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Idoc - Pub - Cadena Alimenticia Del Bosquedocx
Idoc - Pub - Cadena Alimenticia Del Bosquedocx
Las plantas y animales eliminan materiales o mueren, sus restos caen al suelo
como materia orgánica muerta. A ese material se le llama lecho. Están incluidos en el
lecho las hojas muertas, ramas, troncos, excrementos de animales, plumas, etc.
Muchas especies de animales del suelo, incluyendo una gran biomasa de gusanos, se
alimentan del lecho, subdividiéndolo en pequeñas partículas. Hongos, bacterias y otros
microorganismos usan la materia orgánica restante como comida. A esos
consumidores se los llama descompositores porque desdoblan moléculas orgánicas
complejas en nutrientes simples; producen nutrientes (como fosfatos, nitratos, potasio
y muchas otras substancias químicas) que pueden nuevamente ser absorbidos por las
raíces.
El agua y las sales minerales del suelo son absorbidas por las raíces y llegan hasta
las hojas. Allí se fabrica, con el CO2 y la energía lumínica, materia orgánica por medio de
la fotosíntesis. Las moléculas orgánicas se distribuyen, o se almacenan, en las distintas
partes de la planta.
Cuando llega el tiempo de reposo, las hojas caídas, las hierbas marchitas, las ramas
tronchadas, los frutos, etc., constituyen el desfronde que se acumula sobre el suelo del
bosque y es atacado por los descomponedores (hongos y bacterias) que transforman
la materia orgánica en sales minerales, CO2 y agua, nutrientes inorgánicos, que son
absorbidos por las raíces de las plantas.
Este proceso restituye poco a poco los elementos minerales que las raíces habían
extraído del suelo, evitando que sean lavados por las lluvias. Cuando la temperatura
media es elevada (como ocurre en los encinares), el proceso de descomposición se
acelera. Así es como el bosque recicla los nutrientes y se abona.
La cantidad de nutrientes que contiene cada uno de los distintos órganos y tejidos
varía: la madera es el tejido más pobre, mientras que las hojas, flores y frutos son los
órganos más ricos. En las hojas, incluso, la cantidad también varía según la edad y su
posición en el vuelo del árbol. Asimismo, mientras que los nutrientes circulan
activamente entre el suelo, las raíces, las hojas y los frutos, en la madera pueden
permanecer años.
La vida necesita un continuo aporte de energía. Esta energía proviene del sol,
que llega al planeta y pasa de un organismo a otro a través de las cadenas alimentarias.
Si se observa a los seres vivos que habitan un ecosistema se puede comprobar que
algunos de ellos, como las plantas verdes, pueden subsistir sin la necesidad de otros
organismos. Gracias a que estos vegetales tienen clorofila, realizan una reacción
química en presencia del sol (la fotosíntesis) para elaborar sus propias sustancias
alimenticias. Es por ello que a los vegetales se los llama autótrofos. En el caso de los
animales, al carecer de clorofila, algunos necesitan de los vegetales para alimentarse
(herbívoros), otros utilizan a los propios animales (carnívoros) y un tercer grupo se
alimenta de vegetales y animales (omnívoros). Como los animales no pueden fabricar
sus propios alimentos se los llama heterótrofos.
PRODUCTORES
CONSUMIDORES
DESCOMPONEDORES Y DETRITIVOROS
Las bacterias y los hongos son los principales seres vivos que se encargan de
transformar la materia orgánica de los organismos muertos en sustancias inorgánicas o
minerales, que quedan en el suelo a disposición de las plantas verdes para volver a
ser utilizadas. Por lo tanto, son los descomponedores y detritívoros los que realizan
la transformación dela sustancia orgánica en inorgánica, y con ello la producción de
elementos nutritivos para los vegetales. Por lo menos el 80% del material que se
desprende de las plantas en un bosque es desintegrado por los descomponedores.
Cualquiera de los eslabones de una cadena alimentaria se transforma, al morir,
en sustancias inorgánicas por acción de los descomponedores. De ahí la gran
importancia que tienen estos microorganismos en el ecosistema.
DESCOMPONEDORES