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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCCIÓN


U.E.P A.P.E.P LA CANDELARIA

Profesor: Rossmer Armao


Correo: armaorossmer@gmail.com

Año: 5to
Sección: A, B y C
Momento: I
Área: GV - FSN

Instrucciones: Leer detenidamente todo el contenido de la guía para que


puedas realizar las actividades. Trabajar en físico. Debes identificar las
actividades con el nombre y apellido, grado y sección, asignatura. Criterios a
evaluar. La fecha de entrega es en días lunes en el horario comprendido de
11:10 am a 12:30 pm según el cronograma de atención. La actividad es
individual.

Actividad # 1: Glosario de términos

Con la finalidad del manejo adecuado del vocabulario para una mayor
compresión de los contenidos a desarrollar:

Espacio geográfico, Economía, Territorio, Soberanía, Frontera, País, Nación,


Gobierno, Estado, PIB, Sociedad, Política, Contrabando, Narcotráfico, Trata de
blanca, Paramilitarismo, Guerrilla, Instituciones gubernamental, Sector público,
Sector privado, Zonas Económicas Especiales, Tratados Internacionales,
Injerencia Extranjera, Industria, Agricultura, Sustentabilidad, Concesiones,
Importaciones, Explotaciones, Migración, Emigración.

Tema #1: Realidad política del territorio venezolano.

Indicadores: Indagar sobre la organización del poder político-económico


actual en Venezuela.

Actividad # 2:
1. Redactar un ensayo enunciando un acontecimiento en el país, puede
ser nacional, estadal o municipal. Donde se evidencie uno o varios
aspectos de la realidad política-económica que se vive en la actualidad.
2. Es necesario que se tengan en cuenta las fuentes de información veraz
que consulte (periódicos, televisión, redes sociales, o vivencial) para
generar un producto imparcial que exponga la realidad de la sociedad
venezolana.
3. Debe tener (2) cuartilla de redacción obligatoria.
Tema #2: Problemática fronteriza del territorio venezolano.

Indicadores: A.- Reconocer las organizaciones de la FANB (Fuerzas Armadas


Nacional Bolivariana) para la defensa de las zonas fronterizas en los espacios
terrestres, marítimos, lacustres y aéreos.

B.- Determinar la situación fronteriza en relación al narcotráfico, paramilitarismo


y contrabando de extracción en el país.

Actividad # 3:

1. Elaborar un mapa de Venezuela donde se coloquen los siguientes


elementos:
 Trazar un marco de color negro
 Titulo relacionado con el tema (centrado en la parte superior de la
hoja)
 Símbolo de los puntos cardinales ubicado en la parte superior
derecha
 Dibujar el mapa político administrativo de Venezuela (centrado en
la hoja de trabajo)
 Remarcar de color rojo las fronteras internacionales del país.
 Con un punto de color negro señala las principales ciudades
fronterizas en el territorio venezolano.
 Ubicar mediante simbología los problemas que ocurren en las
distintas fronteras del país.
 Leyenda o léxico en la parte inferior de la hoja.
2. Realice un resumen investigativo que determine como afecta el
contrabando en las fronteras a la economía nacional (máximo 2 cuartillas).
3. Anexar referencias bibliográficas.

CRITERIOS A EVALUAR PARA TODAS LAS ACTIVIDADES:

Contenido: 14 puntos

Aspectos formales de la escritura: 4 puntos

Responsabilidad: 2 puntos

Tema #1: Realidad política del territorio venezolano

El colapso de la actividad petrolera y la fuerte contracción de la industria


manufacturera, de construcción y del sector privado han llevado a una gran
fragilidad externa y a la caída brusca del pib: según las estimaciones del Fondo
Monetario Internacional (FMI), se contrajo 35% en 2019 y se contraerá 15% en
2020; otras fuentes, como Asdrúbal Oliveros, de la consultora y firma de
investigación Ecoanalítica, pronostican 25% si se incluye el impacto del
coronavirus. De acuerdo con Petróleos de Venezuela (PDVSA), la actividad
petrolera experimentó un repunte el último trimestre de 2019, con un total de
producción de 907.000 barriles diarios. Sin embargo, ello representa una
disminución de 40% con respecto a la producción del año anterior; además,
este crecimiento no se sostuvo en el primer trimestre del año 2020 pues la
producción petrolera disminuyó a unos 700.000 barriles diarios en febrero. Los
economistas y expertos petroleros estiman que el impacto del coronavirus,
junto con las estrictas sanciones para exportar el petróleo, podría reducir la
producción aún más debido a las severas limitaciones que existen en
Venezuela para el almacenamiento del crudo. No solo han mermado los
ingresos petroleros sino que también se han reducido, como resultado de la
pandemia, los ingresos no petroleros formales e informales, así como los
provenientes de remesas y minería.

En el contexto de la reducción de los precios internacionales del petróleo


resultante de la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, que ha
afectado más a Venezuela que a otros países debido a las sanciones y al
bloqueo económico, el 19 de febrero de este año Maduro decretó la
«emergencia energética», a los fines de «adoptar las medidas urgentes y
necesarias para garantizar la seguridad energética y proteger a la industria de
la agresión imperialista»1.

Adicionalmente, ante la imposibilidad de diversificar el aparato productivo, la


estrategia del gobierno ha sido diversificar el extractivismo acelerando el
megaproyecto del Arco Minero del Orinoco (AMO), que abarca una extensión
de 111.842 kilómetros cuadrados, lo que representa un poco más de 12% del
territorio nacional. El AMO se ubica en una zona de gran diversidad biológica y
cultural, rica en minerales como oro, diamantes y coltán, entre otros; se estima
que participan unas 150 empresas provenientes de 35 países en su desarrollo.
Dado que su explotación es relativamente reciente, del año 2017, y que no
existen datos oficiales, se desconocen los niveles de producción y su aporte al
PIB. Según algunos investigadores, gran parte de la regulación legal que rige la
explotación minera en esta zona es violatoria de la Constitución, lo que facilita
«una peligrosa vinculación entre intereses asociados a la minería ilegal y
actores estatales»2. Entre las consecuencias del desarrollo del AMO se
encuentran el reforzamiento del papel de las transnacionales y el control por
parte de los militares sobre las áreas mineras, aunque esto no ha impedido la
acción de «grupos irregulares».

La inflación, que a fines del año anterior mostraba una tendencia descendente,
sigue ahora un rumbo incierto. En ausencia de datos fidedignos del Banco
Central de Venezuela (BCV) para este año, la Comisión de Finanzas de la
Asamblea Nacional estimó que la inflación acumulada en los primeros tres
meses fue de 145,3%. A pesar de haberse cuasi estabilizado el valor del dólar
con respecto al bolívar a comienzos del año, desde que el país entró en la
cuarentena ordenada por Maduro a mediados de marzo se observa un
aumento vertiginoso del valor de la moneda estadounidense, que de unos
74.000 bolívares por dólar pasó a 176.000 bolívares para el 29 de abril, según
el BCV, lo que supone una variación de 237% en un mes y medio.

Frente al recrudecimiento de la crisis económica, en noviembre de 2019 el


presidente Maduro aceptó públicamente la dolarización que ya se venía dando
informalmente, señalando que «ese proceso que llaman de dolarización puede
servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas del país y el
funcionamiento de la economía». A raíz de estas declaraciones, se
comenzaron a aplicar nuevas reglas de juego caracterizadas por el
pragmatismo y la adaptación a la crisis. A la flexibilización cambiaria de facto,
pues la legislación que la regula aún no se ha completado, se sumaron
medidas como la eliminación de aranceles, la apertura hacia el sector privado,
la eliminación de los controles de los precios de los productos y la
comercialización del oro y del petróleo no solo por vías formales, sino también
informales. Ecoanalítica ha señalado que, a fines de 2019, las transacciones en
dólares se estimaban en 53%, y la encuestadora Datanálisis indicó que para
2020 estas podrían ascender a 70%, aunque es probable que esas cifras se
reduzcan como consecuencia de la pandemia de covid-19.

Dado el éxodo de casi cinco millones de venezolanos en los últimos años


‒cerca de 20% de la población‒, las remesas en dólares han sido importantes
para la precaria economía, aunque se espera que se reduzcan como resultado
de la pandemia. Si bien una parte de la población pobre también tiene acceso a
divisas como pago por los servicios que presta, la dolarización ha visibilizado
aún más las diferencias sociales según la cuantía de divisas que cada grupo
social maneja. El economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, ha
identificado tres grupos que se distinguen por su acceso diferencial a los
dólares: 15% de la población que maneja divisas en cantidades mayores a 400
dólares mensuales, 35% que maneja dólares en menor cantidad como
resultado de la dolarización de sus servicios, empleos u oficios, y 50% en
situación precaria, que no tiene acceso al dólar.

El nuevo régimen cambiario, junto con la liberación de los precios, estimuló el


aumento de los precios de los productos no subsidiados, lo que creó mayor
desigualdad en el acceso a alimentos, bienes y servicios entre los diferentes
grupos sociales de la población. Quienes tienen suficientes dólares pueden
acceder a los bienes de consumo no subsidiados por el gobierno, los cuales
son escasos e incluyen artículos suntuarios y productos importados en
establecimientos denominados «bodegones», donde se paga en divisas.
También, los sectores de clase media y alta que poseen suficientes dólares
pueden con mayor frecuencia paliar la escasez de algunos servicios básicos
como el agua o las comunicaciones, entre otros, por vías alternas privatizadas.
Además, perdura una injusta e histórica distribución de las redes de los
servicios básicos que resulta del hecho de que algunas zonas pobres no están
conectadas o están conectadas deficientemente a tales redes; por esta razón,
la escasez de agua, luz y gas es mayor en los sectores populares. Por otro
lado, dada la mayor visibilidad e impacto político de las protestas en la capital
del país, el gobierno la ha privilegiado en el otorgamiento de los servicios
básicos, en detrimento del interior del país.

En contraste con la minoría altamente dolarizada, quienes sobreviven con un


salario básico tienen una capacidad de compra severamente menguada,
aunque reciban bonos especiales del gobierno y productos subsidiados. Al
referirse a estos sectores, Maduro señaló en una entrevista televisiva que a
ellos «los salva la patria» mediante los bonos y las bolsas de alimentación
(CLAP).

La flexibilización cambiaria ha reducido en el corto plazo las tensiones y la


presión social vinculadas a la escasez de alimentos, medicinas y otros bienes y
ha contribuido al «apaciguamiento», sobre todo de los grupos sociales que
tienen acceso a la economía dolarizada. En el caso de los sectores populares,
ha contribuido al perfeccionamiento del control biopolítico, pues las necesarias
divisas le sirven al gobierno para seguir alimentando, y también controlando
políticamente, a una población cada vez más vulnerable mediante las
prebendas de supervivencia ya mencionadas.

Por otra parte, tal como se deriva de la experiencia en otros países e incluso
del propio caso venezolano, las sanciones económicas han agudizado la crisis,
han llevado a los sectores pobres a una mayor dependencia del gobierno y
podrían contribuir a afianzar la lealtad política progobierno de estos sectores y
desmovilizarlos. Adicionalmente, proporcionan una excusa al gobierno para no
asumir su responsabilidad en la crisis y, como veremos más adelante, no han
producido los cambios políticos ansiados por la oposición.

La incertidumbre acerca de la duración y los efectos económicos y políticos de


la pandemia hace difícil visualizar el futuro de estos últimos esfuerzos en el
corto plazo. Además, la respuesta del gobierno podría depender del éxito o no
que tenga en resolver la emergencia sanitaria, reactivar el aparato productivo y
satisfacer necesidades básicas de la población, en una situación de grave crisis
en la que los bonos y otros beneficios que otorga no son suficientes. (Uno de
los desafíos será contener las protestas sociales que ya han comenzado a
producirse debido a las dificultades para satisfacer las necesidades básicas).
Un último interrogante que dejamos abierto es si tanto el gobierno como la
oposición, que hasta el momento han mantenido posiciones antagónicas que
implican la exclusión del «otro» y su consideración como el enemigo a derrotar,
estarán dispuestos a establecer una «tregua humanitaria» ante el creciente
descontento y las tensiones políticas que podrían alimentar estallidos sociales
debido al agravamiento de la crisis humanitaria.

Artículo de interés:

Hiperinflación, industria, dinero en efectivo y salarios en Venezuela

Por: Manuel Sutherland | Miércoles, 01/08/2018 10:22 AM

Pocas personas se atreven a negar que Venezuela sufre la crisis más profunda
de su historia. Por quinto año consecutivo, el país presentará la inflación más
alta del mundo (estimada en 24.571 % para el período de mayo de 2017 a
mayo de 2018 (Nacional, 2018)). En mayo de 2018, la inflación del mes
alcanzó el 110 % y la inflación acumulada en 2018 roza el 1.995 % (Nacional,
2018). De este modo, el país detenta el séptimo mes consecutivo con
hiperinflación y ve con estupor cómo los precios suben a diario.
Venezuela posee además un déficit fiscal de dos dígitos (al menos por sexto
año consecutivo), el riesgo país más alto del mundo, las reservas
internacionales más bajas de los últimos 20 años (menos de 8.600 millones de
US$) y una tremebunda escasez de bienes y servicios esenciales (alimentos y
medicinas). El valor del dólar paralelo (que sirve para fijar casi todos los precios
de la economía) se ha incrementado en más de 3.500 % en lo que va de 2018,
lo cual ha desintegrado por completo el poder adquisitivo de la población
asalariada (Sutherland, 2018).

En estas líneas, se quisiera mostrar que la política económica bolivariana dista


mucho de ser «socialista», e incluso «desarrollista». Lo que a las claras se
observa es un proceso de desindustrialización severo en favor de una casta
importadora-financiera que, con un discurso enardecido y un clientelismo
popular vigoroso, ha acelerado de manera drástica la fase depresiva del ciclo
económico capitalista de un proceso nacional de acumulación de capital
basado en la apropiación de la renta hidrocarburífera. Estas políticas estatales
han demolido por completo el ingreso obrero y han desarrollado un proceso de
lumpenización vigoroso que lleva a millones de personas a una situación de
insólita miseria extrema. Se tratará de explicar la forma en que se llegó a ese
punto, las consecuencias de haber descendido a esos niveles y las
perspectivas económicas más inmediatas.

El ciclo económico y la subida en de los precios de las materias primas

El ciclo económico en Venezuela se puede observar en su manifestación más


inmediata y simple: las variaciones interanuales del PIB. Este indicador refleja
fuertes alteraciones en el ritmo de crecimiento de la economía, con enérgicos
períodos de auge y caída que determinan la volatilidad extrema de la
acumulación de capital, que a su vez no hace más que reflejar la fuerte
variabilidad de los precios del petróleo. El «oro negro» constituye alrededor de
95% de las exportaciones en los años de auge de los precios (2012) y cerca de
65% en los años en que el precio del petróleo es muy «bajo» (1998) (Banco
Central de Venezuela), es decir, cuando la renta es exigua y los hidrocarburos
ofrecen una tasa de ganancia similar a la de una producción industrial normal.

El ritmo anualmente incrementado de gastos del gobierno y la hipertrofia en las


importaciones hace que precios del petróleo cinco o seis veces más altos que
los observados a inicios de la década de 2000 luzcan ahora como «bajos». En
esos últimos años se hacen visibles los resultados de un proceso de
desindustrialización que, en favor de un fervor importador, llegó a subsidiar
(con la sobrevaluación del tipo de cambio) 99,9% de las importaciones de
productos como leche líquida, cemento o gasolina, además de obreros (chinos)
para construir viviendas.

Desindustrialización a la vista

La expansión rentística duró un tiempo excepcionalmente largo y en ella se


profundizaron los males que traen aparejados los estallidos repentinos en el
ingreso petrolero. La industria y el agro se redujeron con la hoz de un tipo de
cambio inconvenientemente sobrevaluado (Kornblihtt, 2016). Lo importado
resultó extremadamente barato y se desincentivó cualquier esfuerzo productivo
industrial o agrícola. Inicialmente el PIB industrial registró un notable
incremento (2004-2008), para luego decrecer a niveles por debajo del de 1997,
situación que se podría considerar incongruente a simple vista, ya que en los
años de crecimiento elevado (2004-2008) la importación de maquinaria y
equipos industriales (formación bruta de capital fijo) se quintuplicó (BCV).

Si se analiza con cifras recientes la producción de automóviles, se ve que el


retroceso ha sido muy severo. Entre 2007 y 2015, esta producción se ha
desplomado en un impresionante 89%; el guarismo de 2015 es casi tan bajo
como el registro de 1962, cuando nació formalmente la industria automotriz y
se ensamblaron 10.000 vehículos. Desde 2007, año en que se ensamblaron
172.418 unidades, la industria automotriz ha caído en picada: en 2015 se
contrajo a su peor nivel en 53 años y ensambló apenas 18.300 unidades
(Deniz, 2016). Según datos de la Cámara Automotriz de Venezuela y de la
Federación Venezolana de Autopartes, el ensamblaje de vehículos en 2016
cayó hasta 2.694 unidades, 83% menos que en 2015 (FAVEMPA, 2016).

La venta de vehículos que suma automóviles ensamblados en Venezuela y


autos importados, es una muestra fehaciente de la cuasi desaparición de la
industria automotriz, el corazón de la industria nacional. El gráfico 3 muestra lo
alarmante de dicha situación.

Tema #2: Problemática fronterizas del territorio venezolano.

Contrabando de Extracción: Incurre en delito de contrabando de extracción, y


será castigado con pena de prisión de catorce (14) a dieciocho (18) años, quien
mediante actos u omisiones, desvíe los bienes, productos o mercancías de
cualquier tipo del destino original autorizado por el órgano o ente competente,
así como quien extraiga o intente extraer del territorio nacional bienes
destinados al abastecimiento nacional de cualquier tipo, sin cumplir con la
normativa y documentación en materia de exportación.

Una medida ya puesta en práctica


Cierres temporales ya se aplicaron en el pasado. En la Gaceta número
Extraordinario 6.139, de fecha viernes 08 de agosto del 2014, fue ordenada la
restricción para el desplazamiento fronterizo de personas por vía terrestre,
aérea, acuática y de vehículos durante el horario comprendido desde las 10:00
pm hasta las 05:00 am.

La medida se aplicó con la finalidad de resguardar la inviolabilidad de las


fronteras, combatir el contrabando y prevenir actividades de personas que
pudiesen representar amenazas a la seguridad de la República. Hoy día se
aprecia cómo esta decisión no eliminó las prácticas ilegales en la zona.
Acciones posteriores
Las autoridades civiles y militares desplegaron un contingente humano de
hombres y mujeres vestidos de verde, así como de otros sistemas de seguridad
del estado como POLITÁCHIRA, CICPC, PNB, y SEBIN, tanto para el
resguardo de la ciudadanía como para el desarrollo de la Operación para la
Liberación del Pueblo (OLP), la cual contó con una revisión casa por casa que
se encontraban en el sector conocido como La Invasión, donde fueron
revisados 2.400 hogares de los cuales serán demolidos unos 600, en este
sector la mayoría de personas eran de nacionalidad Colombiana y fueron
puestas a las órdenes del Consulado de su país.

Artículos referentes:

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 15,


título III, relacionado con el espacio geográfico y la división política señala que:
―El Estado tiene la responsabilidad de establecer una política integral en los
espacios fronterizos terrestres, insulares y marítimos…‖

Similarmente, el artículo 32 del título VIII de la seguridad de la Nación, capítulo


II de los principios de seguridad de la Nación indica que: ―La atención de las
fronteras es prioritaria en el cumplimiento y aplicación de los principios de
Seguridad de la Nación…‖

En este mismo capítulo; pero, en su artículo 329 expresa: ―El ejército, la


Armada y la Aviación tienen como responsabilidad esencial la planificación,
ejecución y control de las operaciones militares requeridas para asegurar la
defensa de la Nación‖.

Por su parte, la Constitución de la República de Colombia aborda el tema de


seguridad de la Nación en el artículo 289, del Título XI, de la organización
territorial, capítulo I de las disposiciones generales, donde establece que: ―Por
mandato de la ley, los departamentos y municipios ubicados en zonas
fronterizas podrán adelantar directamente con la entidad territorial limítrofe del
país vecino, de igual nivel, programas de cooperación e integración, dirigidos a
fomentar el desarrollo comunitario, la prestación de servicios públicos y la
preservación del ambiente‖.

En este mismo orden de ideas; pero, en el título XII, del régimen económico y
de la hacienda pública, capítulo I de las disposiciones generales, artículo 337
se indica que: ―La Ley podrá establecer para las zonas de frontera, terrestres y
marítimas, normas especiales en materias económicas (sic) y sociales
tendientes a promover su desarrollo‖.

En el Plan de la Patria de la República Bolivariana de Venezuela, se incluye en


el primer objetivo el fortalecimiento del poder defensivo nacional, consolidando
la unidad cívico militar e incrementando el apresto operacional de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana para la defensa integral de la Patria. Reforzando
y desarrollando mecanismos de control que permitan al Estado ejercer
eficazmente su soberanía en el intercambio de bienes en las zonas fronterizas
(Plan de la Patria, 2013: 99).

Con relación a la Ley de Fronteras, Colombia aprobó la nueva Ley que deroga
la Ley 191 de 1995. Uno de sus principales objetivos de este nuevo
instrumento, es mejorar la calidad de vida de los habitantes de frontera,
reduciendo las brechas socioeconómicas que existen con los demás
departamentos del país y fomentando la integración con las naciones vecinas.

En este sentido, el presidente del Senado colombiano, Juan Fernando Cristo,


ponente y coautor del proyecto, destacó la importancia de la norma, por cuanto
aseguró que es en las regiones de frontera donde más se ha asentado el
conflicto armado, como consecuencia de la falta de oportunidades y recursos.

Por su parte, el senador Carlos Emiro Barriga, otro de los impulsores de la


iniciativa, explicó que una de las ventajas de esta ley es que todos los
ministerios tendrán la obligación de otorgar no menos del 14% de su
presupuesto para el desarrollo de las zonas fronterizas. Otro de los beneficios
que enmarca el proyecto, son las exenciones de impuesto de renta que se
aplicarán de manera gradual y de acuerdo a la generación de empleo que
hagan las empresas agropecuarias, agroindustriales, pesqueras,
manufactureras, de servicios de salud, de educación, informáticas, de
telecomunicaciones, de ingeniería, hoteleras y turísticas, de transportes y de
construcción de infraestructura básica.

El Senador Jorge Ballesteros, Representante del Partido de la U (2014),


señala que: ―Esta iniciativa es trascendental para los 13 departamentos (y 77
municipios) que colindan o tienen influencia directa de países de la región
latinoamericana, y que en conjunto aportan cerca del 11% del PIB nacional.
Recordó Ballesteros que el territorio lo conforman 6.342 kilómetros cuadrados,
hoy sumidos en el abandono‖.

Las zonas fronterizas, a juicio del Senador Barriga, ―necesitan de manera


urgente la articulación de esfuerzos entre el sector público y el privado, que les
permitan a sus habitantes desarrollar actividades con mayor valor agregado,
contribuyendo así a la superación de la inmensa brecha socioeconómica
existente entre las fronteras y el resto del territorio nacional‖.

Particularmente, la República Bolivariana de Venezuela promulgó la ―Ley


Orgánica de Fronteras‖, aprobada según Decreto Presidencial Nº 2.170 de
fecha 30 de diciembre de 2015 y publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº
6.210 este mismo día. Con relación a esta ley, Control Ciudadano, alerto al
país señalando que esta Ley de enorme trascendencia, como lo es la Ley
Orgánica de Fronteras, concebida en las disposiciones fundamentales de la
Constitución, así como en el título relativo a la seguridad de la Nación, ha sido
promulgada por el Presidente Nicolás Maduro en fraude a la Constitución, sin
ser consultada a gobernadores y alcaldes de estados y municipios fronterizos.

La frontera entre Colombia y Venezuela: comprende una extensión de 2.219


km, pero el análisis se centra en el Departamento Norte de Santander
(Colombia) y Estado Táchira (Venezuela), donde existe el principal espacio
habitable o concentración poblacional urbana, transbordo de mercancías y
densidad institucional de todo el cordón fronterizo. La ubicación de la extensa
frontera ofrece la posibilidad de esculpir numerosas rutas de contrabando, no
sólo entre estas dos ciudades, sino por extensos territorios prácticamente
baldíos.

Fuente: Naciones Unidas, Colombia. Disponible en:


<http://nacionesunidas.org.co/log/2015/09/24/forme-de-situacion-no-8-
colombia-situacion-humanitaria-en-frontera-colombo-venezolana/>. Figura
1 Mapa de la frontera colombo-venezolana

Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane,


2015) informan que en la proyección de 2014 Cúcuta tiene una población de
650.011, de los cuales 25% son rurales y el Departamento Norte de Santander
tiene una población de 1.355.787 de habitantes. Del centro de la ciudad a la
frontera son cerca de 12 km. Táchira tiene 1.168.908 habitantes (INE, 2011) y
el municipio San Cristóbal una población de 646.721 y se localiza cerca de 50
km de la frontera.
Las autoridades a menudo postulan operaciones contra el contrabando y la
aprehensión de contrabandistas como objetivos clave de esfuerzos de
interdicción, así como la justificación para intensificar las actividades de
fiscalización para sosegar sectores de actividad comercial legalmente
establecidos. Es importante, pues, interrogar cómo funciona el contrabando en
grandes cantidades. Este es típicamente orquestado por emprendedores
organizados, debido al grado de planificación, costo, equipamiento necesario,
conocimiento de rutas y de agentes de control social.

Por otra parte, hay factores de orden nacional que afectan a la región,
presentados por Bustamante (2011) y que no son objeto de consideración;
igualmente, a los miles de colombianos que son considerados como
desplazados viviendo en territorio venezolano. Sin embargo, la autora pondera
que

las diferencias en las políticas macroeconómicas también han tenido impacto


negativo para los habitantes de la frontera. El control de cambios en
Venezuela, la fijación de un valor único del precio del dólar, la creación de la
Comisión Administradora de Divisas (Cadivi), así como las medidas para
controlar el contrabando de extracción de alimentos, y el mantenimiento de los
combustibles (gasolina y gasoil) a precios artificialmente bajos han llevado a la
pérdida del poder de compra del bolívar respecto a la moneda extranjera. Ha
permitido la creación de mecanismos engañosos en la frontera dirigidos a la
obtención de la moneda extranjera con los dólares autorizados por Cadivi, al
contrabando de alimentos y combustibles al punto que se produce
desabastecimiento de los mismos en el lado venezolano de la frontera
(Bustamante, 2011: 214).

La frontera entre Brasil y Venezuela: La explotación minera de carácter en la


zona fronteriza de Brasil y Venezuela, esta es una actividad económica ilícita
que ha ocurrido en la frontera durante años, debido a las grandes riquezas
minerales, especialmente la extracción de oro y diamante en Santa Elena de
Uairen.

A las personas provenientes de Brasil quienes se dedican a la minería ilegal se


les conoce como Garimpeiros (Palabra de origen portugués).

Estos practican la explotación minera sin medidas de seguridad adecuadas, y


con un alto impacto ambiental, en los ecosistemas tropicales lluviosos,
incluyendo la región de Guayana y el Amazonas en Venezuela.

La frontera entre Guyana y Venezuela: Durante esta época, el partido en el


poder People’s Progressive Party, con sello socialdemócrata, mantuvo buena
relación con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Sin embargo, el
descubrimiento de yacimientos de petróleo en el océano Atlántico entre el año
1999 y 2000 y las consiguientes concesiones de explotación a distintas
petroleras por parte de Guyana avivaron enormemente el conflicto.
La controversia relativa a la soberanía de las aguas provocó incluso la
detención de buques petroleros por parte de las autoridades venezolanas, que
consideraban los ejercicios de exploración como afrentas directas. El cambio
de gobierno guayanés en 2015 con la llegada al poder por primera vez del
partido conservador de David Granger y el descubrimiento del mayor
yacimiento petrolero hasta la fecha por parte de la empresa norteamericana
Exxon Mobile, aceleraron las protestas y debilitaron de nuevo la posibilidad de
una solución diplomática impulsada por la ONU.

Actualmente, Guyana encabeza la lista de descubrimientos mundiales de


petróleo en 2018. Su trascendencia reside en la posibilidad de diversificar la
extrema dependencia del país de la exportación de materias primas —azúcar,
oro, bauxita y arroz—, pero también en el desarrollo social y económico de un
territorio con un 35% de la población bajo el umbral de la pobreza.

Dado su potencial, Guyana justifica la apropiación del Esequibo no solo en


términos históricos y políticos, sino también culturales: al no haber formado
parte de la Capitanía General de Venezuela durante la época colonial, nunca
se ha hablado español en el territorio. Así, a pesar de las inexactitudes en el
Laudo Arbitral de París, Guyana considera las pretensiones territoriales
venezolanas espurias y únicamente guiadas por intereses económicos.

La complicada situación interna de Venezuela en la actualidad ha evitado un


conflicto directo con su vecino del este, no obstante sigue reclamando la
delimitación oficial del territorio. Por su parte, Guyana ha aprovechado la
coyuntura regional para establecer dos bases militares en la frontera
venezolana con el objetivo de evitar incursiones de desplazados y el tráfico de
personas. Si bien es cierto que Guyana es uno de los países con mayores
índices de tráfico y explotación sexual del mundo especialmente a través de la
frontera sureña con Brasil, esta decisión no termina de reflejar un intento de
liderazgo en un territorio con demasiados frentes abiertos. Los perjudicados:
los ciudadanos.

Componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de la República Bolivariana de


Venezuela está integrada por alrededor de 95.000 a 150.000 de combatientes
activos, entre ellos, una creciente Milicia Nacional formada por cientos de miles
de personas en capacidad de prestar servicios como reservistas. No obstante,
esta cifra de efectivos activos se aproxima a 235.000 hombres y mujeres de
primera línea (incluyendo los más aptos para ser llamados primero,
entendiéndose por estos, aquellos hombres y mujeres en edades de 17 – 39
años), distribuidos en cinco (5) componentes de Tierra, Mar y Aire. Esto según
lo prescribe el Artículo 328 de la Constitución Nacional y el Artículo n° 29 de la
Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional. Dichos componentes se
complementan con la Milicia Nacional, la cual es un cuerpo especial de
reservistas organizado por el Estado Venezolano, integrado por la Reserva
Militar y la Milicia Territorial destinada a complementar a la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana en la Defensa de la Nación.

Por tanto, los mencionados componentes que conforman la Fuerza Armada


Nacional son, a saber, los siguientes:

Ejército Nacional: corresponde al Ejército la Defensa Terrestre y tiene además


los siguientes objetivos: Organizar, equipar y adiestrar unidades para la
ejecución de operaciones militares terrestres; establecer la doctrina y los
procedimientos para la ejecución de la guerra terrestre y su participación en
operaciones aerotransportadas o de orden público que sean de su
competencia; participar en la ejecución de los planes de movilización militar.
Mantener la integridad de las fronteras terrestres y contribuir a su desarrollo.
Realizar actividades de investigación y desarrollo en áreas científicas y
técnicas dirigidas a fortalecer la defensa nacional. Las demás que señalen las
leyes y reglamentos. Para la ejecución de su misión y objetivos, el Ejército
Venezolano tiene la siguiente organización: el Comando General, la Inspectoría
General, el Estado Mayor General, las Grandes Unidades de Combate, los
Grandes Comandos, las Unidades Tácticas, las Unidades Fundamentales
Aisladas, los Institutos Docentes, los Servicios y demás dependencias.
Armada Nacional: se encarga de las operaciones de defensa marítimo y el
cumplimiento de la constitución y las leyes de dicho país, cooperar en el
mantenimiento del orden interno y participar activamente en el desarrollo
nacional, a fin de garantizar la independencia, la soberanía y la integridad de
los espacios acuáticos del territorio venezolano. Creada desde 1811, es una de
las unidades militares más antiguas de América, que formó parte del combate
naval del Lago de Maracaibo, entre otras batallas que definieron la
independencia de Venezuela.

Aviación Militar: Tiene como misión asegurar la defensa nacional por medio
del dominio del espacio aéreo, contribuir al mantenimiento del orden interno y
participar activamente en el desarrollo del país, empleando el poder aéreo
nacional para garantizar la integridad territorial, la independencia y la soberanía
de la nación.

Guardia Nacional: La Guardia Nacional Bolivariana conducirá las operaciones


exigidas para el mantenimiento del orden interno del país, cooperará en el
desarrollo de las operaciones militares requeridas para asegurar la defensa de
la Nación, ejercerá las actividades de policía administrativa y de investigación
penal que le atribuyan las leyes, así como también participará activamente en
el desarrollo nacional, en el territorio y demás espacios geográficos de la
República Bolivariana de Venezuela.

Los principales roles cumplidos por la Fuerza Armada son la defensa de la


soberanía del territorio nacional, espacio aéreo, insular, el combate al tráfico de
drogas, búsqueda y rescate y protección civil en los casos de desastre. Todos
los ciudadanos venezolanos varones tienen el deber legal de inscribirse en el
registro militar al cumplir los 18 años de edad, que es la mayoría de edad en
Venezuela, aunque la prestación como tal del servicio actualmente es
voluntaria. Aparte del funcionamiento esencial de la seguridad y defensa de la
Nación con el funcionamiento de los cuatro (4) componentes y la Milicia
Nacional, la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional señala también el
funcionamiento de la Guardia de Honor Presidencial de Venezuela en su
artículo No. 8, así como su condición de cuerpo encargado de la seguridad,
custodia y protección del Presidente(a) de la República así como sus familiares
directos.

De este modo dos de los otros cuerpos secundarios de la Fuerza Armada


Nacional Bolivariana son los siguientes:

Milicia Nacional Bolivariana: Es uno de los cinco componentes de la Fuerza


Armada Nacional Bolivariana (FANB), de carácter popular, integrado por
hombres y mujeres que manifiestan su deseo patriótico de participar
activamente en acciones que contribuyan a la Seguridad de la Nación, en todos
los ámbitos, está integrado por un sistema de organización territorial que tiene
como elemento básico la Unidad Popular de Defensa Integral y Cuerpos
Combatientes. Es el más reciente de dicha fuerza militar y el más numeroso en
personal militar, según la data de la institución está conformado por más de
cuatro millones de milicianos.

Guardia de Honor Presidencial: Es el tercero más numeroso de la FANB, por


detrás del Ejército Bolivariano y posee presencia en todo el territorio nacional a
través de sus distintos comandos y unidades, divididos en todas las áreas
terrestres, marítimas y aéreas. Dichas unidades tienen la misión de preservar el
orden interno de la nación, en apoyo a las fuerzas de seguridad civiles de la
república y en apoyo a los otros componentes de la FANB en una situación de
crisis.

LEY ORGANICA DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA


Funciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana

Artículo 4º. Son funciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, las


siguientes:

1. Asegurar la soberanía plena y jurisdicción de la República en los espacios


continentales, áreas marinas y submarinas, insulares, lacustres, fluviales, áreas
marinas interiores históricas y vitales, las comprendidas dentro de las líneas de
base recta que ha adoptado o adopte la República; el suelo y subsuelo de
éstos; el espacio aéreo continental, insular y marítimo; y los recursos que en
ellos se encuentran;
2. Defender los puntos estratégicos que garantizan el desenvolvimiento de las
actividades de los diferentes ámbitos: social, político, cultural, geográfico,
ambiental militar y económico y tomar las previsiones para evitar su uso por
cualquier potencial invasor;
3. Preparar y organizar al pueblo para la Defensa Integral con el propósito de
coadyuvar a la independencia, soberanía e integridad del espacio geográfico
de la Nación;
4. Participar en alianzas o coaliciones con las Fuerzas Armadas de otros
países para los fines de la integración dentro de las condiciones que se
establezcan en los tratados, pactos o convenios internacionales, previa
aprobación de la Asamblea Nacional;
5. Formar parte de misiones de paz, constituidas dentro de las disposiciones
contenidas en los tratados válidamente suscritos y ratificados por la República
Bolivariana de Venezuela previa aprobación de la Asamblea Nacional;
6. Apoyar a los distintos niveles y ramas del Poder Público en la ejecución de
tareas vinculadas a los ámbitos social, política, cultural, geográfica, ambiental,
económica y en operaciones de protección civil en situaciones de desastres en
el marco de los planes correspondientes;
7. Contribuir en preservar o restituir el orden interno, frente a graves
perturbaciones sociales, previa decisión del Presidente o Presidenta de la
República Bolivariana de Venezuela y Comandante en Jefe de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana; 8. Organizar, planificar, dirigir y controlar el
Sistema de Inteligencia Militar y Contrainteligencia Militar de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana;

9. Promover y realizar actividades de investigación y desarrollo, que


contribuyan al progreso científico y tecnológico de la Nación, dirigidas a
coadyuvar a la independencia tecnológica de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana;

10. Analizar, formular, estudiar y difundir el Pensamiento Militar Venezolano;

11. Participar en el desarrollo de centros de producción de bienes y prestación


de servicios integrados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana;

12. Formular y Ejecutar el Plan Estratégico de Desarrollo de la Fuerza Armada


Nacional Bolivariana de acuerdo con las líneas generales del Plan de
Desarrollo Económico y Social de la Nación;

13. Participar y cooperar en las actividades de búsqueda y salvamento de


conformidad con la ley y en ejecución de los tratados válidamente suscritos y
ratificados por la República Bolivariana de Venezuela;

14. La función meteorológica que se lleve a cabo con fines de seguridad y


defensa de la Nación, así como la consolidación y operación de su red;

15. Prestar apoyo a las comunidades en caso de catástrofes, calamidades


públicas y otros acontecimientos similares;

16. La posesión y el uso exclusivo de armas de guerra, así como, regular,


supervisar y controlar la fabricación, importación, exportación, almacenamiento,
tránsito, registro, porte, tenencia, control, inspección, comercio y posesión de
otras armas, partes, accesorios, municiones, explosivos, artificios pirotécnicos y
sustancias precursoras de explosivos, conforme a la ley respectiva.

17. Participar en la protección del patrimonio público en cualquiera de sus


formas de manifestación;
18. Fomentar y participar en las políticas y planes relativos a la geografía,
cartografía, hidrografía, navegación y desarrollo aeroespacial, que involucren la
seguridad, defensa militar y desarrollo integral de la Nación;

19. Participar en las operaciones que se originen como consecuencia de los


estados de excepción, que sean decretados de conformidad con la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la ley;

20. Ejercer las competencias en materia de Servicio Civil o Militar, de


conformidad con la ley;

21. Ejercer las actividades de policía administrativa y de investigación penal de


conformidad con la ley;

22. Las demás que le atribuyan la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela y la ley.

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