Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
http://site.ebrary.com.bdigital.sena.edu.co/lib/senavirtualsp/detail.action?
docID=11216786&p00=geografia
ÁfricaWIND
56 Libia Trípoli
OET
La placa norteamericana es la segunda placa tectónica más grande del mundo con un área
aproximada de 75 900 000 km² (75 millones de km²). Está constituida en su mayor
parte por corteza continental. La corteza continental está formada por la mayor parte de
América del Norte, Cuba, Bahamas y de Islandia y Groenlandia.
o Istmo: Lengua de tierra que une dos continentes o una península con un
continente
o Península: Tierra cercada por el agua, y que solo por una parte relativamente
estrecha está unida y tiene comunicación con otra tierra de extensión mayor.
o Cabo: un cabo o punta normalmente formada por una masa de tierra que se
proyecta hacia el interior del mar.
o Delta: El delta está compuesto por un cúmulo de brazos fluviales formados por los
sedimentos que transporta el propio río.
Europa
Pirineos.
Alpes. Ibérica.
Mont Blanc.
Alpes escandinavos. Gran llanura europea. Itálica.
Aneto.
Cárpatos. Meseta central española. Balcánica.
Elbrús.
Balcanes. Jutlandia.
Mulhacén.
Caúcaso. Escandinava.
Urales.
Asia
Atlas.
Kilimanjaro. Cubeta del Congo. Península de
Macizo Etiópico.
Kenia. Cubeta del Chad. Somalia.
Montes Drakensberg.
América
Península de
Rocosas. Gran Llanura. Alaska.
Apalaches. Meseta Mexicana. Península
Andes. McKinley. Cuenca del Amazonas. labrador.
Macizo de las Aconcagua. Meseta brasileña. Península de
Guayanas. Cuenca del Paraná. Florida.
Sierra Madre. Pampa argentina. Peninsula de
Yucatán.
Oceanía
Fuente: SENA
PORQUE ES UN AREA PROTEGIDA: Con una extensión de 330 kilómetros, se trata de un bosque
seco tropical y muy seco tropical (35ºC de temperatura) que en sus entrañas posee la mayor
riqueza paleontológica de Colombia representada en que allí reposan fósiles de grandes
mamíferos y tiene potencial para realizar estudios geológicos. El Desierto y su calidad de ser
lugar privilegiado de observación astronómica, ha sido objeto de promoción para el turismo
internacional (figura 2) y prioridad económica en un municipio cuya incidencia de pobreza
llegaba en 2015 a 44.3% de la población.
Es un ecosistema de mucha importancia para el país, ha tomado mucho impulso como destino
turístico y ello requiere reglamentación y compromiso de todas las instituciones para su
conservación.
CUÁL ES SU IMPORTANCIA: El rasgo más notable del paisaje de “La Tatacoa” son sus
formaciones geológicas, las cuales conjugadas con la aridez y la vegetación xerofítica crea
un entorno de gran espectacularidad.
Estudios geológicos, paleontológicos e hidrogeológicos han identificado origen ígneo y
sedimentario en las formaciones del lugar. Estas investigaciones geohistóricas sugieren la
existencia de diversos cuerpos de agua (ríos meandriformes, lagunas y pantanos) en
diferentes momentos como parte de un ecosistema de bosque tropical y humedales
cálidos, aproximadamente entre los 12 y 15 millones de años atrás.
Este pasado aclara las características de las formaciones del suelo actualmente existentes,
identificando las áreas y tiempos donde predominaron sistemas acuáticos, además explica
la riqueza de la fauna fósil de “La Tatacoa”.
Ecosistema
El territorio de “La Tatacoa” se encuentra en el piso térmico cálido con una altitud
discontinua entre los 386m y 486m, una temperatura promedio de 28.6° Centígrados con
oscilaciones que pueden alcanzar los 40°C, niveles de humedad subhúmedo y semiárido, y
una vegetación predominante de los ecosistemas “Bosque Seco Tropical” y “Bosque Muy
Seco Tropical”. Estas particularidades le dan una apariencia árida por lo que el imaginario
popular lo denomina “Desierto” siendo en verdad un “Bosque”.
Su extensión se calcula en 350 kilómetros cuadrados, delimitados por las microcuencas de
los ríos Magdalena, Cabrera y Villavieja; a la vez es recorrido, entre otras, por las
quebradas “Las Lajas”, “La Tatacoa” y “La Arenosa”. Estas circunstancias hidrológicas
resaltan la singularidad del territorio, pues pese a estar rodeado por ríos de considerable
caudal en su paisaje prevalece vegetación xerofítico(3) con geoformas de zanjones(4),
cárcavas(5) y estoraques(6).
Diversos estudios han determinado que las características sui generis del “Bosque Seco
Tropical de la Tatacoa” son resultado de una complejidad de factores endógenos y
exógenos de tipo geohistóricos(7), litológicos(8), climatológicos(9), hidrológicos(10) y
antropogénicos(11), causando procesos erosivos de desgaste y denudación(12) del suelo
ocasionando agrietamientos y arrastre de sedimentos y material por escorrentía a causa
de las lluvias torrenciales de corta duración del régimen pluvial de la zona.
La temperatura promedio es de 28.6°C, sin embargo en las horas de mayor exposición a
la luz solar esta alcanza con facilidad los 38°C afectando la actividad metabólica de la
vegetación. Dado que la humedad no es muy alta (64%) el lugar es seco – semiárido
limitando la evapotranspiración y la condensación de nubes. A su vez, la práctica de
quemas con fines ganaderos, el sobrepastoreo de caprinos, ovinos, vacunos y equinos
desde tiempos de la colonia, y el actual fenómeno del cambio climático mundial son los
factores antropogénicos que se suman al progreso erosivo de “La Tatacoa”.
Vegetación
La vegetación que compone el ecosistema de “La Tatacoa” corresponde a especies
especializadas de herbáceas, arbustivas, xenófilas y algunas arbóreas propias de los
Bosques Seco Tropical y Muy Seco Tropical.
Sobresalen en presencia las cactáceas, primordialmente del tipo “cactus cuadrangular”,
“cactus caminador”, “arepo”, “cactus cilíndrico articulado”, “cactus cabecenegero” y
“cactus cilíndrico ramificado”.
Algo característico del paisaje de “La Tatacoa” es encontrar dispersos en el territorio de
forma solitaria o en agrupaciones pequeñas, parches constituidos por una, dos o tres
diferentes especies en concordancia al recurso hídrico y las particularidades
microclimáticas. Solamente en las riberas de los ríos y quebradas más caudalosas se
pueden encontrar agrupaciones de mayor heterogeneidad.
En la medida que varía la altitud se modifica asimismo la flora y en este sentido el bosque
de “La Tatacoa”. Por este motivo los distintos sectores que lo componen exhiben
diferencias en su vegetación casi radicales en cuestión de pocos kilómetros, pasando del
verdor propio de la frondosidad arbórea de algunos sectores cercanos a las quebradas, al
grisáceo de la baja fertilidad de un suelo prácticamente desnudo.
Fauna
En lo referente a la fauna, dadas las condiciones de mínima humedad, altas temperaturas
y las características especializadas y restringidas de la vegetación, esta es relativamente
poca con mayor diversificación en las zonas cercanas a las cuencas de los ríos Magdalena
y Cabrera, mientras hacia el centro, en la zona de mayor aridez, su población es más
limitada condicionando su adaptación a las especializaciones biológicas del endemismo.
Se encuentra un gran número y variedad de aves, entre estas águilas, colibrís, gavilanes,
garrapateros, canarios, azulejos, mosquiteros y pitojuís. También diferentes tipos de
anfibios y reptiles como lagartijas, salamandras y serpientes primordialmente la cascabel.
Entre los mamíferos priman los roedores, murciélagos, comadrejas, zorros y ganado de
cría. En el género de los insectos existe una gran diversidad entre los que resalta el
terrible mosquito. También se hallan diferentes tipos de arañas y escorpiones.
Geología
El rasgo más notable del paisaje de “La Tatacoa” son sus formaciones geológicas, las
cuales conjugadas con la aridez y la vegetación xerofítica crea un entorno de gran
espectacularidad.
Estudios geológicos, paleontológicos e hidrogeológicos han identificado origen ígneo y
sedimentario en las formaciones del lugar. Estas investigaciones geohistóricas sugieren la
existencia de diversos cuerpos de agua (ríos meandriformes, lagunas y pantanos) en
diferentes momentos como parte de un ecosistema de bosque tropical y humedales
cálidos, aproximadamente entre los 12 y 15 millones de años atrás.
Este pasado aclara las características de las formaciones del suelo actualmente existentes,
identificando las áreas y tiempos donde predominaron sistemas acuáticos, además explica
la riqueza de la fauna fósil de “La Tatacoa”.
En este sentido se debe resaltar que el paisaje cambia con facilidad en distancias
relativamente cortas, pues el pasado geológico, la altitud y la vegetación del territorio no
presentan uniformidad, distinguiéndose cinco sectores: “El Valle de los Cordones”,
“Cusco”, “La Venta”, “Paso de las Señoritas” y “Los Hoyos”. De estos sobresalen por su
esplendor los dos primeros “Cusco” y “Los Hoyos”.
“Cusco” presenta tierras arcillosas desnudas color ocre, y formaciones de zanjones,
profundas cárcavas y estoraques de hasta 30 metros de profundidad. Otra geoforma que
se encuentra son los llamados “Torpedoides”, resultado del endurecimiento de bancos de
areniscas formando torres y columnas, los cuales se pueden encontrar desde pocos
centímetros hasta de varios metros de altura.
En el caso de “Los Hoyos” se destaca un paisaje de terrenos de poca elevación con
areniscas de grano fino de color grisáceo, igualmente se hallan formaciones de
“Torpedoides” pero de menor tamaño. A su vez el tipo de vegetación es escasa
limitándose a arbustos y parches de una o dos especies básicamente de enormes cactus
cuadrangulares. Estas características muestran a los hoyos como un lugar bastante árido y
“Desértico”.
Paleontología
Entre todas las riquezas de “La Tatacoa” resalta por su importancia paleontológica(13) la
fauna fósil que en ella se encuentra. Numerosas investigaciones científicas nacionales e
internacionales destacan su trascendencia geohistórica en la evolución paleoecológica(14)
y paleogeográfica(15) del continente americano, primordialmente en lo que respecta al
origen y desarrollo de peces, reptiles (serpientes, caimanes, tortugas) y mamíferos
(roedores, murciélagos, armadillos, perezosos, hormigueros, mastodontes, marsupiales,
ungulados(16), primates(17)).
La diversidad y conservación de los hallazgos permite establecer con datación más precisa
el desarrollo de procesos evolutivos de grandes grupos, lo que le otorga un lugar
relevante en la investigación paleontología mundial. Por este motivo, se reconoce al
“Desierto de la Tatacoa” como el yacimiento fosilífero más importante de Colombia y
Suramérica.
Llama la atención el descubrimiento de fósiles de peces de agua dulce familiares de
especies que en la actualidad se encuentran en la Orinoquía y Amazonía, lo que evidencia
la existencia de ecosistemas acuáticos y terrestres que enlazaban la cuenca alta del rio
Magdalena con los cauces de los ríos Orinoco y Amazonas.
Es lamentable que muchas piezas fósiles de “La Tatacoa”, preponderantes para el estudio
de la composición paleoecológica continental, se encuentran en universidades y museos
de Estados Unidos (Universidad de California y Universidad de Duke), Japón (Universidad
de Kyoto), y Francia (Museo de Historia Natural de Paris), imposibilitando la realización de
nuevas investigaciones científicas, y privando a los colombianos de su patrimonio histórico
nacional (18). Sería interesante la reacción de los gobiernos y ciudadanía estadounidense,
japonesa y francesa ante un eventual saqueo de su riqueza paleontológica por parte de
científicos colombianos.
Astronomía
Otras incidencias geográfico-topológicas de resalte son su proximidad a la zona ecuatorial,
las elevaciones menores que lo convierten prácticamente una gran planicie, la poca
humedad que hace su cielo despejado, y la baja contaminación lumínica, estas
características lo convierten en un lugar privilegiado para la contemplación del cosmos
durante casi todo el año.
Cerca al Cusco se encuentra un “Observatorio Astronómico” donde todas las noches se
realizan jornadas de observación estelar y charlas sobre la bóveda celeste desde donde se
pueden ver los dos hemisferios apreciando la Vía Láctea, constelaciones, cúmulos
globulares, nebulosas, estrellas, planetas, otros cuerpos celestes y fenómenos como
lluvias de meteoritos.
Los meses más propicios son julio, agosto, diciembre y enero debido a que se presenta el
menor número de precipitaciones por lo que el nivel de temperatura es mayor y la
humedad más baja, esta coyuntura atmosférica sumada a las condiciones geográfico-
topológicas anteriormente mencionadas hacen de las noches un espectáculo único y
privilegiado del planeta Tierra.
El área de la tatacoa ha venido sufriendo cambios desde hace muchísimos años, todo
tiene que ver con el levantamiento de la cordillera oriental que creo un ecosistema nuevo,
de bosque húmedo poco a poco transita por cambios de humedad y temperatura se va
elevando cada vez más. Los ríos que venían del sur cambian de curso por el declive que
causa el levantamiento de la cordillera de los andes, por su parte la cordillera oriental, la
más reciente, se va levantando empujando los ríos de la cuenca amazónica a correr hacia
el oriente y los de su margen hacia el occidente. La tatacoa queda atrapada entre las dos
cordilleras la central y la oriental haciendo parte del alto magdalena. Los bosques van
cediendo espacio a uno más seco y menos denso, los reptiles, anfibios, mamíferos
gigantes empiezan a extinguirse por la pérdida de su refugio y de su alimento. De ellos
tenemos noticias gracias a los fósiles que han sido hallados y estudiados minuciosamente.
La tatacoa ahora pasa por un proceso de desertización y sequía muy riguroso, ese proceso
erosivo realizado por múltiples factores permite el afloramiento de un paisaje cautivador,
los minerales presentes en el suelo lo pintan de color, la lluvia que se precipita sobre la
tatacoa en época de invierno arrastra el suelo con bastante facilidad formando arroyos
que se abren paso a lo largo y ancho de su área. Las esculturas que resultan de este
proceso llaman la atención de los turistas que se sienten atraídos por disfrutar el turismo
de aventura y adicional a esto se suma el sol resplandeciente que acompaña el día de
seis a seis, el cielo abierto llaman la atención para apreciar las estrellas en la noche, la
vegetación rústica, los animales que sobreviven en éste ambiente incluidos insectos,
mamíferos, aves, anfibios y reptiles, lo hacen digno de admiración y respeto.
La tatacoa visitada por colombianos de todas las regiones y extranjeros de todos los
países es un destino turístico muy concurrido, peor ello implica riesgo para el ecosistema,
por esto, que debe ser protegido con estrategias de conservación y turismo sostenible.
Una mención especial merece la presencia en los cauces de los ríos de animales
semiacuaticos, cuyas actividades de alimentación se relacionan con la estructura trófica
del ecosistema de corrientes, entre los que se reportan aves pescadoras, anfibios y
reptiles. Es especialmente destacable el informe sobre persistencia de ejemplares de
babillas y caimanes, que corresponden a las dos especies de Crocodylia identificados en la
cuenca del Magdalena, Caiman sclerops y Crocodylus acutus, los cuales tienen
subespecies o variedades que reciben indistintamente los dos nombres comunes
mencionados (Medem, 1983). Estos saurios representan consumidores de gran tamaño
que obtienen alimento de la producción acuática y que se hallan amenazadas
con riesgos de extinción. Su presencia se reporta por los habitantes en áreas más
deshabitadas de las riberas de los ríos principales, y su conservación constituye un
elemento de gran valor para la regulación ambiental.
Fauna terrestre
La mayoría de los animales terrestres del área de la Tatacoa, se conocen solamente a
partir de información de los habitantes y de observaciones muy superficiales mencionadas
en algunos estudios regionales. Sin embargo, no existen referencias sobre muestreos
detallados o acciones de seguimiento de poblaciones importantes. Por este motivo,
solamente es posible mencionar la existencia de algunos grupos taxonómicos importantes,
entre los cuales se pueden citar algunas especies de ocurrencia indudable; y destacar
un inventario preliminar de aves que probablemente constituyen el grupo con una mayor
presencia y actitud en la región.
Los invertebrados fácilmente están representados por varios grupos entre los que se
observan fácilmente aquellos con mayor capacidad de resistencia a las limitaciones de
agua como los arácnidos, entre los que se menciona como la llamada araña coya; y los
insectos,
entre los cuales es notoria la abundancia de dípteros, principalmente asociados a
las fuentes de agua como los jejenes de la familia simuliidae; e igualmente se observa la
abundancia de escarabajos o coleóptera, y avispas o similares del orden Himenoptera.
Aunque estos grupos faunísticos no alcanzan una biomasa elevada, es indudable su papel
transformador en la producción vegetal, además de efectuar actividades complejas como
la polinización, por lo que establecen interacciones ecológicas de gran significado y
aportan a la fuente de energética de organismos mayores.
Las aves constituyen el grupo de vertebrados que muestra una mayor diversidad y
abundancia en la Tatacoa, con una variedad importante de actividades ecológicas,
probablemente favorecidas por las condiciones de baja ocupación animal y humana en
gran parte de la zona y la existencia de refugios en la vegetación espinosa. Es importante
destacar que esta diversidad ha sido objeto de una identificación más cuidadosa por parte
de un ornitólogo de la Universidad Nacional de Medellín (Cuadros, 1997), quien registro la
presencia de un buen número de especies mediante observaciones visuales y auditivas,
localizadas en tres tipos de coberturas vegetales: el bosque ribereño, el matorral y el
monte espinoso o cardonal, como se observa en la lista de especies y su ubicación que se
presenta en el siguiente cuadro N°1. Esta observación permitió identificar 72 especies de
aves, en un periodo de seis días, que muestran la importancia de esta fauna en la
Tatacoa. El mayor número de especies se encontró en el hábitat de matorral, el cual
corresponde a la categoría que Cavelier y colaboradores (1996) denominan zona de
arbustos y plantas espinosas o bosque caducifolio, debido probablemente a la mayor
extensión de este tipo de cobertura en la región.
El bosque ribereño o bosque siempre verde presenta una mayor complejidad, lo cual debe
favorecer una mayor riqueza de especies. También allí se encuentran los suelos más
productivos por su mayor disponibilidad de agua para el crecimiento vegetal, razón por la
cual este hábitat se ha reducido a algunos fragmentos debido a su utilización en
la agricultura. La poca extensión de estos fragmentos, que no permiten poblaciones
sostenibles de las especies más exigentes, es quizás el factor que más contribuye para
que la riqueza de especies en este tipo de bosque no sea mayor. Finalmente, como es de
esperarse, el hábitat de matorral desértico o cardonal, debido a su menor biomasa y más
simple estructura, presento el menor número de especies de aves.