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De Familias y Terapias

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Agosto 2004, 18, 31-54

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Comprensión sistémico-relacional
del proceso de separación conyugal

Claudia Cáceres1, Claudia Manhey2, Antonia Raies3

En el artículo se revisa el proceso de separación conyugal entendido como un


conjunto de procesos interdependientes y recíprocos que siempre se dan en forma
simultánea y que dan cuenta de cada proceso de separación en particular. Se
analizan algunas variables del contexto social, individual y de pareja que inciden
en la ocurrencia y curso que tiene un proceso de separación y se desarrolla en
extenso la separación como un proceso familiar cuando la pareja que se separa
tiene hijos en común. Dentro de los procesos familiares relevantes se considera en
este trabajo los de enfrentamiento de crisis, resiliencia, significación, duelo e
identidad familiar. El entrelazamiento de estos procesos permitirá hacer las
distinciones entre una separación destructiva de una que podría considerarse como
una etapa posible dentro del ciclo vital.

Este artículo recoge parte del trabajo de de Separación y Ensamblaje que funciona
reflexión y discusión clínica realizado en en el Instituto Chileno de Terapia Familiar
la Unidad de Terapia Familiar en Procesos en el que además de las autoras participan
las terapeutas familiares Ps. Margarita
1
Psicóloga U. Católica. Terapeuta familiar y de pa- Bertuzzi, Ps. Isabel Fernández, Ps. Amalia
rejas. Coordinadora Unidad de Terapia Familiar en Rivera y Dra. Gloria Moya.
procesos de separación y ensamblaje IChTF El interés por compartir con otros profe-
(claudiacaceresp@vtr.net).
2
Psicóloga U. Diego Portales. Terapeuta familiar y sionales interesados en el tema las reflexio-
de parejas. Miembro Unidad TF en proceso de sepa- nes y análisis realizados, surge en primer Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
ración y ensamblaje, IChTF (claudiaman- lugar a partir de la revisión de la literatura
hey@hotmail.com). en torno a los temas de separación conyu-
3
Psicóloga U. Católica. Terapeuta familiar y de pa-
rejas Miembro Unidad TF en procesos de separación
gal4 y de constatar que a menudo no se hace
y ensamblaje, IChTF (maraies@puc.cl) en ella una distinción entre los distintos ti-
4
Nos referiremos a “separación conyugal”, para alu- pos de separación, lo que se expresa en con-
dir a la experiencia del término de la convivencia de ceptos tan generales como “los hijos de la
una pareja sea éste por mutuo acuerdo o por la deci-
sión unilateral de alguno de ellos. En cualquiera de
separación”, o los “efectos de la separación”,
los casos, los miembros de esta pareja ya no viven o las “familias separadas”. Pareciera enton-
juntos pudiendo haber diferentes modalidades de con- ces que existiera un único modo de separar-
vivencia con los hijos, en el caso de haber (viviendo se y lo que es peor, que toda separación tie-
con la madre, con el padre o alternando la custodia
ne los mismos costos o efectos para todos
entre ambos). Indistintamente hablaremos de sepa-
ración o divorcio en la medida en que en nuestro los involucrados, independientemente del
país aún no entra en vigencia la ley de divorcio. modo en que se lleve a cabo.

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Cuando se habla de separación y de sus Complejizar la mirada sobre el proceso
efectos, por lo general se está aludiendo a un de separación tiene que ver, en parte im-
particular tipo de separación: la separación portante, con incluir siempre y en forma
destructiva. Esta está asociada solo a conse- simultánea otros procesos que se relacio-
cuencias negativas, incluso traumáticas, a nan entre sí y que se influyen recíproca-
desamparo y abandono de los hijos, a ausen- mente.
cia de uno de los padres, generalmente el pa- Toda separación es siempre un proceso
dre, a pobreza, disminución de oportunida- social; en la medida que parte de los signi-
des tanto para los padres como para los hijos ficados que la pareja y la familia le den a la
y por supuesto a sentimientos de pena, rabia separación tienen que ver con los signifi-
y temor que no serían superables. Si bien esto cados culturales imperantes en el medio en
ocurre así muchas veces, generalizar y atri- el que ese grupo se desenvuelve y con el
buir esto como un aspecto constitutivo de toda conjunto de redes sociales y los movimien-
separación representa una franca sobresimpli- tos que en ellas ocurren cuando una pareja
ficación de la realidad. se separa, desde aquellas de mayor proxi-
En segundo lugar, y derivado de lo ante- midad e intimidad (familia extensa, amigos,
rior, nos ha parecido relevante recoger la sistema escolar) hasta las más lejanas y
complejidad del proceso de separación y dar externas (comunidad).Toda separación es
una mirada que comprenda el fenómeno en un proceso individual, que a menudo se
sus múltiples procesos interconectados, para vive con diferencias de intensidad o se da
lo cual la perspectiva sistémica constituye con diferencias temporales en uno y otro
un lente privilegiado. Parte de la constata- miembro de la pareja. Indudablemente,
ción que nos ha movido a escribir este tex- siempre es un proceso de pareja que tiene
to tiene que ver con la total o parcial linea- que ver con la dinámica previa de la pareja
lidad con que se enfrenta el tema, tanto en y que durante y después de la separación
las lecturas sociales como académicas, en continúa siendo elaborado en la relación de
las que se reduce el proceso a un fenómeno pareja o internamente por cada uno de los
causa-efecto: separación (causa) produce miembros de ella. Y, al mismo tiempo es
daño en los niños (efecto). Los matices es- un proceso familiar, tanto de la familia de
tán sólo en la magnitud de los daños y la origen de cada miembro de la pareja como
diversidad de los síntomas. de aquella que formaron junto a sus hijos.
Cómo transcurre la separación entonces
influye en cómo se desarrolla cada uno de
1. LA COMPLEJIDAD DEL PROCESO estos procesos y a su vez estos procesos
influyen en cómo ocurre la separación en
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DE SEPARACIÓN
sus diferentes etapas.
La necesidad de complejizar la mirada Señalaremos brevemente algunos de los
del proceso de separación e incluir en ella ejes centrales de cada uno de estos proce-
la perspectiva sistémica, como marco sos para desarrollar luego la separación en
epistemológico que considera la interre- cuanto proceso familiar.
lación entre los elementos que forman par-
te del proceso, así como el contexto en que
éste se da, permite superar la mirada lineal 1.1. LA SEPARACIÓN COMO PROCESO SOCIAL
del proceso que empobrece su comprensión
y lo reduce a un proceso único, sin distin- Existe consenso en relación a que los
ción de las variaciones y particularidades cambios en el sistema macrosocial ocurri-
con que se da en la realidad. dos a partir de la segunda mitad del siglo

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XX han tenido un impacto trascendental en dad con la reproducción sea opcional. Hoy
la vida en pareja y en familia en la socie- asistimos incluso a la posibilidad de que la
dad occidental. El cambio en el rol de la procreación se pueda desvincular de la
mujer es uno de los más relevantes en cuan- sexualidad. Estos cambios han impactado
to al impacto que ha tenido este fenómeno fuertemente en el modo en que tanto el hom-
tanto en la vida de pareja como en la vida bre como la mujer pueden vivir su sexuali-
familiar. dad y de paso han modificado el papel de
La mayor participación social de la mu- ambos al interior de la pareja.
jer y su menor dependencia económica pro- La sexualidad vinculada ahora también
ducto de su incorporación al mundo labo- o únicamente al placer impone exigencias
ral ha modificado la distribución de poder nuevas a la vida de pareja, la que debe agre-
al interior de la pareja y los roles al interior gar a su ya larga lista de expectativas la gra-
de la familia. Estos cambios han producido tificación sexual, tanto para el hombre como
un desequilibrio e introducido inestabilidad para la mujer, pues no basta con que cons-
a la vida en pareja, a la que no le ha resulta- tituya un medio para procrear. El que la
do fácil alcanzar un nuevo equilibrio dado sexualidad en la pareja no sea satisfactoria
que, además, a estos se han agregado una para uno o ambos puede hoy constituir por
sucesión de otros cambios que han sobre- sí misma una razón para dar por concluida
cargado la capacidad de la pareja de hacer la relación.
frente a ellos y adaptarse. Tal vez uno de los En el contexto de estos cambios, co-
más interesantes es el cambio en el rol del mienzan a tener mayor relevancia las va-
hombre al interior de la familia y la pareja. riables afectivas en la convivencia de las
Siguiendo la idea del entrelazamiento y parejas (Tapia, 2001). Culturalmente, el
determinación recíproca de los procesos, amor romántico y la autorrealización sir-
“es indudable que la modificación de una ven ahora de bases legítimas sobre las que
parte constitutiva del sistema conyugal –el se sustentan las relaciones íntimas. Por otro
rol femenino– no solo altera el funciona- lado, la orientación individualista de la cul-
miento del sistema como totalidad, sino tura contemporánea privilegia las relacio-
también afecta el papel del hombre” (Egui- nes centradas en el yo. Así, la pareja ac-
luz, 2003). tual, la pareja en el contexto de la post-
El hombre se encuentra en un proceso modernidad, se desenvuelve en medio del
de transformación del modo en que ejerce relativismo y la falta de verdades absolu-
la parentalidad y la conyugalidad. La ma- tas. Las verdades se construyen y los afec-
yor participación del padre en la crianza de tos están asociados a la obtención de satis-
los hijos y la valoración de la afectividad facción y placer. Los afectos son esencial- Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
como parte esencial de las relaciones fami- mente cambiantes, la pareja de hoy se elige
liares son dos aspectos que hoy tienen rele- y se mantiene sobre esos afectos y, a su vez,
vancia al momento en que una pareja deci- la familia se funda sobre esa pareja.
de separarse. Hay padres que no están dis- El resultado: la redefinición permanen-
puestos a renunciar al ejercicio de la pater- te de lo que entendemos por pareja y fami-
nidad, no se desvinculan o comparten la lia (Tapia, 2001). La familia y la pareja dan
custodia con la madre, e incluso en algu- cuenta de los cambios sociales y culturales
nos casos tienen la tuición de sus hijos. y expresan la enorme tensión del proceso
Son parte del contexto social además, de transición para llegar a redefinirse de
los avances biotecnológicos, que permitie- manera coherente con el contexto en el que
ron el control de la natalidad, y abrieron la existen. Probablemente la pareja y la fami-
posibilidad de que el vínculo de la sexuali- lia no estaban suficientemente preparadas

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para hacer frente a estos cambios, que por nización contra los embates de la mala for-
su cantidad y rapidez han llegado a sobre- tuna social” (página 23).
pasar sus posibilidades de adaptación, ha- Sus hallazgos revelan que los matrimo-
ciéndolas más inestables y frágiles. nios que se separan presentan el “saldo glo-
Cuando las exigencias y tensiones so- bal” de más de un momento negativo por
brepasan la capacidad de adaptación de las cada cinco positivos, independientemente
parejas, estas pueden disolverse, aparecien- del estilo relacional que mantengan. Es pro-
do en estos casos la ruptura como un modo bable que esta proporción se mantenga o
de disipar la tensión. El contexto social no aumente una vez producida la ruptura, es-
sólo influye en la constitución y permanen- pecialmente en aquellas separaciones en
cia de la pareja sino también en la disolu- que la decisión de la separación es tomada
ción de ella. unilateralmente. Así, la negatividad que
Pensamos entonces que no es posible permite mantener el equilibrio dinámico en
comprender el fenómeno de la separación cualquier pareja termina por sobrepasar con
sin comprender este contexto, es decir sin creces la proporción necesaria para mante-
considerar cómo influyen los roles de gé- ner la estabilidad del matrimonio, llegando
nero y las expectativas sociales imperantes a límites francamente destructivos en el
en el devenir de la familia cuando la pareja caso de algunas separaciones.
se separa. Siguiendo a Gottman (1995), especial-
mente difícil será el proceso de separación
en aquellas parejas en que la negatividad
1.2. LA SEPARACIÓN COMO PROCESO previa a la separación estaba caracterizada
DE PAREJA por la presencia de los cuatro intercambios
que él define como particularmente corrosi-
Las separaciones no son independien- vos: crítica, defensividad, desprecio e indi-
tes de los procesos de pareja previos. Los ferencia.
reacomodos y transiciones en el proceso de Los reportes más recientes de los segui-
ser pareja, muchas veces son un momento mientos de Gottman dan cuenta de la exis-
crítico que no pueden resolver y la separa- tencia de dos patrones de interacción ca-
ción aparece como una posibilidad de re- racterísticos de las parejas que se divorcian.
solución. Hay distintos modelos explicati- El primero, de inexpresividad emocional
vos de las dinámicas de pareja y de cada que predice el divorcio tardío y, el segun-
uno de ellos se puede desprender una ma- do, un patrón de defensa-ataque que prede-
nera de comprender cómo la separación ciría el divorcio temprano (Gottman y
aparece en respuesta a la crisis de la transi- Levenson, 2002).
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ción en el ciclo vital de la pareja. La evidencia recogida en la actualidad


Uno de estos modelos es el que aporta por estos autores da cuenta además de la
Gottman (1995), basado en la evidencia de existencia de dos períodos críticos de alto
años de investigación empírica en el segui- riesgo para el divorcio en el ciclo de vida
miento de parejas. El autor plantea que “los marital. El primer período crítico para el
estudios sociológicos, que tal vez sean úti- divorcio es a los siete años de matrimonio
les para explicar las pautas globales del di- (la mitad de los divorcios ocurren en los
vorcio, no sirven para predecir qué parejas primeros siete años). El segundo período
se separarán o permanecerán juntas, cuáles crítico es la edad media de la vida, cuando
serán fatalmente vulnerables a las tensio- la pareja tiene hijos adolescentes y es a me-
nes sociales y cuáles exhibirán una estruc- nudo el punto más bajo de la satisfacción
tura interna que obre como suerte de inmu- marital a lo largo de su ciclo de vida.

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Si dejamos el ciclo vital como criterio ner el vínculo pues para el miembro de la
para mirar cuándo ocurren las separacio- pareja que aspira a desarrollarse fuera de
nes y observamos las dinámicas caracterís- la dinámica colusiva la relación resulta in-
ticas de las parejas que se separan, resulta viable.
útil considerar la clasificación realizada por Muchas veces la aspiración de construir
Folberg y Milne (1998 en Glasserman y establecer una relación diferente no se
1997). Estos distinguen cuatro categorías satisface con la separación, pues una vez
de parejas en situación de divorcio, en con- producida, se siguen expresando las temá-
sideración de la dinámica relacional ticas y dinámicas colusivas que durante la
prevalente histórica entre los miembros de relación los unió. De este modo, se resta-
la pareja, indicando que los dos primeros blece el funcionamiento colusivo, pero en
tipos corresponden a parejas que llevan a un escenario distinto. Estas parejas tienen
cabo un divorcio destructivo. Estas son: grandes dificultades para concretar la se-
paración emocional y se mantienen vincu-
1. Pareja sobreinvolucrada, aglutinada: lados en una “pseudoseparación”. Por ejem-
alto grado de conflicto abierto y ambiva- plo, en el caso de las parejas que mante-
lencia respecto al divorcio. Sus peleas par- nían un patrón colusivo del tipo victima-
ten por pequeñas cosas pero llevan a con- victimario, aún cuando se separen seguirán
flictos mayores. perpetuando este particular dinámica
2. Pareja autística: el conflicto no es relacional. Quien ocupaba el papel de víc-
abierto, existe poca comunicación, los tima en la relación, seguirá ocupando la
miembros se evitan mutuamente durante misma posición durante la relación post-
períodos en los que es necesario tomar de- conyugal. “Las maneras de relación de los
cisiones acerca del divorcio. cónyuges en conflictos dependen una de
3. Pareja de conflicto abierto: los inte- otra en forma circular, y un círculo no tiene
grantes se involucran en el conflicto direc- ni principio ni fin” (p. 65), de ese modo lo
to, se comunican a través de intermediarios, que se inicia en la relación de pareja no ter-
incluyendo la decisión del divorcio. mina con la separación.
4. Pareja alejada, desinvolucrada: mues- En términos generales podemos decir
tran un bajo nivel de ambivalencia frente que el estilo de relación que tenía la pareja
al divorcio y un interés mínimo por el otro. previa a la separación marcará el curso de
las dinámicas posteriores y que es posible
Otro modelo explicativo que aporta a la predecir aquellas que se separarán y cuáles
comprensión del proceso de separación de ellas lo harán de peor manera. Estas di-
desde el punto de vista de la pareja es el námicas tienen que ver con los estilos y Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
propuesto por Willi (1985) en la teoría de características individuales de los miembros
las colusiones. Las colusiones, o “el juego de ella y no son independientes de las pre-
conjunto no confeso, oculto recíprocamen- siones y tensiones asociadas a vivir en la
te, de dos o mas compañeros a causa de un sociedad actual.
conflicto fundamental similar no superado”
(p. 67) permiten explicar cómo cuando és-
tas se rompen y se produce el retorno de lo 1.3. LA SEPARACIÓN COMO
desplazado, surgen dos posibles caminos. PROCESO INDIVIDUAL
Uno de ellos es la reorganización de la pa-
reja en un nivel superior de funcionamien- Toda separación es en un nivel un pro-
to, que permite su continuidad y desarro- ceso individual, tanto de cada uno de los
llo. El otro, es la imposibilidad de mante- miembros de la pareja como de cada uno

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de los hijos involucrados. La separación una vez producida ésta y superada la fase
puede ser comprendida entonces como el de desestructuración, comienza un proceso
resultado de un proceso individual de cre- de crecimiento inesperado y un despliegue
cimiento de uno de los miembros de la pa- de recursos y habilidades que hasta ese
reja donde el otro no logra acoplarse a las momento desconocía poseer. Los aspectos
exigencias de cambio. Cuando individual- progresivos no son entonces exclusividad
mente existe la necesidad de cambio (como de quien decide la separación y se alivia
parte de una crisis del desarrollo o frente al con ella, sino también pueden surgir en
advenimiento de un evento extraordinario quienes inicialmente parecían destruirse
que exige acomodos) y se produce un des- con ella. Esto es válido también para los
acople de este proceso a nivel de la pareja, hijos, quienes a menudo desarrollan capa-
se instala una crisis que puede resultar en cidades y habilidades desconocidas para
una separación. La crisis que enfrenta uno hacer frente a esta experiencia.
de los miembros de la pareja no encuentra A nivel individual también, la vivencia
las condiciones necesarias para ser vivida personal de la separación y la elaboración
al interior de la pareja, la que no logra aco- que cada persona realiza en su mundo in-
modarse a las exigencias de cambio, resul- terno de esta experiencia le permitirá, o no,
tando en el quiebre de esta relación. incorporarla y construir una nueva realidad
Es así como la crisis de pareja a menu- personal. A través de este proceso se reor-
do se sustenta en la crisis individual de uno ganiza la imagen de sí mismo, se enfrenta
de sus miembros: ya sea por que uno se la frustración de las expectativas y proyec-
enfrenta a una crisis personal, lo que po- tos de vida, se cuestiona y acomoda la iden-
tencia el surgimiento de una crisis en el otro, tidad individual en relación a lo vivido y a
o por que ya no acepta más la negación de lo que viene por delante. En este nivel se
la crisis de pareja, deseando un cambio para evidencia el interjuego temporal entre el
alcanzar un mayor bienestar. De ese modo, pasado (repercusiones de los aspectos per-
crisis individual y crisis de pareja están es- sonales históricos en lo sucedido: “quién
trechamente relacionadas. he sido”), el presente (redefinición del yo
Cuando la separación se produce tenien- ante los cambios que enfrenta: “quién soy”)
do como motor fundamental la necesidad y el futuro (construcción individual del yo:
de crecimiento de uno de sus miembros, que “quién voy a ser”).
siente que su desarrollo no se puede dar en En este proceso de elaboración y recons-
la relación de pareja y efectivamente a par- trucción personal, la separación puede ser
tir del proceso de separación logra este cre- vivida de distintas maneras. Si bien una cri-
cimiento y desarrollo, emergen los aspec- sis que deriva en separación siempre im-
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tos progresivos de la separación. Navarro plica sufrimiento para los involucrados pue-
y Góngora (2000) bien expresan esto cuan- de, en el largo plazo, ser vivida como un
do dicen que “aunque gran parte de la lite- evento positivo que alivia. El divorcio pue-
ratura presenta al divorcio como un fraca- de representar un proceso progresivo, que
so vital, sin negar lo de fracaso que pueda permite el crecimiento individual y la dife-
haber, nuestra posición entiende que tam- renciación, procesos que en algunos casos
bién implica un movimiento hacia la salud, se han estancado por las dinámicas de pa-
en la medida que se trata de poner fin a si- reja y que pueden seguir su curso una vez
tuaciones penosas y a relaciones que deja- que ésta se disuelve. La separación enton-
ron de compensar” (p. 174). ces puede tener un efecto potenciador del
A veces el miembro que no ha tomado crecimiento individual y constituir una
la decisión de separarse, ni la ha deseado, oportunidad de gran significación vital.

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Para otros, la separación puede ser vivi- de inestabilidad, en que se presentan cam-
da como un proceso regresivo, en el que bios a los que sus miembros deben acomo-
prima la inestabilidad y la incapacidad para darse. Los períodos de inestabilidad pue-
resistir el desequilibrio destructivo, dando den representar el tránsito natural de una
pie a la desorganización y a la disminución etapa del ciclo vital a otra o pueden vincu-
en el nivel de funcionamiento y adaptación larse a eventos más extraordinarios que ata-
general de la persona. ñen el devenir de la familia. En ambos ca-
Si la separación a nivel individual acti- sos “estos períodos de interfase producen
va procesos regresivos sostenidos en el en la familia un aumento rápido de la an-
tiempo, existe una alta probabilidad de que gustia y el temor al cambio, y llevan mu-
el proceso de pareja post-separación y el chas veces a la aparición de síntomas, a la
proceso familiar se vea profundamente in- iniciación de rupturas y fracturas y al conge-
terferido y sus consecuencias tiendan a ser lamiento y rigidización de la organización
más o menos negativas para todos los invo- y de las relaciones” (Cárdenas, 1992, pági-
lucrados, especialmente para los hijos que nas 37 y 38).
tendrán más dificultades para ser protegi- La separación, como un evento extraor-
dos y restablecerse de esta experiencia. dinario, es una crisis dentro del desarrollo
¿De qué depende que sea vivida de una de una familia, que le exige sobreponerse a
u otra forma? las demandas y cambios que conlleva. El
Depende de ciertas variables individua- modo en que se responda a esta crisis de-
les como la disposición temperamental y penderá de las características del evento y
de personalidad previa, al igual que del ni- de la familia. Es así como se distinguen dos
vel de diferenciación (Bowen, 1991), ya que posibles caminos posteriores a la separa-
interviene en la posibilidad de integrar los ción: uno en el que la familia logra mante-
procesos emocionales y racionales en la ner las funciones de protección hacia los
adaptación al estrés. Depende también de hijos, y otro en el que se mantiene vigente
la ideología personal, que puede aceptar o el conflicto de la relación amorosa de la
no la separación como una alternativa via- pareja que se separa, en desmedro de las
ble de resolución de conflictos en la pare- funciones parentales de cuidado.
ja, de la existencia o ausencia de redes de Joselevich (1991) plantea que muchas
apoyo que proporcionan el soporte básico transiciones familiares que se trasforman
para activar los recursos instrumentales en crisis incluyen una combinación de estrés
(Eguiluz, 2003) y del micro y macrocon- acumulativo y evolución. Las crisis que no
texto social que proporciona o resta posi- forman parte del proceso natural de desa-
bilidades de inserción a quienes no han rrollo familiar, como es el caso de la sepa- Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
podido o querido sostener el matrimonio. ración, sino que responden a eventos ex-
traordinarios y no normativos, son proce-
sos lentos en los que se ven afectados to-
dos los miembros de la familia. La organi-
2. LA SEPARACIÓN COMO zación básica de la familia se ve alterada,
PROCESO FAMILIAR generándose una alta intensidad emocional
y un sufrimiento profundo. Esta autora aña-
2.1. LA SEPARACIÓN COMO CRISIS FAMILIAR de que el dolor vivido por los miembros de
la familia se vincula a la pérdida de su con-
A lo largo de su desarrollo, las familias texto y de la definición territorial que te-
atraviesan por períodos de equilibrio y es- nían hasta el momento. “Los miembros de
tabilidad que son interrumpidos por otros la familia ya no son lo que solían ser, pero

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tampoco han obtenido una nueva identidad” valoración social de las separaciones es
(página 382), esto los mantiene con una bastante más negativo que el de la muerte,
sensación de incoherencia en cuanto a lo encontramos que en las separaciones la con-
que son y lo que podrían llegar a ser. tención y reconocimiento social del dolor
Respecto al impacto que tiene la sepa- presente suele ser menor.
ración en la vida de los involucrados, Troya La separación conyugal de los padres,
(2000) señala que ésta representa una si- como toda crisis, representa un evento al-
tuación extrema que posee una “cualidad tamente estresante para los hijos5, que les
desestructurante” (página 14) y en la que demanda una capacidad de respuesta para
se siente que el quiebre está impuesto ex- la que ellos pueden no estar preparados,
ternamente como algo irreversible. Plantea abriendo una discrepancia entre sus expec-
que es un hecho que presenta necesidades tativas, seguir viviendo con ambos padres,
de reorganización familiar, que implica un y la nueva realidad que deben enfrentar.
cuestionamiento a la identidad y a los pro- En esta discrepancia se conjugan diver- Variables a
yectos de vida, mayores incluso que en los sas variables: una de ellas se vincula con considerar en
casos de muerte de un cónyuge. las exigencias que posee el evento, así como hijos
A diferencia de lo que ocurre en la el desarrollo que éste tenga. Otra variable
muerte, lo más frecuente en la separación que interviene es el ciclo vital del indivi-
es que lo que se pierde es la estructura fa- duo, por las características propias de la
miliar existente hasta el momento de la se- etapa en que éste se encuentre al igual que
paración: el padre, la madre y los hijos vi- cómo se hayan desarrollado las anteriores
viendo juntos. El padre o madre que ya no etapas. Además, la presencia de redes de
vive con los hijos sigue existiendo en al- apoyo en su entorno puede diferenciar
gún lugar. A veces, se pierde a uno de los igualmente el impacto que tenga esta dis-
padres, cuando deja de existir cualquier crepancia en su vida.
forma de contacto con éste o ésta, pero a Si bien son variados los aspectos que
menudo el padre o madre sólo cambian su pueden intervenir en el modo en que se vive
lugar de residencia, manteniendo algún tipo esta discrepancia, es esperable que los hi-
de vínculo con los hijos con quienes ya no jos manifiesten conductas de adaptación al
vive. Incluso si se pierde el contacto total- impacto emocional que significan los cam-
mente, el padre o madre ausente sigue sien- bios que viven. Estas conductas, que en
do relevante para los hijos a quienes no ve. otros contextos pudieran ser interpretadas
A la pérdida de la estructura familiar origi- como patológicas, en este tipo de situacio-
nal se suma la pérdida de la organización nes representan respuestas esperadas, que
sostenida por dicha estructura, con los ro- dan cuenta de la adaptación del hijo a los
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les y funciones asignadas en el sistema a cambios y al dolor e incertidumbre que sien-


cada uno de sus miembros. Esto exige al ten. El modo en que se adapten y acomo-
sistema volver a organizarse haciendo fren- den a la separación de sus padres depende-
te a la nueva realidad o a la falta. De este rá no solo de la etapa de su ciclo vital sino
modo, enfrentar la muerte resulta doloro- también de sus características temperamen-
so, pero la realidad es clara e irrevocable y tales. Si bien existe un abanico de posibles
esto facilita el proceso de elaboración. En respuestas, dependiendo de la edad del hijo
la separación, el que la familia tenga que 5
Lo descrito en este artículo respecto al efecto en los
adaptarse a una falta, existiendo el padre o hijos, se refiere principalmente a las repercusiones
la madre que ya no vive con la familia, hace que la separación de los padres tiene en los hijos cuan-
que el proceso de elaboración sea más com- do estos son infantes y adolescentes, sin especificar
plejo. Si a esto agregamos que el status y el caso de estos cuando la separación ocurre una vez
que ellos son adultos.

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y sus características, se puede plantear que ración de ser una experiencia altamente
siempre es esperable una manifestación de estresante pase a constituir una experien-
algún tipo, como respuesta adaptativa a la cia traumática.
crisis familiar. Cherlin y Hetherington (en Gottman,
En relación con los efectos de la sepa- 1995) sugieren que en la medida en que las
ración, Capponi (2003) señala que “los hi- tareas propias de la coparentalidad estén
jos perciben las transiciones de separación bien manejadas, para los hijos es mejor el
o divorcio como su experiencia vital más divorcio que un matrimonio reducido a una
dolorosa”. Destaca que en algunos casos mezcla viciosa de agresión mutua y sole-
previo a la separación existen conflictos que dad (p. 32).
resultan dañinos y perturbadores para los La separación de los padres puede en
hijos, por lo que no puede señalarse que la algunos casos no ser solo desestructurante
separación sea el único hecho fundamental en el momento mismo en que se separa la
que produce trastornos. Los estudios que pareja, sino que esta cualidad puede man-
han comparado el efecto en el bienestar de tenerse a lo largo del tiempo en aquellas
los hijos de familias que han vivido una se- separaciones en que el conflicto conyugal
paración con aquellos de familias nucleares sigue presente y obstaculiza el que los pa-
en las que existe un alto y sostenido nivel de dres puedan cumplir sus funciones
conflicto, revelan que el segundo tipo arro- parentales.
jan peores resultados. Caponni (op. cit.) pro- Wallerstein (2001) señala que a través
pone que “estos resultados podrían avalar la de sus estudios ha quedado de manifiesto
idea de que es el conflicto intrafamiliar, más que el divorcio no es una crisis temporaria
que el divorcio, el que determina los efectos sino que exige adaptarse a cambios que
en los hijos” (p. 332). continúan presentándose en el largo plazo.
En la misma línea, Montenegro (2002) “Toda la trayectoria de la vida de un indi-
plantea que el conflicto marital es definiti- viduo se altera profundamente con la expe-
vamente el predictor más importante del riencia del divorcio” (p. 25). Según esta
grado de dificultades emocionales autora, el divorcio es una experiencia que
conductuales o académicas que tendrá el transforma la vida completa de los
hijo de padres separados y no la separación involucrados, influyendo en el modo en que
por sí misma (p. 71). Las investigaciones vivan las siguientes etapas de su ciclo vital
revelan que “tanto la intensidad como la y que el impacto y repercusiones del divor-
frecuencia del conflicto marital, la forma cio se manifiestan en la adolescencia y es-
en que se expresa y se resuelve, junto con pecialmente en la vida adulta, cuando llega
la presencia de algunos factores protecto- el momento de elegir una pareja y formar Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
res, van a determinar el grado de impacto una familia. Esto dado que los hijos se iden-
que tendrán en los hijos los conflictos con- tifican no sólo con la madre y el padre como
yugales” (p. 72). individuos, sino también con la relación que
El modo en que esta realidad impacta mantienen entre ellos, lo que estará presente
sus vidas dependerá del desarrollo que lle- en las distintas relaciones que mantenga en
ve la separación, de cómo los padres ma- su vida futura.
nejen los cambios y costos asociados, de Concordamos con que toda experiencia
los recursos personales de los hijos y la de separación constituye para los hijos una
existencia de un entorno o persona que fa- experiencia de alta significación a lo largo
vorezca el desarrollo personal de los de la vida, sin embargo el poder transfor-
involucrados. Por lo tanto, son variados los mador de esta experiencia no necesariamen-
factores que pueden incidir en que la sepa- te la hace destructiva, pudiendo ser una

39 De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004


experiencia potencial de crecimiento, espe- afectivos de distintas magnitudes, dificul-
cialmente cuando permite terminar relacio- tades de adaptación y en relaciones socia-
nes que por su alta destructividad ponen en les empobrecidas. En este punto cabe dis-
peligro el normal desarrollo, especialmen- tinguir que si bien existen respuestas espe-
te de los niños pequeños. rables frente a situaciones estresantes, pue-
den existir reacciones que se mantengan en
el tiempo y den cuenta de la permanencia
2.2. CUANDO LA SEPARACIÓN de una vivencia traumática. La aparición
CONSTITUYE UNA EXPERIENCIA TRAUMÁTICA de síntomas no necesariamente da cuenta
de una reacción anómala o patológica a la
Si bien la separación es una crisis que separación. Muy por el contrario, resultan
impacta profundamente en la vida de los esperables especialmente en las etapas ini-
hijos, es posible diferenciar aquellas fami- ciales, pues constituyen un modo de expre-
lias que logran sobreponerse a esta crisis (a sar aquello que el niño no puede explicitar
pesar de la alteración que haya provocado verbalmente (F. Doltó, 1989).
en sus vidas logran salir fortalecidos y con Respecto al concepto de trauma, Cyrul-
mayores recursos), de aquellas familias que nik (2001) plantea que son dos los golpes
no lo logran. que le otorgan la característica traumática
El primer tipo de familia evidencia ca- a un evento. El primero de ellos tiene lugar
pacidad para soportar la crisis, para enfren- en la realidad y se vincula al dolor del daño
tar las adversidades y recobrarse de ellas. o de la pérdida que sufre el sujeto. En cam-
El segundo tipo presenta problemas para bio, el segundo se produce en la represen-
responder efectivamente a las nuevas de- tación que se realiza de esta realidad, el sig-
mandas, pudiendo generar condiciones de nificado que se le otorga a lo sucedido en
disfuncionalidad y desprotección para sus su historia personal, en el contexto fami-
miembros. En este último caso, la crisis liar y social que lo rodea. Es en el segundo
puede ser vivida como un trauma, una ex- golpe que el dolor se transforma en un su-
periencia que trunca el desarrollo personal frimiento, que acompaña a quien lo pade-
y familiar. ce, en torno al cual gira su existencia y se
Se puede definir, a partir de las propues- forja su identidad. Lo traumático y el sufri-
tas de Cyrulnik (2003), que una experien- miento no está en el hecho, sino en el sig-
cia adquiere la calidad de traumática cuan- nificado que se le otorgue a ese hecho.
do la vida del sujeto se ve partida en dos, Tomando las palabras de Wallerstein
dividida en un antes y un después del even- (2001) es importante distinguir que si bien
to traumático. Este autor añade que los trau- la separación de los padres altera la vida de
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar

mas se acompañan de una vivencia extre- los hijos, no necesariamente el impacto de


ma cercana a la muerte, en la que los suje- este hecho trunca o divide su vida en dos.
tos viven un quiebre vital. De ese modo, un Por lo tanto, es posible que una separación
hecho estresante puede transformarse en un no represente una experiencia traumática
trauma cuando este provoca un impacto para el sujeto, a pesar del impacto que ésta
desestructurador permanente en la perso- tenga en su vida. Este hecho puede repre-
nalidad del individuo. sentar una crisis pero no necesariamente
Las experiencias traumáticas interfieren pasar a ser el eje central en torno al que se
en el proceso madurativo de los hijos, pu- forje su existencia e identidad.
diendo observarse en distintas áreas de su ¿Cómo ocurre que la separación se torna
desarrollo, tanto a corto como a largo pla- en un evento relevante en la vida de los ni-
zo. Se pueden expresar en problemas ños y se convierte en un modo de vida y en

De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004 40


una definición del sí mismo y de la familia? la separación sea representada internamente
La observación clínica nos permite distin- como un evento desastroso, que implique
guir dos caminos para que esto ocurra. un corte radical entre la vida que se tenía
El primero a través del silencio. Los ni- antes y la que se pasa a llevar después.
ños no tienen una reacción inicial relevan- Cuando la experiencia de la separación es
te de adaptación a la crisis, pareciendo que destructiva, situación en que el sistema fa-
ésta no les afecta y que continúan sus vidas miliar no logra reorganizarse de manera
como si nada hubiese ocurrido. Esto puede funcional, estamos frente a la cronificación
seguir así incluso por varios años hasta que del daño, repetición sistemática de dinámi-
una transición normal en su etapa del desa- cas e interacciones que dan cuenta de la
rrollo se hace difícil y aparecen los sínto- imposibilidad de cumplir con las funciones
mas (por ejemplo, el ingreso al colegio). El parentales de cuidado. Esto conlleva a que
proceso del silencio habitualmente ocurre la separación, situación que podría repre-
teniendo como motor central de uno o am- sentar una crisis en el desarrollo del ciclo
bos padres el deseo de superar esta crisis vital familiar, se trasforme en un hecho
rápidamente, de alcanzar alivio y de ver bien traumático donde se sustituye el patrón bá-
a sus hijos. El deseo de no haberles causado sico de protección y cuidado por un patrón
daño y el temor a que esto ocurra dificultan de maltrato.
la elaboración de la experiencia en el len- Glasserman (1997) diferencia dos tipos
guaje. Los padres y el niño callan y así ali- de divorcios, el divorcio como posible eta-
mentan la fantasía de que la experiencia de pa del ciclo vital familiar y el divorcio des-
separación no tuvo consecuencias. tructivo. En el primero existe una pareja
El segundo camino es a través del con- parental orientada a favorecer el desarrollo
flicto intenso y sostenido. Los padres, en- de sus hijos, en el destructivo existe una
redados en el conflicto conyugal aún des- pareja post-conyugal en la que prima el Caract
pués de largo tiempo de producida la sepa- conflicto como resto de una relación amo- divorcio
ración, mantienen un estrecho, pero hostil rosa por sobre el cuidado y preocupación destructivo
vínculo en el que habitualmente los hijos por los hijos. En la pareja post-conyugal “pareja
participan activamente. Los hijos expresan sus miembros no buscan soluciones sino postconyugal”
a través de conductas y síntomas la tensión mantener la pelea, buscan encontrar la causa
permanente en la que viven, expresiones que del divorcio y acumular pruebas para sus
a su vez alimentan las disputas ente los pa- versiones de la realidad, incluyendo a los
dres. La familia no se puede reorganizar hijos en sus disputas. Por lo general, los
funcionalmente sino que lo hace en torno al miembros de este tipo de pareja presentan
conflicto y tanto la familia como los hijos vínculos irresueltos con su familia de ori- Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
no logran reconstruir una identidad que vaya gen, lo que los lleva a recrear un modelo
más allá de la experiencia de separación. relacional que incluye, isomórficamente, la
Hablamos aquí entonces, de “familias sepa- involucración de un hijo en el conflicto
radas”, en las que la separación constituye conyugal.
el núcleo entorno al cual se organizan. En los divorcios destructivos las fami-
lias poseen ciertas características comunes
y que se contraponen a aquellas en que el
2.3. SEPARACIONES DESTRUCTIVAS Y LA divorcio produce un desequilibrio que el
POSTERGACIÓN DEL CUIDADO DE LOS HIJOS sistema familiar es capaz de superar. En el
divorcio destructivo se evidencia una difi-
Como hemos visto hasta aquí, son va- cultad severa en el cuidado de los hijos,
riados los aspectos que pueden llevar a que quedando éstos triangulados en las cons-

41 De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004


tantes luchas que los padres mantienen por man recoge los acuerdos del Cuarto Con-
la búsqueda de culpables y cómplices a su greso de Criminología (1978, Estrasburgo)
conflicto. Los miembros de la familia de en el que se definió el maltrato como “los
origen participan activamente de las dispu- actos y las carencias que turban gravemen-
tas de la pareja y existen intermediarios te al niño y atentan contra su integridad
litigantes, como parte de un contexto judi- corporal, su desarrollo físico, afectivo, in-
cial. En este tipo de divorcio se observa que telectual y moral y cuyas manifestaciones
los padres no poseen una real intención de son el descuido y/o lesiones de orden físi-
llegar a acuerdos por el bien de sus hijos, co y/o sexual por parte de un familiar u otras
sino que priman las peleas constantes don- personas que cuidan del niño” (p. 270 y
de cada uno de los padres busca denigrar y 271).
descalificar al otro. Todos estos aspectos Concordando con la idea de que lo des-
limitan la funcionalidad de la familia, pro- tructivo está en el modo en que se lleva la
duciendo un estancamiento en el desarro- separación y no en la separación en sí mis-
llo de sus miembros. ma Von Boch-Galhau (1992) ha recogido
Al respecto, Hamel y otros (1997) re- evidencia que señala que “después del di-
saltan que existen tres hechos que diferen- vorcio un número importante de los hijos
cian a las familias que presentan una sepa- afectados luego de dos años logra integrar
ración destructiva de las que no. Estos son: la nueva situación y avanzar a un desarro-
la existencia de litigio judicial, el impedi- llo psicológico normal. No obstante, cerca
mento de ver a uno de los padres y la vio- de un tercio de los hijos debe asumir una
lencia física intrafamiliar o intraconyugal. merma importante en su desarrollo” (p.
Algunas de estas características pueden o 115).
no estar presentes en una familia que se ha Capponi (2003) refiere que el hijo se
separado no destructivamente, pero siem- constituye en el reflejo de las angustias de
pre aparecen en las que lo han hecho de los padres, careciendo de la protección que
manera destructiva. ellos deberían otorgarle. Añade que cuan-
Capponi (2003) señala que “mientras do los conflictos de la pareja se traspasan
mayor es el nivel de agresividad y el grado hacia los hijos, ellos se verán involucrados
de destructividad que los padres exponen y tenderán a identificarse con la incapaci-
durante los conflictos y proceso de separa- dad de abordar problemas, quedando con
ción, su repercusión también es mayor” (p. la sensación de que siempre serán sobrepa-
331). Por lo mismo, aún cuando por sí mis- sados por las dificultades, contribuyendo a
ma la separación afecta la vida de los hijos, la inseguridad en sí mismo y en los demás.
es la destructividad presente en este proce- Existiría entonces una transmisión “trans-
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar

so lo que contribuye a que el impacto de generacional”, de padres a hijos, de los pa-


este hecho lo trasforme en una vivencia trones observados en los padres. Una vez
traumática para los hijos. que estos son internalizados pueden tras-
Glasserman (1997) señala concordante- pasarse a otras relaciones: con los herma-
mente que la patología de los hijos en si- nos, con los pares, con sus propios padres
tuaciones de divorcio aparece predominan- y más tarde en la relación que puedan man-
temente en los divorcios destructivos. Des- tener con sus parejas e hijos.
de su punto de vista, el daño de que son La destructividad de estas separaciones
víctima estos hijos, especialmente cuando intensifica dramáticamente lo que ocurre en
son niños, la hace considerar que estos cons- cualquier proceso de separación, dado que
tituyen casos de “maltrato en la infancia” naturalmente a nivel individual los miem-
(p. 270). Al hacer esa aseveración Glasser- bros de la pareja que enfrentan esta crisis

De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004 42


se encuentran demandados por las exigen- el conflicto se vuelve independiente de las
cias de su propia reestructuración, que los causas que lo motivaron y adquiere un im-
lleva a centrarse en sus propias necesida- pulso propio, tendiendo más bien a expan-
des y a postergar transitoriamente parte de dirse y a abarcar cada vez más aspectos en
las conductas protectoras y de cuidado ha- la disputa.
cia sus hijos. Wallerstein (2001) plantea que Este proceso se sostiene, en parte, en la
“a menudo las necesidades de padres e hi- necesidad de los involucrados en la dispu-
jos no están sincronizadas hasta varios años ta de “reducir la disonancia cognitiva” y
después de la separación” (p. 27), por lo hacer coherente la realidad con la explica-
que es esperable que esto ocurra. ción que ellos se han dado de la crisis y
Si bien en cualquier separación, espe- posterior separación. De este modo, los sín-
cialmente en las fases iniciales es esperable tomas de los hijos pasan a constituir una
que haya una menor disponibilidad de los evidencia del daño provocado por la ruptu-
padres para cuidar y satisfacer las necesi- ra y específicamente causado por quien ha
dades de sus hijos, pues están intensamen- tomado la decisión de separarse, lo que pasa
te afectados por lo que están viviendo, en a justificar una serie de medidas que con-
las separaciones que constituyen una “eta- tribuyen a hacer aún más traumática la ex-
pa posible del ciclo vital” esta es una situa- periencia para ellos.
ción transitoria, a diferencia de las separa-
ciones destructivas en las que el conflicto
de la pareja prevalece sobre el cuidado y 3. PROCESOS PSICOLÓGICOS RELEVANTES
protección de los hijos como un patrón cró- EN EL PROCESO DE SEPARACIÓN
nico de relaciones familiares.
Capponi (2003) hace hincapié en que 3.1. PÉRDIDAS Y PROCESO DE DUELO
cuando los padres se encuentran interferi- ASOCIADOS A LA SEPARACIÓN
dos por sus propios conflictos se entorpece
el proceso madurativo de los hijos, La discontinuidad de la cotidianeidad
privándolos de una instancia propicia para con alguno de los padres, y a veces el dis-
procesar de modo integrador sus problemas. tanciamiento o la pérdida del contacto con
Si las desatenciones productos de esta in- alguno de ellos es una de las tantas pérdi-
terferencia dejan de ser episodios, y pasan das asociadas al proceso de separación con-
a ser un estado permanente, entonces, se yugal. La separación implica en sí misma
produce el daño. En estos casos se instala una pérdida necesaria de elaborar tanto para
la cronificación de las dinámicas desprotec- los padres como para los hijos.
toras y de maltratos, que exponen continua- Si bien las pérdidas que ocurren en la Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
mente a los hijos a situaciones que pueden familia nuclear son las más descritas y tal
ser vividas de manera traumática. Como vez, las más importantes, estas se dan tam-
dijimos, el carácter de “traumatizante” no bién a nivel de las familias de origen y ex-
estaría presente en el evento puntual sino tensa, de las relaciones sociales y a veces
en el proceso de desarrollo de la separa- incluso de las condiciones materiales de
ción, en el cual puede cronificarse el daño vida de la familia. Por supuesto, todas es-
a través de la repetición de las pautas de tas pérdidas influirán en cómo la familia
maltrato. transite en la elaboración de las pérdidas
Los divorcios destructivos son aquellos en la familia nuclear.
que se “reactivan a sí mismos indefinida- Las pérdidas en cada una de las áreas se
mente” (Albarracín, 1991) y que siguen la entrelazan de modo tal que el proceso de
“ley de Gresham”, que se cumple cuando separación se convierte en un proceso si-

43 De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004


multáneo y sucesivo de pérdidas que dan a la separación o lo experimentan de mane-
cuenta de la cualidad desestructurante de ra extremadamente intensa y desorganiza-
Este. De ahí, que la elaboración de los sen- da, harán difícil el tránsito de los hijos des-
timientos de pérdida constituyan un verda- de la experiencia del dolor a la integración.
dero proceso de duelo que tienen que reali- A su vez, la desorganización de los hijos
zar cada uno de los miembros de la familia por la invasión del dolor o por la privati-
individual y colectivamente. Este proceso zación de este afectará cómo los padres vi-
implica la capacidad de experimentar el do- van este proceso. Y así sucesivamente, en
lor y trascenderlo para tener la posibilidad una espiral de sufrimiento.
de reparar y repararse, integrando esta ex- La vivencia de la pérdida y el proceso
periencia de un modo constructivo a la per- de duelo habitualmente se inicia en el pe-
sonalidad. De un duelo logrado se puede salir ríodo previo a la separación de la pareja. pérdida y
fortalecido. Si el duelo se estanca, la expe- Durante este proceso, se pierde la idealiza- duelo previo
riencia de la separación no puede ser inte- ción del otro, pudiendo llegarse al extremo de la pareja
grada, transformándose en una experiencia de la descalificación total, primando los
limitante del crecimiento. La cronificación sentimientos de rabia y desprecio. Se pier-
del proceso de separación, independiente- de progresivamente la cualidad de sentirse
mente de la vía por la cual se produzca, obs- comprendido y de resonar con el otro
taculizará que se desarrolle el proceso de empáticamente. Al perderse la idealización
duelo normal y, por tanto, la posibilidad de del otro, también se toma contacto con las
la elaboración de la experiencia. propias limitaciones que impidieron resol-
El proceso de duelo por la separación ver los conflictos que dañaron la relación.
es un proceso paulatino que dura alrededor Las dinámicas asociadas a los conflic-
de dos años. Al cabo de este período se es- tos conyugales no resueltos obstaculizan el
peraría que tanto los hijos como los padres proceso de duelo tanto de los ex-cónyuges
hayan alcanzado un nuevo equilibrio y or- como de sus hijos. Los sentimientos de do-
ganización familiar. Además, en el caso de lor son sustituidos por la rabia, la impoten-
los niños, se espera que al cabo de este tiem- cia y la sensación de fractura existencial
po hayan logrado integrar la nueva situa- que generan angustia y desorganización.
ción y avanzar a un desarrollo psicológico Rojas (2002) plantea que los que inician
normal. la separación suelen sentirse culpables y
Que se realice el proceso de duelo está ansiosos por el daño que causó su partida.
íntimamente vinculado a la posibilidad de Pierden la seguridad y dudan de su capaci-
experimentar el dolor por lo perdido: la dad de comprometerse y satisfacer exigen-
cotidianeidad con uno o ambos padres, la cias afectivas de intimidad y cariño en el
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar

vivencia de vivir en un mundo de certezas futuro. Desde la culpa pueden desarrollar


y seguridad, una imagen de pareja, una idea estrategias compensatorias, siendo excesi-
de familia, una casa, una particular relación vamente permisivos y congraciativos con
con la familia extensa, las reuniones fami- los hijos, evitando poner límites y normas,
liares de los días sábado, etc. En la familia, con lo cual pierden autoridad frente a ellos,
a nivel individual cada miembro experimen- lo que a su vez conlleva la pérdida de la
ta y expresa el dolor de manera diferente, función protectora. El temor a frustrarlos
pero este dolor circula entre ellos influyen- más y la poca disponibilidad emocional, por
do y modificando a su vez la vivencia de estar inmersos en el conflicto de pareja y
los otros. Si alguno o ambos padres transi- en el propio duelo por la pérdida de la rela-
tan por este proceso con dificultad, ya sea ción de pareja, invisibiliza las necesidades
porque no experimentan el dolor asociado de los hijos. Como se dijo antes, si esto

De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004 44


permanece en el tiempo, la separación se la suficiente fuerza y autoridad que los haga
torna destructiva y el duelo se estanca. sentirse capaces de proteger y guiar a sus
Paradojalmente, la persistencia del con- hijos. El sentimiento de abandono de los
flicto de los padres en el tiempo los man- hijos aumentará, no solo porque ya no vi-
tiene extraordinariamente unidos. La hos- ven con ambos padres, sino porque el que
tilidad es un modo de relación que sigue permanece deprimido no es capaz de ha-
presente y de la que a menudo son partíci- cerse cargo de ellos ni de visualizar sus
pes los hijos más o menos directamente, necesidades. La depresión y devaluación de
quienes ven alimentada la fantasía de re- este padre o madre intensificará el dolor de
conciliación de los padres y les hace más los hijos, a quienes la tarea de experimen-
difícil asumir la pérdida de una relación que tar el dolor y reponerse de él les será com-
sigue vigente a través del conflicto. El due- pleja, pues el dolor por el dolor del padre o
lo por la pérdida se torna una deslealtad de madre sufriente los puede instalar en un
los hijos hacia estos padres que en la reali- dolor o en una rabia de la que tampoco ellos
dad parecieran no estar dispuestos a termi- pueden salir.
nar el vínculo de pareja. Desde el punto de vista de las pérdidas
Capponi (2003) plantea que cuando los no directamente afectivas, pero que profun-
miembros de la pareja que se separa po- dizan las ya profundas pérdidas afectivas,
seen la capacidad de resolver adecuadamen- tanto para la madre (o padre, según el caso),
te las situaciones de conflicto, haciendo uso como para los hijos, no podemos dejar de
de la reflexión y alcanzando acuerdos, son mencionar el cambio en la condiciones eco-
internalizados como padres protectores. El nómicas con los consecuentes otros posi-
hijo sentirá el dolor por la pérdida pero lo- bles cambios derivados de este (cambios de
grará hacer uso de su tendencia reparatoria colegio, de casa, de barrio, etc.) que cons-
y podrá realizar el duelo correspondiente. tituyen una serie de pérdidas materiales que
En el largo plazo, la imposibilidad de contextualizan y dramatizan el cúmulo de
elaborar la pérdida en los padres puede lle- pérdidas afectivas ya mencionadas. Los
var a que uno o ambos no se puedan com- datos revelan que “En la gran mayoría de
prometer en una nueva relación de pareja los casos hay una pérdida de recursos y
estable por lo que tenderán a establecer re- estatus socioeconómico, principalmente
laciones superficiales y sucesivas, lo que para la mujer y los hijos. Esta situación es
además de mostrarles un modelo de rela- especialmente aguda cuando a la falta de
ción sin compromiso, contribuye a dificul- ayuda económica del ex cónyuge se suma
tar el duelo de los hijos y a mantener la fan- el no contar con fuentes alternativas de apo-
tasía de la reconciliación presente. yo financiero (ingresos personales, ayuda Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
Quienes fueron dejados, conscientes del de familia de origen, nuevas parejas),
doloroso y humillante rechazo que sufrie- Hamel y otros (1997).
ron, habitualmente sienten rencor, se con- Esta merma en los ingresos económicos
sideran traicionados, engañados y víctimas es una fuente de angustia importante para
de una situación injusta. Entre sus pérdi- toda la familia. El progenitor a cargo, ge-
das pueden estar las de la capacidad de con- neralmente la madre, a menudo debe pro-
fiar y volver a creer y querer una relación curarse una fuente de ingresos para el sus-
de pareja. Disminuye en ellos la valoración tento de la familia y asumir responsabili-
de sí mismos y aceptan las acusaciones que dades mayores de las que tenía antes de la
durante la ruptura les hizo el otro. Si no separación. En algunos casos, esta preocu-
logran superar este sentimiento de desva- pación económica pasa a ser un tema prio-
lorización, más tarde pueden no contar con ritario en la vida de la madre, lo que la deja

45 De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004


con menor disponibilidad psíquica y emo- En el plano social, a menudo se experi-
cional para atender las demandas emocio- menta la pérdida del contacto con la fami-
nales y funcionales de los hijos. lia extensa del otro cónyuge, lo que es pro-
Si el nivel de vida de los hijos se ve afec- blemático si llega a incluir a los hijos. Ellos
tado, pero no así el del padre no custodio, pierden total o parcialmente con esto el
el sentimiento de rabia y de injusticia in- contacto con una de sus dos familias ex-
fluirá en la calidad del vínculo con él, lo tensas lo que conlleva pérdida en vínculos
que contribuirá a mantener vivo el conflic- de afecto, apoyo, pertenencia e identidad
to a través de reinstalar los temas del abu- familiar.
so, la desprotección, la falta de cuidado, la
deslealtad y todos aquellos que probable-
mente estuvieron presentes en la ruptura de 3.2. DISTANCIAMIENTO PARENTAL
la relación de pareja y que ahora entorpe- Y DAÑO EMOCIONAL
cerán la posibilidad de experimentar dolor,
el que será sustituido por rabia en sus di- Una de las medidas que toman muy fre-
versas manifestaciones. cuentemente los padres, o terceros por ellos,
Cuando el desmedro económico obliga frente a la separación es la de impedir el
a realizar cambios de residencia, barrio, y / contacto del o los hijos con uno de los pa-
o colegio, cambiando con esto el tipo y la dres. Es un hecho también que a menudo
calidad de oportunidades que tenían los hi- una vez producida la separación uno de los
jos para su desarrollo, se corre el riesgo de padres se distancia o mantiene un contacto
perder, además, el sentido de pertenencia a esporádico e irregular con los hijos con los
un lugar y a un grupo de personas signifi- que no vive. Cualquier modalidad de acuer-
cativas en relación al apego y a la seguri- do o imposición en que él o los hijos estén
dad, hecho que resulta particularmente im- impedidos de vincularse con alguno de sus
portante para los hijos pequeños. progenitores constituye una de las causas
Hamel y otros (1997) observan que en más importantes de daño y hace que esas
ocasiones el cambio consiste en la vuelta separaciones correspondan a aquellas que
al hogar materno. Tanto hombres como hemos denominado destructivas.
mujeres buscan resolver sus problemas de Es posible afirmar que la pérdida del
adaptación más inmediatos recurriendo a contacto y de relación entre los hijos y uno
sus familias de origen. Esto implica, con de los padres después de una separación es
frecuencia, la reaparición de viejos conflic- la pérdida más relevante, que puede ir aso-
tos de convivencia y la emergencia de difi- ciada al proceso de separación, y que re-
cultades entre madre y abuelos en la fija- sulta traumático tanto para los hijos como
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar

ción de límites y roles de autoridad frente para los padres afectados. La pérdida de los
al hijo. De este modo, se agrega la pérdida vínculos familiares no es sólo la consecuen-
del equilibrio de la unidad y se forman nue- cia más grave del divorcio, sino también
vas alianzas. Algunas de las alianzas que constituye la principal causa, con efectos a
se han formado se deben alterar, como res- largo plazo, del surgimiento de disfunciones
puesta a los cambios. Cuando existe la di- en el desarrollo de la personalidad de los
ficultad de reacomodar el funcionamiento niños (Von Boch-Galhau, 1992).
y no se encuentra sustituto para restablecer Los estudios revelan que los niños cu-
alguna alianza, el miembro más desaventa- yos padres aún después de la separación
jado puede buscar el equilibrio mediante habían logrado desempeñar conjuntamen-
diversas enfermedades sociales, físicas o te o por mutuo acuerdo su función de pa-
emocionales (Worden, 1997). dres, tuvieron pocas dificultades para

De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004 46


adecuarse a la nueva situación familiar (p. trados sus deseos de acercarse al hijo ya
116). Esto es particularmente importante que éste tenderá a evitar los encuentros pro-
durante los primeros seis años de vida. ducto de la angustia que le generan las agre-
El Síndrome de Alienación Parental siones del padre.
(PAS), o Síndrome de distanciamiento pa- El niño, mientras más pequeño es, más
dre/ hijo, es como se ha denominado al con- dificultades tiene para cuestionar y sobre-
junto de manifestaciones que presentan los llevar esto y tiende a orientarse hacia los
niños que han sido privados permanente- extremos, polarizándose. Este proceso tam-
mente del contacto con uno de sus progeni- bién se automatiza y deja de depender de
tores. También ha sido denominado Síndro- los estímulos concretos para activarse, sien-
me del distanciamiento padres-enemigo, en do por supuesto una de las manera más
virtud de la dinámica relacional que lo ca- importantes a través de la que se perpetúa
racteriza. el conflicto y el daño.
Von Boch-Galhau (op.cit) lo describe Los niños más grandes, especialmente
como “la inclinación hacia la buena y ama- aquellos a quienes esta programación les
da parte de los padres con la cual el niño produce disonancia aún, hacen grandes es-
convive y el alejamiento de la mala-odiada fuerzos por salir de este entrampe, siendo
parte de los padres con la cual ya no convi- una de las estrategias a las que recurren la
ve. El progenitor distanciador, mediante el sobreinvolucración en los conflictos paren-
abuso –consciente o inconsciente– de su tales. “Desde dentro”, intentan acceder a
poder de influencia y de disposición crea “la verdad real”, intentan resolver la duda
una imagen del otro padre falsamente ne- y la angustia que les provoca una realidad
gativa, distorsiona la realidad y da lugar a que no les permite explicarse coherente-
la pérdida de respeto”. El padre o madre mente lo que están viviendo. Demás está
“distanciador” también es llamado “progra- aclarar que con esto nuevamente estamos
mador” por cuanto logra a través de sus en presencia de la perpetuación del conflic-
maniobras “programar” al niño, quien pier- to y del daño.
de progresivamente la capacidad de ver por La pérdida del vínculo con uno de los
sí mismo y adquiere la mirada y lectura de padres tiene un profundo impacto en la vida
los hechos del padre distanciado que le emocional de los hijos, particularmente en
transmite el padre programador. las etapas tempranas del desarrollo. Los
Los hijos pueden verse obligados o in- niños en edad preescolar son especialmen-
ducidos a elegir entre uno de los dos pa- te vulnerables, pues “al perder una parte de
dres, poniéndolos en un conflicto de lealta- los padres, se sacude profundamente el yo,
des irresoluble. Esto deriva en un sentimien- la estructura y el núcleo del niño. El niño Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
to de culpa hacia el progenitor que se re- se siente como quebrado. Experimenta la
chaza y de rabia hacia el padre que presio- pérdida de una parte de los padres como
na a adoptar esta posición. La triangulación dirigida en contra de sí mismo: ‘yo tengo
del hijo contribuye notoriamente a aumen- la culpa’ o ‘no merezco que mamá/ papá
tar su ansiedad. Si el padre custodio es el permanezcan’ (p. 118). Entonces, el niño
que induce, tornándose en “padre progra- ocupa una parte de sí mismo negativamen-
mador”, puede revertirse esto en su contra, te, una parte de su ser es literalmente
ya que el hijo podría desarrollar una acti- amputada psíquicamente con las correspon-
tud hostil hacia él-ella, haciendo más dientes graves consecuencias para el desa-
disfuncional la convivencia. rrollo de la personalidad y en especial en
Si el padre no custodio es el que pro- cuanto a la perspectiva del largo plazo.
mueve el conflicto de lealtad puede ver frus- En virtud de lo anterior resulta trascen-

47 De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004


dental la idea de que el contacto de los pa- do generada en estas situaciones demanda
dres, de cada uno de ellos, con sus hijos no que cada miembro de la familia, y ésta en
constituye sólo un derecho de los padres, su totalidad, deban reorganizar su vida,
sino un deber irrenunciable. Del mismo redefiniéndola y atribuyéndole un sentido
modo, compartimos la idea de que los hi- que les permita una continuidad histórica.
jos se encuentran en mejores manos con el Walsh (1998) señala que “la manera en
padre que respeta y fomenta la relación con que el grupo familiar afronta y maneja las
el otro padre. experiencias disociadoras, mitiga el estrés,
se reorganiza con eficacia y sigue adelante
en su vida, gravita en la adaptación inme-
3.3. LA RESILIENCIA FAMILIAR EN EL diata y mediata de todos los miembros de
ENFRENTAMIENTO DE LA CRISIS DE la familia y de ésta como unidad” (p. 18).
LA SEPARACIÓN Esta autora agrega que en el caso del di-
vorcio, la resiliencia es un proceso que se
Frente a la posibilidad de que una sepa- expresa antes de la separación propiamen-
ración sea destructiva y pueda significar una te tal, presentándose ya en el clima emo-
experiencia traumática para quienes la vi- cional existente cuando la pareja toma la
ven, cobra importancia la capacidad de cada decisión de separarse, y que prosigue a tra-
familia para sobreponerse ante esta expe- vés de los procesos legales, la reorganiza-
riencia. La capacidad de resiliencia que ción de los hogares, de los roles y relacio-
posee la familia es lo que le permite hacer nes posteriores.
uso de sus recursos y así adaptarse al im- Toda familia posee potencialmente una
pacto que provoca la separación en el sis- capacidad de resiliencia, la que se vincula
tema familiar. Walsh (1998) define la a la percepción individual de cada miem-
resiliencia como la capacidad para sopor- bro tanto como a la percepción colectiva
tar las crisis y adversidades, logrando re- de la familia, de vivir las crisis como un
cobrarse de ellas. Esta autora extiende el desafío, de su creencia en ser capaces de
concepto de resiliencia al ámbito familiar, controlar los sucesos y sus respuestas, ade-
tomando en cuenta los procesos interactivos más de sentirse involucrados o comprome-
que fortalecen, con el transcurso del tiem- tidos con lo que hacen. La capacidad de
po, tanto al individuo como a la familia. resiliencia que posee la familia se encuen-
La resiliencia implica integrar la totali- tra estrechamente vinculada a sus recursos
dad de la experiencia tanto en la trama de y el uso que pueda hacer de ellos para res-
la identidad individual y familiar como en ponder a las crisis que enfrente.
la forma en que cada miembro de la fami- De ese modo, Walsh cuestiona las ideas
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar

lia continua viviendo. Abarca procesos deterministas que afirman que el divorcio
recursivos que se dan en el tiempo e inclu- provoca un daño ineludible en los niños, ya
yen desde la forma en que la familia en- que considera que éstas no toman en cuenta
frenta la amenaza de una crisis hasta el las variables presentes en esos procesos, pa-
modo en que se adapta a sus repercusiones sando por alto la gran variedad de formas de
en el corto y largo plazo. adaptación posibles a lo largo del tiempo.
Cuando la separación es destructiva la Wallerstein (2001), a partir de su amplia ex-
crisis provoca un impacto profundo no solo periencia en el tema, señala: “no conozco
en la estructura familiar sino en su funcio- ninguna investigación, incluida la mía, que
namiento. En estos casos la familia sufre diga que el divorcio es universalmente per-
un quiebre en su desarrollo, un estanca- judicial para los niños” (página 30).
miento en su ciclo vital. La crisis de senti- Respecto a la resiliencia, Cyrulnik (2003)

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señala que ésta puede ser facilitada por la en el proceso de significación y elabora-
existencia de “tutores”, es decir personas ción de la separación que realicen los miem-
que entreguen un soporte afectivo y contri- bros de la familia tanto individualmente
buyan en otorgarle un sentido a la experien- como en conjunto, en la medida que se le-
cia vivida (página 34). El que una separa- gitima la posibilidad de que un matrimonio
ción destructiva no sea una experiencia termine y que socialmente la historia de esa
traumática y pueda constituirse en un as- pareja y esa familia siga existiendo, aún
pecto vital integrado a la propia historia, cuando su organización presente y futura
depende en gran medida de la representa- sea otra.
ción que se realice de este evento. A nivel familiar, los significados que
comparte la familia contextualizan el modo
en que ésta entiende la separación, hacién-
3.3. PROCESOS DE SIGNIFICACIÓN E dole más o menos fácil el tránsito por ella.
IDENTIDAD FAMILIAR Los mitos y creencias familiares pasan a
ser el lente a través del cual se interpreta y
En la separación, toda la familia y cada se otorga un sentido a la separación en sí
uno de sus miembros requieren darse una misma y la nueva realidad que deben vivir
explicación acerca de lo sucedido. La ex- producto de ella. De ese modo, estos pue-
plicación puede hacer más o menos den diferenciar el que la separación sea vi-
traumática la experiencia o el “hecho” de vida como un fracaso, una crisis superable,
la separación de los padres, constituyendo un alivio, un castigo o un trauma.
una de las variables importantes en el pro- El significado individualmente atribui-
ceso de ajuste post-separación. do a la separación depende no sólo del con-
El funcionamiento de los miembros de texto social y familiar en que se encuentran
la familia luego de una separación no es insertos los miembros de la familia, sino
influido solamente por la separación en sí, también de los aspectos históricos indivi-
sino por la forma en que la familia maneja duales, de la propia identidad y de la inter-
cada uno de los múltiples desafíos que se pretación personal de los hechos vividos.
presentan ante ella y el sentido que le otor- Los tres niveles descritos poseen carac- punto de
ga a esa experiencia. terísticas particulares y se encuentran en- cruce entre
Es posible distinguir distintos niveles de trelazados entre sí, aportando el contexto los tres
atribución de significado a la experiencia en que es significada la experiencia de la niveles de
de separación. Uno de ellos es el nivel so- separación. significado
cial, en el que los significados determinan Una de las ideas o creencias que más in- “la familia
el status y lugar social que ocupan aquellos fluye en el modo en que es vivida y signifi- ideal”
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
que han vivido la separación. Los signifi- cada la separación, y donde se cruzan los
cados culturales contribuyen u obstaculi- tres niveles, tiene que ver con el modelo de
zan la capacidad de contener el dolor aso- familia ideal. Este modelo se encuentra
ciado a la ruptura, de tolerar la frustración, internalizado a nivel individual por las per-
de comprender el proceso en forma más sonas involucradas en el proceso de separa-
global, de visualizar las consecuencias fu- ción, además tiene directa relación con los
turas de las decisiones y salir de la inme- significados culturales predominantes en los
diatez de la crisis. La próxima entrada en que se desarrolla cada grupo y que tienden a
vigencia de la nueva ley de matrimonio ci- ser transmitidos transgeneracionalmente.
vil en nuestro país recién otorgará un reco- Si bien en la actualidad el “ideal de fa-
nocimiento y status específico a quienes se milia” incluye aspectos relativos a los mo-
separen o divorcien. Este cambio influirá dos de convivencia y modos de relación,

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aún está muy presente la idea del “ideal de ciones esperadas, la percepción de la pro-
el concepto
familia” como un concepto estructural. El pia familia suele encontrarse descalificada,
de familia
ideal, se
concepto de “la familia ideal” o “familia descrita a partir de las faltas y defectos que
sustenta
bien constituida” evoca en el común de las posee en relación a la familia ideal.
mayormente personas la idea de quienes son los inte- Se hace necesario entonces incluir en la
en ideas grantes que la componen y no en el tipo de definición de familia ideal conceptos que
sobre quién vínculos que tienen entre ellos, ni la capa- vayan más allá de los de organización es-
compone cidad de la familia de proteger a sus miem- tructural, complejizar el concepto para que
una familia bros, o el grado en que esta cumple con las la familia ideal sea aquella que es capaz de
que en su funciones definidas como constitutivas de satisfacer las necesidades emocionales de
funcionalidad una buena familia. sus miembros y ser un contexto que permi-
El enfoque sistémico de la familia apor- ta el desarrollo de cada uno de ellos.
ta la idea de familia funcional, que posibi- La experiencia límite de la crisis nos
lita evaluar las familias desde el punto de separa de los otros en nuestras comunida-
vista del cumplimiento de funciones espe- des interactivas. Si observamos las expre-
cíficas, más que de las partes que la com- siones coloquiales que hacen referencia a
ponen. Ackerman (1989) incluye entre las una familia en crisis advertimos que no sólo
funciones esenciales de la familia la satis- se pone en tela de juicio la identidad, sino
facción del encuentro social, el desarrollo que también se ve amenazada la sensación
de vínculos afectivos y el desarrollo de una de estar en el “centro” y de pertenecer.
identidad personal, además de las funcio- (Mc.Namee,1996) Por su naturaleza mis-
nes de reproducción, la función afectiva y ma, la crisis se define como una experien-
la de socialización, más ampliamente men- cia límite, una experiencia en el margen del
cionadas. Esta idea resulta trascendental en comportamiento aceptable. Al dejar de es-
la medida que permite pensar que una fa- tar en el centro se pierde la condición de
milia puede seguir siendo una “buena fa- estar en una posición cultural y socialmen-
milia” en la medida que sigue cumpliendo te privilegiada. Este “centro” sigue siendo
dichas funciones. Desde esta idea se abre el ideal de familia nuclear biparental hete-
un mundo discursivo que permite pensar que rosexual que vive con los hijos comunes.
los hijos cuyos padres se han separado pue- Cualquier variación se ubica automática-
den seguir tendiendo una buena familia. mente en la periferia.
Todos tenemos algún “ideal de familia” Son las conversaciones sociales e interac-
entendida como la familia deseada, a la que ciones con otros las que contribuyen a cons-
se aspira como “buena familia”, con el que truir la identidad de persona o familia en cri-
operamos y desde el cual evaluamos los sis- sis y de marginalidad. Las formas centrali-
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar

temas familiares. El ideal de familia padre- zadas de discurso de la comunidad contri-


madre-hijos, todos viviendo juntos, es la buyen, entonces, a la construcción de lo que
aspiración que tienen gran parte de las fa- se entiende por crisis y a la connotación que
milias actuales. Desde ese ideal todas las se le de a ella. Para definir lo que es correcto
organizaciones que difieran son percibidas o incorrecto es necesario hacer referencia a
como “defectuosas” y no sólo como “dife- un contexto discursivo. Es en este proceso
rentes”. que se construye una identidad familiar y
Cuando las diferencias entre el ideal de personal que instala a la familia ya sea per-
familia y la realidad son excesivas, ya sea teneciendo al centro dominante o en la peri-
por que no cuenta con todos sus miembros, feria marginal y defectuosa.
poseen una organización particular o quie- Por lo tanto, el significado emocional
nes la constituyen no cumplen con las fun- que experimente el sistema que vive una

De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004 50


crisis y la identidad asociada producto de una nueva identidad y concepto de crisis
una separación matrimonial va a estar cons- que no esté regida solo por la cultura domi-
truida socialmente. Es en la comunidad en nante.
la que ésta inserta desde donde surgen el Cuando surge la crisis en la familia apa-
significado y la práctica. Es decir, los sig- rece la amenaza a la identidad familiar. Cuan-
nificados y acciones que constituyen las do existe pérdida de la continuidad de la fa-
pautas dominantes en una determinada co- milia surge la necesidad de construir una
munidad definen lo que se considerará mar- identidad nueva. Este proceso lento y habi-
ginal. tualmente con diferencias entre los miem-
El ser separado o no separado, el for- bros de la familia está indisolublemente li-
mar parte de los que mantienen una familia gado a los procesos de significación social
intacta, versus los que se han divorciado, descritos.
se presta para la construcción de grupos que La separación constituye un quiebre en
se constituyen en torno al cumplimiento de la identidad familiar y el tránsito a una nue-
una de estas alternativas, segregando, ata- va identidad. El éxito en el logro de esta
cando y marginando a los otros. tarea depende de los significados que los
Bernales (1995) plantea la importancia miembros de la familia le atribuyan, los que
del contexto discursivo al hacer referencia a su vez se vinculan a los significados so-
al hecho de que ya que vivimos en un mun- ciales imperantes.
do de significados, los nombres que pone- “A pesar de que la ruptura matrimonial
mos no son triviales. Si hablamos de una afecta enormemente la vida de todo ser hu-
“familia rota” estamos aludiendo a algo que mano, el grado de distorsión y dolencia no
no está bien, que es defectuoso, que tiene está directamente relacionado con la realidad
cualidad negativa y de esta manera trasmi- de los acontecimientos, sino con la interpre-
timos la idea que cuando las parejas se se- tación que las personas hacen de los mismos
paran lo que queda es una familia defec- (Efran et al, 1993). El tipo de pensamientos
tuosa. El autor, afirma que “cuando no se que se tengan y las explicaciones que uno
puede validar esta nueva organización fa- mismo se de respecto a lo acontecido, pue-
miliar como una que es posible y que pue- den incrementar o disminuir la ansiedad, el
de vivir en armonía parental y social, es rencor, la tristeza, etc. Cuando se toma con-
porque la cultura dominante con sus san- ciencia dé todo esto, la persona puede cam-
ciones sociales les dice a los integrantes de biar su diálogo interior y contribuir a su más
una familia, en que los cónyuges se sepa- rápido restablecimiento” (Eguiluz, 2003).
ran, que están marcados para siempre y que
tendrán que arrastrar el juicio negativo o la Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar
segregación al punto que los que la viven lo 4. COMENTARIOS FINALES
creen y no echan a andar nuevos recursos”.
Si reconocemos que determinadas for- La separación como experiencia biográ-
mas de conversaciones mantienen identi- fica indudablemente es de alta significación
dades, sistemas de creencias y líneas de para todos quienes la viven, independien-
acción, entonces podemos llegar a imagi- temente de cómo esta sea llevada. Sin em-
nar que hay conversaciones e interacciones bargo, esto último, el cómo, resulta extraor-
significativas que brindan la oportunidad dinariamente relevante al momento de eva-
de redefinir una crisis. La coordinación de luar si la separación ha significado un do-
diferentes dominios discursivos abre la po- lor y una oportunidad de crecimiento o un
sibilidad de que se den nuevas maneras de dolor y un quiebre en los niveles más pro-
actuar, ya que esto contribuye a construir fundos de la vida afectiva de una persona.

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Al reflexionar respecto al tema de la identificando las separaciones como reali-
separación, hemos podido plantear ciertas dades complejas y variadas, cuestionando
distinciones relevantes. Una de ellas nos así las visiones más rígidas que se limitan a
permite distinguir los tipos de separacio- concebir la separación como una sola rea-
nes, al igual que diferenciar cuáles son los lidad de efectos predecibles y sólo negati-
elementos que deben estar presentes o au- vos.
sentes para que éstas sean de uno u otro Por otro lado, en la labor terapéutica el
modo. considerar las distinciones presentes en el
Otra distinción desarrollada en este ar- modo de observar esta realidad, permite
tículo es aquella que entrega la posibilidad introducir novedad al proceso y así comple-
de observar los distintos factores que en- jizar no sólo nuestra visión sino también la
trelazados dan cuenta del patrón de interac- que mantienen las personas que están vi-
ciones específicos en cada caso. Estos no viendo una separación. Siguiendo a
solo definen la particularidad de cada pro- Andersen (1994), “debemos buscar y acep-
ceso de separación sino que además cons- tar todas las descripciones y explicaciones
tituyen el contexto en que éste se desarro- de una situación que exista y promover la
lla, el que es inseparable del devenir del ulterior búsqueda de las que todavía no se
proceso. hayan encontrado”. De ese modo, si soste-
Estas distinciones nos permiten comple- nemos una lógica simplista corremos el ries-
jizar nuestra mirada, introduciendo nuevas go de mantener la realidad como los miem-
precisiones y consideraciones a nuestra bros de la familia la ven, perpetuando su
manera de observar cada proceso de sepa- funcionamiento, y pudiendo ser así cóm-
ración, lo que conlleva a implicancias tan- plices del daño que sufren. En esas condi-
to para la prevención como para la inter- ciones, perdemos la posibilidad del cam-
vención en estos casos. bio y mantenemos el riesgo de inducciones,
El mirar con complejidad nos hace plan- en que se mantenga el funcionamiento de
tearnos con esa misma complejidad al mo- la familia, adoptando la lógica propia en la
mento de intervenir, llevándonos a enfren- búsqueda de culpables, polarizando lo bue-
tar de distinta manera las posibles realida- no y lo malo, etc.
des que vayamos distinguiendo. Permite El observar cada proceso de separación
pensar por un lado en intervenciones pre- como una realidad en particular, distin-
ventivas, con el fin de facilitar que las fa- guiendo el modo en que los distintos ele-
milias que atraviesan por este proceso lo mentos presentes se entrelazan, demanda
puedan hacer de la mejor manera posible. que el lugar del terapeuta sea en relación
Además, posibilita identificar intervencio- con esta realidad, adaptándose a sus carac-
Revista del Instituto Chileno de Terapia Familiar

nes terapéuticas y diseñar estrategias dife- terísticas propias. Su rol terapéutico debe
rentes dependiendo de las características favorecer que intervenga en el devenir de
propias de cada proceso de separación. este proceso, impidiendo que su desarrollo
Si no hacemos esas distinciones y ten- sea destructivo y logrando distinguir la
demos más bien a simplificar nuestra mira- complejidad presente y actuar acorde a ella.
da, considerando las separaciones como Por último, creemos que este estar en re-
procesos más o menos uniformes sin ob- lación con la realidad nos obliga a pensar y
servar la particularidad de cada caso, co- desarrollar modelos de intervención diferen-
rremos el riesgo de mantener una visión tes y progresivamente más complejos, dado
simplista, limitando así nuestro campo de que como dice Ruth Casabianca (2000),
acción. En cambio, en la medida en que “gran parte de la teoría y técnica desarrolla-
complejicemos nuestra mirada podemos ir da en los años previos para las organizacio-

De Familias y Terapias 12:18 / Ag. 2004 52


nes tradicionales no nos resultan hoy direc- Cyrulnik, Boris :(2003), Les Murmures des
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transitado por el proceso de separación en ficado subjetivo del divorcio. Una vi-
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las ideas que tenemos y con las que opera- pactos y traiciones”, páginas 251-304,
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