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ESTUDIO para Células | ESTUDIO – 51

La Incredulidad de Tomás

La Incredulidad de Tomás
Texto: Juan 20:24-31.

“24Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús se
presentó. 25Le dijeron, pues, los otros discípulos: — ¡Hemos visto al Señor! Él les dijo: —
Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y
meto mi mano en su costado, no creeré. 26Ocho días después estaban otra vez sus
discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, se puso
en medio y les dijo: — ¡Paz a vosotros! 27Luego dijo a Tomás: — Pon aquí tu dedo y mira
mis manos; acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
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Entonces Tomás respondió y le dijo: — ¡Señor mío y Dios mío! 29Jesús le dijo: —
Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron.
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Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no
están escritas en este libro. 31Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el
Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.”

Contexto
Varias personas comienzan a contar que han visto al Cristo resucitado, quien se
reencuentra con sus discípulos en horas de la noche (vs. 19-23). Tomás no está
presente. En este mismo capítulo, Juan relata tres encuentros con Jesús (con María
Magdalena, con diez discípulos y con Tomás). Su comparación es muy interesante.

Notas Textuales
v. 24 – Compara Juan 11:16 y 14:5. Dídimo significa “Gemelo” o “mellizo”, es un apodo
que le dieron más tarde.
v. 25 – Ver Lucas 24:38-39.
v. 27 – “No seas incrédulo” puede ser traducido así: “no te conviertas en incrédulo” o
“no sigas dudando”.

La Incredulidad de Tomás
ESTUDIO para Células | ESTUDIO – 51
La Incredulidad de Tomás

Desarrollo
A. Tomás.
1. ¿En qué fundamentan los demás discípulos su fe en el Cristo resucitado?
2. ¿Cuáles pueden haber sido los motivos por los cuales Tomás estuvo ausente en el
primer encuentro con Jesús? ¿Cuál es la causa de su duda?
3. ¿Rechaza verdaderamente la posibilidad de que Jesús estuviera vivo?
4. ¿Hay algún valor en la demanda de Tomás de contar con pruebas visibles?
5. ¿Podemos culparlo por eso?
6. ¿Acaso su duda no implica, de hecho, una elección? ¿Qué riesgos corre?

B. Jesús.
1. ¿Cuál es su actitud hacia Tomás? ¿Por qué se empeña en encontrar a Tomás?
2. ¿Cómo le habla Jesús? ¿Cuáles son sus argumentos y su estilo? ¿Qué quiere
subrayar?

C. La confesión de Tomás (compárala con la de los demás discípulos).


1. Ver Juan 20:16 y Lucas 24:32.
2. ¿En qué aspecto la confesión de Tomás supera a las otras, y qué aspecto los
complementa?
3. Compárala con la confesión de Natanael, en Juan 1:49.

D. La promesa de Jesús.
1. ¿Cuál es la promesa implícita en la censura de Jesús? ¿Cuál es su enseñanza más
profunda?
2. ¿En qué basa Jesús la fe en él? ¿Cómo podrán creer los que no tienen la
“oportunidad” de Tomás? Compara v. 32; 1 Juan 5:13 y 1 Pedro 1:8.

Tema para la Meditación Práctica


La duda y la fe.

1. ¿Cuáles son los límites, el lugar y la insensatez con la duda? Compara Job 9:16 y
Lucas 16:31.
2. Debemos recordar que no “crédulos”, sino “creyentes en Jesucristo”
3. ¿Qué valor tienen para la fe las señales visibles?
4. ¿Qué relación hay entre duda y honestidad?
La Incredulidad de Tomás

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