Está en la página 1de 3

MATRIMONIO

NUMERO CIEN, TOMO DECIMO TERCERO: Ante mi LILLIAM VILLAGRA MONTERO,

Notario Público con oficina en Alajuela, de comparecen los señores PEDRO

FUENTES RODRIGUEZ, mayor de edad, soltero, arquitecto, vecina de la Rivera de

Belén, 50 metros al oeste y 175 metros al sur de antiguos Periféricos, portadora de la

cédula 4-102-505; y IRENE DERIK FINGAL, mayor, soltera, pintora artística, de

único apellido en razón de su nacionalidad Holandesa, vecina de Heredia, 75 metros

al oeste y 150 metros al sur del Banco Nacional, con pasaporte de Holanda número

M 0 4 2 9 5 4 6 3 ; hija, respectivamente, de: Federico Derik Hieroms y María Angelina

Fingal, ambos de nacionalidad holandesa, el primero; y de Indalecio Fuentes Zumbado

y Anatolia Rodríguez Campos, ambos costarricenses , la segunda; así como la

comparecencia de los testigos instrumentales, ROSA ELENA CAMPOS

MONTEALEGRE, mayor, casada una vez, ama de casa, vecina de San Antonio de

Belén, Calle Escobal, 75 metros al oeste del Club Pipasa, portadora de la cédula de

identidad número 9-0529-0782; y LUZ MARINA DELGADO GUZMÁN, mayor, casada

una vez, ama de casa, vecina de La Asunción de Belén, 75 metros al oeste de La

Escuela, portadora de la cédula de identidad número 4-0198-0628, Y DICEN: Que

los dos primeros comparecientes, manifiestan expresa y voluntariamente, ante los

testigos instrumentales dichos, el deseo de unir sus vidas a través del vínculo

matrimonial. El suscrito Notario, con fundamento en lo dispuesto por el artículo treinta y

dos, del Código de Familia, y vistos los documentos que presentan los contrayentes, de

los cuales resulta que no tienen impedimento alguno para contraer matrimonio, y que

agrega copias a su Protocolo de Referencias, y dispensando la publicación de edictos,

por la presentación de esa documentación, procedo de inmediato a la celebración del

matrimonio por ellos solicitado. Yo el Notario en cumplimiento de las obligaciones de mi

cargo e investidura, hago referencia a las obligaciones a que están sujetos los

contrayentes, manifestándoles: Se unen ustedes en una comunidad física, material,

pero fundamentalmente espiritual, que representa el punto del cuál partirá la familia,

base fundamental de nuestra sociedad y del género humano. Una comunidad de mutuo

respeto, a la identidad personal de cada uno, pero que a la vez, represente la unidad
espiritual y corporal indivisible que haga efectiva la frase de ser uno y no dos. La

comprensión, el diálogo, la atención y fundamentalmente el amor, como el demostrado

por ambos hasta el día de hoy y que debe permanecer en adelante, deben ser los

cánones que vivifiquen diariamente su matrimonio. Las desavenencias que se

produzcan en razón del matrimonio, deben ser resueltas con sentido humano y de

pareja y con base al diálogo, el acuerdo mutuo y el respeto de uno hacia el otro. La

naturaleza los induce casi irremediablemente a la procreación, por lo que para los hijos,

el ejemplo y el amor de los padres, serán la base de la educación integral que ambos

están en la obligación de mantener para con ellos, respetándoles el derecho de tener su

propia personalidad individual. La intensa convivencia familiar resulta el punto de

partida para lo que sea construido posteriormente por ustedes. Están obligados a vivir

en el mismo hogar, salvo que por razones de conveniencia o de salud, para alguno de

ustedes o sus hijos, se requiera o justifique romper con este principio. En lo material,

aspecto vital de la supervivencia humana, están ambos obligados a conseguir el

sustento cotidiano de su familia, para lo que deberán aportar, en la medida de las

posibilidades de cada uno, con su vocación y aptitudes en beneficio del trabajo, los

bienes que les permita obtener en este aspecto una vida digna para ustedes, su

descendencia y familia. Para la sociedad a la que ustedes pertenecen, pasan hoy a

formar parte ya no como seres individuales si no como la unidad que es la base y

fundamento de la unión matrimonial. En mi condición de Notario Público, e investido de

las facultades para la realización del presente acto de solemnidad especial y ante las

manifestaciones y recomendaciones que he hecho, los invito a manifestar libre y

espontáneamente su deseo de contraer matrimonio preguntándoles: ¿Han venido

ustedes por su libre y plena voluntad, sin que nada ni nadie los presione? ¿Están

dispuestos a amarse y a honrarse en su matrimonio durante toda su vida?. ¿ ROLAND,

acepta Usted por esposa a MARTA IRENE, jura ante los testigos aquí presentes, y ante

el Estado Costarricense que como Notario Público yo represento, amarla, respetarla,

cuidarla, protegerla y serle fiel, ya sea en momentos de crisis, como en momentos de

alegría y felicidad hasta que la muerte los separe?. MARTA IRENE ¿acepta Usted por

esposo a ROLAND, jura ante los testigos aquí presentes, y ante el Estado
Costarricense que como Notario Público yo represento, amarlo, respetarlo, cuidarlo,

protegerlo y serle fiel, ya sea en momentos de crisis, como en momentos de alegría y

felicidad hasta que la muerte los separe?. Después de haber escuchado claramente de

ambos su expresa y libre voluntad de unir sus vidas en matrimonio, los declaro marido y

mujer. Los testigos dichos manifiestan bajo la fe del juramento que les consta la libertad

de estado y la aptitud legal de los contrayentes. El suscrito Notario da fe de que tanto

los contrayentes como los testigos instrumentales mencionados se encuentran en

capacidad moral y legal para realizar el presente acto. Expido un PRIMER

TESTIMONIO, para ser inscrito en el Registro Civil, todo en el acto del otorgamiento. Es

todo. Leído lo escrito a los otorgantes y testigos citados, lo aprobaron y todos firmamos

en La Asunción de Belén, a las 9 horas del día 9 de mayo del año 2003.

&&&&

-----------------ILEGIBLE--------------ILEGIBLE -------------LUIS ALVAREZ CH. --------------

También podría gustarte