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JESÚS EN EL CENTRO DE MIS PLANES LECCIÓN #6

“El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi
nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel”
Hechos 9:15

INTRODUCCIÓN. Es común hacer planes para nuestra vida, es bueno


mantener claridad en lo que buscamos. Incluso hoy pudiéramos compartir
alguno de nuestros planes a corto o mediano plazo, como ¿qué
estudiaremos? ¿Qué lugares visitaremos? Por poner algunos ejemplos. Sin
embargo, es muy importante preguntarnos ¿Cuál es el plan de Dios para mi
vida? ¿Te lo has preguntado?. Conocer los planes de Dios denota el lugar
que él ocupa en nuestras vidas. Cuando nos encontramos en momentos de
cambio o decisiones, acudimos a Dios para preguntar, como lo hizo Pablo el
Apóstol: “¿Qué haré,Señor?” (Hechos 22:10).

3 «Yo soy judío. Nací en la ciudad de Tarso, en la provincia de Cilicia, pero crecí aquí
en Jerusalén. Cuando estudié, mi maestro fue Gamaliel, y me enseñó a obedecer la
ley de nuestros antepasados. Siempre he tratado de obedecer a Dios con la misma
lealtad que ustedes. 4 Antes buscaba por todas partes a los seguidores del Señor
Jesús, para matarlos. A muchos de ellos, hombres y mujeres, los atrapé y los metí en
la cárcel. 5 El jefe de los sacerdotes y todos los líderes del país saben bien que esto
es cierto. Ellos mismos me dieron cartas para mis amigos judíos de la ciudad de
Damasco, para que ellos me ayudaran a atrapar más seguidores de Jesús. Yo fui a
Damasco para traerlos a Jerusalén y castigarlos.

6 »Todavía estábamos en el camino, ya muy cerca de Damasco, cuando de repente,


como a las doce del día, vino del cielo una fuerte luz y todo a mi alrededor se
iluminó. 7 Caí al suelo, y escuché una voz que me decía: “¡Saulo! ¡Saulo! ¿Por qué me
persigues?”

8 »Yo pregunté: “¿Quién eres, Señor?”

»La voz me dijo: “Yo soy Jesús de Nazaret. Es a mí a quien estás persiguiendo.”

9 »Los amigos que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz. 10


Entonces pregunté: “Señor Jesús, ¿qué debo hacer?”

»El Señor me dijo: “Levántate y entra en la ciudad de Damasco. Allí se te dirá lo que
debes hacer.”
Hechos 9:15

15 Sin embargo, el Señor Jesús le dijo:

—Ve, porque yo he elegido a ese hombre para que me sirva. Él hablará de mí ante
reyes y gente que no me conoce, y ante el pueblo de Israel.

nos enseña que esta conversión no fue casualidad, sino que ciertamente fue
“conforme al plan” de Dios. Ahora bien, ¿tiene Dios un plan para mi vida? Si
es así, ¿cómo puedo conocerlo y qué implica encontrarlo?

I. CONOCIENDO SUS PLANES. Estudiando y profundizando en su Palabra.


De esta manera tan maravillosa ha guiado Dios a hombres y mujeres para
cumplir sus planes, mediante la lectura y la dirección de sus vidas, a través
de los mandamientos y directrices de la Palabra de Dios, Salmo 119:105 dice:
“Lampara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino”.

Los planes de Dios son revelados por él conforme nosotros caminamos, si


leemos la expresión del salmista, tiene mucha profundidad pues dice que la
palabra nos alumbra a los pies para poder ir paso a paso. Dios nos va
revelando su voluntad conforme le vamos obedeciendo. Vea 1 Samuel 15:22.

22 Pero Samuel le dijo:

«A Dios le agrada más que lo obedezcan,

y no que le traigan ofrendas.

Es mejor obedecerlo

que ofrecerle los mejores animales.

Sólo nos va mostrando cada vez el siguiente paso. Saulo tuvo que entrar en
la ciudad antes de que el Señor le mostrará el siguiente paso que quería que
diera (Hechos 9:6). Para conocer los planes de Dios es necesario, caminar
desde ahora con él y descubriremos cada etapa de nuestro caminar
juntamente con Dios.
II. VIVIENDO EN LOS PLANES DE DIOS. Hoy en día, hay una frustrante
realidad, que algunos jóvenes no conocen el plan y propósito de Dios para su
vida, y el resultado es que se llenan de desilusión y derrota, frustración y
fracaso. Muchos viven planificando su propia vida, como lo hacía Saulo hasta
el momento de su conversión (Hechos 9:5); pero también es triste saber que
muchos quieren que Dios se ajuste a sus planes. Tomamos decisiones y
elegimos caminos que después demuestran ser muy equivocados (Juan
21:3).

3 Pedro les dijo:

—Voy a pescar.

—Nosotros vamos contigo —dijeron ellos.

Todos subieron a una barca y se fueron a pescar. Pero esa noche no pudieron pescar
nada.

(Cuando ellos quisieron pescar no pescaron nada pero cuando Jesus les pide
que tiren la red al otro lado pescan mucho)

¡Qué maravilloso es sentir que estamos logrando algo que realmente merece
la pena y saber que lo estamos haciendo no por nosotros mismos, sino de
acuerdo con la voluntad de Dios! No hay nada mejor, ni más consolador que
saber que estamos en el centro de la voluntad de Dios, y estar seguros de
ello es posible para cada uno de nosotros

¡Qué maravilloso es sentir que estamos logrando algo que realmente merece
la pena y saber que lo estamos haciendo no por nosotros mismos, sino de
acuerdo con la voluntad de Dios! No hay nada mejor, ni más consolador que
saber que estamos en el centro de la voluntad de Dios, y estar seguros de
ello es posible para cada uno de nosotros.

APLICACIÓN. La escritura nos enseña que es natural que hagamos planes y


soñemos; “El corazón del hombre propone su camino, pero Jehová dirige sus
pasos” Prov. 16:9. Siempre y cuando estos anhelos estén dentro de la
voluntad de Dios, ten por seguro que se cumplirán; “Deléitate en el Señor, y él
te concederá los deseos de tu corazón”
Entrégale a Dios tu amor,
y él te dará lo que más deseas.

Salmos 37:4. ¿Te gustaría descubrir el plan De Dios para tu vida? ¿Te
gustaría hablar con Dios sobre tus planes y anhelos? Oremos y presentemos
nuestros planes a Dios y pidamos la dirección divina.

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