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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOS LLANOS CENTRALES “ROMULO GALLEGOS”


AREA DE CIENCIAS DE LA SALUD - PROGRAMA DE RADIODIAGNOSTICO
SAN JUAN DE LOS MORROS

FACILITADORA: BACHILLERES:
RUDY GALINDO PEÑALVER SILENAY
LUNA YAKSON

San Juan de los Morros, Mayo 2022


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo, tiene como finalidad el estudio de la etica, su origen,


nacimiento y diversas teorias.
La ética es un análisis sistemático y crítico de la moralidad, de los factores
morales que guían la conducta humana en una determinada práctica o sociedad.
La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona humana,
ya que desde pequeño captamos por diversos medios la existencia de dichas normas y
de hecho, siempre somos afectados por ellas en forma de consejo, de orden o en otros
casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de orientar
e incluso determinar la conducta humana.
ETICA DEFINICIÓN
Conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento
humano en una comunidad.
La ética nos brinda un conjunto de herramientas, como códigos éticos y
principios que nos permiten reflexionar sobre los valores de la democracia, la libertad,
la igualdad, la tolerancia.
La ética es la doctrina sobre la moral, la moralidad; el sistema de normas y
reglas de conducta de los hombres en su relación con la sociedad y entre sí; una de las
formas de la conciencia social.
La ética es la voluntad de actuar de manera correcta. En la antigüedad griega
fue concebida como una parte de la filosofía que tenía como objeto la moralidad de los
comportamientos humanos. Es decir, la moral en su esencia ontológica. Aristóteles
desarrolló el tema de la ética a partir de la meditación sobre las virtudes y vicios de los
hombres.

ORIGEN (ETIMOLOGICAMENTE)
La palabra ética proviene del griego ethos y significaba, primitivamente,
estancia, lugar donde se habita.
Posteriormente, Aristóteles afinó este sentido y, a partir de él, la significó como
manera de ser, carácter. Así, la ética era como una espacie de segunda casa o naturaleza;
una segunda naturaleza adquirida, no heredada como lo es la naturaleza biológica.
De esta concepción se desprende que una persona puede moldear, forjar o
construir su modo de ser o ethos. ¿Cómo se adquiere o moldea este ethos, esta manera
de ser? La persona contribuye mediante la creación de hábitos, unos hábitos que se
alcanzan por repetición de actos. El ethos o carácter de una persona estaría configurado
por un conjunto de hábitos; y como si fuera un circulo o una rueda, éste ethos o carácter,
integrado por hábitos, nos lleva en realizar unos determinados actos, unos actos que
provienen de nuestra manera de ser adquirida.
La palabra moral traduce la expresión latina moralis, derivaba de mos (en plural
mores) que significaba costumbre. Con la palabra moralis, los romanos recogían el
sentido griego de ethos: las costumbres también se alcanzan a partir de una repetición
de actos, a pesar de este profundo parentesco, la palabra moralis tendió a aplicarse a
las normas concretas que han de regir las acciones.
Así, pues, etimológicamente hablando hay poca diferencia entre ética y moral;
una y otra hacen referencia a una realidad parecida. Pero hoy, pese a que a menudo se
usan de manera distinta, como si fuesen sinónimos, se reconoce que tienen significados
divergentes.

NACMIENTO DE LA ETICA
La ética surge en el período de establecimiento del régimen esclavista,
disociándose de la conciencia moral espontánea de la sociedad como una de las
principales partes integrantes de la filosofía, como ciencia “práctica” de cómo se debe
proceder, a diferencia del saber puramente teórico sobre la realidad. Posteriormente, la
ética misma se divide en los campos teórico y práctico, en ética filosófica y
ética normativa.
En la ética burguesa moderna, esta división históricamente justificada ha
llegado a la ruptura total (Análisis lingüístico en ética, Positivismo lógico, Metaética),
a la enajenación mutua entre la ciencia y la moral. La contraposición tradicional de la
teoría y la práctica en la historia de la ética también obstaculizaba la solución de su
problema fundamental: el de la fuente y la base de las ideas morales. De ordinario, la
moral se deducía de un principio extrahistórico –Dios, naturaleza del hombre o leyes
del Cosmos (Naturalismo, Ética teológica), de algún principio apriorístico o idea
absoluta en autodesarrollo (Kant y Hegel) o de cierta autoridad (Ética aprobativa).
En el siglo 20, la crisis de estos modos tradicionales de deducción de la moral
halló su expresión en la tesis de la ética burguesa moderna sobre la imposibilidad de
fundamentar teóricamente las ideas morales, así como en la división de dicha ética en
dos corrientes mutuamente opuestas (irracionalismo y formalismo).
Únicamente el marxismo, que supera por completo la contraposición de la
teoría y la práctica, esclareciendo su naturaleza socio-histórica, permite deducir
científicamente las ideas morales de los modos de producción en desarrollo histórico,
de los tipos de vida social, que sustituyen con carácter lógico unos a otros, y del
progreso de la cultura material y espiritual de la sociedad, y esclarecer la naturaleza de
la moral y su lugar en la vida social y la especificidad del reflejo del ser social en la
conciencia moral. Respectivamente se resuelve también la cuestión del objeto y las
tareas de la ética marxista, que abarca una serie de esferas de investigación.
Una de ellas es el estudio de la historia del desarrollo de la moralidad del género
humano, que transcurre en forma de lucha y cambio de la moral de las diversas
formaciones socioeconómicas y clases, así como en forma de historia de las doctrinas
éticas, que refleja este proceso.
En cuanto a nuestra época, esta tarea de la ética consiste en fundamentar
históricamente la moral superior de la humanidad –la moral comunista– y en someter
a crítica la moral y la ética burguesas. De esta manera la ética normativa se convierte
en desarrollo natural de las conclusiones de la teoría histórica de la ética y deja de ser
una doctrina independiente, opuesta a la ética teórica. Los principios morales no se
establecen por ciertos filósofos, partidarios de una u otra corriente, sino que se forman
en el proceso de la práctica social, reflejando la experiencia atesorada por muchas
generaciones, por todo el pueblo y las distintas clases. La ética marxista analiza
también la naturaleza y el mecanismo de acción de la moral y la investiga como aspecto
de la actividad social del hombre, como forma específica de relaciones y conciencia
sociales.
En la época de edificación del comunismo crecen inconmensurablemente las
tareas teóricas de la ética marxista y su significación práctica. La ética marxista
sintetiza y sistematiza los principios de la moral comunista, que se forman por la masas
trabajadoras en el proceso de construcción de la nueva sociedad, fundamenta
científicamente dichos procesos y constituye la base teórica de la educación moral de
los trabajadores, de la formación de su posición activa en la vida y de la intransigencia
para con las infracciones de las normas de la moral comunista.

FILOSOFIA CIENTIFICA DE LA ETICA


La ética científica existe, pues, antes de combinar asuntos de la ciencia con
asuntos de la ética, antes de combinar lo verdadero y lo falso con lo bueno y lo malo.
Lo bueno y lo malo se entrometen en el proceso mismo de decidir la verdad o la
falsedad.
La ética de investigación científica es una rama de la ética –la ciencia que se
ocupa de la moral y la conducta humana relacionada con la moralidad- que ofrece los
principios de conducta moral que deben ser observados en el campo de la ciencia.

DISCIPLINA FILSOFICA
Podemos decir que la ética es una disciplina filosófica, que tiene como objeto
de estudio la moral. Es una ciencia normativa de la actividad humana en orden del bien;
es reflexiva porque estudia los actos no como son, sino como deberían ser; y es práctica
porque se enfoca al campo de acción humana.
La ética, como ciencia o como disciplina filosófica fue iniciada por Sócrates,
quien fue el primero que teorizó sobre los conceptos morales básicos: lo bueno y la
virtud, Sócrates estaba rodeado de los sofistas cuya doctrina tenía como características
el escepticismo, el relativismo y subjetivismo, siendo Protágoras uno de los sofistas
expresó: "el hombre es la medida de todas las cosas"; las cosas son para mí como a ti
te parece que son", estas frases aplicadas al terreno de la ética infieren que para él y los
sofistas en general todos los conceptos y valores eran relativos y Sócrates no compartía
esta manera de pensar, pues decía que si no se acepta la validez del conocimiento, no
abra ciencia ni moralidad porque la ciencia es la base de la moralidad, pero lo más
importante para Sócrates era la virtud, a lo cual escribió " el mayor bien del hombre es
hablar de la virtud todos los días de su vida" ya que la virtud es el hábito de
obrar bien, la virtud es entonces el único bien y solamente la virtud nos puede traer una
felicidad perpetua e inalterable, porque la virtud siempre tiene la medida
justa.

OBJETIVOS DE LA ETICA
La ética tiene por objeto de estudio la moral, los juicios morales y la corrección
de las acciones humanas. La moral se refiere al conjunto de normas, valores y
costumbres consideradas como buenas en una sociedad. La moral es importante porque
nos permite distinguir las conductas correctas de las incorrectas, y guía nuestras
acciones en la vida cotidiana.
Filósofos como Platón y Aristóteles expusieron que la ética se encarga de
estudiar las conductas humanas, a partir de la libertad y la conciencia que cada
individuo posee para diferenciar lo bueno de lo malo.
Las personas actuamos de manera libre, pero estamos conscientes de que
nuestros actos generan consecuencias, según los juicios de valor que le otorgue la
moral. Por ejemplo, “no robarás al prójimo” es una norma moral e indica que robar en
sí mismo es incorrecto, implica un delito y genera consecuencias negativas para la
persona que roba y para su víctima.
Por eso, la reflexión ética conduce al establecimiento de normas que rijan la
conducta moral del ser humano. Su propósito es alcanzar la felicidad individual y de la
sociedad en general.

PRINICIPIOS DE LA ETICA
Los llamados principios éticos pueden ser vistos como los criterios de decisión
fundamentales que los miembros de una comunidad científica o profesional han de
considerar en sus deliberaciones sobre lo que sí o no se debe hacer en cada una de las
situaciones que enfrenta en su quehacer profesional.
Los principios éticos son declaraciones propias del ser humano, que apoyan su
necesidad de desarrollo, felicidad y responsabilidad. Se hace un principio ético como
consecuencia del descubrimiento humano para catalogar una acción beneficiosa o
perjudicial para sí mismo o su raza. Estas declaraciones guían su conducta,
su percepción de la realidad y su pensamiento.
Los principios éticos son postulados que tienen valor por sí mismos. Son
axiomas morales, verdades evidentes de aplicación universal. Son los pilares que
sustentan la formulación de reglas éticas de conducta.
Son principios éticos fundamentales los siguientes:
a) El principio del bien: Haz el bien y evita el mal, es el principio ético
connatural del ser humano y es el que contiene a todos los demás principios éticos.
b) El principio de la vida. La vida es el primero y más importante derecho del
ser humano, es el soporte de los demás derechos humanos. (Art. 3 Declaración
Universal de los Derechos humanos. Arto. 23 de la constitución).
c) El principio de la dignidad: Toda persona tiene valor por sí misma. Dignidad
es sinónimo de grandeza, importancia, valor, merecimiento, buena reputación. La
dignidad del ser humano se refiere a la importancia que tiene toda persona por el hecho
de ser un ser humano. Es la base de la consideración y del trato educado que merecen
todas las personas.
d) El principio de la igualdad: Todos somos fundamentalmente iguales. Nadie
vale más que nadie. Nadie vale menos que nadie. El arto 1 de la Declaración de los
humanos dice "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos".
e) El principio de la libertad: La persona por naturaleza es un ser libre y para la
libertad.
f) El principio de solidaridad: Se refiere a la disposición de los seres humanos
a prestarse apoyo y ayuda mutua. Todos necesitamos de los demás para atender
nuestras necesidades, del mismo modo que los demás necesitan de nosotros. Solo
viviendo en comunidad podemos alcanzar nuestra calidad humana y realizarnos, este
hecho nos plantea fortalecer la vida comunitaria.
TEORIAS DE LA ETICA
La ética y la moral no sólo están emparentadas etimológicamente. En la
actualidad, se usan indistintamente como términos sinónimos. Así, tanto podemos
decir Juan ha actuado de forma inmoral como Juan ha actuado sin ningún tipo de ética,
o también, mi código moral me impide hacer esto o Mi ética me impide comportarme
así. Pero, aunque en un sentido laxo puedan emplearse de esta manera, en un sentido
estricto tienen significados distintos. En el lenguaje filosófico se suele distinguir entre
la moral, o código de normas que regulan la acción correcta, y la ética, la reflexión
acerca de la moral. Según esta distinción, la ética viene a ser una especie de filosofía
moral, que tiene como objeto de estudio precisamente los códigos morales concretos:
su validez, su fundamentación y su legitimación.
Aunque la ética sea considerada una disciplina filosófica, lo cierto es que la
ética será cualquier reflexión, análisis o estudio de las normas y los valores morales.
Por lo tanto, no es algo que deba circunscribirse al ámbito académico o deba relegarse
a los especialistas filosóficos. Ética es cualquier reflexión crítica y seria, también la
que hacemos nosotros cuando reflexionamos acerca de si determinada norma es válida
(por ejemplo, la obligación de ser sinceros) o cuando discutimos si un valor (sinceridad)
debe supeditarse a otro (por ejemplo, la amistad).
La ética es fundamentalmente teórica, aunque está orientada a dotar al hombre
de unas pautas concretas e comportamiento, mientras que la moral es más práctica,
puesto que detalla unas normas que se encuentran fundamentadas en la reflexión ética.
Las distintas teorías éticas que se han dado a lo largo de la historia pueden
dividirse en varios tipos, no sólo por el fundamento concreto que dan de las normas
morales, sino también por el modo particular de darlo.

INTELECTUALISMO MORAL
Según esta teoría, conocer el bien es hacerlo: sólo actúa inmoralmente el que
desconoce en qué consiste el bien. Puede comprobarse que esta teoría es
doblemente cognitivista, ya que no sólo afirma que es posible conocer el bien, sino que
además defiende que este conocimiento es el único requisito necesario para cumplirlo.
El filósofo griego Sócrates fue el primero en mantener dicha postura ética, Para este
pensador, no sólo el bien es algo que tiene existencia objetiva y validez universal, sino
que, además, al ser humano le es posible acceder a él. Así pues, Sócrates concibe
la moral como un saber. De la misma forma que quien sabe de carpintería es carpintero
y el que sabe de medicina es médico, sólo el que sabe qué es la justicia es justo. Por lo
tanto, para este filósofo no hay personas malas, sino ignorantes, y no hay personas
buenas si no son sabias.

EUDEMONISMO
Muchas veces habrás preguntado para qué sirve tal o cual cosa, pero, en
ocasiones, esta pregunta es absurda. Así, si preguntamos para qué sirve la felicidad, la
respuesta sería que para nada, pues no es algo que se busque como medio para otra
cosa, sino que se basta a sí misma, es un fin. Las éticas que consideran
la felicidad (eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien al que se puede
aspirar son eudemonistas. Ahora bien, decir que el ser humano anhela la felicidad es
como no decir nada, pues cada uno entiende la felicidad a su modo. Aristóteles fue uno
de los primeros filósofos en defender el eudemonismo. Pero ¿qué entendía Aristóteles
por felicidad? Todos los seres tienen por naturaleza un fin: la semilla tiene como fin
ser un árbol; la flecha, hacer diana... No podría ser menos en el caso del hombre. Como
lo esencial del hombre (lo que le distingue) es su capacidad racional, el fin al que por
naturaleza tenderá será la actividad racional. Así pues, la máxima felicidad del ser
humano residirá en lo que le es esencial por naturaleza: la vida contemplativa, es decir,
el ejercicio teórico de la razón en el conocimiento de la naturaleza y de Dios, y en
la conducta prudente, que se caracteriza por la elección del término medio entre dos
extremos, el exceso y el defecto.
HEDONISMO
La palabra hedonismo proviene del griego hedoné, que significa placer. Se
considera hedonista toda doctrina que identifica el placer con el bien y que concibe la
felicidad en el marco de una vida placentera. Aunque existen muchas teorías, suelen
diferir entre ellas por la definición propuesta de placer. Los cirenaicos formaron una
escuela iniciada por un discípulo de Sócrates, Aristipo (435 a.C). Según este filósofo,
la finalidad de nuestra vida es el placer, entendido en sentido positivo como goce
sensorial, como algo sensual y corporal, y no como fruición intelectual ni como mera
ausencia de dolor. Al igual que los anteriores, el epicureismo identifica placer y
felicidad. Sin embargo, a diferencia de estos, Epicuro define el placer como la
mera ausencia de dolor. No se trata, pues, de buscar el placer sensual del cuerpo, sino
la ausencia de pesar del alma. Esta serenidad o tranquilidad del alma (ataraxia) es el
objetivo que debe seguir todo ser humano. ¿Cómo alcanzarla? El sabio que se conduce
razonablemente y no escoge a lo loco lo que pueden ser sólo aparentes placeres logrará
una vida más tranquila y feliz.

ESTOICISMO
En un sentido amplio, pueden considerarse estoicas todas las doctrinas éticas
que defiendan la indiferencia hacia los placeres y dolores externos, y la austeridad en
los propios deseos. Ahora bien, en un sentido estricto, se conoce como estoicismo tanto
la corriente filosófica grecorromana, iniciada por Zenón, como la teoría ética
mantenida por estos filósofos La ética estoica se basa en una particular concepción del
mundo: éste se encuentra gobernado por una ley o razón universal (logos) que
determina el destino de todo lo que en él acontece, lo mismo para la naturaleza que
para el ser humano. Por lo tanto, el ser humano se halla limitado por un destino
inexorable que no puede controlar y ante el que sólo puede resignarse. Esta es la razón
de que la conducta correcta sólo sea posible en el seno de una vida tranquila,
conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, es decir, mediante la insensibilidad
hacia el placer y hacia el dolor, que sólo será alcanzable en el conocimiento y la
asunción de la razón universal, o destino que rige la naturaleza, y por tanto, en una vida
de acuerdo con ella.

IUSNATURALISMO ETICO
Se puede calificar de iusnaturalista toda teoría ética que defienda la existencia
de una ley moral, natural y universal, que determina lo que está bien y lo que está mal.
Esta ley natural es objetiva, pues, aunque el ser humano puede conocerla e
interiorizarla, no es creación suya, sino que la recibe de una instancia externa. Tomás
Aquino es el filósofo que ha mantenido de forma más convincente el iusnaturalismo
ético. Según este filósofo, Dios ha creado al ser humano a su imagen y semejanza y,
por ello, en su misma naturaleza le es posible hallar el fundamento del comportamiento
moral. Las personas encuentran en su interior una ley natural que determina lo que está
bien y lo que está mal, gracias a que ésta participa de la ley eterna o divina.

FORMALISMO
Son formales aquellos sistemas que consideran que la moral no debe ofrecer
normas concretas de conducta, sino limitarse a establecer cuál es la forma característica
de toda norma moral. Según Inmanuel Kant, sólo una ética de estas características
podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un ser libre y racional
como el ser humano. La ley o norma moral no puede venir impuesta desde fuera (ni
por la naturaleza ni por la autoridad civil...), sino que debe ser la razón humana la que
debe darse a sí misma la ley. Si la razón legisla sobre ella misma, la ley será universal,
pues será válida para todo ser racional. Esta ley que establece como debemos actuar
correctamente, sólo es expresable
mediante imperativos (mandatos) categóricos (incondicionados).
Estos de diferencian de los imperativos hipotéticos, propios de las éticas materiales,
que expresan una norma que sólo tiene validez como medio para alcanzar un fin. Por
contra, el imperativo categórico que formula Kant es: Obra de tal modo que tu acción
pueda convertirse en ley universal. Este imperativo no depende de ningún fin y,
además, no nos dice qué tenemos que hacer, sino que sirve de criterio para saber qué
normas son morales y cuales no. Establece cuál es la forma que debe de tener la norma
para ser moral: sólo aquellas normas que sean universalizables serán realmente normas
morales.

EMOTIVISMO
Por emotivismo se entiende cualquier teoría que considere que los juicios
morales surgen de emociones. Según esta corriente, la moral no pertenece al ámbito
racional, no puede ser objeto de discusión o argumentación y, por tanto, no existe lo
que se ha llamado conocimiento ético. David Hume es uno de los máximos
representantes del emotivismo. Afirma que las normas y los juicios morales surgen del
sentimiento de aprobación o rechazo que suscitan en nosotros ciertas acciones. Así, una
norma como Debes ser sincero o un juicio moral como Decir la verdad es lo correcto se
basan en el sentimiento de aprobación que provocan las acciones sinceras y en el
sentimiento de rechazo que generan las acciones engañosas. Para los emotivistas, los
juicios morales tienen la función de suscitar esos sentimientos no solo en mí, sino en
el interlocutor y, así, promover acciones conforme a estos: la función que poseen los
juicios y las normas morales es influenciar en los sentimiento y en la conducta del
interlocutor.

UTILITARISMO
Es una teoría ética muy cercana al eudemonismo y al hedonismo, pues defiende
que la finalidad humana es la felicidad o placer. Por ello, las acciones y normas deben
ser juzgadas de acuerdo con el principio de utilidad o de máxima felicidad. Al igual
que las anteriores, constituye una ética teleológica, pues valora las acciones como
medios para alcanzar un fin y según las consecuencias que se desprendan de ellas: una
acción es buena cuando sus consecuencias son útiles (nos acercan a la felicidad) y es
mala cuando sus consecuencias no lo son (nos alejan de ella). Según John Stuart Mill,
la principal diferencia entre el utilitarismo y el hedonismo clásico (epicureismo) es que
el primero trasciende el ámbito personal: no entiende por felicidad el interés o placer
personal, sino el máximo provecho para el mayor número de personas. El placer es
un bien común. Mill distingue entre placeres inferiores y superiores: hay placeres más
estimables que otros según promuevan o no el desarrollo moral del propio ser humano.

ETICA DISCURSIVA
Heredera y continuadora de la ética kantiana, la ética del discurso o ética
dialógica es formal y procedimental, pues no establece normas concretas de acción,
sino el procedimiento para determinar qué normas tienen valor ético. El criterio es
similar al kantiano, pero formulado de modo distinto. Si en Kant tenía validez aquella
norma que podía convertirse en ley universal, para las éticas discursivas es norma moral
aquella que es aceptable por la comunidad de diálogo, cuyos participantes tienen los
mismos derechos y mantienen relaciones de libertad e igualdad, esto es, a la que se
llega a través del diálogo y no del monólogo. Para Jürgen Habermas, sólo tienen validez
aquellas normas aceptadas por un consenso en una situación ideal de diálogo. Esta
situación de diálogo debe de cumplir una serie de requisitos: todos los afectados por
una misma norma deben participar en su discusión; todos los participantes deben tener
los mismos derechos y las mismas oportunidades de argumentar y defender sus
posturas; no puede existir coacción de ningún tipo y todos los participantes deben
intervenir en el diálogo teniendo como finalidad el entendimiento.

CARACTERISTICAS
Su objeto son los actos humanos.
Se fundamenta en la naturaleza racional del ser humano que sabe diferenciar
entre bien y mal, entre lo correcto y lo incorrecto.
Como somos libres de elegir, somos y nos sentimos también responsables de lo
que decidimos, debiendo por lo tanto asumir las consecuencias de nuestros actos.
Tiene como fundamento la naturaleza imperfecta, pero perfectible del ser
humano. Como seres humanos tenemos defectos, pero en nuestra misma naturaleza
está el potencial espiritual que nos permite esforzarnos día a día por ser mejores.
La ética es una disciplina normativa. Su propósito último es definir y establecer
normas o reglas de conducta que postulan deberes que la persona debe cumplir.
CONCLUSIÓN
La ética, una palabra algo olvidada en la sociedad actual, pero discutida desde
hace muchos siglos atrás por grandes filósofos de la historia como Kant, Nietzsche,
entre otros, es considerada como una forma de vida perfecta, si todos y cada uno de
nosotros la viviéramos.
La ética es aquella instancia desde la cual juzgamos y valoramos la forma como
se comporta el hombre y, al mismo tiempo la instancia desde la cual
formulamos principios y criterios acerca de cómo debemos comportarnos y hacia
donde debemos dirigir nuestra acción, designamos con la palabra "Ética"
el comportamiento, la conducta y el actuar de las personas.
La ética profesional establece cómo deberían ser las condiciones en las que un
ser humano se relacione con su entorno. Es importante que un profesional ofrezca un
servicio justo y que realice una buena labor, es lo que corresponde y que resulta bien
para los clientes.
ANEXOS
BIBLIOGRAFIA

https://www.filosofia.net
https://www.rtfd.es
https://www.monografia.com
https://www.eticapsicologica.org

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