y comprimi¬ táneas. En cambio, la respiración es branquial en pulmonar, y el animal pasa de Itt vida acuáti¬
da , los ojos están atrofiados en las especies ca¬ en las larvas y en los a. acuáticos. ca a la terrestre. En los urodelos la metamorfosis
vernícolas (proteo), mientras que en las otras Los a. son poiquilotermos, es decir, la tem¬ es poco visible exteriormente porque la cola per¬
ion salientes, móviles y ton el iris amarillo; el peratura de su cuerpo varía según la tcmjieratura siste. Algunos urodelos permanecen en estado lar¬
Oido. que carece de pabellón, es rudimentario en exterior. La sangre circula por vasos apropiados, vario, como el proteo o el ajolote de México
336 - ANFÍBOLES

(éste, no obstante, alcanza algunas veces la forma rráneo, El a. es de aspecto parecido al de un pecc-
adulta); en tales casos se tiene el fenómeno de cito de 5 cni de longitud, blanquecino, de forma
la «ncotenía», o sea la capacidad de reproducirse lanceolada (también se le llama lanceta), acumi¬
y de alcanzar la madurez sexual conservando los nado en las dos extremos, sin cabeza diferencia¬
caracteres juveniles. da y una sola aleta caudal. Está incluido en el
subtipo de los cefalocordados o aeramos, que a
anfíboles, minerales definibles químicamente su vez se halla entre el de los urocordados o tu¬
como silicatos de calcio, hierro y magnesio. La nicados* y el de los notocordados o vertebrados*
fórmula más simple es <Mg,Fe)SiO.„ y en los Su organización es el preludio de los vertebra
más complejos el magnesio y el hierro pueden dos, y de aquí deriva su gran importancia. No
ser sustituidos por aluminio, calcio y sodio, mien¬ tiene esqueleto y la columna vertebral está sus¬
tras que en la molécula puede entrar también tituida por un cilindro de células, llamado cuerda
agua. Su composición y estructura son parecidas a dorsal, que va desde un extremo al otro del cuerpo
las de los piroxenos y, como éstos, están muy entre el eje nervioso dorsal y el tubo, digestivo
extendidos en la corteza terrestre, siendo com¬ Moneda romana acuñada en tiempo de Tito, año ventral. El sistema nervioso central está formado
ponentes esenciales de todas las rocas volcánicas 80 d. de J.C., con motive de la inauguración del por el eje de la medula espinal, la cual, en la cu
hiposilícicas y mcsosilicicas. Cristalizan en tres anfiteatro Flavio, el más grande de la antigüedad. beza, empieza con una vesícula en forma de porra,
sistemas: rómbico, monoclinico y triclínico; los esbozo del cerebro. El a. respira por medio tic
más difundidos son los monoclínicos. Los a. más branquias.
comunes son la actinolita y la hornblenda, otros anfictíones - vecinos) que se proponían el cuidado
son la tremolita, la jadeíta y la glaucofana. Las y la defensa de un mismo templo y la común anfistegina, género de foraminíferos afines
rocas en que predomina un mineral del grupo celebración de las festividades anuales. Los grie¬ a los nummulites, con caparazón calcáreo, de pe
de los a. se llaman anfibólicas: en general son de gos .atribuían la institución de las a. a un héroe queñisimas dimensiones (1-2 mm), de forma fen
origen tnetamórfico y derivan de la alteración mítico, Anfictión, hijo de Deucalión y Pirra, y titular, asimétrica, con grueso botón en el ccnto
de ios gabros por causas mecánicas. los atenienses a un antiguo rey de su ciudad. de las dos caras. Aparecidas en el cretáceo, las
La más famosa fue la a. deifica en honor del a. tuvieron notable desarrollo en el mioceno.
anfictionía, confederación religiosa griega santuario de Apolo en Delfos y del de Dcméter
de poblaciones y ciudades colindantes (en griego. en Antela; esta a. reunió en el culto de las dos anfiteatro, construcción destinada a la cele¬
divinidades, que podríamos considerar como «in- bración de espectáculos públicos, típica de la ur
tercstatales», y tal vez en los intereses comunes quitectura clásica, y formada por una superite i'
no estrictamente religiosos, a gran parte de las de arena elíptica, alrededor de la cual estaban
ciudades griegas desde el siglo Vil a. de J.C. Des¬ dispuestos asientos y gradas. Los espectáculos que
pués de la intervención de Fiiipo II* en la con¬ se celebraban eran principalmente encuentros de
troversia entre el Consejo anhctiónico de Delfos gladiadores, renationes (caza de fieras en libertad)
y los focios, aquél se convirtió también en ins¬ y tutumachiae (combates navales). Muchas duda
trumento político de los reyes macedonios hasta des del imperio romano tuvieron su a.
la conquista romana de la Liga etólica. Al principio los a., de duración temporal y
La a. puede considerarse como una de las más privados, fueron construidos de madera. Aunque
interesantes expresiones de la unidad moral y re¬ el primero de piedra, lodavía conservado en Pom-
ligiosa del pueblo helénico y como un intento de peya, ruede fecharse en el 80 a. de J.C., sabemos
superación, al menos en la esfera religiosa, cic¬ por los autores latinos que el primer a. de Rom.i
los partidismos locales. fue erigido en el 29 a. de J.C. por Estatilio Tan
ro. No obstante, datan de la época de Augusto
anfioxo, (Branehiostoma lanceulatum), ani¬ algunos bastante importantes, como los de Arles.
mal del tipo de los cordados* que vive en los Nimcs y Pola. Roma tuvo su primer gran edificio
fondos arenosos; es bastante frecuente junto a de este tipo a fines del siglo I d. de J.C. con
las costas europeas del Atlántico y en el Medite¬ el a. Flavio, llamado Coliseo en la Edad Media

Hl anfiteatro Flavio, al que pertenece la sección de la izquierda, fue, hasta el siglo IV d. de J.C., escenario
de las luchas de gladiadores y durante la Edad Media fue desmantelado para emplear su material en otras
construcciones. En el siglo XIX se iniciaron las obras de su reconstrucción. (Foto Battagli.v
ANFITEATRO MORRÉNICO - 337

ban a los combatientes, mientras esclavos disfra¬


zados de Caronte y de Hermes psicopompo — el
uno guardián del mundo de ultratumba, el otro
divinidad que acompañaba a los muertos a los
infiernos (psyeopompos, en griego = el que acom¬
paña a las almas) en la mitología antigua— se
llevaban los cadáveres. El público participaba con
entusiasmo a veces salvaje, y si un gladiador
herido pedía gracia, podía salvarle la vida agi¬
tando un pañuelo blanco y gritando Mitte, o bien
condenarlo con el grito de lugula acompañado
del gesto del «pulgar invertido». Un gladiador
que hubiese vencido en muchos combates recibía
una espada de madera, rudis,. que era el símbolo
de su libertad.
En los a. tenían lugar también las venationes,
o caza de bestias salvajes y feroces de Africa,
capturadas expresamente o enviadas como regalo
por los reyes bárbaros. Estas bestias se soltaban
ante los gladiadores armados o bien ante conde¬
nados indefensos, como los cristianos durante las
persecuciones.
La pasión por tales juegos alcanzó excesos
censurados por historiadores como Suetonio* y
Tácito*.
Llegaron a exhibirse en la arena emperadores
y matronas, y en los a. se dieron a veces represen¬
taciones mímicas de acontecimientos sangrientos,
como el sacrificio de Mucio Escévola o la muerte
de Hércules* en la hoguera: en estas represen¬
taciones, los condenados que encarnaban las míti¬
cas figuras morían realmente.
Lo» anfiteatros romanos, después de un abandono que se ha prolongado durante varios siglos, han sido
El cristianismo se opuso resueltamente a ta¬
reitaurados y sirven actualmente para celebrar representaciones teatrales al aire libre.
les espectáculos. Ya Constantino, en el 326, pro¬
hibió que los condenados fueran enviados ad
bestias, mientras que Honorio, en el 404, pro¬
por mi grandiosidad (colosseus en latín = colosal) cudo redondo y puñal, y Retiarii, con tridente y
hibió las luchas de gladiadores en todo el imperio
<i porque en sus cercanías existía una estatua co- red, en la cual trataban de envolver al adversa¬
romano de Occidente.
ItWul <lc Nerón. Este monumento fue inaugurado rio. Para seleccionarlos e instruirlos existían es¬
pul I emperador Tito en el 80 d. de J.C. y es cuelas especiales, algunas de las cuales eran pro¬ anfiteatro morrénico, conjunto de los
«I más grande de la antigüedad; mide 188 por piedad imperial. Al comienzo del juego los par¬ círculos morrénicos frontales depositados por un
IM5 m, tiene 57 m de altura y es capaz de alber- ticipantes daban una vuelta por la arena; durante glaciar al desembocar en el llano. En un anfi¬
#|iir i '.000 espectadores. los encuentros algunos vigilantes, lorarii, incita- teatro las morrenas* están dispuestas en arco,
I..I ,'rena para los espectáculos en los a. era
glíptica, y los asientos estaban apoyados en tierra
•-Cuando para reducir las obras de construcción
ln arena era excavada bajo el nivel del plano
[jlftutillante o en la proximidad de una colina,
tumo en los teatros griegos— o sostenidos por
una "instrucción de albañilería que se presenta¬
lla al exterior como una serie superpuesta de ar-
IttUs. en el Coliseo, por ejemplo, tres órdenes
•Ir arcadas están coronadas por un ático en muro
iimtinuo, sólo interrumpido por pilastras, y ven-
litliis. Las gradas estaban divididas en tres sec¬
tores, o maeniana, por dos rellanos (praecinctio-
HH), v en franjas llamadas cunei. La entrada del
público se realizaba por los vomitoria, que de-
•eriibotaban en las galerías anulares por debajo
ilt las gradas; dos entradas, que daban acceso di-
fot lamente a la arena, estaban colocadas en los
Miremos del eje mayor. La división entre arena
y asientos era un muro continuo, sobre el cual
ir apoyaba a veces una reja para defender a los
«Ipectadores de las fieras.
Debajo de la arena y de las gradas estaban los
ucrvitios», recintos para los gladiadores, para
las fieras, montacargas y las imponentes insta-
luuoncs de agua para las naumachiae.
Espectáculos en los anfiteatros. Las lu-
i Ims de los gladiadores, manera gladiatoria, fue¬
ron desde la época de Augusto el espectáculo
olnial de Roma, mientras que en los primeros
tiempos, en la Campania, habían sido juegos fú¬
nebres que recordaban los antiguos sacrificios hu-
fltanos en honor del difunto. Hubo espectáculos
grandiosos: el emperador Trajano presentó al
Público, en una sola vez, 10.000 gladiadores.
Im combatientes se dividían en especialidades:
Sam rutes, con escudo y espada, Tbroces, con es¬

|| •nfltuntro morrénico del Garda, formado en la era


Maternaria por el glaciar del Adigio. A cada gla-
llailói) las morrenas se alineaban en forma de arco
rialant' del glaciar.
338 - ANFITRIÓN

existen a la vez funciones acidas y funciones bá¬


sicas. Asi, un aminoácido* en presencia de hidró
xido de sodio producirá sal sódica, mientras que
en presencia de ácido clorhídrico originará un
clorhidrato.

Al1C|ard, río de la Unión Soviética, situado en


la Siheria central. Tiene su origen en la sección
sudoccidental del lago Baikal y después de un lar
go curso de 1.840 km desemboca en la derecha
del Yenisei, algo más arriba de Yeniseisk. El A .
que es conocido además con el nombre de Tun
guska Superior para distinguirlo del TungusLi
Medio y del Tunguska Inferior, también alluen-
tes de la derecha del Yenisei, es aprovechado para
la navegación aguas arriba y aguas abajo de Lis
cataratas de Bratsk; cerca de este lugar su curso
ha sido interrumpido para crear un enorme em¬
balse de 100.000 millones de in\ cuyas aguas son
destinadas a la producción de energía hidroeléc¬
trica en la gran central de Bratsk, quizá Ja mayor
del mundo.

ángel, (en griego ángbelos mensajero, ángel)


es el término usado por los Setenta, traductores
griegos del Antiguo Testamento, para la palabra
hebrea- «mal ak» (mensajero, ministro). Los á. <li
la Biblia son los «ejércitos», la corte de Dios,
seres espirituales, potentes, inteligentes, santo .
son los embajadores del Señor ante los hombres
y las naciones, comunican sus deseos y los hacen
seguir, se aparecen a Jos hombres, los protegen.
También los á., sometidos a prueba, cedieron en
parte y cayeron; más tarde fueron identificados
con los espíritus del mal, demonios o diablos*.
Tan sólo la secta hebrea de los saduceos negaba
su existencia y la de los demonios. La teología
El río Angara a su paso por Irkutsk. Es navegable en un largo tramo, y su curso ha sido interrumpido cristiana ha profundizado en el estudio de los a.
para construir un embalse destinado a producir energía hidroeléctrica. y de su naturaleza, sobre todo en los siglos xn y
xiii. Establece, esencialmente, que son criaturas
sobrehumanas, espirituales, sin cuerpo, es de.ir.
pudiéndose reconocer varios de éstos; cada uno la condición de que vengase a sus hermanos muer¬
de los arcos morrénicos corresponde a una fase tos por Ptelaro, rey de los tafíos. A. partió con
glacial diferente. Los más antiguos son los más una expedición contra aquél, de la que volvería
exteriores; en efecto, cuando una lengua glaciar victorioso. Durante su ausencia se produjo el
ha tenido una extensión mayor que las preceden¬ más conocido episodio del mito, hecho célebre
tes, modela de nuevo los depósitos que había sobre todo por una comedia de Plauto, rehecha
dejada en el curso de las anteriores expansiones. c imitada después por Moliere: Zeus adoptó
el aspecto de A. y logró acercarse a la ignorante
Anfitrión, (Ampbitryon), mítico rey de la ciu¬ Alcmena, de la que el dios se había enamorado;
dad griega de Tirinto, descendiente de Perseo*. de aquella unión nacería Hércules*.
Por haber matado accidentalmente al padre de La creación de la situación por parte de los
Alcmena, su prometida, fue desterrado a Tebas, autores se funda en una exigencia del mito: la
cerca del rey Creonte. Alcmena se casó con él con de dar a Hércules un padre divino como Zeus,
el soberano de los dioses griegos.

ánfora, vaso antiguo con dos asas y el cuerpo


abombado, usado sobre todo para contener vino
y aceite. Recipientes de esta clase fueron adopta¬
dos por los griegos y romanos, y existen dos ti¬
pos: uno común de cerámica tosca no pintada
y otro ricamente decorado por artistas griegos,
etruscos e italianos. Son muy famosas las á. pana-
tenaicas que, llenas de aceite, eran entregadas
como premio a los atletas vencedores de los jue¬
gos agonales que se celebraban en Atenas cada
cuatro años durante las fiestas panatencas. CERÁ¬
MICA, VASO*.

anfoterismo, propiedad característica de los


compuestos oxhidrílicos de algunos elementos (lla¬
mados elementos anfóteros) de comportarse como
ácidos o como bases, según el ambiente en que
se encuentran. Son, en general, anfóteros las
bases y los ácidos débiles.
La explicación de este fenómeno debe bus¬
carse en los equilibrios de disociación*.
Un caso típico de comportamiento anfótero es
el del hidróxido de aluminio, que puede diso¬
ciarse como ácido o como base según se encuen¬
tre en presencia de una base fuerte o de un
ácido fuerte; en el primer caso se obtendrá un
aluminara (sal de un hipotético ácido alumínico)
Un ángel pintado por Leonardo de Vinci. Detalle y en el segundo una sal de aluminio. Anfora etrusca, llamada de la Aurora. La
de la «Anunciación», que se conserva en la Ga¬ Entre los compuestos orgánicos se dan ejemplos mítica representa a la diosa y al joven Cófalo «<i le
lería de los Uffui, de Florencia. de a. en aquellos compuestos en cuya molécula cuadriga. (Museo de Villa Julia, Roma.)
ÁNGEL - 339

Clmabuc (finales del s. XIII): Angel, detalle de los frescos de la ¡gles i de Asís. A través del esquematismo y rlglder de su bello colorido, al estilo biran.
lino, \r- adivina ya en esta figura, suave y solemne, una nueva emoción calidad humana.
340 - ÁNGELES

Fra Angélico: «San Nicolás recibe al embajador imperial» (Pinacoteca Vaticana). En la pintura, que en su origen formaba parte del poliptico de Santo Do.
mingo de Perugia (hacia 1437), el paisaje estilizado al estilo medieval da a la escena una nota fabulosa e irreal.

espíritus puros, y que, si son santos, gozan de el Metropolitano de Nueva York. Por su voz y la elegantísima pintura de Lorenzo Monaco, de
la visión de Dios. El seudo-Diógenes (s. Vi) divi¬ exquisita sensibilidad es hoy una de las primeras Gentile de Fabriano y de Masolino de Panic.ili
dió la serie angélica en nueve coros: ángeles, figuras femeninas en el mundo de la gran música Participó en la gran renovación estilística surgida
arcángeles, principados, potencias, virtudes, do¬ vocal. Ha actuado también como liederista en las en Florencia en los primeros decenios del cua
minaciones, tronos, querubines y serafines. salas de concierto. trocicntos por obra de Brunclleschi, Donatdlo y
Masaccio. Vasari nos presenta en sus Vidas .i
Ángeles, Victoria de los, soprano espa¬ angélica, planta herbácea (Angélica archan- Angélico como un solitario que traduce a la
ñola (Barcelona, 1923). Desde joven comenzó gelica) perteneciente a la familia de las umbelí¬ pintura las visiones estáticas suscitadas por la ora¬
sus estudios de canto. Obtuvo numerosas distin¬ feras, espontánea en los lugares herbosos húme¬ ción, pero nos dice también que fue uno de
ciones hasta resultar, en 1947, ganadora del pri¬ dos, pero no muy común. El tallo es más o me¬ los primeros admiradores de los frescos de M.i-
mer premio en el concurso internacional de Gi¬ nos ramificado, verde, hueco, cilindrico y rayado saccio en la iglesia del Carmen en Florencia. An¬
nebra. Desde entonces ha actuado en los prin¬ verticalmente; las hojas están formadas de hoji- gélico no estuvo solamente atento a los proble¬
cipales coliseos del mundo, y especialmente en tas bastante amplias, ovaladas y dentadas en los mas artísticos, valiéndose con extrema maestría
bordes. Las flores son pequeñas, de color blanco de los volúmenes plásticos, de la luz natural, dr
amarillento, y se hallan reunidas en grandes um¬ la perspectiva y de los fondos arquitcctóm ,,
belas compuestas, formadas por umbelas meno¬ sino que se sirvió también de tales medios puní
res. Los frutos son pequeños, ovales, alargados y renovar el encanto místico de las imágenes \.i
compactos. eras. Realizó muchos frontales de altar, csptt i d
Los tallos, por su exquisito aroma, se usan mente para los conventos de dominicos, entre lo»
para preparar confituras, y las semillas para aro¬ que recordaremos el Descendimiento (Florencia,
matizar licores. La planta se emplea en terapéu¬ Museo de San Marcos), la Coronación de la Vit‘
tica; su raíz contiene una droga, de color tostado gen (Florencia, Uffizi), el Tabernáculo de lol
y sabor aromático, usada como digestivo; el ri¬ Linaioli (Florencia, Museo de San Marcos), el ic
zoma es tónico y antiespasmódico, y los frutos tablo llamado de Annalena (Florencia, Musen de
carminativos. San Marcos), la Anunciación (Cortona, Musco i
Diocesano) y el poliptico de Santo Domingo (Fe
Angélica, Biblioteca, fundada en Roma rugia, Museo Nacional de Umbría). Si las tablas
por el padre Angelo Rocca, a quien debe el se hacen admirar por los colores vivos y puro», j
nombre. Su patrimonio originario se ha ido enri¬ por la riqueza de la ornamentación, la sofisticada
queciendo poco a poco por donaciones y legados. belleza de las figuras, la armonía admirable cutre
Los famosos manuscritos e incunables conservados el fondo de oro, el paisaje y el ritmo de h» pla¬
en ella atraen a estudiosos de todas las partes del nos, una auténtica vena monumental y un ultiii
mundo. Fue la primera biblioteca abierta al pú¬ mo rigor de composición caracterizan, en cambio,
blico en Roma (1614). Desde 1941 es sede de los dos grandes ciclos de frescos realizados pul
la Academia de la Arcadia. el maestro en el convento de San Marcos de Flo¬
rencia y en la capilla de Nicolás V en el Vati¬
Angélico, Fra, pintor italiano (Vicchio in cano.
Mugello, hacia 1400-Roma, 1455). Fray Juan de
Fiésole, que en el siglo tenía el nombre de Gui¬ ángelus, oración en honor del misterio <li la
do di Pietro, recibió el apelativo de Angélico por Encarnación, compuesta por tres versículos, < tula
la extraordinaria gracia de sus imágenes estiliza¬ uno de los cuales va seguido del Ave María ■ >»
das y el de Beato por la tradición popular que mienza con la salutación: «el ángel del Setiof
Inflorescencia de angélica, umbnhfnr* que crece en lo quiso aclamar como el mayor pintor religioso anunció a Maria». Se reza tres veces al día d
los lugares húmedos de Europa. De sus raíces se del Renacimiento. amanecer, al mediodía y al ponerse el sol, uunj
extrae una sustancia empleada como digestivo. Sobre su formación influyó de modo decisivo do suena la campana que lo anuncia, Empt a
ANGKOR - 341

.. .» comienzos de la Edad Media; el papa Las a. comprenden más de 195.000 especies,


..i II instituyó oficialmente su uso en el subdivididas en dos clases: dicotiledóneas y mo-
itim 11195 y más tarde, en 1316. Juan XXIJ re¬ nocotilcdóncas. Como indican las respectivas de¬
dimo la oración en los mismos términos en que nominaciones, esta clasificación se debe al nú¬
li ", . conoce. Junto con el Ave Maria y la Sal- mero de cotiledones* que forman parte de la
Ve, el ,i. es !u oración mariana de más tradición, semilla.
y un > de las más bellas. Constituye en muchos Las a., que incluyen las plantas más conocidas,
jnnlilu, una costumbre conservada fervorosamen¬ están representadas en codos los continentes, en
te ii tiavés de Jos tiempos, y al toque que lo anun- todas las latitudes y altitudes, excepto en las re¬
«i,i v interrumpe el trabajo que se está afcctuan- giones en donde no es posible la vida para las
d" .« lin de rezarla. plantas superiores. Comprenden árboles, arbustos,
I » ..tinoso el cuadro del pintor francés Millet, matorrales, frútices y hierbas, que constituyen
(Hulado Angelus; representa la oración de dos aproximadamente el 80-90 % de los componentes
iiiii'l" unos a la hora del crepúsculo, y por su de la flora vascular espontánea (excluyendo al¬
iwlbva ha sido uno de los más reproducidos del gas, hongos, liqúenes y briofitas) de toda-, las re¬
giones.
En las angiospermas los óvulos están encerrados Las a. son las plantas más jóvenes, pues su
angina, indica un proceso inflamatorio de la en el ovario, como se ve en el centro de esta sec¬ aparición en el globo data del jurásico, y espe¬
Idrn iy, y en particular de las amígdalas (respi- ción transversal de un capullo de adormidera. cialmente del cretáceo en adelante; las primeras
surgieron hace unos 150 millones de años, fane¬
rógamas*.

Angiulli, Andrea, pedagogo y filósofo ita¬


liano (Castellana, Barí, 1837-Roma, 1890). Se
adhirió al positivismo, como muestran, entre otras,
sus obras La filosofía e la ricerca positiva (1868);
¡a filosofía positiva e la pedagogía (1872); La
filosofía c la scuola (1888); etc. Su posición fue
la de mediador entre las filosofías extranjeras y
el positivismo filosófico italiano. Realizó un gran
esfuerzo crítico para llevar a su máximo extremo
la concepción evolucionista. Fundó, junto con el
profesor Ruggiero, la Rivista Filosófica cuando
era profesor de filosofía en Nápolcs.

Angkor, centro principal del reino y del arte


khmer desde los siglos IX al XV d. de J.C. Sus
restos se encuentran en Camboya, a unos 20 km
Angina: a) forma catarral con las amígdalas, los pilares y la campanilla enrojecidos; b) forma diftérica al N. del lago Tonlé. Conserva aún hermosísi¬
ion las seudomembranas grisáceas, las amígdalas rojovioláceas y la mucosa clara; c) forma lacunar. mos templos de piedra en forma de pirámide, re¬
matados por torres que van reduciéndose gradual¬
mente de diámetro, dispuestas como los cinco
ratono, aparato*), debido a las más diversas bac- graves. Las causas más frecuentes de la angina puntos de un dado. Pertenece al siglo XII la cons¬
1 lVri.lv La posición especial de las amígdalas, de pecho son la arteriosclerosis* y la sífilis*. trucción de Angkor-Thom (la Ciudad Grande) y
lidiadas en la cavidad bucal, es uno de los mo¬ Hay que diferenciar clínicamente la angina de la del monumental complejo de Angkor-Vat, mau¬
tivos de sus frecuentes infecciones, ya que los pecho del infarto cardiaco*, cuyas alteraciones, soleo del rey Suryavarman II. El arte de A. es
gérmenes introducidos con la respiración se loca¬ aunque fundamentalmente semejantes a las que se de inspiración y simbología hindú, pero origina-
lizan en las amígdalas. La a. suele acompañarse presentan en aquella afección, tienen mayor du¬ lísimo en la realización arquitectónica y decora¬
tic fiebre muy alta y dolores y tumefacción de ración y además van asociadas a signos de grave tiva. Las estatuas, que casi siempre representan
giiigimta, tan grande a veces que no permite la colapso cardiocirculatorio.
ingestión de los alimentos. En la superficie de El tratamiento de la angina de pecho consiste,
lin amígdalas pueden aparecer manchas de pus. en el momento de la crisis, en la inmediata sus¬
Además, las glándulas linfáticas, situadas a los pensión de la actividad física y en la ingestión
iildos de la garganta y en comunicación con las de trinitrina, fármaco que, apenas disuelto en la
amígdalas, participan de la enfermedad de ma- boca, detiene el ataque y hace desaparecer el
nc ni secundaria, aumentando de volumen. Com- malestar. Es necesario que los que padecen esta
pli< .mones muy frecuentes son la otitis* y la ne- afección moderen su actividad física, eviten toda
líílis* clase de emociones violentas, adopten una ali¬
La a. se trata con antipiréticos, como la as¬ mentación restringida, destierren por completo el
pirina y el piramidón, antibióticos, vitaminas y uso del tabaco y reduzcan notablemente el con¬
(oluioríos para gargarizar. Si tiende a repetirse sumo de café, té y alcohol.
ton frecuencia, es aconsejable la extirpación qui¬
rúrgica de las amígdalas. angiospermas, la más importante de las
Existen un tipo particular de a. causada por dos subdivisiones de las fanerógamas. Comprende
el bacilo de la difteria*, llamada por ello «dif¬ todas las plantas con flores y fruto, cuyas simien¬
térica», y que se caracteriza por la aparición de tes están contenidas en un ovario, mientras en las
una peculiar membrana blancuzca en las amíg¬ gimnospermas* los óvulos están desnudos. El ova¬
dala rio de las a. es una cavidad cerrada dentro de la
cual los óvulos se hallan dispuestos en diferente
angina de pecho, alteración que aparece orden y posición («placentación»), según el gru¬
inn.pi-rudamente en individuos comprendidos en- po de plantas.
ire los 40 y 30 años de edad. Se manifiesta por Por encima del ovario hay uno o más estilos
^Uti violento dolor en el tórax, detrás del ester¬ que sostienen uno o más estigmas, constituyendo
nón, i n el hombro v brazo izquierdo, y va acom- en conjunto el pistilo. Este resulta de la reunión
iwiiuda de palidez en el rostro y profunda an- y transformación de hojas llamadas carpelos u
J Witia. Estos síntomas suelen durar pocos segun- hojas carpelares, cuyo número es variable, va¬
os, pero tienen tendencia a repetirse cuando el riando también su forma y dimensiones.
•rilcrmo se somete a intensos esfuerzos físicos o La fecundación del óvulo tiene lugar cuando
■motivos. un granito de polen cae o es llevado al estigma
l-i ingina de pecho es provocada por un es- y se desarrolla en un tubo polínico que, pene¬
Piumn cíe las arterias coronarias (cardiocircula- trando en el estilo, llega hasta la ovocélula del
Intin, aparato*), cuya función es la de nutrir el mismo óvulo y la fecunda. Poco después de este
(P|idii cardíaco; durante las crisis el corazón no fenómeno se forma un tejido especial, llamado
ncihe una suficiente cantidad de oxígeno, lo que, albumen o endosperma secundario, que correspon¬ Torre en forma de cuádruple máscara humana, per¬
• i *c prolonga mucho tiempo, puede llegar a oca- de a una de las partes estructurales más impor¬ teneciente a la terraza del Bayon, templo erigido
•iiiii r un infarto, de consecuencias más o menos tantes de la futura semilla. en Angkor-Thom. (Foto Prato.)
342 - ANGLADA CAMARASA

Las ruinas de Angkor (Camboya) son prueba de la fastuosidad del imperio khmer, que tuvo su apogeo entre los siglos IX y XII d. de J.C. Bonzos budistas ante
el templo de Angkor-Vat, cuya grandiosidad va acompañada de una hermosa decoración plástica. (FotoPrnt )

soberanos deificados, conservan un sentido de aus¬ Difunts de Brudieu, La música a Catalunya fins tendencia al calvinismo integral, opuesta a las
tera y hierática grandiosidad, incluso cuando sus el segle Xlll, Las Cantigas de Alfonso el Sabio, reminiscencias católicas de la Iglesia oficial y que,
rostros sonríen. En Angkor-Thom está el bellísi¬ La música española desde la Edad Media hasta a pesar de las luchas, adquirió preponderan!, m ,
mo templo del Bayon, con torres adornadas por nuestros dias, La música en la corte de los Re¬ la otra, High Church, más semejante al catoli¬
rostros humanos colosales, khmer, camboya*. yes Católicos, La música en la corte de Carlos V, cismo. A fines del siglo pasado surgió una nueva
Cancionero musical de Palacio, etc., así como nu¬ tendencia racionalista que apenas conserva au¬
Anglada Camarasa, Hermenegildo, merosos estudios de la polifonía medieval en Es¬ tos conceptos fundamentales de la moral cristia¬
pintor español (Barcelona, 1872-Pollensa, 1959). paña y de los melodías de los trovadores. na. Son numerosos los movimientos religioso*
Desde 1898, año en que sus obras obtuvieron un (presbiteriano, puritano, episcopal, metodista, et¬
gran éxito en la Exposición de Bellas Artes de anglícanismo, religión oficial de la Gran cétera) que se han desarrollado en torno al angli-
París, fue una de las más destacadas figuras de Bretaña después de separarse del catolicismo en canismo.
la pintura modernista, tanto por su gran sentido 1534, tras el Acta de Supremacía de Enrique VIII.
decorativo como por su brillante policromía. Se Originariamente se llamaron anglicanas las dos anglosajones, tribu de los anglos, de lo*
inspiró muchas veces en el paisaje mallorquín y provincias eclesiásticas de Canterbury y de York, sajones y los jutos que, desde la Alemania m p-
expuso en París, Drcsde, Berlín y Viena, además pero después del cisma esta denominación se ex¬ tentrional, se dirigieron y asentaron en Britanid
de España y Argentina. En 1957 obtuvo el premio tendió a todas las iglesias de Inglaterra, Irlanda, en los siglos V y vi d. de J.C., caracterizando
Match de Bellas Artes. Escocia y, más tarde, a las de las colonias de los el período de la historia, de la lengua y de la
Estados Unidos de América. literatura inglesa precedente a la conquista nor¬
Anglés, Higinio, musicólogo y sacerdote es¬ El Acta de Supremacía, con la cual, sin me¬ manda (1066). Los sajones procedían de las re¬
pañol (Maspujols, Tarragona, 1888). Desde su noscabar el dogma ni el culto, el soberano inglés giones comprendidas entre el Elba y el Rin v se
juventud se sintió interesado por el descubrimien¬ se erigió en jefe supremo de la Iglesia, fue com¬ detuvieron al sur del Támesis, donde fundaron
to do la antigua música española, impulsado a pletada por el Acta de Uniformidad, promulga¬ los reinos de Essex, Wessex y Sussex. Los an¬
ello por su muestro Felipe Pedrell. Después de da por Isabel I en 1563, que reforzaba la se¬ glos, que, al parecer, procedían de la zona sumi¬
estudiar en Alemania, a su regreso a España fue paración de Roma, aunque conservando el epis¬ da entre el Elba y Jutlandia, colonizaron la Norilt-
nombrado jefe del departamento de música en copado. umbría, la East Anglia y, en la región cennal,
la biblioteca de la Diputación de Barcelona. En El ritual anglicano se rige por el libro de la la Mercia. Finalmente, los jutos, procedente de
1943 se le confirió el encargo de organizar el plegaria común, impuesto por Isabel, pero fue Jutlandia, se establecieron en Kent y en ln isla
Instituto Español de Musicología y el puesto de revisado varias veces, y en él los sacramentos se de Wight. Estos reinos fueron independientes en¬
académico de la Real Academia de San Fernando. reducen sólo a dos y se niega el valor de la Misa tre sí hasta el siglo VII, cuando con Etelfredn. y
En 1947 era designado director del Instituto Pon¬ y el culto a la Virgen y los santos. especialmente con su hijo Oswy, Northumhriu
tificio de Música Sacra, en Roma. Ha publicado, En el a. se manifestaron diversas tendencias ejerció la hegemonía sobre los demás estado»,
entre otras obras, Els Madrigah i la Mista de desde el principio: la una, Low Church, con período que coincidió con la conversión al tu*-
ANGOLA - 343

lítica y nacional inglesa. En tiempo de Eduardo


el Confesor empezó a aumentar la presión nor¬
manda sobre Britania, hasta que en el año 1066,
muerto Eduardo, Guillermo de Normandía con¬
quistó la región.
El concepto de monarquía, existente entre los
anglas desde los orígenes, convivió al principio
con el jolcriht, o derecho popular. La sociedad
estaba constituida por las familias de los ceorlas,
u hombres libres; el cabeza de familia, mund-
hora, tenía un derecho y autoridad absolutos sobre
familiares, siervos y huéspedes; el matrimonio
se fundaba en la adquisición de la mujer. Las
familias vivían en pueblos formados por cabañas
y se alimentaban de los productos de las tierras
que tenían en usufructo; a la muerte del posee¬
dor, las tierras pasaban a sus herederos según el
orden de sucesión establecido por el folcribt.
Pronto la autoridad del rey prevaleció sobre la
del pueblo, e incluso la asamblea de los sabios
o witenagemot, que tenía la función de elegir
y deponer al rey, fue privada de todo poder
efectivo. Se concedió a la Iglesia y a los laicos
la propiedad absoluta de las tierras, lo que cons¬ de superficie y tiene una población de casi 5 mi¬
tituyó la base de la futura sociedad feudal. Como llones de habitantes. Su forma es la de un cua¬
los demás pueblos germánicos, los anglosajones drilátero, limitado al N. por el Congo ex Belga,
tenían el derecho de ejercer la jaula, o sea la al E. por el mismo Congo y por Rhodesia del
Aitfiold: estatuilla de esteatita, obra de arte local. venganza privada, sustituida más tarde por el Norte, al S. por Africa del Sudoeste y al O. por
Rom.i, Museo Pigorini. (Foto Rossi.) guidrigildo, que dejaba la posibilidad de pagar el océano Atlántico.
el rescate de la venganza; pronto la acción pu¬ Relieve e hidrografía. La estrecha llanura
nitiva cesó de ser una cuestión de derecho privado costera desaparece de pronto ante la meseta, que
tiiiimmo de los anglos gracias a los misioneros de y fue ejercida por el rey. constituye el esqueleto de la región; los relieves
Ai iimí 11 de Canterbury. El p>oderío de Northum- Los anglosajones, de religión pagana de base- más acusados están alineados siguiendo el borde
bna desmoronó en 685, en que el rey Eg- naturalista y politeísta, veneraban a Thunor, Wo- occidental, de tal manera que presentan a veces
Iredo, con las fuerzas del reino exhaustas por den, Tiw y Frig, y tenían un culto especial por la fisonomía de una cadena. Los ríos tienen tres
la. miitinuas luchas contra Escocia, fue vencido el destino, personificado en la inexorable y som¬ direcciones diferentes: son tributarios del Congo,
Por los daneses. La supremacía pasó entonces a bría deidad Wyrd. como el Kasai y el Cuango (o Kwango); perte¬
Mema y después a Wessex, cuyo rey, Egberto, necen a la cuenca del Zambezc, como el Cuando
conquistó Kcnt en 823 y en 827 fue reconocido Angola, territorio africano perteneciente a Por¬ y el Cubango, o desembocan directamente en el
rini'H de Northumbria. Sus sucesores tuvieron que tugal, a orillas del Atlántico. Presenta una costa océano, como el Cuanza y el Cunenc.
lliclur contra los daneses, que en 878 se adueña¬ de 1.625 km y está limitado al N. por la de¬ Economía. Debido a su posición, A. es un
ron de la mitad de la isla. A partir del siglo X sembocadura del Congo y al S. por la del Cuncne. país tropical, pero no puede decirse lo mismo del
|m dos pueblos vivieron en buena armonía, ¡n- Comprende, además, la zona Cabinda y Landana, clima, porque la altitud atenúa los excesos de
11 uyéndose mutuamente. De este período data la al N. de la desembocadura del Congo. Está cons¬ temperatura. Las condiciones climáticas resultan
Crónica anglosajona, escrita en lengua vulgar, tituido por cinco provincias (Congo, Malango, favorables a los cultivos tropicales (palma, algo¬
que refiere los hechos acaecidos en todo el país Benguela, Bié y Huila), un distrito (Cabinda) y dón y caña de azúcar) a lo largo de la zona cos¬
tegún un punto de vista unitario y demuestra lo el Concelbo (Consejo) de Luanda, la capital. Ocu¬ tera septentrional y a los cultivos subtropicales
remotas que son las raíces de la conciencia po¬ pa un territorio de altiplanicie de 1.246.700 km2 (café, tabaco, cacahuete, sésamo, ricino, sisal y
caucho) en la meseta. También están desarrolla¬
das la cría del ganado, especialmente bovino, y
Angola: el puerto de Sao Paulo de Luanda, capital del país. La ciudad, fundada por los portugueses en la pesca marítima. Entre las actividades mineras
•I año 1576, fue famosa como centro del mercado de esclavos. (Foto SEF.) destaca la explotación de los yacimientos de dia¬
mantes.
Geografía humana. Los habitantes indí¬
genas, casi todos negros bantúes, viven preferen¬
temente agrupados en tribus; la zona litoral me-
344 - ANGOSTURA

ridional, en gran parte arenosa y azotada por el


viento, está recorrida por nómadas bosquimanos,
mientras los blancos, que son poco más de 100.000
y casi todos de origen portugués, suelen habitar
en los centros importantes.
El paganismo está muy difundido todavía, aun¬
que A. es el país africano que proporcionalmen¬
te cuenta con el mayor número de católicos:
1.300.000.
La población se asienta con preferencia en la
faja litoral septentrional, escasamente en la me¬
ridional y sólo en algunos centros urbanísticos fe¬
rroviarios en el interior.
Las ciudades importantes son Luanda (190.000
habitantes), Nueva Lisboa (38.000 h.) y Lobito
(31000 h.).

angostura, arbusto de la familia de las ru-


táceas, originario de los bosques del Orinoco,
en Venezuela. La corteza, suberosa, tierna, ver¬
dosa o amarillopardusca en el interior y. amari¬
llenta por fuera, contiene diversos alcaloides, una
sustancia amarga, llamada angosturina, y un acei¬
te volátil. Su olor es fuerte y desagradable, y su
sabor aromático y amargo. En farmacia se usa en ron ininterrumpidos, y el 24 de junio de 1821 Después de unos diez años de permanenci;i
polvo, tintura o extracto. Dejada en infusión con Venezuela era independiente. en agua dulce, las a. alcanzan la madurez se¬
alcohol al 60 %, produce un tónico amargo, as¬ xual ; entonces mudan de color, que se vuelve
tringente y febrífugo que se utiliza como medi¬ angstróm, unidad de medida de longitud verde oliva con reflejos broncíneos en el dorso
camento en las afecciones dispépticas y en la di¬ que equivale a 10~8 cm (una cienmillonésima y plateado en el vientre. Además sus instintos
sentería. En la preparación de licores suele em¬ de centímetro) y cuyo símbolo es A. Con esta uni¬ varían: ya no pueden permanecen más tiempo
plearse como sustitutivo de la corteza de quina. dad se expresan de modo sencillo las longitudes en su río y, de octubre a enero, por la noche,
A veces se pone a la venta mezclada con la cor¬ de onda de ciertas radiaciones electromagnéticas emprenden un viaje, casi siempre larguísimo,
teza de la Strychnos nux vómica, o falsa a., la (ondas luminosas, rayos X, etc.) y las distancias alejándose de la costa y alcanzando la altamar.
cual no se diferencia en su aspecto exterior, pero en la escala atómica. donde se reproducen. Una vez en el lugar de la
es muy venenosa porque contiene estricnina y reproducción, ya nunca más vuelven a los ríos
brucina. Por esto los indígenas del Orinoco y del anguila, pez teleósteo de cuerpo cilindrico, de origen ni se sabe cuál es su último destino
río Negro extraen de las simientes y de la corteza comprimido a los lados en la parte caudal. La ale¬ probablemente mueren después de la puesta de
de varias especies de Strychnos el veneno para sus ta dorsal tiene el aspecto de una cinta que con¬ los huevos. Estos se abren y dan nacimiento a
flechas. tinúa en la aleta caudal y en la anal; de las unas larvas transparentes que reciben el nombre
aletas pares, la a. tiene sólo las pectorales. La de angulas. Sus lados son aplastados y sus extre
Angostura, Congreso de. Celebrado en piel, verde olivácea en el dorso y amarilla o pla¬ mos puntiagudos ; la cabeza es pequeña, por lo
esta localidad venezolana el año 1818, en él Si¬ teada en el vientre, está lubricada por úna abun¬ que se las llama leptocéfalos. Los leptocéfalos
món Bolívar decidió libertar el territorio de Nue¬ dante mucosidad. fueron considerados como una especie propia y
va Granada, para de allí lanzarse al triunfo de la Las a. nadan con agilidad; viven en los ríos distinta hasta fines del siglo pasado. Aunque estén
independencia total de Venezuela. Poco después y mares de Europa, excepto en el mar Negro y provistas dé ojos, también se las denomina larvas
cruzó los Andes con su pequeña tropa. Ya en en los ríos que desembocan en él. A veces se ciegas; en primavera aparecen en la superficie
tierra neogranadina, lanzó una proclama: «El sol hallan entre el légamo del fondo de los cursos del mar y emigran en bandadas hacia el cauce
no completará el curso de su actual período sin de agua y de los estanques. Las hembras son más de los ríos, donde terminan su desarrollo en
ver en todo nuestro país altares dedicados a la grandes que los machos y en ocasiones llegan a cuatro o cinco años. Las a. hembras que no po¬
Libertad.» A partir de entonces los triunfos fue¬ medir más de un metro de longitud. nen huevos se llaman «capitones» y son muy

MIGRACIONES DE LAS AjSIGUILAS

AMERICA

Teoría del científico danés Johannes Schmidt acerca de las migraciones de las anguilas. Las anguilas de Europa abandonan los ríos y van a reproducirse un
una zona del Atlántico septentrional, cerca de las islas Bermudas. Las larvas que nacen de los huevos puestos en las cálidas aguas oceánicas son transpon.' I <
en dirección NE. por la corriente del Golfo; al llegar a las costas europeas, las anguilas se dirigen a los ríos para completar su desarrollo en agua dulce.
ANGUSTIA - 345

il|nmudus por su carne. La a. se consume fresca, o sea a'>n. La suma de los dos ángulos conve¬
«humada o salada. xos a = V,a,b y á! = V'.a'.b' se define de la si¬
ángulo, trisección del . Consiste en di¬
Durante mucho tiempo se trató de averiguar vidir un ángulo en tres ángulos iguales. Desde
guiente manera: mediante un movimiento se hace
« I lugar donde las a. ponen sus huevos. El el punto de vista práctico, este problema es sen¬
coincidir V' con V, a' con b y el ángulo a1 por
tii milico danés Johanncs Schmidt demostró, tras cillo: puede resolverse a ojo, con una buena
la parte opuesta a a respecto al lado b - a1. El
..mes exploraciones en el océano Atlántico, aproximación, por parte del dibujante. Sin em¬
ángulo así obtenido se llama suma de a-f«'. La
ipt'' l is a. de los ríos europeos tributarios de bargo, si se quiere la solución matemática, rigu¬
definición de suma se extiende también a los án¬
lUpi' I océano emigran hasta el mar de los Sarga- rosamente exacta, el problema resulta muy difí¬
gulos llanos y cóncavos, teniendo en cuenta que
»uii entre los grados 25 y 45 de latitud N., y cil; para hallar una plena solución se necesita¬
en estos casos la suma puede resultar un ángu¬
ipil luego las larvas realizan el viaje en sentido ron dos milenios, igual que para los otros dos
lo impropio, o sea igual o mayor que un ángulo
tuiiiurio, dejándose transportar por la corriente famosos problemas que plantearon y no resol¬
llano. Se dice que un ángulo es agudo cuando
dil <<iilfo hasta los ríos de donde partieran las vieron los griegos: el de la duplicación del
es menor que un recto y obtuso cuando es ma¬
ii adultas. Si incluso esta hipótesis fuera cierta cubo* y el de la cuadratura* del círculo. En rea¬
yor (fig. 1). Un ángulo cóncavo es siempre ma¬
puta los ríos que desembocan en el Mediterrᬠlidad, no es del todo exacto decir, como suele
yor que un ángulo llano. Dos ángulos opues¬
neo. verificaría a través del estrecho de Gibral- afirmarse, que los griegos no supieron resolver
tos por el vértice son ¡guales entre sí. Dos án¬
iiii un doble paso de a. adultas y de larvas, pero el problema de la trisección del ángulo; lo re¬
gulos se llaman suplementarios si su suma da un
lid extremo no se ha comprobado. Sin embargo, solvieron, aunque no del modo que deseaban.
ángulo llano, y complementarios si la suma da
u riKut-ntran larvas en el Mediterráneo, lo que un ángulo recro. En geometría eran «puristas» y no admitían
di muestra que el problema se halla pendiente de el uso de otros instrumentos que la regla y el
Dos ángulos adyacentes son evidentemente su¬
resolución todavía. compás; así, pretendían resolver todo problema
plementarios. Dos rectas, r y s, que se cortan
trazando rectas y circunferencias (las «líneas sim¬
en un punto V definen cuatro ángulos convexos,
ángulo, cada una de las dos partes (ilimitadas) ples» en las que se basaba la geometría griega).
formando dos pares de ángulos opuestos por el
ni las que un plano queda dividido por dos se¬ Los griegos y, más tarde, los geómetras del
vértice; dos de ellos, consecutivos, resultan su¬
nil metas, a y b, que parten del mismo punto V. siglo XVII consiguieron determinar exactamente
plementarios (fig. 3). Los ángulos se miden en
III ángulo se denomina V,a,b. Con el término la tercera parte de un ángulo dado, para lo que
grados o en radianes*. En el primer caso, el más
Vértice se indica V y las semirrectas a y b recurrieron al trazado de lineas algebraicas* o
frecuente en la práctica, se toma como unidad
loman el nombre de lados. Se dice que un angu¬ trascendentes* y no «simples». La solución exacta
de medida el grado, que es la nonagésima parte
ín es cóncavo cuando comprende en sí la pro¬ puede obtenerse también trazando cónicas*, pero
del a. recto; como submúltiplos se tienen el
distintas de la circunferencia. La imposibilidad
de resolver el problema con exactitud se demues¬
tra con la teoría de Evaristc Galois* ; en efecto,
el problema se traduce en una ecuación de tercer
grado, cuyas soluciones no pueden calcularse sólo
con radicales* cuadráticos (a veces hay que ex¬
traer taíces cúbicas), lo que equivale a la impo¬
sibilidad geométrica de resolverlo usando sólo la
regla y el compás.

Angulo íñiguez, Diego, historiador del


arte español (Valvcrde del Camino, Huclva,
1901). Estudió Filosofía y Letras en la universi¬
dad de Sevilla y amplió sus conocimientos en las
de Londres, Madrid y Berlín. En 1925 obtuvo la
cátedra de historia del arte en la universidad de
Granada, de la que pasó a Sevilla y más tarde a
Madrid. Entre sus obras principales destacan:
Lrf orfebrería sevillana; La arquitectura mudejar
sevillana; la escultura en Andalucía; Planos de
documentos arquitectónicos'de América y Filipi¬
nas en el Archivo de Indias; Pedro Berruguete;
V elázquez; F.l Gótico y el Renacimiento en tas
Antillas; Juan de Borgoña; !m arquitectura neo¬
clásica en México; Historia del Arte Hispanoame¬
ricano, y su Historia General de Arte, uno de los
libros más conocidos entre los de su especialidad
en los últimos años.

angustia, trastorno físico y psíquico caracte¬


rizado por un difuso temor, que puede ir desde
la mera inquietud hasta el pánico con sensaciones
dolorosos de opresión del tórax y garganta (deri¬
va del griego ático estrangulación). Puede ser
motivada por una situación de peligro, o sea una
percepción tenida por penosa, o inmotivada en
los estados de ansia y en las melancolías invo-
lutivas.
longación de los lados, y convexo en el caso «minuto», que es la sexagésima parte del grado, En la historia del pensamiento y de la cultura
contrario. Se llama «ángulo de giro» o de 360" y el «segundo», o sea la sexagésima parte del contemporánea la a- es uno de los temas más
al ángulo cóncavo que ricnc- los lados coinciden- minuto, y, sucesivamente, la décima, la centésima, tratados. Halló su primera expresión filosófica en
les. «ángulo llano», cuando los lados son uno etcétera de un segundo. El instrumento que se la obra de Kierkegaard* (El concepto de la an¬
prolongación del otro y «ángulo recto» el que utiliza para medir en grados es el goniómetro. gustia, 1844). Representó y representa aún uno
resulta de la mitad del llano (fig. 1). Dos án¬ de los motivos fundamentales de la filosofía exis-
Mineralogía. En mineralogía la ley de la
gulo. que tengan el vértice y un lado común son constancia del ángulo diedro indica el principio tencialista, ya sea de orientación laica o de ten¬
Consecutivas si se encuentran en situación opues¬ por el que, en los cristales de una misma espe¬ dencia religiosa. También el psicoanálisis se ha
ta respecto a dicho lado. Si los dos lados no co- cie, los ángulos entre caras correspondientes tie¬ ocupado de la a., reconociendo en ella uno de
Ihuii' s son uno prolongación del otro, se llaman nen un valor constante. los más frecuentes estados de ánimo de la psique
Adyacentes (fig. 2); serán «opuestos por el vér- humana. Freud* la ha hecho coincidir con el
liccii dos ángulos tales que los lados del uno sean ángulo poliedro, es la figura formada por mismo acto del nacimiento, «acto en el que se
ln prolongación de los del otro. Dados dos án¬ varias rectas, llamadas aristas, que pasan por un hallan reunidas todas las sensaciones penosas».
gulos .. V,a,b y «' = V'.a'.b' es posible con un mismo punto (vértice), limitadas en él y consi¬ La a. ha encontrado, además, expresión artística
movimiento hacer coincidir V' con V, a' con a deradas en un orden prefijado; los elementos en la mayoría de las obras de arte contemporá¬
y el ángulo a' por la misma parte de a respecto constitutivos de este ángulo son las porciones de neas. La vemos plasmada en las novelas de Kafka,
B a a'. Si asi b' resulta interno de u, se dice planos o ángulos planos (caras) determinados por en los cuadros de Picasso y en la música de
i|tu es menor que o, o sea a'<<x y el ángulo V, cada dos aristas consecutivas. Cada dos caras con¬ Schónberg.
!>,!>' <-s la diferencia («—<*') entre o ya'; si b' secutivas se unen y determinan un ángulo diedro, Desde el punto de vista filosófico, por a. no
Coincide con h, los dos ángulos son iguales; si b' elemento también integrante del poliedro. El nú¬ se entiende un concepto tradicional, sino un modo
Icsuli.i externo a o, se dice que al es mayor que «, mero de diedros es igual al número de aristas. cxistencial, un estado de ánimo que acompaña
346 - ANHÍDRIDOS

siempre al hombre durante su existencia en el


mundo. A diferencia del miedo, sentimiento vin¬
culado a situaciones y objetos precisos, común
a los animales y a los hombres, la a. es típica¬
mente humana y tiene un carácter metafísico;
no está relacionada con situaciones particulares,
pero expresa la misma condición del hombre en
el mundo, la conciencia vivida y sabida de la
incertidumbre y la ambigüedad de la existencia
humana.
En la filosofía de Kierkegaard la a. tiene un
carácter esencialmente religioso y es el camino
que el hombre debe seguir para tratar de encon¬
trar a Dios, la libertad, la eternidad y la reden¬
ción. En la filosofía existencialista más reciente,
por ejemplo en el existencia!¡sino laico de un
Sartre* o de un Hcidcgger*, la a. se considera
como el estado existencia! del hombre proyectado
en un mundo donde todo es indefinidamente po¬
sible.

anhídridos, compuestos que con el agua for


man ácidos. Los a. inorgánicos son compuestos
oxigenados de numerosos elementos; reaccionan
con el agua para formar los correspondientes
oxácidos. Los a. mixtos son los que dan origen
a ácidos diversos. Un caso típico de a. mixto lo
constituye el a. nitroso-nítrico, que reacciona con
el agua para formar ácido nítrico y ácido nitro¬
so. Los a, orgánicos se obtienen por eliminación
de una molécula de agua de dos moléculas de
ácido orgánico. En los a. orgánicos simples las
dos moléculas entre las que tiene lugar la eli¬
minación de agua son del mismo ácido; si la
eliminación se da entre dos moléculas de ácidos
diversos, se tienen los a. mixtos. La tendencia a
absorber agua de algunos a. para transformarse
en ácidos da lugar a que se utilicen en la indus¬
tria química como deshidratantes.

anhidrita, roca de mayor densidad y dureza


que el yeso cuya base es el sulfato de cal anhi¬
dro. Fórmula: SO.,Ca; peso específico de 2,8 a
3, y dureza de 3 a 3,5 en la escala de Mohs.
Calentada con carbón se convierte en sulfuro de
calcio, y a veces, sin cambiar de forma, se con¬
vierte en yeso.

Aníbal, caudillo cartaginés de la segunda gue¬ Entre las empresas llevadas a cabo por Aníbal, el paso de los Alpes, realizado probablemente a través
rra púnica. Nació en Cariago hacia el año 247 a. del Monginevro o el Pequeño San Bernardo, es la que más destaca en la leyenda creada en torno al gran
de J.C. Pertenecía a la noble familia de los caudillo. Según la tradición, un ejército de 26.000 hombres, con numerosos elefantes, desafió en octubre
Barca, que entre los años 250 y 200 a. de J.C. las dificultades del paso en una empresa sin precedentes en el mundo antiguo.
gozó de gran iniluencia en la política de aquella
ciudad. Cuando contaba nueve años de edad, su
padre Amílcar* lo trajo consigo a España, y se bal*, a cuya muerte (221) fue proclamado gene¬ anilina, o fenilamina, es una amina* aroiu,
narra que le hizo jurar odio eterno a los roma¬ ral del ejército cartaginés, cuando sólo tenía vein¬ tica con el grupo —NH.. ligado a un átomo Je
nos. A la muerte de su padre (229), permaneció tidós años. El joven A. imprimió pronto un ca¬ carbono del núcleo. Es un liquido incoloro que ni
en España a las órdenes de su cuñado Asdrú- rácter violento y decisivo al antagonismo existen¬ contacto con el aire se vuelve de color pardusco;
te entre Cartago y Roma. En el año 219 ocupó tiene un olor característico, y hierve a 183“<
y destruyó Sagunto, única ciudad al sur del Ebro poco soluble en el agua, se disuelve en alcohol y
Cristales de clorhidrato de anilina vistos al micros¬ que permanecía fiel a Roma, con lo que obligó en éter.
copio polarizador. Esta sal se obtiene tratando la -a los romanos a declarar la guerra. Organizó una Se encuentra en la naturaleza en los alqui¬
anilina con ácido clorhídrico. expedición por Italia, y en el mes de octubre tranes de carbón fósil, de cuya destilación >r
del año 218 llevó a cabo una empresa legendaria: extrae industrialmente.
atravesó los Alpes con todo su ejército, caballería La enorme importancia económica de la a.
y elefantes. Venció a cuantas legiones envió Roma se debe a que es una sustancia de notable reacti¬
contra él, primero en el Ticino (cónsul Escipión), vidad y a que tiene gran empleo en la industria
luego en Trebia (cónsul Sempronio), después en química de los colorantes: en particular se ob¬
el Trasimeno (cónsul Flaminio), donde fue des¬ tienen a base de a., a través de sus sales de
truido el ejército romano. La más grave derrota diazonio*, los llamados colorantes azoicos, y, por
que A. infligió a Roma fue la de Cannas, el reacción con ácido acético, el índigo. La a. •<
año 216, donde perecieron 60.000 romanos con usa, además, en la industria de las materias pl.n
el cónsul Paulo Emilio. El general cartaginés ticas, de las fibras textiles sintéticas y en pro¬
permaneció en la Italia meridional durante ca¬ ductos farmacéuticos. Los vapores de a. pueden
torce años, cambiando de lugar continuamente, causar en el hombre un síndrome de envenena
pero sin atreverse a atacar a Roma. Después de miento llamado amlismo.
ia derrota de su hermano Asdrúbal en Metauro
(207 a. de J.C.) su posición fue haciéndose cada Impresión a base de anilina. Método I-
vez más difícil y el año 203 abandonó Italia impresión (llamado también flexografta) que tom i
para ir en socorro de Cartago, amenazada por su nombre del uso de tintas con colorante--, i
los romanos, que habían llevado la guerra a base de a. diluidas en alcohol. Se utiliza, prm
Africa- Vencido por Escipión* en Zama el año cipalmentc, en la impresión de embalajes (cajitas,
202, concertó la paz. Obligado por sus enemigos papeles para envolver, etc.). La impresión se vi
a abandonar Cartago, prefirió envenenarse antes rifica ton una matriz de goma sintética que '
que recibir la muerte de manos de los romanos aplica a un cilindro, recibiendo la tinta de otto
(año 183 a. de J.C.). cilindro provisto de numerosas celdillas que sr
ANILLO - 347
mn.i il pasar por un cintero especial. La impre-
*ion resulta directa, porque la matriz imprime en
i! piiprl como si fuera un timbre ordinario.

anillo, circulo de metal, generalmente preció¬


lo que se lleva en el dedo como ornamento,
sumo Minkolo de fidelidad o de autoridad.
Hn origen se remonta a la Edad del Bronce.
Hs'hiillo .d principio, fue refinándose, hasta que
I* <i vibración cretomicénica lo hizo precioso y
luid,diosamente grabado. En la Grecia antigua, el
i lrnu uto ornamental estaba constituido, general-
... por una sola figura o por una cabeza. En
iinnliio. el romano tenía gran variedad de formas
y (I valor consistía, sobre todo, en las pequeñas
lili i.mués realizadas sobre las piedras.
• on el cristianismo los símbolos de las in-
(ninnrs paganas se sustituyeron por las cristianas,
lili ln Edad Media adquirieron gran importancia
liu aplicaciones de colores, de gemas, de esmal¬
te ' v cada piedra tuvo un significado diferente.
Hn el Renacimiento comenzaron a empicarse
ln> picd/iis preciosas y los metales fueron labra-
din pnr grandes artistas, entre ellos Cellini. El
Hiiunco creó el a. de «jardín», trabajado con
llloiivo» de hojas v flores. Tras la Revolución fran¬
co» «• volvió a un gusto más severo, se buscaron

símbolos históricos y políticos, y entre los me¬


tales se prefirió el cobre, el acero y el hierro.
En el período napoleónico la moda se inspiró
en el gusto clásico, empleando sobre todo el ca¬
mafeo como piedra ornamental, mientras que en
la época siguiente se quiso salir de estos cánones
buscando una originalidad en la asimetría de
las formas. En el trabajo de los a. la joyería
moderna ha introducido el uso del platino, que
por sus particulares características de ductilidad
y maleabilidad se usa tari sólo en los trabajos de
alta joyería.
Matemáticas. En el conjunto de los núme¬
ros enteros relativos* se hallan, como es sabido,
las dos operaciones de suma y de producto, que
gozan de las siguientes propiedades: dados dos
números enteros relativos, la suma y el producto
son aún enteros relativos; tanto la suma como
el producto gozan de las propiedades asociativa
y conmutativa, en el sentido de que, si n, m,
p son tres enteros relativos cualesquiera, resulta
que (n + m) -f p = n + (m + p), (nm)p^n(mp) y
también n + m = m-(-n, nm = mn; para todo en¬
tero relativo n se tiene que n + 0 = n, resultando
el 0, por tanto, un número neutro respecto a
la operación de suma en el sentido de que él,
sumado con uno cualquiera n, vuelve a dar n;
por otra parte, determinando n, existe siempre
otro entero relativo (—n) tal que n-f(—n) 0;
finalmente, también vale la propiedad distribu¬
tiva de la suma respecto al producto, o sea
n(m +p) nm-f np. Pues bien, se llama «anillo»
a un conjunto de elementos abstractos A (que
puede concretarse, p. ej., en el conjunto de
los enteros relativos, en el conjunto de los po¬
linomios* y en el de las matrices cuadradas de
un orden determinado), en el cual están defi¬
nidas dos leyes distintas de composición entre
los elementos (que podremos llamar suma y pro¬
ducto) que gozan de las mismas propiedades for¬
males antes indicadas para el conjunto de los
enteros relativos, excepción hecha, a lo más, para
la propiedad conmutativa del producto. Estas
propiedades se convierten así en axiomas*, sobre
los que aquí no cabe extenderse. Si en un a.
vale también la propiedad conmutativa, éste se
llama conmutativo o abeliano (Abel)*. Son ejem¬
plos de a., aparte del anteriormente mencionado
de los enteros relativos: el conjunto de poli¬
nomios en una o más variables con coeficientes
reales cuando se definen la suma y el producto
en el modo usual; el conjunto de las matrices
cuadradas* de determinado orden, cuando se de¬
fine como suma de dos matrices j|a¡kll y ||b¡k|| la
matriz l| a¡k-f b¡k |¡, y como producto, el producto
de las líneas por las columnas. Este último nos
da un ejemplo de a. no conmutativo.
Animal
CLASIFICACION ESQUEMATICA DEL REINO ANIMAL
Ser viviente que se distingue del vegetal* por
(según Scortecci) las siguientes características: presencia de fun
ciones de relación (sensibilidad y movilidad) lle¬
Subreino Protozoos (Protozoa) { Tipo Protozoos (Protozoa) vadas a cabo mediante adecuados órganos; ali¬
Tipo Poríferos (Porifera) mentación exclusivamente orgánica; células, com¬
» Celentéreos (Coelenterata) ponentes de los tejidos, desnudas y sin plásn-
» Ctenóforos (Ctenopbora) das*. Estas características no son constantes ni
» Platclmintos (Platyhelminthes) exclusivas, sobre todo cuando se desciende hacia
Reino animal los organismos menos complejos, en los que re¬
» Nemertinos (Nemertinea)
» Nematelmintos (Nemathelminthes) sulta incierta y artificiosa la distinción, sobre torio
» Gordiáccos (Gordiacea) para los a. unicelulares. De hecho, algunos a.,
» Acantocéfalos (Acanthocephala) p. ej. los pólipos y las esponjas, son fijos, mien¬
» Quinorrincos (Kinorhyncha) tras los microbios y las algas unicelulares, pro¬
» Metazoos (Metazoa) » Troquelmintos (Trochoelmintbes) vistos de cilios y flagelos, son móviles. Incluso
en las plantas superiores se observan movimien¬
» Quetognatos (Chaetognatha)
tos, así como reacciones a estímulos particulares,
» Briozoos (Bryozoa)
que indican que los vegetales se hallan dotados
» Braquiópodos (Brachiopoda)
de cierta sensibilidad. La actividad psíquica la
» Foronoideos (Phoronoidea)
poseen sólo los a. superiores. No todas las plan
» Equinodermos (Echinodermata)
tas son capaces de nutrirse de sustancias inorgá¬
» Moluscos (Mollusca)
nicas (agua, anhídrido carbónico y sales minerales)
» Anélidos (Anellida)
y de transformarlas en sustancias orgánicas por
» Artrópodos (Arthropoda)
medio de la clorofila; p. ej. los hongos y otras
» Cordados (Chordata)
muchas plantas saprofitas o parásitas se hallan
desprovistos de clorofila y están obligados a una
alimentación orgánica como la de los a. Ademas,
no todas las células vegetales contienen plástidas
CLASIFICACION ESQUEMATICA DEL TIPO CORDADOS
Í Clase Enteropneustos
(granitos de almidón, clorofila o pigmento) ni
todas poseen una membrana consistente de celu¬
Subtipo Hemicordados
(Hemichordata) 1»
(Enteropneusta)
Pterobranquios
(Pterobranchia)
losa u otra sustancia (corcho, madera). Por el con¬
trario, ciertas células animales están revestidas de
una membrana protectora, como en los prot ro¬
( Clase Larváceos
(Larvacea)
zóos. La imposibilidad de delimitar netamente en
su base los a. y los vegetales es considerada por
Sección Acráneos
(Acrania) » Tunicados
(Tunicata) 1 » Ascidiáceos
( Ascidiacea)
» Taliáceos
los partidarios del evolucionismo como indicio
de su procedencia de un sustrato común, con pre¬
coz divergencia en «V» de las dos series; la de
(Thaliacea) los a. se dirige hacia la acentuación de la mo¬
vilidad y de la actividad neuropsíquica y la ve¬
» Cefalocordados ) Clase Leptocardios getal se dirige hacia la acentuación de la inmo¬
(Cephalochordata) \ (Leptocardii)
vilidad y de la nutrición inorgánica. Como con¬
Tipo Cordados Clase Ostracodermos secuencia de estas direcciones de desarrollo se han
(Chordata) » Agnatos ( Ostracodermi) manifestado señaladas diferencias en los ambiente*
( Agnatba) » Ciclóstomos internos y por consiguiente en 4a organización
(Cyclostomata) general del a. y del vegetal.
Clase Peces Funciones vitales. La organización de un
(Pitees) a. responde a la peculiaridad de sus funciones
» Craneados » Anfibios vitales. Estas pueden dividirse en dos categoría'
(Craniata) ( Amphibia) funciones de relación, que ponen en comunica¬
» Gnatóstomos » Reptiles ción el organismo con el ambiente externo, y
(Gnathostoma) ( Reptilia) funciones vegetativas (llamadas así porque exis¬
» Aves ten también en los vegetales, aunque con diferen¬
(Aves) tes características), que garantizan el desarrollo y
» Mamíferos el mantenimiento del individuo (nutrición) y de
(Mammalia) la especie (reproducción). Las funciones de rela¬
ción son dos: sensibilidad y movilidad; las ve¬
getativas suelen dividirse en digestión, respira-
líón, circulación, excreción y reproducción. El
organismo responde a estas funciones proporcio¬
nando estructuras y órganos tanto más diferen-
c indos y especializados cuanto más se asciende en
la serie sistemática, desde los seres más simples
lias i .1 los más complejos.
I I sistema nervioso es el centro de la sensi¬
bilidad , recoge las excitaciones provocadas por
los srí mulos externos mediante adecuados órga¬
nos sensoriales (ojos, oídos, apéndices olfatorios
y papilas táctiles y gustativas) y las transmite por
medio de los nervios sensitivos a los centros
terébrales, que las coordinan y envían como res¬
puesta a los músculos, a través de los nervios
motores, los oportunos impulsos. Para el movi¬
miento, el sistema muscular actúa sobre los apén¬
dices de locomoción, diferentes según el medio
ambiente: aletas, patas y alas. Ciertos animales
(gusanos, serpientes) carecen de órganos especia¬
les de locomoción y el movimiento tiene lugar
poi contracción de los músculos del cuerpo. El
número, la forma y la disposición de los apén¬
dices locomotores son muy variables en los inver-
tcbtados; en los vertebrados es típica la presen-
(iu >le dos pares de apéndices, uno anterior y otro
■ posterior.
Para sostener el cuerpo y para la inserción
de los músculos los vertebrados poseen un es¬
queleto óseo o cartilaginoso, que es sustituido en
los invertebrados por otras estructuras, como el
I tegumento quitinoso de los artrópodos, el capa-
I ratón calcáreo de los equinodermos y las conchas
tic los moluscos; no obstante, algunos organismos
ion completamente blandos (pulpos, medusas,
babosas, etc.).
I Las funciones de la nutrición las realiza el apa-
i rato digestivo, que en esencia es un tubo abierto
i por los extremos, para la ingestión de los ali¬
mentos (boca) y para la expulsión de los excre¬
mentos (ano), cuyas porciones se hallan visiblc-
I mente diferenciadas de acuerdo con sus respecti-
| vos cometidos y la clase de alimentación: faringe,
I «óLigo, estómago e intestino. En conexión con
el aparato digestivo están las estructuras para la
I trituración de los alimentos sólidos (mandíbulas
de los insectos, rádulas de los caracoles, dien¬
te» de los vertebrados y rebordes de la molleja de
luí aves) o para la absorción de los líquidos (lí-
Itiilu de la abeja, pico de la cigarra, etc.) y las
glándulas que segregan los jugos para la diges-
1 llón hígado, páncreas y glándulas salivales.
Una vez digeridos, los alimentos son absor¬
bidos para su asimilación, y para ello son trans¬
portados por el líquido interno circulante: sangre
o linfa. En los invertebrados inferiores la circu¬
lación es lacunar, o sea que tiene lugar por todo
el cuerpo; en otros es vasolacunar, es decir, se
realiza en parte en un conducto adecuado (el cora-
«6n o vaso dorsal de los insectos); en los verte-
htudos la circulación es totalmente vascular, pues
350 - ANIMAL

APARATOS DE ALGUNOS ANIMALES

se efectúa por el interior de tubos especiales o seosas (anhídrido carbónico y vapor acuoso), por las glándulas suprarrenales, la hipófisis, etc. Re¬
vasos que se dividen en arterias y venas; las vía respiratoria, y las líquidas por medio de ade¬ cientemente también se han descubierto giándu
primeras llevan la sangre desde el corazón a la cuados órganos de excreción (nefridios en los las y actividades endocrinas en los invertebrados,
periferia, y las venas, de la periferia al corazón. anélidos, tubos de Malpighi en los insectos y glán¬ y asimismo se han hallado en los insectos algu¬
El intercambio de gases de la respiración — in¬ dulas sudoríparas y riñones en los vertebrados). nas hormonas que estimulan la metamorfosi', y
troducción del oxígeno del aire exterior y ex¬ A las glándulas de secreción interna o endocri¬ otras que la entorpecen.
pulsión del anhídrido carbónico del interior — nas se les atribuye una importancia creciente a La reproducción en los a. puede ser asexual o
se realiza en los organismos acuáticos por medio medida que progresan los conocimientos bioló¬ sexual. La reproducción asexual no requiere >é
de branquias y en los seres terrestres mediante gicos y médicos. Estas glándulas segregan jugos lulas germinales, sino que tiene lugar a expensas
pulmones o tráqueas (insectos). Además, tiene especiales llamados «hormonas», capaces de ac¬ de los tejidos del cuerpo; las formas más fre¬
notable importancia la respiración cutánea, que tuar en el recambio orgánico, de regular deter¬ cuentes son dos: la gemación y la escisión (ce*
en algunos organismos es exclusiva o predomi¬ minadas funciones y de influir en el desarrollo lerttéreos, platelmintos, anélidos). La reproducción
nante (anfibios). Las sustancias de excreción só¬ y la actividad de todo el organismo; tales son, sexual se realiza por la unión de la célula ger¬
lidas son eliminadas por vía intestinal; las ga¬ en los vertebrados, la glándula tiroides, el timo. minal femenina (óvulo) con la célula germinal
masculina (espermatozoo); los aparatos reproduc¬
tores masculino y femenino facilitan la actua¬
ción de dichas células. Algunos invertebrados (pía
telmintos y celentéreos) alternan la reprodun uin
asexual con la sexual; este fenómeno se llama
«metagénesis» y suele ir acompañado poi una
diversidad de aspectos, generalmente muy acusa¬
da, entre las formas generadas de uno y otro
modo (pólipos y medusa; gusano vesieulut y
gusano nastriforme). En otros invertebrados rl
óvulo puede desarrollarse sin que sea fecundado;
se tiene así la «partenogénesis», que cuando
alterna, en ciclos muy complicados, con la repto-
ducción bisexual o «anfigonia» constituye la «lie-
terogonia» (p. ej., en la filoxera). Salvo unat
pocas especies de peces hermafroditas, los verte¬
brados tienen sexos separados. En los invertebra¬
dos el hermafroditismo es más frecuente y si en¬
cuentra en ciertos insectos (cochinilla algodonosa
de los agrios, Pericerya purchasi), en algunos mo¬
luscos (ostras, caracoles) v anélidos (lombriz), así
como en la mayoría de los tunicados (ascidui,
salpa) y de los platelmintos (tenia). En iniiiho»
de estos a. hermafroditas es necesaria la (■< no¬
dación cruzada, como en los animales de sem
separados, porque las glándulas de los sexos ma¬
duran en épocas diferentes (dicogamia). Si s< • x
cluyen los monotremas, que son ovíparos (orni¬
torrinco, equidna), todos los mamíferos son viví
paros. Por el contrario, las aves son ovipai.ii.
Como consecuencia de la evolución que han experimentado a lo largo de millones de años, los animales En los demás grupos de vertebrados e invcru-bia
se diferencian entre sf por su constitución, forma y aptitudes. El pez combatiente y el azor, aquí repro¬ dos se encuentran especies ovíparas (que son U
ducidos, dan, por ejemplo, una idea de las diferencias básicas entre dos vertebrados. mayoría), vivíparas y ovovivíparas.
ANIMAL - 351

f .11 (oilos los a. tienen simetría bilateral; no


nlm.iiii.', en algunos (celentéreos, equinodermos) caballito
r* radiada. Muchos a. se desarrollan sin cambiar de mar lombriz
Audiblemente de aspecto, es decir, sólo aumentan
lie dimaño y completan ciertas características (rep¬
ulí v aves, mamíferos); otros experimentan me-
(•nmrtoMs más o menos acentuada (anfibios, va- \ YW / ^Bk^t abe¡a reiria
Insectos ' W I
lln* peces, muchos insectos y crustáceos, equino-
clrim"'., etc.). G golondrina zorra
Clasificación. Las especies de a. clasifica¬
da» *on casi un millón, del que más de los dos A \ pájaro T# ^ estornino
laidos (icrtenccen a los insectos. En las moder¬
na* . I isihcacioncs los a. se dividen en una vein- rt.urcMl£? re"o4> c»npmt.ro*f
Uim le tipos, los más importantes de los cuales
•imi protozoos (animales unicelulares), porífe-
io\ .esponjas), celentéreos (pólipos y medusas;
HímIi-s, madréporas, etc.), platelmintos (gusanos
planos tenia), nematelmintos (gusanos filifor-
itir ascáridos, triquina, filaría y otros gusanos
parástios), anélidos (sérpulas, lombrices, sangui-
Jlirl.i.). equinodermos (erizos y estrellas de mar),
holttscos (calamares, babosas, ostras, etc.), artró-
|*oilos y cordados. Cada tipo se divide en cierto
número de clases y éstas en órdenes, familias,
géneros y finalmente especies. Las principales cla-
»rs .le artrópodos son los crustáceos (cangrejos,
gambas), arácnidos (escorpiones, arañas), quilo-
■Odus (escolopendras), diplópodos (ciempiés) e
linci int (abejas, moscas, mariposas, langostas, es-
Cumh.ijos). Los cordados se subdividen en los cua¬
tro subtipos de los tunicados (salpa, ascidia), ce-
av^^^ ^paloma orangután
lalm melados (balanogloso), hemicordados (aníio-
m» y vertebrados. Para ulteriores divisiones, véan¬
le la* voces correspondientes.
I.os animales y el hombre. Algunos a.
lint útiles al hombre, otros son dañinos y Otros
Indiferentes. Los a. útiles son domésticos o salva-
jo, m gún el hombre haya conseguido o no criar¬
lo* y habituarlos a convivir con él. Los. a. domés¬
tico* oven para diversos fines. Por la carne, la
Ice lie y sus derivados, la lana y las pieles, el
laboreo del campo y el transporte son importantes
lo* bovinos, ¡os suidos, las ovinos, los caprinos
y lo. .quinos. Por la carne, los huevos y las plu-
ni.i', se crían las aves de corral, que comprenden
{■fjM» hipopótamo oca
la* gallináceas, los palmípedos y las colúmbidas.
|)< la* numerosas razas de canes algunos son de wMMm. rinoceronte cisne loro*

cocodrilo
ANIMALES carPa
UTILES PERJUDICIALES
íluey, caballo, ca¬ Tripanosoma, plas- termes
li... oveja, conejo, lie- modio del paludismo,
l.ir, jabalí, cerdo, Ra¬ unquilostoma, áscari,
li..I.una, gallina, per¬ pulga, piojo, chinche,
dí/;, etc.; rana; car- ¿caro «le la sarna,
moscardón, (parásitos
dina, atún, merluza, de otros animales </
.■ti étera (comestibles). también del hombre).
Ksponjn, coral, gu- Anguililla del trigo,
«.ino de seda, abeja,
ostra perlitera, sepia,
mosca del olivo, gor¬
gojo, filoxera (parási¬ &&
anémona de mar^^^j
osa-ja, elefante, tortu¬ tos de las plantas).
ra. buey, ballena, Mosca, mosca tsé- pez plano
merluza, atún, foca tsú, anofeles, rata de ostra perlífera
i por varios produc- alcantarilla (portado¬
res de enfermedades).
Oordero perxa. an¬ Abeja, avispa, ser¬

ñFt jj|
tílope, cúbra, castor, pientes, sapo, escor¬
.aballo, chinchilla, pión. murena, escor¬
(anejo, cocodrilo, ar¬ pina, peje araña, or¬
miño, foca, gato, leo¬ nitorrinco, arañas (ve¬
pardo, liebre, nutria, nenosos).
marta, mofeta, oso, Cúsanos de lepi¬
topo almizclero, vi-
son, zorra, marta ce¬ dópteros y coleópte¬
bellina, < iveta (por ros, langostas, abejo¬
rro, rata campestre

Avestruz, garza,
aves del paraíso, pavo León, tigre, águila,
o al, oca, etc. (por su cóndor, cocodrilo, co¬
madreja, zorra, lobo,
Caballo, asno, mu¬ etcóteru (decoradores
de otros animales).
lo. buey, reno, dro¬ LONGEVIDAD DE
medario, camello, bú¬ Polilla, carcoma,
lalo, elefante, perro, cucaracha, ratón (da¬
llama (para transpor¬ ñinos en las moradas ALGUNOS ANIMALES
te i/ labranza). tortuga gigante
352 - ANIMAL

y.ioviA tnunt bdh.\in pamnorQi\¿Smxnt


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A la izquierda, estatua de un centauro (Museo Capitolino de Roma). En la mitología griega, como en otras religiones de la antigüedad, aparecen seres fantastr
eos de naturaleza humana y animal a la vez. A la derecha, dos animales fabulosos, el parandrus y el yale, representados en un bestiario inglés.

caza, otros guardianes y otros de adorno. Para nos y pies provistos de garras. Personifican la de Indonesia y las iguanas* de Sudamérica; estas
este fin se crían también los gatos. Asimismo son rapiña y el hambre. En el Orlando Furioso, Arios- últimas ostentan una larga cresta en la cabeza y
a. de adorno los pavos reales, las tórtolas, los lo¬ to creó el hipogrifo, símbolo de la fantasía. Lo en el dorso.
ros, algunos monos y muchas aves canoras. Es imaginó como un cuadrúpedo alado, con cuello Menos terribles que las legendarias son las ser¬
discutible la utilidad de las lombrices en la agri¬ y cabeza de águila y el resto del cuerpo como un pientes marinas que se conocen (hidrofídidos). ya
cultura, pero no hay duda alguna del beneficio equino. que nada tienen que ver con las largas serpientes
que representan los animales insectívoros, como Entre los muchos monstruos infernales, pro¬ que emergieran del mar para estrangular con sus
algunos mamíferos, reptiles y aves. Muchos in¬ ducto de la fantasía de los poetas, se recuerda espiras a Laocoonte y a sus hijos, como desenlie
sectos son directamente nocivos para el hombre, la medusa, cuya cabellera está constituida por ser¬ Virgilio en la Eneida. No inferiores a los pulpos
ya que transmiten los gérmenes de graves enfer¬ pientes. sobre los que se fantaseaba son los calamares
medades (paludismo, tifus exantemático, enferme¬ Otro animal fabuloso es el dragón, al que se gigantes (Arcbiteuthis princeps), que, efectivamen¬
dad del sueño, etc.); otros muchos lo son de modo daba forma de reptil monstruoso con cabeza de te, se han descubierto en el océano Atlántico sep¬
indirecto porque se nutren de vegetales útiles o perro y alas de murciélago. De aspecto parecido tentrional, pero de los que se conocen pocos ejem¬
de víveres almacenados. a los dragones tradicionales son los basiliscos. plares porque casi nunca suben a la superficie
Por el contrario, algunos insectos resultan útiles Cierta semejanza con los dragones y los basilis¬ de las aguas; pueden alcanzar una longitud hasta
por los productos que elaboran -— como, p. ej., el cos de la fábula presentan el gran varano* de la de 12 m y son los invertebrados más grandes que
gusano de seda o la abeja que produce miel y isla de Komodo, el pequeño dragón volador* existen en el mundo.
cera—, porque son parásitos de insectos perjudi¬
ciales o porque coadyuvan de una manera alta¬
mente eficaz a la fecundación de las flores, con lo
que hacen posible la fructificación.
En las regiones polares se utilizan para el trans¬
porte los renos y los perros, y en los desiertos,
el camello y el dromedario. Los elefantes, las fo¬
cas, los caballos, los perros, los osos, los monos
y también los leones y los tigres son a. que pue¬
den domesticarse y adiestrarse para los ejercicios
circenses.
Muchos a. salvajes se cazan por sus carnes,
piel, plumas y cuernos, p. ej.: entre las aves,
las gallináceas, como faisanes y codornices; entre
los mamíferos, algunos roedores, como liebres y
castores, varios cérvidos, como gamuzas y corzas,
y también algunos felinos feroces que proporcio¬
nan apreciadas pieles.
Animales fantásticos. En la literatura y
en la imaginación popular se recurre a los a.
fantásticos y monstruosos. En la Eneida se citan
las arpías, a las que se atribuía rostro de mujer
con orejas a veces de oso, cuerpo de buitre y ma¬
ANIMAL - 353

l» velocidad que los animales pueden conseguir en la «ierra depende casi siempre de las extremidades y de la fueria muscular, asi como de su tamaño. Damos
• I " expresadas en kilómetros por hora, las velocidades máximas, en recorridos no demasiado largos, para algunos animales: tortuga, 0,500 (ciertas especies
Inrluso 0,800); serpientes, 3,200, elefante, 40; gato, 48; sorra, 65; liebre, 70; caballo, 70; avestruz, 80; gacela, 90, y leopardo, 110.

VELOCIDAD MAXIMA DE ALGUNOS VOLATILES Los animales suelen subdividirse en tipos, subtipos,
ánade clases, órdenes, familias, géneros y especies; p. ej.,
la ardilla común europea es un cordado, vertebrado,
mamífero, roedor y esciúrido, Sciurus vulgaris.

golondrina 170

150 | 175
354 - ANIMISMO

El Caslel Nuovo de Ñapóles, llamado Maschio Angioino. En el siglo XIII, Ñapóles, convertida en capital
del reino tras la conquista de Carlos I de Anjou, llegó a ser un centro importante de actividad artística.
El Castel Nuovo, en su estructura primitiva, fue mandado construir por Carlos I de Anjou. (Foto SEF.)

mana. Se usa, sobre todo, para significar valor,


animismo, forma de religión que Tylor, eru¬
esfuerzo o energía ante las situaciones adversas.
dito inglés muerto en 1917, creyó reconocer en
los pueblos primitivos. Consiste en animar, me¬
anión, ion*
diante espíritus, toda la naturaleza en sus dife¬
rentes manifestaciones: plantas, piedras, ríos,
aniquilación, en física nuclear indica el pro¬
fuentes, montes, el sol, la luna, el viento, las tor¬
ceso mediante el cual una antipartícula y la par¬
mentas, etc. Todas estas cosas y otras muchas, al
tícula elemental correspondiente, al encontrarse,
creerlas animadas por el propio espíritu, son tra¬
se destruyen, neutralizando recíprocamente la car¬ Carlos I de Anjou, que reinó desde 1266 hasta 123S.
tadas como seres vivos poseedores de cualidades
ga eléctrica opuesta a la suya y dejando en liber¬ Estatua realizada por Arnolfo di Cambio, probable¬
superiores a las del hombre y adoradas como po¬
tad bajo otra forma la energía equivalente a su mente hacia 1276. Se custodia en el Palacio del
tencias cuyo auxilio desea el hombre y cuya có¬
masa. Por ejemplo, un positrón (electrón positivo) Conservatorio de Roma
lera teme. El hombre, según Tylor, imaginó estos
y un electrón ordinario (negativo) se aniquilan y
espíritus a semejanza de su propio espíritu-alma,
tal como se mostraba en ciertos fenómenos, como
el sueño y la muerte. Durante el sueño parece dan origen a tadiaciones electromagnéticas (rayo»
Formación de una cascada electrofotónica fotogra¬ gamma), mientras un antiprotón (negativo) y un
que el espíritu-alma abandone el cuerpo, vaya
fiada mediante una cámara de Wilson. Un electrón protón ordinario (positivo) suelen aniquilarse pro¬
vagando por regiones desconocidas, encuentre
de elevada energía (1 ) pierde la mitad de dicha duciendo mesones*.
otros espíritus semejantes y viva, en sustancia,
energía y emite un fotón que atraviesa la primera La a. es el proceso inverso de la producción
una vida diferente de la cotidiana. Cuando al¬
capa de plomo; el fotón, a su vez, se aniquila junto de un par partícula-antipartícula.
guien muere, el cuerpo permanece frío c inmó¬
a los núcleos de plomo, creando un par de electro¬ La a. de un positrón con producción de -los
vil; por eso se cree que un espíritu-alma le dio
nes, uno positivo y otro negativo. Estos a su vez rayos gamma y la producción, por parte de cada
vida y que ahora desapareció para siempre. Con¬
experimentan un proceso análogo al primero. Se uno de ellos, de un par electrón-positrón pude
cebido para el hombre, este espíritu-alma acabó
tiene así una multiplicación de partículas, que dan realizarse gran número de veces sucesivas, dando
por ser también atribuido a ciertas cosas inani¬
lugar a las huellas visibles de la fotografía (2, 3, 4). lugar a la llamada cascada electrofotónica, una
madas que parecían especialmente importantes y
Se trata de un fenómeno de materialización de la sola de cuyas partículas iniciales, suficientemente
que se hallaban vinculadas a las necesidades hu¬
energía, proceso inverso al de la aniquilación. enérgica, puede generar bastantes millares. Emo
manas. Al convertirlas en seres vivos al estilo del
hombre, podría tratarse con ellas como si fueran fenómeno fue descubierto por Patríele Maynatd,
personas, invocándolas si eran buenas y aplacán¬ Stuart Blackett y Augusto Raffaelc Occhialim al
dolas si eran malas. Este comportamiento, según estudiar las huellas de los rayos cósmicos medí,ínu¬
Tylor, es instintivo, y para demostrarlo ponía el la cámara de Wilson*, poco después de que < ni
ejemplo del niño que choca contra una mesa y la David Anderson* hubiera observado un pos» mu
increpa llamándola «mala» como si fuera una por primera vez, y constituyó la confirmación de
persona. Tylor creía, pues, que los primitivos se cisiva de la existencia de esta antipartícula.
comportaban en cierto modo como los niños y
que representaban una fase de la humanidad to¬ anís, término con el que se distinguen algunas
davía no adulta. Estas teorías deben incorporarse drogas y hierbas que poseen un aroma cara- u
a una corriente de estudios llamada evolucionis¬ rístico y agradable, debido a la presencia de una
mo, según la cual toda la humanidad habría atra¬ esencia llamada anetol. Es muy conocido el .i
vesado determinadas fases antes de alcanzar la verde (Pimpinclla anisum), planta herbácea anual
civilización moderna, asi como el hombre debe perteneciente a las umbelíferas, cuyos menudo»
pasar por la infancia y la adolescencia antes de frutos, afines a los del hinojo, se recolectan aniel
llegar a adulto. Tylor situó el a. en la fase más de haber madurado por completo para evitar ttl
antigua del desarrollo religioso, como un modo caída. Estos frutos tienen una acción carminanv«
infantil de concebir lo sobrenatural. y se usan para aromatizar varios licores, en par¬
ticular el conocido anisado.
ánimo, se aplica este término al alma o espí¬ Para los mismos usos sirve el fruto tic un at
ritu, en cuanto que es principio de la actividad hu¬ busto perteneciente a Jas magnoliáceas: el •»
• »H'Ihilo (IIIícíum rerum); este fruto, como su
lionil'O indica, es compuesto y tiene la forma de
iiiiii estrella. lis propio del Asia oriental y los
• Itii■> lo usan también como condimento.

#1*l'-Otropia, en botánica es la propiedad de


lio diferentes partes de un vegetal, incluso las no
illli iniciadas morfológicamente, de reaccionar de
il! 111 o io modo a la acción de elementos externos.
Ii «logia se llaman anisótropos los cuerpos
que "(recen distintas propiedades cuando se exa-
liini ni o ensayan en dirección diferente; es lo
ipil' ocurre, p. ej„ con los cristales birrefringentes:
ion ópticamente anisótropos.

Alljoif, antiguo condado y región histórica de


ln branda nordoccidental. Estuvo habitada al prin-
tipi" por las tribus célticas de los andecavos,
quedando sometida por los romanos en el año 51
a de J.C.; fue sucesivamente invadida (s. V d.
di 1.(1.) por alanos, suevos y sajones, para quedar
«1 luí bajo el dominio de los francos, quienes en
tic nipos de Carlornagno la convirtieron en con¬
dado Dio nombre a cuatro casas feudales. El
fundador de la primera fue Folco el Rojo (fines
d< I iglo IX), extinguiéndose con Godofredo II
(l(K)Oi. La segunda (Orleáns-Plantagenet) se ini¬
cio .mi Godofredo el Barbudo y consiguió ane-
Hionarse, por medio del matrimonio de Godo-
Irnli) V Plantagenet con la hija del rey de In¬
glaterra, el ducado de Normandía (1144), y con
I ni i r Plantagenet, hijo del anterior, logró ex¬
tender sus dominios hasta la corona de Inglaterra
(I I VI i. 'Pales posesiones no duraron mucho tiem¬
po v el condado de Anjou fue definitivamente
.un 1 nado a los Plantagenet en 1234. Luis IX se
ln asignó a su hermano Carlos, fundador de la Ankara: arriba, edificio de la Facultad de Filosofía y Letras. Abajo: monumento al general Kemal Ataturk,
(en era dinastía (1246, Capetos). primer presidente de la república y creador de la Turquía moderna, situado en la plaza Ulus. Esta ciudad,
Mientras Carlos I invadía la Italia meridional, capital desde 1923, ha experimentado últimamente gran desarrollo y se ha enriquecido con nuevos barrios.
dan'I" así origen a los Anjou de Ñapóles y de
Sicilia, el condado se convertía en la dote que
Carlos II legaba a su hija Margarita, esposa
di < arlos de Valois. Más tarde, al ascender el hijo
de aquéllos (Felipe VI) al trono de Francia, que¬
do nuevamente unido a los bienes de la corona.
I i cuarta dinastía (Valois) tuvo por fundador
(I !60) a Luis 1, hijo de Juan el Bueno, quien
posi yo el feudo con el titulo de duque y cuyos
sucesores lucharon contra durazzos y aragoneses
• (avoi del reino de Nápoles. En 1480, muerto
l(< iiaio, Luis XI incorporó definitivamente esta
región a la corona de Francia y el título de du¬
que de Anjou se convirtió en el atributo hono-
rlfico de algunos príncipes de sangre, pero sin
autoridad feudal alguna.
Perdida Sicilia (Vísperas sicilianas, 1282), los
ang- vinos limitaron su dominio al reino de Ña¬
póles, gobernando en linea directa hasta 1381 con
tul de Anjou (1266-1285), Carlos 11 el Cojo
(l.:'85-1309), Roberto (1309-1343) y Juana 1
II vi i 1381), y desde esta fecha hasta 1435, con
lu r.una segundona de los Durazzeschi. Esta di¬
luí. i subió al trono de Nápoles con Carlos III
(1381-1386), que había sido adoptado como he¬
redero por Juana, y tuvo que luchar duramente
ConitJ Luis I de Anjou, que le discutía su po¬
de i , alegando que la misma Juana le habla pre¬
fínelo a él como heredero. Vencedores los Du-
remschi, además, por la muerte de Luis I (1384),
hicieron suyo el poder con Ladislao (1386-1414)
v Juana II (1414-1435). El hijo de Luis II,
Luis 111, fue adoptado por Juana II y dejó a sus
descendientes, Renato y Juan, la herencia de las
luchas contra los aragoneses, que dieron lugar
A Lis guerras italianas del siglo XVI.

Ankara, ciudad (650.000 h.) capital de Tur-


cjui.i. situada en el corazón de la meseta central
de Anaiolia, aproximadamente a 850 m sobre el
nivel del mar. Aunque de origen antiquísimo,
A lime un aspecto extraordinariamente moderno
que contrasta con la aridez y pobreza del paisaje
estepario que la circunda; es una de las ciudades
más bellas y sugestivas del Próximo Oriente. El
núcleo urbano más reciente surgió tras la elección
de > t i ciudad como capital de la República en
356 - ANNAM
nifieste está siempre latente, especial mente en los
lugares pantanosos o en las zonas de los arroza -
les, las casas tienen protecciones en las ventanas
para impedir la entrada de los insectos, especial
mente al atardecer y durante la noche.

anomalurus, género de mamíferos roedo¬


res*, llamado ardilla volante, propio del Africa
central. Estos anímales tienen una membrana a
los lados del cuerpo, entre el tronco y las extre¬
midades, que, como un paracaídas, les sirve para
lanzarse desde la cima de los árboles y planea i
un breve espacio. La cola hace de timón. Los a.
viven en las plantas y se alimentan de fruta
Pueden también trepar ágilmente porque en l.i
base de la cola tienen dos hileras ventrales de
escamas que les impiden resbalar.
Este género comprende una veintena de es pe
pee i es ; la más numerosa (Anomalurus fulgen) /
tiene las dimensiones de un gato de gran tamaño.

anopluros, orden de insectos, llamados co¬


múnmente piojos*, parásitos del hombre y de
otros mamíferos, cuya sangre chupan. Por adap¬
tarse a la vida parasitaria, no tienen alas ni ex¬
perimentan metamorfosis. El aparato bucal prc
senta la forma de pico punzante y chupador.
esta característica los diferencia de los malo fagos*
(piojos de las aves y de algunos mamíferos, pero
no del hombre) que poseen un aparato bucal
masticador. Además de molestos por el pruri¬
to y las lesiones que causan en la piel con el pico
y con las uñas recurvadas de sus patas, los piojos
Annam; el trabajo del arroz entre los campesinos se realiza aún con sistemas primitivos. En este país, pueden ser peligrosos porque transmiten el ger¬
esencialmente agrícola, predominan los cultivos del arroz, del maíz y de la caña de azúcar. men del tifus exantemático.

anortita, mineral de color claro, componente


Se conocen muchas especies de a., la más co¬ esencial de muchas rocas, entre las que se cuen¬
el año 1923. Se halla constituido por una zona
central, formada por el barrio gubernativo, y por mún de las cuales es el Auopbeles maculipentiis. tan las anortositas. Químicamente es un silicato
otra de carácter residencial, más moderna, situada El a. se diferencia de los mosquitos del género de calcio y de aluminio (CaAl,Si,Oa). Es uno Hi¬
al sur, unida a una importante arteria vial de Cttlex por unas manchóos en las alas, por la los términos puros, con la albita, de las mezclas
unos 5 km, la Ataturk Bulvari, que se abre en posición oblicua que presenta el abdomen cuando isomorfas de las plagioclasas*.
dirección N. a S. La ciudad nueva está dominada el insecto se halla posado sobre una superficie
por elevaciones rocosas en cuyas laderas surgió vertical (el mosquito, por el contrario, tiene el anotación preventiva, asiento —de me¬
la parte más antigua. Llamada primitivamente abdomen paralelo a la pared) y por la igual lon¬ nor entidad que el de inscripción — que se
Ankyn, fue habitada por los romanos y alcanzó gitud de las antenas y el pico. practica en el registro de la propiedad. Las di¬
su máximo esplendor en tiempos de los seldjú- El a. pone los huevos en el agua; allí se abren versas especies que el Derecho español conoce
cidas, en el siglo X1U; sin embargo, conserva y dan salida a las larvas que, en grupos de cua¬ — anotación preventiva de demanda, de embar¬
pocas huellas de su pasado. Hoy es sede de una tro o cinco, se disponen paralelamente en la su¬ go, del derecho hereditario hasta la adjudicación
universidad, de los ministerios, de varios bancos perficie del líquido para poder respirar. Las nin¬ de bienes concretos, de títulos cuya ihscripc ion
y de un interesante museo sobre la civilización fas viven como las larvas, pero no se nutren. Dada no se puede practicar hasta que se subsanen to¬
la vida acuática de las fases juveniles, los a. fre¬ dos los defectos que pudieran contener, etc
hidta.
cuentan las vecindades de los ríos y lugares pan¬ atienden a finalidades muy variadas y por eui
Annam, región histórico-geográfica del Viet- tanosos. Antes se procedía a su destrucción con tienen escasos caracteres comunes; en términos
nam, que se extiende entre Tonkín al N. y Co- insecticidas comunes y se eliminaban las larvas generales se trata de asientos provisionales de un
chinchina al S. Tiene una superficie de casi por medio de petróleo, que les impedía respirar, derecho eventual o transitorio.
150.000 km2 y una población de 7 millones de o introduciendo peces que se alimentan de ellas.
habitantes; la capital administrativa es Huc. Ac¬ Hoy la lucha se efectúa con potentísimos insec¬ Anouilh, Jean, autor dramático francés (bur¬
tualmente A. está dividida en partes desiguales ticidas y con el saneamiento de los pantanos. En deos, 1910). Desde muy joven su vocación temml
entre la república popular de tipo comunista, al aquellas regiones donde el peligro de que se ma¬ dominó sobre la actividad literaria del autor. Mu
logrado, por medio de sus obras teatrales, el ma¬
N., y la república democrática, al S. Montañosa
yor éxito de público de su generación. En sus
al O., con llanuras en su parte oriental y bañada
piezas se sirve con habilidad, y muchas veces o>n
por las aguas del mar de la China meridional, A.
fuerza, de una técnica propia para plantear los
está habitado por los annamitas, que ocupan las
problemas de la sociedad y el hombre moderno.
fértiles áreas de las llanuras costeras, y por las tri¬
El mismo ha dividido sus obras en dos grup o;
bus semisalvaies de los Moi, que viven en las
el rosa y el negro. El primero comprende Ix !<m
zonas montañosas del interior. Florecen la agri¬
des volears (El baile de los ladrones), Le rei/di
cultura (arroz, caña de azúcar y otros productos
vous de Sentís (La cita en Scnlis), y Leoctaha,
tropicales) y las correspondientes industrias de
al que podría añadirse también la comcdia-ballcj
transformación. F.1 comercio se halla en gran
L'invitation au chutean (La invitación al castillo!,
parte tn manos de los chinos, que habitan en las
Al segundo pertenecen: L’hermine (El armino),
principales ciudades de la costa.
La sauvage (La salvaje), Le voyageur saris hagngt
(El viajero sin equipaje), Jézabel, Antigone (Alt*
Annunzio, Gabriele D', D'Annunzio, Ga-
tígona), Romeo et Jeannette (Romeo y Jeanncttt >,
briele*.
Medée (Medea) y Ardete ou ¡a marguerite l<n
mayores éxitos corresponden a Antigone, cu la
ánodo, electrodo positivo de una cuba elec¬
que el autor se ha propuesto simbolizar los iñ n-<
trolítica (electrólisis*), de un tubo termoelectró-
chos del hombre ante el poder del Estado, uto*
nico (válvula tcrmoiónica*) y, en general, de todo
dispositivo en que circule una corriente eléctrica. eternizando así el antiguo tema dramático, y a
L’alouelte (La alondra), pieza sobre Juana de Arco
estrenada en 1953. Sus obras más recientes mil
anofeles, género de insectos dípteros*, seme¬
L'Hurluberlu y La petite Moliere, el drama IU, h»i
jantes a los mosquitos. La hembra chupa la san¬
ou l’bonneur de Dieu (Beckec o el honor de I >nu),
gre del hombre y puede transmitir un protozoo
de 1956; La grotte, de 1961, y UOrcheitrc i la
(plasmodio), que provoca el paludismo; el ma¬
cho, por el contrario, se nutre de jugos vegetales. foire d’empotgne, de 1962.
ANTARES - 357

AiK|U6tíl, Jacques, corredor ciclista francés


(Mom-Saint-Aignan, 1934). Su palmares de vic-
(01 tas le acredita como una de los más destacados
il'li-a.i-, de todos los tiempos. Consiguió uno de
|n> más impresionantes éxitos al rebajar en 1956
rl iccord de velocidad de la hora establecido el
iinii 1942 por Fausto Coppi y que siempre se
lid'i.i considerado como una meta inalcanzable.
Vencedor en gran número de pruebas cortas, lo
tu sido también del l'our de Francia en cinco
ni inmués (las cuatro últimas consecutivas), del Ciro
«n Italia en dos ocasiones y una vez en la Vuelta
u lis paña. Un solo triunfo se le resiste con insis¬
ten' ia, el campeonato del mundo para profesio¬
nales, prueba en la que nunca ha conseguido re¬
ndí,idos acordes con su categoría. CICLISMO*.

nnquilosís, disminución o anulación comple¬


ta de la movilidad de una articulación. La a.
juiede representar la culminación de un proceso
uill.imatorio o traumático que haya interesado a
una articulación (artritis reumática, etc.), o bien
puede ser provocada de modo artificial con un
liu terapéutico, para fijar en la posición más fa-
vi ii able una articulación lesionada anteriormente
I» ir procesos morbosos, como ocurre, p. ej., en
rl tratamiento de las secuelas de la poliomielitis.

anquílostomiasís, enfermedad parasitaria


Causada por la infestación de un parásito deno¬
minado Ancylostoma duodenal e. Los huevos de
«\u parásito se encuentran habitualmentc en la
tierra, siempre que el ambiente sea húmedo y ai¬
reado. Kn el hombre la infección se produce por
ln ingestión de alimentos que contienen huevos de El antiguo proyecto del Anschluss se llevó a cabo en marzo de 1938 con una fulminante ocupación mili¬
dnquilostoma o bien a través de heridas cutáneas, tar. He aqui el paso de las primeras tropas alemanas por Kiefersfelden, en la frontera bávara.
liu luso pequeñas. Una vez alcanzado el intestino,
los huevos se desarrollan y dan origen a los pa¬
risina. que producen la a. Esta se caracteriza por revelado quién era la madre de Eneas, fue herido zarse en penetrar el dogma de fe. De ahí la
tía. irnos intestinales y por anemia grave y pro- por un rayo que le dejó paralizado. Por esto, prueba, llamada después ontológlca, de la exis¬
un uva. Es particularmente frecuente en los tra¬ como cuenta la Eneida de Virgilio, cuando Eneas tencia de Dios; en efecto, para A. resulta con¬
bajadores que se dedican a la excavación de ga¬ huyó de Troya incendiada, se llevó a su padre tradictorio pensar en Dios como un ente «del que
lenas. en los ladrillares, en las minas, en los cargado sobre sus hombros. no puede concebirse nada mayor a él», negándole
yacimientos de azufre, etc. la perfección de la existencia.
Su tratamiento se basa en la administración Anschluss, (al. = unión), nombre usado para Fudamento de la prueba, y por ello del valor
de vermicidas, el más importante de los niales indicar la anexión de Austria a Alemania. La que concede a la razón, es su concepción de los
es d aceite de quenopodio. La profilaxis más unión austroalemana había sido obstaculizada por universales*, entendidos no como flatus vocis,
eficaz de la a. consiste en la desinfección de los las potencias vencedoras en los tratados de paz es decir, puros nombres, sino como reales y exis¬
terrenos afectados. de Versalles con Alemania, y de Saint-Germain tentes. En la historia de la filosofía el retorno a
con Austria, después de proclamar la República posiciones de realismo conceptual (Descartes*,
Anquises, hermano de Príamo, rey de Troya. Austríaca el 18 de noviembre de 1918, que for¬ idealismo*) siempre ha ido acompañado por una
La diosa Afrodita vio al bellísimo joven mientras maba parte del Reich alemán. El deseo de unión repetición del argumento ansclmiano.
apacentaba sus bueyes en el monte Ida y se ena- continuó vivo. En 1931, las dos naciones trataron
moró de él. Se le presentó con la apariencia de de llevar a cabo un A. c-conómico, como primer antagonista, en los dramas teatrales es el
una muchacha mortal; A., a su vez, se enamoró paso hacia la unión política. La oposición euro¬ personaje que por su acción en contra se opone
de la diosa sin saber quién era realmente. Cuan¬ pea, sobre todo por parte de Francia, lo hizo al protagonista. Si bien este último desempeña
do Afrodita se reveló en toda su divina belleza, fracasar. el principal papel de la obra, el a. suele ser el
A quedó ciego, herido en sus ojos por la peli¬ Con el advenimiento de Hitlcr al poder (1933), segundo en importancia y la trama se desarrolla
grosa visión. De sus amores nació Eneas*, el mi¬ el intento fue llevado a la práctica en 1938, de¬ en torno a ambos. Así, p. ej., en la litada, a
tin i progenitor de la estirpe romana. La diosa bido sobre todo a la aproximación italo-germana Héctor, protagonista, se opone Aquiles como a.
predijo a A. el feliz destino de Eneas, pero le y al desinterés de las potencias occidentales, que
prohibió revelar que éste habia nacido de su favorecían la acción alemana. Hitlcr ocupó mili¬ Antal, Frederick, historiador húngaro del
unión bajo pena de ser destruido por un rayo tarmente Austria el 13 de marzo de aquel año. arte (Budapest, 1887-Londrcs, 1954). Se formó
di Zeus. El mito de A. era antiquísimo, cuajado Un plebiscito, que tuvo lugar el 10 de abril, en Vicna en la escuela de Max Dvorak, donde
«Ir valores sagrados que se olvidaron con el tiem¬ sancionó la unión con el 97 % de los votos, pero, aprendió a investigar la relación entre la obra
po . la versión llegada a nosotros en un himno aunque la realidad del resultado fuese falseada de arte y el ambiente espiritual en el que surge,
homérico es actualmente poco más que una fábula por el control alemán, lo cierto es que sólo una extendiendo luego esta investigación a las relacio¬
poética. En otra historia se dice que A., al haber escasa minoría perteneciente a los partidos de¬ nes entré la obra de arte y los fenómenos econó¬
mócratas se opuso al A. micos, sociales y políticos. Perseguido por el
régimen nazi, se refugió en Londres, en cuya
Anseática, Liga, Hanseática, Liga*. universidad enseñó. Entre sus escritos fundamen¬
tales, junto a ensayos sobre el manierismo y el
Anselmo de Aosta, abad del monasterio romanticismo, se halla Florentina painting and
benedictino de Bec en Ñormandía, luego arzo¬ its Social Background (La pintura florentina y su
bispo de Canterbury (Aosta, 1033 - Canterbury, perspectiva social), 1948.
1109). Defendió en Inglaterra la política del papa
Gregorio Vil encaminada a la afirmación de Jas Antares. Es la estrella más luminosa (a) de
prerrogativas de la Iglesia ante el poder secular. la constelación del Escorpión y es de primera
Inspiradas en San Agustín, sus obras (Monolo- magnitud. Si bien no es la más grande de las
gion, 1076, Proslogion, 1077-1078) constituyen conocidas, es sin duda alguna una de las mayores;
una de las grandes síntesis teológico-fílosóficas tiene un diámetro aproximadamente 390 veces
de la escolástica y revelan, además, una notable mayor que el del Sol; por tanto, esta estrella
originalidad de pensamiento. Aunque reconocien¬ podría contener el Sol con parte de sus planetas.
do la primacía de la fe — credo ut intelligam (creo Su color es rojizo debido a que la temperatura
Ancylostoma duodenale, parásito que provoca en para comprender)—, A. la considera casi impe¬ superficial llega casi a los 3-600°. Dista de la
■I hombre la anquilostomiasis. lida por la actividad de la razón, que debe esfor¬ Tierra 250 años-luz.
La base Amundsen-Scott establecida por los Estados Unidos en una orilla del seno Mac Murdo durante el último Año Geofísico Internacional; a unos 15 km de
ella, Nueva Zelanda organizó una base análoga. La base neozelandesa acogió el 2 de marzo de 1958 al grupo guiado por el geólogo inglés Vivian Fuchs, al término
de la primera travesía del continente llevada a cabo con medios mecánicos terrestres.

Antártida
Región continental que se extiende por una su¬
perficie de unos 14 millones de km3; está casi
comprendida por completo en el Circulo Polar
Antártico, y se halla circundada por las secciones
meridionales del océano Pacífico, del océano In¬
dico y del océano Atlántico. La A. ha sido hasta
ahora explorada de modo incompleto; sin em¬
bargo, las noticias que disponemos sobre ella nos
permiten describirla con suficiente aproximación,
al menos en sus líneas generales.
Morfología. La A. está constituida por dos
partes morfológica y estructuralmente diferentes,
debido a lo cual es incierta la atribución de una
sola masa continental, pues más bien es posible
que se trate de dos terrenos separados por un
bruzo de mar: la A. occidental y la oriental.
El sector occidental es el menos extenso y está
formado por la porción del continente antártico
situada al O. de la línea que une idealmente el
mar de Weddell y el mar de Ross. Esta región
está constituida por grupos montañosos que se
elevan en la Tierra de Marie Byrd (con cimas
que alcanzan altitudes superiores a 6.000 metros)
y que están emparentados estructuralmente con los
relieves de la Patagonia a través de la cadena
de pliegues que recorre la delgada Península An-
tártica (Andes antarticos) y, más al N., a través
del arco formado por las Antillas australes. La
Península Antartica (conocida asimismo como
Tierra de San Martin), que se extiende hacia el
N. con costas bastante recortadas en las que pe-
ANTÁRTIDA - 359

itriMii los fiordos,, constituye la más extensa arti- desde el mar, semejan murallas de varias decenas costa. La excepcional pobreza de la flora y fauna
< liliu ion de la A. occidental. de metros. Se conocen con el nombre de barreras que se observa hoy señala un franco contraste
I..i masa mayor del continente antártico que y una de las inás gigantescas es la llamada ba¬ con los resultados de las investigaciones científi¬
<i i !< va al E. de la línea de unión del mar de rrera de Ross. cas llevadas a cabo en el continente, las cuales
Vtr* • I li li con el mar de Ross está formada por De las barreras suelen separarse icebergs, ver¬ han demostrado que en tiempos geológicos preté¬
uiiii sucesión de mesetas cuya altura media es de daderas montañas flotantes de hielo que las co¬ ritos la vida vegetal debió de ser bastante flore¬
1.1 (MI m y que al aproximarse al polo Sur al- rrientes marinas transportan, a veces, muy lejos ciente.
iun, ,m los 3.000 m. Se trata de una altiplanicie de su lugar de origen. Actualmente el mundo vegetal está representado
tniiipiicsta por una base de gneis arcaicos o pa- casi exclusivamente por musgos y liqúenes que
Clima. El clima antártico, que afecta a una
Iro'iutiM a los que se superponen poderosos es- no llegan a formar una verdadera tundra. Se en¬
superficie de 20 a 30 millones de kilómetros
tfiito' casi horizontales de areniscas. El margen cuentran muy esparcidos y suelen presentarse en
cuadrados, se caracteriza poi manifestaciones bas¬
di •,i.i meseta ha experimentado fuertes dislo- forma de matas que arraigan en las raras y re¬
tante uniformes que constituyen la más perfecta
..mes verticales que han dado origen a relie- ducidas zonas que están libres tanto de nieve como
y típica realización de un clima nivoglacial. De¬
Vi periféricos bastante elevados (3.000-5.000 m); de hielo.
P<'id nocen a este conjunto las elevaciones que bido a las bajas temperaturas (inferiores a 0o C
La fauna terrestre se halla representada por al¬
mu, muyen la cadena del Almirantazgo (monte incluso durante los meses estivales y llegando a
gunos insectos incapaces de volar y por un grupo
Miiliínc. 3.600 m), la cual se extiende por la casta —80° C en invierno), la A. tiene siempre pre¬
de animales que obtienen su alimento del mar,
Oci uli Ittal del mar de Ross. A lo largo de la cos- siones elevadas (área anticiclónica), mientras en
como las focas y los pingüinos. En los mares que
1.1 y junto a estos relieves se yerguen numerosos su periferia, por el influjo atenuador del océano, rodean la A. abundan los cetáceos, que durante
volt unes, siendo uno de los más importantes el reinan temperaturas más elevadas y presiones más los meses de diciembre a abril, son pescados
11 bus (4.023 m). bajas. Esta constante diferencia barométrica entre por balleneros.
el continente antártico y las áreas vecinas origina
• :i casquete glacial. Este continente se Actual .situación política. Políticamente
los helados vientos que desde la A. corren hacia
liullii cubierto por un espeso casquete glacial la A. se encuentra dividida en sectores cuyos lí¬
latitudes menos elevadas, experimentando una
(éfihtnJsis) que oculta perennemente la mayor par¬ mites corresponden a determinados meridianos.
desviación hacia la izquierda según la ley de Co-
ir de la tierra firme. Desde este casquete se Estos sectores tienen forma de grandes espigones
riolis.
enu ndcii hasta el mar enormes lenguas de hielo de amplitud muy diversa. No obstante, hay que
(*<< ibelf) que constituyen verdaderas penínsulas Flora y fauna. Las desfavorables caracterís¬ tener presente que, a excepción de algunas esta¬
finí limes, como la que cubre en una extensión de ticas climatológicas de la A. presentan condiciones ciones científicas, no existe en la A. ningún cen¬
cusí 400.000 km2 el mar de Ross, o como las hostiles a la vida. Por eso, incluso en el período tro habitado de modo |sermanente.
i|u> . ,1 una latitud bastante más baja, se deslizan estival, las zonas más internas del continente se al La República Argentina tiene derechos ina¬
hasta d mar desde la Tierra del Rey Jorge V o hallan completamente desiertas. Los pocos seres lienables sobre la A. que se extiende siguiendo
desde las Tierras de la Reina María y de la Prin- vivientes que se han hallado en todas las misio¬ la línea de sus costas meridionales. La Antár¬
i esa Astrid. Estas enormes masas de hielo, vistas nes de exploración lo han sido sólo cerca de la tida argentina' abarca el sector comprendido en-

FAUNA DE LA ANTARTIDA
La fauna de la Antártida es muy escasa en el interior del
continente, donde, a consecuencia del clima y de las condicio¬
nes del suelo, las posibilidades de vida son muy reducidas;
en cambio, en las costas y sus proximidades viven diversas
especies, en particular mamíferos y aves. Algunas de ellas,
además de un interés biológico, presentan gran importancia
económica, como en el caso de los enormes cetáceos, que son
objeto de activa caza. 1) ballena azul; 2) cachalote; 3)
rorcual azul; 4) gaviota dominicana; 5) petrel gigante; 6)
orea; 7) elefante marino; 8) albatros aullador; 9) estercora-
rio; 10) Sterna Vittata; 11) albatros de párpados negros;
12) otaria de peluca o león marino; 13 pingüino adelia;
14) pingüino antártico; 15) pingüino del género Spheniscus;
16) pingüino emperador.
360 - ANTÁRTIDA
tre los meridianos 23° y 74“ de long. O.; este
sector tiene su vértice en el Polo Sur Geográfico,
y su base o arco es el paralelo 60" de lat. S. La
República de Otile reivindica para sí el sector

11
limitado por los meridianos 53° y 90° de long. O.
El Reino Unido ha reivindicado el sector com¬
prendido entre el paralelo 60“ de lat. S. y los
meridianos 20" y 80" de long. O.; en 1962 creó
la colonia de la Antártida Británica, cuyo nom¬
bre oficial es British Antarctic Territory.
b) Noruega se atribuye desde enero de 1939

1i 1
la soberanía del sector continental antartico com¬
prendido entre los meridianos 20" de longitud O.
y 45° de longitud E. de Greenwích, o sea, entre
el Territorio Antártico Británico y la A. austra¬
liana. Parte de este sector es precisamente la que
se halla entre los meridianos 10" O. y 10° E.,
que en el pasado reivindicaba Alemania con el
nombre de Neu-Schwabenland. Son también no¬
ruegas las islas de Bbuvct (58.5 km5), situadas Tres nombres famosos en
en el Atlántico meridional, y de Pedro I (que la Historia de las explora¬
cuenta con 250 km2 de superficie), en el Pací¬ ciones antárticas: arriba,
fico meridional. el capitán James Cook,
c) Desde julio de 1933 se considera austra¬ que circunnavegó el conti¬
liano ( Australian Antarctic Territory) el sector de¬ nente entre 1773 y 1775;
limitado por el paralelo 60“ y por los meridia¬ a la derecha el «Enduran-
nos 45 y 160" E. de Greenwich, excepto la Tie¬ ce», la nave de Ernest
rra de Adelia, reivindicada por Francia. Perte¬ Shack letón, rodeada por
necen además a Australia, desde 1947, por trans¬ los hielos del mar de Wed-
ferencia de soberanía por parte del Reino Unido, dell (1915); abajo, el ca¬
las islas de Hcard y McDonald (258 km2), situa¬ pitán Robert Scott y sus
das en el océano Índico meridional, así como la compañeros, que murieron
isla Macquarie (176 km2), que se halla en la zona trágicamente en el viaje de
sudoccidental del océano Pacífico. regreso del polo (1912),
ti) Además de la Tierra de Adelia, compren¬
dida entre los paralelos 136 y 142” E. de Green¬
wich, son francesas las Terra Australes el Antarc
tiques Prmfaises (T.A.A.F.), las cuales compren¬
den varios grupos insulares situados en la sección
meridional del océano Indico que son; el archi¬
piélago de las Kerguelen (6.232 km2), la isla de
San Pablo (14 km2), el archipiélago de Crozet
(476 km2) y la isla de Atnsterdam o Nueva Ams-
terdam (66 km2).
e) La Ross Dependency es una dependencia
de Nueva Zelanda. Comprende todo el territorio
Continental e insular delimitado por el paralelo
60" S. y por los meridianos 160" E. y 150" O.
de Greenwich.
f) El sector comprendido entre la Ross De¬
pendency y el Territorio Antártico Británico, o
sea el abarcado por los meridianos 150 y 80" O.
de Greenwich, se considera perteneciente a los
Estados Unidos, aunque nunca lo hayan reivindi¬
cado oficialmente.
g) Pertenecen a la República Sudafricana las
islas Marión (255 km2) y Príncipe Eduardo
(55 km2), que emergen en la sección sudocciden¬
tal del océano Indico, al SE. del cabo de Buena
Esperanza.
El l.° de diciembre de 1959 se firmó un tra¬
tado por todos los países que tienen intereses
en este continente: Argentina, Australia, Gran
Bretaña, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Unión
Soviética y República Sudafricana, los cuales se En estos años se realizaron los grandes viaje: de cocesa organizada por W. S. Bruce, la noruega
comprometieron a reservarlo a usos pacíficos y exploración de J. Dumont d'Urville (1838-1840), de Otto Nordenskjóld en el Antartic y la framc-
científicos, con exclusión de todo propósito estra¬ que divisó la Tierra de Luis Felipe y la Tierra sa de Jcan B. Charcot a bordo del Fratifaii, qu#
tégico militar. La Cámara de Diputados argentina de Adelia, de Charles Wilkes, que descubrió al exploraron las costas y descubrieron nuevos sec¬
lo aprobó en abril de 1961, después de prolon¬ O. una serie de costas (Tierra de Wilkes); de tores del continente. Asimismo se descubrió qiu , I
gada discusión. James Clark Ross (1840-1843), que con las na¬ mar de Ross era el camino mejor para llegar al
Las exploraciones de la Antártida. La ves Erebus y Terror navegó por el mar que lleva polo Sur. En 1908 Ernest Shackleton llegó li.istil
primera fecha importante en la historia de las su nombre y llegó hasta la denominada Tierra la latitud de 88° 23’ S. y, finalmente, el I i do
expediciones antárticas se remonta al 17 de enero Victoria. diciembre de 1911, Roald Engelbert Amundsen
de 1773, cuando James Cook cruzó por primera A fines de siglo se realizaron una nueva serie alcanzó el polo en trineo. Casi al mismo tiempo
vez el Círculo Polar Antártico, realizando a con¬ de exploraciones: en 1893 el noruego C. A. Lar- se organizó la expedición de R. F. Scott a boi.ln
tinuación la circunvalación de la A.; el ruso sen llegó hasta la Tierra de Oscar III, mientras de la nave Terra Nora: el 18 de enero de 1912
Fabián von Bellingshausen en un segundo peri- se organizaban expediciones de carácter científico. el gran explorador llegaba al polo con cuatro com¬
plo, realizado de 1819 a 1821, llegó hasta lati¬ Recordemos la inglesa del Antartide (1894-95), pañeros, pero a la-vuelta todos ellos perdieron la
tudes más meridionales. Numerosos fueron los la de Adrien de Gerlache a bordo del Bélgica vida. En estos años merecen especial mención las
descubrimientos debidos a los balleneros; en 1823 (1897-98) y de C. E. Borchgrevink en el Southern expediciones de Charcot (1908-10) en la T'icrm
Weddell alcanzó la extrema latitud de 74° S., Cross (1899-1900), que invernaron entre los hie¬ de Graham, la de la nave alemana Deutscblund
adentrándose en el mar que lleva su nombre; los y recogieron numerosos y valiosos datos cien¬ (1911-12) en el mar de Weddell, y la de la ,mt
en 1832 John Biscoe descubrió la Tierra de En- tíficos. En los primeros años de este siglo las traliana Aurora, que se encaminó, dirigid.i pul
derby, mientras otros bautizaron con sus propios expediciones se intensificaron. Importantísimas Douglas Mawson, hacia las costas orientales ( I ii
nombres la Tierra de Kcmp y el achipiélago de fueron la de Robert Falcon Scott, navegando en rra de la Reina Victoria y Tierra de Guillermi > II»
Balleny. el Discovery, !a alemana de la nave Gauss, la es¬ Comprobado el carácter continental de la A . (al
362 - ANTEFIJA

taba establecer si se hallaba constituida por una


masa única continental o por dos, una oriental,
más grande, y otra occidental, menor, separadas
por un hipotético canal marino entre el mar de
Ross y el de Weddell. Este problema no se ha
resuelto todavía de manera definitiva, aunque
desde hace varias décadas hay tendencia a creer
en la continuidad territorial de la A. Entre las
exploraciones efectuadas en épocas más recientes
son célebres los vuelos de Hubert Wilkins sobre
la Tierra de Graharn (1928-30) y las explora¬
ciones del americano Richad Evelyn Byrd, que
fue el primero en sobrevolar el polo (1929). Una
de las expediciones organizadas por Byrd se rea¬
lizó de 1939 a 1940 con dos naves y medios
aéreos, y en 1946 efectuó otra con una nave, un
rompehielos, un submarino, aviones y helicópte¬
ros. Los expedicionarios se dividieron en tres
grupos y recorrieron casi 1.600.000 km2 de nue¬
vos territorios y centenares de kilómetros de costa.
Otras expediciones importantes fueron la de Maw-
son a bordo del Discovery I (1929-31), la del
danés Christensen en el Tborshavn (1933-35),
la del inglés John Rymíll a bordo del Penóla
y la aérea de Lincoln Ellsworth y H. Wilkins
(1935), que volaron por todo el continente desde
la isla Dundee hasta el mar de Ross. De gran
interés por los datos científicos que se consi¬
guieron fue la expedición británica de las naves
Discovery II y Scoresby (1937-39). Por último,
los estudios efectuados en 1957-58 en el territorio
antartico por las diferentes estaciones instaladas
con ocasión del Año Geofísico Internacional die¬ A la izquierda, torre metálica de una antena radioemisora. Las antenas se instalan en lugares alejado»
ron lugar a un conocimiento relativamente más de las posibles fuentes de perturbaciones. A la derecha, algunos tipos de antenas: 1) emisora para
profundo, pero muy incompleto aún y con carác¬ siones de radio; 2) receptora para transmisiones de televisión; 3) emisora para emisiones televisiva ,
ter aproximado, ríe este vastísimo mundo polar 4) receptora para emisiones desde satélites; 5) antena de radar.
que todavía sólo se conoce en líneas generales.
Durante el Año Geofísico Internacional, la
empresa más importante fue la de atravesar la A. los techos de los templos griegos, etrusco-itálicos antena receptora. Desde el momento que
desde el mar de Weddell hasta el mar de Ross. y romanos; el mismo vocablo indica además la la a. es alcanzada por la onda, los electrones
Fue llevada a cabo con medios mecánicos terres¬ teja con la que el motivo decorativo forma un presentes en los elementos conductores se ponen
tres por un grupo dirigido por el geólogo inglés bloque. Por lo general las a. representan gnomos, en movimiento bajo la acción del campo < lét •
Vivían Fuchs. En el transcurso de este viaje el silenos, ménades, gorgonas u otros tipos demo¬ trico y magnético; se genera así una corrici• t
grupo descansó desde el 19 al 23 de enero de níacos a menudo coronados por un halo semi- cuya intensidad varía siguiendo las variaciones
1958 en el polo Sur, adonde habia llegado un clíptico. del campo; ésta, atravesando una resistencia, «la
piar de semanas antes el neozelandés Edmund Hi- lugar a una tensión que el aparato receptor está
llary, el conquistador del Everest, quien guiaba antefosa, depresión submarina, muy estrecha y en condiciones de revelar.
una expedición procedente de la base neozelandesa profunda, que bordea de cerca los continentes en La disposición, la forma y la orientación «Je lu
Scotc, en el seno Mac Murdo. sentido paralelo a crestas submarinas, las cuales, a. receptora difieren según el tipo y las condi i
alguna vez, pueden emerger formando guirnal¬ nes de la recepción. El elemento receptor de una
antefija, motivo ornamental de terracota o das insulares. En la a. el material detrítico, que a. de televisión, p. ej., está compuesto de «l«i*
de mármol que caracteriza las tejas terminales de en gran cantidad proviene de la erosión y des¬ tubos de materiales conductores aislados entu i
moronamiento de los relieves continentales emer¬ y de una longitud conjunta igual a media lon¬
gidos, puede acumularse paulatinamente, consti¬ gitud de onda; cada uno de los dos conducto»
tuyendo depósitos de gran espesor. En la actua¬ comunica con el televisor por un hilo indept n
lidad, cada lado de los continentes bañados por diente. El conjunto se orienta en dirección peí
el océano Pacifico está rodeado de antefosas, con pendicular a la dirección de emisión de las onda»
excepción de la Australia septentrional.
antenas dirigidas. Si la onda electrón u
nética da con un conductor aislado, los electrón**,
antela, inflorescencia compuesta, en forma de
por la ausencia de resistencias, oscilan librc/iu no-
tirso o corimbo, con ramas laterales que sobre¬
bajo la acción del campo eléctrico y magnétou,
pasan al eje principal y cuyas flores, por lo ge¬
pero un conjunto de cargas oscilantes constituye
neral pequeñas, están reunidas en grupos o en
una fuente de ondas electromagnéticas y da orí
espiguillas reagrupadas a su vez en número de
gen, en consecuencia, a una propagación de ni»*
dos o tres sobre cada pedúnculo. Ejemplo de a.
das en direcciones distintas a la originaria t'l
se dan en los géneros Sambucus, Luzula y otras
elemento, por tanto, se comporta como una fuente
juncáceas y ciperáceas. INFLORESCENCIA*.
de ondas.
Aprovechando esta propiedad se pueden mon«
Antela, laguna de cierta extensión de la pro¬ tar a. dirigidas. Se dispone alrededor de un l<
vincia de Orense, entre Ginzo de Limia y Allariz. mentó receptor una serie de elementos aislado*
Su origen es mixto, es decir, en parte tectónico que forman un reflector, enfocando sobre * l e■ lí¬
y en parte debido a fenómenos volcánicos. En mente receptor sólo las ondas que llegan de una
1958 se emprendió su desecación para transfor¬ cierta dirección. Haciendo variar la disposn ••'ni
mar su área en campos de cultivo. del reflector se puede averiguar la dirección «Ir
procedencia de la señal (sobre este principio < uán
antena, conjunto de elementos conductores basados los radiogoniómetros y el radar).
dispuestos de manera diversa y unidos a aparatos
electrónicos de modo que puedan emitir o cap¬ antena emisora. Esquemáticamente, i * n > t
tar ondas electromagnéticas. La función de la a. emisora está constituida por dos hilos entre lo»
es la de recibir del ambiente circundante y enviar que el aparato transmisor establece una difeicm irt
al aparato revelador señales transmitidas mediante de potencial variable; en consecuencia, en «I
ondas electromagnéticas (a. receptora) o, inversa¬ espacio circundante respecto a los dos hilo-..
mente, si es excitada por un aparato transmisor, cionados se genera una propagación de nndai
Antefija con cabeza de gorgona, del siglo V a. de la de producir en el espacio una propagación de electromagnéticas. A veces se utiliza un solo hila
J.C., hallada junto al Agora del barrio de Acradma ondas electromagnéticas de las características ne¬ y en este caso se establece la diferencia de poten- i«l
en Siracusa. (Museo de Siracuaa.) cesarias para un particular tipo de transmisiones. entre éste y la fierra. Variando el número y di»
ANTEOJOS - 363

progresos en la técnica de la construcción de len¬


tes y de la corrección de los defectos ópticos. Qui¬
zá el paso más importante en esta dirección fue
dado en 1758 por John Dolland, que construyó
el primer objetivo acromático.
En los a. astronómicas, una lente convergente
hace de objetivo y otra lente, también convergen¬
te, de ocular. La imagen que se ve en el ocular
está invertida respecto al objeto. Si se añaden
otros dispositivos, lentes o prismas que enderecen
la imagen, tendremos los a. terrestres. Estos últimos
sirven para fines geodésicos, militares y turísticos.
En el a. galileano el objetivo está constituido
por una lente convergente; el ocular, por el con¬
trario, por una lente divergente. La imagen apa¬
rece derecha.
Las características de un a. son: el aumento, el
poder resolutivo y el campo.
Dos puntos A y B del objeto observado se ven
con un cierto ángulo o! desde el centro del ob-

Antenas de lepidóptero: en los insectos, como entre los miriápodos y los crustáceos, estos órganos sen¬
soriales tienen formas muy variadas. En la fotografía, el Actias luna, mariposa de América del Norte.

posición de los hilos se obtienen transmisiones en para poder ser observada a través del ocular, que
longitud de onda diferente y de diversas carac¬ tiene la misión de lente de aumento. Aunque el
terísticas. funcionamiento de este instrumento se basa en
las leyes ópticas de la refracción, los primeros
antenas, apéndices articulados de los que a. datan de algunos decenios antes de la enuncia¬
está provista la cabeza de numerosos insectos, m¡- ción precisa de tales leyes.
i fiápodos y crustáceos; estos últimos tienen dos Los primeros a. de los que se tienen noticia
í pares, los otros tan sólo un par. Las a. son órga¬ se deben a Hans Lippershey (Holanda, 1609). AI
nos «le los sentidos, sobre todo del olfato y tacto, año siguiente Galileo Galilei, después de haber
pcr<> quizá también de otros sentidos aún no bien visto un modelo holandés, construyó otro mucho
definidos. Según las especies, y a veces también más eficaz. Este a., que Galileo adoptó rápida¬
el sexo de los animales, las a. tienen forma y mente para usos astronómicos, era del tipo lla¬
[ longitud diferentes y son por ello elementos ca¬ mado después galileano. Poco más tarde, el pa¬
rne ni ísticos muy útiles para fines de clasificación. dre jesuita Scheiner, quizá en 1613, construyó
otro modelo que se llamó astronómico. Con el
Anteo, mítico gigante, hijo de Poseidón, el paso de los siglos se han realizado muchísimos
dios griego del mar, y de Gea, la diosa Tierra.
Reinaba en Libia y desafiaba en combate, como
el rey griego Amico*, a cuantos pasaban por su A la derecha, anteojo de Galileo. Abajo, esquema del
, reino (en griego antáios = antagonista, adversa¬ mismo, construido con una lente convergente y otra
rio). Vencía a todos porque cuando estaba a punto divergente (1), y anteojo con ocular corrector (2).
de acumbir tocaba la tierra, o sea a su madre
Gea, de la que recibía nuevas energías. Mataba
| u los adversarios vencidos y con sus cráneos ador-
nal i un templo de Poseidón. Hércules tuvo que ANTEOJOS
luchar con él y logró estrangularlo levantándolo
del nielo, privándole así de la ayuda energética
que lo hacía invencible.
I I mito de A. es interesante por la ideología
que hace de la tierra una fuente de energías má-
| giras y sagradas, por la colección de cráneos que
recuerda la caza de cabezas practicada ritualmente objeto
por ciertos pueblos primitivos (cazadores de ca¬
be/is"), y, por último, por la renovación del mito
de un monstruo (a veces la personificación de la
¡ mume) que desafía y mata a los que pasan.

•nteojos, nstrumento óptico que sirve para


tener una visión más clara de los objetos lejanos.
Ksi i constituido por un tubo de longitud varia¬
ble con dos lentes (o sistemas de lentes) en sus
extremos: una es el objetivo y la otra el ocular, objeto 2
lil objetivo tiene la función de formar una ima¬
gen real del objeto, lo suficientemente próxima
364 - ANTEPAÍS

Antibióticos. A la izquierda, reproducción de una colonia de penicilliums verdes y mulantes. El diagrama representado a la derecha muestra el espectro de acción
de los antibióticos usados en quimioterapia. (Foto Istituto Superiore di SanitÁ )

jetivo. Los dos puntos A' y B' de la imagen co¬ segunda masa puesta en movimiento por las fuer¬ anteridio, órgano masculino de la reprodm- I
rrespondientes a A y B se ven a través del ocular zas activas durante los desplazamientos de la cor¬ ción (en contraposición al femenino, llam;<>l(i
bajo un cierto ángulo a. La relación entre a y teza terrestre (orogénesis*). Los terrenos que se arquegonio) de las pteridofitas (heléchos, equisc- I
a1 se llama aumento del anteojo. Aunque la ima¬ encuentran comprendidos entre las dos masas, y tos, etc.), briofitas (musgos y hepáticas), alga, y
gen dada por el ocular no sea de mayores di¬ que por lo general yacen en el fondo de las hongos superiores.
mensiones que las del objeto, se tiene sin embargo grandes depresiones marinas (geosinclinal*), que¬ En el a., que está incluido sobre el gametólito, I
una visión de éste mucho más nítida que a sim¬ dan comprimidos y replegados y pueden, incluso, se desarrollan los anterozaos* o células sexuales I
ple vista. deslizarse sobre el a., cubriéndolo en parte.
masculinas apropiadas para fecundar la oosfera I
El menor ángulo bajo el cual deben ser vistos
(célula-gameto femenina). En las algas el a. es j
dos puntos del objeto para que puedan aparecer antepasados, culto de los. En ciertas simple, unicelular, y su dehiscencia tiene Iug.tr
separados se llama poder resolutivo. El campo regiones los antepasados son objeto de culto, casi por rotura de la membrana celular; en los hongos I
es un área que comprende la zona visible a tra¬ como si fuesen divinidades. Este culto es a veces se diferencia sensiblemente — cuando existe - de
vés del instrumento. marginal y consiste en simples ofrendas deposi¬ un grupo a otro; en los musgos y en las hcpA»
tadas sobre el techo de la cabaña o sobre un ár¬ ticas está formado por más células, que consti- I
antepais, en geología, masa continental bas¬ bol; otras veces asume formas más majestuosas, con
tuyen un cuerpo hueco globuloso o alargado; en
tante arraigada que actúa de cuerpo resistente lugares especiales para el culto, fiestas solemnes, las pteridofitas es afín al de las briofitas, pero I
contra las fuerzas de compresión ejercidas por una etcétera. Los antepasados son considerados como
en general más sencillo.
protectores de una familia o de una tribu entera
y pueden ser invocados para conseguir la lluvia, anterOZOO, célula sexual (gameto) masculina,
Como sucede en muchas sociedades primitivas, en¬ la fertilidad, la salud y todo lo que el hombre presente en numerosos grupos de plantas (briofi»
tre las tribus de la Papuasia el culto de los antepa¬ considera que no puede obtener sin fuerzas supe¬ fitas, pteridofitas, etc.). Los a. (o anterozoides) j
sados, que acostumbra celebrarse con un ritual muy riores u las suyas. Los antepasados adquieren con se desarrollan en el anteridio* y se mueven rn
complicado, constituye parte integrante del mundo de la muerte estas fuerzas negadas a los vivos y las el medio liquido por medio de cilios.
las creencias religiosas. (Foto Baschieri Salvadori.) usan en beneficio de aquellos con quienes están
ligados por vínculos de sangre; por esto se con¬ antesis, flor*.
sidera necesario que los vivos mantengan vigen¬
tes los nexos de parentesco con los muertos por antiarquídeos, peces fósiles que vivieron 1
medio de un culto destinado a ellos. en las aguas dulces del devónico (era paleozoica). ]
De forma original, tenían la cabeza y la p.irio
antera, parte superior de los estambres, bien anterior del cuerpo cubiertos por una sólida cora»
diferenciada del filamento que la sostiene, a me¬ Za, formada por numerosas placas óseas; la par¬
nos que se trate de a. sésiles. Las a. tienen for¬ te no protegida por la coraza estaba revestida por
mas diferentes y son de varios colores (en general escamas imbricadas; la cola era heterocerca.
amarillas, blanquecinas o grises), según la especie Los a. poseían también dos apéndices peetnra* 1
de flores a que pertenezcan, pero la forma más les formados por numerosos segmentos que «• 1
común es la de capucha, dividida en dos por un articulaban entre sí y sobre la base de la i.za, j
surco, o la alargada. En el interior de las a. se Entre los numerosos géneros se enumeran el /'/<•■ |
forman los granos de polen, que son liberados rkbtys, del devónico inferior, y el Astemlipii, j
por maduración mediante un proceso de dehiscen¬ del devónico superior.
cia que se lleva a cabo de varios modos, según
la estructura de las a. mismas. antibióticos, sustancias químicas produculat 1
Cada a. está generalmente constituida por dos por microorganismos, capaces de inhibir el (tu l
casillas, celdas o tecas, y cada celda se halla, a su cimiento de otros microorganismos y que son < m I
vez, subdividida en lóculos o sacos polínicos. pleadas en terapéutica para combatir las infa 1
ESTAMBRE*. ciones. Pueden también ser obtenidos sinicou». j
ANTICRIPTOGÁMICOS - 365
intuir en el laboratorio, como ocurre con el tica, pero con indicaciones más limitadas, son
(lurdinfcnicol, o bien representar el producto in- la eritromicina, la vulcamicina, la oleandomicina,
ihutruil de transformación química de sustancias etcétera. Es nula o casi nula la eficacia de los a.
iiliiLitidas de la fermentación de algunos hongos, ante las enfermedades causadas por virus llama¬
romo se hace en la fabricación de la tetraciclina. dos «grandes», como, p. ej., los de la poliomieli¬
I I efecto terapéutico de los a. se produce alte- tis*, la gripe*, el sarampión*. Un recurso tera¬
i «indo el metabolismo de las bacterias con las que péutico útil consiste en la administración asociada
entran en contacto. Esta acción es particularmente de dos o más a.; de este modo es posible reducir
ni" usa para los gérmenes que se encuentran en notablemente la dosis de cada uno de ellos, con
fuse de reproducción, y menor para aquellos que lo que se evita la aparición en el organismo de
»c hallan en condiciones de reposo momentáneo. fenómenos tanto tóxicos como de resistencia bac¬
I'ara que un a. pueda ser usado en terapéutica teriana. BACTERIAS, BACTERIOLOGÍA*.
humana es necesaria su absoluta tolerancia por
par" del organismo que debe tomarlo y una no- anticiclón, área de alta presión en la que
Clvidud especifica respecto a la bacteria causante se originan corrientes de aire dirigidas hacia las
di la enfermedad. Además, el a. no debe ser áreas de baja presión. El movimiento de los vien¬
destruido por el organismo antes de haber exten¬ tos originados así está regulado por la ley de
dido su efecto terapéutico y debe difundirse a Coriolis y se desarrolla en el sentido de las agujas
lodos los tejidos de modo que alcance al agente de un reloj en el hemisferio boreal y en sentido
patógeno en cualquier lugar en que se encuentre. contrario en el austral. CICLÓN*.
Id empleo de los a. produce a veces efectos
nocivos. Así, la administración prolongada de anticipo bancario, banco*. Estructura de un anticlinal.
estreptomicina puede ocasionar sordera; la de te-
ÜracicÜM, la aparición secundaria de muguet y anticlinal, en geología, pliegue en arco en
tic enteritis. los estratos de la corteza terrestre, con la con¬ tidos a formas de dominio colonial. Se llegó asi
I I empleo prolongado de a. puede determinar vexidad hacia arriba. Se compone de dos «flan¬ a la independencia de Egipto (1922) ya la del
además la aparición en algunas bacterias de una cos» que se sueldan en una línea («charnela») a Irak (1932), y en la India comenzó la lucha con¬
resistencia secundaria hacia el a. suministrado, que lo largo de la cual los estratos tienen su máxi¬ tra la dominación británica.
ic traduce en la práctica en la ineficacia tera¬ mo plegamiento. El plano que contiene todos Sin embargo, el desarrollo decisivo del movi¬
péutica de éste. Tal resistencia se instaura de ma¬ los ejes de los estratos del plegamiento es el miento de liberación de los pueblos coloniales
nera diferente, tanto en relación con el germen «plano axial». Núcleo es la parte más interna debía tener lugar después de la segunda Guerra
anisante como con el a. empleado. Por ejemplo, de los estratos. El a. se opone al «sinclinal»*. Mundial, primero en Asia, en el Oriente Medio
mientras el neumococo, germen causante de la Se llama anticlinorio a un conjunto formado y en el Africa mediterránea y, a continuación,
pulmonía, es siempre sensible a la acción de la pe¬ por múltiples pliegues de los estratos de la cor¬ también en el Africa negra, a causa de la activa
nicilina, no ocurre así con el estafilococo, ger¬ teza terrestre, anticlinales y sinclinales, reagru¬ participación en el conflicto de las poblaciones
men que determina algunas infecciones de la piel. pados de modo que, tomados en su conjunto, tie¬ coloniales, por la relativa debilitación de las po¬
Desde este punto de vista los a. que inducen con nen la convexidad mirando hacia arriba. En el tencias imperialistas y por la creciente importan¬
mayor facilidad a una resistencia bacteriana son sinclinorio, la convexidad del conjunto de pliegues cia de naciones como los Estados Unidos y la
U estreptomicina, la penicilina, la eritromicina; está dirigida hacia abajo. URSS, ambas contrarias al colonialismo, aunque
en cambio, esto ocurre en medida mucho menor por razones y fines diferentes.
empleando los a. llamados «de amplio espectro», anticolonialismo, rebelión de los pueblos Junto a las formas subversivas de reivindica¬
como, p. ej., la tetraciclina. A veces, por otra afroasiáticos ante el régimen colonial para alcan¬ ción violenta de las aspiraciones nacionalistas,
porte, si un germen se ha habituado a un deter¬ zar la independencia. existe una forma evolutiva que se realiza en el
minado a. con el que ha estado en contacto por El movimiento anticolonialista tuvo su origen seno mismo de los pueblos y con ayuda de la po¬
largo tiempo, puede presentar una resistencia cru¬ al terminar la primera Guerra Mundial, que ha¬ tencia dominadora. Tal es el caso de los países
zad:! también en relación con otros a. desconoci¬ bía acelerado el desarrollo económico de los paí¬ que lian llegado a la independencia encuadrados
dos hasta aquel momento, pero químicamente afi¬ ses coloniales para subvenir a las crecientes nece¬ en la estructura de la Commonwealch británica
nes al primero. Es lo que ocurre, p. ej., entre la sidades del periodo bélico, y que por primera o en algunas de las nuevas naciones surgidas del
nureomicina y la terramicina. vez había llevado tropas coloniales a los princi¬ antiguo imperio colonial francés. El resultado de
(..ida a. tiene su campo de acción. La penicilina pales frentes de batalla, comprendidos los euro¬ todo el movimiento anticolonialista, que ya casi
cm ucntra su indicación en el tratamiento de la peos, poniéndolas así en contacto con otros pue¬ ha alcanzado su objetivo político, ha sido la in¬
pulmonía*, de la meningitis*, de la blenorragia. blos y con otros regímenes. En el plano ideoló¬ dependencia obtenida entre 1947 y 1965 por casi
En cambio, la estreptomicina está más indicada gico tuvieron después gran influencia el principio todos los pueblos africanos y asiáticos sometidos
en las infecciones entéricas y tuberculosas. La te¬ de la autodeterminación de los pueblos, enuncia¬ antes al régimen colonial. Pero en ellos se pro¬
nue idina, aparte de las enfermedades arriba in¬ do por el presidente americano Wilson e incluido duce al mismo tiempo un terrible desequilibrio
dicadas, en las del aparato urogenital, en el tra¬ en el Covenunt de la Sociedad de las Naciones, y interno, un estado permanente de crisis y convul¬
coma y en algunas enfermedades protozoarias. El la revolución soviética. siones, luchando asimismo con la dificultad de
cloratnfenicol asocia también un efecto especial En el periodo de entreguerras, se dieron en el organizarse según unos moldes económicos, so¬
sobre los bacilos de la tos ferina* y del tifus Oriente Medio y en el Africa del Norte los pri¬ ciales y políticos adaptados a la vida moderna.
abdominal. Otros a. que se emplean en terapéu¬ meros signos del despertar de los pueblos some- Muchos estados, sobre todo los del Africa negra,
se han formado sobre la hase de las unidades
políticas y administrativas usadas por las poten¬
cias colonizadoras. Pero al desaparecer la superior
rociador a presión unidad que les daba sentido y carentes de una
tradición nacional, se han encontrado en una con¬
fusa situación, entre un nacionalismo localista y
depósito casi tribal y un ideal asociativo que tiende a for¬
campana mar grandes bloques económicos, culturales, di¬
reguladora plomáticos y militares.

anticriptogámico
antícresís, contrato por el cual el deudor u
otro en su lugar se obligan a consignar, en ga¬
rantía del crédito, un inmueble al acreedor, para
depósito que éste perciba los frutos, empleándolos prime¬
ramente como descuento de los intereses, si se
rociador por aeroconvección le deben, y después del capital de su crédito. La
a. dura hasta que el acreedor haya sido resarcido
anticriptogámico de su crédito, salvo si se ha establecido previamen¬
te la duración, que no puede rebasar los diez años.

antícriptogámicos y antiparasita¬
rios. Con el término anticriptogámicos se de¬
signan, en sentido amplio, todos aquellos pro¬
Dos tipos de pulverizadores para anticriptogámlcos y antipara¬ ductos elaborados o aquellas sustancias simples
sitarios. A la Izquierda, agricultor con una sencilla bomba portátil. que sirven para la lucha contra las enfermedades
de las plantas debidas a parásitos vegetales. Los
366 - ANTICRISTO

ani i parasitarios —aunque este término pueda ge¬


néricamente comprender también los anticriptogá-
micos— son más bien las sustancias aptas para
destruir los parásitos de las plantas (y también
de los animales y del hombre) más específica¬
mente de naturaleza animal (insectos y sus larvas,
arácnidos, ácaros, gusanos, etc.).
Evidentemente, tanto los unos como los otros
deben tener una acción decididamente nociva ha¬
cia los parásitos, sin producir daño alguno al
huésped parasitado, por lo menos mientras el uso
y la aplicación sean llevados con la debida ob¬
servancia de las normas establecidas.
Los anticriptogámicos están compuestos en su
mayor parte por azufre y sus derivados, por le¬
gamos sulfocálcicos, polisulfuros de bario, sales
ile cobre (caldo bórdeles, polvo Caffaro, etc.),
sales de mercurio y otros productos cuyo uso in¬
controlado puede ser dañino para el hombre.
Entre los antiparasitarios —o sea en este caso
entre los «insecticidas» — recordemos los aceites
minerales, los polisulfuros (aparte de su acción
anticriptogámica), los llamados venenos de inges¬
tión (arseniato de plomo, de calcio, de aluminio,
etcétera) y los insecticidas por contacto, como los
derivados del tabaco (sulfato de nicotina), los de¬
rivados de la madera de cuasia y las piretrinas.
Finalmente, son muy empleados los insecticidas
orgánicos sintéticos que tienen acción múltiple,
como el diclorodifeniltricloroetano (conocido en
el comercio como DDT) y otros derivados del
cloro. Puede ser muy peligroso el uso de algunos
insecticidas activísimos de reciente introducción,
como son, por ejemplo, los obtenidos a base de
anhídrido fosfórico, de esteres fosfóricos y de
gases tóxicos.

Anticristo, nombre dado en la literatura apo¬


calíptica cristiana a un personaje que se opone
a Cristo, que se manifestará inmediatamente antes
del Juicio universal; en él se concentrará todo
lo que de anticristiano ha sido y será en el mun¬
do. El concepto de A. deriva de la apocalipsis
judaica, en la que está presente como anti-Mesias.
Este toma cuerpo en algunas alusiones de San
Pablo que, no obstante, aunque a veces parece El gusto por el coleccionismo conoció un gran esplendor en el siglo XVIII. En 1720 el anticuario C»'<
hablar de un personaje real (lo llama «el hom¬ saint encargó a Watteau esta muestra o insignia para su negocio, en la que se reproduce el interior de
bre del pecado», «el hijo de la perdición»), po- la tienda con gran realismo y graciosa fidelidad. (Palacio de Charlottenburg de Berlín.)

1—
dría muy bien querer simbolizar en él la triso .-.i

1 de los días que precederán al fin del mundo. 111


A. toma cuerpo sobre todo en la descripción del

11 - ■j1
Apocalipsis* de San Juan : un monstruo que ->■ rá
precipitado por Cristo en el abismo junto n
su falso profeta. El A. se ha identificado a vi.. s
con Satanás y a veces con personajes históricos
De las alusiones del Nuevo Testamento parte i >n
algunos escritores cristianos para dar una forma
más concreta al concepto, como p. ej., el benedic¬

TUTU tino Mauro, arzobispo de Maguncia, que t n el


siglo IX escribió Sobre cí nacimiento, la vida y el
carácter del Anticristo.

anticuerpos, proteínas que se encuentran i n

I la sangre o en los líquidos orgánicos de un nr-


ganismo después del contacto parenteral con una

1 ■
sustancia extraña al mismo organismo. Constitui¬
1 -| dos por y globulinas, son producidas por <1 sis
tema reticuloendotelial y representan una tui¬
ción de defensa contra sustancias dotadas de po¬
der antigénico. Cuando un a. entra en contacto
con la sustancia que precedentemente habia .Ir.
terminado su formación, se une a ella, dando lu

currw gar a la llamada «reacción antigénica», que, li¬


gón el a. y el antígeno causante, así como 11
ambiente en que se desenvuelve, se puede maní

-- "■ -
festar de diversa manera, pero lleva de todo- mu
dos a la inhibición de la actividad de la sustan¬

1_ cia extraña. Para algunos a. («anticuerpos non-

• fi„ m m g| , IÍ_ali i *

n ■ ■ ■■■ " i ■ ■
Página de una coral en la catedral de Oristano i «

V

gliari), con Inicial ricamente pintada. En el Modín
evo, la decoración de los antifonarios fue confUil*
a menudo a grandes artistas. (Foto Pinna )

paroir cr .vn gtinf


ANTIGÜEDADES - 367

fácil obtener los originales, se hicieron numero¬


sísimas copias, por las cuales hoy podemos cono¬
cer muchas obras maestras que se perdieron para
siempre. Durante la Edad Media el interés por
la cultura antigua no desapareció; el propio Fe¬
derico 11 hizo concesiones a ciertos particulares
para que llevaran a cabo excavaciones en deter¬
minadas zonas arqueológicas. También fueron
particularmente buscados los manuscritos latinos
y griegos, no sólo por los textos que contenían,
sino más bien por sus ilustraciones, que luego
serían copiadas c imitadas en las cortes y en los
monasterios.
En el Renacimiento, en que se hizo más vivo
el interés por el mundo clásico y empezaron a
formarse grandes bibliotecas, la búsqueda de có¬
dices fue mucho más intensa. Se buscó afanosa¬
mente en las bibliotecas de los antiguos conven¬
tos y se enviaron a Constantinopla (que conser¬
vaba intacto su patrimonio artístico) investigado¬
res especializados que lograron salvar una gran
cantidad de textos antes de que la ciudad cayera
en poder de los turcos.
La escultura antigua, tan admirada, centró du¬
rante siglos el interés de los coleccionistas (en
general príncipes y humanistas), y más tarde el
de los comerciantes. Roma era particularmente
rica en estatuas, generalmente abandonadas entre
sus gloriosas ruinas, y como el precio alcanzado
por estas obras era cada vez mayor, se produjo
una activísima exportación, hasta el punto de que
las autoridades se vieron obligadas a dictar seve¬
ras leyes para impedir la salida al extranjero de
todas esas obras de arte.
La gran fama adquirida en toda Europa por los
maestros del Renacimiento creó, al mismo tiempo,
un mercado de pinturas y de esculturas, que eran
adquiridas por medio de agentes diplomáticos o
de grandes artistas, como Julio Romano, Rubens,
Vclázquez, etc. Después, al intensificarse las re¬
laciones con los otros continentes, el panorama
del coleccionismo se amplió considerablemente,
despenando entonces gran interés la orfebrería
y los trabajos en pluma de ciertos pueblos ame¬
ricanos, los metales repujados de los islámicos y
los objetos del Extremo Oriente. Estos últimos
pinos») el fenómeno, puede ser evidente, tal es antídoto, intoxicación*. alcanzaron su gran momento en el siglo XVIII,
d tuso, p. ej., de las reacciones de precipitación,
en que hasta fueron imitados en Europa.
de aglutinación o de hemólisis, que nos permiten antífona, derivada de la liturgia bizantina y
Con el posterior desarrollo de la burguesía y
descubrir una enfermedad activa o curada gracias siria, es uno de los más antiguos elementos del
el principio de la crisis de la aristocracia, nace
a la presencia en el organismo de a. contrarios a canto litúrgico, incluido en el culto cristiano a
la figura del anticuario moderno, que posee una
los microorganismos que la han producido o fines del siglo IV por San Ambrosio, obispo
tienda propia y se sirve de subastas en las que
contra sustancias producidas por éstos. Otras ve¬ de Milán. En la a. se configura la alternancia de
los objetos se venden públicamente. A fines del
te. («anticuerpos incompletos»), para descubrir dos coros en la ejecución de los salmos. Pero en
siglo XVII, las ciudades de Londres y París se
l.i reacción hay que recurrir a técnicas especiales. la antigua práctica musical litúrgica la a. tenía
convirtieron en los grandes centros de a., que
El hombre, que presenta también a. espontᬠsolamente las funciones de un breve estribillo y
reunían, junto a las obras de los grandes pintores
neos o innatos, como las aglutininas a y ft, forma, servia para orientar a los cantores —sobre todo
del Renacimiento, grabados, xilografías, miniatu¬
o>urra las bacterias y sus toxinas o contra los vi¬ a los fieles carentes de conocimientos musicales —
ras, porcelanas y otros objetos de arte menor.
rus, a. que le permiten superar o permanecer en la entonación de los cantos. Se supone que
inmune ante determinadas enfermedades, y es la El romanticismo amplió todavía más el mer¬
un cantor entonaba la a., y el coro, sobre la últi¬
cado de a., pues en aquellos años se despertó un
i i inación, o, respectivamente, la donación de a. ma nota de ésta, procedía a la ejecución del sal¬
lo que condiciona la eficacia de las vacunaciones gran interés por los «primitivos» (o sea, los pin¬
mo. La a. servía, por tanto, para la adquisición
tores góticos y del primer Renacimiento), así
y de la sueroterapia. Aunque la reacción antígeno- mnemotécnica de la música, supliendo la falta
.m(¡cuerpo pueda ser interpretada como un me- como por todas las formas de artesanía medieval,
de una precisa anotación musical. Y lograba este
comprendidas las armas. Empezó entonces un
,.mismo de defensa, a veces sus modalidades de fin gracias a su uniformidad y simplicidad meló¬
implacable desmantelamiento del patrimonio ar¬
desenvolvimiento están tan alteradas o son tan dica, resultante de la estrecha correspondencia de
violentas, que representan por sí mismas una tístico conservado en los antiguos palacios nobi¬
cada silaba con una nota. Más tarde, con el de¬
causa de enfermedad. sarrollo del canto ambrosiano y gregoriano, la a. liarios y en las iglesias. Unos de los más famosos
En casos excepcionales, además, el organismo expertos, Bernhard Berenson, y uno de los más
tuvo una expresión propia y autónoma, que se
puede formar a. contra sus propios componentes. hábiles comerciantes, Duveen, crearon grandes
puede hallar en el antifonario ambrosiano y gre¬
,i menudo alterados, y se manifiestan entonces goriano, y fue limitada a introducir y concluir colecciones privadas en los Estados Unidos, la
aquellos cuadros morbosos identificados en estos la ejecución de algunos salmos. Actualmente la mayoría de ellas convertidas después en museos
últimos años y conocidos bajo el nombre de auto- públicos. También los grandes museos estatales
a., en las manifestaciones litúrgicas, entra en las
imuunopatías. funciones del oficio divino reguladas por el anti¬ de las más importantes ciudades europeas se han
servido del comercio de a. Dicho comercio, por
fonario que, con el gradual y el responsorio,
antidetonante, sustancia química añadida constituye uno de los tres libros oficiales de la cierto, ha demostrado ser habilísimo en seguir y
a los carburantes de los motores de explosión para a veces hasta en adelantarse a los descubrimientos
Iglesia.
evitar detonaciones en los cilindros durante la fase arqueológicos, procurándose, por ejemplo, objetos
de compresión de la mezcla, esto es, para evitar antigüedades, son todos los objetos antiguos egipcios y mesopotámicos, casi siempre a altísi¬
que la mezcla sometida a presión explote antes de cualquier tipo, incluso los manuscritos y los mos precios, ciclos completos de frescos románicos
ile que se produzca la chispa del encendido. El libros. Las a han sido objeto de un activo co¬ separados de las paredes y hasta edificios enteros
plomotcttaetilo es uno de los a. más usados; mercio en todos los tiempos. En la época hele¬ desmontados y transportados lejos de su lugar de
se añade en mezcla con el bromuro de etileno nística, en Roma y en las demás grandes ciudades origen. Hasta tal punto llegó este comercio, que
en pequeña cantidad (por debajo del 1 %). Otros del imperio, se pagaron precios clevadísimos por en todos los estados se creó (como antes en Ro¬
a menos empleados son el ferrocarbonilo, la ani¬ las esculturas y pinturas de los grandes maestros ma) una legislación para proteger e impedir la
lina. el oxicloruro de selenio, etc. griegos del período clásico. Como no era cosa enajenación del patrimonio artístico nacional y de
368 - ANTIHISTAMÍNICOS

los tesoros arqueológicos hallados en el subsuelo.


Esto ha inducido al comercio de a. a revalorizar
ciertas manufacturas etnográficas y populares más
fáciles de conseguir. Sin embargo, todavía se ven
grandes obras maestras en posesión de particula¬
res : las famosas casas de venta de Londres
(Christíe’s, Sotheby), de París (Hotel Drouot, fun¬
dada en 1854), de Amstcrdam y de Nueva York,
reúnen muchas veces en sus salones auténticos
compendios de la historia del arte.
El negocio de a. está en estrecha relación con
el gusto y la moda, por lo que artistas que ha¬
bían tenido en otros tiempos una cotización altí¬
sima, como Reni, Guercino e incluso muchos
grandes maestros del Renacimiento, se han visto
superados, en cuanto al precio de adquisición de
sus obras, por los primitivos o por los impresio¬
nistas. Además, este negocio responde también a
complejas exigencias prácticas del coleccionismo;
en efecto, el objeto antiguo debe figurar como
un precioso adorno en la casa; su tema, si se
trata de un cuadro, debe ser agradable, y sus di¬
mensiones, si se trata de un mueble, tendrán que
ser razonables. Esto lleva muchas veces a recons¬
trucciones de un alcance exagerado y contrapro¬
ducente, a reducciones artísticamente dolorosas o
a transformaciones que en más de una ocasión ro¬
zan lo falso. La transformación del tipo de vi¬
vienda, o sea, el paso de las grandes mansiones
ochocentistas a los apartamentos de nuestros días,
ha significado una grave dificultad para la venta
de ciertos tipos de muebles antiguos, especialmente
los renacentistas y barrocos, demostrándose una
lógica preferencia por los del siglo XVIII, los Li¬ I salto del antílope hindú, < cervicapra, es un ejemplo de su excepcional agilidad. Vive en las prade-
berty e incluso por los del arte popular. » del Asia meridional y es uno de los antílopes más veloces. (Foto Baschleri Salvadori.)
La arquitectura moderna, después de un breve-
período de desconfianza y titubeos, ha revalori¬
zado, más que en cualquier otra época, el valor can en las enfermedades que se manifiestan por espiral, arqueados hacia atrás, o bien curvados
decorativo del objeto antiguo. Y el mercado puede un mecanismo anafiláctico, en particular las reac¬ lateralmente y hacia delante, como en el gnu
aún proporcionar una infinita variedad de obras ciones del suero. Si se emplean en fuertes dosis, de cola blanca (Connochaetes gnu).
que permiten satisfacer cualquier deseo. los a. provocan sueño; este efecto se aprovecha Los a. viven en grupos más o menos numero
en psiquiatría para utilizarlos como sedantes. sos, y en cuanto ven o sienten la proximidad
antihistaminíeos, fármacos pertenecientes ALERGIA*, ANAFILAX1S*. de un peligro, huyen velozmente, con una carre
a series químicas diversas y producidos por sín¬ rra que, sin embargo, no es de larga duración.
tesis, que actúan impidiendo la utilización de la antílope, término genérico con el que se in¬ Su ambiente preferido es la sabana, pero no tal
histamina* en aquellas células del organismo sen¬ dican varias subfamilias de bóvidos*, entre ellas tan especies que habiten los bosques y los de
sibles a la acción de esta sustancia. Encuentran la de los a. propiamente dichos; de esta última siertos. Si bien la mayor parte de los a. viven
su indicación principal en todas las afecciones forman parte los géneros a. y gacela*. en Africa, también se íes encuentra en casi todos
causadas por mecanismos alérgicos y en cuya cau¬ Sus dimensiones son muy variadas, según los los países cálidos, excepto América.
sa se halla una acción histamínica. En particular, géneros: la altura hasta el lomo puede alcanzar Generalmente, estos animales tienen formas ele
los a. se aplican a los pacientes afectos de urti¬ más de 1,70 m en el alce de Derby o no llegar gantes y son óptimos saltadores. Se nutren de
caria, de fiebre del heno, de prurito y de asma siquiera al medio metro, como en el antílope hierba, de hojas y de retoños, y son objeto de una
bronquial, aunque en esta última eufermedad el enano. También son distintas la longitud y for¬ activa caza, tanto por su carne como por la piel.
resultado es a veces aleatorio. También se apli- ma de los cuernos, que pueden ser rectos, en Entre los grandes a., las especies más conocí
das son los alces de Derby, los cudú, los gnu y
los antílopes acuáticos; a los a. medios pertenecen
los tragclafos, las gacelas y los beisas; los pe¬
Golfo queños a. están representados por algunas espt
t México ANTILLAS cies, como el antílope enano, que puede llegar a
ser tan pequeño como una liebre.

OCEANO ATLANTICO Antillas, vasto archipiélago, compuesto por


una larga cadena de islas, grandes y pequeñas,
dispuestas en arco, que van desde la Florida hasta
las costas orientales de Venezuela. Limitan al 1
La Española o y al N. con el mar Caribe, llamado también mar
Santo Dominqo de las Antillas, y se compone de dos grupos de¬
ístas: las Grandes Antillas, con Cuba, Jaman.i.
Española o Haití y Puerto Rico y algunas isla-,
menores, inmediatamente próximas a tas anterm
res, entre ellas tas islas Vírgenes; las Pequeñas
Antillas comprenden las islas de Barlovento
r Guadalupe (Windward Jslands) y las de Sotavento (Leewar.l
Islands). Quizá por extensión del término, más
\+- que por razones geográficas o geológicas, se aros
„ i Dominica
tumbra incluir también en tas A. a las islas
• 4 Martinica Bahamas, situadas sobre la plataforma continent.il.
4 al SE. de la Florida, y aquellas otras islas, corno
Curasao y Trinidad, que se encuentran junto a la
í ' Aarbadoi costa de América del Sur.
Las A. no son otra cosa que los fragmentos d<-
una antigua tierra, en un tiempo completaini-ni-
emergida, que unía tas dos Américas. Casi toda»
tas islas son montañosas y en gran parte forma
AMERICA DEL SUR das por terrenos calcáreos, pero tampoco taitón
las islas volcánicas, donde las manifestaciones
tragelafo listado

gacela común

antílope acuático
raficero
de los campos

addax
raficero de
gacela jirafoide o gerenuk
orejas negras

gacela del desierto

antílope hindú
gacela de Grant

ñu listado

alce de El Cabo

ANTILOPES

4
370 - ANTIMITÓTICOS

eruptivas son todavía importantes. En ciertas islas


el suelo es de naturaleza arcillosa, y está regado
por innumerables torrentes; en otras, sobre todo
las de suelo calcáreo, apenas se encuentra un
pequeño río que las bañe. La sequía del archipié¬
lago puede ser provechosa para la salud de sus
habitantes, pero es contraria a la riqueza de los
cultivos. Los rayos solares caen casi perpendicu¬
larmente sobre todas estas islas, pues la máxima
separación del sol es de 30° 31'. Esa es la causa
del clima tropical que domina en casi todas ellas,
algo suavizado por los vientos alisios, que, pro¬
cedentes del mar, aportan cierto frescor. En las A.
sólo se distinguen dos estaciones r la seca, desde
fines de octubre hasta abril, y la de las lluvias,
que son ligeras y fecundas en abril y mayo y
diluviales de agosto a septiembre.
Los principales cultivos del archipiélago son
la caña de azúcar, el café, algodón, cacao y taba¬
co, que forman la base de su comercio, asi como
el jengibre, la yuca, las patatas, el arroz, manio¬
ca, cocos, bananas, árbol del pan y gran variedad
de frutas y hortalizas. En los bosques existen
abundantes especies de maderas preciosas, tintó¬
reas y medicinales. A pesar de esta aparente ri¬
queza, las A., en su mayoría, no han alcanzado
un gran desarrollo económico, porque su agri¬
cultura extensiva, de monocultivo en grandes ex¬
tensiones, las ha hecho depender económicamente
de la exportación de sus productos, traduciéndose
muchas veces esta dependencia económica en una
mayor o menor subordinación política.
Las islas mayores de este archipiélago fueron
descubiertas por Cristóbal Colón* en el curso de
sus viajes. La primera tierra americana que di¬
visó y en la que puso pie era la isla de Guanaba-
ni, a la que él llamó San Salvador (hoy Watling),
perteneciente a las Bahamas. Los españoles fueron Vista de Saint Georges, capital de la isla de Granada, en las Pequeñas Antillas. Esta isla forma parte
los primeros en ocuparlas, sometiendo a las po- de las Windward o del Barlovento, británicas. (Foto Chaffey.)

Vendedora indígena de Port-au-Prince. Esta ciudad, fundada en 1749 con el nombre de L'Hópital, hoy blaciones indígenas: araucos y caribes. Pero la
es la capital de la República de Haití. En sus alrededores se cultivan caña de azúcar, algodón y café. extensión geográfica de las A. y su dispersión
impidieron un verdadero control y, por lo tanto,
un dominio seguro por parte de los españoles,
hasta el punto de que, tiempo después, los bu¬
caneros y los filibusteros encontraron en algunas
de estas islas una segura base para sus correrías
marítimas. Más tarde, las luchas coloniales entre
las potencias europeas llevaron a un reparto po¬
lítico de estas tierras.
Actualmente casi todas han alcanzado la i mi.
pendencia: Cuba* constituye una unidad polí¬
tica independiente; la Española está dividida mi
dos estados, Haití* y República Dominicana*
Jamaica* alcanzó su independencia en 1962, asi
como Trinidad y Tobago, pero permaneciendo
como miembros de la Commonwcalth británica.
A Francia pertenecen Martinica y Guadalupe al
Reino Unido las Bahamas, las Turks y Caicos y
las Pequeñas Antillas, que constan de las Leewanl
(mal llamadas de Sotavento), las Windward i.lrl
Viento o Barlovento), Barbados y las Caimán
a los Estatlos Unidos de América pertenecen pai¬
te de las islas Vírgenes y Puerto Rico como estado
libre asociado, a Holanda, finalmente, pertene¬
ce un grupo de seis islas, de las cuales la mayor
es Curasao.

antimateria, partícula*.

antimitóticos, (de anti y micosis) sustancia»


químicas que actúan como bloqueadores de la mi¬
tos i s celular en el estadio de metafase, ocasionan¬
do una inhibición de la división celular. Por ello
se intenta utilizarlas como terapéutica contra ti
cáncer. Pero estas sustancias presentan t-1 grave
inconveniente de que no ejercen su acción espe¬
cíficamente sobre la célula tumoral, sino que tam¬
bién la ejercen sobre tejidos sanos, de una nía*
ñera especial sobre todos aquellos que se encuen¬
tran en constante y rápida regeneración (como la
medula ósea, mucosa gastrointestinal, etc.). La ne¬
cesidad de emplear dosis altas hace que este pe¬
ligro se manifieste a veces antes que la posibl*
y eficaz acción terapéutica. Entre estas sustancia»
ANTIOQUÍA - 371

ir encuentra la cokhicina y derivados, los ure-


liiii"' y derivados del podophiUum. Actualmente
Im , se encuentran todavía en período experi-

HI1 ti momo, elemento perteneciente al quinto


Ifup" del sistema periódico, de símbolo Sb (del
latín ttihium), peso atómico 121,76 y número
•lóinno 51. Conocido desde la más remota an¬
tigüedad como producto de reducción del mineral
roiluna, o sulfuro de antimonio Sb„S.„ era con-
ll<li r.ulo como una variedad del plomo. Aun hoy
la iMibina es el más usado entre los minerales
di i para la extracción del elemento. En elevado
grado de pureza se obtiene por vía electrolítica,
y también directamente a partir de los minerales
mitin.idos. Se conocen muchas formas alotrópi¬
co del a.: amarilla, negra, gris, explosiva. Esta
Última forma se obtiene sometiendo a electróli¬
to una solución clorhídrica de tricloruro de a.,
m i i miándose en el polo negativo como un cuer-
hii plateado que explota por percusión o por ca-
Inii imiento a 100" C y transformándose en la
modificación estable metálica. El a. se comporta
COím.i elemento tri y pcntavalcntc; sus compues¬
to-. son bastante venenosos, no obstante muchos
de ellos se usan en terapéutica. Forma parte de
bastantes aleaciones metálicas a base de plomo
y ■ mo. a las que confiere dureza. Dichas alca-
tiones se usan para fabricar caracteres de impren¬
ta, u¡jinetes para las articulaciones de los moto¬
res. óxidos para esmaltes, cerámicas, vidrios y
lindos antiinflamables.
I i producción mundial gira alrededor de las
43 000 toneladas anuales: de esta media se ex¬
cluye- a la Unión Soviética, que desde años no co¬
munica sus cifras oficiales. La República Popular
Clima ocupa el primer puesto en la producción
mundial (29 %) gracias a los yacimientos de Sik-
w.iiigslia ; siguen la República Sudafricana (24 "í>),
Hi-livta (12 %), México (9 %), Yugoslavia (5 ",',)
y además Argelia, Checoslovaquia, Australia, Perú,
India y Turquía.

antimonita, variedad de la estibina, sesqui- Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en Anlioquía, la gran metrópoli del Oriente antiguo, han
»ulfuro de antimonio, cuya fórmula es Sb„S.,. Se sacado a la luz gran número de espléndidos mosaicos de los últimos tiempos romanos, como este Juicio
hall i bastante difundida, y es de color gris ace¬ de París, del siglo II d. de J.C., inspirado quiza en un modelo de la época helenística. (París, Louvre.)
to. a veces con irisaciones, y de brillo metálico.
l..i i. cristaliza según el sistema rómbico y coi» en que viene a encontrarse un sistema lógico o
matemático, no a consecuencia de un determinado
Antioquía, ciudad (-16.000 h.) de la Turquía'
tfccucncia se halla acompañada por otros mine-
meridional, situada en el curso bajo del Oronte,
rali (plomo, cobre, plata, arsénico). Se la emplea error, sino a causa de la incompatibilidad de los
a los pies de los montes Amanos, no muy lejos
put i la extracción de antimonio. axiomas* y de las reglas sintácticas en que se
funda. de la frontera con Siria. Fundada hacia el 300 a.
de J.C. por un general de Alejandro Magno, fio-
antinomia, este vocablo significa «conflicto Los antiguos conocían ya este tipo de parado¬
ja. Se ha hecho célebre en el transcurso del recio pronto como centro comercial, gracias u
ile leyes» e indica, en general, la contradicción
tiempo la recordada por Cicerón: «si tu dices su feliz posición en la convergencia de las prin¬
que mientes, o dices la verdad, y entonces mien¬ cipales vías de tráfico procedentes de Asia Menor,
tes, o dices algo falso, y entonces dices lu ver¬ de Egipto y de Mesopotamia. Desde 1098 a 1268,
dad». en que cayó bajo el dominio de los mamelucos,
En este caso la a. está determinada por el he¬ fue capital de uno de los organismos políticos
cho de que la afirmación de haber mentido no cristianos surgidos a raíz de la primera cruzada.
puede ser incluida ni entre las afirmaciones fal¬ Hoy, la ciudad tiene un aspecto casi totalmente
sas (mentiras) ni entre las verdaderas (verdad). moderno y un interés económico y cultural limi¬
En pedagogía se llama a. toda una serie de tado a la región de la que es capital.
contradicciones, como autoridad y libertad, es¬ Historia y monumentos. A. fue fundada
cuela tradicional y escuela activa, etc. Ante ellas por Seleuco 1 Nicátor en el 300 a. de J.C.,
se pueden distinguir las posturas «dialécticas», aproximadamente, y dedicada a su padre Antíoco.
que tratan de superarlas, y las «problemáticas», Se distinguía con el lema «sobre el Oronte». A.
en las que se concede validez a la recíproca y no tuvo gran importancia, tanto como capital del
resulta tensión en los términos. reino helenístico de los seléucidas, como por ser
luego el centro de la provincia romana de Siria;
Antíope, heroína del ciclo mitológico de la en la época del imperio romano superó los
antigua Tebas, célebre sobre todo por haber te¬ 300.000 habitantes y albergó también a un no¬
nido de Zeus dos gemelos, Anfión y Zetos, que table grupo de cristianos que, precisamente allí,
pueden considerarse los dioscuros* tebanos. Exis¬ tomaron por primera vez este nombre. Su deca¬
ten diversas variantes tic su mito; la más cono¬ dencia comenzó en el siglo vi d. de J.C.
cida considera a A. como esposa de Lico, rey Una expedición americana, en los años 1932-
de Tebas, quien la repudió y casó con otra mu¬ 1939 realizó una importante campaña tic- excava¬
jer, la cruel Diree. que pretendió atormentar a ciones en A. De sus descubrimientos se dedujo
A„ obligándola a huir de la ciudad. Anfión y que la ciudad tuvo una gran vía con pórticos a
Zetos vengaron a su madre, atando a Dircc en¬ ambos latios, con una anchura media de 30 m,
tre los cuernos de un toro salvaje que destrozó de concepción helenística, construida en época
su cuerpo. La escena está representada en el romana y que sirvió de modelo a muchísimas
llamado «Toro Earnesio» (Museo Nacional de Ña¬ ciudades del antiguo Oriente. Junto a la ciudad
Cristales de estibina, el mineral de antimonio más póles), grupo escultórico helenístico conservado en surgía el suburbio de Dafne, con muchos teatros,
•«tendido en la naturaleza. (Foto SEF.) una copia romana. fuentes y lujosas casas, de las que proceden mu¬
372 ■ ANTIOQUÍA, PATRIARCADO DE

chísimos mosaicos de notable interés para el es¬ iglesias persa y chipriota. Las controversias teo¬ 1164), Pascual III (1164-1168), Calixto III (1168-
tudio del arte romano de aquella época. lógicas y las herejías, primero, luego las terribles 1178), Inocencio 111 (1179-1180), Nicolás V
Los emperadores romanos construyeron en A. depredaciones persas del año 540 y, finalmente, (1328-1330), Clemente Vil (1378-1394), Benedu
numerosos edificios, palacios, teatros, anfiteatros, la ocupación árabe del 636 determinaron la de¬ to Xlll (1394-1423), Alejandro V (1409-14lo.,
circos, estadios, acueductos y termas. Pero una cadencia de la ciudad, la ruina de sus notables Juan XXIU (1410-1415), Clemente VIH (14.
serie de terremotos los fueron arruinando poco centros de estudio y el fraccionamiento de su 1429), Benedicto XIV (1425-1430), Felicio V
a poco, sobre todo el del año 528, que causó floreciente Iglesia. Ya en el siglo VI se había (Amadeo VIII de Saboya) (1439-1449).
más de 250.000 muertos; a este cataclismo siguió constituido un patriarcado monofisita y hacia el
el saqueo de los persas del año 540, que fue siglo VIII surgió el llamado patriarcado maronita. antipartícula, término con el que se define
un golpe gravísimo, casi definitivo, para la ciu¬ Éste reanudó sus relaciones con Roma a la llegada en física nuclear una partícula elemental que
dad. El emperador Justiniano reconstruyó la im¬ de los cruzados, los cuales instalaron en la ciu¬ tiene propiedades opuestas a las de una deter¬
ponente urbe, reduciendo la parte habitada. Pero dad un nuevo patriarca latino (1098). Existen minada partícula atómica. Una a. es una especie
nuevos terremotos, a fines del siglo vi d. de J.C., además otros dos patriarcados católicos de A.: de imagen reflejada de la partícula: cuando ésta
redujeron a ruinas los antiguos edificios que aún el melkita (con sede en Damasco o El Cairo) y su a. correspondiente se encuentran, se destru¬
quedaban. y el sirio (con sede en Beirut), aparte del patriar¬ yen, liberando una determinada cantidad de ener¬
cado cismático ortodoxo. gía* (en general energía electromagnética o ra¬
Antioquía, patriarcado de. El cristia¬ yos gamma); este fenómeno se llama aniquila¬
nismo arraigó muy pronto en la antigua capital antipapa, nombre dado a los Papas que, ele¬ ción*. La física relativista prevé, en efecto, ex
del imperio seléucida, uno de los principales cen¬ gidos irregularmente por obra de una facción ecle¬ plícitamente, la posibilidad, confirmada hoy día
tros económicos e intelectuales del mundo hele¬ siástica o de una fuerza política, usurpan la au¬ con experiencias y numerosas pruebas, de tran¬
nístico y que contaba con una importante colo¬ toridad del Papa legítimo, dando lugar con ello a formar la masa material en energía, y viceversa,
nia. Los Hechos de los Apóstoles narran con de¬ cismas en la Iglesia. Su número es incierto (entre según la famosa relación de Einstein: E un’,
talle los orígenes de la primera comunidad cris¬ un mínimo de 25 y un máximo de 40) por la En esta fórmula m representa la masa que de¬
tiana, creada por los exiliados de Jcrusalén des¬ inseguridad de las fuentes en los periodos más saparece, E la energía liberada, ca el cuadrado
pués de la persecución que siguió al martirio de antiguos. Los a. seguros, a juicio de la Iglesia ca¬ de la velocidad de la luz. En otras palabras, ln
San Esteban. San Bernabé, San Pablo y el propio tólica, son los siguientes: San Hipólito (217- masa aparece como una de las varias formas posi¬
San Pedro rigieron en sus principios la Iglesia 235), sometido al Papa canónico y muerto en el bles de energía. Una consecuencia particularmen¬
antioquena. Entre sus obispos de los tres prime¬ martirio, Novaciano (251-258), Felicio II (355- te importante de esta ley es la producción de
ros siglos de nuestra era merecen ser citados San 365), Ursino (366-367). Eulalio (418-419), Loren¬ energía nuclear en la fisión del uranio*.
Ignacio, famoso por sus cartas y su martirio, zo (498 y 501-507), Vigilio (537), después Papa Conceptualmente, este principio podría permi¬
San Babilas y Pablo de Samosata, depuesto por legítimo, Pascual (687), Constantino (767-768), tir la «producción» de partículas materiales, por
sus doctrinas heréticas. El concilio de Nicea (325) Cristóbal (903-904), León VIII (963-965), Bo¬ ejemplo, electrones, disponiendo tan sólo de ener¬
legalizó la primacía de la sede de A. sobre las nifacio VII (974 y 984-985), Juan XVI (997- gía en cantidad suficiente. No obstante, la ley de
tierras evangelizadas |x>r ella; la jurisdicción de 998), Gregorio (1012), Silvestre III (1045), Be¬ conservación de la carga eléctrica impide la pro¬
su patriarca se extendió así a toda la diócesis nedicto X (1058-1059), Honorio II (1061-1072), ducción de electrones, partículas dotadas de « o
civil de Oriente, que comprendía las provincias Clemente III (1080-1100), Teodorico (1100- ga eléctrica negativa. En efecto, de cualquier
de Siria, Fenicia, Palestina, Mcsopotamia, Cilicio, 1101), Alberto (1102), Silvestre IV (1105-1111), cuerpo eléctricamente neutro se pueden obtener
Isauria y Chipre, si bien no tardaron mucho en Gregorio VIH (1118-1121), Anacleto II (1130- siempre cargas eléctricas solamente positiva y
desgajarse de A. el patriarcado de Jcrusalén y las 1138), Víctor IV (1138); Víctor IV (V) (1159- negativas en igual cantidad. Por ello es imposible,
ANTISEMITISMO - 373

de una onda electromagnética, que no


transporta carga eléctrica, producir la carga eléc¬
trica negativa de uno o más electrones.
Sin embargo, en 1932 el físico americano Cari
I >11 vid Anderson observó que, enviando un rayo
(lilinina suficientemente enérgico a través de una
(ii|>M lina de un material cualquiera, emergían dos
|m>Inulas: una era un electrón normal, la otra,
tli masa idéntica a la primera, tenía una carga
iijuievia. Ésta se llamó electrón positivo o positión.
l’niMo que las dos partículas tienen exactamente
la misma masa, pero carga eléctrica de signo
i • •ntiario, la transformación de energía electro¬
magnética en masa material es entonces perfecta¬
mente posible: el rayo gamma se «materializa»
tu una pareja electrón-positrón. El positrón es,
por lo tanto, la a. del electrón. La existencia de
tutu a. y la consiguiente posibilidad de produc-
min de un par electrón-positrón había sido pre-
vivu teóricamente por el gran físico ingles Paul
A M. Dirac, fundándose en la consiguiente apli¬
cación de las leyes de la relatividad* y de la
iin-t 'mica cuántica. Cuando un positrón encuentra
ii un electrón ambos se aniquilan, liberando nue¬
vamente la energía correspondiente a su masa
en forma de rayos gamma. Los positrones tienen
por ello una vida extremadamente breve en la
materia, dadas sus muchas probabilidades de en¬
contrar al electrón de un átomo, mientras que
co el vacío pueden vivir indefinidamente.
Durante muchos años se ha planteado el pro¬ A la izquierda: el monumento erigido en el «ghetto» de Varsovia en recuerdo de las victimas del nazismo.
blema de si era posible producir las a. corres- A la derecha: los inicios de la propaganda antisemita alemana, según un documento gráfico de 1933.
pondicntes a las partículas elementales que cons¬
tituyen el núcleo atómico, o sea los protones y
los neutrones. Estos tienen una masa 1.840 veces dad es (momento magnético, momento angular in¬ rio contra las provincias más rebeldes y agitadas,
mayor que la de los electrones, por lo que era trínseco o ,fpin, carga nucleónica) que en las co¬ y siendo así no hubieran podido crear un fenó¬
necesario disponer de fuentes de radiaciones lo rrespondientes a. tienen signo opuesto, de modo meno tan extenso y duradero de hostilidad sin el
suficientemente enérgicas. Sólo en 1955, en Ber- que se compensan en el momento de la produc¬ amplio alcance que entonces adquirió el proble¬
kclcy, con la entrada en funcionamiento del be- ción o de la aniquilación de la pareja. En este ma religioso. Los cristianos no vieron en los
viurón* (que permite acelerar protones hasta una caso, naturalmente, la transformación de energía hebreos al pueblo elegido, sino al pueblo que no
energía de 6 GeV), Emilio Segré y Owen Cham- en musa material, o viceversa, ocurre rambién había reconocido a Cristo. Cuando el cristianismo
hcil.iin lograron producir parejas de protones y conforme a las previsiones de la relación de se convirtió en religión del estado, la aversión
.uníprotones. Puesto que el protón es positivo, Einstein. antihebrea se afirmó y consolidó en la ley, como
el antiprotón tiene carga eléctrica negativa. Los Estas experiencias, y otras más recientes que por ejemplo, en las medidas restrictivas de Jus-
neutrones, aun no teniendo carga eléctrica, pueden han puesto de relieve cómo a cada partícula or¬ tiniano y de sus sucesores en el imperio de Orien¬
set asimismo producidos en pareja con los anti¬ dinaria corresponde efectivamente en la naturale¬ te. Manifestaciones de intolerancia se dieron tam¬
neutrones. Tanto los protones como los neutro¬ za una a. (p. ej. la producción de pares hiperón*- bién en los reinos bárbaros , en España con los
nes poseen, en efecto, toda una serie de propie- antihiperón), sientan las premisas para poder ima¬ visigodos y en Francia con los merovingios. Se
ginar la existencia de átomos de «amimateria», inició de este modo el fenómeno de exclusión
constituidos por un núcleo de antiprotoaes y de de las comunidades hebreas de cualquier tipo de
antineutrones, rodeado por una nube de positro¬ actividad. Celosos de sus tradiciones culturales
nes. Un átomo de este tipo no ha sido aún pro¬ y religiosas, pero excluidos de la vida política,
ducido en el laboratorio porque cada una de las de las corporaciones municipales, del servicio mi¬
a. que lo componen se aniquilan en brevísimo litar y de la posesión de tierras, los hebreos se
tiempo en presencia de los átomos de la materia dedicaron a la única actividad que les era per¬
ordinaria. mitida: el comercio del dinero, la usura, oficio
considerado «maldito» (pero muy útil para la
antípodas. Dos localidades o dos regiones ordenación de la economía medieval) y que en
están situadas en los a. cuando, trazando ideal¬ la fantasía popular creó algo de oscuro y temible
mente una línea recta que las una, ésta pasa en torno a sus personas. En efecto, a los hebreos
por el centro de la Tierra. Los a. están situados se les atribuyeron pestes, carestías, desastres mi¬
a una distancia de 180° de longitud y a la misma litares, etc., lo que aumentó su animadversión
latitud, pero en hemisferios opuestos. Así, si en hacia ellos. Durante las cruzadas se renovaron las
uno es de día, en el otro es de noche; las estacio¬ persecuciones y sufrimientos: fueron expulsados
nes son también opuestas. de Inglaterra en 1290; de Francia en 1181, des¬
pués, de nuevo, en 1306 y de un modo casi de¬
antisemitismo. El término, de origen re¬ finitivo en 1394 por orden de Carlos VI; de
lativamente moderno, indica la mezcla de una España fueron expulsados en 1492 y de Portu¬
aversión sistemática y seudocientífica con una gal en 1498. Inocencio III, en 1215, impuso
antigua y repetida hostilidad hacia el pueblo de a los hebreos, como señal para que se les recono¬
Israel. El a., valiéndose de teorías racistas y ex¬ ciera, la «rodela» o disco amarillo, que con el
tendiéndose como fenómeno cultural, pretende tiempo había de llegar a convertirse en la tris¬
Ant i partícula. La histórica fotografía que permitió justificar un prejuicio antihebreo que se ha con¬ temente célebre estrella amarilla de las persecu¬
■ C. D. Anderson anunciar la existencia del posi¬ solidado a través de siglos de intolerancia re¬ ciones hitlerianas.
trón (1932). La fotografía se efectuó mediante una ligiosa. Represiones y violencias contra los he¬ Sería imposible enumerar y comentar todas
cámara de Wilson colocada en un intenso campo breos se daban en Palestina durante la dominación las persecuciones y manifestaciones antisemitas
nuignótico dividido por una placa de plomo de 6 mi¬ romana, incluso antes del año 65 d. de J.C., año producidas a lo largo de los siglos. Cuando, du¬
límetros. La mayor curvatura del arco BC indica en que los judíos, vejados por los injustos y ex¬ rante el siglo XIX, los principios de libertad e
un¿ pérdida de la energía cinética de la partícula cesivos tributos y animados por una oleada de igualdad, proclamados por la Revolución francesa,
al atravesar la placa y permite establecer que su entusiasmo religioso, intentaron un movimiento comenzaron a afirmarse en los estados de Europa
dirección es ABC. Dicha dirección y la clase de cur¬ de rebeldía que acabó tristemente, en el 70, con y los hebreos obtuvieron igualdad de derechos,
vo, dada la dirección y la intensidad del campo la destrucción de Jerusalén por orden de Tito. la tradicional aversión se mantuvo, precisamente,
magnético, indican que la partícula está cargada Después se produjo la dispersión de los judíos a causa de su rápido éxito en las nuevas activi¬
positivamente y que hay una relación «carga eléc¬ (diáspora) supervivientes de la destrucción. Pero dades económicas que entonces emprendieron. Los
trica/masa» igual a la del electrón: se trata, por las luchas de Roma contra el pueblo de Israel nacionalistas, a su vez, descubrieron un peligro
lo tanto, de un electrón positivo (positrón). deben ser interpretadas como medidas del impe¬ en las comunidades israelitas, consideradas ex-
374 - ANTISEPSIA

trañas al núcleo nacional. En Rusia y en Polonia, 6 millones. El horror de este genocidio está toda¬ sur l'Odéon (Mis recuerdos sobre el Teatro Ani »
como ya ocurrió en el pasado, frecuentes explo¬ vía vivo en la conciencia de los pueblos, hasta lie y sobre el Odeón).
siones de odio determinaron violencias y matan¬ tal punto que, tras la última guerra, la lacra del
zas (progrom), permitidas o incluso estimuladas a. parece haber desaparecido en gran parte. Antolínez, José, pintor español (Sevill i.
por la autoridad. Fenómenos de a. se dieron tam¬ 1635-Madrid, 1675). Perteneció a la escuela *!«-■
bién en Inglaterra, en América (donde nume¬ antisepsia, cirugía*. Madrid y fue uno de los más insignes seguidora
rosos bancos e importantes sociedades estaban en del arte de Velázquez*. Sus obras se hallan < ■
manos judias), en Austria, en los estados balcᬠantítesis, voz que deriva del griego antithesis, puestas en los principales museos de Europa. En¬
nicos, y, gravísimos, en Francia en el 1895, con que significa contraposición, e indica la aproxi¬ tre ellas destaca El éxtasis de la Magdalena (Mu
motivo del proceso Dreyfuss*. Sobre este a. polí¬ mación calculada de palabras con significado seo del Prado), de un dinamismo y armonía a»l
tico-económico se instauró el llamado a. cientí¬ opuesto y cuyo contraste confiere particular re¬ mírablcs, y quizá su obra maestra. Una caraii'
fico, siguiendo la difusión de las teorías racis¬ lieve al lenguaje, como por ejemplo: amor y rística de A. es haber sabido dar novedad al tema
tas de Gobineau, Wahrmund, Chamberlaín y odio, verdad y error, virtud y vicio, luz y tinie¬ de la Purísima, tantas veces tratado en la pintura
otros (más tarde reelaboradas por los teóricos del blas, placer y dolor, etc. He aquí un ejemplo: barroca española. En sus cuadros predominan lm
nazismo), que sostenían la superioridad de la tonos azules y violetas, muy brillantes, que desta¬
raza aria y la preeminencia entre los arios de Fuego es el agua; can la maestría de su dibujo.
los germanos. Después de la primera Guerra el céfiro pesado,
Mundial el a. empezó a tener cierta difusión en sierpes las flores, antología, (del griego anthologhía), significa
Alemania, particularmente entre la clase media arenal el prado. literalmente «guirnalda» o «flores escogidas» y es
y los nacionalistas, alimentado por el terror al (Lope de Vega) un vocablo que índica cualquier compendio éuya
comunismo, que se consideraba como creación RETÓRICAS, FIGURAS*. finalidad sea dar a conocer poesías o fragmen¬
hebrea, pero especialmente por la ideología ra¬ tos de prosa, escogidos entre las obras de autores
cista de tipo biológico, preparando de este modo antofitas, término que significa, literalmente, de reconocido valor. Otras denominaciones, usa¬
los éxitos del nazismo. A la subida de Hitler «plantas que tienen flores», por lo que es sinóni¬ das especialmente en el pasado para indicar los
al poder, en 1933, se iniciaron una serie de me¬ mo de la voz fanerógamas*, más extendida. diversos tipos de a. son: «crestomatía» —también
didas antisemitas, extendidas en 1938 a Austria de origen griego, pero con un significado más es
y en 1939 a Checoslovaquia, encaminadas a rea¬ Antoine, Andró, actor y director francés (Li- pecíficamente escolástico—, «florilegio», «ilec¬
lizar por etapas un programa de aniquilamiento. moges, 1858-Lc Pauliguen, Loira, 1943), consi¬ ción», «colección», etc.
En Italia, el gobierno promulgó, desde 1938, le¬ derado el máximo exponento del naturalismo* antología griega. El primero en reunir
yes antisemitas que no encontraron aceptación en el teatro de su país. Fue él quien dio a cono¬ un corpas de epigramas griegos fue el poeta M<
popular y no fueron rigurosamente aplicadas. cer en Francia la obra de lbsen, Tolstoi y Strintl- leagro de Gadara (s. II a. de J.C.), compilador
La segunda Guerra Mundial desencadenó en berg, pero su labor más sobresaliente fue la re¬ de la Guirnalda, que condujo, junto con aporta¬
Alemania un pavoroso y sistemático crecimiento novación de la escenografía, la iluminación y el ciones más tardías, a la a. de Constantino < é
de la más inhumana persecución que la historia recitado sobre la base del más escrupuloso respe¬ falas (s. X d. de J.C.); esta última fue, a su
recuerda. Los nazis habían decidido el externo to por la realidad objetiva, creando con ello una vez, la base de la Antología Planudea (redactada
nio total de los hebreos, que en gran parte lle¬ escuela que pronto tuvo imitadores en toda Eu¬ por Máximo Planude en 1301). También de
varon a cabo durante la guerra, sirviéndose de ropa. Entre sus libros: Mes souvenirs sur le Céfalas deriva, con importantes aportaciones. I,i
una férrea y minuciosa organización (campos de Théátre Libre (Mis recuerdos sobre el Teatro Li¬ más extensa colección que poseemos: la llamad*
exterminio*). Las víctimas se elevaron a unos bre) y Mes souvenirs sur Je Théátre Antoine el Antología Palatina, llamada así por el códice, di s-
ANTONELLO DA MESSINA - 375

Cubierto en 1606, en la Biblioteca Palatina de


Hcídelberg. Comprende 3.700 epigramas, desde
lu época clásica a la bizantina, divididos en quin¬
te libros, según el género. Entre sus poetas más
representativos, aparte del gran Calimaco*, se re¬
tín -rilan: Anite de Tegea, conocida sobre todo
I•• >i algunos epitafios de animales, y la sensual
Noxide de Locri Episcfiri (Calabria), que vivie¬
ron entre el siglo IV y el III a. de J.C.; Ascle-
piudcs de Samos y Leónidas de Tarento, del si¬
glo ni a. de J.C.; Meleagro de Gadara, Anti-
pturo de Sidón y el filósofo epicúreo Filodcmo de
Guiara, todos del siglo II a. de J.C.; de época
bastante posterior es Páladas de Alejandría (IV-V
después de J.C.) y Paolo Silenziario (s. VI). Tam¬
bién Eilipo de Macedonia, Estratón de Sardi y el
historiador Agathias recopilaron a. que, sin em¬
bargo, no han llegado hasta nosotros.
antología latina. Con este nombre se co¬
lino una moderna selección de poesías, epigra¬
mas y diversas composiciones de autores pertene-
tlentes a la latinidad tardía (hasta el siglo Vi)
Compilada por los científicos alemanes Bücheler
y Riese. Impresa en Leipzig por el editor Teub-
ner entre 1894 y 1906, consta de dos partes: la
primera presenta composiciones halladas en co¬
tí ices de diversas épocas, de los cuales el más
célebre (siglos vii-vm) se llama «Salmasianus»
por el nombre de su propietario, el conocido eru-
tliiu francés Saumaise. Composiciones importan¬
te. de esta primera parte son las de los poetas de
lengua latina que vivieron en Africa bajo la do¬
minación de los vándalos; el más representati¬
vo ile todos ellos es el poeta Lussorio. También
cu la primera parte de la a. latina se hallan las
10(1 adivinanzas de Sinfosio, que proporcionaron
argumentos e inspiración a muchos autores de
siglos sucesivos. La segunda parte contiene los
Carmina Epigrapbica, composiciones poéticas ex¬
traídas de inscripciones y monumentos de distin-
tus edades y procedencias.
antologías modernas. En la Edad Me¬
dia. en el Renacimiento y en todo el s. xvn no
se encuentran a. en Europa. En cambio, se hallan
numerosas recopilaciones de este tipo en las li¬
teraturas orientales, con títulos fantásticos y poé¬
ticos, como Flor de los Poemas, Corona de Plo-
ri i, Perla del Mundo, etc. Las primeras a. moder¬
na. europeas datan ya del s. XVIII y se continúan
hasta nuestros días. En España recopilaron a. Gil
y Zarate, Navarro y Ledesma, etc.; en Italia,

ANTOLOGIA
romana
Antonello da Messina: Retrato de hombre (París, Louvre), conocido con el nombre tradicional de «El
TOMO PRIMO. Condotiero» por la dramática intensidad de su expresión y la orgullosa energía de los rasgos.

Eoscolo, Leopardi, Tommaseo, Carducci y Pascoli; Los documentos señalan varias ausencias de A.
en Francia son conocidas las de La Harpe, Rollin, de su ciudad natal; según Vasari fue a Roma
Desblondeau; en Alemania, las de Hurter, de y a Venecia, teniendo gran importancia su es¬
Schlegel y de Werner, en Inglaterra, la de She- tancia en esta ciudad (1475-76) para la evolución
lley. Hoy se publican a. de muy diferente tipo. de la pintura veneciana; en ella realizó retablos
de colores intensos y cálida luminosidad, asi
antomanía, desarrollo anómalo de flores o como retratos apreciadísimos.
de inflorescencias que se incluye entre los diversos En su obra confluyen y se funden las dos prin¬
casos teratológicos de las plantas. Consiste en la cipales corrientes artísticas del siglo XV: la fla¬
producción de un número elevado de flores, ge¬ menca, preocupada por la reproducción minucio¬
neralmente más pequeñas que las normales, de sa, casi microscópica, de los diversos elementos
modo que formen una inflorescencia irregular. naturales y en particular de los colores de las
1N ROMA MDCCLXXV. materias (telas, brocados, etc.), y la renacentista,
mssoSTEFANO RICHARD ALL'INSEUNA O'OMERO. Antonello da Messina, pintor italiano que busca la expresión heroica, ei volumen plás¬
(Messina, hacia 1430-1479). Sus obras de juven¬ tico, la estilización geométrica de las formas.
CUJÍ 1/CtTiU di- J0P4A/0R/.
tud revelan su íntimo contacto con la pintura La trayectoria estilística de A. va marcando
flamenca, hecho muy natural dada la amplísima una grandiosidad cada vez mayor: desde la Cru¬
difusión de esta pintura en Francia y en España, cifixión de Sibiu (Rumania) a las de Londres y
Ext. antología del siglo XVIII, publicada en dieci¬ con las que la Italia meridional estaba entonces Amberes, en las que el cuerpo de los personajes,
nueve volúmenes, tenia un carácter enciclopédico. relacionada culturalmente. y en particular el de Cristo, es cada vez más vo-
376 - ANTONIANO

pués de haber adoptado como sucesor a Mar-■:


Aurelio*.

Antonio, bailarín español, nacido en Sevilla


Desde niño estudió baile en esta ciudad con el
famoso Realito. En la academia de este maestro
conoció a Rosario, hoy también famosa bailaron,
con quien luego formó pareja y con la que, des¬
de 1932, empezó a recorrer los teatros de todo
el mundo. Visitaron, con un éxito siempre cre¬
ciente, toda Europa, América, Oriente Medio,
Africa del Norte, etc. En 1952 se separaron. A.
ha conseguido sus mayores triunfos en el baile
flamenco, al que ha sabido imprimir una elegan¬
cia muy personal y una proyección universal

Antonio, Marco. Fue el principal personaje


de la geni Antonia. Por línea materna era parien¬
te de César, al que siguió en la conquista de las
Galias, convirtiéndose en su más tenaz defenv-i
en el año 44 fue su colega en el consulado. Al
morir César se alió con Octavio, uno de los he¬
rederos de aquél, y con Lépido para formar, el
27 de noviembre del 43, el segundo triunvirato.
En el reparto de las provincias, correspondieron
a A. primero las dos Galias y luego Asia. Fue
entonces cuando conoció a Clcopatra*, reina de
Egipto, por la que repudió a su esposa Octavia,
hermana de Octavio. La consecuencia fue qu< el
Senado despojó a A. de toda autoridad y disparo
una flota para combatirle. En el 31 a. de J < ..
junto a Azio*, la flota de Octavio derrotó a l i
de Clcopatra y A., el cual se dio muerte con su
propia espada. En contra de A., en los años 44 y
43, Cicerón había pronunciado sus catorce «hl¡-
picas».

Antonio Abad, San, santo y eremita (Egip


to, s. III y IV). Discípulo de San Pablo Anacoreta,
a la muerte de sus padres distribuyó sus riquezas
entre los pobres y vivió el resto de su vida en el
desierto. De él nos quedan, con seguridad, su te
cartas en traducción latina. Su fiesta se celebra
el 17 de enero.

Antonio de Padua, San, santo y doctor


de la Iglesia (Lisboa, hacia 1195-Padua, 111
Fue en un principio canónigo regular de San
Agustín, y más tarde desarrolló una gran labor
como predicador, de lo que dan fe sus famosos
Sermones. Es venerado sobre todo como taumatur¬
go, siendo el centro de su culto la basílica «del
Santo», en Padua. Su fiesta es el 13 de junio

Las tentaciones de San Antonio Abad, tema muy cultivado por los artistas de todos los tiempos, adquieren
en la pintura de Hieronymus Bosch una representación alucinante. (Palacio Ducal de Venecia.)

lumétrico, destacando sobre encantadores paisajes consejos llenos de buen sentido y a interesantes
reproducidos de la realidad; desde el San Jeró¬ observaciones sobre el valor formativo del latín
nimo de la National Gallery de Londres hasta y sobre la metodología de la enseñanza de la re¬
la Piedad del Museo Correr de Venecia y el re¬ ligión, se vislumbra cierta desconfianza hacia el
tablo para la iglesia de San Casiano, ahora en espejismo del mundo clásico.
Viena. La culminación de esta búsqueda de lo
grandioso viene señalada por el gigantesco San AntOninO Pío, emperador romano (86-161),
Sebastián de Dresde (1476), sólo un poco infe¬ recordado por la historia como el mejor y más
rior al tamaño natural. De extraordinario efecto justo de los rectores de la Roma imperial; su
son sus retratos, en los que destacan la intensidad nombre era Tito Elio Adriano Antonino, pero
dramática. Ja fidelidad de la reproducción fisio- el Senado, por sus virtudes, le dio el titulo hono¬
nómica, el estudio profundo del carácter y la rífico de Pío, y el pueblo le llamó «padre del
voluntad de una idealización moral del personaje, género humano». Nacido en Lanuvio, de familia
llevadas a cabo con la reducción de la cara, de de origen galo, fue adoptado por el emperador
las manos, de los vestidos, en formas casi geomé¬ Adriano, al que sucedió en el 138 d. de J.C.
tricas, y con el uso de una luz intensa y abstracta. Fue un administrador tan prudente que, a su
Ejemplos de todo ello son los numerosos retratos muerte, dejó el erario público desacostumbrada¬
que se conservan en Pavía, Berlín, París, Turín, mente rico. Reedificó ciudades destruidas por la
Filadelfia, Londres, etc. guerra, mejoró la condición de los esclavos, puso
freno a la avidez de los gobernadores de provin¬
Antoniano, Silvio, pedagogo y cardenal ita¬ cias y creó instituciones de beneficencia. Después
liano (Roma, 1540-1603). El más importante de de leer la apología de San Justino, prohibió las
sus escritos es Sobre la educación cristiana de los persecuciones contra los cristiauos. Consolidó las
niños. La obra, compuesta por sugerencia de San fronteras del imperio, reprimiendo insurrecciones
Carlos Borromeo, constituye el mayor documento y haciendo construir, en la Britania, el «Vallum Cabeza en mármol del emperador Antonino I'hi,
pedagógico de la Contrarreforma. Junto a muchos Antonini». Murió a la edad de 75 años, des¬ conservada en el Museo del Louvre de París.
ANTRAQUINONA - 377

objetivo preferente de la Iglesia contemporánea:


el apostolado social y el periodístico. Abierto su
proceso de beatificación en 1887, fue canonizado
el 5 de marzo de 1950.

Antonioni, Michelangelo, director cinema¬


tográfico italiano (Ferrara, 1912). Es uno de los
directores de más interesante personalidad de la
actual cinematografía, y no sólo de la italiana,
sino de la mundial. Se dio a conocer en 1943 con
el cortometraje titulado Gente del Po y en 1950
presentó Crónica de un amor, su primer film de
largometraje. Desde un principio llamó la aten¬
ción su actitud que podríamos calificar de revo¬
lucionaria, pues su estilo, personalísimo, no se¬
guía el de ninguna de las escuelas que a la sazón
imperaban en el séptimo arte. En ese estilo, de
secuencias algo lentas pero de imágenes totalmen¬
te cinematográficas, A. se ha ido afirmando pro¬
gresivamente hasta alcanzar la sencilla y rotunda
expresividad que ha sabido dar a films como La
aventura, La linche o El eclipse. Recientemente
ha dirigido a la ex emperatriz Soraya de Pcrsia
en uno de los episodios de la película en la que
debutó como actriz.

antonomasia, consiste, según la etimología


griega (antonomasia - sustitución de palabra), en
sustituir una palabra usada habitualmente por otra
que exprese una característica particular, propia
del objeto que la primera designa (el maligno,
por el diablo; una víspera siciliana, por una re¬
vuelta popular, etc.). Un nombre propio puede
ser sustituido por un nombre común (el pobre-
cito de Asís, por San Francisco) y un nombre
común por uno propio (un Judas, por un traidor).

antOZOOS, animales de la clase de los celenté¬


reos, que viven fijos en el fondo del mar y adop¬
tan formas vagamente parecidas a plantas o flo¬
res. Su mismo nombre, de etimología griega, sig¬
nifica «flores animales», y basta los biólogos los
consideraron durante largo tiempo como vege¬
tales. A diferencia de los otros celentéreos, no
pasan por la etapa de medusa: viven solitarios,
como las actinias, o en colonias, como los corales
y madréporas. Durante las épocas geológicas pre¬
téritas sus restos formaron grandes depósitos.

antracita, variedad de carbón* mineral, de


color negro intenso y muy brillante, formado en
épocas pretéritas. Arde con poco humo, desarro¬
llando por término medio unas 8.500 calorías.
Se encuentran ricos yacimientos de este mineral
San Antonio María Clare». Retrato pintado por R. Capmany (Museo de Arte Moderno, Barcelona). En su
en la Europa ccntrooccidental, en la Unión Sovié¬
Juventud el santo fue tejedor y actualmente ha sido adoptado como patrón de la industria textil.
tica y en los Estados Unidos.

antracolítico, paleozoico*.
Antonio M.* Claret, San, santo y prela¬
do español (Sallent, Barcelona, 1807-Prades, antracotéridos, familia extinta de mamífe¬
Fruncía, 1870). Desde el año 1835, en que fue ros artiodáctilos, cuyos primeros representantes
Ordenado sacerdote, desplegó una intensa labor aparecieron en el eoceno inferior, en Asia. Alcan¬
pastoral en los medios rurales catalanes. En 1849, zaron su máximo desarrollo en el oligoceno y
poco antes de ocupar la silla arzobispal de Santia- subsistieron hasta el pleistoceno. Eran animales
«o de Cuba, fundó la Congregación de Misione- de tamaño variable y de formas comparables a las
tos Hijos del Inmaculado Corazón de María. de los cerdos; tenían el cráneo alargado, la den¬
Volvió a Madrid en 1857, tras su estancia en tadura completa, con caninos e incisivos desarro¬
[Diba (1851-57), como confesor de Isabel II; llados, y extremidades cortas, con cuatro dedos.
Minutes sus esfuerzos se consagraron, con honda Uno de los géneros más importantes era el Anthra-
Visión del porvenir, a incorporar el laicado a las cotherium magnum, descubierto en los depósitos
t«reas de la Iglesia, pudiéndosele considerar, se- lignitíferos del oligoceno de Europa y América.
UÍm palabras de Pío XI, como un verdadero pre-
(itrs"i de la Acción Católica y de las institutos antraquinona, producto de la oxidación del
■ICulurcs. Aunque permaneció siempre al margen antraceno (hidrocarburo aromático de tres anillos
di Ja vida política, el calor de las pasiones y el condcnsados), constituido por carbono, hidrógeno
marcado anticlericalismo de ciertos sectores del y oxígeno. Se presenta en cristales amarillos,
país le acusaron de torcer «el ánimo real» hacia inodoros, con punto de fusión a 284-285° C.
lina <ltterminada tendencia. La revolución de sep- El antraceno se obtiene de la destilación del
Blcmbrc de 1868 le obligó a exiliarse, abando¬ alquitrán de carbón fósil, y la industria lo trans¬
nando poco después el cargo de capellán de la forma completamente en a.
destronada Isabel II. Desde los comienzos del En 1840, Laurent preparó por primera vez
Vaticano I (1869) se destacó como uno de los más la a. con antraceno y ácido nítrico. Sucesiva¬
•«(orzados defensores de la infalibilidad ponrili- mente, en relación con su importancia industrial,
lia, pronunciando un resonante discurso en favor Antozoos: estos animales marinos, que viven en el fueron poniéndose en práctica numerosos proce¬
tic ésta. F.n su abundante publicística cabe desta- fondo, se presentan en formas que, en apariencia, sos de síntesis. Hoy se tiende a sintetizarla tam¬
101 su labor en los campos que constituirían el recuerdan a los vegetales. bién a partir del anhídrido itálico y benceno.
378 - ANTROPOFAGIA

La antropofagia entre las tribus primitivas ameri¬


canas, según una xilografía del siglo XVI; ésta nra
la suerte destinada a los esclavos enfermos y con¬
siderados incurables.

Toda una tribu de caníbales participa en el ban¬


quete de carne humana. Ilustración de «Historie
Americae», de De Bry, dada a la estampa en 1634,

ma más antigua de canibalismo sagrado. El hábito


de comer ciertas carnes solamente (p. e¡.. <n(ra
nosotros, la de buey y no la de perro) se dclw
hacer remontar a determinadas creencias de nucí
tros más remotos antepasados que les hacían .vcp
tar como alimento una clase de carne y re< d.itrif I
otra (hoy los hindúes, precisamente por sus icen
cías religiosas, rechazan la carne bovina), i ■ uli'ó
fundamental de la a. consiste en creer que. io
Los cuatro simios antropoides. Arriba, a la izquierda, el chimpancé, considerado como el simio más pa¬ miendo carne humana, el individuo se upodoli
recido al hombre y que vive en el Africa central y occidental; en el centro, el gíbón, simio arborícola de las cualidades típicamente humanas, qu< nin¬
por excelencia, muy extendido en Malaca y zonas próximas, así como en Indonesia y Formosa; a la de¬ guna bestia posee; asimismo se cree, cuando I*
recha, el orangután, de piel cubierta por largos pelos, el cual vive en las islas de Borneo y Sumatra; muerte del hombre que ha de ser comido adopli
abajo, el gorila, el mayor de los simios, extendido por el Africa occidental. la forma de un sacrificio, que ningún caro |H
viviente podría ser apropiado para la ccrt nnmlii.
Existen varias clases de a.: unas veces v miiiM
Si bien desde el punto de vista químico la a. un compuesto azul, que llamó indantreno (de todo el cuerpo, otras tan sólo parte de i'l (pul
se puede comparar a un compuesto cetónico, su índigo y de antraceno). Este mismo colorante y ejemplo, el cerebro, extraído por un orifi<io iltll
estructura de tres anillos hace que tenga un par¬ otros parecidos (con sustituciones diferentes) fue¬ cráneo, costumbre que se ha demostrado t-xiill!
ticular comportamiento químico. Puede ser trans¬ ron luego sintetizados a partir tan sólo de la a. hace unos 300.000 años). Las víctimas d la itq
formada, con oportunos tratamientos, en diversas en general, suelen ser extranjeros (exoi;n il>,il|»
sustancias utilizadas como colorantes artificiales. antropofagia, es la costumbre de comer car¬ mo), pero en ciertos casos también lo son inirm
La alizarina fue el primer colorante sintetizado ne humana (del griego ánthropos, hombre, y bros de la propia tribu (endocanibalism-,» ln
que se halló partiendo de la a. fageiti, comer), llamada también canibalismo por¬ estas ocasiones puede tratarse de la ejecu*' >u il*
Mientras se estudiaba el índigo y sus deriva¬ que los caníbales, un antiguo pueblo de las An¬ un miembro culpable de la tribu (caniKilirfllC
dos, René Bohn (1901) trató de preparar un de¬ tillas, practicaban esta costumbre. judicial), o bien de una especie de honra fum lirf |
rivado antraquinónico a partir del índigo. Obtuvo, Se ha afirmado que la a. es generalmente un en efecto, en determinadas tribus, al nn>m ‘Igu
en condiciones de reacción más bien extremas uso ritual, un rito religioso, e incluso que los no de sus individuos, ios parientes del muciMI
t temperaturas elevadas y alcoholes concentrados), casos de canibalismo profano derivan de una for- (a menudo los hijos) estaban obligados i..
ANTROPOLOGÍA - 379

rl i mliíver. En ocasiones, a fin de procurarse


hombres a quienes sacrificar, se han organizado
vi i i I.hieras expediciones armadas, otras veces la
i se ha realizado en forma individual.
I i caza de cabezas humanas, característica de
.ib;1 mus tribus de América del Sur, se incluye
también dentro de la a.
Hoy día el canibalismo, combatido en todas
I ni • por los pueblos civilizados, ha desapa-
»•< ido casi por completo. No obstante se presenta
d< vez en cuando algún caso esporádico en Afri-
iii i Oceanía, o en ciertas tribus de América del
Niii. que por vivir en selvas impenetrables se
hallan fuera del control de los blancos.

antropoídes, simios catirrinos de «forma hu¬


illín;!». como dice su definición, porque tienen
algunos caracteres parecidos a los del hombre, si
bn*n la estructura general es diferente. Los a. son
tli mmplexión robusta y de dimensiones media-
iii chimpancé, gibón) o grandes (orangután,
gorila). Tienen la dentadura completa, de 32 dien-
i' e irá pelada, sin manchas en las mejillas; la
ii.n deprimida, con septo nasal estrecho; los
oí'* pequeños y los pabellones auriculares pare¬
cidas a los del hombre. Carecen de mentón y Representantes de las principales ramas en que se divide la clasificación antropológica: arriba, una mujer
frente. Además, están desprovistos de cola y tie- europeolde y un tipo negroide; abajo, un tipo mongoloide y un tipo australoide.
»< o los brazos más desarrollados que las piernas;
la longitud de los brazos es sobre todo evidente
<i 1 orangután y en el gibón. De los cuatro si-
iii">‘ a., dos son asiáticos: el orangután y el
gibón; y dos africanos, el gorila y el chimpancé.
I l ioimero vive en las islas de la Sonda formando
pequeñas comunidades familiares; busca alimen¬
to de día y duerme de noche en refugios cons¬
umóos con lianas sobre los árboles. También el
gibón vive en el Asia sudoriental, y es un ani-
in.il que trepa con gran agilidad. El gorila, que
habita en las selvas del Africa ecuatorial, tiene
gran estatura (a veces más de 2 m) y una fuerza
i*' i i<indinaría; cuando está encolerizado puede
v i peligroso. El a. más parecido al hombre es
el < liimpancé, que en ocasiones tiene una expre¬
sión casi humana y se domestica fácilmente.

antropología, ciencia que estudia al hom¬


bre. en el conjunto de sus rasgos físicos, con
liia . clasificatorios y comparativos. El término,
o medida que la ciencia antropológica se ha ido

desarrollando, ha circunscrito con exactitud el Mateo Polo, Cristóbal Colón, Américo Vespucio.
campo de estudio, limitándolo al hombre bajo Vasco de Gama y Magallanes. Son de gran inte¬
el perfil somático, en tanto que las manifestacio¬ rés para la a. americana las obras de los histo¬
nes culturales son estudiadas en los pueblos ac¬ riadores de Indias, como Fernández de Oviedo,
eítales por la etnología* y en los antiguos por la el padre Bartolomé Las Casas, el padre Acosta,
prehistoria*. La a. estudia tanto al hombre actual etcétera, en las que se estudian objetivas antro¬
como los caracteres de los hombres fósiles (pa- pológicos y etnográficos cuyos aspectos no sólo
Icoant Topología). nos explican la morfología de los aborígenes ame¬
Desde la más remota antigüedad, el hombre ricanos, sino también sus manifestaciones psí¬
había observado diferencias entre sus semejan¬ quicas. El gran Vesalio* (s. XVII) demostró que
tes y, sobre todo, entre un pueblo y otro. Ya la estructura anatómica del hombre es diferente
los antiguos egipcios distinguían en sus pinturas de la de los simios, hasta entonces sometidos a
a los líbicos, barbudos y con la piel clara, de los autopsias para los estudios de medicina. En el
negros y de los soldados egipcios, pintados estos siglo XVIII, Linneo* definió la especie Homo sa¬
últimos con tinta rojiza. Heródoto de Halicarna- piens según la «nomenclatura binomia», introdu¬
so, el gran historiador y geógrafo griego, describe cida en la clasificación biológica, y estableció una
los caracteres de muchas poblaciones de la anti¬ ordenación de las grandes variedades humanas
güedad (egipcios, griegos, escitas, etiopes) dife¬ basada en los caracteres físicos y inórales o etno¬
renciando los rasgos físicos (cabellos lisos de lógicos de cada una de ellas (forma de vestir,
los etiopes orientales y crespos de los occidenta¬ sistema de gobierno, etc.). Pero la a., sobre todo
les) de los etnográficos (poblaciones «sedentarias» la física, se desarrolló y afirmó a partir del si¬
o cultivadoras y «nómadas» o conquistadoras, que glo XIX, el siglo del positivismo. Buffon (1707-
habitan las orillas del Ponto Euxino). 1788), primer antropólogo moderno, introdujo el
En cierto sentido, Aristóteles (s. III a. de J.G.) concepto de «raza humana». Todas las razas, se¬
es el antropólogo de la antigüedad; a él se debe gún él, derivan de la difusión del hombre blanco
la primera clasificación del mundo zoológico, primitivo, siendo el resultado de la adaptación
en la que el hombre, definido como «animal ra¬ de éste a los diversos ambientes naturales. Siguie¬
cional», es considerado en su doble naturaleza: la ron Lamarck (1744-1829), Geoffroy de Saint H¡-
animal y la espiritual. Los conocimientos de laire (1772-1844) y Blumcmbach (1752-1840), a
la gran variedad de tipos humanos llegaron a pre¬ quienes se deben las «normas» para la descrip¬
cisarse en los siglos posteriores por obra de mé¬ ción del cráneo, o sea, el conjunto de caracteres
Esqueleto de un gorila. En los simios antropoides se dicos insignes, como Hipócrates* y Galeno*, sien¬ que el ojo puede abarcar observando el cráneo
not claramente la diferencia de desarrollo entre las do más tarde ampliados por los grandes viajeros perpendicularmente a un determinado plano (nor¬
•xl. calidades superiores y las inferiores. y navegantes de los siglos XIV, XV y XVI, como ma frontal, lateral y vertical). Dio gran impulso
380 - ANTROPOLÓGICOS, CARACTERES

DISTRIBUCION DE LAS RAZAS HUMANAS

Pre-európidos ¡2 HH Austrálidos Esteatopigidos Premongoloide ¡¡U Paleoíndidos


■I Etiópidos
Europoides g Papuásidos Pígmidos Mongol ¡dos
Polinésidos
Véddidos Négridos Esquímidos WHk Americánidas

a la investigación antropológica la disputa suscita¬ que consiste en una plancha graduada provista de
da entre los «monogcnistas» y los «poligenistas», una corredera, se toman las proporciones de las
que duró desde el siglo XIV al XIX. A Camper diversas partes del cuerpo humano, como son la
(1722-1789) se debe la intrtxlucción del método altura del tronco desde el vértice de la cabeza
gráfico para el estudio y la medida del ángulo al plano del asiento; la gran apertura de los
facial; De Quatrefages (1810-1892) y Broca brazos, medida entre las extremidades del dedo
(1824-1880) dieron una gran importancia — tal más largo de la mano derecha y de la mano iz¬
vez excesiva— al estudio morfológico y métrico quierda y teniendo los brazos separados en su
del cráneo (craniometría); Manouvrier (1850- máxima extensión; la longitud de las extremida¬
1927) inició la investigación de las relaciones des y de sus segmentos; los diámetros máximo*
entre la morfología y el funcionalismo, con lo transversos y anteroposteriores, y la altura del
que en la a. fisiológica alcanzó gran importancia tórax y del abdomen. Se tienen en cuenta ade¬
el estudio de las medidas del cuerpo y de sus más, el peso corporal y la fuerza muscular, ob¬
interdependencias armónicas, o sea, la antropome¬ tenidas por medio de balanzas apropiadas y dina¬
tría*. Entre las aportaciones actuales recordemos mómetros, así como la capacidad pulmonar, que
las clasificaciones de las razas de Fischer (1936), se mide con el «espirómetro». Las medidas antro¬
de Eickstcd (1937) y de Biasutti (1941); los es¬ pométricas, unidas a menudo a los caracteres des¬
tudios de la estructura del cráneo (Sergio Scrgi), criptivos, se recogen en «esquemas antropomé¬
utilizando aparatos especiales; del crecimiento tricos individuales», diferentes según los fines, y
corporal (Godín) y de la distribución de los gru¬ estudiados con los métodos de la estadística, i.n*
pos sanguíneos (Lattes). caracteres descriptivos no se miden con el metro
antropología criminal. Ciencia que es¬ ni con la balanza, pero son fundamentales pata
tudia al hombre delincuente con los medios natu¬ distinguir las razas humanas. Entre los más im¬
ralistas de la a. Iniciada por el italiano César portantes figura el color de la piel, que se calcu¬
la por comparación mediante «escalas cromáti¬
Lombroso, se basa en el principio de que en el
delincuente aparecen anomalías físicas y psíqui¬ cas» ; estas escalas constan de uuas placas do
cas en mayor cantidad cjue en el hombre nor¬ cerámica coloreada, dispuestas en orden creciente
mal ; se da gran importancia a los caracteres «de¬ de intensidad, desde el «blanco rosado» de la*
generativos o atávicos», que recuerdan formas an¬ razas europeoides al «negro ébano» de los un-
cestrales. Estas anomalías pueden plantear el prin¬ damaneses*, correspondiendo a cada una de clin»
cipio de la «irresponsabilidad» (teoría del delin¬ un número progresivo. Una de las escalas niá»
cuente nato). En cambio, en ulteriores desarrollos conocidas es la de von Luschan, compuesta por
de esta ciencia se ha admitido el principio de 36 tonalidades. La determinación debe hacerse en
la «recupcrabilidad» del delincuente; en la ac¬ partes del cuerpo no expuestas habitualmente n
tualidad este concepto ha sido desarrollado por la acción de los rayos solares a fin de evitar lo»
los trabajos de determinados juristas y por la efectos del bronceado. Son asimismo dignas di
introducción en la legislación penal de las lla¬ mención las denominadas lineas dermopapilarel,
madas «medidas de seguridad». las cuales forman relieves característicos en lu*
dedos, palma de la mano y planta del pie, presen
antropológicos, caracteres, son los ele¬ tando notables diferencias raciales. De los cabello!
mentos útiles para la clasificación antropológica interesa el color y la forma; el primero se deter¬
de los seres humanos; se dividen en «antropo¬ mina basándonos en cuatro tintes fundamentales:
métricos», o sea, determinables con instrumentos «rubio», «rojo», «castaño» y «negro», numetudoj
de medida y expresados por valores numéricos por Livi de 0 a 3. Se observa que el tinte rojo
cuantitativos, y en «descriptivos», expresados por aparece aisladamente como «mutación» en ni/a»
una frase o por un número convencional y de- Entre los caracteres anti opológicos de mayor in¬ que no tienen entre sí relación ninguna. En cuan
terminablcs por comparación. Los caracteres an¬ terés para los científicos figuran las dimensiones to a la forma, es un carácter que dependí de It
tropométricos se fijan en el cráneo (según los de la cabeza, el tronco y las extremidades, compa¬ sección del pelo en sí (circular, elíptica, aplanada)
métodos de la craniometría*), sobre el tronco y radas con la estatura. Las medidas se toman tenien¬ y de la curvatura del bulbo pilífero. Si lu setnón
sobre las extremidades. Con el «antropómetro». do como base los puntos anatómicos del cuerpo. es circular y el bulbo derecho, se tiene el tabello
Iiv e híspido de las razas mongólicas (Iisótricas);
si < díptica y Sutil, el cabello resulta ondulado
<i ensortijado, como en las razas europeoides (ci-
mútricas); si la sección tiene forma intensamente
díptica o aplanada y el bulbo recurvado, el ca¬
li lio adquiere una acusada forma en espiral y la
i ti» llera presenta el aspecto crespo y lanoso de
I razas negras (ulótricas); el caso extremo, dc-
bi«lo a la acusadísima forma en espiral que se
produce al recogerse los cabellos en penachos
ii piulidos por áreas aparentemente calvas, es el
uihdlo «en grano de pimienta» de los pigmeos*,
hoiquirnanos* y hotentotes*. La sección del ca¬
bello se puede determinar y medir por medio del
ntniodclóforo», un instrumento especial que per¬
lino girar un cabello en ángulos preestablecidos,
bajo un microscopio con ocular micrométrico, y
establecer así su espesor.
De los ojos se determina, generalmente, el
color, su inclinación y la forma de los pliegues
[ul| óbrales. El primero se establece comparándolo
ion muestras de iris do vidrio, recordando que la
tonalidad del color viene determinada por la pig¬
mentación de la úvea (ojo «símplex») o bien por
el estroma del iris (ojo «dúplex»); son claros los
«jos del primer tipo y oscuros los del segundo;
II escala más usada es la de Martín-Schultz. La
hendidura palpebral puede ser horizontal (euro-
ptnide) o inclinada exteriormente hacia arriba
( inonguloides), y en este caso se encuentra a me¬
nudo un pliegue que recubre el ángulo lacrimal
y que se llama, precisamente, «pliegue mongó-
¡icoii ; similar, pero recubriendo la parte externa
del ojo, es el «pliegue hotentote», que se da en
l o poblaciones africanas más primitivas. La nariz tica contra el paludismo. Y en fin la sensibilidad ciclos, produjo un gran desarrollo de los glacia¬
u- i lusifica, basándose en los datos proporciona¬ gustativa a un producto amargo: la feniltiourca res; sin embargo, el fenómeno más importante
do, por la craniometría y también morfológica¬ (PTC). Tal capacidad de «gustador» o «no gus¬ es la segura aparición del hombre, de cuya pre¬
mente, en «respingada», «rectilínea» (griega) y tador» está condicionada a la herencia; corres¬ sencia ha derivado el nombre de antropozoica.
«aguileña»; los labios, en «estrechos», «medios» pondiendo en general la menor proporción de El termino es sinónimo de era cuaternaria*.
y ( prominentes» (negros). «no gustadores» a los pueblos más primitivos.
A los caracteres morfológicos externos se deben anuario, publicación periódica de tipo cientí¬
unir, cuando sea posible, los caracteres biológi¬ antropometría, estudio de los caracteres de fico — por ello se diferencia del almanaque*,
co,. útiles para determinar las correlaciones cn- los grupos humanos (poblaciones, razas, etc.) rea¬ que es más divulgador —, cuyo fin es propor¬
iti las diferentes razas humanas; entre ellos son lizados con métodos comparativos y estadísticos. cionar anualmente noticias o datos estadísticos
luiidamcniales los «grupos sanguíneos» de los Como ciencia es bastante reciente, si bien ya relativos a una disciplina determinada o a una
din.rentes sistemas; A B O, M N, Rh, etc. Estas recurrieron a ella los antiguos romanos, que me¬ actividad particular, como la política, el deporte,
letras designan los llamados antígenos que poseen dían la estatura de los hombres con el fin de la industria, la ciencia, la administración, etc.
los glóbulos rojos, y son capaces de provocar la juzgar su aptitud piara el servicio de las armas. Entre los a. más antiguos que se conocen figura
aglutinación de éstos al ser mezclados por trans- Algunos grandes artistas del Renacimiento (León el Anuario de la República Francesa, publicado
lusión con el plasma de determinados individuos, Bautista Alberti, Leonardo de Vinci, etc.) esta¬ por el arqueólogo Louis Millin en 1794.
Su interés antropológico radica en las frecuencias blecieron ciertas leyes de proporciones ideales del
con que los antígenos de tales sistemas se presen* cuerpo humano, llamadas «cánones», que en parte anuncio, noticia o aviso que se da al público
tan en los distintos grupos humanos. En España, procedían de los escritores clásicos; generalmen¬ referente a objetos que estén o vayan a ponerse
por ejemplo, destaca la elevada frecuencia del te se tomó como unidad la cabeza, cuya altura en venta, como cualquier objeto comercial, o li¬
f.u tor Rh en la población vascongada. Asimismo comprende 7 u 8 veces la talla total del cuerpo bros que vayan a publicarse, películas u obras
las llamadas anemia drepanocitica y mediterránea, humano. La a, como ciencia autónoma se inicia teatrales a punto de estrenarse, así como para pe¬
que afectan a la hemoglobina de algunas pobla- con el belga Adolfo Quetelet (1796-1874) y su dir u ofrecer colocaciones, trabajos diversos, etc.
t iones y las protegen en combinación heterocigó- doctrina del «hombre medio», o sea el individuo El a. puede efectuarse de varias maneras: tiempo
ideal cuyas dimensiones corporales corresponden atrás se hacia verbalmente, voceándolo un pre¬
a las que aparecen con mayor frecuencia en el gonero por las calles, costumbre que aún perdura
grupo humano al que pertenece. Por mucho tiem¬ en algunos pueblecitos; actualmente se imprime
po se consideró que este hombre medio no existia en periódicos, revistas, folletos y carteles, algunos
realmente; en efecto, es extremadamente difícil de gran tamaño, que se colocan en calles y ca¬
que un individuo real tenga la estatura, el perí¬ rreteras; se dice por la radio o la televisión, se
metro torácico, el peso, etc., correspondientes a la proyecta en las pantallas de los cines o adopta
media de la población en que vive, pero aun la forma de grandes letras luminosas, a veces
así se han hallado algunos que reunían estas con juegos de colores, que se colocan en las fa¬
condiciones. chadas o tejados de los edificios. PUBLICIDAD*.

antropomorfismo, tendencia a imaginar y anuros, orden de anfibios, que comprende ra¬


representar en forma humana ciertas divinidades nas, rubetas y sapos. A. quiere decir sin cola y,
u otros seres venerados. Se busca de este modo en efecto, estos animales, en estado adulto, care¬
humanizar lo que se concibe como sobrehumano cen de ella.
a fin de hacerlo más asequible a la propia men¬
talidad. La religión que ha desarrollado el a. más Anye Bru, pintor de la escuela catalana del
que ninguna otra es la de los antiguos griegos, siglo XVI. Aunque de origen germánico, su estilo
entre los cuales las divinidades se representaban revela influencias de la pintura del norte de Ita¬
en bellas y artísticas formas, a las que los poetas lia. Pintó el retablo de San Cugat del Valles
atribuían caracteres y sentimientos humanos. (1504-1507), anteriormente atribuido al maestro
C D E Alfonso; sólo se conservan, en el Museo de Arte
antropozoica, era, la última de las cinco de Cataluña, las tablas del Martirio de San Cu¬
eras geológicas en las que se divide la historia ca! ate, de gran intensidad dramática, y la de un
Antropología: formas del cráneo. Considerando el de la Tierra y durante la cual se dieron en nues¬ Santo Caballero, que, después de restaurada, se le
ángulo facial, el cráneo puede ser ortognato (A) o tro planeta condiciones orográficas, biológicas y puede atribuir con toda certeza- La extraordina¬
prognato (B); según los indices cefálicos puede ser geográficas bastante parecidas a las actuales. El ria calidad de estas dos pinturas le sitúan entre
dol¡encéfalo (C), mesocéfalo (D) o braquicéfalo (E). fuerte enfriamiento del clima, repetido en varios los principales artistas del Renacimiento español.
382 - ANZUELO

anzuelo, arponcillo o garfio pequeño, de hie¬ sería suficiente si la Tierra, al mismo tiempo que dicaciones del astrónomo Sosígcncs, le atribuyo
rro o de otro metal, que, pendiente de un sedal o gira sobre sí misma, no realizase una revolución 365 días con 6 horas (365,25), estableciendo al
de un alambre, sirve para pescar. El sedal está alrededor del Sol, es decir, si estuviese siempre mismo tiempo que tres a. tuvieran 365 días y
fijado a la pane superior del mango, que puede en el punto A; pero como da vueltas en torno el cuarto 366 para recuperar las 6 horas que si
terminar en paleta o en ojal. al Sol, no podemos referirnos al punto A cuando perdían. Al fin, el papa Gregorio XIII introdujo
Los a. adoptan diferentes formas según la contamos las rotaciones de la Tierra, puesto que, una nueva reforma del calendario, la cual todasot
clase de pesca a que se destinen; en el comercio después de una revolución, se acabaría por per¬ está en vigencia: se consideró una duración de
se encuentran variedades de más de veinte ta¬ der una rotación. 365,24222 (365 días, 5 horas, 48 minutos, ¡
maños diferentes. Los tipos más corrientes son: Sigamos, pues, imaginando la rotación de la segundos) y se estableció que 3 a. consecutivos
forma torcida, irlandés doble derecho, doble tor¬ Tierra sobre sí misma mientras realiza una vuel¬ debían tener 365 días, y el cuarto, '366.
cido, triple derecho, triple o potera con ojal o ta alrededor del Sol. Se comprende que, si nos Puesto que con esta simple regla el a. adopta >
anilla, de ojal o anilla doblada, séxtuple con ojal referimos a un punto cualquiera, p. ej. y, el resultaría de 365,25 días y las 0,00778 cienmil
o anilla, óctuple de plomo, cuádruple con anilla punto S efectúa cierto número de rotaciones com¬ simas de día que quedaban, acumulándose, dari.ui
u ojal, doble con brancas desiguales y rectilíneo. pletas, mientras la Tierra sigue la órbita de A a lugar a un día cada cuatro siglos, se decidió qm
Además de estos a., que podemos calificar de es¬ B; pero si aludimos al Sol, el punto S, cuando en vez de ser bisiestos tres a. seculares consccu
tructura sencilla, existen otros que se usan para está en B, debe esperar otra media rotación antes tivos, lo fuera el ceutésimo del cuarto siglo.
particulares clases de pesca: como los plomados, de encontrar al Sol al mediodía.
con muelle, con aguja, etc. Esto quiere decir que si contamos las rotacio¬ Año Geofísico Internacional, a. g. l*
nes terrestres, referidas al punto y, no obtenemos
año, tiempo que tarda la Tierra en realizar una año-luz. Las distancias astronómicas son mu
revolución completa alrededor del Sol. Durante grandes, que habría que operar con cifras enor¬
este tiempo la Tierra da también vueltas sobre sí mes si para expresarlas se utilizara una unidad
misma y efectúa algo más de 366 rotaciones. de medida familiar, como el cm, el m o el km.
Puesto que los días y las noches se alternan Así pues, se ha introducido una unidad de lon¬
y suceden como efecto de esas rotaciones, lo lógico gitud respecto a la cual dichas distancias puedan
sería que un año tuviera 366 días y cierta frac¬ expresarse con números menores. Una de cst.e.
ción. Pero, en realidad, tiene 365 días y una es el año-luz, equivalente a la distancia que
fracción. Para comprender este hecho basta con corre la luz en un año a la velocidad de 300.000
observar la figura, la cual nos muestra el Sol kilómetros por segundo. Expresado en kilómetro
en el centro y a la Tierra y la órbita que des¬ equivale a cerca de 10 billones de kilómetros
cribe. Consideremos un punto S en su superficie Así, el año-luz, aunque su nombre aluda .1
cuando la Tierra se halla en el punto A de la tiempo, es una medida de distancias. Taml i n
órbita. Supongamos que empiezan a contarse las son medidas de distancia el mes-luz, el dia-ú ,
rotaciones de nuestro planeta al sur de S, o sea la hora-luz y el minuto-luz, bastante menos un!:
cuando el Sol está al mediodía del lugar elegido. zudas, pero de evidente significado; en efe
Nos interesa saber entonces la manera de medir representan las distancias que recorre la luz en u
el tiempo que la Tierra tarda en dar una vuelta mes, un día, una hora y un minuto.
sobre sí misma; para ello bastará con medir el
el mismo resultado que si se refieren al Sol. En¬ aorta, del vocablo griego aorlé, que sigo:: a
tiempo necesario para que el Sol se encuentre, al
tre las dos observaciones hay media rotación de arteria, designa un grueso tronco vascular m ,
día siguiente, al mediodía de S. Esta explicación
diferencia. Es fácil darse cuenta de que esta di¬ partiendo del ventrículo izquierdo del cora a
ferencia se convierte en una rotación completa y después de desviarse hacia arriba (a. ascender: >,
cuando la Tierra se mueve a lo largo de toda la se repliega sobre sí mismo (cayado de la a.), se
órbita, desde A a B, y se halla otra vez de vuelta dirige luego hacia abajo, verticalinente (a. dis-
en A. Así, pues, en un a. la Tierra lleva a cabo cendente), y termina a la altura de la IV vértebra
366.26 rotaciones en torno a su eje, mientras los lumbar. En la a. tienen su origen, en diversos
días y las noches que se suceden son 365,26. El tramos de su recorrido, otras arterias más peque¬
hecho de que el tiempo empleado por la Tierra ñas que riegan el corazón, el cerebro, los pul¬
para efectuar una revolución alrededor del Sol mones, el aparato digestivo, el urogenital, etc
no corresponda a un número exacto de rotaciones La a. puede ser objeto de malformaciones cu
en torno a su eje dio lugar a complicaciones al génitas que la ataquen aisladamente o que intcn
establecer el calendario*. Desde el punto de vista sen al mismo tiempo al corazón y a otros grand< %
práctico, en vez de afirmar que un a. tiene vasos que de ella parten. Todas estas malforma¬
365.26 días, podríamos decir que cuatro a. tienen ciones (estenosis aórtica, persistencia del conducto
1.461,04 (365,26x4). Si no se tienen en cuenta arterioso de Botal, síndrome de Fallot) se ha. u
las cuatro centésimas se puede subdividir el pe¬ clínicamente manifiestas desdé las primeras <■
riodo de cuatro a. en tres de 365 días cada uno cas de la vida por cuanto los sujetos afectos ptr-
y en uno de 366. Este último recibe el nombre de
bisiesto, y el día de más se añade al mes de fe¬
brero. La aorta parte del corazón y, después de trazar un
Sin embargo, hay que tener presente que las arco, se dirige hacia abajo; de ella depende I., ili
cosas son bastante más complicadas de lo que mentación arterial de todo el cuerpo humano.
hemos expuesto hasta ahora. Esto se debe, por
una parte, a la necesidad de referirse al Sol y,
por otra, a la variabilidad de la velocidad de la
Tipos de anzuelo: 1 y 2, anzuelos neolíticos encon¬
Tierra sobre su propia órbita, a la situación del
trados en el norte de Francia; 3 y 5, anzuelos de
punto elegido, que en la práctica definimos como
bronce usados por los griegos hasta el siglo II. d.
un «sol medio», y al hecho de referirse al primero.
de J.C.; 4, anzuelo de los indígenas de la costa
Se tiene así el año trópico, constituido por
noroccidental del Pacífico; 6, anzuelo moderno sen¬
365,24220 dias solares medios, y el año anoma-
cillo; 7, anzuelo moderno con garfios; 8, nomen¬
listico de 365,25964 días solares medios. El año
clatura de un anzuelo sencillo.
sideral, definido respecto al punto y, tiene una
duración de 365,256360 días solares medios.
Conociendo bien, como se conoce hoy, el mo¬
vimiento de la Tierra alrededor del Sol es fácil
hacer concordar la duración del a. con la posi¬
ción de aquél; pero en la antigüedad era bas¬
tante difícil. Por ejemplo, si basándose en obser¬
vaciones empíricas se hubiera creído que el a.
duraba 304 días (según Rómulo), se habría hecho
caer el primer día del año siguiente dos meses
antes de lo que correspondía. Se imponía, pues,
una corrección, por lo que Numa Pompiíio dio
al a. 365 días de duración. Pero el inconveniente
anterior no quedaba aún eliminado, aunque sí
bastante atenuado. Julio César, siguiendo las in¬
APALACHES - 383

Ao»t • la plaza Chanoux e* «I centro de la ciudad. Aosta conserva todavía Cuenca del Breuil, en la provincia de Aosta, con el Cervino al fondo. La cuen¬
hoy • lerto carácter romano debido al Imponente conjunto de sus monumentos ca, delimitada por el Cervino, por las Grandes Murallas y por el monte Rosa,
y a i.i característica disposición topográfica. (Foto SEF.) encierra uno de los centros climáticos y deportivos más famosos del mundo.

mui n cianosis, disnea, reducción de la capacidad mont (piedemonte o somontano), ondulada y eco¬ atlántica al E. y la cuenca del Mississippi y la re¬
del esfuerzo físico, retraso del crecimiento corpo- nómicamente importante por su riqueza en yaci¬ gión de los grandes lagos. Cortos e impetuosos
Ini. ere. La cirugía cardiocirculatoria (cirugía*) ha mientos de minerales de hierro, de carbón y de son los ríos que desembocan en el océano y más
permitido, en los últimos años, vencer muchas de gas natural. Entre el Piedmont y la llanura costera largos los que van hacia el O., siendo los mayo¬
illas formas anormales. atlántica aparece un repentino peldaño que los res de ellos el Ohio y el Tennessee.
ríos salvan mediante rápidos o cascadas; se tiene Los A. dan nombre a la raza que tiempos atrás
Aosta, ciudad italiana (30.000 h.), capital de así una alineación de cascadas (Fall Line), a lo se extendía a lo largo de la vertiente atlántica
Iii provincia del mismo nombre, que constituye largo de la cual se han establecido poderosas de estas montañas (raza apalache o allegánica).
una región autónoma gobernada por un consejo instalaciones hidroeléctricas. En la zona septen¬ Su característica somática más destacada es su ele¬
del valle. Su origen se remonta a tiempos de trional de este sistema, que llega hasta el territo¬ vada estatura y su esbelta complexión. Los a. tie¬
Augusto, en que, por su situación estratégica, fue rio canadiense, los montes tienen formas distintas nen la piel clara, la cabeza alargada y el perfil
elegida como sede de un campo atrincherado, con¬ porque el fenómeno glaciar los ha afectado con del rostro fino y delicado, con pómulos salientes.
vertido después en ciudad. A. es ahora un pe¬ mayor intensidad; son muy frecuentes los peque- Actualmente, según Lydekker, no deben existir
queño centro industrial, con un complejo de dos lagos de origen glaciar. Los A. constituyen apalaches puros, ya que en el año 1886 sus úni¬
alte hornos que explotan las cercanas minas de una extensa divisoria de aguas entre la región cos representantes eran sólo tres mujeres.
Cognc (hierro) y La Thuile (antracita). La pro-
VÍiKta es centro turístico de gran importancia por
mi, bellezas naturales, restos arqueológicos e his¬
tóricos y por los establecimientos de veraneo y
Iiií, ' legantes estaciones invernales que posee.

apaches, tribu de indios americanos que vi¬


vieron en diversas regiones de Texas, Nuevo Mé-
xi, o y Arizona. Tuvieron fama de fieros y va¬
lientes por la tenaz resistencia que opusieron a
los colonizadores. Hoy día están recluidos en una
reserva y su número no pasa de los 7.000.

Apalaches, sistema montañoso de América


del Norte que constituye uno de los mayores ele¬
mentos morfológicos del continente; ocupa una
extensísima área que va desde el golfo de Mé-
xic ■ hasta el estuario del San Lorenzo, por lo
u< cruza todos los estados orientales de los Esta¬
os Unidos.
líl valle del río Hudson, que se continúa ha¬
cia I N. por el surco que ocupa el lago Cham¬
pí» mi, divide este sistema en dos sectores: el
nicndíonal es el más extenso y forma la cadena
ili los Allegbany, en tanto que el septentrional
Constituye los montes de Nueva Inglaterra. El
lector meridional está formado por una serie
tic idenas montañosas que se alargan en direc¬
ción SO.-NE., la más externa de las cuales es
la cadena de las Bluc Mountains (Montañas Vista panorámica de la cadena de los montes Apalaches en América del Norte. Es uno de los sistemas
Azules), que desciende con pendientes casi siem¬ montañosos más antiguos de la Tierra. Las suaves formas de estas montañas se deben a los procesos
pre escarpadas hasta una meseta denominada Pied- de erosión que las han modelado a lo largo de centenares de millones de años. (Foto SEF.)
A la izquierda y abajo al centro: esquema y fotografía de una estación de aparcamiento
automático con montacargas. El coche se deja a la entrada y, por medio de dispositivos ad*.
cuados, es trasladado a la plataforma del montacargas. La plataforma, que puede despla-
zarse tanto en dirección vertical como horizontal, llega al puesto de aparcamiento señalado,
donde deja el coche. Para sacar el automóvil se efectúa la operación inversa. Arriba: esque-
ma de un garaje subterráneo. El coche es conducido hasta el piso y el lugar de estaciona¬
miento previsto por una rampa que pone en comunicación los tres pisos del garaje.

vehículo, mediante la introducción de una mono- ■


da de coste proporcional al tiempo que tendrá I
aparcado el coche. 2) El establecimiento de zona» I
azules. En este sistema cada conductor tiene de- ■
recho a permanecer en el interior de una zona ■
determinada (zona azul) un período de tiempo I
limitado (p. ej., 1 hora y 30 minutos). El rno* ■
mentó en que el vehículo ocupa el lugar de a. fl
es indicado por un disco de cartón que el con* I
ductor coloca en la parte interior del parabrisa». I
Reglamentación de la zona azul, reducción de I
la anchura de las aceras, contadores de a. y I
nuevos artículos del Código de Circulación no I
son más que soluciones parciales. Se impone la 1
construcción de garajes aéreos o subterráneos
En varias ciudades europeas (üasilea, Karlsiuhe, I
Munich, Milán) se han construido ya garaje, .té I
reos completamente automáticos. El de Basilar, I
levantado cerca de la estación del ferrocarril, tic- I
ne 400 plazas de a. repartidas en los ocho piso» ■
de que consta el edificio. En la entrada el coche H
es colocado en una plataforma deslizante, la cual I
lo introduce en un montacargas, que constituye I
el verdadero «cerebro» del garaje: no sólo des- ■
plaza el vehículo en sentido vertical, sino larn- I
bién lateral, lo que permite colocarlo automática*

Abajo: esquema y fotografía de un garaje de cadena continua. En este caso una cabina, en I*
cual se aparcará el coche, es traída hasta la entrada y el propio cliente introduce en ella el auto
móvil. Para sacarlo se hace girar toda la cadena hasta que la cabina en que está aparcado el
coche se sitúa frente al punto de salida. A la izquierda: esquema de un garaje de cadena continua
que difiere del tipo anterior por su disposición horizontal más bien que vertical y por el hecha
de estar provisto de plataformas en lugar de cabinas.

aparcamiento, lugar destinado al estaciona¬


miento de vehículos automóviles. El enorme de¬
sarrollo del tráfico alcanzado en los últimos años
en las grandes ciudades exige una adecuada so¬
lución al problema del a., mucho más difícil de
resolver que el planteado por la circulación de los
coches. Se han propuesto varias soluciones. Los
a. de superficie son los que resultan más baratos,
pero no todas las ciudades disponen de espacio
suficiente. Las necesidades han llevado a construir
garajes aéreos o subterráneos, provistos de mon¬
tacargas o de rampas, pero en ellos el derecho de
aparcar resulta bastante caro.
En los distritos urbanos, donde no se dispone
de amplias zonas de a., la solución estriba en re¬
partir adecuadamente los sitios de estacionamien¬
to. Para ello se han adoptado en la actualidad
dos sistemas: 1) Los contadores de a., colocados
a lo largo de las aceras, cada uno de los cuales
corresponde a un sitio y es puesto en funciona¬
miento por el propio conductor, al detener allí el
APARICION - 385

Maqueta de la carabela «Santa María» y detalle do


su aparejo: I, palo trinquete; 2, palo mayor; 3, palo
mesana; 4, palo bauprés; 5, botalón de foque; 6, ver¬
ga de trinquete; 7, verga de mayor; 8, verga de jua¬
nete; 9, verga de mesana; 10, palos de banderas;
II, vela cuadrada de foque; 12, velacho de trinque¬
te; 13, vela mayor; 14, vela juanete; 15, vela latina
de mesana; 16, brazas de foque; 17, brazas de trin¬
quete; 18, brazas de mayor; 19, brazas de juanete;
20, escota de foque; 21, escota de trinquete; 22, escota
de mayor; 23, amantillo de vela de foque; 24, aman¬
tillo de vela mayor; 25, escota de juanete, 26, oben¬
ques de trinquete; 27, obenques de mayor; 28, obenques
de mesana; 29, escala; 30, estay doble del palo mayor;
31, 32, 33, amantillo de verga de trinquete, de verga
de mayor y de verga de juanete; 34, amantillo de ver¬
ga de foque; 35, estay del palo mayor a trinquete;
36. mesa de guarnición; 37, nido de corneja.

ni< nte en cualquier sitio de los diversos pisos. por un sillar de la hilada perpendicular al para¬
aparición, vocablo que indica ciertos hechos
Para salir se procede a la inversa. mento y otro paralelo al mismo; de diamante,
que irrumpen de modo imprevisible en la vida
Entre los aparcamientos subterráneos, debajo muy usado en la Edad Media, y que consiste en
de los hombres. Son fenómenos que no pueden
de grandes plazas y jardines, hay que destacar el dar a la superficie exterior de las piedras, no
ser controlados por. leyes naturales, pues se trata
de Viena (debajo de Rooscvelt Platz), el de Pitts- forma plana, sino tallarla en punta más o menos
de percepciones sensibles externas, que, en cir¬
Imti; (debajo de Mellon Square) y el de Londres aguda; y almohadillado*, de tradición renacentis¬
cunstancias normales, no podrían tener verifica¬
(dehujo de Hyde Parle en Westminster). ta, producido por el rehundimicnto de la unión
ción. Exceden, por lo tanto, a las fuerzas natu¬
de los sillares, con lo que el frente de cada uno
rales de los hombres, siendo manifestaciones de
aparcería, trato o convenio de los que van de éstos resulta en relieve.
un poder espiritual superior.
a la parte en alguna clase de granjeria o comer¬
cio. Este término se usa, sobre todo, referido a aparejo, aparato destinado a reducir el esfuer¬
la propiedad rural cuando el propietario cede zo necesario para elevar pesos. Se caracteriza por
a un labriego (aparcero) el cultivo de la tierra su gran movilidad y sencillez de maniobra, debida
y la explotación de una finca, partiendo con él, principalmente a la ligereza del aparato- y redu¬
u medias, el producto recogido; por eso suele cidas dimensiones respecto de otras máquinas ele¬
llamarse también «mediero». vadoras, como, p. ej., la grúa. Tales características
lo hacen apto especialmente para las maniobras
aparejo, conjunto de velas, palos, jarcias, etc. rápidas, los trabajos de montaje y los casos en
de un Duque. Según la disposición que adopta que no hay que instalar máquinas elevadoras de
el velamen se dice que el velero va aparejado gran potencia. El tipo más sencillo de a. está
tl< fragata, corbeta, bergantín, bergantín-goleta, constituido por dos poleas, en general metálicas.
pailebot, quechemarín, balandro o laúd. Una de ellas, la superior, es fija, pero en algunos
1:1 a. tuvo gran importancia en el período de casos el órgano de suspensión se desliza sobre ca¬
la navegación a vela, pues de él dependían, en rriles en un plano horizontal. La polea inferior
gran parte, las cualidades marineras o guerreras es móvil y está provista de un gancho para le¬
de la nave. vantar el peso, que se hace subir o bajar mediante
Por lo común los a. de los barcos mercantes un dispositivo manual, neumático o eléctrico. El
eran diferentes de los usados en los barcos de extremo de un cable, llamado durmiente, se fija
guerra, teniendo generalmente estos últimos doble a la polea móvil. Este cable pasa alternativamente
juego de cuerdas y velamen *y asimismo todos los por las gargantas de una y otra polea y sale por
palos más fuertes y resistentes. Hoy día, el tér¬ ¡a fija junto con el otro extremo, denominado ti¬
mino a. indica también un conjunto de utensi¬ rante.
lios que se utilizan para un mismo fin, como, En los a. pequeños para cargas poco pesadas
por ejemplo, los a. para el dragado, para la pesca, la cuerda es de cáñamo; para pesos mayores
para buzos, etc. las poleas están provistas de cuerdas de acero (en
los astilleros navales se llegan a levantar pesos de
aparejo, se da este nombre en arquitectura a más de 200 toneladas). En el caso de grandes pe¬
la forma en que se colocan los materiales en una sos las poleas van acopladas a una cabria. El a.
Construcción. Puede ser de diversos tipos: cicló¬ actúa como multiplicador del esfuerzo realizado
pico, el constituido por bloques de piedra más sobre el tirante; la multiplicación del esfuerzo es
o menos regulares, colocados directamente unos igual al número de polcas. Tipos particulares de
sobre otros; de manipostería, cuando las piedras A la izquierda: esquema de un aparejo de dos
a. son el diferencial, basado en íos engranajes
ton más pequeñas y se unen con barro o con mez¬ cuadernales, uno fijo (arriba) y otro móvil
desmultiplicadores de dos ruedas de distinto diá¬
cla, etc. Según la disposición que se dé a los mate¬ (abajo). A la derecha: fotografía de un apa¬
metro, y el de tornillo sin fin, en el cual una ca¬
riales, a fin de lograr un mayor efecto decora¬ rejo especialmente concebido para levantar gran¬
dena calibrada hace girar un tornillo sin fin que
tivo, se dividen en: a. a tirón, que es el per¬ des pesos. (Foto Attenni.)
encaja con una rueda helicoidal; este último pue¬
pendicular al paramento; a soga y tirón, formado de levantar pesos hasta de 20-30 toneladas.
386 - APARTHEID

Se pueden verificar varios tipos de manifes¬


taciones externas de este poder superior: en for¬
ma ile voz («Este es mi hijo amado: escuchadle»,
que dice Dios a los que en un momento dado
están con Jesucristo): en forma de fenómenos
físicos (la zarza ardiendo sin consumirse, que
presencia, atónito, Moisés); con apariencias sen¬
sibles y simbólicas (la paloma en el bautismo
de Jesús o las lenguas de fuego de Pentecostés,
que representan al Espíritu Santo); con claras
manifestaciones corporales de figura humana (la
presencia del ángel Rafael que acompaña al jo¬
ven Tobías, o la de la Virgen María ante una
joven en Lourdes o ante unos pastorcillos en Fá-
tima). Estos últimos fenómenos — manifestacio¬
nes corporales — son los que reciben casi exclu¬
sivamente la denominación de a., voz que tiene,
sin embargo, un más amplio significado.
Si tratamos de fundamentar esta variada gama
de fenómenos sensibles no naturales, nos encon¬
tramos con una dificultad inicial: el poco cono¬
cimiento racional que tenemos de las fuerzas es¬
pirituales superiores al hombre. De todos modos,
en un intento de razonar acerca de estos hechos,
podemos hacer las siguientes observaciones: pa¬
rece ser que los videntes — o sea, los sujetos
pasivos de la aparición — perciben una realidad
externa, que no es sólo una imagen dentro de
ellos mismos; la realidad percibida es objetiva,
con una localización espacio-temporal muy con¬
creta. Sucede también que esa realidad sólo pue¬
de ser contemplada por aquellos que han sido
elegidos por el poder espiritual que se manifies¬
ta ; asi, aunque haya muchas personas en el lu¬
gar y tiempo de la a., puede ser que no todos la
perciban. Como última observación podríamos
decir que esas formas corporales no tienen por
qué ser las propias de la persona que se aparece.
Asi, la forma corporal sensible de las apariciones
de la Virgen en Lourdes puede diferir de la
forma adoptada en Fátima, etc. Además, puede
darse la paradoja de una aparición sensible, cor¬
poral, de quien en su modo normal de ser no
tiene cuerpo, como en el caso del ángel Rafael Aparición de la Virgen a San Bernardo para revelarle sus propias gracias, que el santo las escribe en su
en su aparición a Tobías, o el de Gabriel ante la «Comentario al Cantar de los Cantares». Cuadro de Filippino Lippi. (Foto Scala.)
Virgen María.
Pura valorar estos hechos es preciso aludir a lo
divino o, por lo menos, a fuerzas superiores al juristas consideraban necesaria la revisión o «ape¬
apartheid, teoría económico-política, implan¬
hombre. De lo contrario nos situaríamos en el lación» de la sentencia, reconociendo que este
tada por el gobierno de la República Sudafricana,
pjgno de lo psicológicamente anormal o de lo recurso debía permitirse a todos, incluso los
para el «desarrollo separado de las diversas razas
mágico. Por ello se deben deslindar con nitidez excomulgados. El principio de la revisión de las
(blanca, negra, mestiza e india) que viven en el
estos campos y atender sobre todo a la finalidad sentencias está umversalmente aceptado por las le
país». En la práctica se trata de una política de
de la a. y a sus pruebas externas. Del razonable gislacioncs vigentes y constituye una garamí.i
total y absoluta discriminación racial que tiende
juicio en torno a estos elementos se podrá ad¬ personal de defensa del ciudadano contra los emi¬
casi exclusivamente a conservar la supremacía de
mitir o no como válida una determinada a. res judiciales.
la raza blanca.
Apelación civil. Es el principal medio de
apatita, mineral fosfático, presente en casi recurso contra la sentencia civil y puede propo¬
todos los tipos de rocas, aunque en cantidades nerse en virtud del principio de «anulación», o
pequeñas. Químicamente se define como un fos¬ sea, por la parte que en primera instancia h.iy.i
fato de calcio, con cantidades variables de flúor recibido una sentencia desfavorable. La a. sneli
y cloro ; su fórmula es Ca(Cl,F)BCa‘Ca.,(PO,);,; proponerse ante el órgano de grado inmediai.i
cristaliza en el sistema bipiramidal hexagonal, mente superior al que emitiera la primera sen
llamado también sistema de la a. tcncia, o sea, ante el juez de primera instatuiu
Los más importantes depósitos se encuentran contra las sentencias de los jueces municipales,
en Extremadura (España), en Krageroe (Norue¬ ante la Audiencia contra las semencias del juez
ga), en las provincias canadienses de Ontario y de primera instancia y, finalmente, ante el tri¬
Quebec, en Sajonia (Alemania) y en Bohemia. bunal supremo contra las sentencias en que las Au¬
diencias conocen en primera instancia. En el caso
apátrída, ciudadanía*. de semencias emitidas en materia laboral, la a,
si el proceso es en única instancia, no existe,
apelación, recurso que se utiliza para obtener quedando sustituida por un recurso extraordmu
un nuevo examen de la causa y, por lo tanto, rio ante un tribunal especial o el de casación ame
para conseguir una nueva sentencia por parte de el tribunal supremo, según los casos. La paite
un juez jerárquicamente superior al que emitió tiene derecho a la a. por vicios de procedimiento
o por errores de fondo, o sea, por errores de • l«
la primera.
Los orígenes de la a. derivan del Derecho ro¬ rocho procesal o de derecho material. El jnc/
mano que, en un principio, la limitó sólo a los superior puede desestimar la a., y en tal caso no
juicios penales, para extenderla después, durante podrá volver a proponerse, o bien puede n luí
el imperio, hasta los juicios civiles en forma de mar toda o parte de la sentencia apelada, dando
appellatio, propuesta al prefecto de la ciudad. una decisión definitiva, y en este caso la mu va
En la Roma imperial eran tantas las posibilida¬ sentencia sustituye por completo o en partí a la
des de a. tomo grados intermedios existían entre dada anteriormente.
Cristales de apatita y de vesubiana. La apatita se el juez de la primera sentencia y el emperador. Apelación penal. Es el medio de impuu
encuentra en muchas rocas volcánicas como com¬ El emperador Justiniano, en el siglo VI d. de J.C., nación de la .sentencia penal ante el juez supi
ponente accesorio. (Foto SEF.) redujo tales a. a dos. En la Edad Media, algunos rior, ya sea debido a defectos de procedimiento
APENINOS - 387
ii <<>ntra los errores de derecho (violación en la en pleno Renacimiento, todos estos sobrenombres predispuesto para ello, casi siempre por la pre¬
aplicación de la ley penal). Enere los defectos de de las diversas procedencias que acabamos de- sencia de una colitis crónica o de cuerpos extra¬
pimcdimicnco destaca la equivocada consideración enumerar fueron transformándose paulatinamen¬ ños. El ataque se anuncia, generalmente, por un
• I'- l-u pruebas recogidas en el juicio. La a. penal te en hereditarios, hasta el punto de que el tiso brusco y punzante dolor en la porción inferior
puede proponerse: 1) contra todas las sentencias del a. fue declarado obligatorio por un manda¬ externa de la pane derecha del abdomen. Suelen
[ pronunciadas en el juicio; 2) contra todas las miento legal. Francisco I de Francia, en 1539, producirse, además, vómitos, hipo y contracción
sentencias de la instrucción del proceso; i) con- ordenó a todos los párrocos que anotaran en los ile los músculos abdominales (signo de la de¬
| ira las providencias que dispongan el mandato registros de sus parroquias los nombres de todos fensa abdominal). Sin embargo, en los niños
di arresto; 4) contra las resoluciones que dispon¬ los fieles, en Jas actas del bautismo, así tomo los suele observarse un cuadro clínico caracterizado
gan la excarcelación; 5) contra las resoluciones de sus respectivos padres y madres. En cambio, por dolores en el abdomen y elevadas tempera¬
sobre la libertad provisional. Se permite la a. al en Turquía, el uso del a. sólo fue obligatorio turas, sin aparición de defensa abdominal, que es
i imputado y al mismo tiempo al ministerio fiscal. a partir del año 1934, más bien propia de los adultos.
I a caso cíe condena, el imputado puede apelar En los^ países civilizados el a. es objeto de El único tratamiento realmente eficaz para la
al tribunal contra las sentencias del juez de pri¬ tutela jurídica. Esta tutela se concreta en el re¬ apendicitis y que previene complicaciones gra¬
mita instancia y en el caso de absolución puede conocimiento a toda persona de su derecho al ves, como la peritonitis*, es la extirpación qui¬
apelar al ministerio fiscal. En los países en los nombre completo, formado por el impuesto en el rúrgica del a. (apendiccctomía). La intervención
i|'i‘ <•! proceso penal es en única instancia, suele bautismo y el a. familiar que lleva por ley. La puede realizarse urgentemente, dentro de las doce
tntendet de él un tribunal. Cabe recurso contra persona a la que se niegue el derecho del uso o veinticuatro horas siguientes al ataque, o puede
t"das las resoluciones del juez instructor y sólo de su propio nombre, o que pueda recibir per¬ esperarse a que cese el período agudo y que se
tasación contra la sentencia del tribunal (Au¬ juicio por el uso indebido que otro haga de él, produzca el llamado «enfriamiento». Una nor¬
diencia;. puede pedir, por lo tanto, judicialmente el cese ma fundamental que se sigue siempre en todos
del hecho y el resarcimiento del eventual daño. los enfermos con inflamación del a. es la de evi¬
Apeles, era, según las fuentes antiguas, el más El cambio de a. está sujeto en muchos estados a tar la ingestión de cualquier clase de purgante.
insigne pintor griego. Vivió en el siglo IV a. de leyes especiales, concediéndose este privilegio
J C. y fue retratista oficial de Alejandro Magno. cuando se presentan motivos que se consideren Apeninos, cadena de montañas que constitu¬
No se ha conservado ninguna de sus obras; pero admisibles. yen el esqueleto y el elemento físico principal
la más famosa de ellas fuera la Afrodita de la península italiana. Forman un gran arco
• Iiituliomtne, que se encontraba en la isla de (.'os; apéndice, segmento del intestino en forma de convexo hacia oriente; sus últimas estribaciones
alcanzaron también gran fama un Alejandro con pequeño tubo cilindrico, con una longitud apro¬ son el A. ligur, que ya forma parte de la Italia
el rayo, un retrato de Antígono monoftalmo y una ximada de 7 cm, Representa una continuación continental y los montes Peloritani, en el extre¬
Artemisa con su cortejo. Característica de la pin¬ del intestino ciego, al que se halla unido por mo opuesto, en Sicilia. Recorren casi 1.200 km,
tura de A., tal como la deducimos de las fuentes uno de sus extremos, mientras el otro queda libre, con una anchura que va desde los 40 a los 120
antiguas, eran la importancia que concedía a la flotando en el abdomen. La topografía del a. kilómetros. I-as diferencias entre los A. y el otro
lint.» de contorno, el claroscuro concebido en fun- es muy varia; suele estar dirigido hacia la parte gran sistema montañoso de la región italiana, los
iitui volumétrica y la fidelidad con que seguía baja y la línea mediana, pero a veces es ascen¬ Alpes, son muy claras: en los primeros el pai¬
el modelo. dente, pudiendo llegar incluso hasta el hígado. saje presenta formas más suaves debido a la na¬
Cuando el a. se ve afectado por un proceso turaleza menos compacta de las rocas ; sus eleva¬
apellido, nombre de familia o estirpe. Era inflamatorio, se habla <k- «apenaicitis». Esta es ciones son menores y carecen por completo de gla¬
costumbre, en las antiguas civilizaciones orienta¬ una enfermedad muy frecuente, sobre todo entre ciares. Aunque de menor caudal, los rios de los
les mediterráneas, añadir al nombre personal el las razas más evolucionadas y civilizadas; parece A. se caracterizan por súbitos y desastrosos des¬
nombre del padre. Por ejemplo, entre los árabes ser que se halla en relación con los hábitos de bordamientos, que se deben, precisamente, a la
se decía; Mohamed ibn Affan, y entre los he¬ vida y de ali/nc-ntación; entre los chinos es rara, ya mencionada ausencia de las funciones regula¬
breos, Samuel bar Josef, significando ibn y bar quizá debido a su régimen vegetariano. La apen- doras de los glaciares.
«hijo de». También los griegos unían al nombre dicitis puede presentarse en todas las edades, Los A. surgieron en el plegamiento alpino y
P'opio el del padre, y a veces el del lugar de desde la infancia hasta la extrema vejez, y sin están constituidos, en su mayor parte, por terrenos
origen. Más adelante, en Roma, se adoptó un sis¬ distinción de sexo. Esta afección se debe a la lle¬ jóvenes, formados en el terciario y compuestos
tema más preciso: al nombre personal (Manlius, gada o a la virulencia de bacterias en un a. de arcillas, areniscas y calizas. Predominan los tc-
litus) se añadía el nomhrc de la Reas, o sea de
la estirpe, conjunto de familias que tenían un
común origen (Julius, Cornelius), siguiendo luego Una vista del grupo del Gran Sasso, con el Campo Emperador. Este imponente macizo alcanza una altura
el íoguomen, que indicaba la rama de la Reas de 2.914 metros, la máxima elevación de la cadena de los Apeninos. (Foto SEF.)
((..tesar, Scipio) y fue lo que dio origen al a.
Id nombre gentilicio («orne») y el a. (coRmimen)
se hicieron con el tiempo hereditarios, pero tras
la caída del imperio y extinguido este sistema
onomástico, en la Alta Edad Media sólo se man¬
tuvo el nombre del bautismo. Pero la necesidad
de distinguir a las personas que llevaban un mis¬
mo nombre llevó a la adopción de un segundo
nombre (como Pedro Domingo o Juan Bonifacio)
o a la alusión del que llevaba el padre y a veces
al de la madre, modificado generalmente por la
adición de alguna partícula, tal como ocurre con
los nombres españoles acabados en ez (Pérez,
lujo de Pero o Pedro, Ramírez, hijo de Ramiro,
etcétera). En las lenguas célticas y anglosajonas
también se formó el a. añadiendo o anteponiendo
el término «hijo» al nombre del padre: así el
danés sen, el irlandés Mac, el escocés ///z, el in¬
gles uiu y el alemán sohn han dado lugar a
Pi-terifw, Mac Gregor, F/Vzgerald, Stevearo», etc.
l-‘ costumbre de añadir entre el nombre y el a.
ti nombre del padre es característica de Rusia
(Ana /raliorna Romanof). Entre los señores feu¬
dales y guerreros de Ja. Edad Media el a. derivaba
tasi siempre de las tierras que habían conquistado
o que poseían en señorío (Fernández de Córelo-
lui entre la gente de inferior categoría social,
procedía a menudo de su lugar de origen o del
oh. io que ejercían, como los a. Navarro, Cata¬
lán o Herrero, Pastor, ere. Muy a menudo también
el i. nació de algún sobrenombre o apodo apii-
wdn por los convecinos, a veces laudatorio y otras
ilcspLitivo, o referido a cualidades físicas o mo¬
ra le.
| Hacia fines de la Edad Media, y en especial
388 - APERCEPCIÓN
M. Velino
2487

Volturino
Vulture 1836
1327
Cervialto Aspromonte
1956
A

Poso de Qiovi l'AbVlóna


Ml Raí

WM P de Mulil
APENINOS PERFIL ALTIMÉTRICO DESDE EL COLLADO DE CADIBONA HASTA LA PUNTA DE MÉLITO Mar Jónico

rrenos blandos, de cohesión escasa y, por eso, fᬠtras que el hambre es, simplemente, la sensación me, a veces muy dilatado, rccubicrto por espesas
cilmente erosionablcs y expuestos a peligrosos de¬ fundamental e incondicionadu vinculada al ayuno. membranas y sostenido por un pedúnculo de set
rrumbamientos. En el origen del a. suelen concurrir factores ción circular; del cáliz partían varios brazos cor
fisiológicos periféricos, que derivan de los órganos tos, con frecuencia ramificados. La especie Apio
apercepción. Los filósofos y psicólogos clᬠviscerales, y factores nerviosos centrales, elabora¬ crinas Parkinsoni es típica de los terrenos jura
sicos diferenciaron el «proceso del conocimiento» dos ambos en regiones particulares del encéfalo. sicos.
en fases sucesivas de creciente claridad: sensa¬ Se comprende, pues, fácilmente que sea sencillo
ción, percepción y apercepción. Lcibniz, creador observar alteraciones del a. en enfermedades ge¬ Apis, divinidad egipcia de la fuerza y de la
de esta expresión, Kant, Herbare, Wundt y Jung nerales metabólicas o infecciosas; en las que fecundidad. A. era venerado, desde la más re
definieron la a., s¡ bien con diversos matices, afectan, de manera especial, a determinados órga¬ mota antigüedad, bajo la forma de un buey que
como la actividad mediante la cual el hombre rea¬ nos (gastritis, colitis, etc.); en afecciones del sis¬ debía presentar determinadas características; un
liza una clara intuición de sí mismo y asimila, a tema nervioso (traumas, neurosis y psicosis), o triángulo blanco en la frente, una mancha en
través de los sentidos, elementos informativos del en casos de intoxicación (alcohol, tabaco, etc.). forma de media luna en el costado y otra en for
mundo exterior a él. Las alteraciones por exceso son las representadas
Más recientemente, psicólogos como Jung y Ad- por la polifagia, la bulimia y la acoria. La pri¬
ler han reconocido en el proceso de a. la influen¬ mera corresponde a un a. exagerado respecto a
cia de instintos, intereses y experiencias que las necesidades del individuo; la segunda se pro¬
nunca existieron o que ya no están en la con¬ duce cuando el deseo de alimento, además de ser
ciencia del individuo. Asi, pues, hasta el más ele¬ inmoderado, asume un carácter obsesivo; la aco¬
vado grado de conciencia resulta condicionado ria, por último, consiste en la falta de sentido
por profundos dinamismos inconscientes de la per¬ de la saciedad. Las alteraciones por defecto son:
sonalidad. Como consecuencia, confrontando las la anorexia, o sea, disminución o falta absoluta
interpretaciones dadas por varios individuos a del a., acompañada, a veces, de náuseas ante al¬
un idéntico estímulo, el psicólogo puede emitir un gunos o todos los alimentos, y la sitiofobia, que
profundo «diagnóstico» de las diferentes persona¬ es el temor a ingerir cualquier clase de alimentos;
lidades. Según esta pauta se han elaborado nu¬ otras formas patológicas resultan ya más raras,
merosos tests* psicológicos, cuyo nombre (p. cj., como la hiperorexia, o imperioso deseo por uno o
el test de apercepción temática de Murray, 1935) más alimentos en particular, y la alotriofagia,
se refiere explícitamente a la a. o tendencia a ingerir sustancias no comestibles.

aperitivo, lo que sirve para abrir o excitar ápice, en sentido genérico significa punta, parte
el apetito. Se emplea este término, sobre todo, terminal, generalmente aguda, de un cuerpo alar¬
no en un sentido médico, sino para indicar cual¬ gado o de un órgano determinado. En botánica
quier alimento que se toma fuera de las comidas se distinguen: un á. vegetativo, o sea una zona
ordinarias, y no por necesidad, sino sencillamen¬ meristemáiica situada en la extremidad de los
te por gusto. tallos (á. ucaulinar) o de las ramas, y un á. radi¬
cal, constituido a veces por una sola célula (como Representación del buey Apis, según la ¡conogr»-
apetito, especial sensación, en parte somática en los heléchos) y figurando en otras (como en fía clásica, en una estela perteneciente al periodo
y en parte psíquica, que impulsa al individuo a las fanerógamas) en sustitución de un complejo saltico (siglos VII-VI a. de J.C.) y hallada en el
ingerir alimentos. Para algunos fisiólogos repre¬ de células cuya multiplicación determina el au¬ Serapeum. (Museo del Louvre de París.)
senta tan sólo una variación cuantitativa del ham¬ mento de la longitud de la misma raíz.
bre; para otros, es algo diferente, puesto que en El á. vegetativo de los- tallos es una parte de
el a. el deseo del alimento estaría condicionado la yema; el de las raíces está protegido por el ma de águila en el cuello. En vida recibía el h«>
por el placer que con él puede obtenerse, mien- extremo de la cofia radical. El término á. se usa menaje de los fieles y, una vez muerto, era mu
también para designar la punra de las hojas de indicado y sepultado en un enorme sarcófago
forma alargada. A partir de la época de Rumsés* II (12981.’ i 1
Apnea. La inmersión bajo el agua sin escafandra a. tle J.C.) las sepulturas de los diversos A ■,<
obliga a contener la respiración; en esta fotografía aplO, planta herbácea bianual (Api mu graveo- reunieron en una gran cripta cerca de Mcnfis",
se representa un ejemplo de apnea voluntaria. /cus) «le la familia de las umbelíferas. Mide de descubierta por Mariette en el año 1815 y cono¬
60 a 80 cm y crece en los suelos húmedos y cida con el nombre de Serapeum.
algo salinos de gran parte de Europa. La raza
cultivada en las huertas presenta una raíz comes¬ aplita, roca volcánica casi totalmente compiu .
tible, fibrosa, corta, blanca interiormente y rojiza ta de cuarzo, y ortosa. Su color es bastante «laro
al exterior. También son comestibles las pencas y posee cristales de pequeñas dimensiones y mu
carnosas y blancas de sus hojas aporcadas. Hasta formes. Se encuentra en forma «le vetas más u
el segundo año, época en que la mata alcanza menos finas que atraviesan, a modo «1c enrejado,
su total altura, no aparece el tallo. Entre las las imponentes masas de granito.
numerosas variedades se distinguen el a. blanco,
el a. dorado, el a. pastal y el blanco de América. apnea, suspensión momentánea de los .vi
El llamado apio-nabo es de raíz carnosa, abultada mientos respiratorios. Existe una a. ftsiológi«4,

i'. y redondeada, que se come cruda o cocida. El a.


es muy empleado en el arte culinario; cuando
que es el instante, entre la inspiración y la « s|*t•
ración, durante el cual la persona no rcspiiuM
tierno, sus tallos se comen en ensalada, y las hojas hay también una a. tóxica, que es la proilimda
dan gusto especial a ciertos guisos; en medicina por la acción depresiva de algunos fármacos y i •• >r
se usan la raíz y las semillas como aperitiv«j. Cons¬ ciertas intoxicaciones. La a. voluntaria es la quv
tituye asimismo un excelente pasto para el ganado. se produce cuando se contiene deliberadiimeim .la
respiración, como ocurre cuando se bucea
apiocrínidos, animales marinos que consti¬
tuían una familia extinguida de crinoidcos (equi¬ Apocalipsis, libro proféticu, el último «l« la
nodermos). Se caracterizaban por un cáliz pirifor¬ Bibliu, en el que San Juan narra la visión <|llt
APOLO - 389
üivi) en la isla de Palmos (92-95 d. de J.C.).
1.a frase «El reino del mundo pertenece a nues-
Apolo, es el dios más importante de la reli¬
gión griega después de Zeus. Se le representaba
trn Señor y a su Cristo y reinará por los siglos
joven y bello y constituía el ideal de la juventud
de los siglos» constituye el tema central, escu¬
helénica. Esta vinculación con la juventud resulta
llí.ido al son de la séptima trompeta. La antítesis
evidente, además de serlo por su aspecto, por los
i iiire Iglesia y mundo. Cristo y Satanás, elegidos
muchos cultos que se le dedicaban y cuyos fieles
v reprobos, es su ¡dea central; antítesis revelada
eran en su mayoría jóvenes. Pero la importancia
mil hechos intermitentes y que tendrá su epilogo
de este dios estriba, sobre todo, en los oráculos
ni d «Juicio», considerado como una reposición
que daban en su nombre los sacerdotes de los
di 1 orden de Cristo, «soberano y juez». El cons¬
santuarios a él dedicados; el más famoso de todos
tante simbolismo alegórico, la impenetrabilidad ellos y el de mayor autoridad, sin rival en toda
de los decretos divinos y la alusión a situaciones Grecia, fue el de Delfos*. Los griegos, tanto en
• turas para nosotros hacen difícil la interpre- privado como en nombre de una ciudad, con¬
tanón del A. sultaban este oráculo cuando su vida se veía alte¬
1.a fantasía de varios escritores ha creado una rada por algo muy grave, y los sacerdotes, que
«literatura apocalíptica», judaica y cristiana, ante¬ se decían inspirados por A., ordenaban lo que
rior y posterior a Cristo. era pertinente para alejar la desventura. Las des¬
gracias, según los griegos antiguos, se producían
apogeo, xwición del Sol y de la Luna que se a causa de algún pecado, de una ofensa infligi¬
produce cuando estos astros se hallan a la máxima da a un dios, acaso sin saberlo. Entonces A., que
distancia respecto a la Tierra. Es opuesto al pe- todo lo sabia, indicaba cual era el dios ofendido
rigeo, momento en que la distancia es mínima. y el remedio para aplacarlo. A veces él mismo
I I a. solar se verifica a principios de julio, cuando castigaba a los hombres directamente por haber
l.i Tierra llega al punto más lejano al Sol, es de- violado los preceptos de la religión, las leyes de
nr, cuando se encuentra en posición de afelio*. Zeus, el dios soberano. Su carácter punitivo se
I I a. lunar se repite cada lunación. Se habla recordaba en algunas de sus estatuas, que lo re¬
también de a. respecto a los satélites artificiales Miniatura del Apocalipsis de Saint-Sévére, códice presentaban armado de arco y flechas. Este dios
de la Tierra, puestos en órbita por el hombre. del siglo XI. (Biblioteca Nacional de París.) curaba también las enfermedades, como un mé-
390 - APOLOGÉTICA
casos, a la teología y su objetivo es la defensa
de la verdad cristiana frente al paganismo y a las
herejías. En este sentido hay que distinguir entre
a. griega y latina. A la primera pertenecen Jus¬
tino, Atenágoras y Clemente Alejandrino, del si¬
glo II d. de J.C., asi como Orígenes de Alejan¬
dría, del siglo lll. Los más notables apologistas
latinos fueron Tertuliano, del siglo lll, y Lactan-
cio, del IV, cuyo estilo es completamente distinto,
pues mientras el primero utiliza un léxico áspero
y rechaza los neologismos y los elegantes giros
del latín clásico, el segundo se vale de un estilo
ampuloso y solemne, que a veces recuerda a Ci¬
cerón.

apólogo, tipo particular de fábula, de fondo


moralízador, en la que intervienen animales y
cosas inanimadas. Su fin es hacer accesible a to
dos una enseñanza moral. El a., como la fábula*,
es antiquísimo y de origen oriental. En Occi¬
dente tuvo gran aceptación a partir de la literatura
grecorromana. Es famoso el a. sobre la disputa
entre las diferentes partes del cuerpo, con el que
Mcncnio Agripa indujo a los plebeyos a desistir
de su rebelión y a entrar de nuevo en la ciudad

Apolonio de Atenas, escultor griego (s. i


a. de J.C.) del que no se tienen datos biográficos
precisos. Se conservan de él dos obras: el Torso
del Belrcdere, estatua en mármol sin cabeza ni
extremidades (Museo Vaticano), y el Púgil, obra
completa de bronce (Musco Nacional de Roma)
Además de ciertas afinidades estilísticas, la atn
bución de estas dos obras a Apolonio de Atenas
se basa en su firma, grabada en ambas esculturas

Ruinas del templo destinado al culto de Apolo en Corinto, También en este templo al principio se dedi¬
caban al dios Apolo ofrendas incruentas, pero más tarde se le sacrificaron animales.

Jico, y en efecto, «médico» era una de sus mu¬ el arte griego (solo o en escenas de conjunto)
chas apelaciones, y médico fue también su hijo pertenecientes a todas las épocas y a todos los
Esculapio*, el dios de la medicina, A. era asimis¬ géneros (pintura mural y de vasos, relieves, es¬
mo poeta, mejor dicho, cantor, pues los poetas de tatuas, etc.). Por ejemplo, en la pintura pom-
aquellos tiempos cantaban sus composiciones: por peyana (romana, pero de inspiración griega) se
eso también se le representaba en actitud de can¬ hallan representaciones de este dios más de cua¬
tar, acompañándose con la lira. Se le identificaba renta veces. Pero es en el campo de la escultura
también con el sol, y si bien Helios* era ya para donde más abundan. Siguiendo un orden crono¬
los griegos el dios-sol, consideraban también a A. lógico las estatuas más importantes de A. son las
como una deidad solar. Los antiguas griegos quizá siguientes: estatuilla de bronce del museo de Bos¬
lo identificaban con el astro que todo lo ilumina ton (hacia el 680 a. de J.C.); relieves del Heraion
por la claridad de sus respuestas. O tal vez el del río Sctc, en Italia (hacia el 565 a. de J.C.);
mismo sol, que ve desde lo alto cuanto sucede escultura del frontón de un «tesoro» de Delfos
en la tierra, les pareciera el mejor símbolo de su (hacia el 525 a. de J.C.). Del siglo V a. de J.C.
omnividencia. destacan: los relieves del Pritaneo de Tasos (ha¬
La mitología consideraba a A. como hijo de cia el 485); el A. del frontón occidental del tem¬
Zeus y de Latona y hermano de Artemisa*. Ape¬ plo de Olimpia (hacia el 460); los A. de Ca¬
nas hubo nacido manifestó su grandeza y sus riacos (A. Filcsio), Kálamis, Mirón, Lidias (A. Par-
cualidades divinas: «Mis atributos serán la lira nopio) c lktinos (A. Epicurio). En el siglo IV
y el arco y en mis oráculos anunciaré a los hom¬ a. de J.C. la figura de A. pierde algo de su so¬
lemnidad, y dentro de esa tendencia se hallan Apolonio de Atenas. El «Púgil». Esta célebre esta¬
bres la infalible voluntad de Zeus». Para implan¬
varios A. de Praxitelcs (A. Liceo, A. Sauróctono), tua de bronce ha llegado hasta nosotros en perfocto
tar su orden en el mundo, o mejor dicho, el or¬
Skopas, Lisipo, Leocares y Eufranor (A. Patroos). estado de conservación. (Museo Nacional de Roma )
den de Zeus, de cuya voluntad se declaraba intér¬
prete, tuvo que luchar contra monstruos y seres Desde el siglo 11! a. de J.C. al III d. de J.C. se
violentos. Antes de instaurar su culto en Delfos, imitan los A. del siglo V (A. del Tiber, de Cher-
mató a un dragón, Pitón o Delfín, que asolaba chel, de Cassel, etc.) y del IV (A. ele Timárquides, Apolonio de Pérgamo, último de los w.
uquella región (y Pitia o Pitonisa se llamó la del Belvedere, este último un tanto teatral c ins¬ matemáticos griegos más importantes después <l«
sacerdotisa de aquel lugar). Luego se vio obligado pirado en el de Leocares). Aparece asimismo la Euclides* y Arquímedes*. Nació en Pérgamo,
a purificarse de estas matanzas, por lo que estuvo figura de A. con las musas en relieves de diversos Panfilia, hacia el año 262 a. de J.C., y vivió en
cierto tiempo al servicio de un mortal, Admeto, sarcófagos romanos (entre ellos el de Tarragona). Egipto en tiempos de la dinastía ptolomaica Su
rey de Peres; este era un hombre justo, y para Asimismo hubo importantes templos destinados a fama se halla vinculada al tratado sobre las ( om
recompensarle A. le salvó la vida dos veces. Uno su culto en Atenas, Roma, Pompeya y otras impor¬ cas, única obra suya que ha llegado hasta nucstm»
de los más célebres mitos de A. es el amor que tantes ciudades. días, aunque incompleta, traducida al latió en
sintió hacia la ninfa Dafne. En griego, Dafne 1566, ejerció gran influencia en Cavalicri. Pío
quiere decir laurel; y en efecto, en laurel se apologética, (del griego apologhéomai- me cal*. Newton y demás geómetras del siglo XVII
convirtió la bella ninfa para poder escapar de la defiendo) es, en sentido amplio, la parte de la Apolonio de Pérgamo, a quien se deben las de¬
persecución de A. Desde este momento el laurel dialéctica cuyo fin es la defensa de la verdad. nominaciones de elipse, parábola e hipérbola, con
se convirtió en una planta sagrada para el dios, Bajo este aspecto pueden considerarse como a. cebía las cónicas como secciones de un cono,
que llevó siempre una ruma circundando su ca¬ las oraciones de ciertos escritores y filósofos an¬ en el sentido de la geometría elemental, pues ii>>
beza, y con la que se coronaron desde entonces tiguos, como los Recuerdos de Sócrates, de Jeno¬ conocía la técnica de las ecuaciones; no obstante,
todos los poetas. fonte, o la A fio! agid de Sócrates, de Platón. sus resultados equivalen a los que hoy se obtien n
Las representaciones de A. abundan mucho en Hoy el término a. se icfierc, en la mayoría de con el método cartesiano (analítica*, geometría)
Loi Apóstoles reunidos con Jesús e i «La ultima cena». Cuadro de Andrea del Castagno que se admira en el Cenáculo de Santa Apolonia, en Florencia. Esta escena
caracteriza por una impecable perspectiva renacentista; la rara y rica^ policromía de los reflejos marmóreos da mayor relieve a la figura de Cristo y de los
discípulos, que alcanzan gran fuerza plástica. La fisonomía de los Apóstoles, plasmada <
*' “ 1 individualidad, casi constituye una galería de retratos morales.

Apolonio de Rodas, poeta épico griego Sus declaraciones sobre el futuro del cinc, publi¬ debido al aumento de la viscosidad de la sangre
i A Mandria de Egipto, hacia el 300 a. de J.C.). cadas en el manifiesto L’Esprit tioureau el les poe¬ y a una alteración genera] de la circulación, que
Director de la Biblioteca Alejandrina, compuso, tes (El nuevo espíritu y los poetas) y su sensacio¬ en estos sujetos se hace más lenta. La cura del
siendo muy joven, los Argón,¡utas, poema en cua¬ nal obra dramática de vanguardia, Les Memulles enfermo atacado de a. consiste, en el momento
ti > libros, de 5.835 hexámetros, sobre la expe¬ <le Tirésias (Los pechos de Tircsias), a la cual del ataque, en ingerir fármacos capaces de dilatar
dición de los argonautas* y la conquista del ve¬ Francis Poulenc puso música, confirieron a A. un las arterias cerebrales contraídas en aquel momen¬
llocino de oro, pero al no conseguir el éxito es¬ gran prestigio entre los grupos artísticos literarios to (fármacos vasodilatadores), así como analépticos
perado se expatrió a Rodas. A través de una de vanguardia*. Siguiendo un recurso ya utilizado y antibióticos, a fin de evitar complicaciones y,
lulísima elaboración de los medios expresivos, en otros tiempos por escritores de gusto barroco, al mismo tiempo, una generosa administración de
Apolonio de Rodas presta una fisonomía comple¬ empezó a publicar en 1914 versos dispuestos en oxígeno. Una vez se haya conseguido superar el
tamente nueva al griego de Homero y consigue forma de dibujo; estas composiciones dieron nom¬ ataque agudo, además del tratamiento de la en¬
evocar imperceptibles movimientos ante la con¬ bre al volumen CalUgrammes (Caligramas), 1918. fermedad que se supone ha determinado la lesión,
ciencia y el incosciente. Esto se pone especial¬ Su última poesía. La Jolie rouste (La hermosa pe- es aconsejable iniciar cuanto antes la reeducación
mente de manifiesto en el celebre libro III, en lirroja), fue inspirada por Jacqucline Kolb, con dc-1 lenguaje y de los músculos afectados por la
donde canta el amor de Medca por Jasón. quien casó seis meses antes de morir. parálisis.
l a franqueza que supo imprimii al lenguaje
Apollina ¡re, (seudónimo de Guillaume Kos- poético le ha convertido en uno de los maestros aposición, («leí latín aJ pusiere poner al
ttowitzky; Roma, 1880-Paris, 1918), poeta fran- del arte contemporáneo de Europa. En 1956 se lado) es, en gramática, un sustantivo que se añade
o .. hijo de una polaca y de un noble italiano. publicó una edición de su obra poética completa. a otro para dar del mismo una determinación más
En París, donde desempeñó diversas ocupaciones precisa, pero sin ser indispensable para la es¬
pira vivir, trabó amistad con Max Jacob, Alfred apoplejía, conjunto de síntomas caracterizados tructura gramatical de la frase. La a., a diferencia
Jstty. Andró Salmón y con la pintora Marie Lau- por la repentina peidnl.i de I., ,,>nt lem t.t, parálisis del atributo*, no es una cualidad inherente al
rencin. En 1912 publicó por primera vc2 una de los movimientos y supresión de la sensibilidad, nombre, sino que tiene un valor incidental y,
poesía sin puntuación. Este procedimiento apare¬ que derivan de una hemorragia producida en la por eso, suele colocarse entre comas (Venus, una
ció de nuevo en todos los fragmentos de Al- sustancia cerebral. Con frecuencia la a. se pre¬ diosa, era bellísima). La a. puede preceder o seguir
iooh (Alcoholes), la primera colección impor¬ senta de improviso, en momentos de aparente al término al que se refiere (el rio Tajo; el Tajo,
tune de A. Del mismo año datan su volumen bienestar. Pero otras veces su manifestación es lio de Toledo); a veces, en las lenguas carentes
Ei'¡mes cub¡.Ues (Pintores cubistas) y el manifies¬ menos brusca; el paciente advierte en una parte «le declinación, no concuerda con el nombre al
te L' Aiititraclition futuriste (La antitradición futu- de su cuerpo, casi siempre en los miembros su¬ que acompaña (las leyes justas, fuente de bien¬
" i l>’ Bn 1914, al estallar la primen Guerra perior e inferior del mismo lado, un impedimento estar).
Mundial, se enroló como voluntario. En 1916 fue progresivo de los movimientos, asi como la pér¬
latido y regresó a París, donde publicó las na¬ dida de la sensibilidad a los estímulos. apostasía, vocablo que para los griegos sig¬
rraciones del Poete assassiné (El poeta asesinado). Las alteraciones de la a„ es decir, la parálisis nificaba defección y deserción militar y para los
de los movimientos y la pérdida de la sensibili¬ cristianos indicó el abandono de la propia fe para
dad, pueden extenderse a todas las extremidades adherirse a otra. Los primeros apóstatas, a causa
Rcitrnto de Apollinaire con su musa, interpretado o sólo a algunas de ellas; además pueden añadirse de las persecuciones romanas, eran readmitidos en
por la ingenuidad del pintor Henri Rousseau, llama¬ al cuadro general perturbaciones en el habla, in¬ la Iglesia, si bien después de rigurosas expiacio¬
do «o| Aduanero», uno de sus numerosos amigos capacitando para la expresión verbal y la com¬ nes. Ap«>.srai¡i por antonomasia fue llamado el
de París, (Kunstmuseum, Basilea.) prensión del lenguaje de los demás. La mayor emperador Juliano*.
o menor gravedad de la sintomatologia depende-
de la localización o extensión de la zona cerebral apostolado, actividud cuyo fin es la propa¬
afectada por la hemorragia. gación de la doctrina religiosa para la conquista
La a. aguda puede causar la muerte, sin que «le nuevos prosélitos o mejora de los ya existentes.
el enfermo vuelva en sí del coma en el que ca¬ En la Iglesia moderna se ha hecho sentir profun¬
yera al principio del síndrome, o puede producir damente la necesidad del a. en todas sus direc¬
una desaparición progresiva de las alteraciones «le¬ ciones; jerárquico, ejercido por la jerarquía ecle¬
la conciencia. En este caso, sin embargo, suele siástica; seglar, por los laicas, y misional, acción
quedar parálisis* o paresia de los movimientos CATÓLICA*,
y una disminución de la sensibilidad de los dos
miembros pertenecientes al lado opuesto al «leí Apóstoles, se llamaron asi (del griego após
hemisferio cerebral afectado por la hemorragia. tolos invitado) los discípulos a los que Jesucris¬
En efecto, catla hemisferio rige y coordina los to encargó el testimonio de su predicación y a
miembros del lado opuesto, y si, por ejemplo, quienes exhortó para que actuaran en su nombre,
la lesión ha interesado el hemisferio izquierdo, el (.«instituyeron una especie «le colegio sacerdotal «le
paciente presenta una hemiplejía de los miembros doce miembros, uno por cuila una de las doce tri¬
«le la derecha. bus de Israel. Su historia se narra en los Hechos
La a. suele estar determinada, ante todo, por tic tos Apóstoles, uno de los libros canónicos «leí
la alteración de un vaso cerebral, casi siempre Nuevo Testamento, atribuido al evangelista Linas.
secuela de la sífilis* o de la arteriesclerosis*. Tras la muerte «le Jesús quedaron reducidos a
blo, a quienes se les encomendó la evangelización rroca. Algunos pintores modernos también han
fuera de Palestina. Pablo fue verdaderamente el representado este asunto.
hombre nuevo, el representante de la nueva ten¬ En términos teatrales se da asimismo el nombre-
dencia universalista que acabó con la interpreta¬ de a. a ciertos decorados de gran vistosidad y muy
ción judaizante del Evangelio. Por eso se le llamó aparatosos que sirven para la escena final de
el «apóstol de los gentiles», o sea de las gentes determinadas obras, y, por extensión, se da tam¬
que no pertenecían al pueblo de Israel. bién ese nombre a la misma escena final desa¬
rrollada en ese decorado.
apostrofe, figura retórica que se produce
cuando la persona que habla o escribe corta, en Appia, Adolphe, teórico y escenógrafo suizo
un determinado momento, la frase o la narra¬ (Ginebra, 1862-Nyon, 1928). Sus ideas y reali¬
ción para dirigirse directamente, con calor, energía zaciones para el teatro lírico, particularmente en
y vehemencia, a una persona o personas, presen¬ las óperas de Wagner, constituyen, junto a la la¬
tes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos bor ele Gordon Craig, los cimientos de la esceno¬
o incluso a sí mismo, retóricas*, figuras. grafía moderna. A., acérrimo antinaturalista, de¬
fendió, contra el decorado pictórico, la escena
apotecia, cuerpo fructífero de hongos ascomi- tridimensional, así como la función-guía del di¬
cetos (discomicetos) y de numerosos liqúenes (dis¬ rector escénico, la libertad del escenógrafo (siem¬
col íquenes). Las a. suelen tener la forma de un pre en busca de la fórmula adecuada para dar
pequeño disco o de escudilla y presentan vivos al actor su justo relieve) y la importancia de l.i
colores. La parte exterior está constituida por un iluminación. De todo ello resulta una completa
tupido y ordenado conjunto de «aseas» que con¬ y armónica fusión de los diversos elementos de
tienen las esporas (himenio), rodeado frecuente¬ un espectáculo (volúmenes, colores, sonidos). Sus
mente por un reborde de tejido estéril. HONGOS*, teorías, expresadas en diversos escritos (La mise
LÍQUENES*. en scéne du drarne wagnérien, 1895; L’oeui n
d’art vivant, 1921 ; etc.), ejercieron considerable
apotema, recta perpendicular trazada desde el influjo en gran parte de la escenografía contení
centro de un polígono regular a uno cualquiera poránea; su fidelidad a la sustancia de la obra
de sus lados. En el caso de una pirámide regular musical se cita como ejemplo de la necesaria fide
el a. sería la altura de una cualquiera de sus Iidad al lenguaje poético del teatro en prosa.
caras triangulares.
AppletOli, sir Edward Víctor, físico ¡n
apoteosis, ceremonia con la que en la anti¬ gles (Bradford, ¡892-1965). Graduado en Cam¬
güedad pagana se divinizaba a un personaje hu¬ bridge en 1913, fue nombrado, en 1924, profcsoi
mano después de su muerte (en griego apoteosis de física en la universidad de Londres, desde la
deificación). El ejemplo más conocido de a. cual, en 1936, pasó a Cambridge. Miembro de la
es la de los emperadores romanos a partir de Royal Sociciy de Londres (1927) y académico pon
Augusto. En la ceremonia se depositaban los res¬ tificio (1948), fue desde 1946 presidente de la
tos mortales sobre una pira especialmente pre¬ Unión Radio Científica Internacional. Espcciali
parada a la que se prendía fuego. Después se zado en problemas técnicos de la radiotelegrafía,
sobaba un águila, símbolo del alma del empera¬ llevó a cabo fundamentales investigaciones sobre
dor que había ascendido al cielo. Y así como el los estratos ionizados de la alta atmósfera (ionos¬
águila representaba el alma del muerto, la pira fera*). En el año 1926 descubrió un estrato .i
se hallaba vinculada a la idea de la inmortalidad, 250 km del sudo, al que se ha llamado «estrato
que creían conseguir mediante la incineración*. de Appleton», más alto que aquel cuya existencia
En el campo del arte, en especial en la pin¬ habían postulado Kennelly y Hcaveside, desdi
tura, el tema de la a. se ha cultivado mucho, sobre 1902, para explicar la transmisión de las señales
todo a partir del Renacimiento y en la época ba¬ de radio de Marconi a través del Atlántico, a pe

Apoteosis de un emperador. Abajo, el carro fúne¬


bre con la efigie; arriba, los genios del Sueño y la
Muerte llevan al emperador al cielo.

once, debido a la traición de Judas Iscariote. Más


tarde, invocando a Dios, fue designado Matías,
mediante sorteo, para ocupar el sitio vacante. Si¬
món Pedro presidía a los demás miembros del
Colegio Apostólico. Andrés, Santiago, Juan, Fe¬
lipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, Santiago de Alfco,
Judas Tadeo, Simón Cananeo y Matías. Su acti¬
vidad comenzó a partir del día de Pentecostés
(cincuenta di as'después de la muerte y resurrec¬
ción de Jesús), cuando descendió sobre ellos el
Espíritu Santo.
El primitivo número de doce se amplió con el
tiempo, pues la predicación evangélica tenía que
difundirse por todos los pueblos. El nombramien¬
to de siete diáconos o auxiliares, no hebreos, habría Apoteosis de Antonino Pío y de su esposa Faustina. Relieve que figura en la base de la Columna Anl»
de facilitar la difusión de la Buena Nueva más nina, erigida en el año 161 y que actualmente se conserva en el Vaticano. En ella vemos a la p«t*|»
allá del ámbito del mundo hebreo; luego fue¬ imperial elevándose hacia el cielo sobre las alas de un genio; en la parte inferior, una mujer seni.nU
ron elegidos dos nuevos apóstoles, Bernabé y Pa¬ personifica a Roma y un joven representa el Campo de Marte.
APRESTO - 393

Aprendizaje: un obrero especializado explica el fun¬


cionamiento y mecanismo de una máquina esmerila¬
dora a un joven aprendiz. (Foto Gilardi.)

■..u de la curvatura terrestre, y cuya existencia ha¬


bía demostrado A. en 1924. Él estrato de A. tiene
I:i propiedad de reflejar las ondas cortas de las
radiocomunicaciones. Este físico inglés introdujo
en sus investigaciones ciertas técnicas expe¬
rimentales que luego servirían de base para el Las diversas fases del proceso del aprendizaje sensorial. La motivación — representada en este caso por
estudio de las relativas al radar. En 1947 A. re¬ el hambre —induce al ratón y al niño a procurarse alimento. El animal lo alcanza tras repetidas tenta¬
cibió el premio Nobel de Física. tivas y errores; el niño lo consigue mucho más rápidamente, sólo con un proceso de Intuición.

A.P.R.A., (Alianza Popular Revolucionaria


Americana), movimiento político hispanoameri- no se halla prevista la rescisión del contrato de ap. es la consecuencia de tentativas y errores:
cuno de carácter indigenista, fundado por el polí¬ ap. De aquí la existencia de un período de prue¬ este tipo no sigue un camino regular, pues suele
tico peruano Víctor Raúl Haya de la Torre en ba (de uno a seis meses) en el que se establece empezar por tentativas desordenadas y luego, una
1924. Su programa, claramente antiimperialista que cualquiera de ambas partes puede anular el vez eliminados los errores, llega hasta la exacta
y socialista, pretendía formar una alianza a base compromiso libremente, antes del fijado plazo, respuesta. El ap. puede producirse también por
de los partidos de izquierda existentes en Hispa¬ sin obligación de indemnización alguna. Esta le¬ intuición, o sea, a través del repentino descubri¬
noamérica. Hacia 1934 contaba con los apristas gislación ha sido inspirada por las Normas de la miento de la manera de resolver el problema
peruanos, con el partido revolucionario portorri¬ Conferencia General del Bureau International du (forma*, psicología de la). Por otra parte, el ap.
queño y con los apristas cubanos. Actualmente Tratail (Ginebra, junio de 1939). se da incluso cuando los estímulos son sublimi-
existe como un partido peruano de izquierda avan¬ También recibe el nombre de ap., en este caso nales, es decir, cuando se hallan por debajo del
zada, pero sin grandes influencias sobre los demás ap. sensorial, el proceso por el cual una persona umbral del conocimiento.
partidos que profesan el mismo credo político. o animal es entrenado para responder a cam¬ Queda aún por explicar por qué cienos indi¬
bios o a diferencias entre algunos aspectos de un viduos aprenden determinados temas con mayor
apremio, en sentido jurídico, se da este nom¬ estímulo físico. Este tipo de ap. se produce cuando, facilidad que otros. Para responder a esta cuestión
bre al mandamiento y procedimiento de autoridad después de una actividad determinada, el com¬ es preciso trasladar el análisis del mecanismo del
judicial o gubernativa para compeler al pago de portamiento de un individuo experimenta ciertas proceso de ap. a los factores que lo influyen, los
una cantidad o al cumplimiento de otro acto obli¬ modificaciones con carácter más o menos perma¬ cuales se pueden dividir en dos grupos , los que
gatorio, y, sobre todo, referido al cobro de im¬ nente (p. ej., después de repelidas tentativas el dependen del sujeto que aprende y los que son
puestos o descubiertos en favor de la hacienda. acróbata aprende a caminar sobre la cuerda floja). inherentes a las modalidades de presentación de
El mecanismo del ap. es sustancialmente idéntico los estímulos. Entre los relativos al sujeto, facili¬
aprendizaje, es la acción de aprender y el entre el animal, el niño y el hombre, y va desde tan el ap. los siguientes factores: la inteligencia,
tiempo que dicha acción dura. Normalmente la adquisición de simples hábitos hasta la más la motivación, la participación activa, la edad (que
el aprendiz desarrolla su actividad, entre los 14 y compleja habilidad. debe ser mediana) y las previas experiencias so¬
IK años, en industrias y talleres, bajo la dirección El ap. tiene una importancia fundamental para bre el tema a tratar. Se tienen modalidades favo¬
de persona experta que le proporciona un ap. el hombre, puesto que, cuando nace, se halla to¬ rables para el ap. cuando la respuesta al estimulo
práctico con nociones teóricas. El aprendiz sigue, talmente desprovisto de eficaces medios de adap¬ va seguida, a breve distancia, del premio o del
pues, una doble trayectoria de productor y alumno tación, tanto intelectuales como motores. Los psi¬ castigo, o cuando el sujeto tiene conocimiento
hasta adquirir la capacidad precisa para ser un cólogos, al estudiar las reacciones de los animales del resultado de su actividad y, además, se siente
pi'iductor calificado. La condición de aprendiz y de los hombres ante los estímulos del mundo guiado por una mano experta.
ha experimentado una notable evolución histórica. exterior y su capacidad de aprender cosas nuevas, Un importante aspecto del ap. es la posibilidad
De la relación de exclusiva dependencia de la han podido definir las modalidades del ap., los de transmitir la capacidad adquirida en determi¬
época medieval, que daba incluso al maestro el factores que lo facilitan y los mecanismos de la nada tarea a otra tarea más o menos semejante
derecho de hacer regresar el muchacho al taller, memoria*. a la primera; p. ej., una persona que ha conse¬
si lo había abandonado sin motivos legítimos, se ¿Cómo aprendemos? Durante los primeros guido el certificado de conductor para un cierto
ha pasado al actual rcnocimiento de un derecho a años de la vida, el ap. es, sin duda alguna, un tipo de automóvil aprenderá con mayor facilidad
la tetribución por parte del aprendiz que, aunque proceso automático, o que por lo menos se pro¬ a guiar otro aunque los mandos estén situados
re» iba una instrucción profesional, realiza tam¬ duce con escasa participación de la voluntad (por de manera totalmente distinta. Este «traspaso»
bién un trabajo productivo. Así han ido perfi¬ ejemplo, aprender a andar, a hablar, etc.); des¬ (o transfer) sirve de base a la hipótesis que sos¬
lándose, en todos los estados, una serie de nor¬ pués, la componente voluntaria adquiere mayor tiene que el tipo de ap. realizado en la escuela
ma-., leyes y contratos de trabajo que regulan la importancia (p. ej., aprender a leer, a tener bue¬ se aplica luego prácticamente en la vida cotidiana.
edad de los aprendices, la duración del ap. (gene¬ nos modales, etc.). Las diferentes teorías psico¬
ralmente no suele pasar de los cinco años), las lógicas sobre las modalidades del ap. concuerdan apresto, operación de acabado de los tejidos
obligaciones recíprocas, los derechos del aprendiz al afirmar que la base fundamental se halla repre¬ que consiste en la aplicación de sustancias espe¬
a una retribución (hubo un tiempo en que hasta sentada por un reflejo condicionado (condiciona¬ ciales, llamadas aprestos, con el fin de impreg¬
tema que pagar a su patrón), los aumentos perió¬ miento*), o sea por una particular coherencia nar las fibras y mejorar algunas cualidades de la
dicos, la previsión social, etc. En algunos países asociativa entre respuesta y estímulo. A veces, el tela. Se trata de un proceso completamente dis-
394 - A PRIORI

apropia, como consecuencia de un depósito nm


sarío. Para la existencia de delito no es necesario
que entre el perjudicado y el culpable medie oti.i
confianza que la surgida en virtud del título de
entrega y recibo de la cosa.

aproximación. Las matemáticas son la «cien¬


cia exacta» por excelencia; pero, cuando se api i
can, es preciso efectuar cálculos con valores sólo
aproximados a los datos que, en teoría, se su¬
ponen exactos. Esto sucede por razones prácticas
y por un motivo teórico, como puede verse en la
medida lineal. En efecto, si el dato de un pro¬
blema es la medida de un segmento, sólo con a.
podremos calcular la medida en cuestión, respecto
a la unidad elegida, incluso en el caso de la con
mensurabilidad geométrica, o sea, cuando el seg¬
mento contiene cierto número de partes iguale-,
de la mencionada unidad. La medida práctica
(física) será siempre «a menos» de un error no
superior a 1 m, 1 dm, etc., y se llamará medida
con error de menos de 1 m, de 1 dm, etc., y
aproximada «por defecto» o «por exceso», según
que el número que se adopte como medida resulte
inferior o superior a la «verdadera medida» (es
decir, según que se desprecie una parte del su:
mentó inferior a un 1 m, a la décima parte .1.
1 m, etc., o, por el contrario, se mida un seg
mentó mayor que el dado de una longitud inti
rior a 1 m, 1 dm, etc.). En muchos casos ya m
sabe, al comenzar la operación, que no puede
expresarse una medida exacta a base de un nú¬
mero finito de cifras, porque el segmento dado
nunca contiene un número de partes ¡guales del
metro, por muy pequeñas que éstas sean (tal es
el caso de la medida de la circunferencia respecto
a su diámetro). En este caso el concepto mate¬
mático de «exactitud» coincide con el de la po¬
sibilidad de una a. siempre mayor (en efecto,
es posible hallar una medida aproximada con
error de menos de una pequeña parte prefijada del
metro) y la medida se expresa entonces con un
número decimal de infinitas cifras (irracional*)
que, en la práctica, ha de sustituirse, necesaria¬
mente, por un número aproximado. ERROR*.

apterigÓgenOS, subclase de insectos* que


timo e independiente del de la fabricación de rías). La esfera del a priori coincide así con la comprende los grupos menos evolucionados, carac¬
tejidos. de lo trascendental. El idealismo poskantiano iden¬ terizados por la falta de alas y ausencia de me¬
La finalidad del a. es múltiple y variada y la tifica el a priori con el «yo pienso», en cuanto tamorfosis. Los a. suelen ser pequeños, algunos
elección de las diversas sustancias que se utilizan que es condición de todo conocimiento. de dimensiones reducidísimas. Comprenden cu.i
depende del fin perseguido, así como del tipo de tro órdenes: proturos, colémbolos, Jipluros y ti-
tela y de la naturaleza de las fibras. Para dar apropiación indebida, delito cometido sanuros. Los proturos y dipluros viven ocultos cu
consistencia y brillo y mejorar el aspecto del por el que, en perjuicio de otro, se apropia o terrenos húmedos, entre los musgos o bajo las
tejido se emplean a. en cuya composición entra distrae dinero, efectos o cualquiera otra cosa mue¬ piedras, en plena oscuridad; carecen de ojos y
la goma arábiga, el almidón, etc. Para conseguir ble que hubiera recibido, con obligación de en¬ tienen el cuerpo decolorado. Otras especies, per
una mayor flexibilidad y suavidad al tacto se usan tregarlas o devolverlas, y asimismo por el que tenecientes a los tisanuros, viven entre las pági
a. de otro tipo, a base de aceite de oliva, de li¬ niega que se le hayan entregado. ñas de los libros o en las sustancias azucaradas,
naza, etc. Para aumentar el peso del tejido se La acción del culpable consiste en el hecho de como el pez de plata (Lepisma saccbarma). Per¬
recurre a sustancias a base de cloruro de sodio, disponer como propietario, incluyéndolo en su tenece a los colémbolos la pulga de las nieves
sulfato de sodio, sulfato de magnesio, etc. Por patrimonio de una manera definitiva, de un ob¬ (Desaria glacial is o Isotoma sallaos), propia de
último, los a. llamados antisépticos, a base de jeto cuya posesión tiene sólo por virtud de una las regiones montañosas y que se halla provisia
sulfato de cinc, ácido fórmico, etc., hacen el te¬ entrega voluntaria y libre hecha por su legítimo de apéndices abdominales para saltar. Muchos a.
jido más resistente a la acción de los insectos. dueño en depósito, comisión o administración, se alimentan de detritus orgánicos; otros son p.r
Actualmente se utilizan también como a. ciertas o por otro título que produzca obligación de de¬ rásitos de animales o de plantas y, en número
resinas acrílicas. volverla. Se diferencia del hurto en que, en éste, elevado, pueden resultar perjudiciales.
la cosa es sustraída por el culpable contra la vo¬
a priorí, término filosófico que indica todo luntad del propietario o poseedor; de la estafa, apticqs, término introducido para indicar frag¬
lo que no puede referirse a la experiencia en por la ausencia en aquél del engaño característi¬ mentos calcáreos o córneo-calcáreos en forma de
cuanto que no depende de ella. Se opone al a pos- co de ésta. Es un delito que ha ocupado la atención valvas, que se han encontrado en asociación con
teriori. Ya Aristóteles había distinguido un primo ele los penalistas, viendo en él, como nota espe¬ los ammonitcs* o aislados en los sedimentos me¬
per me, referido a la experiencia, de un primo per cial, el quebranto de la confianza que se pone sozoicos. Estas valvas, lisas o estriadas, debieron
untura, o sea, el universal del intelecto. Los filó¬ en una persona y los deberes que ésta tiene, tener un ligamento elástico para abrirlas. Las con¬
sofos medievales usaron la expresión a prior i como tenedor de la cosa, respecto a su dueño. cavidades formadas por uno o dos fragmento, se
para distinguir la deducción del proceso inductivo, El Código francés lo denomina abus de confiance, llaman, respectivamente, anapthycus y apthyim.
que llega al universal a través de los particulares. el italiano appropiazione indebita y el de Por¬ Según algunos autores, los a. son opérculos de l.i
Así, San Anselmo dio una demostración a priori tugal lo califica de hurto, abertura bucal de los ammonitcs; según otros se
de la existencia de Dios (prueba ontológica); en El delito de apropiación indebida se persigue trata de conchas de crustáceos. Tienen gran im¬
cambio, Santo Tomás, que refutaba aquella prue¬ de oficio, pudiendo la persona perjudicada dedu¬ portancia desde el punto de vista cstratigráfii >.
ba, se sirvió de demostraciones a posteriori. cir la oportuna querella contra el culpable. La pe¬
En el pensamiento moderno este término fue nalidad viene dada en proporción a la cuantía del aptiense, en geología, piso superior del ¡tifia-
utilizado por Kant, quien le dio un nuevo sig¬ valor de la cosa o efecto apropiado, imponiéndose cretácico, comprendido entre el albiense y el l-.i
nificado: a priori no es sólo todo lo que es an¬ respectivamente penas superiores en grado, caso rremiense, típico en Apt (departamento de Vm
terior a la experiencia, sino, especialmente, lo que de ser los culpables dos veces reincidentes en el cluse, en Francia). Está formado por margas u
la hace posible en cuanto que la organiza (p. ej., mismo o semejante delito, y en el grado máximo, c¡llosas y calizas, y abundan en él los ammoni-
las formas de espacio y de tiempo y las catego¬ cuando el culpable tenga la cosa, de la que se tes y otros moluscos.
Aptitud, término empleado a menudo en el
lenguaje cotidiano. Cuando se afirma que alguien
m ni i. para el dibujo, pongamos por ejemplo, se
i|iii'n indicar que ese alguien, en igualdad de
Ciiiiniimicntos adquiridos, consigue mejores resul-
iiiil". que otros en dicha actividad. En psicología,
lii a. se define como una disposición individual
fCluí untada con aspectos somáticos y fisiológicos;
la aptitudes se miden mediante los diversos gra-
di r de capacidad que manifiesta el sujeto en dis¬
tintos menesteres. Por lo general, el término a.
*r aplica solamente en un limitado número de
lampos (matemáticas, música, dibujo, trabajos
manuales, etc.), pero la psicología aplicada, por
medio de pruebas especiales (tests*), intenta po¬
ner de manifiesto un número mucho mayor.
I I alcance de la a. es fundamental para pre¬
ver si un individuo triunfará o no en determi-
iiud.i actividad; éste es precisamente el fin de la
nricntaiión y selección profesionales. Con esos
procedimientos se pueden evitar errores, tanto en
la escuela como en el trabajo o en la vida en ge¬
neral, a muchas personas que, por no haber
sido oportunamente guiadas, correrían el riesgo
de amargas frustraciones al escoger un oficio o
una profesión para la cual no tienen la necesa¬
ria aptitud.

apuesta, contrato bilateral, entre dos o más


personas, divididas en dos bandos, en virtud del
Cual se compromete cada una de ambas partes a
pagar a la otra una cantidad (previamente estipu¬
lada) si tuviera razón en una disputa o acertara
en algún pronóstico. Las a. más generalizadas y
extendidas son las que se realizan en el mundo Examen psicotécnico en una empresa moderna. Para medir la aptitud de un individuo, tanto en inteli¬
di los deportes. Son famosas las que se hacen en gencia como en habilidad manual, se emplean diversas pruebas o «tests». (Foto Llorca, Archivo Salvat.)

las carreras de caballos, especialmente en Ingla¬


terra y en los Estados Unidos; a veces se han
ganado con ellas grandes sumas y a veces también
se ha llegado a caer incluso en el fraude y en la
estafa.
Aunque las a. organizadas como negocio, ya
sea público o privado, existen en casi todo el
mundo, es en Inglaterra donde se hallan más
extendidas y donde se realizan no sólo en el
terreno deportivo, sino también en cualquier otro
que ofrezca un motivo más o menos pronostica-
ble; por ejemplo, se han hecho a. sobre el nom¬
bre que se daría al hijo recién nacido de la Rei¬
na, sobre el candidato ganador en las elecciones
parciales o generales, etc.
La literatura se ha servido algunas veces del
tema de las a., como en la tan conocida novela
de Julio Verne La vuelta al mundo en 80 días,
cuyo argumento se basa en una de ellas.
En España también se hacen a., si bien en me¬
nor escala, en las carreras de caballos, y muy
especialmente en el fútbol, pues, en realidad, las
tan popularizadas quinielas no son más que una
forma de apostar; en el norte de la península
se hacen muchas a. en los deportes vascos, como
en el frontón, el levantamiento de pesos, el corte
de troncos de árbol, en las luchas entre anima¬
les, etc. En muchos países de Hispanoamérica se
hacen a, en las riñas de gallos.

Apuleyo, Lucio, escricor latino del siglo n d.


de J.C. (Madaura, Africa del Norte, hacia el
año 125). En su enigmática personalidad con¬
fluyen elementos de diversas culturas. Su virtuo¬
sismo de retórico aparece en los Florida, antología
de declamación. En la Apología (o Sobre la rna-
.gia) se defiende de la acusación de haber seducido
y obligado a contraer nupcias a la viuda Puden-
tilla valiéndose de sus artes mágicas. Este discurso
es una obra maestra de agudeza y soltura, y en
él alternan los argumentos dialécticos con los
tonos más desenfadados. En los escritos Sobre
el demonio de Sócrates, Sobre Platón y su doc¬
trina y Sobre el mundo, A. ofrece compendios
de teorías platónicas, subrayando los elementos
cscatológicos, enigmáticos y demonológicos. Las
En ciertos espectáculos y deportes las apuestas constituyen un poderoso incentivo para el público que Metamorfosis (o El Asno de Oro), su obra cunv
acude a presenciarlos. En la fotografía, puestos para venta de boletos de apuestas en un hipódromo. bre, es una novela, en once libros, inspirada en
apulios, nombre con el que se conoce a los
primitivos habitantes de la actual Apulia, que,
según ciertas tradiciones legendarias, debieron de
llegar de la orilla oriental del Adriático hacia el
año 1000 a. de J.C. Durante la Edad del Bronce
la Apulia había experimentado la influencia de
los navegantes micénicos procedentes del mar
Egeo. En efecto, se han encontrado vasijas pinta
das de importación micénica junto con la típica
cerámica de fabricación local. En la Edad del
Hierro los a. adoptaron unas sepulturas en forma
de altos túmulos de piedra que recuerdan he
tumbas i líricas; entre los objetos del ajuar fúnebre
se encuentran algunos bronces, especialmente fí-
bulas*. En la segunda Edad del Hierro su típi¬
ca cerámica, contemporánea de la colonización
griega (s. vii-iv a. de J.C.), se caracteriza por va
sijas rechonchas, casi siempre con asas altas, pr<>
vistas de remates en forma de arandela y con una
rica ornamentación a base de motivos geométrico',
pintados.

apuntador, individuo que, en los teatros, est ■


encargado de ir apuntando, o sea leer rápidamente
y en voz baja, el texto que los actores recitan
en escena. El a. se sitúa en un hueco practic i
do en la parte central del proscenio, casi al borde
del mismo, junto a las candilejas, oculto por la
concha y dando la cara a los intérpretes. El a .
como es natural, dispone del texto de la obra, con
los diálogos de cada uno de los actores que intei
vienen en la misma. Por lo general, su labor
se limita, cuando los actores saben su papel, a
darles simplemente la entrada, o sea las prime¬
ras palabras de sus parlamentos, o acudir en
auxilio de cualquiera de ellos al que le falle la
memoria. En la actualidad los grandes directores
escénicos prescinden del a. (cuya concha constitu¬
ye un estorbo para muchas escenografías), obli¬
gando a los intérpretes a que sepan su papel tic-
memoria y valiéndose únicamente del traspume
para dar las entradas oculto entre bastidores.

apuntamiento, resumen escrito que redaría


el secretario del tribunal acerca de los puntos de
hecho y de derecho debatidos en la instancia an¬
terior, así como del fallo pronunciado y de los
motivos por los cuales recurre una de las partes.
El a. se forma con los autos o actuaciones del
tribunal inferior y tiene por finalidad informar
a los magistrados del superior (jueces de la ape¬
lación o de la casación) acerca de las incidencias
del pleito que se recurre y del motivo jurídi¬
co del recurso, todo ello por medio de un extrac¬
to claro, conciso y breve.

aquelarre, se da este nombre a una supuesta


reunión de brujos y brujas cuyo fin es comuni¬
carse con el diablo, que se presenta bajo la forma
Algunos grandes maestros de la pintura han representado varias veces en sus lienzos el tema del aquela¬ de un macho cabrío (akelarre, en vasco, signi¬
rre. He aquí el que pintó Francisco de Goya y que se conserva en el Museo Lázaro Galdiano, Madrid. fica «prado del macho cabrío»). El a. debía ce¬
lebrarse a la medianoche del sábado, especial¬
mente en tiempo de Cuaresma. Se trata de unu
las Narraciones varias del griego Lucio de Patre. con escasas elevaciones al N., como los montes creencia antiquísima y que aún hoy se mantiene
En ella, un tal Lucio, transformado en asno por Gargano. Las costas de A. son bajas y arenosas, en muchos pueblos. Se decía que las brujas, mon¬
ciertas extravagancias amorosas y por indebida poco articuladas y muy uniformes; no obstante, tadas en sus escobas, llegaban al a. desde los
curiosidad, se ve sometido a duras peripecias, has¬ en ellas se abren varios puertos de gran impor¬ puntos más lejanos, bebían unos extraños filtro»
ta que recobra su figura humana al comer las tancia estratégica y comercial: Tárenlo, en el y bailaban danzas macabras en torno al diablo.
rosas de la diosa Isis. La narración autobiogrᬠgolfo de su nombre y uno de los mejores de Según leyendas populares, en Rusia se reunían
fica del protagonista carece de unidad por la in¬ Italia; Otranto; Brindisi, de gran movimiento en la Montaña Blanca, cerca de Kicv; en None-a
serción de elementos novelísticos, tal vez de exce¬ comercial; Bari, y otros varios. A. comprende mérica, en Salem y en el Estanque del Diablo;
sivas proporciones (es celebérrima la fábula de actualmente cinco provincias: Bari, Foggia, Lecce, en Alemania, en el monte Brocken, lugar donde
Amor y Psiquis). El escritor a veces adopta un Tarento y Brindisi. En su superficie, de 19.347 dicen que se celebraba la alucinante «noche dr
tono ingenuo y fantástico y roza en otras efectos kilómetros cuadrados, vive una población de Walpurgis», el 1 de mayo, que tan famosa lite
de intenso dramatismo. Su último libro, el más 3.421.217 habitantes. Su economía es esencial¬ durante la Edad Media. En España c-1 a. ha dado
original, está henchido de una emoción religiosa mente agrícola. su nombre a un monte de Navarra, en Zugaria-
que nada tiene que ver con las licenciosas bromas Por la situación que ocupa, A. ha participado mundi, lugar donde se creía que se celebraban
de gran parte de su obra. en muchas de las vicisitudes que afectaron a Ita¬ estas reuniones.
lia. Formó parte de la Magna Grecia y en la gue¬
Apulia, región meridional de Italia, limitada al rra de los samnitas se puso al lado de los ro¬ aqueménidas, dinastía persa prcislámiati
N. por la provincia de Molise, al E. por el mar manos, de quienes dependió hasta el año 317 a. Torna su nombre de Aquemenes, que, según la
Adriático, al S. por el mar Jónico y por los mon¬ de J.C. A la caída del imperio romano fue ocu¬ tradición, era un antepasado de Ciro*. Ia>s a.
tes Apeninos al O. Su extremo meridional se pada por los ostrogodos y más tarde por los bi¬ vasallos en un principio de los medos y ocupando
adelanta hacia el Mediterráneo, formando una zantinos. Sus ciudades poseen magníficas cate¬ un reducido territorio, consiguieron vencerlos, lujo
península que se extiende entre el mar Adriático drales y castillos, así como también restos histó¬ el mando de Ciro el Grande (550 a. de J
y el golfo de Tarcnto. Su morfología es sencilla, ricos de gran valor. y reinar sobre todas las tierras de Persia. Desputo
AQUI LES - 397

<lc la muerte de Cambises, hijo de Ciro, el trono


pasó a Darío, perteneciente a una rama lateral.
La dinastía de los a. se extinguió con Darío 111
< odomano (330 a. de J.C.), que fue vencido por
Alejandro Magno*. PKRSIA*.

iqueos. Desde los primeros versos de la lita¬


da, Homero llama a. a todos los griegos, hasta tal
punto que nos queda la duda de si gran parte
de la nación helénica llevaba este nombre. De
las cuatro grandes estirpes que se supone dieron
origen al pueblo griego, la aquea es, sin duda,
la más antigua; comprendía las poblaciones que
habitaban el Peloponeso antes de la primera inva¬
sión dórica, que muchos historiadores sitúan en
el siglo XII a. de J.C. Sin embargo, los estudios
más recientes tienden a identificarlos con los do¬
rios, o, por lo menos, con aquellos pueblos que
tomaron el nombre de dorios en las colonias de
Asia Menor; este nombre debió de extenderse
después a las poblaciones de estirpe aquea de la
madre patria y llegar a constituir, en todas partes, La venganza del dios Apolo, ofendido por Agamenón, se desata en el campo de los aqueos, a los que
el nombre originario. Esta hipótesis podría verse hiere con sus flechas. El grabado representa un episodio de la «Diada» de Homero, en el que se relatan
confirmada por varias leyendas. Según Platón*, las vicisitudes del último año de la guerra de los aqueos contra Troya.
después de la guerra de Troya, un jefe llamado
Dorieo debió de conducir nuevamente a la patria,
o sea al Peloponeso, a los a., que desde entonces Pintura mural procedente de Pompeya que representa a Aquiles en la corte de Licomedes y la hábil
v en su honor cambiarían su propio nombre estratagema de que se sirvió Ulises para obligarle a revelar su identidad y convencerle para que parti¬
por el de dorios. En tiempos históricos se lla¬ cipase activamente en la guerra de Troya en favor de los griegos. (Foto Pedicini.)
maron a. los habitantes de la Acaya, región situa¬
da al norte del Peloponeso, los cuales no inter¬
vinieron apenas en las vicisitudes históricas de
Grecia, permaneciendo siempre al margen de las
luchas entre las diversas ciudades y sin participar
impoco en la lucha contra los persas. A finales
del siglo V a. de J.C. la Acaya estuvo bajo la
hegemonía espartana y más tarde de la tebana,
hasta que, en el ano 146 a. de J.C., pasó a ser
una provincia romana.

Aqueronte, nombre de varios ríos de la an¬


tigua Grecia. El más importante de ellos, llama¬
do hoy Macropótamos, se encuentra en el Epiro;
sus aguas, después de recorrer una región mon¬
tañosa, desaparecen en un cauce subterráneo,
volviendo a la superficie ya cerca del mar, donde
forman un pantano. El aspecto tenebroso de las
yonas que atraviesa el río, el misterio de su curso
subterráneo y las miasmas del pantano en que
termina despertaron la fantasía de los antiguos,
induciéndoles a creer que el A. era una de las
entradas al mundo infernal. En la mitología grie¬
ga fue considerado — junto con la laguna Esti-
gia, el Flegetontc y el Cócito — como uno de los
nos infernales, al que debían cruzar las almas de
los muertos para llegar a su última morada.

Aquiles, uno de los más famosos héroes de


Grecia, personaje principal de la litada. Se sabe
muy poco de su culto, si bien es célebre un
lamento ritual que las mujeres del Peloponeso can¬
taban cada año, en honor suyo, en torno a un ce-
398 - AQUINO

notafio. Hijo de un mortal, Peleo, y de una in¬ una selva. Memorable es también su iniciación
mortal, la nereida Tetis, podía, a su ve?, conver¬ en la vida heroica, el paso del adolescente débil
tirse en inmortal si su madre lograba realizar con al adulto armado con todas las armas: este paso
él una especie de operación mágica para hacerlo significaba un cambio de nombre y de atavio,
invulnerable: una prueba del fuego, según algu¬ como si el adolescente, antes de transformarse en
nas versiones, o una inmersión en las aguas de la guerrero, no pudiera siquiera considerarse varón.
laguna Estigia, según otras. Pero la prueba no con¬ Según la complicada versión de esta anécdota,
siguió un éxito completo, porque Tctis, al sujetar Tctis, para mantener a su hijo alejado de la gue¬
a A. por un talón cuando le introducía en la rra, le llamó Pirra, lo disfrazó de mujer y lo en¬
laguna, dejó sin mojar, y por lo tanto vulnera¬ vió a vivir entre las hijas de Licomedes, rey de
ble, esa pequeña parte del cuerpo. Además tic la Esciros. Al estallar la guerra con Troya, Ulises*,
fallida inmortalidad, A. tuvo en común con otros que se proponía reclutar al indispensable A., se
muchos héroes una educación que lo aisló de su presentó en la corte de Licomedes, fingiéndose
familia y del mundo habitado; su maestro fue el mercader de objetos femeninos; admitido a pre¬
sabio centauro Quirón, que vivía en el fondo de sencia de las mujeres, entre las cuales se encon¬
traba A., éste, al escoger algunas armas escondidas
astutamente entre las mercancías, fue descubierto
por Ulises.
Durante la guerra de Troya A. se distinguió
entre todos los combatientes, pero su mayor fama
le viene de su lucha con Agamenón y de las
funestas consecuencias que trajo, lo que constitu¬
ye el argumento de la Huida. Airado A. contra
Agamenón, jefe supremo de los griegos, porque
le había arrebatado injustamente a su esclava
Briseida, abandonó el campo de batalla. Su amigo la Galia céltica y la Galia belga) en que César
Patroclo tomó sus armas y le sustituyó en el com¬ dividió la Galia una vez convertida en provincia
bate, siendo vencido y muerto por Héctor. Para romana. Más tarde, Augusto amplió los límite',
vengar a Patroclo, A. volvió al combate y desa¬ de A., llevándola, por el N., desde el Garona
fió a Héctor, matándole y destrozando su cadáver. hasta el Loira y duplicando la primitiva exten¬
Pero el héroe encontró la muerte ante Troya, sión de esta región, en detrimento de la Galia
por mano de París, a quien guiaba el propio dios céltica.
Apolo.
aquitaniense, mioceno*.
Aquino, Santo Tomás de, Tomás de Aqui¬
no, Santo*. ara, género de aves trepadoras, muy exóticas, del
orden de los psitácidos o papagayos, frecuentes
Aquisgrán, (Aachen) ciudad (173.000 h.) de en las zonas tropicales de América del Sur.
la Alemania occidental, en el estado confederado El a. del Brasil (Ara o Macrocercus macan).
de Renania sepicntrional-Westfalia, cerca de la cuyo nombre indígena es arará, se halla recu¬
frontera belga. Debe su desarrollo económico a bierta de un bello plumaje rosa, azul y verde y
puede llegar a alcanzar 80 cm de longitud ; vive
la favorable situación geográfica y al clima, res¬
guardado de los vientos y suavizado por las nu¬ en parejas y nidifica en los huecos de los troncos
merosas fuentes termales. Su nombre deriva pre¬ de árbol. Es dañina para las plantas frutales.
cisamente de la existencia de tales fuentes, dedi¬ Otras especies son el Ara ararauna, de color azul
cadas a Ciranus, antigua deidad céltica (Aquae y amarillo; el Ara militará, verde, azul y roía;
Grani). A. posee notable interés histórico y artís¬ el Ara chloroptera, con las alas verdes, y el Ara
jacintinas, de color azul oscuro, la más rara y
tico (es célebre la catedral, con la Capilla Pala¬
apreciada.
tina y la tribuna de Enrique II), así como una
gran importancia comercial. Las a. se domestican con facilidad y se habituad
a vivir enjauladas.
Arriba, ara militar, y abajo, dos aras macao, loros Historia. En la época carolingia A. fue sede
originarios de las regiones tropicales de América del de varios concilios, desde fines del siglo Vil* has¬ Ara Máxima, antiquísimo altar construido cn
Sur. Los aras suelen vivir en parejas y alcanzan una ta después de mediado el siglo ix. Algunos de Roma, cerca del Foro Boario. Se decía que lo
avanzada edad. (Foto Dulevant.) ellos tuvieron especial importancia para la refor¬ había levantado el propio Hércules, el héroe gri<
ma de la vida eclesiástica. Asimismo en esta ciu¬ go convertido en deidad romana, y en él se celo
dad se firmó, en 1668, el tratado de paz que braba el culto a este dios, que durante muchos
lleva su nombre y que puso fin a la guerra de años corrió a cargo de los miembros de dos 1.;
Devolución entre Francia y España, y orro trata¬ milias, los Potizi y los Pinari, quienes se lo trans
do, en 1748, con que terminó la guerra de suce¬ minan de padres a hijos.
sión austríaca. Un congreso, celebrado en ella en
1818, estableció la unión de la Santa Alianza con Ara Pacis, altar levantado por el Senado ru¬
la Francia de Luis XV1I1. mano en acción de gracias por el regreso feliz tic
Augusto, después de haber pacificado las tierras
Aquitania, región hístórico-geográfka de de España y la Galia. Estaba dedicado a la dioui
Francia, limitada al S. por los Pirineos, al NE. de la paz, y cada año debían acudir a él lo* ofi¬
por las últimas estribaciones del macizo Central ciales, los sacerdotes y las vírgenes vestales pata
y al O. por el océano Atlántico, al que se asoma ofrecer un sacrificio.
mediante una costa baja y arenosa, de unos Muchos fragmentos del Ara Pacis se conocían
300 km de longitud. En el paisaje de A. alter¬ desde el siglo XVI. Basándose en ellos, y en t i
nan los terrenos suavemente ondulados con las emplazamiento que Ic atribuían algunas insetip-
zonas montañosas. Está fertilizado por numerosos ciones de la época, el arqueólogo austríaco Pe-
ríos que convergen en las dos márgenes del Ca¬ tersen comenzó, en 1902, nuevas excavaciones.
rona y del Dordoña, los cuales, a su vez, se jun¬ Hoy se conoce su forma y la del templo que lo
tan aguas abajo de Burdeos para formar el largo albergaba.
estuario de la Gironda; la zona costera, dunosa, El friso superior del Ara Pacis es, quizá, 11
se encuentra recubierta hasta una profundidad monumento más importante de la escultura r<
de casi 60 km por extensos bosques de abetos. mana. En él aparecen deificados la tierra, el mri:
Historia. A. era la parte sudoccidental de y el océano; un personaje representa el pueblo
la Galia y se hallaba comprendida originariamen¬ romano, que acude a sacrificar las víctimas rima-
te entre el Carona, el océano Atlántico, los Pi¬ les. La parte más original del friso contiene, en
rineos y los Cévennes. Debe su nombre a los bajo relieve, una procesión cívica, presidida por
pobladores de origen ibérico, los aquitanos, que el mismo Augusto.
la habitaban. Los lugartenientes de César la con¬ Las figuras del Ara Pacis destacan por su i i
quistaron en el año 56 a. de J.C., durante la lismo, que se pone de manifiesto en una gran mi
histórica campaña gálica del gran caudillo romano, vedad: la introducción del retrato, que tanta un
constituyendo una de las tres partes (junto con portancia alcanzaría luego en la escultura romana.
ÁRABES - 399
mismo país. Por ejemplo, en la Arabia Saudita del honor y amor a la libertad, poseen un carác¬
y en Kuwait los enormes ingresos producidos ter indisciplinado, aborrecen el trabajo y muestran
por el petróleo han introducido los productos más tendencia a la rapiña (el saqueo es o era su
modernos y refinados de la civilización occiden¬ ocupación predilecta). Igual que en el pasado,
tal, mientras la organización política y social per¬ se opera hoy una incesante transición del noma¬
manece aún casi inalterada; incluso la poliga¬ dismo al seminomadismo, de forma que, poco a
mia y la esclavitud, que han desaparecido en el poco, el beduino se transforma en agricultor se¬
resto del mundo árabe, subsisten en estos países. dentario. Este fenómeno se ha intensificado mu¬
Así pues, vemos que el mundo árabe conserva cho en los últimos tiempos, acelerándose como
todavía formas de vida y costumbres muy atra¬ consecuencia de la transformación política y eco¬
sadas. Aún está muy extendido el nomadismo, nómica que todos los países á. experimentan.
que puede verse, no sólo en las regiones desérti¬ En las regiones cuyo clima y tierras permiten
cas de la Arabia central, sino también en las la agricultura, la población es sedentaria y el
regiones del territorio asiático y africano en don¬ sistema, e incluso el nombre, de la tribu desa¬
de el ambiente geográfico lo favorece. Los nó¬ parece: el campesino (felláh) vive en pueblos
madas o beduinos (de betlu, desierto) viven de y el pertenecer a un mismo lugar de residencia
los productos del pastoreo y, obligados a buscar sustituye al vínculo tribal. La condición del fe
pastos adecuados para los dromedarios, las ovejas lláh sigue siendo, salvo en casos excepcionales,
y las cabras, no tienen una residencia fija. La de las más míseras, incluso en las zonas de mayor
organización social típica de los beduinos es la fertilidad, ya que casi nunca ha sido propietario
tribu, qabila (en algunas regiones se llama áila, de la tierra que cultiva. Sólo recientemente y en
y en realidad es una subdivisión de la tribu), unos pocos países se han hecho ciertas tentativas
fundada en la descendencia, verdadera o presunta, de reforma agraria. Tan bajo como el nivel de
de un antepasado común, por lo que todos los vida económico es el cultural, aunque en el ám¬
miembros se consideran hermanos y tienen abso¬ bito de la instrucción se han realizado recientes y
Arabo dedicado a la confección de cojines y alfom¬
luta paridad de derechos y deberes. El jefe de notables progresos.
bras. Los árabes conservan todavía las enseñanzas
la tribu, sheikh (propiamente «anciano»), ejerce La población urbana goza de un nivel de vida
tradicionales y son hábiles artesanos.
una autoridad, producto de la tradición y del más elevado, y en los últimos años ha ¡do oc-
prestigio personal, sin sanción alguna. Los be¬ cidentalizándose cada vez más. Por una parte
duinos, junto a una gran sobriedad, sentimiento se han formado las categorías burguesas de los

Árabes
Con este nombre se designa a todos los que
tienen el árabe como lengua materna y no sólo,
u>mo' puede parecer, a los habitantes de Ara¬
bia. Esta anomalía se debe al hecho de que en
<-l siglo Vil d. de J.C., con la aparición del Is¬
lam*, los á. conquistaron y erigieron en estado
unitario un vastísimo territorio, cuyos habitantes
fueron arabizándose gradualmente. Pero desde ha¬
ce ya muchos siglos los á. no tienen unidad po¬
llina, y hasta tiempos muy recientes casi ninguno
de ellos gozaba de independencia, pues se halla¬
ban sujetos al dominio extranjero: al de los
turcos otomanos, durante más de tres siglos (ex-
topto Marruecos), y, en el siglo XIX y las prime¬
ras cuatro décadas del XX, al dominio directo o
indirecto de algunas naciones europeas. Los á.
actuales sienten muy viva la conciencia de la pro¬
pia unidad nacional y muchos aspiran incluso a
la unidad política, que aún se ve obstaculizada
por diversas causas.
El territorio habitado por los á. no constituye
una unidad geográfica bien definida; comprende
regiones de Asia y de Africa, y se extiende desde
la meseta del Irán hasta el océano Atlántico,
tciiicndo como límite meridional el océano Indi-
iii, el Sahara y las regiones orientales y occiden¬
tales de este último. Algunos grupos, poco nu¬
merosos, de poblaciones de lengua árabe se en¬
cuentran también fuera de estos límites, p, ej. en
el Irán y en el Sudán, en tanto que conviven con
ellos ciertos pueblos cuya lengua materna no es el
árabe, como los bereberes, quienes, no obstante,
suelen ser bilingües.
El número total de á. asciende a 60 ó 70 mi¬
llones ; pertenecen a la raza caucásica (con in¬
filtración de sangre negra o negroide en ciertas
regiones), y, dentro de ésta, al grupo semítico,
que, por otra parte, sólo aparece puro en la pro¬
pia Arabia y en algunas tribus nómadas dise¬
minadas. Su lengua es semítica y se usa de ma¬
tura uniforme en todo el territorio, en cuanto
u la lengua escrita se refiere, pero presenta al¬
gunas diferencias en el idioma hablado, existien¬
do un gran número de dialectos, a veces bastante
lejanos entre sí.
El orden social y el nivel cultural de los á.
se han visto profundamente modificados en épo¬
ca reciente por la penetración de ideologías, mé¬
todos y técnicas occidentales, así’ como por la
adquisición de la independencia política. Por ello
el mundo árabe actual presenta en su aspecto in¬
terior grandes diferencias y contrastes, tanto entre Mujeres árabes en una calle de Oran. La costumbre musulmana impone a las mujeres una completa
los distintos estados (el más adelantado es Egipto sumisión al marido. Hasta hace poco tiempo vivían en una especie de segregación, no podían relacionarse
y el más atrasado Yemen) como dentro de un con el sexo opuesto y aparecían en público con el rostro cubierto por un velo. (Foto Hamwright.)
400 - ÁRABES

empleados y de los profesionales, junto con las auge con la rema Zenobia, a quien venció el Quais, Tarafa ’Amr hen Kulthúm, Hílrit hen
clases, ya existentes, de los comerciantes y de emperador Aureliano en el año 273 d. de J.C. H i Iliza, Anara, Labid, Zuhayr y los dos célebres
los militares (estos eran, hasta hace poco, extran¬ Otros reinos árabes fueron los de los gassán, en poetas-bandidos Shanfará y Ta'abbata Sharran
jeros y no nacionales como ahora). Por otra Damasco; de los lahnr, en la desembocadura del El período siguiente se abre con la obra de
parte ha surgido una clase obrera, consecuencia Eufrates, y «le los kinda, en el Neged. Mahoma*, cuyo Corán, la «lectura» por exce¬
de la reciente actividad industrial de tipo occi¬ Mientras tanto, en la Arabia meridional ha¬ lencia, constituye una novedad, ya sea por su
dental. bían ido decayendo los milenarios reinos de los contenido, ya sea por su forma, que sigue el
La gradual occidcntulizución de la civilización míneos, de los sabeos y de los qatabáni, que modelo de la prosa rítmica propia de la narrativa
árabe se manifiesta, además, en el progresivo ocupaban el actual Yemen y poseían una civi¬ beduina. Mahoma se muestra como extraordina¬
abandono de la lorma tradicional de indumenta¬ lización urbana y agrícola muy adelantada, dife¬ rio poeta, incluso en las stiras improvisadas, re¬
ria y del velo impuesto a las mujeres. Un fuerte rente de la nómada de los á. del norte. Estos bosantes de inspiración religiosa.
elemento conservador resulta, sin duda, la reli¬ reinos, durante los siglos IV y V ti. de J.C., fue¬ Entre los otros poetas de la época de Maho
gión islámica, que es observada escrupulosamente ron disputados por persas y abisínios, siendo ven¬ ma que continuaron la tradición lírica bedui¬
por la inmensa mayoría del pueblo. En Egipto, cidos estos últimos. Ya en el siglo vi existía no, elegiaca y satirica, se halla la poetisa al
en Siria y en Mesopotamia existen considerables un protectorado persa en el Yemen y en las cos¬ Mansa', conocida por sus elegías; Mutammm hen
minorías cristianas, procedentes de las poblacio¬ tas árabes del golfo Pérsico, varios protectorados Nuwayra, Ka’ab lien Zuhayr, y los poetas bá
nes originarias que se resistieron a la conversión bizantinos en el viejo límite siriopalestino y, quicos al-A'ashá y Abú Mihgiin. Bajo los calila'
religiosa, aunque sí arabizaron su lengua. Las mi- en la Arabia centro-occidental, un conjunto cm- omeyas (661-750) se desarrolló la sátira y la
poesía política y erótica. Entre los poetas ama¬
torios destacaron Uinar lien Ab¡ Rabia, pertene¬
ciente a la misma tribu que Mahoma, el líber
tino al-Ahwas y el célebre Qays Lien Mulawwah.
llamado el «loco» por su infortunado amor hacia
Laylá, que lo condujo a la muerte; entre los
poetas saiiricos brillaron los tres rivales; al-Ali-
tal, cristiano obstinado y, no obstante, amigo dé¬
los califas; Ciarir, poeta cortesano, y Farazdaq
A esa misma época de lucha entre bandos opues¬
tos (Islam*, historia) pertenecen 1;ls composicio.
nes báquicas del califa al-Walid II y de su
contemporáneo Adi lien Zayd, asi como las elegías
de la poetisa Laylá al-Ahyaliyya.
Con el califato de los abbasics (750-1258).
mientras el mundo musulmán dejaba de ser ex¬
clusivamente á. y se fraccionaba en numerosos
reinos y emiratos, la lengua arábiga se convirtió
en el instrumento de expresión de toda una * i
vilización. La literatura ensayó nuevos géneros
filosóficos, religiosos, místicos e históricos; «■
manifestó también una nueva tendencia semi-
hcrctica y mística (zanjaba), que desembocó en
el misticismo árabe-persa del sufismo. Sus mayo¬
res exponentos fueron el á. Muti’bcn lyás, los
persas Basxhar ben Burd, condenado por hereje
en el 783, y el gran lírico Abú Nuwás, que bn
lió en la corte de Marún ar-Rashid y fue el
poeta más refinado de su época.
En aquel tiempo florecieron en Siria los nom¬
bres de al-Mutannabi (915-965), considerado por
los á. como el mejor poeta clásico; Eiras al-
Hamdíini, poeta-soldado, y el gran místico ciego,
Arte árabe: relieve decorativo en alabastro con una inscripción. Esta obra pertenece probablemente al Ahú'I-'Alá al-Ma'arri (973-1057), autor de dos
siglo II d. de J.C. y procede de el-Gerás. (Museo Arqueológico de Estambul.) colecciones poéticas de gran profundidad psio*
lógica (como también lo fue su epístola en prosa
luí curta del perdón, viaje ultraterreno en el que
norias hebreas existentes en la parte occidental brionario de confederaciones beduinas, en cons¬ los antiguos poetas preislámicos son «perdona
del mundo árabe han reducido actualmente mucho tante guerra entre sí, que tenían en común la dos», teniendo acceso al parako). La prosa he-
su número debido a las emigraciones en masa ha¬ lengua, el sentimiento de la estirpe y el culto rana de este periodo se desarrolla siguiendo tres
cia Palestina. hacia el santuario panarábigo de La Meca*. estilos: la antigua prosa rimada, característica «li¬
Para la religión, el arte, la ciencia y la filoso¬ Para la historia de los á. desde el siglo VI al las epístolas literarias o risálát (género en el que
fía de los á., ISLAM*. XX, Islam*, historia. sobresalió al-Ma'arri) y de las alocuciones huih.i;
Literatura. Los primeros documentos de la la prosa florida del maquina, o boceto, refinado
Historia del periodo preislámico. La
literatura árabe pertenecen a la poesía, que flo¬ fruto de la riqueza literaria árabe y «le la fama
historia antigua de los á. no puede desvincular¬
reció en las cortes de dos pequeños reinos: el sia persa, creación del persa Badi'az-Zamán lia
se de la historia de las razas semíticas que, a par¬
de los gasánidas —situado en el límite sirio- madáni (muerto en 1007), y el adab o ptns.»
tir del tercer milenio a. de J.C., invadieron en
palestino— y el de los láhmidas de al-Hira, en literaria, entre cuyos iniciadores figuran el pera
tres oleadas sucesivas la actual Mesopotamia,
Siria y el Asia anterior. Los á. representan el el otro extremo del gran desierto de Siria, junto lbn al-Muqaffa' (conducido al suplicio por h<
fondo común de estas razas; ellos fueron la re¬ a la confederación árabe-central de al-Kinda (si¬ rejía en el año 759, afortunado autor del libro
glo VI). Se trata de una poesía esencialmente de apólogos Ka/i/a y Diurna, inspirado en fut-n
taguardia que permaneció en la península ará¬
biga. El Génesis (X, 26-29 y XXV) menciona lírica, satírica y báquica, cuyos temas son un tes indico-persas), el polígrafo al-Giáhiz (autor
profundo reflejo de la vida y ambiente de los de obras originales como El’libro de los animal 11
tres estirpes: la de Yoqtán, la de Ismael, hijo
dd patriarca Abraham (¡smailitas) y la de otro beduinos. El tipo de poesía característico de esta y el historiador lbn Quiayba.
hijo «le Abraham, y reconoce su parentesco con época, que continuará con gran éxito en los si¬ Al mismo período pertenecen Abü’l-Earagi al
los hebreos. Los asirios, desde el siglo XI al Vil glos sucesivos, es la «q as ida». Esta composición, Isbaháni (muerto en 967), autor del Libro de
a. de J.C., llevaron a cubo incesantes campañas de longitud variable, sigue un esquema obligado: los Cautos, y Al-Nadim, recopilador del impía
para dominar a los salteadores del desierto (be¬ empieza con un tema típico del a. del desierto tante Indice en el que se consignan todas Ltt
duinos*), los cuales habían ido entrando en tiem¬ (el recuerdo de la amada, una descripción de obras publicadas en árabe hasta aquella fecha
pos de Darío* en la órbita persa, con lo que camellos o caballos, etc.), en el cual se presenta La obra de los grandes gramáticos (entre los qut
llegaron a ponerse en contacto con la civiliza¬ el tema fundamental, que puede ser una loa. se hallan el persa Sibawayh y los á. Abói-Asw.ul
ción mediterránea. Así nació el reino de los na- lina sátira, una elegia, una incitación a la lucha, y al-Asma'i) muestra el influjo de la lógica .no.
bateos —capital Petra (s. v a. de J.C.-105 d. de etcétera. Las principales composiciones de este tipo totélica, mientras la prosa científica se encuentra
J.C.)—, que primero mantuvo estrechas relacio¬ se llaman «mu’allaqát», que quiere decir «col¬ representada por historiadores y geógrafos á. y
nes políticas con los solcucidas* y luego con los gadas». En electo, se colgaban como ejemplo de persas.
romanos, quienes lo sometieron. Al reino de los poesía en el sacro recinto del santuario pana¬ Los estudios filosóficos, que originariamcnlt
imbuíais sucedió el de Pulmira (Tadmor), que rábigo de la Casbah (Meca*). Los principales estuvieron relacionados con la ideología griega,
se extendió hasta el Mediterráneo y alcanzó su autores que se recuerdan son el rey Imrú'l alcanzaron un alto grado de elaboración con lo*
ARABES - 401

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Miniatura persa, actualmente en la Biblioteca Nacional de París, que representa a los ejércitos de Mahoma en marcha contra los infieles. El islamismo, religión
de conquista, dio el primer impulso a la gran expansión de la cultura árabe.
402 - ÁRABES

algunas danzas sacras, como la de los dervichi i,


basada en una serie de piruetas realizadas con < i
pie izquierdo y que van incrementando su rapi
dez hasta que los bailarines se desploman extenua¬
dos en el suelo.
Ejemplos notables de canto popular lo cons¬
tituyen el dhikr, que representa la plegaria co
mún del atardecer de todos los musulmanes y
que puede repetirse, siempre desarrollando t i
mismo tema musical, durante muchas horas; la
higgiana o canto de los camelleros, y la ataha,
cauto de la amistad, particularmente extendido
entre los campesinos y los beduinos. Entre los
grupos más populares o primitivos, el típico
acompañamiento rítmico se realiza batiendo pal¬
mas. Está bastante difundida por el mundo á. la
danza de las espadas, ejecutada sólo por hont
hres, danza tle guerra de ritmo veloz, cuya eje¬
cución requiere un especial virtuosismo para ha
cer girar las espadas a semejanza de un venia
dero combate; el hipotético adversario es el
ginn, o espíritu maligno, cuya derrota da a la
danza un valor propiciatorio. Célebre es también
la danza del vientre (especialmente cultivada en
el Iraq), nombre que alude por lo general .i
todos los tipos de danza, de origen sagrado y
hoy profanas, que se basan en los movimientos
musculares del busto, del abdomen y de los eos
tados y que suelen ejecutar unas bailarinas que
permanecen con los pies inmóviles. Entre las más
relevantes fiestas populares destaca el Ramadán,
durante la cual se celebra en El Cairo una gran
cabalgata de artesanos, con carrozas que reprodu¬
cen los diversos talleres, con lo que, además de
un cometido religioso y simbólico, realizan una
función publicitaria. En Luxor se celebra cotia
año la fiesta de Amón*, que da lugar a cam¬
Folklore árabe. La «danza de las espadas», antigua danza de guerra ejecutada por hombres solos con peonatos deportivos, desfiles alegóricos, evolu¬
fines propiciatorios. Haciendo girar sus aceros con especial virtuosismo, los bailarines remedan un com¬ ciones ecuestres y el juego del tahtih, lucha con
bate verdadero contra un «ginn» o espíritu maligno. (Foto Italy's News.) bastones de madera, de antiquísimo origen. En
casi todas las regiones á. el día del aniversario
del nacimiento del Profeta se festeja con ferias
escritos del persa Ibn-Síná (Aviccna*) —autor que añadir los egipcios, hermanos Taymúr, el y grandes iluminaciones públicas.
de la Curación y de la enciclopedia médica Ca¬ poeta Sámi al-Barúdi, el novelista Sawqi y el pen¬ Música. Se tiene, indirectamente, el testi¬
non de la Medicina — y del español Ibn Rushd sador y escritor Táhá Husayn. monio de una precisa civilización musical á. en
(Averroes*), que ejercieron gran influencia en la Este renacimiento de la literatura y de la len¬ la tenaz oposición que, en el siglo X d. de J.C...
filosofía medieval de Occidente. Estos autores gua á. es paralelo al desarrollo del periodismo y encontró el matemático y teórico de la mÚM< t
pertenecen al último período de la literatura á. de las luchas por la independencia, ambos con¬ Al-Farabi, cuando trató de introducir en la pi.«
medieval, que coincide con la decadencia de los dicionados por el influjo europeo. Napoleón fue lita musical el sistema armónico griego, que es
abbasícs. Sólo en Egipto, con Ibu-Sana’, la poe¬ el primero que mandó publicar un periódico en el más rico de la antigüedad y el más semejante
sía conserva el primitivo nivel elevado, mientras Egipto durante la ocupación francesa (1799-1801). al europeo. Por ello, los á-, durante largo tiem¬
en España, con Ibn-Quzmán, adquieren dignidad Medio siglo después (1854) aparecieron, por obra po, permanecieron fieles a un sistema musical
literaria nuevos géneros de origen popular. La tle los siriolibaneses Hassuna y Halil Hurí, los propio, muy complejo, basado en una riquísima
mística y la filosofía recuperan su carácter orto¬ primeros periódicos á. en Constantinopla, pero la gama de sonidos derivados de la infinitesimal
doxo con el persa al-Ghazzáll (muerto en lili) censura turca los suprimió inmediatamente. En¬ subdivisión del tono, que, en realidad, sólo ct.i
y adquieren una nueva originalidad con el espa¬ tre los años 1874 y 1886, en la Europa occi¬ (cosible teóricamente. Este detalle revela la gr.in
ñol Ibn Arabi, de Murcia (muerto en 1240). dental, los exiliados á. publicaron unos diez pe¬ escuela matemática de los á en el arte de los
En el campo de la literatura científica es digna riódicos y 32 revistas. Uno de los más importan¬
de mención, en este período, la obra de algunos tes de estos periódicos fue el que creó el pensa¬
historiadores tan notables como Miskawayh, al- dor y político egipcio Muh Abdoh. Unos dieci¬ Músico con un típico instrumento. La música árabe
Qiftí e Ibn Hallikán; clel geógrafo al-ldrisi y séis periodistas, escritores y directores de perió¬ cuenta con muchas clases de instrumentos de cuerda
del gran filólogo Ibn Malik. Por su parte Al- dicos murieron en el patíbulo durante la lucha afines al laúd. (Foto Viglieni.)
Haríri de Basra llegó a un elevadísimo grado de en Siria y en el Líbano contra la dominación
perfección en sus maquina. Sin embargo, todo eso turca, cuyo fin significó, entre otras cosas, un
ya no eran más que virtuosismos y repeticiones gran desarrollo de la literatura y del periodismo
de modelos precedentes en los que la literatura en estos países.
á. va consumiendo su primitivo impulso vital. Folklore. En el ámbito del mundo á. las
En el campo de la historiografía v de la geogra¬ formas del folklore difieren mucho de un país
fía, la producción permanecerá aún viva durante a otro. Sin embargo, como sucede con la lengua,
un par de siglos con la obra de Abú’l-Eidá de es posible encontrar en cada país personajes
Damasco, lhn-Battúta de Tánger, ]bn-Haldún de míticos, manifestaciones populares, ritos y danzas,
Túnez y el egipcio al-Shuyúti, todos ellos autores idénticos o paralelos, procedentes del tronco co¬
de singular valia. En la misma época floreció la mún y que se han extendido desde el golfo Ará¬
novelística, de remoto origen indico-persa, con bigo hasta el Atlántico. En cuanto a lenguas y
Las Mil y una noches* y la Vida de Antara, en dialectos diferentes, se encuentran un poco por
donde se narran las legendarias aventuras del an¬ todas partes los mismos proverbios y las mismas
tiguo poeta beduino Antara. epopeyas populares, como las de Seif Ben Ziya-
La literatura á. despertará otra vez en la época zen, Hclalcyah y Antara. Por doquier, pero es¬
contemporánea, bajo el influjo de los modelos pecialmente en el norte de Africa (en Egipto
europeos y del renacimiento político de los dife¬ durante el Rainadán), son frecuentes los teatros
rentes estados á. modernos. Egipto y Siria (in¬ de marionetas y de sombras, que representan una
cluidos el Líbano y Palestina) se hallan a la serie de farsas que tienen por protagonista a
cabeza de este nuevo florecimiento, en el que Karagóz, el personaje más sarcástico y divertido
figuran los nombres de Nasif al-Yázigi, Burros del teatro popular y de la novelística á. La mú¬
Bústáni, Girgi Zaydan y de los hermanos Tay- sica popular conoce un gran desarrollo y es, en
múr. Junto a estos autores, siriolibaneses, hay su mayor parte, de inspiración religiosa; existen
ARABIA SAUDITA - 403
muidos. En la práctica, las complicaciones acús¬
tica* escapan al oído europeo, así como las di¬
versas inflexiones de la música á., caracterizada
por un típico cromatismo, escapan a los crite-
nos de la armonía occidental, incluso en todo lo
que afecta a la multiplicidad de los ritmos (se
cuentan unos noventa), articulados en períodos
i compases) muy largos. Compárese, por ejemplo,
un compás de 3/4 (el del vals) con un posible
compás de la música á., de 88/4. El resultado
fónico puede hacer surgir una sospecha de arbi-
it.incdad e irracionalidad, pero, por el contrario,
nada es más matemático e infaliblemente preciso
que el gesto del á. cuando golpea el atabal.
Actualmente, la música á. carece de notación
musical (en los tiempos antiguos utilizaban nú¬
meros, así como para la música griega servían las
letras del alfabeto), y se transmite de memoria,
confiándose a prestigiosos cantores.
Al antiguo instrumento nacional, el laúd
[alud), se le han añadido otros, como el qanún,
un salterio de veinticinco cuerdas; el tanhur,
que presenta semejanzas con la mandolina; el
n hah, precursor de la rabel (instrumento de arco,
predilecto de los juglares); el nai (flauta); el
arghul, especie de cornamusa, y, entre los ins¬
trumentos de percusión, el tablah (tambor cilín-
mico), el daff (pandero), el hetidtr (pandero usa-
do por los cantores y por los encantadores de
serpientes), así como una nutrida colección de
i Ktabeles, platillos, castañuelas y el típico naqqa-
rah (un par de pequeños timbales).

Arabia Saudita Arriba, panorama de Gidda, el centro más importante de la costa del mar Rojo; este
puerto es la escala obligada de los peregrinos que se dirigen a La Meca. Abajo, las instalaciones de
refinación del petróleo en el-Hasa. El descubrimiento de los recursos del subsuelo ha revolucionado la
economía del país, antes basada casi exclusivamente en el pastoreo. I Foto SEF.)

Arabia Saudita. Es un reino que ocupa


casi los dos tercios de la península arábiga
11.900.000 km*), estando constituido por la unión
del Neged o Nedjd y el Hijiaz o Higiaz. Está
limitado al E. por el golfo Arábigo, Omán, Costa
de los Piratas y Qatar; al O. por el mar Rojo;
I N. por Jordania, Iraq y Kuwait, y al S. por
Yemen y Aden. Este país, predominantemente
desértico, estepario y poco poblado, presenta no-
ubles diferencias entre sus diversas zonas. A lo
largo de la costa del mar Rojo se extiende una
estrecha faja litoral, zona desolada y malsana, in-
Icstada por el paludismo y azotada continuamente
por los vientos procedentes del mar. Por encima
ele esta faja se yergue, de súbito, una zona mon¬
tañosa que constituye el elevado reborde de la
meseta arábiga; la parte N. se llama Hijiaz y
la del S., Asir. Las del N. son montañas áridas,
sin vegetación, pero que van suavizándose hasta
ofrecer, en el sector meridional, algunas posibilida¬
des agrícolas. Entre estos montes surge La Meca,
capital espiritual de todo el mundo islámico.
El Neged es el corazón de la Arabia Saudita;
i tá formado por una extensa meseta rocosa que
hacia el N. se vuelve arenosa (desierto del Ne-
fud o Nafud). A lo largo de la costa del golfo
Arábigo se extiende la región de el-Hasa, irri¬
gada y fértil en muchas zonas, pero especialmente
404 - ARÁBIGA, PENÍNSULA

rica por los yacimientos petrolíferos que contiene. bigo, la de los oasis del Neged y la de las mon¬
El sector sudoriental de la Arabia Saudita está tañas occidentales. En estas zonas es donde se han
representado por el desierto más árido del mundo, desarrollado las ciudades más importantes, como
el Rub al-Khali, llamado simplemente ar-Rimal son; la capital, Riyadh (350.000 h.), Medina
(las arenas) por los beduinos. Las lluvias que (60.000 h.), La Meca (250.000 h.) y Gidda
recibe son mínimas y las oscilaciones térmicas (200.000 h.).
muy acusadas. Historia. Como ya hemos dicho, el país es
Economía. Debido a sus características cli¬ un reino, que se constituyó en 1932, y se halla
matológicas, la Arabia Saudita tiene una pro¬ formado por la unión del sultanato de Neged y
ducción agrícola insuñciente para sus necesida¬ el reino de Higiaz.
des. Los cultivos son modestos, limitándose a El país tomó parte, si bien de una manera
las estrechas fajas costeras y a los oasis. Los casi simbólica, en la segunda Guerra Mundial.
más extendidos son la cebada, producto base para En 1962, ante la proclamación de la república
la alimentación de los beduinos, el arroz y el en el Yemen, apoyada por la RAU, ultimó un
trigo. El café encuentra su ambiente natural en pacto defensivo con Jordania, y en 1963 reanudó
las alturas del Asir, y los árboles frutales (en sus relaciones con la Gran Bretaña.
especial palmeras datileras) en los oasis. El actual soberano es el rey Faisal Ibn Ab-
La ganadería se halla muy difundida; los ovi¬ dul Aziz, que ocupó el trono en noviembre de
nos y los caprinos son mucho más numerosos 1964 por cesión de su hermano Saud íbn Abdul
que los bovinos. El camello, incluso después de Aziz.
la gran difusión de los vehículos motorizados,
sigue siendo un elemento indispensable para la Arábiga, península, entidad geográfica
vida del beduino, y la riqueza de una familia del extremo sudoccidental de Asia. Es un mundo
se valora todavía según el número de camellos que árido e impenetrable que durante mucho tiempo
posee. permaneció envuelto en el mayor misterio. Los
Pero la verdadera riqueza de la Arabia Sau¬ beduinos la llaman Jazirat al-Arab, isla de los
dita la constituye, sin duda alguna, el petróleo, Nómadas, como queriendo subrayar las caracte¬
descubierto en 1928. Las actuales estadísticas co¬ rísticas de sus pueblos y no su configuración
locan a este país en el quinto lugar en la pro¬ física.
ducción de dicho producto. El petróleo en bruto, Su superficie es de unos 3 millones de km2,
procedente de las zonas de extracción, llega, a y está limitada al O. por la estrecha y profunda
través de oleoductos, hasta las refinerías de Ras cuenca del mar Rojo, al SE. por el océano In¬
Tannurah y de las islas Bahrein, donde es ela¬ dico y al E. por el golfo Arábigo o golfo Pér¬
borado y desde donde se exporta a todo el sico y por el de Omán. El límite septentrional
mundo. no se halla bien definido, pues esta península está
Nunca se ha hecho un cálculo exacto del nú¬ sólidamente unida por una larga zona al con¬
mero de habitantes de este país, pero se con¬ tinente asiático, pero se consideran como limites
sidera que son cerca de 7 millones. Las zonas las regiones mesopotámicas y siríopalestinas. gran meseta cuyo borde occidental está realzado,
más pobladas son la de la costa del golfo ArᬠEn conjunto, esta región se presenta como una pero que luego desciende suavemente hacia el
golfo Arábigo y Mesopoiamia. Las mayores dt
vuciones se encuentran a lo largo de este borde
occidental, aproximándose a los 3-000 m. Hau.i
el interior, el paisaje es una sucesión de altipl.i
nicies rocosas y vastísimas estepas desérticas y
arenosas. La meseta se precipita, repentinamente,
como un bastión, en las costas del mar Rojo, por
lo que la llanura costera es estrechísima en dicho
lugar; las costas del océano Indico y del golfo
Arábigo suelen ser bajas y arenosas.
El clima es uno de los más cálidos del mun¬
do. Las oscilaciones térmicas son enormes entrt
el día y la noche, especialmente en las montañas
y en las altiplanicies del interior, donde pueden
variar de 40-45° sobre cero a 5-8“ bajo cero
Las precipitaciones son relativamente abundunn-s
en la costa sudoccidental, pero en el interior
son prácticamente nulas; a veces pasan varios
años sin que caiga una gota de lluvia. Por eso
faltan los ríos; sólo existen simples uicliau (sin¬
gular, uadi), de pobrísimo caudal y de una gran
irregularidad. Las lluvias de los montes alimi-n
tan la delgada capa acuífera subterránea, que
surge en los oasis dando vida a un discreto
manto de vegetación. Tan precarias condicic..
reducen grandemente las posibilidades agrícolas
de la región a unas estrechas fajas costeras, míen
tras buena parte del suelo del interior se halla
rccubicrto de vegetación esteparia. La verdadci i
riqueza de esta península es el petróleo (arabia
SAUDITA*).
Políticamente esta península se halla dividida
en varios estados: la Arabia Saudita, Yemen,
la Federación de la Arabia del Sur (de la <|in
forma parte, desde 1963, la ex colonia británica
de Adén), el sultanato de Omán, la Costa de los
Piratas (Trucial Omán), el emirato del Qai.ir,
Kuwait y las islas Bahrein. Entre la Arabia S.m
dita y Kuwait y entre Iraq y la Arabia Saudita
se extienden dos zonas neutrales. La primera goi*
ahora de gran importancia económica debido a
los ricos yacimientos de petróleo de reciente de»
cubrimiento. Entre las islas que circundan la
extensa región peninsular las principales son I o
Paisaje de Kuwait, en Arabia. Antes del descubrimiento de los yacimientos petrolíferos, Kuwait, zona islas Farsán (Arabia Saudita), Kamaran y P< un
desértica y completamente falta de agua, era el país más pobre del Asia occidental. Sus recursos eran (Adén), en el mar Rojo, y las islas Kuria Mima
la pesca, la recogida de perlas y el comercio marítimo. (Foto SEF.) (Aden) y Masirah (Omán) en el océano (ruino
ARÁCNIDOS - 405

líos y se hallan dispuestos de distintas maneras:


las arañas cuentan con ocho., Los a. carecen de
antenas, alas y apéndices abdominales, y poseen
cuatro pares de patas, articuladas en el tórax.
La respiración se realiza mediante vejigas pulmo¬
nares en los escorpiones y en las arañas, y por
medio de tráqueas en los demás grupos.
Los a. son animales de sexos diferenciados,
que se reproducen por medio de huevos (ovípa¬
ros) o por fetos vivos (vivíparos), careciendo
de metamorfosis. Se clasifican en varios órdenes,
los más importantes de los cuales son los escor¬
piones, los falángidos, los arancidos y los ácaros.
Los escorpiones tienen un abdomen largo y
articulado, que termina en un aguijón que se
comunica con un par de glándulas venenosas;
para picar, el escorpión arquea el abdomen por
encima de la cabeza, de manera que el aguijón
quede en la posición adecuada. Los pedipalpos
de los escorpiones tienen forma de tenaza y
están muy desarrollados; los quelíceros, grandes
y robustos, adoptan la forma de pinzas y sirven
para agarrar la presa una vez ha sido inmoviliza¬
da por el veneno de la picadura. Los escorpiones
son vivíparos.
Los falángidos parecen arañas con cuatro pa¬
res de largas y delgadas patas, pero son incapaces
de tejer la tela porque carecen de glándulas seri-
cíparas; su abdomen es corto y se halla casi
fusionado con el cefalotórax; respiran por trá¬
queas, que son unos largos tubos que se abren
al exterior (en el tórax y el abdomen) y que
llevan el aire a todos los órganos internos.
Los araneidos comprenden todas las arañas;
se hallan provistos de unas glándulas abdomi¬
nales que segregan una baba sérica y glutinosa,
que se endurece en contacto con el aire, y con
la que fabrican la característica tela. Todas las
arañas son ovíparas.

Arábigo, golfo, ensenada del mar Arábigo


(océano Indico), delimitada por la costa irania¬
na y por una amplia curva de la costa árabe; el
estrecho de Ormuz lo pone en comunicación con
1 golfo de Omán, el cual lo está con el océano,
fin el golfo Arábigo desembocan varios ríos, el
más importante de los cuales es el Chatt-al-Arab,
formado por la confluencia del Tigris y el Éu-
frates. Su importancia se ha incrementado du¬
rante las últimas décadas debido al descubrimien¬
to y explotación de yacimientos petrolíferos en
las regiones vecinas; verdaderas flotas de pe-
rroleros cruzan sus aguas dirigiéndose a las re¬
finerías de las islas Bahrein, de Arabia Saudita,
Kuwait e Irán. Se conoce también con el nombre
de golfo Pérsico.

Arábigo, mar, amplia zona del océano ín¬


dico que baña las costas de la India, de la pe¬
nínsula Arábiga y de Somalia. Su límite con el
ncéano no se halla bien definido. Una particu¬
laridad de este mar son sus corrientes, determina¬
das por los monzones* ; en efecto, cuando estos
vientos cambian de dirección, las corrientes in¬
vierten.su ciclo: en verano, al soplar el monzón
desde el mar, las corrientes se ven empujadas des¬
de las costas africanas hacia la península del
Deccan, bañando las costas de la península Ará¬
biga; durante el invierno, el monzón que pro¬
cede de las regiones interiores de Asia determina
en las corrientes marinas una dirección en sentido
opuesto.

arácnidos, clase de artrópodos que compren¬


de aquellos animales que tienen el cuerpo divi¬
dido en cefalotórax y abdomen. Presentan en la
cabeza dos pares de apéndices, llamados quelí¬
ceros y pedipalpos, que corresponden a las man¬
díbulas y a las maxilas. La forma de estos apén¬
dices varía según los diferentes órdenes, lo que
representa una característica distintiva, con fre¬
cuencia adoptan la forma de una pinza y desem¬
peñan funciones ofensivas y defensivas. En las Una especie muy curiosa de arácnidos es la Epeira diadema, conocida también con el nombre vulgar de
y rañas, los quelíceros están en contacto con una «araña de cruz» por llevar en la cara dorsal del abdomen una cruz blanca. Es de gran tamaño y habita
glándula venenosa. Los ojos de los a. son senci- comúnmente en los jardines y en los bosques. (Foto Dulevant )
406 - ARADO

A la izquierda: el escorpión gigante es un arácnido que mide casi 20 centí


metros de longitud y que abunda mucho en el Africa ecuatorial; a pesar
de sus excepcionales dimensiones, no es muy venenoso para el hombre. Arri
ba: la araña negra (Latrodectus mactans) es un araneido que vive en el
continente americano; el liquido inyectado a sus víctimas por medio de sus
aguijones es sumamente venenoso. (Foto Dulevant.)

Los ácaros tienen el cefalotórax y abdomen tran huellas de este a. en ciertos pueblos afri¬ y siglos ha mantenido la forma de sus primeros
en una sola pieza, con el aparato bucal tnastica- canos establecidos en terrenos agrarios sueltos y tiempos, pues la reja metálica (especie de cuchi
dor o en forma de pico chupador, según sea su de aluvión. Con el gradual progreso de la civi¬ lia que corta la tierra horizontalmente), la ver
régimen alimenticio. Algunos ácaros son parᬠlización, la simple rama se fue transformando tedera y otros accesorios para desmenuzar el te¬
sitos del hombre, de los animales y de las plan¬ en garfio, que hendía la tierra mucho más fácil¬ rruño, asi como los modernos a. de discos, de
tas, como las garrapatas y el ácaro de la sarna. mente. Ese fue el tipo de a. utilizado por los vertedera, de rejas múltiples, etc., son de muy
antiguos egipcios, y un tipo muy parecido a reciente introducción.
arado, instrumento agrícola de tracción que éste fue el que utilizaron a su vez los hebreos Cada una de las piezas de este instrumento
rompe y remueve la superficie de la tierra y la y los ctruscos. De estos últimos pasó a los roma¬ de labranza desempeña una misión bien defini¬
prepara para las diversas fases del cultivo. nos, que entonces lo extendieron por todas las da: la cuchilla corta vcrticalmentc el suelo, que
El uso del a., aunque antiquísimo, caracteriza tierras de su vasto imperio, con el nombre de juego la raja separa horizontalmente; la verted< r.i
ya a las poblaciones de civilización superior. a. romano, el cual todavía hoy subsiste y se uti¬ invierte el prisma de tierra cortado por la m
La forma de a. más primitiva era una rama de- liza en muchas regiones de agricultura primitiva. chilla; el dental se apoya y se -arrastra sobre el
árbol recurvada en su parte inferior y replegada El a. es, en efecto, uno de los instrumentos que¬ suelo, y, por medio del talón o «pcscuño», man
hacia atrás en la superior. Todavía se encuen¬ mas han tardado en evolucionar; durante siglos tiene el equilibrio del a.; las estevas o máncete i

He aquí una bella araña de regulares dimensiones, propia de los países mediterráneos, que presenta
el abdomen cruzado por diversas franjas negras sobre el fondo amarillo. (Foto Duleverit l
ARAGO - 407

Mr ven para dirigir y orientar convenientemente


11 instrumento, etc. La mayor parte de esos nom¬ ARADO COMUN DE VERTEDERA FIJA regulador para la dirección por cadena
ina, correspondientes a las piezas del a. romano,
s< lian mantenido en sus equivalentes de los a.
mecánicos modernos.
Entre los numerosos tipos de a. actualmente
en uso figuran los siguientes: los de vertede¬
ra, que trazan el surco y al mismo tiempo in¬
vierten el prisma de tierra formado; el de ba¬
lanza, que se utiliza para las labores en terrenos
llanos; el de discos, que lleva unos casquetes
esféricos o elipsoidales que giran en torno a
unos pivotes que coinciden con el eje de revo-
lut ion de las piezas y son muy apropiados para
los trabajos en terrenos fuertes y duros; el re-
vrtsible, que consta de dos cuerpos montados só- vertedera
btc dos ejes distintos, de manera que mientras
talón Izquierdo
uno de ellos ara la tierra el otro descansa; el
de rejas múltiples, etc.; así como otros muchos
que. además de su labor especifica de arar la
talón derecho
tierra, cumplen, al mismo tiempo, otras misiones
secundarias, como sulfatar, desfondar, abrir zan¬
jas de desagüe, etc. reconocer (1820) que un hilo metálico cualquiera
ARADOS PRIMITIVOS TODAVIA EN USO
En los más remotos tiempos los a. fueron arras¬ recorrido por una corriente puede considerarse
trados por los hombres; luego, durante el lar¬ como un imán, descubriendo el magnetismo de
guísimo período en que se mantuvieron sin rotación. En colaboración con Ampére* construyó
evolucionar apenas, lo fueron por los animales; el primer electroimán. Se ocupó asimismo de im¬
hoy día todos los a. modernos son de tracción portantes cuestiones de óptica, acústica, etc.; apo¬
mecánica. yó a Niepcc y a Daguerre, cuyo método fotográ¬
fico presentó en la Academia de Ciencias el 7 de
Arago, Jean-Francois-Dominique, físico y enero de 1837. Clasificó las descargas atmosfé¬
astrónomo francés (Estagel, 1786-Paris, 1853). ricas y explicó el brillo de las estrellas por los
Una vez terminados sus estudios superiores en fenómenos de interferencia.
la Escuela Politécnica fue, durante un breve tiem¬ Hombre de convicciones democráticas y repu¬
po. oficial de artillería, desempeñando más tarde blicanas, tomó parte activa en la vida política;
el cargo de secretario del observatorio astronó¬ elegido diputado en 1830, propugnó ciertas me¬
mico de París. Entre 1804 y 1808 tomó parte, didas para favorecer el progreso científico y téc¬
juntamente con Jean Baptiste Biot, en la medi¬ nico. En 1848, después de la revolución de fe¬
ción del meridiano terrestre. En 1809, cuando brero, entró en el gobierno provisional como mi¬
sólo contaba 23 años de edad, fue elegido miem¬ nistro de Marina y de Guerra, cargo en que tomó
bro de la Academia de Ciencias, siendo nombra¬ decisiones de gran importancia, tales como la
do además astrónomo del observatorio de París supresión de las penas corporales para los mili¬
y profesor de geometría analítica de la Escuela tares y la abolición de la esclavitud de los negros.
Politécnica. Al sobrevenir el famoso golpe de Estado del
■Sus notables investigaciones se realizaron en año 1852 se negó a reconocer a Napoleón III
el campo de la óptica y del electromagnetismo. y se retiró de la política.
Descubrió la polarización cromática de la luz Aun habiendo quedado ciego, trabajó con in¬
(1811) y, junto con Agustín Fresnel, la pola¬ tensidad hasta el fin de su vida, conservando
rización rotatoria (1817), exponiendo las leyes siempre una prodigiosa memoria. Después de su
sobre la interferencia* de la luz polarizada (1819) muerte, sus obras completas fueron publicadas en
y contribuyendo, además, en la elaboración y afir¬ dieciséis volúmenes.
mación de la teoría ondulatoria de la luz. En el Perpiñán le erigió una estatua en 1879, y París
ámbito del electromagnetismo fue el primero en otra junto al Observatorio en 1893.
408 - ARAGÓN

Arriba, panorámica parcial del Pirineo aragonés. Al pie de la cadena pirenaica principal se abren largos y estrechos valles. Algunos de ellos son famosos por
su aspecto agreste y su belleza, como, por ejemplo, el de Ordesa (grabado inferior). (Foto Llorca, Archivo 5a!val.)

Aragón
Esta región española, más histórica y social que
natural, comprende el tramo central del valle del
Ebro y, administrativamente, engloba tres pro¬
vincias, Zaragoza, Huesca y Teruel, con una ex¬
tensión de 47.609 km2 y una población de
1.105.498 habitantes.
El medio físico. Esquemáticamente, el relieve-
es de gran simplicidad: dos grandes masas con¬
vexas, el Pirineo y el Sistema Ibérico, enmarcan
una depresión central, la del Ebro. El Pirineo*
es una cordillera alpina, joven, de crestas muy
agudas y grandes altitudes, fuertes pendientes y
valles fluviales encajados y profundos. Estruc¬
turalmente se distinguen en él dos partes; el
Pirineo Axil y el Prepirineo. El Pirineo Axil se
formó en el terciario, comprimido, como cuite
una enorme tenaza, por las montañas mesozoicas
del Prepirineo; en él se hallan las mayores al
turas: Maladeia, con el pico de Ancto* (3.4(14
metros). Poséis (3.367 m), Vignemale (3.298 rn),
Pico Moros o Balaitús (3.146 m), etc. Es rnuy
variado, en cuanto a formas topográficas, por la
diversidad de su roquedo (cuarcitas, granitos,
pizarras) y por la acción de los glaciares cuater¬
narios, que modelaron sobre ellas valles, artesas
y circos y dejaron morrenas, lagos o ibones,
El Prepirineo comprende a su vez tres partes; las
sierras interiores, la depresión media y las sierras
exteriores.
El Sistema Ibérico es el reborde NE. de la me¬
seta. Sobre el zócalo paleozoico, convertido i»
penillanura después del hcrciniano, las transgre¬
siones secundarias dejaron una cobertera sedi¬
mentaria más o menos espesa (determinante del
estilo estructural de las montañas que lo fot man)
al reaccionar con el plcgamicnto alpino: sajnnico
al NO., donde culminan el Moncayo y la f e-
bollera, y jurásico al SE., plegado en la serranía
de Albarracín o montes Universales y en el Maes¬
trazgo. En el centro, entre ambos núcleos, pre¬
dominan las fracturas sobre los pliegues. Al nor¬
te del sistema, y en alineación paralela a él, »0
distinguen las sierras exteriores o aragonesa de
las interiores o castellanas. Entre ambns si en¬
cuentran dos depresiones: una la de Calatuyud-
ARAGÓN - 409

O<iroca y otra la de Calamocha-Teruel-Rincón de


Adcmuz. El mioceno del valle del Ebro penetra
.1 través de ellas.
La depresión central es una fosa en la que se
iiiumularon durante el terciario grandes sedimen¬
tos. Sus materiales, oligocenos y miocenos, se
componen de conglomerados, areniscas, arcillas,
margas, yesos y calizas de los páramos.
La historia geológica de la cuenca del Ebro es
verdaderamente interesante, pues, hasta el tercia-
no, la situación era totalmente opuesta: en el
(entro se alzaba el macizo del Ebro, flanqueado
.1 N. y al S. por dos mares. Los plegamientos
llanos, levantando los sedimentos marinos de
i .tos dos mares, hicieron emerger los Pirineos y
la cordillera Ibérica, a la vez que se hundía el
.n.tcizo del Ebro y se constituía, al otro lado
de los Pirineos, Ja cuenca de Aquitania. El Ebro
canalizaría las aguas de los ríos y lagos de la
depresión, hasta desaguar en el Mediterráneo a
través de un portillo abierto en la cordillera
costero-catalana.
El clima de esta región es mediterráneo-con¬
tinental. Es en realidad un clima seco, con pre-
upitaciones irregulares, fuertes contrastes térmicos
v frecuentes e intensos vientos, sobre todo el co¬
nocido «cierzo» de procedencia NO. Las tem¬
peraturas son altas en verano y muy bajas en
invierno, destacando sus mínimas y máximas ab¬
solutas en el conjunto climático nacional. Así
m han alcanzado los 44" en Zaragoza, en el mes
«le julio, y los 24“ bajo cero en Daroca, en invier¬
no. En realidad, las grandes unidades del relieve se
reflejan en otras tantas unidades climáticas: la
depresión central es más cálida y árida que las
montañas circundantes, y en el Pirineo se llega
. dar el típico clima de montaña. Zaragoza recibe
unos 350 mm de lluvia y tiene una media de
temperatura de 13-14“C; Benasquc. a 1.140 m,
en el Pirineo, recoge 1.322 mm y tiene una
media de 10°: Teruel, a 915 m sobre el nivel
del mar, cuenta con 400 mm y 11,6" de tem¬
peratura.
Con excepción del Mijares y del Turia, forma-
d<> por el Guadalaviar unido al Alfambra, que
pertenecen a la vertiente mediterránea, la red
hidrográfica aragonesa es, como su relieve, de
una extraordinaria simplicidad. Un solo colector,
el Ebro, recoge todas las aguas de la cuenca. Por
410 - ARAGÓN

(21.566 h.) le siguen muy de lejos. Predominan


las actividades rurales, salvo en las ciudades, don¬
de las minorías más elevadas pertenecen al grupo
industrial. Pero tanto el Pirineo como el Sistema
ibérico son áreas de manifiesta vocación forestal
y ganadera. El centro de la depresión es más
bien agrícola, con la típica trilogía mediterránt;i
en sus cultivos: trigo-olivo-vid. Pero el clima
duro y las lluvias irregulares imponen el barbecho
en las tierras de secano, donde se da el cultivo
de año y vez. Junto con las tierras yermas de la
depresión, estos barbechos son aprovechados por
los rebaños trashumantes montañeses en su emi¬
gración invernal. Sólo allí donde los ríos y cana
les permiten el riego se extienden las vegas fér
liles, con hortalizas, frutales, remolacha azucarera
alfalfa, maíz, etc. Una magna obra de pantano'
y canales prevé la puesta en regadío de unas
200.000 hectáreas.
Aunque en decadencia, la ganadería ocupa un
lugar importante dentro de la riqueza aragonesa
Predomina el ganado lanar, sobre todo en los altos
valles pirenaicos. En el Sistema Ibérico se cría
la oveja merina y churra, siguiendo en importan
cia el ganado vacuno y el porcino.
A. no es rico en materias primas industriales,
pues éstas 'se limitan a los lignitos turolenscw
de Andorra, Aliaga y Utrillas y al mineral d<
hierro de Ojos Negros y Orihuela del Tremedal,
en fase de ensayo. La sal gema de Remolinos,
las arcillas refractarias de Aguaviva, La Ginebrosa
y Rafales y el caolín de Villel completan el cua¬
dro minero, que alimenta una industria extractiva
de poca importancia. En cambio, es notable la
industria energética. La principal central térmica
es la de Escatrón, que enlaza con la de Aliaga:
Candanchú, en la provincia de Huesca, es un renombrado centro de deportes de invierno. Sus magnificas en Huesca, Sabiñánigo es el mayor centro dis
pistas atraen cada año, en la época invernal, a gran número de aficionados al esqui. (Foto Peñarroya.) tribuidor de energía hidroeléctrica. La industn ¡.
salvo la mecánica, localizada sobre todo en Za¬
ragoza, es de tipo agropecuario (azucareras do
la izquierda recibe, en su tramo aragonés, al nistrativas y comerciales se concentran cerca de Terrer y Lucena), con ligeros atisbos químicos en
Aragón, Gallego, Cinca y Noguera Ribagorzana, los ríos. En general, abundan más las tierras de Jaca, Sabiñánigo, Tarazona, etc. y algunas fábricus
que se unen al Segre. Al Cinca desaguan el Ara, repulsión que las de atracción. Un dato original textiles. Morata cuenta con una fábrica de <<
Esera, Isábena, Vero y Alcanadre. Con excepción es la existencia de un gran núcleo, Zaragoza, en mentó y Belmonte y Cañada Vellida con otras de
de estos dos últimos, todos los ríos se alimentan, una extensa región casi vacía, en la que los cen¬ arcillas refractarias.
en su tramo de cabecera, de las nieves pirenaicas tros de población son muy pequeños o medianos. El comercio, de cara al exterior, tanto nacio¬
y en primavera su caudal crece y hasta a veces Zaragoza, con sus 343.468 h., concentra el 29% nal como internacional, reside en Zaragoza, I.i
desborda el lecho a causa de los deshielos. El de la población; Huesca (25.428 h.) y Teruel capital. También de cara a la región engloba
Arba, también de la margen izquierda, procede
de las sierras exteriores y es menos caudaloso.
A la orilla derecha pertenecen ríos más modes¬ Una vista de Labuerda, cerca de Boltaña. Este pueblecito de la provincia de Huesca se encuentra situado
tos, como el Quedes y el Huecha, nacidos en las en una hondonada próxima al rio Cinca en terreno muy montuoso. (Foto Peñarroya >
cordilleras marginales del Sistema Ibérico, y otros
de mayor importancia, como el Jalón, al que se
le une el Jiloca en Calatayud. El Huerva, Aguas,
Martín, Guadalopc y Matarraña son también poco
caudalosos, si bien sus aguas fertilizan vegas y
huertas. Aparte de las aguas corrientes, en la
región se hallan numerosos lagos y lagunas, que
reciben diversos nombres: ibones en el Pirineo,
y estancas, balsas, balsones, lagunas y lagunazos
en la depresión central; todos ellos han sido apro¬
vechados en gran parte para el regadío. La mayor
es la laguna de Gallocanta, cerca de Zaragoza.
La vegetación sigue las oscilaciones del relieve
y del clima. El Pirineo se halla en el dominio
de los bosques boreales, con árboles de hoja ca¬
duca (robles y hayas) y coniferas en las alturas,
junto a las praderas alpinas. Las zonas más favo¬
recidas del Sistema Ibérico presentan una vege¬
tación semejante, pero en general todo el resto
de A., depresión y Sistema Ibérico, está incluido
en los dominios florales mediterráneo y mauri-
tánico, con plantas xerofíticas (adaptadas a la
sequedad), como la encina, alcornoque, coscoja,
lentisco y abundantes matorrales.
Población y economía. La región está
poco poblada. Su densidad, de 23 habitantes por
km’, es claramente inferior a la media española.
Su distribución depende también del relieve y
modos de vida. En general se hallan poco pobla¬
das las zonas altas, las áridas, las tierras yesosas
del terciario, etc., que se localizan principalmente
en el Sistema Ibérico, en las cumbres pirenaicas
y en los desiertos de la depresión. En cambio,
la población, la industria y las funciones admi¬
ARAGÓN - 411

1 -razona. Detalle de la fachada de las Casas Consistoriales, de estilo Renacimiento. Un hecho histórico ocurrido en esta ciudad fue la consagración como obis¬
po de Toledo del cardenal Cisneros en 1495 en presencia de los Reyes Católicos, sus protectores. (Foto Llorca, Archivo Salvar.)

l.i mayor parte do las actividades comerciales y de siones de los vascones rebeldes y de los vecinos muerte de este soberano (1035), su hijo Ramiro I
relación, aunque existe toda una trama de mer- francos. Tras la derrota, en el Guadalete, del instituyó por vez primera un reino de Aragón
t.idos principales y secundarios que enmarcan las monarca hispano-visigodo Rodrigo, los musulma¬ que, liberado de la tutela navarra, abarcaba ya
¿nras de las poblaciones más importantes de A.: nes se apoderaron rápidamente del valle del Ebro toda la vertiente hispánica del Pirineo central.
las capitales de provincia en primer lugar, segui¬ por los años 713 y 714. Aunque la famosa ex¬ Sancho Ramírez (1063-1094), que se hizo va¬
das de Calatayud, Daroca, Alcañiz, Barbas tro y pedición de Carlomagno hasta Zaragoza resultó sallo del Papa y le pagó tributo, impulsó vigoro¬
Jaca, en las zonas de contacto entre montaña y un fracaso (778), las posteriores acciones fronte¬ samente el avance de las fronteras aragonesas ha¬
valle y nudos de comunicación. rizas de las tropas francas suscitaron el alzamien¬ cia el S., a costa del floreciente reino musulmán
Por último, no hay que olvidar que A. es un to contra el Islam de los valles pirenaicos, cuyos de Zaragoza, constituido sobre el Ebro central
territorio ístmico, que sirve de unión a poderosos pobladores seguían siendo cristianos. Así se for¬ después de la disgregación en taifas* del Califato
vecinos, como el País Vasco, Cataluña, Castilla mó, sobre el curso superior del río Aragón, del de Córdoba. La incorporación del reino de Pam¬
y Francia. De esta favorable encrucijada de cami¬ cual tomó el nombre, un pequeño condado franco plona (1076) aumentó la potencia ofensiva de los
nos habrá de sacar esta región, y sobre todo su que, a principios del siglo IX, ya se había inde- reyes aragoneses, y Pedro I (1094-1104) pudo
cabeza, Zaragoza, una gran fuente de riquezas. pendizado bajo el gobierno de un magnate in¬ ocupar ya las prósperas ciudades de Huesca y Bar-
Zaragoza, vieja desde su fundación romana, ha dígena: Aznar (¡alindo. Cien años después, el basrro, adonde fueron trasladadas las sedes epis¬
cobrado bajo el signo de la relación una nueva enlace matrimonial entre Andregoto Galíndcz, copales de la montaña: Jaca y Roda respectiva¬
y vigorosa personalidad demográfica e-industrial. heredera de la primera dinastía condal de A., mente. Con Alfonso I el Batallador (1104-1134)
Ifistoría. Las tierras de A., habitadas en la y García Sánchez 1, monarca del naciente reino (Alfonso*, reyes de Aragón) culmina la expansión
antigüedad por tribus de estirpe ibérica y celti¬ de Pamplona, condujo a la unión de ambas enti¬ aragonesa frente al Islam*; en el curso de pocos
bérica (jacetanos, ilergetes, edeianos, tusones, tur- dades políticas, pero conservando A. una cierta años, y con la valiosa colaboración de la nobleza
boletas, lobetanos), fueron incluidas por los con¬ personalidad que había sido reforzada por el feudal del sur de Francia, se reconquistaron los
quistadores romanos en la provincia de la Hispa- renacer de la vida monástica y la organización núcleos urbanos y las fértiles comarcas de Zara¬
m i Citerior (llamada luego Tarraconense) y forma¬ de una diócesis coincidente con los límites del goza, Tudela, Tarazona, Calatayud y Daroca, cam¬
ron parte, casi en su totalidad, del convento jurídi- condado. Entre tanto, sobre el Pirineo aragonés biando de este modo radicalmente las estructuras
i.o ccsaraugustano. Su cristianización debió de ser oriental, en los valles de los rios Escra e lsábcna. sociales y los horizontes espirituales del pequeño
temprana, al menos en los centros urbanos, como había surgido el condado de Ribagorza, vinculado reino de montañeses que hasta entonces había
demuestra el fervor y los martirios de la comu¬ al reino franco durante el siglo IX y luego inde¬ sido A. El singular testamento de Alfonso 1, quien
nidad de Zaragoza durante la persecución de Dio- pendiente, hasta que, a principios del siglo XI había fracasado en su matrimonio con la reinu
rlctiano. Ocupada a fines del siglo v por el ejér- y junto con la comarca de Sobrarbe, fue anexio¬ castellana doña Urraca y no tuvo descendencia,
tii'i de Fu rico, la región quedó integrada en el nado por el rey pamplonés Sancho el Mayor determinó la separación de Navarra y, tras el
remo visigodo y expuesta, a veces, a las incur¬ (Sancho*, reyes de Navarra y Aragón). A la breve reinado de Ramiro 11 el Monje (11 34-1137),
412 - ARAGÓN

A. se unió con el condado de Barcelona por la


boda de la reina Petronila y el conde Ramón Be-
rengucr IV, el cual se tituló «príncipe» de A.
Su heredero, Alfonso II (1162-1196), puede ser
considerado el primer monarca de la Corona de
Aragón así instituida, especie de confederación que
iba a conservar siempre la denominación del pri¬
mitivo reino formado en los Pirineos. Sus limites
se habían ampliado hasta Teruel y el curso infe¬
rior del Ebro, liberándose Alfonso II del vasa¬
llaje que, por las tierras reconquistadas en tiem¬
pos del Batallador, debían los monarcas aragone¬
ses al rey de Castilla. Jaime 1 el Conquistador*
agregó a su corona los reinos de Mallorca y Va¬
lencia, arrebatados a los musulmanes en dos es¬
pectaculares campañas (entre 1229 y 1238). A
mediados del siglo Xlll, el soberano aragonés
renunció a sus aspiraciones políticas sobre el
Mediodía francés (Tratado de Corbeil, 1258),
donde Alfonso II, como heredero de Provenza,
y Pedro II (1196-1215). aliado del conde de
Tolosa, habían alcanzado gran influencia. Pe¬
dro III el Grande (1276-1285), depositario, por
parte de su mujer Constanza, de ciertos derechos
sobre la Italia meridional, aprovechó las llamadas
«Vísperas Sicilianas» (1282) para adueñarse de
Sicilia e iniciar con ello una pujante política de
expansión marítima de la Corona de Aragón, que
respondía perfectamente a los intereses mercanti¬
les de los navegantes catalanes en las costas del
Mediterráneo. Su habilidad política valió a Jai¬
me 11 (1291-1327) la investidura de Córcega y
Cerdeña. En este tiempo, un ejército de mercena¬
rios catalanoaragonescs (almogávares*) intervino
activamente en los asuntos del imperio bizantino,
apoderándose de los ducados de Atenas y Neopa-
tria, que fueron aragoneses hasta 1388.
Aunque concluida por Jaime 1 la reconquista
de la zona musulmana prevista en anteriores tra¬
tados con los monarcas castellanos, A. siguió

Torre mudejar en Teruel. Bajo el dominio de los mo¬


ros, esta ciudad formó parte del reino de Valencia
al hundirse el Califato de Córdoba.

La iglesia renacentista de Santa Engracia, en Zaragoza, otro de los notables monumentos que embellecer
la capital aragonesa. Esta iglesia fue monasterio en el siglo VI, y debajo de ella está la tumba-cripta
donde se guardan los ^innumerables mártires» cristianos del siglo IV. (Foto Mairanl i

colaborando en las empresas del vecino reino con¬ guerra civil, una violenta insurrección de Cat.i
tra el Islam, especialmente en la primera mitad luna, que puso en peligro la unidad de la conk
del siglo xiv. Alfonso IV (1327-1336) confirmó deración en un periodo de crisis económica y de
la indivisibilidad de sus dominios, proclamada ya graves convulsiones sociales. Aunque tuvo que
por su padre Jaime II, y con Pedro IV el Cere¬ abandonar a Francia los condados de Rosellón y
monioso (1336-1387) fueron reintegrados a la Co¬ Cerdeña, dicho soberano sentó las bases de l.i
rona de Aragón los reinos de Mallorca y Sici¬ futura monarquía española al lograr casar (1469)
lia, regidos durante algún tiempo, con amplia a su hijo Fernando con la heredera de Castilla.
autonomía, por ramas colaterales de la dinastía Isabel. Bajo los Reyes Católicos* la política exte¬
real aragonesa. Fallecido sin sucesión directa el rior de la Corona de Aragón se funde con la de
rey Martín el Humano (1395-1410), los repre¬ España. Pero cada una de las regiones encuadi.i
sentantes parlamentarios de Aragón, Valencia y das en la confederación, reinos de Aragón y Va
Cataluña arbitraron un original procedimiento lencia y principado de Cataluña, conservó su aun>-
electivo (Compromiso de Caspe*, 1412) en el que nomia interna, con sus instituciones privativas y,
designaron como nuevo monarca a Fernando I sus propias Cortes. Sin embargo, los reyes de la
(1412-1416), miembro de la dinastía castellana Casa de Austria (Habsburgo*) trataron ya de n
de los Trastámara. Su hijo Alfonso V el Magnᬠducir estos privilegios; con ocasión de los dis¬
nimo (1416-1458) (Alfonso*, reyes de Aragón) turbios provocados en Zaragoza por la prisión y
reanimó y llevó a su apogeo la hegemonía ara¬ fuga de Antonio Pérez, Felipe II (Felipe*, reyes
gonesa en el Mediterráneo central; conquistó el de España) mermó las libertades aragonesas y. ya
reino de Ñapóles, se convirtió en árbitro del en pleno siglo XVII, el centralismo del conde-
complejo mundo político italiano de su época e duque de Olivares dio lugar al estallido de una
intentó, por otra parte, frenar el avance de los revolución en Cataluña. A principios del siglo
turcos otomanos por el SE. de Europa. Juan II siguiente, Felipe V, primer monarca español de
(1485-1479), rey también de Navarra por su pri¬ la dinastía de Borbón*, abolió definitivamente <-|
mer matrimonio, supo vencer, tras largos años de Derecho público tradicional de la antigua Corona
ili Aragón, cuyos habitantes habían apoyado, en El románico crea en A. una de Jas escuelas más
mi mayoría, al pretendiente austríaco en la guc- típicas y originales de la península. La obra maes¬
Mii de Sucesión al trono de España. Aunque des¬ tra es la catedral de Jaca, capital del primitivo
pojado de sus fueros y de su autonomía, A. aún reino aragonés. Mandada construir por el rey
nbsistió, como unidad administrativa, hasta la Ramiro I, quedó terminada en 1063, y a pesar
> nación, en 1833, de las actuales provincias de de su temprana fecha de ejecución sorprende la
Zaragoza, Huesca y Teruel. grandeza y originalidad de ese templo, que debió
Arte. Las manifestaciones artísticas de las causar admiración en su época dado el gran nú¬
m. , provincias aragonesas están condicionadas por mero de iglesias que lo toman por modelo. La
I1 vicisitudes de su historia y por el gusto de influencia jaquesa llega incluso hasta Compostela
un pueblo que tiende, en su arte, a la expresión a través del Camino de Santiago. Dentro de la
I valores temperamentales. Prescindiendo de los escuela jaquesa pueden citarse, entre otras obras,
iilnittdantes restos prehistóricos y romanos, y s¡- el castillo-abadía de Loarre, la fortaleza románica
iiimdonos en la Edad Media, vemos que A. fue más importante de España, y el monasterio de
un importante y original foco románico que giró la Santa Cruz de la Seros, de bella torre cuadrada.
' n torno a Jaca. Al sur, las tierras del Ebro fue- En torno a Jaca nace una fecunda escuela de
mu. después de Córdoba, la región que tuvo ma- escultores que produce, a finales del siglo XI, una
i r personalidad artística dentro de la España obra importante: el sepulcro de la infanta San¬
musulmana. Buena prueba de ello la tenemos en cha ; original en su iconografía y arcaico en su
I Aljafería zaragozana. forma, se ha relacionado con obras italianas. Al
Tuda la reconquista aragonesa se llevó a cabo siglo XII pertenecen tres escultores navarro-arago¬
Imjo el signo de una política de tolerancia con neses de fuerte personalidad : uno de ellos es el
los musulmanes, y la permanencia en A. de los maestro de San Juan de la Peña, el autor anónimo
i .ros sometidos influyó grandemente en las di¬ del claustro del famoso monasterio oscense, pan¬
rectrices artísticas de este reino. Por ello el teón real de los monarcas aragoneses. El monas¬
mudejarismo impregnará durante varios siglos la terio posee, además del claustro e iglesia romá¬
uquitectura aragonesa y su espíritu inspirará nica, restos de una primitiva iglesia mozárabe
incluso algunas obras del Renacimiento. del siglo IX. Guardan relación con la citada obra,

Zaragoza. Campanario de la Seo, catedral gótica


consagrada al Salvador y construida en el asiento
de la mezquita mora. (Foto Llorca, Archivo Safvat.)

el claustro de San Pedro el Viejo de Huesca y los


relieves de la iglesia de Santiago de Agüero, en
el camino de Compostela. Otro escultor es Leode-
garius, que firma su nombre en la portada de
Santa María de Sangüesa (Navarra) y realiza la
portada de San Esteban, en Sos del Rey Católico.
Conocedor de la escultura románica borgoñona.
se caracteriza por el alargamiento de las figuras
que adosa a las columnas de la fachada. Por úl¬
timo, los relieves de San Miguel y de Santa Ma¬
ría de Uncastillo (Zaragoza) parecen obra de otro
maestro, de estilo más arcaizante.
La imaginería románica produce numerosas
vírgenes, como la de Daroca y la de la Magda¬
lena de Huesca, así como descendimientos de tipo
catalán, como el de Roda de Isábena.
El gran auge alcanzado por la escultura ro¬
mánica aragonesa no tiene paralelismo en pin¬
tura, la cual se desarrolla, además, tardíamente.
La provincia de Huesca es la mejor dotada en
pinturas románicas, tanto murales como sobre ta¬
bla. Obras maestras son las pinturas de la sala
capitular del Real. Monasterio de Sigena. Desgra¬
ciadamente, en los saqueos de 1936 perdieron
su brillante colorido, y hoy se conservan en el
Musco de Arte de Cataluña, en Barcelona. Repre¬
sentan narraciones del Antiguo y Nuevo Testa¬
mento, con series de patriarcas en los arcos y
decoración de motivos vegetales y monstruos. Su
relación con mosaicos y frescos de la escuda ro¬
mana ha hecho pensar en un artista romano del
siglo Xil, llamado a Sigena por los reyes arago¬
neses. Influidas por el románico francés se nos
presentan las pinturas de la Sala Capitular de
Roda y las de Eoces.
El arte de los taifas* dejó en Zaragoza una
obra espléndida del siglo XI: la Aljafería. Con¬
vertida hoy en cuartel, sólo se conserva intacto
el oratorio. Las arquerías han sido trasladadas a
los museos arqueológicos de Zaragoza y Madrid.
Caracteriza a la Aljafería el gusto por lo decora¬
tivo, favorecido por la blandura de los materia¬
Bartolomé Bermejo: Cristo en el Limbo (Museo de Arte de Barcelona). En el estilo de este pintor se les, alabastro y yeso, que se prestan a cualquier
manifiesta un personal realismo detallista, con fuerte influencia flamenca. (Foto Llorca, Archivo Salvat.) tipo de ornamentación. La novedad más inte-
414 - ARAGÓN

El monumental edificio de la Basílica del Pilar, en que se venera la Santísima Virgen y a la que dirigen sus preces y sus peregrinaciones católicos de todo el orbe
se eleva majestuoso en la ciudad de Zaragoza como centro espiritual mariano. (Foto Llorca, Archivo Salva!.)

rcsantc de este palacio consiste en la utilización tes tle este siglo: el cimborrio de la Seo de Za¬ hace patente en ella. Derivan de la portada oscen-
del arco lobulado, y más tarde del mixtilineo. ragoza, templo que, comenzado en piedra y de se los relieves de las puertas de la parroqui i
£1 oratorio, de planta octogonal y cúpula de ga¬ estilo románico, se terminó en estilo mudéjar, con de Caspe, de la Colegiata de Daroca y de San
llones, constituye el ejemplo más expresivo del ladrillo y azulejo. A imitación del zaragozano, se Pablo de Zaragoza, entre otras. El retablo de la
entrecruzamicnto de arcos. construyeron los cimborrios de la catedral gótica Seo de Zaragoza es la obra magna de la escultura
En A. el mudejarismo arraigó con una fuerza de Tarazona y de la de Teruel. Las tres obras gótica del siglo XV. Bajo una serie de pináculos
extraordinaria, debido a la densa población mu¬ ponen fin al mudéjar aragonés, aunque una leve de tracería calada, el retablo cobija tres grandes
sulmana sometida. Consta, por datos documenta¬ influencia persistirá todavía en los siglos XVII relieves. La parte inferior es obra de Pedro Johan.
les, la intervención de maestros moros en nume¬ y XVlll. El tipo de iglesia más extendido es el y los relieves centrales de Hans de Suabia, ale¬
rosas construcciones. Así, el maestro Muza Abdo- gótico, cuyas formas apuntadas han sido traspues¬ mán influido por el gótico de su país.
malic construyó la iglesia de San Pedro Mártir, tas de la piedra al ladrillo. De ahí el nombre La pintura gótica se desarrolla con gran pro¬
de Calatayud. El arte mudejar es una mezcla de de gótico-mudejar con que se conoce este estilo. fusión en tierras aragonesas, y, como en el resto
formas cristianas e islámicas, realizada con mate¬ A él pertenecen buen número de iglesias arago¬ de la península, ofrece tres estilos sucesivos: 11
riales baratos, fundamentalmente ladrillo. Pero nesas, como San Pedro de Teruel, San Pablo de gótico lineal, el internacional y el hispanofla
más que una nueva fórmula arquitectónica, el Zaragoza y Santa Maria de Tauste (s. XIII), San meneo. El gótico lineal, basado en la línea que
mudejar es un estilo decorativo. Motivos geomé¬ Miguel de los Navarros de Zaragoza y Santa Ma¬ marca los contornos, sigue las directrices del gó
tricos y azulejos enmascaran la pobreza de los ría de Calatayud (s. XIV). tico francés, y representa escenas trovadorescas y
materiales utilizados, creando un arte deslumbran¬ La brillantez de la escuela románica en la zona guerreras en numerosas iglesias de Daroca, Zara
te de sabor popular. La creación más típica del norte aragonesa y el predominio del gótico-mu¬ goza, Huesca, Calatayud y Tarazona, fechadas en
mudejarismo aragonés son las torres, que impri¬ dejar en las comarcas del sur contribuyeron a la el siglo XIV. El estilo internacional se caracteriza
men carácter a la fisonomía de las ciudades de desigual penetración del gótico que podríamos por el abandono de lo francés y la influencia de
esta región. Su origen es islámico. La ciudad de llamar puro. Los cistercienscs, difusores de este una nueva corriente, la italiana, que llega a A.
Teruel posee tres bellas torres mudejares de plan¬ estilo, construyeron en A. dos monasterios: el a través de artistas catalanes y aragoneses, cuyas
ta cuadrada. La de la catedral es la más antigua de Veruela (1173) y el de Piedra. La catedral de obras ocupan la primera mitad del siglo XV. Los
(1259) y está edificada sobre un arco que permite Huesca, gótica y de tres naves, es una obra de
el tráfico bajo ella. Las torres de San Martín y sabor local y monástico. Su exterior pertenece a
El Salvador son del siglo XIV. De planta octogo¬ los siglos XV y XVI. Arquitectónicamente medio¬
nal es la torre de Santa María de Tauste y la de cre, es importante por las esculturas de su por¬ Goya «El albañil herido» (Museo del Prado I
San Pablo de Zaragoza, del siglo Xlll. Algo pos¬ tada, punto de arranque de la escultura gótica Todo el patetismo de esta escena se refleja en
terior y de tipo mixto es la torre de Utebo. El aragonesa. En el tímpano, bajo dosel, aparecen la los rostros de los dos operarios que llevan en bra
mudejarismo perdura en A. incluso hasta el si¬ Virgen y siete santos. Esculpida en el siglo XIV, zos a su compañero. (Foto Llorca, Arch. Sal va t.)
glo XVI, prueba de ello son tres obras importan¬ la influencia de la escultura gótica francesa se
ARAGÓN - 415

pintores catalanes Ferrer Uassa y Jaime Serra pin¬


tan en esta ¿poca en A., y muchas obras de
aquel tiempo se hallan en el círculo de su in¬
fluencia. En la segunda mitad del siglo XV, la
pintura aragonesa se adhiere con fuerza al estilo
hispanoflamenco. Se pinta mucho, más que nunca,
y esta tendencia persiste hasta el siglo XVI. Ca¬
racteriza al estilo hispanoflamenco el gusto por el
oro, que recubre con profusión fondos y ropajes,
como hacía Van Eyck. Dentro de este estilo, Bar¬
tolomé Bermejo figura en primera línea. Sus per¬
sonajes son fuertes, monumentales, y se mueven
con rudeza, característicos que tienen muchos
puntos de contacto con la sensibilidad aragonesa.
Al estilo hispanoflamenco, influido por Bermejo,
se adscriben gran número de obras. Entre las
más importantes cabe citar el retablo de San
Miguel (Musco del Prado) y los retablos de la
catedral de Tarazona y de Borja.
El Renacimiento se introduce pronto en A. de¬
bido a las relaciones de la monarquía aragonesa
con Italia. En esta época se realizan en Zaragoza
dos grandes empresas artísticas: la fachada, de-
tipo retablo, de Santa Engracia y la decoración in¬
terior de la Seo. La primera, obra de Gil Moría-
nes, señala la transición del gótico al Renacimien¬
to. En el interior de la Seo abunda el estilo pla¬
teresco, que se pone de relieve en la capilla de
San Miguel, obra del florentino Juan de Moreto,
y en el trascoro decorado con grutescos y finos
motivos renacentistas. Pero donde la arquitectura
aragonesa alcanza mayor originalidad es en la
construcción civil, a base de ladrillo, material
genuino de la región. La Lonja de Zaragoza es
una adaptación de las lonjas levantinas góticas, con
ornamentación sobre yeso, al gusto aragonés ; es
obra de Gil Morlanes, hijo, y lo más interesante
es su exterior, grave, sobrio y proporcionado,
arquetipo de la arquitectura aragonesa. Los reta¬
blos y las sillerías adquieren gran desarrollo en
esta época; los retablos, generalmente de alabas¬
tro, dejan en el centro un luneto o claraboya para
el ostensorio. En 1509, Forment, artista valen¬
ciano, realiza el retablo mayor que hoy se halla
en el Pilar de Zaragoza, de traza gótica y con
tres escenas centrales con temas de la vida de la
Virgen. A Forment pertenecen también los reta¬
blos mayores de la catedral de Huesca y del mo¬
nasterio de Poblet. El segundo gran escultor rena¬
centista es el francés Gabriel Joly, autor del
retablo de Teruel, en madera sin policromar. Sus
apóstoles son de gran elegancia y refinamiento.
Los retablos de San Miguel de la Seo y de la
Trinidad de Jaca son obras del escultor navarro
Juan de Anchieta*. Sus grandiosos personajes
recuerdan a Miguel Ángel.
La corriente flamenca, que produjo tantas obras
en el siglo anterior, continúa ejerciendo su in¬
flujo en la pintura renacentista aragonesa. Pero
simultáneamente se deja sentir la influencia de
Toledo. Las figuras principales del siglo XVI son
Pedro de Aponte, Cossida y el flamenco Rolan
de Mois. Al primer pintor se le atribuye el fa¬
moso retablo de Bolea.
El barroco produce en A. una obra importante,
llena de sentido religioso: el Pilar de Zaragoza,
cuya grandeza ensombrece las restantes iglesias
barrocas zaragozanas. El primer plano se debe a
Herrera el Joven, quien proyectó el templo de
planta rectangular y con una torre en cada es¬
quina. Comenzado en 1681, no se terminó hasta
1725¡ por obra de Ventura Rodríguez, quien re¬
formó su interior haciéndolo neoclásico y des¬
centrando el templo en dos polos: la capilla de
la Virgen y el altar mayor. El edificio se remata
con cuatro medias cúpulas y otra elíptica sobre
el crucero, resultando un conjunto bastante singu¬
lar. Al estilo barroco pertenecen también la fa¬
chada de la Seo y su torre, trazada por el italiano
Contini (1683).
No puede terminarse este bosquejo de arte ara¬
gonés sin hablar de un pintor genial de esta tie¬
rra: Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828).
Interminable sería citar la extensa obra que pro¬
dujo en su larga vida. Valga decir que la pintura
de Goya rebosa modernidad, pues es a veces ¡m-
416 - ARAGON

presionista, como en San Antonio de la Florida;


puntillista, como en la Lechera de Burdeos; y
expresionista en sus Disparates, que tanto tienen
también de superrealismo. En Goya reside, pues,
el germen de la pintura moderna. GOYA*
Folklore. Las costumbres populares aragonc
sas han sufrido una triple influencia: la cata¬
lana, la navarra y la mudejar, esta última, en
ciertos aspectos, más marcada que las otras. En
algunos pueblos, el traje típico se compone de
una especie de turbante, calzones abiertos, una
manta oscura y alpargatas.
El canto y baile popular es la jota aragonesa,
distinta de la de las provincias vecinas. La ara
gonesa es más franca, briosa y alegre, y se baila
con más movimiento y mayores saltos. Cuando
se canta, une a su ritmo melancólico cierta nota
chistosa, muchas veces socarrona. Es típico tañí
bién en A. el dance, que suele presentarse en c
pectáculos públicos en las fiestas patronales. Con
siste en el «paloteado» y baile de cintas, con alu¬
siones a las luchas entre moros y cristianos.

Aragón, Louis, poela y novelista francés (Pa


rís, 1897). Al regresar de la primera Guerra
Mundial, empezó la serie poética titulada Fea
de joie (Fuego de alegría), en la que expresaba
un intenso sentimiento de rebelión al demostrar
su adhesión a experiencias literarias de vanguat
dia*, desde el dadaísmo* al surrealismo*. Con
tribuyó a estos movimientos con la aportación <!<
su inteligencia demoledora y sarcástica, especia!
mente en el Paysan de Parts (El campesino di
París), apasionada búsqueda de lo «maravilloso
cotidiano» en la gran ciudad moderna, y con el
Traite du style (Tratado del estilo). Como otros
surrealistas, ingresó en el partido comunista y pro¬
clamó la necesidad de traducir, en lucha política,
el espíritu de protesta que había alentado a su
grupo. Tras sus viajes a la URSS, se separó de los
surrealistas y se pronunció en favor de un «realis
mo socialista», iniciando, bajo el título de Le
monde réel (El mundo real), un ciclo de novelas
de vasto alcance descriptivo y social: Les cloches
de Bale (Las campanas de Basilea), Les heaux
i/uartiers (Los barrios altos). Les voyageurs de
Grupo de danzantes, ataviados con trajes típicos, durante una exhibición de jota aragonesa. Con el I'impértale (Los viajeros del imperial), y Aurélien
canto de la jota, el noble y bravo pueblo aragonés exterioriza su amor, su fe y heroísmo, que tantas (Aureliano), a las que siguieron los seis volúme¬
veces ha puesto de manifiesto a lo largo de los siglos. (Foto Verdugo.) nes de Les Communistes (Las comunistas) y Le
Créve-coeur (La aflicción). Las sucesivas series
poéticas abrieron una fase de adhesión más im¬
petuosa aún a la idea patriótica, sin abandonar su
ideología comunista. En sus más recientes versos
aflora una introspección autobiográfica, de formas
refinadas, que caracterizan también a la afortuna
da novela histórica La semaine sainte (La semana
santa).

aragonito, mineral que tiene la misma com


posición química que la calcita* (CaCO,), pero
que cristaliza de diferente manera por pertenecer
al sistema rómbico: nos hallamos, pues, ante un
fenómeno de polimorfismo*. En estado puro el
a. es incoloro y se presenta en agregados fibro
sos que suelen adoptar un aspecto coraloide. Se
encuentra como producto de alteración de las ca¬
vidades de las rocas eruptivas básicas, pero sobre¬
todo como componente esencial de los arrecifes
madrepóricos. Los más bellos cristales de a., por
sus dimensiones y nitidez, son los que se en
cuentran en las formaciones yesoso-sulfurosas
Se encuentran yacimientos muy importantes en
Molina de Aragón (España), Romana y Sicilia
(Italia) y Herrengrund (Hungría).

Aral, lago del Asia occidental, situado en n


rritorio soviético y dividido políticamente enrri
las repúblicas del Kazakistán al N. y del Uzbe¬
kistán al S. Tiene una superficie de 68.700 km
y escasa profundidad, pues casi nunca pasa de los
20 m; sólo en una hoya, cerca de su orilla occi
dental, la sonda ha revelado que se supera ani
pliamcnte esos límites, llegando hasta 68 m. El
lago de A. no es más que el residuo de un ex
Aragonito los cristales de este mineral se presentan en diversas formas de agregación y son frecuentes tenso mar, cuyas aguas, en épocas geológicas pu
en los depósitos yesoso-sulfurosos. (Foto Servlzio Geológico.) sadas, llegaron a cubrir buena parte de la llanura
ARANCEL - 417

cados (Je color verde claro. Algunas de estas


plumus tienen el tallo espinoso. A la familia
de las araliáceas pertenecen también los géneros
Hat.ua, Hederá (ton la hiedra común Haciera ha-
lix), Panax y Tetrapanax.

árameos, pueblo semítico del grupo occiden¬


tal conocido desde el tercer milenio a. de J.C.
a través de documentos cuneiformes. Los a. de¬
ben su nombre a la región Humada Aram o Ar-
nam, a orillas del río Habur, afluente- de la orilla
izquierda del Eufrates. fin un principio eran nó¬
madas, pero a partir del siglo XII a. de J.C. em¬
pezaron a establecerse, fundando multitud de rei¬
nos diseminados hasta el golfo Pérsico; uno de
los más conocidos fue el de Damasco. La lengua
aramea (canuto-semíticas*, lenguas) se hizo tan
importante, que llegó a suplantar a la babilónica,
que durante siglos había sido el idioma oficial
de las relaciones internacionales. Se encuentran
textos a. desde Egipto hasta China. En Siria ha
sobrevivido un dialecto a. hasta hace pocas dé¬
cadas.

Arana, Lucrecia, cantante española (Haro,


1871 -Madrid, 1927). Debutó en 1889 y alcanzó
muy pronto éxito y popularidad como intérprete
del llamado «género chico», que a la sazón era
el predilecto del gran público. Estrenó un gran
número de tales obras, como La niejecila, El hú¬
sar de la guardia, Gigantas y cabezudos, El gui-
larrho, etc. Contrajo matrimonio con el escultor
Mariano Benlliure.

arancel, vocablo procedente de alancel, y éste


del árabe atam elacer, que significa «registro de
precios». Hoy se da este nombre a las diversas
tarifas oficiales que determinan o señalan los
derechos que se han de pagar por la prestación
de determinados servicios, como costes judiciales,
ferrocarriles, etc., o el importe que grava deter¬
minados productos, mercancías o artículos. Se
suelen distinguir, atendiendo a diversos criterios,
distintos tipos de a.: a. científico, que es el que
se supedita a normas de una depurada estructura,
teniendo en cuenta su carácter fiscal, protector,
etcétera; a. de tarifa singular, o sea el que en
su formación o estructura interna tiene consig-
Las arañas, a cuya familia pertenece también la hiedra, suelen cultivarse con fines ornamentales; en la nados los derechos en una sola columna; a. de
fotografía se reprodue la Aralia dactylifolia, de larga inflorescencia en forma de espiga. (Foto Viola.) tarifa doble o múltiple, que tiene dos o más

(uránica, comunicándose muy probablemente con Arameos. El pueblo sirio de Malula es uno de los poquísimos centros en los que sobrevive aún la
l mar Caspio. Situado en una región árida con lengua aramea, hoy casi absorbida completamente por el árabe. (Foto Prato.)
veranos calurosos, este lago se ve sujeto a una in-
h usa evaporación que no compensa la escasa apor-
iación de las aguas lluviosas, por lo que su su¬
perficie y volumen disminuyen constantemente.
El A., que cubre la parte más hundida de la
llanura turánica, está rodeado de regiones casi
llanas, caracterizadas por su extrema sequía, como
los desiertos arenosos y arcillosos del Kyzilkum
al E., el del Karakum al S. y la plataforma cal-
tárea del Ust-urt al O. Aunque este lago carece
ile emisarios, sus aguas presentan una salinidad
inedia bastante baja, oscilando en torno al 10 °/ou;
sus afluentes son el Sir-Darya al NE„ y el Amu-
Darya al S. Se halla en fase de estudio un gran¬
dioso proyecto para favorecer el desarrollo eco¬
nómico de las regiones desérticas que circundan
este lago; se trata de un sistema orgánico de
i .males de irrigación que podrían fertilizar las
zonas áridas, llevando hasta ellas las aguas del
río Obi, que luego serian desviadas para hacerlas
entrar en el lago Aral, el cual, a su vez, se
pondría en comunicación con el mar Caspio a
través de un canal.

aralia, término que designa a numerosas plan¬


tas' herbáceas de considerable tamaño o en forma
de arbusto, pertenecientes a la familia de las ara-
1 láceos. Las a., especialmente la Aralia sieholdü
(Hatsia japónica), se cultivan como plantas de
invernadero y de adorno, pues son muy bellas;
la especie citada presenta grandes hojas coriáceas,
palmeado-lobuladas, de profundos lóbulos den-
El monte Ararat, cuya cima se halla cubierta de nieves perpetuas, es el pico más elevado del Kurdistán; en sus laderas los pastores kurdos llevan a pacer sus
rebaños. Según la tradición hebrea, en esta cima se posó el Arca de Noé después del diluvio universal. (Foto E. Turri.)

columnas, fijando derechos reducidos o consoli¬ el establecimiento de tres infantes españoles en Entre las a. más comunes se encuentra la
dados y el trato diferente que se quiere otorgar. América como reyes tributarios, tomando el de epeira (Aruncus diadematus), que es la a. de
Dentro del múltiple conjunto de aranceles que en España el título de emperador. Volvió a ser pri¬ jardín, reconocible por los curiosos dibujos que
cada Estado puede haber destaca el a. de aduanas mer ministro bajo Carlos IV, mostrándose enton¬ tiene en el dorso del cefalotórax. Las a. más
y el que regula los costes judiciales. El de adua¬ ces partidario de Francia, pero ante el rumbo de comúnmente temidas son las tarántulas, pero su
nas es el cuerpo legal que comprende las tarifas la revolución en este país cambió de táctica y se picadura no es peor ni más peligrosa que la de
que gravan las mercancías en los comercios de puso en contra de ella. Los éxitos de las armas una avispa; sin embargo, su veneno puede ma¬
importación, exportación y tránsito, así como los francesas asustaron a Carlos IV, quien lo desti¬ tar a veces hasta a pequeños lagartos, serpientes
demás gravámenes fiscales, el conjunto de dis¬ tuyó. Enemistado a su vez con el favorito Godoy, y ratones. La a. viuda negra (Latrodeclus mac
posiciones complementarias para su aplicación y fue desterrado, y por último se retiró a su villa tuns) posee una veneno muy tóxico y su pica¬
ios respectivos índices. La administración de jus¬ natal, donde murió. dura ha ocasionado varias muertes. Esta última
ticia no debería estar supeditada al pago de unas especie se extiende desde el sur del Canadá hasta
determinadas tasas señaladas en los correspon¬ Aranzadi, Telesforo de, antropólogo y na¬ el interior de la América del Sur. De ellas, sólo
dientes aranceles, ya que tendría que ser un ser¬ turalista español (Vergara, 1860-Barcelona, 1945). la hembra es peligrosa; son a. macizas y negras
vicio prestado gratuitamente por el Estado; aho¬ Se doctoró en 1889 en Ciencias Naturales, obte¬ y su cuerpo mide aproximadamente 0,60 cm de
ra bien, atendiendo a razones de interés parti¬ niendo la cátedra de Anatomía pictórica en la largo.
cular, y para evitar abusos de los que acuden a Escuela de Bellas Artes de Barcelona. En 1895
los tribunales con exceso, y lo costoso que ello fue catedrático de Mineralogía y Zoología en Ararat, monte de Turquía, que se eleva 5.165
es para el Estado, en general se cobra una tasa Granada, y luego volvió a Barcelona como cate¬ metros sobre el nivel del mar, entre los valles
a las partes litigantes, fijada por a. y cuya liqui¬ drático de Botánica en la facultad de Farmacia, del Aras, al N., y del Zangmar, al S., cerca del
dación viene encomendada a los secretarios de la de la que fue decano. Sus obras son numerosísi¬ límite con la república soviética de Armenia. El
administración de justicia. mas, muchas de ellas premiadas, tanto en España nombre turco es Biiyiik Ahgri Dagi, o sea Gran
como en el extranjero, y han sido traducidas Ararat, para diferenciarlo del Kiifúk Ahgri Dagi
Aranda, conde de, militar y estadista es a diversas lenguas. (3.925 m), o Pequeño Ararat, que se levanta
pañol (Epila, Zaragoza, 1718-1798). Su nombre más al SE. El A. es una enorme montaña, recu¬
era Pedro Pablo Abarca de Bolea. Se distinguió araña, cualquier miembro del orden de los bierta de nevizas y glaciares en sus partes más
en la campaña de Italia, contra los austríacos; araneidos, clase arácnidos*, tipo artrópodos*. Son elevadas, que encierra una serie de aparatos vol¬
ascendió a general y poco después fue embajador animales comunes en casi codos los países, cono¬ cánicos, alineados en dirección SO.-NE., a lo
de España en Lisboa y más tarde en Polonia. A la ciéndose unas 20.000 especies, la mayoría terres¬ largo de una antigua fractura cuya parte más
caída del ministro Esquilache, el rey Carlos 111 tres. Las a. son carnívoras, por lo que resultan deprimida se halla ocupada por el lago Van. El
le nombró presidente del Consejo (1766). Su pri¬ muchas veces útiles a la agricultura porque eli¬ A. es considerado como sagrado por los armenios.
mera medida fue reprimir duramente el motín: minan insectos dañinos. En la Biblia (Génesis, 8, 4) se dice que el Arca
no titubeó en arrestar al marqués de la Ensenada, Las a. se distinguen del resto de los arácnidos de Noé se posó en los montes de A.; pero sin
al parecer complicado en el asunto, ni se detuvo por carecer de segmentos visibles, tanto en el duda no se refiere a un monte determinado, sino
tampoco ante la expulsión de los jesuítas, que no cefalotórax como en el abdomen, ambos unidos a la región conocida como Urartu, que corres¬
simpatizaban con el rey. Al ser sustituido por por una estrecha cintura; otra característica es ponde a Armenia.
Grimaldi, fue nombrado embajador en París, y la presencia de un par de quelíceros (cortas pin¬
desde esta ciudad, y con motivo de unas subleva¬ zas venenosas). Muchos de estos animales tejen araucanos, población chilena de raza andina,
ciones que estallaron a la sazón en Perú y Bue¬ con una secreción de su cuerpo unas densas y sua¬ pero extendida también por la vertiente orien¬
nos Aires, envió un memorial al rey en el que, ves redes que les sirven para atrapar a sus víc¬ tal de la cordillera. Físicamente se diferencian
con una gran visión política, proponía al monarca timas. poco de los indios peruanos, excepto en la cabeza.
ARBITRIOS - 419
ban. Los que ocupaban los valles andinos, em¬ Las partes pueden deferir ni juicio arbitral
pujados por los españoles, pendraron en las ac¬ cualquier controversia, excepto las que afectan
tuales provincias occidentales argentinas y se a cuestiones laborales, de asistencia o de previsión
mezclaron o identificaron con los indígenas de social, las que se refieren a las cuestiones de es¬
estas tierras. Fueron los españoles quienes les tado de las personas (matrimonio, patria potes¬
dieron el nombre de a., pues auka, en quechua, tad, tutela, filiación, afiliación, ciudadanía) y de
significa guerrero indomable. En efecto, la his¬ separación personal entre cónyuges. El acuerdo
toria de los a. es la historia de una lucha heroica mediante el cual las partes deciden recurrir al
y admirable: combatieron durante los tres siglos juicio arbitral puede tener por objeto unu con
de ocupación y nunca fueron sometidos por com¬ troveras ya surgidu, y en lal caso toma el nom¬
pleto; lo mismo ocurrió al luchar contra los pri¬ bre de «compromiso», o puede atañer a contro.
meros gobiernos de la república chilena, si bien versias futuras, que podrían eventuulrnentc nacer
al fin aceptaron los beneficios de la civilización. de un determinado contrato estipulado entre lus
Esta lucha secular por mantener su libertad ins¬ partes. En el juicio, los árbitros pueden separarse,
piró en la literatura obras tan importantes como por expresa autorización de las partes, de las nor¬
La aran taita, del español Alonso de Ercilla o mas de derecho y decidir según equidad.
el Aran cu Jomado, del chileno Pedro de Oña. La decisión de los árbitros (llamada «tuudo»),
después que el juez del lugar en donde se haya
araucaria, género de plantas leñosas, con fre¬ pronunciado lia vigilado su regularidad formal,
cuencia de considerable tamaño, perteneciente a adquiere la misma eficacia que una sentencia pro¬
las coniferas (familia pináceas). Estas plantas nunciada por la autoridad judicial ordinaria.
(Araucaria brasiliemis. Araucaria imbrícala) cons¬ El a. se da también en las controversias entre
tituyen grandes selvas en América del Sur (espe¬ estados u otros sujetos de derecho internacional.
cialmente en Chile y en el Brasil) y en Australia La función urbitral puede confiarse a particulares
(Araucaria Bidwillii). Las especies citadas se cul¬ o a un organismo internacional. Entre estos úl¬
tivan en los territorios mediterráneos de clima timos, tiene especial importancia el Tribunal*
templado con fines ornamentales. Sus ramifica¬ Internacional de Justicia, con sede en la ciudad
ciones no son muy espesas y generalmente orde¬ de la Haya.
nadas en planos (verticilos); las hojas son de Se da también el nombre de a. a la operación
reducidas dimensiones, sentadas, coriáceas, a mo¬ comercial que consiste en la adquisición de una
Mujer araucana. Los pesados adornos de metal son do de astillas y generalmente punzantes en su mercancía y en su inmediata reventa en otro mer¬
un producto de la artesanía local. punta. CONIFERAS*. cado, con el fin de extraer provecho de la dife¬
rencia de los precios que están vigentes en ambos
lugares.
que es más corta, y en los pómulos, más promi¬ El efecto de las operaciones de a. se manifiesta
nentes. Se dedican a la caza y al pastoreo, pero no en el incremento de la demanda de la mercan¬
taltan grupos sedentarios que ya en la época pre¬ cía en el mercado donde su precio es menor, con
colombina se dedicaron a la agricultura. Las lo que entonces se encarece, mientras aumenta
mujeres son hábiles tejedoras y los hombres ex¬ la oferta de esta misma mercancía en el mercado
pertos artesanos del metal. Actualmente se hallan donde el precio es más elevado, provocando así
asimilados a la restante población chilena. una tendencia a la baja.
En el pasado, los a. constituyeron un pueblo Mediante estas operaciones, la especulación co¬
salvaje, poderoso y guerrero, como demostraron mercial no sólo consigue el lucro individual bus¬
ser cuando, a la llegada de los españoles, defen¬ cado por el comerciante, sino que realiza, ade¬
dieron heroicamente sus tierras. Antes de que se más, una útil función económica, puesto que
produjera la gran expansión de los incas los a. tiende a equilibrar los precios en los diferentes
ocupaban gran parte del territorio chileno, pero lugares, así como a distribuir la mercancía entre
estos primeros invasores los empujaron hacia el los distintos mercados. Las operaciones de a. se
sur, donde los encontraron Jos españoles. Esta¬ sirven de mercancías homogéneas que poseen un
ban agrupados en tribus y clanes que recibían extenso mercado, como los cereales, las materias
distintos nombres según el lugar en que se halla- primas, los tirulos, las divisas. En el cuadro del
sistema de convertibilidad internacional, vigente
para las principales monedas, la cotización de cada
valor va determinada por la demanda y la oferta
de la misma en las diferentes plazas internacio¬
Ramas de Araucaria Bidwillii. Como otras coniferas, nales, demanda y oferta que quedan equilibradas
esta pinácea se cultiva por la elegante disposición mediante operaciones de a. entre una y otra plaza.
de su follaje. (Foto Tomsich.) En el aspecto jurídico-económico el término a.
asume un significado diferente. En efecto, indica
la determinación de un elemento del contrato (el
arawaks o aravacos, grupo de tribus de precio en el contrato de venta) llevada a cabo, no
América del Sur que, en la época de la conquista, por las partes contratantes, sino por un tercero,
se hallaban esparcidas desde el río de la Plata al que aquéllas han confiado tal encargo.
hasta el mar de las Antillas, sin formar una en¬
tidad estable y sólida. Su nombre deriva de Arau- arbitrio, en general indica la facultad, propia
co. que era una importante población india. Las de los hombres y de los animales, de compor¬
diversas tribus se diferencian por el lenguaje, de tarse y de obrar de una manera determinada con
tal modo que las muy distantes entre si no con¬ preferencia a otra. En filosofía esta expresión
siguen entenderse. En el pasado los a. fueron se usó indistintamente, en las dos acepciones de
famosos por la perfección con que trabajaron la libero arbitrio (libertad de la voluntad del hom¬
cerámica y por el cultivo de ciertas plantas. bre) y de servo arbitrio (dependencia de la vo¬
luntad del hombre de algo externo a él), entre
Arbelas, antigua ciudad del Iraq, célebre por¬ los Padres de la Iglesia y después entre los esco¬
que en la vasta llanura que se extiende al norte lásticos (San Agustín, De libero arbitrio; Santo
de ella se trabó, el 30 de septiembre del año 331 Tomás, Suntma contra Gentiles; Erasmo de Rot¬
a. de J.C., una gran batalla — llamada después terdam, De Iibero arbitrio; Martín Lutero, De
de Arbelas — entre las tropas macedónicas de servo arbitrio). Kant da dos significados funda¬
Alejandro Magno y las persas de Darío 111. Esta mentales de esta expresión: por una parte, el a.
batalla fue la que dio la victoria definitiva a Ale¬ como facultad de obrar en dependencia de estí¬
jandro en Oriente y acabó con el imperio de los mulos exteriores sensibles (arbitrium brutum),
aqueménidas. que es típico de los animales, y por otra, el a.
cuyos motivos de determinación son racionales
arbitraje, procedimiento para la resolución de (arbitrium liberum), que es exclusivo del hombre.
Puesto de arbitrios de consumo de París hacia el las controversias en el que el juicio de los pleitos
ano 1900 en un cuadro pintado por Henri Rous¬ se confía, por voluntad de las partes, a personas arbitrios, denominación que se ha venido
seau, «el Aduanero». Londres, Courtauld Institute. (árbitros) ajenas a los juicios del Estado. usando corrientemente para designar la gran ma-
420 - ÁRBITRO DEPORTIVO
yoría de los impuestos establecidos por las ha¬
ciendas locales. Aunque su finalidad no es siem¬
pre de carácter fiscal (pues a veces no son otra
cosa que gravámenes mediante los cuales se pre¬
tende evitar adulteraciones o fraudes en la venta
de bienes de primera necesidad), proporcionan,
en cualquier caso, determinados ingresos que,
junto con los procedentes del propio patrimonio
de las respectivas corporaciones y con los obteni¬
dos a través de derechos y tasas, contribuciones
especiales, etc., sirven para satisfacer las necesi¬
dades financieras de las provincias y los muni¬
cipios.

árbitro deportivo, director de un encuen¬


tro deportivo encargado de que durante el de¬
sarrollo del mismo se observen todas las reglas
del juego; por eso se le concede plena autoridad
para castigar las faltas y sancionar el resultado
final.
En algunos deportes es ayudado por cronome¬
tradores y jueces especiales. En otros casos, como
ciertos encuentros de boxeo, su misión se limita
a dirigir el combate, pero la sanción del resul¬
tado depende únicamente de los llamados jueces
de mesa.
Los árbitros se eligen para dirigir los encuentros
deportivos de cada federación, y su elección corre
a cargo de personas expertas en un determinado
sector deportivo. Asimismo su preparación téc¬
nica se mantiene siempre al día mediante cursos
adecuados. Su labor tiene siempre un carácter de
aficionado, y aunque sigan una carrera regular,
cuyo fin es la dirección de encuentros interna¬
cionales, no reciben estipendio alguno, sino sólo
una indemnización voluntariamente establecida
por cada federación.

Arbó, Sebastián Juan, Juan Arbó, Sebas-

árbol, toda planta de tronco leñoso y elevado


que se ramifica hacia arriba desde cierta altura
del suelo. Es el á. un elemento esencial para la
agricultura y aun para la vida fisiológica del
hombre, pues los desiertos, las estepas y las re¬
giones de los hielos perpetuos, cuyas condiciones
climatológicas son incompatibles con la vegeta¬
ción arbórea, permanecen inhospitalarios e inha¬
bitables. El á. puede alcanzar distintas dimensio¬
nes, pero nunca inferiores a uno o dos metros. Los
tipos más vistosos y gigantescos los constituyen
los eucaliptos y las sequoias de California (Esta¬
dos Unidos), que alcanzan hasta 140 y 150 m Una encina secular. En el dibujo de la parte infe¬
de altura y llegan a medir de 10 a 15 m de cir¬ rior, a la derecha, se indican las diversas partes de
cunferencia. El castaño ofrece también ejemplares la planta: las raices (1), que además de fijar el
cuya copa puede alcanzar hasta los 20 m de árbol al suelo absorben el agua y las sustancias en
circunferencia. ella disueltas; el tronco (2), que sostiene la copa y
contiene los conductos a través de los cuales fluyen
la linfa y el agua; la copa (3), constituida por las
ramas y las hojas, que preparan los alimentos de la
planta; la corteza, que se divide en corteza exterior
(4) y corteza interior o líber (5); el cámbium (6),
que produce el líber y la albura (7), que constituye
la madera joven; el duramen o madera vieja (8)
forma la parte central del tronco.

Los arboles se caracterizan también por su


mayor o menor longevidad, pudiendo determinar¬
se su edad, muy aproximadamente, por el número
de círculos concéntricos que se advierten en la
sección transversal del tronco, círculos produci¬
dos por la formación, en ciclo anual, de madera
nueva en el sector más externo de dicho tronco.
Para poder definir, sin referirnos a ninguna es¬
pecie determinada, la modalidad de desarrollo
del tronco, su aspecto y el ciclo de renovación
de su follaje, se recurre a una clasificación que
comprende los siguientes términos: bajo, medio
y pleno viento, para indicar a qué altura de la
tierra se encuentran las ramas más bajas. Las
que se encuentran a un metro de ella son de
bajo viento; de uno y medio a dos metros en
El árbitro, en los encuentros de boxeo, tiene por adelante corresponden, respectivamente, a los otros
misión dirigir el combate. (Dufoto.) dos órdenes. Este criterio, sin embargo, no se
El papayo, árbol corriente en los países de clima cálido. Sus grandes frutos, de forma ovoidea, contienen
un líquido que se usa en farmacología como digestivo. (Foto SEF.)

7
La vida del árbol se cuenta por el número de
círculos de su tronco: cada círculo corresponde a
un año. Principio del desarrollo (1); crecimiento
lento por exceso de sombra (2); crecimiento rá¬
pido (3); círculos débiles, es decir, desarrollo len¬
to a causa de la sequedad (4) y porque el árbol
está a punto de alcanzar (5) su máxima dimensión;
lesiones (ó y 7) debidas a diversas causas; madera
vieja (8); madera joven o albura (9).
Pinos marítimos próximos al litoral. Estos árboles, que abundan en las riberas de los países del Mediterráneo, se utilizan frecuentemente como barreras contra
el viento, y en las regiones en que éste es fuerte y constante crecen inclinados hacia el suelo. (Foto Ferrari )

refiere necesariamente al desarrollo de la altura


del tronco; por ello, respecto a este punto, es
más exacta la clasificación de primera, segunda
y tercera altura en orden de mayor a menm
de 20 m o más es la primera, de 8 a 20 rn ex
la segunda y de 3 a 8 m es la tercera. Los árboles
de proporciones inferiores reciben, más justa¬
mente, el nombre de arbustos.
Por último, para clasificar los árboles de acucr
do con un valor de finalidad, se distinguen tam¬
bién tres categorías; árboles «forestales», que
son los que constituyen los bosques y los que si
cultivan únicamente por el valor de su mad¡
ra; árboles «frutales», entre los que figuran los
cultivados por los frutos comestibles que pro
porcionan, y, en fin, árboles «ornamentales», que
son los que ofrecen un interés estético individual
o de masa.
arbolado, es un término usado en agricul¬
tura para indicar un terreno de cultivo asociado,
formado por plantas bajas herbáceas, generalmen

Edades máximas de algunas especies


de árboles
drago. 6.000 años
baobab. 5.000 »
sequoia. 4.000 »
tejo. 3.000 »
enebro. 2.000 »
encina, tilo, abeto, alerce . . 1.000 »
haya ferruginosa. 900 »
rosal, arce. 400 »
olivo. 350 »
manzano, peral. 300 »
haya blanca. 250 »
Las copas de los árboles do hoja caduca, antes de que ésta caiga, adquieren unos tonos amarillos y ocres abedul. 120 »
que constituyen el inconfundible aspecto del paisaje otoñal. (Foto Brizzi.)
ÁRBOL - 423

La araucaria es un árbol de la familia de las pináceas que vive en los climas templado-cálidos y alcanza considerables dimensiones. Algunas especies se cultivan
con fines ornamentales por la característica y especial regularidad con que están distribuidas sus ramas. (Foto SEF.)
424 - ÁRBOL DE LA LIBERTAD

Árbol del pan. Sus frutos, que son muy sabrosos y


altamente nutritivos, constituyen un importante ali¬
mento para ciertos pueblos de Oceania.

te forrajeras, y plantas arbóreas de alto porte o


frutales, como el olmo, el olivo, el manzano, et¬
cétera. Estas plantaciones arbóreas corresponden,
generalmente, a un criterio geométrico de dispo¬
sición de sus elementos. Por extensión, este vo¬
cablo es ríe uso corriente para indicar cualquier copa del árbol, que generalmente era un chopo, El árbol del pan da un fruto que contiene una
terreno en el que abunden los árboles. se colocaba un gorro frigio, y se le adornaba pulpa farinácea, rica en almidón, bastante parte i
también con banderas y escarapelas. da a la miga del pan de trigo. Las dos variedades
árbol de la libertad, nombre que se dio Los primeros árboles de la libertad fueron plan¬ más conocidas de esta especie se diferencian en
a un árbol que, en la época de la Revolución tados por los habitantes de las ciudades norte¬ la formación del fruto, que en una de ellas <
francesa, se plantó en la plaza principal de cada americanas durante la guerra de la independencia; más grueso y pesado y sin semillas, mientras
ciudad para conmemorar la iniciación de una de ahí vino que se adoptara esta costumbre, en en la otra es más reducido y contiene de 60 ¡i
nueva era. En torno a él, los ciudadanos prestaban 1790, en Paris y otras poblaciones francesas. 80 semillas gruesas, parecidas a castañas, que ge¬
solemne juramento de mantener para siempre el neralmente se consumen cocidas.
régimen de la libertatd y los magistrados juraban árbol del pan, planta (Artocarpui incisa)
asimismo permanecer fieles a los principios cons¬ de la familia de las moráceas (urticáceas); es árbol de Navidad, se trata, por lo gene
titucionales. La ceremonia, regulada por un de¬ un árbol tropical, originario de Oceania, con ho¬ ral, de un abeto que, en los días navideños, .<
creto de la Convención Nacional, se celebraba jas alternas, palmeadodigitadas, y flores pequeñas, coloca en el interior de las casas, colgando de¬
en un ambiente de particular entusiasmo, mien¬ situadas, según su sexo, en plantas diferentes: sús ramas o colocando a su pie los regalos de No¬
tras se destruían insignias y símbolos del antiguo las masculinas en penachos colgantes (amentos) chebuena para toda la familia. Se le suele ador
régimen y el pueblo bailaba la carmañola. En la y las femeninas en densos- manojos casi esféricos. nar con luces, cintas de colores, estrellas, et¬
cétera. Es una tradición que proviene de los países
nórdicos, de los que pasó a Inglaterra, Alemania
Durante la Revolución francesa en casi todas las poblaciones de Francia se plantó el árbol de la libertad, y Francia y luego a casi todo el mundo. Junto
símbolo de una nueva época. Grabado de Leseur que se conserva en el museo Carnavalet de París. con el tradicional y cristiano «nacimiento» es
uno de los más típicos motivos navideños.

arboladura. El palo o palos de un navio,


cuya función esencial es sostener las velas, apa¬
recieron cuando se quiso utilizar la fuerza del
viento como elemento propulsor. La a. de un
buque incluye todos los palos, vergas, picos, bo¬
tavaras, etc. del mismo y alcanzó su máximo
desarrollo en los grandes navios de. vela que
cruzaron los mares del siglo XVI al XIX, en < v
pecial en los últimos clippers del siglo pasado.
En los primeros tiempos de la propulsión con
hélice, la a., si bien reducida, continuó asu¬
miendo funciones secundarias o bien desempeñó
otras nuevas, como por ejemplo: a) sostener I is
crucetas o cofas de los vigías o algún arma li
gera y, más tarde, los modernos medios de vi¬
gilancia (proyectores, radar); b) sostener la ins¬
talación del telégrafo de señales y las antenas de
radio y permitir izar las banderas; c) mantener
fijos los postes de carga, etc.
La a. puede ser de madera, de hierro o tic
acero. En los buques de casco metálico es, gene¬
ralmente, del mismo metal y puede asumir fot
mas diversas: tubular, trípode, torre, etc. En los
grandes veleros la a. consta por lo menos de tres
palos que, de proa a popa, reciben los nombres
de trinquete, mayor y mesana; el que sale por
ARCA DE NOÉ - 425
bierta de oro y en la tapa tenía un adorno en Helí murió al enterarse de la noticia. Después
forma de corona; cuatro anillas, colocadas a los de varias vicisitudes, David la trasladó al monte
lados, servían para pasar por ellas las varas con Sión, junto a Jcrusalen, donde Salomón levantó
que se transportaba de un lugar a otro. Estaba el famoso templo. Y en el lugar más recoleto
rematada por dos querubines con alas extendidas y sagrado del mismo, el Santta Sanctorum, se
y que se miraban frente a frente. En su interior se depositó el Arca, tapada con un velo a los ojos
hallaba un vasito con el maná con el que Dios de los profanos. Este es el velo que se rasgó en
había mitigado el hambre del pueblo hebreo en el momento de la muerte de Jesús. El Arca se
c-1 desierto, la vara milagrosa de Aarón y las perdió cuando los babilonios destruyeron Jcrusa-
Tablas de la Ley, que Dios entregara a Moisés lcn en el año 586 a. de J.C. Según una tradi¬
en el monte Sinaí; esas Tablas eran el docu¬ ción, la escondió entonces el profeta Jeremías
mento que establecía el pacto o alianza entre en el monte Nebo, pero en realidad se perdió
Dios y el pueblo hebreo, de donde deriva el para siempre para el culto del pueblo hebreo.
nombre de Arca de la Alianza. El Arca cons¬
tituía el centro del culto israelita. Como símbolo Arca de Noé, es el arca que, según el Gé¬
de la protección del Señor hacia su pueblo y nesis, construyó Noé, por orden de Dios, con
signo tangible de su presencia, el Arca siguió el fin de salvar a su familia y a una pareja de
a los hebreos durante los cuarenta años que es¬ animales de cada especie del diluvio universal.
tuvieron en el desierto, transportándose incluso Esta arca, de considerables dimensiones, se hallaba
al campo de batalla. Precisamente en un combate recubierta por un techo que podía abrirse, y en
fue capturada por los filisteos*, desventura tan uno de sus lados había una puerta y una aber¬
grande para los hebreos que el viejo sacerdote tura para que entraran el aire y la luz. Noli*.

Maqueta de una carabela, embarcación muy li-


iora empleada por los antiguos navegantes en
I sus viajes de exploración (Museo Marítimo, Bar-
I i'i'lona), y detalle de su arboladura: 1, palo
trinquete; 2, palo mayor; 3, palo mesana; 4,
bremesana; 5, verga de trinquete; 6, verga
I de mayor; 7, juanete de mayor; 8, verga latina
I de mesana; 9, verga latina de sobremesana;
[ 10, bauprés. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)

encima de la proa, casi horizontal, se llama bau¬


prés, y sostiene unas velas pequeñas y triangula¬
res llamadas foques.

Arbuckle, Roscoe, Fatty*.

arbusto, planta leñosa, ramificada desde la


base, de aspecto que recuerda un tanto al mato-
ir.ti y de altura inferior a la de un árbol; gcnc-
ialíñeme no suele llegar a los 5 tn (2-3 m, según
los autores). En el campo de la botánica se de¬
fine con el nombre de «arbustácco» o «fructico-
m>» al estrato constituido por a., el cual es infe¬
rior al estrato arbóreo y superior al subfructicoso,
.il herbáceo y al muscinco. Entre las numerosas
tlases de arbustos citemos el avellano, el saúco, el
frambueso y muchas especies de rosales.

arca, género de moluscos acéfalos que com¬


prende unas 150 especies vivas y 500 fósiles. El
i debe su nombre a la particular forma de las
valvas de su concha, que recuerdan ciertas em¬
barcaciones primitivas; es característico su mar¬
gen rectilíneo, provisto de una charnela de dien¬
tes iguales y dispuestos en forma de peine, de
modo que los de una valva quedan engranados
exactamente con los de la otra.
Las diversas especies de este molusco viven
en todos los mares, en las proximidades de la
rosta. Su pie es largo y puntiagudo. Ciertas
especies son comestibles. La más común en el
Mediterráneo es la llamada arca de Noé.

arca, caja, generalmente de madera, con una


tapa que se asegura por una lado por varias bisa-
eras y por el otro con uno o más candados o cc-
i rojos. Su tamaño es variable. En tiempos pasados,
m uso fue imprescindible, constituyendo uno de
ios elementos esenciales del mobiliario de una
casa; en la actualidad ha sido sustituida por
muebles que cumplen mejor su finalidad prácti-
< i, pero no obstante sigue teniendo un gran
valor decorativo y en algunos casos artístico.

Arca de la Alianza, era un arca sagrada de


los hebreos, es decir, una caja de madera de acu¬
na, de casi 1,10 m de longitud y 0,67 m de an-
i luirá y altura. Se hallaba completamente rccu-
426 - ARCABUZ A LATA

arcabuz, una de las primeras armas de fuego


portátiles, que apareció a fines del siglo XIV se¬
gún algunos tratadistas, o a mediados del XV según
otros. En un principio constaba de un cañón
de hierro y una culata de madera, siendo muy
pesado y poco manejable; el dispositivo para en¬
cender la pólvora evolucionó con el tiempo,
adoptando formas y nombres diversos. Se cargaba
con pólvora negra y con balas de plomo y hasta
de piedra en los primeros tiempos. Se constru¬
yeron varios tipos de estas armas, que se dife¬
renciaban entre sí por el sistema utilizado para
encender la pólvora; uno de estos tipos se apo¬
yaba, por ser más voluminoso, en un pie en
forma de trípode u horquilla, lo cual, si bien fa¬
vorecía la puntería, lo hacía aún más pesado y
de más difícil manejo. El a., en el siglo XVI,
sustituyó a la culebrina, pero a su vez fue sus¬
tituido por el mosquete, que fue el arma utiliza¬
da por el duque de Alba en las campañas de
Flandes. Con el tiempo, la piedra de chispa con¬
virtió al a. y al mosquete en el actual fusil*.

Arcadia, academia fundada en Roma por un


grupo de poetas y literatos después de la muerte
de la reina Cristina de Suecia, en cuya casa se
reunían. Esta academia tomó el nombre de la
antigua región de Grecia, cantada como patria
ideal de pastores y poetas en la antigüedad y
en el Renacimiento. Fueron sus fundadores Gio-
van Mario Crescimbeni y Gian Vincenzo Gra-
vina; sus componentes latinizaron sus nombres
y se llamaron a sí mismos «pastores»; al pre¬
sidente le dieron el nombre de «guarda general»,
y a las filiales en las diferentes partes de Italia,
«colonias». El 20 de mayo de 1696 la academia
aprobó sus propias leyes, y en 1699 las «colo¬
nias» se hallaban tan difundidas que no había Arcadia. Dos páginas de la «Galatea», de Pietro Metastasio, en la edición veneciana de 1782. Los poetas
ciudad italiana que no tuviese o no desease tener de la Arcadia eligieron esta región griega como patria de adopción y se inspiraron en so mundo agreste,
alguna. Las reuniones se celebraban en el «Bos- idealizado en la poesía pastoral de Teócrito y Virgilio y hasta de Sannazzaro.

Arcabuz. A la izquierda: un exvoto del año 1528, ofrecido por un arcabucero. A la derecha: una arma ligera con el sistema de encendido a base de una rueda;
en el centro, un arcabuz pesado con apoyo en forma de horquilla; abajo, detalle de un arcabuz del siglo XVI, en el cual la culata, el cañón y el sistema de
encendido están finamente cincelado» con arabescos o escenas mitológicas. (Foto Gilardi y Proto.)
ARCE - 427
que Parrasin», pero en el año 1725 se traslada¬
ron al (¡tanteóla. Tras todos esos convcncionalis
«nos, bastante vanos, se puede adivinar no sólo
el propósito de combatir el «mal gusto» del
iglo XVII, sino también la exigencia de un re¬
torno a la naturaleza. Peto no todo en la A.
fue siempre de inspiración pastoril, se dieron
también en ella diversas tendencias: una encon¬
tró su forma en el epigrama y en el madrigal;
otra se expresó en las canciones y odas al estilo
de Píndaro, y la última, en fin, iinituba a Pe¬
trarca con concesiones más o menos amplias al
estilo del siglo xvm.
lintre los «arcadios» de la segunda generación,
los más dotados fueron Paolo Rolli, Ludovico
Savioli, Aurelio Bertola y Jacopo Vittorelli. Pero
en la segunda mitad del siglo, los componentes
de la A. fueron duramente criticados por su con¬
temporáneo Giusseppc Uaretti. quien los ridicu¬
lizó) en su periódico. Desde entonces la A. fue
considerada como sinónimo de elegancia ama¬
nerada, siendo objeto continuamente de ásperas
y mordaces censuras. Carduce!* fue uno de los
Era arcaica. A la izquierda, la Dickinsonia costata, fósil hallado en los sedimentos calcáreos arcaicos.
primeros que inspiró un juicio más ecuánime y
A la derecha, el Corycium enigmaticum, restos de un organismo de problemática determinación, de
meditado. Estos poetas, en efecto, a pesar de su
1.150 millones de años de antigüedad, hallado en una roca arcaica de Finlandia.
inspiración frágil y frívola, llegaron a forjar un
auténtico gusto literario. Además, la A. logró de¬
sarrollar una obra tic difusión de la cultura y de
miento de los terrenos constituye una gran difi¬ cida potencia de rocas sedimentarias (cuarzos,
la erudición que dio sus frutos en la literatura
cultad para establecer un criterio de subdivisión arcosus, calizas y conglomerados), siempre inten¬
histórica del siglo xvtti y principios del xix, y
cronológica. En lo que respecta a Norteamérica samente plegadas, fracturadas y entrecruzadas por
contribuyó a crear un sentimiento de admiración y
y en particular a la clásica región del llamado inyecciones de granitos; presenta, además, gneis,
entusiasmo hacia la común tradición de poesía
«Escudo Canadiense», se distinguen dos periodos : rocas eruptivas (sicnitas, dioritas, granitos), tobas
y cultura. Formaron parte de la A. casi todos los
uno superior, algonquino (precámbrico*) y otro y piedras verdes derivadas de la transformación
poetas y escritores del siglo XVIU, desde Muratori
inferior, arcaico. de estas rocas eruptivas. En el segundo se encuen¬
basta Parini y Alficri*. Sin embargo, ya hacia la
tran filadlos, micasquistos, areniscas, calizas, ga-
mitad del siglo xix, esta institución parecía ana¬
arcaico, período, periodo inferior de la bros, diabasas y granitos, casi siempre entrecru¬
crónica.
era arcaica, el más antiguo de la historia geo¬ zados ton otras rocas eruptivas. Las condiciones
lógica de la Tierra. Sus principios, tan lejanos climatológicas, que en los primeros tiempos del
Arcadia, región histórica de la Grecia meri¬ que casi se desconocen, debieron de coincidir con período debieron de ser muy diferentes de las que
dional, situada en el corazón del Peloponeso. Li la formación de la primera corteza sólida, subsi¬ reinaron en cualquier otra era conocida, fueron
mita al E. con el golfo de Nauplia y con la Ar- guiente u la fase astral de la Tierra; su final, sin duda variables, como lo demuestran los de¬
gólida, al N. con la Acaya, al O. con la Eli¬ si bien hay aún algunas contradicciones entre pósitos de origen glaciar intercalados, especial¬
da, al SO. con Mesenia y con Laconia al S. los geólogos, se caracteriza por la discordancia mente durante el huroniano, junto con otros de
El paisaje es generalmente montuoso o poblado estrat¡gráfica existente entre el ciclo de sedimen¬ tipo desértico (conglomerados, areniscas). Debió
de colinas, y muy a menudo es árido y yermo; tación de este período y el del siguiente, el al¬ de ser muy escasa la presencia de oxígeno en
sólo en el NO., en las zonas más elevadas, abun¬ gonquino o prccámbrico. Su duración fue lar¬ la atmósfera, puesto que faltan en las rocas las
dan los bosques de abetos. Actualmente, la A. guísima, remontándose a varios millares de mi¬ coloraciones rojas, que son la señal de oxidación
constituye una provincia de Grecia, con una su¬ llones de años, y el espesor de las sedimentos es de los compuestos de hierro. La vida, aunque en
perficie de 4.499 kma y una población de de muchos millares de metros. La característica formas primitivas, ya se había manifestado: bac¬
1 35.000 habitantes que se dedican en su mayoría más importante de las rocas de este periodo es terias, algas (p. cj., el eozoon canadiense), hongos,
al pastoreo y a la cría de ganado. La capital el metamorfismo, de tal manera que hoy mues¬ etcétera; después, la presencia de una sustancia
es Tripolis, pequeña ciudad de 18.500 habi¬ tran un aspecto completamente distinto del que carbonosa indica la existencia de organismos ade¬
tantes. tuvieran en su origen. cuados a la fijación del carbono. Las regiones
Junto a otras características, como el intenso clásicas del arcaico son el Escudo Canadiense,
Arcadlo Flavio, emperador romano, hijo de plegamiento de las rocas estratificadas y la mul¬ el Escudo Báltico y el Escudo Siberiano. Se halla
Tcodosto. Nació el año 377 en España y muy tiplicidad de las fracturas, casi siempre con inyec¬ también presente en otras regiones europeas
joven todavía sucedió) a su padre, que repartió ciones de rocas eruptivas, el metamorfismo es una (Francia, Inglaterra, Alemania), y asimismo en
el reino entre sus dos hijos. Al primogénito, muestra de los grandes trastornos de la corteza Africa, América del Sur, Australia, el Oriente
Arcadlo, le dio el imperio de Oriente y a Hono¬ terrestre, durante los cuales se levantaron impo¬ Medio y la india. En sus terrenos hay algunos ya¬
rio el de Occidente. Teniendo en cuenta la cx- nentes cadenas de montañas (fases orogénicas) que cimientos industrialmcnte explotables: hierro
c es iva juventud de ambos príncipes, Teodosio luego fueron nuevamente desgastadas y niveladas (EE.UU., Canadá, Venezuela, Brasil, Suecia, Ru¬
dejó su herencia bajo la custodia de dos tutores. por los procesos erosivos. Estos movimientos oro- sia); oro (Norteamérica, Australia); uranio (Ca¬
Pero tiempo después Arcadio favoreció a Ala- génicos debieron de repetirse varias veces durante nadá, Africa central); platino (Rusia, Canadá);
rico* contra Honorio y contribuyó a que la di¬ la era arcaica, pero como faltan los elementos ade¬ cromo (Africa del Sur, Rusia), etc.
visión del imperio fuera definitiva, cuando Tco- cuados para cada determinación en particular, se
dosio sólo deseaba una división con carácter ad¬ prefiere rettgruparlos en un solo ciclo, el huro- arcaísmo, en lingüística se da este nombre
ministrativo. Murió en 408. niano, al que. por lo tanto, se atribuyen las ca¬ a la voz, frase o manera de decir anticuadas.
denas montañosas contra cuyos restos endurecidos El a. es a veces deliberado, o sea que se puede
arcaica, era, es la primera, la más antigua (llamados «escudos») se estrellaron las oleadas dé¬ querer imitar la manera y procedimientos de los
de las cinco eras geológicas en que se divide los movimientos orogénicos de las eras sucesivas. antiguos (y no sólo en literatura, sino también en
la historia de la Tierra. Primero se llamó azoica, El periodo arcaico se subdivide en dos pisos: música, pintura, arquitectura, etc.) con el fin de
e» decir, carente de vida, pues como tal se la ontariano, el inferior, y huroniano, el superior. obtener determinados efectos estéticos o conse¬
consideraba en las primeras tentativas que se hi¬ En el primero se incluye una vasta pero descono- guir un especial perfil estilístico. En efecto, es¬
cieron para una clasificación cronológica. Pero tilísticamente hablando, se llaman arcaicas o ar¬
este nombre fue sustituido por arqueozoica o ar¬ caizantes todas aquellas palabras o giros de un
caica cuando bajo los terrenos del cámbrico (pri¬ El período arcaico se caracterizó por una serle de texto literario que pertenezcan a una época bas¬
mer período con fauna suficientemente abundante fenómenos orogénicos que provocaron discordancias tante anterior a la que dicho texto pertenece. El
y rica en especies bien definidas para que pudic- estratigráficas (en color rojo en el esquema). a. en el lenguaje es lo opuesto al neologismo, y
ian reconocerse inequívocamente) se hallaron hue¬ siempre suele dar un tono solemne, preciosista
llas de organismos, aunque muy escasos y poco y artificioso.
reconocibles. Se trata de una era que comprende
un larguísimo período de tiempo (muchísimo arcángel, ángel*.
mayor que la suma de los tiempos de las cuatro
eras sucesivas y no inferior a tres millares de arce, género ile la familia de las accrináccas
millones de años) y que terminó hace unos qui¬ que comprende una serie bastante numerosa de
nientos millones de años. El imperfecto conoci¬ plantas arbóreas o arbustos, l.as más comunes
428 - ARCILLA

de entre ellas son el a. campestre, el opio, el a.


de monte o de higo {Acer pseudo-pialarías) y
el a. rizado, que viven en los bosques, a menudo
asociados con otros vegetales. Por lo general estas
plantas tienen las hojas palmeadas, más o menos
lobuladas o dentadas; las flores pequeñas, ver¬
dosas y péndulas, y los frutos de regular tamaño
y muy característicos, a los que se da el nombre
de sámaras. Estas están constituidas por dos se¬
millas globulosas, del tamaño de dos granos de
pimienta, provistas de una larga ala membranosa
que se extiende por ambos lados. Estos árboles
dan una madera muy apreciada, que se utiliza
en ebanistería para la construcción de muebles
y enseres, siendo especialmente buena para las
labores con torno. El Acer negando se cultiva
con fines ornamentales, y el Acer saccbarinum
produce una linfa dulce, que en América del Nor¬
te se utiliza para fabricar azúcar.

arcilla, roca originada por la sedimentación


del detritus más suave procedente de la disgre¬
gación de otras rocas (esqueleto arenoso), mez¬
clado, en cantidad variable, con sustancias ex¬
tremadamente finas, constituidas por silicatos hi¬
dratados de aluminio. Esta última es raramente
cristalina; las más de las veces presenta un grado
muy elevado de subdivisión y, por lo tanto, todos
los caracteres propios de los coloides*. El es¬
queleto arenoso está preferentemente formado por
pequeños fragmentos de cuarzo, feldespatos y si¬
licatos diversos, así como por cantidades varia¬
bles de carbonatos, materia ferruginosa y sustan¬
cias orgánicas. Cuando el esqueleto es reducido,
la a. se llama gorda, y delgada si el esqueleto
resulta abundante en comparación con la parte
coloidal. La a. tiene un alto grado de plasticidad,
es decir, en presencia de agua se transforma en
una masa moldcable y capaz de conservar la
forma que se le dé; esta masa, al secarse, se
contrae y endurece, pero se plastifica de nuevo
si se la moja; este proceso puede repetirse inde¬
finidamente. Con la cocción en horno, a altas
temperaturas, se nota una fuerte contracción, pro¬
duciéndose una masa porosa que entonces ya no
se puede volver a amasar. La a. ofrece resistencia

Arcilla. La fabricación de vasijas es uno de los usos


más extendidos de la arcilla, debido a su extraordi¬
naria plasticidad y cohesión. (Foto Andi.) Algunas especies de arce se cultivan con fines ornamentales por el singular colorido de sus hojas. He
aquí dos variedades del Acer palmatum: a la izquierda, uno con follaje amarillo oro; en el centro, otro
con hojas de un hermoso color rojo vivo. (Foto SEF ;
ARCO - 429
vela, si bien sólo conocemos una; En medio del Atalaya de las crónicas, o síntesis histórica, su
camino de la vida (1949). En todas sus obras, obra capital es El Corbacho o Reprobación del
cualquiera que sea su carácter, A. revela siempre amor mundano, que viene a ser como un tratado
una inteligencia lúcida y serena, una honda preo¬ ascético. Se divide en cuatro partes: la primera
cupación por los problemas de América, simpatía se refiere a las consecuencias y males del pecado
y amor por el indio y por el pueblo humilde y de la lujuria; la segunda a las condiciones de las
un gran interés por el pasado y por las figuras «malas c viciosas mujeres», y la tercera y cuarta
históricas. a las «complissiones ele- los omnes». La .segunda
parte es la más lograda. Si bien el autor, al tra
Arcipreste de Hita, poeta español del si¬ zar su obra, se propuso un fin edificante (lo mis¬
glo xiv. Se tienen pocas noticias de su vida, y mo que el Arcipreste de Hita), se complació en
las que se tienen se han deducido de su obra, pintar un cuadro detallado del mundo en que
en muchos aspectos autobiográfica. Su nombre vivía, sin eludir tampoco la morosa complacencia
era Juan Ruiz, y se supone que nació en Alcalá con que muchas veces se extiende en puntos
de Henares hacia el año 1290. Después de cur¬ altamente escabrosos. En El Corbacho, junto a
sar la carrera eclesiástica desempeñó el cargo que la reprobación de cada pecado mortal, se cuen¬
le ha valido el nombre con que se le conoce en tan una multitud de hechos pintorescos, rebosan¬
la historia literaria. Vivió en Madrid y en Gua- tes de gracia y de malicia. La obra es de un
dalajara, y se sabe que sufrió prisión durante gran realismo, logrado no sólo a través de los
trece años, sancionado por el obispo, probable¬ tipos populares que por ella desfilan, sino espe¬
mente a causa de su vida poco ordenada. Pre¬ cialmente por el conjunto de escenas costum¬
cisamente parece que fue en la cárcel donde es¬ bristas, refranes, cuentos y detalles que parecen
cribió su única obra, y parece confirmarlo el calcados de la misma vida. A este efecto contri¬
hecho de que las primeras estrofas de la misma buye también el lenguaje realista, irónico, lleno
muestran un estado de ánimo poco optimista. de humor, que parece recrearse en las mismas
La personalidad del autor se transparenta en figuras y actitudes que censura. La gran riqueza
todo el libro: sabemos que era alto, fornido, expresiva, las frases del pueblo, el habla de la
de grandes miembros, velloso, de anchas espal¬ calle, los refranes e interjecciones dan lugar a
Afloramiento de estratos arcillosos intercalados con das, de carácter jovial y juglaresco. Esta obra una prosa nueva, incisiva y llena de vigor.
piedra arenisca. (Foto Erre.) es el Libro de buen amor, una de las más bellas
producciones de la literatura medieval española. arco, elemento arquitectónico que, como el ar¬
Nos narra los amores de Don Melón y Doña quitrabe, sirve para salvar un vano abierto en
a la penetración del agua en los terrenos, es Endrina, ayudados ambos por la vieja Trota¬ un muro. Respecto al arquitrabe tiene, sin em¬
decir, es impermeable. Su color es gris a/ulino, conventos. La obra, dentro de una poderosa uni¬ bargo, la ventaja de no estar condicionado por
pero con una larga exposición a los agentes dad de carácter, no presenta, sin embargo, un la longitud limitada de los elementos horizonta¬
atmosféricos se vuelve amarillenta o rojiza. La a. cuerpo anecdótico unitario, sino que es hetero¬ les existentes en la naturaleza (piedras, vigas) y
es uno de los productos más corrientes en la génea y multiforme, representativa no sólo tic de poder soportar, mejor que aquéllos, la carga
tierra, usándose en una gran variedad de indus¬ las costumbres e ideología, sino también de la que sobre él gravita. Esta presión, en efecto, se
trias (cementos, ladrillos, cerámicas, moldes, tie¬ mentalidad del autor y de toda su época. En el descarga lateralmente sobre las jambas. Por esta
rras refractarias, decolorantes, desengrasantes, im- Libro de buen amor se mezclan despreocupada¬
permeabil¡/ación, fangos de sondeo, etc.); con¬ mente lo religioso y lo profano, lo narrativo con
tribuye además a la formación del ambiente me¬ lo lírico y lo alegórico, la fábula y la sátira;
cánico y químico necesario para el crecimiento junto a una historia de amor se ofrecen al lector
de casi todas las plantas. El peso de la unidad de una serie de apólogos y ejemplos, poemas bur¬
volumen (peso específico) figura entre los 2 y lesco-alegóricos (como la batalla de Don Carnal
los 2,2 g/cnv'. La a. es una roca muy extendida con Doña Cuaresma), sátiras y elogios (como el
en toda la corteza terrestre, y a su elasticidad se dedicado al dinero o la alabanza a las mujeres
deben muchos hundimientos y corrimientos de pequeñas), poesías líricas del más diverso ca¬
tierras. rácter: cánticos de serrana, himnos a la Virgen
o a la Pasión de Cristo, etc. Asimismo se encuen¬
Arcimboldi, Giuseppe, pintor y escenó¬ tran, junto a expresiones eróticas y sensuales,
grafo italiano (Milán, hacia 1527-1593). Su fuma reflexiones morales y ascéticas, como consejos
se debe sobre todo a sus originales retratos y o apuntes de sermones. Ya en el prólogo del
alegorías, cuya nota predominante es la singular libro, después de algunas citas de las Decretales
relación entre la materia pictórica y el tema re¬ y de glosar el versículo de un salmo, del que se
presentado. Son muy célebres su retratos cons¬ sacan consecuencias sobre la Santa Ley, el autor
tituidos por un conjunto de frutas, legumbres, da consejos a «los que quisieren usar del loco
peces, aves, raíces, etc., o incluso disimulados bajo amor». El arcipreste, en realidad, supo conciliar
la apariencia de un paisaje. Entre sus cuadros el erotismo y la libertad de la poesía goliardesca
más característicos se encuentran las figuras ale¬ latino-mcdicval con una religiosidad ingenua y
góricas de las cuatro estaciones (Museo de Viena), simple, y la inspiración popular con una inten
.i base de los vegetales propios tic cada una de ción didáctica. Es de notar, además, un gran hu¬
ellas. El gusto y el estilo de A. nos recuerda las morismo, a veces hiriente o socarrón, otras más
obras de los surrealistas, por lo que recientemen¬ refinado. La obra está escrita con una notable
te ha sido rcvalorizado por algunos críticos que lo originalidad de estilo, destacando la riqueza ex¬
han considerado como un precursor. presiva y el vigor de su lenguaje. Este estilo
pintoresco, la vigorosa y genuina sensualidad, la
Arciniegas, Germán, ensayista y crítico co¬ vena de su humorismo y el tono realista sitúan
lombiano (1900). Figuró en política, siendo em¬ la obra del Arcipreste de Hita en la misma línea
bajador en Italia c Israel y ministro de Edu¬ y a igual altura que los Cuentos de Canterbury
cación National en su país. Os un ágil y vibran¬ de Chauccr o el Decamcrón de Boccaccio. Los
te ensayista, de opiniones audaces y originales que tres autores pueden ser considerados como los
expone en artículos sueltos y breves que luego primeros fabulistas de la literatura de sus respec¬
aparecen en forma de ensayos, como por ejemplo; tivos países.
til estudiante de la mesa redonda (1932), Amé-
rica, tierra firme (1937), En ti patt de ¡os rasca¬ Arcipreste de Talavera, escritor castella¬
cielos y ¡as zanahorias (1945), una visión muy no, cuyo nombre era Alfonso Martínez de Toledo.
aguda de la vida norteamericana. Entre ¡a libertad Se sabe que nació en 1398, pero se ignora la
y el miedo (1952), América Mágica (1959), El fecha exacta de su muerte, suponiéndose que fue
matulo de ¡a bella Simanvtta (1962). Ha es¬ después de 1466. Además de arcipreste fue ra¬
trilo también importantes obras de reconstruc¬ cionero de la catedral de Toledo; residió bastan te
ción histórica, como Los comuneros (1938), Los tiempo en Aragón y Cataluña, viviendo dos años
alemanes en la conquista de América (1941), en Barcelona. Fue incansable lector, según lo de¬
Elle pueblo de América (1945), Gonzalo Jimé¬ muestran numerosos libros, que se conscrvun, en Arco que Formó parte de un puente románico en una
nez de Quitada, Biografía del Caribe (1945), los que dejó curiosas anotaciones. calle de Camprodón, típica villa al norte de la pro¬
Cosas del pueblo (1962). Cultivó también la no¬ Aparte de varias biografías de santos y una vincia de Gerona, en España. (Foto Peñalver.)
430 - ARCO

función el a. se ha usado incluso en el interior


de muros continuos o sobre los arquitrabes con
el fin de protegerlos (a. de descarga).
Las partes esenciales del a. son: las «impos¬
tas», puntos de apoyo laterales sobre dos ele¬
mentos verticales de sostén llamados «pies de¬
rechos»; la «luz», o anchura; la «flecha», o
altura respecto al plano horizontal de las impos¬
tas, y la «clave» o pieza que ocupa la parte
superior del a. y que está generalmente deco¬
rada. Puesto que la relación entre la luz y la
flecha puede llegar a variar notablemente, el a.
asume diferentes formas que caracterizan, en
general, diversas etapas arquitectónicas. El mun¬
do clásico, la época románica y el Renacimiento
prefieren el a. de medio pumo, en el que la
mitad de la luz equivale a la altura de la flecha,
dando lugar a un semicírculo perfecto. La ar¬
quitectura carolingia se caracteriza por el em¬
pleo del a. de herradura, que presenta conca¬
vidades en ángulo en las impostas. El mundo gó¬
tico se inclina por el a. apuntado, llamado tam¬
bién, aunque menos propiamente, ojival, estrecho
y alto, posiblemente de derivación islámica. La
arquitectura tardo-gótica adopta formas más com¬
plejas y decorativas, como el a. aquillado, que cul¬
mina en una punta alargada y el a. Tudor, que
presenta un perfil análogo, aunque mucho más
bajo y ancho.
El a., además de ser un elemento arquitectó¬
nico es, a veces, una construcción independiente,
y muy a menudo monumental. Este es el caso de
puentes en a., cuya luz puede ser amplísima y
cuya forma puede estar rebajada para disminuir
la altura del puente o eludir la necesidad de
abrir mas ojos. Asimismo el a., como elemento
característico de la puerta de entrada, ha llegado
a ser sinónimo de ella, en especial en las grandes
puertas conmemorativas (arco triunfal*) edificadas
en la época del imperio romano en honor de
ARCO IRIS - 431

■1 i versos personajes. Los ejemplares más bellos, de olmo, nogal, fresno o bambú, y también de Society of Archers, al que seguirían muchos más.
por su decoración esculpida, se hallan en Roma, metal. Su longitud puede oscilar entre 1,60 ó Poco tiempo después surgió también la afición
Ancona, Benevento y Pompeya (Italia); en Tarra- 2,60 m, según los pueblos que lo utilizan o los en Francia, que adquirió gran auge bajo el estí¬
una y Mérida (España), y en Francia, Alemania, usos a que se destina. Un hábil tirador puede mulo y protección del obispo de Noyon, ya en
(¡recia, Asia Menor, Siria, Palestina y Arabia. alcanzar los 200 m y dispara 12 flechas por 1750. También en Francia se crearon numerosos
Durante toda la Edad Media subsistió la idea de minuto. clubs que, si bien desaparecieron cuando la re¬
•i triunfal, aunque no en estructuras aisladas, El a. es una de las armas más antiguas que volución de 1789, volvieron a resurgir en 1800.
como en la época romana, sino en las puertas se conocen, pues se remonta a la prehistoria. De Inglaterra y Francia la afición se extendió
de las iglesias, de los palacios y de las ciuda¬ En la antigüedad se empleaba mucho como arma por Holanda, Bélgica, Alemania y, en especial, por
des. En el Renacimiento, en cambio, el a. triun¬ de combate, sobre todo entre los pueblos orien¬ Suiza. A los Estados Unidos llegó en el primer
fal volvió a adquirir su antiguo carácter y su tales. Sin embargo, los griegos y los romanos pre¬ cuarto del siglo XIX.
propia autonomía estructural, gracias a Laurana firieron la jabalina y el venablo como armas El blanco se hace con un redondel de paja
en Ñapóles (a. de Alfonso 1 de Aragón) y a arrojadizas, reservando el a. para las tropas au¬ en el que se pintan unos círculos concéntricos
Palladio en Vicenza (a. delle Scalctte). En el Re¬ xiliares. A pesar de ello, se ven representados ar¬ de 5 pulgadas de anchura, teniendo la parte
nacimiento y en el período barroco se difundió cos en los monumentos de la antigüedad clásica, central 9 pulgadas y media de diámetro. Esta
la costumbre de erigir, con ocasión de la entra¬ y en la decoración escultórica del templo de Egina parte central es de color oro o amarilla, y luego
da de un rey en alguna ciudad o por determinada hay arqueros provistos de esta arma, que tiene una van siguiendo los círculos rojo, azul, negro y blan¬
solemnidad, arcos de triunfo provisionales, cons¬ curvatura doble para que aumente en gran medida co. Dar en el amarilla significa ganar nueve pun¬
truidos en madera, tela y estuco, y decorados, a su elasticidad. El a. siguió usándose siempre, y fue tos; en el rojo, siete; en el azul, cinco; en el
veces, por insignes artistas. El neoclasicismo dio una de las armas más corrientes en el transcurso negro, tres, y en el blanco, uno.
•d a. de triunfo una importancia urbanística, cons- de toda la Edad Media. El deporte del tiro al a. ha encontrado una
miyéndolo en el centro de grandes nudos de No obstante, y como es natural, la aparición especial aceptación en la mujer.
tráfico, de parques, o señalando con él el corazón de las primeras armas de fuego determinó el
ideal de la ciudad (ejemplos de ello son los arcos principio de su decadencia, que desde entonces arco, varilla de madera flexible con la que se
del Carrousel y de L'Étoile en París, puerta de fue rápida; prácticamente dejó de usarse como hacen vibrar, al frotarlas, las cuerdas de los ins¬
Brandeburgo en Berlín, arco de Wellington en elemento de combate en la primera mitad del trumentos llamados «de arco» (violin, viola, vio¬
Londres, etc.). siglo XV. El único país que lo conservó fue loncelo, contrabajo) a fin de arrancarles el so¬
Inglaterra, que mantuvo un cuerpo de arqueros nido.
arco, arma para arrojar flechas constituida por hasta 1627, año en que aún tomaron parte en El a., antiguamente curvo —de donde proce¬
un asta, algo más ancha en la pane central (em¬ un combate a favor de los hugonotes franceses de su nombre —, está provisto de un haz de
puñadura) y que va afilándose hacia los extremos de La Rochela. cerdas muy tensado entre sus dos extremos. Con
(cuernos), en los que se ata una cuerda de cá- Hoy día sólo siguen utilizándolo algunas tri¬ un movimiento continuo o discontinuo que se
iiuno o de tripa. Se empuña con la mano izquier¬ bus primitivas de Africa o de las selvas amazóni¬ imprime al a., se obtienen los diferentes sonidos,
da, mientras con la derecha se ajusta la flecha* cas. Los pueblos civilizados ya sólo se sirven de así como los relativos efectos de ligado, suelto,
a la cuerda que, con la misma mano, se tensa él como instrumento deportivo. saltado, etc.
mn la máxima fuerza. Al dejarla súbitamente Deportes. El deporte del tiro al a., debi¬
libre, la presión que ejerce la cuerda sobre la damente reglamentado, se inició en el siglo XVII, arCO iris, fenómeno óptico producido por el
flecha hace que ésta salga disparada con gran disputándose por primera vez un premio en esa paso de rayos luminosos a través de gotas de
rapidez. actividad en Inglaterra, cuna de tantos deportes. agua que se hallan en suspensión en la atmósfera.
El a. se construye generalmente de madera En 1688 se fundó el primer club, el Ktlwinning Éstas separan la luz solar según sus componentes.
432 - ARCO TRIUNFAL

El arco iris es producido por la refracción y la reflexión (dibujo de la Izquierda) de la luz solar que
llega a una nube cargada de agua de lluvia. En las fotografías, tomadas en lugares tan distintos del mundo
como son España, Birmania y Venezuela, se ven tres tipos de arco Iris. (Foto Prato, Chaffey y SEF.)

paras de arco, en los proyectores y, en general, consumo de los mismos. La temperatura más
en toda ocasión en que se requiera una fuente elevada se registra en la proximidad del ánodo,
luminosa puntiforme. Se obtiene al poner dos que se consume en mayor escala. A tal tempe¬
electrodos en contacto, a fin de crear, con un ratura va unida una intensa luminosidad, que
generador de corriente, un circuito cerrado por resulta perjudicial a la vista porque emite rayos
el que circule una corriente de algunos ampe¬ ultravioletas e infrarrojos. También puede ob
rios*. Separando unos milímetros los dos elec¬ tenerse el arco con corriente alterna, y en esti
trodos saltará entre las extremidades una chispa, caso los dos electrodos se comportan alternativ.i
que será continua siempre que entre las mismas mente como ánodo y cátodo, obteniéndose con
se establezca una diferencia de potencial adecua¬ ellos el mismo consumo.
da (45-50 voltios). La presencia de esta chispa
(glóbulo gaseoso) continúa asegurando la circu¬ afCOnte. Caída la monarquía, hacia el siglo XI
lación de la corriente eléctrica a través del es¬ a. de J.C., después de la preponderancia en
pacio existente entre los dos electrodos, ya que Atenas de los nobles terratenientes (eupátridas),
ella actúa como puente. De una determinada re¬ se designó con el nombre de a. (comandante) al
gión del electrodo negativo (cátodo) parten elec¬ jefe de un gobierno aristocrático. Este cargo, de
trones que emigran hacia el positivo (ánodo), carácter permanente, fue luego sustituido por un
mientras los iones positivos producidos en la des¬ arcontado decenal y más tarde, en el año 682,
carga parten hacia el cátodo con una notable ve¬ sus poderes fueron divididos entre nueve a. ele¬
originando un arco luminoso formado por los locidad. Este intenso y continuo bombardeo de gidos anualmente: el primero de ellos, el epóut
diversos colores del iris, con el rojo en el inte¬ los electrodos provoca un considerable aumento mo, daba el nombre al año y era el jefe de la
rior y el violeta en el exterior. Este arco alcanza de la temperatura, que puede alcanzar, e incluso administración civil; el segundo, basileus, se
su máxima amplitud cuando el Sol está en el superar, los 4.000° C, asi como un progresivo encargaba del culto, y el tercero, polemarca, man
horizonte. Puede también formarse cuando los ra¬
yos solares son reflejados por la superficie del
agua y proyectados hacia lo alto. A la Izquierda, esquema de un arco voltaico de corriente continua. Los electrodos, conectados uno al polo
positivo y el otro al polo negativo de un generador de tensión, se ponen en contacto y a través de ello»
ai*CO triunfal, monumento arquitectónico, pasa la corriente. Luego, al separarlos ligeramente uno del otro, se produce una chispa de alta temperatura
más bien honorífico que triunfal, típicamente ro¬ e Intensa luminosidad. Estas características se utilizan en arcos de muy compleja estructura. A la derech.i,
mano. Puede tener lino o varios vanos de paso, un horno giratorio de arco para la producción de carburo de calcio. (Foto Montecatini )
dos o cuatro frentes (tetrapilos), a veces con re¬
lieves, y estatuas sobre el ático. Se discute su
origen y función. Parecen puertas monumentales
de muralla o aisladas en un camino (dentro o
fuera de la ciudad), generalmente en relación
con un personaje. Los más antiguos fueron le¬
vantados en Roma por L. Stcrtinius a su regreso
de España (196 a. de J.C.). De la época imperial
se conocen casi un centenar. Los augusteos abun¬
dan en el norte de Italia (Rímini, Verona, Aosta,
etcétera) y sur de Francia (Saint-Rhémy, Carpen-
tras). El de Orange es del año 21 d. de J.C.
Muchos arcos triunfales de España (Bará, Medi-
naceli, Alcántara), África (Tirogad, Leptis Magna,
Mactar), Italia (Ancona, Benevento) y Asia (Ge-
rasa) son de Trajano y Adriano. Varios de los
de África datan de la época de los Severos. En
Roma destacan los de Tito, Scptimio Severo y
Constantino.

arco voltaico, tipo especial de descarga


eléctrica entre dos electrodos, generalmente de
metal. El arco voltaico se emplea, como potente
fuente luminosa en espectroscopia*, para las lám¬
ARCHIPENKO - 433
liaba el ejército. Los otros seis a., (esmatetas, se mar Rojo, costas atlánticas del África septentrio¬
ocupaban de la justicia. Su poder disminuyó con nal, océano índico y océano Pacifico). Las espe¬
la legislación democrática de Clístenes y perdió cies fósiles son escasas; la más antigua de ellas es
importancia a raÍ2 de la conquista macedónica. la a. ruda.

arcosa, tipo de arenisca*, generalmente de Archaeopteryx, género de aves ya extingui¬


alto grado de cementación, compuesta por frag¬ das. El a. presentaba algunos caracteres propios
mentos de minerales (entre los que predominan de los reptiles; tenía el cráneo de ave; mandí¬
el cuarzo y el feldespato) procedentes de la des¬ bulas provistas de dientes; esqueleto con costi¬
composición de las rocas graníticas. Los agentes llas débiles y todavía sin unión entre sí; la
que producen la alteración de los minerales son columna vertebral —que terminaba en una larga
el agua y el anhídrido carbónico, que, actuando cola— constituida por unas veinte vértebras bi¬
principalmente sobre el feldespato, determinan el cóncavas, en las quc'sc insertaban las plumas; los
proceso llamado de «arcillificación». miembros anteriores aún no se habían transfor¬
mado por completo en alas, pues estaban provis¬
arctopitecos, familia de monos platirrinos tos de tres dedos con fuertes uñas, y sus huesos
llamados también harpálidos, cuyas especies se ca¬ no eran neumáticos. Esa constitución no le daba
racterizan por sus pequeñas dimensiones. Los a. una gran aptitud para el vuelo. El primer des¬
tienen 32 dientes en lugar de 36, cola no pren¬ cubrimiento de restos de esa extraña ave primi¬
sil, larga y cubierta de pelo y uñas en forma de tiva se remonta al año 1861, en los terrenos cal¬
garras. cáreos del Jura de Solcnhofen (Baviera).
. Son los monos más pequeños que existen y
viven en América del Sur. Las especies más co¬ Archena, municipio de la provincia de Mur¬
nocidas son las del genero Callithrix, común¬ cia (España), donde se han hallado restos de las
mente llamados titís. El tití de melenas blancas culturas argárica, ibérica, romana (termas y epí¬
tiene más o menos las dimensiones de un gari¬ grafes) e islámica. Destaca la cerámica ibérica
to (el cuerpo mide aproximadamente 25 cm y la pintada, del grupo llamado «Elche-Archena», que
cola de 30 a 35), el pelo de su cuerpo está se extiende por las provincias de Albacete, Ali¬ Los arctopitecos comprenden los monos más peque¬
lleno de manchitas amarillentas, negras y blan¬ cante, Almería y Murcia, con yacimientos de in¬ ños que existen. En la fotografía, un tití, cuyo cuer¬
cas y lleva a cada lado de la cabeza dos mecho¬ terés en Cabeza del Tío Pío. La Alcudia, Torsal po mide unos 25 centímetros. (Foto Berney.)
nes blancos. Se nutre de fruta. de Manises, El Cigarralejo, Cabccico del Tesoro,
etcétera. Los motivos decorativos más típicos son
Archaeolíthothammum, género de alga los vegetales, los zoomorfos (diversas clases de ani¬ «Elche-Archena» abarca desde fines del siglo m
calcárea de tallo incrustante, con órganos repro¬ males), los humanos (p. ej. el famoso «vaso de a. de J.C. hasta la mitad del siglo I d. de J.C.
ductores aislados (esporangios) y con el tejido los guerreros») y los humano-mitológicos (perso¬
celular formado por células rectangulares. Apa¬ najes femeninos con una o dos alas y una paloma archeocetos, grupo muy antiguo de mamí¬
reció en el cretáceo y vive todavía (Mediterráneo, en la mano). La fecha más probable del grupo feros marinos (cetáceos) completamente extingui¬
do. Los arch., aunque adaptados a la vida mari¬
na, presentaban algunas características de los ma¬
míferos terrestres; algunos alcanzaban 20 m de
longitud (género Basilosaurus). Aparecieron en el
eoceno medio, muy probablemente en el África
septentrional, y se extinguieron en el mioceno.

Archípenko, Aleksander, escultor ruso


(Kicv, 1887). Desde 1908 estudió en París, pero
se dio a conocer más tarde en Berlín y Londres.
En 1925 se trasladó a los Estados Unidos, en don¬
de vive actualmente. En su escultura ha seguido
las tendencias del cubismo, siendo uno de los
primeros en ensayar una nueva fórmula artística
que llamó escultura pictórica; en ella, con mate¬
riales de naturaleza y colores diferentes, procu¬
ró establecer un enlace armónico entre el relieve
y las tonalidades.

Los restos del Archaeopteryx (arriba), conservados


en el Museo de Berlín, se han hallado en condicio¬
nes excepcionales de fosilización. Las huellas de las
partes no óseas del cuerpo, incluidas las dejadas
por las plumas, son tan claras, que han permitido
la reconstrucción de esta antigua ave (izquierda).
434 - ARCHIPIÉLAGO

archipiélago, nombre dado a un mar que


posee numerosas islas o a un grupo de islas
cercanas entre sí; este segundo significado es,
desde luego, el más usado y el más comúnmente
aceptado en geografía. En la antigüedad este tér¬
mino se refería especialmente al mar Egeo.

archivo, colección más o menos amplía de


documentos conservados por una comunidad, o
por una sola persona, para fines prácticos o cul¬
turales. Ya que tales documentos se refieren a
la actividad cíe quien los recoge, hay a. de todo
tiiio: privados, nobiliarios, parroquiales, de mo¬
nasterios, municipales, del Estado, etc. Pueden re¬
ferirse a personas, a entes desaparecidos o a
actividades que cesaron, o bien a personas o en¬
tidades aún en vida y operantes. Los primeros
son, generalmente, fuentes más o menos impor¬
tantes de historia, y su conservación y orden co¬
rren a cargo del Estado o de ciertas entidades lo¬
cales, de la Iglesia o de determinados institutos.
El modo de conservar los a., especialmente los
históricos, constituye el objeto de una disciplina
especial, llamada archivística. Esta disciplina es¬
tudia tanto los lugares y procedimientos idóneos
para la conservación material de los a. como los
instrumentos necesarios para la individualización
y utilización de los documentos, tales como catá¬
logos, inventarios, repertorios de actas, etc.

archivos Históricos. Los progresos de la Archipiélago de fas islas Eolias, en el mar Tirreno. El término archipiélago sirvió, en un principio, para
ciencia histórica han acrecentado en los últimos designar el mar Egeo, en el que se encuentran muchas islas, pero pronto se aplicó a todo conjunto de islas
tiempos el interés de las autoridades nacionales cercanas que constituyeran una misma unidad geográfica. (Foto Rocella.)

y de Jos organismos internacionales por la con¬


servación y ordenación, en centros adecuados, dé¬
los materiales documentales necesarios para la
más profunda reconstrucción científica del pa¬
sado. Entre los centros archivísticos más impor
tantes para estas investigaciones debe citarse, en
primer lugar, el Archivo Vaticano, de excepcio¬
nal riqueza para el conocimiento de la historia
de la Iglesia católica y de los grandes problemas
politicoeclcsiásticos de los países cristianos a par¬
tir de la Edad Media. Por su parte, todos los
estados modernos tienen sus propios a. nacionales,
entre los que descuellan los de Francia, Inglate¬
rra y España. En España existen, además del lla¬
mado Archivo Histórico Nacional (Madrid) y el
Archivo General de Simancas (indispensable para
la historia española en la Edad Moderna), el
Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona),
uno de los más completos del mundo en su gé¬
nero, y el Archivo General de Indias (Sevilla),
con documentación copiosísima sobre los descu¬
brimientos y régimen de la América española
hasta su emancipación. En Hispanoamérica, los
Archivos Generales de Argentina, México y Vene¬
zuela, y los Nacionales de Chile, Perú, Cuba,
Paraguay y Guatemala. En casi todas las nació
nes hay también a. históricos regionales o pro¬
vinciales. Interesan también al historiador los
fondos de los a. notariales, de numerosos a. ecle¬
siásticos y ciertos a. privados (tanto de casa-,
nobiliarias como de entidades diversas). La publí
cación de guias y catálogos, así como el perfec¬
cionamiento de los servicios de microfilm, han la
cilitado en grandísima medida el estudio y apm
vechamiento de las fuentes históricas custodiadas
en los archivos.

Arderías, Las, vieja meseta perteneciente al


zócalo paleozoico europeo, que se extiende en su
mayor parte por el SE. de Bélgica, penetrando cu
la frontera NE. de Francia y en el Oesling lu¬
xemburgués. Levantada débilmente en la era >< i
ciaría, su altura media es de 400-500 m; la parte
más elevada, en el Botrange (Bélgica), alean,.1
694 m, pero luego desciende suavemente hutía
el N., en pliegues de dirección predominan)!
SO.-NE. Numerosos ríos —como el Haine, Out
the, Mosa, Semoy— la cortan transver.salrru.iu-
Interior del Archivo de la Corona de Aragón, en Barcelona. Este archivo es especialmente importante originando gargantas y meandros de gran belleza
para las regiones que formaron parte de dicha Corona, y sin lagunas notables contiene la documentación Su clima es continental, con frío en las alturas
relativa a Cataluña desde los primeros condes en el siglo IX hasta Isabel II. (Foto Llorca, Arch. Salvat.) (Bastogne tiene 145 días de heladas al año), por
ÁREA - 435

l'i que predominan los bosques de abetos y hayas, plantas. Algunas especies manifiestan predilección leo* las empleaba con el fin de prever el resul¬
base de la explotación forestal, • junto con los por los huevos de pájaros. Pero en general la a. tado exacto y poder luego justificarlo geométri
pastos, que alimentan el ganado vacuno y de cerda, es granívora y gusta mucho de los frutos de los camentc. El primer método matemático para cal¬
los cuales han lijado tradicionalmente en la mon¬ avellanos, de las nueces, bellotas, piñones, etc. Su cular el á. de una región (superficie) plana es el
taña a una escasa población, concentrada en gran- dentición se halla adaptada a ese tipo de alimen¬ de descomponerla en partes más simples cuya á.
•les pueblos. La agricultura, en gran parte, es tación, presentando los incisivos comprimidos pueda determinarse a su vez sin dificultad. Este
subsidiaria de la ganadería. Pero a partir del lateralmente y los molares retubiertos de una capa método se aplica a todos los polígonos, o sea a
siglo xix los afloramientos hulleros aparecidos de esmalte terminada por pequeñas prominencias todas las superficies planas limitadas por segmen¬
en el curso trazado por el Sambre y el Mosa, en parecidas a tubérculos. Cuando las a. aparecen tos rectilíneos; en efecto, un polígono* puede
el contacto de la meseta con la llanura belga en manadas, causan estragos en los bosques, sobre descomponerse en triángulos*, y el á. de un trián¬
.1 lo largo de 150 km, han determinado un cam¬ todo en las copas de ciertas especies de pinos. gulo se calcula fácilmente. Por ejemplo, dos polí¬
bio de rumbo económico de la región, de signo El cuerpo de la a. está conformado para la gonos serán equiextensos si son «equidescompo-
minero, siderúrgico y metalúrgico, al que se han vida arbórea; es esbelto, con la cabeza j>equcña n i bles». En este caso puede medirse el á. esco¬
unido las tradicionales industrias textiles (hilatu¬ y las extremidades anteriores más pequeñas que giendo como unidad de metí ida un cuadrado de
ras y tejidos de lana en Verviers), la de armas las posteriores: las primeras actúan como ver¬ lado a (a podrá ser 1 m, 1 dm o 1 cm) y con¬
i Lieja) y una notable industria química. daderas manos cuando sostienen un fruto para testando a la siguiente pregunta: <cn cuántos
comerlo. Su cola, de largo pelaje, es un poderoso cuadrados de lado a puede ser descompuesto el
ArdígÓ, Roberto, filósofo italiano (Castcl- elemento auxiliar para dar enormes saltos entre polígono dado? Naturalmente, como en todo pro¬
didone, Cremona, 1828-Mantua, 1920). A partir los árboles, en los que construyen sus nidos. cedimiento de medida*, si hay un sobrante habrá
•le 1881 enseñó historia de la filosofía en la 1.a carne de la a. es muy sabrosa y su piel se que recurrir a una subdivisión de la unidad de
universidad de Padua. En 1869 publicó un estu¬ utiliza en el comercio; con el pelo de la cola medida en varias partes. En el caso de las á. es
dio sobre Pietro Pomponazzi, al que siguieron: se fabrican pinceles. Las pieles más apreciadas necesario tener en cuenta ti hecho de que la
Psicología come scienza positiva (1870; La psico¬ son los de las a. del norte de Europa y Asia, con subdivisión ordinaria del cuadrado como unidad
logía como ciencia positiva), La formazione natu las que se hacen abrigos de señora. de medida va de «100 en 100», y no de «10 en
rala uel falto tlel sistema solare (1877 ; La forma¬ La a. común se encuentra en toda Europa. En 10», como en el caso de las medidas de longitu¬
ción natural en la realidad del sistema solar), La los Estados Unidos son corrientes la a. gris y la des. Se usa, pues, como unidad de medida, el
inórale dei positivisti (1878; la moral de los po¬ zorrilla o a. negra. Las a. voladoras son peque¬ metro cuadrado (abreviado: m2), o sea el cua¬
sitivistas), así como la trilogía l¡ vero (1891 - La ños animales nocturnos, con la cola aplastada y drado que tiene por lado I m. Un decímetro
verdad), Ltt ragioi/e (1895; La razón) y L'unita las patas unidas por un repliegue cutáneo que cuadrado ,(dm2), u sea un cuadrado que tiene por
delta coscienza (1898; La unidad de la conciencia). hace las veces de paracaídas. También pertenecen lado l dm, es la centésima parte (y no la décima),
A. identifica el proceso de la evolución na¬ a la familia de las a. las taltuzas o a. Subterráneas del irr (véase la figura) y 1 centímetro cuadra¬
tural. al que se habían referido los positivistas, de América Central y los perritos de las praderas do (cm2) es la centésima parte del dm2, o sea
ton el paso de lo indistinto a lo distinto. Toda norteamericanas, si bien estos últimos tienen la 1/10.000 del rrr. El término á. se emplea tam¬
formación natural, tanto en el sistema solar como cola corta y costumbres hipogeas. La a. propia del bién como unidad de medida muy corriente en
en el hambre, depende de tal paso, que actúa Perú, Ecuador y Colombia es la llamada a. trico¬ agricultura. En este caso una á. equivale a un
según una necesidad causal, atenuada sólo por las lor, con tonalidades rojizas y amarillentas. La a. cuadrado de 10 m de lado. Esta medida tiene una
modificaciones accidentales a las que, inevitable¬ roja argentina vive al norte de este país y al sur subdivisión, la centiárca (ca), que es la centésima
mente, están subordinadas las formaciones natu¬ de Bolivía; es de pelaje tupido, color amarillento parte del á. y equivale a 1 m2. Asimismo 100 á.
rales. En sus obras pedagógicas, como en La scien- en el vientre y rojizo en el dorso, y se la conoce toman el nombre de hectárea (ha), o sea un cua¬
j dell’educazione (1893), tiende a reducir ésta con el nombre de nuecero. drado de 1 hm de lado.
i un conjunto de costumbres adquiridas por me¬ Daremos algunos ejemplos de medida de á.
dio de la actividad y del ejercicio; dentro de la area. El concepto de á. es de origen intuitivo, (superficies) expresadas en las unidades norma¬
i igidez de este esquema inserta sin embargo, un siendo evidente el hecho de que superficies (pla¬ les, es decir, en las enumeradas en primer lugar.
gran número de acertadas observaciones. nas o curvas) de muy diferentes formas pueden Así: el á. de un rectángulo cuyos lados miden
tener igual extensión. He aquí un ejemplo: si 70 y 50 cm, respectivamente, es de 3.500 cma,
ardilla, (Sciurus vulgaris), mamífero roedor de dos láminas del mismo material y de idéntico o sea de 0,35 m2, o lo que es lo mismo, de 35 dm2.
pequeño tamaño, perteneciente a la familia de los espesor, aunque de distinta forma, tienen el mis¬ En el caso de superficies planas cerradas por
esciúridos, que se encuentra en todos los conti¬ mo peso, se dice que tienen la misma á. (o sea curvas se puede recurrir al método de «apura¬
nentes menos en Australia. La a. común tiene son «equiextensas», su extensión es la misma). ción», o sea el «agotamiento» de la región ex¬
una longitud de unos 47 cm, veinte de los cua¬ El método de la pesada, aplicado a figuras recor¬ trayéndole indefinidamente polígonos; en el caso
les pertenecen a la cola. Durante el verano su tadas en cartón, puede ser un interesante expe¬ general de superficies planas o curvas se recurrirá
dieta es muy variada, pues incluye insectos y otros rimento (aproximado) de las fórmulas obtenidas a la integración* (subdivisión en tiras trapezoi¬
pequeños animales, así como gran variedad de con el riguroso razonamiento matemático; Gali- dales, cada vez más delgadas, con paso al limite*).
436 - ÁREA MONETARIA

ras. Con un retorno anacrónico a los métodos


característicos de las civilizaciones primitivas, los
intercambios entre un pais y otro eran regulados,
no ya con transferencias de valores, sino mediante
formas de compensación (o sea de cambio de mer¬
cancías contra mercancías), sustancialmentc an.í
logas al trueque. Sin embargo, no todas las mo¬
nedas limitaron su circulación al territorio de un
solo país. Especialmente las naciones que entonces
disponían de vastos imperios coloniales o que de
algún modo estaban unidas política o económica
mente a otros países y territorios continuaban
empleando, en el interior de las respectivas áreas
geográficas, una misma moneda. Hubo, asi, el
«área de la esterlina», el «área del franco», etc
Estas áreas se caracterizaban, generalmente, por la
identidad (o convertibilidad recíproca) de las mo¬
nedas empleadas en los países miembros y por
una reglamentación común en materia de reía
ciones comerciales y de valores con el mundo ex
terior.
Bien diferentes fueron las características de la
denominada «área del dólar», verdadera zona de¬
libre cambio, que se extendía en todas direccio
nes; formaban parte de ella los países que no
habían adoptado un régimen de control estatal
sobre los cambios, como Estados Unidos y Canadá,
y otros que, gravitando en la esfera de los pri
meros, mantenían con ellos intensas relaciones
comerciales, basadas en el empleo del dólar.
La reconstrucción de las economías europeas
ha permitido volver de nuevo a la libertad de los
cambios internacionales y llegar, en primer lugar,
Daremos ahora una lista de fórmulas para el de ellas la facultad de convertirlas en oro. Con y a través de la Unión Europea de Pagos, a una
cálculo del á. de las superficies más comunes el intento de limitar las repercusiones de la de¬ convertibilidad recíproca entre las diversas mon<
<*.=A). presión económica mundial en la industria na¬ das europeas, y, finalmente, en 1958, a la con¬
Rectángulo: A = base X altura (cuadrado: cional y de contener la extensión del paro, se vertibilidad de cada una de ellas en dólares. Asi
A lado X lado). Triángulo: A - scmiproducto impuso un creciente control del Estado sobre el se ha llegado a crear nuevamente un mercado de
de un lado por la altura relativa a éste. Paralelo- comercio con el exterior y sobre todos los pagos dimensiones mundiales, en cuyo ámbito, pata los
gramo* : A producto de un lado por la altura en oro y en valores extranjeros, hasta el punto pagos internacionales, se usan indistintamente el
relativa. Rombo* : A = semiproducto de las dia¬ de convertirse en objeto de monopolio estatal. dólar o cualquiera de los demás valores conver¬
gonales. Trapecio* : A = altura por la semisuma El libre mercado mundial que anteriormente exis¬ tibles (esterlina, marco, franco, peseta, etc.).
de las bases. Polígonos regulares: A = lado al tía, y en el cual los pagos de uno a otro país
cuadrado por un número fijo, que depende del podían ser efectuados en cualquier moneda con¬ arena, conjunto de partículas, generalmente si
número de los lados. Círculo*; A = ?r x radio al vertible en oro, llegó así a fraccionarse en nu¬ Uceas, procedentes de la disgregación de las ro¬
cuadrado (pi- tt*-3,1 4 aproximadamente). Elip¬ merosos mercados cerrados, en el interior de los cas. Desde el punto de vista mineralógico, es un
se: A producto de los semiejes X ir. Región cuales circulaban billetes de banco no converti¬ anhídrido silícico puro, de fórmula S¡02. Su color
de parábola* limitada por una cuerda (sector bles y no utilizables al otro lado de las fronte¬ es blanco, o amarillo más o menos intenso cuando
parabólico): A = 2/3 del paralelogramo circuns¬
crito, uno de cuyos lados es la cuerda. A. lateral
del cilindro* circular recto: A = circunferencia
de base X altura; del cono* circular recto: A =
semiproducto de la circunferencia de base x apo¬
tema*. Superficie esférica: A = 4 x ir X el ra¬
dio al cuadrado.
El término á. se usa también cuando se refiere
a la zona de distribución de una especie vegetal
o animal y que comprende, por lo tanto, todas
las estaciones en que la misma especie está natu¬
ralmente presente. Existen plantas cuya á. de
difusión se extiende a todo o casi todo el globo
terrestre (especies «cosmopolitas» o «casi cosmo¬
politas»); para otras especies queda limitada a
un continente o a parte de él, a un grupo de
montañas, a un valle o, incluso, a una región
muy limitada. Se trata entonces, generalmente, de
«reliquias» o de «endemismos»*. Muchas especies
vegetales presentan á. muy complejas en estacio¬
nes aisladas.

área monetaria, conjunto de países y terri¬


torios en cuyo ámbito se usa libremente, para
los pagos internacionales, una misma moneda.
Las áreas monetarias nacieron con la gran crisis
económica mundial del año 1930. Anteriormente,
por espacio de más de medio siglo, el mundo
había conocido una gran libertad en el comercio
entre los diferentes países, comercio que se veía
favorecido tanto por el empleo general, en los
pagos, de la moneda de oro, como por la libre
circulación internacional de tal moneda.
Con la «gran crisis», iniciada en 1929, que
tuvo graves repercusiones en el campo financiero
y monetario, casi todos los países se vieron obli¬ Los arenques viven en aguas más bien frías cuyo grado de salinidad no sea muy elevado; por este mo
gados a instituir el curso forzoso de sus respec¬ tivo, agrupados en bancos numerosísimos, suelen realizar migraciones, no necesariamente periódicas, con
tivas monedas, o sea a negar a los tenedores el fin de evitar las corrientes cálidas o muy saladas. (Foto SEF )
ARETINO - 437

m- halla impurificada por óxidos de hierro. Por


proceder de la disgregación mecánica de las rocas,
sus gránulos no cristalizan en ningún sistema y
son ásperos al tacto, de bordes cortantes y tamaño
variable.

Arenal, Concepción, pensadora y publicis¬


ta española (El Ferrol, 1820-Vigo, 1893). Desde
muy joven se dedicó al estudio. Sus dos primeras
obras fueron la novela Historia de un corazón y
fábulas en verso. A partir de 1864, año en que
fue nombrada visitadora general de prisiones de
mujeres, publicó numerosos trabajos de sociolo¬
gía, dedicados preferentemente a los presos, a la
mujer y a las labores de beneficencia en todos
los campos.

arenisca, roca con varios grados de consoli¬


dación, constituida por gránulos de arena pro-
cedentes del desmoronamiento de otras rocas y
unidos por una sustancia cementante. No existe-
una relación entre el grado de cementación de las
a. y su antigüedad, aunque, en general, las más
antiguas tienen los granos mas cementados.
Las a. se encuentran en todas las eras geológi¬
cas. La naturaleza del cemento que las une es
muy variada; a menudo es calcáreo y más rara¬
mente dolomítico; el arcilloso y el arcilloso-
calcáreo son asimismo muy corrientes, aunque
tampoco faltan los cementos silíceos, ferruginosos
y yesosos. Otras sustancias pueden también actuar
como cementantes y producir colores característi¬
cos; por ejemplo, las a. de glauconita* son ver¬
dosas, y las ferruginosas son rojas, pardas, ama¬
rillas o grises.
Entre los numerosos minerales que forman
liarte de las a. predominan los que ofrecen una
mayor resistencia a la alteración. El más común es
el cuarzo, hallándose también a menudo ciertas
cantidades de feldespato, como en las arcosas*.
Frecuentemente pueden verse laminillas de mica
dispuestas en planos paralelos, lo que favorece
su exfoliación, tan útil en los trabajos de mina.
Contienen también granate, rutilo, turmalina, cir¬
cón y calcita. Son tan raras las a. constituidas por
un solo mineral (monogénicas), como frecuentes
las formadas por varios (poligénicas). Los gránu¬
los cementados pueden presentar a veces una for¬
ma redondeada, aunque en general son angulosos.
Si los granos de arena son mayores, forman los
conglomerados*, y si son finos, las arcillas*.
Las a. pueden usarse como material de cons¬
trucción, de decoración y refractario; para pavi¬
mentar calles y aceras, y como abono en los jar¬
dines. El peso de la unidad de volumen (peso
específico) oscila entre un mínimo de 1,8 y un
máximo de 2,7 g/cm11.

arenque, pez teleósteo (Clupea harengus), de


cuerpo fusiforme, con escamas verdosas en el
dorso y plateadas en el vientre. En su estado
adulto alcanza 30-35 cm de longitud. Los a.
viven en bancos compactos que se acercan a las
costas entre abril y junio, siendo en este período
cuando se pescan abundantemente. Constituyen
un importante alimento para las poblaciones dé¬
la Europa septentrional, y se pueden consumir Arenisca. El majestuoso aspecto de los profundos barrancos es a menudo consecuencia de la naturaleza
inmediatamente después de la pesca, o bien con¬ del terreno, como en el caso de las areniscas, rocas detríticas y poco coherentes, y por ello muy predis¬
servarse en salazón o ahumados. puestas a la erosión de los agentes atmosféricos y de tos cursos de agua. (Foto Prato.)
Los a. suelen vivir en los mares que rodean
Asia (particularmente en el mar de Ojotsk, en
el del Japón, en el mar de la China meridional, Dracón* (621-620 a. de J.C.) y de Solón* (592- 7,77 m en longitud tan sólo ha sido superada por
en el golfo de Bengala y en el mar Arábigo), en 591 a. de J.C.) su actividad se limitó al campo ocho atletas en el mundo.
todos los mares que bañan los países del norte judicial penal. El predominio de la democracia
de Europa y en las aguas del Atlántico y del menguó su importancia, aunque volvió a recupe¬ Aretino, Pietro, escritor italiano (Arezzo,
Pacífico que rodean América del Norte y del Sur. rarla y mantenerla desde el siglo IV a. de J.C. 1492-Venecia, 1556). De joven, en Perugia, se
En el Mediterráneo, en cambio, son prácticamente hasta la época romana. dedicó a la pintura y en Roma suscitó múltiples
inexistentes. escándalos con sus «pasquines», sátiras violentas
Areta, Luis Felipe, atleta español (San Se¬ y personales. Se trasladó luego a Venecia, en don¬
areopago, consejo creado en Atenas* por los bastián, 1942). Desde 1959 alterna su dedicación de pudo desarrollar libremente su actividad de
eupátridas, con funciones políticas y judiciales, al deporte con los estudios universitarios. Es adulador y chantajista. En efecto, ajeno a toda
en el período en que disminuyó el poder monár¬ plusmarquista español en triple salto y salto de disciplina, despreocupado y sediento de lujos y
quico y aumentó el prestigio de los grandes terra¬ longitud. Fue campeón de Europa en los juegos placeres, en sus Cartas y en los Pronósticos con¬
tenientes (s. XI-VIII a. de J.C.). Tomó su nombre de la F1SEC. Su récord de triple salto, 16,20 m, virtió la pluma en un arma que esgrimir a favor
de la colina de Ares, en la Acrópolis, sede de la le hubiera bastado para proclamarse vencedor en de quien mejor pagaba, ya se tratase de Carlos V,
asamblea. Con las reformas constitucionales de las nueve primeras olimpiadas, y su marca de el más poderoso soberano de la época, o de su
438 - ARÉVACOS

Argar, correspondiente a la primera Edad del


Bronce, cuyo yacimiento epónimo fue descubierto
en la provincia de Almería, junto al río Antas.
La cultura argárica se extendió por el SE. de Ex
paña (Murcia, Almería, Málaga, Jaén, Granada.
Córdoba), donde sustituyó a la de los Millares
hacia 1600-1500 a. de J.C. Las gentes que forja
ron esta cultura vivían en poblados a menudo íor
tificados (El Argar, El Oficio, etc.); conocían la
agricultura y la ganaderíá, la cerámica, la confec
ción de tejidos y la metalurgia (oro, plata, cobre,
plomo y, especialmente, bronce). Enterraban a sus
muertos dentro y fuera de las casas, en fosas y
metidos en grandes tinajas. Su cerámica suele pre
sentar la superficie oscura y’ brillante, siendo sus
formas más características los vasos carenados de
fondo ovoideo, cuencos y copas. Los objetos metá¬
licos más típicos son puñales, espadas, hachas de
filo algo curvo y objetos de adorno.

Argel, ciudad de África del Norte, puerto del


Mediterráneo y capital de Argelia. Se alza sobre
los altozanos de una bahía, limitada por el Atlas
Menor. Junto a la costa emergen algunas peque
ñas islas, actualmente unidas a tierra firme me¬
diante un muelle. Fue fundada en el siglo X so¬
bre el lugar de un antiguo establecimiento ro¬
mano, se convirtió más tarde en capital de un
estado turco, en el siglo XVI adquirió gran ¡m
portanda política y estratégica y, bien fortificada,
resistió a numerosos ataques. En 1830 cayó bajo
el dominio francés. Es una gran ciudad de más
de 500.000 habitantes, y con los suburbios supera
los 800.000. Los barrios europeos de Mustafá y
Saint-Eugéne se levantaron junto a la costa, míen
tras que la parte vieja de la ciudad, muy tor
tuosa, desarrollada aldededor ele la Kasbah, «
extiende sobre las próximas alturas y constituye
el núcleo árabe. A. es el más importante centro
económico e industrial de Argelia y desde 1909
posee universidad.

Argelia, estado del África nordoccidental, ba¬


ñado por el Mediterráneo. Ocupa una superficie de
2.376.391 km2, con una población de 10 millo
nes y medio de habitantes; su densidad media
es de 4,5 habitantes por km2, pero existen gran
Retrato de Pietro Aretino, obra del Tiziano (Florencia, Galería Ritti). Hombre lleno de inquietudes, Aretino des contrastes entre las regiones costeras, las in
fue amigo de pintores famosos, como el Tiziano y Sansovino. Su espíritu antiacadémico y anticonformista mediatas del interior y, finalmente, las saharia
preludia ya la libertad fantástica del siglo XVII. ñas. Los linlites son puramente convencionales,
determinados por acontecimientos históricos más
que por condiciones físicas, étnicas o lingüisticas:
gran adversario Francisco I. Ariosto lo llamó, con dos en la provincia Tarraconense, y en ella en el A. limita al O. con Marruecos, al S. con Maun
razón, «azote de los príncipes». Fue, sin embargo, convento jurídico de Clunia. tania, Mali y Nigeria, y al E. con Libia y Túnez.
un escritor sugestivo y supo, a veces, dejar a un
Geografía física. Morfológicamente A. com¬
lado la máscara del adulador y del cortesano para Argantonio, rey de Tartessos (España) citado prende dos sectores claramente diferenciados. Al
expresar, en algunas de sus muchas Cartas (pu¬ por Heródoto, Anacreonte, Silio Itálico, Estrabón N. se extiende la región del Atlas4, que cons
blicadas en seis volúmenes), un tierno sentimiento y Plinio. Su nombre parece ser de origen celta. lituye la A. propiamente dicha. Está recorrida por
de amistad. Fue, en efecto, amigo de grandes pin¬ Vivió aproximadamente desde el 670 al 550 a. dos cadenas montañosas, paralelas, pertenecientes
tores, sobre todo del Tiziano, a quien escribió de J.C., siendo famoso por su longevidad, por sus a los relieves alpinos del África del NO. y orien¬
páginas que se consideran entre las mejores de su riquezas y por su filohclenismo. Tal vez en su tadas desde el O.-SO. al E.-NE.; una de estas
obra. En los Razonamientos (1536), diálogos de época fue cuando los púnicos intentaron extender cadenas es el Atlas Menor o Tell, que se extiende
cortesanas, reveló, junto a su gusto pomposo por sus factorías a costa de Tartessos, y quizá por junto a las costas del Mediterráneo, articulándose
los detalles cómicos y obscenos, dotes de escritor ello A. se inclinó hacia los griegos de Focea en macizos y cadenas secundarias; la otra es el
realista y burlón. Sus comedias, especialmente las (ciudad costera del Asia Menor, rival de los pú¬ Atlas Mayor (llamado también Atlas sahariano.
primeras, El mariscal y La cortesana, rompen los nicos). Bajo su reinado llegó Colaio de Saraos puesto que constituye el borde septentrional del
esquemas clásicos; otras, por ejemplo La Ta- a sus estados, y los focenses fundaron, hacia el vasto desierto africano); también ésta se halla fox
lanta, El hipócrita y El filósofo, se atienen, en 610, su colonia de Mainake, cerca de Málaga. donada en cadenas secundarias, como los montes
cambio, al repertorio acostumbrado. Una tragedia Cuando el rey persa Ciro amenazó la ciudad de del Ksour, el Gebel Amour y el macizo de Autos
La horada, ha sido considerada por muchos crí¬ Focea, A. invitó a los focenses a instalarse en Entre las dos cadenas se extiende una zona de
ticos como la mejor del siglo XVI. Tartessos, mas como rehusaron les concedió una altiplanicies en las que se ubican cuencas lacas
ayuda económica para que pudieran defenderse. tres carentes de ríos emisarios, sujetas a notables
arévacos, pueblo celtibérico de la España an¬ No obstante, Focea sucumbió en 546, pero enton¬ variaciones estacionales de nivel y orientadas en
tigua que ocupó la parte alta de la cuenca del ces ya A. había muerto. el sentido de las montañas: son los sciott, entre
Duero que habían tenido anteriormente los pe- los mayores de los cuales se encuentran los de
lendones. Su capital fue Numancia*. Sometidos argárica, cultura, etapa prehistórica espa¬ ech-Chergui y de el-Hodna. Al S., el otro sector
a los romanos el 1 33 a. de J.C., quedaron inclui¬ ñola que recibe el nombre de la estación «le El de A. ocupa una vásta extensión del desierto del

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Argel: vista parcial desde la bahía. Esta moderna ciudad, construida en forma de anfiteatro frente al mar Mediterráneo, es el centro comercial y político más
importante del país, así como uno de los más activos puertos de África del Norte. (Foto SEF.)

Sahara* : la aridez del paisaje se interrumpe so¬ extensas altiplanicies (Tademait), relieves rocosos, Sétif, Batna, Constantina, Annaba (antes Bonal,
lamente allí donde algún curso de agua subterrᬠentre los cuales el mayor es el macizo del Ahag- Saoura y Oasis. La población está prácticamente
nea hace surgir un oasis. Algunos de estos oasis gar. que en el monte Tahat llegar a alcanzar una centrada en la A. septentrional, especialmente
han dado lugar al desarrollo de poblaciones de altura de 2.918 m. en las llanuras costeras de Argel, Annaba y
cierta importancia, tales como Touggourt, Ouar- Geografía humana y económica. Admi¬ Oran.
gla y Adrar. El relieve no es uniforme, sino que nistrativamente A. está dividida en 15 departa¬ País de tradición agrícola, A. ha sufrido en
presenta, junto a vastas zonas llanas y arenosas mentos, a saber: Oran, Tlemcén, Salda, Tagdempt, el campo de la economía considerables variacio¬
(Gran Erg occidental y oriental, y Tanezrouft) y Mostaganem, El-Asnam, Argel, Médéa, Tizi-Ouzou, nes, especialmente a raíz del descubrimiento de
yacimientos mineros y petrolíferos en regiones
que antes se creían carentes de cualquier impor¬
tancia económica: el Sahara, en efecto, se ha
revelado como un depósito de riquezas naturales,
cuyo aprovechamiento está hoy todavía en sus
comienzos. Los minerales más abundantes son los
de hierro, cobre, manganeso, uranio y platino. Se
han encontrado también diamantes en la región
de cl-Ahaggar. Pero la verdadera riqueza del Sa¬
hara es el petróleo, cuyo yacimientos más extensos
se han descubierto en las zonas de Hassi Messaoud,
de Edjélé y de Tinguentourine.
La agricultura presenta distintos caracteres en
cada una de las regiones del país, puesto que la
barrera climática constituida .por las cadenas del
Atlas, entre la cuenca del Mediterráneo y las zo¬
nas desérticas del interior, determinan condiciones
ambientales muy diferentes de zona a zona. En
la región costera se cultiva la vid, el olivo, los
agrios y los cereales, mientras que los oasis saha-
440 - ARGELIA

El oasis de Ideles, en el Sahara meridional, en las laderas del núcleo montañoso del Ahaggar. La extensión de los oasis depende de la cantidad de agua que
aflora a la superficie; en ocasiones alcanzan extensiones de centenares de kilómetros cuadrados, pero otras veces tan sólo están constituidos por unos pocos
árboles. En algunos lugares a la sombra de los palmerales se han desarrollado importantes núcleos de población. (Foto Duval.)

ríanos producen casi exclusivamente dátiles. La


ganadería no está muy extendida. Se cría ganado
bovino, ovino y caprino a lo largo de la franja
ARGELIA Y DEPARTAMENTOS SAHARIANOS Hierro, Fosfatos, Petróleo
costera, y camellos en el interior.
Las principales ciudades se encuentran en la
costa mediterránea, y no muy lejos de ella. Ade¬
♦©*<■■■■

más de la capital, Argel (884.000 h.), son popu¬


Desierto
losas las de ürán (393.000), Constantina (223.000)
Estepas y pastos y Annaba (150.000). La red de carreteras y ferro¬
carriles alcanza cierto desarrollo en las regiones
Tierra cultivable septentrionales; en cambio, a las zonas del Sahara
Bosques llegan muy pocas carreteras y sólo dos lineas
ferroviarias, que alcanzan la región de Colomb-
Olivo Béchar, importante nudo de comunicaciones, junto
Agrlps a la frontera de Marruecos, y Touggourt, gran al¬
dea colocada en el centro de una zona rica en
oasis y principal mercado de A. para la recogida
y exportación de dátiles.
Historia. Las tribus bereberes que habitan en
la actualidad en A, estuvieron sometidas sucesiva¬
mente a los romanos, a los vándalos y a los bizan¬
tinos. Convertidas al Islamismo, participaron en la
expansión de los califatos musulmanes, gozando de
una creciente autonomía, conservada también cuan¬
do A. pasó a depender del imperio otomano
Un poder central organizado lo constituyeron los
famosos capitanes piratas que tenían su base en
el puerto de Argel. Su poderío acabó en 1830,
cuando Francia ocupó esta ciudad y extendió des¬
pués su dominio sobre toda la región. En 1848
A. fue dividida en los departamentos de Argel,
Oran y Constantina, división que duró hasta fines
de la segunda Guerra Mundial, cuando, en 1946,
í-a Petróleo fue encuadrada en la Unión Francesa, junto con
los departamentos de ultramar asimilados a los
~ Oleoducto otros departamentos metropolitanos.
Pero a partir de entonces el movimiento anti
Fe Hierro
colonialista afectó también a A.: en noviembre d<
PZ Plomo-cinc 1954 los nacionalistas, reunidos en el Frente

Sb Antimonio

F Fosfatos

I Alfombras Puertos principales


ARGENTA - 441

'V Liberación Nacional (FLN), iniciaron la insu¬


rrección contra Francia. Fracasada la tentativa de
conservarla por la fuerza, Francia buscó un acuer¬
do con el FLN, al que se llegó en marzo de 1962,
en Fvian, sobre la base del principio de auto-
l< terminación, pero consiguiendo al fin A. su
toinpleta independencia el 3 de julio del mismo
año. La nueva constitución, aprobada por referén¬
dum el 8 de septiembre de 1963, instituyó una
tcpública de tipo presidencial. El primer presi¬
dente fue Ahmcd Bcn Bella, que el 19 de junio
de 1965 fue despuesto por el coronel Houari
Botimedienne.

Argensola, Bartolomé Leonardo de, hís-


totiador y poeta español (Barbastro, 1562-Zara-
t.oza, 1631). Él y su hermano Lupercio fueron
llamados los «Horacios españoles», por su corree-
cuín y buen gusto, así como por su reacción cla¬
uca frente al culteranismo de la época. Publicó
unos Anales de Aragón, continuación de los de
Zurita, y la Historia de Ia conquista de las Ma¬
lucas. Como poeta escribió unas Rimas, publi¬
cadas en 1634; pero lo más intenso de su lírica
se halla en los sonetos, canciones y fragmentos
ic epístolas, alcanzando su máxima elegancia ex¬
presiva en algunas composiciones en metros cor¬
tos. Sobresalió en la poesía moral y religiosa, con
composiciones tan logradas como las dedicadas a
San Lorenzo, a Santa María Magdalena y a San
Miguel.

Argensola, Lupercio Leonardo de, lite¬


rato español, hermano del anterior (Barbastro,
1559-Nápoles, 1613). Estudió en Huesca y Zara¬
goza, y luego pasó al servicio del duque de Villa-
hermosa en calidad de secretario. En Madrid fue
uno de los fundadores de la llamada «Academia
Imitatoria». En 1591 se vio envuelto en los con¬
flictos que promovió en Zaragoza la estancia de
Antonio Pérez. Años más tarde, en 1599, Fe¬
lipe III le nombró cronista mayor del reino de
Aragón, cargo que dejó para acompañar a Nápoles
.ti conde de Lcmos. En sus composiciones poéti¬
cas alcanza muchas veces un estilo elegante y
ciertos efeoos de valor, pero, en conjunto, su
tategoría literaria es inferior a la de su hermano.
Lupercio de Argensola fue también autor de tra¬
gedias, como La Isabela, fot Alejandra y La Filis
(esta última perdida), que se inspiran en la an¬ Argelia: Constantina, la antigua Cirta, es una ciudad de aspecto moderno, situada en una plataforma
tigüedad clásica. Todas ellas son de escaso valor rocosa limitada por muros escarpadísimos de una altura de varias decenas de metros. (Foto SEF.)
teatral y literario.

Argenta, Ataúlfo, músico español (Castro


Urdíales, 1913-Madríd, 1958). Estudió en el Real
Conservatorio de Música de Madrid, bajo la di¬
rección de Fernández Alberdi y Conrado del Cam¬
po, demostrando muy pronto una intuición musi¬
cal extraordinaria. Continuó sus estudios en Bél¬
gica, donde fue solista en la orquesta del Con¬
servatorio de Lieja. En 1943 se trasladó a
Alemania, en compañía de Wolff, dando cuarenta
y ocho conciertos en Sajonia. Poco después fue
nombrado, en España, director de la Orquesta
Nacional y de la de Cámara de Radio Nacional.

Bartolomé Leonardo de Argensola. Retrato que se


conserva en el Museo Provincial de Valencia.

La ocupación de Argel por los franceses (1830) según un grabado de la época. Los franceses entraron en
la ciudad después de seis días de asedio y de sangrientos combates. Sin embargo, la caida de Argel no
significó la completa sumisión a Francia de todo el territorio argelino
442 - ARGENTINA

La carretera costera de la Patagonia, en las cercanías de Comodoro Rivadavia. Un aspecto de la Tierra del Fuego, el extremo más meridional de la Argentina,
El rápido desarrollo de las carreteras ha dado un notable incremento a la vida separada del continente por el estrecho de Magallanes. En esta isla se prolongan
social y económica de la zona patagónica. (Foto SEF.) los relieves andinos. (Foto Pellegrini.)

fragmento de la meseta cristalina que asciende

Argentina lentamente desde la costa atlántica hacia los Añ¬


iles, formando una serie de mesas escalonadas.
Los Andes, anchos al N., se estrechan hacia
el S., y se dividen en tres sectores. Los Andes
septentrionales encierran una altiplanicie fría y árt
da, la puna de Atacama, que no es más que una
prolongación de la altiplanicie boliviana, con la
que se comunica por un pasillo estructural. Los
Andes centrales o de Mendoza, entre los 27" y
39° S., presentan los picos más altos de toda Ame
rica: Aconcagua, 6.959 m, el Mercedario, 6.770
Estado de América del Sur, situado en la parte metros, etc. Una depresión longitudinal se extien
meridional del continente. Está limitado al O. y de paralelamente a la cordillera, terminando en
al S. por la cordillera de los Andes, que lo separa una serie de pliegues primarios (la Precordillera)
de Chile, y ai E. por el océano Atlántico, el Río que se comunican con los Andes septentrionales a
de la plata y el río Uruguay, que lo separa de través de la sierra de Aconquija, y con la llanura
la república del mismo nombre y del Brasil. Al oriental por un único puerto, el paso de Uspallata
N. confina con Bolivia y Paraguay, constituyendo o de la Cumbre, por el que pasa una carretera
la frontera con este último los ríos Pilcomayo, y un ferrocarril. Los Andes meridionales o de Pa-
Paraguay y Paraná. Tiene una superficie de tagonia se bifurcan en numerosos macizos sepa¬
2.776.385 km*, y una población que hoy sobrepasa rados por valles, y se caracterizan por los fenó
los 22 millones de habitantes, con una densidad menos glaciares que embellecen el paisaje con
de 7,2 habitantes por km1'. Por el desarrollo de lagos y valles en artesa. La gran llanura oriental
su economía figura a la cabe/a de las naciones está constituida por
hispanoamericanas y es la única de ellas que se una ingente masa
cuenta entre las diez primeras potencias comercia¬
de sedimentos con¬
les del mundo. Este predominio se debe, sin duda, tinentales, y algunos
a la situación del país, en plena zona templada y
marítimos, que re¬
con condiciones geográñeas favorables para la ex¬ cubren los antiguos
plotación agropecuaria. A. es. desde la proclama¬ zócalos brasileño-pa¬
ción de su independencia en 1816, una república,
tagónicos. La capa
y se gobierna según las normas de la constitución superior, el loess, de
de 1853. Está dividida en un distrito federal, origen cólico, 1c da
22 provincias y 1 territorio nacional. una extraordinal u
El medio físico. En este país aparecen los fertilidad. Se dividí
tres elementos fundamentales del relieve sudame¬ en tres partes: > I
ricano: la cordillera andina, las llanuras aluvia¬ Chaco, al N.; la
les y tas mesetas arcaicas: Brasilia y Patagonia. Pampa, entre el pa¬
Brasilia, en el extremo NE., es una continuación ralelo 30“ y el fio
de la mesera brasileña y está constituida por are¬ Colorado, y que
niscas rojas y un manto de rocas efusivas y ba¬ comprende la Pam¬
saltos que se hunden hacia el S. y SO. bajo pa interior y la Puní
sedimentos más modernos. La Patagonia es un pa húmeda, más al
DIVISION ADMINISTRATIVA DE ARGENTINA

PROVINCIAS Y CAPITALES SUPERFICIE HABITANTES


EN KM‘ (CENSO 1960)

Distrito Federal . 199 2.966.816


Buenos Aires (La Plata, 330.310) 307.571 6.734.548
Corrientes (Corrientes, 112.725) . 88.199 543.226
Entre Ríos (Paraná, 174.272) . . 76.216 803.505
Chaco (Resistencia, 80.089) 99.633 535.443
Santa Fe (Santa Fe, 259.500) . 133.007 1.865.537
Fortnosa (Formosa, 47.741) . '72.066 178.458
Misiones (Posadas, 77.817) . 29.801 391.004
Jujuy (San Salvador de Jujuy
72.150). 239.783
Salta (Salta. 121.491) . . . 412.652
Santiago del Estero (Santiago del
Estero. 103.115). 135.254 477.156
Tucumán (San Miguel de TucumÚD
287.004) . 780.348
Córdoba (Córdoba, 589.153) . 1.759.997
La Pumpa (Santa llosa, 27.501) 143.440 158.489
Sun Luis (San Luis, 48.617) 76.478 174.251
Cutamurca (Cutamurca, 49.291) 99.818 172.407
La Rio|u (La Rioja, 39.728) . . 92.331 128.270
Mendoza (Mendoza, 109.149) 825.535
San Juan (San Juan, 106.746) . 86.137 352.461
Ncuquén (Neuquón, 17.500) . . 94.078 111.008
Rio Negro (Viedmn, 7.000) . . 203.013 192.595
Cliubut (Ilawson, 17.104) 224.686 142.195
Santa Cruz (Rio Gallegos, 16.929)
Tierra del Fuego (Ushyaia, 3.472) 20:392 7'064
Argentina (Gran Buenos Aires
6.762.629). 2.776.385 20.005.69!

A la derecha: un aspecto del Chaco, en el que se aprecia la


asociación de diversos vegetales. Abajo: aspecto del puerto de
Buenos Aires; su situación geográfica y sus modernas instalaciones
lo hacen uno de los más concurridos del mundo. (Foto SEF,)

Este; la llamada Mcsopotamia, entre los ríos Para¬


ná y Uruguay, es en realidad una prolongación
pampeana.
Una extensión tan enorme en latitud (22“ S.
a 55° S.) y la presencia de distintos tipos de
relieve, forzosamente debían crear un clima va¬
riado. En general, toda A. presenta los caracte¬
res de un clima continental agudo, sólo suavizado
a orillas del Atlántico y en el mediodía de los
Andes patagónicos. Las precipitaciones están de¬
terminadas por dos sistemas constantes de circula¬
ción atmosférica: los alisios del NE. y los vien¬
tos del O. El paralelo 38° actúa de linca divisoria
entre las dos zonas afectadas: el N. recibe la hu¬
medad del Atlántico, y el S. las lluvias proceden¬
tes del Pacífico, con menos intensidad de O. a E.
debido a la barrera de los Andes. De ahí la exis¬
tencia de una faja árida que, desde la puna de
Atacama, atraviesa el interior del país hasta la
costa de Patagonia, donde las lluvias no llegan
a 250 mm. Las regiones húmedas reciben más
de 1.000 mm, y entre ellas y la faja árida hay
una zona intermedia donde llueve entre 500 y
1.000 mm.
Se da una .gran similitud entre el cuadro fito-
gcográlico y el pluviométrico. Selva, matorral,
estepa y sabana son las formaciones que se re¬
parten por el país según la cantidad de lluvia
recibida. Los bosques se pueden agrupar en tres
zonas y tipos: al NE. la selva de Misiones, de
ripo tropical, con araucaria, yerba mate y cedro.
Al NO,, los bosques cerrados subtropicales, con¬
centrados en los oasis de Tucumán y Salta, los
cuales, hasta los 1.200 m, presentan gran variedad
de especies, con árboles altos y frondosos, y los
alisos y heléchos. Al S. predominan los bosques
de tipo templado, hayas y coniferas, que se con¬
centran en las zonas más lluviosas. La estepa y
la sabana cubren los dos tercias del país, aso¬
ciándose las gramíneas leñosas y duras con los
pastos tiernos de hierbas y tréboles. En la faja
de lluvias intermedias, Chaco y Mesopotamia, se
combinan los tipos anteriormente citados, según
los lugares.
Población y economía. Hasta el siglo xvm
la población argentina se componía de un redu¬
cido número de aborígenes y gran número de
mestizos y criollos, descendientes de Los españo¬
les colonizadores, que habitaban principalmente el
estuario del Plata. En la segunda mitad del XIX
444 ■ ARGENTINA

Al sur del Chaco, entre la cordillera de los Andes y el océano Atlántico, se extiende la Pampa. En esta inmensa llanura la agricultura y la cría del ganado han en¬
contrado las condiciones ideales para su desarrollo, y en ella pastan grandes rebaños, vigilados por los «gauchos». (Foto Quillci.)

el país abrió sus puertas a la inmigración euro¬


pea, con lo que, desde 1860 a 1930, aumento 11
población en más de 4 millones, de los que el
50 % eran italianos y el 45 % españoles. La ma¬
yor parte de estos inmigrantes se establecieron en
la Pampa, en torno a Buenos Aires; hacia el in¬
terior se encuentran más mestizos, y en el Chaco
y Tierra del Fuego prevalece un fuerte substrato
de elemento indígena. No obstante, el 90 % ch¬
ía población está formada por argentinos "de ori¬
gen español o italiano.
A pesar del gran crecimiento de la población,
que se ha multiplicado por 15 en menos de un
siglo, la densidad de 7,2 habitantes por km'
indica que el país está poco poblado. La mayoría
se concentra en Buenos Aíres, en la Pampa hú¬
meda y en Mesopotamia, constituyendo más de lu
mitad del total, siendo los extremos N. y S.
los menos poblados, A tono con este rápido y
reciente proceso demográfico se halla el desarrollo
económico de A. La demanda europea, a raíz de
su industrialización durante la segunda mitad del
siglo XIX, provocó una auténtica revolución eco
nómica en el país. Tres han sido los principales
factores del desarrollo económico: la instalación
de los frigoríficos (1882), el progreso de los l<
rrocarrilcs (15.000 km en 1890) y la utilización
del alambre- de púa para cercar los campos, lisios
factores, unidos a la mano de obra proccdemr
de la inmigración y a la importación de capital
extranjero, permitieron, por una parte, alcanzar
y explotar los enormes espacios vacíos y, por otra,
conservar las mercancías de exportación, sobre
todo la carne.
Entre 1888 y 1929 A. conoció su edad de or»
económica, sobre todo la zona de Buenos Aires y
la Pampa. La enorme demanda de productos .ib-
menticios y manufacturados por parte de los pli¬
ses beligerantes durante la primera Guerra Muu
dial (1914-1918), determinó un gran desaitollo
del ganado bovino (en contraposición a la oía
Mercado de reses en la Argentina. La cría de ganado es la forma tradicional de la economía del país; tradicional del ovino) y el principio de la indus
ya en el siglo XVIII sus productos se exportaban a los países vecinos y a Inglaterra. De la cría del trialización de las carnes. Pero la crisis económica
ganado han derivado las industrias frigoríficas y del curtido. (Foto SEF.) internacional de 1929 afectó también a A , put *
f
L
lredujo la demanda exterior y le hizo perder parte
del apoyo británico, cuyos capitales se habían in-
vertido en el país. Hubo de combatir la crisis
aderando la industrialización con objeto de abas¬
ARGENTINA PRODUCTOS VEGETALES
ARGENTINA - 445

ARGENTINA
MINERALES
£ GANADERIA Y PESCA

I tecerse a sí misma, quizá porque no tenía dinero


f para pagar, o porque no había quien le vendiera.
La segunda Guerra Mundial contribuyó a acen-
tuar la orientación industrializadora ya iniciada.
Sin embargo, la posguerra determinaría una nueva
t tisis, pues en el mercado exterior aparecieron
productos competitivos en mejores condiciones;
Embarcación U
■ z*pU INDUSTRIAS

por otra parte, Inglaterra quedó libre de comprar


o no a A. cuando Perón rescató las inversiones
británicas en el país, al tiempo que el nacionalis¬
mo acentuado de este mismo gobernante, si bien
en parte aceleró el desarrollo de la nación, la aisló
de turas que podían favorecerle. Era cuestión,
pues, de aumentar el nivel de vida de los argen¬
tinos, pero esta solución fue más aparente que
real, puesto que apareció enmascarada bajo una
grave intlación. Últimamente la A. trata de refor¬
zar sus lazos económicos con los países vecinos,
Chile, Paraguay, Bolivia y Brasil, cuyos productos
son muchas veces complementarios, así como con
los Estados Unidos y algunos países europeos.
La agricultura constituye la principal actividad
económica de A., si bien la superficie cultivada
abarca menos del 10 % de todo el territorio na¬
cional. Más de la mitad del suelo cultivado se
destina a la producción de cereales (trigo, maíz,
cebada, centeno, avena y arroz); aproximadamente
un cuarto se dedica a prados artificiales, y el resto
A
Patagonia (mil millones dólares)!
_k n,er*,1> excluidos oro y I
a plantas industriales (sémola, girasol, maní y plata
cana de azúcar), hortalizas y frutas. La distri¬
bución de estos cultivos permite individualizar
cuatro zonas agrícolas: la de los cultivos subtro¬
picales (caña de azúcar, algodón y tabaco), que
se extiende por las provincias de Jujuy, Salta,
Tucumán, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones,
Petróleo b $ Industria textil I

provincias, sin embargo, cuya mayor riqueza son Ref. de petróleo ík Industria química I
los bosques; la zona de las viñas y tas frutas Siderurgia 1 ,ndustr!a
(provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja y Mecánica f3 frigorífica
Cata marca); la zona de los cereales (provincias
de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos
y La Pampa), en las que se cultiva también lino,
alfalfa, papas, legumbres y fruta, y, finalmente,
la zona patagónica, casi exclusivamente pastoril,
aunque posee ciertas áreas en las que se cultiva
fruta y remolacha.
La ganadería representa el segundo gran capí¬
tulo de la economía argentina; hay en el país
más de 43 millones de bovinos, 48 millones de
ovinos, 5 millones de equinos y 3 millones y me¬
dio de porcinos. Casi la mitad de los bovinos se
encuentran en la provincia de Buenos Aires, y los
ovinos generalmente en la Patagonia, con el tipo
merino al N. y el tipo inglés para carne al S.
La A. es rica en minerales, que se localizan en
el sector andino, aunque su explotación no se
efectúa en forma intensiva, debido principalmente
a que las grandes distancias con respecto a los
centros de consumo la tornan improductiva.

Arriba: panorama de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia. La ciudad adquirió un súbito desarrollo a


raíz del descubrimiento, en el año 1907, de los cercanos yacimientos de petróleo y de metano del Chu-
but; en la actualidad un gasoducto enlaza Comodoro Rivadavia con Llavalloe (Buenos Aires). A la iz¬
quierda: una perforadora instalada en un campo petrolífero. (Foto SEF.)
446 - ARGENTINA

Posee importantes campos petrolíferqs, cuya


producción durante el año 1965 ascendió a
15.624.714 ma; en ese mismo año la importa¬
ción de petróleo y derivados sumó 5.240.926 m3.
En lo que respecta a carbón, la producción na¬
cional alcanza sólo al 29 %; así, tenemos que
durante el año 1964 se produjeron 354.880 Tm,
debiéndose importar 802.449 Tm para atender
la demanda.
En cuanto a fuerza hidráulica, durante el año
1962 se produjeron en total 8.756.366.000 Kwh.
Se observa un déficit energético, motivado en
parte por la amplitud del país, que encarece
en forma desmedida la distribución de la ener¬
gía eléctrica.
La industria argentina deriva fundamentalmen¬
te de la agricultura y de la ganadería. Se extrae
aceite de las semillas del algodón y del girasol,
tanino del quebracho y azúcar de la caña; se
fabrican pastas alimenticias y también hilos y te¬
jidos de algodón. Del ganado, el primer derivado
es la carne congelada y refrigerada destinada a la
exportación, a la que siguen extractos de carne,
productos lecheros y fabricación de cuero y cal¬
zado, junto con los subproductos, de los que se
obtienen colas, abonos, piensos y cepillos. Dentro
de las industrias químicas destacan las papeleras,
la del vidrio y la del cemento. Las industrias me¬
cánicas ocupan un lugar secundario.
A pesar de las vicisitudes políticas, que siem¬
pre han afectado profundamente al comercio ex¬
terior, la A. es aún la principal nación comercial Gran factoría de carne congelada en Zarate (Buenos Aires). Entre las industrias alimentarias ocupa el
de Hispanoamérica. Antes de la segunda Guerra primer lugar la de preparación de las carnes para la exportación. (Foto SEF.)
Mundial alcanzó el 98 % de las exportaciones de
toda América del Sur, siendo Estados Unidos e
Inglaterra sus principales mercados. Después de de mantener, el ferrocarril es el principal sistema trucción en la Patagonia, en dirección a Valdivia
la guerra, reducidos estos mercados, intentó co¬ de enlace. En la Pampa húmeda y en tomo a Los numerosos puertos de ultramar (Buenos Aires,
merciar con Rusia, ofreciendo alimentos a cambio Buenos Aires se agrupan cuatro líneas principales: La Plata, Rosario, Bahía Blanca) y el tráfico aéreo
de maquinaria, pero este país no cumplió su parte el ferrocarril J. A. Roca, que va de Buenos Aires c internacional completan el cuadro de las co¬
del contrato. Actualmente sus exportaciones su¬ a La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca y Barilo- municaciones.
ponen el 12 % de las de América del Sur, c che; el ferrocarril D. F. Sarmiento, que va ha¬ División regional. Andes, Patagonia y lla¬
importa materias primas (carbón y petróleo, prin¬ cia el SO. de Buenos Aires; el ferrocarril J. de nuras septentrionales (Chaco, Mesopotamia y Pam¬
cipalmente) y manufacturas (acero, maquinaria y San Martín, hasta Mendoza, y los ferrocarriles pa) son las tres grandes regiones naturales de A.,
equipos de transporte). B. Mitre y G. Belgrano, que enlazan Buenos sobre ellas, la acción del hombre ha delimitado
El comercio está íntimamente relacionado con Aires con Rosario, Córdoba, Santa Fe y el Nor¬ unas cuantas comarcas y regiones de tipo geoeco-
los medios de comunicación. Las únicas vías na¬ te. A estas líneas hay que añadir los trasandinos nómico. Así aparece clara la distinción entre la
turales son el Paraná .y. el Uruguay, hacia el N., de Buenos Aires a Valparaíso y a Tucumán, y de Pampa húmeda y la región de Buenos Aires,
pero como la Pampa y la Patagonia carecen de ahí a La Paz (Bolivia). En 1948 quedó terminado donde se concentra la mayoría de la población.
tales vías naturales y las carreteras son difíciles el de Salta a Antofagasta, y otro se halla en cons¬ La cordillera andina, áspera y salvaje, queda
un poco al margen de la actividad humana, salvo
en aquellos lugares que sirven de paso hacia el
otro lado de las crestas, o en aquellos otros don¬
de hay posibilidades de irrigación, como en el
NO. y en la cordillera Real.
Patagonia es una meseta poco habitada. Árida
y seca, la cría lanar es su principal actividad;
ios núcleos más importantes son los puertos ex¬
portadores de lana y carne congelada: Puerto
Gallegos, Santa Cruz y Puerto Deseado, con la
única industria importante en estas latitudes: los
frigoríficos. En el Alto Valle de Río Negro y en
el bajo de Chubut, por medio de la irrigación,
se han creado comarcas agrícolas, y sobre el lito¬
ral del golfo de San Jorge se encuentra el gran
yacimiento petrolífero de Comodoro Rivadavia,
al que le sigue, en el centro del territorio de
Neuquén, el segundo yacimiento argentino, en
Plaza Huincul.
La Tierra del Fuego, en el extremo meridional,
es la región más pequeña y despoblada del país,
con la cria de ganado vacuno y lanar como única
actividad.
Al otro extremo del país, al NE., se extiende
otra región poco poblada: el Gran Chaco. Sin
embargo, ha experimentado un aumento de po¬
blación en los últimos años gracias al cultivo del
algodón, extendido a lo largo de las líneas fé¬
rreas y que ha dado lugar a la creación de pe¬
queños núcleos de población. No obstante, l.t
explotación forestal es la principal fuente de ri
queza de esta zona. Santiago del Estero (103.115
habitantes) es la ciudad chaqueña de mayor impor¬
tancia. Al E. del Paraná y hasta el río Uruguay
aparece la comarca de la llamada Mesopotamia <•
La ciudad de Buenos Aires cuenta con amplias y modernas calles. He aquí un aspecto de la Avenida del Entre Ríos. Comprende las provincias de Entre
9 de Julio, con el obelisco conmemorativo de la fundación de la ciudad. (Foto SEF.) Ríos, Corrientes y Misiones. La parte central de En-
ARGENTINA - 447
i re Ríos y su prolongación hacia el S. va orien¬
tándose hacia una economía agrícola, principal¬
mente de frutales. El delta del Paraná es una de
las comarcas más pintorescas del país, y por eso
se ha convertido en lugar de esparcimiento de la
población urbana del Río de la Plata.
La Pampa constituye por si sola la tierra ar¬
gentina por antonomasia, es su núcleo fundamen¬
tal, resultado de la evolución política y económica
del país desde la independencia. Concentra, en el
22 % de la superficie nacional, los 3/4 de la
población, el 70 % de los ferrocarriles, el 84 %
de los automóviles y cerca del 90 % de la pro¬
ducción agrícola e industrial. La Pampa abarca las
tierras delimitadas por un círculo de 700 km
de radio, con centro en Buenos Aires, su foco de
atracción. Desde el punto de vista económico, se
divide en Pampa húmeda y Pampa seca Dentro
de la Pampa húmeda, con 66 millones de ha., de
los cuales 33 millones son cultivables, se dis¬
tinguen: una primera ¡tona triguera, que dibuja
una media luna desde Bahía Blanca hasta Santa
Pe; Bahía Blanca, con 150.000 habitantes, es su
núcleo principal. La segunda zona, maicera, se
extiende sobre la orilla derecha del Paraná, desde
Santa Fe a Buenos Aires; Rosario, con 600.000
habitantes, es su gran puerto exportador. La zona
sudoriental de la provincia de Buenos Aires es
eminentemente pastoril, de ganado vacuno, y en
su centro se encuentra la región pampeana de los
alfalfares, alimento del ganado mayor destinado
a la producción de carnes y grasas. Por último, en
las proximidades de Buenos Aires, aparece un
cinturón hortícola, despensa de la capital. La
Pampa seca) poco poblada, no tiene más recursos
que la ganadería, sobre todo la lanar. Sin em¬
bargo, en su parte central se ha creado un fértil
oasis -agrícola, facilitando la existencia de ciudades
como Córdoba (cerca de 600.000 h.) y San Luis.
Buenos Aires es la capital política, económica
y cultural de la nación. Pero además es la mayor
ciudad de América del Sur y la más importante
de las de habla hispana. De medio millón de

A la izquierda: casa principal de la estancia de San Jenaro. La estancia argentina puede considerarse como la fábrica de trigo y de otros productos agropecuarios
indispensables a la economía del país. A la derecha: patio de la antigua universidad de Córdoba, fundada en 1613 por miembros de la Compañía de Jesús.
Es la más antigua de toda Hispanoamérica después de la universidad de Lima, que fue creada en el año 1515. (Foto SEF.)
448 - ARGENTINA

habitantes, a fines del siglo XIX, pasó a cerca de


3 millones en 1960. A su alrededor se ha creado
un cinturón de ciudades industriales, como Ave¬
llaneda, Lomas de Zamora, Quilmes, San Martín,
Morón, etc., que forman el Gran Buenos Aires
(más de 6,7 millones de habitantes). La Plata, con
330.310 habitantes, está también dentro de la
órbita de la capital federal. Buenos Aires posée¬
la universidad argentina más importante, la prensa
de habla española de mayor difusión por toda
América, y un negocio editorial que, en los últimos
años, se ha puesto a la altura del español. BUENOS
AIRES*.
Historia. Antes de la llegada de los españo¬
les la población aborigen de A. estaba constituida
por numerosas tribus indias, independientes entre
sí y de las cuales sólo los guaraníes, situados al
NE., conocían el arte de cultivar la tierra. Juan
Díaz de Solís, navegando en busca de un paso
marítimo hacia el Pacífico, penetró en el estuario
del Plata, pereciendo con sus compañeros a manos
de los citados indios guaraníes. En 1519, Maga¬
llanes, marino al servicio de Carlos V, navegó
también por el estuario y por las costas situadas
más hacia el S., hasta encontrar el paso hacia
el Pacífico a través del estrecho que hoy lleva su
nombre. También al servicio de Carlos V estaba
Juan Cabot cuando, en 1526, llegó a estos para¬
jes, atraído por la leyenda que corría sobre el
Río de la Plata; exploró los ríos Paraná y Para¬
guay y, en su confluencia, fundó el fuerte de
Sancii Spiritu, que más tarde los indios destruye¬
ron, obligando a Cabot a abandonar la empresa.
Sendas expediciones de franceses y portugueses
alarmaron a Carlos V, quien decidió enviar a
Pedro de Mendoza a la región del Plata, en cali¬
dad de adelantado, con 11 naves y 1.300 hom¬
bres. Mendoza, en 1536, fundó con el nombre de
Santa María del Buen Aire la primera ciudad
de Buenos Aires. Su lugarteniente Ayolas remon¬
tó el Paraná y el Paraguay y fundó la población
de Candelaria, en la que dejó a Domingo Mar¬ Corrales de ganado lanar en Rio Gallegos (Patagonia). La cria de ovinos, con sus famosos tipos merinos
tínez de Irala con un destacamento, mientras él, de lapa fina e inglés para carne, constituye uno de los grandes capítulos de la ganadería argentina

con el resto de los hombres, atravesaba el Chaco y


cruzaba los pasos andinos. Pero, al regresar, él
y sus compañeros fueron asesinados por los in¬
dios. Desmoralizado, Mendoza decidió regresar a
España, muriendo durante la travesía. Irala en¬
tonces fue nombrado jefe de los españoles, de¬
cidiendo abandonar la recién fundada ciudad y
trasladar todos sus habitantes a Asunción. Años
después, en 1573, Juan de Garay fundó Santa Fe,
y más tarde, el 11 de junio de 1580, llevó a
cabo una segunda fundación de Buenos Aires,
esta vez definitiva.
En 1617, el territorio del Rio de la Plata fue
constituido en gobierno, dependiente del Virrci
nato del Perú, erigiéndose en 1620 el obispado
de Buenos Aires. En el transcurso del siglo XVIII,
y a medida que se ampliaban las leyes para
comerciar libremente con la metrópoli, creció la
importancia económica del territorio y, principal¬
mente, de la capital y su puerto. En 1776 se cons¬
tituyó el Virreinato del Río de la Plata, que com¬
prendía aproximadamente los actuales territorios
de la A., Paraguay, Uruguay y parte de Bolivia
En 1806 y 1807 la ciudad de Buenos Aires se
vio en el trance de rechazar varios ataques de los
ingleses.
La gran conmoción que produjo en los domi¬
nios españoles la invasión de la metrópoli por las
fuerzas napoleónicas dio lugar a serias pertur¬
baciones que obligaron al virrey Cisneros a renun¬
ciar a su mando, siendo gobernado el país suce¬
sivamente por «juntas», triunviratos, una Asam¬
blea General y un directorio. En 1816, un con¬
greso reunido en Tucumán declaró la indepen¬
dencia de las Provincias Unidas del Río de la
Plata, que más tarde quedó asegurada gracia-, a
los éxitos militares de San Martín en Chile
A la izquierda, la declaración de la independencia argentina (9 de julio de 1816) según un grabado de Perú.
la época. El movimiento emancipador fue un proceso hacia la autodeterminación propio de todos los La pugna que entonces se produjo entre la ten
países que llegan a un amplio desarrollo político y cultural. A la derecha, retrato del general José San dencia centralizados y unitaria de Buenos Aite%
Martin, principal artífice de la independencia argentina. y la federalista de las demás provincias se puso
ARGENTINA - 449
que nos muestra la ingenuidud de un gaucho
GOBERNANTES DE ARGENTINA enfrentado con la representación, en forma de ópe¬
ra, de la famosa obra de Goethe. Y. en 1872,
el libro más importante de la literatura argentina,
Gobernadores de la Provincia 1880 86 Julio Argentino Roca el Martin Fierro, donde José Hernández* (1834-
Mayo 25, 1810 1.* Junta de Buenos Aires 1886-90 Miguel Juárez Cclman
Dic. 18, 1810 2» Junta 1886) cuenta los anhelos, sufrimientos y enso¬
1827- 28 Manuel Dorrego 1890-92 Carlos Pcllegrini
1892-95 Luis Sác-nz Peña ñaciones <lc un auténtico arquetipo, realizando un
Triunvirato» 1828- 29 Juan Lavallc magnifico fresco de la época, en versos de poesía
1829 Juan José Viarnontc 1895-98 José E. Uriburu
Set. 23, 1811 l.cr Triunvirato directa y altamente comunicativa. Con cuatro au¬
1829- 32 Juan Manuel de Rosas 1898-1904 Julio Argentino Roca
Oct. 8, 1812 2.“ Triunvirato
1832- 33 J. R. González Balcarcc 1904-06 Manuel Quintana tores de primera línea y valores parejos, se cum¬
Directores de las Provincias Unidas 1833- 34 Juan José Viarnontc 1906-10 José Pigucroa AJcurtu ple el gran ciclo de la literatura gauchesca. Son
1814- 13 Gervasio A, de Posadas 1834- 35 Manuel V. Maza 1910-14 Roque Sácnz Peña ellos Guillermo Enrique Hudson, Lucio V. Man-
1813 Carlos M. de Alvettr i')i i ii. vi. toriiio de la Plata
1916-22 Hipólito Yrigoyen silla (1831-1913), Ricardo Gutraldcs y Benito
1813 José Rondeuu Dictadura Lynch. Hudson, que habia nacido en el antiguo
1815- 16 1. Alvarez Tilomas 1922-28 Marcelo T. de Alvcar
1835- 52 Juan Manuel de Rosas 1928-30 Hipólito Y rigoyen partido de Quilmes, presenta una galería curiosa
1816 Antonio González Balcarcc
1816- 19 Juan M. de Pucyrrcdón 1930-32 José Félix Uriburu y vivaz de gauchos en Allá lejos y hace tiempo.
Director Provisional 1932-58 Agustín P. Justo
1819- 20 José Rondeau El hombre de las inhóspitas zonas hostigadas por
de la Confederación 1938-42 Roberto M. Ortiz
Gobernadores de la Provincia la indiada aparece en las brillantes páginas que
1852-54 Justo José de Urquizn 1942- 43 Ramón S. Castillo Mansilla llamó Una excursión a los indios tan-
de Buenos Aires 1943 Arturo Rawson
1820 Manuel Sarrntea, Ildefonso Presidentes de la Confederación 1943- 44 Pedro P. Ramírez (¡ucles. El gaucho nimbado de romanticismo nos¬
Ramos Mcxia, Miguel E. So¬ 1944- 46 Edelmiro J. Farrell tálgico marcha al ocaso en Don Segundo Sombra,
1854-60 Justo José de Utquizu
ler, Manuel Dorrcgo 1946-55 Juan Domingo Perón la poemática novela de Ricardo Güiraldes (1886-
1820- 24 Martin Rodríguez 1860-62 Santiago Dcrqui
1955 Eduardo Lonardi 1927). Registra sus últimos rastros, pero ya en¬
1824-26 Juan G. Las Horas 1955-58 Pedro E. Aromburu focado con un criterio áspero y realista, en la
Presidentes de la Nación
Presidentes Unitarios 1958-62 Arturo Prondizt
1862-68 Bartolomé Mitre obra de Benito Lynch (1881-1951), cuyas novelas
1962- 63 Jasé María Guido
1826- 27 Ik-murdino Rivadavia 1868-74 Domingo F. Sarmiento 1963- 66 Arturo Illía Los caranchos de la Florida (1916) y El inglés
1827- 28 Vicente López (ínter.) 1874-80 Nicolás Avellaneda 1966 Juan Carlos Onganía de los Ciüesos señalaron a otro escritor magistral.
La ciudad, en continua expansión, bahía co¬
menzado a expresarse en La gran aldea, novela-
«le manifiesto desde la proclamación do la primera argentina fue un reflejo de la española. La pri¬ crónica de Lucio V. López, El agudo humorista
constitución de 1819, de inarcado carácter uni¬ mera manifestación relacionada con el Rio de la Eduardo Wilde (1844-1913) la siguió interpre¬
tario y que en muchos sitios no fue reconocida. I’kit.i es el poema La Argtnsiaa (1602), del sacer¬ tando en Buenos Aires setenta años atrás. Miguel
Por esa época la A. se vio precisada a impedir dote español Martín del Barco Centenera, rela¬ Cañé (1851-1905) nos da otra crónicu novelada
por la fuerza de las armas que Brasil se ane¬ tivo a la conquista de esa región y fundación en la estudiantina que tituló Juvcnilia. Eugenio
xionase el Uruguay, cuya independencia fue re¬ de Buenos Aires. Hasta los primeros años del Cambaceres (1843-1890) funda la novela natu¬
conocida en 1828. Pero la anarquía política que siglo xix el campo literario se ve dominado por ralista argentina con Silbidos de un vago. Evaristo
temaba en el país no cesó, lo que dio paso a la un clasicismo tosco y amanerado, al que no es¬ Carriego (1883-1912) nos trajo, con su poesía
dictadura de Juan' Manuel Rosas, que gobernó capan Manuel de Lavardén (1754-1810), autor anecdótica, vivencias del arrabal, que tomaría
durante veintitrés años, hasta 1852, en que fue de la tragedia de teína americano Siripo, ni Juan hondura metafísica cuando Jorge Luis Borges*
derribado por una rebelión que contó con el Cruz Varela (1794-1839), versificador sin vuelo publicara, en 1923, Fervor do Buenos Arres. La
apoyo de Uruguay y Brasil. en las tragedias Dido y Argia, prosista sin pro¬ ciudad, ya tentacular, está presente en El juguete
La nueva constitución de 1853 tampoco re¬ fundidad en una biografía de Madama Lynch. rabioso, de Roberto Arlt; La Casa, de Manuel Mu-
solvió la pugna entre federalistas y centralistas, El acento nacional primigenio lo pone Este¬ gica Láincz; Comedor de diario, de María Angéli¬
que se prolongó hasta que Buenos Aires, en 1880, ca Bosco; Las ratas', de José Bitinco; El incendio y
ban Echeverría (1805-1851) con su relato de tono
fue separarla de su provincia y declarada territo¬ realista El Matadero y su poema extenso La Cau¬ las vísperas, de Beatriz Guido; un gran número
rio federal. En los últimos decenios del siglo xix, tiva, que incorpora, a través de románticas estro¬ de relatos de Leónidas Barletta, Julio Cortázar y
bajo las presidencias de Bartolomé Mitre, Sar¬ fas, el ámbito de la Pampa a la creación literaria Bernando Kordon, maestros del cuento; La com¬
miento, Avellaneda y sus sucesores, el pais fue típicamente argentina. En 1838, con treinta com¬ parsa (1965), de Joaquín Gómez Bas; una tras¬
recobrando su normalidad y entró en vías de rᬠcendente novela de Ernesto Sábato, Sobre héroes
pañeros, Echeverría funda la «Asociación de
pido progreso: con la ocupación de nuevas ex¬ y tumbas, y varias obras de Adolfo Bioy Casares
Mayo», determinando su ideario en el Dogma
tensiones en la Pampa y en la Patagón ia se au¬ y Manuel Peyrou.
Socialista, Sobreviene la tiranía de Rosas, que
mentó la producción cerealista y ganadera, a la La poesía pura, alejándose del camino de epo-
transforma a la mayoría de escritores en revolu¬
que se abrieron los mercados europeos; al mismo cionarios exilados, como sucedió con José Mármol
lempo, una masiva inmigración estimuló la vi¬ (1817-1871), Ricardo Gutiérrez, Juan Bautista Al-
talidad del pais en todos los órdenes. En aquel berdi (autor de Las Bases, fundamento de la Cons¬
entonces, la Unión Cívica Radical era el partido titución argentina), Bartolomé Mitre y Domingo
más poderoso, que por dos veces (1916 y 1928) Faustino Sarmiento (1811-1888), ambos futuros
elevó a la presidencia a Hipólito Yrigoyen; este presidentes de la República. Mármol escribe poe¬
político no consiguió sanear la administración ni sía, atacando a Rosas, y también novela de tipo
poner en marcha una política social adecuada, folletinesco, la popular Amalia. Mitre (1821-
y en 1930 fue derribado por una insurrección 1906), aunque novelista y poeta, establece- su ran
militar.
go como historiador por sus dos obras monumen¬
Otro movimiento, que asimismo estableció un tales sobre San Martín y Belgrano. Dándole el
gobierno militar, se produjo en 1943, destacando carácter de «tribuna de doctrina», funda La Na¬
desde el primer momento el entonces coronel ción, diario que hasta nuestros días está muy
Juan Domingo Perón, que fue elegido presidente vinculado con el desarrollo y difusión de la lite¬
l't» 1946 y reelegido en 1952. Una rebelión ratura nacional.
armada le derrocó en septiembre de 1955. A la
Sarmiento*, en 1845, publica Facundo, obra
junta militar que se instauró, presidida por el
inmortal, por la fuerza y belleza del estilo, el
general Lonardi, sucedió un gobierno provisional
reflejo apasionado de una época turbulenta y los
encabezado por el general Aramburu, que tomó
retratos magistrales del protagonista, el famoso
medidas encaminadas a restablecer la normali¬
caudillo Facundo Quiroga, y tipos entrañable¬
dad democrática. En 1958 fue constitucionalmente
mente populares, como el rastreador y el baquea¬
elegido presidente Arturo Erondizi, del Partido
no. En Civilización y barbarie plantea la antítesis
Radical Intransigente, que procuró rehacer la eco¬
entre su hondo anhelo de educador (fue llamado
nomía atrayendo capital extranjero; pero su po¬
«el maestro de América») en favor del progreso
ética, poco firme frente al partido peronista (que
y la lucha que a él oponía un rudo pasado que
mtinuaba siendo numeroso), provocó una vez
había que superar. Mientras tanto, varios poetas
mis la intervención militar, siendo derrocado en
fijan su mirada lírica en el arquetipo nativo, el
diril de 1962. Desde octubre de 1963, el presi¬
gaucho*. Bartolomé Hidalgo, Hilario Ascasubi, Domingo Faustino Sarmiento fue uno de los más
dente Arturo Illía se enfrentó con una situación
Estanislao del Campo y José Hernández lo mues¬
■ iatómica muy quebrantada que determinó otro grandes escritores argentinos del siglo XIX. A su
tran desde ángulos diferentes, pero siempre cen¬ múltiple actividad literaria unió la del educador y
levantamiento militar y su sustitución por el te¬
trando sus obras en el habitante criollo de las la del político. Precisamente por sus ideas políticas
niente general Juan Carlos Ongania.
dilatadas llanuras próximas a Buenos Aires. Así se vio obligado a buscar refugio en Chile durante
Literatura. En sus comienzos, la literatura nace Fausto, de Estanislao del Campo (1834-1880), la dictadura de Rosas.
450 - ARGENTINA

peya marcado por José Hernández, da cuatro fi¬ jores formas, no llega a lo que lograron los incas se constituye en generoso promotor de las artes.
guras significativas en los primeros treinta años en el Perú o los mayas en México. Lo más im¬ Fernando Fader (1882-1935), al regresar de Mu¬
del siglo XX. Son Leopoldo Lugones, Enrique portante es la alfarería, cerámica y objetos de me¬ nich, tiene influencia en un proceso de renova¬
Banchs, Fernández Moreno (1886-1950) y Alfon¬ tal de la zona Norte, desprendimiento de la cul¬ ción que pone fin a las tendencias anteriores rea¬
sina Storni. Lugones (1874-1938) también se des¬ tura incaica que llegó a influir en los habitantes listas, naturalistas y academizantes. A continua
taca como prosista de singular fuerza y originali¬ de Santiago del Estero, como lo demostraron los ción aparece otro gran maestro, Miguel Carlos
dad con los relatos de La guerra gaucha. Enrique hallazgos arqueológicos de los hermanos Wagner. Victorica (1884-1955), cuya paleta se aclara y
Banchs se señala como orfebre del verso desde su Lo mismo pasa con el arte instaurado por la espiritualiza con la visión de los impresionistas.
primer libro, Las barcas (1907). Surge la gene¬ colonización española. No hay nada semejante, Con el avanzar del siglo XX se multiplican los
ración agrupada en torno a la revista Martin Pie- por ejemplo, a la Catedral de Puebla de México. nombres de pintores magistrales como Lino Eneas
no, auténtica revolución literaria de la que for¬ Quedan, tan sólo, algunos testimonios interesantes, Spilimbergo, que pinta- terrazas memorables y
man parte Oliverio G i rondo, el audaz poeta de en la forma de capillas, iglesias y casonas disper¬ dibuja en forma insuperable; Horacio Butler.
Espantapájaros; Francisco Luis Bernárdez, Ricar¬ sas en las ciudades de más antigua fundación, el Raúl Soldi — que acaba de pintar los frescos de
do Güiraides, el genial poeta y humorista Ma- recinto c iglesia de una reducción de los jesuítas la cúpula del teatro Colón (1966)—, Emilio Pe-
cedonio Fernández, Raúl González Tuñón; Eduar¬ en Santa Catalina, provincia de Córdoba, y las torutti, maestro consagrado universalmente al ser
do Mallea, novelista que va a dar un contenido más ruinas de una fundación del mismo tipo en San invitado a exhibir una muestra personal de su
profundo a sus relatos que el de Manuel Gálvcz, Ignacio (hermosas piedras labradas), provincia de larga obra (Petorutti pasa de los setenta años)
escritor de la generación anterior (el más famoso, Misiones. en la Bienal de Venecia; Antonio Berni, excep¬
junto con Enrique Larreta*, autor de La gloria Manuel Bclgrano, entonces funcionario de la cional figurista que a veces llega al pop-art. Juan
de don Ramiro); Jorge Luis Borges, destinado a colonia y luego general de los ejércitos liberta¬ Antonio Ballester Peña, artista refinado, de ins¬
producir una obra de repercusión universal en la dores, fundó en 1799 la primera academia de piración religiosa; Juan Carlos Castagnino, que
poesía, el ensayo y la narrativa fantástica; Norah dibujo. Por ser esclavo, condición que fue abolida recoge escenas de la vida popular con rico tolo
Lange, autora de Cuadernos de Infancia, libro po¬ en la Asamblea de 1813, no pudo concurrir a rido; Ramón Gómez Cornet (1898-1964); Al
cas veces igualado en la literatura mundial fe¬ ella Fermín Cayoso, pintor nativo. Durante la fredo Guttero; el fantástico Xul Solar (188/
menina; Jacobo Fijman, el creador alucinado de época rosista aparece, dentro de un arte que ha¬ 1963); Roberto Rossi, cuatro pintores que desa¬
Molinos rojos; Pablo Rojas Paz; Ricardo E. bían ejercido los extranjeros (nos dejaron exce¬ parecen en la plenitud de su talento creador y
Molinari; Sixto Pondal Ríos y diez nombres más, lentes testimonios plásticos La Falliere, Bacle, que marcan rumbos a las nuevas generaciones.
en una eclosión no igualada por ninguna gene¬ Vidal, etc.), el pintor argentino Carlos Morcl. En Como acuarelista importante se señala Jorge Lai¬
ración literaria argentina hasta el presente. el período que va desde 1850 a 1870, domina co; Lasansky consigue fama mundial con sus gra
El país entero cobra voz. Ya no es excepcional la pintura un gran artista, Prílidiano Pucyrredón, blados y surge un pastelista que ha adquirido no¬
una referencia a la provincia de La Rioja, como autor de un célebre retrato de Manuel i ta Rosas tabilidad, Mario Grandi,
la contenida en Mis montañas, de Joaquín V. y de cuadros costumbristas de tanta fidelidad y En la escultura se destacan Lucio Correa Mora
González, o a la vida pueblerina, como El casa¬ encanto como «Un alto en el campo». La temᬠles; Pablo Curatella Manes, autor del bronce
miento de Laucha, de Roberto J. Payró (1867- tica histórica se manifiesta en A. de la Valle «Ninfa acostada» ; Alfredo Bigatti (1898-1964) .
1928). Pablo Rojas Paz nos presenta a los hom¬ y Cándido López, que pintó escenas de la guerra Rogelio Yrutia (1879-1950); Alicia Peñalba;
bres de su Tucumán nativo en Hombres grises, del Paraguay. Los hermanos Sívori, el porteño Agustín Riganelli, que ejecuta el monumento a
montañas azules. Horacio Quiroga, con espléndi¬ Manuel L. Boneo y Bernabé Dentaría (1824- Florencio Sánchez; Nocmí Gerstcin, adscrita a
dos cuentas, nos revela los extraños perfiles de 1910), completan este ciclo primigenio, sujeto a las nuevas tendencias, medalla de plata en la in
la lejana provincia de Misiones. Juan Carlos Dá- fuertes influencias italianas, de la pintura autóc¬ ternacional de Bruselas de 1958; Antonio Sibe
valos nos habla de Salta; Arturo Capdevila, de tona. llino; Sesostris Vítulo (1899-1953), cuyas obras
Córdoba; José Pedroni y Mateo Boz, de Santa Fe; El pintor Ernesto de la Cárcova (1866-1927) presentó, en 1952, el Museo de Arte Moderno de
Vicente Barbieri, con verso y novela, del corazón
del oeste de la provincia de Buenos Aires; Juan
L. Ortiz, con sus lúcidos poemas, a la par de
Carlos Mastronardi, nos explica Entre Ríos; Ri¬
cardo Tudela expresa a Mendoza, y Alfredo Vei-
ravé al intrincado Chaco. En 1965 aparece un
joven narrador, Juan José Hernández, que nos da
noticias de la vida en una pequeña ciudad del
Norte argentino.
Más allá de la invención poética — renovada
con nombres señeros como los de Enrique P.
Molina, Francisco Lirondo, Olga Orozco, César
Fernández Moreno y Edgar Bayley — se sitúa una
constante evolución del ensayo, iniciado por Sar¬
miento, Mitre, Alberdi y Echeverría. En la linea
de la crítica literaria estijn Ricardo Rojas, también
dramaturgo y poeta, que publicó una monumen¬
tal Historia de la Literatura Argentina; Luis Emi¬
lio Soto; Angel Batistesa y Roberto Giusti, du¬
rante años director de la revista Nosotros, amplio
registro del movimiento literario argentino. La
temática se expande y diversifica a través de Bor¬
ges y Ezequicl Martínez Estrada, que con su Ra¬
diografía de la Pampa (1933) y La cabeza de Go¬
liat (1940) crea una escuela del examen de pro¬
blemas nacionales que en las generaciones ante¬
riores preocuparon a Angel de Estrada (1872-
1923) y José Ingenieros (1877-1925), desde opues¬
tos puntos de vista. También se señalan en dis¬
tintos aspectos del ensayo Victoria Ocampo, fun¬
dadora de la revista Sur, Ezequiel de Olaso, Julio
Mafud, Amaro Villanueva, Dardo Cúneo, Bernar¬
do Ezequiel Koremblit y Luis Mazzei.
El año 1966 marca un franco ascenso en calidad
y riqueza de la joven literatura argentina, con
apenas ciento treinta años de existencia propia.
Coexisten valores de las generaciones anteriores,
como el dramaturgo y poeta Conrado Nalé Roxlo
o Arturo Marusso, junto a las nuevas promocio¬
nes, en las que se destacan los nombres de Her¬
irles Villegas, Celia Paschero, Marcelo Fox o Luis
Guillermo Piazza, como congruente demostración
del vehemente desarrollo de la Argentina en el
orden cultural.
Arte. El arte aborigen argentino, en sus me¬
ARGENTINA - 451

Nueva York, y Libero Badii, que se destacó en de Eduardo Gutiérrez, a la que un intérprete de sentaciones consecutivas. Ricardo Rojas estrena
la Bienal de Venecia de 1964. gran talento, Pablo Podestá, da consistencia, fija Ollantay; Enrique Larreta, Santa María del Buen
La constante renovación y enriquecimiento de lo vernáculo Martiniano Leguizamón (1858-1935), Aire; Enrique García Velloso, fundador de la
la plástica argentina destaca su pujanza con una que en 1900 estrena su comedia gauchesca Ca¬ Sociedad de Autores (Argentores, que en 1966
multitud de artistas inspirados, entre los que men¬ landria. Pero el acontecimiento más importante abarca los de teatro, cine, radio y televisión), un
cionaremos a Horacio March; Polesello; Luis en el ámbito del teatro rioplatense es el adveni¬ drama de la época de la conquista del desierto
Barragán; Vicente Forte; Luis Seoane, cuyas miento de Florencio Sánchez* (1876-1910). Aun¬ titulado Mamá Culepina; Armando Discépolo, su
obras figuran en. museos de Montevideo y Nueva que uruguayo de nacimiento, se convierte en una grotesco Mateo, y surge otra gran figura: Samuel
York; Torres Agüero; Policastro; Juan Battle de las figuras fundamentales del teatro argentino. Eichelbaum, con su famoso Guapo del 900, logra
Planas; Seguí y Martha Menujin, parte somera Desde M’hijo el dotor (1903), da a la escena una presentar un arquetipo definitivo del hombre de
de una lista que coloca a la Argentina en un serie de obras dignas de figurar entre el mejor arrabal, mientras que, con Subsuelo (1966), indaga
plano destacado de la pintura del mundo con¬
teatro de habla española. Numerosos autores de el alma femenina, como lo supo hacer con mano
temporáneo.
sainete recuperan para el tablado el hablar de la maestra en Pájaro de barro y El rostro perdido.
Teatro. Luego de balbuceos elementales, in¬ ciudad en crecimiento. El Conventillo de la Palo¬ Surgen continuamente nuevos autores. Carlos Go-
cluida la representación primaria de Juan Morena, ma, de Alberto Vacarezza, pasa de las mil repre¬ rostiza bucea el maremágnum de la ciudad trepi-
452 - ARGENTINA

«Damas de Buenos Aires». Acuarela de Juan León


Falliere, pintor que plasmó admirablemente los te¬
mas del ambiente y localismo criollos.

dante en El puente; Sixto Pondal Ríos y Carlos


Alberto Olivari renuevan la comedia con fina gra¬
cia ; Conrado Nalé Roxlo y Horacio Rcga Molina
dan contribuciones poéticas; César Tiempo nos
muestra la situación de un grupo inmigratorio en
Pan Criollo. Corrientes. Fachada de un palacio de arle colonial, que actualmente ha sido convertido en museo. En
La línea fuertemente adherida a la tierra, en este arte se ponen claramente de manifiesto las influencias de todos los estilos que florecieron en España
la que habían sobresalido Roberto Payró y Julio en el transcurso de los tres siglos que permaneció en el Nuevo Mundo. (Foto SEF.)
Sánchez Gardel, encuentra continuadores en Ber¬
nardo (.anal Fcijoo y Oscar Ponferrada, cuya obra
señera, El Carnaval del Diablo, pasa Jas fronteras tica Saslavsky, con La fuga (1937). Este escritor Un nuevo valor, Fernando Ayala realiza Los
argentinas, representándose en España. se dedica por completo a la dirección y da nu¬ tallos amargos (1956) sobre la novela de Adolfo
Aparecen jóvenes autores, de sentido renovador. merosas películas al cine argentino y filma luego Jasca y obtiene un éxito resonante con El jefe
Roberto Cossa mantiene en el cartel por dos años en España y Francia. Leopoldo Torres Ríos mues¬ (1958), película de clara alusión política a sucesos
consecutivos su obra Nuestro fin de semana y tra inquietud con La vuelta al nido (1938). Su recientes.
ratifica sus condiciones con Los días de Julián hijo, Leopoldo Torres Nilsson, filma una serie En las nuevas generaciones, que tratan de ori¬
Bisbal (1966). Osvaldo Dragón también conoce de argumentos escritos por Beatriz Guido, uno de ginar un renacimiento del cine, paralelo al gran
los halagos de un éxito prolongado con Historias los cuales, La caída, obtiene el Gran Premio apogeo de Ja literatura, la música, el teatro y
para ser contadas. Cecilia Gámbaro y Rodolfo de la Crítica en el Festival de Cannes de 1963. la pintura, se registran los .nombres de Leonardo
Walsh, con El desalmo y La granada (1965), se En 1939 se estrena una obra de importante relie¬ Favio, Crónica para un niño solo; Rodolfo Kuhn,
adscriben a las corrientes más audaces del teatro ve, Prisioneros de la Tierra, dirigida por Mario quien, con la aportación de los escritores Fran-
contemporáneo. Buenos Aires crece en su espec¬ Soffici, con argumento elaborado sobre cuentos de
táculo teatral, teniendo en la actualidad cinco salas Horacio Quiroga. Empieza a dominar el terreno
más que Londres, muchas de las cuales llegan a de la comedia cinematográfica el binomio Pondal
ofrecer, en días feriados, un promedio de 17 re¬ Ríos-Olivari, que ofrece un éxito extraordinario.
presentaciones destinadas a los niños, caso único Los martes orquídeas (1941), al director Francisco
en el mundo. En sus salas grandes y chicas se Mugica. Mientras tanto, el binomio Petit de Mu-
ofrecen obras llegadas de los cuatro puntos car¬ rat-Manzi origina películas de gran categoría, con¬
dinales, con un sentido ecléctico y cultural de sideradas entre las mejores producidas por el cine
primer orden. A partir de Casacubcrta, no se in¬ argentino hasta ese momento, con la dirección de
terrumpe una línea de buenos intérpretes, en la Pierre Chenal, Lucas Demare y Hugo Pregónese,
que cabe señalar a Roberto Casaux, Orfilia Rico, dentro del terreno dramático. Una de sus pelícu¬
Enrique Muiño, Elias Alippi, Florencio Parra- las, Pampa bárbara, originariamente realizada por
vicini, Alfredo Alcón, María Rosa Gallo, Inda Lucas Demare, es objeto de una versión en in¬
Ledesma y Francisco Petrone. glés, titulada Pampa salvaje (1966), con el papel
Cinc. Después de once años de actividad en que creara Francisco Petrone a cargo de Robert
tomas documentales, en 1908, se filma la primera Taylor. En el terreno de los filmes de entrete¬
película argentina con argumento, dirigida por nimiento se califica Luis César Amadori, que
Mario Gallo, sobre el trágico fusilamiento de Do- filma también en México y España, donde actual¬
rrego. Nobleza gaucha, estrenada en 1915, cons¬ mente reside. Mario Soffici, con Tres hombres en Dos fotogramas del film «Piel de verano», de Leo¬
tituye el gran éxito de la etapa muda. Ya se el rio, logra la mejor película argentina de 1943. poldo Torre Nilsson. Las obras de este director, la
empieza a notar en el cine argentino la decisiva Al año siguiente, Artistas Argentinos Asociados, personalidad más interesante del cine argentino de
actuación de los autores dramáticos, pues los erro¬ la mayor tentativa artística de la historia del cine hoy, han llegado a alcanzar nivel internacional
res en que incurrió al rodarla el director Hum¬ argentino, que ya habia producido La guerra gau
berto Cairo en los letreros que acompañaban la cha (1942), basada en un libro de Lugones, pre¬
acción y diálogo silencioso, fueron sustituidos por senta Su mejor alumno, biografía de Sarmiento,
José González Castillo con versos del inmortal encarnado por Enrique Muiño, en una actuación
poema de Hernández, Martin Fierro. Con el ad¬ magistral, y a continuación Donde mueren las
venimiento del sonido, se logran en 1934 Ma¬ palabras, singular film de ballet, con la interven¬
ñana es domingo, de José A. Ferrcyra, y Riachuelo, ción de la gran coreógrafa Margarita Wallman y
de Luis Moglia Barth. Un autor popular, Manuel el director de orquesta de fama ¡nternafcional Juan
Romero, escribe el libro y dirige Los muchachos José Castro, bajo la dirección de Pregónese y con
de antes no usaban gomina. Mejora la calidad plás¬ libro de Petit de Murat y Manzi.
ARGENTINA - 453
cisco Urondo y del Peral, realiza Pajarito Gómez
11965), y David Kohon, cuentista que, al incorpo¬
rarse al cine, llama al poeta Carlos Latorre y con
mi argumento filma Prisioneros de una noche.
Música. Las referencias más concretas sobre
la actividad musical en la Argentina se remontan
•i principios del siglo XVH, época en que los his¬
toriadores citan los instrumentos más utilizados
en las reuniones sociales: guitarras, arpas, cítaras
v clavicordios. Se menciona, además, la existencia
de dos órganos: uno en la Catedral y otro en la
iglesia de la Compañía de Jesús.
Se destaca principalmente la figura de Juan
Vizcaíno de Agüero, quien, hacia el año 1628,
forma a Jos primeros músicos argentinos.
A su vez, en las «misiones jesuíticas)» —es¬
tablecimientos fundados en 1607 con el propó¬
sito de civilizar y catequizar a los indios— se
practica la música como una actividad natural,
añadiendo, a los instrumentos antes mencionados,
los violines, trombones, cornetas, oboes; etc.
Durante el siglo XVIII se intensifica la vida
social y cultural, con el aporte del arte europeo
a través de músicos argentinos y extranjeros.
Domingo Zípoli, ilustre compositor y organista
italiano, desarrolla una gran actividad componien¬
do obras corales de carácter religioso.
El desenvolvimiento de una verdadera escuela
musical argentina lo podemos dividir en tres
grandes períodos desde los comienzos de la vida
política independiente hasta nuestros días, y son:
1. ° Período de luchas por la independencia
americana, por el constitucionalismo, a través de
contiendas civiles e internas, que se extiende des¬
de 1810 hasta 1880.
Los compositores argentinos cultivan la mü1
sica vocal e instrumental de salón, música de
baile elaborada en base a procedimientos cultas:
minué, contradanza, cuadrilla, vals y polca. Abor¬
dan, asimismo, la música para teatro, la pieza
orquestal de carácter, la música religiosa y el
conjunto de cámara. Aparecen brotes aislados de
lo que constituirá el «nacionalismo musical». En¬
tre los creadores más representativos recordamos
a Amando Alcona (1805-1862), Juan Pedro Es-
naola (1808-1878), compositor y pianista emi¬
nente, popularizado por la versión del Himno nas hasta llegar a un estado de reflexión en la La joven generación de compositores ha evo¬
Nacional Argentino, realizada en 1860, y Juan problemática del ser argentino en relación con el lucionado hacia la búsqueda de medios y proce¬
Bautista (1810-1884), quizás nuestro primer crí¬ mundo actual. A partir de este momento surgen dimientos actualizados, tales como el puntillismo,
tico musical. las figuras de Carlos López Buchardo (1881-1948), las experiencias aleatorias, concreta y electrónica,
2. ® Periodo de la configuración musical. Co¬ Floro M. Ligarte (1884), Gílardo Gilardi (1889- en obras de gran mérito como Quinteto para cuer¬
rresponde al arraigo de las instituciones políticas, 1963), Luis Gianneo (1889), los hermanos Castro: das y piano, de Roberto Caamaño; Intensidad y
jurídicas, económicas, sociales y culturales; de la Juan José, José María y Washington; Carlos Suf- espacio, de Virtú Maragno; Movimientos con¬
transformación que, con el aporte inmigratorio, fern (1905), hasta llegar a Alberto Ginastera, trastantes, de Alicia Terzian; Díptico, de Valdo
se lleva a cabo en la población y la apertura hacia quien, con Roberto García Morillo y Juan Carlos Scíamarella, y obras de Mario Davidovsky, Mau¬
diversas orientaciones en el campo de la cultura Paz, constituyen los compositores más difundidos ricio Kagel, Antonio Tauriello, Rodolfo Arizaga
y el intelecto. en el exterior a través de sus obras: Don Rodrigo, y Carlos Tuxen Bang.
En este momento, la actividad musical se cen¬ Variaciones Olímpicas y Música para piano y or¬ La enseñanza se imparte en los Conservatorios
tra, fundamentalmente, en torno a la ópera. Las questa, respectivamente. Con referencia a Juan Nacional y Municipal, en la Universidad Católica
inquietudes mueven a compositores a estudiar y Carlos Paz, es menester agregar que es el primer (Facultad de Ciencias y Artes Musicales) y en el
estrenar obras en Europa. Además se crean los compositor que adoptó la técnica dodecafónica en Centro Latinoamericano de Altos Estudios Mu¬
teatros para las representaciones líricas: el 16 de la Argentina en obras juzgadas de gran valor, sicales.
mayo de 1889, el Teatro de la Ópera se inaugura formando a un enorme número de discípulos. Folklore. La gestación de la música que, con
con Mefistófeles de Arrigo Boito, y el 25 de mayo el correr del tiempo y los diferentes aportes cultos
de 1908, el Teatro Colón de Buenos Aires, con la y populares, a la vez que religiosos, debía cons¬
ópera Aída de Giuseppe Verdi. tituir el conglomerado folklórico argentino, tiene
Con respecto a la ópera argentina, la primera sus comienzos en los misioneros católicos, quie¬
obra del género. La gata blanca, de Francisco Har- nes, en su afán de catequizar a los aborígenes
greaves (1849-1900), se estrena el 11 de enero del Tucumán y de la región guaranítica, aprove¬
de 1877. Posteriormente, el 20 de julio de 1895, charon sus evidentes disposiciones musicales. Las
se ofrece la segunda obra del género. Taras Bulba, regiones musicales folklóricas de la Argentina son
de Arturo Berutti (1862-1938), continuando la varias y a-cada una de-cllas corresponden diferen¬
evolución con La sangre de las guitarras, de Cons¬ tes instrumentos, canciones y danzas, que desarro¬
tantino Gaito (1878-1945), Aurora y Bizancio, llan a su vez un cantar popular muy influido por
de Héctor Panizza (1875), hasta llegar a nuestros la música española traída por los colonizadores.
días. Hacia la época de la Independencia — 1816 —
Con referencia a la música instrumental y sin¬ aparece documentada la existencia de especies mu¬
fónica, los nombres de Alberto Williams (1862- sicales cantadas tales como el Triste y las llamadas
1952) (prestigioso compositor, escritor y pedagogo) «payadas», o cantos improvisados al son de la gui¬
y Julián Aguirre (1868-1924) (pianista y compo¬ tarra, en las cuales, los «payadores» demostraban
sitor), proyectan a través de su obra una corriente su ingenio y una penetración agudísima en el co¬
nacionalista de positivos valores. mentario cantado de hechos pasados.
3. ® Período de consolidación del nacionalis¬ La mariquita, danza argentina nacida de la fusión El folklore argentino está individualizado por
mo. Comienza a partir de 1920, pasando por los del folklore indio y del español, según un grabado escalas particulares y un sistema armónico de¬
procesos de adaptación y ajuste a las nuevas exi¬ ochocentista. Los bailarines acompañan sus evolu¬ pendiente de ellas, a la vez que por determinados
gencias socio-culturales y de las relaciones huma¬ ciones agitando los pañuelos. ritmos y modalidades propias de ejecución.
454 - ARGENTINA, LA
Es' posible distinguir diferentes núcleos mu¬
sicales; uno, de raíz incásica, que pervive en la
provincia de Jujuy, y otro, indígena, de raíz an¬
dina, que se manifiesta en el noroeste montañoso.
El núcleo criollo, por su parte, comprende tres
grupos musicales: el Norteño, ubicado en las
provincias centrales y andinas; el Cuyano, que
abarca a Cuyo, parte del Centro y Litoral argenti¬
no, y el Mediterráneo, en amplia zona del Litoral,
Pampa y Córdoba. Otro núcleo, el Europeo, se
manifiesta en la música religiosa popular y en la
melodía infantil.
Las escalas sobre las cuales se asienta la mú¬
sica folklórica son precoloniales, como la tritónica
y la pentatónica; además, se utilizan la escala
europea antigua, con la utilización de viejos mo¬
dos y las gamas mayor y menor melódica, utili¬
zadas en terceras paralelas.
Por lo que respecta a los textos, podemos afir¬
mar que la poesía tradicional argentina tiene su
raíz en España, aunque muy pronto florecen los
versos autóctonos basados en temas originales.
La poesía indígena se crea en el idioma de los
aborígenes jujeños y adquiere con el tiempo un
carácter fuertemente americano.
Con referencia a las danzas, se tienen noticias
concretas a partir del siglo XVIII, en que se citan
danzas cortesanas (minué y contradanza) y danzas
picarescas (fandango, seguidillas y el bolero), an¬
tecesoras de las danzas criollas argentinas. Ya en
las primeras décadas del siglo XIX, los «gauchos»
(presonaje típico de la pampa argentina) conocen
la huella, el gato, el pericón, el triunfo, la media
cana, la cueca, añadiéndose el carnavalito, la zam¬
ba, la chacarera, especies coreográficas que se
realizan en forma individual, colectiva o en pa¬
rejas. A estas danzas, podemos agregar el tango
(de origen español, aunque argentinizado) y la
milonga. Estas dos danzas pertenecen casi exclu¬
sivamente al cancionero «porteño» (de la ciudad
de Buenos Aires), entroncándose con lo cotidiano
que busca satisfacer los gustos más populares.
En lo que respecta a las especies líricas, se¬
paramos las melodías en dos clases': cantos de
ejecución colectiva y cantos de ejecución indivi¬ Un «gaucho» de la provincia de Salta vestido con su traje característico. La cria del ganado, a pesar
dual o a dúo, típicos del músico cantor con gui¬ de haberse introducido otras formas de economía, sigue conservando su importancia y al «gaucho» se
tarra, exponentes de dos fenómenos sociales di¬ le considera todavía como el hijo de la Pampa. (Foto SEF.)
ferentes. Entre los primeros reconocemos la vida¬
lita y la baguala. Entre los segundos: el jaraví,
el triste, la cifra, el estilo y la milonga cantada. Tanto las danzas como las canciones se acom¬ criolla construida en el caparazón de un armad i
Asimismo, el pueblo de provincias conserva un pañan con diferentes instrumentos : /diáfanos : lio), el arma, el requinto y el violín. Aerófonos: la
enorme número de canciones religiosas de antigua el triángulo, la maraca y el sonajero de uñas (cás¬ flauta tucumana, la quena (flauta construida con
raíz europea, que comprenden: las alabanzas, los caras que se unen en forma de racimos). Membra- caña), el erke (enorme corneta de tres metros de
villancicos y el Año Nuevo Pacarí (Nacimiento nójoños: la caja, el bombo, el kultrun (tambor). largo), el siku (flauta de Pan), el erkencho (más
del Año Nuevo). Cardó fonos: la guitarra, el charango (guitarrilla pequeño que el erke), el sereré (que da sólo
dos sonidos) y el nasere (de sonoridad aguda y
penetrante).

TRAJES TIPICOS ARGENTINOS Argentina, La, seudónimo de Antonia Mct


cé, bailarina española (Buenos Aires, 1889-Bu
yona, 1936). Desde niña se dedicó a la danza,
dándose a conocer en el Teatro Real de Madrid
siendo muy joven todavía. A partir de entontes
actuó con gran éxito en toda España. Pero fue
en 1925 cuando alcanzó su mayor triunfo, en
París, al interpretar El amor brujo de Falla. Des¬
pués llevó a la danza la música de numerosos
compositores españoles, como Albéniz, Falla, lis
plá, Halffter, Granados, Turina, Nin, etc. Fue
una artista que supo crear un estilo personal ¡simo
y depurado, sobre todo en la interpretación de las
danzas populares españolas, con las que alcan/o
fama mundial.

Argentínita, La, sobrenombre de Encani.i


ción López, célebre bailarina española. Desde jo
ven se dedicó al baile, alcanzando resonante'
triunfos no sólo en España, sino en diversos |>¡i¡
ses europeos y americanos. Con una gran seno
bilidad para la danza, aportó a ésta una nota de
originalidad y un estilo personal en su interpn
ración. En 1945 falleció en Nueva York y mo
restos fueron trasladados a Madrid.

argironeta, (Argyroneta aquatica), espetu


de araña (arácnidos*) de color pardo aceitunil'lo
ARGONAUTAS - 455

y de 2 cm de longitud. Vive en las aguas estan¬


cadas en las regiones septentrionales y centrales
de Europa. Se la llama araña de agua o buceado-
i.i en efecto, en una concha vacía, en una fisura
del fondo o fijando Jos hilos de seda a las ramas
de las plantas sumergidas, la a. hace un nido
en forma de campana, a la que llena de aire
lomando de la superficie algunas burbujas que
transporta adheridas al abdomen. En este nido
acuático pone los huevos.

argón, elemento químico que forma parte del


grupo de los gases nobles, Su símbolo es Ar,
su número atómico 18 y el peso atómico 39,944.
En 1 785 Cavendish, investigando con el aire, ha¬
bía observado ya un componente distinto del
oxígeno y del nitrógeno, pero sólo en 1894 lord
Rayleigh y Ramsay lograron identificar y aislar
el a. Este elemento debe su nombre a su inercia
química (del griego argos inerte); se encuentra
en la atmósfera, junto a los otros gases nobles
(neón, helio, criptón, xenón y radón), en un por¬
centaje, en peso, de 1,28 y, en volumen, de 0,94.
El a. tiene una conductibilidad calorífica bas-
rante baja, lo cual, junto con su inercia química,
lo hace útilísimo para la fabricación de lámparas
de incandescencia; se le emplea también en la
fabricación de termómetros de gas para la me¬
dida de temperaturas elevadas. El a. se obtiene
del aire* líquido por sucesiva destilación* o del
residuo de elaboración en la industria del amo¬
niaco, así como también en otras síntesis en las
cjue se utiliza el aire.

argonauta, (Argonauta argo), género de mo¬


luscos cefalópodos* que respira por medio de
dos branquias (dibranquiado) y que tiene en la
cabeza ocho tentáculos con ventosas (por lo que
se le llama octópodo, es decir, ocho pies).
El a. hembra mide 25 cm de longitud y posee
dos tentáculos, más largos que los otros, que
segregan una sustancia que se coagula en contac¬
to con el agua. Con ella forma una especie de
concha ligera y blanca, hueca, en forma de es¬
piral y comprimida lateralmente, a la que sos-
nene con los dos tentáculos que la han producido.
En esta especie de concha, pero que no es una
concha verdadera, pone los huevos, manteniéndo¬
los en su interior hasta su rotura.
El macho es algo más pequeño, y su aspecto
recuerda el de un pulpo; vive en aguas más
profundas que la hembra. El a., por lo general,
imbita los mares tropicales, pero también se le
encuentra en el Mediterráneo.

argonautas, así se llamaron los héroes que, «La nave de los argonautas», obra procedente de la colección de Ercole de Roberti (Padua, Museo Cívico).
guiados por Jasón, partieron en la nave Argos La empresa de Jasón, a la que se unieron los nombres de semidioses y héroes locales, adquirió el signi¬
a la conquista del vellocino de oro; el término ficado de una empresa mítica colectiva de todos los griegos. (Foto Prato.)
a. significa «navegantes de Argos». Esta empresa
se narraba en uno de tos más famosos mitos
griegos, que en su origen quizá sólo se refería el imprescindible Hércules; los Dioscuros; el
a Jasón (héroe de Jolco, ciudad de las costas héroe ateniense Teseo, con el inseparable Piritoo;
de Tesalia), pero después encontró favorable acó Peleo, el futuro padre de Aquilcs ; Telamón, pa¬
gida en toda Grecia y muchas ciudades quisie¬ dre de Ayax; Meleagro, famoso héroe de la Eto-
ron unirse a aquella expedición, incluyendo sus lia, y Orfeo, el celebérrimo cantor mítico; el pi¬
propios héroes locales entre los a. Éstos se con¬ loto fue Tifis. La empresa de Jasón acabó por con¬
virtieron por fin en cincuenta y cinco: los más vertirse en una empresa mítica colectiva de todos
bellos nombres de la mitología griega, entre ellos los griegos, casi como la guerra de Troya. El ve¬
llocino de oro que debían conquistar era la piel
de un prodigioso cordero de oro del que se ha¬
Argironeta, llamada araña buceadora porque cons¬ blaba en otro mito, y que estaba en posesión del
truye un nido bajo el agua al que llena de aire. rey de la Cólquida, lejana región oriental en las
costas del mar Negro a la que era muy difícil
llegar. Precisamente por eso, el tío de Jasón, Pe-
lias, que había usurpado el trono a su sobrino,
puso como condición la conquista del vellocino
para restituirle el reino.
Con la ayuda de Atenea se construyó una nave,
la primera que jamás había surcado los mares,
a la que se dio el nombre de Argos, y en la
que los a. partieron hacia Oriente. Corrieron mu¬
chas aventuras, pues mientras la aventura final,
o sea la conquista de vellocino de oro, era una
misión de Jasón, el viaje por mar constituía la
empresa colectiva. Lucharon con pueblos salvajes, La hembra del argonauta construye con los ten¬
con monstruas y gigantes. Sin embargo, no todas táculos superiores una especie de concha transpa¬
las aventuras fueron terribles, pues también se de- rente que sirve para proteger los huevos.
456 - ARGONNE

¡¿arrolló una dulce historia entre Peleo y la ninfa Arias Montano, Benito, sacerdote y he¬
Tetis. Llegados a la Cólquida. Jasón fue sometido braísta español (Fregenal de la Sierra, Badajoz,
a una serie de difíciles pruebas por parte del rey; 1527-SeviIla, 1598). Estudió en Sevilla, Alcalá
eran la condición impuesta para lograr el vello¬ y quizá en Salamanca. Por su erudición y vir
cino de oro. Pero el héroe las superó todas con tudes fue distinguido siempre por el rey Feli¬
la ayuda de Malea, hija del monarca, que se pe 11, quien le nombró catedrático de lenguas
había enamorado de él. De este modo los a. orientales de El Escorial y le encargó la direc
pudieron regresar finalmente con la codiciada pre¬ ción de una nueva Biblia Políglota, que recibió
sa; Jasón se llevó consigo a Mcdea. El viaje el sobrenombre de regia. Escribió también llu
de regreso estuvo asimismo cuajado de numerosas manas Salutis Monumenta, Hymni el Saecula,
aventuras, pero por fin Jasón logró regresar a Naturas historia prima pars y el famoso Líber
Jolco. gonerationis et regen eral ion w Adam seu de histo¬
Las aventuras de los a. se narraron en un ria generis humani, entre otras obras.
largo poema épico «le Apolonio de Rodas, titu¬
lado Argouautia. Muchos fueron los motivos de Aribau, Buenaventura Carlos, poeta es
la gran resonancia de la mítica empresa de Ja¬ pañol (Barcelona, 1798-1862). En 1823 formó
són en el mundo griego: se trataba «leí primer parte del grupo romántico de El Europeo, aun¬
viaje por mar, además de la invención de la que en sus Ensayos poéticos de entonces escribía
nave, hechos muy importantes para un pueblo todavía en tonos dieciochescos. En 1833 compuso
marinero como el griego; las pruebas superadas la oda La Patria, en lengua catalana, con remi-
por Jasón para recuperar su reino recordaban niciscencias manzonianas. Este poema, al mismo
las pruebas de iniciación que los adolescentes tiempo que sirvió para inmortalizar el nombre
hablan do superar para convertirse* en adultos, de su autor, fue el primer paso que inició la
el vellocino de oro podía representar el sol, que renaixenga catalana. A. fundó, junto con Riva
luce como el oro, y viene desde Oriente (donde dcneyra, la Biblioteca de Autores Españoles, co¬
está la Cólquida) y que para llegar debe vencer lección que supuso un poderoso medio de divul¬
muchas dificultades, como las que debieron ven¬ gación cultural ; para ella compuso estudios sobre
cer los a. Cervantes, Moratín y la novela española de los
siglos XVI y XVII.
Argorme, pequeña región del NE. de Fran¬
cia, que se extiende entre la Champagne al O., Aries, la primera de las constelaciones zodia¬
las Ardenas al N. y la Lorcna al E. Los relieves cales. El signo de A. se halla en la constelación
de colinas boscosas, que se alzan poco más de posterior a la de Piscis, debido al fenómeno del
100 m respecto a la llanura próxima, están atra¬ desplazamiento de los signos respecto a las cons¬
vesados por el curso alto de los ríos Aisnc y telaciones zodiacales. En ella no hay estrellas bri¬
Aire, que excavan su lecho en una arenisca bas¬ llantes de particular relieve. Las estrellas fugaces
tante resistente. A lo largo de estos dos valles que parecen proceder de A. se llaman ariétides.
principales se alinean los mayores centros urba¬
nos de la región. ariete, máquina de guerra usada desde la an¬
tigüedad y en el Transcurso de la Edad Media.
ArgOS, antigua ciudad griega, situada a orillas Consistía en una gruesa y larga barra de madera
del actual golfo de Nauplia, tan importante en provista, en uno de sus extremos, de un trozo
la época miccnica, que Homero, llama argivos a de hierro o de bronce, al que generalmente se
todos los griegos que combatían en Troya. A. ri¬ daba la forma de cabeza de macho cabrío (de
valizó siempre con lu otra gran ciudad del ahí su nombre). Con el a. se golpeaban las puer
Peloponeso, Esparta, y logró alcanzar su mayor tas y las murallas de las ciudades sitiadas con el
fuerza y esplendor bajo el rey Fidón, a mediados Ariadna, emperatriz de Oriente, efigie labrada en fin de derribarlas o de abrir una brecha que per
del siglo vil a. de J.C. Aún hoy se conservan marfil. Arte bizantino del siglo V. Palacio de Bar- mitiera el paso de las tropas. El a. romano estaba
numerosos restos de construcciones griegas y ro¬ ycllo, Florencia. (Foto SCALA.) provisto de un techo que protegía a los atacantes
manas, como santuarios, teatros, termas, etc. de las armas arrojadizas de los asediados.

Argos, antiquísimo nombre griego que quizá de los grandes novelistas hispanoamericanos. Esta AriostO, Ludovico, poeta italiano (Reggio
significa veloz, siendo por lo tanto apropiado obra, dividida en dos partes, se desarrolla en un Emilia, 1474-Fcrrara, 1533). Vivió en la corte
para aplicarlo a un perro o a un barco. A. se tiempo continuo, aunque en su acción aparecen de Ferrara, donde estuvo al servicio del cardenal
llamaba el fumoso perro de Uliscs que, como se una multitud de episodios sueltos: escenas cos¬ Hipólito y después al de su hermano, el duque
narra en la Odisea, no quiso morir antes de ha¬ tumbristas, de trabajo, aventuras, viajes,, vicios, Alfonso. En 1525, de regreso de la Garfagnanu.
ber visto de nuevo a su dueño regresar a haca, enfermedades. Por sus páginas desfila un gran de la que había sido gobernador algunos años,
después de veinfe años de ausencia; y asi se número de personajes, y el hilo de la trama se se instaló de nuevo en Ferrara, donde llevó una
llamó igualmente la mírica nave en la que em¬ sigue, a veces, a través de reflexiones, discursos vida sencilla e independiente. Un eco de sus tra-
barcaron los argonautas*. A. fue también el nom¬ o detalladas descripciones. En su novela Argúedas
bre de algunos personajes mitológicos: del cons¬ se propuso la defensa del pueblo indio. La pri¬
tructor de la mencionada nave; de un héroe, hijo mera parte comienza en tono sentimental, pero
de Zeus* y Níobe, fundador y primer rey dé¬ pronto pasa a reflejar una realidad más dura;
la ciudad que, por su nombre, también se llamó la segunda parte es una denuncia de la crueldad
A., y, finalmente, de un gigante que tenía cien con que los blancos se ensañan con los indios.
ojos. Este gigante* había sido puesto por Hera El autor intercala constantemente juicios mora-
como guardián de la doncella lo, a fin de que li/adorcs y políticos, y su prosa alcanza, a veces,
Zeus, enamorado de ella, no la consiguiese; pero una gran calidad poética.
Mermes hizo dormir a A. y Zeus logró su pro¬
pósito. En castigo, Hera convirtió al gigante en Ariadna, personaje de la mitología griega,
un pavo real, y desde entonces, en la cola de hija del rey Minos de Creta; en el mito de Te-
esta ave, los griegos vieron representados los cien sco* se narraba cómo ella, enamorada de este
ojos de A. héroe, le ayudó a matar al Minotauto, propor¬
cionándole el famoso hilo que le permitió salir
Argüedas, Alcides, literato, historiador y del Laberinto, y huyeron después los dos amantes
político boliviano (La Paz, 1879-1946), jefe del de Creta. Pero Tcseo la abandonó en la isla de
partido liberal en su pais, desempeñó diversos car¬ Naxos, donde la encontró llorando ei dios Dio-
gos diplomáticos en París, Londres, Bogotá y nisos, quien la consoló y la hizo su compañera.
Madrid. Una de sus primeras obras fue la novela Los antiguos llamaban corona de A. a una cons¬
Vida criolla, publicada en 1905. A ésta siguió, telación que idcnrificaban con la diadema dada
en 1909, Pueblo enfermo, un ensayo de crítica por Dionisos a esa hija del rey Minos.
política y social que despertó gran interés en Bo-
livia y en el extranjero. Escribió asimismo una Ariadna, emperatriz de Oriente, hija de
Historia de Dolivia y otras novelas, como Los León 1, esposa de Zenón, a la muerte del cual Aries ocupa el primer lugar entre las doce constela¬
caudillos bárbaros, pero la rnás célebre de todas casó con Anastasio, al que hizo proclamar empe¬ ciones comprendidas en el Zodíaco; el Sol ontra en
es Raza de bronce, que le incorporó a las filas rador. ella hacia fines del mes de abril.
ARISTÓFANES - 457

Retrato de Ludovico Ariosto hecho sobre un dibujo


del Tixiano, que figura en el frontispicio de la ter¬
cera edición del «Orlando furioso» (1532).

bajos cotidianos lo podemos ' encontrar en los


Carmina, escritos en latín; en las Rimas, en len¬
guaje vulgar; en las Sátiras, y en las Comedias.
Sobre todo en las siete Sátiras (compuestas entre
1517 y 1525), de tono afable y sutil, parecidas
a las de Horacio, es posible captar la actitud
espiritual de A., el sentido de una superioridad
irónica respecto a los acontecimientos, que no abre
el ánimo a disputas, sino más bien a una com¬
prensión sonriente del mundo y de sus contra¬
dicciones ; sus reflexiones morales sobre la vida
misma y sobre la sociedad de su tiempo se re¬
velan en estas composiciones en una forma na¬
rrativa y descriptiva y a veces hasta con tonos de
fábula. Por sus comedias {La Cassaria, 1508; ll
Suppositi, 1509; // Negromante, 1520 ; La Lena,
1529; I Studenti, esta última completada por su
hermano Gabriel con el título La Scolastica), A.
tiene el mérito de haber restaurado el teatro clá¬
sico; junto a un gusto por las peripecias y por
los efectos escénicos, afianza su capacidad de con¬ «Medoro curado por Angélica», uno de los episodios del «Orlando furioso» que Gian Battista Tiépolo ilus¬
siderar las pasiones a t¡?l distancia que las puede- tró en los frescos de la Villa Valmarana, en Vicenza (1757). La rica fantasía del pintor veneciano tradujo
ver como materia para un ingenioso espectáculo. en imágenes los episodios de algunos de los más famosos poemas épicos.
En la lírica vulgar expresa su experiencia sen¬
timental y su concepción del amor como satis¬
facción del ánimo y de los sentidos. Pero la fan¬ Aristarco de Sarrios, astrónomo griego cada uno de los aliados debía entregar al tesoro
tasía del poeta se volcó casi siempre en un mun¬ que vivió en el siglo III a. de J.C. Es famoso por de la Liga de Délos. Murió hacia el 470 y fue
do en el que lo maravilloso pudiese ofrecer el su método para determinar la relación entre las sepultado, a expensas de la polis, en el Palero.
pretexto para una transposición fantástica de lo distancias Tierra-Sol y Tierra-Luna. Este método,
real. Nació así en él la idea del Orlando furioso, en principio, parece correcto, pero para llegar a aristocracia , en su sentido etimológico (en
el poema en que se expresa la aspiración, típica¬ resultados verdaderamente justos es necesario ob¬ griego significa «gobierno de los mejores»), in¬
mente renacentista, de un mundo rico en afec¬ tener medidas particularmente exactas. Por tal dica una forma de gobierno constituida por hom¬
tos y sentimientos. La trama del poema, por un motivo el valor (19) encontrado por A. es bas¬ bres que destacan sobre los otros por valor, no¬
sutil gusto irónico, tomó la orientación de la tra¬ tante diferente del actual (388). Con el valor ha¬ bleza de nacimiento o sabiduría. La República
dición caballeresca, que sobrevivía aún en la so¬ llado trató de determinar también la relación de Platón* la presenta como el tipo ideal de es¬
ciedad del Renacimiento. Los hechos se centran entre el diámetro del Sol y el terrestre; aquél tructura política del Estado, regido por filósofos.
alrededor de tres núcleos principales: el amor de le resultó 6-7 veces mayor, en tanto que poste¬ Pero en sentido más amplio se refiere más bien
Orlando por Angélica, la guerra entre sarracenos riormente los estudios astronómicos han estable¬ al estrato superior de un determinado grupo so¬
y cristianos y el amor entre Ruggero y Brada- cido que es superior en 109 veces. cial. Generalmente, la a. representa una autén¬
mante, de quienes desciende, según el poeta, la tica clase social; tales eran los eupátridas ate¬
ilustre casa de Este. Alrededor de los protagonis¬ Arístides, político ateniense, hijo de Lisi- nienses, los patricios romanos, los brahmanes de
tas se mueve, en una variación incesante de epi¬ maco, nacido hacia el 540 a. de J.C. Hombre la India, la nobleza* medieval; en otros casos,
sodios, una multitud de personajes; cristianos de acrisolada honradez (el pueblo ateniense le la a. se identifica con el grupo dirigente (a. in¬
y sarracenos, héroes y bribones, hadas y magos, confirió el sobrenombre de «justo»), fue arconte dustrial, económica) o privilegiado, o con la élite
nobles doncellas y mujeres guerreras, que crean en el año 489-488 a. de J.C. y atacó la política intelectual de cierta época o de un determinado
una atmósfera en la que magia y realidad no naval de Temístocles por el temor de que, con país.
toman contornos precisos, y en la que todos los la creación de la marina de guerra, saliesen favo¬
acontecimientos son posibles y naturales. recidas las clases proletarias (marineros y obreros Aristófanes, poeta cómico griego (Atenas,
dedicados a la construcción de las naves) en per¬ hacia 444 a. de J.C.-385 a. de J.C.). Triunfó
Ariovisto, rey de los suevos (s. I a. de J.C.). juicio de los terratenientes. La disputa entre los muy joven y ya en sus primeras comedias atacó
Después de atravesar el Rin, se estableció en la dos hombres acabó con el exilio de A. Amnis¬ al demagogo Cleón, revelándose cautamente con¬
Galia, en el territorio de los sécuanos, que lo tiado al comenzar la segunda guerra persa, estuvo servador, nostálgico de un pasado heroico, de un
habían lia nado en ayuda contra los eduos. César, al mando de los hoplitas en la batalla de Platea arte moral y moralista, de un pensamiento des¬
para apoyar a estos últimos, le atacó y venció, (479) y, una vez obtenida la victoria, se rein¬ vinculado de las cavilaciones sofísticas, y sintien¬
obligándole a retirarse; murió poco después a tegró a la vida pública. Por su probidad fue en¬ do al mismo tiempo una viva curiosidad por los
causa de las heridas sufridas. cargado de fijar la suma del tributo anual que estudios musicales y poéticos y haciendo gala de
458 - ARISTÓTELES

una aguda lucidez en los diálogos. Sus comedias como en el incendio final. Las Ranas es una sá¬
conservadas son once: Los Acamases (425 a. de tira literaria en la que el autor establece una es¬
J.C.), Los Caballeros (424), Lis Avispas (422), La pecie de justa poética entre Esquilo y Eurípides,
Paz (421), Las Nubes (419-418), Los pájaros de la que sale vencedor el primero. En Pintón,
(414), Lisistrala (411), Las mujeres en las Tes- A. critica la injusta distribución de la riqueza.
moforias (o Las mujeres en Ja fiesta de Deméter; Plutón está ciego, pero Asclepíades le devuelve
411), Las ranas (405), Las mujeres en el parlamen¬ la vista y desde entonces sólo otorga riquezas a
to (392), PlutÓn (388). los que se las merecen por su recta conducta.
Todas se desarrollan en el ámbito de una tra¬ En casi todas sus comedias A. critica la de¬
dición estructural bien definida (comedia*), al¬ magogia, la incredulidad y las innovaciones. Su
ternando el diálogo y el canto. La acción se teatro, por la poesía y la comicidad que encierra,
divide en tres partes: en la primera se traza y ha ejercido una decisiva influencia en el de todo
describe, a través de contrastes, un retrato del el mundo.
protagonista (en general un campesino lleno de
sentido común), cuyo éxito es celebrado en la se¬ Aristóteles, filósofo griego (Estagira, 384 a.
gunda parte con ceremonias o banquetes, salpica¬ de J.C. - Caléis, 322 a. de J.C.). Hijo de Nicó-
dos de'escenas cómicas, debidas a la intervención maco, médico del rey de Maccdonia Amintas II,
de intrusos a los que se apalea. En la parte dedi¬ se trasladó a Atenas a los dieciocho años para
cada a las mofas, la «parábasis», en la que el continuar sus estudios y frecuentó la Academia

Arriba: antigua escultura que representa al poeta


cómico Aristófanes (Galería de los Uffizi, Florencia).
A la izquierda: una escena de la comedia titulada
«Las nubes», de Aristófanes, representada en el tea¬
tro romano de Ostia. La obra de Aristófanes ha go¬
zado de ininterrumpido éxito por sus valores poé¬
ticos y por su fina comicidad. (Foto SEF.)

1) Escritos de lógica, conocidos con el título


no aristotélico de Organon, que comprenden:
Sobre la interpretación, Categorias, Anal i ticas, Tó¬
picos, Clasificaciones sofisticas y los 14 libros de
la Metafísica (tampoco este título es de A., quien
llamaba a esta ciencia «filosofía prima» o «teo¬
lógica»).
2) Escritos de filosofía de la naturaleza: So¬
bre el alma, Sobre el cielo, Sobre los meteoros,
ocho libros de Lecciones de Física y otros tratados
dedicados a estudiar la historia, la vida y las par¬
tes de los animales.
3) Escritos de filosofía práctica: Ética a Ni-
cómaco, Ética a Eudemo, Política y la Constitución
de los atenienses.
4) Escritos de poesía: Poética y Retórica.

coro sale de la ficción escénica, A. concentra sus platónica durante casi veinte años (366-347 a. de Cabeza de mármol de Aristóteles, que se conserva
punzantes ataques sobre los políticos, los filósofos J.C.). A la muerte de Platón* abandonó la ciudad en el Museo del Louvre de París. (Foto SEF.)
y los poetas de su tiempo. La intervención de y fue a Asso, en la Misia, donde existía una co¬
la ley ccnsora, que prohibió la sátira personal, munidad filosófico-política de inspiración plató¬
se hizo sentir en sus últimas obras: en Plutón nica; luego pasó a Mitilene y por último de nue¬
falta la parábasis y el coro se limita a cantar vo a Maccdonia, donde el rey Filipo le confió
interludios. Genio de la deformación, A. reflejó la educación de su hijo Alejandro. Cuando Ale¬
la vida de su tiempo en un espejo que exagera jandro subió al trono volvió a Atenas, siendo ya
los rasgos de los personajes y descubre el aspecto célebre por su sabiduría, y abrió una escuela junto
grotesco de las situaciones; da mucha impor¬ al templo de Apolo Licio, un gimnasio-palestra,
tancia a la comicidad exterior de la farsa popu¬ con un jardín y un lugar para el pasco (perí-
lar, sin perder por eso nada de su vigorosa tea¬ patos). Peripatética se llamó la escuela de A., por¬
tralidad ; en él la deformación consiste en un apa¬ que el maestro daba por lo menos una parte de
cible juego de la inteligencia, pero que se re¬ sus clases paseando. A la muerte de Alejandro
suelve en una explosiva exuberancia de suposi¬ (323 a. de J.C.), el partido nacionalista acusó al
ciones. El lenguaje, carente de afectaciones ciu¬ filósofo de impiedad, por lo cual dejó la escuela
dadanas o de excesivas rudezas campesinas, y la en manos de Teofrasto y se retiró a Calcis, don¬
métrica, rica y hábil, concurren a dar a la obra de murió al año siguiente.
de A. el prestigio de la gran poesía artística. Obras. Hoy conservamos unas cincuenta
En luis Nubes A. crea una sátira contra el es¬ obras y tratados científicos, aunque no siempre en
cepticismo, que entonces dominaba en Atenas; la forma y composición original, y algunos (tocos
Sócrates, a quien se representa en escena suspen¬ fragmentos, a menudo en forma dialogada, de los
dido por los aires en una canasta, y sus discípulos, escritos dirigidos al gran público (las llamadas
abstraídos en cavilosas teorías, encarnan una ne¬ obras esotéricas: Eutidemo, Sobre la filosofía,
bulosa sofística y abstracta. Destacan, además del Protréptico). Podemos distinguir cuatro grupos de
fondo satírico, el tono poético y los efectos tea¬ escritos aristotélicos según una posible división
trales, logrados plenamente en ciertos momentos, del sistema, a la cual alude el mismo A.:
ARISTÓTELES - 459

Aristóteles y Platón. Detalle de la famosa pintura que representa la «Escuela de Atenas», de Rafael Sanzio, y que adorna una de las paredes de la Estancia de la
Signatura, en los Museos Vaticanos. La filosofía aristotélica informó toda la cultura del Renacimiento. (Foto Scala.)
460 - ARITMÉTICA

Doctrina. Después de haber escuchado du¬ La inteligencia no cumple solamente una fun¬ aristotélicas se convirtieron en textos oficiales
rante veinte años a Platón*, A. se separó del pen¬ ción cognoscitiva; se le atribuye también otra, (Santo Tomás*), sobre todo a raíz de las traduc¬
samiento de su maestro. Su exigencia fundamen¬ que es la de controlar los afectos, manteniéndolos ciones árabes y latinas que desde Toledo y la corte
tal era la de eliminar aquel duplicado de la lejos de los extremos (tanto en exceso como en de Sicilia se extendieron por todo el mundo
realidad que son las ideas, haciendo dé ellas no defecto) propios de lo que no es racional. He cristiano. Son de este periodo también los gran¬
sólo la esencia de las cosas, sino también el prin- aquí el fundamento de la ética aristotélica, que- des comentarios hebreos y árabes de Avicena y
cipio que determina su vida y su desarrollo. tiene una base rigurosamente racional. Aunque- Maimónidcs. El Humanismo y el Renacimiento
Mientras desaparece de este modo la estructura el fin del actuar se presenta como búsqueda de dieron gran importancia a la filosofía aristotélica
platónica del mundo hipcruránico, se dibuja la la felicidad, la felicidad que compete al hombre¬ y a la disputa entre averroístas (comentadores
posibilidad de conocer científicamente el mundo es aquella que deriva de la satisfacción de lo que árabes de A.) y alejandraras (comentadores grie¬
nuturul y orgánico, que obedece a leyes ciertas. él tiene de peculiar, o sea la razón. Esto, sin em¬ gos). F.I nristotc-Iismo fue. además, el centro de la
Pero se estructura también la metafísica aristo¬ bargo, no implica que la felicidad derivada de polémica acerca de la nueva visión del mundo
télica de la materia y de la forma, como potencia ta satisfacción de los apetitos naturales deba ser y de la ciencia (CaliIco*).
y acto, que ve la realidad ordenada según los eludida. A. no comparte el rigorismo ético de* En la época moderna se olvidó el sistema físico
grados de una intrínseca perfección y dirigida Platón, que rechaza todo aquello que en la ética y astronómico de A., pero la filosofía y la cien¬
hacia un fin último, que es al mismo tiempo esté mezclado con lo sensible. cia, en sus portes y en su totalidad, en los funda¬
causa motriz y motor inmóvil de todo el proceso: La actividad de la razón en el campo de la mentos y en el fin a ellas asignado, son creaciones
Dios. ética da origen a tres virtudes definidas por A. aristotélicas y constituyen aún hoy el contenido
La metafísica de A. tiene en su fundamento como dumoéticas: prudencia, sabiduría e inteli¬ de nuestro patrimonio filosófico y cultural.
la idea de un Dios que, en su esencia, es razón. gencia. En cuanto es moderadora de los afectos, Griego de ascendencia (Estagira era una colonia
Pero Dios es también, indirectamente, causa dé¬ la razón cumple las virtudes del justo término jónica), A. vio derrumbarse la ciudad-estado (po¬
la estructuración particular del universo, o sea medio (éticas), equidistantes de los excesos: el lis ) y asistió a los comienzos de la hclenización
de su equilibrio físico. Se ordenan, en efecto, valor (la inedia entre temeridad y miedo), la tem¬ del mundo mediterráneo; pero en su tarea de
según el criterio de la mayor proximidad de planza (tan lejana de la gula como de la abs¬ preceptor transmitió a Alejandro la esencia de la
Dios, los ciclos hechos de éter, después el fuego, tinencia) y la liberalidad (que no es prodigalidad, civilización de dicha polis, o sea la idea de que
el aire y el agua. En el punto más bajo de este ni avaricia). Entre estas virtudes del justo término «todos» los hombres pueden convertirse en ciu¬
único cosmos, limitado y cerrado, en el centro de medio, la que las resume todas es la justicia, por dadanos de un «solo» estado, por cuanto ellos
la esfera, gravita la Tierra. Los cielos la envuel¬ la que a cada uno se Ic atribuye lo que le co¬ tienen una sola e idéntica naturaleza, y que el
ven, y por encima de ellos está Dios, quien, con rresponde. imperio, por otra parte, debe poder ser la expre¬
la atracción que ejerce, perpetúa el movimiento. Teniendo la justicia como fin, el Estado es el sión no de una casta o un pueblo, sino de toda
Estas doctrinas tísicas aristotélicas constituyen la lugar apropiado para realizar la felicidad a la una civilización.
base de aquel sistema astronómico, llamado to¬ que legítimamente aspira la naturaleza humana
lemaico, que sólo sería superado en el Renaci¬ mediante el ejercicio de la virtud. El Estado es,
miento por la concepción heliocéntrica de Copér- para A., ejercicio de mando. Este puede ser in
nico*. distintamente ejercido por uno solo, por los me¬
Las cuatro esencias sublunares (tierra, agua, jores o por todo el pueblo, sin que ninguna dé¬
aire, fuego) componen los cuerpos terrenos, los las correspondientes formas de Estado (monar¬
cuales se diferencian en inorgánicos, orgánicos, quía, aristocracia, república) pueda pretender ser
vivientes, animados c inteligentes. Los animales la única ni la óptima. Y viceversa, cada una de
tienen sentidos y apetito y una capacidad de mo¬ estas formas, cuando deja de perseguir el bien
vimiento que los diferencia de los vegetales. En¬ de la comunidad y lo sustituye por ci beneficio
tre los animales, el hombre está dotado de razón, particular, decae c-n una forma degenerada (tira¬
de sensibilidad y de memoria. La razón es la nía, oligarquía, demagogia).
capacidad de recibir las ideas, o sea la esencia No se- entendería totalmente el pensamiento
de las cosas, por parte de una inteligencia activa aristotélico y la función ejercida por él durante
que únicamente está en situación de proporcionár¬ siglos si no se estudiara desde sus raíces en la
selas cuando lo atestiguan los sentidos. Sin embar¬ lógica, o sea en el instrumento con el que se
go, cuando aquel nexo particular de materia y for¬ lleva a cabo el análisis del pensamiento y que
ma, que constituye el individuo, se rompe con la proporciona teorías metafísicas, físicas, éticas, po¬
muerte y el alma no tiene posibilidad de una su¬ líticas y estéticas. De este modo la lógica ad¬
pervivencia autónoma, la inteligencia activa, que quiere carácter de juicio previo y se convierte
es propia de Dios, ya no puede* seguir ejerciendo en el fundamento de todas las otras doctrinas.
su función y se retrae. A„ al excluir la posibi¬ A. parte de una investigación del discurso, cu¬
lidad de supervivencia del alma individual, niega yas palabras definen las sustancias o propiedades
así al hombre una autentica inteligencia activa. de las sustancias. Establece así una tabla de diez
categorías: sustancia (p. ej.: el hombre), canti¬
dad (p. ej.: dos cubos), calidad (blanco), rela¬
ción (mayor), el dónde (en Atenas), el cuándo
(ayer), la situación (c-stá sentado, yace), el estado
(está armado), el actuar (corta), el sufrir (se ha
cortado). Estas categorías constituyen los diez pre¬ Pitágoras o la aritmética, relieve de Lúea della Rob-
dicados esenciales del juicio, que consiste precisa¬ bia en el campanario de la catedral de Florencia.
mente en la atribución o negación de un pre
eticado a una sustancia. El juicio puede ser afir¬
mativo o negativo, verdadero o falso, universal
o particular. Los juicios están ligados entre sí de¬
dos modos. Según el primero, hay una forma de
Aritmética
razonamiento que va desde lo particular a lo Este término deriva de la palabra griega aritb
universal. Este razonamiento se funda principal¬ mós que significa número; indica, c-n efecto, la
mente en la experiencia y trata de generalizar los parte de las matemáticas que estudia los núme¬
resultados; su grado de certeza no es nunca ab¬ ros* enteros naturales, los positivos, es decir, los
soluto, y es gradualmente creciente tan sólo si números de la sucesión indefinida: 1, 2, 4, .
está c-n relación con la amplitud de la experien¬ que se obtiene a partir del 1 añadiendo cada vcv
cia sobre la que se funda. Existe otra forma de una nueva unidad (sucesión natural). Se puede
unión, por la que desde lo universal se pasa a afirmar que el empleo de los números naturales
lo particular: el silogismo. Este es el método de¬ es tan anriguo como el hombre; en cambio, la
mostrativo por excelencia y consiste en la conca¬ a, como ciencia, es relativamente reciente, pu
tenación de dos juicios a través de un término di endose considerar a Pitágoras* como su fun¬
medio; p. ej.. «Los hombres son mortales. Só¬ dador. La a. se divide hoy en elemental y en mi
crates es un hombre. Sócrates es mortal». perior; vamos a tratar casi exclusivamente de la
Su lugar en la historia y su repercu¬ primera. Para la historia de lu a. y para la estri
sión. En el período helenístico grecorromano tura y nomenclatura de los enteros, numeración*
el pensamiento y la escuela de A. no alcanzaron ¡escritura y nomenclatura de los nu
Frontispicio de una de las numerosas tradufcciones gran fortuna; y en los primeros tiempos de la meros naturales. La escritura boy habitual
latinas de las obras aristotélicas que se hicieron era cristiana tampoco se demostró mucho interés de los números naturales (a partir de ahora ya
durante el Renacimiento. por él. En cambio, con la escolástica, las obras no se repetirá el adjetivo «natural») viene c-xpn
ARITMÉTICA - 461

Muía en base 10 (decimal), es decir, que requiere mucho más cómoda cuando se trata de números de sustracción. Si c es igual a a, la diferencia es
altos, siendo la que se usa generalmente en los 0; si t es menor que a, lu operación no puede
el uso de las nueve cifras 1,2, 3, 4, 3, 6, 7, 8, 9
y del 0. Los «puntos de referencia» son las po¬ libros científicos. rcati/urse dentro del ámbito de los números na¬
Las cuatro operaciones y sus propieda¬ turales, o sea enteros positivos (pero podrá re¬
tencias* de 10. Por potencia enésima de un nú¬
mero a se entiende el producto de n factores to¬ des formales. La operación fundamental en¬ solverse en el campo de los números* enteros re¬
dos iguales a a; se escribe a” y se lee a elevado tre números es la adición, el resultado de la lativos, positivos o negativos, y el resultado será
a la enésima (si n - 2, 3, 4, 5,... se lee: a al cual, y no la operación misma, se llama suma. un número negativo, como suele hacerse para
iuadrado, al cubo, a la cuarta, a la quinta...); Dados dos números, u y b (sumandos), su suma, indicar el «debe»).
u se llama ex ponente, y a base de la potencia. 'j+h, es el número de la sucesión natural que se Si consideramos ahora dos números enteros,
La potencia con exponentc 0 de cualquier nú¬ obtiene desde a añadiéndole a éste tantas uni¬ a y b, y calculamos la suma de tumos suman¬
mero (distinto de cero) vale 1. Las potencias del dades como las que tiene b, o viceversa, añadien¬ dos iguales a a (multiplicando) como unidades
tenga b (multiplicador), habremos realizado asi
10 tienen nombres particulares: I0n = l=uno; do a b tantas unidades como las que tiene a.
Esto quiere decir que ai-b = h + a (propiedad la operación llamada multiplicación, cuyo resul¬
10‘ - 10 = diez; 10s 10x10 100 cien; 10"
conmutativa de la adición). Existe igualmente la tado es el producto de ti «por» b. I.ns funcio¬
10 x 10 x 10- 1.000 mil; 10“= 10.000 = diez
propiedad asociativa, como a + (bi-c).'' (a+ b) + c, nes del multiplicando y del multiplicador pue¬
mil; 10* = 100.000= cien mil; 10° = 1.000.000
por la cual si dos o más sumandos son sustitui¬ den ser intercambiadas, en efecto, es lo mismo
un millón. Después pasa por los diez, cien, mil,
diez mil, cien mil millones (respectivamente 107, dos por su suma, el resultado final es siempre tomar «A veces» el número a, que «a veces»
el mismo. Con la adición se resuelve también el el número h; a y h se llaman factores de la
10", 10*. 10"', 10") hasta llegar al millón de
siguiente problema: «dados dos números, a y b, multiplicación. En símbolos, llamando a c el
millones, que se llama un billón. El cambio de
denominación se -produce, pues, de millón en mi¬ encontrar el número c-a + b». Se puede presen¬ producto de a por A, se escribe c — axb, o
tar también el problema inverso: «dados dos nú¬ bien c = a . A, y mejor aún c - ah. Valen también
llón; un millón de billones = 10,B = 1 trillón,
meros, a y c, encontrar el número que, sumado para la multiplicación las propiedades conmuta¬
un millón de trillones = 102' = 1 cuatrillón, etcé¬
tera. La escritura de los números utilizando el a a, dé como resultado en. La condición nece¬ tiva (ah = ba) y asociativa [a . (b . c) (a . b) . r I ,
saria y suficiente para que el último problema existe además la propiedad distributiva respecto u
simbolismo de las potencias es por completo
admita solución es que el número c (minuendo) la adición y a la sustracción, expresada en sím¬
equivalente a la acostumbrada anotación con los
ceros (p. ej., 10", o sea un millón, se escribe sea mayor que a (sustraendo); en tal caso el bolos por las fórmulas: a . (b + c) a . b\-a . i;
corrientemente con un 1 seguido de seis ceros, número b se llama diferencia entre c y a, y se a(b—c) = a . A—a.c. Asimismo existe la «ley
o sea, tantos como vienen indicados por el ex¬ escribe b = c—a, indicando con el símbolo me¬ de anulación del producto», p. ej.: un producto
ponente); sin embargo, la primera escritura es nos (—) la nueva operación, que recibe el nombre es 0 (nulo) cuando, y sólo cuando, uno por lo

Aritmética. Pinturas murales de una tumba real en Luxor, en el valle del Nilo, que se remontan al siglo XIII a. de J.C. En ellas se pone de manifiesto el alto
nivel alcanzado por las ciencias matemáticas en el antiguo Egipto. En la pintura de arriba aparecen algunos agrimensores trabajando en un campo de trigo;
en la de abajo se representan varios escribanos efectuando operaciones de cálculo. v °*° a
462 - ARIZMENDI

pares. Si existiesen tan sólo n números primos, tativa está destinada a no alcanzar su fin prin¬
desde />, a p„ (dados, p. cj., en orden creciente), cipal, por cuanto la sucesión natural está consi¬
se tendría que el número obtenido añadiendo 1 derada por muchos científicos contemporáneos
a su producto (A = pt . p„ . p.. p„+ |, como una construcción fundada sobre la expe
no siendo divisible A por ninguno de dichos rienda, y no sobre el razonamiento, sobre la sola
números primos) estaría dotado, por lo menos, de lógica. Los intuicíonistas consideran la sucesión
un factor primo diferente de pt.P,„ lo que natural como una «intuición primitiva», sobre la
demuestra que es absurdo suponer que la suce¬ que se basa toda la matemática; otros conside¬
sión de los números primos cese desde cierto ran como origen de los números naturales (que
número en adelante. Sin embargo, la ley de distri¬ son una abstracción) la experiencia concreta de
bución de los números primos se ignora todavía; contar. Los matemáticos lian logrado, c-n cambio,
no se conoce una fórmula de recurrencia que construir otras teorías, por via purume-ute lógica,
permita construir tal sucesión paso por paso; hoy a partir de la sucesión natural (construcción dé¬
día los números primos se calculan con las mo¬ las fracciones, ele los números reales, etc.; méto¬
dernas máquinas electrónicas. Si un número no do de- las coordenadas*, que permite, en cierto
es primo (número compuesto), será siempre posi¬ sentido, llevar de nuevo la geometría al álgebra
ble escribirlo como producto de factores primos y luego a la n.).
distintos, (a,b,c,...h por el método de las di¬
visiones sucesivas. Cada uno de estos números Arizmendi, Francisco, deportista español
aparecerá repetido normalmente alguna ve/.. Su¬ (Cogülludo, Guadalajara, 1938). Desde 1963 lia
Antonio Pollaiolo: «L* Aritmética», en la tumba de pongamos que a esté repetido <» veces, b lo esté fi obtenido una serie ininterrumpida de triunfos en
Sixto IV en el Vaticano. (Foto Alinari.) veces, ( y veces, y / A veces. Expresado de esta su especialidad: el ero.n. En 1964, en Leoparls-
manera, los números naturales que representan town obtuvo el título de campeón de Europa,
las letras griegas serán los exponentes de los venciendo a grandes figuras. El mismo año batió
menos de sus (actores es igual a cero (es lógico, números primos representados por las letras la¬ su propia marca corriendo en Berlín los 5.000 m
basándonos en la definición, poner 0 . a - 0; es tinas. Se tiene asi la llamada descomposición de en 13’5.3”4 y los 10.000 ni en Bilbao en 29'52",
verdadero también lo contrario, o sea que, si un número en factores primos o. dicho de otra y quedó campeón mundial en el Cross de las Na¬
<*./> = 0, será a 0 ó b 0). manera, en potencias de factores primos distintos. ciones, celebrado en Dublin.
lil problema inverso se enuncia del modo si¬ A <i" . hP . 0 . , . lx. Tal descomposición es úni
guiente: «dados dos números, c y a, encontrar ca, en el sentido que, cualquiera que sea el camino At izona, estado del SO. de los EEUU, si¬
el número que multiplicado por a dé por resul¬ seguido en ella, se obtienen siempre los mismos tuado c-n la frontera con México; su capital es
tado O). En general, un número así no existe en factores primos (prescindiendo de su orden, que Phocnix, con casi 445.000 habitantes. De super¬
el ámbito de Jos enteros, pero existe siempre no tiene importancia al valer para la multipli¬ ficie montañosa, alcanza los ,3.900 m en el San
en el ámbito más amplio de las fracciones o nú¬ cación la propiedad conmutativa), tomados con los francisco Pc.ik, pero la parte sudoccidental está
meros racionales. Pero cuando existe, y es b, éste mismos expolíenles. Por ejemplo, si A 300, constituida por una vasta zona desértica (desierto
se llanta cociente entre c (dividendo) y a (divisor),
entonces sólo hay tres factores primos distintos y de Gila). Los principales ríos son el Little Co¬
y la operación con la que se obtiene se llama
son : a 2, b 3, c - 5 y los respectivos exponen¬ lorado, el Ciila y, sobre- todo, el Colorado, que
división. En símbolos se escribe b - c:a; o bien:
tos son: o 2, (i- 1, y - 2, ya que 300 23,3.5S. ha excavado tan profundamente su lecho que ha
ó también b = c/a (léase «c dividido El concepto de número primo interviene en la dado lugar al famoso y espectacular Gran Cañón
«factorización»; esto explica quizá las enormes del Colorado. A. cuenta con una población de
por un). Se dice entonces que el número c es dificultades que se encuentran al estudiar las pro¬
divisible por a. Se puede suponer que t - 0. en piedades de sumas y diferencias de los números
este caso, para cada </ distinta de 0, es c/a - 0. primos.
En cambio, no tiene sentido la división por 0.
Determinación del máximo común di¬
no se puede, efectivamente, suponer u 0. Para
visor (m.c.d.) y del mínimo común múl¬
que c sea divisible por a es necesario que no
tiplo (m.c.m.) de dos números. Sean dos
sea inferior a a; pero esta condición no es sufi¬
números a y h. Ambos tienen evidentemente
ciente (al contrario de lo que ocurría en la
como divisor común el 1 ; el mayor de los di¬
sustracción). Sin embargo, si el divisor a no
divide exactamente al dividendo c, siempre es visores comunes de a y /; se llama su máximo
posible encontrar dos números (bien determina¬ común divisor (m.c.d,). Si d es m.c.d. de a y b,
dos), q y r (el segundo tic los cuales es más se escribe entonces d - (a,h), (o también m.c.d.
pequeño que a), tales que t -a.q + r. Se tiene (i/,b) d). Todos los divisores comunes de a y
entonces la «división con resto» {r se llama resto; b son también divisores de d. Si d 1. se dice
las otras denominaciones permanecen inalteradas). que los números a y b son primos entre si.
Establecer «criterios de divisibilidad» de un nú¬ Los números a y b poseen, ciertamente, un múl¬
mero c (cualquiera, aunque no inferior a a) para tiplo común, su producto. Se llama mínimo co¬
un número dado, a, es dar reglas que permitan mún múltiplo (m.c.m.) de a y b al número
decidir rápidamente, sin realizar la división efec¬ M = (ii,b), que es el menor de sus múltiplos co¬
tiva, si c es o no divisible por a; la cosa no munes (M divide- exactamente a todo múltiplo
es fácil y de ello se ocupa la teoría de las con¬ común de a y h). La determinación tanto del
gruencias* aritméticas. Algunos de los criterios m.c.d. como del m.c.m. de u y b puede basarsc
de divisibilidad más simples y más conocidos son en la comparación de las descomposiciones en
los siguientes: un número es divisible por 2 factores primos de a y b. En efecto, el m.c.d.
si su última cifra* es 0. 2, 4, 6, 8 (o sea, par); viene dado por el producto de los factores pri¬
por 3, si la suma de sus cifras es divisible por 3; mos (distintos) comunes a los dos números, toma¬
por 4, si el número expresado por las dos últimas dos con el exponentc menor que tienen en las
cifras es divisible por 4; por 5 son divisibles ilos descomposiciones: el m.c.m. viene determi¬
nado por el producto de todos los factores primos 1.509.000 habitantes, distribuidos en una super¬
todos los números que tienen por última cifra
ficie de 295.024 km3. Entró a formar parte de
el 0 ó el 5; por 8, los números en que la suma distintos, comunes y no comunes, que aparecen
en las dos factorizaciones y tomados con el expo¬ los EE.UU. en 1912. Además de la capital, la-,
de sus tres últimas cifras sea divisible por 8;
nente mayor. ciudades más importantes son Tucson (212.892
por 9, cuando sea divisible por 9 la suma de sus
habitantes), Douglas (10.000), Prescott (8,000)
cifras, por It, cuando la diferencia entre la suma Desde el punto de vista conceptual, es tam¬
y Elagstalí (8.000).
de las cifras que ocupan lugar par y la de las bién importante la búsqueda del m.c.d. con el
La industria minera es su principal recurso
cifras que ocupan lugar impar sea igual a 0; método de las divisiones sucesivas, que se re¬
económico, con yacimientos de cobre, plomo, cinc,
o bien que dividida por 11 de un resto nulo monta al griego Euclides (algoritmo de Ludidos).
oro, plata y uranio. La industria ha alcanzado su
(p. ej., 2.45 3 es divisible por 11 porque (2 + 5)— Fundamentos lógicos y filosóficos de mayor desarrollo en el sector metalúrgico.
(4 + 3) 0; 9.141 lo es también porque 9+4- In aritmética. La tentativa de una definición
13 y I + 1 - 2; entonces. 1 3—2 11 y 11 di¬ axiomática (axioma*) de la sucesión natural, ba¬
vidido por 11 da resto nulo.
Arjona Herrera, Francisco, Cuchar.s*
sada sobre algunas de sus propiedades formales
Números primos. Descomposición en (existencia y singularidad de un inmediato pos¬ Arkangei (Arjangelsk ), ciudad y puc-r
factores primos. Un número se llama primo terior para cada número, etc.), ha conducido a (o de la URSS (286.000 h.). en la Repúblii.i
cuando es divisible tan sólo por sí mismo y resultados de gran interés; por ejemplo, se ha Socialista Federal Soviética Rusa. Está situada en
por 1 (el 1 es divisor de todos los números). profundizado y precisado el procedimiento de la orilla derecha del Dvina septentrional, junto
El único número primo par es por lo tanto el 2. inducción* matemática, o completa. No obstante, a su desembocadura en el mar Blanco, y se liall.i
Existen en cambio infinitos números primos im¬ existen serias razones para pensar que esta ten¬ en comunicación con Moscú por medio de tmn
Arizona: efectos de la erosión. Constituido en gran parte por una zona de altiplanicie y sometido a un clima árido, el territorio del estado de Arizona se carac¬
teriza por los imponentes fenómenos de erosión que presenta, de los cuales el más famoso es el llamado Gran Cañón del Colorado; este rio forma la estructura
hidrográfica del estado y ha originado un valle profundo y encajonado que asombra por su grandiosidad. Sus aguas están reguladas a fin de dar vida a una
agricultura racional, que precisamente, a causa de la aridez del suelo, se ha desarrollado casi siempre a lo largo del curso de los ríos. (Foto EPS.)

importante línea ferroviaria. A. es un gran puer¬


to comercial, exportador de madera e importador
de combustibles y productos alimenticios; asimis¬
mo, es el más importante centro de la Unión
Soviética para el trabajo de la madera (aserra¬
deros), que llega desde los extensos bosques del
interior. Durante mucho tiempo, hasta la funda¬
ción de Petrogrado (la actual Lcningrado), A,
fue el único puerto ruso que se hallaba en los
mares septentrionales. Su desarrollo fue incesante,
y en las últimas décadas, rapidísimo: la ciu¬
dad, que apenas contaba con 21.000 habitantes
a fines del siglo pasado, ha superado hoy los
286.000. A. es también un notable centro cul¬
tural y capital administrativa de una extensa pro¬
vincia de 587.300 kma, que se extiende al E.
hasta los Urales y comprende las islas de Nueva
Zembla, Kolguiev y Vaigach.

Arkansas, estado centro-meridional de los


EE.UU„ con una superficie de 137.539 km2 y
una población de 1.823.000 habitantes (de los
que casi la cuarta parte son negros). Es monta¬
ñoso al O. (montes Boston y Ouachita) y ondu¬
lado y aplanado a lo largo del curso del Missis-

Arkansas. El clima de la región, húmedo y templa¬


do, caracterizado por largos veranos, es particular¬
mente favorable para el cultivo del algodón; ésta
fue la primera actividad económica que condujo al
rápido desarrollo del estado. (Foto SEF.)
464 - ARKUDANTZA

la forma de todos conocida, o sea una larga blusa


y estrechos pantalones, de una tela con dibujos de
rombos multicolores. En la cabeza lleva un go¬
rro de trapo blanco y en la mano una espátula
grande de madera; una tosca, pero a veces efi¬
cacísima, varita mágica. Cubria su rostro con
una máscara entera, pero desde fines del xvui
pasó a ser una media máscara, con expresión
de gran estupor y al mismo tiempo de maliciosa
pillería. A. conquistó pronto las simpatías del
público, de tal modo que, a fines del siglo XVIII,
se convirtió en el protagonista, en Italia y después
en Francia, de numerosas obras teatrales. Asi¬
mismo conoció un gran éxito en Inglaterra.
En la Comedia del Arte, junto a A. aparece
siempre Colombina o Arlequina (y también Co¬
ralina, Esmeraldina, etc.), una criadita lista y
graciosa, que también lleva un vestido de rombos
coloreados, y que, no obstante hacerle sufrir mil
sippi, que señala su límite oriental; los otros penas de amor, siempre vuelve a su lado.
límites son puramente convencionales. La capi¬ En la historia del teatro figura una glorio¬
tal es Littlc Rock, con 107.813 habitantes. Esta sa serie de actores que fueron grandes Arlequi¬
región estuvo habitada por los quapaw o indios nes: entre ellos quizá sea el más famoso Mar-
de Arkansas, pero la fertilidad del suelo y las ccllo Moretti, último gran A. italiano, quien,
condiciones climáticas atrajeron a numerosos co¬ en la comedia El servidor de dos amos, de Gol-
lonos, que establecieron su primer núcleo en doni, hizo revivir con inmenso éxito el inmortal
Arkansas Post, en 1686. personaje, no sólo en los teatros de Italia, sino
La principal actividad económica es el cultivo también en Moscú, París y Nueva York.
del ulgodón, al que siguen el de cereales y fru¬
tas, la ganadería y la industria minera (carbón, arlo, arbusto (Berberís i'ulgaris) perteneciente
bauxita, cinc, plomo, mercurio). En 1920 se des¬ a la familia de las berberideas dicotiledóneas.
cubrió petróleo. Ciudades importantes son Fort Tiene 1-2 m de altura, con ramas largas y del¬
Smith (50.000 h.) y Pine Bluff (40.000 h.). gadas, provistas de agudas espinas que son en
realidad hojas transformadas; las hojas verdaderas
arkudantza, baile popular español. Su nom¬ son ovoideas, no muy grandes, reunidas en haces
bre, vascuence, deriva de los arcos que sostienen y con bordes dentados. Las flores son pequeñas,
en las manos los danzantes; estos arcos están agrupadas en racimos oblicuos y colgantes; su
revestidos muy a menudo con cintas de colores, color es amarillo y presentan seis sépalos, seis
y con los distintos movimientos de la danza se pétalos y otros tantos estambres; el pistilo es mo-
consiguen bellos efectos de conjunto. Es un baile nocarpelar. Los frutos del a. son pequeñas bayas
típico de Navarra y del país vasco, aunque tam¬ oblongas, de un rojo escarlata y de pulpa acida,
bién se conoce y se cultiva en las provincias ve¬ pero comestible. Arlequín, según una pintura de André Derain. Anti¬
cinas, como Logroño. Esta planta es frecuente en los bosques áridos guo personaje de la Comedia del Arte, Arlequín es
y en los setos vivos; su madera es dura y se uti¬ hoy una figura carnavalesca. (Foto Mella.)
Arlequín, personaje de la Comedia del Arte liza en trabajos al torno y sus raíces contienen
italiana, protagonista de numerosas comedias, una sustancia tintórea amarilla.
pantomimas y ballets, y posteriormente máscara realista y lírico a la vez renovó la novela en
de Carnaval. Como personaje, A. se caracteriza Arlt, Roberto, novelista argentino (1900-42). su país y contribuyó a darle sentido social. Los
por su ingenuidad, agilidad y poesía, dotes que Es uno de los narradores más originales de la personajes de sus obras son siempre tipos exas¬
le han acompañado a través de los siglos y a moderna literatura argentina. Después de El ju¬ perados, muchas veces perversos, que A. usó
través de todo el mundo, dondequiera que haya guete rabioso (1927), llamó poderosamente la aten¬ como medio para expresar sus propios odios
existido un escenario o tan sólo un tablado pri¬ ción del público con su obra Los siete locos y protestas contra la sociedad que le rodeaba.
mitivo para las exhibiciones de los cómicos ita¬ (1929). Escribió también la novela El amor brujo,
lianos. Su traje, inicialmente compuesto de re¬ las crónicas y cuentos titulados Aguafuertes porte¬ arma, en sentido amplio es cualquier objeto
tales multicolores para indicar su extrema mise¬ ños y El jorobadilo, y las piezas de teatro Africa, del que el hombre se sirve circunstancialmente
ria, se fue concretando, ya en el siglo XVII, en 300 millones y La isla desierta. Con su arte como medio de defensa o de ataque; pero en

Establecimiento para la fabricación de armas portátiles de guerra y de caza. En la fotografía de la izquierda, una sección destinada al montaje en cadena de
fusiles de caza; a la derecha, armas ya terminadas y provistas del certificado de garantía, preparadas para la venta. (Foto Marchesí.)
ARMA - 465

El arlo es un arbusto espinoso con pequeñas flores


amarillas; sus bayas rojas, de sabor ácido, son
comestibles. (Foto Dulevant.)

sentido más restringido y exacto reciben este


nombre tan sólo los instrumentos de ataque y
defensa construidos especialmente para la guerra,
la caza o la defensa personal.
Desde el punto de vista etnológico e histó¬
rico, se observa que entre los pueblos de cul¬
tura inferior no siempre existió una clara dis¬
tinción entre los instrumentos de trabajo y las
a.; sólo en las culturas superiores unos y otras,
partiendo a menudo de formas iniciales comunes,
se especializaron para la guerra o para el tra¬
bajo. Situándonos en las épocas más remotas, pa
rece ser que la clava (rama de árbol más o me¬
nos pulida y terminada en punta) fue el a. más
antigua que construyó el hombre; a ésta siguie¬
ron las hachas, los cuchillos, las dagas, etc.,
hechos de piedra más o menos trabajada, apare¬
ciendo más tarde el arco* y la flecha*. Con el
uso de los metales, la variedad de las armas au¬
mentó rápidamente, naciendo la primera distin¬
ción entre a. defensivas y ofensivas, tomando to¬
das ellas las formas y los nombres más variados.
AI pasar de la lucha cuerpo a cuerpo al combate
a una relativa distancia surgieron las a. arro¬
jadizas, como la ya citada flecha, el venablo, la
lanza*, simples piedras lanzadas por medio de
hondas* y más tarde por catapultas*, el fuego
griego*, etc.
Con la invención de la pólvora (s. xiv), apa¬
recieron la artillería y las armas de fuego por¬
tátiles, como el arcabuz* y el mosquete*. La
entrada en juego de estas a., y su posterior y
rápido perfeccionamiento, ha anulado la antigua
división de a. ofensivas y defensivas, pues estas
últimas han desaparecido casi totalmente; cotas
de malla, corazas, escudos, etc. dejaron de tener
la menor utilidad al intervenir en los combates
las citadas a. de fuego. La única superviviente
(reminiscencia de los antiguos yelmos) ha sido
el casco de acero, que, en las formas racionales
adoptadas en la primera Guerra Mundial, ha
seguido manteniéndose hasta nuestros dias. Asi¬
mismo puede considerarse un elemento defensivo
la máscara antigás (ésta de reciente creación, adop¬
tada también en la primera contienda mundial),
que sin embargo ha dejado de utilizarse, puesto
que afortunadamente no se han empleado los
gases en las últimas guerras.
Por lo que se refiere a las armas ofensivas,
y remontándonos de nuevo a las épocas más an¬
tiguas, pueden ser clasificadas de la siguiente
manera: a) A. de golpe, que solían tener un
mango y servían para herir, despedazar, macha¬
car, ere.; los bastones nudosos y las ya citadas
clavas representan los rudimentos de tales a.,
que son tan antiguas como la humanidad; más
tarde aparecieron las mazas de sílex y luego las
de metal, que solían estar erizadas de puntas. hacha guerrera del
b) A. de tiro o de cuerda, que eran las que
466 - ARMADA INVENCIBLE

El morro es largo; Ja boca, sin dientes anterio¬


res, cuenta solamente con los molares, que carecen
de esmalte.
El a. se nutre de vegetales y de insectos,
que busca en la tierra excavando con sus ro¬
bustas uñas. Con ellas destruye los hormigueros
y los nidos de termes, cazando entonces estos
insectos con la lengua, larga y viscosa. Es un
animal de hábitos nocturnos, al que los mexi¬
canos dan caza para comer su carne.

armador, persona física o jurídica que uti¬


liza y administra un buque mercante por uno
o más viajes, proveyéndolo de tripulación y de
todos los elementos necesarios, y confiándolo a
la dirección de un capitán o de un patrón (capi¬
tán de buques de pequeño tonelaje). El a. pue¬
de ser o no el propietario del buque. Se dis¬
tinguen tres clases de armadores: 1) el a. pro¬
pietario, o sea el que administra por sí mismo
su propiedad y cuida directamente de todo lo
que atañe a su barco; 2) el a. gerente, que pue¬
de ser o no ser copropietario de la nave, el
cual recibe, de los otros copropietarios, el encar¬
go de proveer y cuidar el equipo del navio;
3) el a. fletador, que puede asimismo tener parte
en la propiedad del buque y que lo fleta y lo
equipa de todo lo necesario, administrándolo a
su nombre y por su cuenta.

El armadillo velloso debe su nombre a los pelos que recubren su abdomen, sus patas y una parte del armadura, conjunto de piezas, diversamente
caparazón dorsal. Cuando son amenazados o presienten algún peligro, ciertas clases de armadillos se en- moldeadas según las partes del cuerpo con las
roscan como una bola a fin de esconder las parles no protegidas por las escamas. (Foto Langini.) que deben corresponder, necesarias para cubrir

lanzaban a distancia piedras o flechas; el brazo han vuelto a ser utilizados, como tampoco se ha Armadura de Felipe II que se custodia en la Arme¬
del hombre fue, en realidad, la primera a. lan¬ hecho uso de las armas bacteriológicas. ría Real de Madrid. (Foto Oronoz.)
zadora de que se sirvió, apareciendo después la El término a. tiene también un significado
honda*, luego el arco* y más tarde la catapul¬ técnico-orgánico, como por ejemplo en las lo¬
ta* y la ballesta*, c) A. blancas, que son las de cuciones a. de infantería, a. de artillería, etc.,
punta o corte para la lucha cuerpo a cuerpo; las que indican el conjunto de militares que inte¬
más antiguas pertenecen a la Edad de la Piedra gran estos cuerpos del ejército. En cambio, cuando
(cuchillos y dagas de sílex) y a la del Bronce; se dice a. aérea, se entiende toda la aeronáutica
siguieron las de la Edad del Hierro, que, a tra¬ militar de un país.
vés de sucesivos perfeccionamientos y variacio¬ (Para mayor información sobre las a. consul¬
nes de formas, se han utilizado hasta los tiempos tar las voces respectivas de cada una de ellas).
modernos: espadas, sables, puñales, con todas
sus innumerables variedades y denominaciones. Armada Invencible, nombre que se dio
d) A. de asta, que son todas aquellas que están a una flota de guerra española, la más poderosa
provistas de un largo mango que permite herir de cuantas se habían aprestado hasta entonces en
al adversario a una determinada distancia, como el mundo. La reunió el rey Felipe II, en 1588,
las picas, las lanzas (estas últimas eran también con el fin de atacar a Inglaterra. Constaba de
arrojadizas) y las al altare! as*, e) A. de fuego, que 130 buques, de las más diversas clases, y lle¬
son las que se cargan con explosivos y proyecti¬ vaba a bordo un ejército de desembarco de
les, independientemente del género y dimensio¬ 28.000 hombres. Debía haber sido su jefe el
nes de cada una de ellas; dentro de este grupo ¡lustre marino don Alvaro de Bazán, marqués
figuran, además de los ya citados arcabuces y de Santa Cruz, pero, debido a su repentina muer¬
mosquetes, el fusil*, la pistola*, la ametrallado¬ te, se dio el mando al duque de Medinasidonia,
ra*. el cañón*, el obús*, etc. En la actualidad, que no tenía ninguna experiencia en la técnica
casi todas las a. de fuego portátiles, y hasta los naval , error lamentable que había de conducir
mismos cañones, son automáticas, es decir, que al más completo fracaso una empresa que contaba
después de cada disparo el a. se carga por me¬ con todos los medios para triunfar. En efecto,
dio de sus propios mecanismos, sin que inter¬ entre las tempestades adversas y los errores co¬
venga el tirador. Otras a. que deben incluirse metidos por el inexperto duque, la poderosa es¬
en este amplio grupo son el torpedo*, que dis¬ cuadra, sin haber podido entablar un combate
paran los sumergibles en inmersión, y las mi¬ decisivo, fue perdiendo casi todos sus efectivos,
nas*, que pueden ser marinas o terrestres. tanto en buques como en hombres. Muy pocos
La última contienda mundial ha determinado consiguieron regresar a España.
un desarrollo y un avance casi fabuloso en la La derrota de la Armada Invencible deter¬
evolución de las a. El avión* y el tanque o minó un cambio profundo en la guerra naval:
carro de combate*, que ya se usaron en la pri¬ significó el fin del sistema del abordaje* para
mera Guerra Mundial, llegaron a un máximo de pasar al duelo de cañón desde un buque a otro.
perfeccionamiento y eficacia combativa; apare¬
cieron los lanzallamas*, los «bazookas»*, las mi¬ armadía, balsa*.
nas magnéticas (que son atraídas por los cas¬
cos metálicos de los buques), bombas de aviación armadillo, género de pequeños mamíferos
de potencia extraordinaria y, sobre todo, la te¬ desdentados que viven en América del Sur y
rrible bomba atómica (atómica*, bomba), que del Centro. El a. común (Dasypus novemcinctus)
desde entonces ha ido aumentando su poder des¬ tiene el cuerpo cubierto por una coraza de es¬
tructivo. Las famosas tirmas-V, que aparecieron camas poligonales córneas, unidas entre sí en
al final de la contienda, han dado origen a los filas transversales y que en la parte media del
actuales proyectiles dirigidos (cohete*, proyectil*), dorso se articulan una con otra en nueve tiras,
generalmente con carga atómica y que pueden lo que permite al animal enroscarse como una
alcanzar distancias de miles de kilómetros, Los bola cuando es agredido. En la cabeza y en la lar¬
gases asfixiantes (agresivo* químico), de los que ga cola redondeada, las escamas están imbrica¬
se hizo un ensayo en la guerra de 1914-18, no das, o sea dispuestas como las tejas de un tejado.
Media armadura del siglo XVII, adornada con finas
y artísticas incisiones. (Foto Giovetti.)

Ornamentación de una media armadura y su co¬ Armadura completa y escudo de un caballero del siglo XVI. Obsérvese como en este siglo habían desa¬
rrespondiente celada del siglo XVI. (Foto Gilardi.) parecido ya las bardas en la armadura de los caballos a causa de su gran peso. (Foto Mella.)

totalmente a un hombre o a un caballo y prote¬ y escudo. El casco romano, que podía ser de Yelmo con visera, finamente cincelado, de hacia
gerlo de los golpes de las armas adversarias en piel de lobo o de perro, o bien metálico, se finales del siglo XVI. (Foto Giovetti.)
los combates. diferenciaba del griego porque no tenía visera.
La a. del hombre se remonta a la más remota La coraza, destinada a proteger el pecho y el
antigüedad: en un principio estaba constitui¬ dorso, que ya por los siglos VI y V a, de J.C.
da por pieles toscamente curtidas, después se era de láminas de bronce, se hizo luego de hie¬
hizo de cuero y, finalmente, de metal. La de¬ rro: estaba formada por tiras metálicas ceñidas
fensa principal del guerrero antiguo era el es¬ alrededor del cuerpo y aplicadas sobre cintas
cudo, en su origen constituido probablemente de cuero, de unos tres dedos de anchura, que,
por una simple piel, recia y tensa, sobre una articuladas unas con otras, formaban una pro¬
armazón de madera; este escudo, que protegía tección flexible que no obstaculizaba ni los más
totalmente al guerrero, adquirió pronto la forma violentos movimientos del cuerpo. Las grebas,
semicilíndrica, que cubría mejor el cuerpo del formadas por finas láminas metálicas, cubrían
combatiente; la cabeza estaba protegida por un en un principio ambas piernas; después se lle¬
casco de cuero semiesférico, provisto, a menudo, varon sólo en la pierna derecha, pues la iz¬
de una defensa especial para la nuca. En épocas quierda quedaba protegida por el escudo. Este
posteriores (p. cj., en la época clásica) se usó, solía adoptar dos formas; redonda y cuadra¬
en cambio, un escudo bastante más pequeño, de da; el escudo del segundo tipo, llamado sam-
forma redonda, y apareció la coraza de bronce; nítico, porque era propio de los samnitas, pre¬
el casco se hizo cada vez más ancho, protegiendo sentaba la superficie recurvada, hasta casi formar
la nuca y las mejillas, y tenía una visera provista medio cilindro. En la época imperial se adopta¬
de agujeros para los ojos. ron también escudas hexagonales y ovales, como
En el ejército romano la a. estaba consti¬ se puede ver en el arco triunfal de Septimio
tuida por cuatro piezas: casco, coraza, grebas Severo, en Roma, en el que aparecen unos sol-
468 ■ ARMADURA

tú remediar este defecto mediante planchas me¬


tálicas unidas con correas sobre la parte exterior
de la malla, lo que condujo, ya muy avanzada
la Edad Media, a la a. de planchas de acero, aban¬
donándose definitivamente la cota de malla.
Se llegó así a la a. del siglo XV, carente de
ornamentación, pero de linea elegante y a me¬
nudo moldeada a medida de quien debía lle¬
varla. Esta a. recubría el cuerpo de pies a ca¬
beza, y su peso no excedía de los 25 kg; es¬
cinturón - taba perfectamente articulada y el temple del
acero permitía obtener un alto grado de dureza.
guardaflancos - También el casco, que entonces se llamaba yelmo,
era ligero, pequeño, modelado según la forma
guardabrazo
de la cabeza, y provisto de una visera móvil que
guantelete - ofrecía una amplia y cómoda visión. A menudo,
en vez de yelmo, se llevaba la celada, que de¬
malla - jaba al descubierto la parte inferior de la cara,
quijote ' en este caso, la barbilla y el cuello se defendían
con la gola, que era una pieza sujeta ul peto
rodillera «le la coraza. En esa época la a. se componía de
un gran número de piezas, que llevaban impresa
la marca del armero. También los caballos se de¬
fendían entonces con una pesada a.
A fines del siglo xv, la a. empezó a enrique¬
cerse con trabajos de cincel, incisiones y ara¬
bescos; incluso los armeros trataron de imitar

Armadura japonesa, con casco en lugar de celada (a la Izquierda), y armadura para un elefante (a la de¬
recha). Ambos modelos se custodian en la Armería de la Torre de Londres. (Foto Pellegrlni.)

dados romanos que los llevan. Tras la caida del el corte y el aspecto de los vestidos: la coraza
imperio, la organización militar romana desa¬ se hizo más abultada, las golas se agrandaron
pareció, y con ella todas las armas que había y el conjunto perdió la pureza de líneas y su
creado. Respecto a los pueblos bárbaros, no se primitiva severidad. Y es que por aquel enton¬
tienen apenas noticias sobre sus a. ces, no todas las a. se destinaban a la gue
En la Alta Edad Media, las primeras a. fueron rra; existían también las de torneo, que eran
«cotas» de malla de hierro que se adaptaban a suntuosas y pesadísimas , por ejemplo, la de Car¬
la forma del cuerpo, bifurcándose hacia abajo los V, conservada en la armería del Palacio Real
en forma de ramas descendentes más allá de la de Madrid, que pesa 92 kilogramos.
rodilla. Por detrás se aplicaba una especie de Ya entrado el siglo XVI, con la difusión de
capucha, llamada jacerina, que cubría la ca¬ las armas de fuego, hubo que aumentar la re
beza. La cota estaba forrada y rellena, y de¬ sistcncia de la a. procurando que no aumenta¬
bajo de ella el caballero llevaba una casaca ra su peso, cosa que no se consiguió. En la
pespunteada que servía para atenuar los golpes. práctica, las a. que resistían los impactos de
Todo ello se completaba con un amplio escudo las armas de fuego eran de muy escasa utilidad
y con un casco, que se colocaba sobre la jace¬ a causa de su excesivo peso, que fatigaba enor¬
rina; el casco carecía de visera, pero estaba pro¬ memente a hombres y caballos. Para aligerarlas
visto, por delante, de una lámina cubre-nariz y se empezó por eliminar alguna pieza secunila
por detrás de otra más ancha, que defendía la ria: se abandonó primero el uso de las bardas
nuca. Más tarde se pusieron en uso las medias en los caballos; luego se suprimieron las botas
de malla metálica, lo que permitió reducir las de hierro, sustituyéndolas por altas polainas de
cotas. Éstas, en el siglo xm, pesaban de 12 a cuero; de los guanteletes se conservó sólo el
Armadura de severas y sobrias lineas y mandoble 15 kg y defendían eficazmente al guerrero de izquierdo, estando la mano derecha suficiente¬
del siglo XVI, con cota de malla de hierro que pro¬ las armas puntiagudas o cortantes, pero con me¬ mente defendida por la cruz de la espada, etc.
tegía las piernas. (Foto Mella.) nos eficacia de las armas contundentes. Se intcn- Pero incluso así la a. era ya excesivamente pe
ARMENIA - 469

mas, caracteristicas del lugar al que se des¬ en el extranjero, actuando algunas veces en Ho¬
Esquemas de armadura tinan, como, por ejemplo, las que permiten prac¬ llywood. Entre sus mejores creaciones liguruii:
ticar tragaluces en la pane superior o lateral La perla, Mana ('.alindaría, [¡Humorada, Li es¬
de la techumbre de edificios destinados a activi¬ condida, etc.
dades industriales. Antiguamente se adoptaron muy
a menudo los tipos mixtos, en madera y hierro, Armenia, vasto región del Asia occidental,
pero en la actualidad, sobre todo si se trata de con limites nacurulcs un tanto inciertos General¬
grandes a., se construyen totalmente de hierro. mente se admite que, en longitud, se extiende
Las a. pueden alcanzar grandes longitudes, incluso entre el curso superior del Eufrates y la cuenca
de 40 m entre los dos apoyos. del lago Urmia, y en latitud, entre las cadenas
del Ponto, frente al mar Negro, y la altiplani¬
Armagnac, región de Gascuña, en el sur cie calcárea del desierto sirio, La región, que
de Francia, comprendida administrativamente en tiene una superficie de unos 140.000 km*, men¬
el departamento de Gers. Se extiende entre la ta apenas con 3 millones de habitantes, que se
vertiente septentrional de los Pirineos y el cauce dedican preferentemente a la cría de ganado y
del Garona y está bañada por los ríos Gers, a la agricultura, políticamente está dividida en¬
Bátse y Adour. En la zona de colinas se cul¬ tre la Unión Soviética, Turquía c Irán, El te¬
tiva la vid, que proporciona la uva para la produc¬ rreno, en general áspero y montañoso, está cons¬
ción del famoso licor local. tituido por una extensa altiplanicie cortada por
Entre los antiguos señores de A., condado el curso de varios ríos, como el Karasu y el
desde el siglo X hasta principios del XVI!, so¬ Murat (afluentes del Eufrates), el Coruh, el
bresale la figura de Bernardo Vil, quien, en las Kura y el Araks, y atravesada por inaccesibles
postrimerías de la guerra de los Cien Años, acau¬ cadenas montañosas y por una serie de impo¬
dilló a los partidarios de los Orleáns contra los nentes conos volcánicos, de los cuales el más
Borgoñones. elevado es el Ararat*. El clima es fuertemente
continental, con inviernos muy fríos y veranos
Armellini, Giuseppe, astrónomo italiano más bien cálidos; la pluviosidad es muy escasa
(Roma, 1887-1958), uno de los más insignes (400 mm anuales), porque las cadenas montaño¬
de los últimos decenios. Se licenció en Roma sas que circundan la altiplanicie obligan a los
en 1910, primero en ingeniería y luego en ma¬ vientos a descargar su humedad sobre las vertien¬
temáticas, con menciones honoríficas. Muy joven tes exteriores.
obtuvo la cátedra de mecánica racional en Tu- Historia. La más antigua civilización de A.,
rín y profesó asimismo en las universidades de el reino de Urartú (s. X VII a. de J.C.), fue
Padua, Pisa y Roma. Se ocupó en importantísi¬ destruida por las invasiones de los cimerios y
mos problemas de mecánica clásica, aportando a de los escitas. Después la región fue sometida
estos estudios notables contribuciones. Fue tam¬ por Persia, y más tarde, al fragmentarse el im¬
sada, y por otra parte el incesante perfecciona¬
bién un experto en problemas de astrofísica. perio de Alejandro, surgió un reino independíen¬
miento de las armas de fuego superó cualquier
Desde 1922 tuvo a su cargo la cátedra de Astro¬ te, que luego, del 69 al 66 a, de J.C., fue do¬
progreso de la misma. En consecuencia, ya en
nomía y la dirección del Observatorio Astronó¬ minado por Roma. En el 114, Trajano convirtió
el siglo XVII las a. fueron desapareciendo pau¬
mico de Roma. Fue académico pontificio y me¬ a A. en provincia, la cual consiguió más tarde
latinamente, usándose tan sólo el casco y la co¬
dalla de oro de la Sociedad Italiana de Cien¬ la independencia bajo la dinastía de los Arsá-
raza, pero ya más para adorno que para defensa.
cias. Murió a consecuencia de un ataque cardia¬ cidas; pero después del 378 fue de nuevo dividi¬
co durante el incendio que se produjo en el Ob¬ da entre bizantinos y persas. Estos últimos ocu¬
armadura, estructura resistente, hecha de ma¬
servatorio que dirigía. paron la mayor parte del país, persiguiendo a
dera, hierro o mixta, destinada a sostener la
los cristianos e imponiendo el mazdeísmo, lo que
cubierta, en forma de dos vertientes, de un edi¬
ficio. La forma más antigua de a. es la de un
Armendáriz, Pedro, actor cinematográfico facilitó la conquista árabe del siglo xu.
mexicano (México, 1912-Los Angeles, 1963). Es¬ Después de un período de sometimiento direc¬
simple triángulo de vigas de madera en el que
pecializado en personajes de honda raíz popular, to a los califas Omeyas, A. obtuvo una semi-
los lados inclinados sostienen el techo, mientras
de tipo indigenista, adquirió justa fama en el independencia bajo la dinastía de los Bagrá-
que la base, o sea el tirante inferior horizon¬
cine de su pais, fama que se proyectó también tidas (885-1079); pero pronto sufrió nuevas
tal, sirve para neutralizar el empuje que las vigas
inclinadas ejercerían sobre los muros de sostén.
Pero existen, desde hace mucho tiempo, otros
Panorama de la zona septentrional de Armenia, región constituida por una altiplanicie árida, cubierta
tipos más complejos de a. destinadas a luces ma¬
por vastos campos de lava, donde la vegetación se limita a unas pocas plantas xerófilas y herbosas.
yores. Entre las más usadas citaremos la a. in¬
Políticamente, Armenia se halla dividida entre Turquia, la Unión Soviética e Irán. (Foto SEF.)
glesa y la francesa — llamada también Polon-
ceau — que puede ser sencilla o múltiple.
Además de las citadas, que, como es natural,
son las principales, se usan otras muchas for¬
470 - ARMENIA

^^3 Difusión de los Armemos en 1893


i ffflitl di
Rep. Soc. Sov, de Armenia __ Nación

invasiones que alteraron xu unidad política: al


O., la Pequeña Armenia, con capital en Edcsa.
se erigió en reino después de las Cruzadas, go¬
zando de bastante prosperidad hasta que fue con¬
quistada por los mamelucos (1382); en el E.,
la Gran Armenia fue dominada por los seléuci-
das, mongoles y otomanos, sufriendo grandes per¬
secuciones religiosas. A principios del siglo XIX Armenia. El pueblo armenio conserva una individualidad propia en los caracteres antropológicos, étnicos
A. entró en la órbita del expansionismo ruso. y culturales. Algunos grupos llevan todavía una vida nómada, habitando en tiendas y viviendo casi
Después de las guerras ruso-turcas (1853-1856; exclusivamente de los recursos del pastoreo. (Foto Turri.)
1877-1878), Rusia obtuvo extensos dominios en
el territorio armenio, pero la mayor parte del
país quedaba aún en poder de Turquía, que país del mundo que aceptó el cristianismo como el interés de los científicos y de los músicos se
lo mantuvo en un vergonzoso abandono, ex¬ religión del Estado, puesto que el rey Tiridates dirigió, siguiendo el ejemplo de Béla Bartók. a
puesto a las incursiones de los kurdos y cir¬ se convirtió alrededor de los años 301-303, o sea la búsqueda y ordenación del folklore armenio,
casianos. Nació entonces un movimiento de in¬ diez años antes del edicto de Constantino. En finalidad a la que dedica sus actividades un ins¬
dependencia que suscitó revueltas y atentados y un principio la lengua litúrgica fue el siríaco y tituto especial para los estudios del canto populai
al que los turcos respondieron con matanzas y el griego, pero a principios del siglo V, al crear¬ que fue fundado en la capital, Erivan, una vez
deportaciones que despoblaron el país. Después se el alfabeto armenio, se tradujo la Biblia y los se hubo realizado la anexión de esta parte de-
de la caída del imperio otomano, el Tratado de textos litúrgicos a la lengua nacional. La ausencia, Armenia a la Unión Soviética.
Sévtcs reconoció ÍU jure ln independencia de por motivos políticos, de los delegados armenios
A., si bien continuó dividida entre turcos, ru¬ en el Concilio de Calcedonia (-451). que condenó Armenia, República Socialista Sovié¬
sos y persas. En 1920, comunistas armenios pe¬ la herejía monofisita (herejía que propugnaba tica de, es una de las tres repúblicas soviética-,
netraron en las regiones orientales de la Trans- la existencia de una sola naturaleza y de una sola de la Transcaucasia; la menos extensa (29.800
caucasiu rusa y constituyeron una república sovié¬ persona en Cristo, al contrario de la ortodoxa, kilómetros cuadrados) entre las de la URSS y una
tica armenia, con capital en Erivan o Jcrevan. que admite una persona y dos naturalezas), y la de las menos pobladas (unos 2 millones de h
no aceptación del valor jurídico de dicho Con¬ La república de A. confina con Turquía, Irán.
Literatura. Por más de diez siglos, a par¬ cilio, hizo inclinar a la Iglesia armenia al mono- Georgia y Azerbaiján. Es una región muy mun
tir del siglo XV a. de J.C., existió una lengua
fisismo. tañosa y bastante fértil en los valles debido a la
armenia hablada, pero no una literatura escrita; La historia de esta Iglesia armenia está estre¬ naturaleza volcánica del terreno; sin embargo,
ésta nació en el siglo V d. de J.C. como expre¬
chamente unida a la de la nación. Tiene cuatro la aridez del clima continental no permitiría una
sión de la cultura cristiana. En este mismo siglo,
patriarcados, dos de ellos con el más alto rango adecuada explotación agrícola sin la debida irri¬
Mesrop, uno de los padres de la literatura ar¬
de kathó/ikos. El. kutbblikos supremo reside gación. La población, que está constituida en un
menia, creó el alfabeto, y desde este momento
aún en Echmiodzin, en la A. soviética. Como en 85 % por armenios, a los que siguen az.erbaij.i
la cultura de este país tendió cada vez más a
la Iglesia bizantina, los sacerdotes pueden ca¬ nos, georgianos, rusos y kurdos, se dedica a la
orientarse hacia la griega, perdiendo su carácter sarse, pero tan sólo antes de la ordenación; los
popular. agricultura (cereales y frutas) y a la cría del ga
obispos se eligen siempre entre los monjes, que nado, así como a ciertas actividades industriales
En los siglos XII-XIII resurgió una literatura son célibes. La Iglesia armenia mantiene siete- que de ellas se derivan. La capital es Jcrevan «.
popular, de tipo moral, religioso y amoroso. sacramentos, si bien la Extremaunción ha caído Erivan, ciudad situada a 1.000 m de altura, que
Pero luego se produjo un nuevo y largo periodo en desuso. Se comulga con las dos especies: pan se ha desarrollado mucho en los últimos cuarenta
de decadencia que duró hasta el siglo xVIH, en no fermentado y vino puro. En las iglesias no años: ha pasado de 30.000 habitantes a más
que se vuelve a encontrar una cultura literaria se ven imágenes. Los armenios católicos consti¬ de 607.000; es un centro cultural y económico. d<
armenia de tipo clásico entre los mequitaristas tuyen una pequeña minoría, siendo aún más re¬ aspecto moderno y acogedor, con amplias aven i
(congregación fundada por el monje Mequitar), ducida la de los protestantes.
los cuales han mantenido hasta nuestros días una das pobladas de árboles y con vastos jardines, lo
Música. En la cultura armenia, la música que le ha valido el nombre de aciudad de los
tradición erudita ligada a la cultura griega oc¬
tiene un asomo de autonomía. Bajo c-1 aspecto jardines».
cidental. Pero esta cultura, así como la lengua,
no tiene ninguna relación con la realidad arme¬ de las tradiciones populares, y desvinculados dé¬
las influencias de Occidente, son notables los armería, lugar donde se guardan las ann.i.
nia. El armenio moderno es sustancialmcntc dife¬
típicos cantos conmemorativos de los grandes he¬ de los cuerpos militares; pero también se da <-m<-
rente del de la religión y de la erudición: en
chos de la antigüedad y de las empresas de (os nombre —y hoy día casi exclusivamente— a las
esta nueva lengua escriben, en el siglo xtx y en
héroes. Estos tantos se confiaban a la inspiración colecciones de armas y armaduras (de valor los
el XX, los literatos armenios más próximos a la
de los antiguos trovadores, cuya tradición lia sido tórico y artístico) y a los edificios en los que se
realidad de su agitada historia, como el poeta y
transmitida oralmente por los ufhugh, cantores custodian. La más rica e importante de esas m
patriota Arsiak Chobanan. Para la literatura ar¬
de romances. La música de los usbugh se mantuvo lecciones es sin duda la que se conserva en el
menia actual: URSS*, literatura.
hasta el siglo pasado, y fue su más genial cantor Palacio Real de Madrid, que fue propiedad de
Religión. No se conoce mucho de las reli¬ el poeta y compositor Haruthium. La música la Corona de España. Se fundó en 1560, en
giones de la A, precristiana, que probablemente culta siguió las vicisitudes religiosas de A., y si tiempos de Felipe II, y en ella figuran piezas d<
serían parecidas a las del antiguo Irán (Irán*, bien se dejó sentir una gran influencia de la mú¬ valor incalculable, como la espada de Boabdil, < I
cultura). La conversión de los armenios al cris¬ sica litúrgica siríaca, bizantina y cristiana, se man¬ último rey moro de Granuda; diversas artn.idiu o
tianismo fue obra de San Gregorio «el Ilumina¬ tuvo un sistema autónomo y una anotación pro¬ y escudos de Carlos V; la armadura de Gonzalo
dor» (s. III), por lo que a la Iglesia armenia se la pia articulada según signos característicos. Des¬ de Córdoba; la espada del rey Fernando el < a
llama todavía «gregoriana». A. fue el primer pués de la introducción de la música occidental, tólico; la de Hernán Cortes, etc.
Otras a. muy importantes son las de Turín, ini¬
ciada por el duque Carlos Manuel 1, en 1625;
la de la Torre de Londres, etc.

armero, artesano que construye y repara ar¬


mas o comerciante que las vende. El arte del a-,
que es tan antiguo como la existencia de las ar¬
mas metálicas, se fue perfeccionando con el tiem¬
po, y no sólo por las exigencias bélicas, sino
también (y hasta quizá más) por las puramente
estéticas o decorativas. Muchos descubrimientos
arqueológicos y representaciones artísticas, en es¬
pecial las pertenecientes a las civilizaciones clá¬
sicas, nos dan la medida de la perfección que
habían alcanzado, hace por lo menos dos mil
años, aquellos anónimos a. al construir cascos,
escudos, corazas, espadas, lanzas, etc. Estas tradi¬
ciones artesanas se desarrollaron y conservaron
largamente en muchos pueblos, sobre todo en Eu¬
ropa y Asia. A partir del siglo xil, los a. traba¬
jaron muy activamente, en especial en Francia,
España, Italia, Inglaterra, Alemania, Siria, Persia
y Japón. En este último país apareció, en el si¬
glo XIII, la célebre familia de a. llamada Myo-
kim, que constituyó una dinastía que trabajó
durante cinco siglos. Hacia el año 1400, los a.
lombardos empezaron a rivalizar con los japone¬
ses y los persas, consiguiendo obras de mucho
mérito y valor.
Pero ya en las postrimerías del siglo XVI, con
la gran difusión de las armas de fuego, la acti¬
vidad de los a., después de un paréntesis de vaci¬
lación. tuvo que adoptar forzosamente un cambio
de dirección y de métodos; y si bien ya no con¬
siguió igualar la fama y los méritos de los arte¬
sanos de los siglos anteriores, no dejó tampoco
de producir obras realmente dignas de mérito. Una sala de la Armería de la Torre de Londres, que se considera como una de las más ricas colecciones
de armas y armaduras de toda Europa. Importantes armerías se encuentran también en Madrid, Turin,
Florencia, París, Dresde, Leningrado y Nueva York. (Foto Pellegrini.)

Un ejemplo de ello son las famosas espadas for¬ terminado. Hoy día se suele recurrir a dicho
jadas en Toledo, tan apreciadas por su temple y acuerdo casi exclusivamente para dar tiempo a la
por su rica ornamentación y cuyo renombre ha conclusión de los tratados de paz. El a. suspende
llegado hasta nuestros días. las hostilidades, pero no el estado de guerra, que
Actualmente se da también el nombre de a. al permanece inalterado con todas las limitaciones
militar que cuida en los cuarteles de la conser¬ y obligaciones que impone a los beligerantes y a
vación y reparación de las armas. los neutrales.
Un a. se designa a veces con el nombre de la
Arminio, príncipe germánico (16 a. de J.C.- localidad donde fue firmado, y otras con el nom¬
19 d. de J.C.), jefe de los querusios. Sirvió en bre del general que lo llevó a cabo.
el ejército de Roma y obtuvo la ciudadanía ro¬
mana. Pero más tarde, para liberar a su país, pre¬ armonía, estudio de los sonidos en su suce¬
paró una emboscada en la que perecieron las le¬ sión horizontal (melodía*) y en su disposición
giones de Quintilio Varo. Murió asesinado por vertical (acorde*). En la historia de la a. debemos
sus parientes. Convertido en símbolo de la con¬ distinguir dos períodos, en los cuales el término
ciencia nacional alemana, en 1875 se le erigió un adoptó significados diversos. En un primer pe¬
monumento. ríodo, que abarca desde la antigüedad hasta la
Edad Media, la a. tiene el valor de una sucesión
armiño, animal carnívoro (Mustelci erminea), de sonidos, uno junto al otro, según intervalos
perteneciente a la familia de los mustélidos, que matemáticamente establecidos en sistemas armóni¬
vive en las regiones septentrionales de Europa, cos. Intervalo es la distancia entre distintos soni¬
Asia y América. Su cuerpo, de unos 25 cm de dos, siendo melódico cuando la emisión de estos
Armiño, pequeño carnívoro perteneciente a la fami¬ longitud, termina en una larga cola. En verano sonidos es sucesiva, y armónico cuando los. soni¬
lia de los mustélidos, con su blanco pelaje invernal; su pelaje es de un color leonado en el dorso y dos están superpuestos en acordes, o sea que su
a causa de su apreciada piel el animal es objeto de blanco amarillento en el vientre, pero en invierno emisión es simultánea. Entre el do y el mi, por
una activísima persecución. es completamente blanco, excepto la punta de la ejemplo, existe un intervalo de tercera (do-re-mi);
cola, que se mantiene negra. Se alimenta de pe¬ entre el do y el fa, de cuarta (do-re-mi-fa), y así
Armiño, con el pelaje de color leonado en el dorso, queños mamíferos, reptiles y pájaros, a los que de quinta, de sexta, de séptima. Las mismas dis¬
propio de los meses estivales. caza de noche: suele causar estragos cuando con¬ tancias en sentido vertical determinan acordes de
sigue penetrar en gallineros o palomares. Vive tercera, de cuarta, de quinta, etc.
en los matorrales espesos y se oculta en las hen¬ El ámbito en el que ia a. se desenvuelve es la
diduras de las rocas; es muy ágil y trepa fácil¬ escala, que se subdivide en grados y que presenta
mente a los árboles, siendo capaz incluso de atra¬ las múltiples combinaciones de los sonidos orga¬
vesar a nado un riachuelo llevando a sus crias en nizados de muy diferentes modos, especialmente
la boca. Este animal es objeto de una activísima numerosos en la música griega, la cual se caracte¬
caza porque su piel (la de invierno) es una de riza por la posición que en la escala adopta el
las más apreciadas; antiguamente era la piel no¬ intervalo de semitono.
ble por excelencia, reservándose para los reyes y La a. de los egipcios se basaba en una escala
la alta nobleza, y hoy día se destina a la peletería de siete sonidos relacionados entre sí, como en
femenina de lujo. un sistema planetario. Lu a. de los chinos, prefe¬
rentemente con escalas de cinco sonidos (fa sol-la■
armisticio, acuerdo de carácter militar por do-re; el tur y el si fueron adoptados más tarde),
el que los jefes de las fuerzas beligerantes adver¬ reflejaba probablemente la ordenación social de
sarias acuerdan la suspensión de las operaciones la época, habida cuenta de que el sonido más
de guerra durante un tiempo determinado o inde¬ grave, del que derivaban todos los demás, se deno-
472 - ARMÓNICA, SERIE

minaba «palacio imperial». La a. de los árabes Por generalización reciben también el nombre de el mismo pcritxlo que la magnitud que se exa¬
se extendía en subdivisiones infinitesimales del series armónicas las de la forma: mina y se llama primer a. fundamental; el se¬
intervalo entre dos sonidos, según cálculos sólo gundo período es igual a V¡ del a. fundamental,
posibles teóricamente, basta pensar en las múl¬ el tercero es igual a ‘A, y así sucesivamente.
tiples combinaciones de siete números y en las En física, mediante especiales aparatos experi-
pequeñísimas fracciones en las que podría ser mentales, se logra reconstruir la marcha en el
subdividida la sucesión entre un número y otro en las que u es un número real positivo. Estas tiempo de la magnitud que se examina, o sea se
para darse cuenta de la cantidad de problemas series armónicas, también llamadas series de Rie- conoce el gráfico de la magnitud, llegándose por
ofrecidos por la a. a la especulación matemática, mann, son convergentes si n es mayor que la uni¬ él a los a. componentes. A veces es posible revelar
aun dentro de los límites impuestos por la música dad y divergentes si es menor o igual. Permiten, directamente los a. que componen un fenómeno
monódica. en muchos casos, determinar la naturaleza de periódico complejo. Con este fin se han estudiado
Para hacer más comprensible el paso de la su¬ otras series de términos positivos aplicando el cri¬ numerosos aparatos, como los diversos tipos de
cesión lineal de los sonidos a su superposición terio de Pringsheim, que es un caso particular del espectroscopios, el cimómetro para las ondas
no causal, sino rigurosamente preordenada (de procedimiento de investigación de la naturaleza hertzianas, los resonadores de Helmholtz. y los
modo que cada sonido esté ligado a otro también de una serie, mediante comparación con otra de analizadores eléctricos del sonido. La descompo¬
vcrticalmente), podríamos quizá contraponer a la naturaleza conocida y de términos asintóticamentc sición de un fenómeno periódico complejo en
simple sucesión de diez números su concatena¬ proporcionales a los de la serie que es objeto cada uno de los a. que lo componen recibe el
ción vertical, como sucede, por ejemplo, en una de estudio. nombre de análisis a.
tabla pitagórica.
La a., como estudio de las relaciones entre armónico, movimiento, movimiento de Armstrong, Louis, famoso trompeta y can¬
sonidos en su resonancia simultánea y como es¬ tante negro de música de jazz (Nueva Orleáns,
una masa puntiforme sometida a una fuerza clás¬
tructura de un nuevo y más rico discurso musical, 1900). Sus principios fueron un tanto borrasco¬
tica alrededor de su punto de equilibrio. El
reavivado y sostenido por el movimiento de los sos, pues a los trece años fue encerrado en un
movimiento armónico también se puede definir
acordes, fue sistematizada en el siglo XVI por el correccional por haber disparado un tiro la noche
como el movimiento que realiza la proyección de
italiano Gioscffo Zarlino (151 7-1590), el cual de fin de año en Nueva York. Formó parte del
un punto, sobre un diámetro, al recorrer una cir¬
llevó a cabo, en el sentido vertical, la operación famoso conjunto de King Olivcr hasta que logró
cunferencia con movimiento uniforme y durante
realizada por los antiguos en sentido horizontal. formar su propia orquesta (los Hol Pire y los
el cual no se altera la velocidad. Es un movi¬
Sin embargo, no debemos creer que anterior¬ Hol Seven), con la que adquirió fama interna¬
miento periódico en el que varian con el tiempo,
mente la música careciera de manifestaciones po¬ cional. A su inspiración extraordinaria de impro¬
sinusoidalmentc, tanto la distancia al centro tic
lifónicas. Éstas, reguladas en la forma del orga visador y virtuoso de la trompeta, A. une un
la circunferencia («elongación») de la proyección
num (superposición de partes a intervalos fijos personal estilo de canto, inconfundible por el tim¬
sobre el diámetro del punto en movimiento, como
y paralelos), del discantas (un modo de cantat a bre oscuro y ronco de su voz y por la habilidad
su velocidad y su aceleración. Es fácil verificar lo
varias voces la coral gregoriana) o del jabordan o en el scalt/iig, o sea en acompañar las improvisa¬
anterior proyectando sobre el diámetro, en tiem¬
falso-bordó» (procedimiento polifónico para inter¬ ciones vocales con entrecortadas silabas, sin sen¬
pos sucesivos, el radio que determina el punto
valos de tercera y sexta), no se registraban so¬ tido real pero de una gran eficacia rítmica. Ha
en movimiento a lo largo del circulo, su velo¬
bre pautas, pasando a ser una ejecución con¬ cosechado grandes éxitos en América y en el resto
cidad y aceleración.
suetudinaria, alejada de una sistematización cien¬ del mundo y ha intervenido en muchas películas,
tífica y parecida al contrapunto, que apareció a entre ellas Alta Sociedad. Después de la segunda
principios del 1)00 y que se llamó asi precisa¬ Guerra Mundial realizó, con gran éxito, una gita
mente por la necesidad de escribir nota contra artística por Europa.
nota. Se trata de composiciones consideradas co¬
mo simultaneidad de líneas melódicas, pero flu¬ Armstrong, William George, ingeniero
yendo sin una conexión interna y en la inesta¬ inglés (Newcastle-on-Tyne, 1810-Rothbury, 1900).
bilidad tonal de los antiguos modos orientales Dedicado a las investigaciones físicas, llevó a la
asimilados por el canto gregoriano. Zarlino, en práctica numerosas reorías mecánicas y contribuyó
cambio, determinando científicamente el valor de en gran medida a la mejora de los métodos de
los acordes según las proporciones armónicas y construcción de cañones, cureñas, proyectiles y
aritméticas de la sucesión de los sonidos uno blindajes. A su intensa actividad industrial y de
sobre otro, y dividiéndolos en acordes mayores y organizador se debe la creación de varios esta-
menores, organizó la música en un sistema tonal
que no puede dejar de prescindir de la función
de los acordes- En la práctica, las innovaciones
teóricas de Zarlino fueron confirmadas por el im¬
petuoso desarrollo de la música polifónica, por
Movimiento armónico. Es posible encontrar la dis¬
la utilización del bajo continuo o numerado y
tancia a O desde un punto M, que recorre un diá¬
por los estudios de Ramean.
metro con movimiento armónico de semiperiodo T,
Muchos han sido, hasta nuestros días, los es¬
proyectando en algunos momentos sobre el diáme¬
tudiosos y ios teóricos de la a., a cuya obra de¬
tro el radio que determina el punto N en movi¬
bemos añadir el arte innovador de grandes músi¬
miento circular uniforme a lo largo de la circun¬
cos, desde Mozart a Schubert, desde Becthoven
ferencia. En E se traza la curva sinusoidal que
hasta Chopin, desde Wagner a Mussorgskí, de
representa la distancia OM en función del tiempo.
Lisz.t a Debussy, Ravel y Stravinski. Basta una
breve sucesión de acordes para reconocer en la a.
que de ellos fluye el genio creador de cada com¬ Este movimiento es el que realiza un objeto
positor.
material sometido a una fuerza dirigida siempre
hacia un punto determinado y de intensidad pro¬
armónica, serie, es toda serie numérica que porcional ol desplazamiento del objeto desde
goza de la propiedad de que cada uno de sus dicho punto (fuerza clástica). En física existen di¬
términos, excepto el primero, es el inverso de la versas condiciones en las que se realiza un mo¬
inedia aritmética de los inversos de los términos vimiento armónico, como, por ejemplo, las pe¬
precedente y siguiente, o, dicho de otra manera, queñas oscilaciones de un péndulo o el movi¬
los inversos de sus términos forman una progre¬ miento del extremo de un muelle.
sión aritmética.
Las series armónicas se determinan por sus dos armónicos, amplitudes periódicas sinusoida¬
primeros términos, pues su propiedad caracterís¬ les de período igual al submúltiplo de otro pe¬
tica permite obtener los restantes del modo si¬ ríodo que tiene una amplitud del mismo tipo y
guiente : que se toma como a. fundamental. Ciertos fenó¬
menos periódicos complejos, como un sonido no
a. b b.c puro o una onda luminosa no monocromática
a, b, c d
2^h' 2b — c* “* (color*) se consideran resultantes de la superpo¬
sición de varios a. de distinta amplitud. En ma¬
La más sencilla es la serie numérica armónica temáticas (serie*) se ha encontrado la posibilidad
natural : de representar la marcha en el tiempo de una
magnitud periódica (que adopta el mismo valor Louis Armstrong, famoso por sus felices improvim
a intervalos de tiempo iguales a un período) como ciones con la trompeta, es uno de los iniciado'»!
suma de sinusoides, el primero de los cuales tiene del jazz moderno. (Foto Len Sirman Prei-1. )
ARO, JUEGO DEL - 473

El juego del aro fue muy cultivado en la antigüedad.


Pintura ática (siglo V a. de J.C.).

bit-cimientos mecánicos y navales, incluso fuera


de la Gran Bretaña.

Arnaldo da Brescia, reformador político


y religioso (Brescia, fines del siglo XI - Roma,
1154). Alumno y amigo de Abelardo*, fue en¬
conado adversario del clero simoníaco y participó,
en París, en las disputas entre el mencionado
teólogo y San Bernardo. Fue excomulgado, pero
obtuvo el perdón yendo a Roma en peregrinaje.
Sin embargo, pronto se unió a los forjadores de
la naciente Comuna, predicando la reforma de
las costumbres y la confiscación de los bienes ecle¬
siásticos. Acusado de hereje, fue ahorcado y que¬
mado, arrojándose sus cenizas al Tíber para que
no fuesen veneradas por sus seguidores.

Arniches, Carlos, autor teatral español (Ali¬


cante, 1866-Madrid, 1943). Cultivó un tipo de Arnolfo di Cambio revela, en su obra de escultor, grandes dotes de equilibrio y de rigor analitico.
teatro cómico y popular, el sainete y el «género A la izquierda, detalle del monumento Annibaldi (San Juan de Letrán, Roma); a la derecha, «La Virgen
chico», que obtuvo siempre la más calurosa aco¬ con el Niño», que se admira en el Museo de la Obra de la catedral de Florencia. (Foto Scala.)
gida entre la gran masa de público. En toda su
obra campea una chispa y una gracia fresca y
espontánea, que, si bien no es refinada, sí es de Escribió poesías, novelas, dramas y narraciones, tres figuras elegantes (Galería Nacional de la
buena ley y de seguro efecto sobre el público al hoy casi olvidadas. Su fama va ligada a una an¬ Umbría, Perugia) y los monumentos sepulcrales
que va destinada. Su especialidad fue el ambiente tología en tres libros de lírica alemana. Entre los de los cardenales Annibaldi y De Braye.
castizo madrileño, presentando una serie de tipos románticos, supo mantenerse al margen de las A su actividad como arquitecto se deben los
populares muy bien vistos y logrados; en todas «convulsiones místicas» y tuvo un equilibrado sagrarios de San Pablo Extramuros (1285) y de
estas producciones, como es natural, A. utilizó instinto de la realidad. Santa Cecilia en Trastevere (1289), en Roma,
un lenguaje populachero y desgarrado, una espe¬ así como el grandioso proyecto de la catedral de
cie de jerga barriobajera, que expresaba fielmen¬ Arnold, Matthew, poeta, crítico y humanis¬ Florencia (1296). El mérito de este artista ra¬
te el sentir de esos personajes humildes y senci¬ ta inglés (1822-1888). Fue inspector de escuelas dica, sobre todo, en el sentido de la composición
llos. En algunas de sus piezas, cuando quiere dar y más tarde, desde 1857, profesor de poética en y de la armonía formal de sus esculturas, en las
un toque sentimental a la acción, apartándose de la universidad de Oxford. En su libro Discourses que los caracteres románico y gótico se han re¬
lo estrictamente cómico, cae en cierta sensiblería in America (Discursos en América) se recogen las sumido en una prudente y serena visión clásica.
y vulgaridad. Entre sus numerosísimas creaciones, conferencias que pronunció en los EE.UU. en
en las que figuran muchos libretos de zarzuelas, 1883. Se consideran como sus mejores obras poé¬ aro, juego del, consiste en hacer correr ve¬
se pueden contar: El cabo primero, El santo ticas The Strayed Reveler (El calavera alocado) lozmente un aro de madera o de metal, dándole
de la ¡sidra, El amigo Melquíades, La fiesta de y el poema dramático Enspedocles on Etna (Em- impulso y guiándolo de vez en cuando con un
San Antón, El puñao de rosas, El terrible Pérez, pédocies sobre el Etna), en el que, siempre con bastoncillo. Se tienen noticias de que en Grecia,
El pobre Valbuena, Los granujas, Los guapos, Al¬ un hondo lirismo, se exponen los pensamientos e ya en el siglo VI a. de J.C., el aro se usaba como
ma de Dios, El pollo Tejada, La casa de Quirós, inquietudes del autor. juego y aparato gimnástico. En Roma también era
Serafín el pinturero, 1-a chica del gato, Don Quin¬ un pasatiempo bastante común, hasta el punto de
tín el amargao, Es mi hombre, y otras muchas. Arnolfo di Cambio, escultor y arquitecto que Marcial habla extensamente de ello, queján¬
En 1930-32 se publicó en Madrid una edición de (Collc di Val d'Elsa, hacia 1245-Florencia, antes dose del ruido infernal de los aros de bronce que
su Teatro escogido. de 1310). Fue, junto con Nicola y Giovanni Pi- los muchachos hacían correr por el empedrado.
sano, uno de los grandes escultores medievales Es, pues, uno de los juegos más antiguos que se
Arním, Ludwig Achim von, poeta román¬ italianos, cuyas primeras obras ya revelan sus conocen, como se deduce de las numerosas re¬
tico alemán (Berlín, 1781-Dahme, 1831). Fue grandes dotes de equilibrio y de rigor analíti¬ presentaciones que del mismo aparecen en los
uno de los animadores del grupo de Heidelberg, co. De su obra de escultor nos quedan un busto obras de arte, desde la cerámica griega hasta
a los que se llamó los «segundos románticos». de Carlos de Anjou (Museo Capitolino, Roma); Brueghel y Renoir.
474 - AROLAS

cias o las plantas o partes de las mismas caracte¬


rizadas por un aroma; p. ej., raíz de valeriana,
hojas de labiadas (menta, romero, tomillo, salvia,
lavanda, orégano), frutos de rutáceas-auranciáceas
(limón, cidro, naranja, naranja china, bcrgamoto),
diversas flores (clavel), resinas de coniferas, etc.
Se llaman, en cambio, aromatizados aquellos pro¬
ductos, como ciertos vinos, vermús, licores, etc.,
a los que se les ha añadido alguna sustancia aro¬
mática.
Entre las plantas aromáticas más conocidas fi¬
guran, aparte las ya citadas labiadas, las umbelí¬
feras (hinojo, apio, perejil), las lauráceas (laurel,
alcanfor, canela), las mirtáceas (mirto, clavo, eu¬
calipto) y las liliáceas (ajo, cebolla, etc.). Asimis¬
mo, entre los aceites esenciales más aromáticos
figuran los que se extraen de la menta, del to¬
millo, de diversas labiadas, del tanaceto y la arte¬
misa, del anís, eucalipto, mirto, limón, melisa,
etcétera. Estos aceites se hallan en pequeñas glán¬
dulas o bolsas oleaginosas, situadas en las partes
aromáticas de las plantas.

aromáticos, compuestos, en el sentido


más amplio, los compuestos aromáticos son los
compuestos orgánicos cíclicos que muestran un
tipo especial de insaturación, debido a que ex¬
perimentan reacciones de adición con menos faci¬
lidad que reacciones de sustitución, al contrario
de lo que ocurre con los compuestos alifáticos y
alicíclicos no saturados. La expresión se aplicó,
en un principio, a diversas sustancias de olor aro¬
mático obtenidas de resinas, bálsamos y aceites
volátiles, pero se limitó después al benceno y a
los compuestos de estructura parecida y que po¬
seen propiedades físicas semejantes en lo que res¬
pecta a las sustituciones en el anillo. Kekule des¬
cubrió que el benzaldehído, el ácido benzoico y
el tolueno contienen una unidad de seis átomos
de carbono (anillo). Hoy se reconoce que otros
tipos de compuestos tienen carácter aromático:
la piridina, el tiofeno y algunos compuestos car-
bocíclicos, como el indeno, que tienen otros ani¬
llos no hexagonales.
Los compuestos aromáticos que tienen solamen¬
te un anillo o núcleo se llaman mononucleares;
los que tienen dos o más, polinucleares. Éstos
se subdividen en compuestos de anillos conden-
sados (naftaleno), en los que los núcleos bencéni-
cos tienen uno o dos átomos de carbono en co¬
mún, y compuestos de anillos independientes,
como el bifenilo. Los compuestos aromáticos se
clasifican, según la naturaleza de sus grupos fun¬
cionales, en hidrocarburos, haluros, aminas, feno¬
les, etc. Muchos compuestos aromáticos se extraen
del alquitrán de hulla, mezcla compleja de sus¬
tancias volátiles procedente de la coquificación
de la hulla, o se obtienen por síntesis de los
productos contenidos en esta mezcla. En la ac¬
tualidad, partiendo de materias primas alifáticas
obtenidas del petróleo, se preparan muchos com¬
puestos aromáticos, entre ellos el tolueno. Otros,
como el timol, los taninos y la lignina, se extraen
de materias vegetales, pues en las plantas se en¬
cuentran gran variedad de compuestos aromáticos
pOÜSUStituidoS (AROMA*).

Arouet, Francois-Marie, Voltaire*.

Arp, Jean (o Hans), pintor y escultor fran¬


cés (Estrasburgo, 1887). Es uno de los artistas
más representativos de nuestra época. Dedicado
en un principio a la pintura, formó parte de todos
los movimientos de vanguardia y estuvo en con¬
Arólas, Juan, poeta español (Barcelona, 1805- aroma, perfume intenso que acompaña el sa¬ tacto con las mis eminentes personalidades del
Valcncia, 1849). En 1821 ingresó en la Orden bor de muchas sustancias. Se trata generalmente mundo artístico y cultural. Fue de los primeros
de las Escuelas Pías, Vivió sus últimos años y de un olor característico que se desprende de cier¬ en adoptar el nuevo lenguaje abstracto (1915),
murió en un profundo desasosiego moral y físico. tas partes de las plantas o de derivados vegetales a base de formas lineales, creando luego compo¬
Su poesía es fácil y musical, sensible a muchas (drogas, etc.), debido a la presencia de aceites siciones en relieve, constituidas — según su pro¬
influencias, pero de fondo romántico y apasio¬ esenciales o a uno o más éteres compuestos. Los pia definición — con objetos «debidos al azar,
nado, voluptuosa a veces, y se caracteriza por a. se pueden distinguir según el predominio del rudimentarios e irracionales» (retales, cuerdas,
el colorido oriental que supo darle. Imitó a Víc¬ perfume que los caracteriza; existen a. «cítricos» papel, etc.). Desde 1929 se dedica casi exclusiva¬
tor Hugo y adaptó al español, con gran origina¬ (limón, hierba Luisa, melisa), «mentolados» mente a la escultura, á la que debe gran parte
lidad, el género de las «orientales». Entre sus (menta), «anisados» (anís estrellado, anís verde, de su fama. Su obra, en este campo, se caracteriza
poemas destacan La úlf'ulv del Acueducto, La hinojo), «amargos» (frutos de muchas compues¬ por la búsqueda de formas simples, pero ajenas
odalisca y A una bella. tas), etc. Por eso se llaman aromáticas las sustan¬ a toda geomctrización rectilínea. Un ejemplo de
ARQUEGONIO - 475
ellas son las esculturas que realizó para las uni¬
versidades de Harvard y de Caracas y para el Pala¬
cio de la Unesco en París.

arpa, instrumento musical de cuerda cuya for¬


ma es aproximadamente triangular. El a. consta
de varios elementos. La caja de resonancia, que es
alargada, se une oblicuamente, hacia abajo, con
la columna vertical y, hacia arriba, con la llamada
ménsula, que mantiene las cuerdas tensas sobre
la caja. Un mecanismo especial, aplicado a la
ménsula y accionado por medio de tirantes que
atraviesan la columna y se unen a unos pedales
situados en la base, permite modificar el tono.
Historia. De origen antiquísimo, el a. llegó
a Europa desde Oriente, donde se hallaba amplia¬
mente extendida. Los primeros .testimonios se
remontan al antiguo imperio egipcio; más tarde,
ya en el medio y nuevo imperio, el a. presentó
una gran variedad de formas- y el elemento orna¬
mental empezó a desempeñar un importante pa¬
pel. El a. egipcia, que por lo general era más
bien voluminosa, se tocaba apoyándola en el suelo
(son raros en Egipto ios ejemplos de arpas por¬
tátiles); en cambio, el a. asiria, más pequeña,
era siempre portátil y se podía tocar mientras se
iba andando. En Europa el a. apareció en los
países nórdicos, precisamente en Irlanda y en
Escocia, entre los siglos vin y ix, y era una de¬
rivación de la egipcia, tanto por la forma de la
caja como por las dimensiones. En sus principios,
el a. había estado abierta por un lado, pero la
europea, al introducir la columna, elemento de¬
corativo y práctico al mismo tiempo, cambió
definitivamente su forma y adoptó la triangular.
Extendida después por toda Europa, fue adoptada
por los trovadores, en las formas llamadas laúd
y vihuela. A la izquierda, arpa angular sumaria, rica en elementos ornamentales y que se remonta al año 2500 antes
El interés de los músicos por este instrumento de J.C., hallada en las excavaciones de Ur (British Museum de Londres). A la derecha, arpa moderna fa¬
creció paralelamente a su perfeccionamiento téc¬ bricada en Londres en 1831 (Museo de la Ciencia y la Técnica de Milán). (Foto Pellegrini y Mercurio.)
nico. Nació entonces el a. doble, con 58 cuerdas
dispuestas en dos filas; el a. cromática, de cuer¬
das de diverso color: blanco para las diatónicas Introducida por primera vez en una orquesta
y azul para las cromáticas; el sistema de los cor¬ por Monteverdi, en su Orfeo (1607), el a. fue
chetes de mano, capaces de modificar la entona¬ luego empleada especialmente como acompaña¬
ción; el de los pedales aplicados a la base, que miento del canto en obras de Haendel, Gluck,
permiten aumentar o disminuir la tensión de las Rossini y Verdi, quien, en Aída, hizo de ella el
cuerdas, obteniendo todos los sonidos cromáticos; elemento idóneo para subrayar el ambiente egip¬
llegándose, finalmente, al a. moderna, con doble cio de la ópera. Posteriormente, Berlioz, Listz,
juego de pedales, construida en 1810 por Se¬ Wagner, Strauss, Debussy y Ravel le dieron un
bastián Erard, que determinó la adopción del a. relevante valor expresivo, tanto en la música sin¬
como instrumento de concierto y de orquesta. fónica como en la de cámara.

arpias, monstruos de la mitología griega, mitad


mujeres y mitad aves rapaces con alas y garras,
su nombre significaba precisamente «raptoras».
Siempre que alguien desaparecía en el mar, se
creía que había sido raptado por las a.; a veces
se las identificaba con las tempestades marinas.
Contra ellas combatieron también los argonautas*,
los primeros marinos de la tradición griega; se¬
gún un mito, fueron apresadas por los boreales
(hijos del viento Bóreas) en las islas Strofades,
donde después las encontró Eneas, tal como se
narra en la Eneida. Se decía que las a. eran tres
y que habían nacido de Taumante y de la oceá-
nida Electra.

arpón, ingenio utilizado en la pesca de altura,


constituido por una vara con una o más puntas,
provistas de unas aletas que le impiden despren¬
derse del cuerpo al que ha sido clavado. El a.
suele ir atado a un cable de fibras vegetales o sin¬
téticas para que pueda ser recuperado. Su uso es
muy antiguo, siendo quizá una de las primeras
armas usadas por el hombre. Actualmente, para
la pesca de grandes cetáceos se usa un a. que
suele llevar una carga explosiva en su extremo y
que se lanza con un pequeño cañón especial.

arquegonío, órgano femenino de la repro¬


ducción (en contraposición con el anteridio, que
es el masculino) de las briofitas, pteridofitas y
Arpón clavpdo en una presa que el pescador submarino lleva a la superficie. En el dibujo, arpones gimnospermas. Contiene la ovicélula, a la que fe¬
de diversas formas, provistos de aletas extensibles, y el pequeño cañón que se emplea para lanzarlos cunda el gameto masculino o anterozoo. El a. está
en la pesca de los grandes cetáceos. (Foto Pellegrini.) compuesto por numerosas células, y en las brío-
Arqueología
Es la ciencia histórica que estudia la antigüe¬
dad en todos sus monumentos y restos materia
Ies, excepto los documentos literarios. Tiende,
junto con la filología, a la reconstrucción del
mundo antiguo en sus diversos aspectos, con el
fin de elaborar la historia del mismo.
La a. surgió de una afición por las antigüeda¬
des clásicas, generalmente romanas, que el Huma¬
nismo difundió durante todo el Renacimiento
hasta alcanzar, en el siglo XVllt, con Winckcl
mann*, un carácter que le asimila a la historia
del arte antiguo. Después, la a. vaciló entre una
reconstrucción concienzuda del mundo antiguo,
poco sensible a los valores artísticos, y la historia
del arte, que, por una parte, quizá seu el aspecto
más importante de la misma a. en cuanto pre¬
supone un certero conocimiento histórico, incluso
de los materiales que na son artísticos. Igual¬
mente, en su aspecto de historia del arte antiguo,
la a. se diferencia de la historia del arte de los pe¬
ríodos más recientes, no sólo por razones crono¬
lógicas, sino por el método de estudio. La incer¬
tidumbre de las fechas y la fugacidad de las per¬
sonalidades artísticas imponen un estudio filoló¬
gico preliminar que distinga, por ejemplo, copias
y originales, separe las fases constructivas de un
monumento arquitectónico o interprete las esca¬
sas fuentes literarias de carácter artístico.
Una creciente especialización ha diferenciado
en la a. diversos campos, que presentan una pro¬
Restauración de las columnas de un antiguo templo romano. En sus trabajos de restauración los arqueó blemática propia y distintos métodos de investi¬
logos se esmeran en conservar todos los elementos y detalles de la obra antigua. (Foto Morra.) gación, como son, por ejemplo, la numismática*
y la epigrafía*.
La a. se inició con los estudios clásicos, es
fitas tiene forma de microscópica ampolla, cuya arqueo, nave*. decir, grecorromanos, pero pronto abarcó también
porción inferior, hinchada, se llama «vientre» y el estudio de la civilización etrusca y, como con¬
la más alta, delgada, recibe el nombre de «cuello». arqueociátidos, grupo desaparecido de me- secuencia de la Contrarreforma, el estudio de los
La pared del a. encierra, en su parte baja, la tazoos, atribuido a las esponjas calcáreas. El cuer¬ monumentos cristianos más antiguos, es decir,
ovicélula y la célula del canal del vientre, mien¬ po del individuo adulto tenía la forma de un cáliz anteriores a Constantino. Se han establecido algu¬
tras en la parte superior se encuentran las células alargado y se hallaba fijado a una base constituida nas distinciones, desde el pasado siglo en adelante,
del canal del cuello; estas últimas se disuelven por laminillas irradiadas. De gran importancia siguiendo diversos criterios, entre ellos los geo¬
para que a través del espacio que ha quedado litogénica y estratigráfica, los a. contribuyeron a gráficos, de los cuales deriva la denominación de
libre en el mismo canal puedan pasar luego los formar entidades litológicas conocidas con el nom¬ a. del Próximo Oriente, a. egipcia, a. del Medio
anterozoos y realizar la fecundación. bre de «calizas de arqueociatina». Vivieron tan y Extremo Oriente y, finalmente, a. de América,
En las pteridofitas el a. es semejante al que sólo en el cámbrico y alcanzaron una gran dis¬ genéricamente denominada a. precolombina; exis¬
acabamos de describir, pero presenta una evidente persión geográfica. ten igualmente los criterios históricos y método
reducción de las células del canal del cuello, que Los a. se conocen también con los nombres de lógicos, que hablan de la paleoetnología, de la
son más pequeñas aún en las gimnospermas. ciatoespongia o pleospongia. prehistoria* y de la protohistoria.

A la izquierda, dibujo de Francesco Zuccari, inspirado en el descubrimiento del Laocoonte (1506); en el centro, el grupo según la restauración del siglo XVI,
a la derecha, la reconstrucción de 1960. El célebre grupo helenístico, hoy en el Vaticano, suscitó el interés de insignes artistas, como Miguel Angel; esta
obra todavía constituye un problema para la arqueología, tanto por lo que se refiere a su fecha (150 ó 50 antes de J.C.) como a su exacta reconstrucción
ARQUEOLOGÍA - 477

Máscara de oro de Tutankhamon (Museo Egipcio de El Cairo). El descubrimiento (1923) de la tumba intacta del joven faraón, que vivió en el siglo XIV antes
de J.C., tuvo una amplia repercusión mundial; a partir de entonces nació la leyenda de la «maldición del faraón». (Foto Chaffey.)
DESCUBRIMIENTOS ARQUEOLOGICOS
IMPORTANTES EN LA CUENCA DEL
MEDITERRANEO
1832 - Thomsen, basándo¬
se en sus investigaciones,
divide la prehistoria en las
tres edades de la piedra,
del bronce y del hierro.

1854 - Exploraciones de los


poblados palafiticos de Suiza.
1846 - Comienzo de las
excavaciones de Hall-
stat, de las que toma
el nombre una cultura
de la edad del hierro.

1879 - Casual descubri¬


miento de las importan¬
tes cuevas de Altamira.

1940 - Descubrimiento de las


pinturas de la cueva de Lascaux.

1748 - Excavaciones en
las exploraciones de Pompeya y Herculano en
las nuragas de Cerdeña. la época de Carlos III.

1875 - Los alemanes reali¬


zan grandes excavaciones
en el Altis de Olimpia.
Por su misma objetividad, los documentos ar¬ arte, religión, organización social, etc. Nació del
queológicos son de gran importancia para una choque de tres corrientes del pensamiento: la de
reconstrucción del mundo antiguo, incluso en sus los etnógrafos, que ya a principios del siglo XVII
aspectos jurídicos o religiosos. Pero más que por compararon los objetos y las armas prehistóricas,
sus estudios, la a. impresiona al público por los especialmente de piedra, con las de los pueblos
descubrimientos, a veces sensacionales y cuya di¬ primitivos actuales; la humanística, que indagaba
fusión con frecuencia ha influido en el gusto la historia de los pueblos prerromanos (ya en 1750
de la época. Rafael, en el Renacimiento, pintó Eckart utilizaba el material de las tumbas pre¬
«grutescos» inspirados en las pinturas de la Do- históricas para sus investigaciones sobre los orí¬
mus Aurea de Nerón, que se hallaron en unas genes de los germanos); y la de los naturalistas,
excavaciones subterráneas, llamadas «grutas» por que descubrieron la remota antigüedad geológica
el pueblo. El mismo neoclasicismo se halla vin¬ del hombre (el primero fue Boucher de Perthes,
culado a la publicación de las obras de Winckel- a mediados del siglo XIX).
mann y a los descubrimientos de importantes mo¬ La prehistoria, como verdadera y propia cien¬
numentos romanos y griegos. Los dibujos de los cia, nació cuando el danés Thomsen estableció, en
monumentos egipcios, obra de Denon, que par¬ 1836, la clasificación de las antigüedades pre¬
ticipó en la expedición napoleónica, influyeron, históricas en las tres Edades de la Piedra, Bronce
en el ámbito del neoclasicismo, sobre el estilo y Hierro. Desde entonces se multiplicaron las ex¬
imperio francés. En épocas más recientes, los ha¬ ploraciones y las excavaciones sistemáticas; se
llazgos de las pinturas prehistóricas encuentran excavó la gran metrópoli de Hallstatt*, de la
eco en las obras de Picasso o Miró y el arte de Edad del Hierro (s. vil-vi a. de J. C.), y se des¬ 1860 - Principio de la
las antiguas civilizaciones americanas se refleja en cubrió la de Villanova, junto a Bolonia (1853). exploración de las ruinas
formas de artesanía, como tejidos y joyas. El hallazgo de los primeros palafitos suizos, per¬ de la antigua Cirene por
tenecientes a la Edad del Bronce, data de 1854.
arqueología prehistórica. Estudia los pe investigadores ingleses
Por obra de Fuhlrott se llega, en 1856, al des¬
ríodos de la historia de la humanidad en los que cubrimiento del esqueleto del hombre de Nean¬
no existía aún la escritura ; por consiguiente, trata derthal, cerca de Dusseldorf. En 1869 se descu¬
de interpretar en sentido histórico los hallazgos brieron las espléndidas pinturas de la cueva de 1923 - Sensacional doten
de las excavaciones, encuadrándolos en edades y Altamira*, en España. Y a partir del año 1871 brimiento de la tumba m
culturas, reconstruyendo su economía, costumbres, los resultados de las afortunadísimas excavacio- tacta del faraón Tutankha
mon (s. XIV o. do J.C. I,
ARQUEOLOGÍA - 479

ncs de Schliemann, en Troya, lanzan un primer En 1799, el hallazgo de la piedra de Rosctta, han colaborado para salvar de las aguas de la
rayo de luz sobre las civilizaciones del III y II con los textos en jeroglifico y demótico, acom¬ presa de Assuán los monumentos de Abu Simbel*.
milenio a. de J.C. en el Próximo Oriente. En Ita¬ pañados de su traducción griega, significó el paso
lia se iniciaron, por este tiempo, las investigacio¬ definitivo para descifrar el antiguo egipcio, que arqueología del Próximo Oriente. Sus
nes sobre palafitos y las terramaras* del Valle del llevó a cabo en 1822 el francés Champollion*. comienzos se sitúan a mediados del siglo pasudo;
Po (1862-64), siguiendo las exploraciones siste¬ Hacia mediados del siglo pasado Richard Lepsius en los años 1842-184), Puul-Emilc Botta, cónsul
máticas de los vastos sepulcros de la Edad del organizó una gran expedición (por orden del rey francés en Mossul, descubrió en Khorsabad los
Hierro en Tarquinia, Cerveteri y Veyes, las ex¬ de Prusia) que exploró Egipto y Nubia, publi¬ restos del palacio del rey asirio Sargón II (s, Vlll
cavaciones de Orsi en Sicilia y las de Giacomo cando luego los resultados en su obra, todavía a. de J.C.). Su obra fue continuada por el inglés
Boni en la necrópolis arcaica del Foro Romano. hoy de gran utilidad, Denkmdler atn Aegypten Layard, que a su vez descubrió los grandiosos
Las más importantes novedades de las últimas dé¬ r/iid Aethiopien. La a. tuvo su principio oficial, monumentos de la antigua Ninive. En 1802, el
cadas se registran, a su vez, en el campo del arte en este mismo período, con las excavaciones del alemán Grotefend sentó las bases para descifrar
paleolítico: desde el descubrimiento de las grutas francés Mariette en el Serapeum de Saqqarah, la escritura cuneiforme, fundándose en el texto
de Trois Fréres y del Tuc d’Audoubert (1912- antigua sepultura de los bueyes sagrados. Mariette persa de la inscripción trilingüe (¡rámea, clamita
1914) a la de Lascaux (1940). A todo ello hay fundó a su vez el Museo de Bulaq, primer nú¬ y acadia) de Bchistun. En 1857, la Real Sociedad
que añadir el perfeccionamiento de los métodos cleo del actual Museo de El Cairo. Entre las prin¬ Asiática de Londres, sirviéndose de las aportacio¬
de trabajo, como el que se basa en las medidas cipales excavaciones de este tiempo destacan la nes de los más calificados investigadores, pudo
de radiactividad, que hoy permiten, a pesar del del inglés Petrie, quien introdujo métodos muy anunciar que se había descifrado el secreto de
silencio de las fuentes escritas, precisar con mayor rigurosos y tuvo, además, el mérito de publicar aquella escritura.
exactitud la edad en la que florecieron las di¬ inmediatamente todo lo descubierto; la del inglés Casi contemporáneo es el comienzo de la a.
versas civilizaciones prehistóricas (excavaciones*). Cárter que, junto con lord Carnarvon, descubrió en la región sirio-palestina. Anteriormente se
la tumba intacta del faraón Tutankhamon; la de habían realizado tan sólo viajes de exploración a
arqueología egipcia. La exploración de los americanos Reisner, Winlock y Breasted, los Tierra Santa. En el año 1860, la expedición cien¬
Egipto empieza con Ja expedición napoleónica del cuales trabajaron especialmente en Gizeh y Tebas, tífica de Erncst Renán se unió a una expedición
año 1798, cuando una comisión de eruditos y la de los alemanes en Tell el-Amarna*. la ciudad militar francesa dirigida contra los drusos. El
dibujantes, que acompañaron a las tropas, des¬ del faraón herético Amenhotep*. Las obras de alemán Seetzen, el suizo Burckhardt y los ame¬
cubrieron los relieves que más tarde, durante los arte que se descubrieron en este último lugar tu¬ ricanos Robinson y Smith habían conseguido en
años 1809-1813, se darían a conocer a través de vieron especial éxito en Alemania, que entonces sus exploraciones importantes resultados acerca
la publicación de los veinticuatro volúmenes de (el primer período de la posguerra de 1914-18) de la identificación de antiguas localidades y mo¬
la Description de l'Egypte. Estos volúmenes sus¬ vivía la experiencia expresionista, cuyas formas numentos, mientras la misión de Renán realizó
citaron enorme interés y contribuyeron en gran parecían un reflejo de las de aquel arte milenario. las primeras investigaciones a lo largo de la costa
medida al desarrollo del estilo y gusto neoclásicos. Recientemente, arqueólogos de todo el mundo siria, en los puntos de las antiguas ciudades fení-

1899 - Amplia y siste¬


mática campaña de ex
cavaciones en Babilonia.

1842 - El italiano Botta inicia


las exploraciones en Khorsabad.

O
19 00- Empiezan las gran-
d ■ excavaciones en
Knosos (isla de Creta).
q!799 - Descubrimiento
de la piedra de Rosetta,
que proporcionó a Cham¬
pollion la clave para des¬
cifrar los jeroglíficos.

1907 - Comienza la ex¬


ploración sistemática de
Jericó, la más antigua
de las ciudades conoci¬
das (s. Vil a. de J.C.). 1922 - Importantes ex¬
cavaciones inglesas en la
ciudad sumerja de Ur.
480 - ARQUEOLOGÍA

Asia carecen del carácter romántico y aventurero


que suele hallarse en los de Europa y Amí-rica.
Las primeras investigaciones tuvieron como priri
cipal objetivo el descubrimiento de las grandes
civilizaciones históricas de Asia y se concentraron,
de manera especial, en aquellos territorios con
los que el mundo clásico había tenido relaciones
culturales más intensas. Sucesivamente, los es¬
tudios fueron extendiéndose, dedicando gran par¬
te de sus esfuerzos al descubrimiento de las cul¬
turas prehistóricas y protohistóricas. En 1846 se
fundó en Rusia la Sociedad Imperial de Arqueo¬
logía, cuyas investigaciones en Asia abarcaron
desde la región caucásica hasta el Turquestán y
proporcionaron, entre otras cosas, los primeros
datos arqueológicos sobre las culturas de las po¬
blaciones nómadas de las estepas. Inglaterra, por
su parte, creó los llamados Servicios Arqueoló¬
gicos de la India y de Ceilán (1871), que reco¬
pilaron extensos inventarios de monumentos ar¬
quitectónicos y de materiales artísticos, y empren¬
dieron la obra de exhumación de antiguos centros
urbanos. En 1897, según un acuerdo con el go¬
bierno persa, Francia estableció en Susa una de¬
legación arqueológica permanente, cuyos trabajos
se concentraron primero en el Juzistán, en el
Irán sudoccidental, y de ahi se extendieron hasta
las regiones de la meseta. Los resultados obtenidos
permitieron precisar la sucesión de las culturas
de la antigua Persia y establecer las primeras
correlaciones entre las culturas iránicas y las de
Mesopotamia y el Próximo Oriente, casi con¬
temporáneas. A principios del siglo XX, otras
misiones arqueológicas francesas e inglesas lle¬
varon a cabo una campaña de excavaciones en
Afganistán y en el Pakistán, descubriendo las
relaciones del arte de Gandhara* con el mundo
griego y helenístico-romano.
Expediciones dirigidas por Sven Hedin, Stein,
Pelliot y otros investigadores hallaron en las re¬
giones del Turquestán (en el Asia central) anti¬
guos centros religiosos y urbanos. Al mismo
tiempo, se habían efectuado en China los pri¬
meros reconocimientos arqueológicos organizados
por la Academia Sínica y por la Smithsonian his-
titution; las excavaciones hallaron tcstimoi ios de
El teatro de Epidauro, del siglo IV a. de J.C., es un espléndido ejemplo de arquitectura griega. Gozaba las diferentes fases de formación y desarrollo
de una acústica perfecta y tenia una cabida para 14.000 espectadores. Fue descubierto, junto con el de la civilización china. A la obra de los pri¬
santuario de Esculapio, durante la campaña de excavaciones realizada de 1881 a 1898. (Foto de Poli.) meros investigadores occidentales, entre los que

cías de Biblos, Sidón y Tiro. En 1867, el inglés Persépolis: detalle de la decoración escultórica en las ruinas de un palacio real. Las excavaciones de Per-
Warren realizó excavaciones en Jerusalén, por sépolis, realizadas en nuestro siglo por el orientalista alemán Herzfeld, constituyeron una valiosísima
cuenta de la Palestine Exploradon Futid. Desde- contribución para el conocimiento del imperio persa en tiempos de Darío I y de Jerjes I. (Foto Prato.)
fines del siglo pasado hasta hoy, sólo con los
grandes intervalos de las dos guerras, arqueólo¬
gos franceses, alemanes, americanos e ingleses han
llevado a cabo sistemáticas excavaciones desde el
Sinaí a la Siria septentrional Y entre las citadas
dos guerras, importantes descubrimientos han
transformado considerablemente nuestros conoci¬
mientos históricos, lingüísticos y culturales sobre
la antigua región sirio-palestina. Los archivos
cuneiformes de los palacios reales de Ugarit y
Alalakh contienen un material precioso para los
estudios de la historia política y económica de
Siria y de todo el Oriente antiguo de mediados
del segundo milenio a. de J.C.
Son más recientes los principios de la a. en
Anatolia, debidos especialmente a investigadores
alemanes, como Bossert, Goetze y Friedrich, quie¬
nes dieron gran impulso a los estudios arqueo¬
lógicos, filológicos e históricos sobre la civiliza¬
ción hitita. El descubrimiento y desciframiento de
los archivos reales de Boghazkóy (la antigua Hat-
tusha, capital del imperio hitita), desde 1907 en
adelante, constituyen, sin duda, una etapa ver¬
daderamente fundamental para el conocimiento del
Próximo Oriente antiguo.

arqueología del Medio y Extremo


Oriente. Si bien algunos países, como China,
ya habían realizado en siglos anteriores investi¬
gaciones y estudios en este campo, la a. del Medio
y Extremo Oriente nació en realidad en el si¬
glo XIX. Los descubrimientos arqueológicos en
ARQUEOLOGÍA - 481

A la izquierda, la esfinge cerca de la pirámide de Chefren. En el centro, dibujo de Denon que pone de manifiesto los métodos usados de medición a principios del
siglo XIX. A la derecha, escribanía francesa de estilo Imperio, ejemplo del influjo de los hallazgos arqueológicos sobre el gusto de aquella época. (Foto Chaffey,)

se cuenta Anderson, se adhirieron muy pronto nadores turcos, se apropió de gran parte de la tonces se iniciaron las grandes excavaciones del
investigadores chinos y japoneses, algunos de los decoración escultórica del Partenón, que fue ven¬ siglo XIX, cuyos focos más importantes fueron
cuales, formados en universidades europeas, asu¬ dida al Muscu Británico después que el escultor la Grecia clásica y sus antiguas colonias: New-
mieron la iniciativa en otras exploraciones. Canova y el arqueólogo Visconti afirmaron, con¬ ton excavó el mausoleo de Halicarnaso (1857);
También en Japón, los arqueólogos japoneses tra la opinión de muchos, que era una auténtica expediciones austríacas y alemanas exploraron las
tomaron la iniciativa y fueron extendiendo gra¬ obra de Fidias*. El hallazgo y la recuperación ciudades del Asia Menor; una nueva sociedad,
dualmente el campo de sus investigaciones hasta de las esculturas del templo de Afaía, en Egina, constituida en Londres, exploró las grandiosas rui¬
las regiones continentales del Extremo Oriente, señalaron el nacimiento de un nuevo criterio para nas de Baalbek*, en el Líbano, y de Palmíra*,
particularmente en Corea y Mattchuria. las excavaciones, criterio que las orientaba hacia en Siria. En la misma Grecia se produjeron tam¬
Los miembros de la Escuela Francesa de Ex¬ una exploración sistemática del terreno (como bién notables hallazgos, entre ellos el del tem¬
tremo Oriente llevaron a cabo profundas y ex¬ único medio del efectivo conocimiento de los plo de Olimpia, con sus famosas esculturas (1875-
tensas exploraciones para estudiar el Asia sudo¬ monumentos y de los poblados antiguos) y a una 1880). Grandes conjuntos monumentales, como
rienta!. Los descubrimientos realizados en Ang- exacta reconstrucción histórica (excavación*), más los santuarios de Eleusis y de Epidauro, o ciuda¬
kor y en otros centros de cultura khmer revelaron que a la simple obtención de objetos con el fin des enteras, como Corinto o Megalópolis, fueron
el área de expansión de la civilización india. En de enriquecer las colecciones. A partir de en¬ objeto de sistemáticas excavaciones, y asimismo
el transcurso de los primeros años del siglo xx
las investigaciones arqueológicas en los territo¬
rios de Asia se intensificaron, contribuyendo en Tarquinla: bailarines, detalle la tumba de las Leonas (s. VI a. de J.C.). Hoy la arqueología usa los ins¬
la empresa diversas naciones. trumentos más modernos, como el «ojo de Minos», máquina fotográfica dispuesta en el interior de los
recintos para tener una visión de conjunto antes de empezar las excavaciones. (Foto Arte e Colore.)
arqueología griega, etrusca y romana.
Desde la antigüedad se produjeron casuales des¬
cubrimientos y hallazgos de tumbas y tesoros:
se han encontrado tumbas etruscas del siglo IV a.
de J.C., violadas por los romanos, así como se¬
pulcros egipcios, también saqueados en tiempos
bastante remotos. Arquitectos y artistas del Re¬
nacimiento, como Brunelleschi o Alberti, tomaron
ejemplo de los monumentos antiguos; Miguel
Angel se sintió impresionado ante el descubri¬
miento del grupo escultórico del Laocoonte (1506),
y ya en aquella misma época se realizaron exca¬
vaciones en el Foro Romano y en Villa Adriana,
junto a Tívoli. El siglo XVII fue el periodo más
intenso de este afán descubridor. En el siglo xvm
empezó la búsqueda y estudio de tumbas, escul¬
turas e inscripciones etruscas, fundándose la Aca¬
demia Etrusca de Cortona (1727). Las explora¬
ciones de las necrópolis etruscas de Toscana y
del Lacio septentrional se realizaron en el trans¬
curso del siglo XIX y enriquecieron los museos
de todo el mundo con espléndidas vasijas que
se tuvieron por etruscas hasta que el famoso
trabajo de investigación de Gerhard demostró la
procedencia griega de la mayoría de ellas. En el
año 1836 se halló, en Cervcteri, la tumba de
Regolini Galassi, una de las pocas no violadas
y que encerraba una magnífica colección de joyas.
A comienzos del siglo xvtll se produjeron los
primeros hallazgos en Herculano y Pompeya,
y en 1764 Winckelmann publicó la Historia
de las artes del dibujo entre los antiguos. En
Grecia, lord Elgin, a principios del siglo XIX,
aprovechándose de la ignorancia de los domi¬
482 • ARQUEOLOGÍA

Creta (que reveló a Evans, excavador de Cnossos,


una impresionante y milenaria cultura), Corfú
(donde actuó como arqueólogo el propio em¬
perador de Alemania) y Délos. En la segunda
mitad del siglo XIX se consiguió, por iniciativa
de la a. alemana y con la creación de los gran¬
des Carpora (sistemáticas recolecciones de vasijas,
esculturas, sarcófagos, etc.), la publicación de mu¬
cho material, cuya difusión se vio facilitada por
la fotografía (utilizada en a. desde 1860). En las
últimas décadas, los americanos han efectuado in¬
teresantes excavaciones en Atenas y Corinro, en
tanto que el descubrimiento del Heraion del Scle
y de sus esculturas (1936), en la Italia meri¬
dional, representa una etapa fundamental para
el estudio del arte griego en las colonias.
En cuanto al mundo romano, fue de trascen¬
dental importancia la exhumación de Pompeya
y Herculano, ciudades sepultadas por la erup¬
ción del Vesubio (año 79 d. de J.C.). Inicia¬
da esta labor por los Borbones, obedeciendo a
un afán coleccionista, se hizo sistemática des¬
pués de la unidad italiana. La colonización fran¬
cesa e italiana en África del Norte condujo, du¬
rante las primeras décadas del siglo, al descubri¬
miento y estudio, que todavía persisten, de los
grandiosos restos romanos de aquella zona (Leptis
Magna, Cirene, Cartago, etc.).
Después de 1928 empezó en Roma el estudio
arqueológico de toda la zona de los foros, de
los mercados trajanos y de las laderas del Cam-
pidoglio. Las naves de Nemi han constituido
un problema de técnica arqueológica, pues hubo
que recuperarlas del fondo de las aguas de un
lago (1928-29); en la última guerra fueron que¬
madas por los alemanes en su retirada, pero se
han reconstruido de nuevo. Las grandes des¬
trucciones que sufrió Palesirina, también a cau¬
sa de la guerra, han permitido, paradójicamente,
la excavación del santuario de la Fortuna Pri¬
migenia, el más importante del centro de Italia.
Nuevas técnicas, como la fotografía aérea y
la exploración subacuática (excavación*), han
ampliado el campo de trabajo de los arqueólo¬
gos, permitiendo al mismo tiempo la realiza¬
ción de excavaciones de notable importancia y
orientando hacia una sistematización histórica los
datos y materiales ya conocidos.

arqueología cristiana. Según la concep¬


ción tradicional, es el estudio de los monumentos
cristianos anteriores a Constantino. Los documen-

(dolo zapoteca, procedente de una tumba hallada


en el monte Albán, cerca de Oaxaca (México).
Los recientes estudios y descubrimientos arqueoló¬
gicos han aportado nuevos conocimientos respecto
a las civilizaciones preaztecas. (Foto Chaffey.)

Una jarra romana es recuperada del fondo del mar. La técnica moderna ha prestado al arqueólogo nue¬
vos medios e instrumentos de investigación: la arqueología submarina y subfluvial ha permitido el ha¬
llazgo de preciosos materiales que hasta ahora parecían irrecuperables. (Foto Pellegrini.)
ARQUEOLOGIA - 483

pinturas de Altamira, cuya autenticidad defendió últimas décadas se han llevado a cabo las más
tos arqueológicos de este período son de excep¬
Juan Vilanova Piera. En los últimos años del si¬ interesantes excavaciones: en 1925, en el límite
cional importancia, pues, a causa de la quema de
glo XIX y en lo que va del siglo actual el interés de la ciudad de México, se halló la pirámide de
las bibliotecas cristianas, ordenada por Diocle-
ciano en el 303, se redujeron considerablemente por la arqueología española ha crecido de manera las serpientes; en el centro de la ciudad se des¬
intensa, y sólo podemos citar aquí los nombres mas cubrieron los cimientos del teocalli, y a 50 km de
las fuentes literarias. Durante el Renacimiento
sobresalientes de los yacimientos excavados. Las la misma se halló el centro de la antigua civi¬
hubo también investigadores en este sector de
la a., como Onofrio Panvinio, que limitó sus terrazas del Manzanares, Torralba y Parpalló des¬ lización tolteca (México*, historia). Las inves¬
actividades a Roma y sus alrededores, en tanto tacan entre los paleolíticos, y las cuevas del Cas¬ tigaciones en el territorio maya, realizadas en
que Antonio Bosio fue el primero que exploró tillo, Altamira y La Pasiega por su riqueza en arte el pasado siglo, se deben a un abogado estadouni¬
las catacumbas y publicó los resultados obtenidos cuaternario*. Los Millares y El Argar tienen espe¬ dense, John Stephens, quien, junto con un di¬
en su obra Roma sotterranea (1632). Pero, no cial importancia en el eneolítico y el Bronce. bujante inglés, Catherwood, partió en 1839 hada
obstante, sólo De Rossi, que fue apoyado en su Correspondientes a los últimos cinco siglos antes aquellas regiones y descubrió, setnisepultados y
vasta obra por el papa Pío IX, puede conside¬ de J.C. y a la romanización deben destacarse las cubiertos por la vegetación, templos, edificios y es¬
rarse como el verdadero fundador de esta rama ciudades de Ampurias*, Ullastret, Liria, Azada*, telas con inscripciones. Catherwood, con gran
de la a. Más tarde, el interés se trasladó de Roma Numancia*, Mérida*, Sagunto*, Cortes de Nava¬ pericia, las reprodujo en unas láminas, que apa¬
a otros centros del cristianismo, como Antioquia rra, etc., excavadas en su mayor parte y que nos recieron en el libro de Stephens, Incidents of tra-
o Constantinopla. permiten reconstruir con bastante fidelidad todo ve! tu Central America, Cbiapas and Yucatán,
Durante los últimos años se han llevado a el mundo de las invasiones centroeuropeas, colo¬ publicado en Nueva York en 1842. En 1863,
cabo también importantes descubrimientos, como nizaciones mediterráneas y culturas autóctonas. Charles Brasseur de Bourbourg, examinando la
los realizados en la basílica de San Pedro de Relación de las cosas de Yucatán, escrita en 1566
arqueología de América. Las antiguas
Roma, cerca de la sepultura del propio santo. por Diego de Landa, dio con una primera clave
civilizaciones americanas tuvieron un desarrollo
para descifrar toda una serie de adornos y jero¬
arqueología española. La arqueología es¬ relativamente reciente, pues algunas de ellas se
glíficos : éstos se hallaban en relación directa con
pañola ha seguido el ritmo general de los estudios hallabun en pleno apogeo cuando llegaron los
las fechas; en realidad cada construcción maya
arqueológicos, aumentando progresivamente el in¬ descubridores españoles. Debido a la escasa do¬
cumentación directa, el estudio de estas civili¬ era un calendario petrificado; nada en ellas era
terés por las obras y monumentos de la antigüe¬ fortuito; la estética estaba al servido de las le¬
dad, por las monedas y los temas de la España zaciones también pertenece al campo de la a.
yes matemáticas. Desde entonces, tres generacio¬
prerromana y romana. La erudición arqueológica Estos estudios se desarrollaron en la primera mi¬
nes de científicos se han dedicado a aclarar los
hispana cuenta pronto con nombres de ilustres tad del siglo XIX con la publicación de los nota¬
bles trabajos de Alexander Humboldt (1810), que secretos del calendario maya, estudiando la cro¬
investigadores, como son Florián de Ocampo y
ilustraban los primeros hallazgos arqueológicos nología y buscando nuevos testimonios de su
Ambrosio de Morales en el siglo XV!, Rodrigo
americanos, así como los de Prescott (1843). quien historia. Han surgido también, entre la jungla,
Caro un siglo más tarde y el padre Flórez, Ceán
recogió los más remotos testimonios sobre el las ciudades mayas de Chichón Itzá, Palenque,
Bermúdez, Hernández Sanahuja y Saavedra en los
imperio azteca. Pero son las civilizaciones pre- Copan, Uaxactún, Bonampak, llenas de templos
siglos xvm y xix.
aztecas las que han llamado especialmente la con ricas decoraciones y espléndidas pinturas mu¬
Al iniciarse la segunda mitad del siglo XIX el
atención de los arqueólogos de nuestro siglo. Se rales, tesoros, estelas y abundante vajilla de ma¬
descubrimiento de los yacimientos prehistóricos
han descubierto los monumentos de los olmecas, nufactura perfecta y refinada.
de San Isidro, en Madrid, impulsó la afición a
zapotecas, toltecas y mixtccas, reconstruyéndose Queda mucho por hacer todavía para poder
los estudios paleolíticos, que recibirían su con¬
con ello gran parte de su historia. Durante las reconstruir por completo la historia cultural del
sagración definitiva con el descubrimiento de las
484 - ARQUÍLOCO

viejo Perú: se desconocen, incluso, los primeros PRINCIPIO DE ARQUIMEDES


elementos de su escritura, y seguirán ignorados
mientras no se consiga interpretar las numerosas
representaciones que aparecen en ciertas vasijas
o las figuras y escenas tejidas por los antiguos
tejedores en vestiduras, telas y mantas, como si
fueron una especie de escritura pictográfica. Uno
de los pioneros de las investigaciones arqueológi¬
cas en las regiones anilinas fue el arqueólogo
alemán Max Uhlc, que llevó a cabo sus inves¬
tigaciones en los últimos años del siglo pasado,
futre los investigadores que siguieron sus huellas
destacan Julio C. Telia, Bennctt, Larco Hoyle,
Ubbellule-Doering y Linné.
F.n la actualidad el campo de la a. americana
se ha extendido a todo el continente, desde Alaska,
con sus culturas paleocsquimalcs, hasta la Tierra
del Fuego, con sus industrias liticas que tienen
unos 10.000 años de antigüedad. Gracias a los
modernos métodos de investigación hoy es posible
seguir la marcha de las sucesivas culturas regio¬
nales, desde el paleolítico (puntas de técnica El principio de Arquimedes puede comprobarse experimentalmente mediante la balanza hidrostática (a
solutroide, Folsom, Laur¡cocha, etc.), a través la izquierda). Esta balanza, inicialmente en equilibrio, se desnivela en la parte de los pesos cuando
del neolítico con pronta agricultura, hasta las el cuerpo C se sumerge en un liquido. Para volver a equilibrarla es necesario llenar de liquido el
fases precursoras de las grandes civilizaciones recipiente R, que tiene un volumen igual al del cuerpo C. Cuando el empuje de Arquimedes y el peso
de la América nuclear que nos son conocidas por de un cuerpo determinado se aplican en un mismo punto, el cuerpo flota o se hunde según que uno
sus grandes monumentos. sea menor o mayor que el otro. El submarino constituye una importante aplicación práctica de este prin¬
Otro aspecto del estudio de América es el del cipio. Lo mismo ocurre con el denominado diablillo de Descartes, el cual se llena de agua gracias a la
descubrimiento de sus raíces más profundas. Hoy presión ejercida en la membrana que cierra el recipiente.
no cabe duda que es en Asia (China para las
altas culturas) y en el Nordeste (para las primeras
oleadas de población) donde hemos de buscar se mantuvo en estrecha relación con Eratóstcncs también descubrió las fórmulas que permiten cal¬
dichas raíces. de Carene, director de la biblioteca de la men¬ cular el área de las superficies esféricas y el vo¬
cionada ciudad, y con Connon de Sanios y Doris- lumen de un cuerpo esférico partiendo del radio.
Arquíloco, uno de los más importantes poe¬ teo, sucesores de Euclides en la escuela geomé¬ Todos esos descubrimientos han llegado basta no¬
tas líricos griegos y el primer poeta occiden¬ trica alejandrina. La leyenda dice que murió, sotros a través de las obras La medida del círculo y
tal que en sus versos erige el «yo» a la altura mientras se hallaba absorto en uno de sus cál¬ Sobre la esfera y el cilindro. Pero A. calculó tam¬
del mundo. Nació) en Paros, en el siglo vil a. de culos, a manos de un soldado romano durante bién el área de un segmento de parábola, los
J.C. Fue soldado aventurero y pasó por muchas el saqueo de Siracusa (212 a. de J.C.). volúmenes de los segmentos de las atad ricas de
vicisitudes. En sus versos atacó a Licambo, padre No cabe duda de que A. fue el más insigne rotación y el área encerrada en el arco de una
de su amada Neobulé, porque se oponía a su matemático de la civilización griega. En una obra espiral. A. justificaba los resultados de sus inves¬
matrimonio. Ajeno a cualquier forma de idealiza¬ suya, muy curiosa, el Arenario, dedicada a Ciclón, tigaciones con un razonamiento que conducía al
ción o de complacencia formal, dio rienda suelta hijo de Gerón, A. se plantea el problema de con¬ absurdo y que, si bien era exacto, justo y rigu¬
a sii temperamento ardiente y apasionado, tanto tar el número tic granos de arena contenidos en roso, no era constructivo; no obstante, en 1907,
en el amor como en el odio, a través de una una esfera que encierra todo el Universo; de este Johann Ludwig Heiberg descubrió, en un papiro,
poesía de singular intensidad y concreción. modo inventó un sistema para expresar números una carta de A. dirigida a Eratóstenes (Sobre
elevados, hecho notable para su época, pues ya se el método) que revela que aquél seguía en rea¬
Arquimedes, matemático y físico siracusano sabe que los griegos no elaboraron un sistema lidad un procedimiento infinitesimal (cálculo*
(Siracusa, 287-212 a. de J.C.). Aunque es uno eficaz de numeración. infinitesimal) similar al de los indivisibles*, re-
de los mayores genios de la antigüedad, se sabe Pero los descubrimientos que dieron la in¬ descubicrto dos mil años después por Cavalieri.
muy poco de su vida. Probablemente fue discí¬ mortalidad al nombre de A. son los que se rela¬ En el campo de la física y de las aplicacio¬
pulo de Euclides* y quizá estudió en Alejandría, cionan con la determinación de las áreas y vo¬ nes técnicas A. ha dejado huellas perdurables,
regresando después a Siracusa, donde escribió la lúmenes. A él debemos un nuevo método para pero no nos legó ninguna obra sobre las máqui¬
mayor parte de sus obras. Desde luego puede medir la circunferencia, respecto a su diámetro, nas que inventara porque no logró superar el
afirmarse con certeza que se relacionó con la que lo llevó a un valor aproximado a menos de prejuicio de la época clásica que consideraba
escuela científica de Alejandría de Egipto, y que dos milésimas de n, el famoso «pí» griego; a las artes mecánicas como un trabajo servil, in¬
digno de un hombre libre. Pero a pesar de esta
actitud, muy propia de su tiempo, A. es, entre
todos los científicos antiguos, el que más se in¬
teresó por la física. Aplicó rigurosamente los
métodos deductivos de la geometría en el desa¬
rrollo de la estática y de la hidrostática, valién¬
dose de datos comprobados experimcntalmente.
Estudió las leyes de la palanca* y del empuje
hidrostático, sobre el que enunció el principio
que lleva su nombre, y expuso el concepto de
peso* específico, que hasta entonces había sido
bastante impreciso. Entre sus inventos figura el
de la polea* doble y, probablemente, el del aeró¬
metro o, por lo menos, el perfeccionamiento de
este sencillo instrumento.

Principio de Arquimedes. El enunciado


que da A. de su famoso principio en su obra So¬
bre cuerpos flotantes, es poco más o menos el
siguiente; «Un sólido más pesado que un lí
quido, si se introduce en éste, descenderá hasta e!
fondo; si se pesa en el seno del líquido será
más ligero que su peso real en una cantidad
igual al peso del liquido que desaloja». El enun¬
ciado aaual de este principio, admitido por la
física moderna, es el siguiente: «Un sólido su¬
mergido en un liquido recibe un empuje hacia
arriba igual al peso del volumen de liquido que
desaloja». En este principio se basa el funciona¬
miento de los modernos submarinos.
ARQUITECTURA - 485

En tiempo de los romanos los deberes del ar¬ derecho) de una ulterior división de los deberes
Arquitectura quitecto eran muy extensos y se confundían en
gran parte con los de la ingeniería. A comien¬
sociales. Después del Renacimiento, los términos
de arquitecto y a. se limitan a designar tan sólo
El término se refiere, en sentido amplio, al zos de la Edad Medía, las artes que de algún el arte de construir.
arte y la ciencia de la construcción. Como in¬ modo se relacionaban con la a. eran ejercidas Desde entonces se ha considerado la a. coma
dica su etimología (del griego architekton jefe, por artesanos, agrupados en torno a maestros al¬ un arte «bello», y el deber de estudiar y apli¬
director de una empresa), el vocablo arquitecto bañiles. Sólo más tarde, en la época románica, car todas las demás técnicas capaces de sacar
expresaba ya en la antigua Grecia, no sólo un y sobre todo en la época gótica, el arquitecto ad¬ provecho de las fuerzas naturales mediante la
tipo de labor en relación directa con la capa¬ quirió un especial prestigio y autonomía. En el proyección y construcción de objetos instrumen¬
cidad y personalidad del individuo que era res¬ Renacimiento se llamaba ingeniero al individuo tales se ha confiado al ingeniero o al matemá¬
ponsable de ella, sino también una actividad que capaz de construir, en parte personalmente y en tico. Sin embargo, hasta fines del siglo XIX no
tenía como primera característica el hecho de ser parte dirigiendo los trabajos de los demás, no se estableció oficialmente, en convenios y con¬
el resultado de la coordinación de la obra de sólo edificios y complejos urbanos, sino también gresos, la definitiva separación profesional entre
varios individuos, y en todo caso de varias instrumentos y máquinas de todas clases. En el arquitecto y el ingeniero. De todos modos,
capacidades, que sólo excepcionalmente pueden aquella época, la falta de límites precisos en la prescindiendo del carácter profesional, alguna
imaginarse reunidas en una sola persona. Por definición de la función del arquitecto se ve in¬ vez se ha considerado que el arte de edificar no
esto la función del arquitecto aparece, desde sus cluso indirectamente confirmada por la compleja pudiera hacer abstracción del conocimiento pun¬
orígenes, en relación directa con la capacidad actividad de algunos artistas, como Brunellcschi tual y puesto al día de los nuevos modos de
de un solo individuo, no tanto en el sentido de (orfebre y escultor) o Miguel Angel, que era producción y de las consecuencias sociales que¬
«hacer» materialmente, como de «proyectar» y di¬ escultor y pintor. Incluso la múltiple capacidad de ellos derivan; rehusando así concebir el «es¬
rigir, hasta el resultado definitivo, una serie com¬ de Leonardo puede interpretarse, en cierto sen¬ pacio construido» como cosa independiente o ais¬
pleja de operaciones ejecutadas por obreros es¬ tido, no sólo como una prueba de las dotes ex¬ lada de las restantes actividades humanas, la
pecializados. Durante milenios no debió de existir traordinarias de un individuo de excepción, sino a. se ha incluido por un lado en la ingeniería
una clara distinción entre las actividades propias como la última expresión de una larga tradición y en las demás artes por otro, renovando pro¬
del ingeniero y las que hoy día se atribuyen al llegada a su punto de crisis y enfrentada con la fundamente sus propios métodos constructivos y
arquitecto. necesidad (por lo menos de hecho ya que no de sus propios presupuestos cognoscitivos. Por esto
486 - ARQUITECTURA

Pacstum: columnas de la llamada «Basílica», templo períptero de estilo Roma: nave lateral de la basílica de Majencio (s. IV d. de J.C.). Las basíli¬
dórico de la mitad del siglo VI a. de J.C., el más antiguo de los edificios de cas romanas, destinadas a la administración de justicia y al comercio, eran
Paestum. Al fondo, el llamado templo de Neptuno. (Foto Mairani.) centros de vida pública. (Foto Scala.)

hoy, con el término a. se expresa el arte de de¬ gidos en el tercer y segundo milenio a. de J.C., mesa; las nuragas de Cerdeña, muy parecidas a
finir con estructuras materiales relativamente es¬ y que consistían en enormes piedras colocadas los talayots, etc. En todos estos casos tiene menos
tables los espacios interiores y exteriores desti¬ horizontal mente sobre otras, verticales, que se importancia la elaboración que la colocación cal¬
nados a albergar las diversas formas de la vida hundían en el suelo; las alineaciones, que a culada del material, que dio lugar incluso a
humana. La a., pues, aspira a diferenciarse de veces alcanzaban centenares de metros de longitud conjuntos muy homogéneos. Los edificios domés¬
la ingeniería y de la simple albañilería porque (como en Carnac, Bretaña); los menhires, que ticos se construyeron, hasta época muy avanzada
es consciente del valor, incluso moral y civil, eran grandes estelas aisladas, que requerían po¬ en toda la Europa del Norte, de madera, gene¬
de las formas que crea, y tíénde a identificarse derosos medios de transporte y levantamiento; ralmente con plantas rectangulares (parecidas a las
con la urbanística por la común exigencia de los /aJayots* y naveta*, propios de la isla de de las actuales construcciones rústicas), elevadas
coordinación de las partes en un todo orgánico Menorca, construcciones de piedra, ligeramente a veces sobre palafitos por razones de seguridad.
de alto valor social. Su campo abarca la albañi- cónicas las primeras y de forma alargada, como También se generalizó, especialmente en las re¬
leria civil y religiosa y la decoración de inte¬ el casco de un buque con la quilla hacia arriba, giones mediterráneas, un tipo de habitación
riores, registrándose asimismo históricamente un las segundas, y ambas sin duda destinadas a ritos de planta circular, con tejado cónico, en parte de
vasto florecimiento de la a. militar (especial¬ funerarios; las ínula, también características de piedra y en parte de madera y paja. En las zo¬
mente en la Edad Media y en el Renacimiento), Menorca, consistentes en dos grandes bloques pa- nas alpinas subsisten, de muy antigua tradición,
cuando los castillos, ciudadelas y fortificaciones ralelepipédicos, uno encima de otro, formando una cabañas enteramente construidas con troncos de
quisieron ser, además de instrumentos de defen¬ árboles superpuestos.
sa, expresión monumental de grandeza y fuerza. La segunda gran fase arquitectónica se inició
Por este motivo puede decirse que la a. ha sido con el uso de material elaborado artificialmente:
siempre la expresión, no sólo de las particulares piedra preparada, ladrillos, etc. Se emplearon
cualidades poéticas de un artista, sino también en Egipto y Mesopotamia, ya hacia el año 3000
de las condiciones sociales, económicas e ideo¬ a. de J.C., en construcciones de ladrillos en
lógicas de un pueblo. Las obras de a. permiten, hileras, muchas veces recubiertos con esmalte
efectivamente, «leer» las vicisitudes de una ci¬ para obtener una mayor dureza. Esto permitió
vilización de manera concreta e inmediata y su alcanzar más regularidad ejecutiva y unas dimen¬
historia es de las más difíciles y complejas, pero siones tan anchas como se deseara, sólo limitadas
al mismo tiempo apasionante y llena de signi¬ por la resistencia de los materiales. Pero llevaba
ficación. consigo, al mismo tiempo, una especialixación
Historia. Muy pronto se estableció una dis¬ del trabajo en las canteras, una gran capacidad
tinción entre las obras de carácter monumental, de proyección y una organización social y eco¬
como las dedicadas a funciones sagradas, fune¬ nómica adecuadas. Precisamente por ello, las gran¬
rarias y políticas, y la albañilería doméstica o des empresas arquitectónicas fueron, durante bas¬
utilitaria, • que no siempre sufrió la influencia tante tiempo, prerrogativa de las clases sacerdo¬
de las técnicas empicadas en la construcción dé¬ tales y de los grandes soberanos, que edificaron
las obras monumentales. Entre las realizaciones santuarios, tumbas y palacios reales. En Mesopo¬
arquitectónicas más antiguas se hallan los gigan¬ tamia y Egipto, los dos países más adelantados
tescos dólmenes*, monumentos prehistóricos eri¬ en conocimientos geométricos, se experimenta-
ron, incluso por razones simbólicas (o sea para
llegar a hacer que el edificio correspondiera a
lo que se creia era la estructura del universo, y
para que reflejara sus partes), complejos siste¬
mas de proporciones, y se llegó a la creación
de formas geométricas puras (como la pirámide),
o de monumentos altamente representativos, como
los zigurats, grandes templos de muchos pisos
a los que se subía por rampas y cuyo recuerdo
ha quedado patente entre nosotros gracias a la
narración bíblica de la torre de Babel.
Las obras maestras de la a. mediterránea son
los templos griegos; en su forma más elaborada
constan de una fila continua de columnas, de
medida y forma exactamente calculadas, que ro¬
dea un recinto de manipostería más simple. Cada
elemento arquitectónico está claramente diferen¬
ciado de acuerdo con su función y varía según
el estilo del conjunto. En cuanto a las medidas,
no fueron gigantescas, pero en cambio el ar¬
quitecto tuvo presente la necesidad de eventuales
correcciones de perspectiva a fin de conseguir
una armonía más perfecta. Adquirió gran im¬
portancia la escultura en frisos y frontones, asi
como la decoración policroma.
La casa grecorromana, formada por varias pie¬
zas situadas en torno al gran atrio y al jardín,
es de una estructura muy simple; las excava¬
ciones de Pompeya y Herculano han revelado el
uso de tabiques de madera y de paredes divi¬
sorias. Una innovación decisiva, que se divulgó
durante el imperio romano y cambió notable¬
mente los sistemas de albañilería unificando las
estructuras en un todo único, fue la aplicación
de la bóveda*, que permitió cubrir grandes es¬
pacios, si bien requirió poderosos muros de sos¬
tén. Pero los arquitectos romanos encontraron el
sistema de aligerarlas usando un material poco
pesado formado por elementos de terracota va¬
ciados en el interior. Un ejemplo típico de edi¬
ficio en cuya bóveda se utilizó este material es
el mausoleo de Santa Elena, en la Vía Labicana
de Roma. La construcción de edificios de planta
central con muros curvilíneos y el uso de la
cubierta abovedada favorecieron el desarrollo de
las cúpulas. Son ejemplos famosos de edificios
de esta clase el Panteón y el templo de Minerva
en Roma.
De estructura parecida son los edificios bi¬
zantinos, como la iglesia de Santa Sofía, en
Constantinopla. Las características esenciales de
las iglesias bizantinas son la anchura de la nave
cubierta y su luminosidad, acentuada por mosai¬
cos multicolores, mármoles preciosos, estucos y
vidrieras de alabastro.
En Occidente, en cambio, prevalecieron las
iglesias de planta basilical, es decir, constituidas
por tres grandes naves rectangulares, separadas
por columnas con arcos o arquitrabes, que ter¬
minan en uno o más ábsides. En general estaban
cubiertas por un techo de madera, presentando,
por este motivo, menores dificultades ejecutivas.
No faltan, sin embargo, en algunos lugares, cons¬
trucciones de planta central.
En la Edad Media, la tendencia general se
dirige hacia muros más pesados, con escasas
ventanas; el uso de la bóveda es excepcional
hasta el románico. La albañilería más importan¬
te es la de piedra. No faltan tampoco esporá¬
dicas tentativas de urbanística regular en las ciu¬
dades construidas con fines militares, y se halla
una ejemplar distribución ele los servicios (la¬
vabos, baños, cocinas, etc.) en los monasterios,
cada vez más grandiosos y organizados a veces
como verdaderas ciudades, así como también en
los grandes castillos.
Otro nuevo cambio es el implantado por el
gótico, cuya herencia está aún latente, no tanto
por su riqueza decorativa como por su hábil téc¬
nica constructiva. Las bóvedas, que se van ele¬
vando y ensanchando, no se apoyan ya, como las
romanas, en muros rellenos y compactos, sino
que están sostenidas por pilares o haces de co¬
lumnas. El edificio se convierte así en un orga¬
nismo dinámico que encuentra su equilibrio en
un juego de presiones hábilmente calculado. Como
Castillo de Simancas, España (s. XV).

Monasterio románico de Santa María de Ripoll, España.

Casa Milá («La Pedrera») en Barcelona, España (1910). (A. Gaudi.)

Dibujo de la «Casa sobre la cascada» en Pennsylvania, EE.UU. (1936). (F. W. Lloyd.)

Iglesia de los Dolores, en Tegucigalpa fs. XVIII).


ARQUITECTURA - 489

Catedral nueva de Salamanca, España (s. XVI).

Ciudad Universitaria de México (1954).

Torre Eiffel, en París (1889).


490 - ARQUITECTURA

y algunos «uros edificios que, privados de todo


revestimiento, presentan su estructura al desnudo,
como es el caso de lu torre Eiffel de París. En
la ciudad de Chicago, ya a fines del siglo XIX
y basándose en estos principios, aparecieron los
primeros rascacielos modernos, estructuras muy
simples de hierro o cemento armado, con largos
ventanales c interiores divididos por tabiques muy
ligeros.
En Europa, junto a las nuevas conquistas téc¬
nicas se desarrollaron paralelamente nuevos mo¬
vimientos artísticos, que se proponían superar
el contraste entre belleza decorativa y desnudez
funcional. La primera tentativa se produjo entre
1890 y 1914, realizada bajo el sello del Art Nnu
watt (modernismo*), por gratules arquitectos y
decoradores como Víctor I torta, Charles Reniñe
Mackintosh, Henri van de Vclde, Víctor Guiinard,
August Endcil y, si bien a una cierta distancia
estética, Antonio Gaudí*, todos los cuales se pro¬
pusieron sacar partido estilísticamente a todas
las posibilidades ofrecidas por los modernos ma¬
teriales y por los actuales procesos de elabora¬
ción, considerando la técnica moderna no como
un vínculo, sino como una invitación a la li¬
bertad. Los excesos ornamentales en que más
tarde degeneró el Art Nouveau, así como las
experiencias geométricas del cubismo*, produje¬
ron pronto una violenta reacción que se basaba
en la sencillez y en el funcionalismo y que se
caracterizaba por el uso de volúmenes totalmente
rectilíneos y simétricos.
La reacción se inició en Viena (con Joscf Hoff-
mann, Peter Behrens y Adolf Loos), extendién¬
dose rápidamente por toda Europa, siendo una
El desarrollo del tráfico automovilístico ha exigido a la arquitectura moderna la solución de importantes de las primeras obras maestras de esta tendencia
problemas relativos a las comunicaciones por carretera. A menudo, en obras proyectadas para este fin, la fábrica «Fagus», en Alfcld an der Leine, Ale¬
se ha alcanzado una perfecta fusión entre las exigencias técnicas y las estéticas. En la fotografía, cruce mania, proyectada por Waltcr Gropius y Adolph
de varias carreteras, a diferente plano, en los Estados Unidos. (Foto Erre.) Mcycr, en la que por vez primera se empleó 1a
pared de cristal continua. El cubismo y el moví
miento pictórico de Stijl (cuyo máximo repre¬
este sistema lleva consigo un notable ahorro en teresco destacan la universidad de Alcalá y el sentante fue Mondrian) sugirieron elegantísimas
los materiales y en su elaboración, las catedrales palacio «le Monterrey, en Salamanca, obras de Ro¬ relaciones de proporción. Quizá el más conocido
pueden llegar a ser muy amplias, pudiendo aco¬ drigo Gil de Hontañón, y dentro de lu tendencia e influyente representante de este momento sea
ger a toda la población de los centros urbanos, purista el palacio dé Carlos V en Granada, cons¬ Le Corbusier, junto a Mies van der Rohe, Ericli
ya notablemente aumentada. Son famosas las de truido |ior Pedro de Machuca, el Alcázar de To¬ Mcndelsohn, etc. Fue también esencial la apor¬
Burgos, Toledo, León, Chames, Reíais, Amicns, ledo, obra de Diego de Covarrubias, y, sobre tación didáctica de la Bauhaus*, la escuela de
etcétera. Los arquitectos han alcanzado ya una todo. El Escorial, edificio mediante el cual Juan artes y oficios dirigida por Gropius.
gran categoría; firmun sus obras y escogen a de Herrera introdujo en España el clasicismo gre¬ El racionalismo*, que debía triunfar en Es¬
los escultores. Los obreros, que se han convertido corromano. tados Unidos a causa de la inmigración de los
en expertos de su ramo, contribuyen a renovar El Renacimiento creó el tipo de palacio mo¬ grandes maestros alemanes y que en Hispanoamé¬
la albañilería privada. Las autoridades municipa¬ derno y desarrolló, llevándola a dimensiones no rica sigue teniendo un interesante desarrollo,
les dotan a la ciudad de hospitales, escuelas, fuen¬ alcanzadas nunca anteriormente, la cúpula (las fue muy discutido después de la segunda Gue¬
tes, acueductos, etc. También se deben al gótico de la catedral de Florencia y de San Pedro, en rra Mundial tparalelamente al triunfo de la pin¬
una serie de nuevas construcciones, como los Roma, figuran, como es sabido, entre las obras tura abstracta no geométrica) en nombre de una
molinos de viento y de agua, la instalación de maestras de la a. renacentista). Sin embargo, des¬ articulación más sugestiva y personal y con la
bombas, etc. de el punto de vista arquitectónico, el Renaci¬ vuelta a los materiales tradicionales: piedra,
La a. árabe se aprovechó de la tradición bi¬ miento no consiguió rivalizar con la riqueza de cerámica, ladrillo y madera. Se habló de una a.
zantina en el uso de la cúpula, aunque la islᬠideas del gótico y por esto las posteriores inno¬ orgánica, alcanzando especial relieve Alvar Aalto,
mica se construyó de materiales más ligeros. vaciones del barroco y del rococó no fueron célebre por la elaboración de los tradicionales ma¬
Su influencia fue grande en la a. occidental de más que parciales y decorativas, aunque en época teriales de construcción finlandeses, y, sobre todo,
Europa y África. barroca, y sobre todo por obra de Francesco Bo- Frank Lloyd Wright, a quien se debe asimismo
El Extremo Oriente tradujo en las pagodas rromini, la planta de los edificios adquirió un un profundo estudio de la casa de campo ame¬
el tema mesopotámico de los templos en forma movimiento muy libre y los interiores se hicie¬ ricana. El interés psicológico y sociológico se
de torre, y creó una construcción doméstica muy ron imprevistos, pintorescos y fascinantes, rica¬ convierte entonces en el elemento esencial de la
elegante, aunque frágil. mente decorados con frescos, esculturas y estucos. proyección, llegando a ser incluso el preponde¬
En el siglo xv, en Florencia, Roma y otras El barroco arraigó profundamente en España, rante, como en las escuelas diseñadas por Richard
ciudades italianas, Filippo Brunelleschi y León como había ocurrido con el Renacimiento en Ita¬ Neutra. La u. orgánica no debe entenderse como
Bañista Albcrti, que no sólo fueron arquitectos lia. La monumental fachada del Obradoiro, de la una renuncia al funcionalismo, sino, por el con¬
sino también literatos y humanistas, implantaron catedral de Santiago, obra del arquitecto Fernan¬ trario, como su ampliación, que aspira a integrar
de nuevo, en contraposición con el gótico, el do Casas y Novoa, es una de las obras más re¬ en las funciones do la casa todas las que se re
uso de elementos arquitectónicos de la antigüe¬ presentativas de este estilo. La familia de ar¬ ficren a su habitabilidad, y a incluir el edificio
dad grecorromana (columnas, capiteles, arquitra¬ quitectos Churriguera creó una variante del ba¬ en una urbanística que responda no sólo a las
bes, etc.). Emplearon arcos de medio punto rroco típicamente española que lleva el nombre funciones utilitarias, sino también a las de re¬
(mientras el gótico había preferid», incluso por de dicho familia y se caracteriza por sus formas creo, educación y a las puramente sociales. Por
razones estéticas, el arco agudo u ojival) y crea¬ exuberantes y líneas movidas. consiguiente, el arquitecto ha ido prestando pau¬
ron edificios basados más en la belleza de la La próxima gran renovación arquitectónica dig¬ latinamente más atención a Jos valores tradicio¬
forma que en la perfección y en el virtuosismo na de tenerse en cuenta tuvo lugar en el siglo XIX, nales del ambiente y de la ciudad en que tra¬
técnico. cuando, paralelamente al retorno a los elementos baja y discurre su vida, y reconoce, cada vez más,
El Renacimiento contó con grandes arquitectos, clásicos (columnas, arcos, frontones) y la imi¬ la importancia, incluso psicológica, que tiene la
tomo Bramante y Palladlo en Italia, Lescot y tación de casi todos los estilos antiguos y exó¬ decoración.
Salomón de Brossc en Francia. Las nuevas co¬ ticos, los urbanistas, arquitectos e ingenieros em¬ Desde el punto de vista técnico, una de las
rrientes italianizantes penetraron también en Es¬ pezaron a experimentar nuevos materiales, como más recientes conquistas de la a. es la posibilidad
paña, donde produjeron obras de gran categoría el cemento y el hierro colado, estudiando deteni¬ de prefabricar elementos, en cemento ligero (com¬
artística en que la moda renacentista se conta¬ damente los edificios góticos para captar sus se¬ primido), a veces de grandes dimensiones, y
gió de un marcada sello nacional. Así, en el pla¬ cretos. Así nacieron magníficos puentes de hierro montarlos luego en muy poco tiempo.
ARQUITECTURA - 491

Rascacielos en Nueva York. En primer término, el edificio de las Naciones Unidas, y al fondo, a la izquierda, el Empire State Building. El rascacielos nació de la
necesidad de aprovechar al máximo el espacio del centro urbano de las grandes ciudades. (Foto Len Sirman Press.)
492 - ARQUITRABE

ta a enumerar y definir las tres especies. Esta pre¬


tendida unificación — puramente nominal, puesto
que, después, se establecen regulaciones separa¬
das — se debe a que, con razón o sin ella, algunos
autores defendieron que el Derecho romano tuvo
un concepto unitario del a. (locatio conducho).
Lo cierto es que las legislaciones modernas sepa¬
ran las tres especies y, aun dentro del a. de cosas,
algunas de ellas distinguen el a. de bienes produc¬
tivos ; finalmente, por razones económicas y so¬
ciales de nuestro tiempo, casi todos las ordena¬
mientos jurídicos contienen leyes especiales para
los a. de fincas lústicas y de urbanas.
arrendamiento de cosas. Tiene por ob¬
jeto el uso, o el uso y disfrute, de cosas (corpo¬
rales o incorporales) o de derechos. Es un con¬
trato consensual (se perfecciona por el simple-
consentimiento de las partes), oneroso (siempre-
ha de haber contraprestación), bilateral (produce
obligaciones para ambas partes) y de duración
limitada. No está sujeto a ninguna forma es¬
pecial; pero si recae sobre bienes inmuebles y
se estipula por seis o más años, debe constar en
documento público.
En cuanto a las obligaciones de cada parte
— que son derechos para la otra—, el Código ci¬
vil español impone al arrendador la de entre¬
gar al arrendatario la cosa objeto del contra¬
to y mantenerla en estado de servir para el uso
a que ha sido destinada, realizando las repara¬
ciones que a tal fin sean necesarias, y la de man¬
tener al arrendatario en el goce pacifico de la
cosa por todo el tiempo del contrato, absteniéndo¬
se de realizar pc-rrurbacioncs y respondiendo de
las que procedan de causas jurídicas (derechos
Ruinas del templo de estilo dórico de la ciudad de Metaponto, con las columnas sosteniendo el arquitrabe, tle un tercero sobre la misma cosa) y de los
elemento arquitectónico usado desde la antigüedad. (Foto SEF.) vicios o defectos materiales que la misma padez¬
ca. El arrendatario está obligado a pagar el pre¬
cio de! a., que consiste generalmente en una
arquitrabe, elemento arquitectónico dispues¬ arrecife, masa rocosa inmersa en el mar, renta periódica; a usar de la cosa con la dili¬
to horizontalmente sobre dos jambas, o soportes a poca profundidad, generalmente a flor de agua, gencia de un buen padre de familia, destinándola
verticales, para cerrar la parte superior de un vano y que constituye un peligro para la navegación. al uso pactado; a poner en conocimiento del
(puerta, ventana y similares) y sostener el peso Eos más importantes son los arrecifes coralinos, arrendador toda usurpación o perturbación y la
de la construcción sobrestante. De forma y ma¬ formados por corales u otros organismos se¬ necesidad de reparaciones ; a devolver la cosa a la
teria diversas (madera, piedra, cemento armado), gregadores de carbonato calcico. Se encuentran terminación del contrato, y a pagar los gastos
según los caracteres de construcción de los di¬ extendidos por muchas partes del mundo y per¬ correspondientes de la escritura y el impuesto de
ferente pueblos, el a. es, por su sencillez ejecuti¬ tenecen a casi todas las épocas geológicas. Dar- derechos reales.
va, uno de los elementos de construcción adop¬ win los dividió en tres clases: arrecifes costeros Además de las normas válidas para el a. de
tado desde hace más tiempo, como lo demuestran ,o franjeantes, arrecifes barrera y atolones. Los cosas en gc-neral, el Derecho español contiene
los dólmenes, grandes estructuras mcgalíticas com¬ primeros constituyen una orla junto al borde otras dictadas en particular para el de fincas
puestas por dos piedras verticales cubiertas por de la costa, presentan un frente exterior que des¬ rústicas y urbanas. El de fincas urbanas (inqui¬
una tercera horizontal, que se apoya sobre ellas. ciende bruscamente hacia los abismos oceánicos linato), que ya en el Código tiene alguna nor¬
El a. fue usado tanto por los egipcios y griegos y una superficie interior llana, que queda a flor ma específica, se regula por una ley especial.
de agua en la bajamar. Los de barrera se orien¬ La escasez de viviendas, fruto de la emigración
como por los pueblos orientales y los de Améri¬
ca precolombina. A menudo adquirió un carác¬ tan paralelamente a la costa; su superficie puede rural, agudizada a partir de la primera Guerra
ser regular y quedar asimismo a flor de agua Mundial y de su posguerra, determinó, en casi
ter decorativo (en la Edad Media llegó muchas
en la bajamar. El atolón es un arrecife en forma todos los países, la promulgación de disposicio¬
veces a cubrirse de esculturas que representaban
de anillo y constituido por uno o varios islotes. nes extraordinarias encaminadas a proteger a los
escenas históricas o sagradas). Fue, en cambio,
poco usado por los romanos, que prefirieron el ATOLÓN*.
arco y la bóveda, por considerarlos capaces de
cubrir vanos más amplios y por su mayor re¬ arrendajo, pájaro (Garrulus glandarius) per¬
sistencia a las fracturas. Adquirió gran difusión teneciente a la familia de los córvidos. Tiene una
en la Edad Moderna. En época reciente el a. se¬ longitud algo mayor de 30 cm y en su plumaje
lla generalizado por el empleo de nuevos mate¬ predomina el matiz pardo rojizo; en la cabeza
riales (como el cemento armado), de gran re¬ ostenta un moño de plumas que se erizan cuando
sistencia y solidez. El a., en alguna de sus fun el animal está irritado. El a. vive en Europa y
ciones, ha asumido nombres especiales, como el Asia occidental y suele hacer sus nidos en los
de «platabanda», referido a la delimitación su¬ bosques de encinas y de carrascas. Es omnívoro,
perior de puertas y ventanas. como otras clases de córvidos, alimentándose de
vegetales (bellotas, semillas, frutos) y de animales
arras, en generul, es lo que se da como se¬ (insectos, lagartos, roedores y pajaritos).
ñal o prenda para puntualizar un contrato. Pero
corrientemente este término se usa de manera arrendamiento, contrato mediante el cual
casi exclusiva al referirse al contrato matrimonial, una de las partes (arrendador) se compromete a
indicando la donación que el esposo hace a la ceder a la otra (arrendatario) el uso o goce tem¬
esposa como remuneración de la dote que ésa apór- poral de una cosa; a prestarle, también temporal¬
ta al matrimonio; dicha donación no puede mente, sus servicios, o a hacer por cuenta de ella
exceder de la décima parte de los bienes del ma¬ una obra determinada, a cambio de un precio
rido y en Navarra no puede ser superior a la que la otra se obliga a pagarle. Comprende este-
octava parte. Antiguamente las a. estaban repre¬ concepto el «arrendamiento de cosas» (¡oculto
sentadas por las trece monedas que, en la ce¬ conducho rcrurn), el «arrendamiento de servi¬
remonia de la boda, el marido entregaba a la cios» (locatio conducid) operar um) y el «arren¬
mujer. damiento de obra» (locatio conducho operis). El Arrendajo, pájaro omnívoro de la familia de los
Un tipo de donación muy parecida existía ya Código civil español los regula en unas Disposi¬ córvidos, muy difundido en Europa y en el Asia
entre los antiguos godos de España. ciones generales, en las que, en realidad, se limi¬ occidental. (Foto Dulevant.)
ARRIETA - 493

arrendatarios (inquilinos) contra el despido y con¬


arresto, privación de la libertad de una perso¬
tra los aumentos abusivos del alquiler.
na como sanción n una conducta punible. El a„
Igual que la legislación especial del a. ur¬
para que sea válido, debe ser acordado siempre por
bano, también la del a. rústico (colonato) está
una autoridad competente; esta autoridad puede
inspirada en un criterio de protección al arren¬
ser judicial, militar o gubernativa De ubi se deri¬
datario, principalmente a través de la concesión,
van, en consecuencia, tres clases de a : el u. giilw r
por regla general, de la facultad de prorrogar el
nativo, que es el acordado por el gobernador de
contrato sin aumento de renta. La intensidad de
la provincia; el a. militar, que se impone a
esta protección permite distinguir tres clases
un inferior por un superior a causa de uiu fal¬
de a.: los que podemos llamar «normales»; los
ta cometida en las actividades corriente* del cuar¬
«protegidos», que son aquellos cuya renta anual
tel, y el a. judicial, que puede ser motivado por
no exceda del equivalente a 40 Qm de trigo y
una falta o por un delito. Si el motivo se con¬
cuyo arrendatario cultive de modo directo y per¬
sidera sólo como falta, el a. es acordado por el
sonal, y los «especialmente protegidos», que son
juez y puede durar de uno a treinta días, si es
los que, en las mismas condiciones, sean anterio¬
motivado por un delito, el a. incumbe u un tri¬
res al 1 de agosto de 1942.
bunal, y entonces su duración puede oscilar entre
El colono goza también del derecho de retrac¬
un mes y un día y seis meses.
to y, en determinadas circunstancias y condicio¬
nes, del de acceso a la propiedad.
Arrhenius, Svante August, químico y fí
arrendamiento de servicios. Su objeto sico sueco (Wijk, 1859-Estocolmo, 1927). Fre¬
es la prestación de trabajo en sí misma; las po¬ cuentó el Instituto de Física de Estocolmo, en el
cas y deficientes normas del Código sólo alu¬ que se licenció en 1884 ; fue profesor de química
den a servicios domésticos y a los servicios de y física en la universidad de Upsala y más tarde
los obreros, jornaleros o trabajadores asalariados, catedrático titular de la universidad de Estocol¬
quedando fuera de sus previsiones los servicios mo, de la cual, desde 1897, ostentó el cargo de
cíe los empleados o dependientes y el de quienes rector. En 1902 obtuvo la medalla Davy ; en 1903
desempeñan profesiones liberales, lo cual no quie¬ le fue concedido el premio Nobel de Química, y
re decir que tales servicios se hallen fuera del en 1905 era presidente del Instituto Químico-
ámbito del contrato. En realidad más bien suce¬ Retrato a la pluma de Svante August Arrhenius. Físico de la fundación Nobel.
de lo contrario desde que el contrato de trabajo Como tesis de su licenciatura presentó un tra¬
(trabajo*) se rige por leyes especiales de marca¬ bajo original sobre la conductibilidad de los elec¬
do carácter social, contenido no sólo de un con¬ que ocupare en la obra y de los daños y perjui¬ trólitos*, con el que sentó las bases de la teoría
trato autónomo, sino también de una rama ju¬ cios del edificio dentro de los diez años siguientes de la disociación* electrolítica que lleva su nom¬
rídica — el Derecho del trabajo o Derecho la¬ a su entrega. Algunos a. de obra están some¬ bre. Más tarde el propio A. confirmó experi-
boral—, más o menos independiente. tidos también a la legislación laboral. mcntalmcnte sus teorías, logrando imponer sus
Por último, el Codigo regula, bajo la rúbri¬ concepciones, que acabaron por ser consideradas
arrendamiento de obra. Tiene por ob¬ ca del a. de obras y servicios — y ciertamente un complemento de la teoría atómica y un punto
jeto el resultado del trabajo, sin consideración al lo es de obra—, el contrato de transporte, en de partida para las actuales ¡deas sobre la cons¬
mismo. Admite dos variedades: contratar la eje¬ cuya virtud una parte se obliga frente a la titución de la materia. Escribió numerosas obras;
cución de la obra, conviniendo en que el que la otra a realizar, a cambio de un precio cierto, Tratado de electrónica teórica. Teoría de la quí¬
ejecute ponga solamente su trabajo o su indus¬ el traslado de personas o mercaderías de un lu¬ mica, La química y la vida moderna. Se ocupó
tria, o bien que suministre al mismo tiempo el gar a otro. Sus normas se aplican como Derecho también en problemas no relacionados directa¬
material. común, a falta de normas especiales sobre la mente con su campo de investigación, sobre los
La obligación fundamental del dueño es pagar figura concreta de transporte de que se trate, como que escribió obras de notable importancia por la
el precio de la obra en la forma, cuantía y tiem¬ las del Código de comercio cuando constituya agudeza y la profundidad de sus concepciones:
po convenidos; conforme al Código español, un transporte mercantil. El devenir de los mundos, La vida del Universo,
si no hubiese pacto o costumbre en contrario, El destino de las estrellas. Se hizo popular espe¬
el precio deberá pagarse al hacerse la entrega, arrepentimiento, pesar de haber hecho cialmente por la primera de estas obras, en la que
y si el arrendador se obligó a hacer la obra por algo o de haber dejado de hacerlo. El a. de los se refiere a los ciclos de muerte y regenera¬
piezas o por medida, puede exigir del dueño que pecados es el dolor de haber ofendido a Dios y ción de los astros. Con A. se inició un período
la reciba por partes y la pague en proporción. se llama contrición; otra clase de a. del pecado nuevo para el estudio de la electroquímica, hasta
La obligación principal del contratista es la de es la atrición. El a. activo es el manifestado en el punto de que ha sido considerado como un
realizar y entregar la obra según lo pactado; actos por un reo para reparar el daño de un fundador de la química moderna.
responde por el incumplimiento de sus obliga¬ delito o para facilitar su castigo. Se le considera
ciones, y asimismo del trabajo de las personas siempre como un atenuante.
arrianismo, doctrina herética acerca de la
Encarnación de Cristo que, en el siglo IV, provocó
una de las más graves crisis del cristianismo.
Arrecifes costeros en las islas de la Sociedad, en la Polinesia. Por constituir un peligro para la navegación
El a. recibe su nombre de Arrio (hacia 256-336),
se señala exactamente su situación en las cartas de marear. (Foto SEF.)
inteligente y obstinado alumno de la escuela de
Antioquia que fue ordenado sacerdote en Alejan¬
dría. Hacia el año 318 A. empezó a enseñar nue¬
vas doctrinas, en las que afirmaba que el Hijo de
Dios no era más que una criatura, la primera,
sacada de la nada antes del tiempo e instrumento
de la restante creación. Para defender el mono¬
teísmo negaba la Santísima Trinidad y socavaba
la cristologia: Cristo, según Arrio, carente de
racionalidad, no era un ser completo. El Concilio
de Nicea (325), el primero de los ecuménicos,
condenó el a., pero su promotor no sólo no se
retractó, sino que activó sus heréticas predicacio¬
nes. Más tarde encontró apoyo en el poder impe¬
rial, en especial en Constancio y Valente, aumen¬
tando el número de sus seguidores, entre los que
se contaron los visigodos* que penetraron en Es¬
paña, hasta el día de su muerte, acaecida en Bi¬
sando. El a. se prolongó hasta el siglo VII.

Arrieta, Rafael Alberto, literato argentino,


nacido en 1889. Ha sido profesor de literatura en
la universidad de Buenos Aires y en la de La Pla¬
ta. Como poeta pertenece al grupo posromántico
argentino, aunque también ha representado una
nota de originalidad por sus modalidades moder¬
nistas. Es un lírico sin excesos, elegante, recatado
494 - ARRIO

y frío, con una poesía de tono menor, dulce y arritmia cardíaca existe la arritmia «sinusal», la Este cereal alcanza una altura que varía entre
elegiaca. Entre sus obras en verso destacan: Alma «extrasístole», la «fibrilación auricular» y, final¬ 0,60-1,80 m; su tallo es rígido y fistuloso; las
y momento, El espejo de la fuente, Ims noches mente, las alteraciones del ritmo cardíaco por in¬ hojas son lineales, alargadas, ásperas al tacto;
de oro, Fugacidad, Estío serrano y Tiempo cauti terrupción parcial o total del sistema de conduc¬ la inflorescencia adopta la forma de panoja abier¬
vo. En prosa ha escrito, entre otrxs: Las herma¬ ción intracardíaco del estímulo. ta, las flores son perfectas y normalmente se
nas tutelares, Dickens y Sarmiento, Florencia Bal autopolinizan; los frutos, en cariópside, son unos
caree, Estudios en tres literaturas, Centuria por¬ granos que, antes de la molienda, pueden ser blan¬
teña, El encantamiento de las sombras y La lite¬ cos, pardos, rojos o negros. A diferencia de otros
ratura argentina y sus vínculos con España. muchos cereales, todas las variedades de a. (exis¬
ten muchísimas, pues sólo en la India se han
Arrio, arrianismo* identificado más de 8.000) pertenecen a la mis¬
ma especie y todas ellas cuentan con doce pares
arritmia cardíaca, fenómeno patológico de cromosomas. Naturalmente esas variedades son
que se presenta cuando la frecuencia y la sucesión más o menos limitadas según los países. En Es¬
de los latidos cardíacos no son regulares. Se produ¬ paña, las cultivadas no pasan de la veintena.
ce al alterarse la formación y la conducción del Existen variedades de secano y de regadío; las
estímulo nervioso, que, actuando sobre las fibras primeras tienen poca importancia y su cultivo es
musculares del corazón, determina la contracción más bien reducido; las segundas son las que
rítmica del mismo. Normalmente, el corazón se tienen verdadero valor económico y suelen culti¬
contrae con una frecuencia de 60-80 pulsaciones varse en suelos que permanecen inundados du¬
por minuto, puesto que del nodulo sinusal, que rante la mayor parte del ciclo vital de la planta.
representa el centro regulador de las pulsaciones, Han de ser suelos fuertes, bajo los cuales exista
parten estímulos a intervalos regulares que se un subsuelo impermeable que impida la filtración
extienden a toda la musculatura lisa del corazón de las aguas.
a través del sistema de conducción intracardíaco. Debido a tales peculiaridades del cultivo, los
A veces, en cambio, por causas patológicas, el terrenos dedicados a la siembra de este cereal po¬
Arritmia cardíaca. Gráficos de dos electrocardiogra¬
estímulo parte de otro punto del sistema de con¬ cas veces forman parte de un sistema regular de
mas: el de arriba, de un corazón normal, y el de
ducción intracardíaco, por lo que se produce un rotación. Generalmente se suelen cultivar dos o
abajo, de un corazón arrítmico afecto de trastornos
ritmo heterótropo. Entre las diversas formas de más cosechas sucesivas y luego se deja el terreno
de conducción intraventricular.
para pasto o se barbecha para destruir las malas
hierbas. En muchas regiones, especialmente en
La presencia de arritmia cardíaca es casi siem¬ Oriente, los campos de a. se preparan trasplan¬
pre consecuencia de una lesión actual o antigua tando desde el semillero plantitas de 30 a 50 días
del corazón. El tratamiento se lleva a cabo en que se siembran en los terrenos que previamente
parte con fármacos que actúan sobre la excitabili¬ han sido inundados y trabajados. Por lo general
dad del órgano (p. ej., digital, quinina) y en este sistema de trasplante da más rendimiento
parte con otros curativos de la enfermedad que que el de siembra directa, que puede hacerse a
ha causado la arritmia cardíaca (descompensación voleo, a máquina o incluso arrojando la semilla
cardíaca, arteriesclerosis, sífilis, intoxicaciones, et¬ desde aeroplanos. La recolección suele hacerse a
cétera). CARDIOCIRCULATORIO*, APARATO. mano, excepto en aquellos lugares cuya extensión
y disposición permiten que se utilicen máquinas
arroz, planta herbácea anual (Oryza sativa) de agavilladoras o cosechadoras. Esta operación de
la familia de las gramíneas. Se la considera ori¬ recoger la cosecha se realiza cuatro o cinco meses
ginaria de la India meridional, extendiéndose después de la siembra, que en España suele efec¬
después (hace unos 5.000 años) hacia China e tuarse a principios de abril. Las espigas se baten
Indochina por el E. y hacia Persia y Egipto por para separar la paja del grano, y éste, una vez
el O. Se introdujo en Europa en tiempos de Ale¬ seco, se somete al descascarillado y a la limpieza
jandro Magno, pero su mayor y definitiva difu¬ (perlado) antes de llevarlo al mercado. El descas¬
sión por la cuenca mediterránea se debe a los carillado y limpieza del a. se efectúan en los moli¬
árabes. Siglos después, los españoles lo introdu¬ nos arroceros, y comprenden tres operaciones: pri¬
Granos de arroz aumentados sois veces para que cirían en América, donde su cultivo había de mero se quita la cáscara, luego la cubierta exte¬
pueda verse mejor su forma. alcanzar gran desarrollo y aceptación. rior del grano y por último la cubierta interior.
ARRUZA - 495

En algunos países el grano, después de limpio,


se pule para darle brillo y lustre que lo hagan
más apreciado en el mercado; en España, para
este fin, se utiliza la glucosa y la gliccrina.
El a. es uno de los alimentos más importantes
del hombre, y hasta la principal fuente de ali¬
mentación para casi la mitad de la población del
mundo. En China, Japón, Corea, Filipinas, India
y en algunos otros países orientales el a. es mu¬
cho más importante que el trigo. En la mayoria
de los países que acabamos de citar el consumo
de este cereal se calcula en 90-180 kg al año por
persona.
El a. se cultiva en el mundo en unos 116 mi¬
llones de hectáreas, de las que 108 millones co¬
rresponden a los países asiáticos, figurando a la
cabeza-de ellos como productores más importantes
China, India, Pakistán y Japón; 3,7 millones de
hectáreas corresponden a Hispanoamérica; 2,7 a
África ; 600.000 a América del Norte; a Europa
440.000 y a (Decanía 30.000. Entre los países
productores de Europa sobresalen. Italia, España
(con unas 400.000 toneladas anuales), Rusia, Por¬
tugal, Grecia y Francia.
Ya hemos dicho que el a. es uno de los prin¬
cipales alimentos del hombre, que lo consume
preparado de las más diversas maneras. Los gra¬
nos quebrados se aprovechan para la alimentación
del ganado o para extraer de ellos una sustancia
con la que se preparan ciertas bebidas alcohólicas
(como el sake, que se bebe en Extremo Oriente).
Las cascarillas se usan como combustible en al¬
gunos países y la paja que procede de sus tallos
sirve (en Oriente) para hacer tejados y para la
manufactura de papel, esteras, sombreros y ces¬
tos; asimismo se trenza para hacer cuerdas y
sacos. Como vemos, este cereal tiene múltiples
aplicaciones y aprovechamientos, sobre todo en
aquellos países en que la agricultura depende
principalmente de su cultivo.

Arruga, Hermenegildo, oftalmólogo espa¬


ñol (Barcelona, 1886). Desde muy joven destacó
en el campo de la oftalmología por su sólida
preparación científica y habilidad operatoria. Ade¬
más de sus aciertos como operador y de sus in¬
ventos de nuevos métodos e instrumentos opera¬
torios, ha desarrollado, y sigue haciéndolo, una
importante labor docente. Es miembro de honor
de muchas sociedades científicas españolas y ex¬ Espigas de arroz llenas de fruto. En la época de la madurez las espigas toman un hermoso color dorado
tranjeras y ostenta la Gran Cruz de Alfonso X y los granos ceden fácilmente a la presión de la uña. (Foto Tomsich.)
el Sabio y Ja del Cruzeiro do Sul. Ha publicado
numerosos trabajos médicos en revistas oftalmo¬
lógicas y dos libros; El desprendimiento de re¬
tina (1936) y Cirugía ocular (1946), ambas tra¬
ducidas a varios idiomas y continuamente reedi¬
tadas. El 18 de julio de 1950 le fue otorgado por
el jefe del Estado el título de conde, y el Con¬
greso Internacional de Oftalmología, reunido en
Londres por esta época, le concedió el Premio
Gouin.

Arrupe, Pedro, jesuíta español, general de la


Compañía (Bilbao, 1907). A los 16 años empezó
en Madrid la carrera de medicina, estudios que
abandonó cinco años después para ingresar en el
noviciado de Loyola (Guipúzcoa). Fue ordenado
sacerdote en 1936 y en 1938 llegó al Japón, país
en el que ha desarrollado la mayor parte de su
actividad misionera. Se hallaba en Nagatsuka, jun¬
to a Hiroshima, cuando estalló la primera bomba
atómica, siendo uno de los primeros y más activos
organizadores de los servicios de socorro en aque¬
lla gran catástrofe. Entonces le fueron muy útiles
sus años de estudios de medicina. En 1958 fue
nombrado provincial de la Compañía en el Japón,
cargo que ostentó hasta el 22 de mayo de 1965,
en que fue elegido general de la misma. Es hom¬
bre de inteligencia y mentalidad internacionales,
ha viajado por casi todo el mundo y ha publicado
numerosos libros.

Arruza, Carlos, torero mexicano, nacido en


1920. Los grandes triunfos que le darían fama
los obtuvo en las plazas españolas, especialmente
en el verano de 1946. Su toreo causó gran sen-
496 - ARSENAL

sación y dio lugar a enconadas polémicas en rela¬ armamento de los modernos navios de guerra. En ble de a. y cobalto (SAsCo); el tetrasulfuro de a.
ción con la otra gran figura de aquellos años: la actualidad a. y base naval vienen a ser una (S,As4) o rejalgar* ; y los arseniuros de hierro, de
Manolete. En febrero de 1948 anunció en México misma cosa, y algunos puertos son famosos por cobalto y de níquel, respectivamente: Iollingita,
su retirada del toreo. Pero poco más tarde volvió el hecho de albergar uno de esos centros militares. esmaltina y niquelina.
a los ruedos y siguió toreando hasta 1953, año en Con la voz a. se indican también los depósitos El a. en estado metálico era ya conocido en
que se despidió de los toros definitivamente. y almacenes generales de armas y otros pertrechos la Edad Media; San Alberto Magno lo preparaba
de guerra, aunque no sean navales. calentando el trisulfuro de a. con jabón. Es un
arsenal, establecimiento militar o particular en elemento que se presenta bajo tres formas alo¬
el que se-construyen, arman, reparan y conservan arsénico, elemento químico que forma parte trópicas : una amarilla, una negra y otra gris.
los navios y en los que se guardan todos los per¬ del quinto grupo del sistema periódico; su sím¬ Se conocen muchos compuestos del a.: los halo-
trechos y elementos necesarios para equiparlos. bolo es As, el número atómico 33 y el peso ató¬ genuros, los sulfuros, los fosfuros y los sulfatos.
Los primeros a. se construyeron en la antigua mico 74,92. El radical AsO? se llama arsenito. Un compuesto
Grecia, hacia fines del siglo vn a. de J.C., y eran El a. se encuentra en la naturaleza en forma notable del a. es la arsenamina (AsHa), que se
de madera, como por ejemplo el de Samos, pero de varios compuestos; de ellos los más impor¬ forma en la reacción con el hidrógeno. Este
hacia el siglo IV a. de J.C. se hicieron ya de tantes son las arsenopiritas o sulfuros dobles de compuesto da reacciones bastante sensibles, que
manipostería. Fue célebre en la antigüedad el a. a. y hierro (AsFeS); el trisulfuro de a. (S3As2), revelan su presencia incluso en fracciones de mi¬
de El Pireo, construido en tiempos de Pericles. llamado oropimente*; la cobaltita o sulfuro do- ligramo ; tales reacciones se aplican en medicina
En la Edad Media, los primeros a. fueron los legal en los casos de sospecha de envenenamiento
de las repúblicas marítimas italianas; en ellos, por a. (método Marsh),
igual que en los a. de nuestros días, había di¬ Las sales de a. son bastante tóxicas y antigua¬
ques y muelles, en los cuales se levantaban alma¬ mente fueron usadas como insecticidas. El triclo-
cenes y depósitos y toda clase de dependencias ruro se empleó durante la primera Guerra Mun¬
auxiliares. Uno de los más importantes de aquella dial, solo o mezclado con otros agresivos quími¬
época fue el de Venecia, fundado en el año 1104 cos, como el ácido cianhídrico y el fosgeno. Su
y que constituyó una sólida base para la potencia acción es sumamente perjudicial, incluso en la
naval veneciana, que se mantuvo hasta el siglo XV. concentración de un cincuentavo de miligramo
Este a. tenía una extensión de 320 000 ma y en por metro cúbico de aire. Antídotos contra el
el período de su máximo esplendor trabajaban envenenamiento por a. son el calcio, el sulfato
en él cerca de 16.000 obreros. de magnesio (SO.,Mg) y las inyecciones de BAL*
Importantísimos fueron también los a. que, (British Anti Lewisite).
asimismo en la Edad Media, florecieron en las En realidad son muy importantes los derivados
costas catalanas. Eran los tiempos de la expansión orgánicos del a., que se han introducido con el
catalanoaragonesa por el Mediterráneo, años en nombre de arsenobenzoles y que representan todo
que la flota de los reyes de Aragón llegó a domi¬ un capítulo en la lucha contra algunas de las más
nar todo ese antiguo mar. Entonces las famosas peligrosas enfermedades. Después de diversas ten¬
atarazanas de Barcelona eran el a. y astillero de tativas, Ehrlich sintetizó, en 1909, el salvarsán,
la marina real. El a. de Barcelona se menciona primero de los arsenobenzoles, que ha tenido una
por primera vez en una real cédula de Jaime I, importancia capital en la lucha contra la sífilis.
en 1245. En tiempos de Jaime 11 este a. podía Más tarde fueron preparados otros compuestos or¬
resguardar hasta veinticinco galeras, cifra consi¬ gánicos del a. con los que se ha podido contra¬
derable para aquella época. rrestar ventajosamente la enfermedad del sueño.
Los a. modernos constituyen tan sólo una parte Cristal de arsénico observado al microscopio. Aun¬ La producción mundial de a. se eleva hoy a
de' los distintos organismos y establecimientos ne¬ que léxicos para el organismo, algunos compuestos las 100.000 toneladas. Los Estados Unidos y Me
cesarios para la construcción y conservación de del arsénico, suministrados en pequeñas dosis, de¬ xico proporcionan casi la mitad de dicha produc
una flota militar, dada la gran complejidad del tienen el curso de graves enfermedades. ción. En Europa el mayor productor es Suecia.
ARTE - 497

«Art Nouveau »/ modernismo*.

Artajerjes, nombre tic tres reyes persas de


la familia de los uquemenidas. El más impor¬
tante fue A. II (404-A58 a. de J.C.), hijo de
Darío II, que venció y mató en Cunaxa (401) u
su hermano Ciro, que aspiraba a la sucesión pa¬
terna y que había organizado un ejército de mer¬
cenarios entre los que figuraban los Diez mil
de Jenofonte.
Llevó a cabo una vasta campana contra los
griegos de Asia, que fue neutralizada por la in¬
tervención de Agesilao* ; no obstante, después de
la paz de Antálcidas ( Í87-J86 n. de J.C.), que
puso fin a la guerra entre los espartanos y Pcrxia,
reafirmó su plena soberanía sobre las ciudades
griegas de Asia y sobre la islu de Chipre.

Tumba de Artajerjes II en Persépolis. El reinado de este monarca fue célebre por la rebelión de su
hermano Ciro, que con un ejército de mercenarios trató de arrebatarle el trono. Artajerjes venció a
su hermano en Cunaxa (401 a. de J.C.) y reinó aún durante más de cuarenta años. (Foto Prato.)

Emblema del arte, pintado por Chardin (1765) y


que se conserva en el Louvre de París. Hasta el
Emblema del arte de la lana, adoptado por los artesanos florentinos dedicados a esta especialidad. Terra¬
año 1800 la alegoría del arte fue tema muy fre¬
cota de Lúea della Robbia que se guarda en el Museo de la catedral de Florencia.
cuente en la pintura y en la escultura.

arte, en sentido general es toda actividad hu¬


mana que, sirviéndose de determinados conoci¬
mientos, los aplica para alcanzar un fin. Esta
acepción engloba, a su vez, tres distintas nociones
del término: la de actividad estética en general,
la de actividad estética plástico-gráfica y, final¬
mente, la de oficio o habilidad técnica. El primer
significado se encuentra, sobre todo, en tratados
filosóficos o de sociología general (estética*), y
con él se alude a toda actividad que, sirviéndose
de la palabra, del sonido, de los medios plástico-
gráficos o del espectáculo, se propone realizar
una idea concebida por la fantasía y aprobada por
el gusto y que tiene por fin la producción de
lo bello*. En el ámbito filosófico, sin embargo,
el término abarca la totalidad del hecho artístico.
Pero el vocablo asume, no obstante, un significado
más restringido y que precisamente es el más
usado en la actualidad; con él se indican sobre
todo las a. plásticas y gráficas (arquitectura, es¬
cultura y pintura). El tercer sentido, finalmente,
se mantiene en locuciones burocráticas y adminis¬
trativas (artes y oficios) o en textos históricos y
críticos para indicar una habilidad especial en
la ejecución de un trabajo.
No hay duda de que la coexistencia de los
tres sentidos presenta algún problema desde el
punto de vista de la coherencia lógica. No se en¬
tiende, en efecto, por qué motivo la actividad
que tradicionalmente se autorreconoce el derecho
de violar toda regla en nombre de la inspiración
creadora ha de ser expresada por una palabra
que denota habilidad técnica, o sea la actividad
ordenadamente dirigida a un fin. Las razones se
aclaran solamente retrocediendo en el tiempo al
uso que se hacia de dicha palabra en la Baja
Edad Media y, retrocediendo más todavía, hasta
la palabra latina ars y la griega tekne.
Mario Vittorino, en el siglo IV d. de J.C.,
498 - ARTE

clasificaba las a. en artes anirni (artes inmateriales:


poesía, música, astrología, gramática, retórica, ju¬
risprudencia, filosofía), artes corporis (artes ma¬
teriales : lanzamiento, salto, velocidad, levanta¬
miento de peso, etc.) y artes anirni et corporis
(artes materiales e inmateriales: agricultura, gim¬
nasia, medicina, arquitectura, etc.). Tanto ars como
tekne eran palabras que tenían un sentido uni¬
tario extremadamente vasto, puesto que se refe¬
rían a toda actividad que implicaba una destreza
no innata, sino adquirible a través de un oportuno
aprendizaje, o sea cualquier oficio, ciencia, téc¬
nica, profesión y cualquier actividad de tipo esté¬
tico. No existía una palabra que hiciera distin¬
ción de unas actividades artísticas respecto a otras,
lo que coincide, por otra parte, con las lagunas
que se hallan en todo el campo scmántico-estético
y que se dan en las dos lenguas clásicas, en las
cuales faltan palabras equivalentes a vocablos
modernos, como gusto, estilo o fantasía. Si bien
ya en la Poética de Aristóteles asomaba la distin¬
ción entre las teknai de orden estético y las otras
teknai, ello respondía a exigencias teoréticas que
fueron extrañas a la mayor parte de la cultura
grecolatinn. Ésta, por sus supuestos intelectuales
y por la particular estructura de la sociedad, se
inclinaba a polarizar la propia atención sobre
cada una de las técnicas (en particular sobre su
no naturalidad y no casualidad) antes que sobre
el momento subjetivo de la creación. Desde un
punto de vista extrínseco, la actividad del pintor
presentaba rasgos comunes más patentes con la
del ceramista o el decorador que con la del mú¬
sico o el poeta, así como el poeta tenía rasgos
comunes con el retórico más que con el pintor.
La unidad y la amplitud de la acepción de ars
serían modificadas solamente por profundas evo¬
luciones sociales. Éstas empezaron a producirse
alrededor del siglo XII, cuando la necesidad de
profundizar en el saber llevó a la creación de ins¬
tituciones culturales en las que determinadas a.,
las artes liberales, se aprendían, se enseñaban y
perfeccionaban; así, si en las teorizaciones esco¬
lásticas de Tomás de Aquino las a. son aún con¬
sideradas dentro del mismo ámbito en su esencia,
los que ejercen las a. liberales empiezan a tener,
en razón del más largo y complejo aprendizaje,
una calificación social diferente. En consecuencia,
mientras en el latín medieval permanece aún
una denominación única para todas las a„ se de¬
signa con nombre diferente a aquellos que pro¬
fesan un a. liberal y a los que ejercen a. no libe¬
rales : a los primeros (médicos o poetas, juristas
o músicos) se les llama artistas (con un neolo¬
gismo de indiscutible origen docto), los otros
reciben el nombre de artesanos (otro neologismo,
de factura, sin embargo, popular y dialectal). So¬
bre la estela de estas dos denominaciones profe¬
sionales diferentes, en las nuevas lenguas que
empiezan a consolidarse en Europa el nombre de
a. tiende a limitarse progresivamente a aquellas
que Vittorino había llamado artes anirni y a al¬ Representación alegórica de la música y de los músicos en una miniatura del siglo XIV. En el año 1300
gunas de las artes anirni et corporis, como la ar¬ las artes liberales tienden a diferenciarse cada vez más de aquellas que implican una actividad manual,
quitectura. adquiriendo asi una calificación social más elevada.
Dos hechos contribuyen a diferenciar las acti¬
vidades del pintor, del arquitecto y del escultor
de todo conjunto de actividades artesanos. Estos agitó al mundo intelectual (y por lo tanto a to¬ nuadas en el XVII, llevaron a la conclusión de que
dos hechos, acaecidos a fines del siglo XIV, son: das las a.), que se había basado, durante siglos, en las a. figurativas, por encima de las diver¬
el descubrimiento de la antigüedad y la necesi¬ en el principio de autoridad. El racionalismo des¬ sidades de material y de técnica, existían circuns¬
dad de enriquecer los presupuestos intelectuales truyó este fundamento: las a., tal como eran tancias comunes: el ingenio del creador, el gusto,
y técnicos de las a. figurativas. El gusto arqueo¬ aprendidas y enseñadas en los viejas centros de la la activa obra de la fantasía. El sentido de la
lógico, los estudios de estética, de perspectiva, cultura medieval, fueron objeto de sátiras violen¬ comunidad de todas las actividades encaminadas
de anatomía, etc., dieron a pintores, escultores y tas e implacables por parte de escritores, eruditos a producir lo bello encontró su forma de expre¬
arquitectos una fisonomía cada vez más parecida y filósofos. A las viejas a., caídas en descrédito, sión al crearse la acepción de a. como actividad
a la de los humanistas o de los físicos (en el sustituyeron las nuevas ciencias experimentales y estética en general; con este significado empezó
sentido extenso que el término tenía entonces), matemáticas. Pero con los conceptos decayeron a difundirse por Europa a fines del siglo XVII,
y cada vez tnás alejada también de la de sus pre¬ también los nombres: ya a mediados del siglo XVI, consolidándose posteriormente entre los siglos
decesores de los siglos XIII y XIV y de los arte¬ el término a. no se refería a las ciencias naturales XVIII y XIX. Esta consolidación fue debida, por
sanos contemporáneos. Con todo derecho, en el y exactas. Vasari* lo utilizaba ya, sin otra espe¬ una pane, a la crisis y desaparición de las viejas
siglo XV se podía juzgar y denominar la pintura cificación, en el sentido de a. plástico-gráficas. actividades artesanas, sustituidas por el trabajo
como un a. en el sentido más noble de la palabra, Así, por primera vez en la historia lingüística industrial, y, por otra, al uso preferentemente es¬
y no considerarla como un trabajo u oficio. De de la Europa occidental existía una palabra que tético que del a. hicieron escritores y pensadores
este modo, dentro del Renacimiento, la voz a. indicaba de modo unitario y específico un grupo europeos, románticos y posrománticos.
acabó por ser un sinónimo de ciencia. Por otra de diversas actividades cuya finalidad común era Naturalmente, las polémicas contemporáneas
parte, es necesario tener en cuenta la profunda producir belleza. Las discusiones sobre la unidad sobre lo que es a. (estética*) podrán modificar
revolución que, desde los comienzos del siglo xvi, de las a., desarrolladas en el siglo XVI y conti¬ también en el futuro el significado del término,
ARTERIOSCLEROSIS - 499

se trataba de «venir a la luz», sino de entrar a diversas ramas llegan a la cabeza a través del
formar parte de la vida pública, o sea, de entrar cuello (a. carótidas), a las dos extremidades infe¬
en la ciudad como si antes se hubiera vivido en riores (a. femorales), a (irganos internos como
la selva, con lo que ciudad y selva vuelven a los bronquios (a. bronquiales), a los riñones (a.
tener una relación parecida a la de luz y tinieblas. renales), etc.
La imagen más corriente de lu diosa era la de Por lo gcncrul las a. se hallan situadas muy
una bella cazadora, a la cabeza de un grupo de profundamente y discurren en las cavidades del
ninfas del bosque y al lado de una cierva, su cuerpo o en los intersticios de los músculos;
animal preferido. I.os romanos identificaron a A. constituyen una excepción la a. frontal, la tem¬
con Diana*. poral y la occipital, que discurren por el tejido
conjuntivo subcutáneo, Las paredes arteriales cons¬
artemisia, término botánico con el que se tan de tres capas: una interna conjuntiva y elás¬
indica a numerosas especies de plantas, en general tica (túnica íntima), sobre la que se apoya el
herbáceas, pertenecientes a la familia de las com¬ endotelio; una media, constituida por fibras mus¬
puestas. Generalmente se identifican, aparte dé¬ culares (túnica media), y otra externa, formada
los caracteres botánicos, por un particular aroma casi exclusivamente por tejido conjuntivo (túnica
que emana sobre todo de las hojas y que recuer¬ externa o adventicia).
da un poco el olor de los crisantemos. Los procesos morbosos que afectan a las a. se
Entre las a. más comunes figura el ajenjo o localizan en una o más capas de la pared: la
hierba incienso (Artemisia absinthium), pequeña arteriesclerosis* ataca la capa más interna, o sea
planta herbosa, toda ella de color ceniza o blan¬ la túnica íntima; la sífilis, en cambio, se localiza
quecino, cuyas hojas tienen un aspecto sedoso y preferentemente en las capas media y externa.
plateado y que casi siempre se hallan divididas A consecuencia de los procesos morbosos las
en estrechos lóbulos. Las flores consisten en pe¬ a. pierden la elasticidad, se alargan y se vuelven
queños capullitos amarillos, reunidos en pomos sinuosas, CARDIOCIRCULATOrio*, aparato.
compuestos y erectos. Es una planta corriente en
la montaña, en los lugares más bien áridos, aro¬ arteriesclerosis, enfermedad que ataca los
mática y medicamentosa. vasos y que se manifiesta con alteraciones que
La Artemisia vulgaris, conocida con el nombre- varían según la arteria interesada y el órgano
de matricaria, es una herbácea muy frecuente a lo regudo por ésta. Afecta preferentemente al sexo
largo de los caminos y junto a los pedregales: masculino, entre los 50 y 60 años de edad. Aun¬
es menos aromática que la anterior. Algunas es¬ que el cuadro de la lesión de la arteria y los
pecies del mismo género, como la Artemisia gla- trastornos clínicos que la producen son bien co¬
La más famosa estatua de Artemisa es ésta que se cialis, Artemisia spicata y Artemisia rnutellina, nocidos en sus detalles, no se puede decir otro
guarda en el Museo del Louvre. son de modestas dimensiones y viven en la alta tanto a propósito de las causas que determinan la
montaña , se las utiliza para aromatizar el vermú enfermedad. Se ha atribuido durante mucho tiem¬
y ciertos licores. Con la Artemisia ciña y la po a un trastorno del metabolismo de las grasas
el cual hoy, en conclusión, se refiere a la activi¬ Artemisia marítima se fabrica el santónico o se¬ que circulan a través de la sangre, y particular¬
dad estética en general, sobre todo en cuanto que milla santa. mente a la colesterina, que, en caso de estar en
es una actividad realizada mediante una técnica. exceso, se depositaría a nivel de algunas arterias,
Para cada una de las a.: ARQUITECTURA*, produciendo así las lesiones causantes de la en¬
ESCULTURA*, MÚSICA*, PINTURA*, POESÍA*, TEA¬ fermedad. Estas teorías determinaron una con¬
TRO*, etc. ducta alimentaria de los enfermos con el fin pre¬
ciso de evitar todas las sustancias consideradas
Artemisa, diosa griega en la que se pueden como peligrosas o posibles causantes de la dolencia.
reconocer los rasgos de una antigua divinidad del Actualmente se considera esta enfermedad como
mundo mediterráneo. Fue soberana de la natura¬ el resultado de lesiones más o menos extensas
leza selvática y de los animales salvajes. Estos de las arterias del organismo imputables a causas
atributos los conservó incluso cuando los griegos diversas, a veces de naturaleza alimentaria o bien
la incluyeron entre sus divinidades olímpicas so¬ tóxica (abusos de tabaco o de alcohol, existencia
metidas a la soberanía de Zeus*. Fue entonces de diabetes), o bien consecuencia de una infla¬
cuando se convirtió en hija de Zeus y de Latona. mación que ha atacado a la arteria. De todas ma¬
Estos lazos de parentesco, instituidos por la mito¬ neras, la art. es el resultado del envejecimiento
logía, no eran fantásticas invenciones, sino que del vaso arterial. Las lesiones anatómicas son de
tenían un significado propio. Por esto, para com¬ distintos tipos, desde la imbibición grasa del
prender bien a A. es preciso relacionarla con vaso atacado, con la consiguiente degeneración,
Apolo*, como hicieron los griegos. Ambos, ar¬ hasta el estrechamiento esclerótico y calcificación
mados de arco y flechas, castigaban a los peca¬ del mismo vaso. De este modo, la arteria o el
dores o transgresores del orden; pero mientras grupo de arterias afectadas por la enfermedad
Apolo parecía más bien velar sobre la ordenación pierden su elasticidad habitual y ya no pueden
de la ciudad, A. se limitaba a las selvas; por desarrollar su principal función, es decir, la de
ejemplo, en un célebre mito se decía que la diosa nutrir a los diferentes órganos. Es por esto por
había castigado con la muerte al cazador Orion lo que los sectores del cuerpo que dependen para
porque mataba demasiados animales, más de los su nutrición de las arterias arterioscleróticas pre¬
que podía comer. Ella y Apolo protegían a los sentan alteraciones en su funcionamiento. Esta
adivinos: Apolo a los profetas, y en ocasiones a Estructura de una arteria de mediana calibre: 1 )
circunstancia pone de manifiesto hnsta qué punto
los poetas, y A. a los magos o brujos. Como el túnica íntima; 2) túnica media o muscular; 3) tú¬
la art. puede dañar, en la práctica, todas las par¬
profeta es luminoso, porque está iluminado por nica externa o adventicia; 4) vasa vasorum; 5)
tes del organismo y alterar así el desarrollo de
un dios, y el mago es tenebroso, porque es secreta lámina elástica interna; 6) lámina elástica externa.
toda función fisiológica.
su magia, envuelta por las tinieblas nocturnas, La art. ataca con mayor frecuencia el cayado
así Apolo estaba identificado con el sol y A. con de la aorta (provocando la aparición de aneuris¬
la luna, reina de la noche. Además, para los an¬ arteria, deriva del griego aer, aíre, y tereen, ma*) y las arterias coronarias del corazón, pro¬
tiguos, selva y noche se correspondían bajo un contener, o sea que significa «que contiene aire». duciendo manifestaciones de angina* de pecho
cierto aspecto: la selva era respecto a la ciudad Esta definición deriva de la antigua creencia, o de infarto de miocardio. También suele loca¬
lo que la noche era para el día. Y selva y noche muy extendida antes del descubrimiento de la cir¬ lizarse en las arterias cerebrales, y en este caso
recordaban también el tenebroso mundo de los culación de la sangre, de que las a. contenían la enfermedad se revela clínicamente por una
muertos, de modo que A. tomaba a veces el as¬ aire, puesto que en los cadáveres aparecían vacias. progresiva disminución de la inteligencia, trastor¬
pecto de una divinidad infernal. Pero, por otra Las a. reciben del corazón la sangre arterial, nos de conducta y aparición de episodios apoplé¬
parte, era protectora de los nacimientos, sin que o sea oxigenada, y la distribuyen después a todo ticos. La art. de las arterias pulmonares deter¬
en ello existiera contradicción, pues quien náce¬ el cuerpo; se exceptúan de esta regla las a. pul¬ mina a su vez dificultad crónica de la respiración
se dice que «viene a la luz», y por lo tanto pro¬ monares, que llevan del corazón a los pulmones e insuficiencia cardíaca secundaria. Por su par¬
cede de las tinieblas, o sea del reino de Artemisa. sangre venosa (circulación*). En la circulación te, la arr. de las arterias renales es muy impor¬
Esta diosa recibía veneración en cultos que cele¬ mayor constituyen un sistema de canales que, par¬ tante, pues provoca el aumento de la presión arte¬
braban el paso de la adolescencia a la edad adulta. tiendo de un grueso colector (aorta), se ramifican rial de la sangre y la acumulación en el organismo
Este tránsito se consideraba como una especie en conductos cada vez más pequeños y se dis¬ de sustancias tóxicas, que no son eliminadas ade¬
de segundo nacimiento, si bien en este caso no tribuyen por todos los órganos y visceras; asi, cuadamente por el riñón enfermo.
500 - ARTES GRÁFICAS

El curso de la enfermedad es habítualmcnte dra o metales para conseguir copias del grabado
lento y tiende a hacerse crónico. El tratamiento sobre determinados materiales (metal, arcilla, etc.)
se- basa en la administración de preparados de empezó a practicarse desde muy antiguo. Los asi¬
yodo y de fármacos capaces de regular el meta¬ rios solían grabar las matrices de sus caracteres
bolismo de las grasas, en particular el de la co¬ cuneiformes y estamparlas sobre la arcilla cruda.
lesterina. F.s necesario, además, que los enfermos También los antiguos egipcios, griegos y romanos
lleven una vida higiénica, limitando las fatigas grababan moldes para fundir las medallas con¬
tanto físicas como emotivas. memorativas, las monedas, etc. Pero, probable¬
mente, el primer país donde se efectuó la estam¬
artes gráficas, conjunto de procedimientos pación por medio de tinta fue China. No obs¬
de carácter industrial cuyo fin es producir copias tante, el primer libro impreso que conocemos es
iguales entre sí e impresas sobre papel u otros una obra japonesa, titulada Diamond Sutra, que
materiales. data del 11 de mayo del 868. Consta de un rollo
Los procedimientos de impresión se suelen cla¬ de casi 2 m de largo y 30 cm de ancho que con¬
sificar según tres sistemas, que son: el proce¬ tiene las escrituras budistas. Se imprimió total¬
dimiento con elementos o matrices en relieve, mente por medio del procedimiento xilográfico,
todos ellos a una misma altura (tipografía*); es decir, usando tablas de madera conveniente¬
el procedimiento con elementos en hueco de di¬ mente grabadas en relieve. Este arte, que también
versa profundidad según la intensidad del color suele llamarse impresión tabelaria, se conocía en
(calcografía: talla dulce, huecograbado); y el Europa desde fines del siglo XIV, pues ya enton¬
procedimiento con elementos planos sin relieve ces se reproducían los naipes, las estampas de los
alguno (planografía: litografía*, fototipia, off¬ santos e incluso los pequeños libros de refranes,
set*), Respecto al medio mecánico usado en artes máximas y dibujos. Se considera como la primera
gráficas para efectuar la impresión, también exis¬ obra xilográfica europea el grabado de El centu¬
ten tres sistemas de máquinas: plano contra pla¬ rión y los dos soldados, hallado en la abadía de
no, plano contra cilindro y cilindro contra cilin¬ Le Ferte-sur Grosne, en Francia, y fechada en el
dro o rotativa*. año 1370. Este sistema se empleó más tarde en
En un principio, la impresión (imprenta*) fue- la tipografía, primero para adornar los libros con Vaso visto por sus dos lados, del anónimo «pintor
una actividad puramente artesana, sólo a veces dibujos e iniciales y, posteriormente, para repro¬ de Lípari», de la escuela que en el siglo IV a. de
artística. La grabación (grabado*) en madera, pie- ducir ilustraciones en los periódicos, hasta la J.C. floreció en Eolia. Museo Eoliano de Lipari.
invención del fotograbado*, a fines del siglo XIX.
Mucho más valor tenían los grabados a buril o
punta seca, elaborados sobre plancha de cobre,
mérodo empleado por grandes figuras de) arte,
como Alberto Durero y Gustavo Doré. También
Artesanía
son célebres algunas obras litográficas dibujadas Generalmente se designa con este término una
por sus autores, con lápiz o tinta grasos, sobre actividad productiva realizada sin el empleo de-
piedras calcáreas c impresas a uno o varios co¬ maquinarias, que requiere una cierta especializa-
lores. ción y que da resultados de particular calidad
Cada copia de todas estas reproducciones artís¬ estética. Ya entre las poblaciones primitivas la u-
ticas obtenida en las prensas se consideraba como que puede ser extremadamente variada en sus
si fuese original, al contrario de lo que sucede con fines, en los medios de que se sirve y en la cali¬
los originales de dibujos o de pinturas, que siem¬ dad de las ejecuciones — determina, en general,
pre son únicos. a grupos o castas que se transmiten de padres a
Actualmente se consideran también parte de hijos el oficio, así como ciertas técnicas o proce¬
las artes gráficas las industrias afines, entre las dimientos secretos.
cuales figuran la fabricación de papel, la encua¬ Como fenómeno social, la a. se diferencia por
dernación*, la fundición de tipos de letras, etc. un lado del trabajo doméstico, considerado como

Fíbula de oro, hallada en una tumba, perteneciente


a la orfebrería etrusca del siglo Vil a. de J.C. Se
conserva en el Museo Gregoriano del Vaticano.

Artesanía medieval. Fíbula de oro longobarda del


siglo Vil d. de J.C. que se custodia en el Museo de
la Alta Edad Media, en Roma. (Foto Mella.)

Cáliz de plata finamente repujado y en el que aparecen figuras de centauros y cupidos; esta obra cons¬
tituye un elocuente ejemplo de la perfección alcanzada por las artes menores en la antigüedad. Hallado
en las excavaciones de Pompeya, hoy se conserva en el Museo Nacional de Ñapóles. (Foto Mercurio.)
ARTESANIA - 501

producción de objetos de uso exclusivamente fa¬


miliar, y por otro de la producción industrial,
que se vale de máquinas y en la que la aportación
del individuo es abolida o limitada por la pro¬
ducción.
Desde el punto de vista de la calidad, la dis¬
tinción entre artesanos y artistas sólo se ha ido
concretando en tiempos relativamente modernos,
se puede decir que a partir del Renacimiento, o
sea, cuando a la pintura y a la escultura se les
atribuyó una superioridad sobre las otras artes,
consideradas en la Edad Media como parte tic
la a. Paralelamente a esta evolución se fue crean¬
do asimismo una jerarquía de clases dentro de las
asociaciones que reunían a los artesanos.
Más tarde, al iniciarse la costumbre, que se hizo
general en el siglo xvm, de seguir modelos para
tallas y decoraciones, se estableció una distinción
cada vez mayor entre el dibujante, autor del pro¬
yecto, y el ejecutor material de él. La a., limitada
a una misión de mera ejecución, sufrió entonces
una progresiva decadencia, excepto en algunas
manifestaciones, como en la orfebrería o en la fa¬
bricación de muebles.
Actualmente prevalece la tendencia a extender
hasta la prehistoria más remota la idea de una
especialización artesana. En las pinturas prehistó¬
ricas encontradas en Francia y en la región can¬
tábrica se pueden observar esquemas y simbolo-
gías que presuponen una cierta elaboración cul¬
tural, y su ejecución misma revela una continui¬
dad de tradiciones estilísticas. Tales pinturas, ha¬
lladas generalmente en lugares sagrados, estable¬
cen desde este período la conexión entre a. y culto
religioso, circunstancia que será típica del arte
antiguo del Próximo Oriente, Por otra parte, de¬
bieron de ser motivos prácticos los que determina¬
ron una cierta división del trabajo en la fabrica¬
ción de objetos de uso común; en efecto, a par¬
tir del neolítico, la producción de vasos u otros
objetos de uso doméstico está reservada a las mu¬
jeres, mientras que la de puntas de flecha y otras
armas es preferentemente masculina.
La economía agrícola, y por lo tanto la vida
sedentaria, constituye un incentivo para la a. La
producción perfeccionada de un determinado tipo
de objeto contribuye al enriquecimiento de los
primeros comercios, basados en el intercambio.
Algunas técnicas que requieren una mayor espe¬
cialización (como la construcción de casas y la ela-

Tres muestras de la artesanía española. Arriba, custodia labrada por Enrique de Arfe, que se conserva
en la catedral de Toledo. Abajo, aguamanil catalán de vidrio transparente. A la derecha, frasco catalán
de vidrio esmaltado. Museo de Artes Decorativas de Barcelona. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)
Egina en los objetos de oro, Milcto en las telas). desarrolló en el estudio-taller, y la legislación
Aunque algunos excelentes artesanos conquistaron reguló atentamente las relaciones entre patrono
fama y consideración social, su condición jurídica y operario durante los años de aprendizaje. El
en el mundo antiguo fue, en general, más bien tipo de organización tic los talleres imperiales,
desfavorable: considerados a la altura de los es¬ que tenía la ventaja de unir oficios diferentes
clavos, en algunos ciudades se hallaban incluso y controlarlos con una dirección artística extre¬
privados de la ciudadanía. Sus intereses eran diri¬ madamente severa, se implantó en las obras de
gidos por comunidades y corporaciones, con je¬ las grandes catedrales, en las que se reunían al¬
rarquías probablemente electivas y encargadas de bañiles, carpinteros, ebanistas, escultores, pinto¬
desarrollar también funciones religiosas y asisten- res, orfebres y, a veces, vidrieros bajo la direc¬
ciales. En el imperio romano, en época tardía, ción de un maestro-jefe. La supervisión se confia¬
mejoró su situación y se les permitió alcanzar la ba a una comisión de ciudadanos respetables y.
dignidad de caballeros; la organización legisla¬ naturalmente, al obispo.
tiva se hizo también más precisa, pues impuso La corporación que contaba con mayores me¬
años de aprendizaje obligatorio y concedió exen¬ dios era la de albañiles; pudo incluso construirse
ciones fiscales. capillas privadas y locales para sus reuniones
En Constantinopla, convertida en capital artís¬ (logias). Las grandes dificultades técnicas que
tica del imperio, se estableció, para oficios de planteaba la arquitectura gótica (las altísimas
particular interés, un sistema de vínculos, que bóvedas y agujas de las iglesias, los ligeros mu¬
impedía el éxodo de los maestros c imponía la ros abiertos en grandes ventanas) hicieron de los
continuidad del oficio en el ámbito familiar. Jun¬ albañiles cuidadosos poseedores de secretos pro¬
to a las corporaciones artesanas, asumieron cada fesionales : de ahí que en las logias, donde se ha¬
vez mayor importancia los talleres imperiales, que blaba de tales secretos, se halle el remoto ori¬
para algunas producciones obtuvieron una especie gen de la masonería, desarrollada más tarde, na¬
de monopolio. En la época bizantina y en la ca- turalmente fuera del ámbito artesano, como una
rolingia se enviaban maestros a todas las regio¬ gran asociación secreta. Pero también los vidrie¬
nes del imperio, divulgándose así los ideales ar¬ ros, pintores y artesanos del metal poseían sus
tísticos de la capital. Por ejemplo, la iglesia de secretos, que eran transmitidos en manuales y
San Vital, en Ravena, fue construida con el con¬ anotaciones. Y así como los arquitectos más fa¬
curso de arquitectos y diseñadores de mosaicos mosos, los escultores y, a partir del siglo XIV,
Busto relicario de San Lorenzo. Sacristía de la Seo, bizantinos, e incluso algunos elementos plásticos los pintores acostumbraban firmar sus obras (lo
Zaragoza. (Foto Llorca, Archivo Salvat.) (capiteles y columnas) se fabricaron en Constan¬ que demuestra que gozaban de una altísima es¬
tinopla o en algún otro gran centro artístico. timación), también en aquellas que hoy llama¬
En la baja Edad Media, la progresiva disgre¬ ríamos artes menores hubo maestros que merecie¬
boración de los metales), menos difundidas y por gación de la unidad política, la despoblación ron esta fama, como, por ejemplo, el orfebre Ni¬
lo tanto mucho más buscadas, dan lugar a la cíe las ciudades y, en consecuencia, la reducción colás de Verdún.
formación de castas que conservan sus secretos del ámbito económico y comercial limitaron la En el mundo oriental la situación no era muy
de fabricación y propagan sus obras incluso más producción artesana a los grandes centros cul¬ diferente a la de la Edad Media europea; tam¬
allá de la zona de origen. El posterior desarrollo turales que sobrevivían: los monasterios y las bién allí floreció una a. de gran calidad, de¬
de núcleos urbanos, que tenían constante nece¬ ciudades que eran sede de la corte. Entonces las pendiente de las cortes o de los grandes centros
sidad de mano de obra de todo tipo (grandes artes eran ejercidas por hombres libres, pero religiosos, con una organización jerárquica, prác¬
santuarios, cortes y ciudades), dio lugar a la crea¬ sujetos a una rigurosa organización corporativa ticamente igual para todos los oficios. En el
ción de comunidades estables de artesanos, a me¬ y a menudo ligados a severas normas de vida. mundo islámico tampoco estaba bien considerada
nudo agrupadas en determinadas calles y barrios, Los estatutos municipales dedicaron muchas cláu¬ socialmcntc la persona del artesano.
que trabajaban en talleres dirigidos por un jefe, sulas a organizar las actividades artesanas; algu¬ Con el humanismo, y por influencia de los
prestando cada uno su distinta actividad para la nos oficios fueron relegados a zonas periféricas, tratados de la antigüedad que exaltaban, aunque
ejecución de una misma obra. El desarrollo del para evitar el ruido o el humo que producían excepcionalmente, la fama y riqueza obtenidas
comercio permitió también a algunos centros es¬ (por ejemplo los vidrieros). Se fueron estable¬ por algunos grandes maestros, ciertos gremios
pecializarse en la producción de manufacturas ciendo pequeños talleres de carácter familiar; de artesanos comenzaron a separarse de los otros
propias (Corinto y Sanios en los vasos, Samos y también la actividad de los grandes maestros se y a exigir una superior consideración. Eran estos,
en general, los dedicados a las artes del dibujo
(pintura, escultura, arquitectura, orfebrería, etc.).
Sólo con la fundación de las academias, que te¬
nían una precisa orientación intelectual, didác¬
tica y religiosa, y en las que sólo se admitían
determinados oficios, se consiguió y se estableció
una distinción entre artesanos y artistas, incluso
en el terreno práctico y económico. Este proceso
es paralelo a una progresiva desvalorización de

Una manifestación de la artesanía de América Cen¬


tral es la confección de los pintorescos sombreros
de paja de Panamá. (Foto Chaffey.)

Tejido de seda realizado por la emperatriz Catalina de Rusia hacia 1770 (Museo de los Tejidos, Lyon).
Los maestros tejedores del siglo XVIII hacían con frecuencia telas de alta calidad en ejemplares únicos
para satisfacer las exigencias de una clientela refinada. (Foto Mella.)
ARTESIANOS, MANTOS - 503

la a., que, bajo la presión económica, empezó a


organizarse de modo semündustriai. La econo¬
mía de las grandes ciudades y el desarrollo de
los intercambios aumentaron en gran medida la
actividad de algunos talleres, y dieron lugar, en
ciertos casos, a auténticas industrias, como la de
los cristales de Murano.
Los artistas fueron siempre los que realizaban
los dibujos para rapices, obras de orfebrería,
muebles, cristales y tejidos, pero la verdadera
relación entre la creación y la ejecución subsistió
solamente en el ámbito de las cortes, tan preo¬
cupadas por la decadencia de la a., que trataron
en muchos casos de introducir nuevas técnicas
de elaboración (como la de las piedras duras en
Florencia, del tapiz en Madrid y en París o de
la cerámica en muchos estados europeos a partir
de principios del siglo xvill). También las aca¬
demias, que requerían generalmente como requi¬
sito necesario para la admisión el desarrollar una
actividad laboral dentro de un estudio, intervi¬
nieron a menudo en sentido positivo ofreciendo
posibilidades para estudiar el desnudo, los mo¬
delos antiguos, etc. Sin embargo, ya en el si¬
glo XVIII, en Alemania empiezan a surgir, junto
a las manufacturas promovidas por los distintos
estados, escuelas de artes y oficios que acogen in¬
cluso más de mil alumnos. Estas son las primeras
en recoger las exigencias de la industrialización,
y también en conciliar el deseo de la alta calidad
de los productos con las necesidades de una gran
producción. La crisis llegó a ser particularmente
grave en la primera mitad del siglo XIX, primero
en Francia y en Inglaterra y después en todas
las naciones de Europa, Por una parte, empe¬
zaron a declinar y a recluirse en zonas aisladas
las producciones artcsanas que antes florecían en Artesano chino con una estatuilla de porcelana pintada. La cerámica china alcanzó en el pasado un alto
todas las ciudades; por otra, surgieron industrias nivel artístico. A la derecha, una típica producción de la artesanía egipcia es la de las bandejas o table¬
que reclamaban gran número de maestros espe¬ ros de mesa en latón grabado al buril. (Foto Gaudio y Oficina de Turismo de la RAU.)
cializados. Las escuelas de artes y oficios se opu¬
sieron, incluso como método de enseñanza, a
las academias, las cuales tuvieron gran importan¬ morales, de la a. medieval, con el fin de pro¬ de una más amplia difusión debida a los bajos
cia en la organización de las exposiciones uni¬ ducir objetos de alto nivel artístico. Pero esta costes de la producción en serie.
versales (a partir de la primera, en Londres, en producción, que rechazaba el uso de la máquina, Este principio constituye aún hoy la base del
1851) y en la creación de museos dedicados a la no podía lograr una gran difusión, sobre todo industrial* design. También en el estilo Liberty
colección, documentación y estudio de las ma¬ por su alto precio. (modernismo*) el principio de la función y de
nufacturas antiguas. En el siglo xix, el progra¬ Sin embargo, fue importante la aportación de la elegancia de la estructura aparece como funda¬
ma de tutela de la a. se desarrolla sobre todo un grupo de arquitectos, como Henri Van de mental.
en el campo didáctico, o sea, en la preparación Velde, Otto Wagner, Adolf Loos y Frank Lloyd Estas ideas representan una renovación ulterior
profesional. A fines de siglo, la reacción contra Wright que, polemizando por un lado contra la de las escuelas, que actualmente tienden a una
la producción masiva, cada vez más decadente ornamentación (que en el siglo XIX era conside¬ unión directa con la industria: el ejemplo más
desde el punto de vista estético, encontró su ma¬ rada un valor artístico de por si) y, por el otro, complejo y metódicamente evolucionado es la Bau-
yor promotor en William Morris y en el Arts contra la baja calidad de la producción en masa, baus de Alemania, escuela de artes y oficios
and Crajts Movement. Este movimiento predicaba lograron fabricar objetos que unían al alto valor que dirigió Walter Gropius desde 1919 a 1929.
el retorno de los artistas a las condiciones, incluso estético las ventajas de una gran funcionalidad y Según Gropius, «un deliberado retorno al anti¬
guo sistema artesano sería un error de tradicio¬
nalismo atávico. Hoy, a. e industria tienden a
acercarse cada vez más y deben unirse gradual¬
mente en una nueva unidad productiva que pro¬
porcione a cada individuo el sentido de su cola¬
boración con la totalidad».
En la práctica, este programa tan sólo resulta
realizable allí donde el valor del objeto depen¬
de sobre todo de su finalidad, como en el caso
de los muebles, de las telas y, en parte, de los
objetos de cerámica. Pero en muchos otros casos
el valor estético del objeto está estrechamente
condicionado a su ejecución, como lo demuestra
la existencia en el arte popular de estupendas
manufacturas realizadas con técnicas arcaicas, pero
Mantos artesianos. Cuando la altura del nivel píezométríco (h) es superior a la profundidad del manto extremadamente coherentes y de sabia realización.
acuífero (h') el agua brota fuera de la superficie. Este fenómeno se produce más a menudo en los mantos Es indudable que en la actualidad sólo a estos
de circuito cerrado (arriba) que en los de circuito abierto (abajo). productos atañe, en rigor, la definición de «pro¬
ductos de artesanía».
El artesano, en nuestros días, a pesar de la
enorme extensión de la maquinaria y el indus¬
trialismo, sigue siendo un elemento importante
en el trabajo. Las leyes sociales le protegen y su
actividad se considera aún valiosa en muchos
aspectos.

artesianos, mantos, capas de agua situa¬


das a cierta profundidad, acumuladas por la im¬
pregnación de un sedimento permeable entre otros
dos impermeables. Como su cuenca de alimen¬
tación se halla más elevada, dichas aguas, en
Artístico artesonado, de manifiesta influencia musulmana, que decora la techumbre de un palacio construido por Antonio Gaudí. El artesonado ha constituido
uno de los medios de que se han valido los arquitectos para decorar el interior de los edificios. (Foto Llorca, Archivo Salva!.)

virtud del principio de los vasos comunicantes, ticos, templos y arcos de triunfo; entre los di¬ graciadamente destruido en 1824), el del palacio
tienen la suficiente presión para ascender hacia versos ejemplos que han llegado hasta nosotros de los duques de Uceda en Puebla de Montalván,
arriba, ya sea por medio de una fisura natural de estas manifestaciones artísticas de la antigua el de la sala del pretorio en la Casa de Pilatos
o de una perforación artificial (pozo artesiano). Roma los más importantes son el del Panteón de Sevilla, etc.
También puede salir ai exterior sin ascender, o y el pórtico del templo de Vcsta, en Tívoli. Los árabes dieron el nombre de alfarje al
sea, en sentido horizontal (fuente). El nombre de El a. adquirió importancia en la arquitectura a. y demostraron una admirable maestría en
esas capas acutferas procede de Artois, donde gótica a partir del siglo XIII, y se generalizó su construcción; sus moldeados a veces eran de
existen en gran abundancia. En España es im¬ desde los primeros tiempos del Renacimiento. yeso, pero en general se construyeron en madera
portante en este aspecto la cuenca del Llobregat, En el mundo musulmán tuvo una gran impor¬ y adquirieron formas complicadísimas, a menu¬
donde se encuentran más de trescientos de tales tancia, y así, en el arte árabe en España, des¬ do con el aspecto de estalactitas (llamadas mo-
pozos. tacan los a. de la Alhambra de Granada. En rea¬ c árabes).
lidad, en toda la península (en España y Por¬ La ya citada influencia musulmana en la pe¬
artesonado, superficie decorada con arteso¬ tugal) los a. revelan una gran influencia mu¬ nínsula ibérica tuvo como consecuencia la apa¬
nes y que sigue las formas constructivas de la sulmana, como se ve también en el techo de la rición del bello y característico a. -mudéjar, que
parte interior de una techumbre, tanto si es escalera del antiguo palacio que hoy, en Barce¬ luego se extendió a las colonias españolas de
plana o abovedada como de piedra, madera o lona, es el Archivo de la Corona de Aragón. América, especialmente por las tierras del virrei¬
metal. El artesón o casetón deriva del antiguo Especialmente intensa es la influencia de los ar¬ nato del Perú, México y por Santo Domingo.
modo romano de moldear los techos y su origen tistas musulmanes en Castilla y más aún en An¬ Todavía se conserva, en Lima, el techo del pala¬
hay que buscarlo en el cruce de las losas de la dalucía. Como principales ejemplos de a. espa¬ cio del Senado (antigua Inquisición), el magní¬
techumbre con los soportes o arquitrabes: el ñoles destacan: la bóveda del cimborrio de la fico a. ovoidal del hospicio de San Andrés, el
espacio que quedaba libre en cada uno de tales catedral de Burgos, el techo de las casas consis¬ octogonal del convento de San Francisco, el del
cruces se decoraba con pinturas o con esculturas, toriales de Sevilla, el del salón de linajes del refectorio del nuevo convento de Santo Domingo,
colocando a veces un rosetón en el centro. El a. palacio del Infantado de Guadalajara, los del etcétera.
puede aplicarse ¡t las bóvedas, pero se aplica mu¬ monasterio de Sigena (Aragón), el de la Alja- Desde fines del siglo XV el a. se usó con
cho más a la parte plana de los techos. fería de Zaragoza, el de la iglesia parroquial bastante frecuencia en la decoración de las igle¬
Los etruscos decoraban la superficie de sus de Velada (Toledo), el del salón del palacio de sias y palacios de Italia y también, aunque en
tumbas con artesones o casetones pintados. Tam¬ las Dueñas de Sevilla, el del salón del palacio menor grado, en la decoración interior de algunos
bién los romanos emplearon este adorno en pór¬ de las Leyes en Toro (de estilo mudéjar y des¬ palacios franceses.
ÁRTICO - 505

Ártico
Con el término de Á. se indican los mares
y tierras situados alrededor del polo Norte y com¬
prendidos dentro del círculo polar ártico.
Océano Glacial Ártico. Se extiende en
la región del polo Norte y se halla rodeado de
tierra en su mayor parte; por ello se le puede
considerar como un mar mediterráneo que baña
las costas de las regiones septentrionales de Asia,
Europa y América. Sus límites con el océano Pa¬
cífico son muy claros; en cambio, no lo son tanto
con el océano Atlántico, por lo que varios geó¬
grafos lo consideran como una dependencia de
este último; no obstante, el límite entre las dos
superficies marinas podría considerarse como cons¬
tituido por la cadena submarina que va desde
Escocia hasta Groenlandia, emergiendo en las is¬
las Eeroe y en Islandia.
La superficie del océano Glacial Ártico es de
unos 14.000.000 km2. Se halla cubierto casi ente¬
ramente por una capa helada de unos 3 m de
espesor, formando vastos campos de hielo que
las corrientes o las tempestades pueden dividir
en fragmentos. Cuando esta superficie adopta una
forma caótica e irregular, toma el nombre de
pac'k. Por su parte, de los glaciares groenlandeses
bajan al mar los icebergs, que son bloques de
hielo de agua dulce que se diferencian de los
marinos por el mayor brillo y por su coloración
blanquecina o verde vidriosa.
Las aguas árticas son menos saladas que las de
los otros mares; así, por ejemplo, se observa que
en las zonas que rodean el polo la salinidad
alcanza un índice del 21 °/lm, mientras que la
media del resto de los mares es del 35 "/
506 - ÁRTICO

Tierras polares árticas. Coa este nom¬


bre se designan las tierras que se enfrentan al
océano Glacial Ártico y que se hallan compren¬
didas dentro del círculo polar ártico; más exac¬
tamente, se consideran como tales las regiones
situadas dentro de la isoterma de H-10UC del
mes más caliente, es decir, que incluyen todo
el archipiélago ártico americano y Groenlandia,
debiéndose excluir tan sólo la sección septentrio¬
nal de Escandinavia, que, al estar afectada por
la corriente del norte del Atlántico, goza de
un clima sensiblemente mejor que las otras tie¬
rras situadas a la misma latitud. El clima es,
en efecto, el elemento unificador de estas regio¬
nes que, en otros aspectos, son muy diferentes.
Las tierras árticas no constituyen por sí solas
una parte del mundo, como en el caso de la
Antártida, sino que pertenecen a las grandes ma¬
sas continentales próximas. Se pueden distinguir,
por lo tanto, las tierras polares europeas, las asiá¬
ticas y las americanas.
Las primeras comprenden la isla de Jan Mayen
(372 km2 y una decena de habitantes) y las
Svalbard (o sea las Spitsbergen, de 61.228,7 km3;
la isla de los Osos, 178 km2; la Kong Karls
Land, 330,6 km3; Kvitóya, 265 km2, y Hopen
47,2 km3: en conjunto 62.049,5 km3 y poco
más de 1.000 h.), que pertenecen a Noruega;
el archipiélago de Francisco José (18.939 km2 y
20 h.) y Nueva Zembla (81.280 kin3 y 100 h.),
pertenecientes a la Unión Soviética.
Las tierras polares asiáticas están formadas por
el archipiélago de la Severnaya Zembla o Tierra
del Norte, constituido por cuatro islas mayores
(Bolchevique, 11.527 km3; Revolución de Octubre,
13.992 km2; Komsomolicts, 924,4 km2, y de
los Pioneros, 1.649 km3) y por muchos islotes y
escollos, con una superficie total de 37.500 km2;
las islas Maly Taimir (364,5 km2) y Schmidt
(727,9 km2), situadas respectivamente al SE. y
al NO. de la Severnaya Zembla; la isla dq la So¬ Las regiones árticas, al contrario de lo que ocurre en las de la Antártida, tienen una fauna relativamente
ledad (236,5 km2) y las islas Wicse y Usakov; el abundante, si bien, a consecuencia del clima, las condiciones ambientales son desfavorables durante gran
archipiélago de la.Nueva Sibería (35.796,8 km2), parte del año. Se encuentran varios mamíferos y aves, tanto terrestres como marinos, y numerosos in¬
formado por nueve islas deshabitadas (Kotellni, sectos, entre ellos algunos mosquitos, particularmente agresivos durante los meses estivales. En la ilustra¬
12.019 km2 ; Fadievskii; Nueva Sibería 21.320 ción se reproducen algunos de los animales más típicos de la fauna ártica: 1 ) buey almizclero, rumiante

km3 ; Malí i Liajovsk o Ljahov ; Bolsoii Liajovsk;


Belkov; Stolbovoi; Semenov y Vilkitzki) situa¬
das entre el mar de Laptev y el mar de la S¡-
beria Oriental; las islas De Long, también des¬
habitadas (Bennet, 61 km2; Jeannette, 81 km3;
Henriette, 283 km2; Zohov, 162 km3, etc.: en
total 789 km2), situadas al NE. del archipiélago
de la Nueva Siberia; la isla de Vrangel o Wran-
gel (7.541,5 km2 y 60 h.) y la de Herald o
Gerald (10 km2), separadas del Extremo Oriente
soviético por el estrecho de De Long.
Las tierras polares americanas comprenden
Groenlandia (2.175.600 km2) y el archipiélago
ártico americano, que pertenece totalmente al Ca¬
nadá. Está formado por una vasta extensión de-
islas que constituyen la prolongación, en gran
parte sumergida, del Escudo Canadiense. Las prin¬
cipales son la Tierra de Baffin (512.183 km2),
las islas de Ellesmere (200.445 km2), las islas
Victoria (208.080 km2), Banks (66.498 km3).
Príncipe de Gales (35.714 km2), Somerset
(24.944,5 km2), el archipiélago de Parry — for¬
mado por las islas Melville (42.908 km2), Ba-
thurst (18.907 km2), Príncipe Patrick (17.409,6
kilómetros cuadrados), Cornwallis (6.739 km3) y
Devon (55.960 km2)— y el archipiélago de Sver-
drup (islas Axel Heiberg, 35.315.8 km3; Eilcf
Ringnes, 11.091,6 km3, y Amund Ringncs 4.586,4
kilómetros cuadrados), situadas al N. de los estre¬
chos de McClure. Melville y Barrow.
Las tierras árticas están en parte pobladas por
grupos humanos adaptados a las duras condicio¬
nes de vida que el ambiente impone. Tales gru¬
pos son, principalmente, los Japones en Europa,
los pueblos del norte de Siberia en Asia y los
esquimales en América.
Por su escaso interés económico y por las
Uno de los Infinitos puntos del circulo polar ártico se halla Indicado por este cipo, erigido en tierra difíciles o, a veces, imposibles condiciones de
noruega, próximo a Svartissen (1.600 m). (Foto SEF.) habitabilidad, las tierras polares árticas son poco
de la tundra; 2) lobo ártico, cuya piel se mantiene blanca durante todo el año; 3) perro esquimal, úti¬
lísimo para transporte y como guardián; 4) caribú, especie de ciervo que vive en la península del Labrador
y en Alaska; 5) zorro polar, y 6) liebre ártica, que tienen el pelo blanco sólo durante el invierno-y pri¬
mavera; 7) oso gris de América del Norte; 8) morsa, muy frecuente en la zona del océano Glacial Artico;
9) oso blanco, el solitario dueño de las superficies heladas.

conocidas. Su exploración se remonta a la época


de los descubrimientos geográficos, en los si¬
glos XVI y xvu. En efecto, al saberse que las
tierras descubiertas por Colón no eran el Oriente
asiático, sino un nuevo continente, se sintió la
necesidad de superar este obstáculo opuesto a la Interior de una tienda tapona en Noruega, al norte
navegación de Europa a Asia. Por ello se empren¬ del circulo polar. (Foto SEF.)
dieron expediciones encaminadas a la búsqueda de
un posible paso en el NO., a través del archi¬
piélago ártico americano, o un paso al NE., cionadísimos medios técnicos de que los investiga¬
costeando las tierras europeas y asiáticas bañadas dores disponen hoy día. En 1958 el sumergible
por el océano Glacial Ártico. Estas tentativas, si estadounidense Nautilus atravesó el océano Glacial
bien no dieron los frutos deseados, llevaron Ártico navegando por debajo de los hielos polares.
al conocimiento de este vasto mundo insular, cuyo POLARES* EXPLORACIONES.
aprovechamiento económico, sin embargo, ha de¬
mostrado ser tan precario, que la mayor parte de articulación, formación anatómica mediante
dichas islas, si se exceptúan Groenlandia (por la la cual huesos diferentes se únen entre sí. Se
pesca) y las Spitsbergen (por los ricos y abundan¬ llama «sinartrosis» la a. en la que los compo¬
tes yacimientos carboníferos), están prácticamente nentes óseos se unen uno a otro mediante la
deshabitadas. interposición de sustancia fibrocartilaginosa. En
la sinartrosis los huesos son contiguos y no mó¬
Exploraciones. El Ártico fue, desde el si¬ viles ; un ejemplo de ello nos lo ofrece el cráneo,
glo XVI, meta de navegantes y exploradores. El que está constituido por diversos huesos (fron¬
holandés Barentz, el inglés Hudson y el danés tal, parietal, temporal y occipital), que se arti¬
Bering se aventuraron entre sus aguas heladas culan entre sí mediante la interposición de tejido
para descubrir el secreto de aquella inmensa cor¬ conjuntivo.
teza de hielo. Se llama «diartrosis» la a. en la que dos
En 1895 Pridtjof Nansen llegó hasta los 86° huesos entran en contacto directo entre sí for¬
14’ de latitud N., límite superado en 1900 por mando como una bisagra, con posibilidad, por lo
el comandante Cagni (expedición del duque de tanto, de movimientos más o menos extensos. En
los Abruzos), que alcanzó la latitud de 86" 34'. este tipo de a. las superficies óseas que entran
Por fin, el 6 de abril de 1909, el americano en contacto son muy Lisas, están revestidas por
Peary llegó, tras inauditos esfuerzos y fatigas, al cartílago y se hallan en una especie de manguito
polo Norte, que sería sobrevolado en 1926 por llamado «cápsula articular», cuya superficie inter¬
la expedición italo-noruega del Ñor ge (Nobile- na, de naturaleza membranosa, segrega un líquido
Amundsen), que lanzó sobre el polo las bande¬ (sinovia) que facilita el deslizamiento de los ex¬
ras italiana, noruega y estadounidense. La explo¬ tremos articulados. Un ejemplo característico de
Tierras árticas del Canadá: niño esquimal con su ración científica de las tierras árticas conoció des¬ diartrosis es la a. del codo, conocida con el nom¬
cálido abrigo de piel. (Foto Keystone.) pués un notable desarrollo gracias a los pcrfec- bre de a. húmero-cubital.
503 - ARTICULADOS

primero, cuyas funciones son las descritas en la


definición anterior, comprende las formas el, la,
lo, que sirven, respectivamente, para los géneros
masculino, femenino y neutro, y los plurales los
y las. El a. indeterminado se emplea para desig¬
nar un objeto no conocido por aquel a quien se
dirige la persona que habla; sus formas un, una,
unos y unas son el masculino y femenino del
singular y plural respectivamente.
El a. puede también acompañar a otras par¬
tes de la oración distintas del nombre, y al ha¬
cerlo las sustantiva. Por ejemplo, puede sustanti¬
var adjetivos («la menor de todas»); verbos («el
caminar del peregrino»); adverbios («el sí de las
niñas»); conjunciones («el porqué de la cues¬
tión») e incluso frases enteras («la de los largos
cabellos»).
La lengua latina carecía de a. y su función
era ejercida por las desinencias de los distintos
casos de la declinación. Pero el uso de los adje¬
tivos demostrativos (hic, is, ille) en función de a„
Articulación coxofemoral: un extremo óseo se- iniciado ya en la época del bajo imperio y casi
miesférico (la cabeza del fémur, 1 ) gira en una generalizada en la Edad Media, contribuyó a cam¬
concavidad en parte ósea (hueso iliaco, 2) y biar gradualmente la estructura gramatical del
en parte fibrocartilaginosa (rodete glenoideo, 3), idioma y a determinar el empleo del a. en las
con amplia posibilidad de movimiento. Aparecen lenguas romances.
también los elementos típicos de toda articula¬
ción: cápsula (4), ligamentos (5, 6, 7), mem¬ Artigas, José, político uruguayo (Montevi¬
brana sinovial (8) y cartílagos articulares (9). deo, 1764-Asunción, 1850). Fue el verdadero fun¬
dador de la independencia del Uruguay. Cooperó
contra los ingleses en 1807 para mantener la
integridad del dominio español en el Río de la
Plata, pero desde el año 1808, en que, con motivo
La cápsula articular está reforzada por los de la invasión napoleónica de España, Montevideo
«ligamentos articulares», que son unos cordones articulo, es la parte de la oración que sirve se disvinculó del virrey y organizó una junta de
de tejido conjuntivo que contribuyen a la solidez principalmente para determinar la extensión en gobierno, A. desempeñó una constante y activa
de la a. En algún tipo de a., como la de la que ha de tomarse el nombre al cual se antepone, labor a fin de crear una conciencia colectiva na¬
rodilla, se interpone entre un hueso y otro una haciendo que éste, en vez de abarcar toda cla¬ cional e independiente. Murió estando en Asun¬
formación fibrocartilaginosa denominada «menis¬ se de objetos a los que es aplicable, exprese tan ción, la capital del Paraguay, pero en 1855 sus
co», cuya misión es hacer concordantes dos su¬ sólo aquel objeto ya determinado y conocido por restos fueron trasladados a Montevideo y en una
perficies discordantes entre sí. el que habla y por el que escucha. El a. puede solemne ceremonia fue declarado postumamente
Las a. posibilitan los movimientos y el des¬ ser definido o determinado e indeterminado. El Fundador de la Nacionalidad Oriental.
plazamiento de cada uno de los segmentos cor¬
porales bajo la acción de los haces musculares,
y permiten asimismo, gracias a su resistencia y
elasticidad, la adopción y mantenimiento de dis¬
tintas posturas del cuerpo.
A veces una a. es el asiento de procesos pa¬
tológicos que se designan con el nombre de
artritis*. Cuando un proceso morboso interesa
sólo la membrana sinovial, se habla de «sinovi-
tis», la cual puede surgir en un principio por
las mismas causas que provocan una artritis o
bien ser secundaria a un trauma (sinovitis trau¬
mática).
En aquellos casos en que por causas congé-
nitas o a consecuencia de un traumatismo se pro¬
duce una pérdida de las relaciones normales exis¬
tentes entre los extremos articulares, se habla
de «luxación». Son cada vez más frecuentes en
estos últimos anos, debido a la gran difusión del
deporte entre las masas, las lesiones traumáticas
de los «meniscos articulares de la rodilla», cuyo
desgarro determina el bloqueo articular. El he¬
cho es frecuente entre los jugadores de fútbol y
los esquiadores. En estos casos, el atleta, ilexio-
nando la rodilla, no logra articularla. Este tras¬
torno suele resolverse espontáneamente, pero tien¬
de a reproducirse con facilidad, hasta impedir la
libre actividad del individuo. El tratamiento con¬
siste en la extracción quirúrgica del menisco des¬
garrado. ARTRITIS*.

articulados, una de las cuatro grandes divi¬


siones que estableció el naturalista Georges Cuvicr
y que comprendía todos los seres que actualmente
se incluyen en los artrópodos y nnélidos. La or¬
ganización de estos grupos tiene tntos puntos de
semejanza, que pueden asimism reunirse bajo
este nombre colectivo. Conócense también con el
nombre de a. ciertos moluscoides que forman un
orden denominado igualmente testicardines. Por
último, el mismo nombre se aplica al orden de
los neocrinoides, los cuales pertenece al grupo de Monumento a José Artigas, héroe uruguayo, fundador de la independencia de su país, erigido en Paysandú,
los equinodermos. ciudad de la República del Uruguay. (Foto SEF )
ARTILLERÍA - 509

Cañón de batir o de plaza, llamado de a i 6, fundido en


bronce en el primer cuarto del siglo XVIII. Museo Militar
de Montjuich, Barcelona. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)

Las sucesivas etapas de desarrollo pueden sin¬


Artillería tetizarse asi: las primeras bocas de fuego pesa¬
das (siglo XIV) fueron de hierro, aunque bien
Conjunto de armas ele disparo no portátiles, pronto se empleó también en su fabricación el
incluso las utilizadas antes de la invención de «metal o fruslera» (aleación de cobre y estaño).
la pólvora (como catapultas, ballestas, etc.) em¬ Eran armas de difícil manejo y estaban consti¬
pleadas para las diversas formas de tiro. Actual¬ tuidas por un tubo liso cerrado en un extremo.
mente, como es natural, el término .sólo se aplica La pieza típica de esta época fue la lombarda
a las armas de fuego, puesto que las otras pa¬ o bombarda, de la que se derivó el mortero o
saron a ser un recuerdo hace ya siglos. Asimis¬ pedrero, arma de tiro curvo (1464). A mediados
mo, el nombre de art. indica el cuerpo militar del siglo XV aparecen los piezas montadas sobre
destinado a utilizar dichas armas, la técnica re¬ unos soportes de madera (montajes), que reci¬
lativa a su empleo y el conjunto de las piezas bieron el nombre de cureña* o curucña en Cas¬
que operan en una determinada acción. tilla y el de fuste o afuste en Aragón. En el
Noticia histórica. Limitando el término, mismo siglo se dotó de muñones a las piezas, lo Falconete de hierro empleado durante el saqueo de
como ya hemos dicho, a las armas propiamente que facilitó la puntería y carga, y se pusieron Roma de 1527; a su lado, balas de piedra para
de fuego, parece ser que la art. empezó a uti¬ ruedas a los montajes. armas de mayor calibre. (Foto Gilardi.)
lizarse en España a mediados del siglo xiu, en Durante los siglos xtv y xv, la art. se em¬
plena época de la Reconquista. En 1257, las pleaba en el sitio y defensa de las plazas, y su
crónicas que hablan del sitio de Niebla por Al¬ transporte se realizaba en carros, tirados general¬ y cinceladas, que constituyeron verdaderas obras
fonso X citan vagamente «los truenos de fuego» mente por bueyes; cuando se implantaron las arcísticas.
que utilizaban los árabes. Tiempo después, ya ruedas, los cañones eran arrastrados por animales En los siglos XVI y XVII los cañones eran
en el siglo xiv, en los sitios de Tarifa (1 540) o por hombres («gastadores») y su mayor mo¬ de hierro forjado o colado y de bronce. En 1515
y de Algcciras (1342) se cita ya con claridad vilidad permitió que fueran utilizados también Pedro Navarro empicó antes que nadie el tiro
las «pellas de hierro con truenos». En 1344, en las batallas campales. Los proyectiles de Jas de metralla en la batalla de Marignano, y a fines
después de la rendición de Algcciras, el uso de bombardas eran de hierro forjado, de l a 8 li¬ del siglo XVI los alemanes y holandeses usaron
tales armas se extendió por toda España y de bras de peso, y al aumentar el calibre se hicie¬ unos proyectiles huecos rellenos de pólvora (gra¬
ella por toda Europa. ron de piedra (pellas, pelotas y bolaños), llegando nadas). También en este siglo se crearon en
La evolución de la art. se puede considerar a (Jesar hasta 70 libras. Los alcances oscilaban España las primeras escuelas de art., y en el si¬
a través de dos épocas fundamentales: la pri¬ entre 2.000 y 5.000 pies, la puntería se realizaba glo XVII aparecieron los primeros balísticos famo¬
mera, que va desde el siglo XIV hasta mediados del a ojo, ayudándose con unos aparatos llamados sos y algunos tratados sobre dicha materia.
xix, es la época de las armas con cañón com¬ «joyas», y la velocidad de fuego oscilaba entre •La art. de montaña fue creada por el ejército
pletamente liso, o sea sin estrías, que lanzaban cuatro disparos por hora y ocho cada veinticua¬ español de Lombardía, que mandaba el marqués
proyectiles esféricos; la segunda, que llega hasta tro horas, según el calibre del arma. Como carga de los Balbases, y empleada por vez primera en
nuestros días, se caracteriza por el rayado inte¬ de proyección se empleaba la pólvora en la el sitio de Cassal de Monferrato (1557). Entre¬
rior del cañón, por las progresivas mejoras téc¬ fórmula de «seis, as, as», es decir, seis partes de tanto, la fabricación iba progresando notablemen¬
nicas en la construcción de las bocas de fuego, salitre, una de azufre y una de carbón. Por esta te y se obtuvieron alcances de hasta 8.000 m
de los montajes y de las municiones, por el em¬ época la fabricación de cañones empezó a ad¬ con proyectiles de 80 libras. Para poner fin al
pleo de las pólvoras sin humo, por el aumento quirir gran auge, y sus constructores no sólo se confusionismo que existía en las denominaciones
de las velocidades iniciales de los proyectiles y preocupaban de la eficacia de las piezas sino de las piezas, el famoso artillero español Diego
velocidad de fuego y por el perfeccionamiento de también de su aspecto estético. En la época rena¬ de Ufano las clasificó en tres grupos, según la
los sistemas de puntería. centista algunas estaban tan finamente adornadas misión que habían de desempeñar: atacar al

Batalla entre el ejército francés y las tropas argelinas en tierra africana. Al fondo puede verse cómo la artillería francesa bombardea sistemáticamente la ciudad
de Argel desde varios puntos. Estampa popular de mediados del siglo XIX. Museo Militar de Montjuich, Barcelona. (Foto Llorca, Archivo Salvat.)
510 - ARTILLERÍA

enemigo, batir murallas o combatir contra navios


de guerra. El tipo fundamental del pririier grupo
era la culebrina; el cañón el del segundo y el
mortero el del tercero.
Gustavo Adolfo de Suecia (1594-1632) dedicó
un especial cuidado a la art. de campaña en su
ejército, y para lograr que los cañones pudieran
seguir la marcha normal de las tropas se valió
solamente de piezas poco pesadas, con cureñas
adaptadas a este fin. La art. a caballo fue una
creación del coronel español Vicente de Matura-
na, del ejército del Río de la Plata, siendo uti¬
lizada en las luchas contra los indios; un año
después apareció este tipo de art. en el ejército
de Federico II de Prusia.
Artillería moderna. Hacia fines de 170»,
la construcción de las piezas de art. se hizo más
racional, pues se suprimieron los superfluos
adornos renacentistas, se introdujo el uso del alza
de puntería, se mejoraron sensiblemente los mon¬
tajes y la munición (adopción de espoletas a tiem¬
pos para los proyectiles con carga explosiva) y
se generalizó el empleo del cartucho, que facili¬ A la izquierda: un canón de 1829, del tipo tradicional en aquellos tiempos. A la derecha: un
taba la carga de las piezas. A mediados del si¬ rayado de campaña de 1875, provisto de obturador y con montaje articulado, lo que representa i
glo XIX, tras largos estudios y experiencias se table progreso en los conceptos constructivos. (Fpto Nat's, IGDA-Giovetti.)
adoptó el rayado helicoidal del interior de las
bocas de fuego (debido al italiano Cuvalli) y se
empezaron a usar los proyectiles cilindricos, pro¬ te sistemas de refuerzo apropiados (zunchado), las pudiéndose así aligerar notablemente los mon-
vistos de ojiva en su parte anterior. El rayado, fuertes presiones y otras exigencias. En los pri¬ lajes. Posteriores progresos se han realizado en
obligando al proyectil a girar, mejoraba notable¬ meros veinte años de este siglo se perfeccionaron el campo de las municiones con la adopción de
mente su estabilidad a lo largo de la trayectoria los mecanismos de puntería, los montajes, las mu¬ nuevos tipos de espoletas*, con la mejora de la
y permitía así una mayor precisión en el tiro. niciones y los métodos de fabricación de las bo¬ calidad de Jas pólvoras y de los explosivos y con
Otro progreso sustancial, que completó la ven¬ cas de fuego, obteniéndose mayores alcances y un el empleo de proyectiles de cabeza atómica.
taja del rayado, fue la carga por la parte posterior tiro mucho más preciso. En esa época se cons¬ En todos los países la art. clásica está siendo
de las piezas (retrocarga). Dicha innovación, que truyeron cañones de gran alcance, que podían renovada y modificada a fin de adaptarla a los
trajo consigo la difícil y larga realización de bombardear ciudades muy alejados de la línea de nuevos métodos de guerra, tendiendo a darle ma¬
eficaces sistemas de cierre de la culata, permitió fuego, como ocurrió en la primera Guerra Mun¬ yor movilidad y rapidez de tiro, capacidad para
aumentar sensiblemente la velocidad de fuego. A dial con el famoso cañón alemán llamado «Ber¬ ser transportada por el aire y protección contra
esta última mejora en el empleo de la art. con¬ ta», que disparaba sobre París a más de 100 km un ataque con armas atómicas. Para ello, como ya
tribuyó también la introducción de las pólvoras de distancia. hemos dicho, una gran parte de las piezas de art.
sin humo, en lugar de la pólvora negra que se A raíz del último conflicto mundial la art. son autopropulsadas sobre montajes oruga, con
usó hasta 1887. estas nuevas cargas de proyección experimentó una radical transformación. Se intro¬ blindajes ligeros y fáciles dispositivos de nivela¬
presentaban, entre otras, la ventaja de obtener ma¬ dujeron los montajes motorizados, es decir, caño¬ ción. Como avances de carácter técnico se pue¬
yores alcances. nes sobre plataformas autopropulsadas, con lo que den citar el empleo de vainas de plástico que se
Abandonado definitivamente el bronce en la se consiguió una gran movilidad, y asimismo las aurodcstruyen (en sustitución de las de latón) y
fabricación de los cañones, se cuidó particular¬ piezas que lanzan simultáneamente numerosos de pólvoras a base de los nuevos propulsantes
mente la metalurgia del acero (aleaciones al cro¬ proyectiles-cohetes y que proporcionan, por lo sólidos para cohetes. La utilización de los rayos
mo-níquel) para dar al metal elasticidad, tenaci¬ tanto, un gran volumen de fuego. Otra innova¬ infrarrojos permite la puntería nocturna, y los
dad y resistencia a las corrosiones, y se estudió ción consistió en disminuir e incluso anular el medios electrónicos, para localizar objetivos y re¬
asimismo la estructura más racional para la boca efecto del retroceso del cañón al conseguir ex¬ solver los cálculos de tiro, se generalizan y se
de fuego con el fin de poder compensar, rnedian- pulsar parte de los gases del disparo hacia atrás. utilizan contra la art. enemiga, localizándola por
medio de equipos de radar que siguen y determi¬
nan las trayectorias de los proyectiles y los ha¬
Cañón antiaéreo de mediano calibre en un campamento de instrucción del ejército español. La pieza es de cen estallar, mediante emisoras de onda corta,
modelo tradicional, pero de acuerdo con los más recientes progresos técnicos. (Foto Llorca, Ardí. Salvat.) si van equipados con espoletas de proximidad.
Asimismo, para aumentar la potencia destructora
de la art. ya hemos dicho que muchos cañones
pueden disparar proyectiles atómicos, que última¬
mente, sin embargo, han sido sustituidos por los
cohetes tierra-tierra, mucho más prácticos.
Junto a la art. convencional, formada por las
diversas piezas que actúan en masa y por con¬
centración de fuego, se está constituyendo la nue¬
va art. formada por las baterías lanzacohetes de
tubos múltiples, las baterías atómicas y los citados
cohetes tierra-tierra y tierra-aire. Dentro de esta
orientación es notable la nueva art. contracarro,
constituida por cohetes teleguiados con cable, de
gran precisión y capaces de destruir el más mo¬
derno carro de combate.
En cuanto a la art. antiaérea, después de la
segunda Guerra Mundial se ha visto profunda¬
mente modificada como lógica consecuencia de
los grandes progresos de la aviación. Se han eli¬
minado totalmente las piezas clásicas, excepto para
la defensa contra ataques efectuados a baja altura,
en los que se sigue utilizando cañones automáticos
de tiro rápido y puntería por medio de radar.
El prototipo de estos cañones lo constituye el
«Skyswceper» («barredera del cielo») americano de
75 mm. Pero la nueva art. antiaérea utiliza
proyectiles cohetes guiados por medio de sistemas
de radar y capaces de alcanzar techos superiores
a los 15.000 m. En la actualidad se está desarro¬
llando la art. contra proyectiles balísticos inter¬
continentales.
ARTRITISMO - 511

lenta carga, y por consiguiente su fuego intermi¬


artritis, enfermedad de las articulaciones que
tente, determinó que las naves, durante el com¬
puede evolucionar de manera aguda o crónica,
bate, se colocaran a poca distancia (como conse¬
con la afectación más o menos extensa de los
cuencia del modesto alcance de los primeros
componentes articulares y a veces con la forma¬
cañones) y en filas paralelas, disparando indas las
ción de un exudado intraarticular que, según los
piezas correspondientes a una banda. En el si¬
casos, puede ser de naturaleza serosa o purulenta.
glo XIX, al progreso de las construcciones navales
Suele ser producida por bacterias, virus, alergia,
(principio tle la propulsión mecánica, construcción
alteraciones metabólicas, etc. Entre las a. agudas,
de cascos de hierro, adopción de planchas acora¬
la forma más frecuente es la «reumática», carac¬
zadas, mayor velocidad y capacidad de maniobra,
terizada por tumefacciones dolorosas en las gran¬
etcétera) se unieron sustanciales mejoras en la
des articulaciones, fiebre, sudoración y, a menu¬
eficacia* de las armas de a bordo en lo que se
do, afectación más o menos grave del corazón.
refiere a alcance, racionalidad de las instalaciones
y adopción de calibres diversos según las misio¬
nes que debían desempeñar.
F.n la art. naval se deben distinguir las piezas
de grueso, mediano y pequeño calibre, estas últi¬
mas generalmente antiaéreas; los cañones de
grueso y mediano calibre se hallan montados en
torres giratorias, por lo general dobles o triples.
1.a disposición de la art. en los buques obedece
al principio de que se pueda utilizar el mayor
Obús empleado en la deFensa costera, de 305 mm número de piezas en amplios sectores de tiro,
y calibre 17, perteneciente a la época de la primera evitando que las armas se interfieran entre sí y
Guerra Mundial. (Foto IGDA-Giovetti.) pierdan parte de su eficacia.
Hace ya más de veinte años empezó a manifes¬
tarse la tendencia a emplear cañones de mediano
y pequeño calibre tanto para el tiro naval como
Artillería naval. En lo que atañe a la art.
antiaéreo; para este fin dichas urmas deben te¬
naval se puede decir que las primeras instalaciones
ner gran velocidad de fuego, así como montajes
rudimentarias a bordo se realizaron a fines del
que permitan los más rápidos movimientos, lo
siglo xiv, valiéndose de piezas del mismo tipo
mismo en dirección que en elevación. Durante y
que las terrestres, y parece ser que la primacía
después de la segunda Guerra Mundial la defensa
en su empleo corresponde a la marina de Cas¬
antiaérea ha asumido una importancia preemi¬
tilla, que la utilizó en el combate de La Rochela Artritis deformante. Es evidente la alteración de las
nente, disminuyendo en cambio la probabilidad
(1371). Más tarde, la disposición de las armas superficies articulares (a) de las falanges y la con¬
de batallas entre fuerzas navales de superficie. En
en filas superpuestas a cada lado del navio, su siguiente desviación de los dedos; también se Halla
nuestros días ha empezado a desaparecer el cañón
modificado el perfil de los tejidos blandos (b).
en los buques de guerra, que va siendo sustituido
por montajes para el lanzamiento de proyectiles
cohete.
Entre las formas de a. crónica figuran las que
Clasificación de la artillería. Atendien¬ se presentan desde el principio como tales, con
do al calibre (longitud del diámetro de la circun¬ trastornos iniciales poco manifiestos pero pro¬
ferencia inscrita en la sección recta del ánima), gresivos («poliartritis crónica» y, en la infancia,
la art. puede ser: de pequeño calibre o ligera «enfermedad de Still»). En estos casos las articu¬
(hasta 100 mm), de mediano calibre o semipe¬ laciones afectas van derivando, a medida que pro¬
sada (entre 100 y 210 mm) y de grueso calibre gresa la enfermedad, hacia procesos de «anquilo-
o pesada (superior a 210 mm). La longitud del sis», que reducen o incluso anulan el funciona¬
ánima (entre el fondo de la recámara y la boca) miento de la articulación (a. deformante). Existen
expresada en calibres permite clasificar las piezas también a. crónicas posteriores a procesos infec¬
en cañones* (superior a 22 calibres), obuses* ciosos agudos. Entre ellas, la forma más frecuen¬
(entre 12 y 22) y morteros* (menos de 12 cali¬ te es la «a. tuberculosa», que se presenta habi¬
bres). Si se tiene en cuenta el modo de transporte tualmente en la rodilla o en la cadera, determi¬
o tracción, la art. puede ser fija, a lomo, hipo- nando una anquilosis. Otras formas de a, son las
móvil (hoy en desuso), motorizada, autopropul¬ provocadas por un trastorno de la nutrición de
sada, aerotransportable, paracaidista y sobre vía las superficies aniculares: en las personas ancianas
férrea. Según su grado de idoneidad para batir la enfermedad se localiza generalmente en la ca¬
objetivos terrestres, marítimos o aéreos, se divide dera y, en los jóvenes, en los huesos del pie.
en art. de campaña (en la que están incluidas la Una última clase de a. crónica es la causada
de montaña, la contracarro, la acorazada y la de por enfermedades del metabolismo; la forma más
campaña propiamente dicha), de costa y antiaérea. conocida es la «a. gotosa», o enfermedad de gota,
ARMA*. CAÑÓN*, COHETE*, BALÍSTICA*, TIRO*. caracterizada por el exceso de ácido úrico y ura-
tos en la sangre y por ataques dolorosos, general¬
artiodáctilos, orden de los mamíferos un¬ mente nocturnos, en las articulaciones, en parti¬
gulados* que presentan un número par de dedos cular en el dedo gordo del pie.
en cada articulación, por lo que se llaman tam¬ F,1 tratamiento de la a. consiste en el cuidado
bién paridigitados. En los a. el primer dedo falta de la enfermedad que la ha provocado (reuma¬
siempre; el segundo y el quinto están muy redu¬ tismo, tuberculosis, enfermedades infecciosas, del
cidos o faltan a veces, como ocurre, por ejemplo, metabolismo, etc.) y, en los casos que lo exijan,
en el camello. Son a. los rumiantes, los suiformes en el emplea de medidas ortopédicas. De gran
y los tilópodos. importancia han demostrado ser las curas hidro-
climátícas. En estos últimos años ha despertado
Artois, antigua provincia francesa, que limi¬ mucho entusiasmo el empleo de los corticoides,
taba al N. con Flandcs, al E. con el Hcnao y cuyos efectos, aunque resuelven espectacularmente
el Cambresis y al S. y O. con la Picardía. El la enfermedad, no son duraderos, pues desapa¬
antiguo ducado de A. fue creado por el rey recen con la suspensión del fármaco. Su empleo,
Luis XI de Francia y entregado como feudo además, debe ser estrechamente vigilado a causa
a su hermano Roberto. En 1493 pasó a ser po¬ de los frecuentes inconvenientes secundarios que
sesión de la Casa de Austria y mas tarde fue producen.
incorporado a España, al ser reconocido Felipe el
Hermoso como rey de este país. En 1659, en vir¬ artritismo, o diátesis artrítica, es el término
tud del Tratado de los Pirineos, fue devuelto a que indica la predisposición hereditaria para pa¬
Francia, devolución que fue definitivamente con¬ decer alguna de las enfermedades del metabo¬
firmada por el Tratado de Utrecht (1713). La lismo y de las articulaciones, como la diabetes,
Vista en sección de una espoleta para proyectil rom¬ región no es favorable para la agricultura y su la gota, la artrosis deformante, la obesidad, los
pedor de artillería de campaña. Museo Militar de economía se basa en la industria y en la explo¬ cálculos biliares, la hipertensión arterial o el asma
Montjulch, Barcelona. (Foto Llorca, Arch. Salvat.) tación de los yacimientos de carbón. bronquial.
512 - ARTRÓPODOS

artrópodos, tipo de invertebrados* asi llama¬ den en las siguientes clases: crustáceos, miriápo-
dos por estar provistos de patas articuladas. En dos, paurópodos, sínfitos, insectos* y hexápodos.
realidad no son sólo las patas, sino todo el cuer¬ Los a. son animales metaméricos, es decir, cons¬
po el que está formado por varios segmentos, tituidos por un cierto número de segmentos o
unidos entre sí por medio de articulaciones. Esta metámeros. En los miriápodos*, si se excluye la
estructura es una consecuencia de estar el cuerpo cabeza, todo el resto del cuerpo está constituido
de los a. recubierto por una sustancia dura y poco por segmentos iguales entre sí; en cambio, en
elástica llamada quitina, segregada por las células los otros grupos los segmentos son diferentes
de la epidermis subyacente. La quitina forma un en las distintas partes del cuerpo; éstas son tres en
revestimiento, llamado cutícula, cuya rigidez se los infectos (cabeza, tórax y abdomen), mientras
atenúa al adelgazarse en aquellas partes del cuerpo que en los arácnidos y muchos crustáceos son dos
que deben moverse y que constituyen, precisa¬ (ccfalotórax y abdomen), y pueden incluso redu¬
mente, las articulaciones. Esta cutícula se llama cirse a una masa única (p. ej., en los ácaros* y
también exoesqueleto, porq'ue cumple, como el es¬ en las formas larvarias de los crustáceos).
queleto en los vertebrados, la función de sostén; En la clasificación de los a. constituye un dato
sobre sus apodemas se insertan los músculos y se importante el número y estructura de los apéndi¬
sustentan los distintos órganos. Por ser poco ex- ces articulados de la cabeza, del tórax y del ab¬
tensible, debe ser renovada periódicamente durante domen. Los apéndices de la cabeza se distinguen
el crecimiento y sustituida por otra nueva y más en sensitivos y bucales. Las antenas desempeñan
amplia, que se va formando debajo de la vieja: funciones sensitivas, y contienen varios órganos
este fenómeno se llama muda. El número de las del tacto, olfato, gusto y otros sentidos aún no
mudas varía en las distintas especies. Una de determinados. Los miembros bucales aparecen ge¬
las clasificaciones del tipo a. es la formada por neralmente en número de tres pares (un par de
tres subtipos: trilobites (completamente extingui¬ mandíbulas y dos pares de maxilas, estas últi¬
dos y que figuran entre los más antiguos a. cono¬ mas provistas de apéndices sensitivos llamados
cidos), quelicerados y mandibulados. A su vez, los palpos); no obstante, su número, su estructura y
queücerados se dividen en las siguientes clases: sus funciones varían en cada uno de los grupos
xifosuros, euriptéridos (extinguidos), pantópodos según el género de vida y de alimentación. Son
y arácnidos. Los mandibulados también se divi¬ distintos también el número y la morfología de

Los artrópodos constituyen una de las grandes divisiones del reino animal, subdividida en diversas cla¬
ses, algunas de las cuales cuentan con gran número de géneros y especies. Su nombre deriva del hecho
de que los apéndices locomotores, asi como todo el cuerpo, están articulados. Los artrópodos no tienen
un esqueleto interno; las funciones de éste las cumple la dura capa quitinosa que recubre el cuerpo de
dichos animales. En esta ilustración aparecen algunos de los artrópodos más típicos o más comúnmente
conocidos: 1) Phyllium; 2) cucaracha; 3) tijereta; 4) estaquilla; 5) langosta migratoria; 6) grillo de
los campos; 7) libélula; 8) termes reina; 9) termes soldado; 10) caballito del diablo; 11) tricóptero;
12) efémera común; 13) cochinilla de humedad; 14) tríops cancriforme; 15) centolla; 16) galera;
ARTRÓPODOS - 513

las extremidades del tórax, que cumplen la fun¬ Algunos a. son ciegos; otros tienen ojos sim¬
ción de patas locomotoras: los arácnidos tienen ples, llamados ocelos, en número y disposición
cuatro pares; los insectos tres (por eso se les lla¬ variada; otros, finalmente, tienen ojos compues¬
ma también hexápodos, o sea con seis patas); tos, constituidos por un mosaico de ojos elemen¬
los crustáceos las tienen quejadas y en número tales. En los crustáceos los ojos compuestos son
diferente según los segmentos del tórax. En los a veces pedunculados; en los insectos coexisten
miriápodos no existe una distinción entre tórax a menudo los ojos compuestos con los ojos sim¬
V abdomen y los primeros tres segmentos del ples, cuyo número puede ser enorme (30.000 en
tronco llevan un par de extremidades cada uno. algunas especies de mariposas y libélulas).
En los grupos de a. que tienen el abdomen di¬ En los a. más pequeños, sobre todo en las for¬
ferenciado. las patas abdominales son también mas parásitas, la organización interna es muy
muy variadas en su número, estructura y funcio¬ sencilía: no existe un verdadero aparato respi¬
nes; en muchos de ellos faltan (arácnidos y larvas ratorio ni circulatorio; la respiración se realiza
de varios insectos), en otros sólo aparecen en las a través del tegumento y la circulación de la he-
larvas (falsas patas de las orugas de mariposa) molinfa (asi se llama la sangre de los a., que
y en otros aparecen también en el adulto con carece de glóbulos rojos) se lleva a cabo en las
una doble misión: la de locomoción en los mi¬ lagunas del cuerpo. En las formas mejor organi¬
riápodos o para el transporte de los huevos en zadas existe un sistema respiratorio especial que
los crustáceos. suele estar constituido por pulmones (arañas, es¬
Exclusivas de los insectos son las alas, que, en corpiones) o por tráqueas (algunos arácnidos, in¬
número de dos pares, se hallan sobre el segundo sectos, miriápodos). Las tráqueas son túbulos
y tercer segmentos del tórax, pero que se reducen abiertos al exterior por medio de pequeños ori¬
al único par anterior en los dípteros. Las alas ficios situados a cada lado del tórax y del abdo¬
pueden ser simplemente membranosas (dípteros*, men, llamados espiráculos traqueales o estigmas,
himenópteros") o de escamas coloreadas (lepidóp¬ y ramificados en el interior para permitir que el
teros*), y pueden estar fuertemente impregnadas aire alcance todos los órganos. En los a. acuáticos
de quitina, como los élitros de los coleópteros, (crustáceos, larvas de insectos) la respiración se
o sólo en la mitad basal (hemélitros de los he- realiza por medio de branquias diversamente for¬
mipteros*). madas y dispuestas de distintas maneras.

17) bogavante; 18) ermitaño; 19) percebe; 20) cangrejo de rio; 21) cangrejo imperial; 22) tarántula;
23) garrapata; 24) escorpión de Rhodesia; 25) araña verde; 26) araña rayada; 27) milpiés (Glomeris
pulchra); 28) escolopendra; 29) pececillo de plata; 30) Capricornio; 31) cetonia (Potosia aeruginosa);
32) mariquita; 33) Hotinus delesserti; 34) chinche de campo; 35) filoxera de la vid; 36) cigarra;
37) avispa; 38) abeja reina; 39) abeja obrera; 40) abejorro; 41) hormiga hembra; 42) Chrysis semi-
cincta; 43) típula; 44) eristalis; 45) moscón de la carne; 46) pulga común; 47) díptero termitófilo;
48) Heliophilus; 49) Colias croceus; 50) apatura; 51) saturnia del peral; 52) tecla de los abedules;
53) mariposa de la col; 54) apolo; 55) macao.
514 - ARTURO

La circulación tic lu bemolmt.i, cuando no es


llegaron a Europa en el siglo XIII. A. usaba las
del todo lagunar, es sólo parcialmente vascular;
cifras del 1 al 9 (el cero se introdujo quizá más
desde las lagunas viscerales la sangre es atraída
tarde) y sabía extraer raíces cuadradas y cúbicas.
e impulsada a un tubo o vaso dorsal, provisto
de orificios laterales, que se dilata en la parte
arzobispo, prelado metropolitano que es al
posterior y que por tener pulsaciones se le da el
mismo tiempo obispo de una diócesis y jefe de
nombre de corazón.
una provincia eclesiástica. Las funciones que de¬
El aparato digestivo está constituido por un tubo
sempeña dentro de su diócesis son idénticas a
que se diferencia en un tramo superior, uno me¬
las de cada obispo en la suya respectiva. Sin em¬
dio y otro posterior; pero las características de
bargo, en su categoría arzobispal, le son sufra¬
cada tramo y sus divisiones varían mucho de un
gáneos los obispos de las diócesis que forman par¬
grupo a otro, e incluso dentro de cada grupo, y
te de la provincia eclesiástica a la que gobierna
no es rara tampoco tal variación en un mismo
como metropolitano.
individuo durante el desarrollo, según el régimen
Los a. llevan sombrero de color verde, con dos
alimenticio.
cordones y cuatro órdenes de borlas.
£1 sistema ncrvioso'cs típicamente metamérico:
consta de un par de ganglios supraesofágicos o
cerebroides, conectados con un par de ganglios
subesofágicos; de ellos parte la cadena nerviosa
ventral, formada por un par de ganglios para
cada metámero, unidos entre si longitudinal y
transversal mente, como una escalera de cuerda.
Es raro, sin embargo, que la metamería sea com¬ El rey Artus recibe a Lancelot (miniatura medieval).
pleta ; a lo sumo existen reducciones y concen¬ Con las aventuras del legendario soberano se inició
traciones de ganglios, tanto en sentido longitudi¬ el ciclo de los Caballeros de la Tabla Redonda.
nal, por fusión de los pertenecientes a segmen¬
tos próximos, como en sentido transversal por
fusión del ganglio derecho con el izquierdo de diámetro veinte veces mayor que el del Sol, y
cada par. a que dista de nuestro planeta unos 38 años-luz,
o sea que puede considerarse bastante próxima. A» romano emitido en el siglo III antes de J.C.
Salvo pocas excepciones, los a. tienen sexos se¬
parados, a menudo con vistosas diferencias entre Irradia una luz anarattjudu, que corresponde a una
macho y hembra (dimorfismo sexual). En su ma¬ temperatura superficial de 5,100° C.
yoría son ovíparos, pero no faltan especies viví¬ as, moneda romana que Roma emitió por pri¬
paras. Tampoco es rara la partenogénesis, o sea,
Artus o Arturo, legendario rey británico. mera vez en el año 3 38 a, de J.C. Su nombre
el desarrollo del huevo sin fecundación, a menudo La Historia Britonum, de Nennio (s. VIII), lo re¬ deriva de la libra, medida de peso de las anti¬
presenta, junto con sus caballeros, como el defen guas poblaciones itálicas. Como primera medida
unida a complicados ciclos de generaciones. En
algunos a. el desarrollo es directo (arácnidos, mi- sor de su país ante la invasión de los sajones monetaria se distingue el llamado as ruda, que
riapodos); en otros, en cambio, se produce a (s. Vl-VII). Con él se inició el ciclo bretón* o de probablemente tenia pesos variados, Le sigue el
través de metamorfosis que a veces son muy los Caballeros de la Tabla Redonda. as signatum, que en realidad es la primera mone¬
acentuadas (crustáceos, insectos). Los a. consti¬ da, pues tiene marca de valor. El as grave o libra!
tuyen, por último, un tipo de animales antiquí¬
aruspices, sacerdotes-adivinos de los ctruscos presenta ya la forma de moneda, era fundido y
que recogieron de Oriente la práctica de la adivi¬ muestra la cabeza de Jano en el anverso y una
simo, pues algunos escorpiones, crustáceos c in¬
sectos fósiles se remontan al paleozoico. nación. Algunos libros antiquísimos, actualmente proa de nave en el reverso, que será en adelánte¬
perdidos, recogían su arte, llamado aruspicina. En la característica del as. Su primitivo peso, de
ellos se enseñaba a observar e interpretar una 272,87 g, pasó a ser de 10 g en época augustea.
Arturo, estrella de primera magnitud, la más
serie de fenómenos, como, p. cj., el aspecto de las En algún momento de la evolución del as se
brillante de la constelación del Labrador. Su no¬
table luminosidad aparente se debe a dos circuns¬ visceras de las víctimas sacrificadas, el vuelo acuñaron piezas múltiplos, como el dupundio y
de las aves o la caída de un rayo sobre la tie¬ otros, y divisores, como el semis, triens, quadraus,
tancias : a que es una estrella giganre, con un
rra. La aruspicina gozó de excepcional impor¬ sextans, uncía y semiuncia.
tancia en la antigua Roma, donde los a. preveían
toda clase de acontecimientos con sus mágicas
observaciones.

arvícola, genero de mamíferos roedores* pa¬


recidos a los ratones. Los a. tienen la cabeza re¬
donda, el hocico obtuso, las orejas pequeñas y la
cola corta, revestida de cscamillas y cubierta de
pelos. Se conocen unas 400 especies, extendidas
por Europa, Asia y América del Norte. Habitan
en madrigueras subterráneas y se alimentan ge¬
neralmente de semillas y raíces. La mayoría de
los a. son completamente inofensivos, pero al¬
gunos causan grandes estragos en el campo. En¬
tre estos últimos figura la rata de agua (Paludi-
cola an/phibius), muy temida por los labradores
y jardineros. De la misma especie es el ratón
común decampo (Arvícola arralis), que vive en el
norte y centro de Europa y en algunas regruñes
occidentales de Asia y que es extremadamente
perjudicial para los cultivos a causa de su vora¬
cidad, pues se alimenta de semillas, tubérculos y
plantas a las que devora en grandes cantidades.

Aryabhata o Aryabhatta, el mayor as¬


trónomo y matemático de la antigua India, naci¬
do en Pátalipatua, en la región del alto Ganges,
en el 476 d. de J.C. Es interesante observar
que A„ como también Brahmagupta y otros ma¬
temáticos indios medievales, fue principalmente
un ustrónomo que se servía del cálculo matemá¬
tico como instrumento práctico. Los hindúes ha¬
bían tenido relaciones con el mundo griego-ale¬
jandrino y conocían su ciencia geométrica; sin
embargo, no tenían las preocupaciones puristas
Entre lo* artrópodos figuran las escolopendras, que de los griegos y por ello crearon instrumentos Arvícola. De arriba abajo; la llamada rata de agua;
pertenecen a la clase do los miriápodos. En el graba¬ prácticos de cálculo (numeración* posicional y el ratón común de campo; el ratón topo, que tiene
do, una escolopendra de Venezuela. (Foto Dulevant.) reglas de álgebra*) que, a través de los árabes, ciertos hábitos arborícolas.
ASCARIDOS - 515

los paracaidistas* que, dejándose caer desde avio¬ creadas en su propio seno, y que luego las remiten
nes, ocupan lugares estratégicos o aparecen de a la asamblea en reunión plcnaria.
pronto en la retaguardia cogiendo al enemigo en¬
tre dos fuegos. asamblea constituyente. Las a. constitu¬
yentes tienen un significado y una importancia
asamblea, término que suele emplearse en especiales, ya sea tjesde el punto de vista histórico
el lenguaje jurídico y político para designar la como del derecho constitucional. Son instituciones
reunión o el conjunto de personas a las que, en representativas a las que se confía, cuando la
el seno de una determinada organización, se les estructura estatal preexistente se halla en crisis
confía la tarca de deliberar sobre cuestiones de o se ha visto derribada por movimientos revolu¬
interés colectivo. La palabra a. fue introducida cionarios, el cometido de fijar los principios fun¬
en el lenguaje político por Francia (y precisa¬ damentales del nuevo ordenamiento del Estado.
mente del francés, assemhlée, se deriva); en efec¬
to, el 17 de junio de 1789, al unirse el clero y asapan, nombre con el que se conoce vulgar¬
la nobleza al tercer estado, que antes se había mente en la América del Norte, y en especial en
separado de la institución, los Estados Generales los Estados Unidos, país del que es propio, el
adoptaron el nombre de Asamblea Nacional Cons¬ Pteromys rolitcella, roedor perteneciente a la fa¬
tituyente, que fue la que dio a Francia la cons¬ milia de los esciúridos, animal que tiene gran pa¬
titución de 1791. Tras el triunfo de la revolución recido con la ardilla, si bien su tamaño es algo
y al extenderse el sistema constitucional por todo menor. Su característica es disponer de una mem¬
el continente, las expresiones a. legislativa y a. brana abdominal vellosa, semejante a un paracaí¬
representativa fueron ampliamente utilizadas en das. que le 'permite dar saltos enormes desde un
el lenguaje político y periodístico para indicar el árbol a otro, entre distancias que llegan a alcan¬
Parlamento, la Cámara de los Diputados y el Se¬ zar los 25 m. Su pelaje es amarillo y se domes¬
nado. tica con facilidad.
Por analogía, el nombre de a. se da también a
los cuerpos colegiales de menor importancia, tanto asbesto, amianto*
del Estado como de entidades públicas. Según las
funciones que se les atribuyan, hay que diferenciar asbestosis, enfermedad del aparato respirato¬
las a. deliberativas (que son las que tienen la rio producida por la acumulación de polvo de
Uno de los medios de asalto en la segunda Guerra potestad de tomar decisiones) y las consultivas amianto en el tejido muscular de los individuos
Mundial fue el torpedo automóvil de curso lento, (o sea, las que sólo pueden emitir puntos de vis¬ que, debido a su trabajo, están en contacto con
cuya cabeza explosiva se colocaba bajo el objetivo. ta); asimismo, según el modo en que tales órga- esta sustancia. Clínicamente la n. se caracteriza

asalto, medios de, son todos aquellos me¬


dias que, desde la más remota antigüedad, se
han utilizado en la guerra para acometer impe¬
tuosamente una fortaleza, plaza o fortificación
y penetrar en ella escalando o destruyendo sus
defensas. Entre los primeros medios de asalto
dignos de consideración, y prescindiendo de las
simples escalas adosadas a los muros por las que
ascendían temerariamente los guerreros para al¬
canzar las murallas, figuran las torres de asalto,
como la sambuca, la bastida, etc. Éstas eran unas
altas torres de madera, con diversas plataformas
en las que se colocaban los guerreros y provistas
de una especie de puente levadizo que se dejaba
caer sobre las murallas y por el que pasaban los
asaltantes. Estos medios de asalto se usaron du¬
rante largo tiempo, pero desaparecieron, natural¬
mente, cuando el progresó de la artillería* per¬
mitió abatir las murallas y realizar el asalto sobre
los derruidos muros.
En la guerra moderna, si bien ya no se asal¬
tan ciudades y fortalezas, han seguido utilizán¬
dose los medios de asalto contra otros diversos
objetivos, especialmente contra bases navales. Los
italianos, en la guerra de 1S>14-18. fueron los
primeros que pusieron en práctica unos peque¬
ños flotadores, cargados de explosivos, dirigidos
contra los buques enemigos anclados en los puer¬
tos. Este procedimiento se utilizó mucho más, y
con medios más modernos y perfeccionados, en Reunión de la Asamblea Nacional francesa, según una estampa de la época. Esta asamblea se cons¬
la segunda Guerra Mundial. Se emplearon enton¬ tituyó el 17 de junio de 1789 por iniaciativa de los diputados reunidos en los Estados Generales, los
ces rapidísimas lanchas, con carga explosiva, con¬ cuales juraron que nunca se separarían sin haber dado una constitución a Francia.
ducidas por un hombre que, al llegar cerca del
'blanco, se arrojaba al mar; también se puso en
práctica el torpedo automóvil, conducido por dos nos estén constituidos, se distinguen las a. repre¬ por la presencia de bronquitis crónica, que con el
hombres que montaban a horcajadas sobre él y sentativas (formadas mediante el sistema de elec¬ tiempo se convierte en un trastorno grave de la
que colocaban una carga retardada en la quilla ciones, de tal modo que sus componentes tienen función respiratoria.
de los buques, alejándose después con el mismo la representación de los electores) y las que no
torpedo. son representativas. No obstante, todas ellas se ins¬ ascáridos, familia de gusanos del tipo de los
En tierra se han utilizado medios parecidos, piran en algunos principios de organización, que ncmatelmintos. Tienen el cuerpo cilindrico, afi¬
pues también se lanzaron cargas explosivas contra son indispensables para que la discusión siga un lado en los dos extremos, y la boca provista de
los reductos enemigos por medio de pequeños ve¬ procedimiento ordenado y pueda formarse una tres eminencias en forma de labio. Los a. viven
hículos teledirigidos, provistos de orugas y que voluntad y una opinión comunes. A tal fin, todas como parásitos en el intestino delgado de los
avanzaban como si fueran minúsculos tanques, las a. poseen un reglamento interno y un presi¬ mamíferos (el Ascaris lumhricoides es la lombriz
casi invisibles sobre el terreno. Los tanques o dente, que garantiza su observación en el examen intestinal del hombre, el Ascaris megalocepbala
carros armados* son indiscutibles medios de asal¬ de los problemas que figuran en el orden del la del caballo). Los sexos se hallan separados ; el
to, y de ahí que también se les denomine carros día, así como en las votaciones que, en general, macho tiene de 15 a 17 cm de longitud y la hem¬
de asalto. Asimismo lo son los lanzallamas*. concluyen tal examen Es preciso recordar, ade¬ bra de 20 a 25 cm. Los huevos de los a. entran
Algunos cuerpos de tropa reciben el nombre más, que con el fin de aligerar la discusión mu¬ en el organismo del huésped directamente desde
de tropas de asalto por la específica misión que chas a. suelen confiar el examen preventivo de las la tierra o a través de los alimentos. De ellos na¬
desempeñan. Quizá las más representativas sean cuestiones que se les han presentado a comisiones. cen las larvas, que son transportadas por la san-
516 - ASCENDENCIA

Ascensión, isla situada en el océano Atlántico


a 7" 56' de latitud S. y a 14” 22' de longitud O.
de Grcenwich. Descubierta por los portugueses el
dia de la Ascensión de 1501, permaneció deshabi¬
tada hasta 1815, fecha en que Inglaterra estable¬
ció en ella una guarnición para vigilar a Napo¬
león, desterrado en la isla de Santa Elena. Se halla
bajo la administración inglesa, como dependencia
de la citada isla, y cuenta con unos 400 habitan¬
tes, en parte empleados en la estación radiotcle-
gráfica. Algunos practican también una modesta
actividad agrícola, así como la pesca, en especial
la de la tortuga. Esta isla, que tiene una superficie
de 88 km2, está formada por varios conos volcá¬
nicos (el más elevado es el de la Green Mountain,
de 875 m) y es predominantemente árida. El úni¬
co centro habitado es Georgetown.

ascensión recta, uno de los dos elementos


angulares que determinan la posición de un astro
sobre la bóveda celeste según el sistema de las
coordenadas ecuatoriales. Este sistema se vale del
ecuador celeste (proyección del terrestre sobre la
esfera que representa el cielo) y de un plano que
pasa por los polos celestes (a su vez proyección
<le los terrestres) y por el punto y, o primer punto
de Aries*, que es uno de los dos puntos en que
se cruzan el ecuador y la eclíptica*. En el citado
plano se mide, sobre el ecuador y en sentido con¬
Una fábrica de ascensores eléctricos. trario al movimiento aparente de los astros, el
ángulo comprendido entre dicho plano y el que
pasa por los polos y por el astro del que se quiere
grc al hígado, a los bronquios y a la tráquea,
determinar la ascensión recta; esta coordenada,
volviendo luego al aparato digestivo para pasar
indicada con la letra griega «, se mide en horas,
al estadio adulto. El parásito se establece en el
minutos y segundos. Puesto que el ecuador está
intestino delgado y se nutre de las sustancias ali¬
dividido con este fin en 24 horas, cada hora co¬
menticias que éste contiene; en él las hembras
rresponde a un arco de 15°, cada minuto a 15' y
ponen muchos huevos, que salen al exterior con
cada segundo a 15" de arco. Como es obvio, to¬
las heces. Estos huevos, con el embrión vivo,
dos los astros que se encuentran sobre el mismo
pueden permanecer largo tiempo en la tierra hú¬
plano tienen la misma ascensión recta; para dis¬
meda o en el agua y no se abren hasta que pe¬
tinguir un astro de otro y determinar exactamente
netran en un huésped. su posición es necesario un segundo dato angu¬
Medicina. La enfermedad que se deriva del lar, que recibe el nombre de declinación*.
desarrollo de los a. en el organismo humano, la
ascaridiasis. es frecuente entre los que trabajan ascensor, aparato para transportar personas
en contacto con la tierra, como los campesinos y en sentido vertical, como por ejemplo de un piso
lus mineros; entre los niños, que a veces se en¬ a otro. Algunos documentos de autores latinos
sucian las manos con tierra y las llevan después sugieren que los primeros a. (muy rudimentarios)
a la boca, y entre los que comen verduras que se remontan al siglo I d. J.C.: si así fuera, tales
no han sido debidamente lavadas. La presencia instalaciones debían ser, naturalmente, de trac¬
de los a. en el cuerpo produce múltiples trastor¬ ción a mano o animal. Pero lo cierto es que c-l
nos; en los individuos afectados es frecuente ob¬ primer a. conocido data de ¡os primeros años del
servar inapetencia, irritabilidad nerviosa y trastor¬ siglo XIX y era de fundón amiento hidráulico. En
nos intestinales, como diarrea, estreñimiento, cóli¬ él, la cabina para el transporte estaba .situada en
cos y oclusiones. El tratamiento consiste en la ad¬ el extremo de un émbolo vertical que se elevaba
ministración de fármacos que contengan santonina a consecuencia del impulso del agua, que discu¬
o bien aceite de quenopodio. rría por un cilindro especial alojado en el sub¬
suelo. Algún a. de este tipo, si bien más perfec-
ascendencia, conjunto de los individuos de
La ascensión recta « se mide en horas, minutos y
una familia de los cuales desciende una persona.
La a. siempre pesa en la vida de un hombre, por segundos desde el punto y al círculo que pasa por
más que éste quiera desarraigarse; en la anti¬ el astro. Para A, <. — yB, y para A., « yB.EE'B..
güedad su importancia fue extraordinaria, hasta
el punto de ser objeto de un culto propio (an¬
tepasados*, culto). También determinaba fijamen¬
te algunos aspectos del individuo, como, por ejem¬
plo, su condición social. Tal es el caso de los
patricios y ciudadanos de Roma; tic los estamen¬
tos medievales; de la nobleza de la sangre, cuyo
valor social ha llegado hasta nuestros días, etc.
En la actualidad tenemos una muestra de ello en
la India, con sus diferentes castas cerradas que
impiden que el individuo pueda prosperar por
sus propios medios.

Ascensión, este término se refiere, por exce¬


lencia, a la A. ile Jesucristo a los cielos. Es una
de las fiestas que con mayor solemnidad celebra
la Iglesia Católica. No corresponde a un día de¬
terminado, sino que es fiesta movible, pero siem¬
pre un jueves y el cuadragésimo día después de la
Pascua de Resurrección. Numerosas obras artísticas
tienen este misterio como tema. En el campo de
la pintura destacan los frescos de Correggio, y
algunos cuadros del Perugino, Tintorctto, etc.
ASCIDIAS - 517

donado, se usa todavía liara breves recorridos o los diferentes pisos, son «registradas», operándose ejercitando el alma se puede mejorar espiritual-
en casos en que no se requiere una velocidad muy después una «selección» de dichas órdenes en el mente. El fin del a. es buscar la perfección cíesele
elevada. A partir de 1889, desde que fueron ins¬ sentido de que se satisfacen no en el orden en un punto de vista religioso, apunándose del mun¬
talados dos ejemplares en Nueva York, se exten¬ que han sido impartidas, sino en aquel en que se do, renunciando a sus alegrías, viviendo como
dieron cada ve/, más los a. eléctricos, actualmente van sucediendo ios pisos según el sentido de la eremita en contemplación de Dios, o, más gene¬
de uso general en todo el mundo. marcha de la cabina; de este modo se da prefe¬ ralmente, de una realidad que no es de este mun¬
rencia a las órdenes que no modifican la marcha, do. Este propósito se encuentra en la práctica de-
ascensores eléctricos. Sus partes princi¬ reduciendo por lo tanto al mínimo los viajes di versas religiones, diferentes entre si, pero todo*
pales son las siguientes: motor de tracción y tor¬ inútiles. ellas de elevada espiritualidad. En el cristianismo
no de elevación; cabina para las personas; con¬ Todos los a. están provistos de dispositivos de muchos ascetas han alcanzado la santidad, como
trapeso; cables de tracción, que por uno de sus seguridad que impiden su puesta en marcha en Sun Antonio Abad*, que en el siglo 111 se retiró
extremos tiran de la cabina y en el otro llevan caso de maniobras equivocadas (apertura de puer¬ a meditar y a orar en el desierto de la Tebaida.
el contrapeso; guías de la cabina y del contrapeso, tas, carga excesiva, etc.), u bien accionan frenos Existe una rama de la teología cristiana, la ascé¬
y circuito eléctrico de maniobra. de emergencia en el caso de rotura de los cables tica, que estudia e interpreta el a. En el islamismo
151 motor de tracción funciona normalmente por de sostén o cuando la velocidad supere un limite se han producido también numerosos movimien¬
corriente alterna, pero* ya está muy extendida la prefijado. Los a. destinados únicamente al trans¬ tos ascéticos que han acabado por transformarse
corriente continua, sobre todo para los a. más porte de objetos se llaman montacargas*. t-n sectas, como es el caso de los ¿ah¡d (ascetas),
veloces. El turno de elevación consta, por lo ge¬ que han dado origen al sufismo*. En la India el
neral, de un reductor de velocidad de engranajes ascetismo, etimológicamente significa ejerci¬ a. se manifiesta de muchas formas, entre las que
y de la polca de tracción. Esta lleva unos canales cio, y en un principio se refería al ejercicio físico recordamos el yoga*, en el que el ejercicio espi¬
de una forma adecuada y con la debida profun¬ del cuerpo, pero posteriormente el significado se ritual se funde con el físico; algunas veces el a.
didad para que se enrollen parcialmente los ca¬ limitó a lo moral, por lo que, igual que se ejer¬ indio ha dado origen a auténticas religiones, como
bles de tracción que se mueven por deslizamiento. cita el cuerpo para hacerse más fuerte, también el jainismo* y el budismo*.

Las características principales de un a. son; la ascidias, animales marinos pertenecientes al


cabida, el recorrido, el número de paradas, la ve¬ tipo de los cordados*, subtipo de los tunicados*,
locidad del ejercicio y el sistema de maniobra. llamados así porque su cuerpo está revestido de
Los a. se dividen, convencional mente, en los una túnica resistente y elástica, de color rojizo,
siguientes tipos: «lentos», con velocidad de ejer¬ formada por una sustancia parecida a la celulosa
cicio inferior a 0,4 m/s; «veloces», en los que ile los vegetales.
la velocidad supera los 1,2 m/s, y «normales» y Las a. son animales que permanecen fijos en
«semiveloces», con velocidades intermedias éntre¬ el fondo; su cuerpo, en forma de saco, se abre
las dos precedentes. En el campo de las altas ve¬ al exterior por los orificios de dos tubos o sifo¬
locidades, cada vez adoptadas con mayor frecuen¬ nes contráctiles. El sifón superior es oral y por él
cia, se han alcanzado valores incluso de 7 m/s se introduce el agua con partículas alimenticias
(como ocurre en los rascacielos de la R.C.A., en y oxígeno, el cual pasa a los órganos respiratorios
Nueva York); los limites en este sentido se im¬ (branquias); el otro sifón, que es inferior y lateral,
ponen actualmente por los efectos fisiológicos que expulsa el agua con los materiales de desecho.
puede provocar sobre el organismo humano la Estos animales son hermafroditas y se reproducen
fuerte aceleración y las rápidas variaciones de¬ por huevos. Las larvas nadan en el agua, están
presión atmosférica. provistas de una larga cola y tienen la cuerda
El sistema de maniobra de un a. está en rela¬ dorsal (cilindro de células) a lo largo de todo el
ción con el modo de guiarlo y en su manera tic- cuerpo, excepto en la cabeza. Con la metamor¬
responder a las exigencias del mando. Actualmen¬ fosis, el animal pierde la cola y la cuerda dorsal,
te están en uso tíos sistemas principales de ma¬ fijándose entonces en el suelo. Algunas especies
niobra: la maniobra «automática individual» o de a. viven solitarias; otras viven asociadas y se
«universal» y la maniobra «registrada colectiva multiplican por gemación ; otras, finalmente, cons¬
selectiva». Con la maniobra individual el a. res- tituyen colonias compactas, costrosas o estrelladas,
pontle a un solo mando cada vez, y con mayor y en estas últimas los individuos componentes son
exactitud al primero que se le ordena antes tic de reducidas dimensiones y se hallan dispuestos
que se ponga en movimiento. En cambio, con la Las ascidias comprenden la familia de los botrilos. lomo los pétalos de una flor; cada uno tiene su
maniobra colectiva selectiva, todas las órdenes, Estos pequeños animales se reúnen en colonias ra¬ propio orificio oral; en cambio el expulsor, situa¬
tanto si proceden de la propia cabina como de diadas, a menudo diversamente coloreadas. do en el centro, es común a todos ellos.
518 - ASCIDIO

aSCÍdio, órgano hueco, cu forma de pequeño


odre (del griego ascos odredllo), urna o embu¬
do, producido por la transformación de una hoja,
üs propio de un determinado grupo de plantas
y generalmente su función es la de cazar peque¬
ños insectos ; es muy característico de las plantas
carnívoras, o mejor dicho, de las insectívoras.
Los a. más llamativos son los que aparecen en las
nepcntáceas (género Nepentbcs), plantas que vi¬
ven en las selvas indonésicas. En los a. se halla
un líquido especial, capaz de digerir (en este-
caso disolver) y transformar las partes blandas
de los insectos que caen en estas pequeñas
trampas atraídos por el vivo color que presen¬
tan y por la luminosidad de su borde superior.
CARNÍVORAS*, PLANTAS-

Asclepíades, poeta griego, nacido en Satnos


hacia el 335 a. de J.C. Es el genio del epigrama
helenístico, y en sus versos se entremezclan los
acentos de desesperación y de ansia febril con
rasgos que tan pronto son de lúcida clarividencia
como del más rotundo desconcierto.

Ascoli, Graziadio Isaia, lingüista italiano


(Gorizia, 1829-Milán, 1907). En Italia se le con¬
sidera el creador de la lingüística como ciencia
moderna. En 186fl ocupó en Milán la cátedra de
Lingüistica y Lenguas Orientales, especialmente
creada para él. En un principio se dedicó a varios
campos de esta materia, y de este período son los
S tu ti i orientali c linguistici (Estudios orientales y
lingüísticos), 185<í-I86l, y los Studi ario-semiiici
(Estudios ario-semíticos), 1865, pero más tarde se
limitó a la investigación de las lenguas indoeuro¬
peas y neolatinas, con lo que inició el período
más fecundo de su vida. En 1873 fundó la revista
Arcbivjo (Ilottologico Italiano, que todavía se pu¬
blica, en torno a la cual se agruparon los más
insignes investigadores del país A enunció la fa
niosa teoría del «sustrato» o de las «reacciones
étnicas» (1887), según la cual, cuando una deter¬ Pintura anónima francesa del siglo XV que representa a Rodas asediada por los turcos (Museo de Bellas
minada población impone a otra su lenguaje, el Artes de Epernay). Este cuadro rememora el asedio del año 1480, cuando los caballeros de Rodas con¬
de la población sometida (llamado de «sustrato») siguieron, con la ayuda de la Virgen, expulsar al enemigo. (Foto Mercurio.)
se filtra a través del estrato superior del lenguaje-
dominante, produciendo en él diversas alteracio¬
nes que permiten reconocer la presencia de la len¬ que viene a ser como la célula madre de las ascos- en el matulo en España, fundó Cartagena y acordó
gua dominada sobreviviendo entre lu dominante. poras, las cuales están presentes generalmente en con Roma el Tratado del Ebro (226 a. de J.C.),
número de cuatro u ocho. y, por último, el hermano de Aníbal, que venció
ascomicetOS, dase de hongos (Ascomycetes) Entre los a„ los más numerosos son los que es¬ en España a los Escipiones (212 a. de J.C.), pero
en la que se hallan reunidas todas los especies tablecen simbiosis con las algas para constituir que luego, habiendo acudido a Italia para llevar
caracterizadas por la producción de ascos o tecas liqúenes, los cuales se llaman entonces ascolíque- refuerzos a su hermano, fue vencido y muerto en
que contienen esporas (ascosporas). El asco es un nes. Existen a. microscópicos, que en general son Metauro por el cónsul Claudio Nerón en el año
órgano hueco, alargado, ahastonado o globuloso parásitos o saprofitos de las plantas (mis rara¬ 207 a. de J.C.
mente de los animales y del hombre); entre los
patógenos se cuentan los hongos que causan, por asedio, conjunto de operaciones realizadas en
ej., el ensortijado de la hoja del melocotonero torno a una fortaleza, ciudad o plaza fuerte para
(Taphrina deformaos); el que produce la plaga apoderarse de ella directamente o para conseguir
del trigo (Erysiphe graminis); el oidium (Oidiunt que se rinda. Un a. requiere el empleo de armas
purpurea) de la vid, etc. y máquinas bélicas especiales, además de la adop¬
Los a. (unas 42.000 especies) son hongos con ción de todas las medidas necesarias para aislar
micelio septado, que unas veces se reproducen por completamente a la plaza asediada e impedir que
medio de nscosporas (fase perfecta), otras por ge¬ su guarnición reciba ayuda del exterior o que
mación, como ocurre en las levaduras (sacaromice- pueda escaparse.
tos), y otras por medio de esporas asexuales lla¬ El arte de asediar y defender una plaza se lla¬
madas conidios. En el moho de la fruta se hallan ma arte obsidional o poliorcética, y se remonta a
las formas ascoforas (con ascos) de las diversas los tiempos más antiguos. Se hallaba ya muy di¬
especies de Moni/ia, Arper gilíus y otras. fundido entre los asirios y conoció un notable
No faltan ios grandes a. comestibles, entre los desarrollo entre los cartagineses y los griegos,
cuales figuran las trufas, que son auténticos hon¬ siendo muchas las máquinas inventadas en aquellos
gos subterráneos. La más apreciada entre todas tiempos para superar los elementos defensivos de
es la trufa blanca (Tuber magnatum) y la trufa los asediados. En la antigüedad clásica fue famoso
negra (Tuber melanosporum ), fácilmente recono¬ por su pericia para realizar un a. Demetrio I de
cibles por su aroma particular. Entre los a. no Macedonia, llamado, precisamente por dicha cua¬
comestibles están las especies de los géneros Cyro- lidad, Poliorceta. Esta forma de combatir alcanzó
mitra y Helrella, que contienen ácido helvclico. su perfección con los romanos, particularmente con
HONGOS*. Julio César, cuyo asedio de Alesia, en la Galia
(52 a. de J.C.), se ha hecho célebre.
Asdrúbal, nombre de origen fenicio que sig¬ Para asediar una ciudad, los romanos solían ro¬
nifica «ayudado por Baal» y que llevaron algunos dearla con un foso, llamado vallum, construyendo,
cartagineses ilustres. Entre ellos los más conocidos c-n los puntos más estratégicos, unos reductos don¬
son: el general de la primera guerra púnica (pú¬ de reunían los mejores medios de ataque y de¬
nicas*, guerras), vencido por el cónsul Mételo fensa; levantaban también terraplenes en los que
Entre los ascomicetos figuran muchas especies co¬ en Palermo (251 a. de J.C.) y después, según colocaban las catapultas* y ballestas*, y excavaban
mestibles, a las que no hay que confundir con otras parece, condenado a muerte por los propios car¬ por último otro vallum exterior pura defenderse
que son venenosas. (Foto Viola.) tagineses ; el yerno de Amílcar, que le sucedió de eventuales ataques de los que llegaran en so-
ASESINATO - 519

corro de la ciudad asediada. Asimismo, en las las de mujeres muertas por infección puerperal. afirmación de técnicas quirúrgicas con las que se
terrazas o terraplenes se construían torres, en Asociando este dato con el de la elevada morta¬ han operado los órganos más delicados del cuerpo
cuya cima se situaban los arqueros, en tanto que lidad hallada en mujeres que previamente habían humano.
en tierra firme se disponían los arietes*. sido visitadas por tocólogos que frecuentaban las
Las diversas máquinas utilizadas por los roma¬ salas anatómicas, prescribió a sus asistentes el la¬ Ases, nombre de un grupo de divinidades ger¬
nos, si bien con diferentes nombres, permanecie¬ vado obligatorio de las manos mediante soluciones mánicas del que Odin* eru el dios supremo. La
ron casi invariables en el transcurso de la Edad acuosas de cloruro de calcio, obteniendo así una leyenda refiere que los A. habían logrado afirmar
Media, hasta la invención de la pólvora, que per¬ sensible disminución de la mortalidad en su hos¬ su poder después de una ludia victoriosa con Otra
mitió volar las murallas mediante las minas o pital. Tal descubrimiento fue combatido en un estirpe divina, la de los Vunes. A los A se atri¬
abrir brechas en ellas con el fuego de la artille¬ principio por todo el mundo médico, hasta tal buía la creación del mundo partiendo del cuerpo
ría*. La táctica del a. cambió entonces radical¬ punto que Scmmelwcis se vio acusado y casi des¬ del gigante Ymir, muerto por ellos, a continua¬
mente, pues, al aumentar los cañones su eficacia, preciado. ción crearon la primera pareja humana con «los
las defensas perdieron la ventaja que antes tuvie¬ En 1866. Joseph Lister usó por primera vez, troncos de árbol, y construyeron su morada lla¬
ran ; eso dio lugar a una completa transformación como desinfectante, el fenol, aplicándolo directa¬ mada Asgan/. Los A. no eran divinidades cier¬
de las fortalezas. El uso de la artillería redujo mente sobre las heridas, sobre el instrumental, so¬ nas, sino que estaban expuestos a sufrir una total
muchísimo las posibilidades de una larga resis¬ bre las manos del operador y pulverizando con él destrucción, con lo que se diferenciaban de las
tencia por parte de los asediados, facilitando en el aire de la sala de operaciones. Los resultados divinidades de otras religiones politeístas.
cambio (a acción de los asaltantes, puesto que los obtenidos con tal sustancia fueron muy significa¬
cañones podían atacar desde lejos las murallas, y, tivos : la mortalidad posoperatoria debida a infec¬ asesinato, término que significa acción y efec¬
recurriendo a los ataques masivos, se evitaba la ciones descendió rápidamente. to de asesinar, procedente, al parecer, de la pala¬
escalada de los muros y los difíciles y costosos Hoy día es tal la perfección de los medios de bra «assis», que significa insidia, recordando a
asaltos. esterilización, que se ha llegado a obtener una a. los sirios fanáticos que, armados por Arsacide»,
Sébasticn Le Preste, marqués de Vauban (1633- perfecta, y numerosas clínicas quirúrgicas cuentan el viejo de la Montaña, acechaban «insidiosamen¬
1707), ingeniero militar de Luis XIV, dio un im¬ con instalaciones que permiten operar en la más te# a los Cruzados. Fue aceptado por los Prácticos
pulso decisivo a los nuevos métodos del ataque y completa a. de material quirúrgico y de ambiente. c incorporado a la terminología juridico-pcnal.
defensa de las plazas. Un memorable a. de aque¬ Todo esto ha permitido en los últimos años la Con él se denomina hoy al homicidio por precio,
lla época fue el de Turín, en el año 1706, lle¬
vado a cabo por el ejército de Luis XIV durante
la guerra de Sucesión de España. La ciudad opuso
una denodada resistencia y fue al fin libertada
por los ejércitos austríaco y piamontés.
Napoleón Bonaparte, si bien reveló su talento
militar en el asedio de Tolón, después, en sus
numerosas campañas, prefirió siempre eludir las
fortalezas y salir al encuentro del ejército ene¬
migo para batirlo en campo abierto. Pero al in¬
vadir España, algunos de sus generales se vieron
obligados a mantener largos a. ante la tenaz re¬
sistencia que en ella hallaron. Zaragoza y Gerona
se inmortalizaron en este aspecto durante la gue¬
rra de la Independencia.
Con el tiempo, el incesante aumento de la po¬
tencia de los medios ofensivos redujo la eficacia
de las fortalezas y, en consecuencia, la necesidad
de asediarlas. Los últimos a. dignos de mención
fueron el de Sebastopol (en 1855, durante la gue¬
rra de Crimea), el de París (en la guerra franco-
prusiana de 1870) y el de Port Arrhur (en la gue¬
rra ruso-japonesa de 1904); en este último caso,
el a. fue completado por el bloqueo naval, ope¬
ración a la que debe recurrir.se siempre para dar
mayor eficacia y efectividad al a. de una plaza
marítima.
Pero la potencia de los cañones seguía aumen¬
tando, y por tanto continuaba disminuyendo la efi¬
cacia de las fortalezas. Ya en la primera Guerra
Mundial, los famosos fuertes de Lieja y Namur
fueron batidos rápidamente por la artillería ale¬
mana, no produciéndose ni siquiera un verdade¬
ro a. Hoy la guerra moderna ha dejado ya muy
atrás esta táctica guerrera. Las potentísimas armas
hoy en uso rebasan ampliamente los estrechos lí¬
mites de un a., forma de combatir que pasó a la
historia como ya pasaron los asaltos a las murallas,
los abordajes en el mar o las cargas de caballería.

asepsia, ausencia de gérmenes patógenos y sa¬


profíticos (bacterias*), La a. es una conquista
bastante reciente de la medicina y en particular
de la cirugía.
Las primeras tentativas se remontan hace más
de un siglo y su fin era la destrucción, mediante
procedimientos químicos o físicos, de los gérme¬
nes causantes de enfermedades (antisepsia). Ya
Agustín Bassi, en 1837, usó el cloruro de calcio
(CLCa) como defensa contra las epidemias, espe¬
cialmente del cólera, y sugirió el lavado cuidadoso
con dicha sustancia de los lugares en los que ha¬
bía habido enfermos. Posteriormente, los ciruja¬
nos, en especial Wells y Koeberle, obtuvieron
mejoras en sus resultados operatorios realizando
un escrupuloso lavado de la habitación y del ma¬
terial quirúrgico. Pero fue el tocólogo Semmel-
weis quien en Vicna, en 1874, observó la iden¬ Escena de un asedio. Detalle de los frescos de Niccoló dell'Abate que sirven de ilustración para los
tidad de las lesiones presentadas por el cadáver de cantos de la «Eneida» (Galería Estense de Módena). Este pintor del siglo XVI dio al mítico combate
un médico muerto por infección cadavérica con de Eneas el aspecto de un asedio tal como se desarrollaba en su época.
520 - ASESINOS, SECTA DE LOS
premeditado, alevoso o caracterizado por ciertos
modos especiales de cometerse, como incendio,
inundación, ensañamiento, etc.

asesinos, sectá de los, así llamaban cier¬


tos escritores medievales europeos a algunos is¬
maelitas (¡smaelismo*). Su nombre deriva de
hashisbi, que significa el que usa el hashtih. En
efecto, según la tradición, los ismaelitas se servían
de esta droga para infundir valor y fanatismo a
sus secuaces, conviniéndoles, de esta manera, en
seguros cumplidores de cualquier orden, hasta la
de asesinato.

asesor, persona que ilustra o aconseja a otra


con su dictamen y con su experiencia. En la
antigua Roma el a. era un magistrado de categoría
inferior que, en la época anterior a Constantino,
formaba parte del consejo del procónsul, asi como
del consejo del prefecto en tiempos posteriores.
Actualmente la misión de un a. se extiende a to¬
dos los campos; desde el meramente particular
y familiar hasta el de las más elevadas esferas polí¬
ticas (como jefes de gobierno y de estado) pasan¬
do por jefes y directores de empresas. O sea, que
el asesoramiento aharca todas las actividades hu¬
manas, pudiendo ser de tipo profesional, artístico,
técnico, militar, político, jurídico, etc.

asfalto, roca bituminosa inflamable, sólida y


lustrosa. El término a. ha adquirido un significado
distinto del originario, hasta el punto de que hoy
se consideran comúnmente como a. los betunes
sólidos y las rocas que los contienen en medida
superior al 50 % ; rocas asfálticas son, en cambio,
aquellas rocas que contienen a. en medida infe¬
rior al 50 %■ Entre las rocas asfálticas se cuentan
principalmente las calizas y también las areniscas,
margas y yesos; son negras, aunque pulverizadas
aparecen de color pardo; si se las golpea ema¬
nan un característico olor fétido.
Grandiosos depósitos tic a. son los del Pitch
Lake (lago de asfalto) en Trinidad, donde esta
sustancia aparece en la roca en un 63 %; los del
lago de Bermúdez, en el que el a. esta en un ele¬
vado porcentaje (cerca del 9K%); otro lago as¬
fáltico es el mar Muerto, llamado también lago
Asfaltitcs. Asimismo se encuentran depósitos de a.
en Rumania, en Canadá, en las estepas de los
Kirguises (URSS), en Francia y en Italia.
El a. se usa sobre todo para pavimentar carre¬
teras, ya sea con pequeñas piezas de polvo de a.,
comprimido por la acción del calor, o con cober¬
tura directa de a., calentando hasta la fusión del
betún st bre una capa de grava apisonada. Se usa
también para el revestimiento de torres destinadas
a la producción de ácidos, para cartones embrea-

UTILIZACION DEL ASFALTO


ASHKENAZIM • 521

tíos, para impermeabilizar de paredes y techos,


etcétera. Finalmente, por destilación de calizas as¬
fálticas se obtiene «aceite mineral de a.», apto
como combustible y también como lubricante de
baja calidad.

asfixia, conjunto de síntomas morbosos debidos


al insuficiente aporte de oxígeno a los tejidos,
con la consiguiente alteración de los procesos de
oxidación, que son la base de las transformaciones
energéticas del organismo. Son muchas las causas
que pueden producir la a., las cuales actúan im¬
pidiendo la captación de oxígeno del aire atmos¬
férico en el proceso de la respiración (a. primi¬
tiva) u obstaculizando su utilización por parte de¬
jos'tejidos (a. secundaria). La a. puede obedecer
a causas físicas (como la obstrucción de las vias
respiratorias por parte de cuerpos extraños o el
paso de una corriente eléctrica que provoque un
espasmo de los músculos respiratorios) o a causas
químicas, como el envenenamiento por gas o la
acción de sustancias neurotóxicas. Entre los obs¬
táculos a la respiración deben recordarse la com¬
presión dé las vias respiratorias debida a tumo¬
res, la parálisis de los músculos respiratorios,
como ocurre a veces en el curso de la poliomieli¬
tis, y la laringitis diftérica.
La a. se pone de manifiesto clínicamente a tra¬
vés de diversas fases: al principio aparecen nu¬
merosas inspiraciones forzadas, con estado de agi¬
tación violenta, a las que siguen una serie de es¬
piraciones también forzadas y asociadas con con¬
vulsiones y pérdida de la conciencia. A este esta¬
do se añade una fase de muerte aparente, durante
la cual toda la musculatura del organismo se relaja,
la respiración se detiene y el pulso desaparece.
Entonces es cuando puede producirse realmente
la muerte.
El tratamiento de la a. consiste en corregir la
intoxicación o en desplazar la causa obstructiva,
lo que se consigue por medio de la respiración
artificial asociada a la administración de fárma¬
cos estimulantes para la respiración y para la
actividad cardíaca. Presenta un particular interés
la a. de los recién nacidos, que se debe a defi¬
ciencias de oxigenación del feto, como ocurre Un aspecto de las tradiciones de los ashanti: al morir un pariente, los familiares y los vecinos celebran
cuando existe una lesión de la placenta o cuando, estas rituales danzas fúnebres. Los ashanti habitan en una región interior de Ghana cubierta en gran
por la presencia de una hemorragia cerebral, se parte por la selva tropical y son preferentemente fetichistas. (Foto Pandolfi.)
lesionan los centros nerviosos que presiden la res¬
piración.
tratado comercial entre el rey de A. y el gobierno 1327. Hacia 1303 dejó su país natal y se fue a
Asgard, el cielo de la mitología escandinava, inglés. Desde 1824 a 1831, a causa de las tenta¬ España. Después de una corta permanencia en
opuesto a Utgard, morada de los monstruos, y tivas inglesas de someter la región, se produjo Barcelona se avecindó en Toledo, donde tuvo a su
Midgard, mansión de los hombres. En el A. se en¬ otra guerra. Pero sólo tras las nuevas guerras de cargo la cátedra rabí nica hasta su muerte. Entre
cuentra el Vtdhalla, donde residen los héroes 1863, de 1874 y 1896 fue sometido A., que pasó sus obras más principales figuran un compendio
muertos en la guerra, y el Gladsheim, palacio don¬ a ser protectorado de Inglaterra. Desde 1901 A. talmúdico titulado Halakot y comentarios a algu¬
de Oclín vive rodeado de los dioses (o ases*) de siguió la suerte de. la Costa de Oro, convertida nos tratados talmúdicos. Sintió asimismo vivo inte¬
ambos sexos. después en Ghana a raíz de la independencia ad¬ rés por la astronomía y fue de una ortodoxia
quirida en 1957. rigurosa.
Ashanti, territorio del Africa occidental, en
Ghana*, que constituye una región administrativa asharísmo, escuela teológica del Islam* que Ashjabad ( Ashabad ), ciudad de la Unión
autónoma, con capital en Kumasi (190.000 h.). tomó este nombre de su fundador al-Ashari. Es Soviética, en la república del Turkmenistán, de la
Tiene una superficie de 25.200 km2 y más de la escuela teológica más extendida en el islamis¬ que es capital. Está situada en un fértil oasis
1.100.000 habitantes. La región, en gran parte mo «ortodoxo», y la que siempre ha defendido los regado por algunos ríos que descienden del Kopei
cubierta por la selva tropical, produce cacao, co¬ derechos del más rígido monoteísmo; reniega del Dagh, en el borde meridional de las desoladas
cos, caucho y maderas preciosas (caoba). concepto de «causas segundas», propugna que en zonas desérticas del Karakum, y es actualmente
El clima es cálido (con una media anual de el universo todo es, cosa por cosa, obra directa un gran centro industrial (tejidos y conservas) de
25" C), muy constante; durante la estación de¬ del Dios personal, y considera con desconfianza 215.000 habitantes. La ciudad, que fue fundada
jas lluvias, que comprende de mayo a octubre, la aplicación de la filosofía aristotélica a la teo¬ en 1881 como puesto fronterizo, es también un
caen lluvias torrenciales, que llegan a alcanzar logía. importante nudo de comunicaciones, en especial
10 m anuales. en la línea Krasnovodsk-Samarcanda, y está unida
La inmensa mayoría de la población está cons¬ Ashburnham, Bertram, coleccionista britᬠmediante servicios aéreos con las ciudades más le¬
tituida por asbanth, antiguos dominadores de un nico de libros y manuscritos (1797-1878), que janas del país. A. es sede de una universidad desde
extenso imperio que iba desde el río Níger hasta consiguió reunir incunables rarísimos y varias 1950 y de la Academia de Ciencias del Turkme¬
la costa atlántica. colecciones de manuscritos, que después de su nistán desde 1951-
Sus habitantes reconocen como jefe al rey de muerte fueron subastados y pasaron a bibliotecas
Kumasi y se hallan agrupados en tribus organi¬ nacionales y privadas. Ashkenazim, nombre derivado de Ashkenas
zadas en rígidos esquemas de tipo militar. Pentateuco Ashburnham. Manuscrito mi¬ o Asbkenaz, que en la tabla de los pueblos «leí
Historia. A. se organizó como reino indepen¬ niado del Pentateuco, del siglo vil, así denomina¬ Génesis designa un pueblo descendiente de Jafct,
diente en 1697, bajo el cetro del rey Osei Tutu, do por el nombre del que fue su poseedor (Ber¬ de difícil identificación. En la Edad Media los
que consiguió dominar a las tribus rivales. La tram Ashburnham), que hoy se custodia en la hebreos dieron este nombre a los alemanes y des¬
penetración europea en el continente africano puso Biblioteca Nacional de París. Se le atribuye filia¬ pués a los judíos procedentes de aquel país. Por
en contacto directo a este pueblo con los ingleses ; ción hispánica de la época visigoda. esto pasó a designar a los hebreos de la Europa
se produjo entonces un período de luchas, en los central y oriental, cuyo centro de difusión fue
primeros decenios del siglo XIX, que culminó en Asher ben Yehiel, escritor hebreo, nacido Alemania, en contraposición con los sefardíes pro¬
una larga guerra, concluida en 1817 mediante un en Alemania hacia 1250 y muerto en Toledo en cedentes de España y Francia.
522 - ASIA
importantes, pertenecen a la vertiente meridional

Asia de este continente, es decir, a las latitudes templa¬


das o tropicales, donde más propicias son las con¬
diciones para la vida humana.
Es la parte más extensa del antiguo continente, Los puntos extremos del A. continental son:
con una superficie de casi 45 millones de knr: al N., el cabo Chieliuskin, en Siberia (77° 40
algo menos de un tercio de todas las tierras N.); al S. el cabo Boro, en Malaca (1° 16);
del globo. La cadena de los Urales la une por al O. el cabo Baba, en Asia Menor (26u 5' E.),
el O. con la península europea, mientras que el y al E. el cabo de Dcjnev, en la península de
istmo de Suez, cortado por el canal del mismo Chukchi (169" 40’ O ). Pero si se tienen en
nombre, y el mar Rojo la separan de Africa. cuenta las islas, los límites septentrionales y me¬
Al E. está bañada por el océano Pacífico, y un ridionales se extienden más allá de los 81" de
exiguo brazo de mar, el estrecho de Bering, se¬ latitud N. y por debajo de los 10" de latitud S.
para la península de Chuckchi, en el extremo NE. Relieve. El núcleo macizo de A. puede cir¬
de A., de la península americana de Alaska. Al cunscribirse a un enorme rectángulo, pero es
N. y al S. se abre ante el océano Glaciar Ártico y notable el recortamiento de las vertientes meri¬
el índico respectivamente. dional y oriental. Las tres mayores penínsulas,
La continentalidad de esta parte del mundo, o
la árabe, la india y la indochina, se proyectan
sea sus características de continuidad y solidez,
hacia el S. sobre el océano Indico, entre el mar
se hacen evidentes en el hecho de que de los
India: en este país el elefante es un animal de Rojo y el mar de la China Meridional. Desde la
45 millones de km2 de su superficie, sólo 2,7 mi¬
trabajo y al mismo tiempo de lujo. (Foto Prato.) península de Birmania y desde la de Malaca se
llones corresponden a las islas que la rodean y
extiende, como una gran guirnalda de islas, el
menos de 8 millones a las penínsulas. Otro ín¬
archipiélago indonésico, mientras que tres am¬
dice interesante es que el punto más interior del
plios festones insulares, el de las Ryukyu, el ar¬
continente, que se encuentra en la Dzungaria,
chipiélago japonés y el rosario de las islas Kuriles
dista más de 2.500 km de las costas más cer¬
(que parece colgar de la península de Kamchat¬
canas, mientras que unos 11 millones de km- de
ka) forman una corona sobre toda la vertiente
territorio están asimismo separados del mar por
oriental del continente, encerrando entre este y
una distancia que varía entre los 2.500 y los
el océano Pacífico algunos mares interiores, como
1.500 km. Pero es necesario añadir que el mayor
el mar de Ojotsk, el mar del Japón, el mar
número de islas (que se cuentan entre las más
Amarillo, el mar de la China Oriental, el mar de
extensas de la tierra), así como las penínsulas mas

DIVISION POLITICA DE ASIA

Afganistán. . ojnííoo
Filipinas: el cultivo del arroz es fundamental en Arabia Suuciila. I***»
la economía del sudeste asiático. (Foto Halin.) . 678.000
Birmania. 1111 noc
rv!i!ti?dKiíX' 65.6io
Corea del Norte. *98 430
Corea del Sur. u -zafi os»
Chipre.S5
Federación de la Gran Malasia. . . . 099973

. 96.622
. 3.268.032
[n“m' 1.482.394
Indonesia. 1.605.100
Bagdad
}!^.; ; : . . 444.442 Jerusulón
ín,k.. 20.710 Al Kuwait
Israel. . «= 540
Kuwait. 222Ü500 Vientiane
Beirut
íf,08. 10.170 Ulan-Bator
hlbano,. 1.563.000 Katmandu
MonS“'ln. 141.400
. 213.380 Máscate
Rawalpindi
Piíktetán. 1 ■ ■ • 946 «¿« Singnpur
. 7.290 Gangtok
Sikfcim.; 184.480 Damasco
Taipeh
Talwan(Formiisa) ! ! ! ; gWjgJ Bangkok
China: un característico personaje del teatro tra¬ Thailandia. 7^ oil Ankara
dicional chino. Hamwright.) Turquía asiática. iWxnfi
Vietnam del Sur. iZeaoS
Victnam del Norte. 195 000
Yemen.
Asia australiana .n
Isla de Cocos.
Arto británica ggg
Bhurein.3800
Federación de Arabia Meridional. . . . 145 ooo
Protectorado de Arabia Meridional. .
Hong Kong y Kowloon. '^98
Maldivas. • • • ; * * 140
Perin e islas Quria Muría y Cam. . . 2,
& s,u.: ::::::::: ú*»
MÜJfSS'taa.
Territorio de Gaza.
59S
Asia portuguesa jg
.. 14.925
T,A"to soviéticaie.83i.ooo
Administrarán fiduciaria norteamericana
Islas Ryukyu, Bonin, Volcano. g i™
Islas griegas de Asia. 794'3H4

japón tranquilo paisaje do la costa bañada por el


mar Interior. (Foto Coppim.)
S. Lorenzo ASIA - 523

Spitsbergen
OCEANO GLACIAL ARTICO
Archip. de

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OCEANO INDICO sincapur ‘•-Borneo

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Diakarto " T¿*"°r


y

la China Meridional, etc. No podemos tampo¬ formadas por antiquísimas mesetas que, al E., terciaria) cuando los movimientos de la corteza
co olvidar la península anatólica, que se proyecta alternan con los residuos de cadenas montañosas terrestre comprimieron, plegaron y finalmente hi¬
hacia occidente, entre el mar del Levante y el fuertemente atacadas por la erosión a lo largo cieron emerger del Thetys todos esos sedimentos
mar Negro, como un gran puente que une A. de millones de años. Análogamente, las mesetas que se habían ido acumulando, y dieron origen
con la Europa balcánica. Más pobre en articu¬ meridionales de Arabia, del Deccan y de Ceilán así a las grandes cadenas montañosas que se ex¬
laciones es, en cambio, el borde septentrional, son los restos de un antiguo continente emergido tienden a través de todo el continente euroasiá-
que es también el más inhóspito. de los mares en la era arcaica. Entre estas dos tico, o sea los Alpes, el Cáucaso, el Himalaya,
A la variedad de la, configuración horizontal masas de tierra emergidas se extendía antigua¬ los relieves de la península indochina y las guir¬
de A. se une la aún más variada configuración mente un profundo brazo de mar, que los geó¬ naldas insulares del Asia sudoriental (plegamien-
del relieve. En lineas generales existen tres gran¬ logos llaman Thctys, sobre cuyo fondo se fueron tos alpino-himalayos). La orientación general de
des regiones dispuestas de N. a S. en sentido casi acumulando durante millones de años los detritus estas cadenas es de NO. a SE., pero a veces se
paralelo: la región de las llanuras siberianas, de las masas continentales demolidas lentamente ensanchan en haces, como el Elburz y los mon¬
al N.; la gran faja montañosa del centro, y las por los agentes de erosión. tes Zagros en la región iraní, o se concentran,
plataformas de Arabia e India peninsular, al S. Fue en época relativamente próxima a la nues¬ como en el macizo de Pamir, para bifurcarse
Las llanuras septentrionales están en gran parte tra (o sea a fines de la era secundaria y en la después en varios ramales (Transhimalaya, Hima-
El rio Yangtze, el primero de Asia y el cuarto del mundo por su longitud Imponente vista de un sector del Himalaya. La gigantesca cadena montañosa,
(5.552 km), cruza toda China, desde la meseta del Tibet hasta el mar de la que alcanza en el monte Everest los 8.848 m de altitud, separa las altiplanicies
China oriental, a través del valle de Nankín. (Foto Sansone.) del Tibet de la llanura india. (Foto Ghiglione.)

laya, Kun-Lun). Estos encierran vastas mesetas


interiores (la mayor es la del Tibet), cortadas
por profundas hoces, como las de los altos va¬
lles del Indo y del Brahmaputra. Al este del
Tibet todo el conjunto de las cadenas alpinas
se inflexiona hacia el SE. y se desparrama por
la región indochina, de la que forma su armazón,
continuando después en los relieves indonésicos.
A la cadena del Himalaya y al grupo del Kara-
korum pertenecen los picos más altos de la Tie¬
rra: el monte Everest (8.848 m) y el K2 (8.611
metros), así como otros varios que superan los
8.000 m de altitud.
A plegamientos más antiguos corresponden, en
cambio, los relieves que desde Pamir se dirigen
hacia el NE., o sea las cadenas que desde el
Tian-Shan y desde el Altai se extienden hasta
la península de Kamchatka y los que desde el
Kun-Lun penetran hasta el corazón de la región
china. Estos encierran entre sí amplias cuencas
interiores, como las del Turquestán oriental y la
Dzungaria, y vastas mesetas desérticas, como la
del desierto de Gobi. Pero además de los anti¬
guos macizos y las cadenas de formación más tras que sólo el 2 % de A. es tributaria del Me¬
reciente, existen amplias llanuras de aluvión, diterráneo.
como la llanura mesopotámica, entre el Tigris y Cimas más importantes
Una de las principales características de la
el Eufrates; las que se extienden a los pies del hidrografía asiática es la existencia de enormes Everest (Nepal).altura 8.848 m
Himalaya, formadas por los importantes aportes territorios carentes de salida al mar. Se trata de K2 (Kashmir). 8.611 tu
detríticos del Indo y el Ganges; la amplia lla¬ Kanchcniunfta (Nepal) ... » 8.585 ni
las grandes cuencas internas, que ya se han citado Makalu (Nepal). » 8.470 ni
nura china del Hoarig Ho o río Amarillo y, final¬ al hablar de la morfología, y que son zonas en- Dhaulagiri (Nepal) .... » 8.172 ni
mente, gran parte de la interminable llanura si¬ dorreicas que abarcan una superficie de más de Anapuma (Nepal). # 8.078 m
beriana, cuyos antiguos estratos rocosos están Duplcix (Tibet) ... » 8,000 ni
5 millones de km2. Sus ríos desembocan en Hmdukush (Pakistán) ... » 7.699 ni
sumergidos bajo sedimentos marinos y aluviones grandes cuencas lacustres (como el lago A^al, Kirngur (China). » 7.655 m
fluviales recientes. que recoge las aguas del Syr Daría y del Amu Pico Unión Soviética (URSS). 7.495 m
Existen también volcanes en los terrenos más Damavand (Irán). » 5.771 m
Daria), o se pierden en las arenas de los desiertos Elburz (Irán) ...... » 5,671 ni
modernos, y particularmente a lo largo de la (como el Tarim, que muere en los confines del Elbruz (URSS). > 5.633 tu
guirnalda insular oriental, donde constituyen una desierto de Takla Makán). Más de 10 millones Ararat (Turquía). >. 5.165 ni
parte del «cinturón de fuego» que rodea al océa¬ Belulia (URSS). , 4.506 ni
de km2 se incluyen en las zonas llamadas areicas, Kinabalu (Borneo). . . » 4.101 ni
no Pacífico. en las que faltan las aguas superficiales a causa Fuji (Japón). » 3.776 ni
Hidrografía. La disposición central de los de la extrema aridez del clima. Altura media. 960 ni
rrjáximos relieves asiáticos hace que la red hidro¬ En la vertiente ártica desembocan los gran¬
gráfica tenga un trazado radial y que las tres des ríos siberianos: el Obi u Ob (5.300 km), el Depresiones
principales vertientes abarquen superficies de pa¬ Yenisei (3.807 km) y el Lena (4.264 km), que du¬ Mar Muerto.. — 392 m
recida extensión. En efecto, el 27 % del territorio rante el invierno se hielan y que en la primavera Turfán.. . . . . —154 tu
Karagije (península Mangyslnk) . — 132 m
asiático es tribútario del océano Glacial Artico, provocan, con el deshielo, grandes inundaciones.
el 23 % del Pacífico, el 18 % del Indico, mien¬ Entre los ríos que desembocan en el Pacífico,
ASIA - 525

el Anuir está también sujeto a largas heladas neo, finalmente, desembocan los cortos ríos del
invernales. Más al S., en cambio, los dos grandes A. Menor (península anatólica).
ríos chinos, el Amarillo u Hoang Ho (4.200 km) Los mayores lagos asiáticos se hallan en la
y el Azul o Yangtze Kiang (5.552 km), son ar¬ parte septentrional de la región montañosa del
terias de extraordinaria importancia para la vida centro. Los dos más extensos, el Caspio (423.300
de centenares de millones de hombres. Especial¬ km2) y el Aral (67.820 km2) son los restos de
mente el Yangtze, cuyo curso es navegable, ha un vasto mar interior; el mar Muerto, el Bal-
sido desde hace milenios más que una gran vía kash y el Baikal se alojan dentro de fosas tectó¬
abierta al tráfico, un vehículo de civilización y el nicas más o menos profundas; otros, de exten¬
símbolo mismo de la China. El gran aporte de sión bastante menor, ocupan el fondo de cuencas
materiales de aluvión ha provocado, a menudo, montañosas en la meseta iraní y en el Tibet.
desviaciones de estos dos grandes ríos chinos. Son numerosísimos los lagos de origen glaciar
En el océano Indico desembocan ios dos mayo¬ en los relieves más altos,
res ríos de la península india: el Indo (3180 km) Clima. La gran extensión de A. en el sen¬
y el Ganges (2.700 km), que han formado vastas tido de los meridianos hace que este continente
llanuras al pie de los relieves del Himalaya, participe de todos los climas del hemisferio bo¬
donde ambos nacen. Tributarios del Indico, a real : ártico, templado, tropical y ecuatorial. Pero
través del golfo Pérsico (o Arábigo), son asimis¬ hay dos factores que intervienen en su modifi¬
mo el Tigris y el Eufrates. En el mar Mediterrᬠcación : el alto grado de continentalidad de esta

de 230 a 500 mm menos de 250

Ríos más importantes

|yangtze| 5.552 km

■m 5.300 km

■WBKOSjSl 4.500 km

AMURKERULEN 4.480 km

LENA 4.264 km

HOANG HO { 4.200 km

YENISEI 3.807 km

3.180 km

HBHHHI 2.900 km

2.860 km

EUFRATES 2.760 km

GANGES 2.700 km

Lugos más importantes


Caspio. 423.300 km’
Aral. 67.820 km’
Baikal. 31.500 km’
Balkash. 17.300 km’
Issyk. kul. 6.200 km’ El territorio de Mongolia, excepto las zonas montañosas del oeste, está constituido por llanuras estepa¬
Kuku ñor. 5.000 km’ rias. Aquí vemos el río Tuula (o Tola) entre las arenas del desierto: este río, que baña Ulan-Bator,
capital de la República Popular de Mongolia, permanece helado de noviembre hasta abril.

parte del mundo y la peculiar conformación de


SUPERFICIE DE LAS ISLAS MAS IMPORTANTES (en kma) sus relieves. Así, mientras las temperaturas van
desde las polares de las regiones siberianas (polo
del frío en Oimiaken, con 78° bajo cero) a las
tórridas del ecuador, se dan intensas oscilaciones
térmicas en las vastas regiones interiores (ve¬
ranos bastante cálidos a inviernos muy fríos), y
oscilaciones menores a lo largo de las vertientes
oceánicas.
Por otra parte, la circulación atmosférica, de¬
terminada por las diferencias de presión, está
sometida en A. a un comportamiento particular
que se conoce con el nombre de régimen mon-
zónico. Como se sabe, la enorme masa continental
está sujeta a enfriamientos y calentamientos más
rápidos que los de las aguas oceánicas; en con¬
secuencia, durante el semestre invernal, el frío
intenso determina en el centro de A. un área
de alta presión atmosférica, de la que se despla¬
zan, en dirección centrífuga, masas de aire rela¬
tivamente frías. Estos vientos, particularmente
regulares e intensos en el Asia meridional y
oriental, son los monzones, que en invierno so¬
plan fríos y carentes de humedad hacia el océano
Indico (o sea de NE. a SO.) y hacia el Pacífico
526 - ASIA

(de NO. a SE.). En cambio, en verano, el régimen


de las temi>eraturas, y en consecuencia el de las
presiones barométricas, se invierte, y los mon¬
zones soplan del SE. y del SO. hacia el A. central,
pero esta vez, ai proceder de regiones más calidas
y atravesar ei océano, van cargados de humedad,
que se condensa al contacto con los relieves y se
convierte en lluvia. Las más altas cadenas monta¬
ñosas, en su Función de* condensadoras de la hu¬
medad atmosférica, privan del beneficio de la
lluvia a todas las amplias cuencas interiores. En
dichas regiones (particularmente en el Turquestán
occidental y en el desierto de Gobi, pero tam¬
bién en la meseta iraní, en el interior de la pe¬
nínsula Arábiga y en Anatolia) los índices plu-
viométricos descienden a valores mínimos y el
paisaje de estas tierras adopta caracteres decidi¬
damente desérticos.
Flora. Existen en A. varias zonas de vege¬
tación. A lo largo de las costas árticas se ex¬
tiende la zona de la tundra, helada y cubierta
de nieve durante casi los dos tercias del año,
con frecuencia fangosa y revestida, durante los
meses estivales, de una delgada capa de liqúenes
y musgos.
Al sur de la tundra se halla la zona de los
grandes bosques boreales, precedidos por una rara
vegetación de arbustos y abedules enanos, que
poco a poco se espesan y dan lugar a las plantas
de más alto porte. El bosque subártico (íaigal
recubre gran parte de Siberia, desde los Urales
al Pacífico, y está compuesto por gran variedad
de plantas, pero con preferencia coniferas (abe¬
tos, pinos, abedules). En la zona oriental del
continente, y en dirección S„ sucede a la taiga el
bosque templado, y aún más al S. la selva sub¬
tropical y la selva monzónica, sin solución de
continuidad. En cambio, en el centro del conti¬
nente la taiga se convierte, hacia el mediodía, en
una vasta faja de estepas de carácter subdesértico,
Los heléchos comprenden cerca de 10.000 especies, se extienden por todo el globo y constituyen a me¬ que se extiende desde Arabia hasta Mongolia.
nudo la mayor parte de la vegetación menor de los bosques. El clima cálido y húmedo les resulta favo¬ En ellas la escasez de precipitaciones sólo per¬
rable, y por ello en las regiones tropicales asiáticas los heléchos son abundantes y alcanzan gran desarrollo. mite la vida a las formas vegetales menores,
hierbas y pequeños arbustos, y la actividad pre¬
dominante del hombre es el pastoreo nómada.
Sólo en las faldas de los montes más altos apa¬
recen bosques o verdes pastos; la agricultura
se halla reducida a los oasis que aparecen a lo
largo del curso de los ríos o en las depresiones.
Areas claramente desérticas de esta zona media
de A. son el valle turánico, el interior de la
península arábiga, la meseta iraní y el vasto
desierto de Gobi.
Toda la sección meridional del continente,
o sea la zona interesada por el régimen monzó-
nico, se halla ocupada por sabanas y por bosques.
La agricultura está bastante desarrollada en toda
el A. monzónica, en la cual se concentran las
nueve décimas partes de la población del conti¬
nente. Entre los cultivos figura en lugar prefe¬
rente el de los cereales (sobre todo arroz), pero
son importantes también los cultivos de té, de
árboles frutales y de caña de azúcar, en tanto
que los bosques ecuatoriales cuentan con impor¬
tantísimas especies de árboles, entre los cuales
se halla el Hevea brasUiensis o árbol del caucho.
Las costas de Anatolia meridional, Siria, Lí¬
bano y Palestina constituyen la exigua porción
asiática ocupada por la vegetación mediterránea,
donde prosperan preferentemente el olivo, la vid
y los agrios.
Fauna. Las zonas climáticas descritas corres¬
ponden a zonas de faunas bien definidas. En
la tundra viven los animales propios de las re¬
giones árticas: el oso blanco, la liebre polar, la
foca y, sobre todo, entre los animales domésticos,
el reno, recurso fundamental de las tribus nóma¬
das que habitan estas regiones inhóspitas.
En la taiga, el interminable bosque siberia¬
no, se hallan el oso pardo, el lobo, el ciervo y
numerosos animales de pieles preciosas, como la
marta cebellina, el armiño, la nutria, etc.
Por su parte, las estepas y los desiertos ofre¬
cen refugio a las mismas especies de animales
propias de los desiertos y de las sabanas de Afri¬
ca. Se encuentran, en efecto, el tigre (en las dos
ASIA - 527
528 - ASIA

evolucionadas que aún hoy pueblan el continente.


para el transporte de grandes pesos (especialmen¬
variedades: bengalés y siberiano), la pantera, el Éstas se dividen en dos grandes grupos: la euro-
te la madera), es útilísimo el búfalo, que se em¬
chacal, el antílope, la gacela, el camello y el peoide (raza blanca) y la mongoloide (raza ama¬
plea en las labores de los arrozales.
dromedario, que también aquí prestan grandes rilla), que ocupan las regiones septentrionales del
servicios al hombre. Especies particulares son el Geografía humana. La presencia del hom¬ continente, mientras que en el S. se establecie¬
yac (un bovino del Tibet) y la cabra de Angora bre en A. se remonta al pleistoceno. El pitecán¬ ron razas de piel más oscura, estatura más baja,
tropos de Java y el sinantropus de Pekín se cuen¬ cabellos crespos y nariz aplanada, pertenecientes
(en Anatolia).
En las regiones del A. monzónica viven ti¬ tan entre los más antiguos restos humanos del al grupo australoide (presentes también en la In¬
gres, leopardos, rinocerontes, chacales, elefantes globo. Después de la penúltima glaciación (Riss) dia y en la isla de Ceilán) y al negroide (Anda-
(en las sabanas) y gran número de simios en los apareció en A. una raza humana análoga a la mán, Malaca y Filipinas). Estas razas sufrieron la
europea de Neanderthal. Esta raza, sin embargo, influencia de la expansión hacia el mediodía de
bosques; son numerosos también los reptiles y
no sobrevivió quizá al último periodo glacial las gentes europeoides (India anterior), que die¬
las aves de especies tropicales. Entre los anima¬
(Würm) y cedió ante las razas humanas mas ron origen a la raza dravídica, o de las mongoloi-
les domesticados, además del elefante, empleado
des (India posterior), que originaron las razas
submongólica e indonésica. Las razas del grupo
europeoide ocupan actualmente las mesetas del
Asia Menor y del Irán, la península Arábiga y
el A. indogangética; mientras que las que per¬
tenecen al grupo mongoloide pueblan intermina¬
bles extensiones del A. central y oriental y los
grandes bosques que las limitan, tanto hacia el
N. como hacia el E. Sobre la superficie de A.,
que corresponde a la tercera parte de las tierras
emergidas, vive hoy más de la mitad de todo el
género humano (1.850 millones de habitantes).
Es verdad que la densidad media (42,2 h. por
km2) es la mitad de la europea, pero ello es
debido a que enormes extensiones del norte y
centro están casi desérticas, mientras que en las
regiones monzónicas (valle del Ganges, costas
de Malabar y Coromandel, China oriental y valle
del Yangtze Kiang, Japón meridional, Java) se
pasa de los 200 habitantes por km2 y reúnen
más de un tercio de toda la población asiática.
Algunas zonas de la India, de la China y de Java
(Indonesia) alcanzan densidades de más de 1.000
habitantes por km2, y no precisamente regiones
urbanas, donde la densidad alcanza índices aun
más altos, sino en regiones agrícolas.
La sobrecarga demográfica del Asia monzo-
nica constituye desde hace siglos una fuente de
gravísimos problemas sociales, económicos y po¬
líticos en esta parte del mundo. Las guerras, las
hambres, las epidemias y las inundaciones han
sido durante mucho tiempo unos tristes reme¬
dios a tan extraordinaria carga de vitalidad. Pero
actualmente todos los países asiáticos afrontan este
problema con un espíritu racionalmente moderno.
Lenguas. Desde el punto de vista lingüís-
tico, las razas del grupo europeoide se pueden
dividir en dos grandes familias: la ario-europc'd
(hindúes, persas, afganos, beluchis, kurdos) y la
ASIA - 529

} áreas deshabitadas

menos de 1 h. por km*

M de 1 a 10 h. por km*

^B de 10 a 25 h. por km*

^B de 25 a 50 h. por km*

^B de 50 a 100 h. por km*

^B de 100 a 150 h. por km*

^B más de 150 h. por km*

o ciudades con más de un millón de h.


• ciudades con más de 500 000 h.

DENSIDAD DE POBLACION

Muchacha de raza sinida. La raza amarilla consti- Monjes budistas de Birmania. El desarrollo del budismo en Asia central y oriental ha sido un factor
tuye casi un tercio del género humano. determinante en la historia y la civilización de aquellos pueblos. (Foto Cascio.)

semítica (árabes, sirios, palestinos, iraquíes). Una


familia lingüística aparte es la formada por los
pueblos caucásicos (georgianos, circasianos, etc.).
Las razas del grupo mongoloide pueden dividirse,
por su parte, en tres grandes grupos lingüísticos:
el septentrional y centro-asiático, el más vasto de
las lenguas uralo-altaicas (turcos, mongoles, tun-
guses, etc.); el oriental (japoneses y coreanos),
y, finalmente, el meridional (chinos, tibetanos,
siameses, etc.).
Religiones. Punto de reunión de las princi¬
pales razas del género humano, A. es también la
patria de numerosas religiones. La doctrina de
Confucio (s. VI a. de J.C.) es objeto de culto
religioso en China, en tanto que el sintoísmo,
basado en el culto a los antepasados, es la re¬
ligión primitiva de los japoneses. Pero en todo
el Extremo Oriente penetró profundamente el
budismo, movimiento religioso originario de la
India, que se funda en la ¡dea de la transmigra¬
ción de las almas hasta su perfección y la diso¬
lución en la nada. En el Tibet y Mongolia se
profesa el lamaísmo, religión budista cismática.
Y en la India el brahamanismo, que ha influido

Remate de la capilla del Buda de Esmeralda en


Bangkok, capital de Tailandia. (Foto SEF.)
ASIA - 531

profundamente en la estructura social del país y antimonio. Entre los recursos energéticos de
con la concepción de las castas, en las que se di¬ notable importancia se halla el petróleo, cuya
vide la humanidad por particular deseo divino. producción (más del 22 % del total mundial)
F.l A. occidental es, en cambio, la cuna de procede en su mayor parte de los yacimientos del
las religiones monoteístas: el judaismo, el cris¬ Oriente Medio. En cambio, la producción de car¬
tianismo v el islamismo. F.l cristianismo ha cono¬ bón es deficitaria; pero la relativa carencia de
cido su mayor difusión en Occidente, y hoy lo combustibles fósiles está compensada por la dis¬
practican en A, más de 50 millones cíe personas ponibilidad de un enorme potencial hidráulico,
(de las que la mitad son católicos). 111 islamismo cuyo aprovechamiento, ya avanzado en la Siberia
se extiende por el O. y S. Finalmente, Israel es el soviética, puede abrir nuevas perspectivas al desa¬
pais donde se profesa la religión hebrea. rrollo industrial de países aún atrasados.
Recursos económicos. A la pobreza de De hecho, la gran industria moderna sólo está
recursos de gran parte del A. central y septen¬ presente en algunas regiones de A., como Japón,
trional se opone la admirable fertilidad de exten¬ Manchuria, Corea y la región del Ganges. En
sas zonas del A. monzónica, que ha permitido, China, el pujante esfuerzo de estos últimos años
desde hace milenios, el desarrollo de una agri¬ para la industrialización del país, si bien ha con¬
cultura intensiva, comprometida solamente por seguido importantísimos logros, encuentra aún
las periódicas carestías y por las inundaciones grandes dificultades. Si realizan lumhién notables
producidas por los ríos. progresos en la Indio, donde, junto a las grandes
Di colonización europea ha influido amplia¬ industrias textiles, restos de la administración bri¬
mente en el incremento y desarrollo de una agri¬ tánica, se desarrollan nuevas empresas siderúrgi¬
cultura moderna y racional, como lo demuestra cas, mecánicas y químicas.
la difusión del ttry ¡arming* en el A. central Pero, en su conjunto, los países asiáticos están
soviética y de las grandes plantaciones de té, aún muy lejos de poder satisfacer sus necesidades
algodón y caucho en la región monzónica. A. con¬ interiores, a menudo incluso en lo que se refiere
tribuye a la producción mundial con el 90 % a los más elementales medios de sostenimiento.
del arroz., principal alimento de sus poblaciones, A. es, por lo tanto, exportadora de productos
con el 95 % del té, la casi totalidad del yute brutos (fibras textiles, semillas oleaginosas, té,
(90 %) y del caucho (93 %) y con la mitad del algodón, caucho, estaño, etc.), e importadora de
tabaco. productos manufacturados (maquinaria en primer
La ganadería tiene poca importancia económica, lugar).
porque ciertas religiones prohíben comer carne. Tanto para la exportación como para la impor¬
Los animales se dedican, en parte, al trabajo y tación, A. depende mucho de Europa, con la que
transporte. La cria del gusano de seda, que tuvo realiza la mayor parte de su tráfico comercial.
su origen en China, conserva en ella su preemi¬ Las comunicaciones terrestres transcontinenta¬
nencia. Otro gran recurso es la pesca, practicada les siguen una orientación paralela impuesta por
en las costas orientales y meridionales del con¬ el relieve. Al N., la red ferroviaria se desarrolla
tinente y, especialmente, en las islas. en torno a la gran línea transiberiana, que pone
Entre los recursos del subsuelo, por la extrac¬ en comunicación Moscú y Vladivostok, empal¬
ción del estaño de Malasia, Indochina y China, mando con la red china. De la línea transiberiana
A. ocupa el primer lugar (65 % de la produc¬ se desprenden numerosos ramales, entre los que
ción mundial). También cuenta con apreciables se halla el llamado Turksib, turquestano-siberiano,
cantidades de tungsteno (45 %), cromita (43 %) que desde Novosibirsk se lanza hasta Tashkent,

d«l Ciclo, la mis lamosa construcción raligioso do la


floreciente industria de aparatos de precisión del
Japón. 22) El volcán Fujiyama o Fuji, representativo
del paisaje japonés. 23) Una pagoda en el Pais del
Sol Naciente. 24 ) El Buda del n Infinito esplendor ».
25) Máscara teatral japonesa. 26) Los Famosos ce¬
dros del Líbano. 22) Restos de le antiguo Persépolis,
incendiada por Alejandro Magno en el 331 a de J. C
28) Un templo de Nepal, en las laderas del Himalaya.
29) El Everest, el pico más alto del mundo. 30) M<r
naquismo tibetano. 31) El gran panda, oso do la
altiplanicie del Tibe! 32) Shanghai, el puerto más
importante de la China central. 33) El sampán,
embarcación característica del Extremo Oriente.
34) Arabia, una de las más Importantes Fuentes
del petróleo mundial, 35) Velero en el mar Arábigo
36) Las grandes obras de aprovechamiento de los
ríos de la India, 37) Una pagoda, el clásico edificio
religioso budista. 38) El tigre de Bengala 39) El
olofante, animal de trabajo de los hindúes. 40) Bú¬
falo de los arrozales chinos. 41 ) El junco, velero
están reforzadas con cañas. 42) Los bueyes sagra-
dos de la India. 43) El baño purificedor de los
fieles en las aguas del Ganges 44 | Estatua de Buda
en un templo de Tailandia. 45 ) y 46) El té y el
caucho de Callón. 47) Catas flotantes en la pe¬
nínsula de Malaca y en China. 48) Arquitectura
típica de los pueblos de la isla de Sumatra.
49) Petróleo y carbón de Kalimantan (Borneo).
50 y 51 ) Bailarín de Java y danzarina de la Isla
de Bal! 52) Recolección del caucho en el Borneo
británico, en Java y Sumatra. 53) El arroz es el
principal alimento en casi todo el tur de Asia
ASIA - 533

ASIA MINERALES (J Porcentajes respecto a la ASIAPRODUCTOS VEGETALES


(eie'ptoUR.SS.) 4 Porcentajes respecto a la producción mundial
Kp Carbón ÍJ Uranio
P» Platino Al Bauxita § Trigo
Hg Mercurio $ Diamantes í Vid £ Olivo ^ Lino
PZ Plomo-Cinc (), Plátanos
Ag Plata ^Cáñamo
F Fosfatos "t Caña de
azúcar
Fe Hierro
Cu Cobre

en eL Turquestán. En A. meridional la red india riense. Se han hallado restos suyos en el Asia cen¬ iban poblando las islas del Pacifico en un proceso
presenta un. notable desarrollo; Anatolia y Mc- tral y, en gran número, en Palestina. De este mo¬ que no terminó hasta los siglos X y XI de nuestra
sopotamia están atravesadas por una línea que do queda atestiguada el área de propagación del era con las últimas migraciones de los polinesios.
pone en comunicación Estambul con el golfo hombre de Neanderthal desde el occidente de Pero lo que da grandeza a la aportación asiá¬
Pérsico. Europa hasta el Asia Anterior. Mientras, el este y tica a la cultura universal es la revolución ncolitica
Las grandes líneas marítimas unen el A. meri¬ sudeste, desde China y parte de la India continen¬ que, con la producción de alimentos (agricultura
dional y el Extremo Oriente con Europa, a tra¬ tal hasta la isla de Java, ve la prolongación de y ganadería), modificó radicalmente la base eco¬
vés del mar Rojo y el canal de Suez. Van incre¬ una industria de la piedra tosca, la llamada indus¬ nómica de la humanidad. Este proceso se realizó
mentándose, además, las líneas aéreas interconti¬ tria de los choppers (hendidores). De la India en diversos focos, pero principalmente en lo que
nentales, entre las que ha surgido recientemente peninsular hasta Europa hallamos la misma evo¬ se ha llamado la Fértil Media Luna, o sea las tie¬
la que pone en comunicación Tokyo con América lución tipológica que en el paleolítico del mundo rras que van desde Palestina hasta el norte de Siria.
del Norte y con Europa, siguiendo la ruta polar occidental. En el auriñaciense parece difundirse, El cambio provoca la vida humana (Jericó, que
ártica. desde Asia hacia Occidente, el tipo humano lla¬ es ya ciudad hacia el 6000 a. de J.C.), y con ello
mado de Cro-Magnon (Homo sapiens) y las indus¬ acelera el proceso sqcial y político, surgiendo la
Prehistoria y protohistoria. La prehisto¬
trias de hojas que son características del paleolí¬ ciudad-estado con sus jefes y sacerdotes, sus tem¬
ria asiática es menos conocida que la europea o la
tico superior europeo y que evolucionan luego plos y sus mercaderes. El último gran invento fue
africana, pero sin duda habrá de proporcionarnos
hacia formas mesoliticas (natufiense de Palestina) el de la metalurgia (oro, cobre, bronce y hierro,
la clave de muchos de los fenómenos trascenden¬
llegan a dominar todo el continente. Durante aunque éste, por su difícil obtención, tardó en di¬
tales en la primitiva historia de la humanidad.
uno de los momentos del paleolítico final, Asia vulgarse), la cual, combinada con el invento de la
Hay en Asia indicios de australopitecos, pero es
fue el puente para el poblamiento de América, rueda y la utilización de los animales para el tiro,
a partir de la existencia del pitecántropo, del que
al mismo tiempo que a través de Indonesia se empezó a transformar la vida de extensos llanos
se hallaron abundantes restos en la isla de Java,
cuando su prehistoria alcanza verdadero interés,
puesto que parece ser que nos hallamos ante un
La gran muralla china se construyó enlazando los diversos baluartes edificados a lo largo del extremo
ser con características intermedias entre los ausrra-
norte del país para establecer una barrera contra las incursiones de los feroces hsiung-nu. Gran parte
lopitecos y el Homo sapiens. Completando esta
de esta obra, de 6.000 km de longitud, se levantó en el siglo III a. de J.C. (Foto Len Sirman Press.)
clara etapa de hominación están los restos óseos
descubiertos en las excavaciones del Chu-Ku-T¡en,
en el valle de Hopei, cerca de Pekin, trabajos en
los que, entre otros investigadores, participaron el
P. Teilhard de Chardin y el abate Breuil. Este
nuevo antropomorfo, al que se dio el nombre de
Siuanthropus, es probablemente ya un hombre al
que cabe atribuírsele una industria rudimentaria
a base de roscos útiles de cuarzo. Perdidos durante
la segunda Guerra Mundial los restos óseos halla¬
dos, se reanudaron años más tarde las excavacio¬
nes que dieron como resultado el descubrimiento
de nuevos restos.
Más tarde Asia fue ocupada por el hombre de
Neanderthal, con sus industrias de técnica muste-

Homínidos de Asia; reconstrucción de los cráneos


del pitecántropo y del sinántropo (a la derecha),
hallados, respectivamente, en Java y cerca de Pekin.
534 - ASIA

Indico, así como numerosos territorios en la India


ASIA EN VISPERAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL y en otros puntos; la Gran Bretaña se adueñó dé¬
la India, de Ceilán, de Birmania, de Malasia y
de otras regiones menores; Francia conquistó la
Indochina; Holanda colonizó al gran archipiélago
de la Indonesia; España poseyó durante siglos las
islas Filipinas, antes de cederlas a los Estados Uni¬
dos ; no faltaron, además, colonias e instalaciones
menores de otras naciones, como, por ejemplo,
Alemania e Italia (en China). Hace veinticinco
años, extensas zonas de Asia eran aún colonias o
protectorados europeos.
Japón, en su historia milenaria, no perdió nun¬
ca la independencia, protegido por su aislamiento
y por el espíritu combativo de su pueblo. Pero
en 1853 este país tuvo que abrirse a los contac¬
tos y tratos comerciales con Occidente, aunque
obligado por la flota del almirante estadounidense
Perry. Y los nipones, entonces, asimilaron con tal
rapidez las enseñanzas recibidas a través de la
civilización y la técnica europeas y de los Estados
Unidos, que en pocos años crearon una moderna
y pujante industria y se convirtieron en una gran
potencia militar. Después de haber derrotado al
imperio zarista (1904-1905) y de anexionarse
Corea (1910), Japón dirigió su imperialismo con¬
tra China y por un momento, en la segunda
Guerra Mundial, pareció que había conseguido
dominar sobre gran parte del A. oriental y ele las
islas del Pacífico
Después de esta contienda, la derrota del Japón
y el movimiento anticolonialista han transformado
la situación política de A. que, tras largos siglos
de decadencia y dominación extranjera, se halla
ahora casi completamente compuesta por estados
independientes.
Literatura. La literatura asiática se desa¬
rrolló y conoció sus primeros esplendores en
Mesopotamia, Irán, India y China. Desde estas
regiones irradiaron, en épocas diversas y hacia las
zonas periféricas del continente, elementos cultu¬
rales que dieron vida a particulares formas lite¬
rarias, injertándose, a veces, en el conjunto de
las tradiciones locales. En época histórica, el Islam
y el budismo recogieron y unificaron gran parte
de la cultura asiática y dejaron una profunda hue¬
lla en la evolución literaria de cada región, ya
sea al promover la formación de géneros propios
de ellas o con la difusión de las formas de expre¬
asiáticos. Las consecuencias de la revolución neo¬ Un tercer centro de civilización fue el del Ex¬ sión literaria de los países que antes habían con¬
lítica se difunden tanto hacia Occidente como tremo Oriente, y particularmente China, donde quistado.
hacia Oriente, y así no sólo el valle de Mcsopo- ya desde los últimos siglos anteriores a J.C. se En Mesopotamia, la literatura sumeria (sume¬
tamia, sino también el del N¡lo, el del Indo y constituyó un vasto imperio sobre el que más rios*) ejerció una influencia particularmente hon¬
las cuencas de los grandes ríos chinos se constitu¬ tarde dejó un importante relato el veneciano Marco da en las literaturas del Oriente antiguo, desde
yen en focos de rápidos progresos. Polo (fines del s. xtll). Tuvo gran importancia
la aparición del islamismo en el siglo VII d.
Historia. Varios milenios a. de J.C., cuando de J.C* por obra de Mahoma; el Islam se con¬
la barbarie era casi absoluta en Europa, Africa virtió en una gran comunidad religiosa y política
(aparte de Egipto) y América, florecieron en A. que se extendió por A, y África e invadió parte
grandes culturas con estructuras sociales y econó¬ de Europa. La historia del Islam* puede dividirse
micas avanzadas. El más antiguo centro de civi¬ en tres períodos, muy diferentes entre sí, según
lización en la parte occidental del continente fue predominaran los árabes, los turcos y turco-mon¬
Mesopotamia, donde se sucedieron los imperios goles o los otomanos.
de los sumerios y de los asirio-babilonios, y la Los árabes dominaron desde el siglo Vil al x;
península de Anatolía, donde los hititas fundaron los turcos y los turco-mongoles desde el XI al XIV,
un extenso reino que serviría de puente por el y los otomanos desde el siglo XIV en adelante.
cual pasaría a Europa la civilización asiática. La ruina del imperio creado por estos últimos
La zona central de A. fue probablemente cuna (imperio que se extendía por tres continentes)
de los pueblos arios, una parte de los cuales in¬ se consumó al término de la primera Guerra
vadió más tarde Europa, mientras otra parte, bajo Mundial, y de sus ruinas surgieron una Turquía
la presión de los mongoles que procedían del N., establecida sobre bases modernas y nacionales y
se extendió más allá del A. sudoccidental, llegando los nuevos estados del Oriente Medio y de Arabia.
hasta la cuenca del Ganges. Las poblaciones de la En el siglo XIII los mongoles de Gcngis Khan
meseta iránica crearon el vasto imperio persa que, iniciaron una serie de conquistas que habían de
en el siglo IV a. de J.C., fue conquistado por convertirles en señores de un imperio cuyos lími¬
Alejandro Magno*, aunque poco después Persia tes se extendían desde el mar Negro hasta el mar
volvió a obtener su independencia y se convirtió Amarillo. La dinastía mongólica de los Moghul,
en el baluarte contra la expansión romana. descendientes de Tamerlán, uno de los sucesores
El oeste asiático, tras la división del imperio de Gengis Khan, se apoderó de la India, domi¬
romano en imperio de Occidente y de Oriente nándola hasta la conquista británica.
(395 d. de J.C.), constituyó parte integrante de Con el descubrimiento del camino marítimo
este último, que sobrevivió diez siglos al primero. hacia las Indias, dando la vuelta por el cabo de
En la India, los arios crearon la gran civiliza¬ Buena Esperanza (1498), se abrió la era de la co¬
ción hindú que, junto con la china y la islámica, lonización europea, en tanto que en el siglo XVII, El poeta y filósofo Tagore, premio Nobel de 1913
influyó de manera decisiva en el desarrollo de Rusia inició su expansión por Siberia. Portugal Polígrafo y fértilísimo autor, ha sido el renovador
la historia asiática. conquistó, y perdió después, el dominio del océano de la tradición literaria de la India.
ASIA - 535

irán hasta Egipto: los súmenos realizaron, par¬


tiendo de una inicial pictografía,' una escritura con
caracteres cuneiformes (los primeros documentos
se remontan probablemente al lll milenio a. de
J.C.) y fueron transmitiéndola a las poblaciones
del Próximo Oriente, que la utilizaron hasta el
advenimiento de la era cristiana. Los géneros más
importantes de la literatura sunieria fueron las
inscripciones de los reyes y de los príncipes, los
himnos religiosos y reales y, difundidos de una
manera especial, las narraciones mitológicas y épi¬
cas. También los testimonios más antiguos de la
literatura babilónica (babilonios*) y asiria (asi¬
rios*) pertenecen al lll milenio a. de J.C. Se
trata de textos épicos (la Epopeya de Gil gama ib
y el llamado Poema de la Creación son los más f a m. *
célebres y bellos), líricos, religiosos, fábulas, obras
de erudición y de derecho, epistolares y de cró¬ « ¥■ st, a
nica. La literatura mesopotámica perdió su origi¬
nalidad c importancia por efectos de la expansión 4- .«
política y cultural del Irán, convirtiéndose enton¬
ces en un eco de la literatura persa. Después, la
** ?í 4 fe *- *. « 4
conquista árabe la llevó a la órbita cultural del fe * n *. * rs «l a 4 % í m ■£ ■*& *
Islam.
La antigua literatura hebrea, desde los orígenes
í* ¿L 4 t» 4 ^ & :4 rt J. *.£.*.* 4 + 4M
de Israel hasta la destrucción de Jerusalén (año 70 ^ 4. ¿r ir»» & i-i jis. ■>. -w -v ~ ” m ”1 a*, j
d. de J.C.), ha llegado hasta nosotros en una mí¬
nima parte, y en conjunto se halla representada * fe jl ,* * A. fe * *ar. *» a. n ¿r 4 # 4. » i
por la Biblia*.
La literatura árabe (árabes*) comprende una
producción vastísima, y está escrita en las dife¬ Rollo del Ingakyó, texto religioso que narra episodios de la vida de Buda. Esta pintura sobre papel es
rentes lenguas de los países conquistados por el del siglo VIII d. de J.C. y representa el asalto de las fuerzas del mal (Kyóto, Dalgo-jl).
Islam, La lengua de los primeros documentos
(poesías que se remontan a los siglos V-Vll de la
era cristiana) es la misma en la que fue compues¬ tir del siglo XI. la decadencia política del Islam rotura) se remontan a la época aqueménida: son
to, durante las primeras décadas del siglo Vil se reflejó también en su litciatura, que fue redu¬ los textos sueros del zoroastrísmo, recopilados en
d. de J.C., el Corán*. Dicha lengua constituyó ciéndose cada ve/, más a una pura actividad eru¬ el A resta*, probablemente alrededor del siglo vi
la base sobre la que los gramáticos codificaron, dita- Sólo en el siglo XIX, como consecuencia de a. de J.C. Tras la conquista de Alejandro Mugno
más tarde, la lengua nacional árabe. Esencialmente la intensificación de contactos con la cultura occi¬ se produjo un brote de helenismo, pronto desa¬
nacional hasta la primera mitad del siglo vm, dental, la literatura árabe empieza a dar síntomas parecido para dejar paso a la producción neta¬
la literatura árabe empezó a asimilar, a partir de de renacimiento. La asimilación del patrimonio mente nacional, escrita muchas veces en dialecto
esta fecha, las producciones literarias de los paí¬ literario europeo favoreció un proceso de reno¬ y dedicada sobre todo a composiciones religiosas.
ses que el Islam iba conquistando. Comenzó en¬ vación que dio origen, en los diferentes países Pero no faltan tampoco obras profanas (p. ej.,
tonces el período clásico de la literatura arábigo- islámicos, a la literatura neo-árabe, que cuenta con composiciones épico-novelescas, como la Historia
islámica, que se articuló a través de los más di¬ obras de elevada calidad artística y con autores de Zarér' y el Libro de las Gestas de Ardáshlr,
versos géneros, desde la poesía a la teología, desde ile gran fuerza expresiva (árabes*, literatura). hijo de PJpak). El primer período de la litera¬
el derecho a la gramática, desde la filosofía a la Las primeras obras literarias de cierto relieve- tura persa islámica llega hasta el siglo XI y se
historia y desde la geografía a las ciencias. A par¬ pertenecientes a la literatura iránica (Irán*, lite- caracteriza por una vasta producción poética, cuyo
centro se halla en las ciudades de Bukhara y Ghaz-
na; pertenece a este período el mayor poeta épico
persa, Firdusi* (hacia 935-1020), autor del Libro
ile ¡os reyes, poema que reúne el núcleo más ex¬
tenso de las antiguas leyendas heroicas del Irán.
Desde los siglos XI al XV se señala un límile cro¬
nológico del periodo clásico de esta literatura, que
se extendió por las regiones del Oriente Medio,
del A, central y de la India. Junto a la poesía
épica, la lírica se afirma con un tono panegírico.
Durante los siglos XVI y XVII, a pesar de la reu¬
nificación política del Irán bajo los Safawi, la tra¬
dición iránica se dispersó, en parte, entre el ele¬
mento cultural turco predominante. La poesía re¬
pitió las formas y los motivos del género pane¬
gírico, mientras la literatura en prosa conoció una
rica producción, cuyo carácter es especialmente
teológico, jurídico y hagiografía». La vida litera¬
ria volvió a florecer c-n la primera mitad del si¬
glo XIX en torno a la corte de Qágiár. A fines de
este siglo, la literatura iránica empezó a recibir
la influencia europea, lo que dio lugar a obras
literarias con la mezcla de esos nuevos elementos.
En la India (India*, literatura), los primeros
documentos epigráficos son las inscripciones del
rey Asoka, pertenecientes al siglo 111 a. de J.C.
Anteriormente, y durante un largo período, la
transmisión oral de los textos sustituyó general¬
mente a la obra de transcripción, por lo que gran
parte de la producción literaria más antigua se
conoce sólo a través de la ledacción de reelabo-
raciones hechas hace relativamente poco tiempo.
Característica fundamental de la literatura india
es la gran variedad lingüistica de la expresión.
Las principales lenguas que en tiempos antiguos
Folklore asiático. La curiosa danza de los leones, ejecutada por jóvenes disfrazados, en la enorme plaza alcanzaron dignidad literaria fueron el sánscrito,
Tlennamem, en Pekín. Esta manifestación, con la que se conmemora la fiesta nacional del 1 de octubre, el pali y el pracrito. El primero se utilizó en la
es presenciada siempre por numeroso público. (Foto Wu-Hua-Hsueh.) prosa del período védico y en los antiguos poe-
536 - ASIA
mas épicos; el segundo sirvió para la redacción
del Canon budista, llamado meridional, y el ter¬
cero aparece en los textos religiosos del jainismo.
La literatura vcdica —de carácter religioso —
comprende cuatro clases de obras: los Veda, tos
Bráhmana, los Aranyka y los llpanishad, que.
transmitidas oralmente durante siglos, debieron de
fijarse por escrito a mediados del primer milenio
a. de J.C. La épica india, cuyos orígenes se re¬
montan al período védito, tuvo una larga tradi¬
ción oral. Ciclos de cantos épicos y heroicos cons¬
tituyeron probablemente los núcleos originales de
los dos grandes poemas: el Mahábhárata y el
Ra maya na, que desarrollaron a modo de epopeya
el género de la canción de gesta. A la literatura
épica pertenecen también, en parte, los Parana,
textos religiosos que recopilan en torno a cada
divinidad hindú un conjunto de leyendas y mitos,
de ritos y de instituciones. La antigua literatura
del budismo comprende el Canon pali, el Canon
sánscrito, el Mahávastu y los Avadan a. La lite¬
ratura canónica del jainismo, redactada en pracri¬
to, está constituida por los cánones de los Shve-
tambara y de los Digambara. Gran parte de esta
literatura religiosa contiene un vasto material na¬
rrativo, derivado de la gran novelística india: son
típicos los ¡ataba (Libros de los renacimientos),
serie de narraciones en las que se mezcla la prosa
y el verso. Sucesivamente la producción literaria
india se mueve a lo largo de dos lincas lingüis¬
ticas paralelas: el sánscrito y el pracrito. El sáns¬ de caza del Shah-nameh (Libro de los reyes), de Baisonghor, que se
Miniatura iraniana con escenas
crito, desarrollado según las filólogos hacia el si¬ >n la Biblioteca Imperial de Teherán. El arte de la miniatura se difundió
remonta al año 1430 y se halla
glo iv a. de J.C., en su forma clásica, presenta
por el mundo islámico desde el siglo IX y alcanzó en el Irán su mayor esplendor. (Folo Malla )
una literatura extensísima, que altatiza sus más
elevadas expresiones en la época Gupta, entre
los siglos IV y Vil d, de J.C. Grandes poetas de y de la civilización china dieron lugar a una com¬
En china (China*, literaturu), los más antiguus
este período son Kalídasa, Visakhadatta y Ama- pleta renovación dei patrimonio cultural japonés.
documentos lingüísticos y literarios se remontan
rasimha. A partir del siglo vil comienza la pro Los primeros documentos importantes de la lite¬
a los últimos xiglos del II milenio a. de J.C.,
gresiva decadencia de la literatura sánscrita, que ratura de este país pertenecen al siglo VIH; entre
y están representados por inscripciones. Pero la
coincide precisamente con el apogeo de otras ellos figuran dos obras de contenido mitológico e
verdadera y propia producción literaria no co¬
lenguas. En este tiempo, todo cuanto se escribe histórico: el Kojiki (Memorias de los hechos de
mienza hasta el milenio siguiente. Entre las obras
iu» suele separarse del surco trazado por la tra¬ la antigüedad) y el Nihon-shoki (Anales del Ja¬
rnás antiguas se encuentran algunas colecciones
dición clásica, y la materia de inspiración conti¬ pón). Además de la producción histórica, la lite¬
atribuidas a Confucio* y su escuela, como el
núa siendo religiosa, sobre todo hindú y brahmá- ratura poética alcanza especial importancia a par¬
Libro de las odas. A lu segunda mitad del mismo
mea; sólo en Bengala sobrevive la tradición bu¬ tir de esta época, por ejemplo, el ManyóshA (Co¬
milenio pertenece, además, el Libro del Tan y del
dista. A partir del siglo xvt se advierte cierto lección de las diez mil hojas). A principios del
Te, atribuido a I-ao Tzu o Lao-Tse. En la época
influjo islámico en las narraciones caballerescas y siglo X, la narrativa alcanzó un gran desarrollo
Han (206 a. de J.C.-220 d. de J.C.) nace el género
en la poesía, mientras la narrativa continúa fiel con las monogatari\ Murasaki Shikibu, que vivió
historiografía), que tiene en Ssu-ma Ch’ien (147-
a los temas mitológicos. En el siglo XVII, la in¬ entre los siglos X y XI, fue autora de Genji Mo-
87 a. de J.C.) a uno de sus máximos representan¬
fluencia de la literatura islámica se convierte, nogalar i (Historia del principe Genji). Más tarde
tes, autor de las Memorias históricas; otra obra
en la India, en álgo general y profundo, tanto en los temas de la narrativa estarán vinculados a las
de este tipo es la Historia de los antiguos Han,
las obras de fantasía, que se basan en los mitos luchas políticas. Los siglos XIV y XV señalan el
escrita por Pan Ku y por otros miembros de su
y en las leyendas de la tradición musulmana, momento en que se afirma el drama teatral, y
familia. Durante la época de las Seis Dinastías, o
como en los textos de erudición. A partir del en la época siguiente la difusión de la cultura
sea, entre los siglos m y vi d. de J.C., se desa¬
siglo xix el patrimonio cultural de la India se favorece c-1 nacimiento de una literatura poética
rrolló una intensa actividad en el campo de la
renueva progresivamente en contacto con Occi¬ y en prosa que refleja la vida, los sentimientos y
literatura, que encuentra su edad de oro con las
dente, lo cual alienta la producción literaria. los problemas del pueblo. Entre tanto, el teatro
dinastías Sui y T’ang (entre los años 581 y 907).
sigue desarrollándose, adquiriendo formas menos
A este período pertenecen algunos de los grandes
palaciegas y más populares. Desde mediados del
Arte sumario: estatua de un gobernador (aproxi¬ poetas chinos, como Li Po* (701-762); asimismo
siglo pasado la literatura japonesa se orienta hacia
la prosa brilla de manera especial en la narrativa
madamente 2500-2350 a. de J.C.); procede de las modelos occidentales.
(historias de amor, narraciones de aventuras). Bajo
excavaciones de Lagash y se halla en el British Arte. El arte se halla representado en A.
Museum de Londres. (Foto SEF.) la dinastía Yüan (1279-1368), la novela se con¬
vierte en un género literario popular que, por por una multiplicidad de expresiones que reflejan
estar escrita en un lenguaje accesible para las cla¬ los hábitos de vida y las patrimonios culturales
ses menos cultas, fue despreciada por los literatos de cada pueblo. Un elemento importante en la
tonfucianos. Una de las novelas más antiguas, que formación cultural y artística de A. es su distri¬
se remonta al siglo XIV, se titula El sentido am¬ bución territorial en diversas áreas geográficas.
plio de la historia de los tres reinos y expone, Dos zonas principales se extienden en fajas longi¬
en forma narrativa, una epopeya popular. En tiem¬ tudinales de Occidente a Oriente, una meridional
pos de la dinastía Ming (1368-1644), la prosa y la otra septentrional.
erudita cuenta con una enciclopedia monumental, En la faja meridional surgieron las grandes
el Yung-lo Ta-tien, con 22.877 volúmenes. Con civilizaciones urbanas y los organismos políticos
la dinastía manchú (1644-1911) la narrativa chi¬ nacionales, en cambio en la septentrional el no¬
na llega a una de sus máximas expresiones con madismo impidió toda agrupación étnico-política
la novela El sueno de la cámara roja, compuesta estable. En dicha parte meridional nacieron, des¬
en el siglo XVIII por Ts'ao Hsuehch’in y Kao E, de la más remota antigüedad, cuatro principales
en la que se narra la historia de una gran fami¬ centros de civilización: Mesopotamia, Irán, China
lia. Durante el siglo pasado, la producción lite¬ e India. El área de contactos y de intercambios
raria china experimentó el influjo de las litera¬ fue, durante varios siglos, el A. central, a través
turas occidentales y empezó a elaborar sus prime¬ de la cual pasaron las migraciones, se intensificó
el comercio y se difundieron ideas y religiones.
ras obras de clara inspiración social.
En el desarrollo cultural del Japón (Japón*, Las civilizaciones de Occidente, de manera espe¬
literatura), la introducción de la escritura china, cial la civilización grecorromana, ejercieron gran
en el siglo IV d. de J.C., marca una fecha fun¬ influencia en la evolución del arte asiático, el
damental. Asimismo la penetración del budismo cual, a su vez, también influyó en ellas.
ASIA - 537

en cuanto a la arquitectura religiosa se erigieron


numerosas mezquitas y edificios conventuales. Las
técnicos tic construcción unieron, a las estructu¬
ras de derivación árabe preislámica, elementos
del arte helenístico tardío, copto y sasánidu. La
influencia sasánida, en particular, se reflejó pro¬
fundamente en toda la producción artística del
Islam, que asimiló aquel gusto decorativo, cuyos
detalles alcanzaron gran brillantez en la arquitec¬
tura musulmana. Más tarde, el Irán se opuso
cada vez más claramente al elemento cultural
árabe, lo que tito pie. a partir del siglo X, a un
retorno a las tradiciones sasánidas. A partir de
mediados del siglo xv, el influjo otomano dominó
casi todo el arte del Islam y favoreció la búsque¬
da de nuevos caminos estilísticos. En Persia, con
la dinastía de los Safawi, se produjo un rena¬
cimiento nacional y el arte conoció un nuevo pe¬
riodo de desarrollo. Se edificaron grandes obras
arquitectónicas y se perfeccionaron de manera es¬
pecial ciertos géneros de las artes menores, como
el tejido, que produjo en aquella época sus me¬
jores creaciones. El arte islámico llegó a su fin
en el siglo XVIII, y los continuos contactos que
entonces tuvo con la moderna civilización euro¬
Arle indio: fragmento de la cornisa de un templo, con escenas mitológicas (s. II d, de J.C.). La obra, pea dieron nacimiento a formas artísticas mixtas.
que se halla en el Museo de Nagarjunakondn, es de la escuela de Amaravati. Estas esculturas se ejecutaban Entre la segunda mitad del m milenio y la
de acuerdo con principios teóricos sobre el arte codificados por sabios y místicos. (Foto Croo.) primera del n a. de J.C, floreció en el territorio

Un intenso ciclo de actividad cultural y artís¬ ducción más antigua de esta región presenta ya
tica se desarrolló en la región inesopotárnica desde una fisonomía bien definida. Aun en la variedad
el V al IV milenio a. de J.C. Parte de la antigua de las corrientes estilísticas, el repertorio orna¬
producción artística se halla representada por una mental de la cerámica demuestra un agudo sentido
cerámica con decoración pintada, a base de moti¬ figurativo. Las imágenes son realistas y se inspiran
vos geométricos y naturalísticos, que revela nu¬ en el mundo animal, interpretándose a través de¬
merosas analogías con la producción de vasijas formas estilizadas y esquemáticas. A partir del III
irónicas. A partir del tv milenio a. de J.C., en milenio a. de J.C. la metalurgia enriquece una
algunos centros urbanos de Mesopoiamia se desa¬ abundante producción artística, de la que se con¬
rrolló una arquitectura monumental, tanto reli¬ servan interesantes muestras en la región del Lu-
giosa como civil. En el transcurso del ni milenio ristán (Persia). En plena edad histórica, el arte
a. de J.C., una vez afirmada la civilización su- del Irán llega a una fase de máximo florecimiento
meria, la arquitectura alcanzó una característica bajo la dinastía de los Aqueménidus (557-331 a,
grandiosidad de estructura: se construyeron tem¬ de J.C.); arte eminentemente real, nacido para
plos con amplias terrazas superpuestas y unidas glorificación de un ideal de soberanía universal,
entre sí mediante escalinatas, y palacios rodea¬ como nos lo demuestran los palacios reales de
dos por altus murullas y con torreones en las Susa y de Persépolis. La decoración escultórica,
entradas. También las artes figurativas alcanzaron que prefiere la representación de genios, toros ala¬
gran desarrollo: la escultura se especializó en dos, monstruos y figuras humanas, es rica y so¬
una producción de pequeñas estatuas de valor lemne y revela inspiración mesopotámica.
simbólico o votivo, bajos relieves, losas y estelas La irradiación cultural aqueménida llegó hasta
conmemorativas. En cuanto a los géneros de arte territorios muy distantes, pues se extendió por
menor, consiguió notable perfección la orfebrería el Caucas», Rusia meridional, Asia central e India,
y la incisión de las piedras duras. El arte sumerio penetrando directamente, y de manera especial,
(desarrollado en Mesopotamía) persigue ante todo en el Oriente anterior. Con el fin del imperio
la exaltación de los valores religiosos y de la dig¬ aqueménida el arte persa entra en la órbitu del
nidad real. Esta característica, fundamental en di¬ helenismo. En la época sasánida (224-651 *1.
cho arte, se conserva casi inalterable en toda la de J.C.), el territorio ¡rúnico se reconstituye polí¬
producción artística mesopotámica, nutrida, en ticamente bajo una dinastía nacional, y el arte
purte, por los frecuentes contactos con el arte egip¬ presenta un retorno al gusto conmemorativo que
cio y con las demás regiones del oriente medite¬ repite el sentido de lo monumental. La produc¬
rráneo. ción artística del Irán durante el período islámico
Durante el II milenio a. de J.C., babilonios y se acopla al arte sasánida y se prolonga, a través Arte chino: retrato de «Anciana emperatriz», pin¬
asirios dieron nuevas características al arte sume¬ de más de un milenio, hasta nuestros días. De tado sobre tela. Época proto-Ming, de principios
rio. La.arquitectura consiguió sus más espléndidas este modo, el arte irónico, aunque asimilando el del siglo XV. (Colección particular, Milán.)
afirmaciones en las fabulosas ciudades de Assur, estilo árabe-musulmán, no pierde las características
Ninive, Kalchu y Arbelas, con los grandes edifi¬ de su tradición y da vida a una expresión com¬
cios de características terrazas y los templos en puesta,. cuyos valores más auténticos se señalan indo-pakistani una civilización que tuvo su cen¬
forma de torre. Entre las artes figurativas brilló en las elegantes arquitecturas, en las cerámicas tro en las localidades de Harappa, Mohcnjo-daro
de manera especial la escultura que, en las esta¬ y en los bronces. La miniatura, en especial, alcanzó y en otros lugares situados principalmente a lo
tuas y sobre todo en los bajos relieves, adquiere la máxima perfección y se impuso en todo el largo del Indo. La producción artística de esta
gran solemnidad y grandeza. En el bajo relieve mundo islámicq. época presenta numerosas analogías con las de
se encuentra cierto gusto narrativo de inspiración La difusión del islamismo, en las regiones del Mesopotamía y del Irán, y se halla documentada
realista, con intentos conmemorativos y laudato¬ Próximo y del Medio Oriente, influyó profunda¬ por minuciosos ejemplos de un arre figurativo
rios de las gestas de los soberanos y de los. hé¬ mente en el desarrollo cultural y artístico de cada bastante desarrollado. Dan fe de ello algunas es¬
roes. Pero las tendencias figurativas no preludian país. Recayó sobre el Islam la tarea de volver a culturas y estatuillas de bronce y, sobre todo, una
una mayor vivacidad hasta el primer milenio a. elaborar y unificar las diversas expresiones artís¬ serie de sellos ornamentados con figuras inspira¬
de J.C. Bajo la influencia artística de Grecia, y, ticas en un lenguaje unitario, que resultó de la das en su mayoría en el reino animal. Este arte
sobre todo del Irán, el arte mcsopotámtco está fusión de elementos de diverso origen y época. parecía anunciar un gran esplendor, pero la in¬
destinado a cerrar el ciclo de la gran tradición Los principios del arte islámico se consideran co¬ vasión de los arios, en los últimos siglos del II
sumeria y a transformarse en una expresión se¬ mo pertenecientes a la segunda mitad del siglo vil milenio a. de J.C., detuvo todo progreso; en con¬
cundaria de la cultura irónica. d. de J.C-, al pasar el califato a Damasco, bajo la secuencia, el desarrollo del arte indio se interrum¬
Desde los principios de su evolución cultural, dinastía de Los Omcyas. En el primer período, pió durante un largo período y no renació hasta
el Irán asumió una función de conexión entre el la arquitectura civil se manifestó en la construc¬ la segunda mitad del t milenio n. de J.C., bajo
A. anterior y el oriente mediterráneo por un lado, ción de grandes residencias, mausoleos y hospe¬ la influencia del arte aqueménida tardío y por
y el A. central y oriental por el otro. 1-a pro¬ derías a lo largo de los caminos de las caravanas; impulso de la religión budista. Las primeras gran-
las influencias europeas, el arte de la India empezó como consecuencia de la extensa propagación del
a renovarse, constituyendo una especie de pró¬ budismo, la arquitectura elaboró formas construc¬
logo para una expresión artística moderna, que, tivas nuevas, entre las que sobresalen, de manera
no obstante, va siguiendo el surco trazado por la especial, las pagodas, edificios de varios pisos, con
antigua tradición clásica. tejados superpuestos y plantas cuadradas o poligo¬
Por su significación geográfica, la influencia nales. Una vez asimiladas a la escultura las in¬
india alcanza toda el A. central y oriental, lle¬ fluencias extranjeras, se produjeron obras de ele¬
gando hasta las regiones insulares del océano In¬ vado valor, que quizá se aparten del repertorio
dico y del Pacífico. Esta penetración se vio favo¬ figurativo del arte budista. La pintura consiguió
recida especialmente por la vasta obra de propa¬ sus más elevadas manifestaciones durante la época
gación religiosa que la India había iniciado, ya Sung (960-1279), en la que también el trabajo
durante los últimos siglos anteriores a la era cris¬ de la porcelana alcanzó un elevado nivel artís¬
tiana, fuera de sus propias fronteras. Como con¬ tico. Bajo la dinastía Yúan (1279-1368) la pin¬
secuencia del budismo y, en menor escala, del tura continuó su vasta producción. A las tradi¬
brahmanismo, un arte que exaltaba los valores cionales representaciones de paisajes hay que aña¬
espirituales de estas religiones se difundió por Af¬ dir, al prevalecer la influencia mongólica, repre¬
ganistán, el Asia central. China, Corea, Japón, sentaciones épicas y caballerescas. Con la dinastía
Indochina e Indonesia. Ming (1368-1644) se produjo una continuación
Las más antiguas manifestaciones artísticas jje de las tendencias artísticas anteriores; especial¬
China se remontan a la época neolítica; sirve mente la porcelana alcanzó su máximo desarrollo.
como testimonio de ello una rica producción cerᬠLa dinastía manchú (1644-1911) coronó las últi¬
mica cuya decoración se basa en motivos geomé¬ mas manifestaciones de la producción artística
tricos. En la Edad del Bronce, es decir, desde china, que entonces revela ya las primeras influen¬
mediados del II milenio a. de J.C., la aparición cias del arte europeo.
de la vida urbana tuvo profundas repercusiones El patrimonio cultural y artístico del Japón
en la producción artística del país. El arte del experimentó una profunda convulsión alrededor
bronce, que se extiende en el transcurso del i mi¬ de los siglos y y VI d.. de J.C., como consecuen¬
lenio a. de J.C, logró algunas de sus más ele¬ cia de la introducción de la cultura china y del
vadas expresiones en las formas de los vasos ritua¬ budismo. En la arquitectura, junto a la continua¬
les y en su decoración. A partir de los últimos ción de las técnicas tradicionales de construcción,
siglos antes de la era cristiana alcanzan asimismo empezaron 'a surgir, desde el siglo Vil, los prime¬
gran desarrollo las artes figurativas. La escultura ros templos budistas, cuyas estructuras son un eco
en piedra representa figuras de animales reales de los tipos fundamentales de análogas construc¬
y fantásticos, y el modelado de la terracota se ciones chinas. También al principio las artes figu¬
especializa en una vasta producción de figuritas rativas se limitaron casi exclusivamente a temas
de arcilla. Durante los siglos m y iv d. de J.C. de inspiración budista. Pero poco a poco fue desa¬
se desarrolló también la producción pictórica, en rrollándose, en la escultura y en la pintura, un
cuyos inicios se perfila la personalidad artística arte cuyas formas escapaban al influjo chino y
de Ku Kai-Chih (344-406). A lo largo del siglo v, cuya inspiración era eminentemente profana. Las
la China septentrional quedó bajo el dominio de tendencias procedentes de Occidente, que se mani¬
Arte chino: vaso bicolor perteneciente a la época los Tabgaí, cuyos artistas cultivaban un arte de festaron a partir de los siglos xvi y xvil, dejaron
Ming. Museo Guirnet, de París. (Foto Giraudon.) inspiración budista. Su pintura está representada su más profunda huella en la arquitectura de los
por las pinturas murales de las grutas de Tun- castillos. Un género artístico que influyó en las
huang, y la escultura por los grandiosos conjuntos corrientes de la pintura europea del siglo XIX
des manifestaciones se produjeron entre los si¬ de Yün-kang y de Lung-men, caracterizados por fue la xilografía, entre cuyos representantes más
glos IV y II fi, de J.C.: se construyó el gran pa¬ colosales imágenes de divinidades labradas en la insignes se cuentan Utamaro (1753-1806), Hu-
lacio imperial de Putuliputra, se levantaron innu¬ piedra. A partir de la época T'ang (618-907), y kusai (1760-1849) e Hiroshige (1797-1858).
merables columnas conmemorativas, se esculpieron
santuarios rupestres y se elevaron los primeros
«stupa» (monumentos destinados a conservar re¬ Pintura sobre papel atribuida a Kanó Motonobu, artista japonés del periodo Muromalci (1333-1573),
liquias sacras o a recordar importantes aconteci¬ que demuestra el refinamiento decorativo de este tipo de pintura (Kyoto, Daisenji).
mientos relativos a la vida de Buda). El reperto¬
rio figurativo se enriqueció rápidamente con la
aportación helenística y, ante el ejemplo del mun¬
do clásico, nació luego la iconografía religiosa.
Durante los primeros siglos de la era cristiana,
las escuelas de arte budista se afirmaron amplia¬
mente en la India, y ya la producción más anti¬
gua da indicios de una unificación de lenguajes
y de formas entre la tradición india y la influen¬
cia extranjera. Durante los siglos IV y V d. de
J.C. nació el arte propio del hinduismo, creándose
nuevas estructuras de templos y nuevos tipos ico¬
nográficos, y el arte expresó sus ideales con una
perfección formal absoluta. Tras este período la
producción presenta una multiplicidad' de estilos
y pasa a través de una fase en la que prevalece
la imitación de modelos tradicionales. A partir
del siglo VIII, la India sufrió una progresiva pe¬
netración musulmana que alcanzó grandes propor¬
ciones entre los siglos XII y XIV. Esta conquista
trajo consigo una radical revolución en el arte
y en la vida cultural del país: la tradición hindú,
floreciente desde siglos atrás, fue en parte susti¬
tuida por corrientes artísticas extranjeras. El apo¬
geo del arte islámico se alcanzó especialmente
entre los siglos XV y xvn. A esta época perte¬
necen el grandioso Taj Mahal de Agrá*, el pala¬
cio imperial de Delhi y los grandes mezquitas de
Agrá y de Delhi. En la pintura de esta época
se encuentra una combinación de elementos per¬
sas e indios, especialmente en la miniatura, en
la que la tendencia naturalística de la India se
revela como una fuerza que vituliza la elegancia
aristocrática y un poco convencional de los mo¬
delos iránicos. Finalmente, en el siglo XIX, bajo
ASIA - 539

originaria separación entre las manifestaciones de


música culta y las de carácter popular, preexisten¬
tes a las experiencias musicales importadas de Eu¬
ropa y que acabaron por asumir un papel prin¬
cipal durante los primeros años del siglo pasado
con la ópera lírica de Glinka La vida por el zar,
y después con las composiciones de Dargomyzki,
de Serov y del llamado Grupo de los cinco:
Musorgsky*, Rimski-Korsakov*. Borodin*. Bala-
kirev* y Cui*. La música profana — instrumental
y operística — mostró una manifiesta influencia
italiana. El descubrimiento y la valorización del
antiguo y rico patrimonio popular fueron luego
elementos determinantes de la civilización musical
rusa, como se observa en las obras de los más ilus¬
tres compositores, desde Tchaikowski* a Proko-
fiev* y desde Stravinski* a Sciostakovic.
La música turca muestra, en su conjunto, la in¬
fluencia árabe, de la misma manera que la música
de Indochina se mueve dentro de la órbita china,
aunque presente ciertos matices autónomos en las
regiones del Annam. En efecto, la cultura musical
china no siempre logró anular las tradiciones in¬
dígenas de los países limítrofes, orgullosos de sus
antiguos instrumentos y de sus viejas costumbres
que aún sobreviven (como en Corea) y que inter¬
vinieron, junto con la música china, en el desa¬
rrollo musical del japón.
En los grandes archipiélagos asiáticos adquiere
especial relieve la civilización musical de Indo¬
nesia, en donde las múltiples corrientes cultura¬
les de derivación china, india; árabe y persa
nunca han llegado a anular la originaria tradición
musical que tiene su antiquísimo centro en la isla
de Java, con sistemas musicales propios y con
característicos conjuntos instrumentales (como el
Tañedora de «vina», especie de mandolina de siete cuerdas metálicas, que suele tener dos cajas armó¬ gamelang).
nicas. Este antiquísimo instrumento es uno de los más característicos de la música india. Es signo del más reciente proceso de europei¬
zación de la música el empeño de restituir a ésta,
desprovista de superposiciones mitológicas o ex¬
Música. No es posible trazar una historia se expresó en modos que luego se manifestaron trañas a cada nacionalidad, el valor de un mo¬
unitaria de la cultura musical asiática. Sus prime¬ en la música occidental. derno instrumento de cultura; esto se ha veri¬
ras manifestaciones parecen flotar entre el mito Al filón musical Irán-lndia-China, que presenta ficado en cierto modo por todo el continente con
y la leyenda, con características propias según las características comunes aunque independientes unas la introducción de estructuras de estilo occidental
diferentes civilizaciones, cada una de ellas celosa¬ de otras, se contraponen parte de la música rusa (escuelas, conservatorios de música, teatros, etc.)
mente apartada y autónoma. No obstante, en el y la riqueza musical de los países meridionales de y con la asimilación de las más modernas expe¬
transcurso de los siglos, emergen determinadas A., del Extremo Oriente y de los grandes archi¬ riencias musicales, carentes de prejuicios, en los
actitudes comunes. Baste recordar que en la China, piélagos. En Rusia*, la música nació con una países más civilizados de A.
en la India y en el Irán los diferentes sistemas
musicales —objeto de atenta consideración por
parte de emperadores y filósofos — reflejaban el
orden del cosmos. En la India, los grados de la
escala — las notas — se representaban con los
símbolos de los planetas conocidos en la antigüe¬
dad. En Persia, los llamados «siete modos reales»,
establecidos en el siglo X por Al Masudi, asocia¬
ban el devenir de la música a los ciclos de las
estaciones y a las leyes del universo, con todas
las consecuencias atribuidas a los influjos cós¬
micos sobre la vida del hombre. En Cbina, la
asimilación de la música a los sistemas del uni¬
verso no sólo se remonta a épocas muy lejanas
(III milenio a. de J.C.), sino que muestra tam¬
bién una articulación mucho más rigurosa. No es
casualidad que uno de los más antiguos ordena¬
dores del sistema musical chino, el emperador
Huang-ti (2700 a. de J.C.), confiriera a los doce
lÜ (sonidos emitidos por otras tantas flautas de
distinta longitud) nombres y valores correspon¬
dientes precisamente a las horas del día y a las
estaciones del año.
En la práctica musical, semejante estructura, que
une la divinización de los soberanos (la nota fun¬
damental de la escala musical se llamaba tam¬
bién «palacio imperial») y la elevación de la mú¬
sica a elementos del universo, determinó una" total
ausencia de la música popular autónoma, contra¬
puesta a las manifestaciones de la música culta. Es
decir, que incluso las fiestas musicales de carácter
estacional (que reflejaban las diferentes activida¬
des agrícolas, siguiendo el ciclo cósmico) se ha¬
llaban estrechamente relacionadas con la solemni¬
dad ritual de la música docta, que fluía en am¬
plías melodías y que se representaba a través de Música asiática. Mujer tocando el «koto», instrumento fundamental de la música japonesa, derivado
una riquísima gama de instrumentos. En la India, de una especie de laúd chino llamado «Ch'in». La música japonesa importó también de China las bases
por el contrario, la variedad de los instrumentos teóricas que luego se desarrollarían al modo típico del Japón. (Foto Patrizio.)
540 - ASIGNADO
tranjeros, donde han hallado seguro refugio, en
circunstancias peligrosas, muchas personalidades
de nuestro tiempo.

asimetría, simetría*.

Asín Palacios, Miguel, arabista y erudito


español (Zaragoza, 1871-San Sebastián, 1944). Fue
miembro de la Academia de Ciencias Morales,
de la Academia de la Lengua y de la de Histo¬
ria. Al morir era director de la Real Academia
Española. Su actividad intelectual la dedicó al
estudio de las relaciones entre el pensamiento
cristiano y el musulmán, sobre todo en su aspecto
teológico. Entre sus obras se hallan Abe urnas otra
y su escuela; Los caracteres y la conducta por
Abenházam de Córdoba; Compendio de teología
dogmática de Algazel; Im escalologia musulmana
en la Divina Comedia; etc.

asíndeton, en griego esta voz significaba au¬


sencia de coordinación, y hoy día se aplica a la
figura retórica caracterizada por omitir las con¬
junciones entre los diversos términos de una pro¬
posición o entre varias proposiciones estrecha¬
mente relacionadas. Por ejemplo: «está equivoca¬
do, equivocadísimo (en vez tic escribir: «está equi
vocado, más aún, equivocadísimo»); «no creo sea
verdad» (en vez de «no creo que sea verdad»).
que, imputados o condenados por determinadas El a. se encuentra ya en las obras clásicas la¬
asignado, titulo de la deuda pública, emitido culpas en su país de origen, se encuentren en el tinas y griegas. De esa época tenemos un célebre
en Francia en 1789, que producía intereses y cuyo
territorio del otro. Por otra parte, la convención ejemplo en la famosa frase de César: veni, ridi,
reembolso se hallaba garantizado por el valor ríe
relativa a la situación jurídica de los refugiados vid (llegué, vi, vencí), que expresa la rapidez de
la.s tierras que la Revolución había confiscado al
(firmada en Ginebra el 28 de julio de 1951) la acción. En las obras modernas son frecuentes
clero y a la nobleza. Pero desde 1790 se le
impone a los estados firmantes la no expulsión de los casos de a., pues presta una especial viveza a
atribuyó la función de papel moneda, que los
dichos refugiados hacia países en donde su vida la narración. He aquí un ejemplo: «Cruzaron la
ciudadanos se veian obligados a aceptar (en el
o su libertad «sería amenazada a causa de su cordillera, alcanzaron el llano, caminaron sin tre¬
período del Terror se condenaba a muerte al que
raza, de su religión, de su ciudadanía, de su per¬ gua semanas enteras: por fin, una brisa en el
los rechazase). Los a. fueron emitidos en tales
tenencia a un determinado grupo social o de sus aire, un aroma salobre, un rumor de tormenta
cantidades y de tal modo superiores al precio de
opiniones políticas». lejana, anunciaron la proximidad del mar.»
las cierras que los garantizaban, que en poco tiem¬
El derecho de asilo en las iglesias y en otros
po se convirtieron en inútiles pedazos de papel.
lugares sagrados, que en el pasado tuvo grandí¬ asíntota, es la recta limite de las posiciones
Por eso, el a. se considera como el ejemplo más
sima importancia, ha caido en desuso en nuestra de las tangentes a una curva, cuando los puntos
clásico de una moneda depreciada por la infla¬
época. Este derecho de la Iglesia, considerado de contacto tienden hacia el infinito. En geometría
ción*. como un medio para sustraer al culpable a la analítica* se dice que una recta y ax+b es a.
atrocidad de las penas corporales y ofrecerle lie una turv.t algebraica, í(x,y) 0, cuando el
asignatura, recibe este nombre cada una de
la senda del arrepentimiento y de la salvación, sistema formado por la recta y la curva tiene
las disciplinas que componen un plan académico
alcanzó especial importancia en el siglo IV, basán¬ :.olución única en el punto impropio.
de estudios o que se cursan en un centro do¬
dose en la intercesión que la autoridad religiosa El tipo de curva sobre el que las a. tienen ma¬
cente. Las diferentes u. comprenden toda clase de
llevaba a cabo, ante el emperador y los jueces, yor aplicación es la hipérbola. Ésta admite dos a.
materias: ciencias, letras, técnica, etc,, y van siem¬
en pro de cuantos se dirigieran a ella. A pesar de que se cortan entre las dos ramas de la curva.
pre surgiendo otras nuevas conforme se llega a
la identidad del nombre, el derecho de asilo En toda hipérbola, las a. coinciden con las diago¬
una mayor especializacitSn o se convierten en ob¬
ilc la Iglesia se funda en una base diferente de nales del rectángulo cuyo centro se halla en el
jeto de estudio nuevas materias. BACHILLERATO*.
la inmunidad que, en la antigüedad grecorro¬ punto de contacto de éstas y cuyos lados son pa¬
mana, se prestaba a todo aquel que buscase un ralelos a los ejes de simetría, de longitud 2a y
asilo, en su primitivo sentido, el término in¬
refugio en un lugar sagrado, con la convicción 2b (hipérbola*).
dicaba un lugar privilegiado donde podían refu¬
de que el individuo que entrara en él participaba
giarse los perseguidos, aunque fueran delincuen¬ asíríos, pueblo semítico que se estableció a
de la protección que la divinidad otorgaba a este
tes, y dentro del cual no podían ser capturados. lo largo del curso septentrional del Tigris y de
lugar en el que había establecido su morada.
En la antigüedad pagana eran lugares de a. las sus afluentes Ziib cl-A 1S y Záb es-Saglr. La
En nuestros dias mantienen el derecho de asilo
estatuas de los dioses, los templos, las tumbas, región que los a. habitaban formaba un trian-
las residencias oficiales de los embajadores ex¬
etcétera, y, al mantenerse esa costumbre en el
cristianismo, lo fueron las iglesias y algunos
lugares cercanos a las mismas. El arte asirio no ha sido aún superado en las representaciones de animales, caracterizadas por un fiel
En nuestros dias se da el nombre de a. a los
realismo, como este león herido procedente de los relieves del palacio de Nimrud. (Foto SEF.)
establecimientos benéficos en los que se recogen,
cuidan y alimentan las personas desvalidas y me¬
nesterosas, como ancianos indigentes, niños huér¬
fanos, enfermos pobres e incurables, etc. Los lla¬
mados a. nocturnos son también establecimientos
benéficos, públicos o privados, en los que gratui¬
tamente o por una pequeñísima cantidad pueden
pasar la noche las personas que no tienen hogar.
derecho de asilo. Ya hemos dicho que en
su significado originario .indicaba la inmunidad
concedida antiguamente a quien se refugiara
en un templo o en otro lugar consagrado a la
divinidad. En el derecho moderno se llama dere¬
cho de asilo a la protección que el estado presta,
dentro del propio territorio, a los extranjeros que
hayan penetrado en él para huir de la justicia
o de la situación política existente en su país.
La libertad del estado para conceder o no este
derecho en su territorio se halla condicionada
de diversos modos y según acuerdos internacio¬
nales. Por ejemplo, los tratados de extradición*
obligan a un estado a la entrega de los individuos
ASI RIOS - 541

guio que se hallaba protegido por fortalezas y Reconstrucción de un cortejo asirio a base de los hallazgos arqueológicos que se han encontrado en la
por defensas naturales, El subsuelo de esta parte región de Mesopotamia. Este pueblo alcanzó un gran poderío, en los primeros siglos del segundo milenio
de la Mesopotamia septentrional era rico en mi¬ antes de J.C. y su expansión económica fue aún mayor que la política. Su arquitectura era muy sólida
nerales y metales, así como en nafta y betún na¬ y maciza y, debido a la falta de piedra de construcción, utilizaron para sus edificios ladrillos de arcilla.
tural, materiales preciosos para la construcción de
embarcaciones. Estas circunstancias facilitaban el
comercio, que se practicaba siguiendo el curso de EL IMPERIO ASIRIO EN TIEMPOS DEL REY ASURBANIPAL
los grandes ríos.
Los a. hablaban una lengua semítica y se va¬ MAR NEGRO
lían, como los sumerios y los babilonios, de la
escritura cuneiforme. Igual que el babilonio, su
lenguaje derivaba del acadio, pero entre las dos
lenguas existían notables diferencias —incluso de
pronunciación —, muy difíciles de captar a causa
w ADMCMIA
de la imperfecta representación de los sonidos que
ofrecía la escritura cuneiforme.
Historia. La historia de los a., cuyo nom¬ LIDIA.
NAIRI
bre se menciona en la Biblia, se desarrolló entre
el II y Vil milenio a. de J.C. Era un pueblo
safl CM, COMMAGENE . MANNA|
especialmente dedicado al ejercicio de las armas,
y resultaba un poco rudo comparado con los rSp m Nínive
babilonios; además, eran de una instintiva fero¬
cidad. Las noticias de sus matanzas, saqueos y ** * L,:c,l“' **»*
deportaciones de pueblos enteros han llegado has¬ Aj- • Hamat
ta nosotros a través de los anales de sus soberanos CHIPRE XJ
y de los libros históricos de la Biblia. También %
ías excavaciones de los estratos pertenecientes a - T:-_ ELAM
% * *Ti,° ^
los períodos de las conquistas asirias han reve¬ Babilonia» # Sus0
lado con frecuencia huellas de incendios y de
destrucciones. AL rusalén
Las noticias más antiguas que se tienen acer¬
ca del reino de Asiria se remontan a principios
del II milenio a. de J.C. Las tablillas cuneiformes
Sf> v>- «safo
de Kultepe, en Capadocia, nos revelan la impor¬
tancia que alcanzó el comercio de los a. en la
región anatólica. Si la expansión económica su¬
peró, sin duda, los confines de la expansión y .
EGIPTO
política, es asimismo seguro que en la primera
entonces por gran parte del Asia occidental, y sus «Creador del Universo», «Creador de sí mismo»,
únicos rivales eran las nuevas potencias que, en «Rey del cielo y de la tierra», «Determinador del
las montañas de Media, trataban de extenderse Destino».
hacia la fértil región de los dos ríos. Tras el Arte. La arquitectura asiria mostró predilec¬
reinado del último gran soberano, Asurbanipal, ción por la monumentalidad y grandiosidad en
el legendario Sardanápalo (668-626 a. de J.C.), las construcciones. Las plantas de los palacios
constituyeron precisamente los medas el más grave- reales y de los templos repetían, con ligeras va¬
peligro para los a. La revolución de Babilonia riantes, un esquema común: uno o más patios
hizo el resto: una coalición medo-babilónica aca¬ en torno a los cuales se disponían las diferentes
bó con el poderío a. y Nínive, la capital, fue estancias. Los edificios eran macizos, de una sola
conquistada y destruida en el año 612. Hasta el planta, y solían carecer de ventanas, penetrando
539 Asiria estuvo sometida a Babilonia, convir¬ la luz a través de aberturas practicadas en el te¬
tiéndose más tarde en una provincia persa. cho. Todas estas casas terminaban en una gran
Cultura y religión. Culturalmente, los a. terraza. La escasez de piedra de construcción en
dependen de los babilonios. Muchos de sus textos roda la Mesopotamia impuso la utilización dé¬
son simplemente una versión de obras babiló¬ los ladrillos de arcilla, pero como este material
nicas. Sin embargo, los a. no carecían de origi¬ no permitía levantar columnas, la solidez de los
nalidad: los anales de sus soberanos, si bien no edificios se consiguió con la construcción de esas
deben considerarse como fieles documentos his¬ vastas masas compactas que caracterizan la ar¬
tóricos, dado su tono laudatorio, pueden ser con¬ quitectura de la antigua Mesopotamia.
siderados, no obstante, como los más antiguos Los a. acostumbraban adornar las paredes dé¬
ejemplos de su narrativa histórica. las estancias de los palacios reales con bajos re¬
Una redacción asiria del Enunta clish, el poe¬ lieves que celebraban la gloria del soberano, sus
ma babilónico de la creación, encontrado entre empresas de guerra y sus cacerías. Son notabilí¬
las ruinas de Assur. presenta una variante res¬ simas, por su gracia y armonía, las representacio¬
pecto al texto original. En aquélla el dios cele¬ nes de animales; los más famosos son los relie¬
brado no es Marduk, sino Assur. Quizá en esto ves de caza de Asurbanipal, Quedan escasos res¬
Arte asirio. El demonio Pazuzu, amuleto de bronce tos de pinturas murales, cuyo estilo se inspira
del siglo VIII antes de J.C. Museo del Louvre, París. estriba la más notable diferencia entre la reli¬
gión asiria y la babilónica: o sea que para los a. directamente en las representaciones de los bajos
el dios principal es Assur, la antigua divinidad relieves. Entre las artes menores tuvo gran im¬
nacional que dio su nombre al país que habitaron portancia el grabado de sellos, que servían para
mitad del 11 milenio los soberanos asirios eran firmar cartas, contratos o documentos. Estos se¬
independientes, tanto los de la dinastía sumcria y que fue asumiendo paulatinamente todas las
características de Marduk, el gran dios babilónico. llos, de piedras de distintas clases, solían ser de
de Ur como los de la semítica de Babilonia. Los forma cilindrica, y en ellos se tallaba el nombre
archivos reales de la ciudad de Mari ponen de Assur era invocado como «Padre de los dioses»,
manifiesto el poderío a. en su fase de expansión :
el rey Shamshi Addu 1 (1758-1726 a. de J.C.)
fundador de una dinastía amorrita, aparece en
ellos como un peligroso rival de Hammurabi de
Babilonia.
A este periodo sucede otro de oscura decaden¬
cia. Asiria cae bajo el vasallaje del reino hurrita
de Mitanni, nueva potencia que impuso su do¬
minio sobre toda la región mesopotámica sep¬
tentrional. El resurgir a. se produjo a mediados
del siglo xiv a. de J.C., cuando los hititas, hacia
el año 1365, derrotaron a los mitanni. Los dos so¬
beranos más importantes de este nuevo período
fueron Assur Uballit 1 (1363-1328 a. de J.C.)
y Tukulti Ninurta 1 (1243-1207 a. de J.C.); el
primero de ellos restableció la independencia del
estado y el poder de las armas asirías y el segundo
consigió someter a Babilonia e imponer su do¬
minio en una extensa región. A diferencia de
otros pueblos del Asia occidental antigua, los a.
no se vieron afectados por la invasión de los
llamados «pueblos del mar», que, alrededor del
año 1200 a. de J.C., asestaron un golpe mortal
al imperio hitita y pusieron en peligro la inde¬
pendencia de Egipto.
El fundador del nuevo imperio fue el rey
Teglatfalasar I (1112-1074 a. de J.C.), quien
llevó sus ejércitos desde el Mediterráneo hasta
el mar Negro. Objetivos constantes de la expan¬
sión política y militar de los a. durante el nuevo
imperio fueron el control de los montes del N.
y del E., donde se enfrentaban con la amenazado¬
ra presencia de los habitantes de Ur y de los mo¬
dos, y la sumisión de toda la región sirio-pales¬
tina, que al fin conquistaron tras repetidas cam¬
pañas, abriendo así el camino hacia el mar y hacia
Egipto.
La superioridad cultural de Babilonia fue, sin
duda, advertida por los a.: seguramente la prue¬
ba de ello es la unión de las dos coronas .de
Asiria y Babilonia en la persona del rey Teglat-
falosar III (745-727 a. de J.C.), hecho que san
clonaba un comportamiento tan favorable como
insólito respecto a una provincia del imperio.
Sargón II (721-705 a. de J.C.) continuó con
éxito la política de expansión, consolidando las
conquistas de sus predecesores. Scnaquerih des¬
truyó Babilonia c hizo de Nínive la capital del
imperio, convirtiéndola en una espléndida ciu¬
Asís: «San Francisco recibe los estigmas», detalle de un fresco de Gio.to en la iglesia *uPerior de '*
dad. Asarhalxlon (680-669 a. de J.C.), en el 671.
basílica de San Francisco. La pintura pertenece al ciclo de frescos en los que G.otto y sus discípulos
conquistó Egipto, donde los a. permanecieron has¬
ta el año 65.3. La hegemonía de los a. se extendía representaron los episodios más notables de la vida del santo.
ASISTENCIA SOCIAL - 543

cupación por la asistencia individual y daba gran


importancia a los méritos de la persona que ayu¬
da y asimismo a la persona ayudada. Según su
ideario, no basta dar el pan, sino que hay que
dar también el corazón, es decir, que a la asisten¬
cia material debe acompañar la asistencia espiri¬
tual, por lo que aconsejaba la visita al necesitado
por parte de la persona que le ayudaba,
En el transcurso de los años nos encontramos,
en la práctica de la asistencia, con dos hechos
fundamentales y de gran significado en la historia
moderna de Inglaterra y de los Estados Unidos.
En Inglaterra, después de la reforma protestante,
cuando la Iglesia dejó de ocuparse en las obras de
beneficencia, tuvo que ser el Estado quien asu¬
miera esta responsabilidad. Y fue entonces cuan¬
do se promulgó, en el siglo XVll, una ley llamada
«ley de los pobres» (poor law),
Por esos mismos años, c-n lo que más tarde
serían Jos Estados Unidos nació una obra que al
correr de los tiempos había de hacerse famosa:
la «Organización de la Caridad». En esta organi¬
zación trabajó Mary Rychmond, a quien puede
considerarse como la fundadora del llamado Ser¬
vicio Social de Casos, Este servicio consiste en la
práctica de todos aquellos procedimientos que de¬
sarrollan la personalidad a través de ajustes efec¬
tuados consciente e individualmente entre el hom¬
bre y su medio social.
El método aplicado por Mary Rychmond se basa
en el estudio de cada caso, en su correspondiente
diagnóstico y en su posterior y adecuado trata¬
miento. Aún en nuestros días este sistema cons¬
tituye una norma para las fases sucesivas en el
trabajo del Servicio Social de Casos.
En el siglo XIX la sociedad experimentó una
radical transformación a consecuencia de los cam¬
bios que se produjeron, no sólo en el campo de
la economía, sino también en la mentalidad de
algunos de los hombres que la dirigían. El indus¬
trialismo dio muchas veces un trato inhumano al
obrero, al que se consideraba como un simple en¬
granaje del trabajo.
Fue la Iglesia la que, por medio de sus pon¬
tífices León XIII y luego Pío XI, llamó la aten¬
del propietario, escenas religiosas y la ofrenda a el diácono o sus delegados establecían un censo de ción a las clases responsables sobre este estado de
alguna divinidad. Para usar este cilindro, se le las familias necesitadas a las que procuraban ayu¬ cosas, recordándoles que los excesos de las nuevas
hacía rodar por una tablilla de arcilla fresca en dar según sus posibilidades y de acuerdo con el formas de trabajo sólo podían ser suavizados por
la que dejaba una huella plana y rectangular, que número de componentes de dichas familias. medio de la caridad cristiana. Respondiendo a
servía para probar la validez y la procedencia San Vicente de Paúl sintió vivamente la preo¬ esta iniciativa surgió un Servicio Social cuya m¡-
del documento, que ames se había grabado en la
tablilla.

ASIS, ciudad (25.000 h.) de la Umbría, en la


provincia de Perusa. Antiguamente fue un muni¬
cipio romano, luego dominio de varias señorías,
municipio libre en la Edad Media y hoy ciudad
artística y centro religioso por ser la cuna de
San Francisco de Asís, que nació en esta localidad
en 1181 ó 1182.
El principal monumento de la ciudad se halla
vinculado al nombre de este santo: se trata de
la basílica de San Francisco. El venerado templo
se compone de dos iglesias: la inferior, de estilo
románico, probablemente terminada en el año
1230, y la superior, de estilo gótico, iniciada
en 1253. Trabajaron en la decoración de esta ba¬
sílica los mayores pintores del siglo XIII (Cima-
bue, Giotto, Simone Martini, Pietro Lorenzetti),
quienes dejaron en sus paredes el conjunto pictó¬
rico más importante del arte medieval italiano.
Entre los otros edificios de A. son de notable
interés la catedral (San Rufino), con fachada ro¬
mánica del siglo xil, y la basílica de Santa Clara,
construida a imitación de la iglesia superior de
San Francisco. Es asimismo importante, por las
obras maestras que conserva, la basílica de Santa
María de los Ángeles, construida enire los si¬
glos XVI y XVII, en torno a la pequeña iglesia
de la Porciúncula.

asistencia social. La asistencia, considera¬


da como un beneficio prestado por un individuo
a otro o a otros, es tan antigua como la misma
historia humana. Los primeros cristianos la orga¬
nizaron a través de las diaconías, en las cuales
544 ■ ASMA BRONQUIAL

s¡ón era la de actuar, compensando deficiencias,


donde hubiera una laguna o desintegración en el
orden social, fisco servicio encontró su mejor apli¬
cación en los grupos sociales más débiles, y para
llevar a cabo una labor verdaderamente eficaz ha
de abarcar varios campos y ejercer muchas fun¬
ciones. Asi, el Servicio Social se especializa en
Servicio Social de Empresa, Social Familiar, Mé¬
dico Social, de Grupo y Comunidad (Centros So¬
ciales), Rural, de Emigrantes, de Prisioneros, etc.
La asistencia tiene, pues, una amplitud que
exige una preparación especial para poder prestar¬
la adecuadamente.
Se requiere, en efecto, una preparación técnica
que implica el profundo conocimiento de la es¬
tructura social del país en todos sus aspectos. Por
ello, hoy día, para que el servicio social sea efi¬
caz y satisfaga las exigencias modernas debe ser
prestado por profesionales del mismo (asistentes
sociales), pues solamente ellos, con su adecuada
formación técnica, pueden desarrollar sus direc¬
trices con la indispensable perspectiva social. De
ahí que se funden escuelas especializadas en don¬
de se da una formación amplia y completa para
que el asistente social, una vez terminados los es¬
tudios y actuando en un medio determinado, pue¬
da dar a su trabajo una trascendencia social.
lis en Europa y América donde se fundan las
primeras escuelas y donde se empieza a trabajar
con una técnica adecuada a cada caso. Poco a poco
van creándose nuevas escuelas en casi todos los
países ante los éxitos conseguidos tanto en el am¬
biente del trabajo como en el de la enseñanza,
en la asistencia médica o en la formación cultural
y técnica de la clase menos desarrollada.
Existen en la actualidad centenares de escuelas,
principalmente en los países europeos y america¬ Asmara: la avenida de Haile Selasie. Esta ciudad se desarrolló notablemente en la época en que fue
nos. Unas han sido creadas por iniciativa de la capital de la colonia de Eritrea. Junto a su barrio indígena, en gran parte constituyo ^.r cabanas se
Iglesia y otras por iniciativa estatal, pero todas extiende el distrito europeo, moderno y bien urbanizado. {Foto Lusvardi.)
ellas con la misma preocupación social y utilizan¬
do los mismos métodos y sistemas; únicamente
se diferencian en el estudio de los problemas, ya realizar estudios con el fin de elevar el nivel de dida de la elasticidad en los pulmones y la
consiguiente dificultad para la respiración, tras¬
que cada país tiene necesidades concretas que se nutrición y de vida de los pueblos), la UNESCO
habrán de plantear y resolver de distinta manera. (establecida en 1946 para contribuir a la paz pro¬ tornos de la función del corazón, etc.
Modernamente muchas de esas actividades reci¬ moviendo la colaboración entre las naciones a tra¬ El factor hereditario es muy importante en el
ben la protección y colaboración de centros de¬ vés de la educación, la ciencia y la cultura), la asma bronquial. Así, en las familias de esos en¬
pendientes de las Naciones Unidas, o Sociedades UNHOR (cuya misión es la protección Interna¬ fermos existen individuos que, aun cuando no
internacionales, como son la UNICEF (fundada en tional de los refugiados y prófugos de los distin¬ sean verdaderos asmáticos, suelen presentar afec¬
1946 para proteger y cuidar a los niños en las tos países y nacionalidades, ya por motivos de raza ciones de naturaleza alérgica, como urticaria, ja¬
situaciones criticas), la FAO (creada en 1945 para y religión, ya por opiniones políticas), la OMS queca, fiebre del heno, etc. Los enfermos de
(con un objetivo concreto que es mantener el asma bronquial son individuos constitucionalmente
inás alto nivel posible de la salud física, mental predispuestos que con anterioridad han sido sen¬
y social de todos los pueblos, sin distinción de ra¬ sibilizados con sustancias proteicas heterogéneas
za, religión o condiciones sociales y económicas) contenidas en los alimentos o en los fármacos,
y la Organización Internacional de la Cruz Roja, o que pueden haberse introducido por vía respi¬
creada en 1863 y que ha recibido por su labor ratoria. Las sustancias que más frecuentemente
humanitaria y por su sentido universalista tres actúan en tal sentido se hallan, por lo común,
veces el premio Nobel de la Paz. en el polen de algunas flores, en la lana, en los
productos del mar, en los huevos, en el pelo de
asma bronquial, reacción que se produce ciertos animales domésticos, etc.
en las vías respiratorias en forma de contracción El tratamiento del ataque de asma bronquial
cspasmódica de los bronquios y que aparece en consiste en administrar, por vía oral, por in¬
individuos predispuestos. Clínicamente se carac¬ yección o por inhalación, sustancias capaces de
teriza por crisis recurrentes de disnea* a conse¬ mitigar el espasmo de los bronquios (por ejem¬
cuencia de un aumento de la actividad respira¬ plo, efedrina). Para combatir el aspecto alérgico
toria. La edad más afectada es entre los 20 y de esta enfermedad han resultado eficaces los me¬
los 40 años, siendo también frecuente en la in¬ dicamentos a base de cortisona y la ACTH, en
fancia. El asma puede considerarse como mani¬ tanto que los antibióticos se prescriben tan sólo
festación de un fenómeno de anafilaxis produ¬ cuando coexisten infecciones del tubo respiratorio.
cido en el aparato respiratorio. Durante el ataque En los periodos entre las crisis es frecuente
de asma bronquial, que suele aparecer de noche, el tratamiento a base de inyecciones que contra¬
el enfermo presenta avidez de aire y está pálido, rresten los efectos de la sustancia hacia la cual
angustiado y con los ojos cerrados. La respi¬ el organismo está sensibilizado, pero no siempre
ración es extremadamente dificultosa, y los mo¬ se obtienen resultados satisfactorios. ALERGIA* y
vimientos de espiración son prolongados y sibi¬ UREMIA*.
lantes, dominando a los de inspiración ; acostum¬
bra producirse una tos seca e insistente, mientras Asmara, ciudad de Etiopía, capital de la pro¬
el pulso está notablemente acelerado. La duración vincia de Eritrea. Situada a 2.347 m de altitud,
de cada ataque es muy variable; puede ser de cerca del borde de una meseta ondulada que va
pocos minutos hasta varios dias. También el in¬ descendiendo hacia el mar Rojo, cuenta con
tervalo entre dos ataques oscila según los casos: 130.000 habitantes, de los cuales unos 17,000
hay enfermos que sufren varias crisis diarias, y son italianos. La ciudad se halla dividida en dos
otros presentan un solo episodio en toda su vida. núcleos claramente diferenciados; el indígena,
Cuando el asma bronquial muestra tendencia a constituido en gran parte por cabañas, y el eu¬
La asistencia social también cuida de prevenir las ropeo, de calles bien trazadas y aspecto moderno.
enfermedades infecciosas mediante la vacunación hacerse crónica, pueden aparecer algunas compli¬
caciones, como dilatación de los bronquios, pér¬ La población vive predominantemente de la agri
gratuita y obligatoria. (FoloSEF.)
ASOCIACIÓN DE IDEAS ■ 545

cultura y de la cría del ganado de carne y de


leche. Ultimamente se han establecido industrias
de preparación de la carne, pasterización de la
leche y de elaboración de la madreperla. Esta
ciudad lúe conquistada por Italia en 1889, siendo
declarada capital de la colonia de Eritrea en 1897.
Después de la anexión de Etiopía (1935-36) se
convirtió en un importante nudo de comunicacio¬
nes, alcanzando un notable desarrollo. Ocupada
militarmente por los ingleses en 1941, pasó de¬
finitivamente al dominio de Etiopía en 1952.

Asmodeo, uno de los demonios infernales de


la tradición medieval. Su nombre es de origen
irónico; en efecto, en el antiguo Irán (Irán*,
historia) aeshtna-daet'a era el demonio de la ira,
uno de las peores seres satánicos. Muchos elemen¬
tos de la tradición irónica pasaron a la hebrea,
sobre todo durante el exilio de los judíos en
Babilonia ($. VI a. de J.C), de la que se trans¬
mitieron a su vez al cristianismo. En la Biblia
(Libro de Tobías) se narra cómo A. mató, uno
tras otro, a los siete maridos de Sara, y cómo
por ello se convirtió Tobías en su octavo marido.

asno, mamífero del orden de los perisodácti¬


los (Equus asmas), que se utiliza como animal de
carga y de tiro en muchas poblaciones europeas,
asiáticas y africanas. El a. domestico se considera
descendiente del onagro asiático y del a. salvaje-
de las regiones esteparias africanas. Es un animal
de dimensiones medias, cabeza grande y orejas
largas y tiesas; su pelaje es gris, más o menos
oscuro, pardo o negro, y tiene un mechón de
pelo en el extremo de la cola. El a. es sobrio y
come cualquier vegetal, incluso plantas espinosas,
pero es de naturaleza testaruda. Vive mejor en las
regiones cálidas, pues en las zonas frías se vuelve
perezoso y lento.
Entre las diversas razas de a. son especial¬
mente notables las de Cataluña (España) y del El asno doméstico está muy difundido desde hace largo tiempo en las regiones mediterráneas, y hace
Poitou (Francia), así como las de Turquía, Gre¬ aproximadamente un siglo fue introducido en América del Norte y en Extremo Oriente. (Foto Pinna.)
cia e Italia. El cruce de un a. con una yegua
produce el mulo, y el cruce de una burra con un
caballo da el burdégano. Como ejemplo de ellas podemos recordar El Asociación Latinoamericana de Libre
Sin una verdadera justificación, desde los tiem¬ amu de oro, de Apuleyo, y Platero y yo, de Juan Comercio. Asociación de carácter económico
pos más remotos se ha considerado el a. como Ramón Jiménez.
integrada inicialmente por Argentina, Brasil, Co¬
el símbolo de la estupidez, aunque también se
lombia, Chile, Ecuador, México, Paraguay, Perú
ha visto alabado por su sobriedad. Por distintos asociación, reunión de individuos, casi siem¬ y Uruguay. Los primeros acuerdos de dicha aso¬
motivos y con diversas intenciones se habla del a. pre con patrimonio propio, destinada a conseguir, ciación (que se conoce con las siglas ALALC) se
en las leyendas, en las fábulas, en los proverbios mediante la actividad de sus miembros, una fi¬ establecieron en el Tratado de Montevideo, y
y en mucha obras literarias antiguas y modernas. nalidad temporal o perpetua. La a. es uno de los su propósito general es buscar la integración eco¬
derechos naturales del hombre, que merece la nómica del continente y conseguir, como último
atención del Derecho positivo y cuyo manteni¬ objetivo, que esta integración desemboque en un
miento y difusión interesa al propio Estado, Mercado Común Latinoamericano en el que los
siempre que se persiga un fin lícito y determina¬ artículos de cada país puedan venderse libre¬
do. El objetivo de toda a. suele ser conseguir mente en los otros. La empresa es ardua, pero
aquellas finalidades (culturales, asistcncialcs, cien¬ no imposible, y la ALALC ha conseguido ya,
tíficas, etc.) que superan las energías de cada en pocos años, progresos muy importantes y has¬
individuo o que, proyectándose en el futuro, re¬ ta decisivos en el camino de la integración econó¬
quieren una actividad más duradera. En España, mica de Hispanoamérica.
la legislación vigente a este respecto tiene como
base la ley reguladora de -asociaciones del 28 de asociación de ideas, expresión usada por
diciembre de 1964, por la que éstas deben cons¬ los psicólogos para indicar el proceso mediante
tituirse por medio de acta en que conste su fin el cual ciertos contenidos psíquicos — imágenes
licito y determinado según los estatutos, los cuales de objetos, ideas o sentimientos — van evocándo¬
deberán regular, además de las condiciones que se uno a otro a través de particulares conexiones
establezcan, los extremos referentes a denomina¬ (contigüidad, semejanza, contraste). Por ejemplo,
ción, fines, domicilio, ámbito territorial, órganos se produce una asociación de contraste cuando, al
directivos, procedimiento de admisión de socios, contemplar un hermoso día, recordamos inmedia¬
derechos y deberes de los mismos, patrimonio tamente el mal tiempo del día anterior; una aso¬
fundamental, etc. El reconocimiento de una a., ciación de contigüidad puede estar representada
previo oportuno expediente gubernativo, corres¬ por el par mañana-tarde, etc.
ponde al gobernador civil tic la provincia o, en La asociación es un fenómeno que determina
su caso, al ministro de la Gobernación. En los en el hombre el sentido de su continuidad en
gobiernos civiles existe un «registro provincial el tiempo (de otra manera no sabría vincular
de asociaciones» y en el Ministerio de la Gober¬ su pasado con su presente) y aclara la natura¬
nación un «registro nacional», en los que figuran leza de muchos procesos psíquicos, como la me¬
todas ellas según proceda. Los órganos de la a. moria*, los hábitos, los reflejos condicionados,
son los fijados en sus estatutos, siendo el órgano la misma vida afectiva y muchos fenómenos de
Representación de objetos que, basándose en la supremo la asamblea general de socios, la cual psicología social. Además, puesto que la asocia¬
experiencia individual, pueden evocar distintas imᬠdebe convocarse, por lo menos, una vez al año. ción puede relacionar entre sí contenidos cons¬
genes según determinadas leyes asociativas. A la Junto a las a. reconocidas, las cuales tienen perso¬ cientes y contenidos inconscientes de la vida psí¬
imagen del litro de vino rojo, el dibujante ha aso¬ nalidad jurídica, existen otras de «hecho», caren¬ quica, permite la exploración sistemática del in¬
ciado la del racimo de uva, la del vaso, la de la tes de personalidad, pero a las que, según los casos consciente individual, como viene haciéndose en
jarra y la del litro de vino blanco. y fines, se les puede reconocer ciertos derechos. la cura de distintas enfermedades mentales, por
546 - ASOCIACIONES ESTELARES
causas fuera que su puerto se cubrió de arena.
la técnica psicoanalíticu Je las asociaciones libres Asoka, fundador del primer imperio indio, en Se conservan numerosas ruinas, casi todas de la
y del análisis del sueño. Los filósofos, desde Aris¬ el que reinó desde el año 272 al 231 a. de J.C.
época romana.
tóteles, han estudiado este fenómeno, y se han Inició su reinado con la conquista de Kalinga
ocupado especialmente de él Malebranche, Hume (India sudorienta!), pero, impresionado por los aspergillum, género de hongos ascomicctos
y toda la filosofía empirista. horrores de la guerra, se convirtió al budismo aspergí láceos, establecido por Michcli. Presentan
y dedicó su vida a organizar la administración el micelio muy desarrollado y pluricelular, y se
asociaciones estelares. Al iniciarse el del imperio según los principios del Dharma (ley reproducen casi siempre por medio de conidios.
estudio sistemático del cielo mediante instrumen¬ religiosa y moral), que hizo esculpir en unas Los a. viven sobre las sustancias orgánicas en
tos de precisión, se advirtió que ciertas estrellas, columnas que todavía se conservan en varias ciu¬ descomposición, en la superficie de jarabes, con¬
que a simple vista parecen sencillas, en realidad dades indias. Fundador de innumerables institu¬ fituras, pan mojado en vinagre y en zumos y
se hallan constituidas por varias de ellas. Pronto ciones benéficas, envió también misiones budistas pedazos de limón, formando las típicas manchas
se advirtió que tales estrellas se mantienen unidas a Grecia y a Egipto. Su hijo, el monje Mahendra, verdes del moho. También se encuentran a veces
por la fuerza de la gravedad, y que en consecuen¬ propagó el budismo por la isla de Ccilán. en las cavidades aéreas de algunos pájaros y en
cia una gira en torno a la otra; así pues, cada la cavidad pleural en casos de tuberculosis. Di¬
una de ellas puede considerarse a un tiempo como aspecto, es la apariencia que tienen las per¬ versas especies de a. ocasionan la enfermedad co¬
sol y planeta. sonas y los objetos ante la vista. Es lo más ex¬ nocida con el nombre de aspergilosis, cuyas dos
Las estrellas dobles son sistemas estables en tenso de las cosas, aunque está determinado por la formas más corrientes son la otomicosis, infección
el sentido de que su movimiento reciproco no contextura interna de ellas. del oído externo producida por el Aspergillus
se altera sensiblemente en un pequeño espacio Este término se usa en astrologia para ex¬ niger y el Aspergillus fumigasus, y la aspergilo¬
de tiempo; es algo asi como el movimiento de presar la situación respectiva de dos astros con sis pulmonar, debida también a esta última espe¬
la Tierra o de los planetas en torno al Sol. Lo relación a las casas celestes que ocupan. cie y cuyo tratamiento es casi siempre la inter¬
mismo puede decirse acerca de las estrellas múl¬
aspecto verbal, es la distinta manera de vención quirúrgica.
tiples e incluso de los conglomerados* estelares.
Naturalmente, al decir una pequeña fracción de considerar la acción expresada por un verbo,
según predomine en ella la reiteración, la momen- áspid, nombre que se aplica a diversas serpien¬
tiempo, debe entenderse como interpretado en la tes venenosas y más concretamente a la especie
escala astronómica, para la cual un tiempo _se taneidad, el comienzo, la perfección, etc. Hay ac¬
ciones que se nos presentan como completas y Vípera aspis o á. común, reptil ofidio muy vene¬
considera corto si se truta de un millón de años noso frecuente en Europa y parte de Africa; en
o hasta de diez millones de años; un tiempo acabadas (nacer, morir); otras como momentáneas
(chocar, explotar); otras como reiteradas o com¬ España se encuentra en los Pirineos.' La forma
largo se calculu en millares de millones de años. de la cabeza del á. no es tan arremangada como la
Ahora bien, las agrupaciones estelares de que ha¬ puestas por una serie de actos más o menos igua¬
les (picotear, golpear), etc. Todas ellas, además de otras especies parecidas; el dorso presenta di¬
blamos se hallan dotadas de poder de expansión,
del significado propio del verbo, nos señalan el versas tonalidades.
lo que explica la considerable tendencia del gru¬ Es muy conocido también el á. de Egipto (Naja
po a deshacerse, diseminando sus estrellas com¬ aspecto verbal, que será perfectivo, momentáneo,
baje), denominado cobra o cobra de Egipto. Suele
ponentes por el espacio. Se puede intentar, basán¬ reiterativo, incoativo, etc.
tener escamas pardas en el dorso y blancas en el
dose en los movimientos observados en las estre¬ vientre, con manchas oscuras esparcidas por todo
llas solitarias, recorrer otra vez, pero hacia atras
Aspendo, fue una importante ciudad de Asia
Menor, situada a orillas del mar, en la desembo¬ el cuerpo. No es animal de temperamento agre¬
en el tiempo, el camino seguido por cada estrella sivo, pero ataca cuando se la molesta. La tradi¬
y ver cuánto tiempo hace que se encontraban cadura del rio Eurimedonte. Alejandro Magno la
conquistó, pasando más tarde al dominio de los ción cuenta que la reina Cleopatra se dio muerte
todas reunidas en el menor espacio posible. Se con la mordedura de uno de esos animales.
obtienen así tiempos brevísimos para algunas Ptolomeos, luego al de los Atálidas y por último
agrupaciones, pues se reducen a unos cuantos mi¬ al de los romanos (133 a. de J.C). Su prestigio
fue decayendo lentamente, hasta su completa ruina aspirina, es el ácido acetilsalicílíco, que se
llones de años. Pues bien, a tales grupos estelares presenta en forma de polvo blanco y cristalino.
en el siglo V de nuestra era. Quizá una de las
se les denomina asociaciones estelares.
La importancia de las asociaciones estelares
estriba en el hecho de que sean precisamente
«jóvenes», pues al estudiarlas se puede obtener
una valiosa información respecto a las primeras
fases de la formación de las estrellas.
Según el astrónomo soviético Ambartsumian*,
el descubrimiento de tales asociaciones estelares
impone una profunda revisión de la actual h¡
pótesis de formación, según la cual dichas aso¬
ciaciones se forman por contracción gravitacional
de la materia interestelar. Este autor afirma que
todas las estrellas se forman, por un proceso aún
no conocido, en asociaciones que al cabo de poco
tiempo se disuelven, y entonces las estrellas com¬
ponentes, una vez dispersadas por el espacio, con¬
tinúan su vida como estrellas solitarias.
Tal hipótesis debe considerarse en toda su
fuerza persuasiva, pero no hay que olvidar que.
si bien explica claramente los hechos observados
en las asociaciones estelares, no explica los refe¬
rentes (por lo menos en el estado actual de
nuestros conocimientos) a la evolución estelar, que
también se observan en las estrellas solitarias y
que mantienen la hipótesis de su formación par
tiendo de contracciones de nubes interestelares
(materia interestelar*, nubes interestelares*)^ Es
interesante observar, además, que algunos astróno¬
mos creen que de las nubes interestelares podrían
originarse, después de contracciones gravitaciona-
les, las mismas asociaciones estelares. Pero este
es un problema que todavía sigue pendiente de
solución.

asociativa, propiedad. F.n matemáticas


se dice que una operación goza de la propiedad
asociativa cuando el resultado final no cambia
si sus términos se asocian; por ejemplo, en la
adición ordinaria, dos sumandos pueden susti¬
tuirse por su suma: a+(b + c) = (*+b) + c. No
todas las operaciones tienen la propiedad aso¬
La presa de Shallal, en el Nilo, al sur de Assuán, construida entre 1898 y 1902, fue ampliada en dos
ciativa; por ejemplo, no la tiene la elevación
ocasiones par, aumentar su capacidad. Mas al sur se halla en construcción una enorme presa, que
a una potencia ; en efecto, en general (ab)e es
abarcará una extensión de más de 500 km'.
distinto que a (bc).
Tipo indígena de Assam. Su vistosa indumentaria Assam: la selección de las hojas de té después de la cosecha La gema y las tres hojas sucesivas se se-
de llamativos colores se completa con un singular paran cuidadosamente: en efecto, cada una de ellas tiene distinta consistencia y sirve para la preparación
tocado adornado con plumas. (Foto SEF.) de calidades especiales de té, cada una con un sabor diferente. (Foto SEF.)

poco soluble en agua. Se usa en terapéutica, en A. se halla situado en la sección nordoriental de bañado por el curso del Brahmaputra y es donde
dosis de dos o tres gramos diarios, como antipi¬ la India y limitada por el Bhutan al NO., por la se concentra la mayor parte de la población y
rético y analgésico, contra la gripe, resfriados, fie¬ China al N., por Birmania ai E. y al S. y por donde se polariza casi toda la actividad económica.
bre, dolores de cabeza, etc. el Pakistán oriental al O. Está unida a los otros La pluviosidad es muy intensa casi por todas
estados indios sólo por el estrecho y tortuoso co¬ partes, superando los 12.000 mm en Cherrapunji;
Assam, región del Asia meridional, pertene¬ rredor de Siliguri. por eso se encuentra extendida por toda la región
ciente casi por completo a la India, de la que El A. es predominantemente montañoso en la la selva pluvial. Las ocupaciones predominantes
constituye un Estado. Se extiende éste por una periferia, en donde se elevan las cadenas prehi- de sus pobladores son la agricultura (cultivándose
superficie de 121.918 km1' y tenía unos 12.000.000 malayas, el Naga Hills, la meseta de Shillong y arroz, té, yute, caña de azúcar), el comercio, los
de habitantes en el año 1961, lo que represen¬ las regiones de Lushai y de Barali; el núcleo trabajos de artesanía (seda) y diversas actividades
ta una densidad de casi 91 habitantes por km2. central cuenta con numerosas llanuras, se halla industriales, entre las que se cuenta, desde hace
poco, la de la extracción de petróleo, localizada
en las zonas de Digboi, Nahor-katiya-Hugrijan y
Moran, que se hallan en comunicación mediante
un oleoducto de 400 km de longitud; existe
además, la refinería de Gahuati. Las ciudades más
importantes de la región son Shillong (55.000 h ),
la capital; Dibrugarh (40.000 h.); Gahuati
(45.000 h,); Silchar (35.000 h.), y Nowgong
(30.000 h.).

Assuán (oAswán), ciudad del SE. de


Egipto, capital de la provincia del mismo nom¬
bre, que tiene una extensión de 873 km2 y una
población de unos 385.000 habitantes. La ciudad
se extiende a lo largo de la orilla derecha del
Nilo, en el fondo de un valle formado por ma¬
teriales de aluvión y, más al E., sobre las últimas
estribaciones de la meseta arábiga. El obstáculo
que se interpone a la navegación fluvial a causa
de la gran catarata que el Nilo forma en este
lugar, al atravesar una barrera de rocas cristalinas,
se salva mediante un canal de esclusas. En una
posición bastante sugestiva, entre jardines y pal¬
meras, frente a la isla Elefantina, esta ciudad es
uno de los centros turísticos más frecuentados
del país y cuenta con una lujosa cadena de ho¬
teles. La población (48.000 h.) basa su economía,
además de los ingresos del turismo, en los re¬
cursos que ofrece la actividad agrícola, la gana¬
dique principal dería, las industrias químicas (400.000 toneladas
anuales de abonos) y alimentarias y en la extrac¬
ción de sienita. Una línea ferroviaria de 890 km
la pone en comunicación con El Cairo.
La primitiva presa de A., que se encontraba
erf Shallal, se construyó en 1898-1902, siendo
reforzada y ampliada en dos ocasiones, en 1907-
1912 y 1933 respectivamente. Tiene una longitud
de 1.960 m y una altura de 58 m, formando: una
cuenca de cerca de 3.000 millones de m\ Du¬
Assuán. Plano y sección de la presa que se construye al sur de Assuán. Esta colosal obra de ingeniería rante el período de mayor subida, que es de
tendrá una longitud de unos 5 km, formará un lago de 120.000 millones de m'1, permitirá el riego de un octubre a julio, la isla de Filé, con su famoso
millón de hectáreas y producirá cerca de 10.000 millones de kilovatios anuales, templo, queda sumergida por las aguas.
548 - ASTAIRE
Desde el punto de vista químico el a. es un
halógeno*, bastante volátil y soluble en agua, de
la que se extrae con disolventes orgánicos. Como
los demás elemenios de su grupo, muestra una
manifiesta afinidad hacia la plata.

astenia, reducción de la fuerza de parte o


de todo el organismo. Puede ser la expresión de
una condición fisiológica, como sucede en la
fatiga, o de una condición patológica, como ocu¬
rre en el curso de algunas enfermedades del sis¬
tema nervioso y del muscular.

asteroideos, clase de equinodermos* que


comprende las estrellas de mar. El cuerpo de
estos animales tiene la típica forma de una estre¬
lla, casi siempre de cinco brazos, que parten de
un disco central carente de neta delimitación (ca¬
racterística que los distingue de los ofiuroídeos,
cuyo disco aparece bien diferenciado). Los a. sue¬
len permanecer en posición horizontal, y el te¬
gumento o piel que recubre todo su cuerpo se
halla protegido por numerosas láminas calcáreas
móviles, las cuales permiten el movimiento curvo
de los brazos.
La boca está situada en el centro del disco, en
la cara inferior; carece de órganos masticadores,
por lo que el animal agarra su presa (pequeños
peces y moluscos) mediante los brazos y empieza
a digerirla en el exterior, sacando el intestino
Fred Astaire en un encuadre del film «Papaíto Piernas Largas». La habilidad de Astaire como bailarín
fuera del cuerpo. La parte ventral de cada brazo
y la simpatía que despertó en el público contribuyeron a popularizar el film musical americano.
de la estrella presenta un surco del que salen
multitud de pequeños apéndices, llamados pe¬
de este elemento, y años más tarde un grupo de dúnculos ambulacrales. El agua de mar entra y
Actualmente se está construyendo una nueva sale de su cuerpo a través de los poros de una
presa en Sadd-el-Ali, a 6 km aguas arriba de la científicos consiguieron obtenerlo bombardeando
el bismuto 209 con oportunas partículas en el lámina especial situada en la parte dorsal del
anterior, Tendrá 180 m de altura y una longi¬ disco y que se llama lámina madrepórica.
tud aproximada de 5 km; formará un gran em¬ ciclotrón de Berkeley. Se le dio el nombre de a.,
derivado del griego y que significa inestable. Los a. disponen de una notable capacidad de
balse de 5 km de anchura, con una longitud de autotomía* y de regeneración. Si a una estrella
más de 500 km, llegando hasta más allá de la Se conocen hoy día una veintena de isótopos* ,
el de más larga vida es el At210, con ocho horas de mar se le mutila un brazo, puede regenerarlo,
frontera con el Sudán. Su capacidad será de y cada brazo, con su correspondiente porción de
120.000 millones de ma de agua y servirá para y media, y el de vida más breve es el isótopo 214,
que dura dos millonésimas de segundo. disco, puede regenerar a los otros cuatro.
regular el curso medio del Nilo, para el riego
de un millón de hectáreas de terreno y para pro¬
ducir unos 10.000 millones de kilovatios-hora
anuales.
La construcción de esta presa suponía la perdi¬
da de una gran parte del patrimonio artístico y
monumental egipcio sudanés, y por ello se pro¬
movió una campaña internacional en la que cola¬
boraron diversas naciones, entre ellas España,
para el salvamento de los tesoros arqueológicos,
siendo el rescate de Abu-Simbel* la obra más
importante. Para ello ha sido preciso desviar pre¬
viamente el curso del Nilo, etapa de trabajos
larga y difícil que culminó el día 14 de mayo de
1964 con la apertura de un nuevo canal por el
que pudieran discurrir las aguas del río.

Astaire, Fred, nombre artístico de Frederick


E. Austerlitz, bailarín y actor cinematográfico y
teatral norteamericano (Omaha, 1899). Especia¬
lista en el baile llamado tip-tap, consiguió triunfar
tanto en la escena como en la pantalla. En el
teatro formó casi siempre pareja con su hermana
Adele; en el cine alcanzó gran popularidad in¬
terpretando numerosas películas musicales junto
a la no menos famosa Ginger Rogers.

Astar té, diosa de la vegetación y de la ferti¬


lidad, adorada por las antiguas poblaciones se¬
míticas de Siria y Palestina. Se la representaba
bajo formas y advocaciones muy diferentes, y por
eso la Biblia, cuando la menciona, se refiere a
ella en plural. El hecho de mencionarla obedece
a que el culto a la fecundidad de la naturaleza,
personificada por la diosa, había penetrado en
amplias esferas del pueblo de Israel, oponiéndose
a la religión mosaica. Los escritores bíblicos con¬
denaron este culto e hicieron de la diosa el sím¬
bolo de la idolatría.

aStatO, elemento químico perteneciente al sép¬


timo grupo del sistema periódico ; de símbolo At,
s asteroideos o estrellas de mar, según el género o especie a que pertenecen, pueden ser rojov
número atómico 85 y peso atómico 210.
amarillos; en algunos de ellos ciertas coloraciones bastante mortec.nas .mit.n, con fmes m.mét.cos,
En 1931, Allison anunció que había descubier¬ ( Frtfr» Ra^rhicri. )
I fondo marino en d s animal habita.
to, con métodos magnético-ópticos, la presencia
ASTILLERO - 549
los años consecutivos. En 1802 se halló Palas, sentes al intentar establecer una teoría referente
en 1804 Juno, en 1807 Vesta, en 1845 Astrea, al origen del sistema solar. El hecho de que las
y sucesivamente se fueron descubriendo otros, de características de algunos asteroides parecen di¬
modo que en 1900 se conocían 460. ferir de las del sistema planetario ha inducido a
Desde 1801 el método de observación astro¬ muchos astrónomos a pensar que su formación
nómica mejoró notablemente con el uso de la ha de atribuirse a un proceso en cierto modo in¬
placa fotográfica, con lo que la busca de asteroi¬ dependiente, aunque no extraño, al del sistema
des se hizo más segura y fácil. Hoy se han catalo¬ solar. Por ejemplo, se ha supuesto que los aste¬
gado más de 1.650. Desde su descubrimiento se roides son los fragmentos de un planeta situado
ha intentado estudiarlos con mayor asiduidad y entre Marte y Júpiter que se disgregó a causa de
precisión, y se ha podido calcular su diámetro y una^ catástrofe celeste. Pero tanto ésta como otras
su órbita alrededor del Sol. Su pequenez dificulta hipótesis no están exentas de serias críticas, por¬
la determinación del diámetro. Se conoce, con que si explican algunos hechos importantes, de¬
cierta aproximación, sólo el de los mayores: Ceres jan de hacerlo para otros también interesantes.
767 km, Palas <189 km, Vesta 386 km y Juno Así, basándose en la hipótesis precedente, se de¬
193 km. Pero son datos inciertos, y no se excluye bería admitir que la masa de este hipotético pla¬
que Vesta y Juno tengan de diámetro 652 y neta originario no habría sido muy superior a
326 km, respectivamente. Para los menores se 1/3.000 de la terrestre, suponiendo que se hu¬
supone, a Izase de consideraciones cualitativas, que biesen descubierto, si no todos, por lo menos la
el diámetro es de 3 a 4 km. mayoría de los asteroides. Un planeta originario
En cambio, las órbitas alrededor del Sol se co¬ con una masa tan exigua difiere de la armonía
nocen mejor. Resulta que la mayoría están com¬ general del sistema solar, y en todo caso es difícil
Asterina regularis. Esta especie de asteroideo causa prendidas entre la de Marte y la de Júpiter, pero suponer que fuese tan inestable como para destro¬
daños importantes en los criaderos de ostras, a las la densidad de la faja dista de ser uniforme. Unos zarse y desintegrarse.
que ataca y devora. (Foto SEF.) pocos asteroides recorren órbitas muy diversas.
Por ejemplo, la de Hidalgo tiene el perihelio astigmatismo, alteración de la refracción
vecino a la órbita de Marte y el afelio a la de normal de los medios refringentes del ojo que se
Excepto algunos casos de hermafroditismo, los Saturno; Adonis tiene una órbita muy alargada, debe a una normal curvatura de los diámetros
a. tienen sexos separados y se reproducen me¬ de la que el perihelio casi toca la órbita de
diante huevos. De ellos sale una larva con sime¬ principales de la córnea. La frecuencia del a. es
Mercurio y el afelio está a medio camino entr.e
tría bilateral, muy diferente del individuo adulto. las de Marte y Júpiter. Observada con los mo¬
Los a. suelen vivir en los mares cálidos, a lo dernos medios foiométfjcos, su luminosidad re¬
largo de las costas, pero se trasladan fácilmente sulta rápidamente variable, Esto se interpreta
a parajes más profundos. Algunas especies son suponiendo que la forma de tales objetos no es
de color rojo brillante y otras se mimetizan con esférica y que giran sobre sí mismos alrededor
el fondo.
de un eje. Entonces la luz del Sol que reflejan
hacia la Tierra varía necesariamente de manera
asteroides o planetíllas, cuerpos celes¬ rápida. Otra característica importante de ciertos
tes pertenecientes al sistema solar, con las mismas planetíllas consiste en que sus órbitas no están
características de los planetas, pero de dimensio¬ en el mismo plano que la de los otros y de los
nes menores. Su estudio presenta dificultades, tan¬ planetas mayores, sino que es muy inclinada. La
to por sus limitadas dimensiones como por su órbita de Hidalgo, por ejemplo, tiene una incli¬
poca luminosidad.
nación de 43° sobre el plano de la eclíptica. Por Fenómeno del astigmatismo. Los rayos procedentes
Su descubrimiento tuvo lugar a principios del lo que respecta a la masa de los asteroides, se sabe
siglo xix, exactamente el l.u de enero de 1801, de P', muy inclinados en el eje de la lente, no se
poco con exactitud. Se puede intentar evaluar la focalizan en un punto, sino a lo largo de dos rectas
cuando el astrónomo Giuseppe Piazzi, del Obser¬ de aquellos que se conoce su volumen y supo¬
vatorio de Palermo (Sicilia), halló el primer aste¬ mutuamente ortogonales en P, y P2.
niéndoles una densidad semejante a la de la cor¬
roide, al que se le dio el nombre de Ceres; se teza terrestre. Con una estimación de esta dase,
pudo comprobar que pertenecía al sistema solar la masa total de todos los asteroides conocidos
por presentar la característica más aparente de muy elevada y se transmite hereditariamente; por
en la actualidad debe de ser unas 3.000 veces lo general afecta a un solo ojo. Las personas que
los planetas: cada noche cambiaba de posición inferior a la de la Tierra.
respecto a las estrellas, de donde se dedujo que padecen a. presentan una visión confusa, excepto
Todos estos datos son de fundamental impor¬ para los objetos cuyas imágenes caen en una de
necesariamente debía estar próximo y girar en tancia porque, junto con los obtenidos con el las dos líneas focales de la retina.
torno al Sol. Otros asteroides se descubrieron en estudio del sistema planetario, deben tenerse pre¬ Generalmente esta alteración aparece durante la
época escolar, cuando se intensifica el esfuerzo de
la vista para aprender a leer o escribir. El a. se
puede subsanar satisfactoriamente con el empleo
de lentes correctivas cilindricas, ojo*.

astillero, establecimiento donde se construyen,


reparan y transforman barcos mercantes o de gue¬
rra. Además de las gradas, en las que se lleva a
cabo la construcción del casco, el a. comprende
otras muchas dependencias, como, por ejemplo,
una oficina técnica, en la que se proyecta la nave
— realizando todos los cálculos relativos a su des¬
plazamiento, tonelaje, estabilidad, potencia de pro¬
pulsión, etc. — y que además proporciona los da¬
tos necesarios para la construcción de las diversas
partes de la misma; talleres, que se encargan de
cortar y pulir planchas, construir ciertas máqui¬
nas y aparatos mecánicos, hidráulicos y eléctricos,
con sus tuberías y cables, e instalar las distintas
partes en el conjunto; oficinas comerciales y
administrativas, que se ocupan del aprovisiona¬
miento de materiales, de los pagos, de los sala¬
rios, de los seguros, etc.
Para las máquinas motrices (y si se trata de
barcos de guerra, para las armas e instalaciones
adjuntas) el a. recurre a establecimientos especia¬
lizados que generalmente no forman parte del
grupo industrial al que aquél pertenece.
Asteroides. Comparación entre las dimensiones de algunos planetillas y las que tiene la península ibérica En la denominada «sala de gálibos» se dibujan
A la derecha, órbitas excéntricas de asteroides: tienen una excentricidad notablemente acentuada las sobre el pavimento los distintos elementos al
órbitas de Hidalgo, Amor, Adonis y Apolo, asi como ícaro, que no está representado en el dibujo debido tamaño natural, tales como dimensiones y formas
a que su perihelio cae dentro de la órbita del planeta Mercurio.
de las planchas, de los perfiles, de las brazolas.
550 - ASTILLERO

Vista general de las Instalaciones de un astillero, en el que puede verse el casco de un transatlántico, ya en avanzada construcción, junto a otro barco mas
pequeño. Los modernos astilleros permiten la construcción de varios buques a un mismo tiempo. (Nat s Photo )

de algunas partes de los baos y las cuadernas, etc.; constituyen su flota mercante y también la de mosos acorazados que lucharon en la última gue¬
luego pasan de esta sala al taller de construcciones guerra, esforzándose en construir tipos de buques rra), Chatam, Devonport, Portsmouth, Pembroke
de hierro. que destaquen por su originalidad y por la exce¬ y, en la Irlanda septentrional, Belfast.
Como es natural, un a. cuenta con las instala¬ lencia de su construcción. Citaremos algunos de Francia: Saint-Nazaire (transatlánticos Franee
ciones adecuadas para el transporte y la eleva¬ los mayores astilleros de los principales países ma¬ y Normandie), Lorient, Brcst, La Seyne y La
ción de materiales ; teniendo en él una particular rítimos, así como algunas de las más importantes Ciotat.
importancia las grandes grúas autopropulsadas, de unidades que en ellos se han construido. Italia: Génova-Sestri (Michelangelo), la Spe-
torre o de puente, cuyas dimensiones (altura y Estados Unidos; Nueva York (portaaviones zia, Venecia-Marghera, Trieste, etc.
envergadura) deben estar en proporción con las Saratoga e ¡ndependence), Filadelfia (grandes bár- Japón: Yokosuka, Kure, Sascbo, Maizura.
de los mayores barcos que puedan ser construidos cos de guerra), Boston, Portsmouth, Newport Los a. españoles de mayor importancia son: El
en un determinado a. News (transatlántico United States), Norfolk, Sa- Ferrol, Bilbao, Cádiz, Cartagena y El Grao (Va¬
Todas las naciones que mantienen un comercio vannah, Seattle, San Francisco. lencia). Los mayores transatlánticos construidos
marítimo de cierta importancia se han preocupado Gran Bretaña: Clydebank (transatlánticos Que- en España son ,el Cabo San Roque y el Cabo
en crear a., de los que han salido los buques que en Mary, Queen Elizabeth y algunos de los fa¬ San Vicente.
ASTRACAN - 551

Astill Tagh, cadena montañosa del Asia cen¬ rogonio con pedicelo corto y pálido, aovado-glo-
tral que se eleva en la sección meridional del boso, superficie lisa y brillante y cofia acapucho-
territorio autónomo chino del Sínkiang-Uighur; nada. Comprende varias especies, entre las cuales
señala el Límite entre la cuenca del río Tarim destacan la A. subulatum, que medra en las regio¬
íTurqucstán oriental) al N. y la extensa altipla¬ nes oriental, meridional y occidental de España, y
la A. nitidum, que crece en las comarcas del S. y
nicie tibetana al S. Esta cadena, que alcanza los
O. de España.
5.168 m, forma el brazo septentrional del sistema
montañoso del Kun-Lun y se extiende más de
800 km en dirección OSO-ENE. El Astin Tagh, Aston, Francis William, físico inglés (Bir-
que por el E. se continúa en el Nan Shan y el míngham, 1877-Cambridge, 1945). Ayudante de
Humholdt Shan, se halla constituido principal¬ Joseph John Thomson* en el laboratorio Caven-
mente por rocas sedimentarias, esquistos cristali¬ dish, colaboró con el maestro en la determinación
nos y granitos del paleozoico. En sus empinadas de las masas de los iones positivos; en 1912
vertientes septentrionales nacen algunos .ríos que realizó la primera separación parcial de los isó¬
se pierden en el árido desierto de Takla Makán. topos* del neón (cuya existencia había intuido
Thomson) mediante una difusión en un tubo po¬
Astolfo, rey de los lombardos (749-756). El roso. En 1919 construyó el primer espectrógrafo
hecho más sobresaliente de su reinado fue que se de masas, gracias al cual pudo profundizar en el
apoderó de Ravena, abolió el exarcado y quiso estudio de los isótopos, descubriendo la ley por
que el papa Esteban II lo reconociese por monar¬ la que el peso atómico de dichos isótopos (refe¬
ca. Al ver que no se cumplía su pretcnsión, A. rido 11I peso atómico del oxígeno establecido en
marchó contra Roma y el Papa se refugió en Pa¬ O - 16) se representa con gran aproximación por
vía, solicitando el auxilio de Pipino el Hrevc de un número entero. Con los sucesivos espectrógra¬
Francia, el cual, usurpando los derechos del empe¬ fos que A. construyó se consiguieron medidas
rador bizantino- Constantino Copónimo, cedió a más precisas aún (hasta 1/30.000 de la masa
la sede romana el exarcado y la Pentápolís, a cam¬ medida). Tal precisión en las medidas le per¬
bio de que le sostuviera en el trono de Francia mitió observar que los pesos atómicos son ligera¬
con su poder espiritual, A. fue derrotado por Pi¬ mente inferiores a lo que la ley de los números
pino y tuvo que restituir todos los territorios con¬ enteros daría a entender; este «defecto de masa»
quistados y poco después murió a consecuencia de se ha explicado basándose en la ley de Einstein
las heridas producidas por un jabalí. sobre la equivalencia entre masa y energía: la
masa que falta equivale a la energía necesaria Astracán ha dado nombre al más característico pro¬
astomum, género de musgos de la familia de para el fraccionamiento del núcleo en las partí ducto local: las apreciadas pieles karakul, que se
las fascáceas, que se distinguen por tener el espo¬ culas que lo componen. En 1936, A. determinó el preparan en esta ciudad (Foto IGDA-Marchese.)

peso atómico exacto del deuterio*. Publicó los


resultados de sus trabajos en la obra ¡sotopes
(1922), el mismo año que recibió el Premio No¬
bel de Química. Fue miembro de la Academia
de Ciencias de la URSS., y desde 1935 presidía
el Comité Atómico Internacional.

Astor, John Jacob, inventor y capitalista


norteamericano (1864-1912). Creó el Hotel Asto-
ri<i en Nueva York, al lado del Hotel Waldorf,
fundado por su primo Waldorf Astor, los cuales
se unieron para formar el Hotel Waldorf-Asteria.
Intervino en la guerra hispano-americana, desem¬
peñó cargos en Filipinas e inventó algunos dispo¬
sitivos aplicables a las artes mecánicas. Pereció en
el naufragio del Titanic.

Astorga, Emanuele Gioacchino d', maes¬


tro de música del siglo XVIU, de origen español.
Estudió en Palermo y residió también en Viena y
Londres. Según la novelesca tradición formada
alrededor de su figura, murió en un convento de
Praga, pero todo hace suponer que falleció en Es¬
paña. Dejó un Stabat Mater para coro y orquesta
(que se considera su obra maestra), un drama pas¬
toral, Dafnis, y varias canciones.

Astracán, ciudad de la URSS. (325.000 h),


en la República Socialista Federativa Soviética
Rusa. La fundaron los tártaros en el siglo xui,
en la orilla derecha del delta del Volga, unos
10 km más al interior que la actual ciudad. Con¬
quistada por Iván el Terrible en 1556, fue aban¬
donada poco después, pero los rusos la recons¬
truyeron en la orilla opuesta, en el lugar que
ahora ocupa. Esta ciudad alcanzó su máximo desa¬
rrollo durante el siglo XIX, a consecuencia de la
conquista rusa del Turquestán occidental, convir¬
tiéndose en el centro comercial más importante
de toda la región del Caspio. Actualmente en su
puerto se embarcan madera y cereales, que llegan
de las regiones del Volga siguiendo el curso del
río homónimo e importa petróleo, pescado y
fruta de las regiones bañadas por el Caspio.
Posee importantes industrias de curtido de pieles.
Las famosas pieles llamadas «astracán» son ne¬
gruzcas y lustrosas, y se obtienen de los corderos
En esta fotografía vemos otra fase de la construcción de un barco en un astillero. Se han colocado la de raza karakul, propios de las regiones limítrofes
mayor parte de mamparos y también el forro de la cubierta superior (Foto SEF ) c incluso de Persia.
552 - ASTRACÁN O ASTRACANADA
siderarse como el primero y mas genuino repre¬
sentante del mismo.
Con las naturales variantes, este tipo de teatro
se ha dado en todos los países, pero por lo fácil¬
mente que se cae en él en la exageración y en
el mal gusto no ha llegado a alcanzar la catego¬
ría artística de los otros géneros.

astraea, género de pólipos zoantarios, fami¬


lia de los astreñios. Viven en colonias con los
cálices unidos por sus paredes soldadas y se ca¬
racterizan por la disposición estrellada de las lá¬
minas que revisten interiormente las logias del
polipero. Abundan en los mares intertropicales
y hay muchos fósiles en los terrenos terciarios.
La A. belianthroides se encuentra en los terrenos
jurásicos.

astragalus, género de plantas leguminosas.


Una de las especies más corrientes se conoce con
el nombre de «regaliz bastardo»; es una hierba
en forma de matorral, muy ramificada, de casi 1 mi
de altura, que vive en los bosques y a lo largo I
de los setos, en la llanura y hasta en la zona sub¬
montana. Tiene las hojas compuestas, formadas
por 7 ó 13 hojuelas ovaladas y puntiagudas; las
flores son papilionáceas, de color amarillo verdo¬
so, y el fruto es oblongo. La raíz de esta planta
contiene un principio dulce, la denominada «gl¡-
cirricina». .
Muchas especies se cultivan en los jardines,
como el A. purpureus y el A. alopecuroides, de¡
hojas amarillas y verdosas.
Existen aproximadamente unas 1.600 especies
por el Volga. procedentes de las regiones del norte, transportan maderas y productos mdustnales. de a., muchas de ellas con aspecto de matorral
inclinado, adoptando la forma de una almohadilla
convexa y espinosa. En general crecen en las
rate, la comicidad de tipo exterior (a veces casi estepas y regiones semidesérticas, especialmente
astracán o astracanada, término con el circense) y una gran abundancia de chistes for¬ en el Cáucaso, Asia Menor, Asia centromeridio
que se conoce en España un género teatral de es¬ zados y juegos de palabras. La voz a. es un neo¬ nal y en los Andes. El tronco de algunas especies
casa y a veces nula calidad literaria, destinado trasuda una goma que se conoce con el nombre
logismo que apareció en Madrid en los anos en
exclusivamente a un determinado sector de pú¬ de «tragacanto». Las semillas de determinados a
que el gran público celebraba las obras de Pedro
blico y en ocasiones al personal lucimiento de al¬ se han usado, en tiempos de guerra, como suce
Muñoz Seca (1881-1936), autor cuya obra cae de
gunos actores. Este género viene a ser una defor¬ dáñeos del café.
lleno en el citado género y a quien puede con¬
mación de la farsa, y en él predomina el dispa¬

El astragalus es un género de leguminosas que com¬


prende más de mil especies que se hallan muy di¬
fundidas por el Asia oriental. (Foto Tomsich.)

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