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México
Resumen
A partir de la llegada de internet, y con ello la digitalización de diversos contenidos, las prácticas
Antes la producción científica llegaba a un círculo cerrado de lectores, quienes accedían a ella
mediante la consulta directa en las revistas científicas y libros. Pero las cosas han cambiado, y
desde hace unos años, quienes se encargan de publicar revistas científicas se enfrentan ante un
modificados ante este contexto de cambio, cuáles permanecen y los retos que poseen quienes
producen las revistas para la divulgación de la ciencia. Exponemos el caso particular de la revista
Abstract
Since the arrival of the Internet, and with it, the digitalization of various contents, the
production practices and scientific consumption —among others— found the need to head
toward the digital. In the past, the scientific production reached a closed circle of readers, who
accessed to it through the direct consult of scientific journals and books. But things have
changed and, since some years ago, those in charge of publishing journals face a new challenge:
converge their formats and migrate from paper to electronic. In this paper we explain which
processes of the scientific journal production are modified facing this changing context, which
remain, and the challenges faced by the producers of journals for science dissemination.
We present the particular case of the journal Comunicación y Sociedad, from Universidad de
Guadalajara.
Introducción
Nos encontramos actualmente ante un escenario donde se expande como nunca antes
el alcance y divulgación de la ciencia, pero también ante nuevos retos y tareas para los
encargados de gestionar los procesos editoriales en las publicaciones que divulgan la
investigación científica. Los directores, editores, correctores, diseñadores y todos los
involucrados en un equipo editorial se ven frente a la necesidad de aprender y
desarrollar nuevas competencias que les permitan incursionar en las nuevas
modalidades que conlleva la publicación y divulgación de la ciencia ante la llamada
“revolución digital”.
Con la gran visibilidad que pueden tener los contenidos de las revistas, gracias a
la mediación tecnológica, ha sido posible crear índices que “miden” el número de
citaciones que tiene un artículo, un autor, una revista, una institución o país. Así, si
antes se imprimían 500 o 1,000 ejemplares de una revista científica y su circulación y
consumo era limitado, hoy un solo número puede contar con miles de descargas en un
solo repositorio o base de información, ya sea comercial/restringido o de acceso
abierto.
Luego de años de operar bajo ese esquema y ante los avances tecnológicos que
se desarrollaron en la época (finales de los años noventa), así como de algunas
gestiones universitarias, se pudo contar con el apoyo de la Unidad Editorial del Centro
Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), para las labores de
diagramación, corrección e impresión de la revista.
Son varios los aspectos que hay que considerar para que una publicación científica
electrónica funcione como tal. Previo a aterrizar de nuevo en el caso de Comunicación
y Sociedad, juzgamos necesario exponer aquellas zonas y sitios que rodean, conectan
y se relacionan con una publicación científica electrónica.
Para iniciar, debemos dar cuenta del número de revistas científicas que existen
actualmente en el mundo. De acuerdo con Ulrich’s, hay más de 92,000 —tanto
impresas como digitales, de todas las disciplinas— (Abadal, 2012), de las cuales la
mayoría presenta todavía un formato impreso. No obstante, se puede observar un
rápido crecimiento en el número de revistas electrónicas. Por ejemplo, De Pablos
(2012) reportó que de 2003 a 2007 aumentó el número de revistas digitales de un
20% a un 43%11. Sin embargo, “el número de revistas en acceso abierto se sitúa entre
los 7,400 títulos (según DOAJ) y los 11,000 (según Ulrich’s), lo cual viene a
representar el 12% del total de revistas académicas que se publican” (Abadal, 2012:
19).
Lo anterior implica que si bien hay una importante migración al formato digital,
no necesariamente representa una apertura al acceso de los contenidos, pues incluso
si una revista se encuentra disponible en internet, pudiera cobrar a los usuarios por la
lectura o descarga de los artículos.
Open Access Movement
En contra del cobro y en pos del acceso abierto al conocimiento científico, hay una
corriente conocida como Open Access Movement —movimiento de acceso abierto—, la
cual es la cuna de un gran número de importantes transformaciones en el campo de la
comunicación de la ciencia, y muy particularmente en la publicación científica. Si bien
no es objetivo de este artículo hacer un recuento exhaustivo de la historia de este
movimiento, es importante reconocer el punto de partida que nos lleva al momento
actual.
Como veremos más adelante, las razones para defender el libre acceso al
conocimiento son sólidas y responden con argumentos válidos a las acusaciones de los
detractores en todas sus facetas.
Las revistas que son cien por ciento electrónicas no solo son publicadas por
medio de equipos de cómputo y en formatos legibles por máquinas17, sino que también
involucran el resto de sus procesos editoriales en una plataforma digital: “Se denomina
entonces publicación electrónica (o digital) al conjunto de procedimientos que permiten
cumplir el ciclo completo del documento en forma electrónica o digital” (Travieso,
2003: s/p).
Que todos los procesos de producción de una revista electrónica se concentren en una
sola plataforma no implica que deba existir un cambio en la calidad de los contenidos,
pues estos siguen siendo una responsabilidad inherente del director o editor en jefe de
la publicación, quien siempre deberá velar por ofrecer contenidos de la mejor calidad.
En este sentido, los árbitros juegan un papel crucial para mantener la calidad de
los artículos que se publican en una revista académica, por lo que es de vital
importancia que sus argumentos para aprobar o rechazar un artículo sean sólidos y
estén basados en una profunda revisión del artículo evaluado, y evalúen el texto en
relación con su pertinencia, aporte a la ciencia, metodología, resultados, etcétera.
Función de editores
Ya sean editores de sección o generales, este puesto no puede dejar de existir, pues
en ellos recae la responsabilidad del cuidado de la publicación en general. Usualmente
los editores responsables tienen facultades legales y las responsabilidades que estas
conllevan. Los editores también guiarán al resto del equipo en las tareas que tendrán
que realizarse en el proceso de migración y tomarán decisiones al respecto.
Los autores
Para las revistas académicas, las colaboraciones de los autores son imprescindibles
para sacar adelante la publicación. La labor de los miembros de la comunidad
académica es el origen de toda publicación científica, ya sea de investigación o
divulgación, pues su mero propósito es llevar el resultado de su trabajo al público, ya
sea general o especializado.
Los autores deben enviar sus colaboraciones a las publicaciones,
independientemente de su formato, apegándose a las normas editoriales de cada una y
siguiendo los parámetros éticos y profesionales establecidos por la comunidad
científica. De la participación de los autores depende en gran medida la calidad de los
contenidos.
Lo que cambia
Costos de producción
Impacto y alcance
Valdrá la pena evaluar durante los próximos años cómo se presentan los cambios
en las políticas públicas, así como al interior de las instituciones científicas y educativas
respecto a las publicaciones.
Parámetros de medición
Factor de impacto
Número de descargas
Índices y repositorios
Para el ingreso a los principales índices científicos —como Web of Science (WoS)
de Thomson Reuters y Scopus, de Elsevier—, lo que más se evalúa es la calidad de los
contenidos, la puntualidad en la publicación, la transparencia en el manejo de la
revisión por pares (pero manteniendo siempre el anonimato) y la no endogamia; es
decir, que no se publiquen solo artículos de la propia organización y que los árbitros, y
los autores, no pertenezcan a la misma institución.
En este contexto, ser parte de un índice de este tipo ofrece a las revistas no solo
mayor visibilidad y respaldo institucional, sino también apoyo y capacitación en su
proceso de migración al acceso abierto. Tal ha sido el caso de Comunicación y
Sociedad, cuyo equipo editorial ha recibido en los últimos meses talleres virtuales y
presenciales gracias a RedALyC, SciELO, conacyt e incluso la Universidad Nacional
Autónoma de México (unam), la cual alberga el proyecto de SciELO-México.
Costos
Las instituciones también podrían requerir contratar a una empresa que provea
de capacitación al equipo editorial y técnico, puesto que algunos de los nuevos
procesos supondrán el aprendizaje de nuevas competencias y una mayor
profesionalización del personal que produce las publicaciones.
Burocracia
Aspectos legales
Para que la evolución hacia el acceso abierto sea completa, no pueden cambiar solo los
aspectos tecnológicos y los procesos editoriales, debe modificarse también la postura
frente a los derechos de los autores y los usuarios:
Los derechos de copia de los trabajos ya no pueden ser una moneda de cambio. Esos
derechos pertenecen a los autores. Por lo tanto la exclusividad para difundir un trabajo
ya no la tiene una editorial sino que la tiene su autor. Toda revista que falle a la hora
de entender este importante cambio no sobrevivirá en el ámbito electrónico (Barrueco,
2000: 18).
En este sentido, los directores o editores en jefe de las revistas deben trabajar
en conjunto con los departamentos legales de sus instituciones y estudiar las opciones
que mejor se adapten a sus necesidades y a la vez quepan dentro de este nuevo
paradigma de acceso abierto.
Nuevas competencias
Para un equipo editorial, la migración del formato impreso al digital representa el
aprendizaje de nuevas competencias y el rediseño de algunas funciones, incluso se
requiere la creación de nuevos perfiles y puestos en el equipo. De Pablos considera que
“las publicaciones en línea requieren en muchas ocasiones el desarrollo de las mismas
tareas que ya se estaban realizando para las publicaciones en papel: lo mismo, pero
con una simple transformación del modo de hacerlo, ahora más efectivo y más
complejo” (2012: 2).
Si bien esto es verdad, también es cierto que los equipos editoriales deberán aprender
a usar nuevas herramientas y a realizar las acciones de antes, pero en nuevas
plataformas. Aspectos como lenguajes de programación y empleo de nuevo software
pueden ser retadores al inicio, para lo cual será indispensable una capacitación
adecuada. Es el caso del manejo de archivos en html o xml, un requerimiento nuevo
que aparece con la adopción de OJS23, lo que representa el aprendizaje de una nueva
tarea técnica especializada, o la inclusión de un nuevo miembro al equipo editorial
capacitado para hacerse cargo de esta tarea.
Así, el equipo editorial nuclear no es el único que requiere cambios, sino también los
departamentos de tecnologías de la institución en general, pues la función de
administrador del sitio requiere conocimientos de programación más avanzados, que
no necesariamente deben tener los editores o asistentes de la revista.
Uno de los primeros pasos después de haber tomado la decisión de mutar hacia lo
electrónico (cabe señalar que aun hoy en día existen muchas resistencias al cambio
por parte de los editores y directores de publicaciones científicas) fue asistir a cursos
de capacitación24, seguido por la procuración del equipo necesario para albergar el
nuevo software y el inicio de los trámites burocráticos que se requieren para funcionar
próximamente dentro del gestor Open Journal Systems. Aún estamos en proceso de
capacitación, nuevos retos y aprendizajes, de toma de decisiones (en conjunto con las
autoridades universitarias y el comité editorial), cambios de las políticas editoriales,
etcétera.
Reflexiones finales
Los tiempos actuales abren las puertas a nuevas posibilidades y parecen derribar
barreras que antes dificultaban a las publicaciones científicas llegar a sus lectores, pero
también implican cambios de paradigmas y nos demandan un esfuerzo por entender
las nuevas lógicas de producción y distribución de los contenidos.
Finalmente, esperamos que los beneficios sobrepasen los retos que nos presenta la
migración del formato impreso al digital. Lo que importa es que la ciencia “se lea, se
consuma” y que incida en la sociedad. Confiamos que la transformación será buena y
que a pesar de las dificultades a las que actualmente nos enfrentamos, una vez que la
producción editorial de Comunicación y Sociedad funcione al cien por ciento con el
gestor Open Journal Systems, los procesos editoriales se optimizarán.
Creemos que los retos para los directores y editores de publicaciones científicas son
muchos, pero confiamos en que las barreras y obstáculos que aparezcan puedan ser
sorteados. El conocimiento y la divulgación de la ciencia debe ser el mayor objetivo, si
es en papel, en formato electrónico o en convivencia de ambos, no importa, lectores
hay para todo formato. Lo importante es continuar aportando al desarrollo científico,
que el conocimiento se lea, circule e incida.
REVISTAS ELECTRÓNICAS: Características Básicas
Mención del cuerpo Editorial.
Se constatará que en la revista se mencione la existencia de un consejo o comité editorial o
un responsable científico. El cuerpo editorial se puede conformar por el director general,�
1
editor responsable, editor ejecutivo, secretario de redacción, entre otros. En las revistas
electrónicas deberá constar en la página de inicio directamente o bien con un enlace que
permita desde ella acceder a los datos con un simple clic.
Contenido.
Para calificar positivamente, al menos el 40% de los documentos publicados en los fascículos
a calificar estará constituido por: artículos originales; artículos de revisión; informes
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técnicos; comunicaciones en congresos; comunicaciones cortas; cartas al editor; estados del
arte; reseñas de libro, entre otros tipos de documento. En todos los casos deberá privar el
contenido científico académico.
Generación continua de contenidos
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Debe demostrar la generación de nuevos contenidos en un año.
Identificación de los autores
4 Los trabajos deben estar firmados por los autores con nombre y apellidos o declaración de
autor institucional.
Entidad editora
Deberá hacerse constar en lugar visible la entidad o institución editora de la revista. Deberá
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ser de toda solvencia, aparecerá en la página de inicio directamente o bien con un enlace que
permita desde ella acceder con un simple clic.
Mención del director
6 En la revista deberá constarse el nombre del director de la publicación, responsable editorial
o equivalente
Mención de URL de la revista
7
Deberá constar en la página principal de la revista o en el navegador
Mención de la dirección de la revista
Deberá aportarse en lugar visible la dirección postal o de correo electrónico de la
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administración de la revista a efectos de solicitud de suscripciones, canjes, envío de trabajos,
acciones de seguimiento, entre otras.
REVISTAS ELECTRÓNICAS: Características de presentación de la revista
Navegación y funcionalidad
9 Debe contar con navegación estructural que permita con un máximo de tres clics acceder a
los sumarios y artículos.
Mención de periodicidad
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O en su caso, declaración de periodicidad continuada
Acceso a los contenidos
11
Debe facilitar la presencia del sumario o de una estructura de acceso a los contenidos
Acceso histórico al contenido
12
Por el tiempo de vida de la revista, o por un tiempo mínimo de tres años
13 Membrete bibliográfico al inicio del artículo
Califica positivamente si el membrete bibliográfico aparece al inicio de cada artículo e
identifica a la fuente. Para darlo por cumplido el membrete debe contener por lo menos:
título completo o abreviado y la numeración de la revista (volumen, número, parte, mes o
sus equivalentes).
Miembros del consejo editorial.
14 Califica positivamente si aparecen los nombres de los miembros del consejo editorial de la
revista
Afiliación institucional de los miembros del consejo editorial
15 Califica positivamente si se proporcionan los nombres de las instituciones a las que están
adscritos los miembros del consejo editorial. No basta que se indique solamente el país.
Afiliación de los autores
16
Deberá hacerse constar siempre la entidad a la que está adscrito el autor
Recepción y aceptación de originales
17
Califica positivamente sólo si se indican ambas fechas
REVISTAS ELECTRÓNICAS: Características de gestión y política editorial
ISSN.
18 Las revistas electrónicas deben contar con su propio ISSN. No se da por cumplido si aparece
únicamente el ISSN de la versión impresa.
Definición de la revista.
19 En la revista deberá mencionarse el objetivo y cobertura temática o en su defecto el público
al que va dirigida.
Sistema de arbitraje
20 En la revista deberá constar el procedimiento empleado para la selección de los artículos a
publicar.
Evaluadores externos
21 Evaluadores externos. Se deberá mencionar que el sistema de arbitraje recurre a
evaluadores externos a la entidad o institución editora de la revista.
Autores externos
Al menos el 50% de los trabajos publicados deben provenir de autores externos a la entidad
22 editora. En el caso de las revistas editadas por asociaciones se considerarán autores
pertenecientes a la entidad editora los que forman parte de la directiva de la asociación o
figuran en el equipo de la revista.
Apertura editorial
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Al menos dos terceras partes del consejo editorial deberán ser ajenas a la entidad editora.
Servicios de información.
Califica positivamente si la revista está incluida en algún servicio de índices y resúmenes,
24 directorios, catálogos, hemerotecas virtuales y listas del núcleo básico de revistas nacionales,
entre otros servicios de información. Este campo califica positivamente tanto si el servicio de
información es mencionado por la propia revista como si lo agrega el calificador.
Cumplimiento de la periodicidad
25 Califica positivamente si la revista cumple con la declaración de periodicidad que se
contempla en el criterio 10.
REVISTAS ELECTRÓNICAS: Características de contenido
Contenido original
26 Califica positivamente si al menos el 40% de los artículos son trabajos de investigación,
comunicación científica o creación originales.
Instrucciones a los autores
27 Califica positivamente si aparecen las instrucciones a los autores sobre el envío de originales
y resúmenes al menos en algún número del año.
Elaboración de las referencias bibliográficas
28 En las instrucciones a los autores deberán indicarse las normas de elaboración de las
referencias bibliográficas.
Exigencia de originalidad
29 Califica positivamente si en la presentación de la revista o en las instrucciones a los autores
se menciona esta exigencia para los trabajos sometidos a publicación.
Resumen
30 Todos los artículos deberán ser acompañados de un resumen en el idioma original del
trabajo.
31 Resumen en dos idiomas
Califica positivamente si se incluyen resúmenes en el idioma original del trabajo y en un
segundo idioma.
Palabras clave
32 Califica positivamente si se incluyen palabras clave o equivalente en el idioma original del
trabajo.
Palabras clave en dos idiomas
33 Para calificar positivamente, deberán incluirse palabras clave o equivalente en el idioma
original del trabajo y en otro idioma.
Metaetiquetas
34 Califica positivamente si aparecen metaetiquetas Dublin Core en la página de presentación
de la revista (código fuente).
Buscadores
35 Califica positivamente la presencia de algún motor de búsqueda que permita realizar
búsquedas por palabras, por índices, utilizar operadores boléanos, entre otros.
Servicios de valor añadido
36 Califica positivamente si la revista ofrece alertas, enlaces hipertextuales, foros, guías de
enlaces, entre otros.