Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En el Boeing 757 se realizaba un vuelo de carga de DHL por 2 tripulantes y seguían la normativa
de la OACI y en el Tupolev 154 se encontraban 5 tripulantes y era un vuelo charter de
transporte de pasajeros de la Unión Soviética.
También influyó que esa noche estaba planificada en ACC Zurich una carga de datos con objeto
de actualizar la sectorización del espacio aéreo superior y debía haber 3 controladores más un
ejecutivo pero por estos trabajos de mantenimiento solo había un controlador. También
afectó el relevo de la posición de control puesto que no quedó claro los sistemas que
funcionaban y no.
Uno de los problemas del ATC de Suiza fue que no estaba pendiente solamente de este tráfico
sino que también estaba controlando un Airbus que estaba aterrizando por otra pantalla. A
este le saltó una alarma visual varias veces (no la sonora) que por un periodo estaba
desconectada con lo que pensó que eran temas de mantenimiento y no que fueran avisos
reales. No llamó a otro controlador porque no era consciente de la gravedad de la situación.
Desde el punto de vista del Boeing el copiloto se fue al baño y el TCAS dio el aviso de tráfico y
que descendieran y vieron que el Tupolev lo tenían a la derecha con lo que, ignorando los
mensajes del ATC, hicieron caso al TCAS.
El Airbus A320, procedente de Cork (Irlanda) y con indicativo de vuelo EIN868, entró en el
circuito de espera sobre el VOR de Calella (CLE) a las 19:34 UTC. El alcance visual en pista (RVR)
en la pista 25R, aprobada para aproximaciones de Cat II y entonces asignada para los aterrizajes
en Barcelona, se mantenía por debajo de los mínimos autorizados (400m). La tripulación solicitó
el cambio de pista a alguna otra con mínimos aprobados inferiores (CATIII) que permitieran su
aterrizaje. ATC denegó la solicitud.
Transcurridos unos 30 min en la espera sin que mejorasen las condiciones de visibilidad, la
tripulación optó por desviarse a Valencia. En curso a Valencia ATC les comunicó que el RVR en
la pista 25R había subido marginalmente por encima de los mínimos por lo que decidieron
regresar e intentar el aterrizaje. Ya en aproximación final comunicaron a la torre que en caso de
frustrar la aproximación, deberían desviarse a Girona, aeropuerto con requerimientos de
combustible inferiores a los de Valencia, según figuraba en el plan de vuelo operacional
preparado para ese vuelo.
Instantes después el RVR comunicado volvió a reducirse por debajo de los mínimos por lo que
abortaron la aproximación y solicitaron vectores radar a Girona. ATC les comunicó entonces la
imposibilidad de aterrizar en Girona debido a la falta de disponibilidad de aparcamiento en la
plataforma originada por la gran cantidad de aeronaves desviadas desde Barcelona. La
tripulación declaró entonces situación de urgencia por escasez de combustible (llamada “PAN
PAN”), tras lo que ATC autorizó su aterrizaje por la pista 25L que se completó sin novedad.