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Tierra Nueva, Año Nuevo, Vida Nueva.

Base Bíblica: Deuteronomio 4: 1 – 14.


Texto Clave: “Mirad, yo os he enseñados estatutos y decretos, como Jehová mi
Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para
tomar posesión de ella” … (Deu. 4:5)

Introducción

Dios les bendiga amados hermanos, en el Nombre de nuestro Señor y


Salvador Jesucristo. Que la Paz de Dios sea con todos ustedes.
Estamos a punto de iniciar un nuevo año y no sabemos que nos depara. Sin
embargo, podemos estar seguros de que Dios ya se encuentra ahí. Pero antes de
entrar a ese nuevo año el cual Dios está próximo a regalarnos, sería muy bueno
hacernos las siguientes preguntas: ¿Qué logros obtuve en este año? ¿Qué metas
se hicieron una realidad? ¿Cuáles fueron las cosas que aprendí de el? ¿Qué
ganancias obtuve? ¿Qué perdidas sufrí? ¿Qué cambios adquirí? ¿Cuánto avance
en mi vida? ¿Cuánto crecí en mi vida personal, matrimonial, financiera, espiritual e
intelectual? Amado hermanos y hermanas, es de suma importancia el que nos
detengamos por un momento, y no examinemos a nosotros mismos. Pues me es
preciso decir; que es muy lamentable el oír que podemos exigir, juzgar, criticar y
condenar a los demás por la forma y la manera en que estos luchan para poder
sobresalir y seguir adelante, y hallarse uno en la peores de las condiciones.
¿Cómo podríamos hablar de otros, si en mucho de los casos, nosotros somos y
nos encontramos peor que los demás? ¡oh! Mis amados, no lo digo para
ofenderos, sino para examinarnos a nosotros mismos.
Si habremos de entrar a la Tierra Prometida es necesario hacernos una
exhaustiva evaluación interna, para no cometer los mismos errores del pasado. Sí
Dios habrá de darnos un nuevo año, es importante que no ignoremos los errores
que nos hicieron caer en el Ayer. Si queremos que nos valla bien en este nuevo
año, es necesario que no volvamos a cometer las mismas equivocaciones que nos
impidieron avanzar.
Amados hermanos, Israel pudo haber llegado a la tierra prometida en tres
días, pero su constante rebeldía se lo impedía. La falta de fe en el pueblo fue un
impedimento para que Dios se glorificará en ellos. La falta de obediencia a Dios
retrasó los planes y propósitos que él había trazado para ellos. Su falta de
sometimiento a la voluntad Divina hizo que los cielos se les cerrara. Su falta de fe
fue juzgada por Dios permitiéndoles enfermarse y empobrecerse; acerca de esto
el Apóstol Pablo dice: “Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre
vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no
seríamos juzgados; más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para
que no seamos condenados con el mundo” ... (1 Cor. 11: 30 – 32). Todas estas
cosas vinieron del Señor para diciplinar a su pueblo. Pasaron 40 años divagando
por el Desierto. El camino que solo le llevaría 3 días, se convirtieron en 40 años.
No te has llegado a preguntado ¿Por qué tarda Dios en cumplir lo que te
prometió? ¿Por qué no hay avance en tu vida? ¿Por qué todo se complica cada
vez más? ¿Por qué Dios guarda silencio? Precisamente porque mucho de los
males que han venido a nuestra vida, no esta en la persona de Dios, sino en
nosotros mismos. Por eso dice el profeta “Pues así ha dicho Jehová de los
ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos” … (Hg. 1:5).
Ahora bien, si queremos que este nuevo año nos valla bien, es importante
tener en cuenta las siguientes indicaciones que nos da la palabra de Dios.
Después que hemos echado un vistazo a nuestro pasado, como nos dice el
escritor a los hebreos “Pero traed a la memoria los días pasados” … (Heb.
10:332). Podemos tener una idea de las cosas que provocaron nuestro fracaso
permitiéndonos retomar las riendas de nuestras vidas en Dios y trabajar en ello
con la ayuda de Dios para salir adelante. Si queremos que nos valla bien, tenemos
que renunciar en la forma y a la manera en cómo nos estábamos conduciendo, y
rendirnos completamente a Dios para hacerlos a la manera de Él.
1. Siguiendo las indicaciones de Dios.
“yo os he enseñados estatutos y decretos”

Para ser un ganador, hay que aprender y seguir las reglas


establecidas. No podemos hacerlo a la manera nuestra, será más
difícil lograr ganar, al desconocer de que se trata todo. De igual
manera, un creyente que desconoce completamente las reglas, las
leyes y las ordenanzas de Dios, cometerá muchos errores. Dios
estableció leyes, estatutos y decretos para que nos valla bien. Si as
seguimos fielmente, seremos bendecidos. Como nos cita el libro de
Deuteronomio “Acontecerá que, si oyeres atentamente la voz de
Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus
mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te
exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si
oyeres la voz de Jehová tu Dios” ... (Deu. 28:1-2).

 Moisés siguió las ordenanzas de Dios para sacar al


pueblo de Israel de Egipto.
“Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a
quien haya conocido Jehová cara a cara; nadie como él en
todas las señales y prodigios que Jehová le envió a hacer en
tierra de Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su
tierra, y en el gran poder y en los hechos grandiosos y
terribles que Moisés hizo a la vista de todo Israel” ...
(Deu.34:10-12)
 Josué siguió las indicaciones de Dios para conquistar a
Jericó.
“Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los
hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a
Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey,
con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos
los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez;
y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán
siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al
séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes
tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el
cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo
el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá;
entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia
adelante” ... (Jos. 6:1-5).

 El rey David llego a establecer su reino por obedecer a


Dios.
“Tras destituir a Saúl, les puso por rey a David, de quien dio
este testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un
hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo
quiero” … (Hch. 13:22).

2. Confiando plenamente en Dios.


“Jehová mi Dios me mandó”
Tampoco podemos lograr nada si no manifestamos plena confianza
en la bondad de Dios. En el transcurso de tu cumplimiento llegaras a
ser asediado por muchas pruebas, luchas, tentaciones y diversas
dificultades. Sin embargo, es importante mantenerse firme en medio
de este gran combate de la fe.
 La Fe & Vista.
Aunque no veas nada. No significa que Dios no este obrando
en nuestras vidas. Aunque quieras renunciar, no lo hagas,
Dios esta a punto de manifestar su gloria. ¡oh! mis amados, es
necesario que la fe sea ustedes sea puesto a prueba “Porque
la fe de ustedes es como el oro: su calidad debe ser probada
por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho
más que el oro” … (1 P. 1:7).
 Firmeza & Flaqueza.
Te sentirás tentado a renunciar, pero es necesario
mantenerse firme. “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros
lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz” ...
(Ef. 6:14-15).
 Tomate tu tiempo.
No tienes que desesperarte al ver que los demás avanzan,
recuerda que no es del que corre, sino del que Dios tiene
misericordia. Pero eso n o significa que te vas a echar en tus
laureles. Tienes que seguir practicando las diciplinas
espirituales en Dios pero son bajar el ritmo.

3. La victoria de Dios en nosotros.


“la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella”

Ha valido la pena todas las amargas experiencias que hemos estado


viviendo, ya que no era otra cosa que un entrenamiento intensivo de
parte de Dios para no cometer los mismos horrores del año pasado.
Ahora solo enfócate en seguir a Dios, en servir a Dios. Dios nos esta
esperando con los brazos abiertos para recibirnos en este nuevo
año; así como esperaba a Israel para entregarle la tierra que él le
prometió. No hay nadie más orgullosos y feliz de recibirnos que Dios
mismo. ¡oh! cuanto anhelamos entrar a esa tierra prometida. Este es
un nuevo año, lleno de nuevas oportunidades.
Conclusión:

Me encontré con un escrito que decía las siguiente fra.

“Estamos a por terminar un año. Lo más increíble que el año termina


en el mes 12 que es diciembre, y El mes termina el día 31 de
diciembre, la semana termina un domingo que es un fin de semana.
El día termina a las doce de la noche. Dando por conclusión a todo
un año, un siglo, una etapa; y dando inicio a un nuevo año desde el
punto cero.

Iglesia, este es tu año. Es el año de Dios. El Año agradable. El año


de Salvación. De libertad, de gozo.

¡cuantos dan gloria a Dios!

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