Está en la página 1de 3

Dios nos ha creado divinamente como seres multidimensionales

Parte 1: La Sabiduría
Paul Tournier fue un médico suizo y es ampliamente considerado como el médico cristiano más
destacado del siglo XX. Publicó más de 20 libros durante su carrera y fue un orador público bien
conocido y cautivador. Pero lo que hizo único a Tournier no fue su habilidad para escribir o sus discursos
carismáticos, sino la forma en que practicó su vocación curativa.
Aproximadamente a la mitad de su carrera, Tournier se convenció de que necesitaba tratar a la persona
en su totalidad, no solo el cuerpo físico de un individuo. Se sentía cada vez más frustrado por la falta de
salud que experimentaban sus pacientes cuando las soluciones que prescribía solo abordaban sus
síntomas físicos. Decidió que se necesitaba un enfoque más integrado y congruente. Durante el resto de
su vida usó palabras - escuchadas y habladas - en un entorno de relación personal como el medio
principal para llevar a cabo su vocación de sanador. Dejó la forma de práctica médica que se centraba
únicamente en el cuerpo y adoptó una práctica médica que se ocupaba principalmente de la persona en
su totalidad, un ser integrado de cuerpo, alma y mente. i
¿Qué es la sabiduría?
Como evangélicos, tenemos un entendimiento de la palabra “sabiduría” muy limitado. Generalmente, la
vemos como una referencia a la sabiduría de Dios (2 Sm 14:20; Job 15:8) o a la sabiduría que Dios da a
los hombres que caminan en armonía con sus principios (Esd 7:25, 1 Ap 3:12). Esta es una percepción
precisa, pero limitada. En realidad, el término "sabiduría" se usa de manera bastante amplia, tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento.
En el Antiguo Testamento, dependiendo del contexto, la sabiduría también puede referirse a la habilidad
técnica o artística que puede ser buena (Éx 36:8; 2 Cr 2:12) o mala (ver Jr 4:22; Is 3:3), o a la capacidad
de liderazgo de un líder (Is 10:13; Dt 1:13,15). Se utiliza para describir a personas como Joab (2 Sm 14:2)
o la mujer que ofrece la cabeza de Seba a Joab (2 Sm 20:16 ss.). Puede referirse a la sabiduría de los
insectos o animales (Pr 30:24-31). También se usa para referirse a la sabiduría práctica, las reglas de
conducta, la conducta ética, la piedad, la sabiduría académica, etc.
En el Nuevo Testamento, “sabiduría” se usa 51 veces para referirse a la sabiduría bíblica (sophia) en el
sentido más tradicional. Sin embargo, puede referirse a nuestro conocimiento acumulado que se utilizó
para describir la capacidad de Jesús para enseñar las Escrituras (Mc 6:2). Puede significar entender algo
o utilizar el conocimiento y la experiencia con sentido común, y la perspicacia, como se ve en Hch 6:3. En
Hch 7:10 se usa para describir las habilidades dadas a José para administrar el país y alimentar a la gente
durante una hambruna prolongadas. En Hch. 7:22 se usa para describir el entrenamiento y la
preparación de Moisés: “Y Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, (La Biblia de las
Américas). En este contexto la sabiduría implica que Moisés fue educado en todo el conocimiento que
tenían los egipcios.

La palabra española "sabiduría" no logra comunicar sus muchos usos y significados diferentes.
“Sabiduría” es una palabra rica en su significado y debe ser estudiada y comprendida a la luz de
sus diferentes usos y contextos.
¿Cómo se define la salud en relación con la sabiduría?
Teniendo en cuenta sus diversos usos a lo largo de las Escrituras y el contexto específico de Lc. 2:52, he
definido la sabiduría con el objetivo de resaltar tres elementos claves de su significado.
La sabiduría es la capacidad de reconocer y vivir de acuerdo con la sabiduría de Dios, tener el
entendimiento profesional para cumplir correctamente un trabajo o una tarea ministerial dentro o
fuera de la iglesia, y tener las habilidades necesarias para vivir con responsabilidad y éxito.
Una persona sabia es aquella que percibe y obedece los principios y las ideas que se encuentran en la
Palabra de Dios, está equipada con el conocimiento y las habilidades necesarias para cumplir
correctamente las tareas y responsabilidades que se le asignan y tiene el sentido común y las
habilidades para vivir la vida con éxito.
¿Cuáles son los frutos de vivir sabiamente?
El libro de Proverbios declara que es sabio reflexionar sobre los beneficios o costos de nuestras
decisiones. De ninguna manera es incorrecta hacer la pregunta anterior, ya que hay numerosos
beneficios en vivir sabiamente.
1) Una vida bendecida con riquezas, honor y vida – 2 Cr 1:11-12 (Salomón)
2) Éxito y bendición en su ministerio dentro o fuera de la iglesia – Éx. 31:6; 35:34-35; 36:1 (Artista
involucrado en la construcción del templo).
3) Óptima energía mental, creatividad y enfoque para cumplir con las responsabilidades y completar
fielmente las tareas de cada día – Dt 34:7.
4) La alegría de tener las habilidades para la vida y el sentido común para vivir una vida fructífera,
alegre y sin las consecuencias innecesarias generadas por la ignorancia o la locura. (Pr 24:3-7; Mt
7:24-27).

No puedo enfatizar suficientemente la importancia de la sabiduría en la vida de todo creyente y


especialmente en la vida de los líderes. Las consecuencias de la falta de ésta, y el fracaso que la
acompaña son muchos, como conflictos matrimoniales causados por dificultades financieras,
hijos descarriados o rebeldes debido a la falta de habilidades de crianza, conflictos debido a los
malos hábitos en la comunicación, la falta de sentido común cuando se trata de cuestiones
básicas de la vida y la incapacidad de liderar y servir eficazmente a los demás. Sin una
comprensión adecuada de la sabiduría y el compromiso de perseguirla, estamos condenados a
experimentar una vida llena de errores y fracasos innecesarios. El diseño de nosotros y el deseo
de Dios es que seamos sabios en el sentido más amplio y completo de la palabra.
i
Eugene H. Peterson, As Kingfishers Catch Fire, p. xvi.

También podría gustarte