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Introducción
Los resultados de las pruebas genéticas ya sea en la investigación del crimen violento; el
delito sexual y el homicidio, o en las pruebas de paternidad o mas aún, en la
identificación de cadáveres de personas desaparecidas, han sido reconocidos por su alto
nivel de certeza, teniendo en cuenta que constituyen evidencia científica objetiva,
cuantificable y reproducible, no dependiente de la opinión del experto, sujeta al control
de calidad y a protocolos metodológicos unificados y estandarizados de uso universal,
con la posibilidad adicional de medir el nivel de incertidumbre de los hallazgos en
términos probabilísticos. Además, porque fue posible, hacer accesible al análisis
molecular diferentes tejidos o fluidos corporales, que no eran estudiados antes y por lo
general, obteniendo resultados altamente informativos para la investigación judicial.
Desde los hallazgos de Alec Jeffreys a mediados de los años 80`s (Ref.1) se hizo
evidente que, dada la gran diversidad biológica contenida en la molécula del ADN, y
mas aún por su propiedad de heredarse de padres a hijos, la prueba genética no solo
podía aplicarse en la identificación de agresores sexuales u homicidas seriales, sino
también en el estudio del parentesco, lo cual abría un amplio campo de acción en la
identificación de personas, ya que la comparación del ADN entre posibles familiares
permitía establecer certezas muy altas en casos de inmigraciones ilegales, paternidades
cuestionadas y mas aún, en la identificación de los restos de personas fallecidas ya sea
en desastres masivos o en el contexto de terrorismo o en conflictos armados.
Es así como en las últimas dos décadas se han constituido en varios países, equipos
interdisciplinarios de forenses; antropólogos, patólogos, odontólogos y genetistas, para
enfrentar la identificación de víctimas relacionadas con grandes violaciones de los
DDHH y del DIH. Al respecto, el Consejo de DDHH de Naciones Unidas en el marco
de su Asamblea general de septiembre de 2008 (Ref. 2), instó a los países a impulsar el
desarrollo de la genética forense y en particular los bancos de perfiles genéticos, como
herramienta necesaria para la búsqueda de desaparecidos y la identificación de
cadáveres. En Latinoamérica, varios países han abordado esta tarea; en Argentina, país
pionero, se gestó el movimiento de Abuelas de Plaza de Mayo que emprendió la
búsqueda de niños, muchos nacidos en cautiverio, hijos de personas desaparecidas
durante el gobierno militar entre 1976-1983, quienes fueron apropiados por familias
vinculadas al estamento gubernamental; es el mejor ejemplo de cómo las comunidades
de víctimas organizadas logran impulsar el desarrollo científico forense y trabajar en
conjunto con los científicos para materializar su derecho a la verdad. Argentina, Chile,
Colombia, Guatemala, México entre otros, cuentan ahora con bancos de perfiles
genéticos de personas desparecidas.
El segundo elemento en contra es que la antigüedad del conflicto supone para los
laboratorios de genética forense estatales en Colombia (7 en total a la fecha), varios
desafíos: Obtener ADN de muestras óseas degradadas en alta proporción, de personas
que en promedio tienen 20 a 50 años de desaparecidas, tiempo en el cual los familiares
de referencia directa en muchos casos han fallecido y no se cuenta con pedigrís
informativos para el estudio genético de parentesco.
La tendencia actual del trabajo forense de identificación es la de integrar todas las líneas
de evidencia tanto genéticas como no genéticas en informes forenses estandarizados en
los que se valora la información previa a la desaparición con los hallazgos forenses de
un cuerpo o un individuo sin identidad conocida con el objetivo de alcanzar un umbral
probabilístico previamente establecido, para proceder a entregar el cuerpo a sus
familiares (Ref. 12).
Las pruebas genéticas llegaron a mediados de los años 80 y revolucionaron las ciencias
forenses; para la época, solo podía obtenerse evidencia de una posible agresión sexual a
través de la observación de espermatozoides, pero las herramientas de la serología
forense, dirigidas a la identificación del agresor, como el estudio de los grupos
sanguíneos, eran muy poco discriminantes y de muy bajo nivel de certeza. El ADN
abrió la posibilidad de vincular personas directamente a los hechos criminales y ganó
por ello una gran aceptación convirtiéndose en la prueba reina en muchas
investigaciones criminales.
Una vez establecido el impacto de la prueba genética, los medios hicieron su parte y han
vendido la idea de que el ADN no solo es infalible y poderoso en la investigación del
crimen, sino que resuelve los casos, encuentra a los culpables, libera a los inocentes,
descubre a los padres irresponsables e identifica toda persona desaparecida; es el cine y
la televisión quienes han propagado la idea de que el ADN directamente determina la
culpa de una persona en un crimen, el mensaje mediático ha enseñado erróneamente,
que el encontrar un vestigio de ADN en un lugar del crimen coincidente con el ADN de
un sospechoso, automáticamente lo convierte en responsable.
Pues bien, ante este “efecto CSI” se impone un contraargumento académico que enseñe
al investigador criminal los reales alcances de la prueba, sus limitaciones, los errores de
interpretación que a menudo se cometen y la forma adecuada de entender esta
herramienta tan valiosa. Este capítulo plantea este desafío e invita al lector a asumir una
posición crítica frente al mensaje televisivo sobre la prueba genética, para hacer un uso
racional y cada vez mas científico del ADN. En otras palabras, antes que el ADN, lo
importante es el contexto de la investigación.
Desde comienzos del siglo XX, se descubrió que existen varios “tipos de sangre” lo que
permitió avanzar en la medicina transfusional aplicable sobre todo en épocas de guerra,
pero también, gracias al trabajo de Karl Landsteiner (1901) se observó que el “grupo
sanguíneo” seguía patrones de herencia verificables entre los miembros de una misma
familia.
La gran revolución en el análisis de vestigios biológicos para los fines forenses se dio a
mediados de los años 80´s con el descubrimiento de secuencias variantes repetitivas
dentro de la molécula del ADN conocidas como “Minisatélites” que demostraban un
numero de repeticiones diferente entre varios individuos analizados (VNTRs). El
profesor Alec Jefferys de nuevo en Inglaterra, denominó el hallazgo y el método como
“DNA fingerprinting” o huella genética para compararlo con el poder de
individualización que tiene las huellas digitales. Su método genético fue utilizado por
primera vez para resolver casos de delitos sexuales y homicidios seriales.
Para empezar, es necesario aceptar que la posibilidad de realizar una prueba de ADN en
una investigación criminal depende de que las personas que interactúan en el contexto
de un crimen violento transfieran vestigios biológicos a la escena del delito o
intercambien material biológico con su entorno o con otras personas con las que tengan
contacto (Principio de Locard). Si estos elementos probatorios llegan bien preservados
al laboratorio, pueden generar perfiles genéticos informativos, que eventualmente
pueden ser de gran utilidad en la investigación judicial. Esto es posible gracias a que el
ADN reúne ciertas propiedades que lo convierten en una valiosa herramienta de
identificación individual. El estudio de estas propiedades de la molécula, aplicado a las
investigaciones judiciales constituyen la genética forense.
1.1 Diversidad
El genoma humano posee una gran cantidad de información codificada en forma de
secuencias de cuatro pequeñas moléculas conocidas como bases nitrogenadas (A,T,C y
G), que constituyen las letras del texto genómico. En total, hay mas tres mil millones de
bases formando el genoma humano. Estas secuencias en su mayor parte son idénticas
entre los individuos de la misma especie, dos humanos no emparentados, por ejemplo,
comparten el 99,9% de sus genomas, aun así, en el 0,1% del ADN que los hace
distintos, existen millones de variantes que permiten su individualización,
constituyéndose así como una de las principales herramientas de identificación
individual.
Las variantes que pueden detectarse a nivel del ADN son muchas y muy informativas ya
que la molécula de la herencia es susceptible a la mutación y por lo tanto ha sido blanco
de millones de cambios a lo largo del tiempo evolutivo. Por otra parte, la reproducción
sexual genera también variación entre individuos, aunque en tiempos mas cortos: de una
generación a la siguiente. Finalmente, la dinámica poblacional y la mezcla entre
poblaciones, se constituye en una fuente adicional de diversidad. En general, estas
regiones variables del ADN entre personas de una misma población se conocen como
polimorfismos genéticos y son el objeto de estudio de la genética forense.
1.2 Herencia
Desde mediados del siglo XIX, Gregorio Mendel estableció las leyes de la herencia de
rasgos entre generaciones de individuos. Hoy conocemos que el material hereditario es
el ADN y que porta información que se transmite fielmente de padres a hijos, siguiendo
reglas sencillas. Su conocimiento ha permitido el estudio forense del parentesco en la
investigación de la paternidad o la maternidad y en la identificación de desaparecidos a
partir de sus familiares. Estudiaremos dos tipos de herencia que tiene gran aplicación en
las investigaciones forenses:
Herencia uniparental, se refiere a ciertas porciones del ADN que se heredan solamente
de la madre (ADN Mitocondrial) o solamente del padre (Cromosoma Y), sin ninguna
recombinación previa, por lo tanto, se convierten en “marcas de linaje” materno o
paterno sin cambio entre los miembros de una misma familia. Como veremos mas
adelante, se trata del ADN Mitocondrial que hereda la madre a todos sus hijos y del
Cromosoma Y que hereda el padre solo a sus hijos varones. A diferencia de los
marcadores biparentales, los uniparentales no permiten la identificación individual de
una persona solamente le asignan un linaje, lo cual también es de utilidad en la
investigación forense.
1.3 Universalidad
Puede decirse en general que el ADN es el mismo en todos los tejidos del cuerpo
humano (existen excepciones), en ese sentido es universal. Este hecho permite comparar
muestras de diferente origen en el cuerpo de un mismo individuo y establecer su uni-
procedencia en muchas situaciones de interés forense. En otro escenario, puede
compararse la sangre de un sospechoso de violación con el semen encontrado en la
víctima; de confirmarse que se trata del agresor, su sangre y el semen deben tener el
mismo perfil genético, aunque es posible que si la evidencia no haya sido preservada
adecuadamente, no se recuperen todos los componentes del perfil de la persona.
El ADN está localizado en el núcleo de cada célula del cuerpo humano dentro de
filamentos llamados cromosomas y posee toda la información codificada para controlar
las funciones orgánicas de un individuo. Existe para esto un “lenguaje genético escrito
en clave” al interior de la molécula. James Watson y Francis Crick en 1953
descubrieron este “sistema de información” en el ADN.
Hoy sabemos que la molécula tiene forma de doble filamento, cuyas hebras se disponen
en espirales paralelas recordando una escalera en caracol, cada hebra es una cadena de
unidades mas pequeñas llamadas nucleótidos, de las cuales resaltamos uno de sus
componentes: las bases nitrogenadas.
…………. GAGCTAAGTAAGTTTGGCTAGATTATAGCGGCCTGATCGCTC…….
Esta secuencia de bases puede tener un significado para la función celular, por ejemplo,
en ella pude estar codificada la información para fabricar una enzima responsable de un
paso metabólico en la síntesis de melanina (un pigmento de la piel), de esta manera, el
individuo que posee dicha información en su genoma tendrá la piel pigmentada. A estos
fragmentos de ADN que portan la información relacionada con rasgos fenotípicos se les
conoce como “Genes”.
…………. GAGCTAAGTAAATTTGGCTAGATTATAGCGGCCTGATCGCTC…….
El individuo que porte la mutación será albino, es decir no podrá elaborar el pigmento
de la piel.
El individuo del ejemplo anterior, porta una molécula donde se observan 6 repeticiones
TTTA; en realidad nuestro ADN en su mayor parte es biparental, es decir, esta
compuesto por dos componentes: materno y paterno, de esta manera contamos con dos
“juegos” de ADN por célula, así que nuestro sospechoso tendría en realidad el ADN
heredado de su padre, donde detectamos las 6 repeticiones y adicionalmente el ADN
heredado de su madre, donde al analizar el mismo sitio, debemos observar la misma
secuencia de letras repetidas, solo que pueden tener un número diferente de
repeticiones, por ejemplo 4:
Este individuo se codifica así: 4, 6 Cada número recibe el nombre de “alelo” y según
su origen podemos hablar de alelo paterno y alelo materno.
Las parejas de alelos o genotipos microsatélite se ubican en el ADN del núcleo de las
células de ahí su nombre ADNn. El ADN nuclear conforma todas las parejas de
cromosomas de la célula, incluso los cromosomas sexuales XX o XY. Los 22
cromosomas no sexuales se llaman también autosomas para diferenciarlos de los
cromosomas sexuales y se abrevian como A-STRs. Los STRs de cromosomas sexuales
se llaman X-STRs o Y-STRs.
El perfil genético
Observe que para el locus D3S1358 el individuo es (15, 16) y que este genotipo lo tiene
el 21,32% de una población colombiana. Por otra parte, para el locus vWA31 es (16,
17), genotipo que se encuentra en el 13,31% de los individuos. Podemos preguntarnos
que porcentaje de personas llevan simultáneamente los dos genotipos que porta el
acusado: 15, 16 y 16, 17. La respuesta esta en multiplicar los dos porcentajes, por que
se trata de eventos independientes:
Por otra parte, cuando el objetivo del estudio forense es la investigación del parentesco
ya sea con fines de identificación de personas o para definir la paternidad de un menor,
el genetista determina si los individuos supuestamente emparentados comparten
alelos entre ellos. Esta vez la probabilidad de certeza del hallazgo genético se estima a
partir de las frecuencias de los alelos compartidos. Frecuencias alélicas de las
principales poblaciones colombianas de referencia forense se encuentran ahora
disponibles en la literatura científica.
4. Marcadores uniparentales
Una herramienta pericial dirigida a identificar víctimas o agresores del sexo masculino
se ha convertido en una ayuda significativa en los laboratorios de genética forense del
mundo. Se trata de polimorfismos de ADN localizados sobre el Cromosoma Y. Entre
ellos destacamos los microsatélites o STR.
Por constituir un “bloque de información” donde todos los loci se ubican en un solo
cromosoma y además porque la mayoría de estos marcadores moleculares no sufren
recombinación con otro cromosoma, como si sucede entre los cromosomas autosómicos
(no sexuales), la variación detectable entre los individuos, depende principalmente del
nivel de mutación de estos sitios del genoma.
Por otra parte, el cromosoma Y se hereda solamente de padre a hijo varón y como
consecuencia de la falta de recombinación, el hijo hereda las mismas variantes de ADN
que porta su padre, y las compartirá con sus hijos y hermanos varones, sus tíos paternos,
su abuelo paterno, etc. De esta manera, el cromosoma Y se constituye como un
marcador de linaje ya que se hereda igual que el apellido paterno.
El análisis del ADN Mitocondrial (ADN Mt) también ha demostrado ser una valiosa
herramienta en la investigación forense particularmente en el análisis de muestras
biológicas donde se recuperan escasas cantidades de ADN y generalmente en un alto
nivel de degradación como sucede en el estudio de cabellos y restos óseos entre otros.
Es una molécula de ADN mucho mas corta que el ADN nuclear (16569 pb) y toma su
nombre del organelo celular que lo contiene: La Mitocondria.
II
1 2 3 4
III
1 2 3 4 5 6 7 8
IV
1 2 3 4 5 6 7 8
Árbol familiar que indica el modo de herencia materna del ADN Mt.
Los cuadros y círculos rellenos indican a las personas que han heredado el
mismo ADN Mt. obsérvese que los hombres no heredan su ADN Mt.
Por otra parte, como se mencionó antes, solo hay dos copias de un mismo locus en el
genoma nuclear (ADNn) por cada célula: el aleo materno y el paterno. En su lugar hay
cientos de copias del genoma mitocondrial en cada mitocondria y como existen muchas
mitocondrias por célula, entonces se encuentran cientos o miles de copias de la misma
secuencia de ADN Mt en una misma célula. Por esta razón es más probable que el
análisis de ADN Mt sea exitoso en muestras con muy bajas concentraciones de ADNn.
Pero por esta misma razón, deben tomarse muchas medidas para evitar la contaminación
de la muestra biológica con ADN Mitocondrial foráneo, tanto en la escena del crimen
como en el laboratorio.
En los últimos años se han desarrollado tecnologías de análisis masivo del genoma
(NGS/MPS) con las cuales es posible ahora estudiar grandes regiones del ADN o
muchos loci genéticos de forma simultánea. Estas estrategias metodológicas también
pueden ser aplicadas a la investigación forense. Además de los STRs, las nuevas
técnicas permiten el análisis de un nuevo tipo de polimorfismo, conocidos como
variaciones de un solo nucleótido o base nitrogenada o SNP por su sigla en ingles
(single nucleotide polymorphism) Un SNP es un cambio en una sola base con respecto
al alelo original presente en un grupo de individuos.
El portador de esta variación sería heterocigoto AG, indicando solo la base en la que se
da el cambio; habría también individuos homocigotos AA y GG. De esta manera solo
habría 3 posibles tipos de personas para ese sitio del ADN. En principio, este tipo de
locus son muy poco polimórficos, comparados con los STRs que son generalmente
multialélicos, y tienen de 10 a 20 alelos por locus, lo que darían 55 a 210 genotipos o
personas diferentes solamente para ese locus del ADN, con lo cual son mucho mas
eficientes para identificar personas.
Los SNPs pueden ser de varias clases: hay loci SNPs biparentales mapeados en
autosomas nucleares (A-SNPs) que dan información exclusivamente de la identidad de
la persona; adicionalmente se han detectado SNPs en cromosomas sexuales (X-SNPs y
Y-SNPs) y SNPs que están relacionados con dos aspectos nuevos de gran proyección
para la investigación forense: son los SNP que informan sobre la ancestralidad
biogeográfica de la persona (AIMs-SNP) y otros, sobre sus rasgos físicos, su edad o su
fenotipo (Phe-SNP). El consorcio internacional VISAGE analiza los componentes
genéticos de rasgos visibles humanos con fines forenses (Ref. 8).
Ancestralidad biogeográfica
El análisis de AIMs-SNP permite conocer si la persona tiene ancestría afrodescendiente,
europea o asiática. El estudio se reporta en términos de probabilidad: en un 90%, el
individuo tiene ancestría africana…. quiere decir que muy probablemente, la persona
dueña del ADN analizado pueda tener origen afrodescendiente. Estos marcadores
predicen la región geográfica de donde procedan los ancestros de una persona, pero no
pueden asegurar el país de origen.
Fenotipo
Actualmente, es posible predecir el aspecto físico de la persona en quien se originó una
mancha de semen o de sangre o saliva recuperada en la escena del crimen. Aunque aun
no es posible reconstruir el rostro completo de la persona, a partir del estudio de ADN
de una muestra de su sangre podemos indicar la probabilidad de que el dueño del semen
tenga por ejemplo, ojos cafés y cabello negro.
Adicionalmente, estos estudios han sido criticados en algunos países por el riesgo que
existe de discriminar a un grupo étnico particular y su uso esta supeditado a una
autorización judicial que garantice el buen uso de la información genética obtenida en la
prueba.
Edad
Se han estudiado regiones del ADN que se van modificando por la presencia de
moléculas que controlan las funciones de expresión de los genes en tejidos particulares
del individuo. Particularmente, la presencia de grupos “metilo” (CH3) sobre ciertas
regiones del ADN llamadas islas CpG parece variar en función de la edad del individuo.
Estos patrones de metilación vienen siendo estudiados recientemente y están
demostrando ser un indicador de la edad que tenía una persona al momento de dejar una
muestra de sangre o saliva en una escena del crimen (Ref. 9). Llama la atención la
exactitud del resultado: +/- 3 años comparado con otros métodos tradicionales de
determinación de la edad, que además no se realizan sobre fluidos corporales si no sobre
muestras óseas o dentales.
El método se comienza a aplicar con algunas limitaciones ya que varía según el tejido
que se analiza, en fluidos orgánicos y recientemente en tejidos calcificados;
desafortunadamente, se requiere de ADN no degradado lo que limita por ahora su uso
en muchas muestras forenses.
Bioseguridad: Toda persona que por sus funciones deba entrar en contacto con fluidos
biológicos debe tener un esquema de vacunación completo contra hepatitis B. Cualquier
muestra biológica es potencialmente contagiosa usted debe protegerse de la
contaminación microbiológica. Evite tocar su cara, nariz o boca cuando este colectando
evidencia.
Usted también puede contaminar la escena con sus propias células o fluidos, por lo
tanto, no debe entrar en contacto directo con la evidencia biológica, debe usar elementos
de bioseguridad como guantes, tapaboca, gorro y blusa o vestido de trabajo adecuado.
Los guantes deben ser cambiados regularmente, de no ser posible, deben limpiarse con
alcohol antiséptico antes y después de recolectar cada muestra.
Evite tocar el sitio o el elemento donde usted cree que puede haber ADN; igualmente,
evite hablar, estornudar o toser sobre las evidencias – use tapabocas.
Seque al aire cualquier elemento manchado con un fluido biológico antes de empacarlo.
Si usa un secador verifique que este en secado frío nunca en caliente. Para embalarlo,
use siempre bolsas o sobres nuevos de papel resistente, no impreso. No use ganchos o
grapas para cerrar la bolsa. Cierre siempre con cinta de seguridad. (Los sobres de papel
no son recomendables si se quiere embalar un chicle fresco. Solo en este caso puede
usarse una bolsa de plástico). Las bolsas plásticas se usan solo para darle seguridad al
empaque final donde se han embalado una o varias bolsas de papel.
Registre cada actividad en un formato diseñado específicamente para ella de modo que
permita su verificación. Donde se sospeche huellas de ADN de contacto, tome la
muestra con un escobillón estéril y embálelo adecuadamente. Si no es posible esto,
envíe el elemento siempre que este sea transportable, protegiendo en el empaque las
superficies que se cree que estuvieron en contacto con la persona.
Recuerde que el ADN es una sustancia imperceptible a simple vista, pero usted debe
suponer que se encuentra en la escena; no obstante, debe tener en cuenta que existen
muchas posibilidades de contaminación en las escena de modo que la muestra del
agresor que estamos buscando, puede encontrarse de manera mezclada.
Tenga en cuenta que el encontrar el ADN de una persona en una escena de crimen
puede tener muchas explicaciones alternas diferentes a que esta haya estado involucrada
en el hecho criminal. Usted puede encontrar el ADN del sospechoso en la escena, pero
este pudo llegar allí en circunstancias diferentes o en tiempos distintos al de los hechos
reales.
Puede tratarse de “ADN de fondo” que estuviera en el lugar incluso antes de ocurridos
los hechos, también su ADN pudo haberse transmitido de forma secundaria a la escena,
no porque usted haya estado allí, sino porque toco un objeto en otra parte, que fue
transferido a la escena por otra persona (transferencia secundaria), o simplemente usted
puede transferir o contaminar como investigador, el ADN de otra persona ajena a la
escena porque en sus guantes lleva sangre de la escena anterior (Ref. 10).
El cotejo directo es el que aporta la mejor información y la de mas alto nivel de certeza,
ya que se realiza entre el cuerpo no identificado y una muestra que en vida se tomo de
este; nos referimos a objetos de uso personal (cepillos de dientes), o a fragmentos de
tejido (biopsias) o piezas dentales, que la familia pueda aportar para su estudio.
Desafortunadamente, es muy difícil lograr estas muestras cuando han pasado ya muchos
años desde la desaparición.
Esta vez, se cuenta ya sea con uno o varios cuerpos en los cuales la información a priori
sobre la identidad es mínima o nula, o solo tenemos familiares que buscan a sus
desaparecidos, pero la investigación no ha generado ningún hallazgo hasta el momento.
Uniprocedencias
Una vez definido el NMI tanto por antropología como por genética, el ADN puede
ayudar al antropólogo a definir sus dudas sobre si todas las partes asociadas a un mismo
cuerpo son en realidad uni-procedentes. Al respecto, un segundo “sampling” permite
establecer que las piezas analizadas por ADN si son del mismo cuerpo.
Se debe intentar la asistencia de las personas que aporten información útil para el cotejo
genético; es decir, antes de citar o convocar familiares para tomar muestras, debe
coordinarse en conjunto con las organizaciones de víctimas, la selección técnica de
parentescos de utilidad y la posibilidad de acudir hasta los lugares de residencia en
casos donde sea imposible la comparecencia del familiar por razones de salud o
seguridad.
Con la guía del genetista, pueden evaluarse las bases de datos de familiares censados
previamente y seleccionar solo aquellos que son mas informativos para el cotejo
genético. Al respecto, el genetista debe participar en el diseño de la entrevista forense
que se aplicará a los familiares de desaparecidos, para que se capture información de
interés para el estudio genético, como es la relacionada con los parentescos biológicos
que se requieren para facilitar las búsquedas en bases de datos genéticas
Lo anterior supone de parte del genetista o del funcionario que hace el interrogatorio,
asumir una actitud ética ante la eventualidad de conocer información confidencial de la
familia. Al respecto, puede generarse un informe pericial solamente incluyendo a las
personas que fueron informativas para la identificación, sin incluir los perfiles del
relativo incompatible. O lo que es igual, no informar los hallazgos inesperados, para lo
cual debe incluirse en el consentimiento informado, esta posibilidad y ser aceptada
conscientemente por los familiares.
Ej. Se toma muestra a la madre del desaparecido y a su hijo! Es mejor aclarar que es la
madre y el hermano del desaparecido.
Primera elección: familiares de primer grado de consanguinidad
• Padre y Madre del desaparecido (en principio sería suficiente, porque están
representados los dos componentes genéticos de la persona). Ante cualquier
duda sobre el parentesco, es bueno tomar muestras de algunos hermanos del
desaparecido.
• Hijos y cónyuge(s) del desaparecido. El perfil genético del cónyuge es
importante ya que permite deducir los alelos que el hijo heredo obligatoriamente
del desaparecido.
• Si hay un solo progenitor disponible, la muestra de los hermanos del
desaparecido es muy importante.
Segunda elección:
• Hermanos, en lo posible al menos 3 y hasta 6 hermanos
• Abuelos
• Nietos
Tercera elección:
• Medio hermanos, tíos, primos, sobrinos
Búsqueda aleatoria:
Todos los cuerpos CNI vs Todos los grupos familiares, dependiendo del numero de
marcadores genéticos de los perfiles existentes en el banco, este modo de búsqueda
puede generar muchos falsos hallazgos coincidentes.
Idealmente, ante un caso complejo con alto número de víctimas, debería asignarse un
analista líder del laboratorio de genética, que se desempeñe como contacto directo con
el equipo forense y realice la integración de hallazgos genéticos del BPGD con los datos
no genéticos obtenidos por los demás miembros del equipo.
Finalmente, es muy importante que se mantenga una comunicación frecuente con los
familiares para presentar los avances de los análisis forenses y establecer las
expectativas reales de éxito en la búsqueda o identificación de un cuerpo. Colaborar con
el equipo forense en el diseño e implementación de modelos de atención digna a
familiares. Es necesario planear y ejecutar encuentros periódicos con familiares o sus
representantes donde se adelanten los siguientes objetivos (Ref. 15):
Una vez se cuente con la muestra problema en el laboratorio, esta debe procesarse para
la obtención de un perfil genético; las siguientes son las etapas básicas del proceso
analítico
El principal reto metodológico para el genetista forense es aislar ADN de buena calidad
a partir de muestras biológicas recuperadas en la escena del crimen, o de muestras de
referencia. Como usted recordará, el ADN se encuentra “encerrado” dentro del núcleo
de las células, el cual a su vez esta inmerso en el citoplasma y rodeado por la membrana
celular. Los protocolos de extracción de ADN, en general están dirigidos a desintegrar
la estructura celular, para lo cual degradamos los componentes celulares con ayuda de
detergentes y enzimas proteolíticas para luego purificar la molécula de ADN
separándola de otras moléculas como las proteínas celulares. Aun así, las muestras
biológicas que recibimos en el laboratorio son muy variadas y muchas veces utilizamos
protocolos específicos de extracción de ADN para cada tipo celular. A continuación
hacemos una sencilla explicación de los principales métodos usados por los laboratorios
forenses:
Tarjetas FTA®
Es uno de los soportes mas utilizados para colectar muestras de sangre o saliva de una
persona. El papel de filtro pretratado sobre el que se recibe una gota de sangre o saliva,
una vez seco, puede ser almacenado por muchos años a temperatura ambiente. Al
momento de procesarla, se recorta un fragmento muy pequeño de la muestra y se lava
con detergentes para eliminar restos celulares dejando el ADN adherido a la tarjeta.
Finalmente, la última etapa del proceso de laboratorio esta dirigida a establecer los
genotipos propios de cada individuo o muestra estudiada, sobre moléculas de ADN
extraído y amplificado por PCR.
Esta tecnología permite marcar con colores los alelos de un locus, hacerlos migrar según
su tamaño, a través de un capilar y detectar su señal fluorescente al pasar delante de un
rayo laser en cierto momento de su recorrido en la electroforesis. Esta señal es traducida
por el computador a un gráfico de picos llamado electroferograma. Ahora cada pico
del gráfico es un alelo de modo que un individuo homocigoto generará una sola señal y
en su lugar un heterocigoto producirá dos señales fluorescentes. El perfil genético se
obtiene de forma casi automática, como una lista de parejas de números o alelos.
Electroferograma: Perfil genético de una persona, para 25 A-STRs
10.1 La Exclusión
Cotejo entre EMP y sospechoso del delito: El individuo XXX se excluye como el origen
de la muestra YYY; se encontraron 7 exclusiones en los 8 marcadores analizados.
Locus microsatélite EMP Semen en Perfil genético Resultado
A-STR frotis vaginal Individuo XXX
D3S1358 15,19 15, 16 Exclusión
vWA31 14, 18 16, 17 Exclusión
D1S1656 17, 17.3 18.3, 18.3 Exclusión
D2S441 10,14 10, 14 No Exclusión
FGA 23,23 21, 22 Exclusión
D8S1179 8,11 12, 13 Exclusión
D21S11 29, 32 29, 31 Exclusión
D18S51 11,11 13, 14 Exclusión
Falsa exclusión
Existe la creencia que un resultado excluyente del parentesco tiene una certeza del
100% mientras que el resultado compatible es susceptible de error. En realidad, la
exclusión debe ser verificada por que existen muchas fuentes posibles de error; una vez
descartadas, la incompatibilidad del parentesco es incuestionable.
El primer escenario para considerar es aquel donde el referente familiar utilizado para el
cotejo resulta no ser un relativo biológico real del desaparecido. De no tener en cuenta
esta situación, el investigador puede concluir que los restos no son los del desaparecido
y recategorizar el cuerpo como no identificado, cuando en realidad sí puede
corresponder a la persona buscada.
El error pudo haberse generado en la entrevista forense cuando se tomaron las muestras
de los familiares del desaparecido; ya sea porque no se interrogó suficientemente a los
familiares para corroborar que el parentesco socialmente aceptado es en realidad una
relación biológica o no, como se mencionó anteriormente.
El segundo escenario puede ser el de un falso negativo por que la muestra enviada no
era la correcta. El tema habla de la capacidad del equipo de trabajo para controlar y
garantizar la autenticidad de las muestras remitidas del laboratorio de antropología al de
genética. Implica entonces desarrollar, no solo un sistema de rotulación eficiente, claro,
conocido por todos los operarios y asumido como único para todos, si no, implementar
buenas prácticas dirigidas a garantizar la trazabilidad de la muestra durante todos los
pasos del proceso desde su toma.
10.2 No Exclusión
Se refiere a que los perfiles de una muestra de la escena y una persona de quien se cree
que proviene la muestra son completamente idénticos, o a que las personas comparadas
en un estudio de parentesco comparten todos los alelos que se esperaría entre ellos y no
existe incompatibilidad alguna.
Uno de los mensajes mas importantes en el curso, es que las coincidencias de ADN o,
dicho de otra manera, el resultado no excluyente, solo se refiere al cotejo de perfiles de
ADN que realiza el laboratorio y responde a preguntas concretas derivadas de este
cotejo específico. Un error común es creer que el ADN coincidente es sinónimo de
culpa o responsabilidad; las siguientes preguntas están basadas en ese error:
En otras palabras, se trata de vincular el resultado del ADN con dos escenarios
equivocados:
10.3 Resultado negativo: indica que dado el mal estado de las muestras o por la
degradación del ADN observada en la muestra enviada, no fue posible obtener un perfil
genético y por lo tanto no puede hacerse ninguna afirmación ya sea de exclusión o de no
exclusión.
Conceptos de Probabilidad
La teoría de la probabilidad tiene más de 250 años y nace del intento de entender los
juegos de azar seguramente con la intención de tener ventajas sobre los demás
competidores. En ese sentido, probabilidad es la posibilidad de ocurrencia de un evento
que nos interesa, para lo cual debemos conocer muy bien todos los posibles eventos que
puedan darse si no se da el evento investigado. Luego, planteamos una relación
numérica entre el evento buscado y todos los posibles eventos siempre que estos sean
igualmente probables.
La definición incluye la condición de que los resultados posibles deben ser igualmente
probables así que la definición es circular. En un juicio criminal, la corte se ocupa de
evaluar el evento incierto de si el sindicado cometió el crimen y no existe posibilidad de
visualizar un número de posibles eventos igualmente probables.
La definición por frecuencia sin embargo tiene limitaciones. Solamente puede aplicarse
a variables aleatorias. Este tipo de probabilidades son muy diferentes a las
probabilidades que preguntamos en la vida diaria. Si preguntamos: Que tan probable es
la vida en Marte? No es útil imaginarse una infinita colección de planetas iguales a
Marte . Esta pregunta no puede ser respondida desde el frecuentismo. Tenemos un
problema similar cuando hablamos de casos en la corte. La pregunta: Cual es la
probabilidad de que el semen sea del acusado tiene solo dos respuestas en el sentido
frecuentista: es de él o no es de el, es decir la probabilidad es 1 o es 0.
El juez puede tener un grado de creencia a priori sobre la culpa del sindicado con la
información no genética que ha recibido tanto de la parte acusadora como de la defensa.
En este modelo, la prueba genética aporta un valor de verosimilitud del hallazgo
genético que le permite al juez incrementar notablemente su creencia previa.
El modelo bayesiano permite definir con independencia las competencias del juez y del
científico. El perito tiene responsabilidad en asistir al investigador en la interpretación
de un hallazgo o incluso en capacitarlo en lo referente a otros cotejos posibles que
pueden ser útiles en el caso y en asistir al juez en la interpretación de la prueba es decir
en la significancia de su evidencia. No obstante, el perito debe mantener su competencia
sin sesgar sus hallazgos a favor de ninguna de las partes (Ref. 16)
El informe pericial ante una coincidencia genética en una prueba criminalística, el perito
solo podría presentar sus resultados como una razón de verosimilitud o LR:
“Es 3 mil millones de veces mas probable encontrar los genotipos coincidentes, bajo la
hipótesis de la acusación que bajo la hipótesis de la defensa”
Ej. El fiscal puede decir: 1 de cada 100.000, quiere decir que habrían 0,00001 de
probabilidad de que otro haya cometido el crimen, es decir casi cero! Por lo tanto, 100 –
0,00001 es igual a 99,99999 de probabilidad de que el acusado sea culpable..”
11. Referencias
1. Jeffreys A., et al Hypervariable Minisatellite Regions in Human DNA, Nature,
1985 Mar 7-13;314(6006):67-7.
2. Naciones Unidas, Consejo de DDHH, Asamblea general 2008
3. CNMH, Hasta encontrarlos. 2016 ISBN: 978-958-8944-38-8
4. Colombia: Informe Final de la Comisión de la Verdad, 2022
5. Bulmer, Michael (2003). Francis Galton: Pioneer of Heredity and Biometry. Johns
Hopkins University Press. ISBN 0-8018-7403-3.
6. K.S., Remya, et al. (2010) Microsatellites in varied arenas of research. J Pharm
Bioallied Sci. 2(2): 141-143
7. Gill, P., et al. (1994) Identification of the remains of the Romanov family by DNA
analysis. Nature genetics. Feb 6(2): 130-5
8. VISAGE consortium. http://www.visage-h2020.eu
9. A. Vidaki, B. Daniel, and D. S. Court. (2013) Forensic DNA methylation
profiling-Potential opportunities and challenges, Forensic Science International:
Genetics, vol. 7, no. 5, pp. 499–507.
10. Sense about science: Interpretando la genética forense: Guía en español 2019
11. Sanabria-Medina, C. (Ed) (2016). Patología y antropología forense de la muerte.
Forensic publisher.
12. Estándares forenses mínimos para la búsqueda de personas desaparecidas y la
recuperación e identificación de cadáveres. Instituto nacional de medicina legal y
ciencias forenses – www.medicinalegal.gov.co
13. FBI-CODIS https://www.fbi.gov/services/laboratory/biometric-analysis/codis
14. UBPD: www.ubpdbusquedadesaparecidos.co
15. Guía de buenas prácticas para el uso de la genética forense en investigaciones
sobre DDHH y DIH . CICR y Ministerio de Relaciones exteriores República
Argentina.
16. Buckleton, J. et al. Forensic DNA evidence interpretation. Second ed. SBN-13:
978-0367778101
M. Paredes 2022