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NOMBRE:

LIZANDRO DE LOS SANTOS JIMENEZ


DOCENTE:
MARCO ANTONIO CALLAU
MATERIA:
INTRODUCCION A LA ECONOMIA
ECONOMIA PROGRESIVA

Es una filosofía política que incorpora los principios socioeconómicos de los


socialdemócratas y progresistas políticos. Estos puntos de vista a menudo están
enraizados en el concepto de justicia social, y tienen el objetivo de mejorar la condición
humana a través de una planificación económica central basada en el gobierno.

El progresismo económico se basa en la idea de que los mercados libres son


intrínsecamente injustos, favoreciendo a las grandes corporaciones y a los ricos. Los
progresistas creen que un mercado justo debería dar lugar a una distribución normal de la
riqueza, pero en la mayoría de los países, los ricos ganan ingresos desproporcionados.

Por lo tanto, los progresistas abogan por controlar los mercados a través de protecciones
públicas que, en su opinión, favorecerán la movilidad ascendente y disminuirán la
desigualdad de ingresos. Es decir, la filosofía económica progresista se define típicamente
en oposición al liberalismo económico (conocido en algunos países como libertarianismo
económico)

Características de una economía progresiva:

La economía progresiva tiene una serie de características generales, que reflejan muy bien
lo que defiende y persigue:

Economía mixta: Por lo general, la ideología progresista defiende que existan


empresas privadas que convivan con el ente público. Dejando así parte de la
producción económica en manos de particulares, y otra parte en manos del Estado.
Redistribución de la renta: El mercado distribuye la renta a consecuencia de su
funcionamiento. Es el Estado el que debe de encargarse de una redistribución,
paliando así las desigualdades generadas por el mercado.
Igualdad: Es el valor supremo, todas las políticas estatales han de ir en búsqueda
de la igualdad de la población, tanto a nivel económico como social. Situando la
libertad como un valor secundario.
Justicia social: El Estado debe proveer los suficientes servicios y promover
políticas para alcanzar la justicia social. Vivienda, educación y sanidad pública
son algunas de ellas.
Laicismo: El Estado debe desvincularse de toda religión, es decir, se aboga por
que cada individuo profese la fe que crea conveniente, pero el Estado debe quedar
al margen.
Democracia: Al contrario que las posiciones comunistas o socialistas radicales,
el progresismo defiende la democracia como forma de gobierno y la existencia de
pluralismo político.
Ampliación de libertades personales: Legalización y defensa del matrimonio
homosexual, el cambio de género, el aborto, la eutanasia o la despenalización de
las drogas son algunas de las libertades y derechos que defienden.
Inmigración: Posiciones más laxas en torno a la inmigración.

Una nueva política económica progresiva la llama David Sainsbury (aquí, en inglés),
que fue ministro en el gobierno laborista de Tony Blair. No hace falta que uno esté de
acuerdo en todas sus partes, pero hay unas cuantas ideas que me parecen interesantes.
Debe basarse en una firme fe en el capitalismo, un sistema en el que la mayoría de los
activos son poseídos de manera privada y gobernados por el mercado.
Debe incorporar la fe en el papel de las instituciones. Hay cuatro de ellas, dice, que son
particularmente importantes para el buen funcionamiento de las empresas: las que tratan
de los mercados financieros y laborales, las que se ocupan de los acuerdos para el
gobierno de las empresas, las del sistema educativo y de formación profesional, y las
del sistema nacional de innovación.
Las instituciones no evolucionan espontáneamente, o mejor, si lo hacen
espontáneamente no van en la buena dirección. Aquí hay un papel para el gobierno.
Pero se trata de un papel orientado a apoyar al mercado, no a manejarlo como en las
economías socialistas.
Y los resultados económicos no pueden medirse solo en términos de crecimiento del
PIB, sino que deben incluir la equidad -que no significa la igualdad, entre otras razones
porque más igualdad implica, a menudo, menos crecimiento.
ECONOMIA ESTACIONARIA
La economía estacionarios consiste en alcanzar una cantidad de capital y un tamaño de
la población constante. Por este motivo, una vez alcanzado este punto, la economía de
dicho territorio no sufre ningún tipo de crecimiento se basa en: la teoría clásica de la
renta, la doctrina del fondo de salarios y el principio de la población de Malthus.

La noción del crecimiento económico se fundamenta en tres premisas:

Es que la tasa media de salarios se determina por la proporción entre el capital


físico fijo y circulante, aunado a la tasa de crecimiento de la población.
En una economía en crecimiento, los costos de producción son mayores que los
beneficios. De esta manera se pasa de un estado progresivo a un estado
estacionario.
De modo que existen menores beneficios y se traduce en un freno a la
acumulación del capital y la inversión.

Por otro lado, una economía que se encuentra en el estado estacionario, se supone que
hace el uso más eficiente de sus recursos. Llegados a esta situación, tanto ahorro como
inversión son iguales a la depreciación del capital. En los modelos que incorporan dicha
teoría, se afirma que una determinada economía siempre tenderá a alcanzar su estado
estacionario. Finalmente, conforme más alejada se encuentre la economía de un territorio
de su estado estacionario, su crecimiento o decrecimiento será mayor.

Representación gráfica de la economía estacionaria:

En el siguiente gráfico podemos ver cómo se representa el estado estacionario, al que es


notado como K.
Soluciones a la economía estacionaria:

Daly propone una división de la economía en dos rubros:

Reserva de personas y artefactos, que debe ser maximizado.


Flujo material y energético, que sirve para mantener la reserva y debe ser
minimizado.

Christian Kerschner ve la propuesta de "erres" de Latouche (revaluar, reestructurar,


redistribuir, reducir, reutilizar y reciclar) conceptualmente vinculada a la visión de Daly.

Daly propone que, si tales instituciones se desean implementar, tienen que ir de la mano
de un "crecimiento moral" ya que se correría el riesgo, al igual que la propuesta del
decrecimiento, de ser imposiciones de "arriba a abajo". Mientras tanto, Kirchner ve la
oportunidad de un "crecimiento moral" efectivo en momentos de crisis importantes como
el cénit del petróleo o la crisis alimentaria.

Kirchner, a diferencia de Latouche, piensa que tanto el decrecimiento como la economía


de estado estacionario son complementarios, puesto que el primero resulta atractivo para
los movimientos de base y la segunda ofrece soluciones macroeconómicas prácticas.
Argumenta que en la combinación de ambos se ofrecería una base teórica sensata a partir
de los escritos de los economistas más destacados y sin eludir el problema demográfico

Defensores del estado estacionario

A lo largo de la historia podemos encontrar diferentes autores que se muestran a favor o


en contra de la teoría del estado estacionario. Entre aquellos economistas que la
defienden, hacemos mención a los siguientes:

Adam Smith: En su teoría, explica que el crecimiento económico se vería limitado


debido al incremento de la población y a la escasez de los recursos naturales. De este
modo, indicaba que en un plazo de 200 años se alcanzaría el estado estacionario.

Robert Merton Solow: Considerado uno de los principales defensores del estado
estacionario. Robert fue el creador del Modelo de Solow, el cual trataba de dar respuesta
a la pregunta de por qué existen diferencias de renta entre países.

Herman Daly: Acuñó el concepto de estado estacionario normativo. Dicho estado era el
deseado por cualquier país, ya que garantizaba la sostenibilidad de la economía en el
largo plazo.
John Stuart Mill: Este autor afirmó que, una vez alcanzado el estado estacionario, la
sociedad habría cubierto sus necesidades esenciales y podría centrarse en resolver otro
tipo de problemas. Por tanto, podría evitar la tensa vida que acarrean las actividades
comerciales.

ECONOMIA REGRESIVA

La economía regresiva es aquella que capta una tasa relativa menor a medida que el
ingreso de la persona que paga aumenta. En otras palabras, son impuestos que no tienen
en cuenta la capacidad económica del contribuyente. Es decir, son iguales para todo el
mundo, independientemente de su patrimonio o de sus ingresos.

Esta igualdad del impuesto puede parecer equitativa, pero no lo es si tenemos en cuenta
el esfuerzo relativo que tiene que hacer cada persona para pagar el impuesto. Por eso
mismo se dice que los impuestos regresivos no tienen un efecto de redistribución de
riqueza.

De hecho, contribuyen a lo contrario, a acentuar las desigualdades porque son impuestos


que pagan por igual ricos y pobres, sólo que para los primeros no supone esfuerzo alguno
y a los segundos les puede suponer un problema financiero afrontar su pago.

Un impuesto regresivo es aquel que capta una tasa menor a medida que el ingreso
aumenta. 12345 "Regresivo" describe un efecto de la distribución del ingreso o el gasto,
refiriéndose a la forma en que aumenta de lo más alto a lo más bajo, de forma tal que la
tasa tributaria promedio excede la tasa tributaria marginal. 67 En términos del ingreso
individual y la riqueza, un impuesto regresivo impone una carga más grande (con relación
a sus recursos) a los pobres que a los ricos. Es decir, hay una relación inversa entre la tasa
tributaria y la capacidad de pago del contribuyente, evaluada por activos, ingresos, o
gastos.

La regresividad de un impuesto puede depender también de la tendencia de los


contribuyentes a dedicarse a la actividad gravada relacionada con sus recursos
(demografía del impuesto base). En otras palabras, si la actividad gravada es más probable
que sea ejecutada por personas pobres y menos probable que sea ejecutada por ricos, el
impuesto puede considerarse regresivo, por más que la alícuota sea la misma para todos.
Para medir el efecto, se debe considerar la elasticidad del ingreso del bien gravado y el
efecto sustitución del ingreso. Esta medición se puede aplicar a impuestos individuales o
a un sistema de impuestos como un todo, por año, por varios años, o por todo el tiempo
de vida.

Lo contrario a un impuesto regresivo es el impuesto progresivo, en el cual el tipo


impositivo incrementa a medida que la cantidad sujeta al impuesto aumenta.891011 Un
término medio de estos conceptos es el impuesto proporcional, donde el tipo impositivo
es fijo a medida que la cantidad sujeta al impuesto aumenta.

Tipos de impuestos regresivos


Uno de los impuestos más conocido como regresivo es el IVA (Impuestos sobre el valor
añadido), el cual, grava el consumo, y en España tenemos tres tipos de IVA, que son:

21%: IVA General

10%: IVA Reducido

4% IVA Superreducido

Dependiendo del producto que compres, llevará un IVA u otro.

Si compras en un supermercado sabes que allí acuden a comprar tanto personas con altos
ingresos como con bajos ingresos, donde un ciudadano con bajos ingresos que compre
una botella de agua le costará lo mismo que a un ciudadano con altos ingresos.

Por tanto, ambos pagarían la misma cantidad de impuesto por la botella de agua, pero
para la persona pobre supondría destinar una mayor parte de sus ingresos, que si lo
comparas con otra persona considerada menos pobre (es decir, obtiene mayores ingresos).

Como puedes observar, el IVA que paga una persona que cobra poco le supone un mayor
porcentaje de sueldo que para alguien que cobra mucho más, de ahí, que si todos los
impuestos fuesen regresivos habría una mayor desigualdad social que la que hay
actualmente.

Por ello, los estados o gobiernos incluyen otros impuestos que no son regresivos, como
son los progresivos y proporcionales, ya que, éstos gravan al ciudadano que más tiene.

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