Está en la página 1de 8

1 Reyes 17:1-7

Elías predice la sequía

17  Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de
Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: 3 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete
en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 4 Beberás del arroyo; y yo he mandado a los
cuervos que te den allí de comer. 5 Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue
y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 6 Y los cuervos le traían pan y carne
por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. 7 Pasados algunos días, se secó el
arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.

Elías es uno de los profetas más fascinantes del AT y es uno de los dos
varones que acompañan a Jesus en el monte de la transfiguración.

En su ministerio podemos ver que Elías:


- Hizo descender fuego del cielo tres veces;
- Fue la primera persona en resucitar a alguien de entre los muertos;
- Provocó el mayor avivamiento de la historia hasta ese momento;
- En la escritura que leímos vimos como con su palabra inicio y terminó
con una sequía de tres años;
- Durante ese periodo multiplicó milagrosamente la comida de una viuda
- y es uno de los dos únicos hombres que nunca murió: fue arrebatado
vivo al cielo.
Cuando usted y yo vemos tantas grandes señales (sobrenaturales) podemos
pensar que no hay nadie que iguale a Elías. Sin embargo, La escritura
describe a Elías como un “hombre sujeto a pasiones semejantes a las
nuestras” (Santiago 5:17). Ciertamente, Elías no era perfecto, sin embargo,
Dios lo usó poderosamente. De este pasaje que acabamos de leer podemos
aprender muchísimo del porque el ministerio de Elías fue grandemente
respaldado por Dios a pesar de ser un hombre con las mismas fallas que
usted y yo
La Biblia da pocos antecedentes sobre Elías y eso es algo maravilloso, porque
esto nos dice que no es el trasfondo familiar o educación lo que lo llevó a una
posición de influencia y poder.

Elías no era nadie hasta que recibió una palabra o mensaje de Dios (una
revelación). Fue la revelación que Dios le dio lo que lo puso en una posición
de liderazgo. Así como la revelación de Dios para Elías lo puso en una
posición de influencia, cualquiera que tenga una revelación de Dios tiene el
potencial de influir en otros también. Si usted ha nacido de nuevo, Dios se le
ha revelado de manera personal y le ha dado un mensaje para el mundo,
usted tiene que saber que está en una posición de influencia.

La única diferencia es que Elías sabía lo que tenía y fue lo suficientemente


valiente para hablar. Muchos de nosotros nos sentimos intimidados a hablar
lo que Dios nos dice porque la opresión de los impíos/del mundo pareciera
ser muy fuerte. Por lo que no hablamos con valentía la verdad que tenemos
del Señor.

Yo me pregunto, que cree que hubiera pasado si ¿Elías no le hubiera dicho


esa profecía (que habría sequia por tres años) al rey Acab? Le aseguro que la
sequía hubiera ocurrido de todos modos, pero Elías no hubiera podido haber
usado esa circunstancia para glorificar a Dios y no hubiera causado el efecto
para el cual Dios la había dado. La gente habría descartado la sequía como un
hecho natural. Elías fue lo suficientemente valiente como para hablar antes
de que hubiera alguna prueba de que lo que estaba diciendo sucedería. Eso
requirió fe y mucho coraje.
Si dijéramos las verdades que Dios nos ha mostrado, al igual que Elías, las
verdades ( que Dios nos ha mostrado o revelado) que decimos finalmente
prevalecerían.
Esa es la lección #1 que aprendemos de Elias. Reconoce la palabra o
revelación que Dios te ha dado y hablala con Valentia y Coraje. Note como la
escritura nos dice que Elias llego hasta donde el Rey Acab lo cual no le ha de
haber sido sencillo, pero cuando sabes que tienes una palabra de Dios, esa
palabra te provoca a ser valiente, aun cuando las circunstancias no te
favorecen.

Allí encontramos la lección # 2. Elías no tenía todas las respuestas ni sabía


qué pasaría después cuando le hablara la profecía al rey Acab (1 Rey. 17: 1).
Acab había prohibido la adoración del Dios verdadero, instituyendo la
adoración a Baal. Mató a los profetas del Señor y Elías se estaba poniendo en
peligro al obedecer al Señor. Pero, no fue hasta después de que Elías
pronunció la palabra que el Señor le había dado, que Dios le habló sobre
cómo lo protegería y sostendría. Primera de Reyes 17: 2-4 dice:

“Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Vete de aquí, y vuélvete hacia el oriente, y escóndete
junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y será que beberás del arroyo; y he
mandado a los cuervos que te alimenten allí ".

Lección # 2. Dios no revela Su plan completo de inmediato.


Él nos revela su voluntad paso a paso.
Después de obedecer el primer paso, Él nos muestra el siguiente. ¿Por qué
debería el Señor mostrarnos el paso dos o el diez si no hemos obedecido el
paso uno? Eso solo nos haría más responsables. Muchos de nosotros nos la
pasamos tratando de determinar todo lo que nos va a acontecer, siempre
queremos saber el final. Pero Dios no trabaja asi, el quiere que seamos
obedientes y nos ejercitemos en fe. Por lo tanto, no intente determinar el
siguiente paso hasta que haya actuado de acuerdo con lo que sabe hacer
ahora. Esa es una verdad poderosa.

Ahora veremos la lección # 3. El Señor le dijo a Elías que fuera al arroyo de


Querit. Él ya había ordenado a los cuervos que le llevaran a Elías pan y carne
“ALLÍ” cada mañana y cada noche. ¡Esto fue milagroso! ¡Qué provisión
durante una época terrible! Pero note esto: el Señor no envió la provisión de
Elías a donde él estaba.

Alguna vez escuche de un Pastor a quien le gusta mucho el futbol americano,


explicar esta verdad usando la siguiente ilustración:
Cuando un mariscal de campo lanza el balón para iniciar una jugada no lo
lanza hacia donde se encuentra el receptor, sino lo lanza hacia donde el
receptor debe ir para terminar la jugada y anotar.
Y esto me hace mucho sentido. El milagro de Elías no fue donde estaba, sino
adonde el Señor lo estaba enviando. ¡Eso es genial! Cada uno de nosotros
tiene un lugar llamado "ALLÍ", donde las bendiciones del Señor están
esperando.
El Señor nunca deja de proveer, pero la gente a menudo no recibe porque no
todos están "ALLÍ". Si Elías no hubiera ido a su lugar llamado "ALLÍ", su
desobediencia no habría detenido la fidelidad de Dios; sin embargo, no
habría recibido la provisión; fue sobre "ALLÍ", por el arroyo de Querit.

Esto es exactamente lo que nos está pasando a muchos de nosotros. El Señor


ha puesto algo en nuestro corazón para decir o hacer. Pero, si no hemos
obedecido, no estamos en nuestro lugar de "ALLÍ". No estamos viendo la
provisión de Dios, porque no estamos en ese lugar de obediencia. Esto no
significa que el Señor te esté castigando. Si Elijah no hubiera ido "ALLÍ",
habría perdido su provisión. El Señor también tiene provisión para ti, pero
está "ALLÍ".

Note como en todo este proceso, Dios le da una posición de influencia a Elías
por la palabra que le había dado, pero lo que mantiene a Elías en la
cobertura es la obediencia y la fe. Y aunque pudiera parecer que es fácil
mantener la fe con las manifestaciones sobrenaturales que Elías estaba
viendo (los cuervos le llevaban de comer cada día) pero también había
elementos naturales que pusieron a prueba la fe de Elías, por ejemplo, el
hecho de que el arroyo se iba secando. Porque es fácil mantener la fe y ser
obedientes cuando todo va bien, pero cuando las cosas se empiezan a ver
mal que hacemos.

Vera, Elías ya había aprendido algo en este tiempo y eso fue dependencia
absoluta en Dios, porque a pesar de que tal vez vio que el arroyo se secaba
dia con día. Elías no actuó en su propio entendimiento, ni en sus propias
fuerzas, si no que espero en Jehová

“Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta, que es de


Sidón, y habita allí; he aquí, he mandado allí a una mujer viuda que te
sustente” (1 Rey. 17: 8- 9).

Lección #4. Este lugar llamado "ALLÍ" cambia. Dios cambió el lugar y el
método de la provisión de Elías. Que nos quiere decir esta realidad, que no
puedes simplemente buscar al Señor una vez, escuchar Su voz, dar un paso
de fe y luego dejar de escuchar. El Señor nos lleva a Su perfecta voluntad
paso a paso. Elías se movió cuando el Señor le dijo que se moviera. Esto llevó
a Elías a la ciudad de Sarepta, donde le pidió a una viuda que le diera lo
último de su comida. Parecía que le estaba quitando a esta mujer, pero en
realidad le estaba dando a ella. En lugar de que esta fuera su última comida
antes de morir, el Señor multiplicó los suministros de esta mujer, lo que la
mantuvo a ella, a su hijo y a Elías con vida durante unos tres años (1 Rey. 17:
15-16). ¡Qué gran milagro!

La obediencia que Elias estaba mostrando, lo puso en una posición en la cual


vio respaldo en su ministerio con grades señales, en los siguientes versículos
vemos como Elias resucito al hijo de la viuda de entre los muertos (1 Rey. 17:
17-23). Ella había estado operando con fe todos los días. Elías pasó a llamar
fuego del cielo y consumir un sacrificio a la vista de todo el pueblo de Israel
(1 Rey. 18: 36-38). La gente que lo vio gritó: “El Señor, él es el Dios. El Señor,
Él es el Dios.” Mataron a todos los profetas de Baal, y toda la nación se volvió
al Señor. Ese mismo día, Elías oró y terminó la sequía con una gran tormenta
de lluvia (1 Rey. 18: 41-45). Estaba tan emocionado que superó al carro de
Ahab en una carrera de veinte millas después de que Acab tenía una ventaja.
¡Elijah estaba emocionado!

Y esta es nuestra última lección # 5. Después de las grandes victorias,


vienen las grandes tentaciones. Esto se debe principalmente a que
perdemos nuestro sentido de humildad y dependencia de Dios (1 Rey. 19:
4). Elías había desafiado con éxito al rey, a sus ejércitos, a sus profetas y a
todo el pueblo de la nación. Pero al día siguiente, una nota de una mujer lo
hizo correr aterrorizado (1 Rey. 19: 2-3).
El Señor se apareció a Elías y le preguntó: "¿Qué haces AQUÍ, Elías?" (1 Rey.
19: 9). Elijah ya no estaba "ALLÍ". Su lugar llamado "ALLÍ" estaba en Samaria.
La gente ahora adoraba al Dios verdadero, pero Elías se había escapado con
miedo, dejando a la gente sin un líder.

Esto resultó en que el Señor reemplazó a Elías por Eliseo. El ministerio de


Elías se quedó corto de lo que podría haber sido. El Señor realmente le habló
a Elías en voz audible. Le dijo que hiciera tres cosas, una de las cuales era
ungir a Eliseo para reemplazarlo (1 Rey. 19: 15-16). Elías ungió a Eliseo (1
Rey. 19:19), pero no hizo las otras dos cosas. Eso significa que Elías falló en
dos tercios de las cosas que el Señor le dijo que hiciera. Eso es increíble.

Podrías pensar que esto significa que Elías fue desechado y nunca más fue
usado por Dios. Ese no es el caso. Elías pasó a profetizar (1 Rey. 21: 17-24), y
llamó al fuego de Dios dos veces más (2 Rey. 1: 9-12). Y lo más impresionante
de todo, Elias nunca murió; fue arrebatado al cielo por un torbellino (2 Rey.
2:11).

Este hombre, que falló miserablemente, todavía caminaba tan cerca de Dios
que nunca murió.
Esto nos dice mucho.
El Señor nunca ha tenido a nadie trabajando para Él que estuviera calificado.
Nos usa a pesar de lo que hacemos y no por lo que hacemos.
Si nos aferramos a nuestra fe, aún podemos experimentar cosas maravillosas
del Señor incluso después de volverle a fallar.
Así que, si el día de hoy tú te encuentras pensando que el Señor ya termino
contigo, que le has fallado tanto que el ya no te puede usar. O tal vez te
encuentras en una posición en la que sabes que tienes una palabra de Dios,
pero no has actuado en ella. Déjame decirte que aún no es tarde. Sigue estas
lecciones de Elías. Se valiente y habla la palabra que Dios te ha dado, no
esperes ver todo el camino si no confía en Dios quien te mostrara paso a
paso, asegúrate de estar en el lugar de cobertura y provisión de Dios
(encuentra tu arroyo de querit), muévete solo la guinza de su espíritu y por
ultimo no pierdas tu dependencia y la humildad para con el Señor. Si esto
haces te puedo decir que grandes cosas harás en el nombre que es sobre
todo nombre.

También podría gustarte