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La literatura cortesana
Llamada así por haberse realizado en la corte de los incas, era la literatura oficial,
cuya ejecución estaba encargada a
los amautas o profesores y a los
quipucamayos o bibliotecarios, que
usaban el sistema mnemotécnico de
los quipus o cordones anudados.
Tres fueron los géneros principales
que cultivaron: el épico, el didáctico
y el dramático.
• Género épico: Está representado por los poemas que expresaban la cosmología
del mundo andino (mitos de la creación, el diluvio, etc.), así como las que
relataban el origen de los incas (leyendas de los hermanos Ayar, de Manco
Cápac y Mama Ocllo, etc.).
• Género didáctico: Abarcaba fábulas, apólogos, proverbios y cuentos,
ejemplares de los cuales han sido recogidos modernamente por diversos
estudiosos.
• Género dramático: A decir del Inca Garcilaso, abarcaba comedias y tragedias
(obviamente, buscando sus equivalentes en la cultura occidental). En realidad
eran representaciones teatrales en donde se mezclaban danza, canto y liturgia.
Se afirma que el famoso drama Ollantay, cuya versión escrita data de la época
colonial, tendría un núcleo fundamental de origen incaico y una serie de
interpolaciones posteriores enderezadas a amoldarla al teatro hispano.
Literatura popular
La apertura real a la tradición prehispánica surge en las primeras décadas del siglo
XX gracias al trabajo de estudiosos literarios y antropólogos que recopilaron y
rescataron mitos y leyendas orales. Entre ellos se destacan Adolfo Vienrich con
Tarmap pacha huaray (Azucenas quechuas, 1905) y Tarmapap pachahuarainin (Fábulas
quechuas, 1906); Jorge Basadre en La literatura inca (1938) y En torno a la literatura
quechua (1939); y los estudios antropológicos y folclóricos de José María
Arguedas (en particular ,su traducción de Dioses y hombres de Huarochirí). Los
trabajos más contemporáneos incluyen a Martin Lienhard (La voz y su huella.
Escritura y conflicto étnico-cultural en América Latina. 1492-1988, 1992), Antonio
Cornejo Polar (Escribir en el aire: ensayo sobre la heterogeneidad socio-cultural en las
literaturas andinas. 1994), Edmundo Bendezú (Literatura Quechua, 1980 y La otra
literatura, 1986) y Gerard Taylor (Ritos y tradiciones de Huarochirí. Manuscrito quechua
del siglo XVII, 1987; Relatos quechuas de la Jalca, 2003).
LITERATURA DE LA CONQUISTA
Con la conquista española llegó al Perú el idioma castellano (mal llamado español)
y las tendencias literarias europeas. Se inicia un proceso que con el tiempo dará
origen a una literatura mestiza o peruana, aunque inicialmente acuse de una
preeminencia hispánica.
Las primeras manifestaciones literarias fueron las coplas recitadas por los
conquistadores; un ejemplo es la célebre copla escrita por un soldado durante el
segundo viaje de Pizarro, quejándose ante el gobernador de Panamá de las
penalidades que padecían:
Pues, señor Gobernador, mírelo bien por entero, que allá va el recogedor y aquí queda el
carnicero.
a) Cronistas de la Conquista
• Francisco de Jerez
• Pedro Sancho de la Hoz
• Miguel de Estete
• Pedro Pizarro
• Diego de Trujillo
b) Cronistas de la colonización
Pretoledanos
Toledanos
Cronistas indígenas
• Titu Cusi Yupanqui, uno de los incas de Vilcabamba que en 1570 escribió una
Relación de cómo los españoles entraron en Perú y el subceso que tuvo Mango Inca en
el tiempo que entre ellos vivió.
• Felipe Guaman Poma de Ayala, autor de una original obra ilustrada: El primer
nueva crónica y buen gobierno (sic), escrito entre 1585 y 1615, y publicada recién
en 1936. En ella presenta el proceso de destrucción del mundo andino (debido a
soberbia de los incas o falla en la comunicación con los españoles), tratando de
explicar y presentar una alternativa a la realidad caótica de su tiempo.
• Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, perteneciente al linaje de
lo collaguas, es autor de una Relación de antigüedades de este reino del Piru, escrita
hacia 1620 ó 1630, y publicada en 1879. Usa para expresarse un rudimentario
español, fuertemente quechuizado.
Cronistas mestizos
Durante mucho tiempo se creyó que el clérigo y cronista Cristóbal de Molina “el
cuzqueño” (1529-1585) era mestizo, pero en realidad fue un español natural de
Andalucía. Sin embargo, se compenetró tanto con la cultura andina que se le puede
considerar como un mestizo cultural. Su obra principal es una Relación de las fábulas
y ritos de los Incas.
Cronistas criollos
Otros cronistas
“[q]ue no se imprima, ni vse Arte, ni Vocabulario de la lengua de los Indios, sin estar
aprobado conforma á esta ley”; “[q]ue no se consientan en las Indias libros profanos y
fabulosos. Porque de llevarse á las Indias libros de Romance, que traten de materias
profanas, y fabulosas y historias fingidas se siguen muchos inconvenientes (…) que ningun
Español, ni Indio los lea”; “[q]ue se recojan los libros de Hereges, y impida su
comunicación. Porqve los Hereges Piratas con ocasion de las presas y rescates han tenido
alguna comunicacion en los Puertos de Indias, y esta es muy dañosa á la pureza con que
nuestros vasallos creen y tienen a la Santa Fé Catolica por los libros hereticos y
proposiciones falsas, que esparcen y comunican á gente ignorante.”
Siglo XVII
Entre los escritores más relevantes que desarrollan su actividad en este siglo,
figuran los siguientes:
Siglo XVIII
Entre la segunda mitad del siglo XVII y la primera del XVIII desarrolla su
actividad el limeño José Bermúdez de la Torre y Solier (1661-1746) poeta, autor del
poema Telémaco en la isla de Calipso; fue además jurisconsulto, así como rector de la
Universidad de San Marcos de Lima.
A fines del siglo XVIII y coincidiendo con el fin del mandato del virrey Manuel
Amat y Juniet, se representó en las gradas de la catedral de Lima un drama, el
Drama de los palanganas: veterano y bisoño, que es una crítica despiadada contra el
gobierno y la persona de este virrey, en particular sus amoríos con La Perricholi. El
texto ha sido rescatado por el crítico literario Luis Alberto Sánchez.
La época colonial concluye con la obra poética del arequipeño Mariano Melgar
(1791-1815), en cuyos versos se prefigura el romanticismo y muestra un mestizaje
entre la poesía culta y las canciones populares indígenas. Aunque su obra se
enmarca más dentro de la época republicana, y consta de Carta a Silvia (1827) y
Poesías (1878).