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Par a estu dia ntes de Ciencias ·

de la Sal ud

educo
Editorial Univers itaria
mJREUN
fdito,illes
Redde
delktivt1SidJdes Naciooale,
~Nacion lldelCom ahul dt~Atg,,ü ,,
Capít ulo VI
Biomed icina, medica lizació n y la categor ia "Mode lo
Médico Hegem ónico"
María de los Ángeles Jara 4°

Desde la década del '60 del siglo XX basta el presente , las


Ciencias Sociales denunci an el avance "silencioso y silenciado"
del biologicismo en la vida cotidian a de las persona s (Menén-
dez, E. 2010). La biologización41 y la patologi zación42 de los
padecim ientos y comport amiento s de la gente comenza ron a
ser reconocidos como fenómen os que, en las sociedad es occi-
dentales y contemp oráneas, contribu yen de manera directa a
la discriminación-segregación de sujetos y grupos sociales que
buscan el acceso a la salud.
El antropólogo argentin o Eduardo Menénd ez advierte que,
en las últimas décadas, distintos procesos económicos y políti-
cos (re)comenzaron a ser interpre tados desde coordenadas
exclusivamente biomédicas. La desnutrición, la desocupación,
la violencia y la pobreza empezar on a ser plantead os como
problemáticas en términos de salud, al punto de normaliz ar el
uso de medicamentos y tratamie ntos biomédicos, pretendi en-
do alcanzar una "solución definitiva". Los grupos sociales más
empobrecidos y vulnerables se convirtie ron en "objeto" de
atención y las políticas estatales fueron encamin adas desde

40 Profesora en Historia. Especialista en Estudios de Mujeres y Género. Docente e


investigadora en la Urúversídad Nacional del Comahue.
41 Supone la explicación del comportamiento humano, incluyendo sus padeceres, en

estructuras biológicas innatas.


42 Patologización significa convertir algo en enfermedad, en patología que afecta a una

persona y grupo y que debe ser intervenida. La tristeza, la inquietud infantil, la timi-
dez, la rebeldía, que son inherentes al ser humano, son entendidas como enfermeda-
des. Estos u otros comportamientos son analizados desde lo que se supone "normal" Y
todo lo que queda afuera es "anormal". La historia pasada, presente y futura de la
persona será "leída" desde la nominación médica recibida.

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lógicas individualistas y pragmáticas que pretendieron e1con- ·:
. . , de la vida.
tr ol y 1a normatizac1on · _..i•_. para estudiar la supremacía alcanzada por la Medicina científi-
ca como la "única verdad" para abordar los procesos de SEAC.
La revisión crítica de los discursos y prácticas de la B'
di . l h .. rnme:1
·~i> Es por ello que, en este artículo, pretendemos: a) observar a
cma ~ . a pe~m1tido'. ,ª los/as científicos/as sociales, ideriti"' , la Medicina científica como producto del proceso de moderni-
ficar l~_mtima vmculac.ion entre capitalismo, biologicismo y üt zación experimentado por las sociedades occidentales entre los
exclus1on en ~l acceso .ª la salud de grupos sociales, develand~: siglos XVI al XIX, que llevó a la expansión del capitalismo a
a la vez el rac1smo 43 existente en su contenido. -, ·,
nivel mundial; b) entender a la medicalización de la vida coti-
La categoría Modelo Médico Hegemónico (MMH) ha -;{i diana como fenómeno que se despliega a partir del funciona-
SI º"'
1 a d en esta tarea, ya que permitió anl;llizar la con~- ..
d_e gran u til'd
.. miento de la Biomedicina, y considerar la categoría MMH co-
tituci~n históri~ de la Biomedicina, sus características ~;¡ mo una "herramienta" útil para analizar a la Biomedicina y a la
ademas, denunciar las consecuencias de su injerencia en f' medicalización en todas sus dimensiones y complejidad.
vida cotidiana de los sujetos. Consideramos que este "cons~
tructo teórico" se ha convertido en la "clave" para analizar La constitución de la Biomedicina
comprender los procesos de salud-enfermedad-ate nción y cui< ~
dado (SEAC) en las sociedades contemporáneas e, inclusive:·. ~· Advertimos que la "Historia de la Medicina" posee una fuer-
para entender cómo las sociedades, en otros tiempos y lugares, t te impronta eurocéntrica44. Cuando se hace referencia a los
han significado (y significan) la salud, la enfermedad y la) : "orígenes", indefectiblemente se menciona a los primeros mé-
muerte. dicos que habitaron el Mediterráneo, en la Antigüedad. Hipó-
Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre MMH, al punto de -\ . crates de Cos es considerado el "padre" de la Medicina occi-
que se lo concibe como algo concreto, material y visible. Es ·.L, dental, definida como "racional" y alejada por completo del
considerado como una entidad cuando no es más que un con- pensamiento mágico-religioso de los pueblos de la Antigüedad
cepto elaborado por una ciencia social como la Antropología, tardía (babilónicos y egipcios). Las referencias sobre los apor-
tes de Oriente al pensamiento filosófico en general y a la prác-
tica médica en particular, han sido resumidas a unas cuantas
-0 Record ~mos que el racismo es una doctrina surgida en el siglo XIX (en el contexto · líneas que se pierden en el vasto relato sobre los descubrimien-
de expansión colonialista y de "choque de culturas"), cuyas premisas fundamentales
son las siguientes: a. Existe una correlación entre patrimonio genético y las aptitudes
tos e innovaciones de la Medicina científica occidental. Para
intelectuales y las cualidades morales; b. Dicho patrimonio genético, del cual depen- esta perspectiva histórica que concibe a la ciencia como el re-
den las mencionadas cualidades, es común a todos los miembros de ciertos agrupa- sultado de una acumulación de conocimientos, existe una co-
mientos humanos (razas); c. Las razas pueden ser jerarquizadas en función de la
nexión directa entre el pensamiento hipocrático y la Medicina
calidad d e su patrimonio genético; d. Dichas diferencias autorizan a las "razas supe-
riores" a suprimir y explotar a las inferiores. Cuando hablamos de racismo hacemos
referencia al dominio, expropiación y genocidio de los "otros" (vistos como raz_as
44Postura fundamentada en la idea Europa y su cultura son el centro de la civilizació~
inferiores). De esta manera vemos que el racismo es una forma de discriminación Y
motor de la "Historia Universal" . El recorrido de los pueblos no europeos se cons,-
segregación que excluye, rechaza y justifica la explotación. Asi~smo las conducta_s Y . · · Recomendamos
deran incompletas o deformadas. El eurocentrismo es un pre¡wcio.
racistas se íntersectan con otras discriminaciones (de clase y de genero). En: Cuaderru-
revisar el capitulo dedicado al tema.
Jlo de Antropología para Trabajos Prácticos, 2015.

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científi ca que se desarro lló entre los siglos XVIII Y XIX -Es~, ,,~:~
· b d ( • W ,,_·_ paciente, El cuerpo muerto dejó de ser peligroso (tal como la
necesar io sa er que fue recién en la modern i'd
. a a partir deM religión cristian a lo había determinado en los tiempos del Me-
s~glo ~ ) cuando la Medici na comenz ó a adquiri r el perfil d' · dioevo, cuando las pestes aniquilaban a miles de seres) y se
czencza y hasta los siglos XVJII y XIX tuvo qu . . .
, e convivir co convirtió en objeto de estudio, sometido a mediciones, disec-
otros. saberes médico s, como por ejemplo el que poseían ciones y cuantificaciones, El médico abandon ó la idea de que el
practic aban los sect~re s popula res, especia lmente las mujer~ síntoma era el indicad or de la enfermedad y le otorgó a la le-
encom en~ada s al cmdado de todo lo que estuvie ra vivo. ·:
sión (convertida en signo, o sea, en un término médico especí-
En el_ siglo XIX, los médico s modern os adhirie ron al métod' fico) un papel protagónico. Este cambio de paradigma hizo que
constn udo por la Física y al discurs o sobre el orig~n de la vid :--: la mirada del médico se convirtiera en soberana y que la pala-
elaborado por la Biologí a, alcanza do con ello el status dg bra del paciente y de su entorno fuera subordi nada o directa-
"hombr es de ciencia" . La natural eza humana se convirtió eri mente negada.
una realida d solo asequib le a través de un método , interpre ta~; Según López Piñero (2000), en el siglo XIX el devenir de la
do como pasos a seguir de manera rigurosa , basado en la expe-.; medicina científica estuvo regido por dos mentalidades o co-
riencia pero tambié n en la teoría (compue sta de leyes conside- ;' rrientes de pensamiento: la anatomoclínica y la fisiopatológica.
radas univers ales), garanti zando así la objetivi dad y el aleja- · La primera se abocó al estudio de la lesión y a la elaboración de
miento de toda superstición4s. Además , la Biología permiti ó · signos, los cuales conformaron una vasta bibliografía médica
tomar distanc ia de las concepc iones metafísicas sobre la vida y '. divulgada sólo en ámbitos académicos. Bajo la impronta de
la muerte . Los estudio s sobre morfología compar ada de La- : esta mentalidad, los médicos científicos desarrollaron un con-
marck permiti eron superar la visión estática del cuerpo here- : junto de instrum entos, herrami entas y maquinarias con el ob-
dada de Vesalio4 6 • jetivo de observar más allá de lo superficial. El estetoscopio, el
laringoscopio, el uretroscopio y el otoscopio fueron fabricados
Fue entonce s cuando las explicaciones y conceptualizacio~
en la primera mitad del mencionado siglo. Después de 1850, la
nes sobrena turales de la enferm edad fueron dejadas de lado y
mentali dad fisiopatológica se abre camino a partir de la aplica-
el médico se convirt ió en el único interpre te de la enferme dad ·
ción a la práctica médica de los saberes elaborados por las lla-
human a. Su práctic a se profesio nalizó al ser regulad a y regla-
madas Ciencias Naturales. El laboratorio se convirtió en el
mentad a por los Estados .
lugar donde los médicos comenzaron a desarrollar sus investi-
La ciencia médica tuvo importa ntes cambio s como, por
gaciones y los nuevos conocimientos sobre determinadas pato-
ejemplo , otorgar le protago nismo a la observa ción del cuerpo,
logías. Sus trabajos fueron muchas veces solicitados y finan-
primero en la sala de autopsi as y, después , junto a la cama del
ciados por los Estados y las burguesías gobernantes. La preo-
os supersticiones, cupación por la salud de las persona s crecía al ritmo de los
•sEn aquel entonces, los saberes médicos populares eran considerad
magia, los cuales debían desaparec er. Los Estados se encomend aron en esta tarea capitales, la urbanización sin planificación y el malestar social.
imponien do el peso de la ley.
_, Gracias al aporte de las Ciencias Naturales, la enfermedad co-
46 Andreas Vesa li o (1514-1564, Bruselas, Bélgica).
Representante de la concepaon
evidenciar la
menzó a entende rse como un trastorn o funcional y energético,
mecarucis ta del cuerpo. Su obra De humani corporis fábrica nos perrrute
la época definida como Modernid ad. ·
ruptura en el pensamie nto que inauguró
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superando la visión estática de los anatomoclínicos. La farma- ... las ciencias de la vida y de las ciencias sociales." (Murillo,
cología tuvo un gran desarrollo, por ese entonces, al conocer <;1• 2012: 64)
los principios activos de los medicamentos naturales y sintéti~· ·r.· En este contexto, la salud y la enfermedad se convirtieron
cos y su acción en el organismo humano. ,,;(. en una preocupación para los Estados Modernos y es por ello
Seria un error decir que la mentalidad fisiopatológica su~/ que llevaron adelante un conjunto de medidas con el objetivo
peró a la anatomoclínica, ya que la evidencia indica que ambas''/ de intervenir en la vida de las personas. Se reorganizaron y
mentalidades se complementaron y definieron las característi: .1 crearon centros especializados para la atención de problemas
cas de la Medicina científica en el siglo XX. · ./. « sanitarios. Si bien el hospital como institución existía desde los
Con estos avances, se rechazaron las interpretaciones espe-'i. ,V- siglos XVII y XVIII, sus funciones no eran médicas sino asis-
culativas, achicando de manera significativa el margen de error; k: tenciales. Allí convivían pobres, locos, prostitutas, deformes y
1
en el estudio de las enfermedades y la terapéutica aplicada. · 1:'. vagabundos que no tenían recursos para hacer frente a la en-
Recordemos cuáles fueron las condiciones históricas que ·'. ·1, fermedad, ni familia que los asistiera hasta la muerte. Fue re-
permitieron que algunos países de Europa y Estados Unidos se.·'1· cién en el siglo XIX, en las principales ciudades de Inglaterra y
convirtieran en los protagonistas en la historia de la Medicina.j~ Francia, cuando el Hospital fue sometido a un ordenamiento
moderna. Las llamadas "Revoluciones Burguesas" 47 otorgaron } riguroso, motivado no por el interés de mejorar la atención del
un lugar indiscutible a la ciencia, catalogada como racional; J. enfermo sino para evitar la propagación de las enfermedades
objetiva y universal. La industrialización necesitaba de los ·-;: hacia las ciudades que crecían al compás del sistema capitalis-
científicos para aplicar sus conocimientos en el proceso pro- · ta. Se establecieron los reglamentos y disposiciones sobre su
ductivo y en particular a la cuestión de los costos de produc- funcionamiento, y su administración deja de ser responsabili-
. , "Ello influiría notablemente con •el tiempo en el planteo · dad de la Iglesia y comenzó a ser asumida por médicos fun-
ClOil. Ljl • • ,
de interrogantes en el ámbito de las czenczas fiszcas, asz ~omo . cionarios.
constituirá un horizonte de posibilidad de la emergencia de Hacia fines del siglo XIX comienza a definirse una noción
de enfermedad en relación con las condiciones de vida y la
moral de las personas. La mirada estaba focalizada en la vida
urbana, cada vez más diversa a pesar de los intentos de impo-
" Con la Revolución Industrial(l750)se configura una nueva m~era ~e produci~ y de ner la moral burguesa. Las personas enfermaban de tubercu-
- L fábrica se convirtió en la unidad de producaon, siendo propiedad
comeraar. a ta en funcionamiento por un proletariado expropiado de losis, viruela, sarampión y cólera, y los médicos consideraron
pocos Y pues b ·
P rivada ,de unosd d " que debe vender lo úrúco que posee: su fuerza de tra a¡o. que la causa eran los miasmas. La teoría miasmática -
los medios e pro ucaon · 1· bl (
, • d h los cuales fueron definidos como ma 1ena es o sea,
La burgues1a conqwsta erec os, . d elaborada por Thomas Sydenham y Giavanni M. Lancisi-
al . piables) en el marco de la Revolución Francesa (1798), mstalan o un
natur es, mexp_ro 11· la libertad y la igualdad del hombre. El Estado planteaba que los miasmas eran emanaciones fétidas de los
· t ma de gobierno que garan za .
sis e_ d . . t d por un gobierno conformado por representantes elegidos
conuenza a ser a muus ra o . . ul d
, d I to de los a'udadanos, cuya convivencia conuenza a estar reg a a por
_
a traves e vo ,, ( , .
una le fundamental: la Constitución. Las "Revoluciones Burguesas ternun~ acuna-
do po; el historiador Eric Hobsbawm) reforzaron en el sujeto moderno la idea que
todo era posible.

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suelos y aguas impuras48 • ¿En qué parte de la ciudad estaban nas comenzó a estar regida por un corpus de reglament aciones
ubicados los focos de miasmas? Los pobres y los trabajadores . que debían cumplirse o, caso contrario, sufrir el "p eso de la
fabriles vivían en las cercanías de las fábricas, "el humo.flotaba ley".
continuamente sobre sus cabezas y la mugre los impregnaba" En este entonces, no solo la ciencia médica experimentó un
(Hobsbawm, 1994). Los servicios públicos elementales -agua, gran incentivo sino también otros saberes considerados nece-
sanitarios, limpieza de calles, espacios públicos- no estaban a sarios para alcanzar la cura y prevención de las enfermedades.
la altura de la emigración masiva a la ciudad. Se construyeron Las estadísticas posibilitaron elaborar tasas de mortalidad,
"inacab ables hileras de casas y almacenes, empedraron las nacimientos, enfermedades a partir de datos obtenidos de la
calles y abrieron canales pero no fuentes ni plazas públicas, observación de determinadas poblaciones y actividades eco-
p aseos o árboles, a veces ni siquiera Iglesias .. .la vida del pobre, nómicas.
fuera del trabajo, transcurría entre las hileras de casuchas, en El interés por organizar la atención sanitaria a través de es-
las tabernas baratas e improvisadas y en las capillas también trategias como la observación, normalización, organización y
baratas e improvisadas donde se solía recordar que no sólo del _., legislación de la vida de personas y de las cosas que componían
pan vive el hombre" (Hobsbawm, ob.cit.). Los médicos burgue- el espacio urbano, buscaban afianzar el poder económico y
ses comenzaron a observar cómo vivían los pobres, cuáles eran político de los Estados europeos y de sus burguesías gobernan-
sus estilos de vida, comportamientos así como también la tes.
composición de las familias de los sectores populares y elabo- Según Michel Foucault49, el capitalismo corno sistema de
raron diagnósticos y terapéuticas para acabar con los "focos de producción socializó un primer objeto que fue el cuerpo. Esto
enfermedades" y prevenir la propagación de las mismas. Si significa que dicho sistema instaló como preocupación el cuer-
bien la teoría miasmática fue revocada a partir de las investi- po de los ciudadanos en general y de los trabajadores en parti-
gaciones de Pasteur y Koch a fines del siglo XIX, su planteo cular, para garantizar la (re) producción de bienes y la obten-
sobre la relación entre la higiene física y moral continuó vigen- ción de ganancias. El cuerpo se convirtió en una realidad bio-
te basta avanzado el siguiente siglo. Los Estados implementa- política50 y la Medicina en una estrategia biopolítica (Foucault,
ron dispositivos para intervenir en la vida privada de las per- 1996).
sonas, disponiendo de qué manera organizar el espacio domés-
tico, rutinas laborales y familiares. En Inglaterra, por ejemplo, "Michel Foucault (1926-1984): "Filósof o francés. Desarrolló es tudios en campos diversos
las campañas de vacunación obligatoria a toda la población como el poder, la locura, la sexualidad, las prisiones. Infl uido por Nietzsche, sostuvo que la
comenzaron a realizarse a mediados del siglo XIX y en la ma- ve rd ad no_ existe, sino que es definida en cada época estableciendo un discurso dominante que
produce _ciertos saberes Y ciertas relaciones de poder las cuales permiten pasar del castigo a la
yoría de las grandes ciudades se implementaron medidas para
v'.gila~ci~, de és ta~ la disciplina y fin almente a la autodisciplina" . Extraído de Fau, Mauri-
el saneamiento de los espacios públicos. La vida de las perso- cio D1caonano basico de Antropología.
50
" Biopolít!c~: concepción política que ve a la población como un conju nto de seres vivos con
r~sgos biolog1cos Y patológicos particu lares. Es un meca nismo de control de las condiciones de
'6"feoría miasmática de la enfermedad. Fuente: vida: las política_s tendien'.es a bajar la mortalidad infantil, prevenir epidemias e imponer
https://es.wilópedia.org/wiló/Teor%C3%ADa_m iasm%C3%Al tica_de_la_enfermedad normas Y condicwnes de mda (en cuanto a alimentación, higiene urbana, organización de las
Cllldades, etc.). Este mecamsmo de control también tiene como objetivo delinear y modelar un

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(l\W\'\'n,,,~ Lk1..'fr q\\l' \u~ k1.Hdnn 01..·L·i,t~,ntn\ \\l\lt:l'll' mil'nlrns qnl' el "resto do ln socimlud"•l'Uyos mil'mbros
~"-' ..k~m-..\1\1) ~\l \' \t\\\\, 1..kl ~\~t\,mn l..':\pitnH~ln dt' 1)\'l)llm_•dl)l \. Sl'rt\n pndt.mh.'s o \tsmn-to8 dd sorvkio de snlucl en algún mo-
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ttk'\\\t\~ '-"'h\1.'\.,,n~,d1.~ \.'l..\t\ t t\ $:Ü\\d y l:1 t..' n tt'\'\\\t'th\d, l.n mt..'lHdnn t'l'lnl'ión nh~clko-pnt·knl.c como unn rdnción asimétrica, pnter-
~\ $\.\\\\\," \\\\:\ d,,bl◊ t\\\$\Ún: dt'\'\)l\'\_'\' hl 8n\nd p1..'1'tfütn y 1nchur n:1fü,tn ~: n11tol'it~,riu.
1..'\.'\\t\~\. 1.~, ~,n·ft,,·m<,lm.l y$\\$ e~\\\$:18. Los snül'l'l'S dt.> !ns nnrj0rcs sobru In snlud-c:nformednd-
ml\\c;._H1..'\.) (l\.\~\'\\\'\l) \\t\ \'\"-'-Sl~\~) fondt\d.O 1..'l\ d hecho t..h.1 81.:\' ntendón fwmm ncntrnlizudus, ntnc:udos, oprimidos. olYidndos
,n, "lh,\Úb't"-' de d .1..'\\\'.'h\''. t..'l t..'\\:\\ lú emM8H6 tlü la k~itimtdnd y condonados. Lns c:mnudremns, por ej0mplo, fueron coloendas
\\<..'-"-""n-ht p~u~\ \\\tt.t'Y'l.'nh- t mh., t..'n d :\mbiro p,\bHro 1.:m\\O \Wl· en lu ilt.>i:;nhdad, rnnsi.derndas como delincuente s y "nbortis-
\~h.l1..,, l~.l ~i~et ''-'~fü't)•d . entHk-u. d :,bo\'~\do t..'n el ~no de_ltt tns". Dosdo entom'L'S1 la Enfurmeifa pasó n ser la única ocupu-
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\\ . ,., ...,s" -t:mro en la dink:, ~omo en d labornton' o. en el q\n- •
turntlo, que signó rasgos fümeninos a lu ocupudóu. Se suponía
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que lus mlljeres poseían condiciones ''naturales" como ln abue-
• • • • -
1..lcl t('t~\\\\ d~ la dud,l y ~ltll}_\lll'\Ó mm l~l'\:'i..Hbmdnd C~\S\ S\~\ fo;n- guci6n, la suavidad, la pudeucia, ln minuciosidad y el orden
. ,\ 1 ~,,,.,~ d m&1.iL'O e\',l depositario dt> otras identidades pum desempdinr la tarea dd cuidado. El ponderar estos rnsgos
, . , ~ ' (l~ l "''
'd •
(considerndos ne1cl:!sarios para cl ejercido de ln actixi.dud) hizo.
q_\t~ 1.,,bb-or-:.ux_ m dl d º~.111,-:.lmtento de ,m.t~ m\-esh ura, qn~
~ft,n:<'l mm nd~ su p~stlg10, No solo tml mH,m~1'í'.J de un., co p01· un lt\do, que la 1m\it'l' fuera posicionada t!.n un lugar de
mmüdad cieutifi~!l sino que tmnbi.éu era burgues ? wn-6n. La desigualdad en re.lncióu con el medko, y por otro, que el saber
enfermero se dcli.nie.r a como subordinado, inferior.
.
~m,· -et'$-1•_UJ ,,1J er:i
· •
un c~n,1cio
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impensado para,
la mnJel' Y así co- n
mo la ~ft.'\J.idn~ cr.1 una carre~l mascuhmli la Enfermer a se
• { ,
Fue a partir de este proceso que curar y cuidar se convirtie-
ron en dos actividades completamente distintas, definidas por
. - . ~ ¡:._i r--(:,,v.i} ~ '4..-s i~"t"f.~-~:;ks Jd la petteuencia de género y de clase social, dando lugar a una
¿~ ~~ ~ ' ~-.: ~ 't"'"-:x r\ ~ ~-'°-t;'':\,
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estimación social desigual de la profesión médica y la enferme- ., f La medicalización como fenómeno


ra, vigentes hasta nuestro presente. ·')~
La relación m édico-paciente fue configurada como una re- Consideramos que la medicalización es un fenómeno que
lación de poder. Por un lado, el médico, poseedor de una auto- . comenzó a manifestarse a partir de la constitución de la Bio-
ridad conferida por el saber y, por otro, el paciente, ubicado en .: medicina y se expresa como un avance y expansión de la Medi-
un lugar de sospecha, en tanto es considerado el único responi cina científica hacia otros campos que van más allá de los en-
sable de su enfermedad. En este plano, podemos definir a .la: fermos y las enfermedades.
relación médico-paciente como paternalista. Vidal y Benito· Sabemos que, en el siglo XIX, el médico se instituyó como
(2010) sostienen: una autoridad dentro y fuera del hospital o consultorio. Su
},~
'

'! prestigio fue funcional al nuevo rol que asumieron los Estados
"El facultativo actuaba aplicando su mejor saber y( en relación con la cuestión sanitaria. Es el médico el que inter-
entender por el bien del paciente, tratando de proteger- / viene en el ordenamiento de las ciudades y de los hogares, in-
lo del sufrimiento que podría producirle la verdad de la _;_ dicando hábitos, comportamientos para mejorar la salud física
situación, cuando ésta era de gravedad. No se conside-f'.: e inclusive moral de las personas. Este "despegue" médico-
raba la autonomía tal como hoy la comprendemos.'~ ., sanitario desemboca en la Medicina del siglo XX fuera de su
(Vidal y Benito, ob.cit:16) campo tradicional, rebasando su propio dominio. "La conduc-
ta, el comportamiento y el cuerpo se incorporan en una red de
El médico cumplía el rol de un padre protector Y autoritario, :, medicalización cada vez más densa y amplia que, cuanto más
capaz de resignar horas de descanso y recursos en ~os de al- , funciona, menos se escapa a la medicina" (Foucault, 1974 cita-
canzar la mejoría del paciente, imponiendo el tratamiento que v. do en Natella, 2010)) . La medicalización enmascara "las condi-
considerara necesario aún sin el consentimiento del enfermo. . ciones políticas que hacen insalubre la sociedad; y tiende a
El paciente fue definido como un individuo sin_nombr~, identi~ /. mistificar y expropiar el poder del individuo para curarse a sí
ficado a partir de una patología específica, si~ conside:ar. m .·. mismo y modelar su ambiente" (Illich, 1984 citado en Natella,
mencionar en la historia clínica la realidad social y economica ob. cit.).
Según Menéndez:
que le tocaba vivir. .
En el devenir de la biomedicina a lo largo del siglo XX, la
vida cotidiana de las personas experimentó una medicali~a- :· "Lafalta de equidad en el acceso a la salud, la trans-
ción entendido en este trabajo como un fenómeno que ha sido formación de afectos y sentimientos existenciales en en-
nat~ralizado y que debe ser observado para comprender la fermedades, la dependencia de criterios y prácticas mé-
hegemonía alcanzada por dicha práctica médica. · dicas que obstaculizan la autonomía personal, fueron
denuncias que hoy cobran absoluta vigencia, agiganta-
das por el aumento de la tecnología y el intervencionis-
mo médico en la vida cotidiana. Incluye gran variedad

155
154
de manifestaciones, como las fases normales del ciclo
. En una ~ociedad como en la que vivimos, organizada a par-
reproductivo y vital de la mujer, la vejez, la infelicidad, tir de un sJStema de producción capitalista -cw;a lógica es Ja
la soledad y el aislamiento por problemas sociales, así búsqueda permanente de ganancias- ]a definición de salud y
como la pobreza o el desempleo. Pensadores latinoame- enfermedad es el resultado de un proceso histórico, cuyo.s pro-
ricanos han denunciado su entramado con intereses de tagonistas fueron tanto los sectores adinerados como los más
sector y sistemas político-económicos, debido a sus fun- empobrecid os. Sin embargo, más allá de esta evídenda, nos
ciones de control y normatización. Estas funciones ope- interesa resaltar el protagonism o que tuvieron los Estados
rarían construyendo un sujeto pasivo, burocratizado, modernos, tanto en Europa como en América, en 1a definición
'paciente', que reproduce criterios médicos más allá de de la salud, de la enfermedad y de la atención. La urgencia ¡,or
su eficacia terapéutica, a partir de una relación de un orden, capaz de garantizar el funcionamiento del sistema
subordinac ión con la autoridad médica." (Natella, capitalista, llevó a los Estados a intervenir tanto en las pobla-
ob.cit: 20) ciones como en los individuos. La preocupación por el riesgo
que representab an algunos sectores de la sociedad (espedal-
Las investigaci ones realizadas sobre la medicalizac ión de la mente los trabajadore s empobrecid os) y también por la peli-
sociedad han comprobad o que aquello que una sociedad define grosidad de algunos individuos (locos, prostitutas, niños aban-
por enfermeda d se instituye en la "llave" para medicalizar. Es donados, ladrones) hizo que el Estado implementa ra un con-
por eso que creemos fundament al entender a _la salud- junto de procedimie ntos cuyo objetivo era modelar las conduc-
enferrneda d-atención y cuidado como ~recesos sociales .. A lo tas, los comportam ientos, en definitiva, los cuerpos. Poucanlt
largo del mundo y del tiempo, las sociedades han defimdo Y los denominó a dichos procedimie ntos como "tecnologías ", en
definen qué entienden por salud y enfermedad . Para co:ripren- tanto "conjunto de saberes destinados a prodncir mercancías,
der es€ mundo de significacio nes no alcanza con anahzar ~q artefactos elaborados para el mercado (:Mun1lo, op.cíi:). Para
. 1-..:dades de la vida sociocultur al de los grupos. Ademas Foucault existen dos tecnologías: la Biopolíti.ca (oportunam en-
p artlC\lUUl • ,
.:i-,.;- que las personas deciden de manera autono- te explicada) y la anátomo-política, que consistía en 1a incorpo-
es un error =u . . dibl ración de rutinas, hábitos y normas para moldear 1a conducta
maque, .es estar sano o estar enfermo. Creemos unprescm ., i e
. de la idea que la salud-enfer medad-aten cion es un pro- de los sujetos a través de instituciones como la escuela, la fá-
partrr el que operan distintas variables que lo hacen extre- brica y la cárcel. El objetivo perseguido por los E...<:tados mo-
ceso, en , · lo líti' 1 dernos es, desde los tiempos de las "Revoluciones Bu:rguesas",
madament e complejo, Lo social, lo econom~, po co Y_o
. , . , de] tiempo deben ser anali zados con el mIB- producir cuerpos dóciles y útiles para el sistema capitalista
b10lógico a traves . , .
mo interés, sólo asequible a trav~ de~ herramient as t~on: Surge en este contexto un interés -que aún permanece- por
netodológícas de la investígacio n social, En este sentido categorizar las conductas y los cuerpos de los sujetos. Quienes
~~mr..1s al planteo ru::1 bístoriador Dí~o _Annus (2002): la no se ajustaban a los parámetros de la "normalida d' -o sea.
quíenes no eran aptos para trabajar, estudiar o servir al E..<=ta-
s.aJud y lo enfermedad son probJ.ema.r; b:ístóncos.
do- fueron etiquetados como "anorma1es". El saber biomédico

157
15h
tuvo un protagonismo central en estas elaboraciones ya que ción académica de los profesionales de la salud y en las inves-
sus fundamentos poseían una carga de objetividad, racionali- tigaciones que se desarrollan en las universidades e institutos,
dad y neutralidad avalada por la ciencia, especialmente la Bio- tanto públicos como privados. Si focalizamos nuestra mirada
logía. La denominación "anormalidad" le otorgó al Estado (y a en el proceso de enseñanza-aprendizaje experimentado por un
sus elites gobernantes) la potestad para encerrar, disciplinar y estudiante universitario de la carrera de Medicina, evidencia-
normatizar a aquellos sujetos que por alguna razón no se ajus- mos que "estudiar medicina" exige ingresar a un universo de
taban a los parámetros impuestos por las sociedades encami- saberes precisos, especializados, en permanente renovación.
nadas en el "progreso". A partir de este planteo, sostenemos, al Los/as estudiantes deben someterse a una nueva instrucción, a
igual que Eduardo Menéndez (2005), que el biologicismo del una nueva socialización, y deben ser capaces de definir el
saber médico y el racismo social potenciaron la discriminación mundo en precisas coordenadas médicas. La idea de que la
de determinados grupos sociales (personas con discapacidad, salud y la enfermedad son un problema histórico parece no
h omosexuales, grupos étnicos, entre otros). encontrar anclaje en la formación del profesional médico. Lo
Esta tendencia, que comenzó hace casi 200 años, se ha pro- "social", lo "cultural" son categorías a las que se recurre solo
nunciado en el siglo XX a tal punto que Foucault denunció que cuando la Biología no alcanza a dar respuestas exigidas. Ello es
la Medicina científica "además de ocuparse de otros aspectos visible en las investigaciones sobre determinadas enfermeda-
distintos de los pacientes y las enfermedades, no tiene campo des -financiadas por los Estados y organismos privados- las
exterior" (Foucault, op.cit: 78). cuales son claramente biologicistas, lejanas a la interdiscipli-
Laplacette y Vignau (2010) sostienen: "En la sociedad ac- nariedad tan reclamada por las Ciencias Sociales. Menéndez
tual, no solo los médicos concentran poder e imponen sus sa- (2010) expone que, a pesar de las críticas que la Biomedicina
beres en el proceso de medicalización, sino que existe un con- ha recibido, continua vigente y ello es visible en las investiga-
junto de actores en un contexto socio-hist~ric~ pa_r_tlcular ~ue ciones sobre problemáticas sociales desde parámetros biologi-
facilitan y legitiman la expansión de la med1cahzac10n a la vida cistas, normalizando con ello la medicalización como parte de
cotidiana" (Laplacette y Vignau, ob.cit: 63). Esos actores son: los saberes y experiencias cotidianas. En las últimas décadas
los equipos de salud y los médicos, las empresas químico- del siglo XX, no solo se ha normalizado lo patológico como
farmacológicas, los medios de comunicación, ~l. Est~~o, la le- parte de la vida sino también el uso de medicamentos y trata-
gislación y la población que reclama por part1c1pac1on en sa- mientos biomédicos. A este fenómeno se lo ha denominado
lud. Este planteo desplaza la mirada crítica qu~ pes~ sobre !?s "farmacologización". Menéndez nos dice:
médicos y complejiza el análisis, focalizand~ ~1 rnteres ta~b1e~
sobre los enfermos y sus familiares que legitiman la med1cah- ''Más allá de críticas y crisis, lo que observamos es
zación, en pos de la sanación, sin conocer las _razones científi- una continua expansión de la biomedicina, que afecta el
cas que la sustentan (Laplacette y Vignau, ob.cit). desarrollo y su relación con las otras formas de aten-
Al indagar en las prácticas y en los discursos de todos estos ción. Dicha expansión se caracteriza por un proceso de
actores, consideramos imprescindible detenerse en la forma- continuidad/discontinuidad, donde la continuidad está

158 159
dada por el consta nte a unque interm itente proceso de La catego ría "hegemónico" aplicada a la caracterización del
e.xpan sión basad o en la investi ga ción biomédica y en su modelo médico desarrollado en Occidente entre los siglos
eficaci a compa rativa , en la producción farmacológica Y XVIII y XIX, sólo puede comprenderse si recordamos la
en la medicalización no solo de padeceres sino tambié su-
n premacía de la mirada biológica respecto a los procesos de
de compo rtamie ntos. (. ..) Este proceso de expansión se sa-
lud-enfermedad-atención. La comunidad científica, las institu
basa en toda una serie de procesos que se potencian ..El -
ciones y la sociedad en general le han otorgado legitimidad
prime ro es el consta nte apoyo a nivel privad o y oficial a
esta manera de analizar y comprender la vida, la decrepitud
de la biomedicina ." (Menéndez, 2009: 39-40) y
la muerte de las personas. A su vez, otras prácticas y saberes
curativos fueron excluidos a través de dispositivos norma
tivos
El Mode lo Médi co Hege móni co elaborados al interior de los distintos espacio s del hacer.
El
como categ oría de anális is discurso médico fue sacralizado, en el sentido que fue instala
-
do en la sociedad como la única verdad posible .
Enten demos que el Modelo Médico Hegemónico (MMH Eduardo Menéndez ha identificado las siguientes caracterís-
) es
un constru cto conceptual para analizar los pro<:esos de ticas estructurales del MMH:
sal~d-
enferm edad-a tenció n que, en las sociedades occidentales,
pn~-
riza la mirad a en los fenómenos biológicos, excluyendo • Biolo gicism o. "Lo biológico" se constituye en
la di-
mensi ón socio-cultural. el principio único explicativo del problema de salud que
El "mode lo" es una representación esque1;1atica_ , .
o, co~cep- se enfrenta; esto origina que lo biológico sea no solamen-
tual de un fenóm eno , que expresa una teona o hipotes te un principio explicativo, sino también de intervención.
~s de
, fun . c...,',a un fenómeno. Los modelos describen, La historia social de los padecimientos queda excluida de
como ciona o a LU
. d. el
explican y pre icen comportamiento de un fenomeno natu-
,
la historia natural de la enfermedad. El interés predomi-
·.al , orno tambié n sus componentes . Es un punto nante se centra en la naturaleza orgánica de la enferme-
ral o soci asi c
'. ra el investigador. Facilita la comprension ., d dad y desprecia de qué manera la enfermedad o proble-
de referenci a pa ·t e
, b" ' d
odificar las existentes. Tam ien a lugar ma altera la vida cotidiana de las person as. El interés se
las teon as y perfil e m
r aciones y¡o conceptos.
a nueva s ap ic . " , dico" agrupa
concentra en la "evolución" de la enfermedad. Los proce-
a las distintas prácticas y sos sociales y las condiciones socioeconómicas, cultura-
La referencia me 1 d enfermedad y atención les e ideológicas a través del tiempo como parte de los
discursos relacionados con la sa_ u - un momento históri
co padecimientos humanos son obviados.
elabor adas o cr~adas por ~n csolmecptl;yºo:~ todas las socied
articular Segun Horac10 a ades • Eficac ia pragm ática. La eficacia de la biome-
p . , l , ., ,
f dad y tienen una clasificacion mas o dicina en comparación a otros saberes - populares o aca-
conocen que es a en erme . t s
menos rigurosa de las enferme da des y sus tratam ien o • démicos-fue uno de los rasgos que posibilitó su expan-
sión en el conjunto de la socied ad. El objetivo es superar
o resolver el daño, la dolencia o la enfermedad de mane-
. . dor de la Universidad Nacional del Comahue
" Sampayo, Horaáo. Docente, mvestiga

16 1
160
ra inmediata. Para ello, se aplican conjunto de técnicas • Relación médico-paciente asimétrica, pa-
tales como cirugía reparadora, sofisticados procedimien- ternalista y autoritaria: En ella puede observarse,
tos técnicos de diagnóstico y fármacos eficaces. La técni- como un microclima, los eslabones de la hegemonía mé-
ca adquiere, en este contexto, un valor mítico de poder, dica. La persona enferma en este contexto es considerada
en tanto recurso supremo capaz de dar solución a los una persona vulnerable, ignorante y por tanto depen-
problemas sanitarios que aqueja a la sociedad. diente y maleable en las manos del médico o experto y
• Mercantilismo. Esta característica es parte del sistema de salud. La inforIJ1ación, así como el cono-
del desarrollo del sistema capitalista que considera todo cimiento del paciente, es relegada, cuando no ignorada,
bien -incluidas la salud y la enfermedad- como un valor al igual que su participación en cualquier tipo de decisión
de cambio. o intervención técnica, dejando a su vez muy claro, quién
• Ahistórico. La visión prevalente frente a las sabe, el profesional, y quién no sabe, el paciente; quién
enfermedades, es contemplarlas como entidades fijas, puede y quién no puede hacer. El potencial inherente del
aisladas y homogéneas. La salud, la enfermedad y la paciente para poder desarrollar un medio terapéutico
atención (a través de los sistemas de salud) no son con- conjunto se corta de forma abrupta, y en consecuencia,
siderados "productos históricos" en proceso de perma- origína que la relación de éste con los profesionales sani-
nente construcción y cambio (y por lo tanto, de redefini- tarios se convierta en algo puramente de carácter ins-
ción). trumental y objetivo.
• Asocial. Se constituye en uno de los rasgos ca- • Culpabilización del paciente: Este rasgo
racterísticos dela biomedicina que desvincula y no reco- también está asociado al carácter individualista dela
noce explícitamente el importante papel que los factores biomedicina. La responsabilidad se centra en el sujeto
de índole social representan en la causalidad del fenó- que sufre la enfermedad, dado que el modelo enfatiza un
meno salud-enfermedad-atención. Sabemos que, tanto tipo de atención índividualizada. La enfermedad es la
los signos como los síntomas que definen una enferme- evidencia concreta de la falta de responsabilidad del pa-
dad no son sólo cosas biológicas y físicas en sí mismas, ciente respecto a su salud. Es por ello que, el tratamiento
sin~ que también manifiestan signos de relaciones socia- suele incluir el aislamiento y alienación: la persona en-
les disfrazadas como cosas naturales. La expulsión de lo ferma es separada de su entorno familiar. El contexto so-
social, genera como límites en el diagnóstico y tratamien- cioeconómico de la persona enferma queda fuera de toda
to de las enfermedades. relación con la génesis y solución de la enfermedad.
• Burocratización creciente: Esto se traduce
Entre las consecuencias que ha generado el funcionamie~to en la creación de "rutinas" muy establecidas y diferen-
del MMH o Biomédico, Caramés García (2004) ha reconocido ciadas que obedecen a una orientación de la atención de
tipo eficiente, que obliga a la realización de controles
las siguientes:
mecánicos fijos que den cumplida cuenta de los estánda-

162
res preestab lecidos de calidad y eficacia en la atención tuado dentro del escenar io de la interven ción en una po-
del enfermo . El tipo de asistencia resultan te se caracteri- sición de vulnera bilidad y subordi nación.
za por present ar un modelo de relación mecánico y es- • El monól ogo del médico : el profesional ma-
tandariz ado. las intervenciones se conviert en en entida- neja durante todo el tiempo un lenguaje técnico y asépti-
des en sí mismas y se bastan a sí mismas ; no e.xisten in-
co, mientra s que el "paciente" utiliza todo el tiempo un
terrelac iones entre lo que vive la persona que requiere
lenguaje no verbal.
atenció n, lo que es en sus diferent es estatus y roles socia-
les, y lo que padece; el enfermo y su dolencia son etique- En los últimos tiempos, se ha desarrollado, en el campo
tados numéric amente , a efectos de elabora r informes es- académico, una sólida crítica a la Biomedicina desde la catego-
1:2..di::,-ticos, reducié ndolos de esta forma como usuarios
ría MMH. A partir de esta categoría, las Ciencias Sociales han
del sistema , a un ca.."'O, a una variable , a un simple dato logrado evidenciar que:
numéric o «código de barra ~x".
• Negaci ón de la person a: cuya entidad no • La Biomedicina, desde un enfoque positivista-
existe como tal, sal-o en su dimensi ón física, es una "co-
evolucionista, a-histórico, ha logrado disociar lo físico y
sa~. una meza de interés. E.úste una absoluta ceguera a lo mental;
las-~ o n e s emocionales y de vulnera bilidad de la
• Las enferme dades son concebi das como resul-
oersona OUe tienen delante, ignoran do el hecho de que
tado de factores orgánicos, como desviación, como una
~ ~ocicmes pueden también afectar de gran ma- ruptura del orden;
~ a nnestra salud. • Es el médico el que indica que debe hacer la
• El cuerpo conceb ido como conjun to de persona frente a una situació n de enferme dad. Se eluden
piezas : El c:nerpo es un objeto m~le, ~ "máquina" emociones y pregunt as. Se plantea un vinculo despers o-
comuue sta por piezas sin interrelac10n; a1eno a las emo-
nalizado en la relación médico-paciente;
cion~- a su signñica do, a su "incula ción social, en defini-
• El médico es conside rado como la única autori-
1:m!. eÍ c:nerpo no es contem plado desde una óptica de in- dad;
tegrida d biopsicowcia1 • La enferme dad no se la conside ra como parte de
• La enfermedad identif icada como pro-
la vida de las persona s y es por ello que debe ser erradi-
blema: es conside rada exclusivamente como un pro- cada;
blema biomédico y susceptI'ble de intervención clínica.
• El estilo de instituc ión que funciona de acuerdo
La Interven ción present a, por un lado, un carácter me-
a los paráme tros de la Biomed.icina es aquella que pre-
canícb--ta y unilater al, dirigida a la alteración biológica
tende una eficiencia tecnocr ática y en donde se desarro -
d:í.agnostíca.da., así como un distanci amiento em~on al
lla un manejo autorita rio de los pacientes. A1lí, la rela-
del ~pacient e", Es autorita ria y vertical: es el ~rofes io~
ción de la persona enferma con el entorno social-familiar
de la salud el que toma las decisiones. El pacrent e es si-
debe represe ntarse en contacto s rápidos y aislados. Es un

164 165
ambiente pensado en función de las enfermedades y no
de las personas; desarrollo de la industria farmacéutica, que moviliza millones
de dólares en todo el mundo. El avance de la Biomedicina no
• Respecto a la formación del profesional de sa- se detiene y es que somos nosotros, los seres humanos temero-
lud, ésta es básicame nte tecnocrática. En ella, se niegan sos frente a la muerte, quienes dejamos que traspase nuestra
los aspectos perturbad ores de la profesión, de su necesi- vida cotidiana. La historia nos ha permitido reconocer que la
dad de apoyo psicológico; se "instruye" en tener una acti- ',,::, medicina se ha erigido como la "única posibilidad de salva-
tud negadora y bloquead a como defensa ante la angustia, ::; ción" y que es el resultado de la lucha contra la enfermedad y
la enfermed ad y la muerte; se pone énfasis en la eficien- ,f la muerte, pero también de la puja de intereses de clase y de
cia; .¡: género.
• Para el modelo, la asistencia de la farmacología ::·. Comprender estas significaciones que rodean a la medicina
sintética, química es fundamental. En la droga es la de~ ',, científica nos exige problematizar aquello que aparece como
positaria de propiedades mágicas. cotidiano, como "natural", invisible en la práctica médica y en
nuestros discursos sobre la salud, la enfermedad. Para ello las
Conclus iones ciencias elaboran las categorías conceptuales, para desnatura-
lizar, complejizar nuestra apreciación de lo que llamamos
La Medicina científica ha brindado a la humanida d solucio- realidad. Creemos que la revisión epistemológica del saber
nes a ciertas enfermedades al punto que, por breves periodos, biomédico es fundamental para conocer ese "saber esotérico"
alcanzó a concretar el sueño de un mundo sin enfermedades. que rige nuestras vidas y muertes en los tiempos que vivíinos.
Sin embargo, aquellas enfermedades infecciosas que se -~reían Es fundamental instalar y defender el desarrollo de estudios
erradicad as vuelven a aniquilar a miles así como tambi~~ las críticos y constructivos en las universidades, institutos y escue-
denomina das como enfermedades crónicas no t~asmis~b~es . las donde son formados los profesionales de la salud. La cate-
(diabetes, hipertens ión, obesidad, adicciones). La Blomedicma goría MMH ha permitido iniciar el recorrido pero, a pesar de
parece encontrar limitaciones frente a m~chos_~e los malest~- las denuncias y contribuciones, la hegemonía del biologicismo
res que hoy nos aquejan. Las llamadas medicma~ alternati- parece más vigente que nunca. Es frente a ésta evidencia que
vas" han encontrad o su nicho desde donde propor~i~nan algu- los futuros profesionales de la salud deben realizar un examen
nas coordenad as para que muchos puedan conv_ivir con s~s exhaustivo de los basamentos teóricos y filosóficos de la bio-
enfermed ades. Sin embargo, a pesar que las terapias alternati- medicina, recurriendo al pasado pero conociendo también el
vas o compleme ntarias poseen miles, millone~ de adeptos, la presente y el futuro de la medicina científica.
Biomedicina posee una hegemonía poco cuestiona~le. Ello es Lograr el acceso a la salud para todas las personas, sin dis-
tinciones de clase, género no debe ser una utopía sino una me-
visible no solo en las investigacion:s. sobre _determi~~das eni
ta, un compromiso, un deber de quienes practicamos y teori-
fermedades en coordenadas biologicistas smo tambien en e
. . t en nu'mero y capacidad de los centros de salud, en zamos sobre la medicina y los sistemas de salud vigentes.
crecimien o
las ofertas de residencias para médico/as egresado / as y en el

166 167
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