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rJmV*s*mnt

L"mrm#quir:æ

.rAhora los ,tbiet,rsme pcrciben' -escribiael pintor Cuestionesqne introducen,de hecho,la de la ninte-
Paul Klee en sus Diaricls. Esta aseveracion,cnando ligencia artificialr, pues no podria habcr sistenta
menos sorprendente,se hace,poco después,objetiva. experto, ordenador de la qu.intngeneraciôn.sln capa-
verfdica. 2No se hai:la de la prr(r1in't"irroduccidn de cidad ,le aprehensiôn, de percepciôndel entorno.
una umâquina de visirin> capaz, lto ya irnicamente
de reconocer los contomos de las ibrmar, sino de una Seprala.lnudefinitivamente de la obsen'aci6n directa
interprc'tacidn complet,r del campo visual, de la o indirecta de las imâgencs de sintt'sis realizadaspor
puesta en escena pr6xima o leiana tle utt entorncr la t r ttirluirtu ptnrrt,la mdq uina, esasimâgenesvirtuales
complejo? 1No se habla de una nueva disciplina instrumentales, pa.ra nos()tros seriin el equivalente
técnica,la nvisicinica,,de la posibilidadde obtener de lo que vâ represelrtân las fignraciones rnentales
una lisrdn sin mi.ratln. donde la video-câmara se d e r r n i n t c r l r c r L t o re x t r r À o . . .u n e n i g m a .
serviria del ordenador qtle astlmc para la nreiquina,y
no ya prrrâ.rn telespectadol.lacapacidadde anâlitis En efecto, sin salidas grâficas o videogr'âficas,la
I',: del r-nedioâmbiente. la interpretaciôn automâtica clel lrrti tesis de pe1çsp6i,it'tatttomâtica funciona râ cotncr
sentido de los acontecirnientos,en los dominitls de una especiede imaginario maquinismo del que esta
la l,rodr.rcci6nindustrial, de la gestiôn de sotcks o, vez estaremos totirlmente excluidos.
también. en los de la robciticamilita r?
;(,ôrno, â frârtir de eso, rechazarel cardcterfactual
Asi, t--nel momento cn que se prcparâ ltt ur'lorttrtti' de nuestras propias irnâgenes mentales, cuandrr
zttt'i<irtd"eIa percepcitin,la innovaci6n de una visirin det:,emosrectLrrira ellos para adivinal estimar aProxl-
artificial. la delegaci6na una mâquina de1anâlisis de mati\,ârnente,lo que percibeel aparato de ver?
la realidad obietiva, ccun'endriat'.rlver sobre la nattt-
raleza de la imagen virtual, inragineria sin soporte De hecho, esta mutacirin prdxima de la cimara de
alrarL-nte,sin otra persistencia que la de la memoria registro cineuatogrâ{ico o videogrâfico en âparato
visual mental o instrumental. En efecto, hov no s.- de visi6n infogrâfico nctsconduce a lctsdebatessobre
pruedehablar del desarrollo de lo audiovisual sin el carâcter subjetivo u obietivo de l;r imagineria
interpelar igualmente ese desarrollo de la imagineria rnental.
r.irtual y su influencia sclbrelos comltortamientos, o
mâs aiin, sin anunciar también esta ntlevA industri,t- Progresivarnenterechaza.das c'n el dominio del idca-
lizntitirr de In tisiôtt, la expansidn de un atiténtico lismo o del subjetivisrno, es decit 1o irracional, las
mercado de la percepcicinsintética, con Lr que esc> irnâgenesmentales han .-scapado,como heuros visto,
s upone de c ues t iones ét ic as , y n o s o l a u r e n t e l a s durante mttcho tiempo a ia consideracidncientifica,
de control v vigilancin con el delirio de la pcrse- y eso, en el preciso Inomento en que eL vuelo de
crtcidn que supone eso, sino sotrre todo la cuesticiu la fotografia v de la cinerlatografia lle'r'aba a una
filos<ificade ese de'sdoÛlLnnienttt del punto dt' z:isttt, prolit-cracicin sin precedentes de nuevas imâgenes
esa di'r'isiôn de la percel'ciôn de1 etltorno eutre lo que entran en concurrencia con nuestra imagineria
anirnado,el sujeto vivo, y lo inanirnado, el obiet,,, habittral. Es preciso esperar a la .lécadade los 60 y a
la mâquina .{e visidn. los trabajos sobre la opto-electrdnica I'la infcrgratia.
para que se produzcâ un interés, y de n'ranera.lis- rnatogrââcas,se planteaba el problema ,lel carâcter
tinta, por la psicologia de la percepcidnvisrtal. espe- paraddgicamenteactuai de la imaginerla <virtualo.
cialnente en EstadosUnidos.
En toda tornu rlt' t'lsfa (mental o instrumentali,
En Francia, los trabaios sobre neurofisiclogia han al ser simultâneamente rrna toma de tiempo, por
llegado al pr.rntode modificar el estatuto de la irna- infirna que sea,ese tiempo tle exposiciôn implica una
gineria mertal, 1r por ello i.il (ihangeu,r habla. en memorizacidn (consciente o no) segiin la velocidad
nna obra reciente,no ya de imâpienes,sino de abietos dc' toma de vistas. de ahi la posibilidad reconocida
ntentules, precisandoincluso que ya no tardaremos de efectos sr-tbliminalesdesde .1ueel forograma o el
en verlos aparecer en la pantalla. In dos sipilos,el videograma supera las 60 imâgenes/segundo.
debate lilosdfico y cientifico también se ha despia-
zado de la cuestiôn àela oltietit,idad de las imdgienes El problema de Ia objetivaciôn de la imagen va no se
mentaleE a la cuesti6n àe sv nctttalidrrrl.El problema plantea, pues, propiamente con relaciiln a cualquier
ya no es,pues,el de las irnâp;enesmentales de la con- soporte-st4t(t'ficic dc papel o de celuloide, es cleciq,
ciencia, sino mâs bien el de las im.âgenesvirtuale-s con relaciér a un espaciode referencia material, sino
instnrmentales de la cicncia y su carâcter parad<igi- crln relacidn al tiempo, a ese tientpo dt: t:xposicion
ca[rellte factnal. t T t t ed t i t t T '(r u r l f r r 'u t t t t u p c n n i l t ' t 'L 'r .

A mi entende4, ése es Lll'ro de los aspectos mâs Asi, el acto de ver es un acto previo a la acciôn,
importantes del desarrollo de las nuevas técnicasde una especiede preacci6nqtre los trabajos de Searle
la irnagineria numérica y de esa visiirn sintética que sobre ola intencionalidado nos han explicado en
permite la 6ptica elcctrrinica: la fusidn/confusion parte. Si ver es prever, se comprende rnejor por
relativista de lo lâctual (o si se prefiere de lo oPera- qué la previsién se ha con\rertido,desdehace poco,
cional) y de lo virtuai; la preeminencia del oefecto.de en unâ industria cornpleta, con el obietirro de la
real, sobre el principio de realidad ya ampliamente simulaciôn profesional, de ia anticipaciôn orga-
contestadopor otra partc, elr especialen fisic:r. nizativa, hasta csta aparici<in de las omâquinas
de rrisi6n, destinadas â \/er, a prevet en nllesrro
;Cdmo no hab.'r cornprendido que el descubrimicnto Iugar; rndquinas de percepcidnsintética capacesde
de.lapersistenciaretirrian4 qlre pefinite el desarrollo de strplantamos en ciertos dominios, en ciertas ope-
la cronofotografia de Marey y de la cinematografia raciones Lrltrarrâpidasen las que nrrestraspropias
de los Lumiére, nos hacia entrâr en otro dominio de capacidadesvisuales son insuficientes debidc a 1a
la persistenciamental de las imâgenes? limitaciôn, ya no de la profundidad de campo de
nLrestrosistema ocular como ocurria con el tele-
2Cômo aclmitir el cardcter factual dei iotograma y scopio,el microscopio, sino del hecho de la excesi-
rechazar la realidad objetiva de la imagen virtual r!ârnente d.ébil prot'unditlnd de! tiernp<tde nuesrra
de1 espectadorde cine? lsta pcrsistencia visual que perspectivapsicolôgica.
no sdlo pertenecea la retina como se creia entonces,
sino ademâs a nuestro sistema nen,iosr'rde registr<r Si los fisicos distinguen habitualmente dos
de las percepcionesoculares.Mejor aiin, Zcômo acelttar aspectos de la energética: la energia potencial,
el principio de la persistencia rctiniana sin aceptar al en potencia, y la energia cinética, la que provoca
ntismo tiernpo el papel de la memorizacidn en la el movimiento, puede que convenga, hoy, afradir
percepcitininmediata ? una tercera: la tnergio ci.nemtitica,la que resulta
del efecto del rnc>r,inriento
y de su mayor o mellor
I)e hecho. desde que se inventd la fotog,raiia ins- rapidez, sobre las percepcionesoculares, tiptica y
tantânea, que iba a Lrerrnitir realizar preliculascile- op tû - e lectr6n icâs.

:'r't.
Recordemos por otra parte que nunca hay <vista
A menos de ser LervisCarroll, se imagina
fija> y que la fisiologia de la mirada d"p"rlj" cr,n dificul_
d" lo, tad el prrnto de.vista de un bottin ,j.- .h"l".o
mot'imientos de los ojos,e la vez movinriento, o ûe un
ince_ picaportc. Â mcnos de ser patrl Klee,
santes e rnconscientc-s no se imasina
imotilidad) I, rnoyirnientos ccimodamente la contempiacidn sintética,
constrtntesy conscielttes ,l,"Ao
fmovilidad). Recordernos
también que la ojeadamâs instintiva. nlenos
en vigilia.{e una potrlaci<inde objetosque le"lmiran a
contro_ 1lnocara a cara...
iada, es anre todo ur-raespeciede giro del
Propietario,
un barrido completo del campo de visldn que
se Detr.{s de la lrared no veo el cartel qtre
c ( ) ns unlnpor la elec c i< irJrel obj e t , ,d e l a r n i r a d a . 'r. hay pegado
a ella; delante de la prared.cl cartcl
n.,.jin.,pn,.,",
n-repc.rcibe.
Tal y como habia comprendido Rudoh Amheim,
la
visiôn viene de lejos, es una especie de trnt,elling,
Esta inversiôn de la percepci<in.esta sugesridn
una âcrit'idad perceptuâl tlue se ir.riciaen de la
el tasad<t fotograffa publicitaria, la encontrarnos
para il-rrminar el presentt, para a. todas las
r()flt,r tprtntr, aI escalas,t.n los panelesdc la publiciilad
oltjeto de nuestra percepci6ninmediata. exrerior ranrcr
coilo en los diarios o re\,istas;ni una
sola de sus
representacionesescapaa ese carâcter (sugestivo),
El espaciode ia mirada no es,pue, un espacio
nelvro_ que es Ja razôn de ser de la pLrblicidad.
niano, un espacioabsoluto,,ino .rn espaciominskovs_
kiano. un espacio relativo. S<ilo hay, pues, la
oscura La calidad grdfica o iotogrâfica tle esta
cl,,rridadde-las estrellas que viene à"i l"ior-,o imagen, sn
pasarlo alta dt,finiciôn como se dice, va llo son g".".rt
de la noche de los tiemPos, la débil clari,latj. .,1"
y es ella t u n at 's t é t i c ad e l c p r e c i s i r i n ,d e l a n i t r d ez
la que nos permite- aprehende-rlo reai, ve4 fo to q r d _
com_ fica, sino irnicamentc la brisqueda d"
prL.ndernuestro entomo actual, ya qr-reella ,rr., ."1i""".
misma de una tercera dimensi6n qne seria la
proviene de una iejana mcmoria visual sin lrrryys.-ç16r.,
la cual ncr m i s m a d c l m c n s a j e : d r , u n n r e n s a i e p tr b l i ci ta r i ,,
hav acto de mirada.
que intenta alcanzar,a travris dc nuertras
nrira,jas,
e:a.pref11nl1..la.l, es.-cspesnrdel sentido que tanro
Después de las irirrigcnes tle sfuttsir, pro6[u61s5
cl. le faltl. No nos ilusit,nernos,plles,
una ki.gica infogrâfica, .lespués del tratarniento con lo, Pro"ræ
de publicitariasde la fotograiia. La imagen
imâgenes nunréricas en la concepcidn asistida fâii." q.r"
por se irnpr6nsa la atencidn y obliga ,rri.r.
crrdenadotha llegadoc-ltic-mpoie larisititt sintética, un ,,., .,
el una imagen potente, sino tLn clieh.i "
tiemPo de la autornacidn de la pre1csp16i,ir.r. qrrc trata. a l,r
2C_ueiles lrlanera .lcl f,,tc,qritnracilertratoglrifir-o,tle inseri_
serân los efèctos,las consecuenciaste,iricas'v
prâc_ birse en un desarrollo del tiempo
ticas de nuestra propia <visi6n del mundon, a parrir d"l .,,"1
i. la ôptica y la cinemâtica se conjun,len.
actuaiizaci6n dc la intuici<in de paul Kleei "r,"
La proli_
feraciôn, desde hace al nrenos una .lecena
ti" Supe1fi6i"1ttr"nte, la fotograrfia publicitaria
de las cdmaras de vigilar.rciaen los lugares "r,or, pa11i_
pûblicos, cipa, por su propia resoluci(rn,
no sen,iria de elemento de cornparaciôn de esta clecajencia
con ese de lo pleno y Io a(tuul,
desdoblamiento del punto de vista. En en un mtrndo r.letranspra_
efecto, si rencia y de virtrralidad donde l"
collocemosla retransrnision de la imagineria ."p."r"rlt".idrl
,Je cede poc<râ poco sitio a
las c.{marasde video de las agencia, b.,lJo.i", una auténtica presertru_
,, ,1" ciôn pûblftu.lnerre a pesar
los strlrermercados,si ndivinnnlo, la pressn.ga de algunos artificios
3. 1., âllticurtdos. la fotografia dc 6n sn1lrl.io
vigilantes,con la miradl clavada er los va no
monitores anuncia mii: que su dt-cliv., ante los
de ci,ntrol. conIa Tsertcptiônasistidttpor l,,srr. .]u
ortlertttlt,r, uua telepresencia en tiempc
la.r ' is ionic a,c s inr po: ible c s t im n r l a c o r r f i g t r r a c i o n . real de lo, obj"tor,
asi como el anuncio de la tele_compra. j
adivinar la inte4rre.tacicjnde esta visidn sinîira,ia. [. qr',"
llo se r/en desfilar camiones en lar{ras
filas conro
otrâs tântas secuenciaspublicitarias âutomdviles, La paradoja lôgica es en de{initiva la de esta imagen
completando de manera irrisoria las secuencias en tiempo real que domina la cosa representada, ese
audiovisuales habituales? tierrrpo qr"rela lleva al espacio real. Esta virtualidad
que domina la actualidad, que trastorna ia misma
Garantia de utilidad pirblica debido a la e,xcesiva- nocion de reaiidad. De ahi esta crisis de las re rrresen-
mente débil definici6n de la imagien del video, afin taciones piib licrrs t radi ci onilles I g,rdficas, fc,togrâ ficas,
capaz de impresior-rara los lectoret a los gue pasan, cinematogrâficas ... ) en favor de una presentacidn,
[a fotografia publicitaria verâ probablemcnte estî- de una presenciaparaddiica,telepresenciira distancia
rnarseesta ventaia con la television de alta definicion, del objeto o del ser que sllple su rnisura existencia,
la apertura de un escaparatecuya transpârenciacatir- aqui v ahora.
dica reemplazard pronto a los efectos de transparen-
cia del escaparateclisico. Leios de mi sin embargo. De Io que resulta. en definitiva, ola alta definici,inr,
el negarle a la fotografia un va.lorestético,pero tam- la alta resoluciôn, va no tanto de la imagen (fotogrd-
bién existe una l6gica, una logistica de la imap;en y de fica o televisuall corno de la propia realidad.
las eras de propagaci6ll que. como henros visto, han
rnarcado su historia. Con la lirgica paradtijica,en eiect,r, la realidad de la
preserrciaen ticmpo recl del objeto es la que qrreda
De hecho, la era c'lela lôgictt f onnal de la imagen, es dcfinitir.amc-nrert.suebtt, mientras que en ia era de
la de la pintura, el grabado, la arquitectnra, guc- se la iôgica dialéctica de la imagen precedente, sdlo
termina con el siglo xvrrt. era la presenciaen tiempo diierido. la presenciadcl
lrasado,la que impresit'rnabaduraderamente las placas,
La era de la lôgfta tlitiléctiru es la dé la fotografia, las peliculas o ios films, adquiriendo ari la imagen
la cinenratograiia o, si se prefiere, Iâ del fotograma, ParaddjicaLln estâtrito conparâble al de la sorpresa,
en el siglo xix. La era de la lôgica paratldiira de o mds exactarnentc a(rn. al del <accidente de la
la imagen es la que se inicia con el invento de la transposicion>.
videografia, de la holografia y de la inio5irafia como
si, en este fin del siglo xx, el ag,otamiento de la A la actr-ralidadde la imagen del objeto caplniçy
rnodernidad estuviera en si mismo marcado por por el obietivo del tornavistas,correspondeaqui la
el 'agotamiento de una kigica de la reprcsentacidn virtr-ralidadde una Presenciitcaptnç[apor un aparato
pr.iblica. dc nvistas sorpresa) (sonidos) cn tiempo real, que
no s61o perrnitc el tele-espcctâculo de los objetos
Pues, si conocemos bastante bi.'n la realidad de la expuestos. sino la tele-accitin, la tr-le-orden y ia
l6gica fonnal de la representacidn pictdrica tradi- c o u r p r aa d o m i c i l i o .
cional y, en menor p;radcr.la actualidad de la l6gica
dialéctica que preside la representaci6n fotocine- Pero volvamos a la fotograiia. Si el cliché foto-
matogrâfical, por contrâ no valoramos mâs que g,râiico publicitario inicia con la imagen fâtica
muy torpenrente las virtualidades de esta l6gica una inversi<in radical de las relaciones de depen-
paraddjica del videolirama, del holograma o de la dencia entre lo que percibe y lo que se percibe,
imagineria numérica. ilustrando tle maravilla la frase de Paul Klee,
o h a r n l o s o b i e t o s n t e p e r t i b e n e s p or q r e e sâ
Esta es probablemente la razdn del deiirio de inter- i n r a g c t r y a n r ) e s e x a c t a t n e n t eu l l a n l e m o r i a co r ta ,
pretacién periodistica qrie xrdea todavia hoy a esas el recuerdo iotogrâiico de un pasadom.{s o menos
tecnolog,ias,asi ccmo la de la prolit:eraci6n y de la lejano, sino mâs bien una z;olrcntttd,la r,oltrntad
obsolescenciade los diierentes materiales infbrmd- de encarar el pirrvenir y no soiamente de repre-
ticos y audiovisuales. sent;rr el pasado;volr-rntadque el fotograrna habra
comenzado a revelar a finales del siglo pasado. Adernds, los detenidos pueden aigilar Ia actualidarl,
antes. bâstante antes, de que el videograma lo obsen'ar los acontecimientos televisados. a menos
realizara definitivarnente. que s(. invierta esâ constante v lc,, cspectadores,
prisioneros cl no, al encendc-rsus rece.ptores,sean
Asi. bastante mds que la ioto documental, la foto Ios que estân en el campo de la televisirj., ,. .u^prn
publicitaria habrâ prefigurado la imagen iâtica sobre el que evidentementc no tienen ningrin podcr
audiovisual2,imagen pûblica que hoy viene a suce- de intervenciôn...
der al antiguo espacio priblico dondt. se cfectuaba
ia comunicacidn social, avenidas, plazas pr,ibhcas, nVigilar y casrigâr, van a la pa4 escribfa hace algun
actuahnenre superadaspor la pantalla, la publicida.l ticmpo Michel Foticatrlt.tn esta ampliacirinimagi_
electr6nica, en espera de la aparicion, nraÀana, de nirria de los detenidos, 7.dequé câstigo se trata, sino
esas<m.{quinasde visicjn, capacesde ve4 de percibir de rrn castilio publicitario por excelencia:l,:tcorlicial
en lugar de nosotros. Asi lo explicaba trn frreso interrogado sobre esros
cambios: nLa televisiôn hace la cdrcel mâs dr-rra.Sc
Por otra parte, hace poco que ha aparecido, parn vr. todo de lo que se carece,todo a lo que no se ticne
medir la audiencia televisiva, un nllevo aparato, el d c r e c h r , . . t s t a n u e \ : as i t u a c i o nn o c o n c i e r n er i n i ca -
MOTIVAC, especiede caja negra incorporada a los mente al encarcelamienrocata)dico,sino igualmente
receptores, que no se contenta, colno sus preclece_ n ln ernpresa,
n la rrrbanizacirinpostindtrstrinl.
sores,con indicar el momento en que se enciende el
televisol sino que registra la pres.,n.ia t-fectir.a dc. Dc- la
ciudad, teatro de- las actividades humanas,
personasdelante de la pantalla... rnâquina de visiôn con su âgora. su plaza del mercado poblada de
primaria. sin duda, pero (lue seiiala bastar.rtebien la âctores y cspectadores presentes, de. la <:rNr:<--rrrÂ
tendenciiren cuestidn de control mediamétrico, ante a la rr:tccrrr pobladade telespectadoresLlttserLres,
los recientes desmanes del zapping sobre la audiencia sdlo ,habia tltre franquear un paso desde la lejana
real de los anuncios publicitarios inten'encidn de Ia ventana urbana, el escaparate,
ese poner a los objetos las pers,rnasdetrâ, de ,rn
l.
Efectivamer-rte,a Èrârtirdel tnonleltto etr que el csprrt-io cristal;
transpalgllçinagmeltada en el clrso de rcrs
ptiblit:o cede ante Ia imagen prilrlit,r,es prg6i5,r irltimos decenios, que debia llevar mzis allé de la
,..-
cibir que la vigilanciav la iluminacii,n se desplazana ôptica fotocinematogrdfica, a esra ôptica electro-
su vez, de calles y avenidas,en direccirjn a ese rcnrrirzal nica de los medios de teletransmisiôn capacesde
ie rcceptitin tle antrnL:iosa dornicilio qtre sulrlc a ia realizar,adem:is de ir-rmuebles-L-scaFrrntc, .:i.,,Ja.1.-1
C-iudad,con lo que la esl'era privada continfra per- naciones-escaparate, mepialopolis medidticas que
diendo su relativantrtonornia. poseen el poder paradcijico de .reunir a tltilancio a
l o s i n d i v i d u o s ,c n t o r n o a u n o s n r o d e l o sd e o p i n i o n
La reciente instalaci6n dc televisores en las celdas o d c
cornportamiento.
de las cârceles,v no solamente-en las salascomunes,
deberia de habernos alertado. En definitiva. aunoLre <Se puede
convencer â las personas de lo que sea
poco analizada, esta decision representâ ,.,,.,",.,.,,o- intensificando .los detalles -dec laraba, recuer.lese.
ciôn caracteristicade la evolucidn de las costr-rmbres Bradburv. "
Elbctivamente, igual que mirones que
en cuestidn de encarcelanientos. I)esde Bentham, se no atienden mds que a los detalles sug€stivos, con
habia acostumbrado a identificar la prisidn al pan6p- la imagen pirblica ya no se explorir la extensiôn, el
tico, o dicho de orro modo, a esa vi{rilancia central espaciode la imagen, sino que ante todo el interés se
dcnde los condenadosse encllentrân siemrrre obser- centrâ
en los detallesintensivos,en la intensidaddel
vados,en el campo de visicinde rr',, ruardiàner. propio mensaje.
nFrente a lo que Llasaen el cine> -decia Hitchcock-, tâctica original, que de ocultar estratégicamente Ia
uen irr televisicln no hay tiempo para el suspL'nse, inltrnnaciirn por un procedimicnto de c-lesinlormacion
en ella s6lo puede halrer sorprcsa>. A esc-rmismo que es menos el trr-rcaje,la mentira comprobada,qu.-
resp,-,n.lela ldgica parad(rjicadel video5irama. Una la al'r,liciôn de1 misn.ro principio dc- la verdad. Si
iôgica que privilegia el accidelte, la sorpresc. en el relativisrno rnoral ha podido, en todo tiernpo,
detrimento de la substanciatlrradera del mensaje, inqtrietar a la conciencia,es porqlle' participabade
conto airr-rera el caso ayer, en la era de esa ldgica ese misno tèndmcno. Fen(rrnenode pr1111 represen-
dialéctica del fotograma que vakrraba, a la vez. la tacirin, e.serelatit'isrno e!tâ, en eiecto. siemprc en
extensi6n de la duracidn v la extensidn de la amplitud accicincn la apariencia de los acontr,cimientos,de las
de las repr.-sentaciones. cosâsprescntes,prorel hechonrismo de la irrterpreta-
ci6n subjetiva necesariapara el conocimientode las
Dt' airi este sirbito exceso de rnaterial tie retrans- iormas. dc los objetosv las escenesde les quc-todos
misi6n instantânea, en la ciudad, la emprc-sa,o entre somostestiqos.
los individuos. Esa televigilancia en tiempo real c;r'r.
atisba lo inesperado, lo imprevisto, 1o que podr(a Es aqui donde se juega a pârtir de al-rorala ncstrategia
producirse inopinadamente, aqui o allâ. un dia u de la disrrasidnula estratcgiade los seirueloEde las
otro, en los bancos, los supermercados,los campos contramedidas electrdnicas y otras. La verdad ya no
de deporte donde el arbitraje-r'ideo desde hace p1r6s enmascarada,sino abolida. es la de la imagen real, la
empriç7aa irnponersc al ârbitro solrre el terreno. àe lt irrttrgendel espacio rr,,i/ dcl objeto, del aparato
obst.n,ado, una irnaglen tclc-r'isadaoen directc,, o,
Industrializacidr.r de la prevenciôr"r,de la previsicin, ntâs exactirrnente,en tiempct real.
espcciede anticipacidnpânicatlue cornprometeel lror-
veniry prolenga nia industriaiizacirin de la sirnuiadôn>; Lo que aqui es [a[so, no es precisârnenteel espacio
simrrlacidn que concierne con rnay()r frwrrt-ncia a las de las cosas,sino el tie mpo, el tiempo presentede ios
avenas probablesdel sisternaen cuesti6n. Repitârnosio. objetos militares que sirven. a fin de cuentas, pârâ
:ri:t ese d.-'s.loblamientodel control v de la r4gilancia indica amenazar rnds que para comlratir et'ectivamente.
,i j , *ll bastante bien la tendencia en cuestiones de represen-
taci<inpr-iblica;rnutacitin que no sdlo concieme a los En los tres tiempos, pasado,presente, futuro, de
donrinios civiles y politicos, sino tamlrién a los militares
la acci6n decisiva, se sitiran subrelrticiamente dos
v estratégicosde I,r Deicnsa. tiempos, e'l rit'rrrpo r,,rrl y el lit,rrtpo liferitlo. El
pon/eni{, plres,ha desaparecido,por unâ parte r:n la
Tomar medidas contra un adversario, a menud.r es prorrramaci6n dt los ordenadores t', por otra, en ei
toliar contramedidas con resDecroa sus amenazas. falseamiento de ese tiempo pretendidamente (real>
Al ct>ntrario que sucedia.o. 1". me.lidas c{efensivas. quc contiene a la vez rlnâ parte del prescnfe v una
las fortificaciones visible: v ostentibles, las crtutra- parte del .ftttrtro inntcdirrto. En elècto, cuando se
mc'didasson objeto de.lsecreto,de la mav<rr disimu- percibe.en el radar o vidco, trn ingcnio qu(. amenaza
lacicin posible. Asi ia tnerza de Ias cor.rtramedidas <en tienlpo realo, el prescnte mediatizado por la
;.,l
.. concierneesencialmentea s1lapârentcinr-xistencra. consola contienc va el tuttrrr-,de la ilegada prôxima
] ..:
i:,:: del provectil a su blanco.
,: :',:':i
La prrl11g13artil-nafta de guerra no es, pues, una
estratagenamds o menos ingeniosa,sino,en primer Ig,ualmente, la percepciôn en (tiernpo dit-eridon, el
.i':

Itrgal, la aboliciôn àe la aparientiu de los hecht>s,la pasackrde la representacion,contic-ne t,na 1rart.-de


continuacidnde lo quc serialabaKipling, al declarar L-sepresente nrediâtico, de esa ntele-presencia, en
<La prirnera victima de una guerra es la verdad.o Se tiempo rcal, el registro del ,,directoo qrle conserva
trâtâ firen()sde hacer una malniobrainrrovadora. una conlo un cco la L,re'sencia real tlei acontecirnicnto.

ti:ttir'
i::1i

:,:i I r':ll
j',lt,l. i
La irnportancia de la nocidn de disuasidr.rdebe br-rs- <Micro> o omacrcfisico",el mundo contempor:iueoya
carse en ese aspecto:el aspecto de la abolicién de la no asegura. en la inmediata postguerra, ia realida.l
verda.:lde la guerra efectir,a,p,rra el solo proriecho de de los hechos, la misna existencia de una verdad
la tiisuasiôn aterrorizante de las arnas de dcstruc- cualquiero. Después del deciive de la verdad reve-
cicin masiva. lada,se prodtrcirâ de pronto el de lrr verdad cientifica;
v ei existencialismo trâducird claramer-rteesc desa-
l)e Jrecho,1a disuasiôn es urla figura mavor de la rrollo. finalmente, el eqttilibrio tlr'l terror es estâ
dr'sinformaciirn o, mâs exactamr-nte,scgrin la ter- nrisma indetermir-raci6n. La crisis dt'I .leterminisnrcr
rrrir-rologiainglesa. de la lr',:e7,citin. Figura que ltt no at'ecta,puet tlniciunente a la rlrecânicacu:iutica,
rnavoria ,le los hombres politic,rs estân de acuerdo también afccta a la economia politica; de ello, ese
en considerar pretêrible a la verdad de la grterra real. delirio de interpretaciiin entre el [ste y el Oeste,
armarnent,rs v de
cl carâctc-rz,irtunl de la carrera ..1.- ese É1rânjucg,o de la disuasi<in.esos escenariosqtre
la nrilitarizaci6n de la ciencia se percibe, a pesar de Pondrân en marcha los responsaltlesdc frrospr-ctiva
los despiifarros econdtnicos, como nbenéfica,, en del Pcntâgono.del Kremlin v de otras partes.([s
detrimelto del carâcter real de un enfrcntamietttcr preli'rible prolragar la desuresura que el incendit'r,
que llevaria al desastreinmediato. -escribia hace tien'rpo Herziclito. Aceptado p,rr ios
lrrotagonistas,el prir.rcipiode la disuasi6n invertirzi
Incluso si el sentido comiin reconoce lo bien iun- los términos: la extincidn del incendio nuclear iavc,-
dado de la eieccirin de la nno gucrra nucleavo, nada recerâ el desarrollo exponencial de la desrncstrra
puede inrpedir sc'ialar que la llamada disttasitinntr cientifica y técnica. Desrnesura que tendrâ por fin
es la paz, sino ur-raiorrna relaiivista de conflicto: ltrr,i contesado la elevacicinconstânte de los riesgos del
transferencia ,le Ia gterra de Io actud rt Io ztirtutrl, enfrentamiento baio c-l virtuoso pretexto de impe-
rina renuncia a la guerra de e,xterminio mrtndial J i r l o , d e p r o h i b i r l , tF r r a : i c m p r e .
cuvt',sm.-dios org,anizadosy perfecionadossin ccisar
pen'ierten la economla politica, in-rpiicandoâ nues- Ante el discreto descrédito del espacio territorial,
tra sociedaden una desrealizacidngeneraliiada que consecutivo a la conquista del espaciocircunr-terrestre.
a{ectaa todos los âspectosde la vida civil. geoestrategiay geopolitica estarân concertadasen el
ertificio dt un régimc-nde temporalidrd {alsa,donde
Lt lro. otro parte,singulannentereveladorscÀalarque lo rer,lt,lero y lo ./n/sodejardn de tener curso, y lo
el arma disuasir.il por excelencia, el arma atirrnica, ha actual y lo virtual rrcuparân pro€resivamente su
surgido a partir de los descul'rrimientoshist6ricos de prlesto, pârâ $]ran perluicio de la es{era econrimica
una iisica que se l,r debe t,rdo, o casi, al re'lativisrno mundial, como pof otra pilrte 1oha mostrado peric-cta-
de Einstein. Aunque Albert Einstein no sea, claro, mente. en 1987.el crack informitico de Wall Street.
' culpable del invento de la bornba, como estima la
opiniôn priblica, es por contra uno de los principales Disirnulando el prorvsni. en la ultra-corta duraci6n
responsablesdc la generalizaciclnde la relatividad. El cle rrn directo telemitico, r-I tientpo infensiro reem-
fin del cardcter nabsoluto, de las rociones clâsicasdt- plazarâ entollces a e$e lirr??lpr)e\lelriin) donde el
espacio v tiempo equival.' cientificamente, por una tïturo todavia se disponia segrin la larga duraciirn
vez, il unâ mismil r/ecepciôtt,en 1o qne concieme a la de las semanas,de los rneses,de krs afros por venir.
realida,lde los hechrtsobren E l d r e l o i n m e m o r i a l d e l a r m a v l a co r a za , d e l
".1,,st.
ataque y contraâtaclue,perdcri elltollces sLrrctrra-
Acontecimiento capital y disimulado a los oios lidad, y ambas cosas quedarian c,rnfundidas en un
del pirblico que no dejarâ de tener consecuencias nuevo <mixto tecnokigico,, objeto, paraddjico er-r
tanto sobre la estrategia conr,r sobre la filosoiia. la .'1 que sus cebos.las contra-medidas, no deiarrin de
economia o ias lrtes. desarroll,rrse, adquiriendo pront() tul caricter [rrcpon-

l:::rl:
derantemente defensivo, con lo que la imagen se Si la raiz latina de la palabra secretosignifica apartat
convierte en unâ munici6n mâs eiectiva que io que poner âparte del entendimiento, hoy est(' (âparta-
se suponia debia de representar. miento> es nlc-nosel de la distancia en el cspacioque
el de la distancia-tiempo. Engairar sobre la duraciôn,
:\nte esta iusidn del objeto y de su imagen equr- hacer secretala irlagen de la trayectoria, se ha hecho
valcnte, erstaconftrsi<in de la presentaci<iny de la mâs irtii que camuflar ios vectores de lanzamiento de
representacicin televisada, los procedimientos de expis5il'or {aviones,cohetes... ), de ahi la energencia
decepcicinen tiempo real lo llevarân a los sisternas de rrna nueva disciplina balistica, la trayectologiLt.
de annas de disuasidn clâsica.El conflicto de intcr-
pretacicinde la realidad misma de la disuasi6n entre Contundir al adversario sobre la virtualidad del
el Este el l)este cambiarâ lroco â poco de naturaleza paso dcl ingenio, la credibilidad rnisma de su
-v
c . t n las pr c r nis asdc l de. r r r nc a t o m i ( o . presencia, se ha convertido en algo mâs necesario
que engaiar sobre la realidad de su existencia.
La crrestiôn tradicional, 2Disuatlir o tle.ftnderse/ i-se De ahi esagcncracirin espontiineade arrnas sT'EAr-TH,
slrstituirâ entonces por la alternati,a: lisuasiôn por artlas ndiscretaso,r'ehiculos nfurtivos',, indctecta-
la ostentaci<jn de un armamento apocaliptico? 2o bles o casi...
defenso por la incertidumbre acerca de la realidad
sobre la misma credibilidad de los medios puestos en .A partir de eso, entramos en una tercera edad del
marcha? Tal es, por ejemplo, esa famosa nlniciativa arn'tamento.Desprl{3 de ia prehistririca de las amras
de Defensa Estratégica, norteamericana cllyâ \/ero- <con aplicaci6n> y la hist6rica de las arrnas ucon
similitud nuncâ estd absolutamente asegurada. iunci6n", penetrâmos en la era post-histôrica del
arsenal de las anl,ls uelei.dosusu alea.torias. esas
Recordemosqne existen,en efecto,tres tipos princiPa- armas discrc'tâsque no actrian mâs que por aparta-
ies de armas:las armas con aplicacidn,las armas ôon miento definitivo de Io real y 1o figurado. Mentira
ftinciôn y las amras veleidosas;estasfiitimas prefiguran obietiva, ol)jc-tovirtnâl no identificadcr,pueden ser
ios sefruelos,las contramedidas previamente ei',,cadas. también vect()rescle en','io ckisicos,vueltos indetec-
tabies pcrr su forma, su baflo pardsiro; provecdles
De hecho. si la disua'siôn nuclear de la primera de tnergia cinética (xxv) que utilizan su vt'locidad
generacicin ha llevad., a la creciente complejidad impacto o, rnejor airn, esos alrnarneiltos tle energut
de los sistemas de annamento (alcance.precision, cinerntitica que son los sefruelos electr6nicos, las
miniaturizacicin de las cârgât inteligencia ... ), esta nimâgencs proyectileso, municiones de un nuevo
compleiidad por si misma, âunque indirectamente, género que iascinan y engaian peligrosamente al
ha llevado a aumentar la complejidad de los seiuelcs adversario, a la espera prrobable de esâs *rmns de
y de otras contramedidas,de ahi ia importancia de la raâiucitin, que viaien a la mismà r'elocidad que ia luz.
râpida distinciôn de los blancos,no sôlo entre misiies
verdaderos y falsos, sino entre verdaderos y falsos Material de decepcidn, arsenal cle la disimulacitin
registros del radar, verosimiles o inverosimiles que supera con muchcr al de la disuasiôn que, al no
nimi,1genes> aciisticas,tipticas o térmicas... ser cfèctiva mâs que qracias a la inforrnacitin, a la
divulgaciôr-rde los logros destructivos, es un sistema
Asi, en la era de la <sirnulacirin 5;eneralizadaode de armarnento desconociduqne no arriesga nada al
1asmisiones militares (terrestres, navales o ai'reasj disuadir al adversario/aliado cor.run juega estraté-
entramos plenamente en la edad de un disimulo i1,icoque necesita del anuncio, de la publicidad de
integral. Guerra de imâgenes y de sonidos que los medir;s;de ahi la r,rtilidadde la exhibicidn militar
t, tiende a suplantar a la de los proycctiles del arsenal y de esos tàmosos (satélites espiaso garantes del
de la disuasidn atdmica. e qu i l i b r i o d i s r r a s i v . , .
nSi quisiera resumir en unâ frase la discusiôn Asi. al lado de la innovacidn industrial de las nannas
actual sobre los misiles de precisiôn y las amras de de repetici6n", después de las armas automâticas.
saturacién' -explicaba un irntiguo sttbsecrc-tario tarnbién cxiste la innor,,acirindc' esas irrrigenes ie
de Estado nortearnericano, W.J. Perry-, "diria: repetitiôn de las .1ue el fotograrna fue la ocasiirn.
desde el momento en que se puede \rer lln blanco, C-omo ia seùal de video completr'rposteriormcnte la
!rtledeesperârsedestruirlor. seial de radio,el rtideogran"ravendrd e su vez a prol.rn-
gar estâr'rrluntadde clarividencia,aportando,por aiia-
Esta cita traiciona la nueva :itttacicjn y explica, en didura, [a posibilidad de trna televigilancia recip166n
parte, los motivos del desarme en curso. En efècto. si en tiempo real, y esto tanto dc dia como de noche. El
Ia qrte se percibe un estâ.perdido, es preciso iuvertir irltirno estacliode esta estrategiaserâ aseguradofinal-
para disirnular lr> que ântes se ittvertia para tener mcnte por la rn,iquina dc visirin (t--lperccptron), que
potencia destrr-rctiva;la ir.rvestigaciôny el desarrollo utiliza la in'ragende sintesis,el reconocimiento âLrto-
de seiiuelos ocupa, pues, en la eml.tresa militar- inâtico de las formas. y no sôio cl de ios contornot
indrrstrial un lrtgar preponderante sin duda, perû ur-I de-las siluettrs,como si la cronologfa del invento del
lugar en si mismo discreto,por l,-r,1ueia censura sobre cinematr'rgrafose repitiera .-speculamrente,la era de
esâs (técnicas de decepci6n' supera coll nucho la linterna rnâgica cediera de nuevo ante de la câmara,
al secreto militar que ayer rode6 el invento de la a la esperade la hokrgrafia numérica...
bomba at6mica.
Ante tal de:ve'rgùenzade la representacitin,las cues-
La inversidn de la estrategia de la disuasiôn es tiones filosdficasde lo verosirnil y de lo inverosimil
manifiesta: al contrario de los armamentos que llevan a las de verdadero, a las de falso. El desplaza-
deben ser conocidos pâra ser realmente disuasivos, mient<l del centro de interés de la cosaa su imagen
-'i,,
los equipamientosnfrtrtivos, srilo iuncionan por la sobre tod,r, ,lel espacioal tiempo y al instante, 2lleva
ocultacidn de str existencia; inversiôn clue introduce a sustituir la alternativa categririca real o figuraoa,
un inquietante enigma en la estrategia Este/Oeste por la mâs relativista: ttctuttl o xi.rtuslT
y pone en cuestiôn el mismo principio de la disua-
ci6n nuclear en thvor de una niniciative de defensa A m e n o : . . .o l n e n o s q u c a : i s t a m o 5o l a e m .'r g e n ci n
estratégica) qrle reFosâmenot como ha pretendido de r,rr mixto, fusi6n/confusidn de los dos ténninos.
el presidenteReaean,en el despliegueen el espaciode acontecimiento paradoiico de r.marealidâd trnisexuada,
nue\:os ârmânenros, que en cl principriode indeter- mds allâ dt'l bien y del mal, qrle esta vez se aplica a
rninaciôn. de 1o desc,rnocidodc un sistema de armas las categorias que se hiln hecho criticas del espacio
relativista cuy,r credibilidad no estâ asegurada mds y del tierr-rpo.de sus dimensignes reiativas, tai y
que por la visibilidad. como io sugieren ya numerosos desctrbrimientos en
1osdominios de la no scprarabilidadcuântica y de la
Ahora secomprentle meior la importancia tlecisivade supraconductividad.
v el secreto
esttl nueva <logistica de la 1te1çspçlcinu
que la continria rodeândolal.Guerra de irnâgenes y Obsen'emos los recientesdes.arrollosde esta <<estrategia
de sonidos que suple la de los objetos y las cosas, de ia decepciôlr: en 1a actualidad, cnando los e:tados
donde, para ganaç basta con no perdcrse de vista. mayores hal'lan del (entorno electrrinicooy de ias
Voiuntad de verio todo, de saberlo todo, en cad:t necesidadesde una nueva meteoKrlogia para con()cer
instante, en cada luga4, v,rluntad de iluminaci6n la situacidn exactade las contramedi.las por encima del
generalizada, es otrâ versicin cientifica M oio de territorio e'nemigo. traducen claramente la mutaciôn
Dios, que prohibiria para siernpre la sc',rpresa,ei de la nociix misma de e'rrtorno,asï corno de la reali-
:rccidente,la irmpcion de lo intemprestivo. dad de los acontecimientc,s.rue se desarrollan en é1.

"!l i:
El carâcter de incertitlumbre y de rdpridaevolucitin tiene éxito ester ç,rimera iase de ia decepciôn. la
de los fendmenos atmosféricos se dobla aqui con autodireccicin del misil se centra en el baricentro
esâstnlsmas caractertsticas,Fero erl l" tlrtc concierne, del colrjun tc,, ni rnagen- setlueloo, nimagen- edilicio' ;
en esta ocasiirn, al estad,r de las cosllt electromaSl- entonces srilo qued,'rllevar al rniril engaiado m1ls
-va
néticas,a esâscontramedidas que pemriten defender allâ dcl navio. Y todo esto se desarrolla en fracciones
un territorio. de segundo.Corno irrdicabahace p,ro l{enri Martre,
ci resPonsable.1,,:la Aerocspacial: uLa evoluci<l1 de
f,n e{ecto, si como Pretende el almirante Gorcl-rkor': los comp,lnente:. v la rniniatrtrlzacirin van a condi-
n El vencedor de la pr6xinre gucrra seri el qut' haya cionar el tnatcrial de tnatiana.La electrônicaes 1o
rt elcctrt' ntagnt'tict'
sabido t'xpli'ta r tlrei. r el es1'cct que podrri destmir la fiabilidad .{e un artna.'
' "
es preciso considerar desde ahora qlte el entoruo reel
de la acci6n militar ya no es un entorno tangible, Por tanto, des;tués.le la desintegracidn nuclear del
ôlrtico v acfistict'r,sino el elltorno electro-6ptico, y dt Ia rntttt'ritr,.1ue1levaal emPleo de una
es,rtacio
que ciertasoperaciones..'realizan)ra.scglin la ierga estrategie tle la disLt.rsi6nlrlanetaria, ha llegado
rrrilitrrr, nttis L'tllâtle!alcttrtte tiptico (elo) gracia: a la por filr 1a desinte-gracidndel tientpo ,le la luz, qu.e
una nuevâ mutaciirn
implicarâ, mn,v proLtalttlefilente,
v i: ion r ldi, , c léc t r ic rcr n t iem po r e a l .
del juego de la g,.rerra,donde la decepciônse impon-
Para captar bien esta transmutacitin M campo de drâ sobre la disuasitin.
acci6n, es preciso volver ttna vez rnâs sobrc el prin-
cipio de iluminaciôn relativista. Si las categorias del Al tiempo (extensivo), qur:-intentaba profundizar
espacio el tieuçto se han vue lto relativas (criticasj' el caricter de 1o itrfir-ritatnentt:grande del tiempo,
-v sucede hoy Lrn tiempo <itltensivo, que profundiza
es porquc el carâcter absoluto se ha desplazadode la
materia a la luz, Y sobre todc, a su velocidad limittr' 1o infinitamente Pcqueiio dc la duracidn, un tiempo
A:i, lo qtLe:in'c parr tct prlraoir; para medir y' por microsctipico, itltirna figura de una eternidac-lrecu-
tanto, L)araconcebir la rcalidad, es mellos laluz clue pera,la mâs alld dc lo irnaginario de la etemidad
su celeridad. De ahi que ia velocidad sirva-menos extensivade los siglospasadostr.
para concebir con
lrara desfiazarse clue Pârâ \'er,
mayor o menor claridad. Eternidad intensiva, donde la instantaneidad qrte
posibilitan las riltirnas tecnolog,iascontendrâ el eqrti-
La frecttentia tientpo ,!e l,t lLtzse ha couvertido en valente de 1o q,-reconticne lo infinitarrrente pequeiio
' un factor detcrmiuante de la pcrcepciônde los ier-rd- clel espaciorle la tnateria Centr. de1tienrpro''{totno
, ,-n"r-,or,en detrimento àela .freatencin espncio de l't temporal situado en cada instante presente, punto
' nrateritt,de ahi la posibilidad inaudita de esos truca- de percepciôn infinitesirnal ,lo.nde la extensidn y
duracitjn se conciben .le modo diit'rente, esta rlfr-
; ies en tiempo real. esos seriuelc'sque atectan menos
nuevâ genera-
renr.in relLttitrisirrrcconstituye 11114
I n ln naturaleza del ol.jeto idel misil, por ejemPlo)
, q,r" a la itnagen de su presencia,en el instante infi- ciôn dc 1o real, una realidad degenerada donde la
nitesimal donde virtual v âcttlâl se confuuden para veiocidadse irnpone sobre el tiempo. sobre el cspacio,
I el detector u obsen'ador hunlantl. como la iuz se itnpone ya sobrc la materia ir ia ener-
gia sobre lo inanitnado.
| ,z\siesossefruelosTtort'{ecfosct'nfroidescLryoprin-
l' cipio consiste, en Primer lugaç en superponer a la En efecto,si todo 1o que aparecea la luz a7ûre(c ù stt
' i*dg"n-."dar que ove, el misil, una irnagen creada tttliscitlad,constante universal, si la velocidad ya no
r coll todas ias piezas dcl setiuelo, irnagen tnâs atrac- sin,e, corno st- creia hasta entc,nces,en el desplaza-
, tiva,pre la real del blanco captado,pero igual de per- mientcr, el transporte. si la velexicladsirve ante todo
, tectatlrente creible para el rnisii enemigo' Crrendtr para rr('r, para concebir la realidad de los hechos. es
alrsolutamente preciso <sacâr â la luzo la dr.rracicin de estos riltirnos por el obietivo estii en si rnisma
v lir extensi<ln;todas las duracionet de las rnas infi- acopl.liil a la rnayor o menor rapi.lez de los câlculos
rrrâs â las nrris desmesuradas,contribtlven entûnces rrecesarios para la rrunrerizaci6n de 1a imagen;
a r('velar la intimidad de la imagen y de su objeto, pr-rr lo .1ue cl ordcn,rd,rr del prl.(.EptRo\ iurlciona
del eslracio y de las rcpresentaciones dt'l tieurpo, a l,r manera de ul.r especie de <,-cintsx<lc( IpIT.irl.
conro propr)lle actualment.' la fisica al triplicar la ctr:r--tnriNtco-
nociôn hastil entonces binaria del iilterlrl/o: inter-
vaio del tipo <csPacio, (signo nellativo), intervalcr No olvidemos, sin embarpio,que (la imag,en" aqrti
del tipo ,itietnpo>(signo positivol, sortlos cotrocidos; va no es miis tlrre una palabril inritil. pucsto que la
lcrqrrc r-snlrevo es el intt:rc'alodtl ti.lttt"/rtz, (signo interpretacitin del aparato nrl tit:ne nada qrte ver
neutnrl. La pantalla de televisidn dirccta o cl tnoni- {ihav qr-redecirlol) con la visién habittral.La imagen
tur info5irâficoiiustran perfcctamente esi: tercer ti1ro electro-ôpticn n() es, parir ei r'rrdc-r'radoi miis tlue una
,le inten'alo('. seri,..de inrpnlso: codificados,de los que ni siquiera
p,r.lemos imaginar la configuraciirn ptr.'51i.lqus,
Asi, dado que ia frecrierlcia,tien'tpode la luz se ha justarnente, en crta nau.tomacicinde la percr-pcidnr,
convcrtido en el factor dr-terminânte de la pr'r- t7t rtctesli ttsegtrr,ttl,t
t ltr ittt,tgrn de retorno.
cepci6n relativista de los fer-rclmenosy, por tant(),
del principirt de realilotl,la mâquina de visiirn es Sefralaremos,con toclo, qrie la visirin ocr,rlarno es
Lur (âLrârâtode velocidad altsoluta" qtte Lroneerl cn si ntisrnrr nrâs clue una serie dc impr-rlsoslumi-
cuestiôn las nociones tradicionales de la 6ptica nosos v nenriosos qlle nuestro cerel-'rodescodifica
geornétrica, las obsert'ables y 1as tro rrlrservablc's. rdpidatr't.,rt,*(20 rnilisegur-rd.,spc,r irnagen), por lo
Efectivamente.si la foto-cinernatografiase inscribe que la cuestitin dc ula energia dc l.r obsen'aci6n,
todavia en el tiempo extl'r)si\'(, v [a.t'orececon el de los iendnrenos todavia si,quehov sin rt-sfrrtestaa
susp(.n-<ela esperay la atenci6n,la video-infog,r.{ii.r pesarde los progresos clenLrestrosconL)cirrientosen
en tienpo real se inscribe dcsde ahora en el tiempo cuestion dc cegtrerapsitltricao fisiologica.
intensivo v far'orece,cou la sorprcs,r, lo ineiperado
v la no iitenci6n. 2Velocidadde la luz o L-rzde la velocidad?-ln 6uss-
ti6n permanece inalterable. â pcsar de la posibilidad
La ceguera se encuentra, pues, en e[ corazcin .lel va evocada.le trna tcrcerâ fomra de r:nergia: la ener-
dispositivo de la priixima ,,rn.{qninade visicin, v g,ia cinemritica, en.t r qfu- en.-i nr.ri14e
n t:s, fusiirn de la
la prodtrccidn de una ttisiôn sirt miraàa yâ no es en cipticaondulatoria v tle lil cine.meiticarelativista, que
si rnisrna rnâs qne la reproduccidn de una intensa ocuparia un lug,ar ,rl lado de ias dos tbrmas oficial-
ceguera; ceeuera que 5e convertirâ en rllla nuevâ y rnente reconocidas,la energia potenciûl (en protgl'r5is;
irlti ma trrrma de industrializaci 6n: la i n i tt sf ri oli zaci 6 n y la energia cinética (en acto), por lo que la energia
tr,
dt lg no r nt r at lLt . oen imâgenes> ilurnina el sentido de Ltn término
cienti{ico controvertido, cl dc la enerqia obsen'ada.
Dè hecho, si el ver y el no-r,er siemple hiru estado
en una relacirin de reciprocidad, con sombra y luz ;fnergia observada o energia de la observaci6n?
cornbir-rândose de las ler-rtesdr, los
en la riptica prrislzrri -cuesti{tn a la es!.c,ra,que lrrotlto delteria ser de
objetivos foto-cinemagr,ificr>s,con ler 6ptica rrrfrt'a a c t u a l i d a d , c o n l a a p a r i c i r i n d e n u m e r o sa s p 1 6 te '-
de la video-infografia,las nocionesde ensotnbreci- s i s d e l a p e r c e p c i ô n a s i s t i d a p o r o r d e n â d o r ,d e l a s
miento y de i[iminacirin carnbian de naturaleza, c t r a l e se l p E R C E p I R o N s e r : i l a c o n s e c u e n ci aki g i ca ;
cn fàr'or de rr-nam.lvor o nlenor irttensifit:aci<inle dc una kigica paraddiica,dacloqul'esto (pl'rcepcidll
Lr lrr: intt--nsificaciônque no es sino la acelerncitin o b j e t i v a o e s t a r d p r o h i b i d a p a r a n o s o t r o s d c'm o d cr
negâtiva o positiva de los iotones. El rastro del ptaso absoluto.
Ln efecto, ante esti:r ûltirna automaci6n, las El irrterv'a.lo.'lel terccr tipo introtluce, pue5, nece-
categorirrs habituales dc la realidacl cnergética no sariamente ,r la encrgia del tercer tiprç; ln energin
bastan: si el ticmpo real se itnpone sobre el espacio L{e la irptica cinemiitica de la rcaltii'idad. A:i, si la
rcal, si la imagen se impone sobrc el objeto.es deciç velocidnd-linritc(ie Lr luz es cl ab.oluto que sucede
el estar prcsentg si 1o virtual se impone soltre 1,, a l,rs del tic'rnpo\r c-lespacionewtonionos relativi-
irctual, cs lrreciso tratar de analiz,rr ias rccaidas de zaclos..'l trLlyt'cTose ,,t'lr'u',ti'.t:tl objeto. 2(l6no, a
esta iiigica del tiernpo nintensivou s,rlrrelas distintas partir dc estr-r, sitLrilrlo .rt-ai " o lo sinr-r
"tigurado"
reprrsentacionesfisicas.Alli don,le la era .-leitienrpr> por rnedio dc- ulr <espâciirmicnt0',qu.' sc cciniun,le
(extcnsivo) iustificaba airn una ltisica dialéctic.l con unâ nclarificacicln,o ? I)or lo que 1a separaci,rtr
LIistinSl!iènllocluratntrtlt lo pott'ndtil ie lo ttttual, espircio-tcrnporallo es, Frlrâ r'l ,'l.5sn's61,1; ctento,
la cra .1el tieinpo intensivo e-xigr'lura mejor rr'so- mâs qtre una figura pirrticulirr d.: le lrrz, () con lna]/or
luci6n rlt-l principio ..lercali.lad,londe la nociijn de prccisirin:de la luz dc 1ai,r'locida.l.
virtualitlad seria re.,'isadav cr>rregidaen si misma.
f n-el-ecto,si la ve locidad vâ 11oes tur fr'nirmeno, sino
De ahi nuestra proposicicin a aceptar la par,,rdoia rniis bien In re!ttti6n t'ntrt' t't'ntinttTros (la propia rr-la-
16g,icatle Luraauténtica <energf;rde la obsen'aciôno, tividatlJ, la ctrestiôn evocadade la t.listanciade obser-
de la cual ia teoria ile la relatividac{ oireceria ia vaci(in de los t-enirmcnosse rcsumr'en la cuesti6n de
posibilidad al instalar l,r ,,,clocidad,le la luz corno la 1,o1s1r.i.de ps16spçi[n inrr-ntal o instriun.-ntal).
r-u"rc-r'o,rl,so/ruro, in trod ucientlo asirnismo un terccr De ahi lrr ur.qenciaen cstinlar las seialcs lurnin,rsas
tipç d" inten'alo, el inten'alo del tip'o luz, al lado dc de la reali,iad perceplil.n como intensi.latl, es decir,
l11siltcl'alos clâsicçs,ic espacio_vcie ticmpo- l)e c0mo
"r'r:locidarlu,n.'is quc conlo
nlttz v somlrras",
hecho, si el trayecto de ia luz es absoluto, conr,r conro reflcio )/ otrâs denominacionesva cadtrcas.
lo indica su signo neutro. es porqlre ei principio.dc'
Ia cow t t tt t oc.iôninstantânea de la emisiirn/ receprcitin Cr-rarrdo los fisicoshablanafin clelrl rrrer3ril obsert,udn,
ha strplantado ya al ,le la corrtunic,,ttitjirqut' todavra sc-triltâ p()r tant() de un ûralentcndid(),de urr contra-
nccesitaL,a una cierta tlemora. sentido tlue afectaa la propia expr-rienciâcientifica,
puesto que es nteilos la luz que l,l veloci.lad lo que
Asi, el t.'ncr en clrerltâcl tercer tipo energéticocon- sin'c prilvsver',frarâ medir y, POrtantc),P,rracc,ncebir
tribuiria ,r rnodificar la propia definicirin de lo real v la reali,lad.
de lo figuratlo, d.rdo quc-la cuestirin de la nta.rrD,A.os..
convertiria entonces en la de TRAyECTo c{cl inten'alo flace ya algirn tiempo, la revista Ralsorr Ttrtisenttt
de luz, v ya nllnca mÉs en la ,1.'l oelrrc, ni en la tle preguntaba: <2La fisice contc-mporâneaanr.rla lo
Ios intervaios de espacioy de tiempo. rcal?> 2Anulallo? lSegr-rroque Iro! Ilesolverlo,sin
du.1a,psle en c[ sentido t]r quL'sc halrla hc,v de urt,l
Superacicinint.'mpestiva de la oobieti,.'idado,desptrés rne.ioro resoir,rcirjntlt' imasenu. En cfècto, despuésdc
' dcl ser de1tujeto y cl ser del oltieto,ei inte nalo de'l Eir-rstcin,Nieis Ilohr v algur.rosotros, 1laresoluciôrl
género ltrnrinososacariaa laluz el.;t'r del trtrvecto. teltporal v espacial.le1oreal estii en curs,rde reali-
Y c : t c t ilt inr , r def inir ir lf l r p3yi . '1 1 . 1o. , n l i 5 c x â c t a - zaci6n aceleradirI
j,r,li, :1i:,,:
nrL'ntr-,Ia trrtns-pnrr'nr:irrde Lr que t's, por lo que l,,r
.:r ,:r'ii
crlesti6nfilos6ficava no seria:<2A qué tlistanciode Ilecordc-mosaqui que no habria habido relatividad
espacio y de tiernpo se encuentrâ la realidad obser- sir-rla tiptira relativista (la riptica ondulatoria) del
vada?",sino qtre csta \/ez ssçix;u .A \Lré ltL)ttttL.itt, o oltsen'adot lo .]uc' ltor (-)traparte llevari a Einstein
dicho d.' otro medo, a qué r,elocit{ad,se encuentra a considerar la posibilidad dt' titLrlar su teoria: teor ri.r
"-l
,ii. obieto percibido"/ dt'l punto rJet:islri;cse<puntode vista) ilue sc colliunde

' '.'''
necesariamentecon la tusicir"rrelativista de Ia dptica Arte de informar sobre l.rs tendencias objetivas
v de la cinernâtica, otra denominacicin de esa <energia ayel, arte de la persuasicindesde hacepoco, la ciencia
del tercer tipo> qrrepropongo aiiadir,r las otras dos. estadistica,al adqr-ririrrtntt.tilttit'.tten tirtuito t'.errttt\o,
sc-arriesga a quc se vean reiorzados considcrable-
De hecho,si toda imagen lr'isual, sonora) es la manr- nrente, corl sr1$caPacidadr:s Para r{iscernil su podgr,
lestaciirn de una energia, de una potencia descono- su potencia para convencer.
citla, el descubrimiento dr- la persistencia retiniana
seria mucho mâs que la percepcitin de un rerrasr.r Aportando a quicnes la utilizan. no srilo rLnainforrnrl-
(la huella de la.imagen en la retina). es el descu- ciiin "objetiva, sobrt-los acontecirnientosprop11g5-
brirniento r.leuna dett'nri.ôn-itt-lrr-irragrn,lo quc tos, sino unil interprctaci(rn <iptica<subjetiva, de
nos halria del desencadenarniento,de ese <tienpcr los fendrnenos observados,la nrdquina de r,isi6n se
qlle no se detiene> de llodin, es decir, dei tiempo arriesga mucho a contribuir a trn desdoblamienrcr
iutensit'o de la clarividencia hurrrana. En efecto, >i dcl prir.rcipio de r.'alidad, )' por tânro lar irnagcn
hav un rnonlento dad,r de la mirad,l, una fijacicin.cs sintética va no tiene nada cn cornitrr con la prjctica
que existe una er-rergética t-lela ôptica, no siendo esta de-lasencucstasestadisticashabituales.;No se habla
<energéticacinematogrâfica, en definitiva rniis que ya de crperle'rtciasnu:t;ériccscapacesde suplir a ias
la malri{estacitin de una tercera torma de }rote-ncia, clâsicas <e-xperienciasdel pensamiento>? 2No se
sin la ctral la distancia y el reiieve no e.xistirian apa- habla tarubién de tura rt,uli,luLlorti.liial de la sin.nr-
relltenellte, Lrtlestoque esta urisuta .distatrcia" no laciirn nurnéricr opucsta a la urr.alidadrratLrral"de la
sabria cxistir sin cl <rr'traso>,no apâreciendoasi el cxperienciaclâsica?
i'ijt'.l:itit !)i: distanciamiento mâs qr-regracias a 1ailr.uninacitir-r de

,.,, iii,,ilfit'"- la percepciôn, del modo e.n que lo estimaban, a su


nllllCr il, lO: tlltlqtt( ) :
1
.
n La embriaguez es un nirmero, -escribia hace
tieurpo Charles Brrudelaire. De hecho, la riptica
numérica es unil figrlra racional ile la elnl-riagutz,
I)ero pr;11stemrinar vc,lvamos a la crisis de la ie de la erllrriaguez estadistictr,cs deciç trn p1oblg1113
perceptiva, a esa autornaci,in d.- la percepcicin.1r.re de la perceptciônque atecta tanto a lo real com<lla kr
rrnenazâ el enteldimiento. Aparte de srr ôFrtrca figtrrado.Como si nuestrâ sociedadse hundicra en
videogrtifica,la mâquina de visidn uriliza también la la noch.. de rrna cegueril voluntaria, con su voltrntad
rtuureraci(rnde la irnaçn pâra faci.lirarel rccolroci- de potencia numérica terminando por infectar cl
miento cle las fornras. Seiialemos, sirr embargo, qut- horizonte del ver v del seber.
la irnogende sintesis,coû1osu propio nombre ir-rdica,
en realidad no es mâs (lue una *irnagen L.stîdistica> Modo de representaciônde un pensanriento estadis-
que sdlo surgid gracias a los râpidos cdlculos de los tico mayoritario hoy, graciasa los bancosdc.datos, la
rIXEL, que componen el ccidigo de representacitin imaqineria de sintesis deb.'ria contribuir
lrronro al
ntrrnérica-de. rririia necesidad,praradescodificar rlno desarrollode un /rltimo modo d.. razonilmiento.
sol; de esosptxEt-,de analizar a los que lc preceden
y a los que le siguen inmediatamente-, y lrr critica No o.lvidemosque el eenceerRùNsc ponc erl irurcio-
habituai del psn5.1miçnto cstadistico genera.lor de ttamiento para favorecer la ernergenciade nsistcnras
i.lu:iLtnesrttci<>nult'sse refiere, Lror tânto, necesaria- expertos) de la quinta seneraciôn, o dicho de orro
mente a lii que se p,ldria llamar aqui el pensamiento rnodo, de una inteligt,nciu u.rtificinl qire yr sriio se
r,isrrnldel ordenador;Ia ôptict ntnnérics ya no es, ptrede enriquecer lror Ll adquisicidl de ôreanos de
pucs, nada mâs que una dptica estadistica capaz de percepci6n...
gl-lterâr urta serie de ilusior-resr,isuales, nilusiones
racionaicsr. que afe-ctantambiein al entendimiento y A modo de ctrnclusiirn. una f,ibula basada e.n un
no sôlo al lazonanriento. i trvento totalrrrente real : la sst ilos r,i.ficn t'.,tIcu Iu tlara,
lr t r, t . ; il , i r , : : l l
i:.., '.,.. t,
',:i1;
La utilizacidn es simple: basta con escribir la oFeracitjn
sobre el papef como se haria para calcular.Cuando esta
inscripci6n clueda plnnteada, en la pequefra pântâllâ
incorporada a la estilogrdfica se escribe el resultado.
2Magia? En absoluto. lÀrrarte la escritura, un sistema
riptico lrr leido las cifras trazadas y 1a ciectrirnica ha
realizado la operaciôn.A partir de eso, la tibula de mi
esdlogr#icq ciega en este caso,que va a escribir para ti,
lectot las irltiuas lineas de este libro. Lnagina por tur
irrstante que tomo prestadade la técnica-para escribir
ia obra, el prôxin.roaparâto praraescril'ir: la estilogrdfica
IectolLr.2Quéte parece que se exribiria en ia pantall4
insultos o felicitaciones?Pero, 2se ha visto alguna vez a
un escritor que escribapara su estilogrâfica...?

Noras

Por ejemplq los dos libros de Gilles Deleuze:


Limagemounenlent, Paris, Minuit, 1983
Ihay trad. espafrola: La inutgttn-mottinienttt,
Barceiona,Paidds,19841,y L'intage-terttps,Paris,
Minuit, 1985 [hay trad. espanoia; I'tt imagen-
tientpo, Barcelon4 Paidôs,19861.O tarnbién, mâs
recientemente,J. M. Schaefier, ['Iirnttge précdire,
Paris,Le Seuil.198,9

2. Inrag,en fâtica:térrnino en'rpleado por Ceorges


Rtrqrresen Magritte et Ia publitité.

3. Como indicaba Céline: <Parael instante sdlo cuen-


tar-rlos hechos y no dttrante demasiado tien.rPo.>

Paul Viriflo, <Log,istique tle la perceptionu,


Guerre et cinéma 1, Cabiers du cinéma, 1984.

Ver al respecto,llya Prigogine e IsabelleStengers,


Entre le temps et l'eternité, Paris, Fayard, 1988.

Gilles Cohen-Tanudii y Michel Spiro, Lct


nt a.tiè r e- espot e- t emp s, Paril Fayard. 1 986. pâgs.
175-117.

A este respecto,la obra de Gérard Simon, Le regard,


I'ine et I'ttyparence dttns I'optique de I'Antiquité,
Paris, Le Seuil, Collection des travau-r, 1988.

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