Ciclo C – Ordinario – jueves XXVI 29 de septiembre de 2022 –

Arcángeles

El ángel fue invitado a participar en la visión intuitiva de Dios. Se trata de una elevación a
un orden que supera la naturaleza creada, elevación cuyo fin es la visión intuitiva de la esencia
divina, y la gracia, virtudes y dones que son los medios (bienes en orden al fin) para alcanzar el fin.

a) Iluminación. En el orden de la divina providencia los seres inferiores están sometidos a la

acción de los superiores. Así los ángeles iluminan a los hombres, mientras aquellos son iluminados
por los ángeles superiores (cf. STh 1,111,1). Al parecer esta iluminación la hace el ángel a través de la
imaginación, proponiendo al hombre las verdades inteligibles bajo semejanza de cosas sensibles.
El hombre que la recibe puede percibir esta iluminación como procedente de un ángel (así en el
caso de Abraham: Gen 22,11; o en el de José: Mt 2,13), pero ordinariamente se recibe la iluminación
sin advertir su procedencia angélica (cf. STh 1,111,1, ad 1 y ad 3).
b) Moción. Por lo que se refiere a la voluntad de los hombres, no pueden obrar
directamente obligando a querer o no querer alguna cosa, porque el movimiento de la voluntad es
la inclinación hacia el objeto querido, y sólo Dios es capaz de moverla intrínsecamente, por ser
quien da a la naturaleza intelectual tal inclinación (la inclinación natural viene de Dios en cuanto
autor de la naturaleza, y la inclinación voluntaria viene solo de Dios que es causa de la voluntad).
Indirectamente pueden influir por vía de persuasión o excitando las pasiones corporales,
como cuando la voluntad es movida por impulsos de la concupiscencia, pero sin llegar a doblegarla
nunca, pues la voluntad siempre queda libre para consentir o para resistir a la pasión (cf. STh
1,111,2).
Pueden actuar sobre la imaginación (sea tocando ciertos humores corporales que afectan
inmediatamente la imaginación, el sentido común, la memoria o la facultad estimativa, ya sea
durante el sueño, ya en vigilia. Respecto a los sentido externos pueden presentar objetos sensibles
propios tomados de la naturaleza o formándolos como cuando se aparecen en figura corporal; o
también excitando los centros nerviosos que ponen en contacto el sentido externo con el cerebro y
produciendo la sensación que hubiera producido el objeto externo correspondiente (cf. STh
1,111,aa.3-4).

Nota 1. Respecto a los beneficios que prodigan los ángeles custodios a los hombres, se
pueden enumerar algunos:
▪ Nos libran y defienden constantemente de multitud de males y peligros, así del alma como

del cuerpo.
▪ Contienen a los demonios para que no nos hagan todo el daño que ellos querrían, sino

únicamente el que Dios les permite para nuestro mayor bien.

▪ Excitan con frecuencia en nuestras almas pensamientos santos y consejos saludables, sea

a través de la imaginación, la memoria o los sentidos externos.

▪ Ofrecen nuestras oración e imploran a Dios por nosotros (Ap 5,8; 8,3-4; Tob 12,2).

▪ Nos asisten de modo especial en la hora de la muerte.

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1) nombres a los ángeles que no son verdaderos, puesto que ni la Iglesia ni las Escrituras asi
los reconocen:
La Nueva Era usa nombres para ángeles como “Uriel”, “Barachiel”, “Jeriel” estos nombres
sacados de los libros apócrifos judíos del AT están también íntimamente relacionados con la
Cábala Judia. Como cristianos solo podemos reconocer como nombres de los ángeles los
siguientes : Miguel, Rafael y Grabriel. Dichos nombres se recogen en las Sagradas Escrituras:
 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el
dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; Apoc 12,7
 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, Lucas 1, 26
 "Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen
entrada a la Gloria del Señor" Tobias 12,15

2) La nueva era no considera a los ángeles como seres puros-espirituales ni tampoco como
seres creados por Dios. El Padre Manuel Guerra en su Diccionario Enciclopédico de las Sectas nos
dice sobre esto:
“No son espiritus puros,ni creados por Dios, los círculos de la Nueva Era los describen unas
veces como hombres transformados, como se da en las comunicaciones “canalistas”, pero de
ordinario son energias e imnersos en campos energéticos y por lo mismo sumamente poderosos e
influyentes”Una pionera de la New Age Corinne Heline habla de Cristo , ser arcangélico. Tras el en
el segundo nivel pone 4 angeles Estrellas guardines de las puertas de las 4 estaciones sagradas, uno
de ellos Miguel”.
Pues bien he aquí otra diferencia fundamental: La fe cristiana enseña que los ángeles son
seres puros espirituales sin cuerpo y creados por Dios. No son ni hombres ni energías. San
Gregorio Magno enseñará la diferencia entre ángeles y hombres:«El ángel es solamente espíritu; el
hombre, en cambio, es espíritu y cuerpo» (Moralia IV 3, 8).

3) Por la manera de comunicarse con los ángeles: en la Nueva era se usa el “canalismo”,
“cartas angelicas”, “cristales angélicos”, ciertos métodos de meditación. Lo hacen para pedir
consejo, preguntarles, buscar autocontrol, etc. Incluso repiten la palabra “angel” como mantra. El
canalismo es similar al espiritismo, establecer contacto con espiritus que uno cree son inofensivos,
cuando realmente no lo son. Los otros métodos pecan de adivinación y magia. Por tanto todas
estas formas de comunicación con los ángeles son erróneas por el método usado: condenado en las
Escrituras ( Deuteronomio 18, 9-12).

La manera adecuada de relacionarse con los ángeles es a través de la oración cristiana, esto
lo vemos en la Bíblia, por ejemplo Lot reza a los ángeles (Gen 19,20-21), Jacob pide bendición a un
ángel (Gen 32,26-29), tienen las oraciones de los Santos (Apoc 8,3-4) y ayudan a distribuir la gracia
de Dios (Apoc 1,4). La Tradición de la Iglesia también recoge la enseñanza cristiana de orar a los

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ángeles, así tenemos por ejemplo a Orígenes que dice: “ una oficina en particular es asignada a un
ángel en particular: en cuanto a Rafael, por ejemplo, el trabajo de curación y curación; a Gabriel, la
conducción de guerras; a Michael, el deber de atender las oraciones y súplicas de los mortales. (Los
principios VIII). Lo mismo enseñaría tiempo después San Ambrosio: “Debemos rezar a los ángeles
que nos son dados como guardines “ (De Viduis, IX).

¿Qué ha dicho la Iglesia sobre la angeologia de la Nuera Era?

Sobre este tema la Iglesia si se ha pronunciado en el Documento llamado “Jesucristo

Portador de agua de Vida”. Se trata del documento de más alto nivel jerárquico sobre la nueva era.
En el se alerta sobre los peligros de las creencias y prácticas de la Nueva Era. Pues bien, dedica dos
párrafos al menos al tema de los ángeles:
Cuando en la Nueva Era se habla de ángeles, se hace de manera poco sistemática, pues las
distinciones en este ámbito no siempre se consideran útiles, sobre todo si son demasiado precisas,
ya que « hay muchos niveles de guías, entidades, energías y seres en cada octava del universo...
Están allí para que los escojas y elijas según tus propios mecanismos de atracción-repulsión ».22
Estos seres espirituales a veces son invocados de manera « no religiosa » como una ayuda para la
relajación, con vistas a mejorar la toma de decisiones y el control de la propia vida personal y
profesional. Otra experiencia de la Nueva Era, que aseguran poseer algunos que se autodefinen
como « místicos », consiste en la fusión con algunos espíritus que enseñan a través de personas
concretas.(Jesucristo portador de agua de vida 2.2.1)

San Agustín escribía que “los ángeles son espíritus, pero no por ser espíritus son ángeles.
Cuando son enviados, se denominan ángeles, pues la palabra ángel es nombre de oficio, no de
naturaleza. Si preguntas por el nombre de esta naturaleza se te responde que es espíritu; si
preguntas por su oficio, se te dice que el ángel: por lo que es, es espíritu; por lo que obra es ángel”
(Enarrationes in Paslmos 103, 1,15; PL 37,1348-1349). Más propiamente, a este tipo de seres habría que
llamarlos espíritus intelectuales subsistentes, con una inteligencia, voluntad y personalidad
propias, con libertad, dominio sobre sus acciones y con un fin determinado. Todo esto contrario a
lo que dice la New Age.