Lorenzo Palacios Quispe (La Victoria, Lima; 26 de abril de 1950-Íbidem, 24 de
junio de 1994), más conocido por el seudónimo de Chacalón o Papá Chacalón, fue un cantautor peruano. Es considerado responsable de la mayor popularización de la música chicha junto a José Luis Carballo y su banda Chacalón y la Nueva Crema.1 Es conocido por el dicho: «Cuando Chacalón canta, los cerros bajan», en alusión a sus multitudinarios conciertos frecuentados principalmente por los sectores populares de la capital de la república peruana.23 Nació en el distrito de La Victoria, provincia de Lima, proveniente de una familia humilde. Fue hijo del danzaq Lorenzo Palacios Huaypacusi y de Olimpia Quispe.1 Fue hermano (por parte de su madre) de los también cantantes Alfonso Escalante «Chacal», José Alfonso Escalante «Chacalito» y Alberto Hermoza «Chocho» (fallecido en 2013).[cita requerida] Desarrolló su infancia en los asentamientos humanos San Pedro y San Cosme.14 Debido a la escasez económica de su hogar, el desde muy pequeño bailó y cantó desde pequeña edad, incluso llegó a robar comida, pero también se dedicó a vender productos como humitas, hortalizas o vegetales. Cantaba entonces huaynos con su hermano Alfonso, en bares y restaurantes.[cita requerida] Entre 1965 y 1966, formó parte de una banda llamada Los Amigos del Barrio, formada por niños de también 15 años de edad. Se hace conocido entonces como «el Chinito de los Andes», por su afición a la música andina peruana y por sus ojos rasgados.5 Abandonó el colegio y se dedicó al oficio de zapatero. Por esta época conoce a la que sería su esposa, Dora Puente, con quién tuvo siete hijos, entre ellos, el también cantante José María «Chacalón Jr.» y el músico Juan Carlos «Satoche», fallecido en 1998.[cita requerida] En 1968, se convirtió en padre por primera vez1 (Esther sería el nombre de su primera hija) y se casa civilmente por 1972. Por cortar el rostro de un policía retirado fue detenido y preso en el penal de Lurigancho por un año.1 Luego de esta experiencia, abandona la vida delictiva.[cita requerida] Por ese entonces, su hermano Alfonso integraba el Grupo Celeste.3 Por desavenencias entre él y el productor se separa del grupo en 1978 y recomienda a su hermano como reemplazo. Ese mismo año se hace líder de La Nueva Crema, junto a José Luis Carballo siendo este el que pone nombre a la agrupación debido a su gusto por la música de la banda de rock Cream (Crema en español). Por dos años se dedica a grabar temas, entre los cuales se halla su mayor éxito, «Soy provinciano». Rápidamente la canción cala en los sectores populares de Lima, de mayoría provinciana migrante. Sus espectáculos musicales se hicieron masivos en la Carpa Grau de la avenida homónima.1 En 1987, fue premiado por la organización Unesco, por su canción «Niños pobres del mundo»,13 que fue parte de una campaña de Radio Inca.6 En 1991 se casó con Dora Puente, con quien tuvo siete hijos.17 Sus nombres eran Esther, Gladys, Juan Carlos (fallecido en 1998), Corina, Verónica, José María "Chacalón Jr" y Christopher Yashiro eran sus nombres, el constantemente hacía alusión a sus hijos en sus canciones. Se hace costumbre verlo en la Plaza Internacional Grau, dedicada a la música chicha. En su último concierto presenta a su penúltimo hijo (José María).8 En 1994, ya enfermo de diabetes, fue hospitalizado en una clínica local. Por un error en el diagnóstico se le suministra suero y empeora, por lo que, por su propia voluntad regresa a su casa. Al agravarse su cuadro clínico es llevado a otra clínica más costosa. Falleció a los 44 años, el viernes 24 de junio. A su entierro en el Cementerio El Ángel, concurrieron más de 70,000 personas Chacalón y La Nueva Crema Los 10 primeros álbumes fueron grabados en LP y los últimos 4 en CD y Casete. 1978: Chacalón y La Nueva Crema 1979: Éxitos del recuerdo 1981: Éxitos ...Éxitos ...Éxitos 1982: El soberano de la cumbia 1983: Los admirados de La Nueva Crema 1985: Tu vida, Mi vida 1986: ¡Soy feliz! 1987: La voz del pueblo 1988: Loco amor 1988: Niños pobres del mundo 1990: Jugaste conmigo 1991: La otra 1992: Siempre contigo Juan Espinoza Medrano
Juan de Espinosa Medrano (Calcauso, Apurímac, 1629 - 13 de noviembre de 1688),
conocido como Lunarejo, fue un clérigo, catedrático, predicador sagrado, escritor y dramaturgo del Virreinato del Perú. Fue apodado "Doctor Sublime", "Demóstenes Indiano", "Fénix criollo" y "Tertuliano de la América" por sus contemporáneos debido a su erudición y la suntuosidad retórica de sus sermones, discursos y obras. Es autor del Apologético en favor de Don Luis de Góngora (1662), el primer texto de crítica literaria escrito en América. Es también una de las tres figuras más importantes de la literatura barroca de Hispanoamérica del siglo XVII junto a los novohispanos Sor Juana Inés de la Cruz y Carlos de Sigüenza y Góngora.1 Espinosa Medrano es también autor de El robo de Proserpina y sueño de Endimión (c. 1645), un auto sacramental en quechua; la Panegírica declamación por la protección de las ciencias y estudios (1650), un discurso de oratoria epidíctica; Amar su propia muerte (c. 1650), una comedia bíblica en español; El hijo pródigo (c. 1657), un segundo auto sacramental en quechua; Discurso si en concurso de opositores a beneficio curado deba ser preferido caeteris paribus el beneficiado al que no lo es en la promoción de dicho beneficio (1664), un discurso sobre los beneficios eclesiásticos coloniales; Philosophia Thomistica (c. 1688), un curso de filosofía y lógica en latín; y La Novena Maravilla (1695), un volumen de sermones panegíricos de publicación póstuma. El origen y los primeros años de vida de Espinosa Medrano son, casi en su totalidad, desconocidos. La ausencia de datos biográficos ha conducido a la especulación histórica respecto a su identidad biológica y cultural, sobre todo por parte de biógrafos afines al indigenismo en el Perú.2 La autoidentificación de Espinosa Medrano en su obra es, sin embargo, la de un criollo o español americano.3 No obstante este hecho, desde el siglo XVIII hasta el presente, su figura viene siendo utilizada como ejemplo del potencial intelectual del hombre mestizo o nativo americano para el dominio de la cultura de origen europeo en América.4 Su producción barroca, escrita en español, latín y quechua, se publicó en América y Europa. Sin embargo, solamente tuvo recepción significativa en el Virreinato del Perú. En la actualidad el conocimiento académico sobre la vida y obra de Espinosa Medrano contrasta ampliamente con el conocimiento generado por la tradición oral de los departamentos de Cusco y Apurímac en el Perú. Para la academia, Espinosa Medrano fue un criollo letrado y su obra un ejercicio de participación americana en la cultura europea de su época. Para la tradición oral, Espinosa Medrano fue un indígena americano que introdujo una agenda de reivindicación racial y cultural indígena en su obra.5 Origen y primeros años[editar] En sus Noticias Cronológicas de la Gran Ciudad del Cuzco (c. 1740), el deán Diego de Esquivel y Navia, segundo biógrafo de Espinosa Medrano, fue el primero en sitúar el nacimiento del autor en el pueblo de Calcauso del Obispado del Cuzco circa 1630. No obstante, no se puede determinar el lugar y la fecha de nacimiento de Espinosa Medrano con exactitud, pues cuando Diego de Esquivel y Navia proveyó la información ya Espinosa Medrano llevaba muerto más de cincuenta años.6 Tampoco se tiene conocimiento cierto de sus primeros años de vida, mucho menos del linaje y la etnia de sus progenitores. Los estudios infieren que Espinosa Medrano fue un sujeto sin nobleza de sangre, razón por la cual no incluyó ninguna información genealógica en su testamento escrito días antes de su muerte, una práctica habitual en la época.7 Asimismo, se conjetura que pudo ser hijo de legítimo matrimonio, y que biológicamente hubo de ser o mestizo o criollo, pues de lo contrario no habría podido ingresar al Seminario de San Antonio Abad del Cuzco como estudiante y más adelante realizar carrera eclesiástica hasta llegar a ser una de las dignidades de la Catedral de la ciudad (los indígenas en la colonia no podían ordenarse como sacerdotes).8 El Seminario de San Antonio Abad establecía en sus Constituciones una condición, entre muchas otras, para los estudiantes ingresantes: "ser naturales de este Obispado del Cusco..., de legítimo matrimonio... y limpios, sin raza de moros ni judíos... [sin] lugar a dispensación en ningún tiempo".8 A partir de esta información se ha establecido con seguridad que Espinosa Medrano fue cuzqueño, pero solo probablemente hijo legítimo, pues aun siendo hijo natural o hijo de padres no conocidos podría haber sorteado las condiciones de ingreso a la institución. Se sabe también que el Seminario de San Antonio Abad, desde su fundación en 1598, asumió la educación de "los hijos de los conquistadores y de la nobleza de la ciudad carentes de recursos";9 pues en las Constituciones solamente se permitió el ingreso de "algunos hijos de personas ricas".8 Por ejemplo, se sabe que en 1669 el Seminario de San Antonio Abad contaba con 130 alumnos, de los cuales solo unos pocos pagaban por su instrucción.9 Se infiere, por lo tanto, que Espinosa Medrano quizás fue en un inicio un sujeto de medios o bajos recursos. No obstante, lo más importante de esta información es que con ella no se puede concluir que Espinosa Medrano haya tenido un origen indígena. Sobre su origen y sus primeros años hay poca información de sus contemporáneos. Agustín Cortés de la Cruz, discípulo y primer biógrafo del autor, afirmó en 1695 en los preliminares de La Novena Maravilla: "poco le favoreció en sus principios la que el vulgo llama Fortuna".10 Asimismo, sobre su falta de nobleza hereditaria, afirmó que la suplió con su obra: "Fue hijo de sus obras este nobilísimo sujeto. ¿Nobilísimo dije? Dije bien, que la nobleza no solo se puede heredar, sino también adquirir".10 Más adelante, Clorinda Matto de Turner, la tercera biógrafa de Espinosa Medrano y la más importante en la primera mitad del siglo XX, no erró al novelar: "El que, venido al mundo en cuna humilde, supo elevarse, con sólo el peldaño del libro y la oración, hasta brillar como el astro rey en el cielo literario de la América del Sur".11 En definitiva, la evidencia histórica sugiere que Espinosa Medrano fue un sujeto del común en lo que respecta a características sociales, culturales y económicas en la sociedad colonial. Sobresalió casi exclusivamente por su inteligencia. El retrato de Espinosa Medrano como indio intelectual entre españoles, hecho insólito construido por Clorinda Matto y perpetuado por la tradición oral en Apurímac, no encuentra asidero documental ni histórico.12 Continuamente, el enigma biógrafico de los primeros años de Espinosa Medrano ha estimulado la creación de una biografía parcialmente novelada que se fundamenta en la concepción del autor como un intelectual indígena. La fuente principal para la constante construcción biográfica indígena de Espinosa Medrano corresponde a la aproximación al autor realizada por Clorinda Matto a fines del siglo XIX.