Está en la página 1de 6

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA- NUCLEO APURE


10mo TRIMESTRE DE DERECHO- DERECHO PROCESAL PENAL III

LOS RECURSOS SEGÚN EL COPP.

PROFESOR: ESTUDIANTE:
ADELMO RENE NUEZ MORENO SAMELIA
CI: 27.291.954

BIRUACA, JUNIO DEL AÑO 2020

DESARROLLO
Los recursos son actividades procesales que determinan una nueva fase del
mismo proceso. Es exigencia de orden público que la Justicia se administre lo más
perfecta y garantizadamente posible. La regulación de los recursos en el Código
Orgánico Procesal Penal está precedida de un conjunto de disposiciones
generales, que establecen el alcance y las características de los recursos en este
ordenamiento procesal basado en el sistema acusatorio.

En primer lugar, el artículo 432 establece el principio de impugnabilidad objetiva,


que es definido textualmente en el sentido que las decisiones judiciales serán
recurribles sólo por los medios y en los casos expresamente establecidos. Esto
implica que no es posible recurrir por cualquier motivo o razón de libre escogencia
del recurrente, sino por los recursos y motivos expresamente autorizados en el
Código, lo que queda corroborado por el artículo 435, según el cual los recursos
se interpondrán en las condiciones de tiempo y forma que se determinan en este
Código con indicación específica de los puntos impugnados en la decisión.

Por otra parte, el artículo 433 establece la regla de estricta legitimación, para
ejercer los recursos, pues sólo podrán recurrir en contra de las decisiones
judiciales las partes a quienes la Ley reconozca expresamente este derecho.

El artículo 434 es portador de un principio esencial para el procedimiento


recursorio. Se trata del principio de prohibición recognoscitiva que implica que los
jueces que pronunciaron o concurrieron a dictar la decisión anulada no podrán
intervenir en el nuevo proceso, pues ya adelantaron criterio y estarán prejuiciados.
Esta norma, por su ubicación dentro de las disposiciones generales de los
recursos, es aplicable a todos los recursos, salvo claro está, al Recurso de
Revocación, dado su naturaleza de reconsideracional.

Otro importante principio dentro de las disposiciones generales del Código


Orgánico Procesal Penal en materia de Recursos, es el principio de agravio,
establecido en el artículo 436, y que consiste en que las partes sólo podrán
impugnar las decisiones judiciales que les sean desfavorables; y por supuesto,
todo recurrente debe expresar en la motivación de su recurso en qué consiste el
perjuicio que le acarrea la decisión impugnada.
El Recurso de Revocación

 En el orden teórico, el recurso de revocación es un recurso no devolutivo y


compositivo o perfeccionador. Es un recurso no devolutivo, porque se interpone y
resuelve ante el mismo órgano que dictó la decisión impugnada, por lo cual no
supone desplazamiento de la competencia recursoria; y recompositivo o
perfeccionador porque su objetivo no es atacar el fondo del proceso, sino
perfeccionar o recomponer la relación jurídico-procesal.

Asimismo, este se interpone ante el mismo órgano que dictó la decisión


impugnada, pero sólo cuando se trate de resoluciones judiciales, pues las
decisiones del fiscal en la fase preparatoria no tienen ese carácter y sólo son
reclamables por ante el juez de control en cualquier momento al amparo del
control judicial establecido en el artículo 282 del COPP.

Define también como un recurso de alcance y contenido parecido al de


reconsideración establecido en la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos
(LOPA). El recurso de revocación, llamado de súplica en otras legislaciones, sólo
tiene la finalidad de llamar la atención de la autoridad que dictó la decisión
recurrida, para que recapacite y rectifique si es de justicia hacerla, al tiempo que
se deja constancia de la inconformidad de la parte afectada, a los efectos
preparatorios del recurso de apelación o casación (ver artículo 460 único aparte).
El recurso de revocación, como ya se dijo, sólo procede contra decisiones
tribunalicias y nunca contra las del fiscal, contra las cuales lo que procede es
dirigirse al juez de control.

Procederá contra los autos de mera sustanciación, a fin de que el tribunal que los
dictó examine nuevamente la cuestión y dicte la decisión que corresponda (art.
444 COPP) y podrá interponerse de manera oral, durante las audiencias orales,
para ser resuelto de inmediato, sin suspender el acto (art. 445 COPP), pero
también puede establecerse por escrito, dentro de los tres días siguientes a la
notificación de la decisión impugnada, caso en el cual, el tribunal resolverá dentro
del plazo de tres días y la decisión que recaiga se ejecutará en el acto (art. 446
COPP).
El recurso de revocación se interpone por escrito contra los autos escritos, y de
forma oral, contra las disposiciones dictadas de viva voz en las audiencias. Hay
que destacar que, según el texto del artículo 445 del COPP, el único recurso
permitido contra las decisiones incidentales producidas en una audiencia es el de
revocación, ejercido igualmente de forma oral. Pero esta disposición no se refiere
a la decisión fundamental que debe emanar de la audiencia, como sería el caso,
por ejemplo, del auto de prisión provisional (art. 250) o del auto de sobreseimiento
(art. 324). Contra estas decisiones proceden los recursos de apelación de autos
que la ley autoriza.

Ahora, con el registro exhaustivo y circunstanciado de los juicios orales, quedará


constancia indubitada de que el recurso de revocación oral fue ejercido
efectivamente, pero mientras no hayamos adquirido una concepción
absolutamente democrática e igualitaria del debido proceso,  se sugiere siempre a
los fiscales y abogados en general, que solicitasen dejar constancia expresa de
ello en el acta escrita.

El Recurso de Apelación de Autos

El recurso de apelación de autos es un recurso ordinario y devolutivo, ya que se


interpone ante el órgano que dicta la resolución impugnada (a quo) para ser
resuelto por un órgano superior (ad quem). Es también, salvo excepciones, un
recurso en un sólo efecto, pues sólo presenta el efecto devolutivo, precisamente,
más no el suspensivo, ya que normalmente no produce la suspensión del curso
del proceso. Y, finalmente, es además un recurso recompositivo o perfeccionador,
es decir, como regla, no tiene como objetivo el fondo del asunto sino el
perfeccionamiento de la relación jurídico-procesal y la pureza y equidad del
juzgamiento, salvo en los casos donde se pone fin al proceso haciendo imposible
su continuación.

El recurso de apelación de autos procede contra las decisiones de los jueces de


control o de ejecución, a que se refiere el artículo 447 del COPP, para ser
conocido por la Corte de Apelaciones. Excepcionalmente, el recurso de apelación
de autos procede también contra decisiones dictadas por los jueces de juicio,
durante la preparación del debate, cuando causen gravamen irreparable, o
dictadas luego de la firmeza de la sentencia, para resolver problemas relativos a
las consecuencias económicas del proceso y a la responsabilidad civil.

El Recurso de Apelación contra Sentencia Definitiva

Éste es un recurso de fondo, ya que tiene como función impugnar el


pronunciamiento sobre la cuestión principal del juicio oral, contenido en la
sentencia definitiva. También es un recurso devolutivo y en ambos efectos, ya que
el conocimiento por el ad quem suspende los efectos de la decisión impugnada.
Es también un recurso extraordinario, porque sólo puede interponerse por las
razones señaladas por el legislador, aun cuando éstas son bastante amplias.

Según el artículo 453 del COPP, el recurso de apelación contra la sentencia


definitiva dictada en el juicio oral, podrá interponerse para ante la Corte de
Apelaciones por ante el juez o tribunal que dictó la sentencia, en el término de diez
días luego de notificada, y en escrito fundado, en el cual se expresará concreta y
separadamente cada motivo con sus fundamentos y la solución que se pretende.
En principio, fuera de esta oportunidad no podrá aducirse otro motivo, pero es
incuestionable que, dado el primado de la Constitución y de sus pautas de
búsqueda de la verdad material (arts. 2, 26 y 257), toda situación de nulidad
absoluta o de violación de los derechos constitucionales del imputado, que hayan
tenido lugar en el proceso y que verdaderamente hayan trascendido a la
dispositiva del fallo, podrán ser alegadas en la audiencia oral y apreciadas por la
Corte de Apelaciones, aun de oficio, en interés de la ley y en beneficio del
imputado.

Por otra parte, las causales de revisión establecidas en el artículo 470, son las
siguientes:

1º Cuando en virtud de sentencias contradictorias estén sufriendo condena dos o


más personas por un mismo delito, que no pudo ser cometido más que por una
sola;
2º Cuando la sentencia dio por probado el homicidio de una persona cuya
existencia posterior a la época de su presunta muerte fue demostrada plenamente;

3º Cuando la prueba en que se basó la condena resulta falsa;

4º Cuando con posterioridad a la sentencia condenatoria, ocurra o se descubra


algún hecho o aparezca algún documento desconocido durante el proceso, que
sean de tal naturaleza que hagan evidente que el hecho no existió o que el
imputado no lo cometió;

5º Cuando la sentencia condenatoria fue pronunciada a consecuencia de


prevaricación o corrupción de uno o más jueces que la hayan dictado, cuya
existencia sea declarada por sentencia firme;

6º Cuando se promulgue una ley penal que quite al hecho el carácter de punible o
disminuya la pena establecida.

Las primeras cinco causales de revisión establecidas en el artículo 470 del COPP
son clásicas, pero es importante destacar que el numeral 1 no incluye el caso de
la exclusión convergente, es decir, cuando la contradicción excluyente se
encuentra en la misma sentencia, así como que en el caso del numeral 4 de dicho
artículo se refiere sólo a hechos o documentos y no a la posibilidad de un testigo
clave no conocido antes, lo cual debe ser subsanado por la jurisprudencia bajo el
sencillo expediente de considerar como un «hecho» el que una persona pueda
poseer un conocimiento clave para el destino de un proceso, pues si bien el
testigo en sí no es ni un hecho ni un documento, la participación que haya tenido
el testigo en el asunto juzgado, y del cual deriva su conocimiento y su razón de
ciencia, sí es indiscutiblemente un «hecho».

También podría gustarte