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ISSN: 0188-7742
politicaycultura@gmail.com
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad
Xochimilco
México
1
Najma Chowdhury; Barbara J. Nelson, et al."Redefin¡ng
Politics: Patterns of Women's Political Engagement from
Global Perspective", en Barbara J. Nelson y Najma
*Departamento de Política y Cultura, UAM- Chowdhury (eds.), Women and politics worldwide, New
Xochimilco. Haven, Yale University Press, 1994, p. 3.
140 POLÍTICA Y CULTURA
Las mujeres se han convertido en votantes, sin embargo, no han ingresado de la misma
forma al poder y la toma de decisiones en el espacio político -cargos en el legislativo y el ejecutivo,
por ejemplo-.2 El dónde y cómo han accedido es diferente cualitativamente del camino y lugar
que han seguido y ocupado los hombres. Cuando sí se han internado en el mundo político, "se
las ha colocado" generalmente en actividades y responsabilidades de carácter técnico, adminis-
trativo y de tipo social o asistencial, lugares considerados "propios de mujeres".3 Por otra parte,
al estar marginadas del poder político a veces se han introducido en él mediante "mecanismos
indirectos", por sus relaciones familiares -hijas o viudas-; o por medios poco convencionales, a
través de "las alcobas".4
En primer lugar, y con base en la información generada por los estudios existentes en
América Latina, repasaremos el acceso a cargos en órganos de los partidos políticos y poderes
del Estado, por parte de las mujeres; posteriormente revisaremos la documentación que hay sobre
su participación política y su comportamiento electoral. En segundo lugar, nos adentraremos en
la realidad mexicana, a través de las cifras de la presencia de mujeres en puestos importantes,
reflexionando también sobre su participación electoral y orientación de voto.
2
Maurice Duverger. "The Política! Role of Women", UNESCO, New York, 1955.
3
Anna Fernández Poncela. "Participación económica y política de las mujeres nicaragüenses". Boletín
americanista, no. 42-43, Universidad de Barcelona, 1993a. "Participación social y política de la mujer. El caso del Estado
español" y "Participación política femenina: estado, cuotas y hábitos culturales" en fem nos. 132-133, México, febrero
y marzo, 1993b. "Participación social y política de la mujer en México" en Anna Fernández Poncela (comp.),
Participación política: las mujeres en México al final del milenio, México, COLMEX, 1994.
4
Gríselda Alvarez Ponce de León. "La mujer en la política" en Patricia Galeana (comp.), Seminario sobre la
participación de la mujer en la vida nacional, México. UNAM, 1989. Beatriz Paredes Rangel. "Algunas consideraciones
sobre el ejercicio del poder y la condición femenina" en Patricia Galeana (comp.), Ibidem.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 141
Advertencia metodológica
El centrar este estudio en la política formal no quiere decir que ésta sea la única y cubra u opaque
el universo político total. En el caso específico de las mujeres su participación política informal es
mucho más amplia, rica y profunda, y ahí están para reafirmarlo los colectivos, asociaciones y
movimientos sociales de diversa índole.
Por otra parte, dedicar algunos apartados a la consulta estadística de participación numérica
femenina o a la revisión de cifras en encuestas, tampoco quiere decir que éstas sean el dato
relevante y exclusivo del problema que se aborda en estas páginas.5
Se trata de hacer una reflexión inicial que sirva para usar la información existente y
desarrollar la razón, con objeto de revisar varias cuestiones, a través de la perspectiva política
pero arañando aspectos psicológicos, persiguiendo una aproximación al signficado social e
histórico de las mujeres en la política.6
Los trabajos realizados en América Latina aportan diversa información sobre la presencia
y participación política formal de las mujeres a la vez que señalan algunas tendencias de tipo
conservador, y si bien no parecen definitivos, sí son acercamientos a la realidad de los países del
continente. Para el caso de México, donde no ha habido este tipo de estudio en torno al
comportamiento político femenino, dicha información puede servir como reflexión general y
aproximativa a la realidad del país. En general se puede afirmar que este tema ha sido poco
abordado en comparación con otras investigaciones realizadas sobre la población femenina.7
Faltan análisis y reflexión amplia y profunda para medir e interpretar el interés o desinterés
de las mujeres hacia la política, como hay un vacío también de atención sistemática en cuanto a
la participación femenina en las elecciones como votantes, y el ejercicio y significado de su voto.8
Y respecto a los trabajos que existen tienen dos problemas principales. En primer lugar,
son análisis a partir de la variable sexo sobre cuestionarios destinados para analizar la conducta
política en general, donde además se supone que hombres y mujeres comparten la misma
5
Esteban Krotz. "Antropología, elecciones y cultura política", Nueva Antropología, Vol. XI, no. 38, México,
1990.
6
C. Wringh Mills. La imaginación sociológica, México, FCE, 1961.
7
Jane Jaquette. "Introduction: Women in American Politics", en Jane Jaquette (ed.), Women in Politics, Nueva
York. John Wiley & Sons, 1974. "Female Political Participation in Latin America" en June Nash y Helen Safa (eds.),
Sex and Class in Latín America, Nueva York. Praeger Publishers, 1976.
8
Jane Jaquette. "Introduction...", op. cit.
142 POLÍTICA Y CULTURA
realidad política; y en segundo lugar, hay una serie de sesgos que desvirtúan la validez de las
explicaciones -la consideración de la inferioridad social de la mujer, el fetichismo de la familia y
la tendencia a juzgar a las mujeres bajo standares masculinos-.9 Existe además la duda
metodológica acerca de la capacidad de las escalas tradicionales para dar cuenta del mundo
ideológico y político de la mujer.10 Por otra parte, se carece de trabajos que midan y comparen la
participación política entre hombres y mujeres en un mismo sector social.11
Los estudios existentes muestran, desde la obtención reciente del derecho al voto de las mujeres
por muy diversas razones -más allá de las justas demandas de equidad y ciudadanía- (Cuadro
1); pasando por la igualdad reconocida en las constituciones políticas del continente, y su
participación en diversos momentos históricos; hasta la consideración de la persistencia de los
valores tradicionales y del rol doméstico y familiar en las mujeres, como barrera para su
participación política, entre otras cosas.12
9
Judith Astelarra. "El sexismo en la sociología: algunas manifestaciones, soluciones y problemas" en Varias
Autoras, Nuevas perspectivas sobre la mujer, Actas de las primeras jornadas de investigación interdisciplinarias,
Madrid, UAM, 1982.
10
Carmen Ortiz Corulla. La participación política de las mujeres en la democracia [1979-1986). Madrid,
Instituto de la Mujer, 1987.
11
Barbara J. Nelson. "Women's Poverty and Women's Citizenship: Some Political Consequences of
Economic, en Marginality", Signs, Vol. 10, no. 2, invierno, 1984.
12
Elsa, Chaney. "Women in Latin American Politics: The Case of Perú and Chile" en Ann Pescatello (ed.),
Female and Male in Latin america, Pittsburg, University Press, 1973. Jane Jaquette. "Female...". op. cit.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 143
Cuadro 1
Sufragio femenino en América Latina
Fuente: Cuadro elaborado a partir de la tesis de doctorado de Elsa Chaney, Wisconsin University, 1971.
Las razones son múltiples y van desde la organización sexual restrictiva del propio sistema
político y en concreto las convocatorias electorales, hasta la socialización y el rol femenino
aprendido, que desanima a las mujeres a entrar en la arena política institucional.13
Pero si nos detenemos a pensar en la poca apertura de la política hacia las mujeres sus
limitaciones y sus obstáculos, y el exiguo interés mostrado por éstas para acceder al campo
político, las cifras cobran no sólo visos de realidad sino que se devela parte de su significado.
13
El porcentaje de mujeres presentes en el legislativo mexicano es superior al de la media obtenida tanto
para América Latina como para el mundo en 1987; pero se ha de tener en cuenta que éste último abarca regiones de
la tierra como África o Asia con un reducido número de mujeres en los parlamentos, junto a otras como Europa del
este o el occidente industrializado con porcentajes mucho más elevados comparativamente. El ejecutivo mexicano
para esa misma fecha no presenta presencia femenina alguna; sin embargo la media latinoamericana es superior a la
mundial, en parte por la explicación anteriormente expuesta para el legislativo, y en parte también, por la relativamente
alta -siempre comparativamente- participación de las mujeres caribeñas en este ámbito.
Para más información véase Anna M. Fernández Poncela, "Parlamentarias: el poder legislativo. Mujeres
en la arena politica mundial" fem, no. 145, México, abril 1995, y "Participación femenina en la toma de decisiones: el
poder ejecutivo en la arena politica mundial" fem, no. 146, México, abril 1995.
144 POLÍTICA Y CULTURA
Cuadro 2
Participación de mujeres en los poderes del Estado (%)
Fuente: Cuadro elaborado con base en United Nations 1992 para el mundo y América Latina; para México la infor-
mación ha sido extraída del Diccionario Biográfico del Gobierno Mexicano 1987, de las listas de asistencia de la Cámara
de Diputados y el Senado, diciembre de 1994, y el Directorio provisional sobre el ejecutivo del Centro de Documenta-
ción de la Crónica Presidencial, enero de 1995 (contando únicamente la presencia femenina en el gabinete
presidencial).14
Comportamiento electoral
Otras investigaciones abordan cuestiones de suma importancia, que tienen que ver con la cultura
política en general y la relación específica entre mujer y política formal, ofreciendo una caracteri-
zación de la relación de las mujeres con la política. Desde el voto menos numeroso de las mujeres
o la apatía electoral,15 hasta la opción de voto más conservadora, siempre en comparación con
los hombres,16 pasando por un comportamiento político definido como pasivo y desinteresado,17
14
Mary Fainsod Katzenstein. "Feminism and de Meaning of the Vote", Signs, Vol. 10, no. 1, otoño, 1984. Anna
M. Fernández Poncela. "Participación social...", op. cit.
15
Elsa Chaney. "Women in Latin American Politics: The Case of Peru and Chile" in Ann Pescatello (ed.).
Female and Male in Latin America, Pittbusburgh. University Press, 1973.
William S. Blough. "Political Attitudes of Mexican Women" en Journal inter-American Studies and World
Aflairs, Vol. 14, no. 2, mayo, 1972. Steffan Schmidt. "Woman in Colombia: Attitudes and Future Perspectives in the
Political System", Ponencia presentada en Society of Applied Anthropology, Tucson, Arizona, 1973. Jane. Jaquette.
"Female...", op. cit. Susan B. Hansen; Linda M. Franz; Margaret Netemeyer-Mays. "Women's Political Participation and
Policy Preferences" en Social Science Quarterly. vol. 56, no. 4, marzo, 1984. Judith Astelarra. "Introducción" y "las
mujeres y la política" en Judith Astelarra (comp.) Participación política de las mujeres, Madrid, CIS-SXXI. 1990.
16
Maurice Duverger. The Political..., op. cit. Ward M. Morton. Woman Suílrage in Mexico, Gainesville.
University of Florida Press, 1962. Elsa Chaney. "Women in Latin...". op. cit. Aileen Kradetor. The Ideas of the Woman
Suffrage Movement, 1890-1920, Doubleday Anchor Books. Nueva York, 1971.
17
Jane Jaquette. "Famele..." op. cit.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 145
En México, en 1935, nació el FUPDM (Frente Único Pro Derechos de la Mujer) que agrupó
a mujeres de diferentes estratos sociales, desde trabajadoras a sectores altos de la sociedad,
toda vez que unificaba a mujeres provenientes del PC (Partido Comunista) con mujeres del PNR.
Entre sus reivindicaciones destacaba como central el sufragio femenino. En 1937 el Presidente
presentó una iniciativa de reforma del Artículo 34 constitucional para dar el derecho al voto a la
población femenina. Por su parte, el Senado emitió un dictamen adverso justificado por la baja
capacitación de la mujer. Todo ello originó una amplia campaña de protesta encabezada por el
FUPDM, que levantó una petición formal a Cárdenas. En 1938 sería aprobada dicha iniciativa,
sin embargo, el Congreso no hizo el cómputo ni la comunicación, y jamás se publicó, por lo que
no se puso en práctica. Al parecer el Presidente, temeroso y bajo el cálculo del voto conservador
de las mujeres se volvió atrás, y las reformas constitucionales fueron finalmente anuladas.20
Toda vez que parece irónico que la mujer vote de forma conservadora, mientras sean los
partidos de "avanzada" los que contemplen, en principio, más a menudo su problemática.22
18
Roderic A. Camp, "Women and Political Leadership in México: A Comparative Study of Female and Male
Political Élites" en The Journal of Politics, vol. 41, no. 2, Gainesville, Florida, 1979.
19
Elsa Chaney. "Women in Latín...", op. cit.
20
Williams S. Blough. Political, op. cit.
ICAP (Instituto de Capacitación Política). Participación política de la mujer en México, México, Siglo XX.
(Comp. ANFER), ICAP-PRI. 1984. Enriqueta Tuñón. Mujeres que se organizan. El Frente Único Pro Derechos de la
Mu¡er. 1935-1938. México, UNAM-Porrúa, 1992. Ma. Emilia Farías Mackey. "La participación de la mujer en la política"
en Varios Autores. 75 años de Revolución, México, Desarrollo Social II, FCE-INEHRM, 1988. Anna M. Fernández
Poncela, "Participación social...", op. cit.
21
Jane Jaquette. "Female...", op. cit.
¿2
Esta afirmación requiere de una amplia explicación que, por motivos de contenido y espacio, no se trata
aquí, sobre el tema se ría trabajado en otro texto todavía inédito: "El pez que se muerde la cola o de cómo son
146 POLÍTICA Y CULTURA
Participación política
Puede afirmarse, en general, que la participación política femenina, y según los pocos
estudios realizados en América Latina, suele ser esporádica, provisional, indirecta y anónima,
como los casos estudiados de Chile, Perú o Nicaragua. Las mujeres colaboran de forma
puntual, en momentos especiales -guerras, crisis y revoluciones-, para posteriormente
retraerse a su espacio y rol socialmente asignado. Estos procesos de participación general-
mente se gestan y han consistido en llevar a lo público sus responsabilidades domésticas: el
bienestar, seguridad o sobrevivencia, desde su papel como madre protectora de la familia y
en especial de sus hijos.23
Numerosa es la bibliografía que ubica la participación social y política de las mujeres en los
movimientos sociales y organizaciones populares en general. Se trata de otras formas de
participación política, denominadas informales, por contraposición a la formal -como hemos
señalado- que se ubica en el sistema político institucional. Otros espacios y otras relaciones en
donde las mujeres sí participan, guiadas por diversas necesidades y persiguiendo variados
intereses. Las mujeres no reciben el llamado de la política en la esfera formal y no asumen esa
reponsabilidad, lo cual no significa, en modo alguno, que no participen en otros ámbitos y niveles.24
La actividad política de las mujeres permanece muchas veces oculta, pues ésta se realiza
de forma mayoritaria fuera del gobierno y del Estado -trabajo en comunidades, asociaciones
religiosas, organizaciones y movimientos sociales de diversa índole, etc.-. Y bajo determinadas
circunstancias las mujeres participan igual o de forma similar que sus homólogos masculinos, lo
que cuestiona la adjudicada pasividad femenina.25
conservadoras las mujeres". México. 1995. Elsa Chaney. "Women in Allende's Chile" en Jane Jaquette (ed.), in Women
in Politics, John Wiley, Nueva York, 1974. Jane Jaquette. "Introduction...", op. cit.
23
Elsa Chaney. Supermadre. La mujer dentro de la política en América Latina. México. FCE, 1983. Judith
Astelarra. "Introducción...", op. cit. Anna M. Fernández Poncela. "Participación económica...", op. cit. Si bien es en
momentos de estabilidad democrática cuando se profundizan derechos y legislaciones favorables a la igualdad entre
hombres y mujeres. Anna M. Fernández Poncela, "Afiliación...", op. cit.
24
Lourdes Arizpe. "Democracia para un pequeño planeta bigenérico" en Elizabet Jelin (comp.), Ciudadanía
e identidad: Las mujeres en los movimientos sociales latino-americanos. Ginebra, UNRISD. 1987. Teresa Caldeira.
"Mujeres, cotidianeidad y política" en Elizabet Jelin (comp.), Ciudadanía e identidad: ias mujeres en los movimientos
sociales latino-americanos. Ginebra. UNRISD, 1987. Virginia Vargas. "El poder como acción transformadora" en Doble
Jornada, no. 2, 5 abril, México, 1987. Julieta Kirkwood. Ser política en Chile. Los nudos de la sabiduría feminista.
Santiago: Cuarto Propio, 1990. Judith Astelarra. "Introducción...", op. cit.
25
Susan Welch. "Women as Political Animals" en American Journal Political Science, no. 21.1977.
Ma. Luisa Tarrés. "Más allá de lo público y lo privado. Reflexiones sobre la participación social y política de
las mujeres de clase media en Ciudad Satélite" en Orlandina de Oliveira (comp.), Trabajo, poder y sexualidad. México,
COLMEX, 1989.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 147
Por otra parte, hay una serie de importantes factores, además del sexo, que diferencian el
tipo de participación, intereses políticos y comportamientos electorales de un grupo a otro: edad,
nivel educativo, ingresos, residencia, etnia, etc. Y bien pudiera ser que por la discriminación social
general ejercida en contra de la mujer, la población femenina se interese y participe menos, en
determinados espacios y de una manera específica, en función de las diferencias de esas otras
variables que hay entre hombres y mujeres. Esto es, por la misma discriminación, las mujeres
pueden tener menor nivel educativo e ingresos, por lo que su interés u opción política podría estar
decantada por estas causas más que por su condición de sexo. Hay, pues, otros aspectos
destacados que explican las diferencias de aproximación a la política, más allá de la diferencia
sexual y de su construcción genérica.26
Diversos estudios muestran cómo las diferencias entre las actitudes y participación electoral
y política entre hombres y mujeres, tienden a disminuir y desaparecer a medida que se acercan
los niveles educativos, que aumenta el empleo femenino fuera de la casa, y que se experimenta
un cambio de valores sociales y culturales.27 En los últimos años y entre la juventud las
orientaciones están cambiando y la brecha se va estrechando. Y muchas veces cuando se habla
de tendencias femeninas conservadoras, éstas se circunscriben a mujeres de nivel educativo
relativamente bajo, rurales, de edad más madura y que son "amas de casa" -que suelen ser
además más católicas- mientras las mujeres que trabajan presentan tendencias similares a los
hombres que trabajan.28
Por otro lado las diferencias pueden ser tanto o más fuertes entre las propias mujeres que
entre éstas y ios hombres. La educación y el trabajo fuera de la casa, han sido destacadas como
poderosos factores que empujan a las mujeres a un mayor interés y participación, cambiando
incluso ciertas simpatías ideológicas y comportamientos electorales entre la población femenina
en contextos determinados. Incluso en las polémicas liberales en torno al derecho al sufragio
26
Agradezco a Ricardo de la Peña las discusiones mantenidas respecto a este punto, que no era tenido en
cuenta por mi con la importancia que merece.
27
Susan Hansen. et al. "Afiliación...", op. cit. Anna M. Fernández Poncela, "Afiliación...", op. cit.
28
Judith Astelarra. Las mujeres podemos: otra visión política, Barcelona, Icária, 1986. Carmen Ortiz Corulla.
La participación... op. cit. Instituto de la Mujer de España. Las españolas ante la política, Madrid, Instituto de la Mujer,
1988.
29
Pilar Bravo Castells. "Participación y cultura política de las mujeres" en Judith Astelarra (comp.),
Participación política de las mujeres. CIS-Madrid. SXXI, 1990.
148 POLÍTICA Y CULTURA
femenino a inicios de este siglo estas observaciones eran tenidas en cuenta, aunque bajo diversas
ópticas y con diferentes intenciones.30
Concretamente las mujeres se incorporaron al CEN del PRI en 1960, con la presencia de
dos mujeres, que representaban 4.2% en ese órgano político, y en 1992 el porcentaje llegaba
hasta 20%, sin embargo, dos años después (1994) la cifra desciende y en la actualidad hay 13%
de mujeres.33
30
Maurice Duverger. The Política!..., op. cit.
31
Jane Jaquette. "Introduction" y "Conclusión: Women and the New Democratic Politics" en Jane Jaquette
(ed.), The Women's Movement in Latín America, Boston, Unwin Hyman, 1989. Julieta Kirkwood. Ser política.... op. cit.
Gloria Ardaya. "Mujeres y democracia. En busca de una identidad en el sistema político" en Nueva Sociedad, no. 134,
Caracas, noviembre-diciembre, 1984.
32
Anna M. Fernández Poncela. "Participación social...", op. cit.
33
Idem.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 149
En referencia al PAN, las mujeres entran en el CEN en 1978, dos son las que participan,
representando 6.3%, ya en 1990 su porcentaje llega a 17.9%, y será en 1994 cuando el mismo
se reduzca a 11 %.34
Cuadro 3
Participación de mujeres en los órganos de los partidos políticos en México (%) 1994
CEN CPN CE MP
(Comité (Consejo (Comités (Militancia
Ejecutivo Político Estatales) Política
Nacional) Nacional) Total)
PAN 11 5 3 44
PRI 13 12 9 -
PHD 23.8 21 8 -
Fuente: Cuadro elaborado con base en la información proporcionada por Yolanda Rodríguez para el PRI, Gloria León
para el PAN y Lina Pérez para el PRD, 1994.
La presencia de mujeres en los principales órganos de los partidos políticos a nivel federal
es muy baja. De hecho, ha sido en los últimos años cuando se ha venido hablando con más
insistencia de esta cuestión. En 1993 el Código Federal de Instituciones y Procedimientos
Electorales (COFIPE), en su artículo 17 recogió una "recomendación" a los partidos políticos para
la postulación de mujeres en los cargos de elección popular,36 tras una campaña feminista que
buscaba la obligatoriedad de lo que finalmente quedó como sugerencia.
Respecto a su participación en el Congreso de la Unión, de los años 50 datan las primeras mujeres
diputadas (1952) y de la década de ios 60 (1964) las primeras senadoras. De esa fecha a la
34
Idem.
35
Idem.
36
IFE (Instituto Federal Electoral). Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, México, IFE,
1994a.
150 POLÍTICA Y CULTURA
En la XLII legislatura (1952-55), había una diputada que equivalía a 0.62% de mujeres en
la Cámara de Diputados, en la Lll legislatura (1979-82) se llegó a tener 46, y en la LIV (1988-91)
se batió el récord con 60 diputadas, que significaba 12% de presencia femenina en dicha
Cámara.39
Entre 1964 y 1970, se contó con la presencia de dos mujeres en el Senado, que significaba
3.12% de participación femenina en dicha Cámara; entre 1988 y 1991 llegaron a estar hasta 10
mujeres, que representaba 15.62%.40
Dicha situación parece haber sido remontada con los resultados de las últimas elecciones
(1994), que llevaron a 14.14% de mujeres diputadas a ésa Cámara, y 11.81% de senadoras, al
poder legislativo.42
Sin embargo, puede afirmarse que el ingreso numérico de mujeres en las Cámaras
federales mediante candidaturas de elección popular, que ha manifestado una tendencia creciente
en el último medio siglo, no es un proceso progresivo lineal, ininterrumpido o constante, sino que
es reversible y cuenta con retrocesos, aunque sean de carácter puntual.
37
Anna M. Fernández Poncela, "Participación social...", op. cit.
38
No se ha tomado en cuenta en estos datos al ejecutivo, para información sobre el mismo véase Anna M.
Fernández Poncela. "Participación social...", op. cit.
39
Idem.
40
Idem.
41
Idem.
42
Anna M. Fernández Poncela. "El reto de la política y la apuesta de las mujeres" en Este País. no. 46, México,
enero, 1995.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 151
Se calcula que en el último sexenio había unas 70 mujeres en cargos administrativos del
poder ejecutivo, que representan un 6% de participación femenina en este ámbito. Y a inicios de
1995 -según datos provisionales- había 5 mujeres en altos cargos del organigrama de la
administración pública que significa 5.6% de porcentaje femenino en este ámbito (Cuadro 4).
Tan sólo tres mujeres han sido titulares de Secretarías (Turismo, 1982; Pesca, 1989;
Contraloría General de la Federación, 1989), y 12 Subsecretarías -esto es, 15 mujeres en puestos
de alta responsabilidad en el poder ejecutivo-.44
En la actualidad son tres las mujeres presentes en el gabinete presidencial: Silvia Hernán-
dez como Secretaria de Turismo, Julia Carabias en Medio Ambiente y Norma Samaniego en la
Contraloría.
Cuadro 4
Participación de mujeres como servidoras públicas y cargos de
la administración en México
Fuente: Cuadro elaborado con base en el Diccionario Biográfico del Gobierno Mexicano 1984,1987,1989,1992; las
listas de asistencia de la Cámara de Diputados y el Senado, diciembre de 1994+, y el Directorio provisional sobre el
ejecutivo del Centro de Documentación de la Crónica Presidencial, enero de 1995 * (contando la presencia femenina
en cargos destacados en las secretarías).
43
Anna M. Fernández Poncela, "Participación social...", op. cit.
44
Idem.
152 POLÍTICA Y CULTURA
En cuanto al poder judicial, la primera magistrada del Tribunal Supremo de Justicia del
Distrito Federal fue nombrada en 1929, en 1942 la primera magistrada del Tribunal Supremo de
Justicia del Distrito y Territorios Federales, y la primera magistrada del Tribunal Fiscal de la
Federación. La primera ministra de la Suprema Corte data de 1961.
En el sexenio pasado había 32 mujeres de los 291 cargos en este poder, lo que significa
un 12.4% de representación femenina en el mismo.46
Hemos de tener en cuenta que la obtención del voto data de 1953, con la reforma al artículo
34 de la Constitución -si bien a nivel municipal fue anterior- Y que no sería hasta 1974 cuando
se garantizó mediante el artículo 4° Constitucional, la igualdad jurídica de la mujer.47
Por otra parte, más allá de la baja participación numérica de las mujeres en la política, están
los cargos y responsabilidades que asume cuando accede a este ámbito masculino por antono-
masia. Desde las tareas más administrativas y menos políticas, hasta los puestos de carácter más
asistencialistas y humanistas, en contraposición a los cargos donde realmente se tratan asuntos
políticos, considerados de importancia y donde se ostenta el poder. Sólo hay que repasar los
puestos que ocupan en los cargos de la administración pública o incluso cuando acceden al
gabinete. Y es que las mujeres que ingresan a cargos públicos, generalmente lo hacen en áreas
y puestos no directamente políticos, más bien de carácter técnico, administrativo o social.48
Como hemos visto en estas páginas, el acceso de las mujeres, su presencia y participación en la
política formal es reducida cuantitativamente -en cifras- y débil cualitativamente -lugares que
ocupa, actividades que realiza, y cargos que ostenta-
45
Idem.
46
Presidencia de la República. Diccionario Biográfico del Gobierno, México, FCE, 1993.
47
IFE (Instituto Federal Electoral). Constitución Política de ios Estados Unidos Mexicanos, México, IFE, 1994b.
48
Además de presentar un perfil social bien concreto perteneciente a estratos medios de la sociedad, con
estudios medios o superiores, casadas, entre 35 y 50 años, gran parte del DF y afiliadas muchas de ellas al sector
popular del partido oficial. Anna M. Fernández Poncela, "Participación social...", op. cit.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 153
Según los datos en las elecciones presidenciales federales mexicanas de 1988, ios hombres
votaron más que las mujeres, en un contexto general de elevado abstencionismo.49
Las encuestas preelectorales de 1994 también apuntaban esta tendencia. Según una
muestra consultada, los hombres pensaban votar en mayor número que las mujeres -89% ante
84%-. Por otro lado, la población masculina hablaba más sobre las elecciones que la femenina
-hablan a diario 30% de hombres frente 23% de mujeres- Pero además, los hombres creían más
que las mujeres en la limpieza electoral -25% de hombres ante el 22% de mujeres- y en el respeto
del voto -52% de hombres frente 20% de mujeres-.50 Lo que manifiesta además de la intención
menor de votar, un mayor distanciamiento, desinterés aparente y desconfianza evidente, hacia la
política por parte de las mujeres respecto de los hombres.
En estas mismas fechas, otra encuestra de similares características mostraba cómo el voto
era considerado más importante por los hombres que por las mujeres -69% ante 63.4%- y, al
contrario, era aprehendido como poco importante por más mujeres que hombres -10.8% ante
7.5%- (Cuadro 5).51
Cuadro 5
Consideración de la importancia del voto
Grado de Sexo
importancia Hombres Mujeres
Mucho 69.0 63.4
Regular 18.9 20.4
Poco 7.5 10.8
Nada 4.4 5.2
Fuente: Séptima encuesta nacional preelectoral. Gabinete de Estudios de Opinión, 1994 .
49
Morí de México. "Resultados de la encuesta que soportan el trabajo gráfico" en Excélsior, México, 12 agosto,
1984.
50
Idem.
51
Agradezco la información facilitada por el Gabinete de Estudios de Opinión. Séptima encuesta nacional
preelectoral, México, 1994.
154 POLÍTICA Y CULTURA
Es decir, nuevamente los hombres parecen más cercanos a la política formal, por lo menos
en cuanto a considerar la importancia del voto, según ios datos que nos proporcionan las
encuestas.
Cuadro 6
Tendencia política
Sexo
Tendencia Hombres Mujeres
Derecha 19.3 20.5
Centro 15.0 11.0
Izquierda 6.6 3.6
Independiente 11.2 8.8
No sabe 17.8 23.8
Fuente: Séptima encuesta nacional preelectoral. Gabinete de Estudios de Opinión. 1994.
Como vemos, el no sabe y no contesta es algo más alto entre las personas de sexo femenino
en la muestra, lo cual reitera -ahora ya no por la respuesta sino por su omisión-, el desinterés,
desconocimiento y distanciamiento del tema político institucional. Por otra parte, las mujeres que
sí opinaron, se manifestaron más hacia una tendencia de derecha.52
Las simpatías sobre partidos políticos concretos, aparecieron con resultados más o menos
similares en relación a lo que las personas pensaban votar -como veremos más adelante-. Hay
más mujeres que hombres que afirmaron su simpatía por el PRI -39.6% de la mujeres y 36.9%
de los hombres-, y más hombres que mujeres parecían sentirse más próximos al PAN y PRD
52
Se advierte de las posibles distorsiones de una pregunta de este tipo en un país con una cultura política y
una ciudadanía no muy desarrollada, y en donde derecha e izquierda no pueden ser adjudicadas tan fácilmente. Sobre
el tema se ha reflexionado en otro trabajo "El pez...", op. cit.
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 155
-24.2% de hombres y 21.1% de mujeres para el primero, y 12.3% de hombres y 7.6% de mujeres
para el segundo- (Cuadro 7).
Cuadro 7
Simpatía por los partidos políticos
Grado de Sexo
simpatía Hombres Mujeres
PAN 24.2 21.1
PRI 36.9 39.6
PRD 12.3 7.6
Otro 5.2 6.2
Ninguno 14.3 15.3
No sabe 7.1 10.2
Fuente: Séptima encuesta nacional preelectoral, Gabinete de Estudios de Opinión, 1994.
Más mujeres que hombres dijeron también que sus simpatías son para otra formación
política, que para ninguno o, nuevamente, que no saben. Esto es, la falta de identificación y
supuestamente de información es algo más alta entre la población femenina.
Otras consultas sobre el mismo tema obtuvieron resultados similares y en el mismo sentido,
más mujeres pensaban votar por el PRI con motivo de la convocatoria electoral presidencial del
21 de agosto de 1994 -42% frente a 37.8% de hombres-y por otra parte, más hombres pensaban
votar por el PAN -26.1% frente 23.6% de mujeres-, y lo mismo sucede con el PRD -13.6% de
hombres ante 8.3% de mujeres- (Cuadro 8).
53
Belden & Russonello y Ciencia Aplicada. "Resumen de una encuesta sobre preferencias electorales en
México", Este País, México, no. 44, noviembre, 1994.
156 POLÍTICA Y CULTURA
Cuadro 8
Voto a los partidos políticos para presidente
Sexo
Partido Hombres Mujeres
PAN 26.1 23.6
PRI 37.8 42.0
PRD 13.6 8.3
Otro 4.2 6.1
Ninguno 3.9 4.1
No sabe 9.2 10.6
Voto secreto 5.3 5.2
Y a la hora de establecer el por qué de la opción de voto, más mujeres lo justificaron "por
costumbre" -20.1% frente al 17.7% de hombres-, mientras eran más numerosos los hombres
que lo hacían "por el cambio" -14% ante al 8.5% de mujeres-; las mujeres eran las que respondían
más con el "no sabe" -3.2% frente 1.4% de hombres- (Cuadro 9).
Cuadro 9
Explicación del voto
Sexo
Razones Hombres Mujeres
Por costumbre 17.7 20.1
Tiene más apoyo 4.7 5.5
Propuestas 32.9 30.5
Cualidad candidato 24.9 26.8
Por el cambio 14.0 8.5
Por el no cambio 2.6 2.8
Beneficio personal 1.6 1.4
Otra 0.2 1.2
No sabe 1.4 3.2
Fuente: Séptima encuesta nacional preelectoral, Gabinete de Estudios de Opinión, 1994.
Esto es, se establece una correlación entre las mujeres que justifican su elección con base
en el continuismo y por lo tanto la reproducción del orden social establecido, por una parte, y por
COMPORTAMIENTO ELECTORAL Y ACCESO... 157
otra, la intención de voto masculino que apuesta más por una transformación y un cambio del
mismo a través de su opción político-electoral. Lo cual se plasma en la elección de determinadas
formaciones políticas: el PRI que es la reproducción del orden social establecido, y el PAN y PRD,
que significarían un cambio del sistema en sí, aunque en distintas direcciones y previsiblemente
más acentuado con el segundo.
Entre las características de las mujeres votantes se agrupa una serie de variables que, por otra
parte, suelen coincidir con las de sus homólogos masculinos en determinados sectores sociales:
menos nivel de ingresos y educación, más mayores y más rurales.54
Por lo tanto, puede pensarse que más que el elemento sexo, influye una serie de factores,
que son los causantes reales de la decantación de voto. Sin embargo, y aunque por razones
metodológicas -anteriormente expuestas-, no exista un conocimiento absoluto y riguroso sobre
las variables que pudieran influenciar más o menos en la elección del partido al cual se va a votar,
insistimos en la importancia de la diferencia existente entre mujeres y hombres -variable sexo-
Si bien, esta opción de voto calificado de conservador no es homogénea para la población
femenina, porque las mujeres son diferentes entre sí-factores como los sociales, el generacional,
el nivel cultural, la religión, vivir en el campo o la ciudad, pueden influir- Pero, además, en el caso
concreto de la población femenina -como hemos visto para otros países- la profesión o el trabajo
remunerado fuera de la casa es crucial en cuanto a su interés por la política como en su selección
de voto para una fuerza política determinada.
54
Belden & Russonello y Ciencia Aplicada. "Resumen...", op. cit. Covarrubias y Asociados. "Razones del voto"
en Voz y Voto no. 21, México, noviembre. 1994. Leo Lauro y Zuckermann. Cámara Nacional de la Industria de Ra-
dio y Televisión en Mercado, "La encuesta a la salida de las casillas. Un vencedor más del 21 de agosto" en Nexos,
no. 201, México, septiembre, 1994.
158 POLÍTICA Y CULTURA
55
En relación con este tema en concreto que es un reto académico y una realidad social no sólo interesante
sino importante, se ha reflexionado en otro lugar: "El pez...", op. cit.