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Planificar el tiempo de estudio.

Pasos y métodos
Planificar el tiempo de estudio es muy importante, puesto que si aprendes a
gestionar adecuadamente tú tiempo, evitarás demorarte demasiado en realizar las
tareas académicas diarias y además podrás adquirir un hábito de trabajo con el
que poder rendir adecuadamente y alcanzar así tus metas académicas.

Planificar el tiempo de estudio. Para poder planificar el tiempo de estudio


diario antes tendrás que:

 Planificar el tiempo global de estudio ayudándote de calendarios, agendas,


etc.
 Planificar las tareas académicas en el tiempo del que dispones para ello.

Un aspecto importante en la organización del tiempo de estudio es que has de


decidir qué días y a qué horas estudiarás, así como qué tareas tienes que realizar
cada día.

Planificación del tiempo de estudio:

Llegado el momento de comenzar una sesión de estudio, tendrás que tener en


cuenta el tiempo del que dispones para el estudio y fijar las horas a las que
estudiarás ese día, así como preparar y realizar las tareas que hayas previsto
realizar para ese día.
Ejemplo: Hoy martes, estudiaré 3 horas (de 17:00 a 20:00) y en ese tiempo tengo
que hacer:
 Ejercicios prácticos de la materia de Método de Estudio.
 Leer y subrayar el tema 5 de Métodos de Estudio.
 A continuación y para rendir adecuadamente, tendrás que calcular el
tiempo aproximado que te llevará la realización de cada tarea en minutos.
Ejemplo:

 Ejercicios prácticos de Método de Estudio1 hora (60 minutos)


 Leer tema 5 de Psicología: 20 minutos.
 Subrayar el tema 5 de Psicología: 40 minutos.

Una vez hecho el cálculo aproximado, te aconsejamos que te pongas objetivos de


realización para cumplir con los tiempos y no demorarte demasiado en las tareas.
Esto es importante, porque así optimizarás mejor tú tiempo y dispondrás de más
tiempo libre para hacer otras cosas que te gustan.
Para optimizar tu tiempo de estudio podrás utilizar el reloj o un cronómetro para
llevar el control del tiempo. No olvides retirar de tu alcance todos aquellos
elementos que puedan distraerte de tu tarea ¡Controla las distracciones!

Si terminas tus tareas antes del tiempo estimado, será genial. Si por el contrario,
te retrasas, tendrás que valorar cuál ha sido el motivo: un cálculo erróneo del
tiempo (pensabas que podrías hacerlo en menos tiempo), lo cual no tendrá
importancia o puede que te hayas retrasado porque te hayas distraído con algo,
en tal caso, valóralo y piensa si eso en lo que te has distraído era realmente
importante.

Cómo planificar las horas de estudio:

Para que tu trabajo sea más efectivo, puedes aprender a organizar el tiempo,
dando prioridad a las tareas académicas diarias, valorando lo que es muy urgente
o importante y dejando a un lado aquello que pueda esperar, evitando, eso sí, que
caiga en el olvido ¡Utiliza agendas, post its, etc.!

Cada día, necesitarás reservar tiempo necesario para poder desarrollar todas las
tareas diarias, sin quedarte corto de tiempo. Además deberás comprometerte a
cumplir con tus tareas.

Cada día tendrás dos objetivos a cumplir:

Objetivo de tiempo a trabajar para cumplir con tus tareas.


Objetivo de planificar las tareas a realizar y realizarlas en tiempo suficiente.
Pasos a seguir para planificar el tiempo de estudio diario:
Marca el tiempo de estudio diario en función del volumen de tareas.
Organiza las tareas por nivel de dificultad. Leer post.
Calcula el tiempo aproximado de realización del global de tareas, así como
de cada tarea en concreto.

Planifica los descansos en tu estudio: No es recomendable pasar demasiado


tiempo seguido sin realizar descansos. El tiempo de estudio seguido sin
descanso, dependerá de cada persona, del estado en el que te encuentres cada
día en concreto y de la dificultad del trabajo. Si bien, es cierto que no se
recomienda que este tiempo exceda de una hora y media, puesto que a partir de
los 45 minutos de trabajo, la capacidad de mantener la atención en la tarea baja.

Dos métodos para planificar descansos:

Al terminar cada tarea. Puedes emplear este método siempre que la tarea
requiera un tiempo de realización y un esfuerzo prudencial. No tiene sentido
realizar un descanso tras una tarea de 15 minutos que no haya supuesto
esfuerzo.

Realizar descansos cada “x” tiempo. Es decir, programar el descanso por


tiempos. Por ejemplo: primer descanso a los 45 minutos; segundo descanso, a los
60 minutos.

Planificar el tiempo en el estudio requiere de adaptar el tiempo en


función de:
1. Tu capacidad de concentración.
2. La tarea en concreto (dificultad, extensión, etc.)

Estos dos aspectos marcarán el momento en el que deberás realizar los


descansos.

Consejos a la hora de realizar descansos:


Realiza el descanso en el momento en el que notes que baja tu
concentración. Este descanso podrá ser breve, pues el objetivo es desconectar,
reponer fuerza y energía para poder continuar.
Descansos iniciales breves de 10 o 15 minutos, con el fin de reponer
energía para poder continuar.
Descansos más amplios de entre 30 y 40 minutos, cuando lleves tiempo
estudiando y te cueste retomar la concentración en la tarea después de haber
hecho un descanso breve.
A los 45 minutos de comenzar con un trabajo intelectual intenso, la
capacidad de mantener la concentración, se ve disminuida, por tanto, te
recomendamos que mantengas ese tiempo como indicador para no alargar
demasiado tus periodos de estudio. Mantén sesiones de estudio de entre 45
minutos y 1 hora y media como máximo.

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