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FINANZAS PÚBLICAS
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Introducción
En Honduras tenemos retos son aún mayores en una región que se caracteriza
por ser muy desigual y tener significativas brechas estructurales, sociales y
económicas, que van desde una escasa productividad, una infraestructura
deficiente, rezagos en la calidad de los servicios de salud y educación,
persistentes brechas de género y desigualdades territoriales, hasta un impacto
desproporcionado del cambio climático en los sectores más pobres de la
sociedad.
Resumen (htt17)
Los desafíos habituales de política fiscal que los países de América Latina y el
Caribe deben enfrentar a fin de cumplir con los ODS se ha sumado la necesidad
de implementar políticas activas para enfrentar la pandemia del COVID-19 y
mitigar los efectos económicos, sanitarios y sociales que esta genera en
desarrollo social. Para que los gobiernos tomen decisiones de política económica
en este contexto es contribuir con mayor trasparencia e información fiscal. La
revisión de las políticas de gasto público se ha convertido en un elemento clave
que incide en varias dimensiones de los ODS. Contar con estadísticas
actualizadas, detalladas y comparables entre los países sobre el nivel y la
composición del gasto público según su clasificación funcional adquiere especial
relevancia para identificar la intencionalidad de la política pública y evaluar si el
destino de los recursos se encuentra en armonía con los objetivos acordados.
COMPONENTE TEORICO
ANALISIS NORMATIVO
CONCEPTOS
¿Qué es ACPV en Honduras?
R= tributo denominado Aporte para la Atención a Programas Sociales y
Conservación del Patrimonio Vial (ACPV) El Aporte para la Atención a Programas
Sociales y Conservación del Patrimonio Vial (ACPV), creado mediante Decreto
No. 131-98 contentivo de la Ley de estímulo a la producción, a la competitividad y
apoyo al Desarrollo Humano.
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¿Qué es el Gasto Público?
R= Es el total de gastos que el Estado realiza para garantizar los derechos de los
ciudadanos (educación, salud, seguridad) y proveer bienes y servicios
(alcantarillado, electricidad, vías) de los que todos nos beneficiamos.
La política fiscal tiene por objeto modificar la forma en que los bienes se
distribuyen entre los miembros de una sociedad, ajustando la distribución del
ingreso y la riqueza de las personas, las zonas geográficas, los sectores o los
factores productivos, para alinearla a lo que la sociedad considera más justo o
igualitario.
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Protección del medio ambiente. Comprende la ordenación de desechos (recogida,
tratamiento y eliminación), la ordenación de aguas residuales (gestión del sistema
de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales), la reducción de la
contaminación (actividades relacionadas con la protección del aire ambiente, el
clima, el suelo y las aguas subterráneas, la reducción de los ruidos y las
vibraciones, y la protección contra la radiación),así como la protección de la
diversidad biológica y del paisaje (actividades relacionadas con la protección de la
fauna, la flora y el hábitat).
Los países que asignan una menor proporción del gasto a las prestaciones
sociales son el Ecuador, Honduras, Bahamas, Guyana y Jamaica, donde la
participación del gasto social en el total de las erogaciones de los gobiernos
centrales se sitúa entre el 35% y el 40%. En estos países, la función de educación
es la que adquiere una mayor prioridad entre las áreas de la política social (con
una participación de entre el 13% y el 23% del gasto total).
Por último, el gasto en servicios públicos generales se ubica por encima del 30%
del gasto total de los gobiernos centrales en el Ecuador, El Salvador, Honduras,
México, la República Dominicana, Bahamas y Jamaica. En la mayoría de estos
casos, la alta proporción del gasto en este rubro se debe al pago de los intereses
de la deuda.
Antecedente
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El Gobierno de Honduras creó el Fideicomiso de Infraestructura Vial (FIV), que es
alimentado por porcentajes asignados presupuestariamente del impuesto a los
combustibles (ACPV) y del fideicomiso de inversiones y asignaciones, para
realizar inversiones en el Sistema Nacional de Administración de la Propiedad,
inversiones en la red vial primaria, secundaria y terciaria del país, inversiones en
proyectos de generación de empleo y otros (FINA 2). Sin embargo, estos aportes
no son suficientes para atender las necesidades existentes en los principales
corredores viales estratégicos. El FIV está solicitando un préstamo al Banco
Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para ser invertidos en las
carreteras mencionadas, que ha sido clasificado como del sector público no
soberano.
Se han identificados tres Corredor Estratégicos que son los de mayor prioridad:
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En Honduras, como en la mayoría de los países latinoamericanos, los esfuerzos
continuados para disminuir los accidentes de tránsito no han sido suficientes; un
total de 1,614 personas fueron víctimas de eventos de tránsito en 2018, el
aumento en comparación con 2017 fue del 8.4%. Los eventos de tránsito son la
segunda razón de muerte por causa externa en Honduras. En los últimos 11 años,
con una tendencia creciente, se han registrado 14,649 muertes.2 Siendo un
problema de salud pública, que genera consecuencias económicas, sociales y
emocionales para toda la sociedad, sin embargo, existe escasez de información
rigurosa y actualizada sobre la magnitud del incremento en un alto número de
víctimas fatales. Se sabe que conducir es una actividad social. La exploración
exhaustiva de los determinantes y factores que subyacen a los accidentes de
tráfico en los ámbitos medioambiental, humano/ biológico, sociodemográfico,
médico/tecnológico, político y organizativo podría ser de especial importancia y
ayudar a facilitar la formulación de recomendaciones.3 El presente estudio tuvo
por objetivo caracterizar los determinantes sociales de la salud de las muertes y
lesiones por accidentes de tránsito ocurridos en Honduras con el propósito de
generar un aporte social respecto a la cuantificación del daño que generan los
accidentes de tránsito en la población hondureña.
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Resultados.
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El aporte vial es en donde se discute los esquemas por medio de los cuales se
pueden obtener recursos para pagar una carretera, de acuerdo al tipo de proyecto
y el tipo de terrenos donde sería factible utilizar los terrenos como aportes del
estado a concesiones de proyectos viales. Luego se presenta consideración sobre
la forma como se afectaría la estructuración financiera del proyecto si este contara
con los aportes del Estado en forma de tierras, a partir de los riesgos típicos de
este tipo de proyectos.
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descontarán con primas de riesgo muy alto y/o presionarán por asegurar
beneficios (tales como exenciones tributarias, mayor cantidad de terrenos o
mayores derechos de desarrollo) para compensar los riesgos de esta
estructura de financiación, en ausencia de garantías estatales.
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Una forma de financiar proyectos viales ha sido recaudando a través de impuestos
una parte del valor que se genera en las propiedades aledañas a la construcción
de una vía. El presente documento se enmarca dentro de esta modalidad. Al
revisar las fuentes alternativas de recursos que pueden estar orientadas a la
financiación de proyectos viales, es importante no solo discutir las características
de los re cursos como tales, sino destacar su relación con el mismo proyecto, bajo
el convencimiento que entre más estrecha sea la relación entre la fuente de los
recursos y el proyecto se genera beneficios importantes tendientes a impedir la
construcción y financiera de proyectos no rentables desde el punto de vista
económico y financiero.
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Por crecen más rápido de lo que crece el PIB, otorgándola por tanto mayor
prioridad. Vivienda se mantiene y, al contrario, educación y medio ambiente,
sufren reducciones.
Consideraciones Finales
Los cambios en la política fiscal hondureña desde 2014 han estado caracterizados
por un fuerte proceso de ajuste y por transformaciones institucionales que
determinan no solamente su efecto en el conjunto de la economía, sino también
en su dinámica en el mediano plazo. Entre los avances se puede señalar la
reducción del déficit fiscal producto de una mayor recaudación tributaria y de un
mejor control del gasto. Sin embargo, esto se ha logrado manteniendo una
estructura tributaria regresiva, un gasto público en donde los salarios y el servicio
de la deuda tienen, y seguirán teniendo en los próximos años, un peso muy fuerte
en el presupuesto. El análisis también muestra que, en los cambios
institucionales, las acciones se hicieron con reducidos espacios para la discusión
y socialización. A pesar de que varias de las iniciativas adoptadas contienen
aspectos positivos, que se visualizan como una evolución correcta en el diseño y
ejecución del presupuesto público, se mantienen lastres importantes que tienen
que ver con temas de asignación óptima de recursos, transparencia,
fortalecimiento institucional y participación ciudadana, que pueden erosionar aún
más las posibilidades de desarrollo socioeconómico de la población en general, ya
que el objetivo principal de estas medidas es el aseguramiento de la estabilidad
fiscal desde un visión puramente cuantitativa, dejando en un segundo plano el
bienestar social. Además, la propuesta del nuevo código tributario contiene
medidas que mantendrán privilegios fiscales y podrían generar incentivos para la
evasión y elusión fiscal, como es el cambio de renta universal a renta territorial.
Todo lo anterior ha sido diseñado para favorecer la estrategia de atracción de
inversiones mediante el otorgamiento de beneficios fiscales, por lo cual se permite
a otros marcos legales crear exoneraciones y exenciones tributarias. Hasta ahora
los cambios de la política fiscal parecen reforzar una estructura tributaria
inequitativa caracterizada por múltiples exoneraciones tributarias que favorecen a
ciertos sectores determinados, pero sin afectar la dinámica de crecimiento del
país. A ello se suman prácticas novedosas de opacidad en el manejo de los
recursos públicos, así como una asignación de recursos sin previo establecimiento
de prioridades. Las tendencias se complementan con la baja participación
ciudadana en las decisiones y con la falta de rendición de cuentas hacia la
sociedad. En resumen, cambios que no hacen de la política fiscal un instrumento
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de desarrollo. Por el contrario, los efectos negativos de las medidas impulsadas
demeritan los logros alcanzados en términos de estabilidad macro fiscal y, en el
mediano plazo, aumentarán la ingobernabilidad democrática y la desconfianza
ciudadana, y restringirán las posibilidades de un crecimiento económico
sostenible, sostenido e incluyente. Es por esto que el Icefi considera que la
sociedad hondureña, incluido su gobierno, deben impulsar una agenda que
permita maximizar la política fiscal como herramienta para la construcción del
bienestar social, el crecimiento económico y la legitimidad de lo público. En ese
sentido, se plantean cuatro esferas. Primero, una agenda de transparencia seria,
técnicamente sustentada y verificable, como primera prioridad, impuesta por la
demanda ciudadana, la cual debe incluir tanto el actual seguimiento a la agenda
de gobierno abierto, como un mayor acceso a la información pública y la definición
e institucionalización de la participación ciudadana en la discusión fiscal. Se debe
complementar esta agenda con un plan para cerrar cualquier espacio para la
corrupción en relación de la administración tributaria y la ejecución del gasto
público en cuanto a compras, licitaciones y concesiones, entre otros elementos.
En segundo término, y como prioridad de fondo, una agenda para hacer más
efectivo el gasto público, adecuándolo al cumplimiento de objetivos de desarrollo y
crecimiento, reforzando el vínculo entre planificación, presupuestación, ejecución
y evaluación. La sociedad debe participar en la discusión de las prioridades de
política pública, comprendiendo que nuevas y mayores garantías están
acompañadas de mayores responsabilidades. De lo anterior se desprende el
tercer elemento de la agenda, que corresponde a la construcción de un sistema
tributario justo, de alcance general y basado en impuestos progresivos, efectivo en
generar los recursos suficientes para el mantenimiento del Estado, eficiente al
minimizar las distorsiones económicas y neutral al disminuir su impacto sobre la
inversión. Esta agenda requiere incluir la exigencia de una administración
tributaria moderna, que simplifique sus procesos frente a los contribuyentes y
tenga metas verificables, relacionadas con la disminución del contrabando y la
evasión. Estudiar y eliminar los privilegios fiscales injustificados debe ser una
prioridad si se desea elevar, entre la ciudadanía hondureña, la moral tributaria y el
sentido de justicia e igualdad ante la ley. Finalmente, la cuarta esfera de la agenda
corresponde a la definición de acciones para lograr la sostenibilidad de la deuda
pública, reconociendo que esta debe ser complementaria a la recaudación. Se
debe plantear una estrategia para la utilización y el pago de la deuda, en función
de planes de inversión transparentes y que generen réditos intergeneracionales
plenamente reconocidos y legítimos para la sociedad, sean estos de carácter
económico o social.
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anexos
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BIBLIOGRAFIA:
Diario la Gaceta
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