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Primer gobieno de Paez

José Antonio Páez, quien venía ejerciendo las funciones de jefe civil militar del
departamento de Venezuela (Caracas, Carabobo, Barquisimeto, Barinas y Apure) desde
1822, cargo que le fue confirmado por la municipalidad de Valencia el 30 de diciembre de
1826, y ratificado por Bolívar en el mismo año, se alzó contra la autoridad de Simón
Bolívar y estableció el 27 de diciembre de 1829 un Gobierno Provisional al constituirse en
Jefe de la Administración, y al mismo tiempo expidió un decreto donde convocó a la
elección de diputados para un Congreso Constituyente que se reuniría en Valencia el 30
de abril de 1830.

Foto de José Antonio Páez a mediados del siglo XIX.

El 29 de enero de 1830, se abrieron las Asambleas primarias para el nombramiento de los


electores que habían de designar en cada Provincia a los Diputados al Congreso
Constituyente. Por falta del número legal de diputados, ya que solo asistieron 33 de los 48
elegidos, la instalación del Congreso Constituyente de Venezuela se efectuó el 6 de
mayo de 1830 en la ciudad de Valencia, y el mismo día, los congresistas decidieron que,
«hasta que se resolviera otra cosa», el general José Antonio Páez continuaría en el
desempeño de las funciones del Poder Ejecutivo.
El Congreso Constituyente de Venezuela sancionó el 22 de
septiembre de 1830 la Constitución que debía regir la nueva República de Venezuela, la
cual entró en vigencia el mismo mes.
JMV
En 1834, cuando se comienza a hablar de los candidatos para el período presidencial
(1835-1839), su nombre se mencionó con genial insistencia sobre todo en los círculos
intelectuales, lo que de alguna manera expresaba cierta actitud antimilitarista. Por tal
motivo, ciertos sectores de la sociedad venezolana que veían con desconfianza a esta
multitud de hombres que tenían lógicas ambiciones políticas y de poder, trataron de
reforzar el poder civil mediante la prestigiosa figura de José María Vargas. En este sentido,
la opinión pública caraqueña y nacional, comenzaron a presionar sistema a un reticente
Vargas para que aceptara la primera magistratura, a lo que accedió finalmente. Fue
elegido presidente en las elecciones de 1834, voto ratificado por el Congreso el 6 de
febrero de 1835 y se encargó de la presidencia el día 9 de febrero de 1835 por el Partido
Conservador. Posteriormente el 8 de julio de 1835 estalló la Revolución de las Reformas,
dirigida por Santiago Mariño y Pedro Carujo.

DERRo
Rebelión ocurrida en Venezuela entre el 7 de junio de 1835 y 1836, en contra del
gobierno de José María Vargas, del Congreso conservador y del poder de José
Antonio Páez.

El Partido Liberal nació el 20 de agosto de 1840 con la fundación del periódico El


Venezolano,1 donde destacan, entre otros, las figuras de Tomás Lander y Antonio
Leocadio Guzmán.2
Dadas las limitaciones políticas para la creación de partidos políticos que realmente se
opusieran a los gobiernos, era difícil establecer una organización de carácter nacional que
pudiera concentrar intereses similares en Venezuela, Antonio Leocadio Guzmán
aseguraba que en realidad lo único que había en el país eran fracciones que se ocupaban
de sus propios intereses, pero no de los generales. La ideología base de este partido era
el liberalismo, en lo político defendían el federalismo frente al centralismo del Partido
Conservador.
Uno de los primeros ideólogos del Partido Liberal, Tomás Lander, simpatizaba con
el liberalismo económico, sin embargo rechazaba tomarlo como «catecismo».2

n 1847 fue elegido Presidente, ganando a los liberales. La situación política era
crítica. Ya se percibía la guerra civil o Guerra Federal. Los conservadores
creían que Monagas gobernaría con ellos, él formó un gobierno personalista,
dando entrada a los liberales en su gobierno. Los conservadores se molestaron
y rompieron relaciones con el presidente.

La Diputación de Caracas, acusa a Monagas ante el Congreso por infracción


de las Leyes y Dilapidación de rentas públicas. La intención era eliminarlo de la
política; Monagas de recia personalidad, se impone y vence, formando su
propio partido.

Durante su gobierno tuvo lugar el atentado al Congreso del 24 de enero de


1848, realizado por los partidarios de Monagas. Fue un crimen político, en que
cayeron muchos congresantes, con el fin de impedir el enjuiciamiento de
Monagas. Su primer período termina en 1851, dando paso a su hermano José
Gregorio. En 1854, el congreso lo nombra General en Jefe de los Ejércitos de
la República. A pesar de haber terminado su período, continúa prestando
servicios militares. Su gobierno fue caótico, tanto administrativa como
económicamente. En 1855 es elegido presidente por segunda vez. Su intención
era reconstruir la Gran Colombia; durante esta etapa existía en el país un
ambiente de angustia y anhelo.

Este alternarse la presidencia entre ambos hermanos se llamó "Nepotismo de


los Monagas". La segunda presidencia de José Tadeo Monagas se caracterizó,
como la primera, por un marcado personalismo. Hubo mala administración
fiscal. En 1856 el Congreso divide el territorio Nacional en 20 provincias. Se
construye el primer telégrafo eléctrico entre Caracas y La Guaira. En 1857 se
promulga una nueva Constitución. Después de promulgada esta Constitución,
que aprobaba la reelección inmediata del presidente, conservadores y liberales
se unen para acabar con el "Nepotismo de los Monagas". En marzo de 1858
estalla la revolución de los partidos políticos y José Tadeo Monagas se ve
obligado a renunciar al poder. Pide asilo político en la Legación Francesa. El 15
de marzo, el jefe de la revolución Julián Castro, entra triunfante en Caracas y
asume el poder provisionalmente. Monagas fue derrotado, pero volvió a la
patria en 1864. En 1868, marchó sobre Caracas como jefe de la "Revolución
Azul", en la que se volvían a unir conservadores y liberales en contra de Juan
Crisóstomo Falcón. En 1868 se postula para candidato a la presidencia viejo ya
y a punto de ser nuevamente Presidente muere de pulmonía el 18 de
noviembre de 1868, a la edad de 84 años. Monagas llenó un largo período de
la vida política venezolana.

Fin de los conservadores 


Los liberales lograron derrotar la retaguardia de los insurrectos lo que obligó su
rendición y posterior capitulación en Macapo Abajo. El documento fue
presentado por León Febres Cordero ante el general José Laurencio Silva,
quien ofreció perdonarles la vida y permitirles la salida del país. Sin embargo, la
capitulación fue desconocida por José Tadeo Monagas

L as tropas leales al presidente José Tadeo Monagas lograron vencer una


insurrección que se levantó en el occidente del país, que fue una continuación
de las hostilidades iniciadas por los grupos conservadores del año pasado. Una
vez más, José Antonio Páez, luego de su derrota en la Batalla de los Araguatos
y su huida a Curazao, volvió con los conservadores para intentar una invasión
desde la Vela de Coro. El 2 de julio de este año, salió de Coro una columna de
rebeldes, comandada por el Coronel Tomás Castejón para la toma de
Barquisimeto. De ahí, se logró ocupar la población de Calabozo, donde se
establecería la base central de la estrategia para alcanzar el poder.

Los rebeldes lograron posicionarse en esta ciudad, contando con el apoyo de


sectores populares que incrementaron las fuerzas insurreccionales. Las tropas
conservadoras fueron aplacadas por la acción de los generales Santiago
Mariño, nombrado comandante general del ejército, y José Laurencio Silva,
quienes lograron derrotar la retaguardia de los insurrectos. y su rendición
definitiva en Macapo Abajo. El general León Febres Cordero presentó la
capitulación de las tropas antimonaguistas ante José Laurencio Silva, quien
ofreció perdonar la vida y permitir la salida del país a los líderes de la sedición.
Sin embargo, la capitulación fue desconocida por el presidente José Tadeo
Monagas que ordenó apresar a los líderes de las fuerzas conservadoras. Páez
fue detenido y encarcelado en el castillo de San Antonio de la Eminencia en
Cumaná. Caracas

Consecuencias del 24 de enero de 1848


Después de los hechos el parlamento tardó años en recuperar su autonomía; el poder
Legislativo y el Judicial pierden su independencia y se someten a la voluntad del
presidente de la república. El Congreso Nacional, que hasta el día anterior a los sucesos
había pretendido enjuiciar al presidente y destituirlo, al día siguiente se instaló dócilmente
y desde entonces sirvió de instrumento complaciente al personalismo entronizado en el
poder. Hasta ese día el Congreso Nacional tenía mayoría de representantes del partido
conservador, de los cuales muchos de ellos, por miedo pidieron asilo a delegaciones
extranjeras o partieron con rumbo a Curazao.678
Páez y la oligarquía conservadora fueron desplazados del poder, que pasó a manos de
Monagas y los liberales, y tomaron el camino de las armas tratando de recuperar el
poder. Páez se alzó contra Monagas pocos días después del 24 de enero; pero
fue derrotado en los llanos y tuvo que refugiarse en Nueva Granada. A mediados de 1849
desembarcó al frente de una expedición por La Vela de Coro. Fue derrotado de nuevo por
las tropas del gobierno, al mando de José Laurencio Silva, quien le ofreció una
capitulación, pero Monagas se negó a reconocer los términos de la capitulación ofrecida
por Silva, y en consecuencia Páez estuvo preso en Valencia, Caracas y Cumaná, de
donde salió para el destierro hasta 1861.5

Caida de Castro

La Revolución de Marzo fue un alzamiento militar sucedido en Venezuela en el mes de


marzo de 1858 y constituye la primera rebelión armada que logró derrocar un gobierno
en la historia de dicho país. Su líder principal, el caudillo Julián Castro, gozaba la
confianza absoluta del presidente José Tadeo Monagas.
Gobierno de Pedro Gual
Del 15 al 18 de marzo de 1858, Pedro Gual preside el gobierno plural que emerge
como resultado de la renuncia de José Tadeo Monagas al Poder Ejecutivo. ... Extendió
indultos e hizo llamados a la concordia, hasta el 29 de septiembre de 1859, fecha en
que Tovar asumió la presidencia.

Revolución de Marzo
El 1 de marzo Julián Castro, gobernador de la provincia de Carabobo, se
pronunció en Valencia en contra del gobierno de José Tadeo Monagas. ...
Monagas al comprender que era inútil defender su situación política, decidió
renunciar el 15 de marzo, asilándose en el consulado francés.

Manuel Felipe de Tovar (Caracas, Estado de Venezuela, 1 de enero de 1803 - París,


Francia, 20 de febrero de 1866), fue presidente de Venezuela entre 1859 hasta 1861,
durante la Guerra Federal. Su antecesor y predecesor fue el doctor Pedro Gual
Escandón.

El gobierno de Falcon
El 17 de junio de 1863 Falcón es designado presidente provisional de la República por
la Asamblea Constituyente de La Victoria. ... Bajo la vigencia de la nueva Constitución
venezolana de 1864, en octubre es elegido Presidente Constitucional de Venezuela y
ratificado como tal por el Congreso el 18 de junio de 1865.

Características de la guerra
 A esta lucha se unieron muchas poblaciones del interior del
país, pero los estados que abiertamente se sumaron a la guerra
fueron: Barinas, Portuguesa, Cojedes, Apure, Miranda y
Guárico.
 “Tierra y hombres libres” fue la consigna que predominó en el
discurso de los federales. Bajo este lema se arropó la lucha que
exigía reformas sociales, la distribución de las tierras, la
división del poder de Caracas y el fortalecimiento de las
autoridades locales en cada una de las provincias.

Fusil de percusión

 La guerra federal se caracterizó por las guerrillas que se


suscitaban en el interior del país, por lo que solo tuvo dos
batallas importantes: la de Santa Inés y la del Coplé.
 Durante la guerra federal venezolana, se usaron distintos tipos
de armas, dada la disparidad del perfil de los combatientes. No
obstante, una de las armas más utilizadas en el conflicto fue el
fusil de percusión.

Consecuencias de la Guerra Federal


La Guerra Federal está considerada como el conflicto más
cruento de la historia de Venezuela como país independiente.
Aunque las cifran varían dependiendo de la fuente, se calcula
que murieron unas 200 000 personas.
Constitución Federal de 1864

Constitución de los Estados Unidos de


Venezuela de 1864

Aunque, como se ha señalado, el campo de batalla no dejó un


ganador claro, la creciente fortaleza del Ejército Federal permitió
que sus dirigentes establecieran la mayoría de las condiciones
de paz.

En 1864 se promulgó una nueva constitución, que instauraba la


federación en el país. Este quedó dividido en estados,
gobernados por sus respectivos presidentes. El país pasó a
denominarse Estados Unidos de Venezuela.

La mayoría de los primeros presidentes estatales fueron


antiguos caudillos militares regionales. La victoria liberal no
transformó demasiado el sistema económico del país, ya que
esos caudillos también acapararon la mayoría de las tierras.
La Revolución azul o Revolución Reconquistadora o Los Azules fue una insurrección

armada en el contexto de las guerras civiles venezolanas sucedidas durante el siglo

XIX en 1867 y 1868. Mediante esta rebelión, diversos grupos políticos y regionales

derrocaron al presidente Manuel Ezequiel Bruzual, sucesor interino del Mariscal Juan

Crisóstomo Falcón quien había renunciado tras presiones populares. Estas acciones

militares fueron la conclusión del largo conflicto político que enfrentó a diversos

sectores liberales y al gobierno de Falcón.

El gobierno de los Azules se instala en Caracas el 28 de junio de 1868


luego del triunfo definitivo de la llamada Revolución Azul. Su
denominación se debe al color de la bandera utilizada por los
revolucionarios como símbolo de unidad y fraternidad entre todos los
opositores descontentos con la administración del mariscal Juan
Crisóstomo Falcón y por el incumplimiento de los postulados de la
Federación. El anciano general José Tadeo Monagas (84 años),
demostrando por última vez sus dotes de caudillo, encabeza la
revolución rodeado de su clan familiar, de sus fieles servidores y del
heterogéneo grupo de los llamados «azules», compuesto por antiguos
liberales y conservadores, los mismos que 10 años antes lo habían
enviado al destierro y que ahora lo conducían de nuevo al poder. Llega
triunfante a la capital y procede, como jefe de la revolución, a organizar
la administración ejecutiva del gobierno mediante un decreto, en el cual
se reafirman el respeto a las instituciones federales y la vigencia de la
Constitución de 1864, la concesión de una amnistía y nombramiento de
un gabinete ministerial presidido por Guillermo Tell Villegas. Monagas se
reserva la jefatura del Ejército sin ocupar cargos en el Ejecutivo hasta
que se realizan las elecciones presidenciales donde resulta favorecido.
Pocos meses va a disfrutar del poder el caudillo oriental porque muere
en noviembre de 1868 antes de haber sido proclamado presidente. Con
su muerte era evidente que la fusión entre liberales y conservadores no
se podía mantener. No fue posible la creación de un Gran Partido
Nacional, integrado por todos los ciudadanos que quisieran hacerlo al
surgir de nuevo la lucha por el poder. El lazo de unión fue roto y todos
los esfuerzos realizados por los llamados «fusionistas» fueron vanos,
mientras se desataba una crisis entre los 2 herederos del poder político:
los generales José Ruperto y Domingo Monagas, respectivamente hijo y
sobrino del caudillo fallecido. Las rencillas entre ambos culminan con la
renuncia de Domingo a sus aspiraciones de ejercer el mando,
imponiéndose José Ruperto al ser electo primer designado el 20 de
febrero de 1869 y presidente provisional el 1 de agosto del mismo año,
heredando el mando como si se tratara de una sucesión dinástica y
continuando con la tradición nepótica de la familia Monagas. El
programa de la Revolución Azul, tolerante, patriótico y expansivo, fue
desconocido y violado, desapareciendo la llamada fusión; pronto hubo
crisis ministerial y los liberales salieron paulatinamente del gobierno
para emprender la oposición al régimen. La anarquía pronto se extendió
por todo el país, siguiendo el brote de movimientos insurreccionales; el
estado Zulia se pronunció por su separación de la federación venezolana
y por el control de sus aduanas y, en otros estados, se estaban gestando
movimientos similares. Por otra parte, la situación financiera del país era
angustiosa: las aduanas de Cumaná y Barcelona se encontraban en poder
de sus estados respectivos, y en las de Puerto Cabello y La Guaira sólo se
devengaba un 50% del total de los derechos de importación recaudados
a nivel nacional. Para tratar de solventar la crisis fiscal y obtener
mayores ingresos que permitieran al gobierno sofocarlos movimientos
secesionistas, se creó un impuesto adicional a los derechos de
importación y el Congreso autorizó al Ejecutivo Nacional para cerrar
temporalmente los puertos cuyas aduanas fuesen usurpadas por los
estados. El país estaba virtualmente acéfalo y los enfrentamientos entre
liberales y conservadores se acentuaron con el regreso a Venezuela, en
julio de 1869, del general Antonio Guzmán Blanco, caudillo de la Guerra
Federal, quien procedió a unificar a los sectores liberales descontentos
mediante la reorganización del Partido Liberal, convirtiéndose desde ese
momento en el blanco principal de los ataques de los conservadores,
llegando al extremo de tener que asilarse en la Legación norteamericana
y abandonar el país, luego de haber sido objeto de un atentado atribuido
a la Sociedad de los Lincheros, cuando se celebraba en su casa una
recepción (14.8.1869). A los pocos meses, los liberales se levantan en
armas en contra del gobierno Azul, momento propicio para Guzmán
Blanco, quien inicia su campaña el 14 de febrero de 1870, cuando
desembarca por la playa de Curamichate, cerca de Coro, procedente de
Curazao. Los revolucionarios alzados en todo el país lo reconocen como
jefe supremo y avanza hacia la capital tomando definitivamente las
riendas de la nación el 27 de abril de 1870, después de una sangrienta
batalla en las puertas de Caracas.

Desde el 27 de abril de 1870, cuando derroca el gobierno provisional de Guillermo Tell


Villegas, hasta el 27 de febrero de 1877, cuando se realizan elecciones presidenciales y
resulta elegido su mano derecha Francisco Linares Alcántara, como parte de una
estrategia para perpetuarse en el poder de forma indirecta, el Septenio, corresponde al
período más longevo de los tres gobiernos que el «Gran Autócrata Civilizador» tuvo.
Tras la Revolución de Abril, con el apoyo del pueblo, las alianzas con la burguesía
comercial y los caudillos, le permitieron a Guzmán Blanco, disponer de una situación
óptima para materializar su visión de Venezuela. Proclamado por el Congreso como El
Ilustre Americano, su posición y heroicidad, fueron elevados al mismo nivel que el
«Libertador» Simón Bolívar y es colmado de honores y reconocimientos, el gran general
asume la presidencia, primero provisionalmente y luego de acuerdo a la «Constitución de
1862» o la «Constitución Federal», para ejercerla por un período de cuatro años, es así
como Guzmán Blanco comienza a gobernar.13
Pacificación nacional[editar]

Antonio Guzmán Blanco en Campaña, durante la Pacificación

El Ilustre Americano, tenía una visión clara respecto a lo que quería, sus años en el
extranjero, particularmente en Francia, donde había experimentado de primera mano la
eficiencia y el progreso traído por Napoleón III, a dicho país, lo convencieron de
que Venezuela necesitaba un autócrata, un líder fuerte, eficiente y poderoso,
un «César» al cual seguir, y ese líder en cuestión, no era otro que él.
Decidido a permanecer el mayor tiempo posible en el poder, además de poseer el firme
propósito de gobernar a plenitud, durante los tres primeros años, Guzmán Blanco se
dedicó a pacificar todo el país, suprimió sublevaciones y alzamientos a lo largo del
territorio nacional, labor ardua, para la cual designa a sus más fieles aliados como los
Presidentes de los Estados y Comandantes de Armas de los mismos, aquellos caudillos
que no son destruidos, son atraídos a su lado, ofreciéndoseles riquezas, cargos y
prestigio, a cambio de su completa lealtad y de traspasar sus armas y ejércitos a Guzmán
Blanco, aun así y a pesar de su éxito en su proyecto de pacificación, el propio Guzmán
Blanco reconoció que dicho objetivo no era sencillo de alcanzar, con su bien conocida
afirmación:
«Venezuela es como un cuero seco, si no lo pisas por un lado se levanta por el otro».14

A pesar de todas las dificultades, el Ilustre Americano consiguió la tan anhelada


pacificación y fue capaz de gobernar y estar en campaña militar, simultáneamente, al
mantenerse en constante comunicación con sus ministros en la capital, los cuales debían
rendirle cuentas semanalmente a través de sus cartas y cumplían la voluntad del gran
líder. Por este medio fue que muchos proyectos del Septenio se pusieron en marcha, tales
como el inicio de decenas de construcciones, como la primera etapa del Palacio Federal
Legislativo, el Teatro Municipal de Caracas, la realización del Primer Censo Nacional, la
creación de la Dirección Nacional de Estadística, la fundación de la Compañía de Crédito
de Caracas (de la cual él mismo era el accionista mayoritario) y la promulgación
del Decreto de Instrucción Pública y Obligatoria, que fue en esencia su primera acción al
asumir la presidencia y con el cual reorganizó todo el sistema educativo nacional. En 1873,
resulta reelecto presidente, era esta fecha el final de un gobierno de cuatro años a partir
de 1869, cuando resultó elegido José Tadeo Monagas. Antes de culminar «El Septenio»
Guzmán Blanco reforma la constitución nacional cambiando el período presidencial de
cuatro años a dos años sin posibilidad de reelección inmediata. En 21 de septiembre de
1874, mediante decreto, creó las Colonias Bolívar e Independencia en el actual estado
Miranda con la finalidad de incentivar la inmigración europea hacia Venezuela. 13Los
primeros en asentarse en la colonia Bolivar fueron quince familias francesas, entre otros.
No todos permanecieron mucho tiempo en el lugar y posteriormente llegaron unos 200
inmigrantes italianos.
Conflictos internacionales[editar]
Desde el inicio, en el ámbito internacional, Guzmán Blanco fue en extremo osado e
irreverente, al iniciar toda una nueva visión acerca de como debían manejarse las
relaciones internacionales. En vez de rogar, se demandaría, en lugar de aliarse con otros
países para tener relevancia, se buscó impulsar a Venezuela como un país de peso
específico dentro del marco internacional, demandando el mayor de los respetos al exigir
un trato igualitario ante toda nación.

Mapa de la Guayana Esequiba, territorio reclamado por Venezuela.

Firme en este propósito no dudó en confrontar a Inglaterra, España, Holanda y a Estados


Unidos, llegó a cerrar embajadas, consulados y establecimientos diplomáticos de estos
países y fortificó su posición como exportador de materia agraria.
Igualmente, consciente de que muchos de sus enemigos escapaban a las Antillas con
preferencia a las islas de Aruba, Curazao y Bonaire a conspirar en su contra, a pesar de
ser estas colonias de Holanda, no vaciló en exigir al gobierno de dicho país que los
expulsase, algo que le traería una extraordinaria red de problemas con el mismo, al llegar
a una situación tan crítica, que estuvo al borde de declararle la guerra. Fue esto lo único
que evitó semejante desenlace, el que finalmente Holanda cediera.
La mayoría de los países del mundo, se vieron severamente impresionados por semejante
actitud, entre ellos, uno al que muchos problemas le trajo semejante enfoque, Inglaterra
con quien Guzmán Blanco se enfrentó a causa de la usurpación de la Guayana Esequiba y
de Trinidad, convirtiéndose en uno de los presidentes que más ha presionado por su
devolución.
Guzmán Blanco, sufragó la llamada “Expedición Venezolana de Vanguardia” que arribó al
departamento oriental de Cuba el 17 de junio de 1871, comandada por el Brigadier
cubano Rafael de Quesada15 y en la que iban 200 hombres, en su mayoría venezolanos,
con 600 armas, municiones y 40 mulas de carga con el objetivo de liberar la isla de la
corona española. En Camagüey, libraron el exitoso combate de Sabanas del Ciego, en el
cual quedaron muy diezmadas las fuerzas españolas.
Conflicto con la Iglesia[editar]
Tras los sucesos ocurridos en la Revolución de Abril y la toma del poder por parte de
Antonio Guzmán Blanco, el país y sus instituciones se arrodillan, literalmente ante él,
excepto la Iglesia católica, la más poderosa de todas ellas y la cual ejercía una inmensa
influencia sobre el país, desde la era colonial. El entonces Arzobispo de Caracas,
Monseñor Guevara y Lira, se negó a realizar actos eclesiásticos en honor al mandatario, lo
cual disgusta en sobremanera a Guzmán Blanco. Las fricciones entre el Arzobispo y el
gobierno de Guzmán Blanco, continuaron y a ellas se sumó el Arzobispo de Mérida.
Guzmán demandó a la Santa Sede la sustitución de Guevara y Lira, por un clérigo más
dócil y obediente, pero esta se negó.
Ante esta actitud, Guzmán Blanco decidió cerrar seminarios, claustros y templos y
transferir las cátedras religiosas a las Universidades Laicas. Como mecanismo de presión
para doblegar la jerarquía católica a las intenciones del Estado, la despojó de su influencia
y de la gran mayoría de sus bienes, pero lo único que consiguió fue la salida de Monseñor
Guevara y Lira al extranjero, quien se negó a renunciar a su cargo
de Arzobispo de Caracas, a pesar de estar fuera del país.
Entonces, Guzmán Blanco, estableció el Registro Civil, dejando sin efecto el registro
parroquial, aún vigente en otros países para la época, el cual imponía el bautismo
obligatorio en el culto católico para registrar los nacimientos y el 1 de enero de 1873 el
mandatario establece el matrimonio civil. No faltó la oposición de una parte del clero, ante
esta última medida, porque el matrimonio civil debía realizarse ante el Presidente del
Concejo, antes del matrimonio eclesiástico. La publicación de la Ley se hizo el 8 de enero,
y diez días más tarde entró en vigencia. El 16 de enero hicieron uso de la nueva
disposición las primeras parejas conformadas por Manuel María Martínez y Carmen Paz
Castillo; José Ignacio Cardozo y Carmen Núñez de Cáceres y el General Aníbal Marott y
Ramona España. De esta tercera unión fueron testigos el mandatario y el General Víctor
Rodríguez. El propio Presidente legalizó civilmente su matrimonio con su esposa Ana
Teresa Ibarra el 14 de febrero de ese año, aunque se casó por la Iglesia católica el 13 de
junio de 1867. También Guzmán Blanco fue quien introdujo el concepto del divorcio, algo
mal visto por la jerarquía eclesiástica, pues presentaba la posibilidad de disolver la unión
matrimonial, considerada como sagrada por la Iglesia católica.
A pesar, de todo este avance en contra de la jerarquía eclesiástica, esta se mantuvo firme
en su oposición al gobierno de Antonio Guzmán Blanco, quien disgustado por la situación,
optó por planificar la separación de la Iglesia católica venezolana de la Santa Sede y
constituirla en independiente. Ante esta estrategia, el papa Pio IX, a fin de evitar dicha
acción, destituyó a Monseñor Guevara y Lira y nombró un nuevo Arzobispo de Caracas,
escogido a antojo de Guzmán Blanco.
Una vez solventada la situación, el mandatario regresó parte de las propiedades
confiscadas y permitió el restablecimiento eclesiástico, además hizo construir varias
edificaciones religiosas como la Basílica de Santa Teresa y la Basílica Menor Santa
Capilla, pero la realidad era que más nunca la jerarquía eclesiástica volvería a tener tanta
injerencia sobre el país y el estado, como en el pasado.
Reacción Antiguzmancista (1877-1879)[editar]

Francisco Linares Alcántara fue Presidente de Venezuela durante el período en que se dio la


primera Reacción Antiguzmancista

Presidencia de Francisco Linares Alcántara[editar]


Artículo principal: Francisco Linares Alcántara

Quien sucede a Guzmán Blanco en el poder, es su antiguo aliado, Francisco Linares


Alcántara, un militar, hijo de hacendados, que luchó con él en la Guerra Federal, como su
subordinado y que luego, durante el período de Falcón, demostró su lealtad en numerosas
ocasiones, motivo por el cual, Guzmán, apadrina políticamente a Linares Alcántara y este
resulta elegido presidente. Recibió el mando de manos de Guzmán y luego este último
partió a París.
Una de las primeras cosas que hace Linares Alcántara, es restaurar la libertad de prensa,
lo cual dio pie a que comenzaran a surgir críticas contra la persona de Guzmán Blanco,
el Autócrata omnisciente, el Divino Ausente, convirtiéndose en blanco de fuertes insultos y
degradantes acusaciones.
Esto le enerva la sangre al mismo Guzmán Blanco, quien era informado asiduamente por
sus seguidores y aliados, consciente de todo lo que acaecía, le escribió a Linares
Alcántara sobre la imperiosa necesidad de poner fin a tal pandemonio, pero este nunca le
dio importancia al asunto.
No obstante, pronto se dieron acercamientos entre los opositores de Guzmán Blanco y
Linares Alcántara, los cuales dieron como resultado el inicio de un intento de
distanciamiento entre Alcántara y Guzmán, respaldado por los estudiantes universitarios,
quienes clamaban por la desaparición del caudillo de la vida política del país, mediante
asiduos escritos en la prensa y manifestaciones públicas, logrando dañar varias estatuas
de Guzmán Blanco, durante las mismas.
Alcántara, buscó materializar el distanciamiento, pero no fue capaz de hacerlo, pues por
más que estudiantes y grupos políticos lo respaldasen, dicho alejamiento resultaba
imposible en un país donde todavía, los círculos del poder, le pertenecían a Guzmán. Los
sectores burgueses, financieros y empresariales, veían con preocupación como las
acciones de Alcántara perjudicaban sus interés, mientras que los militares fieles a
Guzmán, entre ellos Joaquín Crespo, consideraban insultante, semejante traición al gran
civilizador y muchos políticos, leales a Guzmán, se mantenían firmes ante la situación,
esperando el regreso de su líder, pues era claro que Venezuela no podía permanecer en
orden, sin Guzmán al frente de ella.
Todo esto ocasiona un clima de tensión constante, que permanece hasta que
repentinamente, Francisco Linares Alcántara, muere en 1878, dejando la presidencia en
manos de José Gregorio Valera.
Presidencia de José Gregorio Valera[editar]
Artículo principal: José Gregorio Valera

Panteón Nacional en 1874

La muerte de Francisco Linares Alcántara, ocasiona que muchos de los líderes


antiguzmancistas, comiencen a temer, pues proyectaron, que este había sido envenenado
por los seguidores de Guzmán, aunque sin fundamento alguno, pues el diagnóstico
médico determinaba que la razón de su muerte había sido una afección bronquial, durante
un viaje a la Guaira, que lo forzó a guardar reposo, tras lo cual fallece, al cabo de nueve
días. Tras la muerte de Linares Alcántara, el presidente de la Alta Corte Federal, Jacinto
Gutiérrez, asume la presidencia y posteriormente en diciembre de 1878, la Asambea
Constituyente designa como primer designado presidencial a José Gregorio Valera,
ocupando la primera magistratura de forma provisional hasta las elecciones venideras en
1879.
Una vez en el cargo, Valera se centró en continuar el distanciamiento con Guzmán, al
acercarse aún más a los opositores de Guzmán Blanco, para así fortificar aún más su
posición, igualmente permitió que los estudiantes continuaran manifestando y oponiéndose
públicamente al Divino Ausente, pero lo cierto es que no solo sería incapaz de siquiera
debilitar el predominio guzmancista, sino que sería testigo del regreso de Guzmán Blanco
al país.
Revolución Reivindicadora[editar]
Artículo principal: Revolución Reivindicadora

Artículo principal: José Gregorio Cedeño

La negativa de múltiples sectores y círculos a aceptar una Venezuela sin Guzmán, trajo
como consecuencia el estallido de la Revolución Reivindicadora, la cual fue ejecutada
por José Gregorio Cedeño (segundo designado presidencial), presidente del estado de
Carabobo y fiel seguidor de Guzmán Blanco, de quien había recibido antes de partir, todos
los recursos para armar un ejército y retomar el país, en caso de ser necesario y
claramente el momento lo ameritaba.
Así, respaldado por los aliados, seguidores y por los círculos burgueses que querían el
regreso de Guzmán Blanco, Cedeño, se enfrenta a Gutiérrez y Valera, lo derrota, entrando
a Caracas el 13 de febrero de 1879, y lo fuerza a dimitir. Guzmán asume nuevamente el
mando el 25 de febrero del mismo año, tras su regreso al país.

Segundo Gobierno (1879-1884) o El Quinquenio[editar]


Teatro Guzmán Blanco (Actual Teatro Municipal de Caracas)

Guzmán Blanco asume su segundo período presidencial en medio de una dificultosa


situación. Los altos círculos financieros, empresariales, terratenientes y la clase media y
alta venezolana, cada vez más creciente, anhelan su retorno, deseosos de recuperar la
muy beneficiosa situación económica y de estabilidad interna que Guzmán mantuvo
durante el Septenio, enturbiada gracias a la incapacidad de Alcántara y José Gregorio
Valera para liderar al país. Al morir inesperadamente Francisco Linares Alcántara Guzmán
decide regresar al país, tras el aplastante éxito de la Revolución Reivindicadora que
restaura el culto a su persona, presentándose en las elecciones de diciembre de 1878 y
resultando electo por gran mayoría en el congreso.
Asume el poder en 1879 para gobernar hasta 1881, pero en 1880 reforma otra vez la
constitución aprobando la reelección inmediata del presidente y fue reelegido para
gobernar hasta 1882. En 1880 el prócer cubano José Martí decide solicitar asilo político en
Venezuela, a donde llega el 20 de enero de 1881. En Caracas fundó la Revista
Venezolana, de la que pudo editar solo dos números. En el segundo número, Martí escribe
un notable ensayo sobre el destacado intelectual Cecilio Acosta: esto disgusta al
presidente Guzmán Blanco que le acusa de inmiscuirse en la política nacional, motivo
suficiente para ser expulsado a Nueva York.
En las elecciones de 1882 Guzmán resulta fácilmente reelecto presidente para gobernar
hasta 1884.
Durante el Quinquenio, Guzmán labora para restaurar la situación económica, devastada
por la caída de los precios de muchos productos agrícolas, eje principal de la economía
venezolana, en los mercados internacionales. Consciente de la situación, Guzmán aborda
el problema desde otro flanco, acelerando los procesos de construcción de todas sus
líneas férreas y desplegándolas sobre gran parte del territorio nacional, con lo cual
consigue que el transporte de los productos se torne más rápido y eficiente, dando como
resultado que el envío de las cosechas agrícolas, sea mayor, al desaparecer las
irregularidades que antes impedían el comercio por tierra y asegurarse un flujo continuo de
las mismas, dando como resultado que el país mantenga una exportación constante de
productos, por lo cual, a pesar del descenso de los precios, Venezuela recupera la
estabilidad.

Plano de Caracas en 1884.

El día 18 de agosto de 1883 Guzmán Blanco crea por decreto el Territorio Federal
Armisticio expropiando partes del entonces llamado Estado Los Andes, sección Táchira
(actualmente Estado Táchira); Sur de Occidente, sección Zamora (hoy en día el Estado
Barinas) y del Estado Bolívar, sección Apure (que conforma el actual Estado Apure). Estas
expropiaciones se debieron al contrato que celebró el gobierno de entonces con el General
colombiano Leonardo Canal González para colonizar y explotar los bosques y minas de
dicha entidad territorial, así como plantar quina y viñedos. Este territorio quedó disuelto por
decreto del poder ejecutivo de fecha 19 de mayo de 1890, haciéndose efectivo el 17 de
junio de ese año.16
Aparte de la culminación de vías férreas, continúa con otros planes y acciones, como la
oficialización del Canto Patriótico, Gloria al Bravo Pueblo, como Himno Nacional de
Venezuela.17 También durante este gobierno se inauguró la primera reconstrucción
del Teatro Baralt de Maracaibo, también se inauguró el Teatro Municipal de Caracas, se
introduce el teléfono en Venezuela, se transfiere el Sistema de Telégrafos a manos del
Estado, continúa su política de construcciones e introduce el Bolívar, en sustitución de la
anterior moneda, el Venezolano. En 1883 inaugura la Exposición Nacional de Venezuela
para conmemorar el centenario de Simón Bolívar.
Al culminar el gobierno sugiere al congreso a elegir a su nueva mano derecha, Joaquín
Crespo, presidente. Este resulta elegido para un bienio.

Tercer gobierno (1886-1888) o «Bienio»[editar]


En su tercer y último gobierno ganó la presidencia en las elecciones de 1885 para
gobernar un bienio de 1886 hasta 1888, de manos del Consejo Federal, que lo eligió tras
el regreso de Europa del Ilustre Americano, el cual se debía a que un grupo de
estudiantes, intelectuales y personalidades políticas, militares y empresariales organizaron
una «Aclamación Nacional», con la cual le rogaron por su regreso.
Este período no fue igual a los dos anteriores, ya que debió enfrentar una nueva
generación de intelectuales y de jóvenes estudiantes, quienes organizaron una fuerte
oposición a su gobierno, la cual Guzmán Blanco hubiese reprimido fuertemente sino fuese
por su delicado estado de salud, el cual finalmente lo lleva a renunciar, retirándose antes
de concluir su mandato.
Durante este bienio, Venezuela rompió relaciones con Inglaterra debido a la invasión
del Territorio Esequibo por ciudadanos de la Guayana Británica. Sin terminar su período,
Guzmán Blanco se va a Europa dejando el poder provisionalmente en manos del
General Hermógenes López.

La revolución socialista internacional


Tanto Lenin como Trotski creían en la necesidad de dirigir al socialismo hacia una
revolución mundial. La diferencia fue que el segundo proponía un camino centrado en la
participación obrera real, a diferencia del programa soviético que posteriormente demostró
su ánimo de alejarse de la participación popular. En la Tercera Internacional ya quedaba
plasmada esa necesidad, que de alguna manera Karl Marx había elaborado mediante su
idea de dictadura del proletariado. Al año siguiente de la publicación de El imperialismo,
fase superior del capitalismo (1916), Lenin comienza a proponer una teoría marxista del
Estado capaz de alimentar estructuralmente el proyecto mundial del socialismo. En 1920
ya se tiene la idea lista de dos tesis centrales para resolver una expansión contra-liberal: la
idea de imperialismo de manera dialéctica y la Tercera Internacional tenía tres puntos
estratégicos para consolidar la avanzada socialista por el mundo:

 Sintetizar la experiencia de lucha obrera;


 Vinculación comunitaria que podría incluir "social-patriotismo";
 Ordenar las prácticas de todas las organizaciones proletarias y partidos
socialistas/comunistas a nivel mundial.
En el cuarto congreso ya se completaría el "edificio" que permitiría la idea de
los socialismos reales o socialismo de Estado. En esta ya se rompe totalmente con
cualquier acercamiento con la socialdemocracia y se propone definitivamente un
capitalismo de Estado desde el fin de la Segunda guerra mundial. En este espacio,
contexto más elevado de la guerra fría, ni la revolución mundial de Lenin y menos la nunca
bien mirada revolución permanente de Trotski fueron consideradas en Leonid Brézhnev.
Este llevó a la URSS, piloto de esa revolución mundial, a una crisis de estancamiento e
inflación que no pudo superar, a diferencia de los capitalistas liberales, porque el rígido
programa de los socialismos gobernantes no contemplaba algo que Marx ya había
advertido: el éxito del capitalismo está en su fracaso: las crisis cíclicas que le permiten
reiventarse. Sin embargo, las luchas sociales contra el neoliberalismo a fines de los 90
tienen el mérito de reposicionar la resistencia anticapitalista siendo las insurrecciones y
desobediencias civiles en distintas regiones, materia prima para una reformulada
revolución mundial del siglo XXI.

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