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Práctica No.

1 Microscopía óptica

Competencia: Operar correctamente un microscopio.

Introducción
La capacidad del ojo humano es limitada a la hora de estudiar lo pequeño. Hay
una inmensa cantidad de células y microorganismos que influyen
significativamente en la vida del hombre y que, por ello, exigen ser estudiadas en
favor de un mayor conocimiento y mejora en la calidad de vida. Gracias a los
avances y el progreso en el campo de la microscopía, el hombre ha sido capaz de
ver organismos y estructuras que a simple vista serían invisibles y, con ello,
efectuar descubrimientos decisivos en los campos de la biología y microbiología,
relacionados con las transformaciones de la materia orgánica, las causas de las
enfermedades o los agentes implicados en los cambios geoquímicos.
Las fuentes históricas procedentes de civilizaciones antiguas como la asiria, la
clásica o la árabe, nos hablan ya del poder amplificador de las lentes biconvexas y
de la utilización de técnicas de ampliación de la imagen. El término microscopio
deriva etimológicamente del griego mikrós (pequeño) skoopéo (observar) y fue
acuñado por Jean Faber en 1624. Sin embargo el impulsor más significativo de la
microscopía fue el holandés Anton Van Leeuwenhoek (1632-1723). Anatomista y
fisiólogo, construyó sus propios microscopios con lentes convexas que él mismo
pulía. Entre sus aportaciones más importantes está la de ser uno de los primeros
en estudiar la composición de la sangre y en observar y dibujar los protozoos: en
1676 descubrió las bacterias.
Los primeros microscopios denominados simples constaban solamente de una
lente, la cual se sostenía con la mano y se dirigía hacia la fuente de luz para que
ésta atravesara la fuente y el objeto. Estos microscopios producían, no obstante,
difracciones y aberraciones, que se corrigieron gracias a la técnica del Doblete,
aportada por Wollastone (1766-1826), aplicando al microscopio un ocular
astronómico.
A principios del siglo XVIII, el microscopio sufre sus modificaciones más
importantes, no sólo en lo referente a óptica, sino también en la mecánica. En
relación a ésta última, cabe mencionar el de Hooke en 1667, con una bola de
vidrio que condensaba los rayos luminosos; el microscopio de trípode de Von
Asch (1687), el de columna de Bonnani (1691) y el de Joblot (1716) con cristal
de campo.
Una de las aportaciones más importantes fue la de Cuff-Baker (1744) que
confeccionó un aparato de columna con movimiento rápido y movimiento
micrométrico y con un espejo fijo para concentrar la luz. Este sería el precedente
del actual microscopio compuesto y producía defectos y aberraciones cromáticas y
esféricas, a pesar de dar buenas ampliaciones, por lo que se regresó al estudio
del microscopio simple, más sencillo que éste y más efectivo por aquel entonces.
El descubrimiento del microscopio compuesto es contemporáneo al de las lupas y
se debe principalmente a Zacarias Janssen, su primer constructor (1590). El gran
paso en el perfeccionamiento de éste se debe a Dolland, que con su objetivo
apocromático compuesto de dos lentes superpuestas, una convergente y otra
divergente logró mejorar en gran medida las observaciones. A partir de entonces,
la evolución del microscopio compuesto ha sido progresiva, destacando Alemania,
Inglaterra y Francia como los principales países impulsores. Así, hoy podemos
hablar de avances tales como: la aplicación de la tecnología láser y de la
informática a la microscopía (Loquín et al, 1985).
Existen diversos tipos de microscopios, desde la lupa que es un microscopio
simple hasta el microscopio electrónico. El microscopio óptico se llama así porque
emplea un haz de luz visible al ojo humano para observar las preparaciones a
diferencia del microscopio electrónico que emplea un flujo de electrones en lugar
de luz. El microscopio óptico compuesto está formado por dos partes: una
mecánica y una óptica (Ver Figura 1). Los elementos de la parte mecánica son la
base, el brazo, el cabezal y la platina que tiene dos pinzas para colocar el
portaobjetos con la preparación y una abertura que permite el paso de la luz.
También hay una pieza llamada revólver y dos tornillos para enfocar la
preparación, el macrométrico y el micrométrico. Enfocar consiste en acercar la
preparación hacia el objetivo hasta la distancia correcta para que las lentes formen
una imagen nítida. Si esto no ocurre se forman imágenes borrosas, como en las
fotografías que están desenfocadas. El tornillo macrométrico tiene una rosca con
un paso ancho y sirve para enfocar a bajo aumento y para aproximarse al foco en
los aumentos más grandes. El micrométrico tiene un paso de rosca más estrecho
por lo que se mueve lentamente haciendo posible enfocar en los aumentos
mayores, en los que una ligera variación en la distancia de la preparación de la
lente tiene efectos muy grandes sobre la nitidez (Vicente et al., 2010). La parte
óptica comprende los sistemas de lentes y el aparato de iluminación. Al
microscopio óptico se le llama compuesto por estar constituido de la combinación
de dos sistemas de lentes convergentes: uno próximo al ojo del observador, por lo
cual se le llama “ocular” y otro próximo al objeto que es denominado “objetivo”. En
el extremo inferior del tubo del microscopio se encuentran los objetivos, que son
de diferentes grados de aumento, colocados en el revólver, un disco giratorio que
permite situar en el lugar preciso el objetivo con el número de aumento que se
requiera; en el extremo superior del tubo, donde se aproxima el ojo, se encuentran
los oculares (Vázquez Conde, 2010). Hay microscopios que solo tienen un ocular
y son llamados monoculares; a los que tienen dos oculares se les llama
binoculares. Los objetivos en seco son los que se emplean más entre la lente
inferior del objetivo (lente frontal) y el cubreobjetos, entre ellos sólo hay aire. A
este grupo pertenecen los objetivos de menor aumento como los de 10x y 40x a
los que también se les llama objetivo seco débil y objetivo seco fuerte
respectivamente. El objetivo de inmersión se llama así porque para la observación
debe interponerse entre la lente frontal y la preparación, un líquido que por su
índice de refracción permita una mayor luminosidad. La gran mayoría son de
inmersión en aceite y llevan grabada la palabra inglesa “oil”. Este objetivo es de
gran aumento (100x) y de gran poder definidor, requiere de gran luminosidad y
empleo de condensador (Ruiz Rodríguez, 1992). Lo que se observa a través de
los oculares es el campo del microscopio, que es un círculo iluminado dentro del
cual está el espécimen. Para calcular el aumento total se tendrá que multiplicar el
aumento propio del objetivo por el aumento del ocular (Vázquez Conde, 2010).
Los aumentos obtenidos con los microscopios compuestos van del orden de los
100 a los 3000 diámetros. El aparato de iluminación tiene una lámpara y un
condensador, otra lente que se encuentra bajo la platina que concentra la luz
sobre la preparación. El condensador dispone de un diafragma que es una cortina
circular que se puede abrir o cerrar para regular la intensidad luminosa. Por el
microscopio no se pueden ver objetos opacos porque la imagen se produce por
medio de la luz que atraviesa la muestra (Vicente et al., 2010). Los especímenes a
observar deben ser pequeños o de cortes muy delgados para que puedan ser
translúcidos. Existen varios tipos de colorantes que se emplean para teñir las
diferentes estructuras celulares y así observarlas mejor, lo que ha favorecido el
desarrollo del estudio de la célula, es decir de la Citología, desde hace varias
décadas (Vázquez Conde, 2010).
Para usar el microscopio óptico compuesto hay que aprender dos cosas
importantes: a iluminar la preparación de forma adecuada, sin tener ni poca ni
demasiada luz, y a enfocar para observar la imagen con nitidez (Vicente et al.,
2010). Los portaobjetos y cubreobjetos son láminas de cristal entre las que se
colocan las muestras a observar. El cubreobjetos es más delgado y su calidad es
importante porque es la primera pieza de cristal por la que pasa la luz que forma la
imagen. En el argot de los laboratorios las palabras portaobjetos y cubreobjetos se
suelen abreviar como “porta” y “cubre” (Vicente et al., 2010). Las preparaciones
pueden ser temporales o fijas. Las preparaciones temporales son aquellas en las
que se coloca el espécimen sin ser tratado para observarlo, tal como se localiza
en la naturaleza. En las preparaciones fijas, las células o tejidos son tratados con
compuestos químicos, provocando su muerte, pero conservando de la mejor
manera posible sus características físicas o químicas (Vázquez Conde, 2010). En
los últimos años la microscopía óptica ha ido ganando importancia día a día,
debido al desarrollo de métodos de marcaje específico, la observación de
constituyentes celulares individuales y la reconstrucción de su arquitectura
tridimensional. Una ventaja importante que ofrece la microscopía óptica es que la
luz es relativamente poco destructiva. La microscopía óptica está limitada respecto
a la resolución de los detalles que es capaz de revelar. Los microscopios que
utilizan otros tipos de radiación, en concreto, el microscopio electrónico, pueden
resolver estructuras mucho más pequeñas que las detectables con la luz visible,
no obstante, la preparación de las muestras para microscopía electrónica es
mucho más compleja (Alberts et al., 2004).

Figura 1. Microscopio óptico compuesto binocular.

Correlación con el programa de Biología


Esta práctica se relaciona con la competencia 1 cuyo tema es Conceptos fundamentales
de la Biología en el subtema: 1.2.1 Técnicas empleadas en el estudio de las células.

Medidas de Seguridad e Higiene

No deberá introducir alimentos ni bebidas, no fumar, mantener limpio su espacio


como el laboratorio en general, usar correctamente los equipos de protección
individual (calzado, guantes, lentes y bata), por breve que sea el tiempo a realizar
un trabajo, manejo adecuado de residuos en el laboratorio.

Material y equipo necesario


 Microscopio óptico compuesto
 Papel para limpiar lentes
 Portaobjetos
 Cubreobjetos
 Lienzo que no suelte pelusa
 Gotero con agua
 Agujas
 Bisturí
 Hoja para bisturí
 Pinzas
 Un corcho de botella
 Papel impreso o periódico con la letra “e” (minúscula) lo más pequeña
posible
 Cámara fotográfica
Metodología
Primera parte:

Cuidado del microscopio. Al recibir el microscopio se debe tomar con las dos
manos. Colocar una mano en el brazo y la otra, bajo la base. Depositar el
microscopio sobre la mesa cuidando que no quede en la orilla de la misma.
Posicionar el brazo hacia el observador y la platina al frente. Girar el revólver para
que el objetivo de menor aumento quede en línea recta con el tubo; tiene un tope
que se podrá sentir al llegar a la posición correcta. Mirando a través del ocular
ajustar la luz abriendo y cerrando el diafragma con la palanca hasta que el campo
quede uniformemente iluminado. Si el ocular o el objetivo están sucios deben
limpiarse con el papel para limpiar lentes. No usar ningún otro medio para este fin
porque se rayan las lentes. Los portaobjetos se lavan en agua y se secan evitando
dejar las huellas de los dedos. Los cubreobjetos son muy frágiles. Se deben
limpiar las dos caras al mismo tiempo con un lienzo muy suave y tomarlos sólo por
los bordes. Normalmente los portaobjetos los venden ya limpios pero nunca está
de más limpiarlos suavemente con un lienzo que no suelte pelusa. Si estuvieran
muy sucios se podrían humedecer con un poco de alcohol antes de limpiarlos con
el lienzo. Los cubreobjetos suelen utilizarse directamente desde su envase porque
además de venir limpios son muy frágiles. Para evitar que se manchen con las
huellas de los dedos, los portaobjetos y cubreobjetos no se deben sostener más
que por los bordes. Al término del trabajo, se debe apagar la lámpara, separar el
tubo del microscopio de la platina haciendo que los objetivos queden levantados y
atorados en el revólver, retirar la preparación, limpiar la platina así como los
oculares y los objetivos con papel para limpiar lentes.

Segunda parte:

Técnica para preparaciones temporales y enfoque del microscopio. Cortar un


fragmento de periódico de un centímetro de lado en donde se encuentre la letra
“e” (minúscula). Colocar el papel en el portaobjetos y con el gotero poner sobre él
una gota de agua; cuando esté húmedo, colocar el cubreobjetos tomándolo con
los dedos y haciendo un ángulo de 45 grados con respecto al portaobjetos
cuidando que no se formen burbujas, si esto sucede presionar ligeramente el
cubreobjetos con la goma de un lápiz hasta extraer las burbujas. Esta es la forma
de hacer preparaciones temporales.

Colocar la preparación en la platina del microscopio de manera que el papel quede


en la abertura de la platina. Mirando al microscopio lentamente (no por el ocular)
usar el tornillo macrométrico para bajar el tubo hasta que el objetivo de 10x llegue
al tope. Nunca bajar el tubo sin mirar lateralmente el objetivo porque algunas
veces éste puede llegar hasta la preparación y chocar con ella, con lo que se
puede romper o dañar la lente frontal del objetivo. Ver a través de los oculares con
ambos ojos abiertos y ajustarlos a la distancia interpupilar; emplear una intensidad
de luz baja. Mover el tornillo macrométrico de tal manera que el tubo se mueva
hacia arriba hasta que se vea la letra “e”; con el tornillo micrométrico afinar el
enfoque. Contestar ¿cuál es la posición de la letra “e”? ___________________.
Tomar una fotografía. Ahora mover la preparación hacia la izquierda. Contesta
¿hacia dónde se mueve la letra? ______________________. Mover la
preparación hacia el frente. Contestar ¿hacia dónde se mueve la letra?
______________________. Girar el revólver de modo que cambie al objetivo de
40x, aumentar la iluminación hasta una intensidad de luz media y observar; si es
necesario ajustar el enfoque. Contesta ¿El cambio de un aumento a otro afecta la
posición de la letra? _________. ¿Muestra el campo un área mayor o menor del
objeto?______________________.

Tercera parte:

Observación del corcho. Aunque el corcho es fácil de cortar debe hacerse la


maniobra con cuidado para evitar lastimarse los dedos. Tomar el corcho con la
mano izquierda, sujetarlo firmemente, y realizar un corte longitudinal y otro
transversal, muy finos ambos, colocando la hoja del bisturí un poco oblicua a la
superficie. Cuando se han obtenido unos cortes suficientemente delgados,
colocar cada uno en un portaobjeto con una gota de agua y cubrirlo. Deben
evitarse las burbujas de aire. Observar ambas preparaciones con el objetivo de
10x sobre todo en las orillas del corte, donde habitualmente es más delgado.
Recordar que se está viendo a las células como las vio Robert Hooke y que fue él
quien usó por primera vez la palabra célula para designar las unidades que
componen el corcho. Tomar fotografías de las mejores observaciones.

Contesta ¿Cuándo observaste las células del corcho notaste alguna diferencia en
la forma de las mismas en el corte longitudinal y en el corte transversal?_______
En caso afirmativo ¿en qué consistió esa diferencia?_____________________
__________________________________________________________________

Sugerencias didácticas
Investigar en fuentes documentales relevantes:
¿Clasificación de los diferentes tipos de microscopio, atendiendo a los últimos
avances de la microscopía, tomando como referencia los criterios clásicos de
clasificación?
¿Cuáles son los componentes mecánicos y ópticos del microscopio, cuál es la
función de cada uno de ellos?
¿Qué ciencias además de la Biología requieren del empleo del microscopio? ¿En
qué actividades? Mencionar cuatro al menos.
¿Qué actividades de la industria de alimentos requieren de un microscopio?
Mencionar al menos cuatro.
Reporte del alumno

Elaborar un reporte que incluya: portada con el nombre de la práctica, nombre de


la asignatura, grupo y nombres de los integrantes las respuestas a las preguntas
de la segunda parte del método, las fotografías de las observaciones del corcho y
de la letra “e”, así como las respuestas a las preguntas (sugerencias didácticas)
sobre la investigación documental. Incluir también, las conclusiones y las fuentes
de información consultadas. Dicho reporte deberá entregarse en la siguiente
sesión de laboratorio.

Bibliografía
 Alberts, B.; Jhonson, A.; Lewis, J.; Raff, M.; Roberts, K. y Walter, P. 2004.
Biología molecular de la célula. 4a ed. Omega Barcelona. España.
 Bernstein, R. y Bernstein, S. 2004. Biología. Ed. McGraw Hill
Interamericana, S. A., Colombia.
 Gama Fuertes, María de los Ángeles. 2011. Biología 1. Competencias +
Aprendizaje + Vida. 1ª. Edición. Pearson Educación. México.
 Loquín M.; Langeron M. 1985. Manual de microscopía. Editorial Labor, S.A.,
Barcelona, España.
 Vázquez Conde, Rosalino. 2010. Biología1 Serie integral por competencias.
Grupo Editorial Patria. México.
 Vicente, Miguel; García-Ovalle, Marta; Medina, Javier. 2010. Ni contigo ni
sin ti: guía para entender los microbios. Grand guignol ediciones. Madrid,
España.

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