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EL CASCANUECES DE LOS NIÑOS LIBRES

ADAPTACION DE MEDARDO TREVIÑO

PRIMER ACTO

ESCENA I

(FRENTE A DOS GRANDES PUERTAS DE MADERA, DOS NIÑOS.)

NIÑA: ¡Que tranquila está la noche!

NIÑO: ¡Que aburrida!

NIÑA: ¿Porqué nos prohíben entrar al gran salón?

NIÑO: Algo esconden.

NIÑA: Un secreto.

NIÑO: Las puertas cerradas.

NIÑA: Mil candados…

NIÑO: Mil ojos…

NIÑA: Sirvientes y mayordomos…

NIÑO: Una vez, casi logré llegar hasta ahí, descubrir el gran secreto… Me fui escondido entre las
faldas de Madame Loui…

NIÑA: Es gringa o que…

NIÑO: Alemana, dice mamá… Toda fría y propia…

NIÑA: Así dicen que son.

NIÑO: Y me metí en sus faldas… Olía mal, así como a alcanforina y mertiolate…

NIÑA: Grosero.

NIÑO: Pero me aguanté la respiración, y me callé… Morado me puse…

NIÑA: Atrevido.
NIÑO: Pero valía la pena… Y Madame Loui corría de un lado para otro, de allá para acá… Y yo igual,
metido ahí, sude y sude, a su compás… Está gorda de arriba, pero tiene unas piernas flacas,
flacas…

NIÑA: ¡Que asco!

NIÑO: Sí.

NIÑA: ¿Y qué descubriste?

NIÑO: No vi nada.

NIÑA: ¡Que lástima!

NIÑO: Todo estaba oscuro.

NIÑA: Mmmm…

NIÑO: Es que ese día, ella usaba uniforme negro, de gala…

NIÑA: Ay, ¡Que feo!

NIÑO: Pero sí escuché.

NIÑA: ¿Si? ¿Qué?

NIÑO: Ruido de pasos y de gente que se movía, jalaba cosas, arrastraba otras…

NIÑA: ¿Eso es todo?

NIÑO: No, ese día Madame Loui había comido algo que le hizo mal.

NIÑA: Cochino.

NIÑO: Pero no dejó de trabajar… Solo me tapé la nariz… varias veces… Hablaban del árbol, de los
regalos, de los niños.

NIÑA: ¿De nosotros?

NIÑO: ¿Quiénes son los niños de ésta casa?

NIÑA: ¿Y qué más?

NIÑO: Oí unos pasos.

NIÑA: Otra vez.

NIÑO: Pero estos eran así como ligeritos, como cortitos, arrastrándose, deslizándose en el piso de
madera.
NIÑA: ¡El Padrino Dross!

NIÑO: ¡Que feo es! ¿verdad?

NIÑA: Bueno, guapo no es.

NIÑO: Bajito y flaco.

NIÑA: No es muy joven.

NIÑO: Arrugado y flaco.

NIÑA: Pero la peluca que usa es muy bella.

NIÑO: Es falsa y parece de cristal.

NIÑA: Sus ojos son …

NIÑO: Le falta uno, el derecho. Por eso usa un parche.

NIÑA: Pero sabe mucho de relojes. Cada que uno se descompone papá lo llama.

NIÑO: Lo he visto cuando los arregla… Se quita la peluca y ni un solo pelo tiene en esa santa
moyera.

NIÑA: Hasta el reloj más viejo suena con él.

NIÑO: Se asustan… con tal que no los toque se arreglan.

NIÑA: Y marchan y suenan bonito. Tic tac, tic tac…

NIÑO: Huele mal, a viejo.

NIÑA: Pero siempre que viene trae cosas bonitas para nosotros.

NIÑO: La verdad, si. La vez pasada me regaló un hombrecito que movía los ojos y hacía reverencias
muy cómicas.

NIÑA: Y a mí una cajita de donde salía un pajarito cu cú.

NIÑO: Sus regalos de navidad siempre son algo artístico, dice mamá,

NIÑA: ¿Qué nos habrá hecho para esta noche?

NIÑO: Una fortaleza donde podrán marchar y hacer maniobras muchos soldaditos. Y los enemigos
querrán entrar en la fortaleza. Y los de adentro los rechazarán con cañones y bombas y balas y
muertos y…
NIÑA: No, no, no. ¿Porqué los hombres hablan de guerra siempre? Los niños no debemos ni estar
enterados. Dice una canción infantil que siempre debemos estar a salvo de las guerras…

NIÑO: Entonces no es emocionante el juego.

NIÑA: Dice la abuela que donde se juega con la vida no es emocionante ningún juego…
Seguramente el padrino está construyendo un hermoso jardín en miniatura.

NIÑO: Ay, que feo.

NIÑA: Donde nadan los cisnes blancos con listones dorados en el cuello y cantan canciones tan
lindas… Y luego entrará una niña, llega hasta el estanque, les habla y hasta les dá mazapán…

NIÑO: (Riendo burlonamente.) Tonta, los cisnes no comen mazapán… Pero aún así, si nuestros
padres ven qu es ´´una obra de arte´´ nos lo quitarán.

NIÑA: Sí, para guardarlos en lo más alto del armario donde no los alcancemos.

NIÑO: Yo por eso prefiero los regalos de papá, con ellos podemos hacer lo que queramos.

NIÑA: No los compran ellos. Nos los manda el niño Jesús.

NIÑO: En esos días buscan desesperados la visa, que nunca saben donde ponen, y cruzan y
regresan con paquetes que esconden en la cochera o debajo de su cama.

NIÑA: No, dice Elisa, nuestra hermana mayor, que el niñito Jesús nos los envía por medio de
nuestros papás. Porque el sabe mejor que nadie lo que nos gusta…

NIÑO: ¿Oye y Santa Claus?

NIÑA: Ay, no sé, no preguntes cosas difíciles.

NIÑO: A mi me gustaría mucho un caballo alazán, de madera y unos soldaditos de plomo, para
mandarlos al combate y conquistar todo…

NIÑA: Los niños no debemos desear nada, sino esperar tranquilos y pacientes a lo que nos den…
Ay, no, que feo…

NIÑO: Escucha, escucha ese ruido…

NIÑA: Es como el sonido de alas que revolotean muy suavemente.

NIÑO: Y esa música a lo lejos.

NIÑA: Son los angelitos que acompañan al niño Jesús… Ves, te dije…

NIÑO: ¡Sí, yo también lo escucho!

NIÑA: Te dije… ¡Ya se están abriendo las puertas del salón!


NIÑO: ¡Y en la puerta de la entrada se arremolinan los invitado a la cena de noche buena!

NIÑA: Mira como caminan. Mira como marchan, es como si bailaran.

NIÑO: ¡Ah!

(Se abren las grandes puertas y aparecen los padres de los niños.)

PADRE: Vengan hijos…

MADRE: Y verán lo que el niño Jesús les ha regalado.

(MUSICA Y DANZA DE LOS NIÑOS E INVITADOS ENTRANDO AL GRAN SALON.)

ESCENA II

(UNA GRAN LUZ SALE DEL SALON CUANDO SE ABREN LAS PUERTAS. Y EL FINAL, ENTRE LA
CLARIDAD SE VE UN ENORME ARBOL DE NAVIDAD, QUE EN ESE MOMENTO SE ENCIENDE
ILUMINANDO MARAVILLOSAMENTE LA ESTANCIA.)

NIÑA: ¡Que bonito! ¡Que bonito! Quiero llorar,

TODOS: Bravo…

NIÑO: ¡El gran árbol! ¡Con muchas manzanas doradas y plateadas!

NIÑA: ¡Con capullos de nieve y flores!

NIÑO: ¡Y bombones envueltos en papeles de colores!

NIÑA: ¡Y muchos dulces, muchos!

NIÑO: ¡Demasiados, colgados de las ramas del árbol de navidad!

NIÑA: ¡Y las luces ardiendo al infinito! ¡Lucecitas como estrellas!

NIÑO: ¡Y muchos regalos y juguetes!

NIÑA: ¿Ves esta linda muñequita!

NIÑO: ¡Y mi caballo alazán!


NIÑA: ¡Y aquel vestidito de seda con cintas de colores!

NIÑO: Corre caballo alazán. Corre por estas tierras y grítales a todos que aquí los niños somos
felices y libres.

MADRE: Tranquilos, niños, que pena, van a decir los invitados que…

NIÑO: Que monto un animal salvaje y con mis caballeritos de plomo haré la guerra a todos los
malos, montados en mis caballitos blancos de plata pura.

MADRE: Vengan a ver este libro de estampas.

NIÑA: ¡Con dibujos de flores, animales y humanos… parece que hablan y se mueven y bailan.

(UNA VOZ POTENTE SE ESCUCHA DESDE LA OSCURIDAD.)

PADRINO: Falta mi regalo.

(Se hace un gran silencio y de las sombras se desprende el padrino Dross, que es tal como lo
describieron los niños.)

NIÑOS: Padrino Dross.

(SE ACERCA A UNA MESA DONDE ESTA UN OBJETO CUBIERTO POR UN PAÑO.)

PADRINO: Todo un año trabajé en el.

(QUITA EL MANTO Y SE VE UN CASTILLO. SE ESCUCHA UNA MUSICA DE CAMPANAS. SE ABREN LAS


PUERTAS Y VENTANAS DEL CASTILLO, DEJÁNDOSE VER A VARIOS MUÑEQUITOS MOVIENDOSE AL
COMPÁS DE LA MÚSICA.)

TODOS: ¡Ah!

(LOS NIÑOS QUEDAN ADMIRADOS, PERO AL POCO SE ABURREN.)

NIÑO: PADRINO, ¿Me dejas entrar al castillo?

PADRINO: Eso no puede ser, es una tontería. Eres más alto que él.

NIÑA: Padrino, repiten mucho lo mismo.

PADRINO: Así es el mecanismo.

PADRE: Es una obra de arte.

NIÑO: ¿Pero… lo mismo?

NIÑA: ¿No pueden hacer otra cosa?


PADRINO: Sí, lo mismo… He ahí el arte… Todos debemos marchar siempre así, sin romper las
reglas, sin romper el ritmo del universo.

NIÑO: Entonces no sirve para nada. No nos podemos ni asombrar. Es como estar encerrados.

NIÑA: ¡Que feo!

NIÑO: Vamos, caballo alazán vuela hacia la libertad.

PADRINO: Estas obras artísticas no son para niños ignorantes. Voy a guardar mi castillo.

MADRE: Son niños, Dross.

PADRE: Si, tío.

NIÑO: A bailar todos. A bailar que empieza el baile.

TODOS: Sí, vamos…

(Se forma el baile, hay una gran algarabía, fiesta, que nadie se da cuenta cuando Dross saca de una
bolsa oscura un cascanueces de madera y lo coloca frente al árbol de navidad, la luz del árbol
acentúa la escena. Dross sale furtivamente.)

(Algo hace que la niña voltee a ver al cascanueces y va hacia él como hipnotizada.)

NIÑA: ¿Padre, y ese muñeco, quién es?

PADRE: Es un cascanueces, hija… Un cascanueces.

(Se escucha la voz en off y grandilocuente del padrino, mientras se ilumina únicamente al
Cascanueces.)

VOZ DE DROSS: Esta noche es muy especial. Uno de mis juguetes, el más pequeño, el más
hermoso, posee un misterio, que solo yo puedo descifrar, que solo yo puedo resolver. Pero es
necesario que Ale, la hija de mi sobrino, lo quiera entrañablemente.

(SE ESCUCHA MUSICA MIENTRAS SE HACE EL OSCURO.)

ESCENA III

(Vuelve la luz, cuando los invitados están terminando de despedirse. Ale aún tiene al cascanueces
en sus manos.)

PADRE: Si te gusta tanto el cascanueces puedes quedártelo, pero Jorge, tu hermano, lo utilizará
igual que tú.
NIÑA: O sea que compartimos su posesión.

NIÑO: Ya lo oíste… Quiero que parta las nueces más grandes y duras para ver que fuerte son sus
mandíbulas…

PADRE: Metes la mano, atrás de su espalda, y así se abre su boca. Se mete la nuez en ella y crac…

NIÑA: El Cascanueces muerde la nuez… Y las cáscaras caen sin hacer ruido…

(Salen los padres.)

NIÑO: Bha, que aburrido. Mejor usarlo como martillo. Ha de tener la cabeza dura como la del
padrino Drosss.

(Se lo quita a la niña.)

NIÑA: No… No…

NIÑO: Ves, te digo, no tiene fuerza… (Sigue partiendo las nueces con el cascanueces.) Adios,
dientes, uno, dos, tres…

NIÑA: No… mi cascanueces.

NIÑO: Es de los dos- Puedo hacer, con la mitad que me corresponde, lo que quiera… Es un flojo, ya
no quiere abrir la boca… Tiene que partir más nueces hasta que yo decida…

NIÑA: E res cruel… Como todos los hombres adultos…

NIÑO: Así tiene que ser para que no te dañen…

NIÑA: No digas tonterías.

NIÑO: Debes ser fuerte, dice papá...

NIÑO: Pero no cruel y sin alma, como tú… El mundo sería mejor si estuviera poblado por puros
hombres buenos…Todos queremos juegos de paz… Hasta yo.

NIÑA: Siempre das latigazos a tus caballitos de palo. Y te gusta matar a tus soldados de plomo.

NIÑO: Son míos… Deben obedecer lo que yo ordene-

NIÑA: Los pones en formación y los haces pelear con muñecos de plomo igual que ellos.

NIÑO: Todos son iguales, pero con uniforme diferente… Además son juguetes.

NIÑA: Pero los matas, haces que se disparen entre si.

NIÑO: Es un juego, tú no entiendes, la guerra es un juego de gente grande… y de cosas que no


entendemos….
NIÑA: Por eso no se deben inventar ese tipo de juguetes…

NIÑO: Y estás hablando como nuestra madre.

NIÑA: Mira al cascanueces, pobrecito, se le cayó la mandíbula, se le ve su boca desdentada…

NIÑO: Dámelo… Es tan tuyo como mío.

NIÑA: Déjame, no lo voy a proteger.

NIÑO: Es mio también.

NIÑA: Está herido, a él no lo mandes al combate.

MADAM LOUI: ¿Qué pasa en esta casa? ¿Qué alboroto es este? A dormir, que sino el Niño Dios
estará triste.

(Los niños hablan al mismo tiempo.)

NIÑOS: Es mío… Jorge destruyó mi Cascanueces… Ale es una mentirosa y grita como mujer de
rancho en velorio…

MADAM LOUI: De ninguno de los dos… Esta noche dormirá aquí, en el armario, junto a las demás
obras artísticas del Señor Dross y los otros juguetes… En cinco minutos los quiero con dientes
lavados, piyama puesta y con sueños alegres…

NIÑO: Nadie manda en sus sueños.

NIÑA: Claro que sí…

MADAM LOUI: De nuevo discuten, por Dios.

NIÑA: Nos trajeron tantos regalos, juegos de té, camitas par a las muñecas, dos muñequitas
nuevas, un tambor.

MADAM LOUI: A dormir.

NIÑO: Madam Loui, los soldados…

MADAM LOUI: A dormir.

NIÑO: Solo obedecen órdenes.

MADAM LOUI: Pues díganle a sus soldados que hagan una tregua.

NIÑA: Es que…

MADAM LOUI: Piyama… Cepillo… Y buenas noches… Ah, y pónganle suficiente pasta de dientes a
sus cepillos. Ya es más de media noche
NIÑA: Madam Loui, déjame estar un ratito más, ¿Si?

MADAM LOUI: Buenas n oches.

NIÑA: Solo unos minutitos…

MADAM LOUI: Pijama… cepillo y luz apagada.

NIÑA: Es que tengo miedo.

MADM LOUI: ¿De qué princesa?

NIÑA: Que El Cascanueces esté sufriendo.

MADAM LOUI: Es un muñeco de madera y metal, por Dios…

NIÑA: Mira, está muy pálido, está asustado…

MADAM LOUI: Quieta niña, que la bata te queda corta y ajustada… ¡Cómo haz crecido!

NIÑA: (Al muñeco) Duerme tranquilo, mi hermano ya se retiró a sus habitaciones…

MADAM LUI: ¿Cómo puedes ser tan cariñosa con un muñeco tan feo?

NIÑA: Se parece al padrino Dross-

MADAM LUI: Peor aún, que feo es el señor, ¿verdad? Con Ese ojote que tiene, tan grande y sus
cejas pegadas una con otra… Y aduerme, muñeca, duerme…

NIÑAS: Tú no eres tan mala. Como dicen los demás niños…

MADAM LOUI: ¿Eso dicen?

NIÑA. Y que hueles a alcanforina y vaporú. Quédate un rato conmigo… cáme una canción.

MADAM LOUI: (Canta)

Duerme y levanta los sueños

De la almohada blanca

Del destino escrito

Une y une

El eslabón de los sueños

Sobre un hilito de oro

Tendido en un caminito de luz


De buenos deseos

Sueña… sueña….

Que aquí todo está bien

Que los niños

Corren libres

A los rayos del sol

Que las puertas y ventanas

Siguen abiertas

A los buenos días….}

(La niña queda dormida en los brazos de Madam Loui, pero cuando la va a llevar en brazos, ella
despierta.)

NIÑA: NO, yo solita me voy a acostar… Solo lo voy a acostar…

(Madam Loui sale. La niña se dirige al armario de juguetes.)

NIÑA: Señorita Clara, te ruego encaresidamenten que dejes tucamita al pobre cascanueces, está
herido… Andale, tú estás sana- Mira tus cachetes tan rojos y tus ojos pelones y grandotes llenos de
vida---- El está herido.

(Quita a la muñeca cachetona de la cama y acuesta al cascanueces. Es entonces que el reloj de


pared hace un gran ruido.)

NIÑA: ¿qué pasa? ¿Porqué el reloj de pared hace mucho ruido y no da la hora? ¿A dónde se
fueron las horas? Tic-tac, tic-tac, puro sonido, pero sin horas, ni minutos, ni segundos, ni el
tiempo…

(Un búho de madera, mueve su cabeza y ve a la niña fijamente.)

NIÑA: Señor Buho de madera, ¿Usted sabe qué está pasando?

DROSS: No soy un búho, soy un gato con cuerpo de búho, cara de gato, voz de hombre… Mira,
estoy estrenando mis grandes alas.

NIÑA: Déjame buscar la media noche, ¿A dónde se fue? Deja que se escuchen las doce
campanadas… Vamos campanitas suenen, suenen doce veces.

DROSS: ¿Quieres saber quien soy realmente?

NIÑA: ¡El padrino Dross!


DROSS: Tengo dos alas amarillas de búho y cara de gato.

MARIA: ¿Porqué?

DROSS: Dentro de poco, tu podrías cambiar el destino de los hombres buenos. ¿Porqué crees que
traje ese muñeco?

MARIA: ¿pero qué haces arriba del reloj, padrino Dross? Bájate me asustas… ¿Qué son esos
chillidos? Y esos golpes como de pisadas? ¿Quién se asoma tras las ventanas y las rendijas de las
paredes? Mira, mira son como ojos rojos, de miedo…

Del piso, que se derrumba brota un ratón obeso y enorme, con una gran capa negra, que al
abrirsesla, vemos pegados a sus cuerpos cientos de ratones, que escapan y corren por toda la
estancia. La niña se asusta, corre por todo el cuarto huyendo de los ratones que la persiguen.)

REY DE LOS RATONES: ¿Dónde está él? ¿Dónde? En sus piuestos… Que hoy hay nuevos juguetes…
Hay que destruirlos hasta llegar a él, al cascanueces.

JUGUETE DE CAAMPANITAS: Talan-tal, arriba, talán-talán, arriba

NIÑA: ¡Mi juego de campanas! ¡Y hablan y se mueven!

(brota mucha luz del fondo del armario.)

NIÑA: Y los juguetes se están moviendo!

MUÑECAS: Corran, escapen… Que esas bestias no claven sus dientecillos en nuestros lindos
cuerpos… Que ya no me saquen el algodón… Que no destruyan mi carita de porcelana…

REY DE LOS RATONES: Es medianoche, aprovechen… y encontrémoslo a él, a ese maldito que no
quiso casarse con mi hermana la reina de los ratones… que nadie se enternezca de sus ojos de
palo, para que no se rompa el hechizo.

NIÑA. N o le hagan daño.

REY DE LOS RATONES: ¿Quién eres tu lombriz de tierra?

NIÑA: Soy la niña de la casa, dice mi papá, la princesa….

REY DE LOS RATONES: (Burlándose) Te debe de querer mucho para que te hable así.

NIÑA: Detenga a sus ratones… Que salgan de mi casa… Intrusos…

REY DE LOS RATONES: Intrusa tú, del mundo de los sueños, del mundo de las fábulas…

NIÑA: Un a fábula es una historia donde por lo regular se usan personajes de animales con
historias de humano y siempre terminan en una moraleja, ¿verdad?
REY DE LOS RATONES: Idiota… Amárrenla al árbol de navidad.

NIÑA: Clarita, Clarita, no entiendo nada… ¿Qué pasa?

CLARITA: Tocaré el pianito mágico de juguete… para llamar al S.O.S……. Auxilio.

(Grita y corre asustada, cae cerca de donde estaba dormido el cascanueces, que ahora es enorme,
del tamaño de un joven humano.)

CASCANUECES: No me caso con la hermana del rey, primero ser un muñeco feo de madera…! Un
ejército de ratones! ¡Despierten todos del mundo de los sueños!

(Saca su espada y blandiéndola corre entre los juguetes. Abre cajones, saca un pantalón y lo
avienta al aire y este cobra vida- Una camisa, un tambor que llega agitando sus baquetas al cuero.)

-Sí, señor.

-Nos unimos.

-Hasta la muerte.

-A la victoria-

-A la lucha.

(Clarita, la muñeca cachetona, coqueta y cursi se acerca al cascanueces.)

CLARITA: Querido, señor cascanueces… Estás herido y enfermo. No te expongas a los peligros del
combate… Tus amigos, ya están preparándose, los guerreros del escudo romano se han
desprendido de él y buscan sus arcos y flechas… Quédate mientras ellos combaten, haz como
todos lo presidentes y los reyes, se quedan en sus casitas a tomar chocolate en salitas
confortables mientras sus hombres se pelean, quédate a descansar en mis brazos.

CASCANUECES: El deber me llama… Regresaré, amada… Espérame….Agrúpense… agrúpense que la


batalla inicia… Toca a batalla, tambor…

SOLDADITOS DE PLOMO: (Salen del armario.) En formación. En formación y a tus órdenes.

(Se escucha una música de batalla y del armario salen caballitos de palo y peluche y lentejuelas
comandados por pantalón, la escoba y una sirena.

REY DE LOS RATONES: No se rindan… Que solo disparan confetis y dulces…

CLARITA: (Corre por todo el campo de batalla y va a desatar a la niña, le limpia el sudor a
cascanueces, se peina frente a un espejo, corre del brazo de Kent, etc.) No te puedo desatar niña
princesa de la casa. Es que tengo miedo, y las uñas se me pueden maltratar- Además estoy mu
joven para morir y muy bella. Ay, el polvo ya me ensucio las mejillas, y traigo hecho un asco mi
cabello.
(Varios ratones arrestan a la niña, le tapan la boca con la mascada que intentaba ponerse en el
pelo clarita.)

REY DE LOS RATONES: Atrás o nos llevamos a la niña a nuestras madrigueras más oscuras… Atrás.
Rríndete cascanueces.

CASCANUECES: Jamás, adelante las reservas, pantalón, escaramusa, escoba, sirena, tambor… Un
caballo, mi reino por un caballo.

(La niña logra safarse y corre hacia los ratones que ya rodean al cascanuece ,con un zapato en la
mano. El rey de los ratones le clava al cascanueces una espada por la espalda- A zapatazos los
corre y los ratones escapan.)

NIÑA: Padrino Dross, ayúdame, han matado al cascanueces….

(La niña canta una canción.)

NIÑA; Frenético zozobra mi corazón.

Un temblor detuvo su diario vaivén

Ratones acaban los sueños de cientos

Que no se extienda la tristeza

Vamos, corazón…

Fuerza, corazón…

Encuéntrame un pequeño paraíso…

(Entra el Padrino dross en vuelto en su gran capa amarilla.)

DROSS: Ya no llores, que el camino es venturoso…

NIÑA: Mi cascanueces ya no tiene vida. Todo se ha terminado…

DROSS: Ten esperanza, que en días infortunios brille la esperanza… El no puede morir, en estos
días necesitamos héroes como él.

(Hace un movimiento con un pañuelo sobre el rostro del muñeco de madera.)

DROSS: Que se vean de nuevo los hombres en el espehjo de la vida. Que los hombres volteen de
nuevo a ver su rostro.

NIÑA: ¡Va tomando de nuevo vida! ¡Mira como sus mejillas dejan de ser de madera! Escucho la
sangre correr por sus venas…

CLARITA: Es un apuesto príncipe de carne y hueso… Adios esperanza de amor…


CASCANUECES: El hechizo se ha roto… Y todo por el cariño y la ternura de esta niña.

(Bailan felices.)

NIÑA: ¿Qué pasa aquí? ¿Más prodigios? Ve por la ventan, padrino. ¡Está nevando! ¡Hacía años que
no caía nieve por aquí!

CLARITA: ¿quién eres realmente?

CASCANUECES: Un príncipes.

CLARITA: Ya no hay en estos tiempos.

CASCANUECES: Estuve hechizado por la reina de los ratones.

(Por la ventana entra la reina de las nieves.)

CASCANUECES: Mi amiga, la reina de las nieves.

REINA DE LAS NIEVES: Que me uno a la felicidad del Príncipe. Le pedí al viento del norte que me
trajera hasta aquí… también vienen conmigo los copos de nieve.

NIÑA: El jardín de la abuela está blanco de nieve. Los mezquites parecen de cristal por el hielo… ¡Y
ese trineo?

CASCANUECES: Viene por nosotros para llevarte a conocer mi reino. El país de las galletas y los
caramelos, que han dormido por tanto tiempo en espera que se rompa mi hechizo… Es tiempo de
despertarlos.

(Salen en el trineo, los copos de nieve, la reina y los juguetes bailan. El árbol de navidad brilla
intensamente mientras cae el telón.)

FIN DEL PRIMER ACTO.


SEGUNDO ACTO

NARRADORA: En un país muy lejano, como en todos los cuentos, los ángeles bailan entre nubes
delicadas, las hadas conviven en la tierra y tienen alma de cristal, transparente transparente, los
animales tienen las virtudes y los defectos de los humanos… Dicen que había una vez país llamado
Había Una Vez donde la esperanza adquiría rostro de príncipe encantado, de un cascanueces,
muñeco de madera, dispuesto a cambiar de forma por amor.

DROSS: ¿Qué haces aquí?

NARRADORA: Cuento un cuento.

DROSS: ¿A quién?

Mapi: A quien me escuche.

DROSS: todos duermen… Esa parte de la historia no la conoces.

MAPI: El rey de los ratones invadió los salones del castillo, lo tomó como suyo.

DROSS: Miles de piececillos corrían por el pasillo, por debajo de las elegantes alfombras, brotaban
de las teteras, de las azucareras, se escondían debajo de los almodones, y nos hablaban al oído
palabras de pesadillas y malas historias… Las tiendas de dulces y caramelos tuvieron que cerrar sus
puertas, no podías andar de noche por las calles porque ahí estaban correteando, peleándose por
un pedazo de queso… Hasta que les declaramos la guerra, bueno fue el rey…. Pero venían por él,
por el Príncipe… La Reina de los Ratones, le había puesto el ojo, quería casarse con él… .

MAPI: (Observando a todos los durmientes.)Todos están elegantes, y visten con ropas de
diferentes países.

DROSS: Todo el mundo era azotado por esa plaga… se reunieron para buscar una solución. El rey
ofreció una gran recepción, pero la reina se presentó enojada por no haber sido invitada.

MAPI: Así como la bella durmiente.

DROSS: UN cuento al fín… pero esto es realidad. Y los maldijo , a el príncipe lo convirtió en
cascanueces.

MAPI: El cuento que cuento.

DROSS: No, niña, vives en él, tienes un destino en esta historia.

MAPI: Tú eres el padrino Dross…

DROSS: Realmente soy el mayordomo que logró escapar del hechizo y busqué por todas partes, lo
encontré en una alcantarilla y lo llevé a una casa donde aún florece el amor, donde todavía no se
han olvidado de él.
MAPI: Despiértalos.

DROSS: No, no puedo hacerlo…. Tiene que llegar él, hablarles de nuevo al oído y decirles que
pueden escapar de la pesadilla que hoy viven.

MAPI; ¿Y entonces yo quien soy, que aparezco hasta ahora en la historia?

DROSS: La prima de Ale.

MAPI: ¿Y?

DROSS: Solo eso.

MAPI: ¿Entonces como llegué hasta aquí?

DROSS: (DROSS sonríe, hace un ademán mágico Y MAPI desaparece en medio de una gran niebla.)

MAPI: Ups…

(Se diluye la niebla. SE abre una gran ventana del salón del castillo del rey, y aparece volando el
trineo conduciendo a El Cascanueces, la niña, la reina de la nieve, los copos, la muñeca clarita que
ahora llora estruendosamente.)

CASCANUECES: Este es mi lugar. De aquí soy.

NIÑA; Todos duermen.

CASCANUECES: Dame la mano…. Y solo sonríe, solo sonríe, para que el sonido puro de tu corazón
se escuche por todo el recinto….

NIÑA: ¿Qué haces?

CASCANUECES: Van a despertar.

CASCANUECES: Busqué una sombrita en medio del camino y nadie acudía a mi llamado…. Vamos,
despierten, que la pesadilla ya terminó, despierten y digan que todo lo anterior ha sido un sueño,
que la vida nos depara hermosas sorpresas, que en los caminos florecen los rosales y el agua de
los riós y las norias es blanca, que todo ha sido un sueño.

(Todos despiertan, habla entre si, se descubren en la misma conversación antes del hechizo.)

REY: Yo digo que contratemos al flautista de…

REY LEJANO: Por favor señores ese es un cuento viejo y gastado…

REY: ¿En serio? Alguien que me lo cuente porque no lo conozco.

REY DE UN POCO MAS ALLA: El problema es que nos han invadido, se han llevado mis reservas de
queso, se han hurtado hasta mis sueños.
REY DE MAS ACA: Los caramelos de mi fabrica de ilusiones.

REY: Destruyeron mis sembradíos de duendes.

REY DE MAS ALLA: Que pena… desaparecieron mis calcetines gruesos de invierno-

REY DE MAS ACA: Carcomieron los papeles de mis biógrafos…. Entonces yo ya no tengo historia.

REY DE MAS ALLA: Mis almohadas de nubes…. Carísimas, ya no existen.

REY DE MAS ACA: Mis perfumes de arabia se fueron corriendo…

REY DE MAS ALLA: Mis esencias de la india desaparecieron.

REY: Banalidades, señores… Se llevaron al príncipe, mi hijo… y nos sumieron en un profundo


sueño… El era el único que podía ayudarnos, sangre joven con ideales.

(Todos hablan al mismo tiempo.)

INVITADOS: Desapareció…

-No supe en que momento llegó la reina de los ratones y su terrible hermano…

-Organicémonos y corramos a buscarlo.

-Señores eso pasó hace mucho tiempo….

-Muchos años….

-No recuerdo más, solo que intenté salvar al príncipe y me ahogué en una bruma de sueño…

-Todos nos quedamos dormidos.

-Mi hijo…. ¿Dónde está mi hijo?

CASANUECES: Aquí estamos…

INVITADOS:

-¿Cómo llegaste?

CASCANUECES: Es una larga historia… El único que no cayó en el hechizo fue Dross, el mayordomo,
y siguió mi pista por países lejanos, en cloacas y oscuridades, hasta que me encontró convertido
en un cascanueces, la maldición de la reina de los ratones….

REY: Te nombro caballero, noble, mayordomo, te nombro conde, te nombro… Traigan a Dross
para brindarle los honores que le corresponden.
CASCANUECES: Y me llevó a casa de Ale, donde solo el amor y la ternura y la piedad de una niña
como ella podía salvarme del hechizo.

CLARITA: Pero hasta ahí llegaron los malos ratones… Yo le brindé mi cama para que descansara…
¡Que hermosa casa, su majestad¡... pero llegaron ellos, los ratones y en formación de combate, se
le enfrentaron… ¡Qué cortinas¡ ¡Que terciopelos¡… organizamos a todos los juguetes de Ale y
Jorge, yo me puse una coraza y blandiendo lo primero que encontré, la espada de un soldado de
plomo y me les fui encima…. Damas de alta alcurnia, seguramente, que ropa, díganme quien es su
modista y su estilista…. Batalla y heroína mas feroz no se habían visto en estos tiempos… LUCHE Y
LUCHÉ sin importarme que el pelo se me ensuciara, que el maniquiur se maltratara, que mi
perfecto maquillaje se llenara de polvo… hasta que los vencimos… y yo enarbolé junto con el
príncipe la bandera de la victoria y marchamos juntos… ¡Ay, majestad, que bonito palacio!

REY; ¿Y esta muñeca fea?

CLARITA: Ofensa que permito solo porque viene de su Alteza, dígame, es cierto que la realeza
tiene sangre azúl.

NIÑA: Clarita, por favor…

REY; ¿Y esta niña

CASCANUECES: Fue quien realmente me defendió, me liberó de los ratones, arriesgando su vida,
solo con un pequeño zapato en sus manos… lucho contra todos hasta que logró liberarme, junto
con el mayordomo… Por ello la invité a que conociera mi país-

CLARITA poco a poco va quedando escondida y apenada atrás del vestido de la niña.

(Todos empiezan a rodear fascinados a la niña.)

INVITADOS:

-¿Pero como lo logró?

-Invertí todo mi tesoro real en tratar de eliminarlos.

-Conseguí trampa y venenos carísimos.

-Magos no pudieron desaparecerlo con sus actos.

-Como lo logró.

-Que arma mágica utilizó.

DROSS: (Llega con su gran túnica brillante, cargando toda la luz de las estrellas.) El amor, la piedad,
la inocencia, la paz de un espíritu. La risa de los niños, cascada de campanitas trasparentes que
brotan del alma…
REY: Agradeciendo a los buenos espíritus, brindemos nuestra danza y nuestro canto a los que
libraron de ratones las tierras de HABÍA UNA VEZ… Y hagamos votos porque en estos sitios solo
reine la cordura y la buena ventura….

REINA: (Canta una canción, mientras van haciendo honores los extranjeros a la niña que los libró
de los ratones.)

Y llegaron en naves que cruzaron los oseános

surcaron los mares del mundo

Cruzaron la tierra

Bordaron montañas con sus pasos

Dejaron estelas de luz en los aires

Juegos y pirotecnia en la tierra

Y se unieron

Como debían

Los hombres del mundo

ARABES:

-Escucha niña, es en tu honor

En mi tierra de petróleo y esencias

De magia y desierto

Tenemos un tesoro

Niños como tu

Que algún día y por siempre correrán libres

Por las arenas del mar

CHINOS:

Escritura hermosa

En papiros de historia

Respeto a los niños


Respeto a los viejos

Futuro y principio

Pasado y final

Sabemos honrar

ESPAÑOLES

Castañuelas en manos que danzan

En guitarras

Que lloran

Pasión y pasado

Luchando por mantener la buena ventura

BRASILEÑOS

Sabor a sal

A piña

A tambor

Que llama a la fiesta

A la vida

Olanes multicolores

en faldas de sol

RUSOS:

De Rusia venimos

Bailando en el aire

Brincando en la tierra

Sonriéndole al mundo
Bullendo la prisa

De ver al final

Un cielo de luces

Un cielo de paz

(Cada uno de ellos bailan sus danzas características.)

REYNA: Es en tu honor, por ti bailamos, por regresarnos la esperanza, por conservar la bondad

MADAME LOUI: (Entra con un gran vestido.) Un momento… falto yo…

NIÑA: Madame Loui, ¿Qué haces aquí? Ya lo sabía, ¡ya lo sabía¡ eras como un personaje de
fantasía.

MADAME LOUI: Si, y que huelo a alcanforina y a vics vaporú. Que los obligo a lavar los dientes y
que tengo piernas flacas como garza… los oí, y que se esconden bajo mis faldas sin que me de
cuenta.

NIÑA: Perdón, Madame loui…

Madame Loui. Y que se hacen los dormidos para que yo me retire y puedan jugar en la noche con
los juguetes… No deben hacerlo, porque estos tienen alma y despiertan en la noche…

NIÑA: ¿estás muy enojada, madame Lui?

MADAME LOUI: Los amo, niña… ¿Sabes lo que traigo debajo de mis faldas, de mi cofia, de mi
delantal…? Nostalgias de todos esos niños que por años he cuidado y me dejaron aquí sus
recuerdos, sus juegos, sus risa, sus fábulas, y a Jorge, tu hermano, niño moreno de ojos de mar…
Sal de ahí Jorge, salgan de ahí todos que es el momento de desempolvar aquella resortera de palo
y arrojar piedras al cielo para que se nos venga tantito el brillo de las estrellas, o jugar la aventura
del héroe invencible, o la muñeca que toma té en trastecitos de plástico, o el osito de peluche con
el que dormíamos de niño o la luz encendida para ahuyentar al coco… saquen lo mejor, sus
recuerdos más hermosos de aquella niñez que sigue agazapadita en nuestro pecho….

(Abre su gran falda y un grupo de niños brotan de ahí, cantando en coro y bailando una danza muy
espectacular. Que hasta los reyes se integran a ella.)

CLARITA: ¿Puedo unirme a tu baile, porque yo sigo existiendo? A mi no me dejaron arrumbada en


los recuerdo.

(Todos danza alegremente y cantan)

Madame Loui. Jorge, niño… a donde vas?


NIÑO: Por mi caballito de palo, porque estoy seguro que aquí si puede volar.

(Entra el caballo hermosamente ataviado, con la crin y cola blanca y brillante, se inclina cerca del
niño invitándolo a subir, este trepa en sus lomos.)

MAPI: (Brota de la oscuridad) ¿Y Yo?

NIÑA: Prima, ¿Qué haces?

MAPI: Te contaba una historia al principio… pero ahora ya no lo sé. De pronto siento como si me
fuera y volviera, y de nuevo me fuera…

NIÑA: Algo así como un hechizo.

(En ese momento se encuentran las miradas del principie y Mapy. Todo lo demás se detiene, solo
van el Cascanueces y Mapy a su encuentro.)

MAPY: En realidad todo parece como si fuera un acto de magia. No se ni porque vengo vestida así,
ni en que momento peinaron mis cabellos… Yo contaba… bueno no importa

CASCANUECES: ¿Me permite esta pieza?

MAPY: no se que pasa?

CASCACNUECES: ¿Y que importa?

MAPY: SI, verdad, ¿Qué importa?

CLARITA: Claro que importa.

(Se sienta cerca de un muñeco cachetón igual que ella, le sonríe, el también sonríe.)

CLARITA: (coqueta) ¿Qué importa verdad?

(Se escucha una música muy romántica. EL Cascanueces y Mapy bailan. Todos quedan
maravillados con el baile, se unen a él. Entra Jorge en el caballo.)

NIÑO; Hermana, ven, es hora de regresar a casa…

NIÑA: Padrino Dross, Clarita, Principe, Prima…

MAPY: Cabalga niña, cabalguen niños, que aquí no acaba su historia… No van a despertar como en
todos los cuento infantiles, porque aquí nadie está soñando. Porque las historias bellas también
pueden ser verdades en la realidad, no solo en fantasía y fábulas… Busquen un futuro niños, y
aférrense a él donde quiera que lo encuentren, abajo de la almohada, al final del sendero, en un
atardecer, en las tierras llanas, en el viento del norte y sean libres y felices… Que ahí en el
rinconcito del pecho estará aguardando, para protegerte siempre el padrino dross y el
cascanueces.
Cuadro dos

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