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ASIGNATURA:
DERECHO COMERCIAL III
TRABAJO GRUPAL
TEMA:
DIFERENCIA ENTRE SOCIEDAD CIVIL Y LA SOCIEDAD COMERCIAL
INTEGRANTES:
OLIVIO RODRIGUEZ 9-724-1097
PROFESORA:
JULISSA Y. GONZALEZ
La sociedad mercantil es una figura jurídica que representa los intereses de sus
miembros, pero que se crea como un ente separado y distinto a ellos. Esto tiene
algunas ventajas. Por ejemplo, limita tanto el riesgo personal de cada uno de los
socios, así como sus responsabilidades económicas, legales y administrativas.
Los tipos de sociedades comerciales para constituir empresa en Panamá son:
Sociedad Anónima.
Las sociedades anónimas en Panamá son reguladas por las disposiciones
del Código de Comercio y la Ley No. 32, vigente desde 1927, que ha sido
modificada recientemente para modernizarla y adaptarla a los nuevos
requerimientos internacionales.
Las sociedades anónimas en Panamá son un vehículo conveniente para asegurar
inversiones debido a la buena reputación del país como centro económico y
financiero confiable. Las sociedades anónimas pueden poseer activos en cualquier
lugar del mundo.
Sociedad anónima.
Las sociedades anónimas en Panamá son reguladas por las disposiciones
del Código de Comercio y la Ley No. 32, vigente desde 1927, Las sociedades
anónimas en Panamá son un vehículo conveniente para asegurar inversiones
debido a la buena reputación del país como centro económico y financiero
confiable.
CONCLUCIONES
Para dejar concluido este trabajo se expone de una forma precisa todo lo derivado
del análisis de la diferencia entre sociedad civil y sociedad comercial, así como la
importancia de los actos de comercio.
Ahora bien, para el primer objetivo, se pudo concluir que particularmente las
sociedades civiles, están constituidas por un grupo de personas organizadas y las
sociedades comerciales
Las sociedades mercantiles son un grupo de personas (a partir de dos o más
llamados socios) que se unen para obligarse a contribuir (con recursos como el
dinero o esfuerzo como el trabajo) en un objetivo para obtener un fin en común.
Cualquier persona puede participar en la constitución de una sociedad mercantil
siempre y cuando ésta tenga la capacidad de goce y de ejercicio, esté en pleno
uso de sus facultades mentales (que no tenga ningún vicio o una enfermedad que
lo incapacite) y que haya licitud en el objeto o fin que se persigue.