Está en la página 1de 11

LA ENERGÍA ELÉCTRICA Y SU REGULACIÓN JURÍDICA

El servicio público de energía eléctrica en México surgió en 1881, señala Álvarez, e


inicialmente las plantas de generación hidráulica fueron concesionadas por los estados y
municipios, hasta que se emitió en 1894 la Ley de Aguas Federales que autorizó al Ejecutivo
Federal para otorgar concesiones de aprovechamiento de las aguas federales.
De 1880 a 1911 se multiplicaron las pequeñas empresas eléctricas de capital
mexicano (sumaban más de cien), pero paulatinamente se dio un proceso de
monopolización y extranjerización de la industria eléctrica, en el que dos empresas
extranjeras llegaron a acaparar el 70 % de la generación de electricidad. En 1923 se creó
la Comisión para el Fomento y Control de la Industria de Generación de Fuerza, con la
finalidad de ejercer el control de esta industria y, en 1926, se emitió el Código Nacional
Eléctrico, que constituyó el primer intento de regular la naciente industria eléctrica, el cual
facultaba al gobierno para controlar las concesiones y establecer los requisitos técnicos
para la construcción, el manejo y la conservación de las instalaciones eléctricas.1
En la década de los treinta se suscitaron diversas acciones de protesta de la
población demandando el mejoramiento del servicio eléctrico y la reducción de tarifas, así
como la exigencia de la nacionalización de la industria eléctrica, surgiendo en este contexto,
en 1937, la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en 1938 se expidió
la Ley de la Industria Eléctrica, que tenía como objeto fundamental regular la generación de
energía eléctrica, su transformación, transmisión, distribución, importación, exportación,
compraventa, utilización y consumo.
En 1960 se llevó a cabo la nacionalización de la industria eléctrica y se adicionó el
párrafo sexto del artículo 27 Constitucional en los siguientes términos:

Corresponde exclusivamente a la nación generar, transformar, distribuir y abastecer energía


eléctrica que tenga por objeto la prestación del servicio público. En esta materia no se
otorgarán concesiones a los particulares y la nación aprovechará los bienes y recursos
naturales que requiere para dichos fines.

1
Álvarez, José Rogelio, “Electricidad”, Enciclopedia de México, México, Impresora y Editora Mexicana, 1978,
pp. 1180-1190.
En 1975 se emitió la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica,2 la cual en su
artículo 1º enunciaba:

Artículo 1o.- Corresponde exclusivamente a la Nación, generar, conducir,


transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la
prestación de servicio público, en los términos del Artículo 27 Constitucional. En esta
materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación aprovechará, a
través de la Comisión Federal de Electricidad, los bienes y recursos naturales que
se requieran para dichos fines.

En 1992 se reformó esta Ley con la finalidad de permitir la participación de los


particulares, conforme al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y en su artículo
3º dispuso:

Artículo 3o.- No se considera servicio público:


I.- La generación de energía eléctrica para autoabastecimiento, cogeneración o pequeña
producción;
II.- La generación de energía eléctrica que realicen los productores independientes para su
venta a la Comisión Federal de Electricidad;
III.- La generación de energía eléctrica para su exportación, derivada de cogeneración,
producción independiente y pequeña producción;
IV.- La importación de energía eléctrica por parte de personas físicas o morales, destinada
exclusivamente al abastecimiento para usos propios; y
V.- La generación de energía eléctrica destinada a uso en emergencias derivadas de
interrupciones en el servicio público de energía eléctrica.

También por reforma de 1992 a su artículo 36, la Ley en comento facultó a la


Secretaría de Energía para autorizar los permisos para generar energía eléctrica, los que
podían ser de:
o Autoabastecimiento. Destinada a la satisfacción de necesidades propias de
personas físicas o morales.

2
Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 22 de
diciembre de 1975, http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/abro/lspee/LSPEE_abro.pdf
o Cogeneración. Para generar energía eléctrica producida conjuntamente con vapor u
otro tipo de energía térmica secundaria.
o Producción independiente. Para generar energía eléctrica para su venta a la
Comisión Federal de Electricidad, quedando ésta legalmente obligada a adquirirla en
los términos y condiciones económicas en que se convenga. Los solicitantes podían
ser personas físicas o morales constituidas conforme a las leyes mexicanas y con
domicilio en el territorio nacional.
o De pequeña producción. Los solicitantes debían destinar la totalidad de la energía
eléctrica que generen, en un área previamente determinada por la Secretaría, para
venta a la Comisión Federal de Electricidad, o bien, destinarla a pequeñas
comunidades rurales o áreas aisladas que carezcan de la misma y que la utilicen para
su autoconsumo, siempre que los interesados constituyan cooperativas de consumo,
asociaciones, etc.
o Importación o exportación de energía eléctrica, conforme a lo dispuesto en las
fracciones III y IV del artículo 3º de esta Ley.

Los permisos podían incluir la conducción, transformación y la entrega de energía


eléctrica, autorizar a los permisionarios el uso temporal de la red del sistema eléctrico
nacional, etc. Los permisos tendrían una duración indefinida, a excepción de los
permisos de producción independiente, que tendrían una duración de hasta 30
años y podían ser renovados a su término.
Lo anterior propició una importante participación de la iniciativa privada,
constituyendo la modalidad de productor independiente la más preocupante, por las
obligaciones que contraía la CFE. Así, para 2003 una parte importante de los permisionarios
eran extranjeros, por lo que se consideraba que de continuar esa tendencia, en unos años
más el sistema eléctrico estaría controlado por empresas extranjeras.3
En torno a la energía eléctrica se evidenciaron dos posiciones: primera, la relativa
a las autoridades de la Secretaría de Energía, que proponía cambios legislativos para dar
seguridad jurídica a los inversionistas privados, argumentando que: toda la generación
nueva en México en los últimos diez años la han realizado particulares, casi todos
extranjeros; ha disminuido la demanda debido en gran parte a la puesta en marcha de

3
La generación de energía eléctrica por particulares hasta el 2003 era aproximadamente de un 35 %, del cual
el 43% era capital español y el 20 % francés, en el restante participaban firmas canadienses, estadounidenses y
japonesas, según cifras de la Comisión Reguladora de Energía. Rodríguez, Israel, “Controla la IP 35 por ciento
de la generación de electricidad”, La Jornada, México, D. F., 13 de diciembre de 2003, pp. 20-21.
plantas privadas de autogeneración; la CFE ha cumplido con la compra de electricidad a
los productores independientes de acuerdo a lo establecido en los contratos firmados.4
Además de señalar la insuficiencia de recursos económicos y la gran cantidad de
necesidades sociales.
La segunda posición señalaba que la privatización y la desregulación del sector
eléctrico se han presentado bajo el argumento de un bienestar público, cuando en realidad
los beneficiados serían los particulares y las empresas trasnacionales, a expensas del
interés público.5
Las experiencias que se tienen en nuestro país acerca de la privatización de
actividades económicas estatales desde 1982 nos obliga a ser precavidos, ya que la
privatización de actividades como teléfonos y bancos, por ejemplo, se tradujo en un
magnifico negocio para sus propietarios, más no para los usuarios de estos servicios, es
decir, para la sociedad mexicana en general.
Por otra parte, los resultados de la privatización de energía eléctrica en otros países
deberían ser considerados al examinar la problemática y alternativas del sector eléctrico en
México, ya que han existido privatizaciones con funestos resultados, como el de California,
en la Unión Americana, que derivó en un incremento considerable de las tarifas y la
disminución de la calidad del servicio eléctrico.6
En 2013 se impulsó la denominada reforma energética, que en materia eléctrica
reformó los artículos 25, párrafo cuarto (actualmente párrafo quinto); 27, párrafo sexto, y

4
Rodríguez, Israel, “El gobierno seguirá impulsando la inversión privada en generación eléctrica”, La Jornada,
22 de julio de 2004, p. 24.
5
Almazán González, José Antonio, “Deuda externa y electricidad”, Diario La Jornada. México, D. F., 22 de
noviembre de 2003, p. 22.
6
En el verano del 2000 y la primavera del 2001 el Estado norteamericano de California, primero en desregular
el sector energético en su país, sufrió una crisis energética y un sobre-cobro por más de 9000 millones de
dólares, ya que en el primer trimestre del 2001, el precio promedio del megavatio en Estados Unidos era de 30
dólares, mientras que en California, la empresa “Duke” vendió la misma electricidad en 3,800dólares, lo que
ocasionó un déficit presupuestal para su gobierno de 25mil millones de dólares, de los que la mitad son costos
de contratos con las empresas eléctricas privadas y los intereses generados en 15 meses. Zarco Salvador,
Industria eléctrica, soberanía y desarrollo, http://www.uom.edu.mx/trabajadores/36zarco.htm
Rolando Ramírez complementa la información al señalar que la desregulación eléctrica fue prometida como
una suave tendencia a la baja en los precios y un caudal de inversiones en nuevas plantas, sin embargo los
resultados fueron incrementos excesivos en los precios, interrupciones y disminución de las reservas. También
destaca que al comparar el parque de generación de energía eléctrica de México y Estados Unidos, podemos
observar que tenemos plantas más eficientes y una mayor proporción de energías renovables y que, de acuerdo
a auditorias externas practicadas a CFE, los niveles de confiabilidad, de energía eléctrica son mejores que el
promedio de Estados Unidos, no obstante, en el sector eléctrico hay muchas cosas que cambiar, como las cargas
excesivas de personal, el manejo autónomo y responsable de la CFE, entre otros aspectos; sin embargo, México,
y ningún Estado nacional, debe perder el control de la industria eléctrica, es un asunto de seguridad nacional.
Ramírez, Rolando. “La electricidad en México”,
http://www.rosenblueth.mx/fundacion/Numero13/conciencia13_electricidad.htm
28, párrafo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El artículo
25, párrafo quinto, ordena:
El sector público tendrá a su cargo, de manera exclusiva, las áreas estratégicas que se
señalan en el artículo 28, párrafo cuarto de la Constitución, manteniendo siempre el Gobierno
Federal la propiedad y el control sobre los organismos y empresas productivas del Estado
que en su caso se establezcan. Tratándose de la planeación y el control del sistema eléctrico
nacional, y del servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, así como
de la exploración y extracción de petróleo y demás hidrocarburos, la Nación llevará a cabo
dichas actividades en términos de lo dispuesto por los párrafos sexto y séptimo del artículo
27 de esta Constitución. En las actividades citadas la ley establecerá las normas relativas a
la administración, organización, funcionamiento, procedimientos de contratación y demás
actos jurídicos que celebren las empresas productivas del Estado, así como el régimen de
remuneraciones de su personal, para garantizar su eficacia, eficiencia, honestidad,
productividad, transparencia y rendición de cuentas, con base en las mejores prácticas, y
determinará las demás actividades que podrán realizar.

Por su parte, el artículo 27, párrafo sexto, precisa:

… Corresponde exclusivamente a la Nación la planeación y el control del sistema eléctrico


nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica; en
estas actividades no se otorgarán concesiones, sin perjuicio de que el Estado pueda celebrar
contratos con particulares en los términos que establezcan las leyes, mismas que
determinarán la forma en que los particulares podrán participar en las demás actividades de
la industria eléctrica.

En tanto que el artículo 28, párrafo cuarto, señala:

No constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las
siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiotelegrafía; minerales radiactivos y
generación de energía nuclear; la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, así
como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, y la exploración y
extracción del petróleo y de los demás hidrocarburos, en los términos de los párrafos sexto
y séptimo del artículo 27 de esta Constitución, respectivamente…

En 2014 se emitió la Ley de la Industria Eléctrica,7 reglamentaria de los artículos 25,


párrafo quinto; 27, párrafo sexto, y 28, párrafo cuarto, constitucionales, misma que tiene por
objeto regular la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, el servicio público de
transmisión y distribución de energía eléctrica y las demás actividades de la industria
eléctrica. Entre sus disposiciones se encuentran las siguientes:

7
Ley de la Industria Eléctrica, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de agosto de 2014,
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lielec.htm.
- La industria eléctrica comprende las actividades de generación, transmisión,
distribución y comercialización de la energía eléctrica; la planeación y el control del
sistema eléctrico nacional y la operación del mercado eléctrico mayorista. Todas estas
actividades son de interés público y de jurisdicción federal. El sector eléctrico
comprende a la industria eléctrica y la proveeduría de insumos primarios para dicha
industria.
- La planeación y el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público
de transmisión y distribución de energía eléctrica, son áreas estratégicas. En estas
materias el Estado mantendrá su titularidad, sin perjuicio de que pueda celebrar
contratos con particulares en los términos de la presente Ley.
- El suministro eléctrico es un servicio de interés público. La generación y la
comercialización de energía eléctrica son servicios que se prestan en un régimen de
libre competencia.
- El Estado establecerá y ejecutará la política, la regulación y la vigilancia de la industria
eléctrica a través de la Secretaría de Energía (SENER) y la Comisión Reguladora de
Energía (CRE), teniendo como objetivos: garantizar la eficiencia y la seguridad del
sistema eléctrico nacional; que las actividades de la industria eléctrica se realicen bajo
criterios de sustentabilidad; impulsar la inversión y la competencia; propiciar la
expansión eficiente de la industria eléctrica, respetando los derechos humanos de las
comunidades y los pueblos; proteger los intereses de los usuarios finales, entre otros.
- La SENER y la Comisión Reguladora de Energía constituirán un comité de evaluación
que revisará el desempeño del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) y del
mercado eléctrico mayorista; establecerán las bases y metodologías bajo las cuales
los suministradores de servicios básicos podrán celebrar contratos de cobertura
eléctrica.
- La Secretaría de Energía se encuentra facultada para:
 Establecer y coordinar la política en materia de energía eléctrica.
 Elaborar y publicar anualmente un informe de la industria eléctrica.
 Realizar consultas y resolver sobre las evaluaciones de impacto social de proyectos
de infraestructura eléctrica.
 Implementar mecanismos para la diversificación de fuentes de energía,
promoviendo las fuentes de energías limpias y establecer los requisitos para la
adquisición de sus certificados.
 Emitir opinión sobre las reglas del mercado.
 Formar asociaciones o celebrar contratos con particulares para que lleven a
cabo por cuenta de la Nación, entre otros aspectos, el financiamiento,
instalación, mantenimiento y operación del servicio público de transmisión y
distribución de energía eléctrica.
 Proponer al Ejecutivo Federal la constitución de servidumbres legales, así como
promover la ocupación temporal, parcial o total, o la limitación de los derechos de
dominio de los bienes inmuebles que sean necesarios para llevar a cabo las
actividades de la industria eléctrica.
 Autorizar al CENACE la celebración de convenios con organismos o autoridades
responsables de operar los mercados y sistemas eléctricos en el extranjero.
 Autorizar los términos y convenios, así como la formación de asociaciones o
celebración de contratos.
 Imponer sanciones, etcétera.
- La Comisión Reguladora de Energía (CRE) tiene entre sus facultades:
 Otorgar, modificar o dar por terminados los permisos.
 Establecer las condiciones para la prestación del servicio eléctrico.
 Expedir y aplicar la regulación tarifaria respectiva.
 Vigilar la operación del mercado eléctrico.
 Otorgar los certificados de energías limpias.
 Emitir las reglas a las que se sujetarán las transacciones entre los generadores y
sus comercializadores.
 Autorizar la importación de energía eléctrica de centrales eléctricas conectadas al
sistema eléctrico nacional.
 Resolver las controversias que surjan entre el CENACE y los demás integrantes de
la industria eléctrica.
 Investigar a las personas que realicen actos u omisiones que tengan como objeto
influir en la decisión de un servidor público de la industria eléctrica para obtener un
beneficio económico e imponer sanciones.
- El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) es un organismo público
descentralizado, facultado para:
 Ejercer el control operativo del sistema eléctrico nacional.
 Determinar la asignación de las centrales eléctricas, recibir las ofertas y calcular los
precios de energía eléctrica.
 Llevar a cabo las subastas para la celebración de contratos de cobertura
eléctrica.
 Celebrar los convenios y contratos que se requieran para la operación del mercado
eléctrico mayorista, etcétera.
- Las centrales eléctricas requieren permiso de la CRE para generar energía eléctrica en
el territorio nacional, excepto cuando sea para uso propio en casos de emergencia.
- Se considera de utilidad pública la industria eléctrica, y procederá la ocupación o
afectación superficial o la constitución de servidumbres necesarias para sus
actividades. La contraprestación y los términos para el uso o la afectación de los
terrenos, bienes o derechos necesarios para realizar las actividades del servicio serán
negociados y acordados entre los propietarios o titulares de dichos terrenos, bienes o
derechos, ejidales o comunales, y los interesados en realizar dichas actividades.
Tratándose de propiedad privada, además podrá convenirse la adquisición. La SENER
podrá prever la participación de testigos sociales en los procesos de negociación. El
interesado deberá expresar por escrito al propietario o titular del terreno, bien o derecho
de que se trate, su interés de usar, afectar o adquirir tales terrenos, bienes o derechos,
así como describir su proyecto; los interesados deberán notificar a la Secretaría de
Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano del inicio de las negociaciones, y en su caso,
determinar la contraprestación.
- Cuando en la negociación estén involucrados terrenos, bienes o derechos sujetos a la
Ley Agraria, los ejidatarios o comuneros podrán solicitar la asesoría y la representación
de la Procuraduría Agraria en dichas negociaciones; a los ejidatarios o comuneros que
tengan reconocidos derechos de manera individual, se les deberá entregar
directamente la contraprestación respectiva, en caso contrario, se entregarán a través
de un fideicomiso.
El acuerdo establecido entre las partes deberá presentarse por el interesado ante el
Juez de Distrito en materia civil o al Tribunal Unitario Agrario competente, con el fin de
que sea validado, dándole el carácter de cosa juzgada. En caso de no existir un
acuerdo entre las partes, y transcurridos 180 días naturales de la presentación del
escrito del interesado en el contrato, éste podrá promover ante el Juez de Distrito en
materia civil o Tribunal Unitario Agrario competente la constitución de la servidumbre
legal o solicitar a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano una
mediación, y si no logran llegar a un acuerdo, dicha Secretaría podrá proponer al
Ejecutivo Federal la constitución de una servidumbre legal por vía administrativa.
- Los interesados en realizar actividades para la prestación del servicio público de
energía eléctrica se abstendrán de realizar conductas o prácticas abusivas,
discriminatorias o que busquen influir indebidamente en la decisión de los propietarios
o titulares de los terrenos, bienes o derechos, durante las negociaciones, en caso
contrario los permisos o autorizaciones otorgados podrán ser revocados.
- Los permisos otorgados conforme a la Ley del Servicio Público de energía
eléctrica que se abroga, se respetarán en sus términos, es decir, los permisos de
autoabastecimiento, cogeneración, pequeña producción, producción
independiente, importación, exportación y usos propios continuos, conservarán
su vigencia original y los titulares de los mismos realizarán sus actividades en
los términos establecidos en la citada Ley y, en lo que no se oponga, por lo
dispuesto en la Ley de la Industria Eléctrica, con la opción de poder solicitar la
modificación de dichos permisos por permisos con carácter único de
generación.
- Las autoridades y el CENACE protegerán la información confidencial o reservada que
reciban de los integrantes de la industria eléctrica, y establecerán las modalidades y la
información mínima que deberán hacer pública.
- La SENER y la CRE están facultadas para investigar, denunciar y sancionar a los
contratistas, permisionarios, servidores públicos, así como a toda persona física o
moral, pública o privada, nacional o extranjera que participe en el sector energético,
cuando realicen actos u omisiones que tengan por objeto influir en la toma de decisión
de un servidor público, del personal o de los consejeros de las empresas productivas
del Estado en la industria eléctrica para obtener un beneficio económico personal
directo o indirecto.

De esta manera, la Ley de la Industria Eléctrica libera las actividades en esta materia
y modifica sustancialmente el papel de la CFE, que pasa a ser una empresa más en el libre
mercado, sólo que se incorpora a éste en condiciones poco favorables debido en parte a
los compromisos económicos que enfrenta, como el de comprar la energía eléctrica de los
productores independientes, mismos que han incrementado su participación en esta
actividad.
Uno de los hechos que ilustra lo anterior es la menor participación de las centrales
de servicio público, que en el año 2000 reportaron 192.761 GWh, yen 2015 171.910 GWh,
como consecuencia de un mayor número de centrales eléctricas privadas, así como por la
compra de electricidad a los productores independientes de energía, señala la CONUEE;
además, precisa que la generación de energía eléctrica del sector privado tuvo una tasa
promedio de crecimiento anual de 17% entre 2000 y 2015, y su participación en la
generación total del sistema eléctrico nacional aumentó de 6% a 45% en dicho período,
debido a la migración de usuarios hacia las sociedades de autoabastecimiento, el
otorgamiento de nuevos permisos de cogeneración en la industria, así como la mayor
participación de productores independientes de energía.8
Conviene a nuestro estudio señalar que en el período 2000-2015, las energías
renovables han tenido una participación promedio de 22% en el servicio eléctrico nacional,
principalmente a través de centrales hidroeléctricas, si bien cada vez adquiere mayor
relevancia la energía eólica, y se utilizan la geotérmica así como la solar fotovoltaica.
Por lo que se refiere a las energías no renovables, sobresale la generación
termoeléctrica, que utiliza combustibles fósiles (principalmente el gas natural) y que en el
sector público incrementó su participación de 24.6% a 64.5% entre 2000 y 2015, debido a
la reforma energética de 1992, que permitió la participación del sector privado.9
La CFE participa en el libre mercado de manera independiente o conjuntamente con
otras empresas, y en este sentido, en 2015 la CFE suscribió con la constructora ICA un
convenio para el desarrollo conjunto de proyectos nacionales de generación, mismo que
constituye el primer convenio en el marco de la reforma energética, y que tiene como
sustento la Ley de Asociaciones Público Privadas.10
Es importante destacar que la CFE es la empresa eléctrica predominante en México
y la más grande de América Latina, sin embargo, enfrenta importantes problemas de índole
económica, entre los que se encuentran:
a) Sus obligaciones derivadas de los contratos de generación de energía eléctrica
que realicen los productores independientes para su venta a la Comisión Federal de
Electricidad, ya que los permisos y contratos celebrados conforme a la Ley del Servicio
Público de Energía Eléctrica continuarán rigiéndose por esa Ley, salvo que opten por su
modificación;
b) Su gran estructura administrativa, y;

8
Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) de México, Informe nacional de monitoreo
de la eficiencia energética de México, 2018, ONU, Ciudad de México, 2018, p.
83,https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43612/1/S1800496_es.pdf
9
Ibidem, pp. 85-87.
10
Ley de Asociaciones Público Privadas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 12 de enero de 2012,
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lapp.htm
c) La importante deuda que registra (donde destacan los Programas de
Infraestructura Productiva de Impacto Diferido en el Programa del Gasto (PIDIREGAS),
todo lo cual incide en su desempeño y en su posición en el contexto de la libre competencia.

No obstante lo anterior, la CFE debe participar activamente en la implementación de


energías limpias, como son: el viento, la radiación solar, la energía oceánica, el calor de los
yacimientos geotérmicos, etcétera, y coadyuvar a la transición energética.11 Por
consiguiente, es de suma importancia aprovechar la energía solar en millones de techos
solares, afirman Fernández y Sierra, lo que permitiría en un mediano plazo reorientar los
subsidios de las tarifas eléctricas que representan alrededor de 100 mil millones de pesos
por año, para convertirlos en una importan inversión en generación de energía limpia;
además, es prioritario proveer cientos de miles de sistemas eficientes de enfriamiento
(tecnología de inversores) y millones de luminarias de LED, que consumen mucho menos
energía que los convencionales y mejorarían el bienestar de las personas, a la vez que se
eliminaría el subsidio a la electricidad. Al mismo tiempo, debe atenderse la dotación de
sistemas de alumbrado público urbano eficientes, lo que permitiría una reducción del 35%
de su costo.

INICIATIVA DE REFORMAS A LOS ARTÍCULOS 25, 27 Y 28 CONSTITUCIONALES


EN RELACIÓN A LA INDUSTRIA ELÉCTRICA, 2021

11
Se consideran energías limpias, aquellas fuentes de energía y procesos de generación de electricidad cuyas
emisiones o residuos, cuando los haya, no rebasen los umbrales establecidos en las disposiciones reglamentarias
que para tal efecto se expidan. Entre las energías limpias se consideran las siguientes: el viento; la radiación
solar; la energía oceánica en sus distintas formas (maremotriz, maremotérmica, de las olas, de las corrientes
marinas y del gradiente de concentración de sal); el calor de los yacimientos geotérmicos; la energía proveniente
de centrales hidroeléctricas; la energía nucleoeléctrica, entre otras. Artículo 3º, fracción XXII de la Ley de la
Industria Eléctrica.

También podría gustarte