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sentimientos amistosos pertenecen a los que son supe- es igualdad» y «la rodilla es muy cercana a la pier-
riores en acción. na. 2'5. Todas estas cosas puede aplicárselas cada cual, 1 0
Finalmente, todos quieren más lo que se ha adquiri- principalmente, a sí mismo, porque cada uno es el me-
do con esfuerzo, y así, los qúe han hecho riquezas las jor amigo de sí mismo, y debemos amarnos, sobre todo,
25 aprecian más que los que las han recibido; y parece a nosotros mismos. Es razonable suscitar la cuestión
que el recibir favores no es penoso, pero hacer bien es de cuál de las dos opiniones debe seguirse, porque am-
arduo. Por estas razones, también, las madres aman más bas son convincentes.
a sus hijos, pues dar el ser es trabajoso y saben mejor Quizá deberíamos establecer una distinción entre ta-
que son suyos. Esto, también, parece caracterizar a los les argumentaciones, y determinar en qué medida y en
bienhechores. qué sentido cada uno de ellos es verdadero. Pero d lle-
gamos a comprender cómo es empleado en cada argu-
mentación el amor a sí mismo, quizá se aclare la cues-
8. E2 amor a sí mismo tión. Los que usan el término como un reproche llaman 1s
amantes de sí mismos a los que participan en riquezas,
Se suscita también la dificultad de si uno debe amar- honores y placeres corporales en una medida mayor de
30 se a sí mismo más que a cualquier otro. En efecto, se la que les corresponde; pues éstas son las cosas que la
censura a los que se aman sobre todo a sí mismos, y mayoría de los hombres desean y por las que se afanan
se les llama egoístas, como si se tratara de algo vergon- como si fueran las mejores, y por eso son objeto de dis-
zoso. Parece que el hombre vil lo hace todo por amor puta. Los codiciosos de estas cosas procuran complacer
a sí mismo, y tanto más cuanto peor es (y, así, se le sus deseos, y, en general, sus pasiones y la parte irra-
reprocha que no hace nada sino lo suyo), mientras que cional del alma. Así son la mayor parte de los hombres,
el hombre bueno obra por lo noble, y tanto más cuanto de ahí que la denominación haya recibido un significa- 20
35 mejor es, y por causa de su amigo, dejando de lado su do de algo que, en su mayor parte, es malo. Justamente,
propio bien. pues, se reprocha a los que son amantes de sí mismos
1iab Pero los hechos no están en armonía con estos ra- en este sentido. Es evidente, pues, que la mayor parte
zonamientos, y no sin razón. Pues se dice que se debe de los hombres acostumbran a llamar egoístas a los que
querer más que a nadie al mejor amigo, y que el mejor quieren apropiarse de aquellas cosas; pero si alguien 2s
amigo es el que desea el bien de aquel a quien quiere se afanara en hacer, sobre todas las cosas, lo que es
5 por causa de éste, aunque nadie llegue a saberlo. Pero justo, o lo prudente, o cualquier otra cosa de acuerdo
estos atributos pertenecen principalmente al hombre con con la virtud, y, en general por salvaguardar para sí
relación a sí mismo, y todos los restantes por los cuales
z 5 Todos estos proverbios se encuentran citados en otros auto-
se define el amigo; hemos dicho, en efecto, que todos
res (EUR~PIDES, Orestes 1045; TEOCRITO,Idilio XV1 18) y son ejemplo,
los sentimientos amorosos proceden de uno mismo y respectivamente, de firmeza,-comunidad, igualdad y proximidad. En
se extienden después a los ótros. Y todos los proverbios cuanto a la última circunstancia, es evidente que uno ama más a su
están de acuerdo con esto, por ejemplo, uuna sola al- amigo que a un extraño, y, sobre todo, se ama uno a si mismo por
ma., alas cosas de los amigos son comunes., .amistad ser uno mismo lo mas próximo a sí mismo.
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mismo lo noble, nadie lo llamaría egoísta ni lo censura- lo que es mejor para uno mismo, y el hombre bueno
ría. Y, sin embargo, podría parecer que tal hombre es obedece a su intelecto. Es también verdad que el hom-
más amante de sí mismo, pues toma para sí mismo los bre bueno hace muchas cosas por causa de sus amigos
bienes más nobles y mejores, y favorece la parte más y de su patria, hasta morir por ellos si es necesario.
30 principal de sí mismo, y la obedece en todo. Y de la Abandonará riquezas, honores y, en general, todos los 20
misma manera que una ciudad y todo el conjunto siste- bienes por los que 10s hombres luchan, procurando pa-
mático parecen consistir, sobre todo, en lo que es su ra sí mismo lo noble; preferirá un intenso placer por
suprema parte, así también el hombre, y un egoísta, en un corto período, que no uno débil durante mucho tiem-
el más alto sentido, es el que ama y favorece esta parte. po, y vivir noblemente un año que muchos sin objeto,
Además, llamamos a un hombre continente o inconti- y realizar una acción hermosa y grande que muchas in-
nente según que su inteligencia gobierne o no su con- significantes. Este, quizá, sea también el caso de los que
35 ducta, como si cada uno fuera su mente, y considera- dan su vida por otro: eligen para sí mismos el mayor 25
mos acciones personales y voluntarias las que se hacen bien. También prodigará sus riquezas para que sus ami-
principalmente con la razón. Es claro, pues, que cada gos tengan más; así el amigo tendrá riquezas, pero él
hombre es su intelecto, o su intelecto principalmente, tendrá gloria; por esto, él se reserva para sí el bien ma-
1169a y que el hombre bueno ama esta parte sobre todo. Por yor. Y con los honores y cargos la situación es semejan-
eso, será un amante de sí mismo en el más alto grado, te, pues todo lo cederá al amigo, porque esto es hermo-
pero de otra índole que el que es censurado, y diferirá so para él y laudable. Es natural, pues, que se le tenga
de éste tanto cuanto el vivir de acuerdo con la razón por bueno, ya que prefiere lo noble a cualquier cosa.
5 difiere del vivir de acuerdo con las pasiones, y el desear Es, incluso, posible que ceda a su amigo la ocasión de 30
lo que es noble difiere del deseo de lo que parece útil. obrar, y que sea más noble haber sido la causa de la
Por consiguiente, todos acogen con agrado y alaban a actuación del amigo que de la suya propia. Así, en to-
los que son excepcionalmente diligentes en realizar ac- das las acciones dignas de alabanza el hombre bueno,
ciones nobles, y si todos los hombres rivalizaran en no- se apropia evidentemente una parte más noble, y en 35
bleza y se esforzaran en realizar las acciones más no- este sentido, debe, como hemos dicho, ser amante de
bles, entonces todas las necesidades comunes serían sí mismo, y no como el común de los hombres. 1169b
lo satisfechas y cada inditiduo poseería los mayores bie-
nes, si en verdad la virtud es de tal valor.
De acuerdo con esto, el hombre bueno debe ser aman- 9. La amistad, necesaria para la felicidad
te de sí mismo (porque se ayudará a sí mismo haciendo
lo que es noble y será útil a los demás), pero el malo Otra cuestión que se discute acerca del hombre feliz
no debe serlo, porque, siguiendo sus malas pasiones, se es si tendrá necesidad de amigos o no. Se dice, en efec-
15 perjudicará tanto a sí mismo como al prójimo. Lo que to, que los dichosos y que se bastan a sí mismos no
un hombre malo debe hacer, entonces, no está en armo- tienen necesidad de amigos puesto que tienen todos los
nía con lo que hace, mientras que el bueno hace lo que bienes, y así, bastándose a sí mismos, nada les falta;
debe hacer; porque el intelecto escoge, en cada caso, por otra parte, en cambio, el amigo, que es otro yo,

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