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UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

FACULTAD DE TEOLOGÍA
HISTORIA DE LA IGLESIA Y DE LA TEOLOGÍA ANTIGUA
Profesor: JOSÉ FERNANDO RUBIO
Estudiante: JOSÉ ÁNGEL VIDAL ESQUIVIA
OCTUBRE 20 DE 2022
ITINERARIO DE EGERIA
ENTREGA # 10

1. Síntesis libro I del diario de Egeria

En la parte primera del diario Egeria refiere sus peregrinaciones al Sinaí, desde Jerusalén, al
otro lado del Jordán; en compañía de otros de los cuales no menciona sus nombres. La
mujer describe con detalle la topografía de los distintos lugares de peregrinación, el monte
Sinaí y los lugares sagrados donde Dios se manifestó a Moisés, a Elías, así como los
asentamientos donde estuvieron los hijos de Israel luego de salir de Egipto. En todos los
lugares, esta peregrina es acogida por santos varones, obispos, presbíteros, monjes y
“ascetas”, que la acompañan e instruyen en su peregrinar. Además, en su travesía cuenta
acerca de las ciudades que visitó, las mansiones por donde pasó, los distintos monasterios,
las iglesias, tanto las que se encuentran en pie, como las que están en ruinas, y por supuesto
las tumbas de los santos del Antiguo Testamento, del Nuevo Testamento y los mártires.

Posteriormente relata su travesía por la región de la Idumea y las ciudades de Farán, Clima,
Tathnis, Tebaida, Pelusio, entre otras, para llegar hasta el monte Nebo, lugar donde los
israelitas pudieron ver la heredad de Dios y donde Moisés había muerto.  También relata su
visita al sepulcro de Job y al Palacio del rey Melquisedec, Enon, lugar donde bautizaba
Juan y la ciudad donde nació el profeta Elías.

Luego de tres años de su visita a estos santos lugares, Egeria emprender su viaje de regreso
a Constantinopla, pasando por la Mesopotamia atravesando Antioquía, Edesa, en donde
visitó el sepulcro de santo Tomás, el palacio de Agbar y conoció de primera mano las cartas
de Jesús y Abgar, retornando por Tarso de Cilicia, Seléucida y por el interior de Asia
Menor: Capadocia, Galacia, Bitinia y Calcedonia, no sin antes haber pasado por Carris,
lugar donde se detuvo Abraham y también conoció el pozo del santo Jacob. Finalmente,
llega a Constantinopla, y narra a sus destinatarias su intención de continuar su itinerario, del
cual sabrán con prontitud.

2. Biografía de Egeria. 

Egeria es una viajera y escritora cristiana de finales del siglo IV y principios del V, de la
provincia romana de Gallaecia, de origen noble o de gran importancia social, de acuerdo
con las pistas que nos revela su escrito. Algunos la asocian con el movimiento ascético de
Prisciliano (Pikaza, 2010, definición 1), aunque no hay razones suficientes para afirmar esta
relación. De acuerdo con su escrito se presenta como una mujer independiente, de muy
buena posición económica, tal vez por estar vinculada con la familia imperial; esta hipótesis
“se apoya en el especial tratamiento que la peregrina y su comitiva reciben a lo largo del
viaje: todos ellos reciben muestras de honor y respeto por parte de las autoridades de los
lugares que recorren” (Egeria, 2016, p. 10)

Aunque se le ha considerado una monja, parece más pertinente tenerla como una dama de
alcurnia que escribe sus impresiones del viaje a las monjas de un monasterio del que era
protectora (Egeria, 2016). Conocimos de ella por primera vez, gracias a un monje del
Bierzo, llamado Valerio, de la Provincia de Gallaecia, quien en el siglo VII tuvo en sus
manos el Itinerarium de una gran dama de esta provincia, llamada Egeria.

Egeria ha escrito la primera guía cristiana de los lugares santos cercanos a Jerusalén. Su
obra ha servido de inspiración para emprender un género particular, puesto que después su
estilo ha sido aplicado a otros lugares considerados sagrados por el cristianismo, tales como
Roma o Santiago de Compostela. A partir de su obra se establece una relación intrínseca
entre un pensamiento religioso vinculado a un espacio religioso (Pikaza, 2010, definición 1)

3. Hallazgo y características del manuscrito del Itinerario de Egeria

Como se mencionó anteriormente, la primera noticia del nombre de una dama hispana
llamada Egeria con un manuscrito a modo de itinerario la encontramos en una carta del
monje de Bierzo, Valerio, hacia el 680. Es posible que este relato, cuyo comienzo se fecha
en el año 378, esté de algún modo relacionado con el viaje que el recién nombrado
Emperador Teodosio hizo desde Hispania, su patria de origen, donde vivía retirado, hasta
Constantinopla, la segunda Roma, donde sería coronado como Emperador (Egeria, 2016). 

Según Carmen Castillo, el manuscrito que ha llegado hasta nuestros días es una copia del
siglo XI, descubierta en ese mismo siglo de manera incompleta, puesto que falta el
comienzo, cuya extensión es desconocida. En la edición de la BAC se afirma que, gracias a
Pedro Diácono, un monje de Montecasino, que copió parte del itinerario desde que Egeria
llegó a Palestina se ha podido suplir los folios perdidos. Por otro lado, Castillo afirmó que
“el escrito conservado tiene dos partes claramente distintas: la que contenía las peripecias
del viaje (propiamente el Itinerario) y una segunda parte en la que Egeria describe las
ceremonias litúrgicas tal y como se celebraban en los lugares visitados” (Egeria, 2016, p.
11). 

El escrito no es precisamente un género literario; el latín utilizado es propio del “Latín


Vulgar”. La fecha de composición ha sido discutida. Una primera propuesta nos dice que
debió ser escrito sobre el 534 al534 por el latín utilizado en el texto. La segunda, estipula su
redacción a finales del siglo IV, puesto que, según la Crónica de Edesa, la dedicación de la
Iglesia de Santo Tomás fue en el 394. La tercera fecha, apunta a que su recorrido fue
durante la Pascua del 381 y la Pascual del 384, esto debido a que la Liturgia de Jerusalén,
en la que Egeria participa, es escrita entre el año 382 y 384.
Por otro lado, es interesante ver como en el texto la palabra que más se repite es
monasterio, dándonos a entender cómo está largamente esparcida esta vida en todo el
territorio de peregrinación. Así mismo, el Itinerario, demuestra que la autora tenía un
conocimiento amplio de la Sagrada Escritura, especialmente en lo referente al Antiguo
Testamento y a la vida de personajes como Moisés. 

4. Contexto social y político en el que se enmarca el itinerario de Egeria.

De acuerdo con la datación del manuscrito y los hechos que narra, nos encontramos durante
la época del emperador romano Teodosio, el Grande, quien asume el imperio después de la
deshonrosa batalla de Adrianópolis donde el emperador Valente con sus ejércitos fue
derrotado por los godos, generando la inestabilidad del Imperio.

También es evidente en el texto una tensión constante entre el Imperio y los persas en las
fronteras. Además, la alusión a soldados que acompañaban el camino de Egeria y sus
acompañantes es precisamente porque algunos lugares de peregrinación eran territorios
conflictivos, por lo tanto, debía haber presencia constante de soldados romanos a fin de
mantener el orden y la estabilidad.

A nivel de iglesias, en los inicios del itinerario, se llevaba a cabo en Constantinopla un


concilio, convocado para las iglesias orientales, con los Padres Capadocios a la cabeza y
donde se estableció el  Credo niceno-constantinopolitano.

5. Posición de la mujer en el cristianismo del siglo IV

De acuerdo con el texto de Egeria, la mujer en el siglo IV ocupaba un lugar privilegiado en


la sociedad, al menos las de acomodada posición económica, puesto que el hecho de saber
leer y escribir, indicaba una vida culta y de relaciones sociales que no la ubicaban en un
nivel inferior frente a los hombres. 

La libertad de ir sola, puesto que no se menciona algún acompañante o compañero


sentimental durante la travesía, demuestra la relevancia de la figura de algunas mujeres en
el siglo IV y su capacidad de autodeterminación y administración personal. Es una mujer
inquieta intelectualmente, que conoce el latín, pero también el griego, indaga, cuestiona,
demanda y hace cumplir sus deseos, por lo tanto, es una mujer libre y autosuficiente.
Además, el encuentro con la santa diaconisa de nombre Marthana, nos confirma la libertad
con la que las mujeres se movían, puesto que esta mujer era de Jerusalén y se encuentra con
ella en Pompeiopolis. 
6. Ubique en el mapa los lugares que se mencionan en el libro I de Egeria
7. Describa las ceremonias y rituales que se realizaron en cada uno de los sitios
visitados.

Lugares visitados  Ceremonias y rituales 

Llegada al Monte Es costumbre que, al llegar aquí, se haga oración, tan pronto como se
Sinaí distinga en la distancia el monte de Dios.

Cumbre del Monte Leer el pasaje del libro de Moisés y hacer la oblación por su orden, y
Sinaí  comulgar.

Monte Horeb Se hace la oblación y una oración muy intensa, y lectura del Libro de
los Reyes.

Lugar de la Zarza La oblación, oración y lectura del libro de Moisés.

Durante la travesía Lectura de las Sagradas Escrituras en los lugares representativos

Lugar donde Se hace la oración y se lee el capítulo del Deuteronomio y el cántico


Moisés escribió el con las bendiciones que había dado Moisés a los hijos de Israel.
Deuteronomio Terminada la lectura se ora dando gracias a Dios.

El agua de Moisés Se hace la oración, se lee el texto correspondiente de los libros de


Moisés y se recita un salmo.

Monte Nebo Se hace la oración y lo propio de ese santo lugar.

Sepulcro de Job Se hace la oración.

Palacio del rey Se hace la oración según costumbre, se lee el episodio en el libro del
Melquisedec  santo Moisés y un salmo apropiado.

Enon  Se hace la oración, la lectura y el salmo apropiado

Tumba de santo Se hace oración, y todo lo demás, según lo acostumbrado en los


Tomás en Edesa lugares santos, y leer algún pasaje sobre santo Tomás.

Puertas de la Se vigila que nadie inmundo ni que esté de luto pasa por esas puertas;
ciudad de Abgar incluso que cuerpo alguno de muerto sea sacado por ellas.

Iglesia de Carra Se hace la oración y se lee el pasaje del Génesis, recitándose también
un salmo.

Víspera de san Todos los monjes debían bajar a Carra desde todas partes y desde los
Helpidio diversos puntos de Mesopotamia, así como aquellos mayores que
moraban en soledad, llamados “ascetas”, ese día, en que se les
atiende muy bien, en memoria del santo Abrahán, ya que su casa
estuvo donde ahora está la iglesia, en que reposan los restos de aquel
santo mártir.
Sepulcro de santa Se hace oración junto al sepulcro, y se lee algún episodio de las actas
Tecla de santa Tecla.

8. ¿Qué aportes nos da Egeria para el estudio del cristianismo patrístico?

Egeria en primer lugar nos presenta una topografía y una geografía asociada a la tradición
escriturística del Antiguo Testamento. Su recorrido permite reconocer la importancia de
esta tierra para el cristianismo primitivo, porque de manera alguna decreta la sacralidad de
los lugares visitados. 

Además, presenta un panorama sumamente alentador en cuanto a la figura y presencia de


los monasterios y ascetas que custodiaban estos lugares, dándonos a entender que el
cristianismo desde muy temprano se fue apropiando incluso de los espacios que otrora
fueran espacios propios de los judíos. Por otro lado, muy implícitamente nos explica el
funcionamiento de los monasterios, puesto que no refiere que todos los monjes fuesen
presbíteros, sino solo algunos, y esos eran los que podían celebrar la oblación. 

Por otra parte, el itinerario de Egeria puede ser interpretado como el “itinerario mismo de la
Salvación”, puesto que inicia con las grandes figuras y lugares del Antiguo Testamento,
teniendo a Jerusalén como punto de referencia, puesto que es la ciudad donde padeció,
murió y resucitó Jesús, para llegar finalmente hasta la propagación de su palabra mediante
los apóstoles, la acogida y sacrificio de los mártires y la consolidación de la fe cristiana en
Constantinopla. 

Referencias
Xabier Pikaza. (2010). Diccionario de Pensadores Cristianos.
Egeria. (2016). El Itinerario de Egeria: Los lugares santos vistos y comentados por una
dama cristiana del siglo IV (C. Castillo, Trad.). EDICIONES RIALP, S. A.

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