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titulos de credito

IE 1
Prof. Claudina Peralta
DGP - 3°C Turno Noche

Eguiluz Valentina
Galo Abigail
Rhode Leila
Reconocido como uno de los diseñadores gráficos más impor-
tantes de todos los tiempos, Saul Bass, ha quedado en la
historia del arte como el más grande artífice del diseño con
fines cinematográficos y comerciales.

Nació en el Bronx, el 8 de Mayo de 1920 y desde muy peque-


ño manifestó su gusto por el dibujo, casi de manera enfermiza
y con increíble pasión.

Este hijo de inmigrantes judíos de Europa del Este, se vio


pronto buscando la manera de ayudar con los ingresos fami-
liares, y una vez que terminó la educación básica, se volcó a
trabajar. Corría la época de la Gran Depresión y el joven Bass,
pintaba escaparates y carteles para puestos ambulantes de
fruta en el vecindario donde vivía.

Con 17 años, el soñador Saul vio la suerte llegar a su vida,


cuando uno de estos carteles comerciales callejeros captó la
atención de un miembro de la Liga de Estudiantes de Arte de
Manhattan, quien le ofreció una beca para ampliar su forma-
ción en el Arts League de Nueva York. Años después, aún en
formación, Bass intentó buscar trabajo como diseñador y con el
firme propósito de conseguirlo, armó lo que sería su primer
portfolio para poner en marcha toda una estrategia de promo-
ción en las agencias de publicidad del momento.
Durante meses, no dejó de recorrer toda Nueva York con este fin, hasta que llegó la afortunada llamada de su primer trabajo. Por
supuesto que, en adelante, cambiaría de agencia en varias ocasiones, pero siempre causando una maravillosa impresión con sus
habilidades creativas.

Con miras a proseguir sus estudios, Bass se enroló en el Colegio Brooklyn, y allí se topó con el diseñador húngaro Gyorgy Kepes,
quien presentó a los ojos del artista emergente el estilo Bauhaus y el constructivismo ruso, ambas claras influencias de su trabajo.

Hasta 1946 el neoyorquino se movió en su ciudad, con distin-


tos trabajos. Entonces, se mudó a Los Ángeles y apenas unos
años después, en 1950, fundó su propio estudio.

Inicialmente, su estudio se dedicaría a trabajos con fines publi-


citarios, pero una propuesta del cineasta independiente Otto
Preminger estaría redireccionando las intenciones de Bass.

Preminger, le encargó el diseño del póster de su película


“Carmen Jones” en 1954 con tal fascinación por el trabajo
logrado que, la petición se extendería a los créditos de la
película. Nacía toda una leyenda del diseño gráfico en el cine.

Con varios trabajos en puerta, Bass contrató como asistente a


quien sería su esposa y más fiel aliada en la vida y en la profe-
sión, Elaine Makatura Bass, con quien llevó adelante innumera-
bles proyectos, incluyendo a sus dos hijos.,,

Gyorgy Kepes
Saul Bass fue un referente en el desarrollo y posterior reconoci- A mediados de la década de los 50, motivados por la necesi-
miento de los títulos de crédito como pieza cinematográfica de dad de competir con la emergente televisión, esta tendencia
singular valor creativo. Todo un precursor en el arte de explotar empezó a desaparecer.
todo el potencial de estos simples rótulos en movimiento que
aparecían al inicio y al final de cada film. Tal vez influenciado Cada vez era mayor la inclinación de productores y directores
por el diseño gráfico, las secuencias de crédito presentan en dar mayor prestancia a sus títulos de crédito para así atraer
(además de su innegable atractivo), un importante reto en su de nuevo al público a las salas de cine.
creación, por la limitación de su duración y por su sentido
como fragmento introductor de una película. En este aspecto Antes de que este cambio ocurriera, los creadores de los rótu-
Saul Bass, supo reconocer la importancia de estas piezas y los iniciales no eran mencionados en los propios créditos que
explotar toda su vertiente expresiva. No sólo fue pionero en ellos concebían. Un importante número de rotulistas, ilustrado-
adquirir notoriedad con ellos, sino que se mantuvo práctica- res y otros artistas gráficos, no eran debidamente reconocidos.
mente durante toda su carrera como un reclamado autor A pesar de que Saul Bass atrajo la atención sobre estas piezas
gracias a sus colaboraciones con cineastas de la talla de Otto como magníficas obras en sí mismas, todo este conjunto de
Preminger, Alfred Hitchcock, Stanley Kubrick o Martin Scorsese. profesionales había aportado con anterioridad, una maravillo-
sa colección de carteles iniciales y finales. Ya fuera por su
Durante la época dorada de Hollywood y el denominado tipografía o por el empleo de elementos que sugerían el con-
studio system, los títulos de crédito servían sencillamente como texto de la película, muchos de estos créditos previos a los
excusa para exhibir, con la mayor pompa posible, el logotipo elaborados por Bass, siguen resultando magníficos. De hecho,
de cada estudio. En muchos casos estos letreros eran proyecta- se convirtieron en tan inconfundibles que se podía identificar el
dos encima de la cortina que cubría las pantallas de cine, de género de la película –cine negro, terror o western– sólo por su
forma que la audiencia apenas era consciente de su visionado tipografía y composición.
y ocupaba este tiempo para comer antes de que la película
comenzara a proyectarse.
Otto Preminger ya insinuó su marcado interés en el valor A partir de ese momento y con su siguiente participación en la
artístico y representativo de estas composiciones. Este director entonces controvertida “El hombre del brazo de oro” ('The Man
de origen austro-húngaro fue el primero en incorporar a Saul with the Golden Arm', Otto Preminger, 1955), su nombre
Bass, su yerno en aquel entonces, al universo creativo de los empezó a ser admirado por la industria cinematográfica del
títulos de crédito. Su primera colaboración fue con motivo del momento.
encargo del póster promocional de la película 'Carmen Jones'
(id, Otto Preminger, 1954). Este proyecto llevó a Saul Bass a La utilización de una imagen tan representativa como el brazo
concentrarse en la importancia simbólica de determinados como alegoría de la drogadicción, causó una enorme conmo-
elementos del film que eran susceptibles de ser usados como ción. Su inspiración para este recurso gráfico se debe a la
conceptos representativos. Una repentina e irrefrenable necesi- inmensa impresión que le produjo el cuadro del 'Guernica' de
dad de dotar de movimiento a estos símbolos, llevó a Bass y a Picasso, en el que aparecen también unos brazos en tensión.
Preminger a incluirlos en los títulos de crédito de la cinta. Este Un claro ejemplo de que la genialidad y la originalidad nacen
fue el fabuloso inicio de una de las más reverenciadas contri- siempre de la pasión por el conocimiento y de la capacidad
buciones de un diseñador gráfico al mundo del cine. para relacionar de manera sorprendente toda la cultura acu-
mulada.

Saul Bass concibió los títulos de crédito, como aquellos minutos


que debían servir como preparación del espectador ante lo que
estaba a punto de presenciar. Los créditos dejaban de ser un
elemento independiente, para formar parte integral en la obra.
El film, por tanto, debía empezar ya desde sus títulos iniciales,
desde sus primeros fotogramas.

Durante toda su trayectoria, esta voluntad de transmitir de


inmediato el carácter de la película, le encaminó hacia un
estilo visual minimalista, muy directo e, incluso, inquietante.

Imagen de los títulos de crédito de ¿Ángel o diablo?', concebidos como señales de tráfico.
El uso de formas sesgadas y retorcidas se aprecia en sus trabajos eminentemente gráficos. En ellos no sólo define el concepto del
film mediante una única forma sino que el brutal contraste del blanco y negro, intensifican su efecto. A través de objetos recorta-
dos y animados, se realizaron los créditos para películas como la ya mencionada 'El hombre del brazo de oro' o 'Anatomía de un
asesinato' ('Anatomy of a murder', Otto Preminger, 1958), dos de las muestras más características de esta técnica.
En su constante búsqueda de la mejor fórmula para sumar los de rojo –un color simbólico en la película–. Todas las obsesio-
títulos al proceso explicativo de la película, Bass se encaminó nes y miedos del personaje de James Stewart están presentes
hacia otro tipo de proyectos, en los que el uso de la imagen metafóricamente en estos créditos. Una verdadera obra de arte
real y no del grafismo, fue tomando presencia. En 'Horizontes en sí misma y que grafica claramente la sensación de vértigo.
de grandeza' ('The Big Country', William Wyler, 1958), los
créditos siguen de manera vibrante el viaje de una caravana A continuación llegaron los títulos de 'Con la muerte en los
que se adentra en el vasto Oeste. Un prólogo sublime y com- talones' ('North by Northwest', Alfred Hitchcock, 1959) y 'Psico-
pletamente integrado en la narración del film. Otro ejemplo lo sis' ('Psycho', Alfred Hitchcock, 1960), otras dos composiciones
encontramos en la película 'Plan diabólico' ('Seconds', John decisivas. Harold Adler (antiguo diseñador de créditos y jamás
Frankenheimer, 1966). En este caso sus títulos son más expresi- acreditado) participó también en el diseño de los créditos de
vos que narrativos, pero inciden de manera directa en la base “Con la muerte en los talones”.
de la historia.

Una parte determinante de su paso por el cine fue su colabora-


ción con otro genio, Alfred Hitchcock. Los títulos de crédito de
'Vértigo' ('Vertigo', Alfred Hitchcock, 1958) también llevaron a
las audiencias a reconocer una técnica nunca vista hasta ese
momento. La animación de las espirales que aparecen en los
famosos créditos iniciales fueron obra del animador y pionero
en el uso de imágenes generadas por ordenador, John Whit-
ney. De una modernidad asombrosa, estos créditos marcaron
un antes y un después en la concepción de estos rótulos inicia-
les. En el complejo encargo de ser capaz de transmitir el tras-
fondo psicológico de una película de estas características, Saul
Bass nos transporta de lleno a las sensaciones del protagonista.
Conocedor del impacto que supone el hecho de descontextuali-
zar elementos muy reconocibles, nos enfrenta sin concesiones
al primer plano de un ojo femenino mientras la imagen se tiñe
Para 'Psicosis', Saul Bass fue más allá, contribuyó en la creación Martin Scorsese, 1993). Todas ellas fueron firmadas por Elaine
del storyboard y en la definición del estilo visual del film –en y Saul Bass. Sin duda alguna, Saul Bass elevó los títulos de
especial en escenas hoy míticas de este film–. No hay que crédito a la categoría de arte este creador comprendió perfec-
olvidar la impresionante música del maestro Bernard Herr- tamente que las primeras impresiones son las que cuentan.
mann que, como en las dos cintas anteriores, supo conjugar su
talento con el de Bass. En la que fue, quizás, su colaboración
más estrecha, Hitchcock, Herrmann y Bass consiguieron uno de
los mayores éxitos de simbiosis entre puesta en escena, banda
sonora y composición visual. Precisamente la completa cone-
xión de sus creaciones con la música que las acompañaba, es
otro de los muchos valores que aportaron sus títulos de crédito.
Las décadas de los 70 y los 80, marcaron una época de crisis
para las secuencias de créditos. Se buscaba impresionar al
espectador con tramas más atrevidas y se dejó de lado el
diseño de estas piezas iniciales o finales. Este período compor-
tó, en consecuencia, el cese de la demanda de sus servicios
para el desarrollo de estas composiciones. Su actividad se
centró de nuevo en el diseño gráfico y también en la dirección,
para la que también demostró su talento.

El tramo final de su carrera se distingue por un nuevo empare-


jamiento con otro director de categoría, Martin Scorsese.
Además de sus virtudes como cineasta, tambien se destacan
las de cinéfilo empedernido. Fue este sentimiento el que llevó
a Scorsese a contactar con Bass, para realizar las que fueron
sus últimas contribuciones. Entre ellas sobresalen las elabora-
das para 'El cabo del miedo' ('Cape Fear', Martin Scorsese,
1991) y 'La edad de la inocencia' ('The Age of Innocence',
El hombre del brazo de oro es una película estadounidense de
1955, del género drama, basada en la novela homónima de
Nelson Algren. Producida y dirigida por Otto Preminger, y
protagonizada por Frank Sinatra, Eleanor Parker, Kim Novak y
Darren McGavin en los papeles principales. Cuenta la historia
de un adicto a la heroína, que sale limpio de la cárcel para
enfrentarse al mundo exterior.

Saul Bass realizó muchos títulos de crédito, pero éste es uno de


los más famosos de su extensa y fructífera trayectoria.
El hombre con el brazo de oro fue el segundo trabajo de los
trece que realizó para el director Otto Preminger, estos excelen-
tes títulos de crédito son además unos de los más influyentes y
controvertidos de la historia del cine, y uno de sus más aclama-
dos trabajos.

Líneas blancas, de gran contraste con el fondo negro, entran y


salen de plano al ritmo de la música, a veces se superponen o
dividen el plano, finalmente las líneas se unen para formar la
figura de un brazo geométrico, tenso, deforme, inspirado en el
Guernica de Picasso. Bass usa como elemento central del
diseño y como metáfora clara de la temática de la película un
simbólico brazo (la lucha de un heroinómano por salir de su
adicción).
Saul Bass trabaja la cronometría de su obra desde el contraste
del claroscuro, no solo en el hombre del brazo de oro sino en
otros títulos de crédito como Psicosis o la Gata Negra.

La tipografía utilizada es Sans Serif, de palo seco y en mayús-


cula, salvo en títulos secundarios que a veces están escritos en
minúscula.

Bass pretendía mejorar y enriquecer la experiencia del especta-


dor, influyendo en su ánimo y predisponiendolo ya desde los
primeros segundos de la película, para lo que iba a ver. Nadie
hasta entonces había llegado a tanto, ni creativa ni concep-
tualmente, de ahí su enorme influencia. Está secuencia de
títulos es unánimemente reconocida como una obra maestra

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