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la pertenenci a no es un lujo:

Procesos de ciudadanía cultural


dentro de una sociedad multicultural

por Renato Rosaldo*

Lo siguiente arguye que la ciudadanía puede José que es donde yo participo (Rosaldo y
verse como un proceso cultural en el sentido Flores 1997).
de que los marginados y excluidos tienen una De los vocablos que definen nuestro trabajo,
visión particular de lo que sería la pertenencia “ciudadanía” y “cultural”, voy a abordar pri­
y hay que considerar esa visión al renegociar mero el tema de la ciudadanía para continuar
el contrato nacional con tales grupos. El después con el de la cultura (Rosaldo 1997).
caso que se discute es el de los chicanos en Se dice que la ciudadanía es un concepto
Estados Unidos y los movimientos socia­les universal, por lo menos dentro de las
en busca de derechos civiles, tanto como fronteras de un Estado-nación. Pero diría
problemas de la frontera y de discriminación yo que es universal sólo de manera formal,
racial. en los documentos. No quiero menospreciar
la importancia de los documentos (más
que todo para los que no los tienen, los

P
ara empezar quisiera indicar que indocumentados), sino que busco ampliar el
este en­sayo se ubica dentro de la sentido del concepto de la ciudadanía porque
realidad social de Estados Unidos. Me en la práctica, en lo sustantivo, sobre todo en
ubico ade­más en un proyecto comparativo, sus orígenes a fines del siglo xviii (el siglo de
desarrollado por un equipo de intelectuales las luces), “ciudadanía” es un concepto no
latinos, profesores y estudiantes, en el solamente universal, sino también excluyente.
cual investigamos una serie de procesos Y con esto quiero decir que ha sido parte de
sociales que en su conjunto llamamos un proceso de diferenciación de los hombres
ciudadanía cultural. La investigación se está privilegiados respecto de los demás. En
desarrollando simultáneamente en los estados Francia, por ejemplo, quie­nes se reunían en
de California, Nueva York y Texas. Una parte el espacio público paradigmático, o sea, en
de la investigación que se realiza en el estado la plaza pública, eran apa­rentemente todos
de California se desarrolla en Los Angeles, iguales, eran les citoyens, los ciudadanos.
y la otra parte en el norte del estado, en San Algunos pensadores actuales proponen que
deberíamos volver a la plaza pú­blica, a la
* Universidad de Stanford. situación de citoyens donde su­puestamente
todos somos iguales, y adoptar ese modelo de que entra una mujer a la plaza pública, surge
“ciudadanía” ahora, a fines del siglo xx. el problema de la inequidad.
Hay así quienes afirman que no había Ahora vayamos de Francia a Estados Uni­dos.
distinción entre los ciudadanos y que estas En Estados Unidos, el documento fundamental
reu­nio­nes en plazas públicas eran un paso en lo que a la ciudadanía se refiere es
de­mocrático, especialmente si las comparamos la Constitución Nacional. Y la Constitución
con la tiranía de las distinciones excesivas de Nacional desde el comienzo ha otorgado
la aristocracia y de la monarquía. Éste sí fue derechos universales a los ciudadanos. Desde
un gran paso democrático, pero el modelo un principio se planteó que quienes son ciuda­
de la plaza pública no es un fin, no es una danos, son todos iguales, y la condición de su
solución para nosotros a fines del siglo xx, igualdad es su semejanza. Son iguales porque
sino que es apenas un punto de partida. son iguales de género, de idioma, de cultura,
Para muchos, la plaza pública, esto de y ésa es la condición de su igualdad, todos son
estar cuerpo a cuerpo, cara a cara en un lo mismo, todos son semejantes. La cuestión
espacio pú­blico dentro de la sociedad civil, de la ciudadanía en este universo parece ser
era una solu­ción.1 Para mí es solamente un un asunto muy sencillo: O tienes documentos,
punto de partida, especialmente si pensamos o no los tienes; o eres ciudadano o no lo eres.
en las desigualdades sutiles que se pueden Al principio, la Constitución de Estados
dar dentro de una reunión en la plaza Unidos —bajo el nombre de la ciudadanía
pública. Esto lo demuestran muy claramente universal— planteó que los ciudadanos son
investigaciones socio­lingüís­ticas realizadas hombres blancos y dueños de propiedad.
en Estados Unidos. Pen­se­mos tan sólo en las Este planteamiento, desde luego, se puede
diferencias de género: ¿Quién tie­ne derecho leer al revés: que la Constitución en sus
de hablar en la plaza?, ¿quién habla más?, ¿a orígenes ex­cluye a los hombres que no tienen
quién se le puede interrumpir? (la pa­labra propiedad, o sea, que hay una división de
se interrumpe mucho más a las mu­jeres que clases; excluye a las mujeres, que no tienen
a los hombres en los espacios públicos). En el derecho de votar; y excluye a todos los “no
las ciudades hay que pensar en ir más allá blancos”, es decir, a quienes denominamos
de lo que es la simple presencia en la plaza “personas de color” (africano-americanos,
pública. Hay que pensar, por ejemplo, en las indígenas, chicanos, y asiático-americanos).
distinciones que se inscriben en el cuerpo Esta exclusión se hace entonces sobre la
como es el caso del “género” que aca­bo de base de discrimina­ción de clase, de género
mencionar. En el momento en que entra en y discriminación ra­cial; y lo que producen
la plaza una mujer, surgen la diferencia y su estas exclusiones a largo plazo es una serie
pareja, la desigualdad. Es difícil esconder la de luchas, de movi­mientos sociales y largas
diferencia de género, y según las normas bajo tradiciones disi­den­tes que aún no terminan:
las cuales todavía vivimos, en el momento en la lucha por los de­rechos ciudadanos. Es
decir, la lucha por el derecho social de ser
1 El libro de Mike Davis (1990) ofrece una visión ciudadanos no de segunda, sino de primera.
utópica de las plazas públicas en los espacios urbanos. En este caso empleo el concepto de la
No me opongo a las plazas públicas, sino que no las
en­tiendo como solución en sí a las desigualdades de las
ciudadanía en el sentido en que se usa
ciudades multiculturales a fines del siglo xx. en la vida cotidiana. Al hablar de análisis
conceptual a través del vernáculo, el idioma
ordinario (ordinary language), se debe de
citar al filósofo Ludwig Wittgenstein. En el
aspecto me­todológico se debe de nombrar el
análisis cultural y antropológico de la familia
de palabras del vernáculo relacionadas con
las ideas de ciudadanía de primera y de
segunda. Pero me adelanto y me desvío hacia
la cultura. Volvamos por el momento al tema
de la ciudadanía.
Las luchas por la ciudadanía han logrado
mu­cho, pero falta también aún mucho por
lo­grar. Hay que ver estas luchas como largas
tradiciones disidentes dentro de Estados Uni­
dos. La lucha por el sufragio de la mujer (que
por cierto no se logró sino hasta 1919) fue
el primer paso en un proceso histórico cuya
etapa actual es el feminismo contemporáneo.
En esta etapa actual, lo que el feminismo se
plantea es que si las mujeres tienen el derecho
de votar, ¿cómo es posible que en muchas
ocasiones no se les escuche? También se dio
el movimiento en contra de la esclavitud y
la herencia de ese movimiento son los movi­
mientos por los derechos civiles, incluyendo
el movimiento chicano, el movimiento de los
indígenas de Estados Unidos, y ahora el crecien­
te movimiento de los asiático-americanos. definen en relación con la pertenencia. Hall
Es importante acordarnos de estas y Held preguntan, “¿quién pertenece? ¿Y qué
tradiciones disidentes porque nos confieren significa la pertenencia en la práctica? … Las
legiti­midad en el presente. Pocas personas cuestiones del ser miembro o no —quién per­
en Estados Unidos quisieran volver a la tenece y quién no pertenece— son el punto
esclavitud como institución social. Hay pocos de partida de la política de la ciudadanía. Es
que dirían que no se debe dar el derecho de imposible delinear la historia del concepto
voto a la mu­jer. Es evidente que estos dos sin tropezar con los intentos sucesivos de res­
conceptos son obsoletos en Estados Unidos. tringir la ciudadanía a ciertos grupos y excluir
Las exclusiones de la Constitución han a otros (1989: 175)”.
producido movimientos sociales que tienen Lo fundamental para Hall y Held es que ha
una continuidad desde el siglo xix hasta fines habido una expansión de la ciudadanía y de la
del siglo xx. Los analistas sociales Stuart Hall base sobre la cual se piden derechos, una base
y David Held (1989) han comentado sobre reivindicativa de la ciudadanía que, según
la nueva política de la ciudadanía que ellos ellos, empezó con cuestiones de clase y se ha
ampliado con derechos de género, derechos conceptos a situaciones en ciertos Estados de
sobre los factores raciales, derechos de la Latinoamérica (Consumidores y ciudadanos de
sexua­lidad, derechos ecológicos, derechos Néstor García Canclini (1995) es un comienzo
de an­cianos y derechos de la juventud. Si significativo de esta discusión en México).
bien para estos autores la expansión de los Cuando el Estado reconoce derechos pero
derechos es un fenómeno cuantitativo, yo diría no invierte recursos, entonces los derechos
que también es una expansión cualitativa, que son solamente formales y no sustanciales. Por
introduce un cambio cualitativo. ejemplo, los políticos cínicos de California
Podemos identificar dos ejes de cambio. dicen que deberíamos tener acción afirmativa
El primero se refiere a la redistribución. sobre la base del concepto de clase social, y no
Este pri­mer eje es de clase, tiene que ver de género o de factores raciales; sin embargo,
con los re­cursos económicos y, sobre todo, cuando los pobres reclaman su derecho a
con las luchas de clase. El segundo es la entrar a la Universidad de California son ad­mi­
dimensión de re­conocimiento. Se refiere a tidos, pero sin que se les canalicen recursos
los factores cultu­rales de reconocimiento; por para la comida, la vivienda y la matrícula,
ejemplo, los derechos de los homosexuales que sube más y más de un año a otro. Éste es
a ser ciudadanos de primera. Una manera pues un “derecho cínico”, es un derecho sin
de hacer patente esta segunda dimensión es contenido, es un “derecho formal”. Es como si
que si se resolvieran los problemas de clase hubieran otorgado a los más pobres el derecho
—aquellos relacionados con los problemas (sin darles recursos económicos), o de comer en
de recursos económicos— se vería que habría el Hilton o de comer debajo del puente —ellos
problemas todavía. Persistirían problemas tienen el derecho de escoger (ver Hall y Held
que no se resuelven so­lamente a partir de los 1989: 178). Deberían poner el dinero a res­pal­
recursos. dar sus palabras.
La expansión de la ciudadanía implica no Esto nos lleva a la segunda parte de la
solamente la relación Estado-ciudadano, sino de­finición de ciudadanía cultural, pasando
también la relación ciudadano-ciudadano. del concepto de “ciudadanía”, que es el
Con esto me refiero a la participación de la que hemos discutido hasta ahora, al aspecto
población en los grupos sociales (pueden ser “cultural”. Empleo el concepto de la cultura en
grupos de vecindad, de barrio, de la política el sentido de la mediatización de la conducta
que se haga donde se trabaja; puede ser cual­ humana, el significado situado desde el punto
quier grupo así, sin que intervenga el Estado), de vista del actor social. La conducta humana
donde se busca un reconocimiento al sentido de se mediatiza por percepciones de la realidad
pertenencia, y la reivindicación de derechos social. Distingo este sentido de cultura, como
en el sentido sustancial y no formal. Y aquí procesos de mediatización, del sentido de con­
hay un problema que hay que señalar, que figuraciones o patrones que se usan al hablar
es el de la legitimidad del Estado. Cuando de la cultura chicana, la italiana, la urbana,
el Estado no es legítimo, estos movimientos en que se asume que existe una serie de
disi­dentes de ciudadanos pueden tener otras controles y normas. A mi parecer, hay que ver
formas diferentes a las que señalamos antes, la identidad cultural desde una perspectiva
y por este motivo debemos ser cuidadosos his­tórica, como un proceso y no como un
cuando pretendamos traducir algunos de estos hecho acabado.
Cuando hablamos de ciudadanía cultural puedo), pero si se hiciera la prueba de entrada
se hace necesario conocer las aspiraciones de esta forma, arrojaría otro resultado. ¿Quién
legítimas de los grupos subordinados. En decide cuáles son las normas?2 ¿Cuáles son
ese sentido, yo cuestionaría el concepto las condiciones de la prueba? Y para mí
de “bien co­mún” y por este motivo, diría sobre todo, viviendo la situación desde el
que la “ciudadanía cultural” no es “cultura punto de vista de los chi­canos, la “cultura
ciudadana”. Cuando se escuchan estos ciudadana” quiere decir que te ves obligado a
conceptos, uno debe preguntarse: ¿Quién conformarte a las normas del grupo anglosajón
tiene la autoridad de decir lo que es el “bien dominante, las normas del “English only”. O
común”?, ¿de definir los códigos del “espacio sea, tú puedes ser ciuda­da­no si dejas de ser
público”?, ¿de establecer qué es la “sociedad quien eres. Desde esta pers­pectiva se aceptan
civil”? Hay que estar atento y dilucidar desde mujeres en este grupo sólo si se portan como
qué punto de vista se está haciendo un análisis si fueran hombres, y éste fue el caso de las
determinado en el cual se están usando estos famosas mujeres “sargentas” de los años
conceptos, y debemos preguntarnos entonces, cincuenta, que pagaban con su propio ser el
¿quiénes pertenecen al grupo que ostenta ese precio de entrada a los grupos dominados por
punto de vista? ¿Quié­nes son y quiénes no hombres.
son los constituyentes del “nosotros” de que Esto se puede decir de otra forma: si no hay
se habla? manera de lograr el reconocimiento de mis
Necesitamos una movilidad, una posición le­gítimas aspiraciones o demandas, no entro
cambiante de un punto de vista a otro. en la plaza pública. No entro en la sociedad
Con mu­cha frecuencia se da el caso de civil, no me conformo a la cultura ciudadana.
estudios, aun de gente aparentemente muy La cul­tura ciudadana tiene que renegociar sus
progresista, que toman el punto de vista de los normas. Pero el problema aquí es que si no
funcionarios legales del pueblo. Si el analista eres miembro de los grupos privilegiados, es
apoya, o al menos busca entender a los muy evidente que hay problema, pero si eres
grupos subordinados, hay que enfocar en sus miem­bro del grupo privilegiado, es invisible
puntos de vista sus maneras de comprender el pro­blema, uno no se da cuenta porque no
el mundo. se oyen las voces disidentes, porque éstas no
Por ejemplo, si pensamos imponer una entran en la plaza pública.
prue­ba de entrada a la ciudadanía, y vamos Si los grupos privilegiados quieren que
a po­nernos de acuerdo en una prueba para en­tremos los chicanos en la cultura cívica,
las normas de la igualdad, ¿qué pasaría si hay que renegociar las normas, los códigos
la prueba fuera levantar peso? ¿A quién que reinaban antes. Veamos por ejemplo el
favorece como grupo? A los hombres, claro. concepto de “urbanidad” o “civility” en la
Propongamos otra prueba: a ver quién puede plaza pública y la cuestión del respeto: Si en
agarrarse las manos por la espalda, una por el nombre de la “urbanidad” o “civility” no me
arriba del hombro y la otra por debajo (yo no respetan a mí, me es imposible participar. Es
en este contexto donde se entienden muchas de
2 La pregunta de quién tiene el derecho de definir el
las demandas de la comunidad chicana como
bien común se ha discutido en la literatura feminista de
Estados Unidos. Véase, por ejemplo, Pateman (1992) y
la educa­ción bilingüe, el trato decente hacia
Young (1990). los inmigran­tes, movimientos en contra de
son las que no se cruzan porque están
vigiladas por la migra?
Por ejemplo, desde una óptica se
puede pen­sar en la familia burguesa
nuclear como una entidad social
homogénea. Desde la perspectiva de
las fronteras, en cambio, sobresale
una serie de diferencias dentro de
la familia: dife­rencias de género,
diferencias de ge­ne­ra­ción, diferencias
de edad entre los hermanos, dife­
rencias de quien tiene acceso sexual
legítimo al otro. La fa­milia empírica
es la misma, pero la perspectiva
analítica cambia. La so­lidaridad
familiar, tal como es o no es, abarca
igualmente las semejanzas y las
diferencias.
El caso actual de los chicanos
dentro de Estados Unidos ilumina
los temas que hemos abordado,
sobre todo los procesos de grupos
dominantes que excluyen o marginan
(en mu­chos casos sin darse cuenta
de las consecuencias) a los grupos
subordinados. En Estados Unidos se
pone en duda la ciudadanía de los
la brutalidad policiaca, la multiculturalidad chicanos haciendo alusión a los nuevos integran­
y otros asuntos que estudia José Manuel tes, aquellos que se dice son ilegales, los
Valenzuela en su va­lioso libro El color de las “re­cién llegados”, y la ciudadanía de todos
sombras (1998). los latinos es cuestionada a par­tir de que todos
Si se habla de la multiculturalidad y no somos percibidos con algo (¿una mancha?) de
se abarca el concepto de la desigualdad se ilegal, algo que nos confiere una falta de per­
des­linda hacia el concepto que se da en te­nencia. Siempre vivimos con ese es­tigma,
Disneylandia, la multiculturalidad de distintos una especie de signo de interro­gación, un cues­
sabores donde se supone que todos somos tionamiento encima de la espalda… la “espalda
iguales y que cada quien puede escoger el mojada” tal vez.
sabor que prefiere. Cuando se estudia la Es preciso por eso aclarar dos cosas
diversidad des­de el punto de vista de las zonas fundamentales: En primer lugar, los
fronterizas —lo que Mary Louise Pratt llama trabajadores indocumentados, los “recién
zonas de contacto— se pregunta ¿cuáles son llegados”, pagan impuestos igual que todos
las fronteras de intercambio social?, y ¿cuáles los ciudadanos. Además de eso, deberían
merecer derechos humanos en el trato, y no hoy Estados Unidos. Me parece, como ya dije,
los derechos que re­ciben en Riverside: las que presentar de una manera sensacionalista
golpizas. En general, además, los trabajadores a través de los medios masivos a los trabajado­
indocumentados no son ilegales en el sentido res indocumentados como inmigrantes ilegales
de no obedecer las leyes. Los trabajadores es una forma ideológica de poner en duda la
indocumentados en ge­neral obedecen las ciudadanía de todo latino dentro de Estados
leyes aún más que los ciudadanos, porque Unidos, y de dividirnos entre nosotros y de
saben que el castigo que llevarán al no di­vidir al pueblo estadounidense en grupos
conformarse a la ley será la deportación. O racia­les, donde casi no hay manera de cruzar
sea que, en cierto sentido, son más legales la línea entre los grupos y crear lo que se
que los “legales”. sabe que es una relación de dominación y
En segundo lugar, debemos comprender lo subordinación.
que una joven poeta chicana indicaba cuando Y así es cómo, a mi parecer, a través de los
escribió: “No crucé la frontera, la frontera planteamientos de políticos cínicos se puede
me cruzó a mí”. Es decir, que muchos de entender lo que es la resolución 187. Es una
quienes hoy son chicanos vivían dentro del táctica de la extrema derecha para dividir
territorio estadounidense antes de que fuera al pueblo racialmente y para dividir en su
territorio na­cional de Estados Unidos. Y más interior al pueblo chicano.
aún, en zonas como Florida y Nuevo México, Uno se pregunta en este momento: ¿Por
los chicanos vivían dentro de lo que hoy es qué renegociar el contrato nacional? Yo creo que
territorio estadounidense aun antes de que esta renegociación se hace necesaria por ser
se establecieran las primeras poblaciones de parte del largo proceso de cambio social que
anglosajones den­tro de lo que hoy son las en un momento se plasmó en la Constitución
fronteras de Estados Unidos. Así es que las Na­cional y que ha seguido en forma de lucha
poblaciones con una mezcla de españoles, y de nuevos movimientos sociales. El contrato
indígenas y mestizos se formaron antes de nacional siempre está, y debería estar en un
la población que siempre dicen que es la pro­ceso de renegociación, de un lado, por
primera, la de Jamestown a principios del largos procesos de cambio, y de otro lado,
siglo xvii. Por eso podemos afirmar que la porque en cada nueva generación emergen
presencia chicana dentro de Estados Unidos nuevos actores sociopolíticos. Pero además,
no es una novedad, no es algo nuevo; es algo en Estados Unidos pasamos por un momento
fundamental que existe desde los orígenes de peligro­so, en el que la represión aumenta por
lo que es Estados Unidos. parte de grupos fundamentalistas de extrema
La historia de los latinos dentro de Estados dere­cha, los que en lugar de entregarnos
Unidos no es necesariamente una historia un golpe de estado sólo nos otorgaron la
de migración, ni mucho menos de migración telenovela de “Mónica en la Casa Blanca”.
ilegal. Lo que migró, como dijo la poeta joven, A manera de resumen prolongado, quisiera
fue la frontera y no la gente. Pero muchos concretar los temas ya elaborados a través
an­gloamericanos, aun africano-americanos, tie­ de una serie de ejemplos que llamaré
nen esa impresión. Sin embargo, es muy difícil tarjetas postales, y lo que implican para la
que se haga visible la historia, la presencia investigación de la pertenencia y del derecho
continua de los latinos dentro de lo que es a la identidad cultural.
boda. Pero el rito de la frontera, la ma­nera en
Primera tarjeta postal que se construye la violencia en la frontera,
es material a la vez que simbólica. El objetivo
La definición ideológica de lo público en la investigación debería ser ver las dos
y lo privado cosas a la vez. No perder de vista lo violento,
lo material, ni perder de vista a la vez lo
Richard Rodríguez, en Hunger of Memory, la simbólico, el significado. Las nuevas técnicas
primera obra que publicó, opina que el es­pañol de violencia ofrecen procesos violentos hacia
es un idioma doméstico; que el español sirve los mexicanos que llegan, casi siempre sin
para las emociones, pero no sirve para el armas y sólo en busca de ganarse la vida. El
pensamiento; sirve para la vida familiar, pero riesgo que corren es real; la posibilidad de
no sirve para la vida pública. Podríamos decir muerte es evidente. Pero lo principal para
que, en opinión de Rodríguez, el espacio de la los políticos estadounidenses es el teatro que
cultura racial, de la cultura étnica, dentro de ofrecen al público (es decir, a los votantes)
Estados Unidos, se define dentro del espacio con sus invocaciones de la guerra en Vietnam
doméstico. Las percepciones de Rodríguez (el nuevo dmz —DeMilitarized Zone— por
–diría que él no tiene la culpa– son un ejemplo). Lo que quieren poner en escena es
resultado de la ideología que se impone sobre la vulnerabilidad de los ciudadanos estado­
él. La ideología segregacionista de supremacía unidenses frente al riesgo de los “ilegales”
blanca se articula a través de lo que dice mexicanos, y la bondad del gobierno nacional
Rodríguez. La culpa no la tiene el idioma ni que tiene los medios para proteger al pueblo
el mismo autor. Si el idioma no entra a la vida frente a los invasores morenos del sur.
pública es por una serie de prohibiciones,
algunas jurídico-legales y otras no formales. Es Tercera tarjeta postal
evidente en México, si no en la vida cotidia­na
de la juventud de Rodríguez en Sacramento, Ciudadanía como voto
California, que el español como idioma puede
entrar al corazón, pero que también puede El voto es el derecho fundamental del
entrar al cerebro y a la vida pública. ciudadano. Pero en las resoluciones estatales,
el voto ofrece la oportunidad de expresar los
Segunda tarjeta postal pre­juicios. Yo creo que la iniciativa de ley 187
fue expresión de la supremacía blanca. Y la
El significado de la violencia fronteriza iniciativa para las elecciones de noviembre de
1996 a la que nombran cínicamente “California
Busco combinar lo cultural con lo material y Civil Rights Initiative” es una iniciativa en
en este sentido juntar los dos lados del arco. contra de los derechos civiles, manipulada
Lo real se puede entender como teatro. Un por políticos que acentúan divisiones racia­
espectáculo popular del momento en Estados les. Esto requiere de un análisis simbólico,
Unidos es el teatro de la línea. A veces, cuando cultural. Es evidente que la propuesta mani­
pensamos en ritos, pensamos en algo que se fiesta una violencia muy profunda en contra
parece a un rito clásico, pensamos en las formas de nosotros los chicanos y la gente de color
simbólicas, por ejemplo, la ceremonia de una en general. Expresa también una violencia en
contra de las mujeres en el sentido de matar ra se ven cruces que se están quemando, hay
carreras, las posibilidades de mejorar las con­ soldados en cada esquina, hay soldados en
diciones socio-económicas. Esta violencia, las escuelas, que están tirando balas, las balas
sin embargo, requiere de un análisis que vaya que están tirando las están tirando hacia mí,
más allá del supuesto “cálculo racional” del y no hacia ti.
votante, al cual aluden muchos politólogos.
El análisis debe incluir el aspecto cultural. Es decir, que hay una falta de comprensión,
Porque cuando se vota, lo que se expresa es hay una diferencia de punto de vista, y
más que lo “racional”, se expresa también la ésta siempre hay que tomarla en cuenta. El
“psique”, los prejuicios profundos. privilegio es casi imposible de ver por el
Cuarta tarjeta postal que lo goza, porque parece ser que lo que
experimenta en la vida cotidiana debe ser
Puntos de vista universal, o sea, lo que experimentan todos.
Pero el privi­legio es muy visible para los
Debemos percatarnos de que existen, para que no lo experi­mentan. Y esta diferencia de
una situación definida, distintos puntos de punto de vista y visibilidad (o no visibilidad)
vista, y el punto de vista en el que debemos del privilegio crea problemas de diálogo e
hacer énfasis particular en el análisis social inspira procesos democráticos de renegociar
debe ser el de los grupos subordinados, por­ los contratos na­cionales.
que es menos visible que el punto de vista de
los grupos dominantes. Hay que tomar en cuen­ Quinta tarjeta postal
ta, por lo tanto, ambos puntos de vista.
La poeta chicana Lorna Dee Cervantes Procesos de segregación y el miedo burgués
ex­presa esta idea de los “puntos de vista” a
través de su poema con el título siguiente: Para mí, los centros comerciales son un poco
ambiguos porque en éstos sí hay segregación
Un poema para un hombre blanco que me de clase, pero deben también tomarse en cuen­
preguntó, cómo podía yo, una mujer in­te­ ta las diferencias de edad y de generación.
ligente, que había leído mucho, cómo podía El centro comercial es un lugar donde se
creer que había una guerra entre los grupos congregan niños, jóvenes y adultos. Para los
raciales en Estados Unidos. jóvenes puede ser un lugar maravilloso. Para
los inte­lectuales, en cambio, la visita al centro
Desde la óptica de una perspectiva la poeta comer­cial es un paseo donde nos sentimos
dice: enajenados. Pensamos, “¡La mercantilización
de la vida cotidiana es un desastre!”. Los
En mi tierra no hay distinciones, la política jóvenes, en cambio, andan como reyes y
de la opresión se terminó hace años… reinas del pa­seo, saludan a todo el mundo.
Para ellos es un lugar conocido, seguro.
y sigue así, dentro del punto de vista del En los procesos de segregación existe un
privilegio. Luego ella asume una perspectiva régimen de miedo. Y para mí, los procesos
muy diferente y dice: de segregación más serios que existen son
los de los vecindarios. En los vecindarios hay
Yo creo en la revolución, porque donde quie­
Estados Unidos.

Sexta tarjeta postal

La pertenencia y una huelga de


hambre

La pertenencia no debe ser un


lujo. Para los que viven dentro de
la plenitud de la pertenencia no la
reconocen como tal, es como el aire
que se respira sin pensarlo, parece
ser lo más natu­ral. Pensemos, por
ejemplo, en el caso de Elvira Prieto,
una de los cuatro estudiantes que
armaron una huelga de hambre en
una homogeneidad de clase y, además, en la universidad de Stanford. Ella
Estados Unidos se da homogeneidad racial. analiza su par­ticipación en la huelga en
Y esta segregación es algo fundamental que un ensayo que es­cribió para el programa
se en­tiende en relación con el fenómeno del de Maestría en Educa­ción de Harvard. Su
miedo: un trabajador indocumentado que cruza participación en la huelga de hambre se rebasó
la frontera inspira miedo. Pero en este caso no en va­rios factores, in­cluyendo la pertenencia
debe confundirse el miedo y la vulnerabilidad y la defensa del Centro Chicano. Ella dice:
del que lo siente. Cuando estudiamos procesos
de segregación no debemos dejar de lado el El Centro Chicano creó un espacio donde
estudio cultural de las emociones como el sentía que pertenecía a Stanford… No era
miedo y la vulnerabilidad. como la mayoría de mis clases ni era como
Lo que se busca en el estudio de los procesos los dormitorios estudiantiles, sino que era
urbanos es una manera de ver que incorpore un lugar donde sabía que podía encontrar a
la relación entre distintos grupos. No hay otros estudiantes que entendían el estrés que
que ver las cosas desde el punto de vista de vivía por ser chicana en Stanford; allí no me
grupos aislados, sino de grupos en relación veía obligada a narrar la historia de mi vida o
mutua. Es decir, por ejemplo, no estudiar explicar el significado de la palabra chicana
procesos sociales como “aculturación” o sea, antes de comenzar a conversar.
en una sola dirección, sino como procesos de
“transculturación”. Ver los procesos sociales Pero para ella, el don de la pertenencia no
como transculturación y no asimilación se pierde de vista:
unidireccional es lo fundamental para mí, y la
as­piración que tengo es la de comprender el Todos los días me acuerdo de que el hecho
conjunto de las relaciones sociales a distintos de poder estudiar en Harvard me ubica en
niveles y en ese sentido re-escribir el contrato una posición de privilegio… El promover el
nacional o re-escribir el documento académico cambio social a través de mi privilegio me
fundamental para la ciudadanía, la historia de obliga a arriesgar todo a favor de los que
sufren como sufría antes de estar aquí. Cómo llegué yo aquí,
acuérdate de tus descendientes.
Para ella, la pertenencia es un don Acuérdate de tu idioma,
fundamental que ganó a través de su acuérdate de quién eres.
participación política, y no es ni un lujo ni un Aunque haya prejuicio,
privilegio in­visible que ha disfrutado desde su acuérdate de quién eres
naci­miento. y de lo que eres.
Séptima tarjeta postal Acuérdate.
Bibliografía
Quetzalcóatl en San José, California
Davis, Mike, 1990, City of Quartz: Excavating the
Para terminar quisiera presentar una última Future in Los Angeles, Verso, Nueva York.
postal: Hace cinco años se inauguró una García Canclini, Néstor, 1995, Consumidores y ciu­
esta­tua de Quetzalcóatl en San José. En este da­danos: conflictos multiculturales de la globa­
caso hubo protestas muy serias de grupos liza­ción, Grijalbo, México.
evangélicos de extrema derecha. Los grupos Hall, Stuart y David Held, 1989, “Citizens and
evangélicos tenían sus historias de violencia Citizenship” en Stuart Hall y Martin Jacques,
en una serie de confrontaciones en las clínicas New Times: The Changing Face of Politics in the
del aborto. Me habían pedido que diera, 1990s, Ver­so, Londres, pp. 173-188.
la noche anterior de la inauguración de la Pateman, Carole, 1992, “Equality, Difference,
estatua, una ponencia sobre Quetzalcóatl. Subordination: The politics of Motherhood
Cuando salía de la casa estaba nerviosísimo and Women’s Citizenship” en Gisela Bock y
porque sabía que los grupos evangélicos Susan James, Beyond Equality and Difference:
habían prometido llegar. No quiero que se Citizenship, Fe­m­inist Politics, Female Subjectivity,
preocupen demasiado por mi bienestar, así Rou­tledge, Nueva York, pp.17-31.
es que diré de antemano que al llegar al Prieto, Elvira, 1998, “Project Proposal”, ma­nus­
auditorio vi un grupo de militantes chicanos, crito.
los“brown berets”, y funcionarios del pueblo Rosaldo, Renato, 1997, “Cultural Citizenship, Iden­
de San José, entre ellos el alcalde, así como tity, Multiculturalism” en William Flores y Rina
un grupo numeroso de danzantes que había Benmayor (eds.), Latino Cultural Citizenship:
llegado bajo el liderazgo de una persona de la Claiming Identity, Space and Rights, Beacon
Ciudad de México. Así que cuando lle­gué me Press, Boston, pp. 27-38.
sentí más seguro. Pero volvamos al mo­mento Rosaldo, Renato y William Flores, 1997, “Identity,
de miedo máximo: al dejar la casa, mi hija Conflict, and Evolving Latino Communities:
Olivia que tenía entonces nueve años me Cultural Citizenship in San Jose”, en William
escribió rápidamente un poema que dice así: Flo­res y Rina Benmayor (eds.), Latino Cultural
Citizenship: Claiming Identity, Space and Rights,
Acuérdate quién, cómo, Beacon Press, Boston, pp. 57-96.
acuérdate de quién eres. Valenzuela Arce, José Manuel, 1998, El color de
las sombras: chicanos, identidad y racismo, El

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