LA OFERTA AGREGADA EN EL PERÚ

EVOLUCIÓN DE LA OFERTA AGREGADA EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS

El INEI informa que la producción nacional en el mes de julio 2022 registró un aumento del
1.41%, como resultado del incremento principalmente de los sectores: Alojamiento y
Restaurantes, Transporte y Almacenamiento, Comercio, Manufacturas, Construcción y Otros
servicios.

Este resultado tiene como base de comparación julio 2021, mes en que el indicador fue alto
debido al rebote estadístico al comparar con julio del 2020 de confinamiento total, cierre de
fronteras, toque de quedas y suspensión temporal de la mayoría de actividades productivas, en
el marco de la declaración del Estado de Emergencia Nacional por la presencia del Covid-19 en
el país.
Según los principales componentes de la demanda interna, la inversión en construcción registró
un aumento de 2.14% y el consumo de los hogares, reflejando en las ventas al por menor,
presentó una variación de 0.83%. También creció la demanda externa de productos no
tradicionales en 6.59%, entre ellos agropecuarios, textiles, químicos, metalmecánicos y mineros
no metálicos.

La producción nacional en el periodo enero-julio de 2022 ascendió en 3.22% y durante los

últimos doce meses, agosto 2021-2022 presentó un incremento de 4.54%.
EVOLUCIÓN SECTORIAL (ACTIVIDADES ECONÓMICAS)
La producción nacional en el mes de julio 2022 presentó un aumento de 1.41%, explicando por aporte
positivo del sector otros servicios con 0.78 puntos porcentuales, alojamiento y restaurantes 0.42 puntos,
transporte y almacenamiento 0.39 puntos, comercio 0.33 puntos, manufactura 0.18 puntos,
construcción 0.14 puntos, administración pública y defensa 0.14 puntos, servicios prestados a empresas
0.10 puntos, pesca 0.09 puntos e impuestos 0.24 puntos. Además, hubo incidencia negativa del sector
minería e hidrocarburos con -0.67 puntos porcentuales, financiero y seguros -0.49 puntos,
telecomunicaciones y otros servicios de información -0.24 puntos y agropecuario -0.09 puntos.

El sector Otros servicios contribuyó en la evolución de la producción nacional en sus componentes

Educación, Salud, Inmobiliario y Servicios Personales.
CONCLUSIONES

 En 2021 se esperaba un fuerte rebote del crecimiento (9,0%), pero este dinamismo será
insuficiente para recuperar los niveles de PIB y de producción previos a la crisis. La mejora
dependerá del comportamiento de los factores del lado de la demanda, dado que los impactos
de las restricciones a la producción y la exportación por los confinamientos ya se habrían
disipado.

 El consumo y la inversión privados podrían experimentar un repunte considerable (explicado en

gran parte por el efecto estadístico de la baja base de comparación).

 Las exportaciones ayudarían a estimular la demanda agregada, apuntaladas por la entrada en

funcionamiento de nuevas minas (Mina Justa y la ampliación de Toromocho) y los favorables
precios de los metales. No obstante, también existen numerosos riesgos a la baja, como la
evolución de la pandemia, que podría afectar negativamente la inversión pública, reducir el tipo
de cambio, aumentar el costo del financiamiento y atraer la inversión extranjera.

 El aumento de la deuda también implicaría mayores riesgos a la baja, especialmente si la

demanda externa e interna fueran menores a las esperadas, y el aumento de la incertidumbre,
en caso de producirse un nuevo episodio de crisis política de cara a las próximas elecciones
presidenciales en abril de 2021, también podría agravar la situación. En todo caso, el ritmo y la
calidad de la recuperación del mercado laboral serán factores clave, pues el aumento del
subempleo y la informalidad podrían conducir a un descenso de la productividad de los
trabajadores y, en consecuencia, a una reducción del PIB potencial.

BIBLIOGRAFÍA