2do Nivel

Ministerio Internacional Luz En Las Naciones M.I.L.É.
N
Escuela de Liderazgo Integral- Nivel 2
“Estarás conmigo en el paraíso”
DESARROLLADO POR:
Duverney Velasco
Martha Arango
Martha Marmolejo
Yamile Rueda Brand
Ministerio Internacional Luz En Las Naciones M.I.L.É.N
CONTENIDO
PALABRA REHMA …………………………………………………………………………….. 03

TEMA 1: la cita definitiva que transformara mi vida. ……………………………….05
TEMA2: creo en Jesucristo, hijo único de dios …………………………………..… 10
TEMA 3: reconozco y acepto el señorío de Cristo …................................. 16
TEMA 4: Creer sin ver ……………………………………………………………………... 22
TEMA 5: Mi padre, mi amigo, mi pastor, mi todo …………………….……... 30
TEMA 6: Asegurando mi salvación …………………………………………….……. 36
TEMA 7: El paraíso es mi vida en Cristo Jesús …………………………..……… 47
TEMA 8: Sus promesas son mías ………………………………………………………. 55
PALABRA RHEMA
¿?
INTRODUCCIÓN
HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAISO
Antes de conocer a nuestro Señor Jesucristo, todos hemos tenido una vida
sin Dios, creíamos falsamente conocerlo a él y decíamos frases como: “yo
creo en Dios”, pero seguíamos haciendo las mismas cosas que le
desagradaban a él, no nos interesaba agradarle, además no conocíamos a
Dios, y en esto debemos hacer diferencia creer que Dios existe no es lo
mismo que conocer a Dios.
En este episodio de la cruz vémos como los ladrones presentan dos
condiciones o características que están marcadas en toda la humanidad:
 un corazón endurecido; el ladrón que no lo valora, no lo respeta ni lo
acepta.
 Un corazón arrepentido; el ladrón que reconoce su condición de
pecador, se arrepiente y ve en Jesucristo su esperanza de salvación.
Dios nos muestra que él nos da la oportunidad hasta el último momento, para
rescatarnos y salvarnos.
 OBJETIVO DEL NIVEL:

Que cada persona comprenda, interiorice y acepte la condición que tenía antes de
conocer de Cristo; que Dios tiene una cita con todos aquellos que quieran llegar a
ese real y verdadero arrepentimiento, el cual le hace reconocer a Dios como
Salvador, Señor y Rey.
CLASE # 1
LA CITA DEFINITIVA QUE TRANSFORMARÁ MI VIDA.

Objetivo del tema 1:
Todos los participantes deben comprender y reconocer que hoy es la oportunidad y
el tiempo genuino para esa cita de transformación con Jesucristo.
INTRODUCCIÓN
Podríamos pensar que antes de llegar a la cruz, a ese punto crucial de negación por
un lado y aceptación por el otro, los ladrones tuvieron en sus vidas la oportunidad de
VER y OÍR predicar a Cristo entre las multitudes, pero no le creyeron ni lo
escucharon, por eso hay diferencia entre OÍR y ESCUCHAR; (Job 42:5) “De oídas te
había oído; más ahora mis ojos te ven”.
Antes buscaban la ocasión de hacer sus maldades, sin atender a ese llamado al
arrepentimiento, y por esto perdieron muchas veces esa cita con él, la cita que
transformaría sus vidas. (Zac. 7: 11).
En la biblia podemos ver ejemplos de citas que Dios agendó y fueron de
transformación como: Abraham, Jacob, la Samaritana, Zaqueo, y aun con nosotros
mismos en el transcurrir de nuestra vida él ha agendado esas citas con nosotros; nos
busca para salvarnos y sacarnos del mundo de maldad en el que estábamos, porque
él nos ama y espera que nosotros por fin atendamos esta cita es para arrepentirnos,
reconocer nuestros pecados y ser transformados, (Jn 15:16, 2Pd 3:9)
¿Cuál es la condición para llegar a esa cita efectiva con Cristo?
1. RECONOCIENDO MI VERDADERA CONDICION
En el episodio de la cruz vemos que inicialmente los dos ladrones son los que
injurian y ofenden a Jesús, y al igual que el resto de la multitud le demuestran su
desprecio, su rechazo y su enemistad para con él. (Mc 15:29-32, Mt 27:41-44). En
ellos dos queda demostrado paradójicamente lo que pasa con toda la humanidad
que está alejada de Dios, La enemistad y el odio interno hacia Dios se reveló por el
hecho de que ambos injuriaban al Hijo de Dios.
Pero, mientras el día avanzaba, en uno de los ladrones hubo un arrepentimiento de
corazón. Y reconoció:
a) Su vida pecaminosa; que era mentiroso, tramposo, avaricioso, egoísta,
fornicario, adultero, vicioso, incrédulo, lógico, religioso, autosuficiente, idolatra,
prepotente, hombre de poca fe.
b) Que merecía la crucifixión, y que Jesús era inocente, que no merecía estar
allí. (Lc 23:41).
Es en este encuentro, que son abiertos sus ojos, su mente y su espíritu para
verdaderamente conocer a Jesús.
Debemos pensar y preguntarnos: ¿cómo conocimos a Dios?, o si solamente
habíamos oído de el pero nunca lo habíamos escuchado.
Antes de recibir a Jesucristo, nuestra alma estaba en las mismas condiciones que la
del ladrón y de acuerdo a las escrituras estaba en enemistad contra Dios. Te puedes
preguntar:
Si esto era verdad en ti, ¿no es eso prueba de que tenías la misma oposición interna
y enemistad en tu corazón que los dos ladrones tenían con Jesucristo, antes de que
uno de ellos fuera cambiado por el Espíritu de Dios y experimentara el gran cambio
en su corazón? (Stg 4:1-4)
Uno de los ladrones creyó en Jesús y fue salvo. El otro rehusó creer en Jesús y fue
condenado al fuego eterno del infierno.
De esta manera los ladrones representan a toda la humanidad. Solo uno de los
ladrones fue salvo. El otro estaba perdido. Toda la humanidad es salva o perdida.
(Mc 16:16).
Debemos tener delante de Jesús un reconocimiento genuino de nuestra condición de
pecadores, y para esto debemos tener un corazón contricto y humillado ya que a
este corazón Dios no lo rechaza (Sal 51:17)
El ladrón arrepentido reconoce que ha fallado, que ha lastimado y ofendido a Dios
con la vida que llevaba, igualmente reconoce que ha ofendido a otras personas, que
ha dañado su vida y la de su familia.
2. RECONOCER A JESUS COMO SALVADOR Y SEÑOR.

Nosotros si merecíamos estar en la cruz, pero Jesucristo no, sin embargo, “EL NOS
SALVA”.
Al ladrón arrepentido se le abre un panorama muy completo de quién es realmente
Jesús, entiende y reconoce que él es el salvador y señor del mundo, entiende que, lo
que Jesús estaba haciendo en ese momento era perdonar sus pecados, y que
estaba dando su vida por él, porque lo ama. (Rom 3:23, Jn 3:36)
Dios sabía que la única manera de salvar a la humanidad de esa

condenación eterna era por medio del sacrificio de amor de Jesús en la cruz; la única
consigna que debe haber en el corazón del hombre es el arrepentimiento genuino y
reconocer:
 Que él es el hijo de Dios
 Que se despojó así mismo y se hizo semejante a nosotros.
 Que nunca peco.
 que fue a la cruz por nosotros para pagar por nuestros pecados, siendo
inocente.
 Que su sacrificio nos reconcilio con el padre. Y nos dio vida eterna.
(Jn 2:1-2; 3:15-17).
Luego de que el ladrón reconoce a Jesús como Salvador, debe completar su
conocimiento acerca de él y entiende que también Jesús es el rey y señor de nuestra
vida, reconoce:
 Que él tiene la autoridad
 Que solo él tiene la verdad.
 Que sus pensamientos son buenos para con nosotros.
 Que nos ama.
 Que hay que rendirle obediencia, respeto y hacer su voluntad, porque él es un
rey, y como rey hace ordenanzas, mandamientos, decretos y estatutos que el
pueblo debe cumplir y obedecer para poder disfrutar de la vida abundante del
reino. (Dt 10:12)
Entender que él es nuestro señor e involucra sumisión.
(Lc 6:46): ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
3. NO TE DESENFOQUES EN ESTA CITA

La persona que recibe a Jesucristo en su corazón, debe buscar las cosas de arriba.
(Col 3:1-3)
No te distraigas, permanece con tu mirada en Jesucristo, (He 12:2), el ladrón trato de
distraer al otro ladrón convertido, no escuches otras voces, solo escucha la voz de
Cristo.
Después de recibir a Jesucristo como nuestro señor y nuestro salvador, no debemos
distraernos, no debemos bajar la guardia, esta cita con Jesucristo nos dio la
salvación y hay que cuidarla.
(Fil 2:12), No debemos permitir que las voces del mundo y del diablo nos
distraigan del propósito de Dios, para lograrlo:
-Tenga una vida devocional.
-Busque la presencia de Dios en la oración.
-Escudriñar las escrituras.
Si estamos alertas y perseveramos en estas tres cosas nos mantendremos así en la
presencia de Dios. (Jn 15:10-12)
CONCLUCION REFLEXIVA.
Dios ha agendado con nosotros cita muchas veces para salvarnos, aceptémosle para
así poder vivir una vida llena de su presencia, esperando la venida de nuestro señor
y salvador Jesucristo.
La clave es entender que Jesús ya es el señor de tu vida. A Jesús no lo hacemos
señor. “Jesús es el señor”. Lo que debemos hacer es someternos a su señorío. Por
lo cual entendemos que es una decisión personal tener a Jesús como nuestro señor
en cada decisión que tomemos, y obedecer y practicar su palabra, la obediencia es
primordial para reconocer a Jesús como señor.
Reflexión practica:
Entra en oración para que Jesucristo obre en tu vida, no importa tu condición o lo que
hayas hecho mal, acéptalo, reconócelo completamente como señor y salvador,
empieza a aplicar los principios de obediencia a tus autoridades y puedas realmente
llevar una vida entregada completamente a Dios.
TALLER
A) Nuestra vida antes de conocer de Jesucristo era:
1. Llena de paz y gozo.

2. Alejada de Dios y llena de delitos y pecados
3. Libre de deudas
4. Buena y agradable.
B) ¿Cuál es la condición para recibir la salvación?

1. Tener mucho dinero para comprarla
2. Hacer buenas obras de caridad.
3. Romanos 10:9.
4. Leer bastante biblia.
C) ¿A través de quién podemos ser salvos?

1. A través de los santos e imágenes.
2. A través de Jesucristo se recibe la salvación cuando lo recibimos en el
corazón y hacemos su voluntad
3. A través de los mensajes de cada domingo
4. A través de los ángeles que nos salvan.
D) Jesucristo es:
1. Un mensajero del evangelio
2. Nuestro señor y salvador
3. El que nos salvó de la cruz
4. Un ángel puesto por Dios para salvar a la gente de deudas.
Nota: recordatorio lectura de la biblia.
CLASE # 2
CREO EN JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS.
OBJETIVO DEL TEMA 2:

Cada nuevo creyente debe comprender e interiorizar que el verdadero cambio de
vida se da cuando creo en Jesucristo y cuando acepto que él es el hijo único de Dios.
INTRODUCCIÓN
(Juan 3:15-19)
¿Qué significa realmente creer en Jesucristo?, muchas personas en el mundo entero
dicen creer en Dios, pero continúan en una vida de maldad y pecado, hay diferencia
en estas dos cosas: creer “EN” Dios y creerle “A” Dios, nosotros creemos que el sol
sale todos los días porque lo vemos, pero si no tuviéramos vista, ¿cómo creeríamos
que el sol sale todos los días?, tal vez sintiendo su calor, pero ¿cómo sabríamos a
ciencia cierta que es el sol que sale todos los días si no lo podemos ver?,
necesitaríamos de alguien confiable que nos hablara, nos dijera que es el sol, como
es y por donde sale, es la única manera, que alguien nos hable para poder oír la
verdad acerca de la salida del sol; así mismo es con Dios, no lo vemos pero tenemos
a alguien que nos habla acerca de él, y ese alguien es su palabra. (Rom 10:17);
cuando nos referimos a “alguien” es porque la palabra es una persona, la palabra de
Dios es el mismo Jesucristo, así que Creer en Jesucristo es creer lo que él dice en su
palabra, porque EL ES la palabra, el Verbo viene del griego logos que significa habla
o palabra Juan 1:1-2.
La biblia se refiere a la palabra como viva y eficaz, y esto solo se podría dar si es una
persona capaz de llevarla a la acción; en gramática la acción es igual al verbo.
Hebreos 4:12.
Un episodio donde podemos ver que significa creer en Jesucristo es en hechos
16:23-34, donde el carcelero entiende y acepta a Jesucristo como su salvador y cree
en él.
“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. ¿Qué podría significar
creer en el Señor Jesucristo para Pablo, Silas y aún más, para el carcelero de
Filipos? ¿Sería simplemente por creer en que Jesús es el Hijo de Dios? si

es así, nos preguntamos: ¿Acaso no creen igualmente los demonios que Cristo es el
hijo de Dios? ¿Serán salvos acaso los demonios por esa convicción? (Santiago
2:19). Claro que no, por eso debemos entender que significa realmente creer en
Jesucristo y aceptarlo como el hijo de Dios.
Creo en Jesucristo como:
1. DADOR DE SALVACIÓN (salvador)
Debemos entender que Jesucristo es el mensajero o vocero de Dios para estos
postreros tiempos, y que el padre espera que nosotros creamos en el mensajero y en
su mensaje para alcanzar la salvación. Dice Pablo en romanos 1:16.
Jesucristo es el último y gran Mensajero de Dios que vino a traer el evangelio a los
hombres. Hebreos 1:1-2
Aquí Pablo nos dice que Jesucristo es el vocero del padre en estos “postreros días”.
Esto coincide perfectamente con lo dicho por Pablo en hechos 10:36, creer en Cristo
tiene que ver con el creer (o recibir) su palabra (o mensaje)
En la parábola del sembrador, el Señor Jesucristo da suprema importancia a la
palabra sembrada, la cual tiene que ver con el reino de Dios (el evangelio). De modo
que la creencia en Cristo para ser salvo equivale a creer en la palabra que él sembró,
que es la palabra del reino. No se puede ser salvo en completa ignorancia del
verdadero evangelio que él vino a proclamar desde el comienzo hasta el final de su
ministerio en la tierra. Su insistencia fue constante en la creencia y la RETENCIÓN
de SU PALABRA, que era la palabra de Dios, la palabra salvadora, la palabra de
vida, la palabra del reino. (Marcos 16:15,16).
El ladrón en la cruz merecía morir y él lo reconoce, debido a toda una vida en
enemistad con Dios, alejado de Dios practico muchas cosas incorrectas las cuales en
el juicio divino lo sentenciaban a muerte y aunque esta muerte le sucedió físicamente
logro disfrutar en esta tierra unos instantes de la belleza de la libertad espiritual que
le estaba brindando Jesucristo porque creyó en él, la paz que recibió no tiene
comparación, a pesar de que su cuerpo estaba sufriendo, aquellos últimos instantes
su alma vivía en paz, estar sufriendo pero dentro de su corazón estar tranquilo es
algo que para muchos es difícil de entender, pero Dios es así sus cosas son locura
para los que no creen.
Entendamos que si antes vivíamos en pecado lo que merecíamos era la muerte
como veredicto final del juez, si mentías merecías la muerte, si fornicabas y/o
adulterabas, entonces vivías una vida de inmundicia sexual, merecías la muerte, si
odiabas a alguien o sentías rencor o resentimiento, deseos de venganza, merecías la
muerte, si robabas en tu empleo, si engañabas a tu esposa, si tenías ídolos, si eras
egoísta, orgulloso, si vivías en borracheras tu destino era la muerte, sencillo: pecaste
ofendiendo a Dios, pues muere, pero Dios en su misericordia, envió un

abogado, a Jesucristo, primero para sacarte de la cárcel del pecado, rescatarte, para
darte la libertad y salvarte de esta muerte y darte una nueva vida, una vida libre de la
mentira, libre de la fornicación y el adulterio, libre del odio, rencor y resentimiento,
libre del robo, libre del egoísmo, de la infidelidad, de los vicios y manteniéndote en
ese estado de libertad disfrutas de las bendiciones que Dios tiene para los que creen
en el hasta que llega el momento en que Dios te llama a gozar eternamente de su
presencia y hay si podemos decir eternamente viviré gozoso y salvo.
2. CREO QUE JESUCRISTO ES: VIDA ETERNA

En Juan 6:68-69 Pedro le dijo a Jesús:
Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente.
La vida eterna se gana oyendo la Palabra de Cristo. Pero, ¿sólo oyendo? ¡No! En
Juan 8:51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá
muerte.
Jesús dirá que es necesario GUARDAR o RETENER en uno su palabra, cuando
dice: En Juan 14:23-24 añade: Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra
guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que
no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del
Padre que me envió.
En Juan 3:34-36 juan el bautista dice así:
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por
medida. El Padre ama al Hijo, y todas las cosas han entregado en su mano. El que
cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida,
sino que la ira de Dios está sobre él.
Pero en Juan 5:24-26 Jesús dice lo siguiente:
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida
eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de
cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de
Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así
también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
Notemos la frase “tiene vida eterna” de los dos textos citados. En Juan 3:36 la
palabra dice que el que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero en Juan 5:24 Jesús
dice que el que tiene vida eterna es el que “OYE SU PALABRA”. Entonces
es claro que CREER EN CRISTO = OIR (CREER) SU PALABRA.
En Juan 8:30 se lee, además: “Hablando él estas cosas (la Palabra de Dios), muchos
creyeron en él”. Observen que los que creyeron en Jesús, primero tuvieron que oírle
hablar la palabra o mensaje que portaba.
En Juan 15:3-7 Jesús asocia el permanecer en él, con el permanecer en su palabra o
mensaje divino.
Acá es más claro aún que no se puede permanecer en Cristo sin permanecer en su
palabra, que es la palabra del Padre, su doctrina y evangelio completos.
3. MI GRACIA
Gracia significa don de Dios o REGALO INMERECIDO, en la cruz los dos ladrones
tenían la oportunidad de aceptar este regalo pero solo uno se atrevió a recibirlo, no
era que Dios se lo iba a dar solo al ladrón arrepentido, no, el otro también pudo
haberlo aceptado pero no lo quiso, y así pago con su muerte su pecado, entonces
hacemos claridad en que al pecar se paga con algo: con la muerte, pero al
arrepentirme no pago nada, antes por el contrario me dan un regalo que no merecía
por todo el mal que había realizado, y el que carga con ese pecado en la cruz es
Jesucristo tomando nuestro lugar. Romanos 6:23
Dadiva significa REGALO= GRACIA
Todas las cosas que hicimos antes de conocer de Cristo estaban en contra de la
Voluntad de Dios, éramos enemigos de Dios y por esto merecíamos la muerte,
estábamos destinados a esto.
Cuando la Biblia dice que somos salvos por la gracia de Dios quiere decir que no nos
merecemos ser salvos porque nos hemos rebelado contra su ley y la hemos violado
muchas veces. Somos culpables de fallar en todos y cada uno de los diez
mandamientos. Esto seguramente sorprenderá a muchos, pero si nos hacemos un
examen personal de acuerdo a la interpretación que Jesús da sobre ciertos pecados,
veremos que somos culpables de romper cada uno de ellos, incluyendo el adulterio y
el asesinato.
La Biblia dice que todos somos rebeldes y cada uno se aparta por su propio camino.
Nadie quiere obedecer a Dios sino ignorar los mandamientos de Dios.
No es que seamos culpables de pecados sin importancia, no, en absoluto, sino que
somos culpables de los peores pecados. Somos TODOS adúlteros, ladrones,
mentirosos, y asesinos.
Eso es lo que dice la palabra de Dios. “No hay justo ni aún uno” Romanos 3:10.
Dios no solo quiere que ninguno perezca, sino que también todos
procedan al arrepentimiento y a la fe en su hijo (2 Pedro 3:9), él está dispuesto a
perdonar en un instante a cualquiera que decida aceptar su perdón y salvación. Esto
es “gracia”. Esto es el amor de Dios y el don inmerecido.
Entonces Dios nos da de su Gracia (regalo), y este regalo era entregar a su hijo para
que ocupara el lugar que nosotros merecíamos ocupar, cuando éramos nosotros los
que merecíamos ser azotados, Jesucristo ocupa el lugar y es él quien recibe los
azotes, cuando éramos nosotros los que merecíamos tener todas las enfermedades
como consecuencia de nuestro pecado es Jesucristo quien las recibe y al final,
cuando éramos nosotros quienes merecíamos morir es Jesucristo quien muere por
nosotros, ocupa nuestra lugar, él nos dice yo te regalo la vida, te regalo la salvación
te doy mi gracia (regalo), entonces nosotros quedamos libres de todas estas cosas,
sin merecerlo, así él nos da la libertad y la vida.
La gracia es un don de Dios que nadie se merece pero que Dios, que es amor, ha
decidido ofrecernos a los hombres. Romanos 5:8
“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros”.
Nosotros somos enemigos de Dios (Romanos 5:10) pero a pesar de ello Dios nos
ofrece gratuitamente la reconciliación con él.
CONCLUSION REFLEXIVA:
Al creer en Jesucristo y su palabra nos es otorgada la vida eterna, pero muchas
personas creen que esta vida eterna empieza cuando morimos físicamente, pero no
es así, la vida eterna empieza desde el momento en que decides recibir a Jesucristo
y creer en él, es por esto que parte de esa vida eterna la disfrutamos aquí en la
tierra, a través de sus bendiciones dadas por llevar una vida de obediencia y fe en el
hijo de Dios.
Jesucristo es nuestro salvador, nos dio vida eterna y nos dio de su gracia, tres cosas
que no tienen precio, y nos las dio por amor, una vez obtenidas nuestro deber es
cuidarlas con amor y temblor. Filipenses 2:12
Dios nos ama, y ha hecho el supremo sacrificio para que tengamos la oportunidad de
escapar de la ira venidera, pero el aviso queda claro:
“El que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”.
Si aceptas la gracia de Dios que es un regalo (Romanos 6:23) por el sacrificio de su
Hijo, tus pecados son perdonados porque han sido pagados por Jesús. Dios lo ha
hecho todo, solo te pide que creas y aceptes su plan de salvación.
Ahora al recibir esa Gracia, nos da el privilegio de ser sus hijos. Juan 1:12
TALLER
1. ¿Qué fue lo que hizo el ladron en la cruz que le merecio la salvacion?
______________________________________________________________
______________________________________________________________
2. Escoja su respuesta
Dios le salvo de:

a) Morir quemado
b) Morir en la cruz
c) Morir por nuestros delitos y pecados
d) Morir en la cárcel
3. La vida eterna se gana

a) Comprándola
b) Haciendo muchas cosas buenas aquí la tierra.
c) Recibiendo genuinamente a Jesucristo en el corazón y haciendo su voluntad.
d) Bautizándose
4. La gracia de Dios es
a) Un agradecimiento
b) Un regalo que no merecíamos
c) Un pago por nuestros pecados
d) Lo que recibimos por manejarnos bien.
CLASE # 3
RECONOCER Y ACEPTAR EL SEÑORIO DE CRISTO
OBJETIVOS:
 Conocer ¿Qué es el señorío de Jesucristo en nuestra vida?, y una vez
conocido aceptarlo.
 Comprender y practicar aquello que nos lleva a tener una vida rendida a
Jesucristo.
INTRODUCCION “Todo con mi señor”
Lucas 6:46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
En nuestro diario vivir, antes de conocer de Jesucristo, nadie se metía en nuestra
vida y hacíamos lo que nosotros considerábamos bueno, sin importar los demás,
nadie nos podía “mandar”, nadie nos tenía porque decir como debíamos vivir, no
aceptábamos consejo ni sugerencia de nadie, “YO SOY EL DUEÑO DE MI VIDA Y
DE MI DESTINO”, era una frase utilizada por muchos para denotar la independencia
absoluta en las decisiones y actuares, pero esta misma independencia nos llevaba a
la ruina, nos llevaba a tomar decisiones equivocadas, y a cometer errores tremendos,
los que tenían una educación religiosa inculcada por sus padres tal vez dirían “EL
SEÑOR SABRA COMO HACE SUS COSAS”, y los que no contaban con ningún
conocimiento religioso, le echarían la culpa a la mala suerte, al destino, o peor aún le
echaríamos la culpa a los demás de los resultados desfavorables dados por no tener
una dirección adecuada.
Pero ahora que conocemos de Cristo esta situación debe cambiar, ya nuestra vida
no debe ir como RUEDA SUELTA, sin timón, sin dirección, sin guía, sin mandato,
nuestra vida ya no debe andar sin señorío, y para esto debemos reconocer que
ahora nuestra vida depende de alguien, debemos comprender que todo lo nuestro
tiene un dueño, hay alguien a quien debemos obedecer.
Ese alguien es Jesucristo y debemos hacer su voluntad, ya que es en su voluntad
donde encontramos nuestro propio beneficio, para el mundo parece ilógico que yo
tenga que hacer la voluntad de otra persona, eso podría llamarse esclavitud, porque
en el mundo la voluntad humana solo busca su propio beneficio y no el de

los demás pero con Cristo, al cambiar este pensamiento y hacer su voluntad el
beneficio lo recibimos nosotros mismos ya que él no nos manda a hacer su voluntad
para el beneficio de él, sino para beneficio nuestro. Dios es el dueño de todo lo
creado invisible y visible, el no necesita beneficiarse de nada, pero si tú quieres ser
bendecido, que te vaya bien en lo que emprendas, y fuera de eso ganar la vida
eterna entonces debemos tenerlo como nuestro señor y para eso debemos
reconocer:
 Punto uno: RECONOZCO SU AUTORIDAD

Marcos 11:27-33 Volvieron entonces a Jerusalén; y andando él por el templo,
vinieron a él los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le dijeron:
¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio autoridad para hacer estas
cosas?
Jesús, respondiendo, les dijo: Os haré yo también una pregunta; respondedme, y os
diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de
los hombres? Respondedme. Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si
decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? ¿Y si decimos, de los
hombres...? Pero temían al pueblo, pues todos tenían a Juan como un verdadero
profeta. Así que, respondiendo, dijeron a Jesús: no sabemos. Entonces
respondiendo Jesús, les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas
cosas.
¿Quién tiene la autoridad final en el gobierno de nuestra vida? ¿A quién deben
obedecer los hombres? ¿Quién tiene la última palabra en el debate sobre cuestiones
espirituales, morales o sociales? ¿Por qué los padres tienen autoridad sobre sus
hijos, o los esposos sobre sus esposas, los gobernantes sobre sus ciudadanos, los
pastores sobre la iglesia? Para contestar estas preguntas, necesariamente tenemos
que plantearnos primeramente de dónde proviene la autoridad. Y para responder
esta pregunta tenemos básicamente dos opciones: o la autoridad proviene de Dios, o
la autoridad proviene del hombre. Veremos que la única autoridad legítima y
auténtica es la que proviene de Dios.
"Vinieron a él los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos"
Cuando Jesús regresó al día siguiente al templo, los gobernantes judíos todavía
estaban resentidos porque el día anterior había limpiado el templo. Parece que
incluso habían organizado su respuesta para el caso en que volviera a aparecer
por allí. Así que, cuando Jesús entró ese día en el templo, una amplia delegación
del Sanedrín, el máximo órgano de gobierno judío, se enfrentó con él en un ataque
formal.
Los que vinieron en representación del Sanedrín fueron "los principales

sacerdotes, los escribas y los ancianos".
Los "principales sacerdotes" eran un grupo compuesto por el sumo sacerdote en
funciones, los que anteriormente habían ocupado ese oficio y otros sacerdotes
importantes. Mayormente todos ellos pertenecían a la secta de los saduceos y eran
quienes dirigían el templo y a todas las personas que en él servían.
Los "escribas" no eran una secta del judaísmo, aunque en su mayoría pertenecían a
los fariseos. Estos hombres se dedicaban al estudio de la ley, y generalmente eran
los encargados de su enseñanza tanto en las sinagogas como en el templo.
La figura de los "ancianos" tuvo su origen en el antiguo Israel, siendo las cabezas o
dirigentes de cada tribu o familia. Con la formación del Sanedrín, los ancianos más
importantes llegaron a ser miembros de esta honorable institución.
"¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio autoridad?"
Es cierto que como dirigentes espirituales de la nación, tenían la responsabilidad

de mantener la ortodoxia dentro del templo, así que estaban en su derecho de
preguntar a Jesús acerca de su autoridad.
Notemos primeramente que todos ellos admitían que Jesús actuaba con autoridad.
Desde el comienzo de su ministerio, la gente se admiraba de la autoridad con la
que enseñaba y también de la autoridad con la que se enfrentaba con los
demonios (Mr 1:21-28). De hecho, los mismos escribas se habían visto
anteriormente en la obligación de dar una explicación a esta autoridad con la que
Jesús obraba, y lo que dijeron es que "tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de
los demonios echaba fuera los demonios" (Mr 3:22).
Ellos habían llegado a esta conclusión porque Jesús obraba sin ninguna
autorización oficial de parte del Sanedrín y sin sujetarse a ellos. Pero era ahí
donde radicaba precisamente su error: ellos no tenían ninguna capacidad para dar
la autoridad al Mesías, esto sólo lo podía hacer Dios, y su misión era reconocerla
por medio de las indicaciones que la Palabra les proporcionaba por medio de las
numerosas profecías acerca de él.
Para intentar aclarar un poco esta diferencia entre "otorgar y reconocer" la

autoridad, podemos pensar por ejemplo en el don de pastor. La Biblia aclara que
ese don, como todos los demás, son dados por Dios y no por ningún hombre (Ef
4:11). Por lo tanto, no es la iglesia la que "hace pastor" a una persona. La
responsabilidad de la iglesia consiste en averiguar y "reconocer" si Dios realmente
ha dado ese don a un hermano en concreto, para lo cual será necesario contrastar
su vida y ministerio a la luz de los requisitos que la Biblia exige para alguien que es
llamado a ejercer el pastoreo (Ti 3:1-7) (Tito 1:5-9).
Pero volviendo a nuestro texto, vemos que los dirigentes religiosos de Israel
habían fracasado en su misión de reconocer al Mesías. Todos ellos habían visto
las credenciales de Jesús, y hasta Nicodemo, un destacado miembro del Sanedrín,
lo había reconocido en privado: "Rabí, sabemos que has venido de Dios

como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está
Dios con él" (Jn 3:2). Pero a pesar de todo esto, no habían querido reconocer la
evidencia.
A los líderes judíos les había desagradado mucho las dos entradas previas que
Jesús había hecho en la ciudad y en el templo, y no habían querido considerar que
en los dos casos fue en cumplimiento de lo que las escrituras decían que haría el
Mesías cuando viniera. Ya vimos que su entrada triunfal en Jerusalén sentado
sobre un pollino (asno), fue el cumplimiento de lo anunciado por el profeta
Zacarías (Zac 9:9), y su visita al templo para limpiarlo se ajustaba perfectamente a
las profecías de Malaquías (Mal 3:1-5). Y a todo esto, había que añadir los
milagros que Jesús hacía, la autoridad de su enseñanza, su poder sobre los
demonios, su propia vida libre de pecado...
Pero a pesar de la claridad de las evidencias, el Sanedrín no quiso reconocer a

Jesús como el Mesías. En realidad, al ignorar y negar el valor de todas estas
pruebas, estaban colocándose a sí mismos como una autoridad superior a la
Palabra de Dios y al mismo Dios. Todo esto era realmente muy grave.
"El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?"
En vista de la situación, el señor pasó a poner en evidencia su falta de coherencia

espiritual, para lo cual les hizo una pregunta acerca del bautismo de Juan.
Algunos han pensado que la intención de Jesús era buscar una salida hábil a una
situación difícil, pero en realidad no estaba esquivando la cuestión, sino
abordándola en su mismo origen.
1. ¿Tenía el Sanedrín capacidad para reconocer la autoridad divina?
Primeramente ellos tenían que demostrar que eran capaces de cumplir con su
deber de saber reconocer cuándo una persona actuaba con autoridad divina. Para
ello les hizo una pregunta: "El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los
hombres?".
Notemos primeramente que tal como el Señor presentó el asunto, sólo hay dos
posibles fuentes de autoridad: Dios o los hombres.
Ahora bien, ¿serían estos líderes espirituales de la nación capaces de determinar

una cuestión tan elemental? Si no daban una contestación coherente, toda su
autoridad sería puesta en entredicho, y por lo tanto, no tendrían derecho a
cuestionar a Jesús y también quedarían descalificados para guiar espiritualmente a
la nación.
2. El testimonio de Juan el Bautista

Si aceptaban que Juan el Bautista era un profeta, esto implicaría

necesariamente que también tendrían que dar su aprobación a la misión de Jesús,
puesto que Juan dio testimonio de él.
(Jn 1:29-34) "El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije:
Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
Y yo no le conocía; más para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo
bautizando con agua. También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que
descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. Y yo no le conocía; pero
el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender
el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
Y yo le vi, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios."
Como ya hemos señalado anteriormente, Juan no había otorgado ninguna

autoridad a Jesús; pero había afirmado ser el precursor profetizado por Isaías (Is
40:3-4). Y con esta autoridad que la Palabra de Dios le otorgaba, había llamado a
la nación para que se preparara para reconocer y recibir al Mesías, al que él
identificó claramente en la persona de Jesús.
3. Un problema para los líderes judíos
El llamamiento que Juan el Bautista hizo a la nación para que se arrepintiera fue
obedecido por muchos en el pueblo, que no dudaron de que Juan era un auténtico
profeta de Dios. Sin embargo, los sacerdotes, los escribas y los fariseos se habían
negado a ser bautizados por él (Lc 7:30) porque consideraban que ellos no
necesitaban su bautismo de arrepentimiento.
Pero cuando Jesús les pidió que se definieran públicamente en cuanto a si el

bautismo de Juan era de Dios o de los hombres, esto les creo una situación muy
embarazosa. Por un lado, esto habría supuesto un enfrentamiento con el pueblo,
que sí creían que Juan era un profeta de Dios, pero por otra parte, ¿cómo podían
ellos justificar que no tenían necesidad de arrepentimiento?
4. Los líderes judíos no aceptaban la autoridad de Dios
Tal como el Señor Jesucristo planteó el asunto, quedaba claro que tanto la
autoridad de Juan como la suya procedían de Dios. Si habían rechazado la
predicación y el bautismo de Juan, también le rechazarían a él como Mesías.
Esto es mucho más serio de que lo a simple vista puede parecer. Lo que estamos
considerando es que si una persona no cree el mensaje de los siervos de Dios,
tampoco creerán a Jesús, porque en el fondo, lo que se está rechazando es la
autoridad de Dios. Aunque, por supuesto, la responsabilidad de estos judíos era
mucho mayor puesto que habían tenido ante ellos todas las evidencias posibles.
(Jn 13:20) "De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare,

me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió."
"No sabemos... Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas"
A la comprometida pregunta de Jesús, ellos contestaron con un "no sabemos". En

realidad, su ignorancia era un subterfugio para no aceptar a Jesús. Querían
esconder su incredulidad con el pretexto de que no sabían, pero esto era
totalmente irracional. Para poder mantener esta actitud, tenían que cerrar los ojos
a toda la evidencia que delante de ellos había sido presentada, tanto acerca de
Juan el Bautista, así como del mismo Señor.
Lo cierto es que esta postura es cada vez más frecuente en nuestro mundo
moderno. Por ejemplo, los agnósticos miran al universo y contemplan todas las
maravillas de la creación, pero finalmente concluyen con un "no sabemos" si esto
lo habrá hecho Dios. Y entonces, ¿quién lo ha hecho? Bueno, ya conocemos cómo
en una búsqueda desesperada por dar alguna explicación razonable, nos quieren
convencer de que todo el inmenso universo debe su existencia a la casualidad.
Pero ni los agnósticos modernos, ni tampoco los líderes religiosos judíos de la

época de Jesús, pueden decir que no saben, cuando delante de ellos tienen tanta
evidencia. Finalmente no podrán evadirse de su responsabilidad ante Dios.
Veamos lo que Pablo explicaba aun incluso de las sociedades paganas:
(Ro 1:20-22) "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se

hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por
medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo
conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se
envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
Profesando ser sabios, se hicieron necios."
En realidad, lo que los judíos tenían no era un problema de conocimiento, sino de

disposición para obedecer la voluntad de Dios. El Señor Jesucristo lo expresó de la
siguiente manera:
(Jn 7:17) "El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de

Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta."
Sus dificultades eran morales y espirituales: amaban más las tinieblas que la luz.
(Jn 3:19-20) "Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres
amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo
aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no
sean reprendidas."
Si ellos se cerraban de esa manera a las evidencias de la acción de Dios, era inútil
que el Señor les explicara nada más. Pero al mismo tiempo, quedaba también
claro que ellos no tenían el derecho ni la capacidad para juzgar a Jesús

o pedirle cuentas.
FALTA ACTIVIDAD, O TALLER DE EVANGELISMO
Hablar de vida abundante, vida con propósito llevo a la práctica sus mandamientos
Porque me dicen señor señor y no hacen lo que digo;
Condición del ser humano: endurecimiento y arrepentimiento.
CLASE #4
CREER SIN VER
 OBJETIVO
Lograr que los estudiantes tengan una convicción clara que su vida le pertenece a
Cristo y que el mundo solo ofrece muerte en todas las áreas de la vida, por tanto
diariamente se debe permanecer fortalecido espiritualmente renunciando y luchando
contra las obras del mundo.
 INTRODUCCION
En ocasiones creemos que la Fe es algo tan especial que solamente está en ciertas
personas, y hasta nos admiramos cuando encontramos a personas de mucha fe;
entonces pensamos que es un asunto de virtud, cuando en realidad se trata es de
entender en quién estamos creyendo. Puedo tener fe en Dios porque es bueno,
porque Cristo es santo, y porque el Espíritu Santo es noble y no obstante,

algún día levantarme con un semblante de preocupación, es un hecho que debemos
afrontar situaciones difíciles, pero no por ello quedarnos desprovistos de fe, porque si
estamos enfocados en Dios que es bueno, noble y santo, entonces nuestra fe no va
a depender de nuestro estado de ánimo; no obstante muchos confunden la fe, con su
estado de ánimo, el cual es variable todos los días. La fe a la luz de la palabra es una
persona, porque es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve
(Hebreos 11:1). Es decir, la fe es certeza y convicción en la persona de Jesús, ni es
un talento ni una capacidad nuestra; en ocasiones decimos algo como esto: “es que
a tal persona le va bien porque le pone fe a las cosas”. ¡No! Tu fe tiene que estar
enfocada solamente en la persona de Jesús, porque Él es bueno, noble y santo,
además nunca cambia, es el mismo por los siglos (Hebreos 13:8), así que como el
Señor siempre es el mismo, aunque haya días en los cuales te levantes casi que
totalmente desanimado, no significa que esos días tienes menos fe que aquellos en
los cuales te levantas totalmente animado.
DESARROLLO DEL TEMA
1. ¿QUÉ ES LA FE Y SU AUTOR? :
Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el
que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le
buscan.
Hebreros 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo
que no se ve.
Esta palabra IMPOSIBLE significa que no existe ninguna otra manera de agradar
a Dios.
Mi motivación siempre tiene que ser por fe. Ejemplo: en la palabra dice “maridos
amen a vuestras esposas, porque por la fe que Dios me ha puesto yo debo
hacerlo siempre, la fe tiene que estar detrás de nuestras acciones, y si la fe no
esta detrás de nuestras acciones NO estamos agradando a Dios, y es necesario
que el que se acerca a Dios crea que le hay
¿Cómo nos acercamos a Dios? Creyendo que él existe

 Nuestra oración tiene que ser con seguridad y confianza, no orar
desesperadamente, en un estado emocional, y tener en cuenta que el es
galardonador de los que le buscan.
Entonces podríamos decir que La fe es la certeza, seguridad de algo que
esperamos y es una convicción de algo que nosotros no vemos
 Esta certeza, ¿Quién nos la da? La palabra, porque solo en esta podemos
encontrar las promesas que Dios nos da.
2. .ENFRENTANDO LOS ENEMIGOS DE LA FE:

Toda persona que cree en Jesús y quiere hacer la voluntad de Dios, debe aceptar
que sin fe es imposible agradar a Dios, y que existen oposiciones conocidas
como los enemigos de la fe, aunque estos enemigos ya Cristo los venció en la
cruz anticipadamente, es necesario que nosotros hoy con la fe, la obediencia a la
palabra y el poder del Espíritu Santo conquistemos la victoria y seamos más que
vencedores.
Quizás en ocasiones ni siquiera desees leer la biblia, pero la fe sigue siendo la
misma porque se fundamenta en Cristo; y el Señor siempre va a estar contigo,
porque Él no depende ni de las circunstancias, ni de las situaciones, porque es el
mismo ayer y por los siglos, puesto que te ama, y él es tu padre; por tanto, es
necesario que tengas siempre tus ojos puestos en Jesús (Hebreos 11:1), así que
nuestra fe está puesta en alguien que ganó, y está en el trono de Dios; y cuando
dice “puestos nuestros ojos en Jesús”, quiere decir que nosotros por sí mismos
no tenemos la capacidad, talento, o don de la fe, debido a que cambiamos según
el estado de ánimo de cada día, y la fe no depende ni de circunstancias, o
condiciones, ni estado de ánimo, porque el Señor Jesús sigue siendo bueno,
santo y noble aunque nosotros seamos tan cambiantes, o la gente nos haya
fallado, o tengamos algún mal pensamiento, porque el señor es quien nos limpia.
Cuando centramos nuestra confianza solamente en Dios, no nos preocupa si la
gente nos apoya o no, y de cómo esté nuestro estado de ánimo, etc., porque el
señor Jesús siempre estará junto a nosotros y no va a dejar de completar en cada
uno de nosotros la buena obra que Él comenzó, y nada podrá separarte del
propósito del Señor ¡Qué bueno es confiar en Dios. Él hará siempre lo que
necesita hacer en su pueblo; aunque en ocasiones nos moleste y no lo
entendamos; Dios quiere tratar con nuestra soberbia, autosuficiencia y alto nivel
de orgullo, por tanto es necesario que descubramos cuáles son los enemigos de
nuestra fe para poderlos derribar, hoy reflexionamos sobre el primero.
LA IGNORANCIA (Mateo 22:29), ignorancia se refiere a: 1) al hecho de

desconocer algo totalmente, y 2) cuando uno desprecia un conocimiento que sí tiene,
pero lo ignora completamente; la palabra advierte que por ignorancia sobre quién es
Dios, el pueblo es destruido (Oseas 4:6). La ignorancia siempre ha sido confrontada
por Dios, porque esta conduce a que la gente tome en poco su palabra, y a cambio le
dé más importancia al resentimiento humano, o al pensamiento de otros y no a qué
dice el Señor; no debemos ignorar las escrituras, porque nos las ha dejado
precisamente para que sepamos de nuestros derechos a conquistar, Dios a unos les
da para hacerse ingenieros, a otros abogados, amas de casa, etc., a cada uno el
Señor le ha dado un territorio a conquistar; pero cuando tú no conoces cuál es tu
propósito en esta vida, entonces no le darás a tu vida el uso adecuado que Dios
tenía para ti preparado.
Diferente es cuando meditas la palabra de Dios, la subrayas y la reflexionas,

entonces vas a ser certero (a), y no vas a improvisar, muchos no saben ni qué decir
o hacer, en una situación específica, todo porque no están metidos con la Palabra de
Dios; algunos asisten a la iglesia sin cargar su biblia, o pasan tiempo sin orar y leer la
Palabra, se conforman con lo que escuchan de domingo a domingo de parte del
predicador, y no escudriñan permanentemente la palabra de Dios, El Señor
Jesucristo dice que ha venido a traernos una vida abundante (Juan 10:10), pero más
de un religioso cree que se trata en todo caso de “abundancia meramente espiritual”
¡No! Dios quiere que sus hijos tengan abundancia en lo material, espiritual y en todo
(3ª. Juan 2), ¡ése es el Dios que tú y yo tenemos!, siempre está pensando en forma
integral de cada uno de nosotros, pero por la ignorancia, algunos rechazan lo que
Dios les quiere dar, y por tal razón, aunque asisten a la iglesia, siguen igual de
endeudados y pobres, porque simplemente no han podido sacar de su vida tanto
prejuicio, al punto que si ven otros cristianos prosperar en lugar de alegrarse por
ellos, sacan todo su resentimiento y empiezan a hablar mal de esos hermanos. La
ignorancia -Como dijo el Señor Jesucristo-, hace que erremos y desconozcamos el
poder de Dios que es el que hace posible que sus hijos prosperen. Hay que tener
cuidado, porque cuando se critica a un hijo de Dios que está siendo prosperado, de
quien realmente se está criticando o hablando es de Dios. El Señor no ordena que
menosprecien a los ricos, lo que exige es que estos no sean altivos, ni pongan la
esperanza en su dinero, sino solamente en Dios (1ª. Timoteo 6:17), y al final dice que
Dios es quien nos da ¡todas!, absolutamente ¡todas las cosas en abundancia, para
que las disfrutemos! Así que Dios es quien nos da la abundancia.
Segundo Enemigo: Estar lejos de la Presencia de Dios (Efesios 4:17-18). Una

persona alejada de Dios tiene vanidad en la mente, así que empiezan los
pensamientos a crear cantidad de situaciones que van alejando a la persona del
Señor, porque surgen argumentos como “ya cometí un pecado, el señor no me va a
perdonar, tengo mucha vergüenza con Dios y por tanto, es mejor no ir”; o que no
puede volver a la iglesia porque no ha podido dejar el mal genio, y así

cantidad de argumentos los cuales satanás aprovecha para lograr que la persona se
vaya distanciando de Dios. Otros piensan que es puro fanatismo, al fin y al cabo ya
Cristo nos dio salvación, por tanto, podemos hacer lo que queramos, puesto que Él
ya pagó; por lo tanto “peca, reza y empata” y no pasa nada. Ejemplo. Jonás, al cual
Dios lo mandó a Nínive a que se arrepintieran porque los iba a destruir; aunque
inicialmente dijo que sí, luego quiso huir de la presencia de Dios, razón por la cual
pasó por todas las vicisitudes, hasta el punto que Dios envió un gran pez para que en
el fondo del mismo Jonás pudiera reflexionar como en efecto sucedió.
Por huir de la presencia de Dios el corazón se va endureciendo y esto provoca que

las tempestades afecten aún a la gente que nos ha servido. Parecido sucede a las
personas que tratan de alejarse de Dios, llegan entonces las tormentas, el hogar está
que se desintegra, y el esposo al estilo de Jonás simplemente quiere desconocer tal
situación, y aunque le inviten a ir a la iglesia no quiere hacerlo y se vuelve indolente a
lo que está pasando al punto que no le importa qué suceda con su hogar, producto
de un entendimiento entenebrecido, porque la gente solamente quiere “un pedacito”
de Dios, todo lo referente a las bendiciones que Él da. Tal actitud lleva a la persona a
amar más las cosas del mundo, lo cual es pasajero, Jonás prefería estar tranquilo y
desconocer todo, que hacer la voluntad de Dios, por eso, la pregunta sería ¿Hasta
cuándo vas a huir de Dios?
La única manera de volver a Dios, es como dice Proverbios 28:13, confesando el

pecado y apartándose de él, para alcanzar misericordia. Jonás hasta tanto no fue
confrontado no reconoció y pudo decirles qué hacer. Hay hogares destruyéndose
porque el hombre prefiere estar lejos de Dios, porque sabe bien que si se acerca lo
va a confronter, porque tener esposa y al tiempo “una tiniebla” –una aventura- “no
aguanta”, porque no puede acercarse sin dejar lo incorrecto de su vida. Quien esté
pasando esta situación no es impedimento para que se acerque a Dios, pero lo que
sí debe hacer es lo que dice la palabra, confesar su pecado a Dios, y apartarse de él
inmediatamente, porque aunque nadie lo sepa, Dios sí lo está viendo, igual si el
problema es porque ha estado robando algo, o sea cual sea el pecado, Dios todo lo
puede perdonar, pero es necesario reconocer y pedir perdón, y apartarse, solamente
ahí viene la misericordia de Dios.
Tercer enemigo: El Temor. Jonás no quiso ir a Nínive por dos razones: 1) Él sabía
que ese pueblo era tan malvado que ya se había ganado el juicio de condenación de
Dios y 2) El temor a que sí se arrepintieran y entonces él iba a quedar mal. El temor
paraliza frente a la fe, porque es una sensación de peligro que genera inestabilidad
en nuestras decisiones y nuestras acciones. Los temores no siempre son frente a
realidades, generalmente se dan frente a posibilidades. Hay gente que no va al
médico por temor a que le diga que tiene una enfermedad grave. Ese temor anula la
fe, y se manifiesta a través de la duda, y ésta paraliza; la palabra advierte

que el que duda es semejante a las ondas del mar; y eso no lo deja avanzar. La duda
genera incredulidad, hay personas que no diezman y ofrendan, por incredulidad de
que realmente se cumpla la promesa del Señor en ellos, de que les dará de forma
abundante; otros no oran por incredulidad.
El temor se derriba con el amor (1ª. Juan 4:18), porque el amor de Dios echa fuera el
temor. Así que hasta tanto tú no enfrentes tus temores, no va a pasar nada. Es
preciso que te llenes del amor de Dios, porque será ahí cuando tendrás la fortaleza
para ir a enfrentar aquello que te quiere detener, pero no debes seguir allí postrado o
pidiéndole a otros que hagan lo que te corresponde hacer. Que hay problemas en el
hogar o con los hijos, es necesario enfrentarlo, pero muchos tienen temor de hacerlo.
Hay tantos temores en el pueblo de Dios, y ese no es el problema porque el Señor
siempre nos está dando aliento para que saquemos el temor de nuestra vida, porque
“Él va delante cual poderoso gigante”. Jonás tuvo que ser quebrantado en todo, para
vencer sus temores, y fue de la única forma que pudo levantarse a predicarle a todo
un pueblo. Sucede igual hoy día con muchos que no hablan de Dios porque les da
miedo.
Cuarto enemigo: El orgullo. Este se camufla detrás del temor pero no es lo mismo.
En ocasiones no hacemos ciertas cosas y las disfrazamos de temor, y lo que sucede
en realidad es que le da vergüenza ir a quedar mal, o perder su “estatutos”, sucede
con algunos padres que creen que cuando cometen una falta con los hijos, si les
piden perdón entonces quedan sin autoridad delante de ellos. Igual entre cónyuges,
que ninguno de los dos se decide a ir ante el otro a pedirle perdón por una falta que
hayan cometido. El orgullo no nos deja reconocer nuestras faltas y siempre
buscamos a quien echarle la culpa. Cuántos hay que en un momento de ira terminan
con un matrimonio para luego al recapacitar caer en Cuenta de que cometieron un
error, no son capaces de pedir perdón al cónyuge, todo por su propio orgullo; otros
se salen de sus “casillas” con su jefe y reniegan, y renuncian, a pesar de que quizás
el mismo jefe le dice que se tranquilice que no ha pasado nada, pero en medio de su
orgullo solamente resisten por puro orgullo. El orgullo consiste en darle paso a la
razón y a la lógica, por encima de la verdad de Dios, porque mientras la verdad de
Dios nos dice: perdona, la razón y la lógica dicen que no. El principio de Dios me
enseña a ser humilde, pero la razón y la lógica dice: el que pega primero, pega dos
veces; y es que hay órdenes de Dios que no son para nada lógicas, pero así son
como Dios dice, ejemplo: La salvación es por gracia; mientras nuestra razón dice que
debemos hacer algo para Dios, la razón le da paso al humanismo y por ende, a la
incredulidad. El orgullo aun siendo creyentes en Cristo, nos hace sentir que si no
hacemos algo, nadie más lo puede hacer y resulta que solamente Dios puede
usarnos para hacer algo. Dios nos enseña con el ejemplo de Jonás que el orgullo
nos hace duros de corazón, hasta el punto de desconocer su misericordia; porque el
orgullo no permite que uno se alegre de lo que es correcto, sino que le dice
bueno a lo malo y malo a lo bueno.
El orgullo se derriba con mansedumbre y humildad (Mateo 11:29). Estamos llamados

a seguir a Jesús, él fue ejemplo vivo de humildad, porque siempre estaba dispuesto
a amar y por ende, dispuesto a doblar sus rodillas delante de Dios, porque de
“rodillas es mejor”. Asi que cuando tú veas a tu cónyuge con tantas dificultades, no le
“caigas” con cantaleta, peleas o quejas, sino que te acuerdes que “de rodillas es
mejor”; para algunos eso es servilismo, pero es solo porque nos falta mucho para
morir al orgullo.
3. ¿CÓMO CRECER Y DESARROLLAR LA FE?
Para crecer y desarrollar la fe debemos tener en cuenta los siguientes principios:
Atesore la Palabra de Dios en su corazón:

Como creyente nacido de nuevo, tienes morando en tu interior al espíritu de fe de
Dios. Tienes la vida y la naturaleza de Dios. La fe es el fruto del espíritu humano
renacido (Gálatas 5:22), y ésta tiene la capacidad de producir el mismo resultado
que Jesús produjo en su ministerio terrenal (Jua14:12).. La fe se desarrolla por
medio de nuestra comunión con el Padre. Y tu relación con Él es el aspecto más
importante de tu vida de fe. Tú no puedes ver a Dios, sin embargo, Él se puede
revelar a ti a través de su palabra, y por medio del Espíritu Santo.
La fe que mueve montañas, consiste únicamente en creerle a Dios y obedecer Su
palabra. Y no puedes creerle a Dios, si aún no lo conoces. La comunión, consiste
en un tiempo de calidad que tú inviertes a solas con el Señor para conocerlo. Tu
comunión con él desarrollará confianza. Y esto hará crecer tu fe, pues le estás
dando la oportunidad a Dios de que se revele a tu vida, y lo conocerás.
Tener comunión con Dios, a quien no puedes ver, da como resultado el tipo de fe
que puede cambiar las cosas en el mundo natural.
También puedes fomentar el desarrollo de tu fe a través de meditar y confesar la
palabra de Dios.
La fe consiste en accionar. Cuando tú crees que recibes estás actuando en fe.
Dios le dijo a Josué: «Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la
ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que
está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien»
(Josué 1:8).
Meditar te revelará cómo debes actuar en la palabra. La confesión es parte de la
meditación. Cuando confiesas la palabra para ti mismo, estás meditando en ella.
No puedes declarar una cosa y pensar otra diferente. Ya que lo que tu

meditas con regularidad es lo que crees. Meditar y confesar harán que puedas
creer en la palabra de Dios lo suficiente para ponerla en práctica en fe.
La Biblia tiene muchos ejemplos, historias y mandatos con el propósito de

hacernos leerla - y conocerla. Uno de los ejemplos más claros se encuentra en 1
Pedro: “deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién
nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación” (1 Pedro 2:2)
4. PARTICIPE EN EL CUERPO DE CRISTO:
¿Cómo sabe usted si es un pintor talentoso? ¡Pintando! Los pintores, los
oradores, los atletas, y demás trabajadores habilidosos saben esto: usted tal vez
tenga el talento, pero como quiera necesita trabajar en ello. En la medida en que
crece en su fe en Jesús, es importante también hacer las cosas para las cuales él
ha capacitado a Sus creyentes. “Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los
apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros. Tenemos la
responsabilidad de preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de
Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo” (Efesios 4:11-12). Así
como el pasaje de 1 Pedro (arriba) nos anima a leer la Biblia con el propósito de
crecer, éste describe el propósito de los dones. ¡Han sido dados para el
crecimiento de toda la iglesia! Pedro lo dice de otra manera: “Dios, de su gran
variedad de dones espirituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes.
Úsenlos bien para servirse los unos a los otros” (1 Pedro 4:10). ¡Dios le ha
dotado! Como dice la biblia, "¡cada uno ha recibido un don!" Así que en la medida
que intente servir de diferentes formas, usted verá más resultados y sentirá más
gozo en unas más que en otras. Piense que el talento que Dios le ha dado es una
inversión para la iglesia misma; Él quiere que usted la edifique, haciendo que todo
el cuerpo crezca fervientemente.
3. ES NECESARIO PRODUCIR FRUTO.

Jesús es nuestro Dueño y Creador (Colosenses 1:16), nuestro señor y amo (Juan
13:13), el que nos llama “amigo” (Juan 15:14-16). Él no nos salvó para que
simplemente vivamos la vida como queramos, sino para vivir para Él (2 Corintios
5:15).
¿Cómo hacemos eso? Produciendo fruto. Hay dos tipos de fruto: 1. a través de
las buenas acciones (que hacen que otros glorifiquen a Dios, Mateo 5:16) y 2. La
multiplicación de otros creyentes (Mateo 13:23).
Todo esto me muestra que la mejor forma para crecer en la fe es dando a
conocer públicamente que somos creyentes en Jesús.
Podemos concluir que para producir fruto es necesario saber :
a. El propósito de conocer la Palabra (1 Pedro 2:2), es para el

crecimiento de la fe.
b. El propósito del don(es) espiritual(es) que Dios ha invertido en usted (1 Pedro
4:10) es para el crecimiento (el suyo y el del resto de la comunidad de su
iglesia).
c. Producir fruto espiritual: es tener cuenta el "fruto del Espíritu" ( Gálatas 5:22-
23).y evidenciar el crecimiento
d. propósito (y evidencia) del crecimiento (2 Pedro 1:1-8).
CONCLUSIÓN.
Centrémonos en la palabra que es el fundamento de la fe, porque es lo que dice el

señor y no lo que digamos u opinemos nosotros. Cuando nos volvemos a Dios por su
palabra, nos hacemos libres en Cristo (Juan 8:32). Es urgente volver a la Palabra de
Dios, además es una delicia poder escudriñarla, subrayar lo que nos llame la
atención, meditar en ella, incluso apuntar aquellas frases o palabras que no
comprendemos y preguntar a nuestro líder.
Enamorémonos del señor y llenémonos de su gloria y su presencia, así seremos

personas de fe, no porque tengamos el don de la fe, sino porque entendemos que
Cristo está vivo, y que la fe no es una emoción, sino que es la misma persona de
Jesucristo, quien es el autor u consumador de esa misma fe. Amemos a nuestros
hermanos aunque no nos amen igual, sirvamos aunque a nosotros no nos sirvan.
Debemos salir de la ignorancia, y buscar siempre asistir a la casa de Dios y
aceptando a nuestros hermanos tal y como son, no importa lo distintos que sean a
nosotros.
CLASE #5
MI PADRE, MI AMIGO, MI PASTOR, MI TODO
OBJETIVO
Entender que la base de la vida cristiana, descansa en la paternidad de Dios. Dice la
biblia “porque de tal manera amó Dios al mundo que envió a su hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16.
La obra redentora del Señor Jesús es la iniciativa de un padre amoroso, que diseña
un plan de salvación para sus hijos.
LA PATERNIDAD DE DIOS.
 Revelada por sí mismo: “Me llamaréis: Padre mío y no os apartaréis de en pos
de mi”. Jeremías 3:19. “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues,
soy Yo Padre, ¿Dónde está mi honra?” Malaquías 1:6.
 Revelada por los profetas: “Pero tú eres nuestro Padre…tú oh Jehová eres
nuestro Padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre”. Isaías 63:16.
 Testificada por el Señor Jesucristo: “El que me ha visto a mi ha visto al
Padre; ¿Cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?”. Juan 14:9. Jesús nos
enseñó que al orar nos dirigiéramos a Dios llamándole “padre nuestro”. Lucas
11: 1-2.
DIOS COMO PADRE SATISFACE NUESTRAS NECESIDADES
 Amor
 Seguridad
 Provisión
 Protección
 Enseñanza
 Disciplina
¿CÓMO SE HONRA A DIOS COMO NUESTRO PADRE?
 Adorándole: Juan 4:23-24
 Obedeciéndole: Juan 14:21
 Conociéndolo: Jeremías 9:23-24
 Dándolo a conocer: 1 Samuel 17:45-46
 Con nuestros bienes, administrándolos bien y dándole al Señor lo que a él le
corresponde: Proverbios 3:9-10
¿CUÁL ES NUESTRA VERDADERA IDENTIDAD?

La de ser hijo de Dios: Juan 1: 12-13 ,1 Pedro 2: 9-10 , Efesios 1: 5
COMO AMIGO
Estas son algunas de las cualidades o características de la amistad de Cristo, “el
amigo que nunca falla”. En él tenemos el ideal y modelo a seguir para ser verdaderos
amigos.
1. BUSCA Y SE DEJA ENCONTRAR (Jn.1: 35-39). Jesucristo busca

amigos, busca un grupo para brindarle su amistad. Además se deja encontrar por los
discípulos del bautista, los hace sus amigos y sus testigos.
2. LLAMA (Mc.3,13). La amistad de Jesús es trascendente y las decisiones
importantes las tomaba en comunión con su padre. Antes de elegir a sus amigos, oró
por ellos, los buscó, los llamo para que estuviesen con él y para enviarlos luego a
hacer amigos para Dios.
3. ESTA AHÍ (Jn.11,28). La amistad exige permanencia y presencia. Jesucristo está
siempre allí esperando y esperándonos… “El Maestro está ahí y te llama”.
4. LEAL (Mt.26,50). La amistad exige fidelidad y lealtad. Jesucristo nos enseña el
verdadero valor de la amistad porque hasta el final fue siempre amigo, nunca se
arrepintió de ser amigo y aún hasta en el momento de su pasión y agonía tuvo esta
palabra en sus labios “AMIGO”.
5. SERVIDOR (Lc.22,27b). Con frecuencia escuchamos “quien no vive para servir,
no sirve para vivir”. Jesucristo no nos pide nada que él no haya cumplido, por eso en
la amistad debe primar siempre el servicio como característica y traje de
presentación. El maestro nos ha dejado su ejemplo, dice Pedro, para que sigamos
sus huellas (1 Pd.2,21).
6. ACUDE, FRECUENTA A SUS AMIGOS (Jn.11,1; Lc.10,38-42). La amistad exige
el cultivarla puesto que es don de Dios. Una de las maneras para esto es el de la
presencia física y el trato frecuente. No es absorber al otro y ahogarlo, sino la
permanencia y disposición para acudir en ayuda del amigo. Jesucristo acudía con
frecuencia donde sus amigos “para descansar”.
7. COMPARTE (Mt.26,18; Lc.9,14-17; Jn.2,1-12). Jesús compartía con sus amigos
cuanto era y tenía y les enseñó a compartir en todo momento “gratis lo recibisteis,
dadlo gratis” (Mt.10,8).
8. PIDE FAVORES (Lc.5,1; Jn.4,7). En la amistad no puede existir la autosuficiencia
ni el orgullo, estos son obstáculos para una verdadera amistad. Jesucristo supo
contar con todos, supo pedir favores y lograr así una verdadera transformación de
vida en sus seguidores.
9. SIEMPRE ESTA PRESENTE EN LOS MOMENTOS DIFICILES (Mc.5,21-43;
Lc.7,11-17). Dice Quevedo: “El amigo ha de ser como la sangre que acude a la
herida sin esperar a que se le llame”. Jesús siempre estuvo y está presente en los
momentos más difíciles.
10. ACONSEJA (Mt.7,15; Lc.11,33-35). Quien es amigo debe preocuparse siempre
por el bienestar de sus amigos y de todos. El consejo es un don del Espíritu Santo y
por eso tanto la amistad como el consejo han de ser agradecidos y

pedidos en la oración para ser siempre ese punto de apoyo.
11. TRATA COMO IGUALES (Jn.15,13-15). En la amistad no puede haber
categorías porque el “amor busca semejantes o nos hace semejantes”. De igual
manera, la amistad se da entre pares (parecidos). Jesucristo trasciende esta realidad
cuando dice a sus discípulos “los llamo amigos”.
12. LA SENCILLEZ Y LA HUMILDAD (Mt.11,25-27; Lc.17,7-10). La vida como don
de Dios y todas sus áreas se nos han dado para la felicidad. Por eso la sencillez de
vida, la humildad y la transparencia deben llenar y marcar el ritmo a toda nuestra
amistad. Jesucristo agradece a Dios la sencillez de los discípulos y les enseña e
invita a que aprendan de su humildad.
13. ALEGRÍA (Lc.15, 6.9.23.32). Debe hacer parte de toda nuestra vida. La alegría
es fruto del Espíritu Santo, es así como Pablo le repite a los Filipenses “Estén
alegres en el Señor” (Flp.4,4) y el deuteronomio nos llama a vivir en la alegría de
Dios. Jesús permaneció alegre en el servicio, en el amor, en la amistad.
14. SOLIDARIO (Mt. 14,18; 15,32-38). Jesucristo se solidarizó con todos los
hombres pues asumió nuestra condición humana (Flp.2:6-11). Además nos enseñó
el verdadero sentido que tiene este valor. Solidaridad es sentir la necesidad del otro
como la mía, de igual manera la amistad me debe llevar a sentir la alegría, el
sufrimiento, el gozo, todo lo del otro como mío propio, en virtud del mandato de
Cristo “denles ustedes de comer”.
15. FAMILIARIDAD (Mt.12:49). La amistad amplía el círculo familiar. Por eso se dice
“un amigo será siempre un hermano, aunque un hermano no sea siempre un amigo”.
Ser amigo es ser familia. Allí está el reto. El amigo es “otro yo”.
16. TRANSPARENTE, CLARO Y SINCERO (Mt.16,24-28; Mc.8,34-38; Lc.9,23;
9,57-62). La amistad debe cimentarse siempre en la transparencia y sinceridad.
Jesucristo les hablaba claramente a los discípulos acerca de las exigencias que
tienen el ser su seguidor. Ser discípulo, ser cristiano, ser amigo de Jesús es un honor
que cuesta: renuncia, trabajo, esfuerzo, dedicación, etc.
17. INSPIRA SEGURIDAD Y CONFIANZA (Mt.17,7; 14,27-32). El amigo es puerto
seguro contra toda turbulencia y tormenta. La presencia y amistad de Jesús inspira
siempre confianza y seguridad. La amistad debe rodearse de todos estos valores
para tratar de asemejarse a la amistad de Cristo. “Animo, no tengan miedo”. Estas
palabras del evangelio, constantemente han sido repetidas por el Papa Juan Pablo II
y las asumió al inicio de su pontificado. También el Papa se las repetía a los jóvenes
cubanos invitándoles a seguir a Cristo y a ser fermento de amor y paz, de confianza
y perseverancia en el mundo de hoy.
18. ENSEÑA, DA TESTIMONIO (Mt.7,7). Jesús todo cuanto enseñó lo

cumplió. Se enseña más y mejor con la vida. Pablo VI decía que “el mundo de hoy le
cree más a los testigos que a los maestros y si cree a los maestros es porque ellos
son también testigos”. Jesucristo hizo de su vida y su amistad una verdadera
enseñanza del amor.
19. AMABA (Mc.10,21; Jn.13,1). El amor ha de ser el distintivo del cristiano
(Jn.13,35). Jesucristo amó en toda ocasión; aún sufriendo nos enseñó a amar y a
perdonar. El amor al prójimo y a Dios como a sí mismo. Ese es el resumen de la ley y
el mandamiento más importante (Mt.22,34-40).
20. ERA CONFIDENTE (Mt.26,26-29). Jesús se rodeó siempre de sus amigos y a
ellos los tuvo en cuenta para revelarle sus más grandes confidencias (no
complicidad). Les reveló el gran misterio y confidencia de la Eucaristía. Por esta
razón es que “la Eucaristía es la gran fiesta de la amistad” donde Jesucristo, el
Amigo, se convierte para nosotros en paz, camino y palabra-vida.
21. DISPONIBLE. SIEMPRE SE PUEDE CONTAR CON ÉL (Mt.28,20). El verdadero
amigo lo es en toda ocasión. Jesús mismo nos lo ha prometido, su presencia en
medio de nosotros (Mt.18,20) está asegurada por su palabra y su Espíritu.
22. CARIÑOSO Y AFECTUOSO (Lc.12, 4). El cariño y el afecto son características
típicamente humanas. No puede confundirse con la melosidad, sino más bien
considerarla como aquella capacidad que tiene el hombre de expresar sus
sentimientos de una manera noble y trascendente. Estos sentimientos de cariño y
afecto aseguran la cercanía de Dios al hombre.
23. DETALLISTA (Lc.18, 15-17). Jesús comprendía bien el valor de las pequeñas
cosas. Mientras los discípulos alejaban los niños, él fijaba en ellos su mirada siempre
dispuesto a sacar de cualquier acontecimiento lo mejor para transmitirnos su
enseñanza. El niño no tenía mucho valor en el pueblo de Israel. Sólo a partir de los
12 años donde se realizaba el rito de iniciación en la vida adulta (rito de la Birká ha
mazón). La vida está llena de pequeños detalles que hay que cultivar en toda
auténtica relación humana.
24. TRANSFORMANTE (Lc.19:8; Jn.3:1). La amistad con Jesús llevaba a la
conversión, a la transformación hasta el punto que ganaba amigos para el reino de
Dios. Toda auténtica amistad debe generar un proceso transformador en el otro
buscando siempre lo mejor y el crecimiento tanto personal como espiritual.
25. ESPERANZA CIERTA Y SEGURA (Lc.24:13-35). En Jesucristo todas nuestras
esperanzas se convierten en realidades y certezas. Su amistad genera la más cierta
esperanza de la resurrección.
26. LUZ (Jn.8:12). El amigo ha de ser siempre una luz que ilumine las tinieblas. Una
luz brillando en la oscuridad. Jesucristo es la verdadera luz. Jesús nos dice que “la
lámpara del cuerpo es el ojo y si esa luz se apaga habrá mucha oscuridad”
(Mt.6:22-23). “Hermano, si tu luz se apaga ¡cuánta oscuridad habrá!”.
27. PREOCUPADO POR LOS SUYOS (Jn.17:1-26). Jesús el amigo que nos hace
amigos para hacer amigos se preocupa por todos. Bellamente lo expresa la oración
sacerdotal del apóstol Juan donde Cristo pide por sus amigos y por quienes en
adelante serán sus amigos, nosotros. Es bueno saber que el amigo es un
instrumento en las manos de Dios. Es un milagro de Dios para los hombres. Somos
instrumentos del amor de Dios en las manos del mejor de los músicos, del mejor de
los amigos, Jesucristo, el amigo que nunca falla, podemos permitir que él toque en
nosotros las mejores melodías para la Gloria del Padre. Que Jesús el amigo que
nunca falla nos conceda la gracia de ser amigos como él para ganar a muchos
amigos para el Reino de Dios
COMO PASTOR
De todas las figuras que se aplican a Dios en el antiguo testamento, la del pastor es
una de las más entrañables. Otras pueden ilustrar mucho mejor su gloria y majestad,
pero ninguna como ésta expresan la ternura y solicitud divinas en favor de su pueblo.
En nuestro pasaje Jesús se identifica como aquel a quien pertenecen las ovejas, "el
Buen Pastor" al que oyen y siguen. Aquel que las guía a buenos pastos y las protege
de los enemigos, dando incluso su vida por ellas. Sin duda, se trata de un término
muy sugerente que nos habla de propiedad, cuidado, protección, conocimiento
íntimo, amor ilimitado y sacrificado.
En este versículo Jesús manifiesta que el verdadero pastor se distingue en cinco

aspectos:
-El portero le reconoce como el pastor y le abre la puerta del redil.
-Las ovejas reconocen su voz y reaccionan a su llamamiento.
-Conoce bien a su rebaño y llama a cada oveja por su nombre particular.
-Cada día saca a su rebaño a comer, deseando que esté sano y bien alimentado.
-Da su vida por las ovejas.
Ahora bien, el título de "pastor" resonaría en los oídos de los judíos como una
pretensión de ser considerado el Mesías prometido. No olvidemos aquellas profecías
que anunciaban que ante el fracaso de los "pastores" de Israel, Dios levantaría a un
descendiente de David como el pastor definitivo:
(Ez 34:23) "Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi

siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor."
Así lo entendieron los apóstoles cuando se refirieron a Jesús como "el príncipe de los
pastores" (1 Pedro 5:4), o como "el gran pastor de las ovejas" (He 13:20).
CONCLUSIÓN.
Se hace difícil entender la faceta de la paternidad de Dios por el limitado concepto
que se ha formado debido a las experiencias dolorosas con los propios padres,
pídele al Espíritu Santo que te revele a través de la Biblia y de tu diario vivir el
verdadero tipo de padre que es Dios, y, que puedas entender y disfrutar de tu
identidad como hijo de Dios. Dios tomó la iniciativa de amarte y adoptarte como hijo;
ahora depende de ti aceptarlo y disfrutarlo como padre y apropiarse de su herencia
Jesús es el pastor, el bueno, el que conoce a sus ovejas, las ama y da la vida por
ellas.
Jesús defiende a sus ovejas del lobo, las recata de la muerte para que vivan sin
miedo.
Jesús aspira a tener un sólo rebaño que incluye a todos los pueblos que van a ser
evangelizados para que conozcan el amor del Padre.
Jesús es quien ama al Padre, le obedece y tiene la facultad de dar su vida en la cruz
y recobrarla en la resurrección.
Nosotros como ovejas de Jesús debemos escucharlo, seguirlo a él y amarlo para
estar siempre bajo su cuidado.
CLASE #6
ASEGURANDO MI SALVACIÓN.
Base Bíblica
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9)
Objetivo
Que cada estudiante pueda entender que la salvación es un tesoro, única,

personal y es dada por gracia como un don de Dios, se logra y se mantiene por la fe
en cristo Jesús.
-En el alumno deben quedar claro las siguientes preguntas:
 ¿Sabes cómo se es salvo?
 ¿Sabe usted como mantener la salvación hasta la eternidad con nuestro señor
Jesucristo?
 ¿Qué comprende la salvación?
 ¿Se puede perder la salvación?
INTRODUCCIÓN.
El hombres no se salvara por adaptarse a los conceptos y preceptos humanos de

este mundo, ni por medio de lo que parezca ser lógico o no; La salvación no es una
obra humana, no tuvo su origen en este mundo maldito por el pecado. Viene como
un don de Dios y se orienta hacia él, y en consecuencia se mueve en una dirección
que le es muy propia, de acuerdo a las condiciones y necesidades de un reino más
elevado. Para ser salvo, el pecador debe contemplarse a sí mismo tal como Dios le
ve, y adaptarse a los nuevos principios, los cuales han sido fielmente revelados en la
palabra escrita. El hombre de fe es aquel que se adapta a esta revelación y que se
instruye en los hechos señalados por Dios, los cuales serían inaccesibles para su
entendimiento. Vemos el ejemplo del ladrón que estuvo crucificado al lado de
Jesucristo, que por revelación divina fue dado, que su salvación estaba a su lado y
que solo era “creer en El”.
La Biblia enseña que Dios diseñó el plan de redención de forma tan clara que
cualquier persona pueda ser salva. En este tema te enseñaremos de manera muy
sencilla, cómo encontrar a Jesucristo y estar seguro de la salvación:
1. COMO SOY SALVO.

-En primer lugar, debes reconocer la necesidad de Cristo. (Mt.9:12-13).
Que tan importante es reconocer que estoy enfermo espiritualmente y que

necesito de un buen médico, así como el ladrón tuvo ese encuentro cara a cara con
Jesucristo, reconoció su necesidad de ser salvo y que solo aceptando a Jesucristo
como rey clamo a su misericordia y se le fue dada; tú también puedes tener ese
encuentro cara a cara con Jesús, solo si reconoces que tienes necesidad de él, si te
sientes autosuficiente, capaz de enfrenta la vida con tus propias fuerzas, entonces es
probable que nunca le encuentres.
Cuando vamos a los evangelios revela que Jesús no se impuso ni obligo sobre los
que se sentían autosuficientes, justos y seguros de sí mismos. Como el caso del
joven rico (Mt. 19:20-22).
Jesucristo se desvió de su camino para abrir los ojos del ciego Bartimeo, que
clamaba: “Jesús, ten misericordia de mí”. (Mc10:46-52) Se apresuró a dar el agua de
vida a la mujer samaritana que dijo: “Dame esta agua, para que no tenga sed”. (Jn
4:7-15). Fue de inmediato junto a Pedro, que se hundía y clamaba: “Señor, sálvame”.
Tienes que reconocer tu propia pecaminosidad y necesidad espiritual para disfrutar
de la salvación que solo otorga Cristo. Él no vino a llamar a los justos, a los sanos,
sino a los pecadores a los enfermos, al arrepentimiento. (Mt 9:12) “Los sanos no
tienen necesidad de médico, sino los enfermos”. Para que todo el que creyera en él
fuera salvo incluyendo la familia. (Hch 16:31).
-En segundo lugar, debes entender la cruz.

La Biblia dice que el hombre natural no puede comprender las cosas de Dios, así
que, ¿cómo puede una persona entender la cruz antes de que encuentre la
seguridad de salvación?, el mundo científico busca teorías explicando el cómo y el
porqué de su muerte, pero ninguna satisfactoria, sólo cuando entendemos que Cristo
murió en lugar de los pecadores, a causa del pecado, es que nos encontramos con
elementos satisfactorios sin embargo, ¿cómo podemos entenderlo? ¿Por qué uno de
los ladrones que estaban crucificados con Cristo lo entendió?
Es aquí donde radica el milagro: como Pedro, por revelación divina, dijo: “Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16); así también tú, por medio del Espíritu
Santo, milagrosamente recibirás el significado de la cruz.
Así como cuando Pablo habla de ella “Pero con Cristo estoy juntamente crucificado,
y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gálatas 2:20). Cuando veas al Hijo de
Dios, alto y sublime, herido, desfigurado, magullado, molido, muriendo por ti, podrás
decir junto con Pablo, “el cual me amó y se entregó por mí”, y sabrás que has dado el
segundo paso hacia la seguridad de salvación. La conclusión de estas revelaciones
es que por medio de la cruz, Dios ha revelado nuestro pecado, su propia justicia y su
amor inmensurable. Él nos ha hablado por medio de su hijo; el requisito razonable es
que creamos en él y en su mensaje; esta es la única condición presentada

por la biblia para que un pecador pueda entrar en la gracia salvadora de Dios.
Existen, tres mensajes de Dios revelados en la cruz por medio del Hijo unigénito.
a. El amor: fue en la cruz de Cristo, donde Dios ha declarado su amor y esta
declaración es personal y en cuanto este mensaje divino llega al corazón de una
persona, ésta llega a ser consciente que esto fue un hecho que trascendió mucho
más allá de la esfera del conocimiento humano tanto que su tan largo alcance
transciende todo, ya sea en la vida o en la muerte. “En esto hemos conocido el amor,
en que él puso su vida por nosotros” (1Jn 3:16, 1Jn 4:9-10, Rom 5:8).
b. El pecado: Solamente Dios podía llevar a cabo la reconciliación por medio de la
muerte de Cristo, y solucionar de este modo el gran problema creado por el pecado
del hombre. “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por
su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”. (Is 53:6, 2Co
5:21).
c. La justicia: La cruz de Cristo es también un mensaje de Dios en el sentido de que
es una declaración de la justicia divina. “A quien Dios puso como propiciación por
medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado
por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este
tiempo su justicia, y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Rom 3:25-26).
-En Tercer lugar, cuando estoy dispuesto a morir al mundo.

Jesús desalentó el entusiasmo superficial, instó a la gente a considerar también el
costo de ser un discípulo. Muchas veces, cuando grandes multitudes le seguían, se
volvía y decía “¿Has contado con el costo? ¿Te das cuenta de que si alguno quiere
venir en pos de mí, tendrá que negarse a sí mismo, tomar su cruz, y seguirme?”
También dijo: “Porque, ¿quién de ustedes que quiera levantar una torre, no se sienta
primero a calcular los costos, para ver si tiene todo lo que necesita para terminarla?,
Así también, cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser
mi discípulo.” (Lucas 14:28, 33).”
Mucha gente viene a Cristo sin antes tener en cuenta este costo, este costo incluye
el arrepentimiento, el abandono del pecado, apartarse de la mundanidad, deseos de
la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida e iniciar un continuo y
abierto reconocimiento de Cristo en tu vida, estos son los requisitos mínimos del
discipulado; La vida cristiana no es para los débiles, los tibios o los cobardes sin
embargo, vale la pena todo lo que cuesta, pronto te darás cuenta que la cruz no es
mayor que su gracia. Al tomar la cruz de la impopularidad, en el trabajo o
dondequiera que te encuentres, te darás cuenta de que la gracia de Dios

está allí, y es más que suficiente para saciar todas tus necesidades.
-En cuarto lugar, Cuando tengo temor de Dios y hago su voluntad. (Lc 23:40, 1Jn
2:17, Ef.6:6-7, Mt 7:21-23).
Cuando no hay temor de Dios, difícilmente vas hacer su voluntad, porque no habrá
reverencia, respeto, honra, fidelidad, lealtad, sujeción, obediencia, pasión y amor por
su obra.
Si no eres capaz de confesar públicamente que Jesús es el hijo de Dios y aceptarlo
como tu rey y señor, entonces tampoco podrás hacer su voluntad, porque como
servirás a alguien que no aceptas como tu señor, la biblia nos redacta que el ladrón
tuvo temor de Dios, acepto y reconoció a Jesús como rey, y que a un rey se le debe
rendir a sus pies.
Muchos cristianos son oidores, seguidores, simpatizantes de Cristo, pero no
hacedores de su obra redentora, menos de su buena y perfecta voluntad, pues dice
la palabra de Dios que Cristo no nos reconocerá y menos estaremos anotados en el
libro de la vida para entrar al reino de Dios.
-En quinto, lugar, cuando crezco en altura perfecta de Cristo.

Al venir a Cristo se te considera un bebé espiritual. Cuando leas el nuevo testamento
verás cómo los primeros discípulos, en sus primeros días de seguir a Cristo,
vacilaron y a menudo fracasaron. Se pelearon, eran envidiosos y contenciosos,
fueron infieles, y frecuentemente se airaron. Sin embargo, conforme se vaciaron de
sí mismos y fueron llenos de Cristo, crecieron en la plenitud de la estatura de un
cristiano.
La conversión es sólo el comienzo. Una nueva vida comienza en el momento en que
tú recibes a Cristo y el Espíritu Santo se establece en ti. Durante el resto de tu vida,
él estará ocupado conformándote a la imagen de su hijo, el señor Jesucristo.
Sin embargo, serás un blanco de satanás, el enemigo de Cristo. Cuando seguías el
camino de satanás en el mundo, él no se preocupaba mucho en molestarte. Porque
le pertenecías; tú eras su hijo. Pero ahora que has recibido a Cristo y eres hijo de
Dios, (Juan 1:2). Satanás usará todas sus técnicas diabólicas para frustrarte,
estorbarte y derrotarte.
Si eres fiel en asistir a la iglesia, la oración, la lectura de la biblia, y el testimonio,
Cristo obrará en ti y a través de ti. Podrás decir al igual que Pablo: “¡Todo lo puedo
en Cristo que me fortalece!” (Filipenses 4:13). Notarás los milagros que suceden a tu
alrededor, conforme disciplines tu vida a la altura de un verdadero

cristiano.
2. COMO VIVO MI SALVACION:
 Cuando soy un oidor y un hacedor de la palabra.(Mt 4:4, Lc 10:16, Jn. 5:24,

Rom 10:17, 12:13, Apoc 1:3, Stg 1:22, Stg 1:19). He ahí nuestro deber, bien
sencillo. Dios nos ha dado su palabra para instruirnos, en primer lugar, sobre
qué debemos creer para ser salvos. Pero también nos ha dado su palabra
para enseñarnos cómo vivir la vida cristiana luego de ser salvos.
Hermanos, la vida cristiana es una vida para ser vivida. Y todo lo que se
enseña y todo lo que procuramos aprender en las escuelas de liderazgo, en
las casas de edificación, en los congresos, en las celebraciones es con mira a
ponerlo por práctica.
Hermanos, Dios nos ha dado su palabra no para llenar nuestras mentes de
información, si no para iluminar nuestras mentes con la verdad para poder
vivir la verdad.
 Cuando Escudriño y medito en la palabra. (Jos 1:8, Sal 1:2, Jn. 5:39). La
Palabra de Dios, cuando se estudia atentamente, cuando meditamos en ella,
no sólo nos convence de pecado, sino que cuando pasamos tiempo con ella,
realmente permitimos que la ley suprema de Dios nos convenza y nos damos
cuenta que separados de Dios nada somos ni nada podemos hacer. La
Palabra de Dios estará grabada en nuestros corazones de una manera que no
nos olvidaremos. Estaremos ansiosos por compartir nuestra fe y por
convertirnos en el tipo de persona que Dios quiere que seamos y hará
prosperar nuestro camino y todo nos saldrá bien.
 Cuando Doy fruto. (Mt 7: 17-20, Jn 15 1:5, 15:16, Galat 5:22, Rom 7:4, Sal
1:3). Jesucristo en la vid y nosotros las ramas, para dar frutos tenemos que
estar con él, y ser podado por él mismo, Así pues, el primer paso para llegar a
Cristo es el arrepentimiento genuino, pero el requisito para ser salvo es
permanecer en él hasta el final, dando buenos frutos, para multiplicar el reino
de Dios en la tierra. ¿Qué fruto?, fruto del espíritu en nosotros, cambio total de
dejar de hacer las obras de la carne a hacer las obras del espíritu,
enseñando a otros para que sean añadidos para salvación, tu familia, tus
vecinos, tu barrio, tu ciudad etc.
 Cuando Aborrezco el pecado. (Sal 1:1-2, 45:7, 97:10, Rom 7: 22, 8: 13-14,
12:9, Jn 3:20-21). Cuando tengo una nueva vida en Cristo el pecado debe
incomodarme, no debo permitir que el pecado este en mi vida, en el hogar,
debo estorbar a mis hijos, en el trabajo o en cualquier lugar que este.
 Cuando con humildad permanezco en su presencia. (Salm 63:1-7, Is 57:15,

1Cro 16:11, Sal 34:4, Is 55:6). No basta sólo con buscar la presencia de Dios.
Es esencial que permanezcamos en ella. Y eso es posible cuando
disponemos nuestro corazón para el Señor. Él nos hace posible caminar de su
mano. No obliga a nadie, téngalo presente. Es necesario que nos
dispongamos. Y lo maravilloso de estar en la presencia de Dios, es que nos
movemos en su dimensión sobrenatural en todo momento.
3. ¿SE PUEDE PERDER LA SALVACION?
Primero debemos saber que comprende la salvación. Véanlo de la siguiente forma y

preguntémonos ¿qué pasa cuando no soy salvo?, la respuesta según la biblia pues
estamos en pecado y mientras sigamos estaremos apartados de la gloria de Dios
(Rom. 3:23), estaremos en muerte pues es su paga (Rom. 6:23), nuestra vida
espiritual, emocional como la física no serán prosperas, y el final del camino no será
la vida eterna sino perdición (Mt. 7:13-14). La salvación comprende mucho más que
una simple palabra.
Podemos Expresar entonces que:
SALVACION = VIDA EN ABUNDANCIA (Prosperidad Integral) + VIDA ETERNA

Prosperidad Integral= Bienestar espiritual, emocional, mental, físico,

familiar, social, financiero, para disfrutar aquí en esta tierra.
Vida Eterna= Para siempre en la presencia de nuestro Señor en el cielo.
Debemos cuidar celosamente nuestra salvación como un tesoro porque se puede

perder, aunque es dada por gracia no por nuestras obras pero hay una parte que
hace Dios es su promesa “ vida eterna”, sus promesas son un sí y un amen, pero
toda promesa tiene una condición, la parte que nos toca a nosotros es ser capaces
de dar verdaderos frutos de arrepentimiento; nuestros actos no son dignos delante
de Dios y preferimos buscar la amistad del mundo y pecar premeditadamente,
deliberadamente, no diezmamos ni ofrendamos, entonces se pierde la vida
abundante, la prosperidad integral, no veremos el bienestar en ninguna de las áreas
de nuestra vida, nos empezamos a enfriar, andaremos en pecado que es sinónimo
de “no creer en Jesucristo” estaremos pisoteando su sangre derramada en la cruz.
Esto nos lleva a retroceder en el caminar con Cristo y vemos que la principal
condición de la seguridad de salvación se va alejando y por tanto se va perdiendo,
aunque otros doctrinas como la calvinista diga que no.
Veamos de que otras formas se puede perder la salvación, según la Biblia:

- Cuando manipulamos la palabra de Dios. “Y si alguno quitare de las palabras del
libro de esta profecía Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y
de las cosas que están escritas en este libro” (Apoc. 22:19).
- Cuando no hacemos la voluntad de Dios. “No todo el que me dice: Señor, Señor,
entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está
en los cielos”. (Mt 7:21)
- Cuando no perseveramos. “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de
muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo”. (Mt 24:12-
13)
- Cuando permito el deleite de la carne. “Y manifiestas son las obras de la carne, que
son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades,
pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto,
como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el
reino de Dios. (Galat. 5:19-21).
- Cuando no la cuido. “Por tanto, es necesario que con más diligencia

atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la
palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada
primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron (Heb.2:1-3)
- Cuando pecamos deliberadamente. “Porque si pecáremos voluntariamente
después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio
por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que
ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de
dos o de tres testigos muere irremisiblemente ¿Cuánto mayor castigo pensáis que
merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto
en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? (Heb. 10:26-29).
- Cuando nos contaminamos del mundo. “Ciertamente, si habiéndose ellos escapado
de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador
Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a
ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino
de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo
mandamiento que les fue dado”. (2Pd:20-21).
CONCLUSION:
Vemos como la salvación es un privilegio dado por gracia y como un don de Dios
para todos los que aceptan y crean en su hijo unigénito Jesucristo, que solo por fe se
logra y se mantiene hasta el fin de nuestros días, es nuestra seguridad salvadora y
como tesoro la debemos de cuidar ya que habrá un enemigo que no descansará en
lograr que no la obtengamos, por eso con Jesucristo con él y en él, podemos
perseverar en nuestra salvación.
TALLER PRÁCTICO.
A. Nombre por lo menos tres condiciones por las que soy salvo.
1.__________________________________________________________________
2. __________________________________________________________________
3. __________________________________________________________________
B. Nombre dos formas de vivir mi salvación.

1.__________________________________________________________________
2. __________________________________________________________________
C. ¿Se puede perder la salvación? Si____ o No____.

¿Por qué?
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
________________________________________________________________
CLASE #7
EL PARAÍSO ES MI VIDA EN CRISTO JESÚS.
Base Bíblica
“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con
ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá
muerte ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”
(Apoc 21:3-4)
Objetivo
Que cada estudiante pueda entender que el paraíso más que un lugar, es una forma
de vida ya establecida y entregada por Dios, que por el pecado se frustro, pero
Jesucristo vino a restaurar lo que se había perdido, volver a ese diseño original de
vivir en el paraíso creado por Dios y que nuestro postrer estado será mejor que el
primero, viene una restauración en todas áreas de nuestra vida.
En el alumno deben quedar claro las siguientes preguntas:

- ¿Sabes para que fue creado el Paraíso?
- ¿Cómo vuelvo al dialogo intimo con Dios?
- ¿Cómo conozco y realizo la voluntad de Dios?
- ¿Cómo disfruto y administro el paraíso que Dios me dio?
INTRODUCCIÓN.
▪ “Estarás conmigo en el Paraíso.” (Lucas 23:43).Esta fue la promesa que le hizo
Jesús a un moribundo que, con valor, había manifestado fe en él. Pero ¿dónde
estaría ese paraíso? ¿En el cielo, en la tierra, o en algún punto intermedio en el que
las personas esperan a ser juzgadas?
La biblia indica que el paraíso fue el hogar de la primera pareja humana: “Jehová
Dios plantó un jardín en Edén, hacia el este, y allí puso al hombre que había
formado. Y Jehová Dios procedió a tomar al hombre y a establecerlo en el jardín de
Edén para que lo cultivara y lo cuidara” (Génesis 2:8, 15). Al traducirse este pasaje
del hebreo original al griego, la palabra que se empleó para “jardín”
fue “parádeisos”, de donde se deriva el vocablo español paraíso.
Tal como algunas parejas tienen que ampliar su hogar al tener más hijos,
nuestros primeros padres habrían de extender el paraíso más allá del jardín del Edén
a medida que su familia fuera aumentando. Dios les había dicho: “Quiero que llenen
la tierra y la pongan bajo su dominio” (Génesis 1:28, TLA).
Está claro que el propósito de nuestro Creador era que los seres humanos se
reprodujeran y residieran en el paraíso, aquí mismo en la tierra. Quería que vivieran
para siempre en un bello jardín donde no existiera la muerte. La tierra habría de
convertirse en el eterno hogar de la humanidad. Así es: fuimos creados para vivir en
este maravilloso planeta. ¡Con razón disfrutamos tanto de la naturaleza!
Pero ¿habrá cambiado el propósito de Dios? De ninguna manera. Jehová mismo nos
asegura: “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que
hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” (Isaías
55:11). Y más de tres mil años después de la creación del primer ser humano, la
biblia confirmó que “el formador de la tierra y el hacedor de ella no la creó
sencillamente para nada”, sino “para ser habitada” (Isaías 45:18). No hay duda de
que la voluntad de Dios sigue siendo la misma: que la tierra sea un Paraíso.
Jesucristo ya inicio ese proceso por eso vino a rescatar lo que se había perdido
(Mateo 18:11) y una de las cosas que se había perdido era la relación directa con
Dios, tal como lo estuvieron nuestros primeros padres, ahora todo aquel que quiere
ser un buen hijo de Dios y tener una vida prospera en todas las áreas de su vida,
necesita aprender a comunicarse con Dios a través de una excelente vida
devocional, es el único medio más acertado que Dios nos dio para acercarnos a Él.
Devocional. Viene del: Latín Devotio = devoción. Costumbre buena, esperanza.

Devota. Respeto reverente, abnegado. Inclinación, afición especial. Devoción es la
disposición de la voluntad para cumplir con prontitud lo propio de una relación. Por
ejemplo, un hombre devoto a su esposa. La devoción expresa la alianza de amor:
afecto, cuidado, atención.
“Vida devocional”: Un devocional no solo es un momento, un tiempo determinado
en mi día, en el que, de un modo especial, me dedico a mi cuidado espiritual y
comunión con Dios. Sino que habla de una “vida”, caracterizada por la devoción a
Dios, por estar en su presencia por conducirse en la voluntad de Dios, tomando las
decisiones de nuestra vida según sus designios. No hemos de limitar o definir “la vida
devocional” con leer la palabra de Dios. Por supuesto que “implica” la lectura y
estudio reverente de la palabra, pero “vida devocional” es estar en la presencia del
señor, es tener una comunión y una relación íntima con él, y eso no es solo un
momento en el día, sino todos los días de nuestra vida. Es una profunda y confiada
relación de padre e hijo.
¿CÓMO DEBE SER MI VIDA EN ESTE PARAÍSO?
1. Manteniendo siempre el dialogo intimo con Dios.

Así como Adam y Eva tenían un dialogo directo con Dios en el paraíso, conocían de
cerca y de primera mano los pensamientos de él, sus instrucciones, su guía, sus
enseñanzas les dio a conocer sus maravillas para que se fructificara, se multiplicara
y la sojuzgara (Gen, 1:28), pero por culpa del pecado del primer hombre, todo esto
se perdió (Gen. 3). Jesucristo vino como hombre y por su sacrificio en la cruz
restauro ese dialogo íntimo con Dios, lo dejo como un legado y se los enseño a sus
discípulos, veamos la enseñanza de cómo hablar con el padre por medio de la
oración.
 Con la oración.
“Enséñanos a orar”, fue la petición de sus discípulos a Jesús (Luc. 11:1), no es que
no supieran ya que desde pequeños sus padres les enseñaban en las sinagogas,
pero cuando veían como Jesucristo dedicaba tiempo y la efectividad de su pedido en
oración al padre entonces vieron que había algo especial, Jesús, quién es nuestro
modelo a seguir, tenía en la oración su estilo de vida, dependía de ella para todo.
Muy de madrugada oraba, así como noches enteras; para tomar cualquier decisión,
constantemente lo hacía. Como referencia como orar nos dejó la oración del padre
nuestro.
(Mateo 6:9-13) “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo,
así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y
perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros
deudores. 13 Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal; porque tuyo es el
reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.”
 Como hacer una la oración efectiva.

i. Encuentre un lugar de intimidad. (Mt 6:6)
ii. Evitar las vanas repeticiones y oraciones sin sentido. (Mt. 6:7)
iii. Orad sin cesar (1Tesal. 5:17)
iv. Evita Obstáculos que dañan la comunicación:

v. El rencor. (Mt 5:23)
vi. El orgullo, la arrogancia, la soberbia, la autosuficiencia. (Luc.
12:17).
vii. La envidia. (Prov 14:30)
viii. La culpa, la vergüenza. (Gn. 3: 7-10), (Salm. 44:15)
ix. La negligencia, pereza, olvido. (Deut. 6:12)
x. Temor a la decepción, la poca fe. (2Reyes 4:28), (Mc 4:40)
xi. Prioridades equivocadas. (Mt. 6:33)
xii. Ser un monologo egoísta (Stg 5:16)
xiii. Malos pensamientos o fantasías. (Ezq 38:10), (Mt. 15:19),
(Prov. 15:26)
xiv. Recordando el pasado. (Luc. 9:62), (Ef. 4:22).
 Elementos esenciales en la oración:

i. La Invocación: “Padre nuestro que estas en los cielos,
santificado sea tu nombre” (Mt.6:9).
ii. Aceptación: “Venga tu reino”
iii. Renuncia a mi voluntad: “Hágase su voluntad, como ene l cielo,
así también en la tierra”.
iv. Las peticiones: “el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”
v. El perdón: “Perdónanos nuestros pecados, porque también
nosotros perdonamos a todos los que nos deben”.
vi. Reconocer nuestras debilidades y pedir ayuda: “no nos metas en
tentación”.
vii. Pedir protección: “Líbranos del mal”
viii. Santificar y afirmar el nombre del Señor: “Porque tuyo es el
reino, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos”. (Apoc.
5:12).
 Características de la oración:
i. Valiente y ferviente: (Mt. 7:7-8).
Ya no somos un extraño en la presencia de Dios, pues por la fe en Cristo
ahora somos parte de su familia (herederos y coherederos con Cristo), cuando
oremos actuemos como uno que pertenece, reclamando nuestra

identidad comprada con sangre, no crea que irritamos o incomodamos a Dios
con nuestro atrevimientos, al contrario estamos honrando su paternidad y la
promesa que nos dio como hijos adoptivos.
ii. Persistente: (Luc. 18:1-7).
La persistencia entre hombres es irritable, pero con Dios es todo lo contrario,
él no ve la persistencia como acoso molesto, “también les refirió Jesús una
parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar” ¿y acaso Dios
no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en
responderles?, en esa historia bíblica, una viuda acoso por su petición de
justicia a un juez injusto hasta que él se la concedió, en lugar de criticar a la
mujer por tanta persistencia, Jesús la alabo y la puso de ejemplo para que
nosotros los creyentes hagamos lo mismo.
iii. Intercesión: (Ef. 6:19-20).
“Orad los unos por los otros”, tenemos una naturaleza egoísta cuando nos
damos cuenta de cómo podemos acceder al trono de Dios, cuando usamos el
poder de la oración, nuestro instinto es pedir por nosotros mismos, pero
Jesús nos enseñó que debemos servir a otros y que debemos que tenemos
que pensar por las necesidades de otros, antes de las de nosotros, el apóstol
Pablo le enseñaba a los hermano de Asia, cuando les pedía que oraran por él,
mientras esperaba el juicio en Roma, en otras palabras debemos de
interceder por los necesitados de una palabra de aliento, de una sanación, por
la paz de nuestra nación, por nuestro presidente, por nuestros pastores,
misioneros, lideres, por nuestros familiares, parientes, vecinos, por el
huérfano, la viuda, el desamparado, por el drogadicto, la prostituta, los presos,
los secuestrados, por los niñ@s sufren violencia, hambre, por las
comunidades o países que están en calamidad o en guerras, por las almas
que Dios nos coloca en el camino.etc. Acuérdate que tú eres fruto de alguien
que oro por ti.
iv. Unánimes: (Mateo 18:19-20).
A Dios le agrada escuchar a cada uno, pero le agrada tanto la oración en
grupo que le confiere promesas especiales a esa experiencia: "Otra vez os
digo que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de
cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi padre que está en los cielos,
porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos".
Hay muchas maneras de hacer esto: interceder los unos por los otros en las
alboradas, servicios de intercesión, en las casas de edificación, en las vigilias,
en un altar familiar, una jornada evangelistas, en las celebraciones semanales.
La belleza de esto es que Dios no sólo demuestra especial favor a

esa clase de oración, sino que, como resultado, usted terminará también con
amistades más profundas. Como escribió Salomón en Eclesiastés 4:9,10:
"Mejor son dos que uno, si caen, el uno levantará a su compañero".
v. Con Fe: (Santiago 1:6-8, Mt 21:22).
A los apóstoles les quedo claro lo que les enseño Jesús, el apóstol Santiago,
nos lo recordó, usted es hijo amado de Dios, príncipe o princesa real,
sacerdote del templo celestial. Dios quiere que crea en la importancia de sus
peticiones y que le crea a él , "Pero pida con fe, no dudando nada, porque el
que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y
echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa
alguna del Señor, ya que es persona de doble ánimo e inconstante en todos
sus caminos".
La duda viene de satanás, él puede sembrar dudas en su mente y hacer que
sospeche que Dios se ríe de usted, que lo desprecia, lo ignora o se
desentiende de sus problemas, la voz de su oración será en verdad tímida, y
pronto cesará. Pero ¡Crea en su Palabra! ¡Reclame su nueva identidad!
¡Hable sin miedo! ¡No tema! ¡No dude! Dios sonríe cuando ve que usted se
acerca.
vi. En el nombre de Jesús: (Juan 16:23-24).
Jesucristo antes de partir pasó horas intensas con sus discípulos, les enseño
cómo continuar con su vida y sus ministerios, en general quería que supieran
que la estrecha relación que tenían con el padre iba a continuar, porque su
salvador seguiría siendo su enlace personal con el trono. "todo cuanto pidáis
al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi
nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo"
Mencionar el nombre propio de Cristo es una buena costumbre, pero no es lo
que Jesús quiso decir, no es sólo adjuntar su nombre propio como si fuera un
rótulo genérico a las comunicaciones celestiales.
Orar en el nombre de Jesús significa creer que él es su salvador, que su
veredicto en el cielo se ha cambiado de "condenado" a "salvado", que ahora
usted es considerado como hijo de Dios, y todo eso sólo por causa de Jesús.
También significa que pide en su nombre, en el sentido de su revelación, es
decir, que cumple con su mandato de poner primero los planes de Dios.
2. Conociendo y realizando la voluntad de Dios. (Rom 12:1-2)

¿Cómo saber cuál es la voluntad de Dios?
Lo primero que debemos saber y creer es que la voluntad de Dios, para

con nosotros sus hijos es buena, agradable y perfecta. Por lo tanto procuremos en
conocerla y obedecerla.
Nuestra voluntad siempre estará influenciada por; la voluntad de Dios o por la de
satanás, depende con quien tengas más comunión estarás más influenciado. Por eso
Pablo nos enseña en Romanos 12:2, que si seguís al mundo pues harás la voluntad
Del que está en el mundo, pero si renuevas tu entendimiento y te apartas de él,

entonces estarás agradando a Dios haciendo su voluntad.
Ahora ¿Cómo conozco cual es la voluntad de Dios para mi vida?:
a. Cuando conozco a Dios, ¿Dónde lo conozco? En la biblia, en su palabra

b. Cuando Dios te da una un mensaje por medio de su palabra, acompañado de una
palabra revelada o rhema.
c. Cuando viene paz a tu corazón. (1Co.14:33)
d. Asegurarse que lo que está pidiendo no vaya encontró de sus principios.
(1Co.14:40)
e. Asegurarse que lo está pidiendo va a glorificar su nombre y nos ayudara a crecer
espiritualmente.
f. Que las circunstancias están todas a favor.
Como debo hacer su voluntad:

a. Estar determinado a hacer su voluntad. (Jun. 16:17)
b. Recibir la revelación en cuanto a su voluntad. (Ef. 5:17).
c. Estar fortalecido por Dios para decidirse llevar a cabo su voluntad. (Fil. 2:13)
d. Estar fortalecido por Dios para ejecutar su voluntad. (Ef. 2:13)
e. Pedir al espíritu santo que nos llene de su poder para poder para enseñar y hacer
la voluntad del padre ya que en mí no está en hacer el bien. (Rom. 7:18.)
f. Que siempre predomine hacer la voluntad de mi padre y no la mía. (Luc. 22:42)
3. Administrando y disfrutando de este paraíso.

Dios nos dio para disfrutar y administrar en esta nueva vida en Cristo de:
a) Una esposa o esposo. (Gn. 2:18, Mt 19:5, Mc 10:8, Ef. 5:22-28,
1Pd 3:7). Dios nos dio para vivamos en este paraíso de una
compañía, de una ayuda idónea, de una esposa (o), que no
estuviéramos solos, porque no es bueno, somos seres creados
para vivir acompañados y cumplamos nuestro propósito aquí en
la tierra casados y juntos hasta que la muerte nos separe.
b) De un hogar. (Gn. 1:28, 2:24). Nuestro creador antes de
crearnos hizo todo un universo, luego la tierra para que juntos
como esposos, sea nuestro hogar, previsto de todo en
abundancia y lleno de lo más importante de su compañía y de
su amor paternal.
c) Unos hijos y mis generaciones. (Gn 12:2-3). Nuestro padre
celestial nos proveyó para que llenáramos la tierra que nos dio,
y que disfrutáramos nuestros hijos bajo su bendición y que
nuestra simiente fueran benditas todas las generaciones.
d) Talentos y dones. (Rom. 11:29, Stg. 1:17, 1Pd 4:10). Cuando
nacemos, Dios nos da talentos, y después dones para que,
disfrutemos sirviendo con amor a él y a los demás.
e) Un trabajo. (Gn 2:15, Ec. 5:19, 9:10, Prov. 12:11, 1Cor. 15:58,
2Tesal. 3:12).
Es un privilegio que Dios nos da no como un castigo sino como
una bendición, no para que terminemos como esclavos del
trabajo, sino que saquemos su provecho y de su paga demos
para sostener el reino de los cielos aquí en la tierra (diezmo,
ofrendas, primicias, siembras) y disfrutemos con nuestra familia.
f) Servicio en un ministerio. (Is. 42:1-4, 2Tim 4:5, Ef. 4:12, Hech.
20:24, 1Tim. 3:2). Dios nos ha escogido para que disfrutemos
sirviéndole a él, en cualquiera de los seis (6) ministerios que ya
tiene para nosotros, ya sea: apostólico, profético, pastorado,
maestro, evangelistico o de reconciliación. Cualquiera que sea
le serviremos con amor para el señor y no para los hombres.
g) Vida abundante. (Jn 10:10, Jn 15:7, 3Jn 1:2, 2Cor. 9:8, Fil
4:19, Salm 23:1). Nuestro padre nos trajo a esta su tierra o
paraíso para que vivamos de una forma abundante conforme a
sus riqueza, él es nuestro proveedor y que por medio su hijo,

Jesucristo le pidamos todo conforme as u voluntad.
h) Vida social en armonía. (Salm 133:1). Fuimos creados para
vivir en sociedad para que nos amemos los unos con los otros,
que compartamos que como hijos y coherederos con Jesucristo
seamos todos una misma familia.
i) La naturaleza y sus recursos. (Gn. 2:8-15). Dios nos entregó su
paraíso su creación perfecta para que la cuidáramos, la
sojuzgáramos, la señoreáramos, la labráramos y la
guardáramos, en otras palabras que disfrutemos de este mundo
mientras estemos en él, con responsabilidad, no destruyendo,
desbastándolo y contaminando como hoy en día se observa,
sino lo contrario, si queremos disfrutarlo tenemos que
recuperarlo hacer lo que ya Dios nos dijo que hiciéramos con su
mundo, antes que sea demasiado tarde.
j) En su palabra y sus promesas. (Jos. 1:8, Salm 119:105, 2Tim.
3:16-17).
Que nos apropiemos de su palabra y más de las 33.000
promesas que ya nos dejó en la biblia, no importa por lo que
estamos pasando confiemos en su palabra y sus en sus
promesas porque todas se cumplirán, porque escrito esta.
CONCLUSION.
Nuestro padre celestial creo este edén o paraíso terrenal para que nosotros sus hijos
viviéramos conforme a su diseño original, que es estar en dialogo con El, estar
realizando su perfecta y agradable voluntad y administrar y poder disfrutar este
mundo eternamente.
TALLER PRÁCTICO.
1. Marque con una X la respuesta correcta.
1. ¿Por medio de que, mantengo mi dialogo con Dios?

a. Lectura de la palabra.
b. Por medio de una vida devocional, en oración y
escrudiñando la palabra de Dios.
c. Asistiendo a las predicas y diezmando
d. Ninguna de las anteriores.
2. Escribe tres aspectos que hacen una oración efectiva:
A.___________________________________________________________
B. ___________________________________________________________
C.____________________________________________________________
3. Tres características de la oración.

A. ________________________________________________
B. _________________________________________________
C: _________________________________________________
4. ¿Cómo disfruto de este paraíso aquí en este mundo?, nombra tres aspectos:
A._______________________________________________________
B._______________________________________________________
C. _______________________________________________________
CLASE# 8:
SUS PROMESAS SON MIAS.
Base Bíblica
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido
dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó
por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y
grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la
naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a
causa de la concupiscencia.” (2Pd 1:3-4)
Objetivo del tema #8.
Que cada estudiante pueda entender que en la guía de la vida que nos dejo
Dios (la biblia), encontraremos en su palabra las muchas promesas en todas
las áreas, que Él puede hacer por nosotros para que vivamos bienaventurados
y disfrutemos de esta vida en la sobrenatural, apartándonos de las cosas de
este mundo lleno de maldad, pero también conocer que estás promesas están
sujetas a condiciones para que se cumplan en nosotros.
Introducción.
Aunque hagamos promesas y las rompamos, “Dios nunca lo hace”, lo que
promete de cumple, veremos como Dios promete estar contigo, ayudarte y
sostenerte, nunca olvides es santo, justo y fiel, y que por eso para él no es
difícil mantener sus promesas pues no es hombre para que mienta ni

hijo de hombre para que se arrepienta, (Num 23:19), las promesas de Dios no
fallan, no cambian y son verdad.
Desarrollo del tema.
1. ¿Qué son las promesas bíblicamente?
1.1. ¿Qué es una promesa?

Promesa es la expresión de la voluntad de hacer algo por alguien o de cumplir
con un cierto sacrificio en caso de conseguir algún logro. Puede entenderse la
promesa como un acuerdo entre dos partes a través del cual una de ellas se
compromete a realizar algo ante el cumplimiento de una condición o el
vencimiento de un plazo.
1.2. ¿Qué son las promesas bíblicas?

Es algo que entendemos que Dios puede hacer por nosotros y para nosotros,
que están plasmadas en su palabra, solo es buscarlas y apropiarnos con fe y
confiando que se cumplirán en el tiempo perfecto de Dios.
La Biblia contiene dos clases de promesas divinas: las incondicionales y las

condicionales.
 Una promesa incondicional; es aquella cuyo cumplimiento le

incumbe solamente al Señor; su compromiso no está sujeto a
las personas ni a las situaciones. Un ejemplo sería la garantía
de Dios de no enviar jamás otro diluvio para destruir toda la
Tierra (Gn 9.11). No importa cómo proceda el mundo, Él no
tomará de nuevo esta acción.
 La segunda clase de promesas divinas es la condicional; En

otras palabras, el Señor está dispuesto a actuar bajo ciertas
circunstancias. Es, por lo general, una declaración de “si …
entonces”, e implica nuestra participación. Veamos un ejemplo
de una promesa condicional que tienen que ver con la
salvación.
o (Romanos 10:9), nos dice que la promesa de
salvación es para quienes confiesen con su boca y
crean en su corazón que Jesús es el Señor.
Dios hará exactamente lo que ha prometido. Pero Él exige nuestra obediente

cooperación antes de cumplir sus promesas incondicionales. Para recibir la
bendición, debemos satisfacer las condiciones que Él ha puesto. Si usted
espera que el Señor cumpla su promesa, entonces cumpla con su parte.
En la Biblia podemos encontrar gran cantidad de promesas de Dios de temas

relacionados con los valores del amor, la familia, la amistad, la sanidad, en
todas las áreas de nuestra vida hasta lo financiero. Las promesas bíblicas que
podemos leer en la palabra de Dios nos enseñan a entender el mensaje del
Señor y a seguir su ejemplo cada día. Pero,
1.3. ¿Cuántas promesas hay en la Biblia y cuáles son?
La Biblia está repleta de mensajes y promesas de Dios dirigidos a cada uno de

nosotros. En concreto, podremos leer más de 3.565 promesas a lo largo de sus
sagradas páginas. El objetivo de estas promesas bíblicas es descubrir lo que el
Señor puede hacer en nuestras vidas.
Miremos algunas promesas que nos dejo nuestro padre celestial y nuestro
señor Jesucristo.
1.3.1. Promesas de Dios para mí.
 Que nos dará vida eterna. (1Jn 2:25)

 Nos dará protección. (Is. 41:10, Jos. 1:9, Sal. 91:4)
 Nos prometió su perdón y nos limpia de todo pecado. (1Jn1:9)
 Todas nuestras necesidades serán abastecidas. (Fil.4:19)
 Nos dará paz. (Sal. 29:11)
 Nos dará sanidad. (Jer. 30:17; 33:6, Ex. 15:26, Sal.147:3)
 Él nos guiara. (Sal. 32:8; 1:6, Is.58:11)
 Nuestro trabajo al señor no será en vano. (1Co. 15:58)
 Nos brinda su confianza. (Pr.3.5-6, Jr. 32:27)
 Nos dará sabiduría. (Stg. 1:5)
 Su palabra es para siempre. (Is. 40.8)
 Siempre nos ayudara. (Rom. 8:28)
 Nos dará su misericordia. (Lam. 3:22-23)
 Estará con el quebrantado. (Sal.34:18)
 Nos dará fortaleza. (Is. 40:31)
 Nos dará su espíritu. (Jn.15:26)
1.3.2. Promesas de Jesucristo para mí.
 Nunca nos dejara solos. (Mt.28:20, Heb.13:5-6)

 Nos ayudara con nuestras cargas. (Mt. 11:28)
 Que vendría de nuevo. (Jn. 14:2-3)
 Ser hechos hijos de Dios y coherederos con El. (Jn. 1:12-13,
Rom. 8:16-17, Gal. 4:6-7)
 Por El podemos acceder al Padre. (Jn. 14:6, Ef.2:18; 3:11-12)
 Yo soy nueva criatura en Cristo. (2 Co 5:17)
 Yo soy libre de todo pecado y condenación. (Col.2:13-14,

Rom.8:1)
 Que el me fortalece para hacer todo. (Fil.4:13)
 Nos ayudara en nuestras debilidades. (2Co.12:9, Heb.4:15-16,
1Pd.5:7)
 Que abogara por mí. (1Jn 2:1-2)
 Él me protegerá hasta el fin. (Jn 10:27-29)
 Yo estoy completo en Cristo. (Col.2:10)
2. ¿Para quienes son las promesas?.
Toda la colección de versículos bíblicos son promesas que Dios ha dado

específicamente a los creyentes.
• Desafortunadamente, si Jesucristo no es tu Señor y Salvador, aún no puedes
recibir estas promesas para ti. Sin embargo, miremos que dice la palabra de
Dios, para quiénes son estas promesas:
2.1. Para el que se arrepiente de corazón: Rom. 10:9, “que, si confesares con tu
boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo.” Humíllate, arrepiéntete de tu pecado, y ven por fe a
Jesucristo hoy, ¡y estas promesas serán tuyas también!
2.2. Para el que lo recibe como Señor y su único Salvador: Jn 1: 11-12, “A lo

suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los
que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Si
crees en nuestro señor Jesucristo y lo aceptas como tu señor y salvador, serás
heredero de todas sus promesas.
2.3. Para el nuevo pueblo de Dios: Rom. 9:8, “Esto es: No los que son
hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la
promesa son contados como descendientes”. 1Pd. 2:10,” vosotros que en otro
tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro
tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado
misericordia”
2.4. Para sus siervos: Sal. 119:49-50, (RVR2015) “Acuérdate de la promesa dada
a tu siervo en la cual me has hecho esperar. Esto es mi consuelo en mi
aflicción: qué tu palabra me ha vivificado” .
2.5. Para sus escogidos: Mt. 22:14, “Porque muchos son llamados, y pocos
escogidos”;
Gal. 3:29, “Y ya que son de Cristo, ciertamente son descendencia de Abraham,
herederos conforme a la promesa”.
3. Requisitos para que se cumplan las promesas.
3.1. La promesa se cumple por la fe: Rom. 4:13-20,
Si su tienes la certeza y la convicción que la promesa que Dios te dio, se

cumplirá en el tiempo de Él, se cumplirá porque escrito esta “sus promesas
son un sí y un amen”, así como Abraham le creyó a Dios, el cumplió y sigue
hasta nuestros tiempos cumpliéndose la promesa que le prometió, que
bendeciría a su descendencia.
3.2. Depositar toda la confianza en Dios. (Heb.10:35-36). Descansa en El y ten la

plena confianza, pues fiel es el que creo la promesa.
3.3. Tener paciencia. (Heb.6:12), porque se cumplirán en el tiempo de Dios.

3.4. Hacer la voluntad de Dios. (Heb.10:35-36), cuando reconocemos que no

son en nuestras fuerzas, nuestros deseos, nuestros planes, las promesas se
mueven bajo la voluntad de Dios, que es perfecta.
3.5. Buscar la santidad en el temor de Dios. (2 Co. 7:1), las promesas se

cumplen cuando somos obedientes, nos apartamos de lo que desagrada a
Dios, y buscamos su rostro en nuestras acciones y amando lo que el ama, las
almas.
3.6. Cuando buscamos su reino y su justicia, cuando usted es un fiel servidor

de las obras del Señor, y edifica casa para extender su reino y no nos
despreocupamos por nuestros afanes del día a día, sus promesas se cumplen,
porque cuando nos ocupamos de sus cosas, Él se ocupará de las nuestras.
CONCLUSION REFLEXIVA:
Las promesas nos dan refrigerio, necesario para sostener nuestra vida al caminar por
el desierto que es este mundo. Nos guían para que sepamos con qué recursos y
opciones contamos y avancemos seguros y triunfantes. Nos afirman como anclas del
alma, para que no caigamos, ni seamos arrastrados por todo viento o corriente
destructora. Si eres seguidor de Jesucristo, todas las promesas son para ti. Muchas
personas saben las palabras de muchos versículos, pero no las hacen propias para
experimentar el poder de la Verdad. Es importante que personalices las promesas y
elijas creer que son verdaderas para ti
REFLEXION PRACTICA.
Recuerde, cuando lea estos pasajes, que todas las promesas de Dios son Sí y Amén
en Cristo. Reclama esas promesas para tu vida hoy. Todo lo que Dios tiene para ti
está disponible gratuitamente para ti a causa de Cristo y se revela en tu vida por la
gracia a través de la fe. Él tiene buenos planes para ti, cree y experimenta Sus
promesas para la gloria de Su nombre!
TALLER PRÁCTICO #8.
A. Cuantas clases de promesas hay en la biblia? y nómbrelas:

_________________________________________________________
__________
1.
______________________________________________________________
____
2.
______________________________________________________________
_____
B. Nombre tres promesas de Dios para tu vida.

1.
__________________________________________________________________
2.
__________________________________________________________________
3.
__________________________________________________________________
C. Nombre tres promesas de Jesucristo para tu vida.

1.
______________________________________________________________
____
2.
______________________________________________________________
____
3.
______________________________________________________________
____
D. Nombre tres requisitos para que las promesas se cumplan en

nuestra vida.
1.
______________________________________________________________
____
2.
______________________________________________________________
_____
3.
______________________________________________________________
______

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Ministerio Internacional Luz En Las Naciones M.I.L.É.

PALABRA REHMA …………………………………………………………………………….. 03

HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAISO

 OBJETIVO DEL NIVEL:

LA CITA DEFINITIVA QUE TRANSFORMARÁ MI VIDA.

2. RECONOCER A JESUS COMO SALVADOR Y SEÑOR.

Dios sabía que la única manera de salvar a la humanidad de esa

3. NO TE DESENFOQUES EN ESTA CITA

1. Llena de paz y gozo.

B) ¿Cuál es la condición para recibir la salvación?

C) ¿A través de quién podemos ser salvos?

OBJETIVO DEL TEMA 2:

Filipos? ¿Sería simplemente por creer en que Jesús es el Hijo de Dios? si

ofendiendo a Dios, pues muere, pero Dios en su misericordia, envió un

2. CREO QUE JESUCRISTO ES: VIDA ETERNA

1. ¿Qué fue lo que hizo el ladron en la cruz que le merecio la salvacion?

Dios le salvo de:

3. La vida eterna se gana

en el mundo la voluntad humana solo busca su propio beneficio y no el de

 Punto uno: RECONOZCO SU AUTORIDAD

"Vinieron a él los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos"

Los que vinieron en representación del Sanedrín fueron "los principales

"¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio autoridad?"

Es cierto que como dirigentes espirituales de la nación, tenían la responsabilidad

Para intentar aclarar un poco esta diferencia entre "otorgar y reconocer" la

lo había reconocido en privado: "Rabí, sabemos que has venido de Dios

Pero a pesar de la claridad de las evidencias, el Sanedrín no quiso reconocer a

"El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?"

En vista de la situación, el señor pasó a poner en evidencia su falta de coherencia

1. ¿Tenía el Sanedrín capacidad para reconocer la autoridad divina?

Ahora bien, ¿serían estos líderes espirituales de la nación capaces de determinar

2. El testimonio de Juan el Bautista

Si aceptaban que Juan el Bautista era un profeta, esto implicaría

Como ya hemos señalado anteriormente, Juan no había otorgado ninguna

3. Un problema para los líderes judíos

Pero cuando Jesús les pidió que se definieran públicamente en cuanto a si el

4. Los líderes judíos no aceptaban la autoridad de Dios

(Jn 13:20) "De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare,

A la comprometida pregunta de Jesús, ellos contestaron con un "no sabemos". En

Pero ni los agnósticos modernos, ni tampoco los líderes religiosos judíos de la

(Ro 1:20-22) "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se

En realidad, lo que los judíos tenían no era un problema de conocimiento, sino de

(Jn 7:17) "El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de

claro que ellos no tenían el derecho ni la capacidad para juzgar a Jesús

FALTA ACTIVIDAD, O TALLER DE EVANGELISMO

CREER SIN VER

porque Cristo es santo, y porque el Espíritu Santo es noble y no obstante,

DESARROLLO DEL TEMA

¿Cómo nos acercamos a Dios? Creyendo que él existe

2. .ENFRENTANDO LOS ENEMIGOS DE LA FE:

LA IGNORANCIA (Mateo 22:29), ignorancia se refiere a: 1) al hecho de

Diferente es cuando meditas la palabra de Dios, la subrayas y la reflexionas,

Segundo Enemigo: Estar lejos de la Presencia de Dios (Efesios 4:17-18). Una

puede volver a la iglesia porque no ha podido dejar el mal genio, y así

Por huir de la presencia de Dios el corazón se va endureciendo y esto provoca que

La única manera de volver a Dios, es como dice Proverbios 28:13, confesando el

fe, y se manifiesta a través de la duda, y ésta paraliza; la palabra advierte

El orgullo se derriba con mansedumbre y humildad (Mateo 11:29). Estamos llamados

3. ¿CÓMO CRECER Y DESARROLLAR LA FE?

Para crecer y desarrollar la fe debemos tener en cuenta los siguientes principios:

Atesore la Palabra de Dios en su corazón:

No puedes declarar una cosa y pensar otra diferente. Ya que lo que tu

La Biblia tiene muchos ejemplos, historias y mandatos con el propósito de

C. ¿Se puede perder la salvación? Si o No.