3 gobiernos de José Antonio Páez

José Antonio Páez fue un político del territorio venezolano el cual desempeño un papel clave en la
guerra de independencia de Venezuela siendo así uno de los presidentes más reconocidos, su
periodo de gobierno fue de 1830 a 1835 regresando a la política en 1840 para luego volver a ser
presidente de 1848 a 1854. Su fecha de nacimiento fue el 13 de junio de 1790 en el estado
portuguesa y venia de una familia bastante humilde siendo hijo de Juan Victorio Páez y María
violante herrera. Entre sus batallas se puede afirmar que primero ascendió al rango de general y
derroto a un ejercito de López de más de mil hombres, en la batalla de mucuritas en 1817 derrotó
a un ejército de más de 4000 soldados y en la batalla de las queseras del medio en 1819 derroto a
pablo morillo. En la batalla de Carabobo en 1821 fue ascendido a general en jefe. En 1826 el
Senado lo procesó y lo obligó a renunciar el 29 de abril. Y al día siguiente se lanzó un movimiento
separatista llamado “La Cosiata”, que separó a Venezuela de la Gran Colombia y se convirtió en un
país independiente liderado por Páez, quien volvió al poder

Los gobiernos de José Antonio Páez se dividen en tres, el primero inicia el 24 de marzo de 1831
cuando Páez fue el presidente del territorio venezolano, en este utilizo las funciones organizativas
del estado en medidas administrativas como la inmigración, educación y asuntos internacionales.
En este periodo Páez afronto dos crisis la resistencia a jurar la constitución en nombre del
arzobispo de caracas que culminó con la explosión de este y el alzamiento de los generales que fue
detenido por militares y termino con un convenio entre Páez y los jefes orientales. En el año 1835
tuvo que entregar su poder a José maría Vargas colocándose del lado del gobierno constitucional y
del derrocado presidente , luego Jose maria Vargas renuncia y el congreso no lo acepta ya que fue
interpretada como una muestra de debilidad. En El año 1838 fueron las elecciones para el período
constitucional 1839-1843, y la candidatura del general Páez obtuvo 212 votos de los 222
existentes es decir que José Antonio Páez llega a la presidencia de Venezuela por segunda vez el 1
febrero de 1839 a 1843, Este es un retorno grandioso, ya que conserva el mayor prestigio como
ex-presidente y héroe de la patria. Pero, al transcurrir el tiempo esa popularidad gradualmente se
va deteriorando por la situación que vive el país y la acción humana del propio Páez.

El Presidente a pesar que el tiempo ha pasado tiene presente los sucesos de 1835. En primer
lugar, deja de ser el héroe paternalista de la patria. Tampoco en este tiempo es el gran promotor
del poder civil, se aleja de ello, más bien debita a este sector. Su actuación es la de un autócrata,
utilizó su poder moral y militar para imponer sus ideas, sus hechos, caprichos; es decir, todas
expresiones personalistas para apoderarse nuevamente de la presidencia.
También, en este periodo llegan los restos del Libertador, el 20 de noviembre de 1842 se procede
a exhumar los restos para trasladarlos a Caracas, el 13 de diciembre llegan, el 23 los trasladan a la
catedral, luego las cenizas son enterradas en el panteón familiar.
En esta etapa creció significativamente la agricultura, se extendió el comercio, se fundó el crédito
publicó, a los puertos venezolanos llegaron los primeros buques de vapor, se fundó la litografía y
fueron impresos los primeros libros en el país.

En cuanto a la vida política nacional no hubo censura de la opinión pública, a pesar de los ataques
desmedidos por partes de algunos sectores de oposición, se delinearon los principios políticos de
los partidos, las manifestaciones transitaron con plena libertad. Las municipalidades fueron
autónomas en el ejercicio de sus programas. El Congreso sesionó en plena libertad sin mucha
presión por parte del ejecutivo.

El segundo gobierno de Páez lograba la estabilidad política de Venezuela una vez separada
de la Gran Colombia y del desarrollo de una guerra de independencia que había dejado un país
desarticulado en las diversas dimensiones de la vida nacional, siendo Páez el autor esencial de esta
significante armonía política.

tercer Gobierno, La Dictadura: 1861-1863

el Presidente de la República Manuel Felipe de Tovar, encarga a José Antonio Páez como
Comandante en Jefe del Ejército Centralista. Se produce un combate entre los partidarios de Páez
que proponen una dictadura y los partidarios de Tovar que se apegan a la constitución; Páez
renuncia a la Jefatura del Ejército y Tovar a la Presidencia de la República y es remplazado por
Pedro Gual.
Desde el diario El Independiente de Pedro José Rojas se exalta la ofensiva contra los
federalistas, exige la dimisión de Gual y el retorno al poder de Páez. En Valencia se solicita que
Ángel Quintero asuma la Presidencia, pero en Calabozo se proclama a Páez como Presidente. Gual
es apresado en Caracas.

Llega a Caracas el 5 de septiembre y es acamado popularmente, así asume el mando como Jefe
Supremo Civil y Miliar de Venezuela.

Al terminar 1861 Páez se reúne con Juan Crisóstomo Falcón en busca del cese de hostilidades,
pero no lo logra, por lo que enfrente a los federalistas hasta los primeros meses de 1863 cuando
se firma el Tratado de Coche. Durante este período se crea una comisión que redactará las
equivalencias monetarias, se reorganiza el servicio de correos.

El 13 de agosto Páez sale de Venezuela para establecer su residencia en los Estados Unidos, allí se
dedica a traducir y escribe su autobiografía que se publica en 1867.

El gobierno de Venezuela lo acredita como Ilustre Prócer de la Independencia Suramericana.

Vive en Argentina desde 1868 hasta 1871. Domingo Faustino Sarmiento lo nombra Brigadier
General de las Fuerzas Armadas Argentinas en grado honorífico. También asiste al banquete de las
siete logias masónicas que ofrece el mismo Sarmiento. En Perú se le ofrecen honores.
 Regresa a Nueva York donde fallece el 6 de mayo de 1873, sus restos fueron repatriados en
1888 y actualmente se encuentran en el Panteón Nacional.

Falleció el 6 de mayo de 1873, a causa de una bronconeumonía, en Nueva York (Estados Unidos).

Sus restos fueron repatriados y sepultados en el Panteón Nacional, el 19 de abril de 1888

La verdad es que se abre entonces uno de los mejores periodos de nuestra historia, y
precisamente en lo referente a la organización política y moral de la República. Prudencia, firmeza,
probidad, sagaz apreciación de la imposibilidad de separarse por entonces del jefe militar, pero a
la vez valeroso propósito de vigilarlo y reducirlo; entusiasmo laborioso y consecuente para trabajar
por una administración pública eficaz y equilibrar la libertad y el orden, tales fueron las virtudes de
aquella generación, que logró convertir en un movimiento patriótico y legalista la desmembración
de Colombia, iniciado bajo tan funestos auspicios …