Está en la página 1de 23

e recordarán lo pequeño que eres en el mundo

 Volver

Corbis. Texto: Almudena Martín23·12·2013

Los paisajes naturales más intimidantes


Infinitos desiertos de dunas, cascadas con una fuerza impetuosa o
montañas de paredes casi verticales. La inmensidad de Mamá Tierra
nunca deja de sorprendernos. Frente a ella, recordamos lo pequeños
que somos. Recorremos 20 paisajes intimidantes capaces de dejarnos
literalmente con la boca abierta.
 

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Montañas Odle (Italia): paredes de vértigo
El perfil de las montañas Odle, en Italia, forman uno de los parajes más
desafiantes que podemos encontrar en las Dolomitas. Escarpadas, con
tremendos acantilados y unas paredes de vértigo, este conjunto
montañoso parece haber sido moldeado por las manos de un gigante.
Es una verdadera maravilla. Las laderas de la montaña tienen una
inclinación de los más pronunciada. Cuidado, sus caminos pueden llevarte
al borde del acantilado.
 

Thinkstock. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Cappadocia (Turquía): un paisaje de cuento
La mejor forma de disfrutar de los paisajes lunares que ofrece
la Cappadocia, en Turquía, es subiéndonos a un globo aerostático. Las
vistas son una verdadera fantasía. La naturaleza ha moldeado a su antojo
valles enteros de depresiones y barrancos, que parecen salidos de un
cuento de hadas. A vista de pájaro, el paisaje nos deja sin palabras.

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Volcán Etna (Sicilia): un volcán abrumador
La furia de la naturaleza se palpa en uno de los volcanes más activos
del mundo, el Etna. Situada al norte de Sicilia, esta montaña de fuego
ofrece un paraje intimidante y lleno de peligros para los curiosos que
se atreven a acercarse. Considerado uno de los volcanes más altos de
la Tierra, sus erupciones dejan imágenes sobrecogedoras.
 

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
La Ola (Arizona, EEUU): un paisaje capaz de
marearnos
Existen paisajes naturales cuya belleza es capaz de marearnos. Un ejemplo
es la conocida como la Ola del desierto de Utah, en Arizona. Las ondas de
este paisaje jurásico recorren las rocas areniscas formando un paraje
inverosímil que atrae a curiosos y fotógrafos. La acción del viento
sobre la roca ha sido el artífice de esta maravilla. Es un lugar de difícil
acceso, lo que hace que esté alejado de las masificaciones de turistas
(al menos, por ahora) .

Corbis. Texto: Almudena Martín
o Compartir
El bosque de piedra de Naigu (China): un paseo entre
rocas
Como si fueran árboles petrificados, las rocas del Karst de Shillín
(China) surgen del suelo como verdaderas estalagmitas gigantes (algunas de
ellas muy afiladas) . Impone caminar entre las piedras calizas del bosque
de Naigu, de más de 250 millones de años. Declarado Patrimonio de la
Humanidad, este paisaje poco común sorprende desde el primer
momento en que pisamos en él.
 

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Mariposa Grove (EE UU): el paraíso de las secuoyas
gigantes
Pasear entre las secuoyas gigantes de Mariposa Grove, en el Parque Nacional
de Yosemite, nos hace sentir como si fuéramos enanitos. Estos colosales
árboles nos obligan a levantar la mirada hacia las nubes para poder
localizar su terminación. Son árboles que han visto pasar los siglos de
historia ante ellos: algunos superan los 3.000 años de vida. En cuanto a
medidas, los hay que llegan a medir 100 metros de altura y siete metros
de diámetro. Imposibles de abrazar.

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Monasterios de Meteora (Grecia): un lugar mágico y
de altura
Parece mentira que puedan existir en el mundo lugares tan asombrosos
como los Monasterios de Meteora, en Grecia. Estos monasterios parecen
estar colgados del mismo cielo. Pero lo increíble es saber que desde el
siglo XIV están habitados, a pesar de encontrarse sobre grandes moles
de roca suspendidas a 600 metros del suelo, desafiando en muchos casos
la fuerza de la gravedad. La magia del lugar es innegable. Quizás no sea
tan malo vivir aquí...
 

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Cataratas de Iguazú: la mayor cortina de agua del
mundo
De nuevo el agua vuelve a protagonizar uno de los paisajes naturales
más hermosos de la Tierra: las Cataratas de Iguazú. Este conjunto de
saltos y cascadas rodeados de selva son otra demostración de la
impetuosa fuerza de la naturaleza. Una fuerza que impresiona y asusta a
partes iguales. Si no eres asustadizo, merece la pena asomarse a uno de
los miradores situados bajo estas cortinas de agua.

Thinkstock. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Machu Picchu (Perú): una maravilla del mundo
El paraje natural en el que se encuentra el poblado andino de Machu
Picchu es tan impresionante como las ruinas en sí mismas. Tanto que
este conjunto cultural y ecológico ha sido reconocido como una de las
siete maravillas del mundo moderno. Subir hasta estas montañas
situadas a casi 2.500 metros sobre el nivel del mar es para muchos todo un
desafío, sobre todo si sufrimos el mal de altura o soroche. Con todo, vale
la pena arriesgarse.
 

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Gran Buda de Leshan (China): Buda es la montaña
Frente al monte Emei, tallada sobre la roca de un acantilado, se halla la
escultura en piedra de Buda más alta del mundo: el Gran Buda de Leshan.
Su belleza es tal que bien podría competir con la Esfinge de Egipto y
con el Valle de Faraones del Nilo. Con una altura de 71 metros y unos
hombros que miden 28 metros, este coloso se construyó en el siglo VII
sobre la convergencia del Río Min, el Lago Dadu y el Río Qingyi. Desde
lejos, da la impresión de que el Buda es como una montaña o de que la
montaña se parece a un buda. De ahí que los locales aseguren que la
montaña es Buda y Buda es la montaña.

Corbis. Texto: Almudena Martín
o Compartir
El Salto del Ángel (Venezuela): la imponente fuerza
del agua
Con una fuerza impetuosa, el agua de la cascada del Salto del Ángel se
precipita desde una altura ininterrumpida de 804 metros. Es una
maravilla. Rodeada de las cumbres del Parque Nacional Canaima, en
Venezuela, la catarata más alta del mundo nos ofrece unas vistas
abrumadoras entre una neblina permanente de gotas de agua. Es
imponente e intimidante. Las mejores vistas son desde su base. Eso sí,
no podrás evitar salir empapado.
 


Corbis. Texto: Almudena Martín
o Compartir
Fiordo de Lyse (Noruega): la grandeza de la
naturaleza
Los fiordos noruegos son ese tipo de paisajes donde la naturaleza hace
un despliegue de su grandeza capaz de hacernos sentir como si
fueramos pequeñas hormiguitas. Un ejemplo es el Fiordo de Lyse y las
estremecedoras panorámicas de la Roca Preikestolen, conocida también
como 'El Púlpito'. Esta roca sobresale de la montaña y tiene una caída
libre de 604 metros de altura.

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Perito Moreno (Argentina): un paisaje que nos deja
atónitos
Otro paisaje que nos deja atónitos es el Glaciar Perito Moreno. Una
gigantesca mole de hielo que se extiende con un frontal de cinco
kilómetros de largo por 60 de alto. Situada en el Parque Nacional de
Los Glaciares, en Argentina, no sólo su imagen es intimidante, sino
también su sonido. Los estruendos de sus bloques de hielo cayendo sobre el
agua son ensordecedores.
 

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Desierto Rub' al Khali (Arabia): un inhóspito mar de
dunas
Inhóspito y completamente deshabitado -salvo por pequeñas especies
de arácnidos y roedores-, el Rab al Khali es uno de los mayores desiertos de
arena del mundo. Incluido en el inmenso desierto de Arabia, sus
temperaturas alcanzan los 55 grados en verano, mientras que sus
imponentes dunas superan los 300 metros. Un verdadero mar de arena
difícil de explorar. Ni siquiera los beduinos se atreven a cruzarlo.

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Torres y cuernos del Paine (Chile): majestuosas y
salvajes
Majestuosas y salvajes. Así son las Torres del Paine, en la Patagonia chilena.
Estos monolitos gigantes de granito, con formas dentadas y paredes
completamente verticales, son un verdadero desafío para montañeros y
senderistas. Unos rascacielos de piedra que se han convertido en un
gran tesoro natural del país. Muchos la consideran la octava maravilla del
mundo. Y no nos extraña...
 

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Geysers del Tatio (Chile): fumarolas a 85 grados de
temperatura
En pleno desierto de Atacama, Chile, descubrimos un campo de geyseres
con una impresionante actividad de sus fumarolas. Hablamos de los Geysers
del Tatio. Rodeados de cerros que superan los 5.900 metros de altura, el
vapor que emerge de la tierra alcanza una temperatura de 85 grados,
llegando a superar los siete y ocho metros. Un espectáculo que nos hará dar
unos cuantos pasos hacia atrás.

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
La Gran Barrera de Coral (Australia): el arrecife más
extenso
Nadar en el arrecife más extenso del planeta es en sí mismo un reto
intimidante. Al igual que su belleza. Frente a la costa de Queensland, al
noreste de Australia, se encuentra la Gran Barrera de Coral, un paraíso
marino que acoge más de 1.500 tipos de peces y cerca de 5.000 especies de
moluscos, además de cientos de corales, plantas y otro tipo de animales.
Un destino soñado para cualquier amante del buceo.
 

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
P.N. Port Cambell (Australia): naturaleza salvaje
Todos los acantilados son por sí mismos intimidantes. Pero hay
algunos que superan con creces las expectativas. Es el caso de los
acantilados del Parque Nacional de Port Cambell, en Australia. La mejor
forma de disfrutarlos es desde la playa de los Doce Apóstoles, conocida así
por los montículos que hay junto a la costa y cuya altura superan los 45
metros. Un paisaje muy salvaje para descubrir en 2014.

Corbis. Texto: Almudena Martín


o Compartir
Death Valley (California): Un valle con mucha vida
De primeras, un inhóspito lugar con el nombre del 'Valle de la Muerte'
intimida un poco. Y si además hablamos de temperaturas que rozan los
57 grados en verano y de la ausencia de gasolineras en todo el
desierto, toda precaución es poca. Sin embargo, descubrir el Death
Valley californiano no es tan peligroso como antaño, cuando los mineros
lo cruzaban a pie sufriendo un verdadero infierno. Hoy, la aventura por
carretera nos lleva a lugares como la depresión de Badwater, la Paleta del
Artista o las dunas del desierto. Aunque no lo parezca, en este valle hay
mucha vida.
 

También podría gustarte