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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS “
NUCLEO VALLE DE LA PASCUA
ESTADO GUÁRICO.
SOCIO POLITICA-PRODUCTIVA
PRIMER SEMESTRE, SECCIÓN 3

Situación económica de
Venezuela 2022
PROFESOR INTEGRANTES

Guillermo Padilla

VALLE DE LA PASCUA, NOVIEMBRE DEL 2022


SITUACIÓN ECONÓMICA DE VENEZUELA 2022

Antes de convertirse en un país petrolero, Venezuela fue durante todo el siglo XIX y


principios del siglo XX un país netamente agropecuario. El eje de la economía venezolana
se basaba principalmente en la producción del café. Los principales productos que
Venezuela exportaba en esa época eran el café, el cacao, el ganado vacuno,
el azúcar, papelón, tabaco, oro, cueros, plumas de garza, y caucho.

Pero a pesar de todo esto, el Producto Interno Bruto (PIB) per


cápita de Venezuela era notablemente inferior en comparación a otros países de América
del Sur (Argentina, Chile, Uruguay), e incluso era inferior a la de países demográfica y
geográficamente comparables como Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia.

La economía de Venezuela está orientada a las exportaciones de materias primas. La


principal actividad económica de Venezuela es la explotación y refinación del petróleo,
para la exportación, la extracción y refinación está a cargo la empresa estatal Petróleos de
Venezuela.

Si bien en 1875 se había descubierto uno de los primeros pozos petrolíferos


venezolanos, dicha producción petrolera seguiría siendo pequeña, teniendo una
participación mínima en la economía del país, por lo menos hasta el año 1920. Cabe
mencionar que 1920 constituye un punto de inflexión en la economía venezolana, a partir
de ese entonces, las exportaciones agrícolas disminuirán exponencialmente.

Para 1929, Venezuela fue el segundo mayor país productor de petróleo (solo por
detrás de Estados Unidos el mayor exportador de petróleo del mundo).

Con la expansión petrolera vino el abandono del campo, debido a que la producción
agrícola estaba primordialmente en manos de muy pocos terratenientes que ofrecían
salarios minúsculos para las pésimas condiciones de vida que brindaba el campo. Por lo
tanto no podían competir con los salarios que ofrecían las empresas petroleras en sus
concesiones. El abandono del campo inundó al mercado laboral con un crecimiento
abrumador de la oferta de trabajo.

A partir de 1925, gracias a la explotación del petróleo a gran


escala, Venezuela había superado el PIB per cápita de Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia.
A partir de 1926 experimentó un vertiginoso crecimiento que haría de Venezuela el país de
América Latina de mayor renta per cápita lo que motivó la llegada de numerosos
inmigrantes europeos y latinoamericanos. Entre 1950 y 1995 Venezuela siguió siendo el
país de América Latina con mayor renta per cápita, aunque a partir de 1996 esta empezó a
disminuir. La inflación en los años 90 fue entre 32 % (1992) y 100 % (1996).

Desde que Hugo Chávez Frías impuso estrictos controles de cambio en el año 2003,


en un intento de implementar su sistema económico de nacionalización y expropiaciones y
evitar la fuga de capitales, la situación económica del país empeoró, se incrementó
la corrupción durante su gobierno y se produjo una serie de devaluaciones de la moneda.

Mientras el gobierno en el 2003 aplica el control cambiario, el bolívar tiene un


valor implícito que se oculta pero existe es el "valor de mercado negro" y es, con lo que
venezolanos realizan sus importaciones y exportaciones en sus fronteras y tiene un valor en
relación con el dólar estadounidense, el peso colombiano y el real brasileño diferente al
valor controlado.

En los primeros años de mandato de Chávez, sus programas sociales recién creados,
requerían grandes inversiones a fin de realizar los cambios deseados en el país. El 5 de
febrero de 2003, el gobierno creó CADIVI, un sistema de control de cambio encargado de
los procedimientos de manejo de divisas.

La razón de su creación fue controlar la fuga de capitales, motivado al pánico


financiero implementado durante su gobierno, estableciendo límites a los individuos y
ofreciéndoles solamente una cantidad fijada de una moneda extranjera. Tras ese sistema
crecerá la corrupción gubernamental tal como ocurrió con RECADI.
Este límite en moneda extranjera condujo a la creación de una economía de mercado
negro de divisas, debido a que los comerciantes venezolanos necesitaban un flujo confiable
y constante de divisas extranjeras para adquirir los productos importados que el estado no
conseguía suplir. El Banco Central de Venezuela comenzó a imprimir más bolívares para
cubrir sus programas sociales, así que el bolívar continuó devaluándose para el ciudadano
común y comerciantes, ya que el gobierno se quedaba con la mayoría de las divisas.

Desde enero de 2014, el tipo de cambio oficial es de 1 USD a 6,3 BsF. VEF,


mientras que la tasa de cambio del mercado negro es sesenta veces mayor; esto se debe a
que el valor real del bolívar está sobrevaluado para el comercio venezolano.

Desde que algunos comerciantes solo pueden recibir una cantidad fija de moneda
extranjera de lo que necesitan para importar, por parte del gobierno, deben recurrir al
mercado negro que a su vez aumenta los precios del comerciante para la venta al público.
Las altas tasas en el mercado negro hacen que sea difícil para las empresas la compra de
bienes necesarios ya que el gobierno a menudo obliga a estas empresas a hacer regulación
de precios. Esto lleva a las empresas a vender sus productos con baja ganancia e incluso
pérdida; por ejemplo, las franquicias venezolanas de McDonalds que ofrecen una comida
de Big Mac por solo 1 USD. Dado que las empresas obtienen beneficios bajos, esto lleva a
la escasez, debido a que son incapaces de importar la cantidad necesaria de bienes que
Venezuela necesita y depende para funcionar.

La compañía de Venezuela más grande de producción de alimentos, Empresas


Polar, declaró que era posible que necesiten suspender parte de la producción durante casi
todo el año de 2015, ya que les deben a los proveedores extranjeros 463 millones de dólares
USD. El último informe de escasez en Venezuela mostró que 22,4 % de los productos
necesarios no se encontraban en stock. Este fue el último informe del gobierno debido a
que el banco central ya no publica el índice de escasez. Esto ha llevado especulación, y de
esa forma un mecanismo del gobierno para ocultar su incapacidad para controlar la
economía que podría crear dudas futuras sobre la veracidad de los datos económicos
suministrados por el gobierno.
Para 2015, Venezuela tiene la tasa de inflación más alta del mundo, superando el
100 % interanual, convirtiéndose en la tasa más alta en la historia del país. En noviembre
de 2017 Venezuela entra por primera vez en hiperinflación con una inflación del 50,6 %
solo en el mes de octubre. El 2018 es un año pésimo para la economía con retraso en el
pago en sus Bonos, pérdida del volumen de sus exportaciones de petróleo, pérdida de la
producción nacional de aluminio, cemento y hierro. Al final de 2018 la inflación acumulada
llega a 1 698 488.2% (más de un millón %) los pronósticos para este año no son alentadores
según el FMI el PBI real proyectado, para 2019 caerá un porcentaje negativo -25% y con
una Tasa de inflación, precios promedio al consumidor de 10 millones por ciento. En un
informe de la Asamblea Nacional de enero 2020 la inflación acumulada durante el año
2019, asciende a 7 374.4%. La hiperinflación acumulada el año 2020 llegó a 3 713.00%
una de las más altas.

Venezuela continua en Default desde noviembre de 2017, también tiene varios


juicios internacionales debido a las expropiaciones durante el gobierno de Chávez que han
sentenciado en contra como el caso del tribunal de Delaware que puso en marcha la venta
de las acciones de Citgo para pagar la indemnización de 1,200 millones de dólares a la
empresa minera Crystalex expropiada en 2008. En marzo el CIADI ordenó a Venezuela
pagar 1,629 millones de dólares al incumplir el acuerdo con el Grupo de agroinsumos
español al expropiar a la empresa Agroisleña en el 2010.

Otro caso como el tribunal de Bonaire que sentenció el pago de 41.69 millones de
dólares por deudas atrasadas de PDVSA por alquileres de almacenes de crudo. El
economista Hermes Pérez precisó que Venezuela está en default desde finales del 2017,
resaltando que "Tenemos un impago de US $ 85 mil millones"

El colapso en que se encuentra la economía venezolana no tiene precedentes. La


economía se contrajo un 70% entre 2013 y 2019, a lo que se sumaría una reducción
esperada del 30% en 2020, lo que la hace que se trate de una de las mayores crisis
económicas del mundo. Como parte de esta crisis, ha habido una estrepitosa caída del poder
adquisitivo de los hogares, con un consiguiente incremento de la pobreza y de la
desigualdad. Asimismo, otros indicadores sociales, como los relacionados con la
alimentación y la salud, se han deteriorado sustancialmente y la provisión de servicios
básicos se ha desmoronado. La pandemia del COVID-19 impacta de forma importante en el
país, y la capacidad de reacción por parte del sector público es muy limitada. Los recursos
fiscales son muy escasos para proveer alimentos a la población y la condición del sector
salud es acuciante.

El presente estudio tiene por objetivo resumir las explicaciones que subyacen a la
debacle económica del país desde antes de la pandemia del COVID-19, analizar los
impactos de la pandemia sobre el país y también delinear, para el corto y el mediano plazo,
acciones prioritarias orientadas a la emergencia sanitaria y a la recuperación de la
economía.

Según el «Informe de Coyuntura Venezuela-Octubre 2022», la economía nacional


se está ralentizando y para 2023 se expandirá solo 4%, tres puntos menos de lo que crecerá
este año.

Este 18 de octubre se hizo público el Informe de Coyuntura Venezuela-Octubre


2022, elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

Coordinado por el economista Luis Zambrano Sequín y elaborado junto con otros
ocho investigadores del instituto, el trabajo muestra la evolución reciente de los principales
agregados macroeconómicos del país y ofrece proyecciones de su comportamiento para los
próximos meses.

De acuerdo con el documento, al cierre de 2022 se confirmará la leve mejoría de la


economía nacional que vienen reportando distintos sectores productivos, así como firmas
de análisis nacional e internacional. Sin embargo, el crecimiento estará por debajo de lo
originalmente proyectado.

Los expertos explican que la recuperación de la economía venezolana causa los


efectos de un rebote productivo luego de varios años de una caída libre que parecía
indefinida en el tiempo y es, en buena medida, consecuencia de la reorientación estratégica
del Gobierno bolivariano hacia los fundamentos de la economía de mercado y la búsqueda
desesperada de capitales, vigente desde 2019. Los ciudadanos en busca de inversiones y
mejor vida dieron con las importaciones aumentando todos los parámetros de crecimientos
de los productos a nivel nacional.

Sostiene que está muy asentada en el ámbito de la capital, y está fundamentada en la


recuperación del comercio, en parte gracias a la medida de dolarizar parte de la economía.
Conviene precisar que la incidencia del petróleo en la economía se transmite mediante tres
mecanismos principales.

En primer lugar, aunque el petróleo aporta 12% a la formación del PIB total, su
incidencia global es mucho mayor debido al efecto de la demanda de bienes y servicios que
esa actividad genera en la economía no petrolera. De esta manera, un alza de la producción
de petróleo en 20% generaría un aumento directo del PIB de casi tres puntos porcentuales y
de manera indirecta, dos puntos adicionales.

En segundo lugar, los ingresos petroleros representan aproximadamente 50% de los


ingresos fiscales, de manera que con la mejora en los precios y los barriles exportados
claramente se alivia la situación fiscal con lo cual el Gobierno puede ejecutar un plan de
gasto superior al de años anteriores. Ello indudablemente expande la demanda agregada y
así la actividad económica.

En tercer lugar, las exportaciones petroleras significan más del 80% de las
exportaciones totales, de manera tal que es posible que en 2022 los ingresos en divisas se
dupliquen con relación a 2021, situación que dotaría al Gobierno de un mayor flujo de
recursos para apuntalar las importaciones y con ello el crecimiento económico.

Después de seis años de espectacular contracción, el banco Central de Venezuela


anunció que el Producto Interno Bruto (PIB) en 2022 registrará un crecimiento de 18,70%
En estos últimos 10 años, el PIB venezolano ha crecido al ubicarse en un nivel alrededor de
los 300 mil millones de dólares. Esto representa un crecimiento sustancial frente a la
década de los noventa cuando el PIB del país no llegaba a los 100 mil millones de dólares.
Hoy en día, el país continúa creciendo durante tiempos de recesión mundial y es la cuarta
economía más grande de América Latina, después de Brasil, México y Argentina.

El gobierno venezolano ha creado políticas eficaces para promover el empleo y


crear puestos de trabajo en diversos sectores de la economía productiva. La tasa de
desempleo ha ido disminuyendo de manera constante en los últimos años gracias a
programas como la Gran Misión Vivienda, que ha impulsado la industria de la construcción
mediante la edificación de cientos de miles de casas y apartamentos nuevos cada año, con
cooperación público-privada, y la Misión y Saber y Trabajo que, proporciona capacitación
y asistencia a las y los ciudadanos.

Deuda externa:

La relación de la deuda externa con respecto a la deuda total del Gobierno Central
en Venezuela se ha reducido a la mitad durante el Gobierno del presidente Hugo Chávez, al
pasar de casi 80% en 1999 a 40% en octubre de 2012, dijo el Ministro de Planificación y
Finanzas, Jorge Giordani, al presentar el proyecto de ley de presupuesto 2013 ante la
Asamblea Nacional (AN).

La deuda pública de Venezuela es equivalente al 26% de su Producto Interno Bruto


(PIB), que es significativamente menor que en las economías avanzadas como Alemania,
Japón y Estados Unidos, así como menos entonces los países en desarrollo como Brasil e
India., Y su tasa de interés es fija no está vinculado a instituciones financieras como el
Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI), como en gobiernos anteriores.
El diputado Andrés Eloy Méndez, integrante de la Comisión Permanente de Finanzas, dijo
“Venezuela no le debe ni un bolívar al FMI ni al Banco Mundial”. Señaló que en gobiernos
anteriores, la deuda de Venezuela fue más del doble de lo que es ahora, superando el 58%
del PIB.”

La soberanía nacional se ha visto fortalecida al reducirse la deuda


significativamente con respecto al tamaño de su economía.

Desde 1999, Venezuela ha incrementado sus relaciones comerciales con otros países
en el hemisferio, así como con otras regiones del mundo. La mayor parte del comercio de
Venezuela continúa siendo llevado a cabo en la región, con alrededor del 70% de las
exportaciones de petróleo con destino a los países de las Américas, y los mercados de
América del Sur, América Central y el Caribe están ganando importancia.

El BCV profundizó durante 2012 su actuación en favor de la integración


latinoamericana y caribeña, a través del seguimiento, evaluación y propuestas de políticas
orientadas a fortalecer el posicionamiento del país, y de la región, en la escena global.

A partir del 3 de abril de 2012, destaca la entrada en vigencia del Convenio


Constitutivo del Banco del Sur, instrumento que fomenta el desarrollo económico y social
de los países de la región.

El Estado venezolano, cooperó con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de


Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP); la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR), y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC).

El ingreso de Venezuela como Estado parte del Mercosur, formalizado el 31 de julio


de 2012, posicionó al país en forma estratégica para asumir los retos y aprovechar las
oportunidades inherentes a la pertenencia a un bloque de países que, en su conjunto,
representa la quinta economía del mundo y suma el 70% de la población de América
Latina.
Con respecto a las Exportaciones Petroleras, fueron el 6,5% de las exportaciones
totales realizadas hacia los Estados Unidos de América durante el 1 er trimestre del año
2022, registrando un monto total de USD 7 millones. Lo que se traduce en un crecimiento
de 5.170% (USD 7 millones), en comparación con el total de las exportaciones petroleras
realizadas hacia EE. UU. Durante el 1er Trimestre del año 2021 cuando éstas fueron de
USD 131 mil.

En cuanto a las Exportaciones no Petroleras, representaron el 93,5% de las


exportaciones totales, que fueron de USD 100 millones para el I trimestre de 2022.
Constituyendo un aumento de 143,59% (USD 59 millones) en comparación con el I
Trimestre del año 2021 cuando dichas exportaciones fueron de USD 41 millones.

Entre los principales rubros de exportación durante este 1er trimestre del año se
tienen los siguientes:

• Preparaciones comestibles de carne, pescado, crustáceos, moluscos u otros


invertebrados acuáticos con USD 22 millones.

• Químicos orgánicos con USD 16 millones.

• Café, té, mate y especias con USD 15 millones entre otros más.

Desde 2003 el Gobierno venezolano ha estado usando las ganancias del petróleo
para promover el desarrollo humano y luchar contra la pobreza y la exclusión social. Esto
ha sido posible gracias a una docena de programas creados y financiados por el estado
venezolano llamados “Misiones Sociales”. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística,
el Gobierno ha hecho una inversión total equivalente a los US $ 772 mil millones en el área
social en los últimos 12 años.
Estos programas, apoyados por la empresa petrolera nacional Petróleos de
Venezuela (PDVSA), están diseñados para atender las necesidades básicas de la población
a través de programas de acceso gratuito a los servicios en áreas tales como la salud, la
nutrición, la educación, la vivienda y capacitación laboral.

El gasto social por parte del gobierno en el período de 1999 a 2011 representó algo
más del 60 %de los ingresos del estado, más o menos el doble de la cantidad de lo que se
invertía en décadas anteriores.

Indicadores demuestran el impacto de las misiones sociales, así como, por ejemplo,
la mortalidad infantil y la desnutrición han disminuido dramáticamente, mientras que la
matrícula escolar y las tasas de graduación han aumentado.

El sistema educativo venezolano se ha deteriorado desde 2015 por la emergencia


humanitaria compleja.

La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) reportó en su informe de 2019-2020


que el rezago escolar severo se triplicó entre las mujeres y se duplicó en el caso de los
hombres entre 2018 y 2019.

Prodavinci preguntó a trece expertos en políticas educativas cuál era el diagnóstico


de la educación en pandemia en Venezuela, “Coinciden en que la modalidad a distancia es
la más segura”.

Sin embargo, ante un sistema débil, profundiza las desigualdades en el acceso a la


educación, expone a los niños, niñas y adolescentes a posibles violaciones de sus derechos
y genera tensiones en las familias.

De acuerdo a las respuestas de los expertos, Prodavinci identificó nueve áreas


críticas en el sistema educativo durante la pandemia. Ante el inicio remoto del año escolar
2020-2021, los especialistas ofrecieron recomendaciones.
Hoy en día 2022 se han retomado las clases presenciales, en la actualidad existen las
Grandes Misiones como:

 Gran Misión Vivienda Venezuela.

 Gran Misión a Toda Vida Venezuela.

 Gran Misión Hogares de la Patria.

 La Misión Barrio Adentro.

 Misión Alimentación.

 las misiones educativas Robinson, Ribas y Sucre.

 Misión Barrio Adentro Deportivo.

 Misión Cultura.

Estos programas han demostrado ser efectivos y altamente populares, al proveer


soluciones integrales al problema de la pobreza, mejorar el acceso al crédito, enfocar
esfuerzos en aspectos de género y raza, y fomentar el empoderamiento de las comunidades,
las Misiones han ayudado a disminuir los índices de pobreza y han creado conciencia social
en la población.

Estudios han demostrado que las Misiones Sociales han contribuido a la reducción
en el índice de pobreza desde 2003.

-Misión Robinson
- Misión Vuelvan Caras.

- Misión Ribas.

- Misión Sucre.

- Misión Che Guevara.

Misión Robinson, fue creada para erradicar el analfabetismo en el país, ha enseñado


a leer y escribir 1,8 millones de personas (hasta agosto 2012).

Por su parte, Misión Rivas, es un programa destinado a incluir a los venezolanos al


sistema de educación primaria y secundaria, ha beneficiado a más de un millón de personas,
mientras que la Misión Sucre, creada para dar acceso a la educación superior, ha graduado
a más de 700.000 personas.

Misión Vuelvan Caras, es un programa que ofrece capacitación técnica y educación


en áreas como la agricultura, el turismo y la construcción para impulsar una economía
social-productiva, ha beneficiado a 200.000 personas.

Ahora, con las cinco “Grandes Misiones”:

 Agro-Venezuela [soberanía alimentaria].

 Amor Mayor [programa social en beneficio de los ciudadanos de edad avanzada y


niños]

 Hijos de Venezuela [programa social para beneficiar a las madres adolescentes y sus
hijos], más personas se beneficiaron.
Misión Ribas es un programa social implementado por el Gobierno Nacional cuyo
objetivo es reinsertar dentro de un sistema educativo y productivo a todas aquellas personas
que no culminaron sus estudios de la tercera etapa de educación media y diversificada, para
que obtengan su título de bachiller integral avalado por el Ministerio de Educación y
Deportes.

Misión Sucre consistente en incorporar a la Educación Superior, antes que finalice


el año 2004, a todos los bachilleres que así lo deseen, de acuerdo a la Constitución (esto es,
sin más limitaciones que las que se derivan de sus aptitudes, vocación y aspiraciones).

La Misión Che Guevara es un programa que exalta la fuerza creativa del pueblo, a
través de su participación protagónica en la producción de bienes y servicios. De esta
forma, el Gobierno Bolivariano impulsa un nuevo modelo de desarrollo – desde adentro –
cuyo objetivo es impulsar la producción nacional.

El 23 de septiembre, las Naciones Unidas (ONU) y el Gobierno de la República


Bolivariana de Venezuela firmaron el nuevo Marco de Cooperación de las Naciones Unidas
para el Desarrollo Sostenible en el país. Este Marco propone una hoja de ruta para alcanzar
mejoras sustanciales en la calidad de vida y acceso a nuevas oportunidades de desarrollo
para la población durante el período 2023-2026. Son tres las áreas estratégicas incluidas en
este documento: el bienestar de las personas, la transformación a una economía
ambientalmente sostenible y la cohesión social inclusiva e igualitaria.

Con esta firma, la ONU y Venezuela refrendaron su compromiso con el


cumplimiento de la Agenda 2030 y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para
alcanzar los objetivos, la ONU trabaja integrando tres pilares fundamentales: acción
humanitaria, desarrollo y paz.

Venezuela tiene todos los síntomas de un país que está bajo un embargo económico,
como Suráfrica en los años ochenta o Irán, más recientemente. Y lo curioso es que ninguna
sanción internacional haya sido impuesta: este embargo ha sido auto-impuesto y las
políticas del gobierno nos han cercado.
Tenemos el riesgo país más elevado del mundo y las actuales tasas de interés a las
cuales pudiera pedir prestado Venezuela son tan elevadas que cualquier proyecto es
inviable. Los bancos y empresas venezolanas y el gobierno no pueden acceder al crédito
internacional para realizar operaciones básicas de crédito comercial, agudizando la escasez
de alimentos y de medicinas que agota al venezolano.

Sin crédito las empresas se paralizan y con ellas el país. Para romper el auto-
embargo es necesario un cambio radical en la política económica que reduzca el riesgo país
y garantice de nuevo el acceso de Venezuela a los mercados de capitales.

El modelo económico ya estaba quebrado cuando el barril estaba a 100 dólares. Las
colas, el nivel de déficit fiscal y la explosión inflacionaria eran síntomas de que el precio
del petróleo no podía sostener la voracidad de la política económica del gobierno. El
presidente Nicolás Maduro culpa a Colombia, a Estados Unidos y a la oposición de su
fracaso, pero lo cierto es que eso que está sucediendo en Venezuela es consecuencia de lo
que sucede en Miraflores: el control de cambio, el control de precios, la política fiscal, la
política comercial y de nacionalización de empresas han sido diseñadas por el gobierno.

Las políticas económicas están asfixiando al país. El cambio de rumbo en materia de


política económica es urgente. Estas pueden ser algunas de las posibles soluciones para
mejorar la economía en Venezuela:

 Nuestra economía está plagada de distorsiones y la más perniciosa es la cambiaria.


El control de cambio es un cultivo de corrupción. El actual diferencial entre el
cambio oficial y el paralelo es tan grande que tienta hasta al marxista más puro y al
religioso más ortodoxo.

 Un marco fiscal sostenible es el pilar fundamental de la estabilidad económica de


un país y eso obliga a diseñar una reforma fiscal que elimine el financiamiento al
gobierno por parte del Banco Central de Venezuela y reduzca el déficit fiscal a
niveles sostenibles.
El financiamiento monetario del déficit fiscal caracteriza a la mayoría de los países
que han padecido la hiperinflación. Y la inflación es un impuesto sumamente
regresivo, del cual los asalariados tienen pocas formas de protegerse. Así que la
reforma debe contemplar transferir de nuevo al sector privado las actividades que
desde 1999 ha venido asumiendo el sector público y que distrae recursos que
podrían ser utilizados en otros sectores con mayor beneficio social y productivo
para el país, esto incluye la adquisición y distribución de alimentos y medicinas.

 El gasto público debe concentrarse en lo social e invertir en capital humano


(educación, salud y vivienda) y en capital de infraestructura pública que
complemente y ayude al crecimiento del sector privado. Sin capital humano no hay
crecimiento económico.

 El nivel del precio de la gasolina es absurdo y es otro foco de corrupción y de


despilfarro. Aumentar el precio de la gasolina y las tarifas de otros servicios
públicos (al menos a costo de producción) es necesario. Sincerar el precio de los
bienes y servicios que vende el Estado lograría eliminar el contrabando que tan
costoso ha sido para el país. Y lo haría sin tener que militarizar las fronteras. No
tiene sentido que las familias de mayores ingresos, que son las que tienen vehículos,
sean las que más se estén beneficiando de este subsidio.

 PDVSA es, hoy en día, una empresa financieramente inviable. No es recomendable


su privatización. Pero es necesario reformarla para que se dedique a su negocio
medular y transfiera todas las competencias que sean distintas al negocio energético
a los entes competentes del Estado y al sector privado.

 El aumento del precio de la gasolina, la unificación cambiaria y la reforma fiscal


mencionadas anteriormente deben tener como objetivo mejorar el flujo de caja de
PDVSA, garantizar su estabilidad financiera y simplificar su carga fiscal al
impuesto sobre la renta, regalías y dividendos.
 También hay que agilizar la reforma de los contratos de PDVSA con las empresas
asociadas para garantizar la reactivación de la producción petrolera.

 Hacer un inventario de los activos externos de la República y consolidar los activos


líquidos en las reservas internacionales, con el objetivo de mejorar la liquidez
externa del país y reducir el riesgo país y el costo al cual se financia Venezuela en el
mercado internacional.

 Eliminar los controles de precios y realizar una reforma comercial que fomente la


competencia y debilite los oligopolios que osifican el crecimiento económico, hacen
menos competitivo al país y traen como consecuencia un mayor nivel de precios. La
política económica actual sustituye el oligopolio del sector privado por el
monopolio del sector público. Y lo hace a un costo muy elevado para el país.

 Revisar a fondo el sistema financiero para garantizar su adecuada capitalización y


que estén capacidad de servir su función básica de intermediación y de dar crédito al
sector productivo de la economía.

 En cuanto a la deuda externa con proveedores que tiene el sector privado, no basta
con que el gobierno la reconozca. Si los proveedores perciben que el sector privado
no va a tener acceso en el futuro a divisas para cancelar su deuda externa, no estarán
dispuestos a prestarle de nuevo a las empresas venezolanas y la escasez de bienes no
será resuelta.
Es imperativo que el gobierno tenga una política económica coherente que garantice
el acceso permanente a divisas, para que se puedan acometer los proyectos de
inversión y producción.

 En cuanto a las empresas básicas y de servicios públicos que están en manos del
Estado, exploraría el modelo colombiano (donde existen empresas públicas como
las de Bogotá, Cali y Medellín que son sumamente eficientes) y ver si es factible
replicar ese esquema en Venezuela.
Las empresas más pequeñas habría que transferirlas lo antes posible al sector
privado para ponerlas a producir y a generar empleo. Todas las opciones deben estar
abiertas, pero es imprescindible buscar un modelo que fomente la competencia y no
proteja a sectores específicos.

 El apoyo de las multilaterales va a ser imprescindible. Esto le dará mayor


credibilidad al programa económico y agilizaría el acceso de Venezuela a los
mercados de capitales, permitiendo que los bancos y empresas venezolanas puedan
obtener líneas externas de crédito para importar los bienes necesarios para la
producción y se comiencen a llenar de nuevo los anaqueles.
En este proceso de reformas económicas, los mercados de capitales también podrían
estar abiertos a propuestas que permitan cambiar, de manera voluntaria, el perfil del
servicio de la deuda externa de la República y de PDVSA, para darle un respiro
financiero al país y ayudar así a incrementar la probabilidad de que las reformas
sean exitosas y se traduzcan en un país más próspero y estable.

La hoja de ruta de la primera de ellas es el Plan de Respuesta Humanitaria de


Venezuela (HRP, por sus siglas en inglés) 2022-2023, que fue publicado el pasado mes de
agosto y que requiere 795 millones de dólares para este año con el fin de llegar a 5,2
millones de personas con asistencia.

El 16 de septiembre, el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y


Coordinador del Socorro de Emergencia, Martin Griffiths, anunció la asignación de 8
millones de dólares del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF, por
sus siglas en inglés) para Venezuela. Los fondos serán destinados a proyectos del Plan de
Respuesta Humanitaria 2022-2023 enfocados en personas en situación de vulnerabilidad.

El 26 de septiembre, Colombia y Venezuela reabrieron su frontera con una


ceremonia encabezada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro y, por parte de
Venezuela, el gobernador del estado de Táchira, Freddy Bernal, y los ministros de
Transporte e Industria. La ceremonia tuvo lugar en el Puente Internacional Simón Bolívar,
el principal paso fronterizo entre ambos países. Como parte del evento, pasaron los
primeros camiones de carga en ambas direcciones (el que iba a Colombia llevaba bobinas
de hierro y el que venía a Venezuela traía medicamentos).

Se espera que la reapertura de la frontera cree nuevas oportunidades económicas


para la población y reduce los riesgos de protección asociado a los pasos irregulares.

Las medidas que hay que tomar son duras y van a requerir de mucho capital político
para explicarle a la población lo crítico de la situación y de la necesidad de acometer las
reformas. Una parte integral del programa tiene que ser diseñar transferencias a los sectores
más vulnerables para reducir el impacto del ajuste cambiario y de precios de algunos bienes
y servicios.

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