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Marco mi vida para siempre.

Llegue a la casa de mis abuelos paternos


como era costumbre todos los días en la
tarde, y ya estaban preparando el café
para tomarlo de merienda con algún
bocadillo. Entre en conversación con una
de mis tías y mi Mamita (abuela)
mientras nos servían el café para poder
seguir viendo mientras novela; yo me
levante en el momento que me tocaba
acercarme a la habitación de mi Papito
(abuelo) para llevarle su café y tal vez
platicar sobre cómo había sido su día en
el trabajo, voy subiendo las escaleras
porque su habitación era en el segundo
piso de la casa cuando al acercarme su
habitación noto que el esta en el suelo y
alrededor de su cabeza había un charco
de sangre… entre en shock, se me cayo

la taza del café, no me salían las palabras


y mi tía subió de inmediato a ver qué
había pasado, pero a ella también le
sucedió lo mismo que a mi.
No había nadie en casa más que nosotros cuatros, entonces mi
Mamita no pudo subir porque a ella se le dificultada subir mucho las
escaleras; la verdad recuerdo muy poco de cómo se lo llevaron
porque mi mente se nublo. Al día siguiente lo trajeron a casa, ya
pude escuchar el por qué le había pasado eso (se resbaló cuando
salió del baño y se rompió la cabeza) pero que ya iba a estar mucho
mejor, entonces me tranquilicé (yo era una niña de 8 años, pero
entendía muy bien todo) pero pasaron los días y el seguía muy
enfermo, ya le empezaron a dar derrames y por suerte logró salvarse
dos veces… pero esta segunda vez fue peor porque todo se puso
muy mal con el y su salud

El ya no comía, no hablaba, para caminar tenían que agarrarlo de un


brazo porque no podía por si solo, muchas veces me sacaban de las
clases en la primaria porque el solo comía si era yo quien le daba la
comida, porque sino, el no recibía ningún bocado; así duramos
mucho tiempo hasta que una noche se puso súper mal, no podía
hablar, sentía que no respiraba y lo volvieron a internar en la clínica

En el momento que el esta en la clínica y la mayoría de la familia


estamos en recepción esperándolo a él, ya yo sabía que algo estaba
mal y solo me quedaba pedirle a Jehova que me lo salvara de todo
mal y peligro, pero si algo pasaba mal yo entendería que ha sido su
voluntad (pero en el fondo no estaba preparada para despedirlo).

Mis primos y yo entrábamos al baño, llorábamos, nos reíamos en


ocasiones y luego salíamos a darles fuerza a nuestros papás para que
no perdieran la fe… esa noche el la pasó estable en la clínica, pero
no estaba mejorando, así que nos mandaron a casa a todos para
descansar, pero mis primos y yo no lo pudimos hacer porque en la
madrugada escuchamos una sirena (de ambulancia) que nos puso
súper mal porque en nuestros corazones sabíamos que ya había
muerto nuestro Papito, nos pusimos súper mal, perdimos nuestra fe,
nos culpábamos de cosas que no entendíamos, etc.

Eran las 6:30am cuando mi padre llama a informarle a toda la


familia que lamentablemente mi Papito no pudo más y se ha
marchado de este mundo, pero inmediatamente todos nos dirigimos
hacia la clínica y necesitamos confirmar que si era cierto, pues
lamentablemente si lo era pero no lo aceptábamos. Se organizó todo
para su velorio y entierro, llegaron esos dos días y cada vez sentía
que me hundía más, qué tal vez solo estaba soñando, pero el día de
su entierro ya me tocó despedirme para siempre de él.

A pesar que los años pasan, yo nunca podré olvidarlo y siento que
cada vez lo tengo más en mi corazón.

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