REPRESENTACIÓN

Representar: Representar es hacer presente una cosa con palabras o figuras

que la imaginación retiene. En otro sentido, representar es ser imagen de una
cosa, imitarla. Podemos decir que es importar, significar.

Como siempre, el diccionario establece que la representación es una relación

por la cual algo está en lugar de otra cosa, significa algo. Es por ende una
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relación semiótica, y como nosotros sabemos, una relación semiótica es una

relación que se da en el ámbito de la cultura. Representar es por lo tanto una
relación histórica, variable y transformable.
En conclusión, la representación realista es aquella que nos permite sostener
“la ilusión de lo real”, creer en la reproducción objetiva del mundo.
 ABSTRACCIÓN
La abstracción es producto de un proceso de reducción de múltiples
elementos visuales a favor de los elementos más específicos o elementales,
aquellos que permiten reconocer al objeto representado en razón de
diferenciarlo de otros. Como se trata de un proceso, encontramos distintos
niveles de abstracción.
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La eliminación progresiva de detalles puede desembocar en una abstracción

hacia el simbolismo (cuando a una representación despojada de sus rasgos
particulares a favor de los generales se le asigna convencionalmente un
significado) o en una abstracción pura, es decir una reducción de la
representación a elementos básicos que no guardan relación con ningún
referente “real”.
 SÍMBOLOS
La palabra ícono representa muchas cosas. Por lo que respecta, la palabra
“ícono” es utilizada para referirse a una imagen usada para representar una
persona, lugar, cosa o idea. La palabra “símbolo” es un poco más cargada.

La suerte de imágenes que solemos llamar “símbolos” son en realidad una

categoría de íconos. Los símbolos son entonces las imágenes que solemos usar
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para representar conceptos, ideas o filosofías.

Luego están los íconos del lenguaje, la comunicación y la ciencia. Estos son los
íconos de la esfera práctica.

Por último, se encuentran los íconos que llamamos “dibujos”: imágenes

concebidas para parecerse a los motivos que representan. Pero como el
parecido cambia también cambia nivel de contenido icónico. O para decirlo de
manera más simple: hay dibujos más icónicos que otros.